Doctrina Del Ministerio Publico de año 1969

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
MINISTERIO PÚBLICO
DESPACHO DE LA FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA
VICE FISCALIA
___
BIBLIOTECA CENTRAL "RAFAEL ARVELO TORREALBA"
DOCTRINA
DEL
MINISTERIO PÚBLICO
(1969)
CARACAS
2014
CONTENIDO
Pág.
PRELIMINAR, por la Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez, Coordinadora
de la Biblioteca Central “Rafael Arvelo Torrealba” del Ministerio Público.
DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO (1969)
Indice de Descriptores
Lista de Abreviaturas
I
1
296
303
PRELIMINAR
La Doctrina del Ministerio Público (1969) que se incluye en este
volumen fue extraída del Informe del Fiscal General de la República presentado
al Congreso Nacional en el citado año, en el cual se recogen ciento cincuenta y
seis (156) de las opiniones del Ministerio Público dictadas en ese lapso, sobre
asuntos denunciados, estudiados e investigados en la Institución.
Clasificada, bajo un léxico normalizado de terminología político legal para
redes, por la División Información Institucional de la Biblioteca Central del
Ministerio Público, constituye una fuente de información para los Fiscales del
Ministerio Pública que actúan ante los Tribunales de la República.
Este trabajo está encomendado a la Abog. Rosa Rodríguez Noda
[email protected], a cargo de la División Información Institucional, bajo la
orientación de la Coordinadora de este centro bibliotecario.
Con esta nueva entrega la colección de la Doctrina del Ministerio Público
abarca actualmente 35 tomos que recopilan la posición doctrinal de este
Organismo en 39 años (1969-2008) de actuación de defensa del estado de
derecho en el país, que a partir de 1999 se convierte en estado social,
democrático, de derecho y de justicia al promulgarse la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
La Doctrina del Ministerio Público (1969-2008) y su separata la Doctrina del
Ministerio Público sobre el Código Orgánico Procesal Penal (1996-2008) pueden
consultarse
también
en
la
página
web
del
Ministerio
Público
www.ministeriopublico.gob.ve /site Información - Doctrina)/ o en la Intranet
http://Intranetmp/ /site Normativas – Doctrina/.
Asimismo, se encuentra a
disposición en CD, el cual puede obtenerse mediante solicitud formulada ante la
Biblioteca Central del Ministerio Público.
Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez
Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público
[email protected]
Caracas: Noviembre 2013.
I
DOCTRINA DEL
MINISTERIO
PUBLICO
(1969)
1
001
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Fiscal General de la República
Corte Suprema de Justicia
Ministerio Público MP
FGR
CSJ
FECHA:19690905
Inconstitucionalidad de la Ley que reforma la Ley Orgánica del
Poder Judicial
FRAGMENTO
CESAR NARANJO OSTTY, actuando con el carácter de Fiscal General de la
República ante Ustedes en la forma más respetuosa ocurro y expongo: en
virtud de que el Artículo 218 de la Constitución me impone como deber “velar
por la exacta observancia de la Constitución y de las leyes…” e igualmente por
cuanto el Artículo 27 de la Ley Orgánica de la Corte Federal en relación con el
Ordinal 10° del Artículo 7° ejusdem establece que cuando se trata de declarar
la nulidad total o parcial de las Leyes Nacionales debe ser notificado el Fiscal
General de la República (La Ley dice el Procurador de la Nación pero hoy en
día sin la menor duda es el Fiscal General de la República), y, por último, el
Artículo 9° en su ordinal 10° de la Ley de la Procuraduría de la Nación y del
Ministerio Público se pronuncia en el mismo sentido y, por cuanto en el auto de
admisión dictado por el Supremo Tribunal la solicitud de nulidad por
inconstitucionalidad de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder
Judicial sancionada por el Honorable Congreso Nacional no se ordenó la
notificación del Ministerio Público a mi cargo, es forzoso y elemental
cumplimiento de mi deber impuéstome por imperativo constitucional y legal
estoy en la obligación de acatarlo, a tales fines presento en los siguientes
términos ante esos Honorables Magistrados el informe que, por mandato
constitucional y legal debe presentar el Fiscal General de la República.
El problema planteado con la sanción de la Ley de Reforma Parcial de la Ley
Orgánica del Poder Judicial y la solicitud hecha a esa Corte por el Presidente
de la República de que se declare su inconstitucionalidad puede analizarse
desde dos puntos de vista fundamentales: primero, el relativo a la
inconstitucionalidad material de la misma, en especial lo relativo a la atribución
de designar a los Jueces que ella confiere al Consejo de la Judicatura y la
forma de integración de este Organismo.
INCONSTITUCIONALIDAD FORMAL
1.- Proceso de Formación de la Ley. Alega el ciudadano Presidente de la
República en su solicitud que la ley sancionada debe ser declarada
inconstitucional por haber violado la Cámara de Diputados el Reglamento del
Congreso y consecuencialmente el artículo 166 de la Constitución cuando
debió darle al proyecto de la referida ley la segunda discusión.
2
La Cámara de Diputados, procediendo como Cámara revisora, con ocasión de
la segunda discusión del referido proyecto de ley, resolvió constituirse en
Comisión General, de acuerdo a lo establecido en el artículo 66 del
Reglamento de dicha Cámara. Como resultado de dicha Comisión General se
sometieron a votación de las Cámaras en Pleno un conjunto de proposiciones
que fueron aprobadas por la mayoría de dicho Cuerpo previamente hicieren
uso de la palabra. Expuestos así los hechos es preciso preguntarse si se trata
de una violación del Reglamento del Congreso o de una violación de la
Constitución. La Constitución de la Cámara de Diputados en Comisión General
es un recurso parlamentario lícito empleado por las cámaras cada vez que se
debate un asunto en Cámara Plena, ello equivale a una discusión ya que el
Cuerpo está reunido en su totalidad y tal Comisión tiene el objeto de discutir
cualquier asunto sin necesidad de sujetarse a las limitaciones reglamentarias
del debate. De allí que no pueda deducirse que por haberse reunido la Cámara
en Comisión General la segunda discusión no llegó a realizarse. La negativa
de la Cámara y de su Presidencia a someter a discusión las conclusiones de la
Comisión General pese a estar inscritos previamente varios Diputados
constituye una violación a su Reglamento, pero cuyo conocimiento por no
constituir una violación de la Constitución dado que si se realizó la segunda
discusión, escapa al control jurisdiccional de la Corte Suprema de Justicia.
Las violaciones al Reglamento no puede ser fundamento de
inconstitucionalidad y la Corte Suprema de Justicia no tiene atribuida
competencia para anular actos producidos en violación a los Reglamento de
las Cámaras. En efecto, en Sentencia dictada en fecha 12 de junio de 1968 la
Corte Suprema de Justicia en Sala Plena emitió la siguiente doctrina: “Como
se ha expresado anteriormente: la atribución que corresponde ejercer a la
Corte en Pleno conforme a la disposición Transitoria Décimaquinta de la
Constitución es “declarar la nulidad total o parcial de las Leyes Nacionales y
demás actos del Poder Legislativo que colidan con la Constitución. En ninguno
de dichos casos se denuncian colisiones con dicha Constitución sino con el
Reglamento Interior y de Debates del Senado, las cuales escapan al examen y
control de esta Corte, conforme a lo establecido por el artículo 159 de la citada
Constitución y de acuerdo con la doctrina establecida por este Tribunal en
Pleno en sentencia dictada el 29 de Abril de 1965 que dice así:
“Pero es de observar que el control jurisdiccional de la constitucionalidad
intrínseca de los actos estatales no ha sido consagrado en forma absoluta,
pues del estudio de la propia Constitución Nacional, de la Ley Orgánica de la
Corte de Casación y de precedentes jurisdiccionales surgen y se justifican
situaciones excepcionales en que los actos del Poder Público en sus tres
ramas no están sometidos al control de jurisdicción constitucional”.
“En lo tocante al Poder Legislativo Nacional existen varios casos en que sus
actos están excluidos del control jurisdiccional de su constitucionalidad
intrínseca, como expresamente lo estatuye el artículo 169 de la Constitución
Nacional. De modo que los Cuerpos Legislativos, al ejercer sus atribuciones
privativas salvo lo que la misma Constitución establece sobre extralimitación
de atribuciones, no están sujetos a ninguna clase de control, incluso el
jurisdiccional, y por tanto, ningún otro Poder puede cuestionar en su aspecto
privativo la validez de los actos realizados”.
3
Fundado en esa jurisprudencia el Ministerio Público considera que no
habiendo habido violación de la Constitución sino del Reglamento del
Congreso en el proceso de elaboración de la Ley, la Ley sancionada no es
inconstitucional, por este motivo.
Aduce también el ciudadano Presidente de la República en su solicitud otra
presunta inconstitucionalidad formal cuando afirma que la Cámara de
Diputados violó el artículo 25 del Reglamento del Congreso pues en su
segunda discusión del Proyecto de Ley introdujo la supresión de los artículos
35 y 37 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Con relación a ella se debe
señalar que, por tratarse de una violación al Reglamento que no envuelve una
violación de la Constitución no constituye motivo suficiente para convertir en
inconstitucionalidad la Ley impugnada de acuerdo a lo expresado
anteriormente.
2. EL CARÁCTER ORGANICO DE LA LEY ORGANICA DEL PODER
JUDICIAL.
La Constitución de 1961, acogiendo la doctrina reiterada del Constituyente
Francés, ha establecido por primera vez en nuestro Derecho Constitucional el
sistema de las leyes orgánicas. Su naturaleza, jerarquía y proceso de
formación son distintos al estatuido para la ley ordinaria. La inclusión de las
leyes orgánicas en el texto de la Carta ha modificado sustancialmente el
criterio tradicional de interpretación de las leyes. En efecto, en lugar del
sistema latino de la especialidad, se aplica ahora el de la jerarquía, cuando se
está en presencia de una colisión entre una ley orgánica y una ley ordinaria.
En cuanto al proceso de formación de aquéllas, el artículo 163 de nuestra ley
fundamental exige un requisito especial en la elaboración de este tipo de leyes.
El Constituyente ha querido que el carácter de ley orgánica, dada su condición
de norma complementaria de la Constitución, le sea otorgado por cada una de
las Cámaras, pudiéndose sostener con justa afirmación que si alguna de ellas
no le acuerda tal carácter ni aún las Cámaras en sesión conjunta podrían,
pasando por encima del criterio de la Cámara que la consideró orgánica,
acordárselo. Se observa, que en lo restante, el procedimiento de elaboración
de la ley orgánica es casi igual al seguido para la creación de la ley ordinaria.
La Constitución define la ley orgánica siguiendo un criterio formalista. En
efecto, el artículo 163 nos dice que una ley es orgánica cuando ocurre una de
estas dos circunstancias:
a)
b)
Cuando la Constitución le da a una ley esa denominación.
Cuando cada una de las Cámaras le acuerda ese carácter.
La Constitución, por otro lado, no es muy precisa en el uso de la
denominación. En algunas ocasiones se remite a las leyes a las cuales
acuerda tal carácter sin darle a una de ellas en especial tal denominación. En
este sentido sirva de ejemplo el artículo 26 de la Constitución que expresa: “La
organización, de los Municipios y demás entidades locales se regirá por esta
Constitución, por las normas que para desarrollar los principios
constitucionales establezcan las leyes orgánicas nacionales y por las
disposiciones legales que de conformidad con aquellas dicten los Estados”. En
4
dicho artículo se preceptúa que la regulación de este Poder puede ser hecha
por varias leyes orgánicas no por una ley ordinaria. En otros casos, la
Constitución menciona una ley orgánica específica como en el artículo 218 al
referirse al Ministerio Público.
La Constitución, en los artículos 12, 26, 193, 204, 213, 216, 217, 218, 228,
229, 230 y 231 ordena que se le complemente por medio de leyes orgánicas a
las cuales encomienda la regulación del funcionamiento y la composición del
órgano del Poder Público al cual se refiere. Es decir, que nuestro
Constituyente, salvo en el caso del Poder Municipal, encomienda la regulación
de cada uno de los órganos del Poder Público, cuya normación ha juzgado
insuficiente, a una ley orgánica específica y ello ha de ser así pues la
existencia de este tipo de leyes es garantía del funcionamiento autónomo de
cada una de las ramas del Poder Público.
Problema complejo es el de determinar si una ley que tenía la denominación
de orgánica, antes de la vigencia de la Constitución, conserva ese carácter
pese a no estar contenida en la enumeración antes indicada o a no habérselo
expresamente atribuido el Congreso. Responder afirmativamente sería echar
por tierra el sentido y los propósitos que el Constituyente pretendió alcanzar
con la incorporación a nuestro derecho constitucional positivo de las leyes
orgánicas. Antes del sistema vigente se usaba el nombre de orgánica para
referirse a aquellas leyes orgánicas. Antes del sistema vigente se usaba el
nombre de orgánica para referirse a aquellas leyes que dictaban reglas sobre
el funcionamiento de un órgano del Poder Público o de entes integrantes de él,
pero en ningún caso su creación respondía a la idea que actualmente inspira la
existencia de las leyes orgánicas, especialmente en lo relativo a su jerarquía y
a su carácter de acto legislativo complementario de la Constitución más que
desarrollo de la misma –ocurre con las leyes ordinarias-. Es evidente que una
ley no adquiere el carácter de orgánica por el hecho de tener tal denominación.
No se podría pretender que la ley orgánica del Poder Judicial promulgada el 30
de junio de 1956 adquiera sólo en virtud de su calificativo la naturaleza
orgánica. No se trata de que, asintiendo, se le daría carácter retroactivo a la
Constitución ya que esta puede resolver problemas intertemporales, sino que
se convertiría en una cuestión semántica el problema de determinar con
precisión cuando una ley tiene o no el carácter de orgánica.
Ahora bien, el caso mencionado se refiere a una hipótesis diferente. El artículo
204 de nuestra Ley fundamental expresamente le acuerda el carácter de
orgánica a la ley que tenga como contenido la regulación de los Tribunales.
Por tanto, es preciso indagar si el contenido de la ley promulgada con
anterioridad a la vigencia de la actual Constitución, es similar a la ley que
prevé el artículo constitucional citado. Es evidente que la Ley Orgánica del
Poder Judicial de 1956 tiene igual contenido que la ley prevista en el artículo
204.
Se puede, pues, afirmar que la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956, ahora
objeto de una reforma parcial, adquirió la naturaleza de orgánica
automáticamente al ser promulgada la Constitución. No debe olvidarse que la
Constitución acuerda a determinadas leyes el carácter de orgánica porque
considera que el contenido de ellas es de tal importancia que es preciso
5
asegurar su supremacía frente a la legislación ordinaria.
3. REGULACION DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA POR LA LEY
ORGANICA DEL PODER JUDICIAL.
De la lectura de la propia Constitución se deduce que dada la naturaleza del
Consejo de la Judicatura, el Constituyente, dispuso someter su ordenación a
una ley orgánica especialmente destinada a este fin. No fue una cuestión de
capricho sino que el criterio de la especialidad, el cual ha de combinarse con el
de la organicidad para resolver cualquier colisión entre leyes orgánicas, obliga
al Constituyente a remitir a una ley orgánica determinada cuando quiere
preservar la jerarquía y finalidad de la Institución creada y nada más natural
que este, interesado en crear un órgano superior capaz de garantizar el decoro
de los Jueces, su independencia, su estabilidad, autonomía y eficacia, haya
querido que tuviera una regulación propia y no una acomodaticia en cualquier
otra ley aún cuando esta fuere de naturaleza orgánica.
El Consejo de la Judicatura tiene una naturaleza distinta a la jurisdiccional. La
exposición de motivos de la Constitución va aún más allá y afirma que dicho
Consejo “no tiene naturaleza judicial” al comentar el contenido del artículo 210.
La Constitución, en su artículo 205, se encarga de determinar cuáles órganos
ejercen el Poder Judicial, entre estos no menciona, -como podría haberlo
hecho-, al Consejo de la Judicatura. Por otro lado, el artículo 217 le atribuye
funciones que lo asimilan a un Poder Moral-Judicial y no a un órgano
jurisdiccional encargado de resolver controversias y de decidir cómo ha de
aplicarse la ley en cada caso concreto. Por ello, no puede asimilárselo a los
Tribunales ni considerarse que la ley orgánica respectiva a la cual se refiere el
artículo 217 sea la que organiza el Poder Judicial mencionada en el artículo
204. Es de destacar que el título VII de la Constitución, en el cual está
contenida la regulación del Consejo de la Judicatura, remite a varias leyes
orgánicas como la de la Corte Suprema, la del Ministerio Público y la del Poder
Judicial, y por tanto no se puede interpretar que la remisión que hace la
Constitución en el artículo 217 a una ley orgánica se refiere en especial a una
de las anteriores, sólo puede aludir a la Ley Orgánica del Consejo de la
Judicatura.
El Consejo de la Judicatura es una institución de rango constitucional cuya
creación, por no haber querido hacerlo el Constituyente directamente, la
remitió a una ley orgánica porque en nuestro sistema no existen las leyes
constitucionales. Es la institución que la Carta Fundamental regula de manera
muy general remitiendo su organización y funcionamiento a la ley orgánica
respectiva. No ocurre igual con el Ministerio Público, la Corte Suprema de
Justicia, el Poder Municipal, el Poder Judicial, etc…, que si están
suficientemente reglamentados en la Constitución. La ley orgánica en este
caso, es más que complementaria, supletoria de la Carta Fundamental tal es
su importancia que se le atribuyó la creación del Consejo de la Judicatura. Es
la única ocasión en la cual el Constituyente al referirse a una institución
regulada por una ley orgánica expresa que la creación de ella estará
encomendada a esa propia ley orgánica.
6
Considérese igualmente que sólo en muy pocas ocasiones la Constitución se
remite a una ley determinada, empleando la expresión “respectiva”. En efecto,
así ocurre por vía de excepción, cuando al hablar de la distribución del Situado
entre los Municipios en el artículo 229 usa ese término o cuando se refiere, a
los institutos autónomos en el artículo 230. Estas remisiones tienen el
propósito de evitar que por medio de una ley orgánica distinta en su contenido
a la que regula el órgano o a la Institución, se reglamente el funcionamiento de
ellos o se alteren las reglas que la Constitución ha considerado conveniente
remitir sólo a la ley orgánica que se refiere específicamente a los Concejos
Municipales o a los Institutos Autónomos. La expresa remisión que hace la
Constitución en el artículo 217 a la ley orgánica respectiva está destinada a
evitar que cualquier otra ley altere los cometidos que el Constituyente le ha
conferido al Consejo de la Judicatura.
En relación con este aspecto del problema vale la pena igualmente escrutar la
intención del Constituyente. La Comisión Bicameral de Reforma Constitucional
al analizar varias proposiciones que hiciere el Senador Núñez Aristimuño
informó al Senado en los términos siguientes: “El Capítulo del Consejo de la
Judicatura fue objeto de un detenido estudio en esta Comisión, la que estimó
que debido a lo novedoso de la materia debía dejarse a la ley no sólo su
reglamentación sino incluso la posibilidad de su creación. Por tanto la
redacción del artículo 217 tiene por objeto dar a esta disposición la mayor
flexibilidad para permitir al legislador ordinario reglamentar esta Institución. La
Comisión considera que la proposición del Senador Núñez Aristimuño no tiene
la flexibilidad deseada, ya que entra en una serie de detalles que deben figurar
en la ley respectiva. Sin embargo, la Comisión se permite proponer la siguiente
redacción del encabezamiento del artículo 217 así: La ley orgánica respectiva
creará el Consejo de la Judicatura…”.
De acuerdo a las palabras transcritas no es sólo pues un capricho lingüístico
de la Constitución la referencia explícita que se hace a la ley orgánica
respectiva sino que es un mandato del Constituyente pues este acertadamente
consideró que la ley orgánica no sólo tenía la misión de reglar este Instituto
sino incluso lo de crearlo.
Por último, desde el punto de vista gramatical es conveniente destacar que la
palabra “respectiva” significa, “que atañe o se contrae a persona o cosa
determinada”, y la cosa determinada a que se contrae esa Ley Orgánica
mencionada en el artículo 217 de la Constitución es el Consejo de la
Judicatura.
En conclusión, considero que la Ley de Reforma Parcial analizada es
inconstitucional puesto que el Consejo de la Judicatura no puede ser creado
sino en una ley orgánica que tenga como único contenido la regulación de esa
Institución, de conformidad con lo establecido en el artículo 217 de la
Constitución.
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4. ATRIBUCION DE COMPETENCIA A LA SALA
ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.
POLITICO-
La ley reformada atribuye una nueva competencia a una de las Salas de la
Corte Suprema de Justicia. Es preciso indagar sobre dos cuestiones de por sí
fundamentales: primera, si es posible atribuir competencia a la Corte Suprema
por medio de la ley ordinaria y segunda, si es posible asignar competencia a
una de las Salas de esa Corte.
Para responder a las dos interrogantes planteadas se requiere como cuestión
previa analizar el ordenamiento constitucional vigente y el fundamento de las
disposiciones existentes. Para una adecuada interpretación, es preciso
comparar, tanto el contenido del Capítulo II del Título VII de la Constitución con
las Disposiciones Transitorias de la misma y con la vigente ley Orgánica de la
Corte Federal.
Es de advertir que la creación de las leyes orgánicas, normas complementarias
de la Constitución, obligó al Constituyente a dictar numerosas reglas para
resolver los problemas intertemporales que pudieren presentarse a causa de la
ausencia de tales tipos de leyes en las constituciones anteriores. Estas reglas,
por su finalidad, han de tener una interpretación restrictiva ya que no se
proponen desarrollar los principios o normas contenidos en la Constitución,
sino suplir el vacío del legislador. Su vigencia está sometida a una condición
resolutoria: obligan hasta tanto el legislador dicte las leyes que la Constitución
considera indispensables para su desarrollo y comprensión. En otras palabras
las disposiciones transitorias no crean instituciones, las conservan hasta su
transformación constitucional.
Nuestro máximo órgano jurisdiccional se creó siguiendo en buena medida las
orientaciones de la Constitución de 1947; existe empero una diferencia
fundamental entre el texto de dicha Constitución y el actual. En la anterior
Carta, en su artículo 220, ordinal 3°, se establecía que la competencia
complementaria de la Corte Suprema de Justicia podía ser atribuida por la
“Constitución y las leyes en asuntos de la competencia nacional”. El texto
vigente, por el contrario, reserva sólo a la ley la atribución de esa competencia.
Para conocer con profundidad el sentido de esta diferencia que a simple vista
pareciere como semántica hay que hacer, previamente a cualquier análisis, un
recorrido por los anales constitucionales de Venezuela.
La Constitución de 1953 estableció en su artículo 133, ordinal 13° en
referencia a la competencia de la Corte Federal, lo siguiente: “Conocer de los
demás recursos cuya decisión le atribuya la ley”.
En el ordinal 14° del mismo artículo estatuyó lo siguiente: “las demás que le
señalen esta Constitución y las leyes en asientos de la competencia federal”.
Igualmente, sobre la misma materia pero referido a la Corte de Casación, el
artículo 132, ordinal 2° establecía: “las demás que le señalen las leyes”. Es
decir, de los textos transcritos se observa una distinción hecha por el
Constituyente de 1953 en la cláusula atributiva de competencia entre la
posibilidad de que a la Corte se le asignara el conocimiento de nuevos
recursos y la hipótesis de que se le atribuyera el conocimiento de otras
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materias de orden político, administrativo, fiscal, etc…En el primer caso, se
refería a la ley en singular, en el segundo a las leyes en plural. Vale la pena
indagar el por qué de esta distinción ya que el Constituyente de 1961 ha
seguido en esa materia los pasos del antecesor citado.
El conocimiento de nuevos recursos lo reservaba la Constitución de 1953 a la
ley. Quiso evitar que por medio de actos jurídicos de naturaleza diferente a la
ley formal, tal como la definió el artículo 66 se le atribuyeran a la Corte
obligaciones de decisión sobre otros recursos pudieren crear otro órgano del
Poder Público. En este caso ley se opone a reglamento. Pero no sólo esto, ya
que el término leyes empleado normalmente como forma de atribución de
competencia también se opone a reglamento, es decir que el cambio no puede
explicarse aludiendo a la naturaleza del acto jurídico capaz de señalarle
nuevas atribuciones a la Corte sino de haber otra razón que llevó al
Constituyente de 1953 a consagrar de tal manera la atribución de nuevos
recursos a la hoy extinguida Corte Federal.
Como la Constitución de 1953 no estableció en su texto las leyes orgánicas se
remitió exclusivamente a la ley especial que debía regular a la Corte Federal, a
los fines de la asignación de nuevos recursos a ella.
Cuando por el contrario, aquella constitución se refiere a la competencia
complementaria habla no de una ley en particular sino que emplea la misma
fórmula genérica que usa al tratar igual materia en relación con los demás
órganos del Poder Público, habla de leyes.
El cambio que registra la vigente Constitución de 1961 es de vital importancia
si se conjuga la disposición antes citada con la institución de las leyes
orgánicas destinadas a regular el funcionamiento de los órganos del Poder
Público o de entes dependientes de la Administración Pública Nacional, con la
concepción sobre la atribución de la competencia complementaria para dichos
órganos.
Veamos, en primer término, el sistema de atribución de competencia
establecido en nuestra Constitución. Con relación a la Cámara de Diputados el
artículo 153, ordinal 3° establece: “Los demás que le señalen esta Constitución
y las leyes”. Idéntica redacción tienen los artículos 150, ordinal 10°; 179,
ordinal 8°; 190, ordinal 22°; que se refiere al Senado, a la Comisión Delegada
y al Presidente de la República, respectivamente. Con relación a la
Procuraduría General de la República y al Ministerio Público, como el
Constituyente agotó la regulación constitucional de estos organismos remite
sólo a las leyes y no a la Constitución. Véase a este respecto el texto de los
artículos 202, ordinal 4° y 220, ordinal 6°.
Para nuestro Constituyente, a la luz de los textos citados, cualquier acto
jurídico que tenga el valor formal de ley puede añadir competencia a un órgano
del Poder Público. Cuando el constituyente habla de leyes no puede colegirse
que se refiere a cualquier norma en general, ya que nuestra Ley fundamental.
En efecto, nuestra Constitución define de manera muy precisa el concepto de
ley y no le es dado al intérprete suponer que tal definición fue modificada
cuando no existe ni en el artículo 162, ni en ninguna otra norma, una
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derogatoria tácita o expresa de la definición general. Por tanto, la expresión
leyes se opone a todo acto jurídico capaz de generar obligaciones, tales como
el reglamento, los actos parlamentarios sin forma de ley o los actos de
gobierno.
Veamos ahora el sentido y alcance de la norma contenida en el ordinal 11° del
artículo 215. Dicha regla contiene las fuentes de atribución de competencia a
la Corte Suprema de Justicia y a la letra dice así: “Las demás que le atribuya la
ley”. Se funde pues, en una sola disposición las diversas previsiones que el
Constituyente de 1953 había consagrado.
En primer término, en dicho ordinal se ha determinado de manera precisa que
sólo por la Ley que organice la Corte Suprema de Justicia pueden crearse
recursos que demanden una decisión de la Corte. Por otro lado, se restringe la
fuente capaz de asignarle competencia a una sola ley, determinada, la
orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Expliquemos esto último. El ordinal
11° del artículo 215 no sólo se refiere a la naturaleza de las normas que
pueden complementar lo mandado por la Constitución, sino que además la
única norma atributiva de competencia complementaria de la Corte. Confluyen
dos propósitos muy diferentes y los cuales considera satisfechos el
Constituyente al singularizar la expresión ley pues solo pone bajo la tutela de
la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia la organización,
funcionamiento y competencia de dicho Supremo Tribunal.
Obsérvese que sólo hay dos casos en los cuales el texto constitucional al
referirse a la atribución de competencia remite a la ley en singular. El tantas
veces señalado contenido en el ordinal 11° del artículo 215 y el contenido en el
artículo 30 referido al Municipio y es que la Constitución ha querido resguardar
la jerarquía de esas instituciones y por ello ha dejado en manos de una ley
específica la orgánica correspondiente, la regulación de su funcionamiento y
competencia.
En otros casos la Constitución emplea igualmente la expresión ley pero no lo
hace al referirse a la atribución de competencia sino a la regulación de la
materia, derecho e Institución contenido en el precepto constitucional. Esta
remisión a la ley se refiere al principio de la reserva legal. En otras palabras el
Constituyente ha querido con tales menciones evitar que la institución se
regule por un acto jurídico diferente a la ley.
El artículo 211 de la Constitución atribuye a la Corte Suprema de Justicia
carácter jurisdiccional, dándole, en esta esfera de acción, la más alta jerarquía.
La Corte Suprema de Justicia no agota toda la función jurisdiccional del Poder
Judicial ya que hay muchos otros Tribunales que cumplen también esa
función, pero como está investida con la máxima jerarquía dentro de ese
Poder, el Constituyente ha querido impedir que las leyes puedan
caprichosamente atribuirle el conocimiento de asuntos que no están acordes
con esa suprema jerarquía y dejó exclusivamente a su ley orgánica la potestad
de otorgarle facultades…
10
Obsérvese que esta apreciación está fundamentada en la clara intención del
Constituyente. En efecto, la Comisión de Reforma Constitucional al estudiar
varias proposiciones del entonces Senador Provenzali Heredia, afirmó para
rechazarlas, lo siguiente: “Estimó la Comisión que los casos citados por el
Senador Provenzali Heredia, aún cuando aparecen en algunas constituciones
venezolanas, no tienen tanta importancia como para figurar siendo del
conocimiento de otro Tribunal”. Igual cosa estampa la misma Comisión al
referirse a una proposición del entonces Senador Etanislao Mejías. Véase que
el Constituyente no se refirió a cualquier ley sino que expresamente señala
que la atribución de competencia a la ley orgánica de la Corte Suprema de
Justicia.
Por otro lado, cuando el artículo 212 se refiere a la organización de la Corte
Suprema de Justicia en Salas y remite el régimen de integración y
competencias de ellas a la ley; es decir a la Ley Orgánica de la Corte Suprema
de Justicia. Igual cosa ocurre cuando el artículo 214 remite a la ley la
reglamentación del régimen de suplencias.
Igualmente el Constituyente al redactar la Disposición Transitoria
Décimaquinta que se refiere a la Corte Suprema de Justicia remite sólo a la ley
orgánica de esta Corte y no de manera genérica a las leyes. Dicha disposición
dice: “…Mientras se dicta la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia
regirán las disposiciones siguientes…” De acuerdo con el texto transcrito es
claro que hasta tanto se dicte la ley orgánica rige el sistema declarado vigente
por la referida Disposición.
El sistema consagrado en la Disposición Transitoria obliga a estudiar el
problema de la vigencia del ordenamiento jurídico declarado aplicable por ella.
Cuando la Constitución remite al ordenamiento jurídico vigente no lo hace sin
restricciones. Por el contrario, la norma derogatoria contenida en el artículo
252 adminiculada con la Disposición Transitoria vigésimatercera imponen
limitaciones al ordenamiento jurídico nacido antes de la vigencia de la
Constitución para que esta pueda aplicarse.
No podía ser de otra manera pues de admitir que el ordenamiento jurídico
creado al amparo de una Constitución anterior pudiere contradecir lo mandado
por el texto constitucional, nuestra Carta sería la norma suprema y
condicionante por excelencia, sino que su validez estaría subordinada a lo que
dispusiera el ordenamiento jurídico ordinario que se supone debe estarle
sometido. Por ello, el Constituyente en las Disposiciones Transitorias no se
propone crear un régimen diferente al estatuido en el texto de la Constitución,
sino que suple al legislador ordinario a fin de adecuar temporalmente, las
reglas aplicables a Organos o Instituciones con lo pautado en el texto
fundamental.
La Disposición Transitoria Décimaquinta no contradice el texto de la
Constitución. Señala sólo una forma de organización y competencia que suple
al legislador y que debe adecuarse a lo que expresamente ordena nuestra
Carta Fundamental.
11
El Constituyente previó en esa Disposición Transitoria dos situaciones. La
primera referida a la competencia y la segunda, a la organización y
funcionamiento interno de la Corte. Analicemos por separado cada una de
esas situaciones.
En relación con la competencia la disposición transitoria no remitió a la Ley
Orgánica de la Corte Federal como si lo hace cuando regula el funcionamiento
de la Corte Suprema de Justicia sino que de manera general se refiere a la
“legislación vigente”. Ello tenía que ser así puesto que el sistema de las leyes
orgánicas que impiden la atribución de competencia, no regía en las
constituciones anteriores, las cuales con la restricción expresamente señalada
al comentar la Constitución de 1953, capacitaban a las leyes sin distinción para
asignar competencia a nuestro máximo órgano jurisdiccional. De ello debe
deducirse que, hasta tanto se dicte la ley orgánica respectiva, la Corte
Suprema de Justicia tiene la competencia que le atribuye la legislación que
estaba vigente para el momento en que se elaboró la Constitución. Por otro
lado, acorde con lo antes expresado, no se podría por medio de una ley
ordinaria u orgánica distinta a la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia
promulgada con posteridad a la entrada en vigencia de la Constitución, atribuir
una nueva competencia a nuestro máximo órgano jurisdiccional.
Por tanto, la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial al
atribuir competencia a una de las Salas de la Corte Suprema de Justicia viola
la Constitución, pues a tenor de la expresada Disposición Transitoria en
concordancia con el ordinal 11° del artículo 215 del texto fundamental, sólo la
Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia puede modificar el régimen
establecido en la Disposición Transitoria Décimaquinta y reformar, ampliando o
suprimiendo el sistema de atribución de competencia en ella consagrado.
La Corte Suprema de Justicia, en Sala Político-Administrativa al referirse a la
competencia de esa Sala estableció la siguiente doctrina:
“En forma concreta, la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de
Justicia tiene actualmente, y en virtud de la Disposición Transitoria
Décimaquinta de la Constitución, las atribuciones que la legislación vigente
para el momento de la promulgación de dicha Constitución conferida a la Corte
Federal; y, además, las que establecen los ordinales 2° y 4° a 9° del artículo
215 ejusdem”.
(Sentencia de 14 de Octubre de 1963.- “Gaceta Forense” N° 42, Segunda
Etapa- N° 66 – Pág. N° 111).
En cambio, con relación a la organización y funcionamiento de nuestro máximo
órgano jurisdiccional la Disposición Transitoria Décima-quinta se remite de
manera expresa a la Ley Orgánica de la Corte Federal y a la Ley Orgánica de
la Corte de Casación.
La misma Disposición Transitoria Constitucional crea la Sala PolíticoAdministrativa de la Corte Suprema de Justicia, la cual tiene una vida
provisional mientras se dicte la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia y
esa misma Disposición le señala de una manera cerrada a sus atribuciones,
12
que son: la que la legislación vigente para la fecha en que se promulgó la
Constitución atribuía a la extinguida Corte Federal y las que le acuerdan los
ordinales 2° y 4° al 9° del artículo 215 de la Constitución. Solamente la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia cuando sea promulgada y si llegase
a mantener la vigencia de esa Sala podría atribuírsele nuevas facultades.
Durante este régimen provisorio ninguna otra ley ni siquiera la Ley Orgánica
del Poder Judicial puede otorgarle nuevas atribuciones a la Sala PolíticoAdministrativa.
Cierto es que el ordinal 42° del artículo 7° de la Ley Orgánica de la Corte
Federal otorgaba a esta las demás atribuciones que le correspondían por las
leyes y estas atribuciones pasaron a ser de la competencia de la Sala PolíticoAdministrativa, pero ha de tenerse en cuenta que eran las atribuciones dadas
por las leyes existentes para el momento en que por la promulgación de la
Constitución del 23 de enero de 1961, dejó de existir la Corte Federal para ser
reemplazada provisionalmente por la Sala Político-Administrativa. Admitir lo
contrario sería dejar sin efecto el régimen provisional establecido por la
Disposición Transitoria Constitucional Décimaquinta cuando dice: “Mientras se
dicte la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia…”.
Por esos motivos, el Ministerio Público considera que es inconstitucional la
nueva atribución otorgada por la Ley Orgánica del Poder Judicial a la Sala
Político Administrativa de la Corte Suprema de Justicia.
II. INCONSTITUCIONALIDAD MATERIAL.
Analicemos este problema enfocando los siguientes temas que juzgo
fundamentales:
1)
2)
3)
Naturaleza y composición del Consejo de la Judicatura.
Sistema de designación de los Jueces.
Sistema de designación de los Defensores Públicos de Presos.
1)
Naturaleza y composición del Consejo de la Judicatura.
La constitución determina los órganos que componen el Poder Judicial y
dentro de esa enumeración no incluye al Consejo de la Judicatura. El artículo
204 de nuestra Ley Fundamental establece: El Poder Judicial se ejerce por la
Corte Suprema de Justicia y por los demás Tribunales que determine “la ley
orgánica”. El Consejo de la Judicatura no puede asimilarse a un Tribunal pues
es un órgano de control moral sobre los Tribunales y jueces cuyas atribuciones
están determinadas en el artículo 217 de la Constitución.
Sin embargo, el hecho de que el Consejo de la Judicatura no sea un Tribunal
no significa ello que no forme parte del Poder Judicial. La oración final del
artículo 217 de la Constitución lo asimila a un órgano del Poder Judicial, sólo
que por sus finalidades tiene una naturaleza diferente a la jurisdiccional.
13
La integración del Consejo de la Judicatura fue prevista en tal forma que
además del Poder Judicial tenga cabida en él adecuada representación del
Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Esta norma, tiene una especial
importancia pues revela que la intención del Constituyente no fue la de crear
un órgano burocrático sino un ente representativo de la más alta jerarquía
capacitado para intervenir en el funcionamiento de los Tribunales para
asegurar la independencia, eficacia, disciplina y decoro de ellos y de garantizar
a los jueces los beneficios de la carrera judicial. Por ello, quienes en un
número mayor deben constituirlo han de pertenecer al Poder Judicial.
La Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial que se
analiza es inconstitucional desde el punto de vista material, pues allí se trata
de crear el Consejo de la Judicatura constituyéndolo con representantes del
Poder Judicial pero sin exigirles que deban pertenecer a dicho Poder. Véase
que la norma constitucional distingue entre las personas que actúan por
designación del Poder ejecutivo o del Poder Legislativo, quienes son
representantes de esos Poderes y escogidas dichas personas del seno o no
de cada uno de ellos, de aquellos que actúan en su condición de miembros del
Poder Judicial.
En efecto, la parte final del artículo 217 dice: “En él deberá darse adecuada
representación a las otras ramas del Poder Público”. La lectura del anterior
texto revela que quienes deben integrar mayoritariamente a dicho Cuerpo han
de pertenecer al Poder Judicial ya que la representación se demanda sólo
cuando se habla de los otros Poderes. Tal aseveración está confirmada por lo
que al efecto dispone la exposición de motivos de la constitución la cual dice
así: “La creación del Consejo de la Judicatura fue motivo de largos debates en
el seno de la Comisión. Se opinó que el Consejo de la Judicatura debía estar
integrado únicamente por miembros del Poder Judicial. Sin embargo, fue
criterio predominante en la Comisión que era necesario asegurar adecuada
representación a las otras ramas del Poder Público”.
Es de notar que el Consejo de la Judicatura, según expresiones vertidas con
ocasión de la discusión del proyecto de Constitución, se inspira en el Consejo
Supremo de la Magistratura consagrado en la Constitución de 1947. Ahora
bien, en lo que concierne al estudio de este aspecto del problema, es preciso
destacar que mientras en la Constitución de 1947 se concebía ese Organismo
integrado por representantes de los tres Poderes, en la actual Constitución no
ocurre así. El artículo 213 de la Constitución de 1947 dice: “La ley podrá
establecer el Consejo Supremo de la Magistratura con representantes de los
Poderes Legislativos, Ejecutivo y Judicial a fin de…”.
Comparando el texto citado con el contenido del artículo 217 de la Constitución
vigente o sea la de 1961 se observa un cambio que reafirma aún más la
interpretación mencionada. En efecto, mientras la Constitución de 1947
concebía el Consejo de la Magistratura como un órgano donde debían tener
representación todos los Poderes, la actual, al concebirlo como un órgano del
Poder Judicial lo integra preferentemente con miembros de este Poder y habla
sólo de representantes del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo.
14
2)
Sistema de designación de los Jueces.
En el Derecho constitucional venezolano han existido dos sistemas sobre la
materia que vamos a estudiar. El primero, el de la designación pura y simple,
que deja a criterio y voluntad de un órgano del Estado el nombramiento de los
Jueces, el cual no requiere consultar a otros ni está limitado por ninguna regla
de selección. El segundo sistema, el de la selección según el cual el órgano
designante no actúa caprichosamente sino que la ley respectiva, la de carrera
judicial le señala una serie de trabas y limitaciones sin cuyo cumplimiento la
designación no podría ser válidamente hecha. Este segundo sistema es el
acogido en la Constitución actual.
La Constitución, en su articulado no se refiere expresamente al sistema de
escogencia de los Jueces. Deja esto a la Ley. Establece, empero, algunas
premisas cuyo cumplimiento es impretermitible. En efecto, el artículo 207
remite a una Ley de Carrera Judicial la cual tiene como metas lograr la
independencia, idoneidad y estabilidad de los Jueces. Es pertinente comparar
el texto del artículo citado con la norma contenida en el artículo 217 pues en
ese somero análisis tendrá el interprete camino para comprender la
inconstitucionalidad del proyecto estudiado.
El artículo 217 establece como atribuciones del Consejo de la Judicatura las
siguientes: a) asegurar la independencia, eficacia, disciplina y decoro de los
Tribunales y b) garantizar a los Jueces los beneficios de la carrera judicial. Es
decir, que se refiere en primer término el órgano, el Tribunal; y con relación a
los titulares de ese órgano se remite a otra ley, la que organice la carrera
judicial.
El artículo 207 consagra por otro lado los objetivos que a juicio del
Constituyente debe lograr la ley de carrera judicial. Ellas se refieren en primer
término a los Jueces, a quienes la ley de carrera judicial deberá garantizar la
estabilidad en sus cargos y la independencia orgánica y funcional.
Con relación a las cualidades que una persona debe reunir para poder ser
designado Juez la Constitución remite a la Ley de Carrera Judicial. Mal puede
el Consejo de la Judicatura proceder a la selección de los Jueces sin que se
haya sancionado previamente la Ley de carrera judicial. La Ley de Reforma
Parcial que nos ocupa regresa al sistema de designación de Jueces que el
Constituyente tácitamente condena, pues no establece ninguna limitación al
poder de designación que confiere al Consejo de la Judicatura.
El Consejo de la Judicatura puede tener la facultad de nombrar a los Jueces
pero siempre y cuando esté constituido conforme a la Constitución y siempre
que se haya sancionado previamente en la Ley de la Carrera Judicial las
normas de acuerdo con las cuales deba hacerse la designación de ellos pues
su nombramiento discrecional no garantizaría independencia, idoneidad y
estabilidad.
15
3)
Sistema de designación de los Defensores Públicos de Presos.
De acuerdo con el ordenamiento constitucional venezolano los Defensores
Públicos de Presos no constituyen una institución asimilable y por tanto su
régimen ha de ser distinto al que se estableciere para ellos. El Consejo de la
Judicatura no puede tener en sus manos la tarea de designar los Defensores
Públicos pues escapa a su misión y cometido constitucional. En efecto, el
Ministerio Público comparte el criterio sustentado en la demanda de nulidad
cuando esta afirma que los Defensores no son ni Tribunales ni Jueces y que
por tanto su designación no puede serle atribuida al Consejo de la Judicatura
ya que el artículo 217 menciona sólo a los Tribunales y a los Jueces y no alude
a ningún otro órgano funcionario auxiliar de la Administración de Justicia.
Por otro lado, en la doctrina se considera que el Defensor Público cumple una
función profesional, cuyo cometido permanente consiste en prestar asistencia
jurídica a quienes no pueden procurársela de otra manera. El Defensor Público
viene a ser el funcionario que garantiza la vigencia del derecho de defensa que
es inviolable, tal como lo establece el artículo 68 de la Constitución. Este
funcionario tiene el carácter de auxiliar de la Administración de Justicia y
cumple un servicio público de asistencia judicial.
En razón de lo antes expresado el Defensor Público no puede ser equiparado
a un Juez y por tanto su regulación sólo puede incluirse en la ley especial a la
cual hace referencia el artículo 210 de la Constitución, en ningún caso en la
Ley Orgánica del Poder Judicial en la Ley de Carrera Judicial.
Igualmente, atribuir al Consejo de la Judicatura poderes de designación y
control sobre los Defensores Públicos, rebasa las finalidades de ese órgano ya
que él sólo tiene competencia en lo que concierna a Jueces y Tribunales.
Es beneficioso para el país proteger y estimular los Defensores Públicos de
Presos con el fin de institucionalizar esta actividad y en tal sentido estima útil
que una ley especial regule las normas de ingreso, remoción y ascenso de los
Defensores Públicos de Presos, pero en ningún caso se puede atribuir el
cumplimiento de tal misión al Consejo de la Judicatura.
De acuerdo con la anterior exposición el Ministerio Público considera que la
Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial cuya nulidad ha
sido solicitada ante ese Supremo Tribunal, viola la Constitución Nacional en los
siguientes puntos:
PRIMERO: Dicha Ley no es el instrumento legal que la Constitución establece
para crear el Consejo de la Judicatura, pues, a tenor de lo establecido en el
artículo 217 de nuestra Ley Fundamental, el cual resulta quebrantado, desde
luego que aquél Organismo sólo puede ser creado por una ley orgánica
destinada exclusivamente a dicho Consejo de la Judicatura.
16
SEGUNDO: La citada ley es inconstitucional, pues a tenor de lo establecido en
la Disposición Transitoria Décimoquinta de nuestra Carta Fundamental no se le
puede atribuir, por una ley posterior a la entrada en vigencia de la Constitución
Nacional de 1961, ninguna nueva competencia en caso alguno de la Sala
Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia.
TERCERO: Es inconstitucional el referido estatuto legal por cuanto no se le
puede atribuir competencia a la Corte Suprema de Justicia en ninguna de sus
Salas, sino única y exclusivamente por la Ley Orgánica de la Corte Suprema
de Justicia, a tenor de lo establecido en su artículo 215, ordinal 11° de la
Constitución. Es de observar que la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia en la cual pudiera atribuirse nuevas competencias aún no ha sido
sancionada y, menos aún, lógicamente, promulgada.
CUARTO: La Ley en cuestión es inconstitucional porque atribuye al Consejo
de la Judicatura la facultad de designar los Jueces sin antes haber establecido,
a los fines de la calificación de estos, las normas pertinentes mediante la
promulgación de la Ley de Carrera Judicial, quebrantando así, por lo tanto, el
artículo 204.
QUINTO: Es inconstitucional la sancionada Ley tantas veces mencionada por
la integración que ha consagrado del Consejo de la Judicatura el cual, al no
formarse con Miembros del Poder Judicial sino con representantes de este,
quienes pueden o no ser Jueces, viola el espíritu, razón y propósito del artículo
217 de la Constitución Nacional.
SEXTO: Por último, la mencionada Ley cuestionada no puede atribuir al
Consejo de la Judicatura la designación de los Defensores Públicos de Presos
puesto que, aún admitiéndose competencia a dicho Organismo para la
designación de funcionarios, esa competencia quedaría estrictamente limitada
a los Jueces y no a los funcionarios de los órganos auxiliares de la
administración de justicia. Se viola por lo tanto los artículos 217 y 210 de la
Constitución Nacional.
Aunque no está en mis determinaciones de Fiscal General de la República
hacer alguna otra consideración de naturaleza que no sea la legal, única que
ha expuesto en el precedente informe, si creó un deber como ciudadano
venezolano dejar constancia de que el caso planteado antes ustedes
Honorables Magistrados, según mi entender está informado en las más puras
reglas de la institucionalidad democrática y no debe entenderse jamás como
un antagonismo o fricción entre el Presidente de la República y el Honorable
Congreso Nacional, sino como el ejercicio de una acción judicial por parte de
aquél, quien se ha creído obligado, por imperativo constitucional y legal a
incoar una solicitud de nulidad en una forma objetiva contra un acto legislativo
del Honorable Congreso. Así también, a la inversa, tampoco podría
entenderse, en nuestro sistema democrático en el cual por precepto
constitucional los fines del Estado, que la sanción de la Ley de Reforma de la
Ley del Poder Judicial hecha por el Congreso Nacional pueda conllevar una
acción de contencioso antagonismo contra el Presidente de la República.
17
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:12
CR
art:26
CR
art:30
CR
art:150-10
CR
art:153-3
CR
art:159
CR
art:162
CR
art:163
CR
art:166
CR
art:169
CR
art:179-8
CR
art:190-22
CR
art:193
CR
art:202-4
CR
art:204
CR
art:205
CR
art:207
CR
art:210
CR
art:211
CR
art:212
CR
art:213
CR
art:214
CR
art:215-2
CR
art:215-4
CR
art:215-9
CR
art:215-11
CR
art:216
CR
art:217
CR
art:218
CR
art:220-6
CR
art:228
CR
art:229
CR
art:230
CR
art:231
CR
art:252
CR
Disp.Tran.Q
CR
Disp.Tran.15
CR
Disp.Tran.23
CR
art:213
1947
CR
art:220-3
1947
CR
art:66
1953
CR
art:133-13
1953
CR
art:132-2
1953
CR
art:133-14
1953
18
LOCF
LOCF
LOCF
LOPJ
LOPJ
LPNMP
RECDCR
RCR
SCSJSPL
SCSJSPL
art:7-10
art:7-42
art:27
art:35
art:37
art:9-10
art:66
art:25
29-04-1965
12-0-6-1968
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CARRERA JUDICIAL
CONGRESO DE LA REPUBLICA
CONSEJO DE LA JUDICATURA
CORTE FEDERAL
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DEFENSORIA PUBLICA
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
JUECES
LEYES ORGANICAS
MINISTERIO PUBLICO
NULIDAD
PODER JUDICIAL
PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.7-23.
19
002
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Jurídica
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 1
SC
FECHA:19690104
Las penas del adulterio ante la garantía constitucional de la no
discriminación por razón de sexo
FRAGMENTO
Una sentencia dictada el 19 de diciembre de 1968, por la Corte Constitucional
de Italia, podría tener repercusión en el ambiente de la justicia penal
venezolana y hasta de la justicia civil en materia de divorcio.
El artículo 134 de la “Constitución Italiana” crea la Corte Constitucional que
resuelve las controversias relativas a la legitimidad constitucional de las leyes y
de los actos con fuerza de ley, del Estado y de las Regiones.
Ante dicha Corte Constitucional fue propuesta la inconstitucionalidad de la
diferencia de situación que establecen los artículos 559 y 560 del Código Penal
Italiano, respectivamente para la esposa adúltera y para el marido que tiene
una concubina en la casa conyugal o notoriamente en otro lugar.
De conformidad con las escuetas noticias periodísticas dadas, la Corte
Constitucional Italiana razonó de la siguiente manera:
“Ciertamente, el adulterio por parte de la esposa, -e igualmente por el marido-,
constituye un peligro a la unidad de la familia”.
“Pero cuando la ley sobre esta delicada cuestión, trata a la esposa peor que al
marido, el peligro asume proporciones aún más graves, por el efecto de la
conducta de la pareja casada y por sus reacciones psicológicas”.
Añadió que la vieja ley discriminaba entre el marido y la mujer y que daba al
esposo:
“un injustificado e intolerable privilegio”.
Es posible que esta decisión de la Corte Constitucional Italiana (que por cierto
revoca otra decisión suya de fecha 23 de noviembre de 1961) pueda influir en
el ambiente del foto y de la justicia venezolana por las siguientes
consideraciones:
a)
Hace tiempo que la desigualdad leal de la mujer y del marido en
cuanto se refiere al delito de adulterio ha sido criticada en Venezuela.
“Legislación inconsecuente e injusta” la llama Gil Fortoul en su
“Filosofía Penal” de 1891.
20
b)
La discriminación entre el marido y la mujer, en relación con el
adulterio, es más fuerte en Venezuela que en Italia puesto que además
de que solamente sanciona el marido cuando mantiene concubina en la
casa conyugal o fuera de ella, si el hecho es notorio, la pena es
justamente la mitad de la que impone a la esposa, que es sancionada
al cometer cualquier simple adulterio.
c) En Venezuela se ha realizado jurídicamente y en la práctica de la vida
real, una igualdad completa en las condiciones sociales y políticas de
los dos sexos. Las discriminaciones que se hagan entre ellos no
solamente están condenadas y prohibidas por la Constitución sino
también por la norma de cultura imperante en la vida real de la
actualidad.
d) Esa discriminación tiene una raíz medieval: Esta tomada de la Ley 1ª,
Título Diez y Siete, Partida Séptima, Código de las Siete Partidas, que
tuvo fuerza legal en el Siglo Catorce.
e) La existencia en Venezuela, desde 1904, del divorcio vincular favorece
la eliminación, no sólo de la discriminación entre los sexos en cuanto se
refiere al adulterio; tal es la tendencia moderna, traducida en la
Resolución del Congreso de Derecho Internacional Penal de 1964: “El
adulterio es frecuentemente un factor de división en las familias. Sin
embargo, está probado que las sanciones penales son inefectivas para
controlar esta amenaza a la vida familiar. Esas sanciones deberían ser
eliminadas de la ley penal. El adulterio debe ser considerado por los
Tribunales Civiles en conexión con los divorcios y las separaciones de
cuerpos. Las organizaciones sociales, religiosas y educacionales, que
tienen control más personal sobre la conducta humana, pueden realizar
una obra más efectiva en contra del adulterio que la ley penal”.
Los Profesores Jiménez de Asúa y Méndez, en su Proyecto de Código Penal
presentado al Senado en 1968, sostienen que no creen que ese delito deba
pervivir, por ser muchas las razones que abonan su supresión.
f)
Por último, en Venezuela, el delito de adulterio nunca ha tenido
vitalidad práctica. Las escasísimas excepciones confirman esta regla.
Los anteriores factores pueden inclinar a los Jueces a seguir el camino
señalado por la Corte Constitucional Italiana al amparo de la disposición del
artículo 7° del Código de Procedimiento Civil. Como el delito es de acción
privada, el Ministerio Público no interviene. Pero si algún particular solicitara
ante la Corte Suprema de Justicia la inconstitucionalidad de la discriminación
entre marido y mujer, por razón del sexo, que se hace en los artículos 396 y
397 del Código Penal, le sería pedido un dictamen al Fiscal General de la
República.
La legislación actual sobre adulterio presenta la siguiente gama:
1° Igualdad del hombre y de la mujer en cuanto a la culpabilidad en el
adulterio a causa de un solo acto sexual cometido por una persona
casada;
21
2° Sanciones fuertes contra el adulterio, pero solamente en los casos en
que la relación sexual es más o menos permanente o continua, por
ejemplo: habitual o notoria.
3° Solamente la mujer es culpable de adulterio.
4° El hombre es culpable de adulterio cuando mantiene o solamente tiene,
concubina en el hogar; o notoriamente en otra casa; mientras que la
esposa es culpable por cualquier acto sexual extramarital.
5° El adulterio no es punible.
La tendencia doctrinaria y en la legislación es a suprimir el adulterio como
delito, o, por lo menos, a igualar el marido y la mujer frente al adulterio. El
Código Penal /modelo propuesto en Estados Unidos/ ha eliminado el adulterio
en sus provisiones sobre ofensas criminales. En el Japón fue abolido como
delito en 1947. En Suiza el adulterio es punible pero raramente se persigue
porque la ley somete el enjuiciamiento a muchas condiciones. En Argentina
existe en la legislación pero se lo considera como un mito en la práctica. En
Suecia el adulterio no es punible.
Los datos anteriores sólo tienen un fin informativo para el Fiscal General de la
República con motivo de una noticia de índole jurídica y de actualidad; y en
vista de que el Congreso debe terminar próximamente el estudio y la sanción
de un nuevo Código Penal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:396
CP
art:397
CPC
art:7
CI
art:134
CPI
art:559
CPI
art:560
LPR
Titl. 10, Part. 7, CSPA
SCCI
23-11-1961
SCCI
19-12-1968
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ADULTERIO
DERECHOS DE LA MUJER
DISCRIMINACION
DIVORCIO
FAMILIA
ITALIA
PENAS
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.24-26.
22
003
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 2
SC
FECHA:19690115
Funciones específicas a la Guardia Nacional para combatir el
abigeato y el contrabando de ganado
FRAGMENTO
PRIMER PUNTO:
COMPETENCIA GENERICA:
El artículo 14 de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad de 30 de julio de
1938 preceptúa:
“La Guardia Nacional comprende los siguientes servicios:
a)SERVICIO RURAL, destinado a la vigilancia de los campos y lugares
desguarnecidos que la requieran;…La Guardia Nacional prestará además los
otros servicios de seguridad que permanente o accidentalmente se le
atribuyan”.
Dentro de esta competencia genérica bien podría destinarse la Guardia
Nacional a determinadas zonas del país como el Estado Apure y el Estado
Barinas para que realice un una labor de vigilancia de los fundos ganaderos,
de prevención del contrabando ganadero desde la vecina República de
Colombia y de la persecución de los ladrones de ganado y de los
contrabandistas.
Por lo tanto, dentro de su función genérica de servicio de seguridad, se le
atribuiría un servicio especial, y además, se le darían funciones de Policía
Judicial.
a)
Servicio de Seguridad.
En ocasiones anteriores se le ha dado a la Guardia Nacional el cumplimiento
de determinados servicios de seguridad por medio de Decretos Presidenciales.
Por ejemplo:
En Materia de Aduanas:
Decretos numerados 183, 521, 211 y 410, respectivamente, de fechas: 23-248, 22-7-49, 30-6-50, 29-6-51, 1-7-52, por los cuales se disponen que las
Fuerzas Armadas de Cooperación asuman las funciones correspondientes a
los Resguardos de La Guaira; Encontrados y Caripito; Maracaibo y Las
Piedras; Puerto Cabello y Guanta-Puerto La Cruz; Puerto Sucre Carúpano y
23
Pampatar.
En Materia Forestal:
Decreto número 429 de fecha 26-7-1952 por el cual se dispone que las
Fuerzas Armadas de Cooperación asuman las funciones correspondientes a
“Guarderías Forestales”.
En Materia de Licores:
Decreto N° 556 de 28-6-1957 por el cual se dispone que las Fuerzas Armadas
de Cooperación asuman las funciones correspondientes a los Resguardos de
la Renta de Licores en las Circunscripciones en él expresadas.
Conforme al artículo 49 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas
Nacionales corresponde al Presidente de la República:
“mandar, gobernar, organizar, administrar y distribuir las unidades de las
fuerzas armadas teniendo en cuenta la preparación técnica de las mismas y
las necesidades del país”.
Como consecuencia de las sugerencias que el Fiscal General de la República
hizo al Ministro de la Defensa en oficio N° 1511 de fecha 8 de junio de 1965 en
relación con la extensión del abigeato y de sus modalidades delictuosas en el
Estado Apure, este funcionario remitió copia de dicho oficio a la Comandancia
de las Fuerzas Armadas de Cooperación. Comandancia que informó al
Ministro de la Defensa en oficio N° 914 de fecha 23 de agosto de 1965 que
había “concluido un plan completo que contempla puesta en ejecución de una
serie de medidas de vigilancia tendientes a la persecución del Abigeato y del
Contrabando de ganado en aquellos lugares más afectados de Venezuela
como son los Llanos y las regiones fronterizas”. Copia de esa información le
fue enviada al Fiscal General de la República por el Ministro de la Defensa en
6-9-65.
El 22-6-67, en oficio 2745, el Fiscal General de la República con motivo de la
“DECLARACION ECONOMICA DE APURE” en que se hacía énfasis sobre el
problema del abigeato, se dirige nuevamente al Ministro de la Defensa para
recomendarle que se le atribuya específicamente a la Guardia Nacional la
responsabilidad de vigilar y combatir el Abigeato con los atributos financieros
necesarios para llevar a cabo el más eficiente servicio en la materia,
comunicación que no fue contestada.
b)
Funciones Instructoras.
La Ley de Servicio Nacional de Seguridad no otorga a los integrantes de la
Guardia Nacional las funciones de instruir sumarios.
Fue el Código de Enjuiciamiento Criminal reformado en 1964 que en su
artículo 75-A, inciso 1° dispuso que forman parte de la Policía Judicial:
24
“Los miembros de las Fuerzas Armadas de Cooperación”. En la reforma de
dicho Código en 1962 se estableció:
“Los órganos competentes de las Fuerzas Armadas de Cooperación”. “para
evitar en cualquier miembro de dicha Fuerza obrando aisladamente asumiera
funciones de Policía Judicial como con frecuencia ocurrió bajo el imperio de la
Ley anterior”. (exposición de Motivos del Proyecto de Reforma).
Por consiguiente, para que un Cuerpo de la Guardia Nacional tenga funciones
instructoras es preciso que se hayan vivificado específicamente por la
competente Superioridad las funciones potenciales que por la Ley tiene dicho
Cuerpo.
Esto tiene una importancia especial, pues las Fuerzas Armadas de
Cooperación (o Guardia Nacional) hacen parte de las Fuerzas Armadas
Nacionales (Decreto N° 349 de 22-6-1946) y están sometidas en cuanto a su
organización, adoctrinamiento, disciplina, instrucción, dotación, control,
fiscalización, empleo y mando al Ministerio de la Defensa (inciso 1° del Art. 21
del Estatuto de Ministerios).
Ahora bien, al actuar ya no como policía de seguridad (complementando la
acción de seguridad de las Fuerzas Armadas Policiales en todo el territorio
nacional ampliándola en determinadas funciones –Decreto- Ley N° 349 de 227-46, citado) sino como policía judicial, la Guardia Nacional queda subordinada
funcionalmente al Juez de Primera Instancia en lo Penal de la correspondiente
Circunscripción Judicial quien debe dirigir y vigilar sus actuaciones y a los
Jueces de Instrucción. (Ley Orgánica del Poder Judicial artículo 86 y 75 del
Código de Enjuiciamiento Criminal) sino que (por una anomalía de nuestro
vigente Código) tienen transitoriamente funciones judiciales pues actúan como
Delegados legales de los Jueces de Primera Instancia en lo Penal (parágrafo
único del artículo 72 del Código de Enjuiciamiento Criminal).
La asignación específica de la vigilancia prevención y persecución del
Abigeato y del Contrabando de ganado en los Llanos y zonas limítrofes a la
Guardia Nacional podría hacerse por un Decreto Presidencial refrendado por el
Ministerio de la Defensa o por una Resolución de este Ministerio por
disposición del Presidente de la República de conformidad con el artículo 50
de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales:
“La acción de mando la ejercerá (el Presidente de la República) por medio de
órdenes, instrucciones, resoluciones y reglamentos que serán dictados previa
su disposición, por el Ministerio de la Defensa y también por Decretos
refrendados conforme a la Constitución Nacional”.
25
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:72
CEC
art:75
CEC
art:75-A-1
LOPJ
art:86
LOFAN
art:49
LOFAN
art:50
LSNS
art:14
30-7-1938
D
N° 183
D
N° 521
D
N° 211
D
N° 349
D
N° 410
D
N° 429
D
N° 556
EMI
art:21-1
OMP
N° 1511
08-06-1965
OMP
N° 2745
22-06-1967
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABIGEATO
CONTRABANDO
FUERZAS ARMADAS
POLICIA JUDICIAL
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.26-29.
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004
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Ministerio Público MP N° 2-B
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FECHA:19690127
Declaraciones del Presidente de la Asociación de Ganaderos de
Venezuela sobre una policía militar para los llanos
FRAGMENTO
En “EL NACIONAL”, del domingo 26 de Enero de 1969, aparecen en primera plana las
declaraciones del Presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos de las cuales
extracto lo siguiente:
“Estamos muy satisfechos de las medidas de emergencia que está tomando la
Guardia Nacional, aún cuando hay serias reservas respecto a algunos procedimientos
empleados…Solamente un proceso largo de enérgicas medidas, puede resolver
aquella situación tan grave…Creemos que, además de esta acción de emergencia,
deba planificarse una acción de gran escala y de carácter permanente…debería
pensarse en un cuerpo especial, posiblemente una rama de la Guardia Nacional, que
sería la policía llanera para combatir con una estrategia especial, el abigeato y el
cuatrerismo, ahora agravados por los brotes guerrilleros”.
Estas declaraciones envuelven tres puntos: a) no bastan las acciones de emergencia y
transitorias; b) se necesita un cuerpo especial, de preferencia la Guardia Nacional; y c)
sugiere la posibilidad de que haya habido algunos excesos en la ejecución de los
planes de emergencia.
Estas declaraciones del Presidente de la Asociación de Ganaderos coinciden en todos
sus puntos con la previsión y la insinuación que tres atrás hizo el Fiscal General de la
República, la cual, de haberse atendido, hubiera evitado que el mal se incrementara
hasta asumir las proporciones que ofrece hoy. El Fiscal General de la República,
mediante una declaración de prensa podría ratificar su posición: medidas de índole
permanente; conveniencia de la creación de un cuerpo especial permanente de la
Guardia Nacional y creación de un Fiscal viajero que intervenga en cada sumario que
instruya la Guardia Nacional para inspeccionar las diligencias procesales.
Esta creación de un Cuerpo especial está fundada en las siguientes disposiciones
legales: a) inciso a) del artículo 14 de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad:
“La Guardia Nacional comprende los siguientes servicios:
a)
b)
Servicio Rural, destinado a la vigilancia de los campos y lugares
desguarnecidos que la requieran…”
Artículo 50, inciso b) de la Ley Orgánica del Ejército y de la Armada:
“Complementar la acción de seguridad de las Fuerzas Armadas Policiales en toda la
extensión del territorio nacional, ampliándola en determinadas funciones”.
“Para el cabal desempeño de sus funciones se las organizará en tantos cuerpos
27
especiales cuantos sean requeridos por las necesidades del servicio”.
Disposiciones legales que permiten al Ministerio de la Defensa, por Resolución del
Presidente de la República, o, a este mismo supremo funcionario, por Decreto, la
creación de un Cuerpo Especial de la Guardia Nacional, para llevar a cabo la
específica función de prevenir el contrabando, el hurto de ganado y actuar como
funcionarios de instrucción en la represión de esos delitos, cuerpo que, dividido en
fracciones denominados puestos, sería destinados lugares de la zona de los Llanos
(art. 12 de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad).
Por otra parte, en “LA REPUBLICA”, edición del mismo domingo 26 del corriente,
declara el Coronel de las Fuerzas Armadas de Cooperación, Comandante General de
la operación de emergencia que se lleva a cabo en Apure:
“Debe aprobarse sin dilación el plan conjunto propuesto al Ministerio de Agricultura y
Cría por el doctor Claudio Carrasquero y por mí. Ese plan tiene un costo de dos
millones ochocientos mil bolívares, consiste en especializar a 44 hombres, adquirir un
helicóptero, una avioneta y un avión. El Comando tendría su centro en Bruzual”.
Esta opinión calificada viene a reforzar la insinuación que hiciera en 1967 el Fiscal
General al Ministerio de la Defensa.
SEGUNDO ASPECTO:
La denunciada lenidad de los Jueces.
A los Jueces se les imputa lenidad en la represión del hurto de ganado. Pero ellos se
defienden alegando que los sumarios les llegan mal instruidos.
Precisamente a solucionar este problema tiende la insinuación del Fiscal General de
que sea creado un Fiscal del Ministerio Público el cual, por instrucciones del Fiscal
General de la República, actuaría permanentemente adjunto a la Guardia Nacional.
Así podría intervenir en la instrucción de todo sumario por contrabando o por hurto, y
podría vigilar y aconsejar, desde su comienzo, a los funcionarios instructores para
evitar fallas en el desarrollo del sumario que tendrían después consecuencias
lamentables. Este Fiscal tendría su sede en el Distrito Páez del Estado Apure y
pertenecería, por lo tanto, a la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.
La aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes.
Ese nuevo fiscal vigilaría también la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes, de
manera de evitar transgresiones a esa ley. (El Fiscal General de la República logró
que en la Ley de Presupuesto para 1970 fuera creado otro Fiscal que actuara en
la parte del territorio del Estado Apure que pertenece a la Circunscripción
Judicial del Estado Táchira).
En “EL NACIONAL” de hoy, declara el Ministro de Agricultura y Cría que veintiséis
detenidos fueron enviados el día domingo veintiséis de Enero a El Dorado. Se les ha
seguido el procedimiento establecido en la correspondiente ley?.
En la vasta extensión del Estado Apure existe un solo Juez Instructor. También se
podría crear otro Juzgado Instructor con sede en el Distrito Paéz, donde serían
centralizados todos los sumarios relativos a estos delitos y ante el cual actuaría el
nuevo Fiscal.
La creación del nuevo Juzgado de Instrucción se basaría legalmente en la disposición
del número 2° del artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la del nuevo
28
Fiscal del Ministerio Público en el aparte del artículo 23 de la Ley del Ministerio
Público.
Para atacar, de verdad, un mal tan grande, que tantas pérdidas ocasiona a un sector
productivo de la nación y amengua el prestigio de la autoridad ante los ojos de la
opinión pública, es necesario tomar medidas vigorosas y dedicar a ellas los recursos
económicos necesarios. Además, en la escogencia de ese Juez y de ese Fiscal
deberá tenerse un gran cuidado en cuanto se refiere a las condiciones de carácter,
competencia y honestidad.
Convendría, por lo tanto, que el Fiscal General de la República insistiera ante el
Ministerio de la Defensa, si lo creyera conveniente, ante el propio Presidente de la
República sobre la necesidad de crear un Cuerpo Especial de la Guardia Nacional,
dedicado a este servicio, de manera permanente, dotados de los recursos económicos
y de los implementos materiales necesarios. Porque las medidas transitorias de
emergencia no solucionan el problema. Fácil es ver en la colección de recortes de
prensa que en las reuniones periódicas que ocurren en las capitales llaneras de los
organismos interesados se proponen soluciones y se toman medidas en los días
inmediatos pero más tarde resurge el problema del abigeato con fuerza mayor.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOEA
art:50-b
LOPJ
art:146-2
LSNS
art:12
LSNS
art:14
LMP
art:23
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABIGEATO
ASOCIACION DE GANADEROS DE VENEZUELA
ESTADO APURE
FISCAL VIAJERO
FUERZAS ARMADAS
GUERRILLAS
JUECES
SUMARIOS
VAGOS Y MALEANTES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.29-32.
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FECHA:19690116
Acción de nulidad del segundo matrimonio opuesta como cuestión
prejudicial
FRAGMENTO
Antecedentes doctrinales
Expone la doctrina que existen cuatro sistemas para resolver el problema que
plantean las cuestiones extrapenales opuestas dentro de un proceso penal:
1° Predominancia absoluta de la Jurisdicción Penal.
El Juez penal competente debe resolver todas las cuestiones prejudiciales que
puedan presentarse ante él: civiles, mercantiles, administrativas…El Juez de la
acción es también el Juez de la excepción. Este sistema tiende a evitar
conflictos de competencia con sus demoras interminables y a mantener la
unidad del sumario y del proceso en general.
2° Un sistema contrario al anterior:
El Juez Penal debe entregarle al Juez competente por la materia en lo civil el
conocimiento de todas las cuestiones prejudiciales civiles suscitadas en el
sumario o en el plenario. Alégase que el Juez Penal no es competente para
conocer de relaciones jurídicas entre particulares. El juicio penal debe ser
suspendido en tanto el Juez civil resuelva la cuestión prejudicial civil, para
evitar la contradicción entre ambas jurisdicciones.
Era el sistema seguido en Italia y Francia.
3° Prejudicialidad civil limitada y obligatoria.
Se remiten a la Jurisdicción no penal los casos determinados en la ley,
Respecto a los demás casos de prejudicialidad el Juez Penal mantiene
competencia.
4° Sistema de la prejudicialidad civil relativa y potestativa.
El Juez Penal puede enviar al Tribunal competente para que sean resueltas las
cuestiones prejudiciales cuando así lo crea conveniente.
Desde 1915 el Código de Enjuiciamiento Criminal se separó del sistema de la
prejudicialidad civil absoluta y adoptó el sistema señalado en el anterior inciso
tercero. El artículo 8° decía:
30
“Los Tribunales encargados de administrar justicia en lo penal están facultados
para examinar y decidir, con el solo efecto de determinar si el reo ha incurrido
o no en delito o falta, las cuestiones civiles o administrativas prejudiciales que
resulten con motivo de los hechos perseguidos, cuando tales cuestiones
aparezcan tan íntimamente ligadas al hecho punible que sea racionalmente
imposible de separación”.
“Sin embargo, la regla anterior no es aplicable si la cuestión civil prejudicial es
la de validez de un matrimonio. En este caso no se abrirá el juicio penal
mientras dicha cuestión no haya quedado resuelta por los Tribunales civiles
competentes en el sentido que dé base a la iniciación del proceso criminal, y
en cualquier estado de la causa en que se advierta estar siguiéndose el
proceso sin tal requisito, se ordenará su suspensión hasta que sea resuelta la
cuestión civil aludida”.
Este sistema venezolano, en que predominaba la prejudicialidad penal
absoluta, aunque mezclado con la prejudicialidad parcial civil obligatoria, fue
considerado muy deficiente y dio motivo en la práctica a la alegación de
cuestiones poco serias y sin fundamento sobre la nulidad del matrimonio,
opuestas sólo para retardar el juicio.
Por tal motivo, 18 años después de haber sido admitido dicho sistema, la Sala
Penal de la Corte de Casación, en sentencia de fecha 11 de junio de 1954,
Gaceta Forense N° 4, págs.. 966-7, dictó la siguiente sentencia:
“La cuestión prejudicial es aquella, civil o administrativa, que resulta con motivo
de los hechos perseguidos cuando tales cuestiones aparecen tan íntimamente
ligadas al hecho punible que sea imposible su separación.
La acción de nulidad del segundo matrimonio contraído por J. de D.B. fundada
en la prohibición establecida en el primer caso de los previstos en el artículo 50
del Código Civil, o sea, en que “no se permite ni es válido el matrimonio
contraído por una persona ligada por otro anterior”, antes que una cuestión
prejudicial al establecimiento del delito de bigamia y de la responsabilidad de
su autor, es, palmariamente, el reconocimiento de la comisión de este delito.
“En efecto, la cuestión prejudicial es aquella, civil o administrativa, que resulta
con motivo de los hechos perseguidos cuando tales cuestiones aparecen tan
íntimamente ligadas al hecho punible que sea racionalmente imposible su
separación”.
“En la definición que surge del texto del propio artículo 8 del Código de
Enjuiciamiento Criminal. Toda cuestión prejudicial, al decir de reputados
procesalistas en el “antecedente lógico jurídico de un delito o de una
circunstancia de este”.
Como tal debe ser resuelta previamente sea por el propio Juez penal por regla
general (encabezamiento del mencionado artículo) ya, por excepción (aparte
ejusdem), por el Juez Civil”.
31
“Pero, ¿es que la nulidad del segundo matrimonio, por la causal dicha, está
íntimamente ligada al delito de bigamia que sea racionalmente imposible su
separación? De fijo que no. Pues la nulidad de este segundo matrimonio es
una consecuencia ineludible, lógica, jurídica y legal de la existencia del primero
(Artículo 122 del Código Civil). Mal podría ser el antecedente lógico jurídico del
delito de bigamia”.
“Para que este exista es necesario que el segundo matrimonio haya sido
celebrado con todos los demás requisitos que exige la ley. Y la discusión de su
validez por ausencia de alguno de estos otros requisitos –como la falta de
consentimiento, el parentesco a que se refieren los artículos 51 y 52 del
Código Civil.- será una cuestión prejudicial civil que competerá resolver al
Tribunal Civil”.
“Esa acción de nulidad del segundo matrimonio basada en la causal del
artículo 50 del Código Civil no es sino la simulación de una verdadera cuestión
prejudicial, un ardid procesal de mala ley, una añagaza para enervar la acción
de la justicia penal, y al aceptarla como tal cuestión prejudicial el juzgador de
instancia erró flagrantemente, e infringió por consiguiente, y así se declara, el
artículo 8° del Código de Enjuiciamiento Criminal, denunciado por el Fiscal
General; como también infringió el ordinal primero, b) del artículo 310 del
mismo Código, infracción que se declara en interés de la ley”. (11 de junio de
1954. G.F. 4, p.966 y 967).
El artículo 8° del Código de Enjuiciamiento Criminal fue reformado en 1954,
habiéndose inspirado los legisladores en las sentencias de la Sala Penal de
11-6-54, citada, de 16-7-54 y en los dictámenes de la Procuraduría de la
Nación, y 16-3-56 y 18-10-56, así como en las clases del doctor Angulo Ariza.
Se hizo una adición que no varió el sistema anterior.
La reforma tendía exclusivamente a dejar un margen de apreciación al Juez
acerca de si la cuestión prejudicial civil de validez del matrimonio estaba
seriamente fundada y no constituía un ardid, una añagaza, una maniobra, una
cachicana destinada a paralizar indefinidamente el juicio…
La ley consagró la facultad de los jueces discretos se habían vistos obligados a
ejercer en la práctica en beneficio de la seriedad y dignidad de su misión.
La reforma de 1962 obedeció a la necesidad de llevar un vacío de la ley, pues
esta solo contemplaba el caso de la cuestión prejudicial atinente a la validez de
un matrimonio, siendo que también existían otras cuestiones de las cuales
dependía la existencia misma del delito, de orden civil o administrativo, que
deben ser resueltas previamente para la correcta resolución del juicio penal.
La reforma se refirió, en primer lugar, a las cuestiones de estado civil de las
personas, del resorte exclusivo del Juez Civil. Pero se consideró conveniente
establecer que si la cuestión prejudicial de estado no quedaba resuelta en el
plazo señalado, ni en su prórroga, no debía permanecer paralizado el proceso
penal, sino que en este caso el Juez Penal reasumía su potestad jurisdiccional
y proseguía el juicio, debiendo decidir la cuestión pendiente como punto previo
32
en la sentencia definitiva. Si se presentan otras cuestiones de índole civil o
administrativo, de las que dependa la existencia del delito, diferente a la de
estado, son remisibles o derogables en la jurisdicción civil, facultativamente,
lamentablemente se suprimió aquí lo que había sido objeto de la reforma de
1954: que la cuestión prejudicial suscitada debía revestir seriedad a juicio del
Juez.
Se procuró que también la preparación del sumario en los juicios por quiebra
fraudulenta o culpable pudiera adelantarse, ya que no es posible decretar la
detención antes de que sea declarada la quiebra por el Tribunal mercantil ya
que se trata de una condición objetiva de punibilidad sin la cual puede existir la
prueba del cuerpo del delito de quiebra criminal.
Aquella supresión, arriba mencionada, ha permitido que muchos jueces ligeros
sigan admitiendo como cuestión prejudicial civil de obligatorio diferimiento al
Juez civil la nulidad del segundo matrimonio contraído por el enjuiciado por
bigamia.
Por ese motivo sería conveniente que el Fiscal General de la República hiciera
circular entre los Fiscales y Jueces el extracto de la sentencia de la Sala Penal
que reproduje anteriormente.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CC
art:50
CC
art:51
CC
art:52
CC
art:122
CEC
art:8
CEC
art:310-p
SCCSP
11-6-1954
DESC
DESC
DESC
DESC
BIGAMIA
CUESTIONES PREJUDICIALES
MATRIMONIO
NULIDAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.32-35.
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Ministerio Público MP
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FECHA:19690117
Un caso de contumacia en la Ley Orgánica de la Hacienda Pública
Nacional
FRAGMENTO
El Parágrafo Unico del artículo 352 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública
Nacional establece:
“Cuando la contravención denunciada fuere de las que no merecen pena
corporal, el funcionario instructor dictará auto declarando sometido a juicio al
indiciado, a quien se hará la notificación correspondientes intimándosele que
no se ausente del lugar en que se instruye el proceso, mientras no se le hayan
hecho los cargos que contra él resulten y hubiere nombrado defensor”.
El Parágrafo Unico del artículo 361 de la misma ley preceptúa:
“En el caso previsto en el parágrafo único del artículo 352 de de esta ley, si el
procesado o su defensor no compareciere a contestar los cargos, se hará
constar así en un acta que levantará el Tribunal y la causa seguirá su curso
legal”.
Se trata, pues, de un caso de contumacia.
La contumacia ha sido repudiada por nuestras Constituciones desde la
implantación de la Primera República en 1811. En efecto, el artículo 2 de la
Constitución Federal de ese año preceptuaba:
“Ninguno podrá ser juzgado, ni condenado al sufrimiento de alguna pena en
materias criminales, sino después que haya sido oído legalmente…”.
Es cierto que el artículo 10 de la Constitución de 1811 así como el artículo 167
de la Constitución de Cúcuta, hicieron una excepción:
Artículo 10, de la primera:
“Ninguno puede ser juzgado, ni mucho menos sancionado y castigado, sino en
virtud de una ley anterior a su delito o acción, después de haber sido oído o
citado legalmente”.
Pero desde el Decreto de Garantías de los venezolanos de 6 de agosto de
1830, rigió terminantemente el repudio absoluto de la condena en contumacia
o rebeldía. La Constitución del Estado de Venezuela de 1830 estableció
rigurosamente la prohibición:
34
“Art. 196.- Ningún venezolano podrá ser juzgado, y mucho menos castigado,
sino en virtud de ley anterior a su delito o acción, y después de habérsele
citado, oído y convencido legalmente”.
Principio que fue reiterado en la de 1858, en el Decreto de Garantías sobre los
Derechos Individuales y las Garantías de los venezolanos de agosto de 1863 y
en todas las Constituciones subsiguientes hasta la de 1953 inclusive.
La tradición venezolana ha mantenido constantemente lo que llama Florian
“restricciones medioevales contra la contumacia”.
Fue solamente en la Constitución vigente que, según el decir de su Exposición
de Motivos, “se consideró necesario…expresar que los reos de delitos contra
la Cosa Pública podrán ser juzgados en ausencia con las garantías y en la
forma que la ley determine…”. Así lo permite el párrafo aparte del inciso 5° del
artículo 60 de la Constitución.
Cualquier otra excepción es, por lo tanto, inconstitucional.
La excepción que trae el Parágrafo Unico del artículo 361 de la Ley Orgánica
de la Hacienda Pública Nacional es tanto más grave cuando no siquiera dice
que se le nombrará al reo un Defensor de oficio, dejándolo en una absoluta
indefensión. Como el Proyecto de Ley de la Hacienda Pública Nacional
presentado meses ha al Congreso deja vigente el Título XII sobre
Procedimientos Fiscales, será la oportunidad, en la próxima reunión ordinaria
del Congreso, de que el Ministerio Público, por boca de su Director, deje oír su
opinión razonada sobre esa situación.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:60-5-Prf.apt
CR
art:10
1811
CR
art:196
1830
CCU
art:167
LOHPN
art:352.Pg.un
LOHPN
art:361.Pg.un
CF
art:2
DESC
DESC
DESC
CONTUMACIA
DERECHO DE DEFENSA
HACIENDA PUBLICA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.36-37.
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FECHA:1969
Observaciones al Anteproyecto de Ley de Extradición enviado por
el Ministro de Justicia
FRAGMENTO
I
Artículo 4°, párrafo aparte.
La excepción contenido en este aparte es necesaria, tanto más cuanto que la Corte
Suprema de Justicia en sentencia de fecha 4 de marzo de 1965, declaró que no
procedía la extradición solicitada por el Estado Italiano de Claudio Boni Paglierini por
ser venezolano por naturalización, en virtud de que el artículo 6° del Código Penal
establece una prohibición absoluta, que no permite hacer en perjuicio del procesado
ninguna distinción en cuanto al origen y época de adquisición de la nacionalidad.
Posteriormente a la sentencia El Ejecutivo Nacional revocó la carta de naturaleza del
mencionado Paglierini, pero ya no se podía intentar nuevamente el procedimiento de
extradición.
Empero, se nota confusión entre la Exposición de motivos sobre el precepto contenido
en dicho párrafo aparte y la redacción de su texto.
Aquélla dice:
“Así de justicia reconocer que el venezolano naturalizado se halla amparado por el
principio de la no entrega en materia de extradición, como es universalmente
aceptado. Pero este principio debe limitarse cuando la adquisición de la nacionalidad
venezolana, por parte del extranjero, obedece al simple interés de escapar a la mano
de la justicia y eludir, en consecuencia, la demanda de extradición. Por ello…hemos
creído, fundándonos en razones de justicia, acordar la extradición de sujetos
naturalizados venezolanos, después de la perpetración del hecho delictuoso que sirva
de base a la solicitud de la extradición, previa revocatoria de su naturalización.
En texto, en cambio, prevé que la extradición será acordada por la Corte Suprema de
Justicia, pero que no se ejecutará hasta tanto no sea dictada por el órgano competente
la revocatoria de la naturalización.
Es de preguntarse: ¿Cómo se podría acordar la extradición si se trata de una
venezolano?
Lo lógico es que, como dice la Exposición de Motivos, cuando se solicite la extradición
de una persona que se hubiere naturalizado venezolano, la Corte Suprema indague si
la naturalización ocurrió después de cometido el hecho delictuoso, y si hubiere
ocurrido así, decida previamente se debe ser revocada la naturalización.
36
Aquella indagación obligatoria es necesaria, porque fue lo que faltó en el caso de Boni
Paglierini, en el cual se supo que se había naturalizado con posterioridad a la comisión
del hecho delictuoso, cuando ya había sido negada la extradición, motivo por el cual el
Ejecutivo Nacional le revoco la carta de naturaleza.
B
Artículo 5°, inciso 1°.
Podría considerarse la conveniencia de aceptar la fórmula más amplia propuesta en
los dos Proyectos de Código Penal que considera actualmente el Senado. El texto del
mencionado inciso quedaría entonces adicionado así:
“Tampoco será acordada la extradición:
1°) Cuando el delito tiene carácter político o se trate de infracciones conexas con estos
delitos, ni por otros hechos cuya represión obedezca a fines políticos.
C
Artículo 5° inciso 2°.
Se considera que el precepto contenido en este inciso no prohíbe la concesión de la
extradición, sino que la condiciona. Podría ubicarse en un artículo especial, o, por lo
menos, en un parágrafo aparte del artículo 5°.
Es más precisa la fórmula usada en los Proyectos de Código Penal mencionados. Se
podría acoger la siguiente, tomada del Proyecto Jiménez de Asúa-Méndez:
“Si la pena que se asigna al delito cometido por la persona reclamada es la muerte o
privativa de libertad de carácter perpetuo, se subordinará la entrega a la condición de
que estas penas se conmuten por las que establece la ley venezolana, y así lo
declarará la Corte Suprema de Justicia, en la sentencia de extradición”.
D
Artículo 5° inciso 3°
“Cuando de acuerdo a la ley venezolana hubiere prescrito la acción o la pena a que
estaba sujeto el enjuiciado o condenado”.
Es preferible, por ser más lógica y humana, la solución del Código Bustamante.
Se podría considerar la posibilidad de adicionarla en esta forma:
“Cuando de acuerdo a la ley venezolana o a la del Estado requirente hubiere prescrito
la acción penal o la pena”.
E
En estas Disposiciones Generales debe exigirse, como tradicionalmente se ha hecho
desde 1897, lo que expresa el artículo 391 del Código de Enjuiciamiento Criminal:
“no podrá concederse la extradición sino mediante decreto judicial motivado de la
autoridad judicial competente”.
37
El Supremo Tribunal de la República ha declarado que esta garantía “es de eminente
orden público, por cuanto ha sido dictada con miras al cabal ejercicio de nuestra
soberanía”.
“En esta garantía jurisdiccional el acusado encuentra la tutela de su libertad personal,
por cuanto impide al Poder Ejecutivo (sic) la concesión de la extradición cuando no
concurren todas las condiciones y requisitos establecidos para la más eficaz
protección del individuo en el precioso bien de su libertad”.
Por otra parte, en ese tradicional precepto se encuentran dos garantías de la persona
humana: el no poder ser enjuiciada o condenada sino por la autoridad judicial
competente y el de las determinaciones judiciales deben ser motivadas.
Procedimiento de extradición
A
Se considera que debe existir una previsión acerca de la necesaria intervención del
Representante del Ministerio Público en estos procedimientos, la que está señalada en
la actualidad en la disposición contenida en la letra a) artículo 12 de la Ley Orgánica
de la Corte Federal, aplicada en virtud de la Disposición Transitoria Constitucional
Décima quinta. En la práctica, por vieja costumbre, el Supremo Tribunal solicita
directamente del Fiscal General de la República su dictamen en estos procedimientos.
B
Se considera conveniente hacer la advertencia, en un artículo especial, de que contra
las detenciones libradas por el representante del Ejecutivo Nacional en los casos
previstos en los artículos 9, y 19, penúltimo aparte, no se admitirá el recurso de
Habeas Corpus.
C
Del artículo 23 hay que excluir la anacrónica expresión “concluido el sumario”, que en
la actualidad carece de sentido y trae inconvenientes en la práctica. Se acompaña un
estudio sobre el particular.
II
Observaciones de simple forma.
Artículo 1°.
“Si no hubiere Tratado…etc…”
Sería preferible usar la expresión del Código de Enjuiciamiento Criminal:
“Si no hubiere tratado Internacional suscrito por Venezuela, en vigor…”
Todo tratado no es un Tratado Internacional o Público.
38
Artículo 4°
“…pero deberá ser enjuiciado en Venezuela, a solicitud de parte agraviada o del
Ministerio Público…”
Es preferible usar el término técnico, señalado por la ley, especialmente desde 1962:
“a requerimiento”. Artículo 2° del Código de Enjuiciamiento Criminal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:6
CEC
art:2
CEC
art:391
SCSJ
04-03-1965
ALE
art:1
ALE
art:4
ALE
art:4-prf.apt
ALE
art:5-1
ALE
art:5-2
ALE
art:5-3
ALE
art:23
LOCF
art:12
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
EXTRADICION
EXTRANJEROS
HABEAS CORPUS
LEYES
NACIONALIDAD
NATURALIZACION
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.37-41.
39
008
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REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 6
SC
FECHA:19690118
Intervención del Ministerio Público en los asuntos civiles en los
cuales está interesado el orden público
FRAGMENTO
La Ley Orgánica del Ministerio Público de 3 de noviembre de 1948, establecía,
como una de las atribuciones de los Fiscales del Ministerio Público, relativas a
su intervención en pleitos de naturaleza civil:
Art.33.- “Intervenir en los pleitos que versen sobre el estado civil de las
personas y en el pase de los actos o sentencias de las autoridades
extranjeras, en materia de emancipación, adopción y otros de naturaleza no
contenciosa”.
La disposición anterior fue dejada en vigencia por el artículo 6° del Decreto N°
14 de la Junta Militar de los Estados Unidos de Venezuela de fecha 15 de
diciembre de 1948 y rigió, por lo tanto, hasta la promulgación de la Ley de la
Procuraduría de la Nación y de Ministerio Público, (hoy Ley del Ministerio
Público, solamente), de 19 de abril de 1955.
Por consiguiente, bajo la vigencia de la Ley Orgánica de 1948 y hasta abril de
1955, era obligatoria la intervención del Fiscal del Ministerio Público en todos
los asuntos sobre el estado civil de las personas.
En determinados juicios “el ordenamiento jurídico niega a los particulares el
poder de disposición sobre determinado tipo de relaciones, lo que ocurre
comúnmente en la materia relativa al estado y capacidad de las personas”
(José Rodríguez U. “Elementos Inquisitivos en el Procedimiento Civil
Venezolano”).
Tal era la justificación de la disposición mencionada de la Ley Orgánica del
Ministerio Público de 1948.
Sin embargo, a partir de la promulgación de la Ley de la Procuraduría de la
Nación y del Ministerio Público (hoy, Ley del Ministerio Público), la doctrina ha
dudado de que pueda intervenir el Representante del Ministerio Público en los
juicios de estado, a excepción de aquellos de Nulidad de Matrimonio,
Separación de Cuerpos contenciosa y Divorcio y por el de Procedimiento Civil.
Así por ejemplo, el doctor Luis Loreto que, en 1951, en su estudio “La acción y
el Proceso de Filiación Natural en el Derecho Venezolano” había sostenido
“que en ese proceso es parte de buena fe el Ministerio Público y debía ser
citado para que interviniera el correspondiente agente fiscal de la jurisdicción”,
posteriormente, como apoderado del demandado en un juicio de la misma
40
índole, expuso en el expediente que su punto de vista era válido bajo la
vigencia de la Ley de 1948 pero no bajo la de 1955; y el Juzgado Cuarto de
Primera Instancia en lo Civil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y
Estado Miranda dictaminó en ese juicio, la de intervenir en los juicios que
traten sobre el estado de las personas, por lo cual debe concluirse que no es
necesaria la intervención del Fiscal del Ministerio Público en los procesos de
esta clase de juicios…”. (Sentencia citada por Arturo Luis Torres-Rivero en
“Derecho de Familia”. Tomo 11 pág. 70). Y tal ha seguido siendo la práctica de
los Tribunales Civiles.
II
Sin embargo, la intervención del Ministerio Público en esos procesos bien
puede fundarse, en la actualidad, en las siguientes disposiciones de nuestro
orden jurídico:
1)
La atribución del Ministerio Público contenida en el número 2° del
artículo 220 de la Constitución:
“Velar porque en los Tribunales de la República se apliquen rectamente las
leyes en los procesos penales y en los que estén interesados el orden público
y las buenas costumbres”.
Los procesos de estado interesan al orden público, luego, en ellos debe
intervenir el Representante del Ministerio Público para ejercer su atribucióndeber de velar por la legalidad judicial objetiva.
b) El artículo 101, ordinal 2°, de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
Título VI “Ministerio Público”, establece como deber del Juez:
“Dar noticia inmediata al Fiscal del Ministerio Público de su jurisdicción de
todos los procesos que se inicien en los cuales estén interesados…el
orden público y las buenas costumbres y pasarle copia de las actuaciones
que solicite”.
Si los procesos de estado son de orden público, los Jueces deben darle noticia
inmediata al Fiscal de su iniciación. ¿Para qué, sino fuera que intervenga en
ellos?
c) El artículo 37, ordinal 2°, de la actual Ley del Ministerio Público, que
entre las atribuciones de los Fiscales del Ministerio Público señala la
de:
“Promover la acción de la justicia en cuanto concierne al interés público
y en cualquiera otros casos que establezcan las leyes”.
Si los juicios de estado conciernen al interés público, los Fiscales
tienen la atribución de intervenir en ellos.
41
d) La letra a) del artículo 12 de la Ley Orgánica de la Corte Federal:
“Ejercer la representación del Ministerio Público en las causas penales
de acción pública, los asuntos relativos a estado de las personas,
ejecución de actos de autoridades extranjeras, tachas de falsedad de
documentos públicos, y cualesquiera otros que le requieran”.
Estas rápidas observaciones tienen una doble finalidad: primero, que se
estudie mejor la conveniencia de dar instrucciones a los Fiscales del Ministerio
Público y al Representante del Ministerio Público en Asuntos de Familia para
que promuevan ante los Jueces la intervención de ellos en los juicios de
estado, alegando las disposiciones constitucionales y legales citadas; y
segundo, para que se insinúe al Congreso, si aún es tiempo, que se clarifique
mejor la atribución del Ministerio Público de intervenir en esos juicios en la
forma como lo establecía la Ley de 1948.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:220-2
LOMP
art:33
LOPJ
art:101-2
LOCF
art:12-a
DJM
N° 14-art:6
LMP
art:37-2
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCION CIVIL
DIVORCIO
EXTRANJEROS
FALSEDAD EN DOCUMENTOS
FILIACION
MATRIMONIO
MINISTERIO PUBLICO
ORDEN PUBLICO
PROCEDIMIENTO CIVIL
SEPARACION CONYUGAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.41-43.
42
009
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TITL
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Ministerio Público MP N° 7
SC
FECHA:19690120
La sentencia debe notificarse siempre al reo detenido
FRAGMENTO
El artículo 44 del Código de Enjuiciamiento Criminal establece:
“Toda sentencia debe ser pronunciada en audiencia pública, previo aviso dado a las
puertas del Tribunal, y ello basta para que las partes del juicio queden legalmente
notificadas de las resoluciones que contengan”.
“Si el reo estuviere detenido, se le notificará en persona, y así se hará constar en autos
por medio de una diligencia que firmarán el sentenciado si sabe escribir, y el
Secretario del Tribunal para dar fe del acto”.
Según este artículo el reo detenido debe ser siempre notificado en persona de la
sentencia definitiva dictada en su causa. En tiempos pasados se lo hacía trasladar de
la Cárcel; actualmente, esta práctica ofrece muchas dificultadas por lo menos en
Caracas por lo que se le ha reemplazado por otra que también es legal: enviar el
Secretario del Tribunal a la Cárcel con el expediente, para leerle la sentencia al
detenido y para que éste firme la diligencia en los asuntos del proceso.
Pero es el caso que parece que la disposición del artículo 44 que data de 1915
hubiese sido modificada por el artículo 50 de la Sección referente a las consultas y
apelaciones, lo que no es cierto. En efecto, este artículo preceptúa:
“Toda sentencia definitiva en primera instancia es apelable dentro de las cinco
audiencias siguientes a la notificación que se haga de ella al reo si estuviere detenido
o a su defensor; y si no lo estuviere, a partir del día del pronunciamiento y la apelación
se oirá en ambos efectos”.
Parece que, conforme a este artículo, bastará la notificación al defensor del reo
cuando este se encuentra detenido.
La reforma de este artículo fue hecha en 1954, y, aparentemente lo puso en
desacuerdo con el 44 y también con el 355 del mismo Código.
¿Cuáles fueron los motivos de la reforma?
El doctor A. Bloval López en su libro sobre las reformas del Código de Enjuiciamiento
Criminal en 1954 expresa:
“se reformó el encabezamiento para establecer claramente a partir desde que
momento deberá contarse el lapso de apelación en el caso de que el reo se encuentre
detenido o cuando no lo esté”.
La reforma se inspiró en la siguiente insinuación hecha a la Cámara de Diputados por
una persona que desempeñaba la función de Juez (Dr. E. Agudo Freytes):
43
“La mayoría de nuestros enjuiciados, por lo menos en el interior del país, salen de los
medios rurales; son ignorantes, analfabetos, embrutecidos por el alcohol y la miseria y
poco saben de los recursos legales impugnativos de la sentencia. A ellos la
notificación del fallo poco les favorece, y en la mayoría de los casos exponen que se
atienen a lo que diga su defensor. Si es verdad que, por virtud de la consulta legal, la
no apelación no los perjudica de inmediato si les perjudica más tarde pues la dejación
del recurso ordinario envuelve el del extraordinario que no podría interponer. Por esas
razones soy de opinión de que debiera decirse…” y aquí sugiere justamente el texto
que fue aprobado.
Los resultados de la reforma no han sido útiles. En la mayoría de los casos carecen de
defensores activos y bien remunerados especialmente cuando están defendidos por
los Defensores Públicos, quedan sin enterarse de las sentencias, porque sólo éstos
son notificados, pero ellos, a su vez, no se lo comunicaran a sus representados, en la
cárcel.
La ignorancia en que puede estar un reo que ha sido condenado y de las razones de la
condena es inhumana y contraria al principio de la publicidad del proceso.
Muchos jueces penales interpretan el artículo 50 en el sentido de que ha modificado al
44 o sea, que les basta con notificar de la sentencia definitiva al defensor. Otros, por el
contrario, notifican al defensor y también al detenido; para evitar inconvenientes,
envían determinado día de la semana al Secretario a la Cárcel a hacer las
notificaciones personales mediante la lectura de la sentencia y la firma del procesado
en los autos.
Lo que cabe precisar es que la disposición del artículo 50 se refiere exclusivamente a
determinar la fecha precisa en que comienza a correr el lapso de apelación de la
sentencia definitiva y que no ha modificado la disposición del artículo 44, que quedó
incólume: Toda sentencia definitiva debe ser notificada en persona al reo detenido.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:44
CEC
art:50
CEC
art:355
DESC
DESC
DESC
NOTIFICACIONES
PRESOS
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.43-45.
44
010
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Ministerio Público MP N° 8
SC
FECHA:19690130
La Procuraduría General de la República no puede ejercer
atribuciones del Ministerio Público
FRAGMENTO
El Ministerio de Hacienda ha presentado al Congreso un nuevo Proyecto de
Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional.
En la correspondiente Exposición de Motivos se dice: “especial cuidado ha
tenido la Comisión en el establecimiento de las atribuciones propias del
Procurador General de la República en su carácter de “Fiscal de Hacienda”.
Así se le entiende como el director de los demás Fiscales de Hacienda
(excluido naturalmente el Contralor), quienes en “ejercicio de la personería del
Fisco Nacional en todos los asuntos de que conozcan los demás Tribunales y
Juzgados de la República” estarán sometidos “a la dirección y a las
instrucciones del Procurador” (ordinal 1° del Artículo 134).
La Exposición de Motivos sigue diciendo que es privativa del Procurador
General la personería del Fisco ante la Corte Suprema de Justicia, y agrega:
“Por otra parte, se ha reservado, expresamente, al Procurador General, el
ejercicio del “Ministerio Fiscal” propiamente dicho, esto es, “el ejercicio de la
acción penal”, “bien por sí o por medio de los demás personeros legales del
Fiscal Nacional, en todos los procesos penales que se sigan por contravención
a las leyes fiscales y a sus reglamentos”.
Efectivamente, el artículo 133 del Proyecto, dice lo siguiente:
“El Procurador General de la República, en su carácter de Fiscal de Hacienda,
tendrá las siguientes atribuciones:
…3° Ejercer el Ministerio Fiscal, el cual estará bajo su superior dirección,
debiendo intervenir con tal carácter, y en las oportunidades que determinen las
leyes, bien por sí o por medio de los demás personeros legales del Fisco
Nacional, en todos los procesos penales que se sigan por contravención a las
leyes fiscales y a sus reglamentos”.
(Lo subrayado no está en el texto).
Salvo mejor opinión, considero que se ha introducido en ese Proyecto de Ley
Orgánica un elemento de gran confusión en cuanto se refiere a las funciones
del Procurador General de la República y del Ministerio Público.
45
El Procurador General de la República es el representante nato del Fisco
Nacional. Constitucionalmente tiene como primera atribución la de representar
y defender, judicial o extrajudicialmente, los intereses patrimoniales de la
Nación (Const., N° 1 del artículo 202). El Ministerio Público es el representante
nato del Estado, que obra en defensa de la ley, de la sociedad. Atribución
privativa del Ministerio Público es intentar la acción penal en los casos en que
para intentarla o proseguirla no fuere menester instancia de parte. El Ministerio
Público, por lo tanto, sin perjuicio de que los Tribunales penales puedan actuar
de oficio, es el único que puede intentar la acción penal, en nombre del
Estado, en el acto de la audiencia del reo. El Procurador General de la
República o sus representantes, podrían también intentarla, pero en calidad de
acusadores.
La confesión estriba en darles ahora el carácter de representantes del
Ministerio Fiscal.
Esta expresión es la vieja denominación española que aún se usa, y de la cual
nuestro propio Código de Enjuiciamiento Criminal hace reminiscencia en el
artículo 10: “una parte fiscal”, cuya etimología, precisamente, viene de Fico, o
sea, de la época en que el Fiscal era en los Tribunales el representante de los
intereses materiales del Rey.
La vigente Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional da atribuciones al
“representante del Fisco Nacional”, a quien en ocasiones llama “el Fiscal”, para
presentar el escrito formal de cargos que resulten contra el encausado, o sea,
para ejercer la acción penal. La Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional
no menciona al Representante del Ministerio Público, el cual, por la
Constitución, tiene la atribución-deber de ejercer esa acción. De manera que
para cumplir con la Constitución, el Fiscal del Ministerio Público debe intervenir
siempre, lo que hace inútil la intervención del representante del Fisco, salvo
que lo sea el carácter de acusador.
El criterio que priva en el Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público, es
un todo ajustado a la Constitución, es la unidad del Ministerio Público: loa
representantes del Ministerio Público en las materia de competencia especial,
en los juicios penales militares, fiscales y de menores, son funcionarios del
Ministerio Público, aunque puedan ser designados conformen lo determinen
las respectivas leyes especiales: pero todos estarán sometidos a la suprema
dirección del Fiscal General de la República.
Por último, debe recordarse que en la Exposición de Motivos del Proyecto de
Ley Orgánica del Ministerio Público (1965) se dice:
“Respecto a los Fiscales de Hacienda se observó que no tenían en cuanto
concierne a la materia penal, las funciones que esta disciplina exige en su
actuación en los juicios que deben seguirse en los Tribunales de Hacienda. Y
se ha previsto esta circunstancia agregándose un párrafo al artículo
correspondiente, en el cual se dispone que el Fiscal General de la República
designará funcionarios diferentes a los que representen los intereses del Fisco
Nacional para ejercer las funciones del Ministerio Público ante los Tribunales
46
de Hacienda. En estos casos las atribuciones propias del Ministerio Público
serán ejercidas por dichos funcionarios, quedando a cargo del Fiscal de
Hacienda que intervenga en el juicio sólo la representación de los intereses
fiscales; además, para los efectos de esta disposición, se establece que al
iniciarse algunos de los procedimientos a que se refiere el Capítulo III del
Título III de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, el funcionario
respectivo notificará por escrito al Fiscal General de la República”.
En una palabra, el Proyecto estableció la distinción entre Ministerio Público y
representación del Fiscal; proveyendo para que la acción penal fuera ejercida
por aquél, porque es atribución-deber irrenunciable que le otorga la
Constitución; dejando una actuación paralela del funcionario del Fisco en virtud
de que en Venezuela el ejercicio de la acción penal es popular.
En Conclusión:
a)
Es conveniente hacer la advertencia, oportunamente, al Congreso,
para que evite la confusión de palabras y se suprima la expresión:
“Ministerio Fiscal”. El Ministerio Fiscal es el Ministerio Público, dándole,
contemporáneamente, a ese calificativo el de fiscalizar en el sentido
figurado de velar por la total legalidad del Estado.
b) Debe hacerse la advertencia de que los cargos que presentan los
representantes del Fisco es como acusadores.
c) En todo proceso penal fiscal debe actuar un Representante del
Ministerio Público.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:202-1
PLOHPN
art:133-3
PLOHPN
art:134-1
CEC
art:10
EMPLOMP
1965
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCION PENAL
FISCALES DE HACIENDA
HACIENDA PUBLICA
LEYES
MINISTERIO FISCAL
MINISTERIO PUBLICO
PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA
UNIDAD DEL MINISTERIO PUBLICO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.45-48.
47
011
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REMI
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TITL
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 9
SC
FECHA:19690124
Los delitos Fiscales en el Proyecto de Ley Orgánica del la Hacienda
Pública Nacional
FRAGMENTO
Este Proyecto recién presentado al Congreso, en sus líneas generales repite el
que fue presentado en 1960 0 1961, archivado en el Congreso, trae un
Capítulo completamente nuevo denominado DELITOS FISCALES.
Dicho Capítulo fue elaborado por el profesor de Derecho Penal doctor JOSE
MIGUEL TAMAYO.
Aspira a dar concreción legislativa a la doctrina que sostiene que debe existir
una distinción entre los delitos fiscales, perseguibles ante la jurisdicción penal
ordinaria, por los trámites señalados en el Código de Enjuiciamiento Criminal, y
las contravenciones fiscales, que vulneran los deberes formales que tiene el
contribuyente frente al Fisco y los cuales deben ser objeto de sanciones
pecuniarias impuestas, no por la autoridad judicial, sino por las autoridades del
orden administrativo.
Por otra parte, se trata de aumentar las penas privativas de la libertad para
varios delitos contra la propiedad y la fe pública, para que cumplan efecto
intimidante en defensa de los intereses del Fisco Nacional y de defender la
libertad personal mediante la concreta y precisa descripción de la conducta
delictual.
Sin embargo, todavía existe en el Proyecto de dicha Ley Orgánica alguna
confusión. En efecto, según la Exposición de Motivos sólo estos delitos serían
enjuiciables ante la autoridad judicial; mientras que las contravenciones lo
serían ante la autoridad administrativa. Pero es el caso que la misma Ley
establece una organización de justicia especial en materia fiscal, cuya cúspide
es la Corte Suprema de Justicia la que según el ordinal 2° del artículo 273
tiene la atribución de “conocer en tercera que se tramiten por el juicio ordinario
a que se refiere el Capítulo III del Título XII de esta Ley”. El artículo 278,
relativo a las atribuciones del Tribunal Superior de Hacienda, habla de
“asuntos fiscales” refiriéndose a lo que la disposición anterior denomina
“contravenciones” que es el vocablo usado constantemente por la Ley
Orgánica.
Sería conveniente revisar, de un modo sistemático y armónico, todo el
articulado de la Ley para precisar conceptual y lexicográficamente esas
expresiones: delitos y contravenciones fiscales.
48
Volviendo al nuevo Capítulo, en él prevén y describen los siguientes delitos
fiscales:
Defraudación fiscal.
Apropiación indebida fiscal.
Falsedad en documentos públicos fiscales.
Un aspecto interesante trae dicho Proyecto en cuanto se refiere al
enjuiciamiento de esos delitos:
El artículo 209 dice:
“El enjuiciamiento de los delitos previstos en el presente Capítulo queda
sometido al cumplimiento de las formalidades del procedimiento pautado para
los juicios correccionales a que se contrae el Capítulo X del Título III del
Código de Enjuiciamiento Criminal sin que pueda el Juez optar por el
procedimiento ordinario. El término de diez días para la evacuación de las
pruebas a que se contrae el segundo párrafo del Artículo 412-F del Código de
Enjuiciamiento Criminal podrá el Juez aumentarlo por tres días más, si las
partes lo solicitan”.
Sin duda que el autor de este Capítulo se inspiró en las constantes
recomendaciones que ha hecho el Fiscal General de la República en sus
Informes al Congreso respecto a la necesidad de hacer obligatorio para los
Jueces Penales el procedimiento correccional.
Tanto para esos procedimientos para el juicio correccional como en aquéllos
otros de que conoce por conexión la jurisdicción ordinaria, conforme al artículo
351 de la Ley vigente, debería determinarse con precisión si es procedente o
no la libertad bajo fianza, dada la generalidad de la prohibición contenida en el
artículo 386 de la Ley en vigencia (que el Proyecto deja expresamente en
vigor).
Disposiciones legales contenidas en el documento:
PLOHPN
art:209
LOHPN
art:351
LOHPN
art:386
CEC
art:412-F
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
APROPIACION INDEBIDA FISCAL
DELITOS FISCALES
FALSEDAD EN DOCUMENTOS
FRAUDE FISCAL
HACIENDA PUBLICA
IMPUESTOS
JUICIOS CORRECCIONALES
LEYES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.48-49.
49
012
TDOC
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DEST
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/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 10
SC
FECHA:19690102
El mal estado de los servicios médico-forenses
FRAGMENTO
El Título VIII de la Ley Orgánica del Poder Judicial está dedicado a los Médicos
Forenses. La Ley impulsa la creación en las ciudades importantes de la
República de un servicio de Medicatura Forense, constituido por un Médicojefe, los Médicos Forenses Autopsiantes, Expertos Químicos y los demás
empleados que se juzguen necesarios. Los Médicos Forenses son de libre
nombramiento y remoción del Ejecutivo Nacional, y deben atenerse para el
ejercicio de sus funciones a las normas del Código de Instrucción MédicoForense y del Enjuiciamiento Criminal.
No existe en Venezuela, como, por ejemplo, en Colombia, un Instituto de
Medicina Forense, que adscriba a los médicos forenses, los representantes en
sus relaciones con el Estado; establezca las normas de ética y la disciplina de
la profesional; y del cual dependen los laboratorios, servicios y morgues de la
República.
Actualmente, el servicio de anatomopatología depende de la PTJ /Policía
Técnica Judicial/, y confronta problemas álgidos que la Sociedad Venezolana
de Anatomía Patológica ha hecho del conocimiento de las autoridades
superiores.
Esos problemas se reflejan sobre la buena marcha de la administración de
justicia penal en uno de sus elementos claves, como son los exámenes y
consiguientes dictámenes post-mortem que tanta influencia tienen sobre la
determinación y exacta calificación del delito de homicidio y de sus causas:
asfixia, inmersión, estrangulamiento, veneno; el tiempo del fallecimiento; las
concausas; etc.
Corresponde, por tanto, al Ministerio Público, en la persona de su Director
Supremo, hacer las gestiones conducentes para recomendar la pronta solución
de esos graves problemas que datan desde 1964, y que han sido vistos con
prolongada indiferencia. La voz de alerta y de recomendación a un funcionario
tan calificado como el Fiscal General de la República, que tiene a su cargo la
vigilancia por la buena marcha de la justicia, en especial de la penal, ha de
traer buenas consecuencias.
A continuación se exponen las dificultades referidas:
50
a)
En los hospitales del interior del país existen facilidades de local y
equipo mínimo necesario para que el médico forense patólogo pueda
practicar la autopsia en el mismo local donde se realizan las autopsias
hospitalarias.
La explicación se encuentra en que la planta física y su dotación dependen del
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, quien ha cedido esos locales a las
Medicaturas Forenses, en colaboración con el Ministerio de Justicia.
Pero se da el caso de que son precisamente los dos servicios de anatomíapatológica existentes en el área metropolitana de Caracas lo que se
encuentran en peores condiciones para atender a una población que excede al
millón quinientas mil personas.
b)
En efecto, el Servicio de Anatomía Patológica de la Medicatura
Forense del Departamento Libertador, desde noviembre de 1963,
presta sus servicios en un galpón contiguo al Hospital rízquez en
Cotiza, el cual es una dependencia de la Junta de Beneficencia del
Distrito Federal para enfermos crónicos.
El Servicio de Anatomía Patológica de la Medicatura Forense del Distrito Sucre
funciona en otro galpón similar, construido en los terrenos del cementerio de
Petare, el cual, por su parte, ya no tiene espacio para seguir prestando
servicios.
En esos galpones
indebidamente acondicionados, con instalaciones
inapropiadas, mal ubicados y que, en definitiva, constituyen verdaderos
problemas sanitarios, están la morgue, la sala de autopsias y los ambientes
auxiliares.
La Morgue carece de drenaje adecuado, por lo cual muchas veces la sangre y
las escretas de diversas índole se riegan por el suelo.
Carece de cavas, refrigeradoras y los cadáveres permanecen en el local por
varios días, pudriéndose progresivamente. Los médicos dicen que han
autopsiados cadáveres, y cuando vuelven tres o cuatro días después de
practicar una nueva autopsia, encuentran el anterior cadáver putrefacto, y en
esas condiciones se ven obligados a trabajar. Hay fetos que permanecen allí
por tiempo indefinido.
Las autopsias se practican, en tiempo de lluvia, bajo infinidad de goteras que
caen sobre el médico por los cielos rasos desprendidos.
De las ropas de los difuntos tirados en los rincones salen pulgas y chiches, en
tanto las moscas rodean al practicante porque la PTJ ha prohibido el uso de
insecticida.
No existen aparatos de Rayos X para localizar proyectiles. No existe un
servicio fotográfico para adicionar al protocolo elementos importantes de la
evidencia. En ocasiones hay escases de jabón, de toallas de papel y de
guantes. Bisturíes y tijeras están mellados.
51
El ambiente de secretaría es inapropiado. En Caracas los camilleros y porteros
duermen pared por medio con los cadáveres. El patólogo carece de oficina
propia y del local sanitario. El acceso al local es por la propia calle, por en
medio de los parientes, del público y hasta de menores curiosos.
En Petare no hay secretaría, portero ni camilleros, ni control de entrada y de
salida de cadáveres.
A todo este cúmulo deprimente de condiciones pésimas debe agregarse que el
Anatomo-patólogo tiene muy poco contacto con el forense que ordena la
autopsia, lo que hace que esta sea muy deficiente por falta de elementos
orientadores.
En el Cementerio General del Sur se siguen realizando exhumaciones al aire
libre.
Las condiciones de trabajo, calificadas de “dantescas” por el Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas, violan el artículo 90 del Código de
Instrucción Médico-Forense:
“Al proceder a la apertura de un cadáver los facultativos tomarán las
precauciones higiénicas que aconseje la ciencia…”.
Y el artículo 97 del Reglamento de Cementerios:
“Al hacerse una exhumación se deben poner en práctica todos los medios
higiénicos recomendables por la ciencia”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CIMF
art:90
REC
art:97
DESC
DESC
DESC
AUTOPSIA
MEDICATURAS FORENSES
MEDICINA LEGAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.49-52.
52
013
TDOC
REMI
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/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 11
SC
FECHA:19690210
Competencia en materia de delitos relativos a estupefacientes
FRAGMENTO
Competencia administrativa
Desde el 6 de agosto de 1934 rige en Venezuela la Ley de Estupefacientes.
Esa ley se funda sobre la “Convención para limitar la fabricación y reglamentar
la distribución de estupefacientes”, suscrita en 1931 por el dr. Chacín Itriago en
Ginebra a nombre del Gobierno Nacional.
Quedaron absolutamente prohibidos la importación, el comercio, toda forma de
distribución y uso, así como el tránsito por el territorio de la República, del
Opio, del Cañamo de la India preparado para fumar, de la resina obtenida del
mismo y de las variedades botánicas similares, de las preparaciones que
contengan dicha resina y de los aparatos o utensilios para fumar o absolver
cualesquiera de las mencionadas sustancias. Quedó igualmente prohibida la
explotación de establecimientos destinados a fumar y a toda forma de
absorción no terapéutica de estupefacientes.
El artículo 3 de la misma Ley establece que “serán clausurados definitivamente
los clubs, salones de recreo, expendios de licores, restaurantes, hoteles y
establecimientos similares en donde se comprobare que se ha hecho uso ilícito
de sustancias estupefacientes”, sanción administrativa que debe ser impuesta
por el Médico de Sanidad del Estado, que sería en la actualidad el Médico-Jefe
de la Unidad Sanitaria.
Las penas por infracciones de esa Ley y de su Reglamento son: el comiso, el
arresto, la anulación de la matrícula, la multa, la suspensión del ejercicio de la
profesión y la clausura del establecimiento, según los casos. (Art. 44).
Son funcionarios autorizados para imponer esas penas el Ministro de Sanidad
y de Asistencia Social, el Director de Sanidad del Distrito Federal, los MédicosJefes de las Unidades Sanitarias y los demás funcionarios que expresamente
autorice el Ministro. (Art.47).
Es preciso hacer la advertencia de que como la propia ley considera como
penales estas disposiciones, y como el Código Penal ha establecido penas
especiales para ciertos hechos también previstos en la Ley de
Estupefacientes, éstas han quedado derogadas, subsistiendo solamente las
que se refieren a hechos no previstos en el Código Penal, por ejemplo, la
señalada en el artículo 63: clausura del establecimiento.
53
Es conveniente observar que, no obstante el incremento, terriblemente
perjudicial, que ha ocurrido en Venezuela en los últimos diez años del
consumo de drogas, esta pena no se aplica, por lo que sería muy conveniente
que se dieran instrucciones a los Fiscales del Ministerio Público de que cada
vez que sea dictada una sentencia condenatoria por consumo, tráfico, tenencia
o uso ilícito de estupefacientes, soliciten de la Dirección de Salubridad Pública
del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, la aplicación de la pena de
clausura del respectivo establecimiento donde se hizo uso ilícito de
estupefacientes.
II
En 1964, en la reforma del Código Penal, se contemplaron todas las formas de
tráfico, comercio, tenencia, adquisición y suministro de estupefacientes, así
como el tener locales destinados a su consumo. La falta de sanciones penales
para tales hechos había enervado la acción judicial para reprimir en debida
forma mal de tan extrema gravedad, y por tanto las autoridades sanitarias
como entidades públicas y privadas clamaban desde hacía mucho tiempo por
la tipificación de dichos delitos. Se les señaló penas de prisión de 4 a 8 años;
de 6 meses a dos años, sin libertad bajo fianza para los que asistan al local
para uso de estupefacientes; y se estableció una agravante especial cuando
aquéllos se suministran, aplican o facilitan a un menor de 18 años.
El artículo 413 del Código de Enjuiciamiento Criminal establece que
corresponde a los Juzgados de Municipio el conocimiento de los delitos
enumerados en el artículo 367 del Código Penal; por lo tanto aquellos delitos
relativos a los estupefacientes, no empece la gravedad de la pena que se les
asigna, deberían ser enjuiciados por el procedimiento de los juicios breves.
Lamentablemente, la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de
Justicia, en autos de fecha 11 de enero de 1966, declaró que corresponde a la
jurisdicción penal ordinaria el conocimiento de los delitos previstos en los
ordinales 1° y 2° del artículo 367 del Código Penal; lo que quitó agilidad y
rapidez a estos juicios.
III
Como se dijo arriba, el consumo de estupefacientes, especialmente de la
connabis sativa o marihuana, se ha generalizado de una manera peligrosísima
en Venezuela.
El artículo 39 de la Ley de Estupefacientes preceptúa que las personas que
por hábito consumieren estupefactivas en dosis superiores a las determinadas
en la presente ley, sin padecer de enfermedad crónica que justifique el
tratamiento paliativo con tales dosis de dichas sustancias, serán sometidas a
un tratamiento curativo del hábito, previo el examen de una comisión de tres
médicos designados al efecto por el Ministerio de Salubridad y Agricultura y
Cría.
54
Este tratamiento no se lleva a cabo. Por el contrario, los detenidos por el tráfico
de estupefacientes llevan a las cárceles su vicio y lo propagan, siendo común
el consumo y tráfico clandestino de drogas en esos establecimientos.
En la Ley Aprobatoria de la “Convención Unica de 1961 sobre
Estupefacientes”, de fecha 3 de noviembre de 1968, vigente desde su
publicación en la Gaceta Oficial el 18 del mismo mes, el artículo 38 dispone
sobre el “Tratamiento de los toxicómanos” lo siguiente:
1.
Las Partes considerarán especialmente las medidas que pueden
adoptarse para el tratamiento médico, el cuidado y la rehabilitación de
los toxicómanos.
2. Si la toxicomanía constituye un grave problema para una parte y si sus
recursos económicos lo permiten, es conveniente que dicha parte
establezca servicios adecuados para tratar eficazmente a los
toxicómanos”.
En Venezuela toxicomanía constituye un grave problema y tiene suficiente
recursos económicos; y, por otra parte, la sanción de privación de libertad,
solamente, sin el tratamiento curativo correspondiente, no basta, porque esas
personas hacen nacer otro problema en las Cárceles y Penitenciarías: el
consumo y propagación clandestino de las drogas.
Por todos esos motivos, sería conveniente que el Fiscal General de la
República- a cuyo cargo está velar por los derechos humanos, entre ellos el
derecho a la salud y de la rehabilitación de los penados-pudiera sugerir a los
Ministerios de Sanidad y asistencia Social y al de Justicia, la conveniencia de
estudiar la creación de servicios adecuados para tratar eficazmente a los
toxicómanos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LES
art:3
LES
art:39
CP
art:367
CP
art:367-1
CP
art:367-2
CEC
art:413
CUE
art:38
DESC
CONVENCION PARA LIMITAR LA FABRICACION Y REGLAMENTAR LA
DISTRIBUCION DE ESTUPEFACIENTES
DROGAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.52-54.
DESC
55
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 12
SC
FECHA:19690215
No puede el Fiscal del Ministerio Público solicitar de las
autoridades de policía la prohibición de salida del país de ex
enjuiciado por revocación por la Corte Superior Penal de auto de
detención por delito de homicidio
FRAGMENTO
El derecho a salir del país y a ingresar a él está considerado como un Derecho
Humano. El 1964, las Naciones Unidas publicaron un estudio sobre la
discriminación en materia de este derecho. Ese estudio y las recomendaciones
consiguientes han figurado en los programas de varios períodos de sesiones
de la Comisión de Derechos Humanos.
En Venezuela ese derecho es tradicional. Luis Sanojo, el notable jurisconsulto
del siglo pasado, codificador y redactor de “El FORO”, exponía lo siguiente en
sus “Estudios de Derecho Político”, Ed. 1877, pág. 111:
“La libertad es el estado natural del hombre, y los que pretendan restringirla en
algún punto deben demostrar la justicia de la restricción, demostración que en
el que tratamos nadie podrá presentarnos y por lo mismo concluirnos que las
naciones no tienen ningún derecho para prohibir que sus súbditos salgan de su
territorio cada y cuando les plazca”.
El artículo 60 de la Constitución garantiza el derecho a la libertad y seguridad
personales y los declara inviolables. Una consecuencia, no expresa de esa
garantía, es el derecho a transitar libremente por el país, a entrar y salir de él.
A este último derecho debe aplicarse el reconocimiento que hace la propia
Constitución en el artículo 50, porque es un derecho inherente a la persona
humana y la falta de ley reglamentaria de él no puede menoscabar su ejercicio.
II
La determinación del Tribunal Superior que revoca el auto de detención, por
considerar que los hechos enjuiciados no revestían carácter penal, provoca la
libertad plena, a tenor del artículo 318, inciso 2°, del Código de Enjuiciamiento
Criminal. La libertad plena no admite restricciones, ni el recurso de Casación
en lo penal, entre nosotros, ni aún después de haber sido admitido, produce
restricciones preventivas a la libertad personal; las cuales, por otra parte,
serían inconstitucionales de conformidad a lo dispuesto en el inciso 6° del
artículo 60 de la Carta Fundamental:
“Nadie continuará en detención después de dictada orden de excarcelación por
la autoridad competente…”; mucho menos, por lo tanto, podrá sufrir otras
56
restricciones a la libertad.
III
Por otra parte, ni las autoridades policiales ni las administrativas tienen
facultad para dictar esa medida restrictiva de la libertad.
La policía judicial no la tiene, puesto que no aparece incluida en el Decreto de
la Junta de Gobierno N° 48, de 20 de febrero de 1958 (Gaceta Oficial N°
25.591, de la misma fecha) que creó a dicho organismo; ni tampoco le otorgan
tal facultad los artículos 75 al 75-K, inclusive, del Código de Enjuiciamiento
Criminal que, desde 1954, estructuran sus atribuciones y facultades.
Cierto es que una ley venidera podría darle tal atribución en determinados
casos, fundada en lo dispuesto en el párrafo aparte segundo del artículo 1° del
artículo 60 de la Constitución que dice:
“En caso de haberse cometido un hecho punible, las autoridades de policía,
podrán adoptar las medidas provisionales, de necesidad o urgencia,
indispensables para asegurar la investigación del hecho y el enjuiciamiento de
los culpables…”
Pero el caso a que se refiere esta nota no podría empotrarse dentro de las
previsiones del texto constitucional, porque muy expresamente esta dice:
“En caso de haberse cometido un hecho punible…” y precisamente, el Tribunal
Superior ha declarado en el caso práctico consultado, que los hechos que
fueron sometidos a su consideración en virtud de la apelación del auto de
detención, no revestían carácter penal motivo por el cual revocó la detención
del indiciado.
IV
Tampoco está previsto en ninguna ley que se pueda restringir la salida del país
en casos como el presente. La consecuencia es que las autoridades
administrativas, o las policiales, que lo hicieran actuarían sin facultad legal
para ello. La Constitución vigente tiene un precepto nuevo que declara nulo, de
toda nulidad, los actos de los órganos del Poder Público que violen o
menoscaben los derechos garantizados por la Constitución.
Es el artículo 46. Y él hace énfasis en la responsabilidad penal, civil y
administrativa que incurren los funcionarios que ejecuten tales actos, sin que
les sirva de excusa, órdenes superiores. La responsabilidad penal sería la
prevista en el artículo 1185 del Código Civil. Y es manifiesto que contra una
determinación de prohibición de salir del país, en un caso tal, sería conducente
esgrimir el recurso de habeas corpus que protege cualquier restricción de la
libertad personal.
Como a los Fiscales del Ministerio Público corresponde velar por el correcto
ejercicio de los derechos humanos, deben cuidarse de solicitar una medida
que no tiene fundamento legal sino que afectan más bien a uno de esos
derechos.
57
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:46
CR
art:50
CR
art:60
CR
art:60-6
CEC
art:75
CEC
art:75-k
CEC
art:318-2
CC
art:1185
DJG
N° 48
20-02-1958
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DETENCION
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
HOMICIDIO
MEDIDAS CAUTELARES
PROHIBICION DE SALIDA DEL PAIS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.54-56.
58
015
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 13
SC
FECHA:19690226
Los homicidios y lesiones culposos causados por la ebriedad del
conductor
FRAGMENTO
Una de las primeras causas de homicidios y lesiones culposas, producidos en
la circulación, tiene su origen en el estado de influencia de alcohólica sufrida
por el conductor del vehículo.
Los congresos de prevención de accidentes y de traumatología llegan a
señalar más de cuatro muertes diarias ocurridas en accidentes de tránsito. Y
se puede calcular que un setenta por ciento de los conductores de esos
vehículos están embriagados o, por lo menos, han bebido más de lo normal, lo
que es también muy peligroso.
En un estudio minucioso, publicado por el doctor Pedro Vicente Navarro en
noviembre de 1959, intitulado “Las bebidas alcohólicas y la delincuencia en
Venezuela”, ya afirmaba que ocurrían tres muertes diarias en el país, una cada
siete horas y media por causa de sucesos de tránsito y treinta y ocho
lesionados por día, dos cada hora. Que en el 40% de los casos se
comprobaba que hubo influencia alcohólica.
La Ley de Tránsito Terrestre se refiere en varios casos a la embriaguez del
conductor. El artículo 22 establece:
“Se presume, hasta prueba en contrario, que es culpable de un accidente de
tránsito, el conductor que en el momento del accidente se encontrare bajo el
efecto de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas o que conduzca a exceso de
velocidad”.
Pero aquí surge la pregunta: ¿Cómo establecen las autoridades de tránsito
que el conductor se encontraba bajo el efecto de bebidas alcohólicas? De ahí
la necesidad de señalar un método científico para ello.
Los Fiscales de tránsito que intervienen en un accidente se limitan a observar
lo evidente: que el chofer casi no puede hablar, cuando se trata de una
embriaguez llevada al máximo: dificultad para caminar, etc. Pero la influencia
alcohólica corriente, la más peligrosa, por lo tanto, la que produce una
sensación de seguridad: la que impide reaccionar con la suficiente rapidez
ante las señales luminosas o acústicas; o frenar a tiempo; esa no la pueden
determinar.
La buena coordinación motora y la rapidez de reacción del chofer depende del
adecuado funcionamiento de su sistema nervioso, el cual es efectuado
59
fácilmente por la ingestión del alcohol.
Para realizar esa comprobación científica se lleva a cabo una pericia técnica
que puede ser por la destilación de la sangre para la investigación y dosaje del
alcohol que contenga; más rápidamente se da preferencia a la comprobación
del dosaje del alcohol en el aire aspirado por el conductor, recogido
convenientemente en globos o tubos confeccionados al efecto.
De este último sistema se hicieron algunos ensayos en 1957, pero
lamentablemente no se perseveró. En Inglaterra entró a regir una nueva ley el
9 de octubre de 1967 según la cual los policías o vigilantes de tránsito pueden
pedir a cualquier chofer que cometa una infracción, -aún en el caso de que no
dé muestra de embriaguez-, que deben soplar en un globo para realizar el
dosaje mencionado. Según el resultado de esta comprobación se somete al
otro análisis del dosaje en la sangre.
La policía británica ha recibido suficiente facultad para hacer el test del aliento
a cualquier conductor que se encuentre comprometido en una violación de las
leyes de tráfico: exceso de velocidad; mal estacionamiento; adelantarse son
tomar las debidas precauciones; colisiones sin consecuencias físicas; o bien,
cuando sospecha que el conductor ha estado bebiendo, por ejemplo, cuando
lo ven salir de una taberna situada al bordes de las carreteras. Si el test indica
un alto contenido de alcohol, el conductor debe someterse a la prueba del
análisis del alcohol en la sangre o en la orina. Cualquier conductor a quien se
le compruebe una lectura del 08 por ciento, o más, de alcohol en la sangre es
perseguido. Las penas varían desde una multa de 280 libras esterlinas a
cuatro meses de prisión, además de la pérdida de la licencia para conducir.
Cuando el conductor rehusa someterse al test del aliento es penado con multa
de 140 libras esterlinas, y puede ser arrestado.
El test del aliento es de amplio uso en los países europeos. Alemania, Francia
y Suiza lo usan. En los países comunistas del Este de Europa la regla es
rígida: un solo trago envía al conductor a la cárcel. En Dinamarca las Cortes de
Justicia usan la siguiente regla: dos botellas de cerveza o dos vasos de vino
señalan que el conductor está en la línea de peligro. Solo en Italia no se usan
esos tests para los conductores, y los accidentes de tráfico con pérdidas de
vidas o que producen lesiones van en continuo aumento como en Venezuela.
El médico forense Jack Castro acaba de redactar en nuestro país un libro harto
interesante como tesis de grado: “La alcoholemia y sus proyecciones médicolegales en los accidentes de tránsito”, algunas de cuyas principales
conclusiones dicen:
“Modificación de la Ley de Tránsito Terrestre…haciendo obligatorio el examen
clínico y bioquímico de las personas que intervienen en un accidente de
tránsito, inmediatamente después de suceder, los cuales pueden usarse como
evidencia judicial”.
“La determinación del alcohol debe ser obligatoria en todos los casos de
muerte o heridas, cualquier sea su etiología”.
Estas recomendaciones podrían servir al Fiscal General de la República para
presentarlas al Congreso y hacerlas valer ente las autoridades de tránsito.
60
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LTT
art:22
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCIDENTES DE TRANSITO
ALCOHOLISMO
HOMICIDIO
LESIONES
PRUEBA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.56-58.
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016
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Ministerio Público MP N° 14
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FECHA:19690228
Demanda de nulidad de la elección de un Senador
FRAGMENTO
Hechos:
El 9 de diciembre de 1968 el abogado…demandó ante la Sala PolíticoAdministrativa de la Corte Suprema de Justicia “la elección que como Senador
de la República ha recaído en el ciudadano…realizada el día primero de
diciembre de mil novecientos sesenta y ocho”. Adjuntos a sus escritos de
fechas 15 y 16 de enero produjo el actor varios documentos.
El 21 de enero la Sala admitió la demanda cuanto ha lugar en derecho; ordenó
abrir un lapso probatorio, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 134 de
la Ley Electoral, publicar el cartel que ordena el artículo 25 de la Ley Orgánica
de la Corte Federal y notificar al Fiscal General de la República y al Presidente
del Consejo Supremo Electoral.
Fundamentos de la demanda.
El actor basa su “solicitud en lo dispuesto en el artículo 134 de la Ley Electoral
vigente en relación con el ordinal 1° del artículo 132 y en el artículo 8° ejusdem
y en el artículo 112 en relación con el artículo 215 ordinal 11 de la Constitución
Nacional”.
Naturaleza de la acción.
Se trata, por consiguiente, de una acción o recurso electoral, de los previstos
en el capítulo XI de la Ley Electoral.
El tercer párrafo aparte del artículo 134 de dicha Ley dice:
“Presentada la solicitud de nulidad la Corte Federal abrirá un lapso probatorio
de quince (15) días dentro del cual se evacuarán las pruebas que la Corte
creyere conducentes y las que promovieren los organismos electorales, los
solicitantes, la persona o personas de cuya elección se trate y el Procurador
General de la Nación o quien hiciere sus veces.
En consecuencia, el Fiscal General de la República, (en 1959, fecha de la
promulgación de la Ley Electoral, el Procurador de la Nación), es parte en este
asunto y puede promover pruebas, aunque no tiene obligación de enviar su
dictamen como en los casos de procedimientos de inconstitucionalidad,
aunque podría informar en la oportunidad procesal, si lo juzga conveniente,
62
conforme lo permite el artículo 25 de la Ley Orgánica de la Corte Federal.
El derecho.
Tesis del actor:
Fundado en el artículo 112 de la Constitución que dice:
“Son elegibles y aptos para el desempeño de sus funciones públicas los
electores que sepan leer y escribir mayores de veintiún años, sin más
restricciones que las establecidas en esta Constitución y las derivadas de las
condiciones de aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, exijan las
leyes”.
El actor saca la consecuencia de que:
“Lo que significa que para ser elegible es necesario ser elector”.
Para más luego afirmar:
“Es evidente que elector es aquel que haya llenado todas las condiciones que
establece la Constitución, es decir, que realmente haya intervenido en el acto
de la elección como elector”.
Concluye sosteniendo que la persona cuya elección para Senador impugna no
era elector “ya que para el momento de las elecciones él se encontraba y aún
se encuentra fuera del país no ejerciendo el derecho del voto dejando de
cumplir una de las principales condiciones necesarias para ser elegido como
es la de ser elector”.
Sostiene “que la condición de elector no se adquiere sólo con la obtención de
la Cédula Electoral, sino que es preciso ejercer el derecho del voto para que
sea elector”.
Segundo.
Argumentos en contrario a la tesis del actor:
A.
La Constitución en su artículo 111 define a los electores:
“Son electores todos los venezolanos que hayan cumplido dieciocho años de
edad y no estén sujetos a interdicción civil ni a inhabilitación política”.
La Constitución no dice que sean electores los que hubieren votado, como
sostiene el demandante. Es un principio universal de hermenéutica, que hace
parte hace mucho tiempo en nuestro derecho positivo, que:
“A la ley debe atribuírsele el sentido que aparece evidente del significado de
las palabras, según la conexión de ellas entre sí y la intención del legislador”.
63
El vocablo elector está tomado en la Constitución en su sentido natural del que
tiene potestad o facultad para elegir. Esa potestad proviene de la condición de
venezolano, mayor de 18 años, hábil en derecho en lo civil, no inhabilitado
políticamente.
La disposición constitucional es clara, diáfana, precisa, no susceptible de
interpretación; mucho menos de añadidos. La Ley Electoral hace una
interpretación auténtica del significado del vocablo, de que se refiere a la
potestad o facultad de elegir y no al hecho de haber elegido. En efecto, en el
artículo 157 dice:
“Los electores que no se hubieren inscrito o no hubieren votado incurrirán,
además, etc…”.
Luego, es claro que se es elector, aunque no se haya inscrito o no se haya
votado.
En este recto sentido está tomado por la Ley mencionada en los artículos 17,
Parágrafo 4°:
“Si después de formadas las mesas electorales a base de trescientos (300=
electores…”.
Artículo 41, inciso 5°:
“Cada Junta Electoral Municipal tendrá en su jurisdicción las siguientes
atribuciones:
…”Convocar a los electores de su jurisdicción para que concurran a inscribirse
en el Registro Electoral…”.
Párrafo aparte del artículo 44:
“…En todo caso, la Junta Electoral Distrital se valdrá de los medios disponibles
para hacer conocer a los electores, con la debida anticipación, la ubicación de
la mesa correspondiente”.
Artículo 45: “Cada mesa electoral tendrá las siguientes atribuciones:
…”5°. Fijar a las puertas de su local, con cinco (5) días de anticipación, por lo
menos a la fecha de las votaciones, las listas de electores inscritos que
votarán ante ella…”.
28°. Presenciar la votación de los electores inscritos…”.
Art. 53. Las Juntas Electorales Municipales y adicionales inscribirán a los
electores consecutivamente…”.
Art. 57. “Los electores deben inscribirse en el lugar de su residencia”.
64
En fin, al revisar el articulado de la Ley Electoral se evidencia que el vocablo
elector significa el que tiene el poder o facultad para elegir, pues según la ley
los electores son avisados del comienzo de la inscripción, se inscriben,
postulan candidatos y votan. El demandante confunde “elector” con “votante”.
B.
La elegibilidad está definida con sobrada claridad en el artículo 112:
“Son elegibles y aptos para el desempeño de funciones públicas los electores
que sepan leer y escribir, mayores de veintiún años, sin las restricciones que
las establecidas en esta Constitución y las derivadas de las condiciones de
aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, exijan las leyes”.
Solamente la Constitución establece restricciones al derecho de elegibilidad. El
actor pretende que la Corte Suprema de Justicia establezca otra restricción no
prevista en la Carta Fundamental: haber votado. Por cierto que al citar este
artículo el demandante lo copia, reemplazando con una etcétera aquella parte
que dice:
“sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución…”.
C. No haber votado tiene sus sanciones establecidas en la Ley Electoral.
El artículo 155 las establece:
“Vencido el período de inscripciones y hasta dos meses después del día de las
votaciones, los ciudadanos obligados a inscribirse y a votar deberán presentar
su cédula electoral, en los casos siguientes:
1°. Para desempeñar o seguir desempeñando cargos públicos”, etc., etc.
Estas sanciones son impuestas por el Tribunal de Primera Instancia en lo
Penal de la localidad.
El parágrafo 1° las denomina expresamente sanciones y están contenidas en
el capítulo XII “Infracciones y de las Penas”.
El artículo 157 establece expresamente una sanción de multa a los electores
que no se hubieren inscrito o no hubieren votado.
Ahora bien, las sanciones son expresas. Es inconstitucional inventar, suponer
o imponer una sanción no preestablecida expresamente en la ley. En la
demanda se está inventando una sanción, una grave sanción en que no pensó
el Legislador, que no trae la Ley Electoral; que se supone mediante
inexplicables deducciones. Se instiga a la Corte Suprema de Justicia a que
viole el universal principio, fundamento de la seguridad individual, nulla poena
sine lege.
65
D. La suposición de que elector significa en el lenguaje constitucional:
haber votado, choca con los hechos y es de imposible aplicación: En
efecto, cómo podría el electorado señalar y postular a sus candidatos
en el término indicado por la Ley Electoral, si para esa oportunidad
ignora si esos candidatos son elegibles, puesto que también ignora al
votarán? Sería una postulación condicional, sometida a la condición
resolutoria de que los postulados votarán.
Igual cosa ocurriría al Consejo Supremo Electoral y a las Juntas Principales
Electorales que tienen la obligación de hacer publicar en la respectivas
Gacetas Oficiales los nombres de los postulados.
La Ley Electoral exige la condición de haberse inscrito en el Registro Electoral
solamente para los postulantes de un candidato, en el artículo 70, párrafo
aparte, letra b) y en el tercer párrafo aparte del artículo 75, respectivamente
para los postulantes de candidato a la Presidencia de la República y de
candidatos a Senadores y Diputados al Congreso Nacional y a las Asambleas
Legislativas de los Estados y miembros de los Concejos Municipales.
También exige esa condición para los testigos electorales en el artículo 117 y
en el artículo 132 para los ciudadanos que pretendan intentar las acciones y
recursos electorales. Por el contrario, no exige esa condición para los
candidatos. Y no la exige porque la Constitución no lo exige tampoco.
El Consejo Supremo Electoral se pronunció claramente en este sentido en las
pasadas elecciones.
La Ley Electoral vigente no establece para los candidatos la condición de estar
inscrito en el Registro Electoral como sí lo hacía expresamente el Estatuto
Electoral de 18 de abril de 1951.
“Son elegibles Representantes a la Asamblea Constituyente de los Estados
Unidos de Venezuela los electores inscritos, venezolanos por nacimiento,
mayores de veinticinco años”.
Nota: El anterior criterio no fue aceptado por el Fiscal General de la República.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:111
CR
art:112
CR
art:215-11
LEL
art:8
LEL
art:17-Pg.C
LEL
art:41-5
LEL
art:44-prf.apt
LEL
art:45
LEL
art:53
LEL
art:57
LEL
art:70-Prf.apt-b
66
LEL
LEL
LEL
LEL
LEL
LEL
LEL
LOCF
art:75-T.Prf.apt
art:117
art:132-1
art:134
art:134-prf.apt
art:155
art:157
art:25
DESC
DESC
DESC
ELECCIONES
NULIDAD
PODER LEGISLATIVO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.59-63.
67
017
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Ministerio Público MP N° 14-B
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FECHA:19690301
Sobre nombramiento de suplentes del Fiscal General de la
República
FRAGMENTO
Ni la Constitución ni la Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio
Público determinan el número de Suplentes del Fiscal General de la República.
Se sostiene que la facultad del Congreso para elegir a los Suplentes de aquel
funcionario se podría derivar de las siguientes disposiciones de la citada ley:
“Art. 20.- El Ejecutivo Nacional Participará al Congreso dentro de los cinco
primeros días de sus sesiones ordinarias, las faltas que hayan ocurrido en la
lista de Suplentes DEL PROCURADOR DE LA NACION A SIN DE QUE SE
PROCEDA A COMPLETARLA”.
“Parágrafo primero. Si se agotare la lista de Suplentes y no estuviere reunido
el Congreso Nacional, el Poder Ejecutivo de la Nación elaborará una lista
provisional y sus integrantes actuarán como Suplentes del Procurador de la
Nación en el orden de su designación HASTA QUE EL CONGRESO ELIJA
LOS NUEVOS SUPLENTES EN SUS SESIONES INMEDIATAS”.
Esos artículos dan facultad al Congreso para designar los Suplentes del
Procurador de la Nación en los casos de disminuirse o agotarse la lista de
Suplentes que aquél había hecho de conformidad con la atribución que le daba
el artículo 138 de la Constitución Nacional de 1955. Por consiguiente, se dice,
si tiene facultad para completar la lista de Suplentes o para hacerla totalmente
en caso de agotarse, la tiene también para hacerla por primera vez, al elegir al
Fiscal General de la República, porque esas disposiciones son aplicables a
este funcionario en virtud de la Disposición Transitoria Constitucional
Décimasexta.
Podría observarse que la Disposición Constitucional Transitoria Décimasexta
solamente establece que el Procurador General de la Nación y el Fiscal
General de la República desempeñarán las funciones que respectivamente les
atribuye la Constitución, EN CONFORMIDAD CON LAS LEYES VIGENTES,
EN CUANTO ESTAS SEAN APLICABLES SEGÚN LA NATURALEZA PROPIA
DE CADA INSTITUCION, HASTA QUE SEAN PROMULGADAS LAS
CORRESPONDIENTES LEYES ORGANICAS.
Es decir, que dicha Disposición Transitoria Constitucional permite la aplicación
de la Ley (de la procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público de 1955 en
cuanto fuera aplicable en relación con el ejercicio de las atribuciones que al
68
Fiscal General de la República otorga la Constitución; pero no autoriza la
aplicación de esa Ley para darle atribuciones al Congreso en cuanto se refiere
el nombramiento de sus suplentes, puesto que la ley mencionada se refiere
exclusivamente a los del Procurador General de la República, se encuentra
ahora regido por una especial Ley Orgánica. Lo mismo sucede con la facultad
especial que la Disposición Constitucional Transitoria Décimaquinta dio a la
Corte Suprema para resolver las dudas que se susciten respecto a las
atribuciones del Fiscal General de la República y del Procurador General de la
República.
Las atribuciones a los funcionarios o a los órganos del Poder Público no se
engendran por analogía, sino por disposición expresa de la Constitución o de
la Ley.
Estrictamente hablando, el Congreso, en la actualidad, no tiene atribución para
nombrar los Suplentes del Fiscal General de la República, ni en el momento de
designar a este al comienzo de cada período constitucional ni siquiera para
completar o sustituir la lista de suplentes disminuidas o agotadas. Habrá que
acudir a la dudosa teoría del vacío del derecho.
Sin embargo, aún en el caso de que se admitiere que, por analogía, dado que
la Ley de 1955 le daba esa atribución en cuanto al Procurador de la Nación en
los casos de agotamiento o disminución de la lista de Suplentes, de este
funcionario, también la tendría para completar o formar de nuevo esa lista de
suplentes del Fiscal General de la República, siempre quedaría en pie un
problema de menor importancia sin duda, pero problema al fin. ¿Cuántos
suplentes deberá nombrar el Congreso para el próximo período constitucional,
al Fiscal General de la República?
En 1964 designó 5. Fundado en qué? Ni la Constitución vigente, ni la Ley (de
la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público de 1955 establecen el
número de suplentes. Era la Constitución de 1953 la que en el artículo 138
señalaba ese número de Suplentes para el Procurador de la Nación.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:138
1955
CR
DISP.TRAN.D.SEX
LPNMP
art:20-pp
DESC
DESC
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
PROCURADOR GENERAL DE LA REPUBLICA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.64-65.
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Sección de Consultoría
/Sin destinatario/
Ministerio Público MP Nª 15
SC
FECHA:19690301
Recomendaciones hechas por el Consejo Superior de la
Federación de Colegios de Abogados de Venezuela en cuanto se
refiere a la buena marcha de la administración de justicia
FRAGMENTO
A)
Fallas en la correcta administración de justicia.
Se sostuvo que el verdadero origen de las fallas o deficiencias del Poder Judicial tiene
su origen “en la dependencia y sujeción del Poder Judicial al Poder Ejecutivo”, en la
falta de estabilidad en los cargos judiciales por la inexistencia de la Carrera Judicial; en
los bajos sueldos que hacen proliferar la corrupción y el empirismo; y que apartan a los
abogados de la magistratura para poder subsistir decentemente.
B)
Carrera Judicial.
El Proyecto de Ley Orgánica fue presentado al Congreso en 1966 por el Ministro de
Justicia, pero ha tropezado en su discusión y tropezará en su promulgación y
aplicación con problemas de índole político, económico y administrativo.
Se prefirió propugnar una reforma, aparentemente de poco alcance, pero que contiene
normas que determinan una posibilidad significativa para abrir el campo de aplicación
de los conceptos sobre: estabilidad, ascensos, jubilación, idoneidad y otros atañederos
a la Carrera Judicial. Consiste la reforma en modificar todas las disposiciones que
establezcan normas para la sustitución de los jueces designados para el período
constitucional, cuando sus faltas fueran absolutas. Comprendería los artículos 66 y 71
de la Ley Orgánica del Poder Judicial vigente y la adición de uno nuevo.
Según la modificación fundamental propuesta al artículo 66: Las fallas absolutas de los
Jueces tanto de las Cortes Superiores, Tribunales Superiores, como de los demás
Tribunales Unipersonales, serían llenadas así: a) Si se tratare de una Corte Superior o
Tribunal Superior la escogencia del que ha de suplir la falta la hará la Corte Suprema
de Justicia, de la totalidad de los jueces que ocupen cargos en el orden inmediato
inferior jerárquico, que tengan competencia en cualquiera de las materias de que
conoce el suplido; b) Cuando la falta se produzca con relación a un Juez de Jerarquía
inferior a la señalada en el numeral anterior, la escogencia la harán todos los Jueces
de las Cortes o Tribunales Superiores de la respectiva Circunscripción Judicial donde
se produzca la falta, en la forma prevista en el antes dicho artículo, y recaerá la
escogencia de uno de los jueces que ocupen cargos inmediatos inferiores en jerarquía
al sustituto, que tenga competencia en cualquiera de las materias de ésta, y sea de la
misma Circunscripción Judicial. c) Las faltas de los Jueces de Instrucción y de los
Defensores de Presos, serán suplidas en la forma señalada en la disposición anterior
por los Jueces de las Cortes Superiores o Tribunales Superiores de la Circunscripción
Judicial respectiva, escogiendo a uno de los que para el momento de la falta ocuparan
cargos de Jueces de Distrito o Parroquia urbanos o rural, que fueran de la misma
Circunscripción Judicial que el suplido.
70
Las consecuencias que se pretenden son las siguientes:
Primero: Que se le de estricto cumplimiento a las normas establecidas en los artículos
10 y 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, establecidas como provisionales en
materia de Carrera Judicial, las cuales determinan un derecho preferente en el Juez
que ha llevado buena conducta y ha sido eficiente en el ejercicio de su cargo, a ser
reelegido en el período constitucional siguiente.
Segundo: Que de lograrse en la Ley Orgánica del Poder Judicial vigente la aprobación
de las antes señaladas reformas, se obtendría, sin mucha resonancia y por lo tanto sin
muchos tropiezos, una verdadera reforma en materia de carrera judicial, que traería las
mismas finalidades anheladas en materia de carrera judicial no constituiría un mero
accidente, ni habría bruscas rebatiñas en solicitud de puestos superiores, sino que se
haría de la categoría inferior a la superior en forma ascendente, con escalafón y por
mérito.
Tercera: Se establecería, automáticamente, una mayor estabilidad en la carrera, la
cual, en definitiva, es consecuencia de la mayor responsabilidad, idoneidad y espíritu
de servicio público que acompañen a los integrantes de la administración de justicia.
Cuarta: Como consecuencia ineludible del verdadero espíritu que informa a los
artículos 10, 11 y 34 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el nuevo período
constitucional deberían ser reelegidos aquellos jueces actualmente en servicio que no
tengan probada mala conducta o que hayan demostrado eficacia en el desempeño del
cargo; y deberían ser reemplazados los que tengan acreditada una mala conducta o
hayan demostrado poca eficacia en el desempeño del cargo.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOPJ
art:10
LOPJ
art:11
LOPJ
art:34
LOPJ
art:66
LOPJ
art:71
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABOGADOS
ADMINISTRACION DE JUSTICIA
CARRERA JUDICIAL
COLEGIOS DE ABOGADOS
JUECES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.66-67.
71
019
TDOC
REMI
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/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 15-B
SC
FECHA:1969
La buena conducta pre-delictual como atenuante genérica de la
pena
FRAGMENTO
La Fiscalía General de la República viene sosteniendo en constantes
dictámenes publicados en sus Informes anuales que la “buena conducta del
procesado no puede ser considerada jurídicamente como atenuante de la
responsabilidad penal”. La última opinión conocida tiene fecha 13 de febrero
de 1968 y se expresa de esta manera:
“Como lo ha establecido la Fiscalía General de la República la buena conducta
de un procesado no puede ser apreciada jurídicamente como atenuante de la
responsabilidad penal, por cuanto el texto del ordinal 4º del artículo 74 del
Código Penal, ha de ser apreciada como causa atenuante, fuera de las
enumeradas en él, cualquiera otra circunstancia de igualdad entidad, que a
juicio del Tribunal, aminore la gravedad del hecho. Por lo tanto requiérese que
tales circunstancias estén en relación directa entre el agente del delito y el
hecho imputado, tal como la tienen las enunciadas en los numerales
precedentes del citado artículo. Es esto lo que ha querido expresar la frase:
“de igual entidad”, es decir, relación directa entre el sujeto activo y el delito,
tales como: la menor de edad; el grado de intencionalidad en que fue
perpetrado, y los móviles que determinaron su comisión. Mas, cabe preguntar:
cuál relación habría entre el sujeto y el acto y la buena conducta del agente en
la comisión de un acto punible que contribuya a aminorar su gravedad?
¡Ninguna!”.
Esta doctrina, seguramente por la influencia moral que tienen los dictámenes
de la Fiscalía General de la República, es seguida por varios Jueces Penales,
así, por ejemplo, el Juez Segundo Penal del Estado Miranda, en la V
Convención de Presidentes de Colegios de Abogados habida en Los Teques
en julio 1966, se pronunció porque tal prueba de buena conducta “no es de
obligatoria admisibilidad, porque tampoco es la buena conducta predelictual
una prueba idónea para esclarecer mejor los hechos ya probados durante el
sumario, o para verificar o comprobar hechos que tiendan al descubrimiento de
la verdad real; o hechos que se refieren los interrogatorios presentados, o para
rectificar o invalidar testimonios”.
En la Convención fue objetada dicha opinión, manifestándose que tal socorrida
de los defensores, debía, más bien, ser transformada por los Jueces en la
búsqueda de la verdad, en una verdadera prueba de antecedentes del
delincuente para lograr que la pena pudiera adecuarse mejor a la personalidad
y peligrosidad del agente y se recordaron dos circunstancias:
72
a)
Que la Casación venezolana había, en 1954, abandonado su
formalista doctrina emitida en 4 de noviembre de 1933 (sobre los
mismos conceptos de la doctrina de la Fiscalía; y b) que el proyecto de
Ley Orgánica del Ministerio Público, redactado por la Fiscalía General
de la República obliga a los Fiscales del Ministerio Público a indagar y
demostrar las circunstancias familiares y ambientales en que se
desenvolvió la vida anterior del acusado.
La Sala Penal de la Antigua Corte de Casación, en efecto, dictaminó sobre el
punto, de la siguiente manera:
“El legislador no quiso definir todas las posibles e innumerables causas de
atenuación de la pena que puede presentar cada suceso punible, y para no
violentar el sentido de justicia de los juzgadores dejó a su racional e ilustrado
criterio la estimación de aquéllas, de igual entidad a las que enuncia
expresamente, que a juicio de ellos aminoren la gravedad del hecho. La ley,
ciertamente, fijó el criterio de que esas atenuantes de creación judicial han de
ser de igual entidad, vale decir, de igual valor o importancia a las que enumera
en el artículo 74, pero desde la reforma que recibió el Código Penal en 1915 se
dejó adredemente a juicio del Tribunal la consideración de esas circunstancias
y ha sostenido este Supremo Tribunal que en la aplicación de ese discreto
albedrío los jueces de instancia son incensurables de Casación. Y es que el
legislador creyó improcedente, para no menoscabar los dictados de la justicia,
condesar en fórmulas casuísticas la innumerable gama de circunstancias del
hecho o personales del sujeto, especialmente las que pueden ser
consideradas como prueba de su menor peligrosidad, y que resultan de la
observación de que el reo debe realizar el Magistrado y de las pruebas
constantes en autos, tomando en cuenta que todo delincuente es un complejo
resultado de multitud de factores familiares y sociales, fisiológicos,
antropológicos y telúricos. Y entre tales circunstancias, en la mayoría de los
casos, la intachable conducta anterior del reo es un índice cierto de su menos
peligrosidad de haber delinquido solo a influjo de motivos ocasionales. Por
donde se viene a concluir el legislador en el artículo 74 del Código Penal, que
los Tribunales, si lo consideran conveniente al apreciar racionalmente las
condiciones que rodean el caso sometido a su decisión, pueden considerar
como aminorar la gravedad del hecho”.
Sentencia de 29 de Octubre de 1954.
(“Gaceta Forense”, Segunda Etapa. Nº 6. Pág. 155).
Esta sentencia del Supremo Tribunal ratificaba, ampliando el concepto, sus
decisiones de fecha 23 de mayo de 1921. Memoria de 1922, pág. 199 y la de 4
de abril de 1895, Memoria de 1896.
CONCLUSION: Convendría adecuar la doctrina de la Fiscalía General a la de
Casación.
73
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:74-4
SCCSP
29-10-1954
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ANTECEDENTES
BUENA CONDUCTA
CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO
PENAS
RESPONSABILIDAD PENAL
FUEN
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Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.67-69.
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Ministerio Público MP Nº 16
SC
FECHA:19690305
Exceso en la defensa legítima personal o en el cumplimiento de un
deber
FRAGMENTO
Hechos
Un agente policial interviene, para sofocarla, en una trifulca o riña entre dos
ciudadanos, uno de los cuales lo agrede. El agente repele el ataque, domina al
agresor, le quita el garrote y lo tumba al suelo. Continúa entonces pegándole al
caído hasta que lo mata.
El Derecho.
La sentencia condenatoria declara que la actitud inicial del agente fue la de
ejercer la autoridad de que estaba investido e, incluso, defender legítimamente
su persona. Pero que, después, aparece como si hubiera actuado con
ensañamiento, con intención de matar al agresor. Lo condena a 12 años.
El Fiscal del Ministerio Público sostiene que “al aceptar el sentenciador que el
agente obró en ejercicio legítimo de autoridad y en defensa de su persona ha
debido aplicar la disposición que describe la figura llamada exceso de defensa
propia, o la del exceso en el ejercicio legítimo de un derecho. Que el exceso en
uno y otro caso, vale en nuestra legislación, sea que el sujeto activo se haya
excedido con intención de hacerlo o simplemente con culpa”.
Opinión.
Cuando en ejercicio de autoridad legítima, o en legítima defensa de la persona,
el agente, después de haber ejercido los legítimos actos de autoridad o de
haber repelido o evitado la agresión ilegítima, continúa en su reacción con la
intención de matar, no existiendo ya, por lo dicho, la necesidad de hacerlo, rige
el principio general de la imputablidad y de la responsabilidad. En esa situación
ha cesado el estado justificante que existió al comienzo, que amparaba sus
acciones para hacerlas legítimas; y no favorecida la justificación comete actos
plenamente intencionales, dolosos, previendo todas sus consecuencias y
queriendo realizarlas. Ya no actúa con la intención de ejercer una autoridad
legítima, dentro de los límites impuestos por la ley, ni con la intención de
defender su persona sino con la de matar a un semejante, sea por venganza, o
en el arrebato de la ira, determinados por la inicial ilegítima agresión cesada.
La excusa que determina la ley, como atenuante de pena a manera de
eximente incompleta, es aquél que se comete en la defensa, cuando se usan
medios no necesarios para impedir o repeler la agresión, evidentemente
75
desproporcionados. “Cuando por culpa sobrevenida del que reacciona, se
hayan empleado medios excesivos al objeto de defender…” Pero, cuando ya
no hay defensa porque la agresión ha cesado totalmente, mal puede haber
exceso en ella”.
Esta es la doctrina seguida desde los tiempos clásicos por la mayoría de los
autores:
Carrara, por ejemplo, expone
“Cuando el peligro ha cesado y el agredido (nótese bien) conoce
perfectamente la cesación del mismo, y no obstante ello, continúa
reaccionando, no es el temor el que arma su mano, sino la ira, no es
verdaderamente, al fin de protegerse a sí mismo que se dirigen los actos, sino
al fin de vengarse y de devolver mal por mal; no es en consecuencia, una
defensa excedida sino un reaccionar contra la provocación. Provocación
vehemente, extraordinaria, gravísima, llamándola como os agrade…”
El mismo autor agrega en otra parte:
“Si el dolo es la intención de realizar un acto que se conoce contrario a la Ley
la definición del dolo la hace inaplicable a la exacta noción del exceso en la
defensa, por virtud de absoluta contradicción”.
(Programa…Tomo 3° N° 1347. Buenos Aires-1945- Ed. Palma Trad. De S.
Soler).
Y como esa figura fue tomada del Código Italiano de 1889 oportuno es conocer
la opinión de sus intérpretes:
La Relazione Ministeriale N° XLVII dec{ia:
“L´eccesso di una azione legittima e da imputarsi piu a colpa che a dolo…”
(Cita de Manzini VII. Pág. 260 N° (1) Tratado 1908). Y este mismo autor
construye así su soctrina:
“Il criterio differenziale tra legittima defensa ed ecceso nella medesima é
exclusivamente questo: che per “colpa” soproaggiunta del reagente siansi
adoperati mezzi esuberanti rispetto allo scopo di respingereel´ altrui violenza
attuale ed inguista”.
(El criterio diferencial entre legítima defensa y exceso en la misma es
exclusivamente ésta: que por culpa sobrevenida del que reacciona se hayan
empleado medios excesivos respecto al objeto de defender la violencia actual
e injusta de otro”).
Más adelante agrega:
“Se lúso dei mezzi materialmente eccessivi…é docuto a volunta dolosa
sopravvenuta si ha ecceso con piena responsabilita del reato commesso,
quando no si possa fruiré della sensa della provocazione”.
76
Cuando el uso de los medios materialmente excesivos…sea debido a voluntad
dolosa sobrevenida, se tiene plena responsabilidad del reato commesso,
quando no si possa fruiere della sensa della provocazione”.
(Cuando el uso de los medios materialmente excesivos…sea debido a
voluntad dolosa sobrevenida, se tiene plena responsabilidad por el delito
cometido, cuando no existe la atenuante de la provocación”.
(Manzini, lugar citado N° 411 Pág. 259-60).
La doctrina vernácula también esta tesis. Así lo encontramos en el profesor
Mendoza en la primera edición de 1938 de su “Curso de Derecho Penal
Venezolano” Pág. 314; a la Pág, 419 de la segunda edición de la segunda
edición de 1945 y a la pág. 31 del tercer tomo de la edición de 1960.
El doctor Chiossone, en 1932, en sus “Anotaciones al Código Penal”. Pág, 182
expresaba: “La determinación del exceso es cuestión de hecho; pero siempre
habrá que distinguir si ese exceso fue simplemente culpable o doloso…el
primero sólo ocasiona la rebaja de pena prevista: el segundo es circunstancia
agravante genérica”.
Opinión que mantenía en 1938, cuando publicó su segundo tomo de las
“Anotaciones…” pues el proyecto del Código Penal llama exceso culposo al
exceso de defensa.
La opinión contraria la sostienen, entre otras:
Ceniceros y Garrido, en “La Ley Penal Mexicana”, 1934, México. Pág. 73)
quien cita a Impallomeni:
“…En el exceso excusado, el delito es doloso, y el dolo cosiste en la
conciencia de infligir al adversario un mal no necesario, por la desproporción
entre la acción ofensiva y la acción defensiva. Existe el fin de rechazar la
violencia injusta, porque se obra con el instinto de evitar a la persona, propia o
ajena, un mal inminente, es decir, hay un fin defensivo, pero asociado a un
propósito delictivo, porque se tiene al mismo tiempo la conciencia de producir
un mal no necesario para la defensa personal…Cuando ese discernimiento
(necesario para distinguir una reacción excesiva de una reacción necesaria)
puede afirmarse que existe, hay dolo, precisamente en la conciencia de
lesionar más allá de los límites de la necesidad un bien jurídico ajeno”; y
también Jiménez de Asúa:
“…tampoco creemos que el dolo en el exceso deba invalidar la atenuación.
Los jueces venezolanos tienen margen bastante en la penalidad fijada en el
artículo 66 para rebajar la pena en caso de exceso doloso aunque mucha
menor medida que si el sujeto se excedió por negligencia en el cálculo”. (“La
Ley y el delito” Pág. 379 y 80.Caracas, 1945).
77
CONCLUSION
En el caso concreto hay estos hechos establecidos por la primera instancia: el
agente policial B…inicialmente actuó en ejercicio del derecho de legítima
defensa, y en ejercicio de la autoridad policial de que estaba investido; luego,
tumba al agresor en el suelo y lo domina; y continúa pegándole por la cabeza
con medios adecuados para matar y con la intención de ultimarlo.
Dominado el agresor ya no peligraba el orden público y había cesado el estado
de legítima defensa. Si el agente se dio cuenta de que había puesto fuera de
combate al agresor –como lo acepta la sentencia apelada- al inferior nuevos
golpes obró con exceso doloso, con intención de matar como también lo
aceptó la sentencia. Ese estado de ánimo del agente ha debido ser
considerado como un estado de arrebato determinado por injusta provocación.
La Casación penal venezolana se inclina en no amparar el exceso doloso:
“El exceso tiene en nuestra legislación la calidad de circunstancia atenuante
del delito cometido cuando se encuentra el agente comprendido dentro de un
motivo de justificación, a diferencia de lo que sucede en otras legislaciones
que, al aceptar únicamente el exceso culposo, incluye el delito cometido por
razón del exceso como delito de culpa típicamente establecido, y castigan con
una sanción también especialmente determinada. Después de estas
consideraciones doctrinarias que perfilan el carácter de nuestro ordenamiento
en materia de exceso en las causas de justificación, es necesario distinguir el
exceso de la defensa, en el ejercicio de autoridad, y en las demás justificantes,
del acto en que después de haber obrado el agente dentro de un motivo de
justificación, traspasó el radio amparado por el concepto de exceso, realizando
entonces el hecho-tipo con todas las características del dolo”. (Gaceta Forense
S.E. N° 3, pág.570-1).
De todas maneras, lo importante es indagar el estado subjetivo, psicológico del
agente en el momento del hecho, para no crear artificialmente el delito donde
no existe delincuente, ni aplicar una grave pena cuando no hay razón jurídica
ni moral que la demuestre necesaria, como dice Majno: (Commento al Codice
Penales italiano”; Segunda edición, Verona 1902. T.I. Pág. 147).
DESC
DESC
DESC
DESC
CAUSAS EXIMENTES
EXCESO CULPOSO
LEGITIMA DEFENSA
RESPONSABILIDAD PENAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.69-73.
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021
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Sección de Consultoría
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Ministerio Público MP N° 17
SC
FECHA:19690315
Los Síndicos Procuradores Municipales ejerciendo funciones del
Ministerio Público
FRAGMENTO
Cuando aún no existían los Fiscales del Ministerio Público como funcionarios
permanentes, ni menos organizados en un cuerpo unido bajo la dirección
suprema de un Jefe, en la primera mitad del siglo pasado, varias leyes dieron a
los Procuradores Municipales las facultades de actuar como representantes
del Ministerio Público. Cito las siguientes:
La Ley “Determinando el modo de proceder en las causas de hurto”, de 3 de
mayo de 1826, autorizaba al Procurador Municipal para que hiciera de Fiscal
en estas causas. Intervención que duró hasta que la Ley de 15 de Mayo de
1836 (Código Arandino) autorizó al Juez, en el auto de recepción de pruebas,
a nombrar un Fiscal en las causas graves.
Aquella misma ley de 1826 autorizaba también la intervención del Procurador
Municipal en los procedimientos contra los vagos, ociosos y mal entretenidos;
(y como el procedimiento y la condena eran actos del Poder Judicial, forzoso
es concluir que dicha ley era mucho más avanzada y protectora de los
derechos humanos que la vigente).
También “hacía de Fiscal” el Procurador Municipal en las causas de
conspiración y traición, conforme a la Ley de 14 de octubre de 1930 y a la de
1831.
Y en la Ley sobre causas de asonadas de 23 de abril de 1845 se le daba
audiencia al Procurador Municipal con el carácter de Fiscal”.
La intervención actual del Procurador o Síndico Municipal se reduce a algunas
causas civiles relativas al estado o capacidad de las personas que conciernen
al interés público:
a)
Oposición del matrimonio
Art. 76 del Código Civil.
“El Sindico Procurador Municipal del domicilio o residencia de cualquiera de los
esposos, debe hacer oposición al matrimonio si tiene noticia fundada de que
existe cualquier impedimento de los declarados por la ley”.
79
b)
Anulación del matrimonio.
Art. 117 del mismo Código:
“La nulidad del matrimonio celebrado en contravención a los artículos 46, 51,
52, 55 y 56, puede demandarse por los mismos cónyuges, por sus
ascendientes, por Síndico Procurador Municipal y por todos los que tengan
interés actual…
Art. 121 ej:
“El matrimonio celebrado por un entredicho, o cuando ya sufría la enfermedad
por la cual se pronunció la interdicción, puede ser impugnado por su tutor, por
el mismo entredicho ya rehabilitado, por el otro cónyuge y por el Síndico
Procurador Municipal…”.
Art. 122 ej:
“La nulidad del matrimonio celebrado en contravención al primer caso del
artículo 50, puede declararse a solicitud de los cónyuges inocentes de ambos
matrimonios, de los ascendientes de éstos, como los del cónyuge culpable, de
los que tengan interés actual en ella y del Síndico Procurador Municipal…”.
Art. 123 ej:
“La nulidad del matrimonio contraído en contravención al artículo 54, sólo
podrán intentarla el Síndico Procurador Municipal y quien tenga interés actual”.
c)
Promoción de la interdicción.
Art. 395 del Código Civil:
“Pueden promover la interdicción: el cónyuge, cualquier pariente del incapaz,
el Síndico Procurador Municipal y cualquier persona a quien le interese. El
Juez puede promoverla de oficio”.
Esta intervención civil del Síndico Procurador Municipal ya no tiene razón de
ser pues en Venezuela existe el Ministerio Público organizado. El procesalista
doctor José Rodríguez U. expone:
“…el Síndico Procurador Municipal no tiene las condiciones reales ni jurídicas
que puedan permitirle actuaciones de tan profunda y grave naturaleza”.
Señala también que los Códigos Civiles italianos, alemanes, mexicanos y el
Código de proceso Civil Brasilero llaman al Ministerio Público a intervenir en
los procesos que interesan al Estado. Cita también la ley alemana sobre
intervención del Ministerio Fiscal, de 15-7-1941 que establece:
“El Ministerio Fiscal está llamado a intervenir en todos los litigios civiles ante
los Tribunales ordinarios, a fin de que pueda defender los intereses de la
80
sociedad y las circunstancias que se deben de tener en cuenta por tal razón,
tanto en el procedimiento como en la resolución…El Ministerio puede venir en
conocimiento de un litigio en el que su intervención esté prevista por medio de
comunicación al Tribunal o de otro modo: si el Tribunal ante el que pende el
proceso estima necesaria la intervención del Fiscal, remite los autos al Tribunal
de apelación”.
La Ley Orgánica del Ministerio Público de 1948 autorizaba al Fiscal del
Ministerio Público a “intervenir en los pleitos que versen sobre el estado civil de
las personas…”. (Art. 33, inciso 10), autorización que tuvo hasta 1953. La Ley
que se discute en el Congreso también reproduce esta atribución, pero debería
agregarse la explicación de que intervendrá en lugar del Sindico Procurador
Municipal cada vez que la intervención de este funcionario sea exigida por el
Código Civil.
Es preciso tener en cuenta que el Fiscal del Ministerio Público representa al
Estado y el Síndico Procurador Municipal sólo es un representante del Concejo
Municipal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CC
art:46
CC
art:50
CC
art:51
CC
art:52
CC
art:55
CC
art:54
CC
art:56
CC
art:76
CC
art:117
CC
art:121
CC
art:123
CC
art:395
LOMP
art:33-10
1948
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
HURTO
MATRIMONIO
MINISTERIO PUBLICO
REPRESENTANTES DEL MINISTERIO PUBLICO
SINDICOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.73-75.
81
022
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Sección de Consultoría
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Ministerio Público MP N° 18
SC
FECHA:19690323
El Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público y los
Procuradores de Menores
FRAGMENTO
En los últimos días hubo una campaña de prensa injusta contra los
Procuradores de Menores.
Injusta, porque el número de Procuradores de Menores es completamente
desproporcionado a los habitantes de Caracas: solamente hay cinco para una
ciudad que se acerca al millón de habitantes.
Esos funcionarios no reciben un sueldo suficiente, pues es menor que el que
corresponde a los Fiscales del Ministerio Público;
Y aunque en Caracas se ha logrado que dediquen tiempo completo al servicio
del cargo; en el interior del país son abogados en ejercicio, que no suelen
asistir de tarde a sus despachos de Procuradores.
Se trata pues, de un Presupuesto; ni los planificadores del proyecto de ley ni
los legisladores se han percatado de la importancia que tiene dicha institución,
creada por el Estatuto de Menores de 1950 como una rama del Ministerio
Público, en cuyo ejercicio sus atribuciones se reparten tanto en lo referente a
la tutela de los menores en estado de abandono y de peligro, como a ejercer la
acción penal en contra de las personas que cometen hechos punibles en
contra de los menores de 18 años.
En la sesión del Senado, el 28 de agosto de 1968, cuando se le dio la segunda
discusión al proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público, el artículo 11
quedó redactado en la siguiente forma:
“Los Fiscales de la jurisdicción ordinaria, los Procuradores de Menores, los
Delegados Especiales, los Fiscales y otros representantes ante las
jurisdicciones especiales, son también funcionarios del Ministerio Público”.
Este artículo, en relación con los Procuradores de Menores, vino a resolver
definitivamente un problema que había nacido por causa de la ambigua
disposición contenida en el último párrafo del artículo 38 del Estatuto de
Menores:
“Los empleados del Consejo Venezolano del Niño serán considerados
funcionarios públicos a los únicos fines fiscales, penales y de la Ley del
Trabajo”.
82
Lo que ha permitido hasta el presente, como dije, que la mayoría de los
Procuradores de Menores del interior del país no dediquen tiempo completo al
ejercicio de su cargo público.
En el Proyecto de Ley Orgánica se dejó la situación del nombramiento tal
como está regida por el Estatuto de Menores: o sea, que los procuradores de
Menores sean designados por la Junta Directiva del Consejo Venezolano del
Niño (Art. 155); pero quedó bien claro, tanto en la exposición de motivos de la
ley, como en el artículo precitado, que son funcionarios del Ministerio Público,
que dependen funcionalmente del Fiscal General de la República, bajo cuya
dirección y responsabilidad se encuentra constitucionalmente el Ministerio
Público, uno e indivisible.
Más aún, en esa misma segunda discusión del Proyecto de Ley Orgánica del
Ministerio Público, a proposición del Senador Cartaya, se hizo una adición al
inciso 22 del artículo 47 que trata de las atribuciones de los Fiscales del
Ministerio Público en esta forma:
“Ejercer la acción penal derivada de los delitos especificados en los artículos
375, 376, 378, 379, 384, 385, 389 y 390 del Código Penal, cuando la persona
ofendida no pueda hacer por sí misma la denuncia a causa de su edad o
estado mental, o por no tener representante legal, o si estos están
imposibilitados o complicados en el delito; sin perjuicio de lo dispuesto en el
Estatuto de Menores (Subrayado que no está en el texto).
“En estos casos no son aplicables al representante del Ministerio Público, por
la naturaleza de su función, ninguna de las disposiciones del Código de
Enjuiciamiento Criminal concerniente a los acusadores”.
Esta disposición tiende a esclarecer la serie de confusiones que han ocurrido
en relación al enjuiciamiento de los delitos previstos en los mencionados
artículos del Título VIII del Libro Segundo del Código Penal, tanto de parte de
los Fiscales y de los Procuradores de Menores, como de los Jueces.
Una vez en vigencia la Ley, al Procurador de Menores no se le podrá exigir
que se convierta en acusador, con mengua de su función, inspirada en la
objetividad y la imparcialidad, como parte de buena fe que es.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
PLOMP
art:11
PLOMP
art:47-22
PLOMP
art:155
EM
art:38
CP
art:375
CP
art:376
CP
art:378
CP
art:379
CP
art:384
CP
art:385
83
CP
CP
art:389
art:390
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CONSEJO VENEZOLANO DEL NIÑO
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
LEYES
MEDIOS DE COMUNICACION
MINISTERIO PUBLICO
PROCURADORES DE MENORES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.76-77.
84
023
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP 19
SC
FECHA:19690330
La detención preventiva policial y el derecho a consultar un
abogado
FRAGMENTO
El párrafo aparte del artículo 68 de la Constitución trae una disposición nueva,
desconocida en todas las Cartas Fundamentales anteriores, -probablemente inspirada
en el acápite segundo del artículo 24 de la Constitución Italiana-, dicho párrafo aparte
expresa:
“La defensa es derecho inviolable en todo estado y grado del proceso”.
Ese derecho lleva la efectiva posibilidad de remover todo obstáculo para hacer valer el
derecho del ciudadano que ocurre a la actuación de los órganos de la administración
de justicia o es sometido coactivamente a ella. La defensa del indiciado o procesado
hace parte del proceso de una manera esencial.
Ahora bien, en Venezuela, desde la reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal de
1926
El proceso penal se inicia con un auto de proceder dictado por el Instructor (Art. 90); y
los funcionarios de Policía Judicial son funcionarios de instrucción.
De manera que cuando la PTJ dicta un auto de proceder ha dado comienzo al proceso
penal. Por aplicación de aquel principio constitucional a la nueva situación creada por
la reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal, la defensa del detenido por la Policía
Judicial constituye un derecho inviolable.
No tendrá derecho a nombrar un Defensor Provisorio porque el Código de
Enjuiciamiento Criminal ha sido inconsecuente consigo mismo, pero creemos que no
se le puede negar que consulte a un abogado, tan pronto como sea detenido y que
hable con él antes de ser interrogado, al contrario, consideramos que tiene un derecho
constitucional a ello.
El caso tiene un efecto práctico de importancia, porque los funcionarios de Policía
Judicial latu sensu-: PTJ, Guardia Nacional, Policía Municipal-, niegan ese derecho y
en ocasiones impiden a los abogados a visitar a los detenidos en los primeros días, o
sea, antes de que sean interrogados. El párrafo aparte del inciso 1° del artículo 60 de
la Constitución permite al indiciado, tan pronto como se ejecute el auto de detención, el
acceso a los recaudos sumariales y a todos los medios de defensa que prevé la ley. Le
da derecho a una defensa total dentro de la cual se cuenta el nombramiento o la
provisión de un Defensor juramentado. Pero antes de ser dictado el auto de detención
judicial, en la práctica, el indiciado se encuentra ya legalmente detenido por orden de
las autoridades competente. Dada esa situación, creemos que debe aceptarse que el
indiciado detenido por la Policía Judicial debe tener un abogado asistente, y aún más,
un Defensor juramentado.
85
Esta opinión coincide con la del comité instituido por la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas:
“Toda persona detenida o presa necesita asistencia de alguien que tenga
conocimiento y experiencia del procedimiento pertinente, pues de otro modo puede
muy bien ocurrir que en su defensa se omitan ciertas diligencias que le habrían
permitido obtener la libertad definitiva o provisional”.
Y en el Proyecto de principios elaborado por dicho Comité se lee:
“Art. 20.- Desde el momento de su detención el detenido o preso tendrá derecho a ser
asistido por un abogado de su elección. Será inmediatamente informado de este
derecho y se le darán facilidades razonables para ejercerlo…”.
Con la siguiente explicación:
“…Además, el hecho de su detención coloca al sospechoso en una situación de grave
desventaja, especialmente en lo que respecta a la preparación de su defensa y a la
protección de sus intereses. Hay además siempre el peligro de que el detenido no sea
informado debidamente sobre su derecho a asistencia letrada, se le impida hacer los
contactos necesarios para obtener los servicios de un abogado, o se le disuada
mediante diversas previsiones psicológicas de buscar asesoramiento jurídico…”.
Esta opinión concuerda con el artículo 21 del Proyecto de Principios sobre el Derecho
a no ser arbitrariamente preso ni detenido elaborado por la Comisión respectiva de las
Naciones Unidas y con el estudio del derecho del detenido a comunicarse con quienes
precise consultar para asegurar su defensa o proteger sus intereses esenciales (23 de
Enero de 1969) de la Comisión de Derechos Humanos, de las Naciones Unidas;
además, en la Conferencia Interamericana de Abogados reunida en Caracas
(Caraballeda) en noviembre de 1969 se aprobó que el detenido policial tenía el
derecho a designar un defensor provisorio.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:60-1
CR
art:68
CI
art:24
CEC
art:90
PPCONU
art:20
PPCONU
art:21
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABOGADOS
DEFENSORES
DERECHO DE DEFENSA
DERECHOS HUMANOS
DETENCION
POLICIA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.77-79.
86
024
TDOC
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 20
SC
FECHA:19690401
Altos funcionarios de los estados enjuiciables ante la Corte
Suprema de Justicia
FRAGMENTO
En el Capítulo II del Título III del Libro Tercero del Código de Enjuiciamiento
Criminal se titula, desde 1954: “Del Enjuiciamiento ante la Corte Federal” (la
reforma que se le hizo en 1962 dejó este título anacrónico pues para esa fecha
ya no existía la Corte Federal). Se refiere este capítulo a las reglas que deben
seguirse en las causas criminales o de responsabilidad contra los altos
funcionarios de los Estados.
El artículo 373 de ese Capítulo establece:
“Para los efectos del enjuiciamiento de que trata el presente Capítulo,
entiéndase por altos funcionarios de los estados, el Gobernador del Estado, el
Secretario General de Gobierno y el Procurador del Estado”.
He subrayado en el texto anterior y en los que siguen lo que tiene relación con
el tema que desarrollo.
Por su parte, el artículo 7, número 16, de la Ley Orgánica de la Corte Federal, que está vigente todavía por mandato de la Disposición Transitoria
Constitucional Décimaquinta, segundo párrafo-, Ley Orgánica del 23 de julio de
1953, preceptúa:
“Son atribuciones de la Corte Federal:
…“16.- Conocer de las acusaciones contra el Presidente de la República o el
que haga sus veces, los Ministros del Despacho, los Miembros del Congreso,
los Vocales de la Corte Federal y a los de la Casación, el Procurador de la
Nación, el Contralor de la Nación, el Sub-Contralor, el Secretario del
Presidente de la República, los Gobernadores del Distrito Federal, de los
Estados y de los Territorios Federales, los Secretarios Generales de los
mismos y los Jueces Superiores”….
Es de notar que esta Ley Orgánica agrega entre los altos funcionarios de los
Estados, enjuiciables ante la Corte Federal, a los Jueces Superiores. Pero
ellas, en este particular, estaba de acuerdo con la Constitución Nacional
vigente para entonces, de 15 de abril de 1953, la que, en el número 4° del
artículo 134, incluía entre las atribuciones de la Corte Federal “conocer de las
acusaciones contra…los Gobernadores de los Estados del Distrito Federal y
de los Territorios Federales, los Secretarios Generales de los mismos y los
miembros de las Cortes Superiores de los Estados y de los Juzgados
87
Superiores donde no hubiere Corte”.
En 1894 apareció por vez primera en el Código de Enjuiciamiento Criminal la
Ley III, relativa al “Enjuiciamiento ante la Corte de Casación” de los altos
funcionarios de los Estados. Las Constituciones posteriores a esa fecha
siguieron el sistema de enunciar algunos de esos altos funcionarios y dejar a la
ley regional la enumeración completa de los que debían ser enjuiciados ante la
Corte de Casación, después ante la Corte Federal y de Casación, más tarde,
ante la Corte Federal. Así por ejemplo, tenemos la disposición pertinente de la
Constitución Nacional de 1901, primera que rigió después del Código de
Enjuiciamiento Criminal de 1894. El artículo 110 decía:
“La Corte de Casación tiene las atribuciones siguientes:
“1ª Conocer de las causas criminales o de responsabilidad que se formen: a
sus propios miembros en unión de la Corte Federal, a los Presidentes de los
Estados y a otros altos funcionarios que las leyes de éstos determinen…”.
La Constitución de 1904 repitió ese precepto, referido entonces a la Corte
Federal y de Casación; igual coda hicieron las Constituciones de 1909, 1914,
1922, 1925, 1928, 1929, 1931, 1936, 1945, 1947 y 1953. Esta, como se dijo,
amplió la enumeración, que siguió la Ley orgánica de la Corte Federal de
1955.
Pero la Constitución vigente siguió un procedimiento diferente al suprimir la
expresión “y otros altos funcionarios que las leyes de éstos determinen”,
habiendo establecido una enumeración cerrada, taxativa, de esos funcionarios
regionales enjuiciables ante la Corte Suprema de Justicia. Solamente
menciona a “los Gobernadores, dándole el título del cargo, que incluiría a los
del Distrito Federal, Estados y Territorios Federales.
La Constitución suprimió, en consecuencia, el privilegio de ser enjuiciados ante
la Corte Suprema de Justicia, para los Secretarios Generales de los Estados y
para los miembros de las Cortes Superiores y Jueces Superiores de los
Estados, modificando el artículo 373 del Código de Enjuiciamiento Criminal, el
número 16 del artículo 7 de la Ley Orgánica de la Corte Federal y el artículo 65
de la ley contra el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados, por
haber quedado derogados implícitamente por la Constitución.
II
REQUISITOS PARA ENJUICIAR PENALMENTE A UN GOBERNADOR DE
ESTADO
Estos altos funcionarios estadales gozan de una prerrogativa o privilegio
procesal que es una garantía para una buena administración porque tiene
como objeto preservarlos de las acusaciones apasionadas de quienes se
crean afectados en sus derechos. Esa prerrogativa o privilegio es el antejuicio.
Es tradicional en nuestro régimen constitucional. Está preceptuado en el inciso
2° del artículo 215 de la Constitución, al señalar las atribuciones de la Corte
Suprema de Justicia:
88
“Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia:
“2° Declarar si hay
los…Gobernadores…”.
o
no
mérito
para
el
enjuiciamiento
de
Antejuicio reglamentado en el Capítulo II del Título III del Libro Tercero del
Código de Enjuiciamiento Criminal y en el inciso 16 del artículo 7° de la ley
Orgánica de la Corte Federal (aplicable por virtud de la Disposición Transitoria
Constitucional Décimaquinta). Esta disposición es del tenor siguiente:
“En este caso, la Corte Federal declarará sumariamente si hay o no lugar a la
formación de causa con vista de los recaudos producidos y de los que de oficio
haga evacuar. Si declarare lo primero, quedará de hecho, en suspenso del
ejercicio de su cargo el funcionario acusado mientras dure el proceso; si lo
segundo, cesará todo procedimiento”.
Es de observar que esta disposición se refiere exclusivamente a las
acusaciones pero el procedimiento puede también iniciarse por denuncia del
Ministerio Público de conformidad con la atribución-deber que tiene este por
imperio del inciso 5° del artículo 220 de la Constitución de intentar la acción a
que hubiere para hacer efectiva la responsabilidad penal en que hubieren
incurrido los funcionarios públicos con motivo del ejercicio de sus funciones;
facultad ratificada expresamente al Fiscal General de la República en el inciso
5° de la vigente Ley del Ministerio Público:
“Promover por propia iniciativa o a requerimiento del Poder Ejecutivo Nacional,
el enjuiciamiento de los funcionarios y empleados nacionales que dieron
motivo a ello”.
Debiéndose también hacer la observación de que, como el Ministerio Público
es independiente y autónomo en relación con los demás Poderes Públicos,
ese requerimiento del Ejecutivo Nacional debe ser estudiado y analizado
previamente por el Fiscal General de la República para determinar si de la
documentación que se le acompañe procede o no intentar la acción.
El llamado antejuicio fue definido en sus caracteres por la Corte Federal y de
Casación en sentencia de fecha 23 de noviembre de 1950, publicada en la
“Gaceta Forense”, año II, N° VI, págs. 24 y 25, extractada en “Resumen de las
decisiones de la Corte Federal y de Casación, en la Sala Política y
Administrativa 1940-1951”, Caracas, Imprenta nacional, 1954, págs. 59 y 60.
Esa sentencia precisa la naturaleza y alcances del antejuicio. He aquí un
extracto:
“Cuando se introduce una acusación contra cualquiera de los funcionarios
indicados en el artículo anterior, la Corte Federal y de Casación (hoy, la Sala
Político-Administrativa de la C.S.de J.) con vista de la documentación en que
se funde la querella, declarará en el término de cinco días, contados desde
aquél en que se haya introducido la demanda, si hay o no mérito suficiente
para someter a juicio al funcionario acusado”.
89
“Cuál será ese mérito suficiente para “someter a juicio al funcionario acusado”,
para “declarar con lugar de enjuiciamiento”, para “declarar sumariamente si
hay lugar o no a la formación de la causa?” Puesto que no hay acción penal
sin la existencia de un delito o de una falta (artículo 1° del Código de
Enjuiciamiento Criminal) menester se hace, como primera condición de que
proceda el enjuiciamiento del alto funcionario acusado, la prueba de haberse
cometido un hecho punible, y luego, deben existir fundados indicios de haber
participado en la realización de ese hecho, aunque no sea prueba plena, de
modo que provisionalmente pueda atribuírsele. Cabe aplicar por analogía las
exigencias que el Código procesal Penal trae para dictar el auto de detención
(artículo 182) o el auto de sometimiento a juicio (artículo 192, primer aparte).
“En esta materia del antejuicio la Corte procede como el Juez de instrucción
cuando analiza los elementos recogidos en el sumario para decidir si proceden
algunas de las antes señaladas determinaciones… Vele decir, que la Corte,
como el Juez de instrucción, deben limitarse en esta oportunidad del antejuicio
a dilucidar si con los recaudos acompañados a la querella o los que hubiera
hecho evacuar de oficio, el hecho de la vida real imputado al funcionario
acusado asume las características típicas, todas y cada una, descritas en el
correspondiente artículo del Código o de la Ley penal, de manera que sea
posible su perfecta subsunción en la previsión legal; si ese hecho aparece
comprobado, y si hay indicios que permitan atribuírselo a la persona
acusada…La resolución de la Corte permitirá seguir la instrucción del sumario,
colocará al funcionario acusado en la condición de procesado, aunque no
suponga la prueba de que sea culpable y tendrá como inmediata consecuencia
la suspensión del culpable y tendrá como inmediata consecuencia la
suspensión del cargo que desempeñaba…”.
Conforme a la disposición del artículo 377 del Código de Enjuiciamiento
Criminal que manda a aplicar el artículo 371 ej: ha de decretarse la detención
si el hecho punible mereciere pena corporal. Antes, la propia Corte ha debido
tomar las providencias que se indican en el artículo 370 ej, inciso 3° respecto a
la suspensión del Gobernador y sus consecuencias ipso facto.
Pero como la resolución de la Corte de que hay méritos para el Enjuiciamiento
tiene como ineludible consecuencia la detención del funcionario si el hecho
merece pena privativa de liberta, va envuelta en su decisión un asunto que
atañe a la garantía de la libertad individual, por lo que exige de ella el más
cuidadoso celo en el cumplimiento de los requisitos de ley, el primero de los
cuales es que resulte comprobado un hecho que merezca penal corporal. La
Corte tiene que verificar si con los medios probatorios legales, están
comprobados determinados hechos, y luego, si esos hechos pueden ser
acoplados, subsumidos, encajados en algunos de aquellos tipos punibles que
describe el Código Penal. Si ese empotramiento es factible, si esos hechos de
la vida real coinciden cabalmente con todos y cada uno de los elementos
materiales de la descripción típica que de los respectivos delitos hace el
Código Penal, entonces la indagación de la Corte puede orientarse al posible
delincuente, es decir, determinar si hay razonados y fundados indicios que
pueden comprometer su culpabilidad. Será entonces que podrá declarar que si
hay méritos para el enjuiciamiento del Gobernador.
90
La Ley contra el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados Públicos,
en su artículo 47, quita el privilegio procesal del antejuicio a los funcionarios
públicos, pero como se refiere exclusivamente a “las disposiciones contenidas
en el Capítulo III, Título Tercero, Libro Tercero del Código de Enjuiciamiento
Criminal”, no exceptúa a los Gobernadores del Estado, los cuales siempre
tendrán dicha prerrogativa procesal porque está consagrada en la
Constitución.
III
EN EL PROCEDIMIENTO DE ANTEJUICIO CONTRA LOS ALTOS
FUNCIONARIOS ESTADALES, ¿ES OBLIGATORIO PASARLE COPIA
INTEGRA DE LA QUERELLA Y DE LA DOCUMENTACION ACOMPAÑADA?
En el Capítulo 1, Título III del Libro III del Código de Enjuiciamiento Criminal:
“Del procedimiento en los juicios contra el Presidente de la República y otros
altos funcionarios”, el artículo 369 establece:
“Se pasará al acusado copia íntegra de la querella y de la documentación que
a ella se acompañe”.
En el Capítulo II “Del Enjuiciamiento ante la Corte Federal”, relativo a los
antejuicios contra los altos funcionarios de los Estados, no se reproduce la
citada disposición; significa esto que en estos últimos procedimientos no es
obligatorio pasarle al acusado la copia de la querella y de la documentación
que la acompaña?
La praxis judicial es variable y caprichosa. Cuando se trata de la acusación
particular contra un funcionario estadal le dan oportunidad de enterarse de la
querella y de la documentación acompañada. En cambio, cuando es el Estado
el que acusa a un ex Gobernador regional, se la niegan. Por ejemplo: en el
primer caso la Corte Federal afirmó:
“…No son sólo los recaudos o documentos acompañados por el querellante
los que les corresponde a esta Corte examinar, con exclusión de cualesquiera
otros, como asienta el querellante en su último escrito, ya que la Corte puede
de oficio hacer evacuar otros recaudos…Y si el citado artículo 369 del Código
de Enjuiciamiento Criminal ordena pasar al acusado copia íntegra de la
querella y de la documentación acompañada, es con la finalidad evidente de
que este exponga en su defensa los alegatos que juzgue procedentes,
acompañando los recaudos probatorios de que pueda disponer. Por tanto, el
expediente así formado, debe analizarse íntegramente en la totalidad de las
actuaciones que en él cursan, para una eficaz averiguación de la verdad y a
proceder a fallar con pleno conocimiento de causa, con arreglo a lo alegado y
probado”.
Sentencia de 4 de junio de 1959; Gaceta Oficial N° 26.024, de 21 de julio de
1959, págs.. 192.589 a 91) en la acusación de doctor…contra el Secretario
General del Estado Zulia.
91
Tres meses después, el Gobernador del Estado Zulia acusa a un ex
Gobernador del Estado, habiendo sido inútiles los esfuerzos de sus defensores
para que la Corte Federal (compuesta por los mismos Magistrados de junio)
pasaran al acusado la copia de la querella y de los documentos anexos.
Algunas consideraciones de índole histórica pondrán de manifiesto que el
procedimiento, sea que verse contra el Presidente de la República y demás
altos funcionarios nacionales o bien contra el Gobernador de un Estado, es el
mismo. En efecto, el Capítulo II “Del Enjuiciamiento ante la Corte Federal”, del
Título III “Procedimientos Especiales” del Libro Tercero del Código de
Enjuiciamiento Criminal, ha sobrevenido solamente por la fuerza de la inercia,
y no corresponde, en la realidad de los hechos, a la organización judicial
establecida por la Constitución vigente. Ese Capítulo II se llamaba “De los
Enjuiciamientos ante la Corte Federal y de Casación”, en el Código de 13-61926, denominación que le venía desde el Código de 30-6-1911 (Ley II Título
I). La Constitución Nacional de 27 de abril de 1881, en su artículo 85,
estableció como atribución de la entonces existente Corte de Casación como
Tribunal de los Estados que era, la de conocer del enjuiciamiento de los altos
funcionarios de las Entidades Políticas y, consiguientemente, las respectivas
Leyes Orgánicas de la Corte de Casación repitieron y reglamentaron esa
atribución específica y política de la nombrada Corte. Atribución que fue
repetida en los artículos 85, 115 y 110, respectivamente, de las sucesivas
Constituciones nacionales de 9-4-1891, 21-6-1893 y 29-3-1901.
Correlativamente, el Código de Enjuiciamiento Criminal de 14-1-1894 trabajo
por primera vez, la Ley 111, artículos 239 a 241, relativos a Enjuiciamiento
ante la Corte de Casación, de los altos empleados de los Estados (El Código
de 1882 no lo traía). Con el mismo nombre se intituló el Capítulo 11 del Código
De 29-10-1903, que empezó a regir el 19 de abril de 1904. Pero cinco días
después de comenzar la vigencia de este Código fue promulgada una
Constitución que eliminó la Corte de Casación y la Corte Federal y creó un
nuevo organismo judicial con el nombre de la Corte Federal y de Casación. Por
la atribución 2°, artículo 95 de esta nueva Constitución, la Corte Federal y de
casación conocía de los enjuiciamientos de los altos empleados nacionales y
de los estadales, Así fue que el Código de 1904 tuvo un Capítulo separado
para los enjuiciamientos ante la Corte de Casación, pero que sólo tuvo
vigencia durante 5 días. En la reforma de 1911, por la fuerza de la inercia (de
la negligencia, para decirlo con más precisión) se dejó ese Capítulo que no
tenía razón de existir puesto que era la misma Corte Federal y de Casación la
que conocía de los enjuiciamientos tanto de los altos empleados nacionales
como de los estadales, y sólo se le cambio el nombre. En la reforma de 1954
no se le prestó atención al punto, se limitaron los legisladores a cambiar la
expresión: “Corte Federal y de Casación” por “Corte Federal” como si los
enjuiciamientos a que se refería el Capítulo anterior no fueran también ante la
Corte Federal. Así quedó en 1957 y así lo dejaron los legisladores de 1962,
siendo que para la fecha había desaparecido la Corte Federal y nacido, otra
vez, la Corte Suprema de Justicia que, por la atribución 2° del artículo 215 de
la Constitución enjuicia a los altos empleados nacionales y a los Gobernadores
de Estados. Por lo demás, basta echar una ojeada a las disposiciones de ese
Capítulo Segundo para quedar convencido de que el procedimiento
establecido en él es el mismo que se indica en el capítulo anterior; por modo
92
que la única razón de que hubiera existido dicho Capítulo era que el Tribunal
competente era diferente, como lo fue desde la creación en 1881 de la Corte
de Casación hasta su desaparición en 1904. No se podría pues, sostener
justificadamente que la única razón de ser, actualmente, de ese Capítulo, es
para suprimir el envío al acusado de la copia íntegra de la querella y de la
documentación en que se funda…!.
El artículo 5° del Código Civil preceptúa: “Cuando no hubiere disposición
precisa de la Ley, se tendrán en consideración las disposiciones que regulan
casos semejantes o materias análogas”. Caso semejante y sobre materia
análoga es el enjuiciamiento de los altos funcionarios nacionales a que se
refiere el Capítulo I, cuyo artículo 369 ordena pasar al acusado la copia íntegra
de la querella y de la documentación en que se funda. Esa disposición, por
consiguiente, debe tenerse presente para seguir tal proceder cuando se trata
de acusaciones contra Gobernadores de Estados. Aquel precepto positivo del
Código Civil concretiza el viejo aforismo con antecedente en el Digesto que
expresa el método de interpretación analógica fundado en que los casos
iguales deben igualmente ser tratados: UBI EADEM EST RATIO, ESDEM EST
JURIS DISPOSITIO.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:134-4
CR
art:215-2
CR
art:220-5
CR
art:85
1881
CR
art:115
1893
CR
art:110
1901
CR
DISP.TRAN.D.Q-S.PRF
1953
CEC
art:1
CEC
art:182
CEC
art:192-P.apt
CEC
art:369
CEC
art:370-3
CEC
art:371
CEC
art:373
CEC
art:377
CEC
art:110
1894
LOCF
art:7-16
LEIFEP
art:47
LEIFEP
art:65
LOMP
art:5
CC
art:5
93
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACUSACION
ANTEJUICIO DE MERITO
DERECHO DE DEFENSA
ENRIQUECIMIENTO ILICITO
FUNCIONARIOS PUBLICOS
GOBERNADORES
QUERELLA
RESPONSABILIDAD PENAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.79-86.
94
025
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 21
SC
FECHA:19690321
En el procedimiento de conversión en divorcio de las separaciones
de cuerpos por mutuo consentimiento, cuando hay contención
sobre los niños, deben intervenir el Representante del Ministerio
Público y proceder a la consulta obligatoriamente
FRAGMENTO
De conformidad con la causal 7ª del artículo 185 del Código Civil, el transcurso
de dos años después de declarada la separación de cuerpos, sin haber
ocurrido en dicho lapso la reconciliación de los cónyuges, da lugar al divorcio.
Esta disposición tiene también un precepto de indudable naturaleza procesal,
según él, en este caso, sumariamente y a petición de uno cualquiera de los
cónyuges, el Juez declarará la conversión de la separación de cuerpos en
divorcio, con audiencia del otro cónyuge y con vista del procedimiento anterior.
Los Jueces, según la práctica seguida en el Distrito Federal, que se ha ido
extendiendo al interior del país, al dictar el divorcio fundado en esta nueva
causal, se abstienen de notificar al Representante del Ministerio Público.
¿Es correcta dicha práctica?
Según una primera opinión – que podría llamar conservadora- debe notificarse
al Representante del Ministerio Público y la sentencia que pronuncia el divorcio
según los trámites arriba indicados, debe ser consultada: “…en la separación
de cuerpos por mutuo asenso, es indiscutible que las cláusulas estipuladas del
consentimiento, sobre todo por lo que respecta a los hijos que es lo principal,
tanto lo que dice en relación al orden público como lo es la tutela, como por lo
que se refiere al derecho natural por lo que respecta a los sentimientos de la
paternidad y maternidad de la prole. Indiscutiblemente las cláusulas
establecidas sobre tal materia son condiciones sine qua non; que no podrían
ser alteradas de oficio, ni de ninguna manera modificadas, a lo menos,
unilateralmente, a tal extremo que si tal aconteciera en la conversión, no dudo
en aseverar que esta sería nula de absoluta nulidad, porque lejos de
apreciarse íntegramente la manifestación de las partes, se la habría
desvirtuado con detrimento del orden público y del derecho natural”.
“He aquí por qué se impone la consulta de la sentencia sobre conversión, por
lo menos, si esta es tal que cause estado”.
La doctrina anterior es del jurisconsulto doctor J. R, Ayala. (consulta privada de
1959).
95
La opinión contraria, que inspira la praxis de los tribunales de Caracas, es la
siguiente:
“Es norma invariable de esta Corte y así lo ha establecido en diversos fallos,
que las decisiones dadas en el procedimiento de conversión en divorcio de la
separación de cuerpos y de bienes por mutuo consentimiento, no es
consultable, entre otras razones, por la muy poderosa de no estar dicha
consulta prevista por la ley al reglamentar la aludida institución. Solo procede,
cuando esa finalidad se solicita por medio de un juicio (artículo 357 del Código
de Procedimiento), en el cual se hagan valer para el caso, alguna o algunas de
las seis primeras causales establecidas en el artículo 185 del Código Civil para
deducirlas en forma contenciosa. Igualmente tiene establecida esta
Superioridad, que si al efectuarse la conversión surgieren diferencias entre los
cónyuges en relación con el régimen legal aplicable a la situación final, la
decisión que en tal caso pronunciare el Juez, sería apelable, en razón de que,
en tales circunstancias, la pacífica relación inicial, se torna en contenciosa, lo
que amerita la intervención de la alzada; pero ello, no huelga repetirlo, siempre
que contra aquel pronunciamiento se haya interpuesto oportunamente el
recurso de apelación, único que tiene cabida al respecto”. (Sentencia de la Corte
Superior Primera Civil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda).
En síntesis: en el procedimiento de conversión no hay consulta ni se cita al
Ministerio Público, aún cuando hubiera contención sobre la potestad o guarda
sobre los hijos. Se acepta la apelación cuando hay contención sobre los
bienes.
Se encuentra también una opinión intermedia, más ponderada, del gran
procesalista doctor Luis Loreto:
“…Puede suceder, sin embargo, que al ser oído el cónyuge, este proponga al
Tribunal nuevas cuestiones que originen una verdadera controversia. Estas
pueden ir desde aquella que se afirme que la sentencia de separación de
cuerpos ha perdido todo su efecto ejecutorio, en fuerza a la conversión, hasta
la de pedir que se declare la nulidad de la separación o que se modifique el
régimen legal de la patria potestad sobre los hijos, el de las pensiones
alimentarias y aún problemas vinculados a la administración de la comunidad
conyugal. En estos casos ambos cónyuges pasan de la mera condición de
interesados a la de partes, y el procedimiento se transforma de voluntario en
contencioso, porque entonces y sólo entonces, es que surge entre ellos un
litigio y un verdadero juicio:…”.
“Debiendo decidirse la controversia por sentencia que debe necesariamente
consultarse con el Superior. En este caso, habiendo surgido una discrepancia
a favor de la consulta obligatoria es indudable que militan a favor de la
consulta obligatoria todos los fundamentos y motivos de orden público y de
convivencia política y social, que hicieron aparecer como un fenómeno de
excepción el instituto de la consulta en nuestro ordenamiento procesal”. (22 de
marzo de 1959. Consulta en el archivo del doctor Agudo Freytes).
96
El dictamen del doctor Loreto se refería solamente a la consulta, pero es
irrevocable a duda que esos “fundamentos y motivos de orden público y de
conveniencia política y social…” “a que se refiere, obran en igual medida y
semejante fuerza en pro de la intervención del Ministerio Público, según la
Constitución; y sus Fiscales, según la ley, deben promover cuanto concierne al
interés público.
Esta solución está francamente admitida por el profesor Arturo Luis Torres
Rivero en su libro “Derecho de Familia”, Tomo II, pág. 76 y 77.
“Pero en la conversión en divorcio, si se precisa, a nuestro juicio, que el
Ministerio Público intervenga pues, obsérvese que ella, sea de una separación
de cuerpo amistosa o contenciosa, produce la disolución del vínculo, como en
un divorcio por otra causal. Esto basta para comprender que la conversión no
sólo tiene trascendencia en los cónyuges, sino también en los hijos y en los
terceros, es decir “repercusión social”, lo que ya explica la actuación, en tal
caso, del Ministerio Público, que, como parte de buena fe, está obligado a
evitar que acontezcan situaciones anómalas y si fuere necesario, deberá
manifestarse en contra de la conversión”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CC
art:185
CC
art:185-7
CPC
art:357
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
BUENA FE
CONSULTAS
DIVORCIO
MENORES
MINISTERIO PUBLICO
SEPARACION CONYUGAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.86-88.
97
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Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 22
SC
FECHA:19690504
Necesidad de que exista un Fiscal del Ministerio Público ante el
Tribunal de Reenvío
FRAGMENTO
El Tribunal de Reenvío, como Juzgado único y centralizado que recibe las
causas en las cuales ha sido casada la sentencia por vicio de forma o fondo,
por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, fue creado en la Reforma
del Código de Enjuiciamiento Criminal hecha en 1957 a instancia de la Corte
de Casación, Sala Penal.
Al Tribunal de Reenvío, por lo tanto, van los procesos cuyas sentencias han
sido anuladas en virtud de lo dispuesto en los ordinales 1°, 2°, 3°, 4°, 5° y 8°
del artículo 330 del Código de Enjuiciamiento Criminal, por los respectivos
vicios de forma; y cuando la anulación del fallo es por fuerza de las otras
causales previstas en la disposición citada en el proceso repuesto es remitido
al Tribunal correspondiente según el estado en que se repuso. También van a
dicho Tribunal de Reenvío los procesos cuyas sentencias definitivas de última
instancia son casadas por haberse infringido la ley por cualquiera de los
motivos alegados en el recurso. Dicho Tribunal debe dictar dicha sentencia con
estricta sujeción a lo decidido por la Casación.
El Tribunal de Reenvío tiene la categoría de Juez Superior; y sus sentencias
están sometidas al recurso de nulidad cuando contrarían la sentencia de la
Sala Penal; y al de nueva casación en los casos señalados en el artículo 353
del Código de Enjuiciamiento Criminal.
Es fácil comprobar con la lectura de los fallos publicados, emitidos, por la Sala
Penal, que la mayor parte de los recursos declarados con lugar lo son por vicio
de forma. Esto se debe a dos circunstancias:
a)
Los motivos de casación de forma son numerosos en la ley y debieron
ser reducidos;
b) Los Juzgados o Cortes Superiores están agobiados de trabajo y como
los requisitos de la sentencia son demasiado rigurosos en cuanto a la
estructuración formal de ella, muchas veces incurren en desajustes o
falta de acoplamiento con las exigencias del artículo 42 del Código de
Enjuiciamiento Criminal. Podríase dejar una más lata flexibilidad a esta
estructuración, reduciendo los vicios de forma a los fundamentales:
violación del derecho a la defensa; omisión de un requisito fundamental
del proceso.
98
Ahora bien, cuando un recurso de forma es declarado con lugar y el
expediente de los autos procesales es enviado al Tribunal de Reenvío, este
tiene que estudiar todo el proceso: analizar y decantar todas las probanzas
existentes en él; analizar y comparar con el resultado del proceso los cargos
del Fiscal del Ministerio Público, piedra angular del juicio plenario, y las
imputaciones del Acusador privado, así como las argumentaciones de la
defensa; y dictar sentencia después de haber llamado a informar ante él las
partes del juicio y al Fiscal del Ministerio Público.
A tales efectos se acostumbra citar a un Fiscal del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Distrito Federal y del Estado Miranda;
precisamente a aquél que intervino en el proceso si este tuvo su desarrollo y
decisión en la mencionada Circunscripción. Este Fiscal, por lo tanto,
representará a aquél que intervino en el asunto cuando éste se tramitó en el
interior del país, para lo cual está facultado en virtud del principio de la unidad
del Ministerio Público, aunque no esté autorizado expresamente para ello por
la ley por la sencilla razón de que esta data de 1955 cuando no existía el
Tribunal de Reenvío.
Pero el caso que nos concierne es el siguiente: que en esta materia se cumple
una formalidad extrínseca, completamente baldía. El Fiscal es notificado pero
no acude nunca al Tribunal de Reenvío. El proceso, pues, en la nueva
segunda instancia, se desarrolla (relación e informes) con ausencia real del
Ministerio Público.
¿Por qué proceden en esa forma los Fiscales? Primero, porque ellos, aunque
están obligados a hacerlo, en la práctica jamás informan es segunda instancia.
Cualquier excepción confirma la regla. Segundo, porque este asunto, para el
cual han sido notificados, no les interesa, pues generalmente viene del interior
del país; y tercero: porque no tienen tiempo.
Todas estas consideraciones se mueven a sugerir al Fiscal General de la
República la conveniencia de que fuera creada una Fiscalía más: La Fiscalía
ante el Tribunal de Reenvío.
El Fiscal está autorizado por la menguada Ley vigente para solicitar del
Ejecutivo Nacional la creación de nuevas Fiscalías cuando fuere necesario.
Esto lo es: para que el Ministerio Público pueda actuar ante uno de los más
importantes Tribunales Superiores del país; para vigilar la recta aplicación de
la ley y de la doctrina de Casación y para hacer actuar ante dicho Tribunal la
pretensión punitiva del Estado por los rectos canales de la exacta aplicación de
la ley penal.
Conozco de muchos importantes asuntos, ganados ante la Sala Penal de la
Corte Suprema de Justicia merced al esfuerzo del Ministerio Público, que han
sido abandonados por éste, cuando, después de haberse obtenido una
casación de forma, van al Tribunal de Reenvío. Una acción enérgica, perspicaz
y oportuna ante este Tribunal hubiera cambiado el curso de las cosas.
99
Dejo a salvo, con todo respeto y consideración, la alta y reconocida
competencia técnica y capacidad de trabajo del actual titular del Tribunal de
Reenvío. Por el contrario, considero que por su categoría e importancia,
debería ser una Corte y no un Juzgado unipersonal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
CEC
art:330-1
CEC
art:330-2
CEC
art:330-3
CEC
art:330-4
CEC
art:330-5
CEC
art:330-8
CEC
art:353
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CASACION
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
NULIDAD
REENVIO
SENTENCIAS
TRIBUNALES
UNIDAD DEL MINISTERIO PUBLICO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.89-90.
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Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 23
SC
FECHA:1969
Instrumentos para lograr la celeridad en los asuntos judiciales
FRAGMENTO
I
Tribunales Accidentales
Percatado el Constituyente de que uno de los grandes males de que adolece nuestro
sistema práctico de administración de justicia es la demora de los negocios que cursan
ante los tribunales, tanto civiles como penales, dio, por primera vez, en 1961 en el
texto constitucional, al Fiscal General de la República la atribución deber de velar por
la celeridad y la buena marcha de la administración de justicia, atribución que debe ser
ejercida en forma continuada y alerta, aún cuando sin menoscabo de la independencia
funcional de los jueces.
El propio legislador ha establecido determinados medios o instrumentos, aconsejados
por la práctica, para aliviar el exceso de trabajo en los Jueces y procurar que la
administración de justicia lleve impresa la característica fundamental de la celeridad,
ya que una justicia tardía y demorada se convierte en injusticia.
Uno de esos expedientes agilizadores se encuentra en el artículo 30 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial:
“Cuando en los Tribunales Unipersonales se hayan reunido más de veinte causas o
incidencias en las cuales hubiere terminado el lapso de evacuación de pruebas, el
Juez podrá dirigirse al Ejecutivo, por órgano del Ministerio de Justicia, solicitando
autorización para convocar a sus Suplentes, por el orden de elección, a fin de
constituir Tribunales Accidentales que conozcan y decidan las causas o incidencias
que excedieren de la cantidad indicada. En el caso de que el Ejecutivo Nacional decida
la convocatoria de Suplentes las circunstancias expresadas tendrá el mismo efecto de
una falta accidental”….
En la práctica esta disposición ha tenido poca efectividad. Ella deja al arbitrio del Juez
convocar o no al suplente para formar el Juzgado Accidental. Los Jueces lo hacen
pocas veces porque prefieren continuar con el amontonamiento de asuntos antes que
desprenderse de ellos, teniendo en cuenta lo que llaman “su recordar” en el Ministerio
de Justicia.
En segundo lugar, se deja una intromisión impropia, que ofende la independencia del
Juez, al Ejecutivo, el cual decide o no la convocatoria del Suplente, lo que se ha
negado en ocasiones por razones económicas.
En tercer lugar no se aplica a las Cortes Superiores que igualmente están abarrotadas
de asuntos y ante las cuales estos se demoran aún más que en la primera instancia.
El mayor abarrotamiento de trabajo se acusa en los Tribunales Panales en los cuales
la constitución del Tribunal Especial debería ser obligatorio para el Juez, sin
101
intromisión de parte del Ejecutivo.
Por esas razones el Fiscal General de la República podría hacer la sugerencia de que
el artículo 30 de la Ley Orgánica del Poder Judicial fuera modificado en esta forma:
“Artículo 30.- Cuando en los Tribunales Unipersonales Civiles, Mercantiles, del
Trabajo, del Tránsito o de Menores, se hayan reunido más de veinte causas…” lo
demás como está actualmente en la Ley.
Se adicionaría un párrafo aparte de este tenor:
“En las Cortes Superiores se convocará el Suplente quien reemplazará al Ponente y se
constituiría con él la Corte Accidental”.
Y luego vendría otro párrafo aparte que diría:
“En los Juzgados Penales la convocatoria del Suplente es obligatoria sin que sea
menester solicitar la autorización del Ejecutivo Nacional”
El artículo 31 deberá ser adicionado en esta forma:
“La omisión del Juez de solicitar el pase del expediente al Suplente, aún cuando tenga
más de veinte causas en relación o en estado de fijarla, no será motivo de nulidad ni
de reposición, ni entorpecerá en ningún sentido lo actuado. Se deja a salvo la
obligatoriedad de constituir el Juzgado Accidental para el Juez Penal conforme lo
establecido en el artículo anterior y su omisión constituirá falta grave que podrá ser
denunciada al Consejo Judicial por el Representante del Ministerio Público, o por
alguna de las partes”.
II
EL TRIBUNAL DE REENVIO EN MATERIA CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRABAJO
En 1957, la Sala Penal de la Corte de Casación envió al Ministerio de Justicia un
Proyecto de Reforma al procedimiento del recurso de casación en materia penal,
fundado antes que en razonamientos teóricos, en los datos proporcionados por la
práctica acumulada por aquel Supremo Tribunal. Entre esas reformas hubo una
original, de características autóctonas, inédito en otros países: la creación del Tribunal
Nacional de Reenvío. Se trataba de concentrar en un solo Tribunal la decisión de los
asuntos que tenían que ser nuevamente sentenciados en virtud de haber sido casada
la respectiva sentencia firme, por fuerza de una omisión de trámites de procedimientos
o por violación de la ley expresa. Se auspiciaba así la uniformidad de las nuevas
decisiones, dictadas siempre por el Juez versado en materia de casación, se
disminuían las posibilidades de las nulidades por contrariar la doctrina obligatoria de
casación, se especializaba la función de reenvío y se aceleraba la final culminación de
los juicios.
En ese año el Ministerio de Justicia propuso la reforma al Congreso y este la admitió
en la misma forma iniciada por la Sala Penal. En once años se ha visto la utilidad del
sistema que ha aligerado en mucho la resolución de los asuntos que deben ser
sentenciados de nuevo, aunque en el transcurso del tiempo ha demostrado que un
solo Tribunal Penal es insuficiente para dar evasión pronta y eficaz a todos los
negocios que le envía la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Pero esto no
afecta la bondad del sistema sino que es producto del aumento de la población y de la
criminalidad en general.
102
El sistema podría ser fácilmente trasladado a la materia civil y mercantil. Bastaría
modificar el artículo 436 del Código de Procedimiento Civil en el párrafo que lo
encabeza, en esta forma:
“Declarado con lugar el recurso, por estar comprendido en alguno de los casos
enumerados en el artículo 420, la Sala de Casación ordenará en la misma decisión
que vuelva a fallar el Tribunal de Reenvío en lo Civil, Mercantil y del Trabajo, con
estricta sujeción a lo decidido por ella.
También ordenará al Tribunal de Reenvío que vuelva a fallar cuando la casación de la
sentencia se funde en la causal del inciso 1° del artículo 421, evitando los vicios que
dieron motivo a la nulidad del fallo anterior.
Declarado con lugar el recurso, como comprendido en alguno de los otros casos del
artículo 421, la Sala mandará reponer el juicio al estado en que se encontraba al
incurrirse en la primera infracción, para que se siga de nuevo, corrigiéndose las faltas
de procedimiento, hasta dictar nueva sentencia”.
“El Tribunal de Reenvío a que se refiere esta disposición tendrá la categoría de
Juzgado Superior y estará sometido al régimen que pauta para estos la Ley orgánica
del Poder Judicial”.
El Fiscal General de la República podría hacer estas dos sugestiones:
a)
Una modificación breve, en el Código de Procedimiento Civil, creando el
Tribunal de Reenvío en lo Civil, Mercantil y del Trabajo, en la forma expuesta,
y
b) La creación de otro Tribunal de Reenvío en lo Penal.
Sin embargo, es bien conocida la resistencia que se presenta para las modificaciones
parciales de los Códigos, en las que entra también el aspecto económico que se deriva
de la reedicción del Código modificado. Por ese motivo es preferible tomar una vía
más sencilla y fácil, como en la de crear el Tribunal de Reenvío en lo Civil, Mercantil y
de Trabajo al artículo 77 que enumera los Tribunales de jurisdicción ordinaria, y
agregando un nuevo artículo al Capítulo II que trata de los Tribunales Superiores, en el
cual se determinen las funciones específicas del Reenvío, el cual por su naturaleza
está asimilado por la propia Ley a los Tribunales Superiores y sometido a su mismo
régimen en cuanto a forma de elección, disciplina, deberes y derechos y sueldos.
III
SUPRESION DE LA RELACION EN LOS CIVILES
El artículo 1° de la Ley Unica del Título III del Código de Procedimiento Judicial
reformado por la Legislatura de 1850, decía:
“El mismo día en que concluye el término probatorio o el inmediato hábil si aquel no lo
fuere para el despacho o antes si las partes estuvieren de acuerdo, se leerá por el
Secretario de sesión pública todo lo que se haya obrado; y las partes o sus
patrocinantes informarán después a la voz o por escrito lo que crean oportuno para
establecer y demostrar su derecho…”.
103
En la relación pública que todavía subsiste en la letra del Código de Procedimiento
Civil; pero que desde tiempo inmemorial no se realiza en la práctica, en los últimos
tiempos, una de las causas principales de los retardos que sufren los juicios civiles y
mercantiles.
En efecto, los Jueces vigilan cuidadosamente para que esta etapa del juicio, - que por
naturaleza debía ser hecha en un solo día o en días sucesivos-, se alarguen el mayor
tiempo posible “para que así se evite el congestionamiento del trabajo” como es la
expresión que se les oye el ocasiones. Esta etapa es la tortura de los abogados, el
regodeo de algunos Jueces y el enemigo del principio de la celeridad en la
administración de justicia. Constituye una farsa metida en las viciosas prácticas
judiciales.
En la reforma hecha en 1954 al Código de Enjuiciamiento Criminal fue suprimida. Y en
materia civil la Ley Orgánica del Poder Judicial se vio obligado a establecer el
siguiente precepto:
“En las causas civiles y mercantiles que se sigan por los trámites del juicio ordinario, la
relación del expediente no podrá tener una duración mayor de sesenta días continuos
y en las incidencias y articulaciones de las mismas que la admiten, la relación no podrá
exceder de veinte días continuos”. (Artículo 23).
El Fiscal General de la República, a principios de 1968, dirigió una Circular a los
Jueces recomendándoles especialmente el cumplimiento de este precepto. Pero esto
es baldío. Los Jueces continúan abroquelados en la relación para “evitar el
congestionamiento del trabajo” y hacen caso omiso del artículo 23 citado.
El Fiscal General de la República, velando por la celeridad de la administración de
Justicia, podría recomendar al Congreso la necesidad perentoria de suprimir la
relación en los juicios civiles y mercantiles. Pero la modificación no debiera hacerse en
el Código de Enjuiciamiento Criminal, sino más bien en la Ley Orgánica del Poder
Judicial. Una reforma del Código encuentra siempre adversarios más o menos
gratuitos. Hasta el aspecto económico se esgrime: lo costoso de hacer nuevas
ediciones del Código reformado. Por el contrario, en la ley- aunque no sea del todo
técnico-, es más fácil hacer la reforma, mucho más si se tiene en cuenta que ella
contiene muchos preceptos procesales y ha modificado ya, sin controversias, muchas
disposiciones del Código de Procedimiento Civil. Bastaría reemplazar los artículos 23,
24 y 25 de la susodicha Ley por estos otros:
“Artículo 23.- En todos los juicios e incidencias vencido el término probatorio, el Juez
fijará una hora de audiencia, entre la décima y décimaquinta posterior al vencimiento
de aquel término para oír los informes de las partes”.
“Artículo 24.- Dentro de las tres primeras audiencias del término señalado en el artículo
anterior las partes podrán pedir la constitución de Asociados o consulta de Asesor y en
lo demás, se seguirá lo dispuesto en el Código de Procedimiento Civil”.
“Artículo 25.- Cuando por cualquier circunstancia haya de suspenderse el acto de
informes se fijará para la próxima audiencia su continuación; y así sucesivamente”.
También se podría establecer una disposición que determine que es falta grave el
hecho de no sentenciar en el término señalado en la ley, y que las partes tienen el
derecho y el Ministerio Público el deber, de hacer la correspondiente denuncia al
Consejo Judicial.
104
La reforma atinente a la creación del Tribual de Reenvío también podría hacerse en la
Ley Orgánica del Poder Judicial más bien que en el Código, por los motivos expuestos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOPJ
art:23
LOPJ
art:24
LOPJ
art:25
LOPJ
art:30
LOPJ
art:31
CPC
art:421-1
CPC
art:463-Encab
CPJU
art:1
1850
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ADMINISTRACION DE JUSTICIA
CELERIDAD PROCESAL
CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO
JUECES
REENVIO
TRIBUNALES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.91-95.
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 24
SC
FECHA:19690506
Ausencia de una partida destinada a enriquecer la Biblioteca de la
Oficina del Fiscal General de la República
FRAGMENTO
La Biblioteca General de la Oficina del Fiscal General de la República es
pobre, muy pobre, desproporcionadamente pobre en la relación con la
importancia constitucional del Ministerio Público.
La Oficina del Abogado Adjunto Consultor, a su vez, carece de una completa
Recopilación de las Leyes vigentes (aunque trata de compilarlas tan pronto
aparecen en las Gacetas Oficiales), de una indispensable colección completa
de las “Gacetas Forenses” que publican las sentencias del Supremo Tribunal
de la República, y de otra de las sentencias de los Tribunales de Instancia.
Carece de cualquier texto sobre Derecho Constitucional, Derecho
Administrativo, Derecho Penal y Derecho Procedimental Penal, materias que a
diario es menester consultar; para lo cual el Abogado Adjunto Consultor debe ir
a la Biblioteca Rojas Astudillo o a su casa. Lo mismo ocurre con los demás
Directores.
El suscrito se toma la licencia de sugerir, -como lo hizo en otras ocasiones- la
conveniencia de que se haga un gasto para proveer los libros básicos
indispensables a su oficina y que se procure enriquecer la Biblioteca General
mediante la dedicación de una suma adecuada, fija y periódica, destinada a
esos fines.
Por otra parte, convendría que la compilación de la Gaceta Oficial se revisara y
completara, pues es deficiente.
Nota.
Para el 31 de diciembre de 1969, merced a la buena voluntad del actual titular
del cargo de Fiscal General de la República, existe una biblioteca con un buen
acervo de libros, el cual trata de incrementar constantemente. Se le dio el
nombre de Biblioteca doctor R. Arvelo Torrealba, para rendir homenaje a quien
ingresó al servicio del Ministerio Público el 6 de enero de 1936 y aún se
desempeña con brillo, eficiencia y honestidad en la Fiscalía Primera ante la
Corte Suprema de Justicia.
DESC
BIBLIOTECAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.96.
106
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REMI
DEST
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TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 25
SC
FECHA:19690506
Innovaciones en la planta de Fiscales del Ministerio Público
FRAGMENTO
Conforme a la organización actual de los Fiscales del Ministerio Público, de
hecho, cada Fiscal está adscrito a un Tribunal Penal, lo que no impide,
conforme al principio de la indivisibilidad del Ministerio Público, que un Fiscal
determinado pueda actuar ante cualquier otro Tribunal de la misma
Circunscripción. Pero debe recordarse que los Juzgados de Primera Instancia
en lo Penal, en la práctica y de manera general, sólo conocen del juicio
plenario y no de la etapa sumaria de preparación de dicho juicio, la cual se
lleva a cabo especialmente ante la Policía Técnica Judicial y luego, gracias a
una mala costumbre que sólo hacer perder tiempo, en la ratificación ante los
Jueces Instructores de esas mismas diligencias.
Me permito hacer las siguientes sugestiones:
Primera:
Como los Fiscales están obligados legalmente (número 3 Art. 37 Ley del
Ministerio Público) a intervenir en los sumarios desde su iniciación por la
Policía Judicial, y esa delegación les es exigida por el Fiscal General de la
República, y además, su intervención en esa primera etapa preparatoria ante
la Policía es extraordinariamente necesaria, tanto desde el punto de vista de la
defensa de los derechos constitucionales que tiene el detenido, como de la
sinceridad y legalidad de las pruebas evacuadas que habrán de tener valor,
más tarde, aún ante la Casación Penal si no son desvirtuadas en el plenario,
se concluye en la necesidad de que en la práctica existan Fiscales del
Ministerio Público que se dediquen nada más que a intervenir activamente en
la etapa sumarial de los procesos.
Esto significaría un aumento urgente por lo menos de 8 Fiscales más.
Segunda:
Los Fiscales existentes quedarían dedicados exclusivamente a intervenir, en la
forma como lo exige el Código de Enjuiciamiento Criminal y la Ley de la
materia, en el juicio plenario de los procesos en las dos instancias.
Tercera: En cada Circunscripción Judicial en que existan más de dos Fiscales
debe existir – como lo traté en Memorando anterior de 1966-, un Jefe de la
Planta de Fiscales existentes en esa Circunscripción Judicial.
107
Cuarta:
Debería existir otro grupo de Fiscales, por lo menos de dos, cuya única misión
sería la de dar cumplimiento en el área metropolitana de Caracas, y en casos
de necesidad fuera de ella, a las atribuciones y deberes que imponen al
Ministerio Público los ordinales 1º y 4º del artículo 220 de la Constitución: velar
por el respeto de los derechos y garantías constitucionales y velar por el
correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los derechos humanos en
las cáceles y demás establecimientos de reclusión. Esos funcionarios estarían
a la disposición de la Sección correspondiente del Despacho del Fiscal
General de la República. Así se aliviaría muchísimo las ocupaciones que
actualmente tienen los Fiscales del Ministerio Público en el área metropolitana.
Debería existir uno en cada Circunscripción Judicial importante.
Quinta:
En cada Circunscripción Judicial importante debe existir un Representante del
Ministerio Público en los juicios de familia; y en la Circunscripción Judicial del
Distrito Federal y Estado Miranda debe existir uno para cada dos Tribunales de
Familia.
Sexta:
En los juicios de enriquecimiento ilícito – en los cuales la acción del Ministerio
Público ha sido tan infructuosa-, deberían ser contratados abogados litigantes
activos y competentes para que los atiendan, con delegación expresa hecha
por oficio, del Fiscal General de la República.
Séptima:
En los casos muy graves, que causan conmoción y alarma en el público,
debería destinarse un Fiscal especial para que atienda exclusivamente cada
asunto.
Debería existir un Fiscal para que actuara ante el Juez de Reenvío.
En esta necesidad coincide plenamente el Presidente de la Sala Penal de la
Corte Suprema de Justicia.
Octava:
Todo esto es cuestión de aumento del Presupuesto del Ministerio Público. El
Fiscal General de la República podría tratar este punto personalmente con el
Presidente de la República y con los responsables de las distintas fracciones
políticas en las dos Cámaras Legislativas para lograr el aumento, en la forma
dicha, el número de Fiscales del Ministerio Público, única manera de que la
institución cumpla realmente en la práctica con su cometido constitucional y
legal, y esté a la altura de su función legal, en una época en que el crimen
atroz y organizado campea por sus respetos en toda Venezuela.
108
Esa solicitud podría hacerla el Fiscal General de la República fundado en las
razones de índole práctica que dejo expuestas, y, además invocando un
mandato constitucional, el del artículo 118 de la Constitución, superó el
tradicional principio de Montesquie, para imponer, en cambio, la obligación de
las ramas del Poder Público de colaborar entre sí en la realización de los fines
del Estado: A mejorar la Administración de Justicia y a preservar a la sociedad
a quienes contravienen las normas legales de convivencia tienden estos
aumentos del personal de Fiscales del Ministerio Público, y corresponde
atender esas necesidades al Ejecutivo Nacional y al Poder Legislativo.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:118
CR
art:220-1
CR
art:220-4
LMP
art:37-3
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ADMINISTRACION DE JUSTICIA
ENRIQUECIMIENTO ILICITO
FAMILIA
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
MINISTERIO PUBLICO
POLICIA JUDICIAL
PLENARIO
PRESUPUESTO
REENVIO
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.96-99.
109
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TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nª 25B
SC
FECHA:19690509
El fracaso de los juicios correccionales
FRAGMENTO
El propósito del legislador de 1957 al crear el procedimiento correccional en el
Código de Enjuiciamiento Criminal, de propender a la celeridad de la justicia
penal, ha fracasado en la práctica.
¿Cuáles son los motivos?
Se esbozan algunos cuya consideración pudiera servir para tratar de
corregirlos en el próximo futuro, mediantes reformas legislativas breves,
eficaces por realistas, y medidas administrativas simultáneas.
A.- Un primer motivo fortuito fue que, a raíz de la vigencia del Código
reformado, sobrevenido un período en que la delincuencia proliferó en nuevos
delitos hasta entonces desconocidos o poco cometidos: tráfico de drogas,
asaltos colectivos a bancos y establecimientos de comercio; pandillas
juveniles; robos y asesinatos por motivos políticos; amén del crecimiento de los
delitos ordinarios y habituales favorecidos por la lenidad de las autoridades en
cuanto al porte de armas y el extraordinario aumento en el consumo de
bebidas alcohólicas. El número de Jueces Penales y de Fiscales del Ministerio
Público no aumentó proporcionalmente el crecimiento de la población y al
desbordamiento inesperado y desconcertante de la criminalidad.
Los Jueces Penales estaban, y están todavía, sobrecargados de trabajo. Y
como el procedimiento correccional les daría más, no tienen interés en optar
por dicho procedimiento como lo permitía la ley. Fue un error del legislador
haber dejado que los Jueces siguieran a su arbitrio este procedimiento en vez
de haberlo hecho obligatorio.
B.- Se trató de corregir esta situación mediante la creación de Jueces
Correccionales. A ello propendió el Fiscal General de la República.
Fueron creados dos Jueces Correccionales en 1955, cuya actuación ha sido
negativa en cuanto se refiere a la aplicación del procedimiento correccional.
Se trata de un oficio nuevo, inédito, que requiere una actitud mental diferente a
la de los Jueces corrientes, con disposición de proceder con celeridad,
directamente, en la tramitación de los procesos. Dichos Jueces se plegaron
pronto en el ejercicio de sus funciones a la actitud de los Jueces Penales
corrientes, dominados por la rutina judicial al uso:
110
Juez que jamás presencia la evacuación de pruebas personalmente, ni
interroga testigos ni a expertos. Que deja prorrogar los lapsos y engaveta
aquellos expedientes en los cuales hay reos en libertad bajo fianza. El Juez
Correccional, por el contrario, debe ser ágil, activo, alerta, dar vigencia práctica
al principio de la inmediación en la evacuación de las pruebas, en vez de la
engorrosa comisión de Juzgados departamentales o parroquias que ven con
desdén la evacuación de pruebas penales. El Juez correccional debe
presenciar y supervigilar esa evacuación; y hacerla, dentro de una misma
secuela, sea en una sola audiencia o en varias continuas, en un acto no
interrumpido por lapsos de aplazamiento.
Por otra parte, no se les suministró a dichos Jueces Correccionales
instrumentos materiales indispensables para la eficacia de su labor, como son
escribientes expertos en estenotipia, capaces de llevar simultáneamente al
expediente la traducción o traslación de las declaraciones de los testigos. El
resultado, dos años después, ha sido que loa Jueces Correccionales han
transformado el procedimiento correccional, haciendo igual, quizás más lento,
que el procedimiento escrito.
C. Ante un Juez ordinario, ahora, no se puede pedir que se siga el
procedimiento correccional porque a causa del artículo 412-E del Código de
Enjuiciamiento Criminal, tiene que enviarlo a uno de los Jueces Correccionales
que existan.
En prueba de mis anteriores asertos hago el siguiente esquema de un juicio
correccional por el por el delito de especulación:
16-1-68: Se declara abierta la causa por cinco audiencias para la promoción de
pruebas. Artículo 412-F7-3-68: Las pruebas fueron admitidas casi mes y medio después.
16-4-68: El Juez interpreta a su manera el artículo 412-F, ya que no se
promovieron experticias, inspecciones oculares ni posiciones de las partes
acusadora y civil, motivo por el cual no tenía porque dejar transcurrir 10 días.
La causa de la interpretación anterior es en esta fecha en que el Juez fija la
audiencia del 30-4-68 para el debate oral.
30-4-68: El Juez interpreta a su manera el artículo 412-F, ya que no se
promovieron experticias, inspecciones oculares ni posiciones de las partes
acusadora y civil, motivo por el cual no tenía porque dejar transcurrir 10 días.
Por causa de la interpretación anterior es en esta fecha en que el Juez fija la
audiencia del 30-4-68 para el debate oral.
30-4-68: Comienza el juicio oral. Aquí sobreviene otra interpretación del Juez,
quien fija la continuación del juicio para el 19-7-68 en vez de hacerlo para la
audiencia siguiente como lo ordena el artículo 412-N: “sesiones consecutivas”.
Se pierden tres meses y la continuación de la causa.
111
19-7-68: No se pudo continuar el juicio en esta fecha por inconvenientes. Pero
en vez de señalar una sesión consecutiva fue, dos meses después, 19-9-69,
que fija la continuación del juicio para el 1-10-68 o sea, que desde el 30-4-68
hasta el 1-10-68 solamente ha habido una sola audiencia en el juicio oral que
debe ser continuo.
1-10-68: Continúa, pero lo suspende sin fijar para cuándo.
28-10-68: Se termina el procedimiento oral. La promoción y evacuación de
pruebas se llevó diez meses. En el procedimiento ordinario debería llevarse 35
audiencias. El juicio oral fue más largo que el ordinario.
30-1-69: La sentencia ha debido recaer dentro de las cinco audiencias
siguientes a la terminación del procedimiento oral. Pero el juicio lleva más de
dos años en primera instancia y todavía no hay sentencia.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:412-E
CEC
art:412-F
CEC
art:412-N
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ALCOHOLISMO
CELERIDAD PROCESAL
DELINCUENCIA JUVENIL
DROGAS
HOMICIDIO
JUECES
JUICIOS CORRECCIONALES
JUSTICIA
ROBO
TERMINOS JUDICIALES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.99-101.
112
031
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 26
SC
FECHA:19690509
El secreto sumarial
FRAGMENTO
El Consejo Judicial dictó una sentencia suspendiendo por seis meses del
ejercicio del cargo sin goce de sueldo, aun Juez. Uno de los motivos de la
sentencia es el siguiente:
“Ha preocupado al Consejo Judicial la actitud asumida sistemáticamente por el
Juez Primero de Primera Instancia en lo Penal, con sede en Los Teques, en
relación a dar la publicidad, por todos los medios de divulgación, actuaciones
de las cuales está conociendo en razón de su cargo, lo cual aparte de ser
contrario a lo prescrito en el artículo 49 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
compromete el decoro de la Judicatura”.
Estas expresiones del máximo organismo disciplinario en lo judicial mueven a
considerar las graves violaciones del secreto sumarial que a diario cometen
otros funcionarios instructores: los miembros de la policía judicial.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 72 del Código de Enjuiciamiento
Criminal (inciso 4º), son funcionarios de instrucción los órganos de la Policía
Judicial, al igual que los Tribunales de Primera Instancia en lo Penal; la ley
considera también al Cuerpo Técnico de Policía Judicial como órgano por
excelencia para asumir y desempeñar con eficiencia esas funciones de Policía
Judicial. (Art.74-4. Inc. 1º).
Como tales funcionarios de instrucción están sometidos al secreto sumarial
que establece el artículo 73 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Este
Código es particularmente severo en cuanto se refiere a la obligación de la
PTJ de conservar dicho secreto. En efecto, en relación a ellos rige el siguiente
precepto:
“Los funcionarios de la Policía Judicial y las personas que colaboran con ellos
están obligados a guardar absoluto secreto con respecto a las diligencias del
sumario en que haya intervenido”.
La extinguida Corte de Casación, en diferentes ocasiones dio instrucciones a
las Cortes y Jueces Superiores para que se dirigieran a los Jueces de Primera
Instancia ordenándoles que exigieran a los Jueces de Primera Instancia
ordenándoles que exigieran a las autoridades de policía judicial que guardaren
rigurosamente el secreto sumarial. (Por ejemplo: Gaceta Forense Nº 17.
Pág.9).
113
El artículo 206 del Código Penal sanciona:
“Todo funcionario público que comunique o publique los documentos o hechos
de que esté en conocimiento o posesión por causa de sus funciones y que
deba mantener secretos, será castigado con arresto de tres a quince meses, y
asimismo, todo funcionario público que de alguna manera favorezca la
divulgación de aquéllos”.
Las anteriores disposiciones legales son citadas en relación con la costumbre,
contraria a ley, que tiene el Cuerpo Técnico de Policía Judicial de convocar a
“rueda de prensa” para exponer que determinado “caso está terminado”, o
para revelar a diario, sucesivamente, el secreto sumarial.
En 1965 el Fiscal General de la República le hizo la observación al Director de
la PTJ, quien ofreció suprimir esa costumbre. Posteriormente, insinuó al
Congreso que podría dejarse una discreta facultad a la PTJ para revelar lo que
no perjudicara la normal tramitación del sumario. Pero, en la actualidad, el
secreto sumarial es rígido, vale para los Jueces pero también para los
miembros de la PTJ, que son funcionarios de instrucción y dependen
jerárquicamente y funcionalmente de los Tribunales Penales.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOPJ
art:49
CEC
art:72-4-1
CEC
art:73
CP
art:206
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DOCUMENTOS PUBLICOS
FUNCIONARIOS PUBLICOS
JUECES
POLICIA JUDICIAL
SECRETO DE ACTUACIONES
SECRETO SUMARIAL
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.101-102.
114
032
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 27
SC
FECHA:19690507
Mejora en la administración de justicia.
Antecedentes entre los jueces penales y el Fiscal General de la
República
FRAGMENTO
17-4-67: Reunión en el Despacho de Justicia
Se realiza una reunión: el Ministro y sus Directores, el Fiscal General de la República,
el Presidente del Consejo Judicial y el Presidente del Colegio de Abogados del Distrito
Federal. Objeto: el atraso en se encuentran numerosas causas penales: De 10.693
reclusos, el 13% solamente son condenados; el 87% restantes son simples
procesados.
27-4-67: Circular pública a los Jueces.
El Fiscal General de la República se dirige a todos los Jueces Penales de la República
una Circular instándoles a cumplir cabalmente los deberes que les corresponden para
que los procesos marchen con celeridad, sin prórroga de lapsos procesales.
21-5-67: Reacción de los Jueces del Distrito Federal.
Los Jueces del Interior tomaron con calma la Circular.
Algunos, como los Superiores de Lara y Carabobo, manifestaron en respuesta que en
sus respectivos Tribunales no existían causas atrasadas.
En cambio, los del Distrito Federal manifestaron irritación y se dirigieron al Fiscal
General de la República para señalar varios factores que contribuían al retardo en la
tramitación de los juicios:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
Desproporción existente entre el aumento de la delincuencia y el número de
Tribunales Penales existentes en la Circunscripción;
El retardo en las Comisiones;
El hecho de que algunos Jueces Penales tienen solamente competencia para
conocer de determinados delitos.
El hecho de que la Guardia Nacional no traslada oportunamente a los presos
que deben comparecer a los Tribunales.
El retardo de los Fiscales en presentar el escrito de cargos;
Que los Fiscales no acuden a la evacuación de pruebas.
El estilo de redacción de la Circular disgustó a los Jueces, quienes se sintieron
ofendidos en su independencia funcional.
29-5-67: Consultoría presentó al Fiscal General de la República el Memorando Nº 31
(se acompaña copia), haciendo un análisis de la situación9- 6-67: El Fiscal General de la República se dirige al Ministro de Justicia. Le sugiere lo
siguiente:
115
a)
Crear nuevos Tribunales Penales.
Dar preferencia s Juzgados de Primera Instancia como atribuciones de Jueces
Correccionales.
b)
Preferir el nombramiento de Jueces Superiores en vez de crear Cortes para
que se puedan crear mayor número de aquéllos.
c) Crear Juzgados de Comisiones Penales o de Sustanciación.
d) Dar competencia general por la materia a todos los Jueces Penales.
e) Modificar breve y urgentemente un artículo del Código de Enjuiciamiento
Criminal para hacer obligatorio y no optativo el procedimiento correccional.
f)
Urgencia de acordarse con el Comandante de la Guardia Nacional para
subsanar radicalmente los retardos que se original en el no traslado oportuno
de los reos a los Tribunales Penales.
No hubo respuesta.
Situación actual.
a)
b)
c)
d)
e)
f)
El Decreto acordando la competencia general a todos los Jueces Penales no
se ha dictado.
El o los Juzgados de Comisiones Penales o de Sustanciación no han sido
creados.
La dificultad para el traslado de los presos continúa, quizás aminorada.
No han sido creados Juzgados en el Area Metropolitana de Caracas.
La sugestión sobre la modificación del procedimiento correccional para
hacerlo obligatorio y no optativo para el Juez no se tomó en cuenta.
Los dos Juzgados Penales que tienen atribuciones correccionales han
fracasado en la práctica, pues ellos no comprenden el procedimiento o no lo
quieren seguir, pues necesita más dedicación, agilidad y esfuerzo.
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ADMINISTRACION DE JUSTICIA
CARGOS FISCALES
CELERIDAD PROCESAL
CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO
DELINCUENCIA
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
FUERZAS ARMADAS
JUECES
JUICIOS CORRECCIONALES
PRESOS
PRUEBA
TRIBUNALES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.102-104.
116
033
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 28
SC
FECHA:19690514
Puede autorizar el Fiscal General de la República a los Directores
de las Secciones de su Despacho para firmar en su nombre
determinados oficios
FRAGMENTO
La Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público trae la
omisión de autorizar o delegar en los Directores del Despacho, la firma de
determinados documentos, como lo prevé el ordinal 9º del artículo 10 del
Estatuto de Ministerios de 12-1-1940, y últimamente el artículo 20 de la Ley
Orgánica de la Procuraduría General de la República, las cuales permiten al
Ministro que autorice a sus Directores a firmar por él determinados
documentos, o al Procurador General de la República que delegue en los
Directores del Despacho, mediante Resolución que se publicará en la Gaceta
oficial de la República de Venezuela, la firma de los documentos que en la
Resolución se señalen.
Ahora bien, esa facultad que tienen los Ministros del Ejecutivo Nacional y el
Procurador General de la República para delegar la firma de determinados
documentos en los Directores de sus respectivos despachos, les ha sido
otorgada por la Ley. En la que rige actualmente, de manera provisoria, al
Ministerio Público, no existe una autorización semejante.
IV
Podría el Fiscal General de la República dar esa autorización mediante una
Resolución reglamentaria del funcionamiento interno de su Despacho?
El inciso 13 del artículo 9º de la Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del
Ministerio Público señala como atribución del Procurador General de la Nación,
vale decir, del Fiscal General de la República, la de;
“Dictar el Reglamento Interno de la Procuraduría de la Nación, en el cual
deberá establecer las normas relativas a la organización y funcionamiento
interno del Despacho, precisando las atribuciones y deberes de los
funcionarios y empleados del mismo y el régimen disciplinario que les sea
aplicable”.
Esta norma es muy amplia, excede a lo que generalmente es materia de un
Reglamento interno, ya que da facultad para precisar atribuciones y deberes a
los funcionarios y empleados, lo que, según la doctrina administrativa,
corresponde al Reglamento Ejecutivo de la Ley. Considero que el Fiscal
General de la República podría hacer uso d dicha facultad para dictar una
117
Resolución en la cual se autorice a los Directores de Sección y al Abogado
Adjunto Consultor para firmar determinados oficios y comunicaciones, cuyo
objeto conozca previamente el Fiscal General, como podrían ser, por ejemplo,
los dirigidos a los Fiscales del Ministerio Público, las respuestas a las
comunicaciones de los Jueces, excepciones hecha de la Corte Suprema y
Cortes Superiores y las representaciones hechas por los ciudadanos. Dejando
para la firma del Fiscal General de la República los oficios dirigidos al
Presidente del Congreso; Presidente de la República, Ministros, Secretario de
la Presidencia de la República; Presidente del Senado, de la Cámara de
Diputados y de la Comisión Delegada; Presidente de la Corte Suprema de
Justicia y de sus Salas; Tribunales Superiores de la Jurisdicción ordinaria o
Especial; Contralor General de la República; Procurador General de la
República; Presidente del Consejo Supremo Electoral; Presidente de Institutos
Autónomos, Gobernador del Distrito Federal, de los Estados y de los
Territorios Federales; Presidente de las Asambleas Legislativas de los
Estados; Presidente de los Concejos Municipales; Cardenal, Arzobispo y
Obispos; Rectores de las Universidades; y Jefes de Misiones Diplomáticas.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
EM
art:10-9
LOPGR
art:20
LPNMP
art:9-13
DESC
DESC
DESC
DESC
COMUNICACIONES
DELEGACION DE AUTORIDAD
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
FIRMAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.105-106.
118
034
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 29
SC
FECHA:19690520
¿Puede contratar el Fiscal General de la República un abogado
para que los represente en las visitas de establecimientos de
reclusión?
FRAGMENTO
La función de velar por el correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los
derechos humanos en las cárceles y demás establecimientos de reclusión es una
atribución-deber del Ministerio Público. (Art.220, Inc. 4º, Constitución). Recae
primordialmente sobre el Fiscal General de la República, Director del Ministerio
Público, quien la ejerce con el auxilio de los funcionarios que determine la Ley
Orgánica. No existiendo ésta, aquél funcionario desempeña sus funciones en
conformidad con la anacrónica Ley (de la Procuraduría de la Nación) del Ministerio
Público de 26 de marzo de 1955, en cuanto sea aplicable según la naturaleza propia
del Ministerio Público.
El artículo 3º de esta Ley vigente se refiere al personal permanente de abogados del
Despacho del Fiscal General de la República; el artículo 4º se refería a los abogados
extraños al Despacho a los que el procurador de la Nación podía utilizar en
determinados asuntos, con el carácter de sustitutos, como auxiliares y subordinados
suyos.
Considero que este último artículo está derogado porque no se refiere al Ministerio
Público.
En efecto, la Exposición de Motivos del proyecto de Ley Orgánica de la Procuraduría
de la Nación y del Ministerio Público decía, respecto a los Abogados adjuntos a que se
refiere el artículo 3º de la Ley vigente:
“Se determina el personero nato de la Procuraduría y el Personal técnico del mismo
Despacho estableciéndose que el Procurador de la Nación puede sustituir en los
Abogados Adjuntos que forman parte del personal permanente de la Procuraduría,
total o parcialmente, mediante oficio, las facultades y atribuciones que al Procurador
corresponden como Director de la Procuraduría, a cuyo efecto puede escoger a uno o
cualquiera de esos Abogados con el solo requisito de pedir al Poder Ejecutivo
autorización para hacer la sustitución sin necesidad de precisar en la solicitud el
nombre del Abogado en que haya de constituir tales facultades; tal forma de
sustitución obedece a la correlativa secuela de responsabilidad que personalmente
incumbe al Procurador por la realización de tales sustituciones y también a facilitar el
cometido de las mismas por encima de las modificaciones internas que pueden
realizarse con respecto al personal del Despacho”.
En cuanto a los Abogados Auxiliares a que se refiere el artículo 4ª , la Exposición de
Motivos decía:
119
“…se contempla la posibilidad de utilizar los servicios profesionales de abogado
extraños a la Procuraduría de la Nación para determinados casos, permitiéndose así
las facilidades para desarrollar actividades fuera de la capital de la República y,
primordialmente, para poder utilizar los servicios de destacados profesionales que
tengan especiales conocimientos en determinada materia”.
El Título II de la Ley mencionada comprende todo lo concerniente al Ministerio Público
y el Título III todo lo relativo a la Personería de la Nación y del Fiscal. En
consecuencia, según la Disposición Transitoria Constitucional Décimasexta sólo aquel
Título II de la Ley rige las actividades del Ministerio Público.
El artículo 21 de la Ley, al hacer enunciación de los funcionarios a cuyo cargo está el
Ministerio Público, no señala entre ellos a los Abogado Auxiliares, en el artículo 38, se
refiere de nuevo solamente a los Abogados Adjuntos y no menciona a los Abogados
Auxiliares. La distinción entre unos y otros es muy neta en los artículos 3º, 4º y 5º de la
Ley.
La conclusión que se desprende es:
La Ley no considera como funcionarios del Ministerio Público a los Abogados
Auxiliares a que se refiere el artículo 4º, motivo por el cual el Fiscal General de la
República no puede delegar funciones del Ministerio Público en personas extrañas al
personal técnico-jurídico permanente en su Despacho, o de los Fiscales del Ministerio
Público.
La manera práctica de lograr el objeto que se propone el Fiscal General de la
República sería autorizar, mediante un oficio, el abogado contratado, dándole comisión
para que realice las visitas periódicas en tales y cuales establecimientos de reclusión,
y otro oficio dirigido al Director del respectivo establecimiento participándole la
comisión y el texto del artículo 221 de la Constitución.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:220-4
CR
art:221
CR
DISP.TRAN.D.SEX
LPNMP
art:3
LPNMP
art:4
LPNMP
art:5
LPNMP
art:21
LPNMP
art:38
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABOGADOS
COMISIONES
CONTRATOS
DELEGACION DE AUTORIDAD
DERECHOS HUMANOS
ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSION
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
MINISTERIO PUBLICO
PENITENCIARIAS
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
120
FUEN
Informe FGR, 1969, pp.106-107.
035
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 30
SC
FECHA:19690530
Cuestión de inconstitucionalidad promovida ante el Supremo
Tribunal de la nulidad de los artículos 1º y 2º de la Ordenanza
Adicional de Hacienda y Rentas del Distrito San Fernando del
Estado Apure; y del Acuerdo del Concejo Municipal del Distrito
Achaguas del mismo Estado que ordena cobrar un impuesto de
exportación por los ganados vacuno y porcino que sale del
territorio de ese Distrito
FRAGMENTO
Por medio de su apoderado, el doctor Manuel Cardozo, la Asociación de Ganaderos
del Distrito Achaguas del Estado Apure presentó a la Corte Suprema de Justicia una
solicitud de nulidad, por inconstitucionalidad, de las disposiciones tomadas por la
Municipalidad del Distrito mencionado que ordena cobrar un impuesto, que los
solicitantes llaman de exportación, sobre el ganado vacuno en pie y los cerdos que
salen del territorio de ese Distrito; y de las nulidad de los artículos 1º y 2º de la
Ordenanza Adicional de Hacienda del Distrito San Fernando del Estado Apure,
también por considerarlos inconstitucionales.
Estos artículos rezan de la siguiente manera:
“Artículo 1º- Por la revisión y fiscalización en los sitios acondicionados y al efecto, de
los hierros de los ganados vacunos procedentes del Distrito San Fernando, y con
destino a los Mercados de consumo del País, una tasa fija de dos bolívares (Bs. 2,00)
por cada animal.
Artículo 2º- Por la revisión y fiscalización de la misma forma de los ganados porcinos
procedentes del Distrito San Fernando con destino a los mercados del consumo, una
tasa fija de un bolívar (Bs. 1,00= por cada animal”.
Y según consta de la copia certificada expedida por el Secretario del Concejo
Municipal del Distrito Achaguas del Estado Apure, en la sesión extraordinaria
celebrada el día 22 de junio de 1965 se acordó, entre otras cosas, lo siguiente:
Y según consta de la copia certificada expedida por el Secretario del Concejo
Municipal del Distrito Achaguas del Estado Apure, en la sesión extraordinaria
celebrada el día 22 de junio de 1965 se acordó, entre otras cosas, lo siguiente:
“…derogar el Decreto sobre la exportación de ganado, por estar prohibido por la
Constitución; se aprbó lanzar otro Decreto cobrando una tasa de dos bolívares (Bs.
2,00) por unidad de vacuno un bolívar (Bs. 1,00) por cerdos que salgan del Distrito, por
concepto de revisión de hierros y señales; en la próxima Gaceta Municipal. Que el
primero conserva su vigencia hasta tanto se publique el segundo…”.
El actor esgrime las siguientes razones:
a)
Que “bajo el disfraz de tasa por el supuesto servicio de revisión y fiscalización
de hierros” la “Ordenanza impugnada crea sendos impuestos sobre el trámite
de ganado vacuno y porcino procedentes del Distrito San Fernando, así como
el Acuerdo del Concejo Municipal del Distrito Achaguas que acuerda cobrar el
121
impuesto de exportación de ganado…tales Ordenanzas y Acuerdos
constituyen, como expresamente lo reconoce el Concejo Municipal del Distrito
Achaguas, una violación de la Constitución Nacional, pues se trata de
impuestos establecidos sobre la circulación de ganado vacuno y porcino sobre
el territorio o jurisdicción de los mencionados Distritos.
Aduce que esas disposiciones municipales contradicen abiertamente los artículos 34 y
18 de la Constitución. Advierte que los ganados del Estado Apure que provienen de
otros Distritos, distintos de los Achaguas y San Fernando en donde también existen los
mismos impuestos resultan pechados tres y hasta cuatro veces en su tránsito pues al
pasar los ganados por las alcabalas establecidas a la orilla de los caminos o carreteras
de la jurisdicción de los Distritos, se exige el pago del impuesto anteriormente
indicado.
EL DERECHO
El artículo 34 de la Constitución expresa:
“Los Municipios estarán sujetos a las limitaciones establecidas en el artículo 18 de esta
Constitución y no podrán gravar los productos de la agricultura, la cría y la pesquería
de animales comestibles, con otros impuestos que los ordinarios sobre detales de
comercio”.
El artículo 18, en lo que concierne al tema de que se trata, dispone:
“Los Estados no podrán:
1º.- Crear aduanas ni impuestos de importación, de exportación o de tránsito sobre
bienes extranjeros o nacionales, o sobre las demás materias rentísticas de la
competencia nacional o municipal…
4º.- Crear impuestos sobre el ganado en pie o sobre sus productos o subproductos.
La prohibición que la Constitución establece para los Municipios de gravar los
productos de la cría es terminante: ni directa, ni indirectamente bajo la forma de tasas,
pueden ellos gravar la cría, ni sus productos, ni el ganado en pie, ni el tránsito de este.
Por otra parte, la Constitución reserva al Poder Nacional “la conservación y fomento de
la producción agrícola, ganadera, pesquera y forestal, inciso 18º del artículo 136. Esa
reserva la traía también la Constitución vigente en 1952, o sean la de 1936 reformada
en 1945, en el inciso 4º del artículo 15: “la legislación que regirá en toda la República
en materia…conservación y fomento de la agricultura y la cría…”.
Bajo la vigencia de esta última Carta Fundamental la Junta de Gobierno de los
Estados Unidos de Venezuela promulgo el 7 de junio de 1952 (Gaceta Oficial Nº 23861
del 18 del mismo mes) el Decreto Nº 406 sobre Registro Nacional de Hierros y
Señales, en el cual se crea el Registro (artículo 11), se determina lo que es Hierro y
Señal (artículo 1º), se establece la verificación por el Registrador de los extremos
exigidos por la ley para el Registro de Hierros; se indican los impuestos que este
registro causa (art.23), se reglamentan (art,22) los traspasos (Art.26) así como el
empadronamiento de los hierros y señales que estaban en uso (Capítulo VI).
Los Municipios, en consecuencia, en virtud de que la Legislación sobre la
conservación y fomento de la producción ganadera es de la competencia nacional,
como también en todo cuanto se refiere a Hierros y Señales está legislado
nacionalmente no pueden establecer impuestos ni tasas sobre la “revisión y
fiscalización…de los hierros de los ganados vacunos…” como lo establecen los
artículos 1º y 2º de la Ordenanza Adicional a la Ordenanza de Hacienda y Rentas del
122
Distrito San Fernando, Estado Apure, publicado en la “Gaceta Municipal del Distrito
San Fernando” Número Extraordinario, correspondiente al 29 de octubre de 1964, que
aparece en el expediente que de este procedimiento lleva el Juzgado de Sustanciación
de la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia.
CONCLUSION
a)
Ese Municipio, en consecuencia, usurpó atribuciones que corresponden
constitucional y legalmente al Poder Nacional. Su acto, la Ordenanza Adicional
mencionada, es ineficaz y consiguientemente nulo, por imperio del artículo 119
de la Constitución.
b) En cuanto se refiere al Derecho de exportación de ganado, mantenido
transitoriamente en vigencia por el Municipio Achaguas en la sesión
extraordinaria celebrada el día 22 de junio de 1965, es inconstitucional, por
cuanto viola la limitación que a los Municipios establece la Carta en el artículo
34 que debe aplicarse en conexión estrecha con el 18.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:18
CR
art:34
CR
art:119
CR
art:136-18
OAHRDSFEA
art:1
OAHRDSFEA
art:2
DJGEUV
N°406-art:1
DJGEUV
N°406-art:11
DJGEUV
N°406-art:22
DJGEUV
N°406-art:23
DJGEUV
N°406-art:26
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
GANADERIA
IMPUESTOS
MUNICIPIOS
NULIDAD
ORDENANZAS MUNICIPALES
PODER NACIONAL
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD
USURPACION DE ATRIBUCIONES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.108-110.
123
036
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 31
SC
FECHA:19690611
Demanda de nulidad, por inconstitucionalidad, ante la Corte
Suprema de Justicia, del artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito
Federal
FRAGMENTO
HECHOS
Ante la Corte Suprema de Justicia la señora Clementina D`Ascoli de Pérez Matos
solicitó la nulidad parcial, en cuanto que requiere la condición de ser varón para ser
Concejal del Distrito Federal, del artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal.
Aduce que esta disposición colide y viola los artículos 61, 110, 111, 112, 43 y 84 de la
Constitución.
El 5 del corriente se recibió en esta Oficina la copia certificada del libelo y del auto de
admisión en el que se ordena notificar al Fiscal General de la República.
DERECHO
En la modesta opinión del infraescrito esta demanda de nulidad está por demás,
porque la disposición legal atacada había desaparecido del orden jurídico venezolano
tiempo ha. En efecto, La Ley Orgánica del Distrito Federal fue promulgada el 14 de
octubre de 1936, bajo la vigencia de la Constitución Nacional de 16 de julio de 1936.
En su artículo 32, inciso 14, perceptuaba ésta:
“La Nación garantiza a los venezolanos:…
14. El derecho de sufragio, y en consecuencia, los venezolanos mayores de veintiún
años, que sepan leer y escribir y que no están sujetos a interdicción ni a condena
penal que envuelva la inhabilitación política, son aptos para elegir y ser elegidos, sin
más restricciones que las establecidas en esta Constitución y las que deriven de las
condiciones especiales de competencia o capacidad que para el ejercicio de
determinados cargos requieran las leyes”.
La Carta Fundamental de la estructura jurídica de la República no otorgaba el derecho
de sufragio, en forma activa ni pasiva a los venezolanos del sexo femenino. Y la Ley
Orgánica del Distrito Federal, promulgada tres meses después de haberlo sido la
Constitución, se ajustaba a los preceptos de ésta.
Pero en 1945 la Constitución Nacional de 1936 fue modificada, y una de las reformas
sancionadas recayó, precisamente, sobre el precepto que garantizaba el derecho de
sufragio.
El artículo 5º del Acuerdo del Congreso Nacional sobre Reforma Parcial de la
124
Constitución de 5 de mayo de 1945 modificó el ordinal 14 del artículo 32 de esta, así:
“14º.- El derecho de sufragio en los términos que se expresan a continuación:
a)
Los venezolanos varones, mayores de 21 años que sepan leer y escribir y
que no están sujetos a la interdicción ni a condena penal que envuelva
inhabilitación política, son aptos para elegir y ser elegidos, sin más
restricciones que las establecidas en esta Constitución y las que deriven de las
condiciones especiales de competencia o capacidad que para el ejercicio de
determinados cargos requieran las leyes.
b)
Las mujeres venezolanas que reúnan las condiciones que se requieren para
el ejercicio del sufragio, según el aporte que antecede, gozan del derecho de
sufragio activo y pasivo para la formación de los Concejos Municipales.
Desde el momento de la promulgación de ese Acuerdo y de la Constitución Nacional
con la modificaciones ya refundidas, en su texto, o sea, desde el cinco de mayo de mil
novecientos cuarenta y cinco, aquella disposición del artículo 34 de la Ley Orgánica
del Distrito Federal quedó sin eficacia jurídica, derogado por la Constitución Nacional.
Así ha quedado hasta el presente.
En efecto, el Decreto Nº 1 promulgado el 20 de octubre de 1945 por la Junta
Revolucionaria de Gobierno mantuvo en vigencia el ordenamiento jurídico nacional en
tanto no resultare derogado directa o indirectamente por los Decretos que sancionara
aquel Gobierno que había asumido los poderes de la Soberanía Nacional (Art. 1º); y,
por lo tanto, mantuvo la derogación de la discriminación al sexo femenino para ser
miembro del Concejo Municipal del Distrito Federal.
La Constitución Nacional en fecha 5 de julio de 1947 amplió en los artículos 81 y 82 el
derecho de las mujeres a ser elegidas para el desempeño de cualquier cargo público,
siempre que fueran mayores de veintiún años, sin más restricciones que las
establecidas en esta Constitución y las derivadas de las condiciones de aptitud que,
para el ejercicio de determinados cargos, requieran las leyes.
El Acta de Constitución del Gobierno Provisorio de los Estados Unidos de Venezuela
de 24 de noviembre de 1948 restableció la vigencia de la Constitución Nacional de
1945, con las disposiciones progresistas de la de 1947.
Esa no discriminación por el sexo para ejercer el sufragio activo y para ser elegible se
mantuvo en el Estatuto Electoral promulgado por la Junta de Gobierno de los Estados
Unidos de Venezuela el 1º de abril de 1951.
La Constitución Nacional de 1953 no estableció expresamente ninguna discriminación
al sexo femenino para tener la capacidad de ser elegible para los Concejos
Municipales de la República.
La Constitución de 1961 es tajante: su artículo 61 contiene la cláusula
antidiscriminatoria siguiente:
“No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo o la condición
social”.
La cual fulminaría de nulidad, si todavía existiera, a la discriminación fundada en el
sexo que establecía el artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal.
Por otra parte, los artículos 111 y 112 otorgan la condición de elegibles a los
venezolanos electores sin distinción alguna de sexo, sin más restricciones que las
establecidas en la Constitución y las derivadas de las condiciones de aptitud que, para
125
el ejercicio de determinados cargos, exijan las leyes. En consecuencia, si aquella
discriminación por el sexo que, bajo el imperio de la Constitución Nacional de 1936,
estableció en octubre del mismo año el artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito
Federal, no fuera ineficaz, ni estuviera derogada desde 1945 por la Constitución desde
1945 por la Constitución de entonces, violaría ahora y quebrantaría la letra expresa de
los artículos constitucionales mencionados.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:43
CR
art:61
CR
art:84
CR
art:110
CR
art:111
CR
art:112
CR
art:32-14
1936
CR
art:81
1947
CR
art:82
1947
LODF
art:34
ACNRPC
art:5
DJRG
N° 1-art:1
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DERECHOS DE LA MUJER
DISCRIMINACION
LEYES
MUJER
NULIDAD
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD
SUFRAGIO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.110-113.
126
037
TDOC
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TITL
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 32
SC
FECHA:19690613
Aplicación de la Ley sobre el uso del nombre, la efigie y los títulos
de Simón Bolívar
FRAGMENTO
El 20 de junio de 1968 apareció publicada en la Gaceta Oficial la Ley sobre el Uso del
Nombre, la Efigie y los Títulos de Simón Bolívar.
Su artículo 3º expresa:
“Se prohíbe utilizar la efigie y el nombre de Simón Bolívar, así como sus títulos de
Libertador y Padre de la Patria, en material comercial, industrial u otras análogas que
impliquen fines lucrativos de cualquier orden”.
No obstante las circunstancias de que ha transcurrido un año de la vigencia de la Ley
susodicha y de que, en dos oportunidades- 15 de octubre de 1968 y 11 de febrero de
1969- el Fiscal General de la República excitó al Gobernador del Distrito Federal a que
procediera a darle efectividad a la prohibición arriba copiada, el mencionado artículo
3º, continúa siendo objeto de quebrantamiento por parte de varios establecimientos de
índole comercial: por ejemplo, a cinco cuadras del domicilio del Despacho del Fiscal
General de la República existe un establecimiento que tenía y mantiene la
denominación de “Bar-Restaurant BOLIVAR”; en el centro de la concurrida calle Real
de Sabana Grande existen “Las Galerías Bolívar”; y en el Centro Comercial Chacaíto
el “Bazar Bolívar”, cuyos dueños parecen ser extranjeros, anunciaban y siguen
anunciándolo a diario en los periódicos de mayor circulación del país con ese nombre.
Inútiles fueron las gestiones del Fiscal General de la República con los Gobernadores
anteriores (Dr. Valera y Sr. Velutini) y con los Prefectos respectivos.
Ahora la Sociedad Bolivariana de Venezuela ruega al Fiscal General de la República
“renovar las gestiones que llevó a cabo el anterior Titular de ese Despacho, tendientes
a lograr el cumplimiento de la Ley sobre el Uso del Nombre, la Efigie y los Títulos de
Simón Bolívar,…”.
Adjunto las copias de las dos comunicaciones enviadas al Gobernador del Distrito
Federal, la nota de la Sociedad Bolivariana y un proyecto de oficio para el Gobernador.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LUNETSB
art:3
DESC
BOLIVAR, SIMON
SOCIEDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TITULOS HONORIFICOS
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
DESC
DESC
127
FUEN
Informe FGR, 1969, pp.113-114.
038
TDOC
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 33
SC
FECHA:19690614
Sugestiones respecto a la organización en secciones del Despacho
del Fiscal General de la República
FRAGMENTO
Hago anteceder este Memorando con un esquema de las atribuciones del
Ministerio Público señaladas en la Constitución.
En dicho cuadro, además de la atribución general, pero no exclusiva de él, de
“Velar por la exacta observancia de la Constitución y de las Leyes” (Artículo
218), aparecen las otras cuatro atribuciones particulares a él reservadas:
a)
b)
Defensor de los ciudadanos (Art. 220, inciso 1º y 4º).
Vigilante de la celeridad y buena marcha de la administración de
justicia (Legalidad Judicial Art. 220, Nº 2).
c) Contralor de la legalidad administrativa (Art. 220 Nº 5).
d) Promotor de la acción penal pública ordinaria o especial; y protector de
los menores de 18 años (Artículo 220 Nº 3).
Cada una de estas atribuciones fundamentales podría dar nacimiento a una
repartición dentro del Despacho del Fiscal General de la República. Entre
ellas, la más importante, la que caracteriza al nuevo Ministerio Público
venezolano, es la primera:
“Velar por el respeto de los derechos y garantías ciudadanas; velar por el
correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los derechos humanos en
las cárceles y demás establecimientos de reclusión”.
Una primera Sección debería por lo tanto, estar dedicada a “Derecho
Humanos”.
1.
Ella recibiría, y daría evasión, a todos los reclamos que fueran
presentados directamente al Fiscal General de la República sobre
violación de los derechos garantizados en la Constitución a los
Habitantes de Venezuela y de los derechos sociales, económicos y
políticos.
2. Ella tendría la supervigilancia en general, sobre los procedimientos de
Habeas Corpus, y sobre el ejercicio por parte de los Fiscales del
Ministerio Público de la atribución indeclinable que tienen de investigar
las detenciones arbitrarias de que tuviere conocimiento ocurridas en su
jurisdicción y promover la actuación a que hubiere lugar, a fin de que
cesen aquéllas y se reparen sus consecuencias”.
128
3.
Ella promovería, oficiosamente, por intermedio de los Fiscales del
Ministerio Público, las averiguaciones sobre las denuncias que los
periódicos hicieran de atentados y violaciones contra los derechos
individuales garantizados en la Constitución.
4. Le correspondería metodizar y dirigir las visitas periódicas a los
establecimientos de reclusión: cárceles, penitenciarías, internados
judiciales, establecimientos de menores, campamentos antiguerrilleros.
5. A esta Sección, por necesidad, corresponderían las averiguaciones
sobre los detenidos militares, y sobre lo que se suele llamar
“desaparecidos”. Esta última actividad podría ser tratada directamente
con el Fiscal General de la República.
Sección Segunda
B) Vigilancia sobre la Administración de Justicia.
1.
Esta Sección absorvería parte de las actividades de la llamada ahora
Sección de Examen, en cuanto se refiere al examen que viene
haciendo de las sentencias.
2. Correspondería a esta Sección de vigilancia sobre las demoras y
paralizaciones de los juicios de cualquier naturaleza.
3. El análisis y tramitación de quejas sobre anormalidades en la
Administración de Justicia.
4. La actividad del Representante del Ministerio Público en Asuntos de
Familia.
Sección Tercera
C) A una tercera Sección correspondería lo que la Corte Suprema de
Justicia ha denominado el control de la legalidad administrativa.
1.
2.
Averiguaciones de nudo hecho.
Juicios contra los funcionarios públicos por hechos punibles cometidos
en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas.
3. Juicios civiles por enriquecimiento ilícito.
4. Análisis y decisión sobre los expedientes remitidos por la Comisión
contra el Enriquecimiento Ilícito y por la Sala de Control de la
Contraloría General de la República.
5. Denuncias hechas por el Ministerio Público ante el Consejo Judicial y
vigilancia de los procedimientos.
Sección Cuarta
D) Promoción de la acción penal
1.
2.
Examen de los escritos de cargos.
Control sobre la actividad de los Fiscales del Ministerio Público, de la
jurisdicción ordinaria o especial, en las causas penales.
129
3.
Conocimiento y control de los informes periódicos que deben enviar
los Fiscales del Ministerio Público al Fiscal General de la República.
4. Control de las actividades de los Fiscales Militares y de los
Procuradores de Menores en las causas en que intervienen.
5. Calificación periódica de la competencia y rendimiento de los Fiscales
del Ministerio Público.
E) La quinta Sección sería de Consultoría:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Evacua las consultas que solicite el Fiscal General de la República.
Presenta al Fiscal General de la República proyectos de dictámenes
en los asuntos de inconstitucionalidad o contencioso-administrativo en
que aquél sea notificado por la Corte Suprema de Justicia.
Presenta al Fiscal General de la República proyecto de dictámenes en
los asuntos de exequátur de actos de tribunales extranjeros y en los de
extradición.
Da opinión al Fiscal General de la República sobre los proyectos de
Leyes que cursan en las Cámaras Legislativas que tengan relación con
el Ministerio Público o con la Administración de Justicia.
Hace al Fiscal General de la República, por escrito, las observaciones
de índole jurídica que considere útiles para el desempeño de la
atribución fundamental del Ministerio Público de velar por la exacta
observancia de la Constitución y de las leyes.
Coordina, bajo las instrucciones del Fiscal General de la República, en
los casos que este le encomiende, la doctrina de las demás Secciones.
Compila la jurisprudencia política y administrativa de la Corte Suprema
de Justicia. En la Consultoría podría existir el servicio del Boletín y de la
Revista del Ministerio Público.
F)
Habría una sexta Sección y que sería la Secretaría General:
Centralizada la correspondencia y los asuntos y los distribuye apropiadamente
a cada Sección.
Archivo.
Hemeroteca.
Servicios de reproducción.
Relaciones Públicas-Prensa-Declaraciones a los periódicos.
Secretaría privada.
Control de personal.
(En esta Sección sería conveniente que se utilizara, en la reorganización del
personal, un Técnico psicólogo).
130
G) Una séptima
Administración:
Sección
estaría
dedicada
exclusivamente
a
Administración del presupuesto.
Relaciones con Contraloría,
Administración Pública.
Ministerio
de
Justicia
y
Comisión
de
Proveeduría.
Pago del personal y de acreedores,
Preparación del Presupuesto anual.
Los nombres actuales de las Secciones, inapropiados, algunos extravagantes,
desaparecerían. Algunos servicios deben ser más apropiadamente ubicados.
Convendría sincerar la colocación del personal ajustándolo a la naturaleza de
los empleos que existen en el presupuesto.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:218
CR
art:220-1
CR
art:220-2
CR
art:220-3
CR
art:220-4
CR
art:220-5
DESC
DESC
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
MINISTERIO PUBLICO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.114-117.
131
039
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 34
SC
FECHA:1969
Interpretación del ordinal 21º del artículo 190 de la Constitución
Nacional: Atribución del Presidente de la República para conceder
indultos
FRAGMENTO
El Art. 190 de la Constitución Nacional establece como atribución del
Presidente de la República conceder indultos (Ordinal 21º).
Esta facultad es tradicional en el Derecho Político venezolano:
En tanto que las primeras Constituciones de 1830, 1857 y 1858 restringían la
atribución a sólo la conmutación de la pena capital, las de 1864, 1874, 1881,
1891 y 1893 la ampliaban hasta conceder indultos generales. Las de 1904,
1909, 1914, 1922 y 1953 otorgaban, además al Presidente de la República la
facultad de conceder amnistías.
El Indulto es una Causal de Sobreseimiento
El Código de Enjuiciamiento Criminal ha considerado siempre, sin ninguna
interrupción, que el indulto es una causal de sobreseimiento: Así lo establece
los Códigos de 1873, 1882, 1884, 1897, 1904, 1911, 1915, 1926, 1954, 1957 y
el vigente 1962.
El indulto es una causal de extinción de la responsabilidad criminal bajo el
imperio de los Códigos Penales de 1903, 1904 y 1912. Pero el Código Penal
de 14 de mayo de 1897, que se inspiró en el Código Penal italiano de 30 de
junio de 1889 expresó que el indulto a la gracia tienen por objeto remitir o
conmutar la pena (Art. 86). Debe tenerse muy en cuenta que el Código Penal
Italiano, inspirador del nuestro, se mantenía de acuerdo con el Art. 831 del
Código de Procedimiento Penal el cual establecía que la gracia o indulto no
podía referirse sino a una sentencia ejecutoriada, mientras que en Venezuela,
el mismo día en que se promulgó el Código Penal de 1897, se promulgó
también un nuevo Código de Enjuiciamiento Criminal cuyo Art. 177 reprodujo
el precepto de los anteriores Códigos Procesales Penales según el cual la
amnistía o indulto era una causal de sobreseimiento.
De manera que no es forzado pensar que, según la voluntad legislativa, la
facultas que tenía el Presidente de la República por el Art. 76, Nº 8, de la
Constitución Nacional de 21 de junio de 1893, podía ejercerla durante el curso
del proceso, antes de sentencia firme, que es cuando puede ocurrir el
sobreseimiento.
132
La situación perdura hasta el presente no obstante las reformas sufridas por el
Código de Enjuiciamiento Criminal en 1926, 1954, 1957 y 1962.
El Asunto en la Práctica Venezolana
Haciendo caso omiso del concepto científico del Indulto en Derecho
Constitucional o en Derecho Penal, y tomando solamente en cuenta, porque es
lo importante, la Legislación positiva venezolana, los precedentes
jurisprudenciales y la misma doctrina en nuestros procesalistas, se puede
sostener que la facultad de conceder indultos que tiene el Presidente de la
República por el Ordinal 21º del Art. 190 de la Constitución Nacional puede
ejercerse aún a favor de aquellos reos cuyos procesos no han terminado por
sentencia firme, a tenor de lo dispuesto en el Ordinal 2º del Art. 312 del Código
de Enjuiciamiento Criminal.
En numerosos casos el Presidente de la República ha decretado indultos a
favor de personas cuya causa estaba en curso. Y los Tribunales
correspondientes han decidido que en esos casos procedía el sobreseimiento.
El veterano procesalista Dr. F.S. Angulo Ariza (profesor jubilado de Derecho
procesal Penal de la Universidad Central y profesor de la materia en las
Universidades “Santa María” y “Andres Bello”) ha sostenido en cátedra lo
siguiente:
“Sin embargo, entre nosotros se ha venido acostumbrando que se dicte o que
se conceda la gracia del indulto antes de que se pronuncie la sentencia
condenatoria, es decir, cuando el juicio está en marcha, cuando la acción
penal está en ejercicio. Esto equivale a dar al indulto la misma fuerza de la
amnistía, equiparándola a ella como causal de extinción de la acción. Nuestros
Tribunales se fundan en la disposición del Art. 312 del Código de
Enjuiciamiento Criminal que nos habla, como hemos visto, de sobreseimiento,
y nos dice que este procede después de haberse dictado el auto de detención
o de sometimiento a juicio en el sumario, y en cualquier instancia de la causa
en el plenario; por la amnistía o indulto de acuerdo con los términos de la una y
del otro. Es una disposición del Código de Enjuiciamiento Criminal, la cual al
establecer las causales de sobreseimiento, viene a poner en igualdad de
condiciones y a equiparar el indulto a la amnistía. Disposición bastante
criticada porque establece una contradicción entre el Código sustantivo y el
adjetivo, y surge por tanto esta pregunta: En la contradicción o antítesis, entre
las dos tesis ¿Cuál debe privar? Incuestionablemente que debería privar el
Código Penal. Pero si pensamos que la distinción entre Ley Sustantiva y Ley
Adjetiva, en ocasiones es muy difícil, si pensamos que muchas veces se
encuentran disposiciones adjetivas en la ley sustantiva y viceversa; que
muchas veces la ley adjetiva contiene disposiciones de fondo; no tenemos
reparo en admitir que el Código de Enjuiciamiento Criminal ha establecido una
disposición de fondo, y como disposición de fondo, más favorable al reo, se
aplica con toda preferencia. A mi entender esto es lo que han interpretado
nuestros jueces cuando han sobreseído por haber usado el Presidente de la
República la facultad de conceder indulto, sin que haya recaído sentencia
condenatoria firme.
133
No debemos olvidar que una disposición es de fondo cuando le da al Juez
facultad para disponer del contenido material del proceso, aunque tal facultad
la encontramos en un Código adjetivo, como sucede en el caso que
contemplamos”.
Por otra parte, altas razones de humanidad, de política y aún de
resociabilización de determinados procesados, aconsejan esta interpretación
extensiva y favorable, en tanto la ley no esclarezca el punto con precisión.
OPINIONES DOCTRINARIAS
La del doctor TULIO CHIOSSONE:
“La amnistía elimina el hecho punible, y el indulto obra sobre la pena. Parece
un poco contradictorio que el indulto, que hace cesar la pena como todas sus
accesorias, pueda ser una causal de sobreseimiento, pues este puede
producirse, después del auto de detención en el sumario o en el plenario,
cuando aún no ha sido pronunciada la pena por sentencia firme”.
(Derecho Procesal Penal. Tulio Chiossone. Caracas, 1967, pág.279).
La opinión del doctor ARMINIO BORJAS, respecto al sobreseimiento en virtud
del indulto. (Inciso 2º, artículo 310, Código de Enjuiciamiento Criminal).
“Respecto del indulto que, como se sabe, no remite la acción penal, porque
sólo procede cuando ya ésta ha sido ejercida y consiste, según la define el
Código Penal (23) en una “gracias que condona la pena y la hace cesar con
todas sus accesorias”, figura indebidamente entre las causales de
sobreseimiento. Se sobresee, en efecto, en las causas en curso para hacerlas
cesar definitivamente, pero no en las causas concluidas, porque, como se
expresa en el texto del artículo que estamos comentando, procede sobreseer
en el sumario, y
en cualquier instancia última y ha concluido todo
procedimiento que no sea el de ejecución”.
(23) Véase el mismo artículo 104.
“Exposición del Código de Enjuiciamiento Criminal Venezolano0”. Editorial
Biblioamerica. Argentina. Tomo III- Nº 10002, pág. 95.
La del doctor JOSE RAFAEL MENDOZA:
“EFECTOS DEL INDULTO.- En el derecho penal venezolano tiene por efecto
hacer cesar la condena con todas las penas accesorias; pero, cuando el
indulto se concede conmutado la pena impuesta por otra inferior, se cumplirá
ésta con las accesorias que le corresponden (Art. 104). Los efectos civiles son
los mismos explicados para la amnistía (Art. 104).
Los indultos son reservados al Presidente de la República…alegado en juicio
es causa de sobreseimiento, de acuerdo con el ordinal 2º del Art. 312 del
Código de Enjuiciamiento Criminal, lo mismo que la amnistía…”.
134
“Curso de Derecho Penal Venezolano”. Parte General. Tomo III. Gráficas
“Letra”. Madrid-1960. Pág. 300 Nº 244.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:190-21
CR
art:76-8
1893
CP
art:86
1897
CP
art:104
CEC
art:310-2
CEC
art:312-2
DESC
DESC
DESC
DESC
AMNISTIA
INDULTO
JEFES DE ESTADO
SOBRESEIMIENTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.119-122.
135
040
TDOC
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Ministerio Público MP Nº 35
SC
FECHA:19690711
Remoción de Fiscales del Ministerio Público
FRAGMENTO
El 30 de junio del corriente año el Fiscal General de la República comisionó al
suscrito para atender al Fiscal del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Estado Apure, quien le había solicitado audiencia. Pedí a este
funcionario que expusiera sus cuitas por escrito para ser llevadas a
conocimiento del Fiscal General.
Acompaño al escrito que dejó en mis manos, cuyo resumen es:
a)
Que se ha ganado la animadversión de sectores poderosos por haber
actuado en algunos casos contra personas vinculadas a ellos;
b) Que también sufre la enemistad de algunos profesionales por no
complacer sus exigencias;
c) Que se valen de chismes en su contra ante el Fiscal General de la
República.
El caso del Fiscal de Apure mueve a las siguientes consideraciones:
a)
PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO.
La legislación vigente somete a los Fiscales del Ministerio Público a la
jurisdicción disciplinaria del Consejo Judicial, de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 122 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
El artículo 125 de la misma Ley señala los casos que dan lugar a la imposición
de sanciones disciplinarias Entre esos casos están la negligencia en el
cumplimiento de sus deberes (Nº 4º) y el embriagarse en lugares expuestos a
la vista del público (Nº 5º).
Por lo tanto, si las imputaciones hechas al Fiscal del Ministerio Público en el
Estado Apure se refieren estas situaciones, lo regular sería pasar el
conocimiento de las denuncias al Consejo Judicial para que mediante el
procedimiento legal, en el cual ejerza su defensa, sea considerado y juzgado
su caso.
b)
REMOCION EJECUTIVA.
Sin embargo, la Ley del Ministerio Público, vigente, señala en el Parágrafo
primero del artículo 25 que “cada vez que se estime necesario nombrar o
remover a algunos de los Fiscales del Ministerio Público, el Ejecutivo Nacional
136
formará una lista de tres candidatos para cada uno de los cargos que hayan de
proveerse, y la enviará al Procurador de la Nación, para que este dentro de los
diez días siguientes, nombre el Fiscal o Fiscales respectivos, y señale
numéricamente el orden en que los restantes ejercerán los cargos de
Suplentes”.
Este procedimiento ejecutivo es peligroso porque afecta la posibilidad de
establecer de hecho, un principio, al menos, de carrera del Ministerio Público.
A él se ha acudido, que conozca, en casos en que habian fundadas sospechas
de corrupción en algún Fiscal; y ni aún, durante las pasadas elecciones, se
acudió a dicho procedimiento en contra de Fiscales que militaban
estrictamente en parcialidades políticas adversas al Gobierno.
c)
Lo regular, teniendo en cuenta la necesidad de que el ejercicio de los
cargos del Ministerio Público constituye en Venezuela una carrera,
sería que la remoción de un Fiscal no pueda ser decretada sin la previa
formación de un expediente, en la actualidad, por el Consejo Judicial.
Como este no puede destituir sino en casos de reincidencia en faltas graves
(letra d) del artículo 166 de la Ley Orgánica del Poder Judicial), el Fiscal
General de la República podría solicitar del Ejecutivo Nacional la remoción del
funcionario, cuando su incapacidad profesional estuviera evidentemente
comprobada, cuando haya sido sancionado por hechos graves que
comprometan la dignidad de su ministerio o los hagan desmerecer en el
concepto público; cuando, infundada, abierta y reiteradamente hayan faltado a
las instrucciones de sus superiores jerárquicos; o cuando, por su conducta
viciosa, o por su comportamiento poco honroso, no sean dignos de continuar
ejerciendo funciones del Ministerio Público.
II
Concretamente me tomo la licencia de opinar en el caso que, si el Fiscal
General de la República opta por solicitar su remoción al Ministerio de Justicia,
se recomienda a éste:
1º.- Que los candidatos presentados en la lista sean residentes en
San Fernando de Apure, sede de la Fiscalía, o, por lo menos, en el territorio
del Estado Apure. Es frecuente la inclusión en esas listas de personas que
están en otras localidades, lejanas, que al ser convocadas por faltas
accidentales o temporales, no aceptan, con los perjuicios que ello significa en
el normal desenvolvimiento de los asuntos del Ministerio Público; que tampoco
estén desempeñando cargos públicos, pues este ha sido otro motivo frecuente
de alteraciones en las convocatorias de los suplentes.
2º.- Que se incluya en la lista alguna persona de suficiente preparación y
práctica profesionales. Personalmente he escuchado de la Directiva del
Colegio de Abogados del Estado Apure la queja de que envían para Fiscales a
neófitos en la carrera, que no pueden atender los ingentes trabajo y
responsabilidad que pesan sobre un solo Fiscal para atender un territorio tan
extenso, donde el contrabando de ganado y el abigeato organizados son los
principales problemas, y donde tienen las responsabilidad de vigilar los
137
sumarios hechos por la Guardia Nacional.
3º.- Sería la oportunidad de recordar al Ministro de Justicia la solicitud
formulada por el Fiscal General de la República, en dos ocasiones: 1965 y
1968, sobre la necesidad de crear en el territorio del Estado Apure otro Fiscal
del Ministerio Público que tengan carácter viajero, que pueda desplazarse con
facilidad a todo lugar donde la Guardia Nacional levante sumarios por
abigeato, y orientar y vigilar la tramitación de ellos. Esta labor permitiría que los
sumarios quedaran bien hechos y que los detenidos por la Guardia no fueran,
después, puestos en libertad por los Jueces de Instrucción. Un solo Fiscal que
debe atender a sus ocupaciones ordinarias en los Tribunales de Primera
Instancia de la capital del Estado no puede realizar en la práctica tales
menesteres, indispensables a la buena marcha de la administración de justicia
de aquella región.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOPJ
art:166-d
LOPJ
art:122
LOPJ
art:125-4
LOPJ
art:125-5
LMP
art:25-pg.p
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABIGEATO
ADMINISTRACION DE JUSTICIA
AMENAZAS
COLEGIOS DE ABOGADOS
CONTRABANDO
ESTADO APURE
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
FUERZAS ARMADAS
PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
REMOCION
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.122-124.
138
041
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Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 36
SC
FECHA:19690728
El Consejo de la Judicatura y el Ministerio Público
FRAGMENTO
El antecedente del Consejo de la Judicatura previsto en el artículo 217 de la
Constitución es el Consejo Supremo de la Magistratura a que se refería el
artículo 213 de la Constitución Nacional de 1947, inspirado por los doctores
Martín Pérez Guevara y Rafael Caldera y concebido como un Organismo
Superior Judicial a cuyo cargo estuviera todo lo atingente al Poder Judicial,
para asegurar su independencia, la eficacia y probidad de los jueces y la
realización y efectividad de la carrera judicial.
Al lado del Poder Judicial la Constitución Nacional de 1947 creó también el
Ministerio Público, a cargo del Fiscal General de la Nación, con autonomía e
independencia respecto a los otros Poderes Públicos. Ninguna ingerencia,
según aquella Constitución, tenía el Consejo Supremo de la Magistratura sobre
el Ministerio Público.
En la Constitución vigente se prevé la creación del Consejo de la Judicatura.
Según la Exposición de Motivos de la Carta: “…se pensó que el Consejo de la
Judicatura podría tener atribuciones tales como la elección de los jueces, la
preparación del presupuesto, la coordinación de servicios y el establecimiento
efectivo de la carrera judicial…”.
Las atribuciones del Consejo de la Judicatura, como resalta de la simple
lectura del artículo 117 de la Ley Suprema, son simplemente judiciales:
“Asegurar la independencia, eficacia, disciplina y decoro de los tribunales”;
garantizar a los jueces los beneficios de la carrera judicial”.
Ni en la mente de los proyectistas de 1947 (Pérez Guevara, Caldera, Dubuc,
Morales, González Avila) ni en la del frustrado proponente en la Ley Orgánica
del Poder Judicial de 1948, Octavio Andrade Delgado, ni en la de los
inspiradores del vigente artículo 217 de la Constitución: Núñez Aristimuño y el
mismo Andrade Delgado, estuvo nunca ni ha estado que el Consejo de la
Judicatura tenga atribuciones que versen sobre el Ministerio Público.
La Constitución dedica un Título al “Poder Judicial y al Ministerio Público”. Este
tiene un tango parigual al del Poder Judicial. Ambos tienden a un mismo
objetivo: el mantenimiento y la actuación del orden jurídico venezolano. Pero el
Ministerio Público es autónomo e independiente del Poder Judicial y de las
demás ramas del Poder Público. No puede ser interferido ni intervenido por
estas, así lo afirmaba la Ley Orgánica del Ministerio Público de 1948, de
139
efímera vigencia; lo repite el artículo 21 de la vigente; y lo enfatiza el Proyecto
que está pendiente en la Cámara de Diputados.
Ahora bien, en el Proyecto de Ley Modificatoria a la Ley Orgánica del Poder
Judicial se pretende legislar sobre el Ministerio Público. El Senado ha
aprobado en primera discusión un precepto según el cual, los funcionarios del
Ministerio Público, auxiliares del Fiscal General de la República, serán elegidos
por el Consejo de la Judicatura.
Dados los antecedentes a que me referí y el texto expreso y claro del artículo
217, esa intervención de un órgano del Poder Judicial sobre el Ministerio
Público sería inconstitucional. Porque la Ley Orgánica del Poder Judicial, como
lo dice su propio nombre y lo preceptúan los artículos 204, 207 y 217 de la
Carta, solamente puede legislar sobre los Tribunales, su competencia, la
carrera judicial y el Consejo de la Judicatura.
La Constitución en el artículo 220 menciona otra Ley Orgánica, la del Ministerio
Público, que es la que legisla sobre este órgano del Estado autónomo e
independiente, sus atribuciones, sus funcionarios, la elección de éstos, su
disciplina, etc.
Dados los términos precisos con los que está redactado el artículo 217 de la
Constitución, en el que se prevé el Consejo de la Judicatura, es forzoso
concluir en que si la Ley orgánica del Poder Judicial diera ingerencia al
Consejo de la Judicatura, sobre el nombramiento de los funcionarios del
Ministerio Público, (que tiene también por la Constitución su propia ley
orgánica que lo regula), incurriría en una extralimitación de atribuciones,
violaría el mencionado artículo 217 de la Carta y los propósitos del
Constituyente. Ese precepto, de ser sancionado, podría ser vetado por el
Presidente de la República como inconstitucional.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:117
CR
art:204
CR
art:207
CR
art:217
CR
art:220
CR
art:213
1947
LOMP
art:21
DESC
DESC
DESC
DESC
CARRERA JUDICIAL
CONSEJO DE LA JUDICATURA
JUECES
MINISTERIO PUBLICO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.124-126.
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Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP N° 36-B
SC
FECHA:19690730
Creación del Consejo de la Judicatura
FRAGMENTO
Aprobado ya en primera discusión, se considera actualmente en el Senado, un
Proyecto de Ley de Reforma Parcial a la Ley Orgánica del Poder Judicial. La
creación del Consejo de la Judicatura “será el eje sobre el cual ha de girar la
reforma substancialmente”, conforme dice su Exposición de Motivos.
El Constituyente de 1947 manifestó con precisión su deseo de sustraer de los
organismos políticos la elección de los Cuerpos Judiciales y con tal fin la
Constitución Nacional de ese año excita al legislador ordinario a crear el
Consejo Supremo de la Magistratura, cuyo objeto era: “asegurar la
independencia, eficacia y disciplina del Poder Judicial y la efectividad de los
beneficios en este de la carrera administrativa (art. 213).
En la Carta que rige desde el 23 de enero de 1961 se prevé también el
Consejo de la Judicatura con atribuciones tales como la elección de los jueces,
la preparación del presupuesto de estos, la coordinación de servicios y el
establecimiento efectivo de la carrera judicial. (Exposición de Motivos del
Proyecto de Constitución). En la segunda discusión de este Proyecto (7-9-60),
el Senador JOSE S, NUÑEZ ARISTIMUÑO trató de lograr la consagración en el
propio texto constitucional de los principios estructurales del Consejo de la
Judicatura para evitar, decía él, la posibilidad de que la institución fuese
cambiada fácil y frecuentemente de acuerdo con las mutaciones de las
orientaciones políticas, y que se destruyera con ello por su base el propósito
de enaltecer la judicatura mediante el fortalecimiento de su autonomía. Sin
embargo, el constituyente prefirió dejar esa materia a la ley pero estableció
para esta el mandato de crear el Consejo. Empero, han pasado ocho años y
cinco meses sin que ese mandato se haya cumplido.
En febrero de 1966, el Ministro de justicia, doctor RAMON ESCOBAR SALOM,
presentó a la Cámara de Diputados un Proyecto de Ley Orgánica de la Carrera
Judicial en cuyo artículo 66 se crea el Consejo de la Judicatura, integrado por
siete miembros, elegidos así: tres por la Corte Suprema de justicia, dos por el
Ejecutivo Nacional y dos por el Congreso de la República. Ese Proyecto de
Ley consideraba al Consejo de la Judicatura como el pivote o sustento de la
Carrera Judicial. “Es merced a la existencia de un organismo que no dependa
de ninguno de los Poderes Públicos y que estará integrado por personas de
relevante idoneidad que se hará realidad viable y factible el funcionamiento
eficaz, independiente y disciplinado de los Tribunales de la República y que se
garantizará verdaderamente a los Jueces los beneficios de la Carrera Judicial”.
El Dr. J.G. SARMIENTO NUÑEZ, Presidente de la Comisión Redactora del
141
Proyecto consideraba (“El Universal”, 19-2-66) que de acuerdo con el texto de
la disposición constitucional y su exposición de motivos, se trataba de un
Cuerpo netamente judicial en el cual las ramas legislativa y ejecutiva se limitan
a mantener en él una adecuada representación, que en ningún caso podría
ser, en su conjunto, superior a los componentes judiciales del Consejo. Ese
Proyecto fue abandonado en el seno de la Comisión Parlamentaria
correspondiente.
En la reunión celebrada en Maracaibo del 4 al 7 de julio de 1968 por el
Segundo Consejo Superior de la Federación de Colegios de Abogados de
Venezuela (Presidente de éstos y sus Asesores), se aprobó la creación del
Consejo de la Judicatura con la siguiente integración: cinco miembros
designados así: uno por la Corte Suprema de Justicia; otro por todos los
Jueces o Cortes Superiores del país: otro por el Ejecutivo Nacional; el cuarto
por las Cámaras del Congreso reunidas en sesión conjunta y un quinto por la
Federación de Colegios de Abogados de Venezuela.
En el Proyecto de Ley que cursa en el Senado existe, en cambio, una
ostensible desproporción entre los representantes del Poder Judicial y los del
Poder Legislativo. De los siete integrantes del Consejo de la Judicatura, cinco
serían representantes del Congreso, Fue propósito, tanto de la Constitución de
1947 como de la vigente, que el Consejo de la Judicatura tuviera por fin
sustraer el nombramiento de los Jueces de los organismos políticos y que no
dependiera de ninguno de los Poderes Públicos; que fuera un elevado órgano
del Estado, colocado en la cúspide del Poder Judicial, con las graves
atribuciones de designar a todos los Jueces de la República, excepción hecha
de los miembros de la Corte Suprema de Justicia; asegurar una elección
imparcial que recayera en personas honestas, activas, responsables, de
suficiente preparación técnica; garantizar el derecho que tienen aquellos
jueces que han desempeñando el cargo con buena conducta y competencia a
permanecer el cargo con buena conducta y competencia a permanecer en su
ejercicio; ser el permanente guardián celoso de la independencia de ellos y
garante de la efectividad de la carrera judicial.
Si en el seno del Consejo de la Judicatura llegare a predominar la influencia
del Poder Ejecutivo o del Legislativo, quedaría desnaturalizado y convertido en
un mero órgano político. En la reforma legal que considera el Senado no se
mantiene el equilibrio entre los integrantes del Consejo de la Judicatura; al
contrario, el predominio de los representantes del Congreso es avasallador.
Cuando el Proyecto fue presentado, en mayo, dicha representación era de tres
miembros y en primera discusión fue elevado a cinco. De llegarse a aprobar
esta Reforma, los jueces serían elegidos por un órgano en el cual los
representantes del Poder Judicial y del Ejecutivo serían convidados de piedra
en el ejercicio de tan delicadas y trascendentes funciones. La reforma no
parece ajustarse a los propósitos del Constituyente ni a la letra de la Carta.
Porque el artículo 217 expresa que en el Consejo de la Judicatura deberá
darse adecuada representación a las otras ramas del Poder Público. Es decir,
que deberá ser un órgano caracterizado por el equilibrio entre sus integrantes;
sin que ninguna de las ramas del Poder Público predomine en su composición.
De existir un ligero influjo, dada su naturaleza, debería inclinarse más bien,
hacia el Poder Judicial.
142
Es oportuno citar aquí la integración del Consejo Superior de la Magistratura
creado en el artículo 104 de la Constitución Italiana: Lo preside el Presidente
de la República y son miembros natos el Primer Presidente y el Procurador
General del Tribunal de Casación; los demás miembros son elegidos; dos
tercios por todos los magistrados ordinarios entre los pertenecientes a las
distintas categorías, y un tercio por el Parlamento, en sesión conjunta, entre
profesores numerarios de universidad de materias jurídicas y abogados con
más de 15 años de ejercicio. Como se nota, la mayoría está compuesta por
miembros de la Judicatura, y el más alto funcionario del Ministerio Público
hace parte de él.
Los Senadores deben reflexionar sobre este punto para no incurrir en el
lamentable error de alterar la naturaleza de un órgano del Estado, concebido
para sustraer de los intereses políticos el nombramiento de los jueces, y
convertirlo en un Cuerpo politizado.
Entre otras objeciones que se le pueden hacer al Proyecto de Ley
Reformatoria es conveniente observar la inadvertencia de que los integrantes
del Consejo de la Judicatura “durarán seis años en sus funciones”, lo que es
contrario a la disposición constitucional contenida en el artículo 135: “Los
períodos constitucionales del Poder Nacional durarán cinco años, salvo
disposición especial de esta Constitución”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:135
CR
art:213
1947
CI
art:104
PLOCJ
art:66
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CARRERA ADMINISTRATIVA
COLEGIOS DE ABOGADOS
CONSEJO DE LA JUDICATURA
CONSEJO SUPREMO DE LA MAGISTRATURA
JUECES
LEYES
PODER JUDICIAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.126-128.
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Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SC
FECHA:19690809
Solicitud de extradición de un procesado libanés, acusado de
Bancarrota Fraudulenta, la cual comporta pena de trabajos
forzados
FRAGMENTO
En el documento que me ha sido pasado para revisión se sostiene que: “la condena de
trabajos forzados que prescribe el artículo 689 del Código Penal libanés, consiste en
una pena que causa sufrimiento físicos y morales, es pues contraria a la letra y al
espíritu de nuestra norma constitucional”.
Concretamente se refiere a los números 3º y 7º de la Carta constitucional; por lo que
también considera infamantes a los trabajados forzados. La conclusión es
pronunciarse por negar la extradición solicitada, ya que de acordarla se violaría la
Constitución.
Encuentro algunas observaciones que hacer a estos conceptos:
En nuestro orden jurídico existen también trabajos forzados. El artículo 12 del Código
Penal preceptúa:
“La pena de presidio se cumplirá en las Penitenciarias que establezca y reglamente la
ley.
Dicha pena COMPORTA LOS TRABAJOS FORZADOS DENTRO Y FUERA DEL
RESPECTIVO ESTABLECIMIENTO, CONFORME LO DETERMINE LA LEY..”.
Esos trabajos forzosos nunca han sido considerados inconstitucionales porque la Ley
de Régimen Penitenciario- tanto la vigente como la anterior de 1937-, les había quitado
el propósito que privó en las épocas antiguas de causar un sufrimiento físico o de
hacerlos infamantes. En tal sentido el artículo 16 de la actual Ley de Régimen
Penitenciario de 21 de julio de 1961 establece:
“El trabajo es obligatorio con las modalidades y excepciones previstas por las leyes, su
función y finalidad serán preferentemente educativas y en ningún caso y por ningún
motivo tendrá carácter aflictivo, aun cuando haya de ser impuesto por los medios de
coerción que la ley permita”.
Su artículo 17 determina que la duración de la jornada de trabajo y las medidas de
protección de la salud y la seguridad de los penados se regirán por la legislación del
trabajo.
Por otra parte, los diversos proyectos de Códigos Penales elaborados con
posterioridad a la promulgación de la Constitución de 1961 se refieren siempre al
trabajo del condenado, que se regirá por las disposiciones de una ley especial, por
ejemplo: Artículo 64, último párrafo del Proyecto Méndez-Jiménez de Asúa, de 1967;
art. 62, Proyecto Tamayo, de 1969.
144
El derecho del Estado a hacer trabajar a los penados, admitido siempre sin discusión,
existe en la legislación venezolana y no está repudiado en nuestra Constitución. Lo
que a ella repugnaría es el trabajo realizado en forma humillante como en algunas
partes de Estados Unidos en que se exigía que fuera “duro y servil” o “duro e
ignominioso”, o como se hacía en Venezuela, en el primer tercio del siglo, cuando se
enviaba a los presos a construir carreteras, sometidos a la vigilancia de los
“chácharos” cuyas peinillas siempre estaban presta a caer sobre las espaldas de
aquéllos.
En Venezuela el trabajo forzado de los condenados a presidio se ajusta no solamente
a los derechos reconocidos a sus habitantes por la Constitución, que ampara la
dignidad humana, sino también a la regla 71-b de las Mínimas para el Tratamiento de
los Reclusos, adoptadas por el primer Congreso de las Naciones Unidas en Ginebra
en 1955: “Todos los presos condenados están sometidos a la obligación de trabajar
teniendo en cuenta su aptitud física y mental determinada por el médico.
Lo que interesa sobre esta cuestión es determinar si la pena de “Trabajos forzados”
que establece el artículo 689 del Código Penal de la República Libanesa ampara la
dignidad humana del condenado a esos trabajos en el sentido de que no constituye
una pena humillante, es decir, que no sea contrario a la dignidad humana (como por
ejemplo que no sean contrario a la dignidad humana (como por ejemplo, que no sean
realizados en público, en traje o uniforme de presidiario, bajo vigilancia de guardias).
En el caso, si la ley correspondiente de aquel país salvaguarda esa dignidad humana,
ningún inconveniente habría, - en mi concepto-, en acceder a la extradición. En el caso
contrario, se podría opinar en contra de su concesión.
Como en el expediente no existe ningún elemento de derecho sobre el particular y se
trata de un texto legal extranjero, sería conveniente llevar a las páginas de él, la
traducción autorizada de los artículos de la ley referente a la ejecución de la pena de
trabajos forzados en El Líbano. Así me tomo la licencia de recomendarlo al señor
Fiscal General de la República.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CPLI
art:689
CP
art:12
LRPE
art:16
LRPE
art:17
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DERECHOS HUMANOS
EXTRADICION
LIBANO
PENAS
PRESOS
TRABAJO EN LAS PRISIONES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.128-130.
145
044
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/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 38
SC
FECHA:1969
El Ministerio Público y los Procedimientos de Nulidad de Leyes
FRAGMENTO
El Ministerio Público, en la Constitución vigente, es un órgano independiente y
autónomo del Estado, igual en rango al Poder Judicial, al cual le ha sido
asignado una función de control y de vigilancia sobre la exacta observancia de
la Constitución y de las leyes.
La Constitución, en el artículo 218, formula positivamente ese deber-hacer
para el Ministerio Público.
Cierto es que tal deber-hacer no es exclusivo de él, sino que lo hace coincidir
con otros órganos del Poder Público en la realización de los fines del Estado
(por ejemplo, con el Presidente de la República, art. 190 Nº 1, Constitución y
con la Comisión Delegada, art. 149, Nº 1).
Ahora bien, una de las consecuencias lógicas y necesarias de ese deber-hacer
ordenado al Ministerio Público en el artículo 218 de la Constitución, es el
interés en que las leyes nacionales se armonicen con la Carta Fundamental,
del que se desprende la necesidad de intervenir por medio de su máximo
representante y Director, el Fiscal General de la República, en cualquier
procedimiento judicial que tenga por objeto dilucidar ante el Supremo Tribunal
de la República, la inconstitucionalidad de cualquier acto de los Cuerpos
Legislativos.
Aún antes de que al Ministerio Público le hubieran sido atribuidas las
eminentes facultades de velar por la total legalidad de los actos del Estado, como sucedía bajo el imperio de la Constitución Nacional en 1947-, la Ley
Orgánica del Poder Judicial de 1948 estatuía en su artículo 101 que al
solicitarse la nulidad de las leyes por inconstitucionalidad…debía notificarse al
Fiscal General de la Nación cuando este no fuera quien hubiere iniciado el
procedimiento. Lo mismo preceptúa, en la actualidad, el artículo 27 de la Ley
Orgánica de la Corte Federal, aplicable por mandato expreso de la Disposición
Transitoria Constitucional Décimaquinta; igual sistema se sigue (ord. 14 del
artículo 44) en el Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público aprobado en
1966 por la Cámara de Diputados y en 1968 por el Senado, todavía pendiente
del cumplimiento de una última formalidad de este Cuerpo.
Cuando el Presidente de la República, en ejercicio del derecho que le acuerda
el último párrafo del artículo 173 de la Constitución, ocurre ante la Corte
Suprema de Justicia solicitando su decisión acerca de la inconstitucionalidad
de una ley, sancionada como acto legislativo por las Cámaras actuando como
146
Cuerpos Colegisladores, inconstitucionalidad que previamente ha alegado ante
el Congreso, surge una especie particular de los procedimientos de solicitud de
nulidad de leyes, por inconstitucionales, promovidos ante el Supremo Tribunal
de la República. Las modalidades que caracterizan esta especie y que la
diferencian de las solicitudes corrientes son: a) la singular condición del
solicitante, Presidente de la República, hecho que no altera la propia
naturaleza de solicitud de nulidad de una ley por ser considerada violatoria de
la Constitución; b) que el lapso para decidir la solicitud es breve y perentorio,
de apenas diez días; lo que tampoco entorpece la intervención del Fiscal
General de la República sino que obliga a este a ser más diligente; y c) que no
se trata de una ley cuya formación se hubiera terminado, y que, por lo tanto,
hubiera recibido el “Cúmplase” del Presidente de la República y la publicación
en la Gaceta oficial de la República de Venezuela”; a este respecto es
menester observar que la Constitución misma denomina ley, en los artículos
172 y 173, al acto legislativo, sancionado por las Cámaras Legislativas como
Cuerpos Colegisladores, enviado al Presidente de la República a los efectos
de su promulgación. De manera que esa denominación constitucional hace
entrar también a dicho acto legislativo dentro de la expresión ley que es
empleada en el texto del número 10 del artículo 7 de la Ley Orgánica de la
Corte Federal, en cuyo procedimiento el artículo 37 de los misma exige la
notificación del Fiscal General de la República. Por otra parte, hace tiempo que
el Supremo Tribunal tiene resuelto en varias sentencias (por ejemplo, la de 2212-1937-Memoria de 1938, T.I. págs, 382 y 383) “que no es óbice a su
conocimiento de nulidad de un acto del Congreso Nacional al cual no ha
puesto el “Ejecútese” el ciudadano Presidente de la República”, de modo que
ese acto puede ser impugnado no sólo por el Jefe del Estado sino también por
la acción popular.
En cuanto se refiere al voto de desaprobación, censura o condena emitido y
publicado por la Comisión Delegada del Congreso, en contra del Fiscal
General de la República, es de observar que él se basa en la presunción de
que este alto funcionario intervino ante la Corte Suprema de Justicia en el
procedimiento de nulidad de la Ley de Reforma parcial de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, por motivos políticos lo cual es una apreciación subjetiva de la
mayoría de la Comisión Delegada, pues dicho voto no explica cuáles son tales
motivos ni justifica por qué son de índole política. El dictamen u opinión del
Fiscal General de la República está construido sobre una trama de
razonamientos jurídicos fundados sobre disposiciones constitucionales y
legales, sin asomo alguno de matices políticos; sino que, al contrario, está
redactado con la imparcialidad y la objetividad que son características del
Ministerio Público. De tal manera que lo que sí parece teñido de contenido
político es la censura de la mayoría de la Comisión Delegada del Congreso.
El Fiscal General de la República como velador que es de la exacta
observancia de la Constitución, presentó y dejó oír su opinión imparcial, que
podía o no coincidir en algunos puntos con los del Presidente de la República,
pero que no tenía ningún nexo de dependencia o de auxilio con la solicitud de
éste.
147
También conviene observar que la acción del Ministerio Público no puede ser
inferida por ninguno de los Poderes Públicos, como lo estatuye la vigente Ley
de 1955 en su artículo 21; lo que preceptuaba el artículo 2º de la Ley Orgánica
del Ministerio Público que ha sido aprobado ya por cada una de las Cámaras
Legislativas.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:149-1
CR
art:172
CR
art:173
CR
art:173-Ult.prf
CR
art:190-1
CR
art:218
CR
DISP.TRAN.D.Q
LOPJ
art:101
1948
LOCF
art:7-10
LOCF
art:27
LOCF
art:37
PLOMP
art:44-14
LOMP
art:2
LOMP
art:21
1955
DESC
DESC
DESC
DESC
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
LEYES
MINISTERIO PUBLICO
NULIDAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.130-132.
148
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Ministerio Público MP Nº 39
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FECHA:1969
El derecho de investigación de los cuerpos legislativos
FRAGMENTO
El artículo 160 de la Constitución atribuye esta facultad a los Cuerpos Legislativos y a
sus comisiones. La tienen, por lo tanto, el Senado, la Cámara de Diputados y la
Comisión Delegada, así como sus respectivas Comisiones Permanentes o Especiales.
Es una consecuencia directa del control de la Administración Pública Nacional que el
Congreso otorga al último párrafo aparte del artículo 139 de la Constitución; pero sólo
puede ejercerse “en los términos establecidos por esta Constitución”. Tiene un objeto
determinado: facilitar el mejor cumplimiento de sus funciones de control sobre la
Administración Pública Nacional y darle la eficacia necesaria.
Como el Ministerio Público no hace parte de la Administración Pública Nacional, sino
que es un órgano del Estado, autónomo e independiente, creado en pie de igualdad
con el Poder Judicial, sus funcionarios no están sometidos al control de los Cuerpos
Legislativos, ni al control político ni al control económico o financiero.
Dicha facultad es privativa del Cuerpo o de la Comisión del Cuerpo, pero no existe en
la cabeza de ninguno de sus miembros. Ningún Diputado, ningún Senador, ningún
miembro de la Comisión Delegada, por el hecho de serlo, tiene, como tal, la facultad
de realizar investigaciones.
El Constituyente dio la mayor amplitud a las investigaciones que pueden realizar los
Cuerpos Legislativos, pero al mismo tiempo, fue receloso respecto a las
investigaciones excesivas que pudiera iniciar una Comisión inconsultamente. Por ese
motivo, el artículo 160, determina que esas investigaciones deban realizarse “en
conformidad con el reglamento”, y el artículo 161 que esa facultad de investigación “no
afecta las atribuciones que corresponden al Poder Judicial”. Ni el Reglamento de la
Comisión Delegada, ni el del Congreso- que conforme al artículo 11 de aquél, es
supletivo-, dicen nada respecto a investigaciones.
La Constitución establece las obligaciones de los funcionarios de la Administración
Pública y de los institutos autónomos de suministrar informaciones y documentos a los
Cuerpos Legislativos o a sus Comisiones cuando los requieran para el cumplimiento
de sus funciones; no a los miembros de ellos.
La misma obligación incumbe a los particulares –expresa el penúltimo párrafo del
artículo 160 de la Constitución-, quedando a salvo los derechos y garantías que ella
establece. Es decir, dice la Exposición de Motivos: aquéllos derechos que se refieren
al secreto de la correspondencia, al derecho de negarse a declarar contra sí mismo o
contra sus parientes, etc. En esa etcétera debe incluirse también el derecho a la
intimidad, o sean el derecho que tiene todo habitante de Venezuela a ser protegido en
su vida privada (artículo 59), el derecho a vivir sin interferencia del público, no
deseada, sobre asuntos que no estén relacionados con el interés público. Ese derecho
protege en su vida y negocios personales a los particulares y en su vida íntima a los
149
funcionarios.
Referidas las
conclusiones:
anteriores
consideraciones
pueden
extraerse
las
siguientes
PRIMERA:
La facultad de investigación que por la Constitución tiene la Comisión Delegada debe
ser ejercida por ella o por una Comisión Permanente o Especial designada. No la
puede realizar un miembro de ella, invocando su calidad de tal.
SEGUNDA: Por lo tanto, solamente la Comisión Delegada o la Comisión
Especialmente designada para ello pueden recabar de las autoridades o de los
particulares informaciones o documentos necesarios para el cumplimiento de sus
funciones.
TERCERA:
El derecho a la intimidad de un funcionario público, es total en cuanto se refiere a su
vida íntima y doméstica; y en cuanto se refiere a la privacidad de sus negocios y
operaciones económicas, no es igual al de un particular. Porque ellos pueden ser
objeto de la investigación de la Comisión contra el Enriquecimiento Ilícito; y solamente
cuando se trata de un funcionario de la Administración Pública o de un Instituto
Autónomo (Administración Delegada) de la investigación de los Cuerpos Legislativos,
pero nunca de parte de algún miembro de éstos, actuando individualmente.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:59
CR
art:139
CR
art:160
CR
art:160-PEN.PRF
CR
art:161
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ADMINISTRACION PUBLICA
DERECHO A LA PRIVACIDAD
FUNCIONARIOS PUBLICOS
INVESTIGACION
MINISTERIO PUBLICO
PODER LEGISLATIVO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.132-134.
150
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 40
SC
FECHA:19690922
Reformas al Código de Enjuiciamiento Criminal, elaboradas por el
Ministerio de Justicia
FRAGMENTO
El Ministro de Justicia declaró en Maracaibo el 6-9-69 que tenía listo un
Proyecto de Reforma al Código de Enjuiciamiento Criminal para presentarlo a
las Cámaras Legislativas en sus sesiones ordinarias que comenzarán el 1º de
octubre venidero.
En sus declaraciones hace ver que dichas reformas persiguen un doble
propósito:
a)
Ampliar los procedimientos correccionales, haciéndolos obligatorios
para los delitos que tuvieran hasta ocho años de pena privativa de
libertad.
b) Acortar los lapsos.
Respecto al primer punto, basta decir que la iniciativa de esa reforma ha
partido del Fiscal General de la República (ver oficio 961 de 17-5-65 para el
Ministro de Justicia; y las introducciones a los Informes presentados al
Congreso en los años 1966, 1967, 1968 y 1969).
Es plausible también el segundo objeto de la reforma en tanto en cuanto no se
haga en desmedro del derecho a la defensa del enjuiciado.
Pero hay otros puntos sencillos que es necesario tener en cuenta en una
próxima reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal, que podrían
clasificarse así:
PRIMERO: Correcciones indispensables en lo atañadero al Ministerio Público.
Por ejemplo, se da el caso de que inexplicablemente, en la reforma de 1962,
un año después de la vigencia de la actual Constitución, se mantuvo en el
artículo 80 del Código de Enjuiciamiento Criminal el concepto caduco de que el
Ministerio Público es ORGANO DEL EJECUTIVO NACIONAL ANTE EL PODER
JUDICIAL.
En otras palabras, prevalece aún el criterio de que el Juez pueda nombrar en
ocasiones al Fiscal del Ministerio Público, reminiscencia de la época en que no
existía un Ministerio Público organizado nacionalmente. Esa atribución debe
corresponder al Fiscal General de la República.
151
En el artículo 367, se menciona todavía al Procurador de la Nación, en vez del
Fiscal General de la República; y lo que es más grave, se deja vigente una
referencia a la Constitución de 1925, que no existe, etc.
Acompaño copia de un Memorando de 8-3-65 sobre el particular.
SEGUNDO: Correcciones o explicaciones de diversas situaciones que
quedaron confusas de la reforma de 1962 y que han traído muchas dificultades
y desorientación en la jurisprudencia.
A reserva de un Memorando explícito me referiré solamente a éstas:
a)
b)
c)
d)
e)
La del artículo 73 para que los funcionarios de Policía Judicial- y no
solamente los Jueces de Instrucción- estén obligados a notificar al
Fiscal del Ministerio Público la iniciación de todo sumario.
La del artículo 74-A para agregar entre los funcionarios de instrucción
a la Dirección de Servicios de Inteligencia y de Prevención. Recuérdese
que esta oficina ha sido creada – como lo había sido su antecesora la
Dirección General de Policía- por Decreto Ejecutivo; por lo tanto, no
puede ser considerada, desde 1962, con facultades instructoras,
porque estas solamente les puede acordar una ley.
La del artículo 102 en el sentido de enumerar los delitos a que se
refiere suprimiendo la expresión “de acción privada” (injertada con tanta
ligereza que los legisladores de 1962, que desnaturalizó el sentido de
la reforma) pues esa expresión ha dado origen a una confusa,
contradictoria y farisaica doctrina jurisprudencial, que ha echado por
tierra los propósitos del proyectista de 1959 de darle a estos delitos
contra las buenas costumbres cometidos contra menores
desamparados, el carácter de poder ser perseguibles por la simple
instancia del Ministerio Público, de la parte agraviada o de su
representante legal, sin necesidad de intentar acusación.
La del artículo 207, modificado en 1962, que también ha dado motivo a
una jurisprudencia perjudicial, duramente criticada por el Ministerio
Público hasta hacerla esclarecer por la Corte Suprema de Justicia, no
obstante lo cual algunos Tribunales Superiores (como la Corte Superior
Cuarta Penal) se siguen rebelando contra ella. Debe esclarecerse que
el auto del Tribunal de Primera instancia que declara terminada la
averiguación sumaria en todo caso, es consultable con el Superior.
La del último párrafo del artículo 320, para poner cese también en las
vacilaciones y contradicciones de la jurisprudencia sobre la
procedencia de la libertad bajo fianza. Debe explicarse que la
indicación de pena que en el acto se hace es en su límite máximo.
152
Hay otras reformas sencillas que pueden hacerse en beneficio de una más y
mejor administración de justicia penal:
a)
Darle más autonomía al Juez Penal en la apreciación del testimonio de
un solo testigo, siempre que sea mayor de toda excepción y presencial
del hecho; que haya declarado en el juicio plenario o ratificado durante
este la declaración rendida en el sumario. Apreciación que deberá
hacer conforme a las normas de la crítica del testimonio. El artículo 261
se podría redactar en forma semejante al 367 del Código de
Procedimiento Civil.
b) En el artículo 374, referente a los antejuicios de mérito para el
enjuiciamiento de los funcionarios por delitos cometidos en ejercicio de
sus funciones, o por razón de sus cargos, debe explicarse que dicho
antejuicio no procede para el Ministerio Público, ya que se trata de una
garantía procesal a favor del funcionario para ampararlo de las
acusaciones de mala fe de los particulares inspiradas por venganza,
despecho o interés personal o político. El Ministerio Público actúa
siempre de buena fe de los particulares inspiradas por venganza,
despecho o interés personal o político. El Ministerio Público actúa
siempre de buena fe, con imparcialidad y objetividad, y es absurdo, por
lo tanto, que la garantía actúe para coartar su libre acción. Tal es la
doctrina correcta, seguida en España, de donde fue tomada esta
disposición.
c) En el art. 75-D se le puede dar a la Policía Judicial la facultad de
prohibir al sindicado la salida del país, medida ésta que la Constitución
permite en forma general pero que debe ser establecida de manera
concreta en la ley. En la actualidad se la considera arbitraria.
d) Los lapsos del artículo 75-H podrían ser alargados hasta doce días,
para la Policía Judicial, o sería dentro de este lapso y no dentro del de
8 días que sus funcionarios estarían obligados a poner a disposición
del Juez de Instrucción al aprehendido preventivamente. Así se
evitarían muchos Habeas Corpus de resultados peligrosos, criticados
por la opinión pública, cuando la Policía no ha tenido tiempo para
acopiar todas las pruebas que justifiquen la detención preventiva.
El lapso para que el Juez decida acerca de la detención policial puede
elevarse a seis días y en los casos graves y complejos puede llegar a 12 días.
SUGESTIONES CONCRETAS.
Me tomo la licencia de sugerir al Fiscal General de la República lo siguiente:
a)
Que se solicite del Ministerio de Justicia el Anteproyecto de Ley de
Reforma al Código de Enjuiciamiento Criminal, para que el Despacho
del Fiscal General de la República lo estudie y pueda hacerle las
sugestiones que sean menester, sea al propio Ministro, sea a la
Cámara Legislativa a la que fuera presentado.
b) Que se le pida a los Fiscales del Ministerio Público de toda la
República una información urgente suscinta de las reformas de índole
práctica que necesita el Código de Enjuiciamiento Criminal, que ellos
hayan encontrado en el ejercicio de su ministerio ante los Tribunales
153
Penales.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
OMP
N° 961
17-5-1965
CEC
art:80
CPC
art:367
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCION PRIVADA
ANTEJUICIO DE MERITO
BUENA FE
CODIGO DE ENJUICIAMIENTO CRIMINAL
DELITOS CONTRA EL PUDOR Y LAS BUENAS COSTUMBRES
DETENCION
FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
HABEAS CORPUS
MINISTERIO PUBLICO
PODER JUDICIAL
TESTIGOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.134-137.
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TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 41
SC
FECHA:19691004
La Huelga de los médicos al Servicio del Instituto de Previsión y
Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación
FRAGMENTO
En “El Nacional” del primero del corriente mes aparece un aviso de la
Federación Médica Venezolana- Comité Ejecutivo-, en el cual ordena a sus
agremiados realizar un paro indefinido de las actividades médico-asistenciales
en todas las Unidades del IPASME a partir del próximo martes 7 de Octubre y
hasta nuevo aviso.
El 2 del corriente el Director de Educación Primaria del Ministerio de Educación
se comunicó con el Fiscal General sobre este asunto.
ANALISIS DE LA SITUACION
El Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de
Educación, conocido con el nombre de IPASME, fue creado por la Junta Militar
de Gobierno Nº 337, de fecha 23 de noviembre de 1949, y reorganizado por el
Decreto de la Junta de Gobierno, el 9 de enero de 1959 que dictó su Estatuto
Orgánico. Tiene como función de protección social y el mejoramiento de las
condiciones de vida de sus miembros, de los parientes inmediatos de éstos y
de sus herederos; goza de personalidad jurídica y patrimonio propio, distinto e
independiente del Fisco Nacional (art.1º). La suprema dirección y vigilancia
está a cargo de un Consejo Directivo de 5 miembros (art.5º); la Administración
y gerencia está a cargo de una Junta Administradora de libre nombramiento y
remoción del Ejecutivo Nacional (art. 18) es contribuir a los gastos de la
asistencia obstétrica, quirúrgica, hospitalaria y dental (art.27º).
Para la realización de su cometido en relación con estos beneficios el IPASME
celebró un contrato con la Federación Médica Venezolana, que comenzó a
regir el 1º de enero de 1965, con duración de dos años, que está vigente
todavía. La norma tercera de ese contrato establece lo siguiente:
“Los médicos que prestan servicios asistenciales al IPASME no serán
considerados como empleados públicos”.
La pregunta es la siguiente:
Los médicos que están al servicio del IPASME, ¿pueden declarar una huelga
indefinida?
155
El Código Penal, en el Título “De los Delitos contra la Cosa Pública”, Capítulo
IV “De los abusos de los Funcionarios y de las Infracciones de los deberes de
los funcionarios públicos, trae en el artículo 209 el siguiente precepto:
“Los funcionarios públicos que, en número de tres o más y previo acuerdo,
abandonen indebidamente sus funciones, serán castigados con multa de
doscientos a mil bolívares y con suspensión del empleo por tiempo de uno a
dos años”.
“Con la misma pena será castigado todo funcionario público que abandone sus
funciones para impedir el despacho de algún asunto o para ocasionar
cualquier otro perjuicio al servicio público”.
Si los médicos que prestan servicios hospitalarios al IPASME son funcionarios
públicos y en número de tres o más con acuerdo previo, abandonaren
indebidamente sus funciones, incurrirán en el delito previsto y sancionado en el
artículo 209. De manera que el problema consiste en determinar si esos
médicos pueden ser calificados de funcionarios públicos.
A este respecto, debe tenerse presente el artículo 236 del mismo Código Penal
cuyo texto dice:
“Para los efectos de la ley penal, se consideran como funcionarios públicos:
1º Todos los que están investidos de funciones públicas, aunque sean
transitorias, remuneradas o gratuitas, y tengan por objeto el servicio de la
República, Territorio o Dependencia Federal, Sección, Distrito o Municipio o
algún establecimiento público sometido por la ley a la tutela de cualquiera de
estas entidades.
2º Los agentes de la fuerza pública.
Asimílase a los funcionarios públicos, desde el punto de vista de las
consecuencias legales, los conjueces, asociados, jurados, árbitros, expertos,
intérpretes, testigos y fiscales durante el ejercicio de sus funciones”.
Esta disposición contra el núcleo del problema es determinar si los médicos
que prestan servicios asistenciales al IPASME “están investidos de funciones
públicas”.
Conforme a una decisión de la extinguida Corte Federal para obtener el
carácter de funcionario es necesario que el servicio prestado sea tal que
mediante él se realicen algunos de los fines del Estado. Ese servicio o
actividad prestado debe tender directamente a conseguir fines públicos. Es la
naturaleza de la función, es decir, que sea una función pública, la que decide si
una persona es funcionario público, a los fines de la ley penal, que debe estar
investido de esa función pública. Esa investidura que puede provenir por
nombramiento o por imperio de la ley o de los reglamentos.
156
Aplicando estos conceptos a los médicos que prestan servicios asistenciales al
IPASME, nos encontramos con las siguientes circunstancias:
1º El mismo establecimiento público sometido a la tutela del Estado, el
IPASME, ha reconocido en la norma tercera del contrato de servicios con la
Federación Médica Venezolana, que los médicos que prestan servicios
asistenciales al IPASME no serán considerados como empleados públicos.
2º El médico que está al servicio de un Instituto Autónomo como el IPASME,
sometido a la tutela de Estado no está investido de una función pública como
lo exige expresamente el ordinal 1º del artículo 236 del Código Penal, porque
en el pensamiento de legislador, la función pública para considerarse como tal,
debe estar adherida a la calidad de la persona que la ejerce de tal modo que
signifique la posibilidad para esta de tomar decisiones con fuerza propia, de
dictar providencias idóneas para hacer efectiva en la práctica una ley con un
reglamento de la administración; en una palabra la persona debe estar
investida de una particular atribución de autoridad; debe tener aunque sea en
mínima proporción cierto poder discrecional, una determinada facultad de
examen sobre los casos particulares que se le presenten para la ejecución de
la ley o del reglamento; debe tener cierto carácter representativo en la
realización de un trabajo de índole pública, conectado directamente con alguna
actitud propia del Estado; si el carácter representativo es de la administración
pública debe referirse a actos de gestión y de imperio.
3º En cambio los médicos que prestan servicios asistenciales al servicio del
IPASME se limitan a ejercer actos de su profesión como cualquier otro médico,
sin estar investido de ninguna representación de la autoridad ni tener en su
persona ninguna emanación del Poder Ejecutivo. En otras palabras, el hecho
de que esos médicos reciban un estipendio del Instituto Autónomo IPASME,
sometido a la tutela del Estado, por la prestación de sus servicios
profesionales, no significa que dichos médicos estén investidos de una función
pública.
A este respecto es conveniente recordar una sentencia emanada de la
extinguida Corte de Casación, en Sala Penal, de fecha 17-7-56 (Gaceta
Forense Nº 13, 2ª Et. Vol. III, P.68) en la cual se decía, en relación con el
Instituto Autónomo Banco Agrícola y Pecuario:
“Los miembros de la Junta Administradora del Banco Agrícola y Pecuario, el
Abogado Consultor cuando actúa como miembro de la misma, los miembros
del Consejo de Administración de las Sucursales, los Agentes y Sub-agentes,
son funcionarios públicos dentro de las actividades de aquel establecimiento
público tutelado por el Estado ejercen actos de poder y de disposición…”.
Lo mismo podría afirmarse en relación con el Instituto de Previsión y Asistencia
Social para el personal del Ministerio de Educación, Instituto Autónomo
sometido a la tutela del Estado, en cuanto se refiere a los miembros de su
Consejo Directivo porque ellos tienen la suprema dirección y vigilancia del
Instituto y a los miembros de la Junta Administradora porque a cargo de esta
está la administración y gerencia del Instituto, es decir porque ejecutan actos
157
de poder y de disposición, y por lo tanto, deben ser considerados funcionarios
públicos.
CONCLUSION
1.
Los médicos que prestan servicios asistenciales al servicio del Instituto
de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de
Educación, IPASME, no están investidos de funciones públicas; no son,
en consecuencia, funcionarios públicos, a tener del concepto legislativo
contenido en el Artículo 236 del Código Penal.
2. Por no ser funcionarios públicos, en caso de que en número de tres o
más y previo acuerdo, abandonaren indebidamente sus obligaciones
profesionales hacia el IPASME, no incurrirían en la comisión del delito
previsto y sancionado en el Artículo 290 del Código Penal.
Tal es mi opinión, sometida a más ilustrado concepto.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
DJM
N° 337
EOIPASME
art:1
EOIPASME
art:5
EOIPASME
art:18
EOIPASME
art:27
CP
art:209
CP
art:236
CP
art:290
SCCSP
17-07-1956
DESC
ASISTENCIA SOCIAL MEDICA
FEDERACION MEDICA VENEZOLANA
FUNCIONARIOS PUBLICOS
HUELGAS
INSTITUTO DE PREVISION Y ASISTENCIA SOCIAL PARA EL PERSONAL
DEL MINISTERIO DE EDUCACION
MEDICOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.137-140.
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
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DEST
UBIC
TITL
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Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 42
SC
FECHA:19691015
Demanda de Inconstitucionalidad de la Ley Orgánica del Poder
Judicial
FRAGMENTO
LA DEMANDA
Se intenta “respecto al texto refundido de la Ley Orgánica del Poder Judicial” en el cual
se incorporaron las reformas decretadas por el Congreso el 26 de agosto de 1969, y
publicada en la Gaceta Oficial, Nº 1.333, Extraordinario, de 16 de septiembre de 1969.
Se aduce que el texto refundido de esa ley colide con la Constitución. Se explica que:
“antes del texto refundido publicado en la Gaceta oficial, Nº 1.333, regía la Ley de
1956, pero con las reformas de 1958. Es decir, legalmente la ley de 1956 no existía,
pues la vigente era la ley reformada en 1958”, que la ley de Reforma parcial dice en su
artículo 11: “Corríjase la numeración del articulado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de 30 de junio de 1956…” (Omissis) y el artículo 150 expresa: “Queda así
reformada la Ley orgánica del Poder Judicial de 30 de junio de 1956”. Es evidente,
pues la ignorancia absoluta del Decreto Ley de 1958”,
“Al ordenarse la publicación del texto refundido, en el cual se insertó el artículo 94 con
la redacción ordinal de la Ley de 1956, y se incluyó, además, el aparte único que había
en el artículo 133 de esa Ley, se infringió el artículo 177 de la Constitución, pues viene
a resultar derogado el Decreto-Ley de 28 de marzo de 1958, sin que previamente así
lo hubiese aprobado el Congreso en su reforma de este año de 1969; o sea, se volvió
en los artículos 94 (hoy 91) y 133 (hoy 132) a la ley de 1956, ya reformada en ambas
disposiciones por el Decreto-ley de 1958. Por vía de consecuencia, se violaron los
artículos 162 y siguientes de la Constitución (Título V, Capítulo V “De la formación de
las leyes”) al aparecer el texto refundido disposiciones modificadas el año 1958, las
cuales no fueron objeto, a su vez, de la modificación o reforma sancionada el 26 de
agosto de 1969”.
Agrega que la “cuestión planteada aparece concretada específicamente a los artículos
91 y 132 del texto refundido de la ley tantas veces citada, pero la inconstitucionalidad
es de toda la Ley, pues se trata de una violación cometida EN LA FORMACION DE
DICHA LEY; es decir de un efecto de promulgación, lo cual es violación del artículo
177 de la Constitución, y, por tanto, determina la total nulidad de la Ley reformada, por
ser inconstitucional el texto refundido”. En el caso presente la cuestión concierne a la
publicación de la ley en los términos precisados por el artículo 177 de la Constitución;
un texto reformado en el cual resulta violado el expresado artículo 177 constitucional,
es radical y absolutamente nulo”.
159
ANALISIS DE LA DEMANDA
I
ANTECEDENTES
El Acta Constitutiva de la Junta Militar de Gobierno, de 23 de enero de 1958, dispuso
en su artículo 3º que se mantenía en vigencia el ordenamiento jurídico nacional, en
cuanto no colidiera con dicha Acta Constitutiva y con la realización de los fines del
Nuevo Gobierno. En tal virtud, para el 28 de marzo de 1958, fecha en la cual fue
dictado el Decreto Nº 124 con carácter de Ley reformatoria, de la Ley del Poder
Judicial, estaba en plena vigencia las disposiciones sobre promulgación de los actos
legislativos contenidos en la Constitución de 15 de abril de 1953, artículo 94, y en su
reglamentación, artículos 1 a 5, inclusive, de la Ley de Publicaciones Oficiales de 22
de julio de 1941.
Como punto previo, pues, hay que considerar la situación jurídica planteada con la no
publicación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, íntegramente, con las
modificaciones que había sufrido por el Decreto Nº 124, de 28 de marzo de 1958,
emanado de la Junta de Gobierno de la República de Venezuela, modificaciones que
han debido insertarse en su texto suprimiendo los artículos reformados de manera de
conservar su unidad, conforme lo preceptuaba el artículo 5º de la mencionada Ley de
Publicaciones Oficiales que estaba en vigencia.
Ese artículo- introducido en la mencionada Ley de Publicaciones Oficiales a
proposición del Diputado Dr. Rafael Caldera-, tuvo el propósito de poner término a las
vacilaciones de la jurisprudencia y a unificar la doctrina en torno a la interpretación del
sistema de Reforma Parcial de leyes sancionado por la Constitución de 1936.
Conforme al artículo citado de la Ley de Publicaciones Oficiales, el proceso de
publicación de la reforma parcial de una ley se descomponía en dos actos diferentes,
íntimamente encadenados: la publicación de la ley reformatoria y la publicación del
nuevo texto de la ley reformada con las modificaciones que hubiera sufrido. La Ley de
Publicaciones Oficiales impone la necesidad de unir las disposiciones no modificadas
con las reformas realizadas en un solo cuerpo, previo el acoplamiento y la numeración
continua de todas ellas. Las modificaciones deben, pues unirse, acoplarse, mistificarse
con las partes no modificadas de la ley que quedan intactas, para formar un solo y
nuevo texto. Esa nueva ley que incorpora las partes de la vieja que han quedado
incólumes y las modificaciones hechas por la Ley modificatoria, es la que rige con
carácter de obligatoriedad, la que tiene vigencia.
La Ley de Publicaciones Oficiales de 1941, vigente en 1958, había creado en una
norma insoslayable un requisito que debía cumplirse necesariamente en la
promulgación de las leyes reformadas para que adquirieran fuerza obligatoria las
modificaciones sancionadas, mandadas a ejecutar y publicadas en el órgano oficial:
que fueran trasladadas a la nueva ley que debía ser publicada también para que así
quedaran sin valor en la ley anterior. De manera que, hasta tanto no se cumpla con el
requisito establecido en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales, la ley
reformatoria, aunque virtualmente perfecta y válida desde su sanción, carece de
efectividad, de obligatorio cumplimiento, de vigencia. La base y justificación de tal
sistema es la necesidad de conservar la Unidad de Texto, para evitar los
inconvenientes de desintegración, dispersión y confusión de la materia legislativa y la
dificultad para el conocimiento, estudio, aplicación y modificación legislativa, de los
textos legales.
160
El sistema establecido por el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales fue
elevado a cánon constitucional en el artículo 17 de la Carta de 1961: “la ley que sea
objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto que incorpore las
modificaciones aprobadas”.
Aquella doctrina fue sancionada por la Corte Suprema de Justicia en Sala Penal, en su
sentencia de 23 de julio de 1964, en relación con la Ley de Reforma Parcial del Código
Penal de 4 de Octubre de 1958 en estos términos: “El Decreto por el cual se dictó la
Ley de Reforma parcial del Código Penal de 4 de Octubre de 1958, no ha sido
promulgado debidamente, dado que en contravención con lo establecido en la Ley de
Publicaciones Oficiales y en el artículo 15 del mismo, se omitió publicar íntegramente
en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela el vigente Código Penal con las
modificaciones y adiciones previstas en el mencionado Decreto. Este no alcanzó la
categoría de Ley obligatoria y no puede ser aplicado por los Tribunales, porque los
Jueces no están facultados para aplicar sino las leyes que tienen carácter obligatorio”.
En la misma fecha se dictó otra sentencia de igual contenido en relación con la Ley de
Reforma Parcial del Código de Justicia Militar de 4 de octubre de 1964, el 4 de Agosto
del mismo año en tres sentencias, el 6 de Agosto del mismo año, en cuatro sentencias,
el 12 de Agosto en dos sentencias, etc. Y así sucesivamente bastando con citar una
última de 29 de abril de 1969.
Ahora bien, ni la Junta de Gobierno, actuando como Poder Ejecutivo, ni los
presidentes de la República que la sucedieron, en 1959, 1964 y 1969, cumplieron ni
han cumplido con la obligación establecida en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones
Oficiales, que adquirió carácter constitucional a partir del 21 de Enero de 1961, fecha
de la promulgación de la Constitución vigente cuyo artículo 177 ratificó la norma del
artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales. Menester es concluir que el DecretoLey de 28 de Marzo de 1958 no llegó a alcanzar “la categoría de ley obligatoria”.
II
EL CASO ACTUAL
El Congreso decreta el 26 de agosto de 1969, la Ley de Reforma Parcial de la Ley
Orgánica del Poder Judicial y en el artículo 10 agrega a dicha Ley Orgánica un artículo
que viene siendo el 149 con el siguiente texto:
“Se deroga la Ley Orgánica del Poder Judicial de 5 de Noviembre de 1956 y todas las
demás Resoluciones contrarias a la presente ley”.
Y en el artículo 11 ordena:
“Corríjase la numeración del articulado de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de
Junio de 1956, e imprímase esta íntegramente con las reformas que se le han hecho
para su publicación junto con esta Ley, y en el correspondiente texto único de
refundición sustitúyase por las de la presente las firmas, fechas y demás citas de
sanción y promulgación de la Ley así reformada”.
Es evidente que el Congreso incurrió en el olvido de que existía otro acto con carácter
de ley, aunque todavía sin fuerza obligatoria, que había reformado en 28 de Marzo de
1958 el artículo 94 y derogado el 133 de la Ley orgánica del Poder Judicial de 30 de
Junio de 1956. Por ese motivo el Congreso ha debido preceptuar: “Queda así
reformada la Ley Orgánica del Poder Judicial reformada por el Decreto de la Junta de
Gobierno de 28 de Marzo de 1958”, y: “Corríjase la numeración del articulado de la Ley
161
orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956 reformada por el Decreto de la
Junta de Gobierno de 28 de Marzo de 1958…etc.”; de manera que la nueva
publicación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956, hecha por mandato del
artículo 5º de la Ley de Publicaciones oficiales, incluyera en un solo texto refundido
tanto las reformas de 1958 como las de 1969. Pasada que fue la Ley de Reforma
Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial sancionada por el Congreso el 26 de
agosto de 1969 al Presidente de la República a los efectos de su promulgación, el
Ejecutivo Nacional incidió también en el mismo error, ya que sobre él pesaba, desde el
29 de Marzo de 1958, la obligación de hacer publicar en un texto único refundido dicha
Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 con las reformas sufridas en aquella fecha; al
hacer la nueva publicación de esa Ley en la Gaceta Oficial en cumplimiento del
artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales y del artículo 11 de la ley reformatoria
ha debido injertar en su texto la modificación y hacer la supresión que había
sancionado el Decreto-Ley de 1958 y así también las que sancionó el Congreso en
agosto de 1969.
Estos errores del Congreso y del Ejecutivo Nacional tienen como explicación, -nunca
como justificación-, el que había sido quebrantada la unidad del texto que impone el
artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales, ahora ratificada por el artículo 177 de
la Constitución vigente, de tal manera que aquellas reformas de 1958 nunca llegaron a
unirse, acoplarse y mistificarse con aquellas otras partes de la ley que quedaron
intactas, para formar un nuevo y único cuerpo legal.
Pero es necesario poner en claro que el error de publicación, “el defecto de
promulgación” como dice el demandante, ocurrido en la Ley Orgánica del Poder
Judicial refundida con las solas modificaciones hechas en la Ley de Reforma Parcial
de la Ley orgánica del Poder Judicial de 1969, en manera alguna es idóneo para
derogar –como sostiene el demandante- el Decreto-Ley de 28 de Marzo de 1958,
puesto que “las leyes sólo se derogan por otras leyes”, (art. 177 Constitución) y estos
son los actos que sancionan las Cámaras Legislativas como cuerpos colegisladores,
los cuales hasta el presente, no han derogado el Decreto, con fuerza de ley, de 29 de
marzo de 1958 que reformó la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de
1956. La realidad es que todavía subsiste la situación irregular de coexistir
simultáneamente dos estatutos relativos al Poder Judicial: La Ley Orgánica refundida
de fecha 16 de septiembre de 1969, con plena vigencia y el Decreto-Ley de 29 de
Marzo de 1958, sin fuerza obligatoria hasta tanto no sean injertadas sus disposiciones
en un texto único que las incorpore.
Ahora bien, como el artículo 11 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, sancionada el 26 de agosto de 1969, ordenaba expresamente corregir
la numeración del articulado de la Ley orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de
1956 e imprimir ésta íntegramente con las reformas que se le han hecho para su
publicación junto con esta Ley, y por cuanto la ley que fue objeto de reforma parcial
era, realmente, la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956, con las
reformas de 28 de Marzo de 1958 y no simplemente la Ley Orgánica del Poder Judicial
de 30 de Junio de 1956 porque las reformas de 1958 mantenían su validez aún
cuando no tuvieran todavía “carácter obligatorio”; dicho artículo 11 no cumple con la
exigencia del artículo 177 de la Constitución que ordena publica la ley que fue objeto
de reforma parcial; la quebranta por mala aplicación y es procedente que se declare su
nulidad. Así mismo como el acto jurídico de la publicación en la Gaceta Oficial de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de septiembre de 1969, haciendo caso omiso
de las que ya había sufrido aquella ley el 24 de marzo de 1958, fue realizado en
ejecución del mencionado artículo 11, anulable, esa publicación debe anularse
también porque igualmente contraviene el artículo 177 de la Constitución; y el
Ejecutivo Nacional debe proceder de inmediato a hacer una nueva publicación de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956 que acoja las reformas
162
sufridas en 1958/1969 para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 5º de la Ley
de Publicaciones Oficiales.
III
LA TOTAL NULIDAD DE LA LEY REFORMADA
Tal como asevera el demandante, existe un “defecto de promulgación”, que hace
anulable el artículo 11 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley orgánica del Poder
Judicial, decretada por el Congreso el 26 de agosto de 1969, y consiguientemente,
hace anulable también la publicación de la Ley refundida que ordena hacer dicho
artículo, la cual tendrá que ser reemplazada por otra más completa que acoja e
incorpore en su texto las reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial que habían
sido hechas en 24 de Marzo de 1958; pero ese defecto de promulgación, cuya
consecuencia se limita a la anulabilidad del artículo 11 de la Ley reformatoria que
ordena publicar incompletamente la Ley Orgánica del Poder Judicial, sin las reformas
de 1958, es un vicio que en absoluto afecta a las normas de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de 1956 ni a la Ley de Reforma de esta, de 1969. Una y orea, así como
también el Decreto-Ley de Reforma Parcial de 28 de marzo de 1958, mantienen
completamente sus respectivas integridades y continúan siendo virtualmente
perfectas, pero será necesario proceder en el más breve término posible a publicar la
Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 en un solo texto refundido, que acoja e
incorpore las reformas hechas en 1958 y en 1969. Esto corresponde al Ejecutivo
Nacional, quien, por otra parte, sin necesidad de que la Corte Suprema de Justicia
declare nulo el artículo 11 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley orgánica del Poder
Judicial y consiguientemente el acto de la publicación de esta publicación de esta
última en un texto refundido con las reformas, podría hacer esa publicación, ya que
sobre él pesa, como antes se había dicho, y desde el 24 de Marzo de 1958, la
obligación de cumplir con lo dispuesto en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones
Oficiales.
IV
VIOLACION DE LOS ARTICULOS 162 Y SIGUIENTES DE LA CONSTITUCION
En cuanto se refiere a la violación de “los artículos 162 y siguientes” de la Constitución,
hay que hacer la observación previa de que la demanda de inconstitucionalidad de una
ley, presentada a la Corte Suprema de Justicia, no puede ni debe incurrir nunca en
imprecisión en el señalamiento de los artículos de la Carta Fundamental que se
consideran violados. Los artículos “siguientes” al 162 de la Constitución se refieren a
materias diferentes entre sí como son: la definición de las leyes; la de las leyes
orgánicas; la iniciativa de ellas; su discusión en las Cámaras Legislativas; el derecho
de palabra de los Ministros y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia; el derecho
que a vetarlas tiene el Presidente de la República; la promulgación de ellas; y la
promulgación de las leyes aprobatorias de los Tratados, Acuerdos y Convenios
Internacionales. ¿Cuál de esos artículos es el que considera violado el demandante?
No lo precisa, de manera que no hay posibilidad de considerar y analizar esta solicitud;
que debe ser desechada por el Supremo Tribunal.
En lo tocante a la denuncia de violación del artículo 162 de la Constitución, que define
lo que se denominan leyes y lo que se puede llamar Códigos, no tiene ninguna
relación con el “defecto de promulgación” de la Ley Orgánica del Poder Judicial que ha
aducido el demandante.
163
V
LA NULIDAD DE LAS ACTUACIONES VERIFICADAS CON FUNDAMENTO EN LA
LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL
El último pedimento del demandante es: “Que declarada como sea la
inconstitucionalidad pedida, se declaren nulas todas las actuaciones verificadas
conjuntamente en la Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial Nº
1.333, Extraordinario, del 16 de Septiembre de 1969; y, como consecuencia de ello, la
plena vigencia de la Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial Nº
1.333, Extraordinario, del 16 de Septiembre de 1969; y, como consecuencia de ello, la
plena vigencia de la Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial Nº
493, de 1º de agosto de 1956, reformada conforme al Decreto-Ley Nº 124, publicada
en la Gaceta Oficial Nº 25.624, de 31 de Marzo de 1958”.
Ya se ha expresado que no existe motivo alguno para que se pueda declarar la nulidad
de todas las disposiciones de la ley reformada, o sea que la Ley Orgánica del Poder
Judicial, refundida con las reformas hechas en la Ley de Reforma Parcial de 26 de
agosto de 1969; lo único que ser susceptible de ser anulable es el artículo 11 de esta
Ley de Reforma Parcial, y como consecuencia de esta nulidad, vendría también la del
acto de publicación de la Ley refundida; por lo cual el pedimento del actor no tiene
base. De ser declaradas por la Corte Suprema de Justicia aquellas nulidades, la
principal y la subsidiaria o consecuencial, se trataría de un caso de nulidades relativas,
de índole formal, porque versan sobre un error de publicación, nulidades que no
afectan sino que por el contrario dejan intactas todas las normas sustantivas de la Ley
de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sobre las cuales se han
fundado las actuaciones posteriores de las ramas del Poder Público a las que dicha
reforma confirió expresas atribuciones para designar los integrantes del Consejo de la
Judicatura, creado en dicha Ley. El pronunciamiento del Supremo Tribunal obraría
desde el momento de la sentencia y solamente para el futuro.
Por otra parte, es contrario a derecho solicitar que se declare la plena vigencia de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 reformada conforme al Decreto-Ley de 1958,
haciendo caso omiso, y derogando por lo tanto, la Ley de Reforma Parcial de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de 26 de agosto de 1969, pues ello significa tanto como
pedir a la Corte Suprema de Justicia que derogue, mediante sentencia, esta última Ley
reformatoria y bien sabido es que las leyes sólo se derogan por otras leyes, lo cual es
atributo constitucional de las Cámaras Legislativas como cuerpo colegisladores. Por
los motivos anteriores, estas solicitudes deben ser denegadas.
Tal es mi opinión, que cede a más ilustrados conceptos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:17
CR
art:162
CR
art:177
RPLOPJ
art:10
RPLOPJ
art:11
LOPJ
art:91
LOPJ
art:132
LOPJ
art:149
ACJMG
art:3
23-01-1958
164
DJGRBV
LPO
SCSJSP
N° 124
28-03-1958
art:5
23-07-1964
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
LEYES
NULIDAD
PODER JUDICIAL
PUBLICACIONES OFICIALES
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.141-148.
165
049
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 43
SC
FECHA:19691119
Día Interamericano del Ministerio Público
FRAGMENTO
El primer Congreso Interamericano del Ministerio Público reunido en Sao
Paulo, Brasil, del 21 al 27 de Noviembre de 1954, con la concurrencia de los
Procuradores Generales y Fiscales Generales de los países americanos,
acordó conmemorar el día 26 de Noviembre como DIA INTERAMERICANO
DEL MINISTERIO PUBLICO. El Fiscal General de la República en fecha 1º de
Noviembre de 1967, dictó una Resolución por la cual se adopta la fecha del 26
de Noviembre como DIA DEL MINISTERIO PUBLICO.
En atención a la importancia que en la estructura política y constitucional del
Estado venezolano corresponde al Ministerio Público como celador de la total
legalidad estatal y defensor de los derechos constitucionales, y para hacer
partícipe a la colectividad, en general, del respeto y consideración que se debe
a la Institución, el Ejecutivo Nacional bien podría declarar el día 26 de
Noviembre de cada año como DIA DEL MINISTERIO PUBLICO, así como ha
hecho con el Día de los Derechos Humanos (Gaceta Oficial Nº 27.312 del
4-12-66); el Día de la Juventud Rural (Resolución de 24-2-1961); el Día del
Estudiante (G.O. Nª 25812 de 21-11-58), etc.
GACETA OFICIAL DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA
Año XCVIII Mes II Caracas: lunes 24 de noviembre de 1969 Nº 29.081
PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA
Decreto Número 200-24 de Noviembre de 1969
RAFAEL CALDERA,
Presidente de la República,
En uso de las atribuciones que le confieren los Ordinales 1º y 22º del Artículo
190 de la Constitución, en concordancia con lo establecido en el Ordinal 18º
del Artículo 18 del Estatuto Orgánico de Ministerios,
Considerando:
Que el Primer Congreso Interamericano del Ministerio Público reunido en Sao
Paulo, Brasil, del 21 al 27 de noviembre de 1954, acordó conmemorar el 26 de
noviembre como “Día Interamericano del Ministerio Público”;
166
Considerando:
Que es un deber del Gobierno Nacional señalar y enaltecer aquellas fechas
significativas para la consolidación del orden democrático,
Decreta:
Artículo Unico: se declara “Día del Ministerio Público” en todo el territorio
nacional el 26 de noviembre de cada año.
Dado en Caracas, a los veinticuatro días del mes de noviembre de mil
novecientos sesenta y nueve.- Año 160º de la Independencia y 111º de la
Federación.
(L.S.)
R. CALDERA.
Refrendado.
El Ministro de Relaciones Interiores,
(L.S.)
LORENZO FERNANDEZ.
Refrendado.
El Ministro de Justicia,
(L.S.)
NECTARIO ANDRADE LABARCA.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:190-1
CR
art:190-22
RSMP
01-11-1967
DP
N° 200
24-11-1969
EOM
art:18
DESC
DESC
DESC
DESC
DIA DEL MINISTERIO PUBLICO
DIA INTERAMERICANO DEL MINISTERIO PUBLICO
MINISTERIO PUBLICO
RESOLUCIONES DEL MINISTERIO PUBLICO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.148-149.
167
050
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 44
SC
FECHA:19691016
Acerca de una Doctrina de la Sección de Examen que convendría
reconsiderar sobre apoderamiento ilegítimo de vehículos de motor
FRAGMENTO
El tercer aparte del artículo 358 del Código Penal establece:
“Cualquiera que asaltare o ilegítimamente se apoderare de naves, aeronaves,
ferrocarriles, medios de transporte colectivo, o de cualquier otro vehículo, será
castigado con prisión de 4 a 8 años…”.
Esta figura colectiva fue injertada en el Código Penal reformado en 27 de Junio
de 1964, en el Título VII “De los delitos contra la conservación de los intereses
públicos y privados”, Capítulo II “De los delitos contra la seguridad de los
medios de transporte y comunicación”.
Tanto al Ministerio de Justicia, proyectista, como a los legisladores, movió el
propósito de hacer frente a la fuerte acometida que se sufría en aquella época,
de parte de la delincuencia política y de la común, en manifestaciones de
violencia contra la vida, la propiedad y la economía nacional. En el propio
Congreso fue criticada la impropia ubicación de este delito, pero se la justificó
por tratarse de una reforma de emergencia, que regiría en tanto se terminara la
discusión total del Código Penal que se había comenzado en 1959.
Ahora bien, en el Título X “De los delitos contra la propiedad”, en el Capítulo I
“Del hurto”, se sanciona la siguiente modalidad agravada de este delito:
“La pena de prisión por el delito de hurto será de 2 a 6 años, si el delito se ha
cometido: …8º.- Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o
de su propio destino se mantienen expuestos a la confianza pública”.
Por consiguiente, el Código Penal incrimina unos mismos hechos, una misma
forma de conducta, en dos disposiciones legales, una que es de vieja data y
otra reciente, y que están ubicadas en diferentes títulos del Código Penal.
Desde el punto de vista práctico, el problema estriba en la circunstancia de que
para una y otra norma el Código señala distintas sanciones: dos a seis años de
prisión, término medio cuatro años, en el caso del hurto agravado, inciso 8º del
artículo 454; cuatro a ocho años de presidio, término medio seis años, en la
previsión del tercer aparte del artículo 358.
La jurisprudencia de los Tribunales de la Circunscripción Judicial del Distrito
Federal y Estado Miranda no ha sido uniforme aunque parece ser que la
mayoría de las Cortes Superiores Penales aplican la nueva disposición legal,
168
la del tercer aparte del artículo 358, que sanciona el apoderamiento ilegítimo
de vehículo automotor. La Casación Penal no se ha pronunciado todavía al
respecto. En cambio sí lo hizo desde un principio, de manera definida el
Despacho del Fiscal General de la República: no debe aplicarse la nueva
norma del Código Penal, y así le ha sido comunicado en los casos concretos a
los Fiscales del Ministerio Público. Se sostiene que el artículo 358 del Código
Penal:
“refiérese al hurto de vehículos destinados a la seguridad de los medios de
transporte y comunicación, como son los autobuses, naves, aeronaves,
ferrocarriles”.
(Dictámenes de 5 de Junio de 1957 y 24 de Abril de 1968).
Pero lo cierto es que la disposición discutida se refiere a “cualquier otro
vehículo automotor”, que incluye por lo tanto: motocicletas, automóviles y
camiones de pasajeros, autobuses, vehículos de carga, vehículos especiales y
otros aparatos conforme a la clasificación que hace el artículo 22 del
Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre. La disposición no determina que
los vehículos estén “destinados a la seguridad de los medios de transporte y
comunicación” ni tampoco que estén “destinados al servicio público”. ¿Por qué,
entonces, se hace esta distinción excluyente?
El doctor Jesús María Manzaneda Mejías, Juez Tercero penal del Distrito
Federal y Estado Miranda acaba de publicar un folleto: “EL DELITO DE
APODERAMIENTO ILEGITIMO DE MOTOR” donde estudia detenidamente este
nuevo delito y también la situación planteada por la jurisprudencia
contradictoria y criticada opinión del Ministerio Público en los siguientes
términos:
“Porque la norma en examen no hace señalamientos relativos a que los
vehículos ilegítimamente apoderados o asaltados deben ser de aquellos
destinados a los medios de transporte y comunicación, como lo son los
vehículos de Seguridad Nacional, no debe ser aceptada en sana concepción
doctrinaria la opinión de la respetable Fiscalía General, pues incurre en error
de apreciación al confundir el enunciado que hace de los medios de transporte
y comunicación el tantas veces citado aparte tercero del artículo 358 del
Código Penal, por su naturaleza, con la función de que los mismos puedan en
un momento dado desempeñar por el destino que se les haya encomendado.
También es de observar la confusión existente cuando se lee en el
Memorandum en referencia, que el caso analizado no puede ser apreciado
como comprendido entre las características a las que se refiere el artículo 358,
porque este se refiere al hurto de vehículos destinados a la seguridad de los
medios de transporte y comunicación, como lo son los de la Seguridad
Nacional, o sea que se admite que el apoderamiento ilegítimo efectuado sobre
esos vehículos que allí se singulariza en los de la Seguridad Nacional es un
hurto, al parecer especial, pero definitivamente un hurto…”.
169
Conclusión:
Me tomo la licencia de sugerir la conveniencia de que el doctor Kauam Azuz,
Adjunto al Director de la Sección de Examen, haga un estudio cuidadoso de
este caso, que ha trascendido a la opinión jurídica pública, para que, como
consecuencia de él, sea reconsiderado o ratificado el criterio del Ministerio
Público.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:358
CP
art:358-T.apt
CP
art:454
DIMP
05-06-1957
DIMP
24-04-1968
RLTT
art:22
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD
DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO
HURTO
VEHICULOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.149-151.
170
051
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 45
SC
FECHA:19691119
Consulta que hace el Fiscal Segundo del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Aragua acerca de sus
atribuciones legales para poner en libertad a detenidos
arbitrariamente por cuerpos policiales a la orden de estos y no
puestos a la orden de los Tribunales
FRAGMENTO
El Fiscal General conoce los antecedentes que dieron lugar a un conflicto entre
el mencionado Fiscal Segundo y la Delegación del Cuerpo Técnico de Policía
Judicial del Estado Aragua.
Cuando el Fiscal Segundo del Ministerio Público se dirigió al Comandante de
Policía del Distrito Girardot, Estado Aragua, ordenándole proceder de
inmediato a liberar a determinadas personas cuya detención preventiva había
ordenado el Jefe de la Policía Técnica Judicial, se excedió en sus atribuciones,
pues paso por alto la disposición del artículo 75 del Código de Enjuiciamiento
Criminal:
“La Policía Judicial está subordinada a los Jueces de Instrucción en el
cumplimiento de las funciones que le atribuye este Código y debe investigar
los delitos, identificar Y APREHENDER PREVENTIVAMENTE A LOS PRESUNTOS
CULPABLES y asegurar las pruebas necesarias para la aplicación de la ley…”;
Facultad de la Policía Judicial de detener preventivamente a los presuntos
culpables que está ratificada en el artículo 75-H del mismo Código:
“En el caso que el sindicado estuviere detenido preventivamente, lo pondrán,
en un término no mayor de 8 días, contados a partir de la fecha de la
detención, a disposición del Tribunal Instructor, junto con las actuaciones que
hubieren cumplido, a los fines de la prosecución de las diligencias sumarias”;
Facultad que tiene su fundamento en dos disposiciones constitucionales:
El último párrafo del inciso 1º del artículo 70.
“En caso de haberse cometido un hecho punible LAS AUTORIDADES DE
POLICIA PODRAN ADOPTAR LAS MEDIDAS PROVISIONALES, DE NECESIDAD O
URGENCIA, INDISPENSABLES PARA ASEGURAR LA INVESTIGACION DEL
HECHO Y EL ENJUICIAMIENTO DE LOS CUALPABLES”.
Y la Disposición Transitoria Sexta de la Constitución fija los términos y plazos
que se refiere el último párrafo del ordinal 1º del artículo 60 de la Constitución,
LAS AUTORIDADES DE POLICIA QUE HAYAN PRACTICADO MEDIDAS DE
171
DETENCION PREVENTIVA”.
Por otra parte, es necesario recordar que conforme al artículo 72 de los
órganos de Policía Judicial son instructores del proceso penal. Cierto es, y así
se hizo constar expresamente en la sesión de la Cámara de Diputados el 7-1060 que la Constitución fija criterios al legislador ordinario para reglamentar esta
facultad de las autoridades de Policía Judicial: en primer lugar, la privación de
la libertad, tiene que ser provisional. En segundo lugar, sólo procederá en caso
de necesidad o urgencia, y es lamentable que el Código de Enjuiciamiento
Criminal no haya determinado cuales son estos casos, ya que en la práctica la
Policía Judicial acostumbra detener siempre, sin justificar tal necesidad o tal
urgencia. Y en tercer lugar la ley debía fijar, y lo hizo, un término breve y
perentorio para que las autoridades de policía comuniquen a las autoridades
judiciales las medidas adoptadas.
En consecuencia si las autoridades de Policía Judicial tienen atribución legal
para detener preventivamente a las personas indiciadas de haber cometido un
hecho punible, los Fiscales del Ministerio Público no pueden obstaculizar ni
oponerse, mucho menos pueden revocar las detenciones realizadas en
ejercicio de aquella facultad.
Los Fiscales del Ministerio Público si tienen la atribución constitucional de velar
por el respeto del derecho individual a la libertad, que es inviolable. Atribución
de los Fiscales que es de abolengo en la legislación procesal penal pues data
del Código de Enjuiciamiento Criminal de 1897. Esa facultad se expresa en el
inciso 8º del artículo 84 del Código actual y “en ningún caso podrán dejar de
ejercer”.
“Investigar las detenciones arbitrarias de que tuviese conocimiento ocurridas
en su jurisdicción y promover la actuación a que hubiere lugar, a fin de que
cesen aquellas y se reparen sus consecuencias”.
Los Fiscales del Ministerio Público, en las visitas periódicas que realizan a los
retenes policiales, cárceles, penitenciaría, establecimientos de menores.
Colonias de trabajo y demás establecimientos de reclusión e internamiento,
deben investigar si existen personas detenidas sin haberse llenado las
formalidades legales o por orden de autoridades que carecen de competencia
legal para detener, o si se ha excedido el plazo establecido en el citado artículo
75-H para que las autoridades de policía pongan el detenido a la orden del
Juez Instructor o del que tiene éste para proveer, para determinar si la
detención es arbitraria. El derecho individual a la liberta lo define la
Constitución así:
“Nadie podrá ser preso o detenido, a menos que sea sorprendido infraganti,
sino en virtud de orden escrita del funcionario autorizado para decretar la
detención, en los casos y con las formalidades previstos por la ley”.
Ahora bien, ¿cuál sería la “actuación a que hubiere lugar a fin de que cesen”
las detenciones arbitrarias, que el Fiscal debe llevar a cabo?
172
Primero que todo, el Fiscal del Ministerio Público debe tratar de convencer al
funcionario que ha ordenado la detención la detención que considera arbitraria,
del error en que han incurrido y de la necesidad de restablecer el derecho que
ha sido violado, como también explicarle las posibles consecuencias de índole
penal, disciplinaria y civil que le puede acarrear el mantenimiento de la medida
que crítica. Si ese esfuerzo de persuasión fracasa, el Fiscal del Ministerio
Público puede dirigirse al superior jerárquico del funcionario policial que ha
ordenado la medida para tratar de que sea revocada voluntaria y prontamente;
más si no obtiene éxito por ninguna de estas vías de convencimiento, debe
ejercer el recurso que establece la Disposición Constitucional Transitoria
Quinta o sea, solicitar que se expida un mandamiento de Habeas Corpus,
sobre la base de que exista una persona que ha sido objeto de privación de su
libertad con violación de las garantías constitucionales.
Será pues, en definitiva, el Juez de Primera Instancia en lo Penal, el que
decidirá la inmediata libertad del agraviado o el cese de las restricciones que
se le hubieran que se le hubieran impuesto, si se encontrare que para la
privación o restricción de la libertad no se han llenado las formalidades legales.
El Fiscal del Ministerio Público no tiene la atribución de ordenar directamente –
como lo hizo el Fiscal Segundo del Estado Aragua-, la libertad de la persona
que se considera detenida arbitrariamente.
El Fiscal Segundo del Ministerio Público del Estado Aragua no tuvo el cuidado
de interpretar juiciosamente un párrafo de la Circular Nº 8 del 23-4-64
emanada del Fiscal General de la República que expresa:
“Se estima conveniente que esas visitas se efectúan quincenalmente a los
diferentes CUERPOS POLICIALES, Y SE RECUERDA A LOS CIUDADANOS
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO QUE TIENEN FACULTADES LEGALES
PARA HACER PONER EN LIBERTAD A TODO CIUDADANO QUE SUFRA
DETENCION INDEBIDA O ILEGAL…”.
Como una conclusión de lo anteriormente expuesto, se sugiere lo siguiente:
Hacer una circular a todos los Fiscales del Ministerio Público en el país
dándoles las instrucciones convenientes para evitar que alguno de ellos, en
cualquiera otra ocasión, pueda incurrir en el error que cometió el de Aragua.
Se acompaña un proyecto o borrador de esta Circular.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:60
CR
art:60-1-Ult.Prf.
CR
art:70-1-Ult.Prf
CR
Disp.Tran.S
CEC
art:75
CEC
art:75-H
CEC
art:84-8
CMP
N° 8
23-04-1964
173
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO
CONSULTAS
DETENCION
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
HABEAS CORPUS
JUECES
LIBERTAD
POLICIA JUDICIAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.152-154.
174
052
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Circular
Fiscal General de la República
Fiscales del Ministerio Público
Ministerio Público MP Nº 24
FGR
FMP
FECHA:1969
En relación con el contenido del penúltimo párrafo de la Circular
del Ministerio Público Nº 8, de fecha 23 de Abril de 1964, que
expresa: “…y se recuerda a los ciudadanos Fiscales del Ministerio
Público que tienen facultades legales para hacer poner en libertad
a todo ciudadano que sufra detención indebida o ilegal…”
FRAGMENTO
En relación con el contenido del penúltimo párrafo de la Circular del Ministerio
Público Nº 8, fechada a 23 de Abril de 1964, que expresa:
“…y se recuerda a los ciudadanos Fiscales del Ministerio Público que tienen
facultades legales para hacer poner en libertad a todo ciudadano que sufra
detención indebida o ilegal…”,
le aclaro lo siguiente: Cuando los Fiscales del Ministerio Público reciban
denuncias acerca de la detención arbitraria de una persona o de su
incomunicación, o cuando en las visitas periódicas que realicen a los
establecimientos de reclusión o internamiento, se percaten de que en ellos
existen personas incomunicadas, o detenidas arbitrariamente, es decir,
detenidas sin haberse llenado las formalidades legales o por orden de
autoridades que carezcan de competencia legal para ordenar la detención,
deben ejercitar la atribución señalada en el inciso 8º del artículo 84 del
mencionado Código de Enjuiciamiento Criminal:
“Investigar las detenciones arbitrarias de que tuviere conocimiento ocurridas en
su jurisdicción y promover la actuación a que hubiere lugar, a fin de que cesen
aquellas y se reparen sus consecuencias”.
En consecuencia, el Fiscal del Ministerio Público deberá antes que todo,
dirigirse seguidamente al funcionario que ha ordenado la detención
explicándole el error en que ha incurrido y la necesidad de restablecer el
derecho que ha sido violado, como también las posibles consecuencias de
índole penal, disciplinaria y aún civil, que el mantenimiento de la medida le
puede acarrear. El Fiscal del Ministerio Público puede también dirigirse, con la
premuera del caso, al superior jerárquico del funcionario policial que ha
ordenado la medida para que ordene su revocatoria seguidamente; agotadas
que sean estas vías de convencimiento, debe ejercer el recurso que establece
la Disposición Constitucional Transitoria Quinta para solicitar que se expida un
mandamiento de Habeas Corpus.
175
Será pues el Juez de primera Instancia en lo Penal, conforme a la competencia
que le otorga la citada Disposición Constitucional Transitoria, el que decidirá la
inmediata libertad que le hubieran sido impuestas, si encontrare que para la
privación o restricción de aquélla no se habían llenado las formalidades
legales. El Fiscal del Ministerio Público no tiene atribución para ordenar
directamente a las autoridades bajo cuya guarda o custodia se encuentra el
detenido que ponga este en libertad. Aquellas mismas diligencias de
convencimiento deben emplear con rapidez y energía ante los funcionarios de
Policía Judicial cuando les fuere denunciado, o personalmente se enteraren,
de haberse sobrepasado el término señalado en el artículo 75-H del Código de
Enjuiciamiento Criminal para poner al sindicado detenido preventivamente a
disposición del Tribunal Instructor.
Procediendo de esta manera cumplirá con la atribución constitucional de velar
por el derecho individual a la libertad y con la atribución mencionada en el
Código de Enjuiciamiento Criminal que “en ningún caso podrá dejar de
ejercer”.
Sírvase acusar recibo.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CMP
N° 8-pen.prf
23-04-1964
CEC
art:75-H
CEC
art:84-8
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO
DETENCION
ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSION
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
HABEAS CORPUS
JUECES
LIBERTAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.155-156.
176
053
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Memorandum
Sección de Consultoría
/sin destinatario/
Ministerio Público MP Nº 46
SC
FECHA:1969
Sobre reconocimientos espontáneos
FRAGMENTO
El artículo 797 del Código de Procedimiento Civil establece:
“Cualquier Juez es competente para instruir las justificaciones y diligencias
dirigidas a la comprobación de algún hecho o algún derecho propio del
interesado en ella. El procedimiento se reducirá a acordar, en la misma
audiencia en que se promuevan, lo necesario para practicarlas; concluidas, se
entregarán al postulante sin decreto alguno”.
Esta disposición es de vieja data pues aparece igual en el artículo 1º, Ley V,
Título VIII, del Código de Procedimiento Judicial de 15 de mayo de 1836. El Dr.
Ramón F. Feo en sus “Estudios sobre el Código de procedimiento Civil
Venezolano” incluye entre las diligencias a que se refiere la citada disposición
legal, el “reconocimiento de papel o documento”. (Tomo III, Pág. 243).
En 1916 fue reformado el Código de Procedimiento Civil y fueron incorporados
los artículos 790 y 791 del Código vigente, relativos a la “autenticación de
instrumento” que se presente a un Juez para ser autenticado; pero la
disposición sobre justificaciones para perpetua memoria quedó igual. Sin
embargo, el Dr. Arminio Borjas en sus “Comentarios al Código de
Procedimiento Civil”, Tomo VI, Pág. 440, Caracas, 1942, Critica el elemental e
inseguro procedimiento de reconocimiento al pie del instrumento mediante acta
de funcionario judicial en la que hace constar que el presentante declara ser
cierto el contenido de dicho documento y suya la firma que lo autoriza, o bien
que lo ha firmado por él y a su vez la persona que con tal carácter lo suscribe,
con expresión de la fecha y de la firma del otorgante, de la del Juez y del
Secretario así como la constancia de la diligencia en el Diario del Tribunal; y se
inclina por considerar que las nuevas disposiciones sobre autenticación de
documentos deben aplicarse al “acto por el cual el otorgante de un instrumento
firmado lo suscribe en su presencia o declara haber firmado o haberlo hecho
otro por él, reconociéndolo en su contenido y firma”.
El Dr. Pedro M. Reyes, a quien cita Borjas, en sus “Anotaciones al Código de
Procedimiento Civil”, Caracas, 1917, no expresa una opinión igual aunque
censura que la anterior forma de autenticación de instrumento no brindaba
garantía alguna.
Los vicios y fraudes a que se refería Borjas que se cometían y se siguen
cometiendo al amparo del peligroso y rudimentario procedimiento de
reconocimiento señalado en el artículo 794 del Código de Procedimiento Civil,
177
han aumentado en el ámbito nacional; y son muy conocidos los escandalosos
casos que han sido llevados a los Tribunales. Por este motivo una parte de la
doctrina, que sigue a Borjas, ha pretendido establecer que todo reconocimiento
de documentos que se hagan fuera del procedimiento establecido en los
artículos 324 y 330 y en el 524, del Código de Procedimiento Civil, carece de
eficacia jurídica, por ausencia de facultades en el funcionario que los autoriza
por ser inválido a esos fines el procedimiento señalado en el artículo 574 del
mismo Código,
Algunos Tribunales han acogido esa doctrina pero el Supremo Tribunal de la
República la ha desechado en forma terminante. Véanse, los siguientes fallos
dictados por la Casación en 1955 y 1965:
“Conforme a lo dispuesto en el artículo 797 del Código de Procedimiento Civil,
cualquier Juez es competente, no sólo para instruir las llamadas justificaciones
ad perpetuan, sino también cualesquiera otras diligencias tendientes a la
comprobación de algún hecho o algún derecho propio del interesado en ellas.
El reconocimiento de algún documento privado, ya verse sobre la sola firma
del interesado, sobre su contenido, o sobre ambas cosas a la vez, se
encuentra sin duda, entre las diligencias que cualquier Juez está facultado
para instruir de acuerdo con la precitada disposición legal, desde luego que la
actuación del funcionario se limita a dar fe, en acta que levantará al efecto, de
lo expuesto por el reconocedor en su presencia, revistiendo así de autenticidad
el acto o hecho material del reconocimiento. Pero no sólo son válidos tales
reconocimientos espontáneos, -desde el punto de la capacidad del funcionario
que interviene en ellos, sino que, los instrumentos así reconocidos y en virtud
de la autenticidad que adquieren, se les equipara a los autenticados en la
forma ordinaria que prescriben los artículos 790 y 791 del Código de
Procedimiento Civil, como lo hace la Ley de Registro Público en su artículo 92.
Y esa facultad con que están investidos los Jueces de la jurisdicción civil para
intervenir en los reconocimientos espontáneos, la tienen hoy en forma expresa
los Notarios Públicos, cuya atribución primera consiste en: a) Autenticar
documentos e intervenir en el reconocimiento de estos cuando ello se haga a
las solas instancias del reconocedor. (Snt. De la Corte de Casación, en Sala
Civil, Mercantil y de trabajo en Caracas, 15 de Marzo de 1955. Gaceta Forense
Nº 7 V. II; S/E.).
“…en los Códigos anteriores al de 1916 tampoco existían normas especiales
para los reconocimientos voluntarios, y, sin embargo, nadie dudó nunca de su
validez y eficacia. Ahora bien. Con qué autoridad era que daban fe los Jueces
de tales reconocimientos si es que se necesitaba una disposición especial que
les autorizaba para ello?. La respuesta es muy sencilla: no se necesitaba de
disposición especial ninguna que autorizara a los Jueces, sino que estos
obraban en ejercicio de la facultad general que les otorga la Ley de dar fe de
las diligencias promovidas sobre hechos ocurridos en su presencia, entre los
cuales las declaraciones o confesiones voluntariamente hechas ante ellos. Y
esa misma facultad la conservaron y la tienen todavía, a pesar de haber
creado el legislador paralelamente el procedimiento para la autenticación de
documentos con las formalidades establecidas en los citados artículos 790 y
791.
178
No puede dudarse que con ese procedimiento de la autenticación el legislador
quiso brindar a los interesados un sistema más eficaz y rodeado de mayores
seguridades, como la inserción en los libros de Autenticaciones, etc., pero eso
no quiere decir que les impusiera tal procedimiento, ni que desconociera la
validez de los reconocimientos voluntarios hechos en la forma que se había
acostumbrado hasta entonces, pues en nada se alteró la facultad de los
Jueces, de instruir y dar fe de las diligencias tendientes a la comprobación de
algún hecho o algún derecho propio del interesado que aún está vigente en el
artículo 797 del referido Código.
Corrobora este criterio el hecho de que el propio legislador, en otros
instrumentos, como la Ley de Registro Público, y también el Reglamento de
Notarías, hablan de documentos reconocidos y documentos autenticados, lo
que demostraría que puede legalmente existir el reconocimiento como cosa
diferente de la autenticación. Esta Corte ratifica, en consecuencia, la
jurisprudencia sentada por la Corte de Casación en sentencia de 15-3-55, en el
sentido de que los documentos reconocidos se equiparan a los auténticos
conforme a los artículos 790 y 791 del Código de Procedimiento Civil, en virtud
de la autenticidad que adquieren por el reconocimiento. Es indudable que la
tesis de la recurrida es una reacción a los abusos a que ha dado lugar el
reconocimiento de los documentos privados en la forma que nos ocupa;
circunstancia que no se ha discutido en el caso de auto. Lamentablemente, la
actual legislación no da ocasión para sustentar válidamente tal tesis, lo cual
sólo se lograría mediante las reformas legales correspondientes”,
(Sentencia de la Corte de Casación Civil, Mercantil y del Trabajo de la Corte
Suprema de Justicia, 21 de junio de 1965. Gaceta Forense Nº 48. S.E. Págs.
548 y 549).
II
PROYECTOS LEGISLATIVOS SOBRE ESTE ASUNTO
El Proyecto del Código de Procedimiento Civil redactado por la Comisión
Codificadora en 1943 estableció una adición al artículo 524 del Código vigente,
en esta guisa:
“Si el instrumento fuere reconocido, deberá insertarse junto con el acta de
reconocimiento en el libro de autenticaciones. Si el instrumento se diere por
reconocido porque no compareció el citado, se insertarán el instrumento y la
citación del otorgante en el libro expresado. En ambos casos se pondrá
constancia en el instrumento del número y folio de su registro”.
Aunque esta adición se hacía al artículo 524, era lógico interpretar que debía
ser aplicada también a los reconocimientos, voluntarios o espontáneos que no
tenía el propósito inmediato, o por lo menos manifiesto, de preparar la vía
ejecutiva.
179
El Proyecto de Código de Procedimiento Civil redactado en 1957 por el
Instituto de Codificación y Jurisprudencia, sobre una ponencia del Dr. Víctor
Sanabria, en relación con el Título V de la Parte Segunda del Código, “De la
autenticación de documentos”, trae la siguiente exposición de motivos:
“Habida la circunstancia de que los documentos cuyo reconocimiento se haga
o se dé por hecho, a instancias de persona y, sobre todo, de aquéllos que
presenta el propio firmante para hacer su reconocimiento ante el Juez, quedan
ignorados para los terceros, a quienes pueden ser opuestos en un momento
dado, sin contar con que muchos de esos instrumentos han sido adulterados
después de salir del Tribunal, se ha incorporado a este Título una importante
innovación. En efecto, para todos los documentos que se reconozcan
expresamente, cualquiera que sea la manera de hacerlo, se observarán las
reglas prescritas para la autenticación, y cuando se le dé por reconocidos por
no contestar explícitamente el firmante acerca de su reconocimiento o por no
concurrir a la citación que se le haya hecho deberá también insertarse en los
Libros de Autenticación copia de él, así como de las diligencias practicadas en
el Tribunal. La copia deberá ser certificada por el Juez y el Secretario. (Artículo
817). En este mismo artículo se exceptúa de las reglas anteriores los
documentos que se acompañen a los solos efectos de recibir fecha cierta, de
conformidad con lo dispuesto en el Código Civil”. Por ahora, no se puede
esperar que esos Proyectos cristalicen en Ley”.
III
LOS POSIBLES REMEDIOS INMEDIATOS PARA ESTA SITUACION
El artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Judicial tiene la siguiente
disposición:
“Cuando las necesidades de la administración de justicia así lo requieran
queda facultado el Ejecutivo Nacional, en Consejo de Ministros, para tomar las
siguientes medidas…
4° Crear, dotar, reglamentar y fijar la jurisdicción de oficinas especiales para el
servicio de autenticación de documentos, registro de poderes, evacuación de
justificaciones para perpetua memoria, registro de comercio y otras
actuaciones de carácter no contencioso, caso en el cual los Jueces de la
respectiva Jurisdicción cesarán en el desempeño de sus funciones que se
atribuyan a las oficinas así creadas”.
El 28 de septiembre de 1956 el Presidente de la República procediendo
“conforme al artículo 146 de la Ley orgánica del Poder Judicial, en Consejo de
Ministros”, decretó el Reglamento de Notarías Públicas:
El artículo 10 establece como atribuciones de los Notarios Públicos: a)
autenticar documentos e intervenir en el reconocimiento de éstos, cuando ello
se haga a las solas instancias del reconocedor”. El artículo 13 obliga a los
Notarios Públicos presenciar el otorgamiento de los documentos que se les
presenta; el artículo 19 obliga a los Notarios a identificar a los otorgantes de
180
reconocimiento de documentos mediante el mismo procedimiento que para ello
establece la Ley de Registro Público; el artículo 20 los obliga a llevar un Libro
de Presentaciones anotarán los documentos que se presenten para su
reconocimiento, la fecha, hora y minutos de presentación y el nombre del
otorgante u otorgantes, así como el de la persona o personas que aparezcan
interesados en el acto; asiento que será firmado por el funcionario fiscalizador
y por el presentante, pero si este no sabe o no puede firmar se dejará
constancia de este hecho; como también que deben llevar al margen la firma
del abogado o procurador en ejercicio que los redactó. Sin embargo, estas
cautelas propuestas por los codificadores para que en la realidad de los
hechos, se pueda erradicar la probabilidad de fraudes.
El Presidente de la República, en el ordinal 10 del artículo 190 de la
Constitución, tiene la facultad de reglamentar parcialmente las leyes sin alterar
su espíritu, propósito y razón. De manera que bien podría reglamentar, dentro
de esos límites, el artículo 797 del Código de Procedimiento Civil. Las
dificultades se asoman al notar que el ordinal 24 del artículo 136 de la
Constitución establece que corresponde a la legislación nacional, lo relativos a
procedimientos. El artículo 797 del Código de procedimiento Civil establece un
procedimiento para instruir las justificaciones y diligencias dirigidas a la
comprobación de algún derecho o hecho propio del interesado; en efecto, dice:
“El procedimiento se reducirá a acordar en la misma audiencia en que se
promueva, lo necesario para practicarlas; concluidas, se entregarán al
postulante sin decreto alguno”. Ahora bien, una de las diligencias que los
ciudadanos puedan promover ante un Juez, es la que este presencie y de fe
de que el postulante reconoce el contenido, la firma o ambas cosas
conjuntamente, como emanadas de él o como siendo aquella la de él. El
procedimiento establecido en la ley consiste, por lo tanto, en que el Juez
acuerde de la misma audiencia lo necesario para practicar esa diligencia. De
manera que el Reglamento Ejecutivo de este artículo podría establecer, no un
procedimiento que ya lo dispone la ley, sino una forma material, de índole
práctica, que tienda exclusivamente a dejar una constancia, una prueba, del
procedimiento seguido por el Juez y del objeto instrumental sobre que versó.
El espíritu de legislador, que es facilitar a una persona que obtenga constancia
fehaciente para perpetua memoria sobre determinados hechos, se vigorizaría
con esta reglamentación complementaria, pues esa constancia, no podría
convertirse más, como ha venido ocurriendo hasta el presente, el objeto de
fraudes que perturban la vida social, engendran la comisión de delitos y son
fuente de desconfianza y desprestigio hacia los representantes del Poder
Judicial. Esta reglamentación no contraría ni altera el espíritu, el propósito y la
razón de la tradicional disposición legal contenida en el artículo 797 del Código
de Procedimiento Civil.
Un Decreto Presidencial, reglamentario, fundado en el mencionado inciso 10°
del artículo 190 de la Constitución, podría establecer que todo documento que
se presente a un Juez para que de fe de su reconocimiento espontáneo, se
deje una copia del acta de reconocimiento y que esta última deba ser firmada
también por el reconocedor; copia que, -en aquellos Tribunales donde se
puede hacer por estar dotados de los aparatos necesarios-, deba ser
preferentemente fotostática.
181
Por otra parte, ese Decreto debe establecer la obligación para el Juez de
identificar, mediante la presentación de la cédula de identidad personal, al
interesado postulante, y de que el acto del reconocimiento espontáneo debe
ser hecho necesariamente en su presencia, so pena de destitución.
Las copias certificadas a que se alude anteriormente serán llevadas, mediante
riguroso orden numérico, en un archivo especial del Tribunal que, antes de
comenzar la vacación anual de agosto, debe ser enviado al Registro Principal
de la jurisdicción (Art. 31 Ley de Registro Público).
Insisto en que este Decreto Ejecutivo en manera alguna colidiría con el
procedimiento establecido en la ley, puesto que dicho procedimiento se limita a
indicar que el Juez acordará lo necesario para practicar las diligencias que se
le pidan. Cierto es que esta disposición legal deja al arbitrio del Juez señalar
qué es lo necesario; pero en el caso de un reconocimiento espontáneo, lo
necesario no puede ser otra cosa sino identificar al postulante, escucharle su
manifestación de reconocimiento de documento y de su firma de ambas cosas
a la vez, y estampar una nota dando fe de este acto. El Decreto Presidencial
no toca en absoluto este procedimiento, no coarta, limita, presiona o
distorsiona la voluntad o arbitrio del Juez, sino que establece una cautela a
realizarse terminado que sea ese procedimiento, la cual exige imperiosamente
la sociedad para evitar los numerosos fraudes que día a día se extienden en el
ámbito nacional y que nacen de la circunstancia de que en el archivo de los
Tribunales no quede ninguna copia del documento que se reconoce ni de la
firma del que lo reconoció.
Considero sutil la idea de que pudiera ser atacado un Decreto de esta
naturaleza, inspirado en tal excelentes propósitos, sobre la base de que
pudiera colidir con el ordinal 24 del artículo 136 de la Constitución.
Me permito presentar dos Proyectos de Decreto, uno por el cual se modifica el
Decreto sobre Notarías Públicas y el otro que reglamentaría brevemente el
artículo 797 del Código de Procedimiento Civil.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CR
art:136-24
CR
art:190-10
CPC
art:324
CPC
art:330
CPC
art:524
CPC
art:574
CPC
art:790
CPC
art:791
CPC
art:794
CPC
art:797
LRP
art:31
LRP
art:92
LOPJ
art:146
RNP
art:10-a
182
RNP
RNP
RNP
SCSJCCMT
SCSJCCMT
art:13
art:19
art:20
15-03-1955
21-06-1965
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AUTENTICACION DE DOCUMENTOS
COPIAS CERTIFICADAS
DOCUMENTOS LEGALES
JUSTIFICATIVOS
JUECES
NOTARIOS
PROCEDIMIENTO CIVIL
RECONOCIMIENTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.156-162.
183
054
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19691117
En los delitos contra las personas la alevosía es una circunstancia
calificativa del hecho
FRAGMENTO
Carece de justificación legal la aplicación que se hace en el escrito de cargos
examinado, del artículo 77 del Código Penal en su ordinal 1°, por cuanto la
alevosía, ha sido erigida en circunstancias calificativas del hecho punible, en
los delitos de homicidio y de lesiones, conforme lo establece los artículos 408,
numeral 1° y 420 del Código Penal.
Por lo tanto, en el caso de análisis ha debido el Fiscal solicitar que la pena
fuese impuesta con el aumento al que se contrae el referido artículo 420 del
citado Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:77-1
CP
art:408-1
CP
art:420
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ALEVOSIA
CARGOS FISCALES
HOMICIDIO
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.167.
184
055
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de examen
SE
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
FECHA:19690203
La circunstancia de haber empleado el procesado para agredir a su
víctima un arma de fuego no da lugar a imponer la pena con el aumento
al que se contrae el artículo 420 del Código Penal
FRAGMENTO
La circunstancia de haber empleado el procesado para agredir a su víctima un
arma de fuego no da lugar a imponer la pena con el aumento al que se contrae
el artículo 420 del Código Penal, por cuanto el artículo 518 del mismo Código,
establece el requisito que se hallen ocultas o disimuladas de cualquier forma
en bastones u otros objetos de uso lícito.
Por lo tanto, su aplicación en el caso analizado no está ajustada a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.167.
185
056
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690203
En la Ley de Armas y Explosivos no está considerada la navaja
como de uso y detención prohibidos
FRAGMENTO
No ha lugar a la aplicación del artículo 278 del Código Penal, en el caso al que
se contrae la sentencia examinada, por cuanto la navaja, instrumento del
delito, no está comprendida entre las que la Ley de Armas y Explosivos
declara como de uso y detención prohibidos, pero a imponer la pena con el
aumento establecido en el artículo 420 del mismo Código, por cuanto la navaja
tiene las características de las que de manera enunciativa enumera el artículo
518 del citado Código, por ser fácilmente disimulable y por lo tanto, idónea
para agredir de manera sorpresiva con asechanza.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:278
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
ARMAS
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.167-168.
186
057
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690428
Cuando es usado como instrumento del delito un machete
destinado a labores agrícolas fuera de las horas de trabajo, se
incurre en delito por el uso indebido de aquél
FRAGMENTO
Con la lectura del escrito de cargos examinado, se observa que el Fiscal omite
formular cargos por el uso indebido del arma, de conformidad con el artículo
278 del Código Penal, la cual fue un machete.
Ahora bien: según el artículo 25 de la Ley de Armas y Explosivos, no se
considera delito de porte y armas si el hecho de llevar los dueños,
mayordomos, caporales o peones de haciendas, granjas, establecimientos de
agrícolas o pecuarios, los machetes, cuchillos, o instrumentos de agricultura,
cría o industria, necesarios para el cultivo o explotación, siempre que sean de
aquellos de cuyo uso permitan los Reglamentos que dicte el Ejecutivo Federal,
y que por su porte y uso, se efectúen solamente en viaje a los lugares de
trabajo y durante la permanencia de estos. El porte de tales armas en las
poblaciones, espectáculos públicos y reuniones, y su detención fuera de los
casos permitidos por la Ley, se castigará con la sanción prevista en el Código
Penal para el delito de porte de arma.
Por lo tanto, el uso de un arma destinada a las faenas agrícolas, fuera de las
labores de que se ocupa su portador, y fuera de las horas de trabajo, es
punible.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:278
LAE
art:25
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.68.
187
058
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690505
El machete no es un arma insidiosa
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, que el procesado para agredir a su víctima, fue a
su casa y trajo el machete con el que lo hirió, no ha lugar aplicar, como lo
solicitó el Fiscal, la atenuante a la que se contrae el artículo 420 del Código
Penal, por cuanto este precepto legal es aplicable en los casos a los que se
contrae el artículo 518 del mismo Código, que expresa:
“Para los efectos de la Ley penal se consideran armas insidiosas, las que son
fácilmente disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza, tales
como las hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto
cañón, aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallan
ocultas o disimuladas de cualquier modo o de fuego u otros objetos de uso
lícito”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.168.
188
059
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690618
El hueso de ganado no está considerado como arma insidiosa
FRAGMENTO
Por cuanto las lesiones que le infringiera el procesado a su víctima, las causó
con un pedazo de hueso de ganado, no ha lugar al aumento de la pena
conforme al artículo 420 del Código Penal, como lo solicitó el Fiscal, por
cuanto no es un arma de aquéllas a las que se contrae la Ley de Armas y
Explosivos, como lo ha considerado el Fiscal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
DESC
DESC
ARMAS
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.169.
189
060
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690707
La hojilla es un arma insidiosa por ser fácilmente disimulable
FRAGMENTO
Por cuanto la procesada agredió a su víctima con una hojilla, ha debido
solicitar que fuese la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del
Código Penal, por haber empleado arma insidiosa, toda vez que es fácilmente
disimulable o idónea para agredir de manera sorpresiva, con asechanza.
Además, el artículo 430 del Código Penal, expresa: “Para los efectos de los
capítulos de este título se reputan armas, además de la de fuego y de las
blancas los palos, piedras y cualquier otro instrumento propio para maltratar o
herir”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:430
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.169.
190
061
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690730
La correa no es un instrumento de prohibido porte y detención
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos que el procesado agredió a su víctima, con una
correa, no ha lugar a la aplicación del artículo 278 del Código Penal, por
cuanto una correa no es un instrumento de prohibido porte y detención.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:278
DESC
DESC
AGRESIONES
ARMAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.169.
191
062
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690905
Casos en que el uso indebido de armas por quienes están
autorizados para portarlas es delictivo
FRAGMENTO
Aun cuando el procesado, por virtud de las funciones que ejercía cuando
cometió el delito de lesiones por el que se le juzga, estuviese autorizado por la
ley para portar armas, no obstante, es procedente la aplicación de la pena por
el delito de uso indebido de ella, de conformidad con el artículo 282 del Código
Penal, que dispone, “Las personas a que se refieren los artículos 280 y 281, no
podrán hacer uso de las armas que portan sino en caso de legítima defensa o
de defensa del orden público, si hicieran uso indebido de dichas armas,
quedarán sujetos a las penas impuestas por los artículos 278 y 279, según el
caso, además de las penas correspondientes al delito, en que usando dichas
armas, hubiera incurrido.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:278
CP
art:279
CP
art:280
CP
art:281
CP
art:282
DESC
ARMAS
LEGITIMA DEFENSA
LESIONES
ORDEN PUBLICO
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.169.
DESC
DESC
DESC
DESC
192
063
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19691016
Los vidrios de una botella no pueden ser considerados como
armas de prohibido porte y detención, ni insidiosas
FRAGMENTO
Los vidrios de una botella no son armas de prohibido porte y detención, por
cuanto, según el artículo 2 de la Ley de Armas y Explosivos, se consideran los
que esta Ley indica; y según el artículo 9 de la misma Ley son declaradas
armas de prohibida importación, fabricación, comercio, porte y detención: las
escopetas, los revólveres y pistolas de todas clases y calibres, salvo por los
que a estos respecta, lo dispuesto en el artículo 21 de la misma Ley, o sea que
lo autorice el Ejecutivo Nacional; los rifles de cacería de cañón rayado, de
largo alcance y bala blindada; los bastones, pistolas, puñales, dagas y
estoques; los cuchillos y machetes que no sean de uso doméstico, industrial o
agrícola.
A su vez, el artículo 518 del Código Penal, considera armas insidiosas, las que
son fácilmente disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza,
tales como las hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de
corto cañón; aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallan
ocultas o disimuladas de cualquier modo en bastones u otros objetos de uso
lícito.
Por lo tanto, en el caso examinado, el cargo fiscal al declarar vidrios de una
botella, como arma de prohibido porte y de arma insidiosa, no está ajustado a
Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LAE
art:2
LAE
art:9
LAE
art:21
CP
art:518
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.170.
193
064
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690108
El cuchillo es un arma insidiosa
FRAGMENTO
Por cuanto consta que las lesiones que le infiriera a su víctima, fue con un
cuchillo, arma considerada por el Código Penal en su artículo 518 como
insidiosas, ha debido imponer la pena con el aumento al que se contrae el
artículo 420 del mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.170.
194
065
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690108
La navaja es un arma insidiosa
FRAGMENTO
El Fiscal ha debido, en el escrito de cargos examinado, solicitar que la pena
fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 420 del Código
Penal, por cuanto, por sus características, ha de ser comprendida dentro de
las armas, que en forma enunciativa enumera el artículo 518 del mismo
Código, por cuanto no puede desconocerse que una navaja cualesquiera que
sean sus características, es un instrumento adecuado para agredir de manera
sorpresiva, con asechanza.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.170.
195
066
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690120
En el caso de lesiones producidas con arma insidiosa ha lugar al
aumento a que se refiere el artículo 420 del Código Penal
FRAGMENTO
La buena conducta predelictiva del procesado no da lugar jurídicamente, como
lo ha apreciado el sentenciador la absolverlo de imponerle la pena con el
aumento al que se contrae el artículo 420 del Código Penal por el uso de arma
insidiosa, por cuanto si la sentencia es condenatoria, ha de serlo por el uso de
arma de esa índole.
Por lo tanto es jurídica la solicitud del Fiscal del Ministerio Público en su escrito
de cargos, de aplicar la aludida pena.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.171.
196
067
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690122
La navaja reúne las características que enumera el artículo 518 del
Código Penal
FRAGMENTO
El sentenciador ha debido aumentar la sanción impuesta al procesado en la
proporción establecida en el artículo 420 del Código Penal, conforme lo solicitó
el Fiscal en el escrito de cargos, por cuanto la navaja, cualesquiera que sean
sus características, es un arma idónea para agredir de manera sorpresiva, con
asechanza, por cuya razón reúne las características de las que de manera
enunciativa, enumera el artículo 518 del citado Código.
Por lo tanto, el fiscal está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.171.
197
068
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690219
El cuchillo es un arma insidiosa
FRAGMENTO
El sentenciador ha debido imponer la pena, en el caso analizado, con el
aumento establecido en el artículo 420 del Código Penal, como lo solicitó el
Fiscal en el correspondiente escrito de cargos, por cuanto el cuchillo, arma con
la que se cometió el delito incriminado, está comprendido entre las que el
Código Penal, en su artículo 518 califica de insidiosas.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.171.
198
069
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690219
En el caso de lesiones personales producidas por arma insidiosa
ha lugar al aumento de la pena a que se refiere el artículo 420 del
Código Penal
FRAGMENTO
Es procedente, como lo solicitó el Fiscal en el escrito de cargos el aumento de
la pena al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por cuanto el
artículo 518 del mismo Código expresa:
“Para los efectos de la Ley penal se consideran armas insidiosas, las que son
fácilmente disimulables y sirven para ofender por sorpresa, tales como las
hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto cañón,
aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallen ocultas o
disimuladas de cualquier modo en bastones u otros objetos de uso lícito”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.171-172.
199
070
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
La navaja ha de ser apreciada como arma insidiosa
FRAGMENTO
Por cuanto consta de la sentencia examina, que el procesado agredió a su
víctima con una puntilla (navaja) que sacó de uno de los bolsillos de su
pantalón, instrumento este, por sus características, está comprendido entre los
que el Código Penal, en su artículo 518 califica de insidiosas, ha debido ser
impuesta la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo
Código, conforme lo solicitó el Fiscal en el escrito de cargos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AGRESIONES
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.172.
200
071
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
El puñal es también un arma insidiosa
FRAGMENTO
Por cuanto consta del escrito de cargos examinado, que el procesado agredió
a su víctima, con un puñal, arma comprendida entre las que el Código Penal,
en su artículo 518 califica de insidiosas, ha debido el Fiscal solicitar que la
pena fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 420 del
mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AGRESIONES
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.172.
201
072
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690312
El cuchillo es declarado en el Código Penal, artículo 518 como una
de las armas insidiosas
FRAGMENTO
Dice así la sentencia examinada:
“TERCERO: RESPONSABILIDAD PENAL DEL PROCESADO: La acción delictiva
que ejecuta L.R.G., con el medio diseñado en actas fue producto de su libre
voluntad, el resultado fue el requerido, debiendo considerarse su
responsabilidad penal como plena; no considera este Superior Sentenciador
que el arma empleada para la ejecución del delito de lesiones, debe reputarse
como insidiosa, por cuanto ese medio es de libre venta en el comercio,
empleado constantemente en los servicios domésticos, no constando en actas
que el ciudadano L.R.G. lo mantuviera escondido o fuera fácilmente ocultable”.
El cuchillo, es declarado en el Código Penal artículo 518 como una de las
armas insidiosas, por ser fácilmente disimuladas y sirven para ofender por
sorpresa o asechanza; y por lo tanto, su uso en un hecho delictivo, da lugar a
la aplicación del aumento de la pena a la que se contrae el artículo 420 del
mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
LESIONES
PENAS
RESPONSABILIDAD PENAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.172-173.
202
073
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690414
Apreciaciones jurídicas sobre las armas insidiosas
FRAGMENTO
No ha lugar a la aplicación, en el caso al que se contrae el escrito de cargos
examinado, del artículo 278 del Código Penal, por cuanto la navaja,
instrumento del delito no está comprendida entre las que la Ley de Armas y
Explosivos declara como de uso y detención prohibida, pero si a imponer la
pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código, por
cuanto la navaja tiene las características de las armas que, de manera
enunciativa enumera el artículo 518 del citado Código, por ser fácilmente
disimulable y por lo tanto idónea para agredir por sorpresa o asechanza.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:278
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.173.
203
074
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690415
El cuchillo como arma
FRAGMENTO
Por cuanto expresa el escrito de cargos examinado:
“…Que está suficientemente comprobado en autos que el día treinta y uno de
diciembre de mil novecientos sesenta y ocho; en la Aldea Santa Ana, Municipio
Torondoy, Distrito Justo Briceño del Estado Mérida, se incurrió en el delictuoso
hecho de LESIONES PERSONALES, con arma blanca (cuchillo) en perjuicio del
ciudadano V.M.G.”.
Ha debido el Fiscal solicitar que la pena fuese impuesta con el aumento al que
se contrae el artículo 420 del mismo Código Penal, por cuanto esa arma está
comprendida entre las que el Código Penal, en su artículo 518, califica de
insidiosas.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.173.
204
075
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690526
La improcedencia de compensar la agravante prevista en el artículo
420 del Código Penal con la atenuante indicada en el numeral 4° del
artículo 74 del mismo Código
FRAGMENTO
Dice la sentencia así examinada:
“…TERCERA: Concurre a favor del enjuiciado la buena conducta predelictiva
demostrada durante el plenario con las testificales del V.P. y J.M.M.M.,
circunstancia esa que lo hace acreedor de la rebaja de una cuota parte de la
pena que se le aplicará en definitiva conforme a la facultad que confiere en
número 4° del artículo 74 del Código Penal, pero como quiera que de autos se
infiere que dicho encausado obra empleando un arma insidiosa en el hecho
(cuchillo), según propia confesión, circunstancia esa que agrava la pena según
lo preceptuado en el artículo 420 ejusdem, el Juzgador compensa la atenuante
anotada con la agravante señalada, para imponerla el término medio de la
pena que se referirá en el considerando siguiente”.
En el caso incriminado no ha lugar a la compensación de igual entidad que a
juicio del Tribunal aminora la gravedad del hecho”.
Y el artículo 420 ejusdem, decide: “Cuando el hecho especificado en los
artículos precedentes los referentes al delito de lesiones personales, estuviere
acompañado de algunas de las circunstancias indicadas en el artículo 408, o
cuando el hecho fuere cometido con armas insidiosas o con cualquiera otra
arma propiamente dicha, o por medio de sustancias corrosivas, la pena se
aumentará en la proporción de una sexta a una tercera parte. Si el hecho está
acompañado de alguna de las circunstancias previstas en el artículo 409, la
pena se aumentará con un tercio, sin perjuicio de la pena del hecho punible
concurrente que no pueda considerarse como circunstancia agravante sino
como delito separado”.
Además, la pena establecida en el citado artículo 420, es una pena específica
por el legislador para sancionar a quien comete delito con arma fácilmente
disimulable que sirven para ofender por sorpresa o asechanza.
205
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:74-4
CP
art:420
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
CONFESION
LESIONES
PENAS
SUSTANCIAS CORROSIVAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.173-174.
206
076
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690129
El estado de arrebato irrumpe violentamente en el campo de
nuestra vida psíquica inhibiendo nuestras facultades mentales
FRAGMENTO
Examinada detenidamente la sentencia aludida en el epígrafe, de este
memorandum, se observa, que no ha lugar a la aplicación del artículo 67 del
Código Penal, pues basta con leer la declaración del procesado para darnos
cuenta de ello.
Téngase en cuenta que el arrebato es un estado de inconciencia patológica, o
como lo denomina Janet, de disgregación psicológica, por estar desprovisto de
los vínculos que une la vida activa del sujeto con su vida intelectiva y con su
vida afectiva, constitutivas de la personalidad.
Es un hecho sustentado por la psicología experimental el que la emoción
violenta trastorna la inteligencia; disminuye la facultad de síntesis de la
conciencia; debilita la memoria por cuanto las imágenes se fijan torpemente
debido a la falta de atención normal, por lo cual, pasada la crisis, la memoria
evoca de manera imprecisa los sucesos, es decir: se produce un acto de
amnesia incompleta.
Por lo tanto, los actos cometidos durante ese estado, aun cuando ofrecen
todas las apariencias de ser voluntariamente queridos, a pesar de la ausencia
de conciencia que los caracteriza, no llegan a ser francamente percibidos por
el sujeto; no se hacen conscientes, por cuanto en ellos no actúa el psiquismo
superior: vale decir, la inteligencia y la voluntad.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:67
DESC
ESTADO DE ARREBATO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.174-175.
207
077
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690129
Estudio sobre las características del Estado de Arrebato
FRAGMENTO
No aparece justificada en autos la aplicación del artículo 67 del Código Penal,
por cuanto, como lo es la injusta provocación la que da lugar a aplicar la
atenuante acordada en el artículo 67 del Código Penal, sino la circunstancia de
que el procesado haya procedido a cometer el delito en un momento de
arrebato o de intenso dolor causado por una injusta provocación, y por lo tanto
han de aparecer comprobados en autos ambos presupuestos constitutivos por
elementos al Juzgador precisar, en primer lugar, si el hecho tenido como
provocación injusta reúne todas las características de antijuricidad, suficiencia
y seriedad, que le impriman la gravedad requerida para tomarlo como estímulo
adecuado probatorios aparece que el procesado al cometer el delito, dio
manifestaciones de torpe automatismo; de ira incontenida, es decir, pruebas
de las actitudes que haya asumido el procesado en los momentos de cometer
el delito que se le imputa, y que pongan en evidencia que se hallaba en un
momento de obnubilación mental, en un estado de arrebato.
Y si en el caso en análisis es indudable la gravedad de la ofensa por la víctima
causada, también lo es la de que surjan de los autos hechos, circunstancias
que den lugar a considerar que aquél procedió en un momento de obnubilación
mental.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:67
DESC
DESC
CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
ESTADO DE ARREBATO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.175.
208
078
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690331
Las características de un estado de arrebato han de estar
comprobadas en autos
FRAGMENTO
No ha lugar a aplicar, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, el artículo
67 del Código Penal, por cuanto no aparecen demostradas en autos las características
jurídicas que lo integran.
En efecto: el citado artículo dispone: “El que comete el hecho punible en un momento
de arrebato o de intenso dolor, determinados por injusta provocación, será castigado”.
Ha de ser tomado en cuenta para dar el citado precepto legal una correcta
interpretación, en primer lugar, que el arrebato es un estado emotivo, y que la emoción
es un hecho psíquico, y que, como tal se manifiesta en el mundo objetivo en sus
diversos grados. Más, lo que interesa jurídicamente saber, a los efectos legales, es
que el sujeto del delito, en el momento del acto delictivo, se halle en estado de
emoción facultades intelectivas y volitivas.
Este criterio es generalmente aceptado tanto en doctrina como en jurisprudencia. Así
la doctrina alemana exige que la reacción del estado emocional, sea “aufder stelle”,
que significa: “en el acto”.
El estado de arrebato produce un trastorno mental, en grado tal que el agente del
delito obra con torpe automatismo y por ende, se hace difícil, si acaso no imposible,
conciliar ese estado con las maniobras predelictivas del delincuente, como lo son las
de preparar los medios de ejecución y los de seguridad, por cuanto tales labores
significan función normal de las facultades mentales, o por lo menos, que ellas no
estaban lo suficientemente obnubiladas para ejecutar la acción.
Basta con leer la declaración del procesado para darnos cuenta de que no actuó en
estado de arrebato.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:67
DESC
DESC
DESC
DECLARACION
ESTADO DE ARREBATO
PRUEBA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.175-176.
209
079
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690618
Conceptos jurídicos sobre la comisión de un delito en estado de
arrebato
FRAGMENTO
Carece de justificación legal la aplicación que hace el sentenciador en el fallo
examinado, del artículo 67 del Código Penal, toda vez que no puede inducirse
un estado de arrebato, de las ofensas, por graves que sean, sin que existan en
autos otros elementos suficientes para tenerlo por comprobado.
Ha de ser tomado en cuenta, a tales efectos, que no puede medirse a todas
las personas por un mismo patrón emocional, por cuanto está demostrado con
caracteres de Ley Psicológica, que la afectividad ofrece graduaciones en
intensidad y duración, según el temperamento de la persona que la sufre, pues
cada individuo tiene su temperamento.
Dice Lavater: “Así como cada individuo tiene su forma propia y su propia
fisonomía, cada cuerpo humano, o más bien, cada cuerpo en general, está
compuesto bajo reglas fijas, de diversos ingredientes: homogéneos y
heterogéneos”. Y Manlau expresa: “No dudo un instante, si me pasa la
expresión, que el gran Laboratorio de Dios, existe para cada individuo, una
fórmula de preparación; una receta particular, que determina la duración de la
vida; la índole de su sensibilidad y de su actividad; de donde resulta que cada
cuerpo tenga su propio temperamento individual y su grado de irritabilidad y de
elasticidad. (Ver Diccionario Enciclopédico Hispano Americano. Tomo XXI,
Pág. 542 y siguiente).
A su vez, Wundt dividió los tipos temperamentales en cuatro clases:
a)
El colérico: de afectividad fuerte y rápida; b) El melancólico: de
afectividad fuerte y lentamente mudable; c) El sanguíneo: de
afectividad débil y rápida; d) El flemático: de afectividad débil y lenta.
Por su parte Heymans y Wiermas, dan la siguiente clasificación:
a)
Los amorfos; b) Los apáticos; c) Los sanguíneos; d) Los flemáticos; e)
Los nerviosos; f) Los sentimentales; g) Los coléricos; y h) Los
apasionados. (Ver Psicología Médica por J.A. De Laburu P.J. 3ª.
Edición. Págs. 143 y 144).
210
Por lo tanto, no es posible deducir, del hecho puro y simple de las ofensas
inferidas, el estado emocional que pudiera causar al ofendido, si se carece de
otros elementos de convicción en cuanto a la manera como hubo de
reaccionar ante ellas; o por mejor expresarlo: del afecto emocional que tales
ofensas produjeron.
Inspirado el legislador venezolano en esos principios estableció precisamente
en el numeral 3° del artículo 74 del Código Penal, como circunstancia
atenuante “El haber producido injuria o amenaza por parte del ofendido,
cuando no sea de tal gravedad que dé lugar a la aplicación del artículo 67”,
porque la gravedad de la injuria la ha medido el legislador por la intensidad de
ella, suficiente para producir un estado de arrebato, o por el tiempo
temperamental de quien la sufre.
En el caso al que se contrae la sentencia examinada, basta con leer la
declaración del procesado para darnos cuenta de que no llegó a sufrir en los
momentos de cometer el delito que se le imputa, un estado de arrebato.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:67
CP
art:74-3
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AMENAZAS
CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
DECLARACION
DIFAMACION
ESTADO DE ARREBATO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.176-177.
211
080
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19691110
Requisitos que ha de satisfacer un auto de detención
FRAGMENTO
Las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo Penal para declarar
terminada una averiguación sumaria por no haber lugar a proseguirla conforme
al artículo 206 del Código de Enjuiciamiento Criminal, deben satisfacer los
requisitos de forma que, para las sentencias definitivas, establece el artículo 42
del citado Código.
La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República,
en sentencia de 11 de julio de 1963, decidió:
“Ha sido jurisprudencia repetida de esta Corte Suprema de Justicia, actuando
en Sala de Casación Penal, la de que, en los autos que terminan una
averiguación sumaria de conformidad con el artículo 206 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, deben observarse aquellas reglas que rigen la
construcción de las sentencias definitivas; y que si en éstas últimas valen
infracciones de forma que atentan contra las determinaciones legales que
ordenan el régimen del análisis y comparación de las pruebas, así como la
necesaria fundamentación y comparación de las pruebas, así como la
necesaria fundamentación de las citas legales correspondientes, de la misma
manera han de observarse en los mencionados fallos de carácter
interlocutorio, que como el del presente caso, tienen fuerza definitiva”. (Ver
sentencia del 11 de julio de 1963).
La decisión examinada no satisface esos requisitos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
CEC
art:206
SCSJSCP
11-07-1963
DESC
DESC
DESC
DETENCION
SENTENCIAS
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.177-178.
212
081
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690911
Condición Jurídica de la Mujer. Circunstancias Agravantes
FRAGMENTO
Solicita el Fiscal, en el escrito de cargos examinado, la aplicación de la
agravante a la que se refiere el ordinal 8° del artículo 77 del Código Penal, o
sea el abuso, para cometer el delito que se imputa al procesado, de la
superioridad del sexo.
La sola circunstancia de que el delito se hubiese cometido en una mujer, no da
lugar a la aplicación de la mencionada agravante, pues, conforme lo ha
decidido la Corte de Casación Penal Venezolana.
“El simple hecho de la diferencia del sexo, esto es, la posición del hombre
fuerte a la mujer no delinca la circunstancia agravante de abuso de la
superioridad del sexo, pues si así fuere, en cada hecho punible cometido por el
varón en la hembra existiría siempre tal circunstancia derivada del clásico
concepto de la superioridad del sexo masculino sobre el femenino. El numeral
8° del artículo 77 del Código Penal se refiere sólo al abuso de la superioridad,
de la fuerza, de las armas; esto es, que el autor, valiéndose de tales atributos,
o medios, abuse de ellos paralizando la reacción natural de defensa que
desenvuelve todo ser viviente ante el ataque de sus bienes jurídicamente
protegidos”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:77-8
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
MUJER
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.178.
213
082
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690911
La premeditación es circunstancia calificativa, en los delitos contra
las personas
FRAGMENTO
Carece de aplicación legal, en el caso al que se contrae el escrito de cargos
examinado, la circunstancia agravante genérica, a la que se refiere el ordinal
5° del artículo 77 del Código Penal, por cuanto, la premeditación; en los delitos
contra las personas –homicidio y lesiones- es calificativa del mismo hecho
punible, conforme lo establece los artículos 408 ordinal 3° y 420 del Código
Penal.
Por lo tanto, la cita de ese precepto – el ordinal 5° del artículo 77 del Código
Penal – en el escrito de cargos examinado, no ha estado ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:77-5
CP
art:408-3
CP
art:420
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
DELITOS CONTRA LAS PERSONAS
HOMICIDIO
LESIONES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.179.
214
083
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690108
Características de la concurrencia real de delitos
FRAGMENTO
Por cuanto consta de la sentencia examinada, que el procesado cometió el
delito que se le imputa en perjuicio de varias personas, por acciones
individualizadas, se está en presencia de una concurrencia real de hechos
punibles, sancionado en atinencia a lo dispuesto en el artículo 88 del Código
Penal, y no de un solo delito continuado, al que se contrae el artículo 99 del
mismo Código, aplicado por el sentenciador, en el caso analizado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:88
CP
art:99
DESC
DESC
CONCURRENCIA DE DELITOS
DELITO CONTINUADO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.179.
215
084
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690428
Por cuanto consta que la estafa, delito que se le imputa en cada
infracción aparece como un delito perfecto
FRAGMENTO
Por cuanto consta que la estafa, delito que se le imputa al procesado lo
perpetró en perjuicio de los ciudadanos J.R.V.V., N.R.S., P.G., J.R.R. y W.M., se
trata de una concurrencia real de delitos, y por lo tanto sujeto el delincuente al
aumento de la pena, establecido en el artículo 88 del Código Penal.
Téngase en cuenta que esta figura delictiva explícase por la circunstancia de
que cada infracción a la Ley aparece como un delito perfecto, por haber sido
consumado deliberadamente, no como recursos encaminados hacia la
perpetración de un solo hecho delictivo; de un delito perpetrado en una sola
acción sino en varias; quiérese expresar que cada acción delictiva aparece
individualizada, tanto subjetivamente como objetivamente; tanto en lesión
jurídica como en cuantía, tiempo y demás recursos operantes: Por eso
Impallomeni ha dictaminado: “No es la unidad de acción, la que hace que su
autor le sea aplicada una sola pena del título más grave, sino la unidad de
hecho, si una acción ha producido más de un hecho criminoso hay un
concurso real de delitos”.
Por lo tanto, en el caso examinado, el Fiscal ha debido solicitar que la pena
fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 88 del Código
Penal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:88
DESC
DESC
DESC
DESC
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CONCURRENCIA DE DELITOS
ESTAFA
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.179-180.
216
085
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690514
Los hurtos perpetrados por un mismo agente, contra varias
personas y en distintos lugares, constituyen una concurrencia real
de delitos
FRAGMENTO
El escrito de cargos examinado expresa:
“…Estando en la oportunidad señalada por el artículo 218 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, para formular o no el escrito de cargos que debe
recaer en la averiguación sumaria abierta contra G.J.C. y R.J.L., por el delito de
hurto donde resultaron agraviados los Almacenes “Ultramodas”, “Casa Valera”,
“El Palacio del Niño”, “Marysay”, “La Gran Rebaja”, y “Zapatería La Morena”,
hecho ocurrido en la ciudad de Valera el día 24 de Febrero de 1969, procede
el estudio de las actas sumariales las cuales fueron instruidas por el Cuerpo
Técnico de Policía Judicial”.
Por lo tanto, se trata de una concurrencia de delitos, por cuya razón, el Fiscal
ha debido solicitar que fuese impuesta la pena con el aumento al que se
contrae el artículo 88 del Código Penal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:88
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CONCURRENCIA DE DELITOS
HURTO
PENAS
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.180.
217
086
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690203
Formalidades que han de satisfacer las decisiones revocatorias de
un auto de detención
FRAGMENTO
Las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo Penal para revocar
un auto de detención han de satisfacer los mismos requisitos de forma que,
para las sentencias definitivas, establece el artículo 42 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, por cuanto, como estas, están destinadas a surtir los
efectos de la cosa juzgada.
Así lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia actuando en Sala de Casación
Penal, en sentencia de 14 de mayo de 1964.
La decisión examinada no satisface esos requisitos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
SCSJSCP
14-05-1964
DESC
DESC
DESC
COSA JUZGADA
DETENCION
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.180-181.
218
087
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690305
La decisión por la cual declara terminada una averiguación
sumaria, ha de ajustarse a los requisitos de forma de las
sentencias
FRAGMENTO
Las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo penal para declarar
terminada una averiguación sumaria por no haber lugar a proseguirla conforme
el artículo 206 del Código de Enjuiciamiento Criminal, deben satisfacer los
mismos requisitos de forma que, para las sentencias definitivas, establece el
artículo 42 del Código citado.
Así lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia de la República actuando en
Sala de Casación Penal. (Ver sentencia de 11 de julio de 1963).
La decisión examinada no satisface esos requisitos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
CEC
art:206
SCSJSCP
11-07-1963
DESC
DESC
DESC
CASACION
SENTENCIAS
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.181.
219
088
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:1969
Requisitos que han de satisfacer las decisiones por las cuales se
revoca un auto de detención
FRAGMENTO
Como lo ha venido sustentando la Fiscalía General de la República, las
decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo Penal para revocar un
auto de detención han de satisfacer los mismos requisitos de forma que, para
las sentencias definitivas, establece el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento
Criminal, por cuanto, como estas están destinadas a surtir los efectos de la
cosa juzgada.
En sentencia del 1° de mayo de 1964, la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema de Justicia, decidió:
“Como se ve en el texto transcrito, la sentencia incumple las normas
establecidas en el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Esta
disposición ordena que en la parte expositiva de la sentencia se haga un
resumen de las pruebas que haya en contra como a favor del reo. Dicho
resumen debe comprender y compendiar fielmente todas las actas probatorias
del proceso, porque de lo contrario carecería de base legítima la motivación
del fallo. Y aún cuando en el presente caso se trata de una decisión mediante
la cual se revoca un auto de detención ha sido doctrina de la Sala que el
resumen es también obligatorio en las determinaciones judiciales de tal índole
como garantía que la Ley ofrece a las partes y a la sociedad de que los jueces
se han impuesto y tomado el resultado del proceso”.
La decisión examinada no satisface esos requisitos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
SCSJSCP
01-05-1964
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
COSA JUZGADA
DETENCION
MOTIVO (DERECHO)
PRUEBA
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.181-182.
220
089
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690811
El delito continuado es aquel en que el hecho punible es cometido
no en una sola acción sino en varias acciones sucesivas
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos que el procesado se ocupaba, desde hace un año
a hurtarle a la víctima las gallinas de su granja, se trata de un delito
continuado, al que se contrae el artículo 99 del Código Penal por haber
cometido, no una sola acción, en un solo acto, sino en varios constitutivos
cada uno de una infracción al respectivo precepto legal y con actos ejecutivos
de una misma resolución. Es decir, la persistencia en la violación de una
misma disposición, constituye un delito continuado, que es precisamente al
que se contrae el artículo 99 citado, y cuya figura delictiva no es otra que la
que define el delito cometido, no en forma instantánea, ni de manera
permanente, sino mediante la realización de varios actos, de varias acciones,
hasta lograr su total consumación, y cuyos actos están unificados por una
misma resolución; la resolución surgida desde el mismo instante en que su
autor concedió la idea de ejecutar el hecho punible, en forma continuada.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:99
DESC
DESC
DELITO CONTINUADO
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.182.
221
090
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690113
No ha lugar a la aplicación del artículo 88 del Código Penal
FRAGMENTO
Dice así el escrito de cargos examinado:
“…PRIMERO: El cuerpo de los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas en accidente de
tránsito cometido en las personas de los menores H.P. y G.P., respectivamente, se encuentran
plenamente comprobado con los elementos que a continuación se especifican.
…
TECERO: La conducta ilícita del procesado debe ubicarse dentro de la modalidad delictiva que
señala los artículos 411, 422 en relación con el artículo 417 del Código Penal, con el aumento al
que se contrae el artículo 88 ejudem, por tratarse de un concurso real de delitos”.
Carece de justificación legal la aplicación del artículo 88 del Código Penal, por tratarse de un
solo delito.
En efecto: el artículo 411 del mismo Código expresa:
“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien por impericia en su profesión,
arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o instrucciones, haya
ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco
años”.
Si del hecho resulta la muerte de varias personas o la muerte de una sola y las heridas de una o
más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas en el artículo 416, la pena de
prisión podrá aumentarse hasta ocho años.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:88
CP
art:411
CP
art:416
CP
art:417
CP
art:422
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCIDENTES DE TRANSITO
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CONCURRENCIA DE DELITOS
HOMICIDIO
LESIONES
MENORES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.182-183.
222
091
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690120
En el homicidio culposo no ha lugar la aplicación del artículo 422
del Código Penal
FRAGMENTO
El homicidio culposo está sancionado en el artículo 411 del Código Penal, que
establece que el que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien
por impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los
reglamentos, órdenes o instrucciones haya ocasionado la muerte de alguna
persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco años. Si del hecho
resulta la muerte de varias personas o la muerte de una sola y las heridas de
una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas en el
artículo 416 del mismo Código la pena de prisión podrá aumentarse hasta
ocho años.
El artículo 422 del mismo Código refiérese a la sanción del delito de lesiones
culposas.
Por lo tanto el cargo fiscal al que se contrae el escrito de cargos examinado,
no está ajustado a la Ley.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:411
CP
art:416
CP
art:422
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
DELITO CULPOSO
HOMICIDIO
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.183.
223
092
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690129
Comete un solo delito quien, como consecuencia de un hecho
culposo ocasiona homicidio y lesiones en varias personas
FRAGMENTO
Cuando, como resultado de un accidente de tránsito se causan homicidio y
lesiones, el hecho ha de ser sancionado con atinencia al artículo 411 del
Código Penal, el cual, en su segundo acápite establece: que si de aquel
resulta la muerte de varias personas, o la muerte de una sola y las heridas de
una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas en el
artículo 416, la pena de prisión podrá aumentarse hasta ocho años.
Este precepto está inspirado en la doctrina que sustenta el criterio de que en
los delitos culposos no pueden dividirse sus resultados en tantos hechos
punibles cuantos sean aquellos, sino que han de agruparse en una imputación
única, por ser uno el acto generador de ellos, y una sola la relación de
causalidad que los une; no revistiendo importancia alguna la circunstancia de
que las lesiones no sean de la gravedad a las que se refiere el citado artículo
411, por cuanto una sanción queda subsumida dentro del aumento de pena
acordada para tales casos en el citado precepto legal, pues solo rige para fijar
la pena que ha de ser impuesta, la valorización que haga el Juez sobre el
grado de culpabilidad del agente del delito.
Por lo tanto la cita del artículo 422 en el escrito de cargos no está ajustada a
Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:411
CP
art:416
CP
art:422
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCIDENTES DE TRANSITO
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CULPABILIDAD
DELITO CULPOSO
HOMICIDIO
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.183-184.
224
093
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690210
En los delitos culposos, de lesiones para la fijación de la pena no
ha lugar a tomar en cuenta las prescripciones del artículo 37 del
Código Penal
FRAGMENTO
En la fijación de la pena por un delito culposo de lesiones, no ha lugar hacerlo
a las normas establecidas en el artículo 37 del Código Penal, por cuanto estas
solo son aplicables a los delitos intencionales, pues en los culposos la Ley le
impone al juzgador aplicarla según la apreciación que haga este del grado de
imprudencia o negligencia, o impericia en su profesión, arte o industria, o por
inobservancia de las Leyes y Reglamentos correspondientes.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:37
DESC
DESC
DESC
DELITO CULPOSO
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.184.
225
094
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690428
En un delito culposo no ha lugar aplicar el artículo 88 del Código
Penal
FRAGMENTO
Cuando, como resultado de un accidente de tránsito se causaron lesiones a
más de una persona, el delito es uno solo, y por lo tanto, no ha lugar a aplicar,
como se hace en el escrito de cargos examinado, el artículo 88 del Código
Penal, por cuanto este precepto legal dispone: “Al culpable de dos o más
delitos cada uno de los cuales acarree pena de prisión, solo se aplicará la
pena correspondiente al más grave, pero con el aumento de la mitad del
tiempo correspondiente a la pena del otro u otros”.
Es de la doctrina jurídica de que en los delitos culposos no pueden dividirse
sus resultados en tantos hechos punibles cuantos sean aquellos, sino que han
de agruparse en una imputación única, por ser uno el acto generador de ellos,
y una sola la relación de causalidad que lo une, no revistiendo importancia
alguna la circunstancia de que las lesiones no sean de la gravedad a las que
se refiere el artículo 411 del Código Penal.
Por lo tanto, en el caso examinado, el cargo Fiscal no está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:88
CP
art:411
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCIDENTES DE TRANSITO
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
DELITO CULPOSO
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.184.
226
095
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690514
Delito de lesión culposa
FRAGMENTO
Dice así el escrito de cargos examinado:
“…J.R. de F.: El día lunes 27-1-69, como a eso de las 3 de la tarde, yo fui para
que A.D. a sacarme una muela, me pasó para adentro, me dio anestesia, me
tuvo como media hora dándome, no me sacó la muela y me sacó la quijada de
los lados, y según me dice la Doctora que me está tratando que tengo fractura.
Es todo”.
Esta Fiscalía, a los fines consiguientes observa: El ciudadano E.R.D., en su
declaración indagatoria, cursante a los folios 22 vuelto, expresa ser de
profesión mecánico dental. Ahora bien: el Artículo 13 de la Ley de Ejercicio de
la Odontología dice: “Se prohíbe a los mecánicos dentales: I. Intervenir en la
boca de los pacientes, ni aún en presencia del profesional de Odontología. II.
Ejecutar trabajos de prótesis y de mecánica dental ordenados por personas
que no están autorizadas legalmente para ejercer la Odontología.
Unico: Las infracciones a los artículos 12 y 13 se consideran como ejercicio
ilegal de la Odontología”.
“El cuerpo del delito de LESIONES PERSONALES en perjuicio de J. de F. surge
de los siguientes elementos: declaraciones de J.F.R., P.S.J.C.A.J.F. y de la
propia declaración del indiciado E.R.D., del Informe presentado por
funcionarios del Cuerpo Técnico de Policía Judicial, y del Informe médicoforense en el cual se aprecia que la ciudadana J. de F., ha debido necesitar de
20 a 25 días para su curación, con igual tiempo para sus ocupaciones
habituales”.
Y fundado en tales pruebas, el Fiscal califica el hecho como sujeto a la pena a
la que se contrae el artículo 417 del Código Penal.
Hemos de advertir que no se trata de un delito culposo, al que se contrae el
artículo 422 del Código Penal, que expresa:
“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien por impericia
en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos,
órdenes o disciplinas, ocasione a otro daño en el cuerpo o en la salud, o
alguna perturbación de sus facultades intelectuales, será castigado:
1° Con arresto de cinco a cuarenta y cinco días, o multa de cincuenta a
quinientos bolívares, en los casos especificados en los artículos 415 y 418, no
227
pudiendo procederse sino a instancia de parte.
2° Con prisión de uno a doce meses o multa de ciento cincuenta a mil
quinientos bolívares, en los casos de los artículos 416 y 417.
3° Con arresto de uno a doce meses o multa de veinticinco bolívares en los
casos del artículo 419, no debiéndose proceder entonces sino a instancia de
parte”.
En cambio, sobre los delitos de lesiones personales, el artículo 415, expresa:
“El que sin intención de matar, pero sí de causarle daño haya ocasionado a
alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una perturbación
en las facultades intelectuales, será castigado…”.
En el caso del escrito de cargos examinado no hay pruebas de que el
procesado quiso causarle daño a su víctima.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LEO
art:12
LEO
art:13
CP
art:415
CP
art:416
CP
art:417
CP
art:418
CP
art:419
CP
art:422
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
DELITO CULPOSO
LESIONES
ODONTOLOGIA
PENAS
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.185-186.
228
096
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19691009
Conceptos que han de ser tomados en cuenta para apreciar un
delito como preterintencional
FRAGMENTO
Aplica el sentenciador en el fallo examinado, a favor del procesado, el artículo
421 del Código Penal, por considerar que el hecho excedió en sus
consecuencias, al fin que se propuso el culpable, pero no expone razón alguna
que justifique esta determinación. Por el contrario, si analizamos el informe
médico-legal, nos percatamos de que, en tanto el sitio o parte lesionada, como
sus características, nos induce a considerar las lesiones como perpetradas con
plena intencionalidad, con mayor razón cuando fueron producidas con un
cuchillo.
El artículo citado establece que “cuando en los casos previstos en los artículos
que preceden, excede el hecho en sus consecuencias al fin que se propuso el
culpable, la pena en ellos establecida se disminuirá de una tercera parte a la
mitad”.
Analizando el transcrito precepto legal nos damos cuenta que en esa clase de
delitos concurren dos factores uno imputable al dolo y el otro a una culpa por
imprudencia: el primero es el de intención de causar un daño a la persona; es
decir, la voluntariedad en la acción; y el segundo los resultados, no previstos,
ni queridos. Y debido a esta dualidad antagónica, dificúltase la apreciación de
la naturaleza que lo anima, por cuya razón tanto en doctrina como en
jurisprudencia, la doctrina ha señalado normas de carácter práctico para la
fijación del concepto, tales como la clase de arma empleada la dirección dada
a los golpes; la importancia de las lesiones causadas, etc. Y además ha sido
establecido también que no basta para que se tenga a un delito como
preterintencional, que la intención haya excedido al resultado deseado, sino
que es necesario además, que el medio empleado no sea razonablemente
idóneo para obtenerlo.
Basta con leer el informe médico-legal, para darnos cuenta de la intención que
animó al procesado. Dicen los médicos-legistas que las lesiones inferidas al
agraviado fueron graves, pues se comprobaron las siguientes lesiones
internas: a) hemoperitoneo abundante, b) herida en el diafragma, a
consecuencia de herida a nivel del noveno espacio costal izquierdo, c)
hemotórax moderado, sin lesiones pulmonares, d) herida en el vaso, el cual
fue extirpado…
Por lo tanto, es deducible que la intención de agresor fue la de agredir, en
forma grave, si acaso no, con la de causar la muerte a su víctima, y por ende,
229
no puede ser apreciado el delito como preterintencional.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:421
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CULPABILIDAD
DELITO PRETERINTENCIONAL
DOLO
LESIONES
PENAS
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.186-187.
230
097
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690120
La violación no puede calificarse como lesión
FRAGMENTO
No obstante de que en el escrito de cargos examinado, consta de que el
procesado cometió el delito de violación en la persona de una menor,
sancionado con las penas a las que se contrae los artículos 375 al 406 del
Código Penal, el Fiscal formula cargos por el delito de lesiones en perjuicio de
la menor, y solicita la aplicación de la pena a la que se contrae el artículo 416
del mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:375
CP
art:406
CP
art:416
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
LESIONES
MENORES
VIOLACION
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.187.
231
098
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690115
No es la embriaguez la que toma en cuenta la Ley para acordar
rebaja a la pena, sino la perturbación mental que ella produce
FRAGMENTO
Carece de justificación legal la aplicación que hace el sentenciador en el fallo
examinado, del artículo 64 del Código Penal, por cuanto no es la embriaguez
del procesado la que da lugar a la rebaja de la pena establecida en ese
precepto legal, sino la circunstancia de que el agente del delito se hallara, en
los momentos de cometerlo, en estado de perturbación mental, por
embriaguez.
Ha de ser tenido en cuenta que no en todas las personas el alcohol ingerido
obra con las mismas consecuencias neuropsíquicas, pues el algunos, sobre
todo en los de temperamento sanguíneo ejerce una influencia activante; en
otros como los de temperamento linfático, ejerce el alcohol una influencia
enervante; y en aquellas personas pasivas de un estado de toxicidad crónica,
como lo son los urémicos, sifilíticos, el alcohol, aun en pequeña dosis, tiende a
avivar aquel estado. Por ello suele observarse que, aún en estado avanzado
de embriaguez, manifestado por su logorrea, su euforia; la expresión de sus
sentimientos más íntimos; su conducta indiscreta, sin llegar a la perturbación
mental, lo cual da lugar a aquellas manifestaciones.
Basta con dar lectura a la declaración del procesado para darnos cuenta de
que, para los momentos de cometer el delito no estaba en ese estado.
Por lo tanto no ha lugar a aplicar el artículo 64 del Código Penal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:64
DESC
DESC
DESC
DESC
ALCOHOLISMO
PENAS
PERTURBACION MENTAL
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.187-188.
232
099
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690127
La embriaguez no produce en todas las personas los mismos
efectos neuropsíquicos
FRAGMENTO
Como reiteradamente lo ha venido sustentando la Fiscalía General de la
República, no es la embriaguez la que da lugar a la aplicación del artículo 64
del Código Penal, sino la circunstancia de que el procesado haya cometido el
delito en estado de perturbación mental producido por la embriaguez, como
con toda claridad lo expresa el citado precepto legal y al establecer así el
legislador hubo de tener en cuenta que la causa determinante de la rebaja de
la pena no es otra, como lo sustenta la doctrina penal, que la de haber
procedido a cometer el agente, el acto punible en un momento de perturbación
mental de sus facultades mentales.
Ahora bien: es muy conocido por la observación, que el licor no produce por su
sola ingestión, ese estado de perturbación mental, pues obra por grados, y
según el temperamento del individuo que lo ingiera. Por eso Silvela opina: “La
embriaguez presenta de un modo marcado tres períodos o estados diversos,
en el primero de los cuales existe una irritación o exaltación llevado a obrar a
impulso de un móvil exterior. Sucede a este período otro tanto parecido a la
locura en el que el beodo, cuando se halla en él, pierde la conciencia de si
mismo, así como la de la Ley y de los principios racionales, y experimenta
verdaderas alucinaciones de los sentidos; y el último período se caracteriza
por un estado de atonía y de colapso, que tanto los sentidos corporales, como
las facultades todas del espíritu, se suspenden por lo cual ese estado es
comparable a la locura, y la responsabilidad debe ser incompleta. (Ver
Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, Tomo VIII, Pág. 242).
En el caso examinado, basta con leer la declaración del procesado para
darnos cuenta de que en los momentos de cometer el delito que se le imputa,
no se hallaba es estado de perturbación mental, por cuanto recordó todos los
eventos del suceso.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:64
DESC
DESC
DESC
ALCOHOLISMO
PERTURBACION MENTAL
PENAS
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
233
FUEN
Informe FGR, 1969, p.188.
100
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690108
El escrito de cargos ha de contener la transcripción de los
informes médico-legales, como las declaraciones que obran en
autos
FRAGMENTO
Del análisis del escrito de cargos examinado, se observa que se omite, tanto la
transcripción de las declaraciones que obran en autos, como los informes
médicos-legales, omisión violatoria del artículo 218 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, que ordena que en el escrito de cargos debe
expresarse el hecho o hechos que se le imputen al procesado, determinando
los elementos que sirvan a especificarlos, según resulten de los autos, y
explicando también la calificación jurídica, que a su juicio, merezcan el hecho o
hechos imputados, con cita de los correspondientes artículos del Código
Penal.
En el caso analizado, el Fiscal, engloba, digamoslo así, tanto los informes
médico-legales, como las declaraciones de los testigos sumariales, para narrar
los hechos delictivos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
DECLARACION
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
SUMARIOS
TESTIGOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.189.
234
101
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690115
El escrito de cargos debe cumplir las formalidades del artículo 218
del Código de Enjuiciamiento Criminal
FRAGMENTO
El escrito de cargos examinado omite transcribir las declaraciones de los
testigos que obran en autos, formalidad indispensable para dar cumplimiento al
artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal que dispone que el escrito
de cargos deberá expresar el hecho o hechos que se le imputen al procesado,
determinando los elementos que sirvan a especificarlos según resulten de los
autos y explicando la calificación jurídica que a su juicio merezcan el hecho o
hechos imputados, con cita de los correspondientes artículos del Código Penal
y por cuanto el delito de hurto tiene diversas modalidades, es imprescindible el
cumplimiento de aquella modalidad.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
DECLARACION
TESTIGOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.189.
235
102
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690122
El artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal ordena que
en el escrito de cargos se deben expresar el hechos o hechos que
se le imputen al procesado
FRAGMENTO
De la lectura del escrito de cargos examinado, se observa que se omite la
transcripción de las declaraciones sumariales que obran en autos, omisión
violatoria del artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que ordena
que en el escrito de cargos se deben expresar el hecho o hechos que se le
imputen al procesado, determinando los elementos que sirvan a especificarlos,
según resulten de los autos, y de cuya determinación se obtiene con la
transcripción de las mencionadas declaraciones.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
DECLARACION
IMPUTABILIDAD
SUMARIOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.189.
236
103
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690514
El escrito de cargos debe expresar el hecho o hechos imputados y
determinar los elementos que sirvan a especificarlos según resulte
de los autos
FRAGMENTO
De la lectura del escrito de cargos se observa que se omite expresar la clase
de arma con la que el procesado agredió a su víctima, omisión violatoria del
artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal que ordena que en él debe
expresar los elementos que sirvan a especificarlos, según resulten de los autos
y por cuanto, además, el sentenciador tiene que decidir sobre el delito de
detención y porte de armas, al que se contrae el artículo 273 del Código Penal
e imponer la pena a la que se contrae el artículo 278 del mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:273
CP
art:278
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CARGOS FISCALES
DETENCION
IMPUTABILIDAD
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.190.
237
104
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690901
El escrito de cargos ha de satisfacer varios requisitos
FRAGMENTO
Cuando, como en el caso analizado en el escrito de cargos examinado, el
Fiscal considera procedente la imputación de haber sido cometido el delito, en
determinadas circunstancias agravantes, específicas o atenuantes, han de
exponerse los hechos que le dan fundamento, toda vez que constituyendo el
escrito de cargos en el proceso penal, el libelo que abre el juicio, ha de
contener en su exposición todas las razones de hecho y de derecho
indispensables para la calificación del delito a fin de que el procesado se
imponga de ellos y pueda plantear su defensa debidamente.
En estos principios jurídicos está inspirado el artículo 218 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, que dispone que el Fiscal del Ministerio Público ha de
expresar en escrito formal, los cargos que resultan contra el encausado
expresando el hecho o hechos que se le imputen; determinando los elementos
que sirvan a especificarlos, según resulte de los autos, y explicando la
calificación jurídica que, a su juicio le merezcan.
La forma sintética en la que está redactado el escrito de cargos examinado,
impide que se dé cumplimiento a esos requisitos.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES
IMPUTABILIDAD
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.190.
238
105
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690120
En los delitos de homicidio no ha lugar a aplicar el artículo 420 del
Código Penal
FRAGMENTO
No ha lugar a aplicar, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, el
aumento en la pena al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por
cuanto el delito imputado es el de homicidio y ese aumento refíerese a los
delitos de lesiones personales, toda vez que expresa: “Cuando el hecho
especificado en los artículos precedentes estuviere acompañado de alguna de
las circunstancias indicadas en el artículo 408, u cuando el hecho fuere
cometido con arma insidiosa, o con cualquier otra arma propiamente dicha, o
por medio de sustancias corrosivas, la pena se aumentará en la proporción de
una sexta a una tercera parte”.
Basta con dar lectura al precepto legal transcrito, para darnos cuenta de que al
referirse el sentenciador a los “artículos precedentes”, aludió a los delitos
comprendidos en el Capítulo II del Libro II del Código Penal, que trata de “las
lesiones personales”.
En este sentido lo decidió la Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación
Penal en sentencia del 17 de febrero de 1966.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:408
CP
art:420
SCSJSCP
17-02-1966
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ARMAS
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HOMICIDIO
LESIONES
PENAS
SENTENCIAS
SUSTANCIAS CORROSIVAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.190-191.
239
106
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690212
En caso de homicidio por presunto envenenamiento progresivo
debió tomar en cuenta el Fiscal las declaraciones de las
domésticas sobre la alimentación de la víctima, contra indicio
grave de la procesada
FRAGMENTO
En el escrito de cargos examinado, consta:
a)
Que el día 24 de noviembre de 1964 falleció en el Hospital Central de
la ciudad de San Cristóbal, capital del Estado Táchira el ciudadano A.P.
o R., que según la certificación médica, del DR. I.M., la causa de la
muerte fue por HEMORRAGIA CEREBRAL E HIPERTENSION ARTERIAL.
b)
Que dos mujeres de servicio de la casa del matrimonio P.M., han
manifestado que con respecto a la alimentación del señor P., esta no
era preparada sino exclusivamente por su esposa A.M.S. de P., y por la
madre de ésta, de origen libanés, ciudadana M.S. de M., pues dichas
personas no permitían que nadie presenciara ni hiciera o elaborara los
alimentos y líquidos o remedios, los cuales le eran diariamente
aplicados por su esposa y suegra, ya nombradas.
c)
Que A., durante su enfermedad presentaba continuas náuseas que la
mayoría de las veces generaban vómitos, acompañados de
sensaciones de debilidad extrema, que no correspondía a la energía de
la víctima; irritación casi permanente de la garganta y en el estómago, y
sobre todo una sed abrasadora.
d)
Que en algunos momentos los síntomas mencionados parecían haber
desaparecido, pero de nuevo volvían hacer su aparición con mayor
fuerza; a medida que fue pasando el tiempo se le observaba una
infiltración en la conjuntiva; la lengua siempre la mantenía saburrosa,
algunas veces cuando le sobrevenían desmayos accidentales,
presentaba un pulso sumamente débil, rápido e irregular y algunas
veces casi imperceptibles, es decir, tenía una pulsación completa y
totalmente anormal, en cuyas ocasiones tal vez por el efecto del posible
veneno el sistema funcional del corazón lo provenía un
desfallecimiento, una flacidez, y angustia tremenda.
240
e)
A los fines de los dos meses antes de su muerte se pudo observar en
A.P. o R., una prominente caquexia; la pérdida de carnes y de peso,
fue alarmante en extremo ya que rebajó por lo menos 35 a 40 kilos de
peso, tal vez debido a los fatales efectos del veneno que
presumiblemente se le estaban administrando en pequeñas y diarias
dosis, lo que conlleva a A.P. últimamente sentía prácticamente aversión
por los alimentos y a vivir en un estado de crisis nerviosa constante y
una flacidez total con pérdida del color, siempre rosado se convirtió de
la noche a la mañana en color blanco y transparente.
f)
De todo lo anteriormente narrado es claro concluir que estamos muy
posiblemente ante el hecho material de un homicidio con evidente
premeditación y alevosía, perpetrado en la persona del mencionado
A.P. o R.
g)
Examinado científicamente el cadáver, se encontró de que en su ropa
arsénico en la cantidad de 2,5 miligramos por kilogramo de muestra, lo
que obligó a los expertos a realizar análisis sobre muestras de tela con
características aorecidas dando resultado negativo.
h)
Que tal arsénico en la ropa de cadáver proviene del mismo cadáver o
de porciones de piel fuertemente adheridas a estas prendas de vestir; y
que igualmente hay que destacar que el material utilizado para forrar la
urna dio resultados negativos al investigar arsénico, no siendo por lo
tanto fuente de contaminación para las prendas del cadáver.
i)
Que en acta de defunción de A.P., se lee: “la causa de la muerte fue
hemorragia cerebral-hipertensión arterial. Según certificación del doctor
I.M.
j)
Algunos testigos afirman que notaron posteriormente al matrimonio de
A.P. que su estado físico venía decayendo y que a raíz de su muerte
por comentarios supieron que este había muerto por envenenamiento,
pero que no le consta.
k)
M.E.P. de ., hermana de A.M. expresa que su hermano era un hombre
fuerte, nunca iba donde el médico, que luego de casarse empezó a
notar su decadencia y que la gente le preguntaba qué era lo que tenía
su hermano”.
Consta que fue dictado auto de detención contra la indiciada A.M.S. de M., con
fecha 6 de diciembre de 1967.
l)
Que todas esas pruebas la única que podía haber sido base para que
se dictara el auto de detención en la experticia toxicológica, ya que las
demás nadan dicen de que A.P., haya muerto por intoxicación lenta de
sales arsenicales.
241
ll) Que los expertos no han establecido el tiempo, la época, o la forma
en que pudo haber ingerido A.P. o R. los compuestos arsenicales que
hacen referencia, y que por lo tanto, obra a favor de la procesada.
Y termina su exposición el Fiscal: “Por lo tanto es inútil para esta Fiscalía que
entre sus consideraciones, en lo que atañe a la culpabilidad de la procesada
A.M.S. viuda de P.
Y por estas razones pide el sobreseimiento.
Ha olvidado el Fiscal tomar en cuenta las declaraciones de las dos mujeres del
servicio doméstico, lo que declararon en relación con la alimentación de P.,
transcritas en el considerando “B” de este informe, para solicitar el
encarcelamiento de la procesada, como debe hacerlo al recibir este
memorandum.
Sírvase llevar a conocimiento del Juez que está conociendo del caso, los
conceptos emitidos en este dictamen.
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ALEVOSIA
CULPABILIDAD
DECLARACION
DETENCION
ENVENENAMIENTO
HOMICIDIO
SOBRESEIMIENTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.191-193.
242
107
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
En la aplicación de la pena por un delito de homicidio culposo no
ha lugar a ser tomado en cuenta al artículo 37 del Código Penal
FRAGMENTO
En la aplicación de la pena por un delito de homicidio culposo no ha de ser
tomado en cuenta el artículo 37 del Código Penal, por cuanto como lo
establece el artículo 411 del mismo Código, para la aplicación de aquella ha de
ser apreciado el grado de culpabilidad del agente. En cambio, en los delitos
intencionales, según lo dispone el artículo citado –el artículo 37- la pena fijada
en su mitad, se aplicará en su límite superior o en el inferior, cuando así lo
disponga expresamente la Ley; y se traspasará uno u otro límite cuando así
sea menester en virtud de disposición legal que ordena aumentar o rebajar la
pena correspondiente al delito en una cuarta parte que será calculada en
proporción a la cantidad de pena que el Juez habría aplicado al reo sino
concurriere el motivo del aumento o de la disminución; y que si, para el
aumento o la rebaja se fijaren también dos límites el Tribunal hará dentro de
éstos, el aumento o rebaja respectiva, según la menor o mayor gravedad del
hecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:37
CP
art:411
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CULPABILIDAD
DELITO CULPOSO
DELITO INTENCIONAL
HOMICIDIO
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.193.
243
108
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690521
En la aplicación de la pena por un delito de homicidio, de los
previstos en el artículo 408 del Código Penal, no ha de ser tomado
en cuenta la circunstancia agravante a la que se contrae el artículo
77 del citado Código en su ordinal 1º
FRAGMENTO
En el caso al que se contrae la sentencia examinada, no ha lugar a la
aplicación de la circunstancia agravante a la que se contrae el artículo 77 del
Código Penal, en su ordinal 1º, por cuanto esa circunstancia está constituida
en el delito de homicidio, en calificativa, por cuanto el artículo 408 del citado
Código establece:
“Artículo 408.- La pena del delito previsto en el artículo anterior será de
dieciséis a veinte años de presidio:
---3º Para los que lo perpetraren por medio de veneno o incendio, sumersión u
otro de los delitos previstos en el Título VII de este Libro, o con brutal
ferocidad, premeditación o alevosía”.
Por lo tanto, en el caso en examen, la pena a imponer es la establecida en el
artículo del Código Penal, aquí transcrito.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:77-1
CP
art:408
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ALEVOSIA
CALIFICACION JURIDICA
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
ENVENENAMIENTO
HOMICIDIO
PENAS
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p194.
244
109
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690108
Hurto agravado
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el
hurto que se le imputa al procesado, fue cometido en objetos que se hallaban
dentro de un vehículo que su propietario lo tenía estacionado en la calle,
mientras practicaba diligencias comerciales, se trata de un delito cometido
dentro de las modalidades a las que se contrae el artículo 458 –ordinal 8º- del
Código Penal, y no de un delito de hurto simple como lo ha apreciado el
sentenciador.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:458-8
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
VEHICULOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.194.
245
110
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690109
Hurto agravado
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que la
procesada perpetró el delito de hurto que se le imputa cuando se hallaba
durmiendo en una misma habitación con su víctima se trata de un delito
agravado que encuadra dentro de las características a las que se contrae el
artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 1º; y no de un delito de hurto
simple.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-1
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.194.
246
111
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690113
Diferencias jurídicas entre el delito de hurto de aeronaves y el de
hurto de vehículo
FRAGMENTO
No ha lugar, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, a la
aplicación del artículo 358 del Código Penal, por cuanto este precepto legal
refiérese al apoderamiento de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de
transporte colectivo y de vehículo automotor, destinados al servicio público, el
cual no presta un vehículo particular, por cuya razón el hurto de este constituye
la infracción del artículo 454 –ordinal 8º - del mismo Código.
Por lo tanto la calificación fiscal no está ajustada a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:358
CP
art:454-8
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AVIONES
CALIFICACION JURIDICA
HURTO
VEHICULOS
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.195.
247
112
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690115
Delito de hurto agravado
FRAGMENTO
Por cuanto que consta que la bicicleta que hurtó el procesado estaba
estacionada en la vía pública, se trata de un delito que encuadra dentro de las
circunstancias a las que se contrae el artículo 454 del Código Penal, en su
ordinal 8º, y no de un delito de hurto simple, al que se contrae el artículo 453
del mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:454-8
DESC
DESC
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.195.
248
113
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690120
El hurto perpetrado por el ladrón en la casa de habitación de la
víctima, a donde la había dado alojamiento, es delito agravado que
encuadra dentro de las previsiones del artículo 455 del Código
Penal
FRAGMENTO
Por cuanto el delito de hurto que se le imputa al procesado, lo perpetró en la
casa de habitación de la víctima; de noche; a donde se le había dado
alojamiento, se trata de un delito que encuadra dentro de las previsiones a las
que se contrae el artículo 455, ordinal 1º, y no un delito de hurto simple.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455
CP
art:455-1
DESC
DESC
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.195.
249
114
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690122
El hurto de un vehículo del lugar donde lo ha estacionado su
propietario es delito agravado
FRAGMENTO
El hurto de un vehículo perpetrado en el lugar en que lo tenía estacionado su
conductor, es un delito agravado por estar comprendido dentro de las
modalidades a las que se contrae el ordinal 8º del artículo 454 del Código
Penal, pues el procesado se ha apoderado de un objeto que en virtud de la
costumbre y de su propio destino, se mantiene expuesto a la confianza
pública.
En efecto: la modalidad de dejar estacionados en las calles de las ciudades; en
las playas y en otros lugares públicos los vehículos de transporte es tan
habitual, que no existe en Venezuela ciudad en que no sea observada tanto
durante el día como en la noche: Y si es verdad que las ordenanzas de tránsito
imponen sanciones a quienes dejan sus vehículos “mal estacionados”, esta
costumbre “contra legem” se ha impuesto en forma irremediable, como arbitrio
rentístico recaudado mediante parquímetros.
Por cuanto a la modalidad a la que alude la Ley, “Los objetos sobre su propio
destino”, está también satisfecha, por cuanto los vehículos están destinados al
transporte de personas y objetos.
Por lo tanto no está ajustada a Derecho la calificación que le ha dado el Fiscal
al caso examinado, el delito de hurto simple.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:454-8
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
VEHICULOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.195-196.
250
115
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690122
Delito de hurto agravado
FRAGMENTO
Por cuanto consta que el hurto lo perpetró el procesado en perjuicio de la
compañía industrial donde prestaba sus servicios, se trata de un delito de hurto
agravado que encuadra dentro de las modalidades a que se contrae el artículo
455 del Código Penal, en su ordinal 1º, y no de un delito de hurto simple como
lo ha calificado el Fiscal en el escrito de cargos examinado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-1
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.196.
251
116
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690129
Hurto de vehículo estacionado en la vía pública
FRAGMENTO
Por cuanto el vehículo hurtado lo tenía estacionado su conductor en la vía
pública, se trata de un delito de hurto agravado, al que se contrae el artículo
454, en su ordinal 8º, y no de un delito de hurto simple como lo ha calificado el
Fiscal en el escrito de cargos examinado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:454-8
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.196.
252
117
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690203
Diferencias jurídicas entre el delito de hurto de aeronaves y el de
hurto de vehículos
FRAGMENTO
En el caso a que se contrae el escrito de cargos examinado, no ha lugar a la
aplicación del artículo 358 del Código Penal, por cuanto este precepto
refiérese al apoderamiento de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de
transporte colectivo y de vehículos automotor, destinados al servicio público, el
cual no presta un vehículo particular, por cuya razón, el hurto de este,
constituye la infracción del artículo 454 del mismo Código en su ordinal 8º.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:358
CP
art:454-8
DESC
DESC
DESC
DESC
AVIONES
CARGOS FISCALES
HURTO
VEHICULOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.196.
253
118
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690210
Doctrina jurídica sobre el “hurto nocturno”
FRAGMENTO
Por cuanto consta de la sentencia examinada, que el hurto que se le imputa lo
perpetró el procesado durante horas de la noche, se está en presencia de la
modalidad delictiva a la que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su
ordinal 3º, y no de un delito de hurto simple, como lo ha considerado el
sentenciador.
En efecto: trátase del calificado “hurto nocturno”, denominado antes “robo
nocturno”, en las legislaciones que siguen la doctrina que sustenta el criterio
de que comete delito de robo quien se apropia de la cosa-mueble ajeno, con
violencia en las personas o en las cosas, de noche. Esta doctrina la acogió
nuestro ordenamiento penal hasta la vigencia del Código de 1904, cuya
modalidad es la definida en los siguientes términos:
“Si no viviendo en la misma casa que el robado, el culpable ha cometido el
delito de noche en alguna casa u otro lugar destinado a habitación”.
El Código de 1912, acogió la doctrina que sustenta el criterio de que la fuerza
en las cosas constituye hurto, y apareció el texto aludido modificado en la
forma en que está el que nos rige, es decir: con la versión “el hurtado” por la:
“el robado”, y con aditamiento de la letra: “o”, cuyo aditamento fue incluido al
ser publicado la Ley, pues hay constancia en el Diario de Debates de la época,
que hubiese sido legislativamente así aprobado.
Ahora bien: es incuestionable que el hurto cometido durante la noche, en la
casa de la víctima, encuadra dentro de la modalidad delictiva a la que se
contrae el artículo 455 del Código Penal, que establece:
“Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable ha cometido el
delito de noche o en alguna casa o lugar destinado a habitación”.
Por lo tanto el delito en referencia encuadra dentro de la modalidad delictiva a
la que se contrae el citado artículo 455, y no de un delito de hurto simple
artículo 453, como lo ha considerado el sentenciador.
En tal virtud el cargo Fiscal está ajustado a Derecho.
254
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:455
CP
art:455-3
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
HURTO
ROBO
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.196-197.
255
119
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
Delito de hurto calificado
FRAGMENTO
Dice así el denunciante:
“Yo salí el día de ayer 28-8-66 hacia Barlovento, pero anoche cuando regresé
encontré la puerta de la habitación donde duerme un inquilino que vive en mi
casa abierta, pero es el caso que por esa habitación hay una ventana que
comunica al cuarto donde duermo yo y dicha ventana se encontraba también
abierta, también la llave del escaparate que la habíamos dejado del colchón la
encontramos sobre la cama luego cuando abrí una caja donde tenía Bs.1.800
dándome cuenta que me faltaba también una sortija de metal amarillo valorada
en ciento diez bolívares; un llavero valorado en trescientos bolívares; varios
documentos y otras cosas que aún no sé”.
El Fiscal del Ministerio Público le formula cargos por la comisión del delito de
hurto calificado, previsto y sancionado por el artículo 455, ordinal 1º del Código
Penal.
Ahora bien: el sentenciador considera que en caso encuadra dentro de las
previsiones del artículo 453 del Código Penal lo cual no está ajustado a
Derecho.
En efecto: el artículo 455 del mismo Código, expresa: 1º) Si el hecho se ha
cometido abusando de la confianza que nace de un cambio de buenos oficios;
de un arrendamiento de obra; de una habitación temporal entre el ladrón y su
víctima; y si el hecho ha tenido por objeto las cosas que bajo tales condiciones
quedaban expuestas a la buena fe del culpable.
Por lo tanto el cargo fiscal está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:455-1
DESC
DESC
DESC
DESC
ABUSO DE CONFIANZA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
256
FUEN
Informe FGR, 1969, pp.197-198.
120
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690225
Es agravado el delito de hurto cometido en un establecimiento
público
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el
hurto que se le imputa a los procesados lo perpetraron en la Zona Portuaria de
La Guaira, se trata de un delito de hurto agravado, que encuadra dentro de las
previsiones a las que se contrae el artículo 454 –ordinal 1º- del Código Penal,
que establece:
“La pena de prisión por el delito especificado en el artículo precedente, será de
seis meses a cuatro años, si el delito se ha cometido:
1º En las oficinas, archivos, o establecimientos públicos, apoderándose de las
cosas conservadas en ellas, o de otros objetos destinados a algún uso de
utilidad pública”.
No puede desconocerse que una Aduana es un establecimiento público.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:454-1
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.198.
257
121
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690303
Delito de hurto en unión de varias personas
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según la sentencia examinada, que el procesado
perpetró el delito que se le imputa en unión de varias personas, se trata de un
delito agravado al que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su
ordinal 9º, como lo ha apreciado el Fiscal y no de un delito de hurto simple,
como lo considera el sentenciador.
En efecto: el citado ordinal, establece:
“Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas”.
Por lo tanto, el cargo Fiscal está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-9
DESC
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.198.
258
122
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690310
Es delito de hurto agravado el cometido en un lugar público o
abierto al público
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el
procesado perpetró el delito de hurto que se le imputa, cuando la víctima se
hallaba dormido por ebriedad, en un bar, se trata de un delito agravado, por
encuadrar dentro de las circunstancias a las que se contrae el artículo 454 del
Código Penal, en su ordinal 4º, que expresa:
“4º- Sobre una persona, por arte o destreza, en lugar público o abierto al
público”.
Por lo tanto no se trata de un delito de hurto simple –artículo 453-, como lo ha
calificado el Fiscal en el escrito de cargos mencionado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:454-4
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ALCOHOLISMO
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.199.
259
123
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690310
El hurto perpetrado por el ladrón en la casa de su víctima quien le
dio confianza invitándolo a pasar la noche en ella, es un delito
agravado que encuadra dentro de las previsiones del artículo 455
del Código Penal
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, que el procesado perpetró el delito de hurto que
se le imputa, en la casa de habitación de la víctima, en donde le habían
concedido licencia para que pasará la noche, se está en presencia de un
hecho perpetrado en una de las circunstancias a las que se contrae el artículo
455 del Código penal –ordinal 1º- y no de un delito de hurto simple, como lo ha
calificado el Fiscal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455
CP
art:455-1
DESC
DESC
DESC
DESC
ABUSO DE CONFIANZA
CALIFICACION JURIDICA
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.199.
260
124
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690409
Es hurto agravado cuando el ladrón abate en su acción la defensa
externa con las que el propietario había asegurado los efectos
hurtados
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que los
ladrones habían violentado la puerta de entrada del negocio donde perpetraron
el hurto, se trata de un delito de hurto agravado por estar comprendido dentro
de las modalidades a las que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en
su ordinal 5º, y no de un delito de hurto simple, como lo ha calificado el Fiscal.
Para interpretar este precepto jurídicamente, ha de ser tenido en cuenta que el
elemento calificativo del delito aludido lo constituye la circunstancia de que el
ladrón ha abatido con su acción, la defensa externa con la que el propietario
además había asegurado los efectos hurtados, lo cual significa, que además
del apoderamiento de éstos, el hurto ha sido llevado a cabo mediante medios
de habilidad o destreza, y con fraude, lo cual es demostrativo de un grado de
peligrosidad en el agente del delito.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-5
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.199.
261
125
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690414
Características del delito de hurto cometido por abuso de
confianza
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos que el procesado cometió el delito de hurto que se
le imputa, en el taller donde prestaba sus servicios, días después de haber
dejado de prestarlos, se está en presencia de la circunstancia a la que se
contrae el artículo 455 del Código Penal, por estar comprendido en las
establecidas en su ordinal 1º.
Es incuestionable que la confianza que surge de una prestación de servicios,
continúa en vigencia, aún cuando estos hayan cesado, debido a esa relación,
sin que psicológicamente cese de inmediato, al término de aquellos.
Estas circunstancias ha debido tomarlas en cuenta el Fiscal para formular
cargos al procesado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-1
DESC
DESC
DESC
DESC
ABUSO DE CONFIANZA
CARGOS FISCALES
CIRCUNATANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.200.
262
126
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690528
El hurto de un vehículo particular está contemplado en el artículo
454 ordinal 8 del Código Penal
FRAGMENTO
Dice así la sentencia examinada:
…PARTE MOTIVA:…Al hacer acto de presencia el ciudadano S.J.R.S.,
manifestó que era el legítimo propietario del automóvil que había sido movido
del lugar donde lo había estacionado a la una de la madrugada (folios 4 y 38).
Este procedimiento fue entregado al funcionario E.A.Q.M., de la Policía Judicial
(folios 17 y 39) quien refiere lo que le comunicó al distinguido de la Policía
Municipal. Esas disposiciones estimadas según las disposiciones de los
artículos 115, 134 y 216 del Código de Enjuiciamiento Criminal, y
adminiculadas al avalúo cursante al folio 7, prueban plenamente la
perpetración del delito de APODERAMIENTO ILEGITIMO DE VEHICULO
AUTOMOTOR, contemplado en el penúltimo aparte del artículo 358 del Código
Penal vigente”.
No ha lugar en el caso al que se contrae la sentencia examinada a la
aplicación del artículo 358 del Código Penal, por cuanto este precepto
refiérese al apoderamiento de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de
transporte colectivo y de vehículo automotor destinado al servicio público, el
cual no presta un vehículo particular, por cuya razón el hurto de este,
constituye la infracción del artículo 454 –ordinal 8º- del Código Penal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:358
CP
art:454-8
CEC
art:115
CEC
art:134
CEC
art:216
DESC
DESC
DESC
DESC
HURTO
MOTIVO (DERECHO)
VEHICULOS
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.200.
263
127
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690602
Cuando el ladrón abate la defensa externa con la que el propietario
había asegurado la defensa externa del bien hurtado se está en
presencia del delito de hurto agravado
FRAGMENTO
Por cuanto, como consta en autos, según el escrito de cargos examinado, el
procesado para perpetrar el delito de hurto que se le imputa abrió la caja
registradora, en la que se hallaba el dinero hurtado, golpeándola, se está en
presencia de un delito de hurto agravado, por encuadrar dentro de las
previsiones a las que se refiere el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal
4º, y no un delito de hurto simple –artículo 453- como lo ha visto el Fiscal.
Es incuestionable que el ladrón para cometer el delito, abatió la defensa
externa con la que el propietario había asegurado el dinero hurtado, pues
hemos de advertir que no ha ser considerada la aludida circunstancia en
sentido restringido, circunscribiéndolo a los modos de violencia en él citado,
por cuanto, como es de doctrina, se trata de un hurto llevado a cabo mediante
el abatimiento de las medidas o defensas de seguridad, circunstancia esta, de
suyo agravante.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:455-4
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.201.
264
128
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690707
Es considerado hurto agravado el cometido introduciéndose a la
casa por una ventana
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según la sentencia examinada, que la procesada
perpetró el delito de hurto que se le imputa, introduciéndose a la casa donde lo
cometió, por la ventana del baño, se trata de un delito de hurto agravado por
estar comprendido dentro de las modalidades a las que se contrae el artículo
455 del Código Penal, en sus ordinales 4º y 6º; y no un delito de hurto simple,
como lo ha calificado el sentenciador.
Por lo tanto el cargo fiscal está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-4
CP
art:455-6
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.201.
265
129
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690707
Se considera hurto agravado el cometido con destreza
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el
procesado perpetró el delito de hurto que se le imputa, sacándole el dinero que
le fue hurtado, de uno de sus bolsillos, en horas de la madrugada, cuando,
cansado, estaba recostado de un mueble, se trata de un delito de hurto
agravado, sujeto a la pena a la que se contrae el artículo 454 del Código
Penal, por estar comprendido dentro de las circunstancias a las que se contrae
el citado artículo, en su ordinal 4º, sobre la persona del hurtado, y no de un
delito de hurto simple, artículo 453 –como lo ha calificado el Fiscal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:454
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
HURTO
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.201.
266
130
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690707
Hurto en grado de tentativa
FRAGMENTO
Por cuanto consta en el escrito de cargos examinado que el hurto que iba a
perpetrar el procesado y no lo consumó por causas ajenas a su voluntad, fue
el de una camioneta, marca Chevrolet, la calificación del delito en grado de
tentativa, es la sancionada en el artículo 454 del Código Penal, en su ordinal
8º, y no de un hurto simple a la que se contrae el artículo 453 del mismo
Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:453
CP
art:454-8
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
HURTO
VEHICULOS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.202.
267
131
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690706
Hurto perpetrado en bestias de ganado mayor, no puestas en
rebaño da lugar a aplicar la pena indicada en el artículo 455 del
Código Penal, en su ordinal 12
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos que el hurto que se le imputa a los procesados fue
perpetrado en bestias de ganado mayor, no puestas en rebaño, la pena a
aplicar es la indicada en el artículo 455 del Código Penal, por estar
comprendida en el caso al que se contrae el ordinal 12º, y no la del artículo,
como ha sido calificado por el sentenciador.
Por lo tanto el cargo fiscal está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:455-12
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ABIGEATO
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
HURTO
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.202.
268
132
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19691021
El principio “in dubio pro reo” no ha de ser aplicado en la
interpretación de los preceptos legales
FRAGMENTO
IN DUBIO PRO REO:
A este aforismo jurídico ha de atribuírsele su tradicional sentido.
Al principio “in dubio pro reo”, ha de atribuírsele su tradicional sentido, cual es
el de que a nadie ha de privársele de su libertad, si no se tiene certeza
procesal sobre su responsabilidad penal, y en tal virtud, tal principio sólo tiene
cabida y aplicación dentro del campo del balance probatorio.
En tal virtud, el aludido principio no ha de ser aplicado en la interpretación de
los preceptos legales, pues la duda, ni por razón, ni por derecho, autoriza a
inclinar la Ley a favor del delincuente, porque no es concebible que una misma
norma legal pueda ser objeto de interpretación contraria en sentido lógico.
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
INTERPRETACION DE LA LEY
LIBERTAD
PRINCIPIO INDUBIO PRO REO
PRUEBA
RESPONSABILIDAD PENAL
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.202.
269
133
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690122
El informe médico-legal ha de ser transcrito en el respectivo escrito
de cargos
FRAGMENTO
Obsérvese al leer el escrito de cargos examinado, que se omite transcribir el
informe médico-legal, formalidad indispensable, a los efectos de dar
cumplimiento al artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que
ordena que el escrito de cargos deberá expresar el hecho o hechos que se le
imputan el procesado, determinando los elementos que sirvan a especificarlos
según resulten de los autos, y explicando también la calificación jurídica que a
su juicio merezcan el hecho o hechos imputados, con cita de los
correspondientes artículos del Código Penal.
Y por cuanto el delito de lesiones tiene diversas modalidades, es
imprescindible aquella formalidad.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:218
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.203.
270
134
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690730
Cuando no constan en autos las características de que el
procesado obró en legítima defensa no ha lugar a aplicar el artículo
65 del Código Penal
FRAGMENTO
En el caso en examen, no ha lugar a la aplicación del artículo 65 del Código
Penal, por haber obrado en legítima defensa, por cuanto sus características no
obran en autos. Para convencerse de ello, basta con leer la declaración del
procesado.
“Para que el acometimiento o agresión, base fundamental de una defensa
legítima, dice el Tribunal Supremo de España, integre el primer requisito de la
misma, es legal y moralmente necesario que además de ser única, actual,
inminente y directa, determinante de un peligro real y grave, esté constituida
por un acto material de fuerza inesperada, no provocada en su actitud por
actos o palabras del ofendido conocida bastante a determinarlas; extraña a
todo hecho que signifique desafío o riña, mutuamente aceptadas, expresa o
tácitamente; altercados, cuestiones o disgustos que puedan dar origen a uno u
otro de los sujetos correspondientes”. (Ver sentencia del 25 de marzo de 1924.
Enciclopedia Jurídica Española. Tomo II 294. Pág. 3.924).
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:65
DESC
LEGITIMA DEFENSA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.203.
271
135
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690129
Dos situaciones lesiva contempla la Ley Penal en este caso: el
tiempo de curación y el de la incapacidad del lesionado
FRAGMENTO
Por cuanto el informe médico-legal correspondiente aparece que las lesiones
causadas por la procesada a su víctima han necesitado hospitalización mayor
y causan incapacidad por VEINTE DIAS, se trata de una lesión grave que está
sancionada en el artículo 417 del Código Penal, y no de lesiones leves a las
que se contrae el artículo 415 del mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:415
CP
art:417
DESC
DESC
DESC
INCAPACIDAD LABORAL
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.204.
272
136
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690205
Conceptos jurídicos de una lesión deformante
FRAGMENTO
Por cuanto del escrito de cargos consta que las lesiones personales que el
procesado le infiriera a su víctima, le causaron fractura de los huesos propios
de la nariz, se trata de una lesión deformante, cuya sanción está prevista en el
artículo 416 del Código Penal, y no de una lesión simple artículo 415 del
mismo Código, como así calificada por el Fiscal.
Es de doctrina, que ha de entenderse por deformación toda irregularidad
causada a la persona física, que sea visible y permanente; que ocasione
deformación de su aspecto natural físico. No se requiere una deformación
mayor; una alteración repulsiva; pues basta, como lo ha considerado el
Tribunal Supremo de España, que haya causado una imperfección visible que
desfigure en todo o en parte, a la persona del agraviado.
Por lo tanto, en el caso en análisis, el cargo Fiscal no está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:415
CP
art:416
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
LESIONES
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.204.
273
137
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690212
Cuando las lesiones son notables y permanentes en el rostro, el
delito encuadra dentro de las previsiones del artículo 416 del
Código Penal
FRAGMENTO
Por cuanto del informe médico-legal consta que las lesiones que le infiera el
procesado a su víctima le causó “amputación total del lóbulo de la oreja
provocando deformación de la zona antes mencionada”, se trata de una lesión
deformante, cuya sanción está prevista en el artículo 416 del Código Penal, y
no de aquellas a las que se contrae el artículo 417 del mismo Código, como lo
ha considerado el Fiscal.
Es de doctrina que ha de entenderse por deformación toda irregularidad
causada a la persona física; que sea visible y permanente; que ocasione
deformación en su aspecto natural físico. No se requiere una deformación
mayor; una alteración repulsiva, pues basta, como lo ha considerado el
Tribunal Supremo de España, que haya causado una imperfección visible, que
desfigure, en todo o en parte, a la persona del agraviado.
Por lo tanto el cargo de Fiscal no está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:416
CP
art:417
DESC
DESC
DESC
CARGOS FISCALES
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.204.
274
138
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
En la aplicación de la pena por un delito culposo de lesiones no ha
lugar a tomar en cuenta el artículo 37 del Código Penal
FRAGMENTO
En la aplicación de la pena por un delito culposo de lesiones no ha lugar a
tomar en cuenta el artículo 37 del Código Penal por cuanto éste sólo es
aplicable en los delitos intencionales, pues en los culposos la Ley le impone al
juzgador aplicarla, según la apreciación que haga del grado de imprudencia,
negligencia, o impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia
de las Leyes o Reglamentos correspondientes.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:37
DESC
DESC
DESC
DESC
DELITO CULPOSO
DELITO INTENCIONAL
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.205.
275
139
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
Lesión deformante
FRAGMENTO
Por cuanto consta del informe médico-legal que las lesiones que le infiriera el
procesado a su víctima, le causaron “fractura abierta de los huesos nasales”,
se trata de una lesión deformante, cuya sanción está prevista en el artículo 415
del mismo Código como lo ha calificado el Fiscal.
Es de doctrina que ha de entenderse por deformación toda irregularidad
causada a la persona física, que sea visible y permanente que ocasione
deformación de su aspecto natural físico, no se requiere una deformación
mayor; una alteración repulsiva, pues basta, como lo ha considerado el
Tribunal Supremo de España, que haya causado una imperfección visible que
desfigure en todo o en parte, a la persona del agraviado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:415
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.205.
276
140
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690414
Lesiones agravadas
FRAGMENTO
Por cuanto el delito de lesiones personales que se le imputan al procesado fue
perpetrado en la persona de su cónyuge, ha debido el Fiscal solicitar que para
la fijación de la pena se tome en cuenta la circunstancia agravante a la que se
contrae el artículo 77 del Código Penal, en su ordinal 17º.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:77-17
DESC
DESC
DESC
DESC
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
CONYUGES
LESIONES
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.205.
277
141
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690618
Lesión desfigurante
FRAGMENTO
Por cuanto consta del informe médico-legal, que las lesiones que le infiriera el
procesado a su víctima le causaron: “…Cicatriz de V invertida sobre la mitad
derecha del labio superior deformidad; y cicatriz de dos centímetros sobre la
mitad derecha del labio inferior ligeramente deformante, se está en presencia
de una lesión grave, que encuadra dentro de las modalidades a las que se
contrae el artículo 416 del Código Penal, y no de las del artículo 417 del mismo
Código, como lo ha apreciado el sentenciador.
Ha de ser tenido en cuenta, a los efectos de la calificación jurídica de un delito
de lesiones personales, que debe entenderse por deformación toda
irregularidad causada a la persona física; que sea visible y permanente; que
cause deformación a la persona física y natural.
El Tribunal Supremo de España ha decidido al respecto, que no se requiere
una alteración repulsiva; basta que se haya causado con una lesión una
imperfección visible y permanente; una alteración corporal externa; una
anormalidad física a la persona a quien se le infiere, sin que sea indispensable,
para dar tal calificación, que la deformidad afecte el conjunto de ella, sino que
basta que aparezca de modo visible la señal que desfigure, en todo o en parte,
al agredido.
Por lo tanto el cago Fiscal está ajustado a Derecho.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:416
CP
art:417
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.205-206.
278
142
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690707
Cuando la lesión en el rostro es deformante se considera lesión
grave
FRAGMENTO
Según los informes médico-legales que obran en autos, como secuela de la
heridas, “todas las cicatrices de las heridas de la cara son visibles y afean el
rostro”, ha debido el Fiscal solicitar que la pena fuese impuesta con atinencia
del artículo 416 del Código Penal, por cuanto, como es de doctrina, no se
requiere para calificar una lesión en el rostro como deformante, que sea
repulsiva; basta que haya alterado la armonía del rostro, pues ha de ser
considerada como deformidad toda irregularidad causada a la persona física
que sea visible y permanente, y ocasione alteración alguna en la expresión del
rostro.
Un tribunal argentino, ha decidido: “Para que exista deformación del rostro, no
se requiere que alcance el grado de una deformación mayor; el de una
mutilación repugnante; basta el perjuicio en la armonía del rostro; que la marca
no se limite a una simple cicatriz lineal, en forma que no atraiga la atención de
los demás. (C.A.C. del 28 de julito de 1933, Leyes Penales comentadas de la
República Argentina, por Mediano Jiménez de Azua y Peco. Pág. 230).
Por lo tanto, no se trata de una lesión simple como lo ha calificado el Fiscal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:416
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.206.
279
143
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690904
Para fijar la sanción de los delitos de lesiones, la Ley contempla las
dos modalidades: la del tiempo de la curación y la de la
incapacidad
FRAGMENTO
En cuanto a la calificación de las lesiones por la circunstancia del tiempo, el artículo
417 del Código Penal, contempla dos situaciones: la del lapso de curación y la del
tiempo en que las lesiones incapacitan a la víctima para entregarse a sus ocupaciones
ordinarias. Esta distinción legal obedece a un criterio racional: el de que, de ordinario,
el tiempo de curación de las lesiones no coincide con el de la inutilización que causan
al paciente para dedicarse a sus labores ordinarias.
“Hay en este punto una mala práctica, dice Nerio Rojas: el perito suele decir en su
informe que el herido tardará tantos días en curar. El término de curación no soluciona
el problema médico-legal, pues el daño previsto por el Código es el tiempo de
inutilización para el trabajo, lo que a menudo no corresponde al plazo de la curación.
Hay que decir, pues, el término de incapacitación para el trabajo”. (Medicina Legal,
Quinta Edición. Pág.76).
De manera que, si la Ley, para medir la pena que ha de ser aplicada al infractor, toma
en cuenta el tiempo de curación y el de incapacidad es inspirada en esos principios
doctrinarios. Si el artículo 417 citado establece que la pena en él señalada se
impondrá: “Si el hecho no ha producido…alguna enfermedad mental o corporal que
dure veinte días o más, o si por un tiempo igual queda dicha persona incapacitada
para entregarse a sus ocupaciones habituales…”, el Fiscal ha de apreciar ambas
situaciones: la del tiempo de curación y la de incapacidad, y aplicar la Ley, según la
sanción que este señala para una u otra situación lesiva, sin acoger para imponerla la
más benigna, so pretexto de que sea favorable al procesado, porque con ello está
desnaturalizado el correspondiente principio legal.
Por otra parte, la apreciación sobre la situación más favorable del reo, sólo rige para la
valorización de los hechos materiales en la que puede surgir la duda al inquirir la
verdad procesal. In dubio pro reo.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:417
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
INCAPACIDAD LABORAL
LESIONES
PENAS
PRINCIPIO INDUBIO PRO REO
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
280
FUEN
Informe FGR, 1969, pp.206-207.
144
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690919
Para calificar el delito de lesiones personales, ha de tomar en
cuenta no solamente el tiempo de curación, y el impedimento para
encargarse de sus ocupaciones habituales, sino la naturaleza de
las mismas
FRAGMENTO
Hemos de advertir que el Fiscal, para calificar el delito, de lesiones personales
no ha de tomar en cuenta solamente el tiempo de curación, y el impedimento
para dedicarse a sus ocupaciones habituales, sino la naturaleza de las
lesiones, porque, como en el caso concreto, no es posible concebir que, por la
circunstancia de haberse practicado un solo reconocimiento, se han de
apreciar legalmente como leves, pese a la constancia que existe en autos de la
gravedad de ella.
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
INCAPACIDAD LABORAL
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.207.
281
145
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690725
Facultad al Juez para acordar la libertad provisional
FRAGMENTO
La Fiscalía General de la República, en ejercicio de la función constitucional y
legal, de velar por la recta aplicación de la Ley penal en los procesos en curso,
ha dictaminado, que ante el léxico del artículo 320 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, que expresa: que el delito mereciere pena de prisión
por más de dos años en su límite máximo, el Juez podrá acordar la libertad
provisional del procesado, está fijando dos límites para que pueda ser ejercida
aquella facultad: “Pena por más de dos años, y por menos de tres en su límite
máximo”. Esto significa que puede ser acordada una libertad provisional
cuando se le impute al procesado en los cargos, la comisión de un delito
sancionado con la pena de prisión o de arresto, cuyos extremos sean dos
años, límite mínimo; y menos de tres años, límite máximo lo cual equivale a
expresar que si la pena es de dos o más, pero menos de tres, y están
satisfechos los demás requisitos legales, la concesión de la libertad provisional
es facultativa; y puede ser acordada; pero si la pena es de tres años o más, no
procede por cuanto traspasa los límites fijados por la Ley.
Ahora bien, si al establecer el legislador las normas legales reguladoras para
acordar la libertad provisional, alude al límite máximo de la pena, no hay razón
alguna, ni tiene sentido lógico apreciar, como lo hace el Juzgado mencionado
en el epígrafe de este memorandum, que ha de ser tomado a tal efecto, el
límite medio de la pena, por cuanto este sólo lo acuerda la ley en el artículo 37
del Código Penal, para la graduación de la pena que ha de ser impuesta en un
caso concreto, pero no a los fines a las que se contrae el artículo 320 del
Código de Enjuiciamiento Criminal, como lo considera el sentenciador en el
caso examinado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:37
CEC
art:320
DESC
DESC
DESC
DESC
ARRESTO
JUECES
LIBERTAD PROVISIONAL
PENAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.208.
282
146
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690903
Concesión de libertad provisional
FRAGMENTO
Normas legales.
Conforme en reiterados dictámenes emitidos sobre el caso en análisis, esta
Fiscalía General de la República, en cumplimiento de la función constitucional
que le incumbe de velar por la recta aplicación de la Ley penal en los procesos
en curso, y los cuales son de obligatorio cumplimiento para los Jueces de
Instancia, porque, de lo contrario se haría nugatorio el ejercicio de esta
función, ha decidido:
“Hemos de hacer la observación que el artículo 320 del Código de
Enjuiciamiento Criminal, establece en su primer acápite, que procede la
libertad provisional: “Cuando hechos al reo los cargos y contestados por él en
la audiencia respectiva, no se le imputare en aquellos un delito que mereciere
pena de presidio ni otro cuya pena fuere de prisión o de arresto por más de
dos años en su límite máximo, mientras no haya sentencia firme…Si el delito
mereciere pena de prisión o de arresto por más de dos años, pero que no
exceda de tres años; el Juez concederá la libertad provisional del encausado
siempre que el cargo fiscal no considere concurrentes las circunstancias de
alevosía, premeditación, ensañamiento; que no sea reincidente y que haya
observado buena conducta”. Ante el léxico de este precepto legal, es
incuestionable la circunstancia de que para que pueda ser acordada la libertad
provisional ha de tenerse en cuenta la pena que mereciere el delito en el que
ha incurrido el procesado, y no la que le haya sido aplicada.
Esto significa, que puede ser acordada una libertad provisional cuando se le
imputa en los cargos la comisión de un delito sancionado con pena de prisión o
de arresto; cuyos extremos sean: dos años, límite mínimo y menos de tres
años, límite máximo, lo cual equivale a expresar que si la pena de prisión es de
dos años o menos, la libertad provisional procede de derecho conforme lo
establece el mismo precepto legal; y que si la pena es de más de dos años
pero menos de tres años, y están satisfechos los demás requisitos legales la
libertad provisional es facultativa y que puede ser acordada pero si la pena es
de tres años o más, no procede, pues ella traspasa los límites fijados por la
Ley.
283
Ahora bien: Si al establecer el legislador las normas legales, alude al límite
máximo de la pena no hay razón alguna, ni tiene sentido lógico el apreciar,
como lo hace la sentencia examinada, que ha de ser tomado en cuenta a tal
efecto, su límite medio, por cuanto ese límite lo acuerda la Ley en su artículo
37 solamente para la graduación de la pena que ha de ser impuesta en el caso
concreto, pero nunca a los fines a los cuales se contrae el artículo 320 del
Código de Enjuiciamiento Criminal”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:320
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ALEVOSIA
ARRESTO
JUECES
LIBERTAD PROVISIONAL
PENAS
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.208-209.
284
147
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690630
Delito de peculado y no de apropiación indebida
FRAGMENTO
Por cuanto consta del escrito de cargos examinado que el procesado se
apropió de una cantidad de dinero que había recaudado en su carácter de
Recaudador de las Rentas Municipales del Distrito Esteller del Estado
Portuguesa, se trata de un delito de peculado, y no de apropiación indebida,
como ha sido calificado en el citado escrito.
En efecto, aun cuando el peculado, en su esencia, constituye una apropiación
indebida, distínguese tanto jurídica como legalmente, de éste, en que el
peculado lo constituye la sustracción de los dineros o efectos muebles,
pertenecientes al Estado, o para expresarlo mejor a la “cosa pública”, en tanto
que la apropiación indebida la caracteriza la sustracción del dinero o cosa
pertenecientes a una persona de Derecho Privado.
Más es de observar también que uno u otro delito están evidentemente
diferenciados por razón del sujeto activo, pues en el peculado la sustracción se
ejerce en virtud de las atribuciones legales de su actor, mientras que en la
apropiación indebida calificada, obra como agente del delito la persona, sobre
objetos que le habían sido confiados o depositados en razón de actividades de
carácter privado que ejerce; y por lo tanto la diferencia entre uno y otro
evidente.
Por eso, el artículo 195 del Código Penal, expresa:
“Todo funcionario público que sustrajere los dineros u otros objetos muebles
de cuya recaudación custodia o administración, está encargado en virtud de
sus funciones, será castigado con presidio de tres a diez años”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:195
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
APROPIACION INDEBIDA
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
DELITOS CONTRA LA COSA PUBLICA
FUNCIONARIOS PUBLICOS
PECULADO
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
285
FUEN
Informe FGR, 1969, pp.209-210.
148
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690805
Diferencia entre Peculado y Apropiación Indebida Calificada
FRAGMENTO
Dice así el escrito de cargos examinado:
“En fecha 13 de octubre de 1967, el Juzgado del Municipio Dalla-Costa de esta
Circunscripción Judicial, dictó auto de proceder vista las diligencias practicadas
por la División de Inspección y Fiscalización del Ministerio de Comunicaciones,
Departamento de Investigaciones de la Contraloría General de la República y
Cuerpo Técnico de Policía Judicial, Delegación de Ciudad Bolívar, todas en
relación a la comisión de delitos de acción pública por parte del ciudadano
L.T.H., en la oportunidad que desempeño el cargo de Jefe de la Oficina del
Aeropuerto de la población de El Dorado, de la jurisdicción de este Estado.
Practicadas como fueron por el citado Instructor, todas las diligencias
tendientes al total esclarecimiento del caso…se decretó la detención judicial
del prenombrado indiciado por encontrar en autos llenos los extremos exigidos
por el artículo 182 del Código de Enjuiciamiento Criminal… y firme que quedó
la detención decretada se remitió el expediente al Juzgado Segundo de lo
Penal del Estado Bolívar, quien a su vez, en fecha 27 de mayo de 1968 envía
las susodichas actas procesales a los fines de llenar las previsiones
contenidas en el artículo 347 y siguientes del Código de Enjuiciamiento
Criminal toda vez que el indiciado para el momento de suscitarse el hecho
incriminado, desempeñaba un cargo público, todo lo cual se evidencia del
oficio N° DIF. 01257 de fecha 13 de junio de 1967, suscrito por el Ministerio de
Comunicaciones.
“Vistos y estudiadas las actas contentivas de los recaudos probatorios en el
presente caso, esta Fiscalía Primera del Ministerio Público llega a la siguientes
conclusiones:
PRIMERA: El cuerpo del delito de APROPIACION INDEBIDA en el presente
caso, está plenamente comprobado…
“En virtud de lo expuesto, es criterio de esta Representación del Ministerio
Público, que fueron sólidos los fundamentos que sirvieron de base al Instructor
para decretar la detención judicial del ciudadano L.T.H., por lo cual este
Despacho incursa al prenombrado encausado, de las características
personales descritas en sus declaraciones indagatorias, en el delito de
APROPIACION INDEBIDA CALIFICADA, el cual está contemplado y sancionado
en el artículo 470 del Código Penal vigente”.
286
Por cuanto consta del escrito de cargos examinado que el procesado cometió
el delito que se le imputa, contra la cosa pública, o sea, de efectos
pertenecientes a la Oficina del Aeropuerto de El Dorado, se trata de un delito
de peculado, y no el de apropiación indebida como ha sido calificado por el
Fiscal.
En efecto, aun cuando el peculado, en su esencia constituye una apropiación
indebida, distínguese, tanto jurídica como legalmente, de ésta, los dineros o
efectos muebles, pertenecientes al Estado, o para expresarlo mejor, a la “cosa
pública”, en tanto que la apropiación indebida caracteriza la sustracción del
dinero o cosa pertenecientes a una persona o Derecho Privado.
Mas, es de observar también, que uno u otro delito están evidentemente
diferenciados por razón del sujeto activo, pues en el peculado la sustracción se
ejerce en virtud de las atribuciones legales de su autor, mientras que en la
apropiación indebida calificada, obra como agente del delito la persona, sobre
objetos que la habían sido confiados o depositados en razón de actividades de
carácter privado que ejerce; y por lo tanto, la diferencia entre uno y otro es
evidente.
Por eso el artículo 195 del Código Penal, expresa:
“Todo funcionario público que sustrajera los dineros u otros objetos muebles
de cuya recaudación, custodia o administración, está encargado en virtud de
sus funciones, será castigado con presidio de tres a diez años”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:195
CP
art:470
CEC
art:182
CEC
art:347
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
APROPIACION INDEBIDA
CALIFICACION JURIDICA
CARGOS FISCALES
CUERPO DEL DELITO
DELITOS CONTRA LA COSA PUBLICA
DETENCION
FUNCIONARIOS PUBLICOS
PECULADO
PRUEBA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.210-211.
287
149
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19691013
Las penas de prisión o de multa para sancionar un delito culposo
de lesiones es disyuntiva
FRAGMENTO
En la sentencia examinada impónese al procesado la pena de multa por el
delito de lesiones culposas que se le imputa, sin expresar las razones que
abonen esa determinación pues el artículo 422 del Código Penal contiene un
disyuntivo señalamiento de penas, a opción del juzgador, según la valorización
que haga sobre el grado de culpabilidad del agente.
A este efecto ha debido apreciar el sentenciador que el procesado causó el
accidente lesivo debido al exceso de velocidad con la que manejaba su
vehículo, la cual fue la causa del accidente, características estas que de haber
sido apreciadas hubiesen seguramente determinado la aplicación de la pena
privativa de la libertad.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:422
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
ACCIDENTES DE TRANSITO
DELITO CULPOSO
LESIONES
LIBERTAD
PENAS
PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
SANCIONES LEGALES
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.212.
288
150
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690224
La riña en lucha cuerpo a cuerpo a que se contrae el artículo 424
del Código Penal, ha de reunir las circunstancias que caracterizan
un duelo irregular
FRAGMENTO
Carece de justificación legal la aplicación en el caso al que se contrae la
sentencia examinada, del artículo 424 del Código Penal, por cuanto la riña
cuerpo a cuerpo es la que se lleva a cabo mediante un previo desafío; su
correspondiente aceptación; aun cuando tácita; en igualdad de condiciones;
con hidalguía y lealtad, características estas que han dado fundamento a que
se le denomine “duelo irregular”, por cuanto se diferencia del duelo clásico, en
que en él no se usan los formalismos sacramentales de éste, pero mantiene
susbsistentes aquellas formas de nobles sentimientos que distinguen la lucha
cuerpo a cuerpo, de la riña callejera; de la lucha vulgar.
Estas características no las ofrece el caso examinado.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:424
DESC
DESC
DESC
DESC
CALIFICACION JURIDICA
DUELO
RIÑA
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.212.
289
151
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690310
La riña a la que se contrae el artículo 424 del Código penal es la
llevada a cabo con hidalguía y lealtad entre dos personas
FRAGMENTO
Carece de justificación legal, la aplicación que hace el sentenciador en el fallo
examinado, del artículo 424 del Código Penal, por cuanto ese precepto legal
no se refiere a la riña simple, al altercado vulgar y corriente, sino la riña cuerpo
a cuerpo; modalidad del duelo regular, por lo cual en doctrina se le denomina
“duelo rústico” o “duelo campesino”, llevado a cabo mediante un desafío, aun
cuando irregular o tácito; en igualdad de condiciones; con higalguía y lealtad,
características que no las ofrece el caso al que se contrae la sentencia
examinada.
La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia del
9 de junio de 1954, decidió:
“Riña es toda brega o pendencia entre dos o más personas y se caracteriza
por un cambio de hechos hostiles reiterados. Una variante suya es la
contemplada en el artículo 424 citado, que supone una contienda entre dos
personas que se agraden recíprocamente y simultáneamente. Trátase de la
riña calificada de “cuerpo a cuerpo” en la que predomina la hidalguía e
igualdad relativa de armas; lucha punible entre un provocador que ataca y un
provocado que acepta el reto. El legislador patrio la equipara al duelo irregular,
y manda a aplicar la pena disminuida, al que hiere o mata en las condiciones
expresadas”.
El caso en análisis no ofrece esas características.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:424
SCSJSCP
09-06-1954
DESC
DESC
DESC
DUELO
RIÑA
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.212-213.
290
152
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690714
Características del delito de robo
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos que los procesados penetraron a la casa de
habitación, en la que perpetraron el hecho que se le imputa, y que, para
cometer el hecho, diciéndoles que eran de la Judicial, abrieron el escaparate y
sacaron una mercancía; y con amenaza le dijo a la señora de la casa, y que si
no lo hacía la iban a matar, obligando a sus habitantes a entregarles una
mercancía que estaba allí, se trata de un delito de robo, al que se contrae el
artículo 457 del Código Penal, que expresa:
“El que por medio de violencia o amenaza graves; daños inminentes contra
personas o cosas; haya constreñido al detentor o a otra persona presente en el
lugar del delito a que le entregue un objeto mueble o a tolerar que se apodere
de éste, será castigado con presidio de tres a seis años”.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:457
DESC
DESC
DESC
AMENAZAS
ROBO
VIOLENCIA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.213.
291
153
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690908
Cuando el apoderamiento de la cosa se lleva a cabo mediante
violencia o amenaza, se comete el delito de robo y no de hurto
FRAGMENTO
Por cuanto consta de autos, según aparece en la sentencia examinada, que el
procesado amenazó con un arma (instrumento este que fue considerado por
los expertos como capaz de ocasionar lesiones contusas de mayor o menor
gravedad, e incluso la muerte), a su víctima para quitarle el dinero que tenía,
se trata de un delito de robo, y no de hurto, como lo ha calificado el
sentenciador.
En efecto: las características del robo, son: a) Violencia o amenaza de graves
daños contra las personas o las cosas; b) Constreñimiento por estos medios a
las personas; c) El propósito de obtener de ellos la entrega de cosas muebles
o de tolerar su apoderamiento.
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AMENAZAS
ARMAS
CALIFICACION JURIDICA
HURTO
LESIONES
ROBO
SENTENCIAS
VIOLENCIA
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.213-214.
292
154
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690129
La sentencia debe contener la transcripción de los informes
médico-legales
FRAGMENTO
De la lectura de las sentencias examinadas se observa el primer lugar, que no
se contiene la transcripción del informe médico-legal que obra en autos,
requisito imprescindible por cuanto, en los delitos contra las personas, ese
informe constituye la prueba del cuerpo del hecho punible, y por lo tanto su
omisión viola el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal.
En segundo lugar, que el procesado agredió a su víctima con un cuchillo, arma
comprendida entre las que el Código Penal, en su artículo 518 califica de
insidiosas, y por lo tanto ha debido ser impuesta la pena con el aumento al que
se contrae el artículo 420 del mismo Código.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP
art:420
CP
art:518
CEC
art:42
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
DESC
AGRESIONES
ARMAS
CALIFICACION JURIDICA
CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
DELITOS CONTRA LAS PERSONAS
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
PRUEBA
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.214.
293
155
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690324
La sentencia debe contener una parte expositiva, otra motiva y otra
dispositiva
FRAGMENTO
Basta con dar lectura a la sentencia examinada para darnos cuenta que
infringe el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que dispone que
la sentencia debe contener una parte expositiva, otra motiva, y otra dispositiva,
pues no contiene la cita de las disposiciones legales sustantivas y procesales
aplicables al caso.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
DESC
DESC
MOTIVO (DERECHO)
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, p.214.
294
156
TDOC
REMI
DEST
UBIC
TITL
Dictamen
Sección de Examen
/sin destinatario/
Ministerio Público MP
SE
FECHA:19690415
El resumen del examen médico-legal no es suficiente jurídicamente
para dar satisfacción a las exigencias del artículo 42 del Código de
Enjuiciamiento Criminal
FRAGMENTO
De la lectura de la sentencia examinada se observa que no contiene la
transcripción del informe médico legal, pues no es suficiente jurídicamente,
para dar satisfacción a las exigencias legales, expresan:
“4° Con el informe médico-legal suscrito por los ciudadanos doctroes J.R.O.R.
y D.G.Q., médicos forenses del Distrito Sucre del esta Circunscripción Judicial,
acerca del examen practicado en la persona del lesionado, el cual integra los
folios 25 y 26 del expediente y es valorado por el sentenciador a tenor del
artículo 276 del Código de Enjuiciamiento Criminal”.
Por lo tanto, la sentencia infringe el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento
Criminal.
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CEC
art:42
CEC
art:276
DESC
DESC
DESC
LESIONES
RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
SENTENCIAS
FUEN
FUEN
Venezuela. Ministerio Público
Informe FGR, 1969, pp.214-215.
295
Biblioteca Central “Rafael Arvelo Torrealba”
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