REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. MINISTERIO PÚBLICO DESPACHO DE LA FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA VICE FISCALIA ___ BIBLIOTECA CENTRAL "RAFAEL ARVELO TORREALBA" DOCTRINA DEL MINISTERIO PÚBLICO (1969) CARACAS 2014 CONTENIDO Pág. PRELIMINAR, por la Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez, Coordinadora de la Biblioteca Central “Rafael Arvelo Torrealba” del Ministerio Público. DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO (1969) Indice de Descriptores Lista de Abreviaturas I 1 296 303 PRELIMINAR La Doctrina del Ministerio Público (1969) que se incluye en este volumen fue extraída del Informe del Fiscal General de la República presentado al Congreso Nacional en el citado año, en el cual se recogen ciento cincuenta y seis (156) de las opiniones del Ministerio Público dictadas en ese lapso, sobre asuntos denunciados, estudiados e investigados en la Institución. Clasificada, bajo un léxico normalizado de terminología político legal para redes, por la División Información Institucional de la Biblioteca Central del Ministerio Público, constituye una fuente de información para los Fiscales del Ministerio Pública que actúan ante los Tribunales de la República. Este trabajo está encomendado a la Abog. Rosa Rodríguez Noda [email protected], a cargo de la División Información Institucional, bajo la orientación de la Coordinadora de este centro bibliotecario. Con esta nueva entrega la colección de la Doctrina del Ministerio Público abarca actualmente 35 tomos que recopilan la posición doctrinal de este Organismo en 39 años (1969-2008) de actuación de defensa del estado de derecho en el país, que a partir de 1999 se convierte en estado social, democrático, de derecho y de justicia al promulgarse la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La Doctrina del Ministerio Público (1969-2008) y su separata la Doctrina del Ministerio Público sobre el Código Orgánico Procesal Penal (1996-2008) pueden consultarse también en la página web del Ministerio Público www.ministeriopublico.gob.ve /site Información - Doctrina)/ o en la Intranet http://Intranetmp/ /site Normativas – Doctrina/. Asimismo, se encuentra a disposición en CD, el cual puede obtenerse mediante solicitud formulada ante la Biblioteca Central del Ministerio Público. Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público [email protected] Caracas: Noviembre 2013. I DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO (1969) 1 001 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Fiscal General de la República Corte Suprema de Justicia Ministerio Público MP FGR CSJ FECHA:19690905 Inconstitucionalidad de la Ley que reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial FRAGMENTO CESAR NARANJO OSTTY, actuando con el carácter de Fiscal General de la República ante Ustedes en la forma más respetuosa ocurro y expongo: en virtud de que el Artículo 218 de la Constitución me impone como deber “velar por la exacta observancia de la Constitución y de las leyes…” e igualmente por cuanto el Artículo 27 de la Ley Orgánica de la Corte Federal en relación con el Ordinal 10° del Artículo 7° ejusdem establece que cuando se trata de declarar la nulidad total o parcial de las Leyes Nacionales debe ser notificado el Fiscal General de la República (La Ley dice el Procurador de la Nación pero hoy en día sin la menor duda es el Fiscal General de la República), y, por último, el Artículo 9° en su ordinal 10° de la Ley de la Procuraduría de la Nación y del Ministerio Público se pronuncia en el mismo sentido y, por cuanto en el auto de admisión dictado por el Supremo Tribunal la solicitud de nulidad por inconstitucionalidad de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial sancionada por el Honorable Congreso Nacional no se ordenó la notificación del Ministerio Público a mi cargo, es forzoso y elemental cumplimiento de mi deber impuéstome por imperativo constitucional y legal estoy en la obligación de acatarlo, a tales fines presento en los siguientes términos ante esos Honorables Magistrados el informe que, por mandato constitucional y legal debe presentar el Fiscal General de la República. El problema planteado con la sanción de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la solicitud hecha a esa Corte por el Presidente de la República de que se declare su inconstitucionalidad puede analizarse desde dos puntos de vista fundamentales: primero, el relativo a la inconstitucionalidad material de la misma, en especial lo relativo a la atribución de designar a los Jueces que ella confiere al Consejo de la Judicatura y la forma de integración de este Organismo. INCONSTITUCIONALIDAD FORMAL 1.- Proceso de Formación de la Ley. Alega el ciudadano Presidente de la República en su solicitud que la ley sancionada debe ser declarada inconstitucional por haber violado la Cámara de Diputados el Reglamento del Congreso y consecuencialmente el artículo 166 de la Constitución cuando debió darle al proyecto de la referida ley la segunda discusión. 2 La Cámara de Diputados, procediendo como Cámara revisora, con ocasión de la segunda discusión del referido proyecto de ley, resolvió constituirse en Comisión General, de acuerdo a lo establecido en el artículo 66 del Reglamento de dicha Cámara. Como resultado de dicha Comisión General se sometieron a votación de las Cámaras en Pleno un conjunto de proposiciones que fueron aprobadas por la mayoría de dicho Cuerpo previamente hicieren uso de la palabra. Expuestos así los hechos es preciso preguntarse si se trata de una violación del Reglamento del Congreso o de una violación de la Constitución. La Constitución de la Cámara de Diputados en Comisión General es un recurso parlamentario lícito empleado por las cámaras cada vez que se debate un asunto en Cámara Plena, ello equivale a una discusión ya que el Cuerpo está reunido en su totalidad y tal Comisión tiene el objeto de discutir cualquier asunto sin necesidad de sujetarse a las limitaciones reglamentarias del debate. De allí que no pueda deducirse que por haberse reunido la Cámara en Comisión General la segunda discusión no llegó a realizarse. La negativa de la Cámara y de su Presidencia a someter a discusión las conclusiones de la Comisión General pese a estar inscritos previamente varios Diputados constituye una violación a su Reglamento, pero cuyo conocimiento por no constituir una violación de la Constitución dado que si se realizó la segunda discusión, escapa al control jurisdiccional de la Corte Suprema de Justicia. Las violaciones al Reglamento no puede ser fundamento de inconstitucionalidad y la Corte Suprema de Justicia no tiene atribuida competencia para anular actos producidos en violación a los Reglamento de las Cámaras. En efecto, en Sentencia dictada en fecha 12 de junio de 1968 la Corte Suprema de Justicia en Sala Plena emitió la siguiente doctrina: “Como se ha expresado anteriormente: la atribución que corresponde ejercer a la Corte en Pleno conforme a la disposición Transitoria Décimaquinta de la Constitución es “declarar la nulidad total o parcial de las Leyes Nacionales y demás actos del Poder Legislativo que colidan con la Constitución. En ninguno de dichos casos se denuncian colisiones con dicha Constitución sino con el Reglamento Interior y de Debates del Senado, las cuales escapan al examen y control de esta Corte, conforme a lo establecido por el artículo 159 de la citada Constitución y de acuerdo con la doctrina establecida por este Tribunal en Pleno en sentencia dictada el 29 de Abril de 1965 que dice así: “Pero es de observar que el control jurisdiccional de la constitucionalidad intrínseca de los actos estatales no ha sido consagrado en forma absoluta, pues del estudio de la propia Constitución Nacional, de la Ley Orgánica de la Corte de Casación y de precedentes jurisdiccionales surgen y se justifican situaciones excepcionales en que los actos del Poder Público en sus tres ramas no están sometidos al control de jurisdicción constitucional”. “En lo tocante al Poder Legislativo Nacional existen varios casos en que sus actos están excluidos del control jurisdiccional de su constitucionalidad intrínseca, como expresamente lo estatuye el artículo 169 de la Constitución Nacional. De modo que los Cuerpos Legislativos, al ejercer sus atribuciones privativas salvo lo que la misma Constitución establece sobre extralimitación de atribuciones, no están sujetos a ninguna clase de control, incluso el jurisdiccional, y por tanto, ningún otro Poder puede cuestionar en su aspecto privativo la validez de los actos realizados”. 3 Fundado en esa jurisprudencia el Ministerio Público considera que no habiendo habido violación de la Constitución sino del Reglamento del Congreso en el proceso de elaboración de la Ley, la Ley sancionada no es inconstitucional, por este motivo. Aduce también el ciudadano Presidente de la República en su solicitud otra presunta inconstitucionalidad formal cuando afirma que la Cámara de Diputados violó el artículo 25 del Reglamento del Congreso pues en su segunda discusión del Proyecto de Ley introdujo la supresión de los artículos 35 y 37 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Con relación a ella se debe señalar que, por tratarse de una violación al Reglamento que no envuelve una violación de la Constitución no constituye motivo suficiente para convertir en inconstitucionalidad la Ley impugnada de acuerdo a lo expresado anteriormente. 2. EL CARÁCTER ORGANICO DE LA LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL. La Constitución de 1961, acogiendo la doctrina reiterada del Constituyente Francés, ha establecido por primera vez en nuestro Derecho Constitucional el sistema de las leyes orgánicas. Su naturaleza, jerarquía y proceso de formación son distintos al estatuido para la ley ordinaria. La inclusión de las leyes orgánicas en el texto de la Carta ha modificado sustancialmente el criterio tradicional de interpretación de las leyes. En efecto, en lugar del sistema latino de la especialidad, se aplica ahora el de la jerarquía, cuando se está en presencia de una colisión entre una ley orgánica y una ley ordinaria. En cuanto al proceso de formación de aquéllas, el artículo 163 de nuestra ley fundamental exige un requisito especial en la elaboración de este tipo de leyes. El Constituyente ha querido que el carácter de ley orgánica, dada su condición de norma complementaria de la Constitución, le sea otorgado por cada una de las Cámaras, pudiéndose sostener con justa afirmación que si alguna de ellas no le acuerda tal carácter ni aún las Cámaras en sesión conjunta podrían, pasando por encima del criterio de la Cámara que la consideró orgánica, acordárselo. Se observa, que en lo restante, el procedimiento de elaboración de la ley orgánica es casi igual al seguido para la creación de la ley ordinaria. La Constitución define la ley orgánica siguiendo un criterio formalista. En efecto, el artículo 163 nos dice que una ley es orgánica cuando ocurre una de estas dos circunstancias: a) b) Cuando la Constitución le da a una ley esa denominación. Cuando cada una de las Cámaras le acuerda ese carácter. La Constitución, por otro lado, no es muy precisa en el uso de la denominación. En algunas ocasiones se remite a las leyes a las cuales acuerda tal carácter sin darle a una de ellas en especial tal denominación. En este sentido sirva de ejemplo el artículo 26 de la Constitución que expresa: “La organización, de los Municipios y demás entidades locales se regirá por esta Constitución, por las normas que para desarrollar los principios constitucionales establezcan las leyes orgánicas nacionales y por las disposiciones legales que de conformidad con aquellas dicten los Estados”. En 4 dicho artículo se preceptúa que la regulación de este Poder puede ser hecha por varias leyes orgánicas no por una ley ordinaria. En otros casos, la Constitución menciona una ley orgánica específica como en el artículo 218 al referirse al Ministerio Público. La Constitución, en los artículos 12, 26, 193, 204, 213, 216, 217, 218, 228, 229, 230 y 231 ordena que se le complemente por medio de leyes orgánicas a las cuales encomienda la regulación del funcionamiento y la composición del órgano del Poder Público al cual se refiere. Es decir, que nuestro Constituyente, salvo en el caso del Poder Municipal, encomienda la regulación de cada uno de los órganos del Poder Público, cuya normación ha juzgado insuficiente, a una ley orgánica específica y ello ha de ser así pues la existencia de este tipo de leyes es garantía del funcionamiento autónomo de cada una de las ramas del Poder Público. Problema complejo es el de determinar si una ley que tenía la denominación de orgánica, antes de la vigencia de la Constitución, conserva ese carácter pese a no estar contenida en la enumeración antes indicada o a no habérselo expresamente atribuido el Congreso. Responder afirmativamente sería echar por tierra el sentido y los propósitos que el Constituyente pretendió alcanzar con la incorporación a nuestro derecho constitucional positivo de las leyes orgánicas. Antes del sistema vigente se usaba el nombre de orgánica para referirse a aquellas leyes orgánicas. Antes del sistema vigente se usaba el nombre de orgánica para referirse a aquellas leyes que dictaban reglas sobre el funcionamiento de un órgano del Poder Público o de entes integrantes de él, pero en ningún caso su creación respondía a la idea que actualmente inspira la existencia de las leyes orgánicas, especialmente en lo relativo a su jerarquía y a su carácter de acto legislativo complementario de la Constitución más que desarrollo de la misma –ocurre con las leyes ordinarias-. Es evidente que una ley no adquiere el carácter de orgánica por el hecho de tener tal denominación. No se podría pretender que la ley orgánica del Poder Judicial promulgada el 30 de junio de 1956 adquiera sólo en virtud de su calificativo la naturaleza orgánica. No se trata de que, asintiendo, se le daría carácter retroactivo a la Constitución ya que esta puede resolver problemas intertemporales, sino que se convertiría en una cuestión semántica el problema de determinar con precisión cuando una ley tiene o no el carácter de orgánica. Ahora bien, el caso mencionado se refiere a una hipótesis diferente. El artículo 204 de nuestra Ley fundamental expresamente le acuerda el carácter de orgánica a la ley que tenga como contenido la regulación de los Tribunales. Por tanto, es preciso indagar si el contenido de la ley promulgada con anterioridad a la vigencia de la actual Constitución, es similar a la ley que prevé el artículo constitucional citado. Es evidente que la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 tiene igual contenido que la ley prevista en el artículo 204. Se puede, pues, afirmar que la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956, ahora objeto de una reforma parcial, adquirió la naturaleza de orgánica automáticamente al ser promulgada la Constitución. No debe olvidarse que la Constitución acuerda a determinadas leyes el carácter de orgánica porque considera que el contenido de ellas es de tal importancia que es preciso 5 asegurar su supremacía frente a la legislación ordinaria. 3. REGULACION DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA POR LA LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL. De la lectura de la propia Constitución se deduce que dada la naturaleza del Consejo de la Judicatura, el Constituyente, dispuso someter su ordenación a una ley orgánica especialmente destinada a este fin. No fue una cuestión de capricho sino que el criterio de la especialidad, el cual ha de combinarse con el de la organicidad para resolver cualquier colisión entre leyes orgánicas, obliga al Constituyente a remitir a una ley orgánica determinada cuando quiere preservar la jerarquía y finalidad de la Institución creada y nada más natural que este, interesado en crear un órgano superior capaz de garantizar el decoro de los Jueces, su independencia, su estabilidad, autonomía y eficacia, haya querido que tuviera una regulación propia y no una acomodaticia en cualquier otra ley aún cuando esta fuere de naturaleza orgánica. El Consejo de la Judicatura tiene una naturaleza distinta a la jurisdiccional. La exposición de motivos de la Constitución va aún más allá y afirma que dicho Consejo “no tiene naturaleza judicial” al comentar el contenido del artículo 210. La Constitución, en su artículo 205, se encarga de determinar cuáles órganos ejercen el Poder Judicial, entre estos no menciona, -como podría haberlo hecho-, al Consejo de la Judicatura. Por otro lado, el artículo 217 le atribuye funciones que lo asimilan a un Poder Moral-Judicial y no a un órgano jurisdiccional encargado de resolver controversias y de decidir cómo ha de aplicarse la ley en cada caso concreto. Por ello, no puede asimilárselo a los Tribunales ni considerarse que la ley orgánica respectiva a la cual se refiere el artículo 217 sea la que organiza el Poder Judicial mencionada en el artículo 204. Es de destacar que el título VII de la Constitución, en el cual está contenida la regulación del Consejo de la Judicatura, remite a varias leyes orgánicas como la de la Corte Suprema, la del Ministerio Público y la del Poder Judicial, y por tanto no se puede interpretar que la remisión que hace la Constitución en el artículo 217 a una ley orgánica se refiere en especial a una de las anteriores, sólo puede aludir a la Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura. El Consejo de la Judicatura es una institución de rango constitucional cuya creación, por no haber querido hacerlo el Constituyente directamente, la remitió a una ley orgánica porque en nuestro sistema no existen las leyes constitucionales. Es la institución que la Carta Fundamental regula de manera muy general remitiendo su organización y funcionamiento a la ley orgánica respectiva. No ocurre igual con el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, el Poder Municipal, el Poder Judicial, etc…, que si están suficientemente reglamentados en la Constitución. La ley orgánica en este caso, es más que complementaria, supletoria de la Carta Fundamental tal es su importancia que se le atribuyó la creación del Consejo de la Judicatura. Es la única ocasión en la cual el Constituyente al referirse a una institución regulada por una ley orgánica expresa que la creación de ella estará encomendada a esa propia ley orgánica. 6 Considérese igualmente que sólo en muy pocas ocasiones la Constitución se remite a una ley determinada, empleando la expresión “respectiva”. En efecto, así ocurre por vía de excepción, cuando al hablar de la distribución del Situado entre los Municipios en el artículo 229 usa ese término o cuando se refiere, a los institutos autónomos en el artículo 230. Estas remisiones tienen el propósito de evitar que por medio de una ley orgánica distinta en su contenido a la que regula el órgano o a la Institución, se reglamente el funcionamiento de ellos o se alteren las reglas que la Constitución ha considerado conveniente remitir sólo a la ley orgánica que se refiere específicamente a los Concejos Municipales o a los Institutos Autónomos. La expresa remisión que hace la Constitución en el artículo 217 a la ley orgánica respectiva está destinada a evitar que cualquier otra ley altere los cometidos que el Constituyente le ha conferido al Consejo de la Judicatura. En relación con este aspecto del problema vale la pena igualmente escrutar la intención del Constituyente. La Comisión Bicameral de Reforma Constitucional al analizar varias proposiciones que hiciere el Senador Núñez Aristimuño informó al Senado en los términos siguientes: “El Capítulo del Consejo de la Judicatura fue objeto de un detenido estudio en esta Comisión, la que estimó que debido a lo novedoso de la materia debía dejarse a la ley no sólo su reglamentación sino incluso la posibilidad de su creación. Por tanto la redacción del artículo 217 tiene por objeto dar a esta disposición la mayor flexibilidad para permitir al legislador ordinario reglamentar esta Institución. La Comisión considera que la proposición del Senador Núñez Aristimuño no tiene la flexibilidad deseada, ya que entra en una serie de detalles que deben figurar en la ley respectiva. Sin embargo, la Comisión se permite proponer la siguiente redacción del encabezamiento del artículo 217 así: La ley orgánica respectiva creará el Consejo de la Judicatura…”. De acuerdo a las palabras transcritas no es sólo pues un capricho lingüístico de la Constitución la referencia explícita que se hace a la ley orgánica respectiva sino que es un mandato del Constituyente pues este acertadamente consideró que la ley orgánica no sólo tenía la misión de reglar este Instituto sino incluso lo de crearlo. Por último, desde el punto de vista gramatical es conveniente destacar que la palabra “respectiva” significa, “que atañe o se contrae a persona o cosa determinada”, y la cosa determinada a que se contrae esa Ley Orgánica mencionada en el artículo 217 de la Constitución es el Consejo de la Judicatura. En conclusión, considero que la Ley de Reforma Parcial analizada es inconstitucional puesto que el Consejo de la Judicatura no puede ser creado sino en una ley orgánica que tenga como único contenido la regulación de esa Institución, de conformidad con lo establecido en el artículo 217 de la Constitución. 7 4. ATRIBUCION DE COMPETENCIA A LA SALA ADMINISTRATIVA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. POLITICO- La ley reformada atribuye una nueva competencia a una de las Salas de la Corte Suprema de Justicia. Es preciso indagar sobre dos cuestiones de por sí fundamentales: primera, si es posible atribuir competencia a la Corte Suprema por medio de la ley ordinaria y segunda, si es posible asignar competencia a una de las Salas de esa Corte. Para responder a las dos interrogantes planteadas se requiere como cuestión previa analizar el ordenamiento constitucional vigente y el fundamento de las disposiciones existentes. Para una adecuada interpretación, es preciso comparar, tanto el contenido del Capítulo II del Título VII de la Constitución con las Disposiciones Transitorias de la misma y con la vigente ley Orgánica de la Corte Federal. Es de advertir que la creación de las leyes orgánicas, normas complementarias de la Constitución, obligó al Constituyente a dictar numerosas reglas para resolver los problemas intertemporales que pudieren presentarse a causa de la ausencia de tales tipos de leyes en las constituciones anteriores. Estas reglas, por su finalidad, han de tener una interpretación restrictiva ya que no se proponen desarrollar los principios o normas contenidos en la Constitución, sino suplir el vacío del legislador. Su vigencia está sometida a una condición resolutoria: obligan hasta tanto el legislador dicte las leyes que la Constitución considera indispensables para su desarrollo y comprensión. En otras palabras las disposiciones transitorias no crean instituciones, las conservan hasta su transformación constitucional. Nuestro máximo órgano jurisdiccional se creó siguiendo en buena medida las orientaciones de la Constitución de 1947; existe empero una diferencia fundamental entre el texto de dicha Constitución y el actual. En la anterior Carta, en su artículo 220, ordinal 3°, se establecía que la competencia complementaria de la Corte Suprema de Justicia podía ser atribuida por la “Constitución y las leyes en asuntos de la competencia nacional”. El texto vigente, por el contrario, reserva sólo a la ley la atribución de esa competencia. Para conocer con profundidad el sentido de esta diferencia que a simple vista pareciere como semántica hay que hacer, previamente a cualquier análisis, un recorrido por los anales constitucionales de Venezuela. La Constitución de 1953 estableció en su artículo 133, ordinal 13° en referencia a la competencia de la Corte Federal, lo siguiente: “Conocer de los demás recursos cuya decisión le atribuya la ley”. En el ordinal 14° del mismo artículo estatuyó lo siguiente: “las demás que le señalen esta Constitución y las leyes en asientos de la competencia federal”. Igualmente, sobre la misma materia pero referido a la Corte de Casación, el artículo 132, ordinal 2° establecía: “las demás que le señalen las leyes”. Es decir, de los textos transcritos se observa una distinción hecha por el Constituyente de 1953 en la cláusula atributiva de competencia entre la posibilidad de que a la Corte se le asignara el conocimiento de nuevos recursos y la hipótesis de que se le atribuyera el conocimiento de otras 8 materias de orden político, administrativo, fiscal, etc…En el primer caso, se refería a la ley en singular, en el segundo a las leyes en plural. Vale la pena indagar el por qué de esta distinción ya que el Constituyente de 1961 ha seguido en esa materia los pasos del antecesor citado. El conocimiento de nuevos recursos lo reservaba la Constitución de 1953 a la ley. Quiso evitar que por medio de actos jurídicos de naturaleza diferente a la ley formal, tal como la definió el artículo 66 se le atribuyeran a la Corte obligaciones de decisión sobre otros recursos pudieren crear otro órgano del Poder Público. En este caso ley se opone a reglamento. Pero no sólo esto, ya que el término leyes empleado normalmente como forma de atribución de competencia también se opone a reglamento, es decir que el cambio no puede explicarse aludiendo a la naturaleza del acto jurídico capaz de señalarle nuevas atribuciones a la Corte sino de haber otra razón que llevó al Constituyente de 1953 a consagrar de tal manera la atribución de nuevos recursos a la hoy extinguida Corte Federal. Como la Constitución de 1953 no estableció en su texto las leyes orgánicas se remitió exclusivamente a la ley especial que debía regular a la Corte Federal, a los fines de la asignación de nuevos recursos a ella. Cuando por el contrario, aquella constitución se refiere a la competencia complementaria habla no de una ley en particular sino que emplea la misma fórmula genérica que usa al tratar igual materia en relación con los demás órganos del Poder Público, habla de leyes. El cambio que registra la vigente Constitución de 1961 es de vital importancia si se conjuga la disposición antes citada con la institución de las leyes orgánicas destinadas a regular el funcionamiento de los órganos del Poder Público o de entes dependientes de la Administración Pública Nacional, con la concepción sobre la atribución de la competencia complementaria para dichos órganos. Veamos, en primer término, el sistema de atribución de competencia establecido en nuestra Constitución. Con relación a la Cámara de Diputados el artículo 153, ordinal 3° establece: “Los demás que le señalen esta Constitución y las leyes”. Idéntica redacción tienen los artículos 150, ordinal 10°; 179, ordinal 8°; 190, ordinal 22°; que se refiere al Senado, a la Comisión Delegada y al Presidente de la República, respectivamente. Con relación a la Procuraduría General de la República y al Ministerio Público, como el Constituyente agotó la regulación constitucional de estos organismos remite sólo a las leyes y no a la Constitución. Véase a este respecto el texto de los artículos 202, ordinal 4° y 220, ordinal 6°. Para nuestro Constituyente, a la luz de los textos citados, cualquier acto jurídico que tenga el valor formal de ley puede añadir competencia a un órgano del Poder Público. Cuando el constituyente habla de leyes no puede colegirse que se refiere a cualquier norma en general, ya que nuestra Ley fundamental. En efecto, nuestra Constitución define de manera muy precisa el concepto de ley y no le es dado al intérprete suponer que tal definición fue modificada cuando no existe ni en el artículo 162, ni en ninguna otra norma, una 9 derogatoria tácita o expresa de la definición general. Por tanto, la expresión leyes se opone a todo acto jurídico capaz de generar obligaciones, tales como el reglamento, los actos parlamentarios sin forma de ley o los actos de gobierno. Veamos ahora el sentido y alcance de la norma contenida en el ordinal 11° del artículo 215. Dicha regla contiene las fuentes de atribución de competencia a la Corte Suprema de Justicia y a la letra dice así: “Las demás que le atribuya la ley”. Se funde pues, en una sola disposición las diversas previsiones que el Constituyente de 1953 había consagrado. En primer término, en dicho ordinal se ha determinado de manera precisa que sólo por la Ley que organice la Corte Suprema de Justicia pueden crearse recursos que demanden una decisión de la Corte. Por otro lado, se restringe la fuente capaz de asignarle competencia a una sola ley, determinada, la orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Expliquemos esto último. El ordinal 11° del artículo 215 no sólo se refiere a la naturaleza de las normas que pueden complementar lo mandado por la Constitución, sino que además la única norma atributiva de competencia complementaria de la Corte. Confluyen dos propósitos muy diferentes y los cuales considera satisfechos el Constituyente al singularizar la expresión ley pues solo pone bajo la tutela de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia la organización, funcionamiento y competencia de dicho Supremo Tribunal. Obsérvese que sólo hay dos casos en los cuales el texto constitucional al referirse a la atribución de competencia remite a la ley en singular. El tantas veces señalado contenido en el ordinal 11° del artículo 215 y el contenido en el artículo 30 referido al Municipio y es que la Constitución ha querido resguardar la jerarquía de esas instituciones y por ello ha dejado en manos de una ley específica la orgánica correspondiente, la regulación de su funcionamiento y competencia. En otros casos la Constitución emplea igualmente la expresión ley pero no lo hace al referirse a la atribución de competencia sino a la regulación de la materia, derecho e Institución contenido en el precepto constitucional. Esta remisión a la ley se refiere al principio de la reserva legal. En otras palabras el Constituyente ha querido con tales menciones evitar que la institución se regule por un acto jurídico diferente a la ley. El artículo 211 de la Constitución atribuye a la Corte Suprema de Justicia carácter jurisdiccional, dándole, en esta esfera de acción, la más alta jerarquía. La Corte Suprema de Justicia no agota toda la función jurisdiccional del Poder Judicial ya que hay muchos otros Tribunales que cumplen también esa función, pero como está investida con la máxima jerarquía dentro de ese Poder, el Constituyente ha querido impedir que las leyes puedan caprichosamente atribuirle el conocimiento de asuntos que no están acordes con esa suprema jerarquía y dejó exclusivamente a su ley orgánica la potestad de otorgarle facultades… 10 Obsérvese que esta apreciación está fundamentada en la clara intención del Constituyente. En efecto, la Comisión de Reforma Constitucional al estudiar varias proposiciones del entonces Senador Provenzali Heredia, afirmó para rechazarlas, lo siguiente: “Estimó la Comisión que los casos citados por el Senador Provenzali Heredia, aún cuando aparecen en algunas constituciones venezolanas, no tienen tanta importancia como para figurar siendo del conocimiento de otro Tribunal”. Igual cosa estampa la misma Comisión al referirse a una proposición del entonces Senador Etanislao Mejías. Véase que el Constituyente no se refirió a cualquier ley sino que expresamente señala que la atribución de competencia a la ley orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Por otro lado, cuando el artículo 212 se refiere a la organización de la Corte Suprema de Justicia en Salas y remite el régimen de integración y competencias de ellas a la ley; es decir a la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Igual cosa ocurre cuando el artículo 214 remite a la ley la reglamentación del régimen de suplencias. Igualmente el Constituyente al redactar la Disposición Transitoria Décimaquinta que se refiere a la Corte Suprema de Justicia remite sólo a la ley orgánica de esta Corte y no de manera genérica a las leyes. Dicha disposición dice: “…Mientras se dicta la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia regirán las disposiciones siguientes…” De acuerdo con el texto transcrito es claro que hasta tanto se dicte la ley orgánica rige el sistema declarado vigente por la referida Disposición. El sistema consagrado en la Disposición Transitoria obliga a estudiar el problema de la vigencia del ordenamiento jurídico declarado aplicable por ella. Cuando la Constitución remite al ordenamiento jurídico vigente no lo hace sin restricciones. Por el contrario, la norma derogatoria contenida en el artículo 252 adminiculada con la Disposición Transitoria vigésimatercera imponen limitaciones al ordenamiento jurídico nacido antes de la vigencia de la Constitución para que esta pueda aplicarse. No podía ser de otra manera pues de admitir que el ordenamiento jurídico creado al amparo de una Constitución anterior pudiere contradecir lo mandado por el texto constitucional, nuestra Carta sería la norma suprema y condicionante por excelencia, sino que su validez estaría subordinada a lo que dispusiera el ordenamiento jurídico ordinario que se supone debe estarle sometido. Por ello, el Constituyente en las Disposiciones Transitorias no se propone crear un régimen diferente al estatuido en el texto de la Constitución, sino que suple al legislador ordinario a fin de adecuar temporalmente, las reglas aplicables a Organos o Instituciones con lo pautado en el texto fundamental. La Disposición Transitoria Décimaquinta no contradice el texto de la Constitución. Señala sólo una forma de organización y competencia que suple al legislador y que debe adecuarse a lo que expresamente ordena nuestra Carta Fundamental. 11 El Constituyente previó en esa Disposición Transitoria dos situaciones. La primera referida a la competencia y la segunda, a la organización y funcionamiento interno de la Corte. Analicemos por separado cada una de esas situaciones. En relación con la competencia la disposición transitoria no remitió a la Ley Orgánica de la Corte Federal como si lo hace cuando regula el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia sino que de manera general se refiere a la “legislación vigente”. Ello tenía que ser así puesto que el sistema de las leyes orgánicas que impiden la atribución de competencia, no regía en las constituciones anteriores, las cuales con la restricción expresamente señalada al comentar la Constitución de 1953, capacitaban a las leyes sin distinción para asignar competencia a nuestro máximo órgano jurisdiccional. De ello debe deducirse que, hasta tanto se dicte la ley orgánica respectiva, la Corte Suprema de Justicia tiene la competencia que le atribuye la legislación que estaba vigente para el momento en que se elaboró la Constitución. Por otro lado, acorde con lo antes expresado, no se podría por medio de una ley ordinaria u orgánica distinta a la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia promulgada con posteridad a la entrada en vigencia de la Constitución, atribuir una nueva competencia a nuestro máximo órgano jurisdiccional. Por tanto, la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial al atribuir competencia a una de las Salas de la Corte Suprema de Justicia viola la Constitución, pues a tenor de la expresada Disposición Transitoria en concordancia con el ordinal 11° del artículo 215 del texto fundamental, sólo la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia puede modificar el régimen establecido en la Disposición Transitoria Décimaquinta y reformar, ampliando o suprimiendo el sistema de atribución de competencia en ella consagrado. La Corte Suprema de Justicia, en Sala Político-Administrativa al referirse a la competencia de esa Sala estableció la siguiente doctrina: “En forma concreta, la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia tiene actualmente, y en virtud de la Disposición Transitoria Décimaquinta de la Constitución, las atribuciones que la legislación vigente para el momento de la promulgación de dicha Constitución conferida a la Corte Federal; y, además, las que establecen los ordinales 2° y 4° a 9° del artículo 215 ejusdem”. (Sentencia de 14 de Octubre de 1963.- “Gaceta Forense” N° 42, Segunda Etapa- N° 66 – Pág. N° 111). En cambio, con relación a la organización y funcionamiento de nuestro máximo órgano jurisdiccional la Disposición Transitoria Décima-quinta se remite de manera expresa a la Ley Orgánica de la Corte Federal y a la Ley Orgánica de la Corte de Casación. La misma Disposición Transitoria Constitucional crea la Sala PolíticoAdministrativa de la Corte Suprema de Justicia, la cual tiene una vida provisional mientras se dicte la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia y esa misma Disposición le señala de una manera cerrada a sus atribuciones, 12 que son: la que la legislación vigente para la fecha en que se promulgó la Constitución atribuía a la extinguida Corte Federal y las que le acuerdan los ordinales 2° y 4° al 9° del artículo 215 de la Constitución. Solamente la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia cuando sea promulgada y si llegase a mantener la vigencia de esa Sala podría atribuírsele nuevas facultades. Durante este régimen provisorio ninguna otra ley ni siquiera la Ley Orgánica del Poder Judicial puede otorgarle nuevas atribuciones a la Sala PolíticoAdministrativa. Cierto es que el ordinal 42° del artículo 7° de la Ley Orgánica de la Corte Federal otorgaba a esta las demás atribuciones que le correspondían por las leyes y estas atribuciones pasaron a ser de la competencia de la Sala PolíticoAdministrativa, pero ha de tenerse en cuenta que eran las atribuciones dadas por las leyes existentes para el momento en que por la promulgación de la Constitución del 23 de enero de 1961, dejó de existir la Corte Federal para ser reemplazada provisionalmente por la Sala Político-Administrativa. Admitir lo contrario sería dejar sin efecto el régimen provisional establecido por la Disposición Transitoria Constitucional Décimaquinta cuando dice: “Mientras se dicte la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia…”. Por esos motivos, el Ministerio Público considera que es inconstitucional la nueva atribución otorgada por la Ley Orgánica del Poder Judicial a la Sala Político Administrativa de la Corte Suprema de Justicia. II. INCONSTITUCIONALIDAD MATERIAL. Analicemos este problema enfocando los siguientes temas que juzgo fundamentales: 1) 2) 3) Naturaleza y composición del Consejo de la Judicatura. Sistema de designación de los Jueces. Sistema de designación de los Defensores Públicos de Presos. 1) Naturaleza y composición del Consejo de la Judicatura. La constitución determina los órganos que componen el Poder Judicial y dentro de esa enumeración no incluye al Consejo de la Judicatura. El artículo 204 de nuestra Ley Fundamental establece: El Poder Judicial se ejerce por la Corte Suprema de Justicia y por los demás Tribunales que determine “la ley orgánica”. El Consejo de la Judicatura no puede asimilarse a un Tribunal pues es un órgano de control moral sobre los Tribunales y jueces cuyas atribuciones están determinadas en el artículo 217 de la Constitución. Sin embargo, el hecho de que el Consejo de la Judicatura no sea un Tribunal no significa ello que no forme parte del Poder Judicial. La oración final del artículo 217 de la Constitución lo asimila a un órgano del Poder Judicial, sólo que por sus finalidades tiene una naturaleza diferente a la jurisdiccional. 13 La integración del Consejo de la Judicatura fue prevista en tal forma que además del Poder Judicial tenga cabida en él adecuada representación del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Esta norma, tiene una especial importancia pues revela que la intención del Constituyente no fue la de crear un órgano burocrático sino un ente representativo de la más alta jerarquía capacitado para intervenir en el funcionamiento de los Tribunales para asegurar la independencia, eficacia, disciplina y decoro de ellos y de garantizar a los jueces los beneficios de la carrera judicial. Por ello, quienes en un número mayor deben constituirlo han de pertenecer al Poder Judicial. La Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial que se analiza es inconstitucional desde el punto de vista material, pues allí se trata de crear el Consejo de la Judicatura constituyéndolo con representantes del Poder Judicial pero sin exigirles que deban pertenecer a dicho Poder. Véase que la norma constitucional distingue entre las personas que actúan por designación del Poder ejecutivo o del Poder Legislativo, quienes son representantes de esos Poderes y escogidas dichas personas del seno o no de cada uno de ellos, de aquellos que actúan en su condición de miembros del Poder Judicial. En efecto, la parte final del artículo 217 dice: “En él deberá darse adecuada representación a las otras ramas del Poder Público”. La lectura del anterior texto revela que quienes deben integrar mayoritariamente a dicho Cuerpo han de pertenecer al Poder Judicial ya que la representación se demanda sólo cuando se habla de los otros Poderes. Tal aseveración está confirmada por lo que al efecto dispone la exposición de motivos de la constitución la cual dice así: “La creación del Consejo de la Judicatura fue motivo de largos debates en el seno de la Comisión. Se opinó que el Consejo de la Judicatura debía estar integrado únicamente por miembros del Poder Judicial. Sin embargo, fue criterio predominante en la Comisión que era necesario asegurar adecuada representación a las otras ramas del Poder Público”. Es de notar que el Consejo de la Judicatura, según expresiones vertidas con ocasión de la discusión del proyecto de Constitución, se inspira en el Consejo Supremo de la Magistratura consagrado en la Constitución de 1947. Ahora bien, en lo que concierne al estudio de este aspecto del problema, es preciso destacar que mientras en la Constitución de 1947 se concebía ese Organismo integrado por representantes de los tres Poderes, en la actual Constitución no ocurre así. El artículo 213 de la Constitución de 1947 dice: “La ley podrá establecer el Consejo Supremo de la Magistratura con representantes de los Poderes Legislativos, Ejecutivo y Judicial a fin de…”. Comparando el texto citado con el contenido del artículo 217 de la Constitución vigente o sea la de 1961 se observa un cambio que reafirma aún más la interpretación mencionada. En efecto, mientras la Constitución de 1947 concebía el Consejo de la Magistratura como un órgano donde debían tener representación todos los Poderes, la actual, al concebirlo como un órgano del Poder Judicial lo integra preferentemente con miembros de este Poder y habla sólo de representantes del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. 14 2) Sistema de designación de los Jueces. En el Derecho constitucional venezolano han existido dos sistemas sobre la materia que vamos a estudiar. El primero, el de la designación pura y simple, que deja a criterio y voluntad de un órgano del Estado el nombramiento de los Jueces, el cual no requiere consultar a otros ni está limitado por ninguna regla de selección. El segundo sistema, el de la selección según el cual el órgano designante no actúa caprichosamente sino que la ley respectiva, la de carrera judicial le señala una serie de trabas y limitaciones sin cuyo cumplimiento la designación no podría ser válidamente hecha. Este segundo sistema es el acogido en la Constitución actual. La Constitución, en su articulado no se refiere expresamente al sistema de escogencia de los Jueces. Deja esto a la Ley. Establece, empero, algunas premisas cuyo cumplimiento es impretermitible. En efecto, el artículo 207 remite a una Ley de Carrera Judicial la cual tiene como metas lograr la independencia, idoneidad y estabilidad de los Jueces. Es pertinente comparar el texto del artículo citado con la norma contenida en el artículo 217 pues en ese somero análisis tendrá el interprete camino para comprender la inconstitucionalidad del proyecto estudiado. El artículo 217 establece como atribuciones del Consejo de la Judicatura las siguientes: a) asegurar la independencia, eficacia, disciplina y decoro de los Tribunales y b) garantizar a los Jueces los beneficios de la carrera judicial. Es decir, que se refiere en primer término el órgano, el Tribunal; y con relación a los titulares de ese órgano se remite a otra ley, la que organice la carrera judicial. El artículo 207 consagra por otro lado los objetivos que a juicio del Constituyente debe lograr la ley de carrera judicial. Ellas se refieren en primer término a los Jueces, a quienes la ley de carrera judicial deberá garantizar la estabilidad en sus cargos y la independencia orgánica y funcional. Con relación a las cualidades que una persona debe reunir para poder ser designado Juez la Constitución remite a la Ley de Carrera Judicial. Mal puede el Consejo de la Judicatura proceder a la selección de los Jueces sin que se haya sancionado previamente la Ley de carrera judicial. La Ley de Reforma Parcial que nos ocupa regresa al sistema de designación de Jueces que el Constituyente tácitamente condena, pues no establece ninguna limitación al poder de designación que confiere al Consejo de la Judicatura. El Consejo de la Judicatura puede tener la facultad de nombrar a los Jueces pero siempre y cuando esté constituido conforme a la Constitución y siempre que se haya sancionado previamente en la Ley de la Carrera Judicial las normas de acuerdo con las cuales deba hacerse la designación de ellos pues su nombramiento discrecional no garantizaría independencia, idoneidad y estabilidad. 15 3) Sistema de designación de los Defensores Públicos de Presos. De acuerdo con el ordenamiento constitucional venezolano los Defensores Públicos de Presos no constituyen una institución asimilable y por tanto su régimen ha de ser distinto al que se estableciere para ellos. El Consejo de la Judicatura no puede tener en sus manos la tarea de designar los Defensores Públicos pues escapa a su misión y cometido constitucional. En efecto, el Ministerio Público comparte el criterio sustentado en la demanda de nulidad cuando esta afirma que los Defensores no son ni Tribunales ni Jueces y que por tanto su designación no puede serle atribuida al Consejo de la Judicatura ya que el artículo 217 menciona sólo a los Tribunales y a los Jueces y no alude a ningún otro órgano funcionario auxiliar de la Administración de Justicia. Por otro lado, en la doctrina se considera que el Defensor Público cumple una función profesional, cuyo cometido permanente consiste en prestar asistencia jurídica a quienes no pueden procurársela de otra manera. El Defensor Público viene a ser el funcionario que garantiza la vigencia del derecho de defensa que es inviolable, tal como lo establece el artículo 68 de la Constitución. Este funcionario tiene el carácter de auxiliar de la Administración de Justicia y cumple un servicio público de asistencia judicial. En razón de lo antes expresado el Defensor Público no puede ser equiparado a un Juez y por tanto su regulación sólo puede incluirse en la ley especial a la cual hace referencia el artículo 210 de la Constitución, en ningún caso en la Ley Orgánica del Poder Judicial en la Ley de Carrera Judicial. Igualmente, atribuir al Consejo de la Judicatura poderes de designación y control sobre los Defensores Públicos, rebasa las finalidades de ese órgano ya que él sólo tiene competencia en lo que concierna a Jueces y Tribunales. Es beneficioso para el país proteger y estimular los Defensores Públicos de Presos con el fin de institucionalizar esta actividad y en tal sentido estima útil que una ley especial regule las normas de ingreso, remoción y ascenso de los Defensores Públicos de Presos, pero en ningún caso se puede atribuir el cumplimiento de tal misión al Consejo de la Judicatura. De acuerdo con la anterior exposición el Ministerio Público considera que la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial cuya nulidad ha sido solicitada ante ese Supremo Tribunal, viola la Constitución Nacional en los siguientes puntos: PRIMERO: Dicha Ley no es el instrumento legal que la Constitución establece para crear el Consejo de la Judicatura, pues, a tenor de lo establecido en el artículo 217 de nuestra Ley Fundamental, el cual resulta quebrantado, desde luego que aquél Organismo sólo puede ser creado por una ley orgánica destinada exclusivamente a dicho Consejo de la Judicatura. 16 SEGUNDO: La citada ley es inconstitucional, pues a tenor de lo establecido en la Disposición Transitoria Décimoquinta de nuestra Carta Fundamental no se le puede atribuir, por una ley posterior a la entrada en vigencia de la Constitución Nacional de 1961, ninguna nueva competencia en caso alguno de la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia. TERCERO: Es inconstitucional el referido estatuto legal por cuanto no se le puede atribuir competencia a la Corte Suprema de Justicia en ninguna de sus Salas, sino única y exclusivamente por la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, a tenor de lo establecido en su artículo 215, ordinal 11° de la Constitución. Es de observar que la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia en la cual pudiera atribuirse nuevas competencias aún no ha sido sancionada y, menos aún, lógicamente, promulgada. CUARTO: La Ley en cuestión es inconstitucional porque atribuye al Consejo de la Judicatura la facultad de designar los Jueces sin antes haber establecido, a los fines de la calificación de estos, las normas pertinentes mediante la promulgación de la Ley de Carrera Judicial, quebrantando así, por lo tanto, el artículo 204. QUINTO: Es inconstitucional la sancionada Ley tantas veces mencionada por la integración que ha consagrado del Consejo de la Judicatura el cual, al no formarse con Miembros del Poder Judicial sino con representantes de este, quienes pueden o no ser Jueces, viola el espíritu, razón y propósito del artículo 217 de la Constitución Nacional. SEXTO: Por último, la mencionada Ley cuestionada no puede atribuir al Consejo de la Judicatura la designación de los Defensores Públicos de Presos puesto que, aún admitiéndose competencia a dicho Organismo para la designación de funcionarios, esa competencia quedaría estrictamente limitada a los Jueces y no a los funcionarios de los órganos auxiliares de la administración de justicia. Se viola por lo tanto los artículos 217 y 210 de la Constitución Nacional. Aunque no está en mis determinaciones de Fiscal General de la República hacer alguna otra consideración de naturaleza que no sea la legal, única que ha expuesto en el precedente informe, si creó un deber como ciudadano venezolano dejar constancia de que el caso planteado antes ustedes Honorables Magistrados, según mi entender está informado en las más puras reglas de la institucionalidad democrática y no debe entenderse jamás como un antagonismo o fricción entre el Presidente de la República y el Honorable Congreso Nacional, sino como el ejercicio de una acción judicial por parte de aquél, quien se ha creído obligado, por imperativo constitucional y legal a incoar una solicitud de nulidad en una forma objetiva contra un acto legislativo del Honorable Congreso. Así también, a la inversa, tampoco podría entenderse, en nuestro sistema democrático en el cual por precepto constitucional los fines del Estado, que la sanción de la Ley de Reforma de la Ley del Poder Judicial hecha por el Congreso Nacional pueda conllevar una acción de contencioso antagonismo contra el Presidente de la República. 17 Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:12 CR art:26 CR art:30 CR art:150-10 CR art:153-3 CR art:159 CR art:162 CR art:163 CR art:166 CR art:169 CR art:179-8 CR art:190-22 CR art:193 CR art:202-4 CR art:204 CR art:205 CR art:207 CR art:210 CR art:211 CR art:212 CR art:213 CR art:214 CR art:215-2 CR art:215-4 CR art:215-9 CR art:215-11 CR art:216 CR art:217 CR art:218 CR art:220-6 CR art:228 CR art:229 CR art:230 CR art:231 CR art:252 CR Disp.Tran.Q CR Disp.Tran.15 CR Disp.Tran.23 CR art:213 1947 CR art:220-3 1947 CR art:66 1953 CR art:133-13 1953 CR art:132-2 1953 CR art:133-14 1953 18 LOCF LOCF LOCF LOPJ LOPJ LPNMP RECDCR RCR SCSJSPL SCSJSPL art:7-10 art:7-42 art:27 art:35 art:37 art:9-10 art:66 art:25 29-04-1965 12-0-6-1968 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC CARRERA JUDICIAL CONGRESO DE LA REPUBLICA CONSEJO DE LA JUDICATURA CORTE FEDERAL CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DEFENSORIA PUBLICA FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA JUECES LEYES ORGANICAS MINISTERIO PUBLICO NULIDAD PODER JUDICIAL PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.7-23. 19 002 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Jurídica /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 1 SC FECHA:19690104 Las penas del adulterio ante la garantía constitucional de la no discriminación por razón de sexo FRAGMENTO Una sentencia dictada el 19 de diciembre de 1968, por la Corte Constitucional de Italia, podría tener repercusión en el ambiente de la justicia penal venezolana y hasta de la justicia civil en materia de divorcio. El artículo 134 de la “Constitución Italiana” crea la Corte Constitucional que resuelve las controversias relativas a la legitimidad constitucional de las leyes y de los actos con fuerza de ley, del Estado y de las Regiones. Ante dicha Corte Constitucional fue propuesta la inconstitucionalidad de la diferencia de situación que establecen los artículos 559 y 560 del Código Penal Italiano, respectivamente para la esposa adúltera y para el marido que tiene una concubina en la casa conyugal o notoriamente en otro lugar. De conformidad con las escuetas noticias periodísticas dadas, la Corte Constitucional Italiana razonó de la siguiente manera: “Ciertamente, el adulterio por parte de la esposa, -e igualmente por el marido-, constituye un peligro a la unidad de la familia”. “Pero cuando la ley sobre esta delicada cuestión, trata a la esposa peor que al marido, el peligro asume proporciones aún más graves, por el efecto de la conducta de la pareja casada y por sus reacciones psicológicas”. Añadió que la vieja ley discriminaba entre el marido y la mujer y que daba al esposo: “un injustificado e intolerable privilegio”. Es posible que esta decisión de la Corte Constitucional Italiana (que por cierto revoca otra decisión suya de fecha 23 de noviembre de 1961) pueda influir en el ambiente del foto y de la justicia venezolana por las siguientes consideraciones: a) Hace tiempo que la desigualdad leal de la mujer y del marido en cuanto se refiere al delito de adulterio ha sido criticada en Venezuela. “Legislación inconsecuente e injusta” la llama Gil Fortoul en su “Filosofía Penal” de 1891. 20 b) La discriminación entre el marido y la mujer, en relación con el adulterio, es más fuerte en Venezuela que en Italia puesto que además de que solamente sanciona el marido cuando mantiene concubina en la casa conyugal o fuera de ella, si el hecho es notorio, la pena es justamente la mitad de la que impone a la esposa, que es sancionada al cometer cualquier simple adulterio. c) En Venezuela se ha realizado jurídicamente y en la práctica de la vida real, una igualdad completa en las condiciones sociales y políticas de los dos sexos. Las discriminaciones que se hagan entre ellos no solamente están condenadas y prohibidas por la Constitución sino también por la norma de cultura imperante en la vida real de la actualidad. d) Esa discriminación tiene una raíz medieval: Esta tomada de la Ley 1ª, Título Diez y Siete, Partida Séptima, Código de las Siete Partidas, que tuvo fuerza legal en el Siglo Catorce. e) La existencia en Venezuela, desde 1904, del divorcio vincular favorece la eliminación, no sólo de la discriminación entre los sexos en cuanto se refiere al adulterio; tal es la tendencia moderna, traducida en la Resolución del Congreso de Derecho Internacional Penal de 1964: “El adulterio es frecuentemente un factor de división en las familias. Sin embargo, está probado que las sanciones penales son inefectivas para controlar esta amenaza a la vida familiar. Esas sanciones deberían ser eliminadas de la ley penal. El adulterio debe ser considerado por los Tribunales Civiles en conexión con los divorcios y las separaciones de cuerpos. Las organizaciones sociales, religiosas y educacionales, que tienen control más personal sobre la conducta humana, pueden realizar una obra más efectiva en contra del adulterio que la ley penal”. Los Profesores Jiménez de Asúa y Méndez, en su Proyecto de Código Penal presentado al Senado en 1968, sostienen que no creen que ese delito deba pervivir, por ser muchas las razones que abonan su supresión. f) Por último, en Venezuela, el delito de adulterio nunca ha tenido vitalidad práctica. Las escasísimas excepciones confirman esta regla. Los anteriores factores pueden inclinar a los Jueces a seguir el camino señalado por la Corte Constitucional Italiana al amparo de la disposición del artículo 7° del Código de Procedimiento Civil. Como el delito es de acción privada, el Ministerio Público no interviene. Pero si algún particular solicitara ante la Corte Suprema de Justicia la inconstitucionalidad de la discriminación entre marido y mujer, por razón del sexo, que se hace en los artículos 396 y 397 del Código Penal, le sería pedido un dictamen al Fiscal General de la República. La legislación actual sobre adulterio presenta la siguiente gama: 1° Igualdad del hombre y de la mujer en cuanto a la culpabilidad en el adulterio a causa de un solo acto sexual cometido por una persona casada; 21 2° Sanciones fuertes contra el adulterio, pero solamente en los casos en que la relación sexual es más o menos permanente o continua, por ejemplo: habitual o notoria. 3° Solamente la mujer es culpable de adulterio. 4° El hombre es culpable de adulterio cuando mantiene o solamente tiene, concubina en el hogar; o notoriamente en otra casa; mientras que la esposa es culpable por cualquier acto sexual extramarital. 5° El adulterio no es punible. La tendencia doctrinaria y en la legislación es a suprimir el adulterio como delito, o, por lo menos, a igualar el marido y la mujer frente al adulterio. El Código Penal /modelo propuesto en Estados Unidos/ ha eliminado el adulterio en sus provisiones sobre ofensas criminales. En el Japón fue abolido como delito en 1947. En Suiza el adulterio es punible pero raramente se persigue porque la ley somete el enjuiciamiento a muchas condiciones. En Argentina existe en la legislación pero se lo considera como un mito en la práctica. En Suecia el adulterio no es punible. Los datos anteriores sólo tienen un fin informativo para el Fiscal General de la República con motivo de una noticia de índole jurídica y de actualidad; y en vista de que el Congreso debe terminar próximamente el estudio y la sanción de un nuevo Código Penal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:396 CP art:397 CPC art:7 CI art:134 CPI art:559 CPI art:560 LPR Titl. 10, Part. 7, CSPA SCCI 23-11-1961 SCCI 19-12-1968 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ADULTERIO DERECHOS DE LA MUJER DISCRIMINACION DIVORCIO FAMILIA ITALIA PENAS RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.24-26. 22 003 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 2 SC FECHA:19690115 Funciones específicas a la Guardia Nacional para combatir el abigeato y el contrabando de ganado FRAGMENTO PRIMER PUNTO: COMPETENCIA GENERICA: El artículo 14 de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad de 30 de julio de 1938 preceptúa: “La Guardia Nacional comprende los siguientes servicios: a)SERVICIO RURAL, destinado a la vigilancia de los campos y lugares desguarnecidos que la requieran;…La Guardia Nacional prestará además los otros servicios de seguridad que permanente o accidentalmente se le atribuyan”. Dentro de esta competencia genérica bien podría destinarse la Guardia Nacional a determinadas zonas del país como el Estado Apure y el Estado Barinas para que realice un una labor de vigilancia de los fundos ganaderos, de prevención del contrabando ganadero desde la vecina República de Colombia y de la persecución de los ladrones de ganado y de los contrabandistas. Por lo tanto, dentro de su función genérica de servicio de seguridad, se le atribuiría un servicio especial, y además, se le darían funciones de Policía Judicial. a) Servicio de Seguridad. En ocasiones anteriores se le ha dado a la Guardia Nacional el cumplimiento de determinados servicios de seguridad por medio de Decretos Presidenciales. Por ejemplo: En Materia de Aduanas: Decretos numerados 183, 521, 211 y 410, respectivamente, de fechas: 23-248, 22-7-49, 30-6-50, 29-6-51, 1-7-52, por los cuales se disponen que las Fuerzas Armadas de Cooperación asuman las funciones correspondientes a los Resguardos de La Guaira; Encontrados y Caripito; Maracaibo y Las Piedras; Puerto Cabello y Guanta-Puerto La Cruz; Puerto Sucre Carúpano y 23 Pampatar. En Materia Forestal: Decreto número 429 de fecha 26-7-1952 por el cual se dispone que las Fuerzas Armadas de Cooperación asuman las funciones correspondientes a “Guarderías Forestales”. En Materia de Licores: Decreto N° 556 de 28-6-1957 por el cual se dispone que las Fuerzas Armadas de Cooperación asuman las funciones correspondientes a los Resguardos de la Renta de Licores en las Circunscripciones en él expresadas. Conforme al artículo 49 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales corresponde al Presidente de la República: “mandar, gobernar, organizar, administrar y distribuir las unidades de las fuerzas armadas teniendo en cuenta la preparación técnica de las mismas y las necesidades del país”. Como consecuencia de las sugerencias que el Fiscal General de la República hizo al Ministro de la Defensa en oficio N° 1511 de fecha 8 de junio de 1965 en relación con la extensión del abigeato y de sus modalidades delictuosas en el Estado Apure, este funcionario remitió copia de dicho oficio a la Comandancia de las Fuerzas Armadas de Cooperación. Comandancia que informó al Ministro de la Defensa en oficio N° 914 de fecha 23 de agosto de 1965 que había “concluido un plan completo que contempla puesta en ejecución de una serie de medidas de vigilancia tendientes a la persecución del Abigeato y del Contrabando de ganado en aquellos lugares más afectados de Venezuela como son los Llanos y las regiones fronterizas”. Copia de esa información le fue enviada al Fiscal General de la República por el Ministro de la Defensa en 6-9-65. El 22-6-67, en oficio 2745, el Fiscal General de la República con motivo de la “DECLARACION ECONOMICA DE APURE” en que se hacía énfasis sobre el problema del abigeato, se dirige nuevamente al Ministro de la Defensa para recomendarle que se le atribuya específicamente a la Guardia Nacional la responsabilidad de vigilar y combatir el Abigeato con los atributos financieros necesarios para llevar a cabo el más eficiente servicio en la materia, comunicación que no fue contestada. b) Funciones Instructoras. La Ley de Servicio Nacional de Seguridad no otorga a los integrantes de la Guardia Nacional las funciones de instruir sumarios. Fue el Código de Enjuiciamiento Criminal reformado en 1964 que en su artículo 75-A, inciso 1° dispuso que forman parte de la Policía Judicial: 24 “Los miembros de las Fuerzas Armadas de Cooperación”. En la reforma de dicho Código en 1962 se estableció: “Los órganos competentes de las Fuerzas Armadas de Cooperación”. “para evitar en cualquier miembro de dicha Fuerza obrando aisladamente asumiera funciones de Policía Judicial como con frecuencia ocurrió bajo el imperio de la Ley anterior”. (exposición de Motivos del Proyecto de Reforma). Por consiguiente, para que un Cuerpo de la Guardia Nacional tenga funciones instructoras es preciso que se hayan vivificado específicamente por la competente Superioridad las funciones potenciales que por la Ley tiene dicho Cuerpo. Esto tiene una importancia especial, pues las Fuerzas Armadas de Cooperación (o Guardia Nacional) hacen parte de las Fuerzas Armadas Nacionales (Decreto N° 349 de 22-6-1946) y están sometidas en cuanto a su organización, adoctrinamiento, disciplina, instrucción, dotación, control, fiscalización, empleo y mando al Ministerio de la Defensa (inciso 1° del Art. 21 del Estatuto de Ministerios). Ahora bien, al actuar ya no como policía de seguridad (complementando la acción de seguridad de las Fuerzas Armadas Policiales en todo el territorio nacional ampliándola en determinadas funciones –Decreto- Ley N° 349 de 227-46, citado) sino como policía judicial, la Guardia Nacional queda subordinada funcionalmente al Juez de Primera Instancia en lo Penal de la correspondiente Circunscripción Judicial quien debe dirigir y vigilar sus actuaciones y a los Jueces de Instrucción. (Ley Orgánica del Poder Judicial artículo 86 y 75 del Código de Enjuiciamiento Criminal) sino que (por una anomalía de nuestro vigente Código) tienen transitoriamente funciones judiciales pues actúan como Delegados legales de los Jueces de Primera Instancia en lo Penal (parágrafo único del artículo 72 del Código de Enjuiciamiento Criminal). La asignación específica de la vigilancia prevención y persecución del Abigeato y del Contrabando de ganado en los Llanos y zonas limítrofes a la Guardia Nacional podría hacerse por un Decreto Presidencial refrendado por el Ministerio de la Defensa o por una Resolución de este Ministerio por disposición del Presidente de la República de conformidad con el artículo 50 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales: “La acción de mando la ejercerá (el Presidente de la República) por medio de órdenes, instrucciones, resoluciones y reglamentos que serán dictados previa su disposición, por el Ministerio de la Defensa y también por Decretos refrendados conforme a la Constitución Nacional”. 25 Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:72 CEC art:75 CEC art:75-A-1 LOPJ art:86 LOFAN art:49 LOFAN art:50 LSNS art:14 30-7-1938 D N° 183 D N° 521 D N° 211 D N° 349 D N° 410 D N° 429 D N° 556 EMI art:21-1 OMP N° 1511 08-06-1965 OMP N° 2745 22-06-1967 DESC DESC DESC DESC DESC ABIGEATO CONTRABANDO FUERZAS ARMADAS POLICIA JUDICIAL SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.26-29. 26 004 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 2-B SC FECHA:19690127 Declaraciones del Presidente de la Asociación de Ganaderos de Venezuela sobre una policía militar para los llanos FRAGMENTO En “EL NACIONAL”, del domingo 26 de Enero de 1969, aparecen en primera plana las declaraciones del Presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos de las cuales extracto lo siguiente: “Estamos muy satisfechos de las medidas de emergencia que está tomando la Guardia Nacional, aún cuando hay serias reservas respecto a algunos procedimientos empleados…Solamente un proceso largo de enérgicas medidas, puede resolver aquella situación tan grave…Creemos que, además de esta acción de emergencia, deba planificarse una acción de gran escala y de carácter permanente…debería pensarse en un cuerpo especial, posiblemente una rama de la Guardia Nacional, que sería la policía llanera para combatir con una estrategia especial, el abigeato y el cuatrerismo, ahora agravados por los brotes guerrilleros”. Estas declaraciones envuelven tres puntos: a) no bastan las acciones de emergencia y transitorias; b) se necesita un cuerpo especial, de preferencia la Guardia Nacional; y c) sugiere la posibilidad de que haya habido algunos excesos en la ejecución de los planes de emergencia. Estas declaraciones del Presidente de la Asociación de Ganaderos coinciden en todos sus puntos con la previsión y la insinuación que tres atrás hizo el Fiscal General de la República, la cual, de haberse atendido, hubiera evitado que el mal se incrementara hasta asumir las proporciones que ofrece hoy. El Fiscal General de la República, mediante una declaración de prensa podría ratificar su posición: medidas de índole permanente; conveniencia de la creación de un cuerpo especial permanente de la Guardia Nacional y creación de un Fiscal viajero que intervenga en cada sumario que instruya la Guardia Nacional para inspeccionar las diligencias procesales. Esta creación de un Cuerpo especial está fundada en las siguientes disposiciones legales: a) inciso a) del artículo 14 de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad: “La Guardia Nacional comprende los siguientes servicios: a) b) Servicio Rural, destinado a la vigilancia de los campos y lugares desguarnecidos que la requieran…” Artículo 50, inciso b) de la Ley Orgánica del Ejército y de la Armada: “Complementar la acción de seguridad de las Fuerzas Armadas Policiales en toda la extensión del territorio nacional, ampliándola en determinadas funciones”. “Para el cabal desempeño de sus funciones se las organizará en tantos cuerpos 27 especiales cuantos sean requeridos por las necesidades del servicio”. Disposiciones legales que permiten al Ministerio de la Defensa, por Resolución del Presidente de la República, o, a este mismo supremo funcionario, por Decreto, la creación de un Cuerpo Especial de la Guardia Nacional, para llevar a cabo la específica función de prevenir el contrabando, el hurto de ganado y actuar como funcionarios de instrucción en la represión de esos delitos, cuerpo que, dividido en fracciones denominados puestos, sería destinados lugares de la zona de los Llanos (art. 12 de la Ley del Servicio Nacional de Seguridad). Por otra parte, en “LA REPUBLICA”, edición del mismo domingo 26 del corriente, declara el Coronel de las Fuerzas Armadas de Cooperación, Comandante General de la operación de emergencia que se lleva a cabo en Apure: “Debe aprobarse sin dilación el plan conjunto propuesto al Ministerio de Agricultura y Cría por el doctor Claudio Carrasquero y por mí. Ese plan tiene un costo de dos millones ochocientos mil bolívares, consiste en especializar a 44 hombres, adquirir un helicóptero, una avioneta y un avión. El Comando tendría su centro en Bruzual”. Esta opinión calificada viene a reforzar la insinuación que hiciera en 1967 el Fiscal General al Ministerio de la Defensa. SEGUNDO ASPECTO: La denunciada lenidad de los Jueces. A los Jueces se les imputa lenidad en la represión del hurto de ganado. Pero ellos se defienden alegando que los sumarios les llegan mal instruidos. Precisamente a solucionar este problema tiende la insinuación del Fiscal General de que sea creado un Fiscal del Ministerio Público el cual, por instrucciones del Fiscal General de la República, actuaría permanentemente adjunto a la Guardia Nacional. Así podría intervenir en la instrucción de todo sumario por contrabando o por hurto, y podría vigilar y aconsejar, desde su comienzo, a los funcionarios instructores para evitar fallas en el desarrollo del sumario que tendrían después consecuencias lamentables. Este Fiscal tendría su sede en el Distrito Páez del Estado Apure y pertenecería, por lo tanto, a la Circunscripción Judicial del Estado Táchira. La aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes. Ese nuevo fiscal vigilaría también la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes, de manera de evitar transgresiones a esa ley. (El Fiscal General de la República logró que en la Ley de Presupuesto para 1970 fuera creado otro Fiscal que actuara en la parte del territorio del Estado Apure que pertenece a la Circunscripción Judicial del Estado Táchira). En “EL NACIONAL” de hoy, declara el Ministro de Agricultura y Cría que veintiséis detenidos fueron enviados el día domingo veintiséis de Enero a El Dorado. Se les ha seguido el procedimiento establecido en la correspondiente ley?. En la vasta extensión del Estado Apure existe un solo Juez Instructor. También se podría crear otro Juzgado Instructor con sede en el Distrito Paéz, donde serían centralizados todos los sumarios relativos a estos delitos y ante el cual actuaría el nuevo Fiscal. La creación del nuevo Juzgado de Instrucción se basaría legalmente en la disposición del número 2° del artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la del nuevo 28 Fiscal del Ministerio Público en el aparte del artículo 23 de la Ley del Ministerio Público. Para atacar, de verdad, un mal tan grande, que tantas pérdidas ocasiona a un sector productivo de la nación y amengua el prestigio de la autoridad ante los ojos de la opinión pública, es necesario tomar medidas vigorosas y dedicar a ellas los recursos económicos necesarios. Además, en la escogencia de ese Juez y de ese Fiscal deberá tenerse un gran cuidado en cuanto se refiere a las condiciones de carácter, competencia y honestidad. Convendría, por lo tanto, que el Fiscal General de la República insistiera ante el Ministerio de la Defensa, si lo creyera conveniente, ante el propio Presidente de la República sobre la necesidad de crear un Cuerpo Especial de la Guardia Nacional, dedicado a este servicio, de manera permanente, dotados de los recursos económicos y de los implementos materiales necesarios. Porque las medidas transitorias de emergencia no solucionan el problema. Fácil es ver en la colección de recortes de prensa que en las reuniones periódicas que ocurren en las capitales llaneras de los organismos interesados se proponen soluciones y se toman medidas en los días inmediatos pero más tarde resurge el problema del abigeato con fuerza mayor. Disposiciones legales contenidas en el documento: LOEA art:50-b LOPJ art:146-2 LSNS art:12 LSNS art:14 LMP art:23 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ABIGEATO ASOCIACION DE GANADEROS DE VENEZUELA ESTADO APURE FISCAL VIAJERO FUERZAS ARMADAS GUERRILLAS JUECES SUMARIOS VAGOS Y MALEANTES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.29-32. 29 005 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 3 SC FECHA:19690116 Acción de nulidad del segundo matrimonio opuesta como cuestión prejudicial FRAGMENTO Antecedentes doctrinales Expone la doctrina que existen cuatro sistemas para resolver el problema que plantean las cuestiones extrapenales opuestas dentro de un proceso penal: 1° Predominancia absoluta de la Jurisdicción Penal. El Juez penal competente debe resolver todas las cuestiones prejudiciales que puedan presentarse ante él: civiles, mercantiles, administrativas…El Juez de la acción es también el Juez de la excepción. Este sistema tiende a evitar conflictos de competencia con sus demoras interminables y a mantener la unidad del sumario y del proceso en general. 2° Un sistema contrario al anterior: El Juez Penal debe entregarle al Juez competente por la materia en lo civil el conocimiento de todas las cuestiones prejudiciales civiles suscitadas en el sumario o en el plenario. Alégase que el Juez Penal no es competente para conocer de relaciones jurídicas entre particulares. El juicio penal debe ser suspendido en tanto el Juez civil resuelva la cuestión prejudicial civil, para evitar la contradicción entre ambas jurisdicciones. Era el sistema seguido en Italia y Francia. 3° Prejudicialidad civil limitada y obligatoria. Se remiten a la Jurisdicción no penal los casos determinados en la ley, Respecto a los demás casos de prejudicialidad el Juez Penal mantiene competencia. 4° Sistema de la prejudicialidad civil relativa y potestativa. El Juez Penal puede enviar al Tribunal competente para que sean resueltas las cuestiones prejudiciales cuando así lo crea conveniente. Desde 1915 el Código de Enjuiciamiento Criminal se separó del sistema de la prejudicialidad civil absoluta y adoptó el sistema señalado en el anterior inciso tercero. El artículo 8° decía: 30 “Los Tribunales encargados de administrar justicia en lo penal están facultados para examinar y decidir, con el solo efecto de determinar si el reo ha incurrido o no en delito o falta, las cuestiones civiles o administrativas prejudiciales que resulten con motivo de los hechos perseguidos, cuando tales cuestiones aparezcan tan íntimamente ligadas al hecho punible que sea racionalmente imposible de separación”. “Sin embargo, la regla anterior no es aplicable si la cuestión civil prejudicial es la de validez de un matrimonio. En este caso no se abrirá el juicio penal mientras dicha cuestión no haya quedado resuelta por los Tribunales civiles competentes en el sentido que dé base a la iniciación del proceso criminal, y en cualquier estado de la causa en que se advierta estar siguiéndose el proceso sin tal requisito, se ordenará su suspensión hasta que sea resuelta la cuestión civil aludida”. Este sistema venezolano, en que predominaba la prejudicialidad penal absoluta, aunque mezclado con la prejudicialidad parcial civil obligatoria, fue considerado muy deficiente y dio motivo en la práctica a la alegación de cuestiones poco serias y sin fundamento sobre la nulidad del matrimonio, opuestas sólo para retardar el juicio. Por tal motivo, 18 años después de haber sido admitido dicho sistema, la Sala Penal de la Corte de Casación, en sentencia de fecha 11 de junio de 1954, Gaceta Forense N° 4, págs.. 966-7, dictó la siguiente sentencia: “La cuestión prejudicial es aquella, civil o administrativa, que resulta con motivo de los hechos perseguidos cuando tales cuestiones aparecen tan íntimamente ligadas al hecho punible que sea imposible su separación. La acción de nulidad del segundo matrimonio contraído por J. de D.B. fundada en la prohibición establecida en el primer caso de los previstos en el artículo 50 del Código Civil, o sea, en que “no se permite ni es válido el matrimonio contraído por una persona ligada por otro anterior”, antes que una cuestión prejudicial al establecimiento del delito de bigamia y de la responsabilidad de su autor, es, palmariamente, el reconocimiento de la comisión de este delito. “En efecto, la cuestión prejudicial es aquella, civil o administrativa, que resulta con motivo de los hechos perseguidos cuando tales cuestiones aparecen tan íntimamente ligadas al hecho punible que sea racionalmente imposible su separación”. “En la definición que surge del texto del propio artículo 8 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Toda cuestión prejudicial, al decir de reputados procesalistas en el “antecedente lógico jurídico de un delito o de una circunstancia de este”. Como tal debe ser resuelta previamente sea por el propio Juez penal por regla general (encabezamiento del mencionado artículo) ya, por excepción (aparte ejusdem), por el Juez Civil”. 31 “Pero, ¿es que la nulidad del segundo matrimonio, por la causal dicha, está íntimamente ligada al delito de bigamia que sea racionalmente imposible su separación? De fijo que no. Pues la nulidad de este segundo matrimonio es una consecuencia ineludible, lógica, jurídica y legal de la existencia del primero (Artículo 122 del Código Civil). Mal podría ser el antecedente lógico jurídico del delito de bigamia”. “Para que este exista es necesario que el segundo matrimonio haya sido celebrado con todos los demás requisitos que exige la ley. Y la discusión de su validez por ausencia de alguno de estos otros requisitos –como la falta de consentimiento, el parentesco a que se refieren los artículos 51 y 52 del Código Civil.- será una cuestión prejudicial civil que competerá resolver al Tribunal Civil”. “Esa acción de nulidad del segundo matrimonio basada en la causal del artículo 50 del Código Civil no es sino la simulación de una verdadera cuestión prejudicial, un ardid procesal de mala ley, una añagaza para enervar la acción de la justicia penal, y al aceptarla como tal cuestión prejudicial el juzgador de instancia erró flagrantemente, e infringió por consiguiente, y así se declara, el artículo 8° del Código de Enjuiciamiento Criminal, denunciado por el Fiscal General; como también infringió el ordinal primero, b) del artículo 310 del mismo Código, infracción que se declara en interés de la ley”. (11 de junio de 1954. G.F. 4, p.966 y 967). El artículo 8° del Código de Enjuiciamiento Criminal fue reformado en 1954, habiéndose inspirado los legisladores en las sentencias de la Sala Penal de 11-6-54, citada, de 16-7-54 y en los dictámenes de la Procuraduría de la Nación, y 16-3-56 y 18-10-56, así como en las clases del doctor Angulo Ariza. Se hizo una adición que no varió el sistema anterior. La reforma tendía exclusivamente a dejar un margen de apreciación al Juez acerca de si la cuestión prejudicial civil de validez del matrimonio estaba seriamente fundada y no constituía un ardid, una añagaza, una maniobra, una cachicana destinada a paralizar indefinidamente el juicio… La ley consagró la facultad de los jueces discretos se habían vistos obligados a ejercer en la práctica en beneficio de la seriedad y dignidad de su misión. La reforma de 1962 obedeció a la necesidad de llevar un vacío de la ley, pues esta solo contemplaba el caso de la cuestión prejudicial atinente a la validez de un matrimonio, siendo que también existían otras cuestiones de las cuales dependía la existencia misma del delito, de orden civil o administrativo, que deben ser resueltas previamente para la correcta resolución del juicio penal. La reforma se refirió, en primer lugar, a las cuestiones de estado civil de las personas, del resorte exclusivo del Juez Civil. Pero se consideró conveniente establecer que si la cuestión prejudicial de estado no quedaba resuelta en el plazo señalado, ni en su prórroga, no debía permanecer paralizado el proceso penal, sino que en este caso el Juez Penal reasumía su potestad jurisdiccional y proseguía el juicio, debiendo decidir la cuestión pendiente como punto previo 32 en la sentencia definitiva. Si se presentan otras cuestiones de índole civil o administrativo, de las que dependa la existencia del delito, diferente a la de estado, son remisibles o derogables en la jurisdicción civil, facultativamente, lamentablemente se suprimió aquí lo que había sido objeto de la reforma de 1954: que la cuestión prejudicial suscitada debía revestir seriedad a juicio del Juez. Se procuró que también la preparación del sumario en los juicios por quiebra fraudulenta o culpable pudiera adelantarse, ya que no es posible decretar la detención antes de que sea declarada la quiebra por el Tribunal mercantil ya que se trata de una condición objetiva de punibilidad sin la cual puede existir la prueba del cuerpo del delito de quiebra criminal. Aquella supresión, arriba mencionada, ha permitido que muchos jueces ligeros sigan admitiendo como cuestión prejudicial civil de obligatorio diferimiento al Juez civil la nulidad del segundo matrimonio contraído por el enjuiciado por bigamia. Por ese motivo sería conveniente que el Fiscal General de la República hiciera circular entre los Fiscales y Jueces el extracto de la sentencia de la Sala Penal que reproduje anteriormente. Disposiciones legales contenidas en el documento: CC art:50 CC art:51 CC art:52 CC art:122 CEC art:8 CEC art:310-p SCCSP 11-6-1954 DESC DESC DESC DESC BIGAMIA CUESTIONES PREJUDICIALES MATRIMONIO NULIDAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.32-35. 33 006 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP SC FECHA:19690117 Un caso de contumacia en la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional FRAGMENTO El Parágrafo Unico del artículo 352 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional establece: “Cuando la contravención denunciada fuere de las que no merecen pena corporal, el funcionario instructor dictará auto declarando sometido a juicio al indiciado, a quien se hará la notificación correspondientes intimándosele que no se ausente del lugar en que se instruye el proceso, mientras no se le hayan hecho los cargos que contra él resulten y hubiere nombrado defensor”. El Parágrafo Unico del artículo 361 de la misma ley preceptúa: “En el caso previsto en el parágrafo único del artículo 352 de de esta ley, si el procesado o su defensor no compareciere a contestar los cargos, se hará constar así en un acta que levantará el Tribunal y la causa seguirá su curso legal”. Se trata, pues, de un caso de contumacia. La contumacia ha sido repudiada por nuestras Constituciones desde la implantación de la Primera República en 1811. En efecto, el artículo 2 de la Constitución Federal de ese año preceptuaba: “Ninguno podrá ser juzgado, ni condenado al sufrimiento de alguna pena en materias criminales, sino después que haya sido oído legalmente…”. Es cierto que el artículo 10 de la Constitución de 1811 así como el artículo 167 de la Constitución de Cúcuta, hicieron una excepción: Artículo 10, de la primera: “Ninguno puede ser juzgado, ni mucho menos sancionado y castigado, sino en virtud de una ley anterior a su delito o acción, después de haber sido oído o citado legalmente”. Pero desde el Decreto de Garantías de los venezolanos de 6 de agosto de 1830, rigió terminantemente el repudio absoluto de la condena en contumacia o rebeldía. La Constitución del Estado de Venezuela de 1830 estableció rigurosamente la prohibición: 34 “Art. 196.- Ningún venezolano podrá ser juzgado, y mucho menos castigado, sino en virtud de ley anterior a su delito o acción, y después de habérsele citado, oído y convencido legalmente”. Principio que fue reiterado en la de 1858, en el Decreto de Garantías sobre los Derechos Individuales y las Garantías de los venezolanos de agosto de 1863 y en todas las Constituciones subsiguientes hasta la de 1953 inclusive. La tradición venezolana ha mantenido constantemente lo que llama Florian “restricciones medioevales contra la contumacia”. Fue solamente en la Constitución vigente que, según el decir de su Exposición de Motivos, “se consideró necesario…expresar que los reos de delitos contra la Cosa Pública podrán ser juzgados en ausencia con las garantías y en la forma que la ley determine…”. Así lo permite el párrafo aparte del inciso 5° del artículo 60 de la Constitución. Cualquier otra excepción es, por lo tanto, inconstitucional. La excepción que trae el Parágrafo Unico del artículo 361 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional es tanto más grave cuando no siquiera dice que se le nombrará al reo un Defensor de oficio, dejándolo en una absoluta indefensión. Como el Proyecto de Ley de la Hacienda Pública Nacional presentado meses ha al Congreso deja vigente el Título XII sobre Procedimientos Fiscales, será la oportunidad, en la próxima reunión ordinaria del Congreso, de que el Ministerio Público, por boca de su Director, deje oír su opinión razonada sobre esa situación. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:60-5-Prf.apt CR art:10 1811 CR art:196 1830 CCU art:167 LOHPN art:352.Pg.un LOHPN art:361.Pg.un CF art:2 DESC DESC DESC CONTUMACIA DERECHO DE DEFENSA HACIENDA PUBLICA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.36-37. 35 007 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 5 SC FECHA:1969 Observaciones al Anteproyecto de Ley de Extradición enviado por el Ministro de Justicia FRAGMENTO I Artículo 4°, párrafo aparte. La excepción contenido en este aparte es necesaria, tanto más cuanto que la Corte Suprema de Justicia en sentencia de fecha 4 de marzo de 1965, declaró que no procedía la extradición solicitada por el Estado Italiano de Claudio Boni Paglierini por ser venezolano por naturalización, en virtud de que el artículo 6° del Código Penal establece una prohibición absoluta, que no permite hacer en perjuicio del procesado ninguna distinción en cuanto al origen y época de adquisición de la nacionalidad. Posteriormente a la sentencia El Ejecutivo Nacional revocó la carta de naturaleza del mencionado Paglierini, pero ya no se podía intentar nuevamente el procedimiento de extradición. Empero, se nota confusión entre la Exposición de motivos sobre el precepto contenido en dicho párrafo aparte y la redacción de su texto. Aquélla dice: “Así de justicia reconocer que el venezolano naturalizado se halla amparado por el principio de la no entrega en materia de extradición, como es universalmente aceptado. Pero este principio debe limitarse cuando la adquisición de la nacionalidad venezolana, por parte del extranjero, obedece al simple interés de escapar a la mano de la justicia y eludir, en consecuencia, la demanda de extradición. Por ello…hemos creído, fundándonos en razones de justicia, acordar la extradición de sujetos naturalizados venezolanos, después de la perpetración del hecho delictuoso que sirva de base a la solicitud de la extradición, previa revocatoria de su naturalización. En texto, en cambio, prevé que la extradición será acordada por la Corte Suprema de Justicia, pero que no se ejecutará hasta tanto no sea dictada por el órgano competente la revocatoria de la naturalización. Es de preguntarse: ¿Cómo se podría acordar la extradición si se trata de una venezolano? Lo lógico es que, como dice la Exposición de Motivos, cuando se solicite la extradición de una persona que se hubiere naturalizado venezolano, la Corte Suprema indague si la naturalización ocurrió después de cometido el hecho delictuoso, y si hubiere ocurrido así, decida previamente se debe ser revocada la naturalización. 36 Aquella indagación obligatoria es necesaria, porque fue lo que faltó en el caso de Boni Paglierini, en el cual se supo que se había naturalizado con posterioridad a la comisión del hecho delictuoso, cuando ya había sido negada la extradición, motivo por el cual el Ejecutivo Nacional le revoco la carta de naturaleza. B Artículo 5°, inciso 1°. Podría considerarse la conveniencia de aceptar la fórmula más amplia propuesta en los dos Proyectos de Código Penal que considera actualmente el Senado. El texto del mencionado inciso quedaría entonces adicionado así: “Tampoco será acordada la extradición: 1°) Cuando el delito tiene carácter político o se trate de infracciones conexas con estos delitos, ni por otros hechos cuya represión obedezca a fines políticos. C Artículo 5° inciso 2°. Se considera que el precepto contenido en este inciso no prohíbe la concesión de la extradición, sino que la condiciona. Podría ubicarse en un artículo especial, o, por lo menos, en un parágrafo aparte del artículo 5°. Es más precisa la fórmula usada en los Proyectos de Código Penal mencionados. Se podría acoger la siguiente, tomada del Proyecto Jiménez de Asúa-Méndez: “Si la pena que se asigna al delito cometido por la persona reclamada es la muerte o privativa de libertad de carácter perpetuo, se subordinará la entrega a la condición de que estas penas se conmuten por las que establece la ley venezolana, y así lo declarará la Corte Suprema de Justicia, en la sentencia de extradición”. D Artículo 5° inciso 3° “Cuando de acuerdo a la ley venezolana hubiere prescrito la acción o la pena a que estaba sujeto el enjuiciado o condenado”. Es preferible, por ser más lógica y humana, la solución del Código Bustamante. Se podría considerar la posibilidad de adicionarla en esta forma: “Cuando de acuerdo a la ley venezolana o a la del Estado requirente hubiere prescrito la acción penal o la pena”. E En estas Disposiciones Generales debe exigirse, como tradicionalmente se ha hecho desde 1897, lo que expresa el artículo 391 del Código de Enjuiciamiento Criminal: “no podrá concederse la extradición sino mediante decreto judicial motivado de la autoridad judicial competente”. 37 El Supremo Tribunal de la República ha declarado que esta garantía “es de eminente orden público, por cuanto ha sido dictada con miras al cabal ejercicio de nuestra soberanía”. “En esta garantía jurisdiccional el acusado encuentra la tutela de su libertad personal, por cuanto impide al Poder Ejecutivo (sic) la concesión de la extradición cuando no concurren todas las condiciones y requisitos establecidos para la más eficaz protección del individuo en el precioso bien de su libertad”. Por otra parte, en ese tradicional precepto se encuentran dos garantías de la persona humana: el no poder ser enjuiciada o condenada sino por la autoridad judicial competente y el de las determinaciones judiciales deben ser motivadas. Procedimiento de extradición A Se considera que debe existir una previsión acerca de la necesaria intervención del Representante del Ministerio Público en estos procedimientos, la que está señalada en la actualidad en la disposición contenida en la letra a) artículo 12 de la Ley Orgánica de la Corte Federal, aplicada en virtud de la Disposición Transitoria Constitucional Décima quinta. En la práctica, por vieja costumbre, el Supremo Tribunal solicita directamente del Fiscal General de la República su dictamen en estos procedimientos. B Se considera conveniente hacer la advertencia, en un artículo especial, de que contra las detenciones libradas por el representante del Ejecutivo Nacional en los casos previstos en los artículos 9, y 19, penúltimo aparte, no se admitirá el recurso de Habeas Corpus. C Del artículo 23 hay que excluir la anacrónica expresión “concluido el sumario”, que en la actualidad carece de sentido y trae inconvenientes en la práctica. Se acompaña un estudio sobre el particular. II Observaciones de simple forma. Artículo 1°. “Si no hubiere Tratado…etc…” Sería preferible usar la expresión del Código de Enjuiciamiento Criminal: “Si no hubiere tratado Internacional suscrito por Venezuela, en vigor…” Todo tratado no es un Tratado Internacional o Público. 38 Artículo 4° “…pero deberá ser enjuiciado en Venezuela, a solicitud de parte agraviada o del Ministerio Público…” Es preferible usar el término técnico, señalado por la ley, especialmente desde 1962: “a requerimiento”. Artículo 2° del Código de Enjuiciamiento Criminal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:6 CEC art:2 CEC art:391 SCSJ 04-03-1965 ALE art:1 ALE art:4 ALE art:4-prf.apt ALE art:5-1 ALE art:5-2 ALE art:5-3 ALE art:23 LOCF art:12 DESC DESC DESC DESC DESC DESC EXTRADICION EXTRANJEROS HABEAS CORPUS LEYES NACIONALIDAD NATURALIZACION FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.37-41. 39 008 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 6 SC FECHA:19690118 Intervención del Ministerio Público en los asuntos civiles en los cuales está interesado el orden público FRAGMENTO La Ley Orgánica del Ministerio Público de 3 de noviembre de 1948, establecía, como una de las atribuciones de los Fiscales del Ministerio Público, relativas a su intervención en pleitos de naturaleza civil: Art.33.- “Intervenir en los pleitos que versen sobre el estado civil de las personas y en el pase de los actos o sentencias de las autoridades extranjeras, en materia de emancipación, adopción y otros de naturaleza no contenciosa”. La disposición anterior fue dejada en vigencia por el artículo 6° del Decreto N° 14 de la Junta Militar de los Estados Unidos de Venezuela de fecha 15 de diciembre de 1948 y rigió, por lo tanto, hasta la promulgación de la Ley de la Procuraduría de la Nación y de Ministerio Público, (hoy Ley del Ministerio Público, solamente), de 19 de abril de 1955. Por consiguiente, bajo la vigencia de la Ley Orgánica de 1948 y hasta abril de 1955, era obligatoria la intervención del Fiscal del Ministerio Público en todos los asuntos sobre el estado civil de las personas. En determinados juicios “el ordenamiento jurídico niega a los particulares el poder de disposición sobre determinado tipo de relaciones, lo que ocurre comúnmente en la materia relativa al estado y capacidad de las personas” (José Rodríguez U. “Elementos Inquisitivos en el Procedimiento Civil Venezolano”). Tal era la justificación de la disposición mencionada de la Ley Orgánica del Ministerio Público de 1948. Sin embargo, a partir de la promulgación de la Ley de la Procuraduría de la Nación y del Ministerio Público (hoy, Ley del Ministerio Público), la doctrina ha dudado de que pueda intervenir el Representante del Ministerio Público en los juicios de estado, a excepción de aquellos de Nulidad de Matrimonio, Separación de Cuerpos contenciosa y Divorcio y por el de Procedimiento Civil. Así por ejemplo, el doctor Luis Loreto que, en 1951, en su estudio “La acción y el Proceso de Filiación Natural en el Derecho Venezolano” había sostenido “que en ese proceso es parte de buena fe el Ministerio Público y debía ser citado para que interviniera el correspondiente agente fiscal de la jurisdicción”, posteriormente, como apoderado del demandado en un juicio de la misma 40 índole, expuso en el expediente que su punto de vista era válido bajo la vigencia de la Ley de 1948 pero no bajo la de 1955; y el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda dictaminó en ese juicio, la de intervenir en los juicios que traten sobre el estado de las personas, por lo cual debe concluirse que no es necesaria la intervención del Fiscal del Ministerio Público en los procesos de esta clase de juicios…”. (Sentencia citada por Arturo Luis Torres-Rivero en “Derecho de Familia”. Tomo 11 pág. 70). Y tal ha seguido siendo la práctica de los Tribunales Civiles. II Sin embargo, la intervención del Ministerio Público en esos procesos bien puede fundarse, en la actualidad, en las siguientes disposiciones de nuestro orden jurídico: 1) La atribución del Ministerio Público contenida en el número 2° del artículo 220 de la Constitución: “Velar porque en los Tribunales de la República se apliquen rectamente las leyes en los procesos penales y en los que estén interesados el orden público y las buenas costumbres”. Los procesos de estado interesan al orden público, luego, en ellos debe intervenir el Representante del Ministerio Público para ejercer su atribucióndeber de velar por la legalidad judicial objetiva. b) El artículo 101, ordinal 2°, de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Título VI “Ministerio Público”, establece como deber del Juez: “Dar noticia inmediata al Fiscal del Ministerio Público de su jurisdicción de todos los procesos que se inicien en los cuales estén interesados…el orden público y las buenas costumbres y pasarle copia de las actuaciones que solicite”. Si los procesos de estado son de orden público, los Jueces deben darle noticia inmediata al Fiscal de su iniciación. ¿Para qué, sino fuera que intervenga en ellos? c) El artículo 37, ordinal 2°, de la actual Ley del Ministerio Público, que entre las atribuciones de los Fiscales del Ministerio Público señala la de: “Promover la acción de la justicia en cuanto concierne al interés público y en cualquiera otros casos que establezcan las leyes”. Si los juicios de estado conciernen al interés público, los Fiscales tienen la atribución de intervenir en ellos. 41 d) La letra a) del artículo 12 de la Ley Orgánica de la Corte Federal: “Ejercer la representación del Ministerio Público en las causas penales de acción pública, los asuntos relativos a estado de las personas, ejecución de actos de autoridades extranjeras, tachas de falsedad de documentos públicos, y cualesquiera otros que le requieran”. Estas rápidas observaciones tienen una doble finalidad: primero, que se estudie mejor la conveniencia de dar instrucciones a los Fiscales del Ministerio Público y al Representante del Ministerio Público en Asuntos de Familia para que promuevan ante los Jueces la intervención de ellos en los juicios de estado, alegando las disposiciones constitucionales y legales citadas; y segundo, para que se insinúe al Congreso, si aún es tiempo, que se clarifique mejor la atribución del Ministerio Público de intervenir en esos juicios en la forma como lo establecía la Ley de 1948. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:220-2 LOMP art:33 LOPJ art:101-2 LOCF art:12-a DJM N° 14-art:6 LMP art:37-2 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCION CIVIL DIVORCIO EXTRANJEROS FALSEDAD EN DOCUMENTOS FILIACION MATRIMONIO MINISTERIO PUBLICO ORDEN PUBLICO PROCEDIMIENTO CIVIL SEPARACION CONYUGAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.41-43. 42 009 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 7 SC FECHA:19690120 La sentencia debe notificarse siempre al reo detenido FRAGMENTO El artículo 44 del Código de Enjuiciamiento Criminal establece: “Toda sentencia debe ser pronunciada en audiencia pública, previo aviso dado a las puertas del Tribunal, y ello basta para que las partes del juicio queden legalmente notificadas de las resoluciones que contengan”. “Si el reo estuviere detenido, se le notificará en persona, y así se hará constar en autos por medio de una diligencia que firmarán el sentenciado si sabe escribir, y el Secretario del Tribunal para dar fe del acto”. Según este artículo el reo detenido debe ser siempre notificado en persona de la sentencia definitiva dictada en su causa. En tiempos pasados se lo hacía trasladar de la Cárcel; actualmente, esta práctica ofrece muchas dificultadas por lo menos en Caracas por lo que se le ha reemplazado por otra que también es legal: enviar el Secretario del Tribunal a la Cárcel con el expediente, para leerle la sentencia al detenido y para que éste firme la diligencia en los asuntos del proceso. Pero es el caso que parece que la disposición del artículo 44 que data de 1915 hubiese sido modificada por el artículo 50 de la Sección referente a las consultas y apelaciones, lo que no es cierto. En efecto, este artículo preceptúa: “Toda sentencia definitiva en primera instancia es apelable dentro de las cinco audiencias siguientes a la notificación que se haga de ella al reo si estuviere detenido o a su defensor; y si no lo estuviere, a partir del día del pronunciamiento y la apelación se oirá en ambos efectos”. Parece que, conforme a este artículo, bastará la notificación al defensor del reo cuando este se encuentra detenido. La reforma de este artículo fue hecha en 1954, y, aparentemente lo puso en desacuerdo con el 44 y también con el 355 del mismo Código. ¿Cuáles fueron los motivos de la reforma? El doctor A. Bloval López en su libro sobre las reformas del Código de Enjuiciamiento Criminal en 1954 expresa: “se reformó el encabezamiento para establecer claramente a partir desde que momento deberá contarse el lapso de apelación en el caso de que el reo se encuentre detenido o cuando no lo esté”. La reforma se inspiró en la siguiente insinuación hecha a la Cámara de Diputados por una persona que desempeñaba la función de Juez (Dr. E. Agudo Freytes): 43 “La mayoría de nuestros enjuiciados, por lo menos en el interior del país, salen de los medios rurales; son ignorantes, analfabetos, embrutecidos por el alcohol y la miseria y poco saben de los recursos legales impugnativos de la sentencia. A ellos la notificación del fallo poco les favorece, y en la mayoría de los casos exponen que se atienen a lo que diga su defensor. Si es verdad que, por virtud de la consulta legal, la no apelación no los perjudica de inmediato si les perjudica más tarde pues la dejación del recurso ordinario envuelve el del extraordinario que no podría interponer. Por esas razones soy de opinión de que debiera decirse…” y aquí sugiere justamente el texto que fue aprobado. Los resultados de la reforma no han sido útiles. En la mayoría de los casos carecen de defensores activos y bien remunerados especialmente cuando están defendidos por los Defensores Públicos, quedan sin enterarse de las sentencias, porque sólo éstos son notificados, pero ellos, a su vez, no se lo comunicaran a sus representados, en la cárcel. La ignorancia en que puede estar un reo que ha sido condenado y de las razones de la condena es inhumana y contraria al principio de la publicidad del proceso. Muchos jueces penales interpretan el artículo 50 en el sentido de que ha modificado al 44 o sea, que les basta con notificar de la sentencia definitiva al defensor. Otros, por el contrario, notifican al defensor y también al detenido; para evitar inconvenientes, envían determinado día de la semana al Secretario a la Cárcel a hacer las notificaciones personales mediante la lectura de la sentencia y la firma del procesado en los autos. Lo que cabe precisar es que la disposición del artículo 50 se refiere exclusivamente a determinar la fecha precisa en que comienza a correr el lapso de apelación de la sentencia definitiva y que no ha modificado la disposición del artículo 44, que quedó incólume: Toda sentencia definitiva debe ser notificada en persona al reo detenido. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:44 CEC art:50 CEC art:355 DESC DESC DESC NOTIFICACIONES PRESOS SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.43-45. 44 010 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 8 SC FECHA:19690130 La Procuraduría General de la República no puede ejercer atribuciones del Ministerio Público FRAGMENTO El Ministerio de Hacienda ha presentado al Congreso un nuevo Proyecto de Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional. En la correspondiente Exposición de Motivos se dice: “especial cuidado ha tenido la Comisión en el establecimiento de las atribuciones propias del Procurador General de la República en su carácter de “Fiscal de Hacienda”. Así se le entiende como el director de los demás Fiscales de Hacienda (excluido naturalmente el Contralor), quienes en “ejercicio de la personería del Fisco Nacional en todos los asuntos de que conozcan los demás Tribunales y Juzgados de la República” estarán sometidos “a la dirección y a las instrucciones del Procurador” (ordinal 1° del Artículo 134). La Exposición de Motivos sigue diciendo que es privativa del Procurador General la personería del Fisco ante la Corte Suprema de Justicia, y agrega: “Por otra parte, se ha reservado, expresamente, al Procurador General, el ejercicio del “Ministerio Fiscal” propiamente dicho, esto es, “el ejercicio de la acción penal”, “bien por sí o por medio de los demás personeros legales del Fiscal Nacional, en todos los procesos penales que se sigan por contravención a las leyes fiscales y a sus reglamentos”. Efectivamente, el artículo 133 del Proyecto, dice lo siguiente: “El Procurador General de la República, en su carácter de Fiscal de Hacienda, tendrá las siguientes atribuciones: …3° Ejercer el Ministerio Fiscal, el cual estará bajo su superior dirección, debiendo intervenir con tal carácter, y en las oportunidades que determinen las leyes, bien por sí o por medio de los demás personeros legales del Fisco Nacional, en todos los procesos penales que se sigan por contravención a las leyes fiscales y a sus reglamentos”. (Lo subrayado no está en el texto). Salvo mejor opinión, considero que se ha introducido en ese Proyecto de Ley Orgánica un elemento de gran confusión en cuanto se refiere a las funciones del Procurador General de la República y del Ministerio Público. 45 El Procurador General de la República es el representante nato del Fisco Nacional. Constitucionalmente tiene como primera atribución la de representar y defender, judicial o extrajudicialmente, los intereses patrimoniales de la Nación (Const., N° 1 del artículo 202). El Ministerio Público es el representante nato del Estado, que obra en defensa de la ley, de la sociedad. Atribución privativa del Ministerio Público es intentar la acción penal en los casos en que para intentarla o proseguirla no fuere menester instancia de parte. El Ministerio Público, por lo tanto, sin perjuicio de que los Tribunales penales puedan actuar de oficio, es el único que puede intentar la acción penal, en nombre del Estado, en el acto de la audiencia del reo. El Procurador General de la República o sus representantes, podrían también intentarla, pero en calidad de acusadores. La confesión estriba en darles ahora el carácter de representantes del Ministerio Fiscal. Esta expresión es la vieja denominación española que aún se usa, y de la cual nuestro propio Código de Enjuiciamiento Criminal hace reminiscencia en el artículo 10: “una parte fiscal”, cuya etimología, precisamente, viene de Fico, o sea, de la época en que el Fiscal era en los Tribunales el representante de los intereses materiales del Rey. La vigente Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional da atribuciones al “representante del Fisco Nacional”, a quien en ocasiones llama “el Fiscal”, para presentar el escrito formal de cargos que resulten contra el encausado, o sea, para ejercer la acción penal. La Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional no menciona al Representante del Ministerio Público, el cual, por la Constitución, tiene la atribución-deber de ejercer esa acción. De manera que para cumplir con la Constitución, el Fiscal del Ministerio Público debe intervenir siempre, lo que hace inútil la intervención del representante del Fisco, salvo que lo sea el carácter de acusador. El criterio que priva en el Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público, es un todo ajustado a la Constitución, es la unidad del Ministerio Público: loa representantes del Ministerio Público en las materia de competencia especial, en los juicios penales militares, fiscales y de menores, son funcionarios del Ministerio Público, aunque puedan ser designados conformen lo determinen las respectivas leyes especiales: pero todos estarán sometidos a la suprema dirección del Fiscal General de la República. Por último, debe recordarse que en la Exposición de Motivos del Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público (1965) se dice: “Respecto a los Fiscales de Hacienda se observó que no tenían en cuanto concierne a la materia penal, las funciones que esta disciplina exige en su actuación en los juicios que deben seguirse en los Tribunales de Hacienda. Y se ha previsto esta circunstancia agregándose un párrafo al artículo correspondiente, en el cual se dispone que el Fiscal General de la República designará funcionarios diferentes a los que representen los intereses del Fisco Nacional para ejercer las funciones del Ministerio Público ante los Tribunales 46 de Hacienda. En estos casos las atribuciones propias del Ministerio Público serán ejercidas por dichos funcionarios, quedando a cargo del Fiscal de Hacienda que intervenga en el juicio sólo la representación de los intereses fiscales; además, para los efectos de esta disposición, se establece que al iniciarse algunos de los procedimientos a que se refiere el Capítulo III del Título III de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, el funcionario respectivo notificará por escrito al Fiscal General de la República”. En una palabra, el Proyecto estableció la distinción entre Ministerio Público y representación del Fiscal; proveyendo para que la acción penal fuera ejercida por aquél, porque es atribución-deber irrenunciable que le otorga la Constitución; dejando una actuación paralela del funcionario del Fisco en virtud de que en Venezuela el ejercicio de la acción penal es popular. En Conclusión: a) Es conveniente hacer la advertencia, oportunamente, al Congreso, para que evite la confusión de palabras y se suprima la expresión: “Ministerio Fiscal”. El Ministerio Fiscal es el Ministerio Público, dándole, contemporáneamente, a ese calificativo el de fiscalizar en el sentido figurado de velar por la total legalidad del Estado. b) Debe hacerse la advertencia de que los cargos que presentan los representantes del Fisco es como acusadores. c) En todo proceso penal fiscal debe actuar un Representante del Ministerio Público. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:202-1 PLOHPN art:133-3 PLOHPN art:134-1 CEC art:10 EMPLOMP 1965 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCION PENAL FISCALES DE HACIENDA HACIENDA PUBLICA LEYES MINISTERIO FISCAL MINISTERIO PUBLICO PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA UNIDAD DEL MINISTERIO PUBLICO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.45-48. 47 011 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 9 SC FECHA:19690124 Los delitos Fiscales en el Proyecto de Ley Orgánica del la Hacienda Pública Nacional FRAGMENTO Este Proyecto recién presentado al Congreso, en sus líneas generales repite el que fue presentado en 1960 0 1961, archivado en el Congreso, trae un Capítulo completamente nuevo denominado DELITOS FISCALES. Dicho Capítulo fue elaborado por el profesor de Derecho Penal doctor JOSE MIGUEL TAMAYO. Aspira a dar concreción legislativa a la doctrina que sostiene que debe existir una distinción entre los delitos fiscales, perseguibles ante la jurisdicción penal ordinaria, por los trámites señalados en el Código de Enjuiciamiento Criminal, y las contravenciones fiscales, que vulneran los deberes formales que tiene el contribuyente frente al Fisco y los cuales deben ser objeto de sanciones pecuniarias impuestas, no por la autoridad judicial, sino por las autoridades del orden administrativo. Por otra parte, se trata de aumentar las penas privativas de la libertad para varios delitos contra la propiedad y la fe pública, para que cumplan efecto intimidante en defensa de los intereses del Fisco Nacional y de defender la libertad personal mediante la concreta y precisa descripción de la conducta delictual. Sin embargo, todavía existe en el Proyecto de dicha Ley Orgánica alguna confusión. En efecto, según la Exposición de Motivos sólo estos delitos serían enjuiciables ante la autoridad judicial; mientras que las contravenciones lo serían ante la autoridad administrativa. Pero es el caso que la misma Ley establece una organización de justicia especial en materia fiscal, cuya cúspide es la Corte Suprema de Justicia la que según el ordinal 2° del artículo 273 tiene la atribución de “conocer en tercera que se tramiten por el juicio ordinario a que se refiere el Capítulo III del Título XII de esta Ley”. El artículo 278, relativo a las atribuciones del Tribunal Superior de Hacienda, habla de “asuntos fiscales” refiriéndose a lo que la disposición anterior denomina “contravenciones” que es el vocablo usado constantemente por la Ley Orgánica. Sería conveniente revisar, de un modo sistemático y armónico, todo el articulado de la Ley para precisar conceptual y lexicográficamente esas expresiones: delitos y contravenciones fiscales. 48 Volviendo al nuevo Capítulo, en él prevén y describen los siguientes delitos fiscales: Defraudación fiscal. Apropiación indebida fiscal. Falsedad en documentos públicos fiscales. Un aspecto interesante trae dicho Proyecto en cuanto se refiere al enjuiciamiento de esos delitos: El artículo 209 dice: “El enjuiciamiento de los delitos previstos en el presente Capítulo queda sometido al cumplimiento de las formalidades del procedimiento pautado para los juicios correccionales a que se contrae el Capítulo X del Título III del Código de Enjuiciamiento Criminal sin que pueda el Juez optar por el procedimiento ordinario. El término de diez días para la evacuación de las pruebas a que se contrae el segundo párrafo del Artículo 412-F del Código de Enjuiciamiento Criminal podrá el Juez aumentarlo por tres días más, si las partes lo solicitan”. Sin duda que el autor de este Capítulo se inspiró en las constantes recomendaciones que ha hecho el Fiscal General de la República en sus Informes al Congreso respecto a la necesidad de hacer obligatorio para los Jueces Penales el procedimiento correccional. Tanto para esos procedimientos para el juicio correccional como en aquéllos otros de que conoce por conexión la jurisdicción ordinaria, conforme al artículo 351 de la Ley vigente, debería determinarse con precisión si es procedente o no la libertad bajo fianza, dada la generalidad de la prohibición contenida en el artículo 386 de la Ley en vigencia (que el Proyecto deja expresamente en vigor). Disposiciones legales contenidas en el documento: PLOHPN art:209 LOHPN art:351 LOHPN art:386 CEC art:412-F DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC APROPIACION INDEBIDA FISCAL DELITOS FISCALES FALSEDAD EN DOCUMENTOS FRAUDE FISCAL HACIENDA PUBLICA IMPUESTOS JUICIOS CORRECCIONALES LEYES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.48-49. 49 012 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 10 SC FECHA:19690102 El mal estado de los servicios médico-forenses FRAGMENTO El Título VIII de la Ley Orgánica del Poder Judicial está dedicado a los Médicos Forenses. La Ley impulsa la creación en las ciudades importantes de la República de un servicio de Medicatura Forense, constituido por un Médicojefe, los Médicos Forenses Autopsiantes, Expertos Químicos y los demás empleados que se juzguen necesarios. Los Médicos Forenses son de libre nombramiento y remoción del Ejecutivo Nacional, y deben atenerse para el ejercicio de sus funciones a las normas del Código de Instrucción MédicoForense y del Enjuiciamiento Criminal. No existe en Venezuela, como, por ejemplo, en Colombia, un Instituto de Medicina Forense, que adscriba a los médicos forenses, los representantes en sus relaciones con el Estado; establezca las normas de ética y la disciplina de la profesional; y del cual dependen los laboratorios, servicios y morgues de la República. Actualmente, el servicio de anatomopatología depende de la PTJ /Policía Técnica Judicial/, y confronta problemas álgidos que la Sociedad Venezolana de Anatomía Patológica ha hecho del conocimiento de las autoridades superiores. Esos problemas se reflejan sobre la buena marcha de la administración de justicia penal en uno de sus elementos claves, como son los exámenes y consiguientes dictámenes post-mortem que tanta influencia tienen sobre la determinación y exacta calificación del delito de homicidio y de sus causas: asfixia, inmersión, estrangulamiento, veneno; el tiempo del fallecimiento; las concausas; etc. Corresponde, por tanto, al Ministerio Público, en la persona de su Director Supremo, hacer las gestiones conducentes para recomendar la pronta solución de esos graves problemas que datan desde 1964, y que han sido vistos con prolongada indiferencia. La voz de alerta y de recomendación a un funcionario tan calificado como el Fiscal General de la República, que tiene a su cargo la vigilancia por la buena marcha de la justicia, en especial de la penal, ha de traer buenas consecuencias. A continuación se exponen las dificultades referidas: 50 a) En los hospitales del interior del país existen facilidades de local y equipo mínimo necesario para que el médico forense patólogo pueda practicar la autopsia en el mismo local donde se realizan las autopsias hospitalarias. La explicación se encuentra en que la planta física y su dotación dependen del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, quien ha cedido esos locales a las Medicaturas Forenses, en colaboración con el Ministerio de Justicia. Pero se da el caso de que son precisamente los dos servicios de anatomíapatológica existentes en el área metropolitana de Caracas lo que se encuentran en peores condiciones para atender a una población que excede al millón quinientas mil personas. b) En efecto, el Servicio de Anatomía Patológica de la Medicatura Forense del Departamento Libertador, desde noviembre de 1963, presta sus servicios en un galpón contiguo al Hospital rízquez en Cotiza, el cual es una dependencia de la Junta de Beneficencia del Distrito Federal para enfermos crónicos. El Servicio de Anatomía Patológica de la Medicatura Forense del Distrito Sucre funciona en otro galpón similar, construido en los terrenos del cementerio de Petare, el cual, por su parte, ya no tiene espacio para seguir prestando servicios. En esos galpones indebidamente acondicionados, con instalaciones inapropiadas, mal ubicados y que, en definitiva, constituyen verdaderos problemas sanitarios, están la morgue, la sala de autopsias y los ambientes auxiliares. La Morgue carece de drenaje adecuado, por lo cual muchas veces la sangre y las escretas de diversas índole se riegan por el suelo. Carece de cavas, refrigeradoras y los cadáveres permanecen en el local por varios días, pudriéndose progresivamente. Los médicos dicen que han autopsiados cadáveres, y cuando vuelven tres o cuatro días después de practicar una nueva autopsia, encuentran el anterior cadáver putrefacto, y en esas condiciones se ven obligados a trabajar. Hay fetos que permanecen allí por tiempo indefinido. Las autopsias se practican, en tiempo de lluvia, bajo infinidad de goteras que caen sobre el médico por los cielos rasos desprendidos. De las ropas de los difuntos tirados en los rincones salen pulgas y chiches, en tanto las moscas rodean al practicante porque la PTJ ha prohibido el uso de insecticida. No existen aparatos de Rayos X para localizar proyectiles. No existe un servicio fotográfico para adicionar al protocolo elementos importantes de la evidencia. En ocasiones hay escases de jabón, de toallas de papel y de guantes. Bisturíes y tijeras están mellados. 51 El ambiente de secretaría es inapropiado. En Caracas los camilleros y porteros duermen pared por medio con los cadáveres. El patólogo carece de oficina propia y del local sanitario. El acceso al local es por la propia calle, por en medio de los parientes, del público y hasta de menores curiosos. En Petare no hay secretaría, portero ni camilleros, ni control de entrada y de salida de cadáveres. A todo este cúmulo deprimente de condiciones pésimas debe agregarse que el Anatomo-patólogo tiene muy poco contacto con el forense que ordena la autopsia, lo que hace que esta sea muy deficiente por falta de elementos orientadores. En el Cementerio General del Sur se siguen realizando exhumaciones al aire libre. Las condiciones de trabajo, calificadas de “dantescas” por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, violan el artículo 90 del Código de Instrucción Médico-Forense: “Al proceder a la apertura de un cadáver los facultativos tomarán las precauciones higiénicas que aconseje la ciencia…”. Y el artículo 97 del Reglamento de Cementerios: “Al hacerse una exhumación se deben poner en práctica todos los medios higiénicos recomendables por la ciencia”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CIMF art:90 REC art:97 DESC DESC DESC AUTOPSIA MEDICATURAS FORENSES MEDICINA LEGAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.49-52. 52 013 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 11 SC FECHA:19690210 Competencia en materia de delitos relativos a estupefacientes FRAGMENTO Competencia administrativa Desde el 6 de agosto de 1934 rige en Venezuela la Ley de Estupefacientes. Esa ley se funda sobre la “Convención para limitar la fabricación y reglamentar la distribución de estupefacientes”, suscrita en 1931 por el dr. Chacín Itriago en Ginebra a nombre del Gobierno Nacional. Quedaron absolutamente prohibidos la importación, el comercio, toda forma de distribución y uso, así como el tránsito por el territorio de la República, del Opio, del Cañamo de la India preparado para fumar, de la resina obtenida del mismo y de las variedades botánicas similares, de las preparaciones que contengan dicha resina y de los aparatos o utensilios para fumar o absolver cualesquiera de las mencionadas sustancias. Quedó igualmente prohibida la explotación de establecimientos destinados a fumar y a toda forma de absorción no terapéutica de estupefacientes. El artículo 3 de la misma Ley establece que “serán clausurados definitivamente los clubs, salones de recreo, expendios de licores, restaurantes, hoteles y establecimientos similares en donde se comprobare que se ha hecho uso ilícito de sustancias estupefacientes”, sanción administrativa que debe ser impuesta por el Médico de Sanidad del Estado, que sería en la actualidad el Médico-Jefe de la Unidad Sanitaria. Las penas por infracciones de esa Ley y de su Reglamento son: el comiso, el arresto, la anulación de la matrícula, la multa, la suspensión del ejercicio de la profesión y la clausura del establecimiento, según los casos. (Art. 44). Son funcionarios autorizados para imponer esas penas el Ministro de Sanidad y de Asistencia Social, el Director de Sanidad del Distrito Federal, los MédicosJefes de las Unidades Sanitarias y los demás funcionarios que expresamente autorice el Ministro. (Art.47). Es preciso hacer la advertencia de que como la propia ley considera como penales estas disposiciones, y como el Código Penal ha establecido penas especiales para ciertos hechos también previstos en la Ley de Estupefacientes, éstas han quedado derogadas, subsistiendo solamente las que se refieren a hechos no previstos en el Código Penal, por ejemplo, la señalada en el artículo 63: clausura del establecimiento. 53 Es conveniente observar que, no obstante el incremento, terriblemente perjudicial, que ha ocurrido en Venezuela en los últimos diez años del consumo de drogas, esta pena no se aplica, por lo que sería muy conveniente que se dieran instrucciones a los Fiscales del Ministerio Público de que cada vez que sea dictada una sentencia condenatoria por consumo, tráfico, tenencia o uso ilícito de estupefacientes, soliciten de la Dirección de Salubridad Pública del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, la aplicación de la pena de clausura del respectivo establecimiento donde se hizo uso ilícito de estupefacientes. II En 1964, en la reforma del Código Penal, se contemplaron todas las formas de tráfico, comercio, tenencia, adquisición y suministro de estupefacientes, así como el tener locales destinados a su consumo. La falta de sanciones penales para tales hechos había enervado la acción judicial para reprimir en debida forma mal de tan extrema gravedad, y por tanto las autoridades sanitarias como entidades públicas y privadas clamaban desde hacía mucho tiempo por la tipificación de dichos delitos. Se les señaló penas de prisión de 4 a 8 años; de 6 meses a dos años, sin libertad bajo fianza para los que asistan al local para uso de estupefacientes; y se estableció una agravante especial cuando aquéllos se suministran, aplican o facilitan a un menor de 18 años. El artículo 413 del Código de Enjuiciamiento Criminal establece que corresponde a los Juzgados de Municipio el conocimiento de los delitos enumerados en el artículo 367 del Código Penal; por lo tanto aquellos delitos relativos a los estupefacientes, no empece la gravedad de la pena que se les asigna, deberían ser enjuiciados por el procedimiento de los juicios breves. Lamentablemente, la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, en autos de fecha 11 de enero de 1966, declaró que corresponde a la jurisdicción penal ordinaria el conocimiento de los delitos previstos en los ordinales 1° y 2° del artículo 367 del Código Penal; lo que quitó agilidad y rapidez a estos juicios. III Como se dijo arriba, el consumo de estupefacientes, especialmente de la connabis sativa o marihuana, se ha generalizado de una manera peligrosísima en Venezuela. El artículo 39 de la Ley de Estupefacientes preceptúa que las personas que por hábito consumieren estupefactivas en dosis superiores a las determinadas en la presente ley, sin padecer de enfermedad crónica que justifique el tratamiento paliativo con tales dosis de dichas sustancias, serán sometidas a un tratamiento curativo del hábito, previo el examen de una comisión de tres médicos designados al efecto por el Ministerio de Salubridad y Agricultura y Cría. 54 Este tratamiento no se lleva a cabo. Por el contrario, los detenidos por el tráfico de estupefacientes llevan a las cárceles su vicio y lo propagan, siendo común el consumo y tráfico clandestino de drogas en esos establecimientos. En la Ley Aprobatoria de la “Convención Unica de 1961 sobre Estupefacientes”, de fecha 3 de noviembre de 1968, vigente desde su publicación en la Gaceta Oficial el 18 del mismo mes, el artículo 38 dispone sobre el “Tratamiento de los toxicómanos” lo siguiente: 1. Las Partes considerarán especialmente las medidas que pueden adoptarse para el tratamiento médico, el cuidado y la rehabilitación de los toxicómanos. 2. Si la toxicomanía constituye un grave problema para una parte y si sus recursos económicos lo permiten, es conveniente que dicha parte establezca servicios adecuados para tratar eficazmente a los toxicómanos”. En Venezuela toxicomanía constituye un grave problema y tiene suficiente recursos económicos; y, por otra parte, la sanción de privación de libertad, solamente, sin el tratamiento curativo correspondiente, no basta, porque esas personas hacen nacer otro problema en las Cárceles y Penitenciarías: el consumo y propagación clandestino de las drogas. Por todos esos motivos, sería conveniente que el Fiscal General de la República- a cuyo cargo está velar por los derechos humanos, entre ellos el derecho a la salud y de la rehabilitación de los penados-pudiera sugerir a los Ministerios de Sanidad y asistencia Social y al de Justicia, la conveniencia de estudiar la creación de servicios adecuados para tratar eficazmente a los toxicómanos. Disposiciones legales contenidas en el documento: LES art:3 LES art:39 CP art:367 CP art:367-1 CP art:367-2 CEC art:413 CUE art:38 DESC CONVENCION PARA LIMITAR LA FABRICACION Y REGLAMENTAR LA DISTRIBUCION DE ESTUPEFACIENTES DROGAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.52-54. DESC 55 014 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 12 SC FECHA:19690215 No puede el Fiscal del Ministerio Público solicitar de las autoridades de policía la prohibición de salida del país de ex enjuiciado por revocación por la Corte Superior Penal de auto de detención por delito de homicidio FRAGMENTO El derecho a salir del país y a ingresar a él está considerado como un Derecho Humano. El 1964, las Naciones Unidas publicaron un estudio sobre la discriminación en materia de este derecho. Ese estudio y las recomendaciones consiguientes han figurado en los programas de varios períodos de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos. En Venezuela ese derecho es tradicional. Luis Sanojo, el notable jurisconsulto del siglo pasado, codificador y redactor de “El FORO”, exponía lo siguiente en sus “Estudios de Derecho Político”, Ed. 1877, pág. 111: “La libertad es el estado natural del hombre, y los que pretendan restringirla en algún punto deben demostrar la justicia de la restricción, demostración que en el que tratamos nadie podrá presentarnos y por lo mismo concluirnos que las naciones no tienen ningún derecho para prohibir que sus súbditos salgan de su territorio cada y cuando les plazca”. El artículo 60 de la Constitución garantiza el derecho a la libertad y seguridad personales y los declara inviolables. Una consecuencia, no expresa de esa garantía, es el derecho a transitar libremente por el país, a entrar y salir de él. A este último derecho debe aplicarse el reconocimiento que hace la propia Constitución en el artículo 50, porque es un derecho inherente a la persona humana y la falta de ley reglamentaria de él no puede menoscabar su ejercicio. II La determinación del Tribunal Superior que revoca el auto de detención, por considerar que los hechos enjuiciados no revestían carácter penal, provoca la libertad plena, a tenor del artículo 318, inciso 2°, del Código de Enjuiciamiento Criminal. La libertad plena no admite restricciones, ni el recurso de Casación en lo penal, entre nosotros, ni aún después de haber sido admitido, produce restricciones preventivas a la libertad personal; las cuales, por otra parte, serían inconstitucionales de conformidad a lo dispuesto en el inciso 6° del artículo 60 de la Carta Fundamental: “Nadie continuará en detención después de dictada orden de excarcelación por la autoridad competente…”; mucho menos, por lo tanto, podrá sufrir otras 56 restricciones a la libertad. III Por otra parte, ni las autoridades policiales ni las administrativas tienen facultad para dictar esa medida restrictiva de la libertad. La policía judicial no la tiene, puesto que no aparece incluida en el Decreto de la Junta de Gobierno N° 48, de 20 de febrero de 1958 (Gaceta Oficial N° 25.591, de la misma fecha) que creó a dicho organismo; ni tampoco le otorgan tal facultad los artículos 75 al 75-K, inclusive, del Código de Enjuiciamiento Criminal que, desde 1954, estructuran sus atribuciones y facultades. Cierto es que una ley venidera podría darle tal atribución en determinados casos, fundada en lo dispuesto en el párrafo aparte segundo del artículo 1° del artículo 60 de la Constitución que dice: “En caso de haberse cometido un hecho punible, las autoridades de policía, podrán adoptar las medidas provisionales, de necesidad o urgencia, indispensables para asegurar la investigación del hecho y el enjuiciamiento de los culpables…” Pero el caso a que se refiere esta nota no podría empotrarse dentro de las previsiones del texto constitucional, porque muy expresamente esta dice: “En caso de haberse cometido un hecho punible…” y precisamente, el Tribunal Superior ha declarado en el caso práctico consultado, que los hechos que fueron sometidos a su consideración en virtud de la apelación del auto de detención, no revestían carácter penal motivo por el cual revocó la detención del indiciado. IV Tampoco está previsto en ninguna ley que se pueda restringir la salida del país en casos como el presente. La consecuencia es que las autoridades administrativas, o las policiales, que lo hicieran actuarían sin facultad legal para ello. La Constitución vigente tiene un precepto nuevo que declara nulo, de toda nulidad, los actos de los órganos del Poder Público que violen o menoscaben los derechos garantizados por la Constitución. Es el artículo 46. Y él hace énfasis en la responsabilidad penal, civil y administrativa que incurren los funcionarios que ejecuten tales actos, sin que les sirva de excusa, órdenes superiores. La responsabilidad penal sería la prevista en el artículo 1185 del Código Civil. Y es manifiesto que contra una determinación de prohibición de salir del país, en un caso tal, sería conducente esgrimir el recurso de habeas corpus que protege cualquier restricción de la libertad personal. Como a los Fiscales del Ministerio Público corresponde velar por el correcto ejercicio de los derechos humanos, deben cuidarse de solicitar una medida que no tiene fundamento legal sino que afectan más bien a uno de esos derechos. 57 Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:46 CR art:50 CR art:60 CR art:60-6 CEC art:75 CEC art:75-k CEC art:318-2 CC art:1185 DJG N° 48 20-02-1958 DESC DESC DESC DESC DESC DETENCION FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO HOMICIDIO MEDIDAS CAUTELARES PROHIBICION DE SALIDA DEL PAIS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.54-56. 58 015 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 13 SC FECHA:19690226 Los homicidios y lesiones culposos causados por la ebriedad del conductor FRAGMENTO Una de las primeras causas de homicidios y lesiones culposas, producidos en la circulación, tiene su origen en el estado de influencia de alcohólica sufrida por el conductor del vehículo. Los congresos de prevención de accidentes y de traumatología llegan a señalar más de cuatro muertes diarias ocurridas en accidentes de tránsito. Y se puede calcular que un setenta por ciento de los conductores de esos vehículos están embriagados o, por lo menos, han bebido más de lo normal, lo que es también muy peligroso. En un estudio minucioso, publicado por el doctor Pedro Vicente Navarro en noviembre de 1959, intitulado “Las bebidas alcohólicas y la delincuencia en Venezuela”, ya afirmaba que ocurrían tres muertes diarias en el país, una cada siete horas y media por causa de sucesos de tránsito y treinta y ocho lesionados por día, dos cada hora. Que en el 40% de los casos se comprobaba que hubo influencia alcohólica. La Ley de Tránsito Terrestre se refiere en varios casos a la embriaguez del conductor. El artículo 22 establece: “Se presume, hasta prueba en contrario, que es culpable de un accidente de tránsito, el conductor que en el momento del accidente se encontrare bajo el efecto de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas o que conduzca a exceso de velocidad”. Pero aquí surge la pregunta: ¿Cómo establecen las autoridades de tránsito que el conductor se encontraba bajo el efecto de bebidas alcohólicas? De ahí la necesidad de señalar un método científico para ello. Los Fiscales de tránsito que intervienen en un accidente se limitan a observar lo evidente: que el chofer casi no puede hablar, cuando se trata de una embriaguez llevada al máximo: dificultad para caminar, etc. Pero la influencia alcohólica corriente, la más peligrosa, por lo tanto, la que produce una sensación de seguridad: la que impide reaccionar con la suficiente rapidez ante las señales luminosas o acústicas; o frenar a tiempo; esa no la pueden determinar. La buena coordinación motora y la rapidez de reacción del chofer depende del adecuado funcionamiento de su sistema nervioso, el cual es efectuado 59 fácilmente por la ingestión del alcohol. Para realizar esa comprobación científica se lleva a cabo una pericia técnica que puede ser por la destilación de la sangre para la investigación y dosaje del alcohol que contenga; más rápidamente se da preferencia a la comprobación del dosaje del alcohol en el aire aspirado por el conductor, recogido convenientemente en globos o tubos confeccionados al efecto. De este último sistema se hicieron algunos ensayos en 1957, pero lamentablemente no se perseveró. En Inglaterra entró a regir una nueva ley el 9 de octubre de 1967 según la cual los policías o vigilantes de tránsito pueden pedir a cualquier chofer que cometa una infracción, -aún en el caso de que no dé muestra de embriaguez-, que deben soplar en un globo para realizar el dosaje mencionado. Según el resultado de esta comprobación se somete al otro análisis del dosaje en la sangre. La policía británica ha recibido suficiente facultad para hacer el test del aliento a cualquier conductor que se encuentre comprometido en una violación de las leyes de tráfico: exceso de velocidad; mal estacionamiento; adelantarse son tomar las debidas precauciones; colisiones sin consecuencias físicas; o bien, cuando sospecha que el conductor ha estado bebiendo, por ejemplo, cuando lo ven salir de una taberna situada al bordes de las carreteras. Si el test indica un alto contenido de alcohol, el conductor debe someterse a la prueba del análisis del alcohol en la sangre o en la orina. Cualquier conductor a quien se le compruebe una lectura del 08 por ciento, o más, de alcohol en la sangre es perseguido. Las penas varían desde una multa de 280 libras esterlinas a cuatro meses de prisión, además de la pérdida de la licencia para conducir. Cuando el conductor rehusa someterse al test del aliento es penado con multa de 140 libras esterlinas, y puede ser arrestado. El test del aliento es de amplio uso en los países europeos. Alemania, Francia y Suiza lo usan. En los países comunistas del Este de Europa la regla es rígida: un solo trago envía al conductor a la cárcel. En Dinamarca las Cortes de Justicia usan la siguiente regla: dos botellas de cerveza o dos vasos de vino señalan que el conductor está en la línea de peligro. Solo en Italia no se usan esos tests para los conductores, y los accidentes de tráfico con pérdidas de vidas o que producen lesiones van en continuo aumento como en Venezuela. El médico forense Jack Castro acaba de redactar en nuestro país un libro harto interesante como tesis de grado: “La alcoholemia y sus proyecciones médicolegales en los accidentes de tránsito”, algunas de cuyas principales conclusiones dicen: “Modificación de la Ley de Tránsito Terrestre…haciendo obligatorio el examen clínico y bioquímico de las personas que intervienen en un accidente de tránsito, inmediatamente después de suceder, los cuales pueden usarse como evidencia judicial”. “La determinación del alcohol debe ser obligatoria en todos los casos de muerte o heridas, cualquier sea su etiología”. Estas recomendaciones podrían servir al Fiscal General de la República para presentarlas al Congreso y hacerlas valer ente las autoridades de tránsito. 60 Disposiciones legales contenidas en el documento: LTT art:22 DESC DESC DESC DESC DESC ACCIDENTES DE TRANSITO ALCOHOLISMO HOMICIDIO LESIONES PRUEBA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.56-58. 61 016 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 14 SC FECHA:19690228 Demanda de nulidad de la elección de un Senador FRAGMENTO Hechos: El 9 de diciembre de 1968 el abogado…demandó ante la Sala PolíticoAdministrativa de la Corte Suprema de Justicia “la elección que como Senador de la República ha recaído en el ciudadano…realizada el día primero de diciembre de mil novecientos sesenta y ocho”. Adjuntos a sus escritos de fechas 15 y 16 de enero produjo el actor varios documentos. El 21 de enero la Sala admitió la demanda cuanto ha lugar en derecho; ordenó abrir un lapso probatorio, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 134 de la Ley Electoral, publicar el cartel que ordena el artículo 25 de la Ley Orgánica de la Corte Federal y notificar al Fiscal General de la República y al Presidente del Consejo Supremo Electoral. Fundamentos de la demanda. El actor basa su “solicitud en lo dispuesto en el artículo 134 de la Ley Electoral vigente en relación con el ordinal 1° del artículo 132 y en el artículo 8° ejusdem y en el artículo 112 en relación con el artículo 215 ordinal 11 de la Constitución Nacional”. Naturaleza de la acción. Se trata, por consiguiente, de una acción o recurso electoral, de los previstos en el capítulo XI de la Ley Electoral. El tercer párrafo aparte del artículo 134 de dicha Ley dice: “Presentada la solicitud de nulidad la Corte Federal abrirá un lapso probatorio de quince (15) días dentro del cual se evacuarán las pruebas que la Corte creyere conducentes y las que promovieren los organismos electorales, los solicitantes, la persona o personas de cuya elección se trate y el Procurador General de la Nación o quien hiciere sus veces. En consecuencia, el Fiscal General de la República, (en 1959, fecha de la promulgación de la Ley Electoral, el Procurador de la Nación), es parte en este asunto y puede promover pruebas, aunque no tiene obligación de enviar su dictamen como en los casos de procedimientos de inconstitucionalidad, aunque podría informar en la oportunidad procesal, si lo juzga conveniente, 62 conforme lo permite el artículo 25 de la Ley Orgánica de la Corte Federal. El derecho. Tesis del actor: Fundado en el artículo 112 de la Constitución que dice: “Son elegibles y aptos para el desempeño de sus funciones públicas los electores que sepan leer y escribir mayores de veintiún años, sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución y las derivadas de las condiciones de aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, exijan las leyes”. El actor saca la consecuencia de que: “Lo que significa que para ser elegible es necesario ser elector”. Para más luego afirmar: “Es evidente que elector es aquel que haya llenado todas las condiciones que establece la Constitución, es decir, que realmente haya intervenido en el acto de la elección como elector”. Concluye sosteniendo que la persona cuya elección para Senador impugna no era elector “ya que para el momento de las elecciones él se encontraba y aún se encuentra fuera del país no ejerciendo el derecho del voto dejando de cumplir una de las principales condiciones necesarias para ser elegido como es la de ser elector”. Sostiene “que la condición de elector no se adquiere sólo con la obtención de la Cédula Electoral, sino que es preciso ejercer el derecho del voto para que sea elector”. Segundo. Argumentos en contrario a la tesis del actor: A. La Constitución en su artículo 111 define a los electores: “Son electores todos los venezolanos que hayan cumplido dieciocho años de edad y no estén sujetos a interdicción civil ni a inhabilitación política”. La Constitución no dice que sean electores los que hubieren votado, como sostiene el demandante. Es un principio universal de hermenéutica, que hace parte hace mucho tiempo en nuestro derecho positivo, que: “A la ley debe atribuírsele el sentido que aparece evidente del significado de las palabras, según la conexión de ellas entre sí y la intención del legislador”. 63 El vocablo elector está tomado en la Constitución en su sentido natural del que tiene potestad o facultad para elegir. Esa potestad proviene de la condición de venezolano, mayor de 18 años, hábil en derecho en lo civil, no inhabilitado políticamente. La disposición constitucional es clara, diáfana, precisa, no susceptible de interpretación; mucho menos de añadidos. La Ley Electoral hace una interpretación auténtica del significado del vocablo, de que se refiere a la potestad o facultad de elegir y no al hecho de haber elegido. En efecto, en el artículo 157 dice: “Los electores que no se hubieren inscrito o no hubieren votado incurrirán, además, etc…”. Luego, es claro que se es elector, aunque no se haya inscrito o no se haya votado. En este recto sentido está tomado por la Ley mencionada en los artículos 17, Parágrafo 4°: “Si después de formadas las mesas electorales a base de trescientos (300= electores…”. Artículo 41, inciso 5°: “Cada Junta Electoral Municipal tendrá en su jurisdicción las siguientes atribuciones: …”Convocar a los electores de su jurisdicción para que concurran a inscribirse en el Registro Electoral…”. Párrafo aparte del artículo 44: “…En todo caso, la Junta Electoral Distrital se valdrá de los medios disponibles para hacer conocer a los electores, con la debida anticipación, la ubicación de la mesa correspondiente”. Artículo 45: “Cada mesa electoral tendrá las siguientes atribuciones: …”5°. Fijar a las puertas de su local, con cinco (5) días de anticipación, por lo menos a la fecha de las votaciones, las listas de electores inscritos que votarán ante ella…”. 28°. Presenciar la votación de los electores inscritos…”. Art. 53. Las Juntas Electorales Municipales y adicionales inscribirán a los electores consecutivamente…”. Art. 57. “Los electores deben inscribirse en el lugar de su residencia”. 64 En fin, al revisar el articulado de la Ley Electoral se evidencia que el vocablo elector significa el que tiene el poder o facultad para elegir, pues según la ley los electores son avisados del comienzo de la inscripción, se inscriben, postulan candidatos y votan. El demandante confunde “elector” con “votante”. B. La elegibilidad está definida con sobrada claridad en el artículo 112: “Son elegibles y aptos para el desempeño de funciones públicas los electores que sepan leer y escribir, mayores de veintiún años, sin las restricciones que las establecidas en esta Constitución y las derivadas de las condiciones de aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, exijan las leyes”. Solamente la Constitución establece restricciones al derecho de elegibilidad. El actor pretende que la Corte Suprema de Justicia establezca otra restricción no prevista en la Carta Fundamental: haber votado. Por cierto que al citar este artículo el demandante lo copia, reemplazando con una etcétera aquella parte que dice: “sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución…”. C. No haber votado tiene sus sanciones establecidas en la Ley Electoral. El artículo 155 las establece: “Vencido el período de inscripciones y hasta dos meses después del día de las votaciones, los ciudadanos obligados a inscribirse y a votar deberán presentar su cédula electoral, en los casos siguientes: 1°. Para desempeñar o seguir desempeñando cargos públicos”, etc., etc. Estas sanciones son impuestas por el Tribunal de Primera Instancia en lo Penal de la localidad. El parágrafo 1° las denomina expresamente sanciones y están contenidas en el capítulo XII “Infracciones y de las Penas”. El artículo 157 establece expresamente una sanción de multa a los electores que no se hubieren inscrito o no hubieren votado. Ahora bien, las sanciones son expresas. Es inconstitucional inventar, suponer o imponer una sanción no preestablecida expresamente en la ley. En la demanda se está inventando una sanción, una grave sanción en que no pensó el Legislador, que no trae la Ley Electoral; que se supone mediante inexplicables deducciones. Se instiga a la Corte Suprema de Justicia a que viole el universal principio, fundamento de la seguridad individual, nulla poena sine lege. 65 D. La suposición de que elector significa en el lenguaje constitucional: haber votado, choca con los hechos y es de imposible aplicación: En efecto, cómo podría el electorado señalar y postular a sus candidatos en el término indicado por la Ley Electoral, si para esa oportunidad ignora si esos candidatos son elegibles, puesto que también ignora al votarán? Sería una postulación condicional, sometida a la condición resolutoria de que los postulados votarán. Igual cosa ocurriría al Consejo Supremo Electoral y a las Juntas Principales Electorales que tienen la obligación de hacer publicar en la respectivas Gacetas Oficiales los nombres de los postulados. La Ley Electoral exige la condición de haberse inscrito en el Registro Electoral solamente para los postulantes de un candidato, en el artículo 70, párrafo aparte, letra b) y en el tercer párrafo aparte del artículo 75, respectivamente para los postulantes de candidato a la Presidencia de la República y de candidatos a Senadores y Diputados al Congreso Nacional y a las Asambleas Legislativas de los Estados y miembros de los Concejos Municipales. También exige esa condición para los testigos electorales en el artículo 117 y en el artículo 132 para los ciudadanos que pretendan intentar las acciones y recursos electorales. Por el contrario, no exige esa condición para los candidatos. Y no la exige porque la Constitución no lo exige tampoco. El Consejo Supremo Electoral se pronunció claramente en este sentido en las pasadas elecciones. La Ley Electoral vigente no establece para los candidatos la condición de estar inscrito en el Registro Electoral como sí lo hacía expresamente el Estatuto Electoral de 18 de abril de 1951. “Son elegibles Representantes a la Asamblea Constituyente de los Estados Unidos de Venezuela los electores inscritos, venezolanos por nacimiento, mayores de veinticinco años”. Nota: El anterior criterio no fue aceptado por el Fiscal General de la República. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:111 CR art:112 CR art:215-11 LEL art:8 LEL art:17-Pg.C LEL art:41-5 LEL art:44-prf.apt LEL art:45 LEL art:53 LEL art:57 LEL art:70-Prf.apt-b 66 LEL LEL LEL LEL LEL LEL LEL LOCF art:75-T.Prf.apt art:117 art:132-1 art:134 art:134-prf.apt art:155 art:157 art:25 DESC DESC DESC ELECCIONES NULIDAD PODER LEGISLATIVO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.59-63. 67 017 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 14-B SC FECHA:19690301 Sobre nombramiento de suplentes del Fiscal General de la República FRAGMENTO Ni la Constitución ni la Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público determinan el número de Suplentes del Fiscal General de la República. Se sostiene que la facultad del Congreso para elegir a los Suplentes de aquel funcionario se podría derivar de las siguientes disposiciones de la citada ley: “Art. 20.- El Ejecutivo Nacional Participará al Congreso dentro de los cinco primeros días de sus sesiones ordinarias, las faltas que hayan ocurrido en la lista de Suplentes DEL PROCURADOR DE LA NACION A SIN DE QUE SE PROCEDA A COMPLETARLA”. “Parágrafo primero. Si se agotare la lista de Suplentes y no estuviere reunido el Congreso Nacional, el Poder Ejecutivo de la Nación elaborará una lista provisional y sus integrantes actuarán como Suplentes del Procurador de la Nación en el orden de su designación HASTA QUE EL CONGRESO ELIJA LOS NUEVOS SUPLENTES EN SUS SESIONES INMEDIATAS”. Esos artículos dan facultad al Congreso para designar los Suplentes del Procurador de la Nación en los casos de disminuirse o agotarse la lista de Suplentes que aquél había hecho de conformidad con la atribución que le daba el artículo 138 de la Constitución Nacional de 1955. Por consiguiente, se dice, si tiene facultad para completar la lista de Suplentes o para hacerla totalmente en caso de agotarse, la tiene también para hacerla por primera vez, al elegir al Fiscal General de la República, porque esas disposiciones son aplicables a este funcionario en virtud de la Disposición Transitoria Constitucional Décimasexta. Podría observarse que la Disposición Constitucional Transitoria Décimasexta solamente establece que el Procurador General de la Nación y el Fiscal General de la República desempeñarán las funciones que respectivamente les atribuye la Constitución, EN CONFORMIDAD CON LAS LEYES VIGENTES, EN CUANTO ESTAS SEAN APLICABLES SEGÚN LA NATURALEZA PROPIA DE CADA INSTITUCION, HASTA QUE SEAN PROMULGADAS LAS CORRESPONDIENTES LEYES ORGANICAS. Es decir, que dicha Disposición Transitoria Constitucional permite la aplicación de la Ley (de la procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público de 1955 en cuanto fuera aplicable en relación con el ejercicio de las atribuciones que al 68 Fiscal General de la República otorga la Constitución; pero no autoriza la aplicación de esa Ley para darle atribuciones al Congreso en cuanto se refiere el nombramiento de sus suplentes, puesto que la ley mencionada se refiere exclusivamente a los del Procurador General de la República, se encuentra ahora regido por una especial Ley Orgánica. Lo mismo sucede con la facultad especial que la Disposición Constitucional Transitoria Décimaquinta dio a la Corte Suprema para resolver las dudas que se susciten respecto a las atribuciones del Fiscal General de la República y del Procurador General de la República. Las atribuciones a los funcionarios o a los órganos del Poder Público no se engendran por analogía, sino por disposición expresa de la Constitución o de la Ley. Estrictamente hablando, el Congreso, en la actualidad, no tiene atribución para nombrar los Suplentes del Fiscal General de la República, ni en el momento de designar a este al comienzo de cada período constitucional ni siquiera para completar o sustituir la lista de suplentes disminuidas o agotadas. Habrá que acudir a la dudosa teoría del vacío del derecho. Sin embargo, aún en el caso de que se admitiere que, por analogía, dado que la Ley de 1955 le daba esa atribución en cuanto al Procurador de la Nación en los casos de agotamiento o disminución de la lista de Suplentes, de este funcionario, también la tendría para completar o formar de nuevo esa lista de suplentes del Fiscal General de la República, siempre quedaría en pie un problema de menor importancia sin duda, pero problema al fin. ¿Cuántos suplentes deberá nombrar el Congreso para el próximo período constitucional, al Fiscal General de la República? En 1964 designó 5. Fundado en qué? Ni la Constitución vigente, ni la Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público de 1955 establecen el número de suplentes. Era la Constitución de 1953 la que en el artículo 138 señalaba ese número de Suplentes para el Procurador de la Nación. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:138 1955 CR DISP.TRAN.D.SEX LPNMP art:20-pp DESC DESC FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA PROCURADOR GENERAL DE LA REPUBLICA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.64-65. 69 018 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /Sin destinatario/ Ministerio Público MP Nª 15 SC FECHA:19690301 Recomendaciones hechas por el Consejo Superior de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela en cuanto se refiere a la buena marcha de la administración de justicia FRAGMENTO A) Fallas en la correcta administración de justicia. Se sostuvo que el verdadero origen de las fallas o deficiencias del Poder Judicial tiene su origen “en la dependencia y sujeción del Poder Judicial al Poder Ejecutivo”, en la falta de estabilidad en los cargos judiciales por la inexistencia de la Carrera Judicial; en los bajos sueldos que hacen proliferar la corrupción y el empirismo; y que apartan a los abogados de la magistratura para poder subsistir decentemente. B) Carrera Judicial. El Proyecto de Ley Orgánica fue presentado al Congreso en 1966 por el Ministro de Justicia, pero ha tropezado en su discusión y tropezará en su promulgación y aplicación con problemas de índole político, económico y administrativo. Se prefirió propugnar una reforma, aparentemente de poco alcance, pero que contiene normas que determinan una posibilidad significativa para abrir el campo de aplicación de los conceptos sobre: estabilidad, ascensos, jubilación, idoneidad y otros atañederos a la Carrera Judicial. Consiste la reforma en modificar todas las disposiciones que establezcan normas para la sustitución de los jueces designados para el período constitucional, cuando sus faltas fueran absolutas. Comprendería los artículos 66 y 71 de la Ley Orgánica del Poder Judicial vigente y la adición de uno nuevo. Según la modificación fundamental propuesta al artículo 66: Las fallas absolutas de los Jueces tanto de las Cortes Superiores, Tribunales Superiores, como de los demás Tribunales Unipersonales, serían llenadas así: a) Si se tratare de una Corte Superior o Tribunal Superior la escogencia del que ha de suplir la falta la hará la Corte Suprema de Justicia, de la totalidad de los jueces que ocupen cargos en el orden inmediato inferior jerárquico, que tengan competencia en cualquiera de las materias de que conoce el suplido; b) Cuando la falta se produzca con relación a un Juez de Jerarquía inferior a la señalada en el numeral anterior, la escogencia la harán todos los Jueces de las Cortes o Tribunales Superiores de la respectiva Circunscripción Judicial donde se produzca la falta, en la forma prevista en el antes dicho artículo, y recaerá la escogencia de uno de los jueces que ocupen cargos inmediatos inferiores en jerarquía al sustituto, que tenga competencia en cualquiera de las materias de ésta, y sea de la misma Circunscripción Judicial. c) Las faltas de los Jueces de Instrucción y de los Defensores de Presos, serán suplidas en la forma señalada en la disposición anterior por los Jueces de las Cortes Superiores o Tribunales Superiores de la Circunscripción Judicial respectiva, escogiendo a uno de los que para el momento de la falta ocuparan cargos de Jueces de Distrito o Parroquia urbanos o rural, que fueran de la misma Circunscripción Judicial que el suplido. 70 Las consecuencias que se pretenden son las siguientes: Primero: Que se le de estricto cumplimiento a las normas establecidas en los artículos 10 y 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, establecidas como provisionales en materia de Carrera Judicial, las cuales determinan un derecho preferente en el Juez que ha llevado buena conducta y ha sido eficiente en el ejercicio de su cargo, a ser reelegido en el período constitucional siguiente. Segundo: Que de lograrse en la Ley Orgánica del Poder Judicial vigente la aprobación de las antes señaladas reformas, se obtendría, sin mucha resonancia y por lo tanto sin muchos tropiezos, una verdadera reforma en materia de carrera judicial, que traería las mismas finalidades anheladas en materia de carrera judicial no constituiría un mero accidente, ni habría bruscas rebatiñas en solicitud de puestos superiores, sino que se haría de la categoría inferior a la superior en forma ascendente, con escalafón y por mérito. Tercera: Se establecería, automáticamente, una mayor estabilidad en la carrera, la cual, en definitiva, es consecuencia de la mayor responsabilidad, idoneidad y espíritu de servicio público que acompañen a los integrantes de la administración de justicia. Cuarta: Como consecuencia ineludible del verdadero espíritu que informa a los artículos 10, 11 y 34 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el nuevo período constitucional deberían ser reelegidos aquellos jueces actualmente en servicio que no tengan probada mala conducta o que hayan demostrado eficacia en el desempeño del cargo; y deberían ser reemplazados los que tengan acreditada una mala conducta o hayan demostrado poca eficacia en el desempeño del cargo. Disposiciones legales contenidas en el documento: LOPJ art:10 LOPJ art:11 LOPJ art:34 LOPJ art:66 LOPJ art:71 DESC DESC DESC DESC DESC ABOGADOS ADMINISTRACION DE JUSTICIA CARRERA JUDICIAL COLEGIOS DE ABOGADOS JUECES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.66-67. 71 019 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 15-B SC FECHA:1969 La buena conducta pre-delictual como atenuante genérica de la pena FRAGMENTO La Fiscalía General de la República viene sosteniendo en constantes dictámenes publicados en sus Informes anuales que la “buena conducta del procesado no puede ser considerada jurídicamente como atenuante de la responsabilidad penal”. La última opinión conocida tiene fecha 13 de febrero de 1968 y se expresa de esta manera: “Como lo ha establecido la Fiscalía General de la República la buena conducta de un procesado no puede ser apreciada jurídicamente como atenuante de la responsabilidad penal, por cuanto el texto del ordinal 4º del artículo 74 del Código Penal, ha de ser apreciada como causa atenuante, fuera de las enumeradas en él, cualquiera otra circunstancia de igualdad entidad, que a juicio del Tribunal, aminore la gravedad del hecho. Por lo tanto requiérese que tales circunstancias estén en relación directa entre el agente del delito y el hecho imputado, tal como la tienen las enunciadas en los numerales precedentes del citado artículo. Es esto lo que ha querido expresar la frase: “de igual entidad”, es decir, relación directa entre el sujeto activo y el delito, tales como: la menor de edad; el grado de intencionalidad en que fue perpetrado, y los móviles que determinaron su comisión. Mas, cabe preguntar: cuál relación habría entre el sujeto y el acto y la buena conducta del agente en la comisión de un acto punible que contribuya a aminorar su gravedad? ¡Ninguna!”. Esta doctrina, seguramente por la influencia moral que tienen los dictámenes de la Fiscalía General de la República, es seguida por varios Jueces Penales, así, por ejemplo, el Juez Segundo Penal del Estado Miranda, en la V Convención de Presidentes de Colegios de Abogados habida en Los Teques en julio 1966, se pronunció porque tal prueba de buena conducta “no es de obligatoria admisibilidad, porque tampoco es la buena conducta predelictual una prueba idónea para esclarecer mejor los hechos ya probados durante el sumario, o para verificar o comprobar hechos que tiendan al descubrimiento de la verdad real; o hechos que se refieren los interrogatorios presentados, o para rectificar o invalidar testimonios”. En la Convención fue objetada dicha opinión, manifestándose que tal socorrida de los defensores, debía, más bien, ser transformada por los Jueces en la búsqueda de la verdad, en una verdadera prueba de antecedentes del delincuente para lograr que la pena pudiera adecuarse mejor a la personalidad y peligrosidad del agente y se recordaron dos circunstancias: 72 a) Que la Casación venezolana había, en 1954, abandonado su formalista doctrina emitida en 4 de noviembre de 1933 (sobre los mismos conceptos de la doctrina de la Fiscalía; y b) que el proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público, redactado por la Fiscalía General de la República obliga a los Fiscales del Ministerio Público a indagar y demostrar las circunstancias familiares y ambientales en que se desenvolvió la vida anterior del acusado. La Sala Penal de la Antigua Corte de Casación, en efecto, dictaminó sobre el punto, de la siguiente manera: “El legislador no quiso definir todas las posibles e innumerables causas de atenuación de la pena que puede presentar cada suceso punible, y para no violentar el sentido de justicia de los juzgadores dejó a su racional e ilustrado criterio la estimación de aquéllas, de igual entidad a las que enuncia expresamente, que a juicio de ellos aminoren la gravedad del hecho. La ley, ciertamente, fijó el criterio de que esas atenuantes de creación judicial han de ser de igual entidad, vale decir, de igual valor o importancia a las que enumera en el artículo 74, pero desde la reforma que recibió el Código Penal en 1915 se dejó adredemente a juicio del Tribunal la consideración de esas circunstancias y ha sostenido este Supremo Tribunal que en la aplicación de ese discreto albedrío los jueces de instancia son incensurables de Casación. Y es que el legislador creyó improcedente, para no menoscabar los dictados de la justicia, condesar en fórmulas casuísticas la innumerable gama de circunstancias del hecho o personales del sujeto, especialmente las que pueden ser consideradas como prueba de su menor peligrosidad, y que resultan de la observación de que el reo debe realizar el Magistrado y de las pruebas constantes en autos, tomando en cuenta que todo delincuente es un complejo resultado de multitud de factores familiares y sociales, fisiológicos, antropológicos y telúricos. Y entre tales circunstancias, en la mayoría de los casos, la intachable conducta anterior del reo es un índice cierto de su menos peligrosidad de haber delinquido solo a influjo de motivos ocasionales. Por donde se viene a concluir el legislador en el artículo 74 del Código Penal, que los Tribunales, si lo consideran conveniente al apreciar racionalmente las condiciones que rodean el caso sometido a su decisión, pueden considerar como aminorar la gravedad del hecho”. Sentencia de 29 de Octubre de 1954. (“Gaceta Forense”, Segunda Etapa. Nº 6. Pág. 155). Esta sentencia del Supremo Tribunal ratificaba, ampliando el concepto, sus decisiones de fecha 23 de mayo de 1921. Memoria de 1922, pág. 199 y la de 4 de abril de 1895, Memoria de 1896. CONCLUSION: Convendría adecuar la doctrina de la Fiscalía General a la de Casación. 73 Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:74-4 SCCSP 29-10-1954 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ANTECEDENTES BUENA CONDUCTA CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO PENAS RESPONSABILIDAD PENAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.67-69. 74 020 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 16 SC FECHA:19690305 Exceso en la defensa legítima personal o en el cumplimiento de un deber FRAGMENTO Hechos Un agente policial interviene, para sofocarla, en una trifulca o riña entre dos ciudadanos, uno de los cuales lo agrede. El agente repele el ataque, domina al agresor, le quita el garrote y lo tumba al suelo. Continúa entonces pegándole al caído hasta que lo mata. El Derecho. La sentencia condenatoria declara que la actitud inicial del agente fue la de ejercer la autoridad de que estaba investido e, incluso, defender legítimamente su persona. Pero que, después, aparece como si hubiera actuado con ensañamiento, con intención de matar al agresor. Lo condena a 12 años. El Fiscal del Ministerio Público sostiene que “al aceptar el sentenciador que el agente obró en ejercicio legítimo de autoridad y en defensa de su persona ha debido aplicar la disposición que describe la figura llamada exceso de defensa propia, o la del exceso en el ejercicio legítimo de un derecho. Que el exceso en uno y otro caso, vale en nuestra legislación, sea que el sujeto activo se haya excedido con intención de hacerlo o simplemente con culpa”. Opinión. Cuando en ejercicio de autoridad legítima, o en legítima defensa de la persona, el agente, después de haber ejercido los legítimos actos de autoridad o de haber repelido o evitado la agresión ilegítima, continúa en su reacción con la intención de matar, no existiendo ya, por lo dicho, la necesidad de hacerlo, rige el principio general de la imputablidad y de la responsabilidad. En esa situación ha cesado el estado justificante que existió al comienzo, que amparaba sus acciones para hacerlas legítimas; y no favorecida la justificación comete actos plenamente intencionales, dolosos, previendo todas sus consecuencias y queriendo realizarlas. Ya no actúa con la intención de ejercer una autoridad legítima, dentro de los límites impuestos por la ley, ni con la intención de defender su persona sino con la de matar a un semejante, sea por venganza, o en el arrebato de la ira, determinados por la inicial ilegítima agresión cesada. La excusa que determina la ley, como atenuante de pena a manera de eximente incompleta, es aquél que se comete en la defensa, cuando se usan medios no necesarios para impedir o repeler la agresión, evidentemente 75 desproporcionados. “Cuando por culpa sobrevenida del que reacciona, se hayan empleado medios excesivos al objeto de defender…” Pero, cuando ya no hay defensa porque la agresión ha cesado totalmente, mal puede haber exceso en ella”. Esta es la doctrina seguida desde los tiempos clásicos por la mayoría de los autores: Carrara, por ejemplo, expone “Cuando el peligro ha cesado y el agredido (nótese bien) conoce perfectamente la cesación del mismo, y no obstante ello, continúa reaccionando, no es el temor el que arma su mano, sino la ira, no es verdaderamente, al fin de protegerse a sí mismo que se dirigen los actos, sino al fin de vengarse y de devolver mal por mal; no es en consecuencia, una defensa excedida sino un reaccionar contra la provocación. Provocación vehemente, extraordinaria, gravísima, llamándola como os agrade…” El mismo autor agrega en otra parte: “Si el dolo es la intención de realizar un acto que se conoce contrario a la Ley la definición del dolo la hace inaplicable a la exacta noción del exceso en la defensa, por virtud de absoluta contradicción”. (Programa…Tomo 3° N° 1347. Buenos Aires-1945- Ed. Palma Trad. De S. Soler). Y como esa figura fue tomada del Código Italiano de 1889 oportuno es conocer la opinión de sus intérpretes: La Relazione Ministeriale N° XLVII dec{ia: “L´eccesso di una azione legittima e da imputarsi piu a colpa che a dolo…” (Cita de Manzini VII. Pág. 260 N° (1) Tratado 1908). Y este mismo autor construye así su soctrina: “Il criterio differenziale tra legittima defensa ed ecceso nella medesima é exclusivamente questo: che per “colpa” soproaggiunta del reagente siansi adoperati mezzi esuberanti rispetto allo scopo di respingereel´ altrui violenza attuale ed inguista”. (El criterio diferencial entre legítima defensa y exceso en la misma es exclusivamente ésta: que por culpa sobrevenida del que reacciona se hayan empleado medios excesivos respecto al objeto de defender la violencia actual e injusta de otro”). Más adelante agrega: “Se lúso dei mezzi materialmente eccessivi…é docuto a volunta dolosa sopravvenuta si ha ecceso con piena responsabilita del reato commesso, quando no si possa fruiré della sensa della provocazione”. 76 Cuando el uso de los medios materialmente excesivos…sea debido a voluntad dolosa sobrevenida, se tiene plena responsabilidad del reato commesso, quando no si possa fruiere della sensa della provocazione”. (Cuando el uso de los medios materialmente excesivos…sea debido a voluntad dolosa sobrevenida, se tiene plena responsabilidad por el delito cometido, cuando no existe la atenuante de la provocación”. (Manzini, lugar citado N° 411 Pág. 259-60). La doctrina vernácula también esta tesis. Así lo encontramos en el profesor Mendoza en la primera edición de 1938 de su “Curso de Derecho Penal Venezolano” Pág. 314; a la Pág, 419 de la segunda edición de la segunda edición de 1945 y a la pág. 31 del tercer tomo de la edición de 1960. El doctor Chiossone, en 1932, en sus “Anotaciones al Código Penal”. Pág, 182 expresaba: “La determinación del exceso es cuestión de hecho; pero siempre habrá que distinguir si ese exceso fue simplemente culpable o doloso…el primero sólo ocasiona la rebaja de pena prevista: el segundo es circunstancia agravante genérica”. Opinión que mantenía en 1938, cuando publicó su segundo tomo de las “Anotaciones…” pues el proyecto del Código Penal llama exceso culposo al exceso de defensa. La opinión contraria la sostienen, entre otras: Ceniceros y Garrido, en “La Ley Penal Mexicana”, 1934, México. Pág. 73) quien cita a Impallomeni: “…En el exceso excusado, el delito es doloso, y el dolo cosiste en la conciencia de infligir al adversario un mal no necesario, por la desproporción entre la acción ofensiva y la acción defensiva. Existe el fin de rechazar la violencia injusta, porque se obra con el instinto de evitar a la persona, propia o ajena, un mal inminente, es decir, hay un fin defensivo, pero asociado a un propósito delictivo, porque se tiene al mismo tiempo la conciencia de producir un mal no necesario para la defensa personal…Cuando ese discernimiento (necesario para distinguir una reacción excesiva de una reacción necesaria) puede afirmarse que existe, hay dolo, precisamente en la conciencia de lesionar más allá de los límites de la necesidad un bien jurídico ajeno”; y también Jiménez de Asúa: “…tampoco creemos que el dolo en el exceso deba invalidar la atenuación. Los jueces venezolanos tienen margen bastante en la penalidad fijada en el artículo 66 para rebajar la pena en caso de exceso doloso aunque mucha menor medida que si el sujeto se excedió por negligencia en el cálculo”. (“La Ley y el delito” Pág. 379 y 80.Caracas, 1945). 77 CONCLUSION En el caso concreto hay estos hechos establecidos por la primera instancia: el agente policial B…inicialmente actuó en ejercicio del derecho de legítima defensa, y en ejercicio de la autoridad policial de que estaba investido; luego, tumba al agresor en el suelo y lo domina; y continúa pegándole por la cabeza con medios adecuados para matar y con la intención de ultimarlo. Dominado el agresor ya no peligraba el orden público y había cesado el estado de legítima defensa. Si el agente se dio cuenta de que había puesto fuera de combate al agresor –como lo acepta la sentencia apelada- al inferior nuevos golpes obró con exceso doloso, con intención de matar como también lo aceptó la sentencia. Ese estado de ánimo del agente ha debido ser considerado como un estado de arrebato determinado por injusta provocación. La Casación penal venezolana se inclina en no amparar el exceso doloso: “El exceso tiene en nuestra legislación la calidad de circunstancia atenuante del delito cometido cuando se encuentra el agente comprendido dentro de un motivo de justificación, a diferencia de lo que sucede en otras legislaciones que, al aceptar únicamente el exceso culposo, incluye el delito cometido por razón del exceso como delito de culpa típicamente establecido, y castigan con una sanción también especialmente determinada. Después de estas consideraciones doctrinarias que perfilan el carácter de nuestro ordenamiento en materia de exceso en las causas de justificación, es necesario distinguir el exceso de la defensa, en el ejercicio de autoridad, y en las demás justificantes, del acto en que después de haber obrado el agente dentro de un motivo de justificación, traspasó el radio amparado por el concepto de exceso, realizando entonces el hecho-tipo con todas las características del dolo”. (Gaceta Forense S.E. N° 3, pág.570-1). De todas maneras, lo importante es indagar el estado subjetivo, psicológico del agente en el momento del hecho, para no crear artificialmente el delito donde no existe delincuente, ni aplicar una grave pena cuando no hay razón jurídica ni moral que la demuestre necesaria, como dice Majno: (Commento al Codice Penales italiano”; Segunda edición, Verona 1902. T.I. Pág. 147). DESC DESC DESC DESC CAUSAS EXIMENTES EXCESO CULPOSO LEGITIMA DEFENSA RESPONSABILIDAD PENAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.69-73. 78 021 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 17 SC FECHA:19690315 Los Síndicos Procuradores Municipales ejerciendo funciones del Ministerio Público FRAGMENTO Cuando aún no existían los Fiscales del Ministerio Público como funcionarios permanentes, ni menos organizados en un cuerpo unido bajo la dirección suprema de un Jefe, en la primera mitad del siglo pasado, varias leyes dieron a los Procuradores Municipales las facultades de actuar como representantes del Ministerio Público. Cito las siguientes: La Ley “Determinando el modo de proceder en las causas de hurto”, de 3 de mayo de 1826, autorizaba al Procurador Municipal para que hiciera de Fiscal en estas causas. Intervención que duró hasta que la Ley de 15 de Mayo de 1836 (Código Arandino) autorizó al Juez, en el auto de recepción de pruebas, a nombrar un Fiscal en las causas graves. Aquella misma ley de 1826 autorizaba también la intervención del Procurador Municipal en los procedimientos contra los vagos, ociosos y mal entretenidos; (y como el procedimiento y la condena eran actos del Poder Judicial, forzoso es concluir que dicha ley era mucho más avanzada y protectora de los derechos humanos que la vigente). También “hacía de Fiscal” el Procurador Municipal en las causas de conspiración y traición, conforme a la Ley de 14 de octubre de 1930 y a la de 1831. Y en la Ley sobre causas de asonadas de 23 de abril de 1845 se le daba audiencia al Procurador Municipal con el carácter de Fiscal”. La intervención actual del Procurador o Síndico Municipal se reduce a algunas causas civiles relativas al estado o capacidad de las personas que conciernen al interés público: a) Oposición del matrimonio Art. 76 del Código Civil. “El Sindico Procurador Municipal del domicilio o residencia de cualquiera de los esposos, debe hacer oposición al matrimonio si tiene noticia fundada de que existe cualquier impedimento de los declarados por la ley”. 79 b) Anulación del matrimonio. Art. 117 del mismo Código: “La nulidad del matrimonio celebrado en contravención a los artículos 46, 51, 52, 55 y 56, puede demandarse por los mismos cónyuges, por sus ascendientes, por Síndico Procurador Municipal y por todos los que tengan interés actual… Art. 121 ej: “El matrimonio celebrado por un entredicho, o cuando ya sufría la enfermedad por la cual se pronunció la interdicción, puede ser impugnado por su tutor, por el mismo entredicho ya rehabilitado, por el otro cónyuge y por el Síndico Procurador Municipal…”. Art. 122 ej: “La nulidad del matrimonio celebrado en contravención al primer caso del artículo 50, puede declararse a solicitud de los cónyuges inocentes de ambos matrimonios, de los ascendientes de éstos, como los del cónyuge culpable, de los que tengan interés actual en ella y del Síndico Procurador Municipal…”. Art. 123 ej: “La nulidad del matrimonio contraído en contravención al artículo 54, sólo podrán intentarla el Síndico Procurador Municipal y quien tenga interés actual”. c) Promoción de la interdicción. Art. 395 del Código Civil: “Pueden promover la interdicción: el cónyuge, cualquier pariente del incapaz, el Síndico Procurador Municipal y cualquier persona a quien le interese. El Juez puede promoverla de oficio”. Esta intervención civil del Síndico Procurador Municipal ya no tiene razón de ser pues en Venezuela existe el Ministerio Público organizado. El procesalista doctor José Rodríguez U. expone: “…el Síndico Procurador Municipal no tiene las condiciones reales ni jurídicas que puedan permitirle actuaciones de tan profunda y grave naturaleza”. Señala también que los Códigos Civiles italianos, alemanes, mexicanos y el Código de proceso Civil Brasilero llaman al Ministerio Público a intervenir en los procesos que interesan al Estado. Cita también la ley alemana sobre intervención del Ministerio Fiscal, de 15-7-1941 que establece: “El Ministerio Fiscal está llamado a intervenir en todos los litigios civiles ante los Tribunales ordinarios, a fin de que pueda defender los intereses de la 80 sociedad y las circunstancias que se deben de tener en cuenta por tal razón, tanto en el procedimiento como en la resolución…El Ministerio puede venir en conocimiento de un litigio en el que su intervención esté prevista por medio de comunicación al Tribunal o de otro modo: si el Tribunal ante el que pende el proceso estima necesaria la intervención del Fiscal, remite los autos al Tribunal de apelación”. La Ley Orgánica del Ministerio Público de 1948 autorizaba al Fiscal del Ministerio Público a “intervenir en los pleitos que versen sobre el estado civil de las personas…”. (Art. 33, inciso 10), autorización que tuvo hasta 1953. La Ley que se discute en el Congreso también reproduce esta atribución, pero debería agregarse la explicación de que intervendrá en lugar del Sindico Procurador Municipal cada vez que la intervención de este funcionario sea exigida por el Código Civil. Es preciso tener en cuenta que el Fiscal del Ministerio Público representa al Estado y el Síndico Procurador Municipal sólo es un representante del Concejo Municipal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CC art:46 CC art:50 CC art:51 CC art:52 CC art:55 CC art:54 CC art:56 CC art:76 CC art:117 CC art:121 CC art:123 CC art:395 LOMP art:33-10 1948 DESC DESC DESC DESC DESC DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO HURTO MATRIMONIO MINISTERIO PUBLICO REPRESENTANTES DEL MINISTERIO PUBLICO SINDICOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.73-75. 81 022 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 18 SC FECHA:19690323 El Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público y los Procuradores de Menores FRAGMENTO En los últimos días hubo una campaña de prensa injusta contra los Procuradores de Menores. Injusta, porque el número de Procuradores de Menores es completamente desproporcionado a los habitantes de Caracas: solamente hay cinco para una ciudad que se acerca al millón de habitantes. Esos funcionarios no reciben un sueldo suficiente, pues es menor que el que corresponde a los Fiscales del Ministerio Público; Y aunque en Caracas se ha logrado que dediquen tiempo completo al servicio del cargo; en el interior del país son abogados en ejercicio, que no suelen asistir de tarde a sus despachos de Procuradores. Se trata pues, de un Presupuesto; ni los planificadores del proyecto de ley ni los legisladores se han percatado de la importancia que tiene dicha institución, creada por el Estatuto de Menores de 1950 como una rama del Ministerio Público, en cuyo ejercicio sus atribuciones se reparten tanto en lo referente a la tutela de los menores en estado de abandono y de peligro, como a ejercer la acción penal en contra de las personas que cometen hechos punibles en contra de los menores de 18 años. En la sesión del Senado, el 28 de agosto de 1968, cuando se le dio la segunda discusión al proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público, el artículo 11 quedó redactado en la siguiente forma: “Los Fiscales de la jurisdicción ordinaria, los Procuradores de Menores, los Delegados Especiales, los Fiscales y otros representantes ante las jurisdicciones especiales, son también funcionarios del Ministerio Público”. Este artículo, en relación con los Procuradores de Menores, vino a resolver definitivamente un problema que había nacido por causa de la ambigua disposición contenida en el último párrafo del artículo 38 del Estatuto de Menores: “Los empleados del Consejo Venezolano del Niño serán considerados funcionarios públicos a los únicos fines fiscales, penales y de la Ley del Trabajo”. 82 Lo que ha permitido hasta el presente, como dije, que la mayoría de los Procuradores de Menores del interior del país no dediquen tiempo completo al ejercicio de su cargo público. En el Proyecto de Ley Orgánica se dejó la situación del nombramiento tal como está regida por el Estatuto de Menores: o sea, que los procuradores de Menores sean designados por la Junta Directiva del Consejo Venezolano del Niño (Art. 155); pero quedó bien claro, tanto en la exposición de motivos de la ley, como en el artículo precitado, que son funcionarios del Ministerio Público, que dependen funcionalmente del Fiscal General de la República, bajo cuya dirección y responsabilidad se encuentra constitucionalmente el Ministerio Público, uno e indivisible. Más aún, en esa misma segunda discusión del Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público, a proposición del Senador Cartaya, se hizo una adición al inciso 22 del artículo 47 que trata de las atribuciones de los Fiscales del Ministerio Público en esta forma: “Ejercer la acción penal derivada de los delitos especificados en los artículos 375, 376, 378, 379, 384, 385, 389 y 390 del Código Penal, cuando la persona ofendida no pueda hacer por sí misma la denuncia a causa de su edad o estado mental, o por no tener representante legal, o si estos están imposibilitados o complicados en el delito; sin perjuicio de lo dispuesto en el Estatuto de Menores (Subrayado que no está en el texto). “En estos casos no son aplicables al representante del Ministerio Público, por la naturaleza de su función, ninguna de las disposiciones del Código de Enjuiciamiento Criminal concerniente a los acusadores”. Esta disposición tiende a esclarecer la serie de confusiones que han ocurrido en relación al enjuiciamiento de los delitos previstos en los mencionados artículos del Título VIII del Libro Segundo del Código Penal, tanto de parte de los Fiscales y de los Procuradores de Menores, como de los Jueces. Una vez en vigencia la Ley, al Procurador de Menores no se le podrá exigir que se convierta en acusador, con mengua de su función, inspirada en la objetividad y la imparcialidad, como parte de buena fe que es. Disposiciones legales contenidas en el documento: PLOMP art:11 PLOMP art:47-22 PLOMP art:155 EM art:38 CP art:375 CP art:376 CP art:378 CP art:379 CP art:384 CP art:385 83 CP CP art:389 art:390 DESC DESC DESC DESC DESC DESC CONSEJO VENEZOLANO DEL NIÑO FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO LEYES MEDIOS DE COMUNICACION MINISTERIO PUBLICO PROCURADORES DE MENORES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.76-77. 84 023 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP 19 SC FECHA:19690330 La detención preventiva policial y el derecho a consultar un abogado FRAGMENTO El párrafo aparte del artículo 68 de la Constitución trae una disposición nueva, desconocida en todas las Cartas Fundamentales anteriores, -probablemente inspirada en el acápite segundo del artículo 24 de la Constitución Italiana-, dicho párrafo aparte expresa: “La defensa es derecho inviolable en todo estado y grado del proceso”. Ese derecho lleva la efectiva posibilidad de remover todo obstáculo para hacer valer el derecho del ciudadano que ocurre a la actuación de los órganos de la administración de justicia o es sometido coactivamente a ella. La defensa del indiciado o procesado hace parte del proceso de una manera esencial. Ahora bien, en Venezuela, desde la reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal de 1926 El proceso penal se inicia con un auto de proceder dictado por el Instructor (Art. 90); y los funcionarios de Policía Judicial son funcionarios de instrucción. De manera que cuando la PTJ dicta un auto de proceder ha dado comienzo al proceso penal. Por aplicación de aquel principio constitucional a la nueva situación creada por la reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal, la defensa del detenido por la Policía Judicial constituye un derecho inviolable. No tendrá derecho a nombrar un Defensor Provisorio porque el Código de Enjuiciamiento Criminal ha sido inconsecuente consigo mismo, pero creemos que no se le puede negar que consulte a un abogado, tan pronto como sea detenido y que hable con él antes de ser interrogado, al contrario, consideramos que tiene un derecho constitucional a ello. El caso tiene un efecto práctico de importancia, porque los funcionarios de Policía Judicial latu sensu-: PTJ, Guardia Nacional, Policía Municipal-, niegan ese derecho y en ocasiones impiden a los abogados a visitar a los detenidos en los primeros días, o sea, antes de que sean interrogados. El párrafo aparte del inciso 1° del artículo 60 de la Constitución permite al indiciado, tan pronto como se ejecute el auto de detención, el acceso a los recaudos sumariales y a todos los medios de defensa que prevé la ley. Le da derecho a una defensa total dentro de la cual se cuenta el nombramiento o la provisión de un Defensor juramentado. Pero antes de ser dictado el auto de detención judicial, en la práctica, el indiciado se encuentra ya legalmente detenido por orden de las autoridades competente. Dada esa situación, creemos que debe aceptarse que el indiciado detenido por la Policía Judicial debe tener un abogado asistente, y aún más, un Defensor juramentado. 85 Esta opinión coincide con la del comité instituido por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas: “Toda persona detenida o presa necesita asistencia de alguien que tenga conocimiento y experiencia del procedimiento pertinente, pues de otro modo puede muy bien ocurrir que en su defensa se omitan ciertas diligencias que le habrían permitido obtener la libertad definitiva o provisional”. Y en el Proyecto de principios elaborado por dicho Comité se lee: “Art. 20.- Desde el momento de su detención el detenido o preso tendrá derecho a ser asistido por un abogado de su elección. Será inmediatamente informado de este derecho y se le darán facilidades razonables para ejercerlo…”. Con la siguiente explicación: “…Además, el hecho de su detención coloca al sospechoso en una situación de grave desventaja, especialmente en lo que respecta a la preparación de su defensa y a la protección de sus intereses. Hay además siempre el peligro de que el detenido no sea informado debidamente sobre su derecho a asistencia letrada, se le impida hacer los contactos necesarios para obtener los servicios de un abogado, o se le disuada mediante diversas previsiones psicológicas de buscar asesoramiento jurídico…”. Esta opinión concuerda con el artículo 21 del Proyecto de Principios sobre el Derecho a no ser arbitrariamente preso ni detenido elaborado por la Comisión respectiva de las Naciones Unidas y con el estudio del derecho del detenido a comunicarse con quienes precise consultar para asegurar su defensa o proteger sus intereses esenciales (23 de Enero de 1969) de la Comisión de Derechos Humanos, de las Naciones Unidas; además, en la Conferencia Interamericana de Abogados reunida en Caracas (Caraballeda) en noviembre de 1969 se aprobó que el detenido policial tenía el derecho a designar un defensor provisorio. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:60-1 CR art:68 CI art:24 CEC art:90 PPCONU art:20 PPCONU art:21 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ABOGADOS DEFENSORES DERECHO DE DEFENSA DERECHOS HUMANOS DETENCION POLICIA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.77-79. 86 024 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 20 SC FECHA:19690401 Altos funcionarios de los estados enjuiciables ante la Corte Suprema de Justicia FRAGMENTO En el Capítulo II del Título III del Libro Tercero del Código de Enjuiciamiento Criminal se titula, desde 1954: “Del Enjuiciamiento ante la Corte Federal” (la reforma que se le hizo en 1962 dejó este título anacrónico pues para esa fecha ya no existía la Corte Federal). Se refiere este capítulo a las reglas que deben seguirse en las causas criminales o de responsabilidad contra los altos funcionarios de los Estados. El artículo 373 de ese Capítulo establece: “Para los efectos del enjuiciamiento de que trata el presente Capítulo, entiéndase por altos funcionarios de los estados, el Gobernador del Estado, el Secretario General de Gobierno y el Procurador del Estado”. He subrayado en el texto anterior y en los que siguen lo que tiene relación con el tema que desarrollo. Por su parte, el artículo 7, número 16, de la Ley Orgánica de la Corte Federal, que está vigente todavía por mandato de la Disposición Transitoria Constitucional Décimaquinta, segundo párrafo-, Ley Orgánica del 23 de julio de 1953, preceptúa: “Son atribuciones de la Corte Federal: …“16.- Conocer de las acusaciones contra el Presidente de la República o el que haga sus veces, los Ministros del Despacho, los Miembros del Congreso, los Vocales de la Corte Federal y a los de la Casación, el Procurador de la Nación, el Contralor de la Nación, el Sub-Contralor, el Secretario del Presidente de la República, los Gobernadores del Distrito Federal, de los Estados y de los Territorios Federales, los Secretarios Generales de los mismos y los Jueces Superiores”…. Es de notar que esta Ley Orgánica agrega entre los altos funcionarios de los Estados, enjuiciables ante la Corte Federal, a los Jueces Superiores. Pero ellas, en este particular, estaba de acuerdo con la Constitución Nacional vigente para entonces, de 15 de abril de 1953, la que, en el número 4° del artículo 134, incluía entre las atribuciones de la Corte Federal “conocer de las acusaciones contra…los Gobernadores de los Estados del Distrito Federal y de los Territorios Federales, los Secretarios Generales de los mismos y los miembros de las Cortes Superiores de los Estados y de los Juzgados 87 Superiores donde no hubiere Corte”. En 1894 apareció por vez primera en el Código de Enjuiciamiento Criminal la Ley III, relativa al “Enjuiciamiento ante la Corte de Casación” de los altos funcionarios de los Estados. Las Constituciones posteriores a esa fecha siguieron el sistema de enunciar algunos de esos altos funcionarios y dejar a la ley regional la enumeración completa de los que debían ser enjuiciados ante la Corte de Casación, después ante la Corte Federal y de Casación, más tarde, ante la Corte Federal. Así por ejemplo, tenemos la disposición pertinente de la Constitución Nacional de 1901, primera que rigió después del Código de Enjuiciamiento Criminal de 1894. El artículo 110 decía: “La Corte de Casación tiene las atribuciones siguientes: “1ª Conocer de las causas criminales o de responsabilidad que se formen: a sus propios miembros en unión de la Corte Federal, a los Presidentes de los Estados y a otros altos funcionarios que las leyes de éstos determinen…”. La Constitución de 1904 repitió ese precepto, referido entonces a la Corte Federal y de Casación; igual coda hicieron las Constituciones de 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1929, 1931, 1936, 1945, 1947 y 1953. Esta, como se dijo, amplió la enumeración, que siguió la Ley orgánica de la Corte Federal de 1955. Pero la Constitución vigente siguió un procedimiento diferente al suprimir la expresión “y otros altos funcionarios que las leyes de éstos determinen”, habiendo establecido una enumeración cerrada, taxativa, de esos funcionarios regionales enjuiciables ante la Corte Suprema de Justicia. Solamente menciona a “los Gobernadores, dándole el título del cargo, que incluiría a los del Distrito Federal, Estados y Territorios Federales. La Constitución suprimió, en consecuencia, el privilegio de ser enjuiciados ante la Corte Suprema de Justicia, para los Secretarios Generales de los Estados y para los miembros de las Cortes Superiores y Jueces Superiores de los Estados, modificando el artículo 373 del Código de Enjuiciamiento Criminal, el número 16 del artículo 7 de la Ley Orgánica de la Corte Federal y el artículo 65 de la ley contra el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados, por haber quedado derogados implícitamente por la Constitución. II REQUISITOS PARA ENJUICIAR PENALMENTE A UN GOBERNADOR DE ESTADO Estos altos funcionarios estadales gozan de una prerrogativa o privilegio procesal que es una garantía para una buena administración porque tiene como objeto preservarlos de las acusaciones apasionadas de quienes se crean afectados en sus derechos. Esa prerrogativa o privilegio es el antejuicio. Es tradicional en nuestro régimen constitucional. Está preceptuado en el inciso 2° del artículo 215 de la Constitución, al señalar las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia: 88 “Son atribuciones de la Corte Suprema de Justicia: “2° Declarar si hay los…Gobernadores…”. o no mérito para el enjuiciamiento de Antejuicio reglamentado en el Capítulo II del Título III del Libro Tercero del Código de Enjuiciamiento Criminal y en el inciso 16 del artículo 7° de la ley Orgánica de la Corte Federal (aplicable por virtud de la Disposición Transitoria Constitucional Décimaquinta). Esta disposición es del tenor siguiente: “En este caso, la Corte Federal declarará sumariamente si hay o no lugar a la formación de causa con vista de los recaudos producidos y de los que de oficio haga evacuar. Si declarare lo primero, quedará de hecho, en suspenso del ejercicio de su cargo el funcionario acusado mientras dure el proceso; si lo segundo, cesará todo procedimiento”. Es de observar que esta disposición se refiere exclusivamente a las acusaciones pero el procedimiento puede también iniciarse por denuncia del Ministerio Público de conformidad con la atribución-deber que tiene este por imperio del inciso 5° del artículo 220 de la Constitución de intentar la acción a que hubiere para hacer efectiva la responsabilidad penal en que hubieren incurrido los funcionarios públicos con motivo del ejercicio de sus funciones; facultad ratificada expresamente al Fiscal General de la República en el inciso 5° de la vigente Ley del Ministerio Público: “Promover por propia iniciativa o a requerimiento del Poder Ejecutivo Nacional, el enjuiciamiento de los funcionarios y empleados nacionales que dieron motivo a ello”. Debiéndose también hacer la observación de que, como el Ministerio Público es independiente y autónomo en relación con los demás Poderes Públicos, ese requerimiento del Ejecutivo Nacional debe ser estudiado y analizado previamente por el Fiscal General de la República para determinar si de la documentación que se le acompañe procede o no intentar la acción. El llamado antejuicio fue definido en sus caracteres por la Corte Federal y de Casación en sentencia de fecha 23 de noviembre de 1950, publicada en la “Gaceta Forense”, año II, N° VI, págs. 24 y 25, extractada en “Resumen de las decisiones de la Corte Federal y de Casación, en la Sala Política y Administrativa 1940-1951”, Caracas, Imprenta nacional, 1954, págs. 59 y 60. Esa sentencia precisa la naturaleza y alcances del antejuicio. He aquí un extracto: “Cuando se introduce una acusación contra cualquiera de los funcionarios indicados en el artículo anterior, la Corte Federal y de Casación (hoy, la Sala Político-Administrativa de la C.S.de J.) con vista de la documentación en que se funde la querella, declarará en el término de cinco días, contados desde aquél en que se haya introducido la demanda, si hay o no mérito suficiente para someter a juicio al funcionario acusado”. 89 “Cuál será ese mérito suficiente para “someter a juicio al funcionario acusado”, para “declarar con lugar de enjuiciamiento”, para “declarar sumariamente si hay lugar o no a la formación de la causa?” Puesto que no hay acción penal sin la existencia de un delito o de una falta (artículo 1° del Código de Enjuiciamiento Criminal) menester se hace, como primera condición de que proceda el enjuiciamiento del alto funcionario acusado, la prueba de haberse cometido un hecho punible, y luego, deben existir fundados indicios de haber participado en la realización de ese hecho, aunque no sea prueba plena, de modo que provisionalmente pueda atribuírsele. Cabe aplicar por analogía las exigencias que el Código procesal Penal trae para dictar el auto de detención (artículo 182) o el auto de sometimiento a juicio (artículo 192, primer aparte). “En esta materia del antejuicio la Corte procede como el Juez de instrucción cuando analiza los elementos recogidos en el sumario para decidir si proceden algunas de las antes señaladas determinaciones… Vele decir, que la Corte, como el Juez de instrucción, deben limitarse en esta oportunidad del antejuicio a dilucidar si con los recaudos acompañados a la querella o los que hubiera hecho evacuar de oficio, el hecho de la vida real imputado al funcionario acusado asume las características típicas, todas y cada una, descritas en el correspondiente artículo del Código o de la Ley penal, de manera que sea posible su perfecta subsunción en la previsión legal; si ese hecho aparece comprobado, y si hay indicios que permitan atribuírselo a la persona acusada…La resolución de la Corte permitirá seguir la instrucción del sumario, colocará al funcionario acusado en la condición de procesado, aunque no suponga la prueba de que sea culpable y tendrá como inmediata consecuencia la suspensión del culpable y tendrá como inmediata consecuencia la suspensión del cargo que desempeñaba…”. Conforme a la disposición del artículo 377 del Código de Enjuiciamiento Criminal que manda a aplicar el artículo 371 ej: ha de decretarse la detención si el hecho punible mereciere pena corporal. Antes, la propia Corte ha debido tomar las providencias que se indican en el artículo 370 ej, inciso 3° respecto a la suspensión del Gobernador y sus consecuencias ipso facto. Pero como la resolución de la Corte de que hay méritos para el Enjuiciamiento tiene como ineludible consecuencia la detención del funcionario si el hecho merece pena privativa de liberta, va envuelta en su decisión un asunto que atañe a la garantía de la libertad individual, por lo que exige de ella el más cuidadoso celo en el cumplimiento de los requisitos de ley, el primero de los cuales es que resulte comprobado un hecho que merezca penal corporal. La Corte tiene que verificar si con los medios probatorios legales, están comprobados determinados hechos, y luego, si esos hechos pueden ser acoplados, subsumidos, encajados en algunos de aquellos tipos punibles que describe el Código Penal. Si ese empotramiento es factible, si esos hechos de la vida real coinciden cabalmente con todos y cada uno de los elementos materiales de la descripción típica que de los respectivos delitos hace el Código Penal, entonces la indagación de la Corte puede orientarse al posible delincuente, es decir, determinar si hay razonados y fundados indicios que pueden comprometer su culpabilidad. Será entonces que podrá declarar que si hay méritos para el enjuiciamiento del Gobernador. 90 La Ley contra el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios o Empleados Públicos, en su artículo 47, quita el privilegio procesal del antejuicio a los funcionarios públicos, pero como se refiere exclusivamente a “las disposiciones contenidas en el Capítulo III, Título Tercero, Libro Tercero del Código de Enjuiciamiento Criminal”, no exceptúa a los Gobernadores del Estado, los cuales siempre tendrán dicha prerrogativa procesal porque está consagrada en la Constitución. III EN EL PROCEDIMIENTO DE ANTEJUICIO CONTRA LOS ALTOS FUNCIONARIOS ESTADALES, ¿ES OBLIGATORIO PASARLE COPIA INTEGRA DE LA QUERELLA Y DE LA DOCUMENTACION ACOMPAÑADA? En el Capítulo 1, Título III del Libro III del Código de Enjuiciamiento Criminal: “Del procedimiento en los juicios contra el Presidente de la República y otros altos funcionarios”, el artículo 369 establece: “Se pasará al acusado copia íntegra de la querella y de la documentación que a ella se acompañe”. En el Capítulo II “Del Enjuiciamiento ante la Corte Federal”, relativo a los antejuicios contra los altos funcionarios de los Estados, no se reproduce la citada disposición; significa esto que en estos últimos procedimientos no es obligatorio pasarle al acusado la copia de la querella y de la documentación que la acompaña? La praxis judicial es variable y caprichosa. Cuando se trata de la acusación particular contra un funcionario estadal le dan oportunidad de enterarse de la querella y de la documentación acompañada. En cambio, cuando es el Estado el que acusa a un ex Gobernador regional, se la niegan. Por ejemplo: en el primer caso la Corte Federal afirmó: “…No son sólo los recaudos o documentos acompañados por el querellante los que les corresponde a esta Corte examinar, con exclusión de cualesquiera otros, como asienta el querellante en su último escrito, ya que la Corte puede de oficio hacer evacuar otros recaudos…Y si el citado artículo 369 del Código de Enjuiciamiento Criminal ordena pasar al acusado copia íntegra de la querella y de la documentación acompañada, es con la finalidad evidente de que este exponga en su defensa los alegatos que juzgue procedentes, acompañando los recaudos probatorios de que pueda disponer. Por tanto, el expediente así formado, debe analizarse íntegramente en la totalidad de las actuaciones que en él cursan, para una eficaz averiguación de la verdad y a proceder a fallar con pleno conocimiento de causa, con arreglo a lo alegado y probado”. Sentencia de 4 de junio de 1959; Gaceta Oficial N° 26.024, de 21 de julio de 1959, págs.. 192.589 a 91) en la acusación de doctor…contra el Secretario General del Estado Zulia. 91 Tres meses después, el Gobernador del Estado Zulia acusa a un ex Gobernador del Estado, habiendo sido inútiles los esfuerzos de sus defensores para que la Corte Federal (compuesta por los mismos Magistrados de junio) pasaran al acusado la copia de la querella y de los documentos anexos. Algunas consideraciones de índole histórica pondrán de manifiesto que el procedimiento, sea que verse contra el Presidente de la República y demás altos funcionarios nacionales o bien contra el Gobernador de un Estado, es el mismo. En efecto, el Capítulo II “Del Enjuiciamiento ante la Corte Federal”, del Título III “Procedimientos Especiales” del Libro Tercero del Código de Enjuiciamiento Criminal, ha sobrevenido solamente por la fuerza de la inercia, y no corresponde, en la realidad de los hechos, a la organización judicial establecida por la Constitución vigente. Ese Capítulo II se llamaba “De los Enjuiciamientos ante la Corte Federal y de Casación”, en el Código de 13-61926, denominación que le venía desde el Código de 30-6-1911 (Ley II Título I). La Constitución Nacional de 27 de abril de 1881, en su artículo 85, estableció como atribución de la entonces existente Corte de Casación como Tribunal de los Estados que era, la de conocer del enjuiciamiento de los altos funcionarios de las Entidades Políticas y, consiguientemente, las respectivas Leyes Orgánicas de la Corte de Casación repitieron y reglamentaron esa atribución específica y política de la nombrada Corte. Atribución que fue repetida en los artículos 85, 115 y 110, respectivamente, de las sucesivas Constituciones nacionales de 9-4-1891, 21-6-1893 y 29-3-1901. Correlativamente, el Código de Enjuiciamiento Criminal de 14-1-1894 trabajo por primera vez, la Ley 111, artículos 239 a 241, relativos a Enjuiciamiento ante la Corte de Casación, de los altos empleados de los Estados (El Código de 1882 no lo traía). Con el mismo nombre se intituló el Capítulo 11 del Código De 29-10-1903, que empezó a regir el 19 de abril de 1904. Pero cinco días después de comenzar la vigencia de este Código fue promulgada una Constitución que eliminó la Corte de Casación y la Corte Federal y creó un nuevo organismo judicial con el nombre de la Corte Federal y de Casación. Por la atribución 2°, artículo 95 de esta nueva Constitución, la Corte Federal y de casación conocía de los enjuiciamientos de los altos empleados nacionales y de los estadales, Así fue que el Código de 1904 tuvo un Capítulo separado para los enjuiciamientos ante la Corte de Casación, pero que sólo tuvo vigencia durante 5 días. En la reforma de 1911, por la fuerza de la inercia (de la negligencia, para decirlo con más precisión) se dejó ese Capítulo que no tenía razón de existir puesto que era la misma Corte Federal y de Casación la que conocía de los enjuiciamientos tanto de los altos empleados nacionales como de los estadales, y sólo se le cambio el nombre. En la reforma de 1954 no se le prestó atención al punto, se limitaron los legisladores a cambiar la expresión: “Corte Federal y de Casación” por “Corte Federal” como si los enjuiciamientos a que se refería el Capítulo anterior no fueran también ante la Corte Federal. Así quedó en 1957 y así lo dejaron los legisladores de 1962, siendo que para la fecha había desaparecido la Corte Federal y nacido, otra vez, la Corte Suprema de Justicia que, por la atribución 2° del artículo 215 de la Constitución enjuicia a los altos empleados nacionales y a los Gobernadores de Estados. Por lo demás, basta echar una ojeada a las disposiciones de ese Capítulo Segundo para quedar convencido de que el procedimiento establecido en él es el mismo que se indica en el capítulo anterior; por modo 92 que la única razón de que hubiera existido dicho Capítulo era que el Tribunal competente era diferente, como lo fue desde la creación en 1881 de la Corte de Casación hasta su desaparición en 1904. No se podría pues, sostener justificadamente que la única razón de ser, actualmente, de ese Capítulo, es para suprimir el envío al acusado de la copia íntegra de la querella y de la documentación en que se funda…!. El artículo 5° del Código Civil preceptúa: “Cuando no hubiere disposición precisa de la Ley, se tendrán en consideración las disposiciones que regulan casos semejantes o materias análogas”. Caso semejante y sobre materia análoga es el enjuiciamiento de los altos funcionarios nacionales a que se refiere el Capítulo I, cuyo artículo 369 ordena pasar al acusado la copia íntegra de la querella y de la documentación en que se funda. Esa disposición, por consiguiente, debe tenerse presente para seguir tal proceder cuando se trata de acusaciones contra Gobernadores de Estados. Aquel precepto positivo del Código Civil concretiza el viejo aforismo con antecedente en el Digesto que expresa el método de interpretación analógica fundado en que los casos iguales deben igualmente ser tratados: UBI EADEM EST RATIO, ESDEM EST JURIS DISPOSITIO. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:134-4 CR art:215-2 CR art:220-5 CR art:85 1881 CR art:115 1893 CR art:110 1901 CR DISP.TRAN.D.Q-S.PRF 1953 CEC art:1 CEC art:182 CEC art:192-P.apt CEC art:369 CEC art:370-3 CEC art:371 CEC art:373 CEC art:377 CEC art:110 1894 LOCF art:7-16 LEIFEP art:47 LEIFEP art:65 LOMP art:5 CC art:5 93 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACUSACION ANTEJUICIO DE MERITO DERECHO DE DEFENSA ENRIQUECIMIENTO ILICITO FUNCIONARIOS PUBLICOS GOBERNADORES QUERELLA RESPONSABILIDAD PENAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.79-86. 94 025 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 21 SC FECHA:19690321 En el procedimiento de conversión en divorcio de las separaciones de cuerpos por mutuo consentimiento, cuando hay contención sobre los niños, deben intervenir el Representante del Ministerio Público y proceder a la consulta obligatoriamente FRAGMENTO De conformidad con la causal 7ª del artículo 185 del Código Civil, el transcurso de dos años después de declarada la separación de cuerpos, sin haber ocurrido en dicho lapso la reconciliación de los cónyuges, da lugar al divorcio. Esta disposición tiene también un precepto de indudable naturaleza procesal, según él, en este caso, sumariamente y a petición de uno cualquiera de los cónyuges, el Juez declarará la conversión de la separación de cuerpos en divorcio, con audiencia del otro cónyuge y con vista del procedimiento anterior. Los Jueces, según la práctica seguida en el Distrito Federal, que se ha ido extendiendo al interior del país, al dictar el divorcio fundado en esta nueva causal, se abstienen de notificar al Representante del Ministerio Público. ¿Es correcta dicha práctica? Según una primera opinión – que podría llamar conservadora- debe notificarse al Representante del Ministerio Público y la sentencia que pronuncia el divorcio según los trámites arriba indicados, debe ser consultada: “…en la separación de cuerpos por mutuo asenso, es indiscutible que las cláusulas estipuladas del consentimiento, sobre todo por lo que respecta a los hijos que es lo principal, tanto lo que dice en relación al orden público como lo es la tutela, como por lo que se refiere al derecho natural por lo que respecta a los sentimientos de la paternidad y maternidad de la prole. Indiscutiblemente las cláusulas establecidas sobre tal materia son condiciones sine qua non; que no podrían ser alteradas de oficio, ni de ninguna manera modificadas, a lo menos, unilateralmente, a tal extremo que si tal aconteciera en la conversión, no dudo en aseverar que esta sería nula de absoluta nulidad, porque lejos de apreciarse íntegramente la manifestación de las partes, se la habría desvirtuado con detrimento del orden público y del derecho natural”. “He aquí por qué se impone la consulta de la sentencia sobre conversión, por lo menos, si esta es tal que cause estado”. La doctrina anterior es del jurisconsulto doctor J. R, Ayala. (consulta privada de 1959). 95 La opinión contraria, que inspira la praxis de los tribunales de Caracas, es la siguiente: “Es norma invariable de esta Corte y así lo ha establecido en diversos fallos, que las decisiones dadas en el procedimiento de conversión en divorcio de la separación de cuerpos y de bienes por mutuo consentimiento, no es consultable, entre otras razones, por la muy poderosa de no estar dicha consulta prevista por la ley al reglamentar la aludida institución. Solo procede, cuando esa finalidad se solicita por medio de un juicio (artículo 357 del Código de Procedimiento), en el cual se hagan valer para el caso, alguna o algunas de las seis primeras causales establecidas en el artículo 185 del Código Civil para deducirlas en forma contenciosa. Igualmente tiene establecida esta Superioridad, que si al efectuarse la conversión surgieren diferencias entre los cónyuges en relación con el régimen legal aplicable a la situación final, la decisión que en tal caso pronunciare el Juez, sería apelable, en razón de que, en tales circunstancias, la pacífica relación inicial, se torna en contenciosa, lo que amerita la intervención de la alzada; pero ello, no huelga repetirlo, siempre que contra aquel pronunciamiento se haya interpuesto oportunamente el recurso de apelación, único que tiene cabida al respecto”. (Sentencia de la Corte Superior Primera Civil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda). En síntesis: en el procedimiento de conversión no hay consulta ni se cita al Ministerio Público, aún cuando hubiera contención sobre la potestad o guarda sobre los hijos. Se acepta la apelación cuando hay contención sobre los bienes. Se encuentra también una opinión intermedia, más ponderada, del gran procesalista doctor Luis Loreto: “…Puede suceder, sin embargo, que al ser oído el cónyuge, este proponga al Tribunal nuevas cuestiones que originen una verdadera controversia. Estas pueden ir desde aquella que se afirme que la sentencia de separación de cuerpos ha perdido todo su efecto ejecutorio, en fuerza a la conversión, hasta la de pedir que se declare la nulidad de la separación o que se modifique el régimen legal de la patria potestad sobre los hijos, el de las pensiones alimentarias y aún problemas vinculados a la administración de la comunidad conyugal. En estos casos ambos cónyuges pasan de la mera condición de interesados a la de partes, y el procedimiento se transforma de voluntario en contencioso, porque entonces y sólo entonces, es que surge entre ellos un litigio y un verdadero juicio:…”. “Debiendo decidirse la controversia por sentencia que debe necesariamente consultarse con el Superior. En este caso, habiendo surgido una discrepancia a favor de la consulta obligatoria es indudable que militan a favor de la consulta obligatoria todos los fundamentos y motivos de orden público y de convivencia política y social, que hicieron aparecer como un fenómeno de excepción el instituto de la consulta en nuestro ordenamiento procesal”. (22 de marzo de 1959. Consulta en el archivo del doctor Agudo Freytes). 96 El dictamen del doctor Loreto se refería solamente a la consulta, pero es irrevocable a duda que esos “fundamentos y motivos de orden público y de conveniencia política y social…” “a que se refiere, obran en igual medida y semejante fuerza en pro de la intervención del Ministerio Público, según la Constitución; y sus Fiscales, según la ley, deben promover cuanto concierne al interés público. Esta solución está francamente admitida por el profesor Arturo Luis Torres Rivero en su libro “Derecho de Familia”, Tomo II, pág. 76 y 77. “Pero en la conversión en divorcio, si se precisa, a nuestro juicio, que el Ministerio Público intervenga pues, obsérvese que ella, sea de una separación de cuerpo amistosa o contenciosa, produce la disolución del vínculo, como en un divorcio por otra causal. Esto basta para comprender que la conversión no sólo tiene trascendencia en los cónyuges, sino también en los hijos y en los terceros, es decir “repercusión social”, lo que ya explica la actuación, en tal caso, del Ministerio Público, que, como parte de buena fe, está obligado a evitar que acontezcan situaciones anómalas y si fuere necesario, deberá manifestarse en contra de la conversión”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CC art:185 CC art:185-7 CPC art:357 DESC DESC DESC DESC DESC DESC BUENA FE CONSULTAS DIVORCIO MENORES MINISTERIO PUBLICO SEPARACION CONYUGAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.86-88. 97 026 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 22 SC FECHA:19690504 Necesidad de que exista un Fiscal del Ministerio Público ante el Tribunal de Reenvío FRAGMENTO El Tribunal de Reenvío, como Juzgado único y centralizado que recibe las causas en las cuales ha sido casada la sentencia por vicio de forma o fondo, por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, fue creado en la Reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal hecha en 1957 a instancia de la Corte de Casación, Sala Penal. Al Tribunal de Reenvío, por lo tanto, van los procesos cuyas sentencias han sido anuladas en virtud de lo dispuesto en los ordinales 1°, 2°, 3°, 4°, 5° y 8° del artículo 330 del Código de Enjuiciamiento Criminal, por los respectivos vicios de forma; y cuando la anulación del fallo es por fuerza de las otras causales previstas en la disposición citada en el proceso repuesto es remitido al Tribunal correspondiente según el estado en que se repuso. También van a dicho Tribunal de Reenvío los procesos cuyas sentencias definitivas de última instancia son casadas por haberse infringido la ley por cualquiera de los motivos alegados en el recurso. Dicho Tribunal debe dictar dicha sentencia con estricta sujeción a lo decidido por la Casación. El Tribunal de Reenvío tiene la categoría de Juez Superior; y sus sentencias están sometidas al recurso de nulidad cuando contrarían la sentencia de la Sala Penal; y al de nueva casación en los casos señalados en el artículo 353 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Es fácil comprobar con la lectura de los fallos publicados, emitidos, por la Sala Penal, que la mayor parte de los recursos declarados con lugar lo son por vicio de forma. Esto se debe a dos circunstancias: a) Los motivos de casación de forma son numerosos en la ley y debieron ser reducidos; b) Los Juzgados o Cortes Superiores están agobiados de trabajo y como los requisitos de la sentencia son demasiado rigurosos en cuanto a la estructuración formal de ella, muchas veces incurren en desajustes o falta de acoplamiento con las exigencias del artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Podríase dejar una más lata flexibilidad a esta estructuración, reduciendo los vicios de forma a los fundamentales: violación del derecho a la defensa; omisión de un requisito fundamental del proceso. 98 Ahora bien, cuando un recurso de forma es declarado con lugar y el expediente de los autos procesales es enviado al Tribunal de Reenvío, este tiene que estudiar todo el proceso: analizar y decantar todas las probanzas existentes en él; analizar y comparar con el resultado del proceso los cargos del Fiscal del Ministerio Público, piedra angular del juicio plenario, y las imputaciones del Acusador privado, así como las argumentaciones de la defensa; y dictar sentencia después de haber llamado a informar ante él las partes del juicio y al Fiscal del Ministerio Público. A tales efectos se acostumbra citar a un Fiscal del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y del Estado Miranda; precisamente a aquél que intervino en el proceso si este tuvo su desarrollo y decisión en la mencionada Circunscripción. Este Fiscal, por lo tanto, representará a aquél que intervino en el asunto cuando éste se tramitó en el interior del país, para lo cual está facultado en virtud del principio de la unidad del Ministerio Público, aunque no esté autorizado expresamente para ello por la ley por la sencilla razón de que esta data de 1955 cuando no existía el Tribunal de Reenvío. Pero el caso que nos concierne es el siguiente: que en esta materia se cumple una formalidad extrínseca, completamente baldía. El Fiscal es notificado pero no acude nunca al Tribunal de Reenvío. El proceso, pues, en la nueva segunda instancia, se desarrolla (relación e informes) con ausencia real del Ministerio Público. ¿Por qué proceden en esa forma los Fiscales? Primero, porque ellos, aunque están obligados a hacerlo, en la práctica jamás informan es segunda instancia. Cualquier excepción confirma la regla. Segundo, porque este asunto, para el cual han sido notificados, no les interesa, pues generalmente viene del interior del país; y tercero: porque no tienen tiempo. Todas estas consideraciones se mueven a sugerir al Fiscal General de la República la conveniencia de que fuera creada una Fiscalía más: La Fiscalía ante el Tribunal de Reenvío. El Fiscal está autorizado por la menguada Ley vigente para solicitar del Ejecutivo Nacional la creación de nuevas Fiscalías cuando fuere necesario. Esto lo es: para que el Ministerio Público pueda actuar ante uno de los más importantes Tribunales Superiores del país; para vigilar la recta aplicación de la ley y de la doctrina de Casación y para hacer actuar ante dicho Tribunal la pretensión punitiva del Estado por los rectos canales de la exacta aplicación de la ley penal. Conozco de muchos importantes asuntos, ganados ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia merced al esfuerzo del Ministerio Público, que han sido abandonados por éste, cuando, después de haberse obtenido una casación de forma, van al Tribunal de Reenvío. Una acción enérgica, perspicaz y oportuna ante este Tribunal hubiera cambiado el curso de las cosas. 99 Dejo a salvo, con todo respeto y consideración, la alta y reconocida competencia técnica y capacidad de trabajo del actual titular del Tribunal de Reenvío. Por el contrario, considero que por su categoría e importancia, debería ser una Corte y no un Juzgado unipersonal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 CEC art:330-1 CEC art:330-2 CEC art:330-3 CEC art:330-4 CEC art:330-5 CEC art:330-8 CEC art:353 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC CASACION FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO NULIDAD REENVIO SENTENCIAS TRIBUNALES UNIDAD DEL MINISTERIO PUBLICO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.89-90. 100 027 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 23 SC FECHA:1969 Instrumentos para lograr la celeridad en los asuntos judiciales FRAGMENTO I Tribunales Accidentales Percatado el Constituyente de que uno de los grandes males de que adolece nuestro sistema práctico de administración de justicia es la demora de los negocios que cursan ante los tribunales, tanto civiles como penales, dio, por primera vez, en 1961 en el texto constitucional, al Fiscal General de la República la atribución deber de velar por la celeridad y la buena marcha de la administración de justicia, atribución que debe ser ejercida en forma continuada y alerta, aún cuando sin menoscabo de la independencia funcional de los jueces. El propio legislador ha establecido determinados medios o instrumentos, aconsejados por la práctica, para aliviar el exceso de trabajo en los Jueces y procurar que la administración de justicia lleve impresa la característica fundamental de la celeridad, ya que una justicia tardía y demorada se convierte en injusticia. Uno de esos expedientes agilizadores se encuentra en el artículo 30 de la Ley Orgánica del Poder Judicial: “Cuando en los Tribunales Unipersonales se hayan reunido más de veinte causas o incidencias en las cuales hubiere terminado el lapso de evacuación de pruebas, el Juez podrá dirigirse al Ejecutivo, por órgano del Ministerio de Justicia, solicitando autorización para convocar a sus Suplentes, por el orden de elección, a fin de constituir Tribunales Accidentales que conozcan y decidan las causas o incidencias que excedieren de la cantidad indicada. En el caso de que el Ejecutivo Nacional decida la convocatoria de Suplentes las circunstancias expresadas tendrá el mismo efecto de una falta accidental”…. En la práctica esta disposición ha tenido poca efectividad. Ella deja al arbitrio del Juez convocar o no al suplente para formar el Juzgado Accidental. Los Jueces lo hacen pocas veces porque prefieren continuar con el amontonamiento de asuntos antes que desprenderse de ellos, teniendo en cuenta lo que llaman “su recordar” en el Ministerio de Justicia. En segundo lugar, se deja una intromisión impropia, que ofende la independencia del Juez, al Ejecutivo, el cual decide o no la convocatoria del Suplente, lo que se ha negado en ocasiones por razones económicas. En tercer lugar no se aplica a las Cortes Superiores que igualmente están abarrotadas de asuntos y ante las cuales estos se demoran aún más que en la primera instancia. El mayor abarrotamiento de trabajo se acusa en los Tribunales Panales en los cuales la constitución del Tribunal Especial debería ser obligatorio para el Juez, sin 101 intromisión de parte del Ejecutivo. Por esas razones el Fiscal General de la República podría hacer la sugerencia de que el artículo 30 de la Ley Orgánica del Poder Judicial fuera modificado en esta forma: “Artículo 30.- Cuando en los Tribunales Unipersonales Civiles, Mercantiles, del Trabajo, del Tránsito o de Menores, se hayan reunido más de veinte causas…” lo demás como está actualmente en la Ley. Se adicionaría un párrafo aparte de este tenor: “En las Cortes Superiores se convocará el Suplente quien reemplazará al Ponente y se constituiría con él la Corte Accidental”. Y luego vendría otro párrafo aparte que diría: “En los Juzgados Penales la convocatoria del Suplente es obligatoria sin que sea menester solicitar la autorización del Ejecutivo Nacional” El artículo 31 deberá ser adicionado en esta forma: “La omisión del Juez de solicitar el pase del expediente al Suplente, aún cuando tenga más de veinte causas en relación o en estado de fijarla, no será motivo de nulidad ni de reposición, ni entorpecerá en ningún sentido lo actuado. Se deja a salvo la obligatoriedad de constituir el Juzgado Accidental para el Juez Penal conforme lo establecido en el artículo anterior y su omisión constituirá falta grave que podrá ser denunciada al Consejo Judicial por el Representante del Ministerio Público, o por alguna de las partes”. II EL TRIBUNAL DE REENVIO EN MATERIA CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRABAJO En 1957, la Sala Penal de la Corte de Casación envió al Ministerio de Justicia un Proyecto de Reforma al procedimiento del recurso de casación en materia penal, fundado antes que en razonamientos teóricos, en los datos proporcionados por la práctica acumulada por aquel Supremo Tribunal. Entre esas reformas hubo una original, de características autóctonas, inédito en otros países: la creación del Tribunal Nacional de Reenvío. Se trataba de concentrar en un solo Tribunal la decisión de los asuntos que tenían que ser nuevamente sentenciados en virtud de haber sido casada la respectiva sentencia firme, por fuerza de una omisión de trámites de procedimientos o por violación de la ley expresa. Se auspiciaba así la uniformidad de las nuevas decisiones, dictadas siempre por el Juez versado en materia de casación, se disminuían las posibilidades de las nulidades por contrariar la doctrina obligatoria de casación, se especializaba la función de reenvío y se aceleraba la final culminación de los juicios. En ese año el Ministerio de Justicia propuso la reforma al Congreso y este la admitió en la misma forma iniciada por la Sala Penal. En once años se ha visto la utilidad del sistema que ha aligerado en mucho la resolución de los asuntos que deben ser sentenciados de nuevo, aunque en el transcurso del tiempo ha demostrado que un solo Tribunal Penal es insuficiente para dar evasión pronta y eficaz a todos los negocios que le envía la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Pero esto no afecta la bondad del sistema sino que es producto del aumento de la población y de la criminalidad en general. 102 El sistema podría ser fácilmente trasladado a la materia civil y mercantil. Bastaría modificar el artículo 436 del Código de Procedimiento Civil en el párrafo que lo encabeza, en esta forma: “Declarado con lugar el recurso, por estar comprendido en alguno de los casos enumerados en el artículo 420, la Sala de Casación ordenará en la misma decisión que vuelva a fallar el Tribunal de Reenvío en lo Civil, Mercantil y del Trabajo, con estricta sujeción a lo decidido por ella. También ordenará al Tribunal de Reenvío que vuelva a fallar cuando la casación de la sentencia se funde en la causal del inciso 1° del artículo 421, evitando los vicios que dieron motivo a la nulidad del fallo anterior. Declarado con lugar el recurso, como comprendido en alguno de los otros casos del artículo 421, la Sala mandará reponer el juicio al estado en que se encontraba al incurrirse en la primera infracción, para que se siga de nuevo, corrigiéndose las faltas de procedimiento, hasta dictar nueva sentencia”. “El Tribunal de Reenvío a que se refiere esta disposición tendrá la categoría de Juzgado Superior y estará sometido al régimen que pauta para estos la Ley orgánica del Poder Judicial”. El Fiscal General de la República podría hacer estas dos sugestiones: a) Una modificación breve, en el Código de Procedimiento Civil, creando el Tribunal de Reenvío en lo Civil, Mercantil y del Trabajo, en la forma expuesta, y b) La creación de otro Tribunal de Reenvío en lo Penal. Sin embargo, es bien conocida la resistencia que se presenta para las modificaciones parciales de los Códigos, en las que entra también el aspecto económico que se deriva de la reedicción del Código modificado. Por ese motivo es preferible tomar una vía más sencilla y fácil, como en la de crear el Tribunal de Reenvío en lo Civil, Mercantil y de Trabajo al artículo 77 que enumera los Tribunales de jurisdicción ordinaria, y agregando un nuevo artículo al Capítulo II que trata de los Tribunales Superiores, en el cual se determinen las funciones específicas del Reenvío, el cual por su naturaleza está asimilado por la propia Ley a los Tribunales Superiores y sometido a su mismo régimen en cuanto a forma de elección, disciplina, deberes y derechos y sueldos. III SUPRESION DE LA RELACION EN LOS CIVILES El artículo 1° de la Ley Unica del Título III del Código de Procedimiento Judicial reformado por la Legislatura de 1850, decía: “El mismo día en que concluye el término probatorio o el inmediato hábil si aquel no lo fuere para el despacho o antes si las partes estuvieren de acuerdo, se leerá por el Secretario de sesión pública todo lo que se haya obrado; y las partes o sus patrocinantes informarán después a la voz o por escrito lo que crean oportuno para establecer y demostrar su derecho…”. 103 En la relación pública que todavía subsiste en la letra del Código de Procedimiento Civil; pero que desde tiempo inmemorial no se realiza en la práctica, en los últimos tiempos, una de las causas principales de los retardos que sufren los juicios civiles y mercantiles. En efecto, los Jueces vigilan cuidadosamente para que esta etapa del juicio, - que por naturaleza debía ser hecha en un solo día o en días sucesivos-, se alarguen el mayor tiempo posible “para que así se evite el congestionamiento del trabajo” como es la expresión que se les oye el ocasiones. Esta etapa es la tortura de los abogados, el regodeo de algunos Jueces y el enemigo del principio de la celeridad en la administración de justicia. Constituye una farsa metida en las viciosas prácticas judiciales. En la reforma hecha en 1954 al Código de Enjuiciamiento Criminal fue suprimida. Y en materia civil la Ley Orgánica del Poder Judicial se vio obligado a establecer el siguiente precepto: “En las causas civiles y mercantiles que se sigan por los trámites del juicio ordinario, la relación del expediente no podrá tener una duración mayor de sesenta días continuos y en las incidencias y articulaciones de las mismas que la admiten, la relación no podrá exceder de veinte días continuos”. (Artículo 23). El Fiscal General de la República, a principios de 1968, dirigió una Circular a los Jueces recomendándoles especialmente el cumplimiento de este precepto. Pero esto es baldío. Los Jueces continúan abroquelados en la relación para “evitar el congestionamiento del trabajo” y hacen caso omiso del artículo 23 citado. El Fiscal General de la República, velando por la celeridad de la administración de Justicia, podría recomendar al Congreso la necesidad perentoria de suprimir la relación en los juicios civiles y mercantiles. Pero la modificación no debiera hacerse en el Código de Enjuiciamiento Criminal, sino más bien en la Ley Orgánica del Poder Judicial. Una reforma del Código encuentra siempre adversarios más o menos gratuitos. Hasta el aspecto económico se esgrime: lo costoso de hacer nuevas ediciones del Código reformado. Por el contrario, en la ley- aunque no sea del todo técnico-, es más fácil hacer la reforma, mucho más si se tiene en cuenta que ella contiene muchos preceptos procesales y ha modificado ya, sin controversias, muchas disposiciones del Código de Procedimiento Civil. Bastaría reemplazar los artículos 23, 24 y 25 de la susodicha Ley por estos otros: “Artículo 23.- En todos los juicios e incidencias vencido el término probatorio, el Juez fijará una hora de audiencia, entre la décima y décimaquinta posterior al vencimiento de aquel término para oír los informes de las partes”. “Artículo 24.- Dentro de las tres primeras audiencias del término señalado en el artículo anterior las partes podrán pedir la constitución de Asociados o consulta de Asesor y en lo demás, se seguirá lo dispuesto en el Código de Procedimiento Civil”. “Artículo 25.- Cuando por cualquier circunstancia haya de suspenderse el acto de informes se fijará para la próxima audiencia su continuación; y así sucesivamente”. También se podría establecer una disposición que determine que es falta grave el hecho de no sentenciar en el término señalado en la ley, y que las partes tienen el derecho y el Ministerio Público el deber, de hacer la correspondiente denuncia al Consejo Judicial. 104 La reforma atinente a la creación del Tribual de Reenvío también podría hacerse en la Ley Orgánica del Poder Judicial más bien que en el Código, por los motivos expuestos. Disposiciones legales contenidas en el documento: LOPJ art:23 LOPJ art:24 LOPJ art:25 LOPJ art:30 LOPJ art:31 CPC art:421-1 CPC art:463-Encab CPJU art:1 1850 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ADMINISTRACION DE JUSTICIA CELERIDAD PROCESAL CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO JUECES REENVIO TRIBUNALES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.91-95. 105 028 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 24 SC FECHA:19690506 Ausencia de una partida destinada a enriquecer la Biblioteca de la Oficina del Fiscal General de la República FRAGMENTO La Biblioteca General de la Oficina del Fiscal General de la República es pobre, muy pobre, desproporcionadamente pobre en la relación con la importancia constitucional del Ministerio Público. La Oficina del Abogado Adjunto Consultor, a su vez, carece de una completa Recopilación de las Leyes vigentes (aunque trata de compilarlas tan pronto aparecen en las Gacetas Oficiales), de una indispensable colección completa de las “Gacetas Forenses” que publican las sentencias del Supremo Tribunal de la República, y de otra de las sentencias de los Tribunales de Instancia. Carece de cualquier texto sobre Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho Penal y Derecho Procedimental Penal, materias que a diario es menester consultar; para lo cual el Abogado Adjunto Consultor debe ir a la Biblioteca Rojas Astudillo o a su casa. Lo mismo ocurre con los demás Directores. El suscrito se toma la licencia de sugerir, -como lo hizo en otras ocasiones- la conveniencia de que se haga un gasto para proveer los libros básicos indispensables a su oficina y que se procure enriquecer la Biblioteca General mediante la dedicación de una suma adecuada, fija y periódica, destinada a esos fines. Por otra parte, convendría que la compilación de la Gaceta Oficial se revisara y completara, pues es deficiente. Nota. Para el 31 de diciembre de 1969, merced a la buena voluntad del actual titular del cargo de Fiscal General de la República, existe una biblioteca con un buen acervo de libros, el cual trata de incrementar constantemente. Se le dio el nombre de Biblioteca doctor R. Arvelo Torrealba, para rendir homenaje a quien ingresó al servicio del Ministerio Público el 6 de enero de 1936 y aún se desempeña con brillo, eficiencia y honestidad en la Fiscalía Primera ante la Corte Suprema de Justicia. DESC BIBLIOTECAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.96. 106 029 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 25 SC FECHA:19690506 Innovaciones en la planta de Fiscales del Ministerio Público FRAGMENTO Conforme a la organización actual de los Fiscales del Ministerio Público, de hecho, cada Fiscal está adscrito a un Tribunal Penal, lo que no impide, conforme al principio de la indivisibilidad del Ministerio Público, que un Fiscal determinado pueda actuar ante cualquier otro Tribunal de la misma Circunscripción. Pero debe recordarse que los Juzgados de Primera Instancia en lo Penal, en la práctica y de manera general, sólo conocen del juicio plenario y no de la etapa sumaria de preparación de dicho juicio, la cual se lleva a cabo especialmente ante la Policía Técnica Judicial y luego, gracias a una mala costumbre que sólo hacer perder tiempo, en la ratificación ante los Jueces Instructores de esas mismas diligencias. Me permito hacer las siguientes sugestiones: Primera: Como los Fiscales están obligados legalmente (número 3 Art. 37 Ley del Ministerio Público) a intervenir en los sumarios desde su iniciación por la Policía Judicial, y esa delegación les es exigida por el Fiscal General de la República, y además, su intervención en esa primera etapa preparatoria ante la Policía es extraordinariamente necesaria, tanto desde el punto de vista de la defensa de los derechos constitucionales que tiene el detenido, como de la sinceridad y legalidad de las pruebas evacuadas que habrán de tener valor, más tarde, aún ante la Casación Penal si no son desvirtuadas en el plenario, se concluye en la necesidad de que en la práctica existan Fiscales del Ministerio Público que se dediquen nada más que a intervenir activamente en la etapa sumarial de los procesos. Esto significaría un aumento urgente por lo menos de 8 Fiscales más. Segunda: Los Fiscales existentes quedarían dedicados exclusivamente a intervenir, en la forma como lo exige el Código de Enjuiciamiento Criminal y la Ley de la materia, en el juicio plenario de los procesos en las dos instancias. Tercera: En cada Circunscripción Judicial en que existan más de dos Fiscales debe existir – como lo traté en Memorando anterior de 1966-, un Jefe de la Planta de Fiscales existentes en esa Circunscripción Judicial. 107 Cuarta: Debería existir otro grupo de Fiscales, por lo menos de dos, cuya única misión sería la de dar cumplimiento en el área metropolitana de Caracas, y en casos de necesidad fuera de ella, a las atribuciones y deberes que imponen al Ministerio Público los ordinales 1º y 4º del artículo 220 de la Constitución: velar por el respeto de los derechos y garantías constitucionales y velar por el correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los derechos humanos en las cáceles y demás establecimientos de reclusión. Esos funcionarios estarían a la disposición de la Sección correspondiente del Despacho del Fiscal General de la República. Así se aliviaría muchísimo las ocupaciones que actualmente tienen los Fiscales del Ministerio Público en el área metropolitana. Debería existir uno en cada Circunscripción Judicial importante. Quinta: En cada Circunscripción Judicial importante debe existir un Representante del Ministerio Público en los juicios de familia; y en la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda debe existir uno para cada dos Tribunales de Familia. Sexta: En los juicios de enriquecimiento ilícito – en los cuales la acción del Ministerio Público ha sido tan infructuosa-, deberían ser contratados abogados litigantes activos y competentes para que los atiendan, con delegación expresa hecha por oficio, del Fiscal General de la República. Séptima: En los casos muy graves, que causan conmoción y alarma en el público, debería destinarse un Fiscal especial para que atienda exclusivamente cada asunto. Debería existir un Fiscal para que actuara ante el Juez de Reenvío. En esta necesidad coincide plenamente el Presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Octava: Todo esto es cuestión de aumento del Presupuesto del Ministerio Público. El Fiscal General de la República podría tratar este punto personalmente con el Presidente de la República y con los responsables de las distintas fracciones políticas en las dos Cámaras Legislativas para lograr el aumento, en la forma dicha, el número de Fiscales del Ministerio Público, única manera de que la institución cumpla realmente en la práctica con su cometido constitucional y legal, y esté a la altura de su función legal, en una época en que el crimen atroz y organizado campea por sus respetos en toda Venezuela. 108 Esa solicitud podría hacerla el Fiscal General de la República fundado en las razones de índole práctica que dejo expuestas, y, además invocando un mandato constitucional, el del artículo 118 de la Constitución, superó el tradicional principio de Montesquie, para imponer, en cambio, la obligación de las ramas del Poder Público de colaborar entre sí en la realización de los fines del Estado: A mejorar la Administración de Justicia y a preservar a la sociedad a quienes contravienen las normas legales de convivencia tienden estos aumentos del personal de Fiscales del Ministerio Público, y corresponde atender esas necesidades al Ejecutivo Nacional y al Poder Legislativo. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:118 CR art:220-1 CR art:220-4 LMP art:37-3 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ADMINISTRACION DE JUSTICIA ENRIQUECIMIENTO ILICITO FAMILIA FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO MINISTERIO PUBLICO POLICIA JUDICIAL PLENARIO PRESUPUESTO REENVIO SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.96-99. 109 030 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nª 25B SC FECHA:19690509 El fracaso de los juicios correccionales FRAGMENTO El propósito del legislador de 1957 al crear el procedimiento correccional en el Código de Enjuiciamiento Criminal, de propender a la celeridad de la justicia penal, ha fracasado en la práctica. ¿Cuáles son los motivos? Se esbozan algunos cuya consideración pudiera servir para tratar de corregirlos en el próximo futuro, mediantes reformas legislativas breves, eficaces por realistas, y medidas administrativas simultáneas. A.- Un primer motivo fortuito fue que, a raíz de la vigencia del Código reformado, sobrevenido un período en que la delincuencia proliferó en nuevos delitos hasta entonces desconocidos o poco cometidos: tráfico de drogas, asaltos colectivos a bancos y establecimientos de comercio; pandillas juveniles; robos y asesinatos por motivos políticos; amén del crecimiento de los delitos ordinarios y habituales favorecidos por la lenidad de las autoridades en cuanto al porte de armas y el extraordinario aumento en el consumo de bebidas alcohólicas. El número de Jueces Penales y de Fiscales del Ministerio Público no aumentó proporcionalmente el crecimiento de la población y al desbordamiento inesperado y desconcertante de la criminalidad. Los Jueces Penales estaban, y están todavía, sobrecargados de trabajo. Y como el procedimiento correccional les daría más, no tienen interés en optar por dicho procedimiento como lo permitía la ley. Fue un error del legislador haber dejado que los Jueces siguieran a su arbitrio este procedimiento en vez de haberlo hecho obligatorio. B.- Se trató de corregir esta situación mediante la creación de Jueces Correccionales. A ello propendió el Fiscal General de la República. Fueron creados dos Jueces Correccionales en 1955, cuya actuación ha sido negativa en cuanto se refiere a la aplicación del procedimiento correccional. Se trata de un oficio nuevo, inédito, que requiere una actitud mental diferente a la de los Jueces corrientes, con disposición de proceder con celeridad, directamente, en la tramitación de los procesos. Dichos Jueces se plegaron pronto en el ejercicio de sus funciones a la actitud de los Jueces Penales corrientes, dominados por la rutina judicial al uso: 110 Juez que jamás presencia la evacuación de pruebas personalmente, ni interroga testigos ni a expertos. Que deja prorrogar los lapsos y engaveta aquellos expedientes en los cuales hay reos en libertad bajo fianza. El Juez Correccional, por el contrario, debe ser ágil, activo, alerta, dar vigencia práctica al principio de la inmediación en la evacuación de las pruebas, en vez de la engorrosa comisión de Juzgados departamentales o parroquias que ven con desdén la evacuación de pruebas penales. El Juez correccional debe presenciar y supervigilar esa evacuación; y hacerla, dentro de una misma secuela, sea en una sola audiencia o en varias continuas, en un acto no interrumpido por lapsos de aplazamiento. Por otra parte, no se les suministró a dichos Jueces Correccionales instrumentos materiales indispensables para la eficacia de su labor, como son escribientes expertos en estenotipia, capaces de llevar simultáneamente al expediente la traducción o traslación de las declaraciones de los testigos. El resultado, dos años después, ha sido que loa Jueces Correccionales han transformado el procedimiento correccional, haciendo igual, quizás más lento, que el procedimiento escrito. C. Ante un Juez ordinario, ahora, no se puede pedir que se siga el procedimiento correccional porque a causa del artículo 412-E del Código de Enjuiciamiento Criminal, tiene que enviarlo a uno de los Jueces Correccionales que existan. En prueba de mis anteriores asertos hago el siguiente esquema de un juicio correccional por el por el delito de especulación: 16-1-68: Se declara abierta la causa por cinco audiencias para la promoción de pruebas. Artículo 412-F7-3-68: Las pruebas fueron admitidas casi mes y medio después. 16-4-68: El Juez interpreta a su manera el artículo 412-F, ya que no se promovieron experticias, inspecciones oculares ni posiciones de las partes acusadora y civil, motivo por el cual no tenía porque dejar transcurrir 10 días. La causa de la interpretación anterior es en esta fecha en que el Juez fija la audiencia del 30-4-68 para el debate oral. 30-4-68: El Juez interpreta a su manera el artículo 412-F, ya que no se promovieron experticias, inspecciones oculares ni posiciones de las partes acusadora y civil, motivo por el cual no tenía porque dejar transcurrir 10 días. Por causa de la interpretación anterior es en esta fecha en que el Juez fija la audiencia del 30-4-68 para el debate oral. 30-4-68: Comienza el juicio oral. Aquí sobreviene otra interpretación del Juez, quien fija la continuación del juicio para el 19-7-68 en vez de hacerlo para la audiencia siguiente como lo ordena el artículo 412-N: “sesiones consecutivas”. Se pierden tres meses y la continuación de la causa. 111 19-7-68: No se pudo continuar el juicio en esta fecha por inconvenientes. Pero en vez de señalar una sesión consecutiva fue, dos meses después, 19-9-69, que fija la continuación del juicio para el 1-10-68 o sea, que desde el 30-4-68 hasta el 1-10-68 solamente ha habido una sola audiencia en el juicio oral que debe ser continuo. 1-10-68: Continúa, pero lo suspende sin fijar para cuándo. 28-10-68: Se termina el procedimiento oral. La promoción y evacuación de pruebas se llevó diez meses. En el procedimiento ordinario debería llevarse 35 audiencias. El juicio oral fue más largo que el ordinario. 30-1-69: La sentencia ha debido recaer dentro de las cinco audiencias siguientes a la terminación del procedimiento oral. Pero el juicio lleva más de dos años en primera instancia y todavía no hay sentencia. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:412-E CEC art:412-F CEC art:412-N DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ALCOHOLISMO CELERIDAD PROCESAL DELINCUENCIA JUVENIL DROGAS HOMICIDIO JUECES JUICIOS CORRECCIONALES JUSTICIA ROBO TERMINOS JUDICIALES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.99-101. 112 031 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 26 SC FECHA:19690509 El secreto sumarial FRAGMENTO El Consejo Judicial dictó una sentencia suspendiendo por seis meses del ejercicio del cargo sin goce de sueldo, aun Juez. Uno de los motivos de la sentencia es el siguiente: “Ha preocupado al Consejo Judicial la actitud asumida sistemáticamente por el Juez Primero de Primera Instancia en lo Penal, con sede en Los Teques, en relación a dar la publicidad, por todos los medios de divulgación, actuaciones de las cuales está conociendo en razón de su cargo, lo cual aparte de ser contrario a lo prescrito en el artículo 49 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, compromete el decoro de la Judicatura”. Estas expresiones del máximo organismo disciplinario en lo judicial mueven a considerar las graves violaciones del secreto sumarial que a diario cometen otros funcionarios instructores: los miembros de la policía judicial. De conformidad a lo dispuesto en el artículo 72 del Código de Enjuiciamiento Criminal (inciso 4º), son funcionarios de instrucción los órganos de la Policía Judicial, al igual que los Tribunales de Primera Instancia en lo Penal; la ley considera también al Cuerpo Técnico de Policía Judicial como órgano por excelencia para asumir y desempeñar con eficiencia esas funciones de Policía Judicial. (Art.74-4. Inc. 1º). Como tales funcionarios de instrucción están sometidos al secreto sumarial que establece el artículo 73 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Este Código es particularmente severo en cuanto se refiere a la obligación de la PTJ de conservar dicho secreto. En efecto, en relación a ellos rige el siguiente precepto: “Los funcionarios de la Policía Judicial y las personas que colaboran con ellos están obligados a guardar absoluto secreto con respecto a las diligencias del sumario en que haya intervenido”. La extinguida Corte de Casación, en diferentes ocasiones dio instrucciones a las Cortes y Jueces Superiores para que se dirigieran a los Jueces de Primera Instancia ordenándoles que exigieran a los Jueces de Primera Instancia ordenándoles que exigieran a las autoridades de policía judicial que guardaren rigurosamente el secreto sumarial. (Por ejemplo: Gaceta Forense Nº 17. Pág.9). 113 El artículo 206 del Código Penal sanciona: “Todo funcionario público que comunique o publique los documentos o hechos de que esté en conocimiento o posesión por causa de sus funciones y que deba mantener secretos, será castigado con arresto de tres a quince meses, y asimismo, todo funcionario público que de alguna manera favorezca la divulgación de aquéllos”. Las anteriores disposiciones legales son citadas en relación con la costumbre, contraria a ley, que tiene el Cuerpo Técnico de Policía Judicial de convocar a “rueda de prensa” para exponer que determinado “caso está terminado”, o para revelar a diario, sucesivamente, el secreto sumarial. En 1965 el Fiscal General de la República le hizo la observación al Director de la PTJ, quien ofreció suprimir esa costumbre. Posteriormente, insinuó al Congreso que podría dejarse una discreta facultad a la PTJ para revelar lo que no perjudicara la normal tramitación del sumario. Pero, en la actualidad, el secreto sumarial es rígido, vale para los Jueces pero también para los miembros de la PTJ, que son funcionarios de instrucción y dependen jerárquicamente y funcionalmente de los Tribunales Penales. Disposiciones legales contenidas en el documento: LOPJ art:49 CEC art:72-4-1 CEC art:73 CP art:206 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DOCUMENTOS PUBLICOS FUNCIONARIOS PUBLICOS JUECES POLICIA JUDICIAL SECRETO DE ACTUACIONES SECRETO SUMARIAL SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.101-102. 114 032 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 27 SC FECHA:19690507 Mejora en la administración de justicia. Antecedentes entre los jueces penales y el Fiscal General de la República FRAGMENTO 17-4-67: Reunión en el Despacho de Justicia Se realiza una reunión: el Ministro y sus Directores, el Fiscal General de la República, el Presidente del Consejo Judicial y el Presidente del Colegio de Abogados del Distrito Federal. Objeto: el atraso en se encuentran numerosas causas penales: De 10.693 reclusos, el 13% solamente son condenados; el 87% restantes son simples procesados. 27-4-67: Circular pública a los Jueces. El Fiscal General de la República se dirige a todos los Jueces Penales de la República una Circular instándoles a cumplir cabalmente los deberes que les corresponden para que los procesos marchen con celeridad, sin prórroga de lapsos procesales. 21-5-67: Reacción de los Jueces del Distrito Federal. Los Jueces del Interior tomaron con calma la Circular. Algunos, como los Superiores de Lara y Carabobo, manifestaron en respuesta que en sus respectivos Tribunales no existían causas atrasadas. En cambio, los del Distrito Federal manifestaron irritación y se dirigieron al Fiscal General de la República para señalar varios factores que contribuían al retardo en la tramitación de los juicios: a) b) c) d) e) f) Desproporción existente entre el aumento de la delincuencia y el número de Tribunales Penales existentes en la Circunscripción; El retardo en las Comisiones; El hecho de que algunos Jueces Penales tienen solamente competencia para conocer de determinados delitos. El hecho de que la Guardia Nacional no traslada oportunamente a los presos que deben comparecer a los Tribunales. El retardo de los Fiscales en presentar el escrito de cargos; Que los Fiscales no acuden a la evacuación de pruebas. El estilo de redacción de la Circular disgustó a los Jueces, quienes se sintieron ofendidos en su independencia funcional. 29-5-67: Consultoría presentó al Fiscal General de la República el Memorando Nº 31 (se acompaña copia), haciendo un análisis de la situación9- 6-67: El Fiscal General de la República se dirige al Ministro de Justicia. Le sugiere lo siguiente: 115 a) Crear nuevos Tribunales Penales. Dar preferencia s Juzgados de Primera Instancia como atribuciones de Jueces Correccionales. b) Preferir el nombramiento de Jueces Superiores en vez de crear Cortes para que se puedan crear mayor número de aquéllos. c) Crear Juzgados de Comisiones Penales o de Sustanciación. d) Dar competencia general por la materia a todos los Jueces Penales. e) Modificar breve y urgentemente un artículo del Código de Enjuiciamiento Criminal para hacer obligatorio y no optativo el procedimiento correccional. f) Urgencia de acordarse con el Comandante de la Guardia Nacional para subsanar radicalmente los retardos que se original en el no traslado oportuno de los reos a los Tribunales Penales. No hubo respuesta. Situación actual. a) b) c) d) e) f) El Decreto acordando la competencia general a todos los Jueces Penales no se ha dictado. El o los Juzgados de Comisiones Penales o de Sustanciación no han sido creados. La dificultad para el traslado de los presos continúa, quizás aminorada. No han sido creados Juzgados en el Area Metropolitana de Caracas. La sugestión sobre la modificación del procedimiento correccional para hacerlo obligatorio y no optativo para el Juez no se tomó en cuenta. Los dos Juzgados Penales que tienen atribuciones correccionales han fracasado en la práctica, pues ellos no comprenden el procedimiento o no lo quieren seguir, pues necesita más dedicación, agilidad y esfuerzo. DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ADMINISTRACION DE JUSTICIA CARGOS FISCALES CELERIDAD PROCESAL CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO DELINCUENCIA FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA FUERZAS ARMADAS JUECES JUICIOS CORRECCIONALES PRESOS PRUEBA TRIBUNALES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.102-104. 116 033 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 28 SC FECHA:19690514 Puede autorizar el Fiscal General de la República a los Directores de las Secciones de su Despacho para firmar en su nombre determinados oficios FRAGMENTO La Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público trae la omisión de autorizar o delegar en los Directores del Despacho, la firma de determinados documentos, como lo prevé el ordinal 9º del artículo 10 del Estatuto de Ministerios de 12-1-1940, y últimamente el artículo 20 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, las cuales permiten al Ministro que autorice a sus Directores a firmar por él determinados documentos, o al Procurador General de la República que delegue en los Directores del Despacho, mediante Resolución que se publicará en la Gaceta oficial de la República de Venezuela, la firma de los documentos que en la Resolución se señalen. Ahora bien, esa facultad que tienen los Ministros del Ejecutivo Nacional y el Procurador General de la República para delegar la firma de determinados documentos en los Directores de sus respectivos despachos, les ha sido otorgada por la Ley. En la que rige actualmente, de manera provisoria, al Ministerio Público, no existe una autorización semejante. IV Podría el Fiscal General de la República dar esa autorización mediante una Resolución reglamentaria del funcionamiento interno de su Despacho? El inciso 13 del artículo 9º de la Ley (de la Procuraduría de la Nación y) del Ministerio Público señala como atribución del Procurador General de la Nación, vale decir, del Fiscal General de la República, la de; “Dictar el Reglamento Interno de la Procuraduría de la Nación, en el cual deberá establecer las normas relativas a la organización y funcionamiento interno del Despacho, precisando las atribuciones y deberes de los funcionarios y empleados del mismo y el régimen disciplinario que les sea aplicable”. Esta norma es muy amplia, excede a lo que generalmente es materia de un Reglamento interno, ya que da facultad para precisar atribuciones y deberes a los funcionarios y empleados, lo que, según la doctrina administrativa, corresponde al Reglamento Ejecutivo de la Ley. Considero que el Fiscal General de la República podría hacer uso d dicha facultad para dictar una 117 Resolución en la cual se autorice a los Directores de Sección y al Abogado Adjunto Consultor para firmar determinados oficios y comunicaciones, cuyo objeto conozca previamente el Fiscal General, como podrían ser, por ejemplo, los dirigidos a los Fiscales del Ministerio Público, las respuestas a las comunicaciones de los Jueces, excepciones hecha de la Corte Suprema y Cortes Superiores y las representaciones hechas por los ciudadanos. Dejando para la firma del Fiscal General de la República los oficios dirigidos al Presidente del Congreso; Presidente de la República, Ministros, Secretario de la Presidencia de la República; Presidente del Senado, de la Cámara de Diputados y de la Comisión Delegada; Presidente de la Corte Suprema de Justicia y de sus Salas; Tribunales Superiores de la Jurisdicción ordinaria o Especial; Contralor General de la República; Procurador General de la República; Presidente del Consejo Supremo Electoral; Presidente de Institutos Autónomos, Gobernador del Distrito Federal, de los Estados y de los Territorios Federales; Presidente de las Asambleas Legislativas de los Estados; Presidente de los Concejos Municipales; Cardenal, Arzobispo y Obispos; Rectores de las Universidades; y Jefes de Misiones Diplomáticas. Disposiciones legales contenidas en el documento: EM art:10-9 LOPGR art:20 LPNMP art:9-13 DESC DESC DESC DESC COMUNICACIONES DELEGACION DE AUTORIDAD FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA FIRMAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.105-106. 118 034 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 29 SC FECHA:19690520 ¿Puede contratar el Fiscal General de la República un abogado para que los represente en las visitas de establecimientos de reclusión? FRAGMENTO La función de velar por el correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los derechos humanos en las cárceles y demás establecimientos de reclusión es una atribución-deber del Ministerio Público. (Art.220, Inc. 4º, Constitución). Recae primordialmente sobre el Fiscal General de la República, Director del Ministerio Público, quien la ejerce con el auxilio de los funcionarios que determine la Ley Orgánica. No existiendo ésta, aquél funcionario desempeña sus funciones en conformidad con la anacrónica Ley (de la Procuraduría de la Nación) del Ministerio Público de 26 de marzo de 1955, en cuanto sea aplicable según la naturaleza propia del Ministerio Público. El artículo 3º de esta Ley vigente se refiere al personal permanente de abogados del Despacho del Fiscal General de la República; el artículo 4º se refería a los abogados extraños al Despacho a los que el procurador de la Nación podía utilizar en determinados asuntos, con el carácter de sustitutos, como auxiliares y subordinados suyos. Considero que este último artículo está derogado porque no se refiere al Ministerio Público. En efecto, la Exposición de Motivos del proyecto de Ley Orgánica de la Procuraduría de la Nación y del Ministerio Público decía, respecto a los Abogados adjuntos a que se refiere el artículo 3º de la Ley vigente: “Se determina el personero nato de la Procuraduría y el Personal técnico del mismo Despacho estableciéndose que el Procurador de la Nación puede sustituir en los Abogados Adjuntos que forman parte del personal permanente de la Procuraduría, total o parcialmente, mediante oficio, las facultades y atribuciones que al Procurador corresponden como Director de la Procuraduría, a cuyo efecto puede escoger a uno o cualquiera de esos Abogados con el solo requisito de pedir al Poder Ejecutivo autorización para hacer la sustitución sin necesidad de precisar en la solicitud el nombre del Abogado en que haya de constituir tales facultades; tal forma de sustitución obedece a la correlativa secuela de responsabilidad que personalmente incumbe al Procurador por la realización de tales sustituciones y también a facilitar el cometido de las mismas por encima de las modificaciones internas que pueden realizarse con respecto al personal del Despacho”. En cuanto a los Abogados Auxiliares a que se refiere el artículo 4ª , la Exposición de Motivos decía: 119 “…se contempla la posibilidad de utilizar los servicios profesionales de abogado extraños a la Procuraduría de la Nación para determinados casos, permitiéndose así las facilidades para desarrollar actividades fuera de la capital de la República y, primordialmente, para poder utilizar los servicios de destacados profesionales que tengan especiales conocimientos en determinada materia”. El Título II de la Ley mencionada comprende todo lo concerniente al Ministerio Público y el Título III todo lo relativo a la Personería de la Nación y del Fiscal. En consecuencia, según la Disposición Transitoria Constitucional Décimasexta sólo aquel Título II de la Ley rige las actividades del Ministerio Público. El artículo 21 de la Ley, al hacer enunciación de los funcionarios a cuyo cargo está el Ministerio Público, no señala entre ellos a los Abogado Auxiliares, en el artículo 38, se refiere de nuevo solamente a los Abogados Adjuntos y no menciona a los Abogados Auxiliares. La distinción entre unos y otros es muy neta en los artículos 3º, 4º y 5º de la Ley. La conclusión que se desprende es: La Ley no considera como funcionarios del Ministerio Público a los Abogados Auxiliares a que se refiere el artículo 4º, motivo por el cual el Fiscal General de la República no puede delegar funciones del Ministerio Público en personas extrañas al personal técnico-jurídico permanente en su Despacho, o de los Fiscales del Ministerio Público. La manera práctica de lograr el objeto que se propone el Fiscal General de la República sería autorizar, mediante un oficio, el abogado contratado, dándole comisión para que realice las visitas periódicas en tales y cuales establecimientos de reclusión, y otro oficio dirigido al Director del respectivo establecimiento participándole la comisión y el texto del artículo 221 de la Constitución. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:220-4 CR art:221 CR DISP.TRAN.D.SEX LPNMP art:3 LPNMP art:4 LPNMP art:5 LPNMP art:21 LPNMP art:38 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ABOGADOS COMISIONES CONTRATOS DELEGACION DE AUTORIDAD DERECHOS HUMANOS ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSION FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA MINISTERIO PUBLICO PENITENCIARIAS FUEN Venezuela. Ministerio Público 120 FUEN Informe FGR, 1969, pp.106-107. 035 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 30 SC FECHA:19690530 Cuestión de inconstitucionalidad promovida ante el Supremo Tribunal de la nulidad de los artículos 1º y 2º de la Ordenanza Adicional de Hacienda y Rentas del Distrito San Fernando del Estado Apure; y del Acuerdo del Concejo Municipal del Distrito Achaguas del mismo Estado que ordena cobrar un impuesto de exportación por los ganados vacuno y porcino que sale del territorio de ese Distrito FRAGMENTO Por medio de su apoderado, el doctor Manuel Cardozo, la Asociación de Ganaderos del Distrito Achaguas del Estado Apure presentó a la Corte Suprema de Justicia una solicitud de nulidad, por inconstitucionalidad, de las disposiciones tomadas por la Municipalidad del Distrito mencionado que ordena cobrar un impuesto, que los solicitantes llaman de exportación, sobre el ganado vacuno en pie y los cerdos que salen del territorio de ese Distrito; y de las nulidad de los artículos 1º y 2º de la Ordenanza Adicional de Hacienda del Distrito San Fernando del Estado Apure, también por considerarlos inconstitucionales. Estos artículos rezan de la siguiente manera: “Artículo 1º- Por la revisión y fiscalización en los sitios acondicionados y al efecto, de los hierros de los ganados vacunos procedentes del Distrito San Fernando, y con destino a los Mercados de consumo del País, una tasa fija de dos bolívares (Bs. 2,00) por cada animal. Artículo 2º- Por la revisión y fiscalización de la misma forma de los ganados porcinos procedentes del Distrito San Fernando con destino a los mercados del consumo, una tasa fija de un bolívar (Bs. 1,00= por cada animal”. Y según consta de la copia certificada expedida por el Secretario del Concejo Municipal del Distrito Achaguas del Estado Apure, en la sesión extraordinaria celebrada el día 22 de junio de 1965 se acordó, entre otras cosas, lo siguiente: Y según consta de la copia certificada expedida por el Secretario del Concejo Municipal del Distrito Achaguas del Estado Apure, en la sesión extraordinaria celebrada el día 22 de junio de 1965 se acordó, entre otras cosas, lo siguiente: “…derogar el Decreto sobre la exportación de ganado, por estar prohibido por la Constitución; se aprbó lanzar otro Decreto cobrando una tasa de dos bolívares (Bs. 2,00) por unidad de vacuno un bolívar (Bs. 1,00) por cerdos que salgan del Distrito, por concepto de revisión de hierros y señales; en la próxima Gaceta Municipal. Que el primero conserva su vigencia hasta tanto se publique el segundo…”. El actor esgrime las siguientes razones: a) Que “bajo el disfraz de tasa por el supuesto servicio de revisión y fiscalización de hierros” la “Ordenanza impugnada crea sendos impuestos sobre el trámite de ganado vacuno y porcino procedentes del Distrito San Fernando, así como el Acuerdo del Concejo Municipal del Distrito Achaguas que acuerda cobrar el 121 impuesto de exportación de ganado…tales Ordenanzas y Acuerdos constituyen, como expresamente lo reconoce el Concejo Municipal del Distrito Achaguas, una violación de la Constitución Nacional, pues se trata de impuestos establecidos sobre la circulación de ganado vacuno y porcino sobre el territorio o jurisdicción de los mencionados Distritos. Aduce que esas disposiciones municipales contradicen abiertamente los artículos 34 y 18 de la Constitución. Advierte que los ganados del Estado Apure que provienen de otros Distritos, distintos de los Achaguas y San Fernando en donde también existen los mismos impuestos resultan pechados tres y hasta cuatro veces en su tránsito pues al pasar los ganados por las alcabalas establecidas a la orilla de los caminos o carreteras de la jurisdicción de los Distritos, se exige el pago del impuesto anteriormente indicado. EL DERECHO El artículo 34 de la Constitución expresa: “Los Municipios estarán sujetos a las limitaciones establecidas en el artículo 18 de esta Constitución y no podrán gravar los productos de la agricultura, la cría y la pesquería de animales comestibles, con otros impuestos que los ordinarios sobre detales de comercio”. El artículo 18, en lo que concierne al tema de que se trata, dispone: “Los Estados no podrán: 1º.- Crear aduanas ni impuestos de importación, de exportación o de tránsito sobre bienes extranjeros o nacionales, o sobre las demás materias rentísticas de la competencia nacional o municipal… 4º.- Crear impuestos sobre el ganado en pie o sobre sus productos o subproductos. La prohibición que la Constitución establece para los Municipios de gravar los productos de la cría es terminante: ni directa, ni indirectamente bajo la forma de tasas, pueden ellos gravar la cría, ni sus productos, ni el ganado en pie, ni el tránsito de este. Por otra parte, la Constitución reserva al Poder Nacional “la conservación y fomento de la producción agrícola, ganadera, pesquera y forestal, inciso 18º del artículo 136. Esa reserva la traía también la Constitución vigente en 1952, o sean la de 1936 reformada en 1945, en el inciso 4º del artículo 15: “la legislación que regirá en toda la República en materia…conservación y fomento de la agricultura y la cría…”. Bajo la vigencia de esta última Carta Fundamental la Junta de Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela promulgo el 7 de junio de 1952 (Gaceta Oficial Nº 23861 del 18 del mismo mes) el Decreto Nº 406 sobre Registro Nacional de Hierros y Señales, en el cual se crea el Registro (artículo 11), se determina lo que es Hierro y Señal (artículo 1º), se establece la verificación por el Registrador de los extremos exigidos por la ley para el Registro de Hierros; se indican los impuestos que este registro causa (art.23), se reglamentan (art,22) los traspasos (Art.26) así como el empadronamiento de los hierros y señales que estaban en uso (Capítulo VI). Los Municipios, en consecuencia, en virtud de que la Legislación sobre la conservación y fomento de la producción ganadera es de la competencia nacional, como también en todo cuanto se refiere a Hierros y Señales está legislado nacionalmente no pueden establecer impuestos ni tasas sobre la “revisión y fiscalización…de los hierros de los ganados vacunos…” como lo establecen los artículos 1º y 2º de la Ordenanza Adicional a la Ordenanza de Hacienda y Rentas del 122 Distrito San Fernando, Estado Apure, publicado en la “Gaceta Municipal del Distrito San Fernando” Número Extraordinario, correspondiente al 29 de octubre de 1964, que aparece en el expediente que de este procedimiento lleva el Juzgado de Sustanciación de la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia. CONCLUSION a) Ese Municipio, en consecuencia, usurpó atribuciones que corresponden constitucional y legalmente al Poder Nacional. Su acto, la Ordenanza Adicional mencionada, es ineficaz y consiguientemente nulo, por imperio del artículo 119 de la Constitución. b) En cuanto se refiere al Derecho de exportación de ganado, mantenido transitoriamente en vigencia por el Municipio Achaguas en la sesión extraordinaria celebrada el día 22 de junio de 1965, es inconstitucional, por cuanto viola la limitación que a los Municipios establece la Carta en el artículo 34 que debe aplicarse en conexión estrecha con el 18. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:18 CR art:34 CR art:119 CR art:136-18 OAHRDSFEA art:1 OAHRDSFEA art:2 DJGEUV N°406-art:1 DJGEUV N°406-art:11 DJGEUV N°406-art:22 DJGEUV N°406-art:23 DJGEUV N°406-art:26 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC GANADERIA IMPUESTOS MUNICIPIOS NULIDAD ORDENANZAS MUNICIPALES PODER NACIONAL RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD USURPACION DE ATRIBUCIONES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.108-110. 123 036 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 31 SC FECHA:19690611 Demanda de nulidad, por inconstitucionalidad, ante la Corte Suprema de Justicia, del artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal FRAGMENTO HECHOS Ante la Corte Suprema de Justicia la señora Clementina D`Ascoli de Pérez Matos solicitó la nulidad parcial, en cuanto que requiere la condición de ser varón para ser Concejal del Distrito Federal, del artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal. Aduce que esta disposición colide y viola los artículos 61, 110, 111, 112, 43 y 84 de la Constitución. El 5 del corriente se recibió en esta Oficina la copia certificada del libelo y del auto de admisión en el que se ordena notificar al Fiscal General de la República. DERECHO En la modesta opinión del infraescrito esta demanda de nulidad está por demás, porque la disposición legal atacada había desaparecido del orden jurídico venezolano tiempo ha. En efecto, La Ley Orgánica del Distrito Federal fue promulgada el 14 de octubre de 1936, bajo la vigencia de la Constitución Nacional de 16 de julio de 1936. En su artículo 32, inciso 14, perceptuaba ésta: “La Nación garantiza a los venezolanos:… 14. El derecho de sufragio, y en consecuencia, los venezolanos mayores de veintiún años, que sepan leer y escribir y que no están sujetos a interdicción ni a condena penal que envuelva la inhabilitación política, son aptos para elegir y ser elegidos, sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución y las que deriven de las condiciones especiales de competencia o capacidad que para el ejercicio de determinados cargos requieran las leyes”. La Carta Fundamental de la estructura jurídica de la República no otorgaba el derecho de sufragio, en forma activa ni pasiva a los venezolanos del sexo femenino. Y la Ley Orgánica del Distrito Federal, promulgada tres meses después de haberlo sido la Constitución, se ajustaba a los preceptos de ésta. Pero en 1945 la Constitución Nacional de 1936 fue modificada, y una de las reformas sancionadas recayó, precisamente, sobre el precepto que garantizaba el derecho de sufragio. El artículo 5º del Acuerdo del Congreso Nacional sobre Reforma Parcial de la 124 Constitución de 5 de mayo de 1945 modificó el ordinal 14 del artículo 32 de esta, así: “14º.- El derecho de sufragio en los términos que se expresan a continuación: a) Los venezolanos varones, mayores de 21 años que sepan leer y escribir y que no están sujetos a la interdicción ni a condena penal que envuelva inhabilitación política, son aptos para elegir y ser elegidos, sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución y las que deriven de las condiciones especiales de competencia o capacidad que para el ejercicio de determinados cargos requieran las leyes. b) Las mujeres venezolanas que reúnan las condiciones que se requieren para el ejercicio del sufragio, según el aporte que antecede, gozan del derecho de sufragio activo y pasivo para la formación de los Concejos Municipales. Desde el momento de la promulgación de ese Acuerdo y de la Constitución Nacional con la modificaciones ya refundidas, en su texto, o sea, desde el cinco de mayo de mil novecientos cuarenta y cinco, aquella disposición del artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal quedó sin eficacia jurídica, derogado por la Constitución Nacional. Así ha quedado hasta el presente. En efecto, el Decreto Nº 1 promulgado el 20 de octubre de 1945 por la Junta Revolucionaria de Gobierno mantuvo en vigencia el ordenamiento jurídico nacional en tanto no resultare derogado directa o indirectamente por los Decretos que sancionara aquel Gobierno que había asumido los poderes de la Soberanía Nacional (Art. 1º); y, por lo tanto, mantuvo la derogación de la discriminación al sexo femenino para ser miembro del Concejo Municipal del Distrito Federal. La Constitución Nacional en fecha 5 de julio de 1947 amplió en los artículos 81 y 82 el derecho de las mujeres a ser elegidas para el desempeño de cualquier cargo público, siempre que fueran mayores de veintiún años, sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución y las derivadas de las condiciones de aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, requieran las leyes. El Acta de Constitución del Gobierno Provisorio de los Estados Unidos de Venezuela de 24 de noviembre de 1948 restableció la vigencia de la Constitución Nacional de 1945, con las disposiciones progresistas de la de 1947. Esa no discriminación por el sexo para ejercer el sufragio activo y para ser elegible se mantuvo en el Estatuto Electoral promulgado por la Junta de Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela el 1º de abril de 1951. La Constitución Nacional de 1953 no estableció expresamente ninguna discriminación al sexo femenino para tener la capacidad de ser elegible para los Concejos Municipales de la República. La Constitución de 1961 es tajante: su artículo 61 contiene la cláusula antidiscriminatoria siguiente: “No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo o la condición social”. La cual fulminaría de nulidad, si todavía existiera, a la discriminación fundada en el sexo que establecía el artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal. Por otra parte, los artículos 111 y 112 otorgan la condición de elegibles a los venezolanos electores sin distinción alguna de sexo, sin más restricciones que las establecidas en la Constitución y las derivadas de las condiciones de aptitud que, para 125 el ejercicio de determinados cargos, exijan las leyes. En consecuencia, si aquella discriminación por el sexo que, bajo el imperio de la Constitución Nacional de 1936, estableció en octubre del mismo año el artículo 34 de la Ley Orgánica del Distrito Federal, no fuera ineficaz, ni estuviera derogada desde 1945 por la Constitución desde 1945 por la Constitución de entonces, violaría ahora y quebrantaría la letra expresa de los artículos constitucionales mencionados. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:43 CR art:61 CR art:84 CR art:110 CR art:111 CR art:112 CR art:32-14 1936 CR art:81 1947 CR art:82 1947 LODF art:34 ACNRPC art:5 DJRG N° 1-art:1 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DERECHOS DE LA MUJER DISCRIMINACION LEYES MUJER NULIDAD RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD SUFRAGIO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.110-113. 126 037 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 32 SC FECHA:19690613 Aplicación de la Ley sobre el uso del nombre, la efigie y los títulos de Simón Bolívar FRAGMENTO El 20 de junio de 1968 apareció publicada en la Gaceta Oficial la Ley sobre el Uso del Nombre, la Efigie y los Títulos de Simón Bolívar. Su artículo 3º expresa: “Se prohíbe utilizar la efigie y el nombre de Simón Bolívar, así como sus títulos de Libertador y Padre de la Patria, en material comercial, industrial u otras análogas que impliquen fines lucrativos de cualquier orden”. No obstante las circunstancias de que ha transcurrido un año de la vigencia de la Ley susodicha y de que, en dos oportunidades- 15 de octubre de 1968 y 11 de febrero de 1969- el Fiscal General de la República excitó al Gobernador del Distrito Federal a que procediera a darle efectividad a la prohibición arriba copiada, el mencionado artículo 3º, continúa siendo objeto de quebrantamiento por parte de varios establecimientos de índole comercial: por ejemplo, a cinco cuadras del domicilio del Despacho del Fiscal General de la República existe un establecimiento que tenía y mantiene la denominación de “Bar-Restaurant BOLIVAR”; en el centro de la concurrida calle Real de Sabana Grande existen “Las Galerías Bolívar”; y en el Centro Comercial Chacaíto el “Bazar Bolívar”, cuyos dueños parecen ser extranjeros, anunciaban y siguen anunciándolo a diario en los periódicos de mayor circulación del país con ese nombre. Inútiles fueron las gestiones del Fiscal General de la República con los Gobernadores anteriores (Dr. Valera y Sr. Velutini) y con los Prefectos respectivos. Ahora la Sociedad Bolivariana de Venezuela ruega al Fiscal General de la República “renovar las gestiones que llevó a cabo el anterior Titular de ese Despacho, tendientes a lograr el cumplimiento de la Ley sobre el Uso del Nombre, la Efigie y los Títulos de Simón Bolívar,…”. Adjunto las copias de las dos comunicaciones enviadas al Gobernador del Distrito Federal, la nota de la Sociedad Bolivariana y un proyecto de oficio para el Gobernador. Disposiciones legales contenidas en el documento: LUNETSB art:3 DESC BOLIVAR, SIMON SOCIEDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA TITULOS HONORIFICOS FUEN Venezuela. Ministerio Público DESC DESC 127 FUEN Informe FGR, 1969, pp.113-114. 038 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 33 SC FECHA:19690614 Sugestiones respecto a la organización en secciones del Despacho del Fiscal General de la República FRAGMENTO Hago anteceder este Memorando con un esquema de las atribuciones del Ministerio Público señaladas en la Constitución. En dicho cuadro, además de la atribución general, pero no exclusiva de él, de “Velar por la exacta observancia de la Constitución y de las Leyes” (Artículo 218), aparecen las otras cuatro atribuciones particulares a él reservadas: a) b) Defensor de los ciudadanos (Art. 220, inciso 1º y 4º). Vigilante de la celeridad y buena marcha de la administración de justicia (Legalidad Judicial Art. 220, Nº 2). c) Contralor de la legalidad administrativa (Art. 220 Nº 5). d) Promotor de la acción penal pública ordinaria o especial; y protector de los menores de 18 años (Artículo 220 Nº 3). Cada una de estas atribuciones fundamentales podría dar nacimiento a una repartición dentro del Despacho del Fiscal General de la República. Entre ellas, la más importante, la que caracteriza al nuevo Ministerio Público venezolano, es la primera: “Velar por el respeto de los derechos y garantías ciudadanas; velar por el correcto cumplimiento de las leyes y la garantía de los derechos humanos en las cárceles y demás establecimientos de reclusión”. Una primera Sección debería por lo tanto, estar dedicada a “Derecho Humanos”. 1. Ella recibiría, y daría evasión, a todos los reclamos que fueran presentados directamente al Fiscal General de la República sobre violación de los derechos garantizados en la Constitución a los Habitantes de Venezuela y de los derechos sociales, económicos y políticos. 2. Ella tendría la supervigilancia en general, sobre los procedimientos de Habeas Corpus, y sobre el ejercicio por parte de los Fiscales del Ministerio Público de la atribución indeclinable que tienen de investigar las detenciones arbitrarias de que tuviere conocimiento ocurridas en su jurisdicción y promover la actuación a que hubiere lugar, a fin de que cesen aquéllas y se reparen sus consecuencias”. 128 3. Ella promovería, oficiosamente, por intermedio de los Fiscales del Ministerio Público, las averiguaciones sobre las denuncias que los periódicos hicieran de atentados y violaciones contra los derechos individuales garantizados en la Constitución. 4. Le correspondería metodizar y dirigir las visitas periódicas a los establecimientos de reclusión: cárceles, penitenciarías, internados judiciales, establecimientos de menores, campamentos antiguerrilleros. 5. A esta Sección, por necesidad, corresponderían las averiguaciones sobre los detenidos militares, y sobre lo que se suele llamar “desaparecidos”. Esta última actividad podría ser tratada directamente con el Fiscal General de la República. Sección Segunda B) Vigilancia sobre la Administración de Justicia. 1. Esta Sección absorvería parte de las actividades de la llamada ahora Sección de Examen, en cuanto se refiere al examen que viene haciendo de las sentencias. 2. Correspondería a esta Sección de vigilancia sobre las demoras y paralizaciones de los juicios de cualquier naturaleza. 3. El análisis y tramitación de quejas sobre anormalidades en la Administración de Justicia. 4. La actividad del Representante del Ministerio Público en Asuntos de Familia. Sección Tercera C) A una tercera Sección correspondería lo que la Corte Suprema de Justicia ha denominado el control de la legalidad administrativa. 1. 2. Averiguaciones de nudo hecho. Juicios contra los funcionarios públicos por hechos punibles cometidos en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas. 3. Juicios civiles por enriquecimiento ilícito. 4. Análisis y decisión sobre los expedientes remitidos por la Comisión contra el Enriquecimiento Ilícito y por la Sala de Control de la Contraloría General de la República. 5. Denuncias hechas por el Ministerio Público ante el Consejo Judicial y vigilancia de los procedimientos. Sección Cuarta D) Promoción de la acción penal 1. 2. Examen de los escritos de cargos. Control sobre la actividad de los Fiscales del Ministerio Público, de la jurisdicción ordinaria o especial, en las causas penales. 129 3. Conocimiento y control de los informes periódicos que deben enviar los Fiscales del Ministerio Público al Fiscal General de la República. 4. Control de las actividades de los Fiscales Militares y de los Procuradores de Menores en las causas en que intervienen. 5. Calificación periódica de la competencia y rendimiento de los Fiscales del Ministerio Público. E) La quinta Sección sería de Consultoría: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Evacua las consultas que solicite el Fiscal General de la República. Presenta al Fiscal General de la República proyectos de dictámenes en los asuntos de inconstitucionalidad o contencioso-administrativo en que aquél sea notificado por la Corte Suprema de Justicia. Presenta al Fiscal General de la República proyecto de dictámenes en los asuntos de exequátur de actos de tribunales extranjeros y en los de extradición. Da opinión al Fiscal General de la República sobre los proyectos de Leyes que cursan en las Cámaras Legislativas que tengan relación con el Ministerio Público o con la Administración de Justicia. Hace al Fiscal General de la República, por escrito, las observaciones de índole jurídica que considere útiles para el desempeño de la atribución fundamental del Ministerio Público de velar por la exacta observancia de la Constitución y de las leyes. Coordina, bajo las instrucciones del Fiscal General de la República, en los casos que este le encomiende, la doctrina de las demás Secciones. Compila la jurisprudencia política y administrativa de la Corte Suprema de Justicia. En la Consultoría podría existir el servicio del Boletín y de la Revista del Ministerio Público. F) Habría una sexta Sección y que sería la Secretaría General: Centralizada la correspondencia y los asuntos y los distribuye apropiadamente a cada Sección. Archivo. Hemeroteca. Servicios de reproducción. Relaciones Públicas-Prensa-Declaraciones a los periódicos. Secretaría privada. Control de personal. (En esta Sección sería conveniente que se utilizara, en la reorganización del personal, un Técnico psicólogo). 130 G) Una séptima Administración: Sección estaría dedicada exclusivamente a Administración del presupuesto. Relaciones con Contraloría, Administración Pública. Ministerio de Justicia y Comisión de Proveeduría. Pago del personal y de acreedores, Preparación del Presupuesto anual. Los nombres actuales de las Secciones, inapropiados, algunos extravagantes, desaparecerían. Algunos servicios deben ser más apropiadamente ubicados. Convendría sincerar la colocación del personal ajustándolo a la naturaleza de los empleos que existen en el presupuesto. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:218 CR art:220-1 CR art:220-2 CR art:220-3 CR art:220-4 CR art:220-5 DESC DESC FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA MINISTERIO PUBLICO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.114-117. 131 039 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 34 SC FECHA:1969 Interpretación del ordinal 21º del artículo 190 de la Constitución Nacional: Atribución del Presidente de la República para conceder indultos FRAGMENTO El Art. 190 de la Constitución Nacional establece como atribución del Presidente de la República conceder indultos (Ordinal 21º). Esta facultad es tradicional en el Derecho Político venezolano: En tanto que las primeras Constituciones de 1830, 1857 y 1858 restringían la atribución a sólo la conmutación de la pena capital, las de 1864, 1874, 1881, 1891 y 1893 la ampliaban hasta conceder indultos generales. Las de 1904, 1909, 1914, 1922 y 1953 otorgaban, además al Presidente de la República la facultad de conceder amnistías. El Indulto es una Causal de Sobreseimiento El Código de Enjuiciamiento Criminal ha considerado siempre, sin ninguna interrupción, que el indulto es una causal de sobreseimiento: Así lo establece los Códigos de 1873, 1882, 1884, 1897, 1904, 1911, 1915, 1926, 1954, 1957 y el vigente 1962. El indulto es una causal de extinción de la responsabilidad criminal bajo el imperio de los Códigos Penales de 1903, 1904 y 1912. Pero el Código Penal de 14 de mayo de 1897, que se inspiró en el Código Penal italiano de 30 de junio de 1889 expresó que el indulto a la gracia tienen por objeto remitir o conmutar la pena (Art. 86). Debe tenerse muy en cuenta que el Código Penal Italiano, inspirador del nuestro, se mantenía de acuerdo con el Art. 831 del Código de Procedimiento Penal el cual establecía que la gracia o indulto no podía referirse sino a una sentencia ejecutoriada, mientras que en Venezuela, el mismo día en que se promulgó el Código Penal de 1897, se promulgó también un nuevo Código de Enjuiciamiento Criminal cuyo Art. 177 reprodujo el precepto de los anteriores Códigos Procesales Penales según el cual la amnistía o indulto era una causal de sobreseimiento. De manera que no es forzado pensar que, según la voluntad legislativa, la facultas que tenía el Presidente de la República por el Art. 76, Nº 8, de la Constitución Nacional de 21 de junio de 1893, podía ejercerla durante el curso del proceso, antes de sentencia firme, que es cuando puede ocurrir el sobreseimiento. 132 La situación perdura hasta el presente no obstante las reformas sufridas por el Código de Enjuiciamiento Criminal en 1926, 1954, 1957 y 1962. El Asunto en la Práctica Venezolana Haciendo caso omiso del concepto científico del Indulto en Derecho Constitucional o en Derecho Penal, y tomando solamente en cuenta, porque es lo importante, la Legislación positiva venezolana, los precedentes jurisprudenciales y la misma doctrina en nuestros procesalistas, se puede sostener que la facultad de conceder indultos que tiene el Presidente de la República por el Ordinal 21º del Art. 190 de la Constitución Nacional puede ejercerse aún a favor de aquellos reos cuyos procesos no han terminado por sentencia firme, a tenor de lo dispuesto en el Ordinal 2º del Art. 312 del Código de Enjuiciamiento Criminal. En numerosos casos el Presidente de la República ha decretado indultos a favor de personas cuya causa estaba en curso. Y los Tribunales correspondientes han decidido que en esos casos procedía el sobreseimiento. El veterano procesalista Dr. F.S. Angulo Ariza (profesor jubilado de Derecho procesal Penal de la Universidad Central y profesor de la materia en las Universidades “Santa María” y “Andres Bello”) ha sostenido en cátedra lo siguiente: “Sin embargo, entre nosotros se ha venido acostumbrando que se dicte o que se conceda la gracia del indulto antes de que se pronuncie la sentencia condenatoria, es decir, cuando el juicio está en marcha, cuando la acción penal está en ejercicio. Esto equivale a dar al indulto la misma fuerza de la amnistía, equiparándola a ella como causal de extinción de la acción. Nuestros Tribunales se fundan en la disposición del Art. 312 del Código de Enjuiciamiento Criminal que nos habla, como hemos visto, de sobreseimiento, y nos dice que este procede después de haberse dictado el auto de detención o de sometimiento a juicio en el sumario, y en cualquier instancia de la causa en el plenario; por la amnistía o indulto de acuerdo con los términos de la una y del otro. Es una disposición del Código de Enjuiciamiento Criminal, la cual al establecer las causales de sobreseimiento, viene a poner en igualdad de condiciones y a equiparar el indulto a la amnistía. Disposición bastante criticada porque establece una contradicción entre el Código sustantivo y el adjetivo, y surge por tanto esta pregunta: En la contradicción o antítesis, entre las dos tesis ¿Cuál debe privar? Incuestionablemente que debería privar el Código Penal. Pero si pensamos que la distinción entre Ley Sustantiva y Ley Adjetiva, en ocasiones es muy difícil, si pensamos que muchas veces se encuentran disposiciones adjetivas en la ley sustantiva y viceversa; que muchas veces la ley adjetiva contiene disposiciones de fondo; no tenemos reparo en admitir que el Código de Enjuiciamiento Criminal ha establecido una disposición de fondo, y como disposición de fondo, más favorable al reo, se aplica con toda preferencia. A mi entender esto es lo que han interpretado nuestros jueces cuando han sobreseído por haber usado el Presidente de la República la facultad de conceder indulto, sin que haya recaído sentencia condenatoria firme. 133 No debemos olvidar que una disposición es de fondo cuando le da al Juez facultad para disponer del contenido material del proceso, aunque tal facultad la encontramos en un Código adjetivo, como sucede en el caso que contemplamos”. Por otra parte, altas razones de humanidad, de política y aún de resociabilización de determinados procesados, aconsejan esta interpretación extensiva y favorable, en tanto la ley no esclarezca el punto con precisión. OPINIONES DOCTRINARIAS La del doctor TULIO CHIOSSONE: “La amnistía elimina el hecho punible, y el indulto obra sobre la pena. Parece un poco contradictorio que el indulto, que hace cesar la pena como todas sus accesorias, pueda ser una causal de sobreseimiento, pues este puede producirse, después del auto de detención en el sumario o en el plenario, cuando aún no ha sido pronunciada la pena por sentencia firme”. (Derecho Procesal Penal. Tulio Chiossone. Caracas, 1967, pág.279). La opinión del doctor ARMINIO BORJAS, respecto al sobreseimiento en virtud del indulto. (Inciso 2º, artículo 310, Código de Enjuiciamiento Criminal). “Respecto del indulto que, como se sabe, no remite la acción penal, porque sólo procede cuando ya ésta ha sido ejercida y consiste, según la define el Código Penal (23) en una “gracias que condona la pena y la hace cesar con todas sus accesorias”, figura indebidamente entre las causales de sobreseimiento. Se sobresee, en efecto, en las causas en curso para hacerlas cesar definitivamente, pero no en las causas concluidas, porque, como se expresa en el texto del artículo que estamos comentando, procede sobreseer en el sumario, y en cualquier instancia última y ha concluido todo procedimiento que no sea el de ejecución”. (23) Véase el mismo artículo 104. “Exposición del Código de Enjuiciamiento Criminal Venezolano0”. Editorial Biblioamerica. Argentina. Tomo III- Nº 10002, pág. 95. La del doctor JOSE RAFAEL MENDOZA: “EFECTOS DEL INDULTO.- En el derecho penal venezolano tiene por efecto hacer cesar la condena con todas las penas accesorias; pero, cuando el indulto se concede conmutado la pena impuesta por otra inferior, se cumplirá ésta con las accesorias que le corresponden (Art. 104). Los efectos civiles son los mismos explicados para la amnistía (Art. 104). Los indultos son reservados al Presidente de la República…alegado en juicio es causa de sobreseimiento, de acuerdo con el ordinal 2º del Art. 312 del Código de Enjuiciamiento Criminal, lo mismo que la amnistía…”. 134 “Curso de Derecho Penal Venezolano”. Parte General. Tomo III. Gráficas “Letra”. Madrid-1960. Pág. 300 Nº 244. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:190-21 CR art:76-8 1893 CP art:86 1897 CP art:104 CEC art:310-2 CEC art:312-2 DESC DESC DESC DESC AMNISTIA INDULTO JEFES DE ESTADO SOBRESEIMIENTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.119-122. 135 040 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 35 SC FECHA:19690711 Remoción de Fiscales del Ministerio Público FRAGMENTO El 30 de junio del corriente año el Fiscal General de la República comisionó al suscrito para atender al Fiscal del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Apure, quien le había solicitado audiencia. Pedí a este funcionario que expusiera sus cuitas por escrito para ser llevadas a conocimiento del Fiscal General. Acompaño al escrito que dejó en mis manos, cuyo resumen es: a) Que se ha ganado la animadversión de sectores poderosos por haber actuado en algunos casos contra personas vinculadas a ellos; b) Que también sufre la enemistad de algunos profesionales por no complacer sus exigencias; c) Que se valen de chismes en su contra ante el Fiscal General de la República. El caso del Fiscal de Apure mueve a las siguientes consideraciones: a) PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO. La legislación vigente somete a los Fiscales del Ministerio Público a la jurisdicción disciplinaria del Consejo Judicial, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 122 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El artículo 125 de la misma Ley señala los casos que dan lugar a la imposición de sanciones disciplinarias Entre esos casos están la negligencia en el cumplimiento de sus deberes (Nº 4º) y el embriagarse en lugares expuestos a la vista del público (Nº 5º). Por lo tanto, si las imputaciones hechas al Fiscal del Ministerio Público en el Estado Apure se refieren estas situaciones, lo regular sería pasar el conocimiento de las denuncias al Consejo Judicial para que mediante el procedimiento legal, en el cual ejerza su defensa, sea considerado y juzgado su caso. b) REMOCION EJECUTIVA. Sin embargo, la Ley del Ministerio Público, vigente, señala en el Parágrafo primero del artículo 25 que “cada vez que se estime necesario nombrar o remover a algunos de los Fiscales del Ministerio Público, el Ejecutivo Nacional 136 formará una lista de tres candidatos para cada uno de los cargos que hayan de proveerse, y la enviará al Procurador de la Nación, para que este dentro de los diez días siguientes, nombre el Fiscal o Fiscales respectivos, y señale numéricamente el orden en que los restantes ejercerán los cargos de Suplentes”. Este procedimiento ejecutivo es peligroso porque afecta la posibilidad de establecer de hecho, un principio, al menos, de carrera del Ministerio Público. A él se ha acudido, que conozca, en casos en que habian fundadas sospechas de corrupción en algún Fiscal; y ni aún, durante las pasadas elecciones, se acudió a dicho procedimiento en contra de Fiscales que militaban estrictamente en parcialidades políticas adversas al Gobierno. c) Lo regular, teniendo en cuenta la necesidad de que el ejercicio de los cargos del Ministerio Público constituye en Venezuela una carrera, sería que la remoción de un Fiscal no pueda ser decretada sin la previa formación de un expediente, en la actualidad, por el Consejo Judicial. Como este no puede destituir sino en casos de reincidencia en faltas graves (letra d) del artículo 166 de la Ley Orgánica del Poder Judicial), el Fiscal General de la República podría solicitar del Ejecutivo Nacional la remoción del funcionario, cuando su incapacidad profesional estuviera evidentemente comprobada, cuando haya sido sancionado por hechos graves que comprometan la dignidad de su ministerio o los hagan desmerecer en el concepto público; cuando, infundada, abierta y reiteradamente hayan faltado a las instrucciones de sus superiores jerárquicos; o cuando, por su conducta viciosa, o por su comportamiento poco honroso, no sean dignos de continuar ejerciendo funciones del Ministerio Público. II Concretamente me tomo la licencia de opinar en el caso que, si el Fiscal General de la República opta por solicitar su remoción al Ministerio de Justicia, se recomienda a éste: 1º.- Que los candidatos presentados en la lista sean residentes en San Fernando de Apure, sede de la Fiscalía, o, por lo menos, en el territorio del Estado Apure. Es frecuente la inclusión en esas listas de personas que están en otras localidades, lejanas, que al ser convocadas por faltas accidentales o temporales, no aceptan, con los perjuicios que ello significa en el normal desenvolvimiento de los asuntos del Ministerio Público; que tampoco estén desempeñando cargos públicos, pues este ha sido otro motivo frecuente de alteraciones en las convocatorias de los suplentes. 2º.- Que se incluya en la lista alguna persona de suficiente preparación y práctica profesionales. Personalmente he escuchado de la Directiva del Colegio de Abogados del Estado Apure la queja de que envían para Fiscales a neófitos en la carrera, que no pueden atender los ingentes trabajo y responsabilidad que pesan sobre un solo Fiscal para atender un territorio tan extenso, donde el contrabando de ganado y el abigeato organizados son los principales problemas, y donde tienen las responsabilidad de vigilar los 137 sumarios hechos por la Guardia Nacional. 3º.- Sería la oportunidad de recordar al Ministro de Justicia la solicitud formulada por el Fiscal General de la República, en dos ocasiones: 1965 y 1968, sobre la necesidad de crear en el territorio del Estado Apure otro Fiscal del Ministerio Público que tengan carácter viajero, que pueda desplazarse con facilidad a todo lugar donde la Guardia Nacional levante sumarios por abigeato, y orientar y vigilar la tramitación de ellos. Esta labor permitiría que los sumarios quedaran bien hechos y que los detenidos por la Guardia no fueran, después, puestos en libertad por los Jueces de Instrucción. Un solo Fiscal que debe atender a sus ocupaciones ordinarias en los Tribunales de Primera Instancia de la capital del Estado no puede realizar en la práctica tales menesteres, indispensables a la buena marcha de la administración de justicia de aquella región. Disposiciones legales contenidas en el documento: LOPJ art:166-d LOPJ art:122 LOPJ art:125-4 LOPJ art:125-5 LMP art:25-pg.p DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ABIGEATO ADMINISTRACION DE JUSTICIA AMENAZAS COLEGIOS DE ABOGADOS CONTRABANDO ESTADO APURE FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO FUERZAS ARMADAS PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS REMOCION SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.122-124. 138 041 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 36 SC FECHA:19690728 El Consejo de la Judicatura y el Ministerio Público FRAGMENTO El antecedente del Consejo de la Judicatura previsto en el artículo 217 de la Constitución es el Consejo Supremo de la Magistratura a que se refería el artículo 213 de la Constitución Nacional de 1947, inspirado por los doctores Martín Pérez Guevara y Rafael Caldera y concebido como un Organismo Superior Judicial a cuyo cargo estuviera todo lo atingente al Poder Judicial, para asegurar su independencia, la eficacia y probidad de los jueces y la realización y efectividad de la carrera judicial. Al lado del Poder Judicial la Constitución Nacional de 1947 creó también el Ministerio Público, a cargo del Fiscal General de la Nación, con autonomía e independencia respecto a los otros Poderes Públicos. Ninguna ingerencia, según aquella Constitución, tenía el Consejo Supremo de la Magistratura sobre el Ministerio Público. En la Constitución vigente se prevé la creación del Consejo de la Judicatura. Según la Exposición de Motivos de la Carta: “…se pensó que el Consejo de la Judicatura podría tener atribuciones tales como la elección de los jueces, la preparación del presupuesto, la coordinación de servicios y el establecimiento efectivo de la carrera judicial…”. Las atribuciones del Consejo de la Judicatura, como resalta de la simple lectura del artículo 117 de la Ley Suprema, son simplemente judiciales: “Asegurar la independencia, eficacia, disciplina y decoro de los tribunales”; garantizar a los jueces los beneficios de la carrera judicial”. Ni en la mente de los proyectistas de 1947 (Pérez Guevara, Caldera, Dubuc, Morales, González Avila) ni en la del frustrado proponente en la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1948, Octavio Andrade Delgado, ni en la de los inspiradores del vigente artículo 217 de la Constitución: Núñez Aristimuño y el mismo Andrade Delgado, estuvo nunca ni ha estado que el Consejo de la Judicatura tenga atribuciones que versen sobre el Ministerio Público. La Constitución dedica un Título al “Poder Judicial y al Ministerio Público”. Este tiene un tango parigual al del Poder Judicial. Ambos tienden a un mismo objetivo: el mantenimiento y la actuación del orden jurídico venezolano. Pero el Ministerio Público es autónomo e independiente del Poder Judicial y de las demás ramas del Poder Público. No puede ser interferido ni intervenido por estas, así lo afirmaba la Ley Orgánica del Ministerio Público de 1948, de 139 efímera vigencia; lo repite el artículo 21 de la vigente; y lo enfatiza el Proyecto que está pendiente en la Cámara de Diputados. Ahora bien, en el Proyecto de Ley Modificatoria a la Ley Orgánica del Poder Judicial se pretende legislar sobre el Ministerio Público. El Senado ha aprobado en primera discusión un precepto según el cual, los funcionarios del Ministerio Público, auxiliares del Fiscal General de la República, serán elegidos por el Consejo de la Judicatura. Dados los antecedentes a que me referí y el texto expreso y claro del artículo 217, esa intervención de un órgano del Poder Judicial sobre el Ministerio Público sería inconstitucional. Porque la Ley Orgánica del Poder Judicial, como lo dice su propio nombre y lo preceptúan los artículos 204, 207 y 217 de la Carta, solamente puede legislar sobre los Tribunales, su competencia, la carrera judicial y el Consejo de la Judicatura. La Constitución en el artículo 220 menciona otra Ley Orgánica, la del Ministerio Público, que es la que legisla sobre este órgano del Estado autónomo e independiente, sus atribuciones, sus funcionarios, la elección de éstos, su disciplina, etc. Dados los términos precisos con los que está redactado el artículo 217 de la Constitución, en el que se prevé el Consejo de la Judicatura, es forzoso concluir en que si la Ley orgánica del Poder Judicial diera ingerencia al Consejo de la Judicatura, sobre el nombramiento de los funcionarios del Ministerio Público, (que tiene también por la Constitución su propia ley orgánica que lo regula), incurriría en una extralimitación de atribuciones, violaría el mencionado artículo 217 de la Carta y los propósitos del Constituyente. Ese precepto, de ser sancionado, podría ser vetado por el Presidente de la República como inconstitucional. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:117 CR art:204 CR art:207 CR art:217 CR art:220 CR art:213 1947 LOMP art:21 DESC DESC DESC DESC CARRERA JUDICIAL CONSEJO DE LA JUDICATURA JUECES MINISTERIO PUBLICO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.124-126. 140 042 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP N° 36-B SC FECHA:19690730 Creación del Consejo de la Judicatura FRAGMENTO Aprobado ya en primera discusión, se considera actualmente en el Senado, un Proyecto de Ley de Reforma Parcial a la Ley Orgánica del Poder Judicial. La creación del Consejo de la Judicatura “será el eje sobre el cual ha de girar la reforma substancialmente”, conforme dice su Exposición de Motivos. El Constituyente de 1947 manifestó con precisión su deseo de sustraer de los organismos políticos la elección de los Cuerpos Judiciales y con tal fin la Constitución Nacional de ese año excita al legislador ordinario a crear el Consejo Supremo de la Magistratura, cuyo objeto era: “asegurar la independencia, eficacia y disciplina del Poder Judicial y la efectividad de los beneficios en este de la carrera administrativa (art. 213). En la Carta que rige desde el 23 de enero de 1961 se prevé también el Consejo de la Judicatura con atribuciones tales como la elección de los jueces, la preparación del presupuesto de estos, la coordinación de servicios y el establecimiento efectivo de la carrera judicial. (Exposición de Motivos del Proyecto de Constitución). En la segunda discusión de este Proyecto (7-9-60), el Senador JOSE S, NUÑEZ ARISTIMUÑO trató de lograr la consagración en el propio texto constitucional de los principios estructurales del Consejo de la Judicatura para evitar, decía él, la posibilidad de que la institución fuese cambiada fácil y frecuentemente de acuerdo con las mutaciones de las orientaciones políticas, y que se destruyera con ello por su base el propósito de enaltecer la judicatura mediante el fortalecimiento de su autonomía. Sin embargo, el constituyente prefirió dejar esa materia a la ley pero estableció para esta el mandato de crear el Consejo. Empero, han pasado ocho años y cinco meses sin que ese mandato se haya cumplido. En febrero de 1966, el Ministro de justicia, doctor RAMON ESCOBAR SALOM, presentó a la Cámara de Diputados un Proyecto de Ley Orgánica de la Carrera Judicial en cuyo artículo 66 se crea el Consejo de la Judicatura, integrado por siete miembros, elegidos así: tres por la Corte Suprema de justicia, dos por el Ejecutivo Nacional y dos por el Congreso de la República. Ese Proyecto de Ley consideraba al Consejo de la Judicatura como el pivote o sustento de la Carrera Judicial. “Es merced a la existencia de un organismo que no dependa de ninguno de los Poderes Públicos y que estará integrado por personas de relevante idoneidad que se hará realidad viable y factible el funcionamiento eficaz, independiente y disciplinado de los Tribunales de la República y que se garantizará verdaderamente a los Jueces los beneficios de la Carrera Judicial”. El Dr. J.G. SARMIENTO NUÑEZ, Presidente de la Comisión Redactora del 141 Proyecto consideraba (“El Universal”, 19-2-66) que de acuerdo con el texto de la disposición constitucional y su exposición de motivos, se trataba de un Cuerpo netamente judicial en el cual las ramas legislativa y ejecutiva se limitan a mantener en él una adecuada representación, que en ningún caso podría ser, en su conjunto, superior a los componentes judiciales del Consejo. Ese Proyecto fue abandonado en el seno de la Comisión Parlamentaria correspondiente. En la reunión celebrada en Maracaibo del 4 al 7 de julio de 1968 por el Segundo Consejo Superior de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela (Presidente de éstos y sus Asesores), se aprobó la creación del Consejo de la Judicatura con la siguiente integración: cinco miembros designados así: uno por la Corte Suprema de Justicia; otro por todos los Jueces o Cortes Superiores del país: otro por el Ejecutivo Nacional; el cuarto por las Cámaras del Congreso reunidas en sesión conjunta y un quinto por la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela. En el Proyecto de Ley que cursa en el Senado existe, en cambio, una ostensible desproporción entre los representantes del Poder Judicial y los del Poder Legislativo. De los siete integrantes del Consejo de la Judicatura, cinco serían representantes del Congreso, Fue propósito, tanto de la Constitución de 1947 como de la vigente, que el Consejo de la Judicatura tuviera por fin sustraer el nombramiento de los Jueces de los organismos políticos y que no dependiera de ninguno de los Poderes Públicos; que fuera un elevado órgano del Estado, colocado en la cúspide del Poder Judicial, con las graves atribuciones de designar a todos los Jueces de la República, excepción hecha de los miembros de la Corte Suprema de Justicia; asegurar una elección imparcial que recayera en personas honestas, activas, responsables, de suficiente preparación técnica; garantizar el derecho que tienen aquellos jueces que han desempeñando el cargo con buena conducta y competencia a permanecer el cargo con buena conducta y competencia a permanecer en su ejercicio; ser el permanente guardián celoso de la independencia de ellos y garante de la efectividad de la carrera judicial. Si en el seno del Consejo de la Judicatura llegare a predominar la influencia del Poder Ejecutivo o del Legislativo, quedaría desnaturalizado y convertido en un mero órgano político. En la reforma legal que considera el Senado no se mantiene el equilibrio entre los integrantes del Consejo de la Judicatura; al contrario, el predominio de los representantes del Congreso es avasallador. Cuando el Proyecto fue presentado, en mayo, dicha representación era de tres miembros y en primera discusión fue elevado a cinco. De llegarse a aprobar esta Reforma, los jueces serían elegidos por un órgano en el cual los representantes del Poder Judicial y del Ejecutivo serían convidados de piedra en el ejercicio de tan delicadas y trascendentes funciones. La reforma no parece ajustarse a los propósitos del Constituyente ni a la letra de la Carta. Porque el artículo 217 expresa que en el Consejo de la Judicatura deberá darse adecuada representación a las otras ramas del Poder Público. Es decir, que deberá ser un órgano caracterizado por el equilibrio entre sus integrantes; sin que ninguna de las ramas del Poder Público predomine en su composición. De existir un ligero influjo, dada su naturaleza, debería inclinarse más bien, hacia el Poder Judicial. 142 Es oportuno citar aquí la integración del Consejo Superior de la Magistratura creado en el artículo 104 de la Constitución Italiana: Lo preside el Presidente de la República y son miembros natos el Primer Presidente y el Procurador General del Tribunal de Casación; los demás miembros son elegidos; dos tercios por todos los magistrados ordinarios entre los pertenecientes a las distintas categorías, y un tercio por el Parlamento, en sesión conjunta, entre profesores numerarios de universidad de materias jurídicas y abogados con más de 15 años de ejercicio. Como se nota, la mayoría está compuesta por miembros de la Judicatura, y el más alto funcionario del Ministerio Público hace parte de él. Los Senadores deben reflexionar sobre este punto para no incurrir en el lamentable error de alterar la naturaleza de un órgano del Estado, concebido para sustraer de los intereses políticos el nombramiento de los jueces, y convertirlo en un Cuerpo politizado. Entre otras objeciones que se le pueden hacer al Proyecto de Ley Reformatoria es conveniente observar la inadvertencia de que los integrantes del Consejo de la Judicatura “durarán seis años en sus funciones”, lo que es contrario a la disposición constitucional contenida en el artículo 135: “Los períodos constitucionales del Poder Nacional durarán cinco años, salvo disposición especial de esta Constitución”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:135 CR art:213 1947 CI art:104 PLOCJ art:66 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC CARRERA ADMINISTRATIVA COLEGIOS DE ABOGADOS CONSEJO DE LA JUDICATURA CONSEJO SUPREMO DE LA MAGISTRATURA JUECES LEYES PODER JUDICIAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.126-128. 143 043 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP SC FECHA:19690809 Solicitud de extradición de un procesado libanés, acusado de Bancarrota Fraudulenta, la cual comporta pena de trabajos forzados FRAGMENTO En el documento que me ha sido pasado para revisión se sostiene que: “la condena de trabajos forzados que prescribe el artículo 689 del Código Penal libanés, consiste en una pena que causa sufrimiento físicos y morales, es pues contraria a la letra y al espíritu de nuestra norma constitucional”. Concretamente se refiere a los números 3º y 7º de la Carta constitucional; por lo que también considera infamantes a los trabajados forzados. La conclusión es pronunciarse por negar la extradición solicitada, ya que de acordarla se violaría la Constitución. Encuentro algunas observaciones que hacer a estos conceptos: En nuestro orden jurídico existen también trabajos forzados. El artículo 12 del Código Penal preceptúa: “La pena de presidio se cumplirá en las Penitenciarias que establezca y reglamente la ley. Dicha pena COMPORTA LOS TRABAJOS FORZADOS DENTRO Y FUERA DEL RESPECTIVO ESTABLECIMIENTO, CONFORME LO DETERMINE LA LEY..”. Esos trabajos forzosos nunca han sido considerados inconstitucionales porque la Ley de Régimen Penitenciario- tanto la vigente como la anterior de 1937-, les había quitado el propósito que privó en las épocas antiguas de causar un sufrimiento físico o de hacerlos infamantes. En tal sentido el artículo 16 de la actual Ley de Régimen Penitenciario de 21 de julio de 1961 establece: “El trabajo es obligatorio con las modalidades y excepciones previstas por las leyes, su función y finalidad serán preferentemente educativas y en ningún caso y por ningún motivo tendrá carácter aflictivo, aun cuando haya de ser impuesto por los medios de coerción que la ley permita”. Su artículo 17 determina que la duración de la jornada de trabajo y las medidas de protección de la salud y la seguridad de los penados se regirán por la legislación del trabajo. Por otra parte, los diversos proyectos de Códigos Penales elaborados con posterioridad a la promulgación de la Constitución de 1961 se refieren siempre al trabajo del condenado, que se regirá por las disposiciones de una ley especial, por ejemplo: Artículo 64, último párrafo del Proyecto Méndez-Jiménez de Asúa, de 1967; art. 62, Proyecto Tamayo, de 1969. 144 El derecho del Estado a hacer trabajar a los penados, admitido siempre sin discusión, existe en la legislación venezolana y no está repudiado en nuestra Constitución. Lo que a ella repugnaría es el trabajo realizado en forma humillante como en algunas partes de Estados Unidos en que se exigía que fuera “duro y servil” o “duro e ignominioso”, o como se hacía en Venezuela, en el primer tercio del siglo, cuando se enviaba a los presos a construir carreteras, sometidos a la vigilancia de los “chácharos” cuyas peinillas siempre estaban presta a caer sobre las espaldas de aquéllos. En Venezuela el trabajo forzado de los condenados a presidio se ajusta no solamente a los derechos reconocidos a sus habitantes por la Constitución, que ampara la dignidad humana, sino también a la regla 71-b de las Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, adoptadas por el primer Congreso de las Naciones Unidas en Ginebra en 1955: “Todos los presos condenados están sometidos a la obligación de trabajar teniendo en cuenta su aptitud física y mental determinada por el médico. Lo que interesa sobre esta cuestión es determinar si la pena de “Trabajos forzados” que establece el artículo 689 del Código Penal de la República Libanesa ampara la dignidad humana del condenado a esos trabajos en el sentido de que no constituye una pena humillante, es decir, que no sea contrario a la dignidad humana (como por ejemplo que no sean contrario a la dignidad humana (como por ejemplo, que no sean realizados en público, en traje o uniforme de presidiario, bajo vigilancia de guardias). En el caso, si la ley correspondiente de aquel país salvaguarda esa dignidad humana, ningún inconveniente habría, - en mi concepto-, en acceder a la extradición. En el caso contrario, se podría opinar en contra de su concesión. Como en el expediente no existe ningún elemento de derecho sobre el particular y se trata de un texto legal extranjero, sería conveniente llevar a las páginas de él, la traducción autorizada de los artículos de la ley referente a la ejecución de la pena de trabajos forzados en El Líbano. Así me tomo la licencia de recomendarlo al señor Fiscal General de la República. Disposiciones legales contenidas en el documento: CPLI art:689 CP art:12 LRPE art:16 LRPE art:17 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DERECHOS HUMANOS EXTRADICION LIBANO PENAS PRESOS TRABAJO EN LAS PRISIONES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.128-130. 145 044 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 38 SC FECHA:1969 El Ministerio Público y los Procedimientos de Nulidad de Leyes FRAGMENTO El Ministerio Público, en la Constitución vigente, es un órgano independiente y autónomo del Estado, igual en rango al Poder Judicial, al cual le ha sido asignado una función de control y de vigilancia sobre la exacta observancia de la Constitución y de las leyes. La Constitución, en el artículo 218, formula positivamente ese deber-hacer para el Ministerio Público. Cierto es que tal deber-hacer no es exclusivo de él, sino que lo hace coincidir con otros órganos del Poder Público en la realización de los fines del Estado (por ejemplo, con el Presidente de la República, art. 190 Nº 1, Constitución y con la Comisión Delegada, art. 149, Nº 1). Ahora bien, una de las consecuencias lógicas y necesarias de ese deber-hacer ordenado al Ministerio Público en el artículo 218 de la Constitución, es el interés en que las leyes nacionales se armonicen con la Carta Fundamental, del que se desprende la necesidad de intervenir por medio de su máximo representante y Director, el Fiscal General de la República, en cualquier procedimiento judicial que tenga por objeto dilucidar ante el Supremo Tribunal de la República, la inconstitucionalidad de cualquier acto de los Cuerpos Legislativos. Aún antes de que al Ministerio Público le hubieran sido atribuidas las eminentes facultades de velar por la total legalidad de los actos del Estado, como sucedía bajo el imperio de la Constitución Nacional en 1947-, la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1948 estatuía en su artículo 101 que al solicitarse la nulidad de las leyes por inconstitucionalidad…debía notificarse al Fiscal General de la Nación cuando este no fuera quien hubiere iniciado el procedimiento. Lo mismo preceptúa, en la actualidad, el artículo 27 de la Ley Orgánica de la Corte Federal, aplicable por mandato expreso de la Disposición Transitoria Constitucional Décimaquinta; igual sistema se sigue (ord. 14 del artículo 44) en el Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público aprobado en 1966 por la Cámara de Diputados y en 1968 por el Senado, todavía pendiente del cumplimiento de una última formalidad de este Cuerpo. Cuando el Presidente de la República, en ejercicio del derecho que le acuerda el último párrafo del artículo 173 de la Constitución, ocurre ante la Corte Suprema de Justicia solicitando su decisión acerca de la inconstitucionalidad de una ley, sancionada como acto legislativo por las Cámaras actuando como 146 Cuerpos Colegisladores, inconstitucionalidad que previamente ha alegado ante el Congreso, surge una especie particular de los procedimientos de solicitud de nulidad de leyes, por inconstitucionales, promovidos ante el Supremo Tribunal de la República. Las modalidades que caracterizan esta especie y que la diferencian de las solicitudes corrientes son: a) la singular condición del solicitante, Presidente de la República, hecho que no altera la propia naturaleza de solicitud de nulidad de una ley por ser considerada violatoria de la Constitución; b) que el lapso para decidir la solicitud es breve y perentorio, de apenas diez días; lo que tampoco entorpece la intervención del Fiscal General de la República sino que obliga a este a ser más diligente; y c) que no se trata de una ley cuya formación se hubiera terminado, y que, por lo tanto, hubiera recibido el “Cúmplase” del Presidente de la República y la publicación en la Gaceta oficial de la República de Venezuela”; a este respecto es menester observar que la Constitución misma denomina ley, en los artículos 172 y 173, al acto legislativo, sancionado por las Cámaras Legislativas como Cuerpos Colegisladores, enviado al Presidente de la República a los efectos de su promulgación. De manera que esa denominación constitucional hace entrar también a dicho acto legislativo dentro de la expresión ley que es empleada en el texto del número 10 del artículo 7 de la Ley Orgánica de la Corte Federal, en cuyo procedimiento el artículo 37 de los misma exige la notificación del Fiscal General de la República. Por otra parte, hace tiempo que el Supremo Tribunal tiene resuelto en varias sentencias (por ejemplo, la de 2212-1937-Memoria de 1938, T.I. págs, 382 y 383) “que no es óbice a su conocimiento de nulidad de un acto del Congreso Nacional al cual no ha puesto el “Ejecútese” el ciudadano Presidente de la República”, de modo que ese acto puede ser impugnado no sólo por el Jefe del Estado sino también por la acción popular. En cuanto se refiere al voto de desaprobación, censura o condena emitido y publicado por la Comisión Delegada del Congreso, en contra del Fiscal General de la República, es de observar que él se basa en la presunción de que este alto funcionario intervino ante la Corte Suprema de Justicia en el procedimiento de nulidad de la Ley de Reforma parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por motivos políticos lo cual es una apreciación subjetiva de la mayoría de la Comisión Delegada, pues dicho voto no explica cuáles son tales motivos ni justifica por qué son de índole política. El dictamen u opinión del Fiscal General de la República está construido sobre una trama de razonamientos jurídicos fundados sobre disposiciones constitucionales y legales, sin asomo alguno de matices políticos; sino que, al contrario, está redactado con la imparcialidad y la objetividad que son características del Ministerio Público. De tal manera que lo que sí parece teñido de contenido político es la censura de la mayoría de la Comisión Delegada del Congreso. El Fiscal General de la República como velador que es de la exacta observancia de la Constitución, presentó y dejó oír su opinión imparcial, que podía o no coincidir en algunos puntos con los del Presidente de la República, pero que no tenía ningún nexo de dependencia o de auxilio con la solicitud de éste. 147 También conviene observar que la acción del Ministerio Público no puede ser inferida por ninguno de los Poderes Públicos, como lo estatuye la vigente Ley de 1955 en su artículo 21; lo que preceptuaba el artículo 2º de la Ley Orgánica del Ministerio Público que ha sido aprobado ya por cada una de las Cámaras Legislativas. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:149-1 CR art:172 CR art:173 CR art:173-Ult.prf CR art:190-1 CR art:218 CR DISP.TRAN.D.Q LOPJ art:101 1948 LOCF art:7-10 LOCF art:27 LOCF art:37 PLOMP art:44-14 LOMP art:2 LOMP art:21 1955 DESC DESC DESC DESC FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA LEYES MINISTERIO PUBLICO NULIDAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.130-132. 148 045 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 39 SC FECHA:1969 El derecho de investigación de los cuerpos legislativos FRAGMENTO El artículo 160 de la Constitución atribuye esta facultad a los Cuerpos Legislativos y a sus comisiones. La tienen, por lo tanto, el Senado, la Cámara de Diputados y la Comisión Delegada, así como sus respectivas Comisiones Permanentes o Especiales. Es una consecuencia directa del control de la Administración Pública Nacional que el Congreso otorga al último párrafo aparte del artículo 139 de la Constitución; pero sólo puede ejercerse “en los términos establecidos por esta Constitución”. Tiene un objeto determinado: facilitar el mejor cumplimiento de sus funciones de control sobre la Administración Pública Nacional y darle la eficacia necesaria. Como el Ministerio Público no hace parte de la Administración Pública Nacional, sino que es un órgano del Estado, autónomo e independiente, creado en pie de igualdad con el Poder Judicial, sus funcionarios no están sometidos al control de los Cuerpos Legislativos, ni al control político ni al control económico o financiero. Dicha facultad es privativa del Cuerpo o de la Comisión del Cuerpo, pero no existe en la cabeza de ninguno de sus miembros. Ningún Diputado, ningún Senador, ningún miembro de la Comisión Delegada, por el hecho de serlo, tiene, como tal, la facultad de realizar investigaciones. El Constituyente dio la mayor amplitud a las investigaciones que pueden realizar los Cuerpos Legislativos, pero al mismo tiempo, fue receloso respecto a las investigaciones excesivas que pudiera iniciar una Comisión inconsultamente. Por ese motivo, el artículo 160, determina que esas investigaciones deban realizarse “en conformidad con el reglamento”, y el artículo 161 que esa facultad de investigación “no afecta las atribuciones que corresponden al Poder Judicial”. Ni el Reglamento de la Comisión Delegada, ni el del Congreso- que conforme al artículo 11 de aquél, es supletivo-, dicen nada respecto a investigaciones. La Constitución establece las obligaciones de los funcionarios de la Administración Pública y de los institutos autónomos de suministrar informaciones y documentos a los Cuerpos Legislativos o a sus Comisiones cuando los requieran para el cumplimiento de sus funciones; no a los miembros de ellos. La misma obligación incumbe a los particulares –expresa el penúltimo párrafo del artículo 160 de la Constitución-, quedando a salvo los derechos y garantías que ella establece. Es decir, dice la Exposición de Motivos: aquéllos derechos que se refieren al secreto de la correspondencia, al derecho de negarse a declarar contra sí mismo o contra sus parientes, etc. En esa etcétera debe incluirse también el derecho a la intimidad, o sean el derecho que tiene todo habitante de Venezuela a ser protegido en su vida privada (artículo 59), el derecho a vivir sin interferencia del público, no deseada, sobre asuntos que no estén relacionados con el interés público. Ese derecho protege en su vida y negocios personales a los particulares y en su vida íntima a los 149 funcionarios. Referidas las conclusiones: anteriores consideraciones pueden extraerse las siguientes PRIMERA: La facultad de investigación que por la Constitución tiene la Comisión Delegada debe ser ejercida por ella o por una Comisión Permanente o Especial designada. No la puede realizar un miembro de ella, invocando su calidad de tal. SEGUNDA: Por lo tanto, solamente la Comisión Delegada o la Comisión Especialmente designada para ello pueden recabar de las autoridades o de los particulares informaciones o documentos necesarios para el cumplimiento de sus funciones. TERCERA: El derecho a la intimidad de un funcionario público, es total en cuanto se refiere a su vida íntima y doméstica; y en cuanto se refiere a la privacidad de sus negocios y operaciones económicas, no es igual al de un particular. Porque ellos pueden ser objeto de la investigación de la Comisión contra el Enriquecimiento Ilícito; y solamente cuando se trata de un funcionario de la Administración Pública o de un Instituto Autónomo (Administración Delegada) de la investigación de los Cuerpos Legislativos, pero nunca de parte de algún miembro de éstos, actuando individualmente. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:59 CR art:139 CR art:160 CR art:160-PEN.PRF CR art:161 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ADMINISTRACION PUBLICA DERECHO A LA PRIVACIDAD FUNCIONARIOS PUBLICOS INVESTIGACION MINISTERIO PUBLICO PODER LEGISLATIVO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.132-134. 150 046 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 40 SC FECHA:19690922 Reformas al Código de Enjuiciamiento Criminal, elaboradas por el Ministerio de Justicia FRAGMENTO El Ministro de Justicia declaró en Maracaibo el 6-9-69 que tenía listo un Proyecto de Reforma al Código de Enjuiciamiento Criminal para presentarlo a las Cámaras Legislativas en sus sesiones ordinarias que comenzarán el 1º de octubre venidero. En sus declaraciones hace ver que dichas reformas persiguen un doble propósito: a) Ampliar los procedimientos correccionales, haciéndolos obligatorios para los delitos que tuvieran hasta ocho años de pena privativa de libertad. b) Acortar los lapsos. Respecto al primer punto, basta decir que la iniciativa de esa reforma ha partido del Fiscal General de la República (ver oficio 961 de 17-5-65 para el Ministro de Justicia; y las introducciones a los Informes presentados al Congreso en los años 1966, 1967, 1968 y 1969). Es plausible también el segundo objeto de la reforma en tanto en cuanto no se haga en desmedro del derecho a la defensa del enjuiciado. Pero hay otros puntos sencillos que es necesario tener en cuenta en una próxima reforma del Código de Enjuiciamiento Criminal, que podrían clasificarse así: PRIMERO: Correcciones indispensables en lo atañadero al Ministerio Público. Por ejemplo, se da el caso de que inexplicablemente, en la reforma de 1962, un año después de la vigencia de la actual Constitución, se mantuvo en el artículo 80 del Código de Enjuiciamiento Criminal el concepto caduco de que el Ministerio Público es ORGANO DEL EJECUTIVO NACIONAL ANTE EL PODER JUDICIAL. En otras palabras, prevalece aún el criterio de que el Juez pueda nombrar en ocasiones al Fiscal del Ministerio Público, reminiscencia de la época en que no existía un Ministerio Público organizado nacionalmente. Esa atribución debe corresponder al Fiscal General de la República. 151 En el artículo 367, se menciona todavía al Procurador de la Nación, en vez del Fiscal General de la República; y lo que es más grave, se deja vigente una referencia a la Constitución de 1925, que no existe, etc. Acompaño copia de un Memorando de 8-3-65 sobre el particular. SEGUNDO: Correcciones o explicaciones de diversas situaciones que quedaron confusas de la reforma de 1962 y que han traído muchas dificultades y desorientación en la jurisprudencia. A reserva de un Memorando explícito me referiré solamente a éstas: a) b) c) d) e) La del artículo 73 para que los funcionarios de Policía Judicial- y no solamente los Jueces de Instrucción- estén obligados a notificar al Fiscal del Ministerio Público la iniciación de todo sumario. La del artículo 74-A para agregar entre los funcionarios de instrucción a la Dirección de Servicios de Inteligencia y de Prevención. Recuérdese que esta oficina ha sido creada – como lo había sido su antecesora la Dirección General de Policía- por Decreto Ejecutivo; por lo tanto, no puede ser considerada, desde 1962, con facultades instructoras, porque estas solamente les puede acordar una ley. La del artículo 102 en el sentido de enumerar los delitos a que se refiere suprimiendo la expresión “de acción privada” (injertada con tanta ligereza que los legisladores de 1962, que desnaturalizó el sentido de la reforma) pues esa expresión ha dado origen a una confusa, contradictoria y farisaica doctrina jurisprudencial, que ha echado por tierra los propósitos del proyectista de 1959 de darle a estos delitos contra las buenas costumbres cometidos contra menores desamparados, el carácter de poder ser perseguibles por la simple instancia del Ministerio Público, de la parte agraviada o de su representante legal, sin necesidad de intentar acusación. La del artículo 207, modificado en 1962, que también ha dado motivo a una jurisprudencia perjudicial, duramente criticada por el Ministerio Público hasta hacerla esclarecer por la Corte Suprema de Justicia, no obstante lo cual algunos Tribunales Superiores (como la Corte Superior Cuarta Penal) se siguen rebelando contra ella. Debe esclarecerse que el auto del Tribunal de Primera instancia que declara terminada la averiguación sumaria en todo caso, es consultable con el Superior. La del último párrafo del artículo 320, para poner cese también en las vacilaciones y contradicciones de la jurisprudencia sobre la procedencia de la libertad bajo fianza. Debe explicarse que la indicación de pena que en el acto se hace es en su límite máximo. 152 Hay otras reformas sencillas que pueden hacerse en beneficio de una más y mejor administración de justicia penal: a) Darle más autonomía al Juez Penal en la apreciación del testimonio de un solo testigo, siempre que sea mayor de toda excepción y presencial del hecho; que haya declarado en el juicio plenario o ratificado durante este la declaración rendida en el sumario. Apreciación que deberá hacer conforme a las normas de la crítica del testimonio. El artículo 261 se podría redactar en forma semejante al 367 del Código de Procedimiento Civil. b) En el artículo 374, referente a los antejuicios de mérito para el enjuiciamiento de los funcionarios por delitos cometidos en ejercicio de sus funciones, o por razón de sus cargos, debe explicarse que dicho antejuicio no procede para el Ministerio Público, ya que se trata de una garantía procesal a favor del funcionario para ampararlo de las acusaciones de mala fe de los particulares inspiradas por venganza, despecho o interés personal o político. El Ministerio Público actúa siempre de buena fe de los particulares inspiradas por venganza, despecho o interés personal o político. El Ministerio Público actúa siempre de buena fe, con imparcialidad y objetividad, y es absurdo, por lo tanto, que la garantía actúe para coartar su libre acción. Tal es la doctrina correcta, seguida en España, de donde fue tomada esta disposición. c) En el art. 75-D se le puede dar a la Policía Judicial la facultad de prohibir al sindicado la salida del país, medida ésta que la Constitución permite en forma general pero que debe ser establecida de manera concreta en la ley. En la actualidad se la considera arbitraria. d) Los lapsos del artículo 75-H podrían ser alargados hasta doce días, para la Policía Judicial, o sería dentro de este lapso y no dentro del de 8 días que sus funcionarios estarían obligados a poner a disposición del Juez de Instrucción al aprehendido preventivamente. Así se evitarían muchos Habeas Corpus de resultados peligrosos, criticados por la opinión pública, cuando la Policía no ha tenido tiempo para acopiar todas las pruebas que justifiquen la detención preventiva. El lapso para que el Juez decida acerca de la detención policial puede elevarse a seis días y en los casos graves y complejos puede llegar a 12 días. SUGESTIONES CONCRETAS. Me tomo la licencia de sugerir al Fiscal General de la República lo siguiente: a) Que se solicite del Ministerio de Justicia el Anteproyecto de Ley de Reforma al Código de Enjuiciamiento Criminal, para que el Despacho del Fiscal General de la República lo estudie y pueda hacerle las sugestiones que sean menester, sea al propio Ministro, sea a la Cámara Legislativa a la que fuera presentado. b) Que se le pida a los Fiscales del Ministerio Público de toda la República una información urgente suscinta de las reformas de índole práctica que necesita el Código de Enjuiciamiento Criminal, que ellos hayan encontrado en el ejercicio de su ministerio ante los Tribunales 153 Penales. Disposiciones legales contenidas en el documento: OMP N° 961 17-5-1965 CEC art:80 CPC art:367 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCION PRIVADA ANTEJUICIO DE MERITO BUENA FE CODIGO DE ENJUICIAMIENTO CRIMINAL DELITOS CONTRA EL PUDOR Y LAS BUENAS COSTUMBRES DETENCION FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA HABEAS CORPUS MINISTERIO PUBLICO PODER JUDICIAL TESTIGOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.134-137. 154 047 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 41 SC FECHA:19691004 La Huelga de los médicos al Servicio del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación FRAGMENTO En “El Nacional” del primero del corriente mes aparece un aviso de la Federación Médica Venezolana- Comité Ejecutivo-, en el cual ordena a sus agremiados realizar un paro indefinido de las actividades médico-asistenciales en todas las Unidades del IPASME a partir del próximo martes 7 de Octubre y hasta nuevo aviso. El 2 del corriente el Director de Educación Primaria del Ministerio de Educación se comunicó con el Fiscal General sobre este asunto. ANALISIS DE LA SITUACION El Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación, conocido con el nombre de IPASME, fue creado por la Junta Militar de Gobierno Nº 337, de fecha 23 de noviembre de 1949, y reorganizado por el Decreto de la Junta de Gobierno, el 9 de enero de 1959 que dictó su Estatuto Orgánico. Tiene como función de protección social y el mejoramiento de las condiciones de vida de sus miembros, de los parientes inmediatos de éstos y de sus herederos; goza de personalidad jurídica y patrimonio propio, distinto e independiente del Fisco Nacional (art.1º). La suprema dirección y vigilancia está a cargo de un Consejo Directivo de 5 miembros (art.5º); la Administración y gerencia está a cargo de una Junta Administradora de libre nombramiento y remoción del Ejecutivo Nacional (art. 18) es contribuir a los gastos de la asistencia obstétrica, quirúrgica, hospitalaria y dental (art.27º). Para la realización de su cometido en relación con estos beneficios el IPASME celebró un contrato con la Federación Médica Venezolana, que comenzó a regir el 1º de enero de 1965, con duración de dos años, que está vigente todavía. La norma tercera de ese contrato establece lo siguiente: “Los médicos que prestan servicios asistenciales al IPASME no serán considerados como empleados públicos”. La pregunta es la siguiente: Los médicos que están al servicio del IPASME, ¿pueden declarar una huelga indefinida? 155 El Código Penal, en el Título “De los Delitos contra la Cosa Pública”, Capítulo IV “De los abusos de los Funcionarios y de las Infracciones de los deberes de los funcionarios públicos, trae en el artículo 209 el siguiente precepto: “Los funcionarios públicos que, en número de tres o más y previo acuerdo, abandonen indebidamente sus funciones, serán castigados con multa de doscientos a mil bolívares y con suspensión del empleo por tiempo de uno a dos años”. “Con la misma pena será castigado todo funcionario público que abandone sus funciones para impedir el despacho de algún asunto o para ocasionar cualquier otro perjuicio al servicio público”. Si los médicos que prestan servicios hospitalarios al IPASME son funcionarios públicos y en número de tres o más con acuerdo previo, abandonaren indebidamente sus funciones, incurrirán en el delito previsto y sancionado en el artículo 209. De manera que el problema consiste en determinar si esos médicos pueden ser calificados de funcionarios públicos. A este respecto, debe tenerse presente el artículo 236 del mismo Código Penal cuyo texto dice: “Para los efectos de la ley penal, se consideran como funcionarios públicos: 1º Todos los que están investidos de funciones públicas, aunque sean transitorias, remuneradas o gratuitas, y tengan por objeto el servicio de la República, Territorio o Dependencia Federal, Sección, Distrito o Municipio o algún establecimiento público sometido por la ley a la tutela de cualquiera de estas entidades. 2º Los agentes de la fuerza pública. Asimílase a los funcionarios públicos, desde el punto de vista de las consecuencias legales, los conjueces, asociados, jurados, árbitros, expertos, intérpretes, testigos y fiscales durante el ejercicio de sus funciones”. Esta disposición contra el núcleo del problema es determinar si los médicos que prestan servicios asistenciales al IPASME “están investidos de funciones públicas”. Conforme a una decisión de la extinguida Corte Federal para obtener el carácter de funcionario es necesario que el servicio prestado sea tal que mediante él se realicen algunos de los fines del Estado. Ese servicio o actividad prestado debe tender directamente a conseguir fines públicos. Es la naturaleza de la función, es decir, que sea una función pública, la que decide si una persona es funcionario público, a los fines de la ley penal, que debe estar investido de esa función pública. Esa investidura que puede provenir por nombramiento o por imperio de la ley o de los reglamentos. 156 Aplicando estos conceptos a los médicos que prestan servicios asistenciales al IPASME, nos encontramos con las siguientes circunstancias: 1º El mismo establecimiento público sometido a la tutela del Estado, el IPASME, ha reconocido en la norma tercera del contrato de servicios con la Federación Médica Venezolana, que los médicos que prestan servicios asistenciales al IPASME no serán considerados como empleados públicos. 2º El médico que está al servicio de un Instituto Autónomo como el IPASME, sometido a la tutela de Estado no está investido de una función pública como lo exige expresamente el ordinal 1º del artículo 236 del Código Penal, porque en el pensamiento de legislador, la función pública para considerarse como tal, debe estar adherida a la calidad de la persona que la ejerce de tal modo que signifique la posibilidad para esta de tomar decisiones con fuerza propia, de dictar providencias idóneas para hacer efectiva en la práctica una ley con un reglamento de la administración; en una palabra la persona debe estar investida de una particular atribución de autoridad; debe tener aunque sea en mínima proporción cierto poder discrecional, una determinada facultad de examen sobre los casos particulares que se le presenten para la ejecución de la ley o del reglamento; debe tener cierto carácter representativo en la realización de un trabajo de índole pública, conectado directamente con alguna actitud propia del Estado; si el carácter representativo es de la administración pública debe referirse a actos de gestión y de imperio. 3º En cambio los médicos que prestan servicios asistenciales al servicio del IPASME se limitan a ejercer actos de su profesión como cualquier otro médico, sin estar investido de ninguna representación de la autoridad ni tener en su persona ninguna emanación del Poder Ejecutivo. En otras palabras, el hecho de que esos médicos reciban un estipendio del Instituto Autónomo IPASME, sometido a la tutela del Estado, por la prestación de sus servicios profesionales, no significa que dichos médicos estén investidos de una función pública. A este respecto es conveniente recordar una sentencia emanada de la extinguida Corte de Casación, en Sala Penal, de fecha 17-7-56 (Gaceta Forense Nº 13, 2ª Et. Vol. III, P.68) en la cual se decía, en relación con el Instituto Autónomo Banco Agrícola y Pecuario: “Los miembros de la Junta Administradora del Banco Agrícola y Pecuario, el Abogado Consultor cuando actúa como miembro de la misma, los miembros del Consejo de Administración de las Sucursales, los Agentes y Sub-agentes, son funcionarios públicos dentro de las actividades de aquel establecimiento público tutelado por el Estado ejercen actos de poder y de disposición…”. Lo mismo podría afirmarse en relación con el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación, Instituto Autónomo sometido a la tutela del Estado, en cuanto se refiere a los miembros de su Consejo Directivo porque ellos tienen la suprema dirección y vigilancia del Instituto y a los miembros de la Junta Administradora porque a cargo de esta está la administración y gerencia del Instituto, es decir porque ejecutan actos 157 de poder y de disposición, y por lo tanto, deben ser considerados funcionarios públicos. CONCLUSION 1. Los médicos que prestan servicios asistenciales al servicio del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación, IPASME, no están investidos de funciones públicas; no son, en consecuencia, funcionarios públicos, a tener del concepto legislativo contenido en el Artículo 236 del Código Penal. 2. Por no ser funcionarios públicos, en caso de que en número de tres o más y previo acuerdo, abandonaren indebidamente sus obligaciones profesionales hacia el IPASME, no incurrirían en la comisión del delito previsto y sancionado en el Artículo 290 del Código Penal. Tal es mi opinión, sometida a más ilustrado concepto. Disposiciones legales contenidas en el documento: DJM N° 337 EOIPASME art:1 EOIPASME art:5 EOIPASME art:18 EOIPASME art:27 CP art:209 CP art:236 CP art:290 SCCSP 17-07-1956 DESC ASISTENCIA SOCIAL MEDICA FEDERACION MEDICA VENEZOLANA FUNCIONARIOS PUBLICOS HUELGAS INSTITUTO DE PREVISION Y ASISTENCIA SOCIAL PARA EL PERSONAL DEL MINISTERIO DE EDUCACION MEDICOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.137-140. DESC DESC DESC DESC DESC 158 048 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 42 SC FECHA:19691015 Demanda de Inconstitucionalidad de la Ley Orgánica del Poder Judicial FRAGMENTO LA DEMANDA Se intenta “respecto al texto refundido de la Ley Orgánica del Poder Judicial” en el cual se incorporaron las reformas decretadas por el Congreso el 26 de agosto de 1969, y publicada en la Gaceta Oficial, Nº 1.333, Extraordinario, de 16 de septiembre de 1969. Se aduce que el texto refundido de esa ley colide con la Constitución. Se explica que: “antes del texto refundido publicado en la Gaceta oficial, Nº 1.333, regía la Ley de 1956, pero con las reformas de 1958. Es decir, legalmente la ley de 1956 no existía, pues la vigente era la ley reformada en 1958”, que la ley de Reforma parcial dice en su artículo 11: “Corríjase la numeración del articulado de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de junio de 1956…” (Omissis) y el artículo 150 expresa: “Queda así reformada la Ley orgánica del Poder Judicial de 30 de junio de 1956”. Es evidente, pues la ignorancia absoluta del Decreto Ley de 1958”, “Al ordenarse la publicación del texto refundido, en el cual se insertó el artículo 94 con la redacción ordinal de la Ley de 1956, y se incluyó, además, el aparte único que había en el artículo 133 de esa Ley, se infringió el artículo 177 de la Constitución, pues viene a resultar derogado el Decreto-Ley de 28 de marzo de 1958, sin que previamente así lo hubiese aprobado el Congreso en su reforma de este año de 1969; o sea, se volvió en los artículos 94 (hoy 91) y 133 (hoy 132) a la ley de 1956, ya reformada en ambas disposiciones por el Decreto-ley de 1958. Por vía de consecuencia, se violaron los artículos 162 y siguientes de la Constitución (Título V, Capítulo V “De la formación de las leyes”) al aparecer el texto refundido disposiciones modificadas el año 1958, las cuales no fueron objeto, a su vez, de la modificación o reforma sancionada el 26 de agosto de 1969”. Agrega que la “cuestión planteada aparece concretada específicamente a los artículos 91 y 132 del texto refundido de la ley tantas veces citada, pero la inconstitucionalidad es de toda la Ley, pues se trata de una violación cometida EN LA FORMACION DE DICHA LEY; es decir de un efecto de promulgación, lo cual es violación del artículo 177 de la Constitución, y, por tanto, determina la total nulidad de la Ley reformada, por ser inconstitucional el texto refundido”. En el caso presente la cuestión concierne a la publicación de la ley en los términos precisados por el artículo 177 de la Constitución; un texto reformado en el cual resulta violado el expresado artículo 177 constitucional, es radical y absolutamente nulo”. 159 ANALISIS DE LA DEMANDA I ANTECEDENTES El Acta Constitutiva de la Junta Militar de Gobierno, de 23 de enero de 1958, dispuso en su artículo 3º que se mantenía en vigencia el ordenamiento jurídico nacional, en cuanto no colidiera con dicha Acta Constitutiva y con la realización de los fines del Nuevo Gobierno. En tal virtud, para el 28 de marzo de 1958, fecha en la cual fue dictado el Decreto Nº 124 con carácter de Ley reformatoria, de la Ley del Poder Judicial, estaba en plena vigencia las disposiciones sobre promulgación de los actos legislativos contenidos en la Constitución de 15 de abril de 1953, artículo 94, y en su reglamentación, artículos 1 a 5, inclusive, de la Ley de Publicaciones Oficiales de 22 de julio de 1941. Como punto previo, pues, hay que considerar la situación jurídica planteada con la no publicación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, íntegramente, con las modificaciones que había sufrido por el Decreto Nº 124, de 28 de marzo de 1958, emanado de la Junta de Gobierno de la República de Venezuela, modificaciones que han debido insertarse en su texto suprimiendo los artículos reformados de manera de conservar su unidad, conforme lo preceptuaba el artículo 5º de la mencionada Ley de Publicaciones Oficiales que estaba en vigencia. Ese artículo- introducido en la mencionada Ley de Publicaciones Oficiales a proposición del Diputado Dr. Rafael Caldera-, tuvo el propósito de poner término a las vacilaciones de la jurisprudencia y a unificar la doctrina en torno a la interpretación del sistema de Reforma Parcial de leyes sancionado por la Constitución de 1936. Conforme al artículo citado de la Ley de Publicaciones Oficiales, el proceso de publicación de la reforma parcial de una ley se descomponía en dos actos diferentes, íntimamente encadenados: la publicación de la ley reformatoria y la publicación del nuevo texto de la ley reformada con las modificaciones que hubiera sufrido. La Ley de Publicaciones Oficiales impone la necesidad de unir las disposiciones no modificadas con las reformas realizadas en un solo cuerpo, previo el acoplamiento y la numeración continua de todas ellas. Las modificaciones deben, pues unirse, acoplarse, mistificarse con las partes no modificadas de la ley que quedan intactas, para formar un solo y nuevo texto. Esa nueva ley que incorpora las partes de la vieja que han quedado incólumes y las modificaciones hechas por la Ley modificatoria, es la que rige con carácter de obligatoriedad, la que tiene vigencia. La Ley de Publicaciones Oficiales de 1941, vigente en 1958, había creado en una norma insoslayable un requisito que debía cumplirse necesariamente en la promulgación de las leyes reformadas para que adquirieran fuerza obligatoria las modificaciones sancionadas, mandadas a ejecutar y publicadas en el órgano oficial: que fueran trasladadas a la nueva ley que debía ser publicada también para que así quedaran sin valor en la ley anterior. De manera que, hasta tanto no se cumpla con el requisito establecido en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales, la ley reformatoria, aunque virtualmente perfecta y válida desde su sanción, carece de efectividad, de obligatorio cumplimiento, de vigencia. La base y justificación de tal sistema es la necesidad de conservar la Unidad de Texto, para evitar los inconvenientes de desintegración, dispersión y confusión de la materia legislativa y la dificultad para el conocimiento, estudio, aplicación y modificación legislativa, de los textos legales. 160 El sistema establecido por el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales fue elevado a cánon constitucional en el artículo 17 de la Carta de 1961: “la ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas”. Aquella doctrina fue sancionada por la Corte Suprema de Justicia en Sala Penal, en su sentencia de 23 de julio de 1964, en relación con la Ley de Reforma Parcial del Código Penal de 4 de Octubre de 1958 en estos términos: “El Decreto por el cual se dictó la Ley de Reforma parcial del Código Penal de 4 de Octubre de 1958, no ha sido promulgado debidamente, dado que en contravención con lo establecido en la Ley de Publicaciones Oficiales y en el artículo 15 del mismo, se omitió publicar íntegramente en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela el vigente Código Penal con las modificaciones y adiciones previstas en el mencionado Decreto. Este no alcanzó la categoría de Ley obligatoria y no puede ser aplicado por los Tribunales, porque los Jueces no están facultados para aplicar sino las leyes que tienen carácter obligatorio”. En la misma fecha se dictó otra sentencia de igual contenido en relación con la Ley de Reforma Parcial del Código de Justicia Militar de 4 de octubre de 1964, el 4 de Agosto del mismo año en tres sentencias, el 6 de Agosto del mismo año, en cuatro sentencias, el 12 de Agosto en dos sentencias, etc. Y así sucesivamente bastando con citar una última de 29 de abril de 1969. Ahora bien, ni la Junta de Gobierno, actuando como Poder Ejecutivo, ni los presidentes de la República que la sucedieron, en 1959, 1964 y 1969, cumplieron ni han cumplido con la obligación establecida en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales, que adquirió carácter constitucional a partir del 21 de Enero de 1961, fecha de la promulgación de la Constitución vigente cuyo artículo 177 ratificó la norma del artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales. Menester es concluir que el DecretoLey de 28 de Marzo de 1958 no llegó a alcanzar “la categoría de ley obligatoria”. II EL CASO ACTUAL El Congreso decreta el 26 de agosto de 1969, la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial y en el artículo 10 agrega a dicha Ley Orgánica un artículo que viene siendo el 149 con el siguiente texto: “Se deroga la Ley Orgánica del Poder Judicial de 5 de Noviembre de 1956 y todas las demás Resoluciones contrarias a la presente ley”. Y en el artículo 11 ordena: “Corríjase la numeración del articulado de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956, e imprímase esta íntegramente con las reformas que se le han hecho para su publicación junto con esta Ley, y en el correspondiente texto único de refundición sustitúyase por las de la presente las firmas, fechas y demás citas de sanción y promulgación de la Ley así reformada”. Es evidente que el Congreso incurrió en el olvido de que existía otro acto con carácter de ley, aunque todavía sin fuerza obligatoria, que había reformado en 28 de Marzo de 1958 el artículo 94 y derogado el 133 de la Ley orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956. Por ese motivo el Congreso ha debido preceptuar: “Queda así reformada la Ley Orgánica del Poder Judicial reformada por el Decreto de la Junta de Gobierno de 28 de Marzo de 1958”, y: “Corríjase la numeración del articulado de la Ley 161 orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956 reformada por el Decreto de la Junta de Gobierno de 28 de Marzo de 1958…etc.”; de manera que la nueva publicación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956, hecha por mandato del artículo 5º de la Ley de Publicaciones oficiales, incluyera en un solo texto refundido tanto las reformas de 1958 como las de 1969. Pasada que fue la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial sancionada por el Congreso el 26 de agosto de 1969 al Presidente de la República a los efectos de su promulgación, el Ejecutivo Nacional incidió también en el mismo error, ya que sobre él pesaba, desde el 29 de Marzo de 1958, la obligación de hacer publicar en un texto único refundido dicha Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 con las reformas sufridas en aquella fecha; al hacer la nueva publicación de esa Ley en la Gaceta Oficial en cumplimiento del artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales y del artículo 11 de la ley reformatoria ha debido injertar en su texto la modificación y hacer la supresión que había sancionado el Decreto-Ley de 1958 y así también las que sancionó el Congreso en agosto de 1969. Estos errores del Congreso y del Ejecutivo Nacional tienen como explicación, -nunca como justificación-, el que había sido quebrantada la unidad del texto que impone el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales, ahora ratificada por el artículo 177 de la Constitución vigente, de tal manera que aquellas reformas de 1958 nunca llegaron a unirse, acoplarse y mistificarse con aquellas otras partes de la ley que quedaron intactas, para formar un nuevo y único cuerpo legal. Pero es necesario poner en claro que el error de publicación, “el defecto de promulgación” como dice el demandante, ocurrido en la Ley Orgánica del Poder Judicial refundida con las solas modificaciones hechas en la Ley de Reforma Parcial de la Ley orgánica del Poder Judicial de 1969, en manera alguna es idóneo para derogar –como sostiene el demandante- el Decreto-Ley de 28 de Marzo de 1958, puesto que “las leyes sólo se derogan por otras leyes”, (art. 177 Constitución) y estos son los actos que sancionan las Cámaras Legislativas como cuerpos colegisladores, los cuales hasta el presente, no han derogado el Decreto, con fuerza de ley, de 29 de marzo de 1958 que reformó la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956. La realidad es que todavía subsiste la situación irregular de coexistir simultáneamente dos estatutos relativos al Poder Judicial: La Ley Orgánica refundida de fecha 16 de septiembre de 1969, con plena vigencia y el Decreto-Ley de 29 de Marzo de 1958, sin fuerza obligatoria hasta tanto no sean injertadas sus disposiciones en un texto único que las incorpore. Ahora bien, como el artículo 11 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sancionada el 26 de agosto de 1969, ordenaba expresamente corregir la numeración del articulado de la Ley orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956 e imprimir ésta íntegramente con las reformas que se le han hecho para su publicación junto con esta Ley, y por cuanto la ley que fue objeto de reforma parcial era, realmente, la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956, con las reformas de 28 de Marzo de 1958 y no simplemente la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956 porque las reformas de 1958 mantenían su validez aún cuando no tuvieran todavía “carácter obligatorio”; dicho artículo 11 no cumple con la exigencia del artículo 177 de la Constitución que ordena publica la ley que fue objeto de reforma parcial; la quebranta por mala aplicación y es procedente que se declare su nulidad. Así mismo como el acto jurídico de la publicación en la Gaceta Oficial de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de septiembre de 1969, haciendo caso omiso de las que ya había sufrido aquella ley el 24 de marzo de 1958, fue realizado en ejecución del mencionado artículo 11, anulable, esa publicación debe anularse también porque igualmente contraviene el artículo 177 de la Constitución; y el Ejecutivo Nacional debe proceder de inmediato a hacer una nueva publicación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 30 de Junio de 1956 que acoja las reformas 162 sufridas en 1958/1969 para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales. III LA TOTAL NULIDAD DE LA LEY REFORMADA Tal como asevera el demandante, existe un “defecto de promulgación”, que hace anulable el artículo 11 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley orgánica del Poder Judicial, decretada por el Congreso el 26 de agosto de 1969, y consiguientemente, hace anulable también la publicación de la Ley refundida que ordena hacer dicho artículo, la cual tendrá que ser reemplazada por otra más completa que acoja e incorpore en su texto las reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial que habían sido hechas en 24 de Marzo de 1958; pero ese defecto de promulgación, cuya consecuencia se limita a la anulabilidad del artículo 11 de la Ley reformatoria que ordena publicar incompletamente la Ley Orgánica del Poder Judicial, sin las reformas de 1958, es un vicio que en absoluto afecta a las normas de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 ni a la Ley de Reforma de esta, de 1969. Una y orea, así como también el Decreto-Ley de Reforma Parcial de 28 de marzo de 1958, mantienen completamente sus respectivas integridades y continúan siendo virtualmente perfectas, pero será necesario proceder en el más breve término posible a publicar la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 en un solo texto refundido, que acoja e incorpore las reformas hechas en 1958 y en 1969. Esto corresponde al Ejecutivo Nacional, quien, por otra parte, sin necesidad de que la Corte Suprema de Justicia declare nulo el artículo 11 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley orgánica del Poder Judicial y consiguientemente el acto de la publicación de esta publicación de esta última en un texto refundido con las reformas, podría hacer esa publicación, ya que sobre él pesa, como antes se había dicho, y desde el 24 de Marzo de 1958, la obligación de cumplir con lo dispuesto en el artículo 5º de la Ley de Publicaciones Oficiales. IV VIOLACION DE LOS ARTICULOS 162 Y SIGUIENTES DE LA CONSTITUCION En cuanto se refiere a la violación de “los artículos 162 y siguientes” de la Constitución, hay que hacer la observación previa de que la demanda de inconstitucionalidad de una ley, presentada a la Corte Suprema de Justicia, no puede ni debe incurrir nunca en imprecisión en el señalamiento de los artículos de la Carta Fundamental que se consideran violados. Los artículos “siguientes” al 162 de la Constitución se refieren a materias diferentes entre sí como son: la definición de las leyes; la de las leyes orgánicas; la iniciativa de ellas; su discusión en las Cámaras Legislativas; el derecho de palabra de los Ministros y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia; el derecho que a vetarlas tiene el Presidente de la República; la promulgación de ellas; y la promulgación de las leyes aprobatorias de los Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales. ¿Cuál de esos artículos es el que considera violado el demandante? No lo precisa, de manera que no hay posibilidad de considerar y analizar esta solicitud; que debe ser desechada por el Supremo Tribunal. En lo tocante a la denuncia de violación del artículo 162 de la Constitución, que define lo que se denominan leyes y lo que se puede llamar Códigos, no tiene ninguna relación con el “defecto de promulgación” de la Ley Orgánica del Poder Judicial que ha aducido el demandante. 163 V LA NULIDAD DE LAS ACTUACIONES VERIFICADAS CON FUNDAMENTO EN LA LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL El último pedimento del demandante es: “Que declarada como sea la inconstitucionalidad pedida, se declaren nulas todas las actuaciones verificadas conjuntamente en la Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial Nº 1.333, Extraordinario, del 16 de Septiembre de 1969; y, como consecuencia de ello, la plena vigencia de la Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial Nº 1.333, Extraordinario, del 16 de Septiembre de 1969; y, como consecuencia de ello, la plena vigencia de la Ley Orgánica del Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial Nº 493, de 1º de agosto de 1956, reformada conforme al Decreto-Ley Nº 124, publicada en la Gaceta Oficial Nº 25.624, de 31 de Marzo de 1958”. Ya se ha expresado que no existe motivo alguno para que se pueda declarar la nulidad de todas las disposiciones de la ley reformada, o sea que la Ley Orgánica del Poder Judicial, refundida con las reformas hechas en la Ley de Reforma Parcial de 26 de agosto de 1969; lo único que ser susceptible de ser anulable es el artículo 11 de esta Ley de Reforma Parcial, y como consecuencia de esta nulidad, vendría también la del acto de publicación de la Ley refundida; por lo cual el pedimento del actor no tiene base. De ser declaradas por la Corte Suprema de Justicia aquellas nulidades, la principal y la subsidiaria o consecuencial, se trataría de un caso de nulidades relativas, de índole formal, porque versan sobre un error de publicación, nulidades que no afectan sino que por el contrario dejan intactas todas las normas sustantivas de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sobre las cuales se han fundado las actuaciones posteriores de las ramas del Poder Público a las que dicha reforma confirió expresas atribuciones para designar los integrantes del Consejo de la Judicatura, creado en dicha Ley. El pronunciamiento del Supremo Tribunal obraría desde el momento de la sentencia y solamente para el futuro. Por otra parte, es contrario a derecho solicitar que se declare la plena vigencia de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1956 reformada conforme al Decreto-Ley de 1958, haciendo caso omiso, y derogando por lo tanto, la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 26 de agosto de 1969, pues ello significa tanto como pedir a la Corte Suprema de Justicia que derogue, mediante sentencia, esta última Ley reformatoria y bien sabido es que las leyes sólo se derogan por otras leyes, lo cual es atributo constitucional de las Cámaras Legislativas como cuerpo colegisladores. Por los motivos anteriores, estas solicitudes deben ser denegadas. Tal es mi opinión, que cede a más ilustrados conceptos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:17 CR art:162 CR art:177 RPLOPJ art:10 RPLOPJ art:11 LOPJ art:91 LOPJ art:132 LOPJ art:149 ACJMG art:3 23-01-1958 164 DJGRBV LPO SCSJSP N° 124 28-03-1958 art:5 23-07-1964 DESC DESC DESC DESC DESC LEYES NULIDAD PODER JUDICIAL PUBLICACIONES OFICIALES RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.141-148. 165 049 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 43 SC FECHA:19691119 Día Interamericano del Ministerio Público FRAGMENTO El primer Congreso Interamericano del Ministerio Público reunido en Sao Paulo, Brasil, del 21 al 27 de Noviembre de 1954, con la concurrencia de los Procuradores Generales y Fiscales Generales de los países americanos, acordó conmemorar el día 26 de Noviembre como DIA INTERAMERICANO DEL MINISTERIO PUBLICO. El Fiscal General de la República en fecha 1º de Noviembre de 1967, dictó una Resolución por la cual se adopta la fecha del 26 de Noviembre como DIA DEL MINISTERIO PUBLICO. En atención a la importancia que en la estructura política y constitucional del Estado venezolano corresponde al Ministerio Público como celador de la total legalidad estatal y defensor de los derechos constitucionales, y para hacer partícipe a la colectividad, en general, del respeto y consideración que se debe a la Institución, el Ejecutivo Nacional bien podría declarar el día 26 de Noviembre de cada año como DIA DEL MINISTERIO PUBLICO, así como ha hecho con el Día de los Derechos Humanos (Gaceta Oficial Nº 27.312 del 4-12-66); el Día de la Juventud Rural (Resolución de 24-2-1961); el Día del Estudiante (G.O. Nª 25812 de 21-11-58), etc. GACETA OFICIAL DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA Año XCVIII Mes II Caracas: lunes 24 de noviembre de 1969 Nº 29.081 PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA Decreto Número 200-24 de Noviembre de 1969 RAFAEL CALDERA, Presidente de la República, En uso de las atribuciones que le confieren los Ordinales 1º y 22º del Artículo 190 de la Constitución, en concordancia con lo establecido en el Ordinal 18º del Artículo 18 del Estatuto Orgánico de Ministerios, Considerando: Que el Primer Congreso Interamericano del Ministerio Público reunido en Sao Paulo, Brasil, del 21 al 27 de noviembre de 1954, acordó conmemorar el 26 de noviembre como “Día Interamericano del Ministerio Público”; 166 Considerando: Que es un deber del Gobierno Nacional señalar y enaltecer aquellas fechas significativas para la consolidación del orden democrático, Decreta: Artículo Unico: se declara “Día del Ministerio Público” en todo el territorio nacional el 26 de noviembre de cada año. Dado en Caracas, a los veinticuatro días del mes de noviembre de mil novecientos sesenta y nueve.- Año 160º de la Independencia y 111º de la Federación. (L.S.) R. CALDERA. Refrendado. El Ministro de Relaciones Interiores, (L.S.) LORENZO FERNANDEZ. Refrendado. El Ministro de Justicia, (L.S.) NECTARIO ANDRADE LABARCA. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:190-1 CR art:190-22 RSMP 01-11-1967 DP N° 200 24-11-1969 EOM art:18 DESC DESC DESC DESC DIA DEL MINISTERIO PUBLICO DIA INTERAMERICANO DEL MINISTERIO PUBLICO MINISTERIO PUBLICO RESOLUCIONES DEL MINISTERIO PUBLICO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.148-149. 167 050 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 44 SC FECHA:19691016 Acerca de una Doctrina de la Sección de Examen que convendría reconsiderar sobre apoderamiento ilegítimo de vehículos de motor FRAGMENTO El tercer aparte del artículo 358 del Código Penal establece: “Cualquiera que asaltare o ilegítimamente se apoderare de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de transporte colectivo, o de cualquier otro vehículo, será castigado con prisión de 4 a 8 años…”. Esta figura colectiva fue injertada en el Código Penal reformado en 27 de Junio de 1964, en el Título VII “De los delitos contra la conservación de los intereses públicos y privados”, Capítulo II “De los delitos contra la seguridad de los medios de transporte y comunicación”. Tanto al Ministerio de Justicia, proyectista, como a los legisladores, movió el propósito de hacer frente a la fuerte acometida que se sufría en aquella época, de parte de la delincuencia política y de la común, en manifestaciones de violencia contra la vida, la propiedad y la economía nacional. En el propio Congreso fue criticada la impropia ubicación de este delito, pero se la justificó por tratarse de una reforma de emergencia, que regiría en tanto se terminara la discusión total del Código Penal que se había comenzado en 1959. Ahora bien, en el Título X “De los delitos contra la propiedad”, en el Capítulo I “Del hurto”, se sanciona la siguiente modalidad agravada de este delito: “La pena de prisión por el delito de hurto será de 2 a 6 años, si el delito se ha cometido: …8º.- Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de su propio destino se mantienen expuestos a la confianza pública”. Por consiguiente, el Código Penal incrimina unos mismos hechos, una misma forma de conducta, en dos disposiciones legales, una que es de vieja data y otra reciente, y que están ubicadas en diferentes títulos del Código Penal. Desde el punto de vista práctico, el problema estriba en la circunstancia de que para una y otra norma el Código señala distintas sanciones: dos a seis años de prisión, término medio cuatro años, en el caso del hurto agravado, inciso 8º del artículo 454; cuatro a ocho años de presidio, término medio seis años, en la previsión del tercer aparte del artículo 358. La jurisprudencia de los Tribunales de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda no ha sido uniforme aunque parece ser que la mayoría de las Cortes Superiores Penales aplican la nueva disposición legal, 168 la del tercer aparte del artículo 358, que sanciona el apoderamiento ilegítimo de vehículo automotor. La Casación Penal no se ha pronunciado todavía al respecto. En cambio sí lo hizo desde un principio, de manera definida el Despacho del Fiscal General de la República: no debe aplicarse la nueva norma del Código Penal, y así le ha sido comunicado en los casos concretos a los Fiscales del Ministerio Público. Se sostiene que el artículo 358 del Código Penal: “refiérese al hurto de vehículos destinados a la seguridad de los medios de transporte y comunicación, como son los autobuses, naves, aeronaves, ferrocarriles”. (Dictámenes de 5 de Junio de 1957 y 24 de Abril de 1968). Pero lo cierto es que la disposición discutida se refiere a “cualquier otro vehículo automotor”, que incluye por lo tanto: motocicletas, automóviles y camiones de pasajeros, autobuses, vehículos de carga, vehículos especiales y otros aparatos conforme a la clasificación que hace el artículo 22 del Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre. La disposición no determina que los vehículos estén “destinados a la seguridad de los medios de transporte y comunicación” ni tampoco que estén “destinados al servicio público”. ¿Por qué, entonces, se hace esta distinción excluyente? El doctor Jesús María Manzaneda Mejías, Juez Tercero penal del Distrito Federal y Estado Miranda acaba de publicar un folleto: “EL DELITO DE APODERAMIENTO ILEGITIMO DE MOTOR” donde estudia detenidamente este nuevo delito y también la situación planteada por la jurisprudencia contradictoria y criticada opinión del Ministerio Público en los siguientes términos: “Porque la norma en examen no hace señalamientos relativos a que los vehículos ilegítimamente apoderados o asaltados deben ser de aquellos destinados a los medios de transporte y comunicación, como lo son los vehículos de Seguridad Nacional, no debe ser aceptada en sana concepción doctrinaria la opinión de la respetable Fiscalía General, pues incurre en error de apreciación al confundir el enunciado que hace de los medios de transporte y comunicación el tantas veces citado aparte tercero del artículo 358 del Código Penal, por su naturaleza, con la función de que los mismos puedan en un momento dado desempeñar por el destino que se les haya encomendado. También es de observar la confusión existente cuando se lee en el Memorandum en referencia, que el caso analizado no puede ser apreciado como comprendido entre las características a las que se refiere el artículo 358, porque este se refiere al hurto de vehículos destinados a la seguridad de los medios de transporte y comunicación, como lo son los de la Seguridad Nacional, o sea que se admite que el apoderamiento ilegítimo efectuado sobre esos vehículos que allí se singulariza en los de la Seguridad Nacional es un hurto, al parecer especial, pero definitivamente un hurto…”. 169 Conclusión: Me tomo la licencia de sugerir la conveniencia de que el doctor Kauam Azuz, Adjunto al Director de la Sección de Examen, haga un estudio cuidadoso de este caso, que ha trascendido a la opinión jurídica pública, para que, como consecuencia de él, sea reconsiderado o ratificado el criterio del Ministerio Público. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:358 CP art:358-T.apt CP art:454 DIMP 05-06-1957 DIMP 24-04-1968 RLTT art:22 DESC DESC DESC DESC DESC CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO HURTO VEHICULOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.149-151. 170 051 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 45 SC FECHA:19691119 Consulta que hace el Fiscal Segundo del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua acerca de sus atribuciones legales para poner en libertad a detenidos arbitrariamente por cuerpos policiales a la orden de estos y no puestos a la orden de los Tribunales FRAGMENTO El Fiscal General conoce los antecedentes que dieron lugar a un conflicto entre el mencionado Fiscal Segundo y la Delegación del Cuerpo Técnico de Policía Judicial del Estado Aragua. Cuando el Fiscal Segundo del Ministerio Público se dirigió al Comandante de Policía del Distrito Girardot, Estado Aragua, ordenándole proceder de inmediato a liberar a determinadas personas cuya detención preventiva había ordenado el Jefe de la Policía Técnica Judicial, se excedió en sus atribuciones, pues paso por alto la disposición del artículo 75 del Código de Enjuiciamiento Criminal: “La Policía Judicial está subordinada a los Jueces de Instrucción en el cumplimiento de las funciones que le atribuye este Código y debe investigar los delitos, identificar Y APREHENDER PREVENTIVAMENTE A LOS PRESUNTOS CULPABLES y asegurar las pruebas necesarias para la aplicación de la ley…”; Facultad de la Policía Judicial de detener preventivamente a los presuntos culpables que está ratificada en el artículo 75-H del mismo Código: “En el caso que el sindicado estuviere detenido preventivamente, lo pondrán, en un término no mayor de 8 días, contados a partir de la fecha de la detención, a disposición del Tribunal Instructor, junto con las actuaciones que hubieren cumplido, a los fines de la prosecución de las diligencias sumarias”; Facultad que tiene su fundamento en dos disposiciones constitucionales: El último párrafo del inciso 1º del artículo 70. “En caso de haberse cometido un hecho punible LAS AUTORIDADES DE POLICIA PODRAN ADOPTAR LAS MEDIDAS PROVISIONALES, DE NECESIDAD O URGENCIA, INDISPENSABLES PARA ASEGURAR LA INVESTIGACION DEL HECHO Y EL ENJUICIAMIENTO DE LOS CUALPABLES”. Y la Disposición Transitoria Sexta de la Constitución fija los términos y plazos que se refiere el último párrafo del ordinal 1º del artículo 60 de la Constitución, LAS AUTORIDADES DE POLICIA QUE HAYAN PRACTICADO MEDIDAS DE 171 DETENCION PREVENTIVA”. Por otra parte, es necesario recordar que conforme al artículo 72 de los órganos de Policía Judicial son instructores del proceso penal. Cierto es, y así se hizo constar expresamente en la sesión de la Cámara de Diputados el 7-1060 que la Constitución fija criterios al legislador ordinario para reglamentar esta facultad de las autoridades de Policía Judicial: en primer lugar, la privación de la libertad, tiene que ser provisional. En segundo lugar, sólo procederá en caso de necesidad o urgencia, y es lamentable que el Código de Enjuiciamiento Criminal no haya determinado cuales son estos casos, ya que en la práctica la Policía Judicial acostumbra detener siempre, sin justificar tal necesidad o tal urgencia. Y en tercer lugar la ley debía fijar, y lo hizo, un término breve y perentorio para que las autoridades de policía comuniquen a las autoridades judiciales las medidas adoptadas. En consecuencia si las autoridades de Policía Judicial tienen atribución legal para detener preventivamente a las personas indiciadas de haber cometido un hecho punible, los Fiscales del Ministerio Público no pueden obstaculizar ni oponerse, mucho menos pueden revocar las detenciones realizadas en ejercicio de aquella facultad. Los Fiscales del Ministerio Público si tienen la atribución constitucional de velar por el respeto del derecho individual a la libertad, que es inviolable. Atribución de los Fiscales que es de abolengo en la legislación procesal penal pues data del Código de Enjuiciamiento Criminal de 1897. Esa facultad se expresa en el inciso 8º del artículo 84 del Código actual y “en ningún caso podrán dejar de ejercer”. “Investigar las detenciones arbitrarias de que tuviese conocimiento ocurridas en su jurisdicción y promover la actuación a que hubiere lugar, a fin de que cesen aquellas y se reparen sus consecuencias”. Los Fiscales del Ministerio Público, en las visitas periódicas que realizan a los retenes policiales, cárceles, penitenciaría, establecimientos de menores. Colonias de trabajo y demás establecimientos de reclusión e internamiento, deben investigar si existen personas detenidas sin haberse llenado las formalidades legales o por orden de autoridades que carecen de competencia legal para detener, o si se ha excedido el plazo establecido en el citado artículo 75-H para que las autoridades de policía pongan el detenido a la orden del Juez Instructor o del que tiene éste para proveer, para determinar si la detención es arbitraria. El derecho individual a la liberta lo define la Constitución así: “Nadie podrá ser preso o detenido, a menos que sea sorprendido infraganti, sino en virtud de orden escrita del funcionario autorizado para decretar la detención, en los casos y con las formalidades previstos por la ley”. Ahora bien, ¿cuál sería la “actuación a que hubiere lugar a fin de que cesen” las detenciones arbitrarias, que el Fiscal debe llevar a cabo? 172 Primero que todo, el Fiscal del Ministerio Público debe tratar de convencer al funcionario que ha ordenado la detención la detención que considera arbitraria, del error en que han incurrido y de la necesidad de restablecer el derecho que ha sido violado, como también explicarle las posibles consecuencias de índole penal, disciplinaria y civil que le puede acarrear el mantenimiento de la medida que crítica. Si ese esfuerzo de persuasión fracasa, el Fiscal del Ministerio Público puede dirigirse al superior jerárquico del funcionario policial que ha ordenado la medida para tratar de que sea revocada voluntaria y prontamente; más si no obtiene éxito por ninguna de estas vías de convencimiento, debe ejercer el recurso que establece la Disposición Constitucional Transitoria Quinta o sea, solicitar que se expida un mandamiento de Habeas Corpus, sobre la base de que exista una persona que ha sido objeto de privación de su libertad con violación de las garantías constitucionales. Será pues, en definitiva, el Juez de Primera Instancia en lo Penal, el que decidirá la inmediata libertad del agraviado o el cese de las restricciones que se le hubieran que se le hubieran impuesto, si se encontrare que para la privación o restricción de la libertad no se han llenado las formalidades legales. El Fiscal del Ministerio Público no tiene la atribución de ordenar directamente – como lo hizo el Fiscal Segundo del Estado Aragua-, la libertad de la persona que se considera detenida arbitrariamente. El Fiscal Segundo del Ministerio Público del Estado Aragua no tuvo el cuidado de interpretar juiciosamente un párrafo de la Circular Nº 8 del 23-4-64 emanada del Fiscal General de la República que expresa: “Se estima conveniente que esas visitas se efectúan quincenalmente a los diferentes CUERPOS POLICIALES, Y SE RECUERDA A LOS CIUDADANOS FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO QUE TIENEN FACULTADES LEGALES PARA HACER PONER EN LIBERTAD A TODO CIUDADANO QUE SUFRA DETENCION INDEBIDA O ILEGAL…”. Como una conclusión de lo anteriormente expuesto, se sugiere lo siguiente: Hacer una circular a todos los Fiscales del Ministerio Público en el país dándoles las instrucciones convenientes para evitar que alguno de ellos, en cualquiera otra ocasión, pueda incurrir en el error que cometió el de Aragua. Se acompaña un proyecto o borrador de esta Circular. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:60 CR art:60-1-Ult.Prf. CR art:70-1-Ult.Prf CR Disp.Tran.S CEC art:75 CEC art:75-H CEC art:84-8 CMP N° 8 23-04-1964 173 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO CONSULTAS DETENCION FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO HABEAS CORPUS JUECES LIBERTAD POLICIA JUDICIAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.152-154. 174 052 TDOC REMI DEST UBIC TITL Circular Fiscal General de la República Fiscales del Ministerio Público Ministerio Público MP Nº 24 FGR FMP FECHA:1969 En relación con el contenido del penúltimo párrafo de la Circular del Ministerio Público Nº 8, de fecha 23 de Abril de 1964, que expresa: “…y se recuerda a los ciudadanos Fiscales del Ministerio Público que tienen facultades legales para hacer poner en libertad a todo ciudadano que sufra detención indebida o ilegal…” FRAGMENTO En relación con el contenido del penúltimo párrafo de la Circular del Ministerio Público Nº 8, fechada a 23 de Abril de 1964, que expresa: “…y se recuerda a los ciudadanos Fiscales del Ministerio Público que tienen facultades legales para hacer poner en libertad a todo ciudadano que sufra detención indebida o ilegal…”, le aclaro lo siguiente: Cuando los Fiscales del Ministerio Público reciban denuncias acerca de la detención arbitraria de una persona o de su incomunicación, o cuando en las visitas periódicas que realicen a los establecimientos de reclusión o internamiento, se percaten de que en ellos existen personas incomunicadas, o detenidas arbitrariamente, es decir, detenidas sin haberse llenado las formalidades legales o por orden de autoridades que carezcan de competencia legal para ordenar la detención, deben ejercitar la atribución señalada en el inciso 8º del artículo 84 del mencionado Código de Enjuiciamiento Criminal: “Investigar las detenciones arbitrarias de que tuviere conocimiento ocurridas en su jurisdicción y promover la actuación a que hubiere lugar, a fin de que cesen aquellas y se reparen sus consecuencias”. En consecuencia, el Fiscal del Ministerio Público deberá antes que todo, dirigirse seguidamente al funcionario que ha ordenado la detención explicándole el error en que ha incurrido y la necesidad de restablecer el derecho que ha sido violado, como también las posibles consecuencias de índole penal, disciplinaria y aún civil, que el mantenimiento de la medida le puede acarrear. El Fiscal del Ministerio Público puede también dirigirse, con la premuera del caso, al superior jerárquico del funcionario policial que ha ordenado la medida para que ordene su revocatoria seguidamente; agotadas que sean estas vías de convencimiento, debe ejercer el recurso que establece la Disposición Constitucional Transitoria Quinta para solicitar que se expida un mandamiento de Habeas Corpus. 175 Será pues el Juez de primera Instancia en lo Penal, conforme a la competencia que le otorga la citada Disposición Constitucional Transitoria, el que decidirá la inmediata libertad que le hubieran sido impuestas, si encontrare que para la privación o restricción de aquélla no se habían llenado las formalidades legales. El Fiscal del Ministerio Público no tiene atribución para ordenar directamente a las autoridades bajo cuya guarda o custodia se encuentra el detenido que ponga este en libertad. Aquellas mismas diligencias de convencimiento deben emplear con rapidez y energía ante los funcionarios de Policía Judicial cuando les fuere denunciado, o personalmente se enteraren, de haberse sobrepasado el término señalado en el artículo 75-H del Código de Enjuiciamiento Criminal para poner al sindicado detenido preventivamente a disposición del Tribunal Instructor. Procediendo de esta manera cumplirá con la atribución constitucional de velar por el derecho individual a la libertad y con la atribución mencionada en el Código de Enjuiciamiento Criminal que “en ningún caso podrá dejar de ejercer”. Sírvase acusar recibo. Disposiciones legales contenidas en el documento: CMP N° 8-pen.prf 23-04-1964 CEC art:75-H CEC art:84-8 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO DETENCION ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSION FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO HABEAS CORPUS JUECES LIBERTAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.155-156. 176 053 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Sección de Consultoría /sin destinatario/ Ministerio Público MP Nº 46 SC FECHA:1969 Sobre reconocimientos espontáneos FRAGMENTO El artículo 797 del Código de Procedimiento Civil establece: “Cualquier Juez es competente para instruir las justificaciones y diligencias dirigidas a la comprobación de algún hecho o algún derecho propio del interesado en ella. El procedimiento se reducirá a acordar, en la misma audiencia en que se promuevan, lo necesario para practicarlas; concluidas, se entregarán al postulante sin decreto alguno”. Esta disposición es de vieja data pues aparece igual en el artículo 1º, Ley V, Título VIII, del Código de Procedimiento Judicial de 15 de mayo de 1836. El Dr. Ramón F. Feo en sus “Estudios sobre el Código de procedimiento Civil Venezolano” incluye entre las diligencias a que se refiere la citada disposición legal, el “reconocimiento de papel o documento”. (Tomo III, Pág. 243). En 1916 fue reformado el Código de Procedimiento Civil y fueron incorporados los artículos 790 y 791 del Código vigente, relativos a la “autenticación de instrumento” que se presente a un Juez para ser autenticado; pero la disposición sobre justificaciones para perpetua memoria quedó igual. Sin embargo, el Dr. Arminio Borjas en sus “Comentarios al Código de Procedimiento Civil”, Tomo VI, Pág. 440, Caracas, 1942, Critica el elemental e inseguro procedimiento de reconocimiento al pie del instrumento mediante acta de funcionario judicial en la que hace constar que el presentante declara ser cierto el contenido de dicho documento y suya la firma que lo autoriza, o bien que lo ha firmado por él y a su vez la persona que con tal carácter lo suscribe, con expresión de la fecha y de la firma del otorgante, de la del Juez y del Secretario así como la constancia de la diligencia en el Diario del Tribunal; y se inclina por considerar que las nuevas disposiciones sobre autenticación de documentos deben aplicarse al “acto por el cual el otorgante de un instrumento firmado lo suscribe en su presencia o declara haber firmado o haberlo hecho otro por él, reconociéndolo en su contenido y firma”. El Dr. Pedro M. Reyes, a quien cita Borjas, en sus “Anotaciones al Código de Procedimiento Civil”, Caracas, 1917, no expresa una opinión igual aunque censura que la anterior forma de autenticación de instrumento no brindaba garantía alguna. Los vicios y fraudes a que se refería Borjas que se cometían y se siguen cometiendo al amparo del peligroso y rudimentario procedimiento de reconocimiento señalado en el artículo 794 del Código de Procedimiento Civil, 177 han aumentado en el ámbito nacional; y son muy conocidos los escandalosos casos que han sido llevados a los Tribunales. Por este motivo una parte de la doctrina, que sigue a Borjas, ha pretendido establecer que todo reconocimiento de documentos que se hagan fuera del procedimiento establecido en los artículos 324 y 330 y en el 524, del Código de Procedimiento Civil, carece de eficacia jurídica, por ausencia de facultades en el funcionario que los autoriza por ser inválido a esos fines el procedimiento señalado en el artículo 574 del mismo Código, Algunos Tribunales han acogido esa doctrina pero el Supremo Tribunal de la República la ha desechado en forma terminante. Véanse, los siguientes fallos dictados por la Casación en 1955 y 1965: “Conforme a lo dispuesto en el artículo 797 del Código de Procedimiento Civil, cualquier Juez es competente, no sólo para instruir las llamadas justificaciones ad perpetuan, sino también cualesquiera otras diligencias tendientes a la comprobación de algún hecho o algún derecho propio del interesado en ellas. El reconocimiento de algún documento privado, ya verse sobre la sola firma del interesado, sobre su contenido, o sobre ambas cosas a la vez, se encuentra sin duda, entre las diligencias que cualquier Juez está facultado para instruir de acuerdo con la precitada disposición legal, desde luego que la actuación del funcionario se limita a dar fe, en acta que levantará al efecto, de lo expuesto por el reconocedor en su presencia, revistiendo así de autenticidad el acto o hecho material del reconocimiento. Pero no sólo son válidos tales reconocimientos espontáneos, -desde el punto de la capacidad del funcionario que interviene en ellos, sino que, los instrumentos así reconocidos y en virtud de la autenticidad que adquieren, se les equipara a los autenticados en la forma ordinaria que prescriben los artículos 790 y 791 del Código de Procedimiento Civil, como lo hace la Ley de Registro Público en su artículo 92. Y esa facultad con que están investidos los Jueces de la jurisdicción civil para intervenir en los reconocimientos espontáneos, la tienen hoy en forma expresa los Notarios Públicos, cuya atribución primera consiste en: a) Autenticar documentos e intervenir en el reconocimiento de estos cuando ello se haga a las solas instancias del reconocedor. (Snt. De la Corte de Casación, en Sala Civil, Mercantil y de trabajo en Caracas, 15 de Marzo de 1955. Gaceta Forense Nº 7 V. II; S/E.). “…en los Códigos anteriores al de 1916 tampoco existían normas especiales para los reconocimientos voluntarios, y, sin embargo, nadie dudó nunca de su validez y eficacia. Ahora bien. Con qué autoridad era que daban fe los Jueces de tales reconocimientos si es que se necesitaba una disposición especial que les autorizaba para ello?. La respuesta es muy sencilla: no se necesitaba de disposición especial ninguna que autorizara a los Jueces, sino que estos obraban en ejercicio de la facultad general que les otorga la Ley de dar fe de las diligencias promovidas sobre hechos ocurridos en su presencia, entre los cuales las declaraciones o confesiones voluntariamente hechas ante ellos. Y esa misma facultad la conservaron y la tienen todavía, a pesar de haber creado el legislador paralelamente el procedimiento para la autenticación de documentos con las formalidades establecidas en los citados artículos 790 y 791. 178 No puede dudarse que con ese procedimiento de la autenticación el legislador quiso brindar a los interesados un sistema más eficaz y rodeado de mayores seguridades, como la inserción en los libros de Autenticaciones, etc., pero eso no quiere decir que les impusiera tal procedimiento, ni que desconociera la validez de los reconocimientos voluntarios hechos en la forma que se había acostumbrado hasta entonces, pues en nada se alteró la facultad de los Jueces, de instruir y dar fe de las diligencias tendientes a la comprobación de algún hecho o algún derecho propio del interesado que aún está vigente en el artículo 797 del referido Código. Corrobora este criterio el hecho de que el propio legislador, en otros instrumentos, como la Ley de Registro Público, y también el Reglamento de Notarías, hablan de documentos reconocidos y documentos autenticados, lo que demostraría que puede legalmente existir el reconocimiento como cosa diferente de la autenticación. Esta Corte ratifica, en consecuencia, la jurisprudencia sentada por la Corte de Casación en sentencia de 15-3-55, en el sentido de que los documentos reconocidos se equiparan a los auténticos conforme a los artículos 790 y 791 del Código de Procedimiento Civil, en virtud de la autenticidad que adquieren por el reconocimiento. Es indudable que la tesis de la recurrida es una reacción a los abusos a que ha dado lugar el reconocimiento de los documentos privados en la forma que nos ocupa; circunstancia que no se ha discutido en el caso de auto. Lamentablemente, la actual legislación no da ocasión para sustentar válidamente tal tesis, lo cual sólo se lograría mediante las reformas legales correspondientes”, (Sentencia de la Corte de Casación Civil, Mercantil y del Trabajo de la Corte Suprema de Justicia, 21 de junio de 1965. Gaceta Forense Nº 48. S.E. Págs. 548 y 549). II PROYECTOS LEGISLATIVOS SOBRE ESTE ASUNTO El Proyecto del Código de Procedimiento Civil redactado por la Comisión Codificadora en 1943 estableció una adición al artículo 524 del Código vigente, en esta guisa: “Si el instrumento fuere reconocido, deberá insertarse junto con el acta de reconocimiento en el libro de autenticaciones. Si el instrumento se diere por reconocido porque no compareció el citado, se insertarán el instrumento y la citación del otorgante en el libro expresado. En ambos casos se pondrá constancia en el instrumento del número y folio de su registro”. Aunque esta adición se hacía al artículo 524, era lógico interpretar que debía ser aplicada también a los reconocimientos, voluntarios o espontáneos que no tenía el propósito inmediato, o por lo menos manifiesto, de preparar la vía ejecutiva. 179 El Proyecto de Código de Procedimiento Civil redactado en 1957 por el Instituto de Codificación y Jurisprudencia, sobre una ponencia del Dr. Víctor Sanabria, en relación con el Título V de la Parte Segunda del Código, “De la autenticación de documentos”, trae la siguiente exposición de motivos: “Habida la circunstancia de que los documentos cuyo reconocimiento se haga o se dé por hecho, a instancias de persona y, sobre todo, de aquéllos que presenta el propio firmante para hacer su reconocimiento ante el Juez, quedan ignorados para los terceros, a quienes pueden ser opuestos en un momento dado, sin contar con que muchos de esos instrumentos han sido adulterados después de salir del Tribunal, se ha incorporado a este Título una importante innovación. En efecto, para todos los documentos que se reconozcan expresamente, cualquiera que sea la manera de hacerlo, se observarán las reglas prescritas para la autenticación, y cuando se le dé por reconocidos por no contestar explícitamente el firmante acerca de su reconocimiento o por no concurrir a la citación que se le haya hecho deberá también insertarse en los Libros de Autenticación copia de él, así como de las diligencias practicadas en el Tribunal. La copia deberá ser certificada por el Juez y el Secretario. (Artículo 817). En este mismo artículo se exceptúa de las reglas anteriores los documentos que se acompañen a los solos efectos de recibir fecha cierta, de conformidad con lo dispuesto en el Código Civil”. Por ahora, no se puede esperar que esos Proyectos cristalicen en Ley”. III LOS POSIBLES REMEDIOS INMEDIATOS PARA ESTA SITUACION El artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Judicial tiene la siguiente disposición: “Cuando las necesidades de la administración de justicia así lo requieran queda facultado el Ejecutivo Nacional, en Consejo de Ministros, para tomar las siguientes medidas… 4° Crear, dotar, reglamentar y fijar la jurisdicción de oficinas especiales para el servicio de autenticación de documentos, registro de poderes, evacuación de justificaciones para perpetua memoria, registro de comercio y otras actuaciones de carácter no contencioso, caso en el cual los Jueces de la respectiva Jurisdicción cesarán en el desempeño de sus funciones que se atribuyan a las oficinas así creadas”. El 28 de septiembre de 1956 el Presidente de la República procediendo “conforme al artículo 146 de la Ley orgánica del Poder Judicial, en Consejo de Ministros”, decretó el Reglamento de Notarías Públicas: El artículo 10 establece como atribuciones de los Notarios Públicos: a) autenticar documentos e intervenir en el reconocimiento de éstos, cuando ello se haga a las solas instancias del reconocedor”. El artículo 13 obliga a los Notarios Públicos presenciar el otorgamiento de los documentos que se les presenta; el artículo 19 obliga a los Notarios a identificar a los otorgantes de 180 reconocimiento de documentos mediante el mismo procedimiento que para ello establece la Ley de Registro Público; el artículo 20 los obliga a llevar un Libro de Presentaciones anotarán los documentos que se presenten para su reconocimiento, la fecha, hora y minutos de presentación y el nombre del otorgante u otorgantes, así como el de la persona o personas que aparezcan interesados en el acto; asiento que será firmado por el funcionario fiscalizador y por el presentante, pero si este no sabe o no puede firmar se dejará constancia de este hecho; como también que deben llevar al margen la firma del abogado o procurador en ejercicio que los redactó. Sin embargo, estas cautelas propuestas por los codificadores para que en la realidad de los hechos, se pueda erradicar la probabilidad de fraudes. El Presidente de la República, en el ordinal 10 del artículo 190 de la Constitución, tiene la facultad de reglamentar parcialmente las leyes sin alterar su espíritu, propósito y razón. De manera que bien podría reglamentar, dentro de esos límites, el artículo 797 del Código de Procedimiento Civil. Las dificultades se asoman al notar que el ordinal 24 del artículo 136 de la Constitución establece que corresponde a la legislación nacional, lo relativos a procedimientos. El artículo 797 del Código de procedimiento Civil establece un procedimiento para instruir las justificaciones y diligencias dirigidas a la comprobación de algún derecho o hecho propio del interesado; en efecto, dice: “El procedimiento se reducirá a acordar en la misma audiencia en que se promueva, lo necesario para practicarlas; concluidas, se entregarán al postulante sin decreto alguno”. Ahora bien, una de las diligencias que los ciudadanos puedan promover ante un Juez, es la que este presencie y de fe de que el postulante reconoce el contenido, la firma o ambas cosas conjuntamente, como emanadas de él o como siendo aquella la de él. El procedimiento establecido en la ley consiste, por lo tanto, en que el Juez acuerde de la misma audiencia lo necesario para practicar esa diligencia. De manera que el Reglamento Ejecutivo de este artículo podría establecer, no un procedimiento que ya lo dispone la ley, sino una forma material, de índole práctica, que tienda exclusivamente a dejar una constancia, una prueba, del procedimiento seguido por el Juez y del objeto instrumental sobre que versó. El espíritu de legislador, que es facilitar a una persona que obtenga constancia fehaciente para perpetua memoria sobre determinados hechos, se vigorizaría con esta reglamentación complementaria, pues esa constancia, no podría convertirse más, como ha venido ocurriendo hasta el presente, el objeto de fraudes que perturban la vida social, engendran la comisión de delitos y son fuente de desconfianza y desprestigio hacia los representantes del Poder Judicial. Esta reglamentación no contraría ni altera el espíritu, el propósito y la razón de la tradicional disposición legal contenida en el artículo 797 del Código de Procedimiento Civil. Un Decreto Presidencial, reglamentario, fundado en el mencionado inciso 10° del artículo 190 de la Constitución, podría establecer que todo documento que se presente a un Juez para que de fe de su reconocimiento espontáneo, se deje una copia del acta de reconocimiento y que esta última deba ser firmada también por el reconocedor; copia que, -en aquellos Tribunales donde se puede hacer por estar dotados de los aparatos necesarios-, deba ser preferentemente fotostática. 181 Por otra parte, ese Decreto debe establecer la obligación para el Juez de identificar, mediante la presentación de la cédula de identidad personal, al interesado postulante, y de que el acto del reconocimiento espontáneo debe ser hecho necesariamente en su presencia, so pena de destitución. Las copias certificadas a que se alude anteriormente serán llevadas, mediante riguroso orden numérico, en un archivo especial del Tribunal que, antes de comenzar la vacación anual de agosto, debe ser enviado al Registro Principal de la jurisdicción (Art. 31 Ley de Registro Público). Insisto en que este Decreto Ejecutivo en manera alguna colidiría con el procedimiento establecido en la ley, puesto que dicho procedimiento se limita a indicar que el Juez acordará lo necesario para practicar las diligencias que se le pidan. Cierto es que esta disposición legal deja al arbitrio del Juez señalar qué es lo necesario; pero en el caso de un reconocimiento espontáneo, lo necesario no puede ser otra cosa sino identificar al postulante, escucharle su manifestación de reconocimiento de documento y de su firma de ambas cosas a la vez, y estampar una nota dando fe de este acto. El Decreto Presidencial no toca en absoluto este procedimiento, no coarta, limita, presiona o distorsiona la voluntad o arbitrio del Juez, sino que establece una cautela a realizarse terminado que sea ese procedimiento, la cual exige imperiosamente la sociedad para evitar los numerosos fraudes que día a día se extienden en el ámbito nacional y que nacen de la circunstancia de que en el archivo de los Tribunales no quede ninguna copia del documento que se reconoce ni de la firma del que lo reconoció. Considero sutil la idea de que pudiera ser atacado un Decreto de esta naturaleza, inspirado en tal excelentes propósitos, sobre la base de que pudiera colidir con el ordinal 24 del artículo 136 de la Constitución. Me permito presentar dos Proyectos de Decreto, uno por el cual se modifica el Decreto sobre Notarías Públicas y el otro que reglamentaría brevemente el artículo 797 del Código de Procedimiento Civil. Disposiciones legales contenidas en el documento: CR art:136-24 CR art:190-10 CPC art:324 CPC art:330 CPC art:524 CPC art:574 CPC art:790 CPC art:791 CPC art:794 CPC art:797 LRP art:31 LRP art:92 LOPJ art:146 RNP art:10-a 182 RNP RNP RNP SCSJCCMT SCSJCCMT art:13 art:19 art:20 15-03-1955 21-06-1965 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC AUTENTICACION DE DOCUMENTOS COPIAS CERTIFICADAS DOCUMENTOS LEGALES JUSTIFICATIVOS JUECES NOTARIOS PROCEDIMIENTO CIVIL RECONOCIMIENTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.156-162. 183 054 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19691117 En los delitos contra las personas la alevosía es una circunstancia calificativa del hecho FRAGMENTO Carece de justificación legal la aplicación que se hace en el escrito de cargos examinado, del artículo 77 del Código Penal en su ordinal 1°, por cuanto la alevosía, ha sido erigida en circunstancias calificativas del hecho punible, en los delitos de homicidio y de lesiones, conforme lo establece los artículos 408, numeral 1° y 420 del Código Penal. Por lo tanto, en el caso de análisis ha debido el Fiscal solicitar que la pena fuese impuesta con el aumento al que se contrae el referido artículo 420 del citado Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:77-1 CP art:408-1 CP art:420 DESC DESC DESC DESC DESC ALEVOSIA CARGOS FISCALES HOMICIDIO LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.167. 184 055 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de examen SE /sin destinatario/ Ministerio Público MP FECHA:19690203 La circunstancia de haber empleado el procesado para agredir a su víctima un arma de fuego no da lugar a imponer la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del Código Penal FRAGMENTO La circunstancia de haber empleado el procesado para agredir a su víctima un arma de fuego no da lugar a imponer la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por cuanto el artículo 518 del mismo Código, establece el requisito que se hallen ocultas o disimuladas de cualquier forma en bastones u otros objetos de uso lícito. Por lo tanto, su aplicación en el caso analizado no está ajustada a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.167. 185 056 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690203 En la Ley de Armas y Explosivos no está considerada la navaja como de uso y detención prohibidos FRAGMENTO No ha lugar a la aplicación del artículo 278 del Código Penal, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, por cuanto la navaja, instrumento del delito, no está comprendida entre las que la Ley de Armas y Explosivos declara como de uso y detención prohibidos, pero a imponer la pena con el aumento establecido en el artículo 420 del mismo Código, por cuanto la navaja tiene las características de las que de manera enunciativa enumera el artículo 518 del citado Código, por ser fácilmente disimulable y por lo tanto, idónea para agredir de manera sorpresiva con asechanza. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:278 CP art:420 CP art:518 DESC DESC ARMAS PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.167-168. 186 057 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690428 Cuando es usado como instrumento del delito un machete destinado a labores agrícolas fuera de las horas de trabajo, se incurre en delito por el uso indebido de aquél FRAGMENTO Con la lectura del escrito de cargos examinado, se observa que el Fiscal omite formular cargos por el uso indebido del arma, de conformidad con el artículo 278 del Código Penal, la cual fue un machete. Ahora bien: según el artículo 25 de la Ley de Armas y Explosivos, no se considera delito de porte y armas si el hecho de llevar los dueños, mayordomos, caporales o peones de haciendas, granjas, establecimientos de agrícolas o pecuarios, los machetes, cuchillos, o instrumentos de agricultura, cría o industria, necesarios para el cultivo o explotación, siempre que sean de aquellos de cuyo uso permitan los Reglamentos que dicte el Ejecutivo Federal, y que por su porte y uso, se efectúen solamente en viaje a los lugares de trabajo y durante la permanencia de estos. El porte de tales armas en las poblaciones, espectáculos públicos y reuniones, y su detención fuera de los casos permitidos por la Ley, se castigará con la sanción prevista en el Código Penal para el delito de porte de arma. Por lo tanto, el uso de un arma destinada a las faenas agrícolas, fuera de las labores de que se ocupa su portador, y fuera de las horas de trabajo, es punible. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:278 LAE art:25 DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.68. 187 058 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690505 El machete no es un arma insidiosa FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, que el procesado para agredir a su víctima, fue a su casa y trajo el machete con el que lo hirió, no ha lugar aplicar, como lo solicitó el Fiscal, la atenuante a la que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por cuanto este precepto legal es aplicable en los casos a los que se contrae el artículo 518 del mismo Código, que expresa: “Para los efectos de la Ley penal se consideran armas insidiosas, las que son fácilmente disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza, tales como las hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto cañón, aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallan ocultas o disimuladas de cualquier modo o de fuego u otros objetos de uso lícito”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.168. 188 059 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690618 El hueso de ganado no está considerado como arma insidiosa FRAGMENTO Por cuanto las lesiones que le infringiera el procesado a su víctima, las causó con un pedazo de hueso de ganado, no ha lugar al aumento de la pena conforme al artículo 420 del Código Penal, como lo solicitó el Fiscal, por cuanto no es un arma de aquéllas a las que se contrae la Ley de Armas y Explosivos, como lo ha considerado el Fiscal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 DESC DESC ARMAS PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.169. 189 060 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690707 La hojilla es un arma insidiosa por ser fácilmente disimulable FRAGMENTO Por cuanto la procesada agredió a su víctima con una hojilla, ha debido solicitar que fuese la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por haber empleado arma insidiosa, toda vez que es fácilmente disimulable o idónea para agredir de manera sorpresiva, con asechanza. Además, el artículo 430 del Código Penal, expresa: “Para los efectos de los capítulos de este título se reputan armas, además de la de fuego y de las blancas los palos, piedras y cualquier otro instrumento propio para maltratar o herir”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:430 DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.169. 190 061 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690730 La correa no es un instrumento de prohibido porte y detención FRAGMENTO Por cuanto consta de autos que el procesado agredió a su víctima, con una correa, no ha lugar a la aplicación del artículo 278 del Código Penal, por cuanto una correa no es un instrumento de prohibido porte y detención. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:278 DESC DESC AGRESIONES ARMAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.169. 191 062 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690905 Casos en que el uso indebido de armas por quienes están autorizados para portarlas es delictivo FRAGMENTO Aun cuando el procesado, por virtud de las funciones que ejercía cuando cometió el delito de lesiones por el que se le juzga, estuviese autorizado por la ley para portar armas, no obstante, es procedente la aplicación de la pena por el delito de uso indebido de ella, de conformidad con el artículo 282 del Código Penal, que dispone, “Las personas a que se refieren los artículos 280 y 281, no podrán hacer uso de las armas que portan sino en caso de legítima defensa o de defensa del orden público, si hicieran uso indebido de dichas armas, quedarán sujetos a las penas impuestas por los artículos 278 y 279, según el caso, además de las penas correspondientes al delito, en que usando dichas armas, hubiera incurrido. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:278 CP art:279 CP art:280 CP art:281 CP art:282 DESC ARMAS LEGITIMA DEFENSA LESIONES ORDEN PUBLICO PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.169. DESC DESC DESC DESC 192 063 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19691016 Los vidrios de una botella no pueden ser considerados como armas de prohibido porte y detención, ni insidiosas FRAGMENTO Los vidrios de una botella no son armas de prohibido porte y detención, por cuanto, según el artículo 2 de la Ley de Armas y Explosivos, se consideran los que esta Ley indica; y según el artículo 9 de la misma Ley son declaradas armas de prohibida importación, fabricación, comercio, porte y detención: las escopetas, los revólveres y pistolas de todas clases y calibres, salvo por los que a estos respecta, lo dispuesto en el artículo 21 de la misma Ley, o sea que lo autorice el Ejecutivo Nacional; los rifles de cacería de cañón rayado, de largo alcance y bala blindada; los bastones, pistolas, puñales, dagas y estoques; los cuchillos y machetes que no sean de uso doméstico, industrial o agrícola. A su vez, el artículo 518 del Código Penal, considera armas insidiosas, las que son fácilmente disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza, tales como las hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto cañón; aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallan ocultas o disimuladas de cualquier modo en bastones u otros objetos de uso lícito. Por lo tanto, en el caso examinado, el cargo fiscal al declarar vidrios de una botella, como arma de prohibido porte y de arma insidiosa, no está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: LAE art:2 LAE art:9 LAE art:21 CP art:518 DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.170. 193 064 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690108 El cuchillo es un arma insidiosa FRAGMENTO Por cuanto consta que las lesiones que le infiriera a su víctima, fue con un cuchillo, arma considerada por el Código Penal en su artículo 518 como insidiosas, ha debido imponer la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.170. 194 065 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690108 La navaja es un arma insidiosa FRAGMENTO El Fiscal ha debido, en el escrito de cargos examinado, solicitar que la pena fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por cuanto, por sus características, ha de ser comprendida dentro de las armas, que en forma enunciativa enumera el artículo 518 del mismo Código, por cuanto no puede desconocerse que una navaja cualesquiera que sean sus características, es un instrumento adecuado para agredir de manera sorpresiva, con asechanza. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.170. 195 066 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690120 En el caso de lesiones producidas con arma insidiosa ha lugar al aumento a que se refiere el artículo 420 del Código Penal FRAGMENTO La buena conducta predelictiva del procesado no da lugar jurídicamente, como lo ha apreciado el sentenciador la absolverlo de imponerle la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del Código Penal por el uso de arma insidiosa, por cuanto si la sentencia es condenatoria, ha de serlo por el uso de arma de esa índole. Por lo tanto es jurídica la solicitud del Fiscal del Ministerio Público en su escrito de cargos, de aplicar la aludida pena. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.171. 196 067 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690122 La navaja reúne las características que enumera el artículo 518 del Código Penal FRAGMENTO El sentenciador ha debido aumentar la sanción impuesta al procesado en la proporción establecida en el artículo 420 del Código Penal, conforme lo solicitó el Fiscal en el escrito de cargos, por cuanto la navaja, cualesquiera que sean sus características, es un arma idónea para agredir de manera sorpresiva, con asechanza, por cuya razón reúne las características de las que de manera enunciativa, enumera el artículo 518 del citado Código. Por lo tanto, el fiscal está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.171. 197 068 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690219 El cuchillo es un arma insidiosa FRAGMENTO El sentenciador ha debido imponer la pena, en el caso analizado, con el aumento establecido en el artículo 420 del Código Penal, como lo solicitó el Fiscal en el correspondiente escrito de cargos, por cuanto el cuchillo, arma con la que se cometió el delito incriminado, está comprendido entre las que el Código Penal, en su artículo 518 califica de insidiosas. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.171. 198 069 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690219 En el caso de lesiones personales producidas por arma insidiosa ha lugar al aumento de la pena a que se refiere el artículo 420 del Código Penal FRAGMENTO Es procedente, como lo solicitó el Fiscal en el escrito de cargos el aumento de la pena al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por cuanto el artículo 518 del mismo Código expresa: “Para los efectos de la Ley penal se consideran armas insidiosas, las que son fácilmente disimulables y sirven para ofender por sorpresa, tales como las hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto cañón, aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallen ocultas o disimuladas de cualquier modo en bastones u otros objetos de uso lícito”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.171-172. 199 070 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 La navaja ha de ser apreciada como arma insidiosa FRAGMENTO Por cuanto consta de la sentencia examina, que el procesado agredió a su víctima con una puntilla (navaja) que sacó de uno de los bolsillos de su pantalón, instrumento este, por sus características, está comprendido entre los que el Código Penal, en su artículo 518 califica de insidiosas, ha debido ser impuesta la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código, conforme lo solicitó el Fiscal en el escrito de cargos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC DESC AGRESIONES ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.172. 200 071 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 El puñal es también un arma insidiosa FRAGMENTO Por cuanto consta del escrito de cargos examinado, que el procesado agredió a su víctima, con un puñal, arma comprendida entre las que el Código Penal, en su artículo 518 califica de insidiosas, ha debido el Fiscal solicitar que la pena fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC DESC AGRESIONES ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.172. 201 072 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690312 El cuchillo es declarado en el Código Penal, artículo 518 como una de las armas insidiosas FRAGMENTO Dice así la sentencia examinada: “TERCERO: RESPONSABILIDAD PENAL DEL PROCESADO: La acción delictiva que ejecuta L.R.G., con el medio diseñado en actas fue producto de su libre voluntad, el resultado fue el requerido, debiendo considerarse su responsabilidad penal como plena; no considera este Superior Sentenciador que el arma empleada para la ejecución del delito de lesiones, debe reputarse como insidiosa, por cuanto ese medio es de libre venta en el comercio, empleado constantemente en los servicios domésticos, no constando en actas que el ciudadano L.R.G. lo mantuviera escondido o fuera fácilmente ocultable”. El cuchillo, es declarado en el Código Penal artículo 518 como una de las armas insidiosas, por ser fácilmente disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza; y por lo tanto, su uso en un hecho delictivo, da lugar a la aplicación del aumento de la pena a la que se contrae el artículo 420 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES LESIONES PENAS RESPONSABILIDAD PENAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.172-173. 202 073 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690414 Apreciaciones jurídicas sobre las armas insidiosas FRAGMENTO No ha lugar a la aplicación, en el caso al que se contrae el escrito de cargos examinado, del artículo 278 del Código Penal, por cuanto la navaja, instrumento del delito no está comprendida entre las que la Ley de Armas y Explosivos declara como de uso y detención prohibida, pero si a imponer la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código, por cuanto la navaja tiene las características de las armas que, de manera enunciativa enumera el artículo 518 del citado Código, por ser fácilmente disimulable y por lo tanto idónea para agredir por sorpresa o asechanza. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:278 CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.173. 203 074 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690415 El cuchillo como arma FRAGMENTO Por cuanto expresa el escrito de cargos examinado: “…Que está suficientemente comprobado en autos que el día treinta y uno de diciembre de mil novecientos sesenta y ocho; en la Aldea Santa Ana, Municipio Torondoy, Distrito Justo Briceño del Estado Mérida, se incurrió en el delictuoso hecho de LESIONES PERSONALES, con arma blanca (cuchillo) en perjuicio del ciudadano V.M.G.”. Ha debido el Fiscal solicitar que la pena fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código Penal, por cuanto esa arma está comprendida entre las que el Código Penal, en su artículo 518, califica de insidiosas. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.173. 204 075 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690526 La improcedencia de compensar la agravante prevista en el artículo 420 del Código Penal con la atenuante indicada en el numeral 4° del artículo 74 del mismo Código FRAGMENTO Dice la sentencia así examinada: “…TERCERA: Concurre a favor del enjuiciado la buena conducta predelictiva demostrada durante el plenario con las testificales del V.P. y J.M.M.M., circunstancia esa que lo hace acreedor de la rebaja de una cuota parte de la pena que se le aplicará en definitiva conforme a la facultad que confiere en número 4° del artículo 74 del Código Penal, pero como quiera que de autos se infiere que dicho encausado obra empleando un arma insidiosa en el hecho (cuchillo), según propia confesión, circunstancia esa que agrava la pena según lo preceptuado en el artículo 420 ejusdem, el Juzgador compensa la atenuante anotada con la agravante señalada, para imponerla el término medio de la pena que se referirá en el considerando siguiente”. En el caso incriminado no ha lugar a la compensación de igual entidad que a juicio del Tribunal aminora la gravedad del hecho”. Y el artículo 420 ejusdem, decide: “Cuando el hecho especificado en los artículos precedentes los referentes al delito de lesiones personales, estuviere acompañado de algunas de las circunstancias indicadas en el artículo 408, o cuando el hecho fuere cometido con armas insidiosas o con cualquiera otra arma propiamente dicha, o por medio de sustancias corrosivas, la pena se aumentará en la proporción de una sexta a una tercera parte. Si el hecho está acompañado de alguna de las circunstancias previstas en el artículo 409, la pena se aumentará con un tercio, sin perjuicio de la pena del hecho punible concurrente que no pueda considerarse como circunstancia agravante sino como delito separado”. Además, la pena establecida en el citado artículo 420, es una pena específica por el legislador para sancionar a quien comete delito con arma fácilmente disimulable que sirven para ofender por sorpresa o asechanza. 205 Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:74-4 CP art:420 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES CONFESION LESIONES PENAS SUSTANCIAS CORROSIVAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.173-174. 206 076 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690129 El estado de arrebato irrumpe violentamente en el campo de nuestra vida psíquica inhibiendo nuestras facultades mentales FRAGMENTO Examinada detenidamente la sentencia aludida en el epígrafe, de este memorandum, se observa, que no ha lugar a la aplicación del artículo 67 del Código Penal, pues basta con leer la declaración del procesado para darnos cuenta de ello. Téngase en cuenta que el arrebato es un estado de inconciencia patológica, o como lo denomina Janet, de disgregación psicológica, por estar desprovisto de los vínculos que une la vida activa del sujeto con su vida intelectiva y con su vida afectiva, constitutivas de la personalidad. Es un hecho sustentado por la psicología experimental el que la emoción violenta trastorna la inteligencia; disminuye la facultad de síntesis de la conciencia; debilita la memoria por cuanto las imágenes se fijan torpemente debido a la falta de atención normal, por lo cual, pasada la crisis, la memoria evoca de manera imprecisa los sucesos, es decir: se produce un acto de amnesia incompleta. Por lo tanto, los actos cometidos durante ese estado, aun cuando ofrecen todas las apariencias de ser voluntariamente queridos, a pesar de la ausencia de conciencia que los caracteriza, no llegan a ser francamente percibidos por el sujeto; no se hacen conscientes, por cuanto en ellos no actúa el psiquismo superior: vale decir, la inteligencia y la voluntad. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:67 DESC ESTADO DE ARREBATO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.174-175. 207 077 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690129 Estudio sobre las características del Estado de Arrebato FRAGMENTO No aparece justificada en autos la aplicación del artículo 67 del Código Penal, por cuanto, como lo es la injusta provocación la que da lugar a aplicar la atenuante acordada en el artículo 67 del Código Penal, sino la circunstancia de que el procesado haya procedido a cometer el delito en un momento de arrebato o de intenso dolor causado por una injusta provocación, y por lo tanto han de aparecer comprobados en autos ambos presupuestos constitutivos por elementos al Juzgador precisar, en primer lugar, si el hecho tenido como provocación injusta reúne todas las características de antijuricidad, suficiencia y seriedad, que le impriman la gravedad requerida para tomarlo como estímulo adecuado probatorios aparece que el procesado al cometer el delito, dio manifestaciones de torpe automatismo; de ira incontenida, es decir, pruebas de las actitudes que haya asumido el procesado en los momentos de cometer el delito que se le imputa, y que pongan en evidencia que se hallaba en un momento de obnubilación mental, en un estado de arrebato. Y si en el caso en análisis es indudable la gravedad de la ofensa por la víctima causada, también lo es la de que surjan de los autos hechos, circunstancias que den lugar a considerar que aquél procedió en un momento de obnubilación mental. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:67 DESC DESC CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES ESTADO DE ARREBATO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.175. 208 078 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690331 Las características de un estado de arrebato han de estar comprobadas en autos FRAGMENTO No ha lugar a aplicar, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, el artículo 67 del Código Penal, por cuanto no aparecen demostradas en autos las características jurídicas que lo integran. En efecto: el citado artículo dispone: “El que comete el hecho punible en un momento de arrebato o de intenso dolor, determinados por injusta provocación, será castigado”. Ha de ser tomado en cuenta para dar el citado precepto legal una correcta interpretación, en primer lugar, que el arrebato es un estado emotivo, y que la emoción es un hecho psíquico, y que, como tal se manifiesta en el mundo objetivo en sus diversos grados. Más, lo que interesa jurídicamente saber, a los efectos legales, es que el sujeto del delito, en el momento del acto delictivo, se halle en estado de emoción facultades intelectivas y volitivas. Este criterio es generalmente aceptado tanto en doctrina como en jurisprudencia. Así la doctrina alemana exige que la reacción del estado emocional, sea “aufder stelle”, que significa: “en el acto”. El estado de arrebato produce un trastorno mental, en grado tal que el agente del delito obra con torpe automatismo y por ende, se hace difícil, si acaso no imposible, conciliar ese estado con las maniobras predelictivas del delincuente, como lo son las de preparar los medios de ejecución y los de seguridad, por cuanto tales labores significan función normal de las facultades mentales, o por lo menos, que ellas no estaban lo suficientemente obnubiladas para ejecutar la acción. Basta con leer la declaración del procesado para darnos cuenta de que no actuó en estado de arrebato. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:67 DESC DESC DESC DECLARACION ESTADO DE ARREBATO PRUEBA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.175-176. 209 079 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690618 Conceptos jurídicos sobre la comisión de un delito en estado de arrebato FRAGMENTO Carece de justificación legal la aplicación que hace el sentenciador en el fallo examinado, del artículo 67 del Código Penal, toda vez que no puede inducirse un estado de arrebato, de las ofensas, por graves que sean, sin que existan en autos otros elementos suficientes para tenerlo por comprobado. Ha de ser tomado en cuenta, a tales efectos, que no puede medirse a todas las personas por un mismo patrón emocional, por cuanto está demostrado con caracteres de Ley Psicológica, que la afectividad ofrece graduaciones en intensidad y duración, según el temperamento de la persona que la sufre, pues cada individuo tiene su temperamento. Dice Lavater: “Así como cada individuo tiene su forma propia y su propia fisonomía, cada cuerpo humano, o más bien, cada cuerpo en general, está compuesto bajo reglas fijas, de diversos ingredientes: homogéneos y heterogéneos”. Y Manlau expresa: “No dudo un instante, si me pasa la expresión, que el gran Laboratorio de Dios, existe para cada individuo, una fórmula de preparación; una receta particular, que determina la duración de la vida; la índole de su sensibilidad y de su actividad; de donde resulta que cada cuerpo tenga su propio temperamento individual y su grado de irritabilidad y de elasticidad. (Ver Diccionario Enciclopédico Hispano Americano. Tomo XXI, Pág. 542 y siguiente). A su vez, Wundt dividió los tipos temperamentales en cuatro clases: a) El colérico: de afectividad fuerte y rápida; b) El melancólico: de afectividad fuerte y lentamente mudable; c) El sanguíneo: de afectividad débil y rápida; d) El flemático: de afectividad débil y lenta. Por su parte Heymans y Wiermas, dan la siguiente clasificación: a) Los amorfos; b) Los apáticos; c) Los sanguíneos; d) Los flemáticos; e) Los nerviosos; f) Los sentimentales; g) Los coléricos; y h) Los apasionados. (Ver Psicología Médica por J.A. De Laburu P.J. 3ª. Edición. Págs. 143 y 144). 210 Por lo tanto, no es posible deducir, del hecho puro y simple de las ofensas inferidas, el estado emocional que pudiera causar al ofendido, si se carece de otros elementos de convicción en cuanto a la manera como hubo de reaccionar ante ellas; o por mejor expresarlo: del afecto emocional que tales ofensas produjeron. Inspirado el legislador venezolano en esos principios estableció precisamente en el numeral 3° del artículo 74 del Código Penal, como circunstancia atenuante “El haber producido injuria o amenaza por parte del ofendido, cuando no sea de tal gravedad que dé lugar a la aplicación del artículo 67”, porque la gravedad de la injuria la ha medido el legislador por la intensidad de ella, suficiente para producir un estado de arrebato, o por el tiempo temperamental de quien la sufre. En el caso al que se contrae la sentencia examinada, basta con leer la declaración del procesado para darnos cuenta de que no llegó a sufrir en los momentos de cometer el delito que se le imputa, un estado de arrebato. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:67 CP art:74-3 DESC DESC DESC DESC DESC AMENAZAS CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES DECLARACION DIFAMACION ESTADO DE ARREBATO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.176-177. 211 080 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19691110 Requisitos que ha de satisfacer un auto de detención FRAGMENTO Las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo Penal para declarar terminada una averiguación sumaria por no haber lugar a proseguirla conforme al artículo 206 del Código de Enjuiciamiento Criminal, deben satisfacer los requisitos de forma que, para las sentencias definitivas, establece el artículo 42 del citado Código. La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República, en sentencia de 11 de julio de 1963, decidió: “Ha sido jurisprudencia repetida de esta Corte Suprema de Justicia, actuando en Sala de Casación Penal, la de que, en los autos que terminan una averiguación sumaria de conformidad con el artículo 206 del Código de Enjuiciamiento Criminal, deben observarse aquellas reglas que rigen la construcción de las sentencias definitivas; y que si en éstas últimas valen infracciones de forma que atentan contra las determinaciones legales que ordenan el régimen del análisis y comparación de las pruebas, así como la necesaria fundamentación y comparación de las pruebas, así como la necesaria fundamentación de las citas legales correspondientes, de la misma manera han de observarse en los mencionados fallos de carácter interlocutorio, que como el del presente caso, tienen fuerza definitiva”. (Ver sentencia del 11 de julio de 1963). La decisión examinada no satisface esos requisitos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 CEC art:206 SCSJSCP 11-07-1963 DESC DESC DESC DETENCION SENTENCIAS SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.177-178. 212 081 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690911 Condición Jurídica de la Mujer. Circunstancias Agravantes FRAGMENTO Solicita el Fiscal, en el escrito de cargos examinado, la aplicación de la agravante a la que se refiere el ordinal 8° del artículo 77 del Código Penal, o sea el abuso, para cometer el delito que se imputa al procesado, de la superioridad del sexo. La sola circunstancia de que el delito se hubiese cometido en una mujer, no da lugar a la aplicación de la mencionada agravante, pues, conforme lo ha decidido la Corte de Casación Penal Venezolana. “El simple hecho de la diferencia del sexo, esto es, la posición del hombre fuerte a la mujer no delinca la circunstancia agravante de abuso de la superioridad del sexo, pues si así fuere, en cada hecho punible cometido por el varón en la hembra existiría siempre tal circunstancia derivada del clásico concepto de la superioridad del sexo masculino sobre el femenino. El numeral 8° del artículo 77 del Código Penal se refiere sólo al abuso de la superioridad, de la fuerza, de las armas; esto es, que el autor, valiéndose de tales atributos, o medios, abuse de ellos paralizando la reacción natural de defensa que desenvuelve todo ser viviente ante el ataque de sus bienes jurídicamente protegidos”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:77-8 DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES MUJER FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.178. 213 082 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690911 La premeditación es circunstancia calificativa, en los delitos contra las personas FRAGMENTO Carece de aplicación legal, en el caso al que se contrae el escrito de cargos examinado, la circunstancia agravante genérica, a la que se refiere el ordinal 5° del artículo 77 del Código Penal, por cuanto, la premeditación; en los delitos contra las personas –homicidio y lesiones- es calificativa del mismo hecho punible, conforme lo establece los artículos 408 ordinal 3° y 420 del Código Penal. Por lo tanto, la cita de ese precepto – el ordinal 5° del artículo 77 del Código Penal – en el escrito de cargos examinado, no ha estado ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:77-5 CP art:408-3 CP art:420 DESC DESC DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES DELITOS CONTRA LAS PERSONAS HOMICIDIO LESIONES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.179. 214 083 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690108 Características de la concurrencia real de delitos FRAGMENTO Por cuanto consta de la sentencia examinada, que el procesado cometió el delito que se le imputa en perjuicio de varias personas, por acciones individualizadas, se está en presencia de una concurrencia real de hechos punibles, sancionado en atinencia a lo dispuesto en el artículo 88 del Código Penal, y no de un solo delito continuado, al que se contrae el artículo 99 del mismo Código, aplicado por el sentenciador, en el caso analizado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:88 CP art:99 DESC DESC CONCURRENCIA DE DELITOS DELITO CONTINUADO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.179. 215 084 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690428 Por cuanto consta que la estafa, delito que se le imputa en cada infracción aparece como un delito perfecto FRAGMENTO Por cuanto consta que la estafa, delito que se le imputa al procesado lo perpetró en perjuicio de los ciudadanos J.R.V.V., N.R.S., P.G., J.R.R. y W.M., se trata de una concurrencia real de delitos, y por lo tanto sujeto el delincuente al aumento de la pena, establecido en el artículo 88 del Código Penal. Téngase en cuenta que esta figura delictiva explícase por la circunstancia de que cada infracción a la Ley aparece como un delito perfecto, por haber sido consumado deliberadamente, no como recursos encaminados hacia la perpetración de un solo hecho delictivo; de un delito perpetrado en una sola acción sino en varias; quiérese expresar que cada acción delictiva aparece individualizada, tanto subjetivamente como objetivamente; tanto en lesión jurídica como en cuantía, tiempo y demás recursos operantes: Por eso Impallomeni ha dictaminado: “No es la unidad de acción, la que hace que su autor le sea aplicada una sola pena del título más grave, sino la unidad de hecho, si una acción ha producido más de un hecho criminoso hay un concurso real de delitos”. Por lo tanto, en el caso examinado, el Fiscal ha debido solicitar que la pena fuese impuesta con el aumento al que se contrae el artículo 88 del Código Penal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:88 DESC DESC DESC DESC CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CONCURRENCIA DE DELITOS ESTAFA PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.179-180. 216 085 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690514 Los hurtos perpetrados por un mismo agente, contra varias personas y en distintos lugares, constituyen una concurrencia real de delitos FRAGMENTO El escrito de cargos examinado expresa: “…Estando en la oportunidad señalada por el artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, para formular o no el escrito de cargos que debe recaer en la averiguación sumaria abierta contra G.J.C. y R.J.L., por el delito de hurto donde resultaron agraviados los Almacenes “Ultramodas”, “Casa Valera”, “El Palacio del Niño”, “Marysay”, “La Gran Rebaja”, y “Zapatería La Morena”, hecho ocurrido en la ciudad de Valera el día 24 de Febrero de 1969, procede el estudio de las actas sumariales las cuales fueron instruidas por el Cuerpo Técnico de Policía Judicial”. Por lo tanto, se trata de una concurrencia de delitos, por cuya razón, el Fiscal ha debido solicitar que fuese impuesta la pena con el aumento al que se contrae el artículo 88 del Código Penal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:88 CEC art:218 DESC DESC DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CONCURRENCIA DE DELITOS HURTO PENAS SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.180. 217 086 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690203 Formalidades que han de satisfacer las decisiones revocatorias de un auto de detención FRAGMENTO Las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo Penal para revocar un auto de detención han de satisfacer los mismos requisitos de forma que, para las sentencias definitivas, establece el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal, por cuanto, como estas, están destinadas a surtir los efectos de la cosa juzgada. Así lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia actuando en Sala de Casación Penal, en sentencia de 14 de mayo de 1964. La decisión examinada no satisface esos requisitos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 SCSJSCP 14-05-1964 DESC DESC DESC COSA JUZGADA DETENCION SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.180-181. 218 087 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690305 La decisión por la cual declara terminada una averiguación sumaria, ha de ajustarse a los requisitos de forma de las sentencias FRAGMENTO Las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo penal para declarar terminada una averiguación sumaria por no haber lugar a proseguirla conforme el artículo 206 del Código de Enjuiciamiento Criminal, deben satisfacer los mismos requisitos de forma que, para las sentencias definitivas, establece el artículo 42 del Código citado. Así lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia de la República actuando en Sala de Casación Penal. (Ver sentencia de 11 de julio de 1963). La decisión examinada no satisface esos requisitos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 CEC art:206 SCSJSCP 11-07-1963 DESC DESC DESC CASACION SENTENCIAS SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.181. 219 088 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:1969 Requisitos que han de satisfacer las decisiones por las cuales se revoca un auto de detención FRAGMENTO Como lo ha venido sustentando la Fiscalía General de la República, las decisiones que dicten los Tribunales de Instancia en lo Penal para revocar un auto de detención han de satisfacer los mismos requisitos de forma que, para las sentencias definitivas, establece el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal, por cuanto, como estas están destinadas a surtir los efectos de la cosa juzgada. En sentencia del 1° de mayo de 1964, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, decidió: “Como se ve en el texto transcrito, la sentencia incumple las normas establecidas en el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Esta disposición ordena que en la parte expositiva de la sentencia se haga un resumen de las pruebas que haya en contra como a favor del reo. Dicho resumen debe comprender y compendiar fielmente todas las actas probatorias del proceso, porque de lo contrario carecería de base legítima la motivación del fallo. Y aún cuando en el presente caso se trata de una decisión mediante la cual se revoca un auto de detención ha sido doctrina de la Sala que el resumen es también obligatorio en las determinaciones judiciales de tal índole como garantía que la Ley ofrece a las partes y a la sociedad de que los jueces se han impuesto y tomado el resultado del proceso”. La decisión examinada no satisface esos requisitos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 SCSJSCP 01-05-1964 DESC DESC DESC DESC DESC COSA JUZGADA DETENCION MOTIVO (DERECHO) PRUEBA SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.181-182. 220 089 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690811 El delito continuado es aquel en que el hecho punible es cometido no en una sola acción sino en varias acciones sucesivas FRAGMENTO Por cuanto consta de autos que el procesado se ocupaba, desde hace un año a hurtarle a la víctima las gallinas de su granja, se trata de un delito continuado, al que se contrae el artículo 99 del Código Penal por haber cometido, no una sola acción, en un solo acto, sino en varios constitutivos cada uno de una infracción al respectivo precepto legal y con actos ejecutivos de una misma resolución. Es decir, la persistencia en la violación de una misma disposición, constituye un delito continuado, que es precisamente al que se contrae el artículo 99 citado, y cuya figura delictiva no es otra que la que define el delito cometido, no en forma instantánea, ni de manera permanente, sino mediante la realización de varios actos, de varias acciones, hasta lograr su total consumación, y cuyos actos están unificados por una misma resolución; la resolución surgida desde el mismo instante en que su autor concedió la idea de ejecutar el hecho punible, en forma continuada. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:99 DESC DESC DELITO CONTINUADO HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.182. 221 090 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690113 No ha lugar a la aplicación del artículo 88 del Código Penal FRAGMENTO Dice así el escrito de cargos examinado: “…PRIMERO: El cuerpo de los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas en accidente de tránsito cometido en las personas de los menores H.P. y G.P., respectivamente, se encuentran plenamente comprobado con los elementos que a continuación se especifican. … TECERO: La conducta ilícita del procesado debe ubicarse dentro de la modalidad delictiva que señala los artículos 411, 422 en relación con el artículo 417 del Código Penal, con el aumento al que se contrae el artículo 88 ejudem, por tratarse de un concurso real de delitos”. Carece de justificación legal la aplicación del artículo 88 del Código Penal, por tratarse de un solo delito. En efecto: el artículo 411 del mismo Código expresa: “El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien por impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o instrucciones, haya ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco años”. Si del hecho resulta la muerte de varias personas o la muerte de una sola y las heridas de una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas en el artículo 416, la pena de prisión podrá aumentarse hasta ocho años. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:88 CP art:411 CP art:416 CP art:417 CP art:422 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCIDENTES DE TRANSITO CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CONCURRENCIA DE DELITOS HOMICIDIO LESIONES MENORES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.182-183. 222 091 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690120 En el homicidio culposo no ha lugar la aplicación del artículo 422 del Código Penal FRAGMENTO El homicidio culposo está sancionado en el artículo 411 del Código Penal, que establece que el que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien por impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o instrucciones haya ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco años. Si del hecho resulta la muerte de varias personas o la muerte de una sola y las heridas de una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas en el artículo 416 del mismo Código la pena de prisión podrá aumentarse hasta ocho años. El artículo 422 del mismo Código refiérese a la sanción del delito de lesiones culposas. Por lo tanto el cargo fiscal al que se contrae el escrito de cargos examinado, no está ajustado a la Ley. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:411 CP art:416 CP art:422 DESC DESC DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES DELITO CULPOSO HOMICIDIO LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.183. 223 092 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690129 Comete un solo delito quien, como consecuencia de un hecho culposo ocasiona homicidio y lesiones en varias personas FRAGMENTO Cuando, como resultado de un accidente de tránsito se causan homicidio y lesiones, el hecho ha de ser sancionado con atinencia al artículo 411 del Código Penal, el cual, en su segundo acápite establece: que si de aquel resulta la muerte de varias personas, o la muerte de una sola y las heridas de una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas en el artículo 416, la pena de prisión podrá aumentarse hasta ocho años. Este precepto está inspirado en la doctrina que sustenta el criterio de que en los delitos culposos no pueden dividirse sus resultados en tantos hechos punibles cuantos sean aquellos, sino que han de agruparse en una imputación única, por ser uno el acto generador de ellos, y una sola la relación de causalidad que los une; no revistiendo importancia alguna la circunstancia de que las lesiones no sean de la gravedad a las que se refiere el citado artículo 411, por cuanto una sanción queda subsumida dentro del aumento de pena acordada para tales casos en el citado precepto legal, pues solo rige para fijar la pena que ha de ser impuesta, la valorización que haga el Juez sobre el grado de culpabilidad del agente del delito. Por lo tanto la cita del artículo 422 en el escrito de cargos no está ajustada a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:411 CP art:416 CP art:422 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCIDENTES DE TRANSITO CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CULPABILIDAD DELITO CULPOSO HOMICIDIO LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.183-184. 224 093 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690210 En los delitos culposos, de lesiones para la fijación de la pena no ha lugar a tomar en cuenta las prescripciones del artículo 37 del Código Penal FRAGMENTO En la fijación de la pena por un delito culposo de lesiones, no ha lugar hacerlo a las normas establecidas en el artículo 37 del Código Penal, por cuanto estas solo son aplicables a los delitos intencionales, pues en los culposos la Ley le impone al juzgador aplicarla según la apreciación que haga este del grado de imprudencia o negligencia, o impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de las Leyes y Reglamentos correspondientes. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:37 DESC DESC DESC DELITO CULPOSO LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.184. 225 094 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690428 En un delito culposo no ha lugar aplicar el artículo 88 del Código Penal FRAGMENTO Cuando, como resultado de un accidente de tránsito se causaron lesiones a más de una persona, el delito es uno solo, y por lo tanto, no ha lugar a aplicar, como se hace en el escrito de cargos examinado, el artículo 88 del Código Penal, por cuanto este precepto legal dispone: “Al culpable de dos o más delitos cada uno de los cuales acarree pena de prisión, solo se aplicará la pena correspondiente al más grave, pero con el aumento de la mitad del tiempo correspondiente a la pena del otro u otros”. Es de la doctrina jurídica de que en los delitos culposos no pueden dividirse sus resultados en tantos hechos punibles cuantos sean aquellos, sino que han de agruparse en una imputación única, por ser uno el acto generador de ellos, y una sola la relación de causalidad que lo une, no revistiendo importancia alguna la circunstancia de que las lesiones no sean de la gravedad a las que se refiere el artículo 411 del Código Penal. Por lo tanto, en el caso examinado, el cargo Fiscal no está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:88 CP art:411 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCIDENTES DE TRANSITO CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES DELITO CULPOSO LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.184. 226 095 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690514 Delito de lesión culposa FRAGMENTO Dice así el escrito de cargos examinado: “…J.R. de F.: El día lunes 27-1-69, como a eso de las 3 de la tarde, yo fui para que A.D. a sacarme una muela, me pasó para adentro, me dio anestesia, me tuvo como media hora dándome, no me sacó la muela y me sacó la quijada de los lados, y según me dice la Doctora que me está tratando que tengo fractura. Es todo”. Esta Fiscalía, a los fines consiguientes observa: El ciudadano E.R.D., en su declaración indagatoria, cursante a los folios 22 vuelto, expresa ser de profesión mecánico dental. Ahora bien: el Artículo 13 de la Ley de Ejercicio de la Odontología dice: “Se prohíbe a los mecánicos dentales: I. Intervenir en la boca de los pacientes, ni aún en presencia del profesional de Odontología. II. Ejecutar trabajos de prótesis y de mecánica dental ordenados por personas que no están autorizadas legalmente para ejercer la Odontología. Unico: Las infracciones a los artículos 12 y 13 se consideran como ejercicio ilegal de la Odontología”. “El cuerpo del delito de LESIONES PERSONALES en perjuicio de J. de F. surge de los siguientes elementos: declaraciones de J.F.R., P.S.J.C.A.J.F. y de la propia declaración del indiciado E.R.D., del Informe presentado por funcionarios del Cuerpo Técnico de Policía Judicial, y del Informe médicoforense en el cual se aprecia que la ciudadana J. de F., ha debido necesitar de 20 a 25 días para su curación, con igual tiempo para sus ocupaciones habituales”. Y fundado en tales pruebas, el Fiscal califica el hecho como sujeto a la pena a la que se contrae el artículo 417 del Código Penal. Hemos de advertir que no se trata de un delito culposo, al que se contrae el artículo 422 del Código Penal, que expresa: “El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien por impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o disciplinas, ocasione a otro daño en el cuerpo o en la salud, o alguna perturbación de sus facultades intelectuales, será castigado: 1° Con arresto de cinco a cuarenta y cinco días, o multa de cincuenta a quinientos bolívares, en los casos especificados en los artículos 415 y 418, no 227 pudiendo procederse sino a instancia de parte. 2° Con prisión de uno a doce meses o multa de ciento cincuenta a mil quinientos bolívares, en los casos de los artículos 416 y 417. 3° Con arresto de uno a doce meses o multa de veinticinco bolívares en los casos del artículo 419, no debiéndose proceder entonces sino a instancia de parte”. En cambio, sobre los delitos de lesiones personales, el artículo 415, expresa: “El que sin intención de matar, pero sí de causarle daño haya ocasionado a alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una perturbación en las facultades intelectuales, será castigado…”. En el caso del escrito de cargos examinado no hay pruebas de que el procesado quiso causarle daño a su víctima. Disposiciones legales contenidas en el documento: LEO art:12 LEO art:13 CP art:415 CP art:416 CP art:417 CP art:418 CP art:419 CP art:422 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES DELITO CULPOSO LESIONES ODONTOLOGIA PENAS RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.185-186. 228 096 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19691009 Conceptos que han de ser tomados en cuenta para apreciar un delito como preterintencional FRAGMENTO Aplica el sentenciador en el fallo examinado, a favor del procesado, el artículo 421 del Código Penal, por considerar que el hecho excedió en sus consecuencias, al fin que se propuso el culpable, pero no expone razón alguna que justifique esta determinación. Por el contrario, si analizamos el informe médico-legal, nos percatamos de que, en tanto el sitio o parte lesionada, como sus características, nos induce a considerar las lesiones como perpetradas con plena intencionalidad, con mayor razón cuando fueron producidas con un cuchillo. El artículo citado establece que “cuando en los casos previstos en los artículos que preceden, excede el hecho en sus consecuencias al fin que se propuso el culpable, la pena en ellos establecida se disminuirá de una tercera parte a la mitad”. Analizando el transcrito precepto legal nos damos cuenta que en esa clase de delitos concurren dos factores uno imputable al dolo y el otro a una culpa por imprudencia: el primero es el de intención de causar un daño a la persona; es decir, la voluntariedad en la acción; y el segundo los resultados, no previstos, ni queridos. Y debido a esta dualidad antagónica, dificúltase la apreciación de la naturaleza que lo anima, por cuya razón tanto en doctrina como en jurisprudencia, la doctrina ha señalado normas de carácter práctico para la fijación del concepto, tales como la clase de arma empleada la dirección dada a los golpes; la importancia de las lesiones causadas, etc. Y además ha sido establecido también que no basta para que se tenga a un delito como preterintencional, que la intención haya excedido al resultado deseado, sino que es necesario además, que el medio empleado no sea razonablemente idóneo para obtenerlo. Basta con leer el informe médico-legal, para darnos cuenta de la intención que animó al procesado. Dicen los médicos-legistas que las lesiones inferidas al agraviado fueron graves, pues se comprobaron las siguientes lesiones internas: a) hemoperitoneo abundante, b) herida en el diafragma, a consecuencia de herida a nivel del noveno espacio costal izquierdo, c) hemotórax moderado, sin lesiones pulmonares, d) herida en el vaso, el cual fue extirpado… Por lo tanto, es deducible que la intención de agresor fue la de agredir, en forma grave, si acaso no, con la de causar la muerte a su víctima, y por ende, 229 no puede ser apreciado el delito como preterintencional. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:421 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CULPABILIDAD DELITO PRETERINTENCIONAL DOLO LESIONES PENAS RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.186-187. 230 097 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690120 La violación no puede calificarse como lesión FRAGMENTO No obstante de que en el escrito de cargos examinado, consta de que el procesado cometió el delito de violación en la persona de una menor, sancionado con las penas a las que se contrae los artículos 375 al 406 del Código Penal, el Fiscal formula cargos por el delito de lesiones en perjuicio de la menor, y solicita la aplicación de la pena a la que se contrae el artículo 416 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:375 CP art:406 CP art:416 DESC DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES LESIONES MENORES VIOLACION PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.187. 231 098 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690115 No es la embriaguez la que toma en cuenta la Ley para acordar rebaja a la pena, sino la perturbación mental que ella produce FRAGMENTO Carece de justificación legal la aplicación que hace el sentenciador en el fallo examinado, del artículo 64 del Código Penal, por cuanto no es la embriaguez del procesado la que da lugar a la rebaja de la pena establecida en ese precepto legal, sino la circunstancia de que el agente del delito se hallara, en los momentos de cometerlo, en estado de perturbación mental, por embriaguez. Ha de ser tenido en cuenta que no en todas las personas el alcohol ingerido obra con las mismas consecuencias neuropsíquicas, pues el algunos, sobre todo en los de temperamento sanguíneo ejerce una influencia activante; en otros como los de temperamento linfático, ejerce el alcohol una influencia enervante; y en aquellas personas pasivas de un estado de toxicidad crónica, como lo son los urémicos, sifilíticos, el alcohol, aun en pequeña dosis, tiende a avivar aquel estado. Por ello suele observarse que, aún en estado avanzado de embriaguez, manifestado por su logorrea, su euforia; la expresión de sus sentimientos más íntimos; su conducta indiscreta, sin llegar a la perturbación mental, lo cual da lugar a aquellas manifestaciones. Basta con dar lectura a la declaración del procesado para darnos cuenta de que, para los momentos de cometer el delito no estaba en ese estado. Por lo tanto no ha lugar a aplicar el artículo 64 del Código Penal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:64 DESC DESC DESC DESC ALCOHOLISMO PENAS PERTURBACION MENTAL SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.187-188. 232 099 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690127 La embriaguez no produce en todas las personas los mismos efectos neuropsíquicos FRAGMENTO Como reiteradamente lo ha venido sustentando la Fiscalía General de la República, no es la embriaguez la que da lugar a la aplicación del artículo 64 del Código Penal, sino la circunstancia de que el procesado haya cometido el delito en estado de perturbación mental producido por la embriaguez, como con toda claridad lo expresa el citado precepto legal y al establecer así el legislador hubo de tener en cuenta que la causa determinante de la rebaja de la pena no es otra, como lo sustenta la doctrina penal, que la de haber procedido a cometer el agente, el acto punible en un momento de perturbación mental de sus facultades mentales. Ahora bien: es muy conocido por la observación, que el licor no produce por su sola ingestión, ese estado de perturbación mental, pues obra por grados, y según el temperamento del individuo que lo ingiera. Por eso Silvela opina: “La embriaguez presenta de un modo marcado tres períodos o estados diversos, en el primero de los cuales existe una irritación o exaltación llevado a obrar a impulso de un móvil exterior. Sucede a este período otro tanto parecido a la locura en el que el beodo, cuando se halla en él, pierde la conciencia de si mismo, así como la de la Ley y de los principios racionales, y experimenta verdaderas alucinaciones de los sentidos; y el último período se caracteriza por un estado de atonía y de colapso, que tanto los sentidos corporales, como las facultades todas del espíritu, se suspenden por lo cual ese estado es comparable a la locura, y la responsabilidad debe ser incompleta. (Ver Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, Tomo VIII, Pág. 242). En el caso examinado, basta con leer la declaración del procesado para darnos cuenta de que en los momentos de cometer el delito que se le imputa, no se hallaba es estado de perturbación mental, por cuanto recordó todos los eventos del suceso. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:64 DESC DESC DESC ALCOHOLISMO PERTURBACION MENTAL PENAS FUEN Venezuela. Ministerio Público 233 FUEN Informe FGR, 1969, p.188. 100 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690108 El escrito de cargos ha de contener la transcripción de los informes médico-legales, como las declaraciones que obran en autos FRAGMENTO Del análisis del escrito de cargos examinado, se observa que se omite, tanto la transcripción de las declaraciones que obran en autos, como los informes médicos-legales, omisión violatoria del artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que ordena que en el escrito de cargos debe expresarse el hecho o hechos que se le imputen al procesado, determinando los elementos que sirvan a especificarlos, según resulten de los autos, y explicando también la calificación jurídica, que a su juicio, merezcan el hecho o hechos imputados, con cita de los correspondientes artículos del Código Penal. En el caso analizado, el Fiscal, engloba, digamoslo así, tanto los informes médico-legales, como las declaraciones de los testigos sumariales, para narrar los hechos delictivos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:218 DESC DESC DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES DECLARACION RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE SUMARIOS TESTIGOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.189. 234 101 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690115 El escrito de cargos debe cumplir las formalidades del artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal FRAGMENTO El escrito de cargos examinado omite transcribir las declaraciones de los testigos que obran en autos, formalidad indispensable para dar cumplimiento al artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal que dispone que el escrito de cargos deberá expresar el hecho o hechos que se le imputen al procesado, determinando los elementos que sirvan a especificarlos según resulten de los autos y explicando la calificación jurídica que a su juicio merezcan el hecho o hechos imputados, con cita de los correspondientes artículos del Código Penal y por cuanto el delito de hurto tiene diversas modalidades, es imprescindible el cumplimiento de aquella modalidad. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:218 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES DECLARACION TESTIGOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.189. 235 102 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690122 El artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal ordena que en el escrito de cargos se deben expresar el hechos o hechos que se le imputen al procesado FRAGMENTO De la lectura del escrito de cargos examinado, se observa que se omite la transcripción de las declaraciones sumariales que obran en autos, omisión violatoria del artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que ordena que en el escrito de cargos se deben expresar el hecho o hechos que se le imputen al procesado, determinando los elementos que sirvan a especificarlos, según resulten de los autos, y de cuya determinación se obtiene con la transcripción de las mencionadas declaraciones. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:218 DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES DECLARACION IMPUTABILIDAD SUMARIOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.189. 236 103 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690514 El escrito de cargos debe expresar el hecho o hechos imputados y determinar los elementos que sirvan a especificarlos según resulte de los autos FRAGMENTO De la lectura del escrito de cargos se observa que se omite expresar la clase de arma con la que el procesado agredió a su víctima, omisión violatoria del artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal que ordena que en él debe expresar los elementos que sirvan a especificarlos, según resulten de los autos y por cuanto, además, el sentenciador tiene que decidir sobre el delito de detención y porte de armas, al que se contrae el artículo 273 del Código Penal e imponer la pena a la que se contrae el artículo 278 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:273 CP art:278 CEC art:218 DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CARGOS FISCALES DETENCION IMPUTABILIDAD PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.190. 237 104 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690901 El escrito de cargos ha de satisfacer varios requisitos FRAGMENTO Cuando, como en el caso analizado en el escrito de cargos examinado, el Fiscal considera procedente la imputación de haber sido cometido el delito, en determinadas circunstancias agravantes, específicas o atenuantes, han de exponerse los hechos que le dan fundamento, toda vez que constituyendo el escrito de cargos en el proceso penal, el libelo que abre el juicio, ha de contener en su exposición todas las razones de hecho y de derecho indispensables para la calificación del delito a fin de que el procesado se imponga de ellos y pueda plantear su defensa debidamente. En estos principios jurídicos está inspirado el artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que dispone que el Fiscal del Ministerio Público ha de expresar en escrito formal, los cargos que resultan contra el encausado expresando el hecho o hechos que se le imputen; determinando los elementos que sirvan a especificarlos, según resulte de los autos, y explicando la calificación jurídica que, a su juicio le merezcan. La forma sintética en la que está redactado el escrito de cargos examinado, impide que se dé cumplimiento a esos requisitos. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:218 DESC DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES IMPUTABILIDAD FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.190. 238 105 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690120 En los delitos de homicidio no ha lugar a aplicar el artículo 420 del Código Penal FRAGMENTO No ha lugar a aplicar, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, el aumento en la pena al que se contrae el artículo 420 del Código Penal, por cuanto el delito imputado es el de homicidio y ese aumento refíerese a los delitos de lesiones personales, toda vez que expresa: “Cuando el hecho especificado en los artículos precedentes estuviere acompañado de alguna de las circunstancias indicadas en el artículo 408, u cuando el hecho fuere cometido con arma insidiosa, o con cualquier otra arma propiamente dicha, o por medio de sustancias corrosivas, la pena se aumentará en la proporción de una sexta a una tercera parte”. Basta con dar lectura al precepto legal transcrito, para darnos cuenta de que al referirse el sentenciador a los “artículos precedentes”, aludió a los delitos comprendidos en el Capítulo II del Libro II del Código Penal, que trata de “las lesiones personales”. En este sentido lo decidió la Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación Penal en sentencia del 17 de febrero de 1966. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:408 CP art:420 SCSJSCP 17-02-1966 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ARMAS CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HOMICIDIO LESIONES PENAS SENTENCIAS SUSTANCIAS CORROSIVAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.190-191. 239 106 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690212 En caso de homicidio por presunto envenenamiento progresivo debió tomar en cuenta el Fiscal las declaraciones de las domésticas sobre la alimentación de la víctima, contra indicio grave de la procesada FRAGMENTO En el escrito de cargos examinado, consta: a) Que el día 24 de noviembre de 1964 falleció en el Hospital Central de la ciudad de San Cristóbal, capital del Estado Táchira el ciudadano A.P. o R., que según la certificación médica, del DR. I.M., la causa de la muerte fue por HEMORRAGIA CEREBRAL E HIPERTENSION ARTERIAL. b) Que dos mujeres de servicio de la casa del matrimonio P.M., han manifestado que con respecto a la alimentación del señor P., esta no era preparada sino exclusivamente por su esposa A.M.S. de P., y por la madre de ésta, de origen libanés, ciudadana M.S. de M., pues dichas personas no permitían que nadie presenciara ni hiciera o elaborara los alimentos y líquidos o remedios, los cuales le eran diariamente aplicados por su esposa y suegra, ya nombradas. c) Que A., durante su enfermedad presentaba continuas náuseas que la mayoría de las veces generaban vómitos, acompañados de sensaciones de debilidad extrema, que no correspondía a la energía de la víctima; irritación casi permanente de la garganta y en el estómago, y sobre todo una sed abrasadora. d) Que en algunos momentos los síntomas mencionados parecían haber desaparecido, pero de nuevo volvían hacer su aparición con mayor fuerza; a medida que fue pasando el tiempo se le observaba una infiltración en la conjuntiva; la lengua siempre la mantenía saburrosa, algunas veces cuando le sobrevenían desmayos accidentales, presentaba un pulso sumamente débil, rápido e irregular y algunas veces casi imperceptibles, es decir, tenía una pulsación completa y totalmente anormal, en cuyas ocasiones tal vez por el efecto del posible veneno el sistema funcional del corazón lo provenía un desfallecimiento, una flacidez, y angustia tremenda. 240 e) A los fines de los dos meses antes de su muerte se pudo observar en A.P. o R., una prominente caquexia; la pérdida de carnes y de peso, fue alarmante en extremo ya que rebajó por lo menos 35 a 40 kilos de peso, tal vez debido a los fatales efectos del veneno que presumiblemente se le estaban administrando en pequeñas y diarias dosis, lo que conlleva a A.P. últimamente sentía prácticamente aversión por los alimentos y a vivir en un estado de crisis nerviosa constante y una flacidez total con pérdida del color, siempre rosado se convirtió de la noche a la mañana en color blanco y transparente. f) De todo lo anteriormente narrado es claro concluir que estamos muy posiblemente ante el hecho material de un homicidio con evidente premeditación y alevosía, perpetrado en la persona del mencionado A.P. o R. g) Examinado científicamente el cadáver, se encontró de que en su ropa arsénico en la cantidad de 2,5 miligramos por kilogramo de muestra, lo que obligó a los expertos a realizar análisis sobre muestras de tela con características aorecidas dando resultado negativo. h) Que tal arsénico en la ropa de cadáver proviene del mismo cadáver o de porciones de piel fuertemente adheridas a estas prendas de vestir; y que igualmente hay que destacar que el material utilizado para forrar la urna dio resultados negativos al investigar arsénico, no siendo por lo tanto fuente de contaminación para las prendas del cadáver. i) Que en acta de defunción de A.P., se lee: “la causa de la muerte fue hemorragia cerebral-hipertensión arterial. Según certificación del doctor I.M. j) Algunos testigos afirman que notaron posteriormente al matrimonio de A.P. que su estado físico venía decayendo y que a raíz de su muerte por comentarios supieron que este había muerto por envenenamiento, pero que no le consta. k) M.E.P. de ., hermana de A.M. expresa que su hermano era un hombre fuerte, nunca iba donde el médico, que luego de casarse empezó a notar su decadencia y que la gente le preguntaba qué era lo que tenía su hermano”. Consta que fue dictado auto de detención contra la indiciada A.M.S. de M., con fecha 6 de diciembre de 1967. l) Que todas esas pruebas la única que podía haber sido base para que se dictara el auto de detención en la experticia toxicológica, ya que las demás nadan dicen de que A.P., haya muerto por intoxicación lenta de sales arsenicales. 241 ll) Que los expertos no han establecido el tiempo, la época, o la forma en que pudo haber ingerido A.P. o R. los compuestos arsenicales que hacen referencia, y que por lo tanto, obra a favor de la procesada. Y termina su exposición el Fiscal: “Por lo tanto es inútil para esta Fiscalía que entre sus consideraciones, en lo que atañe a la culpabilidad de la procesada A.M.S. viuda de P. Y por estas razones pide el sobreseimiento. Ha olvidado el Fiscal tomar en cuenta las declaraciones de las dos mujeres del servicio doméstico, lo que declararon en relación con la alimentación de P., transcritas en el considerando “B” de este informe, para solicitar el encarcelamiento de la procesada, como debe hacerlo al recibir este memorandum. Sírvase llevar a conocimiento del Juez que está conociendo del caso, los conceptos emitidos en este dictamen. DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ALEVOSIA CULPABILIDAD DECLARACION DETENCION ENVENENAMIENTO HOMICIDIO SOBRESEIMIENTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.191-193. 242 107 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 En la aplicación de la pena por un delito de homicidio culposo no ha lugar a ser tomado en cuenta al artículo 37 del Código Penal FRAGMENTO En la aplicación de la pena por un delito de homicidio culposo no ha de ser tomado en cuenta el artículo 37 del Código Penal, por cuanto como lo establece el artículo 411 del mismo Código, para la aplicación de aquella ha de ser apreciado el grado de culpabilidad del agente. En cambio, en los delitos intencionales, según lo dispone el artículo citado –el artículo 37- la pena fijada en su mitad, se aplicará en su límite superior o en el inferior, cuando así lo disponga expresamente la Ley; y se traspasará uno u otro límite cuando así sea menester en virtud de disposición legal que ordena aumentar o rebajar la pena correspondiente al delito en una cuarta parte que será calculada en proporción a la cantidad de pena que el Juez habría aplicado al reo sino concurriere el motivo del aumento o de la disminución; y que si, para el aumento o la rebaja se fijaren también dos límites el Tribunal hará dentro de éstos, el aumento o rebaja respectiva, según la menor o mayor gravedad del hecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:37 CP art:411 DESC DESC DESC DESC DESC CULPABILIDAD DELITO CULPOSO DELITO INTENCIONAL HOMICIDIO PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.193. 243 108 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690521 En la aplicación de la pena por un delito de homicidio, de los previstos en el artículo 408 del Código Penal, no ha de ser tomado en cuenta la circunstancia agravante a la que se contrae el artículo 77 del citado Código en su ordinal 1º FRAGMENTO En el caso al que se contrae la sentencia examinada, no ha lugar a la aplicación de la circunstancia agravante a la que se contrae el artículo 77 del Código Penal, en su ordinal 1º, por cuanto esa circunstancia está constituida en el delito de homicidio, en calificativa, por cuanto el artículo 408 del citado Código establece: “Artículo 408.- La pena del delito previsto en el artículo anterior será de dieciséis a veinte años de presidio: ---3º Para los que lo perpetraren por medio de veneno o incendio, sumersión u otro de los delitos previstos en el Título VII de este Libro, o con brutal ferocidad, premeditación o alevosía”. Por lo tanto, en el caso en examen, la pena a imponer es la establecida en el artículo del Código Penal, aquí transcrito. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:77-1 CP art:408 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ALEVOSIA CALIFICACION JURIDICA CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES ENVENENAMIENTO HOMICIDIO PENAS SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p194. 244 109 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690108 Hurto agravado FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el hurto que se le imputa al procesado, fue cometido en objetos que se hallaban dentro de un vehículo que su propietario lo tenía estacionado en la calle, mientras practicaba diligencias comerciales, se trata de un delito cometido dentro de las modalidades a las que se contrae el artículo 458 –ordinal 8º- del Código Penal, y no de un delito de hurto simple como lo ha apreciado el sentenciador. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:458-8 DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO VEHICULOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.194. 245 110 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690109 Hurto agravado FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que la procesada perpetró el delito de hurto que se le imputa cuando se hallaba durmiendo en una misma habitación con su víctima se trata de un delito agravado que encuadra dentro de las características a las que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 1º; y no de un delito de hurto simple. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-1 DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.194. 246 111 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690113 Diferencias jurídicas entre el delito de hurto de aeronaves y el de hurto de vehículo FRAGMENTO No ha lugar, en el caso al que se contrae la sentencia examinada, a la aplicación del artículo 358 del Código Penal, por cuanto este precepto legal refiérese al apoderamiento de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de transporte colectivo y de vehículo automotor, destinados al servicio público, el cual no presta un vehículo particular, por cuya razón el hurto de este constituye la infracción del artículo 454 –ordinal 8º - del mismo Código. Por lo tanto la calificación fiscal no está ajustada a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:358 CP art:454-8 DESC DESC DESC DESC DESC AVIONES CALIFICACION JURIDICA HURTO VEHICULOS SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.195. 247 112 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690115 Delito de hurto agravado FRAGMENTO Por cuanto que consta que la bicicleta que hurtó el procesado estaba estacionada en la vía pública, se trata de un delito que encuadra dentro de las circunstancias a las que se contrae el artículo 454 del Código Penal, en su ordinal 8º, y no de un delito de hurto simple, al que se contrae el artículo 453 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:454-8 DESC DESC CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.195. 248 113 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690120 El hurto perpetrado por el ladrón en la casa de habitación de la víctima, a donde la había dado alojamiento, es delito agravado que encuadra dentro de las previsiones del artículo 455 del Código Penal FRAGMENTO Por cuanto el delito de hurto que se le imputa al procesado, lo perpetró en la casa de habitación de la víctima; de noche; a donde se le había dado alojamiento, se trata de un delito que encuadra dentro de las previsiones a las que se contrae el artículo 455, ordinal 1º, y no un delito de hurto simple. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455 CP art:455-1 DESC DESC CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.195. 249 114 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690122 El hurto de un vehículo del lugar donde lo ha estacionado su propietario es delito agravado FRAGMENTO El hurto de un vehículo perpetrado en el lugar en que lo tenía estacionado su conductor, es un delito agravado por estar comprendido dentro de las modalidades a las que se contrae el ordinal 8º del artículo 454 del Código Penal, pues el procesado se ha apoderado de un objeto que en virtud de la costumbre y de su propio destino, se mantiene expuesto a la confianza pública. En efecto: la modalidad de dejar estacionados en las calles de las ciudades; en las playas y en otros lugares públicos los vehículos de transporte es tan habitual, que no existe en Venezuela ciudad en que no sea observada tanto durante el día como en la noche: Y si es verdad que las ordenanzas de tránsito imponen sanciones a quienes dejan sus vehículos “mal estacionados”, esta costumbre “contra legem” se ha impuesto en forma irremediable, como arbitrio rentístico recaudado mediante parquímetros. Por cuanto a la modalidad a la que alude la Ley, “Los objetos sobre su propio destino”, está también satisfecha, por cuanto los vehículos están destinados al transporte de personas y objetos. Por lo tanto no está ajustada a Derecho la calificación que le ha dado el Fiscal al caso examinado, el delito de hurto simple. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:454-8 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO VEHICULOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.195-196. 250 115 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690122 Delito de hurto agravado FRAGMENTO Por cuanto consta que el hurto lo perpetró el procesado en perjuicio de la compañía industrial donde prestaba sus servicios, se trata de un delito de hurto agravado que encuadra dentro de las modalidades a que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 1º, y no de un delito de hurto simple como lo ha calificado el Fiscal en el escrito de cargos examinado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-1 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.196. 251 116 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690129 Hurto de vehículo estacionado en la vía pública FRAGMENTO Por cuanto el vehículo hurtado lo tenía estacionado su conductor en la vía pública, se trata de un delito de hurto agravado, al que se contrae el artículo 454, en su ordinal 8º, y no de un delito de hurto simple como lo ha calificado el Fiscal en el escrito de cargos examinado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:454-8 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.196. 252 117 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690203 Diferencias jurídicas entre el delito de hurto de aeronaves y el de hurto de vehículos FRAGMENTO En el caso a que se contrae el escrito de cargos examinado, no ha lugar a la aplicación del artículo 358 del Código Penal, por cuanto este precepto refiérese al apoderamiento de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de transporte colectivo y de vehículos automotor, destinados al servicio público, el cual no presta un vehículo particular, por cuya razón, el hurto de este, constituye la infracción del artículo 454 del mismo Código en su ordinal 8º. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:358 CP art:454-8 DESC DESC DESC DESC AVIONES CARGOS FISCALES HURTO VEHICULOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.196. 253 118 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690210 Doctrina jurídica sobre el “hurto nocturno” FRAGMENTO Por cuanto consta de la sentencia examinada, que el hurto que se le imputa lo perpetró el procesado durante horas de la noche, se está en presencia de la modalidad delictiva a la que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 3º, y no de un delito de hurto simple, como lo ha considerado el sentenciador. En efecto: trátase del calificado “hurto nocturno”, denominado antes “robo nocturno”, en las legislaciones que siguen la doctrina que sustenta el criterio de que comete delito de robo quien se apropia de la cosa-mueble ajeno, con violencia en las personas o en las cosas, de noche. Esta doctrina la acogió nuestro ordenamiento penal hasta la vigencia del Código de 1904, cuya modalidad es la definida en los siguientes términos: “Si no viviendo en la misma casa que el robado, el culpable ha cometido el delito de noche en alguna casa u otro lugar destinado a habitación”. El Código de 1912, acogió la doctrina que sustenta el criterio de que la fuerza en las cosas constituye hurto, y apareció el texto aludido modificado en la forma en que está el que nos rige, es decir: con la versión “el hurtado” por la: “el robado”, y con aditamiento de la letra: “o”, cuyo aditamento fue incluido al ser publicado la Ley, pues hay constancia en el Diario de Debates de la época, que hubiese sido legislativamente así aprobado. Ahora bien: es incuestionable que el hurto cometido durante la noche, en la casa de la víctima, encuadra dentro de la modalidad delictiva a la que se contrae el artículo 455 del Código Penal, que establece: “Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable ha cometido el delito de noche o en alguna casa o lugar destinado a habitación”. Por lo tanto el delito en referencia encuadra dentro de la modalidad delictiva a la que se contrae el citado artículo 455, y no de un delito de hurto simple artículo 453, como lo ha considerado el sentenciador. En tal virtud el cargo Fiscal está ajustado a Derecho. 254 Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:455 CP art:455-3 DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES HURTO ROBO SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.196-197. 255 119 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 Delito de hurto calificado FRAGMENTO Dice así el denunciante: “Yo salí el día de ayer 28-8-66 hacia Barlovento, pero anoche cuando regresé encontré la puerta de la habitación donde duerme un inquilino que vive en mi casa abierta, pero es el caso que por esa habitación hay una ventana que comunica al cuarto donde duermo yo y dicha ventana se encontraba también abierta, también la llave del escaparate que la habíamos dejado del colchón la encontramos sobre la cama luego cuando abrí una caja donde tenía Bs.1.800 dándome cuenta que me faltaba también una sortija de metal amarillo valorada en ciento diez bolívares; un llavero valorado en trescientos bolívares; varios documentos y otras cosas que aún no sé”. El Fiscal del Ministerio Público le formula cargos por la comisión del delito de hurto calificado, previsto y sancionado por el artículo 455, ordinal 1º del Código Penal. Ahora bien: el sentenciador considera que en caso encuadra dentro de las previsiones del artículo 453 del Código Penal lo cual no está ajustado a Derecho. En efecto: el artículo 455 del mismo Código, expresa: 1º) Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que nace de un cambio de buenos oficios; de un arrendamiento de obra; de una habitación temporal entre el ladrón y su víctima; y si el hecho ha tenido por objeto las cosas que bajo tales condiciones quedaban expuestas a la buena fe del culpable. Por lo tanto el cargo fiscal está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:455-1 DESC DESC DESC DESC ABUSO DE CONFIANZA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN Venezuela. Ministerio Público 256 FUEN Informe FGR, 1969, pp.197-198. 120 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690225 Es agravado el delito de hurto cometido en un establecimiento público FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el hurto que se le imputa a los procesados lo perpetraron en la Zona Portuaria de La Guaira, se trata de un delito de hurto agravado, que encuadra dentro de las previsiones a las que se contrae el artículo 454 –ordinal 1º- del Código Penal, que establece: “La pena de prisión por el delito especificado en el artículo precedente, será de seis meses a cuatro años, si el delito se ha cometido: 1º En las oficinas, archivos, o establecimientos públicos, apoderándose de las cosas conservadas en ellas, o de otros objetos destinados a algún uso de utilidad pública”. No puede desconocerse que una Aduana es un establecimiento público. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:454-1 DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.198. 257 121 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690303 Delito de hurto en unión de varias personas FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según la sentencia examinada, que el procesado perpetró el delito que se le imputa en unión de varias personas, se trata de un delito agravado al que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 9º, como lo ha apreciado el Fiscal y no de un delito de hurto simple, como lo considera el sentenciador. En efecto: el citado ordinal, establece: “Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas”. Por lo tanto, el cargo Fiscal está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-9 DESC DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.198. 258 122 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690310 Es delito de hurto agravado el cometido en un lugar público o abierto al público FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el procesado perpetró el delito de hurto que se le imputa, cuando la víctima se hallaba dormido por ebriedad, en un bar, se trata de un delito agravado, por encuadrar dentro de las circunstancias a las que se contrae el artículo 454 del Código Penal, en su ordinal 4º, que expresa: “4º- Sobre una persona, por arte o destreza, en lugar público o abierto al público”. Por lo tanto no se trata de un delito de hurto simple –artículo 453-, como lo ha calificado el Fiscal en el escrito de cargos mencionado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:454-4 DESC DESC DESC DESC DESC ALCOHOLISMO CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.199. 259 123 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690310 El hurto perpetrado por el ladrón en la casa de su víctima quien le dio confianza invitándolo a pasar la noche en ella, es un delito agravado que encuadra dentro de las previsiones del artículo 455 del Código Penal FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, que el procesado perpetró el delito de hurto que se le imputa, en la casa de habitación de la víctima, en donde le habían concedido licencia para que pasará la noche, se está en presencia de un hecho perpetrado en una de las circunstancias a las que se contrae el artículo 455 del Código penal –ordinal 1º- y no de un delito de hurto simple, como lo ha calificado el Fiscal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455 CP art:455-1 DESC DESC DESC DESC ABUSO DE CONFIANZA CALIFICACION JURIDICA CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.199. 260 124 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690409 Es hurto agravado cuando el ladrón abate en su acción la defensa externa con las que el propietario había asegurado los efectos hurtados FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que los ladrones habían violentado la puerta de entrada del negocio donde perpetraron el hurto, se trata de un delito de hurto agravado por estar comprendido dentro de las modalidades a las que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 5º, y no de un delito de hurto simple, como lo ha calificado el Fiscal. Para interpretar este precepto jurídicamente, ha de ser tenido en cuenta que el elemento calificativo del delito aludido lo constituye la circunstancia de que el ladrón ha abatido con su acción, la defensa externa con la que el propietario además había asegurado los efectos hurtados, lo cual significa, que además del apoderamiento de éstos, el hurto ha sido llevado a cabo mediante medios de habilidad o destreza, y con fraude, lo cual es demostrativo de un grado de peligrosidad en el agente del delito. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-5 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.199. 261 125 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690414 Características del delito de hurto cometido por abuso de confianza FRAGMENTO Por cuanto consta de autos que el procesado cometió el delito de hurto que se le imputa, en el taller donde prestaba sus servicios, días después de haber dejado de prestarlos, se está en presencia de la circunstancia a la que se contrae el artículo 455 del Código Penal, por estar comprendido en las establecidas en su ordinal 1º. Es incuestionable que la confianza que surge de una prestación de servicios, continúa en vigencia, aún cuando estos hayan cesado, debido a esa relación, sin que psicológicamente cese de inmediato, al término de aquellos. Estas circunstancias ha debido tomarlas en cuenta el Fiscal para formular cargos al procesado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-1 DESC DESC DESC DESC ABUSO DE CONFIANZA CARGOS FISCALES CIRCUNATANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.200. 262 126 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690528 El hurto de un vehículo particular está contemplado en el artículo 454 ordinal 8 del Código Penal FRAGMENTO Dice así la sentencia examinada: …PARTE MOTIVA:…Al hacer acto de presencia el ciudadano S.J.R.S., manifestó que era el legítimo propietario del automóvil que había sido movido del lugar donde lo había estacionado a la una de la madrugada (folios 4 y 38). Este procedimiento fue entregado al funcionario E.A.Q.M., de la Policía Judicial (folios 17 y 39) quien refiere lo que le comunicó al distinguido de la Policía Municipal. Esas disposiciones estimadas según las disposiciones de los artículos 115, 134 y 216 del Código de Enjuiciamiento Criminal, y adminiculadas al avalúo cursante al folio 7, prueban plenamente la perpetración del delito de APODERAMIENTO ILEGITIMO DE VEHICULO AUTOMOTOR, contemplado en el penúltimo aparte del artículo 358 del Código Penal vigente”. No ha lugar en el caso al que se contrae la sentencia examinada a la aplicación del artículo 358 del Código Penal, por cuanto este precepto refiérese al apoderamiento de naves, aeronaves, ferrocarriles, medios de transporte colectivo y de vehículo automotor destinado al servicio público, el cual no presta un vehículo particular, por cuya razón el hurto de este, constituye la infracción del artículo 454 –ordinal 8º- del Código Penal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:358 CP art:454-8 CEC art:115 CEC art:134 CEC art:216 DESC DESC DESC DESC HURTO MOTIVO (DERECHO) VEHICULOS SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.200. 263 127 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690602 Cuando el ladrón abate la defensa externa con la que el propietario había asegurado la defensa externa del bien hurtado se está en presencia del delito de hurto agravado FRAGMENTO Por cuanto, como consta en autos, según el escrito de cargos examinado, el procesado para perpetrar el delito de hurto que se le imputa abrió la caja registradora, en la que se hallaba el dinero hurtado, golpeándola, se está en presencia de un delito de hurto agravado, por encuadrar dentro de las previsiones a las que se refiere el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 4º, y no un delito de hurto simple –artículo 453- como lo ha visto el Fiscal. Es incuestionable que el ladrón para cometer el delito, abatió la defensa externa con la que el propietario había asegurado el dinero hurtado, pues hemos de advertir que no ha ser considerada la aludida circunstancia en sentido restringido, circunscribiéndolo a los modos de violencia en él citado, por cuanto, como es de doctrina, se trata de un hurto llevado a cabo mediante el abatimiento de las medidas o defensas de seguridad, circunstancia esta, de suyo agravante. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:455-4 DESC DESC DESC CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.201. 264 128 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690707 Es considerado hurto agravado el cometido introduciéndose a la casa por una ventana FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según la sentencia examinada, que la procesada perpetró el delito de hurto que se le imputa, introduciéndose a la casa donde lo cometió, por la ventana del baño, se trata de un delito de hurto agravado por estar comprendido dentro de las modalidades a las que se contrae el artículo 455 del Código Penal, en sus ordinales 4º y 6º; y no un delito de hurto simple, como lo ha calificado el sentenciador. Por lo tanto el cargo fiscal está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-4 CP art:455-6 DESC DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.201. 265 129 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690707 Se considera hurto agravado el cometido con destreza FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según el escrito de cargos examinado, que el procesado perpetró el delito de hurto que se le imputa, sacándole el dinero que le fue hurtado, de uno de sus bolsillos, en horas de la madrugada, cuando, cansado, estaba recostado de un mueble, se trata de un delito de hurto agravado, sujeto a la pena a la que se contrae el artículo 454 del Código Penal, por estar comprendido dentro de las circunstancias a las que se contrae el citado artículo, en su ordinal 4º, sobre la persona del hurtado, y no de un delito de hurto simple, artículo 453 –como lo ha calificado el Fiscal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:454 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES HURTO FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.201. 266 130 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690707 Hurto en grado de tentativa FRAGMENTO Por cuanto consta en el escrito de cargos examinado que el hurto que iba a perpetrar el procesado y no lo consumó por causas ajenas a su voluntad, fue el de una camioneta, marca Chevrolet, la calificación del delito en grado de tentativa, es la sancionada en el artículo 454 del Código Penal, en su ordinal 8º, y no de un hurto simple a la que se contrae el artículo 453 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:453 CP art:454-8 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES HURTO VEHICULOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.202. 267 131 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690706 Hurto perpetrado en bestias de ganado mayor, no puestas en rebaño da lugar a aplicar la pena indicada en el artículo 455 del Código Penal, en su ordinal 12 FRAGMENTO Por cuanto consta de autos que el hurto que se le imputa a los procesados fue perpetrado en bestias de ganado mayor, no puestas en rebaño, la pena a aplicar es la indicada en el artículo 455 del Código Penal, por estar comprendida en el caso al que se contrae el ordinal 12º, y no la del artículo, como ha sido calificado por el sentenciador. Por lo tanto el cargo fiscal está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:455-12 DESC DESC DESC DESC DESC ABIGEATO CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES HURTO PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.202. 268 132 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19691021 El principio “in dubio pro reo” no ha de ser aplicado en la interpretación de los preceptos legales FRAGMENTO IN DUBIO PRO REO: A este aforismo jurídico ha de atribuírsele su tradicional sentido. Al principio “in dubio pro reo”, ha de atribuírsele su tradicional sentido, cual es el de que a nadie ha de privársele de su libertad, si no se tiene certeza procesal sobre su responsabilidad penal, y en tal virtud, tal principio sólo tiene cabida y aplicación dentro del campo del balance probatorio. En tal virtud, el aludido principio no ha de ser aplicado en la interpretación de los preceptos legales, pues la duda, ni por razón, ni por derecho, autoriza a inclinar la Ley a favor del delincuente, porque no es concebible que una misma norma legal pueda ser objeto de interpretación contraria en sentido lógico. DESC DESC DESC DESC DESC INTERPRETACION DE LA LEY LIBERTAD PRINCIPIO INDUBIO PRO REO PRUEBA RESPONSABILIDAD PENAL FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.202. 269 133 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690122 El informe médico-legal ha de ser transcrito en el respectivo escrito de cargos FRAGMENTO Obsérvese al leer el escrito de cargos examinado, que se omite transcribir el informe médico-legal, formalidad indispensable, a los efectos de dar cumplimiento al artículo 218 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que ordena que el escrito de cargos deberá expresar el hecho o hechos que se le imputan el procesado, determinando los elementos que sirvan a especificarlos según resulten de los autos, y explicando también la calificación jurídica que a su juicio merezcan el hecho o hechos imputados, con cita de los correspondientes artículos del Código Penal. Y por cuanto el delito de lesiones tiene diversas modalidades, es imprescindible aquella formalidad. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:218 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.203. 270 134 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690730 Cuando no constan en autos las características de que el procesado obró en legítima defensa no ha lugar a aplicar el artículo 65 del Código Penal FRAGMENTO En el caso en examen, no ha lugar a la aplicación del artículo 65 del Código Penal, por haber obrado en legítima defensa, por cuanto sus características no obran en autos. Para convencerse de ello, basta con leer la declaración del procesado. “Para que el acometimiento o agresión, base fundamental de una defensa legítima, dice el Tribunal Supremo de España, integre el primer requisito de la misma, es legal y moralmente necesario que además de ser única, actual, inminente y directa, determinante de un peligro real y grave, esté constituida por un acto material de fuerza inesperada, no provocada en su actitud por actos o palabras del ofendido conocida bastante a determinarlas; extraña a todo hecho que signifique desafío o riña, mutuamente aceptadas, expresa o tácitamente; altercados, cuestiones o disgustos que puedan dar origen a uno u otro de los sujetos correspondientes”. (Ver sentencia del 25 de marzo de 1924. Enciclopedia Jurídica Española. Tomo II 294. Pág. 3.924). Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:65 DESC LEGITIMA DEFENSA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.203. 271 135 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690129 Dos situaciones lesiva contempla la Ley Penal en este caso: el tiempo de curación y el de la incapacidad del lesionado FRAGMENTO Por cuanto el informe médico-legal correspondiente aparece que las lesiones causadas por la procesada a su víctima han necesitado hospitalización mayor y causan incapacidad por VEINTE DIAS, se trata de una lesión grave que está sancionada en el artículo 417 del Código Penal, y no de lesiones leves a las que se contrae el artículo 415 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:415 CP art:417 DESC DESC DESC INCAPACIDAD LABORAL LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.204. 272 136 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690205 Conceptos jurídicos de una lesión deformante FRAGMENTO Por cuanto del escrito de cargos consta que las lesiones personales que el procesado le infiriera a su víctima, le causaron fractura de los huesos propios de la nariz, se trata de una lesión deformante, cuya sanción está prevista en el artículo 416 del Código Penal, y no de una lesión simple artículo 415 del mismo Código, como así calificada por el Fiscal. Es de doctrina, que ha de entenderse por deformación toda irregularidad causada a la persona física, que sea visible y permanente; que ocasione deformación de su aspecto natural físico. No se requiere una deformación mayor; una alteración repulsiva; pues basta, como lo ha considerado el Tribunal Supremo de España, que haya causado una imperfección visible que desfigure en todo o en parte, a la persona del agraviado. Por lo tanto, en el caso en análisis, el cargo Fiscal no está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:415 CP art:416 DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES LESIONES FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.204. 273 137 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690212 Cuando las lesiones son notables y permanentes en el rostro, el delito encuadra dentro de las previsiones del artículo 416 del Código Penal FRAGMENTO Por cuanto del informe médico-legal consta que las lesiones que le infiera el procesado a su víctima le causó “amputación total del lóbulo de la oreja provocando deformación de la zona antes mencionada”, se trata de una lesión deformante, cuya sanción está prevista en el artículo 416 del Código Penal, y no de aquellas a las que se contrae el artículo 417 del mismo Código, como lo ha considerado el Fiscal. Es de doctrina que ha de entenderse por deformación toda irregularidad causada a la persona física; que sea visible y permanente; que ocasione deformación en su aspecto natural físico. No se requiere una deformación mayor; una alteración repulsiva, pues basta, como lo ha considerado el Tribunal Supremo de España, que haya causado una imperfección visible, que desfigure, en todo o en parte, a la persona del agraviado. Por lo tanto el cargo de Fiscal no está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:416 CP art:417 DESC DESC DESC CARGOS FISCALES LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.204. 274 138 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 En la aplicación de la pena por un delito culposo de lesiones no ha lugar a tomar en cuenta el artículo 37 del Código Penal FRAGMENTO En la aplicación de la pena por un delito culposo de lesiones no ha lugar a tomar en cuenta el artículo 37 del Código Penal por cuanto éste sólo es aplicable en los delitos intencionales, pues en los culposos la Ley le impone al juzgador aplicarla, según la apreciación que haga del grado de imprudencia, negligencia, o impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de las Leyes o Reglamentos correspondientes. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:37 DESC DESC DESC DESC DELITO CULPOSO DELITO INTENCIONAL LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.205. 275 139 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 Lesión deformante FRAGMENTO Por cuanto consta del informe médico-legal que las lesiones que le infiriera el procesado a su víctima, le causaron “fractura abierta de los huesos nasales”, se trata de una lesión deformante, cuya sanción está prevista en el artículo 415 del mismo Código como lo ha calificado el Fiscal. Es de doctrina que ha de entenderse por deformación toda irregularidad causada a la persona física, que sea visible y permanente que ocasione deformación de su aspecto natural físico, no se requiere una deformación mayor; una alteración repulsiva, pues basta, como lo ha considerado el Tribunal Supremo de España, que haya causado una imperfección visible que desfigure en todo o en parte, a la persona del agraviado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:415 DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.205. 276 140 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690414 Lesiones agravadas FRAGMENTO Por cuanto el delito de lesiones personales que se le imputan al procesado fue perpetrado en la persona de su cónyuge, ha debido el Fiscal solicitar que para la fijación de la pena se tome en cuenta la circunstancia agravante a la que se contrae el artículo 77 del Código Penal, en su ordinal 17º. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:77-17 DESC DESC DESC DESC CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES CONYUGES LESIONES PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.205. 277 141 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690618 Lesión desfigurante FRAGMENTO Por cuanto consta del informe médico-legal, que las lesiones que le infiriera el procesado a su víctima le causaron: “…Cicatriz de V invertida sobre la mitad derecha del labio superior deformidad; y cicatriz de dos centímetros sobre la mitad derecha del labio inferior ligeramente deformante, se está en presencia de una lesión grave, que encuadra dentro de las modalidades a las que se contrae el artículo 416 del Código Penal, y no de las del artículo 417 del mismo Código, como lo ha apreciado el sentenciador. Ha de ser tenido en cuenta, a los efectos de la calificación jurídica de un delito de lesiones personales, que debe entenderse por deformación toda irregularidad causada a la persona física; que sea visible y permanente; que cause deformación a la persona física y natural. El Tribunal Supremo de España ha decidido al respecto, que no se requiere una alteración repulsiva; basta que se haya causado con una lesión una imperfección visible y permanente; una alteración corporal externa; una anormalidad física a la persona a quien se le infiere, sin que sea indispensable, para dar tal calificación, que la deformidad afecte el conjunto de ella, sino que basta que aparezca de modo visible la señal que desfigure, en todo o en parte, al agredido. Por lo tanto el cago Fiscal está ajustado a Derecho. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:416 CP art:417 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.205-206. 278 142 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690707 Cuando la lesión en el rostro es deformante se considera lesión grave FRAGMENTO Según los informes médico-legales que obran en autos, como secuela de la heridas, “todas las cicatrices de las heridas de la cara son visibles y afean el rostro”, ha debido el Fiscal solicitar que la pena fuese impuesta con atinencia del artículo 416 del Código Penal, por cuanto, como es de doctrina, no se requiere para calificar una lesión en el rostro como deformante, que sea repulsiva; basta que haya alterado la armonía del rostro, pues ha de ser considerada como deformidad toda irregularidad causada a la persona física que sea visible y permanente, y ocasione alteración alguna en la expresión del rostro. Un tribunal argentino, ha decidido: “Para que exista deformación del rostro, no se requiere que alcance el grado de una deformación mayor; el de una mutilación repugnante; basta el perjuicio en la armonía del rostro; que la marca no se limite a una simple cicatriz lineal, en forma que no atraiga la atención de los demás. (C.A.C. del 28 de julito de 1933, Leyes Penales comentadas de la República Argentina, por Mediano Jiménez de Azua y Peco. Pág. 230). Por lo tanto, no se trata de una lesión simple como lo ha calificado el Fiscal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:416 DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.206. 279 143 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690904 Para fijar la sanción de los delitos de lesiones, la Ley contempla las dos modalidades: la del tiempo de la curación y la de la incapacidad FRAGMENTO En cuanto a la calificación de las lesiones por la circunstancia del tiempo, el artículo 417 del Código Penal, contempla dos situaciones: la del lapso de curación y la del tiempo en que las lesiones incapacitan a la víctima para entregarse a sus ocupaciones ordinarias. Esta distinción legal obedece a un criterio racional: el de que, de ordinario, el tiempo de curación de las lesiones no coincide con el de la inutilización que causan al paciente para dedicarse a sus labores ordinarias. “Hay en este punto una mala práctica, dice Nerio Rojas: el perito suele decir en su informe que el herido tardará tantos días en curar. El término de curación no soluciona el problema médico-legal, pues el daño previsto por el Código es el tiempo de inutilización para el trabajo, lo que a menudo no corresponde al plazo de la curación. Hay que decir, pues, el término de incapacitación para el trabajo”. (Medicina Legal, Quinta Edición. Pág.76). De manera que, si la Ley, para medir la pena que ha de ser aplicada al infractor, toma en cuenta el tiempo de curación y el de incapacidad es inspirada en esos principios doctrinarios. Si el artículo 417 citado establece que la pena en él señalada se impondrá: “Si el hecho no ha producido…alguna enfermedad mental o corporal que dure veinte días o más, o si por un tiempo igual queda dicha persona incapacitada para entregarse a sus ocupaciones habituales…”, el Fiscal ha de apreciar ambas situaciones: la del tiempo de curación y la de incapacidad, y aplicar la Ley, según la sanción que este señala para una u otra situación lesiva, sin acoger para imponerla la más benigna, so pretexto de que sea favorable al procesado, porque con ello está desnaturalizado el correspondiente principio legal. Por otra parte, la apreciación sobre la situación más favorable del reo, sólo rige para la valorización de los hechos materiales en la que puede surgir la duda al inquirir la verdad procesal. In dubio pro reo. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:417 DESC DESC DESC DESC DESC INCAPACIDAD LABORAL LESIONES PENAS PRINCIPIO INDUBIO PRO REO RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN Venezuela. Ministerio Público 280 FUEN Informe FGR, 1969, pp.206-207. 144 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690919 Para calificar el delito de lesiones personales, ha de tomar en cuenta no solamente el tiempo de curación, y el impedimento para encargarse de sus ocupaciones habituales, sino la naturaleza de las mismas FRAGMENTO Hemos de advertir que el Fiscal, para calificar el delito, de lesiones personales no ha de tomar en cuenta solamente el tiempo de curación, y el impedimento para dedicarse a sus ocupaciones habituales, sino la naturaleza de las lesiones, porque, como en el caso concreto, no es posible concebir que, por la circunstancia de haberse practicado un solo reconocimiento, se han de apreciar legalmente como leves, pese a la constancia que existe en autos de la gravedad de ella. DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA INCAPACIDAD LABORAL LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.207. 281 145 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690725 Facultad al Juez para acordar la libertad provisional FRAGMENTO La Fiscalía General de la República, en ejercicio de la función constitucional y legal, de velar por la recta aplicación de la Ley penal en los procesos en curso, ha dictaminado, que ante el léxico del artículo 320 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que expresa: que el delito mereciere pena de prisión por más de dos años en su límite máximo, el Juez podrá acordar la libertad provisional del procesado, está fijando dos límites para que pueda ser ejercida aquella facultad: “Pena por más de dos años, y por menos de tres en su límite máximo”. Esto significa que puede ser acordada una libertad provisional cuando se le impute al procesado en los cargos, la comisión de un delito sancionado con la pena de prisión o de arresto, cuyos extremos sean dos años, límite mínimo; y menos de tres años, límite máximo lo cual equivale a expresar que si la pena es de dos o más, pero menos de tres, y están satisfechos los demás requisitos legales, la concesión de la libertad provisional es facultativa; y puede ser acordada; pero si la pena es de tres años o más, no procede por cuanto traspasa los límites fijados por la Ley. Ahora bien, si al establecer el legislador las normas legales reguladoras para acordar la libertad provisional, alude al límite máximo de la pena, no hay razón alguna, ni tiene sentido lógico apreciar, como lo hace el Juzgado mencionado en el epígrafe de este memorandum, que ha de ser tomado a tal efecto, el límite medio de la pena, por cuanto este sólo lo acuerda la ley en el artículo 37 del Código Penal, para la graduación de la pena que ha de ser impuesta en un caso concreto, pero no a los fines a las que se contrae el artículo 320 del Código de Enjuiciamiento Criminal, como lo considera el sentenciador en el caso examinado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:37 CEC art:320 DESC DESC DESC DESC ARRESTO JUECES LIBERTAD PROVISIONAL PENAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.208. 282 146 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690903 Concesión de libertad provisional FRAGMENTO Normas legales. Conforme en reiterados dictámenes emitidos sobre el caso en análisis, esta Fiscalía General de la República, en cumplimiento de la función constitucional que le incumbe de velar por la recta aplicación de la Ley penal en los procesos en curso, y los cuales son de obligatorio cumplimiento para los Jueces de Instancia, porque, de lo contrario se haría nugatorio el ejercicio de esta función, ha decidido: “Hemos de hacer la observación que el artículo 320 del Código de Enjuiciamiento Criminal, establece en su primer acápite, que procede la libertad provisional: “Cuando hechos al reo los cargos y contestados por él en la audiencia respectiva, no se le imputare en aquellos un delito que mereciere pena de presidio ni otro cuya pena fuere de prisión o de arresto por más de dos años en su límite máximo, mientras no haya sentencia firme…Si el delito mereciere pena de prisión o de arresto por más de dos años, pero que no exceda de tres años; el Juez concederá la libertad provisional del encausado siempre que el cargo fiscal no considere concurrentes las circunstancias de alevosía, premeditación, ensañamiento; que no sea reincidente y que haya observado buena conducta”. Ante el léxico de este precepto legal, es incuestionable la circunstancia de que para que pueda ser acordada la libertad provisional ha de tenerse en cuenta la pena que mereciere el delito en el que ha incurrido el procesado, y no la que le haya sido aplicada. Esto significa, que puede ser acordada una libertad provisional cuando se le imputa en los cargos la comisión de un delito sancionado con pena de prisión o de arresto; cuyos extremos sean: dos años, límite mínimo y menos de tres años, límite máximo, lo cual equivale a expresar que si la pena de prisión es de dos años o menos, la libertad provisional procede de derecho conforme lo establece el mismo precepto legal; y que si la pena es de más de dos años pero menos de tres años, y están satisfechos los demás requisitos legales la libertad provisional es facultativa y que puede ser acordada pero si la pena es de tres años o más, no procede, pues ella traspasa los límites fijados por la Ley. 283 Ahora bien: Si al establecer el legislador las normas legales, alude al límite máximo de la pena no hay razón alguna, ni tiene sentido lógico el apreciar, como lo hace la sentencia examinada, que ha de ser tomado en cuenta a tal efecto, su límite medio, por cuanto ese límite lo acuerda la Ley en su artículo 37 solamente para la graduación de la pena que ha de ser impuesta en el caso concreto, pero nunca a los fines a los cuales se contrae el artículo 320 del Código de Enjuiciamiento Criminal”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:320 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ALEVOSIA ARRESTO JUECES LIBERTAD PROVISIONAL PENAS SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.208-209. 284 147 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690630 Delito de peculado y no de apropiación indebida FRAGMENTO Por cuanto consta del escrito de cargos examinado que el procesado se apropió de una cantidad de dinero que había recaudado en su carácter de Recaudador de las Rentas Municipales del Distrito Esteller del Estado Portuguesa, se trata de un delito de peculado, y no de apropiación indebida, como ha sido calificado en el citado escrito. En efecto, aun cuando el peculado, en su esencia, constituye una apropiación indebida, distínguese tanto jurídica como legalmente, de éste, en que el peculado lo constituye la sustracción de los dineros o efectos muebles, pertenecientes al Estado, o para expresarlo mejor a la “cosa pública”, en tanto que la apropiación indebida la caracteriza la sustracción del dinero o cosa pertenecientes a una persona de Derecho Privado. Más es de observar también que uno u otro delito están evidentemente diferenciados por razón del sujeto activo, pues en el peculado la sustracción se ejerce en virtud de las atribuciones legales de su actor, mientras que en la apropiación indebida calificada, obra como agente del delito la persona, sobre objetos que le habían sido confiados o depositados en razón de actividades de carácter privado que ejerce; y por lo tanto la diferencia entre uno y otro evidente. Por eso, el artículo 195 del Código Penal, expresa: “Todo funcionario público que sustrajere los dineros u otros objetos muebles de cuya recaudación custodia o administración, está encargado en virtud de sus funciones, será castigado con presidio de tres a diez años”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:195 DESC DESC DESC DESC DESC DESC APROPIACION INDEBIDA CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES DELITOS CONTRA LA COSA PUBLICA FUNCIONARIOS PUBLICOS PECULADO FUEN Venezuela. Ministerio Público 285 FUEN Informe FGR, 1969, pp.209-210. 148 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690805 Diferencia entre Peculado y Apropiación Indebida Calificada FRAGMENTO Dice así el escrito de cargos examinado: “En fecha 13 de octubre de 1967, el Juzgado del Municipio Dalla-Costa de esta Circunscripción Judicial, dictó auto de proceder vista las diligencias practicadas por la División de Inspección y Fiscalización del Ministerio de Comunicaciones, Departamento de Investigaciones de la Contraloría General de la República y Cuerpo Técnico de Policía Judicial, Delegación de Ciudad Bolívar, todas en relación a la comisión de delitos de acción pública por parte del ciudadano L.T.H., en la oportunidad que desempeño el cargo de Jefe de la Oficina del Aeropuerto de la población de El Dorado, de la jurisdicción de este Estado. Practicadas como fueron por el citado Instructor, todas las diligencias tendientes al total esclarecimiento del caso…se decretó la detención judicial del prenombrado indiciado por encontrar en autos llenos los extremos exigidos por el artículo 182 del Código de Enjuiciamiento Criminal… y firme que quedó la detención decretada se remitió el expediente al Juzgado Segundo de lo Penal del Estado Bolívar, quien a su vez, en fecha 27 de mayo de 1968 envía las susodichas actas procesales a los fines de llenar las previsiones contenidas en el artículo 347 y siguientes del Código de Enjuiciamiento Criminal toda vez que el indiciado para el momento de suscitarse el hecho incriminado, desempeñaba un cargo público, todo lo cual se evidencia del oficio N° DIF. 01257 de fecha 13 de junio de 1967, suscrito por el Ministerio de Comunicaciones. “Vistos y estudiadas las actas contentivas de los recaudos probatorios en el presente caso, esta Fiscalía Primera del Ministerio Público llega a la siguientes conclusiones: PRIMERA: El cuerpo del delito de APROPIACION INDEBIDA en el presente caso, está plenamente comprobado… “En virtud de lo expuesto, es criterio de esta Representación del Ministerio Público, que fueron sólidos los fundamentos que sirvieron de base al Instructor para decretar la detención judicial del ciudadano L.T.H., por lo cual este Despacho incursa al prenombrado encausado, de las características personales descritas en sus declaraciones indagatorias, en el delito de APROPIACION INDEBIDA CALIFICADA, el cual está contemplado y sancionado en el artículo 470 del Código Penal vigente”. 286 Por cuanto consta del escrito de cargos examinado que el procesado cometió el delito que se le imputa, contra la cosa pública, o sea, de efectos pertenecientes a la Oficina del Aeropuerto de El Dorado, se trata de un delito de peculado, y no el de apropiación indebida como ha sido calificado por el Fiscal. En efecto, aun cuando el peculado, en su esencia constituye una apropiación indebida, distínguese, tanto jurídica como legalmente, de ésta, los dineros o efectos muebles, pertenecientes al Estado, o para expresarlo mejor, a la “cosa pública”, en tanto que la apropiación indebida caracteriza la sustracción del dinero o cosa pertenecientes a una persona o Derecho Privado. Mas, es de observar también, que uno u otro delito están evidentemente diferenciados por razón del sujeto activo, pues en el peculado la sustracción se ejerce en virtud de las atribuciones legales de su autor, mientras que en la apropiación indebida calificada, obra como agente del delito la persona, sobre objetos que la habían sido confiados o depositados en razón de actividades de carácter privado que ejerce; y por lo tanto, la diferencia entre uno y otro es evidente. Por eso el artículo 195 del Código Penal, expresa: “Todo funcionario público que sustrajera los dineros u otros objetos muebles de cuya recaudación, custodia o administración, está encargado en virtud de sus funciones, será castigado con presidio de tres a diez años”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:195 CP art:470 CEC art:182 CEC art:347 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC APROPIACION INDEBIDA CALIFICACION JURIDICA CARGOS FISCALES CUERPO DEL DELITO DELITOS CONTRA LA COSA PUBLICA DETENCION FUNCIONARIOS PUBLICOS PECULADO PRUEBA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.210-211. 287 149 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19691013 Las penas de prisión o de multa para sancionar un delito culposo de lesiones es disyuntiva FRAGMENTO En la sentencia examinada impónese al procesado la pena de multa por el delito de lesiones culposas que se le imputa, sin expresar las razones que abonen esa determinación pues el artículo 422 del Código Penal contiene un disyuntivo señalamiento de penas, a opción del juzgador, según la valorización que haga sobre el grado de culpabilidad del agente. A este efecto ha debido apreciar el sentenciador que el procesado causó el accidente lesivo debido al exceso de velocidad con la que manejaba su vehículo, la cual fue la causa del accidente, características estas que de haber sido apreciadas hubiesen seguramente determinado la aplicación de la pena privativa de la libertad. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:422 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACCIDENTES DE TRANSITO DELITO CULPOSO LESIONES LIBERTAD PENAS PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD SANCIONES LEGALES SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.212. 288 150 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690224 La riña en lucha cuerpo a cuerpo a que se contrae el artículo 424 del Código Penal, ha de reunir las circunstancias que caracterizan un duelo irregular FRAGMENTO Carece de justificación legal la aplicación en el caso al que se contrae la sentencia examinada, del artículo 424 del Código Penal, por cuanto la riña cuerpo a cuerpo es la que se lleva a cabo mediante un previo desafío; su correspondiente aceptación; aun cuando tácita; en igualdad de condiciones; con hidalguía y lealtad, características estas que han dado fundamento a que se le denomine “duelo irregular”, por cuanto se diferencia del duelo clásico, en que en él no se usan los formalismos sacramentales de éste, pero mantiene susbsistentes aquellas formas de nobles sentimientos que distinguen la lucha cuerpo a cuerpo, de la riña callejera; de la lucha vulgar. Estas características no las ofrece el caso examinado. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:424 DESC DESC DESC DESC CALIFICACION JURIDICA DUELO RIÑA SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.212. 289 151 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690310 La riña a la que se contrae el artículo 424 del Código penal es la llevada a cabo con hidalguía y lealtad entre dos personas FRAGMENTO Carece de justificación legal, la aplicación que hace el sentenciador en el fallo examinado, del artículo 424 del Código Penal, por cuanto ese precepto legal no se refiere a la riña simple, al altercado vulgar y corriente, sino la riña cuerpo a cuerpo; modalidad del duelo regular, por lo cual en doctrina se le denomina “duelo rústico” o “duelo campesino”, llevado a cabo mediante un desafío, aun cuando irregular o tácito; en igualdad de condiciones; con higalguía y lealtad, características que no las ofrece el caso al que se contrae la sentencia examinada. La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 9 de junio de 1954, decidió: “Riña es toda brega o pendencia entre dos o más personas y se caracteriza por un cambio de hechos hostiles reiterados. Una variante suya es la contemplada en el artículo 424 citado, que supone una contienda entre dos personas que se agraden recíprocamente y simultáneamente. Trátase de la riña calificada de “cuerpo a cuerpo” en la que predomina la hidalguía e igualdad relativa de armas; lucha punible entre un provocador que ataca y un provocado que acepta el reto. El legislador patrio la equipara al duelo irregular, y manda a aplicar la pena disminuida, al que hiere o mata en las condiciones expresadas”. El caso en análisis no ofrece esas características. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:424 SCSJSCP 09-06-1954 DESC DESC DESC DUELO RIÑA SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.212-213. 290 152 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690714 Características del delito de robo FRAGMENTO Por cuanto consta de autos que los procesados penetraron a la casa de habitación, en la que perpetraron el hecho que se le imputa, y que, para cometer el hecho, diciéndoles que eran de la Judicial, abrieron el escaparate y sacaron una mercancía; y con amenaza le dijo a la señora de la casa, y que si no lo hacía la iban a matar, obligando a sus habitantes a entregarles una mercancía que estaba allí, se trata de un delito de robo, al que se contrae el artículo 457 del Código Penal, que expresa: “El que por medio de violencia o amenaza graves; daños inminentes contra personas o cosas; haya constreñido al detentor o a otra persona presente en el lugar del delito a que le entregue un objeto mueble o a tolerar que se apodere de éste, será castigado con presidio de tres a seis años”. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:457 DESC DESC DESC AMENAZAS ROBO VIOLENCIA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.213. 291 153 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690908 Cuando el apoderamiento de la cosa se lleva a cabo mediante violencia o amenaza, se comete el delito de robo y no de hurto FRAGMENTO Por cuanto consta de autos, según aparece en la sentencia examinada, que el procesado amenazó con un arma (instrumento este que fue considerado por los expertos como capaz de ocasionar lesiones contusas de mayor o menor gravedad, e incluso la muerte), a su víctima para quitarle el dinero que tenía, se trata de un delito de robo, y no de hurto, como lo ha calificado el sentenciador. En efecto: las características del robo, son: a) Violencia o amenaza de graves daños contra las personas o las cosas; b) Constreñimiento por estos medios a las personas; c) El propósito de obtener de ellos la entrega de cosas muebles o de tolerar su apoderamiento. DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC AMENAZAS ARMAS CALIFICACION JURIDICA HURTO LESIONES ROBO SENTENCIAS VIOLENCIA FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.213-214. 292 154 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690129 La sentencia debe contener la transcripción de los informes médico-legales FRAGMENTO De la lectura de las sentencias examinadas se observa el primer lugar, que no se contiene la transcripción del informe médico-legal que obra en autos, requisito imprescindible por cuanto, en los delitos contra las personas, ese informe constituye la prueba del cuerpo del hecho punible, y por lo tanto su omisión viola el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal. En segundo lugar, que el procesado agredió a su víctima con un cuchillo, arma comprendida entre las que el Código Penal, en su artículo 518 califica de insidiosas, y por lo tanto ha debido ser impuesta la pena con el aumento al que se contrae el artículo 420 del mismo Código. Disposiciones legales contenidas en el documento: CP art:420 CP art:518 CEC art:42 DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC DESC AGRESIONES ARMAS CALIFICACION JURIDICA CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES DELITOS CONTRA LAS PERSONAS RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE PRUEBA SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.214. 293 155 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690324 La sentencia debe contener una parte expositiva, otra motiva y otra dispositiva FRAGMENTO Basta con dar lectura a la sentencia examinada para darnos cuenta que infringe el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal, que dispone que la sentencia debe contener una parte expositiva, otra motiva, y otra dispositiva, pues no contiene la cita de las disposiciones legales sustantivas y procesales aplicables al caso. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 DESC DESC MOTIVO (DERECHO) SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, p.214. 294 156 TDOC REMI DEST UBIC TITL Dictamen Sección de Examen /sin destinatario/ Ministerio Público MP SE FECHA:19690415 El resumen del examen médico-legal no es suficiente jurídicamente para dar satisfacción a las exigencias del artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal FRAGMENTO De la lectura de la sentencia examinada se observa que no contiene la transcripción del informe médico legal, pues no es suficiente jurídicamente, para dar satisfacción a las exigencias legales, expresan: “4° Con el informe médico-legal suscrito por los ciudadanos doctroes J.R.O.R. y D.G.Q., médicos forenses del Distrito Sucre del esta Circunscripción Judicial, acerca del examen practicado en la persona del lesionado, el cual integra los folios 25 y 26 del expediente y es valorado por el sentenciador a tenor del artículo 276 del Código de Enjuiciamiento Criminal”. Por lo tanto, la sentencia infringe el artículo 42 del Código de Enjuiciamiento Criminal. Disposiciones legales contenidas en el documento: CEC art:42 CEC art:276 DESC DESC DESC LESIONES RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE SENTENCIAS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1969, pp.214-215. 295 Biblioteca Central “Rafael Arvelo Torrealba” Dependencias adscritas Núcleo Bibliotecario "Simón Bolívar" (Zulia) Núcleo Bibliotecario "Antonio José de Sucre" (Sucre) Núcleo Bibliotecario "Tulio Chiossone" (Táchira) Núcleo Bibliotecario "Dr. Juan Germán Roscio" (Guárico) Núcleo Bibliotecario "Dr. Esteban Agudo Freytes" (Lara) Núcleo Bibliotecario " Dr. Cesar Naranjo Ostty" (Monagas) Núcleo Bibliotecario "Dr. Antonio José Lozada" (Carabobo) Núcleo Bibliotecario "Dr. Luis María Olaso" (Falcón) Núcleo Bibliotecario “José Antonio Anzoátegui” (Anzoátegui) Núcleo Bibliotecario “Dr. Pablo Ruggeri Parra” (Apure) Núcleo Bibliotecario “Julián Díaz de Saravia” (Yaracuy) Núcleo Bibliotecario “Francisco de Berrio” (Barinas) Núcleo Bibliotecario “Hillys López de Penso” (Miranda) Núcleo Bibliotecario “Félix Mercádez Vargas” (Aragua) Archivo Histórico del Ministerio Público Coral del Ministerio Público /del Area Metropolitana de Caracas/ Coral del Ministerio Público del Estado Bolívar Coral del Ministerio Público del Estado Anzoátegui Coral del Ministerio Público del Estado Yaracuy Coral del Ministerio Público del Estado Zulia Coral del Ministerio Público del Estado Lara Coral del Ministerio Público del Estado Vargas Coral del Ministerio Público del Estado Miranda Coral del Ministerio Público del Estado Apure Coral del Ministerio Público del Estado Monagas Coral del Ministerio Público del Estado Nueva Esparta Coral del Ministerio Público del Estado Carabobo Coral del Ministerio Público del Estado Táchira 296