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Monitor Semanal
Tributario y Legal
Se habilitaría la compatibilidad entre jubilación y
actividad laboral en Industria y Comercio
El 22 de mayo pasado el Poder Ejecutivo remitió al Poder Legislativo
un proyecto de ley el cual, de aprobarse, habilitaría bajo ciertas
condiciones la compatibilidad entre jubilación por Industria y
Comercio y actividad bajo dicha afiliación. Cabe destacar que el
proyecto, cuyas principales soluciones comentaremos a
continuación, es producto del trabajo y de las soluciones
consensuadas en el Diálogo Nacional sobre Seguridad Social.
Proyecto de Ley habilitaría
la compatibilidad entre la actividad
laboral
y la jubilación en el ámbito de
Industria y Comercio.
Como solución de carácter general, las normas legales que regulan
el régimen jubilatorio en nuestro país disponen la incompatibilidad
entre jubilación y actividad de la misma afiliación. Recordemos que,
específicamente en el caso de actividades amparadas al Banco de
Previsión Social (BPS), existe incompatibilidad entre actividad y
jubilación cuando ambas son de Industria y Comercio, o cuando
ambas corresponden a afiliación Civil y Escolar, o cuando ambas son
de afiliación Rural y/o Doméstica. Si bien existen algunas
excepciones que actualmente permiten la compatibilidad entre
jubilación y el desarrollo de actividad, las mismas son pocas y
refieren a situaciones puntuales.
Sin embargo, la realidad revela un problema muy serio en nuestro
país que es la escasez de mano de obra calificada en diversas
actividades. Muchas veces ante la jubilación de trabajadores con
años de experiencia, resulta casi imposible para las empresas
contratar mano de obra con los mismos conocimientos. Ello, junto
con la prolongación de la expectativa de vida de las personas y la
voluntad muchas veces manifiesta de los jubilados de continuar
desarrollando algún tipo de actividad luego de acogerse a la
jubilación, fueron los elementos señalados en el Diálogo Nacional
sobre Seguridad Social y los motivos del proyecto de ley.
Básicamente, la intención manifestada por el Poder Ejecutivo en el
proyecto es que la compatibilidad contribuya a la formación e
inserción de los jóvenes al mercado laboral y a la capacitación de los
trabajadores ya insertos en el mismo, mediante la trasmisión de
conocimientos que el jubilado realizará en la práctica de su
especialidad. Ello se especifica claramente en el artículo 4° del
proyecto que dispone que “El jubilado así contratado deberá
contribuir a la formación profesional de trabajadores, en tareas de
similar naturaleza a aquellas que el mismo desarrolle en la
empresa”.
Sin perjuicio de lo mencionado debemos señalar que el proyecto no
instituye una compatibilidad irrestricta, por el contrario es necesaria
la ocurrencia de determinadas circunstancias para que opere la
flexibilización. Se requerirá una autorización del Poder Ejecutivo la
cual se otorgará para aquellos sectores de actividad en los que, de
acuerdo a los datos disponibles, exista escasez de oferta de mano
de obra calificada en determinados oficios, o categorías laborales.
© 2012 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de
firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International
Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados.
1 de junio de 2012, N° 469
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La autorización del Poder Ejecutivo se otorgará previa consulta con
la organización más representativa de jubilados y pensionistas y
siempre que, además, se cuente con la conformidad de las
organizaciones más representativas de los empleadores y
trabajadores del sector de actividad, expresada formalmente
mediante convenio colectivo o en el ámbito del Consejo de Salario
correspondiente. Además, la autorización estará condicionada a que
no se reporte la caída del Producto Bruto Interno (PBI)
desestacionalizado en dos trimestres consecutivos.
La autorización tendrá carácter precario y revocable, por lo que
podrá ser dejada sin efecto por el Poder Ejecutivo en cualquier
momento.
Además, cuando la compatibilidad se autorice, sólo será posible
contratar personal calificado o para el desempeño de tareas de
personal superior, es decir correspondientes a cargos superiores al
de jefe de sección. Por otra parte, expresamente se dispone que los
jubilados contratados conforme a la presente ley no podrán superar
los setenta años de edad.
El proyecto dispone que la compatibilidad no procederá en dos
circunstancias: a) cuando la jubilación hubiere sido otorgada por
incapacidad total o absoluta y permanente para todo trabajo, y b)
cuando la actividad a ejercerse sea la misma que las que fueron
computadas en la jubilación y hubieran sido bonificadas (salvo que
se tratare del ejercicio de cargos docentes en institutos de
enseñanza oficiales o habilitados).
La contratación de jubilados, por un mismo empleador, de acuerdo
con el régimen de compatibilidad será a término y por un plazo no
mayor a dos años. En caso de excederse el plazo, el jubilado podrá
seguir trabajando pero se le suspenderá el derecho al cobro de la
jubilación hasta que egrese de la empresa. Además, el jubilado
deberá haber cesado en la actividad anterior y estar en goce de su
jubilación con una anticipación no menor a seis meses.
Por cada jubilado que se contrate mediante el régimen de
compatibilidad, la empresa deberá contratar a un trabajador de entre
18 y 29 años por un término de 180 días dentro del año contado
desde que contrató al jubilado (estarán exceptuadas de esta
obligación las empresas que tengan menos de diez dependientes).
Si por cualquier motivo la relación laboral con el trabajador joven
concluyera antes del plazo de 180 días, la empresa deberá contratar
a otro u otros hasta completar el plazo.
Los trabajadores jóvenes deberán desarrollar tareas para las cuales
hayan sido capacitados o estén capacitándose en instituciones que
cuenten con la participación o supervisión del Estado, y deberán ser
seleccionados por el empleador de la nómina de postulantes que a
tales efectos deberá remitir el Servicio Público de Empleo.
El incumplimiento de la contratación de los trabajadores jóvenes en
las condiciones antes mencionadas determinará el cese automático
de la compatibilidad entre jubilación y actividad, quedando además
el empleador inhabilitado para contratar jubilados mediante el nuevo
régimen.
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El número de jubilados contratados no podrá superar el 10% del
total de sus dependientes, salvo que estos sean menos de diez, en
cuyo caso podrá contratarse no más de un jubilado.
Finalmente, debemos señalar que la jornada máxima del jubilado
contratado no podrá superar las seis horas diarias y que su salario
estará gravado por las aportaciones al Fondo Nacional de Salud y
constituirá asignación computable y materia gravada por
contribuciones especiales de seguridad social de carácter jubilatorio
íntegramente para el régimen de solidaridad intergeneracional que
administra BPS.
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