REPÚBLICA DE COLOMBIA REVIST A DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE BOGOTA Director, JOSÉ MIGUEL ROSALES Director de la Biblioteca. Administrador, LUIS ENRIQUE FORERO Oficial Mayor. Año 11 { Bogotá, octubre de 1927 } N.• 16 EL CENTENARIO DE DON RICARDO CARRASQUILLA El acto con que la Biblioteca Nacional de Bogotá contribuyó al homenaje de veneración, gratitud y cariño, tributado por la República a don Ricardo Carrasquilla, no fue sólo el desarrollo de un selecto programa en que el arte hizo gala de joyas de verdadero brillo, sino que entrafíaba al par de un sentimiento de justicia, la trascendente proyección de una obra por extremo útil y necesaria en esta hora de renovaciones pedagógicas. Tratábase de inaugurar la Sección Pedagógica e Infantil del instituto, Sección a la que ha venido cons.igrando su versación indiscutible en la materia y su incansable actividad el actual Director del establecimiento, don José Miguel Rosales. Bien quedó allí presidiendo y dando nombre a la nueva sala, la figura atrayente por lo bondadosa de un maestro, cuyos ejemplos y ense.tlanzas modelaron, en el taller silencioso del colegio, esa generación de discípulos, que en la tarde de la vida y desde los elevados puestos en que honran y sirven al país, se sienten ligados a la infancia lejana por el hilo de la gratitud, virtud muy honda, que habla de positivos beneficios y ensalza de suyo la grandeza y méritos de las 0bras humanas. Revista de la B. N.-9 ©Biblioteca Nacional de Colombia - 130 - A esa histórica dependencia, capilla antafío, lugar de comicios en época posterior, palestra de la oratoria y salón de grados de la antigua Universidad, podrán venir los maestros interesados en simplificar y hacer más eficaces los procedimientos de enseí'l.anza, a conocer las obras monumentales, los tratados más recientes y los recursos más modernos para mejor dirigir la mente de tos nifios y templar y afinar sus caracteres, y éstos tendrán ocasión de saborear aquello de instruirse deleitándose, que hasta ahora no ha pasado, en lo general, de ser mera fórmula llamativa. Cedemos el sitio de preferencia en nuestra Revista a honrar la memoria del antiguo Director de la Biblioteca, institutor comprensivo y cristiano, literato consagrado definitivamente, inmaculada virtud revivida en el auténtico heredero de la nobleza de su apellido y de su sangre, el muy ilustre Rector del Colegio Mayor de Nuestra Se.ñ ora del Rosario. La Resolución que va en seguida consigna la manera como el Ministerio de Instrucción Pública tomó parte en los festejos centenarios al Maestro, y los discursos ad· juntos del doctor Manuel José Huertas, Secretario del Ministerio, y del doctor José Miguel Rosales, B: .) lioteca· rio Nacional, pronunciados ante un auditorio que los oyó con respeto y los aplaudió con entusiasmo, servirán para conservar el recuerdo de aquella solemnidad, en que co rrió parejas la sinceridad con el buen gusto. L. E. F . ©Biblioteca Nacional de Colombia - 131- RESOLU CION NUMER O 113 DE 1927 (JULIO 11) por la cual se honra la memoria de un ciudadano ilustre. El Ministro de Instrucción y Salubridad Públicas, en uso de sus atribuci ones legales, y CONSIDE RANDO: 1.• Que la Repúbli ca se prepara para celebrar el pri- mer centena rio del nacimie nto del benemér ito instituto r seftor don Ricardo Carrasqu illa. 2.• Que el señor Carrasq uilla dedicó su vida al servicio de la juventud , distingu iéndose como eminent e pedagogo, escritor elegante y correcto , y se hizo acreedo r a la gratitud nacional por sus múltiple s méritos; y 3.• Que cuando le sorprend ió la muerte en esta ciudad ejercía el cargo de Director de la Bibliote ca Nacio.. nal, RESUELVE: Artículo 1.0 El Minister io de Instrucc ión y Salubrid ad Públicas se asocia al homena je que prepara la Repúbli ca Para celebrar el aniversa rio del primer centenar io del nacimie nto del distingu ido instituto r seflor don Ricardo Carrasqu illa. Artfculo 2.• Destinas e en la Bibliote ca Naciona l un Salón para la Sección Pedagóg ica, y que llevará por nombre Ricardo Carrasquilld. Artículo 3. 0 Señálase el dla22 de agosto próximo para la inaugura ción del salón a que se refiere el \artículo anterior, acto en el cual se colocará un retrato al óleo del s eftor Carrasqu illa. Comuní quese y publíque se. Dada en Bogotá a 11 de julio de 1927. El Ministro , J. VICENTE HUERTAS ©Biblioteca Nacional de Colombia - 132 - DISCURSO DEL DOCTOR MANUEL J. HUERTAS, SECRETARIO DEL MINISTERiO DE INSTRUCCIÓN Y SALUBRIDAD PÚBLICAS Excelentísimo señor Presidente de la República, Monse· ñor Carrasquilla, señoras y señores: Hermanos en las letras cuenta la patria con dos gto~ rias: don Ricardo Carrasquilla y don José Manuel Marro· quin. Al primero el pabellón nacional le estaba reservado para colocarlo sobre su tumba. Quizá su muerte, que bien se puede calificar de prematura, impidió que ocupara el solio presidencial; apenas contaba cincuenta y nueve afios cuando se tronchó el roble nacido en la hermosa tierra caucana, cuna de Caldas, Torres y Mosquera. Pero, ¿qué importa esta observación para amenguar su justa fama y merecimientos? Acaso no se halla en las mismas condiciones su ilustre y respetado descendiente, quien por estar ungido con el óleo sacerdotal no siguió escalando los puestos civiles destinados a Jos grandes servidores de la patria, y sin embargo, la presencia de Monsefior Carrasquilla en medio de las generaciones que hoy se levantan y de aquellas que rigen los destinos de la patria, es estímulo que fortalece, figura que inspira respeto y consideración, dotado con raro talento, con profundos conocimientos filosóficos, merecedor del tí~ tulo de doctor en Teología, por insigne privilegio extra· ordinariamente otorgado; gran humanista, célebre pedagogo, de virtud jamás puesta en tela de juicio, de vastos conocimientos, y en quien todos, sin distinciones partidaristas, reconocen al hombre dotado por Dios con el dón del consejo, quien sólo lo alcanza quien es dueñO y poseedor de la prudencia, de la templanza necesaria para el buen juicio, a fin de sujetar los sentidos a la ra· zón, y, finalmente, de la justicia, modo recto de proceder, atributo de Dios, que entrai'l.a el conjunto de todas laS virtudes. Ved pues cómo haciendo justicia al hijo se resaltan los méritos del padre. Si se me pidiera un concepto de ©Biblioteca Nacional de Colombia - 133- Monseñor Carrasquilla, dirfa: es el vivo retrato de don Ricardo, y debería agregar: los dos, con Vergara y Vergara, Cada vid, Valenzuela, Esguerra, Quintero Cal~erón, Camargo y tántos otros, presiden la patria moral, como reyes del decoro y maestros en la virtud. Intencionalme nte he asociado los nombres de don Ricardo y de don José Manuel. Debo asimismo agregar el no menos ilustre de don Manuel Pombo, de quien, para no alargarme demasiado, es suficiente recordar que a él se le debe, en gran parte, la compilación de los doce Códigos de Cundinamarca . La Nación celebra el centenario del nacimiento de estos tres egregios ciudad~nos, cuyas Vidas son motivo para que el atlo de 1827 sea una página del tiempo, gloriosa para la patria. Ellos fueron capaces de marcar y determinar una generación, orgullo del pueblo colombiano, y sus vidas corren parejas desde muchos puntos de vista, especialmente por su aspecto literario todos tres, y pedagógico Carrasquilla y Marroquín. Llegó al fin el momento opor~uno de contestar a don José Miguel Samper la siguiente insinuación, relacionada con don Ricardo: e Yo no sé si este hombre admirable parecerá grande a los demás hombres, pero si sé con fntima seguridad que Dios le ha coronado con guirnalda de eterna gloria ... ¿Qué podré agregar como elogio digno de la memoria del señor Carrasquilla, cuando se cuenta con escritos dedicados al mismo, salidos de plumas maestras como las del propio señor Marro::¡_uín, Rafael María Carrasquilla, Pérez, Samper, Caro, Caicedo Rojas y Menéndez y Pela yo? Nació don Ricardo en la ciudad de Quibdó, de la Nue· va Granada, capital de la antigua Provincia del Chocó, ciudad que se levanta sobre el A trato. Fueron sus padres de estirpe procera, y aquf cabe bien emplear la fórmula dada en ocasión solemne por Monsetlor Carrasquilla, quien en la oración fúnebre del Cardenal Mercier dice: •Lo primero que debe preguntarse para conocer a un hombre es quién era su madre, .. y para saber quién era dofta Cruz Otero y Naritlo, basta quedar enterados de ©Biblioteca Nacional de Colombia - 134- que don Ricardo, por el mismo cultivo de su madre, fue para ella el mejor de sus hijos, según apreciación del nieto de don Pedro Carrasquilla. Don Ricardo es, a pesar de todo, bogotano, sin que en Quibdó se enojen por la apropiación. Los hombres egre· gios tienen derecho a que su cuna sea la patria grande; don Pedro Carrasquilla, padre de don Ricardo, andaluz, radicóse en Honda y llegó a ser Coronel de la Independencia . Traído pequeño don Ricardo de su ciudad natal a esta capital, antes de cumplir un año fue haciéndose grande de alma y de cuerpo. Como segundo hogar tuvo el Seminario fundado por el señor Mosquera. Por múltiples aspectos se puede analizar la vida del se:tlor Carrasquilla. Como poeta, orador profundo, filóso· fo e insigne pedagogo. He considerado una temeridad es· cribir estas líneas; mayor sería si pretendiera abarcar todas las actividades de vida tan compleja. El doctor osé Miguel Rosales, de manera brillante como sabe hacerlo, nos deleitará con sus apreciadones acerca de Carrasquilla poeta, filósofo y orador. Me reservo importu· naros con estas breves observaciones en orden a Carrasquilla como institutor. Por lo que vengo observando, en el campo de la ins· trucción pública los mejores métodos de ense:tlanza han sido aquellos que abren amplio campo a los vastos horizontes de la juventud; se considera al niño, al joven y al adulto como seres en donde se anidan las grandes acti· vidades sus inteligencias, como campo propicio para desentra:tlar las humanas nociones; no se precipita el desarrollo de los conocimientos; el maestro sirve de guía y conduce a su discípulo supliendo lo que por deficiencia no alcance a penetrar. El texto es lo de menos; el niño es objeto de su primordial atención. Don Ricardo Carrasquilla se educó, o mejor dicho, se instruyó por sí mismo: comprendió que el derrotero an· tes indicado era el mejor. Preparado así, se siente con vocación decidida para el magisterio; inicia sus labores primero con una escuela primaría, en donde va aprendiendo y ensef!.ando. Más tarde ingresa como profesor ©Biblioteca Nacional de Colombia - 135- aliado de sus dos grande s y buenos amigo s don Juan Franci sco y don José Joaquí n Ortiz, Direct ores del Instituto de Cristo. Luégo funda, en asocio de don Ignaci o Gutiér rez Verga ra, el Liceo de la Infancia. El resulta do fue sorpre ndente . ¿A qué se debió? En cuanto a tos métod os de enseña nza emple ados por el señor Carras quilla y que aspiró a que fueran divulg ados, basta oír a don Santia go Pérez, quien al respec to dice: «Esos resulta dos no tardaro n. Cuand o ya la tarea no fue, en la clase de aritmé tica, la de aprend er fórmul as, proced imient os o corola rios para casos hipoté ticos, en cuya inmed iata o siquie ra posible realiza ción no tenían ios escota res compl eta fe, sino la de satisfa cer a una cuestió n presen te, que de la natura lidad de sus circun stancias y de la gracia del verso recibía cierto aire de verdad , o por lo menos de verosim ilitud; entonc es dominó una atenci ón más genera l y profun da, produc ida por la curios idad de conoce r el resulta do, y provoc ada por la especi e de mister io con que éste se hacía más tardío y dificil. Era una especi e de lucha entre el alumn o que enunci aba el proble ma y el que r~sultaba design ado para resolverlo; lucha en que todos tomab an parte, signifi cando su aproba ción o desapr obació n del modo de plante arlo, o de los princip ios y reglas invoca dos para hallars e solución. En ese interés desper tado, y casi pudiér amos decir dramá ticame nte sosten ido, todo era ganan cia para el entend imient o de los conten dores, que más se abría a la eviden cia matem ática: para su memo ria, en que por el triunfo obteni do o por la derrot a sufrida se gravab an mejor el axiom a o la fórmu la antes descon ocidos; y para su criterio , obliga do a formar se y crecer para hacer la evalua ción de los datos y juzgar de la oportunida d de los proced imient os.• Sus dote.; de pedago go quedan compr obadas con citar a alguno s de sus discípulos: Restre po Sáenz, Murcias, Herrer as, Quijan os, etc. Distin guióse por el desprendi miento al dinero y hasta repuls ión por los negocios, cualid ades indisp ensabl es en quien se dedica a educar la juvent ud. No se concib e un directo r de colegio si ©Biblioteca Nacional de Colombia - 136 - su consagración no se concreta al estudio diario de sus alumnos, no sólo en sentido general y abstracto sino concreto, ya por razón del adelauto, ya por el conocimiento íntimo que como supremo director de inteligencias vaya observando día por día. Don Ricardo se con· sagra absolutamente a su colegio, no le importan los otros quehaceres, y aun cuando inteligente para ganarse la vida con otros medios lícitos, aleja de sí toda idea de lucro. Al decir de sus discípulos, encontraron en su maestro al institutor que se adelantó en los métodos pregona· dos loloy como medios de salvación para estas naciones que principian a vivir la vida del Estado. Ya él preveía las consecuencias funestas para la Patria si se miraba con mayor interés, si se atendía mejor a cualquiera otro renglón administrativo, sustrayéndole a la instrucción pública el dinero necesario e indispensable para que corresponda al número de afiliados en las ciencias especulativas, sin mengua para el buen servicio en la instrucción primaria. Hé aquí la razón por ta cual en la cátedra, en la dirección del colegio, en las conferencias, el anhelo del sefior Carrasquilla fue alcanzar a que sus discípulos investiga· ran la causa de las apreciaciones; más que con palabras fue con su ejemplo como se modeló el carácter de sus alumnos, pues estaba íntimamente persuadido de que no sólo se instruye al hombre por propia satisfacción, por propio provecho, sino que se deben retribuir a la Patria esos conocimientos, y en tales condiciones el carácter debe estar arraigado en el alma del ciudadano, como clara, precisa e invariable debe ser la noción de patria. La imparcialidad, indispensable en el pedagogo, para poder fallar como juez de los alumnos, cualidad que si fal· ta, ni éstos ni la sociedad hacen acreedor de su confianza al institutor, era en don Ricardo tan firme, como precisa la noción que tenía de la rectitud. Imparcialidad y rectitud, nociones que se arraigan en favor de una persona cuando la fama las reconoce, y esto sólo se alcanza siempre que los actos se inspiren acomodándolos a los preceptos de sana moral. ©Biblioteca Nacional de Colombia - 137 - Finalmen te, la voluntad, esa otra potencia del alma, que se perfeccio na en el segundo hogar y que para el institutor debe ocupar lugar preferent e en el desarrollo del alumr.o, fue tan inflexible para el señor Carrasqui lla, que de él es la siguiente m3xim;r «El talento y la ciencia no son sino los criados de la voluntad. Bolfvar, antes que un genio, fue un hombre que quiso. ¡Cuántos habrán tenido más ingenio que Platón, más dotes intelectua les que César, y han muerto des· conocidos por falta de voluntad entera!• Dentro de relativa aparienci a de severidad fácilmente se descubría en don Ricardo al hombre de fondo y de criterio. Sin ser amigo de contempo rizacione s, abolió los castigos severos. El principio de autoridad del colegio lo implantó por sí mismo, con su propia manera de ser, . con su ejemplo, con su porte, con sus modales, inculcando el cumplimi ento del deber por propia satisfacci ón, no por alarde ni mucho menos como medio de hipocresí a. La siguiente máxima de don Ricardo lo comprueb a: «Se ha dicho que la'hipocre sía es el homenaje que el vicio tributa a la virtud: el respeto humano es el homenaje que la virtud tributa al vicio.• Nada significa que su semblante reflejara el gesto severo, si su alma era imagen de múltiples cualidade s que resaltaba n en su austera figura, símbolo de las atracciones más espiritual es; en él no hubo dobleces, ni engaí'io, y sr franqueza , lealtad, carácter y verdad. Leal, porque sus acciones siempre guardaro n proporcio nes con las de hombre fiel; de carácter, porque su modo de ser peculiar, sumado al conjunto de sus cualidade s morales, hicieron que fuera firme y enérgico y de ánimo elevado, y por último amó la verdad, porque quien reunía en sí tántas y tan bellas cualidade s, siempre debía estar de acuerdo con lo que decía, con lo que sentía y con lo que pensaba. Entre las muchas anécdotas de su vida, traídas por sus biógrafos , basta para hacer resaltar sus dotes de hom- bre espiritual con citar la siguiente: ©Biblioteca Nacional de Colombia - 138- •Un día, estando enferm o en la alcoba, oyó que las per· ·sonas de la casa desped ían a una pobre vergon zante didéndol e que no tenían qué darle. Un rato después don Ricardo se puso el sombre ro y fatigad o y anhelan te subió hasta el barrio de Egipto a llevarle a la infeliz la suma que habla solicita do. Súpose este rasgo meses des· pués, de boca de la favorec ida. » Esta acción entraña un aspecto que para el psicólo go le da derecho a deducir la fisonomfa moral de don Ricardo, de verdad ero hombre de corazón , con un conjunt o de múltipl es cualida des que lo colocan en sitio de honor como hombre de hogar y ciudada no, tomand o esta expresión en sus diverso s atributo s, y capaz de transfo rmar una época. Para la historia de la pedago gía colomb iana fue un parénte sis de auge, que hace glorific ar y ensalza r su nombre con brillo que resplan dece en la patria colombia na. Nada de flores, nada de palabra s . Todo se lo merece; pues bien: en su tumba renove mos los votos de patriota s y cubrám osla con el tricolor naciona l. DISCURSO DEL DOCTOR JOSÉ MIGUEL ROSALES, DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL Excelentísimo señor Presidente de la República, señor Ministro, Monseñor Carrasquilla, señoras y señores: Por iniciativa del Excelentrsimo señor Presidente de la República y de su Ministro en el Despacho de Instrucción y Salubridad Públicas, la Biblioteca Nacional se hace partrcipe ·del sincero homenaje que rinde la Nación a don Ricardo Carrasquilla, institutor y hombre de letras, quien por su tenaz -empeño en pro de la cultura patria, se hizo acreedor al afecto y veneración de los colombianos. Y para exaltar debidamente su memoria hoy inauguramos en el salón Ricardo Carrasquilla la Sección Pedagógica de este instituto con cerca de tres mil volúmenes, número que irá ·creciendo con todo lo concerniente a la materia. Aquí los educadores del siglo 18, como Pestalozzi, a quien se debe el trabajo manual escolar, precursor del Sloyd sueco: Herbart, que ©Biblioteca Nacional de Colombia - 139 - combinó los métodos de la antigua educación con el sistema del gran maestro suizo: Froebel, el padre del Kindergarten; Horacio Mann; los modernos Davidson, Compayré, Chabot, el profesor de ciencia pedagógica en la Universidad de Lyon y los contemporáneos Montesori, Decroly y el Inspector Escolar Edmundo Bloiguernon, que tánto ha hecho por la educación de los niños en Francia. Reuniremos asimismo los mejores libros de texto, aquellos que dan la norma de la enseñanza activa : tratados sobre higiene y gimnasia; programas instruccionistas; revistas pedagógicas, en suma, todo Jo que sirva para formar un centro de información y de estudio, adonde los catedráticos, maestros y padres de familia acudan en busca de conocimientos y nuevas ideas en el arte de educar a los niños y a los jóvenes. Presidirá estos anaqueles el retrato al óleo que acaba de descubrirse, obra del artista Gómez Campuzano. Bien queda este lienzo en el austero recinto de la Biblioteca, de la cual fue don Ricardo Carrasquilla digno Director. Y como complemento de este fondo bibliográfico hemos empezado ya a formar la Sección Infantil, cuyo radio de acción habrá de exten derse hasta tocar la escuela más lejana y humilde de nuestros campos. Se s·abe que los hábitos los adquiere el hombre en su niñez, la edad en que es fácil imprimir tendencias. Cuando no se logra el hábito de la lectura en la edad temprana, es muy dificil adquirirlo más tarde. Mostrar a un pequeñuelo un álbum de grabados e historietas relacionadas con las varias actividades infantiles; poner en sus manos un libro sano e instructivo, equivale aljiat lux del Evangelio: es encauzar aquella curiosidad, aquel anhelo del saber inherentes a la niñez; es cultivar una mente y formar un corazón; cimentar las columnas que han de sostener todo el edificio humano. Es labor de patria. El señor Secretario del Ministerio acaba de exponer el o. cuentemente la tarea del señor Carrasquilla como educacionista y deciros cómo por intuición y sin conocer los tratados de pedagogía moderna, se adelantó a su época, introduciendo en el colegio que regentaba sistemas de educación preconi· "Zados hoy en los países cultos. Por lo que a mi toca, he de ©Biblioteca Nacional de Colombia - 140 - limitarme a bosquejar apenas sus talentos literarios y dejaros entrever la hermosura de aquel corazón donde anidaron todas las prendas del hijodalgo y del cristiano. La producción literaria del señor Carrasquilla no fue muy abundante pero sí de incuestionable mérito. Un volumen de versos, que él modestamente tituló Coplas, contiene poesías de distintos géneros: unas serias, dedicadas a la familia, entre las que sobresalen El Abrazo y Los soldados de Colombia; otras que pudiéramos llamar filosóficas, como El hombre y la mujer, y el inspirado soneto La bomba dejabón, en donde a la tersura del lenguaje se junta la suavidad delicadeza del pensamiento. Dice así: Trémula nace, vacilante crece; Pálidas tintas de amaranto y rosa Brotando van sobre su faz lumbrosa Donde por fin el iris resplandece. A impulso del aliento que la mece, De su cuna se arranca ruborosa, Y entregándose al aura cariñosa, Ufana vuela, elévase y fenece. Tal nace la ilusión; al blando aliento De la esperanza, ensánchase y fulgura, Inundando de luz el pensamiento; Lánzase al porvenir radiante y pura, Ufana vuela, elévase un momento, Y un momento fugaz tan sólo dura. En Ecos de los zarzos, rimas que datan de la guerra civil de 1861, fustiga alegremente el régimen polftico de la época. Son estrofas llenas de originalidad y de gracia, hechas, como su nombre lo indica, al amparo de aquel escondite pre· dilecto de los antiguos bogotanos, en tiempo de revuelta. Según lo expresa el poeta: Si el jefe municipal Estaba de mal talante, Y mandaba en el instante Publicar la ley marcial, ©Biblioteca Nacional de Colombia - 141- En zarzo lleno de tierra Estábame yo metido, Pues soldado prevenido Dicen que no muere en guerra. Y allí siempre acurrucado, Por ser bajísimo el techo A la escasa luz de un mecho En un adobe pegado, Sobre la tosca pared Con un carbón escribía, Dejando mi fantasía De las musas a merced. Inspiraciones que lela después en los Mosaicos, entre las risas y aplausos de sus amigos mosqueristas. Existía entonces en Bogotá una sociedad literaria, El Liceo Granadino, cuyos trabajos se coleccionaron en el periódico El Mosaico, y de aquí el nombre de mosaicos a las tertulias íntimas de algunos de los miembros del Liceo. Concurrían, por lo general, Vergara y Vergara y Salvador Camacho Roldán; Carrasquilla y Teodoro Valenzuela; Marroquín y José Maria Samper; Ricardo Silva y José David Guarin; jorge lsaacs, Angel Maria Galán, Anlbal Galindo y otros varios. Como dice un escritor contemporáneo, El Mosaico dirigió la corriente desbordada del romanticismo por los cauces del buen gusto; les enseñó prácticamente la virtud cristiana de la tolerancia, sin perjuicio de la integridad de los principios. Allí se leyeron, antes de publicarse, La Perrilla de Marroqufn; las letrillas salerosas de Carrasquilla; los ingeniosos escritos literarios de Vergara. De aquellas tertulias salieron La Manuela de Eugenio Dlaz, tos dos tomos de cuadros de costumbres y los cuatro de EL Mosaico; los socios costearon a escote la publicación de las poesfas de Isaacs, y a poder de los ruegos, elogios y consejos, brotó del cerebro del egregio joven cau· cano la inmortal Maria, como Minerva de la cabeza de Júpiter. Aquellas reuniones tuvieron influencia decisiva en el desenvolvimiento de la cultura nacional. Desde entonces la gen- ©Biblioteca Nacional de Colombia - 142 - tileza colombiana traspasó las fronteras, y nuestra capital me· reció del Extranjero el honroso epíteto de la Atenas de Sud América. Cuentan las crónicas de El Mosaico que una tarde en medio de alegre reunión, y a punto de sentarse a la mesa, se presentó a deshora el doctor Manuel Murillo Toro, a la sazón Presidente de la República. Cuando fueron a tomar la copa precursora de la comida, alguno le dijo a Carrasquilla que brindara. Este se puso en pie y dijo: Mi brindis es muy sencillo, Aunque algunos somos godos, Brindemos alegres todos Por el amigo Murillo. Carrasquilla fue ante todo un poeta festivo, pero en todas sus producciones de este género bien pronto se percibe un pensamiento levantado, alguna enseñanza moral. Sirva de ejemplo entre las poesías que él llamó Bagatelas, aquellas tan conocidas y celebradas, Un sabio y Lo que puede la edición. Las tituladas Pérdidas y ganancias y El poder del hombre son composiciones que no desdeñarían por suyas Bretón de los Herreros o Baltasar de Alcázar, el autor de La Cena. Y en materia de letrilla:;, creo que no le va en zaga a ninguno de Jos mejores poetas que han cultivado esta rima en la madre patria. En prueba de lo dicho permitidme leeros la que lleva por nombre NO ES BUENO MURMURAR ¿Cómo es que sin trabajar, Cierto lindo mocetón Gasta con tal profusión En la fonda, en el biilar, En vestir y en obsequiar A numerosas amigas? -Chito, Fabio, no lo diga:;, Que no es bueno murmurar. ¿Cómo es que don Baltasar, Tan conocido en la villa, Y que ayer en la cartilla :mpezaba a silabar, ©Biblioteca Nacional de Colombia - 143 - Ha conseguido trepar A puesto tan eminente? -Chito, Fabio, sé prudente, Que no es bueno murmurar. ¿Cómo se puede explicar Que quien siempre fue cobarde~ Ande agora haciendo alarde De valiente militar; Y se pueda imaginar Que es segundo Federico? -Chito, Fabio, ciérra el pico. Que no es bueno murmurar. ¿Cómo se atreve a ostentar Que es patriota y buen cristiano~ Y excelente ciudadano Quien no quiere trabajar, Y sólo se ocupa en dar Dinero al cuatro por ciento? -Cada cual sabe su cuento, Y no es bueno murmurar. 1Ay del que osare robar Dos mil pesos para abajo! En un presidio, el trabajo Le hará su crimen pagar; Pero el que logre arruinar Media Nación, ese........ -Fabio: Cierra por tu vida el labio, Que no es bueno murmurar. Entre sus escritos en prosa, distinguidos por un estilo cla· ro, preciso y elegante, el más serio en el fondo es Sofismas. anticatólicos vistos con microscopio, ingeniosamente expuestos en forma de comparaciones, y que lo señalan como verdadero filósofo y docto en teología. Hay otros en que pasa . de la prosa al verso con la mayor naturalidad y, al parecer, sin notarlo siquiera. Ahi están característicos de ese modo de escribir el artículo de costumbres Lo que va de ayer a hoy,, con aquel admirable diálogo de dos chicos que se desafían a . ©Biblioteca Nacional de Colombia • - 144 - la salida de la escuela, y su tratado de Literatura homeopática, que enseña a condensar en dosis minúsculas las obras más famosas de la bteratura y de la historia. cEn este afortu· nado siglo-dice el señor Carrasquilla,-tan justamente apelli· dado de las luces, se ha descubierto que el espíritu es nada Y la materia todo; y que el tiempo es un tesoro inestimable, no por ser el corto plazo concedido al hombre para conquistar una felicidad eterna, sino p )rque vale dinero. Persuadidos de esta poética verdad los hombres, y hasta las mujeres de progreso, procuran hacerlo todo en el menor tiempo posible i y con los modernos descubrimientos no hacen sino compen· diar todos los que nos legaron los pasados siglos ; Pues un ferrocarril, si se calcula, Viene a ser el compendio de una mula ; Y Ún billete de banco, bien mirado, Es oro compendiado; Y el cable submarino, según creo, Es compendio abreviado del correo ; Y una niña coqueta y descarada Es legión de demonios compendiada. Y si todo marcha a paso de vencedores, ¿porqué sólo la literatura ha de permanecer estacionaria 7 ¿Quién no se indig· na al ver que Fenelón gasta una página entera de su Telérnaco, para decir que Calipso, A pesar de ser mujer Y a pesar de sus deslices, Ne pouvait se consoler De la partida de Ulises? ¿A qué se reduce toda la llfada? A enseñ3rnos que Se robaron una niña, Y como era linda joya, Hubo furibunda riña, Y ardió la ciudad de Troya.• Fuera del tomo de poesías de que se ha hecho mención, dejó don Ricardo otras composiciones en prosa y en verso, dispersas en diferentes publicaciones de la ép{lca; algunas permanecieron inéditas por muchos años. Afortunadamente ©Biblioteca Nacional de Colombia - 145- para bien de las letras colombianas, los catedráticos del Colegio Mayor de Nuestra Señora del RJsario han tenido la idea feliz de reunir en un solo volumen, en edición nftida y elegante, todo el acervo literario del señor Carrasquilla, como muestra de admiración al literato y de respetuoso cariño al que Neva su nombre, y q!le ha sabido ser en todo tiempo, para nosotros, amigo fiel y sabio consejero. Fue don Ricardo Carrasquilla orador elocuente, no sólo en la oportuna expresión de la idea, sino en el aire y compostura. Su actitud era noble; la voz grave y sonora, ancha y audaz la •frente, la mirada honda y expresiva. Todo en él atraía y subyugaba desde el princi¡>io; no de otra manera se explican las conversaciones que llevó a cabo cuando hablaba en público y aun en conversaciones familiares. Porque su catolicismo fue práctico y ferviente, sin alardes de devoción o escrúpulo. Cumplfa sus deberes para con Dios con aquella piedad simpática y discreta, que es verdaderamente edificante. Su hogar, modesto y apacible, fue como la tienda de las edades blblicas, plantada bajo la encina del valle de Mambré: un santuario de fe y de amor, agraciado por la noble dama, que al igual de la mujer fuerte del libro de los Proverbios, siempre se mostró madre perfecta, esposa tierna y abnegada . Rara vez se reúnen en un individuo, como en don Ricardo Carrasquilla, la suprema modestia llevada a la humildad, y el mérito eminente, no conocido por él mismo, sino estimado por los demás. Otro rasgo distintivo de su carácter fue el de ser tolerante y benévolo. Empero, en el temple damasquino de aquella alma no cabla contemplación a la perversidad e hipocresla, y en tratándose del culto a la moral, jamás conoció lo ·que ha dado en llamarse respetos humanos. En cierta ocasión un personaje se creyó aludido en una ! letrilla de don Ricardo, resolvió desafiarlo y le mandó sus padrinos. Presentáronse ellos con aquel aire fingido de gravedad, que parece ser de rigor en tales casos. -Dfganle a X que no me bato porque tengo miedo. Y sin una palabra más, los despidió secamente. Pocos días después se encontró con el señor X, y lo saludó como ii nada J1ubiera pasado. Revista de la B. N.-10 ©Biblioteca Nacional de Colombia - 146- -¿Es cierto que usted tiene miedo de batirse conmigo? --sr, señor. -¿Miedo de qué? -De dejar viuda a mi mujer, huérfanos a mis hijos; de cometer un homicidio si yo lo mato a usted; de irme derecho al infierno si usted me mata a ml. ¿Le parecen pocos motivos? El otro le estrechó cariñosamente la mano. Y, sin embargo, este hombre que no quiso batirse en duelo, tenia el valor activo que desprecia el peligro y aun se complace en él. En 1854 se alistó en el Ejército constitucional, y combatió en la batalla del puente de Bosa. Por su brillante comportamiento en esa acción mereció una medalla de oro con esta leyenda: Al valor del seflor Ricardo Cm rosquilla. Después asistió al combate de Tresesquinas y a la toma de Bogotá, como Ayudante del General Ortega. Una palabra más para terminar el esbozo de aquella gran figura moral: sencillo en sus gustos, grave sin presunción, alegre sin frivolidad, puro en sus pensamientos, palabras y obras, fue, en suma, todo lo que es ser bueno y caballero sin. tacha. Ha transcurrido cerca de medio siglo desde la muerte de este preclaro ciudadano, pero su espíritu perdura entre nosotros. Vivas están sus obras, y en descendencia ilustre, que es gloria y orgullo de la patria, vivos están su hermoso ca .. rácter, su bondad y sabidurla. De su vida entera se desprende una gran claridad, donde descuellan rutilantes virtudes, a semejdnza de aquellos astros maravillosos que dejan en pos de si una huella de luz, al través de cuya urdimbre, misteriosa y sutil, refulgen las estrellas. ©Biblioteca Nacional de Colombia -147- ESTADISTICA DE LECTORES JULIO O. Obras generales ..... ._................................................ 258. l. Filosofía ....................... _............................................... 2. Religión ....... ~ .. ························-·····.............................. 3. Ciencias sociales y Derecho.................................... 4. Filologfa.................................................................. .... 5. Ciencias matemáticas, ffsicas y naturales............. 6. Ciencias aplicadas.................................................... 7. Bellas artes ............................ -............................. _... 8. Literatura... ............................. .................................... 9. Historia y Geografía............................... ............... 1l 11 193 4913 2816 264 243 Suma................................ -....... 1,086 AGOSTO O. Obras generales.......................................................... l. Filosofía........................................................................ 2. Religión........................................................................ 3. Ciencias sociales. Derecho...................................... Filologla ......................................................... -.. _....... Ciencias matemáticas, flsicas y naturales............ Ciencias aplicadas..................................................... Bellas artes.................................................................. Literatura...................................................................... Historia y Geografla ................................... -........... 4. 5. 6. 7. S. 9. 322 1~ 11 236 52 6 69 5 177 244 Total ....................... _................ 1,137 SEPTIEMBRE O. Obras generales.. ................................................. 347 l. Filosofía.......... ....................................................... 2. Religión.................................................................. 3. Ciencias sociales. Derecho.............................. 26 7 206 ©Biblioteca Nacional de Colombia ·4. 5. 6. 7. 8. 9. 148- Filología................................................................. Ciencias matemática s, físicas y naturales. Ciencias aplicadas.............................................. Bellas artes............................................................ Literatura.............................................................. Historia y Geografía.......................................... 25 10 83 6 183 237 Total.................................... 1,130 DONACIÓN «SÁNCHEZ• LEGADA POR EL INGENIERO DOCTOR DIODORO SÁNCHEZ A LA BIBLIOTECA NACIONAL japan in the beginning oj the 20th century. Merrill. !ron truss Bridges. Adhemar. Cours de mathematiques. Adhémar. Traité de Ponts Biais. Mangean A. journal de Menuiserie. Haskoll D. Examples oj Bridges and Viaducts. Annuaire pour l' An /894. •Gurley's. Manual American engineers' instruments. Objets oj interest to engineers. Blavier. Telegraphie e/ectrique, 2 tomos. Montpeller. Electricité (aid memoire). Catalogue oj instruments of precision. American trade index 1903. l.éveil. Tratado de Arquitectura (Vino la). Smiles. Uves oj the Engineers. O Brasil. Suas riquezas naturaes. Su as industrias. Claudel. Formules, tab/es et reiseignements usuels. Par.fie pratique. Cla u del. lntroduction a la Science de /' lngenieur. Sáochez Diodoro. Memoria del Secretario de la Socie.dad Colombiana de Ingenieros. Boutron et Boudet. Hidrometrie; nouve/le method1. lnstruments d' optique et de precision. Catálogo de 1904. Boix E. Estabilidad en las construcciones de mampostería. Atlas. Pumps and hidraulic machinery. Catl11ogo. ©Biblioteca Nacional de Colombia - 149- Railroad Departament catálog. Dejardin. Routine de l'etablissement des voutes. Formules pratiques. Spataro. Saneamiento de poblaciones. Suárez M. Algebra elemental. Vasselon. Carnet du Conducteur des travaux. Field-book for railload-engineers. (Henk'cvs book). Griswold. Railroad-engines'pocket companion. Paz Soldán. Tratado de Trigonometría plana y esférica. Trabajos del Cuerpo de Ingenieros de Venezuela. Malaís. Manuel de Minéralogie pratique. Engineering works of Cleveland. Newest guide lo Berlin, 1909. Galindo A. Alegato por parte de Colombia en límites con Venezuela. París et ses environs (guide). Lago de Yeso. Estudios y proyectos por van Broekman. ( Valparatso). Memoria sobre el progreso de puerto de Valencia, 1915. Doctor Ruppel. Establecimientos sanitarios alemanes y extranjeros (obra en alemán). The Exporter's directory of japan. The ninth financia! and economic annual of japan. Annuaire géneral de /'Indo Chine, 1908. The Tokyo imperial University calendar, 2567, 68 (1907, 8). ]. L. M. y S. Compendio de las lecciones sobre retórica y bellas letras, de Hugo Blair. Eliot George. Romo/a (en inglés). Mason Remey Ch. The Bahai movement, tomo 9." de «A series of nineteen papers upon the Bahai movement.• De Valera C. El Nuevo Testamento. Rodríguez P. Táctica parlamentaria. Medina H. Formulario forense. Vélez B. Prontuario sobre asuntos administrativos y judiciales. Calderón C. Elementos de Hacienda Pública. Navarro M. C. Código judicial de la República de Colombia. ©Biblioteca Nacional de Colombia - 150- Droit Anglais. (Resumé de la legislatión). Kanazawa l. Diccionario de los verbos españoles (manual de conversación español-japonés). Kanazawa l. Conversación de Hispano-japonés. L'Ecole des Mines et Faculté politechnique da Hainaut. Walle P. Au Pays de L'or Noir. Agricu/ture in jopan. Mémoires et compte rendu des travaux de la Société des Ingenieurs Civil. (Serie). Revista del Centro de Estudiantes de Ingeniería, Buenos Aires (serie). The Bu/letin of the Imperial Central Agricultura/ experiment Station of japan. Education in jopan. Revista Nacional de Colombia, 1912-14. leones Florae {aponicae (of the College of Science of Tokyo). The Imperial Comercial Musc>um. Miscelinea de cuadernos que contienen variados e importantes estudios de ingeniería y cuestiones comerciales. LA ESCUELA EDUCATlV A JOSÉ MIGUEL ROSALES LA ESCUELA RURAL (Conclusión). Como es natural, la jardineria y la horticultura no exigen tanta destreza manual, ni aplicaciones de medidas matemáticas, como los ejercicios manuales, pero allí puede ensef!.arse de una manera aún más eficaz to· davia, el principio de cooperación entre el hombre y la naturaleza, sobre el cual se basa toda industria humana. El jardin escolar es hoy acaso el medio más eficaz para la educación clvica, y no es pasatiempo sino una verdadera asignatura, hasta el extremo de que según los educacionistas americanos, cmejor es un jardín sin escuela, que una escuela sin jardín.• ©Biblioteca Nacional de Colombia - - 151 - A una escuela asf organizada, irán los nií'ios con gusto, y fácilmente aprenderán los beneficios de la paz y del trabaio. La escuela vendrá a ser entonces un centro social e intelectual para los hahita ntes de los vecinos campos, que acudirán también atraídos por el amor a lo bello y a lo bueno. Allí, en íntimo contacto unos con otros, depondrán los rencores que engendran la rudeza y la ignorancia; en cambio 1as semillas de cultura y de progreso germinarán en las mentes y en los corazones. CONSTRUCCION ES ESCOLARES Entre los requisitos indispensables para el adelanto de la instrucción pública primaria en Colombia, debe contarse en primera línea el edificio escolar, amplio, claro, risueño, dotado con todos los elementos q:re hoy exige el sistema educacionista moderno. Bien sabida es la importancia que tiene el medio ambiente como fuerza educativa. Un nido que se instruye en medio del orden, de la limpieza y del decoro, rodeado por nobles ejemplos que tiendan a elevar su entendimiento y a su:t vizar sus m 'llales, lleg 1rá al fin a ese grado de cultura donde instintivamente se rechaza todo lo que es pernicioso y grosero. D~spués, cuando ese nitlo sea hombre y jefe de un hogar, procurará tenerlo limpio, embellecido por las flores, los cuadros y los libros. Nada hay que demuestre mejor el estado de civilización de un país, como la cultura y el refinamiento en los hogar~s. El edificio de la escuela deb e siempre compartir con la iglesia y con la casa de justicia, el honor de representar al pueblo ante los ojos de los vecinos y forasteros. Se le situará, pues, donie pueda llam lr la ate ación, a fin de que aparezca com\.) la representación material de los ideales de la población, a sab~r: la cultura y el desarrollo intelectual de sus hijos. La escuela debe levantarse en un punto céntrico y dando frente a una plaza o avenida. En la ciudad ha de estar separada de las casas vecinas, con el objeto de ase- ©Biblioteca Nacional de Colombia - 152- gurar la mayor cantidad de aire y de luz. La cuestión de sit:~arla convenientemente para un fácil acceso a to· dos, es muy importante, porque sucede con frecuencia que el centro geográfico de un municipio o de una ciudad no es el mismo que el centro demográfico, y con~ viene distinguir m11y bien estos dos puntos. Toda escuela urbana debe tener su iardín y patios limpios para el juego, y en las rurales habrá, además, dos campos, uno para el curso de horticultura y otro para el de arboricultura. Nunca podrá recomendarse demasiado el jardín escolar, aun cuando sea en pequeíla escala, porque fuera de ser una verdadera guía vocacio· na!, sirve para desarrollar en alto grado los hábitos de economía e industria (1). Ya hemos hablado sobre la utilidad de presentar la escuela como adorno a la población y como tributo de respeto a la sociedad. En tal virtud, el edificio, sus departamentos, pórticos y vestlbulos, han de formar un conjunto armonioso, una sinfonía en los efectos de color, un léxico completo en arte, historia y patriotismo. El color de los muros se elegirá según la luz y de acuerdo con el clima. En las tierras frías debe emplear· se un tinte amarillento o verde oliva claro, dejando en la parte superior un friso ancho, que se pintará conve· nientemente con stencíl o cartulina. En las tierras cáli· das, es obvio que se necesitará un tinte más oscuro y fresco. El cielo raso se enlucirá de blanco. La luz debe entrar por la izquierda, y también por detrás, pero siern"" pre subordinada a la primera. Las paredes se adornarán con cuadros de fisiología e higiene, mapas y grabados, reproducciones de las obras maestras de arte. Los encerados, de color verde, correrán a todo el largo del salón, según se estila hoy. En lugar preferente se colocarán los retratos de nues· (1) Es lamentable el estado antihigiénico de nuestras escuetas d e aldea. debido a la. falta de terreno suficiente para. la construc• ci6n de pows sépticos (cess pools) a falta de alcantarillado . ©Biblioteca Nacional de Colombia - 153- tros próceres y mandatarios, y sobre la plataforma del ' maestro se plegarán artísticamente los colores de la bandera, ante la cual deben todos los alumnos prestar semanalmente en el día de asamblea, el juramento de civismo. El mueblaje ha de ser sólido e higiénico. Asunto es éste de vital importancia, porque en una posición incó· moda, que dafl.a el cuerpo y por tanto entorpece el áni· mo, ¿cómo puede el niflo prepararse a lecciones de cultura y adquirir hábitos de atención y disciplina'? Creemos que ha llegado el momento de hacer un esiuerzo supremo por parte de los Concejos Municipales y de los ciudadanos en general, en el sentido de cumplir la ley, dando principio a las construcciones escolares . . A este respecto tenemos plena seguridad de que si en cada municipio el cura pá rroco, obrando de acuerdo con las autoridades municipales y con anuencia del Mi~ nisterio respectivo, toman a su cargo este asunto, se lograrán, a no dudarlo, prontos y halagadores resultados. Porque a las palabras vibrantes lanzadas con fe y entusiasmo, desde el púlpito y desde el balcón de la Alcaldia, el pueblo en masa responderá sin vacilación y prestará su apoyo a una obra grata para todos, puesto que entraña la educación de sus hijos. Así se han levantado en nuestros pueblos edificaciones más difíciles y costosas, como la iglesia y la casa cura!, y los vecinos, unos con materiales, otros con dinero, los demás con su trabajo personal, han llevado a cabo estas edificaciones que son el alma, como aquélla seria el corazón y el cerebro de la comunidad entera Qué hermoso certamen presentarían las Municipalidades colombianas poniendo manos a la obra, y rivalizando unas con otras en la rapidez y buen gusto de sus oficios escolares. Con el estímulo del Gobierno y con la buena voluntad de los ciudadanos, pronto veríamos surgir por todas partes la verdadera casa-escuela, cuna delt patriotismo, orgullo y alegria de los pueblos cultos. ©Biblioteca Nacional de Colombia - 154 - METODOS INDUCTIVOS (1) Siendo la escuela primaria, como se ha dicho antes, ;centro principalmente educativo y punto de partida de la evolución intelectual del individuo, es claro que allf . no pueden tener cabida el método exclusivamente mne•motécnico, que sólo sirve para llenar la mente del nifi.o de confusión y hast!o, ni aquellos libros de texto cuyas .· reglas, definiciones y listas nada significan, porque no •van asociadas al estudio racional de la naturaleza. No se mide el adelanto de un nifío por lo que haya aprendido de memoria, sino por lo que sea capaz de eje. cutar. Lo que debe buscarse en la escuela es la habilidad para hacer las cosas. y es evidente que es más apto para la vida el nifio que ha sabido construir una sencilla caja de madera, que aquel otro que se lució en el examen recitando de corrido las bahías, golfos y cabos de Asia. Cosas y no palabras es lo que debe estudiarse en la es. cuela, porque según dice Froebel, «el hombre comprende bien sólo aquello que es capaz de ejecutar... Las dos fuentes de aprendizaje más al alcance del nifio son la naturaleza y el libro. Para que resulte prove, choso el estudio de lo primero, hay que ejercitarse en la observación, y como preludio de lo segundo es menester el conocimiento de la lectura y la escritura. Por tanto estas materias, y la gramática, irán juntas durante todo el curso y constituirán el primer grupo, o sea la en· sefíam~a del lenguaje. Las primeras lecciones de lectura deben darse en el cartel o en el encerado, lo cual tiene sobre la cartilla la .v entaja de sostener la atención de muchos nifios a la vez. En los Estados Unidos se ha adoptado definitivamen· (1) El método inductivo no procede de la.s ideas sino de los ohjetos, no delia/al, sino de las partes; pone al niño en contacto directo con los hechos de la naturaleza y la. cultura, y le permite, en lo posible, hacer sus propias inducciones. ©Biblioteca Nacional de Colombia - 155 - te el método para lectura por cuentos dramat izados, que está dando resultad os admira b!es por la facilida d y prontitud con que aprend en los nif!.os. En ningún caso debe ·empez arse por el alfabeto , porque el princip io rudime ntal de la enseñan za primari a es que nos:: aprend an las partes hasta no haberse hecho cargo del todo. Es más tácil aprend er una palabra que una letra, porque lo prime· ro represe nta algo concret o y compre nsible, y la letra, .por el contrar io, una idea abstrac ta y por lo general ningun a idea . En la enseña nza del lenguaj e entran natural mente las conver sacione s escolar es . Estos ejercici os han de versar sobre algún asunto claram ente definido: una flor o una planta, u a insecto , un paisaje de las cercanf as, una fábula que el maestro haya referido a sus discípulos. La conver sación ha de dirigirs e de tal m1nera que corrija continu amente los vicios de dicción adquiri dos por el niño, y en cons-.!cu encia le en<;el'l.e a expresa rse con clarida d y limpieza. Para la escritu ra es tiempo ya de adoptar los nuevos sistema s, usados hoy sin excepc ión en todas las escuela s de Norte Americ a, pública s y privada s. Con el excelen te método de Palmer se aprend e a escribi r pronto y bien, y Y sobre todo no se pierde La Letra, como acontec e casi siempr e con los método s antiguo s. Y la razón es muy sencilla ; éstos depend en de la fuerza de los dedos y de la mano, al paso que el método de Palmer descan sa sobre el movim iento muscul ar del brazo . que guía la mano con soltura , haciénd ola apoyar ligeram ente sobre el dedo meñiqu e. El resultad o es una letra clara, elegant e, viril y durade ra. La base del método Palmer es, pues, el libre juego del antebra zo, cuya eficacia viene a ser un hábito por medio del ejercici o constan te. El objeto princip al de la aritmét ica es contar, y las demás operaci ones de esta ciencia son únicam ente modos de ganar tiempo y evitar la repetic ión en el detalle del trabajo . En aritmét ica se trata, pues, de llegar al resultad o por el método más rápido, sin car- ©Biblioteca Nacional de Colombia - 156- gar la memo ria del alumn o con reglas y definiciones o fatigar le con el manip uleo de símbol os destitu idos de todo interés y razona miento . Enséil ese al niílo a contar , no números sino objetos. Gradu almen te formar á su tabla de adición , y por consiguient e la de multip licació n. Luégo , al.emp ezar los quebrados , dará un paso adelan te en las operac iones que indica n racioci nio; entonc es se ilustra rá su intelig encia por medio de lo concre to; una naranj a, por ejempl o, dividida en cuatro partes , le servir á para darse cuenta del númer o inferio r a la unidad , y guiarle desde la idea de fracció n hasta operac iones abstra ctas (1). Mientr as que el estudio del lengua je relacio na a los hombr es estre sí, forman do la socied ad, la aritmé tica y la ~eografía, los pone en relació n con la natura leza. El niílo siemp re e m pieza a darse cuenta del mundo por los objeto s más cercan os, y luégo va interes ándose por las cosas más lejana s que deberá consid erar a lo último . Es un error, por consig uiente , imagin arse que las primer as leccion es de geogra fía dadas a un niilo, sean describ irle la tierra como planet a. El estudio de esta asigna tura, según la pedago g!a moder na, debe princi piar por el salón de la clase, luégo consid erar el edificio, la aldea, el munic ipio (2). Vienen por último las diferen cias natura · les del clima, tierras , agua y obstác ulos que separa n a los pueblo s, el medio de allana r diferen cias y vencer difi· cultad es para la unifi~ación de lugare s y region es. Este es el métod o que consid eramo s propio y razona do para nuestr o pa!s, en donde las corrien tes del progre so ma· terial, de altruis mo y de iniciat iva se hallan como es(1) El tercer dón froebeli ano, del kinderg arten, inicia :a.l niñ() en el estudio de los número s quebrad os, por un procedi miento ra.· ciona.l y sencillo . Para. la. enseñan za de la. aritmét ica en la escue· la primari a, véanse los excelen tes textos de Wentw orth-Sm ith, Milman , y otros, publica dos en Nueva. York. (2) Como modelo de una. lección de geograf ía. sobre el municipio, consúlte se el Ma,uel Gtntra l de l'Instru clson p,.i,.ai, .e, de Edmon d Bloigue rnon, Inapect or Eacolar en Francia . ©Biblioteca Nacional de Colombia - 157- 'tancadas, debido a la falta de una fácil y pronta comunicación entre las diferentes secciones de la República. Como elemento indispensable para las primeras lec-ciones de esta asignatura, tal como indicamos arriba, debe usarse la mesa de arena y el modelado en arcilla (1 ). En el estudio de la Historia Patria se ha de dar importancia a las biografías basadas en la anécdota, y distribuir metódicamente sus diferentes partes: descubrí miento, colonización, colonia y la República. Un estudio de gran trascendencia durante los últimos grados de la escuela, es el de los puntos principales de la Constitución. Bi~n comprendida esa enseñanza, fija la idea esencial de la constitución de un país libre haciendo comprender la necesaria independendencia de los tres Poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Allí se aprende el r~speto a la autoridad y a los individuos; ~también que el ciudadano debe contar con su propia iniciativa y esfuerzo individual para sostenerse, y que no debe considerar al Estado como la influencia dominadora de su vida. Ahora bien, para que la escuela primaria alcance t odo su poder educativo, hay que establecer una hábil correlación de estudios, a fin de que la instrucción se desarrolle concéntrica y armónicamente, cuidando de que las diferent~s asignaturas concuerden en lo posible y exista un lazo de unión entre ellas (2). (1) Es obvio que después del municipio y del departamento se estudiará a Colombia, luégo a América, Europa., Asia.. Africa. y ·Oceanía, en este orden: estudio que va. gradualmente extendiéndose de la escuela primaria a la superior, y para el cual hay tex·tos apropiados de Geografía. Universal. (2) Por correlación de estudio se entiende: a) Orden lógico de las asignaturas y sus subdivisiones: b) Simétrico conjunto de estu·dios en la esfera del saber humano; e) Armonía del curso d~ estudios del alumno con el mundo exterior. Su ambiente espiritual y natural. ( Tke Repot't o/ tite Com,nittee of Fi(teen on Eleme<~tat"y :E dwcalion, I895), ©Biblioteca Nacional de Colombia - - 158 - LA MUSICA Y EL CANTO EN LAS ESCUELAS La música representa una de las más nobles aspi-· raciones del hombre, y es sin duda la expresión natural del sentimiento humano. La alegría, que es la ·emoción más intensa y fecunda de la vida, no puede mejor ex-· presarse que por medio de la música y el canto. Ahor:1 bien, todo e1ucacionista sabe que uno de los mayores tropiezos en la educación del niño, es aquella timilez que lo confunde y amilana: defecto gravísimo que es necesario extirpar de ra!z para evitar que ese niño, privado de energía e iniciativa, venga a ser más tarde un ciudadano inútil y aun nocivo a la sociedad. Para semejante estado de ánimo, o mejor dicho falta· de ánimo, no hay remellio más eficaz, según lo ha demostrado la experiencia, que las recitaciones en público, la música y el canto, como asignaturas obligadas del programa escolar, elementos valiosos de educación, sin los cuales no puede concebirse hoy una escuela primaria. Con el canto se expresa el amor a la patria y a sus héroes; el canto fomenta el espíritu de asociación; conserva el sentimiento relig ioso, suaviza Jos modales y presta un interés especial a las tareas escolares. En cuanto a la manera de llevar a nuestros establecimientos docentes esta labor eminentemente educacionista, parécenos que no será difícil ni costosa, desde luégo que la instrucción musical debe ser, en los prime· ros grados oral y colectiva. En el sistema escolar americano se empieza por crear en la escuela un medio ambiente artístico; en seguida habitúa·n al niño a oír música, empleándola hasta para los juegos gimnásticJs (t ). A este fin, ya que es imposible entre nosotros usar un pia(1) En la escuela primaria americana se usa exclusivamente la gimna'lia sueca, en tod >s los grados, con el aditamento de mazas livianas tle madera, desde el cuarto grado. La distribución del tiempo es la aiguiente: ©Biblioteca Nacional de Colombia - 159 - no, por ser instrumento demasiado costoso, podría cada• tscuela tener un grafófono, prom:.>viendo una suscripción entre los padres de familia, y demás personas interesadas en la educación de los niflos. Estamos seguros que un llamamiento a todos los vecinos de la localidad, . darfa prontamente lo necesario para la ~ompra del apato. Hay que advertir que las casas fabricantes de discos tienen un variado repertorio escota:-, desde las melodlas sencillas, propias de la gimnasia rítmica, y las que sirven para las clases de escritura, hasta las afamadas composiciones de los maestros del arte . Viene después el estudio de las canciones populares . delfolklore, y por último la lectura y teoría de la música, . tarea que el niflo aprende como aprende a leer su lenguaje ma terno, y cuyo conocimiento le servirá más tarde para comprender y apreciar las obras de los clásicos antiguos y modernos. Es pues un aprendizaje metódico y gradual que se desarrolla fácilmente en los ocho grados de la escue la americana, y es sorprendente ver en ese pueblo, cuya educación artistica y cultura social aquf se ignora, el adelanto de los niflos en un arte que entrt! nosotros parece ser privilegio exclusivo de con- . servatorios y academias . Toda escueta americana está dotada con piano y grafófonos, y en la mayor parte de ellas se forman cuartetos y sextetos con instrumentos de cuerda. En las escuelas secundarias (High Schoo/s) tienen ya verdaderas orquestas y coros bien adiestrados, con los cuales dan conc:ertos público;; muy notables. En cuanto al baile clásico en las escuelas de nifias, recordamos una función dada por la Washington lrving High E ara niños. (Cuatro clases en la semana, de 20 minutos cada clase). Tres vece& gimnasia sueca; pasitrote en el mismo lugar. Mar.aa.. Una vez, juegos (salto, tleslizaderos, pasavolante, etc.). Para niñas . :Cuatro clases en la semana, de 20 minutos}. Tres veces gimnasia sueca. Una vea, bailes rítmicos. Guía para los maestros: el texto de Bancroft . ©Biblioteca Nacional de Colombia - 160 - School, de Nueva York, que nos llamó la atención sobremanera, pudiendo asegurar sin ambages que la cpremiere danseuse,,. nifl.a de unos catorce anos, podrfa lucir sus habilidades coreográficas en cualquier proscenio suramericano. La tristeza, el desaliento y esta amargura del vivir infecundo que nos aqueja, distintivo son de los pueblos sumidos en el atraso y la indolencia. Eduquemos a nuestros niños, llevemos a la escuela primaria los dones inefables de la higiene, la jovialidad y el arte, y se verá entonces que no hay tal «degeneración de la raza,,. sino únicamente falta de cultura, de iniciativa y de civismo. Nuestro pueblo es un pueblo triste, y en estas hermo· sas altiplanicies de la Cordillera Oriental, verdaderos oasis de los trópicos, jamás se escucha en el seno de la cabaña, oculta entre salvios y arbolocos, el canto alegre del campesino, que torna al kogar tras la faena de la - gleba. Es el silencio sepulcral de la sabana primitiva, que tánta extrañeza causaba a los conquistadores a su , .paso por el valle de los Alcázares. ©Biblioteca Nacional de Colombia