CLASIFICACIÓN: ECONOMÍA - Colegio de Contadores Públicos de

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¿Cómo hacer que las empresas den un paso que las acerque hacia
las NIIF?
Jorge Martínez Copado *
Introducción
A partir del 2012, las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores
tienen la obligación de revelar su información financiera acorde con las
Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Inicialmente, las
empresas podrían encontrar algunas dificultades para revelar correctamente
su información financiera. Al revisar los estados financieros revelados del
primer trimestre de este año, se puede identificar que algunas empresas aún
no cumplen completamente con la normatividad establecida por las NIIF. Por
lo tanto, las empresas requieren de un control interno para evaluar si están
cumpliendo satisfactoriamente con dicha normatividad.
El Instituto Americano de Contadores Públicos ha definido al control interno
de las empresas de la siguiente forma:
El control interno comprende el plan de organización y todos los
métodos y procedimientos que en forma coordinada se adoptan en un
negocio para
salvaguardar
sus
activos,
verificar
la
exactitud
y
confiabilidad de su
información
operacional y provocar adherencia
financiera,
a
las
promover
políticas
prescritas
eficiencia
por
la
administración.
Con base en la definición anterior, para supervisar que se esté revelando y
presentando la información financiera adecuadamente conforme a las NIIF ,
hay que implementar un control interno enfocado en verificar la exactitud y
confiabilidad de la información. La implementación de un nuevo control
interno desde la primera etapa es demasiado laboriosa. Por tal motivo, hay
que basarse en un control interno ya existente dentro de las empresas. Este
control, para generar mejores resultados, sería preferible implementarlo en la
auditoría interna, puesto que las personas encargadas de la misma, poseen un
mejor conocimiento sobre la información financiera y los estados financieros
de la empresa.
La auditoría es un proceso que evalúa la evidencia o información financiera de
una entidad económica específica y da a conocer si se cumple o no con los
criterios establecidos. En el caso de la auditoría interna, el Instituto de
Auditores Internos
la describe como “una actividad considerada
independiente dentro de una organización para la revisión de la contabilidad
y otras operaciones. Adicionalmente, también funciona para medir y evaluar el
desempeño de los encargados de elaborar los registros contables.” (Cashin,
1997).
Desarrollo
Si consideramos que la auditoría se encarga de la revisión de los estados
financieros, entonces cuenta con la facilidad para implementar un control que
rectifique que la revelación de los estados esté con base en las NIIF. Dicho
control consistiría en crear una versión similar a los cuestionarios estándar
sobre el control interno que se realizan en el área de auditoría. La diferencia
consistiría en que el cuestionario estándar evalúa los controles internos que
realiza la empresa, mientras que los cuestionarios propuestos se encargarían
de evaluar si los estados financieros cumplen con las normas de presentación
y revelación que se encuentran en las NIIF.
El cuestionario estándar de una determinada cuenta enlista todos los
controles internos o conceptos que podrían ser relevantes para el auditor o la
gerencia. Normalmente se ponen los conceptos en forma de pregunta. Una
respuesta "sí", indica que sí existe control; y una respuesta "no", indica una
falta del mismo. Adicionalmente se cuenta con una columna en donde se
anotan los comentarios del auditor sobre cada pregunta. (Mock, 1998).
En el caso de que los cuestionarios notifiquen si se cumple con las NIIF, se
seguiría el mismo procedimiento, sólo que las preguntas contendrían lo
establecido estrictamente por las NIIF. Por ejemplo, en el cuestionario de
control interno de "Propiedad, planta y equipo", una pregunta sería si la
empresa revela en las notas la vida útil y las tasas de depreciación utilizadas,
así como el método de depreciación utilizado.
Posteriormente el contador o el auditor contestará “sí” o “no” a tal pregunta,
y así aportar un comentario coherente que justifique su respuesta. Se le daría
este seguimiento a cada partida de los estados financieros y en caso de no
existir, se derogará la sección dedicada a dicha partida. El cuestionario
propuesto contendrá preguntas generales y podría ser elaborado o entregado
por un organismo como la Comisión de Normas y Procedimientos de Auditoría
o el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP). En caso de que una
empresa requiera contestar preguntas sobre normas más específicas, cada
una de ellas tendrá la facilidad de poder anexar los conceptos o preguntas
necesarias.
Uno de los problemas que podrían surgir con esto, consistiría en que no
hubiera garantía de que este control funcione adecuadamente y asegure que
la información financiera cumpla con lo estipulado en las NIIF. Esta
controversia la soluciona la Auditoria Montgomery, ya que en el área de
auditoría, confirman
que el cuestionario estándar, el cual es preparado
anticipadamente, es una herramienta práctica y útil para investigar y registrar
las investigaciones del auditor dentro del sistema de control interno. Este
cuestionario está preparado por personas conocedoras de los problemas de
control interno. La Auditoria Montgomery también menciona que los
cuestionarios presentan una norma de comparación para medir la actuación
del sistema que se esté revisando proporcionándole al auditor una gran
experiencia. (Montgomery, 1949).
A pesar de que los cuestionarios son de gran utilidad, el contador Theodore
Mock (1998) menciona que los cuestionarios tienden a volverse cada vez más
extensos y, por lo tanto, más tediosos para contestar. Además los costos
correspondientes a este tipo de evaluación tienden a escalar en medida que
se agregan más preguntas, puesto que son pocas las que se eliminan. Otra
debilidad de los cuestionarios sobre control interno es la dificultad de
relacionar los hallazgos que genera cada cuestionario. Cuando el auditor se
encuentra con varias preguntas, el esfuerzo requerido para contestar cada una
de ellas es mayor.
Para evaluar si el sistema de control interno es exitoso, habría que verificar
que cumpla con ciertas características. Mock (1998) menciona que un sistema
se considera como satisfactorio cuando los registros proporcionan un control
razonable sobre los activos, pasivos, ingresos y gastos. Si se ve reflejado este
control con la implementación satisfactoria de lo indicado por las NIIF, se
pueden aportar mayores beneficios, tanto a las empresas como a los
inversionistas, como a otros usuarios, al revelar una información más precisa.
Por lo anterior, según ambos autores, es justo afirmar que el cuestionario en sí
aporta gran utilidad a la empresa, pero el costo va aumentando mientras se
agreguen más preguntas. Todos estos argumentos van enfocados en las
prácticas de auditoría, pero si se aplica para las NIIF, habría una metodología
diferente. Lo único complejo sería el inicio de la implementación, ya que se le
daría una mayor carga laboral al contador o al auditor. Cada vez que se
termine un ejercicio, el registro de cada uno de ellos se llevará a cabo más
eficientemente, a pesar de que el cuestionario tenga una gran extensión.
Como lo menciona Montgomery, se puede hacer un comparativo, para que
posteriormente se corrijan los errores o se agreguen los faltantes que existan
para cumplir con las NIIF.
Con base en el argumento anterior, se puede deducir que mientras más
cuestionarios se llenen y esta práctica sea constante, el esfuerzo realizado por
los contadores o auditores se irá minimizando. Además se requerirá todavía
un menor esfuerzo, ya que al tener continuidad con los registros contables,
sólo se enfrentarán con circunstancias particulares de las normas de
revelación en ciertas cuentas, al momento de resolver los cuestionarios. Es
decir, habrá compañías que cumplan estrictamente con la normatividad, en
cuentas tales como el efectivo y equivalentes de efectivo, aunque en otros
casos como pagos anticipados, propiedad, planta y equipo, les falten ciertos
requisitos.
Aunque Montgomery menciona que son pocas las preguntas que se eliminan
en un cuestionario estándar, en este caso aplicaría todo lo contrario. Las
respuestas de los cuestionarios subsecuentes, al ser las mismas, pues los
estados financieros se elaboran de forma consistente, se podrían eliminar.
Adicionalmente, el contador puede agregar al cuestionario preguntas en caso
de ser necesario. Esto pasaría cuando nuevos acontecimientos en la empresa
provoquen una adición de una cuenta ajena a las que se tenían anteriormente,
por ejemplo si se contraen cuentas por cobrar a largo plazo.
Como el trabajo y las preguntas van disminuyendo progresivamente, llegará el
punto en que no sea necesario llevar a cabo este control, ya que si se aplica el
postulado de consistencia en la elaboración de estados financieros, la
información presentada y revelada siempre estará conforme lo indican las
NIIF. Esto cumpliría con el objetivo principal por el que fue implementada esta
medida de control, el cual aportaría una mayor veracidad y confiablidad a los
usuarios que revisen la información presentada en los estados financieros para
la toma de decisiones.
Este control nos brinda un conocimiento sobre los puntos fuertes y débiles
respecto de la revelación y presentación de los estados financieros, también
mejora la eficiencia al momento de realizar las notas de los mismos. Al
momento de hacer el cuestionario, el contador puede evaluar si reveló las
notas correctamente y en caso de no ser así, puede hacer la corrección
correspondiente. Además, el contador adquiere conocimiento y experiencia
con esta evaluación para evitar cometer el mismo error en los próximos
estados financieros.
El control interno propuesto también se puede aplicar para las empresas que
se rigen bajo las Normas de Información Financiera (NIF). Como consecuencia,
las empresas mejorarán al tener mayor exactitud y confiabilidad en el
momento de revelar su información financiera. Además, se sabría con
exactitud, de manera interna como externa, si cada entidad cumple
rigurosamente con las NIF. Así se facilitaría la transición hacia las NIIF para
aquellas empresas que decidan cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores.
Conclusiones
Con la globalización las empresas que cotizan en el mercado, principalmente,
se han visto obligadas a adoptar las NIIF. Dicha adopción va progresando de
manera paulatina, por lo que se ha creado la propuesta de crear cuestionarios
que aceleren esto y apoyen tanto a las empresas que cotizan en la Bolsa como
las que tienen contemplado hacerlo próximamente. El propósito de cualquier
auditoria es darle validez a la información, y si se elabora la medida del
cuestionario, no sólo la información será más válida, sino que la entidad
aportará mayor confianza a todo aquel que acceda a los estados financieros de
una empresa. Si las notas cumplen completamente con las NIIF, la información
resulta relevante y completa, por lo que facilita a los directivos, gerentes o
inversionistas la toma de decisiones.
Anteriormente se mencionaba que el objetivo de la auditoría interna era el de
asistir a los miembros de las empresas para el cumplimiento de sus funciones.
Por tal motivo al elaborar cuestionarios para tener un control sobre la
presentación y revelación de la información financiera, también se ayuda al
contador para elaborar su trabajo de manera eficiente y precisa, para mejorar
los estados financieros que realice.
Por último, sería importante resaltar esta propuesta, ya que ayuda a las
empresas en la implementación de las NIIF. Se incrementará la competitividad
a nivel mundial al presentar información que pueda ser comprendida por
cualquier usuario internacional. Otro factor considerado es que, con base en
las NIIF, las empresas están pasando por un momento en el que hay que
apoyarlas para evitar un error en los registros, porque si no se les corrige en el
momento justo, sus equivocaciones seguirán presentes y la información
aportada no será tan relevante.
Bibliografía
Cashin, J. En Manual de auditoría (pág. 9). España: Grupo Editorial Océano.
Instituto Americano de Contadores Públicos. (1949). En Control interno:
Elementos de un Sistema Coordinado y su Importancia para la Gerencia y el
Contador Público Independiente (pág. 5). New York: AIA.
Mock, T. (1998). En Evaluación y juicio del auditor en relación con el control
interno contable (págs. 49-51). México: IMCP.
Montgomery, R. H., Lenhart, N. J., & Jennings, A. (1949). En Auditoría de
Montgomery (pág. 56). New York: Ronald Press Co.
*Jorge Martínez Copado es estudiante del quinto semestre de la Licenciatura
en Contaduría Pública por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
Campus Ciudad de México, y Ganador del quinto Lugar en el Séptimo
Concurso de Ensayo Universitario “Carlos Pérez del Toro”.
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