Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía. (ENBA

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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
DIRECCIÓN GENERAL DE
EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA
ESCUELA NACIONAL DE
BIBLIOTECONOMÍA Y ARCHIVONOMÍA
PALABRAS EN LA PRODUCCIÓN DE
INFORMACIÓN DOCUMENTAL QUE
ESTRUCTURAN Y GENERAN DISTINCIÓN Y
SENTIDO EN EL DISCURSO DE LA PROFESIÓN
BIBLIOTECARIA EN MÉXICO
TESIS
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN BIBLIOTECONOMÍA
P R E S E N T A N :
CARMEN GRACIELA JIMÉNEZ PÉREZ
RICARDO BECERRIL PALOMARES
VÍCTOR SERGIO AGUIRRE MORALES
DIRECTOR: Dr. Víctor Manuel Alvarado Hernández
MÉXICO, D. F.
2014
TABLA DE CONTENIDOS
PREFACIO………….…………………………………………………………………....
I
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………...
II
CAPÍTULO 1. LA CONFORMACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EN EL CAMPO
BIBLIOTECARIO……………………………………………………………………......
1
1.1 Teoría de los campos……………………………………………………………....
1
1.2 Las estructuras en el campo profesional………………………………………..
5
1.3 La teoría de los campos en el ámbito bibliotecario……………………………..
8
1.4 Conformación de las estructuras en el campo bibliotecario……………….......
12
CAPÍTULO 2. UNA APROXIMACIÓN AL CAMPO BIBLIOTECARIO EN
MÉXICO………………………………………………………………….……...………..
23
2.1 Asociaciones bibliotecarias………………………………………………………..
26
2.1.1 Asociación de Bibliotecarios Mexicanos (ABM)……………………………...
26
2.1.2 Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC)……………………..
27
2.1.3 Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Enseñanza Superior y de
Investigación (ABIESI)………………………………………………………………….
29
2.1.4 Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB)……………………………………..
31
2.2 Instituciones educativas……………………………………………………………
33
2.2.1 Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA)……………..
33
2.2.2 El Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL),
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)……………………………….
36
2.2.3 Escuela de Ciencias de la Información (ECI), Universidad Autónoma de
San Luis Potosí (UASLP)………………………………………………………………
38
2.2.4 Ciencias de la Información Documental, Universidad Autónoma del Estado
de México (UAEM)……………………………………….……………………………..
41
2.2.5 Bibliotecología y Gestión de Información, Universidad Nacional Autónoma
de Chiapas (UNACH)………………………………………………..…………………
43
2.3 Programas de posgrado……………………………………………………………
46
2.3.1 Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información UNAM………….
46
2.3.2 Maestría en Gestión de Información en las Organizaciones de la
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X)……………….
48
2.3.3 Maestría en Bibliotecología, El Colegio de México (COLMEX)………………
51
2.4 Institutos, Centros de investigación bibliotecológica y Sistema Nacional de
Investigadores (SNI)…………………………………………………………………….
52
2.4.1 Institutos y Centros de investigación bibliotecológica………………………...
52
2.4.1.1 Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI)…
53
2.4.1.2 Investigación en El Colegio de México (COLMEX)…………………………
57
2.4.2 Sistema Nacional de Investigadores (SNI)…………………………………….
59
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA Y FUENTES DE INFORMACIÓN….....................
61
3.1 Métodos y herramientas……………………………………………………………
63
3.2 Identificación de las fuentes de información……………………………………..
64
3.3 Estrategias de búsqueda…………………………………………………………..
65
3.4 Tratamiento de los registros……………………………………………………….
69
3.5 Diseño de la base de datos y normalización de la información………………..
70
3.6 Elaboración de Redes……………………………………………………………...
70
3.6.1 Leydesdorff………………………………………………………………………..
74
3.6.2 Pajek………………………………………………………………………….........
74
3.6.3 Análisis de Redes Sociales (ARS)……………………………………………...
75
CAPÍTULO 4. RESULTADOS, ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE REDES
BIBLIOMÉTRICAS………………………………………………………………….…...
81
4.1 Resultados generales………………………………………………………………
81
4.2 Resultados del Primer periodo…………………………………………………….
85
4.2.1 Análisis e interpretación de la primer red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………...
86
4.2.2 Análisis e interpretación de la primer red (sentido)…………………………...
88
4.3 Resultados del Segundo periodo………………………………………………….
96
4.3.1 Análisis e interpretación de la segunda red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………...
97
4.3.2 Análisis e interpretación de la segunda red (sentido)………………………...
99
4.4 Resultados del Tercer periodo…………………………………………………….
107
4.4.1 Análisis e interpretación de la tercera red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………...
108
4.4.2 Análisis e interpretación de la tercera red (sentido)…………………………..
110
4.5 Resultados del cuarto periodo…………………………………………………….
117
4.5.1 Análisis e interpretación de la cuarta red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………...
118
4.5.2 Análisis e interpretación de la cuarta red (sentido)…………………………...
120
4.6 Resultados del Quinto periodo…………………………………………………….
129
4.6.1 Análisis e interpretación de la quinta red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………...
130
4.6.2 Análisis e interpretación de la quinta red (sentido)……………………………
132
4.7 Resultados del Sexto periodo……………………………………………………..
142
4.7.1 Análisis e interpretación de la sexta red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………...
143
4.7.2 Análisis e interpretación de la sexta red (sentido)…………………………….
145
DISCUSIÓN……………………………….………………….………………………….
154
CONCLUSIONES………………………………………………………………………... 157
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………….…………………………. 159
ANEXO 1……………………………….………………………………………………...
171
PREFACIO
El discurso académico es un tema poco estudiado. Si a éste le agregamos la
temática de redes bibliométricas, lenguaje, palabras, semiótica, etcétera; el resultado
es un tópico más complejo, que aplicado a nuestra profesión proporciona elementos
que sirven para enriquecerla. Así que para nosotros fue un reto muy satisfactorio, ya
que la investigación que realizamos retoma elementos de otras disciplinas como la
sociología, lingüística, estadística, matemáticas, etcétera; que al confluir generan un
estudio con mayor cantidad de aristas; con lo que se evidencia que el conocimiento
se construye interdisciplinariamente.
Una de las situaciones ante la que nos enfrentamos fue la referente a las fuentes de
información. En un primer momento se pensó trabajar solo con la base de datos
INFOBILA, pero al recuperar los registros nos percatamos de que esta base solo se
alimentó de manera regular hasta el año 2006, lo que trajo como consecuencia una
laguna en la información requerida; por tanto tuvimos que identificar otras fuentes
para así integrar información que complementara nuestro trabajo.
Mientras que como estudiantes, la situación que enfrentamos fue en adaptarnos a
trabajar en equipo, ya que algunas veces no llegábamos a un consenso sobre
algunas cuestiones, y no obstante aprendimos a negociar; por lo que consideramos
que esto nos hizo crecer como personas y como profesionales.
I
INTRODUCCIÓN
Cualquier disciplina del conocimiento ha recorrido un proceso evolutivo, es decir,
surge, crece, se amplia y desarrolla sus prácticas y alcances. Por lo que una manera
de dar seguimiento a este desarrollo es identificando y analizando a sus actores,
prácticas, conocimientos, discurso, instituciones que la conforman, etcétera.
En el caso de la profesión bibliotecaria, la historia sobre este campo se basa
principalmente en documentos históricos que no explican cómo se estructura, no
define los límites, ni explican cuál es su discurso. Una consecuencia de esto, es el
poco desarrollo del campo y una limitada relación con otras disciplinas, ya que se
siguen repitiendo las mismas prácticas, sin dar cabida a otros enfoques, lo que se
manifiesta en su aislamiento.
Debido a lo anterior es menester explorar otras metodologías que permitan
aproximarse de forma distinta al campo bibliotecario, esto se puede hacer a través
del análisis de la producción de información documental generada por el campo
profesional, manifestada en productos comunicativos (tesis, artículos, ponencias,
manuales, etcétera). Dichos documentos se representan por palabras que forman
estructuras en el discurso, mismas que se identifican en la creación de redes
bibliométricas de frecuencia de aparición y coocurrencia.
El presente trabajo pretende ofrecer una aproximación a la conformación de la
disciplina bibliotecaria a través del análisis de redes bibliométricas que se construyen
con relaciones de palabras, éstas son recuperadas de los títulos de la producción de
información documental. El estudio realizado trata de identificar la distinción de las
palabras y el sentido que forman las estructuras de sus relaciones en el discurso del
campo bibliotecario en México.
La investigación está integrada por cuatro capítulos. El primero ofrece un marco
teórico con nociones sobre la Teoría de los campos de Pierre Bourdieu y la Teoría de
redes sociales y cómo se aplica en nuestra profesión. Además se ofrecen nociones
útiles para nuestra investigación, tales como: campo, capital, lenguaje, discurso,
palabra, distinción, sentido, bibliometría, etcétera.
II
Cabe mencionar que se optó por comenzar con el marco teórico, ya que nuestro
objeto de estudio es la estructura del discurso del campo bibliotecario, por lo que no
podíamos comenzar con el marco referencial sin antes definir y comprender nuestro
objeto a estudiar.
En el segundo capítulo se brinda un acercamiento a la historia de la conformación del
campo desde el enfoque del discurso, a partir de la segunda mitad del siglo XIX
(específicamente desde el periodo porfirista, época donde adquiere importancia la
disciplina) hasta la actualidad. Se mencionan las asociaciones bibliotecarias más
destacadas, las escuelas que enseñan la profesión, los posgrados (maestría y
doctorado); y finalmente, se señalan los centros que realizan investigación en el área
y su relación con el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
En el capítulo tres abordamos la metodología y las fuentes de información utilizadas.
Aquí se mencionan las estrategias de búsqueda, el tratamiento que se hace a los
registros; el desarrollo de la base de datos y los programas de cómputo utilizados
para la representación y visualización de los datos extraídos. También se explica el
análisis de redes sociales, sus conceptos y su aplicación para la interpretación de las
redes obtenidas.
En el cuarto capítulo se presentan los resultados finales, el análisis e interpretación
de las redes bibliométricas que representan cada uno de los seis periodos
establecidos (enfocándonos en la estructura general, las palabras distinguidas y el
sentido que conforman sus relaciones).
Finalmente, se plantea la discusión de algunos elementos que nos parecieron
interesantes y que conformaron este trabajo, para así dar pie a las conclusiones
finales.
III
CAPÍTULO 1. LA CONFORMACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EN EL CAMPO
BIBLIOTECARIO
La gran mayoría de los estudios bibliométricos que se realizan sólo lo hacen hasta la
etapa de descripción, es decir, presentan una descripción general o particular de
aquello que se estudió; mediante el uso de indicadores, es por esta razón que
muchas veces la bibliometría es señalada como un simple generador de datos; no
obstante en el presente estudio no solo pretendemos describir, sino también analizar
e interpretar.
Para la interpretación de redes bibliométricas nos basamos en dos teorías: la teoría
sociológica de los campos y la teoría de redes sociales. A continuación se aborda la
primera de éstas, misma que nos ofrece elementos para comprender qué es el
campo bibliotecario y cómo se conforman estructuras dentro del mismo.
1.1. Teoría de los campos
En el momento de realizar una investigación las teorías se convierten en
herramientas que nos ayudan a comprender mejor la realidad, misma que se
presenta en fenómenos tanto naturales como sociales; esta comprensión se plasma
en conocimientos, los cuales son el cimiento para el desarrollo de toda actividad
humana.
Una de estas teorías es la denominada “Teoría sociológica de los campos” de Pierre
Bourdieu, la cual nos aporta fundamentos teóricos para estudiar las relaciones entre
las palabras que estructuran el discurso en un campo específico, en este caso el
campo bibliotecario en México.
Comencemos por definir lo que es un campo retomando la definición que el propio
Bourdieu nos ofrece.
El Campo es una red de relaciones objetivas (de dominación o subordinación,
de complementariedad o antagonismo, etc.) entre posiciones […] Cada
posición está objetivamente definida por su relación objetiva con las demás
posiciones, o, en otros términos, por el sistema de propiedades pertinentes, es
decir eficientes, que permiten situarla en relación con todas las demás en la
1
estructura de la distribución global de las propiedades. Todas las posiciones
dependen, en su existencia misma, y en las determinaciones que imponen a
sus ocupantes, de su situación actual y potencial en la estructura del campo, es
decir en la estructura del reparto de las especies del capital (o de poder) cuya
posesión controla la obtención de beneficios específicos que están puestos en
juego en el campo1.
De lo antes mencionado se desprende que los campos son espacios determinados
en donde existen posiciones o puestos que los estructuran, por ejemplo los
investigadores de una institución científica, los miembros de una congregación
religiosa, etcétera.
Las formas de organización de los campos dependen de una acumulación de capital
que otorga una posición de los individuos en estos espacios. Dichas posiciones son
ocupadas por un número indeterminado de participantes que se integran en dicho
campo por medio de una práctica común.
Esta práctica común puede ser política, religiosa, artística, etcétera; cada campo
nuevo que se estudie siempre tendrá características de conformación propias, no
obstante hay leyes generales a los campos como el propio Bourdieu lo menciona.
En esta teoría, importan las características de los participantes y el dinamismo de las
posiciones; la fuerza dinámica del campo es la lucha por la obtención de un capital
determinado, entendiendo por éste a “todo tipo de recurso que da poder, es decir,
posibilidad de ser aceptado o legitimado en el campo” 2; este capital puede ser
económico, simbólico (de conocimientos e influencia), cultural, etcétera. Los
partícipes que luchan por obtener este capital deben de poseer un habitus que es el
conocimiento de las reglas y leyes de dicho campo; retomemos un ejemplo que nos
ofrece Bourdieu sobre el habitus de un filólogo.
1
BORDIEU, Pierre. Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario. Barcelona:
Anagrama, 2005. p. 320.
2
COLINA ESCALANTE, Alicia y OSORIO MADRID, Raúl. Los agentes de la investigación educativa
en México: capitales y habitus. México: UNAM, Centro de Estudios sobre la Universidad, Plaza y
Valdés editores, 2004. p. 38.
2
Un habitus de filólogo es a la vez un “oficio”, un cúmulo de técnicas, de
referencias, un conjunto de “creencias”, como la propensión a conceder tanta
importancia a las notas al pie como al texto, propiedades que dependen de la
historia (nacional e internacional) de la disciplina, de su posición (intermedia)
en la jerarquía de las disciplinas, y que son a la vez condición para que
funcione el campo y el producto de dicho funcionamiento (aunque no de
manera integral: un campo puede limitarse a recibir y consagrar cierto tipo de
habitus que ya está más o menos constituido)3.
El habitus es un sistema organizado de esquemas de pensamiento y acción práctica
de una disciplina u oficio, un “sistema socialmente constituido de disposiciones
estructuradas y estructurantes adquirido en la práctica y constantemente dirigido a
funciones prácticas”4, si el participante no posee esta disposición no podrá participar
en la lucha por el capital y estará fuera del campo.
La lucha por la obtención y distribución del capital produce una reciprocidad de
fuerzas entre los participantes del campo, a esta relación dinámica de las posiciones
Bourdieu la denomina estructura del campo.
La estructura del campo es un estado de la relación de fuerzas entre los
agentes o las instituciones que intervienen en la lucha o, si ustedes prefieren,
de la distribución del capital específico que ha sido acumulado durante
luchas anteriores y que orienta las estrategias ulteriores5.
Cada campo se diferencia de otros por su estructura de distribución de capital. Las
estructuras tienen características comunes que rigen todos los campos, una de estas
propiedades es la denominada de los “dos límites teóricos”, dos fronteras jamás
alcanzadas en un campo, es decir, por un lado el monopolio del capital: no es posible
que un solo participante retenga todo el capital; y por el otro, la distribución equitativa
3
BOURDIEU, Pierre. Sociología y cultura. México: Grijalbo, CONACULTA, 1990. p. 110.
BOURDIEU, Pierre y WACQUANT Loïc. Una invitación a la sociología reflexiva. Buenos Aires: Siglo
XXI, 2008. p. 181.
5
BOURDIEU, Sociología y cultura. Op. Cit., p. 110.
4
3
del capital en todos y cada uno de los participantes no ocurrirá. Siempre la lucha por
la obtención del capital será desigual.
Estas fuerzas desiguales están en oposición, ya que en la estructura de distribución
del capital los dominantes son los que poseen posiciones superiores y los
dominados, que por lo general son los recién llegados al campo, ocupan posiciones
inferiores.
Los participantes que ocupan las posiciones más altas tratan de conservarlas y los
recién llegados, que generalmente son los más jóvenes, desean obtener el capital y
escalar peldaños en la estructura. Cada uno de estos dos grupos, dominantes y
dominados, utilizan estrategias para conservar y obtener capital respectivamente.
Es el campo quien asigna a cada agente sus estrategias, incluyendo la que
consiste en invertir el orden científico establecido. Según la posición que
ocupan en la estructura del campo, por ejemplo, los “recién llegados” pueden
encontrarse orientados hacia las colocaciones seguras de las estrategias de
sucesión, adecuados para asegurarles, en el término de una carrera
previsible, los beneficios prometidos… o hacia estrategias de subversión,
colocaciones más riesgosas que no pueden asegurarles los beneficios
prometidos6.
Los que poseen más capital suelen proclamar discursos defensivos de la ortodoxia,
mientras que los que poseen menos, en aras de obtenerlo, siguen la ortodoxia o
promulgan discursos subversivos (herejía) como estrategia.
Ahora bien, esta lucha antagónica por parte de los participantes está subordinada a
un principio común, que es el compartir intereses fundamentales comunes; que va
más allá de sus luchas y antagonismos, esto es la existencia del campo y todo lo que
lo conforma, los que participan en el campo favorecen a este dinamismo, los que
llegan al campo admiten el valor del mismo, así como las reglas y principios que lo
rigen, todo esto conforma la estructura en el campo profesional.
6
BOURDIEU, Pierre. Intelectuales, política y poder. Buenos Aires: Eudeba, 2003. p. 92-93.
4
1.2. Las estructuras en el campo profesional
Las estructuras se identifican a partir de las relaciones entre los agentes o
instituciones que intervienen en un campo determinado. En el caso que nos compete
el campo es profesional y por tanto su descripción debe partir de entender ¿qué es
una profesión? y ¿cómo se diferencia de una actividad?
Como antecedente tenemos que:
La palabra profesión proviene del latín professio, -onis, que significa acción y
efecto de profesar. El uso común del concepto tiene diferentes acepciones,
entre ellas, empleo, facultad u oficio que cada uno tiene y ejerce públicamente;
protestación o confesión pública de algo (la profesión de fe, de un ideario
político, etc.). En este sentido, profesión puede definirse como una actividad
permanente que sirve de medio de vida y que determina el ingreso a un grupo
profesional determinado. En términos generales, se ha definido la profesión
como una ocupación que monopoliza una serie de actividades privadas sobre
la base de un gran acervo de conocimiento abstracto, que permite a quien lo
desempeña una considerable libertad de acción y que tiene importantes
consecuencias sociales7.
Jorge Fernández Pérez, señala que cuando se habla de profesión, en el sentido
moderno, se hace referencia a la consolidación de tareas profesionales
especializadas en el contexto de la revolución industrial y la división del trabajo. Esto
lo ejemplifica con Flexner quien, en 1915, sugirió tomar en cuenta, para definir lo
profesional, las operaciones intelectuales efectuadas para alcanzar las mencionadas
tareas; tales operaciones, señaló, se nutren de la ciencia y de la instrucción, por lo
tanto son comunicables y tienden a organizar a sus miembros.
En el mismo sentido, de diferenciar profesión de actividad, Carr Saunders y Wilson
señalaron en 1933 que una actividad adquiría el status de profesión cuando implica
7
FERNÁNDEZ PÉREZ, Jorge. Elementos que consolidan el concepto de profesión: notas para su
reflexión. En: Revista electrónica de investigación educativa. Noviembre 2001. [En línea]. [Fecha de
consulta: 21 noviembre 2012]. Disponible en:
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=15503202
5
“una formación controlada, la sumisión a reglas y normas de conducta entre los
miembros y los no-miembros, y la adhesión de una ética del servicio social”8, lo que
habla de la especialización de la actividad.
Para la década de los sesentas la profesión se ligó a un cuerpo específico de
conocimientos que, acotó Wilensky en 1964, se adquieren por medio de una
formación escolar; esto implica una serie de etapas que debe cubrir una actividad
para poderse considerar una profesión. Las etapas son:
-
Existencia de un grupo ocupacional comprometido de forma exclusiva a un
trabajo, mecanismos de instrucción y selección de nuevos cuadros.
-
Formación de una asociación profesional.
-
Búsqueda de reconocimiento público y apoyo legal para controlar el acceso a
la profesión y la forma en que se debe ejercer.
-
Un código formal de ética9.
El mismo año Millerson, introdujo la idea de medir el grado de profesionalización de
las distintas ocupaciones, abonando con esto en el nivel de vida de los
profesionistas.
En la década de 1980 se ligó la profesión a la obtención de conocimientos por la vía
universitaria. Cleaves hacia 1985 señaló que las profesiones “…requieren de un
conocimiento especializado, una capacitación educativa de alto nivel, control sobre el
contenido del trabajo, organización propia, autorregulación, altruismo, espíritu de
servicio a la comunidad y elevadas normas éticas”10, con lo que se da énfasis a la
formación académica.
8
Ibídem.
AÑORVE AGUIRRE, Alejandro C. [et al.]. Una visión del quehacer bibliotecario profesional, en el
marco de revisión curricular de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía. México: SEP,
ENBA, 2000. p. 10.
10
FERNÁNDEZ PÉREZ. Op., Cit.
9
6
Fernández Pérez en el 2001 señaló que la globalización y las nuevas tecnologías
inciden en las profesiones haciendo que las ya existentes se modernicen y surjan
otras nuevas; redondea la idea en los siguientes términos:
En forma inseparable a la definición actual de una profesión, se encuentra un
código de ética que dirige las actividades de cada profesión. Este código
requiere de una conducta y práctica más allá de las obligaciones morales
personales de un individuo. Quienes practican una profesión definen y
demandan parámetros elevados de comportamiento con respecto a los
servicios proporcionados al público y en el trato con los colegios profesionales.
Asimismo, estos códigos, impuestos por la profesión, son reconocidos y
aceptados por la comunidad11.
Hasta aquí se ha señalado cómo se da el tránsito de una actividad artesanal a una
actividad que se consolida como profesión y por tanto señala quiénes son los
individuos o agentes que intervienen en un campo profesional.
Para el caso de la actividad bibliotecaria es posible aseverar que ha pasado por las
distintas etapas señaladas para adquirir el estatus de profesión y dar un paso más
allá señalando sus objetos de estudio y función social. De acuerdo a Tecuatl los
primeros son el material documental, el usuario y la unidad de información, mientras
su función es vincular la información documental con el usuario12.
Cuando se presenta el lenguaje escrito en algún tipo de soporte, surge entonces el
documento y la información documental, en este sentido, es posible ver en los
diccionarios de la profesión bibliotecaria que cuando se habla de información
documental hay una reiterada identificación del concepto con aquella información
contenida en documentos.
Javier Brown se refiere a “información documental o información vía documentos” 13 y
por su parte Añorve Aguirre y otros mencionan que la sociedad produce y consume
11
Ibídem.
AÑORVE AGUIRRE. Op., Cit. p. 11.
13
BROWN CÉSAR, Javier. Elementos para una teoría bibliotecaria. México: SEP, ENBA, 2000. p.
196.
12
7
distintas formas de acceso a la información “… en particular destaca la información
documental que, con una variedad creciente de soportes físicos […] permite su uso
recurrente, su almacenamiento y recuperación”14, de tal modo que en el caso del
campo bibliotecario, la producción documental es información que contiene palabras
que se consensan alrededor o en función de la propia profesión.
1.3. La teoría de los campos en el ámbito bibliotecario
El espacio social proporciona la pauta para distribuir las formas de poder que son
manifestadas
por
los
agentes
involucrados
en
estos
espacios
dinámicos
denominados campos; dichos agentes estarán inmersos en constantes pugnas,
intentando así imponer visiones particulares o grupales en estos espacios.
Estas luchas constantes están asentadas en relaciones de tensión, aun cuando
existen intereses comunes que son respaldados por reglas y valores que estructuran
la totalidad del campo, además poseen mecanismos que regulan su funcionamiento
que al cumplirse o no, generan beneficios y sanciones respectivamente.
Las relaciones están determinadas por la posición de sus participantes, es decir, por
la distribución de especies de capital que hay entre estos. Para Bourdieu existen
cuatro tipos de capitales: el económico, el cultural, el social y el simbólico.
El capital económico en cualquier campo es el poder sobre los recursos materiales
(bienes físicos, inmuebles, medios de producción, etcétera) y sobre las personas,
desde el punto de vista de intercambio, “[…] este capital es necesario entre otras
cosas para asegurar el financiamiento de la fuerza física”15 o cualquier actividad
laboral. El capital económico a diferencia de los demás capitales es identificado
plenamente ya que permite obtener otros capitales al disponer de más tiempo libre.
14
15
AÑORVE AGUIRRE. Op. Cit., p. 13.
BOURDIEU, Pierre. Las estructuras sociales de la economía. Buenos Aires: Manantial, 2000. p. 25.
8
El capital cultural es “[…] detentado por la familia y transmitido por una educación
difusa o explícita en el curso de la primera educación…”16 y presenta tres estados: el
incorporado, el objetivado y el institucionalizado.
El capital cultural incorporado está ligado al cuerpo del que lo detenta y tiene su
origen en el seno familiar pues “[…] no todos los agentes tienen los medios
económicos y culturales para permitir a sus hijos proseguir sus estudios, más allá de
un mínimo necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo menos valorada en
un momento dado”17. El capital cultural objetivado se aprecia en objetos materiales
pero su apropiación supone dos tipos de capitales: en tanto objeto material supone
un capital económico (que permita trasmitir la propiedad jurídica del objeto) y en
tanto objeto de consumo supone un capital objetivado que permita apropiarse y
hacer uso del objeto. Y el capital cultural institucionalizado se expresa en la forma de
títulos académicos adquiridos por un agente específico; el reconocimiento
institucional permite establecer “[…] tasas de convertibilidad entre capital cultural y
capital económico…, el valor relativo del capital cultural del portador…, [y] establece
el valor en dinero con el cual puede ser cambiado en el mercado de trabajo”18. En
general el capital cultural permite explicar el “éxito escolar” como resultado de
“estrategias de inversión escolar” que se encargan de la transmisión de este capital y
de “la reproducción de la estructura del espacio social… [entendido como] conjunto
de posiciones distintas y coexistentes”19.
Cuando se menciona el capital social se parte de que los agentes pueden poseer
una serie de propiedades que los distinguen del resto de un conjunto y que colaboran
a brindarles un futuro brillante, puesto que tienen contactos que favorecen posiciones
en la estructura del campo, y además dependen del grado de acercamiento que haya
respecto al centro de toma de decisiones aun ocupando posiciones menores. Existen
disposiciones que están relacionadas directamente con la posición social pero
16
BOURDIEU, Pierre. Capital cultural, escuela y espacio social. 2ª ed. México: Siglo XXI, 1998. p.
108.
17
BOURDIEU, Pierre. Los tres estados del capital cultural. En: Sociológica: revista del departamento
de sociología. Año 2, No. 5. México: UAM Azcapotzalco, 1987. [En línea]. [Fecha de consulta: 11 julio
2013]. Disponible en: http://sociologiac.net/biblio/Bourdieu-LosTresEstadosdelCapitalCultural.pdf
18
Ibídem.
19
BOURDIEU, Capital cultural. Op. Cit., p. 30.
9
también hay otras que se asocian con actitudes como la audacia, la ambición, el
entusiasmo, etcétera, y que impactan en la utilidad de relaciones que procuran una
ventaja.
Y el capital simbólico es la “[…] forma que revisten las diferentes especies de capital
cuando son percibidas y reconocidas como legítimas”20, esto es, el conocimiento y
reconocimiento o legitimación del capital económico o cultural del agente, lo que se
traduce en la legitimación del orden social y en autoridad, fama, don, talento, etcétera
y es clave en la conversión de capital a poder y por tanto, en la posición que el
agente ocupa dentro de un campo.
Héctor Alfaro menciona que la estructura del campo bibliotecario está "constituida por
personas, discursos, conocimientos, tecnología y por organismos institucionales
como escuelas, centros e institutos de investigación, etcétera, que conforman el
campo de prácticas"21 en donde se compartirán intereses comunes, el valor del
propio campo, reglas y principios que son parte del esquema de pensamiento de los
participantes.
El punto de inicio de las estructuras son las personas que participan, aquellos
integrantes del campo que intervienen desde cualesquiera de sus posiciones, por un
lado están los personajes que han influido de alguna forma en el pensar o en el
hacer de los recién llegados al campo bibliotecario, mientras que por otro lado están
estos últimos que cuentan con la disposición de aprender las reglas y principios del
juego al que van a entrar.
Cabe señalar que cada uno de los participantes cuenta con capitales distintos que
forman parte de este complejo entramado, el capital cultural serán las posesiones
que se tengan, entre ellos están los conocimientos que se poseen a nivel individual o
personal, es decir, cada uno de los agentes que participan poseen ciertos
conocimientos, pero además cuando llegan al campo hacen propios los
20
BOURDIEU, Pierre. Espacio social y poder simbólico. En: Cosas dichas. Barcelona: Gedisa, 2000.
p. 131.
21
ALFARO LÓPEZ, Héctor Guillermo. Fundamentos de la constitución y autonomía del campo
bibliotecológico: la bibliotecología española 1898-1936. México: UNAM, CUIB, 2000. p. xi.
10
conocimientos, rasgos o conductas del medio en el cual se comienzan a involucrar,
esto es lo que Bourdieu denomina habitus, al respecto menciona:
Los habitus son principios generadores de prácticas distintas y distintivas [...]
pero también son esquemas clasificatorios, principios de clasificación,
principios de visión y de división, aficiones, diferentes. Establecen diferencias
entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que está bien y lo que está
mal, entre lo que es distinguido y lo que es vulgar, etc. [...].22
El mismo autor menciona al respecto que puede haber alguien en desacuerdo con lo
establecido como bien y mal, como malo y bueno, pero lo importante aquí es que
"cuando son percibidas como categorías sociales de percepción, [...] se convierten
en diferencias simbólicas y constituyen un auténtico lenguaje"23. Estos conocimientos
crean prácticas comunes, estilos para realizar actividades, incluyen métodos,
herramientas y tecnologías que distinguen también a los campos. Dichos
componentes son transmitidos por medio de organismos validados social e
institucionalmente como las escuelas, los centros e institutos de investigación, es en
las instituciones donde se encuentran las posiciones sobresalientes de los
participantes, a partir de aquí se gestan dinámicas por la lucha del poder.
En estas instituciones se apuesta a salvaguardar los principios del campo. En este
sentido, los participantes con una posición superior son quienes dan a conocer a los
recién llegados: los usos, costumbres y conocimientos de su profesión, influenciando
por medio del discurso el pensamiento y las prácticas. En el campo de la profesión
bibliotecaria, una manera de expresar lo que se hace y de plasmar lo que se piensa
sobre algo, es por medio de la escritura. Así es como la historia, sus personajes, sus
principios, características, etcétera, se ven directamente reflejados en la producción
documental, ofreciéndonos algunos nombres de bibliotecarios reconocidos, ya sea
porque fueron quienes comenzaron a sistematizar la disciplina a finales del siglo XIX,
22
BOURDIEU, Pierre. Razones prácticas: sobre la teoría de la acción. Barcelona: Anagrama, 1997. p.
20.
23
Ibídem.
11
porque asentaron nuevos conceptos en su visión acerca de ella, porque innovaron en
la manera de llevar a cabo procesos preestablecidos, etcétera.
De una forma u otra dichos personajes fueron ocupando posiciones que marcaron
tendencias a partir de sus discursos; analistas críticos del discurso argumentan que
"la ciencia, y especialmente el discurso académico, son inherentemente parte de la
estructura social, por lo que están influidos, y que se producen en la interacción
social"24. A partir de esta interacción es claro entonces que los discursos se
conforman por un lenguaje común compuesto no solo por estructuras semánticas
sino además por propiedades culturales reflejadas en la dinámica que se ejerce en el
campo de la profesión bibliotecaria, manifestándose en un espacio delimitado por
aquellos agentes que lo conforman.
1.4. Conformación de las estructuras en el campo bibliotecario
El espacio establece las formas de realizar las distintas actividades, sus agentes
poseen representaciones que se han de percibir en una estructura compuesta por
elementos diversos y que intervienen de acuerdo a sus propiedades relacionales,
que serán aquellas que distinguirán a sus agentes haciéndolos diferentes entre sí.
Esta idea de diferencia, de desviación, fundamenta la noción misma de
espacio, conjunto de posiciones distintas y consistentes, externas unas de
otras, definidas en relación unas de otras, por su exterioridad mutua y por
relaciones de proximidad, de vecindad o de alejamiento y así mismo por
relaciones de orden, como por encima, por debajo y entre…25
La estructura se delinea a partir de la posición donde se encuentran sus agentes,
manifestándose en una relación de fuerzas entre personas o instituciones en un
campo dado que en este caso es el bibliotecario; estos actores generan un lenguaje
especializado impregnado de representaciones que provienen del mismo campo que
estructuran, de esta manera el lenguaje se estructura en lo social y le da forma.
24
VAN DIJK, Teun A. El análisis crítico del discurso. En: Anthropos. No. 186, septiembre-octubre,
1986. p. 23.
25
BOURDIEU. Razones prácticas. Op. Cit., p. 16.
12
Al respecto De Saussure señala que:
[La lengua] no es más que una parte determinada de él, cierto que esencial.
Es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de
convenciones necesarias, adoptadas por el cuerpo social para permitir el
ejercicio de esta facultad en los individuos. Tomado en su totalidad, el
lenguaje es multiforme y heteróclito, a caballo en diferentes dominios, a la
vez físico, fisiológico y psíquico, pertenece además al ámbito individual y al
ámbito social; no se deja clasificar en ninguna categoría de los hechos
humanos, porque no se sabe como sacar su unidad26.
Mientras que Klaus define el lenguaje como “un sistema de signos27 verbales que
sirve al proceso del pensamiento y el conocimiento, y que hace posible la
comunicación, fijación y transmisión de la experiencia y el saber”28, los signos son
fenómenos culturales y la semiótica estudia la actividad humana reflejada en ellos.
De acuerdo con Morris “la semiótica es la base de la comprensión de las formas
principales de la actividad humana, así como de sus mutuas dependencias, pues
todas las actividades y relaciones se reflejan en los signos que transmiten la
actividad…”29. En tanto que Pierce menciona que la semiótica es:
[…] la doctrina de la naturaleza esencial y de las variedades fundamentales
de cualquier clase posible de semiosis… por semiosis entiendo una acción,
una influencia que sea, o suponga, una cooperación de tres sujetos, como,
por ejemplo, un signo, su objeto y su interpretante, influencia tri-relativa que
en ningún caso puede acabar en una acción entre parejas30.
26
LAZARO CARRETER, Fernando. Diccionario de términos filológicos. España: Gredos. 1968. p. 260.
El signo es retomado “En la lengua coloquial, en general, un objeto, una imagen visual o acústica,
algo que tiene un significado, que ocupa el lugar de otra cosa (otro objeto, un significado, un mensaje
o una información), o que la contiene”. LEWADOWSKY, Theodor. Diccionario de lingüística. Madrid:
Cátedra, 2000. p. 318.
28
SAUSSURE, Ferdinand De. Curso de lingüística general. México: Fontamara, 1993. p. 35.
29
LEWANDOWSKY. Op. Cit., p. 311-312.
30
ECO, Umberto. Tratado de semiótica general. Barcelona: Lumen, 2000. p. 32.
27
13
La noción que nos brinda Pierce es relevante para nuestra investigación puesto que
nos indica que hay una influencia de tres elementos indispensables que ejercen una
mutua acción entre sí, estos no necesariamente son personas sino elementos
abstractos y es a esta conjunción a la que se le denomina triada.
Para efectos de este trabajo, estos elementos son las “palabras” que al representar
un concepto propio, en un campo son entendidas como:
“Las palabras son un signo lingüístico, el menor portador de significado
lingüístico independiente. Un fenómeno intuitivo para el hablante natural; el
más importante elemento de la lengua, ni el sonido, ni la frase tienen tan
gran importancia. La palabra es la unión de un determinado significado con
un determinado conjunto fónico, que posee una determinada utilización”31.
Luego entonces, las palabras son unidades léxicas, que tienen una significación
concreta en un campo, en este caso las palabras que usa la profesión bibliotecaria
en su producción documental, misma que serán de suma importancia en nuestra
investigación ya que representan el contenido en un texto; particularmente nos
centraremos en aquellos contenidos en los títulos.
Estas palabras forman enunciados para expresar alguna idea, ya sea personal o
institucional, ahora bien, este conjunto de ideas expresadas forman el discurso. Una
definición de este concepto que nos proporciona Luis Villoro es:
[…] un conjunto de enunciados enlazados entre sí en un orden o en un
sistema.
La
reflexión
queda
apresada,
detenida
en
proposiciones
concluyentes: se expresa en un conjunto de tesis, que pueden proponerse a
la aceptación o rechazo del otro. El discurso fijado en cláusulas, definiciones,
premisas, conclusiones, se da por un producto acabado de la razón. Ya no
31
LEWANDOWSKY. Op. Cit., p. 253.
14
sirve solo para comunicar el camino de la razón en un proceso inquisitivo,
sino para expresar un conjunto de creencias que pueden o no compartirse 32.
La información documental que representa el discurso en su creación y producción
sigue un proceso largo y los productos están impregnados del capital que posee
quien escribe, el capital puede ser tanto cultural como simbólico y si no es publicado
no existe para el resto del campo profesional.
Por lo tanto, todos los actores del campo manejan un discurso, el cual puede ser
tanto a nivel micro como a nivel macro, es decir, cuando un individuo expresa una
idea u opinión (un discurso) lo hace a nivel micro, ya que éste es personal, sin
embargo, si este mismo sujeto pertenece a una institución, el discurso es entonces a
nivel macro, representando el discurso de la Institución. Aquí también se distingue
que el integrante de un grupo puede ofrecer un discurso a nombre del grupo o
institución a la que pertenece y que tal discurso puede o no manifestarse en la
producción de información documental.
No obstante el discurso puede tomarse de manera muy general y coloquial,
dependiendo del contexto, por ejemplo, un discurso religioso o político; para nuestra
investigación analizamos el discurso especializado, entendido como:
[…] un conjunto de textos que se distinguen y se agrupan por una coocurrencia sistemática de rasgos lingüísticos particulares en torno a
temáticas específicas no cotidianas en los cuales se exige experiencia previa
disciplinar de sus participantes (formación especializada dentro de un
dominio conceptual particular de la ciencia y de la tecnología); por otra, son
textos que revelan predominantemente una función comunicativa referencial
y circulan en contextos situacionales particulares; todo ello implica que sus
32
VILLORO, Luis. El concepto de ideología y otros ensayos. México: FCE, 1985. p. 145-146.
15
múltiples rasgos se articulan en singulares sistemas semióticos complejos y
no de manera aislada y simple33.
Ahora bien, el discurso especializado maneja textos complejos, pero hay otra
categoría superior que tiene que ver con los trabajos comunicativos de educación e
investigación académica; el “discurso académico”. Al respecto Donati y López
señalan que:
El discurso académico es el conjunto de producciones textuales realizadas
en contexto de enseñanza y/o investigación científica. Se suele afirmar que
estos textos tienen como propósito cristalizar y difundir un conocimiento
disciplinar y apoyar a los miembros de esa comunidad de especialistas. El
conjunto de textos que conforman el llamado discurso académico constituye
una suerte de continuum en el que se ubican de forma gradual los textos
escolares y también los universitarios y científicos34.
El discurso académico nos interesa porque es la forma de comunicar conocimiento
de cualquier disciplina; y se manifiesta en trabajos académicos (productos
comunicativos) que son los que nos van a servir para analizar el discurso del campo
bibliotecario. La función principal del discurso académico, es comunicar el
conocimiento que se aporta a una disciplina, sin importar la lengua, es decir, una
comunicación universal.
La lengua y el habla contienen una relación de posiciones y oposiciones, esta
relación fue estudiada por De Saussure quien la expresó como “Lengua/Habla”,
aunque G. Guilliaume optó por sustituir esta relación por “Lengua/Discurso”, en
donde la noción de sentido adquiere un valor estratégico.
33
PARODI, Giovani. El discurso especializado escrito en el ámbito universitario y profesional:
constitución de un corpus de estudio. En: Revista signos. Vol. 40, No. 63, 2007. [En línea]. [Fecha de
consulta:
11
julio
2013].
Disponible
en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S071809342007000100008&script=sci_arttext
34
DONATI, Lorena Gilda y LÓPEZ, María Isabel. Discurso académico y efectos de neutralidad. [En
línea].
[Fecha
de
consulta:
12
julio
2013].
Disponible
en:
https://www.yumpu.com/es/document/view/14314328/discurso-academico-y-efectos-de-neutralidadlorena-congreso
16
Este último autor define sentido como una significación que poseen las unidades
mínimas del lenguaje, “[…] y efectos de sentido que corresponden a la infinita
variedad de valores que tales unidades pueden tener en el discurso según el
contexto en el que se inscriben”35. Al respecto José A. Amozorrutia menciona que
sentido “se puede pensar como el producto de la vinculación de dos o más
significados derivados del texto y necesariamente relacionados con los significados
del contexto del texto”36. Esto es, que una palabra como unidad puede tener infinidad
de significados en un discurso, pero que dependen de un contexto dado, es decir, en
contextos diferentes cambia el sentido de las palabras y por ende del discurso.
Por su parte Gabriel Vélez lo define como:
El sentido es un fenómeno que se presenta de dos formas: como un
horizonte para la percepción y como un horizonte para la sociedad. Este
horizonte está compuesto de un cúmulo de acciones y vivencias
significativas que son recurrentes a la percepción y a la comunicación para
realizar sus propias operaciones. Esto quiere decir que un horizonte está
compuesto de encadenamientos, enlaces, redes de referencia a eventos
pasados y que se actualizan y se transforman al ser traídos como referencias
para designar nuevos eventos comunicativos y perceptivos37.
La noción que ofrece Vélez es de gran trascendencia para nuestro estudio, ya que el
sentido, como él lo ve, tiene que ver con los horizontes, es decir, un cúmulo de
eventos pasados que se relacionan y al ser traídos al presente como referencia,
designan nuevos eventos; así un actor puede ser estudiado desde el punto de vista
del sentido en diferentes contextos, los cuales al referenciarlos en otros estudios
producen diferentes sentidos.
35
DICCIONARIO DE ANÁLISIS DEL DISCURSO. Buenos Aires: Amorrortu, 2005. p. 193.
AMOZORRUTIA, José A. De la semiótica a la cibernética: una estrategia para modelar
sistemáticamente el sentido. En: Razón y palabra: primera revista electrónica en América latina
especializada en comunicación. No 72. [En línea]. [Fecha de consulta: 19 junio 2013]. Disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N72/Monotematico/5_Amozurrutia_72.pdf
37
VÉLEZ CUARTAS, Gabriel. Las redes de sentido de las redes sociales: un estudio cienciométrico.
Tesis (Doctor en Ciencias Sociales y Políticas, Universidad Iberoamericana). México: SER,
Universidad Iberoamericana, Universidad de Antioquia, ICETEX, 2010. p. 22.
36
17
Cuando se menciona entonces que el contexto produce un cambio en el sentido del
discurso se denota que la relación entre palabras tendrá un dinamismo distinto, es
decir, establece procesos sociales de distinción dependiendo del contexto en que se
suscite.
Sobre este proceso Bourdieu señala:
[…] se suele llamar distinción, es decir una calidad determinada, casi siempre
considerada como innata (se habla de distinción natural), del porte y de los
modales, de hecho no es más que diferencia, desviación, rasgo distintivo, en
pocas palabras, propiedad relacional que tan solo existe en y a través de la
relación con otras propiedades.38
Para Bourdieu en la distinción lo sobresaliente es la diferencia, la desviación en las
relaciones; por su parte Gabriel Vélez menciona que:
La distinción tiene dos caras una sería equivalente a la selección, solo que
ésta es realizada por un observador (no por una posibilidad de
disponibilidad), y además incluye al entorno en la otra parte de la distinción,
todo lo distinto a la selección. Así por ejemplo cuando en una comunicación
científica se selecciona un argumento se incluyen teorías que a su vez son
excluyentes de otras teorías (que podrían ser consideradas como
observadoras). El argumento como observador (social) propone distinciones
que no solo excluyen otras posibilidades, sino también que encadenan
eventos pasados donde se ha trabajado con la(s) misma(s) o variaciones de
la teoría (o teorías) elegidas para argumentar39.
Para este estudio es de suma importancia la noción de distinción desde los dos
enfoques revisados (teoría de campos y redes sociales); por una parte es
indispensable distinguir la diferencia, la desviación de los actores (palabras) en las
redes, según el capital que posean; y por la otra, lo sobresaliente es el observador
38
39
BOURDIEU. Razones prácticas. Op. Cit., p. 16.
VÉLEZ. Op. Cit., p. 40.
18
quien propone las distinciones tomando en cuenta el entorno, por lo mismo se
excluyen otras posibilidades.
Nosotros como observadores sociales otorgaremos distinción a las palabras que nos
parezcan sobresalientes (diferentes, con mayor capital, etcétera); tomando en cuenta
el entorno (contexto, periodo, etcétera).
La distinción puede verse manifestada en las palabras que se incluyen en un título,
ya que tendrán una presencia que los distinguirá entre sí a partir de las relaciones
que tienen con otras palabras y de la frecuencia con que éstas aparezcan, puesto
que la cantidad de veces nos dará una impresión de la continuidad o fugacidad que
tienen las mismas dentro del campo bibliotecario.
Las relaciones entre palabras se ven manifestadas en una frase, otorgando distinción
y sentido al título que es un conjunto de términos, sintetizando el contenido de un
texto, construyendo categorías principales, por ejemplo: “Evaluación de las
colecciones de la Biblioteca Central de Medicina del IMSS”, aquí las palabras clave
serían evaluación, colecciones y biblioteca, ya que éstas nos indican de qué trata
todo el texto, lo representan; esto se visualiza en trabajos académicos y de
investigación científica o humanística, puesto que en la literatura recreativa (cuentos,
novelas, narrativa) no necesariamente se da. En trabajos institucionales se busca
que sea una forma de resumir el contenido.
La elección de un título adecuado es algo que depende de las habilidades
comunicativas de los autores y que estos no siempre llevan a cabo con
completa fortuna por lo que los editores de las revistas pueden sugerir
cambios con la finalidad de resaltar lo más significativo del trabajo, y así se
emplea habitualmente. Los títulos son más que descripciones neutras:
conectan con el problema neutro y marcan lo original del enfoque40.
40
MALTRÁS BARBA, Bruno. Los indicadores bibliométricos: fundamentos y aplicación al análisis de la
ciencia. España: Trea, 2003. p. 99.
19
Los títulos son la materia prima de nuestra investigación, ya que las palabras
contenidas en estos permiten un análisis cualitativo de la información, no es solo un
conteo de palabras, sino un estudio bibliométrico. La bibliometría es una rama de la
bibliotecología que según Pritchard -quien acuñó el término- es “[…] la aplicación de
métodos matemáticos y estadísticos a los libros y a otros medios de comunicación”41.
Posteriormente amplía este concepto diciendo que “la bibliometría incluye todos los
estudios que utilizan o discuten análisis estadísticos de datos relacionados con la
comunicación impresa”42. A partir de los títulos construimos una base de datos y
redes bibliométricas de frecuencia y coocurrencia de palabras, entendido esto último
como:
La coocurrencia es el encuentro de dos o más unidades de vocabulario
(nosotros diremos palabras) dentro de un mismo espacio textual. Este
espacio puede ser una concordancia, cierto número de renglones, una
oración (definida por sus puntuaciones fuertes), un párrafo, un texto43.
Para nosotros la coocurrencia es una herramienta de suma importancia, ya que ésta
nos ayuda a comprender cómo se estructuran estas palabras en el campo.
En cualquier caso, se trata de una técnica de análisis de contenido que usa
patrones de co-ocurrencia de pares de ítems (términos o palabras) dentro de
un corpus textual, para identificar las relaciones entre las ideas en un dominio
determinado44.
Estas relaciones que forman las palabras nos permiten crear redes bibliométricas, las
cuales se analizan a partir de la teoría de redes sociales; al respecto Carlos Lozares
menciona que “las redes sociales pueden definirse como un conjunto bien delimitado
41
GORBEA PORTAL, Salvador. Modelo teórico para el estudio métrico de la información documental.
España: Trea, 2005. p. 71.
42
Ibídem.
43
DICCIONARIO DE ANÁLISIS DEL DISCURSO. Op. Cit., p. 193.
44
MIGUEL, Sandra, CAPRILE, Lorena y JOQUERA VIDAL, Israel. Análisis de co-términos y de redes
sociales para la generación de mapas temáticos. En: El profesional de la información. Vol. 17, No. 6,
noviembre-diciembre, 2008. [En línea]. [Fecha de consulta: 26 junio 2013]. Disponible en:
http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2008/noviembre/06.pdf
20
de actores –individuos, grupos, organizaciones, comunidades, sociedades globales,
etc.- vinculados unos a otros a través de una relación o conjunto de relaciones
sociales”45. En nuestra investigación, los actores son las palabras y lo importante es
identificar cómo se relacionan, es decir cómo se conforma la estructura.
Ahora bien, las redes sociales se pueden analizar desde dos distintos enfoques;
estos son: el egocéntrico y el sociocéntrico, el primero estudia las conexiones que se
forman a partir de un actor específico; por lo que también son denominadas redes
personales, y no estudia toda la red, sino que centra su atención en un actor principal
o grupos de actores, esto lo hace mediante una visión heliocéntrica46.
Por su parte el enfoque sociocéntrico “explica las propiedades de un grupo de
conexiones existentes entre un grupo de nodos definidos previamente por la
existencia de una entidad que ocurre o por un criterio que se indica por el
investigador”47. Es decir, que se incluye el universo de actores y las relaciones que
ocurren entre ellos, por esta razón también son denominados estudios de redes
completas. Nuestro análisis de redes utiliza los dos enfoques tanto el sociocéntrico
como el egocéntrico, ya que nos interesa la estructura completa de cada red, pero
también nodos específicos y las relaciones que crean heliocéntricamente.
La teoría de redes sociales aporta elementos conceptuales que son de gran
importancia para nuestra investigación, puesto que las relaciones de palabras en el
caso de nuestra red utilizan las denominaciones que ofrece esta teoría, como son:
45
LOZARES, Carlos. La teoría de redes sociales. En: Papers. No. 48, 1996. [En línea]. [Fecha de
consulta: 29 junio 2013]. Disponible en:
http://alejandrogg.com.mx/temario3/Carlos-redes%20sociales.pdf
46
En redes sociales se entiende por visión heliocéntrica, al análisis que se hace de un solo actor y las
relaciones que tiene con otros actores, haciendo este tipo de análisis del todo respecto a uno se forma
una estructura parecida a la del sistema Solar, estando al centro el actor principal y alrededor, como si
fuesen planetas, los demás actores con los que tiene relación.
47
OVALLE PERDONES, M. Antonia, OLMEDA GÓMEZ, Carlos y PERIANES RODRÍGUEZ, Antonio.
Una aproximación al análisis de redes egocéntricas de colaboración interinstitucional. En: Redes:
revista hispana para el análisis de redes sociales. Vol. 19, No. 8, diciembre, 2010. p. 168.
21
“Díada: es la relación específica entre dos actores. Es inherente al par y no
se piensa como propiedad de un solo actor. Una díada consiste en un par de
actores y el posible lazo entre ambos.
Tríada: es el conjunto de tres actores y sus relaciones. Permite el análisis de
balance y también el considerar propiedades transitivas.
Subgrupo: es una extensión de los conceptos anteriores. Subgrupo de
actores es cualquier subconjunto de actores además de los lazos existentes
entre ellos.
Grupos: las redes sociales además tienen la capacidad de modelizar
relaciones entre los sistemas de actores que denominamos grupos en tanto
que conjunto de todos los actores sobre los que se miden los lazos
[relaciones]. Se trata siempre de un conjunto finito”48.
En nuestra red bibliométrica se analizan: díadas, tríadas, subgrupos y grupos de
términos, tomando en cuenta la distinción y el sentido de sus relaciones dadas y por
ende de su estructura, es decir, una palabra se distingue en la red porque se repite
varias veces, tiene gran coocurrencia, en tanto es más visible (distinción), y además
adquiere otra connotación (sentido) al relacionarse con otras palabras en un
determinado periodo representado por una red (contexto), por lo que en cada una de
ellas el sentido es diferente. En general se interpretan los sentidos que adquieren los
discursos representados en las redes bibliométricas de sentido.
En el siguiente capítulo se ofrece una aproximación al campo bibliotecario mexicano
a partir de la conformación de su discurso; manifestado en las primeras escuelas, las
asociaciones, los posgrados y las investigaciones.
48
LOZARES. Op. Cit.
22
CAPÍTULO 2. UNA APROXIMACIÓN AL CAMPO BIBLIOTECARIO EN MÉXICO
El discurso y la producción de información documental en el campo bibliotecario en
México están directamente ligados al desarrollo de la misma profesión; los hechos
históricos del país influyen directamente en el proceso y consolidación de la
disciplina y por ende en la elaboración de trabajos académicos y de investigación
bibliotecaria. Por ello, consideramos necesario revisar algunos de los antecedentes
del campo previos al siglo XX.
En el México del siglo XIX había un sinnúmero de bibliotecas pertenecientes
principalmente a colegios y órdenes religiosas; el clero era quien mayoritariamente
impartía la educación. Hacia 1857 se redacta una constitución que proponía la
separación Iglesia-Estado y la nacionalización de los bienes del Clero, se estableció
la educación laica quitándole el monopolio educativo a la iglesia y se ordenó “el
traslado de libros y obras de arte de los monasterios suprimidos a las bibliotecas y
museos nacionales”49. Dichas reformas no convenían a la iglesia, así que ésta se alió
con el Partido Conservador con lo que se desató una sangrienta lucha (Guerra de
Reforma), los conservadores fueron derrotados, pero pidieron ayuda a Francia y
ofrecieron el gobierno de México a Maximiliano de Habsburgo, librándose así otra
guerra (Intervención Francesa). Finalmente triunfa la República con Benito Juárez a
la cabeza.
Con el triunfo de la República, y después de varios intentos, se instauró
definitivamente la Biblioteca Nacional el 30 de noviembre de 1867, tras haber librado
tantas guerras se hacía algo por la profesión bibliotecaria, pero no es sino hasta la
llegada de Porfirio Díaz cuando la disciplina comienza a tener un desarrollo
significativo.
En el porfiriato se planeó hacer de México una potencia, siguiendo el ejemplo de
Europa y principalmente de Francia, así que las artes, la ciencia y la educación
adoptaron una corriente francesa; incluido el discurso de la profesión bibliotecaria. Se
desarrolló la cultura en su conjunto; se crearon muchas bibliotecas públicas y
49
MIRANDA BASURTO, Ángel. La evolución de México. México: Porrúa, 2006. p. 191.
23
estatales con las colecciones nacionalizadas del clero, “en 1893 había en el país cien
bibliotecas, en 1907 la cifra había aumentado a ciento ochenta y siete” 50, y puesto
que se seguía la corriente francesa, la gran mayoría de estas bibliotecas usaban
clasificaciones francesas como:
-
Manuel du libraire de Jacques Charles Brunet
-
Manuel du libraire et de l´amateur de libres de Jean Namur
-
Manuel du repertoire bibliographique Universel de Paul Otlet y Henry La
Fontain51
Los eruditos mexicanos viajaban a Europa y los Estados Unidos y volvían al país con
el discurso de las academias bibliotecarias de esos países. Sin embargo, el
desarrollo cultural, científico, artístico y bibliotecario estaba dirigido a unos pocos; en
1890 el 14% de la población estaba alfabetizada y en 1910 esta cifra había
aumentado tan solamente al 20%. Era evidente la desigualdad social, lo que llevó a
México nuevamente a una lucha armada.
La Revolución Mexicana es un período muy importante para la disciplina, ya que es
en este momento histórico cuando hay un gran desarrollo en el campo
bibliotecológico mexicano. Cuando aún continuaba la lucha, e inclusive antes, el
gobierno mexicano comenzó a enviar a intelectuales a Estados Unidos para observar
el campo bibliotecario en ese país.
En 1914 “la directora de la Escuela Normal para Maestros María Arias Bernal, fue
enviada a la ciudad de Nueva York a observar el funcionamiento de las bibliotecas
públicas”52, fruto de su visita fue la adopción de algunas prácticas como: estantería
abierta y bibliotecas ambulantes, utilización de mobiliario accesible, etcétera.
50
ARENAS GONZÁLEZ, Gloria Angélica. Visión de bibliotecarios y bibliotecas durante el periodo
porfirista. Tesis (Maestría en bibliotecología, UNAM). México: El autor, 2012. p. 22.
51
Ídem. p. 30-33.
52
GONZÁLEZ ROMERO, María Teresa. Análisis de la obra bibliotecaria de Juana Manrique de Lara.
Tesis (Licenciatura en bibliotecología, UNAM). México: El autor, 1994. h. 33.
24
En 1915 por iniciativa de Don Agustín Loera y Chávez, y con acuerdo de Don
Venustiano Carranza, se funda la primera Escuela de bibliotecarios denominada
Academia de Bibliografía en el Puerto de Veracruz; desafortunadamente había
carencia de conocimientos por parte del cuerpo académico que impartía los cursos y
no tuvo mayor trascendencia, así que ese mismo año el gobierno envió a Loera y
Chávez “a estudiar la organización de la bibliotecas americanas, para realizar un
estudio comparativo con las de nuestro país”53. A su regreso realizó gestiones para
que se estableciera La Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archiveros, la cual vio la
luz el 12 de mayo de 1916.
Juana Manrique de Lara formó parte de la primera generación de esta escuela,
culminó sus estudios en 1917; por lo que fue invitada por Jaime Torres Bodet a
estudiar en la Library School of The New York Public Library en 1923; formó parte de
la mesa directiva de la primera Asociación de Bibliotecarios (sobre la cual
ahondaremos más adelante).
Cabe resaltar que el discurso académico de Manrique de Lara ya va enfocado a la
educación bibliotecológica; entre sus escritos hay títulos como: “Elementos de
organización y administración de bibliotecas escolares”, “Manual del bibliotecario”,
“Bibliotecas escolares y literatura infantil”, “Guía de encabezamientos de materia
para los catálogos diccionarios”, etcétera. Como observamos Manrique de Lara,
Arias Bernal, Loera y Chávez y otros intelectuales permearon con el enfoque
Norteamericano al campo bibliotecario mexicano, a partir de ciertas prácticas, temas
y conceptos.
Con los bibliotecarios formados en el extranjero, los que se habían formado en el
país, los que trabajaban en alguna biblioteca y aquellos interesados en el campo se
crea una asociación, que fue el siguiente paso en la conformación del campo
bibliotecario en México, así que Manrique de Lara, Torres Bodet y otros de los
53
ESCOBAR BARRIOS, Andrea. La Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía esbozo
histórico a sesenta años de su fundación. México: ENBA, 2007. p. 10.
25
bibliotecarios más destacados de la época realizaron gestiones para formar la
primera Asociación de Bibliotecarios en el país.
2.1. Asociaciones bibliotecarias
Cuando la unión se hace de manera organizada, esto es, opera dentro de la
legalidad, no es transitoria, tienen un fin común y no persigue de forma exclusiva
asuntos económicos, se presenta una asociación. De 1924 a 2006 se registraron, en
el ámbito bibliotecario mexicano, sesenta y una asociaciones, la mayoría de éstas
eran de carácter local, otras se caracterizan por agrupar a un tipo específico de
bibliotecas (de gobierno o teológicas por ejemplo) y son pocas las que han tenido
una larga trayectoria. Las asociaciones permean, con sus declaraciones de principios
y con sus hechos, el campo profesional.
Este apartado aborda las asociaciones más representativas por su carácter nacional,
o por sus aportaciones a la actividad bibliotecaria, se enfoca a datos generales de las
asociaciones, mismas que se presentan en orden cronológico de aparición.
2.1.1. Asociación de Bibliotecario Mexicanos (ABM)
La primer asociación de bibliotecarios fue la Asociación de Bibliotecarios Mexicanos
(ABM), se fundó el 8 de marzo de 1924, su fundador y primer presidente efectivo fue
Juan Bautista Iguíniz; la primera junta directiva de la asociación estuvo integrada por:
Jaime Torres Bodet, Daniel M. Vélez, Emilio Baz y Malo, Joaquín Díaz Mercado,
Julio Hijar y Haro, Tobías Chávez y Juana Manrique de Lara. De acuerdo a sus
estatutos tenía “…por objeto laborar por el fomento y desarrollo de la Biblioteconomía
y demás ciencias bibliográficas y procurar el mejoramiento intelectual, moral y
material de los bibliotecarios"54.
La asociación cesa actividades en 1927 y se reactivó en 1933, no se precisa el
momento exacto en que dejó de funcionar, tal vez lo hizo hacía 1934. En su primer
54
FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María. La Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C.: notas
para su historia. México: AMBAC, 1995. p. 102.
26
momento de actividad contó con ciento cuatro miembros y en su reactivación con
ciento treinta y cuatro. Algunos aspectos relevantes de la asociación son:
-
Entre sus miembros había egresados de la primer Escuela de Bibliotecarios
(la de 1916), había personas que tomaron cursos de la SEP y de la Biblioteca
Nacional e interesados en general por las ciencias bibliográficas
-
A través de su Boletín se propició el desarrollo de la actividad y la formación
de los bibliotecarios
-
Sus integrantes impulsaron la creación de la Escuela de Bibliotecarios de
1925 y algunos fueron maestros en ella
-
Con ella se inició la participación de las mujeres en el ámbito bibliotecario 55
La ABM y la Escuela de Bibliotecarios de 1925 tuvieron elementos en común: ambas
buscaron dar estructura a la formación de los bibliotecarios, se preocuparon por el
desarrollo de la actividad bibliotecaria y ambas cierran por cuestiones económicas y
disputas internas. La ABM permea al campo bibliotecario pues manifiesta la
necesidad de hacer formal y continua la formación de los bibliotecarios mexicanos.
2.1.2. Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC)
La asociación data de 1954, se considera que es el restablecimiento de la extinguida
ABM y surgió con el nombre de Asociación Mexicana de Bibliotecarios (AMB). La
creación de la AMB fue convocada por Juan B. Iguíniz, Tobías Chávez, Rafael
Carrasco Puente, Ma. Teresa Chávez, entre otros. Su primer presidente fue Tobías
Chávez Lavista, Antonio Pompa y Pompa fungió como secretario de ese primer
consejo directivo56. Sus objetivos fueron:
“I.- Unir a los bibliotecarios de la República Mexicana con finalidades de cultura y
superación intelectual, moral, social y económica de sus asociados.
55
TECUATL QUECHOL, María Graciela Martha. Los bibliotecarios del Distrito Federal: un análisis
social. Tesis (Maestría en Bibliotecología, UNAM). México: El autor, 2000. p. 29.
56
FERNÁNDEZ DE ZAMORA. Op. Cit., p. 27.
27
II.- Laborar para el fomento del desarrollo de las disciplinas bibliográficas, así como
el mejoramiento e incremento de las bibliotecas.
III.- Establecer relaciones de amistad e intercambio tanto con asociaciones similares
del
país,
como
con
personas
interesadas
en
propósitos bibliotecarios y
bibliográficos”57.
En 1965 la asociación adquiere la calidad de Asociación Civil y cambia su nombre
por el de Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC) que es el que tiene
en la actualidad. Sus objetivos no cambiaron, de hecho solo se agregó la vinculación
con la sociedad58. Algunos aspectos relevantes de la asociación son:
-
Es la Asociación bibliotecaria más antigua del país
-
Realiza diversas actividades a lo largo del año (Jornadas Mexicanas de
Biblioteconomía, Asamblea General, Reuniones Ordinarias, Reuniones
Académicas, Cursos Talleres de actualización)
-
Tiene publicaciones regulares (Noticiero de la AMBAC, Revista Liber,
Memorias de las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía)
-
Dentro del campo bibliotecario las Jornadas han ayudado a crear conciencia
sobre el papel de las bibliotecas y los servicios de información59
La AMBAC agrupa a bibliotecarios profesionales y no profesionales y eso impacta en
la diversidad de temas que aborda en su foro más conocido: las Jornadas Mexicanas
de Biblioteconomía. En ellas se han presentado temas como: la profesionalización, la
organización técnica de la biblioteca, diagnósticos, informes, reportes técnicos,
mesas redondas, ponencias de proveedores, etcétera y las memorias de estos
eventos se han venido editando y publicando a lo largo del tiempo. Así, “han
traspasado el espacio de la asociación y se citan o aprovechan frecuentemente en
trabajos de la más diversa naturaleza (académicos, de investigación, informes de
57
Ídem. p. 107.
LÓPEZ PÉREZ, Verónica. Asociaciones de bibliotecarios en México. Tesina (Licenciatura en
Biblioteconomía, ENBA). México: El autor, 2006. p. 21.
59
FERNÁNDEZ DE ZAMORA. Op. Cit., p. 93-96.
58
28
bibliotecas, estudios de caso, reportes estadísticos, etc.)”60. Y es precisamente en
este producto escrito que radica su influencia en el discurso del campo bibliotecario
mexicano.
2.1.3. Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Enseñanza Superior y de
Investigación (ABIESI)
De acuerdo con Rafael Montejano en las primeras Jornadas de Biblioteconomía,
Bibliografía y Canje, realizadas en la Ciudad de México, en 1956, se reunieron 250
bibliotecarios del Distrito Federal y una docena del interior de la República; estos
últimos percibieron la necesidad de una agrupación especializada que estudiara los
problemas específicos que ellos enfrentaban “sumamente distintos en su origen y
circunstancias de los que pesan sobre los bibliotecarios del Distrito Federal”61.
Así iniciaron los trabajos formales para la nueva agrupación en diciembre de 1957 y
fueron apoyados por la Rectoría de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y
por la Asociación de Universidades; tras redactar y firmar el Acta de Fundación de la
Asociación Mexicana de Bibliotecas y Bibliotecarios de Universidades e Institutos de
Enseñanza Superior se celebró, en Puebla, la primer Asamblea General donde la
mayoría de las universidades e institutos de educación superior estuvieron
representados, se expuso el panorama de las condiciones y retos que se
enfrentaban, se aprobaron los estatutos y se eligió la mesa directiva para el periodo
1958-1960 integrada por:
-
Rafael Montejano y Aguiñaga (Presidente)
-
Israel Cavazos Garza (Vice-Presidente)
-
Manuel Alcalá (Secretario)
-
Fernando Ochoa (Pro-Secretario)
60
ROJAS VILLAREAL, Manuel Jaid. La bibliotecología y el asociacionismo en México: la Asociación
Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC). Tesis (Maestría en bibliotecología y estudios de la
información, UNAM). México: El autor, 2009. p. 67.
61
MONTEJANO AGUIÑAGA, Rafael. Informe del presidente de la Asociación Mexicana de Bibliotecas
y Bibliotecarios de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior. En: Segundas Jornadas de
Biblioteconomía, Bibliografía y Canje. México: Centro de Documentación Científica y Técnica de
México, 1960. p. 31.
29
-
Rodolfo Ruíz Méndez (Tesorero)
-
Y un consejo técnico
En 1965 cambió su nombre por el de Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de
Enseñanza Superior y de Investigación (ABIESI)62.
ABIESI fue pionera en el estudio de los problemas que enfrentaban las bibliotecas
universitarias, así surge para “fomentar la actualización los bibliotecarios y promover
el desarrollo de la actividad bibliotecaria”63. Sus objetivos fueron:
-
Agrupar a las personas e instituciones que presten sus servicios en
bibliotecas, hemerotecas, centros de documentación, etc.
-
Contribuir al desarrollo profesional y en general, a la cultura de los asociados.
-
Promover el desarrollo de los servicios bibliotecarios para la enseñanza
superior y la investigación.
-
Unificar, sin necesidad de uniformar, el criterio de los asociados en asuntos
concernientes a los servicios bibliotecarios.
-
Promover la solidaridad de los asociados entre sí y de la asociación con otras
que persigan objetivos compatibles con los de ésta.
-
Representar a los asociados ante personas físicas y morales, interesadas en
el desarrollo de los servicios bibliotecarios.
-
Orientar a la opinión pública sobre la naturaleza e importancia de los servicios
bibliotecarios para la enseñanza superior y la investigación.
-
Defender los intereses profesionales de los socios y contribuir a su imagen,
estatuto, salario y prestaciones.64
Algunos aspectos relevantes fueron que:
-
ABIESI surge como filial de AMBAC
-
Sus socios podían ser “personales” o “institucionales”
62
ROJAS VILLAREAL. Op. Cit., p. 93.
ASOCIACIÓN DE BIBLIOTECARIOS DE INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR E
INVESTIGACIÓN. “Qué es la ABIESI”. En: Boletín de ABIESI. No. 3, enero-marzo, 1986. p. 2.
64
Ibídem.
63
30
-
Organizó seminarios, congresos, reuniones de la mesa directiva e
investigación que divulgaba por medio de sus publicaciones
-
Entre sus publicaciones estuvieron las “Memorias de mesas redondas y
seminario”, un Directorio de unidades de información en el área científica y el
“Boletín de la ABIESI” donde se informaba de las actividades de la
asociación65
-
En 1978 elabora sus “Normas para el servicio bibliotecario en Instituciones de
Enseñanza Superior e Investigación” con el objetivo de orientar las actividades
académico-administrativas que estaban dirigidas a los directores del servicio
bibliotecario y a las autoridades responsables de la educación superior
El mayor impacto de ABIESI en el campo es visible en las mencionadas Normas de
servicios bibliotecario y en su “Código de Préstamo Interbibliotecario” que han
permeado la actividad las bibliotecas universitarias. En 1992 la asociación suspendió
sus actividades66.
2.1.4. Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB)
El Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB) es una Asociación Civil que agrupa a los
bibliotecarios profesionales de México, por lo tanto para ser miembro del CNB se
debe poseer un título o grado relacionado con la actividad bibliotecaria y registrado
ante la Dirección General de Profesiones de la SEP.
El CNB tiene su origen en la AMBAC. Durante la presidencia de Guadalupe Carrión
Rodríguez (1974-1975) se creó la Comisión para la Constitución del Colegio Nacional
de Bibliotecarios, dirigida por el Maestro Roberto A. Gordillo, ésta rindió frutos seis
años después: así el 13 de diciembre de 1978, en las instalaciones de la Biblioteca
México, se aprobó el Acta Constitutiva del CNB y sus estatutos. El 13 de octubre del
año siguiente, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), se constituyó
la Primera Mesa Directiva; en el mismo mes el CNB se registró como Asociación
65
66
LÓPEZ PÉREZ. Op. Cit., p. 34.
ROJAS VILLAREAL. Op. Cit., p. 93.
31
Civil. En abril de 1980 el Colegio quedó inscrito en la Dirección General de
Profesiones y en 1981 se discutió y aprobó el Reglamento del CNB67.
Sintetizando los principios del CNB se tiene que sus Objetivos son contribuir al
desarrollo profesional y cultural de sus miembros, así como unificar criterios sobre el
ejercicio y desarrollo de la actividad bibliotecaria. Su Misión es representar los
intereses del gremio y, con base en el Código de Ética Profesional, fortalecer el
reconocimiento social de la profesión. Y su Visión es ser responsable de acreditar los
programas educativos y certificar a los profesionales del área.
La estructura del CNB se compone por tres instancias: la Asamblea General que es
la máxima autoridad del Colegio, el Consejo Directivo que es el órgano administrativo
y ejecutivo de las resoluciones de la Asamblea y las Comisiones que ejecutan las
actividades específicas del CNB.
Algunos de los trabajos del CNB son:
-
Listados sobre actividades profesionales y lineamientos de educación
bibliotecológica
-
Código de ética profesional
-
Participación en foros especializados, nacionales e internacionales
-
Organización y participación de cursos, talleres, seminarios y mesas
redondas
-
Primer seminario de Bibliotecarios titulados de México
-
Concurso nacional de tesis bibliotecológica
-
Publicaciones de las tesis ganadoras del concurso nacional
-
Organización de cursos de actualización profesional
El discurso del CNB está enfocado a la defensa de la profesión, las actividades
profesionales del personal de la biblioteca, su comportamiento ético, su relación con
la sociedad y la formación permanente de sus agremiados.
67
VERDUGO SÁNCHEZ, José Alfredo. La función de los Colegios de Profesionistas: el caso del
Colegio Nacional de Bibliotecarios. En: Memorias de las XXII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía.
Vol. II. México: AMBAC, 1994. p. 88-89.
32
2.2. Instituciones educativas
Hacia la primera mitad del siglo XX el campo bibliotecario en México había crecido
paulatinamente; aunque pocos, ya había bibliotecarios profesionales, se habían
formado asociaciones y se hacían encuentros y reuniones bibliotecarias. Sin
embargo, faltaba darle continuidad a la educación formal, ya que los intentos por
establecer escuelas de formación bibliotecaria no habían prosperado y éstas habían
cerrado, así en una de estas reuniones es donde se realizan las gestiones para la
formación de la Escuela de Bibliotecarios y Archivistas, con el objetivo principal de
profesionalizar a los bibliotecarios empíricos de las bibliotecas públicas del país.
2.2.1. Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA)
En el año de 1940 toma posesión de la presidencia de México Manuel Ávila
Camacho, que continua con las ideas socialistas del General Lázaro Cárdenas;
dándole un gran impulso a las artes y a la educación, en este sentido se designaron
3 Secretarios de Educación: Luis Sánchez Potón, Octavio Véjar Vázquez y Jaime
Torres Bodet; este último ocupó el cargo de 1943 a 1946 y nombró como jefe del
Departamento de Bibliotecas al Licenciado Jorge González Durán, quien convocó a
un congreso de bibliotecarios y archivistas realizado en 1944.
Durante dicho congreso se realizan los trabajos del tercer encuentro de bibliotecarios
y primero de archivistas del 25 a 28 de octubre, de esta reunión;
“destaca de manera particular la realización de un primer proyecto de Plan
de Estudios, ya que precisamente se procuró que de este evento emanara la
propuesta para la creación de una escuela dedicada a la preparación de
bibliotecarios y archivistas profesionales”68.
El 20 de julio de 1945 se inaugura oficialmente la Escuela Nacional de Bibliotecarios
y Archiveros (ENBA), misma que dependía del Departamento de Bibliotecas de la
Secretaría de Educación Pública (SEP). El discurso que se manejó en la creación de
68
ESCOBAR BARRIOS. Op. Cit., p. 31.
33
la ENBA fue adaptar la corriente bibliotecológica norteamericana al contexto
mexicano, aunque el primer Plan de Estudios tenía un discurso europeo, y preparar a
todos los bibliotecarios empíricos que trabajaban en bibliotecas públicas o archivos
que pertenecían a la SEP. “Para lograr esta capacitación se ofrecieron cursos de
profesor, subprofesor y técnico en Biblioteconomía y Archivonomía, manteniendo
este sentido hasta el año de 1952”69. El sentido del discurso en ese entonces era
hacia la formación bibliotecaria y la obtención de un gran bagaje cultural, ya que en
este primer plan de estudios se impartían asignaturas como Historia Universal,
Francés superior, Latín clásico y vulgar, etcétera.
El primer director de la ENBA fue Don Francisco Orozco Muñoz. El primer cuerpo
académico poseía en su conjunto un gran capital simbólico, puesto que estaba
conformado por algunos de los intelectuales más sobresalientes de ese periodo;
“como Andrés Henestrosa, Juan Bautista Iguíniz, Juana Manrique de Lara, Teresa
Chávez Campomanes, Daniel Rubín de la Borbolla, Francisco Gamoneda, Tobías
Chávez Lavista, Joaquín Díaz Mercado, Julio Jiménez Rueda”70 entre otros.
El Plan de estudios cambia sustancialmente cuando se nombra como director al
profesor Roberto Gordillo en 1959, con ese cambio se pretendía que los primeros 2
años se formaran técnicos bibliotecarios y al concluir el tercer año se obtuviera el
grado de maestro (equivalente a la licenciatura), continuando con el discurso de
formación bibliotecaria.
En 1975 cambia nuevamente el Plan de Estudios y resulta particularmente
interesante porque a partir de entonces el discurso es la profesionalización de la
actividad bibliotecaria, por lo que cambiaron de nombre los títulos que ofrecía la
ENBA; el Técnico bibliotecario cambió a Bachillerato Técnico en Biblioteconomía y se
adoptó el titulo Licenciado en Biblioteconomía para los estudiantes de nivel
licenciatura.
69
CARVAJAL VARGAS, Brenda y ESCALONA RÍOS, Lina. Escuela Nacional de Biblioteconomía y
Archivonomía (ENBA). En: La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones
educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 2.
70
ESCOBAR BARRIOS. Op. Cit., p. 37.
34
Nuevamente cambia los Planes de Estudio en 1992, donde se le da mucha
importancia a las ciencias sociales como Derecho, Administración, Economía e
Historia; se debía cubrir un total de 344 créditos en 8 semestres.
En 1998 se modifica el Plan de Estudios, donde se establecieron ocho líneas de
formación profesional: Desarrollo de Colecciones, Organización Técnica, Servicios,
Administración,
Metodología,
Idiomas
Extranjeros,
Socio-profesional
y
Automatización. Al mismo tiempo se implementa la Educación a Distancia que había
sido planeada en 1996 y se creó en 1997, pero no es implementada sino hasta el
comienzo del Nuevo Plan de Estudios; en este Plan se observa una nueva tendencia
en el discurso expresada en las tecnologías de Información y la automatización de
los procesos bibliotecarios.
En el año 2000 cambian nuevamente los Planes de Estudio, lo relevante aquí es la
implementación del título de Profesional asociado, que se obtiene cursando 5
semestres en donde se debe realizar una Estancia Profesional, elaborar un Informe
de Estancia y presentar un Examen Profesional frente a tres sinodales. Al concluir el
9° semestre se obtiene el título de Licenciado, mediante la elaboración de un trabajo
recepcional que puede ser: tesis, tesina, memoria o informe, informe de servicio
social y/o seminario de titulación71; más la presentación de un examen profesional
frente a tres sinodales.
En la década de 1960 eran muy pocos los trabajos publicados del campo
bibliotecario en México, así que la ENBA lanzó una publicación denominada
“Bibliotecas y Archivos” el 27 de abril de 1967, siendo director de esta Escuela el
Licenciado Carlos Alberto Madrazo, quien hizo la presentación solemne y de la cual
se retoma un fragmento.
“La carencia de literatura necesaria, en idioma español, en las ramas de
Archivonomía y Biblioteconomía es cada día más notable. Cualquier
estudioso latino americano [sic], siente el dolor de este hecho. Remediarlo es
71
ENBA. Manual de titulación. México: ENBA, 2005. p. 40.
35
obligación de todos y a ello sumamos nuestro grano de arena. Deseamos
que esta publicación se difunda con la amplitud que reclama el ideario de la
Escuela a la que servimos, y el impulso de quienes han colaborado para
lograr su aparición. Esta publicación ve la luz pública, a base de un gran
esfuerzo económico costeado con los fondos menos que modestos de la
Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía”72.
Desafortunadamente la publicación de dicha revista no ha sido constante. Es
interesante observar que esta publicación es un medio para difundir el discurso
académico de la ENBA a todo el campo bibliotecario mexicano y cómo el sentido de
éste va cambiando con el tiempo.
2.2.2. El Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL),
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
El Colegio de Biblioteconomía y Archivonomía de la UNAM, (como se denominaba
en un comienzo) surge de una necesidad tangible: la carencia de profesionales para
atender las necesidades y demandas de las bibliotecas de la Universidad Nacional,
problemática que se venía arrastrando desde tiempo atrás. Por lo que en un principio
el sentido en el discurso de este Colegio se enfocaba principalmente en las
bibliotecas universitarias, sus problemáticas y su administración. En el año de 1952
el profesor José María Luján “gestionó ante las autoridades universitarias el
establecimiento de cursos de Biblioteconomía y Archivonomía en la Facultad de
Filosofía y Letras”73. En 1953 el Director de la facultad, Doctor Samuel Ramos,
consintió que se entregaran diplomas de bibliotecarios a los estudiantes que tuvieran
un título en otra especialidad y que cursaran las asignaturas establecidas; se
inscribieron 6 alumnos en esta especialidad.
En 1954 hubo una reunión del Consejo Técnico de la FFyL donde se decidió
establecer el Colegio de Biblioteconomía y Archivonomía. En 1955 se discutieron los
72
MADRAZO, Carlos Alberto. Presentación. En: Bibliotecas y Archivos, No. 1, 1967. p. 2.
ESCALONA RÍOS, Lina. El Colegio de Bibliotecología de la Universidad Nacional Autónoma de
México. En: La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones educativas. México:
UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 39.
73
36
planes de estudio por un grupo de expertos en biblioteconomía de la UNAM.
Finalmente en la sesión del 11 de enero, siendo el Director de la FFyL el Licenciado
Salvador Azuela, el Consejo Técnico revisó el Plan de Estudios y “Todas las materias
del plan fueron aprobadas, excepto introducción a la filosofía y la de introducción a la
literatura”74. En tanto que para el Plan de Estudios de la carrera de Archivonomía no
se encontró un especialista en esta disciplina, sin embargo comenzaron los cursos
en biblioteconomía.
En 1958 la FFyL cambia de Director, siendo designado el Doctor Francisco Larroyo,
quien propone que se modifiquen los planes de estudio de las disciplinas que
impartía la facultad incluyendo biblioteconomía, en este año se establece
oficialmente, con el cambio en los Planes, que el Colegio brinde los cursos de
Licenciatura y Maestría en Bibliotecología.
En 1966 este colegio cambia su nombre por “Colegio de Bibliotecología y
Archivología” debido a la moción hecha por la Maestra Guadalupe Pérez Sanvicente,
ante el Consejo Técnico, ofreciendo una justificación con base en las definiciones
terminológicas.
La poca demanda fue la causa para que el 11 de abril de 1975 el Consejo Técnico de
la FFyL suprimiera definitivamente la Licenciatura en Archivología y se creara “la
Maestría de la misma especialidad, aunque la ausencia de alumnos dio fin a dicha
maestría”75.
Los planes de estudio que sustenta la enseñanza en este Colegio, han sufrido varias
modificaciones a lo largo de su historia. El primer Plan de Estudios data de 1956
como ya se observó, este plan exigía cubrir 36 créditos, prácticas, redacción de una
Tesis y la presentación de un examen profesional ante un jurado formado por cinco
sinodales.
74
SOLIS VALDESPINO, Ofelia. Colegio de Bibliotecología Y Archivología (1956-1980). Tesina
(Licenciado en bibliotecología, UNAM). México. El autor, 1980. p. 13.
75
ESCALONA RÍOS. Op. Cit., p. 41.
37
En 1958 cambiaron nuevamente los Planes de Estudio, se establecieron dos títulos,
el de Licenciado y el de Maestro en Bibliotecología, la modificación señalaba que se
tenía que obtener 37 créditos para la Licenciatura y 10 créditos extras para el grado
de maestría; se tenía que hacer prácticas, redactar tesis y presentar un examen
frente a un jurado respectivamente.
Se revisa el plan de estudios nuevamente, y este cambia en el año de 1967, mismo
que consta de 48 asignaturas, de las cuales 42 son obligatorias y 6 optativas, se
tiene que redactar una tesis y presentar un examen ante jurado.
Aunque hubo varias revisiones e intentos de cambios, dicho Plan no se modifica sino
hasta el año 2002, a partir de entonces se debían cubrir un total de 360 créditos,
redactar una tesis y presentar un examen profesional.
Los alumnos del Colegio de Bibliotecología comenzaron a organizarse en
asociaciones estudiantiles, la primera de éstas fue el grupo “José María Vigil”, en
1970, ya que los alumnos sentían un gran respeto por este personaje, este grupo
desapareció y se conformó uno nuevo llamado “Circulo Universitario de
Bibliotecólogos y Archivistas” en 1971. En 1973 los profesores de esta Institución
formaron “La Academia de profesores del Colegio de Bibliotecología y Archivología”.
El Colegio de Bibliotecología realizó algunas publicaciones seriadas como: “Boletín
informativo del Colegio de Bibliotecología” y “Amigos de la biblioteca”; cuya finalidad
era la difusión de notas y artículos referente a la disciplina.
2.2.3. Escuela de Ciencias de la Información (ECI), Universidad Autónoma de
San Luis Potosí (UASLP)
La Escuela de Bibliotecología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
(UASLP) nació de la necesidad de formar profesionales en el área para integrarse al
campo laboral en una zona específica del país según acuerdos de la Asociación
Nacional de Universidades e institutos de Investigación Superior (ANUIES), esto es
38
en la Zona III que comprende los estados de Aguascalientes, Durango, Querétaro,
San Luis Potosí y Zacatecas.
La ANUIES realizó un estudio diagnóstico para detectar necesidades en la Zona III;
de ese análisis se llegó a la conclusión que del total de bibliotecas universitarias
existentes había algunas que no podían ser consideradas como tales por lo
deficiente e inútil de sus acervos; también se observó que en esa época (1980) para
243 bibliotecas (63 de ellas universitarias) existía un profesional, 10 técnicos y el
resto del personal era empírico76.
Los datos fueron contundentes, y evidenciaron la urgencia de formar profesionales,
así que el 18 de febrero de 1980 se le solicitó a la SEP, directamente a la Dirección
General de Investigación Científica y Superación Académica, fondos para la creación
de la licenciatura en la UASLP. Siendo en estas fechas rector de la UASLP el
Licenciado Guillermo Delgado Robles.
“El establecimiento de la Licenciatura se realizó previo acuerdo de rectores y
autoridades universitarias pertenecientes a la mencionada Asociación; a la
Secretaría de Educación Pública (SEP); al Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACyT); a la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A.C.
(AMBAC) y a la Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Educación
Superior e Investigación (ABIESI). La licenciatura inició sus actividades el 7
de septiembre de 1980”77.
La Licenciatura en Biblioteconomía comenzó formando parte de la Facultad de
Economía de la UASLP, y no es hasta 1988 que depende directamente de su
Rectoría. “El 28 de noviembre de 1997, el H. Consejo Directivo Universitario elevó la
Carrera a rango de Escuela de Biblioteconomía y el 18 de marzo de 1998, junto con
76
FLORES DE MEDELLÍN, María de los Ángeles. La creación de la Carrera. En: Memoria XV
aniversario 1980-1995: Licenciatura en Biblioteconomía. México: UASLP, 1998. p. 9-10.
77
MARTÍNEZ RIDER, Rosa María. Evaluación del plan de estudios de la Licenciatura en
Biblioteconomía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Tesis (Maestría en Educación,
UASLP). México: El autor, 1996. h. 1.
39
la aprobación del nuevo Plan de Estudios, adquirió la denominación de Escuela de
Bibliotecología e Información”78.
En el año 2006 se consideran dos planes de estudio, Archivología y Bibliotecología,
para la implementación de una propuesta curricular que toma en cuenta créditos y
competencias; y por esto “al contar con dos licenciaturas relacionadas con las
ciencias de la información la Escuela adoptó el nombre oficial de Escuela de
Ciencias de la Información (ECI), a partir de marzo del año 2007” 79; mismo que
ostenta hasta la fecha.
La ECI permite obtener el grado de licenciado mediante las siguientes formas de
titulación: “Tesis individual o colectiva, Tesina, Informe recepcional de prácticas
profesionales,
Promedio
superior,
Grado
superior
de
estudios,
Proyecto
emprendedor de negocios, Desempeño profesional, Seminario de titulación”80;
además de presentar un examen frente a cuatro sinodales. Aquí es interesante
señalar que el discurso académico se enfoca en cuestiones prácticas, por ejemplo el
caso de la titulación “Proyecto Emprendedor de negocios” trata de vincular la gestión
de información con la creación de un negocio propio, con lo cual se inserta el campo
bibliotecario en la vida productiva del país.
La ECI edita una publicación semestral “Revista Mexicana de Ciencias de la
Información”, misma que contiene los trabajos de investigación de su comunidad
académica y es arbitrada por un cuerpo académico de expertos perteneciente al ECI
y a otras instituciones; se inició su publicación en el año 2010.
Como se observa el campo bibliotecario en México había crecido gradualmente,
conformándose asociaciones y dos escuela de nivel superior (ENBA y Colegio de
78
MARTÍNEZ RIDER, Rosa María. La escuela de bibliotecología e información de la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí, 1980-2002. En: La educación bibliotecológica en México a través de
sus instituciones educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 78.
79
RAMOS FADIÑO, Guadalupe Patricia. Plan de trabajo 2012-2016. Universidad Autónoma de San
Luis Potosí, Escuela de Ciencias de la Información. [En línea]. [Fecha de consulta: 19 septiembre
2013]. Disponible en: http://www.eci.uaslp.mx/pdf/PLAN-TRABAJO-2012-2016.pdf
80
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN. Reglamento interno. [En línea]. [Fecha de
consulta 19 septiembre 2013]. Disponible en:
http://www.eci.uaslp.mx/pdf/REGLAMENTOS/Reg_ECI.pdf
40
Bibliotecología de la FFyL); no obstante el campo todavía estaba muy centralizado,
es decir, había mucha diferencia entre el bibliotecario del interior de la República y el
del Distrito Federal y las principales Instituciones educativas en la disciplina estaban
en la Ciudad de México. Lo destacado de la ECI es que amplía la disciplina al interior
de la República y trata de cubrir las necesidades de una zona específica; con esto el
campo bibliotecario crece en su conformación y discurso.
2.2.4. Ciencias de la Información Documental en la Universidad Autónoma del
Estado de México (UAEM)
La Universidad Autónoma del Estado de México posee una gran tradición ya que
tiene su origen en el siglo XIX con el Instituto Literario del Estado de México como
formador de personajes del ámbito intelectual, político y cultural. Tiene un
crecimiento acelerado en la segunda mitad del siglo XX reflejado en la cantidad de
oferta educativa (en la década de los ochenta se crean 17 nuevas carreras), en el
incremento de la infraestructura y, finalmente, en el aumento de las matrículas de
estudiantes y profesores.
La sociedad demanda más información y el acceso a la misma exige mayor
especialización tanto en su manejo como en su organización por lo que la UAEM tras
valorar esta situación, asume que falta personal, razón por la que realiza
contrataciones. Sin embargo, resulta notorio que de “los recursos humanos que se
emplean en esta actividad son en porcentaje reducido profesionales en
Bibliotecología o Ciencias de la Información.”81
Lo que motiva a dicha institución a crear en septiembre de 1992 la Licenciatura en
Ciencias de la Información Documental (CID), el egresado de esta Licenciatura se
pensó como un profesional en su área y con la habilidad de generar propuestas y
soluciones en cualquier sistema de información donde se encuentre inserto y de esta
81
SALAZAR MÉNDEZ, Enedina. La licenciatura en Ciencias de la Información Documental en la
Universidad Autónoma del Estado de México. En: La educación bibliotecológica en México a través de
sus instituciones educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 123.
41
forma: “se pretende dar respuesta al reto de “armonizar” el trabajo archivístico,
bibliotecario y documental… en la Facultad de Humanidades”82.
La licenciatura se cursa en un sistema escolarizado durante 5 años con una carga
horaria de 24 horas a la semana, con el fin de que al egresar se pueda atender
problemas relacionados con su ámbito laboral, razón por la que tras comparar planes
de estudio de otras universidades que imparten una licenciatura afín, la UAEM
diseña un mapa curricular con 5 ejes que sustentan el plan correspondiente a 1992 y
que contiene 57 asignaturas distribuidas en diez semestres y cinco ejes que son:
Teoría de la información, Tecnología de la información, Investigación, Humanística e
Idiomas.
El plan de estudios se actualizó en 1999 y acepta incluir las recomendaciones que la
UNESCO hace para aquellas instituciones que forman a profesionistas en esta área
“Estas especificaciones tienen como objetivo fundamental el crear una sola
uniformidad de criterios en el manejo y registro de la información para el siglo XXI” 83
y dichas áreas son: Administración, Restauración y Conservación, Material
audiovisual, Tecnología
de
la
información,
Administración de
documentos,
Mercadotecnia de la información, Estudios de usuarios, Métodos de investigación,
Evaluación de los sistemas de información y de servicios.84
Se puede percibir un discurso que pretende ser no sólo de carácter nacional sino
también internacional ya que son tomadas en cuenta las recomendaciones de la
UNESCO en el manejo y registro de información, puesto que una característica
interesante en este Plan de Estudios es su carácter transdisciplinario al integrar
asignaturas de Bibliotecología, Archivística y Documentación tanto obligatorias como
optativas; enriqueciéndose así el discurso del campo bibliotecario.
Las áreas que incluye este plan de estudios son:
-
Área de fundamentación: 5 asignaturas
82
Ibíd. p. 124.
Ibíd. p. 129.
84
Ibídem.
83
42
-
Área disciplinaria: Archivística (9 asignaturas), Bibliotecología (8 asignaturas)
y Documentación (8 asignaturas)
-
Área Humanística: 9 asignaturas
-
Área de Investigación: 7 asignaturas
-
Área de administración: 6 asignaturas
-
Área tecnológica: 3 asignaturas
-
Reprografía: 3 asignaturas85
En la actualidad el plan está constituido por 63 unidades de aprendizaje (asignaturas)
que suman un total de 414 créditos86, después de cubrirlos al 100% y de haber
cumplido con el servicio social, se puede obtener el título profesional por medio de
una Tesis, Tesina o Informe académico tras realizar el examen profesional.
2.2.5. Bibliotecología y Gestión de Información de la Universidad Nacional
Autónoma de Chiapas (UNACH)
En el marco de las XXII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, el Maestro Roberto
Antonio Gordillo Gordillo pidió
…al señor Rector de la Universidad Autónoma de Chiapas la creación de la
licenciatura en biblioteconomía siguiendo todo aquello que de positivo tenga el
Plan B de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía de la S.E.P.
y que firme convenios con los Gobiernos de los Estados y Rectores de
Universidades de Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca,
Tabasco y Veracruz y aún de la querida república de Guatemala para preparar
a sus bibliotecarios capaces de administrar eficientemente tanto las bibliotecas
escolares, universitarias, públicas y especializadas87.
85
Ibíd. p. 131-138.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO. Licenciado en Ciencias de la Información
Documental 2004: características generales. [En línea]. [Fecha de consulta: 20 septiembre 2013].
Disponible en: http://dep.uaemex.mx/curricular/planes/
87
GORDILLO GORDILLO, Roberto A. Discurso de agradecimiento por el diploma que el gobierno del
Estado de Chiapas, otorgó a Roberto Antonio Gordillo en reconocimiento a sus 47 de labor
86
43
Las autoridades universitarias y estatales tomaron la palabra así la propuesta
educativa para la licenciatura se denominó “Plan y Descripción Curricular de la
Licenciatura en Bibliotecología de la Facultad de Humanidades, UNACH” y se aprobó
en sesión ordinaria del Consejo Universitario el 26 de septiembre de 1992. El Plan
señalaba que la licenciatura se debía cursar en nueve semestres, a lo largo de estos
se debían cursar 49 materias obligatorias y siete semestres extracurriculares de
inglés; al final de esto se obtenían 429 créditos: 328 de tipo teórico y 101 prácticos.
En 2001 se modificó el Plan de Estudios de la Licenciatura y con ello la materia de
inglés pasó de siete a tres semestres extracurriculares.
El mapa curricular de la licenciatura se dividía en seis áreas: Usuarios de la
Información (56 créditos), Servicios de Información (56 créditos), Tecnología de
Información (48 créditos), Organización de unidades de Información (71 créditos),
Investigación (104 créditos), Sistemas de Clasificación Documental (94 créditos) y
Lengua Extranjera: Inglés; este currículum estaba sustentado en una corriente
constructivista. Al finalizar los créditos se obtenía el título de Licenciado(a) en
Bibliotecología88. Para ese mapa curricular las opciones de titulación eran:
Reconocimiento al mérito académico, Examen de conocimientos profesionales,
Examen profesional mediante tesis o Evaluación por créditos de posgrado. La
licenciatura comenzó a impartirse en agosto de 1995 con una matrícula de 13
estudiantes.
En 2002 se hizo una revisión curricular de la licenciatura y se optó por
reestructurarla; en 2005 se hace una consulta a la comunidad estudiantil que deviene
en un cambio de nombre, quedando como “Licenciatura en Bibliotecología y Gestión
de la Información” y en 2007 se instauró un nuevo plan de estudios89.
sobresaliente en pro de la biblioteconomía mexicana. En: Memorias de las XXII Jornadas Mexicanas
de Biblioteconomía. Vol. II. México: AMBAC, 1993. p. 10-11.
88
CHACÓN ESCOBAR, Rosa Elba. Currículo formal de bibliotecología en la Universidad Autónoma
de Chiapas, Facultad de Humanidades Campus VI. En: Flexibilidad curricular en la educación
bibliotecológica. México: UNAM, CUIB, 2008. p. 41-47.
89
ESCALONA RÍOS, Lina, SUASTE LUGO, María del Rosario y MARTÍNEZ RIDER, Rosa María.
Bosquejo histórico de la educación bibliotecológica en México. En: La evaluación de la educación
bibliotecológica en América Latina. México: UNAM, CUIB, 2011. p. 8-10.
44
Así se reformuló el curriculum, los propósitos, objetivos, el perfil de egreso, las
competencias y el perfil de ingreso del aspirante, el mapa curricular y las áreas de
formación; se agregaron aspectos de flexibilidad curricular, se integró el servicio
social y el aprendizaje de una lengua extranjera. Este nuevo plan incluye 53 materias
con una total de 434 créditos que corresponden a siete áreas de formación, éstas
son: Básica, Disciplinaria, Complementaria, Integradora, Elección libre, Servicio
Social y Desarrollo personal que se distribuyen a lo largo de los nueve semestres
que dura la licenciatura; de estos créditos 317 tienen un carácter teórico y 200 tienen
un carácter práctico90.
Tras dicho cambio se establece como objetivo general de la licenciatura “Formar
profesionales autogestivos, creativos y emprendedores con visión humanística, que
mediante la Ciencia Bibliotecológica, sean capaces de satisfacer las necesidades de
información, gestión de servicios y sistemas de información-conocimiento que
requieran los diversos sectores de la sociedad”91.
Actualmente las modalidades de titulación para los egresados de la UNACH son:
Reconocimiento al mérito académico, Exámenes de conocimientos profesionales
(Excelencia académica, Extensión y asistencia técnica supervisada o Práctica
profesional), Examen profesional mediante tesis, Evaluación por créditos de
posgrado, Examen General para el Egreso de la Licenciatura (EGEL) que aplica el
Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A.C. (CENEVAL) o la
Evaluación por Seminario de Titulación92.
90
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS. Plan de estudios de la licenciatura en Bibliotecología y
Gestión de Información. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: noviembre 2007. [En línea]. [Fecha de consulta: 18
septiembre 2013]. Disponible en:
http://www.humanidades.unach.mx/images/direccion/Biblio/plan%20de%20estudios%20biblio.pdf
91
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS. Bibliotecología y gestión de la Información. [En línea].
[Fecha de consulta: 18 septiembre 2013]. Disponible en:
http://www.humanidades.unach.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=7&Itemid=10
92
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS. Reglamento de evaluación profesional para los
egresados: aprobado por el Honorable Consejo Universitario el 31 de mayo de 1994. [En línea] [Fecha
de consulta: 18 septiembre 2013]. Disponible en:
http://www.unach.mx/images/stories/legislacion/documentos_pdf/3regevalprof_egresunach.pdf
45
2.3. Programas de posgrado
La profesión bibliotecaria en México continua creciendo gracias a las Instituciones de
enseñanza profesional y a las asociaciones que se habían conformado, el siguiente
paso fue la creación de posgrados para formar investigadores en la profesión; con
esto el discurso tomó otro sentido.
Los posgrados también abren una mayor posibilidad de enriquecer el discurso e
interrelacionarse dinámicamente con otras profesiones mediante el sentido,
generando con esto nuevos horizontes.
2.3.1. Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información UNAM
La UNAM imparte el posgrado en Bibliotecología y Estudios de la información;
otorgando los títulos de Maestro en Bibliotecología y Estudios de la Información y
Doctor en Bibliotecología y Estudios de la Información. En estos posgrados tanto la
facultad de Filosofía y Letras (FFyL), por medio de su División de Estudios de
posgrado, como el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información
(IIBI) proveen profesores y tutores conjuntamente para los proyectos de investigación
y titulación.
En 1958 se establece el nivel de maestría, para obtenerlo se tenían que cubrir 10
créditos adicionales a los de licenciatura. En la década de 1960 y 1970 no hubo
mucha demanda en la maestría en bibliotecología, en este periodo se dieron varios
cambios en los planes y programas de estudio y en su estructura orgánica; en 1966
se modificó y se tenían de cubrir 48 créditos, en 1968 dentro de la FFyL se instauró
la División de Estudios Superiores para coordinar los posgrados, en 1972 se
cambiaron los planes y programas de estudio para la maestría en bibliotecología. En
1985 cambian nuevamente los planes y programas, con esto aumenta el interés y
hay un incremento en la demanda por la maestría.
El doctorado se instaura en el año de 1993, en el Centro Universitario de
Investigaciones Bibliotecológicas (CUIB), ahora IIBI, se reestructuran los planes y
46
programas nuevamente y se elabora un proyecto para sustentar los contenidos
teóricos y didácticos de las actividades docentes y de investigación; el proyecto
también incluía mejoras a los planes y programas de la maestría y el establecimiento
del plan de estudios del Doctorado en Bibliotecología y Estudios de la Información,
dicho doctorado se consolidó como una forma de darle continuidad a la Maestría y
para no tener que viajar al extranjero para obtenerlo93.
En el año 2006 el Doctorado en Bibliotecología y Estudios de la Información se
registró oficialmente en el Padrón Nacional de Posgrados (el 15 de mayo)
confiriéndole la categoría de “Alto Nivel”, misma que ofrece este padrón. La maestría
en Bibliotecología y Estudios de la Información obtuvo su registro en el mismo
padrón el 11 de enero de 2008 con la categoría de “Consolidación” 94. El 15 de junio
del 2013 el Doctorado obtuvo la categoría de “Competencia Internacional95”, la más
alta que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT).
Los posgrados que brinda la UNAM se dividen en los siguientes campos del
conocimiento.
-
Información, Conocimiento y Sociedad
-
Organización de la Información Documental
-
Tecnologías de la Información
-
Sistemas y Servicios Bibliotecarios y de Información
-
Usuarios de la Información96
Cada uno de estos campos de conocimiento se subdivide en líneas de investigación
mismas que pretenden abarcar todos los aspectos relacionados con la profesión
93
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Programa de maestría y Doctorado en Bibliotecología y
Estudios de la información. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en:
http://132.248.242.14/~posgrado/posbiblio/pdf's/01/TomoIPlanesdeEstudioNormasOperativasyAnexos.pdf
94
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la
Información: planes de estudio, normas y anexos 2010. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible
en: http://132.248.242.14/~posgrado/posbiblio/pdf's/01/TomoIPlanesdeEstudioNormasOperativasyAnexos.pdf
95
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Noticias posgrado. [En línea]. [Fecha de consulta: 25
julio 2013]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/f/Comunicado_Doctorado_Bibliotecologia.pdf
96
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la
Información: campos de conocimiento. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en:
http://132.248.242.14/~posgrado/posbiblio/cconocimiento.htm
47
bibliotecaria. Estas líneas de investigación nos ofrecen una idea clara del discurso
académico y su sentido en los posgrados en bibliotecología que brinda la UNAM.
2.3.2. Maestría en Gestión de Información en las Organizaciones de la
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X)
La Maestría en Gestión de Información en las Organizaciones surge de una
problemática: se detectó una deficiencia en los procesos de investigación de los
alumnos de esta institución, por ello se planeó proporcionarles herramientas para la
investigación, una de ellas fue la implementación de la maestría que aportaría
elementos teóricos y metodológicos sobre la gestión y el uso de la información para
la investigación.
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) comenzó a gestionar y firmar
acuerdos con instituciones internacionales (Universidad de Murcia y Universidad de
la Habana) inscritas en un programa de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) denominado UNITWIN (University
Twinning and Networking Scheme) que pretende fomentar la investigación y los
programas de educación superior mediante la creación de redes de universidades y
otras instituciones y la mutua cooperación entre éstas; fruto de este programa es la
cátedra sobre Gestión y usos de la Información en las Organizaciones, “que si bien
es coordinada por la universidad de Murcia tiene sus sedes en la Universidad de la
Habana en la República de Cuba y en la Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Xochimilco”97; así que el 16 de diciembre de 1998 se firmó un convenio con la
Universidad de la Habana para la creación de la maestría, siendo el responsable por
parte de la UAM el Doctor Luis Felipe Bojalil Jaber98 quien era el coordinador del
Programa de Superación Académica.
97
RODRÍGUEZ MUÑOZ, José Vicente [et al.]. Adaptación de la maestría internacional de la cátedra
UNESCO en gestión de información en las organizaciones al espacio europeo de educación superior.
En: Memoria del VIII Encuentro de la Asociación de Educadores e Investigadores de Bibliotecología,
Archivología y Ciencias de la Información y Documentación de Iberoamérica y el Caribe. México:
UNAM, 2011. p. 307.
98
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA. Catálogo de convenios. [En línea]. [Fecha de
consulta: 29 agosto 2013]. Disponible en: http://sia.xoc.uam.mx/convenios/ficha.php?index=259
48
Con la firma de este acuerdo vinieron profesores cubanos e ingleses a la UAM
Xochimilco, para impartir clases por la tarde y ofrecer asesorías en la mañana, se
trabajó conjuntamente para crear un Plan de Estudios, siendo un factor importante la
investigación, se pretendió que a partir de un problema cualquiera se realizara una
correcta y estructurada gestión de la información y se desarrollara la capacidad de
los estudiantes para resolver problemas relacionados con la investigación99.
En esta maestría la enseñanza es dinámica, es decir, se le da al alumno la libertad
para que administre su tiempo según le convenga, pero siempre con un compromiso
de presentar avances de acuerdo a fechas establecidas. Su prioridad es el manejo y
la explotación al máximo de los recursos tecnológicos e informativos para las
organizaciones.
La maestría se divide en 3 fases: La fase 1 consta de un año lectivo de 10 meses
donde se realizará “una identificación de hechos a través de la consulta de fuentes
bibliográficas y la elaboración de un proyecto de investigación 1,400 horas100”. La
fase 2 consta de 5 meses y se hará una “obtención de datos empíricos y Elaboración
de resultados 700 horas101”. Finalmente la fase 3 consta de 5 meses y se elaborará
un “informe amplio de investigación y comunicación de resultados 700 horas102”; en
total dos años de estudios e investigación.
Los estudiantes reciben asesoría y supervisión por parte de los docentes, además se
realizan reuniones colectivas en forma de seminarios con profesores y alumnos
donde comparten y se enriquecen con sus aportaciones e investigaciones; en éstas
también se sugieren temas extras de discusión y socialización, los cuales son:
-
Información y su gestión
-
Comunicación científica: modelos
99
Esta información se obtuvo mediante una entrevista realizada al Doctor Luis Felipe Bojalil Jaber,
miembro fundador de la Maestría, el día 28 de agosto de 2013.
100
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA. Programa de superación académica: Maestría en
Gestión de la Información. [En línea]. [Fecha de consulta: 29 agosto 2013]. Disponible en:
http://psa.xoc.uam.mx/gestion_informacion.html
101
Ibídem.
102
Ibídem.
49
-
Documentación
-
Recursos informativos
-
Nuevas tecnologías de información y comunicación
-
Investigación científica (métodos de investigación en información)
-
Las bibliotecas: tradicional y virtual
-
Servicios de información
-
Los usuarios: estudio y comportamiento
-
Formación de capacitadores en gestión de información
-
Internet y www: información virtual
-
Usos de información
-
Valoración de información como recurso económico
-
Asuntos profesionales: ética
-
Asuntos profesionales: legales
-
Información en la empresa
-
Investigación científica (métodos)
-
Estrategia
-
Política
-
Gestión de actividades de información y comunicación
-
Profesionalización
-
Impacto de tecnologías103
Algo relevante de la maestría es que para el examen recepcional los estudiantes
tienen que asistir a la Universidad de la Habana, donde el comité de sinodales es
mixto, es decir, dos sínodos mexicanos y uno cubano o viceversa, dos cubanos y
uno mexicano. Lo interesante de esta Maestría es que se enriquece el discurso del
campo bibliotecario mexicano con enfoques tanto cubano como español, y le otorga
un sentido que es regido por “La gestión en las organizaciones”.
103
Ibídem.
50
2.3.3. Maestría en Bibliotecología Colegio de México (COLMEX)
El Colegio de México (COLMEX) mediante su Biblioteca Daniel Cosío Villegas
(BDCV) cuenta con la Maestría en Bibliotecología, ésta tiene sus orígenes desde
finales de la década de los sesenta cuando el Maestro Ario Garza Mercado impartía
cursos sobre Investigación Documental y temas bibliotecológicos en la biblioteca;
creía fielmente en la formación bibliotecaria, su labor rindió frutos, ya que, finalmente
en el 2004 establece formalmente la maestría en Bibliotecología, siendo Micaela
Chávez Villa la directora de la BDCV. No obstante por algunos cambios internos la
Maestría en bibliotecología está suspendida, pero hay posibilidades de reinstalarla en
un futuro104.
La Maestría en bibliotecología tenía una duración de cuatro semestres, este
posgrado se divide en cuatro áreas principales, que a su vez se subdividen en cursos
específicos.
-
Área Teórica
-
Área Técnico-Metodológica
-
Área de especialización
-
Área de Investigación105
El programa de Maestría incluía asesorías de tesis, intercambio de ideas entre el
director de tesis y el alumno, todo esto para corroborar avances.
Hasta aquí hemos seguido el proceso de conformación en el campo que va en este
orden: actividad empírica, asociaciones, escuelas profesionales y posgrados; el
siguiente paso es la construcción de líneas de trabajo para la investigación a través
de la formalización de la investigación formal en sus instituciones para autodefinirse,
reestructurarse, delimitar el propio campo de estudio, etcétera. Y aunque en el
104
La información se obtuvo de una entrevista realizada a la Maestra Carmen Yasmina López Morales
el día 25 de julio de 2013.
105
EL COLEGIO DE MÉXICO. Maestría en bibliotecología: contenido y orientación. [En línea]. [Fecha
de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en:
http://biblio.colmex.mx/maestria/programa/contenido_orientacion-2.htm
51
campo se realizaba investigación, ésta no fue regular sino hasta el surgimiento de la
primera institución ex profeso para este fin.
2.4. Institutos, Centros de investigación bibliotecológica y Sistema Nacional de
Investigadores (SNI)
Los antecedentes de la investigación bibliotecológica en México se perciben desde
antes de la creación de instituciones dedicadas para esta actividad, pudiendo
detectar rastros de ello en el siglo XVIII en actividades como la elaboración de
bibliografías en México, donde era necesaria la indagación.
Posteriormente la doctora Alicia Perales con la intención de formar investigadores y
profesionales especializados en bibliotecología, documentación e informática,
establece en diciembre de 1973 el Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de
Archivología (CINBA) como parte de la FFyL de la UNAM.
Otras instancias han realizado también investigación, tal es el caso de la Dirección
General de Bibliotecas de la SEP, después adscrita al Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes (CONACULTA), quién impulsó “investigación histórica de las
bibliotecas y los estudios sobre los hábitos de lectura en México” 106 en los años 1983
al 2000.
2.4.1. Institutos y Centros de investigación bibliotecológica
En noviembre de 2008 se realizó en el CUIB la presentación de los resultados del
proyecto “Seminario de Potencialidades de Investigación y Docencia Iberoamericana
en Ciencias Bibliotecológica y de la Información”, en el caso de México fueron
invitadas 14 instituciones de las cuales participaron 8, éstas fueron: ENBA, Colegio
de Bibliotecología de la FFyL, la UASLP, la UAEM, Universidad de Guadalajara, la
Universidad Autónoma de Chihuahua, COLMEX y el CUIB, de las cuales el 75% se
106
FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María y PIÑA POZAS Marcela. Investigación y docencia en
bibliotecología e información en México: una mirada a sus características. En: Potencialidades de
investigación y docencia iberoamericanas en ciencias bibliotecológicas y de la información. México:
UNAM, CUIB, 2010. p. 302.
52
dedica a la investigación y los fondos para ello provienen del Estado por pertenecer a
instituciones públicas.
Algunos resultados relevantes en lo referente a la investigación en estas áreas son:
-
En cuanto a la naturaleza de los proyectos, se encontró que del total que se
estaban realizando en el periodo estudiado (1996 a 2006): el 48% son de tipo
teórico, el 37% son de tipo teórico-prácticos y el 15% son de tipo metodológico
-
En tanto que el 73% son de tipo individual y el 27% son de tipo colectivo
-
Que los resultados obtenidos, es decir, la producción científica: el 26% son
publicados en artículos, el 6% en artículos de libros, el 6% en libros, otro 6%
en tesis, en informes solo el 1%, en ponencias el 38% y el 17% en otros
medios –no se especifica en cuáles-
-
Y finalmente, en cuanto a las vías de difusión de la producción científica: el
21% es publicada en artículos de revistas científicas, el 21% en las de
divulgación, el 27% se presenta en congresos y conferencias, el 26% en
monografías y el 5% en medios masivos107
A continuación se aborda la trayectoria del IIBI.
2.4.1.1. Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI)
Con el transcurrir del tiempo y conforme la profesión va teniendo mayor presencia a
nivel académico se considera necesario impulsar un espacio en donde se lleve a
cabo una reflexión bibliotecaria nacional. En el caso de la UNAM es en 1976 que
dentro de su estructura administrativa surge la plaza de Técnico Académico para
bibliotecología “era la primera vez que la Universidad reconocía el trabajo de los
bibliotecarios profesionales, otorgándonos un status académico, en forma similar a
los miembros de otras disciplinas”108.
107
Ídem. p. 304-310.
XXV AÑOS DEL CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIBLIOTECOLÓGICAS:
TESTIMONIOS. México: UNAM, 2007. p. 81.
108
53
En ese mismo año Adolfo Rodríguez Gallardo comienza a promover un proyecto que
logra consolidarse cinco años más tarde y es de esta forma que el 14 de diciembre
de 1981 se publica en la Gaceta: “Por acuerdo del Rector de la UNAM [Dr. Octavio
Rivero
Serrano]
se
creó
el
Centro
Universitario
de
Investigaciones
109
Bibliotecológicas”
, aunque es hasta el 15 de enero de 1982 que empieza a
funcionar como una entidad académica de investigación adscrito a la Coordinación
de Humanidades.
Para formar a la primer plantilla de investigadores, la Organización de los Estados
Americanos (OEA) proporcionó fondos para dar un curso de “Metodología de la
Investigación para Bibliotecarios”, en el que participaron profesionales de varios
países de la región y se emprende un programa para divulgar los resultados de las
investigaciones “porque un Centro de Investigación solamente se justifica si publica
sus investigaciones…”110, por lo que se instaura la “Revista de Investigación
Bibliotecológica” en 1985, misma que se consolidó y se volvió académicamente
respetable.
La revista “Investigación bibliotecológica” actualmente está indexada como científica,
de periodicidad cuatrimestral y es editada por el IIBI, “sus artículos son arbitrados por
investigadores y profesores con reconocido prestigio nacional e internacional, así
como su consejo editorial”111. La revista continúa editándose.
En 1986 el CUIB establece una Base de Datos denominada INFOBILA (Información
y Bibliotecología Latinoamericana) por iniciativa de la Doctora Estela Morales quien
era directora de esta institución. Con la base se pensó en cubrir las necesidades de
información de los investigadores de este centro, así como de los estudiantes y las
asociaciones
bibliotecarias.
Se
ingresaron
registros
con
las
temáticas:
bibliotecológica, información y archivística, con materiales provenientes de algunas
instituciones de Latinoamérica y de los siguientes tipos: “monografías, memorias de
109
Ídem. p. 10.
Ídem. p. 11.
111
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO. Revista Investigación bibliotecológica.
México. [En línea]. [Fecha de consulta: 25 septiembre 2013]. Disponible en:
http://iibi.unam.mx/revistaCuib.html
110
54
reuniones, publicaciones oficiales, publicaciones periódicas y seriadas, divulgación,
artículos descriptivos, notas, entrevistas, biografías, tesis, repertorios bibliográficos
(bibliografía de bibliografías)”112.
En 1992 el proyecto se vuelve regional, ya que la OEA y la IFLA aportaron recursos
para financiarlo, se firmaron los acuerdos pertinentes y en 1995 se consolidó el
proyecto Red de Cooperación Regional INFOBILA; “a partir de esa fecha se ha
contado con la contribución a la base INFOBILA de los siguientes países: Argentina,
Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Chile, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y
Venezuela”113. En la actualidad esta base apoya la docencia e investigación con más
de 17,000 registros que son una herramienta para las investigaciones.
Para dar a conocer las labores de investigación realizadas en el CUIB, no solo al
medio bibliotecario sino además al no bibliotecario, es creado el Coloquio en donde
se pretendía que los investigadores expusieran un avance de su proyecto e invitaban
a personas ajenas al centro que tuvieran conocimientos sobre el tema, enriqueciendo
y promoviendo así sus investigaciones.
Además se promovió el Seminario de Investigación, espacio para discutir los temas
de investigación que en los inicios del CUIB eran Catalogación, Clasificación,
Desarrollo de Colecciones, Servicios, bibliotecas Universitarias114; estos son el
antecedente pero conforme va creciendo el CUIB, también se diversifica la gama en
cuanto a investigación permitiendo entonces una comunicación entre pares, es decir,
entre investigadores.
El cambio de Centro a Instituto se da hasta “la sesión extraordinaria del 30 de marzo
de 2012; dicha aprobación salió publicada en la Gaceta UNAM del 19 de abril del
112
IBAÑEZ MARMOLEJO, Marta y ROMERO TEJADA, Ema Norma. Diagnóstico de la base
documental nacional de México BILAC: de 1986 a 1997. México: documento interno.
113
MARTÍNEZ ARELLANO, Filiberto Felipe y CALVA GONZÁLEZ, Juan José. INFOBILA: biblioteca
digital Latinoamericana y del Caribe en Bibliotecología y estudios de la Información. [En línea]. [Fecha
de consulta: 25 septiembre 2013]. Disponible en:
http://72.44.81.97:8080/jspui/bitstream/123456789/7469/1/infobila.pdf
114
XXV AÑOS DEL CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIBLIOTECOLÓGICAS:
TESTIMONIOS. Op. Cit. p. 46.
55
mismo año”115; actualmente colaboran en él 23 investigadores, de los cuales 21
tienen el grado de doctor.
Desde 1999 el instituto es corresponsable del Programa de Posgrado en
Bibliotecología y Estudios de la Información, inscrito en el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACyT), los objetivos que plantea son:
-
Realizar investigación teórica y aplicada en Bibliotecología y la Información
-
Acrecentar el conocimiento original en estos campos
-
Crear conocimiento de frontera en Bibliotecología y la Información
-
Desarrollar investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria
-
Aportar soluciones a los problemas nacionales y mundiales vinculados a la
Bibliotecología y de la Información, con base en la investigación, la
elaboración de políticas públicas e intervenciones sociales
-
Apoyar la formación de recursos humanos de alta especialización en la
educación superior
-
Difundir y divulgar los productos de investigación del Instituto en el país y en el
extranjero
-
Apoyar y asesorar a la UNAM en aspectos relacionados con la Bibliotecología
y la Información
Actualmente el Instituto aborda en esencia 6 áreas de investigación:
-
Bibliografía
-
Hemerografía
-
Bibliotecología
-
Bibliología
-
Archivos y manuscritos
-
Estudio de fuentes
115
Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información. [En línea] [Fecha de consulta: 29
julio 2013]. Disponible en: http://iibi.unam.mx/seccion.php?historia
56
En las que se desarrollan actividades vinculadas a la solución de problemas
relacionados con éstas, para lo cual cuenta con una biblioteca especializada con
documentos de diversa índole.
Los directores del IIBI y sus periodos son:
-
Dr. Adolfo Rodríguez Gallardo (14 de enero de 1982 a enero de 1985)
-
Dra. Estela Morales Campos (Febrero de 1985 a agosto de 1992)
-
Dra. Elsa M. Ramírez Leyva (Agosto de 1992 a agosto de 2001)
-
Dr. Filiberto Felipe Martínez Arellano (Agosto de 2001 a agosto de 2009)
-
Dr. Jaime Ríos Ortega (Agosto de 2009 hasta la fecha)
Dichas personalidades han marcado tendencias en cada uno de sus periodos al
frente de la Institución, gradualmente se ha ido consolidando en concordancia con
las diferentes coyunturas en las que se han visto inmersos sus periodos de dirección.
2.4.1.2. Investigación en El Colegio de México (COLMEX)
El antecedente de El Colegio de México se ubica con La Casa de España en México,
proyecto que surge debido a que el entonces Presidente Lázaro Cárdenas reconoce
a la educación como necesaria para el progreso del país, dicho proyecto consistía en
invitar a intelectuales, artistas y académicos españoles a dar conferencias en las
universidades públicas de México y comienza en un momento en que España
atravesaba por una Guerra Civil. La Casa de España permanece abierta un par de
años (1938-1940), pero enseguida se busca continuar con los altos estudios,
formalizando así la fundación de El Colegio de México el 8 de octubre de 1940,
dejándole como legado todo su patrimonio material y espiritual.
Es en noviembre de 1962 que El Colegio diversifica sus áreas de estudio en
posgrado y es el momento en que es firmado “el decreto presidencial que confería al
Colegio el derecho de otorgar y expedir sus propios grados y títulos académicos” 116
116
EL COLEGIO DE MÉXICO. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 agosto 2013]. Disponible en:
http://www.colmex.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=64&Itemid=54
57
tras varios años de haber sido respaldado por otras instituciones académicas.
Actualmente tiene 7 Centros de Estudio donde se imparten 2 licenciaturas y 17
posgrados: 8 maestrías, 8 doctorados y 1 especialidad.
Cuando Ario Garza Mercado estuvo en la dirección de la Biblioteca Daniel Cosío
Villegas, (BDCV) los bibliotecarios alcanzan el estatus de personal académico y
durante la dirección de Álvaro Quijano Solís se continúa con la línea de
profesionalización, procurando que el personal ya contratado obtuviera su
licenciatura y que el nuevo personal a contratar, ya contara con maestría.
En la actualidad algunos miembros del personal poseen el nombramiento de profesor
investigador pero ello no exenta al personal académico de que tenga el estatuto de
los profesores-investigadores del COLMEX, sin restringir por ello su participación en
convocatorias externas a la institución, este estatuto señala entre otras actividades
que “podrán ejercer la docencia, realizar investigación en el campo de su
especialidad y llevar a cabo actividades de difusión de acuerdo a las necesidades de
los programas generales y especiales de El Colegio”117, desarrollándose de esta
manera investigaciones de tres tipos: en colaboración con otras instituciones,
colaborando entre miembros del propio personal de la BDCV e investigando
individualmente.
Estas últimas investigaciones han posibilitado que tres profesores de Maestría hayan
accedido al SNI en 2008 y seis más de ellos hayan sido reconocidos como “perfil
deseable” por el Programa del Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) de la SEP.
La BDCV crea entonces un programa de investigación en donde las tres vías de
desarrollo están encaminadas: 1) a mejorar el trabajo a lo interno de la Biblioteca, 2)
al desarrollo de la docencia en la maestría en Bibliotecología y 3) al avance y
fortalecimiento de la profesión, para lo cual existen dos rubros: proyectos asignados
y proyectos escogidos, en donde los primeros son aquellos en los que se elige a
117
MORALES LÓPEZ, Valentino. Diagnóstico de la potencialidad de investigación y docencia de los
profesores del programa de maestría en bibliotecología de El Colegio de México. En: Potencialidades
de investigación y docencia iberoamericanas en ciencias bibliotecológicas y de la información. México:
UNAM, CUIB, 2010. p. 379.
58
quien habrá de trabajar en un proyecto que será para mejorar la calidad de la propia
biblioteca y los segundos cuando se elige de manera personal un tema de
investigación.
2.4.2. Sistema Nacional de Investigadores (SNI)
El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) fue establecido en el sexenio del
presidente Miguel de la Madrid Hurtado, por un acuerdo presidencial que se publicó
en el Diario Oficial de la Federación el 26 de julio de 1984. El SNI está adscrito al
CONACyT, fue planeado para promover y reforzar la investigación científica y
tecnológica en el país por medio de una evaluación de calidad de las
investigaciones118.
El SNI cuenta con una reglamentación la cual rige sus actividades, posee un
“Reglamento vigente del 2013”119, “Sobre contribuciones tecnológicas”120, “Proyectos
de largo aliento interdisciplinarios y de frontera”121, varios lineamientos y “Siete
criterios internos de dictaminación”122 que rigen las siete áreas en las que el SNI
divide los campos de investigación.
-
Área I Físico-matemáticas y Ciencias de la Tierra
-
Área II Biología y Química
-
Área III Medicina y Ciencias de la Salud
-
Área IV Humanidades y Ciencias de la conducta
118
CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Sistema Nacional de Investigadores. [En
línea]. [Fecha de consulta: 24 julio 2013]. Disponible en:
http://www.conacyt.gob.mx/SNI/Paginas/default.aspx
119
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN. Segunda sección poder ejecutivo Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología: acuerdo por el que se reforman diversos artículos del Reglamento del Sistema
Nacional de Investigadores. [En línea]. [Fecha de consulta: 24 julio 2013]. Disponible en:
http://www.conacyt.gob.mx/SNI/Documents/Reglamento_2013.pdf
120
CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Sobre las contribuciones tecnológicas. [En
línea].
[Fecha
de
consulta:
10
diciembre
2013].
Disponible
en:
http://cdm.unam.mx/Documentos/FichasContribucionesTec.pdf
121
CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Proyectos de largo aliento interdisciplinarios
y de frontera. [En línea]. [Fecha de consulta: 10 diciembre 2013]. Disponible en:
http://www.conacyt.gob.mx/SNI/Documents/Ficha4-PLAI.pdf
122
CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Criterios de Dictaminación. [En línea].
[Fecha de consulta: 24 julio 2013]. Disponible en:
http://www.conacyt.gob.mx/SNI/SNI_CriteriosInternosdeEvaluacion/Paginas/default.aspx
59
-
Área V Ciencias Sociales
-
Área VI Biotecnología y Ciencias Agropecuarias
-
Área VII Ingenierías
Cabe señalar que los investigadores en la disciplina bibliotecológica se encuentran
dentro del área IV misma que “concentra a los investigadores que generan nuevos
conocimientos y, en su caso, desarrollos tecnológicos en las siguientes disciplinas:
Antropología, Arqueología, Arquitectura, Artes y Letras, Bibliotecología, Filosofía,
Historia, Lingüística, Matemáticas educativas y enseñanza de las Ciencias,
Pedagogía y Psicología”123. La evaluación de las investigaciones se realiza por pares
en cada área del conocimiento, estos integran las comisiones Dictaminadoras y
Revisoras para la aprobación de los trabajos.
Actualmente (agosto de 2013) se encuentran inscritos en este padrón 3
investigadores de la profesión bibliotecaria. El Doctor Filiberto Felipe Martínez
Arellano en la temática “Organización de la Información”, la Maestra Elsa Margarita
Ramírez Leyva en “Lectura en la sociedad moderna y contemporánea” y el Doctor
Juan Voutssas Márquez en “Tecnologías de la información y comunicación”.
La inclusión de la profesión bibliotecaria en el SNI ha hecho que el discurso de la
profesión bibliotecaria se fortalezca, ya que se reconoce la labor de investigación por
parte de la comunidad académica y científica nacional.
En este capítulo se describió la conformación del campo bibliotecario en México a
partir de su discurso, desde las últimas décadas de 1800 hasta el año 2012. En el
siguiente se describe la metodología utilizada para la recuperación, descripción y
análisis del discurso, y por ende de las redes, títulos y palabras.
123
Ibídem.
60
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA Y FUENTES DE INFORMACIÓN
La metodología es la forma de conducir una investigación y nos permite valorar los
recursos con los que contamos al realizar nuestro estudio con el fin de efectuar un
proceso sistemático, para tal efecto se habrán de evaluar los métodos más
apropiados a seguir según el tipo de investigación.
La metodología que utilizamos se basa en la identificación de palabras que
conforman el discurso bibliotecario, empleamos para ello el análisis de redes
bibliométricas de relaciones entre palabras que coocurren en documentos, formando
estructuras que ofrecen una aproximación distinta a la historia conformada con base
en los documentos cronológicos del campo bibliotecario en México.
Un punto de importancia medular en la elaboración de este trabajo es el referente al
papel que ocupan las palabras en la conformación de estructuras: cómo surgen, se
posicionan, se relacionan, se estructuran y en algunos casos desaparecen del
discurso. Identificando su frecuencia de aparición y estructuras podremos determinar
las temáticas que se abordan en distintas épocas, los temas menos y más tratados,
aquellos que han disminuido en presencia, los que más se atienden en la actualidad
y los horizontes temáticos hacia dónde se dirige el discurso del campo bibliotecario.
Existen diversas formas de clasificar una investigación, esto según el enfoque desde
el cual se trate. La más sencilla de estas clasificaciones es la que utiliza un criterio
cronológico, esto es, la que hace distinción en las cosas pasadas, presentes y
futuras.
Según Zorrilla, hay dos criterios para clasificar las investigaciones. El primero tiene
que ver con la forma en que se obtiene la información (investigación documental y de
campo) y el segundo con el grado de abstracción de la investigación (básica y
aplicada)124.
124
TEVNI GRAJALES, G. Tipos de investigación. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 septiembre 2013].
Disponible en: http://tgrajales.net/investipos.pdf
61
Otros autores, como Babbie, Selltiz, Cazau, utilizan el criterio de alcance de la
investigación y la clasifican como exploratoria, descriptiva y explicativa; estos tres
tipos de investigación se pueden identificar siguiendo las etapas cronológicas del
estudio científico; primero se explora un problema o fenómeno, después se describen
las variables y finalmente se intenta explicar o hacer predicciones.
Para este trabajo nos basamos en el criterio de alcance de la investigación, y por lo
tanto abundaremos más en cada uno de los 3 tipos que conforman esta clasificación,
ya que consideramos que nuestra investigación integra los tres tipos.
La investigación exploratoria se lleva a cabo “cuando no existen investigaciones
previas sobre el objeto de estudio o cuando nuestro conocimiento del tema es tan
vago e impreciso que nos impide sacar las más provisorias conclusiones sobre qué
aspectos son relevantes y cuáles no, se requiere en primer término explorar e
indagar”125. Consideramos que nuestra investigación es exploratoria, puesto que
analizamos un campo académico, utilizamos para ello redes bibliométricas de
relación de palabras para observar cómo se estructuran éstas y cómo conforman el
discurso académico bibliotecario, mismo que representan. Aunque en otras
investigaciones ya se han utilizado redes, en esta investigación se integran las
nociones de distinción y sentido, enfoque desde el cual no se ha estudiado este
campo.
Ahora bien, la investigación descriptiva es un estudio en donde se “seleccionan una
serie de conceptos o variables y se mide cada una de ellas independientemente de
las otras, con el fin, precisamente, de describirlas. Estos estudios buscan especificar
las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro
fenómeno”126. Consideramos que nuestra investigación también es descriptiva,
puesto que describimos los resultados fruto de la construcción de la base de datos y
de las redes bibliométricas: cuál palabra se repite más (capital simbólico), la que
125
UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA. Lección 6: investigación exploratoria, descriptiva,
correlacional y explicativa. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 septiembre 2013]. Disponible en:
http://datateca.unad.edu.co/contenidos/100104/100104_EXE/leccin_6_investigacin__exploratoria_des
criptiva_correlacional_y_explicativa.html
126
Ibídem.
62
tiene una mayor relación con otros (distinción), las que han desaparecido a lo largo
del tiempo, etcétera; en conjunto es la descripción de la estructura del discurso del
campo bibliotecario mexicano.
La investigación explicativa “pretende conducir a un sentido de comprensión o
entendimiento de un fenómeno. Apuntan a las causas de los eventos físicos o
sociales. Por lo tanto, están orientados a la comprobación de hipótesis causales de
tercer grado; esto es, identificación y análisis de las causales”127. Finalmente
consideramos que nuestra investigación es explicativa dado que pretende explicar el
porqué se ha estructurado el discurso académico de esa manera y cómo influyeron
los acontecimientos sociopolíticos; todo esto analizado desde la teoría sociológica de
los campos y el análisis de redes sociales; además consideramos que explicando
cómo se conforma la estructura del discurso, se puede construir una versión alterna
de la historia de la conformación del campo bibliotecario en México.
3.1. Métodos y herramientas
El método usado para este trabajo consta del siguiente procedimiento: en un primer
momento, identificamos las fuentes de información; después planeamos y
desarrollamos estrategias de búsqueda y recuperación para cada una de ellas; en un
tercer momento, realizamos el tratamiento de los registros obtenidos; luego
desarrollamos una base de datos y normalizamos la información, para finalmente, en
un quinto paso elaborar redes a partir de las palabras recuperadas.
Definida la metodología identificamos las herramientas adecuadas para el
procesamiento automatizado de la información recabada. En esta investigación se
usaron:
127
-
Editor de texto (Bloc de notas)
-
Procesador de texto (Microsoft Word)
-
Hoja de cálculo (Microsoft Excel)
-
Programa para elaborar bases de datos (Microsoft Access)
Ibídem.
63
-
Programa para elaborar matrices de relaciones de palabras (Software
Leydesdorff)
-
Programa para análisis y visualización de redes sociales (Software Pajek)
Si bien el software Pajek y Leydesdorff son herramientas, en este trabajo se hace
una descripción de dichos paquetes por la importancia que tienen en la obtención,
representación e interpretación de los resultados.
3.2. Identificación de las fuentes de información
Inicialmente se eligió trabajar con la base de datos INFOBILA, puesto que nuestra
investigación se centra en el análisis de la estructura del discurso bibliotecario en
México y esta base pretendía compilar todos los trabajos sobre la disciplina
bibliotecaria en América Latina, con lo que se cubriría la información que
necesitamos para nuestro trabajo. Al obtener los registros se percibe una regularidad
hasta el año 2006 y como nuestro periodo de análisis es hasta el año 2012,
decidimos complementar el periodo de 2007 a 2012 con las tesis de licenciatura de la
ENBA, la UNAM, la UASLP, la UAEM, la UNACH, las tesis de maestría del COLMEX,
las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía (JMB) y la Revista Investigación
Bibliotecológica (RIB); ya que en su conjunto, los títulos de los trabajos obtenidos de
estas fuentes nos ofrecen una aproximación al discurso del campo bibliotecario en
México.
Así, para desarrollar nuestras redes bibliométricas y analizar cómo se estructura el
discurso en el campo bibliotecario en México, utilizamos los títulos de los trabajos y
otros datos que componen el registro bibliográfico. Las bases y catálogos que
elegimos están especializados en temáticas bibliotecarias, éstas son:
-
Página electrónica del IIBI específicamente el apartado de Catálogos donde se
consulta la Base de datos INFOBILA
Catálogo en línea de la “Biblioteca Francisco Orozco Muñoz”, perteneciente a
la ENBA
Catálogo en línea de la “Biblioteca Samuel Ramos” de la FFyL
Catálogo en línea de la UNACH
Catálogo en línea de la UAEM
64
-
Catálogo en línea de la UASLP
Catálogo en línea de la biblioteca “Daniel Cosío Villegas”, perteneciente al
COLMEX
Página electrónica del IIBI, apartado de Publicaciones, para obtener los títulos
de los artículos publicados en la RIB
Memorias impresas de las JMB
3.3. Estrategias de búsqueda
Para recuperar los registros de la base de datos INFOBILA, ingresamos a la página
electrónica del IIBI, en específico al “Catálogo INFOBILA”, y utilizamos la estrategia
de Búsqueda Básica, en donde el campo de interés que se seleccionó fue Lugar por
palabras, refinando la búsqueda por Año. Esto último se hizo porque INFOBILA solo
permite recuperar los registros en conjuntos máximos de veinticinco cada vez. La
base nos desplegó registros de Bibliotecología, Biblioteconomía y Ciencias de la
Información, mismos que abarcan trabajos de 1890 al año 2006.
Figura 1. Catálogo INFOBILA
128
.
Las tesis de la ENBA se buscaron en el catálogo electrónico de la biblioteca
Francisco Orozco Muñoz. Se usó la opción de Búsqueda Simple donde se capturó la
palabra Tesis y un año específico de consulta; como el catálogo no permitió buscar
los trabajos de una sola carrera se recuperaron trabajos recepcionales tanto de
Archivonomía como de Biblioteconomía. Ya que sólo estudiamos el campo
bibliotecario se eliminaron manualmente las tesis de Archivonomía.
128
INFOBILA. Catálogo en línea Biblioteca Francisco Orozco Muñoz. [En línea]. [Fecha de consulta: 30
enero 2013]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/infobila.html
65
Figura 2. Catálogo de la Biblioteca “Francisco Orozco Muñoz” (ENBA)
129
.
Las tesis del Colegio de Bibliotecología de la FFyL de la UNAM se buscaron en el
Catálogo de tesis de la Biblioteca “Samuel Ramos” con la estrategia de Búsqueda
básica, en el campo de interés Grado, limitando la búsqueda por año.
Figura 3. Catálogo de la Biblioteca “Samuel Ramos” de la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM)
130
.
En el caso de los registros de las Tesis de la UNACH, ingresamos al catálogo de la
Biblioteca Central Universitaria y se realizó la Búsqueda como “tesis bibliotecología”
indicando además el año que se iba requiriendo, recuperándose así, como tabla.
129
ENBA. Catálogo en línea Biblioteca Francisco Orozco Muñoz. [En línea]. [Fecha de consulta: 6
noviembre 2013]. Disponible en:
http://www.bibliotecaenba.sep.gob.mx/pinakes_v402/SEQuerySession
130
UNAM. Catálogo de tesis facultad de filosofía y letras. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre
2013]. Disponible en:
http://bsr.filos.unam.mx:8991/F/GI9M28R6HLGXSQTKD5C9XCBB7R92RPXRYIFMVA7BKF8XB3K2IA
-29772?func=find-b-0&local_base=t7d01
66
Figura 4. Catálogo de la Biblioteca Digital (UNACH)
131
.
Para recuperar las tesis de la UAEM se utilizó la estrategia de búsqueda por Palabra
Clave “Ciencias de la información documental”, especificando el campo “Tesis”.
Figura 5. Catálogo del Sistema Bibliotecario Universitario (UAEM)
132
.
Las Tesis de la UASLP se recuperaron por Palabra Clave con la frase “tesis ciencias
de la información” y se limitó la búsqueda seleccionando como Biblioteca al “Centro
de Información de Humanidades, Bibliotecología y Psicología”.
131
UNACH. Catálogo en línea de la Biblioteca Digital de la UNACH. [En línea]. [Fecha de consulta: 6
noviembre 2013]. Disponible en: www.opac.unach.mx
132
UAEM. Sistema bibliotecario universitario. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013].
Disponible en:
http://sistemabibliotecario.uaemex.mx/janium-bin/busqueda_rapida.pl?Id=20131118114436
67
Figura 6. Catálogo del Centro de información en Humanidades, Bibliotecología y Psicología de la
133
UASLP .
Las tesis del COLMEX se recuperaron por medio de la Búsqueda Básica, se capturó
la frase “Tesis Bibliotecología El Colegio de México” y se delimitó por año de
búsqueda. Los demás campos del formato no se movieron.
Figura 7. Catálogo de la Biblioteca “Daniel Cosío Villegas” (COLMEX)
134
.
Y para recuperar los títulos de la RIB se buscó en la sección de Publicaciones de la
página electrónica del IIBI. Los fascículos de la revista se publican en papel y en una
versión electrónica descargable en formato PDF; a partir de la versión electrónica se
construyeron registros bibliográficos para cada artículo recuperado.
133
UASLP. Catálogo en línea del Centro de Información en Humanidades, Bibliotecología y Psicología
de la UASLP. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en:
http://catalogo.uaslp.mx/
134
COLMEX. Biblioteca Daniel Cosío Villegas. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013].
Disponible en: http://biblioteca.colmex.mx/
68
Figura 8. Catálogo de la Revista Bibliotecológica (IIBI)
135
.
Los trabajos de las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía se recuperaron
físicamente de la estantería de la Biblioteca “Francisco Orozco Muñoz” de la ENBA,
específicamente los años que nos ocupan, la información se capturó manualmente
en un archivo de Excel.
3.4. Tratamiento de los registros
Una vez que se definieron las estrategias de búsqueda en las distintas fuentes de
información, se obtuvieron archivos con los datos en distintos formatos: así, de la
base INFOBILA y del catálogo de la FFyL se recuperaron archivos en “block de
notas”; en archivo de Word se bajaron las tesis de la ENBA, UNACH, UAEM, UASLP
y COLMEX; en formato PDF se localizaron los títulos de la Revista Investigación
Bibliotecológica y las Jornadas Mexicanas de biblioteconomía se consultaron en
impreso. Todos los archivos fueron trabajados como registro bibliográfico en Word.
Estando organizados los registros se migraron a un libro de Excel con cuatro
columnas: la primera contiene una clave numérica progresiva que permite identificar
cada registro, la segunda define una etiqueta que detalla cada campo recuperado
(título, autor, descripción física, etcétera), la tercera contiene los datos de cada
registro y la cuarta indica a qué año corresponde cada registro.
135
UNAM, IIBI. Revista investigación bibliotecológica. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre
2013]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/revistaCuib.html
69
3.5. Diseño de la base de datos y normalización de la información
Estando los registros en este primer libro de Excel, se utilizó la opción de ordenar y
filtrar los títulos para hacer un nuevo libro con: la clave consecutiva, el título del
registro y el año en que se publicó. Con el objetivo de visualizar mejor las relaciones
entre las palabras en las redes, se comenzó la normalización, actividad que consistió
en unificar criterios para descartar tanto los signos de puntuación: puntos, comas,
acentos, paréntesis, etcétera; así como aquellas palabras que carecen de un sentido
en la construcción de las redes, por ejemplo: artículos, preposiciones, conjunciones,
pronombres, números romanos y arábigos.
Otro criterio en nuestra normalización fue agrupar como una sola palabra los
nombres de instituciones y asociaciones, por ejemplo, Centro de Información
Científica y Humanística quedo como CICH; con esta acción se designaron una
cantidad importante de acrónimos (ver anexo 1), además se depuraron los títulos
suprimiendo aquellos que se refieren exclusivamente al campo archivístico (esto se
confirmó confrontando los títulos contra el registro completo, concretamente contra
los temas que los registros traían de origen y eliminándolos manualmente). Hecho
esto, solo quedaron las palabras que son un significante en sí mismas para el
discurso bibliotecario.
3.6. Elaboración de Redes
Para la elaboración de nuestras redes se dividió la base completa en 5 periodos
establecidos de acuerdo a la propia tendencia de producción que muestra el campo,
estos son:
-
1890-1973 Falta de institucionalización
-
1974-1981 Conformación del CUIB
-
1982-1988 Consolidación del CUIB y Políticas bibliotecarias
-
1989-1996 Expansión y regionalismo
-
1997-2006 Estancamiento de los marcos teóricos conceptuales
-
2007-2012 Complemento a INFOBILA
70
Al periodo 1890-1970 lo denominamos “Falta de institucionalización”, debido a la
carencia de la misma, de prácticas profesionales y de investigación, sin embargo, se
dan los primeros intentos por institucionalizarla; como la primera reunión de
bibliotecarios en 1927, la inauguración de la ENBA 1944-45, la apertura del Colegio
de Bibliotecología de la UNAM 1956; y es hasta 1973 con la creación del CINBA
Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de Archivología (antecedente del CUIB)
cuando la producción mantiene un ritmo de crecimiento de manera continua.
El segundo periodo que va de 1974 a 1981 lo nombramos “Conformación del CUIB”;
ya que la creación del Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de Archivología
(CINBA) es el cimiento para la fundación del CUIB. Aquí se observa un aumento en
la tendencia de crecimiento de la profesión. Además ocurren eventos importantes
que se ven reflejados en la producción: en 1975 se establece el Plan Nacional
Bibliotecario PNB, en 1980 se instaura la Licenciatura en bibliotecología en la UASLP
y, finalmente en 1981 se establece el CUIB, hecho de importancia fundamental para
la producción en el campo.
El tercer periodo va de 1982 a 1988 y lo denominamos “Consolidación del CUIB y
políticas bibliotecarias” puesto que con la inauguración del CUIB hay un aumento en
la producción. También ocurren otros sucesos relevantes que hicieron que la
producción aumentara de manera significativa como en ningún otro periodo: en 1985
se establece la revista “Investigación bibliotecológica” como órgano difusor de las
investigaciones del CUIB, en 1986 se crea la base de datos INFOBILA proyecto
pensado como un repositorio regional, llegando a la máxima producción en el año de
1988 con dos políticas nacionales de gran trascendencia para el campo la “Ley
General de Bibliotecas” y “La Red Nacional de Bibliotecas”.
El cuarto periodo 1989-1996 lo denominamos como “Expansión y regionalismo” ya
que el campo se expande hacía el interior del país con la instauración de la
licenciatura en la UAEM y la UNACH en 1992; asimismo crece hacia su
conformación y autonomía con el establecimiento del Doctorado en 1993, y además
hay un acercamiento a la región Latinoamericana puesto que se realizan dos eventos
71
importantes: “La reunión de investigadores en bibliotecología de América Latina y el
Caribe” en 1995 y “El encuentro latinoamericano del niño callejero y la lectura” en
1996, eventos que hicieron que aumentara la cooperación regional y por ende la
producción.
El quinto periodo, 1997 a 2006 lo designamos “Estancamiento de los marcos teóricos
conceptuales”, pues aunque hay dos sucesos importantes para la consolidación del
campo: creación de la maestría en la UAM 1998 y creación de la maestría en el
COLMEX 2004, no repercuten satisfactoriamente en la producción, inclusive hay una
disminución en la tendencia de crecimiento, puesto que no surgen nuevas prácticas o
nuevos marcos teóricos que impulsen su aumento. Cabe aclarar algo de suma
importancia, recordemos que la base INFOBILA fue alimentada con regularidad
hasta el año 2006, razón por la que hay que tomar con reservas estos datos en la
producción.
La última división que hicimos va de 2006-2012 y la titulamos “Complemento a
INFOBILA”, puesto que para enriquecer nuestra investigación se añadieron las tesis
ENBA, UNAM, UNACH, UASLP, UAEM, COLMEX, la RIB y las Jornadas Mexicanas
de Biblioteconomía, quedando así como otro periodo, puesto que no forman parte de
INFOBILA. Como herramientas para visualizar, analizar e interpretar la información
recolectada se utilizan los programas de Leydesdorff, Pajek y el ARS, sobre estos se
abunda a continuación.
72
1890-1972 Falta de Institucionalización.
1973-1981 Conformación del CUIB.
1982-1988 Consolidación del CUIB y políticas
bibliotecarias.
1989- 1996 Expansión y regionalismo.
1997-2006 Estancamiento de los marcos teóricos
conceptuales.
2007-2012 Complemento a INFOBILA.
Gráfica 1. Periodización de acuerdo a la tendencia de producción de información documental del campo bibliotecario en México, 1890-2012.
73
3.6.1. Leydesdorff
Para poder generar las redes bibliométricas fue necesario utilizar como herramienta
algunos programas informáticos desarrollados por el Dr. Loet Leydesdorff, dicho
software proporciona una carpeta compuesta de programas ejecutables que nos
proporcionan ventanas que trabajan en Sistema Operativo MS-DOS. El primer
programa a utilizar tiene como nombre “frqlist.exe” y el segundo se llama “ti_ne.exe”.
Tras el tratamiento de los registros, solo recuperamos, de la base de datos que
creamos, la columna de los títulos depurados y los trasladamos a un block de notas
nombrado “text.txt”, dicho archivo se abrió desde el ejecutable “frqlist.exe” y generó
un archivo con el nombre WRDFRQ.txt que contiene un listado de las palabras
provenientes de los títulos y su frecuencia respectiva. Fue en este momento en
donde decidimos hacer la última depuración de las palabras de acuerdo a su
frecuencia de aparición, ya que el programa de Leydesdorff acepta hasta una
determinada cantidad de palabras para visualizar mejor las redes.
A continuación se ejecutó el archivo “ti_ne.exe” y desde aquí se retomó WRDFRQ.txt
previamente renombrado como words.txt; esta acción genera distintos archivos pero
en este caso el que nos interesa es COOCC.DAT, quien proporciona la matriz136
para realizar la red bibliométrica en el Software Pajek.
3.6.2. Pajek
En español “Araña”, es un software para el análisis y visualización de redes sociales,
su desarrollo, en la Universidad de Liubliana (República de Eslovenia), está a cargo
de los matemáticos Vladimir Batagelj, y Andrej Mrvar. Algunas de sus características:
-
Disponibilidad gratuita
-
Sirve para hacer representaciones mediante grafos y para esto requiere
que el archivo de entrada defina actores (nodos) y vínculos (edges)
136
-
Puede manejar redes con cientos de miles de vértices
-
Permite seleccionar la forma y tamaño del nodo
Conjunto rectangular de elementos dispuestos en líneas horizontales (filas) y verticales (columnas).
74
-
Posee una gran cantidad de algoritmos para análisis de redes
-
Puede exportar las redes a una gran variedad de formatos
-
Su documentación de uso es de fácil acceso
-
Es actual (la versión más reciente es del 12 de noviembre de 2013)
Así, una vez que tenemos la matriz utilizamos el software Pajek para correrla y crear
así las redes; éste tiene que descargarse previamente de internet y hecho esto se
abre una ventana en donde hay varias opciones, las que utilizamos son: “Networks”,
“Partitions” y “Vectors”.
Desde la sección de “Networks” se abre el archivo matriz COOCC.DAT; para
“Partitions” previamente se tuvieron que haber hecho otro par de archivos en block
de notas con la extensión .clu, donde se eligen los colores que se asignan a los
nodos de la red. En tanto, para la sección de “Vectors”, que es donde se definen los
vértices de la red se crean otros dos archivos con terminación .vec.
Se debe verificar antes de correr la red que las tres secciones que se utilizan para
ello coincidan en el número que se encuentra al final del nombre del archivo
(cantidad total de vértices) y a continuación se ejecuta Pajek desde “Draw” para así
visualizar la red. Una vez que se obtienen las redes, se usa el ARS para la
interpretación de las relaciones e interacciones que se dan dentro de ellas.
3.6.3. Análisis de Redes Sociales (ARS)
El ARS es una herramienta que nos permite identificar las relaciones e interacciones
entre cualquier tipo de entes (en este caso palabras) utilizando datos de tipo
cualitativo más que cuantitativo.
Algunos elementos fundamentales del ARS son:
-
Relaciones. Son lazos de relación/unión que existen entre dos o más nodos.
-
Cohesión. Es propiedad que poseen los nodos de reunirse o adherirse entre
sí, generalmente entre grupos afines.
75
-
Coocurrencia. La aparición conjunta de dos términos en un texto dado137.
-
Energía. Es la cantidad de coocurrencia más el número de relaciones en un
nodo específico.
-
Nodos. Son los actores (personas, palabras, instituciones, etcétera)
representadas en ARS principalmente por círculos.
-
Cercanía. Medida que se basa en la cercanía entre dos nodos, puede ser
interpretado como la rapidez de influir o ser influenciado por los otros nodos.
-
Densidad. Unidad que se calcula dividiendo el número de relaciones
existentes entre las posibles y multiplicando por 100.
-
Intermediación. se entiende como la posibilidad que tiene un nodo para
intermediar las comunicaciones entre pares de nodos. Estos nodos son
también conocidos como actores puente.
-
Centralización. Es una condición especial en la que un actor ejerce un papel
claramente central al estar conectado con todos los nodos138.
La información que se requiere para el ARS tiene que permitir ordenar las
interacciones de modo que permitan ser interpretadas en una red, así la propia
estructura puede estudiarse mediante algunos indicadores, dependiendo de lo que
se desee analizar. En el presente estudio utilizamos los indicadores de centralidad,
mismos que:
“permiten analizar la red tanto en su conjunto como individualmente
arrojando diversos resultados: grado de conectividad de la red, individuos
con el mayor o menor número de interacciones, intermediación de algunos
137
BOERIS, E. Claudia. Aplicación de los métodos bibliométricos a la evaluación de colecciones: el
caso de la Biblioteca del Instituto Argentino de Radioastronomía. Tesina (Licenciado en
Bibliotecología y Ciencia de la información, Universidad Nacional de la Plata). La Plata: el autor, 2010.
[En línea]. [Fecha de consulta: 30 noviembre 2013]. Disponible en:
http://eprints.rclis.org/15824/1/tesina.pdf
138
AGUILAR GALLEGO, Norman, VELÁZQUEZ ÁLVAREZ, Alejandro O. Manual introductorio al
análisis de redes sociales: medidas de centralidad. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 noviembre
2013]. Disponible en: http://revista-redes.rediris.es/webredes/talleres/Manual_ARS.pdf
76
actores en las relaciones entre individuos y la cercanía de los individuos a
través de sus interacciones”139.
Como se indicó, los actores140 que estudiamos son las palabras, éstas son
representadas por nodos, simbolizados con círculos, el tamaño de estos se da en
función del número de veces que se repite.
Dichos nodos interactúan entre sí y existen relaciones entre ellos representadas
gráficamente por líneas, en donde el grosor de la línea indica el grado de la relación
entre uno o más nodos. Las interacciones tienen flujo, es decir, poseen una relación;
ésta puede ser unidireccional o bidireccional.
En la imagen de esta red (Figura 8) vemos la importancia que tienen las líneas
porque son las que representan las relaciones entre los nodos, donde la frecuencia y
estructura de las palabras es lo que hace que se evidencie la distinción y el capital
simbólico141. También es notorio que la forma en que se relaciona una palabra
cualquiera, dentro de nuestras redes, es diferente para cada periodo y aquí es donde
adquieren importancia las nociones de distinción y sentido.
Figura 9. Representación gráfica de una red social.
139
AGUILAR GALLEGO, Norman, VELÁZQUEZ ÁLVAREZ, Alejandro O. Op. Cit.
La teoría de redes sociales menciona que los actores pueden ser instituciones, países, disciplinas,
personas, etcétera; cualquier ente que se relacione con otros dentro de un corpus para formar
estructuras.
141
Recordemos que el capital simbólico en la teoría de campos tiene que ver con la legitimación del
orden social (autoridad, fama, talento, etcétera); todo esto traducido en la conversión de capital a
poder. Para el caso de nuestro estudio qué tanta es la coocurrencia tienen las palabras (nodos) en el
discurso del campo bibliotecario, representado en la red bibliométrica.
140
77
Con estos elementos interpretamos nuestras redes, haciendo un análisis desde los
enfoques sociocéntrico142 y heliocéntrico143.
Figura 10. Imágenes de redes sociocéntrica (arriba) y heliocéntrica (abajo).
El análisis del discurso en cada una de las redes se efectuó de la siguiente manera;
primero se observan las palabras (nodos) con mayor frecuencia (capital simbólico)
que son las que adquieren distinción; además de las que tienen un mayor número de
relaciones (estructura); por lo que gráficamente se distinguen a simple vista en la red,
no obstante para hacer un análisis más refinado el software Pajek cuenta con
diferentes opciones para su visualización, en este caso nos interesa:
142
Recordemos que los estudios sociocéntricos de redes tiene que ver con la explicación de las
propiedades de un grupo, también se denominan estudios de redes completas.
143
Las redes heliocéntricas centran su atención en el estudio de un actor principal dentro de la red; y
las relaciones que éste tiene con otros nodos.
78
-
Layout (disposición) energy separate components (componentes separados
de energía).
Layers (estratos) in y direction + random in x (en la dirección Y + aleatoria en
x).
La primera aplicación nos sirvió para analizar la red como una estructura completa,
ya que distribuye al centro los nodos de mayor energía (coocurrencia + relaciones),
en tanto que aquellos que tienen menos energía los coloca en la periferia, a los que
se denomina nodos periféricos; con esto, además de observar las palabras que
tienen mayor distinción se estudia su estructura general.
La segunda aplicación nos sirvió para analizar las relaciones de un nodo en
específico y si éste forma subgrupos relacionales, ya que coloca por estratos o capas
a los nodos con mayor relación de izquierda a derecha, y mayor coocurrencia de
arriba hacia abajo.
Utilizamos estas aplicaciones ya que por la cantidad de palabras (nodos) que
manejamos en cada red (350 en promedio), el análisis de la misma como un todo
(estructura sistémica) es muy complicado y las aplicaciones mencionadas permiten
observar la estructura completa, pero identificando segmentos específicos.
Además de analizar más minuciosamente la morfología de las redes optamos por
identificar las palabras en 8 categorías o dominios, los cuales son:
-
Temas
Otras disciplinas
Fundamentos de la profesión
Tipo de trabajos
Instituciones y organizaciones
Tecnología
Enseñanza
Investigación
79
Elegimos estas categorías, ya que cada una de ellas representa directamente el tipo
de discurso de la profesión bibliotecaria. Se agruparon las palabras que pertenecen a
cada categoría y se identificaron de acuerdo a las que tuvieran mayor distinción144.
Posteriormente solo elegimos una palabra de cada categoría para darle seguimiento
en cada periodo: para la categoría “Enseñanza” se eligió la palabra enseñanza, para
“Fundamentos de la profesión” se usó teórico (en ausencia de éste se usa
metodología), en “Instituciones” UNAM y ENBA, en “Tecnologías” automatización (en
ausencia de ésta se eligió computadora), en la categoría “Otras disciplinas” la
relación con las palabras de otras disciplinas es muy irregular así que se eligió:
medicina, salud, agrícola y física, en “Temas generales” consulta, “Investigación”
investigación y en “Tipos de trabajo” se eligió manual.
Para identificar el sentido en el discurso seleccionamos (distinguimos=distinción)145
ciertas palabras que nos llamaron la atención tomando en cuenta toda la estructura
de la red en un periodo dado (contexto); observamos cómo evolucionó la estructura
del discurso bibliotecario red por red; y también cómo se dio dicho proceso en la
estructura de las palabras que distinguimos (red heliocéntrica), periodo por periodo.
Observando e interpretando como coevolucionan estos dos sistemas fue como se
identificó el sentido en el discurso. Los resultados se muestran en el siguiente
capítulo.
144
Recordemos que la “distinción” desde la teoría de los campos tiene que ver con lo sobresaliente o
la diferencia, en este caso los nodos con mayor coocurrencia y relaciones (capital).
145
Mientras que la “distinción” desde el enfoque de redes de sentido, tiene que ver con la selección
realizada por un observador, tomando en cuenta el entorno (contexto); en este caso nosotros como
observadores seleccionamos un nodo (palabra) tomando en cuenta el contexto.
80
CAPÍTULO 4. RESULTADOS, ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE REDES
BIBLIOMÉTRICAS
En los capítulos anteriores se realizó una aproximación al campo bibliotecario en
México desde el enfoque del discurso, así, en el capítulo 1 se ofreció un marco
teórico donde se definieron particularmente dos teorías: la teoría de los campos y la
teoría de redes sociales, incluyendo conceptos como: campo, capitales, discurso,
distinción, sentido, palabra, bibliometría, etcétera; aplicados al campo bibliotecario en
México.
En el capítulo 2 se desarrolló un esbozo histórico del campo bibliotecario en México a
partir del discurso; desde la segunda década de 1800 hasta el año 2012, se
estudiaron las escuelas, las asociaciones bibliotecarias, los postgrados y la
investigación en esta disciplina; en tanto que en el capítulo 3 se describió la
metodología que utilizamos para ésta investigación, las fuentes de información,
métodos y herramientas.
Por lo que respecta a este capítulo, se muestran los resultados generales obtenidos:
total de los registros recuperados por cada fuente, producción documental
bibliotecaria por años, tipos de documentos por periodos, etcétera.
Además se muestran los resultados, el análisis e interpretación de cada una de las
redes bibliométricas por los periodos ya delimitados, enfocándonos en la estructura,
los capitales, la distinción y el sentido; finalmente se ofrecen algunas conclusiones.
4.1. Resultados generales
Se recuperaron en total 6,619 registros en el periodo 1890-2012, de los cuales
corresponden: 5,599 títulos a la base de datos INFOBILA, 254 tesis en
Biblioteconomía de la ENBA, 251 tesis de Bibliotecología de la FFyL de la UNAM, 40
pertenecen a la UAEM, 5 a la UASLP, 51 a la UNACH, 26 tesis de maestría son del
COLMEX, 285 trabajos publicados en las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía y
108 son artículos de la RIB editada por el IIBI. Ver cuadro 1.
81
Fuente
No.
1
Base de Datos INFOBILA del IIBI
2
Tesis de la Licenciatura en Biblioteconomía de la ENBA
Registros
5,599
254
3
Tesis del Colegio de Bibliotecología de la FFyL
4
Tesis de la Licenciatura en Ciencias de la Información Documental de la UAEM
5
Tesis de la Escuela de Ciencias de la Información de la UASLP
6
Tesis de la Licenciatura en Bibliotecología y Gestión de la Información de la UNACH
51
7
Tesis de la Maestría en Bibliotecología de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas del COLMEX
26
8
Trabajos de las Memorias de las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía
285
9
Trabajos de la Revista Investigación Bibliotecológica del IIBI
108
251
40
5
Total
6,619
Cuadro 1. Número de registros obtenidos del campo bibliotecario por fuente de
información 1890-2012.
Los trabajos que se recuperaron abarcan lo escrito en México sobre la profesión
bibliotecaria: de la ENBA, Colegio de Bibliotecología FFyL, UAEM, UASLP, UNACH,
se obtuvieron tesis; de la Revista Investigación Bibliotecológica artículos; de las
Jornadas Mexicanas de Bibliotecología en esencia fueron ponencias, del COLMEX
tesis de maestría, y de la base de datos INFOBILA folletos, manuales, conferencias,
cometarios, artículos, ensayos, ponencias, etcétera.
El campo de la profesión bibliotecaria en México se puede analizar históricamente
desde la producción de sus documentos, mismos que representan el discurso
académico de la disciplina. Como ya se mencionó, el primer trabajo recuperado es
de 1890 y de ese año hasta 1970 la producción es casi nula, salvo por algunos
hechos sobresalientes que aunque aumentaron la misma no mantuvieron la
tendencia de crecimiento; estos eventos son identificados plenamente como se
observa en la siguiente gráfica (ver gráfica 2): Primer Congreso Nacional de
Bibliotecarios, creación de la ENBA y la conformación de Colegio de Bibliotecología
de la UNAM. Se observa que la tendencia de crecimiento aumenta, pero rápidamente
decrece, no se sostiene, el campo bibliotecario en este periodo se encuentra en una
falta de institucionalización sin una construcción de prácticas, de habitus de oficio
que permita producir conocimientos en la disciplina de manera continua.
82
Gráfica 2. Producción de información documental del campo bibliotecario de 1890-2012.
En 1970 cambia la tendencia de crecimiento. Surge el CINBA como antecedente del
CUIB, se comienzan las gestiones para la creación de un Centro de Investigación y
en 1981-1982 es cuando se crea y establece el CUIB, modificando drásticamente la
tendencia de crecimiento, ya que en esos años este centro fue único en América
Latina como institución establecida ex profeso para la investigación bibliotecaria. En
1986 instaura su órgano difusor de investigaciones, la revista “Investigación
Bibliotecológica”, hecho que también potencializa la realización de trabajos.
La máxima producción se alcanza en el año de 1988, puesto que en ese año se
establece como política nacional “La Ley General de Bibliotecas” que tuvo
repercusión de manera general en todo el país, generándose La Red Nacional de
Bibliotecas; y por ende se publicaron gran cantidad de trabajos.
Después de 1988 se vuelve impredecible, entre un año y otro, a pesar de que
ocurren hechos importantes. En 1992 se crea la licenciatura en la UAEM y en la
83
UNACH, en 1993 se crea el doctorado en la UNAM, y la maestría en la UAM en
1998, y finalmente en 2004 se crea la maestría en el COLMEX.146
Los registros recuperados se agruparon por periodos y por tipo de documento. Así se
identifican 3,029 ponencias, 1,413 tesis, 929 artículos de revista, 464 trabajos
monográficos, 341 folletos, 331 partes de libros y 112 manuales. La tipología se
realiza con base en los datos de los registros.
No.
1
2
3
4
5
6
7
8
Periodo Periodo Periodo Periodo Periodo Periodo
1 1890- 2 1974- 3 1982- 4 1989- 5 1997- 6 2007- Totales
Tipos de trabajo
1973
1981
1988
1996
2006
2012
Manual
21
25
25
21
20
112
Capítulo de libro
3
22
56
88
162
331
Folleto
30
67
91
105
48
341
Monografía
34
41
114
137
138
464
Revista
47
10
100
370
295
107
929
Tesis
40
56
77
202
410
628 1,413
Ponencia
201
333
713
669
828
285 3,029
Totales
376
554
1,176
1,592
1,901
1,020 6,619
Cuadro 2. Tipo de trabajos por periodo, 1890-2012.
Las tesis corresponden a 17 instituciones: 775 son de la UNAM, 485 de la ENBA, 51
de la UNACH, 44 de la UAEM, 25 del COLMEX y las 33 restantes están divididas en
12 instituciones públicas y privadas. Estos trabajos son 1,128 de licenciatura, 254 de
maestría, 23 de doctorado y 8 de ingeniería.
Las ponencias se distribuyen en veintiún tipos de eventos: 1,213 se presentaron en
las JMB, 461 en diversos seminarios, 327 en congresos, 263 en encuentros, 254 en
coloquios, 200 en reuniones, 78 en mesas redondas, 74 en foros, 73 en eventos de
aniversario y las 86 ponencias restantes en otros doce tipos de reuniones gremiales
o profesionales.
Ahora bien, los títulos de los trabajos recuperados nos proporcionaron las palabras
para la construcción de las redes, el número de éstas varía según el periodo. El
146
En el capítulo 3 mencionamos que se realizó la periodización de acuerdo a la tendencia de
crecimiento de la producción de trabajos del área, para así elaborar las redes que habríamos de
analizar.
84
siguiente cuadro nos muestra el total de las mismas que utilizamos para cada
periodo (ver cuadro 3).
No.
1
2
3
4
5
6
Periodo
1 (1890-1973)
2 (1974-1981)
3 (1982-1988)
4 (1989-1996)
5 (1997-2006)
6 (2007-2012)
Número de palabras
256
401
316
357
430
408
Cuadro 3. Total de palabras de los títulos utilizadas por periodo.
4.2. Resultados del Primer periodo
En el primer periodo (1890-1973) se cubren 83 años, las palabras usadas con mayor
frecuencia y que estructuran el discurso son: biblioteca (162 ocurrencia, 169
relaciones)147, servicio (66, 114) bibliotecario (41, 83), información (31, 51), nacional
(28, 55), México (27, 67), pública (25, 46), libro (22, 32), comentario (19, 51); las más
frecuentes no necesariamente son las que más se relacionan, por ejemplo,
“comentario” se repite 19 veces, pero se relaciona 51 veces, más que otras que
tienen más ocurrencia; ahora bien, éstas son las palabras con mayor distinción, las
que estructuran el discurso en la primer red, y son colocadas en el estrato superior
de la misma.
De las categorías que elegimos, aquella que más palabras agrupa en esta red es la
de “Tipos de trabajo” (informe, reglamento, estudio, proyecto, norma, ponencia,
comentario, guía, discurso, manual, apunte, anteproyecto, congreso); seguida de la
categoría “Enseñanza” (enseñanza, educación, cursos, subprofesional, educativa,
profesión, formación carrera, técnico); después se encuentra “Temas generales”
(catalogación,
clasificación,
adquisición,
conservación,
organización,
encabezamientos, especializadas, escolares); posteriormente “Instituciones” (ENBA,
BNM, ABIESI, SEP, UNAM, ALA, ANUIES); la categoría “Fundamentos de la
profesión” (histórico, metodología, administración, objetivo), “Otras disciplinas” (arte,
147
Para efectos del presente trabajo se entiende por ocurrencia y relaciones los números que están
dentro de un paréntesis, como coordenadas precedido de una palabra. Esto es, “palabra +
(ocurrencia, relaciones)”.
85
medicina, agricultura); “Investigación” (investigación, investigador) y finalmente
“Tecnologías” (computadora y tecnológica); esto se muestra en la siguiente figura.
Figura 11. Estructura general de la primer red por estratos de energía y agrupada en 8 categorías
principales periodo 1890-1973.
4.2.1. Análisis e interpretación de la primer red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)
Como ya se indicó las palabras que estructuran el discurso en este periodo son las
que se encuentran en el estrato superior, relacionándose de tal manera que auto
determinan todo el sistema, son las que se distinguen, acumulan mayor capital
simbólico, ocurrencia y relaciones respectivamente.
En la red de estructura completa, aplicando los indicadores de centralidad las
palabras que están en el centro son las que más cohesionan, poseen un alto grado
86
de conectividad, tienen una mayor energía (coocurrencia + relaciones) y tienen de
gran cercanía a otros nodos; estas características construyen una distinción.
Es interesante observar en la estructura completa aquellas palabras que son
periféricas en cuanto a cohesión, conectividad, cercanía y energía (coocurrencia +
relaciones); ya que nos proporcionan señales débiles del campo y, que de alguna
manera, también se distinguen, brindando información de la estructura sistémica y su
interacción con otras disciplinas. Ver figura 12 y 13.
Figura 12. Estructura completa de energía central (solo nodos y relaciones), periodo 1890-1973.
Figura 13. Estructura completa, primer red de energía central (con palabras), periodo 1890-1973.
87
Las palabras que están en la periferia de la red y las que tienen un alejamiento en la
conectividad se distinguen plenamente en la imagen; por ejemplo, forman un
subgrupo las palabras que están en inglés (list, book, compilation, etcétera) dado que
la red las agrupa así, como si fueran de otra disciplina por su grado de conectividad
entre ellas; están alejadas del centro. Las instituciones ENBA, SEP, BNM y ALA
están fuera del núcleo central, esto quiere decir que no se relacionan
suficientemente, no cohesionan adecuadamente en el campo, aunque en teoría
deberían ser parte central del mismo, en específico la BNM debería ser rectora como
en otros países, pero en México no se da esto148.
Otro subgrupo que está fuera del núcleo central es el conformado por las palabras:
no, profesional y subprofesional; las primeras dos sólo tienen relación entre ellas (no
+ profesional), a esto se le denomina intermediación149, y las segunda tiene 3
relaciones con el centro, y en su conjunto no tienen mucho capital simbólico; esto
nos dice que en ese contexto el discurso y el campo mismo, no daban mucha
importancia a la formación profesional, sino más bien a la capacitación y a la
formación empírica, esto también se aprecia por el tipo de trabajos (guías, cursos,
manuales, apuntes).
4.2.2. Análisis e interpretación de la primer red (sentido)
Agrupamos las palabras en categorías para un mejor análisis; ahora bien, para
identificar el sentido en el discurso hay que darle seguimiento a un conjunto de nodos
(palabras), observar cómo se estructuran en una red (contexto), y cómo
coevolucionan con la estructura del campo en cada una de las redes. La primer
categoría y palabra que elegimos (distinguimos150) para analizar como actor principal,
148
Revisando la normatividad y las funciones de algunas bibliotecas nacionales de Iberoamérica; se
encuentra que en la gran mayoría de los casos éstas son las rectoras en cuanto a políticas,
lineamientos, redes de bibliotecas, publicación de estándares en los procesos, etcétera. No así la
BNM, que está subordinada a la UNAM, hecho que se ve reflejado cuando es mencionada en el
discurso del campo bibliotecario mexicano.
149
Recordemos que intermediación se entiende como la posibilidad que tiene un nodo para
intermediar las comunicaciones entre pares de nodos. Estos nodos son también conocidos como
actores puente.
150
Hay que tener presente que desde el enfoque de redes de sentido, la distinción tiene que ver con la
elección que realiza un observador.
88
fue “Enseñanza”, para esto utilizamos una red heliocéntrica, enfocándonos en las
relaciones.
La palabra enseñanza se relaciona con sólo una institución educativa ENBA y con
los siguientes tipos de trabajo: estudio, comentario, proyecto y programa; esto nos
indica que en el primer periodo la educación bibliotecaria tiene que ver con una
formación no-profesional, ya que el discurso se da en trabajos retóricos, es decir, no
hay una investigación que produzca trabajos estructurados enfocados hacia la
educación como en el caso de cursos o plan de estudios. Por otro lado la ENBA
comenzó formando a los individuos que ya laboraban en bibliotecas, sólo impartiendo
clases complementarias de apoyo, y la titulación de estudiantes es casi nula.
Para la segunda categoría “Fundamentos de la profesión” elegimos (distinguimos) la
palabra teórico, en este primer periodo no se encuentra, así que se analizó la palabra
metodología, la cual sólo tiene 6 relaciones: información, estudio, técnica, manual,
bibliográfica, necesidades.
Figura 14. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1890-1973.
La mayor cercanía se da con las palabras manual y estudio, que son dos tipos de
trabajos, que indican una metodología de la profesión que se ofrecía en manuales y
estudios principalmente. La cercanía que sigue es con las palabras bibliográfica e
información, en este primer periodo era importante poseer una metodología de la
89
bibliografía y de la información. También hay una relación con la palabra técnica,
comprensible, ya que toda técnica forzosamente debe contar con una metodología.
Ver figura 15.
Figura 15. Red heliocéntrica actor principal metodología, periodo 1890-1973.
Los fundamentos metodológicos se relacionan con subtemas de la disciplina como
bibliografía e información, pero no se relacionan con la palabra biblioteca o
biblioteconomía, esto lo interpretamos así; el campo bibliotecario en México en este
periodo se desconoce si poseía una metodología bibliotecaria general, o si la hay no
es de mucha relevancia para el discurso.
En la categoría de “Instituciones” elegimos las palabras UNAM y ENBA: la primera de
éstas se relaciona con seis palabras: biblioteca, actual, estado, organización,
sugestiones y BNM.
En este periodo la UNAM tiene poca presencia dentro del discurso del campo
bibliotecario en México; lo único rescatable es que se relaciona con la BNM, la cual
fue puesta bajo su custodia en 1929. Es interesante esto, ya que nos indica que en
este periodo la disciplina no era muy importante para la universidad y la veía como
una actividad meramente técnica.
90
Figura 16. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1890-1973.
La ENBA por su parte se relaciona con: proyecto, enseñanza, historia, reglamento,
profesor y reorganización, también tiene muy poca presencia en el campo. Ver figura
17.
Esta institución se relaciona con enseñanza y proyecto, ya que la función principal de
la ENBA ha sido educar y formar a bibliotecarios. La escuela surge de un proyecto,
de ahí la relación entre proyecto y ENBA. También hay relación con las palabras
historia y reorganización; interpretándose como sigue. La ENBA en un comienzo,
sigue una corriente francesa, pero después se reorganiza, para seguir la corriente
norteamericana e introduce nuevas visiones y enfoques.
Figura 17. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1890-1973.
91
Se eligió la palabra automatización para la categoría “Tecnologías”; al no aparecer
en este periodo optamos por la palabra computadora, la cual se relaciona con:
información, programa, tipo, documento, diseminación y medio.
Tiene muy escasa presencia en el campo; ya que hasta entonces todos los procesos
dentro de la biblioteca eran manuales, esto es comprensible, ya que no se introducía
mucho la tecnología en los procesos bibliotecarios en México. Ver figura 18.
Figura18. Red heliocéntrica actor principal computadora, periodo 1890-1973.
En la categoría “Otras disciplinas” elegimos la palabra medicina misma que se
relaciona con: biblioteca, información, nacional, científica, centro y planificación.
Medicina se relaciona directamente con biblioteca, es entendible ya que en este
periodo la disciplina médica da mucha importancia a las bibliotecas y a la
información.
Es muy escaso el impacto que esta palabra tiene en el campo bibliotecario, puesto
que se encontraba en un primer proceso de conformación en México, pero lo
sobresaliente es que desde su conformación el campo bibliotecario no ha tenido
mucho diálogo con otras disciplinas, en este periodo el campo se cierra sobre sí
mismo, el sentido en el discurso es hacia la autodeterminación. Ver figura 19.
92
Figura 19. Red heliocéntrica actor principal medicina, periodo 1890-1973.
Para la categoría “Temas” elegimos (distinguimos) la palabra consulta la cual se
relaciona dieciséis veces, tiene un mayor influencia en el discurso en comparación
con las palabras anteriores. Ver figura 20.
Figura 20. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1890-1973.
Hay una relación muy estrecha con la palabra servicio, (servicio de consulta), y
también con bibliotecario y encargado, ya que desde que surgió este tema siempre
ha estado relacionado con el servicio personalizado; también se relaciona con
información y actual, en el servicio de consulta por lo general se ha requerido
93
información específica y actual. Este tema es parte esencial del campo, y se reafirma
ya que hay una relación estrecha con la palabra biblioteca.
En la categoría “Investigación” se eligió la misma palabra: investigación, la cual tiene
27 relaciones. Primeramente se relaciona con estudio, proyecto, comentario y
programa que son algunos de los tipos de trabajo; interpretamos de la siguiente
manera: la investigación en este primer periodo se da en trabajos de estilo retórico,
es decir, la forma de este tipo de escritos es diferente a la que muestra un artículo de
investigación. Ver figura 21.
Figura 21. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1890-1973.
También se observa que la investigación está ligada a la educación, puesto que se
relaciona con: curso, formación y enseñanza, esto es lógico ya que en todas las
disciplinas incluida la bibliotecaria, se fomenta la investigación como una parte
integral en el aprendizaje.
Elegimos la palabra manual en la categoría “Tipos de trabajos”, la cual tiene 25
relaciones lo que genera influencia en el discurso de este primer periodo.
Se relaciona con algunos temas bibliotecarios: bibliografía, materiales, consulta,
archivo, usuario, biblioteconomía, escolares, publica y organización; esto lo
94
interpretamos así, en este periodo muchos de los procesos y temas se presentan en
forma de manuales, “manual del bibliotecario”, “manual para encabezamientos de
materia”, etcétera. El discurso estaba enfocado en educar al personal técnico, puesto
que los manuales son una guía para llevar a cabo una acción o proceso, y aunque
sirven de apoyo práctico, no ayudan a la consolidación de un campo. Ver figura 22.
Figura 22. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1890-1973.
En este primer periodo el campo bibliotecario en México se está conformando y por
ende su discurso. Los trabajos eran meramente retóricos, formativos y no eran
resultado de prácticas de investigación; el sentido está encaminado hacia la antigüa
usanza de transmisión de conocimientos, aun cuando las primeras escuelas de la
profesión ya habían surgido.
En las siguientes líneas se le dará continuidad a las palabras seleccionadas,
analizando e interpretando cómo evoluciona su estructura, en relación con la
evolución de la red completa de ese periodo.
95
4.3. Resultados del segundo periodo
La red del segundo periodo abarca siete años (1974-1981) y las palabras que más se
distinguen en ella por su energia son: biblioteca151, información, servicio,
bibliotecario, sistema y México; dichas palabras se encuentran colocadas en el
estrato superior y son las que estructuran el discurso en esta red.
Aquí “Enseñanza” es el grupo que concentra la mayor cantidad de palabras ya que
contiene
22
(educativa,
entrenamiento,
colegio,
licenciatura,
universitario,
universitaria, posgrado, maestra, superior, profesional, profesionales, adiestramiento,
formación, académica, maestría, Mtra., enseñanza, educación, curso, escuela,
capacitación, técnico); le sigue “Tipos de trabajo” con 19 palabras (resúmenes,
ensayo, ley, discurso, norma, guía, anteproyecto, manual, manuales, instructivo,
nota, propuesta, reglamento, comentario, programa, proyecto, informe, estudio y
ponencia); le sucede la categoría de “Instituciones” con 15 palabras (ENBA, UAM,
HNM, UNESCO, ININ, SEP, CONACyT, UNAM, DGBUNAM, BNM, UAG, AMBAC,
ULA, FQUNAM y UdeG); en la categoría de “Otras disciplinas” se agrupan 14
palabras (filosofía, geografía, geográfica, informática, economía, química, historia,
agrícola,
agropecuaria,
agropecuario,
derecho,
biomédica,
administración
y
estadística); para “Temas generales” hay 13 palabras (legislación, indización,
escolar, escolares, conservación, restauración, encabezamiento, especializada,
publica, catalogación, bibliografía, usuario, clasificación); “Tecnología” contiene 7
palabras (tecnología,
tecnológica,
tecnológico,
automatización,
automatizada,
automatizado y computadora); en la categoría de “Fundamentos de la profesión” hay
4 palabras (teórico, histórico, metodología, objetivo) y finalmente en “Investigación”
sólo se ubica 1 (investigación).
Además de las categorías mencionadas en esta red, se observa claramente la
presencia preponderante de lugares y personajes, 10 y 13 palabras para cada una,
respectivamente. Ver figura 23.
151
Se ha de mencionar que en ésta, los nodos del estrato superior originalmente eran los que tienen
un tamaño mayor por su coocurrencia, pero se visualizan pequeñas en relación con el resto, porque
fueron modificadas intencionalmente para utilizar la red de manera más práctica.
96
Figura 23. Estructura general completa de la segunda red por estratos de energía y agrupada en 8
categorías principales, periodo 1974-1981.
4.3.1. Análisis e interpretación de la segunda red (distinción, estructura
general, energía, conectividad y palabras periféricas)
En el estrato superior de la figura anterior se distinguen las palabras que estructuran
el discurso, ya que las 6 poseen una mayor energía, se puede notar por el espesor
del sombreado que la palabra biblioteca posee más cantidad de relaciones,
indicando una mayor centralización152 y por ende mayor capital simbólico.
152
Centralización, es un tipo de indicador que se basa en la red completa y de acuerdo con Norman
Aguilar y Alejandro Velázquez “Es una condición especial en la que un actor ejerce un papel
claramente central al estar altamente conectado en la Red”.
97
Esta red se generó con una matriz de 401 palabras y en la siguiente figura vemos
que la conectividad y la densidad entre los nodos es mucha. También se observan
nodos periféricos que salen de la estructura de este sistema.
Figura 24. Estructura completa de la segunda red de energía central (solo nodos y relaciones), periodo
1974-1981.
Cuando hacemos visibles los nombres de los nodos, se distinguen palabras que
están totalmente alejadas del núcleo central; conclusiones sólo se vincula con
recomendaciones (es su intermediario); antecedentes con tres relaciones donde la
más visible es RCAA y las otras (libro, material y no) se encuentran dentro del
núcleo; informática se relaciona con evolución, concepto y computadora a una mayor
distancia; y finalmente se advierte un subgrupo conformado por palabras en inglés:
network, latin, information y library, donde sólo se vinculan las últimas dos: library con
Benjamin Franklin e information con Latinamerica y UNESCO.
Figura 25. Estructura completa de la segunda red de energía central (Con palabras), periodo 19741981.
98
4.3.2. Análisis e interpretación de la segunda red (sentido)
Anteriormente hemos mencionado la referencia del concepto de sentido en estas
redes, donde los contextos son diferentes, razón por la que las palabras elegidas van
cambiando de relaciones, se fortalecerán sus vínculos, serán más débiles en otros
casos o en un momento dado desaparecerán.
El primer actor elegido para analizar en esta red es enseñanza, palabra que
disminuye sus relaciones comparativamente con la red del primer periodo, ya que se
vincula solo con 12 nodos, de los cuales tres de ellos pertenecen a la categoría de
“Tipos de trabajo”: ensayo, guía y proyecto; donde se observa el mismo sentido
retórico en el discurso.
Mientras que en la red del primer periodo se observa una vinculación con la
enseñanza técnica, en este periodo se hace evidente un enfoque orientado hacia la
educación superior.
Cabe destacar, que las instituciones y la enseñanza son parte de la educación; por lo
que llama la atención que no se relacione la palabra enseñanza con alguna
institución educativa, como la ENBA, UNAM, o alguna otra.
Figura 26. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1974-1981.
99
Para la categoría de “Fundamentos de la profesión” está la palabra teórico, primera
red en la que aparece, posee seis vínculos con palabras de poca influencia (marco,
aspectos, medios, audiovisuales, práctico y ley).
Figura 27. Red heliocéntrica actor principal teórico, periodo 1974-1981.
En el periodo anterior los fundamentos de la profesión son endebles, continuando la
misma tendencia en este periodo; a pesar de que los fundamentos teóricos son
esenciales en cualquier disciplina, en el discurso bibliotecario mexicano esto no se
da; teórico no se relacionan con palabras estructurantes como biblioteca,
bibliotecología, servicio o información, denotando la falta de interés y de elementos
para fundamentar la profesión.
El sentido en la estructura completa del campo es hacía la consolidación de prácticas
técnicas, como la normalización en los procesos de ordenación y recuperación y no
hacía el estudio de las bases de la profesión. Y esto se ve por la relación de las
palabras teórico-práctico.
En la categoría de “Instituciones”, distinguimos dos: la UNAM y la ENBA.
Comenzaremos el análisis de la primera, vemos en esta red que aumenta su
energía, (8, 27), denotando presencia en su discurso a partir de su cercanía con
palabras de la categoría de enseñanza (educación, capacitación, formación,
profesionales, maestría), ya que este rubro es la esencia misma de esta casa de
estudios.
100
Vemos en la figura 28, como se relaciona con 4 de las 6 palabras estructurantes de
nuestro campo, pero el vínculo se hace más fuerte con biblioteca y sistema; la UNAM
comienza a darle una mayor importancia a la profesión bibliotecaria. Se ha de tener
presente la relación con la palabra bibliotecario, que también es estructurante, con la
que recordemos que en 1976 es cuando surge la plaza de Técnico Académico en el
organigrama institucional de la Universidad, elevando así la categoría de la profesión.
Figura 28. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1974-1981.
La siguiente institución es la ENBA, entidad que ya se mencionaba en el primer
periodo, fue cimiento en la educación bibliotecaria, aquí podemos notar su cercanía
con dos instituciones: SEP y CONACyT.
Con la primera tiene una relación directa porque depende de ella hasta la fecha, y
con la segunda, se buscó fomentar las investigaciones de alto nivel, además de que
conjuntamente crean un programa de formación donde se otorgó becas a personas
de licenciatura para estudiar en el extranjero maestrías en ciencias de la información
y bibliotecología.
En la figura 29 se ve además la relación de la palabra ENBA con 16 palabras y solo
una de ellas es estructurante (bibliotecario). La ENBA se encarga de formar
bibliotecarios tanto a nivel técnico como profesional, pero su relación con la segunda
es más fuerte, esto se entiende cuando vemos que el plan de estudios de 1975 que
101
se estudiaba como nivel Técnico es cambiado a Bachillerato Técnico en
Biblioteconomía, involucrando así un espectro más amplio de conocimientos, en
tanto que el nivel de Maestro es modificado para ser Licenciatura.
Figura 29. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1974-1981.
En cuanto a la categoría de enseñanza, aunque hay relaciones con las palabras
profesionales y maestría, se observa una relación mayor con capacitación debido a
la necesidad de bibliotecarios bien formados, demanda proveniente de su red de
bibliotecas, que en este periodo aumenta y por ende requiere más y mejor personal.
En la categoría de “Tecnologías” se distingue la palabra automatización para
analizarla, si bien es clara su relación con las 6 palabras estructurantes de este
periodo, posee mayor relación con Biblioteca, Servicios y Proyecto. El agente
proyecto es de las palabras que tienen una ocurrencia más grande, ésta pertenece a
la categoría de “Tipos de trabajo” en donde además se encuentran las palabras
anteproyecto y manuales, tipos de trabajo en donde se perfila la planeación y los
fundamentos para llevar a cabo algo sistematizado, en este caso la automatización.
Al ver palabras como servicios, publicaciones, adquisiciones, manejo y proceso
dentro del entramado de la red completa, se distingue el sentido encaminado a
102
apoyar al sistema que compone la profesión bibliotecaria y en general el tratamiento
de la información por medio de la tecnología.
Es digno de mencionar que solo hay una institución en este grupo de palabras: UAM,
esto se puede entender porque es en 1974 cuando se funda dicha institución y
donde desde el inicio de su planeación la rectoría de cada una de sus unidades
apoyaron a las Coordinaciones de Servicios de Información, denotando importancia
en el vínculo automatización-biblioteca.
Figura 30. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1974-1981.
La categoría “Otras disciplinas” contiene varias palabras en esta red, lo que nos dice
que había un diálogo con otras disciplinas, en mayor o menor medida se
interrelacionaba con otros campos, pero de manera insuficiente, en la red de este
periodo elegimos analizar la palabra agrícola por ser de las que tiene mayor cantidad
de relaciones, contiene 38 y 5 de ellas son palabras estructurantes del discurso del
campo bibliotecario.
Distinguimos a simple vista un nodo con mucha frecuencia, éste es nacional, pero
existe mayor relación con información y bibliotecario.
103
La presencia de información tiene una trascendencia en el sector agrícola, ya que a
principios de la década de los 70’s se lleva a cabo una Reforma Agraria promoviendo
su uso con la elaboración del proyecto que impulsa su desarrollo a nivel nacional.
Además, se ve que hay integración, trabajo en red, cooperación, reuniones que
permiten el diálogo, trabajos y coordinación con esta disciplina.
Figura 31. Red heliocéntrica actor principal agrícola, periodo 1974-1981.
En la siguiente figura veremos la palabra consulta como actor principal para la
categoría de “Temas”, dicho agente tiene una relación estrecha con biblioteca, pero
también con: administración, sociales, ciencia, México, servicio, obra y federal, lo que
se entiende cuando se hacen presentes en la administración pública.
Es importante resaltar la mayor relación que tiene con las palabras biblioteca,
información y servicio. Esto es como una especie de andamiaje donde la biblioteca
proporciona información mediante los servicios, en este caso el servicio de consulta
(Biblioteca-información-servicio-consulta), estructuración creciente desde el enfoque
de los servicios.
Los servicios son parte central de la disciplina y el sentido en estas dos primeras
redes se mantiene constante, por lo que se percibe la influencia de la palabra en el
discurso bibliotecario.
104
Las palabras diseminación y selectiva tienen una implicación de uso más específico
de la información, refinando así el servicio de consulta (figura 32).
Figura 32. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1974-1981.
En la figura 33 la palabra investigación es la palabra elegida como nodo principal,
posee 45 relaciones, de las cuales 4 de ellas son palabras estructurantes y tiene
mayor relación con algunas como: biblioteca, Información, México, Instituciones,
Problemática, etcétera.
El nodo investigación se relaciona con las palabras: campo, industria y comercio, que
son las 3 principales actividades económicas de cualquier nación, esto se da porque
en estos años se comienzan a promover una serie de reformas en todos los niveles,
donde se potencializa la investigación además de acelerar el proceso de
industrialización, factor importante para el crecimiento del país. Este interés por la
investigación hace que se creen 15 centros e institutos de investigación aplicada y
experimental, lo que impacta en la creación de centros como INFOTEC 153,
CONACyT, ININ, etcétera; para así proporcionar información a la industria por medio
de una amplia gama de recursos, es decir, se enfoca en la atención y estudio de
problemáticas.
153
FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María. Desarrollo de las unidades de información 1956-2000:
bibliotecas, centros de información, centros de documentación. En: Cuarenta y cinco años de estudios
universitarios en bibliotecología: visiones empíricas e históricas. FFyL, UNAM, 2001. p. 42.
105
Observamos que solo hay tres palabras que pertenecen a la categoría de “Tipos de
trabajo”, éstas son: anteproyecto, estudio y libro, con esta última hay una gran
relación, esto nos indica que todavía no estaba arraigado publicar artículos
científicos, sino difundir la investigación en monografías.
Vemos aquí que la investigación es indirecta, es decir, se investiga en otras
disciplinas impactando esto en el discurso del campo bibliotecario por medio de la
creación de unidades de información, ya que también hay una relación entre las
palabras: unidad-investigación. Lo que nos indica que no se hace investigación sobre
nuestra disciplina.
Figura 33. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1974-1981.
En la estructura completa de este periodo se observa que la investigación adquiere
importancia, ya que en la estructura individual de esta palabra se observa una mayor
apertura disciplinar, el sentido cambia, ya que a diferencia de la red del primer
periodo donde se relacionan más con la enseñanza, en esta red el enfoque es más
hacia la multidisciplinariedad.
Y finalmente, en la última figura de este periodo elegimos como actor principal a la
palabra manual, pertenece a la categoría de “Tipos de trabajo” y tiene 15 relaciones,
destacan tres con palabras estructurantes (biblioteca, sistema y servicio). Su mayor
106
relación es con biblioteca, siguiéndole las palabras Librunam, usuario, sistema y
automatizado respectivamente.
En esta red individual se observa además una relación con Usuario, Librunam,
servicio, sistema, automatizado; de manera que se puede interpretar que tanto el
bibliotecario como el usuario se apoyan en manuales que los guían en el
funcionamiento y utilización de la automatización.
En estos dos primeros periodos el manual sirve en la práctica como apoyo de todos
los procesos de la biblioteca, así, el discurso de la profesión bibliotecaria se difunde
principalmente por este tipo de trabajo, por lo que el sentido del discurso (enfocado
en la retórica) continua siendo el mismo, el manual sigue siendo un mero apoyo
práctico.
Figura 34. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1974-1981.
4.4. Resultados del Tercer periodo
El tercer periodo abarca la producción de 1982 a 1988. Durante estos seis años se
generaron 1,176 títulos en los que las palabras con mayor ocurrencia son: biblioteca
(369 veces), información (158 veces), sistema (137), México (106), bibliotecario
(101), servicio (78), libro (60), mesa (60), investigación (58), redonda (57),
publicaciones (51) y universitaria (51). De las categorías establecidas, la que incluye
107
más palabras es “Tipo de trabajo” seguida por “Enseñanza”, “Otras disciplinas”,
“Temas generales”, “Tecnologías”, “Instituciones”, “Investigaciones” y “Fundamentos
de la profesión”.
Tiene sentido que la categoría más abundante sea la de tipo de trabajos pues la
creación del CUIB en 1982 activa la producción de información documental, misma
que alcanza un aumento en 1986 con la creación de la RIB y otro en 1988 con la
publicación de la Ley General de Bibliotecas.
Figura 35. Estructura general completa de la tercera red por estratos y agrupada en 8 categorías
principales, periodo 1982 a 1988.
4.4.1. Análisis e interpretación de la tercera red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)
La siguiente figura muestra la estructura completa de la red. De manera general se
observa que la estructura de la red es muy cerrada, hay mucha conectividad, ya que
108
aunque se identifican palabras periféricas están relacionadas con toda la red, no hay
palabras aisladas formando diadas o triadas.
Figura 36. Estructura completa de la tercera red de energía central (solo nodos), periodo 1982-1988.
Figura 37. Estructura completa de la tercera red de energía central (con palabras), periodo 1982 a
1988.
Las palabras que se distinguen (desde el enfoque de la teoría de campos) son las de
mayor energía: biblioteca, información, bibliotecología, sistema y México. Poseen un
mayor capital simbólico.
109
Las palabras periféricas nos proporcionan señales débiles de la estructura del
campo, en este periodo llama la atención AMBAC y BNM, es interesante observar
que por los menos una institución siempre está fuera del núcleo central. En esta red
vemos que la BNM aparece en la periferia, como en el primer periodo. Podemos
interpretar entonces que estas instituciones deberían formar parte del núcleo central
debido a su importancia en la conformación de la estructura del discurso del campo
bibliotecario y por lo tanto no tienen un efecto simbólico ni tampoco de influencia.
4.4.2. Análisis e interpretación de la tercera red (sentido)
Continuando con el seguimiento a palabras que elegimos, tenemos que en la primer
categoría distinguimos enseñanza que tiene 43 relaciones, teniendo un vínculo más
fuerte con las palabras: bibliotecología, biblioteca, proceso, superior e investigación,
en ese orden.
Figura 38. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1982 a 1988.
Esta estructuración la interpretamos así; en este periodo la palabra enseñanza ya es
central en el discurso, puesto que aumenta su energía (relaciones + coocurrencia),
además evoluciona con la estructura completa del campo, esto es un acercamiento
hacia
una
educación
profesional;
el
discurso
académico
es
meramente
110
profesionalizante, y esto se observa en las relaciones con: bibliotecología,
biblioteconomia, investigación automatización, evaluación y profesional. Ya no se
observa la formación técnica, sino una educación más estructurada.
También es relevante observar que en esta red ya cambia el enfoque didáctico
relacionado con la palabra enseñanza, puesto que ya no se observa como una
actividad suelta, sino como un proceso denominado E-A (enseñanza-aprendizaje), en
donde no sólo es una transmisión de conocimiento, sino que además es tomado en
cuenta al sector que se va a formar, esto es visible en la estructura de la red, ya que
hay una relación fuerte entre estas dos palabras.
Es importante mencionar que mientras en el primer periodo enseñanza se
relacionaba con estudio, comentario, proyecto y programa; en el segundo con
ensayo, guía y proyecto; en este periodo solo hay relación con la palabra programa.
Esto resulta concordante con la idea anterior, puesto que mientras en los dos
periodos anteriores se producen trabajos que acercan al lector a un discurso retórico,
a una transmisión de conocimientos lineal y a prácticas técnicas de la profesión;
también se hace presente una enseñanza profesionalizante por medio de un
programa educativo estructurado a nivel superior.
En la categoría “Fundamentos de la profesión”, ante la falta de la palabra teórico,
distinguimos metodología, la cual posee una mayor conectividad comparativamente
con los dos periodos anteriores, teniendo más relación con: biblioteca, investigación,
desarrollo, bibliográfica y documental. En esta red se observa que el campo
bibliotecario le otorga una mayor importancía a la metodología puesto que se
relaciona con temas principales de la disciplina, (metodología bibliotecaria,
metodología de la investigación, metodología bibliográfica, etcétera).
111
Figura 39. Red heliocéntrica actor principal metodología, periodo 1982 a 1988.
Para la categoria de “Instituciones”, recordemos que elegimos dar seguimiento a la
UNAM, así como a la ENBA, pero se ha de mencionar que en la red completa de
este periodo la segunda palabra no aparece.
Figura 40. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1982 a 1988.
La mayor relacion de la palabra UNAM es con: sistema, biblioteca y bibliotecario,
esto lo interpretamos así, el sistema bibliotecario de la UNAM es muy grande y
complejo, así que esta institución enfoca su discurso de manera integral tratando de
112
abarcar todos los aspectos de la disciplina, se convierte en un actor central dentro
del campo bibliotecario en México.
El discurso que ostenta la UNAM en esta red se diversifica, aborda nuevos aspectos
(horizontes) como la automatización y la legislación; no obstante, su relación con
instituciones es muy escasa, ya que solo se relaciona con la palabra BNM y no hay
relación con el nodo CUIB, primer centro de investigación en América Latina y el cual
está bajo su jurisdicción.
La evolución que tiene la estructura completa del campo como sistema y la evolución
del sistema UNAM desde el enfoque bibliotecario es muy similar, crecen a la par, ya
que la UNAM abarca casi todo los aspectos sobre la disciplina, salvo Bibliotecas
públicas; el sentido hacia donde se dirigen estos dos sistemas es el mismo.
La ENBA es una palabra sin presencia en la red de este periodo; ya que su discurso
es meramente académico y los egresados que producían trabajos recepcionales
eran muy escasos, por lo que se explica su ausencia.
Para la cuarta categoría se elige la palabra automatización que se relaciona en
mayor medida con las palabras: biblioteca, información, sistema y documental.
Figura 41. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1982 a 1988.
113
La relación con las palabras base, catálogo, redes y automatización se pueden
interpretar haciendo referencia a sistemas automatizados; donde las bases de datos
y catálogo son automatizados para su uso en bibliotecas, en tanto que la relación con
las palabras participación, coordinación, catalogación, clasificación, recuperación,
proceso e información, encaminan al campo a cambiar algunas actividades que
originalmente eran manuales a procesos automatizados.
En su relación con instituciones, solo se encuentra el vínculo con la UNAM y con
DGB, relación que no es sorprendente dada la incorporación de la tecnología de
manera integral que ha hecho la Institución en el área de bibliotecas.
En la siguiente categoría, “Otras disciplinas”, elegimos la palabra medicina que tiene
sus mayores vínculos con biblioteca, sistema, veterinaria, zootecnia, nacional y
clasificación. En este periodo hay un fuerte interés en los sistemas de información y
en los bancos de datos, el área médica (para humanos y animales) no fue la
excepción, ya que la medicina debe de estar en permanente actualización.
Figura 42. Red heliocéntrica actor principal medicina, periodo 1982 a 1988.
Las palabras de otras disciplinas siguen apareciendo en el discurso del campo
bibliotecario, pero de manera muy somera, sin influir directamente en el mismo.
Para la categoría de “Temas generales” se elige la palabra consulta. En este periodo
se relaciona principalmente con: servicio, desarrollo y bibliográfica. La relación con la
114
palabra servicio es la mayor, lo que tiene sentido pues el de consulta es uno de los
servicios que suele estar presente en todo tipo de biblioteca.
En este periodo baja la conectividad de dicha palabra, en comparación con el
segundo, consulta deja de ser un servicio central, el sentido de la estructura del
campo va más enfocado hacia otros temas.
Figura 43. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1982 a 1988.
Para la categoría de “Investigación”, se usa la misma palabra que tiene sus mayores
relaciones con las palabras: biblioteca, información, científica, bibliotecológica y
social.
Figura 44. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1982 a 1988.
115
La investigación es fundamental en todas las disciplinas y esto también se ve
reflejado en el campo bibliotecario, aumenta su energía y grado de conectividad. En
este periodo la SEP, hacen un gran trabajo de investigación histórica, con la
colección “Historia de la bibliotecas de los Estados”. La DGB también investiga sobre
la normatividad y las bibliotecas públicas.
La investigación en este periodo es central está casi en todos los aspectos
bibliotecarios, esto se ve reflejado en su relación con las palabras: historia,
metodología,
bibliografía,
social,
educación,
biblioteconomía,
clasificación,
catalogación, automatizado, etcétera.
Es de llamar la atención que el centro creado para este fin (CUIB) no aparezca
relacionado con investigación en el discurso bibliotecario.
Para la última categoría “Tipos de trabajos” se distingue la palabra Manual (19, 48).
Esta tiene más relación con las palabras: biblioteca, bibliotecario, información,
proceso y aplicación.
Figura 45. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1982 a 1988.
La palabra manual creció en conectividad, se relaciona con muchos más procesos,
esto lo interpretamos así; el discurso de la profesión bibliotecaria sigue utilizando los
116
canales clásicos de comunicación, muchas actividades y procesos se difunden en
manuales, lo que se refleja en la red ya que esta palabra se relaciona con:
procedimiento, metodología,
capacitación,
bibliográfica, manejo,
clasificación,
organización, catalogación, etcétera. La capacitación del personal no profesional se
sigue dando mediante manuales y cursos.
4.5. Resultados del cuarto periodo
En el cuarto periodo (1989-1996) las palabras con mayor energía (ocurrencia +
relaciones) son: biblioteca (ocurrencia 380, 271 relaciones), información (363, 372),
México (131, 200), servicio (119, 177), sistema (112, 162), bibliotecario (103, 150),
bibliotecología (93, 121) y dato (66, 141); dichas palabras son las que estructuran el
campo en este periodo.
Ahora bien, las palabras agrupadas en las categorías elegidas se dan en este orden
decreciente: “Tipos de trabajos” 25 palabras, “Temas generales” 23, “Enseñanza” 21
palabras, “Tecnología” 16, “Instituciones” 13 (CICH, DGB, UANL, BNM, ENBA,
UASLP, UNAM, IMP, COLMEX, CUIB, RENCIS, AMBAC, UCOL), “Otras disciplinas”
7 (arte, biomédica, comercio, estadística, industria, salud, derecho), “Fundamentos
de la profesión” 5 (metodología, historia, proceso, administración, sistematización) e
“Investigación” con 3 (investigación, investigador, investigadores) Ver figura 46.
117
Figura 46. Estructura general de la cuarta red por estratos y agrupada en 8 categorías, periodo 1989 a
1996.
4.5.1. Análisis e interpretación de la cuarta red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)
Las palabras estructurantes del discurso bibliotecario en este periodo son las que
tienen mayor ocurrencia (capital simbólico), las que están en el estrato superior (se
distinguen), pero algunas que no tienen mucha frecuencia, sí poseen muchas
relaciones por lo que también estructuran la red, motivo por el cual se observan
algunos nodos grandes en los estratos inferiores.
En la red de energía de estructura general son visibles algunas palabras periféricas,
en cuanto a lejanía, pero tienen un alto grado de conectividad; por ejemplo la palabra
CUIB, está alejada del centro, es una palabra periférica, pero tiene varias relaciones
que lo conectan con el mismo. Tiene dieciséis palabras periféricas, pero éstas tienen
118
mucha conectividad, se podría decir que el campo está cerrado, muy cohesionado,
algo que no siempre es bueno, ya que no se tiene un diálogo con otras disciplinas,
esto es a lo que se denomina campo endogámico ver figuras 47 y 48.
Figura 47. Estructura completa cuarta red de energía central, solo nodos y relaciones, periodo 1989 a
1996.
Figura 48. Estructura completa cuarta red energía central (con palabras), periodo 1989 a 1996.
Siguen estando fuera del núcleo algunas instituciones y organizaciones, como
AMBAC, BNM y CUIB, esto lo interpretamos como sigue: las tres tienen un papel
fundamental en el discurso del campo, ya que producen muchos trabajos, sin
119
embargo deberían tener más cohesión, más conectividad, más relaciones, es decir,
deben estar en el centro del campo, pero muchas veces trabajan solas, no hay
mucha cooperación entre instituciones dentro del campo bibliotecario mexicano.
En general la estructura de esta red es muy homogénea, muy cerrada, parece una
estrella de varios picos, pero muy rígida en su conformación.
4.5.2. Análisis e interpretación de la cuarta red (sentido)
En la categoría “Enseñanza” seguimos analizando la misma palabra enseñanza; esta
se relaciona 42 veces, destaca que no se relaciona con ninguna institución educativa
(ENBA, UNAM, UASLP, etcétera) cuando en este periodo se crearon dos escuelas
de la disciplina UAEM y UNACH. Además, tampoco se relaciona con la palabra
doctorado (ya que en este periodo es cuando se establece el doctorado en la
disciplina), lo único que se puede interpretar es que las instituciones educativas no
tuvieron mucho peso en el discurso educativo.
Figura 49. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1989 a 1996.
120
Es en este periodo cuando hay un gran despegue en la temática de automatización
bibliotecaria, tecnologías, web, etcétera, impactando en la evolución del campo; no
obstante, enseñanza no tiene relación con palabras de la categoría “Tecnologías”.
Los bibliotecarios tenían que aprender a usar la tecnología y esto no se refleja en la
enseñanza, por ejemplo no se refleja en el plan de estudios de la ENBA.
Por otra parte la palabra enseñanza se relaciona con biblioteca, proceso, adquisición,
planeación, documentación, usuario, materiales y servicio; esto lo interpretamos de la
siguiente manera: se siguen enseñando los temas clásicos de la profesión y no hay
un acercamiento hacia otras tendencias, como es el caso de la tecnología.
Mientras que el sentido en el discurso del campo bibliotecario se amplia, ya que
surgen nuevos temas y algunos en función de la tecnología; de manera diferente, la
enseñanza converge alrededor de los mismos temas, repite los esquemas teóricos
de enseñanza y no diseña nuevos modelos, por lo tanto la enseñanza no va en la
misma dirección del campo. Se repite el discurso.
En la categoría “Fundamentos de la profesión”; no aparece la palabra teórico en esta
red, así que en su lugar elegimos (distinguimos) la palabra metodología, la cual tiene
23 relaciones.
Se relaciona con la palabra bibliotecología, esto es lógico, ya que debe de existir una
metodología bibliotecológica, en esta red su grado de acercamiento es muy alto.
Metodología además se relaciona con: proceso, investigación, formación, evaluación,
aplicación y servicios; todas estas palabras son procesos en sí mismos; podría
resumirse así, metodología de los procesos. Situación que interpretamos como
sigue: el campo de la profesión bibliotecaria, en general, es endeble en sus
fundamentos, no obstante los fundamentos metodológicos de sus procesos están
bien definidos. El campo va creciendo y consolidándose, pero sus fundamentos
teóricos y filosóficos son endebles.
121
Figura 50. Red heliocéntrica actor principal metodología, periodo 1989 a 1996.
En la categoría “Instituciones” la palabra UNAM se relaciona 112 veces, tiene un
impacto relevante, ya es una palabra central y estructurante. El sentido que ha tenido
esta institución en coevolución con el campo es impresionante ya que ha ido
creciendo paulatinamente casi a la par con éste; en general, se vincula con muchos
aspectos: automatización, red bibliotecaria, investigación, entre otras, abarcando
también muchas de las temáticas de la disciplina. Ver figura 51.
Figura 51. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1989 a 1996.
122
Como ya se mencionó el sentido tiene que ver con la coevolución de dos sistemas,
en este caso el campo bibliotecario como sistema ha ido evolucionando en el
contexto (representado en las redes por cada periodo), y la UNAM también lo ha
hecho como un sistema independiente, pero dentro del sistema del campo
bibliotecario; los dos se han consolidado relativamente dentro de esa estructura
general y esto se da, principalmente por los postgrados y la investigación.
En esta red se puede decir que el discurso académico de la UNAM es ya central en
el campo bibliotecario en México.
Por otra parte, la ENBA se relaciona con 20 palabras, tiene un impacto medio en el
campo. Aquellas con las que tiene un mayor número de relaciones son:
biblioteconomía, estudio, licenciatura y académico; esto lo interpretamos así, el
campo fue creciendo, no obstante, esta escuela se quedó con el enfoque de
biblioteconomía, el cual fue rebasado por la propia disciplina. ver figura 52.
Figura 52. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1989 a 1996.
Su relación es muy fuerte con licenciatura, ya que esta escuela solo imparte cursos
hasta ese nivel; y con la palabra académico, puesto que su discurso es meramente
educativo. La evolución de la estructura del campo bibliotecario ha avanzado más
que la estructura de relaciones de la ENBA, es decir, la disciplina en este periodo ha
123
crecido en cuanto a escuelas, temas, enfoques, posgrados; mientras que el discurso
que maneja esta institución se ha estancado.
En la categoría “Tecnologías” la palabra automatización tiene 45 relaciones, es
también parte central en el discurso y las palabras con las que tiene una relación
mayor son: biblioteca, México, sistema, nueva y proyecto. Ver figura 53.
Aquí se forma un tema principal en el discurso bibliotecario “Automatización de
bibliotecas” que en la actualidad es parte central del campo, ya que esto se da de
manera integral en todos los tipos de bibliotecas, procesos y servicios.
Es interesante notar que automatización mientras en la red anterior solo se vinculaba
con dos instituciones: UNAM y DGB, en ésta se relaciona además con UCOL, UANL;
lo que quiere decir que estas instituciones dan mucha importancia a la
automatización de bibliotecas y que la tecnología está impactando en los procesos
de otras instituciones a nivel universitario.
Figura 53. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1989 a 1996.
La evolución del campo bibliotecario crece a la par con la automatización, los dos
sistemas coevolucionan hacia la misma dirección; ya que es en este periodo cuando
se generaliza el internet en el campo, surgen gran cantidad de software para
124
bibliotecas, hay un boom sostenido en la tecnología de la información, lo que
repercute sin lugar a dudas en el sentido del discurso del campo bibliotecario.
En la categoría “Otras disciplinas”, el sentido ha sido muy irregular, es decir, la
estructura del campo evoluciona de una manera, y la estructura que forman las
palabras de otras disciplinas no coevolucionan, hay palabras que aparecen y
desaparecen del campo, es decir las relaciones no se mantienen, no son constantes
de una red a otra.
Así que para esta red se eligió (distinguió) la palabra salud, misma que tiene 42
relaciones. Ver figura 54.
Figura 54. Red heliocéntrica actor principal salud, periodo 1989 a 1996.
Con las palabras que tiene una mayor relación es con Información (que aquí ya es la
palabra central y estructurante) y con nacional. Esto quiere decir que la medicina
trabaja mucho con información (produce y consume) y por lo tanto requiere
organizarla y recuperarla, por lo que hay un diálogo con la disciplina bibliotecaria.
El campo bibliotecario a partir de su discurso no tiene una comunicación constante
con otras disciplinas, ha evolucionado, pero ensimismado en su propio campo de
acción; cuando se empieza a trabajar más con la información que con la biblioteca
125
misma aumenta el diálogo con otras disciplinas, ya que todas utilizan información, el
problema es que nuestra profesión no es la única que trabaja con ella. Y como ya se
mencionó en esta categoría en específico el sentido es irregular.
En la categoría “Temas” se eligió la palabra consulta la cual tiene 55 relaciones, tiene
buena presencia en el campo.
Las palabras con las que más se relaciona son: servicio, biblioteca, colecciones,
colección, obra; esto es algo propio de la disciplina, un servicio donde se consultan
colecciones y obras; función del bibliotecario. Ver figura 55.
Figura 55. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1989 a 1996.
El campo evoluciona como sistema, y el servicio de consulta es una parte inherente
del mismo, es como un subsistema coevolucionando a la par dentro del sistema
principal.
Para la categoría Investigación se ha estado siguiendo esa misma palabra, la cual
tiene 130 relaciones para este periodo, es de las palabras estructurantes, tiene una
presencia sólida ya en el campo (ver figura 56) y tiene una fuerte relación con las
126
palabras más ocurrentes: información, biblioteca, México, etcétera, pero con la que
tiene una relación intensa y un gran acercamiento es con bibliotecología.
Figura 56. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1989 a 1996.
Se relaciona con todos los tipos de trabajos; esto quiere decir que la investigación no
solo se difunde en artículos, utiliza otro tipo de documentos y espacios, como:
informes, estudio, propuesta, congresos, jornadas, etcétera, sino que sigue utilizando
una estructura no científica y más retórica.
Otro aspecto importante es que aquí la palabra CUIB no aparece, siendo el centro
principal de investigación, ex profeso para este fin y el que no haya una relación
directa con investigación es de llamar la atención (esto se da en dos periodos
seguidos). Este centro no produce muchos artículos en este periodo, principalmente
genera: reseñas, comentarios, compilaciones, ponencias, etcétera154; el discurso
sigue siendo retórico.
La coevolución de la palabra investigación con la estructura del campo es relevante
ya que aquí si se ha dado una retroalimentación evolutiva, es decir, sin la
154
Esto es patente, ya que revisamos título por título los trabajos, y también se identificó el tipo de
trabajo que se producía.
127
investigación y todo lo que conlleva el campo no hubiese podido desarrollarse como
lo hizo. Es un círculo virtuoso donde la investigación consolida el campo bibliotecario,
y el campo debe de fomentar la investigación para crecer.
En la categoría “Tipo de trabajo” se distinguió la palabra manual, ésta se relaciona 40
veces ver figura 57.
Figura 57. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1989 a 1996.
La palabra manual tiene una mayor relación con: biblioteca, bibliotecario,
información, procedimiento, manejo; esto lo interpretamos así, aun en este periodo
se siguen produciendo muchos manuales que simplemente indican el procedimiento
y manejo de las bibliotecas e información por parte del bibliotecario.
También se relaciona con algunos temas bibliotecarios: clasificación, colecciones,
tecnológica, bibliográfica, enseñanza; esto nos dice que se producen muchos
manuales para describir y seguir procesos.
La estructura del campo bibliotecario mexicano evoluciona y se enriquece con las
tecnologías y la investigación; pero le faltan los fundamentos para consolidarse, y
esto se refleja en que son muy pocos los artículos que se producen en comparación
128
con los manuales, los cuales simplemente son una guía de procesos, es por esta
razón que la profesión bibliotecaria es considerada muchas veces como una
actividad técnica y poco estructurada.
El sentido entonces es constante, se sigue repitiendo las mismas prácticas, y los
mismos procedimientos en el campo bibliotecario.
4.6. Resultados del Quinto periodo
Este periodo engloba un rango de diez años (1997-2006) y la cantidad de palabras
que integran esta red es de 430 (figura 58) donde se distinguen los siete nodos con
mayor energía: biblioteca, información, México, bibliotecario, servicio, bibliotecología
y lectura, cabe mencionar que los dos primeros poseen una ocurrencia mayor que
fue modificada para su mejor visualización en la red completa.
A continuación se mencionan la cantidad de palabras según las categorías elegidas:
“Enseñanza” 33 palabras, “Tipos de trabajos” 19, “Instituciones” 16, “Temas
generales” y “Tecnología” con igual número de palabras (14), “Fundamentos de la
profesión” 12 palabras (filosofía, teórico, teórica, humanidades, método, teoría, ética,
administración, hemeroteca, histórico, metodología e historia), “Otras disciplinas” 6
(matemáticas, periodismo, física, medica, arte y derecho) y 2 de “Investigación”
(investigación, investigador).
Destacamos en esta red un subgrupo de 3 palabras (bibliometría, bibliométrico e
indicadores).
Se retoma la palabra bibliométrico, por ser fundamento en este estudio y al respecto
podemos decir que es la primera red en la que aparece y se encuentra ligada con
ciencia, evaluación, sociedad, conocimiento, revista, construcción, método, literatura
y año (en orden de ocurrencia); más adelante se analiza la aparición de esta palabra
y su estructura relacional en este periodo.
129
Figura 58. Estructura general de la quinta red por estratos y agrupada en categorías, periodo 19972006.
4.6.1. Análisis e interpretación de la quinta red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)
Se nota por lo denso del tejido de la red completa, que se desprenden muchas
relaciones de los nodos: información, México y servicio, esto es, son las palabras con
mayor energía y poseen mayor capital tanto simbólico como social, distinguiéndose
entonces como estructurantes en el discurso de esta red.
En la siguiente figura podemos ver que la energía central de la red se cohesiona en
demasía, manteniendo en el núcleo central a los nodos con mayor ocurrencia y
dejando sin mucha cercanía a una elipse que condensa a la mayor parte de los
nodos y después de ella a subgrupos que hacen picos, por lo que es evidente la
lejanía de los nodos con menor tamaño.
130
Figura 59. Estructura completa quinta red de energía central, periodo 1997-2006 (solo nodos y
relaciones).
A continuación, vemos las palabras de cada nodo, donde se encuentra: biblioteca,
caso, arte, programa, base, tecnología, bibliotecología, documental, educación,
México, sistema y España. En la elipse periférica se encuentran enseñanza,
informativo, colegio, industria, curricular, estrategia, entre muchas otras que
contienen poca ocurrencia, mientras que en los picos (palabras periféricas con más
alejamiento) se observan: filosófica, information, bibliometría, AMBAC, autoridades,
software, ser, consolidación, democracia, hemeroteca y CNB, entre otros.
Figura 60. Estructura completa quinta red energía central (con palabras), periodo1996 a 2006.
131
En la figura anterior se observa entonces que la estructura se cohesiona y que en la
periferia hay palabras que se encuentran más alejadas (pero mantienen relaciones
con el núcleo central); un par de ejemplos se distinguen: information y filosófica. La
primera de ellas es una palabra en inglés relacionada con cuatro nodos, de los
cuales solo es visible la palabra Library, esto lo podemos entender porque en el caso
de palabras en otro idioma, rompen la regularidad del sistema pero son retomadas
como un vínculo con el exterior; mientras que la segunda (que aparece por primera
vez en las redes hasta ahora analizadas) se relaciona con cinco palabras y la más
visible es teórica, palabra que también está alejada del núcleo central y que reitera
que la teoría y la filosofía siguen sin ser fundamentales para el campo a pesar de la
importancia que tendrían que tener por ser aquello que sustenta a cualquier
profesión.
Es digno de mencionar que también hay dos instituciones que se encuentran en la
periferia: AMBAC y CNB, sin embargo, no poseen mucha energía. Esto se interpreta
así: las instituciones forman una parte importante en la legitimación social de
cualquier campo, no obstante, aquí vemos que no están al centro o con una cantidad
considerable de coocurrencia, lo que nos habla de que continúan sin ser palabras
estructurantes del campo bibliotecario aunque están ligadas al núcleo central; la
AMBAC se liga con reglamento, mesa redonda, participación, jornadas, relatoría,
servicio, nacional y bibliotecario, en tanto que el CNB se relaciona con profesional,
propuesta, proceso, certificación, relatoría y licenciado.
4.6.2. Análisis e interpretación de la quinta red (sentido)
Enseñanza es la palabra que elegimos para esa categoría y en la siguiente figura ver
figura 61 se observa que el nodo perdió ocurrencia y posee 49 relaciones, con 12 de
ellas es mayor su vínculo.
Podemos interpretar en primer lugar: que su vínculo (como en la red anterior)
continúa siendo intenso con aprendizaje, por lo que, para formar a los estudiantes el
sentido es didáctico como en la red anterior, ya que la enseñanza se da con un
enfoque alternativo, orientado hacia una educación que incorpora la tecnología en la
132
enseñanza, motivo por el que en esta red exista una relación con: distancia, virtual,
digital, digitales, tecnología, automatizado.
Además, la información hace mayor presencia en recursos digitales e internet, motivo
por el que es menester tomar esto en cuenta en la enseñanza, ya que hay una nueva
formación. Aquí vemos como el sentido de enseñanza, visto como sistema,
coevoluciona a la par con el sistema del campo.
Figura 61. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1997-2006.
En la categoría “Fundamentos de la profesión” la palabra distinguida es teórico.
Figura 62. Red heliocéntrica actor principal teórico, periodo 1997-2006.
133
Se relaciona con 18 palabras y su relación más visible es con elemento e
información; aquí se interpreta de la siguiente manera, comienza a haber una
tendencia dirigida no hacia los fundamentos teóricos de la bibliotecología sino hacia
los elementos teóricos de la propia información.
Es relevante señalar que no hay instituciones que se relacionen con esta palabra, sin
embargo hay un acercamiento a problemáticas que provienen de las unidades de
información y de las necesidades de los usuarios, realizando sólo estudios que las
analicen, creando modelos y métodos que resuelvan problemas.
En el caso de la categoría “Instituciones” el siguiente actor principal que se distinguió
fue UNAM ver figura 63, con mayor cantidad de relaciones comparativamente con la
red anterior, sus relaciones más fuerte son con las palabras biblioteca,
bibliotecología, estudio, evaluación, bibliotecario, etcétera.
Figura 63. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1997-2006.
El sentido de esta institución lo interpretamos así: el sistema UNAM es constante en
su evolución dentro de cada de las redes que representan un periodo, se ha
consolidado y tiene un gran capital simbólico, motivo por el cual es visible su
coevolución con el campo bibliotecario.
134
La UNAM se ha volcado hacia sí misma, esto lo interpretamos cuando: no se
vislumbra alguna relación con otra institución además del CUIB; consolida su
educación universitaria a nivel de licenciatura y posgrado; se diversifica en temas de
su interés y genera diferentes tipos de trabajos.
La siguiente institución es la ENBA ver Figura 64 que a diferencia del anterior periodo
donde se relaciona con 20 palabras, aumenta sus lazos de unión, pero sigue
constante en su relación con la categoría de enseñanza, lo vemos cuando aparece la
palabra educación, biblioteconomía, licenciatura, profesional, alumno; así lo
interpretamos, la ENBA continua con sus mismas prácticas, (enseñanza a nivel
profesional), y no trata de desarrollar elementos nuevos que enriquezcan el discurso
que maneja dentro del campo bibliotecario.
Figura 64. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1997-2006.
Su área de acción dentro del campo bibliotecario, es formación académica
profesional, su discurso es meramente académico, no se relaciona con la palabra
investigación, no hay investigaciones dentro de la ENBA.
No obstante en este periodo la ENBA se interesa en la bibliometría con lo que se
abre un nuevo horizonte encaminado hacia los estudios bibliométricos y
cienciométricos, ya que hay una relación con la palabra bibliométrico.
135
La evolución de la estructura completa del campo bibliotecario, crece a un ritmo
mayor que la evolución de la estructura relacional de la palabra ENBA, en la
coevolución dicha institución no alimenta demasiado al discurso general del campo
bibliotecario.
En la categoría “Tecnologías” se eligió la palabra automatización, la cual tiene 48
relaciones, la mayor se da con biblioteca (automatización-biblioteca); el discurso es
claro, automatización de bibliotecas a todos los niveles. Ver figura 65.
Figura 65. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1997-2006.
Automatización sigue siendo central en el discurso. En cuanto a instituciones, solo se
encuentra ligada con BNM, a diferencia del periodo anterior donde se relacionaba
con otras más. Además tiene vínculos con: nacional, instituto, red, área, programa,
proceso y aplicación. Esto se interpreta como sigue: la automatización se da en
todas las instituciones grandes, pero aquí comienza a darse a nivel nacional
abarcando institutos, redes de bibliotecas pero también áreas específicas. La
automatización permea el discurso de la profesión bibliotecaria en México.
136
En la categoría “Otras disciplinas” la palabra que se ha elegido no es la misma,
puesto que en las redes vemos como aparecen relaciones con unas en un periodo
pero se debilita su relación en otros o desaparecen. Por eso en este periodo que se
encuentran relaciones con matemáticas, periodismo, física, médica, arte y derecho;
distinguimos física.
Esta disciplina tiene 29 relaciones y las más fuertes son con las palabras: científica,
mexicana,
indicadores,
bibliométricos,
producción
e
información;
esto
lo
interpretamos así: la física como ciencia exacta requiere información precisa de su
producción literaria científico-académica, es por esto que da mucha importancia a los
estudios e indicadores bibliométricos, ya que son una guía de cómo van las
investigaciones en esta disciplina, es por esto que hay una intercomunicación con el
discurso bibliotecario. Ver figura 66.
Figura 66. Red heliocéntrica actor principal física, periodo 1997-2006.
También se observa que hay relación con las palabras IPN y CINVESTAV, en este
periodo es cuando comienza a haber un acercamiento entre estas instituciones y la
ENBA, colaboración que se refleja en estudios bibliométricos, trabajos profesionales,
137
seminarios, talleres y servicio social; enriqueciéndose por este acercamiento el
discurso bibliotecario.
Se eligió la palabra consulta en la categoría “Temas generales” y dando seguimiento
a ella, vemos que en éste último periodo, tiene 41 relaciones de las cuales seis son
las palabras estructurantes del discurso en esta red: biblioteca, información, México,
bibliotecario, servicio, bibliotecología, pero con las que tiene vínculos de mayor
energía son: servicio, biblioteca y evaluación. Ver figura 67.
Figura 67. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1997-2006.
La estructura de relaciones que ha formado la palabra consulta a lo largo de estas
redes es muy similar en todos los casos, tiene una relación fuerte con servicio,
biblioteca e información. La coevolución entre el campo y este servicio crece a la par,
sirviéndose en obras tradicionales como lo son la guía, el manual y el propio libro y
fortaleciéndose con bases de datos.
Continuamos con el seguimiento de la palabra investigación, misma que posee 140
relaciones, vemos que su grado de conectividad es muy alto, por lo que en esta red
138
su presencia es central en el discurso. Su unión más fuerte es con: información,
bibliotecológica, bibliotecología, biblioteca y sociedad. Ver figura 68.
Prácticamente se relaciona con todas las categorías que hemos diferenciado para
este trabajo y que abarcan áreas importantes para el campo bibliotecario,
conteniendo varias palabras que podríamos englobar en un sistema mexicano de
investigación más estructurado que conlleva un uso de información más coordinado.
En este sistema de investigación la información adquiere más preponderancia que la
biblioteca, tiene necesidades más específicas por lo que la información que ocupa es
más especializada, que lleva a un análisis de ella, en donde publicaciones seriadas,
indicadores de producción, bases de datos (como INFOBILA) e intercambio
internacional potencialicen su labor.
Figura 68. Red heliocéntrica actor principal investigación periodo, 1997-2006.
Algo relevante que se visualiza en esta red es, que en este periodo la palabra
investigación no solo se relaciona con la UNAM sino además ya también hace
139
presencia el CUIB, y aunque la conexión no es muy fuerte ya se podría asociar con
sus investigadores.
La investigación junto con la automatización son dos factores que vinieron a
potencializar la consolidación del campo bibliotecario en México, se observa que a
medida que crece la estructura relacional de esta palabra, también crece y
evoluciona la estructura completa del campo, esto se ve en cada uno de los
periodos, el discurso crece, además la investigación siempre vislumbra nuevos
horizontes.
Para la categoría “Tipos de trabajo” se la ha dado seguimiento a manual ver Figura
69, la cual tiene 51 relaciones, las más fuertes son con las palabras: procedimiento,
biblioteca y propuesta.
Figura 69. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1997-2006.
La palabra manual sigue siendo un procedimiento, en ésta y todas las redes se
relaciona con procesos y con áreas de la biblioteca: clasificación, catalogación y
consulta. Manuales que sirven de introducción en la enseñanza e instituciones como
la UNAM, BNM y Biblioteca de México José Vasconcelos.
140
Algo sobresaliente es que vuelve a retomar fuerza en la educación ya que se
relaciona con palabras como: académico, educación, superior, licenciatura, posgrado
y estudiante. Esto nos indica que los manuales son parte del campo bibliotecario e
inclusive se siguen utilizando hasta niveles superiores en la formación académica.
Como se mencionó en líneas anteriores esta investigación es un estudio
bibliométrico, así que nos pareció interesante notar que la palabra “bibliométrico”
apareciera en el campo por vez primera en este periodo y por esto analizaremos su
estructura de relaciones. Ver figura 70.
Figura 70. Red heliocéntrica actor principal bibliométrico, periodo 1997-2006.
La palabra bibliométrico tiene mayor relación con: estudio, científica, mexicana,
producción, IPN y CINVESTAV. Esto lo interpretamos como sigue, la bibliometría es
actividad, que pertenece al campo bibliotecario, pero además es interdisciplinar
puesto que todas las disciplinas aplican estudios bibliométricos, por ejemplo, en esta
red hay un acercamiento con: matemática, médica y física, es transdisciplinar.
141
La bibliometría puede ser un catalizador en la cooperación disciplinaria que impulsa a
nuestra disciplina a buscar nuevos horizontes en otras profesiones, ya que una
disciplina por su inherente esencia de servicio a la sociedad no puede consolidarse
por sí sola, necesita dialogar con otras áreas y cooperar con ellas para un
enriquecimiento bidireccional.
Bibliométrico también tiene relaciones con ENBA, IPN y CINVESTAV; lo cual nos
muestra que a partir de estas fechas, hay una cooperación institucional entre estas
dependencias y que es cuando surgen los primeros trabajos recepcionales ENBACINVESTAV, los cuales se siguen generando hasta la fecha.
4.7. Resultados del Sexto periodo
Este periodo se ocupa de la producción de 2006 a 2012. De estos seis años se
recuperaron 1020 títulos en los que las palabras con mayor coocurrencia son:
biblioteca (404 veces), información (211 veces), México (109), servicio (95), pública
(79), propuesta (73), evaluación (71), bibliotecario (70), estudio (65), caso (64),
usuario
(64), sistema (57), análisis (55), centro (52), organización (52).
De las categorías establecidas la que tiene más palabras es “Enseñanza” seguida
por “Temas generales”, “Instituciones”, “Tipos de trabajo”, “Fundamentos de la
profesión”, “Otras disciplinas”, “Tecnologías” e “Investigaciones”. Tal como indica la
siguiente figura.
142
Figura 71. Estructura general de la sexta red por estratos y agrupada en 8 categorías principales,
periodo 2007 a 2012.
4.7.1. Análisis e interpretación de la sexta red (distinción, estructura general,
energía, conectividad y palabras periféricas)
De acuerdo al acomodo de la estructura completa por energía las palabras centrales
de esta red son: biblioteca (coocurrencia 404, relaciones 347), información (11, 293),
uso (37, 143), recurso (32, 117), impacto (21, 88), modelo (25, 83), comunicación
(21, 70), pública (23, 68), valores (5, 14).
Es muy fuerte la densidad en esta red, la cercanía entre el núcleo central y las
palabras periféricas es relativamente poca en comparación con las otras redes,
además la conectividad de estos nodos periféricos es mediana. Como se observa a
lo largo de todas las diferentes redes la estructura es, muy compacta, el campo
143
bibliotecario es muy cerrado, no se comunica. Las figuras 72 y 73 muestran la
estructura completa de energía central.
Figura 72. Estructura completa sexta red de energía central (solo nodos), periodo 2007 a 2012.
Figura 73. Estructura completa sexta red de energía central (con palabras), periodo 2007 a 2012.
En esta última estructura de red completa continua el mismo patrón sobre que
algunas instituciones están fuera del núcleo central, en este periodo son: ITESM,
UAEM, UNIFEM, CINVESTAV y BNM; palabras periféricas. En el caso de la
Biblioteca Nacional ya se explicó la interpretación que le damos, lo interesante es
144
notar que aparecen estas nuevas instituciones en el campo (CINVESTAV, UAEM,
ITESM), y que interpretamos así, estas instituciones de manera indirecta están
incursionando en el discurso del campo bibliotecario, y de alguna forma lo
enriquecen y amplían el campo.
4.7.2. Análisis e interpretación de la sexta red (sentido)
Continuando con el seguimiento a palabras específicas, tenemos que en la primer
categoría está la palabra enseñanza (7, 42), tiene una relación más fuerte con las
palabras bibliotecología, información, educación, informativa, aprendizaje: aunque
como se puede ver en la ilustración con todas tiene poca relación. La palabra
enseñanza tiene una baja ocurrencia y poco capital simbólico.
Figura 74. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 2007 a 2012.
Enseñanza se relaciona con los nodos UNAM, UASLP y ENBA; estas escuelas
retoman la enseñanza ya que es la razón de ser las mismas; aunque esta palabra ya
no es estructurante y su energía disminuye, sigue teniendo presencia en el discurso
del campo. Enseñanza tiene una relación y gran cercanía con metodológica y teoría,
(enseñanza-metodológica, teoría-enseñanza), se comienzan a trabajar en los
fundamentos teóricos y metodológicos de la enseñanza.
La estructura completa del campo bibliotecario ha evolucionado, como es natural ha
crecido y se ha consolidado con los posgrados y la investigación, se amplió de
145
manera general, no obstante la estructura que forma las relaciones de la palabra
enseñanza fueron evolucionando paulatinamente y a la par con el campo. En estos
últimos periodos la coevolución no ha sido igual, la enseñanza ha perdido energía.
Para la segunda categoría, se hace el seguimiento a la palabra teórico (6, 30). Solo
relaciona con una palabra estructurante: información.
Figura 75. Red heliocéntrica actor principal teórico, periodo 2007 a 2012.
Tiene mayor cercania con la palabra metodológica; (fundamentos teóricosmetodológicos), mientras que teórico también se relaciona con bibliotecología, lo que
nos indica que ésta se preocupa por la teoría y sus fundamentos teóricos, pero no lo
suficiente, ya que su relación es mínima.
En la estructura completa de las redes que hemos analizado, la palabra teórica no ha
sido constante, aparece y desaparece; la estructura del campo evoluciona y crece,
pero el sentido es hacia los servicos, tecnologías, enseñanza, etcétera; no da la
importancia necesaria hacia sus fundamentos teóricos, la coevolución de estas dos
estructuras sistémicas no ha sido constante.
En la categoría “Instituciones” se da seguimiento a la UNAM (35, 123) y a la ENBA
(20, 57).
146
Las palabas con las que más se relaciona la UNAM son biblioteca, información, caso
y uso. Todas las palabras aparecen en la siguiente figura.
Figura 76. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 2007 a 2012.
La UNAM es una palabra central su cantidad de energía es fuerte, y practicamente
se relaciona con todos los aspectos del campo bibliotecario: investigación, docente,
servicio, información, electrónica, etcétera; de alguna manera esta institución es
central en el discurso bibliotecario en México. Algo sobresaliente es que en este
último periodo la UNAM se relaciona con 3 instituciones educativas ENBA, UASLP y
UAEM en comparación con las otras redes en las que su relación era muy poca o
nula.
La UNAM no se relaciona con BNM, ni con CUIB, lo que destaca porque ambas
dependen directamente de ella, pero no hay relación (solamente se relaciona CUIB
en el quinto periodo; mientras que BNM solo se relaciona en la primera y tercera
red), la unión con estas dos dependecias sobordinadas a ella es casi nula; esto nos
dice que no hay una intercomunicación adecuada.
La estructura general del campo bibliotecario evoluciona constantemente, en las
primeras redes la UNAM no tiene mucha presencia en el campo, pero
147
paulatinamente aumenta su aparición en el discurso hasta ser central, la coevolución
por parte de la estructura que forman las relaciones de la palabra UNAM se
potencializa en relación con la estructura completa del campo.
La palabra ENBA tiene sus vínculos más fuertes con las palabras licenciatura,
biblioteconomía, evaluación y estudiante, lo que nos dice que dicha institución
continua en su discurso con las mismas prácticas.
Figura 77. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 2007 a 2012.
La ENBA aumenta su presencia en el campo, su importancia se centra en la
educación y en los egresados, (relación con: egresado, estudiante, generación)
también se relaciona con UNAM y UAEM, esto nos dice que hay un acercamiento
interinstitucional, no obstante la ENBA no es central en el discurso.
La coevolución entre las dos estructuras (la general del campo y la estructura de las
relaciones de las palabras de la ENBA), es irregular, mientra una se amplia la otra va
decreciendo, ya que esta institución desaparece en un periodo, y nunca es palabra
estructurante, el enfoque de su discurso se mantiene y no cambia o evoluciona junto
con el discurso general del campo.
148
Para la cuarta categoría se elige la palabra automatización (23, 61) que se relaciona
en mayor cantidad con las palabras: biblioteca, sistema, evaluación, servicio, estado
y software. Ver figura 78.
Figura 78. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 2007 a 2012.
La automatización en este periodo es una palabra central, su capital, sus relaciones,
su energía, se observa una fuerte relación con biblioteca y sistema (automatización
de bibliotecas y sistemas de automatización).
Las estructuras completas de las redes que se han analizado periodo por periodo,
van integrando en sus procesos la automatización, no obstante en este último
periodo es cuando hay un gran desarrollo en las tecnologías de la información,
principalmente el documento electrónico y la web crece como nunca, el campo
bibliotecario cambia drásticamente con la tecnología, las TIC’s influyen en nuestro
campo como en ningún otro.
Se puede afirmar que la estructura relacional de tecnología cambia la evolución
(revoluciona) de toda la estructura del campo bibliotecario, el sentido del discurso
cambia completamente, con esto se vislumbran nuevos horizontes, documentos
electrónicos, web 2.0, biblioteca 2.0, etcétera; se podría decir que las tecnologías
sirvieron para catalizar la coevolución de ambos sistemas en el discurso bibliotecario
en México (y el mundo).
149
En la categoría “Otras disciplinas” se toma la palabra salud (22, 78), ésta se
relaciona principalmente con: centro, documentación, IMSS, hospital, información,
servicio y general. La palabra salud se encuentra presente en 22 títulos, de los
cuales 19 son tesis y 3 son ponencias.
Figura 79. Red heliocéntrica actor principal salud, periodo 2007 a 2012.
Esta palabra tiene un número considerable de relaciones, lo que nos indica que tiene
presencia en el discurso del campo bibliotecario, la salud produce y consume mucha
información, por lo tanto tiene una comunicación fuerte con la disciplina bibliotecaria.
La estructura general del campo en esta última red evoluciona de tal forma que ya
hay un mayor acercamiento a otras disciplinas, pero aun es muy débil; de manera
general las otras disciplinas no permean el discurso del campo.
Para la categoría de “Temas generales” se elige la palabra consulta (13, 55) que en
este periodo se relaciona principalmente con: servicio, biblioteca, evaluación,
usuario, centro, documentación y salud.
La palabra consulta se relaciona con 8 de las palabras estructurantes, tiene
relaciones con 3 palabras débiles en cuanto a energía: virtual, digital y electrónica,
aquí también hay un nuevo horizonte de la disciplina, (consulta-virtual, consulta150
digital, consulta-electrónica), cuando en el sentido del discurso la palabra consulta
siempre se ligó a servicio personalizado.
Figura 80. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 2007 a 2012.
Para la categoría de “Investigación”, se usa la misma palabra (15, 73) que tiene sus
mayores
relaciones
con
las
palabras:
información,
análisis,
científica
y
bibliotecología.
Figura 81. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 2007 a 2012.
151
Investigación es una palabra estructurante y central en el discurso, ya que si no se
realiza esta actividad las disciplinas no crecen e incluso corren el riesgo de
desaparecer.
Investigación se relaciona con UNAM, UASLP, ITESM; esto quiere decir que la
investigación también se da en otras instituciones, se amplía.
La palabra investigación se relaciona con este tipo de trabajos; estudio, caso y
revista, como se observa las investigaciones ya no se dan en los tipos de trabajos de
estructura retórica, como comentario o ensayo; sino en trabajos más con la
estructura científica de comunicación, artículos, revistas y estudios. La investigación
en el campo se vuelve más científica y menos retórica.
Es necesario destacar que el único centro de Investigaciones de la disciplina que hay
en México el CUIB, solo se relaciona con la palabra investigación en una red, es
interesante que cuando en el discurso se hable de investigación no se relacione con
dicho centro; lo que me dicen las redes, es que hay una deficiencia y falta de
presencia de esta entidad académica en las investigaciones del campo.
Para la última categoría “Tipos de trabajos” se distingue la palabra manual (11, 45).
Esta tiene más relación con las palabras procedimiento, biblioteca y propuesta.
Figura 82. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 2007 a 2012.
152
Los manuales siguen produciéndose, para todas las actividades prácticas de la
profesión bibliotecaria, procedimientos, servicios, procesos, etcétera, sigue teniendo
una buena presencia en el discurso del campo.
La estructura completa de las redes a los largo de los diferentes periodos, nos indica
que ha evolucionado el campo y se ha enriquecido, pero las actividades prácticas y
procesos muy propios
de
la
disciplina se
han
mantenido
constantes y
comunicándose por medio de manuales. La coevolución de estos dos sistemas ha
sido constante, el sentido en el discurso en este ámbito no ha cambiado.
Hasta aquí hemos dado los resultados de las redes, su análisis e interpretación,
ofreciendo un seguimiento a las palabras elegidas en cada uno de los periodos. A
continuación se ofrecen algunas conclusiones.
153
DISCUSIÓN
La investigación llevada a cabo es una aproximación a la conformación del campo
bibliotecario mexicano, ya que se analiza solo el discurso y no la totalidad de los
componentes (instituciones, personalidades, conocimientos, prácticas, etcétera). El
discurso está representado por las palabras contenidas en los títulos de la
producción de información documental de la profesión bibliotecaria.
Nuestra investigación va más allá de ser un estudio historiográfico, puesto que
interpreta representaciones gráficas (redes bibliométricas) de los trabajos, a través
de los títulos publicados en la profesión bibliotecaria, ofreciendo una historia alterna
de la conformación del campo. Además abarca un amplio periodo de estudio que va
de 1890 a 2012, se analizan 122 años de trabajos publicados sobre nuestra
disciplina. Este gran repertorio de información de datos empíricos sirve de apoyo, le
dan consistencia y autoridad a los resultados de nuestra investigación.
Dentro de la metodología utilizada para este estudio, uno de los pasos a seguir fue la
recuperación de los registros bibliográficos de los trabajos de la profesión
bibliotecaria generados en México; sin embargo, ya que este estudio es un trabajo
recepcional de licenciatura, nos enfrentamos con la limitante del tiempo, por esto solo
se utilizaron los registros de algunas bases de datos y no se realizó una búsqueda
exhaustiva; lo que hubiera propiciado un acercamiento más completo a la producción
total.
La metodología que utilizamos tiene un alcance transdisciplinario, puesto que se
puede analizar cualquier disciplina a través de sus propios productos de
comunicación mediante el análisis de redes bibliométricas de las palabras contenidas
en los títulos, para su posterior interpretación mediante el uso del Análisis de Redes
Sociales (ARS).
La hipótesis que manejamos en nuestra investigación es “Las palabras forman
estructuras del discurso en el campo a partir de la frecuencia de aparición entre ellas,
creando así las distinciones y los sentidos en el discurso del campo”. Ahora bien,
¿por qué las palabras forman estructuras? Las palabras sueltas y por sí solas tienen
154
un significado, pero esto no nos dice nada; tienen que relacionarse con otras para
ofrecer otros significados, por eso forman estructuras. Ejemplos de ello son: un
enunciado en un texto o la relación de dos palabras en una red bibliométrica.
Las estructuras de palabras se conforman a partir de las relaciones que construyen
entre ellas ¿cómo es esto?, una palabra se relaciona con otra y crea una estructura,
por ejemplo biblioteca-pública, a su vez pública se relaciona con infantil, Durango y
estatal; lo que crea entonces una estructura ya que las relaciones tienen que ver con
la cercanía o afinidad entre palabras.
Ya sabemos que las estructuras se conforman de relaciones pero ¿cómo estas
últimas generan distinción y sentido?, si dos palabras aparecen en un mismo
documento publicado o en un periodo tienen coocurrencia, ya que las dos ocurren
dentro de un texto o una red en este caso, si esto sucede varias veces y además se
relacionan entre ellas hace que se distingan. Pero esta relación y la manera como se
estructuran nunca será igual en un periodo respecto a otro, por lo menos habrá una
diferencia; a este cambio o evolución de la estructura y del periodo lo denominamos
sentido.
Así, estos elementos manejados en nuestra hipótesis fueron una guía en nuestra
investigación.
A lo largo de ella se dio seguimiento a palabras que distinguimos como centrales en
el discurso del campo, se identificó la estructura de sus relaciones en cada una de
las redes en cuanto a energía, conectividad, densidad, centralidad, etcétera; de tal
manera que se pudo apreciar su evolución y cómo generó sentidos distintos. Lo
anterior responde a ¿cómo se articulan los términos para formar estructuras y
generar sentido en el campo de la profesión bibliotecaria?, pregunta expuesta en el
planteamiento del problema.
En esta investigación el objetivo del cual partimos fue: analizar las palabras más
utilizadas en la producción de información documental para caracterizar la
conformación de la estructura del discurso en el campo de la profesión bibliotecaria.
Al respecto se puede mencionar que de las 878 palabras utilizadas para elaborar
155
todas las redes, 90 de ellas están presentes en los seis periodos, pero las palabras
más utilizadas, a saber por el número de frecuencia, son: Biblioteca, Bibliotecario,
Información, Pública y Servicios. Después, mediante la representación gráfica en
redes bibliométricas se analizó su estructura de relaciones, caracterizando a partir
de: el contexto, los nodos con los que se relaciona, el crecimiento de su energía e
inclusive su incorporación o desaparición de la red. Con lo que se alcanzó el objetivo
planteado.
No hay correspondencia entre los nombres de los periodos y las palabras que se
recuperan para cada uno de ellos por dos razones: los rangos de tiempo
corresponden a la tendencia en la producción documental y la forma de nombrar el
periodo corresponde a eventos relevantes para el campo bibliotecario en esos lapsos
de tiempo.
Los datos que obtuvimos fueron recuperados de los títulos de los documentos
escritos en diferentes momentos históricos y que corresponden a diversos contextos
sociales, por lo que son datos empíricos que trasladados a redes bibliométricas, nos
ofrecen un mapa general de la estructura del discurso del campo, que hace evidente
la importancia de la producción documental para los estudios bibliométricos. Trabajos
como el realizado arrojan datos cualitativos que pueden ser utilizados para
caracterizar un campo, conocer su estructura y así comprender de manera general
cuál es la tendencia del mismo.
156
CONCLUSIONES
El objetivo de la investigación se cumplió ya que identificamos las estructuras del
discurso a través de las palabras más utilizadas en los trabajos de comunicación
académica del campo bibliotecario, caracterizando además cómo se conforman en la
misma.
La comprobación de la hipótesis fue verificada, ya que se mostró como las palabras
crean distinción a través de su número de apariciones (frecuencia) y dependiendo
también de la conformación de sus relaciones en cada periodo crean los sentidos de
los conceptos que representan el discurso académico del campo bibliotecario.
Las estructuras que conformaron las redes en todos los periodos siempre aparecen
muy cohesionadas, muy unidas, es decir nunca hay elementos sueltos formando
grupos fuera del núcleo (diadas, triadas, subgrupos), por lo que podemos afirmar que
el discurso del campo es cerrado.
Es importante tener presente que es necesario dialogar con otras disciplinas, ya que
en función de dicha comunicación pueden producirse nuevos conocimientos que
abonen al campo de la profesión bibliotecaria.
Cualquier disciplina sin importar que pertenezca a sociales, humanidades o
naturales, puede analizarse a través de sus productos comunicativos, ya que estos
representan el trabajo que realiza, qué temáticas trata, cuál es su campo de acción,
etcétera, puesto que las disciplinas se construyen a través de sus productos
académicos o de investigación.
El tratamiento de los registros bibliográficos permite señalar que en términos
generales las palabras que se emplean en los títulos sí reflejan los contenidos de los
documentos; por lo que estos son un referente adecuado para aproximarse a la
estructura del discurso académico, como puede verse a lo largo de la investigación.
El discurso académico de la ENBA fue rebasado por el discurso completo del campo;
desafortunadamente, las palabras que se relacionan con esta institución siguen
157
siendo en esencia las mismas, no hay cambio en las prácticas profesionales, las
cuáles se siguen repitiendo. Esta escuela no juega un rol central en el discurso de la
profesión bibliotecaria.
La incorporación de las teorías de campos y de redes sociales nos han permitido
dotar de significado a la frecuencia, coocurrencia y relación de las palabras, lo que se
ha traducido por un lado en el análisis de las redes bibliométricas y por otro en la
identificación de la estructura del discurso.
Encontramos que en la profesión bibliotecaria se ha priorizado el desarrollo de
prácticas y técnicas sobre aspectos de fundamentación teórica, lo que es visible a
través del discurso.
Finalmente, identificamos que los trabajos en nuestro campo deben plantearse con
perspectivas distintas que permitan aportar nuevos elementos que impacten en la
función social de nuestra disciplina.
158
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170
ANEXO 1.
Instituciones
Abreviatura
Asociación Mexicana de Bibliotecas y Bibliotecarios de Universidades
e Institutos de Enseñanza Superior
ABIESI
América Latina
AL
American Library Association
ALA
Asociación Mexicana de Bibliotecarios Asociación Civil
AMBAC
Asociación de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior
ANUIES
Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza
Superior
ANUIES
Centro de Información y Documentación del Servicio Nacional ARMO
ARMO
Biblioteca Nacional de México
BNM
Colegio de Bachilleres
CB
Centro de Información Científica y Humanística
CICH
Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico
Nacional
CINVESTAV
Colegio Nacional de Bibliotecarios
CNB
Colegio de México
COLMEX
Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas
CUIB
Dirección General de Bibliotecas UNAM
DGBUNAM
Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía
ENBA
Estados Unidos de América
EUA
Facultad de Filosofía y Letras
FFyL
Facultad de Química
FQUNAM
171
Hemeroteca Nacional de México
HNM
Instituto de Educación Media Superior del DF
IEMSDF
Instituto de Investigaciones Bibliográficas
IIB
Instituto de Investigaciones Eléctricas
IIE
Fondo de Información y Documentación para la Industria de México
INFOTEC
Instituto de Nacional de Investigaciones Nucleares
ININ
Instituto Politécnico Nacional
IPN
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
ITESM
Red Nacional de Colaboración en Información y Documentación en
Salud en México
RENCIS
Servicios de Consulta a Bancos de Información
SECOBI
Secretaría de Educación Pública
SEP
Secretaría de Relaciones Exteriores
SER
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
UACJ
Universidad Autónoma de Yucatán
UADY
Universidad Autónoma del Estado de México
UAEM
Universidad Autónoma de Guadalajara
UAG
Universidad Autónoma Metropolitana
UAM
Universidad Autónoma de Nuevo León
UANL
Universidad Autónoma de Puebla
UAP
Universidad Autónoma de San Luis potosí
UASLP
Universidad de Colima
UCOL
Universidad de Guadalajara
UdeG
Universidad Iberoamericana
UIA
Universidad Nacional Autónoma de Chiapas
UNACH
172
Universidad Nacional Autónoma de México
UNAM
Naciones Unidas para la Mujer
UNIFEM
Universidad Pedagógica Nacional
UPN
173
Descargar