SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y ARCHIVONOMÍA PALABRAS EN LA PRODUCCIÓN DE INFORMACIÓN DOCUMENTAL QUE ESTRUCTURAN Y GENERAN DISTINCIÓN Y SENTIDO EN EL DISCURSO DE LA PROFESIÓN BIBLIOTECARIA EN MÉXICO TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN BIBLIOTECONOMÍA P R E S E N T A N : CARMEN GRACIELA JIMÉNEZ PÉREZ RICARDO BECERRIL PALOMARES VÍCTOR SERGIO AGUIRRE MORALES DIRECTOR: Dr. Víctor Manuel Alvarado Hernández MÉXICO, D. F. 2014 TABLA DE CONTENIDOS PREFACIO………….………………………………………………………………….... I INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………... II CAPÍTULO 1. LA CONFORMACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EN EL CAMPO BIBLIOTECARIO……………………………………………………………………...... 1 1.1 Teoría de los campos…………………………………………………………….... 1 1.2 Las estructuras en el campo profesional……………………………………….. 5 1.3 La teoría de los campos en el ámbito bibliotecario…………………………….. 8 1.4 Conformación de las estructuras en el campo bibliotecario………………....... 12 CAPÍTULO 2. UNA APROXIMACIÓN AL CAMPO BIBLIOTECARIO EN MÉXICO………………………………………………………………….……...……….. 23 2.1 Asociaciones bibliotecarias……………………………………………………….. 26 2.1.1 Asociación de Bibliotecarios Mexicanos (ABM)……………………………... 26 2.1.2 Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC)…………………….. 27 2.1.3 Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Enseñanza Superior y de Investigación (ABIESI)…………………………………………………………………. 29 2.1.4 Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB)…………………………………….. 31 2.2 Instituciones educativas…………………………………………………………… 33 2.2.1 Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA)…………….. 33 2.2.2 El Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)………………………………. 36 2.2.3 Escuela de Ciencias de la Información (ECI), Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP)……………………………………………………………… 38 2.2.4 Ciencias de la Información Documental, Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM)……………………………………….…………………………….. 41 2.2.5 Bibliotecología y Gestión de Información, Universidad Nacional Autónoma de Chiapas (UNACH)………………………………………………..………………… 43 2.3 Programas de posgrado…………………………………………………………… 46 2.3.1 Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información UNAM…………. 46 2.3.2 Maestría en Gestión de Información en las Organizaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X)………………. 48 2.3.3 Maestría en Bibliotecología, El Colegio de México (COLMEX)……………… 51 2.4 Institutos, Centros de investigación bibliotecológica y Sistema Nacional de Investigadores (SNI)……………………………………………………………………. 52 2.4.1 Institutos y Centros de investigación bibliotecológica………………………... 52 2.4.1.1 Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI)… 53 2.4.1.2 Investigación en El Colegio de México (COLMEX)………………………… 57 2.4.2 Sistema Nacional de Investigadores (SNI)……………………………………. 59 CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA Y FUENTES DE INFORMACIÓN…..................... 61 3.1 Métodos y herramientas…………………………………………………………… 63 3.2 Identificación de las fuentes de información…………………………………….. 64 3.3 Estrategias de búsqueda………………………………………………………….. 65 3.4 Tratamiento de los registros………………………………………………………. 69 3.5 Diseño de la base de datos y normalización de la información……………….. 70 3.6 Elaboración de Redes……………………………………………………………... 70 3.6.1 Leydesdorff……………………………………………………………………….. 74 3.6.2 Pajek…………………………………………………………………………......... 74 3.6.3 Análisis de Redes Sociales (ARS)……………………………………………... 75 CAPÍTULO 4. RESULTADOS, ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE REDES BIBLIOMÉTRICAS………………………………………………………………….…... 81 4.1 Resultados generales……………………………………………………………… 81 4.2 Resultados del Primer periodo……………………………………………………. 85 4.2.1 Análisis e interpretación de la primer red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………... 86 4.2.2 Análisis e interpretación de la primer red (sentido)…………………………... 88 4.3 Resultados del Segundo periodo…………………………………………………. 96 4.3.1 Análisis e interpretación de la segunda red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………... 97 4.3.2 Análisis e interpretación de la segunda red (sentido)………………………... 99 4.4 Resultados del Tercer periodo……………………………………………………. 107 4.4.1 Análisis e interpretación de la tercera red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………... 108 4.4.2 Análisis e interpretación de la tercera red (sentido)………………………….. 110 4.5 Resultados del cuarto periodo……………………………………………………. 117 4.5.1 Análisis e interpretación de la cuarta red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………... 118 4.5.2 Análisis e interpretación de la cuarta red (sentido)…………………………... 120 4.6 Resultados del Quinto periodo……………………………………………………. 129 4.6.1 Análisis e interpretación de la quinta red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………... 130 4.6.2 Análisis e interpretación de la quinta red (sentido)…………………………… 132 4.7 Resultados del Sexto periodo…………………………………………………….. 142 4.7.1 Análisis e interpretación de la sexta red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas)………………………………………... 143 4.7.2 Análisis e interpretación de la sexta red (sentido)……………………………. 145 DISCUSIÓN……………………………….………………….…………………………. 154 CONCLUSIONES………………………………………………………………………... 157 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………….…………………………. 159 ANEXO 1……………………………….………………………………………………... 171 PREFACIO El discurso académico es un tema poco estudiado. Si a éste le agregamos la temática de redes bibliométricas, lenguaje, palabras, semiótica, etcétera; el resultado es un tópico más complejo, que aplicado a nuestra profesión proporciona elementos que sirven para enriquecerla. Así que para nosotros fue un reto muy satisfactorio, ya que la investigación que realizamos retoma elementos de otras disciplinas como la sociología, lingüística, estadística, matemáticas, etcétera; que al confluir generan un estudio con mayor cantidad de aristas; con lo que se evidencia que el conocimiento se construye interdisciplinariamente. Una de las situaciones ante la que nos enfrentamos fue la referente a las fuentes de información. En un primer momento se pensó trabajar solo con la base de datos INFOBILA, pero al recuperar los registros nos percatamos de que esta base solo se alimentó de manera regular hasta el año 2006, lo que trajo como consecuencia una laguna en la información requerida; por tanto tuvimos que identificar otras fuentes para así integrar información que complementara nuestro trabajo. Mientras que como estudiantes, la situación que enfrentamos fue en adaptarnos a trabajar en equipo, ya que algunas veces no llegábamos a un consenso sobre algunas cuestiones, y no obstante aprendimos a negociar; por lo que consideramos que esto nos hizo crecer como personas y como profesionales. I INTRODUCCIÓN Cualquier disciplina del conocimiento ha recorrido un proceso evolutivo, es decir, surge, crece, se amplia y desarrolla sus prácticas y alcances. Por lo que una manera de dar seguimiento a este desarrollo es identificando y analizando a sus actores, prácticas, conocimientos, discurso, instituciones que la conforman, etcétera. En el caso de la profesión bibliotecaria, la historia sobre este campo se basa principalmente en documentos históricos que no explican cómo se estructura, no define los límites, ni explican cuál es su discurso. Una consecuencia de esto, es el poco desarrollo del campo y una limitada relación con otras disciplinas, ya que se siguen repitiendo las mismas prácticas, sin dar cabida a otros enfoques, lo que se manifiesta en su aislamiento. Debido a lo anterior es menester explorar otras metodologías que permitan aproximarse de forma distinta al campo bibliotecario, esto se puede hacer a través del análisis de la producción de información documental generada por el campo profesional, manifestada en productos comunicativos (tesis, artículos, ponencias, manuales, etcétera). Dichos documentos se representan por palabras que forman estructuras en el discurso, mismas que se identifican en la creación de redes bibliométricas de frecuencia de aparición y coocurrencia. El presente trabajo pretende ofrecer una aproximación a la conformación de la disciplina bibliotecaria a través del análisis de redes bibliométricas que se construyen con relaciones de palabras, éstas son recuperadas de los títulos de la producción de información documental. El estudio realizado trata de identificar la distinción de las palabras y el sentido que forman las estructuras de sus relaciones en el discurso del campo bibliotecario en México. La investigación está integrada por cuatro capítulos. El primero ofrece un marco teórico con nociones sobre la Teoría de los campos de Pierre Bourdieu y la Teoría de redes sociales y cómo se aplica en nuestra profesión. Además se ofrecen nociones útiles para nuestra investigación, tales como: campo, capital, lenguaje, discurso, palabra, distinción, sentido, bibliometría, etcétera. II Cabe mencionar que se optó por comenzar con el marco teórico, ya que nuestro objeto de estudio es la estructura del discurso del campo bibliotecario, por lo que no podíamos comenzar con el marco referencial sin antes definir y comprender nuestro objeto a estudiar. En el segundo capítulo se brinda un acercamiento a la historia de la conformación del campo desde el enfoque del discurso, a partir de la segunda mitad del siglo XIX (específicamente desde el periodo porfirista, época donde adquiere importancia la disciplina) hasta la actualidad. Se mencionan las asociaciones bibliotecarias más destacadas, las escuelas que enseñan la profesión, los posgrados (maestría y doctorado); y finalmente, se señalan los centros que realizan investigación en el área y su relación con el Sistema Nacional de Investigadores (SNI). En el capítulo tres abordamos la metodología y las fuentes de información utilizadas. Aquí se mencionan las estrategias de búsqueda, el tratamiento que se hace a los registros; el desarrollo de la base de datos y los programas de cómputo utilizados para la representación y visualización de los datos extraídos. También se explica el análisis de redes sociales, sus conceptos y su aplicación para la interpretación de las redes obtenidas. En el cuarto capítulo se presentan los resultados finales, el análisis e interpretación de las redes bibliométricas que representan cada uno de los seis periodos establecidos (enfocándonos en la estructura general, las palabras distinguidas y el sentido que conforman sus relaciones). Finalmente, se plantea la discusión de algunos elementos que nos parecieron interesantes y que conformaron este trabajo, para así dar pie a las conclusiones finales. III CAPÍTULO 1. LA CONFORMACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EN EL CAMPO BIBLIOTECARIO La gran mayoría de los estudios bibliométricos que se realizan sólo lo hacen hasta la etapa de descripción, es decir, presentan una descripción general o particular de aquello que se estudió; mediante el uso de indicadores, es por esta razón que muchas veces la bibliometría es señalada como un simple generador de datos; no obstante en el presente estudio no solo pretendemos describir, sino también analizar e interpretar. Para la interpretación de redes bibliométricas nos basamos en dos teorías: la teoría sociológica de los campos y la teoría de redes sociales. A continuación se aborda la primera de éstas, misma que nos ofrece elementos para comprender qué es el campo bibliotecario y cómo se conforman estructuras dentro del mismo. 1.1. Teoría de los campos En el momento de realizar una investigación las teorías se convierten en herramientas que nos ayudan a comprender mejor la realidad, misma que se presenta en fenómenos tanto naturales como sociales; esta comprensión se plasma en conocimientos, los cuales son el cimiento para el desarrollo de toda actividad humana. Una de estas teorías es la denominada “Teoría sociológica de los campos” de Pierre Bourdieu, la cual nos aporta fundamentos teóricos para estudiar las relaciones entre las palabras que estructuran el discurso en un campo específico, en este caso el campo bibliotecario en México. Comencemos por definir lo que es un campo retomando la definición que el propio Bourdieu nos ofrece. El Campo es una red de relaciones objetivas (de dominación o subordinación, de complementariedad o antagonismo, etc.) entre posiciones […] Cada posición está objetivamente definida por su relación objetiva con las demás posiciones, o, en otros términos, por el sistema de propiedades pertinentes, es decir eficientes, que permiten situarla en relación con todas las demás en la 1 estructura de la distribución global de las propiedades. Todas las posiciones dependen, en su existencia misma, y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, de su situación actual y potencial en la estructura del campo, es decir en la estructura del reparto de las especies del capital (o de poder) cuya posesión controla la obtención de beneficios específicos que están puestos en juego en el campo1. De lo antes mencionado se desprende que los campos son espacios determinados en donde existen posiciones o puestos que los estructuran, por ejemplo los investigadores de una institución científica, los miembros de una congregación religiosa, etcétera. Las formas de organización de los campos dependen de una acumulación de capital que otorga una posición de los individuos en estos espacios. Dichas posiciones son ocupadas por un número indeterminado de participantes que se integran en dicho campo por medio de una práctica común. Esta práctica común puede ser política, religiosa, artística, etcétera; cada campo nuevo que se estudie siempre tendrá características de conformación propias, no obstante hay leyes generales a los campos como el propio Bourdieu lo menciona. En esta teoría, importan las características de los participantes y el dinamismo de las posiciones; la fuerza dinámica del campo es la lucha por la obtención de un capital determinado, entendiendo por éste a “todo tipo de recurso que da poder, es decir, posibilidad de ser aceptado o legitimado en el campo” 2; este capital puede ser económico, simbólico (de conocimientos e influencia), cultural, etcétera. Los partícipes que luchan por obtener este capital deben de poseer un habitus que es el conocimiento de las reglas y leyes de dicho campo; retomemos un ejemplo que nos ofrece Bourdieu sobre el habitus de un filólogo. 1 BORDIEU, Pierre. Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario. Barcelona: Anagrama, 2005. p. 320. 2 COLINA ESCALANTE, Alicia y OSORIO MADRID, Raúl. Los agentes de la investigación educativa en México: capitales y habitus. México: UNAM, Centro de Estudios sobre la Universidad, Plaza y Valdés editores, 2004. p. 38. 2 Un habitus de filólogo es a la vez un “oficio”, un cúmulo de técnicas, de referencias, un conjunto de “creencias”, como la propensión a conceder tanta importancia a las notas al pie como al texto, propiedades que dependen de la historia (nacional e internacional) de la disciplina, de su posición (intermedia) en la jerarquía de las disciplinas, y que son a la vez condición para que funcione el campo y el producto de dicho funcionamiento (aunque no de manera integral: un campo puede limitarse a recibir y consagrar cierto tipo de habitus que ya está más o menos constituido)3. El habitus es un sistema organizado de esquemas de pensamiento y acción práctica de una disciplina u oficio, un “sistema socialmente constituido de disposiciones estructuradas y estructurantes adquirido en la práctica y constantemente dirigido a funciones prácticas”4, si el participante no posee esta disposición no podrá participar en la lucha por el capital y estará fuera del campo. La lucha por la obtención y distribución del capital produce una reciprocidad de fuerzas entre los participantes del campo, a esta relación dinámica de las posiciones Bourdieu la denomina estructura del campo. La estructura del campo es un estado de la relación de fuerzas entre los agentes o las instituciones que intervienen en la lucha o, si ustedes prefieren, de la distribución del capital específico que ha sido acumulado durante luchas anteriores y que orienta las estrategias ulteriores5. Cada campo se diferencia de otros por su estructura de distribución de capital. Las estructuras tienen características comunes que rigen todos los campos, una de estas propiedades es la denominada de los “dos límites teóricos”, dos fronteras jamás alcanzadas en un campo, es decir, por un lado el monopolio del capital: no es posible que un solo participante retenga todo el capital; y por el otro, la distribución equitativa 3 BOURDIEU, Pierre. Sociología y cultura. México: Grijalbo, CONACULTA, 1990. p. 110. BOURDIEU, Pierre y WACQUANT Loïc. Una invitación a la sociología reflexiva. Buenos Aires: Siglo XXI, 2008. p. 181. 5 BOURDIEU, Sociología y cultura. Op. Cit., p. 110. 4 3 del capital en todos y cada uno de los participantes no ocurrirá. Siempre la lucha por la obtención del capital será desigual. Estas fuerzas desiguales están en oposición, ya que en la estructura de distribución del capital los dominantes son los que poseen posiciones superiores y los dominados, que por lo general son los recién llegados al campo, ocupan posiciones inferiores. Los participantes que ocupan las posiciones más altas tratan de conservarlas y los recién llegados, que generalmente son los más jóvenes, desean obtener el capital y escalar peldaños en la estructura. Cada uno de estos dos grupos, dominantes y dominados, utilizan estrategias para conservar y obtener capital respectivamente. Es el campo quien asigna a cada agente sus estrategias, incluyendo la que consiste en invertir el orden científico establecido. Según la posición que ocupan en la estructura del campo, por ejemplo, los “recién llegados” pueden encontrarse orientados hacia las colocaciones seguras de las estrategias de sucesión, adecuados para asegurarles, en el término de una carrera previsible, los beneficios prometidos… o hacia estrategias de subversión, colocaciones más riesgosas que no pueden asegurarles los beneficios prometidos6. Los que poseen más capital suelen proclamar discursos defensivos de la ortodoxia, mientras que los que poseen menos, en aras de obtenerlo, siguen la ortodoxia o promulgan discursos subversivos (herejía) como estrategia. Ahora bien, esta lucha antagónica por parte de los participantes está subordinada a un principio común, que es el compartir intereses fundamentales comunes; que va más allá de sus luchas y antagonismos, esto es la existencia del campo y todo lo que lo conforma, los que participan en el campo favorecen a este dinamismo, los que llegan al campo admiten el valor del mismo, así como las reglas y principios que lo rigen, todo esto conforma la estructura en el campo profesional. 6 BOURDIEU, Pierre. Intelectuales, política y poder. Buenos Aires: Eudeba, 2003. p. 92-93. 4 1.2. Las estructuras en el campo profesional Las estructuras se identifican a partir de las relaciones entre los agentes o instituciones que intervienen en un campo determinado. En el caso que nos compete el campo es profesional y por tanto su descripción debe partir de entender ¿qué es una profesión? y ¿cómo se diferencia de una actividad? Como antecedente tenemos que: La palabra profesión proviene del latín professio, -onis, que significa acción y efecto de profesar. El uso común del concepto tiene diferentes acepciones, entre ellas, empleo, facultad u oficio que cada uno tiene y ejerce públicamente; protestación o confesión pública de algo (la profesión de fe, de un ideario político, etc.). En este sentido, profesión puede definirse como una actividad permanente que sirve de medio de vida y que determina el ingreso a un grupo profesional determinado. En términos generales, se ha definido la profesión como una ocupación que monopoliza una serie de actividades privadas sobre la base de un gran acervo de conocimiento abstracto, que permite a quien lo desempeña una considerable libertad de acción y que tiene importantes consecuencias sociales7. Jorge Fernández Pérez, señala que cuando se habla de profesión, en el sentido moderno, se hace referencia a la consolidación de tareas profesionales especializadas en el contexto de la revolución industrial y la división del trabajo. Esto lo ejemplifica con Flexner quien, en 1915, sugirió tomar en cuenta, para definir lo profesional, las operaciones intelectuales efectuadas para alcanzar las mencionadas tareas; tales operaciones, señaló, se nutren de la ciencia y de la instrucción, por lo tanto son comunicables y tienden a organizar a sus miembros. En el mismo sentido, de diferenciar profesión de actividad, Carr Saunders y Wilson señalaron en 1933 que una actividad adquiría el status de profesión cuando implica 7 FERNÁNDEZ PÉREZ, Jorge. Elementos que consolidan el concepto de profesión: notas para su reflexión. En: Revista electrónica de investigación educativa. Noviembre 2001. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 noviembre 2012]. Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=15503202 5 “una formación controlada, la sumisión a reglas y normas de conducta entre los miembros y los no-miembros, y la adhesión de una ética del servicio social”8, lo que habla de la especialización de la actividad. Para la década de los sesentas la profesión se ligó a un cuerpo específico de conocimientos que, acotó Wilensky en 1964, se adquieren por medio de una formación escolar; esto implica una serie de etapas que debe cubrir una actividad para poderse considerar una profesión. Las etapas son: - Existencia de un grupo ocupacional comprometido de forma exclusiva a un trabajo, mecanismos de instrucción y selección de nuevos cuadros. - Formación de una asociación profesional. - Búsqueda de reconocimiento público y apoyo legal para controlar el acceso a la profesión y la forma en que se debe ejercer. - Un código formal de ética9. El mismo año Millerson, introdujo la idea de medir el grado de profesionalización de las distintas ocupaciones, abonando con esto en el nivel de vida de los profesionistas. En la década de 1980 se ligó la profesión a la obtención de conocimientos por la vía universitaria. Cleaves hacia 1985 señaló que las profesiones “…requieren de un conocimiento especializado, una capacitación educativa de alto nivel, control sobre el contenido del trabajo, organización propia, autorregulación, altruismo, espíritu de servicio a la comunidad y elevadas normas éticas”10, con lo que se da énfasis a la formación académica. 8 Ibídem. AÑORVE AGUIRRE, Alejandro C. [et al.]. Una visión del quehacer bibliotecario profesional, en el marco de revisión curricular de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía. México: SEP, ENBA, 2000. p. 10. 10 FERNÁNDEZ PÉREZ. Op., Cit. 9 6 Fernández Pérez en el 2001 señaló que la globalización y las nuevas tecnologías inciden en las profesiones haciendo que las ya existentes se modernicen y surjan otras nuevas; redondea la idea en los siguientes términos: En forma inseparable a la definición actual de una profesión, se encuentra un código de ética que dirige las actividades de cada profesión. Este código requiere de una conducta y práctica más allá de las obligaciones morales personales de un individuo. Quienes practican una profesión definen y demandan parámetros elevados de comportamiento con respecto a los servicios proporcionados al público y en el trato con los colegios profesionales. Asimismo, estos códigos, impuestos por la profesión, son reconocidos y aceptados por la comunidad11. Hasta aquí se ha señalado cómo se da el tránsito de una actividad artesanal a una actividad que se consolida como profesión y por tanto señala quiénes son los individuos o agentes que intervienen en un campo profesional. Para el caso de la actividad bibliotecaria es posible aseverar que ha pasado por las distintas etapas señaladas para adquirir el estatus de profesión y dar un paso más allá señalando sus objetos de estudio y función social. De acuerdo a Tecuatl los primeros son el material documental, el usuario y la unidad de información, mientras su función es vincular la información documental con el usuario12. Cuando se presenta el lenguaje escrito en algún tipo de soporte, surge entonces el documento y la información documental, en este sentido, es posible ver en los diccionarios de la profesión bibliotecaria que cuando se habla de información documental hay una reiterada identificación del concepto con aquella información contenida en documentos. Javier Brown se refiere a “información documental o información vía documentos” 13 y por su parte Añorve Aguirre y otros mencionan que la sociedad produce y consume 11 Ibídem. AÑORVE AGUIRRE. Op., Cit. p. 11. 13 BROWN CÉSAR, Javier. Elementos para una teoría bibliotecaria. México: SEP, ENBA, 2000. p. 196. 12 7 distintas formas de acceso a la información “… en particular destaca la información documental que, con una variedad creciente de soportes físicos […] permite su uso recurrente, su almacenamiento y recuperación”14, de tal modo que en el caso del campo bibliotecario, la producción documental es información que contiene palabras que se consensan alrededor o en función de la propia profesión. 1.3. La teoría de los campos en el ámbito bibliotecario El espacio social proporciona la pauta para distribuir las formas de poder que son manifestadas por los agentes involucrados en estos espacios dinámicos denominados campos; dichos agentes estarán inmersos en constantes pugnas, intentando así imponer visiones particulares o grupales en estos espacios. Estas luchas constantes están asentadas en relaciones de tensión, aun cuando existen intereses comunes que son respaldados por reglas y valores que estructuran la totalidad del campo, además poseen mecanismos que regulan su funcionamiento que al cumplirse o no, generan beneficios y sanciones respectivamente. Las relaciones están determinadas por la posición de sus participantes, es decir, por la distribución de especies de capital que hay entre estos. Para Bourdieu existen cuatro tipos de capitales: el económico, el cultural, el social y el simbólico. El capital económico en cualquier campo es el poder sobre los recursos materiales (bienes físicos, inmuebles, medios de producción, etcétera) y sobre las personas, desde el punto de vista de intercambio, “[…] este capital es necesario entre otras cosas para asegurar el financiamiento de la fuerza física”15 o cualquier actividad laboral. El capital económico a diferencia de los demás capitales es identificado plenamente ya que permite obtener otros capitales al disponer de más tiempo libre. 14 15 AÑORVE AGUIRRE. Op. Cit., p. 13. BOURDIEU, Pierre. Las estructuras sociales de la economía. Buenos Aires: Manantial, 2000. p. 25. 8 El capital cultural es “[…] detentado por la familia y transmitido por una educación difusa o explícita en el curso de la primera educación…”16 y presenta tres estados: el incorporado, el objetivado y el institucionalizado. El capital cultural incorporado está ligado al cuerpo del que lo detenta y tiene su origen en el seno familiar pues “[…] no todos los agentes tienen los medios económicos y culturales para permitir a sus hijos proseguir sus estudios, más allá de un mínimo necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo menos valorada en un momento dado”17. El capital cultural objetivado se aprecia en objetos materiales pero su apropiación supone dos tipos de capitales: en tanto objeto material supone un capital económico (que permita trasmitir la propiedad jurídica del objeto) y en tanto objeto de consumo supone un capital objetivado que permita apropiarse y hacer uso del objeto. Y el capital cultural institucionalizado se expresa en la forma de títulos académicos adquiridos por un agente específico; el reconocimiento institucional permite establecer “[…] tasas de convertibilidad entre capital cultural y capital económico…, el valor relativo del capital cultural del portador…, [y] establece el valor en dinero con el cual puede ser cambiado en el mercado de trabajo”18. En general el capital cultural permite explicar el “éxito escolar” como resultado de “estrategias de inversión escolar” que se encargan de la transmisión de este capital y de “la reproducción de la estructura del espacio social… [entendido como] conjunto de posiciones distintas y coexistentes”19. Cuando se menciona el capital social se parte de que los agentes pueden poseer una serie de propiedades que los distinguen del resto de un conjunto y que colaboran a brindarles un futuro brillante, puesto que tienen contactos que favorecen posiciones en la estructura del campo, y además dependen del grado de acercamiento que haya respecto al centro de toma de decisiones aun ocupando posiciones menores. Existen disposiciones que están relacionadas directamente con la posición social pero 16 BOURDIEU, Pierre. Capital cultural, escuela y espacio social. 2ª ed. México: Siglo XXI, 1998. p. 108. 17 BOURDIEU, Pierre. Los tres estados del capital cultural. En: Sociológica: revista del departamento de sociología. Año 2, No. 5. México: UAM Azcapotzalco, 1987. [En línea]. [Fecha de consulta: 11 julio 2013]. Disponible en: http://sociologiac.net/biblio/Bourdieu-LosTresEstadosdelCapitalCultural.pdf 18 Ibídem. 19 BOURDIEU, Capital cultural. Op. Cit., p. 30. 9 también hay otras que se asocian con actitudes como la audacia, la ambición, el entusiasmo, etcétera, y que impactan en la utilidad de relaciones que procuran una ventaja. Y el capital simbólico es la “[…] forma que revisten las diferentes especies de capital cuando son percibidas y reconocidas como legítimas”20, esto es, el conocimiento y reconocimiento o legitimación del capital económico o cultural del agente, lo que se traduce en la legitimación del orden social y en autoridad, fama, don, talento, etcétera y es clave en la conversión de capital a poder y por tanto, en la posición que el agente ocupa dentro de un campo. Héctor Alfaro menciona que la estructura del campo bibliotecario está "constituida por personas, discursos, conocimientos, tecnología y por organismos institucionales como escuelas, centros e institutos de investigación, etcétera, que conforman el campo de prácticas"21 en donde se compartirán intereses comunes, el valor del propio campo, reglas y principios que son parte del esquema de pensamiento de los participantes. El punto de inicio de las estructuras son las personas que participan, aquellos integrantes del campo que intervienen desde cualesquiera de sus posiciones, por un lado están los personajes que han influido de alguna forma en el pensar o en el hacer de los recién llegados al campo bibliotecario, mientras que por otro lado están estos últimos que cuentan con la disposición de aprender las reglas y principios del juego al que van a entrar. Cabe señalar que cada uno de los participantes cuenta con capitales distintos que forman parte de este complejo entramado, el capital cultural serán las posesiones que se tengan, entre ellos están los conocimientos que se poseen a nivel individual o personal, es decir, cada uno de los agentes que participan poseen ciertos conocimientos, pero además cuando llegan al campo hacen propios los 20 BOURDIEU, Pierre. Espacio social y poder simbólico. En: Cosas dichas. Barcelona: Gedisa, 2000. p. 131. 21 ALFARO LÓPEZ, Héctor Guillermo. Fundamentos de la constitución y autonomía del campo bibliotecológico: la bibliotecología española 1898-1936. México: UNAM, CUIB, 2000. p. xi. 10 conocimientos, rasgos o conductas del medio en el cual se comienzan a involucrar, esto es lo que Bourdieu denomina habitus, al respecto menciona: Los habitus son principios generadores de prácticas distintas y distintivas [...] pero también son esquemas clasificatorios, principios de clasificación, principios de visión y de división, aficiones, diferentes. Establecen diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que es distinguido y lo que es vulgar, etc. [...].22 El mismo autor menciona al respecto que puede haber alguien en desacuerdo con lo establecido como bien y mal, como malo y bueno, pero lo importante aquí es que "cuando son percibidas como categorías sociales de percepción, [...] se convierten en diferencias simbólicas y constituyen un auténtico lenguaje"23. Estos conocimientos crean prácticas comunes, estilos para realizar actividades, incluyen métodos, herramientas y tecnologías que distinguen también a los campos. Dichos componentes son transmitidos por medio de organismos validados social e institucionalmente como las escuelas, los centros e institutos de investigación, es en las instituciones donde se encuentran las posiciones sobresalientes de los participantes, a partir de aquí se gestan dinámicas por la lucha del poder. En estas instituciones se apuesta a salvaguardar los principios del campo. En este sentido, los participantes con una posición superior son quienes dan a conocer a los recién llegados: los usos, costumbres y conocimientos de su profesión, influenciando por medio del discurso el pensamiento y las prácticas. En el campo de la profesión bibliotecaria, una manera de expresar lo que se hace y de plasmar lo que se piensa sobre algo, es por medio de la escritura. Así es como la historia, sus personajes, sus principios, características, etcétera, se ven directamente reflejados en la producción documental, ofreciéndonos algunos nombres de bibliotecarios reconocidos, ya sea porque fueron quienes comenzaron a sistematizar la disciplina a finales del siglo XIX, 22 BOURDIEU, Pierre. Razones prácticas: sobre la teoría de la acción. Barcelona: Anagrama, 1997. p. 20. 23 Ibídem. 11 porque asentaron nuevos conceptos en su visión acerca de ella, porque innovaron en la manera de llevar a cabo procesos preestablecidos, etcétera. De una forma u otra dichos personajes fueron ocupando posiciones que marcaron tendencias a partir de sus discursos; analistas críticos del discurso argumentan que "la ciencia, y especialmente el discurso académico, son inherentemente parte de la estructura social, por lo que están influidos, y que se producen en la interacción social"24. A partir de esta interacción es claro entonces que los discursos se conforman por un lenguaje común compuesto no solo por estructuras semánticas sino además por propiedades culturales reflejadas en la dinámica que se ejerce en el campo de la profesión bibliotecaria, manifestándose en un espacio delimitado por aquellos agentes que lo conforman. 1.4. Conformación de las estructuras en el campo bibliotecario El espacio establece las formas de realizar las distintas actividades, sus agentes poseen representaciones que se han de percibir en una estructura compuesta por elementos diversos y que intervienen de acuerdo a sus propiedades relacionales, que serán aquellas que distinguirán a sus agentes haciéndolos diferentes entre sí. Esta idea de diferencia, de desviación, fundamenta la noción misma de espacio, conjunto de posiciones distintas y consistentes, externas unas de otras, definidas en relación unas de otras, por su exterioridad mutua y por relaciones de proximidad, de vecindad o de alejamiento y así mismo por relaciones de orden, como por encima, por debajo y entre…25 La estructura se delinea a partir de la posición donde se encuentran sus agentes, manifestándose en una relación de fuerzas entre personas o instituciones en un campo dado que en este caso es el bibliotecario; estos actores generan un lenguaje especializado impregnado de representaciones que provienen del mismo campo que estructuran, de esta manera el lenguaje se estructura en lo social y le da forma. 24 VAN DIJK, Teun A. El análisis crítico del discurso. En: Anthropos. No. 186, septiembre-octubre, 1986. p. 23. 25 BOURDIEU. Razones prácticas. Op. Cit., p. 16. 12 Al respecto De Saussure señala que: [La lengua] no es más que una parte determinada de él, cierto que esencial. Es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias, adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esta facultad en los individuos. Tomado en su totalidad, el lenguaje es multiforme y heteróclito, a caballo en diferentes dominios, a la vez físico, fisiológico y psíquico, pertenece además al ámbito individual y al ámbito social; no se deja clasificar en ninguna categoría de los hechos humanos, porque no se sabe como sacar su unidad26. Mientras que Klaus define el lenguaje como “un sistema de signos27 verbales que sirve al proceso del pensamiento y el conocimiento, y que hace posible la comunicación, fijación y transmisión de la experiencia y el saber”28, los signos son fenómenos culturales y la semiótica estudia la actividad humana reflejada en ellos. De acuerdo con Morris “la semiótica es la base de la comprensión de las formas principales de la actividad humana, así como de sus mutuas dependencias, pues todas las actividades y relaciones se reflejan en los signos que transmiten la actividad…”29. En tanto que Pierce menciona que la semiótica es: […] la doctrina de la naturaleza esencial y de las variedades fundamentales de cualquier clase posible de semiosis… por semiosis entiendo una acción, una influencia que sea, o suponga, una cooperación de tres sujetos, como, por ejemplo, un signo, su objeto y su interpretante, influencia tri-relativa que en ningún caso puede acabar en una acción entre parejas30. 26 LAZARO CARRETER, Fernando. Diccionario de términos filológicos. España: Gredos. 1968. p. 260. El signo es retomado “En la lengua coloquial, en general, un objeto, una imagen visual o acústica, algo que tiene un significado, que ocupa el lugar de otra cosa (otro objeto, un significado, un mensaje o una información), o que la contiene”. LEWADOWSKY, Theodor. Diccionario de lingüística. Madrid: Cátedra, 2000. p. 318. 28 SAUSSURE, Ferdinand De. Curso de lingüística general. México: Fontamara, 1993. p. 35. 29 LEWANDOWSKY. Op. Cit., p. 311-312. 30 ECO, Umberto. Tratado de semiótica general. Barcelona: Lumen, 2000. p. 32. 27 13 La noción que nos brinda Pierce es relevante para nuestra investigación puesto que nos indica que hay una influencia de tres elementos indispensables que ejercen una mutua acción entre sí, estos no necesariamente son personas sino elementos abstractos y es a esta conjunción a la que se le denomina triada. Para efectos de este trabajo, estos elementos son las “palabras” que al representar un concepto propio, en un campo son entendidas como: “Las palabras son un signo lingüístico, el menor portador de significado lingüístico independiente. Un fenómeno intuitivo para el hablante natural; el más importante elemento de la lengua, ni el sonido, ni la frase tienen tan gran importancia. La palabra es la unión de un determinado significado con un determinado conjunto fónico, que posee una determinada utilización”31. Luego entonces, las palabras son unidades léxicas, que tienen una significación concreta en un campo, en este caso las palabras que usa la profesión bibliotecaria en su producción documental, misma que serán de suma importancia en nuestra investigación ya que representan el contenido en un texto; particularmente nos centraremos en aquellos contenidos en los títulos. Estas palabras forman enunciados para expresar alguna idea, ya sea personal o institucional, ahora bien, este conjunto de ideas expresadas forman el discurso. Una definición de este concepto que nos proporciona Luis Villoro es: […] un conjunto de enunciados enlazados entre sí en un orden o en un sistema. La reflexión queda apresada, detenida en proposiciones concluyentes: se expresa en un conjunto de tesis, que pueden proponerse a la aceptación o rechazo del otro. El discurso fijado en cláusulas, definiciones, premisas, conclusiones, se da por un producto acabado de la razón. Ya no 31 LEWANDOWSKY. Op. Cit., p. 253. 14 sirve solo para comunicar el camino de la razón en un proceso inquisitivo, sino para expresar un conjunto de creencias que pueden o no compartirse 32. La información documental que representa el discurso en su creación y producción sigue un proceso largo y los productos están impregnados del capital que posee quien escribe, el capital puede ser tanto cultural como simbólico y si no es publicado no existe para el resto del campo profesional. Por lo tanto, todos los actores del campo manejan un discurso, el cual puede ser tanto a nivel micro como a nivel macro, es decir, cuando un individuo expresa una idea u opinión (un discurso) lo hace a nivel micro, ya que éste es personal, sin embargo, si este mismo sujeto pertenece a una institución, el discurso es entonces a nivel macro, representando el discurso de la Institución. Aquí también se distingue que el integrante de un grupo puede ofrecer un discurso a nombre del grupo o institución a la que pertenece y que tal discurso puede o no manifestarse en la producción de información documental. No obstante el discurso puede tomarse de manera muy general y coloquial, dependiendo del contexto, por ejemplo, un discurso religioso o político; para nuestra investigación analizamos el discurso especializado, entendido como: […] un conjunto de textos que se distinguen y se agrupan por una coocurrencia sistemática de rasgos lingüísticos particulares en torno a temáticas específicas no cotidianas en los cuales se exige experiencia previa disciplinar de sus participantes (formación especializada dentro de un dominio conceptual particular de la ciencia y de la tecnología); por otra, son textos que revelan predominantemente una función comunicativa referencial y circulan en contextos situacionales particulares; todo ello implica que sus 32 VILLORO, Luis. El concepto de ideología y otros ensayos. México: FCE, 1985. p. 145-146. 15 múltiples rasgos se articulan en singulares sistemas semióticos complejos y no de manera aislada y simple33. Ahora bien, el discurso especializado maneja textos complejos, pero hay otra categoría superior que tiene que ver con los trabajos comunicativos de educación e investigación académica; el “discurso académico”. Al respecto Donati y López señalan que: El discurso académico es el conjunto de producciones textuales realizadas en contexto de enseñanza y/o investigación científica. Se suele afirmar que estos textos tienen como propósito cristalizar y difundir un conocimiento disciplinar y apoyar a los miembros de esa comunidad de especialistas. El conjunto de textos que conforman el llamado discurso académico constituye una suerte de continuum en el que se ubican de forma gradual los textos escolares y también los universitarios y científicos34. El discurso académico nos interesa porque es la forma de comunicar conocimiento de cualquier disciplina; y se manifiesta en trabajos académicos (productos comunicativos) que son los que nos van a servir para analizar el discurso del campo bibliotecario. La función principal del discurso académico, es comunicar el conocimiento que se aporta a una disciplina, sin importar la lengua, es decir, una comunicación universal. La lengua y el habla contienen una relación de posiciones y oposiciones, esta relación fue estudiada por De Saussure quien la expresó como “Lengua/Habla”, aunque G. Guilliaume optó por sustituir esta relación por “Lengua/Discurso”, en donde la noción de sentido adquiere un valor estratégico. 33 PARODI, Giovani. El discurso especializado escrito en el ámbito universitario y profesional: constitución de un corpus de estudio. En: Revista signos. Vol. 40, No. 63, 2007. [En línea]. [Fecha de consulta: 11 julio 2013]. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S071809342007000100008&script=sci_arttext 34 DONATI, Lorena Gilda y LÓPEZ, María Isabel. Discurso académico y efectos de neutralidad. [En línea]. [Fecha de consulta: 12 julio 2013]. Disponible en: https://www.yumpu.com/es/document/view/14314328/discurso-academico-y-efectos-de-neutralidadlorena-congreso 16 Este último autor define sentido como una significación que poseen las unidades mínimas del lenguaje, “[…] y efectos de sentido que corresponden a la infinita variedad de valores que tales unidades pueden tener en el discurso según el contexto en el que se inscriben”35. Al respecto José A. Amozorrutia menciona que sentido “se puede pensar como el producto de la vinculación de dos o más significados derivados del texto y necesariamente relacionados con los significados del contexto del texto”36. Esto es, que una palabra como unidad puede tener infinidad de significados en un discurso, pero que dependen de un contexto dado, es decir, en contextos diferentes cambia el sentido de las palabras y por ende del discurso. Por su parte Gabriel Vélez lo define como: El sentido es un fenómeno que se presenta de dos formas: como un horizonte para la percepción y como un horizonte para la sociedad. Este horizonte está compuesto de un cúmulo de acciones y vivencias significativas que son recurrentes a la percepción y a la comunicación para realizar sus propias operaciones. Esto quiere decir que un horizonte está compuesto de encadenamientos, enlaces, redes de referencia a eventos pasados y que se actualizan y se transforman al ser traídos como referencias para designar nuevos eventos comunicativos y perceptivos37. La noción que ofrece Vélez es de gran trascendencia para nuestro estudio, ya que el sentido, como él lo ve, tiene que ver con los horizontes, es decir, un cúmulo de eventos pasados que se relacionan y al ser traídos al presente como referencia, designan nuevos eventos; así un actor puede ser estudiado desde el punto de vista del sentido en diferentes contextos, los cuales al referenciarlos en otros estudios producen diferentes sentidos. 35 DICCIONARIO DE ANÁLISIS DEL DISCURSO. Buenos Aires: Amorrortu, 2005. p. 193. AMOZORRUTIA, José A. De la semiótica a la cibernética: una estrategia para modelar sistemáticamente el sentido. En: Razón y palabra: primera revista electrónica en América latina especializada en comunicación. No 72. [En línea]. [Fecha de consulta: 19 junio 2013]. Disponible en: http://www.razonypalabra.org.mx/N/N72/Monotematico/5_Amozurrutia_72.pdf 37 VÉLEZ CUARTAS, Gabriel. Las redes de sentido de las redes sociales: un estudio cienciométrico. Tesis (Doctor en Ciencias Sociales y Políticas, Universidad Iberoamericana). México: SER, Universidad Iberoamericana, Universidad de Antioquia, ICETEX, 2010. p. 22. 36 17 Cuando se menciona entonces que el contexto produce un cambio en el sentido del discurso se denota que la relación entre palabras tendrá un dinamismo distinto, es decir, establece procesos sociales de distinción dependiendo del contexto en que se suscite. Sobre este proceso Bourdieu señala: […] se suele llamar distinción, es decir una calidad determinada, casi siempre considerada como innata (se habla de distinción natural), del porte y de los modales, de hecho no es más que diferencia, desviación, rasgo distintivo, en pocas palabras, propiedad relacional que tan solo existe en y a través de la relación con otras propiedades.38 Para Bourdieu en la distinción lo sobresaliente es la diferencia, la desviación en las relaciones; por su parte Gabriel Vélez menciona que: La distinción tiene dos caras una sería equivalente a la selección, solo que ésta es realizada por un observador (no por una posibilidad de disponibilidad), y además incluye al entorno en la otra parte de la distinción, todo lo distinto a la selección. Así por ejemplo cuando en una comunicación científica se selecciona un argumento se incluyen teorías que a su vez son excluyentes de otras teorías (que podrían ser consideradas como observadoras). El argumento como observador (social) propone distinciones que no solo excluyen otras posibilidades, sino también que encadenan eventos pasados donde se ha trabajado con la(s) misma(s) o variaciones de la teoría (o teorías) elegidas para argumentar39. Para este estudio es de suma importancia la noción de distinción desde los dos enfoques revisados (teoría de campos y redes sociales); por una parte es indispensable distinguir la diferencia, la desviación de los actores (palabras) en las redes, según el capital que posean; y por la otra, lo sobresaliente es el observador 38 39 BOURDIEU. Razones prácticas. Op. Cit., p. 16. VÉLEZ. Op. Cit., p. 40. 18 quien propone las distinciones tomando en cuenta el entorno, por lo mismo se excluyen otras posibilidades. Nosotros como observadores sociales otorgaremos distinción a las palabras que nos parezcan sobresalientes (diferentes, con mayor capital, etcétera); tomando en cuenta el entorno (contexto, periodo, etcétera). La distinción puede verse manifestada en las palabras que se incluyen en un título, ya que tendrán una presencia que los distinguirá entre sí a partir de las relaciones que tienen con otras palabras y de la frecuencia con que éstas aparezcan, puesto que la cantidad de veces nos dará una impresión de la continuidad o fugacidad que tienen las mismas dentro del campo bibliotecario. Las relaciones entre palabras se ven manifestadas en una frase, otorgando distinción y sentido al título que es un conjunto de términos, sintetizando el contenido de un texto, construyendo categorías principales, por ejemplo: “Evaluación de las colecciones de la Biblioteca Central de Medicina del IMSS”, aquí las palabras clave serían evaluación, colecciones y biblioteca, ya que éstas nos indican de qué trata todo el texto, lo representan; esto se visualiza en trabajos académicos y de investigación científica o humanística, puesto que en la literatura recreativa (cuentos, novelas, narrativa) no necesariamente se da. En trabajos institucionales se busca que sea una forma de resumir el contenido. La elección de un título adecuado es algo que depende de las habilidades comunicativas de los autores y que estos no siempre llevan a cabo con completa fortuna por lo que los editores de las revistas pueden sugerir cambios con la finalidad de resaltar lo más significativo del trabajo, y así se emplea habitualmente. Los títulos son más que descripciones neutras: conectan con el problema neutro y marcan lo original del enfoque40. 40 MALTRÁS BARBA, Bruno. Los indicadores bibliométricos: fundamentos y aplicación al análisis de la ciencia. España: Trea, 2003. p. 99. 19 Los títulos son la materia prima de nuestra investigación, ya que las palabras contenidas en estos permiten un análisis cualitativo de la información, no es solo un conteo de palabras, sino un estudio bibliométrico. La bibliometría es una rama de la bibliotecología que según Pritchard -quien acuñó el término- es “[…] la aplicación de métodos matemáticos y estadísticos a los libros y a otros medios de comunicación”41. Posteriormente amplía este concepto diciendo que “la bibliometría incluye todos los estudios que utilizan o discuten análisis estadísticos de datos relacionados con la comunicación impresa”42. A partir de los títulos construimos una base de datos y redes bibliométricas de frecuencia y coocurrencia de palabras, entendido esto último como: La coocurrencia es el encuentro de dos o más unidades de vocabulario (nosotros diremos palabras) dentro de un mismo espacio textual. Este espacio puede ser una concordancia, cierto número de renglones, una oración (definida por sus puntuaciones fuertes), un párrafo, un texto43. Para nosotros la coocurrencia es una herramienta de suma importancia, ya que ésta nos ayuda a comprender cómo se estructuran estas palabras en el campo. En cualquier caso, se trata de una técnica de análisis de contenido que usa patrones de co-ocurrencia de pares de ítems (términos o palabras) dentro de un corpus textual, para identificar las relaciones entre las ideas en un dominio determinado44. Estas relaciones que forman las palabras nos permiten crear redes bibliométricas, las cuales se analizan a partir de la teoría de redes sociales; al respecto Carlos Lozares menciona que “las redes sociales pueden definirse como un conjunto bien delimitado 41 GORBEA PORTAL, Salvador. Modelo teórico para el estudio métrico de la información documental. España: Trea, 2005. p. 71. 42 Ibídem. 43 DICCIONARIO DE ANÁLISIS DEL DISCURSO. Op. Cit., p. 193. 44 MIGUEL, Sandra, CAPRILE, Lorena y JOQUERA VIDAL, Israel. Análisis de co-términos y de redes sociales para la generación de mapas temáticos. En: El profesional de la información. Vol. 17, No. 6, noviembre-diciembre, 2008. [En línea]. [Fecha de consulta: 26 junio 2013]. Disponible en: http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2008/noviembre/06.pdf 20 de actores –individuos, grupos, organizaciones, comunidades, sociedades globales, etc.- vinculados unos a otros a través de una relación o conjunto de relaciones sociales”45. En nuestra investigación, los actores son las palabras y lo importante es identificar cómo se relacionan, es decir cómo se conforma la estructura. Ahora bien, las redes sociales se pueden analizar desde dos distintos enfoques; estos son: el egocéntrico y el sociocéntrico, el primero estudia las conexiones que se forman a partir de un actor específico; por lo que también son denominadas redes personales, y no estudia toda la red, sino que centra su atención en un actor principal o grupos de actores, esto lo hace mediante una visión heliocéntrica46. Por su parte el enfoque sociocéntrico “explica las propiedades de un grupo de conexiones existentes entre un grupo de nodos definidos previamente por la existencia de una entidad que ocurre o por un criterio que se indica por el investigador”47. Es decir, que se incluye el universo de actores y las relaciones que ocurren entre ellos, por esta razón también son denominados estudios de redes completas. Nuestro análisis de redes utiliza los dos enfoques tanto el sociocéntrico como el egocéntrico, ya que nos interesa la estructura completa de cada red, pero también nodos específicos y las relaciones que crean heliocéntricamente. La teoría de redes sociales aporta elementos conceptuales que son de gran importancia para nuestra investigación, puesto que las relaciones de palabras en el caso de nuestra red utilizan las denominaciones que ofrece esta teoría, como son: 45 LOZARES, Carlos. La teoría de redes sociales. En: Papers. No. 48, 1996. [En línea]. [Fecha de consulta: 29 junio 2013]. Disponible en: http://alejandrogg.com.mx/temario3/Carlos-redes%20sociales.pdf 46 En redes sociales se entiende por visión heliocéntrica, al análisis que se hace de un solo actor y las relaciones que tiene con otros actores, haciendo este tipo de análisis del todo respecto a uno se forma una estructura parecida a la del sistema Solar, estando al centro el actor principal y alrededor, como si fuesen planetas, los demás actores con los que tiene relación. 47 OVALLE PERDONES, M. Antonia, OLMEDA GÓMEZ, Carlos y PERIANES RODRÍGUEZ, Antonio. Una aproximación al análisis de redes egocéntricas de colaboración interinstitucional. En: Redes: revista hispana para el análisis de redes sociales. Vol. 19, No. 8, diciembre, 2010. p. 168. 21 “Díada: es la relación específica entre dos actores. Es inherente al par y no se piensa como propiedad de un solo actor. Una díada consiste en un par de actores y el posible lazo entre ambos. Tríada: es el conjunto de tres actores y sus relaciones. Permite el análisis de balance y también el considerar propiedades transitivas. Subgrupo: es una extensión de los conceptos anteriores. Subgrupo de actores es cualquier subconjunto de actores además de los lazos existentes entre ellos. Grupos: las redes sociales además tienen la capacidad de modelizar relaciones entre los sistemas de actores que denominamos grupos en tanto que conjunto de todos los actores sobre los que se miden los lazos [relaciones]. Se trata siempre de un conjunto finito”48. En nuestra red bibliométrica se analizan: díadas, tríadas, subgrupos y grupos de términos, tomando en cuenta la distinción y el sentido de sus relaciones dadas y por ende de su estructura, es decir, una palabra se distingue en la red porque se repite varias veces, tiene gran coocurrencia, en tanto es más visible (distinción), y además adquiere otra connotación (sentido) al relacionarse con otras palabras en un determinado periodo representado por una red (contexto), por lo que en cada una de ellas el sentido es diferente. En general se interpretan los sentidos que adquieren los discursos representados en las redes bibliométricas de sentido. En el siguiente capítulo se ofrece una aproximación al campo bibliotecario mexicano a partir de la conformación de su discurso; manifestado en las primeras escuelas, las asociaciones, los posgrados y las investigaciones. 48 LOZARES. Op. Cit. 22 CAPÍTULO 2. UNA APROXIMACIÓN AL CAMPO BIBLIOTECARIO EN MÉXICO El discurso y la producción de información documental en el campo bibliotecario en México están directamente ligados al desarrollo de la misma profesión; los hechos históricos del país influyen directamente en el proceso y consolidación de la disciplina y por ende en la elaboración de trabajos académicos y de investigación bibliotecaria. Por ello, consideramos necesario revisar algunos de los antecedentes del campo previos al siglo XX. En el México del siglo XIX había un sinnúmero de bibliotecas pertenecientes principalmente a colegios y órdenes religiosas; el clero era quien mayoritariamente impartía la educación. Hacia 1857 se redacta una constitución que proponía la separación Iglesia-Estado y la nacionalización de los bienes del Clero, se estableció la educación laica quitándole el monopolio educativo a la iglesia y se ordenó “el traslado de libros y obras de arte de los monasterios suprimidos a las bibliotecas y museos nacionales”49. Dichas reformas no convenían a la iglesia, así que ésta se alió con el Partido Conservador con lo que se desató una sangrienta lucha (Guerra de Reforma), los conservadores fueron derrotados, pero pidieron ayuda a Francia y ofrecieron el gobierno de México a Maximiliano de Habsburgo, librándose así otra guerra (Intervención Francesa). Finalmente triunfa la República con Benito Juárez a la cabeza. Con el triunfo de la República, y después de varios intentos, se instauró definitivamente la Biblioteca Nacional el 30 de noviembre de 1867, tras haber librado tantas guerras se hacía algo por la profesión bibliotecaria, pero no es sino hasta la llegada de Porfirio Díaz cuando la disciplina comienza a tener un desarrollo significativo. En el porfiriato se planeó hacer de México una potencia, siguiendo el ejemplo de Europa y principalmente de Francia, así que las artes, la ciencia y la educación adoptaron una corriente francesa; incluido el discurso de la profesión bibliotecaria. Se desarrolló la cultura en su conjunto; se crearon muchas bibliotecas públicas y 49 MIRANDA BASURTO, Ángel. La evolución de México. México: Porrúa, 2006. p. 191. 23 estatales con las colecciones nacionalizadas del clero, “en 1893 había en el país cien bibliotecas, en 1907 la cifra había aumentado a ciento ochenta y siete” 50, y puesto que se seguía la corriente francesa, la gran mayoría de estas bibliotecas usaban clasificaciones francesas como: - Manuel du libraire de Jacques Charles Brunet - Manuel du libraire et de l´amateur de libres de Jean Namur - Manuel du repertoire bibliographique Universel de Paul Otlet y Henry La Fontain51 Los eruditos mexicanos viajaban a Europa y los Estados Unidos y volvían al país con el discurso de las academias bibliotecarias de esos países. Sin embargo, el desarrollo cultural, científico, artístico y bibliotecario estaba dirigido a unos pocos; en 1890 el 14% de la población estaba alfabetizada y en 1910 esta cifra había aumentado tan solamente al 20%. Era evidente la desigualdad social, lo que llevó a México nuevamente a una lucha armada. La Revolución Mexicana es un período muy importante para la disciplina, ya que es en este momento histórico cuando hay un gran desarrollo en el campo bibliotecológico mexicano. Cuando aún continuaba la lucha, e inclusive antes, el gobierno mexicano comenzó a enviar a intelectuales a Estados Unidos para observar el campo bibliotecario en ese país. En 1914 “la directora de la Escuela Normal para Maestros María Arias Bernal, fue enviada a la ciudad de Nueva York a observar el funcionamiento de las bibliotecas públicas”52, fruto de su visita fue la adopción de algunas prácticas como: estantería abierta y bibliotecas ambulantes, utilización de mobiliario accesible, etcétera. 50 ARENAS GONZÁLEZ, Gloria Angélica. Visión de bibliotecarios y bibliotecas durante el periodo porfirista. Tesis (Maestría en bibliotecología, UNAM). México: El autor, 2012. p. 22. 51 Ídem. p. 30-33. 52 GONZÁLEZ ROMERO, María Teresa. Análisis de la obra bibliotecaria de Juana Manrique de Lara. Tesis (Licenciatura en bibliotecología, UNAM). México: El autor, 1994. h. 33. 24 En 1915 por iniciativa de Don Agustín Loera y Chávez, y con acuerdo de Don Venustiano Carranza, se funda la primera Escuela de bibliotecarios denominada Academia de Bibliografía en el Puerto de Veracruz; desafortunadamente había carencia de conocimientos por parte del cuerpo académico que impartía los cursos y no tuvo mayor trascendencia, así que ese mismo año el gobierno envió a Loera y Chávez “a estudiar la organización de la bibliotecas americanas, para realizar un estudio comparativo con las de nuestro país”53. A su regreso realizó gestiones para que se estableciera La Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archiveros, la cual vio la luz el 12 de mayo de 1916. Juana Manrique de Lara formó parte de la primera generación de esta escuela, culminó sus estudios en 1917; por lo que fue invitada por Jaime Torres Bodet a estudiar en la Library School of The New York Public Library en 1923; formó parte de la mesa directiva de la primera Asociación de Bibliotecarios (sobre la cual ahondaremos más adelante). Cabe resaltar que el discurso académico de Manrique de Lara ya va enfocado a la educación bibliotecológica; entre sus escritos hay títulos como: “Elementos de organización y administración de bibliotecas escolares”, “Manual del bibliotecario”, “Bibliotecas escolares y literatura infantil”, “Guía de encabezamientos de materia para los catálogos diccionarios”, etcétera. Como observamos Manrique de Lara, Arias Bernal, Loera y Chávez y otros intelectuales permearon con el enfoque Norteamericano al campo bibliotecario mexicano, a partir de ciertas prácticas, temas y conceptos. Con los bibliotecarios formados en el extranjero, los que se habían formado en el país, los que trabajaban en alguna biblioteca y aquellos interesados en el campo se crea una asociación, que fue el siguiente paso en la conformación del campo bibliotecario en México, así que Manrique de Lara, Torres Bodet y otros de los 53 ESCOBAR BARRIOS, Andrea. La Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía esbozo histórico a sesenta años de su fundación. México: ENBA, 2007. p. 10. 25 bibliotecarios más destacados de la época realizaron gestiones para formar la primera Asociación de Bibliotecarios en el país. 2.1. Asociaciones bibliotecarias Cuando la unión se hace de manera organizada, esto es, opera dentro de la legalidad, no es transitoria, tienen un fin común y no persigue de forma exclusiva asuntos económicos, se presenta una asociación. De 1924 a 2006 se registraron, en el ámbito bibliotecario mexicano, sesenta y una asociaciones, la mayoría de éstas eran de carácter local, otras se caracterizan por agrupar a un tipo específico de bibliotecas (de gobierno o teológicas por ejemplo) y son pocas las que han tenido una larga trayectoria. Las asociaciones permean, con sus declaraciones de principios y con sus hechos, el campo profesional. Este apartado aborda las asociaciones más representativas por su carácter nacional, o por sus aportaciones a la actividad bibliotecaria, se enfoca a datos generales de las asociaciones, mismas que se presentan en orden cronológico de aparición. 2.1.1. Asociación de Bibliotecario Mexicanos (ABM) La primer asociación de bibliotecarios fue la Asociación de Bibliotecarios Mexicanos (ABM), se fundó el 8 de marzo de 1924, su fundador y primer presidente efectivo fue Juan Bautista Iguíniz; la primera junta directiva de la asociación estuvo integrada por: Jaime Torres Bodet, Daniel M. Vélez, Emilio Baz y Malo, Joaquín Díaz Mercado, Julio Hijar y Haro, Tobías Chávez y Juana Manrique de Lara. De acuerdo a sus estatutos tenía “…por objeto laborar por el fomento y desarrollo de la Biblioteconomía y demás ciencias bibliográficas y procurar el mejoramiento intelectual, moral y material de los bibliotecarios"54. La asociación cesa actividades en 1927 y se reactivó en 1933, no se precisa el momento exacto en que dejó de funcionar, tal vez lo hizo hacía 1934. En su primer 54 FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María. La Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C.: notas para su historia. México: AMBAC, 1995. p. 102. 26 momento de actividad contó con ciento cuatro miembros y en su reactivación con ciento treinta y cuatro. Algunos aspectos relevantes de la asociación son: - Entre sus miembros había egresados de la primer Escuela de Bibliotecarios (la de 1916), había personas que tomaron cursos de la SEP y de la Biblioteca Nacional e interesados en general por las ciencias bibliográficas - A través de su Boletín se propició el desarrollo de la actividad y la formación de los bibliotecarios - Sus integrantes impulsaron la creación de la Escuela de Bibliotecarios de 1925 y algunos fueron maestros en ella - Con ella se inició la participación de las mujeres en el ámbito bibliotecario 55 La ABM y la Escuela de Bibliotecarios de 1925 tuvieron elementos en común: ambas buscaron dar estructura a la formación de los bibliotecarios, se preocuparon por el desarrollo de la actividad bibliotecaria y ambas cierran por cuestiones económicas y disputas internas. La ABM permea al campo bibliotecario pues manifiesta la necesidad de hacer formal y continua la formación de los bibliotecarios mexicanos. 2.1.2. Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC) La asociación data de 1954, se considera que es el restablecimiento de la extinguida ABM y surgió con el nombre de Asociación Mexicana de Bibliotecarios (AMB). La creación de la AMB fue convocada por Juan B. Iguíniz, Tobías Chávez, Rafael Carrasco Puente, Ma. Teresa Chávez, entre otros. Su primer presidente fue Tobías Chávez Lavista, Antonio Pompa y Pompa fungió como secretario de ese primer consejo directivo56. Sus objetivos fueron: “I.- Unir a los bibliotecarios de la República Mexicana con finalidades de cultura y superación intelectual, moral, social y económica de sus asociados. 55 TECUATL QUECHOL, María Graciela Martha. Los bibliotecarios del Distrito Federal: un análisis social. Tesis (Maestría en Bibliotecología, UNAM). México: El autor, 2000. p. 29. 56 FERNÁNDEZ DE ZAMORA. Op. Cit., p. 27. 27 II.- Laborar para el fomento del desarrollo de las disciplinas bibliográficas, así como el mejoramiento e incremento de las bibliotecas. III.- Establecer relaciones de amistad e intercambio tanto con asociaciones similares del país, como con personas interesadas en propósitos bibliotecarios y bibliográficos”57. En 1965 la asociación adquiere la calidad de Asociación Civil y cambia su nombre por el de Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC) que es el que tiene en la actualidad. Sus objetivos no cambiaron, de hecho solo se agregó la vinculación con la sociedad58. Algunos aspectos relevantes de la asociación son: - Es la Asociación bibliotecaria más antigua del país - Realiza diversas actividades a lo largo del año (Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, Asamblea General, Reuniones Ordinarias, Reuniones Académicas, Cursos Talleres de actualización) - Tiene publicaciones regulares (Noticiero de la AMBAC, Revista Liber, Memorias de las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía) - Dentro del campo bibliotecario las Jornadas han ayudado a crear conciencia sobre el papel de las bibliotecas y los servicios de información59 La AMBAC agrupa a bibliotecarios profesionales y no profesionales y eso impacta en la diversidad de temas que aborda en su foro más conocido: las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía. En ellas se han presentado temas como: la profesionalización, la organización técnica de la biblioteca, diagnósticos, informes, reportes técnicos, mesas redondas, ponencias de proveedores, etcétera y las memorias de estos eventos se han venido editando y publicando a lo largo del tiempo. Así, “han traspasado el espacio de la asociación y se citan o aprovechan frecuentemente en trabajos de la más diversa naturaleza (académicos, de investigación, informes de 57 Ídem. p. 107. LÓPEZ PÉREZ, Verónica. Asociaciones de bibliotecarios en México. Tesina (Licenciatura en Biblioteconomía, ENBA). México: El autor, 2006. p. 21. 59 FERNÁNDEZ DE ZAMORA. Op. Cit., p. 93-96. 58 28 bibliotecas, estudios de caso, reportes estadísticos, etc.)”60. Y es precisamente en este producto escrito que radica su influencia en el discurso del campo bibliotecario mexicano. 2.1.3. Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Enseñanza Superior y de Investigación (ABIESI) De acuerdo con Rafael Montejano en las primeras Jornadas de Biblioteconomía, Bibliografía y Canje, realizadas en la Ciudad de México, en 1956, se reunieron 250 bibliotecarios del Distrito Federal y una docena del interior de la República; estos últimos percibieron la necesidad de una agrupación especializada que estudiara los problemas específicos que ellos enfrentaban “sumamente distintos en su origen y circunstancias de los que pesan sobre los bibliotecarios del Distrito Federal”61. Así iniciaron los trabajos formales para la nueva agrupación en diciembre de 1957 y fueron apoyados por la Rectoría de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y por la Asociación de Universidades; tras redactar y firmar el Acta de Fundación de la Asociación Mexicana de Bibliotecas y Bibliotecarios de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior se celebró, en Puebla, la primer Asamblea General donde la mayoría de las universidades e institutos de educación superior estuvieron representados, se expuso el panorama de las condiciones y retos que se enfrentaban, se aprobaron los estatutos y se eligió la mesa directiva para el periodo 1958-1960 integrada por: - Rafael Montejano y Aguiñaga (Presidente) - Israel Cavazos Garza (Vice-Presidente) - Manuel Alcalá (Secretario) - Fernando Ochoa (Pro-Secretario) 60 ROJAS VILLAREAL, Manuel Jaid. La bibliotecología y el asociacionismo en México: la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A. C. (AMBAC). Tesis (Maestría en bibliotecología y estudios de la información, UNAM). México: El autor, 2009. p. 67. 61 MONTEJANO AGUIÑAGA, Rafael. Informe del presidente de la Asociación Mexicana de Bibliotecas y Bibliotecarios de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior. En: Segundas Jornadas de Biblioteconomía, Bibliografía y Canje. México: Centro de Documentación Científica y Técnica de México, 1960. p. 31. 29 - Rodolfo Ruíz Méndez (Tesorero) - Y un consejo técnico En 1965 cambió su nombre por el de Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Enseñanza Superior y de Investigación (ABIESI)62. ABIESI fue pionera en el estudio de los problemas que enfrentaban las bibliotecas universitarias, así surge para “fomentar la actualización los bibliotecarios y promover el desarrollo de la actividad bibliotecaria”63. Sus objetivos fueron: - Agrupar a las personas e instituciones que presten sus servicios en bibliotecas, hemerotecas, centros de documentación, etc. - Contribuir al desarrollo profesional y en general, a la cultura de los asociados. - Promover el desarrollo de los servicios bibliotecarios para la enseñanza superior y la investigación. - Unificar, sin necesidad de uniformar, el criterio de los asociados en asuntos concernientes a los servicios bibliotecarios. - Promover la solidaridad de los asociados entre sí y de la asociación con otras que persigan objetivos compatibles con los de ésta. - Representar a los asociados ante personas físicas y morales, interesadas en el desarrollo de los servicios bibliotecarios. - Orientar a la opinión pública sobre la naturaleza e importancia de los servicios bibliotecarios para la enseñanza superior y la investigación. - Defender los intereses profesionales de los socios y contribuir a su imagen, estatuto, salario y prestaciones.64 Algunos aspectos relevantes fueron que: - ABIESI surge como filial de AMBAC - Sus socios podían ser “personales” o “institucionales” 62 ROJAS VILLAREAL. Op. Cit., p. 93. ASOCIACIÓN DE BIBLIOTECARIOS DE INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR E INVESTIGACIÓN. “Qué es la ABIESI”. En: Boletín de ABIESI. No. 3, enero-marzo, 1986. p. 2. 64 Ibídem. 63 30 - Organizó seminarios, congresos, reuniones de la mesa directiva e investigación que divulgaba por medio de sus publicaciones - Entre sus publicaciones estuvieron las “Memorias de mesas redondas y seminario”, un Directorio de unidades de información en el área científica y el “Boletín de la ABIESI” donde se informaba de las actividades de la asociación65 - En 1978 elabora sus “Normas para el servicio bibliotecario en Instituciones de Enseñanza Superior e Investigación” con el objetivo de orientar las actividades académico-administrativas que estaban dirigidas a los directores del servicio bibliotecario y a las autoridades responsables de la educación superior El mayor impacto de ABIESI en el campo es visible en las mencionadas Normas de servicios bibliotecario y en su “Código de Préstamo Interbibliotecario” que han permeado la actividad las bibliotecas universitarias. En 1992 la asociación suspendió sus actividades66. 2.1.4. Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB) El Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB) es una Asociación Civil que agrupa a los bibliotecarios profesionales de México, por lo tanto para ser miembro del CNB se debe poseer un título o grado relacionado con la actividad bibliotecaria y registrado ante la Dirección General de Profesiones de la SEP. El CNB tiene su origen en la AMBAC. Durante la presidencia de Guadalupe Carrión Rodríguez (1974-1975) se creó la Comisión para la Constitución del Colegio Nacional de Bibliotecarios, dirigida por el Maestro Roberto A. Gordillo, ésta rindió frutos seis años después: así el 13 de diciembre de 1978, en las instalaciones de la Biblioteca México, se aprobó el Acta Constitutiva del CNB y sus estatutos. El 13 de octubre del año siguiente, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), se constituyó la Primera Mesa Directiva; en el mismo mes el CNB se registró como Asociación 65 66 LÓPEZ PÉREZ. Op. Cit., p. 34. ROJAS VILLAREAL. Op. Cit., p. 93. 31 Civil. En abril de 1980 el Colegio quedó inscrito en la Dirección General de Profesiones y en 1981 se discutió y aprobó el Reglamento del CNB67. Sintetizando los principios del CNB se tiene que sus Objetivos son contribuir al desarrollo profesional y cultural de sus miembros, así como unificar criterios sobre el ejercicio y desarrollo de la actividad bibliotecaria. Su Misión es representar los intereses del gremio y, con base en el Código de Ética Profesional, fortalecer el reconocimiento social de la profesión. Y su Visión es ser responsable de acreditar los programas educativos y certificar a los profesionales del área. La estructura del CNB se compone por tres instancias: la Asamblea General que es la máxima autoridad del Colegio, el Consejo Directivo que es el órgano administrativo y ejecutivo de las resoluciones de la Asamblea y las Comisiones que ejecutan las actividades específicas del CNB. Algunos de los trabajos del CNB son: - Listados sobre actividades profesionales y lineamientos de educación bibliotecológica - Código de ética profesional - Participación en foros especializados, nacionales e internacionales - Organización y participación de cursos, talleres, seminarios y mesas redondas - Primer seminario de Bibliotecarios titulados de México - Concurso nacional de tesis bibliotecológica - Publicaciones de las tesis ganadoras del concurso nacional - Organización de cursos de actualización profesional El discurso del CNB está enfocado a la defensa de la profesión, las actividades profesionales del personal de la biblioteca, su comportamiento ético, su relación con la sociedad y la formación permanente de sus agremiados. 67 VERDUGO SÁNCHEZ, José Alfredo. La función de los Colegios de Profesionistas: el caso del Colegio Nacional de Bibliotecarios. En: Memorias de las XXII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía. Vol. II. México: AMBAC, 1994. p. 88-89. 32 2.2. Instituciones educativas Hacia la primera mitad del siglo XX el campo bibliotecario en México había crecido paulatinamente; aunque pocos, ya había bibliotecarios profesionales, se habían formado asociaciones y se hacían encuentros y reuniones bibliotecarias. Sin embargo, faltaba darle continuidad a la educación formal, ya que los intentos por establecer escuelas de formación bibliotecaria no habían prosperado y éstas habían cerrado, así en una de estas reuniones es donde se realizan las gestiones para la formación de la Escuela de Bibliotecarios y Archivistas, con el objetivo principal de profesionalizar a los bibliotecarios empíricos de las bibliotecas públicas del país. 2.2.1. Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA) En el año de 1940 toma posesión de la presidencia de México Manuel Ávila Camacho, que continua con las ideas socialistas del General Lázaro Cárdenas; dándole un gran impulso a las artes y a la educación, en este sentido se designaron 3 Secretarios de Educación: Luis Sánchez Potón, Octavio Véjar Vázquez y Jaime Torres Bodet; este último ocupó el cargo de 1943 a 1946 y nombró como jefe del Departamento de Bibliotecas al Licenciado Jorge González Durán, quien convocó a un congreso de bibliotecarios y archivistas realizado en 1944. Durante dicho congreso se realizan los trabajos del tercer encuentro de bibliotecarios y primero de archivistas del 25 a 28 de octubre, de esta reunión; “destaca de manera particular la realización de un primer proyecto de Plan de Estudios, ya que precisamente se procuró que de este evento emanara la propuesta para la creación de una escuela dedicada a la preparación de bibliotecarios y archivistas profesionales”68. El 20 de julio de 1945 se inaugura oficialmente la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archiveros (ENBA), misma que dependía del Departamento de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública (SEP). El discurso que se manejó en la creación de 68 ESCOBAR BARRIOS. Op. Cit., p. 31. 33 la ENBA fue adaptar la corriente bibliotecológica norteamericana al contexto mexicano, aunque el primer Plan de Estudios tenía un discurso europeo, y preparar a todos los bibliotecarios empíricos que trabajaban en bibliotecas públicas o archivos que pertenecían a la SEP. “Para lograr esta capacitación se ofrecieron cursos de profesor, subprofesor y técnico en Biblioteconomía y Archivonomía, manteniendo este sentido hasta el año de 1952”69. El sentido del discurso en ese entonces era hacia la formación bibliotecaria y la obtención de un gran bagaje cultural, ya que en este primer plan de estudios se impartían asignaturas como Historia Universal, Francés superior, Latín clásico y vulgar, etcétera. El primer director de la ENBA fue Don Francisco Orozco Muñoz. El primer cuerpo académico poseía en su conjunto un gran capital simbólico, puesto que estaba conformado por algunos de los intelectuales más sobresalientes de ese periodo; “como Andrés Henestrosa, Juan Bautista Iguíniz, Juana Manrique de Lara, Teresa Chávez Campomanes, Daniel Rubín de la Borbolla, Francisco Gamoneda, Tobías Chávez Lavista, Joaquín Díaz Mercado, Julio Jiménez Rueda”70 entre otros. El Plan de estudios cambia sustancialmente cuando se nombra como director al profesor Roberto Gordillo en 1959, con ese cambio se pretendía que los primeros 2 años se formaran técnicos bibliotecarios y al concluir el tercer año se obtuviera el grado de maestro (equivalente a la licenciatura), continuando con el discurso de formación bibliotecaria. En 1975 cambia nuevamente el Plan de Estudios y resulta particularmente interesante porque a partir de entonces el discurso es la profesionalización de la actividad bibliotecaria, por lo que cambiaron de nombre los títulos que ofrecía la ENBA; el Técnico bibliotecario cambió a Bachillerato Técnico en Biblioteconomía y se adoptó el titulo Licenciado en Biblioteconomía para los estudiantes de nivel licenciatura. 69 CARVAJAL VARGAS, Brenda y ESCALONA RÍOS, Lina. Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA). En: La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 2. 70 ESCOBAR BARRIOS. Op. Cit., p. 37. 34 Nuevamente cambia los Planes de Estudio en 1992, donde se le da mucha importancia a las ciencias sociales como Derecho, Administración, Economía e Historia; se debía cubrir un total de 344 créditos en 8 semestres. En 1998 se modifica el Plan de Estudios, donde se establecieron ocho líneas de formación profesional: Desarrollo de Colecciones, Organización Técnica, Servicios, Administración, Metodología, Idiomas Extranjeros, Socio-profesional y Automatización. Al mismo tiempo se implementa la Educación a Distancia que había sido planeada en 1996 y se creó en 1997, pero no es implementada sino hasta el comienzo del Nuevo Plan de Estudios; en este Plan se observa una nueva tendencia en el discurso expresada en las tecnologías de Información y la automatización de los procesos bibliotecarios. En el año 2000 cambian nuevamente los Planes de Estudio, lo relevante aquí es la implementación del título de Profesional asociado, que se obtiene cursando 5 semestres en donde se debe realizar una Estancia Profesional, elaborar un Informe de Estancia y presentar un Examen Profesional frente a tres sinodales. Al concluir el 9° semestre se obtiene el título de Licenciado, mediante la elaboración de un trabajo recepcional que puede ser: tesis, tesina, memoria o informe, informe de servicio social y/o seminario de titulación71; más la presentación de un examen profesional frente a tres sinodales. En la década de 1960 eran muy pocos los trabajos publicados del campo bibliotecario en México, así que la ENBA lanzó una publicación denominada “Bibliotecas y Archivos” el 27 de abril de 1967, siendo director de esta Escuela el Licenciado Carlos Alberto Madrazo, quien hizo la presentación solemne y de la cual se retoma un fragmento. “La carencia de literatura necesaria, en idioma español, en las ramas de Archivonomía y Biblioteconomía es cada día más notable. Cualquier estudioso latino americano [sic], siente el dolor de este hecho. Remediarlo es 71 ENBA. Manual de titulación. México: ENBA, 2005. p. 40. 35 obligación de todos y a ello sumamos nuestro grano de arena. Deseamos que esta publicación se difunda con la amplitud que reclama el ideario de la Escuela a la que servimos, y el impulso de quienes han colaborado para lograr su aparición. Esta publicación ve la luz pública, a base de un gran esfuerzo económico costeado con los fondos menos que modestos de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía”72. Desafortunadamente la publicación de dicha revista no ha sido constante. Es interesante observar que esta publicación es un medio para difundir el discurso académico de la ENBA a todo el campo bibliotecario mexicano y cómo el sentido de éste va cambiando con el tiempo. 2.2.2. El Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) El Colegio de Biblioteconomía y Archivonomía de la UNAM, (como se denominaba en un comienzo) surge de una necesidad tangible: la carencia de profesionales para atender las necesidades y demandas de las bibliotecas de la Universidad Nacional, problemática que se venía arrastrando desde tiempo atrás. Por lo que en un principio el sentido en el discurso de este Colegio se enfocaba principalmente en las bibliotecas universitarias, sus problemáticas y su administración. En el año de 1952 el profesor José María Luján “gestionó ante las autoridades universitarias el establecimiento de cursos de Biblioteconomía y Archivonomía en la Facultad de Filosofía y Letras”73. En 1953 el Director de la facultad, Doctor Samuel Ramos, consintió que se entregaran diplomas de bibliotecarios a los estudiantes que tuvieran un título en otra especialidad y que cursaran las asignaturas establecidas; se inscribieron 6 alumnos en esta especialidad. En 1954 hubo una reunión del Consejo Técnico de la FFyL donde se decidió establecer el Colegio de Biblioteconomía y Archivonomía. En 1955 se discutieron los 72 MADRAZO, Carlos Alberto. Presentación. En: Bibliotecas y Archivos, No. 1, 1967. p. 2. ESCALONA RÍOS, Lina. El Colegio de Bibliotecología de la Universidad Nacional Autónoma de México. En: La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 39. 73 36 planes de estudio por un grupo de expertos en biblioteconomía de la UNAM. Finalmente en la sesión del 11 de enero, siendo el Director de la FFyL el Licenciado Salvador Azuela, el Consejo Técnico revisó el Plan de Estudios y “Todas las materias del plan fueron aprobadas, excepto introducción a la filosofía y la de introducción a la literatura”74. En tanto que para el Plan de Estudios de la carrera de Archivonomía no se encontró un especialista en esta disciplina, sin embargo comenzaron los cursos en biblioteconomía. En 1958 la FFyL cambia de Director, siendo designado el Doctor Francisco Larroyo, quien propone que se modifiquen los planes de estudio de las disciplinas que impartía la facultad incluyendo biblioteconomía, en este año se establece oficialmente, con el cambio en los Planes, que el Colegio brinde los cursos de Licenciatura y Maestría en Bibliotecología. En 1966 este colegio cambia su nombre por “Colegio de Bibliotecología y Archivología” debido a la moción hecha por la Maestra Guadalupe Pérez Sanvicente, ante el Consejo Técnico, ofreciendo una justificación con base en las definiciones terminológicas. La poca demanda fue la causa para que el 11 de abril de 1975 el Consejo Técnico de la FFyL suprimiera definitivamente la Licenciatura en Archivología y se creara “la Maestría de la misma especialidad, aunque la ausencia de alumnos dio fin a dicha maestría”75. Los planes de estudio que sustenta la enseñanza en este Colegio, han sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia. El primer Plan de Estudios data de 1956 como ya se observó, este plan exigía cubrir 36 créditos, prácticas, redacción de una Tesis y la presentación de un examen profesional ante un jurado formado por cinco sinodales. 74 SOLIS VALDESPINO, Ofelia. Colegio de Bibliotecología Y Archivología (1956-1980). Tesina (Licenciado en bibliotecología, UNAM). México. El autor, 1980. p. 13. 75 ESCALONA RÍOS. Op. Cit., p. 41. 37 En 1958 cambiaron nuevamente los Planes de Estudio, se establecieron dos títulos, el de Licenciado y el de Maestro en Bibliotecología, la modificación señalaba que se tenía que obtener 37 créditos para la Licenciatura y 10 créditos extras para el grado de maestría; se tenía que hacer prácticas, redactar tesis y presentar un examen frente a un jurado respectivamente. Se revisa el plan de estudios nuevamente, y este cambia en el año de 1967, mismo que consta de 48 asignaturas, de las cuales 42 son obligatorias y 6 optativas, se tiene que redactar una tesis y presentar un examen ante jurado. Aunque hubo varias revisiones e intentos de cambios, dicho Plan no se modifica sino hasta el año 2002, a partir de entonces se debían cubrir un total de 360 créditos, redactar una tesis y presentar un examen profesional. Los alumnos del Colegio de Bibliotecología comenzaron a organizarse en asociaciones estudiantiles, la primera de éstas fue el grupo “José María Vigil”, en 1970, ya que los alumnos sentían un gran respeto por este personaje, este grupo desapareció y se conformó uno nuevo llamado “Circulo Universitario de Bibliotecólogos y Archivistas” en 1971. En 1973 los profesores de esta Institución formaron “La Academia de profesores del Colegio de Bibliotecología y Archivología”. El Colegio de Bibliotecología realizó algunas publicaciones seriadas como: “Boletín informativo del Colegio de Bibliotecología” y “Amigos de la biblioteca”; cuya finalidad era la difusión de notas y artículos referente a la disciplina. 2.2.3. Escuela de Ciencias de la Información (ECI), Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) La Escuela de Bibliotecología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) nació de la necesidad de formar profesionales en el área para integrarse al campo laboral en una zona específica del país según acuerdos de la Asociación Nacional de Universidades e institutos de Investigación Superior (ANUIES), esto es 38 en la Zona III que comprende los estados de Aguascalientes, Durango, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas. La ANUIES realizó un estudio diagnóstico para detectar necesidades en la Zona III; de ese análisis se llegó a la conclusión que del total de bibliotecas universitarias existentes había algunas que no podían ser consideradas como tales por lo deficiente e inútil de sus acervos; también se observó que en esa época (1980) para 243 bibliotecas (63 de ellas universitarias) existía un profesional, 10 técnicos y el resto del personal era empírico76. Los datos fueron contundentes, y evidenciaron la urgencia de formar profesionales, así que el 18 de febrero de 1980 se le solicitó a la SEP, directamente a la Dirección General de Investigación Científica y Superación Académica, fondos para la creación de la licenciatura en la UASLP. Siendo en estas fechas rector de la UASLP el Licenciado Guillermo Delgado Robles. “El establecimiento de la Licenciatura se realizó previo acuerdo de rectores y autoridades universitarias pertenecientes a la mencionada Asociación; a la Secretaría de Educación Pública (SEP); al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT); a la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A.C. (AMBAC) y a la Asociación de Bibliotecarios de Instituciones de Educación Superior e Investigación (ABIESI). La licenciatura inició sus actividades el 7 de septiembre de 1980”77. La Licenciatura en Biblioteconomía comenzó formando parte de la Facultad de Economía de la UASLP, y no es hasta 1988 que depende directamente de su Rectoría. “El 28 de noviembre de 1997, el H. Consejo Directivo Universitario elevó la Carrera a rango de Escuela de Biblioteconomía y el 18 de marzo de 1998, junto con 76 FLORES DE MEDELLÍN, María de los Ángeles. La creación de la Carrera. En: Memoria XV aniversario 1980-1995: Licenciatura en Biblioteconomía. México: UASLP, 1998. p. 9-10. 77 MARTÍNEZ RIDER, Rosa María. Evaluación del plan de estudios de la Licenciatura en Biblioteconomía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Tesis (Maestría en Educación, UASLP). México: El autor, 1996. h. 1. 39 la aprobación del nuevo Plan de Estudios, adquirió la denominación de Escuela de Bibliotecología e Información”78. En el año 2006 se consideran dos planes de estudio, Archivología y Bibliotecología, para la implementación de una propuesta curricular que toma en cuenta créditos y competencias; y por esto “al contar con dos licenciaturas relacionadas con las ciencias de la información la Escuela adoptó el nombre oficial de Escuela de Ciencias de la Información (ECI), a partir de marzo del año 2007” 79; mismo que ostenta hasta la fecha. La ECI permite obtener el grado de licenciado mediante las siguientes formas de titulación: “Tesis individual o colectiva, Tesina, Informe recepcional de prácticas profesionales, Promedio superior, Grado superior de estudios, Proyecto emprendedor de negocios, Desempeño profesional, Seminario de titulación”80; además de presentar un examen frente a cuatro sinodales. Aquí es interesante señalar que el discurso académico se enfoca en cuestiones prácticas, por ejemplo el caso de la titulación “Proyecto Emprendedor de negocios” trata de vincular la gestión de información con la creación de un negocio propio, con lo cual se inserta el campo bibliotecario en la vida productiva del país. La ECI edita una publicación semestral “Revista Mexicana de Ciencias de la Información”, misma que contiene los trabajos de investigación de su comunidad académica y es arbitrada por un cuerpo académico de expertos perteneciente al ECI y a otras instituciones; se inició su publicación en el año 2010. Como se observa el campo bibliotecario en México había crecido gradualmente, conformándose asociaciones y dos escuela de nivel superior (ENBA y Colegio de 78 MARTÍNEZ RIDER, Rosa María. La escuela de bibliotecología e información de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, 1980-2002. En: La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 78. 79 RAMOS FADIÑO, Guadalupe Patricia. Plan de trabajo 2012-2016. Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Escuela de Ciencias de la Información. [En línea]. [Fecha de consulta: 19 septiembre 2013]. Disponible en: http://www.eci.uaslp.mx/pdf/PLAN-TRABAJO-2012-2016.pdf 80 ESCUELA DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN. Reglamento interno. [En línea]. [Fecha de consulta 19 septiembre 2013]. Disponible en: http://www.eci.uaslp.mx/pdf/REGLAMENTOS/Reg_ECI.pdf 40 Bibliotecología de la FFyL); no obstante el campo todavía estaba muy centralizado, es decir, había mucha diferencia entre el bibliotecario del interior de la República y el del Distrito Federal y las principales Instituciones educativas en la disciplina estaban en la Ciudad de México. Lo destacado de la ECI es que amplía la disciplina al interior de la República y trata de cubrir las necesidades de una zona específica; con esto el campo bibliotecario crece en su conformación y discurso. 2.2.4. Ciencias de la Información Documental en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) La Universidad Autónoma del Estado de México posee una gran tradición ya que tiene su origen en el siglo XIX con el Instituto Literario del Estado de México como formador de personajes del ámbito intelectual, político y cultural. Tiene un crecimiento acelerado en la segunda mitad del siglo XX reflejado en la cantidad de oferta educativa (en la década de los ochenta se crean 17 nuevas carreras), en el incremento de la infraestructura y, finalmente, en el aumento de las matrículas de estudiantes y profesores. La sociedad demanda más información y el acceso a la misma exige mayor especialización tanto en su manejo como en su organización por lo que la UAEM tras valorar esta situación, asume que falta personal, razón por la que realiza contrataciones. Sin embargo, resulta notorio que de “los recursos humanos que se emplean en esta actividad son en porcentaje reducido profesionales en Bibliotecología o Ciencias de la Información.”81 Lo que motiva a dicha institución a crear en septiembre de 1992 la Licenciatura en Ciencias de la Información Documental (CID), el egresado de esta Licenciatura se pensó como un profesional en su área y con la habilidad de generar propuestas y soluciones en cualquier sistema de información donde se encuentre inserto y de esta 81 SALAZAR MÉNDEZ, Enedina. La licenciatura en Ciencias de la Información Documental en la Universidad Autónoma del Estado de México. En: La educación bibliotecológica en México a través de sus instituciones educativas. México: UNAM, CUIB, CNB, 2005. p. 123. 41 forma: “se pretende dar respuesta al reto de “armonizar” el trabajo archivístico, bibliotecario y documental… en la Facultad de Humanidades”82. La licenciatura se cursa en un sistema escolarizado durante 5 años con una carga horaria de 24 horas a la semana, con el fin de que al egresar se pueda atender problemas relacionados con su ámbito laboral, razón por la que tras comparar planes de estudio de otras universidades que imparten una licenciatura afín, la UAEM diseña un mapa curricular con 5 ejes que sustentan el plan correspondiente a 1992 y que contiene 57 asignaturas distribuidas en diez semestres y cinco ejes que son: Teoría de la información, Tecnología de la información, Investigación, Humanística e Idiomas. El plan de estudios se actualizó en 1999 y acepta incluir las recomendaciones que la UNESCO hace para aquellas instituciones que forman a profesionistas en esta área “Estas especificaciones tienen como objetivo fundamental el crear una sola uniformidad de criterios en el manejo y registro de la información para el siglo XXI” 83 y dichas áreas son: Administración, Restauración y Conservación, Material audiovisual, Tecnología de la información, Administración de documentos, Mercadotecnia de la información, Estudios de usuarios, Métodos de investigación, Evaluación de los sistemas de información y de servicios.84 Se puede percibir un discurso que pretende ser no sólo de carácter nacional sino también internacional ya que son tomadas en cuenta las recomendaciones de la UNESCO en el manejo y registro de información, puesto que una característica interesante en este Plan de Estudios es su carácter transdisciplinario al integrar asignaturas de Bibliotecología, Archivística y Documentación tanto obligatorias como optativas; enriqueciéndose así el discurso del campo bibliotecario. Las áreas que incluye este plan de estudios son: - Área de fundamentación: 5 asignaturas 82 Ibíd. p. 124. Ibíd. p. 129. 84 Ibídem. 83 42 - Área disciplinaria: Archivística (9 asignaturas), Bibliotecología (8 asignaturas) y Documentación (8 asignaturas) - Área Humanística: 9 asignaturas - Área de Investigación: 7 asignaturas - Área de administración: 6 asignaturas - Área tecnológica: 3 asignaturas - Reprografía: 3 asignaturas85 En la actualidad el plan está constituido por 63 unidades de aprendizaje (asignaturas) que suman un total de 414 créditos86, después de cubrirlos al 100% y de haber cumplido con el servicio social, se puede obtener el título profesional por medio de una Tesis, Tesina o Informe académico tras realizar el examen profesional. 2.2.5. Bibliotecología y Gestión de Información de la Universidad Nacional Autónoma de Chiapas (UNACH) En el marco de las XXII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, el Maestro Roberto Antonio Gordillo Gordillo pidió …al señor Rector de la Universidad Autónoma de Chiapas la creación de la licenciatura en biblioteconomía siguiendo todo aquello que de positivo tenga el Plan B de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía de la S.E.P. y que firme convenios con los Gobiernos de los Estados y Rectores de Universidades de Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca, Tabasco y Veracruz y aún de la querida república de Guatemala para preparar a sus bibliotecarios capaces de administrar eficientemente tanto las bibliotecas escolares, universitarias, públicas y especializadas87. 85 Ibíd. p. 131-138. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO. Licenciado en Ciencias de la Información Documental 2004: características generales. [En línea]. [Fecha de consulta: 20 septiembre 2013]. Disponible en: http://dep.uaemex.mx/curricular/planes/ 87 GORDILLO GORDILLO, Roberto A. Discurso de agradecimiento por el diploma que el gobierno del Estado de Chiapas, otorgó a Roberto Antonio Gordillo en reconocimiento a sus 47 de labor 86 43 Las autoridades universitarias y estatales tomaron la palabra así la propuesta educativa para la licenciatura se denominó “Plan y Descripción Curricular de la Licenciatura en Bibliotecología de la Facultad de Humanidades, UNACH” y se aprobó en sesión ordinaria del Consejo Universitario el 26 de septiembre de 1992. El Plan señalaba que la licenciatura se debía cursar en nueve semestres, a lo largo de estos se debían cursar 49 materias obligatorias y siete semestres extracurriculares de inglés; al final de esto se obtenían 429 créditos: 328 de tipo teórico y 101 prácticos. En 2001 se modificó el Plan de Estudios de la Licenciatura y con ello la materia de inglés pasó de siete a tres semestres extracurriculares. El mapa curricular de la licenciatura se dividía en seis áreas: Usuarios de la Información (56 créditos), Servicios de Información (56 créditos), Tecnología de Información (48 créditos), Organización de unidades de Información (71 créditos), Investigación (104 créditos), Sistemas de Clasificación Documental (94 créditos) y Lengua Extranjera: Inglés; este currículum estaba sustentado en una corriente constructivista. Al finalizar los créditos se obtenía el título de Licenciado(a) en Bibliotecología88. Para ese mapa curricular las opciones de titulación eran: Reconocimiento al mérito académico, Examen de conocimientos profesionales, Examen profesional mediante tesis o Evaluación por créditos de posgrado. La licenciatura comenzó a impartirse en agosto de 1995 con una matrícula de 13 estudiantes. En 2002 se hizo una revisión curricular de la licenciatura y se optó por reestructurarla; en 2005 se hace una consulta a la comunidad estudiantil que deviene en un cambio de nombre, quedando como “Licenciatura en Bibliotecología y Gestión de la Información” y en 2007 se instauró un nuevo plan de estudios89. sobresaliente en pro de la biblioteconomía mexicana. En: Memorias de las XXII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía. Vol. II. México: AMBAC, 1993. p. 10-11. 88 CHACÓN ESCOBAR, Rosa Elba. Currículo formal de bibliotecología en la Universidad Autónoma de Chiapas, Facultad de Humanidades Campus VI. En: Flexibilidad curricular en la educación bibliotecológica. México: UNAM, CUIB, 2008. p. 41-47. 89 ESCALONA RÍOS, Lina, SUASTE LUGO, María del Rosario y MARTÍNEZ RIDER, Rosa María. Bosquejo histórico de la educación bibliotecológica en México. En: La evaluación de la educación bibliotecológica en América Latina. México: UNAM, CUIB, 2011. p. 8-10. 44 Así se reformuló el curriculum, los propósitos, objetivos, el perfil de egreso, las competencias y el perfil de ingreso del aspirante, el mapa curricular y las áreas de formación; se agregaron aspectos de flexibilidad curricular, se integró el servicio social y el aprendizaje de una lengua extranjera. Este nuevo plan incluye 53 materias con una total de 434 créditos que corresponden a siete áreas de formación, éstas son: Básica, Disciplinaria, Complementaria, Integradora, Elección libre, Servicio Social y Desarrollo personal que se distribuyen a lo largo de los nueve semestres que dura la licenciatura; de estos créditos 317 tienen un carácter teórico y 200 tienen un carácter práctico90. Tras dicho cambio se establece como objetivo general de la licenciatura “Formar profesionales autogestivos, creativos y emprendedores con visión humanística, que mediante la Ciencia Bibliotecológica, sean capaces de satisfacer las necesidades de información, gestión de servicios y sistemas de información-conocimiento que requieran los diversos sectores de la sociedad”91. Actualmente las modalidades de titulación para los egresados de la UNACH son: Reconocimiento al mérito académico, Exámenes de conocimientos profesionales (Excelencia académica, Extensión y asistencia técnica supervisada o Práctica profesional), Examen profesional mediante tesis, Evaluación por créditos de posgrado, Examen General para el Egreso de la Licenciatura (EGEL) que aplica el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A.C. (CENEVAL) o la Evaluación por Seminario de Titulación92. 90 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS. Plan de estudios de la licenciatura en Bibliotecología y Gestión de Información. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: noviembre 2007. [En línea]. [Fecha de consulta: 18 septiembre 2013]. Disponible en: http://www.humanidades.unach.mx/images/direccion/Biblio/plan%20de%20estudios%20biblio.pdf 91 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS. Bibliotecología y gestión de la Información. [En línea]. [Fecha de consulta: 18 septiembre 2013]. Disponible en: http://www.humanidades.unach.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=7&Itemid=10 92 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS. Reglamento de evaluación profesional para los egresados: aprobado por el Honorable Consejo Universitario el 31 de mayo de 1994. [En línea] [Fecha de consulta: 18 septiembre 2013]. Disponible en: http://www.unach.mx/images/stories/legislacion/documentos_pdf/3regevalprof_egresunach.pdf 45 2.3. Programas de posgrado La profesión bibliotecaria en México continua creciendo gracias a las Instituciones de enseñanza profesional y a las asociaciones que se habían conformado, el siguiente paso fue la creación de posgrados para formar investigadores en la profesión; con esto el discurso tomó otro sentido. Los posgrados también abren una mayor posibilidad de enriquecer el discurso e interrelacionarse dinámicamente con otras profesiones mediante el sentido, generando con esto nuevos horizontes. 2.3.1. Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información UNAM La UNAM imparte el posgrado en Bibliotecología y Estudios de la información; otorgando los títulos de Maestro en Bibliotecología y Estudios de la Información y Doctor en Bibliotecología y Estudios de la Información. En estos posgrados tanto la facultad de Filosofía y Letras (FFyL), por medio de su División de Estudios de posgrado, como el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI) proveen profesores y tutores conjuntamente para los proyectos de investigación y titulación. En 1958 se establece el nivel de maestría, para obtenerlo se tenían que cubrir 10 créditos adicionales a los de licenciatura. En la década de 1960 y 1970 no hubo mucha demanda en la maestría en bibliotecología, en este periodo se dieron varios cambios en los planes y programas de estudio y en su estructura orgánica; en 1966 se modificó y se tenían de cubrir 48 créditos, en 1968 dentro de la FFyL se instauró la División de Estudios Superiores para coordinar los posgrados, en 1972 se cambiaron los planes y programas de estudio para la maestría en bibliotecología. En 1985 cambian nuevamente los planes y programas, con esto aumenta el interés y hay un incremento en la demanda por la maestría. El doctorado se instaura en el año de 1993, en el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas (CUIB), ahora IIBI, se reestructuran los planes y 46 programas nuevamente y se elabora un proyecto para sustentar los contenidos teóricos y didácticos de las actividades docentes y de investigación; el proyecto también incluía mejoras a los planes y programas de la maestría y el establecimiento del plan de estudios del Doctorado en Bibliotecología y Estudios de la Información, dicho doctorado se consolidó como una forma de darle continuidad a la Maestría y para no tener que viajar al extranjero para obtenerlo93. En el año 2006 el Doctorado en Bibliotecología y Estudios de la Información se registró oficialmente en el Padrón Nacional de Posgrados (el 15 de mayo) confiriéndole la categoría de “Alto Nivel”, misma que ofrece este padrón. La maestría en Bibliotecología y Estudios de la Información obtuvo su registro en el mismo padrón el 11 de enero de 2008 con la categoría de “Consolidación” 94. El 15 de junio del 2013 el Doctorado obtuvo la categoría de “Competencia Internacional95”, la más alta que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). Los posgrados que brinda la UNAM se dividen en los siguientes campos del conocimiento. - Información, Conocimiento y Sociedad - Organización de la Información Documental - Tecnologías de la Información - Sistemas y Servicios Bibliotecarios y de Información - Usuarios de la Información96 Cada uno de estos campos de conocimiento se subdivide en líneas de investigación mismas que pretenden abarcar todos los aspectos relacionados con la profesión 93 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Programa de maestría y Doctorado en Bibliotecología y Estudios de la información. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en: http://132.248.242.14/~posgrado/posbiblio/pdf's/01/TomoIPlanesdeEstudioNormasOperativasyAnexos.pdf 94 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información: planes de estudio, normas y anexos 2010. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en: http://132.248.242.14/~posgrado/posbiblio/pdf's/01/TomoIPlanesdeEstudioNormasOperativasyAnexos.pdf 95 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Noticias posgrado. [En línea]. [Fecha de consulta: 25 julio 2013]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/f/Comunicado_Doctorado_Bibliotecologia.pdf 96 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información: campos de conocimiento. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en: http://132.248.242.14/~posgrado/posbiblio/cconocimiento.htm 47 bibliotecaria. Estas líneas de investigación nos ofrecen una idea clara del discurso académico y su sentido en los posgrados en bibliotecología que brinda la UNAM. 2.3.2. Maestría en Gestión de Información en las Organizaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X) La Maestría en Gestión de Información en las Organizaciones surge de una problemática: se detectó una deficiencia en los procesos de investigación de los alumnos de esta institución, por ello se planeó proporcionarles herramientas para la investigación, una de ellas fue la implementación de la maestría que aportaría elementos teóricos y metodológicos sobre la gestión y el uso de la información para la investigación. La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) comenzó a gestionar y firmar acuerdos con instituciones internacionales (Universidad de Murcia y Universidad de la Habana) inscritas en un programa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) denominado UNITWIN (University Twinning and Networking Scheme) que pretende fomentar la investigación y los programas de educación superior mediante la creación de redes de universidades y otras instituciones y la mutua cooperación entre éstas; fruto de este programa es la cátedra sobre Gestión y usos de la Información en las Organizaciones, “que si bien es coordinada por la universidad de Murcia tiene sus sedes en la Universidad de la Habana en la República de Cuba y en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco”97; así que el 16 de diciembre de 1998 se firmó un convenio con la Universidad de la Habana para la creación de la maestría, siendo el responsable por parte de la UAM el Doctor Luis Felipe Bojalil Jaber98 quien era el coordinador del Programa de Superación Académica. 97 RODRÍGUEZ MUÑOZ, José Vicente [et al.]. Adaptación de la maestría internacional de la cátedra UNESCO en gestión de información en las organizaciones al espacio europeo de educación superior. En: Memoria del VIII Encuentro de la Asociación de Educadores e Investigadores de Bibliotecología, Archivología y Ciencias de la Información y Documentación de Iberoamérica y el Caribe. México: UNAM, 2011. p. 307. 98 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA. Catálogo de convenios. [En línea]. [Fecha de consulta: 29 agosto 2013]. Disponible en: http://sia.xoc.uam.mx/convenios/ficha.php?index=259 48 Con la firma de este acuerdo vinieron profesores cubanos e ingleses a la UAM Xochimilco, para impartir clases por la tarde y ofrecer asesorías en la mañana, se trabajó conjuntamente para crear un Plan de Estudios, siendo un factor importante la investigación, se pretendió que a partir de un problema cualquiera se realizara una correcta y estructurada gestión de la información y se desarrollara la capacidad de los estudiantes para resolver problemas relacionados con la investigación99. En esta maestría la enseñanza es dinámica, es decir, se le da al alumno la libertad para que administre su tiempo según le convenga, pero siempre con un compromiso de presentar avances de acuerdo a fechas establecidas. Su prioridad es el manejo y la explotación al máximo de los recursos tecnológicos e informativos para las organizaciones. La maestría se divide en 3 fases: La fase 1 consta de un año lectivo de 10 meses donde se realizará “una identificación de hechos a través de la consulta de fuentes bibliográficas y la elaboración de un proyecto de investigación 1,400 horas100”. La fase 2 consta de 5 meses y se hará una “obtención de datos empíricos y Elaboración de resultados 700 horas101”. Finalmente la fase 3 consta de 5 meses y se elaborará un “informe amplio de investigación y comunicación de resultados 700 horas102”; en total dos años de estudios e investigación. Los estudiantes reciben asesoría y supervisión por parte de los docentes, además se realizan reuniones colectivas en forma de seminarios con profesores y alumnos donde comparten y se enriquecen con sus aportaciones e investigaciones; en éstas también se sugieren temas extras de discusión y socialización, los cuales son: - Información y su gestión - Comunicación científica: modelos 99 Esta información se obtuvo mediante una entrevista realizada al Doctor Luis Felipe Bojalil Jaber, miembro fundador de la Maestría, el día 28 de agosto de 2013. 100 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA. Programa de superación académica: Maestría en Gestión de la Información. [En línea]. [Fecha de consulta: 29 agosto 2013]. Disponible en: http://psa.xoc.uam.mx/gestion_informacion.html 101 Ibídem. 102 Ibídem. 49 - Documentación - Recursos informativos - Nuevas tecnologías de información y comunicación - Investigación científica (métodos de investigación en información) - Las bibliotecas: tradicional y virtual - Servicios de información - Los usuarios: estudio y comportamiento - Formación de capacitadores en gestión de información - Internet y www: información virtual - Usos de información - Valoración de información como recurso económico - Asuntos profesionales: ética - Asuntos profesionales: legales - Información en la empresa - Investigación científica (métodos) - Estrategia - Política - Gestión de actividades de información y comunicación - Profesionalización - Impacto de tecnologías103 Algo relevante de la maestría es que para el examen recepcional los estudiantes tienen que asistir a la Universidad de la Habana, donde el comité de sinodales es mixto, es decir, dos sínodos mexicanos y uno cubano o viceversa, dos cubanos y uno mexicano. Lo interesante de esta Maestría es que se enriquece el discurso del campo bibliotecario mexicano con enfoques tanto cubano como español, y le otorga un sentido que es regido por “La gestión en las organizaciones”. 103 Ibídem. 50 2.3.3. Maestría en Bibliotecología Colegio de México (COLMEX) El Colegio de México (COLMEX) mediante su Biblioteca Daniel Cosío Villegas (BDCV) cuenta con la Maestría en Bibliotecología, ésta tiene sus orígenes desde finales de la década de los sesenta cuando el Maestro Ario Garza Mercado impartía cursos sobre Investigación Documental y temas bibliotecológicos en la biblioteca; creía fielmente en la formación bibliotecaria, su labor rindió frutos, ya que, finalmente en el 2004 establece formalmente la maestría en Bibliotecología, siendo Micaela Chávez Villa la directora de la BDCV. No obstante por algunos cambios internos la Maestría en bibliotecología está suspendida, pero hay posibilidades de reinstalarla en un futuro104. La Maestría en bibliotecología tenía una duración de cuatro semestres, este posgrado se divide en cuatro áreas principales, que a su vez se subdividen en cursos específicos. - Área Teórica - Área Técnico-Metodológica - Área de especialización - Área de Investigación105 El programa de Maestría incluía asesorías de tesis, intercambio de ideas entre el director de tesis y el alumno, todo esto para corroborar avances. Hasta aquí hemos seguido el proceso de conformación en el campo que va en este orden: actividad empírica, asociaciones, escuelas profesionales y posgrados; el siguiente paso es la construcción de líneas de trabajo para la investigación a través de la formalización de la investigación formal en sus instituciones para autodefinirse, reestructurarse, delimitar el propio campo de estudio, etcétera. Y aunque en el 104 La información se obtuvo de una entrevista realizada a la Maestra Carmen Yasmina López Morales el día 25 de julio de 2013. 105 EL COLEGIO DE MÉXICO. Maestría en bibliotecología: contenido y orientación. [En línea]. [Fecha de consulta: 23 julio 2013]. Disponible en: http://biblio.colmex.mx/maestria/programa/contenido_orientacion-2.htm 51 campo se realizaba investigación, ésta no fue regular sino hasta el surgimiento de la primera institución ex profeso para este fin. 2.4. Institutos, Centros de investigación bibliotecológica y Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Los antecedentes de la investigación bibliotecológica en México se perciben desde antes de la creación de instituciones dedicadas para esta actividad, pudiendo detectar rastros de ello en el siglo XVIII en actividades como la elaboración de bibliografías en México, donde era necesaria la indagación. Posteriormente la doctora Alicia Perales con la intención de formar investigadores y profesionales especializados en bibliotecología, documentación e informática, establece en diciembre de 1973 el Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de Archivología (CINBA) como parte de la FFyL de la UNAM. Otras instancias han realizado también investigación, tal es el caso de la Dirección General de Bibliotecas de la SEP, después adscrita al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), quién impulsó “investigación histórica de las bibliotecas y los estudios sobre los hábitos de lectura en México” 106 en los años 1983 al 2000. 2.4.1. Institutos y Centros de investigación bibliotecológica En noviembre de 2008 se realizó en el CUIB la presentación de los resultados del proyecto “Seminario de Potencialidades de Investigación y Docencia Iberoamericana en Ciencias Bibliotecológica y de la Información”, en el caso de México fueron invitadas 14 instituciones de las cuales participaron 8, éstas fueron: ENBA, Colegio de Bibliotecología de la FFyL, la UASLP, la UAEM, Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Chihuahua, COLMEX y el CUIB, de las cuales el 75% se 106 FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María y PIÑA POZAS Marcela. Investigación y docencia en bibliotecología e información en México: una mirada a sus características. En: Potencialidades de investigación y docencia iberoamericanas en ciencias bibliotecológicas y de la información. México: UNAM, CUIB, 2010. p. 302. 52 dedica a la investigación y los fondos para ello provienen del Estado por pertenecer a instituciones públicas. Algunos resultados relevantes en lo referente a la investigación en estas áreas son: - En cuanto a la naturaleza de los proyectos, se encontró que del total que se estaban realizando en el periodo estudiado (1996 a 2006): el 48% son de tipo teórico, el 37% son de tipo teórico-prácticos y el 15% son de tipo metodológico - En tanto que el 73% son de tipo individual y el 27% son de tipo colectivo - Que los resultados obtenidos, es decir, la producción científica: el 26% son publicados en artículos, el 6% en artículos de libros, el 6% en libros, otro 6% en tesis, en informes solo el 1%, en ponencias el 38% y el 17% en otros medios –no se especifica en cuáles- - Y finalmente, en cuanto a las vías de difusión de la producción científica: el 21% es publicada en artículos de revistas científicas, el 21% en las de divulgación, el 27% se presenta en congresos y conferencias, el 26% en monografías y el 5% en medios masivos107 A continuación se aborda la trayectoria del IIBI. 2.4.1.1. Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI) Con el transcurrir del tiempo y conforme la profesión va teniendo mayor presencia a nivel académico se considera necesario impulsar un espacio en donde se lleve a cabo una reflexión bibliotecaria nacional. En el caso de la UNAM es en 1976 que dentro de su estructura administrativa surge la plaza de Técnico Académico para bibliotecología “era la primera vez que la Universidad reconocía el trabajo de los bibliotecarios profesionales, otorgándonos un status académico, en forma similar a los miembros de otras disciplinas”108. 107 Ídem. p. 304-310. XXV AÑOS DEL CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIBLIOTECOLÓGICAS: TESTIMONIOS. México: UNAM, 2007. p. 81. 108 53 En ese mismo año Adolfo Rodríguez Gallardo comienza a promover un proyecto que logra consolidarse cinco años más tarde y es de esta forma que el 14 de diciembre de 1981 se publica en la Gaceta: “Por acuerdo del Rector de la UNAM [Dr. Octavio Rivero Serrano] se creó el Centro Universitario de Investigaciones 109 Bibliotecológicas” , aunque es hasta el 15 de enero de 1982 que empieza a funcionar como una entidad académica de investigación adscrito a la Coordinación de Humanidades. Para formar a la primer plantilla de investigadores, la Organización de los Estados Americanos (OEA) proporcionó fondos para dar un curso de “Metodología de la Investigación para Bibliotecarios”, en el que participaron profesionales de varios países de la región y se emprende un programa para divulgar los resultados de las investigaciones “porque un Centro de Investigación solamente se justifica si publica sus investigaciones…”110, por lo que se instaura la “Revista de Investigación Bibliotecológica” en 1985, misma que se consolidó y se volvió académicamente respetable. La revista “Investigación bibliotecológica” actualmente está indexada como científica, de periodicidad cuatrimestral y es editada por el IIBI, “sus artículos son arbitrados por investigadores y profesores con reconocido prestigio nacional e internacional, así como su consejo editorial”111. La revista continúa editándose. En 1986 el CUIB establece una Base de Datos denominada INFOBILA (Información y Bibliotecología Latinoamericana) por iniciativa de la Doctora Estela Morales quien era directora de esta institución. Con la base se pensó en cubrir las necesidades de información de los investigadores de este centro, así como de los estudiantes y las asociaciones bibliotecarias. Se ingresaron registros con las temáticas: bibliotecológica, información y archivística, con materiales provenientes de algunas instituciones de Latinoamérica y de los siguientes tipos: “monografías, memorias de 109 Ídem. p. 10. Ídem. p. 11. 111 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO. Revista Investigación bibliotecológica. México. [En línea]. [Fecha de consulta: 25 septiembre 2013]. Disponible en: http://iibi.unam.mx/revistaCuib.html 110 54 reuniones, publicaciones oficiales, publicaciones periódicas y seriadas, divulgación, artículos descriptivos, notas, entrevistas, biografías, tesis, repertorios bibliográficos (bibliografía de bibliografías)”112. En 1992 el proyecto se vuelve regional, ya que la OEA y la IFLA aportaron recursos para financiarlo, se firmaron los acuerdos pertinentes y en 1995 se consolidó el proyecto Red de Cooperación Regional INFOBILA; “a partir de esa fecha se ha contado con la contribución a la base INFOBILA de los siguientes países: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Chile, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela”113. En la actualidad esta base apoya la docencia e investigación con más de 17,000 registros que son una herramienta para las investigaciones. Para dar a conocer las labores de investigación realizadas en el CUIB, no solo al medio bibliotecario sino además al no bibliotecario, es creado el Coloquio en donde se pretendía que los investigadores expusieran un avance de su proyecto e invitaban a personas ajenas al centro que tuvieran conocimientos sobre el tema, enriqueciendo y promoviendo así sus investigaciones. Además se promovió el Seminario de Investigación, espacio para discutir los temas de investigación que en los inicios del CUIB eran Catalogación, Clasificación, Desarrollo de Colecciones, Servicios, bibliotecas Universitarias114; estos son el antecedente pero conforme va creciendo el CUIB, también se diversifica la gama en cuanto a investigación permitiendo entonces una comunicación entre pares, es decir, entre investigadores. El cambio de Centro a Instituto se da hasta “la sesión extraordinaria del 30 de marzo de 2012; dicha aprobación salió publicada en la Gaceta UNAM del 19 de abril del 112 IBAÑEZ MARMOLEJO, Marta y ROMERO TEJADA, Ema Norma. Diagnóstico de la base documental nacional de México BILAC: de 1986 a 1997. México: documento interno. 113 MARTÍNEZ ARELLANO, Filiberto Felipe y CALVA GONZÁLEZ, Juan José. INFOBILA: biblioteca digital Latinoamericana y del Caribe en Bibliotecología y estudios de la Información. [En línea]. [Fecha de consulta: 25 septiembre 2013]. Disponible en: http://72.44.81.97:8080/jspui/bitstream/123456789/7469/1/infobila.pdf 114 XXV AÑOS DEL CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIBLIOTECOLÓGICAS: TESTIMONIOS. Op. Cit. p. 46. 55 mismo año”115; actualmente colaboran en él 23 investigadores, de los cuales 21 tienen el grado de doctor. Desde 1999 el instituto es corresponsable del Programa de Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información, inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), los objetivos que plantea son: - Realizar investigación teórica y aplicada en Bibliotecología y la Información - Acrecentar el conocimiento original en estos campos - Crear conocimiento de frontera en Bibliotecología y la Información - Desarrollar investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria - Aportar soluciones a los problemas nacionales y mundiales vinculados a la Bibliotecología y de la Información, con base en la investigación, la elaboración de políticas públicas e intervenciones sociales - Apoyar la formación de recursos humanos de alta especialización en la educación superior - Difundir y divulgar los productos de investigación del Instituto en el país y en el extranjero - Apoyar y asesorar a la UNAM en aspectos relacionados con la Bibliotecología y la Información Actualmente el Instituto aborda en esencia 6 áreas de investigación: - Bibliografía - Hemerografía - Bibliotecología - Bibliología - Archivos y manuscritos - Estudio de fuentes 115 Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información. [En línea] [Fecha de consulta: 29 julio 2013]. Disponible en: http://iibi.unam.mx/seccion.php?historia 56 En las que se desarrollan actividades vinculadas a la solución de problemas relacionados con éstas, para lo cual cuenta con una biblioteca especializada con documentos de diversa índole. Los directores del IIBI y sus periodos son: - Dr. Adolfo Rodríguez Gallardo (14 de enero de 1982 a enero de 1985) - Dra. Estela Morales Campos (Febrero de 1985 a agosto de 1992) - Dra. Elsa M. Ramírez Leyva (Agosto de 1992 a agosto de 2001) - Dr. Filiberto Felipe Martínez Arellano (Agosto de 2001 a agosto de 2009) - Dr. Jaime Ríos Ortega (Agosto de 2009 hasta la fecha) Dichas personalidades han marcado tendencias en cada uno de sus periodos al frente de la Institución, gradualmente se ha ido consolidando en concordancia con las diferentes coyunturas en las que se han visto inmersos sus periodos de dirección. 2.4.1.2. Investigación en El Colegio de México (COLMEX) El antecedente de El Colegio de México se ubica con La Casa de España en México, proyecto que surge debido a que el entonces Presidente Lázaro Cárdenas reconoce a la educación como necesaria para el progreso del país, dicho proyecto consistía en invitar a intelectuales, artistas y académicos españoles a dar conferencias en las universidades públicas de México y comienza en un momento en que España atravesaba por una Guerra Civil. La Casa de España permanece abierta un par de años (1938-1940), pero enseguida se busca continuar con los altos estudios, formalizando así la fundación de El Colegio de México el 8 de octubre de 1940, dejándole como legado todo su patrimonio material y espiritual. Es en noviembre de 1962 que El Colegio diversifica sus áreas de estudio en posgrado y es el momento en que es firmado “el decreto presidencial que confería al Colegio el derecho de otorgar y expedir sus propios grados y títulos académicos” 116 116 EL COLEGIO DE MÉXICO. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 agosto 2013]. Disponible en: http://www.colmex.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=64&Itemid=54 57 tras varios años de haber sido respaldado por otras instituciones académicas. Actualmente tiene 7 Centros de Estudio donde se imparten 2 licenciaturas y 17 posgrados: 8 maestrías, 8 doctorados y 1 especialidad. Cuando Ario Garza Mercado estuvo en la dirección de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas, (BDCV) los bibliotecarios alcanzan el estatus de personal académico y durante la dirección de Álvaro Quijano Solís se continúa con la línea de profesionalización, procurando que el personal ya contratado obtuviera su licenciatura y que el nuevo personal a contratar, ya contara con maestría. En la actualidad algunos miembros del personal poseen el nombramiento de profesor investigador pero ello no exenta al personal académico de que tenga el estatuto de los profesores-investigadores del COLMEX, sin restringir por ello su participación en convocatorias externas a la institución, este estatuto señala entre otras actividades que “podrán ejercer la docencia, realizar investigación en el campo de su especialidad y llevar a cabo actividades de difusión de acuerdo a las necesidades de los programas generales y especiales de El Colegio”117, desarrollándose de esta manera investigaciones de tres tipos: en colaboración con otras instituciones, colaborando entre miembros del propio personal de la BDCV e investigando individualmente. Estas últimas investigaciones han posibilitado que tres profesores de Maestría hayan accedido al SNI en 2008 y seis más de ellos hayan sido reconocidos como “perfil deseable” por el Programa del Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) de la SEP. La BDCV crea entonces un programa de investigación en donde las tres vías de desarrollo están encaminadas: 1) a mejorar el trabajo a lo interno de la Biblioteca, 2) al desarrollo de la docencia en la maestría en Bibliotecología y 3) al avance y fortalecimiento de la profesión, para lo cual existen dos rubros: proyectos asignados y proyectos escogidos, en donde los primeros son aquellos en los que se elige a 117 MORALES LÓPEZ, Valentino. Diagnóstico de la potencialidad de investigación y docencia de los profesores del programa de maestría en bibliotecología de El Colegio de México. En: Potencialidades de investigación y docencia iberoamericanas en ciencias bibliotecológicas y de la información. México: UNAM, CUIB, 2010. p. 379. 58 quien habrá de trabajar en un proyecto que será para mejorar la calidad de la propia biblioteca y los segundos cuando se elige de manera personal un tema de investigación. 2.4.2. Sistema Nacional de Investigadores (SNI) El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) fue establecido en el sexenio del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, por un acuerdo presidencial que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 26 de julio de 1984. El SNI está adscrito al CONACyT, fue planeado para promover y reforzar la investigación científica y tecnológica en el país por medio de una evaluación de calidad de las investigaciones118. El SNI cuenta con una reglamentación la cual rige sus actividades, posee un “Reglamento vigente del 2013”119, “Sobre contribuciones tecnológicas”120, “Proyectos de largo aliento interdisciplinarios y de frontera”121, varios lineamientos y “Siete criterios internos de dictaminación”122 que rigen las siete áreas en las que el SNI divide los campos de investigación. - Área I Físico-matemáticas y Ciencias de la Tierra - Área II Biología y Química - Área III Medicina y Ciencias de la Salud - Área IV Humanidades y Ciencias de la conducta 118 CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Sistema Nacional de Investigadores. [En línea]. [Fecha de consulta: 24 julio 2013]. Disponible en: http://www.conacyt.gob.mx/SNI/Paginas/default.aspx 119 DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN. Segunda sección poder ejecutivo Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología: acuerdo por el que se reforman diversos artículos del Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores. [En línea]. [Fecha de consulta: 24 julio 2013]. Disponible en: http://www.conacyt.gob.mx/SNI/Documents/Reglamento_2013.pdf 120 CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Sobre las contribuciones tecnológicas. [En línea]. [Fecha de consulta: 10 diciembre 2013]. Disponible en: http://cdm.unam.mx/Documentos/FichasContribucionesTec.pdf 121 CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Proyectos de largo aliento interdisciplinarios y de frontera. [En línea]. [Fecha de consulta: 10 diciembre 2013]. Disponible en: http://www.conacyt.gob.mx/SNI/Documents/Ficha4-PLAI.pdf 122 CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Criterios de Dictaminación. [En línea]. [Fecha de consulta: 24 julio 2013]. Disponible en: http://www.conacyt.gob.mx/SNI/SNI_CriteriosInternosdeEvaluacion/Paginas/default.aspx 59 - Área V Ciencias Sociales - Área VI Biotecnología y Ciencias Agropecuarias - Área VII Ingenierías Cabe señalar que los investigadores en la disciplina bibliotecológica se encuentran dentro del área IV misma que “concentra a los investigadores que generan nuevos conocimientos y, en su caso, desarrollos tecnológicos en las siguientes disciplinas: Antropología, Arqueología, Arquitectura, Artes y Letras, Bibliotecología, Filosofía, Historia, Lingüística, Matemáticas educativas y enseñanza de las Ciencias, Pedagogía y Psicología”123. La evaluación de las investigaciones se realiza por pares en cada área del conocimiento, estos integran las comisiones Dictaminadoras y Revisoras para la aprobación de los trabajos. Actualmente (agosto de 2013) se encuentran inscritos en este padrón 3 investigadores de la profesión bibliotecaria. El Doctor Filiberto Felipe Martínez Arellano en la temática “Organización de la Información”, la Maestra Elsa Margarita Ramírez Leyva en “Lectura en la sociedad moderna y contemporánea” y el Doctor Juan Voutssas Márquez en “Tecnologías de la información y comunicación”. La inclusión de la profesión bibliotecaria en el SNI ha hecho que el discurso de la profesión bibliotecaria se fortalezca, ya que se reconoce la labor de investigación por parte de la comunidad académica y científica nacional. En este capítulo se describió la conformación del campo bibliotecario en México a partir de su discurso, desde las últimas décadas de 1800 hasta el año 2012. En el siguiente se describe la metodología utilizada para la recuperación, descripción y análisis del discurso, y por ende de las redes, títulos y palabras. 123 Ibídem. 60 CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA Y FUENTES DE INFORMACIÓN La metodología es la forma de conducir una investigación y nos permite valorar los recursos con los que contamos al realizar nuestro estudio con el fin de efectuar un proceso sistemático, para tal efecto se habrán de evaluar los métodos más apropiados a seguir según el tipo de investigación. La metodología que utilizamos se basa en la identificación de palabras que conforman el discurso bibliotecario, empleamos para ello el análisis de redes bibliométricas de relaciones entre palabras que coocurren en documentos, formando estructuras que ofrecen una aproximación distinta a la historia conformada con base en los documentos cronológicos del campo bibliotecario en México. Un punto de importancia medular en la elaboración de este trabajo es el referente al papel que ocupan las palabras en la conformación de estructuras: cómo surgen, se posicionan, se relacionan, se estructuran y en algunos casos desaparecen del discurso. Identificando su frecuencia de aparición y estructuras podremos determinar las temáticas que se abordan en distintas épocas, los temas menos y más tratados, aquellos que han disminuido en presencia, los que más se atienden en la actualidad y los horizontes temáticos hacia dónde se dirige el discurso del campo bibliotecario. Existen diversas formas de clasificar una investigación, esto según el enfoque desde el cual se trate. La más sencilla de estas clasificaciones es la que utiliza un criterio cronológico, esto es, la que hace distinción en las cosas pasadas, presentes y futuras. Según Zorrilla, hay dos criterios para clasificar las investigaciones. El primero tiene que ver con la forma en que se obtiene la información (investigación documental y de campo) y el segundo con el grado de abstracción de la investigación (básica y aplicada)124. 124 TEVNI GRAJALES, G. Tipos de investigación. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 septiembre 2013]. Disponible en: http://tgrajales.net/investipos.pdf 61 Otros autores, como Babbie, Selltiz, Cazau, utilizan el criterio de alcance de la investigación y la clasifican como exploratoria, descriptiva y explicativa; estos tres tipos de investigación se pueden identificar siguiendo las etapas cronológicas del estudio científico; primero se explora un problema o fenómeno, después se describen las variables y finalmente se intenta explicar o hacer predicciones. Para este trabajo nos basamos en el criterio de alcance de la investigación, y por lo tanto abundaremos más en cada uno de los 3 tipos que conforman esta clasificación, ya que consideramos que nuestra investigación integra los tres tipos. La investigación exploratoria se lleva a cabo “cuando no existen investigaciones previas sobre el objeto de estudio o cuando nuestro conocimiento del tema es tan vago e impreciso que nos impide sacar las más provisorias conclusiones sobre qué aspectos son relevantes y cuáles no, se requiere en primer término explorar e indagar”125. Consideramos que nuestra investigación es exploratoria, puesto que analizamos un campo académico, utilizamos para ello redes bibliométricas de relación de palabras para observar cómo se estructuran éstas y cómo conforman el discurso académico bibliotecario, mismo que representan. Aunque en otras investigaciones ya se han utilizado redes, en esta investigación se integran las nociones de distinción y sentido, enfoque desde el cual no se ha estudiado este campo. Ahora bien, la investigación descriptiva es un estudio en donde se “seleccionan una serie de conceptos o variables y se mide cada una de ellas independientemente de las otras, con el fin, precisamente, de describirlas. Estos estudios buscan especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno”126. Consideramos que nuestra investigación también es descriptiva, puesto que describimos los resultados fruto de la construcción de la base de datos y de las redes bibliométricas: cuál palabra se repite más (capital simbólico), la que 125 UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA. Lección 6: investigación exploratoria, descriptiva, correlacional y explicativa. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 septiembre 2013]. Disponible en: http://datateca.unad.edu.co/contenidos/100104/100104_EXE/leccin_6_investigacin__exploratoria_des criptiva_correlacional_y_explicativa.html 126 Ibídem. 62 tiene una mayor relación con otros (distinción), las que han desaparecido a lo largo del tiempo, etcétera; en conjunto es la descripción de la estructura del discurso del campo bibliotecario mexicano. La investigación explicativa “pretende conducir a un sentido de comprensión o entendimiento de un fenómeno. Apuntan a las causas de los eventos físicos o sociales. Por lo tanto, están orientados a la comprobación de hipótesis causales de tercer grado; esto es, identificación y análisis de las causales”127. Finalmente consideramos que nuestra investigación es explicativa dado que pretende explicar el porqué se ha estructurado el discurso académico de esa manera y cómo influyeron los acontecimientos sociopolíticos; todo esto analizado desde la teoría sociológica de los campos y el análisis de redes sociales; además consideramos que explicando cómo se conforma la estructura del discurso, se puede construir una versión alterna de la historia de la conformación del campo bibliotecario en México. 3.1. Métodos y herramientas El método usado para este trabajo consta del siguiente procedimiento: en un primer momento, identificamos las fuentes de información; después planeamos y desarrollamos estrategias de búsqueda y recuperación para cada una de ellas; en un tercer momento, realizamos el tratamiento de los registros obtenidos; luego desarrollamos una base de datos y normalizamos la información, para finalmente, en un quinto paso elaborar redes a partir de las palabras recuperadas. Definida la metodología identificamos las herramientas adecuadas para el procesamiento automatizado de la información recabada. En esta investigación se usaron: 127 - Editor de texto (Bloc de notas) - Procesador de texto (Microsoft Word) - Hoja de cálculo (Microsoft Excel) - Programa para elaborar bases de datos (Microsoft Access) Ibídem. 63 - Programa para elaborar matrices de relaciones de palabras (Software Leydesdorff) - Programa para análisis y visualización de redes sociales (Software Pajek) Si bien el software Pajek y Leydesdorff son herramientas, en este trabajo se hace una descripción de dichos paquetes por la importancia que tienen en la obtención, representación e interpretación de los resultados. 3.2. Identificación de las fuentes de información Inicialmente se eligió trabajar con la base de datos INFOBILA, puesto que nuestra investigación se centra en el análisis de la estructura del discurso bibliotecario en México y esta base pretendía compilar todos los trabajos sobre la disciplina bibliotecaria en América Latina, con lo que se cubriría la información que necesitamos para nuestro trabajo. Al obtener los registros se percibe una regularidad hasta el año 2006 y como nuestro periodo de análisis es hasta el año 2012, decidimos complementar el periodo de 2007 a 2012 con las tesis de licenciatura de la ENBA, la UNAM, la UASLP, la UAEM, la UNACH, las tesis de maestría del COLMEX, las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía (JMB) y la Revista Investigación Bibliotecológica (RIB); ya que en su conjunto, los títulos de los trabajos obtenidos de estas fuentes nos ofrecen una aproximación al discurso del campo bibliotecario en México. Así, para desarrollar nuestras redes bibliométricas y analizar cómo se estructura el discurso en el campo bibliotecario en México, utilizamos los títulos de los trabajos y otros datos que componen el registro bibliográfico. Las bases y catálogos que elegimos están especializados en temáticas bibliotecarias, éstas son: - Página electrónica del IIBI específicamente el apartado de Catálogos donde se consulta la Base de datos INFOBILA Catálogo en línea de la “Biblioteca Francisco Orozco Muñoz”, perteneciente a la ENBA Catálogo en línea de la “Biblioteca Samuel Ramos” de la FFyL Catálogo en línea de la UNACH Catálogo en línea de la UAEM 64 - Catálogo en línea de la UASLP Catálogo en línea de la biblioteca “Daniel Cosío Villegas”, perteneciente al COLMEX Página electrónica del IIBI, apartado de Publicaciones, para obtener los títulos de los artículos publicados en la RIB Memorias impresas de las JMB 3.3. Estrategias de búsqueda Para recuperar los registros de la base de datos INFOBILA, ingresamos a la página electrónica del IIBI, en específico al “Catálogo INFOBILA”, y utilizamos la estrategia de Búsqueda Básica, en donde el campo de interés que se seleccionó fue Lugar por palabras, refinando la búsqueda por Año. Esto último se hizo porque INFOBILA solo permite recuperar los registros en conjuntos máximos de veinticinco cada vez. La base nos desplegó registros de Bibliotecología, Biblioteconomía y Ciencias de la Información, mismos que abarcan trabajos de 1890 al año 2006. Figura 1. Catálogo INFOBILA 128 . Las tesis de la ENBA se buscaron en el catálogo electrónico de la biblioteca Francisco Orozco Muñoz. Se usó la opción de Búsqueda Simple donde se capturó la palabra Tesis y un año específico de consulta; como el catálogo no permitió buscar los trabajos de una sola carrera se recuperaron trabajos recepcionales tanto de Archivonomía como de Biblioteconomía. Ya que sólo estudiamos el campo bibliotecario se eliminaron manualmente las tesis de Archivonomía. 128 INFOBILA. Catálogo en línea Biblioteca Francisco Orozco Muñoz. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 enero 2013]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/infobila.html 65 Figura 2. Catálogo de la Biblioteca “Francisco Orozco Muñoz” (ENBA) 129 . Las tesis del Colegio de Bibliotecología de la FFyL de la UNAM se buscaron en el Catálogo de tesis de la Biblioteca “Samuel Ramos” con la estrategia de Búsqueda básica, en el campo de interés Grado, limitando la búsqueda por año. Figura 3. Catálogo de la Biblioteca “Samuel Ramos” de la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM) 130 . En el caso de los registros de las Tesis de la UNACH, ingresamos al catálogo de la Biblioteca Central Universitaria y se realizó la Búsqueda como “tesis bibliotecología” indicando además el año que se iba requiriendo, recuperándose así, como tabla. 129 ENBA. Catálogo en línea Biblioteca Francisco Orozco Muñoz. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: http://www.bibliotecaenba.sep.gob.mx/pinakes_v402/SEQuerySession 130 UNAM. Catálogo de tesis facultad de filosofía y letras. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: http://bsr.filos.unam.mx:8991/F/GI9M28R6HLGXSQTKD5C9XCBB7R92RPXRYIFMVA7BKF8XB3K2IA -29772?func=find-b-0&local_base=t7d01 66 Figura 4. Catálogo de la Biblioteca Digital (UNACH) 131 . Para recuperar las tesis de la UAEM se utilizó la estrategia de búsqueda por Palabra Clave “Ciencias de la información documental”, especificando el campo “Tesis”. Figura 5. Catálogo del Sistema Bibliotecario Universitario (UAEM) 132 . Las Tesis de la UASLP se recuperaron por Palabra Clave con la frase “tesis ciencias de la información” y se limitó la búsqueda seleccionando como Biblioteca al “Centro de Información de Humanidades, Bibliotecología y Psicología”. 131 UNACH. Catálogo en línea de la Biblioteca Digital de la UNACH. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: www.opac.unach.mx 132 UAEM. Sistema bibliotecario universitario. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: http://sistemabibliotecario.uaemex.mx/janium-bin/busqueda_rapida.pl?Id=20131118114436 67 Figura 6. Catálogo del Centro de información en Humanidades, Bibliotecología y Psicología de la 133 UASLP . Las tesis del COLMEX se recuperaron por medio de la Búsqueda Básica, se capturó la frase “Tesis Bibliotecología El Colegio de México” y se delimitó por año de búsqueda. Los demás campos del formato no se movieron. Figura 7. Catálogo de la Biblioteca “Daniel Cosío Villegas” (COLMEX) 134 . Y para recuperar los títulos de la RIB se buscó en la sección de Publicaciones de la página electrónica del IIBI. Los fascículos de la revista se publican en papel y en una versión electrónica descargable en formato PDF; a partir de la versión electrónica se construyeron registros bibliográficos para cada artículo recuperado. 133 UASLP. Catálogo en línea del Centro de Información en Humanidades, Bibliotecología y Psicología de la UASLP. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: http://catalogo.uaslp.mx/ 134 COLMEX. Biblioteca Daniel Cosío Villegas. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: http://biblioteca.colmex.mx/ 68 Figura 8. Catálogo de la Revista Bibliotecológica (IIBI) 135 . Los trabajos de las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía se recuperaron físicamente de la estantería de la Biblioteca “Francisco Orozco Muñoz” de la ENBA, específicamente los años que nos ocupan, la información se capturó manualmente en un archivo de Excel. 3.4. Tratamiento de los registros Una vez que se definieron las estrategias de búsqueda en las distintas fuentes de información, se obtuvieron archivos con los datos en distintos formatos: así, de la base INFOBILA y del catálogo de la FFyL se recuperaron archivos en “block de notas”; en archivo de Word se bajaron las tesis de la ENBA, UNACH, UAEM, UASLP y COLMEX; en formato PDF se localizaron los títulos de la Revista Investigación Bibliotecológica y las Jornadas Mexicanas de biblioteconomía se consultaron en impreso. Todos los archivos fueron trabajados como registro bibliográfico en Word. Estando organizados los registros se migraron a un libro de Excel con cuatro columnas: la primera contiene una clave numérica progresiva que permite identificar cada registro, la segunda define una etiqueta que detalla cada campo recuperado (título, autor, descripción física, etcétera), la tercera contiene los datos de cada registro y la cuarta indica a qué año corresponde cada registro. 135 UNAM, IIBI. Revista investigación bibliotecológica. [En línea]. [Fecha de consulta: 6 noviembre 2013]. Disponible en: http://cuib.unam.mx/revistaCuib.html 69 3.5. Diseño de la base de datos y normalización de la información Estando los registros en este primer libro de Excel, se utilizó la opción de ordenar y filtrar los títulos para hacer un nuevo libro con: la clave consecutiva, el título del registro y el año en que se publicó. Con el objetivo de visualizar mejor las relaciones entre las palabras en las redes, se comenzó la normalización, actividad que consistió en unificar criterios para descartar tanto los signos de puntuación: puntos, comas, acentos, paréntesis, etcétera; así como aquellas palabras que carecen de un sentido en la construcción de las redes, por ejemplo: artículos, preposiciones, conjunciones, pronombres, números romanos y arábigos. Otro criterio en nuestra normalización fue agrupar como una sola palabra los nombres de instituciones y asociaciones, por ejemplo, Centro de Información Científica y Humanística quedo como CICH; con esta acción se designaron una cantidad importante de acrónimos (ver anexo 1), además se depuraron los títulos suprimiendo aquellos que se refieren exclusivamente al campo archivístico (esto se confirmó confrontando los títulos contra el registro completo, concretamente contra los temas que los registros traían de origen y eliminándolos manualmente). Hecho esto, solo quedaron las palabras que son un significante en sí mismas para el discurso bibliotecario. 3.6. Elaboración de Redes Para la elaboración de nuestras redes se dividió la base completa en 5 periodos establecidos de acuerdo a la propia tendencia de producción que muestra el campo, estos son: - 1890-1973 Falta de institucionalización - 1974-1981 Conformación del CUIB - 1982-1988 Consolidación del CUIB y Políticas bibliotecarias - 1989-1996 Expansión y regionalismo - 1997-2006 Estancamiento de los marcos teóricos conceptuales - 2007-2012 Complemento a INFOBILA 70 Al periodo 1890-1970 lo denominamos “Falta de institucionalización”, debido a la carencia de la misma, de prácticas profesionales y de investigación, sin embargo, se dan los primeros intentos por institucionalizarla; como la primera reunión de bibliotecarios en 1927, la inauguración de la ENBA 1944-45, la apertura del Colegio de Bibliotecología de la UNAM 1956; y es hasta 1973 con la creación del CINBA Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de Archivología (antecedente del CUIB) cuando la producción mantiene un ritmo de crecimiento de manera continua. El segundo periodo que va de 1974 a 1981 lo nombramos “Conformación del CUIB”; ya que la creación del Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de Archivología (CINBA) es el cimiento para la fundación del CUIB. Aquí se observa un aumento en la tendencia de crecimiento de la profesión. Además ocurren eventos importantes que se ven reflejados en la producción: en 1975 se establece el Plan Nacional Bibliotecario PNB, en 1980 se instaura la Licenciatura en bibliotecología en la UASLP y, finalmente en 1981 se establece el CUIB, hecho de importancia fundamental para la producción en el campo. El tercer periodo va de 1982 a 1988 y lo denominamos “Consolidación del CUIB y políticas bibliotecarias” puesto que con la inauguración del CUIB hay un aumento en la producción. También ocurren otros sucesos relevantes que hicieron que la producción aumentara de manera significativa como en ningún otro periodo: en 1985 se establece la revista “Investigación bibliotecológica” como órgano difusor de las investigaciones del CUIB, en 1986 se crea la base de datos INFOBILA proyecto pensado como un repositorio regional, llegando a la máxima producción en el año de 1988 con dos políticas nacionales de gran trascendencia para el campo la “Ley General de Bibliotecas” y “La Red Nacional de Bibliotecas”. El cuarto periodo 1989-1996 lo denominamos como “Expansión y regionalismo” ya que el campo se expande hacía el interior del país con la instauración de la licenciatura en la UAEM y la UNACH en 1992; asimismo crece hacia su conformación y autonomía con el establecimiento del Doctorado en 1993, y además hay un acercamiento a la región Latinoamericana puesto que se realizan dos eventos 71 importantes: “La reunión de investigadores en bibliotecología de América Latina y el Caribe” en 1995 y “El encuentro latinoamericano del niño callejero y la lectura” en 1996, eventos que hicieron que aumentara la cooperación regional y por ende la producción. El quinto periodo, 1997 a 2006 lo designamos “Estancamiento de los marcos teóricos conceptuales”, pues aunque hay dos sucesos importantes para la consolidación del campo: creación de la maestría en la UAM 1998 y creación de la maestría en el COLMEX 2004, no repercuten satisfactoriamente en la producción, inclusive hay una disminución en la tendencia de crecimiento, puesto que no surgen nuevas prácticas o nuevos marcos teóricos que impulsen su aumento. Cabe aclarar algo de suma importancia, recordemos que la base INFOBILA fue alimentada con regularidad hasta el año 2006, razón por la que hay que tomar con reservas estos datos en la producción. La última división que hicimos va de 2006-2012 y la titulamos “Complemento a INFOBILA”, puesto que para enriquecer nuestra investigación se añadieron las tesis ENBA, UNAM, UNACH, UASLP, UAEM, COLMEX, la RIB y las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, quedando así como otro periodo, puesto que no forman parte de INFOBILA. Como herramientas para visualizar, analizar e interpretar la información recolectada se utilizan los programas de Leydesdorff, Pajek y el ARS, sobre estos se abunda a continuación. 72 1890-1972 Falta de Institucionalización. 1973-1981 Conformación del CUIB. 1982-1988 Consolidación del CUIB y políticas bibliotecarias. 1989- 1996 Expansión y regionalismo. 1997-2006 Estancamiento de los marcos teóricos conceptuales. 2007-2012 Complemento a INFOBILA. Gráfica 1. Periodización de acuerdo a la tendencia de producción de información documental del campo bibliotecario en México, 1890-2012. 73 3.6.1. Leydesdorff Para poder generar las redes bibliométricas fue necesario utilizar como herramienta algunos programas informáticos desarrollados por el Dr. Loet Leydesdorff, dicho software proporciona una carpeta compuesta de programas ejecutables que nos proporcionan ventanas que trabajan en Sistema Operativo MS-DOS. El primer programa a utilizar tiene como nombre “frqlist.exe” y el segundo se llama “ti_ne.exe”. Tras el tratamiento de los registros, solo recuperamos, de la base de datos que creamos, la columna de los títulos depurados y los trasladamos a un block de notas nombrado “text.txt”, dicho archivo se abrió desde el ejecutable “frqlist.exe” y generó un archivo con el nombre WRDFRQ.txt que contiene un listado de las palabras provenientes de los títulos y su frecuencia respectiva. Fue en este momento en donde decidimos hacer la última depuración de las palabras de acuerdo a su frecuencia de aparición, ya que el programa de Leydesdorff acepta hasta una determinada cantidad de palabras para visualizar mejor las redes. A continuación se ejecutó el archivo “ti_ne.exe” y desde aquí se retomó WRDFRQ.txt previamente renombrado como words.txt; esta acción genera distintos archivos pero en este caso el que nos interesa es COOCC.DAT, quien proporciona la matriz136 para realizar la red bibliométrica en el Software Pajek. 3.6.2. Pajek En español “Araña”, es un software para el análisis y visualización de redes sociales, su desarrollo, en la Universidad de Liubliana (República de Eslovenia), está a cargo de los matemáticos Vladimir Batagelj, y Andrej Mrvar. Algunas de sus características: - Disponibilidad gratuita - Sirve para hacer representaciones mediante grafos y para esto requiere que el archivo de entrada defina actores (nodos) y vínculos (edges) 136 - Puede manejar redes con cientos de miles de vértices - Permite seleccionar la forma y tamaño del nodo Conjunto rectangular de elementos dispuestos en líneas horizontales (filas) y verticales (columnas). 74 - Posee una gran cantidad de algoritmos para análisis de redes - Puede exportar las redes a una gran variedad de formatos - Su documentación de uso es de fácil acceso - Es actual (la versión más reciente es del 12 de noviembre de 2013) Así, una vez que tenemos la matriz utilizamos el software Pajek para correrla y crear así las redes; éste tiene que descargarse previamente de internet y hecho esto se abre una ventana en donde hay varias opciones, las que utilizamos son: “Networks”, “Partitions” y “Vectors”. Desde la sección de “Networks” se abre el archivo matriz COOCC.DAT; para “Partitions” previamente se tuvieron que haber hecho otro par de archivos en block de notas con la extensión .clu, donde se eligen los colores que se asignan a los nodos de la red. En tanto, para la sección de “Vectors”, que es donde se definen los vértices de la red se crean otros dos archivos con terminación .vec. Se debe verificar antes de correr la red que las tres secciones que se utilizan para ello coincidan en el número que se encuentra al final del nombre del archivo (cantidad total de vértices) y a continuación se ejecuta Pajek desde “Draw” para así visualizar la red. Una vez que se obtienen las redes, se usa el ARS para la interpretación de las relaciones e interacciones que se dan dentro de ellas. 3.6.3. Análisis de Redes Sociales (ARS) El ARS es una herramienta que nos permite identificar las relaciones e interacciones entre cualquier tipo de entes (en este caso palabras) utilizando datos de tipo cualitativo más que cuantitativo. Algunos elementos fundamentales del ARS son: - Relaciones. Son lazos de relación/unión que existen entre dos o más nodos. - Cohesión. Es propiedad que poseen los nodos de reunirse o adherirse entre sí, generalmente entre grupos afines. 75 - Coocurrencia. La aparición conjunta de dos términos en un texto dado137. - Energía. Es la cantidad de coocurrencia más el número de relaciones en un nodo específico. - Nodos. Son los actores (personas, palabras, instituciones, etcétera) representadas en ARS principalmente por círculos. - Cercanía. Medida que se basa en la cercanía entre dos nodos, puede ser interpretado como la rapidez de influir o ser influenciado por los otros nodos. - Densidad. Unidad que se calcula dividiendo el número de relaciones existentes entre las posibles y multiplicando por 100. - Intermediación. se entiende como la posibilidad que tiene un nodo para intermediar las comunicaciones entre pares de nodos. Estos nodos son también conocidos como actores puente. - Centralización. Es una condición especial en la que un actor ejerce un papel claramente central al estar conectado con todos los nodos138. La información que se requiere para el ARS tiene que permitir ordenar las interacciones de modo que permitan ser interpretadas en una red, así la propia estructura puede estudiarse mediante algunos indicadores, dependiendo de lo que se desee analizar. En el presente estudio utilizamos los indicadores de centralidad, mismos que: “permiten analizar la red tanto en su conjunto como individualmente arrojando diversos resultados: grado de conectividad de la red, individuos con el mayor o menor número de interacciones, intermediación de algunos 137 BOERIS, E. Claudia. Aplicación de los métodos bibliométricos a la evaluación de colecciones: el caso de la Biblioteca del Instituto Argentino de Radioastronomía. Tesina (Licenciado en Bibliotecología y Ciencia de la información, Universidad Nacional de la Plata). La Plata: el autor, 2010. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 noviembre 2013]. Disponible en: http://eprints.rclis.org/15824/1/tesina.pdf 138 AGUILAR GALLEGO, Norman, VELÁZQUEZ ÁLVAREZ, Alejandro O. Manual introductorio al análisis de redes sociales: medidas de centralidad. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 noviembre 2013]. Disponible en: http://revista-redes.rediris.es/webredes/talleres/Manual_ARS.pdf 76 actores en las relaciones entre individuos y la cercanía de los individuos a través de sus interacciones”139. Como se indicó, los actores140 que estudiamos son las palabras, éstas son representadas por nodos, simbolizados con círculos, el tamaño de estos se da en función del número de veces que se repite. Dichos nodos interactúan entre sí y existen relaciones entre ellos representadas gráficamente por líneas, en donde el grosor de la línea indica el grado de la relación entre uno o más nodos. Las interacciones tienen flujo, es decir, poseen una relación; ésta puede ser unidireccional o bidireccional. En la imagen de esta red (Figura 8) vemos la importancia que tienen las líneas porque son las que representan las relaciones entre los nodos, donde la frecuencia y estructura de las palabras es lo que hace que se evidencie la distinción y el capital simbólico141. También es notorio que la forma en que se relaciona una palabra cualquiera, dentro de nuestras redes, es diferente para cada periodo y aquí es donde adquieren importancia las nociones de distinción y sentido. Figura 9. Representación gráfica de una red social. 139 AGUILAR GALLEGO, Norman, VELÁZQUEZ ÁLVAREZ, Alejandro O. Op. Cit. La teoría de redes sociales menciona que los actores pueden ser instituciones, países, disciplinas, personas, etcétera; cualquier ente que se relacione con otros dentro de un corpus para formar estructuras. 141 Recordemos que el capital simbólico en la teoría de campos tiene que ver con la legitimación del orden social (autoridad, fama, talento, etcétera); todo esto traducido en la conversión de capital a poder. Para el caso de nuestro estudio qué tanta es la coocurrencia tienen las palabras (nodos) en el discurso del campo bibliotecario, representado en la red bibliométrica. 140 77 Con estos elementos interpretamos nuestras redes, haciendo un análisis desde los enfoques sociocéntrico142 y heliocéntrico143. Figura 10. Imágenes de redes sociocéntrica (arriba) y heliocéntrica (abajo). El análisis del discurso en cada una de las redes se efectuó de la siguiente manera; primero se observan las palabras (nodos) con mayor frecuencia (capital simbólico) que son las que adquieren distinción; además de las que tienen un mayor número de relaciones (estructura); por lo que gráficamente se distinguen a simple vista en la red, no obstante para hacer un análisis más refinado el software Pajek cuenta con diferentes opciones para su visualización, en este caso nos interesa: 142 Recordemos que los estudios sociocéntricos de redes tiene que ver con la explicación de las propiedades de un grupo, también se denominan estudios de redes completas. 143 Las redes heliocéntricas centran su atención en el estudio de un actor principal dentro de la red; y las relaciones que éste tiene con otros nodos. 78 - Layout (disposición) energy separate components (componentes separados de energía). Layers (estratos) in y direction + random in x (en la dirección Y + aleatoria en x). La primera aplicación nos sirvió para analizar la red como una estructura completa, ya que distribuye al centro los nodos de mayor energía (coocurrencia + relaciones), en tanto que aquellos que tienen menos energía los coloca en la periferia, a los que se denomina nodos periféricos; con esto, además de observar las palabras que tienen mayor distinción se estudia su estructura general. La segunda aplicación nos sirvió para analizar las relaciones de un nodo en específico y si éste forma subgrupos relacionales, ya que coloca por estratos o capas a los nodos con mayor relación de izquierda a derecha, y mayor coocurrencia de arriba hacia abajo. Utilizamos estas aplicaciones ya que por la cantidad de palabras (nodos) que manejamos en cada red (350 en promedio), el análisis de la misma como un todo (estructura sistémica) es muy complicado y las aplicaciones mencionadas permiten observar la estructura completa, pero identificando segmentos específicos. Además de analizar más minuciosamente la morfología de las redes optamos por identificar las palabras en 8 categorías o dominios, los cuales son: - Temas Otras disciplinas Fundamentos de la profesión Tipo de trabajos Instituciones y organizaciones Tecnología Enseñanza Investigación 79 Elegimos estas categorías, ya que cada una de ellas representa directamente el tipo de discurso de la profesión bibliotecaria. Se agruparon las palabras que pertenecen a cada categoría y se identificaron de acuerdo a las que tuvieran mayor distinción144. Posteriormente solo elegimos una palabra de cada categoría para darle seguimiento en cada periodo: para la categoría “Enseñanza” se eligió la palabra enseñanza, para “Fundamentos de la profesión” se usó teórico (en ausencia de éste se usa metodología), en “Instituciones” UNAM y ENBA, en “Tecnologías” automatización (en ausencia de ésta se eligió computadora), en la categoría “Otras disciplinas” la relación con las palabras de otras disciplinas es muy irregular así que se eligió: medicina, salud, agrícola y física, en “Temas generales” consulta, “Investigación” investigación y en “Tipos de trabajo” se eligió manual. Para identificar el sentido en el discurso seleccionamos (distinguimos=distinción)145 ciertas palabras que nos llamaron la atención tomando en cuenta toda la estructura de la red en un periodo dado (contexto); observamos cómo evolucionó la estructura del discurso bibliotecario red por red; y también cómo se dio dicho proceso en la estructura de las palabras que distinguimos (red heliocéntrica), periodo por periodo. Observando e interpretando como coevolucionan estos dos sistemas fue como se identificó el sentido en el discurso. Los resultados se muestran en el siguiente capítulo. 144 Recordemos que la “distinción” desde la teoría de los campos tiene que ver con lo sobresaliente o la diferencia, en este caso los nodos con mayor coocurrencia y relaciones (capital). 145 Mientras que la “distinción” desde el enfoque de redes de sentido, tiene que ver con la selección realizada por un observador, tomando en cuenta el entorno (contexto); en este caso nosotros como observadores seleccionamos un nodo (palabra) tomando en cuenta el contexto. 80 CAPÍTULO 4. RESULTADOS, ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE REDES BIBLIOMÉTRICAS En los capítulos anteriores se realizó una aproximación al campo bibliotecario en México desde el enfoque del discurso, así, en el capítulo 1 se ofreció un marco teórico donde se definieron particularmente dos teorías: la teoría de los campos y la teoría de redes sociales, incluyendo conceptos como: campo, capitales, discurso, distinción, sentido, palabra, bibliometría, etcétera; aplicados al campo bibliotecario en México. En el capítulo 2 se desarrolló un esbozo histórico del campo bibliotecario en México a partir del discurso; desde la segunda década de 1800 hasta el año 2012, se estudiaron las escuelas, las asociaciones bibliotecarias, los postgrados y la investigación en esta disciplina; en tanto que en el capítulo 3 se describió la metodología que utilizamos para ésta investigación, las fuentes de información, métodos y herramientas. Por lo que respecta a este capítulo, se muestran los resultados generales obtenidos: total de los registros recuperados por cada fuente, producción documental bibliotecaria por años, tipos de documentos por periodos, etcétera. Además se muestran los resultados, el análisis e interpretación de cada una de las redes bibliométricas por los periodos ya delimitados, enfocándonos en la estructura, los capitales, la distinción y el sentido; finalmente se ofrecen algunas conclusiones. 4.1. Resultados generales Se recuperaron en total 6,619 registros en el periodo 1890-2012, de los cuales corresponden: 5,599 títulos a la base de datos INFOBILA, 254 tesis en Biblioteconomía de la ENBA, 251 tesis de Bibliotecología de la FFyL de la UNAM, 40 pertenecen a la UAEM, 5 a la UASLP, 51 a la UNACH, 26 tesis de maestría son del COLMEX, 285 trabajos publicados en las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía y 108 son artículos de la RIB editada por el IIBI. Ver cuadro 1. 81 Fuente No. 1 Base de Datos INFOBILA del IIBI 2 Tesis de la Licenciatura en Biblioteconomía de la ENBA Registros 5,599 254 3 Tesis del Colegio de Bibliotecología de la FFyL 4 Tesis de la Licenciatura en Ciencias de la Información Documental de la UAEM 5 Tesis de la Escuela de Ciencias de la Información de la UASLP 6 Tesis de la Licenciatura en Bibliotecología y Gestión de la Información de la UNACH 51 7 Tesis de la Maestría en Bibliotecología de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas del COLMEX 26 8 Trabajos de las Memorias de las Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía 285 9 Trabajos de la Revista Investigación Bibliotecológica del IIBI 108 251 40 5 Total 6,619 Cuadro 1. Número de registros obtenidos del campo bibliotecario por fuente de información 1890-2012. Los trabajos que se recuperaron abarcan lo escrito en México sobre la profesión bibliotecaria: de la ENBA, Colegio de Bibliotecología FFyL, UAEM, UASLP, UNACH, se obtuvieron tesis; de la Revista Investigación Bibliotecológica artículos; de las Jornadas Mexicanas de Bibliotecología en esencia fueron ponencias, del COLMEX tesis de maestría, y de la base de datos INFOBILA folletos, manuales, conferencias, cometarios, artículos, ensayos, ponencias, etcétera. El campo de la profesión bibliotecaria en México se puede analizar históricamente desde la producción de sus documentos, mismos que representan el discurso académico de la disciplina. Como ya se mencionó, el primer trabajo recuperado es de 1890 y de ese año hasta 1970 la producción es casi nula, salvo por algunos hechos sobresalientes que aunque aumentaron la misma no mantuvieron la tendencia de crecimiento; estos eventos son identificados plenamente como se observa en la siguiente gráfica (ver gráfica 2): Primer Congreso Nacional de Bibliotecarios, creación de la ENBA y la conformación de Colegio de Bibliotecología de la UNAM. Se observa que la tendencia de crecimiento aumenta, pero rápidamente decrece, no se sostiene, el campo bibliotecario en este periodo se encuentra en una falta de institucionalización sin una construcción de prácticas, de habitus de oficio que permita producir conocimientos en la disciplina de manera continua. 82 Gráfica 2. Producción de información documental del campo bibliotecario de 1890-2012. En 1970 cambia la tendencia de crecimiento. Surge el CINBA como antecedente del CUIB, se comienzan las gestiones para la creación de un Centro de Investigación y en 1981-1982 es cuando se crea y establece el CUIB, modificando drásticamente la tendencia de crecimiento, ya que en esos años este centro fue único en América Latina como institución establecida ex profeso para la investigación bibliotecaria. En 1986 instaura su órgano difusor de investigaciones, la revista “Investigación Bibliotecológica”, hecho que también potencializa la realización de trabajos. La máxima producción se alcanza en el año de 1988, puesto que en ese año se establece como política nacional “La Ley General de Bibliotecas” que tuvo repercusión de manera general en todo el país, generándose La Red Nacional de Bibliotecas; y por ende se publicaron gran cantidad de trabajos. Después de 1988 se vuelve impredecible, entre un año y otro, a pesar de que ocurren hechos importantes. En 1992 se crea la licenciatura en la UAEM y en la 83 UNACH, en 1993 se crea el doctorado en la UNAM, y la maestría en la UAM en 1998, y finalmente en 2004 se crea la maestría en el COLMEX.146 Los registros recuperados se agruparon por periodos y por tipo de documento. Así se identifican 3,029 ponencias, 1,413 tesis, 929 artículos de revista, 464 trabajos monográficos, 341 folletos, 331 partes de libros y 112 manuales. La tipología se realiza con base en los datos de los registros. No. 1 2 3 4 5 6 7 8 Periodo Periodo Periodo Periodo Periodo Periodo 1 1890- 2 1974- 3 1982- 4 1989- 5 1997- 6 2007- Totales Tipos de trabajo 1973 1981 1988 1996 2006 2012 Manual 21 25 25 21 20 112 Capítulo de libro 3 22 56 88 162 331 Folleto 30 67 91 105 48 341 Monografía 34 41 114 137 138 464 Revista 47 10 100 370 295 107 929 Tesis 40 56 77 202 410 628 1,413 Ponencia 201 333 713 669 828 285 3,029 Totales 376 554 1,176 1,592 1,901 1,020 6,619 Cuadro 2. Tipo de trabajos por periodo, 1890-2012. Las tesis corresponden a 17 instituciones: 775 son de la UNAM, 485 de la ENBA, 51 de la UNACH, 44 de la UAEM, 25 del COLMEX y las 33 restantes están divididas en 12 instituciones públicas y privadas. Estos trabajos son 1,128 de licenciatura, 254 de maestría, 23 de doctorado y 8 de ingeniería. Las ponencias se distribuyen en veintiún tipos de eventos: 1,213 se presentaron en las JMB, 461 en diversos seminarios, 327 en congresos, 263 en encuentros, 254 en coloquios, 200 en reuniones, 78 en mesas redondas, 74 en foros, 73 en eventos de aniversario y las 86 ponencias restantes en otros doce tipos de reuniones gremiales o profesionales. Ahora bien, los títulos de los trabajos recuperados nos proporcionaron las palabras para la construcción de las redes, el número de éstas varía según el periodo. El 146 En el capítulo 3 mencionamos que se realizó la periodización de acuerdo a la tendencia de crecimiento de la producción de trabajos del área, para así elaborar las redes que habríamos de analizar. 84 siguiente cuadro nos muestra el total de las mismas que utilizamos para cada periodo (ver cuadro 3). No. 1 2 3 4 5 6 Periodo 1 (1890-1973) 2 (1974-1981) 3 (1982-1988) 4 (1989-1996) 5 (1997-2006) 6 (2007-2012) Número de palabras 256 401 316 357 430 408 Cuadro 3. Total de palabras de los títulos utilizadas por periodo. 4.2. Resultados del Primer periodo En el primer periodo (1890-1973) se cubren 83 años, las palabras usadas con mayor frecuencia y que estructuran el discurso son: biblioteca (162 ocurrencia, 169 relaciones)147, servicio (66, 114) bibliotecario (41, 83), información (31, 51), nacional (28, 55), México (27, 67), pública (25, 46), libro (22, 32), comentario (19, 51); las más frecuentes no necesariamente son las que más se relacionan, por ejemplo, “comentario” se repite 19 veces, pero se relaciona 51 veces, más que otras que tienen más ocurrencia; ahora bien, éstas son las palabras con mayor distinción, las que estructuran el discurso en la primer red, y son colocadas en el estrato superior de la misma. De las categorías que elegimos, aquella que más palabras agrupa en esta red es la de “Tipos de trabajo” (informe, reglamento, estudio, proyecto, norma, ponencia, comentario, guía, discurso, manual, apunte, anteproyecto, congreso); seguida de la categoría “Enseñanza” (enseñanza, educación, cursos, subprofesional, educativa, profesión, formación carrera, técnico); después se encuentra “Temas generales” (catalogación, clasificación, adquisición, conservación, organización, encabezamientos, especializadas, escolares); posteriormente “Instituciones” (ENBA, BNM, ABIESI, SEP, UNAM, ALA, ANUIES); la categoría “Fundamentos de la profesión” (histórico, metodología, administración, objetivo), “Otras disciplinas” (arte, 147 Para efectos del presente trabajo se entiende por ocurrencia y relaciones los números que están dentro de un paréntesis, como coordenadas precedido de una palabra. Esto es, “palabra + (ocurrencia, relaciones)”. 85 medicina, agricultura); “Investigación” (investigación, investigador) y finalmente “Tecnologías” (computadora y tecnológica); esto se muestra en la siguiente figura. Figura 11. Estructura general de la primer red por estratos de energía y agrupada en 8 categorías principales periodo 1890-1973. 4.2.1. Análisis e interpretación de la primer red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas) Como ya se indicó las palabras que estructuran el discurso en este periodo son las que se encuentran en el estrato superior, relacionándose de tal manera que auto determinan todo el sistema, son las que se distinguen, acumulan mayor capital simbólico, ocurrencia y relaciones respectivamente. En la red de estructura completa, aplicando los indicadores de centralidad las palabras que están en el centro son las que más cohesionan, poseen un alto grado 86 de conectividad, tienen una mayor energía (coocurrencia + relaciones) y tienen de gran cercanía a otros nodos; estas características construyen una distinción. Es interesante observar en la estructura completa aquellas palabras que son periféricas en cuanto a cohesión, conectividad, cercanía y energía (coocurrencia + relaciones); ya que nos proporcionan señales débiles del campo y, que de alguna manera, también se distinguen, brindando información de la estructura sistémica y su interacción con otras disciplinas. Ver figura 12 y 13. Figura 12. Estructura completa de energía central (solo nodos y relaciones), periodo 1890-1973. Figura 13. Estructura completa, primer red de energía central (con palabras), periodo 1890-1973. 87 Las palabras que están en la periferia de la red y las que tienen un alejamiento en la conectividad se distinguen plenamente en la imagen; por ejemplo, forman un subgrupo las palabras que están en inglés (list, book, compilation, etcétera) dado que la red las agrupa así, como si fueran de otra disciplina por su grado de conectividad entre ellas; están alejadas del centro. Las instituciones ENBA, SEP, BNM y ALA están fuera del núcleo central, esto quiere decir que no se relacionan suficientemente, no cohesionan adecuadamente en el campo, aunque en teoría deberían ser parte central del mismo, en específico la BNM debería ser rectora como en otros países, pero en México no se da esto148. Otro subgrupo que está fuera del núcleo central es el conformado por las palabras: no, profesional y subprofesional; las primeras dos sólo tienen relación entre ellas (no + profesional), a esto se le denomina intermediación149, y las segunda tiene 3 relaciones con el centro, y en su conjunto no tienen mucho capital simbólico; esto nos dice que en ese contexto el discurso y el campo mismo, no daban mucha importancia a la formación profesional, sino más bien a la capacitación y a la formación empírica, esto también se aprecia por el tipo de trabajos (guías, cursos, manuales, apuntes). 4.2.2. Análisis e interpretación de la primer red (sentido) Agrupamos las palabras en categorías para un mejor análisis; ahora bien, para identificar el sentido en el discurso hay que darle seguimiento a un conjunto de nodos (palabras), observar cómo se estructuran en una red (contexto), y cómo coevolucionan con la estructura del campo en cada una de las redes. La primer categoría y palabra que elegimos (distinguimos150) para analizar como actor principal, 148 Revisando la normatividad y las funciones de algunas bibliotecas nacionales de Iberoamérica; se encuentra que en la gran mayoría de los casos éstas son las rectoras en cuanto a políticas, lineamientos, redes de bibliotecas, publicación de estándares en los procesos, etcétera. No así la BNM, que está subordinada a la UNAM, hecho que se ve reflejado cuando es mencionada en el discurso del campo bibliotecario mexicano. 149 Recordemos que intermediación se entiende como la posibilidad que tiene un nodo para intermediar las comunicaciones entre pares de nodos. Estos nodos son también conocidos como actores puente. 150 Hay que tener presente que desde el enfoque de redes de sentido, la distinción tiene que ver con la elección que realiza un observador. 88 fue “Enseñanza”, para esto utilizamos una red heliocéntrica, enfocándonos en las relaciones. La palabra enseñanza se relaciona con sólo una institución educativa ENBA y con los siguientes tipos de trabajo: estudio, comentario, proyecto y programa; esto nos indica que en el primer periodo la educación bibliotecaria tiene que ver con una formación no-profesional, ya que el discurso se da en trabajos retóricos, es decir, no hay una investigación que produzca trabajos estructurados enfocados hacia la educación como en el caso de cursos o plan de estudios. Por otro lado la ENBA comenzó formando a los individuos que ya laboraban en bibliotecas, sólo impartiendo clases complementarias de apoyo, y la titulación de estudiantes es casi nula. Para la segunda categoría “Fundamentos de la profesión” elegimos (distinguimos) la palabra teórico, en este primer periodo no se encuentra, así que se analizó la palabra metodología, la cual sólo tiene 6 relaciones: información, estudio, técnica, manual, bibliográfica, necesidades. Figura 14. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1890-1973. La mayor cercanía se da con las palabras manual y estudio, que son dos tipos de trabajos, que indican una metodología de la profesión que se ofrecía en manuales y estudios principalmente. La cercanía que sigue es con las palabras bibliográfica e información, en este primer periodo era importante poseer una metodología de la 89 bibliografía y de la información. También hay una relación con la palabra técnica, comprensible, ya que toda técnica forzosamente debe contar con una metodología. Ver figura 15. Figura 15. Red heliocéntrica actor principal metodología, periodo 1890-1973. Los fundamentos metodológicos se relacionan con subtemas de la disciplina como bibliografía e información, pero no se relacionan con la palabra biblioteca o biblioteconomía, esto lo interpretamos así; el campo bibliotecario en México en este periodo se desconoce si poseía una metodología bibliotecaria general, o si la hay no es de mucha relevancia para el discurso. En la categoría de “Instituciones” elegimos las palabras UNAM y ENBA: la primera de éstas se relaciona con seis palabras: biblioteca, actual, estado, organización, sugestiones y BNM. En este periodo la UNAM tiene poca presencia dentro del discurso del campo bibliotecario en México; lo único rescatable es que se relaciona con la BNM, la cual fue puesta bajo su custodia en 1929. Es interesante esto, ya que nos indica que en este periodo la disciplina no era muy importante para la universidad y la veía como una actividad meramente técnica. 90 Figura 16. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1890-1973. La ENBA por su parte se relaciona con: proyecto, enseñanza, historia, reglamento, profesor y reorganización, también tiene muy poca presencia en el campo. Ver figura 17. Esta institución se relaciona con enseñanza y proyecto, ya que la función principal de la ENBA ha sido educar y formar a bibliotecarios. La escuela surge de un proyecto, de ahí la relación entre proyecto y ENBA. También hay relación con las palabras historia y reorganización; interpretándose como sigue. La ENBA en un comienzo, sigue una corriente francesa, pero después se reorganiza, para seguir la corriente norteamericana e introduce nuevas visiones y enfoques. Figura 17. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1890-1973. 91 Se eligió la palabra automatización para la categoría “Tecnologías”; al no aparecer en este periodo optamos por la palabra computadora, la cual se relaciona con: información, programa, tipo, documento, diseminación y medio. Tiene muy escasa presencia en el campo; ya que hasta entonces todos los procesos dentro de la biblioteca eran manuales, esto es comprensible, ya que no se introducía mucho la tecnología en los procesos bibliotecarios en México. Ver figura 18. Figura18. Red heliocéntrica actor principal computadora, periodo 1890-1973. En la categoría “Otras disciplinas” elegimos la palabra medicina misma que se relaciona con: biblioteca, información, nacional, científica, centro y planificación. Medicina se relaciona directamente con biblioteca, es entendible ya que en este periodo la disciplina médica da mucha importancia a las bibliotecas y a la información. Es muy escaso el impacto que esta palabra tiene en el campo bibliotecario, puesto que se encontraba en un primer proceso de conformación en México, pero lo sobresaliente es que desde su conformación el campo bibliotecario no ha tenido mucho diálogo con otras disciplinas, en este periodo el campo se cierra sobre sí mismo, el sentido en el discurso es hacia la autodeterminación. Ver figura 19. 92 Figura 19. Red heliocéntrica actor principal medicina, periodo 1890-1973. Para la categoría “Temas” elegimos (distinguimos) la palabra consulta la cual se relaciona dieciséis veces, tiene un mayor influencia en el discurso en comparación con las palabras anteriores. Ver figura 20. Figura 20. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1890-1973. Hay una relación muy estrecha con la palabra servicio, (servicio de consulta), y también con bibliotecario y encargado, ya que desde que surgió este tema siempre ha estado relacionado con el servicio personalizado; también se relaciona con información y actual, en el servicio de consulta por lo general se ha requerido 93 información específica y actual. Este tema es parte esencial del campo, y se reafirma ya que hay una relación estrecha con la palabra biblioteca. En la categoría “Investigación” se eligió la misma palabra: investigación, la cual tiene 27 relaciones. Primeramente se relaciona con estudio, proyecto, comentario y programa que son algunos de los tipos de trabajo; interpretamos de la siguiente manera: la investigación en este primer periodo se da en trabajos de estilo retórico, es decir, la forma de este tipo de escritos es diferente a la que muestra un artículo de investigación. Ver figura 21. Figura 21. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1890-1973. También se observa que la investigación está ligada a la educación, puesto que se relaciona con: curso, formación y enseñanza, esto es lógico ya que en todas las disciplinas incluida la bibliotecaria, se fomenta la investigación como una parte integral en el aprendizaje. Elegimos la palabra manual en la categoría “Tipos de trabajos”, la cual tiene 25 relaciones lo que genera influencia en el discurso de este primer periodo. Se relaciona con algunos temas bibliotecarios: bibliografía, materiales, consulta, archivo, usuario, biblioteconomía, escolares, publica y organización; esto lo 94 interpretamos así, en este periodo muchos de los procesos y temas se presentan en forma de manuales, “manual del bibliotecario”, “manual para encabezamientos de materia”, etcétera. El discurso estaba enfocado en educar al personal técnico, puesto que los manuales son una guía para llevar a cabo una acción o proceso, y aunque sirven de apoyo práctico, no ayudan a la consolidación de un campo. Ver figura 22. Figura 22. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1890-1973. En este primer periodo el campo bibliotecario en México se está conformando y por ende su discurso. Los trabajos eran meramente retóricos, formativos y no eran resultado de prácticas de investigación; el sentido está encaminado hacia la antigüa usanza de transmisión de conocimientos, aun cuando las primeras escuelas de la profesión ya habían surgido. En las siguientes líneas se le dará continuidad a las palabras seleccionadas, analizando e interpretando cómo evoluciona su estructura, en relación con la evolución de la red completa de ese periodo. 95 4.3. Resultados del segundo periodo La red del segundo periodo abarca siete años (1974-1981) y las palabras que más se distinguen en ella por su energia son: biblioteca151, información, servicio, bibliotecario, sistema y México; dichas palabras se encuentran colocadas en el estrato superior y son las que estructuran el discurso en esta red. Aquí “Enseñanza” es el grupo que concentra la mayor cantidad de palabras ya que contiene 22 (educativa, entrenamiento, colegio, licenciatura, universitario, universitaria, posgrado, maestra, superior, profesional, profesionales, adiestramiento, formación, académica, maestría, Mtra., enseñanza, educación, curso, escuela, capacitación, técnico); le sigue “Tipos de trabajo” con 19 palabras (resúmenes, ensayo, ley, discurso, norma, guía, anteproyecto, manual, manuales, instructivo, nota, propuesta, reglamento, comentario, programa, proyecto, informe, estudio y ponencia); le sucede la categoría de “Instituciones” con 15 palabras (ENBA, UAM, HNM, UNESCO, ININ, SEP, CONACyT, UNAM, DGBUNAM, BNM, UAG, AMBAC, ULA, FQUNAM y UdeG); en la categoría de “Otras disciplinas” se agrupan 14 palabras (filosofía, geografía, geográfica, informática, economía, química, historia, agrícola, agropecuaria, agropecuario, derecho, biomédica, administración y estadística); para “Temas generales” hay 13 palabras (legislación, indización, escolar, escolares, conservación, restauración, encabezamiento, especializada, publica, catalogación, bibliografía, usuario, clasificación); “Tecnología” contiene 7 palabras (tecnología, tecnológica, tecnológico, automatización, automatizada, automatizado y computadora); en la categoría de “Fundamentos de la profesión” hay 4 palabras (teórico, histórico, metodología, objetivo) y finalmente en “Investigación” sólo se ubica 1 (investigación). Además de las categorías mencionadas en esta red, se observa claramente la presencia preponderante de lugares y personajes, 10 y 13 palabras para cada una, respectivamente. Ver figura 23. 151 Se ha de mencionar que en ésta, los nodos del estrato superior originalmente eran los que tienen un tamaño mayor por su coocurrencia, pero se visualizan pequeñas en relación con el resto, porque fueron modificadas intencionalmente para utilizar la red de manera más práctica. 96 Figura 23. Estructura general completa de la segunda red por estratos de energía y agrupada en 8 categorías principales, periodo 1974-1981. 4.3.1. Análisis e interpretación de la segunda red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas) En el estrato superior de la figura anterior se distinguen las palabras que estructuran el discurso, ya que las 6 poseen una mayor energía, se puede notar por el espesor del sombreado que la palabra biblioteca posee más cantidad de relaciones, indicando una mayor centralización152 y por ende mayor capital simbólico. 152 Centralización, es un tipo de indicador que se basa en la red completa y de acuerdo con Norman Aguilar y Alejandro Velázquez “Es una condición especial en la que un actor ejerce un papel claramente central al estar altamente conectado en la Red”. 97 Esta red se generó con una matriz de 401 palabras y en la siguiente figura vemos que la conectividad y la densidad entre los nodos es mucha. También se observan nodos periféricos que salen de la estructura de este sistema. Figura 24. Estructura completa de la segunda red de energía central (solo nodos y relaciones), periodo 1974-1981. Cuando hacemos visibles los nombres de los nodos, se distinguen palabras que están totalmente alejadas del núcleo central; conclusiones sólo se vincula con recomendaciones (es su intermediario); antecedentes con tres relaciones donde la más visible es RCAA y las otras (libro, material y no) se encuentran dentro del núcleo; informática se relaciona con evolución, concepto y computadora a una mayor distancia; y finalmente se advierte un subgrupo conformado por palabras en inglés: network, latin, information y library, donde sólo se vinculan las últimas dos: library con Benjamin Franklin e information con Latinamerica y UNESCO. Figura 25. Estructura completa de la segunda red de energía central (Con palabras), periodo 19741981. 98 4.3.2. Análisis e interpretación de la segunda red (sentido) Anteriormente hemos mencionado la referencia del concepto de sentido en estas redes, donde los contextos son diferentes, razón por la que las palabras elegidas van cambiando de relaciones, se fortalecerán sus vínculos, serán más débiles en otros casos o en un momento dado desaparecerán. El primer actor elegido para analizar en esta red es enseñanza, palabra que disminuye sus relaciones comparativamente con la red del primer periodo, ya que se vincula solo con 12 nodos, de los cuales tres de ellos pertenecen a la categoría de “Tipos de trabajo”: ensayo, guía y proyecto; donde se observa el mismo sentido retórico en el discurso. Mientras que en la red del primer periodo se observa una vinculación con la enseñanza técnica, en este periodo se hace evidente un enfoque orientado hacia la educación superior. Cabe destacar, que las instituciones y la enseñanza son parte de la educación; por lo que llama la atención que no se relacione la palabra enseñanza con alguna institución educativa, como la ENBA, UNAM, o alguna otra. Figura 26. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1974-1981. 99 Para la categoría de “Fundamentos de la profesión” está la palabra teórico, primera red en la que aparece, posee seis vínculos con palabras de poca influencia (marco, aspectos, medios, audiovisuales, práctico y ley). Figura 27. Red heliocéntrica actor principal teórico, periodo 1974-1981. En el periodo anterior los fundamentos de la profesión son endebles, continuando la misma tendencia en este periodo; a pesar de que los fundamentos teóricos son esenciales en cualquier disciplina, en el discurso bibliotecario mexicano esto no se da; teórico no se relacionan con palabras estructurantes como biblioteca, bibliotecología, servicio o información, denotando la falta de interés y de elementos para fundamentar la profesión. El sentido en la estructura completa del campo es hacía la consolidación de prácticas técnicas, como la normalización en los procesos de ordenación y recuperación y no hacía el estudio de las bases de la profesión. Y esto se ve por la relación de las palabras teórico-práctico. En la categoría de “Instituciones”, distinguimos dos: la UNAM y la ENBA. Comenzaremos el análisis de la primera, vemos en esta red que aumenta su energía, (8, 27), denotando presencia en su discurso a partir de su cercanía con palabras de la categoría de enseñanza (educación, capacitación, formación, profesionales, maestría), ya que este rubro es la esencia misma de esta casa de estudios. 100 Vemos en la figura 28, como se relaciona con 4 de las 6 palabras estructurantes de nuestro campo, pero el vínculo se hace más fuerte con biblioteca y sistema; la UNAM comienza a darle una mayor importancia a la profesión bibliotecaria. Se ha de tener presente la relación con la palabra bibliotecario, que también es estructurante, con la que recordemos que en 1976 es cuando surge la plaza de Técnico Académico en el organigrama institucional de la Universidad, elevando así la categoría de la profesión. Figura 28. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1974-1981. La siguiente institución es la ENBA, entidad que ya se mencionaba en el primer periodo, fue cimiento en la educación bibliotecaria, aquí podemos notar su cercanía con dos instituciones: SEP y CONACyT. Con la primera tiene una relación directa porque depende de ella hasta la fecha, y con la segunda, se buscó fomentar las investigaciones de alto nivel, además de que conjuntamente crean un programa de formación donde se otorgó becas a personas de licenciatura para estudiar en el extranjero maestrías en ciencias de la información y bibliotecología. En la figura 29 se ve además la relación de la palabra ENBA con 16 palabras y solo una de ellas es estructurante (bibliotecario). La ENBA se encarga de formar bibliotecarios tanto a nivel técnico como profesional, pero su relación con la segunda es más fuerte, esto se entiende cuando vemos que el plan de estudios de 1975 que 101 se estudiaba como nivel Técnico es cambiado a Bachillerato Técnico en Biblioteconomía, involucrando así un espectro más amplio de conocimientos, en tanto que el nivel de Maestro es modificado para ser Licenciatura. Figura 29. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1974-1981. En cuanto a la categoría de enseñanza, aunque hay relaciones con las palabras profesionales y maestría, se observa una relación mayor con capacitación debido a la necesidad de bibliotecarios bien formados, demanda proveniente de su red de bibliotecas, que en este periodo aumenta y por ende requiere más y mejor personal. En la categoría de “Tecnologías” se distingue la palabra automatización para analizarla, si bien es clara su relación con las 6 palabras estructurantes de este periodo, posee mayor relación con Biblioteca, Servicios y Proyecto. El agente proyecto es de las palabras que tienen una ocurrencia más grande, ésta pertenece a la categoría de “Tipos de trabajo” en donde además se encuentran las palabras anteproyecto y manuales, tipos de trabajo en donde se perfila la planeación y los fundamentos para llevar a cabo algo sistematizado, en este caso la automatización. Al ver palabras como servicios, publicaciones, adquisiciones, manejo y proceso dentro del entramado de la red completa, se distingue el sentido encaminado a 102 apoyar al sistema que compone la profesión bibliotecaria y en general el tratamiento de la información por medio de la tecnología. Es digno de mencionar que solo hay una institución en este grupo de palabras: UAM, esto se puede entender porque es en 1974 cuando se funda dicha institución y donde desde el inicio de su planeación la rectoría de cada una de sus unidades apoyaron a las Coordinaciones de Servicios de Información, denotando importancia en el vínculo automatización-biblioteca. Figura 30. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1974-1981. La categoría “Otras disciplinas” contiene varias palabras en esta red, lo que nos dice que había un diálogo con otras disciplinas, en mayor o menor medida se interrelacionaba con otros campos, pero de manera insuficiente, en la red de este periodo elegimos analizar la palabra agrícola por ser de las que tiene mayor cantidad de relaciones, contiene 38 y 5 de ellas son palabras estructurantes del discurso del campo bibliotecario. Distinguimos a simple vista un nodo con mucha frecuencia, éste es nacional, pero existe mayor relación con información y bibliotecario. 103 La presencia de información tiene una trascendencia en el sector agrícola, ya que a principios de la década de los 70’s se lleva a cabo una Reforma Agraria promoviendo su uso con la elaboración del proyecto que impulsa su desarrollo a nivel nacional. Además, se ve que hay integración, trabajo en red, cooperación, reuniones que permiten el diálogo, trabajos y coordinación con esta disciplina. Figura 31. Red heliocéntrica actor principal agrícola, periodo 1974-1981. En la siguiente figura veremos la palabra consulta como actor principal para la categoría de “Temas”, dicho agente tiene una relación estrecha con biblioteca, pero también con: administración, sociales, ciencia, México, servicio, obra y federal, lo que se entiende cuando se hacen presentes en la administración pública. Es importante resaltar la mayor relación que tiene con las palabras biblioteca, información y servicio. Esto es como una especie de andamiaje donde la biblioteca proporciona información mediante los servicios, en este caso el servicio de consulta (Biblioteca-información-servicio-consulta), estructuración creciente desde el enfoque de los servicios. Los servicios son parte central de la disciplina y el sentido en estas dos primeras redes se mantiene constante, por lo que se percibe la influencia de la palabra en el discurso bibliotecario. 104 Las palabras diseminación y selectiva tienen una implicación de uso más específico de la información, refinando así el servicio de consulta (figura 32). Figura 32. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1974-1981. En la figura 33 la palabra investigación es la palabra elegida como nodo principal, posee 45 relaciones, de las cuales 4 de ellas son palabras estructurantes y tiene mayor relación con algunas como: biblioteca, Información, México, Instituciones, Problemática, etcétera. El nodo investigación se relaciona con las palabras: campo, industria y comercio, que son las 3 principales actividades económicas de cualquier nación, esto se da porque en estos años se comienzan a promover una serie de reformas en todos los niveles, donde se potencializa la investigación además de acelerar el proceso de industrialización, factor importante para el crecimiento del país. Este interés por la investigación hace que se creen 15 centros e institutos de investigación aplicada y experimental, lo que impacta en la creación de centros como INFOTEC 153, CONACyT, ININ, etcétera; para así proporcionar información a la industria por medio de una amplia gama de recursos, es decir, se enfoca en la atención y estudio de problemáticas. 153 FERNÁNDEZ DE ZAMORA, Rosa María. Desarrollo de las unidades de información 1956-2000: bibliotecas, centros de información, centros de documentación. En: Cuarenta y cinco años de estudios universitarios en bibliotecología: visiones empíricas e históricas. FFyL, UNAM, 2001. p. 42. 105 Observamos que solo hay tres palabras que pertenecen a la categoría de “Tipos de trabajo”, éstas son: anteproyecto, estudio y libro, con esta última hay una gran relación, esto nos indica que todavía no estaba arraigado publicar artículos científicos, sino difundir la investigación en monografías. Vemos aquí que la investigación es indirecta, es decir, se investiga en otras disciplinas impactando esto en el discurso del campo bibliotecario por medio de la creación de unidades de información, ya que también hay una relación entre las palabras: unidad-investigación. Lo que nos indica que no se hace investigación sobre nuestra disciplina. Figura 33. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1974-1981. En la estructura completa de este periodo se observa que la investigación adquiere importancia, ya que en la estructura individual de esta palabra se observa una mayor apertura disciplinar, el sentido cambia, ya que a diferencia de la red del primer periodo donde se relacionan más con la enseñanza, en esta red el enfoque es más hacia la multidisciplinariedad. Y finalmente, en la última figura de este periodo elegimos como actor principal a la palabra manual, pertenece a la categoría de “Tipos de trabajo” y tiene 15 relaciones, destacan tres con palabras estructurantes (biblioteca, sistema y servicio). Su mayor 106 relación es con biblioteca, siguiéndole las palabras Librunam, usuario, sistema y automatizado respectivamente. En esta red individual se observa además una relación con Usuario, Librunam, servicio, sistema, automatizado; de manera que se puede interpretar que tanto el bibliotecario como el usuario se apoyan en manuales que los guían en el funcionamiento y utilización de la automatización. En estos dos primeros periodos el manual sirve en la práctica como apoyo de todos los procesos de la biblioteca, así, el discurso de la profesión bibliotecaria se difunde principalmente por este tipo de trabajo, por lo que el sentido del discurso (enfocado en la retórica) continua siendo el mismo, el manual sigue siendo un mero apoyo práctico. Figura 34. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1974-1981. 4.4. Resultados del Tercer periodo El tercer periodo abarca la producción de 1982 a 1988. Durante estos seis años se generaron 1,176 títulos en los que las palabras con mayor ocurrencia son: biblioteca (369 veces), información (158 veces), sistema (137), México (106), bibliotecario (101), servicio (78), libro (60), mesa (60), investigación (58), redonda (57), publicaciones (51) y universitaria (51). De las categorías establecidas, la que incluye 107 más palabras es “Tipo de trabajo” seguida por “Enseñanza”, “Otras disciplinas”, “Temas generales”, “Tecnologías”, “Instituciones”, “Investigaciones” y “Fundamentos de la profesión”. Tiene sentido que la categoría más abundante sea la de tipo de trabajos pues la creación del CUIB en 1982 activa la producción de información documental, misma que alcanza un aumento en 1986 con la creación de la RIB y otro en 1988 con la publicación de la Ley General de Bibliotecas. Figura 35. Estructura general completa de la tercera red por estratos y agrupada en 8 categorías principales, periodo 1982 a 1988. 4.4.1. Análisis e interpretación de la tercera red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas) La siguiente figura muestra la estructura completa de la red. De manera general se observa que la estructura de la red es muy cerrada, hay mucha conectividad, ya que 108 aunque se identifican palabras periféricas están relacionadas con toda la red, no hay palabras aisladas formando diadas o triadas. Figura 36. Estructura completa de la tercera red de energía central (solo nodos), periodo 1982-1988. Figura 37. Estructura completa de la tercera red de energía central (con palabras), periodo 1982 a 1988. Las palabras que se distinguen (desde el enfoque de la teoría de campos) son las de mayor energía: biblioteca, información, bibliotecología, sistema y México. Poseen un mayor capital simbólico. 109 Las palabras periféricas nos proporcionan señales débiles de la estructura del campo, en este periodo llama la atención AMBAC y BNM, es interesante observar que por los menos una institución siempre está fuera del núcleo central. En esta red vemos que la BNM aparece en la periferia, como en el primer periodo. Podemos interpretar entonces que estas instituciones deberían formar parte del núcleo central debido a su importancia en la conformación de la estructura del discurso del campo bibliotecario y por lo tanto no tienen un efecto simbólico ni tampoco de influencia. 4.4.2. Análisis e interpretación de la tercera red (sentido) Continuando con el seguimiento a palabras que elegimos, tenemos que en la primer categoría distinguimos enseñanza que tiene 43 relaciones, teniendo un vínculo más fuerte con las palabras: bibliotecología, biblioteca, proceso, superior e investigación, en ese orden. Figura 38. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1982 a 1988. Esta estructuración la interpretamos así; en este periodo la palabra enseñanza ya es central en el discurso, puesto que aumenta su energía (relaciones + coocurrencia), además evoluciona con la estructura completa del campo, esto es un acercamiento hacia una educación profesional; el discurso académico es meramente 110 profesionalizante, y esto se observa en las relaciones con: bibliotecología, biblioteconomia, investigación automatización, evaluación y profesional. Ya no se observa la formación técnica, sino una educación más estructurada. También es relevante observar que en esta red ya cambia el enfoque didáctico relacionado con la palabra enseñanza, puesto que ya no se observa como una actividad suelta, sino como un proceso denominado E-A (enseñanza-aprendizaje), en donde no sólo es una transmisión de conocimiento, sino que además es tomado en cuenta al sector que se va a formar, esto es visible en la estructura de la red, ya que hay una relación fuerte entre estas dos palabras. Es importante mencionar que mientras en el primer periodo enseñanza se relacionaba con estudio, comentario, proyecto y programa; en el segundo con ensayo, guía y proyecto; en este periodo solo hay relación con la palabra programa. Esto resulta concordante con la idea anterior, puesto que mientras en los dos periodos anteriores se producen trabajos que acercan al lector a un discurso retórico, a una transmisión de conocimientos lineal y a prácticas técnicas de la profesión; también se hace presente una enseñanza profesionalizante por medio de un programa educativo estructurado a nivel superior. En la categoría “Fundamentos de la profesión”, ante la falta de la palabra teórico, distinguimos metodología, la cual posee una mayor conectividad comparativamente con los dos periodos anteriores, teniendo más relación con: biblioteca, investigación, desarrollo, bibliográfica y documental. En esta red se observa que el campo bibliotecario le otorga una mayor importancía a la metodología puesto que se relaciona con temas principales de la disciplina, (metodología bibliotecaria, metodología de la investigación, metodología bibliográfica, etcétera). 111 Figura 39. Red heliocéntrica actor principal metodología, periodo 1982 a 1988. Para la categoria de “Instituciones”, recordemos que elegimos dar seguimiento a la UNAM, así como a la ENBA, pero se ha de mencionar que en la red completa de este periodo la segunda palabra no aparece. Figura 40. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1982 a 1988. La mayor relacion de la palabra UNAM es con: sistema, biblioteca y bibliotecario, esto lo interpretamos así, el sistema bibliotecario de la UNAM es muy grande y complejo, así que esta institución enfoca su discurso de manera integral tratando de 112 abarcar todos los aspectos de la disciplina, se convierte en un actor central dentro del campo bibliotecario en México. El discurso que ostenta la UNAM en esta red se diversifica, aborda nuevos aspectos (horizontes) como la automatización y la legislación; no obstante, su relación con instituciones es muy escasa, ya que solo se relaciona con la palabra BNM y no hay relación con el nodo CUIB, primer centro de investigación en América Latina y el cual está bajo su jurisdicción. La evolución que tiene la estructura completa del campo como sistema y la evolución del sistema UNAM desde el enfoque bibliotecario es muy similar, crecen a la par, ya que la UNAM abarca casi todo los aspectos sobre la disciplina, salvo Bibliotecas públicas; el sentido hacia donde se dirigen estos dos sistemas es el mismo. La ENBA es una palabra sin presencia en la red de este periodo; ya que su discurso es meramente académico y los egresados que producían trabajos recepcionales eran muy escasos, por lo que se explica su ausencia. Para la cuarta categoría se elige la palabra automatización que se relaciona en mayor medida con las palabras: biblioteca, información, sistema y documental. Figura 41. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1982 a 1988. 113 La relación con las palabras base, catálogo, redes y automatización se pueden interpretar haciendo referencia a sistemas automatizados; donde las bases de datos y catálogo son automatizados para su uso en bibliotecas, en tanto que la relación con las palabras participación, coordinación, catalogación, clasificación, recuperación, proceso e información, encaminan al campo a cambiar algunas actividades que originalmente eran manuales a procesos automatizados. En su relación con instituciones, solo se encuentra el vínculo con la UNAM y con DGB, relación que no es sorprendente dada la incorporación de la tecnología de manera integral que ha hecho la Institución en el área de bibliotecas. En la siguiente categoría, “Otras disciplinas”, elegimos la palabra medicina que tiene sus mayores vínculos con biblioteca, sistema, veterinaria, zootecnia, nacional y clasificación. En este periodo hay un fuerte interés en los sistemas de información y en los bancos de datos, el área médica (para humanos y animales) no fue la excepción, ya que la medicina debe de estar en permanente actualización. Figura 42. Red heliocéntrica actor principal medicina, periodo 1982 a 1988. Las palabras de otras disciplinas siguen apareciendo en el discurso del campo bibliotecario, pero de manera muy somera, sin influir directamente en el mismo. Para la categoría de “Temas generales” se elige la palabra consulta. En este periodo se relaciona principalmente con: servicio, desarrollo y bibliográfica. La relación con la 114 palabra servicio es la mayor, lo que tiene sentido pues el de consulta es uno de los servicios que suele estar presente en todo tipo de biblioteca. En este periodo baja la conectividad de dicha palabra, en comparación con el segundo, consulta deja de ser un servicio central, el sentido de la estructura del campo va más enfocado hacia otros temas. Figura 43. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1982 a 1988. Para la categoría de “Investigación”, se usa la misma palabra que tiene sus mayores relaciones con las palabras: biblioteca, información, científica, bibliotecológica y social. Figura 44. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1982 a 1988. 115 La investigación es fundamental en todas las disciplinas y esto también se ve reflejado en el campo bibliotecario, aumenta su energía y grado de conectividad. En este periodo la SEP, hacen un gran trabajo de investigación histórica, con la colección “Historia de la bibliotecas de los Estados”. La DGB también investiga sobre la normatividad y las bibliotecas públicas. La investigación en este periodo es central está casi en todos los aspectos bibliotecarios, esto se ve reflejado en su relación con las palabras: historia, metodología, bibliografía, social, educación, biblioteconomía, clasificación, catalogación, automatizado, etcétera. Es de llamar la atención que el centro creado para este fin (CUIB) no aparezca relacionado con investigación en el discurso bibliotecario. Para la última categoría “Tipos de trabajos” se distingue la palabra Manual (19, 48). Esta tiene más relación con las palabras: biblioteca, bibliotecario, información, proceso y aplicación. Figura 45. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1982 a 1988. La palabra manual creció en conectividad, se relaciona con muchos más procesos, esto lo interpretamos así; el discurso de la profesión bibliotecaria sigue utilizando los 116 canales clásicos de comunicación, muchas actividades y procesos se difunden en manuales, lo que se refleja en la red ya que esta palabra se relaciona con: procedimiento, metodología, capacitación, bibliográfica, manejo, clasificación, organización, catalogación, etcétera. La capacitación del personal no profesional se sigue dando mediante manuales y cursos. 4.5. Resultados del cuarto periodo En el cuarto periodo (1989-1996) las palabras con mayor energía (ocurrencia + relaciones) son: biblioteca (ocurrencia 380, 271 relaciones), información (363, 372), México (131, 200), servicio (119, 177), sistema (112, 162), bibliotecario (103, 150), bibliotecología (93, 121) y dato (66, 141); dichas palabras son las que estructuran el campo en este periodo. Ahora bien, las palabras agrupadas en las categorías elegidas se dan en este orden decreciente: “Tipos de trabajos” 25 palabras, “Temas generales” 23, “Enseñanza” 21 palabras, “Tecnología” 16, “Instituciones” 13 (CICH, DGB, UANL, BNM, ENBA, UASLP, UNAM, IMP, COLMEX, CUIB, RENCIS, AMBAC, UCOL), “Otras disciplinas” 7 (arte, biomédica, comercio, estadística, industria, salud, derecho), “Fundamentos de la profesión” 5 (metodología, historia, proceso, administración, sistematización) e “Investigación” con 3 (investigación, investigador, investigadores) Ver figura 46. 117 Figura 46. Estructura general de la cuarta red por estratos y agrupada en 8 categorías, periodo 1989 a 1996. 4.5.1. Análisis e interpretación de la cuarta red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas) Las palabras estructurantes del discurso bibliotecario en este periodo son las que tienen mayor ocurrencia (capital simbólico), las que están en el estrato superior (se distinguen), pero algunas que no tienen mucha frecuencia, sí poseen muchas relaciones por lo que también estructuran la red, motivo por el cual se observan algunos nodos grandes en los estratos inferiores. En la red de energía de estructura general son visibles algunas palabras periféricas, en cuanto a lejanía, pero tienen un alto grado de conectividad; por ejemplo la palabra CUIB, está alejada del centro, es una palabra periférica, pero tiene varias relaciones que lo conectan con el mismo. Tiene dieciséis palabras periféricas, pero éstas tienen 118 mucha conectividad, se podría decir que el campo está cerrado, muy cohesionado, algo que no siempre es bueno, ya que no se tiene un diálogo con otras disciplinas, esto es a lo que se denomina campo endogámico ver figuras 47 y 48. Figura 47. Estructura completa cuarta red de energía central, solo nodos y relaciones, periodo 1989 a 1996. Figura 48. Estructura completa cuarta red energía central (con palabras), periodo 1989 a 1996. Siguen estando fuera del núcleo algunas instituciones y organizaciones, como AMBAC, BNM y CUIB, esto lo interpretamos como sigue: las tres tienen un papel fundamental en el discurso del campo, ya que producen muchos trabajos, sin 119 embargo deberían tener más cohesión, más conectividad, más relaciones, es decir, deben estar en el centro del campo, pero muchas veces trabajan solas, no hay mucha cooperación entre instituciones dentro del campo bibliotecario mexicano. En general la estructura de esta red es muy homogénea, muy cerrada, parece una estrella de varios picos, pero muy rígida en su conformación. 4.5.2. Análisis e interpretación de la cuarta red (sentido) En la categoría “Enseñanza” seguimos analizando la misma palabra enseñanza; esta se relaciona 42 veces, destaca que no se relaciona con ninguna institución educativa (ENBA, UNAM, UASLP, etcétera) cuando en este periodo se crearon dos escuelas de la disciplina UAEM y UNACH. Además, tampoco se relaciona con la palabra doctorado (ya que en este periodo es cuando se establece el doctorado en la disciplina), lo único que se puede interpretar es que las instituciones educativas no tuvieron mucho peso en el discurso educativo. Figura 49. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1989 a 1996. 120 Es en este periodo cuando hay un gran despegue en la temática de automatización bibliotecaria, tecnologías, web, etcétera, impactando en la evolución del campo; no obstante, enseñanza no tiene relación con palabras de la categoría “Tecnologías”. Los bibliotecarios tenían que aprender a usar la tecnología y esto no se refleja en la enseñanza, por ejemplo no se refleja en el plan de estudios de la ENBA. Por otra parte la palabra enseñanza se relaciona con biblioteca, proceso, adquisición, planeación, documentación, usuario, materiales y servicio; esto lo interpretamos de la siguiente manera: se siguen enseñando los temas clásicos de la profesión y no hay un acercamiento hacia otras tendencias, como es el caso de la tecnología. Mientras que el sentido en el discurso del campo bibliotecario se amplia, ya que surgen nuevos temas y algunos en función de la tecnología; de manera diferente, la enseñanza converge alrededor de los mismos temas, repite los esquemas teóricos de enseñanza y no diseña nuevos modelos, por lo tanto la enseñanza no va en la misma dirección del campo. Se repite el discurso. En la categoría “Fundamentos de la profesión”; no aparece la palabra teórico en esta red, así que en su lugar elegimos (distinguimos) la palabra metodología, la cual tiene 23 relaciones. Se relaciona con la palabra bibliotecología, esto es lógico, ya que debe de existir una metodología bibliotecológica, en esta red su grado de acercamiento es muy alto. Metodología además se relaciona con: proceso, investigación, formación, evaluación, aplicación y servicios; todas estas palabras son procesos en sí mismos; podría resumirse así, metodología de los procesos. Situación que interpretamos como sigue: el campo de la profesión bibliotecaria, en general, es endeble en sus fundamentos, no obstante los fundamentos metodológicos de sus procesos están bien definidos. El campo va creciendo y consolidándose, pero sus fundamentos teóricos y filosóficos son endebles. 121 Figura 50. Red heliocéntrica actor principal metodología, periodo 1989 a 1996. En la categoría “Instituciones” la palabra UNAM se relaciona 112 veces, tiene un impacto relevante, ya es una palabra central y estructurante. El sentido que ha tenido esta institución en coevolución con el campo es impresionante ya que ha ido creciendo paulatinamente casi a la par con éste; en general, se vincula con muchos aspectos: automatización, red bibliotecaria, investigación, entre otras, abarcando también muchas de las temáticas de la disciplina. Ver figura 51. Figura 51. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1989 a 1996. 122 Como ya se mencionó el sentido tiene que ver con la coevolución de dos sistemas, en este caso el campo bibliotecario como sistema ha ido evolucionando en el contexto (representado en las redes por cada periodo), y la UNAM también lo ha hecho como un sistema independiente, pero dentro del sistema del campo bibliotecario; los dos se han consolidado relativamente dentro de esa estructura general y esto se da, principalmente por los postgrados y la investigación. En esta red se puede decir que el discurso académico de la UNAM es ya central en el campo bibliotecario en México. Por otra parte, la ENBA se relaciona con 20 palabras, tiene un impacto medio en el campo. Aquellas con las que tiene un mayor número de relaciones son: biblioteconomía, estudio, licenciatura y académico; esto lo interpretamos así, el campo fue creciendo, no obstante, esta escuela se quedó con el enfoque de biblioteconomía, el cual fue rebasado por la propia disciplina. ver figura 52. Figura 52. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1989 a 1996. Su relación es muy fuerte con licenciatura, ya que esta escuela solo imparte cursos hasta ese nivel; y con la palabra académico, puesto que su discurso es meramente educativo. La evolución de la estructura del campo bibliotecario ha avanzado más que la estructura de relaciones de la ENBA, es decir, la disciplina en este periodo ha 123 crecido en cuanto a escuelas, temas, enfoques, posgrados; mientras que el discurso que maneja esta institución se ha estancado. En la categoría “Tecnologías” la palabra automatización tiene 45 relaciones, es también parte central en el discurso y las palabras con las que tiene una relación mayor son: biblioteca, México, sistema, nueva y proyecto. Ver figura 53. Aquí se forma un tema principal en el discurso bibliotecario “Automatización de bibliotecas” que en la actualidad es parte central del campo, ya que esto se da de manera integral en todos los tipos de bibliotecas, procesos y servicios. Es interesante notar que automatización mientras en la red anterior solo se vinculaba con dos instituciones: UNAM y DGB, en ésta se relaciona además con UCOL, UANL; lo que quiere decir que estas instituciones dan mucha importancia a la automatización de bibliotecas y que la tecnología está impactando en los procesos de otras instituciones a nivel universitario. Figura 53. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1989 a 1996. La evolución del campo bibliotecario crece a la par con la automatización, los dos sistemas coevolucionan hacia la misma dirección; ya que es en este periodo cuando se generaliza el internet en el campo, surgen gran cantidad de software para 124 bibliotecas, hay un boom sostenido en la tecnología de la información, lo que repercute sin lugar a dudas en el sentido del discurso del campo bibliotecario. En la categoría “Otras disciplinas”, el sentido ha sido muy irregular, es decir, la estructura del campo evoluciona de una manera, y la estructura que forman las palabras de otras disciplinas no coevolucionan, hay palabras que aparecen y desaparecen del campo, es decir las relaciones no se mantienen, no son constantes de una red a otra. Así que para esta red se eligió (distinguió) la palabra salud, misma que tiene 42 relaciones. Ver figura 54. Figura 54. Red heliocéntrica actor principal salud, periodo 1989 a 1996. Con las palabras que tiene una mayor relación es con Información (que aquí ya es la palabra central y estructurante) y con nacional. Esto quiere decir que la medicina trabaja mucho con información (produce y consume) y por lo tanto requiere organizarla y recuperarla, por lo que hay un diálogo con la disciplina bibliotecaria. El campo bibliotecario a partir de su discurso no tiene una comunicación constante con otras disciplinas, ha evolucionado, pero ensimismado en su propio campo de acción; cuando se empieza a trabajar más con la información que con la biblioteca 125 misma aumenta el diálogo con otras disciplinas, ya que todas utilizan información, el problema es que nuestra profesión no es la única que trabaja con ella. Y como ya se mencionó en esta categoría en específico el sentido es irregular. En la categoría “Temas” se eligió la palabra consulta la cual tiene 55 relaciones, tiene buena presencia en el campo. Las palabras con las que más se relaciona son: servicio, biblioteca, colecciones, colección, obra; esto es algo propio de la disciplina, un servicio donde se consultan colecciones y obras; función del bibliotecario. Ver figura 55. Figura 55. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1989 a 1996. El campo evoluciona como sistema, y el servicio de consulta es una parte inherente del mismo, es como un subsistema coevolucionando a la par dentro del sistema principal. Para la categoría Investigación se ha estado siguiendo esa misma palabra, la cual tiene 130 relaciones para este periodo, es de las palabras estructurantes, tiene una presencia sólida ya en el campo (ver figura 56) y tiene una fuerte relación con las 126 palabras más ocurrentes: información, biblioteca, México, etcétera, pero con la que tiene una relación intensa y un gran acercamiento es con bibliotecología. Figura 56. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 1989 a 1996. Se relaciona con todos los tipos de trabajos; esto quiere decir que la investigación no solo se difunde en artículos, utiliza otro tipo de documentos y espacios, como: informes, estudio, propuesta, congresos, jornadas, etcétera, sino que sigue utilizando una estructura no científica y más retórica. Otro aspecto importante es que aquí la palabra CUIB no aparece, siendo el centro principal de investigación, ex profeso para este fin y el que no haya una relación directa con investigación es de llamar la atención (esto se da en dos periodos seguidos). Este centro no produce muchos artículos en este periodo, principalmente genera: reseñas, comentarios, compilaciones, ponencias, etcétera154; el discurso sigue siendo retórico. La coevolución de la palabra investigación con la estructura del campo es relevante ya que aquí si se ha dado una retroalimentación evolutiva, es decir, sin la 154 Esto es patente, ya que revisamos título por título los trabajos, y también se identificó el tipo de trabajo que se producía. 127 investigación y todo lo que conlleva el campo no hubiese podido desarrollarse como lo hizo. Es un círculo virtuoso donde la investigación consolida el campo bibliotecario, y el campo debe de fomentar la investigación para crecer. En la categoría “Tipo de trabajo” se distinguió la palabra manual, ésta se relaciona 40 veces ver figura 57. Figura 57. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1989 a 1996. La palabra manual tiene una mayor relación con: biblioteca, bibliotecario, información, procedimiento, manejo; esto lo interpretamos así, aun en este periodo se siguen produciendo muchos manuales que simplemente indican el procedimiento y manejo de las bibliotecas e información por parte del bibliotecario. También se relaciona con algunos temas bibliotecarios: clasificación, colecciones, tecnológica, bibliográfica, enseñanza; esto nos dice que se producen muchos manuales para describir y seguir procesos. La estructura del campo bibliotecario mexicano evoluciona y se enriquece con las tecnologías y la investigación; pero le faltan los fundamentos para consolidarse, y esto se refleja en que son muy pocos los artículos que se producen en comparación 128 con los manuales, los cuales simplemente son una guía de procesos, es por esta razón que la profesión bibliotecaria es considerada muchas veces como una actividad técnica y poco estructurada. El sentido entonces es constante, se sigue repitiendo las mismas prácticas, y los mismos procedimientos en el campo bibliotecario. 4.6. Resultados del Quinto periodo Este periodo engloba un rango de diez años (1997-2006) y la cantidad de palabras que integran esta red es de 430 (figura 58) donde se distinguen los siete nodos con mayor energía: biblioteca, información, México, bibliotecario, servicio, bibliotecología y lectura, cabe mencionar que los dos primeros poseen una ocurrencia mayor que fue modificada para su mejor visualización en la red completa. A continuación se mencionan la cantidad de palabras según las categorías elegidas: “Enseñanza” 33 palabras, “Tipos de trabajos” 19, “Instituciones” 16, “Temas generales” y “Tecnología” con igual número de palabras (14), “Fundamentos de la profesión” 12 palabras (filosofía, teórico, teórica, humanidades, método, teoría, ética, administración, hemeroteca, histórico, metodología e historia), “Otras disciplinas” 6 (matemáticas, periodismo, física, medica, arte y derecho) y 2 de “Investigación” (investigación, investigador). Destacamos en esta red un subgrupo de 3 palabras (bibliometría, bibliométrico e indicadores). Se retoma la palabra bibliométrico, por ser fundamento en este estudio y al respecto podemos decir que es la primera red en la que aparece y se encuentra ligada con ciencia, evaluación, sociedad, conocimiento, revista, construcción, método, literatura y año (en orden de ocurrencia); más adelante se analiza la aparición de esta palabra y su estructura relacional en este periodo. 129 Figura 58. Estructura general de la quinta red por estratos y agrupada en categorías, periodo 19972006. 4.6.1. Análisis e interpretación de la quinta red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas) Se nota por lo denso del tejido de la red completa, que se desprenden muchas relaciones de los nodos: información, México y servicio, esto es, son las palabras con mayor energía y poseen mayor capital tanto simbólico como social, distinguiéndose entonces como estructurantes en el discurso de esta red. En la siguiente figura podemos ver que la energía central de la red se cohesiona en demasía, manteniendo en el núcleo central a los nodos con mayor ocurrencia y dejando sin mucha cercanía a una elipse que condensa a la mayor parte de los nodos y después de ella a subgrupos que hacen picos, por lo que es evidente la lejanía de los nodos con menor tamaño. 130 Figura 59. Estructura completa quinta red de energía central, periodo 1997-2006 (solo nodos y relaciones). A continuación, vemos las palabras de cada nodo, donde se encuentra: biblioteca, caso, arte, programa, base, tecnología, bibliotecología, documental, educación, México, sistema y España. En la elipse periférica se encuentran enseñanza, informativo, colegio, industria, curricular, estrategia, entre muchas otras que contienen poca ocurrencia, mientras que en los picos (palabras periféricas con más alejamiento) se observan: filosófica, information, bibliometría, AMBAC, autoridades, software, ser, consolidación, democracia, hemeroteca y CNB, entre otros. Figura 60. Estructura completa quinta red energía central (con palabras), periodo1996 a 2006. 131 En la figura anterior se observa entonces que la estructura se cohesiona y que en la periferia hay palabras que se encuentran más alejadas (pero mantienen relaciones con el núcleo central); un par de ejemplos se distinguen: information y filosófica. La primera de ellas es una palabra en inglés relacionada con cuatro nodos, de los cuales solo es visible la palabra Library, esto lo podemos entender porque en el caso de palabras en otro idioma, rompen la regularidad del sistema pero son retomadas como un vínculo con el exterior; mientras que la segunda (que aparece por primera vez en las redes hasta ahora analizadas) se relaciona con cinco palabras y la más visible es teórica, palabra que también está alejada del núcleo central y que reitera que la teoría y la filosofía siguen sin ser fundamentales para el campo a pesar de la importancia que tendrían que tener por ser aquello que sustenta a cualquier profesión. Es digno de mencionar que también hay dos instituciones que se encuentran en la periferia: AMBAC y CNB, sin embargo, no poseen mucha energía. Esto se interpreta así: las instituciones forman una parte importante en la legitimación social de cualquier campo, no obstante, aquí vemos que no están al centro o con una cantidad considerable de coocurrencia, lo que nos habla de que continúan sin ser palabras estructurantes del campo bibliotecario aunque están ligadas al núcleo central; la AMBAC se liga con reglamento, mesa redonda, participación, jornadas, relatoría, servicio, nacional y bibliotecario, en tanto que el CNB se relaciona con profesional, propuesta, proceso, certificación, relatoría y licenciado. 4.6.2. Análisis e interpretación de la quinta red (sentido) Enseñanza es la palabra que elegimos para esa categoría y en la siguiente figura ver figura 61 se observa que el nodo perdió ocurrencia y posee 49 relaciones, con 12 de ellas es mayor su vínculo. Podemos interpretar en primer lugar: que su vínculo (como en la red anterior) continúa siendo intenso con aprendizaje, por lo que, para formar a los estudiantes el sentido es didáctico como en la red anterior, ya que la enseñanza se da con un enfoque alternativo, orientado hacia una educación que incorpora la tecnología en la 132 enseñanza, motivo por el que en esta red exista una relación con: distancia, virtual, digital, digitales, tecnología, automatizado. Además, la información hace mayor presencia en recursos digitales e internet, motivo por el que es menester tomar esto en cuenta en la enseñanza, ya que hay una nueva formación. Aquí vemos como el sentido de enseñanza, visto como sistema, coevoluciona a la par con el sistema del campo. Figura 61. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 1997-2006. En la categoría “Fundamentos de la profesión” la palabra distinguida es teórico. Figura 62. Red heliocéntrica actor principal teórico, periodo 1997-2006. 133 Se relaciona con 18 palabras y su relación más visible es con elemento e información; aquí se interpreta de la siguiente manera, comienza a haber una tendencia dirigida no hacia los fundamentos teóricos de la bibliotecología sino hacia los elementos teóricos de la propia información. Es relevante señalar que no hay instituciones que se relacionen con esta palabra, sin embargo hay un acercamiento a problemáticas que provienen de las unidades de información y de las necesidades de los usuarios, realizando sólo estudios que las analicen, creando modelos y métodos que resuelvan problemas. En el caso de la categoría “Instituciones” el siguiente actor principal que se distinguió fue UNAM ver figura 63, con mayor cantidad de relaciones comparativamente con la red anterior, sus relaciones más fuerte son con las palabras biblioteca, bibliotecología, estudio, evaluación, bibliotecario, etcétera. Figura 63. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 1997-2006. El sentido de esta institución lo interpretamos así: el sistema UNAM es constante en su evolución dentro de cada de las redes que representan un periodo, se ha consolidado y tiene un gran capital simbólico, motivo por el cual es visible su coevolución con el campo bibliotecario. 134 La UNAM se ha volcado hacia sí misma, esto lo interpretamos cuando: no se vislumbra alguna relación con otra institución además del CUIB; consolida su educación universitaria a nivel de licenciatura y posgrado; se diversifica en temas de su interés y genera diferentes tipos de trabajos. La siguiente institución es la ENBA ver Figura 64 que a diferencia del anterior periodo donde se relaciona con 20 palabras, aumenta sus lazos de unión, pero sigue constante en su relación con la categoría de enseñanza, lo vemos cuando aparece la palabra educación, biblioteconomía, licenciatura, profesional, alumno; así lo interpretamos, la ENBA continua con sus mismas prácticas, (enseñanza a nivel profesional), y no trata de desarrollar elementos nuevos que enriquezcan el discurso que maneja dentro del campo bibliotecario. Figura 64. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 1997-2006. Su área de acción dentro del campo bibliotecario, es formación académica profesional, su discurso es meramente académico, no se relaciona con la palabra investigación, no hay investigaciones dentro de la ENBA. No obstante en este periodo la ENBA se interesa en la bibliometría con lo que se abre un nuevo horizonte encaminado hacia los estudios bibliométricos y cienciométricos, ya que hay una relación con la palabra bibliométrico. 135 La evolución de la estructura completa del campo bibliotecario, crece a un ritmo mayor que la evolución de la estructura relacional de la palabra ENBA, en la coevolución dicha institución no alimenta demasiado al discurso general del campo bibliotecario. En la categoría “Tecnologías” se eligió la palabra automatización, la cual tiene 48 relaciones, la mayor se da con biblioteca (automatización-biblioteca); el discurso es claro, automatización de bibliotecas a todos los niveles. Ver figura 65. Figura 65. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 1997-2006. Automatización sigue siendo central en el discurso. En cuanto a instituciones, solo se encuentra ligada con BNM, a diferencia del periodo anterior donde se relacionaba con otras más. Además tiene vínculos con: nacional, instituto, red, área, programa, proceso y aplicación. Esto se interpreta como sigue: la automatización se da en todas las instituciones grandes, pero aquí comienza a darse a nivel nacional abarcando institutos, redes de bibliotecas pero también áreas específicas. La automatización permea el discurso de la profesión bibliotecaria en México. 136 En la categoría “Otras disciplinas” la palabra que se ha elegido no es la misma, puesto que en las redes vemos como aparecen relaciones con unas en un periodo pero se debilita su relación en otros o desaparecen. Por eso en este periodo que se encuentran relaciones con matemáticas, periodismo, física, médica, arte y derecho; distinguimos física. Esta disciplina tiene 29 relaciones y las más fuertes son con las palabras: científica, mexicana, indicadores, bibliométricos, producción e información; esto lo interpretamos así: la física como ciencia exacta requiere información precisa de su producción literaria científico-académica, es por esto que da mucha importancia a los estudios e indicadores bibliométricos, ya que son una guía de cómo van las investigaciones en esta disciplina, es por esto que hay una intercomunicación con el discurso bibliotecario. Ver figura 66. Figura 66. Red heliocéntrica actor principal física, periodo 1997-2006. También se observa que hay relación con las palabras IPN y CINVESTAV, en este periodo es cuando comienza a haber un acercamiento entre estas instituciones y la ENBA, colaboración que se refleja en estudios bibliométricos, trabajos profesionales, 137 seminarios, talleres y servicio social; enriqueciéndose por este acercamiento el discurso bibliotecario. Se eligió la palabra consulta en la categoría “Temas generales” y dando seguimiento a ella, vemos que en éste último periodo, tiene 41 relaciones de las cuales seis son las palabras estructurantes del discurso en esta red: biblioteca, información, México, bibliotecario, servicio, bibliotecología, pero con las que tiene vínculos de mayor energía son: servicio, biblioteca y evaluación. Ver figura 67. Figura 67. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 1997-2006. La estructura de relaciones que ha formado la palabra consulta a lo largo de estas redes es muy similar en todos los casos, tiene una relación fuerte con servicio, biblioteca e información. La coevolución entre el campo y este servicio crece a la par, sirviéndose en obras tradicionales como lo son la guía, el manual y el propio libro y fortaleciéndose con bases de datos. Continuamos con el seguimiento de la palabra investigación, misma que posee 140 relaciones, vemos que su grado de conectividad es muy alto, por lo que en esta red 138 su presencia es central en el discurso. Su unión más fuerte es con: información, bibliotecológica, bibliotecología, biblioteca y sociedad. Ver figura 68. Prácticamente se relaciona con todas las categorías que hemos diferenciado para este trabajo y que abarcan áreas importantes para el campo bibliotecario, conteniendo varias palabras que podríamos englobar en un sistema mexicano de investigación más estructurado que conlleva un uso de información más coordinado. En este sistema de investigación la información adquiere más preponderancia que la biblioteca, tiene necesidades más específicas por lo que la información que ocupa es más especializada, que lleva a un análisis de ella, en donde publicaciones seriadas, indicadores de producción, bases de datos (como INFOBILA) e intercambio internacional potencialicen su labor. Figura 68. Red heliocéntrica actor principal investigación periodo, 1997-2006. Algo relevante que se visualiza en esta red es, que en este periodo la palabra investigación no solo se relaciona con la UNAM sino además ya también hace 139 presencia el CUIB, y aunque la conexión no es muy fuerte ya se podría asociar con sus investigadores. La investigación junto con la automatización son dos factores que vinieron a potencializar la consolidación del campo bibliotecario en México, se observa que a medida que crece la estructura relacional de esta palabra, también crece y evoluciona la estructura completa del campo, esto se ve en cada uno de los periodos, el discurso crece, además la investigación siempre vislumbra nuevos horizontes. Para la categoría “Tipos de trabajo” se la ha dado seguimiento a manual ver Figura 69, la cual tiene 51 relaciones, las más fuertes son con las palabras: procedimiento, biblioteca y propuesta. Figura 69. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 1997-2006. La palabra manual sigue siendo un procedimiento, en ésta y todas las redes se relaciona con procesos y con áreas de la biblioteca: clasificación, catalogación y consulta. Manuales que sirven de introducción en la enseñanza e instituciones como la UNAM, BNM y Biblioteca de México José Vasconcelos. 140 Algo sobresaliente es que vuelve a retomar fuerza en la educación ya que se relaciona con palabras como: académico, educación, superior, licenciatura, posgrado y estudiante. Esto nos indica que los manuales son parte del campo bibliotecario e inclusive se siguen utilizando hasta niveles superiores en la formación académica. Como se mencionó en líneas anteriores esta investigación es un estudio bibliométrico, así que nos pareció interesante notar que la palabra “bibliométrico” apareciera en el campo por vez primera en este periodo y por esto analizaremos su estructura de relaciones. Ver figura 70. Figura 70. Red heliocéntrica actor principal bibliométrico, periodo 1997-2006. La palabra bibliométrico tiene mayor relación con: estudio, científica, mexicana, producción, IPN y CINVESTAV. Esto lo interpretamos como sigue, la bibliometría es actividad, que pertenece al campo bibliotecario, pero además es interdisciplinar puesto que todas las disciplinas aplican estudios bibliométricos, por ejemplo, en esta red hay un acercamiento con: matemática, médica y física, es transdisciplinar. 141 La bibliometría puede ser un catalizador en la cooperación disciplinaria que impulsa a nuestra disciplina a buscar nuevos horizontes en otras profesiones, ya que una disciplina por su inherente esencia de servicio a la sociedad no puede consolidarse por sí sola, necesita dialogar con otras áreas y cooperar con ellas para un enriquecimiento bidireccional. Bibliométrico también tiene relaciones con ENBA, IPN y CINVESTAV; lo cual nos muestra que a partir de estas fechas, hay una cooperación institucional entre estas dependencias y que es cuando surgen los primeros trabajos recepcionales ENBACINVESTAV, los cuales se siguen generando hasta la fecha. 4.7. Resultados del Sexto periodo Este periodo se ocupa de la producción de 2006 a 2012. De estos seis años se recuperaron 1020 títulos en los que las palabras con mayor coocurrencia son: biblioteca (404 veces), información (211 veces), México (109), servicio (95), pública (79), propuesta (73), evaluación (71), bibliotecario (70), estudio (65), caso (64), usuario (64), sistema (57), análisis (55), centro (52), organización (52). De las categorías establecidas la que tiene más palabras es “Enseñanza” seguida por “Temas generales”, “Instituciones”, “Tipos de trabajo”, “Fundamentos de la profesión”, “Otras disciplinas”, “Tecnologías” e “Investigaciones”. Tal como indica la siguiente figura. 142 Figura 71. Estructura general de la sexta red por estratos y agrupada en 8 categorías principales, periodo 2007 a 2012. 4.7.1. Análisis e interpretación de la sexta red (distinción, estructura general, energía, conectividad y palabras periféricas) De acuerdo al acomodo de la estructura completa por energía las palabras centrales de esta red son: biblioteca (coocurrencia 404, relaciones 347), información (11, 293), uso (37, 143), recurso (32, 117), impacto (21, 88), modelo (25, 83), comunicación (21, 70), pública (23, 68), valores (5, 14). Es muy fuerte la densidad en esta red, la cercanía entre el núcleo central y las palabras periféricas es relativamente poca en comparación con las otras redes, además la conectividad de estos nodos periféricos es mediana. Como se observa a lo largo de todas las diferentes redes la estructura es, muy compacta, el campo 143 bibliotecario es muy cerrado, no se comunica. Las figuras 72 y 73 muestran la estructura completa de energía central. Figura 72. Estructura completa sexta red de energía central (solo nodos), periodo 2007 a 2012. Figura 73. Estructura completa sexta red de energía central (con palabras), periodo 2007 a 2012. En esta última estructura de red completa continua el mismo patrón sobre que algunas instituciones están fuera del núcleo central, en este periodo son: ITESM, UAEM, UNIFEM, CINVESTAV y BNM; palabras periféricas. En el caso de la Biblioteca Nacional ya se explicó la interpretación que le damos, lo interesante es 144 notar que aparecen estas nuevas instituciones en el campo (CINVESTAV, UAEM, ITESM), y que interpretamos así, estas instituciones de manera indirecta están incursionando en el discurso del campo bibliotecario, y de alguna forma lo enriquecen y amplían el campo. 4.7.2. Análisis e interpretación de la sexta red (sentido) Continuando con el seguimiento a palabras específicas, tenemos que en la primer categoría está la palabra enseñanza (7, 42), tiene una relación más fuerte con las palabras bibliotecología, información, educación, informativa, aprendizaje: aunque como se puede ver en la ilustración con todas tiene poca relación. La palabra enseñanza tiene una baja ocurrencia y poco capital simbólico. Figura 74. Red heliocéntrica actor principal enseñanza, periodo 2007 a 2012. Enseñanza se relaciona con los nodos UNAM, UASLP y ENBA; estas escuelas retoman la enseñanza ya que es la razón de ser las mismas; aunque esta palabra ya no es estructurante y su energía disminuye, sigue teniendo presencia en el discurso del campo. Enseñanza tiene una relación y gran cercanía con metodológica y teoría, (enseñanza-metodológica, teoría-enseñanza), se comienzan a trabajar en los fundamentos teóricos y metodológicos de la enseñanza. La estructura completa del campo bibliotecario ha evolucionado, como es natural ha crecido y se ha consolidado con los posgrados y la investigación, se amplió de 145 manera general, no obstante la estructura que forma las relaciones de la palabra enseñanza fueron evolucionando paulatinamente y a la par con el campo. En estos últimos periodos la coevolución no ha sido igual, la enseñanza ha perdido energía. Para la segunda categoría, se hace el seguimiento a la palabra teórico (6, 30). Solo relaciona con una palabra estructurante: información. Figura 75. Red heliocéntrica actor principal teórico, periodo 2007 a 2012. Tiene mayor cercania con la palabra metodológica; (fundamentos teóricosmetodológicos), mientras que teórico también se relaciona con bibliotecología, lo que nos indica que ésta se preocupa por la teoría y sus fundamentos teóricos, pero no lo suficiente, ya que su relación es mínima. En la estructura completa de las redes que hemos analizado, la palabra teórica no ha sido constante, aparece y desaparece; la estructura del campo evoluciona y crece, pero el sentido es hacia los servicos, tecnologías, enseñanza, etcétera; no da la importancia necesaria hacia sus fundamentos teóricos, la coevolución de estas dos estructuras sistémicas no ha sido constante. En la categoría “Instituciones” se da seguimiento a la UNAM (35, 123) y a la ENBA (20, 57). 146 Las palabas con las que más se relaciona la UNAM son biblioteca, información, caso y uso. Todas las palabras aparecen en la siguiente figura. Figura 76. Red heliocéntrica actor principal UNAM, periodo 2007 a 2012. La UNAM es una palabra central su cantidad de energía es fuerte, y practicamente se relaciona con todos los aspectos del campo bibliotecario: investigación, docente, servicio, información, electrónica, etcétera; de alguna manera esta institución es central en el discurso bibliotecario en México. Algo sobresaliente es que en este último periodo la UNAM se relaciona con 3 instituciones educativas ENBA, UASLP y UAEM en comparación con las otras redes en las que su relación era muy poca o nula. La UNAM no se relaciona con BNM, ni con CUIB, lo que destaca porque ambas dependen directamente de ella, pero no hay relación (solamente se relaciona CUIB en el quinto periodo; mientras que BNM solo se relaciona en la primera y tercera red), la unión con estas dos dependecias sobordinadas a ella es casi nula; esto nos dice que no hay una intercomunicación adecuada. La estructura general del campo bibliotecario evoluciona constantemente, en las primeras redes la UNAM no tiene mucha presencia en el campo, pero 147 paulatinamente aumenta su aparición en el discurso hasta ser central, la coevolución por parte de la estructura que forman las relaciones de la palabra UNAM se potencializa en relación con la estructura completa del campo. La palabra ENBA tiene sus vínculos más fuertes con las palabras licenciatura, biblioteconomía, evaluación y estudiante, lo que nos dice que dicha institución continua en su discurso con las mismas prácticas. Figura 77. Red heliocéntrica actor principal ENBA, periodo 2007 a 2012. La ENBA aumenta su presencia en el campo, su importancia se centra en la educación y en los egresados, (relación con: egresado, estudiante, generación) también se relaciona con UNAM y UAEM, esto nos dice que hay un acercamiento interinstitucional, no obstante la ENBA no es central en el discurso. La coevolución entre las dos estructuras (la general del campo y la estructura de las relaciones de las palabras de la ENBA), es irregular, mientra una se amplia la otra va decreciendo, ya que esta institución desaparece en un periodo, y nunca es palabra estructurante, el enfoque de su discurso se mantiene y no cambia o evoluciona junto con el discurso general del campo. 148 Para la cuarta categoría se elige la palabra automatización (23, 61) que se relaciona en mayor cantidad con las palabras: biblioteca, sistema, evaluación, servicio, estado y software. Ver figura 78. Figura 78. Red heliocéntrica actor principal automatización, periodo 2007 a 2012. La automatización en este periodo es una palabra central, su capital, sus relaciones, su energía, se observa una fuerte relación con biblioteca y sistema (automatización de bibliotecas y sistemas de automatización). Las estructuras completas de las redes que se han analizado periodo por periodo, van integrando en sus procesos la automatización, no obstante en este último periodo es cuando hay un gran desarrollo en las tecnologías de la información, principalmente el documento electrónico y la web crece como nunca, el campo bibliotecario cambia drásticamente con la tecnología, las TIC’s influyen en nuestro campo como en ningún otro. Se puede afirmar que la estructura relacional de tecnología cambia la evolución (revoluciona) de toda la estructura del campo bibliotecario, el sentido del discurso cambia completamente, con esto se vislumbran nuevos horizontes, documentos electrónicos, web 2.0, biblioteca 2.0, etcétera; se podría decir que las tecnologías sirvieron para catalizar la coevolución de ambos sistemas en el discurso bibliotecario en México (y el mundo). 149 En la categoría “Otras disciplinas” se toma la palabra salud (22, 78), ésta se relaciona principalmente con: centro, documentación, IMSS, hospital, información, servicio y general. La palabra salud se encuentra presente en 22 títulos, de los cuales 19 son tesis y 3 son ponencias. Figura 79. Red heliocéntrica actor principal salud, periodo 2007 a 2012. Esta palabra tiene un número considerable de relaciones, lo que nos indica que tiene presencia en el discurso del campo bibliotecario, la salud produce y consume mucha información, por lo tanto tiene una comunicación fuerte con la disciplina bibliotecaria. La estructura general del campo en esta última red evoluciona de tal forma que ya hay un mayor acercamiento a otras disciplinas, pero aun es muy débil; de manera general las otras disciplinas no permean el discurso del campo. Para la categoría de “Temas generales” se elige la palabra consulta (13, 55) que en este periodo se relaciona principalmente con: servicio, biblioteca, evaluación, usuario, centro, documentación y salud. La palabra consulta se relaciona con 8 de las palabras estructurantes, tiene relaciones con 3 palabras débiles en cuanto a energía: virtual, digital y electrónica, aquí también hay un nuevo horizonte de la disciplina, (consulta-virtual, consulta150 digital, consulta-electrónica), cuando en el sentido del discurso la palabra consulta siempre se ligó a servicio personalizado. Figura 80. Red heliocéntrica actor principal consulta, periodo 2007 a 2012. Para la categoría de “Investigación”, se usa la misma palabra (15, 73) que tiene sus mayores relaciones con las palabras: información, análisis, científica y bibliotecología. Figura 81. Red heliocéntrica actor principal investigación, periodo 2007 a 2012. 151 Investigación es una palabra estructurante y central en el discurso, ya que si no se realiza esta actividad las disciplinas no crecen e incluso corren el riesgo de desaparecer. Investigación se relaciona con UNAM, UASLP, ITESM; esto quiere decir que la investigación también se da en otras instituciones, se amplía. La palabra investigación se relaciona con este tipo de trabajos; estudio, caso y revista, como se observa las investigaciones ya no se dan en los tipos de trabajos de estructura retórica, como comentario o ensayo; sino en trabajos más con la estructura científica de comunicación, artículos, revistas y estudios. La investigación en el campo se vuelve más científica y menos retórica. Es necesario destacar que el único centro de Investigaciones de la disciplina que hay en México el CUIB, solo se relaciona con la palabra investigación en una red, es interesante que cuando en el discurso se hable de investigación no se relacione con dicho centro; lo que me dicen las redes, es que hay una deficiencia y falta de presencia de esta entidad académica en las investigaciones del campo. Para la última categoría “Tipos de trabajos” se distingue la palabra manual (11, 45). Esta tiene más relación con las palabras procedimiento, biblioteca y propuesta. Figura 82. Red heliocéntrica actor principal manual, periodo 2007 a 2012. 152 Los manuales siguen produciéndose, para todas las actividades prácticas de la profesión bibliotecaria, procedimientos, servicios, procesos, etcétera, sigue teniendo una buena presencia en el discurso del campo. La estructura completa de las redes a los largo de los diferentes periodos, nos indica que ha evolucionado el campo y se ha enriquecido, pero las actividades prácticas y procesos muy propios de la disciplina se han mantenido constantes y comunicándose por medio de manuales. La coevolución de estos dos sistemas ha sido constante, el sentido en el discurso en este ámbito no ha cambiado. Hasta aquí hemos dado los resultados de las redes, su análisis e interpretación, ofreciendo un seguimiento a las palabras elegidas en cada uno de los periodos. A continuación se ofrecen algunas conclusiones. 153 DISCUSIÓN La investigación llevada a cabo es una aproximación a la conformación del campo bibliotecario mexicano, ya que se analiza solo el discurso y no la totalidad de los componentes (instituciones, personalidades, conocimientos, prácticas, etcétera). El discurso está representado por las palabras contenidas en los títulos de la producción de información documental de la profesión bibliotecaria. Nuestra investigación va más allá de ser un estudio historiográfico, puesto que interpreta representaciones gráficas (redes bibliométricas) de los trabajos, a través de los títulos publicados en la profesión bibliotecaria, ofreciendo una historia alterna de la conformación del campo. Además abarca un amplio periodo de estudio que va de 1890 a 2012, se analizan 122 años de trabajos publicados sobre nuestra disciplina. Este gran repertorio de información de datos empíricos sirve de apoyo, le dan consistencia y autoridad a los resultados de nuestra investigación. Dentro de la metodología utilizada para este estudio, uno de los pasos a seguir fue la recuperación de los registros bibliográficos de los trabajos de la profesión bibliotecaria generados en México; sin embargo, ya que este estudio es un trabajo recepcional de licenciatura, nos enfrentamos con la limitante del tiempo, por esto solo se utilizaron los registros de algunas bases de datos y no se realizó una búsqueda exhaustiva; lo que hubiera propiciado un acercamiento más completo a la producción total. La metodología que utilizamos tiene un alcance transdisciplinario, puesto que se puede analizar cualquier disciplina a través de sus propios productos de comunicación mediante el análisis de redes bibliométricas de las palabras contenidas en los títulos, para su posterior interpretación mediante el uso del Análisis de Redes Sociales (ARS). La hipótesis que manejamos en nuestra investigación es “Las palabras forman estructuras del discurso en el campo a partir de la frecuencia de aparición entre ellas, creando así las distinciones y los sentidos en el discurso del campo”. Ahora bien, ¿por qué las palabras forman estructuras? Las palabras sueltas y por sí solas tienen 154 un significado, pero esto no nos dice nada; tienen que relacionarse con otras para ofrecer otros significados, por eso forman estructuras. Ejemplos de ello son: un enunciado en un texto o la relación de dos palabras en una red bibliométrica. Las estructuras de palabras se conforman a partir de las relaciones que construyen entre ellas ¿cómo es esto?, una palabra se relaciona con otra y crea una estructura, por ejemplo biblioteca-pública, a su vez pública se relaciona con infantil, Durango y estatal; lo que crea entonces una estructura ya que las relaciones tienen que ver con la cercanía o afinidad entre palabras. Ya sabemos que las estructuras se conforman de relaciones pero ¿cómo estas últimas generan distinción y sentido?, si dos palabras aparecen en un mismo documento publicado o en un periodo tienen coocurrencia, ya que las dos ocurren dentro de un texto o una red en este caso, si esto sucede varias veces y además se relacionan entre ellas hace que se distingan. Pero esta relación y la manera como se estructuran nunca será igual en un periodo respecto a otro, por lo menos habrá una diferencia; a este cambio o evolución de la estructura y del periodo lo denominamos sentido. Así, estos elementos manejados en nuestra hipótesis fueron una guía en nuestra investigación. A lo largo de ella se dio seguimiento a palabras que distinguimos como centrales en el discurso del campo, se identificó la estructura de sus relaciones en cada una de las redes en cuanto a energía, conectividad, densidad, centralidad, etcétera; de tal manera que se pudo apreciar su evolución y cómo generó sentidos distintos. Lo anterior responde a ¿cómo se articulan los términos para formar estructuras y generar sentido en el campo de la profesión bibliotecaria?, pregunta expuesta en el planteamiento del problema. En esta investigación el objetivo del cual partimos fue: analizar las palabras más utilizadas en la producción de información documental para caracterizar la conformación de la estructura del discurso en el campo de la profesión bibliotecaria. Al respecto se puede mencionar que de las 878 palabras utilizadas para elaborar 155 todas las redes, 90 de ellas están presentes en los seis periodos, pero las palabras más utilizadas, a saber por el número de frecuencia, son: Biblioteca, Bibliotecario, Información, Pública y Servicios. Después, mediante la representación gráfica en redes bibliométricas se analizó su estructura de relaciones, caracterizando a partir de: el contexto, los nodos con los que se relaciona, el crecimiento de su energía e inclusive su incorporación o desaparición de la red. Con lo que se alcanzó el objetivo planteado. No hay correspondencia entre los nombres de los periodos y las palabras que se recuperan para cada uno de ellos por dos razones: los rangos de tiempo corresponden a la tendencia en la producción documental y la forma de nombrar el periodo corresponde a eventos relevantes para el campo bibliotecario en esos lapsos de tiempo. Los datos que obtuvimos fueron recuperados de los títulos de los documentos escritos en diferentes momentos históricos y que corresponden a diversos contextos sociales, por lo que son datos empíricos que trasladados a redes bibliométricas, nos ofrecen un mapa general de la estructura del discurso del campo, que hace evidente la importancia de la producción documental para los estudios bibliométricos. Trabajos como el realizado arrojan datos cualitativos que pueden ser utilizados para caracterizar un campo, conocer su estructura y así comprender de manera general cuál es la tendencia del mismo. 156 CONCLUSIONES El objetivo de la investigación se cumplió ya que identificamos las estructuras del discurso a través de las palabras más utilizadas en los trabajos de comunicación académica del campo bibliotecario, caracterizando además cómo se conforman en la misma. La comprobación de la hipótesis fue verificada, ya que se mostró como las palabras crean distinción a través de su número de apariciones (frecuencia) y dependiendo también de la conformación de sus relaciones en cada periodo crean los sentidos de los conceptos que representan el discurso académico del campo bibliotecario. Las estructuras que conformaron las redes en todos los periodos siempre aparecen muy cohesionadas, muy unidas, es decir nunca hay elementos sueltos formando grupos fuera del núcleo (diadas, triadas, subgrupos), por lo que podemos afirmar que el discurso del campo es cerrado. Es importante tener presente que es necesario dialogar con otras disciplinas, ya que en función de dicha comunicación pueden producirse nuevos conocimientos que abonen al campo de la profesión bibliotecaria. Cualquier disciplina sin importar que pertenezca a sociales, humanidades o naturales, puede analizarse a través de sus productos comunicativos, ya que estos representan el trabajo que realiza, qué temáticas trata, cuál es su campo de acción, etcétera, puesto que las disciplinas se construyen a través de sus productos académicos o de investigación. El tratamiento de los registros bibliográficos permite señalar que en términos generales las palabras que se emplean en los títulos sí reflejan los contenidos de los documentos; por lo que estos son un referente adecuado para aproximarse a la estructura del discurso académico, como puede verse a lo largo de la investigación. El discurso académico de la ENBA fue rebasado por el discurso completo del campo; desafortunadamente, las palabras que se relacionan con esta institución siguen 157 siendo en esencia las mismas, no hay cambio en las prácticas profesionales, las cuáles se siguen repitiendo. Esta escuela no juega un rol central en el discurso de la profesión bibliotecaria. La incorporación de las teorías de campos y de redes sociales nos han permitido dotar de significado a la frecuencia, coocurrencia y relación de las palabras, lo que se ha traducido por un lado en el análisis de las redes bibliométricas y por otro en la identificación de la estructura del discurso. Encontramos que en la profesión bibliotecaria se ha priorizado el desarrollo de prácticas y técnicas sobre aspectos de fundamentación teórica, lo que es visible a través del discurso. Finalmente, identificamos que los trabajos en nuestro campo deben plantearse con perspectivas distintas que permitan aportar nuevos elementos que impacten en la función social de nuestra disciplina. 158 BIBLIOGRAFÍA AGUILAR GALLEGO, Norman, VELÁZQUEZ ÁLVAREZ, Alejandro O. Manual introductorio al análisis de redes sociales: medidas de centralidad. [En línea]. [Fecha de consulta: 30 noviembre 2013]. 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Instituciones Abreviatura Asociación Mexicana de Bibliotecas y Bibliotecarios de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior ABIESI América Latina AL American Library Association ALA Asociación Mexicana de Bibliotecarios Asociación Civil AMBAC Asociación de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior ANUIES Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior ANUIES Centro de Información y Documentación del Servicio Nacional ARMO ARMO Biblioteca Nacional de México BNM Colegio de Bachilleres CB Centro de Información Científica y Humanística CICH Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional CINVESTAV Colegio Nacional de Bibliotecarios CNB Colegio de México COLMEX Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas CUIB Dirección General de Bibliotecas UNAM DGBUNAM Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía ENBA Estados Unidos de América EUA Facultad de Filosofía y Letras FFyL Facultad de Química FQUNAM 171 Hemeroteca Nacional de México HNM Instituto de Educación Media Superior del DF IEMSDF Instituto de Investigaciones Bibliográficas IIB Instituto de Investigaciones Eléctricas IIE Fondo de Información y Documentación para la Industria de México INFOTEC Instituto de Nacional de Investigaciones Nucleares ININ Instituto Politécnico Nacional IPN Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey ITESM Red Nacional de Colaboración en Información y Documentación en Salud en México RENCIS Servicios de Consulta a Bancos de Información SECOBI Secretaría de Educación Pública SEP Secretaría de Relaciones Exteriores SER Universidad Autónoma de Ciudad Juárez UACJ Universidad Autónoma de Yucatán UADY Universidad Autónoma del Estado de México UAEM Universidad Autónoma de Guadalajara UAG Universidad Autónoma Metropolitana UAM Universidad Autónoma de Nuevo León UANL Universidad Autónoma de Puebla UAP Universidad Autónoma de San Luis potosí UASLP Universidad de Colima UCOL Universidad de Guadalajara UdeG Universidad Iberoamericana UIA Universidad Nacional Autónoma de Chiapas UNACH 172 Universidad Nacional Autónoma de México UNAM Naciones Unidas para la Mujer UNIFEM Universidad Pedagógica Nacional UPN 173