CAPÍTULO III. MARCO TEÓRICO En los diferentes contextos de la sociedad moderna, ya sea de la vida cotidiana, profesional o académico, fluye información continua y diversa la cual discriminamos y adquirimos según los intereses individuales o colectivos. En el contexto de la vida cotidiana, una persona adquiere información respecto a un asunto específico y puede comunicarlo de la misma manera que como se leen los encabezados de los periódicos. Adquirir información es usualmente entendido, como lograr poseer lo que se dice de algo sin necesidad de tener que relacionarla con otra aparentemente ajena o bien generalizarla para explicar situaciones nuevas de aquella de la cual dicha información provino. Por ejemplo, si alguien dice que el producto interno bruto para el próximo año se incrementará en un dos porciento, se entiende que la persona posee información sobre asuntos económicos. No obstante puede no significarle mucho más allá que lo que estrictamente se refiere el enunciado. Particularmente en el estudio de las matemáticas en el contexto escolar, una actitud frecuente en los estudiantes es intentar captar la mayor información posible, que incluye los algoritmos a utilizar, respecto al tema que está por evaluarse. Parece ser que una gran cantidad de ellos conciben el aprendizaje como sinónimo de posesión acumulada de información de uso inmediato. Pero se sabe que ante la menor intención de someter a prueba su habilidad para usarla, los estudiantes empiezan a tener dificultades. Desde el punto de vista de la matemática educativa, es de interés conocer las condiciones para que un sujeto vaya más allá del uso inmediato de la información que posee respecto a algún objeto o tema específico, en otras palabras, que resuelva problemas matemáticos. Para fundamentar la presente investigación, en este capítulo se hace una revisión de las aportaciones teóricas de Sierpinska (1994), en lo referente a la noción de 27 actos de comprensión; así como de los elementos teóricos de Godino y Batanero (1999), en lo que se refiere al significado personal y al significado institucional de los objetos matemáticos. 3.1 Significado del término comprender Para Díaz Godino (1994), el término comprensión debe utilizarse como un todo y defiende la idea de que para analizar los fenómenos ligados a la comprensión de las matemáticas, es preciso explicitar el significado de las matemáticas a comprender y cómo lograr la comprensión. Dicho autor plantea de entrada las siguientes preguntas fundamentales: ¿Cuál es la estructura del objeto a comprender? ¿Qué formas o modos posibles de comprensión existen para dicho objeto? ¿Qué aspectos o componentes de los conceptos matemáticos es posible y deseable que aprendan los estudiantes en un momento y circunstancias dadas? ¿Cómo se desarrollan estas componentes? En su modelización teórica sobre el significado de los objetos matemáticos, resaltan dos dimensiones a considerar: el institucional y el personal. El significado institucional se asume en concordancia con el carácter relativo a la institución (niveles educativos) y supone el marco de referencia para los objetivos de aprendizaje que se persiguen. Dichos significados se establecen en las currículas, los libros de texto y materiales didácticos, que marcan un significado relativizado para los objetos matemáticos a comprender. Por otra parte, el significado personal es aquel que el alumno construye a partir del proceso de estudio del objeto a comprender, particularmente en el marco de las instituciones escolares mediado por el profesor. Díaz G. J. y Batanero, C. (1994) distinguen cinco tipos de elementos que constituyen el significado sistémico de un objeto matemático: extensivos, 28 actuativos, ostensivos, intensivos, y validativos, los cuáles describen a continuación: o Elementos extensivos. Se refiere a los tipos de problemas a los cuales el objeto matemático ofrece soluciones o campo de problemas asociados. o Elementos actuativos. Son los modos de actuar ante situaciones o tareas (procedimientos algoritmos, operaciones) o Elementos ostensivos: Este tipo de elementos se refiere en general a todas las representaciones que podemos usar para referirnos al concepto. o Elementos intensivos: Las definiciones y propiedades características y sus relaciones con otros conceptos. o Elementos validativos: Se refieren a las demostraciones empleadas para probar las propiedades del concepto y que llegan a formar parte de su significado, y los argumentos que se emplean para mostrar a otras personas la solución de los problemas. Puesto que el significado construido por un alumno en particular, en un momento del proceso de aprendizaje, puede no corresponder exactamente al significado del objeto que la institución pretende que dicho alumno forme, la comprensión de un sujeto respecto a un objeto matemático específico se interpreta en el grado de correspondencia entre los significados personales y los significados institucionales que el estudiante presenta en la resolución de problemas en las que dicho objeto ofrece soluciones. Por tanto, la anterior modelización teórica del significado nos dice que para investigar en la comprensión de un sujeto con relación a un objeto matemático específico, se debe partir de su significado institucional de referencia. 29 3.2 Significado de la media aritmética Con respecto al objeto matemático de interés, la media aritmética, Díaz G. J. y Batanero, C. (2000), caracterizan su significado mencionando los elementos que lo constituyen. Tales elementos se muestran a continuación: o Elementos extensivos: Se refiere a los tipos de problemas a los cuales la media responde. Por ejemplo: los que precisan de “representatividad”, “reparto equitativo”, “estimación de una cantidad desconocida en presencia de errores de medida”, de un conjunto de datos, o en la comparación de dos conjuntos de datos en los cuales el alumno recurre a los valores máximos o mínimos, sumas totales o la inspección visual de la distribución global. o Elementos Actuativos: Son los modos de actuar ante situaciones o tareas (procedimientos algoritmos, operaciones). Por ejemplo: sumar un conjunto de valores y dividirlo entre el número de sumandos, encontrar el valor más frecuente en una tabla de frecuencias, o hallar el valor al que corresponde la mitad del número total de datos. Uso de la media simple en lugar de la media ponderada, usar adecuadamente el algoritmo para encontrar un valor faltante, dado el total de datos y un valor medio. o Elementos ostensivos: Este tipo de elementos se refiere en general a todas las representaciones que podemos usar para referirnos al concepto. Como por ejemplo, los términos de “media”, “promedio”, notaciones como, E(X), ∑x p i i etc. Estos elementos ostensivos se pueden observar y manipular y tienen una doble función: en primer lugar sirven para evocar los objetos abstractos, por otro lado, se usan para operar con ellos (como representantes de los correspondientes objetos matemáticos) y producir resultados aplicables a dichos objetos. o Elementos intensivos: Es la definición y propiedades características así como su relación con otros conceptos. En el caso de la media aritmética 30 son: La media es un valor comprendido entre los extremos de la distribución; la media no tiene porque ser igual a uno de los valores de los datos; el valor obtenido de la media de números enteros puede ser una fracción, que puede no tener sentido para la variable considerada; hay que tener en cuenta los valores nulos en el cálculo de la media y el valor medio es representativo de los valores promediados. o Elementos validativos: Se refieren a las demostraciones empleadas para probar las propiedades del concepto que llegan a formar parte de su significado y a los argumentos que se emplean para mostrar a otras personas la solución de los problemas. 3.3 Actos de comprensión Sierpinska, A. (1990) concibe la comprensión como un acto (acto de captar el significado) y no como un proceso o manera de comprender. Pero un acto involucrado en un proceso de interpretación, siendo esta interpretación un desarrollo dialéctico entre cada vez más elaborados cuestionamientos y validación de esos cuestionamientos, el proceso de comprensión empieza con un cuestionamiento que después tratamos de justificar o validar. En el transcurso de la validación el cuestionamiento puede ser mejorado, justificado o rechazado. Señala que las cuatro categorías de actos de entendimiento consideradas fundamentales son: Identificar. Es reconocer un objeto entre otros objetos. El resultado de este acto es que algunas cosas que parecían lejanas, de repente aparecen como el principal objeto de la imagen. Discriminar. Es diferenciar entre dos objetos. Este acto trae hacia nuestros conocimientos la existencia de dos objetos distintos. 31 Generalizar. Este acto permite darnos cuenta de la posibilidad de extender el rango de aplicaciones; algunos supuestos pasan a ser irrelevantes y son descubiertas nuevas posibilidades de interpretación. Sintetizar. Percibir enlaces entre hechos apartados en un momento dado. Como resultado de este acto, hechos, propiedades, relaciones, objetos, etc. son organizados dentro de un todo consistente. En el caso de la media aritmética, podemos señalar como ejemplos de actos de comprensión los siguientes: o Identificación de los valores nulos, como datos del conjunto a promediar. Este acto permite darse cuenta de que los valores nulos no deben omitirse en el cálculo de la media. o Discriminación entre la media como un valor numérico y la media como un recurso para interpretar situaciones. Este acto permite darse cuenta de que la media como fracción puede ser que no tenga sentido respecto al contexto de los datos. o Generalización de la idea de media simple al de media ponderada. Este acto permite extender el uso de la media a las situaciones en que se tienen valores de datos a otras en las que los datos son medias de subconjuntos de datos. o Sintetizar diversas propiedades de la media para resolver un problema y la forma en que expresamos esos resultados matemáticos dado el contexto del problema. Este acto permite relacionar propiedades para argumentar la solución dada a un problema. 32 3.4 Detección de dificultades Mucha de la investigación en Matemática Educativa, se interesa en explicar por qué el alumno se equivoca cuando se le pide realizar ciertas tareas. Tanto los profesores como los alumnos son conscientes de que a veces obtienen respuestas erróneas o no son capaces de dar ninguna respuesta. La investigación que trata esta problemática pretende identificar y caracterizar regularidades que se presentan como puntos difíciles para el alumno y de interpretar los factores que intervienen para ello. Por ejemplo, imaginemos una respuesta típica como la siguiente: −−− “El promedio del conjunto de datos {3, 8, 5, 2, 0, 7} es: X = 3+5+8+ 2+ 7 = 5” 5 Observamos que quien utilizó esa estrategia usa el algoritmo que conoce de la media aritmética, aunque la respuesta no es satisfactoria. El error es un aspecto que se “lee” del texto proporcionado y que no requiere de una búsqueda más allá que su identificación dentro del texto mismo. El error cometido en este caso puede ser expresado como “la omisión del valor cero en el cálculo de la media” En el sentido anterior, los errores se interpretan a partir de las respuestas proporcionadas por los estudiantes como fallos observables y regulares. De acuerdo a Nicola Abbagnano (1998), “En general se puede denominar error todo juicio o valoración que contravenga el criterio que se reconoce como válido en el campo al que se refiere el juicio, o bien a los límites de aplicabilidad del criterio mismo”. Tomando esto como referencia, en la presente investigación consideramos al error como: El fallo manifiesto y regular en las respuestas proporcionadas por los estudiantes. 33 Con respecto a las dificultades, asumimos que en el plano cognitivo es aquello que no permite al estudiante la correspondencia adecuada, en términos de significados personales e institucionales, para dar una respuesta correcta al problema planteado. Se asume en lo cognitivo los actos de comprensión anteriormente señalados, como modelos descriptivos para caracterizar las dificultades a interpretar. Dificultad para: Identificar, discriminar, generalizar y sintetizar. En el ejemplo anteriormente expuesto interpretamos la dificultad para identificar el valor nulo, como datos del conjunto a promediar. Por tanto, para detectar dificultades se determinan los errores y se interpretan las dificultades como factor de dichos errores en los términos de actos de comprensión especificados. xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx 34