Manual Juntas Viales Cantonales

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MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES
DIVISIÓN DE OBRAS PÚBLICAS
DIRECCIÓN DE GESTIÓN MUNICIPAL
MANUAL PARA JUNTAS VIALES
CANTONALES
-segunda edición-
ELABORADO POR:
LIC. GUILLERMO BADILLA JIMÉNEZ
SUBDIRECTOR
SAN JOSÉ – COSTA RICA, 2009
1
PRESENTACIÓN
En el año de 1996, se empezó a gestar en nuestro país, un movimiento orientado
a establecer un FONDO VIAL NACIONAL, de origen tributario, el cual sería
financiado a través del impuesto al combustible, apoyándose en las exitosas
experiencias alcanzadas en otros países latinoamericanos, cuya responsabilidad de
las redes viales locales -para entonces- ya habían sido transferidas por los poderes
ejecutivos a las autoridades locales.
En esa senda histórica, para el año 1997 se había presentado ante el Primer Poder
de la República, un anteproyecto de Ley para crear una institución, proponiéndose
al efecto el denominado Consejo Nacional de Conservación Vial, nombre que fue
posteriormente sustituido por la Asamblea Legislativa de entonces por el de
“Consejo Nacional de Vialidad”, abreviado CONAVI, cuyas tareas no solamente se
circunscribirían a la atención de la red vial nacional ya construida, sino que se
encargaría adicionalmente de definir, ejecutar y supervisar los nuevos proyectos de
infraestructura vial que demandara el país.
En el planteamiento original se destinaba un porcentaje de ese fondo vial al
mantenimiento de las rutas cantonales, para lo cual la División de Obras Públicas
del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, coadyuvaría en esas tareas con los
Gobiernos Locales, los cuales recibirían un porcentaje de la recaudación para
invertir en el mantenimiento de los caminos de su circunscripción territorial y
competencial.
Y es cuando precisamente, en el marco de esa propuesta, que se promulga
finalmente la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributarias, comúnmente
denominada Ley N° 8114 publicada el 9 de julio del 2001 en el Alcance N° 53-A
de La Gaceta N° 131, mediante la que se redistribuyó el Fondo Vial Nacional para
incorporar la gestión vial local de las municipalidades.
En cumplimiento de lo dispuesto en la nueva ley, se reglamentó -con
posterioridad- el inciso b) de su artículo 5, mediante el Decreto Ejecutivo N°
30263-MOPT, publicado en el Alcance No. 29 de la Gaceta N° 69 del 9 de abril del
2002, el cual vino a regular con claridad las áreas de acción en las cuales el MOPT
y las MUNICIPALIDADES, complementarían esfuerzos en la atención de la red vial
cantonal.
Seis años después, y producto de un gran consenso facilitado por la Dirección de
Gestión Municipal a través de los Foros Viales con la participación de todos los
sectores involucrados, el MOPT promulgó el Decreto Ejecutivo N°34624-MOPT,
publicado en el Diario Oficial La Gaceta N° 138 del 17 de julio del 2008, mediante
el cual se derogó el anterior reglamento para poner en vigencia una normativa
que, a partir de la experiencia acumulada en ese período, respondiera a los nuevos
2
requerimientos y necesidades de inversión que la gestión vial cantonal
demandaba, considerando la necesaria modernización, profesionalización y
especialización institucional de las municipalidades.
Tratando de coadyuvar con los gobiernos locales en el cumplimiento de sus nuevas
competencias en la materia, la Unidad Jurídica de la Dirección de Gestión Municipal
del MOPT, mediante el esfuerzo profesional y la considerable experiencia de su
Subdirector, Lic. Guillermo Badilla Jiménez, elaboró el presente Instructivo dirigido
a la Juntas Viales Cantonales, el cual
-sin ser exhaustivo y más bien
perfeccionable- pretende, con un lenguaje simple y diáfano, servir como marco
orientador para que las labores de planificación, inversión, evaluación y rendición
de cuentas en materia de obra pública vial en los cantones, se desarrollen bajo los
mejores parámetros de eficacia, eficiencia y calidad en el servicio, tal y como lo
demanda el derecho -reafirmado por la misma Sala Constitucional- de todas las
personas a contar con vías de comunicación óptimas, confortables y seguras.
Complacidos con todo el Régimen Municipal y la Sociedad Civil Costarricense,
ponemos a disposición de todos ustedes, esta importante herramienta de consulta
en la toma de las decisiones de su Municipio.
MSc. Francisco J. Jiménez Reyes
MINISTRO
Lic. Marvin Cordero Soto
DIRECTOR GESTION MUNICIPAL
San José, noviembre del 2010
3
INDICE
Tema
Página
I Antecedentes Históricos..................................................................................
7
II Que es una Junta Vial Cantonal (JVC)?......................................................
12
II.1 Órgano público municipal cuyos integrantes son funcionarios
públicos ................................................................................................
12
II.2 Órgano colegiado, deliberativo y representativo de intereses
cantonales..............................................................................................
14
II.3 Órgano consultivo o asesor sin competencias administrativas....
15
III Generalidades del funcionamiento y operación.........................................
19
III.1 Período de nombramiento: inicio y finalización..........................
19
III.2 Sustituciones ..............................................................................................
20
III.3 Desempeño gratuito u honorífico de los miembros. Gastos de
viaje.........................................................................................................
21
III.4 Obligaciones de sesionar, su incumplimiento acarrearía la
destitución.. ............................................................................................
23
III.5 Normativa de aplicación supletoria para regular su
funcionamiento.......................................................................................
24
IV Miembros de las Juntas Viales ...................................................................
25
V Nombramiento e instalación de la Junta Vial................................................... 26
V.1Procesos previos de acreditación, designación, postulación y
elección..................................................................................................
26
V.2Ejecución del nombramiento o investidura por el
Concejo Municipal................................................................................
32
V.3 Decisiones iniciales: Fijación de sesiones y nombramiento
del Director............................................................................................
VI Funciones de las Juntas Viales ..................................................................
34
36
VI.1 Proponer al Concejo toda inversión en caminos y calles cantonales
4
con los recursos de la Ley 8114............................................................
36
VI.2 Supervisar y evaluar la Gestión Vial de la Municipalidad............. 42
VI.3Rendir cuentas a la sociedad y comunidad...................................... 45
VII Tipos de Quórum en las Juntas Viales Cantonales..................................... 47
VII.1 Quórum para iniciar funciones..................................................... 47
VII.2 Quórum para sesionar...................................................................
48
VII.3 Quórum para votaciones...............................................................
49
VII.4 Conclusiones sobre el quórum en las Juntas Viales Cantonales
49
VIII De las Sesiones............................................................................................
50
VIII.1 Sesiones ordinarias....................................................................... 50
VIII.2 Sesiones extraordinarias.............................................................
51
VIII.3 Lugar o sede.................................................................................
52
VIII.4 Privacidad de las sesiones. Excepción........................................
52
VIII.5 Hora de inicio...............................................................................
52
IX Del Directorio o Junta Directiva de la Junta Vial Cantonal.......................
53
IX.1 Funciones de la Presidencia...........................................................
53
IX.2 Funciones de la Vicepresidencia...................................................
54
IX.3 Funciones de la Secretaría.............................................................. 54
IX.4 Funciones de la Secretaría Suplente..............................................
54
X Facultades y Atribuciones Parlamentarias....................................................
55
XI Orden del día..................................................................................................
XI.1 Concepto, responsabilidad, cambios. Envío previo para
sesiones extraordinarias. Casos urgentes..............................................
56
56
XI.2 Reglamentación. Modelo................................................................. 57
5
XII Actas de las sesiones....................................................................................
57
XII.1 Concepto......................................................................................... 57
XII.2 Responsabilidad.............................................................................. 57
XII.3 Contenido........................................................................................ 58
XII.4 Registro en Libro de Actas.............................................................. 58
XII.5 Aprobación...................................................................................... 59
XII.6 Firmas............................................................................................. 59
XII.7 Registro de votos salvados.............................................................. 60
XII.8 Acceso público a las actas...................................................................60
XIII De las Mociones........................................................................................... 61
XIII.1 Concepto.......................................................................................
61
XIII.2 Formalidades................................................................................ 61
XIII.3Tipos de Moción............................................................................
61
XIV De los Acuerdos...........................................................................................
62
XV De la impugnación de acuerdos.................................................................
64
XV.1 Recurso de Revocatoria...............................................................
64
XV.2 Recurso de Apelación....................................................................
65
XV.3 Recurso de Revisión......................................................................
65
XV.4 Recurso Extraordinario de Revisión............................................
66
6
I.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En nuestro país la responsabilidad de atender los caminos fue dividida según el
tipo de vías que creó la Ley General de Caminos Públicos, Nº 5060 promulgada el
22 de agosto de 1972.
Desde entonces existen, como parte de la Red Vial Costarricense, las denominadas
Red Vial Nacional y Red Vial Cantonal, la primera a cargo del Ministerio de
Obras Públicas y Transportes y la segunda bajo administración de las
municipalidades.
Pese a que la ley, desde hace más de 38 años, estableció la responsabilidad
municipal sobre esa Red Vial Cantonal (compuesta por calles locales
-cuadrantes urbanos-, caminos vecinales -de tipo rural- y caminos no
clasificados -de menor importancia-), no se le otorgaron recursos a los
ayuntamientos para su atención por lo que, durante más de 30 años, esa tarea le
correspondió en su totalidad al MOPT pese a que su Ley de Creación, Nº 4786 del
5 de julio de 1971, únicamente le obliga a colaborar con las municipalidades en la
conservación de sus caminos.
El 9 de julio del 2001 entró a regir la llamada Ley de Simplificación y
Eficiencias Tributarias, Nº 8114, que -por finle permitió a las 81
municipalidades del país contar con dinero para mantener los 31,406 kilómetros de
caminos que tienen en sus cantones.
7
Dicha Ley 8114, en su artículo 5 inciso b), creó el Fondo Vial Nacional, con los
dineros recaudados del impuesto a los combustibles, que se cobraba desde 1998,
el cual ingresa a la llamada “Caja Única del Estado” administrada por la Tesorería
Nacional del Ministerio de Hacienda. Ese fondo vial nace originalmente con el 30%
del impuesto a los combustibles, dado que el resto se ocupa para otros gastos
del Estado, y se destina para todas las vías del país, ya sea a través del MOPT,
por medio del CONAVI, para atender las carreteras nacionales, o por medio de las
municipalidades para los caminos cantonales.
Del Fondo Vial una cuarta parte, o veinticinco por ciento (25%), se destina para
que las municipalidades conserven y mantengan los caminos ya
existentes y, sólo si sobran recursos, se podrían hacer calles o caminos nuevos.
Es decir, el dinero es para mantener lo existente y no para construir obras
nuevas, lo cual es lógico considerando la extensión de la red y el poco dinero
disponible. Es importante decir que únicamente se pueden usar esos recursos en
los caminos que se encuentren inventariados en los registros del MOPT, de allí la
urgencia de que cada municipalidad mantenga al día los datos de todas sus vías
públicas.
Por otra parte dicha Ley fijó dos condiciones para calcular el monto que, del
Fondo, le corresponde a cada municipalidad.
La primera, y tal vez la más importante ya que pesa el 60% de la decisión, es la
cantidad de kilómetros de caminos inventariados que tenga cada cantón,
llamado por la Ley como la “Extensión de la Red Vial Cantonal”, cuyos datos son
manejados por el MOPT directamente en la Dirección de Planificación Sectorial.
La segunda condición, que decide en un 40% sobre la cantidad de dinero a
distribuir, es el nivel de riqueza o pobreza del cantón, de tal manera que
entre más pobre sea un cantón más recursos le corresponderá, ya que la ley tomó
en cuenta lo que se llama “criterio de solidaridad” para asignar más recursos a los
cantones más necesitados de ayuda. Este dato toma en cuenta, entre otros,
aspectos como salud, educación, servicios, etcétera, es calculado por el Ministerio
de Planificación Nacional y Política Económica -MIDEPLAN- y es llamado por la ley
como el “Índice de Desarrollo Social”.
Por lo antes señalado se puede concluir que para las municipalidades será
importante, para obtener más dinero, el tener sus caminos debidamente
inventariados y conocer en cuál posición del Índice de Desarrollo Social se
encuentran ya que, para entenderlo mejor, a más caminos inventariados y
menor desarrollo…más recursos recibirán.
Otro de los temas más importantes que toca la ley, es el que procura que cada
municipalidad participe a sus comunidades, también llamada “sociedad civil
8
organizada”, a la hora de decidir todo lo relacionado sobre caminos; es lo que
sabiamente llama la “conservación vial participativa”.
En el Reglamento a la Ley, que veremos más adelante, se explica más
ampliamente el “espíritu” de la ley -que en otras palabras es lo que quiere la ley- y
que, para poner algunos ejemplos, busca que las municipalidades participen a sus
comunidades para decidir los caminos donde se invertirán los recursos, el apoyo
que los pueblos, barrios o distritos pueden dar y la capacitación que deberían
recibir para que lo hagan de la mejor forma, así como los informes que deberán
darles las municipalidades sobre el uso de los dineros.
La Ley finaliza con uno de los logros más destacados, en cuanto a esa buscada
participación, con la creación de las Juntas Viales Cantonales (JVC). Esto
significa, en primer lugar, que a la hora de decidir en los caminos en que se
invertirá, cada Concejo Municipal -que por Ley y Constitución Política tiene el
poder de decidir presupuestos- deberá tomar en cuenta la sugerencia que haga
cada Junta Vial que se nombre en el cantón.
Pero el verdadero valor democrático es que esas Juntas Viales deberán tener
representantes de la comunidad, por lo que ya no se trata de instituciones con
sólo funcionarios públicos de la Municipalidad o del Gobierno Central como se
acostumbraba para estas decisiones.
Para que sean considerados verdaderos representantes de los pueblos la ley exige
que deban ser elegidos en asambleas públicas y abiertas, con amplia participación
de grupos o sectores importantes que siempre existen en todo cantón.
Todos los temas que hemos dicho sobre la Ley (Fondo Vial, distribución de
recursos, tipos de obras y formas de participación comunal) fueron ampliados y
detallados, como se acostumbra para la mayoría de leyes, por medio de un
reglamento que fue posteriormente promulgado por el MOPT.
Se trata del Reglamento sobre Inversión Pública en la Red Vial Cantonal,
Decreto Ejecutivo Nº 30263-MOPT, dictado el 5 de marzo del 2002, el cual
profundizó en aspectos como el manejo de los dineros, las funciones de las Juntas
9
Viales Cantonales y Las Unidades Técnicas de Gestión Vial Municipal (UTGVM), el
papel del MOPT, inventarios de caminos, calidad de obras, entre otros temas que
mencionaremos durante este manual.
Cuando tocamos aspectos de legislación no se puede olvidar, por la confianza que
ello da, el hecho que la Sala Constitucional desde el año 2004 (con el voto Nº
11,165) y después en el 2006 (voto Nº 7995) ha sentenciado que el Ministerio
de Hacienda debe presupuestar y girar a las municipalidades la totalidad
de los dineros recaudados con el impuesto a los combustibles.
Esto ha sido muy importante ya que las municipalidades, desde entonces, tienen
seguridad sobre la cantidad de dinero que recibirán y el momento en que contarán
con ella, por lo que desde entonces no debería haber problema para planear y
ejecutar las obras por ser sentencias que deben cumplirse sin atraso ni discusión.
Para finalizar esta parte histórica, se deben mencionar algunos cambios en la
Ley 8114 y en el reglamento a dicha ley.
La primera de las reformas toca la Ley Nº 8114, modificada a través de la Ley Nº
8603, publicada en La Gaceta Nº 196 del 11 de octubre del 2007. El principal
cambio consiste en que el Fondo Vial Nacional pasó de ser de un 30% a un
29% del impuesto al combustible; ello significa que a las municipalidades y al
MOPT se les rebaja en un 1% la cantidad de recursos a recibir (0.25% a los
ayuntamientos y 0.75% al MOPT), para trasladarlos al Laboratorio Nacional de
Materiales -LANAMME- de la Universidad de Costa Rica para asegurar la calidad de
las obras que realiza el MOPT por medio del CONAVI.
Otro de los cambios importantes con esta reforma es que permite a las
municipalidades, si así lo quisieran, hacer convenios con el LANAMME para buscar
esa calidad de obras en los trabajos que se hagan en las rutas cantonales.
La segunda reforma es al Reglamento, idea que nació en setiembre del año
2005 durante el I Foro Vial organizado por la Dirección de Gestión Municipal del
MOPT. En esa reunión, a la que asistieron más de 50 municipalidades y las
autoridades del MOPT, IFAM y la Unión Nacional de Gobiernos Locales, los
ayuntamientos solicitaron al MOPT efectuar los cambios para mejorar el
Reglamento.
Las propuestas se recogieron en un nuevo texto publicado, como anteproyecto, en
La Gaceta del 16 de noviembre del 2007, a efectos de obtener las observaciones
de municipalidades, instituciones, personas, comunidades y organizaciones
interesadas. Dicho anteproyecto fue presentado durante el II Foro Vial del 23 de
noviembre del 2007, durante el cual el Viceministro de Obras Públicas juramentó
una comisión dictaminadora con representación de los sectores involucrados.
10
Las modificaciones al reglamento, que fue promulgado mediante Decreto Ejecutivo
N° 34624-MOPT y está vigente desde el 17 de julio del 2008, procuran, en el tema
de caminos, darle mayor poder e independencia a las municipalidades, agilidad en
el funcionamiento de las Juntas Viales, permanencia y remuneración adecuada de
las Unidades Técnicas de Gestión Vial Municipal, importancia a los comités de
caminos, capacitación para funcionarios y comunidades, calidad en las obras que
se ejecutan pero, sobre todo, definir la urgencia para atender los caminos con
base en su importancia y necesidad (según el tránsito, población, producción,
organización de las comunidades y el mismo estado de los caminos) para evitar
que esas decisiones se tomen con criterios políticos o personales.
Finalmente el reglamento reformado fue puesto en conocimiento público en el III
Foro Vial, celebrado en setiembre siguiente, del cual surgieron algunas otras
reformas que, en estos precisos momentos, están siendo objeto de deliberación
por nuevas comisiones que se han constituido para ese propósito.
Comentada la historia jurídica más importante de los caminos cantonales en los
últimos 38 años y la situación en que hoy se encuentra, estamos en condiciones de
iniciar el estudio del tema especial que nos interesará ahora: las Juntas Viales
Cantonales, a cuyos miembros se dirige el presente manual.
II.- ¿QUÉ ES UNA JUNTA VIAL CANTONAL (JVC)?
1- Órgano público municipal cuyos integrantes son funcionarios públicos.
11
Lo primero que se debe decir sobre las Juntas Viales Cantonales es que, como se
mencionó en la parte histórica, fueron creadas en el año
2001 por la Ley 8114 y luego reglamentadas por los
Decretos 30263-MOPT, en el año 2002, y 34624-MOPT
del 2008.
Para entender lo que es una Junta Vial empecemos
por estudiar lo que dice el párrafo final del inciso b)
del artículo 5 de la Ley 8114 que las creó. Señala lo
siguiente:
“… Conforme lo establece el Reglamento de esta Ley, el destino de los
recursos lo propondrá, a cada Concejo Municipal, una junta vial cantonal
nombrada por el mismo Concejo, la cual estará integrada por representantes
del gobierno local, del MOPT y de la comunidad, por medio de convocatoria
pública y abierta.”
Por su lado el Reglamento a la Ley, Decreto 34624-MOPT, en su artículo 9 define
las JVC así:
“Junta Vial Cantonal: La Junta Vial Cantonal es un órgano público,
nombrado por el Concejo de cada cantón, ante quien responde por su
gestión.”
Aunque los miembros de las JVC, como lo indica el artículo 11 del reglamento, no
devenguen salario ni dietas, el artículo 111.1 de La Ley General de la
Administración Pública (LGAP) los cataloga como servidores o funcionarios
públicos al definir:
“Artículo 111.- 1. Es servidor público la persona que presta servicios a la
Administración o a nombre y por cuenta de ésta, como parte de su
organización, en virtud de un acto válido y eficaz de investidura, con entera
independencia del carácter imperativo, representativo, remunerado,
permanente o público de la actividad respectiva.”
En el caso de estos servidores que son ad honórem (es decir con carácter
honorífico o sin pago) la misma Procuraduría General de La República (PGR)
-como abogado del Estado- ha señalado que no dejan de ser funcionarios públicos
cuando, como en el dictamen C-061-2004 del 20 de febrero del 2004, manifestó:
“… el ostentar la categoría de servidor público es independiente de que la
actividad respectiva sea remunerada o no. En esos términos, tanto los
servidores regulares de la Administración Pública, como aquellos
denominados “ad honorem” (sin retribución por el ejercicio de su cargo), son
12
servidores públicos, en atención a los servicios que prestan a favor de la
Administración y mediando el acto de investidura que los faculta para ello.”
Entonces, de lo indicado por la Ley, el Reglamento y la Procuraduría (cuyos
pronunciamientos se llaman jurisprudencia administrativa de acatamiento
obligatorio) podemos llegar a ciertas conclusiones:
a)
Al ser nombrada por el Concejo Municipal, la Junta Vial es parte de la
municipalidad; en donde la municipalidad es el ente (institución con autonomía)
y la JVC es uno de sus órganos (dependencia que pertenece al ente);
b)
Por ser las municipalidades instituciones públicas, las Juntas Viales serán
también órganos públicos. (Así lo definen normas y leyes como la Constitución
Política -art. 169-, LGAP-art.1-; Administración Financiera -art.1.e-; Contratación
Administrativa -1-; Orgánica de la Contraloría General de la República -arts. 4 y 8-;
Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa -art.1-; Código
Municipal -art.2-; entre otros).
c)
Los integrantes de las JVC son funcionarios públicos, por cumplir o
desempeñar una función pública, aunque no sean retribuidos con dietas, salario o
ninguna prestación económica (Así reza el art. 111 de la LGAP)
De lo dicho se resume que las Juntas Viales Cantonales son órganos
públicos del Estado (ya que las municipalidades son parte del Estado),
pertenecientes a un ente público (que tiene autonomía o independencia
del Estado en sus decisiones) denominado municipalidad. El
nombramiento de las JVC corresponde al Concejo Municipal (como
máxima autoridad municipal) de quien depende y que lo nombra para
que le proponga el destino de los recursos de la Ley 8114. Por ello, y por
administrar fondos públicos, sus integrantes son funcionarios públicos y
se les aplica el Derecho Público y Administrativo.
2-Órgano colegiado,
cantonales.
deliberativo
y
representativo
de
intereses
Ahora bien, al tratarse las JVC de un grupo o conjunto de personas -y no de un
funcionario individual llamado unipersonal- que cumplen una función pública,
tanto la ley (artículos 49 a 58 de la LGAP) como la doctrina (que es lo que escriben
los expertos del Derecho) les denomina “órganos colegiados”.
13
Para comprender mejor qué es un órgano colegiado, que en muchos casos se
conocen en nuestro medio como Juntas Directivas de entes u órganos públicos,
demos lectura a lo escrito por un famoso autor español1:
" Se llama colegiado un órgano cuando está integrado por varias personas
físicas que se encuentran en un plano que pudiéramos llamar horizontal, de
forma que sea la manifestación ideológica (voluntad o juicio) colectivamente
expresada por todas estas personas, la que se considere manifestación del
órgano".
El carácter de órgano colegiado de las JVC ha sido reafirmado por la Procuraduría
General de la República mediante dictamen C-321-2006 enviado a la Auditoria de
la Municipalidad de Aserrí el 10 de agosto del 2006.
El hecho de ser grupos de personas que tratan de tomar decisiones que al final
serán las del grupo u órgano colegiado, mediante la participación de todos sus
miembros mediante un procedimiento que se conoce como “deliberación” o
“procedimiento parlamentario”, sus actuaciones deberán guiarse por algunos
principios fundamentales como son:
☞ LIBRE DELIBERACIÓN
☞ IGUALDAD
☞ ORDEN
☞ DECISIONES DEMOCRÁTICAS
☞ RESPETO POR LAS MINORÍAS
Para finalizar este tema no puede olvidarse que, con base en lo que la doctrina
conoce como el “principio corporativo” de los órganos colegiados con
representantes de diversos sectores, una vez que cada miembro del órgano ha
sido debidamente “nombrado” e “investido” (figuras que explicaremos más
adelante), es decir que entra en plena posesión de su cargo, debe anteponer los
intereses del órgano colegiado a los del sector que representa.
1
RENATO, ALESSI: Instituciones de Derecho Administrativo, I, Bosch Casa Editorial,
Barcelona, 1970, página110.
14
Ese principio significa que, en el caso de los miembros de las JVC, una vez que
inician sus funciones “dejan” de representar a su sector (alcaldía, concejo
municipal o de distrito, unidad técnica, movimiento comunal, MOPT, etc.) para
convertirse en representantes de toda la colectividad, es decir todos los
habitantes del cantón que tienen derecho a caminos que mejoren su
bienestar y calidad de vida, de allí la importancia de que los miembros sepan
que representan intereses más amplios que los del sector, institución o grupo que
lo postuló.
3-Órgano consultivo o asesor, sin competencias administrativas.
Al indicar expresamente el inciso b) del artículo 5 de la Ley 8114 que la misión
principal de las JVC es proponer al Concejo Municipal el destino de los
recursos, no queda la menor duda de que la ley las concibió como órganos con
carácter consultivo, propositivo, recomendativo o asesor, es decir
proponiendo (como dice la ley), recomendando o asesorando al referido Concejo
en la decisión que deberá tomar sobre el destino de los recursos del impuesto a los
combustibles, y en general sobre la inversión y el desarrollo de la Red Vial
Cantonal, independientemente del origen de otros recursos públicos y privados.
Esa condición se reafirma con lo señalado en el artículo 9 del Reglamento que
estableció lo siguiente:
“… Es un órgano de consulta en la planificación y evaluación en materia de
obra pública vial en el cantón y de servicio vial municipal, que establece el
artículo 5, inciso b) de la Ley 8114."
En igual sentido el artículo 12 del reglamento contempla que esa “propuesta” de
inversión de los dineros de la Ley N° 8114 -mediante los planes que le someta a
su conocimiento- puede ser “improbada” por el Concejo Municipal, situación que
no puede ser de otra forma ya que el artículo 13, incisos a) y k) del Código
Municipal señala que corresponde, en exclusiva, al Concejo la aprobación de
presupuestos y planes, dentro de los que se deben incluir los referidos a caminos.
Siendo clara la normativa (ley y reglamento) sobre el carácter propositivo y
consultivo de las JVC para la toma de las decisiones por parte de los Concejos
Municipales, cabe ahora tratar de aclarar cuáles son los alcances de esas
competencias.
De manera casi generalizada y unánime, la doctrina se ha inclinado por asignarle a
los órganos consultivos tareas de asesoría para el dictado de las decisiones por
15
parte del órgano superior o competente. Así por ejemplo Rafael Entrena Cuesta2
ha señalado lo siguiente:
"Los órganos activos necesitan, en muchas ocasiones, para llegar a una
adecuada formación de la voluntad administrativa, el asesoramiento de otros
órganos, especialmente capacitados para ello, por su estructura y por la
preparación de sus elementos personales.
Tales órganos son denominados consultivos, y su labor la realizan mediante
la emisión de dictámenes o informes, verbalmente o por escrito, de carácter
jurídico o técnico."
En similar sentido ha opinado el ilustre Renato Alessi, que ha definido3 a los
órganos consultivos como aquellos que:
“...desarrollan una función consultiva asesorando a los órganos activos,
preparando así la acción de éstos, facilitándoles elementos de juicio que
sirvan de base para la formación de la voluntad del órgano llamado a
actuar.”
Como puede observarse, existe una evidente diferencia entre los “actos
administrativos definitivos” que son los que emiten los órganos encargados de
aprobar o decidir, como es el caso de presupuestos y planes que aprueban los
Concejos Municipales, y los llamados “actos preparatorios”, como son los de las
JVC realizan cuando acuerdan sus propuestas y que son mencionados en el
artículo 136 de la LGAP como actos previos a la decisión última.
En otras palabras esos actos “preparatorios” lo que pretenden es ayudar al
Concejo a tomar su decisión final, y hasta tanto esa decisión no se haya dado los
actos de la JVC carecen de eficacia conforme lo indica el ordinal 145.4 de la
mencionada LGAP.
El carácter de órgano consultivo diferencia a las JVC de los denominados
órganos activos, lo cual ha quedado claro en las opiniones de los mencionados
tratadistas Entrena y Alessi.
Esa diferencia entre órganos consultivos y órganos activos se aclara aún más con
el concepto de administración activa que contiene la Ley General de Control
Interno, Nº 8292 del 18 de julio del 2002, la cual en su artículo 2, inciso a), la
define como:
2
3
Curso de Derecho Administrativo. Editorial Tecnos S.A., 1988, página 147.
Instituciones de Derecho Administrativo, Tomo I, Bosch Editorial, Barcelona, 1970, pág. 128.
16
“Administración activa: desde el punto de vista funcional, es la función
decisoria, ejecutiva, resolutoria, directiva u operativa de la Administración.
Desde el punto de vista orgánico es el conjunto de órganos y entes de la
función administrativa, que deciden y ejecutan; incluyen al jerarca, como
última instancia.”
Entonces corresponde a la administración municipal, integrada en sus distintas
dependencias orgánicas comandadas por el Alcalde, la función decisoria, ejecutiva
y operativa, lo que ha sido confirmado por la mencionada Procuraduría4, que ha
indicado:
“El Alcalde Municipal es el administrador general de la Municipalidad y le
corresponde ejecutar los acuerdos municipales, vigilando el debido
cumplimiento de las funciones municipales. (…)
En virtud de lo cual forma parte de la Administración activa y para los efectos
del artículo 37 de la Ley de Control Interno en relación con el numeral 2 de
ese mismo cuerpo normativo, actúa como titular subordinado en lo que se
refiere al cumplimiento de los acuerdos municipales.”
En ese sentido debemos indicar que, sólo para mencionar uno de muchos casos
que se han emitido en materia presupuestaria, la Contraloría General de La
República ha dictaminado5 que la ejecución de los recursos de la Ley Nº
8114 no es responsabilidad de las Juntas Viales Cantonales, por no
corresponder al esquema organizacional de los municipios, añadiendo al
efecto lo siguiente:
“En el Programa III en la ejecución de los recursos de la Ley 8114 se asigna
como responsable a la Junta Vial Cantonal. Lo anterior esta incorrecto por
cuanto dicha Junta no pertenece al esquema organizacional de ese
Municipio.
(…) La ejecución presupuestaria es una etapa del proceso cuya
responsabilidad es exclusiva de la Administración, la cual debe realizarla con
estricto apego a las disposiciones constitucionales, legales y técnicas y
ajustada a la programación previamente establecida...”
Se concluye entonces que, en materia de ejecución presupuestaria, en las
municipalidades dicha competencia corresponde exclusivamente a la
administración activa, a través del Alcalde como máximo jerarca administrativo con
el apoyo de las diversas unidades dispuestas al efecto, como lo son el Área
4
Dictamen Nº C-048-2004, del 2 de febrero de 2004.
INFORME Nº DFOE-SM-2628/2003 del 27 de noviembre del 2003, emitido por la División de
Fiscalización Operativa y Evaluativa, Área de Servicios Municipales.
5
17
Financiera, Tesorería, Contaduría, Proveeduría así como otras dependencias
creadas por un reglamento aprobado por el Concejo Municipal.
Con lo dicho debe quedar claro que las acciones de las Juntas Viales Cantonales
deben limitarse, absoluta e ineludiblemente, a las atribuidas a su competencia
consultiva y recomendativa, de tal forma que -conforme con el Principio de
Legalidad dispuesto por los artículos 11 Constitucional y de la Ley General de la
Administración Pública- únicamente están autorizadas para realizar esos actos,
como órgano consultivo del Concejo Municipal, quedándole prohibido el
ejercicio de actividades de tipo administrativo, que están reservadas -en
materia de caminos- a la Unidad Técnica bajo el mando de la Alcaldía la
cual, a su vez, se apoya en toda la demás estructura administrativa, para
los efectos operativos.
ORGANIGRAMA DE LA GESTIÓN VIAL CANTONAL
CONCEJO
CONCEJO
MUNICIPAL
MUNICIPAL
ALCALDÍA
ADMINISTRACIÓN
JUNTA VIAL
UNIDAD TÉCNICA
SECRETARIA
TÉCNICA
- apoyo -
18
III.- GENERALIDADES DEL FUNCIONAMIENTO Y OPERACIÓN
1.- Período de nombramiento: inicio y finalización.
El inciso a) del artículo 11 del Reglamento establece sobre el particular:
“Los miembros, una vez juramentados por el Concejo se desempeñarán
gratuitamente, por un período de cuatro años y podrán ser reelectos, siempre y
cuando ostenten la titularidad del puesto al cual representan. Si en algún caso
venciera el período de alguno de los miembros, se nombrará al sustituto, en un
plazo no mayor a un mes.”
De la simple lectura del inciso se concluye que el plazo de vigencia del
nombramiento de los miembros de las Juntas Viales Cantonales es de 4 años,
término que es fijo lo que implica que no puede ser modificado para casos
particulares, salvo para los miembros que fueren reelegidos por otro u otros
períodos, dado que la norma no fija un máximo de períodos de reelección.
Ahora bien, dicho período no hubiera tenido problema alguno si las municipalidades,
desde la reglamentación inicial emitida mediante el Decreto emitido el 5 de marzo
del 2002 hubieran nombrado, al mismo tiempo y dentro de los siguientes 3 meses
las Juntas Provisionales y, posteriormente las definitivas, situación que
evidentemente no sucedió pues muchos ayuntamientos incluso demoraron hasta
finales del año 2003 para nombrar éstos órganos sin siquiera haber instalado las
interinas.
Otro inconveniente adicional fue que no todos los sectores que podrían acreditar
representantes lo hicieron simultáneamente -lo cual resulta lógico por las
particularidades de cada cual- lo que implicó que se integraran las primeras Juntas
Viales con ausencia de algunos miembros, hecho que -como analizaremos más
adelante- no era procedente ni legítimo.
Esta falta de uniformidad, que se hubiera evitado si se hubiera fijado un plazo de
inicio de vigencia de todas las Juntas Viales, implica que necesariamente -salvo los
casos de pérdida de titularidad que veremos en el ítem siguiente- el cómputo del
período debe calcularse para cada miembro de manera individual, a partir
del momento en que fue inicialmente juramentado -si es que se dio ese acto
como corresponde- o desde que el respectivo nombramiento conste en el libro
de actas del Concejo Municipal.
19
Hay que aclarar que dicho plazo de 4 años es autónomo o independiente por lo
que, a diferencia de lo que muchas personas han creído, no deben coincidir
-aunque podría suceder- con el período de nombramiento del Alcalde o Concejo
Municipal.
Esta situación fue mejorada en el nuevo reglamento promulgado en julio del 2008
ya que, mediante el transitorio único, se dispuso que a partir del 1° de febrero del
año 2009 se integrarían las nuevas Juntas Viales Cantonales, con una
representación diferente, por lo que la vigencia de las actuales JVC será, en
consecuencia, hasta el 1° de febrero del año 2013
2- Sustituciones.
Otra situación que he generado problemas es cuando, por el motivo que fuere,
alguno de los miembros vence en su período o pierde su condición de miembro.
Al respecto debemos recordar que la sustitución puede ocurrir por diversas
circunstancias, de lo cual depende la solución particular que debe dársele al caso,
tal y como pasamos a analizar -sin agotar todas las posibilidades que se pudieren
presentar- algunas por separado:
Vencimiento
nombramiento;

del
período:
ocurre
al
finalizar
los
4
años
del
Renuncia: la cual acaece cuando la persona -expresamente y por escrito
como debiera ser- manifiesta su decisión de no continuar en el cargo,
manifestación que debe presentarse ante el Concejo Municipal que fue el órgano
que lo nombró. Cuando la renuncia ha sido verbal se procede a documentar el
hecho mediante actas, documentos, grabaciones, testigos u otros medios de
prueba.

Muerte: ocurre por el deceso del titular en cuyo caso el Concejo Municipal,
una vez comprobado documentalmente o circunstancialmente el hecho, procede
con la sustitución.

Destitución: la cual opera cuando el Concejo Municipal -como órgano que
otorgó la investidura- decide, mediante acuerdo firme, relevar a la persona por
algún tipo de causal. Al no establecer expresamente el Reglamento las causales de
destitución, se tienen como tales todas aquellas que signifiquen incumplimiento
de deberes como ausencias injustificadas a sesiones (recordando que el
reglamento exige que se debe asistir a las mensuales y extraordinarias);
abandono del cargo (cuando, por ejemplo, aunque asistiendo a sesiones
incumple con otros deberes que indica el reglamento) o por otras faltas o
irregularidades en el desempeño que ameriten esa decisión.

20
En cualquiera de los casos, por exigencia constitucional del respeto al Derecho a la
Defensa, debe otorgarse el debido proceso, por lo cual el Concejo Municipal
-directamente o por medio de un órgano director nombrado al efecto- debe instruir
un procedimiento administrativo, otorgándole audiencia al afectado, luego de lo
cual acordaría la destitución del miembro y su posterior sustitución.
Pérdida de la titularidad: sucede cuando -como lo indica el inciso a) del
referido ordinal 11- el miembro deja de pertenecer al sector, órgano o institución
que representa.

Lo anterior obedece a que los nombramientos no recaen en la persona (“intuito
personae”) sino en virtud del cargo o representación que ejerce. De tal suerte que
si una persona pierde su investidura como Alcalde, miembro del Concejo Municipal
o de Distrito, funcionario del MOPT o de la Unidad Técnica, o deja de ser miembro
de un sector comunal igualmente pierde su legitimidad en la Junta Vial Cantonal
.
A partir del momento en que -en cualquiera de las anteriores circunstancias- el
Concejo Municipal acuerde efectuar la sustitución empezará a correr el término o
plazo de un mes calendario para que, salvo el Alcalde que tiene investidura por
ley, el sector, una vez cumplido el procedimiento de postulación o selección que
corresponda, proponga al Concejo la ratificación del sustituto.
Independientemente de las causales que justifiquen la sustitución, debe quedar
claro que el sustituto, una vez investido como hemos advertido, ejercerá el cargo
por el resto del período que le faltaba al sustituido para completar el plazo de 4
años para el que fue nombrado ya que, de otro modo, podría prolongarse
indefinidamente el plazo originalmente previsto por la norma, lo cual resulta
atípico, ilógico, irracional y abusadamente desproporcionado.
3.- Desempeño Gratuito u Honorífico de los miembros. Gastos de viaje.
El reglamento, mediante el inciso a) del ordinal 11 trascrito anteriormente,
establece expresamente el desempeño gratuito de los miembros de la Junta Vial.
Ello significa que, con el reconocimiento moral y altruismo que ello conlleva, son
funcionarios Ad Honórem, es decir que no pueden recibir pago, dieta, salario,
contraprestación ni retribución alguna por su desempeño.
Tal y como se analizó en un capítulo precedente, el hecho de que no exista
remuneración o retribución alguna por el cumplimiento del cargo, no es obstáculo
para considerar a los miembros de las JVC como funcionarios públicos, ya que
tal hecho no es determinante para esa calificación sino la función pública que
21
ejerce o, dicho de otra forma, el servicio público que preste. Ello es así señalado
por el inciso 1 del artículo 111 de la LGAP que transcribimos:
“
1. Es servidor público la persona que presta servicios a la
Administración o a nombre y por cuenta de ésta, como parte de su
organización, en virtud de un acto válido y eficaz de investidura, con entera
independencia del carácter imperativo, representativo, remunerado,
permanente o público de la actividad respectiva.”
Esa condición de funcionarios o servidores públicos, para el caso de agentes sin
pago, también ha sido reiterada por la Procuraduría General de la República como
por ejemplo mediante el dictamen C-061-2004 del 20 de febrero del 2004.
El hecho de que se haya estipulado en el reglamento la prestación honorífica de
sus miembros, obedece a que el párrafo final del inciso b) de la Ley 8114, que creó
las JVC, no dispuso siquiera el pago de dietas y, como es bien sabido, nuestro
ordenamiento sólo autoriza este tipo de compensación económica cuando
una ley expresamente lo faculte. De allí que cualquier iniciativa que pretenda
estipular este estipendio por la vía del reglamento o decreto no podrá surtir
efectos jurídicos, a no ser que se posibilite mediante ley de la República.
Ahora bien tal imposibilidad de pago no debería excluir la retribución de otro tipo
de erogaciones como es el caso de Gastos de Viaje y Transporte, popularmente
conocidos como viáticos, los cuales consisten en:
“…aquella suma destinada a la atención de gastos de hospedaje,
alimentación y otros gastos menores, efectivamente realizados, que los entes
públicos reconocen a sus servidores cuando éstos deban desplazarse en forma
transitoria de su centro de trabajo con el fin de cumplir con las obligaciones
de su cargo.”6
(Los resaltados son obra nuestra)
Lo anterior tiene sentido en el hecho de que, pese a quienes opinan lo contrario,
los miembros de las JVC son funcionarios públicos, como ha sido de reiterada cita,
quienes prestan un servicio consultivo al gobierno municipal para el cumplimiento
de una efectiva gestión vial cantonal. Para reafirmar esa posibilidad el artículo 2
del referido Reglamento de Gastos de Viaje prevé esa posibilidad al conceptualizar
a los beneficiarios de este rubro al indicar:
“Artículo 3º—Sujetos beneficiarios. Los gastos a que se refiere este
Reglamento únicamente serán cubiertos a los funcionarios que prestan sus
servicios a algún ente público, como parte de su organización, en virtud de un
6
Reglamento de Gastos de Viaje y Transporte para funcionarios públicos emitido mediante
Resolución R-CO-1-2007 de la Contraloría General de la República publicada en La Gaceta N’ 26
de 6 de febrero de 2007
22
acto válido y eficaz de investidura, con entera independencia del carácter
imperativo, representativo, remunerado, permanente o público de la actividad
respectiva.”
En otras palabras, para la Contraloría -como máximo órgano de control y
fiscalización presupuestaria de los entes públicos- lo que determina el pago de
esos extremos es el hecho de que la persona haya sido investida como agente
público y que preste servicios como tal, indistintamente si es o no remunerada.
En todo caso debe aclararse que sería conveniente, como lo ha sostenido el ente
contralor, que este tipo de casos especiales, además de ser justificadamente
incorporados en el presupuesto y recibir la aprobación respectiva, deben ser
objeto de reglamentación por parte del ente que sufraga el gasto -en cuyo
caso los Concejos Municipales tienen potestades autónomas de dictar esa
normativa- y demostrarse que el gasto se encuentre estrechamente
vinculado con el cumplimiento de los deberes del cargo.
Evidentemente el cargo de miembro de Junta Vial Cantonal podría demandar la
necesidad del gasto de viaje cuando aquel deba desplazarse, en las condiciones
que dice el reglamento, a cualquier lugar para el logro de sus cometidos
(reuniones; capacitaciones; giras de demostración; inspecciones de caminos o
fuentes de material; realización de pasantías; visitas de instituciones públicas
relacionadas, etc.).
La cita de esas actividades que, para citar sólo algunas de ellas, ocasionalmente
desempeñan los miembros de Juntas Viales Cantonales demuestran que no es una
función estática, que se circunscriba exclusivamente a la asistencia a sesiones, sino
que requiere la realización de un sin número de actividades que el cargo le
demanda, o cuya constatación -como órgano consultivo que facilitará la toma de
decisiones hacendarias del gobierno municipal- es imperativa, en cuyos eventos
debería concederse la prerrogativa de este tipo de gastos.
4.- Obligación de sesionar, su incumplimiento acarrearía la destitución.
En lo que corresponde a las deliberaciones de la JVC el reglamento, a través del
inciso b) del artículo 11, dispone lo siguiente:
b) La Junta Vial Cantonal considerando la disponibilidad de sus
miembros, sesionará una vez cada mes y extraordinariamente cuando
ésta así lo acuerde, o cuando la convoque los órganos del Gobierno
Municipal.
(La negrita es propia)
23
Por la forma de redacción del texto (“… sesionará”), se concluye que esta actividad
es de tipo imperativa y no facultativa, es decir existe una obligación de sesionar
-de manera ordinaria- una vez al mes como mínimo, por lo que no queda a
criterio de sus miembros si se reúnen o no.
Esa obligación, conforme se examinará al analizar sus competencias, se origina en
el hecho de que la Junta tiene, además de la labor principal de tipo presupuestario,
funciones de evaluación en la ejecución de la planificación y la rendición de
cuentas, tareas que demandan una importante y continua dedicación de tiempo
para el análisis de ese tipo de tareas.
De igual forma se prevé la posibilidad -ya no como una obligación sino
facultativamente- de celebrar sesiones extraordinarias, cuando sus miembros
lo consideren apropiado para deliberar temas no ordinarios. Cuando las sesiones
extraordinarias deban celebrarse por convocatoria del Concejo Municipal, como
máxima autoridad del Gobierno Municipal y órgano superior de la JVC, dejaría de
ser facultativa para tornarse obligada.
Es preciso advertir que el incumplimiento de sesionar mensualmente de manera
ordinaria , sería suficiente para -a cargo del Concejo Municipal previo derecho de
defensa- destituir a los miembros por constituir la causal de Incumplimiento de
Deberes el cual, según el artículo 332 del Código Penal, se aplica al:
“… funcionario público que ilegalmente omita, rehúse hacer o retarde algún
acto propio de su función.”
Debe notarse que el delito, al indicar “algún acto”, no establece un mínimo de
incumplimientos, por lo que por el simple hecho de dejar de sesionar por una sola
vez, de manera injusticada, se configuraría la causal de destitución. De igual forma
es preciso recordar que tal omisión podría inhabilitar al incumpliente para el
ejercicio de cargos públicos durante un período de uno a cuatro años.
En todo caso, el incumplimiento de cualesquiera de los miembros de asistir, sin
justificación, a sesiones de la JVC fue debidamente contemplado como motivo de
destitución, al indicar el nuevo inciso d) del artículo 11 del reglamento lo siguiente:
“Será causal de destitución de los miembros, el incumplimiento de sus
deberes o la ausencia injustificada a 3 sesiones consecutivas o 6 alternas
en el plazo de 1 año calendario, previa comunicación que hará la Junta
Vial; el Concejo Municipal, otorgando el derecho de audiencia, procederá
a efectuar la sustitución correspondiente a la brevedad posible”
24
5.- Normativa de aplicación supletoria para regular su funcionamiento.
Para finalizar este apartado el inciso c) del artículo 11 dispone que lo no regulado
por ese reglamento será resuelto por las normas de la LGCP para los órganos
colegiados, por lo que las atribuciones de sus miembros, el directorio,
convocatorias, realización de sesiones, votaciones, actas e impugnaciones serán
regidas por los artículos 49 a 58 de la referida Ley, que citaremos en lo sucesivo
cuando corresponda.
IV.- MIEMBROS DE LAS JUNTAS VIALES
Actualmente la integración de las JVC está dispuesta por el artículo 10 del
reglamento que define las personas o funcionarios en quienes recae la misma, a
saber:
a) El Alcalde (sa) Municipal, quien la preside.
b) Un miembro del Concejo Municipal, con voz pero sin voto.
c) El Director Regional de la Región o de la Macro Región del MOPT, o
su representante.
d) Un representante de los Concejos de Distrito.
e) Un representante de las Asociaciones de Desarrollo Integral del
Cantón.
f) El Director de la Unidad Técnica de Gestión Municipal.
Esta integración de 6 miembros modificó la que existía en el anterior reglamento y
que estaba compuesta de 8 representantes. Dicho cambio fue uno de los más
discutidos durante la redacción de las reformas en el año 2008, dado que a simple
vista- pareciera que va en contra de los principios democráticos al eliminar la
representación de 2 sectores sociales como lo son los usuarios y empresarios.
Al respecto hay que explicar que el principal motivo para esos cambios fue que,
en una importante cantidad de cantones, las Juntas Viales pasaban meses sin
sesionar por falta de quórum, recordando que anteriormente eran necesarios 5
miembros para poder reunirse.
Al tratar de buscar una respuesta a ese comportamiento se logró comprobar, con
base en estadísticas que –obtenidas de los reportes mensuales de sesiones- posee
la Dirección de Gestión Municipal, los sectores que reportaban más ausencias eran
25
precisamente los representantes de los usuarios y empresarios. Y es que las
ausencias de esos sectores podrían responder a que, con muy pocas excepciones
en el país, los empresarios y usuarios no poseen una estructura formal, con
organizaciones debidamente constituidas e inscritas en algún registro público, lo
que significaba que sus representantes no tenían a quién dar informes de sus
actos o los de la misma Junta Vial, como si se sucede con el resto de
representantes quienes son parte de organizaciones o instituciones a las que
deben dar cuentas de lo que sucede.
En otras palabras representaban a sectores llamados “de hecho” y no ”de derecho”
por lo que la vigilancia de su representación es muy difícil.
Fue por esta razón que, se hizo necesario reducir el número de integrantes de la
JVC con la finalidad de poder lograr el quórum legal que se necesita para sesionar
y que ahora, con las reformas efectuadas, bajó de 5 a 4 miembros, notándose en
los últimos meses una mejoría en la celebración de las reuniones.
Por otra parte es necesario recalcar que, de la revisión de la lista de miembros, es
un cuerpo colegiado de 6 miembros, en la cual están representados los 3 sectores
definidos en el inciso b) del artículo 5 de la Ley 8114, a saber: Municipalidad (4
miembros) MOPT (1 representante y ) y Comunidad (1 integrante)
Esa distribución en la representación no es proporcional en la composición
tripartita, dado que la representación municipal dispone el 66% y, por otra parte,
la comunidad y el MOPT apenas el 33.3% de la representación total, aún y cuando
de la lectura del texto legislativo supondría que su espíritu pretendía composición
paritaria.
Tal y como se analizó en líneas anteriores, los integrantes conservarán su calidad
de miembros de la JVC en el tanto mantengan la titularidad del sector, órgano o
institución que representan de forma que, en caso de perder -por cualquier
circunstancia- esa titularidad, de igual forma cesará su legitimidad como
representante y, consecuentemente, su carácter de miembro colegiado.
A partir de las dificultades para lograr el quórum legal, estructural y funcional,
según la explicación que de cada una de ellas se repasará adelante, en el proceso
de reforma reglamentaria se ha propuesto disminuir la cantidad de miembros, para
lo cual ha existido unanimidad, no obstante la discrepancia que deberá dirimirse
será en la definición del sector o sectores que verían mermada su representación.
26
V.- NOMBRAMIENTO E INSTALACIÓN DE LAS JVC
1.- Procesos previos de acreditación, designación, postulación y elección.
A continuación analizaremos los mecanismos mediante los cuales se definen los
miembros de las JVC, de acuerdo con la integración actual establecida en el
reglamento vigente.
a)-
Alcalde (sa):
Por corresponder a un cargo establecido por los artículos 169 constitucional y 14
del Código Municipal, y de elección popular a partir del 2002, lo que procede es su
ACREDITACIÓN ante el Concejo Municipal para que éste proceda con su
investidura, no como Alcalde -cuyas credenciales ya fueron otorgadas por el
Tribunal Supremo de Elecciones- sino como Miembro que Preside la Junta Vial
Cantonal.
Debe tenerse presente que ambos cargos representan competencias diferentes por
lo que el proceso de investidura es igualmente diferente, por lo que no debiera ser
su investidura de forma automática ni oficiosa sino que debe procederse mediante
acto solemne de investidura a cargo del Concejo, como órgano superior de la JVC.
También es importante recordar que el Alcalde puede ausentarse en 2 situaciones.
En ausencias temporales (vacaciones, licencias o permisos, incapacidades, etc.)
sería sustituido interinamente por el correspondiente Alcalde Suplente,
debidamente ratificado mediante acuerdo del Concejo Municipal.
En ausencias definitivas (renuncia, muerte, inhabilitación, destitución o
cualquier otra causal de pérdida de credencial) será sustituido por el Alcalde que
será oficialmente investido por el Tribunal Supremo de Elecciones.
Lo anterior es relevante dado que no es posible que simultáneamente funjan
2 Alcaldes titulares, por lo que sólo en los casos anteriores procede la
sustitución del titular a efectos de llenar la vacante en la JVC.
De ahí que sea improcedente la práctica de Vice Alcaldes fungiendo en las
Juntas, mientras el Alcalde titular se encuentra fuera del cantón o atendiendo
otras actividades, dado que no ha sido oficialmente relevado del cargo. En esos
casos, por tratarse de un cargo creado constitucionalmente, no procede la
delegación según el artículo 86 de la LGAP.
27
En ese sentido es preciso aclarar que con la reforma operada recientemente al
Código Municipal el primer Vice Alcalde tampoco podría asumir su
representación dado que la modificación legal lo que lo faculta es para atender
tareas o competencias de tipo administrativo que, como vimos al inicio, son
diferentes a las que realiza la Junta Vial, que son de naturaleza consultiva de un
órgano político como es el Concejo Municipal.
b)-
Miembro del Concejo.
En este caso lo que procede no es ya la acreditación -como en el caso del Alcalde
que es funcionario unipersonal- sino la DESIGNACIÓN del Concejo Municipal,
miembro que igualmente debe ser investido como miembro de la JVC ya que es un
órgano distinto del indicado Concejo.
Al indicar el reglamento que es un miembro de ese órgano colegiado, implica que
el designado debe tener credencial de regidor, ya sea como propietario o
suplente, ya que estos últimos también forman parte del Concejo conforme al
artículo 171 constitucional.
En relación con el representante del Concejo, como se analizará más adelante, el
reglamento promulgado en el año 2008 le suprimió el derecho a voto en la JVC, lo
cual se justificó en el hecho de que podía estarse presentando la anomalía
denominada “conflicto de intereses” ya que, en el reglamento anterior, se le
permitía a ese representante votar -sobre todo cuanto se conocían los planes de
inversión- en forma doble, primero en la JVC como, posteriormente, en el mismo
Concejo para definir los proyectos.
Este doble ejercicio de voto incluso provocó, no en pocas ocasiones, que ese
representante votaba en forma diferente según fuera que estuviera en sesión de
Junta Vial o del Concejo, contradicción que comprobaba ese conflicto de intereses
en donde era, como se dice popularmente, juez y parte a la misma vez.
Para tal designación debería mediar un acuerdo firme del Concejo en que conste la
designación del caso.
c)El Ingeniero Director de la Macro región o Región del MOPT,
o su representante.
Al igual que como en el caso del Alcalde Municipal, por tratarse de un funcionario
previamente definido, el procedimiento es el de ACREDITACIÓN, recayendo el
nombramiento en el Director de la Región o Macro Región de Obras Públicas del
MOPT (existen 10 regiones y 3 macro regiones definidas por este Ministerio).
28
Esa acreditación debería materializarse mediante nota formal del Director de la
División de Obras Públicas del MOPT, o del mismo Director Regional o Macro
regional, remitida al Concejo Municipal. Sobre este representante del Ministerio
debemos señalar que el nuevo reglamento cambió las reglas del juego ya que,
ante la imposibilidad en muchas ocasiones de que el Director de la Región o Macro
Región (que debe ser ingeniero civil) pudiera ser sustituido en la JVC por otro
profesional de la misma zona, se permite que esa representación se pueda delegar
en otro (a) servidor (a) del MOPT en la región, sea o no profesional.
Ese cambio tiene, como es lógico, su razón de ser en la escases de profesionales
en ingeniería que tiene el MOPT en sus distintas regiones, así como el hecho de
que hay Directores que tenían que asistir mensualmente a sesiones de Juntas
Viales Cantonales hasta en 20 cantones, lo que no les permitía cumplir con esa
obligación.
Ahora bien el hecho de que se haya posibilitado que el Director pueda delegar en
otra persona su representación -lo cual debería acreditar por escrito en nota que
enviaría al Concejo Municipal- implicaría que el Concejo deba juramentar tanto al
titular como al representante que lo sustituiría.
De igual forma debe aclararse que al indicar el inciso c) en forma clara “o su
representante” eso significa que se refiere solamente a UN representante, por lo
que no podría nombrar a varios representantes para una misma Junta Vial, hecho
que -de todas maneras- sería inconveniente para el debido seguimiento y
comprensión de los asuntos que allí se conocen.
d) Representante de los Consejos de Distrito.
En este caso el mecanismo a emplear es la DESIGNACIÓN, la cual debe recaer
en un miembro -propietario o suplente- de un Consejo de Distrito, el cual puede
ser síndico o simple miembro, pero en cualquier caso debe ostentar la respectiva
credencial extendida por el Tribunal Supremo de Elecciones.
La forma de efectuar la designación es mediante una Asamblea de Consejos de
Distritos, la cual -en virtud de las relaciones de colaboración y enlace- debería
ser convocada, mediante acuerdo firme, por el correspondiente Concejo
Municipal, recordando que habrá tantos Consejos como distritos haya en el
cantón según lo dispone el artículo 54 del Código Municipal.
Es conveniente, a los efectos de documentar la prueba correspondiente que se
remitiría al Concejo Municipal, el levantamiento de un acta en la cual se deje
constancia de todos los detalles relevantes tales como fecha, hora, lugar,
29
asistencia, nominaciones, intervenciones y designación definitiva, así como las
firmas de quienes coordinen o dirigen la actividad.
e) Representante Asociaciones de Desarrollo Integral del cantón.
En relación con este representante comunal hay variaciones importantes en
relación con el reglamento anterior, particularmente lo referido a la selección del
referido representante, pasando de una terna de candidatos -o postulación como
sucedía anteriormente- al de elección directa del representante por parte de una
Asamblea.
De igual forma se dispone que, en ausencia de Unión Cantonal de Asociaciones el
elegido, será producto de la decisión de una Asamblea de las Asociaciones de
Desarrollo Integral que se encuentren vigentes en el cantón.
Es importante aclarar que, en caso de que se utilice la Unión Cantonal para
convocar a las Asociaciones, se debe convocar a todas las que se encuentren
vigentes, o con personería al día, y no solamente a las que estuvieren afiliadas a la
Unión.
Ello es así ya que la norma lo que persigue, según está redactada, es que la
persona electa represente a todas las que existan en el cantón, sobre todo
considerando que hay cantones en que la afiliación de la Unión Cantonal no es
mayoritaria en relación con la totalidad de agrupaciones que funcionan en la
jurisdicción cantonal. El hecho de que se utilice la Unión Cantonal es, como se dice
en el lenguaje jurídico, para “efectos instrumentales”, lo que quiere decir es para
aprovechar la existencia de la Unión para efectos de convocatoria únicamente, y
no para definir las Asociaciones que pueden participar en la Asamblea por cuanto repetimos- el artículo habilita a todas las Asociaciones que “existan en el cantón.”
Sobre este procedimiento es importante hacer algunas observaciones adicionales.
En primer lugar es importante que la Unión Cantonal, a la hora de hacer las
postulaciones, verifique que los candidatos pertenezcan a Asociaciones de
Desarrollo Integral que dispongan de personería jurídica vigente, requisito
que debería igualmente acreditar la referida Unión Cantonal. Ello por cuanto,
según los artículos 28 y 29 de la Ley sobre el Desarrollo de la Comunidad Nº 3859
de 7 de abril de 1967 y 17 de su Reglamento, Decreto Ejecutivo Nº 26935,
supeditan el funcionamiento de esas asociaciones a su inscripción en el Registro de
Asociaciones de Desarrollo, siendo ineficaces las actuaciones de las organizaciones
que carezcan de ese requisito.
30
En segundo término, al no señalar la norma que persona debería ser postulada,
ello quedaría a criterio de la Unión Cantonal, no obstante la persona debería
pertenecer a una Asociación de Desarrollo Integral, indistintamente que sea
miembro de su Asamblea General o de su Junta Directiva, ya que esa pertenencia
sería la que otorgaría legitimidad sectorial al representante en la Junta Vial
Cantonal.
En tercer lugar al no establecer el inciso el procedimiento que debería utilizar la
Unión Cantonal para seleccionar, quedaría a criterio de esa organización el
medio empleado, siendo lo deseable -por criterios de representatividad- que se
convoque a una Asamblea General de Asociaciones de Desarrollo Integral para ese
propósito.
Por último, y no menos importante en virtud de haberse presentado varios casos,
es el problema cuando no existe en el cantón la Unión Cantonal o tenga
vencida su personería jurídica.
Sobre el particular es nuestra opinión que, con base en los criterios de
interpretación que señala el artículo 10 de nuestro Código Civil, la solución de
convocar -a cargo del Concejo Municipal- directamente a las
Asociaciones de Desarrollo Integral existentes en el cantón cumpliría con el
espíritu perseguido por el inciso e) del artículo 10 del reglamento, pues se
cumpliría con la presentación de postulaciones provenientes “… de las Asociaciones
de Desarrollo Integral del cantón…” como lo señala dicha norma.
Adicionalmente esta solución cumpliría con uno de los principios del derecho
administrativo, contenido en el artículo 10 de la LGAP, el cual indica que las
normas deben interpretarse de la forma en que mejor garantice la realización del
fin público y, en este caso, el fin público perseguido es la integración de Juntas
Viales con representantes de las Asociaciones de Desarrollo Integral del cantón.
g) El Director de Gestión Vial Municipal.
Este cargo corresponde a un funcionario administrativo municipal,
previamente nombrado, el cual prestaría sus servicios en la Unidad Técnica de
Gestión Vial Municipal creada mediante el artículo 13 del Reglamento y que, a
partir de las modificaciones del Decreto 34624-MOPT, resulta obligado el
nombramiento del citado Director así como el de los demás funcionarios (Promotor
Social y Asistente Técnico como mínimo) de la Unidad Técnica de Gestión Vial
Municipal.
Ese cambio reglamentario; así como el deber de nombrar dichos funcionarios
en propiedad, a tiempo completo y con un régimen salarial adecuado,
31
reflejan el interés por darle permanencia, estabilidad y profesionalismo a
los (as) servidores (as) de dicha dependencia municipal para mejorar su
eficiencia y desempeño.
De la misma forma que ocurre con el Alcalde y el Director Regional o Macro
Regional del MOPT, el mecanismo para su determinación es la ACREDITACIÓN,
mediante nota que remitiría al Concejo Municipal el Alcalde o el mismo Director de
Gestión Vial Municipal.
Por la heterogeneidad y asimetría organizacional en las distintas municipalidades,
dicho funcionario no siempre se desempeña en la Unidad Técnica sino que, en
virtud de ser estructuras más complejas, funge en otras dependencias de mayor
rango.
Con base en la autonomía administrativa del régimen municipal esa decisión sería
válida, no obstante -con base en criterios de eficiencia y funcionalidad- sería
recomendable que, en estos casos, exista una relación de jerarquía o
adscripción entre el Director de Gestión Vial y la referida Unidad Técnica
de tal forma que exista vinculación de competencias y de autoridad o
mando.
Pero más allá de toda discusión sobre la organización de la Unidad Técnica y su
Director, hay que tener presente que otra de las modificaciones reglamentarias
operadas consiste en que el mencionado Director necesariamente debe ser
Ingeniero Civil, incluso Ingeniero en Construcción -con otro cambio que se
promulgó- dado que no se podría entender una Unidad Técnica sin la presencia de
un profesional en ingeniería ya que, precisamente, la naturaleza de sus funciones
son estrictamente en la construcción de obras viales, en donde otros profesionales
no tienen la preparación académica, conocimientos ni la competencia para dirigir
esas actividades, según lo exigen otras leyes como son las de Construcciones,
Planificación Urbana, Caminos Públicos y Orgánica del Colegio Federado de
Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica.
Y es también con base en esas características, que son de las más importantes
para que las Unidades Técnicas y Juntas Viales propongan los proyectos de obra,
es que se reintegró en el derecho al voto -que antes no tenía- al Director de la
UTGVM, lo cual no tenía sentido dada la responsabilidad en la orientación técnica
que le debe brindar a sus compañeros (as) de la JVC a la hora de definir las
inversiones que se propondrán al Concejo Municipal.
2.- Ejecución del Nombramiento o Investidura por el Concejo Municipal.
Una vez que se hayan definido los representantes de los sectores en la Junta Vial
Cantonal, mediante los procedimientos de acreditación, designación, postulación y
32
elección que se han mencionado líneas atrás, el paso siguiente es el acto de
ejecución del nombramiento.
La ejecución del nombramiento es lo que se denomina “investidura” que es un
requisito que no puede faltar para que los miembros de las JVC puedan ejercer el
cargo. Recordemos que, como analizamos en un capítulo anterior, ese requisito de
investidura lo exige el artículo 111 de la LGAP para que cualquier persona sea
considerada como funcionario público.
Ese acto de investidura no es otra cosa que la aceptación del cargo y que,
según los artículos 11 y 194 de nuestra Constitución Política, se refiere a la
juramentación que deben prestar todos los funcionarios públicos.
En otras palabras, no basta con que se haya definido los miembros de las JVC sino
que deben ser juramentados por los Concejos Municipales lo que, según la Sala
Constitucional7, es un requisito para tener como válido o ejecutado el
nombramiento.
Esto lo aclara un famoso jurista nacional8 que nos dice:
"El acto de investidura otorga al individuo el derecho a la ocupación del
cargo, no todavía los derechos nacidos de esa ocupación. La plena efectividad
de la relación orgánica y de servicio está supeditada todavía a una ulterior
condición, la aceptación del cargo por el beneficiario del acto,(…).
El derecho de exigir la fiel y eficiente prestación del servicio, propio del ente
público, así como todos los demás deberes y derechos del servidor, nacen con
la aceptación del cargo por éste (...)
Es posible que el ordenamiento exija la juramentación del servidor
previamente a la toma de posesión. En CR el juramento (bajo invocación
divina) es de fidelidad a la CP y a la ley (artículo 194 de la CP); el ateo podrá
jurar por lo más sagrado de su vida espiritual. El juramento supone una
aceptación del cargo y es una condición de eficacia del acto de investidura.
Una vez hecho, nace inmediatamente la relación orgánica, con la capacidad
del servidor de actuar a nombre y por cuenta del ente."
(los énfasis no pertenecen al original)
El juramento, según el artículo 194 constitucional, debe pronunciarse así:
7
Voto Nº 2621-95 del 23 de mayo de 1995 y Voto 2958- 96 de 18 de junio de 1996
Ortiz Ortiz, Eduardo. Tesis de Derecho Administrativo. Tomo II. Editorial Stradmann, San José,
2002. p.p. 159-169.)
8
33
“¿JURAIS A DIOS Y PROMETEIS A LA PATRIA, OBSERVAR Y
DEFENDER LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA, Y
CUMPLIR FIELMENTE LOS DEBERES DE VUESTRO DESTINO?
·SI, JURO.”
SI ASI LO HICIEREIS, DIOS OS AYUDE, Y SI NO ÉL Y LA PATRIA
OS LO DEMANDEN.
Entonces es importante concluir que mientras un miembro de JVC no
haya sido juramentado en sesión del Concejo Municipal, significa que no
ha aceptado el cargo, por lo que no está formalmente nombrado, lo que
no le obliga ni autoriza para cumplir sus funciones. Cumplido ese
requisito del juramento pueden -y deben- entonces los miembros iniciar
en su cargo y cumplir sus funciones.
3.- Decisiones iniciales: fijación de sesiones y nombramiento del
Directorio.
Habiéndose juramentado todos los miembros, que como veremos en un capítulo
posterior deben estar nombrados en su totalidad para poder iniciar como Junta
Vial, significa que han entrado en posesión de sus cargos por lo que resulta
necesario que, en su primera sesión como órgano colegiado, acuerden aspectos
organizativos que serán necesarios para su posterior funcionamiento, tal y como se
analizará de seguido:
a)- Fijación de fechas para sesiones ordinarias:
Tal y como se comentó en otro capítulo, las JVC tienen la obligación de sesionar,
de manera ordinaria, como mínimo una vez al mes según lo dispone en el artículo
11 inciso b) del reglamento.
Para cumplir con ello es necesario que, desde un principio, sus miembros
acuerden los días o fechas en que se realizarán esas reuniones
mensuales y así evitar que tenga que estarse convocando individualmente para
cada sesión.
Lo anterior, que es lógico, además está señalado en el artículo 52 de la LGAP que
indica que cuando no está previsto en una norma -como es este caso en donde el
reglamento no lo hace- las fechas de sesión deben ser fijadas por los miembros,
para no tener que hacer convocatorias especiales para cada reunión.
34
En la práctica muchas JVC, en su primera sesión, acuerdan los días (Ejemplo: los
primeros lunes de cada mes) o las fechas (Ejemplo: los días 15 de cada mes) para
llevar a cabo sus reuniones y, desde ese momento hacen y distribuyen el
cronograma de reuniones entre sus miembros, de tal forma que desde el inicio ya
todos están enterados de ello.
En todo caso no deja de ser recomendable que alguno de sus miembros, o alguno
de los funcionarios de apoyo de la Unidad Técnica, recuerden a los miembros -por
escrito o telefónicamente- de la JVC esas fechas o confirmen la asistencia con
anterioridad.
Para el caso de sesiones extraordinarias no se aplica esa regla ya que lo fijan los
miembros para cada caso, cuando sea necesario, cumpliendo un procedimiento
especial que dice la ley y que veremos en otro capítulo.
Hay que recordar, tal y como se mencionó líneas atrás, que con el nuevo
reglamento se sanciona la inasistencia de los miembros a las sesiones siendo que,
si en un año se presentan 3 ausencias seguidas o 6 no seguidas, el miembro
perderá la condición de integrante de la Junta Vial, una vez que ella lo comunique
al Concejo Municipal, según se estableció en el artículo 11.d reglamentario. Con
esa modificación se pretende recordar la obligación de asistir a sesiones y ordenar
la situación cuando se presenten ausencias reiteradas que perjudican la
celebración de las sesiones.
b)- Nombramiento del Directorio o Junta Directiva:
Es recomendable que, también desde la primera sesión, la JVC se organice en
puestos ya que, conforme ha sucedido en la práctica, en algunas ocasiones
algunos miembros no asisten y no saben quién debe abrir y presidir las sesiones o
levantar las actas cuando faltan los miembros responsables de ello.
Esa situación está definida legalmente en los artículos 49, 50 y 51 de la LGAP, que
señala que debe nombrarse un Directorio, o Junta Directiva, compuesta
por Presidente, Vicepresidente, Secretario y Secretario Suplente. Como
esos artículos lo indican, es una obligación hacer esos nombramientos de forma tal
que no queda a criterio de la Junta si lo hace o no.
En el caso de las Juntas Viales no es necesario nombrar un Presidente, ya que ese
puesto corresponde al Alcalde, pero sí el Vicepresidente para que lo sustituya
cuando aquel no asiste. Es estos casos debe quedar claro que no es que se
sustituyen las funciones del Alcalde, ya que ello sólo lo pueden hacer los vice
alcaldes, sino la Presidencia de la Junta Vial.
35
Las funciones -que la ley denomina facultades y atribuciones- de esos puestos
serán examinados en otro capítulo dedicado especialmente a ello.
VI.- FUNCIONES DE LAS JUNTAS VIALES
1.- PROPONER AL CONCEJO TODA INVERSIÓN EN CAMINOS Y CALLES
CANTONALES, SEAN O NO RECURSOS DE LA LEY 8114.
36
a) La recomendación de la JVC no exige al Concejo aprobarla pero
sí lo obliga a justificar cuando no la apruebe.
La principal función de las Juntas Viales Cantonales, según lo indica claramente en
inciso b) del artículo 5 de la Ley 8114, es PROPONER al Concejo Municipal el
destino de los recursos del impuesto a los combustibles que el Ministerio de
Hacienda les gira a las municipalidades.
Pero la propuesta no se limita sólo a los dineros del impuesto a los
combustibles sino a todos aquellos que se destinen a caminos y calles del
cantón, sin importar el origen o la fuente de donde provengan (recursos libres,
transferencias varias, partidas específicas, impuestos al banano, por descarga en
puertos, cemento, o cualquier otro impuesto o ingreso que perciba la
municipalidad).
Esa potestad de proponer todas las inversiones municipales en la red vial cantonal,
incorporando otros dineros que no sean sólo los del impuesto a los combustibles
de la Ley 8114, fue establecida claramente por los artículos 9 y 12.a del nuevo
reglamento.
El hecho de haber ampliado las competencias de las Juntas Viales a todos los
recursos para vías públicas cantonales, se debe a que en algunas o muchas
municipalidades ingresan recursos que son invertidos en caminos pero que son
manejados por estructuras diferentes a las JVC y Unidades Técnicas, sin las
regulaciones o exigencias técnicas, deliberaciones internas, sin planificación
adecuada o sin necesidad de rendir cuentas como sucede con los fondos de la Ley
8114.
Con ese cambio, además de mejorar esos aspectos, se eliminan duplicidades de
esfuerzos y se atienden todas las vías en una forma integral con un verdadero
concepto de red vial en su conjunto.
Esa facultad de proponer al Concejo cualquier inversión que se haga en caminos o
calles cantonales se explica en que el reglamento así lo estableció al indicar, el
inciso b) del artículo 12, como una de sus responsabilidades:
“Conocer y avalar los proyectos de presupuesto anual de la gestión de la Red
Vial Cantonal que existe en el cantón.”
(El subrayado es propio)
Es decir, la gestión de la JVC no se limita a la que se haga con los recursos de la
Ley Nº 8114, sino a toda la gestión vial del cantón, independientemente
del origen de los recursos, aspecto que ya ha sido incluso dictaminado por la
misma Contraloría General de La República en varios estudios realizados,
particularmente en el año 2006 en la Municipalidad de San Carlos.
37
También es importante aclarar que cuando se efectúen modificaciones o
variaciones a los planes o presupuestos aprobados por el Concejo (para
aumentar, disminuir o cambiar partidas para agregar, eliminar o modificar
proyectos o inversiones) de igual forma se requiere que sea objeto de análisis
-antes de ser elevados al Concejo- por parte de la Junta Vial.
Por otra parte, para entender esta función debemos conocer el significado del
término “PROPONER”. Según la Real Academia Española9 esa palabra significa:
“Manifestar con razones algo para conocimiento de alguien, o para
inducirle a adoptarlo.”
En otras palabras proponer es recomendar, con razones, algo a quien tiene que
tomar la decisión.
Para el caso de las JVC entonces tenemos que su función (en términos
jurídicos “competencia”) dada por ley consiste en recomendar al Concejo
Municipal la inversión, es decir el empleo o gasto según la Real
Academia, de los recursos provenientes de la Ley 8114 y otros recursos
destinados a los caminos y calles cantonales. Esa función también se
cumplirá cuando se efectúen modificaciones a los planes y presupuestos.
De allí que, conforme vimos al inicio de este instructivo, se califique a las
JVC como “órgano consultivo” para facilitar las decisiones finales del
Concejo Municipal.
Y es que esa función consultiva, asesora o recomendativa no podría ser de otra
manera ya que el mismo El Código Municipal indica, en el artículo 13 incisos b) y
k), que corresponde a los Concejos Municipales el aprobar y acordar los planes y
presupuestos, por lo que la Ley 8114 no podría contradecir al Código.
9
Real Academia Española; Diccionario de la Lengua Española, vigésima segunda edición,
visible en el portal de Internet: www.rae.es/
38
El hecho de que la recomendación no es vinculante, lo que quiere decir que no
debe ser acatada o aceptada, es también mencionado en el artículo 12 del
reglamento que indica que la propuesta de inversión que hace la Junta Vial puede
ser “improbada” por el Concejo Municipal.
Sobre esta improbación -o desaprobación que es lo mismo- que dice el reglamento
hay que aclarar que el Concejo Municipal tendría 2 opciones: aprobar o
improbar, lo que implica que el Concejo no podría “modificar” sino que,
por ejemplo, en caso de improbarla debería devolverla nuevamente a la Junta para
que efectúe las modificaciones para, posteriormente, volverla a elevar al Concejo.
Lo anterior no quiere decir que el Concejo Municipal pueda actuar
“discrecionalmente” -lo que quiere decir que pueda rechazar libremente a su
antojo-, ya que, según el artículo 136 incisos 1 y 2 de la LGAP, en caso de
desaprobar una propuesta el Concejo Municipal debería motivar, o
justificar, las razones que tuvo para ello.
Dicho con otras palabras, sería nulo un acuerdo tomado por el Concejo
Municipal improbando la recomendación de la Junta Vial, si no se indican
los motivos para ello, y cabría responsabilidad (penal civil y/o administrativa)
para el (los) funcionario (s) que ejecute (n) un acuerdo en esas condiciones,
conforme lo establecen los ordinales 158,166 y 170 de dicha ley administrativa.
Aunque la ley exija que deban explicarse las razones para no aprobar las
propuestas de la JVC, para que exista más claridad ello y así evitar que se sigan
presentando esos casos, en la reforma al reglamento se incluyó, en el artículo
11.b, la obligación de los miembros de los Concejos Municipales de explicar las
razones técnicas o legales para improbar la propuesta de inversión y
devolverla a la Junta Vial para que ésta proceda a subsanar el error, si fuera del
caso.
De tal forma que con la reforma reglamentaria queda claro que, no sólo por
disponerlo antes la ley sino ahora también el reglamento, no podrían rechazarse
planes de inversión en forma antojadiza o discrecional, sino que hay que razonar el
voto en contrario para que ello sea posible.
b) Aspectos a tomar en cuenta antes de hacer la propuesta de inversión.
Antes de elaborar las propuestas es necesario que las JVC tomen en cuenta
algunos aspectos que indica el inciso b) del artículo 5 de la Ley 8114, tales como:
39
 Los
recursos
deben destinarse exclusivamente
mantenimiento de la Red Vial Cantonal existente;
a
conservación y
 Si sobran recursos, después de atender los caminos y calles existentes,
se podrían hacer obras nuevas;
 No se pueden invertir dineros en la Red Vial Nacional que administra
el MOPT a través del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI);
 Sólo se pueden invertir recursos en los caminos debidamente
inventariados (se comprueba con el código del camino) según los
registros que lleva el MOPT en su Dirección de Planificación Sectorial;
 Entre más kilómetros de caminos inventariados tenga un cantón,
más recursos recibirá la municipalidad del impuesto a los combustibles;
 Al ejecutarse los recursos debe participarse a la comunidad.
c) ¿Cómo debe hacerse y qué debe contener la propuesta de inversión de
los recursos?
Para elaborar la propuesta de inversión es necesario considerar lo siguiente:
1. Debe solicitarse la colaboración de la Unidad Técnica de Gestión Vial
Municipal (UTGVM) para la elaboración de los Planes de Desarrollo y
Conservación Vial (artículo 14 inciso a) y r) del reglamento);
2. Con base en dichos planes se elaborará el presupuesto (art. 5 del
reglamento y oficio circular N° D-1-2002-CO-DFOE de la Contraloría General
de la República10);
3. Los planes son de 2 tipos: anuales y quinquenales, es decir para
períodos de 1 y 5 años (art. 6 del reglamento);
4. Deben confeccionarse también los denominados Planes Reguladores de
Emergencia Vial; (art. 14, inciso z) del reglamento);
5. Antes de elaborarse los planes deben tomar en cuenta, si existieran, los
Planes Reguladores del cantón, el Plan de Desarrollo Municipal (con
10
Directrices que deben observar las municipalidades a la hora de incorporar los recursos de la
Ley 8114 en sus presupuestos los recursos de la Ley 8114.
40
el que debe coincidir el propuesto por el Alcalde para elegirse) y las
directrices del MOPT y el Concejo Municipal (art. 6 reglamento).
6. Los planes11 deben indicar (art. 6 del reglamento):

Políticas u orientaciones, es decir lo que se busca, para lo cual se
deben citar metas que se puedan medir (Ej: kilómetros a intervenir),
y modalidades de ejecución (obras por contrato, por convenio,
por administración o por varias de ellas);

El presupuesto de las obras y actividades y cómo se va a
financiar: deben incluirse además de los recursos de la ley, los
aportes del MOPT y las comunidades;

Los montos por proyecto;

Los planes de mantenimiento y rehabilitación de los caminos
existentes;

Los planes de desarrollo o mejora de la red vial cantonal a
futuro;

El programa de formación y capacitación para Concejo, Alcaldía,
Junta Vial, Unidad Técnica, Concejos de Distrito, y los demás
involucrados con la gestión vial cantonal;

Cómo se va a dar seguimiento y evaluación a los proyectos
(informes, reuniones, asambleas, inspecciones, etc.) incluyendo a la
comunidad y al MOPT para ello.
7. Para incluir esos planes viales dentro del plan general de la municipalidad
(llamado Plan Operativo Anual) debe hacerse un detalle de las obras, con
base en lo dispuesto en el artículo 12.b del nuevo reglamento y el siguiente
formato o tabla diseñada por la Contraloría (circular):
Nombre de la obra
Descripción de
la obra y meta
Modalidad
de ejecución
Costo total
Monto
presupuestado
Plazo estimado
y fecha de inicio
11
Sobre los proceso de planificación municipal se recomienda, por ilustrativo, analizar el Informe
DFOE-SM-02-2007 de la Contraloría General de La República
41
Ejemplo: Mantenimiento
rutinario
Ej:
Bacheo de 1 km
en camino xxx
Ej:
Por convenio
Ej:
Ej:
Ej:
¢10,000,000
¢5,000,000 Ley 8114
Duración obras:
22 días
¢3,000,000 MOPT
Inicio: 1 de abril
¢1,000,000 Asoc. D.I. 2011
8. Se pueden presupuestar recursos para los gastos operativos de la
Unidad Técnica -salarios, equipo y materiales de cómputo y oficina,
viáticos, equipo de trabajo, vehículos, remodelaciones, etc.-, siempre y
cuando sean razonables, es decir justificados, y proporcionados, o sea
que sean necesarios para ejecutar las obras. (art. 13 del reglamento y
directrices 1.9 y 1.10 de la circular de la Contraloría).
9. Es posible adquirir equipo, maquinaria y otros bienes, siempre y
cuando se garantice que sean utilizados únicamente en caminos. El
desvío de esos recursos para otras actividades -aunque sean para una
necesidad o interés público- constituyen la falta o delito de malversación
de fondos públicos y puede ser sancionado civil -reintegro de dinero-,
administrativa -suspensión, despido o pérdida de credenciales- y
penalmente -prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos-.
(directriz 1.11 de la circular CGR y arts. 110 Ley Administración Financiera y
356 del Código Penal y párrafo 4 del artículo 13 del nuevo reglamento).
2.- SUPERVISAR Y EVALUAR LA GESTIÓN VIAL DE LA MUNICIPALIDAD.
a)- La supervisión y evaluación se realiza sobre los planes, presupuestos
y proyectos aprobados por el Concejo Municipal y la normativa vial.
Esta función tiene su fundamento en los incisos c), d) y g) del artículo 12 del
reglamento que señalan entre sus responsabilidades:
“ c) Velar por el cumplimiento de las políticas, normativa y reglamentación
aplicable en gestión vial, emitida por el Concejo, el MOPT y otros entes
competentes.
d) Conocer los informes de la evaluación de la Gestión Vial Municipal, que
prepara la Unidad Técnica de Gestión Vial Municipal
g) Solicitar al Concejo la realización de auditorías financieras y técnicas, cuando las
circunstancias lo ameriten.”
42
(La negrita no es del original)
Para llegar a esa conclusión de su función supervisora, en primer lugar, hay que
recordar que -según la Real Academia- “velar” es “cuidar” y “observar
atentamente”, de ello que la JVC debe cuidar y observar que se cumpla con la
legislación y las políticas -o directrices- de las autoridades como son el Concejo y el
MOPT.
En segundo lugar, se le impone a la JVC que, de una forma muy concreta, evalúe
la gestión en caminos y calles, mediante los informes que deberá recibir en las
sesiones por parte de la Unidad Técnica, como la oficina encargada de ejecutar lo
aprobado por el Concejo Municipal en el plan y presupuesto de inversión.
En tercer lugar se le faculta a la Junta Vial para que, en caso de sospecha de
irregularidades en el manejo de los recursos o en la ejecución de los proyectos u
obras, o simplemente como una forma de verificar la gestión, pueda solicitar al
Concejo Municipal que ordene la realización de auditorías para que se revisen
aspectos financieros o técnicos.
Dicho de otra manera, esa responsabilidad significa -por ejemplo- que
una vez que la JVC recomendó el uso de los recursos al Concejo
Municipal y éste lo aprobó, deja de ser un órgano colaborador en materia
de planificación y presupuestación para asumir un papel fiscalizador,
supervisor y evaluador del cumplimiento de lo aprobado y de toda la
normativa (ley, reglamento y otras disposiciones) relacionada con las
labores en la gestión de caminos y calles cantonales.
b)- La JVC debe rendir informes periódicos de evaluación al Concejo
Municipal el cual es responsable de vigilar que cumpla su labor.
Al ser subordinado al Concejo Municipal, que lo nombró, debe brindarle informes
sobre sus todas sus acciones. Ello es así al señalar el artículo 9 del reglamento que
la JVC es un órgano:
“… nombrado por el Concejo de cada cantón, ante quien responde por su
gestión.”
(El subrayado es propio)
43
La forma de responder de su gestión es informando al Concejo, como su
superior, de las labores que realiza.
Dichos informes son la base para que el Concejo fiscalice el cumplimiento de la
gestión vial cantonal y el funcionamiento de la Junta Vial que nombró, es decir la
“vigilancia del inferior” que en Derecho se conoce como “responsabilidad in
vigilando”.
Hay que tener presente que esa vigilancia significa que el Concejo Municipal es
responsable del cumplimiento de las obligaciones y el desempeño de la JVC, de tal
forma que sus actividades -así como cualquier irregularidad o falta- debe ser del
conocimiento del Concejo para garantizar la eficiencia o efectuar los correctivos en
caso de incumplimientos o desviaciones.
En caso de que no se cumpla con esa vigilancia, el Concejo compartiría la
responsabilidad por las consecuencias (civiles, penales o administrativas) de
un mal desempeño de la Junta Vial que nombró y debió supervisar, según lo
dispuesto en el artículo 112 de la LGAP.
Esto implica que las evaluaciones que realiza, en sus reuniones, de la gestión vial
cantonal debe enterar al indicado Concejo.
Aún y cuando ni la ley ni el reglamento lo indican, lo ideal sería que en el momento
en que el Concejo efectúa el nombramiento y juramentación de las Juntas Viales,
en el acto -mediante acuerdo firme- le imponga el deber de informarle con cierta
periodicidad, ya sea mensual, bimensual, trimestral o la que el Concejo acuerde.
Si ello no fuere así lo recomendable sería entonces que la Junta acuerde con que
periodicidad envía sus informes al Concejo o le solicita audiencia para ello.
c)- El deber de supervisar y evaluar significa que la JVC no puede
participar de la gestión administrativa.
Además de ser un órgano consultivo o asesor, sin competencias
administrativas como vimos al principio, el hecho de tener que ejercer una labor
supervisora y evaluativa de la gestión de caminos y calles le inhibe o impide asumir
funciones de la administración activa ya que, por el contrario, deberá evaluarla,
fiscalizarla y supervisarla para determinar si está cumpliendo con lo aprobado en
los planes y presupuestos aprobados.
Esa prohibición debe quedar bien clara en los miembros de las JVC por cuanto ha
sido común observar como algunos miembros se involucran en la gestión
administrativa (nombramiento de funcionarios de las Unidades Técnicas,
44
determinación de salarios de servidores, participación en procesos de contratación
administrativa de proyectos o inversiones -revisión de carteles, evaluando ofertas o
recomendando adjudicaciones-, girando “órdenes” a funcionarios de la UTGVM o
municipalidad, etc.) lo cual es incompatible -es decir que no es apto- con la
responsabilidad de evaluar, fiscalizar y supervisar que posteriormente deberán
hacer de esa misma gestión administrativa o ejecutiva.
d)- La supervisión y evaluación de la gestión vial es con criterio técnico y
procurando la calidad de las obras.
Con las reformas al reglamento, incluyendo los nuevos incisos h) e i), se establece
para la JVC la obligación de vigilar que las obras se realicen por profesionales
competentes en las labores de planeamiento, diseño y construcción y, a diferencia
del reglamento anterior que no lo mencionaba, tratando de que los proyectos
tengan garantía de calidad, indistintamente que se realicen por administración,
convenio o por contrato.
Con esas nuevas disposiciones lo que se busca es que las obras se hagan con
sentido técnico y profesional y que tengan durabilidad o, como se dice ahora,
sostenibilidad en el tiempo, evitando aquellas obras hechas apresuradamente, sin
criterio profesional o ejecutadas con materiales o procedimientos de dudosa
calidad.
3.- RENDIR CUENTAS A LA SOCIEDAD O COMUNIDAD.
La rendición de cuentas es una de las formas más democráticas para que los
pueblos evalúen a las instituciones y funcionarios públicos. Consiste en la
información de la gestión que realizan esas instituciones ante la sociedad.
Este deber
sobre todo
para exigir
reza, sobre
ha tomado mayor importancia en los últimos años en nuestro país,
a partir del año 2000 cuando se reformó nuestra Constitución Política
su cumplimiento. A partir de esa reforma el artículo 11 constitucional
este tema, lo siguiente:
“La Administración Pública en sentido amplio, estará sometida a un
procedimiento de evaluación de resultados y rendición de cuentas, con la
consecuente responsabilidad personal para los funcionarios en el
cumplimiento de sus deberes.
La ley señalará los medios para que este control de resultados y rendición de
cuentas opere como un sistema que cubra todas las instituciones públicas."
(Los énfasis no son del original)
45
Para el caso de la gestión de caminos y calles en los cantones, el reglamento
contempló que los informes deben ser brindados por las Juntas Viales al Concejo
Municipal y a la sociedad civil, en forma anual, en asambleas con amplia
participación de sectores importantes de la comunidad.
Al respecto el inciso f) del artículo 12 obliga a dichas Juntas a:
“Presentar en el mes de enero ante el Concejo Municipal un informe anual
de rendición de cuentas.
Con el mismo propósito, publicará durante ese mismo mes, en un medio de
comunicación colectiva, local o nacional, un resumen o el texto íntegro del
informe anual de labores, así como la convocatoria para asamblea pública
y abierta, que deberá realizarse a más tardar un mes después de esta
publicación, en la que la JVC presentará el informe de rendición de
cuentas.”
Anteriormente analizamos que la JVC debe rendir informes periódicos al Concejo
Municipal, a lo que se le suma un informe anual que debe someter a su
conocimiento.
Pero, además del Concejo, quizá lo más importante es que existe la
obligación de las Juntas Viales de convocar cada año a una magna
asamblea cantonal, con amplia participación de organizaciones y
sectores sociales, para rendir cuentas mediante un informe de la gestión
de caminos y calles en el período.
En este punto hay que aclarar que esa obligación es de la Junta Vial en
pleno, lo que quiere decir que esa responsabilidad -conforme lo establece la
redacción inicial del artículo 12 reglamentario- no se puede delegar o
encomendar en alguno de sus miembros, en la Alcaldía o en el Concejo
Municipal, es decir que todos los miembros de la JVC deben presentarse o
concurrir a dicha asamblea a dar el informe anual a la sociedad o comunidad.
Es vital agregar que el nuevo reglamento, a efecto de garantizar que a la
Asamblea Informativa acuda la mayor cantidad de habitantes posible, estableció la
obligatoriedad de que debía estar convocada, con un mes de antelación, mediante
una publicación masivamente en un medio de comunicación colectiva,
responsabilidad que recae en los miembros de la JVC.
Esa claridad la deben tener presentes los miembros de las JVC ya que,
lamentablemente, ha sido común observar como en algunas municipalidades ese
informe no se brinda sino que la Alcaldía lo incluye dentro de su informe anual de
46
labores que presente al Concejo en marzo, según lo exige el inciso g) del artículo
17 del Código Municipal.
Dicha conducta irregular podría incluso constituirse, además del delito de
Incumplimiento de Deberes establecido en el Código Penal, en el ilícito Fraude de
Ley dispuesto por el artículo 5 de la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento
Ilícito en la Función Pública, ya que pretende eludir o burlar -de forma engañosauna disposición legal actuando de otra forma a como lo indica la norma.
VII.- TIPOS DE QUÓRUM EN LAS JVC
Uno de los temas que ha causado más inconvenientes para el inicio y
funcionamiento de las JVC es el relativo al quórum.
Según la Real Academia Española el quórum es el “número de individuos
necesario en un cuerpo deliberante”, es decir es la cantidad necesaria que
requiere un órgano colegiado -como son las Juntas Viales- para ciertas
actuaciones.
Tradicionalmente se ha creído que dicho quórum es el que se necesita para
sesionar, no obstante -tal y como se ha insistido desde el año 2004 en las
capacitaciones de la Dirección de Gestión Municipal del MOPT- hay 3 tipos de
quórum que se deben tomar en cuenta en las Juntas Viales.
Recientemente la Procuraduría General de la República, ante consulta que le
formulara la Auditoría de la Municipalidad de Aserrí, ratificó que para las Juntas
Viales Cantonales se aplican esos tipos de quórum, según lo dicho en el dictamen
C-321-2006 de fecha 10 de agosto del 2006.
No habiendo ya duda sobre ello, analicemos cuáles son esos tipos de quórum:
47
1.-
QUÓRUM PARA INICIAR FUNCIONES.
Es el quórum necesario para que una JVC pueda tenerse como correctamente
nombrada para iniciar en sus labores.
En el lenguaje jurídico se conoce como “quórum pleno o legal” y consiste en
que para tener por válida la integración de una JVC deben haber sido
nombrados, y debidamente juramentados, todos los 6 miembros que
indica el artículo 10 del reglamento.
Sobre este quórum inicial en Las Juntas Viales señaló la Procuraduría lo siguiente:
“En ese sentido, quede claro que, el cuerpo no tiene existencia legal ni puede
ejercer las competencias que le son propias, si todos los miembros previstos
por la ley –independientemente que tengan o no derecho a ejercer el voto–
no están previamente nombrados, sea, ante la ausencia de algún
nombramiento, no sería factible siquiera sesionar válidamente.”
(La negrita y subrayado es propio)
Lo anterior quiere decir que, como lo advertimos en un capítulo anterior, si una
Junta Vial no tiene nombrados a la totalidad de sus 6 miembros
-y juramentados formalmente por el Concejo Municipal-, no existe
jurídicamente hablando, por lo que no puede iniciar en sus funciones. En
ese sentido vale afirmar que el funcionamiento de una Junta Vial incompleta es de
mucho riesgo ya que sus actos serían relativamente nulos según lo dispuesto
en los artículos 167 y 168 de la LGAP.
2.-
QUÓRUM PARA SESIONAR.
Es el número necesario de miembros para que una JVC pueda sesionar.
Se le llama “quórum estructural” que, para el caso de las Juntas Viales, el
artículo 11 del reglamento dispone:
“c) Dicha Junta sesionará válidamente con la presencia de la mayoría
absoluta, es decir con mitad más uno del total de sus miembros.”
(El subrayado no es del original)
48
Tendríamos entonces que, de un total de 6 miembros que la componen,
para sesionar las JVC se requiere que estén presentes 4 miembros.
Uno de los temas que ha dado mayores discusiones es que para hacer el quórum
para sesionar no tiene importancia que uno de sus integrantes -el representante
del Concejo Municipal- no tenga voto. Al respecto señaló la Procuraduría en el
dictamen mencionado lo siguiente:
“En todo caso, el que uno o varios miembros de un órgano colegiado no
tengan derecho a emitir su voto, no resta importancia a su presencia en las
sesiones, a fin de que se conforme el quórum necesario para poder sesionar
válidamente.”
(La negrita es obra nuestra)
Finalmente es necesario aclarar que los 4 miembros “…deben estar presentes al
inicio y durante el desarrollo de la sesión”, conforme advirtió la Procuraduría, por
lo que si -una vez abierta o iniciada la sesión- en algún momento se ausentan
miembros y la Junta queda con menos de los 4 integrantes, se rompería el quórum
con lo que no podría continuar sesionándose.
3.-
QUÓRUM PARA VOTACIONES.
Se refiere a la cantidad de votos que se requieren para que, una vez iniciada las
sesiones, la JVC pueda tomar acuerdos en sus deliberaciones o discusiones. En el
lenguaje jurídico se le conoce como “quórum funcional”.
Al respecto el inciso b) del artículo 11 del reglamento reza:
“Los acuerdos serán aprobados por mayoría simple de los miembros
presentes, salvo los casos en que la legislación establezca una votación más
calificada y en caso de empate, el presidente ejercerá el voto calidad”.
Esa disposición quiere decir que en las JVC para tener por aprobado un
acuerdo debe tenerse la opción que tuvo la mayor cantidad de votos
afirmativos de los miembros presentes, sin contar el Representante del
Concejo Municipal a quien el artículo 10 del reglamento no le concedió derecho a
votar. En caso de empate el voto del Presidente se contabiliza doble.
Acá hay que evitar confundir la mayoría simple con la mayoría absoluta.
Siendo que en las Juntas Viales se requiere la mayoría simple no quiere decir
que sea obligada la mitad más uno de los presentes sino la opción que tuvo más
votos. Ello por cuanto es posible que para una votación existan 3, 4, 5 o más
49
propuestas, en las que sería imposible exigir la votación de la mayoría de los
presentes, por lo que la mayoría simple se define con la moción que tuvo más
votos favorables.
4.-
CONCLUSIONES SOBRE EL QUÓRUM EN LAS JVC.
De lo analizado tendríamos los siguientes quórum para las Juntas Viales
Cantonales:
 Para iniciar en sus funciones deben haberse nombrado y juramentado todos
los 6 miembros de las Juntas Viales Cantonales. (QUÓRUM PLENO O LEGAL)
 Una vez nombrados y juramentados todos los integrantes, para sesionar se
requieren que estén presentes -como mínimo- 4 miembros, para lo cual cuenta
el Representante del Concejo Municipal. Ese mínimo de miembros debe
mantenerse durante toda la sesión. (QUÓRUM ESTRUCTURAL)
 Una vez iniciada la sesión para tomar acuerdos se tiene como aprobada la
opción que cuente con más votos favorables, sin contar el voto del
Representante del Concejo Municipal que no tiene derecho a voto. (QUÓRUM
FUNCIONAL)
VIII.- DE LAS SESIONES
1.-
SESIONES ORDINARIAS.
En un capítulo anterior analizamos que, de acuerdo al inciso b) del artículo 11, la
Junta Vial debe sesionar ordinariamente al menos una vez por mes, lo que
implica que es un deber hacerlo por lo que no queda a criterio de los miembros si
lo hacen o no. El incumplir con esa obligación podría acarrear la destitución por
incumplimiento de deberes.
50
De igual forma, analizamos en otro apartado, que las sesiones ordinarias,
conforme lo indica el artículo 52 de la LGAP, son las que se celebran en los días o
fechas que acuerden los miembros en su primera sesión para evitar que
tenga que estarse convocando para cada sesión.
Debe tenerse presente que en las sesiones ordinarias se tratan todos los asuntos
que están incluidos en un orden del día -el cual analizaremos más adelante- que se
ha definido previamente para todas las sesiones. Para tomar acuerdos en asuntos
no incluidos en la agenda, y que sean declarados de urgencia, será necesaria la
votación de 2 terceras partes, es decir 4 miembros (art. 54 LGAP).
Generalmente se conocen en este tipo de sesiones los asuntos normales y
permanentes para el cumplimiento de las responsabilidades de la JVC como serían:
Planes y presupuestos de la gestión vial cantonal;
Análisis de los informes de evaluación que presente la Unidad Técnica;
Análisis de informes financieros de la gestión vial cantonal;
Elaboración y presentación de informes -periódicos o anuales- de la gestión
vial cantonal ante el Concejo Municipal;
Elaboración y presentación de informes anuales ante la comunidad;
Solicitudes al Concejo para la realización de auditorías técnicas o
financieras;
Supervisión y evaluación técnica así como el control de calidad de la gestión
vial.
2.-
SESIONES EXTRAORDINARIAS.
Las sesiones extraordinarias se celebran generalmente para tratar asuntos
urgentes y de mucha importancia.
El artículo 11, inciso b), del reglamento señala que la JVC sesionará
extraordinariamente cuando así lo acuerden sus miembros, o cuando sea
convocada por los órganos del Gobierno Municipal que -según la Constitución
Política y Código Municipal- son la Alcaldía y el Concejo Municipal. En el último
caso las sesiones deben realizarse obligatoriamente.
En relación con las sesiones ordinarias, las extraordinarias tienen algunos
requisitos o características especiales:
51
 Serán convocadas por el Presidente -Alcalde- (art. 49.d LGAP);
 Sólo podrán conocerse los asuntos para las que fueron convocadas;
 Para conocer otros asuntos no convocados, será necesario que asistan
todos los miembros y acuerden por unanimidad alterar el orden del día para
ello (art. 52.4 LGAP);
 Deben convocarse por escrito con, al menos, 24 horas de antelación,
acompañando a la convocatoria el orden del día o agenda de la sesión (art.
52.3 de la LGAP);
 En casos de urgencia extrema se pueden prescindir o dejar de exigir la
convocatoria escrita y la agenda (art. 52.3 LGAP);
 Cuando estén presentes todos los miembros, y así lo decidan por
unanimidad, podrán sesionar sin necesidad de convocatoria por escrito (art.
52.4 LGAP);
 Si no hubiere quórum a la hora convocada, en casos de extrema urgencia
se puede sesionar 24 horas después o media hora después de la hora
convocada, pero en ambos casos es necesario que esté presente las dos
terceras partes de los miembros, es decir 4 miembros (art. 53.2 LGAP).
3.-
LUGAR O SEDE.
Según lo establecen los artículos 268 de la LGAP y 37 del Código Municipal las
sesiones de la JVC deben celebrarse en la sede de la municipalidad, generalmente
en las instalaciones de la Unidad Técnica, salón de sesiones del Concejo u otro
lugar apropiado con las condiciones adecuadas para las deliberaciones.
No obstante, por razones de necesidad, podrían celebrarse las sesiones en
cualquier otro lugar, siempre y cuando sea dentro del cantón. Sería también
procedente celebrarse sesiones en comunidades o distritos cuando sea necesario
para tratar asuntos relacionados con esas localidades.
4.-
PRIVACIDAD DE LAS SESIONES. EXCEPCIÓN.
Las sesiones de las JVC -según lo exige el artículo 54 de la LGAP- deben ser
siempre privadas, es decir que a ellas solamente pueden asistir sus 6 miembros
titulares.
52
De igual forma podrían asistir los funcionarios de la Unidad Técnica que, como
Secretaría Técnica de la Junta, se requieran para prestar asistencia a la realización
de las sesiones (brindar informes, colaborar con el Secretario en el levantamiento
de actas, prestar apoyo logístico, etc.).
La excepción a esta regla podría darse cuando, por unanimidad de los
miembros presentes, se permita la presencia de público en general o de
determinadas personas. Para ello la Junta deberá decidir, y así anunciarlo a los
invitados, si tendrían derecho a participar en las deliberaciones o discusiones que
se presenten en el desarrollo de la sesión.
5.-
HORA DE INICIO.
En líneas precedentes se ha determinado que las JVC sesionan en las fechas que
sus miembros decidan, decisiones que supone que han determinado una hora en
particular para reunirse, de acuerdo con sus necesidades y posibilidades. Para ello
se recomienda tomar en consideración que existen miembros que no son
funcionarios municipales por lo que hay considerar sus circunstancias particulares.
Una vez fijada la hora -para sesiones ordinarias o extraordinarias- la sesión debe
iniciarse dentro de los 15 minutos siguientes a la hora señalada, conforme
a ese lapso de tolerancia que -al ser omisa la LGAP sobre ello- establece el artículo
38 del Código Municipal, lapso que coincide con el señalado por el Código Procesal
Civil.
Para determinar la hora será necesario consultar el reloj del despacho (oficina o
lugar donde se celebra la reunión); si no existiere se comprobará en el reloj de la
Presidencia o, finalmente, en consulta telefónica de la hora oficial.
Por último es importante señalar que el determinar el inicio de la sesión es una
facultad de quien actúe como Presidente de la JVC y corresponde a un acto formal
que debe ser acreditado con exactitud en el libro de actas que debe llevar el
Secretario.
IX.- DEL DIRECTORIO O JUNTA DIRECTIVA DE LA JVC
En otro apartado anterior analizamos la importancia de que en la primera sesión la
JVC se organice en puestos para lo cual deberán elegir Vicepresidencia -ya que
la Presidencia la ostenta la Alcaldía-, Secretaría y Secretaría Suplente,
puestos que son exigidos por los artículos 49, 50 y 51 de la LGAP. Los 2 restantes
miembros tendrían los puestos de Directores.
53
Al no señalar la Ley 8114 ni su reglamento las funciones para cada uno de los
puestos será necesario describirlas según lo dispuesto en dicha ley administrativa.
1.- FUNCIONES DE LA PRESIDENCIA.
Según el artículo 49 de la LGAP le corresponde al Presidente:
 Presidir las sesiones;
 Velar por el cumplimiento de las leyes y reglamentos que regulen a las JVC
y la gestión vial cantonal;
 Fijar directrices generales, es decir las orientaciones de la JVC;
 Impartir instrucciones sobre la forma (el cómo) de funcionamiento;
 Convocar a las sesiones extraordinarias;
 Elaborar la agenda u orden del día de las sesiones para lo cual deberá
atender las peticiones que le presentes los demás miembros con, al menos,
3 días de antelación a la sesión;
 Ejecutar los acuerdos.
2.- FUNCIONES DE LA VICEPRESIDENCIA.
El numeral 51 de la LGAP establece que el Vicepresidente en caso de enfermedad,
ausencia o cualquier otra causa justificada, sustituirá al Presidente en sus
funciones.
Hay que recordar que, tal y como advertimos en otra oportunidad, se suplen las
funciones de la Presidencia y no las de la Alcaldía.
3.- FUNCIONES DE LA SECRETARÍA.
Por su parte el artículo 50 de la LGAP enumera las funciones del Secretario así:
 Levantar las actas de la sesiones y,
 Comunicar las resoluciones o acuerdos.
54
Es importante aclarar una confusión que se ha dado con las funciones de la
Secretaría en relación con el carácter de Secretaría Técnica de la Unidad Técnica.
El Secretario de la JVC es el responsable de la confección, constatación y firma de
las actas de las sesiones así como su inclusión en el Libro de Actas que debe
llevarse al efecto. La tarea de la Secretaría Técnica que harían los (as) funcionarios
(as) de la Unidad Técnica consistiría en el apoyo logístico que se le brindaría a la
Junta para su desempeño.
En otras palabras, es posible -y deseable- que de la Unidad Técnica se designe a
un (a) funcionario (a) para que ayude al Secretario (a) de la Junta Vial para grabar
la sesión, llevar la minuta o borrador de lo que suceda en la misma, así como para
transcribir el acta, entre otras colaboraciones que sean necesarias.
Pero la responsabilidad de lo consignado en el acta definitiva -es decir la veracidad
y fidelidad de lo consignado-, la recolección de las firmas del acta así como por la
existencia, actualización y custodia del Libro de Actas es responsabilidad exclusiva
del Secretario de la Junta, en su calidad de miembro de la Junta Vial designado
para esa función específica.
3.- FUNCIONES DE LA SECRETARÍA SUPLENTE.
Le corresponde, según el ordinal 51 de la LGAP, sustituir al Secretario en caso de
ausencia o enfermedad.
X.- FACULTADES Y ATRIBUCIONES PARLAMENTARIAS
Las facultades, atribuciones y deberes de todos los miembros de las Juntas Viales
ya han sido objeto de comentario cuando analizamos sus funciones y
competencias.
55
Para el cumplimiento concreto de las mismas pueden o deben, según sea el caso,
utilizar los mecanismos que prevé el procedimiento parlamentario o deliberativo,
entre los cuales mencionaremos algunos de ellos tales como:
 Concurrir a las sesiones.
 Hacer uso de la palabra y concretar sus intervenciones.
 Formular mociones.
 Impugnar los acuerdos.
 Votar los asuntos que se sometan a ello.
 Desempeñar las funciones y comisiones encargadas.
Para ello es importante tener presente que el procedimiento parlamentario consiste
en reglas que regulan las actuaciones de un grupo colegiado con la finalidad de
que las deliberaciones, discusiones o debates se realicen en una forma ordenada y
respetuosa.
Ahora bien, al no existir un reglamento único para esas regulaciones en las JVC es
recomendable que los Concejos Municipales, con base en su autonomía para dictar
este tipo de normas, promulguen los reglamentos por los cuales se oriente el
accionar parlamentario de las Juntas Viales, considerando las características de su
municipalidad, comunidad y cantón.
Para esos efectos hay que tener algunas pautas generales tales como:

Fomentar la relación armoniosa y ordenada en las discusiones,
actuaciones y deliberaciones;

Permitir la libre participación;

Recordar que los miembros actúan en un plano de igualdad;

Respetar la decisión de la mayoría;

Facilitar y respetar la expresión de la minoría.
XI.- ORDEN DEL DÍA
1.- CONCEPTO, RESPONSABILIDAD, CAMBIOS. ENVÍO PREVIO PARA
SESIONES EXTRAORDINARIAS. CASOS URGENTES.
56
El orden del día, también conocida como Agenda de la Sesión, es el documento
en donde de planean previamente los temas o asuntos que se tratarán de
manera exclusiva durante la sesión.
Su elaboración es responsabilidad del Presidente de la JVC quien debe
prepararla antes de la sesión y deberá tomar en cuenta los temas que
propongan los demás miembros con, al menos 3 días, de antelación a la
sesión, según lo expresa el artículo 49.e de la LGAP. Debe ser aprobada al inicio
de la sesión cuando sea anunciada por el Presidente.
Durante las sesiones sólo se podrán tratar los temas contenidos en el Orden del
Día salvo que, durante su lectura al inicio de la sesión, se apruebe -por
unanimidad- Moción de Alteración de Orden del Día para incorporar
otros temas.
Pese a la posibilidad de tratar otros temas, para votar asuntos urgentes que no
estaban incluidos en el orden del día, conforme al artículo 54.4 de la LGAP, sólo
es posible si están presentes 4 miembros de la JVC -que corresponde a 2/3
del total- y aprueban declararlo urgente para luego someterlo a votación.
En sesiones extraordinarias el orden del día debe enviarse, con por lo menos
24 horas de anticipación, a todos los miembros junto con la convocatoria
escrita.
Para casos urgentes puede dispensarse -no elaborar ni enviarla previamentedel Orden del Día, siempre y cuando estén presentes los 6 miembros de la JVC y lo
acuerden así de manera unánime.
2.- REGLAMENTACIÓN. MODELO.
Al igual que para todo el procedimiento parlamentario, es conveniente que los
Concejos Municipales, en uso de su autonomía constitucional que les permita dictar
normas internas, reglamenten las sesiones de las Juntas Viales, incluyendo un
temario para el Orden del Día, tomando en cuenta las disposiciones legales que se
comentaron en el punto anterior.
Aún y cuando no existe un modelo único o perfecto, ya que ello varía de acuerdo a
cada caso en particular, a continuación se propone un ejemplar de Orden del Día
que podría ser útil para las Juntas Viales:
1) COMPROBACIÓN DEL QUÓRUM
2) APERTURA DE LA SESIÓN
57
3) APROBACIÓN DEL ORDEN DEL DÍA
4) LECTURA Y APROBACIÓN -firma- DEL ACTA ANTERIOR.
5) ASUNTOS URGENTES
6) ATENCIÓN DE AUDIENCIAS
7) LECTURA DE CORRESPONDENCIA
8) ASUNTOS PENDIENTES
9) INFORMES (Unidad Técnica y otros)
10)
MOCIONES Y ACUERDOS
11)
CIERRE DE LA SESIÓN
XII.- ACTAS DE LAS SESIONES
1.-
CONCEPTO.
El acta es un documento formal y trascendental para el funcionamiento de los
órganos colegiados ya que es la “relación escrita de lo sucedido, tratado o
acordado en una junta directiva”12.
2.-
RESPONSABILIDAD.
La función de levantar, que es lo mismo que redactar, las actas corresponde al
Secretario(a), según lo establece el artículo 50 de la LGAP.
Para el caso de las Juntas Viales puede ser auxiliado por funcionarios (as) de
la Unidad Técnica la cual, como se ha dicho, tienen el carácter de Secretaría
Técnica, cuya función es colaborar y apoyar la gestión de las JVC.
Por la responsabilidad de las actas, se sugiere que las mismas se respalden
mediante grabaciones de tal forma que, en primer lugar, sean transcritas
conforme a lo realmente sucedido y, en segundo término, que sean prueba
complementaria de lo actuado durante la sesión.
3.-
CONTENIDO.
Según el artículo 56 de la LGAP el acta debe contener lo siguiente:
1) Personas asistentes (que debería acompañarse con una nómina de
firmas);
12
Diccionario de la Lengua Española, Tomo I, Madrid, Espasa-Calpe, 1998, pág. 34.
58
2) Lugar, fecha y hora de celebración de la sesión;
3) Puntos principales de las deliberaciones o discusiones;
4) Forma (pública, secreta, nominal) y resultado de la votación;
5) Contenido de los acuerdos.
Sobre las deliberaciones o discusiones deben incluirse o trascribirse lo
principal, en forma resumida, clara y precisa.
Únicamente deben constar las intervenciones en forma íntegra, fiel o total cuando
el miembro lo solicita o cuando se trate de una intervención de mucha
importancia.
4.-
REGISTRO EN LIBRO DE ACTAS.
Las actas de las JVC deben registrarse en un libro especialmente dedicado a
ese fin, el cual debe ser legalizado, con razones de apertura y cierre, por el
Auditor Interno Municipal, conforme lo establecen los artículos 63.a de la Ley
Orgánica de la Contraloría General de La República y 22.e de la Ley General de
Control Interno.
Según la Procuraduría General de La República13, los libros pueden ser
empastados desde su inicio pero también es posible que se lleve en hojas
sueltas pero que deberán encuadernarse o empastarse al final. En cualquiera de
los dos casos las hojas deben estar foliadas, es decir numeradas.
Pueden ser transcritas en forma manuscrita, mecanografiadas o mediante
procesador informático; no deben contener tachaduras, borrones ni alteraciones y
deben ser de lectura corrida, es decir no deben dejarse espacios o renglones en
blanco.
Cuando se cometan errores deben ser corregidos mediante nota al final del
acta, antes de las firmas correspondientes.
5.-
APROBACIÓN.
Las actas deberán ser aprobadas -según el artículo 56.2 de la LGAP- en la
siguiente sesión ordinaria, por lo que no se admite la aprobación en sesiones
extraordinarias.
13
Dictamen C-043-99
59
Según ese mismo numeral los acuerdos no tienen firmeza, y por lo tanto no
pueden ejecutarse, a menos que por votación de 4 de los miembros (2/3
partes del total de la JVC) se acuerde dar firmeza al acuerdo en el mismo
momento.
Finalmente es importante aclarar que únicamente los miembros que
estuvieron presentes durante la sesión, pueden aprobar -con su voto- el
acta en la siguiente sesión. En ese sentido la referida Procuraduría ha
señalado14 lo siguiente:
"… solo están habilitados para deliberar y aprobar el acta los directores que
estuvieron presentes en la sesión anterior. Son ellos, a ciencia cierta, quienes
saben si lo que se consigna en el acta corresponde a lo deliberado y acordado
en la sesión. (…)
Todo lo contrario ocurre con un miembro ausente, quien no conoce, de
primera mano, lo discutido y lo acordado en la sesión”
(Los énfasis son obra nuestra)
6.-
FIRMAS.
Al tenor de lo expresado en el artículo 56. 3 de la LGAP las actas deben ser
firmadas, por el Presidente (que estuvo presente en la sesión según vimos antes)
y por los miembros que voten acuerdos en contra.
Ahora bien, por haber sido el responsable del levantamiento del acta, sería
conveniente la firma del (de la) Secretario (a), ya que se entiende que tiene
“fe pública administrativa”15, es decir deja constancia de todo lo acaecido en la
sesión y del trámite legal de la misma, incluyendo la votación y la mayoría.
7.-
REGISTRO DE VOTOS SALVADOS.
Hay oportunidades en que algunos miembros quieran salvar su responsabilidad
sobre la votación de acuerdos que no comparte. En esos casos, que se llaman
“votos salvados”, se debe solicitar que ello conste en el acta e indicando los
motivos que tuvo para votar en contra, lo cual -conforme lo indica el artículo 57.1
de la LGAP- los libera o exime de responsabilidad.
14
Dictamen 053-2000 del 16 de marzo del 2000
ORTIZ ORTIZ, Eduardo, Tesis de Derecho Administrativo, Tomo II, Editorial
Stradmann, S.A., San José, 2000, pp. 82-83
15
60
8.-
ACCESO PÚBLICO A LAS ACTAS.
Es muy común que exista temor entre los miembros de las JVC cuando cualquier
persona, agrupación o institución les solicita copia de actas o transcripción de
éstas.
No obstante hay que tener presente que, de acuerdo a los artículos 27 y 30 de
nuestra Constitución Política, todo ciudadano (mayor de edad) tiene derecho de
pedir y obtener de los órganos públicos información de interés público.
Ese derecho ciudadano ha sido incluso objeto de bastante análisis, por ejemplo
mediante el dictamen C-04-97 emitido por la Procuraduría General de La República
y reiterada jurisprudencia de la Sala Constitucional, en donde se ha sentenciado
que tal derecho de examinar los libros de actas se basa en el principio de
publicidad para dar transparencia y claridad a las actuaciones de los funcionarios
públicos.
XIII.- DE LAS MOCIONES
1.-
CONCEPTO.
La moción es una propuesta concreta, escrita y firmada, presentada por uno o
varios miembros de un órgano colegiado o directorio, que procura que sea la
voluntad general del órgano mediante su decisión a través de una votación.
2.-
FORMALIDADES.
61
En virtud de que la LGAP no menciona cómo deben ser las mociones, se examinará
las regulaciones contenidas en el Código Municipal, como norma supletoria, para el
caso de los Concejos Municipales.
Los artículos 44 y 46 del Código únicamente establecen que las mociones deben
presentarse por escrito y debidamente firmadas por quien o quienes las
presentan o proponen. Se presentan ante el Secretario quien anotará la
presentación para ser conocidas según el orden de presentación.
Ahora bien, como todo acto administrativo, las mociones deben ser regladas
-es decir con ciertos contenidos mínimos- y motivadas16. Pese a que no existe un
formato o modelo único, conforme a las formalidades usuales en el procedimiento
parlamentario podría consistir en la siguiente estructura:
a) Considerando: Son los argumentos, antecedentes o motivos que existen
para justificar o respaldar la propuesta.
b) Propuesta: Es el aspecto mas importante de la moción, pues constituye la
parte resolutiva o definitoria que se propone.
c) Firma: Al final del texto deben suscribirse con las firmas de los
proponentes.
3.-
TIPOS DE MOCIÓN.
Advirtiendo que tampoco esta clasificación está sustentada en norma alguna, ni
pretende ser única, podemos agrupar las mociones en los siguientes tipos:

Mociones de Forma: son aquellas relacionadas con el estilo, orden,
presentación o redacción de actas, acuerdos, mociones, etc.

Mociones de Fondo: Se refieren a las utilizadas para proponer y justificar
mociones importantes o sustanciales.

Mociones de Orden: Se utilizan para regular y armonizar los debates.
XIV.- DE LOS ACUERDOS
16
Artículos 132, 136 y concordantes de la LGAP.
62
El acuerdo es la forma de expresar la toma de decisiones, mediante el cual se
indica la voluntad de la Junta Vial a través de un procedimiento de votación.
Para el caso de las JVC la aprobación se obtiene por mayoría simple, en virtud de
lo preceptuado en el artículo 11, inciso b del reglamento que a la letra dice:
“ b) La Junta Vial Cantonal sesionará… Los acuerdos serán aprobados por
mayoría simple de los miembros presentes, salvo los casos en que la
legislación establezca una votación más calificada y en caso de empate, el
presidente ejercerá el voto calidad.”
(La negrita no corresponde al original)
Para comprender de mejor forma las reglas en que opera o se obtiene la
MAYORÍA SIMPLE, resulta necesario reiterar algunas conclusiones anteriormente
explicadas, con ciertas ejemplificaciones como son las siguientes:
 La MAYORÍA SIMPLE significa que para aprobar un acuerdo debe
determinarse la opción que tuvo la mayor cantidad de votos
afirmativos de los presentes, sin contar el Representante del
Concejo Municipal, quien no tiene ese derecho.
 Ello implica, por ejemplo, que ante una asistencia de 5 miembros
perfectamente puede obtenerse un acuerdo con solamente 2 votos
a favor en contraste con 1 voto en contra y 2 abstenciones.
 Otro ejemplo sería que, con una asistencia de 5 miembros, para un
mismo punto existan 4 mociones, en cuyo caso triunfaría la que
tenga 2 votos contra el voto único de las 3 restantes.
 No debe confundirse esa mayoría simple con la mayoría absoluta
que es la mitad más uno de los presentes.

En caso de empate el voto del Presidente se contabiliza doble.
Por otro lado la mención de “UNA VOTACIÓN MÁS CALIFICADA” que la
mayoría simple se aplica para ciertos casos, establecidos por ley, como son:
 Sesionar extraordinariamente sin necesidad de convocatoria ni
orden del día cuando estén presentes todos los 6 miembros de las Juntas
Viales y todos aprueben sesionar en esas condiciones, es decir por
unanimidad. Supuesto previsto en el artículo 52.4 de la LGAP.
63
 Acordar la presencia de público o ciertas personas con derecho o
no de intervenir en las discusiones; para lo cual se requiere también de
votación unánime de los presentes. Posibilidad dispuesta en el artículo
54.1 de la LGAP.
 Acordar asuntos no incluidos en el orden del día en cuyo caso debe
declararse la urgencia con la presencia y voto de 4 miembros de las JVC
(2/3 del total de miembros). Caso previsto en el ordinal 54.4 de la
mencionada ley.
 Declaratoria de firmeza en el mismo acto de los acuerdos adoptados
en una sesión, para lo cual se requiere la aprobación de 4 miembros de la
Junta Vial (2/3 del total de miembros), según se estipula en el artículo
56.2 siguiente.
 Para finalizar este apartado es de mérito volver a recordar que, de acuerdo
con el artículo 56.2 de la LGAP, los acuerdos adquieren firmeza hasta
en la siguiente sesión ordinaria en donde se apruebe el acta en
donde se adoptaron, salvo en caso de firmeza aprobada en el acto que se
comentó en el párrafo anterior.
Tampoco tendría firmeza un acuerdo, aunque se apruebe el acta en la sesión
siguiente, si se ha interpuesto o presentado recurso de revisión contra el mismo,
conforme se analizará en el siguiente capítulo.
Este requisito tiene su relevancia ya que acuerdos sin firmeza carecen de
eficacia jurídica, es decir sin efectos ni validez por lo que no pueden
ejecutarse.
64
XV.- DE LA IMPUGNACION DE ACUERDOS
Se conocen con ese término los medios y formas que el ordenamiento jurídico
establece para oponerse a los acuerdos dictados por los órganos colegiados, en
este caso por las Juntas Viales, con la finalidad de que se revoquen, revisen,
rectifiquen, modifiquen o anulen esos acuerdos.
Del análisis conjunto de la Ley General de la Administración Pública como,
supletoriamente del Código Municipal, podríamos afirmar que los acuerdos de las
Juntas Viales pueden ser impugnados, según veremos a continuación, mediante
los Recursos de Revocatoria, Apelación, Revisión y Recurso Extraordinario de
Revisión, según sea el tipo de acuerdo al que se dirige.
1.-
RECURSO DE REVOCATORIA.
Como lo sugiere el nombre, este recurso -que esta contemplado en los artículos 58
de la LGAP y 161 del Código Municipal- tiene el objetivo de que la JVC
”revoque” algún acuerdo previamente adoptado. En otras palabras es un
intento por derogar -lo que quiere decir eliminar- o variar -lo que significa
modificar- el criterio anteriormente aprobado mediante acuerdo, lo cual puede ser
sobre la totalidad del acuerdo o sobre una (s) parte (s) del mismo.
Dicho recurso sólo se puede interponer contra los acuerdos firmes y debe ser
presentado, con las justificaciones o razones del caso, dentro de los 5 días
hábiles después de haber sido declarado firme. Al respecto hay que recordar
que un acuerdo es firme cuando se puede ejecutar (es eficaz), y, para ello, debe
haber sido aprobada el acta en donde se adoptó o también que haya sido
aprobado en firme en la misma sesión.
Los motivos para justificar este tipo de recursos son de legalidad (el acuerdo es
contrario a la ley o a otras normas del ordenamiento jurídico), oportunidad (es
decir que es el momento para una decisión de ese tipo), mérito (implica que
merece revocarse) o conveniencia (lo que significa que resulta ser el mejor
camino o decisión), según los indican los artículos 152 de la LGAP y 161 del Código
Municipal.
Cuando es interpuesto un recurso de este tipo no se suspende la ejecución del
acuerdo hasta que la JVC decida sobre ello, lo cual debe ocurrir en la
siguiente sesión ordinaria tal y como -al igual que sucede con los acuerdos del
Concejo Municipal- lo indica el ordinal 156 del Código dicho.
2.-
RECURSO DE APELACIÓN.
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A diferencia del anterior, el Recurso de Apelación lo decide el Concejo
Municipal -como superior- y no la Junta Vial. El mismo está regulado, al igual
que el de revocatoria, por los artículos 58 de la LGAP y 161 del Código Municipal.
Puede presentarse en el mismo escrito del recurso de revocatoria
(llamándose entonces ambos “recurso de revocatoria con apelación en subsidio”) o
también puede hacerse por separado, una vez que la Junta Vial decida
negativamente la revocatoria o que no haya decidido el asunto en la
siguiente sesión ordinaria después de presentada la revocatoria.
En este último caso la apelación se presenta ante el Concejo Municipal dentro de
los 5 días hábiles posteriores a la decisión negativa de la JVC o de la fecha de la
sesión en que debió decidirse, y no se hizo, la revocatoria por parte de la Junta
Vial. El Concejo debe resolver o decidir el recurso en la siguiente sesión
ordinaria que celebre.
3.-
RECURSO DE REVISIÓN.
Este recurso se presenta únicamente contra aquellos acuerdos que haya
adoptado la JVC, siempre y cuando ello suceda antes de la aprobación
del acta en donde está incluido el acuerdo. Es decir es conocido internamente por
la JVC sin que pueda intervenir el Concejo Municipal.
Como vimos en el capítulo anterior, los acuerdos adquieren firmeza en la siguiente
sesión en que se tomaron, con la aprobación del acta, o incluso hasta en la misma
sesión en que se tomaron, siempre y cuando así lo hayan decidido -al menos- 4
miembros de la Junta Vial Cantonal.
Esto implica que el Recurso de Revisión tiene que interponerse por alguno de
los miembros en la sesión en que se toma el acuerdo o, a más tardar, en la
siguiente sesión, antes de que se apruebe definitivamente el acta.
Podría darse que, a criterio del Presidente de la JVC, el recurso tenga que ser
decidido en una sesión extraordinaria, según lo establece el artículo 55 de la LGAP.
4.-
RECURSO EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN.
Aunque se llame parecido al anterior, el Recurso Extraordinario de Revisión
se presenta únicamente contra los acuerdos firmes de la JVC, a condición
de que no se hayan presentado ninguno de los anteriores 3 recursos,
según lo establece el artículo 163 del Código Municipal.
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Este tipo de recursos debe interponerse o presentarse únicamente ante el
Concejo Municipal quien podrá anular el acuerdo de la Junta Vial, siempre y
cuando no haya transcurrido más de 5 años desde que el acuerdo adquirió
firmeza.
En caso de resolver anular un acuerdo el Concejo Municipal, debería solicitar el
criterio de la Contraloría General de La República, si se trata de un tema
relacionado con fondos públicos, o de la Procuraduría General de la República, si
la anulación es por vicios o defectos de ilegalidad evidente, según lo indica el
artículo 173 de la Ley General de la Administración Pública.
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