La organización de la Medicina Legal y Forense en España

CAPÍTULO 2
La organización de la Medicina Legal y Forense en
España. El Cuerpo Nacional de Médicos Forenses:
creación y evolución histórica. Situación actual de
la Medicina Legal en España. El Instituto de
Toxicología y Ciencias Forenses: creación y
evolución histórica. Organización actual y
funciones. Otros organismos consultivos de la
Administración de Justicia
Santiago DELGADO BUENO, Josep ARIMANY MANSO, Fernando BANDRÉS
MOYA y Francisco Javier PERA BAJO
1.
Introducción
El profesor Pedro Mata y Fontanet (1811-1877), médico, filósofo, político
y literato español nacido en Reus, fue el primer catedrático de Medicina Legal, en Madrid, en 1843, y a todos los efectos se le considera el creador de esta
disciplina (de entre sus muchas obras, su Tratado teórico-práctico de Medicina Legal
se reeditó a principios del siglo XX), y fue el impulsor y creador del Cuerpo
de Médicos Forenses.
En estos momentos, es obligado recordar su figura, que simboliza, mejor que
nadie, el consenso en el conocimiento de la medicina legal y las ciencias forenses,
y no solo de su época, sino que supone un ejemplo a tener muy presente en
unos momentos que, como los actuales, la medicina legal viene atravesando
tiempos difíciles, donde planteamientos obsoletos frenan la entrada en funcionamiento efectivo de un plan integral de asesoramiento técnico a los Tribunales de
Justicia, donde se integren todos los profesionales y todas las áreas implicadas en
esta especialidad, que como se pretende reflejar en este Tratado está plenamente
consolidada. Una Medicina Legal y Ciencias Forenses imprescindible en el siglo
XXI y propia de los avances de la Medicina y del Derecho. Sirva esta introducción de homenaje al profesor Pedro Mata en el 200 aniversario de su nacimiento.
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2.
I. - Vol. 1. Derecho sanitario
La organización de la Medicina Legal y Forense en España
A continuación trataremos de desarrollar los diferentes componentes que
integran el ejercicio de la medicina legal y ciencias forenses, así como la situación actual en España. El ejercicio de la Medicina Legal y Forense en España
se lleva a cabo por:
• El Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, integrado por titulados superiores al servicio de la Administración de Justicia, adscrito al Ministerio de
Justicia competencias hoy traspasadas a las diferentes comunidades autónomas,
con funciones de asesoría técnica a Juzgados, Tribunales, Fiscalías y Oficinas
de Registro Civil.
• Especialistas en Medicina Legal y Forense, que ejercen las funciones
propias de la especialidad, privadamente, a instancia de parte, o integrados en
el Cuerpo de Médicos Forenses (previa superación de la fase de oposición).
• Órganos Técnicos adscritos a la Administración de Justicia.
– Institutos de Medicina Legal (integra las funciones de los Institutos
Anatómico-Forenses y las Clínicas Médico-Forenses).
– Institutos de Toxicología y Ciencias Forenses.
• Órganos de Docencia e Investigación y Consultivos de la Administración de Justicia.
– Escuela de Medicina Legal.
– Departamentos de Medicina Legal y Forense.
• Otros órganos consultivos:
– Colegios Oficiales Médicos.
– Reales Academias de Medicina.
– Instituciones culturales y científicas.
– Personas jurídicas legalmente habilitadas.
2.1. El Cuerpo Nacional de Médicos Forenses
La historia del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses está ligada a la figura
de Pedro Mata y Fontanet, quien, tras crear en 1843 la primera cátedra de
Medicina Legal y Forense en Madrid, va a impulsar y promover la creación de
un cuerpo médico forense ligado la administración de Justicia. El propio Mata
defenderá en 1854, en la Academia de Medicina de Castilla, un proyecto que,
ligeramente modificado, es introducido en varios artículos (Capítulo XVI,
arts. 93, 94 y 95) de la Ley de Sanidad de 1855, por la que se crean los facultativos forenses.
Con la Real Orden de 28 de agosto de 1855 (Gaceta de 14 de septiembre)
se nombran los primeros ocho médicos forenses adscritos a los Juzgados de
La organización de la Medicina Legal y Forense en España
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Madrid. Por ello se considera al Dr. Mata el verdadero fundador del Cuerpo
Nacional de Médicos Forenses. Pocos años más tarde, por Decreto firmado
por el Ministro de Justicia, Fernández Negrete, se crea definitivamente el
Cuerpo, diciéndose en el art. 2: «Con el nombre de Médico Forense, habrá
en cada Juzgado de 1.ª Instancia e Instrucción, un facultativo encargado de
auxiliar a la administración de Justicia en todos los casos y actuaciones que
sean necesarios o convenientes la intervención y servicios de su profesión,
tanto en la capital del partido como en cualquier pueblo o punto de la demarcación judicial» (remitimos al lector interesado al magnífico trabajo del profesor Pérez de Petinto y Bertomeu publicado en la Revista Española de Medicina
Legal,1999).
Años más tarde, por el Real Decreto de 13 de mayo de 1862 (Cuerpo Definitivo o en propiedad, Médico Forense de Madrid. Reglamento para su
extensión por toda la península) se establecen los derechos y deberes de los
médicos forenses con carácter provisional. Después se publica el arancel de
derechos que debían percibir estos profesionales y los demás facultativos que
actuasen como auxiliares de la administración de justicia. El 18 de mayo de
1862 se dicta una Real Orden que establece las normas para llevar a la práctica
el Real Decreto de 13 de mayo.
El 31 de marzo de 1863 se publica un Real Decreto que expone la importancia y los servicios positivos del Cuerpo recientemente creado. En el
preámbulo se dice: «Las naturales dificultades que con tanta frecuencia se presentaban para encontrar profesores médicos que, con la perentoriedad que es
indispensable en las primeras actuaciones del sumario, concurriesen a prestar
auxilios de la ciencias a los heridos que momentos después hubieran dejado de
existir, careciendo de ellos, ya no tiene lugar y lejos de darse los casos, harto
frecuentes, de no poder ir más allá en el descubrimiento de algunos delitos por
falta de profesores médicos que concurriesen con el Juzgado a la formación de
las primeras actuaciones, puede decirse que estos auxiliares, que se han demostrado celosos y competentes en el cumplimiento de sus deberes en todos
los Juzgados del Reino, han puesto término a tan grandes males tantas veces
deplorados».
El 12 de junio de 1863 se aprueba el primer reglamento del Cuerpo Médico Forense de Madrid. El 3 de mayo de 1898 se publica una Real Circular
que fija las reglas que han de seguir los presidentes de Audiencias para las propuestas de nombramientos de médicos forenses y, además, al año siguiente, el
9 de enero, se ordena a los presidentes de las Audiencias Territoriales que
procuren no usar a los médicos de la Marina en los servicios de los médicos
forenses.
Como señalaba Pérez de Petinto, con el RD de 1863 surgió la incompatibilidad para continuar en el cargo de Médico Forense y prestigiosas figuras,
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Maestre, Hernando y Aguilar, al conquistar la cátedra, tuvieron que abandonar
la forensía; esta situación, con interrupciones temporales, ha consolidado torpemente divorciadas la actividad pedagógica de la puramente profesional:
Cátedra y Forensía, situación que persiste en la actualidad.
En 1886 se fundaron tres laboratorios de Medicina Legal: uno en Madrid,
denominado Laboratorio Central de Toxicología, otro en Barcelona y otro en
Sevilla. El 18 de abril de 1911 se dicta un Real Decreto que establece las obligaciones de los laboratorios, creando también el Instituto de Análisis Químico-Toxicológicos dependiente de la Facultad de Farmacia, cuyo objeto era el
de «fomentar la enseñanza práctica de la Toxicología y resolver los problemas
químico-legales que los Tribunales de Justicia le encomienden».
La entrada en vigor de la Ley de Enjuiciamiento Criminal por Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, desde el mismo texto de exposición de
motivos, escrito por Alonso Martínez, va a suponer el reconocimiento oficial
de la función de los médicos forenses.
Durante el mandato como Ministro de Gracia y Justicia del Sr. Burgos Mazo
en 1915 se dicta el Decreto que une a todos los médicos forenses de España,
con la única excepción de los de Madrid y Barcelona. El 23 de abril de ese año
se publica el reglamento que rige las oposiciones de acceso al Cuerpo. El 27 de
septiembre de 1920 se divide el turno de antigüedad en dos para concursar a
vacantes de Madrid y Barcelona, uno entre forenses de categoría a término y
otro por concurso de antigüedad entre médicos forenses y de las prisiones preventivas de Categoría a término que hubiesen entrado por oposición.
Mediante el Decreto de 17 de junio de 1933 se reorganiza nuevamente el
Cuerpo, refundiendo en el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses los de
Madrid y Barcelona y el de las Prisiones Preventivas, con la actual denominación de Cuerpo Nacional de Médicos Forenses. Nuevamente se modificó con
Decreto de 24 de enero de 1935, hasta que la Ley Orgánica de 17 de julio de
1947 (publicada el 18 de julio del mismo año), con un espíritu integrador
dadas la fragmentación y dispersión de la legislación previa al respecto, lo
regula definitivamente. Esta Ley, que contaba con 43 artículos, 2 disposiciones
transitorias, una adicional y una final, sería derogada posteriormente de forma
parcial por el Reglamento Orgánico del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses, Decreto 2555/1968, de 10 de octubre, de Justicia (texto completo en
PD 2.2), que permanecerá vigente hasta fecha reciente, en concreto hasta el
RD 296/96 de 23 de febrero (<http://noticias.juridicas.com/base_datos/
Admin/rd296-1996.html>), a pesar de que la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de
julio, del Poder Judicial (que derogaría de forma definitiva y completa la LO
de 1947, del Cuerpo Nacional de Médicos Forenses), la LO 7/1992, de 21 de
noviembre y LO 16/1994, de 8 de noviembre, de Reforma de la LOPJ, lo
habían dejado prácticamente sin contenido.