Morir pensando matar, una tragedia de venganza

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cuaderno pedagógico
Morir pensando
matar
F
R
Z
Joan Espasa
RANCISCO DE
OJAS
ORRILLA
Rosimunda y Leoncio (Acto I).
CUADERNO PEDAGÓGICO
Joan Espasa
Morir pensando matar
de Francisco de Rojas Zorrilla
Compañía Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid
Fundación Pro-Real Escuela Superior de Arte Dramático
FUNDACIÓN PRO-RESAD
Presidente: Ignacio Amestoy.
Secretario: Fernando Doménech.
Vocales: José Luis Tutor, Lourdes Ortiz, Enrique Silva, Juan José Granda y Blanca Portillo.
Secretario General: José Luis Tutor
© JOAN ESPASA
© FUNDACIÓN PRO-RESAD, Avenida Nazaret 2, 28009 Madrid
Edición, 2007
Diseño y maquetación: Luis Sánchez de Lamadrid. RESAD.
Fotos: Marítn Ochoa
Imprime: Rumagraf
Depósito legal:
1
El Cisne (Prólogo).
ÍNDICE
Ficha Técnica y artística
3
Sinopsis
5
Morir pensando matar, una tragedia de venganza
4
Fechas de interés
7
Propuestas para antes de ver la obra
9
Apuntes de dirección
Actividades
Bibliografía
8
10
31
2
Ficha artística
Versión: Fernando Doménech y Ernesto Caballero
Dirección: Ernesto Caballero
Reparto:
Flabio, duque de Lorena, Javier Mejía
Alboino, rey, Francisco José Gallego
Rosimunda, reina, Lidia Palazuelos
Albisinda, infanta, Zulima Memba
Leoncio, duque de Verona, José Luis Mosquera
Polo, criado, Juan Antonio Olivares
Otón, Rubén Nagore
Capitán, Jorge Mayor
Bufón, Diana Bernedo
Una cocinera: Ruth Argente
Coro: Esther Acevedo, Diana Bernedo, Marta Calzada, Olga Mata, Gloria San Vicente
Espacio sonoro: Ignacio García
Diseño de iluminación: Francisco Ariza
Coreografía: Esther Acevedo
Diseño vestuario y atrezzo: Ikerne Jiménez
Diseño escenografía: José Luis Raymond
Asesora de verso: Chelo García
Ayudante de dirección: Antonio Castro
Lucha escénica: Iñaki Arana
Diseño de producción: José Luis Tutor
La obra fue estrenada el 19 de junio de 2007
en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares.
3
Morir pensando matar, una tragedia de venganza
Morir pensando matar es una tragedia histórica que sigue de cerca la narración de los hechos, sucedidos el año 572 d.C., que hizo el historiador Paulo el Diácono en su De gestis longobardorum y
que difundió en España Pedro Mexía a través de la Silva de varia lección. Con ella Rojas consiguió
lo que el hispanista Raymond Mac Curdy considera el mejor ejemplo de “tragedia de venganza” que
se escribió en el Siglo de Oro español. Y, efectivamente, encontramos en esta intensa tragedia un
complejo entramado de intrigas dominado por el deseo de venganza de Rosimunda, venganza que,
una vez cumplida, la convertirá en objeto de una nueva venganza por parte de Albisinda, la hermana
de Alboino. Rojas nos sumerge en un mundo bárbaro en donde, sutilmente, introduce algunas notas
contemporáneas para contar una historia de pasiones extremas, el amor y el deseo, la traición y la lealtad, de personajes violentos y audaces entre los que destaca Rosimunda, mujer fuerte que no repara
en medios para conseguir sus objetivos. Rojas Zorrilla fue siempre considerado un gran autor trágico.
Así lo entendieron en su tiempo y en el siglo XVIII, en donde María Ladvenant se hizo famosa encarnando las heroínas desmesuradas de este autor. Sin embargo, hoy en día las tragedias de Rojas no
gozan de gran predicamento entre la crítica, y de hecho sólo se representan sus excelentes comedias.
Con el estreno de Morir pensando matar se ofrece al público la oportunidad de comprobar hasta qué
punto son ciertos algunos tópicos vertidos sobre el autor y sobre la tragedia española en general.
Este documento es una propuesta de actividades para el aula. Se trata de un material complementario que puede interesar a profesores de instituto, escuelas de adultos, talleres de teatro y demás escuelas y asociaciones interesadas por el teatro clásico.
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Sinopsis
JORNADA I
Flabio, duque de Lorena, al servicio del rey de los longobardos, Alboino, vuelve a Italia acompañado de su fiel criado Polo tras haber derrotado a los gépidos y degollado a su rey Floribundo. En
el palacio de Alboino está Albisinda, la hermana del rey, con quien el duque tiene amores secretos.
El duque narra a la enamorada el combate y cómo el rey se ha casado con Rosimunda, la hija de Floribundo. Ante la llegada del rey se citan en el jardín de palacio esa misma noche para tratar sus amores.
Entra el séquito real con Alboino, Rosimunda y Leoncio, duque de Verona, que la ama en secreto.
Se organiza un banquete en el que el rey, según la antigua tradición de los longobardos, manda servir
la bebida en el cráneo del vencido. Al comprender que beben en el cráneo de su padre, Rosimunda
monta en cólera y abandona el banquete dirigiendo al rey terribles maldiciones.
Leoncio, encargado por el rey de aplacar a la reina, aprovecha para declararle su amor. Rosimunda
le pide que para demostrarlo mate al rey, a lo que él, dubitativo, responde que necesitan tener a su
favor al duque de Lorena. La reina, decidida a la venganza, planea encontrarse esa noche con Flabio
haciéndose pasar por Albisinda.
JORNADA II
Esa misma noche, en el jardín de palacio se producen distintos encuentros entre Flabio y Rosimunda, entre ésta y Leoncio y entre Flabio y Albisinda. La oscuridad de la noche y la necesidad de
sigilo favorecen los equívocos, de modo que la infanta cree que Flabio la traiciona. Todo se descubre,
pero Leoncio y Rosimunda ya han decido poner en práctica sus planes y la reina lleva una daga que
ha arrebatado al duque de Lorena para que con ella Leoncio mate al monarca.
Alboino, entre tanto, espera melancólico y preso de malos presagios a su esposa. Rosimunda le
encuentra dormido, ata su espada y avisa a Leoncio, que le ataca sin que pueda defenderse. Flabio
llega cuando ya es demasiado tarde para salvar al rey y su daga lo señala como el magnicida. A pesar
de sus protestas y las de Albisinda, Rosimunda lo manda prender.
JORNADA III
Ha pasado el tiempo. Rosimunda se ha casado con Leoncio y se han convertido en reyes de los
longobardos. En el momento de su coronación irrumpe Albisinda acusándolos de haber matado al rey
y llamando a los longobardos a la rebelión. Muchos la siguen y se promueve una asonada en la ciudad.
En lugar de frenar a los rebeldes Leoncio planea envenenar a Flabio y llama a un judío para que fabrique el tósigo, pero lo hace en secreto y Rosimunda cree que se ha retirado a estudiar.
5
Los seguidores de Albisinda liberan a Flabio y se dirigen a palacio. Entre tanto, Leoncio sufre un
ataque de pánico al tropezar con el retrato de Alboino. Rosimunda manda por agua, y al ver que
tardan coge un vaso con líquido del estudio de Leoncio, se lo da a beber y bebe ella misma; era el
veneno preparado para Flabio.
Así, cuando llegan los rebeldes comandados por Flabio y Albisinda encuentran a los dos moribundos que confiesan sus culpas. El duque y la infanta se casan y se convierten en reyes de los longobardos.
Corral de Comedias de Almagro
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Fechas de interés
- CONTEXTO HISTÓRICO EN EL QUE LA OBRA ESTÁ AMBIENTADA
563-572 (aprox.)- Reinado de Alboino.
567-568 Los longobardos se alían con los ávaros contra los gépidos y destruyen su reino matando
al rey Cunimundo (en la obra Floribundo). Alboino se casa con la hija del rey, Rosamunda (en la
obra Rosimunda).
La presión de los ávaros empuja a los longobardos a desplazarse hacia Italia bajo el mando de su
rey Alboino. Fundan su reino en el norte de la península itálica.
572- Alboino es asesinado en Verona mientras duerme la siesta. Según la tradición Rosamunda
fue la instigadora de su muerte para vengarse porque el rey le había obligado a beber el vino de la
victoria del cráneo de su difunto padre.
- FRANCISCO DE ROJAS ZORRILLA
1607- Nace el 4 de octubre en Toledo.
1633- Comienza a destacar como dramaturgo aúreo tras la representación en el Pardo de su comedia Persiles y Segismunda, basada en la novela homónima de Miguel de Cervantes.
1635-36- Se representan ante Felipe IV y Doña Isabel de Borbón más de 12 obras compuestas,
en parte o en su totalidad, por el dramaturgo toledano.
1637- Con motivo de los festejos para honrar la estancia en Madrid de María de Borbón y la coronación de Fernando III, cuñado del rey, como emperador se representan en palacio sus obras, Donde
hay agravios no hay celos, El más impropio verdugo y El robo de las sabinas.
1640- Se publica la primera parte de sus comedias. Su comedia Los bandos de Verona se estrena
en la inauguración del Coliseo del Buen Retiro (el 4 de febrero).
1641- Se casa con Catalina Yáñez Trillo de Mendoza.
1643- El rey, Felipe IV, le concede el hábito de Santiago (distinción que llegó tras solventar algunos problemas de limpieza de sangre, que fueron instruidos por Francisco de Quevedo).
1644- Felipe IV prohíbe las representaciones teatrales a raíz de la muerte de la reina Doña Isabel
de Borbón.
1645- Se publica la segunda parte de sus comedias.
1646- Felipe IV prohíbe las representaciones teatrales a raíz de la muerte de su hijo, el príncipe
Baltasar Carlos.
1648- Muere el 23 de enero en Madrid.
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Apuntes de dirección
Morir pensando matar es, en su intención primera, una tragedia de venganzas, de traición, de
usurpación y de recuperación del poder. Desde la escenificación se ha buscado plasmar además lo que
el conflicto tiene de choque cultural así como potenciar lo trágico añadiendo a todas las motivaciones
reflejadas en el texto un plus de conciencia en las grandes decisiones de los personajes. La obra se
desarrolla en las tierras itálicas tras la caída del Imperio romano, cuando los llamados pueblos bárbaros provenientes del norte se disputan el dominio de aquellos territorios. La puesta en escena evoca
esta época, pero evita la recreación realista, buscando trasmitir de manera libre la dureza y tosquedad
de ese mundo bárbaro.
En esa línea concurren la escenografía y el vestuario, que nos dan un ambiente despojado, realizado con materiales pesados, toscos, evitando todo elemento que pudiera ser anecdótico o distraer de
la acción, y que desembocan en colocar en el lugar predominante de la escena el cuerpo del actor. Es
éste uno de los puntos fundamentales sobre los que se ha trabajado; otro es buscar unas interpretaciones muy conjuntadas, apoyadas en la actuación del verso, evitando la declamación en favor de un
verso vivo, activo, que mantenga su ritmo y su musicalidad. La introducción del coro (elemento formal que no estaba en la obra de Rojas) y de personajes simbólicos como la Fortuna es un refuerzo
de esta idea de conjunto, que permite además resolver desde la puesta en escena transiciones y momentos simbólicos que el propio texto propicia. En esos momentos inciden especialmente el espacio
sonoro y la iluminación, que están más orientados –en consonancia con los demás elementos– a sugerir más que a describir y a potenciar las situaciones dramáticas.
Ernesto Caballero
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Propuestas para antes de ver la obra
Hacer una búsqueda por Internet de noticias del estreno y la programación de la obra, la compañía,
entrevistas con el director...
¿Habéis ido alguna vez al teatro? Contar experiencias; preparación para la experiencia de ir a ver
Morir pensando matar. Lectura de críticas en el periódico para ver los distintos aspectos del hecho
teatral, revisión y comentario de la cartelera (la figura del crítico).
La obra que vamos a ver se llama Morir pensando matar ¿De qué crees que tratará?
Piensa en una princesa que ha sido tomada como esposa por un rey enemigo que ha matado a su
padre. El rey enemigo la lleva a su tierra y la hace reina ¿qué podría hacer para vengarse?
¿Quiénes participan en la creación de una obra de teatro? Tras los actores hay un dramaturgo (en
este caso el encargado de hacer la versión del texto), un director, personas que diseñan el vestuario,
la escenografía, el espacio sonoro, la coreografía, la iluminación, técnicos de luces y sonido, hasta
una asesora de verso…
El vocabulario barroco. Vamos a ir a ver una obra en castellano, sin embargo, hay palabras que
nos sonarán raras como “anafaya, burato, caniquí, higa, tiorba…”. Resaltar la importancia de salvar
este primer escollo para disfrutar la belleza del texto, la actitud del espectador requiere un esfuerzo.
Destacar también la riqueza del vocabulario, las palabras que se mueren son también objetos y gestos
que desaparecen*.
El espacio de la representación: de los corrales de comedias a los teatros posteriores. Cambios en
la forma de ver y representar (las mujeres ya no están separadas en la cazuela, la iluminación y los
efectos sonoros han cambiado, ya no hay espectadores de pie…).
La RESAD, una escuela de arte dramático con las especialidades de escenografía, dramaturgia,
dirección e interpretación (información sobre la formación artística para estudiantes una vez finalizado el Bachillerato).
Seamos críticos: introducción a la crítica teatral, tras lectura de alguna crítica en distintos periódicos prestando atención a los distintos aspectos del espectáculo, se puede proponer que los alumnos
hagan una crítica de la obra, subrayando la importancia de sustentar las impresiones que la obra nos
haya producido con argumentos. También puede hacerse que cada uno se encargue de diversos aspectos (interpretación, escenografía, vestuario, iluminación, espacio sonoro, el texto) y hacer luego
una puesta en común.
* Se les puede poner como ejemplo la palabra “higa”: Gesto que se ejecuta con la mano, cerrado el puño, mostrando el
dedo pulgar por entre el dedo índice y el cordial, con el que se señalaba a las personas infames o se hacía desprecio de ellas.
(DRAE) Y que equivaldría a nuestro actual levantar el dedo corazón con el resto del puño cerrado.
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Actividades
Las actividades están numeradas consecutivamente y repartidas en siete bloques con una introducción en cada uno de ellos dirigida al profesor. Antes de ir a ver la obra se ha hablado del equipo,
“invisible” para el espectador, que pone en pie una obra de teatro. En el presente apartado se propondrán, entre otras, distintas actividades de escritura y análisis de escenas, que pueden servir para formar
distintos equipos en clase y que cada uno represente una escena elegida. De llevarse a cabo esta actividad, algunos alumnos tendrán que cumplir más de una función (ej. iluminación y espacio sonoro;
vestuario, escenografía y maquillaje…) o trabajar en varios equipos. Se han escogido pasajes breves
y se recomienda que los alumnos trabajen con el material del que disponen, poniendo a prueba su creatividad. Recordar que en teatro unas sillas montadas encima de otras pueden hacer de almena. Importancia de solucionar con la imaginación la “falta” de recursos*. Las actividades que pueden servir
para este pequeño montaje están señaladas en la guía. No obstante, los alumnos podrían proponer alguna escena que les haya resultado atractiva o elaborar escenas a partir de los ejercicios propuestos,
especialmente en el caso de que se utilice para el Taller de teatro.
I.
La obra se inspira en los hechos ocurridos a finales del siglo VI, cuando los longobardos, aliados
con los ávaros, entran en guerra contra los gépidos y salen victoriosos. En concreto, el detonante
de la acción es el hecho de que a Rosimunda se le ofrezca beber vino en el cráneo de su padre (rey
de los gépidos muerto en la contienda), siguiendo así una antigua costumbre.
Centros de interés y temas para el debate: las invasiones bárbaras y la decadencia del Imperio
Romano, la evolución de las armas (espada-cañón-aviones-bombas-armas químicas…), etc. Hay tradiciones, como la de beber en el cráneo del rey vencido, que pueden resultarnos bárbaras, se puede
discutir hasta dónde debe la civilización permitir las tradiciones (conservar las costumbres frente a
permitir la barbarie).
Como decíamos al inicio de la guía, la obra está considerada como un paradigma de las denominadas tragedias de venganza. La venganza es, sin duda, un motor dramático suculento, pero su
licitud plantea problemas morales. Se les puede poner ejemplos de películas u otras obras que tratan
la venganza como Hamlet (Shakespeare/Kenneth Branagh), Kill Bill (Quentin Tarantino), Old boy
(Park Chan-Wook), Hasta que llegó su hora (Sergio Leone)…
Asimismo, el tema del honor es sumamente importante en el Barroco, pero en la actualidad nos
puede resultar literario o ridículo. Un ejemplo puede ser la lealtad al rey como gesto de nobleza (en
la obra estaría encarnado por Flabio). También las formas de defender el honor han cambiado. Hoy
en día los hombres no se baten a espada, se puede preguntar también por cuáles son las formas dedefender el honor hoy en día.
* Como ejemplos dentro del montaje que nos ocupa se puede hablar de la escena de la fuente en la que los actores hacen de
estatuas o la escena de Leoncio ante el cuadro del rey en la que es el propio rey muerto quien aparece. En el ámbito de la
escenografía también se puede hablar de los múltiples usos que se dan a las lanzas, que clavadas en el suelo sirven para
confeccionar la prisión de Flabio.
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1. ¿Qué formas conoces de celebrar la victoria? ¿Por qué crees que los longobardos tenían la costumbre de hacer copas con los cráneos de los hombres ilustres a los que derrotaban? ¿Qué opinas de
dicha costumbre?
2. ¿Se te ocurre alguna costumbre que pueda resultar ofensiva hoy en día?
3. ¿Cómo vestirías a los protagonistas si vivieran hoy? ¿En qué trabajarían?
4. ¿Te parece lícita la venganza? (aducir razones a favor y en contra). ¿Existen agresiones que la
justifiquen? ¿Qué relación crees que hay entre venganza y justicia?
5. Imagina una Rosimunda moderna ¿cuál podría ser el detonante de su rabia?
6. ¿Qué es para ti el honor? ¿Te parece importante?
II.
En la primera jornada Rosimunda lanza una maldición que parece ser recogida por poderes oscuros que van hilando los destinos. La puesta en escena ha enfatizado esta idea en dicha escena
(cambio de iluminación y música que generan un ambiente mágico); además hay un coro que de
algún modo va ejecutando la tragedia.
El pasaje propuesto puede servir para debatir si existe el destino o es pura superstición y comprobar hasta qué punto somos supersticiosos o no.
Podemos decir que en la obra hay personajes buenos y malos, pero para que una tragedia tenga
mayor peso es muy importante que los malos tengan buenas razones. En Morir pensando matar la
acción de Rosimunda está "justificada" por la muerte de su padre y la crueldad ejercida después,
mientras que la de Leoncio, que sería el segundo “malo”, está motivada por el amor. Se propone que
los alumnos defiendan la actitud de los distintos personajes poniéndose en la piel de cada uno.
7. Analiza y comenta el siguiente pasaje:
[Romance -óe]
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ROSIMUNDA.- Mas ruego al cielo, enemigo
rey -que no es justo te nombre
de otra suerte-, que escarmiento
los siglos futuros tomen
en ti, vengándome el cielo,
si acaso atiende a mis voces,
si acaso escucha mis ruegos,
y a mis lástimas responde.
Todos los cuatro elementos
en tu daño se convoquen;
la tierra abierta te trague,
el agua, infiel, te ahogue,
el aire en un torbellino
a los abismos te arroje,
el fuego ardiente te abrase,
y aun polvo no quede entonces
Su luz el sol te recate,
su olor te nieguen las flores,
la respiración se excuse,
tu misma vida te asombre;
si algún caballo corrieres,
desobediente y disforme
a la rienda, en un peñasco,
sin poderle parar, choques.
Mátete el mayor amigo,
después que el honor te robe;
y a celos y a puñaladas,
mayores haga los golpes;
y aún no quedaré vengada
de haberme ofendido torpe
en este vaso. Los cielos
mi afrenta a su cargo tomen.
8. ¿Pueden existir las maldiciones? (Argumenta tu respuesta).
9. ¿Crees que existe el destino? Defender si podemos escribir nuestras vidas (¿Somos libres?) o
si por el contrario nuestro destino está marcado (¿Estamos determinados?).
10. ¿Crees que Rosimunda hace bien? ¿Qué hubieras hecho tú?
11. ¿Qué te parece la actitud de Leoncio? ¿Crees que se puede romper la lealtad al rey por amor?
12
III.
El momento en que durante la celebración de la victoria de los longobardos se saca el cráneo del
rey vencido es, como ya hemos dicho, el detonante de la tragedia. A continuación proponemos el
pasaje en el que ese hecho ocurre para que los alumnos lo comenten desde el punto de vista de los
personajes (la reacción airada de Rosimunda que anticipa la venganza, la extrañeza del rey, el gesto
comprensivo de Flabio, que se perfila así como un hombre noble...). El pasaje puede ser utilizado
para un pequeño montaje, llevándolo a escena en función del comentario. A destacar la variedad en
la métrica, que aparece indicada en el texto. Como algunos personajes tienen muy pocas réplicas
los alumnos que los representen podrían cumplir otras funciones dentro del montaje. También se
puede aprovechar para resaltar la importancia de la escucha y la presencia en la labor actoral: ¿cómo
estar en escena sin diálogo? Así como de las decisiones del director: ¿congela a los personajes en
escena mientras Polo habla, les pone a hacer como que hablan y hacen cosas, les quita hasta que hablen, les convierte en marionetas…?
Situación: al tiempo que Polo habla se está celebrando un banquete por la victoria de los longobardos.
Personajes que intervienen: Polo, el bufón, Albisinda, Rosimunda, Flabio y el rey.
12. Analizar la siguiente escena desde el punto de vista de los personajes. ¿Qué quiere cada uno?
[Redondillas]
13
POLO.- Bravo elemento es ser rey,
porque come cuando quiere
y sin que nada le altere,
si solo su gusto es ley.
Si yo fuera rey, ¿qué hiciera?
Eso es vida perdurable;
yo tuviera humor notable,
¿no tuviera? Sí tuviera.
Primeramente mandara
que hubiera envidiosos, ¿bueno?
Eso es permitir veneno
en palacio, cosa es clara;
pero está el mundo de modo
que es menester consentir
lo mismo que se ha de huir,
por no padecerlo todo.
Pragmáticas rigurosas
consultara en mis ideas,
sobre desterrar las feas
y premiar a las hermosas.
(EL BUFÓN pasa al REY la bebida en un cráneo con unas listas de oro.)
[Romance en –ó]
POLO.- ¿Qué taza es aquélla? El casco
debe de ser, ¡qué rigor!,
de Floribundo. ¿Qué hará
su hija en esta ocasión
si lo sabe? Ah pobre reina,
¿para aquesto se casó
contigo el rey? ¡Qué crueldad!
Movídome ha a compasión.
[Octava real]
REY.- En esa copa, Rosimunda hermosa,
que de tu padre fue infeliz cabeza,
quiero brindar a tu salud dichosa,
que es del convite la mayor grandeza.
(Arrebata ROSIMUNDA la copa al REY derribando las mesas.)
ALBISINDA.- Aguarda.
ROSIMUNDA.¡Qué lisonja tan costosa!
ALBISINDA.- Vuelve, hermana, señora.
REY.¡Qué extrañeza!
ROSIMUNDA.- Dejadme, y proseguid vuestra comida.
FLABLIO.- Fue su padre; es mujer y está ofendida.
[Romance en -ó-e]
ROSIMUNDA.- No dejéis por mí las mesas.
Seguid el convite torpe,
que más de caribes fieros
parece que no de hombres.
¿De qué feroz troglodita,
14
de aquellos que hambrientos comen
humana carne, de aquellos
que sangre racional sorben,
se escribe que cometiese
un delito tan enorme,
una crueldad tan injusta,
entre mil culpas atroces?
13. Montar la escena de acuerdo con el análisis realizado.
14. Si el escenario fuera tu clase ¿Cómo la distribuirías para la representación?
15. Polo nos habla de lo que haría él si fuera rey. Piensa en un personaje y hazlo especular sobre
lo que haría si fuera algo muy distinto de lo que es (un barrendero que fuera futbolista, un profesor
que fuera presidente…).
IV.
Además de los hechos históricos en los que la obra se basa hay pequeñas referencias dentro de
la obra a otros hechos históricos que sirven para poner de relieve la situación presente, estableciendo
así contrastes y paralelismos. Por ejemplo, poco antes de ser asesinado, el rey Alboino lee en un libro
de Suetonio (a destacar la solución escénica que se ha dado a esta lectura con el coro recitando lo
que Alboino lee en silencio) cómo el emperador Claudio "después de triunfos y batallas" fue muerto
por su esposa Agripina. Esto puede dar pie al debate de si la historia se repite o podemos realmente
aprender del pasado.
Proponemos también otro pasaje, que forma parte del monólogo en que Rosimunda recrimina
al rey sus crueles costumbres y cuyo comienzo podemos ver el final del ejercicio 12. En él se hace
mención a la conmiseración del César, que contrasta con el poco tacto del rey Alboino*. También
nos puede servir para hablar de si el llanto es propio de cobardes o, por el contrario, tiene razón Rosimunda.
Al final (ejercicio 18) se propone que los alumnos piensen en un hecho que quieran denunciar
y en una anécdota o hecho histórico relevante y lo utilicen en un texto en el que se contraste lo ocurrido entonces con lo que pasa ahora. Un ejemplo podría ser la acogida que dio el presidente Lázaro
Cárdenas a todos los exiliados republicanos españoles, en contraste con las actuales leyes de extranjería o la caída del muro de Berlín en contraste con el muro que se ha erigido recientemente en Jerusalén.
* Esta es la sola ocasión en la que se presenta el texto original de Rojas y no el de la versión para el montaje.
15
16. Comenta el siguiente pasaje y analízalo métricamente:
ROSIMUNDA.- ¿No tuviste ejemplo en César
Que te acuerde y que te informe?
su lástima, su piedad,
con que eternizó su nombre
mas que con hacerse dueño
a un tiempo de todo el orbe,
desde la lama del Tiber
a la arena del Orontes?
Pues viendo del gran Pompeyo,
en breve púrpura y pobre
envuelta aquella cabeza,
que cortaron dos traidores
en las márgenes de Nilo,
lloró con ternura dócil;
que tal vez es seña el llanto
de más valor en un hombre.
César ante la cabeza de Pompeyo
16
17. ¿Te parece que tiene razón Rosimunda el decir “que tal vez es seña el llanto/ de más valor en
un hombre”? ¿Por qué crees que lo dice?
18. Busca un hecho que te parezca denunciable hoy en día y compáralo con otro del pasado en
que lo que denuncias no ocurría.
V.
Ya hemos propuesto un ejercicio de escritura que podría inspirarse en el monólogo cómico de
Polo y otro en una referencia histórica. A continuación presentamos varios textos de la obra y otros
complementarios que pueden dar pie a distintos pequeños montajes. Los ejercicios de escritura propuestos se podrían reunir para montar un taller literario y también pueden servir para constituir el
texto del pequeño montaje.
El teatro barroco español ha constituido una de las cumbres de nuestra literatura. Para acercarnos
a dos de sus ejemplos más destacados vamos a coger dos pasajes de Morir pensando matar que tienen claros paralelismos con sendos pasajes de Fuenteovejuna y La vida es sueño.
En primer lugar el monólogo de Albisinda y el monólogo de Laurencia. Poco después del inicio
de la tercera jornada, la infanta Albisinda irrumpe en escena hecha un basilisco para clamar contra
la injusticia y denunciar la falta de valor de los longobardos. Dicha escena nos recuerda la irrupción
de Laurencia ante los hombres de Fuenteovejuna para acusarles por su cobardía. En ambos monólogos la heroína irrumpe enfurecida y acaba encendiendo los ánimos de los asistentes que se deciden
a pasar a la acción. Ambos están escritos en romance (el primero en –á-e y el segundo en –ó-e) y
presentan una mujer guerrera y decidida.
En segundo lugar el monólogo de Flabio y el monólogo de Segismundo. En la tercera jornada
de Morir pensando matar el duque Flabio se haya en prisión, igual que Segismundo al inicio de La
vida es sueño. La cautividad y la soledad permiten a los autores reflejar los pensamientos más hondos de sus personajes. Si bien en el caso de estos dos monólogos la métrica no coincide (el primero
está escrito en octavas reales y el segundo en décimas), la situación de ambos personajes tiene un
claro paralelismo y permite que se lancen ideas más profundas, desligadas de la acción dramática,
y preguntas al aire que atañen a su encierro. Hay además, desde el punto de vista estilístico, un
rasgo propio del Barroco, y del que era muy amigo el autor que nos ocupa, que consiste en recoger
en un verso lo que se ha ido enumerando anteriormente (“pájaro, arroyo, esclavo y marinero” en
Rojas y “a un pez a un bruto y a un ave” en Calderón), cerrando así el pasaje con un broche poético.
19. Lee los dos monólogos que siguen y busca sus paralelismos. ¿Qué te parece la actitud de Albisinda y Laurencia?
17
A.
ALBISINDA.-¿Adónde está, longobardos,
el renombre que ganasteis
en tantas dudosas lides,
a costa de vuestra sangre,
de esforzados y aun de fieros?
¿Adónde está la lealtad
que a mi hermano y a mi padre
jurasteis y no cumplisteis?
¿Dónde está el pleito homenaje
de defender estos reinos;
de no entregarlos a nadie,
si no a mí que los heredo,
y a quien conmigo se case?
ROSIMUNDA.-¿No echáis de ver que la tienen
fuera de sí los pesares?
Volved, señor, a sentaros; [A LEONCIO.]
dejad que diga y se canse. (Vuélvense a sentar.)
ALBISINDA.-¿Y no echáis de ver vosotros,
si es que os preciáis de leales,
que con la corona y cetro,
que es mío, quieren alzarse
los dos? ¿No veis que es cautela,
que todo es asegurarme
con dilaciones, y dar
color a un delito infame?
¿Quién vio hacer de la traición
virtud? ¿Quién vio hacer alarde
del insulto? ¿Quién ha visto
hacer de la guerra paces,
honor de la tiranía,
y lisonja del ultraje?
¿Qué discurso se convence,
ni en qué pensamiento cabe,
el creer que el de Lorena,
sin darle ocasión, matase
a su rey, por un indicio
tan contingente y tan fácil
como es hallar una daga,
que él mismo pudo tiralle
18
19
a Leoncio desde lejos,
para que llegase antes
que su espada a defender
al rey, o para estorballe
la ejecución? Mas ¡ah cielos!
que su ayuda llegó tarde,
y su aviso; que el sabía,
- ¿No os turbáis? Todo se sabe que tratasteis de dar muerte
a mi hermano.
ROSIMUNDA.- Ya es más grave
su accidente.
ALBISINDA.- Cuerda estoy;
bien podéis crédito darme,
vasallos; que la verdad
tenemos de nuestra parte,
y el cielo; pues no podrán,
aunque a los hombres engañen
estos bárbaros, mentir
a los dioses inmortales.
¿Cuándo el duque de Lorena
fue traidor? ¿Cuándo cobarde?
¿Tuvo el rey mayor soldado,
más valiente, más amable.
más bienquisto, más dichoso,
y al fin, de mayores partes?
[…]
¿No fue él solo quien venció
a Floribundo, tu padre?
¿No cortó su altivo cuello,
de que aún pretendes vengarte,
Rosimunda, a pesar mío?
Pues aunque más intratable,
pues aunque mas vengativa,
en tu opinión más constante,
has de hallar al de Lorena
a mi lado y de mi parte,
y a mí tan firme en quererle,
por su esfuerzo y por su sangre,
que ejemplo de agradecidas
he de ser, como él de amantes.
Loba soy enfurecida,
y acosada de los canes;
toro que sale del coso
garrochado; inexorable
tigre, a quien robó los hijos
el cazador; fiero áspid,
a quien planta inadvertida
pisó, discurriendo el valle;
y al fin, mujer ofendida,
con quien parecen tratables,
mansos, blandos y apacibles,
loba, toro, tigre y áspid.
[…]
Vasallos y confidentes,
soldados y capitanes,
justicias y consejeros,
exarcos y senescales,
mi honor está en opiniones,
Flabio sin culpa en la cárcel,
tiranizado está el reino;
los que os preciáis de leales,
los que blasonáis de nobles,
defendedme y amparadme.
Mueran aquestos traidores.
Vivan nuestras libertades.
Francisco de Rojas Zorrilla, Morir pensando matar.
20
B.
(Sale LAURENCIA, desmelenada.)
21
LAURENCIA.- Dejadme entrar, que bien puedo,
en consejo de los hombres;
que bien puede una mujer,
si no a dar voto, a dar voces.
¿Conocéisme?
ESTEBAN:
¡Santo cielo!
¿No es mi hija?
JUAN ROJO:
¿No conoces
a Laurencia?
LAURENCIA:
Vengo tal,
que mi diferencia os pone
en contingencia quién soy.
ESTEBAN:
¡Hija mía!
LAURENCIA:
No me nombres
tu hija.
ESTEBAN:
¿Por qué, mis ojos?
¿Por qué?
LAURENCIA:
Por muchas razones,
y sean las principales:
porque dejas que me roben
tiranos sin que me vengues,
traidores sin que me cobres.
Aún no era yo de Frondoso,
para que digas que tome,
como marido, venganza;
que aquí por tu cuenta corre;
que en tanto que de las bodas
no haya llegado la noche,
del padre, y no del marido,
la obligación presupone;
que en tanto que no me entregan
una joya, aunque la compre,
no ha de correr por mi cuenta
las guardas ni los ladrones.
Llevóme de vuestros ojos
a su casa Fernán Gómez;
la oveja al lobo dejáis
como cobardes pastores.
¿Qué dagas no vi en mi pecho?
¿Qué desatinos enormes,
qué palabras, qué amenazas,
y qué delitos atroces,
por rendir mi castidad
a sus apetitos torpes?
Mis cabellos ¿no lo dicen?
¿No se ven aquí los golpes
de la sangre y las señales?
¿Vosotros sois hombres nobles?
¿Vosotros padres y deudos?
¿Vosotros, que no se os rompen
las entrañas de dolor,
de verme en tantos dolores?
Ovejas sois, bien lo dice
de Fuenteovejuna el hombre.
Dadme unas armas a mí
pues sois piedras, pues sois tigres...
-Tigres no, porque feroces
siguen quien roba sus hijos,
matando los cazadores
antes que entren por el mar
y pos sus ondas se arrojen.
Liebres cobardes nacistes;
bárbaros sois, no españoles.
Gallinas, ¡vuestras mujeres
sufrís que otros hombres gocen!
Poneos ruecas en la cinta.
¿Para qué os ceñís estoques?
¡Vive Dios, que he de trazar
que solas mujeres cobren
la honra de estos tiranos,
la sangre de estos traidores,
y que os han de tirar piedras,
hilanderas, maricones,
amujerados, cobardes,
y que mañana os adornen
nuestras tocas y basquiñas,
solimanes y colores!
22
A Frondoso quiere ya,
sin sentencia, sin pregones,
olgar el comendador
del almena de una torre;
de todos hará lo mismo;
y yo me huelgo, medio-hombres,
por que quede sin mujeres
esta villa honrada, y torne
aquel siglo de amazonas,
eterno espanto del orbe.
Lope de Vega, Fuenteovejuna.
20. ¿Se te ocurre alguna situación actual en la que pueda irrumpir una Albisinda o una Laurencia?
¿Por qué podría indignarse? ¿Qué haría? ¿En qué lugar lleno de hombres podría irrumpir? ¿Te atreverías a escribirle un monólogo? ¿Podrías hacerlo en romance?
21. Lee los dos monólogos que siguen y comenta sus similitudes. Piensa en un prisionero, real o
inventado, y constrúyele un monólogo al estilo de los de Flabio y Segismundo (métrica libre).
23
A.
FLABIO.- Sin esperanza, solo, aprisionado,
a merced juzgo el tiempo que he vivido
vida que a un poderoso dé cuidado,
adonde el desengaño está escondido
de tan gran tiranía en que ha fundado
Leoncio la corona que ha ceñido;
bien parece merced, y de los cielos,
el durar a la par de sus recelos.
Mas aunque viva, mi desdicha es tanta
que no espero consuelo en mi tormento.
Aprisionado el pajarillo canta
con la esperanza de volar contento;
tal tienta la prisión, tal vez quebranta
sus hierros, y su pluma por el viento
vence en colores a la primavera;
mas ¿qué mucho que cante quien espera?
Libre un arroyo va por el estío,
la campaña entre flores discurriendo,
y en las prisiones del diciembre frío,
preso después su curso enmudeciendo.
Esto, pues, le sucede en lo sombrío,
ya sin sol, que entre sí se va riendo,
el agua que en el centro va ligera;
mas ¿qué mucho que ría quien espera?
El esclavo después de la batalla,
donde no le valió su valentía,
ya fugitivo en libertad se halla,
o ya fiel por el rescate envía,
en tanto sufre, disimula y calla,
su pecho alienta y en los dioses fía
que ha de gozar su libertad primera;
mas ¿qué mucho que aliente quien espera?
Levántase en el mar una importuna
borrasca, en que turbado el pasajero,
aún no le queda confianza alguna
de verse libre del embate fiero.
Ya se mira en la esfera de la luna
el bajel, ya en el centro el marinero
se esfuerza, ya se juzga en la ribera;
mas ¿qué mucho que esfuerce quien espera?
Cada cual canta, ríe, alienta, esfuerza;
en la prisión asiste la esperanza,
contra el invierno el sol muestra su fuerza,
síguese a la tormenta la bonanza,
la esclavitud con el rescate es fuerza
que se acabe; y, en fin, remedio alcanza
pájaro, arroyo, esclavo y marinero.
Solo yo ni le alcanzo, ni le espero.
Francisco de Rojas Zorrilla, Morir pensando matar.
24
25
B.
SEGISMUNDO.- ¡Ay mísero de mí, y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo.
Aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido;
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.
Sólo quisiera saber
para apurar mis desvelos
--dejando a una parte, cielos,
el delito del nacer--,
¿qué más os pude ofender,
para castigarme más?
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que no yo gocé jamás?
Nace el ave, y con las galas
que le dan belleza suma,
apenas es flor de pluma,
o ramillete con alas,
cuando las etéreas salas
corta con velocidad,
negándose a la piedad
del nido que dejan en calma;
¿y teniendo yo más alma,
tengo menos libertad?
Nace el bruto, y con la piel
que dibujan manchas bellas,
apenas signo es de estrellas
-gracias al docto pincel-,
cuando, atrevido y crüel,
la humana necesidad
le enseña a tener crueldad,
monstruo de su laberinto;
¿y yo, con mejor instinto,
tengo menos libertad?
Nace el pez, que no respira,
aborto de ovas y lamas,
y apenas bajel de escamas
sobre las ondas se mira,
cuando a todas partes gira,
midiendo la inmensidad
de tanta capacidad
como le da el centro frío;
¿y yo, con más albedrío,
tengo menos libertad?
Nace el arroyo, culebra
que entre flores se desata,
y apenas sierpe de plata,
entre las flores se quiebra,
cuando músico celebra
de las flores la piedad
que le dan la majestad
del campo abierto a su huída;
¿y teniendo yo más vida,
tengo menos libertad?
En llegando a esta pasión,
un volcán, un Etna hecho,
quisiera sacar del pecho
pedazos del corazón.
¿Qué ley, justicia o razón
negar a los hombres sabe
privilegios tan süave
excepción tan principal,
que Dios le ha dado a un cristal,
a un pez, a un bruto y a un ave?
Pedro Calderón de la Barca La vida es sueño.
26
VI.
En el bloque anterior hemos hecho mención al gusto de Francisco de Rojas por lanzar enumeraciones que al final son recogidas en uno o dos versos. A continuación presentamos dos textos de
la obra paradigmáticos a este respecto; el primero, un monólogo del rey en el que especula sobre el
descanso de los hombres y se queja de la falta de descanso que aqueja a los tristes; y, el segundo,
una concatenación de imposibles en boca de Rosimunda para enfatizar la cobardía de Leoncio. El
ejercicio número 22 puede dar pie a trabajar las relaciones interpersonales y el autoconcepto desde
la educación en valores, comentando cómo nos vemos ante los demás y cómo creemos que los
demás nos ven.
22. Lee el siguiente texto y a continuación inventa un personaje que compare su estado con el de
otros hombres (enumerando distintos oficios, edades, condiciones de vida, etc). Al igual que hace
Francisco de Rojas estaría bien que reunieras al final a todos los hombres enumerados (“soldado,
avaro, amante/ cazador, marinero y litigante”) e hicieras que el personaje sacase una conclusión de
su estado. El personaje puede ser un alumno que piensa en lo que están haciendo sus familiares mientras él está en clase o un futbolista que va a tirar un penalti decisivo y piensa en otros hombres y mujeres que se enfrentan a momentos críticos.
27
REY.- Engáñase quien dice
que en los sueños el cielo nos predice
el suceso contrario,
o el feliz, sucediendo de ordinario,
en la tiniebla fría,
soñar lo mismo que nos pasa el día;
de modo que, ya alegre, ya importuno
su sueño se dispuso cada uno.
Durmiendo está el soldado
y a la voz del clarín tan alentado,
tan inquieto se halla,
que hace del lecho campo de batalla.
El avaro, entre sueños, el tesoro
se halla, y codicioso entierra el oro,
siendo para él lo mismo
estar en su poder que en el abismo.
Celos y quejas el amante pide;
valles y montes igualmente mide
el cazador; y aun el lebrel durmiendo
gime, y la presa en sueños va mordiendo
ya ligero la alcanza, ya la pierde,
recuerda y halla que su sombra muerde.
Fluctúa el marinero en inconstante
leño; discurre al fin el litigante,
y a sí mismo se alega en su derecho,
formando un tribunal dentro del pecho
Si por diversos modos
sus mismos sueños se fabrican todos,
soldado, avaro, amante,
cazador, marinero y litigante,
¿qué mucho, pues, que yo en la sombra fría
tema lo mismo que recela el día?
No puedo, aunque procuro, defenderme
que un triste aún no descansa cuando duerme.
23. Lee el siguiente texto y a continuación piensa en algo cercano que te parezca imposible y llévalo a lo hiperbólico encadenando una serie de imposibles evidentes (que salga el sol de noche, que
las hormigas hablen...) antes de decir el tuyo. Un ejemplo sería el bíblico “es más fácil que un camello
entre por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos”.
ROSIMUNDA.- Mas primero tendrá flores
el cielo, varios celajes
la tierra, y el aire peces;
primero el mar tendrá aves,
alterando sus efetos,
mar y tierra, cielo y aire;
primero del imposible
mayor hará un caso fácil
naturaleza, que hacer
un valiente de un cobarde.
28
VII.
En una de las últimas escenas de la obra el duque Leoncio está tan atemorizado por la culpa que
siente tras haber matado al rey, que al ver un cuadro en el que éste aparece representado le entra el
miedo. En el texto que proponemos, Francisco de Rojas nos presenta en quintillas las palabras de
un hombre acobardado. Hay una gran tradición literaria de asesinos que se ven perseguidos por su
crimen y a quienes la culpa les hace entrar en el delirio, así Lady Macbeth tratará en vano de lavarse
una mancha que ella ve en sus manos pero sólo está en su mente (“¡Fuera mancha maldita!”) y
Macbeth se pregunta si “podría el inmenso océano de Neptuno lavar toda la sangre de sus manos”.
Fuera del teatro, el ejemplo más célebre quizás sea el de Raskolnikov, protagonista de la novela de
Dostoievski Crimen y castigo*. Por supuesto, todos estos ejemplos dan pie a introducir el problema
filosófico de por qué nos sentimos culpables (¿tenemos miedo a que nos pillen o nos arrepentimos
de haber obrado mal?). También, si los alumnos se acuerdan de que en el montaje que han visto era
el propio rey muerto el que hacía de cuadro, se puede aprovechar para comentar cómo se puede generar la ilusión en el teatro mediante convenciones que el espectador comprende en seguida (en
este caso el rey se mueve pero sabemos que es un cuadro). Para el Taller de teatro se puede utilizar
un objeto cercano al que los alumnos, pasándoselo de unos a otros, le vayan dando distintos usos
(ejemplo: una cuerda que sirve de corbata, luego de soga, látigo, cinturón, agujero, serpiente...).
24. ¿Te acuerdas de qué pasaba en escena cuando Leoncio decía esto en el montaje que has visto
de Morir pensando matar? ¿Qué te parece la actitud de Leoncio en el siguiente pasaje?
LEONCIO.- Tanto al natural se llega, (Mira el retrato.)
que en él temo a mi enemigo;
según me amenaza y ciega,
no le encarezco si digo
que del lienzo se despega.
¿Qué hará el acero cruel,
si el pincel me desafía?
El retrato es tan fiel,
tan grande su valentía,
que aun tengo miedo al pincel.
Yo haré cuanto quieras,
Alböino; duque soy
y no rey. ¡Terrible eres!
Esposo y reinos le doy
a tu hermana; ¿qué me quieres?
* Para profundizar en el tema de la culpa y el delito se propone la escena IV del primer acto de la obra de Shakespeare, Ricardo III en la que dos asesinos se plantean la licitud de matar a Clarence.
29
25. Piensa en un delito (asesinato, robo, mentira, amenaza…) o busca una noticia de periódico que
hable de un delincuente al que luego sea probable que la asalten el miedo y la culpa. Describe en pocas
líneas cuál fue su delito y el momento en que la culpa le invade. Inventa a continuación un parlamento
en el que explicite su temor.
26. En la obra hemos visto lanzas que hacen de prisión o un rey que representa su propio retrato,
busca distintos objetos en el aula y cambia su función por otra que pueda resultar verosímil. Represéntalo delante de tus compañeros.
Coronación de Leoncio y Rosimunda (Acto III).
30
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32
Alboíno dormido (Acto II).
Albisinda ante Alboíno muerto (Acto II).
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