Tema 1 La iniciación deportiva 1. INTRODUCCIÓN El profesor-entrenador podrá llegar por diferentes caminos a dedicarse a la tarea de hacer aprender su deporte a diversas personas, mayoritariamente jóvenes. Sin embargo, la iniciación deportiva será considerada aquí como tal desde el momento en que hay un responsable de la planificación, organización y dirección de las diversas tareas y actividades que realizarán sus aprendices, sea exclusivamente con objetivos de aprendizaje o, de forma más habitual, con pretensiones de participar en las competiciones deportivas que organizan diversas instituciones. En ocasiones se mencionan diversos factores como decisivos en los procesos deportivo-educativos: los jugadores, el entrenador y la actividad. Otros aspectos como la metodología a emplear, los valores de las personas involucradas o los medios disponibles se sitúan en un segundo plano o, simplemente, desaparecen. Las relaciones establecidas entre las personas interesadas posibilitan múltiples combinaciones. El profesor-entrenador responsable de la orga- 5 Tema 2 Modelo constructivista para la iniciación deportiva en baloncesto 1. PRESENTACIÓN El deporte y su enseñanza plantean numerosas variables; esta diversidad se multiplica en los deportes de equipo. En este sentido, Pouillart (1988:13) inicia su obra con esta afirmación: “Existen miles de maneras de aprender, y ninguna de no aprender.” Por ello, durante el proceso de iniciar a jóvenes deportistas o alumnos en uno de esos deportes debemos estar dispuestos a cuestionar los fundamentos de nuestra actuación. Una de las cuestiones a plantear se refiere a la eficacia de la enseñanza y, sobre todo, del aprendizaje; así, para lograr una enseñanza eficaz podemos seguir las orientaciones que proponen Sánchez Bañuelos (1992:5) y Pouillart (ibíd.), referidas a: • la velocidad de aprendizaje, • la eficacia en el aprendizaje, • la extensión al mayor número de aprendices y • el logro de un mejor ambiente de práctica. 15 Tema 3 Lanzamiento a canasta Como consecuencia de los planteamientos expresados en los temas anteriores, procedemos al inicio de la actividad didáctica, a la interacción con los alumnos que desean aprender baloncesto. Para ello, detallaremos los diversos aspectos para el aprendizaje de las habilidades específicas. 1. OBJETIVO En relación con el lanzamiento a canasta, el objetivo es claro: encestar, dado que es el único procedimiento para lograr sumar puntos para el equipo propio y, en caso de sumar más puntos que el equipo adversario al finalizar el encuentro, resultar vencedor. 43 2. REQUISITOS Así, en relación con el aprendizaje del lanzamiento a canasta, haremos practicar a los alumnos tareas relacionadas con los siguientes requisitos: 1. Control del balón El baloncesto permite únicamente el control del balón con las manos. El reglamento, como en todos los deportes de equipo, posibilita el juego en equipo, aunque su objetivo es que un jugador consiga introducir el balón en la canasta. Por ello, el jugador que controle el balón podrá tener, en función del contexto, diversas prioridades. En unos casos procurará pasar el balón a un compañero, en otros lo botará él mismo y en ocasiones, la mayor parte de las veces cerca de la canasta, intentará lanzarlo para sumar puntos para su equipo. Para ello, el jugador ha de desarrollar una habilidad, una forma, que le permita cumplir estos objetivos. Objetivos que no tienen la misma prioridad, sino que, dada la preferencia por encestar, el aprendiz debe encontrar un punto de equilibrio entre las diversas opciones que se le presentan. Así, el control del balón se planteará como un requisito para realizar un buen lanzamiento, de forma que el balón se sostenga con la mano dominante, la más hábil. En este sentido proponemos algunas tareas: 1. Lanzamos el balón con la mano más hábil por debajo del hombro y lo recogemos, deteniéndolo, por encima de la cabeza. 2. Realizamos la anterior propuesta con la mano no dominante. 3. Lanzamos el balón con ambas manos y lo recogemos, alternativamente, con una y otra mano de forma similar a la primera tarea. 4. Lanzamos el balón al aire, dejando que bote en el suelo, y nos situamos debajo para recogerlo y detenerlo con la mano dominante. 5. Lanzamos el balón al tablero o a una pared, situándonos debajo de su trayectoria para recogerlo con la mano más hábil. La realización de estas actividades estará orientada al desarrollo de las capacidades perceptivas y de ajuste motor que permitan controlar el balón con una mano y realizar alguna otra acción a continuación, de manera que las actividades propuestas podrían encadenarse entre sí para incrementar la complejidad perceptiva y de ejecución demandada. Es necesario aclarar que las tareas propuestas no pretenden ser una progresión peda- 44 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO ca la necesidad de precisar un objetivo bien definido. Las propuestas de diversos entrenadores se refieren a que el aprendiz debería: a) mirar la parte más próxima del aro y lanzar por encima, b) tomar el aro como un objeto único y dirigir el balón hacia el centro (Scott, 1985) o, c) dado que lanzaremos desde un nivel inferior al del aro, tomar una referencia en la parte interior y más alejada del aro para lanzar el balón hacia ella, ya que la precisión parece aumentar cuando tenemos una referencia bien definida. En nuestra intervención aconsejamos a nuestros alumnos que sigan la propuesta del apartado c, señalando con un esparadrapo el lugar donde deberían fijar la mirada. 4. Orientación El lanzamiento a canasta demanda, especialmente en etapas tempranas, que el jugador esté orientado hacia el objetivo. Esta orientación, también denominada cuadrarse hacia el aro, se manifiesta cuando los pies y los hombros están perpendiculares al aro. Otra referencia que consideramos útil para la enseñanza del lanzamiento consiste en señalar un recorrido (como si fuese un cilindro que une la posición de los pies y la canasta), de modo que el lanzador esté situado y actúe en ese pasillo a lo largo de su ejecución (figura 3.1). Figura 3.1. Orientación a canasta del jugador-balón. 46 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO Las tareas propuestas en relación con este requisito son las que demandan una reorientación del jugador que controla el balón (en adelante, JB), situación habitual en el juego, ya que en raras ocasiones el jugador está orientado al aro en el momento de iniciar su control del balón: 1. De espaldas a la canasta, girar hacia “atrás” (es decir, dejando fijo el pie izquierdo y moviendo el pie derecho por detrás del izquierdo), como podemos ver en la figura 3.2, unos 90º para orientarnos al aro y posteriormente lanzar. Figura 3.2. Orientación a canasta del jugador-balón cuando recibe de espaldas al aro. 2. Realizamos el ejercicio dejando como pie fijo en el suelo el derecho y realizando un giro similar para lanzar a canasta. 3. Situados de espalda a la canasta, realizamos giros hacia atrás apoyándonos –en sucesivos ensayos– en uno y otro pie, lo que exigirá una rotación de aproximadamente 180º. LANZAMIENTO A CANASTA 47 Tema 4 El pase como medio de cooperación: el desmarque El pase es una de las habilidades específicas presente en todos los deportes de equipo que emplean algún balón como instrumento de mediación en el juego, aunque con peculiaridades en las diferentes especialidades deportivas. Además, es una habilidad considerada básica y prioritaria (Wilkes, 1982; Wooden, 1988:83), incluso por encima del tiro, remarcando su importancia para que sea posible el juego en equipo e insistiendo en que su realización “introduce la noción de cooperación entre dos individuos” (Dechavanne, 1988:47), haciendo que manifiesten conductas de intercambio del balón para mejorar el rendimiento deportivo y la satisfacción de los jugadores implicados. En el baloncesto, el pase es una habilidad específica de difícil definición, aunque se pueda intentar hacerlo como la “acción por la que un jugador que controla el balón intenta hacerlo llegar a algún compañero para facilitar la consecución de los objetivos básicos del juego: anotar o mantener la posesión del balón”, mientras que otras propuestas, como la de Mercier (1970), ponen el acento en la ejecución de acuerdo con unas “formas determinadas” o “técnica”. 65 8. Por parejas. Pases en carrera, recibiendo y devolviendo el balón en el aire. 9. Por parejas. Dos balones diferentes. Pasar al mismo tiempo que el compañero, en desplazamiento. 10. Por parejas. Pasar para llegar a las diferentes líneas de medio campo (fondo, medio campo y laterales). 6. EL PASE Y EL ESPACIO DE JUEGO Para facilitar el aprendizaje del pase se propondrán tareas con la intervención de grupos con objetivos contrapuestos. Algunas de las propuestas se relacionan con tareas de pases continuados del estilo del “juego de los 10 pases” o de los “rondos”; sin embargo estas actividades han de superarse con cierta rapidez puesto que conllevan una organización del espacio circular, sin una orientación precisa. Y, en baloncesto, habitualmente no se pretende únicamente superar a un adversario, sino sobre todo avanzar hacia zonas cercanas a la canasta contraria o hacer llegar el balón a un compañero desmarcado. De este modo, se plantearán actividades como las siguientes: a) 2 (3 x 3) en medio campo Un grupo de jugadores en cada mitad del campo; cuando un grupo recupera el balón intenta pasarlo a sus compañeros que están en el campo ofensivo. Cada cierto tiempo, número de canastas u otro criterio similar se cambian las posiciones de los grupos (defensivo y ofensivo). En la figura 4.1 se puede apreciar un ejemplo de la situación propuesta. b) 5 x 5 en medio campo Tres atacantes exteriores por fuera de un arco que no tendrá por qué situarse a 6,25 metros de la canasta, sino que en función de las capacidades de los jugadores lo tendremos que acercar, y 2 interiores frente a 2 defensores exteriores y 3 interiores (ver figura 4.2). Dada la ventaja de los atacantes exteriores, será posible hacer llegar el balón a un compañero más cercano a la canasta o avanzar hasta un espacio intermedio desde donde podrán encestar. EL PASE COMO MEDIO DE COOPERACIÓN: EL DESMARQUE 73 Figura 4.1. Dos situaciones de 3 x 3 simultáneas en medio campo. c) 2 (1 x 1) + 1 pasador en medio campo, límite hasta 10 segundos o 3 pases Cada uno de los atacantes en un lado del campo y el pasador en la zona central (poste alto), como se representa en la figura 4.3. Inicia la posesión uno de los atacantes en un lateral; si no consigue ventaja con rapidez, pasará a su compañero que podrá cambiar el balón de lado o devolvérsela al compañero de quien recibió. d) 3 x 3 + 1 pasador-tirador en medio campo, hasta 10 segundos o 3 pases El pasador se moverá desde la línea de fondo, cerca de la canasta, para intentar recibir el balón en una zona donde no haya ningún defensor. En 74 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO Tema 5 El juego sin balón Durante el juego, es decir, la situación de enfrentamiento entre dos equipos, la mayor parte del tiempo los jugadores no controlan el balón, lo cual, unido al deseo general de tenerlo, obliga a tomar ciertas medidas para favorecer el juego colectivo. Para ello, plantearemos la regulación de estas acciones como si fuese el tráfico en una ciudad: señalando prioridades y caminos (espacios) para que los jugadores favorezcan los intentos de anotación del JB, al tiempo que procuran nuevas oportunidades para recibir el balón en su área “eficaz”. La posibilidad del juego sin balón está condicionada por la distribución equilibrada en el terreno de juego. Dicha situación se contempla, en este primer momento de la iniciación deportiva, de modo amplio, abarcando todo el terreno de juego. Así, en cuanto recupera el balón un jugador, sus compañeros habrán de situarse respecto al balón y a la canasta donde pretenden encestar. Para ello ubicaremos a los jugadores de manera escalonada para facilitar los procesos perceptivos, de coordinación y toma de decisión, así como aquellos aspectos afectivos que posibiliten una rápida transmisión del balón a sus compañeros. La distribución de 79 estos espacios pretende ayudar a los jugadores a comprender el concepto de progresión del balón hacia la canasta contraria, de forma que cada vez que se produzca un pase los jugadores comprendan las ventajas de organizarse para no estar ni muy cerca ni muy lejos del balón. Figuras 5.1. y 5.2. Posición y despliegue de los jugadores en cuanto recuperan la posesión del balón. 80 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO Tema 6 El bote Botar el balón es una de las tareas preferidas por los jugadores, especialmente los más jóvenes. Sin embargo, junto con esta facilidad para su práctica se presentan otros factores no tan “positivos”. Así, botar el balón de forma prolongada por parte de un jugador en baloncesto puede provocar ciertas disfunciones en la actividad del equipo. Esta posibilidad para realizar el bote o dribling de forma continuada, y en ocasiones de modo abusivo, condicionará la estrategia para su enseñanza. El bote, en los primeros instantes, absorberá la mayor parte de la atención del aprendiz dada la exigencia de controlarlo y, simultáneamente, ver lo que está ocurriendo a su alrededor; ello obligará a que se automaticen ciertos aspectos de su realización. Esta automatización tendrá como objetivo que el jugador interiorice su control mediante la propiocepción. Para lograrla, se plantearán tareas combinando propuestas analíticas y de resolución de problemas. Es necesario resaltar, sin embargo, que, en numerosas ocasiones, ese control exclusivamente propioceptivo se combina con la utilización, al menos parcial, de la visión periférica para orientar o controlar el balón. 95 Tema 7 Desmarque y movimientos para recibir el balón Un apartado esencial en relación con el pase en los deportes de equipo (en especial en los que los jugadores comparten el espacio de intervención, como el balonmano, el waterpolo, el fútbol o, por supuesto, el baloncesto) viene determinado por la posibilidad de que algún jugador del equipo contrario recupere la posesión del balón antes de anotar; esta posesión les permitirá anotar y, en consecuencia, tener más opciones de lograr la victoria en el encuentro. Derivado de esa importancia, planteamos una práctica más detallada de estas situaciones que, de forma específica, acercan a los aprendices al contexto real de juego. Como se apuntó anteriormente, la fijación de los estímulos más relevantes para el equipo que intenta recuperar la posesión del balón (adversarios y móvil) incrementa sus posibilidades de anticipación. En sentido opuesto, los jugadores del equipo que intenta anotar deberían lograr que balón y jugadores se desplacen para incrementar tanto el espacio de actuación de los adversarios (lo que, en principio, debería repercutir en su eficacia defensiva), como la incertidumbre acerca de la posición y trayectoria de los estímulos relevantes para su toma de decisiones. 107 1. OBJETIVOS Por ello, en nuestra propuesta se introducen algunos aspectos básicos que ayuden a comprender y realizar estas acciones con el máximo aprovechamiento. Así, los objetivos que se pretende alcanzar cuando algún adversario se interpone entre el jugador que controla el balón y alguno de sus compañeros son: 1. Ganar línea de pase Mediante esta acción, el JSB no sólo pretende escapar de la zona de actuación defensiva de un adversario, sino que, además, debe situarse en un lugar donde pueda recibir el pase del JB; un ejemplo de esta situación se indica en la figura 7.1, donde el movimiento de desmarque realizado por 2 (A) no logra los dos objetivos del desmarque al acercarse a la posición de otro defensor, mientras que en el movimiento (B) sí que lo consigue. Figura 7.1. Desplazamiento para conseguir una línea de pase. 108 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO Tema 8 La defensa (recuperación del balón) El baloncesto, en su reglamento original de 1891, recogía que el objetivo del juego es conseguir más canastas que el adversario. A pesar de ello, no aparecían normas tan específicas para referirse al momento en que los adversarios intentaban recuperar el balón. Sin embargo, algunos entrenadores señalan tanto la importancia de la defensa para el logro de victorias en campeonatos (Ramsay, 1990:14; Cousy y Power, 1983:275), como la consecución de oportunidades para lograr canastas fáciles (Wooden, 1988:241) o, como proponen Tarkanian y Warren (1981:338), insistir en la defensa para ganar partidos en las fases iniciales de la especialización deportiva. Retomando el nivel básico de nuestra propuesta, consideramos que los habituales conceptos de ataque y defensa deberían ser sustituidos por otros referidos a los objetivos e intenciones reales de los jugadores. Éstas no están únicamente condicionadas por el control del balón, sino que, en ocasiones, son los contextos y las características de cada jugador los que las determinan. Por ello, sería más conveniente denominar estas fases de juego en función del objetivo que pretendan en cada momento: anotación/anotador cuando se tiene el control del balón y recuperación/recu- 117 ción nominal, donde cada defensor se responsabiliza de un atacante, y las defensas en zona (que trataremos posteriormente), donde la prioridad está centrada en defender los espacios más cercanos a la canasta. 4. TAREAS Las actividades que proponemos para el aprendizaje de las habilidades relacionadas con la defensa son: 1. 1 x 1 en un espacio reducido, con tiempo limitado (3- 6 seg). El defensor intenta evitar que el JB pase por dicho espacio (delimitado por conos o dibujado en el suelo). En la figura 8. 14 se indica cómo podrían organizarse 3 grupos en medio campo para el desarrollo de la tarea propuesta. 2. 1 x 1 en medio campo. El defensor intenta que el JB no pase por alguno de los espacios delimitados por conos (porterías) situados a ambos lados del campo. Se puntuará de modo diferente si pasa por el lado de la mano dominante del JB o por el otro; en la figura 8. 15 se incluyen varias puertas que debería intentar cruzar el JB para sumar puntos, mientras que el DJB debe procurar que no pase por ellas y, sobre todo, por el pasillo central hacia la canasta, que, lógicamente, habrían de tener un valor más elevado. El objetivo del defensor será, además de recuperar el balón, que su adversario consiga la menor puntuación posible. 3. 1 x 1 en 1/4 de campo + 1 defensor en el lado de ayuda. Situamos al JB en el lado de su mano no dominante y a un segundo defensor que debe evitar que el JB penetre en la zona restringida de 3 segundos. 4. 2 (1 x 1) en 1/4 de campo + 1 defensa libre. Cada JB sólo puede anotar en el lado donde inicia el juego. El defensa libre estará pendiente de cualquier JB que consiga ventaja. Cuando finaliza una pareja, sigue la otra como en la tarea anterior. La figura 8.16 muestra una situación en la que dos JB juegan 1x1 en 1/4 de campo, mientras el defensor (3) se sitúa en un posición que le permita impedir que aquéllos penetren en la zona defensiva restringida. 5. 1 x 2 en medio campo. Limitando el número de botes al JB. 6. 3 x 3 +1 defensor libre, en el interior de la zona restringida, en medio campo. 132 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO Figura 8.14. Situaciones para el juego 1 x 1 con reducción de espacio. Figura 8.15. Situación de 1 contra 1 con espacios a evitar. LA DEFENSA (RECUPERACIÓN DEL BALÓN) 133 Tema 9 Juego colectivo ofensivo por parejas: pasar y cortar El baloncesto, como deporte de equipo, posibilita la coordinación de las actuaciones de varios jugadores para lograr el objetivo del juego: más canastas que el equipo contrario. Una de las combinaciones más habituales es la que implica a dos jugadores. Entre éstas, la de pasar y cortar es una de las más empleadas en el juego global, que puede incluirse igualmente entre las opciones de juego libre. Sin embargo, tanto por una cuestión didáctica de facilitar la coordinación entre un número menor de jugadores del que participan en la competición oficial, como por un análisis más detallado de estas opciones, lo trataremos en este momento. Así, las situaciones más habituales en el pasar y cortar son: 1. Pasar y cortar por delante. 2. Pasar y cortar por detrás o puerta atrás. En la figura 9.1 se ilustra una acción de pasar y cortar por delante. En ella se puede observar cómo el JB, en cuanto pasa el balón, se desplaza hacia la canasta, buscando con ello dificultar la visión simultánea del ba- 137 Figura 9.1. Pasar y cortar por delante. lón y de su adversario directo por el defensor. Dicha acción se realizará con las características indicadas en los temas 4 y 6, de aceleración y visión del espacio libre de la acción de los defensores, que le permitan recibir un pase de vuelta de su compañero. Además, y en la zona más cercana a la canasta uno de los defensores, en esta ocasión el número 5, está obligado a decidir entre atender al pase al cortador o al defensor que inicialmente tenía asignado. Las acciones de pasar y cortar también pueden implicar a más de dos jugadores (pasador-cortador y receptor). En la figura 9.2 se ilustran ejemplos de ambas situaciones: con la intervención de dos jugadores (2, el pasador, y 3, el receptor), o cuando se incluye un tercer jugador en dicha acción (3, el receptor, y 1, el que está situado en el lado opuesto). 138 DIDÁCTICA DEL BALONCESTO Tema 10 Defensa de pasar y cortar La defensa de esta combinación de juego pretende dificultar las probabilidades de lograr los objetivos del ataque descritos en el tema anterior. A continuación desarrollamos los aspectos centrales para el aprendizaje de la defensa. 1. OBJETIVOS Los objetivos de la defensa de esta acción de juego colectivo son: 1. Evitar que el jugador corte por delante Si el fundamento de pasar y cortar consiste en situarse entre el JB y el defensor que tiene asignado cada atacante, a la inversa, cuando pretendemos recuperar el balón, cada defensor ha de evitar que se produzca dicha 147 Tema 11 El juego colectivo: los bloqueos El baloncesto permite la opción de bloquear a los adversarios. Dicha norma es regulada por diversos principios, entre ellos el de ganar la posición, la acción por la que un jugador se sitúa en un espacio determinado antes que otro. La ocupación anticipada de dicho espacio le permitirá interrumpir o dificultar el desplazamiento de los adversarios por el mismo. En consecuencia, esta posición ventajosa le permitirá tanto conseguir un balón que viene rebotado del aro después de un lanzamiento, como obligar a los adversarios a rodearlo para evitar que les señalen una falta personal si chocan contra él. El baloncesto ha ido modificando cada cierto tiempo su reglamento, y el relacionado con los bloqueos es uno de los que más lo ha hecho, pasando de la prohibición total de contacto con los adversarios en sus inicios a la aplicación de los conceptos de ventaja y de responsabilidad en los contactos. De hecho, en el reglamento sigue apareciendo como una acción prohibida; sin embargo, lo que en el reglamento se denomina pantalla es lo que los entrenadores y jugadores conocen como bloqueo y, a la inversa, 155 Tema 12 La defensa de los bloqueos (para recuperar el balón) Como se adelantó en el tema anterior, la realización de los bloqueos puede producirse en diferentes contextos y con diversas intenciones tácticas. En este apartado solamente trataremos la defensa de los bloqueos cuando nuestro equipo está intentando recuperar el balón. 1. OBJETIVOS Así, los objetivos de la defensa de los bloqueos son: 1. Evitar (esquivar) los bloqueos Los bloqueos pueden ser evitados sobre todo gracias al concepto tiempo-distancia que señala el reglamento; es decir, que el defensor ha de tener la posibilidad de esquivar la posición del bloqueador, de modo que éste no puede golpear a, ni chocar contra, los defensores. 167 Tema 13 El juego libre y sus fundamentos +Como ya se indicó, el juego colectivo no es simplemente una suma del potencial de los componentes de ese equipo. Con vistas a reforzar tanto la eficacia y la eficiencia como la satisfacción de todos los componentes del equipo, se propone una aplicación, denominada juego libre, para afrontar la defensa individual. El concepto de juego libre no está relacionado con que cada miembro del equipo haga lo que mejor le parezca, más bien al contrario. Así, esta forma de organizar el juego paradójicamente también es denominada juego por normas, juego en movimiento o juego de pases, puesto que se pretende una distribución de funciones entre todos los jugadores. Funciones que todos deben conocer y, en consecuencia, se reduzca parte de la incertidumbre de cada jugador respecto a lo que pueden esperar de sus compañeros, al tiempo que se incrementa la generada en los contrarios, de modo que éstos no puedan anticipar con facilidad las actuaciones que tengan preparadas los adversarios (Tarkanian, 1981:110). Por ello, no es posible emplear el juego libre de modo eficaz en los primeros momentos de la IDB, ya que exige el dominio de algunos funda- 181 Tema 14 Defensa de equipo: la defensa individual La defensa en baloncesto es para numerosos entrenadores, especialmente en la alta competición, la acción donde se manifiesta prioritariamente su condición de juego colectivo. Cuando se intenta anotar canasta, los jugadores del equipo que controla el balón tienen la posibilidad de descansar en determinadas ocasiones; por su parte, los que intentan recuperar el balón, en cualquier espacio-momento del juego cercano a su canasta, necesitan estar atentos a las evoluciones del juego para evitar ser superados o sorprendidos por los atacantes. 1. CLASIFICACIÓN DE LAS DEFENSAS Las defensas a plantear en la iniciación al baloncesto desde el punto de vista colectivo son básicamente: Defensa individual. Cada uno de los defensores tiene asignada la responsabilidad prioritaria de que un jugador determinado del equipo ad- 199 Tema 15 Las defensas en zona Las defensas en zona tienen una larga tradición en baloncesto (Sinn, 1994). Su fundamento principal se centra sobre todo en la delimitación de los aspectos espaciales relacionados con los objetivos de la defensa, las formas de coordinar a los defensores y, finalmente, con las variaciones en las situaciones de interacción entre adversarios a lo largo de un encuentro. Así, mientras algunos autores señalan la diferencias entre los diversos tipos de defensa en zona, en esta ocasión y dados los objetivos de este volumen, afrontaremos su enseñanza remarcando los aspectos más básicos de la defensa. 1. OBJETIVOS Los objetivos que las defensas en zona pretenden son: 217 Tema 16 El ataque a las defensas en zona Aun sin profundizar en los motivos por los que el equipo contrario plantea las defensas en zona, es posible proponer ahora algunos de los criterios básicos para afrontarlas. El aspecto más deseable para atacar estas defensas es, lógicamente, impedir su formación mediante el contraataque y la anotación rápida, objetivo poco fácil, ya que, para lograrlo, es necesario conseguir un elevado porcentaje de rebotes en el campo de defensa o recuperar balones controlados por el equipo contrario, lo que no está al alcance de muchos equipos en situaciones de relativa igualdad. Algunos autores han pretendido acentuar las diferencias entre las defensas en zona y las individuales. En este sentido, Vincent (2004:148) indica que la principal dificultad para afrontar las defensas en zona no reside tanto en que “controle la zona de 3 segundos, ni en que `obligaría a lanzar desde lejos´, sino sobre todo en el ritmo que impone”. En consecuencia, continúa, “es difícil para el ataque la transición de una secuencia contra defensa individual a una secuencia contra las defensas en zona, puesto que los principios de ataque y sobre todo el número de posibilidades, su intensidad y su frecuencia son diferentes”. 231 Tema 17 Contraataque El contraataque es una de las formas de juego que suele maravillar a los espectadores: rápidas carreras de los jugadores, pases realizados con precisión y canastas en pocos segundos; es además “un aspecto fundamental de nuestro juego” (McLeod, 1990:52), que resulta “positivo para el juego de cualquier equipo y para la mejoría de los jugadores”. Sin embargo, estas acciones demandan la realización de tareas complejas por el carácter incierto que presenta cada contexto de juego. Por ello, a pesar del gusto por el juego de contraataque que se ha dado en España en las últimas décadas, será necesario que los jugadores tengan un dominio relativamente alto de las habilidades necesarias para su ejecución. La propuesta que realizamos para la práctica del contraataque, en estos momentos iniciales de la formación como jugador, toma en consideración las dificultades ya apuntadas para, desde esta comprensión, proponer unos objetivos que tal vez parezcan limitados, pero que podrán hacerse más complejos en cuanto consideremos que son fáciles de alcanzar por nuestros alumnos/jugadores. 247 DICCIONARIO BÁSICO DE BALONCESTO Aclarado (clear-out). Desplazamiento ofensivo de uno o varios JSB alejándose del JB para dejarle más espacio libre de la acción de los defensores. Asistencia. Pase a un compañero que consigue canasta, siguiendo el criterio NBA, o a un compañero desmarcado que consigue canasta, siguiendo un criterio más empleado en el ámbito del baloncesto de la federación internacional. Ayuda defensiva. Acción de un defensa para ayudar normalmente a parar el avance del JB, aunque por extensión también se aplica a todas aquellas situaciones donde se facilite la labor de un compañero en defensa. Ayuda ofensiva. Acción de un JSB, normalmente dirigiéndose hacia la espalda del defensor, para facilitar un pase del JB cuando su defensa intenta una ayuda defensiva. Ayuda y recuperación (help and recover). Acción defensiva por la cual un defensa, después de realizar una ayuda, recupera la defensa de su adversario directo. Balance defensivo. Acción defensiva posterior a un ataque, consistente en un rápido desplazamiento de los jugadores para evitar o dificultar un enceste desde cerca de los adversarios. Bloqueo (defensivo o body-chek). Acción por la que un defensa se interpone en el camino de un atacante sin balón para obligarle a modificar su trayectoria o con el objetivo de provocar una falta en ataque. Bloqueo (de rebote o box-out). Acción por la que se busca el contacto con un adversario después de un lanzamiento a canasta para evitar que alcance el balón un adversario. Dado que ninguno de los equipos controla el balón, no se puede indicar que las actuaciones de los jugadores sean de ataque o defensivas. Bloqueo (ofensivo o pick o screen). Acción por la que un atacante irrumpe legalmente en la trayectoria de un defensor para lograr una situación de superioridad. 265