SALÓN 666: EL FIN DEL PECADO 701 18 de abril de 2012 En el Salón 666, el Obispo Rafael Encarnación en nombre del Presidente y Decano de la Universidad CEG saluda a los alumnos dando inicio a la clase del día 73 del Conteo Regresivo. Bienvenidos al salón 666. Hoy en día tenemos un estudio sumamente interesante, que promete llevarnos más cercanos a la estatura de ese hombre perfecto creado según Jesucristo Hombre. Y, de hecho, les traigo saludos de Jesucristo Hombre, nuestro Presidente y Decano el Doctor José Luis De Jesús Miranda, que ya nos dio el currículo para el día de hoy y es poderosísimo. De hecho vamos a permitir que sea él quien nos de la introducción a este tema que va a traer mucha bendición y edificación a nuestras vidas. JESUCRISTO HOMBRE “Romanos capítulo 6 verso 6, dice: “Sabiendo esto… Ay, Padre, si no se sabe la persona esta frita. Mira, “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.” Ahora, ¿por qué Pablo dice, “para que el cuerpo de pecado sea destruido”? Porque no está destruido, bendecido, tú lo ves aquí (toca su mano). Pero, nosotros hemos muerto con él, porque el que ha muerto al pecado, mira como dice el próximo verso. Dice, Romanos 6:7 “Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.” O sea, que habla de pecado, pero dice –“el que ha muerto, ha sido justificado del pecado”. En otras palabras, el sistema piensa que hay pecado por versos así, porque no tienen revelación, no están alumbrados y la persona que no está alumbrada puede leer el mismo verso que tú lees, pero tú estás alumbrado y entonces, estas personas no entienden que ellos andan con un caballo encima, con un tiburón, como yo les digo, -el cuerpo del pecado-. Ah, y ellos no ven el Cementerio Creciendo en Gracia, ellos no lo ven, porque si somos muertos, digo, donde hay muertos, hay un cementerio. Donde quiera que se muera alguien, dónde lo ponen, en un cementerio. Pues, aquí estamos hablando del cementerio del viejo hombre de los de Creciendo en Gracia.” Obispo Rafael Encarnación: ¡Waw! Tremendo corte. Jesucristo Hombre tiene para nosotros el día de hoy, el curso que tenemos, precisamente, es “EL FIN DEL PECADO 701”. El objetivo principal de este curso es: Realizar que el creyente, al morir ha sido justificado, absuelto de la culpa del pecado. Hay una preguntas para reflexionar, para que la mantengamos en mente, mientras vamos desarrollando el currículo, las instrucciones de Jesucristo Hombre es: ¿Se podrá tomar acción legal contra un muerto y ser condenado? Vamos a mantener esa pregunta en el trascurso de este curso. Tenemos varios términos de vocabulario, también para analizar: 1. Justificación: Denota el acto de pronunciar justo, absolución. 2. Muerte, Legalmente: Para el derecho legal puede definirse como el cambio de estado por el cual la persona en quien acontecía era considerada como inexistente el ejercicio y la ordenación de derechos. Ejemplo: Con la muerte del reo antes de la condena se extingue la acción legal, que con la muerte del condenado se extingue la pena. En otras palabras, un hombre que está preso, que está para ser condenado, si él muere antes de la condena, él queda exento de esa condena. ¿Por qué? Porque murió. 3. Pecado: Transgresión de la ley, errar al blanco. 4. Quitar: Remover, echar. Hay cuatro puntos principales, los cuales Jesucristo Hombre nos ha dado para que desarrollemos este currículo. En el encasillado número 1, vamos a estar discutiendo una promesa. I. UNA PROMESA: “QUITARÉ EL PECADO” Vamos a verlo desde el punto de vista bíblico, profético esta promesa, que Dios hizo con el creyente; quitaré el pecado. Vamos a ir a la profecía, al libro de Zacarías capítulo 3 el verso 9 “…y quitaré el pecado de la tierra en un día” De esto surge otra pregunta: ¿Quitar de dónde? O sea, cuando nosotros analizamos el término quitar, nota que la definición de quitar significa remover, echar. Pero, cuando utilizamos ese término, la pregunta es remover de dónde, echar de dónde. Por ejemplo, si yo digo, -voy a quitar, a remover este vaso del escritorio-, para yo poder utilizar el término «remover el vaso tengo que ubicar de dónde». Yo removí la copa del escritorio. Entonces, cuando el profeta dice: “y quitare el pecado de la tierra”. ¿De dónde? “De la tierra en un día.” Oye, esa es la promesa, que en un día, Dios iba a quitar, remover el pecado de la tierra. Vamos ahora al libro histórico de Juan capítulo 1 verso 29. “He aquí el cordero de Dios, que quita…” Entendamos por «quitar», que remueve, que echa. Volvemos a preguntarnos, ¿de dónde? “… que quita el pecado del mundo.” He aquí Juan, cuando vio a Jesús en esta ocasión, al verlo dijo: “He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”; echa, remueve el pecado del mundo. Esa es la promesa de que el pecado iba a ser qué, quitado, sacado, iba a ser echado. ¿De dónde? Las dos expresiones bíblicas nos enfatizaron: “quitaré el pecado de la tierra”, “el cordero que quita el pecado del mundo”. Vamos al encasillado dos, vamos a ver el cumplimiento de esa promesa. II. CUMPLIMIENTO DE LA PROMESA QUITAR EL PECADO En el evangelio Hebreos capítulo 9 el verso 26. “Pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.” Notemos de nuevo la expresión “para quitar de en medio”, para remover, para echar fuera. Carta del apóstol Pablo a los Colosenses 2:11. “En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar, al quitar, al remover, de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo.” La circuncisión de Cristo es un aspecto simbólico con relación a la iglesia, por causa de que Cristo todo lo que él hizo lo hizo por la iglesia, cuando él murió, murió por la iglesia. Entonces, dice esta expresión que debemos de analizarla, -“En él también fuimos circuncidados al echar de vosotros”. ¿Qué significa echar? Al remover, al quitar. ¿De quién? “De vosotros cuerpo pecaminoso carnal en la circuncisión de Cristo.” Esa circuncisión física en Cristo, en su cuerpo, era un aspecto simbólico de lo que ocurrió en el aspecto espiritual de la iglesia. El cuerpo pecaminoso carnal fue quitado, removido, echado fuera en esa circuncisión. Vamos a analizar esto en un aspecto más interesante para poderlo comprender mejor. Vamos aquí un segundito, (va a dar un ejemplo visual). Entonces, qué significa echar fuera. “Fuimos circuncidados con circuncisión no echa a mano al echar de vosotros”, ahora es echar del creyente, en la circuncisión de Cristo. Esta naranja posee un cuerpo, que viste en realidad a la naranja ¿Qué significa echar? Vamos a echarlo. (Está pelando la naranja) Estamos echando fuera el cuerpo exterior de la naranja. Entonces, echamos fuera el cuerpo de la naranja, la pregunta es ¿podré yo poner nuevamente esto para atrás? No. ¿Por qué? Porque fue echado fuera. Pues, así mismo el creyente. En la incircuncisión de Cristo fue echado fuera el cuerpo pecaminoso carnal del creyente, fue separado, quitado, removido. Como también tenemos este guineo o la banana, que también posee un cuerpo exterior. (Está pelando el guineo) ¿Qué es lo que hacemos? Le quitamos, removemos la cáscara de la banana. ¿Se podrá injertar? No, porque fue qué, fue quitada, echada de… Así mismito, en la cruz del Calvario, cuando el creyente murió con Cristo, en esa crucifixión fue echado fuera el cuerpo pecaminoso carnal en la circuncisión de Cristo. Por lo tanto el creyente esta qué, sin pecado, muerto al pecado porque fue quitado el pecado del creyente. ¿Vieron lo que ocurrió ahí? Clase, vamos a analizar el verso nuevamente, Colosenses 2:11. “En el también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar, eso ahora no es un aspecto carnal, con circuncisión no hecha a mano, al echar, al remover, al quitar, de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo” Como Jesucristo Hombre nos ha enseñado, José Luis De Jesús Miranda, nuestro Padre, él nos ha enseñado que en esa circuncisión fue sacado de en medio lo que registraba el pecado en el creyente, lo que marcaba el pecado en el creyente. Por eso es que fue quitado, cortado, echado fuera de dónde, fuera del creyente. Oye, eso está claro. Fue quitado del creyente. Bueno, la profecía decía “quitaré del mundo”. Y ahora, hablando de la posición del creyente, “fue echado fuera en la circuncisión de Cristo”. Por eso, podemos entender esta otra expresión bíblica, Primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios capítulo 15 verso 17. “Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.” Todo el fundamento del sistema religioso está basado en que Jesucristo resucitó. Ahí es donde está el fundamento, porque la única tumba vacía en el mundo entero es la tumba de Jesucristo. Eso da que pensar, ¿verdad que sí? Ahora, nota la expresión bíblica: “Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.” Estudiante, piensa, como Jesucristo Hombre nos ha enseñado. La pregunta sería: ¿Y, si Cristo resucitó? “Si él no resucitó vuestra fe es vana, aún estáis en vuestros pecados.” ¿Pero, si él resucitó? Tu fe no es vana. ¿Y, qué implica eso? No estás en pecado, porque la razón de él haber muerto en la cruz del Calvario fue que en esa circuncisión echó fuera el pecado, lo quitó, lo removió de la tierra, le dio cumplimiento a la expresión profética de Zacarías y a aquella expresión del profeta Juan cuando lo vio: “He aquí el Cordero de Dios que quita”. Eso lo hizo en la cruz del Calvario, cuando se presento una sola vez y para siempre, por el sacrificio de sí mismo, para quitar, para remover, para echar fuera. Estudiante, analiza, piensa. Vamos al tercer encasillado. III. EL FIN DEL IMPERIO DEL PECADO Carta apóstol Pablo a los Romanos capítulo 10 el verso 4. “Porque el fin de la ley es Cristo.” ¿Qué es lo que significa pecado? Pecado, pues literalmente, transgresión de la ley. Pecado significa transgresión de la ley. Ahora, nota, como nuestro Padre nos ha enseñado, Jesucristo Hombre, en la cruz del Calvario, Cristo le puso fin a la ley, en otras palabras, ya no hay ley. Si no hay ley, ¿qué sucede con el pecado? No hay pecado, porque pecado significa transgresión de la ley. Si Cristo en la cruz del Calvario le puso fin a la ley, ¿implica que hay pecado? No puede haber pecado, porque pecado es transgresión de la ley. Si no hay ley no se puede pecar. Estudiante, ejercicio con los sentidos. De hecho, miren esta otra expresión, aun más poderosa. Romanos capítulo 7 verso 8. “…porque sin la ley el pecado está muerto.” Sin la ley el pecado es inexistente, sin la ley el pecado está muerto. Oye, qué clase de expresión bíblica. En otras palabras, al Cristo morir en la cruz del Calvario, dice que le puso fin a la ley, al ponerle fin a la ley, ahora nota la otra expresión que dice el apóstol Pablo, sin la ley el pecado está muerto, el pecado es inexistente, ya no existe. ¿Por qué? Porque fue quitado. Mataron al pecado. En la cruz del Calvario, nuestro Padre y Dios, en Jesús de Nazaret, mató el pecado. El pecado murió en la cruz del Calvario. El fin de la ley es Cristo y el pecado sin la ley esta cómo, muerto. Acompáñenme en esta ilustración. ¿Podrá un muerto hacer daño? No. ¿Por qué? Porque está muerto. Note que el pecado tuvo su existencia desde el año 4,000 antes de Cristo hasta el año 33 después de Cristo. O sea, hace 1979 años que el pecado fue quitado, el cumplimiento de la profesia Zacarias 3:9, “y quitaré el pecado de la tierra en un día”. Entonces, en la cruz del Calvario el pecado fue destruido, fue quitado. Por lo tanto, ya no existe, perdió su existencia es inexistente. Hace 1979 años en la cruz del Calvario, Jesucristo le dio muerte al pecado. Como vieron, bendecidos estudiantes, el pecado tuvo una existencia de 4,033 años, desde Adán hasta la muerte de Jesús de Nazaret, 4,033 años. ¿Tú sabes lo que significa eso? Que hace 1,979 años que el pecado está muerto y todo el sistema religioso celebra la existencia, la vigencia del pecado. Cuando ya eso no es un periódico de ayer, es un periódico de 1,979 años de viejo. La tumba está allí, la tumba del pecado está allí, lleva 1979 años de vieja. Vamos al cuarto punto, al cuarto encasillado. IV. MUERTOS AL PECADO Carta del apóstol Pablo a los Romanos capitulo 6 el verso 11. “Así también vosotros… Ahora está hablando del creyente. Esto es lo que Jesucristo Hombre nos ha enseñado, la primera revelación que él recibió. “Así también vosotros consideraos muertos al pecado.” Consideraos muertos al qué, al pecado. ¿Por qué? Porque el pecado está muerto. Pero, también es una posición. No solamente en la cruz del Calvario, él mató al pecado, sino que también mató una condición. Vamos a ver esta expresión en Romanos capítulo 6 verso 6. Y esto hay que saberlo. Estudiantes, esto hay que saberlo. “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado…” Y si es crucificado fue qué, muerto. Sí, nuestro viejo hombre fue qué, fue matado. Si fue crucificado, fue matado. “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos mas al pecado. Porque el que ha muerto…” ¿Quién ha muerto? Los que murieron juntamente con él. ¿Quienes murieron juntamente con él? La iglesia, el creyente. La iglesia fue muerta, fue crucificada juntamente con Cristo en la cruz del Calvario. Por lo tanto, “…el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.” ¿Qué significa justificación? Ha sido absuelto del pecado. Ha sido justificado del pecado, en otras palabras, el creyente también en la cruz del Calvario fue declarado muerto al pecado. Una pregunta, imagínate que estamos en una corte, como Jesucristo Hombre nos ha enseñado, un ejemplo que él nos ha dado claramente sobre esto, y el señor fiscal se presenta ante la corte, ante el magistrado, y está ahí el Señor juez y le dice: -Señor Juez, tengo una acusación contra Pepe Tarántula. El hombre es un criminal, el hombre es un ladrón, ha hecho mucho a daño, tengo las evidencias. Yo propongo que se le den 30 años de cárcel. -Muy bien, están las evidencias, él no es un hombre productivo para la sociedad, pues vamos a meterle los 30 años. ¿Dónde está Pepe Tarántula? -Ah no, no, Señor Juez el murió -¿Él murió? ¿Pero, usted no conoce de leyes? Si él ha muerto, ha sido qué, justificado. No en este caso, por sus hechos, sino que no se le puede condenar. ¿Por qué? Porque en términos de la muerte legal, para el derecho legal puede definirse como el cambio de estado, por el cual una persona en quien acontecía era considerada como inexistente el ejercicio o la condenación de derecho. En otras palabras, una vez que el reo muere, ya no se le puede acusar porque está muerto. Ahí es a donde viene la aplicación que Jesucristo Hombre nos ha enseñado. Romanos 6:11. “Así también vosotros consideraos, qué, muertos al pecado.” En otras palabras, lo que registraba pecado en el creyente, ya no es más, porque el creyente está cómo, muerto al pecado. Y, ¿qué hace un muerto? Nada, porque está muerto. ¿Están pensando? Mira la expresión bíblica nuevamente. “Porque el que ha muerto ha sido justificado del pecado.” Regresamos a la tumba. No solamente, el pecado está muerto, al quitar la ley el pecado está muerto, porque sin la ley el pecado está muerto, sino que el creyente está muerto al pecado. Pablo dijo, y es la buena noticia que Jesucristo Hombre nos ha dado, “considerados muertos al pecado. El que ha muerto a sido justificado del pecado”. Oye, desde el año 33 después de Cristo, hasta hoy en día, el 2012, el creyente está muerto al pecado, y si ha muerto ha sido justificado. En la cruz del Calvario le puso fin al pecado. El pecado no existe. ¿Por qué? Porque lo mataron, y no solamente eso, sino que también echaron fuera el cuerpo pecaminoso carnal en el creyente. Por lo tanto, el creyente está cómo, muerto al pecado, ya no puede registrar el pecado, porque el pecado no existe es inexistente. Por lo tanto, aplica esa gloria que Jesucristo Hombre nos ha enseñado, que puso como fundamento Pablo en Hebreos 10:14, “con una sola ofrenda nos hizo perfectos para siempre. Y, ahora Dios nos ve en nuestra verdadera identidad, Jesucristo Hombre nos ve en nuestra verdadera identidad como somos, un Espíritu justo hecho perfecto, Hebreos 12:23. Y lo que hacemos en carne, eso es un departamento de carne que lleva sus consecuencias. Lo que tú siembras, cosechas, Gálatas 6:7. Pero, en cuanto a Dios compete, ya él echó fuera el cuerpo pecaminoso carnal, lo quitó del mundo. El pecado terminó hace 2,000 años en la cruz del Calvario. ¡Abba Padre! por Jesucristo Hombre, el Doctor José Luis De Jesús Miranda, nuestro Presidente, Padre y Dios, porque él ha sido el único que nos ha aclarado estos misterios que hoy, con esa ciencia, nos permite reinar. Nosotros continuamos contando los días rumbo hacia la transformación de Jesucristo y de su amada iglesia. Bendecidos con toda bendición.