Léxico contextual Cien años de soledad Segundo medio 2014 Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, 6 de marzo de 1927 – México, D. F., 17 de abril de 2014), más conocido como Gabriel García Márquez. Fue un escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. Está relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario e incluso se considera que por su éxito es que tal término se aplica a la literatura desde los años setenta. En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 Contexto Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y caña brava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas. José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza. Significado Claro, limpio, cristalino, hialino. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados planteaba su carpa cerca de la aldea. Encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer. José Arcadio Buendía impasible, no se dejó amedrentar por la desesperación de su mujer. Aquel ser prodigioso que decía poseer las claves de Nostradamus, era un hombre lúgubre, envuelto en un aura triste Quienes recordaban sus encías destruidas por el escorbuto, sus mejillas fláccidas y sus labios marchitos. Andrajoso, vestido con harapos El rudimentario laboratorio -sin contar una profusión de cazuelas, embudos retortas filtros y coladores-. Sin poder creer en la evidencia, y por último volvió la cabeza y lo miró con una sonrisa trémula. Era una ranita lánguida, de senos incipientes y piernas muy delgadas. José Acadio se sintió entonces levantado en vilo hacia un estado de inspiración seráfica. Puso la canastilla en su puesto y la amarró a la pata de una mesa, convencido de que el acontecimiento era inminente. Puros y simples accesorios terrestres puestos en venta sin aspavientos por los mercachifles de la realidad cotidiana. Excesivo, desmedido, desenfrenado, frenético. Lugar en el que están guardadas las reliquias. Infundir miedo, atemorizar. Intimidar. Triste, funesto, melancólico, tétrico. Enfermedad producida por la carencia de vitamina C en la alimentación, que causa anemia, debilidad, manchas en la piel y hemorragias Gran abundancia o cantidad de algo Que tiembla. Tembloroso, palpitante, nervioso. Flaco, débil, fatigado, decaído, pusilánime. Vilo: Con indecisión, inquietud. Seráfica: De carácter y aspecto bondadoso y tranquilo Que está próximo a suceder, especialmente un riesgo Comerciante de poca monta 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 Así lo llevó por la mitad de la calle, suspendido por las solapas, hasta que lo puso sobre sus dos pies en el camino de la ciénaga. Media hora después regresó con la noticia de que Remedios era impúber. Puros y simples accesorios terrestres puestos en venta sin aspavientos por los mercachifles. Al principio José Arcadio Buendía lo secundaba en sus tareas, entusiasmado con la novedad de la daguerrotipia. Hasta que llegó Melquíades y lo señaló con un puntito negro en los abigarrados mapas de la muerte. Pietro Crispí era un currutaco de alfeñique. La impresionó tanto su enorme desnudez tarabiscoteada que sintió el impulso de retroceder. Tomaron por sorpresa la guarnición, se apoderaron de las armas y fusilaron en el patio al capitán. El trompetista de la banda lo saludó con un toque de fanfarria que provocó las risas de la clientela. Al frente de una patrulla asaltó la casa, destrozó los muebles vapuleó a las hijas y se llevó a rastras a Don Apolinar Moscote. Así lo llevó por la mitad de la calle, suspendido por las solapas, hasta que lo puso sobre sus dos pies en el camino de la ciénaga. De su inútil corset alambrado, de su carga de abalorios y quedó prácticamente convertida en nada. Con un paño negro y un sombrero también negro, enorme, hundido hasta los ojos taciturnos. Aquel sonámbulo que ella había criado sin pensar que sería un paliativo para su soledad. Desde entonces, aún en los periodos más encarnizados de la guerra, los dos comandantes concertaron treguas para intercambiar prisioneros. Obtenían de ella una satisfacción rudimentaria, y luego dormía con un sueño de piedra que no era perturbado. En el centro del círculo de tiza que sus edecanes trazaban dondequiera que él llegara. Entonces empezó el viento, tibio, incipiente, lleno de voces del pasado. En su abuelo concupiscente que se dejaba arrastrar por la frivolidad a través de un páramo alucinado. Donde un menestral saciaba su lujuria con una mujer que se le entregaba por rebeldía. La maltrató con galopes cerriles hasta que sus gritos fueron acallados por los berridos de un varón formidable. La maltrató con galopes cerriles hasta que sus gritos fueron acallados por los berridos de un varón formidable. La impresión de estar viviendo de nuevo los tiempos azarosos. Parte del vestido correspondiente al pecho que suele ir doblada hacia fuera sobre la misma prenda de vestir Se aplica a la persona que aún no ha llegado a la edad de la pubertad Demostración aparatosa y exagerada de un sentimiento Procedimiento fotográfico químico que fija en una placa de plata la imagen obtenida en una cámara oscura De varios colores mal combinados Rechoncho. Recargado de decoraciones complicadas. Abigarrado de tatuajes. Adorno que se pone en los vestidos, ropas o colgaduras Banda de música. Chulería, jactancia. Comparsa. Golpear repetidamente. Paliza, serie de golpes repetidos y continuados Lugar pantanoso o lleno de cieno. Cuentecillas de vidrio agujereadas para hacer collares o adornos Callado, silencioso, retraído, reservado. Que mitiga, suaviza o atenúa el dolor o los efectos negativos de algo Cruento, reñido, violento Simple y elemental. Auxiliar, colaborador, especialmente cuando se comporta de modo servil con sus superiores Que se está iniciando Erótico, sensual, libidinoso, lascivo. Que siente concupiscencia o está dominado por ella. Persona que tiene un oficio mecánico Grosero, tosco, que no está domado. Hacer callar, aplacar, sosegar. Desgraciado, desafortunado, ajetreado 37 38 39 40 41 42 43 44 Un desvencijado tren amarillo no traía ni se llevaba a nadie. Con sus baúles trashumantes y su acordeón de perdulario. Luego se fue de bruces sobre los pergaminos, y murió con los ojos abiertos. Entró acezando en el abigarrado y sombrío local donde apenas había espacio para moverse. Aflojar, desunir las partes de una cosa que estaban unidas Descuidado, olvidadizo. Encontrarse de frente y de manera inesperada con alguien acezar intr. Jadear. Sentir anhelo, deseo vehemente o codicia de alguna cosa. Los hombres de la expedición se sintieron abrumados por sus recuerdos más antiguos. Entró acezando en el abigarrado y sombrío local donde apenas había espacio para moverse. Por entre un grupo absorto que presenciaba aquel espectáculo. Molestar, apurar a una persona por exceso de alabanzas, atenciones o burlas De varios colores mal combinados Todo andaba así desde el diluvio. La desidia de la gente contrastaba con la voracidad del olvido. Muy concentrado en un pensamiento o en una actividad, sin prestar atención a nada más Negligencia, falta de cuidado y de interés