Responsabilidad Social de las Empresas

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Responsabilidad Social
de las Empresas
C L A R I D A D · P R I M AV E R A 2 0 0 7 · C U A R TA E TA PA
Metodología del Observatorio de
Responsabilidad Social
de las Empresas
Tomas G. Perdiguero
Departamento de Ciencias de la Comunicación. Universidad Rey Juan Carlos
N
uestro principal objetivo no es ofrecer un
“N
los informes sobre las políticas y prácticas medioam-
sistema cerrado y definitivo de evaluación
bientales se han desarrollado también extraordinaria-
de los informes sociales y de las políticas
mente durante los últimos tres decenios, al igual que
y prácticas responsables de las empresas, sino contri-
las metodologías de evaluación de los sistemas de ges-
buir con nuevas propuestas al necesario debate públi-
tión medioambiental, como es el caso de la norma ISO
co sobre los problemas metodológicos que aún no han
14.001 o el Sistema comunitario de Gestión y Audito-
sido resueltos de manera satisfactoria. Entendemos
ria Medioambiental, SGAM, las metodologías de análi-
que el desarrollo de un debate abierto y plural sobre la
sis y evaluación de los enfoques de gestión, las políti-
Responsabilidad Social de las Empresas, RSE, y sobre
cas y resultados de las empresas en el ámbito del de-
los métodos para su evaluación puede contribuir al de-
sarrollo de sus responsabilidades sociales son todavía
sarrollo de nuevas iniciativas en este campo, tanto de
excesivamente embrionarias. En este sentido puede
la comunidad de investigación como de los distintos
afirmarse que en la práctica la gestión empresarial de
actores del desarrollo sostenible, especialmente las
las cuestiones sociales es todavía mucho más un pro-
organizaciones de los trabajadores, las empresas y los
yecto que una realidad, y los procedimientos de traba-
poderes públicos.”
jo, los sistemas de control, así como la verificación de
los resultados no están aún plenamente desarrollados.
La investigación sobre los sistemas de gestión social
y los procesos de informe social –accountability– es
2.1. Las primeras experiencias de informe social2
todavía muy reciente y no disponemos de modelos
que cuenten con una aceptación general. Como ha
El primer sistema utilizado para evaluar las políticas
recordado Janet Ranganathan 1, mientras que la in-
sociales de las empresas es el enfoque de los gastos
formación y los sistemas de informe de carácter fi-
sociales. Consiste en la contabilización de los gastos aso-
nanciero tienen una tradición de más de 500 años, y
ciados a las políticas sociales en el informe económico
1. Conf. Ranganathan, Janet (1998). Sustainability Rulers: Measuring Corporate Environmental & Social Performance, en “Sustainable Enterprise Perspectives. Sustainable Enterprise Initiative”. World Resources Institute. WRI. New York..
2. En este epígrafe se han utilizado las conclusiones de la investigación sobre los informes sociales realizada en 2002-2003 por un
equipo de investigadores de Italia, Francia, Alemania y España, financiada por la Comisión Europea y dirigida por Tomás G. Perdiguero con el título de “Información, consulta, participación y responsabilidad social de las empresas, RSE: Experiencias y buenas prácticas en la Unión Europea”. Para una ampliación de los resultados de esta investigación puede verse el texto: Perdiguero, G. T y López, R. A (2005). “Los informes sociales: la información y la rendición de cuentas sobre las políticas y prácticas sociales de las empresas”, en La responsabilidad social de las empresas y los nuevos desafíos de la gestión empresarial. Tomás G.
Perdiguero y Andrés García Reche (eds). Valencia: PUV.
44
anual, en una cuenta específica de contri-
condiciones generales de vida en la em-
capacidad de innovación demostrada por
buciones sociales. Aunque se trata de un
presa.
las empresas.
todavía a finales de los años setenta la
En los años ochenta una de las aportacio-
En la segunda mitad de los años noventa,
mayoría de las 500 empresas de la lista
nes más relevantes sobre las metodolo-
compañías como Body Shop, Shell, Co-ope-
de Fortune incluían en su memoria anual
gías de informe social son las investigacio-
rative Bank, Britisth Petroleum, Traidcraft
una o dos páginas sobre los gastos socia-
nes del Consejo de Prioridades Económi-
o Ben and Jerry’s elaboran los primeros in-
les del ejercicio. Su fundamentación es es-
cas de Estados Unidos, con publicaciones
formes sociales, en los que se incluyen de-
trictamente contable y no contempla pro-
como la guía “Comprando para un mundo
claraciones y compromisos que ya se ins-
cedimientos de evaluación sobre la impor-
mejor” –Shopping for a Better World–, con
criben plenamente en los desarrollos mo-
tancia o naturaleza de las distintas
objetivos de información y orientación a
dernos del concepto de Responsabilidad
actividades sociales realizadas por las em-
los consumidores sobre las empresas que
Social de las Empresas, RSE. Gray, Collison
presas.
merecen mayor confianza por sus crite-
y Bebbington (1997) han destacado que
rios éticos y sociales de gestión.
esta nueva oleada de informes sociales es-
procedimiento excesivamente elemental,
Existe también una estimable experiencia europea sobre la evaluación y medida de las dimensiones
sociales de la actuación empresarial, especialmente en Alemania y
Existe una estimable experiencia euro-
tá muy influida por el desarrollo de las
pea sobre la evaluación y medida de la
dioambientales y por la creciente
actuación empresarial.
metodologías de los informes meaceptación del concepto de sostenibilidad. La influencia en la gestión del
en los países del norte de Europa, aunque
También en la última parte de los años
enfoque de los stakeholders o partes inte-
en la bibliografía internacional sobre la
ochenta aparecen los índices éticos y so-
resadas y la aceptación de la idea del diálo-
RSE apenas ha recibido atención. En Fin-
ciales que proporcionan información a los
go –stakeholder dialogue– en los procesos
landia, por ejemplo, los currícula de la uni-
inversores sobre las políticas y prácticas
de construcción social del sentido de la ac-
versidad de Tampere incluían desde 1968
sociales de las empresas. Uno de los índi-
ción de la empresa, también están muy
el estudio de los sistemas técnico y social
ces más respetados es el Índice Social
presentes en estas nuevas iniciativas de
de la empresa, siendo también común que
Domini 400 creado en 1989. Las 400
evaluación social. De hecho, en los prime-
en los informes económicos de las empre-
empresas incluidas en el índice son some-
ros informes elaborados en este período,
sas existiera una sección sobre la política
tidas a evaluaciones periódicas, de acuer-
las empresas han convertido la consulta a
social (Carroll y Näsi, 1997, 8). Igualmen-
do con una lista de criterios éticos y so-
los stakeholders en el eje fundamental del
te debe considerarse la metodología del
ciales, valorándose el esfuerzo de involu-
proceso de evaluación social. En el primer
balance social, desarrollada en Francia y
cración comunitaria de las empresas en
informe social realizado por la Shell en
que fue introducida por la ley de 12 de ju-
función de indicadores sobre las donacio-
1998, por ejemplo, se incluye un compro-
nio de 1977. La ley establecía que “el ba-
nes y sobre la participación en proyectos
miso de diálogo y consulta con los emplea-
lance social recoge en un documento úni-
sociales. Se consideran también impor-
dos, las organizaciones no gubernamenta-
co las principales cifras que permitan
tantes las políticas de recursos humanos,
les y otros grupos sociales con influencia
apreciar la situación de la empresa en el
la calidad de las relaciones laborales y la
en la conformación de la opinión pública,
dominio social, registrar las realizaciones
actitud de las empresas respecto a las
así como la expresión de la voluntad de la
y evaluar los cambios que se han efectua-
minorías. Otro factor analizado en el índi-
compañía de entender sus intereses y ex-
do”3. En el balance se consideran indica-
ce es la política medioambiental y los pro-
pectativas. “El proceso de diálogo, se dice
dores como la evolución del empleo, re-
gramas de protección del medio ambien-
en el informe, podría evolucionar desde la
muneraciones del personal, condiciones
te organizados por las empresas. El índi-
consulta a la cooperación y, eventualmen-
de higiene y seguridad relaciones profesio-
ce presta también una gran atención al
te, hacia alguna forma de alianza”4 con los
nales, condiciones de trabajo, formación y
análisis de la calidad de la gestión y a la
principales stakeholders de la empresa.
3. Conf. Loi n.os 77-769 relative au bilan social de l’entreprise. Journal Officiel du 12 juillet 1977.
4. Conf. Grupo Royal Dutch/Shell, “Profits and principles. Does there have to be a choice?” (1998). The Shell Report, Londres.
45
Sin embargo, las diferencias terminológi-
Libro Verde sobre la responsabilidad so-
ha destacado la relación existente entre
cas y de enfoque son también numerosas
cial de las empresas publicado en 2001,
las perspectivas de la teoría de la legitimi-
en esta primera oleada de informes socia-
la gran mayoría de estos informes son
dad6 y la decisión de hacer pública la infor-
les. No existe una visión común sobre los
parciales y en ellos no se presentan las
mación por parte de las empresas. En in-
contenidos de la gestión social de la em-
cuestiones fundamentales que afectan a
vestigaciones como las realizadas por
presa, ni tampoco existe un acuerdo nor-
las políticas y prácticas sociales de las em-
Guthrie y Parker, 1989; Savage, Ro-
mativo sobre el término con el que puede
presas. En general se tiende a presentar
wlands y Cataldo, 2000; Wilmshurst y
definirse su evaluación y medida. En los in-
exclusivamente la mejor imagen posible de
Frost, 2000, se concluye que las informa-
formes sociales de las empresas dane-
la empresa y son verdaderamente expresi-
ciones publicadas de manera voluntaria
sas, como el Sbn Bank, por ejemplo, se
vos los silencios sobre las prácticas em-
por las empresas son la respuesta a las
utiliza el término “declaración ética”, mien-
presariales más discutibles socialmente,
presiones sociales y tienen como principal
tras que en el caso de Body Shop el de
como las que afectan a las políticas de
objetivo legitimar sus decisiones sociales y
“auditoría ética” y en los informes del
empleo, a las contrataciones y despidos o
medioambientales y evitar sanciones de
Co-operative Bank en el Reino Unido se
a la calidad del trabajo.
carácter legal o de tipo social. También se
destaca el proceso de consulta a
los stakeholders utilizando la denominación de “auditoría de relaciones” –partnership audit–. En los in-
La elaboración de informes sociales durante este período no es una práctica
formes de la Shell se utiliza la ter-
extendida al conjunto de la comunidad
minología del triple resultado social,
empresarial.
elaborados por la británica New Econo-
número de investigaciones que las
empresas publican información de
carácter voluntario con el objetivo
de gestionar su visibilidad política.
(Neu, Warsame y Pedwell, 1998)
han señalado que la comunicación
económico y medioambiental. Por
otra parte, en los informes de Traidcraft,
ha destacado en un considerable
2.2. Las conclusiones de la
investigación académica
sobre las políticas y resultados en el ámbito del medio ambiente es una respuesta a
la presión de los stakeholders y a la apari-
mics Foundation, NEF, se ha utilizado una
terminología más próxima a la contabilidad
Aunque la investigación sobre los siste-
ción de información crítica en los medios,
financiera, como “auditoría social” o análi-
mas de gestión y de informe social es muy
y que las empresas intentan con estos
sis de las cuentas sociales –social accoun-
reciente disponemos de una rica tradición
gestos reducir la hostilidad de la opinión
ting.
de investigación sobre las informaciones
pública.
medioambientales voluntarias y sobre los
Es importante reseñar también que la ela-
informes publicados durante el período
Otra cuestión de extremada importancia
boración de informes sociales durante es-
1980-2000 por las empresas y, en mu-
que ha sido exhaustivamente analizada en
te período no es una práctica extendida al
chos casos sus conclusiones son directa-
la investigación sobre los informes me-
conjunto de la comunidad empresarial, si-
mente aplicables al estudio de los nuevos
dioambientales es la confiabilidad de la in-
no que, por el contrario, afecta a un nú-
informes sociales5.
formación proporcionada por las empre-
mero muy reducido de empresas y, desde
sas. La conclusión más general es que la
los informes pioneros del período 94-95,
Tanto en las investigaciones iniciales sobre
información medioambiental que se facilita
en los años siguientes no se produce una
las cuentas de gastos sociales incluidas en
no es una representación confiable de la
extensión significativa al conjunto de la in-
las memorias económicas anuales, como
gestión que se realiza y del nivel de control
dustria. Además, como ha recordado
en los estudios posteriores sobre la infor-
que ejercen las empresas sobre las exter-
oportunamente la Comisión Europea en el
mación y las políticas medioambientales se
nalidades medioambientales (Bertheloz,
5. Para un análisis general y panorámico de la investigación académica sobre la información medioambiental publicada por las empresas durante el período
1980-2000 puede verse el excelente trabajo de Bertheloz, S. Cormier, D. y Magnan, M “Environmental Disclosure Research: Review and Synthesis. Centre de
Recherche en Gestion. CRG. Working Papers. November 2002.
6. La idea de que las organizaciones necesitan legitimidad para actuar y mantener relaciones a largo plazo con los distintos grupos sociales y comunidades de las
que dependen para su funcionamiento cuenta con una aceptación generalizada en la literatura científica. Suchman ha señalado, por ejemplo, que el comportamiento legítimo de las organizaciones está relacionado con la congruencia entre los valores que podemos asociar a sus actividades y decisiones, tanto en el
ámbito de las políticas medioambientales como de su conducta social más amplia, y las normas de comportamiento que son aceptables en el sistema social.
Conf. Suchman, Mark C. (1995). Managing legitimacy: Strategic and institutional approaches. Academy of Management Review. Vol 20, n.º 3, 571-610.
46
Cormier y Magnan, 2002). (Deegan y Gor-
y que cuando las empresas se enfrentan
parte de las empresas que incluyan las re-
don, 1996) han analizado una amplia
a problemas medioambientales serios es
comendaciones y normas internacionales.
muestra de los informes medioambienta-
poco probable que sometan al escrutinio
les presentados por las empresas austra-
público la información sobre estas inci-
En este contexto del debate internacional
lianas y observan una tendencia general a
dencias.
el PNUMA respaldó el proyecto promovido
por la Coalition for Environmentally Res-
presentar los aspectos más positivos para
las empresas, ocultando los datos y hechos menos favorables. Asimismo se ha
2.3. El proyecto Global Reporter
Initiative, GRI
ponsible Economies, CERES; una organización no gubernamental constituida por
grupos comprometidos con la protección
destacado la influencia del riesgo de que
se produzcan problemas o incidentes me-
La reflexión sobre los indicadores y políti-
del medio ambiente. La coalición animó la
dioambientales con la mejora de la infor-
cas que pueden favorecer una mayor ali-
formación de una alianza internacional con
mación que proporcionan las empresas.
neación de la actividad económica con los
el objetivo de crear una guía para la elabo-
(Walden y Schwartz, 1997) han estudiado
objetivos del desarrollo sostenible adquie-
ración de las memorias empresariales de
los cambios que se han producido des-
re una incuestionable actualidad a partir
sostenibilidad. El proyecto, denominado
pués del caso Exxon Valdez en 1989 y han
de 1997, con la celebración de la Asam-
Global Reporting Initiative, GRI, recibe des-
encontrado que en las industrias con ma-
blea General de Naciones Unidas en la que
de el primer momento el apoyo de las prin-
yores riesgos la calidad de la información
fueron evaluados los avances de los acuer-
cipales organizaciones e instituciones inte-
ambiental y el número de informes había
dos sobre desarrollo sostenible alcanza-
resadas en los problemas de la evaluación
aumentado de forma significativa durante
dos en la Cumbre de Río en 1992. En un
de la sostenibilidad y en marzo de 1999
el período 1989-1990 con relación a
documento publicado por el Programa de
se presentó el primer borrador de una
1988-1989.
Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
guía de directrices, con la finalidad de fa-
PNUMA, en 1998 se propone un cuadro
vorecer el debate internacional y realizar
general en el que deberían enmarcarse
las primeras experiencias piloto en diver-
En particular son de un elevado interés los
7
sas empresas interesadas en la
hallazgos de Savage, Cataldo y Rowlands (2000) sobre la tensión entre las estrategias simbólicas –con
objetivos de imagen y reputación– y
el desarrollo de políticas orientadas
La reflexión sobre los indicadores y políticas pueden favorecer una mayor ali-
a la aproximación efectiva de la em-
neación de la actividad económica con
presa a las demandas sociales. Un
los objetivos del desarrollo sostenible.
juego de discursos que en muchas
elaboración de memorias de sostenibilidad. En junio de 2000 aparece
la segunda versión, en la que se establecen las listas de informaciones
que deben figurar en una memoria
de desarrollo sostenible y en 2002
se publica una versión más completa. Finalmente, en octubre de 2006
ocasiones se expresa en los términos de presentación de intenciones y obje-
los compromisos de las empresas para
aparece la última versión de la Guía con la
tivos sin que exista la posibilidad de verifi-
adaptar su estrategia al triple objetivo eco-
denominación G3.
car su puesta en práctica, así como en
nómico, social y medioambiental del desa-
políticas de divulgación parcial de informa-
rrollo sostenible. Asimismo se establece
Sin duda, el proyecto GRI es la iniciativa de
ción o la ocultación de los datos más con-
la necesidad de definir indicadores de de-
mayor alcance de cuantas se han promo-
tradictorios con el discurso adoptado por
sarrollo sostenible mediante procesos de
vido hasta estos momentos sobre la ges-
la empresa de defensa del medio ambien-
consulta a las partes interesadas, con el
tión de las cuestiones sociales y los proce-
te. En este tipo de estudios se concluye de
objetivo de poder realizar evaluaciones
sos de informe, especialmente porque se
manera inquietante que no existe una re-
comparativas de los resultados económi-
ha conseguido institucionalizar un compro-
lación directa entre la información me-
cos, sociales y ambientales en los distin-
miso de trabajo en común de distintos ac-
dioambiental publicada por las empresas y
tos sectores industriales y favorecer el de-
tores interesados y/o afectados por la
los resultados de gestión en este ámbito,
sarrollo de informes de sostenibilidad por
evaluación de la gestión y las prácticas
7. Conf. UNEP: Responsible Entrepreneurship, Background Paper 4, CSD 6, 20. April-Mayo 1998.
47
sociales de las empresas, como organiza-
de las decisiones y actividades empresa-
las prácticas laborales –14 indicadores–.
ciones no gubernamentales, empresas,
riales.
derechos humanos –9 indicadores– y responsabilidad sobre los productos
organizaciones de trabajadores, entidades especializadas en los méto-
Los indicadores sociales deben fun-
–9 indicadores– tiene en muchos
de los casos el carácter de obliga-
dos de evaluación e instituciones intergubernamentales. Debe decirse
damentarse precisamente en la De-
ción legal en la gran mayoría de los
que las propuestas de GRI han teni-
claración Universal de los Derechos
países miembros de la Organización
Humanos.
Económico, OCDE. Como en las
do un alcance notable y han influido
de manera significativa en el creci-
de Cooperación para el Desarrollo
guías de GRI no se establece una di-
miento del número de empresas
que elaboran un informe social o memoria
Sin embargo, como se apuntaba en el Li-
ferencia nítida entre la información sobre
de sostenibilidad, favoreciendo también la
bro Verde de la Comisión Europea sobre
las prácticas empresariales que respon-
sensibilización de la comunidad empresa-
la Responsabilidad Social de las Empre-
den al estricto cumplimiento de la ley y la
rial sobre la necesidad de mejorar la infor-
sas, RSE, publicado en 2001 este tipo de
que correspondería a los resultados de las
mación que se proporciona a la opinión
iniciativas basadas en normas sociales ge-
políticas de responsabilidad social que son
pública sobre las políticas y resultados en
nerales tienen un alcance muy reducido en
de carácter voluntario, el resultado final
el ámbito de la gestión de sus responsa-
los países que disponen de un entramado
es que las memorias de sostenibilidad ela-
bilidades sociales, aunque el número de
complejo de normas y regulaciones de la
boradas de acuerdo con las propuestas
empresas que publican este tipo de me-
actividad económica, como sucede en la
de GRI , aun en los casos en los que se si-
morias voluntarias es todavía muy reduci-
Unión Europea. En el Libro Verde se seña-
guen todas las recomendaciones y la me-
do ya que apenas supera el 1% de las
la que ya existen normas internacionales,
moria se registra in accordance, pueden
grandes empresas de dimensión interna-
como la Declaración Tripartita de Princi-
ofrecer una imagen poco fiel de los avan-
cional8.
pios sobre las Empresas Multinacionales y
ces concretos realizados por las empre-
la Política Social de la Organización Inter-
sas para adaptar su enfoque de gestión
También debe destacarse que el proyecto
nacional del Trabajo, OIT, las Líneas Direc-
de manera voluntaria a los requerimientos
GRI ha contribuido a mejorar la sensibili-
trices de la Organización para la Coopera-
de la responsabilidad y el desarrollo soste-
dad de las empresas sobre la necesidad
ción y el Desarrollo Económico, OCDE, pa-
nible.
de la participación de los stakeholders o
ra Empresas Multinacionales o la Iniciativa
partes interesadas en el desarrollo de las
Global Compact propuesta por el Secreta-
Otra decisión que resulta discutible es que
políticas responsables, al considerar en
rio General de Naciones Unidas en enero
en la metodología GRI se consideran de-
las guías el stakeholder dialogue como un
de 1999, que por su carácter universal y
terminantes las prácticas de las empre-
requerimiento básico de responsabilidad.
representatividad deben ser las bases
sas para la definición de los contenidos de
Asimismo las convenciones y acuerdos in-
más adecuadas para el debate sobre nor-
las guías y para la definición de los indica-
ternacionales, así como las políticas públi-
mas sociales generales. A pesar de la co-
dores de progreso. Se trata, sin duda, de
cas de los países son consideradas una
herencia de estas advertencias, en la Guía
un enfoque excesivamente relativista que
referencia para la definición de los objeti-
G3 de Global Reporting Initiative se dice,
puede contribuir a limitar el alcance de los
vos de sostenibilidad, especialmente en la
por ejemplo, que los indicadores sociales
cambios. Debe tenerse en cuenta que las
nueva versión de la guía denominada G3,
deben fundamentarse precisamente en la
políticas sociales y de los sistemas de ges-
a la que se han incorporado también indi-
Declaración Universal de los Derechos Hu-
tión en este ámbito tienen todavía un de-
cadores sobre el buen gobierno de las em-
manos, las convenciones de Naciones Uni-
sarrollo muy embrionario, y las concepcio-
presas y la responsabilidad de sus máxi-
das y las normas de la OIT y la OCDE. El
nes dominantes en la comunidad empre-
mos órganos de decisión sobre los impac-
resultado es que la información que se pi-
sarial sobre el enfoque de los negocios y
tos económico, social y medioambiental
de a las organizaciones informantes sobre
los objetivos y finalidades de la gestión
8. Si tomamos como referencia los informes publicados en 2005 correspondientes al ejercicio económico de 2004, en las listas de GRI figuran 660 empresas
de 50 países que han elaborado su memoria de sostenibilidad de acuerdo con algunas de las recomendaciones de Global Reporting Initiative. Para este ejercicio el número de memorias que han sido elaboradas “en conformidad” con las recomendaciones se reduce a 135.
48
empresarial no coinciden con los niveles
de la terminología utilizada, sino funda-
se sigue sin ofrecer respuestas satisfacto-
de exigencia de las demandas que la opi-
mentalmente empresas, organizaciones
rias a las preguntas fundamentales sobre
nión pública, las organizaciones internacio-
profesionales, fundaciones y grupos de
la evaluación de la dimensión social de las
nales multilaterales, los gobiernos y orga-
consultoría que participan en el proyecto
actividades empresariales, y las propues-
nizaciones e instituciones representativas
GRI a título exclusivamente particular9.
tas de medida de la sostenibilidad suscitan numerosas dudas. En las guías no se
de la sensibilidad de los distintos grupos
de stakeholders dirigen a las empresas
Este singular proceso de desarrollo del
ofrecen orientaciones que permitan eva-
para que contribuyan de manera más acti-
proyecto GRI justifica que Gray y Milne
luar la contribución concreta de la empre-
va y responsable al desarrollo económico,
(2002, 5), en un excelente trabajo sobre
sa informante al desarrollo sostenible, ni
social y medioambiental de las sociedades
los resultados de la Cumbre de Johannes-
se define un enfoque de análisis del valor
donde desarrollan sus actividades. Por
burgo titulado de manera elocuente “infor-
agregado por cada empresa. Asimismo,
otra parte, la representatividad de los ex-
mes de sostenibilidad ¿quién está enga-
tampoco se consideran los problemas
pertos y organizaciones que participan en
ñando a quién?”, afirmen que las denomi-
complejos de diferenciación entre el valor
los trabajos del proyecto GRI a través de
nadas memorias de sostenibilidad o de
creado para el presente y los valores con
distintos comités y grupos de trabajo es
triple resultado final –“una frase feliz para
mayor incidencia en el futuro, o sobre la
muy limitada con relación a las distintas
un resultado extremadamente pobre”– se
distribución de los pesos, interdependen-
posiciones presentes en el debate sobre
caracterizan generalmente por una retóri-
cias y relaciones entre las distintas dimen-
la RSE. La utilización del término stakehol-
ca vacía y una discutible aproximación a
siones del desarrollo sostenible.
ders o partes interesadas por parte de
los problemas que afectan al debate so-
GRI para denominar a este tipo de grupos
bre el desarrollo sostenible. La conclusión
y comités introduce un incomprensible
de los prestigiosos investigadores del Cen-
confusionismo, pues en un órgano tan im-
tre for Social & Enviromental Accounting
portante como el organisational stakehol-
Research de la Universidad de Glasgow es
En los modelos de análisis que dominan
2.4. Los fundamentos metodológicos de
la propuesta
ders, por ejemplo, que participa activa-
que en el debate sobre las políticas y prác-
los estudios sobre los informes sociales
mente en el desarrollo de las guías y en
ticas empresariales de sostenibilidad “hay
el objeto de investigación se reduce gene-
los procesos de adopción del tipo de indi-
demasiada charla y poca acción”.
ralmente a la verificación de los procedimientos de información adoptados
cadores que pueden facilitarnos
una visión precisa de la conducta de
En el debate sobre las políticas y prácti-
por las empresas, de acuerdo con
las empresas en el ámbito de lo so-
cas empresariales de sostenibilidad “hay
los principios de los procesos de la
demasiada charla y poca acción”.
do mucha menor atención la ob-
cial, tiene una escasa relación con
las posiciones existentes en el deba-
contabilidad financiera, merecienservación y evaluación de las políti-
te sobre la RSE y la adopción de estándares de informe social. Entre las 241
Otro de los puntos críticos de las propues-
cas y prácticas sociales sobre las que in-
entidades de más de treinta países que lo
tas metodológicas de Global Reporting Initia-
forman las empresas, su pertinencia y
componen, no tienen apenas presencia las
tive son los procedimientos de evaluación,
significación. La primera consecuencia es
organizaciones representativas de las dis-
especialmente en el ámbito del análisis de
que generalmente se elude el problema
tintas partes interesadas, como los traba-
las políticas y prácticas sociales. Aunque
que debería ser el principal objeto del de-
jadores, los consumidores, los inversores
los avances metodológicos que se han
bate, como es la respuesta que damos a
o grupos relacionados con la defensa de
realizado desde la presentación pública
las preguntas concretas sobre como se
los derechos humanos o la protección del
del primer proyecto de guía en 1999
expresan en las estrategias, políticas,
medio ambiente, como pudiera deducirse
son indudables, lo cierto es que en la G3
prácticas y resultados de las empresas
9. En diciembre de 2005 figuraban inscritas en este órgano, fundamental para el desarrollo del proyecto GRI, las veinte entidades españolas siguientes: Telefónica S.A., Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), Maestranza Consultores, SL, Foretica, Fundación Entorno, Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), CIES Corporate Social Responsibility, Collegi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya, Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Creating Comunicación y Marketing S.A., Sustainability Services, Deva Comunicación Financiera, S.L., EuroQuality-European Quality Assurance, Fundación + Familia, Grupo Eroski, Javierre S.L., La Vola, Más Vida Red SL, Socintec SA, Villafañe & Asociados y WereAble ToConsultores
S.L. Igualmente en el más reducido e influyente “Stakeholder Council” participan dos expertos españoles que tienen a su vez funciones directivas en una gran
empresa española y en las oficinas en España de una empresa mundial de consultoría.
49
las nuevas exigencias de responsabilidad
complejidad de los factores e interdepen-
en los principios de la contabilidad finan-
y los compromisos con los objetivos de
dencias que afectan a la actividad econó-
ciera suscitan serias cautelas sobre su
sostenibilidad, que debería ser la primera
mica y al desarrollo de una nueva visión
posible operatividad para canalizar el de-
preocupación de las reflexión metodológi-
sobre los enfoques de gestión de las em-
bate y el desarrollo de la RSE. No se trata
ca. Por el contrario, en los modelos de
presas. Sin embargo, la confusión entre la
de un debate nuevo, pues en la primera
análisis propuestos por Global Reporting Initiative y en normas como
Se crítica a las insuficiencias de los
la AA 1000 desarrollada por el Ins-
actuales métodos contables.
titute of Social and Ethical Accoun-
oleada de informes sociales de los
años noventa se manifestaron diferencias de enfoque significativas sobre esta cuestión. Mientras que en
tability, la prioridad metodológica es la
discusión sobre la necesidad de un mayor
los informes de Traidcraft, elaborados por
accountability o las actividades referidas a
reconocimiento de la importancia de los
la británica New Economics Foundation,
la información y explicación de las activida-
denominados recursos intangibles o invisi-
NEF, se utiliza una terminología próxima a
des de las empresas (un fenómeno favore-
bles10 y la actual discusión pública sobre
la contabilidad financiera, como auditoría
cido por los escándalos, por la presión de
las responsabilidades de las empresas en
o análisis de las cuentas sociales –social
los inversores y mercados financieros, y
el desarrollo económico, social y me-
accounting–, los responsables de los pri-
por el incremento de las exigencias lega-
dioambiental de las sociedades contempo-
meros informes de Ben&Jerry’s conside-
les de información y de transparencia), de
ráneas es un grave error de percepción
raron un error establecer paralelismos en-
forma que, como han advertido Capron y
sobre el sentido y el alcance del concepto
tre la contabilidad financiera y la gestión
Quairel-Lanoizelée (2004, 23), se tiende a
de RSE. En este sentido, conviene recor-
social de la empresa, ya que su medida
focalizar el debate en la exigencia de ren-
dar que el debate sobre las responsabili-
exige más libertad de valoración e inter-
dir cuentas –accountability– mucho más
dades de las empresas es inseparable de
pretación de lo que permiten los procesos
que en la responsabilidad y los compromi-
la necesidad de una mayor contribución
contables12. En este sentido resulta poco
sos de las empresas con los objetivos del
del sector privado de la economía a los es-
objetable que los enfoques de evaluación
desarrollo sostenible –responsability.
fuerzos de la comunidad internacional pa-
social –social assessment– pueden ser un
ra alcanzar un desarrollo global más sos-
instrumento de orientación de la gestión y
Es cierto que la crítica a las insuficiencias
tenible11 y que con este nuevo paradigma
favorecer los procesos de participación de
de los actuales métodos contables y la ne-
de crecimiento “se introduce un nuevo
todos los actores de la RSE.
cesidad de tomar en consideración indi-
principio normativo de responsabilidad que
cadores no financieros para evaluar de
tiene un alcance mucho mayor que las
forma más precisa los resultados de las
obligaciones empresariales establecidas
empresas, así como las propuestas orien-
en la legislación reguladora de la actividad
tadas al desarrollo de una contabilidad
económica” (Perdiguero y García Reche
“La responsabilidad se mide con hechos
más global que incorpore el valor de facto-
2005, 20).
y no con palabras”13
las marcas o la imagen y reputación de las
Por otra parte, las dificultades de desarro-
El foco del debate sobre los estándares de
empresas, favorece la consideración de la
llo de un modelo de informe social inspirado
informe social y sobre las metodologías de
2.4.1. El análisis de las políticas y prácticas responsables
res inmateriales como el capital humano,
10. Una visión general sobre el debate acerca de los activos o recursos intangibles y sus efectos en la nueva consideración del valor de las empresas puede verse en el excelente trabajo de Maria Luisa Recio Rapún (2005). Los recursos intangibles: Gestión y reconocimiento en la empresa española. Madrid: Instituto
de Estudios Económicos.
11. “Con la visión del desarrollo propuesta desde las perspectivas de la sostenibilidad…, se afirma de manera explícita que la empresa no puede ser situada al
margen de los desafíos y problemas económicos, sociales y medioambientales a los que se enfrentan las sociedades en cada momento histórico de su desarrollo; unos problemas y retos que exigen una respuesta ordenada del conjunto de los actores individuales y colectivos y que resulta difícil articular exclusivamente y en su totalidad mediante normas de carácter legal”.
Conf. Perdiguero, G. Tomás y Reche, G. Andrés (2005). “Crecimiento, competitividad y responsabilidad: La encrucijada europea”, en La responsabilidad social
de las empresas y los nuevos desafíos de la gestión empresarial. Tomás G. Perdiguero y Andrés García Reche (eds). Valencia: PUV.
12. Paul Hawken, responsable de los primeros informes de Ben & Jerry’s, por ejemplo, defiende los sistemas de evaluación social al estimar que favorecen el proceso de diálogo y participación de los stakeholders. En Nelder, Chris (1995). Social Assessment. Better World and BWZ are Service Marks of MagNet Inc.
13. Conf. Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre los instrumentos de información y evaluación de la responsabilidad social de las empresas en
una economía globalizada” (2005/C286/04) de 17 de noviembre de 2005.
50
análisis de las políticas responsables es,
Es cierto, como ha señalado la Organiza-
empleo, progreso social y protección del
sin duda, la necesidad de evaluar y medir
ción para la Cooperación y el Desarrollo
medio ambiente contemplados en la Agen-
la contribución de las empresas a los obje-
Económico, OCDE14, que el debate sobre
da de Lisboa y los acuerdos del Consejo
tivos del desarrollo sostenible. Se trata,
el desarrollo sostenible pone en juego inte-
para el desarrollo de la estrategia europea
por tanto, de analizar la capacidad de las
reses contradictorios de los distintos ac-
de desarrollo sostenible”.
empresas para identificar y gestionar los
tores, instituciones y grupos sociales, así
impactos económico, social y medioam-
como divergencias de percepción sobre
En cuanto a los sistemas de evaluación,
biental de sus decisiones y actividades, y
las políticas y decisiones que deberían
debe destacarse que en los distintos do-
construir unas relaciones con sus stake-
adoptarse, por lo que el acuerdo y los
cumentos de trabajo elaborados por la Co-
holders basadas en la información, la
compromisos son imprescindibles para
misión y en las resoluciones del Consejo y
transparencia, el diálogo y la participa-
avanzar. Sin embargo, esta visión abierta
del Parlamento Europeo se ha insistido en
ción, más allá de las responsabilidades
y plural de los objetivos de sostenibilidad
la necesidad de un acuerdo general sobre
contempladas en las leyes y normas que
no es incompatible con la consideración
el tipo de información que las empresas
regulan la actividad económica, tanto en
de las políticas públicas como uno de los
deben facilitar y sobre la fiabilidad de los
el ámbito internacional como en el que se
ejes básicos de referencia de los compro-
procedimientos de evaluación y auditoría.
refiere a la legislación existente en cada
misos de las empresas con el desarrollo
La Comisión Europea ha propuesto dos ti-
país. El hecho verdaderamente relevante es que se pide a las empresas que incorporen a sus modelos
de decisión una agenda mucho más
compleja con relación a los objeti-
pos de estándares que en líneas
El debate sobre el desarrollo sostenible
pone en juego intereses contradictorios
entre los distintos actores.
vos y finalidades tradicionales de la
generales satisfacen estos requisitos, como son el Informe sobre la
Gestión del Cambio17 propuesto en
1998 por el Grupo de Alto Nivel sobre las consecuencias económicas
actividad productiva y económica, que aun-
sostenible 15 , y como se ha recogido en
y sociales del cambio industrial y el Siste-
que no implica la revisión de los objetivos
las conclusiones del Foro de Expertos aus-
ma Comunitario de Gestión y Auditoria
empresariales primarios de creación de ri-
piciado por el Ministerio de Trabajo y
Medioambiental, SGAM18.
queza, si requiere un horizonte de gestión
Asuntos Sociales 16, en los países miem-
más amplio de las relaciones de la empre-
bros de la Unión Europea los contenidos y
Los criterios metodológicos adoptados en
sa con la sociedad y con sus stakeholders,
dimensiones concretas de la RSE deberán
el modelo de auditoría auspiciado por la
con efectos de largo alcance sobre los va-
tener “una relación directa con la necesi-
Comisión tienen un elevado interés para
lores culturales que han dominado las con-
dad de un compromiso activo del sector
el desarrollo de los modelos de análisis
cepciones de la gestión empresarial du-
privado de la economía con los objetivos
de los sistemas de informe social, porque
rante un largo período de tiempo.
de crecimiento económico, creación de
permiten establecer una diferenciación
14. Conf. La gouvernance pour le dèveloppment durable. Étude de cinq pays de l’OCDE, 2002.
15. El carácter histórico cambiante de las responsabilidades empresariales y su relación directa con el mapa de necesidades y problemas existente en la sociedad en cada momento concreto de su desarrollo ha sido ampliamente reconocido en la bibliografía académica sobre la RSE. Unas necesidades y prioridades
que en las sociedades democráticas se definen en un marco de elevada complejidad, pero con una incuestionable influencia de los procesos políticos y de las
instituciones que representan la voluntad de los ciudadanos.
Conf. Perdiguero, G. Tomás (2003) La responsabilidad social de las empresas en un mundo global, Barcelona: Anagrama, página 173.
16. El informe de RSE como motor de la responsabilidad social (IV Sesión de trabajo del Foro de Expertos en RSE del gobierno de España). MTAS, mayo 2006.
17. En el llamado Informe Gyllenhammar se propone que las empresas europeas de más de mil trabajadores deberían elaborar un Informe sobre la Gestión del
Cambio, IGC, en el que se describan las políticas de la empresa sobre el cambio estructural, sus programas de educación y capacitación para mantener la
empleabilidad de su plantilla, las políticas promovidas para la mejora de la salud y la seguridad de los trabajadores, los esfuerzos realizados para mejorar
la comunicación y participación –diálogo social–, los programas desarrollados para garantizar la igualdad de oportunidades, así como su capacidad de adaptación a las nuevas demandas sociales.
Conf. Gestión del cambio. Grupo de Alto Nivel sobre las consecuencias económicas y sociales del cambio (Informe final). Comisión Europea. Dirección General
de Empleo, Relaciones Laborales y Asuntos Sociales. Unidad V/D/3. Noviembre de 1998.
18. En la Comunicación de la Comisión de julio de 2002 se afirma que “la Comisión fomentará la participación en el sistema SGAM como instrumento de responsabilidad social y estudiará la pertinencia de utilizar este sistema para abordar los resultados sociales de las empresas y otras organizaciones”. Capítulo 5.2,
página 16.
51
nítida entre las actividades empresariales
los procesos de política pública en la Unión
de desarrollo más sostenible y con mayo-
que responden al cumplimiento de las le-
Europea, y que expresan las ambiciones
res equilibrios entre los ámbitos económi-
yes y normas que regulan la actividad eco-
de calidad y progreso del modelo social
co, social y medioambiental.
nómica y las políticas y programas
innovadores de carácter voluntario.
En un segundo nivel, el modelo de
Los modelos de análisis generalmente
Con esta perspectiva general el sistema de indicadores ha sido dividi-
auditoría europeo establece que las
utilizados en los estudios sobre las polí-
empresas deben poder demostrar
ticas y prácticas de responsabilidad
analizan tres ámbitos generales del
otorgan la prioridad a la verificación de
esfuerzos desarrollados en materia
que mantienen un diálogo abierto
con los trabajadores, los consumidores, las comunidades donde desarrollan sus actividades y otras
partes interesadas, con el objetivo
do en dos partes. En la primera se
enfoque de la responsabilidad: Los
los procedimientos de información adop-
de transparencia gestión ambien-
tados por las empresas.
ra también que las empresas de-
tal. En la Comunicación se consideben ser inflexibles en el respeto a
de integrar en su estrategia y objetivos los intereses y expectativas más am-
europeo que, como han sido definidas en
los derechos humanos, la protección del
plios de los distintos grupos sociales impli-
el Informe Kok19, consisten en conciliar el
medio ambiente y las normas laborales bá-
cados y/o afectados por las actividades
dinamismo económico con una mayor
sicas en los países en vías de desarrollo, y
empresariales. El sistema de gestión de
creación de empleo y con las tradicionales
contribuir activamente al avance de los
las políticas, se dice, tiene como objetivo
aspiraciones europeas de progresar en la
Objetivos del Milenio de Naciones Unidas
la mejora continua, de acuerdo con los re-
cohesión social, la equidad y la protección
en la gestión de la información (1), el nivel
querimientos de los modelos de la exce-
medioambiental. Las propuestas conteni-
de responsabilidad y de compromiso de
lencia y otros procedimientos de verifica-
das en la Comunicación de la Comisión
los máximos órganos de decisión de las
ción de la consistencia del desarrollo de
Europea de marzo de 2006 titulada “Po-
empresas con los objetivos de sostenibili-
las políticas y programas empresariales,
ner en práctica la asociación para el creci-
dad (2) y los esfuerzos realizados para
en los que se controlan los procesos de
miento y el empleo: hacer de Europa un
avanzar en los procesos de coordinación
diseño de los objetivos, el enfoque de las
polo de excelencia de la responsabilidad
con el objetivo de adaptar los sistemas or-
actividades para su desarrollo, su desplie-
social de las empresas”20, la Declaración
ganizativos y de gestión a los nuevos re-
gue, evaluación y revisión.
para el Diálogo Social firmada en julio de
querimientos de la responsabilidad y el de-
2004 por el gobierno, las organizaciones
sarrollo sostenible (3). En la segunda par-
empresariales y los sindicatos –“competiti-
te se analizan los resultados de gestión en
vidad, empleo estable y cohesión social”– y
siete grandes ámbitos, mediante la eva-
el Programa Nacional de Reformas, PNR,
luación de veinte tipos de indicadores.
2.4.2. El sistema de indicadores y la
metodología de evaluación
En congruencia con los criterios metodoló-
aprobado por el gobierno de España en
gicos que han sido expuestos en los epí-
octubre de 2005 recogen los puntos críti-
Como se ha indicado en la fundamenta-
grafes anteriores se propone un sistema
cos que reúnen el mayor consenso sobre
ción de la propuesta metodológica, mien-
de indicadores de carácter experimental
los principales desafíos a los que se en-
tras que los modelos de análisis general-
que permite evaluar el progreso de las
frenta nuestro país, así como los principa-
mente utilizados en los estudios sobre las
empresas en el desarrollo de sus respon-
les problemas y áreas de mejora que re-
políticas y prácticas de responsabilidad
sabilidades, de acuerdo con los objetivos
sultan claves o que más influencia tienen
otorgan la prioridad a la verificación de los
de sostenibilidad que han sido definidos en
en el proceso de avance hacia un modelo
procedimientos de información adoptados
19. Hacer frente al desafío. La estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo. Informe del Grupo de Alto Nivel presidido por Wim Kok, Noviembre 2004.
20. En la Comunicación se considera que las empresas pueden hacer mayores esfuerzos de integración laboral y de inclusión social, especialmente con la contratación de más trabajadores pertenecientes a colectivos con alto riesgo de exclusión; invertir más en la formación y empleabilidad de sus trabajadores; desarrollar iniciativas voluntarias que contribuyan a la mejora de la salud pública; hacer más esfuerzos en el desarrollo de innovaciones que aborden los problemas sociales y la creación de un entorno laboral más estimulante; utilizar de manera más racional los recursos naturales y la adopción voluntaria de sistemas
de gestión ambiental. En la Comunicación se considera también que las empresas deben ser inflexibles en el respeto a los derechos humanos, la protección
del medio ambiente y las normas laborales básicas en los países en vías de desarrollo, y contribuir activamente al avance de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas.
52
SISTEMA DE EVALUACIÓN
PARTE I: TRANSPARENCIA Y ENFOQUE DE GESTIÓN
I.1 Información, transparencia y rendición de cuentas.
I.2 El desarrollo sostenible como eje de la estrategia empresarial.
I.3 El sistema de gestión de la RSE.
PARTE II: POLÍTICAS Y RESULTADOS DE GESTIÓN
ÁREAS DE ANÁLISIS
INDICADORES
II.1 Creación de empleos de calidad y contribución a la
mejora de la eficacia de las políticas públicas de inclusión, cohesión y desarrollo social.
1. Creación de empleo.
2. Esfuerzos de integración laboral de personas pertenecientes a colectivos con alto riesgo de exclusión.
3. Esfuerzos para la reducción de la temporalidad y la precariedad en el empleo.
4. Alianzas de las empresas con los poderes públicos para mejorar la eficacia de las políticas de
creación de empleo, cohesión y desarrollo social.
II.2 Investigación e innovaciones que aborden los problemas de la sociedad.
5. Fomento de la investigación y las innovaciones en tecnologías sostenibles.
6. Desarrollo de productos y servicios que respondan a las necesidades sociales.
II.3 Inversión y políticas para el desarrollo de las capacidades, el aprendizaje permanente y la empleabilidad
de los trabajadores.
7. Evaluación del esfuerzo de inversión en formación.
8. Niveles de participación en las actividades formativas.
9. Evaluación de los resultados de la formación.
II.4 Calidad del Sistema de salud y seguridad, condiciones
de trabajo y participación.
II.5
Igualdad y participación económica.
10. Accidentes de trabajo, absentismo y enfermedades profesionales.
11. Políticas innovadoras con objetivos de mejora general del sistema de SST y las condiciones de
trabajo.
12. Participación en la organización del trabajo.
13. Facilidades para la conciliación de la vida profesional con las necesidades de carácter personal.
14. Niveles de equidad.
15. Participación económica y beneficios sociales.
16. Igualdad entre hombres y mujeres.
II.6 Responsabilidades sobre el medio ambiente.
17. Sistema de gestión medioambiental.
II.7 Responsabilidades internacionales de las empresas
europeas.
18. Responsabilidad sobre la totalidad de la cadena de fabricación, distribución y venta de sus productos y servicios.
19. Actuación como empresa europea responsable en los países donde desarrolla sus actividades.
20. Adhesión y contribuciones a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas.
por las empresas, de acuerdo con los
análisis de los cambios introducidos por
consideración, evaluación y medida de las
principios que informan a los procesos de
las empresas para adaptar su estrategia,
dimensiones sociales y medioambientales
la contabilidad financiera, el enfoque utili-
políticas y modelos de gestión a los reque-
del desarrollo sostenible 21. Así, en mu-
zado en este estudio se apoya en los crite-
rimientos de responsabilidad y a los obje-
chos casos, para la evaluación de los indi-
rios normativos de los procesos de evalua-
tivos de sostenibilidad. Se trata de un en-
cadores elegidos se utilizan variables ba-
ción social –social assessment– con los
foque metodológico que puede ser inclui-
sadas en datos e informaciones de ca-
que se concede la prioridad al análisis de
do en las corrientes de investigación de
rácter numérico, como sucede con la
la orientación de la gestión de las organi-
los indicadores sociales, que como ha in-
contribución de las empresas incluidas en
zaciones evaluadas.
dicado Marcos Castro (2002, 148) es-
el estudio a la cohesión y el desarrollo so-
tán adquiriendo desde la segunda mitad
cial mediante la creación de empleo, o
Con este enfoque general el proceso de
de los años noventa una nueva actualidad
las inversiones en formación que contri-
evaluación tiene como principal objetivo el
por la idoneidad de su aplicación para la
buyen a la mejora del capital intelectual
21. La utilización de indicadores sociales para complementar las medidas económicas y monetarias sobre el bienestar y el desarrollo ha sido frecuente por parte
de organizaciones internacionales multilaterales como el Banco Mundial, la OCDE o Naciones Unidas, como es el caso del Índice de Desarrollo Humano, IDH,
del Programa de de Desarrollo de Naciones Unidas, en el que se combinan indicadores económicos y monetarios con otros relacionados con la salud, la educación o la esperanza de vida.
53
de la organización y a la empleabilidad de
insuficiente, de acuerdo con los criterios
los trabajadores. En otros casos, para la
metodológicos de evaluación comparativa
(1997): “Environmental and social ac-
evaluación de los indicadores se utilizan
adoptados. El tercer nivel, en el intervalo
counting&reporting”, Centre for Social
marcos o umbrales de referencia, como
41-60 puntos, corresponde a desarrollos
and Environmental Accounting. Rese-
pueden ser los objetivos de política públi-
que ya resultan satisfactorios, mientras
arch, University of Dundee.
ca, los resultados de los países más avan-
que el nivel inmediato, intervalo de 61-80
zados en una dimensión determinada del
puntos, corresponde a un grado de desa-
desarrollo sostenible o las mejores prácti-
rrollo notable. El último nivel de 81-100
nability
cas
proponen
puntos correspondería al máximo desa-
Whom?. Chartered Accountants Jour-
(Drewnoski y Scott, 1966). Asimismo, en
rrollo de las políticas y prácticas de res-
nal of New Zealand 8 (16). july 2002,
el proceso de evaluación se utilizan tam-
ponsabilidad en los ámbitos de evaluación
66-70.
bién indicadores índices o sintéticos para
elegidos.
empresariales,
como
• GRAY, R., COLLISON, D.
• GRAY, R.
explicar factores y componentes de
la responsabilidad que están interrelacionados, como sucede con la
evaluación de la calidad del trabajo
o los ámbitos referidos a la igualdad
y equidad en las relaciones de la
empresa con sus stakeholders. Ca-
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