La Reconciliación se construye desde los territorios Por primera vez Antioquia, Chocó y Gran Tolima dialogaron sobre la Reconciliación Cerca de 60 organizaciones empresariales, sociales y gubernamentales de 6 departamentos del país compartieron sus experiencias y lecciones de reconciliación en Medellín. Concluyeron que la reconciliación, de acuerdo a sus territorios, tiene multiplicidad de interpretaciones, todas igualmente válidas. Las voces de los participantes coincidieron que la reconciliación es una tarea de todos los colombianos y que si hay articulación de todos los sectores esta Si es Posible. Febrero 13 de 2014. El día de ayer se llevó a cabo en Medellín el primer Gran Encuentro Regional de Reconciliación Colombia, donde se reunieron líderes de las regiones de Antioquia y Gran Tolima, conformadas por los departamentos de Chocó, Antioquia, Putumayo, Caquetá, Huila, Tolima. Este espacio, permitió la reunión de importantes representantes del sector empresarial, académico, eclesiástico, gubernamental y social que trabajan por la reconciliación y la reconstrucción de confianza en sus territorios. El encuentro inició con un panel en el que los representantes de los gobiernos locales y territoriales, pudieron discutir en torno a la confianza que debe fortalecerse entre la institucionalidad y las comunidades de las diferentes regiones. El panel estuvo conformado por Aníbal Gaviria, Alcalde Medellín; Aristarco Mosquera, Representante de ASOCASAN; Guillermo Liévano, Asesor de Paz de la Gobernación del Huila y Santiago Londoño, Secretario de Gobierno de la Gobernación de Antioquia. Aníbal Gaviria, Alcalde de Medellín, resaltó la importancia de visibilizar las iniciativas que se vienen adelantando por parte de diversos actores. Indicó que la reconciliación es un proceso que se debe dar al margen de los diálogos en La Habana. Planteó igualmente que la reconciliación debe involucrar a los colombianos que no han sido víctimas directas de la violencia y concluyó su intervención con unos apartes de una carta enviada por su hermano Guillermo cuando estaba en cautiverio que invitaba a: “La violencia aleja las posibilidades de transformación social y es un comportamiento que podemos desaprender porque no nace en nosotros. Perdonar y reconciliarnos demandará activar lo mejor que guardamos en el alma, y dejar atrás los motivos de rencor” Guillermo Gaviria (Q.E.P.D) A su vez, Aristarco Mosquera, representante del Consejo Comunitario ASOCASAN en el Chocó, llamó la atención sobre la importancia de las autoridades comunitarias para la toma de decisiones en sus territorio e hizo énfasis en que la reconciliación no debe ser vista únicamente desde el conflicto armado. Por último, Guillermo Liévano, asesor de paz de la Gobernación del Huila, mencionó que ha comprendido que para que se recuperen los valores, además del perdón, debe existir la verdad. En la mesa redonda –conformada por cerca de 60 líderes de los seis departamentos mencionadosque prosiguió al primer panel, se concluyó que ya existen administraciones locales y departamentales que han hecho de la preparación para la paz el eje y pilar de su programa de gobierno y que se destacó la necesidad de una eficiente organización de la comunidad para incidir en las políticas públicas y construirlas articuladamente. El segundo panel, donde se habló del papel de la empresa privada en torno a la reconciliación, estuvo conformado por Javier Murgueitio, Presidente de Coffee Company; Luis Fernando Rico, Presidente de Isagen; Rodrigo Trujillo, Presidente de Empresarios Agrícolas por la paz y Manuel Andrés, Presidente de Nestlé. De acuerdo con Luis Fernando Rico, “las empresas deben redefinir su rol. La creación de riqueza debe hacerse de manera conjunta al desarrollo social”. En esta misma línea, varios integrantes de la mesa redonda de este primer encuentro, coincidieron en la importancia de que las empresas tengan en cuenta el contexto de los territorios en los están presentes y el diagnóstico que desde las comunidades se tiene para construir programas conjuntamente ya que las comunidades en especial las afrocolombianas e indígenas no quieren ser espectadoras del desarrollo sino parte del mismo en sus territorios. David Bojanini, Presidente del Grupo Sura, mencionó que el Gobierno juega un papel importante en temas de reconciliación. “Si algo sucede en la periferia es la falta de presencia del estado, eso genera que algunos traten de imponer cosas que atropellan los derechos de muchas personas”. Por su parte, Lucía González, Directora de la Casa Museo de la Memoria en Medellín, considera que este primer encuentro es una convocatoria histórica y un camino de esperanza, además, hizo un llamado de atención a que las empresas cumplan todas las leyes sin ninguna excepción y generen trabajo digno, además de eliminar las barreras de acceso. Este proyecto ha logrado reunir voces de diferentes sectores, que aportan a una construcción verdadera de reconciliación. Desde la academia, Luis Carlos Salinas, Director del Observatorio de Paz y Derechos Humanos de la Universidad del Tolima, mencionó que “no hay una memoria, hay múltiples memorias”, y considera que reconocer todos los sectores de la sociedad permite empezar a pensar en una reconciliación distinta. Para José Jairo González, Director de Huipaz, “es aleccionador ver experiencias desde lo local y regional, que no adquieren la visibilidad suficiente para que sean reconocidas”. Y en el reconocimiento del otro está la ganancia. Para Paulo Andrés Serna, de la Oficina de Paz y Reconciliación de la Alcaldía de Medellín, es importante que los procesos de reconciliación incluyan a personas desmovilizadas de los diferentes grupos armados colombianos. “De cada 100 desmovilizados, 80 le están apostando a la legalidad”. Para el representante del Consejo de autoridades Woundeko, Denis Cabezón, “la reconciliación para las comunidades indígenas es el respeto, la dignidad, el amor”. Destaca que aunque los pueblos indígenas han sido desplazados de su territorio, que es primordial para los mismos, “ya era hora que nos sentáramos a hablar de reconciliación”. En el tercer panel, con representantes de las organizaciones sociales, como Yolanda Perea, Directora de la Corporación El Puerto de mi Tierra; Luis Carlos Hinojosa, Director de la Diócesis de Quibdó; Óscar Prieto, Coordinador Técnico de Caguán Vive y Wilmar Gómez, Director de Tolipaz, se establecieron retos y oportunidades en reconciliación que surgen desde estas organizaciones. Para Óscar Prieto, la corporación ha logrado mantenerse en el territorio, a pesar de todos los procesos de violencia. “Nuestro primer logro grande de paz ha sido permanecer en el territorio”. Para el padre Luis Carlos Hinojosa, “tener disponibilidad de perdonar es un buen paso”. Principales conclusiones del encuentro Se evidencia un interés claro por parte de los representantes de los diferentes sectores y se hace evidente la multiplicidad de interpretaciones que hay en el auditorio de lo que implica la reconciliación: para unos se trata de la reivindicación de los derechos de las víctimas, otros consideran que es un proceso local, comunitario, que no puede ser impuesto. Debe ser independiente de cualquier coyuntura política o proceso de negociación e implica la recuperación de la confianza por parte de los ciudadanos en las instituciones del estado. En materia de autoridades y reconciliación, algunas administraciones departamentales han hecho de la preparación para la paz el eje y pilar de su programa de gobierno. Se ha visto cómo otros gobiernos departamentales trabajan en pro de reconstruir confianza entre la población y las instituciones del estado. Igualmente, se realizó una invitación a que el reconocimiento de las autoridades de las diferentes etnias sea real y no simplemente un postulado de la constitución sin aplicación material. Se destaca la necesidad crítica de una eficiente organización de la comunidad para incidir en políticas públicas y construirlas articuladamente. En términos de empresas y reconciliación, algunos empresarios recordaron la importancia de generar riqueza, pero bajo principios éticos y aportando al desarrollo social y sostenible de las regiones en las que trabajan. Por otra parte, los Programas de Desarrollo y Paz, PDP, fueron expuestos como ejemplo de desarrollos productivos organizados y bien estructurados que vale la pena examinar, fortalecer y replicar. Igualmente, algunos representantes de la empresa privada manifestaron que sin la presencia y apoyo del estado, los esfuerzos que ese sector puede adelantar, son mínimos. Frente al tema de organizaciones sociales y reconciliación, se hace énfasis en la necesidad de entablar procesos de reconciliación basados en el reconocimiento del territorio y sus actores, lo que implica reconocer las particularidades de las regiones, junto con sus actores y los procesos que viene adelantando por parte de estas organizaciones. Se evidenció igualmente la necesidad por parte de las organizaciones de definir su propia agenda, lo que se enmarca en la definición propia de los procesos de reconciliación y de construcción de paz en los territorios. Para mayor información: Natalia Riveros Anzola Reconciliación Colombia Encargada de Comunicaciones [email protected] 3125786871 @reconciliacol Reconciliación Colombia