lección de economía:dinero - Consejo General de Economistas

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03/04/2013
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Categoría: Andalucía
Edición:
Cádiz
Página:
16
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NOTICIAS PROPIAS
LECCIÓN DE ECONOMÍA: DINERO
5
LUIS DO
CAMPO
SCHROEDEL
Vicesecretario del
Colegio de
Economistas de
Cadiz
S
E habla estos días de
una serie de conceptos
macroeconómicos que
estando perfectamente
definidos en los manuales de
Economía son los grandes desconocidos del público en general.
La prensa nacional y extranjera
nos inunda de datos e indicadores macroeconómicos todos los
días y el público se ha acostumbrado a manejar términos como
PIB, Prima de riesgo, Deuda pública etc. que más o menos dominamos o creemos dominar pero
olvidamos otros muchos que utilizamos todos los días y que sin
embargo si conociéramos su verdadero significado y trascendencia económica cambiaria sustancialmente nuestra actitud frente
a ciertas políticas económicas
que nos impone nuestros dirigentes.
Hoy trataré de uno de estos
conceptos que todos manejamos
a diario y creemos conocer a la
perfección: el dinero.
Podemos definir el dinero como cualquier activo que se pueda
usar fácilmente para comprar
bienes y servicios (Krugman P.
“Fundamentos de Economía”)
De la sencillez de la definición
se derivan las consecuencias que
este medio de pago puede tener
en las relaciones socioeconómicas de los pueblos que nos hemos
otorgado este medio de intercambio para desarrollar nuestras
relaciones económicas y sociales.
Como digo de esta definición se
derivan dos características esenciales “liquidez” y “fiabilidad”.
Es decir que para que el dinero
cumpla su función es necesario
que sea un activo líquido por definición y que el que lo recibe a
cambio de bienes y servicios le
otorgue suficiente credibilidad
otorgándole el valor que dice representar.
Como todos sabéis antiguamente el papel moneda era titulo
respaldado por las reservas en
oro o plata del Banco emisor. Los
más mayores se acordaran de la
leyenda de las pesetas del siglo
pasado en las que se podía leer:
“El Banco de España pagara al
portador…”
En la actualidad los billetes y
monedas que utilizamos normalmente es dinero fiduciario (de fiducia=confianza) es decir que
no está respaldado por su valor
en metales preciosos o divisas, sino que se basa exclusivamente en
la confianza que tenemos en él y
que proviene de la autoridad que
lo emite: el Estado o los Bancos
centrales públicos. A este tipo de
dinero le denominamos dinero
legal. Aclarados estos extremos y
viendo que no es oro todo lo que
reluce, ya podemos hablar de
otros tipos de dinero de segunda
y tercera categoría. Si el dinero
legal lo integraba la totalidad de
billetes y monedas en circulación
(efectivo en circulación) veremos que existen otras formas de
dinero creado por las entidades
financieras al que podremos denominar dinero bancario y que se
deriva del poder que tienen los
bancos de crear medios de pago
de la nada cada vez que estos
conceden un préstamo o un crédito.
El procedimiento es muy fácil
de entender y se explica en los
manuales de Economía (Introducción a la Economía Prof.: Torres Lopez).
Supongamos que Pedro se deja convencer por un banco y deposita los 100 euros que dispone
en un banco a cambio de recibir
un interés del 4 % al año. En ese
momento el banco hace un apunte anotando 100 euros en el activo (dinero en metálico) y por
otra parte anota que tiene un pasivo (que debe a Pedro) 100 eu-
La economía productiva
representada por el PIB
va por un lado y la de las
finanzas por otro
ros. Hasta ahora no ha cambiado
la cantidad de dinero en circulación, pero supongamos que otra
persona María necesita 20 euros
si es Pedro quien se lo presta María tendrá 20 euros y Pedro 80
euros. La cantidad de dinero
existente sigue siendo el mismo,
20 en el bolsillo de María y 80 en
el bolsillo de Pedro; es decir que
el préstamo entre particulares no
ha alterado el dinero en circulación.
Pero ¿qué ocurre si el préstamo
se lo da un banco? El banco piensa que Pedro no va a retirar su dinero de inmediato por lo que
puede prestar una parte de los
100 euros a otra persona siempre
a un interés superior al 4%, dejando una parte depositada (coeficiente de caja) para atender un
posible reembolso.
El banco concede sin problemas en préstamo a María a un tipo de, por ejemplo, el 7%, entregándole una tarjeta de crédito
para que pueda ir disponiendo
del dinero concedido.
¿Cuánto dinero hay en circulación en el momento en que se
concede el crédito?
Pues en ese momento habrá
120 euros, 100 de dinero legal y
20 euros en dinero bancario, es
decir que el banco ha creado en
esta operación 20 euros en medios de pago sin que hayan aumentado las monedas o billetes
en circulación Es decir que con
esta sencilla operación el banco
ha creado dinero. Y lo ha hecho
como decía el premio Nobel de
Economía Maurice Allais, ex
nihilo, es decir de la nada. He
aquí el milagro de la multiplicación de los panes y los peces con
la única diferencia de que aquí no
interviene la mano divina. En
realidad, lo que ocurre es que el
banco crea dinero en la medida
que crea deuda.
Este medio de pago, dinero
bancario, representa mas del
80% del dinero legal lo que puede darnos una idea de la importancia de este dinero virtual en
nuestra economía. Esta facultad
de crear dinero pone en manos
de la oligarquía financiera un poder enorme que escapa del control de las autoridades públicas
responsables de la emisión de
moneda.
Y el lector se preguntará ¿de
dónde nace esta capacidad de los
bancos de crear tal cantidad de
medios de pago? Pues, entre
otras cosas, del deficiente control
que ejercen los estados a través
de los Bancos Centrales. En efecto, si dichas autoridades obligasen a los bancos a mantener unos
mayores coeficientes de caja
(parte del dinero depositado por
los clientes, en la actualidad alrededor de 10%) se reduciría sustancialmente el llamado dinero
bancario.
Descendiendo de categoría nos
resta por definir el dinero financiero o M3 que comprende los
dos anteriores (dinero legal + dinero bancario) mas una serie de
operaciones de dudosa liquidez
como son los depósitos a largo,
las cesiones temporales y diversas participaciones en fondos en
el mercado monetario y de renta
fija e incluso acciones de SA emitidas expresamente como medios de pago, no como ampliación de capital.
En resumen que la cantidad de
dinero en circulación supone un
90% del dinero legal, lo que significa que la capacidad de los
bancos y grandes empresas de
crear dinero va en relación inversa con los coeficientes de caja autorizados por el banco central y
en relación directa con el importe de los préstamos concedidos a
particulares y estados.
Para ilustrar esta lección solo
algunas cifras sobre el crecimiento desmesurado de los medios de
pago a nivel mundial:
Desde el año 1980 hasta 1.999
el importe total de las transacciones financieras creció 2.5 veces
más rápido que el PIB mundial.
En el año 2008 el volumen total de las transacciones financieras era 60 veces mayor que el PIB
mundial.
Esto quiere decir que la economía productiva representada por
PIB, va por un lado y el mundo de
las finanzas va por otro.
En mi opinión el crecimiento
exacerbado de este tipo de operaciones, meramente especulativas, está empobreciendo la economía real que en vez de producir se descapitaliza a pasos agigantados debido a la actitud de
determinadas entidades financieras que han abandonado su
objeto social para el que fueron
creadas (tomar dinero de unos
para prestarlo a otros) y se dedican a tomar dinero de los bancos
centrales e invertirlos en meras
operaciones especulativas que
nada aportan a la economía productiva.
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