Norman Mejía La horrible mujer castigadora, 1965 INCERTIDUMBRE ESTADÍSTICA Y AGRESIÓN SEXUAL Statistical Uncertainty on Sexual Aggression Created by Technical Language Diego Mauricio Cubillos Apolinar Epidemiologist, Forensic Doctor. Coordinator of the Regional Reference Center on Violence Oriental Region A bibliographical review and investigation was made for the next chapter based on the following questions: - How is the language of Forensic Sciences articulated to other types of knowledge and disciplines that analyze different aspects related to sexual crimes? - How can statistics generated from expert activity be interpreted and taken as a basis for strategies and politics on “possible sexual crimes”? Contextualization of the subject is framed by the concepts obtained from the forensic practices of experts from the Institute, 53 forensic psychiatric judgments to victims and offenders syndicated of sexual aggression produced in the Tolima division -which belongs administratively to the Oriental Region-, the sexological judgment guide and, finally, a bibliographic review of the library of the Legal Medicine Institute and the Luis Angel Arango Library with key words “sexual aggression”, “sexual freedom”, “sexual assaults”, “sexual assault victims”, “rape”, “sexual abuse”, and reports of possible sex crimes written by forensic doctors of 123 offices of the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences. This process is enriched by the individual discussion with different experts on the subject some from the Institute and some from outside, whose comments where diverse, complementary and very important for the elaboration of final document; nevertheless, every concept and analysis in the paper are the sole responsibility of the author. It is known that the problem of sexual aggression is under-registered, nevertheless, the Institute, by filling over 13.000 sexological judgments during the year 2000 shows great strength, being the only National Institution that gathers the characterization of this very large number of known victims during this period. Many faces of one single statistical indicator can be deduced based on the language used by the forensic specialist; a characterization can also be made of a specific social context for sexual aggression, but, when producing statistics, as in any other investigative study, its necessary to recognize the existence of methodological biases. Finally, the Institute, by analyzing and publishing wider statistics on possible sexual crimes in Colombia, must generate mechanisms to complement statistics with those of other institutions in an attempt to get closer to the reality of sexual aggression. Problema El problema con el que se aborda el tema de la agresión sexual en Colombia discurre alrededor del significado de la “libertad sexual” y el momento en que se produce la estadística sobre el posible delito sexual. “La libertad sexual comprende: Libertad de acceder o no a las relaciones sexuales, libertad de elección de la pareja sexual, libertad de constituir o no una familia, libertad de elegir el tipo de prácticas sexuales, la frecuencia, la elección del dónde, libertad de la orientación sexual, libertad de la finalidad del ejercicio de la sexualidad, libertad de planificación, libertad de tener o no hijos, libertad con conocimiento de causa cuando se trate de realizar intervenciones médicas y de salud”1. El derecho que protege el Estado es la “libertad sexual y dignidad humana”; cuando este es vulnerado da lugar a un delito. Una vez puesta en conocimiento de la autoridad competente una agresión sexual, se inicia un proceso judicial y durante el desenvolvimiento de este, la víctima es remitida a un peritaje sexológico2 . Con base en diversas variables socio-demográficas y médico-forenses, tomadas de los dictámenes, se realiza un consolidado estadístico; y desde cada punto de atención del Instituto se reporta la estadística con una periodicidad mensual al Centro de Referencia Nacional sobre Violencia, en donde se recopila y analiza el evento, para orientar la toma de decisiones por parte de las entidades correspondientes. El Instituto tiene un cubrimiento poblacional de 63%3 de los colombianos y aún así el consolidado estadístico de dichos procedimientos genera unos datos que hacen invisible el hecho violento intercambiándolo por lenguaje técnico4. 1 2 3 4 Delgado A, Hurtado M. Derechos humanos y violencia intrafamiliar en Colombia. Tomo 3. Bogotá: Presidencia de la República, Haz Paz, 2000, p. 30. Prueba pericial clínica y paraclínica realizada en la víctima de delito sexual viva o muerta, utilizada como medio probatorio en un proceso penal. (Interpretado por el autor, de Agudelo M. Guía práctica para el dictamen sexológico forense, p. 9. Sin editar.) Grupo de estadística CRNV, a partir de la proyección de población del DANE, en Colombia y en la sumatoria de todas las poblaciones en donde existen puntos de atención del Instituto. Al respecto de esta problemática sobre la ambigüedad de los términos usados epidemiológicamente, puede consultarse el artículo publicado en esta misma edición por Claudia Montagut sobre el problema epistemológico de la categoría “epidemiología de la violencia”. DIEGO MAURICIO CUBILLOS APOLINAR Médico Forense Epidemiólogo Coordinador Centro de Referencia Regional sobre Violencia - Regional Oriente Analizar la estadística de posibles delitos sexuales implica reconocer los siguientes aspectos: En primer lugar no se denuncian todas las agresiones sexuales sufridas en la cotidianidad; segundo, existe un sesgo de selección5 (la realidad que recibe el Instituto es tan solo una parte de la vivida y sufrida a diario, puesto que a los diferentes puntos de atención de este llegan algunas de las víctimas y sindicados de delito sexual como actores de un proceso de investigación). Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Por tanto, para los indicadores que se utilizan en el CRNV, se propone hablar de número de “dictámenes sexológicos” y/o tasa de “dictámenes sexológicos” por 100.000 habitantes y no el de “posibles delitos sexuales”. Cabe ahora una explicación del título; la incertidumbre es compleja y paralizante porque con la estadística se reflejan aspectos de algunos de los actores sociales, víctimas y victimarios de la agresión sexual, pero con seguridad no son la mayoría. Debe llamar la atención que el quebrantamiento del derecho específico de la “libertad sexual y dignidad humana” no se puede determinar por el número de posibles delitos sexuales, o de reconocimientos sexológicos, o de accesos carnales, etc., pues el problema no es cuantitativo, sino que la vulneración de este derecho existe, afecta y hace victimas a un grupo de colombianos, independientemente de su medición. Al articularse de esta manera algunos de los puntos desde los cuales se pueden asumir los análisis de la estadística, es fácilmente detectable la aparición de unas variables que en la epidemiología se llaman variables de confusión6 (no porque sean confusas, sino por la complejidad de interacción social en la que se produce la agresión sexual); esto probablemente dibuje una realidad apocada o diferente a la investigada. Por ejemplo: el número de dictámenes “sexológicos” durante los años 1996 a 1999 describe un constante ascenso 7, hecho que puede verse desde diferentes perspectivas, las cuales parten todas del aumento en la denuncia del delito, y no de un aumento de las agresiones; de hecho, el incremento está más relacionado con el estimulo a denunciar8 el acto punible. Frecuentemente se tiende a percibir la violencia según el número de hechos medidos y reportados, sin embargo, estos indicadores pueden no dejar percibir algunas realidades de la violencia y específicamente de la agresión sexual. En el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportamos en el año 2000 13.542 dictámenes sexológicos, lo que sugiere la trasgresión de uno o más derechos fundamentales. 5 6 7 8 100 Sesgo de selección: Para el caso citado, el sesgo consiste en la selección de un grupo de sujetos cuyas variables de caracterización son muy especiales, puesto que son los sujetos que por coetaneidad de diferentes factores decidieron por sí solos, o bajo la tutela de sus representantes legales, someterse al largo y doloroso proceso de investigación de un delito sexual y que, como parte del proceso jurídico, deben pasar por un dictamen sexológico forense. Dicho de otra manera, el hecho de que la totalidad de los delitos sexuales no son conocidos por la autoridad competente, debido a la baja proporción de denuncia, produce un sesgo de selección. Variables de confusión: Por el abordaje metodológico de investigación, se asevera que un determinado factor está íntimamente asociado a un evento (la agresión sexual en este caso); pero en realidad corresponde a otro factor de riesgo. Forensis. Datos para la vida . Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - GTZ. Posibles delitos sexuales. 1999, p. 114. Situación referida en previas publicaciones, como el caso de Leticia (Amazonas), respecto a maltrato infantil y maltrato conyugal. En: Cubillos D. Violencia intrafamiliar. Regional Oriente 1999. Boletín Epidemiológico, Vol. 3, B 3. Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, julio 2000. El número de dictámenes corresponde a una tasa de 32 peritajes sexológicos por 100.000 habitantes9 realizados en el país durante el año 2000 por funcionarios del Instituto; este indicador respecto a la vulneración del derecho tutelado pierde valor debido a que la trasgresión de los derechos de tan solo un individuo es suficiente para reflexionar, y el dato de 10, 20 ó 30 sólo es un aspecto y no la verdad absoluta. Una visión de la violencia en la Regional Nororiente Jorge Humberto Rueda Soler Médico Forense Coordinador Centro de Referencia Regional Nororiente Las perspectivas cualitativas sobre el entorno social en que sucede la agresión sexual se pueden encontrar inmersas en la cultura; en estos hechos se ha identificado la confluencia “del poder, la ira y el sexo” en una interacción constante y cotidiana, mimetizada socialmente. Como último aspecto del problema debe anotarse que al hacer la revisión de los dictámenes psiquiátricos forenses se puede apreciar una gran cantidad de información económica, social y psicológica de la víctima o del victimario que no se relaciona en absoluto con el dictamen pericial, el cual es psicológico y biológico. Incluir este nivel cualitativo en el análisis estadístico epidemiológico podría impactar directamente políticas públicas sociales. El objetivo de la presente revisión es explorar algunas de las áreas del saber a partir de las cuales se deban complementar los análisis epidemiológicos, con el propósito de lograr una visión más detallada de la agresión sexual. 9 10 El numerador incluye todos los dictámenes realizados en Medicina Legal o por médicos del servicio social obligatorio; el denominador de esta tasa incluye toda la población colombiana proyectada por el DANE para el año 2000. Vigilancia epidemiológica activa: Buscar el evento a vigilar mediante encuestas poblacionales o estudios de investigación. Resumen La mortalidad de causa violenta en la Regional Nororiente de Medicina Legal, medida por el número de necropsias realizadas en sus unidades locales, mostró un preocupante aumento en el año 2000. Las cuatro ciudades con la más alta mortalidad violenta de la zona (Bucaramanga, Cúcuta, Valledupar y Barrancabermeja) registraron un aumento de 20% con respecto a 1999. El mayor aumento se observó en Barrancabermeja, con 49%, pasando de 376 a 561 personas fallecidas violentamente. Valledupar aumentó 27% (de 278 a 352), Cúcuta registró un aumento de 17% (de 1.029 a 1.208), y Bucaramanga 8% (de 853 a 922). Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Debido a que a partir del análisis estadístico del número de dictámenes sexológicos no puede aseverarse que la agresión sexual en Colombia aumenta o disminuye –además que el problema no es si asciende o desciende el indicador– el número de dictámenes está relacionado con una dinámica compleja de transición demográfica, política, económica y cultural del país, que para determinar su relación respecto a la realidad de la violencia sexual requiere estudios de investigación específicos, lo que en epidemiología se llama vigilancia epidemiológica activa10. FRANCIS PICABIA. THE BREASTS, 1926. 101 La agresión sexual La agresión sexual se conceptualiza en la legislación colombiana como violación, estupro, acto sexual abusivo y proxenetismo, y tiene un subtítulo de disposiciones comunes a los tres primeros11. Bajo cada uno de los tres acápites iniciales se definen como mínimo dos conceptos claramente diferentes, que son el de acceso carnal y el de acto sexual, lo que implica la penetración o no del miembro viril u otra parte del cuerpo u objeto12. Esto se considera en el actual código penal en los artículos 298, Acceso carnal violento, y 299, Acto sexual violento. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF La violencia sexual manifiesta mediante conductas agresivas que lesionan, humillan, degradan y buscan demostrar un dominio18 es cometida en la mayoría de los casos dentro de un modelo de poder donde el violador intimida y controla; en otros casos de menor proporción, en un modelo de ira, donde se libera cólera sobre la víctima19. A diferencia de la denominación y significado de los delitos contra la libertad sexual descritos atrás, la comisión de la agresión sexual sucede en circunstancias diferentes, es decir, se transgrede la libertad sexual en un espacio más amplio que lo tipificado; por ejemplo; puede realizarse con un modus operandi específico, hecho en que un agresor asalta13 o abusa crónicamente14 de una o varias víctimas, lo cual implica el acceso carnal o no, es decir, el ejercicio de violencia sexual independientemente de la penetración; esto, además de sugerir la relación existente entre el agresor y la víctima (de manera que los agresores del asalto podrían ser en su mayoría desconocidos, y los agresores del abuso crónico conocidos), demuestra que el concepto del código penal incluye un aspecto de lesión física15, y algunas consecuencias derivadas de la misma, pero no tiene en cuenta otros aspectos de la trasgresión de la libertad sexual, que no dejan huella física, pero sí social. A este respecto refiere Carreño M, en su libro Principios de psiquiatría forense, lo siguiente: “ Diversos estudios..., han demostrado que en todos los casos de violación se hallan presentes tres componentes: poder, ira y sexualidad”16. Autores de otros saberes relacionan la agresión sexual con la reproducción de las relaciones de poder dentro de las familias, con la simultánea práctica de otros tipos de violencia17. En estas familias ocurre la replicación del concepto individual y global cultural de género y patriarcado. 11 12 13 14 15 16 17 18 19 102 Código penal. Ley 360. Título XI. Código penal. Ley 599 del 2000. No vigente. Asaltar: sobrevenir de pronto un ataque. Tomado de Enciclopedia textual permanente SALVAT. Multimedia 2000. La expresión “abusa crónicamente” no hace referencia al término técnico de acto sexual o acceso carnal abusivo contemplado en el código penal. Se emplea durante todo el artículo de forma puramente literaria, en la que abuso significa una agresión que puede o no cursar con la penetración, y la palabra crónicamente le imprime un concepto de temporalidad que implica un tiempo determinado y excluye un único asalto. La lesión física implica los efectos médicos y biológicos del delito, no el delito de lesión personal. Carreño M, Durán L. Principios de psiquiatría forense. Bogotá: Señal Editora. Tercera edición, 1999, cap. 21, p. 245. Hurtado M, Puyana Y, Bernal M. Reflexiones sobre violencia de pareja y relaciones de género . Año 2000. Bogotá: Presidencia de la República, Haz Paz. Tomo 4. Año 2000, p. 57. Londoño A, Torres J. Promoción de los derechos humanos y sexuales reproductivos. Módulo pedagógico 3. Difusión. p. 12. Carreño M. Durán L. Principios de psiquiatría forense. Tercera edición. Bogotá: Señal Editora, 1999, cap. 21, p. 246. Por otra parte, siempre vemos en nuestra estadística que la mayor proporción de víctimas de la agresión sexual son las mujeres, comportándose como un tipo de violencia de género. Cecilia Amorós, en Reflexiones sobre violencia de pareja, retoma el problema del poder en la familia: “se distinguen dos formas de ejercicio de la dominación de tipo patriarcal: la primera conlleva el énfasis en la coerción, es decir, una serie de mecanismos que obligan a la mujer a aceptar las relaciones de poder excluyéndola de los espacios más valorados por la sociedad”20. A pesar de no estar en los primeros lugares en cuanto a violencia común, Bucaramanga se encuentra en el grupo de los 85 municipios considerados como focos de violencia en Colombia, cuyas tasas de personas lesionadas superaron la media nacional. (Tasa nacional de 274 lesionados por cada 100.000 1 habitantes durante 1999.) Esta discusión podría permitir aseverar que el agresor sexual se encuentra inmerso en una cultura, una creencia, y menos probablemente se trate de un “demente” o enfermo psiquiátrico que actúe bajo el influjo de situaciones de salud-enfermedad, que le impidan comprender la ilicitud de una agresión sexual (puede verse cómo en los dictámenes forenses revisados, de 23 agresores sólo uno es encontrado inimputable). Estos municipios se hallan en 26 regiones del país, de las cuales tres se relacionan con Santander: el Magdalena Medio y las zonas suroccidente y oriente del departamento. Pero el ejercicio de poder mediante la agresión sexual implica diferentes tipos de agresión que en la legislación actual no son delitos, como el acoso sexual22 (el cual, por diferentes deducciones jurídicas, entra a hacer parte de otros delitos) o la oposición a la anticoncepción. Por tanto, es necesaria la adherencia de las diferentes instancias estatales y no gubernamentales en pro de la promulgación de los derechos sexuales, y la edificación de una verdadera revolución cultural, que lleven al análisis e inclusión de la tipificación de nuevos delitos contra la libertad sexual. Paralela a los conceptos psiquiátricos, sociológicos-antropológicos desde los cuales se analizan las diferentes formas de vulneración sexual, se encuentra la actividad forense, que ofrece los elementos científicos necesarios para el ejercicio de la justicia, como son la evidencia física y a veces, en los casos que la autoridad lo amerita, dictámenes psicológicos en la víctima o en el agresor; por tanto, los términos en que se desenvuelve el forense son biológicos. La licencia para hablar en términos no biológicos está dada por la exigencia que la legislación haga al perito, por ejemplo, con la ley 575 de 2000 sobre violencia intrafamiliar, y el nuevo peritaje forense al respecto. 20 21 22 Op. cit. p. 22. Hurtado M, Puyana Y, Bernal M, Op. cit. p. 22. Acoso sexual: Asediar e importunar a alguien con peticiones, ruegos, coacciones en ejercicio de poder en requerimientos sexuales forzosos. Construido por el autor a partir del concepto de acoso y violencia sexual. Es interesante observar la evolución de los accidentes de tránsito, dado que se ha venido presentando una disminución sostenida en sus índices, merced a las diferentes políticas implementadas, como el control de conductores embriagados, el uso del casco para motociclistas y el uso del cinturón de seguridad para conductores. Es así como de una tasa de 23,5 fallecidos por cada 100.000 habitantes en 1997, se pasó a 20,9 en 1998, a 15,7 en el 1999 y a 14,5 muertes por cada 100.000 habitantes en el año 2000. Igual fenómeno se observa en los hechos valorados en Medicina Legal como lesiones no fatales en accidentes de tránsito, es decir, heridos leves o graves, cuya tasa pasó de 290 por cada 100.000 habitantes en 1998 a 254 en 1999, y a 241 en el año 2000. No obstante, la relación entre número de lesionados en accidentes (heridos) y número de fallecidos por la misma causa, continúa alta (por cada muerto hay 16 heridos, Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Según María Idalíd Carreño, psiquiatra forense del Instituto, algunos autores han descrito un 65% de violaciones en el modelo del poder, y un 35% en el modelo de la ira21. Este grupo de personas podría estar moviéndose en formas culturales que pueden tener un gran peso al momento de perpetrar una agresión sexual. A pesar de ello, Bucaramanga ha sido una de las ciudades en Colombia con disminución permanente en sus tasas de mortalidad y morbilidad por hechos violentos, a excepción del leve aumento de los homicidios en el segundo semestre del año 2000. 103 “La violación no es solamente un atentado a la libertad y el pudor sexual. Es un ataque contra la integridad biológica, psicológica y social de quien la padece”.23 Con seguridad no se está lejos de un peritaje forense que incluya la valoración de los efectos y complicaciones sociales que vive la víctima de agresión sexual, ya que muchas de estas personas son excluidas y estigmatizadas a partir del reconocimiento público del hecho. La denuncia El número de agresiones es muy superior a las denunciadas, y este es un indicador muy difícil de medir. Knight refiere que en Estados Unidos se han hecho estudios que sugieren una relación de una denuncia por 5 agresiones sexuales24. A continuación el autor realiza una disertación imaginaria al extrapolar la relación 1 a 5 (reconociendo que los contextos estadounidense y colombiano son totalmente diferentes), y tomando como relación el número de dictámenes y no de denuncias, en el país fácilmente las agresiones sexuales podrían llegar a más de 67.000 durante el año 2000. Controlando los reportes numéricos por tiempo, se podría considerar que en Medicina Legal se realiza un dictamen sexológico cada 38 minutos, pero si el número de denuncias y experticios ascendieran al cálculo de 67.000/año, diríase que en el Instituto se realizaría un dictamen sexológico cada 7 minutos. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF 23 104 24 25 26 Carreño M, Durán L. Principios de psiquiatría forense . Tercera edición. Bogotá: Señal Editora, 1999, p. 251. Knigth B. Medicina forense de Simpson . México: Manual moderno, 1994, p. 238. Prada E, Flórez C, Méndez R. Violencia sexual y embarazo no deseado en la adolescente. CEDEI. 1995. Carreño M. Durán L. Op. cit. p. 255. Otros autores (Prada E., Flórez C., Méndez R.) han referido sobre esta proporción lo siguiente: “En Sur África, por ejemplo, se ha estimado que uno de cada 20 casos de violaciones en áreas urbanas se reporta a la policía, y en las áreas rurales la denuncia es aún más baja (Vogelman y Eagle, 1991)”25. Repitiendo el ejercicio anterior, se diría que en Colombia podrían cometerse más de 270.000 agresiones sexuales y, si todas fueran denunciadas, en el Instituto se realizaría un dictamen cada 2 minutos. Otro indicador que ofrece una percepción sobre el subregistro de la agresión sexual está dado por la relación referida por Nelson en 1980 (USA),según la cual una mujer de cada 6 será víctima de por lo menos un intento de violación en su vida y una de cada 24 será violada26. Cuadro 1. Número de solicitudes de dictámenes sexológicos realizados, según el delito en investigación judicial. Colombia, 2000 La participación activa del Instituto para determinar la dimensión numérica de agresiones sexuales se realiza mediante un análisis específico, el de la “detección precoz”. El perito forense mira de forma integral a las víctimas de otros tipos de violencia, por ejemplo de maltrato infantil, detecta la presencia de otras agresiones en una víctima y hace sugerencias en las conclusiones del dictamen que puedan indicar al investigador judicial (fiscal) o al juez la necesidad de indagar sobre agresión sexual conjunta a otro tipo de delitos. De otra parte, existen criterios que maneja el forense en su diario acontecer respecto a muertes violentas relacionadas con sexo, para lo cual dispone de guías de manejo que lo convierten en un investigador integral al asumir el procedimiento de necropsia. Las solicitudes de dictámenes sexológicos, según el delito, se muestran a continuación. Escena del delito La propuesta de la ley 599 del 2000 incluye en el artículo 290 lo siguiente: “Inspección de la escena: En los eventos de conductas punibles relacionados con la vida e integridad personal o contra la libertad o formación sexuales, se ordenará de inmediato la protección de la escena. Ningún elemento físico podrá ser movido o modificado... Se procederá de inmediato a inspeccionar y documentar el lugar donde sucedieron los hechos... El perito forense asignado por la entidad correspondiente podrá inspeccionar el cadáver en la escena... El cadáver, los restos óseos y partes del cuerpo, así como la víctima de agresión sexual y los elementos físicos materia de prueba, sin alteración serán remitidos bajo cadena de custodia a la entidad encargada de su respectivo estudio...”. es decir, más del doble del promedio nacional, que es de un fallecido por cada 7 lesionados). Las víctimas de accidentes de tránsito en Bucaramanga históricamente han sido motociclistas y peatones en el mayor porcentaje. El hecho de que el mayor número de accidentes se haya producido en zonas como Cabecera del Llano y el centro de la ciudad, las cuales presentan una alta afluencia de vehículos y personas, pero que a su vez impiden un desplazamiento a altas velocidades, podría ayudarnos a explicar este cambio. A ello habría que agregar la obligada mejoría en los mecanismos obligatorios de seguridad para motocicletas y ocupantes de vehículos, que darían como resultado que en los accidentes presentados las víctimas terminen con lesiones no fatales, y no muertos. A pesar que los suicidios han llamado poderosamente la atención de los medios de comunicación en Bucaramanga, en el año 2000 disminuyeron 17% (13 casos menos) con respecto a 1999. Esto se refleja necesariamente en las tasas de muerte por esta causa, que pasaron de 8,0 suicidios por cada 100.000 habitantes en 1997 a 7,4 en 1998 6,9 en 1999, y 6,4 en el 2000. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Las razones aducidas para explicar la baja denuncia contemplan importantes percepciones de dolor en la víctima. María Dolores Sánchez Prada, Subdirectora de Servicios Forenses del Instituto, refiere como razones de no denuncia la estigmatización, vergüenza y miedo de las víctimas de agresión sexual, y la coacción de supervivencia y afecto que ejerce el agresor en la familia de la víctima27. Con el actual sistema de vigilancia epidemiológica del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se sistematizan algunas variables relacionadas con la escena, no obstante en diferentes unidades locales y seccionales de la Regional Oriente28 se lidera la prueba piloto 27 28 Sánchez M. Investigación del delito sexual. Revista del Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia. Años 14-15, Vol. 9, Nos. 1-2. Bogotá, 1989-1990. La división administrativa del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses tiene ocho regionales. La Dirección Regional Oriente comprende en su área de influencia 12 departamentos: Arauca, Amazonas, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Guaviare, Guainía, Meta, Putumayo, Tolima, Vaupés y Vichada. REMEDIOS VARO. MUJER SALIENDO DEL SICOANALISTA, 1961. 105 del nuevo sistema de información que incluye más de 40 variables del “escenario del hecho”, entre estas las siguientes: residencia, vehículo, vía pública, taberna-bar, c lubes, etc. A partir de la cifra de agresores identificados mediante el dictamen se puede inferir la posible escena del delito. La figura anterior permite inferir que en muchos de los casos la escena del delito es la misma casa de la víctima o del agresor, ya que en su mayoría los agresores son conocidos o familiares de las víctimas, sin embargo, esta aseveración no hace inferencia sobre otra realidad, la cual debe ser descrita en estratificación por agresor, tipo de asalto, edad de la víctima y escena del hecho. “Existe una paradoja entre la riqueza criminalística de la escena de un asalto sexual y la excepcional búsqueda de evidencias en la misma”29. La escena ofrece diferentes elementos que son el soporte para el esclarecimiento de un delito, en la investigación ante una víctima muerta o viva; tanto para el investigador como para el forense deben ser observables como mínimo los siguientes hallazgos en una escena de homicidio relacionado con sexo (tomado del investigador Geberth Vernon): falta de prendas de vestir en la víctima, prendas removidas o cuerpo parcialmente vestido, evidencia de líquido seminal cerca o en el cuerpo, evidencia de injuria sexual y/o mutilación, posición sexualizada del cuerpo, evidencia de actividad sexual sustituta y múltiples puñaladas o cortes en el cuerpo30. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Figura 1. Distribución porcentual por agresor según dictámenes sexológicos. Colombia, 2000 29 30 106 Prada MD, Mora R. Investigación práctica del asalto sexual. X Congreso de Medicina Legal y Ciencias. Forenses, noviembre de 2000. Referido por Sánchez M, Mora R. Investigación práctica del asalto sexual. X Congreso Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Noviembre de 2000 y tomado de Geberth. Vernon practical homicide investigation Tactics, Procedures, and Forensic Techniques. Third Edition. Elsevier 2 Ed., p. 451. La importancia de la escena en cualquiera de los delitos que trasgreden el derecho a la libertad sexual y a la dignidad humana está en curso de inclusión en la actividad diaria del investigador con el nuevo código penal, sin embargo, en la actualidad este procedimiento (inspección de la escena) se realiza en todas las muertes violentas, lincluidos los homicidios relacionados con sexo. Dictámen sexológico Con la solicitud de un reconocimiento médico forense por parte de la autoridad competente, la víctima ingresa al Instituto, en donde se realiza el dictamen sexológico. Este peritaje tiene la característica de ser una urgencia forense. El dictamen sexológico médico forense consta de un encabezado pertinente que incluye la autoridad a la cual va dirigido y datos sociodemográficos de importancia para el forense, el investigador judicial y adicionalmente para la epidemiología. El cuerpo del dictamen tiene ocho puntos que muestran el siguiente orden: 1. Interrogatorio o anamnesis; 2. Dictamen de edad. 3. Lesiones (examen del área para y extragenital). 4. Examen del área genital y anal. 5. Embarazo. 6. Contaminación venérea. 7. Alteración psíquica. 8. Conclusión33. La técnica del examen es estructurada y el entrevistador usa técnicas especializadas de entrevista. 31 32 33 Transferencia: Cuando personas u objetos han estado en contacto, partículas de materia traspasan de unos a otros. Sánchez M., Mora R. Investigación práctica del asalto sexual. X Congreso Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Noviembre de 2000. Sánchez M, Mora R. Op cit . Agudelo M. Marco legal del dictámen sexológico. Guía práctica para el dictamen sexológico forense. Sin Editar. INML Y CF, 2000. En la ciudad se ha presentado una variación de año en año en las causas de fallecimiento por suicidio, pasando del uso de proyectiles de arma de fuego a envenenamientos, en su gran mayoría por cianuro, elemento de fácil consecución, dada la gran cantidad de trabajadores artesanos e industriales del oro que en la ciudad utilizan estas sales para su trabajo. Igual fenómeno se observó en los casos de muertes accidentales (diferentes a las de tránsito, como las producidas por las caídas y los accidentes laborales, además de otras) que continúan con similar número de víctimas a los de 1998, pero sin variación especial en estos tres últimos años. Una aproximación al estudio de este tipo de lesiones realizada en el Instituto de 2 Medicina Legal mostró que la tercera parte de los lesionados eran personas ancianas, mayores de 60 años, que presentaban caídas en sus hogares o lugar de vivienda, con consecuencias fatales. Otras muertes accidentales en la zona han tenido como causa el ahogamiento y la electrocución. El estudio de hechos violentos interpersonales que generan lesiones o la muerte, permiten acercarnos a la forma en que los individuos resuelven sus diarias controversias, sus conflictos, y a determinar sus principales causas. La Regional Nororiente del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que comprende el cubrimiento administrativo de los departamentos de Santander, Cesar y Norte de Santander, ha registrado un progresivo aumento de los hechos de violencia, originado por diversas causas que, a pesar de tener ciertas características locales, pertenecen al contexto de la violencia nacional, considerada como un componente de las dificultades sociales que actualmente vive el ciudadano colombiano. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF En cuanto a la evidencia de transferencia31 más frecuente en la escena, Sánchez y Mora enumeran las siguientes: semen, sangre, cabellos y vello púbico, saliva, fibras, orina y/o materia fecal, examen de la escena y determinación de señales de lucha y huellas32; todas estas, una vez recolectadas, son enviadas a los laboratorios forenses del Instituto para el análisis correspondiente. 107 Recolección estadística Del dictamen forense se toman diferentes variables sobre las cuales se tiene interés epidemiológico específico, lo que permite observar un balance numérico y de proporciones por tasas, de la actividad médicolegal respecto a los “sexológicos”. De los 13.542 dictámenes realizados en el país durante el año 2000, 86% (11.636 casos) fueron realizados en mujeres y 14% (1.096) en hombres, proporciones idénticas a las descritas en 199934. El grupo de edad más afectado en ambos géneros a nivel nacional fue el comprendido entre 10 y 14 años; 35% del total de casos en mujeres se encuentra en el grupo etáreo mencionado, y 37% de hombres en el mismo rango de edad. El segundo grupo más afectado para ambos géneros es el comprendido entre los 5 y 9 años; relaciones muy parecidas han sido referidas durante los años precedentes35. La relación de atención por género es de siete mujeres por cada hombre; esto puede oscilar según el municipio, pero siempre es superior el número de víctimas mujeres; la razón referida para el año 1999 fue 6 mujeres por cada hombre36. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF En general, son los menores de edad los examinados con mayor frecuencia, por tanto, es el grupo más vulnerable; en cuanto a su constante y elevada frecuencia respecto a otros grupos de edad, puede significar algo más que el solo hecho de ser los más vulnerables, por ejemplo, un mayor subregistro, y una menor proporción de denuncias por parte de los adolescentes y adultos jóvenes. El cuadro muestra una comparación que genera una variable de confusión importante, ya que, debido a los procesos y términos jurídicos en que se mueve la investigación del delito sexual, no puede generarse información estratificada en aspectos de importancia para el entendimiento de la agresión, por ejemplo: “asalto” y “abuso crónico”, lo que podría mostrar Cuadro 2. Número de dictámenes estratificados por presunto agresor y género, con y sin evidencia al examen físico. Colombia, 2000 34 35 36 108 Forensis. Datos para la vida , 1999. CRNV, INML y CF. GTZ, INML, Fondo Prevención Vial. p. 115. INML. Op. cit. INML. Op. cit. agresores con una dinámica particular de relación con la víctima, diferente a la concebida actualmente; por ejemplo: el planeamiento delictivo de un agresor conocido, respecto a uno desconocido por la víctima. La caracterización biológica de los delitos, en la que se establece una clara diferencia entre el ser penetrado o no, espera del dictamen de Medicina Legal la evidencia clínica del hecho. Sin embargo, debe anotarse que el no encontrar signos o lesiones no descarta ningún tipo de maniobra o agresión sexual, y en muchas ocasiones tampoco descarta la penetración; de hecho, como se observa en el cuadro anterior, en 62% de los casos no se evidencian lesiones en las víctimas. Por tanto, cuando el investigador judicial o el juez busca dar cumplimiento al código, caracterizan biológicamente el delito, contemplando también un amplio espectro psicológico, pero el análisis social muchas veces se deja de lado. En los 123 puntos de atención del Instituto se realizan dictámenes de diversos aspectos, mientras que en algunos municipios en los que no se cuenta con la presencia directa de Medicina Legal existe una presencia indirecta y un apoyo constante a los médicos del servicio social obligatorio o médicos oficiales que en algún momento se ven enfrentados a esta urgencia forense. Especial referencia se hace al número de peritajes por capitales y municipios, cuyas cifras muestran la actividad forense y bosquejan las poblaciones de mayor incidencia de denuncia de la agresión sexual. Se refieren números absolutos y tasas de dictámenes por 100.000 habitantes.(Cuadro 3) El cuadro siguiente muestra el orden de tasas por municipios, lo cual no significa que en uno u otro municipio haya mayor o menor número de agresiones, sino que al estandarizar todos los puntos de atención por cien mil habitantes, demuestra que en las localidades de mayor tasa está más generalizada proporcionalmente la denuncia por parte de víctimas y sus representantes legales. Esto tiene que ver con la educación y conciencia para hacer valer los derechos de los individuos. De otra parte, en las doce poblaciones con tasas más altas de dictámenes, son fácilmente detectables diferentes patrones culturales, como Leticia en Amazonas, u otras poblaciones del altiplano cundiboyacense o en las tolimenses. Sin embargo, todas tienen un común denominador y es el FRANCIS PICABIA. THE SHADOW, 1928. Tal como la define Ortiz Sarmien3 to , la violencia se ha constituido en una “representación social”, conformándose como una inmensa urdimbre de hechos que afectan por la fuerza física a otros, con acciones que van desde las lesiones físicas, los secuestros, las torturas, hasta la muerte. La violencia, presente en los escenarios públicos y privados tiene en general unas causas fundamentales que Camacho y Guzmán enumeran como “las desigualdades económicas, la debilidad de la cultura ciudadana, la precariedad de los sistemas de justicia, y la aparición de la delincuencia co4 mún organizada” . Habría que añadir a esto dos elementos muy importantes en nuestra zona; el primero la conformación de núcleos de grupos guerrilleros, y su contraparte los grupos paramilitares, movidos en la zona por su afán de dominio de áreas con alto potencial económico, o aptas para el negocio del narcotráfico; y segundo, la presencia de zonas de frontera, generadoras de migraciones y concentraciones de habitantes con graves problemas económicos y sociales, como es el caso de la zona de Cúcuta y municipios circunvecinos. Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Un segundo aspecto a observar son los hallazgos físicos del área genital, paragenital, o extragenital, por ejemplo, lesiones con patrón de mordida en cuello o senos, o el examen de himen y ano; esto significa que el perito está en atenta búsqueda de evidencias; nunca la ruptura del himen o el desgarro del ano son el único parámetro decisorio; de hecho, el delito no es romper el himen; puede aseverarse que encontrar signos de desgarro reciente significa que hubo penetración, el no encontrarlo no descarta la penetración, y en ambos casos depende de la autoridad determinar si se trata de un delito o no, y además cuál delito específico. De otra parte, en la mayoría de peritajes (62%) no se evidencian lesiones físicas. 109 Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Cuadro 3. Número y tasas de dictámenes forenses por agresión sexual. Colombia, 2000 110 *Municipios: Son los municipios en donde hay punto de atención de Medicina Legal. **Número de dictámenes: Corresponde al número de dictámenes realizados en el Instituto. (Excluye los realizados por los médicos del servicio social obligatorio y médicos oficiales.) *** Población: Según los datos del DANE, proyección oficial. ****Tasa por 100.000 habitantes: Se refiere a la proporción de dictámenes realizados en cada punto de atención, estandarizados todos por 100.000 habitantes. Total UT otal: Incluye el número de dictámenes realizados en los diferentes puntos de atención del Instituto, y excluye los dictámenes realizados por médicos del servicio social obilgatorio fuera del Instituto, no así los realizados en instalaciones de Medicina Legal. El denominador incluye el número de colombianos que viven en las ciudades en las que hay puntos de atención del Instituto. ”. La tasa nacional no es 48, UU Este indicador se denomina “tasa de dictamenes sexológicos realizados en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses por 100.000 habitantes”. es 32; la razón por la cual en este cuadro se muestra 48, es por la población que se utilizó en el denominador, más baja que la nacional porque corresponde a la suma de las poblaciones en donde se encuentran las 123 sedes de Medicina Legal. Fuente: Grupo de Estadística del Centro de Referencia Nacional sobre Violencia. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Año 2000. Los patrones culturales pueden estar más relacionados con la opción de denuncia que con el mayor o menor número de agresiones; probablemente no exista una diferencia entre la comisión de agresiones en los municipios sedes de unidades de atención del altiplano cundiboyacense, del Tolima o Huila, etc., pero las opciones de denuncia pueden haber sido más incentivadas en unas u otras poblaciones mediante la gestión de gobiernos locales, ONG y Redes del Buen Trato. Muchos de los peritajes realizados fueron solicitados de poblaciones aledañas, excepto en Leticia (merece entonces mención especial), municipio en el que los diferentes programas de educación de la Red del Buen Trato elevaron sistemáticamente desde 1996 a hoy el número de denuncias por posible delito sexual, maltrato infantil y violencia intrafamiliar. Evidencias complementarias El artículo 306 del Código de Procedimiento Penal enumera cinco causales de agravación punitiva, en tres de las cuales el forense se pronuncia mediante el dictamen sexológico: 1. Si se cometiere con el concurso de otra u otras personas. 2. Si el responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que le dé particular autoridad sobre la víctima o la impulse a depositar en él su confianza. 3. Si la víctima quedare embarazada. 4. Si se produjere contaminación venérea. 5. Si el delito se realizare sobre persona menor de diez años. En las tres últimas circunstancias el forense se pronuncia en el dictamen. Para la presente revisión se ofrecen datos sobre la contaminación venérea y la edad de las víctimas. En la búsqueda de los estudios que se han realizado en el Instituto, se debe mencionar el de Caracterización de los dictamenes forenses que investigan enfermedades de transmisión sexual, del doctor Oscar Sánchez Cardozo37, quien realiza una revisión de 133 dictámenes sexológicos en niños atendidos en la Unidad Local de Atención del Menor en la ciudad de Bogotá. La prevalencia de Enfermedades de Transmisión Sexual relacionadas con la agresión sexual que reporta el estudio es 7,6%, la cual encuentra “congruente con otros estudios”. En cuanto al número de niños menores de 10 años examinados durante el último año, corresponden a 36% del total de casos (4.833 menores). 37 Sánchez O. M.D. Especialista forense INML y CF. 40 Op.cit., p. 76. Estos elementos presentes en nuestra Regional son generadores, en gran medida, del aumento de la violencia, que ha sido mayor en lo que a homicidios se refiere, presentándose, como veremos más adelante, zonas muy definidas para cada uno de ellos. MANIFESTACIONES VIOLENTAS, ALGUNAS CONSIDERACIONES Durante los últimos tres años el Centro de Referencia Regional sobre Violencia de la Regional Nororiente del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ha venido recopilando la información que generan los diferentes puntos de atención del Instituto en los tres departamentos que conforman dicha regional, lo cual ha permitido una evaluación, que, aunque no cuenta con la profundidad que se quisiera, sí reúne la mayoría de los hechos violentos y permite extractar algunos elementos sobre el impacto de esta en los grupos sociales y geográficos que afecta. Durante 1997 se reportaron 5 6 38.073 actividades periciales , que corresponden a igual número de personas atendidas en alguna unidad de la Regional Nororiente, remitidas por las autoridades competentes. Este número ascendió a 39.161 en 1998, con un aumento de 3%. En 1999 el volumen de estos dictámenes fue de 39.442, siendo el mayor en los últimos cuatro años, ya que en el año 2000 el número de dictámenes disminuyó a 38.249 (3% menos que en 1999). El número de personas fallecidas violentamente, conocidas por esta Regional desde 1997, mostró un aumento progresivo. (Cuadro 1.) La Regional presenta cuatro puntos geográficos con una proporción alta de homicidios, que son Bucaramanga, Cúcuta, Valledupar, Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF número de habitantes entre 17.000 y 42.000. En el mapa se georreferencian las sedes de Medicina Legal en que la proporción de dictámenes superó el doble de la tasa nacional. 111 Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Figura 2. Número y tasas de dictámenes forenses por agresión sexual. Colombia, 2000 112 Es necesario estudiar un mismo fenómeno desde diferentes disciplinas, el lenguaje de cada saber impone una limitación para el análisis y estos son suplementarios entre sí. Debe recordarse que aún así las cifras que publicamos en el CRNV se encuentran limitadas a un sustrato técnico individualizado y presenta un subregistro ya explicado; constituyen una estadística muy fuerte debido a que es la única que reporta un número de casos tan importante, con autocrítica e interpretación ajustada a la realidad. Por tanto, los conceptos “número de dictámenes sexológicos” y “tasa de dictámenes sexológicos” deben ir contextualizados en una realidad social; utilizar estos indicadores sin su análisis es sesgar el concepto epidemiológico, generando una incertidumbre estadística creada en el lenguaje técnico. Actualmente en Colombia nos encontramos en un proceso de transición jurídica, que de darse el cambio implicaría, entre muchas cosas, que el dictamen sexológico sea abordado con un enriquecimiento de la técnica de investigación judicial, el estudio de la escena, lo cual contribuirá al ejercicio más detallado de las investigaciones de los delitos sexuales. Y por añadidura, ofrece un sustrato nuevo para la “epidemiología de la violencia”, lo que probablemente pueda sugerir nuevas estrategias en las políticas de gobierno que buscan la prevención de la agresión sexual. La incidencia y prevalencia de algunas de las complicaciones (agravantes desde el punto de vista jurídico) del delito sexual, como las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo, o trastornos de salud mental, no son vigiladas de manera protocolizada a nivel nacional, en las ramas judicial, forense, o de salud. Para tener acceso a estos datos se encuentra un rico conjunto de trabajos locales, hechos en el Instituto y por algunos investigadores universitarios, que demuestran la necesidad de ampliar algunos tipos de vigilancia criminalística y epidemiológica. y Barrancabermeja. Esta última, sin ser capital de departamento, presenta cifras realmente altas. Cuadro 1. Muertes Violentas - Regional Nororiente 1997-2000 Total general necropsias Necropsias por muerte violenta 1997 1998 1999 2000 Total 3.817 3.595 4.299 4.307 16.018 3.276 3.075 3.107 3.607 13.065 Nota: eventos conocidos por las diferentes Unidades Locales y Direcciones Seccionales de la Regional. Fuente: Estadísticas Centro de Referencia Regional Nor Oriente sobre Violencia. La proporción de eventos violentos de estas cuatro ciudades se engloba por los casos que reciben de sus zonas de influencia: Bucaramanga recibe casos ocurridos en Floridablanca, Piedecuesta, Girón, Lebrija, Rionegro, y la zona Tona-Matanza-Suratá; igual sucede en Cúcuta, a donde llegan las personas lesionadas o fallecidas de Los Patios y Villa del Rosario; y Barrancabermeja, a pesar de presentar un alto número de hechos en su cabecera municipal (431 en zona urbana), también recibe víctimas de hechos ocurridos en la jurisdicción de Sabana de Torres, Puerto Wilches, sur del departamento de Bolívar, y región oriental de Antioquia (Magdalena 7 Medio Antioqueño). Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Conclusiones El análisis epidemiológico de los indicadores de dictámenes sexológicos se ajusta a un lenguaje biológico enraizado en el concepto jurídico del delito sexual. Confrontar y unificar la información sobre agresión sexual y dejar en claro la complementariedad que requiere el dato estadístico debe convertirse en una de las herramientas que contribuyan al concepto de “epidemiología de la violencia” que abandere el CRNV y, por supuesto, el Instituto. OSCAR DOMÍNGUEZ. MÁQUINA DE COSER ELECTRO-SEXUAL, 1935. 113 Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Recomendaciones 114 1. La adopción de un renovado sistema de información con base en una nueva estadística, que incluya datos de Medicina Legal, Fiscalía, Salud y otras instituciones, sin duda alguna, contribuiría al mejor entendimiento de las circunstancias en las que sucede la agresión sexual, y esto está acorde con la política de gobierno sobre seguridad ciudadana. 2. Se requieren estudios bajo el concepto de “epidemiología de la violencia”, en temas específicos, que sobrepasen los límites que imponen los diferentes lenguajes técnicos. Dentro de las estrategias, la primera es la implementación del nuevo sistema de variables propuesto desde el CRNV. Otras líneas de investigación incluyen estudios de auditoría que muestren el entendimiento que tienen los investigadores judiciales y jueces de los dictámenes sexológicos, estudios sobre la prevalencia de complicaciones, como enfermedades de transmisión sexual relacionadas con el delito sexual, seguimiento de las víctimas y agresores, y tratamientos de los que gozan. La mayoría de estos estudios deben tener análisis interinstitucionales. 3. Incluir dentro del concepto jurídico todo lo que significa libertad sexual, probablemente proteja a otro grupo de víctimas (no consideradas actualmente) de agresiones sexuales, y, por otro lado, dibuje más acertadamente el problema social en el que estamos inmersos; lógicamente que repensar la tipificación y el concepto jurídico del delito sexual, implica un proceso interinstitucional, liderado desde la identidad legisladora correspondiente. Esto puede ir de la mano con una amplitud de lo biológico y lo social (que se tenga en cuenta en la actualidad) respecto al delito sexual y otros aspectos que hasta ahora no han sido tocados, como por ejemplo, la libertad de planificación. 4. Es necesario implementar una política de salud específica para la adecuada atención de las víctimas de agresión sexual en concordancia con la política Haz Paz. Aunque se han publicado guías de manejo por parte del Ministerio de Salud, muchas de las víctimas aún están a la deriva en su tratamiento y en la vigilancia epidemiológica de su proceso salud-enfermedad. 5. En el proceso de disertación de los resultados y análisis de este capítulo, he considerado de valiosa importancia que la investigación de los próximos análisis anuales se realice bajo la metodología Delphi, mediante la cual pueden trabajar diferentes expertos en torno a una misma pregunta de investigación; en una primera etapa ellos contribuyen mediante su texto en el análisis del problema; en una segunda etapa el investigador principal realiza la socialización de todos los puntos de vista y publica un informe técnico. El cuadro 2 muestra el aumento progresivo del número de necropsias que se han realizado en las diferentes unidades de la Regional Nororiente desde 1997. Se incluyen tanto el total de necropsias que realizan los peritos como aquellas que se realizan exclusivamente por hechos catalo8 gados como violentos . En el cuadro 2 se consignan las muertes violentas cuya necropsia se realizó en las capitales de departamento de la Regional, más Barrancabermeja. Cuadro 2. Muertes Violentas en capitales de departamento 1997-2000 1997 1998 1999 1004 944 852 922 Cúcuta 889 933 1029 1208 Valledupar 401 265 278 352 Barrancabermeja 389 403 376 561 Bucaramanga 2000 Se debe tomar en cuenta que a pesar de que las necropsias se realizan en estas ciudades, no todos los fallecimientos han sucedido en su área municipal, dado que a estos centros llegan víctimas procedentes de municipios cercanos a ellas, y aún de otros departamentos, como en los casos de Bucaramanga y Barrancabermeja, con el Cesar, y Antioquia y Bolívar. PARTICULARIDADES DE LA VIOLENCIA EN LA ZONA Cúcuta y su zona de influencia presentan una mayor complejidad por cuanto en esta ciudad convergen casi todo tipo de problemas sociales, como paramilitarismo, guerrilla, delincuencia organizada, delincuencia Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF Nota: eventos conocidos por las diferentes Unidades Locales y Direcciones Seccionales de la Regional. Fuente: Estadísticas Centro de Referencia Regional Nor Oriente sobre Violencia. 115