Sodis, un método sencillo para potabilizar agua con energía solar El método Sodis permite potabilizar agua con solo una botella transparente y la luz del sol Sodis es una técnica de potabilización del agua muy sencilla que consiste simplemente en exponer, en unas condiciones especificas, una botella llena de agua a la acción directa de los rayos solares. Con ello se logra hacer el agua segura para beber. Esta técnica resulta particularmente útil en zonas con abundante radiación solar en los que el acceso al agua potable de calidad es difícil o poco fiable. ¿Dónde surge Sodis? breve historia del método La técnica de potabilización del agua con la acción directa de los rayos solares fue concebida e investigada por primera vez por el profesor Aftim Acra de la American University de Beirut. Estas primeras investigaciones, por su prometedora concepción, despertaron el interés de la Asociación de Sistemas Integrales de Energía Rural (INRESA) en 1985 y de la Brace Research Institute de Montreal quienes desarrollaron distintas iniciativas para profundizar en el conocimiento y desarrollo de esta técnica. Ya a inicios de la década de los 90 del siglo XX un equipo interdisciplinario compuesto por ingenieros sanitarios, fotoquímicos, bacteriólogos y virólogos del EAWAG/SANDEC (Instituto Federal Suizo de las Ciencias y Tecnologías del agua) inició pruebas exhaustivas, tanto en el laboratorio como de campo, con el fin de certificar su capacidad y lograr que su aplicación fuera lo más eficaz, sostenible y de bajo costo posible. ¿Cómo y por qué funciona Sodis? Sodis se basa en dos principios diferentes habitualmente utilizados por separado para potabilizar agua; la radiación Ultravioleta A y el uso de calor. Ambos elementos se pueden obtener del Sol y actúan conjuntamente en el método. La radiación ultravioleta es un tipo de radiación presente en la energía solar. Debido a su alta carga energética y poder penetrante, tiene la capacidad de interferir con el tejido vivo, alterando su ADN. Supone un elemento agresivo dañino para muchos seres vivos, entre ellos nosotros mismos particularmente sobre nuestra piel. Con una cantidad adecuada de UV los patógenos presentes en el agua mueren. La radiación ultravioleta también reacciona químicamente con el oxigeno contenido en el agua generando radicales libres y agua oxigenada los cuales destruye también los patógenos, contribuyendo a la desinfección. Por su parte, las altas temperaturas son otro factor limitante en la supervivencia y desarrollo de los patógenos del agua. Cada organismo tiene un límite máximo de temperatura al cual es capaz de resistir. Cuanto más nos acerquemos a esa temperatura, más difícil será para ese organismo sobrevivir. Así, por ejemplo, el hervir o el pasteurizar el agua ha sido un método tradicionalmente empleado para potabilizar el agua ya que se sobrepasan los limites máximos de la práctica totalidad de microorganismos. Sin embargo en este método no se alcanzan temperaturas tan altas como las necesarias para pasteurizar o hervir el agua Estas dos técnicas se unen en el método Sodis entrando en sinergia, potenciándose mutuamente y resultando más eficaces que por separado. Así el método, con la simple exposición del agua a la radiación solar, propone el aprovechamiento de la radiación ultravioleta UVA y de infrarroja (capaz de hacer subir la temperatura del agua) presentes de forma gratuita en el sol, para lograr una adecuada desinfección del agua. Elementos necesarios para poner en funcionamiento el método Sodis Uno de los grandes atractivos de esta técnica de potabilización reside en que es extremadamente sencilla de aplicar, siendo simplemente necesario botellas de plástico, agua “cruda” y la energía solar Las botellas Las botellas tiene que ser transparentes para dejar pasar la radiación solar. Pueden reaprovecharse las botellas en las que vienen envasados los refrescos o el agua mineral/purificada. Las botellas a utilizar no deben ser demasiado grandes, de entorno a 1 ½ o 2 litros de capacidad (Las garrafas de 5 o mas litros no son válidas). El material más adecuado para esta técnica, según los distintos estudios llevados a cabo, es el plástico PET. Este material contiene muchos menos aditivos para resistir los UV, que el PVC (el otro material usado en este tipo de botellas) resultando por ello más apropiado. También los estudios señalan el plástico PET como más adecuado que el vidrio para el método Sodis. Aunque el vidrio es inmune a la degradación producida por el sol, manteniéndose totalmente estable, en muchas ocasiones y dependiendo de su composición, no dejará pasar apenas la radiación UV imprescindible en el proceso. No obstante hay tipos de vidrios que si permiten el paso de una cantidad de rayos UV significativos como son el Pyrex, Corex, Vycor y el cuarzo, aunque siempre resultarán más caros y frágiles que el PET. Es importante que la botella de PET este en buen estado, ni rayada, ni opacada. Es normal que después de un tiempo exponiendo una botella plástica al Sol esta se opaque y raye por la degradación que provoca los UV. Esto hará que el método pierda eficacia. En este caso será necesario cambiarla por una nueva en buen estado. Una cuestión a tratar en relación con el bionomio Sol-plásticos, es el de los productos fotoquímicos resultado de la degradación por la acción de los Ultravioleta que son potencialmente peligrosos para la salud. Los estudios y comprobaciones mencionadas señalaron que, en la aplicación del método Sodis para potabilizar agua, estos químicos se producen en moléculas grandes que además difícilmente se mueven por el plástico PET. Estas moléculas, siempre según los estudios, cuando migran aparecen en la superficie externa de la botella no habiendo sido observado que aparecieran en el agua. El Sol y otras condiciones ambientales Como es obvio, para que Sodis funcione, es necesaria la luz solar. Por ello para que el sistema sea eficaz y se pueda usar cotidianamente se necesita estar en regiones que cuenten con buenos niveles de radiación solar. Se señala las zonas comprendidas entre los 15 y los 35 grados de latitud, tanto en el hemisferio norte como en el sur, como las más apropiadas para emplear este sistema de forma habitual ya que son regiones tropicales y subtropicales con unos niveles de nubosidad limitada, temperaturas cálidas y alto número de horas de sol al año. La segunda mejor zona es la comprendida en torno al ecuador, entre los 15 grados de latitud norte y sur. Estas regiones tienen una mayor nubosidad en relación a la anteriormente mencionada, pero cuenta con unos niveles de radiación solar también intensos y altas temperaturas todo el año. Afortunadamente (si se puede decir así) muchas de las regiones del mundo con mayores dificultades de acceso al agua potable se encuentran entre las dos primeras mencionadas, lo que es un resulta favorable para su empleo y propagación. Otras regiones, aparte de las mencionadas, también podrán ser aptas en función de su insolación y sus temperaturas, en determinadas épocas del año, o incluso durante todo el año. Desiertos de Asia, región mediterránea, desiertos de Norteamérica, podrían tal vez ser potencialmente susceptibles de emplear este sistema de forma cotidiana. Los días despejados y cálidos son los más propicios para poner en marcha este tipo de desinfección del agua ya que en esas condiciones será más fácil irradiar el agua con energía solar directa y a la vez elevar la temperatura del agua. El agua En lo relativo al agua, el aspecto básico para hacer que el sistema funcione de manera adecuada es que esta sea lo suficientemente transparente como para permitir el paso de la luz solar a través de ella. Si el agua es demasiado turbia (turbiedad), la radiación solar puede no llegar a todo el volumen de agua correctamente y dejar patógenos supervivientes. En ese caso existen métodos (como la decantación, filtración con arena o un paño o la floculación/sedimentación, usando sulfato de aluminio o semillas trituradas de Moringa oleífera) para volverla más transparente En el documento de recomendada lectura cuyo enlace aparece al final del artículo, se explica un sencillo método para saber reconocer si el agua es lo suficientemente transparente para aplicar la técnica. ¿Cómo poner en marcha la desinfección del agua siguiendo el método SODIS? La preparación de la botella de agua consta de los siguientes muy sencillos pasos 1- rellene una botella de agua en sus ¾ partes. 2- Sacúdala durante unos 20 segundos para oxigenar el agua. Aportar oxigeno al agua favorece la producción de peróxido de hidrogeno y de radicales libres a la acción de los UV lo que potencia la desinfección. 3- A continuación añade más agua a la botella hasta llenarla completamente y ciérrela. 4- Exponer la botella a la acción de los rayos solares Acto seguido expón la botella en horizontal (tumbada, no de pie) a los rayos directos del Sol en una superficie horizontal o ligeramente inclinada en algún lugar donde no vaya a recibir sombra en ningún momento del día. Se pueden utilizar por ejemplo las canaladuras de un tejado o también superficies negras o reflectantes para mejorar la captación solar. Cuanto tiempo hay que dejar la botella. En los estudios sobre el tema consultados, se señalan los siguientes datos con respecto a las condiciones de insolación y temperatura y el tiempo necesario para la desinfección: – En días despejados o con una nubosidad de hasta el 50% el agua se expone al Sol por 6 horas – En caso de días nublados o con una nubosidad superior al 50% se deberá exponer el agua durante 2 días consecutivos. Esto es así debido a que en días nublados la disponibilidad de radiación ultravioleta es un tercio menor que en un día despejado lo que, unido a temperaturas ambientales menores, ralentizan el proceso. – Con una temperatura del agua cálida, de por lo menos 50 grados centígrados, bastará con una hora de exposición solar. Es en estos casos en los que la combinación calor-UV entra en una mayor sinergia, resultando el proceso muy eficaz y rápido. – En caso de varios días de lluvias continuas, el método SODIS no resulta eficaz. En estos casos se recomienda hervir el agua o recoger agua de lluvia. Es importante señalar que el sistema Sodis, al igual que muchos otros sistemas, no puede corregir la contaminación química del agua, solo la biológica, siendo capaz de eliminar bacterias, virus y parásitos, pero no químicos nocivos Ventajas y limitaciones de Sodis La técnica Sodis cuenta con las siguientes ventajas y limitantes. Ventajas: Es un método ultrabarato y de muy fácil ejecución Aplicable muy fácilmente en las sociedades empobrecidas y con un acceso al agua limitado o no siempre confiable. Solo se requiere energía solar que es gratuita y limpia Reduce o elimina la cantidad de leña a recoger para producir fuego con el que hervir el agua para potabilizar. Esta actividad, frecuentemente realizada por niños y mujeres en muchas sociedades libera tiempo que puede ser utilizado para otros usos. Al reducirse la carga de leña, favorece la conservación de la masa vegetal y forestal, repercutiendo positivamente en las propias poblaciones y en su medio ambiente. Puede por otro lado reducir o eliminar el gasto y la dependencia en combustibles fósiles para potabilizar agua por el método del hervido, liberando recursos financieros para otros usos. Brinda a los usuarios el poder de potabilizarse su propia agua sin necesidad de recurrir a terceros. La comprensión del sistema abre la puerta a una cultura de la higiene integral que beneficie la salud de las comunidades que lo apliquen Limitaciones: La aplicación del sistema queda dependiente de los factores climáticos. Por otro lado nada que no pueda solventarse con una buena organización y/o con el uso de otros sistemas ecológicos como la recogida del agua de lluvia Se requiere un agua que no esté turbia No cambia la calidad química del agua, por lo que no resulta útil en caso de contaminación química del agua Es solo aplicable a pequeños volúmenes de agua.