CERTIFICACION La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de Justicia CERTIFICA la sentencia que literalmente dice: “EN NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los veintisiete días del mes de julio del año dos mil diez, por medio de la SALA Magistrados DE LO PENAL, integrada por los Señores JACOBO CALIX HERNANDEZ, en su condición de Coordinador, CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO y RAUL ANTONIO HENRIQUEZ INTERIANO, dicta sentencia conociendo del Recurso de Casación por Infracción de Ley, interpuesto contra la sentencia de fecha veinte de enero de dos mil séis, dictada por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, que condenó al señor J. A. C. T.; a la pena principal de Tres (3) años y cuatro (4) meses de reclusión, por el delito de ROBO EN SU GRADO DE EJECUCION DE TENTATIVA, en perjuicio de la señora M. J. R. P., asimismo, lo condenó a las penas Interdicción principal.condición accesorias de Civil, el SON de por PARTES: Fiscal La del Inhabilitación tiempo que Abogada M. Ministerio Especial dure E. G. Público, la e condena P., en como su parte recurrente; siendo el defensor privado del imputado J. A. C. T., en primera instancia el abogado O. L.. HECHOS PROBADOS UNICO: El día primero de enero del año dos mil cuatro, aproximadamente a las diez con veinte minutos de la noche, en el parque central de la ciudad de la Lima, que se encuentra iluminado, exactamente frente a la biblioteca pública, transitaba la joven M. J. R. P., quien venia a comprar unas manzanas a un puesto de venta frutas del sector, siendo interceptada en ese momento por el señor J. A. C. T., quien se conducía a bordo de una bicicleta montañesa, color negro y portaba un arma blanca tipo machete, entonces el señor C., le exigió a la señorita M. que le entregara sus prendas de valor porque se trataba de un asalto, mientras colocaba su mano en el mango del machete que llevaba en su bicicleta y la arrinconaba contra la pared con la misma, por lo que la joven R. le entrego una cadena color amarillo con un dije dorado con una perla blanca y un anillo con una letra “R” también color amarillo, y posteriormente le dijo que se subiera con el a la bicicleta a lo cual ella se negó, justo en ese momento iba pasando por el lugar a bordo de una bicicleta el joven J. R. A. A., a quien la joven R. le hizo señas con sus manos tratando de indicarle que estaba siendo asaltada, sin embargo este no comprendió y se adelanto, en este lapso el señor J. A. C. se comenzó a alejar de la joven M. por lo que A. A. regresó a donde estaba ella, debido a que le habían llamado la atención los gestos de la señorita R. y entonces esta le dijo que el muchacho que estaba con ella la había asaltado, por lo que A. A. decidió auxiliarla y salio en persecución del señor C. T., que iba como a una cuadra del lugar, logrando el señor A. A. darle alcance y empujarlo con su bicicleta, por lo que J. C. T. perdió el equilibrio y cayó, dejando caer al suelo las pertenencias de la señorita M., siendo aprehendido en ese momento por el joven A. A., quien fue auxiliado posteriormente por una patrulla de la policía que pasaba por el lugar. CONSIDERANDO I.- El Recurso de Casación por Infracción de Ley interpuesto por la Abogada M. B. B., en su condición de Fiscal del Ministerio Público, como parte recurrente, reúne los requisitos exigidos por la ley, por lo que procede su admisibilidad, siendo procedente pronunciarse sobre la procedencia o improcedencia del mismo.II.- CASACIÓN “Infracción, POR por INFRACCIÓN aplicación DE LEY.- indebida del PRIMER MOTIVO.- artículo 15 del Código Penal”.- PRECEPTO AUTORIZANTE.- El presente motivo de casación se encuentra comprendido en el artículo 360 del Código Procesal Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.- El precepto penal de orden sustantivo textualmente dice: que se cita como infringido Artículo 15: Hay tentativa cuando, con la intención de cometer un delito determinado, se realizan actos inequívocos de ejecución y no se consuma por causas ajenas a la voluntad del agente” Por su parte el Tribunal sentenciador al emitir su fallo, estimo como hechos probados los siguientes: (se copiaron literalmente los hecho probados ).De los hechos declarados como probados, antes relacionados, el Tribunal Sentenciador ha establecido que la conducta ejecutada por el imputado J. A. C., se enmarca en el tipo penal de robo en su grado de ejecución de tentativa, condenando al imputado a sufrir la pena de tres (3) años y cuatro (4) meses de reclusión por la infracción antes mencionada, estableciendo de que si bien es cierto hubo un apoderamiento material de los bienes, no hubo una disposición de éstos debido a la persecución ininterrumpida del imputado, es decir que éste no tuvo tiempo de disponer ni por un momento de los objetos, sobre este punto es que va dirigido el reproche impugnamos, de de este recurso acuerdo a las contra la sentencia consideraciones que fácticas y jurídicas siguientes: La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el fallo del recurso de casación número 6302004 emitido el 11 de mayo de 2005 estableció que: “el verbo rector del delito de robo es el “apoderar” que significa quitar la tenencia o disposición que se ejerce sobre un bien mueble, pudiera pensarse que no existe desapoderamiento cuando la proximidad del bien mueble con su dueño o tenedor no se pierde, pero en los delitos contra la propiedad mueble la proximidad sin disponibilidad o tenencia es intrascendente; por ejemplo cuando al tenedor o dueño le es arrebatado el bien objeto del delito, sin su voluntad, sin disponibilidad y son sometidos mediante vis absoluta, el hecho de estar cerca del bien objeto del delito, sin su voluntad, sin disponibilidad sobre los mismos y sin posibilidades de recuperarlo, es intrascendente. - La ley considera que existe tentativa, cuando el imputado realiza todos los actos para que se de un resultado, y este no se da por causas ajenas a su voluntad.- En esta sentencia el juzgador subsume los hechos en el tipo de tentativa de robo, partiendo del presupuesto de que los actos realizados por el procesado no logran el apoderamiento y no sacan de la esfera de dominio del dueño o tenedor los bienes, es decir que no se perdió la tenencia o disponibilidad sobre ellos; doctrinariamente la esfera de dominio no se refiere a la distancia o la proximidad del mueble, sino a la posibilidad real y efectiva de tener disponibilidad del mismo; en este caso específico acompañantes fue el apoderamiento por el imputado y real y efectivo, la recuperación de los bienes se dio, no por no haber salido de la esfera de dominio del tenedor (salieron porque perdió la disposición sobre ellos) o porque el apoderamiento no se había consumado (los bienes ya estaban bajo la égida o dominio del imputado y sus compañeros), o porque los sujetos activos no disponibilidad de situaciones los bienes eminentemente (ya la tuvieran la tenían) circunstanciales sino (escoger un por mal lugar para descargar)”. Del fallo anteriormente citado se demuestra la infracción por aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal, ya que de los hechos declarados como probados no se desprende el tipo penal de robo en su grado de ejecución de tentativa, por el contrario describen claramente la infracción de robo consumado, ya que los bienes portaba la ofendida (cadena, reloj, dije, etc.) salieron que de su ámbito de dominio y pasaron momentáneamente, a estar en posesión del imputado, ya que luego de haberse apoderado de manera violenta de éstos, huye del lugar; lapso de tiempo en que el encausado pudo disponer de los objetos sustraídos a la víctima al haber alcanzado de manera plena la tenencia de los mismos, por lo que la señora M. J. R. dejó de ejercer actos de dominio sobre sus pertenencias, por tanto la posterior persecución y captura por parte de J. R. A. A., en nada viene a cambiar la circunstancia de desapoderamiento de la víctima y de posesión de parte de imputado. Es por ello, que al realizar la subsunción típica de los hechos que el Tribunal de Sentencia consideró con verdad incuestionable, violenta por aplicación indebida el artículo 15 del Código Penal, tal como se ha dejado demostrado. SEGUNDO MOTIVO.- “Infracción, por falta de aplicación del artículo 14 del Código Penal”.PRECEPTO AUTORIZANTE.- El presente motivo de casación se encuentra comprendido en el artículo 360 del Código Procesal Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.- El precepto penal de orden sustantivo que se cita como infringido textualmente dice: “Artículo 14: El delito es consumado cuando en él concurren todos los elementos de su tipificación legal.” De los hechos declarados como probados, y ya transcritos en el motivo anterior se constata que la conducta asumida por el imputado J. A. C., se enmarca en el delito de Robo Consumado, por lo que el Tribunal de Sentencia, al condenar al procesado por la infracción antes indicada en su grado de ejecución de tentativa ha incurrido en el vicio in iudicando precitado, inferencia que deviene de las consideraciones de hecho y jurídicas siguientes: El delito de robo es un delito complejo en el cual, junto al ataque al patrimonio se considera la afección a la vida, no basta con la apropiación de la cosa mueble ajena, sino violencia para que además realizar dicha debe de estar presente apropiación, en la el caso en estudio de los hechos declarados como probados se desprende que el encausado amenazó a la víctima con un machete, logrando apoderarse de las alhajas que ésta portaba, para luego huir del lugar, consumando con este acto el tipo establecido en el artículo 217 del Código Penal, por lo que conforme al factum los hechos deben de calificarse como un robo consumado. Además de las explicaciones brindadas en el motivo anterior, en apoyo a nuestras tesis encontramos posiciones doctrinales como la fijada por Francisco Muñoz Conde, en la cual dentro de la fase externa del iter criminis cabe hacer una distinción entre la etapa de consumación y la etapa de agotamiento del delito, por lo que este autor señala que distinta a la “consumación formal” es la “consumación material, agotamiento o terminación del delito”, en la que el autor no solo realiza todos los elementos típicos, sino que, además, consigue satisfacer la intención que perseguía, doctrina que ha sido avalada por la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de San José de Costa Rica. Para poder delimitar cuando acontece la consumación del delito, mayoritariamente se ha adoptando la denominada teoría de la disponibilidad: mueble ajena, contenidos del “apoderamiento doctrinariamente conceptuales: “el es ilegítimo” de conocido por tocar una cosa diversos (adtrectare), mover (amotio), quitar la cosa de la esfera de custodia de la víctima (ablatio), ponerla en lugar seguro (illatio), fijan distintos momentos en que se determina como ya cometido el delito”, de tal forma que, según se adopte uno u otro criterio, la tentativa se desplazaría al momento inmediato anterior. Sin embargo, se ha sostenido que la tenencia es el objeto de tutela de este delito y que ella “no se reduce a la nada sólo cuando el autor ha obtenido la posibilidad de disponer de la cosa, sino antes ya, cuando el ofendido no puede disponer de la cosa sin quitársela al ladrón”, y ( 519 - F Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de San J., Costa Rica).- Por lo que doctrinalmente se entiende por apoderarse, el tomar una cosa para someterla al propio poder para llegar a disponer de ella, criterio que denomina teoría de la disponibilidad, según la cual si el autor del delito ha tenido esa posibilidad de disposición, el delito ha quedado consumado”, otro concepto que tiene estrecha relación con la disponibilidad es el de apoderamiento el que requiere, en primer lugar, el desapoderamiento de quien ejercía la tenencia de la cosa, lo cual implica quitarla de la llamada esfera de custodia, que no es otra cosa que la esfera dentro de la que el tenedor puede disponer de ella; no se trata, pues, de una noción necesariamente referida a un determinado lugar, sino a una determinada situación de la cosa, que permite el ejercicio del poder de disposición de ella: hay desapoderamiento cuando la acción del agente, al quitar la cosa de aquella esfera de custodia, impide que el tenedor ejerza sobre la misma sus poderes de disposición. Justamente es esa esfera de disposición lo que define la esfera de custodia, que se extiende hasta donde el tenedor pueda hacer efectiva sus facultades sobre la cosa para lo cual es necesario el apoderamiento material de la cosa por el agente. Además de ello el desapoderamiento no implica, por sí mismo, el apoderamiento sino que también es necesario que el sujeto activo quiera apoderarse. Sobre esta teoría de la disponibilidad cabe agregar el criterio de Muñoz Conde, quien apunta que: «Una disponibilidad de tercera la tesis cosa por intermedia el agente requiere como la requisito mínimo, para decir que el delito se ha consumado. Esta tesis es la más persecución aceptada, del sobre ladrón. La todo cuando se jurisprudencia refiere a la dominante se inclina por castigar por hurto consumado, si la persecución tiene lugar después de descubrir el hurto, es decir, cuando el agente pudo hipotéticamente disponer de lo sustraído, y como frustrado cuando se inicia la persecución desde el momento de apoderamiento... De acuerdo con esta teoría para la consumación no se requiere en ningún momento que el sujeto activo llegue efectivamente a lucrarse con la cosa hurtada» (el subrayado no es del original). También Bustos Ramírez avala esta posición cuando asevera que: «. . .el momento consumativo sólo puede estar referido al momento en que la disponibilidad de la cosa ha pasado de manos del sujeto pasivo al sujeto activo... Es lo cierto que, la duración temporal de esa condición de disponibilidad puede ser de diversa extensión, desde lo momentáneo hasta lo permanente y es una cuestión hechos. En que en cada caso la han de la presente causa, debe definir los recalcarse que definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente de la policía, en realidad se dio durante la etapa de “consumación material, agotamiento o terminación del delito”, impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención que perseguían. Hubo un momento, un brevísimo tiempo si se quiere, en que el espacio de autor se apodero de las pertenecías que portaba la víctima, mediante el uso de un arma blanca, y superando definitivamente la resistencia u oposición de la ofendida. La intervención de la policía vino a darse con posterioridad a esta situación, no fue contemporánea sino subsiguiente al apoderamiento y escape del autor del lugar. Además de quedar en evidencia que las acciones ejecutadas por el encausado deben de ser tipificadas como robo y no robo en su grado de ejecución de tentativa como lo ha hecho el sentenciador, ya que de los hechos probados, así como de la prueba que incorporada el debate, se demuestra que la infracción de robo fue consumada por el procesado ya que éste tuvo la disponibilidad de la cosa, ya que paso procesado, de las manos apoderándose de con la víctima esta acción a las de manos las del joyas y teniendo la posibilidad de utilizarla y disponer de ella aunque fue de manera momentánea. En este sentido la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, al resolver el recurso de casación número 374-2035-2004,(fallo emitido el 14 de abril de 2005), en el cual estableció que: “Los imputados al detener y ocupar el camión, tomaron pleno dominio del mismo, y desde llevándose por el su momento propia que liberaron cuenta el a! motorista, automotor, desde ese momento sale de la esfera de dominio del motorista y pasa a la de los imputados, consumándose el delito; la posterior persecución así situaciones como cualquier eventuales, suceder, siendo calificar la en que otra como sucedieron, consecuencia consumación. circunstancia pudieron intrascendentes Estando en son no para consecuencia bien aplicado el artículo 14 de la parte general del Código Penal” Es por ello, que al realizar la subsunción típica de los hechos que el Tribunal de Sentencia consideró con verdad incuestionable, violenta por falta de aplicación los artículo 14 del Código enjuiciado en Penal, el al no subsumir delito de Robo la conducta Consumado, del debiendo imponerse, entre otros, una pena entre los Cinco a Nueve años de reclusión.- DE LA PROCEDENCIA SOBRE EL PRIMERO Y SEGUNDO MOTIVOS DEL RECURSO DE CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY SUSTANTIVA INTERPUESTO POR EL MINISTERIO PUBLICO.- I.- La recurrente argumenta su alegato de Infracción, por aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal, aduciendo que, erróneamente el Tribunal sentenciador calificó como tentativa el caso juzgado, pues se trata de un robo consumado, en su alegato cita el fallo del Recurso de Casación Número 6302004, emitido el 11 de mayo de 2005, por la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el estableció que: “el verbo rector del delito de robo significa quitar la tenencia o sobre mueble….”, un bien es el “apoderar” que disposición que se ejerce sostiene que de los hechos declarados como probados no se desprende el tipo penal de robo en su grado de ejecución de tentativa, por el contrario describen claramente la infracción de robo consumado, ya que los bienes que etc.) salieron portaba la ofendida (cadena, reloj, dije, de su ámbito de dominio y pasaron momentáneamente, a estar en posesión del imputado, ya que luego de haberse apoderado de manera violenta de éstos, huye del lugar; lapso de tiempo en que el encausado pudo disponer de los objetos sustraídos a la víctima al haber alcanzado de manera plena la tenencia de los mismos habiendo la ofendida M. J. R. dejado de ejercer actos de dominio sobre sus pertenencias.- II.- En cuanto al segundo motivo de casación expuesto por aplicación del considerando declarados la impetrante, artículo que, como en el probados 14 Infracción del caso se Código en por Penal, estudio desprende falta de que de argumenta los el hechos encausado amenazó a la víctima con un machete, logrando apoderarse de las alhajas que ésta portaba, para luego huir del lugar, consumando con este acto el tipo establecido en el artículo 217 del Código Penal, por lo que conforme al hechos deben de calificarse como un factum los robo consumado, concluyendo que en la presente causa, debe recalcarse que definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente de la Policía, en realidad se dió durante la etapa de consumación material, agotamiento o terminación del delito, impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención que perseguían.- III.- Al analizarse la exposición de ambos motivos de casación, el primero se funda en la aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal, que define el delito “tentado” y, el segundo motivo funda su razón en la falta de aplicación del artículo 14 del mismo Código que se refiere al delito “consumado”, por lo que esta Sala de lo Penal, considera apropiado dar respuesta a ambos motivos en una sola fundamentación, ya que la impetrante argumenta que no se debió aplicar la Tentativa, pues se trata de un delito consumado, en consecuencia la fundamentación respuesta si dichos alegatos son correctos o para dar no, estaría siendo la misma para ambos vicios expuestos.- IV.- La Sala de lo Penal, ha efectuado un análisis de los hechos probados contenidos en la sentencia recurrida, los cuales resultan inalterables en Casación, confrontándolos con la norma penal sustantiva aplicada por el Tribunal A-quo, que se refiere al tipo penal de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa, las que el impetrante argumenta que el Juzgador debió calificar como el delito de Robo Consumado.- De acuerdo con el cuadro fáctico hay que analizar si se cumplen los elementos objetivos normativos del tipo penal del Robo, como lo son el “apoderarse de bienes muebles ajenos”; en el presente caso quedo establecido en el hecho probado único que, el acusado J. A. C. T., quien se conducía en una bicicleta mediando intimidación hacia la víctima M. J. R. P., logró que le entregase varias prendas personales, llevándose consigo los bienes muebles a bordo de una bicicleta, siendo perseguido por un ciudadano a quién la joven M. J. R., le pidió auxilio emprendiendo la persecución del acusado, dándole alcance a una cuadra del lugar de los hechos, y siendo detenido en ese momento.- Esta Sala de lo Penal, considera que el apoderamiento no se consumó por una causa ajena a la voluntad del acusado, como lo fue la intervención del ciudadano que pasaba en una bicicleta por ese lugar y que intervino persiguiendo al acusado cuando este iba huyendo del lugar, impidiéndole de esa forma que se apoderara o llevara consigo los bienes tuviese muebles libre ajenos disposición de la para ofendida, poder es disponer decir, que sobre los mismos, siendo precisamente el acto ajeno a la voluntad del autor que exige la norma que regula la tentativa, la oportuna intervención del ciudadano J. R. A. A., claramente descrito en el hecho probado único, consumar el apoderamiento, después por el que no logra de realizar actos inequívocos de ejecución encaminados a la consumación del tipo penal de robo, también establecidos en el hecho probado, como ser intimidar a la joven con un machete, y obligarle a que le entregase materialmente varias de sus prendas personales, de los que no logró su plena disposición, ya que si bien el acusado al emprender la huida se llevo consigo las prendas y las apartó por algunos instantes de la esfera de posesión del sujeto pasivo antes de ser alcanzado por un ciudadano que transitaba por el lugar. La Sala de lo Penal, partiendo de que el núcleo de la acción descrita en el tipo penal de Robo es el “apoderamiento”, entiende que, ello implica que el sujeto activo debe haberse apoderado de la cosa mueble, debiéndose entender para ese apoderamiento que el ofendido sea desapoderado de la cosa mueble para la efectiva lesión del bien jurídico tutelado, ahora bien, para considerar su plena consumación es necesario que concurra la “disponibilidad” del autor sobre la cosa mueble desapoderada a la víctima, siendo necesario para ello que, además del apoderamiento material (apropiarse de la cosa mueble), se pueda tener disponibilidad de los bienes robados, lo cual sólo sucede cuando el autor logra colocar la cosa mueble aunque sea de manera momentánea en orden beneficiosa para considerar lo que hará con decir, actos de disponibilidad de o condición los bienes, es dominio, enajenar, poseerla, regalarla, etc. La disponibilidad del autor, para que vaya más allá del apoderamiento material requerirá la disponibilidad aludida en la cual el sujeto pasivo ya no debe tener ningún dominio de la cosa, pudiendo resultar la disponibilidad de manera momentánea o de manera permanente situación que se deberá definir en cada caso concreto de conformidad a los hechos acaecidos. Justamente la doctrina al explicar la teoría de la cuando concurre la misma, disponibilidad, para determinar considera el caso del ladrón que es capturado in fraganti o es perseguido ininterrumpidamente por la fuerza manteniéndose pública o tesis de la disponibilidad, material. En material, pero no el no particulares que, obstante caso haber examiné de plena en se siendo estos capturado, casos no habrá existido apoderamiento da apoderamiento un disponibilidad de los bienes muebles de ajena pertenencia, por ser sorprendido el acusado in fraganti y alcanzado en plena persecución ininterrumpida, lo que imposibilitó como ya se dijo la disponibilidad completa de las cosas objetos materiales del delito. En consecuencia de lo anterior, es correcto el razonamiento y deducción que hace el A quo en cuanto a que la conducta del acusado plasmado en el hecho fáctico se subsume claramente en el delito de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa y, no en un delito consumado pretende hacer ver la recurrente; razón por la cual sin lugar el Recurso interpuesto por de Casación por Infracción como lo se declara de ley, el Ministerio Público en sus dos motivos.- POR TANTO: LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, en nombre de la República de Honduras, por UNANIMIDAD DE VOTOS DE LA SALA DE LO PENAL, y en aplicación de los artículos 303, 304, 313 atribución 5, y 316 reformados de la Constitución de la República; 1 y 80 número 1 de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 14, 15, 217, 218 del Código Penal; 350, 359, 360, y 369 del Código Procesal Penal; Humanos.- 8 FALLA: de la Convención PRIMERO: Declara SIN CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY, en sus la abogada M. E. G. P., quien Americana Sobre LUGAR, EL Derechos RECURSO dos Motivos, invocados por actúa en su condición de Fiscal del Ministerio Público, en el proceso seguido contra el señor C. T., por el delito de DE Robo en su Tentativa, en perjuicio de la señora grado de J. A. Ejecución de M. J. R. P..- Y MANDA: Que con certificación del presente fallo, se remitan las presentes diligencias al Tribunal de origen, para que se proceda a ponerla en efectiva ejecución.- Redactó: EL MAGISTRADO CALIX HERNANDEZ.- NOTIFIQUESE. HERNANDEZ.- COORDINADOR.HENRIQUEZ FIRMAS Y CARLOS INTERIANO.- SELLO.- JACOBO DAVID CALIX FIRMA Y ANTONIO CALIX VALLECILLO.- SELLO.- LUCILA RAUL CRUZ ANTONIO MENENDEZ.- SECRETARIA GENERAL”. Extendida a solicitud de la Abogada K. M. A., en su condición de Fiscal del Ministerio Público, en la ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los trece días del mes de octubre del año dos mil diez, certificación de la sentencia de fecha veintisiete de julio de dos mil diez, recaída en el Recurso de Casación Penal No.263=2008. LUCILA CRUZ MENENDEZ SECRETARIA GENERAL “CERTIFICACIÓN. La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de Justicia CERTIFICA la sentencia que literalmente dice: “EN NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los veintisiete días del mes de julio del año dos mil diez, por medio de la SALA DE LO PENAL, integrada por los Señores Magistrados JACOBO CALIX HERNANDEZ, en su condición de Coordinador, CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO y RAUL ANTONIO HENRIQUEZ INTERIANO, dicta sentencia conociendo del Recurso de Casación por Infracción de Ley, interpuesto contra la sentencia de fecha veinte de enero de dos mil séis, dictada por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, que condenó al señor J. A. C. T.; a la pena principal de Tres (3) años y cuatro (4) meses de reclusión, por el delito de ROBO EN SU GRADO DE EJECUCION DE TENTATIVA, en perjuicio de la señora M. J. R. P., asimismo, lo condenó a las penas accesorias de Inhabilitación Especial e Interdicción Civil, por el tiempo que dure la condena principal.- SON PARTES: La Abogada M. E. G. P., en su condición de Fiscal del Ministerio Público, como parte recurrente; siendo el defensor privado del imputado J. A. C. T., en primera instancia el abogado O. L. HECHOS PROBADOS UNICO: El día primero de enero del año dos mil cuatro, aproximadamente a las diez con veinte minutos de la noche, en el parque central de la ciudad de la Lima, que se encuentra iluminado, exactamente frente a la biblioteca pública, transitaba la joven M. J. R. P., quien venia a comprar unas manzanas a un puesto de venta frutas del sector, siendo interceptada en ese momento por el señor J. A. C. T., quien se conducía a bordo de una bicicleta montañesa, color negro y portaba un arma blanca tipo machete, entonces el señor C., le exigió a la señorita M. que le entregara sus prendas de valor porque se trataba de un asalto, mientras colocaba su mano en el mango del machete que llevaba en su bicicleta y la arrinconaba contra la pared con la misma, por lo que la joven R. le entrego una cadena color amarillo con un dije dorado con una perla blanca y un anillo con una letra “R” también color amarillo, y posteriormente le dijo que se subiera con el a la bicicleta a lo cual ella se negó, justo en ese momento iba pasando por el lugar a bordo de una bicicleta el joven J. R. A. A., a quien la joven R. le hizo señas con sus manos tratando de indicarle que estaba siendo asaltada, sin embargo este no comprendió y se adelanto, en este lapso el señor J. A. C. se comenzó a alejar de la joven M. por lo que A. A. regresó a donde estaba ella, debido a que le habían llamado la atención los gestos de la señorita R. y entonces esta le dijo que el muchacho que estaba con ella la había asaltado, por lo que A. A. decidió auxiliarla y salio en persecución del señor C. T., que iba como a una cuadra del lugar, logrando el señor A. A. darle alcance y empujarlo con su bicicleta, por lo que J. C. T. perdió el equilibrio y cayó, dejando caer al suelo las pertenencias de la señorita M., siendo aprehendido en ese momento por el joven A. A., quien fue auxiliado posteriormente por una patrulla de la policía que pasaba por el lugar. CONSIDERANDO I.- El Recurso de Casación por Infracción de Ley interpuesto por la Abogada M. B. B., en su condición de Fiscal del Ministerio Público, como parte recurrente, reúne los requisitos exigidos por la ley, por lo que procede su admisibilidad, siendo procedente pronunciarse sobre la procedencia o improcedencia del mismo.II.- CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY.- PRIMER MOTIVO.“Infracción, por aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal”.- PRECEPTO AUTORIZANTE.- El presente motivo de casación se encuentra comprendido en el artículo 360 del Código Procesal Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.- El precepto penal de orden sustantivo que se cita como infringido textualmente dice: Artículo 15: Hay tentativa cuando, con la intención de cometer un delito determinado, se realizan actos inequívocos de ejecución y no se consuma por causas ajenas a la voluntad del agente” Por su parte el Tribunal sentenciador al emitir su fallo, estimo como hechos probados los siguientes: (se copiaron literalmente los hecho probados ).De los hechos declarados como probados, antes relacionados, el Tribunal Sentenciador ha establecido que la conducta ejecutada por el imputado J. A. C., se enmarca en el tipo penal de robo en su grado de ejecución de tentativa, condenando al imputado a sufrir la pena de tres (3) años y cuatro (4) meses de reclusión por la infracción antes mencionada, estableciendo de que si bien es cierto hubo un apoderamiento material de los bienes, no hubo una disposición de éstos debido a la persecución ininterrumpida del imputado, es decir que éste no tuvo tiempo de disponer ni por un momento de los objetos, sobre este punto es que va dirigido el reproche de este recurso contra la sentencia que impugnamos, de acuerdo a las consideraciones fácticas y jurídicas siguientes: La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el fallo del recurso de casación número 6302004 emitido el 11 de mayo de 2005 estableció que: “el verbo rector del delito de robo es el “apoderar” que significa quitar la tenencia o disposición que se ejerce sobre un bien mueble, pudiera pensarse que no existe desapoderamiento cuando la proximidad del bien mueble con su dueño o tenedor no se pierde, pero en los delitos contra la propiedad mueble la proximidad sin disponibilidad o tenencia es intrascendente; por ejemplo cuando al tenedor o dueño le es arrebatado el bien objeto del delito, sin su voluntad, sin disponibilidad y son sometidos mediante vis absoluta, el hecho de estar cerca del bien objeto del delito, sin su voluntad, sin disponibilidad sobre los mismos y sin posibilidades de recuperarlo, es intrascendente. - La ley considera que existe tentativa, cuando el imputado realiza todos los actos para que se de un resultado, y este no se da por causas ajenas a su voluntad.- En esta sentencia el juzgador subsume los hechos en el tipo de tentativa de robo, partiendo del presupuesto de que los actos realizados por el procesado no logran el apoderamiento y no sacan de la esfera de dominio del dueño o tenedor los bienes, es decir que no se perdió la tenencia o disponibilidad sobre ellos; doctrinariamente la esfera de dominio no se refiere a la distancia o la proximidad del mueble, sino a la posibilidad real y efectiva de tener disponibilidad del mismo; en este caso específico el apoderamiento por el imputado y acompañantes fue real y efectivo, la recuperación de los bienes se dio, no por no haber salido de la esfera de dominio del tenedor (salieron porque perdió la disposición sobre ellos) o porque el apoderamiento no se había consumado (los bienes ya estaban bajo la égida o dominio del imputado y sus compañeros), o porque los sujetos activos no tuvieran la disponibilidad de los bienes (ya la tenían) sino por situaciones eminentemente circunstanciales (escoger un mal lugar para descargar)”. Del fallo anteriormente citado se demuestra la infracción por aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal, ya que de los hechos declarados como probados no se desprende el tipo penal de robo en su grado de ejecución de tentativa, por el contrario describen claramente la infracción de robo consumado, ya que los bienes que portaba la ofendida (cadena, reloj, dije, etc.) salieron de su ámbito de dominio y pasaron momentáneamente, a estar en posesión del imputado, ya que luego de haberse apoderado de manera violenta de éstos, huye del lugar; lapso de tiempo en que el encausado pudo disponer de los objetos sustraídos a la víctima al haber alcanzado de manera plena la tenencia de los mismos, por lo que la señora M. J.s R. dejó de ejercer actos de dominio sobre sus pertenencias, por tanto la posterior persecución y captura por parte de J. R. A. A., en nada viene a cambiar la circunstancia de desapoderamiento de la víctima y de posesión de parte de imputado. Es por ello, que al realizar la subsunción típica de los hechos que el Tribunal de Sentencia consideró con verdad incuestionable, violenta por aplicación indebida el artículo 15 del Código Penal, tal como se ha dejado demostrado. SEGUNDO MOTIVO.- “Infracción, por falta de aplicación del artículo 14 del Código Penal”.PRECEPTO AUTORIZANTE.El presente motivo de casación se encuentra comprendido en el artículo 360 del Código Procesal Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.El precepto penal de orden sustantivo que se cita como infringido textualmente dice: “Artículo 14: El delito es consumado cuando en él concurren todos los elementos de su tipificación legal.” De los hechos declarados como probados, y ya transcritos en el motivo anterior se constata que la conducta asumida por el imputado J. A. C., se enmarca en el delito de Robo Consumado, por lo que el Tribunal de Sentencia, al condenar al procesado por la infracción antes indicada en su grado de ejecución de tentativa ha incurrido en el vicio in iudicando precitado, inferencia que deviene de las consideraciones de hecho y jurídicas siguientes: El delito de robo es un delito complejo en el cual, junto al ataque al patrimonio se considera la afección a la vida, no basta con la apropiación de la cosa mueble ajena, sino que además debe de estar presente la violencia para realizar dicha apropiación, en el caso en estudio de los hechos declarados como probados se desprende que el encausado amenazó a la víctima con un machete, logrando apoderarse de las alhajas que ésta portaba, para luego huir del lugar, consumando con este acto el tipo establecido en el artículo 217 del Código Penal, por lo que conforme al factum los hechos deben de calificarse como un robo consumado. Además de las explicaciones brindadas en el motivo anterior, en apoyo a nuestras tesis encontramos posiciones doctrinales como la fijada por Francisco Muñoz Conde, en la cual dentro de la fase externa del iter criminis cabe hacer una distinción entre la etapa de consumación y la etapa de agotamiento del delito, por lo que este autor señala que distinta a la “consumación formal” es la “consumación material, agotamiento o terminación del delito”, en la que el autor no solo realiza todos los elementos típicos, sino que, además, consigue satisfacer la intención que perseguía, doctrina que ha sido avalada por la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de San J. de Costa Rica. Para poder delimitar cuando acontece la consumación del delito, mayoritariamente se ha adoptando la denominada teoría de la disponibilidad: del “apoderamiento ilegítimo” de una cosa mueble ajena, doctrinariamente es conocido por diversos contenidos conceptuales: “el tocar (adtrectare), mover (amotio), quitar la cosa de la esfera de custodia de la víctima (ablatio), ponerla en lugar seguro (illatio), fijan distintos momentos en que se determina como ya cometido el delito”, de tal forma que, según se adopte uno u otro criterio, la tentativa se desplazaría al momento inmediato anterior. Sin embargo, se ha sostenido que la tenencia es el objeto de tutela de este delito y que ella “no se reduce a la nada sólo cuando el autor ha obtenido la posibilidad de disponer de la cosa, sino antes ya, cuando el ofendido no puede disponer de la cosa sin quitársela al ladrón”, y ( 519 - F Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de San J., Costa Rica).- Por lo que doctrinalmente se entiende por apoderarse, el tomar una cosa para someterla al propio poder para llegar a disponer de ella, criterio que denomina teoría de la disponibilidad, según la cual si el autor del delito ha tenido esa posibilidad de disposición, el delito ha quedado consumado”, otro concepto que tiene estrecha relación con la disponibilidad es el de apoderamiento el que requiere, en primer lugar, el desapoderamiento de quien ejercía la tenencia de la cosa, lo cual implica quitarla de la llamada esfera de custodia, que no es otra cosa que la esfera dentro de la que el tenedor puede disponer de ella; no se trata, pues, de una noción necesariamente referida a un determinado lugar, sino a una determinada situación de la cosa, que permite el ejercicio del poder de disposición de ella: hay desapoderamiento cuando la acción del agente, al quitar la cosa de aquella esfera de custodia, impide que el tenedor ejerza sobre la misma sus poderes de disposición. Justamente es esa esfera de disposición lo que define la esfera de custodia, que se extiende hasta donde el tenedor pueda hacer efectiva sus facultades sobre la cosa para lo cual es necesario el apoderamiento material de la cosa por el agente. Además de ello el desapoderamiento no implica, por sí mismo, el apoderamiento sino que también es necesario que el sujeto activo quiera apoderarse. Sobre esta teoría de la disponibilidad cabe agregar el criterio de Muñoz Conde, quien apunta que: «Una tercera tesis intermedia requiere la disponibilidad de la cosa por el agente como requisito mínimo, para decir que el delito se ha consumado. Esta tesis es la más aceptada, sobre todo cuando se refiere a la persecución del ladrón. La jurisprudencia dominante se inclina por castigar por hurto consumado, si la persecución tiene lugar después de descubrir el hurto, es decir, cuando el agente pudo hipotéticamente disponer de lo sustraído, y como frustrado cuando se inicia la persecución desde el momento de apoderamiento... De acuerdo con esta teoría para la consumación no se requiere en ningún momento que el sujeto activo llegue efectivamente a lucrarse con la cosa hurtada» (el subrayado no es del original). También Bustos Ramírez avala esta posición cuando asevera que: «. . .el momento consumativo sólo puede estar referido al momento en que la disponibilidad de la cosa ha pasado de manos del sujeto pasivo al sujeto activo... Es lo cierto que, la duración temporal de esa condición de disponibilidad puede ser de diversa extensión, desde lo momentáneo hasta lo permanente y es una cuestión que en cada caso la han de definir los hechos. En la presente causa, debe recalcarse que definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente de la policía, en realidad se dio durante la etapa de “consumación material, agotamiento o terminación del delito”, impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención que perseguían. Hubo un momento, un brevísimo espacio de tiempo si se quiere, en que el autor se apodero de las pertenecías que portaba la víctima, mediante el uso de un arma blanca, y superando definitivamente la resistencia u oposición de la ofendida. La intervención de la policía vino a darse con posterioridad a esta situación, no fue contemporánea sino subsiguiente al apoderamiento y escape del autor del lugar. Además de quedar en evidencia que las acciones ejecutadas por el encausado deben de ser tipificadas como robo y no robo en su grado de ejecución de tentativa como lo ha hecho el sentenciador, ya que de los hechos probados, así como de la prueba que incorporada el debate, se demuestra que la infracción de robo fue consumada por el procesado ya que éste tuvo la disponibilidad de la cosa, ya que paso de las manos de la víctima a las manos del procesado, apoderándose con esta acción de las joyas y teniendo la posibilidad de utilizarla y disponer de ella aunque fue de manera momentánea. En este sentido la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, al resolver el recurso de casación número 374-2035-2004,(fallo emitido el 14 de abril de 2005), en el cual estableció que: “Los imputados al detener y ocupar el camión, tomaron pleno dominio del mismo, y desde el momento que liberaron a! motorista, llevándose por su propia cuenta el automotor, desde ese momento sale de la esfera de dominio del motorista y pasa a la de los imputados, consumándose el delito; la posterior persecución así como cualquier otra circunstancia son situaciones eventuales, que como sucedieron, pudieron no suceder, siendo en consecuencia intrascendentes para calificar la consumación. Estando en consecuencia bien aplicado el artículo 14 de la parte general del Código Penal” Es por ello, que al realizar la subsunción típica de los hechos que el Tribunal de Sentencia consideró con verdad incuestionable, violenta por falta de aplicación los artículo 14 del Código Penal, al no subsumir la conducta del enjuiciado en el delito de Robo Consumado, debiendo imponerse, entre otros, una pena entre los Cinco a Nueve años de reclusión.- DE LA PROCEDENCIA SOBRE EL PRIMERO Y SEGUNDO MOTIVOS DEL RECURSO DE CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY SUSTANTIVA INTERPUESTO POR EL MINISTERIO PUBLICO.- I.- La recurrente argumenta su alegato de Infracción, por aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal, aduciendo que, erróneamente el Tribunal sentenciador calificó como tentativa el caso juzgado, pues se trata de un robo consumado, en su alegato cita el fallo del Recurso de Casación Número 6302004, emitido el 11 de mayo de 2005, por la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el estableció que: “el verbo rector del delito de robo es el “apoderar” que significa quitar la tenencia o disposición que se ejerce sobre un bien mueble….”, sostiene que de los hechos declarados como probados no se desprende el tipo penal de robo en su grado de ejecución de tentativa, por el contrario describen claramente la infracción de robo consumado, ya que los bienes que portaba la ofendida (cadena, reloj, dije, etc.) salieron de su ámbito de dominio y pasaron momentáneamente, a estar en posesión del imputado, ya que luego de haberse apoderado de manera violenta de éstos, huye del lugar; lapso de tiempo en que el encausado pudo disponer de los objetos sustraídos a la víctima al haber alcanzado de manera plena la tenencia de los mismos habiendo la ofendida M. J.s R. dejado de ejercer actos de dominio sobre sus pertenencias.- II.- En cuanto al segundo motivo de casación expuesto por la impetrante, Infracción por falta de aplicación del artículo 14 del Código Penal, argumenta considerando que, en el caso en estudio de los hechos declarados como probados se desprende que el encausado amenazó a la víctima con un machete, logrando apoderarse de las alhajas que ésta portaba, para luego huir del lugar, consumando con este acto el tipo establecido en el artículo 217 del Código Penal, por lo que conforme al factum los hechos deben de calificarse como un robo consumado, concluyendo que en la presente causa, debe recalcarse que definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente de la Policía, en realidad se dió durante la etapa de consumación material, agotamiento o terminación del delito, impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención que perseguían.- III.- Al analizarse la exposición de ambos motivos de casación, el primero se funda en la aplicación indebida del artículo 15 del Código Penal, que define el delito “tentado” y, el segundo motivo funda su razón en la falta de aplicación del artículo 14 del mismo Código que se refiere al delito “consumado”, por lo que esta Sala de lo Penal, considera apropiado dar respuesta a ambos motivos en una sola fundamentación, ya que la impetrante argumenta que no se debió aplicar la Tentativa, pues se trata de un delito consumado, en consecuencia la fundamentación para dar respuesta si dichos alegatos son correctos o no, estaría siendo la misma para ambos vicios expuestos.- IV.- La Sala de lo Penal, ha efectuado un análisis de los hechos probados contenidos en la sentencia recurrida, los cuales resultan inalterables en Casación, confrontándolos con la norma penal sustantiva aplicada por el Tribunal A-quo, que se refiere al tipo penal de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa, las que el impetrante argumenta que el Juzgador debió calificar como el delito de Robo Consumado.- De acuerdo con el cuadro fáctico hay que analizar si se cumplen los elementos objetivos normativos del tipo penal del Robo, como lo son el “apoderarse de bienes muebles ajenos”; en el presente caso quedo establecido en el hecho probado único que, el acusado J. A. Cachón T., quien se conducía en una bicicleta mediando intimidación hacia la víctima M. J.s R. P., logró que le entregase varias prendas personales, llevándose consigo los bienes muebles a bordo de una bicicleta, siendo perseguido por un ciudadano a quién la joven M. J.s R., le pidió auxilio emprendiendo la persecución del acusado, dándole alcance a una cuadra del lugar de los hechos, y siendo detenido en ese momento.- Esta Sala de lo Penal, considera que el apoderamiento no se consumó por una causa ajena a la voluntad del acusado, como lo fue la intervención del ciudadano que pasaba en una bicicleta por ese lugar y que intervino persiguiendo al acusado cuando este iba huyendo del lugar, impidiéndole de esa forma que se apoderara o llevara consigo los bienes muebles ajenos de la ofendida, es decir, que tuviese libre disposición para poder disponer sobre los mismos, siendo precisamente el acto ajeno a la voluntad del autor que exige la norma que regula la tentativa, la oportuna intervención del ciudadano J. R. A. A., claramente descrito en el hecho probado único, por el que no logra consumar el apoderamiento, después de realizar actos inequívocos de ejecución encaminados a la consumación del tipo penal de robo, también establecidos en el hecho probado, como ser intimidar a la joven con un machete, y obligarle a que le entregase materialmente varias de sus prendas personales, de los que no logró su plena disposición, ya que si bien el acusado al emprender la huida se llevo consigo las prendas y las apartó por algunos instantes de la esfera de posesión del sujeto pasivo antes de ser alcanzado por un ciudadano que transitaba por el lugar. La Sala de lo Penal, partiendo de que el núcleo de la acción descrita en el tipo penal de Robo es el “apoderamiento”, entiende que, ello implica que el sujeto activo debe haberse apoderado de la cosa mueble, debiéndose entender para ese apoderamiento que el ofendido sea desapoderado de la cosa mueble para la efectiva lesión del bien jurídico tutelado, ahora bien, para considerar su plena consumación es necesario que concurra la “disponibilidad” del autor sobre la cosa mueble desapoderada a la víctima, siendo necesario para ello que, además del apoderamiento material (apropiarse de la cosa mueble), se pueda tener disponibilidad de los bienes robados, lo cual sólo sucede cuando el autor logra colocar la cosa mueble aunque sea de manera momentánea en orden o condición beneficiosa para considerar lo que hará con los bienes, es decir, actos de disponibilidad de dominio, enajenar, poseerla, regalarla, etc. La disponibilidad del autor, para que vaya más allá del apoderamiento material requerirá la disponibilidad aludida en la cual el sujeto pasivo ya no debe tener ningún dominio de la cosa, pudiendo resultar la disponibilidad de manera momentánea o de manera permanente situación que se deberá definir en cada caso concreto de conformidad a los hechos acaecidos. Justamente la doctrina al explicar la teoría de la disponibilidad, para determinar cuando concurre la misma, considera el caso del ladrón que es capturado in fraganti o es perseguido ininterrumpidamente por la fuerza pública o particulares siendo capturado, manteniéndose la tesis de que, en estos casos no habrá disponibilidad, no obstante haber existido apoderamiento material. En el caso examiné se da un apoderamiento material, pero no de plena disponibilidad de los bienes muebles de ajena pertenencia, por ser sorprendido el acusado in fraganti y alcanzado en plena persecución ininterrumpida, lo que imposibilitó como ya se dijo la disponibilidad completa de las cosas objetos materiales del delito. En consecuencia de lo anterior, es correcto el razonamiento y deducción que hace el A quo en cuanto a que la conducta del acusado plasmado en el hecho fáctico se subsume claramente en el delito de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa y, no en un delito consumado como lo pretende hacer ver la recurrente; razón por la cual se declara sin lugar el Recurso de Casación por Infracción de ley, interpuesto por el Ministerio Público en sus dos motivos.- POR TANTO: LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, en nombre de la República de Honduras, por UNANIMIDAD DE VOTOS DE LA SALA DE LO PENAL, y en aplicación de los artículos 303, 304, 313 atribución 5, y 316 reformados de la Constitución de la República; 1 y 80 número 1 de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 14, 15, 217, 218 del Código Penal; 350, 359, 360, y 369 del Código Procesal Penal; 8 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.FALLA: PRIMERO: Declara SIN LUGAR, EL RECURSO DE CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY, en sus dos Motivos, invocados por la abogada M. E. G. P., quien actúa en su condición de Fiscal del Ministerio Público, en el proceso seguido contra el señor J. A. C. T., por el delito de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa, en perjuicio de la señora M. J.s R. P..- Y MANDA: Que con certificación del presente fallo, se remitan las presentes diligencias al Tribunal de origen, para que se proceda a ponerla en efectiva ejecución.Redactó: EL MAGISTRADO CALIX HERNANDEZ.NOTIFIQUESE. FIRMAS Y SELLO.JACOBO ANTONIO CALIX HERNANDEZ.-COORDINADOR.- CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO.- RAUL ANTONIO HENRIQUEZ INTERIANO.- FIRMA Y SELLO.- LUCILA CRUZ MENENDEZ.- SECRETARIA GENERAL”. Extendida en la ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los diecisiete días del mes de septiembre del año dos mil diez, certificación de la sentencia de fecha veintisiete de julio de dos mil diez, recaída en el Recurso de Casación Penal No.263=2008. LUCILA CRUZ MENENDEZ SECRETARIA GENERAL.”