CP-263-2008 - Poder Judicial

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CERTIFICACION
La Infrascrita
Secretaria General de la Corte
Suprema de
Justicia CERTIFICA la sentencia que literalmente dice: “EN
NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
Tegucigalpa,
Municipio
del
Distrito
Central,
a
los
veintisiete días del mes de julio del año dos mil diez, por
medio de la SALA
Magistrados
DE LO PENAL, integrada por los Señores
JACOBO
CALIX
HERNANDEZ,
en
su
condición
de
Coordinador, CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO y RAUL ANTONIO
HENRIQUEZ INTERIANO, dicta sentencia conociendo del Recurso
de Casación por
Infracción de
Ley, interpuesto
contra la
sentencia de fecha veinte de enero de dos mil séis, dictada
por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, Departamento
de Cortés, que condenó al señor J. A. C. T.; a la pena
principal de Tres (3) años y cuatro (4) meses de reclusión,
por el delito de ROBO EN SU GRADO DE EJECUCION DE TENTATIVA,
en perjuicio de la señora M. J. R. P., asimismo, lo condenó a
las
penas
Interdicción
principal.condición
accesorias
de
Civil,
el
SON
de
por
PARTES:
Fiscal
La
del
Inhabilitación
tiempo
que
Abogada
M.
Ministerio
Especial
dure
E.
G.
Público,
la
e
condena
P.,
en
como
su
parte
recurrente; siendo el defensor privado del imputado J. A. C.
T., en primera instancia el abogado O. L.. HECHOS PROBADOS
UNICO:
El
día
primero
de
enero
del
año
dos
mil
cuatro,
aproximadamente a las diez con veinte minutos de la noche, en
el parque central de la ciudad de la Lima, que se encuentra
iluminado,
exactamente
frente
a
la
biblioteca
pública,
transitaba la joven M. J. R. P., quien venia a comprar unas
manzanas
a
un
puesto
de
venta
frutas
del
sector,
siendo
interceptada en ese momento por el señor J. A. C. T., quien
se conducía a bordo de una bicicleta montañesa, color negro y
portaba un arma blanca tipo machete, entonces el señor C., le
exigió a la señorita M. que le entregara sus prendas de valor
porque se trataba de un asalto, mientras colocaba su mano en
el
mango
del
machete
que
llevaba
en
su
bicicleta
y
la
arrinconaba contra la pared con la misma, por lo que la joven
R. le entrego una cadena color amarillo con un dije dorado
con una perla blanca y un anillo con una letra “R” también
color amarillo, y posteriormente le dijo que se subiera con
el a la bicicleta a lo cual ella se negó, justo en ese
momento iba pasando por el lugar a bordo de una bicicleta el
joven J. R. A. A., a quien la joven R. le hizo señas con sus
manos tratando de indicarle que estaba siendo asaltada, sin
embargo este no comprendió y se adelanto, en este lapso el
señor J. A. C. se comenzó a alejar de la joven M. por lo que
A. A. regresó a donde estaba ella, debido a que le habían
llamado la atención los gestos de la señorita R. y entonces
esta le dijo que el muchacho que estaba con ella la había
asaltado, por lo que A. A. decidió auxiliarla y salio en
persecución del señor C. T., que iba como a una cuadra del
lugar, logrando el señor A. A. darle alcance y empujarlo con
su bicicleta, por lo que J. C. T. perdió el equilibrio y
cayó, dejando caer al suelo las pertenencias de la señorita
M., siendo aprehendido en ese momento por el joven A. A.,
quien fue auxiliado posteriormente por una patrulla de la
policía que pasaba por el lugar. CONSIDERANDO I.- El Recurso
de Casación por Infracción de Ley interpuesto por la Abogada
M. B. B., en su condición de Fiscal del Ministerio Público,
como parte recurrente, reúne los requisitos exigidos por la
ley, por lo que procede su admisibilidad, siendo procedente
pronunciarse sobre la procedencia o improcedencia del mismo.II.-
CASACIÓN
“Infracción,
POR
por
INFRACCIÓN
aplicación
DE
LEY.-
indebida
del
PRIMER
MOTIVO.-
artículo
15
del
Código Penal”.- PRECEPTO AUTORIZANTE.- El presente motivo de
casación se encuentra comprendido en el artículo 360 del
Código Procesal Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.- El precepto
penal
de
orden
sustantivo
textualmente dice:
que
se
cita
como
infringido
Artículo 15: Hay tentativa cuando, con la
intención de cometer un delito determinado, se realizan actos
inequívocos de ejecución y no se consuma por causas ajenas a
la voluntad del agente” Por su parte el Tribunal sentenciador
al
emitir
su
fallo,
estimo
como
hechos
probados
los
siguientes: (se copiaron literalmente los hecho probados ).De los hechos declarados como probados, antes relacionados,
el
Tribunal
Sentenciador
ha
establecido
que
la
conducta
ejecutada por el imputado J. A. C., se enmarca en el tipo
penal
de
robo
en
su
grado
de
ejecución
de
tentativa,
condenando al imputado a sufrir la pena de tres (3) años y
cuatro
(4)
meses
de
reclusión
por
la
infracción
antes
mencionada, estableciendo de que si bien es cierto hubo un
apoderamiento material de los bienes, no hubo una disposición
de éstos debido a la persecución ininterrumpida del imputado,
es decir que éste no tuvo tiempo de disponer
ni por un
momento de los objetos, sobre este punto es que va dirigido
el
reproche
impugnamos,
de
de
este
recurso
acuerdo
a
las
contra
la
sentencia
consideraciones
que
fácticas
y
jurídicas siguientes: La Sala de lo Penal de la Corte Suprema
de Justicia, en el fallo del recurso de casación número 6302004 emitido el 11 de mayo de 2005 estableció que: “el verbo
rector del delito de robo es el “apoderar” que significa
quitar la tenencia o disposición que se ejerce sobre un bien
mueble,
pudiera
pensarse
que
no
existe
desapoderamiento
cuando la proximidad del bien mueble con su dueño o tenedor
no se pierde, pero en los delitos contra la propiedad mueble
la
proximidad
sin
disponibilidad
o
tenencia
es
intrascendente; por ejemplo cuando al tenedor o dueño le es
arrebatado el bien objeto del delito, sin su voluntad, sin
disponibilidad
y
son
sometidos
mediante
vis
absoluta,
el
hecho de estar cerca del bien objeto del delito, sin su
voluntad,
sin
disponibilidad
sobre
los
mismos
y
sin
posibilidades de recuperarlo, es intrascendente. - La ley
considera que existe tentativa, cuando el imputado realiza
todos los actos para que se de un resultado, y este no se da
por
causas
ajenas
a
su
voluntad.-
En
esta
sentencia
el
juzgador subsume los hechos en el tipo de tentativa de robo,
partiendo del presupuesto de que los actos realizados por el
procesado no logran el apoderamiento y no sacan de la esfera
de dominio del dueño o tenedor los bienes, es decir que no se
perdió
la
tenencia
o
disponibilidad
sobre
ellos;
doctrinariamente la esfera de dominio no se refiere a la
distancia o la proximidad del mueble, sino a la posibilidad
real y efectiva de tener disponibilidad del mismo; en este
caso
específico
acompañantes fue
el
apoderamiento
por
el
imputado
y
real y efectivo, la recuperación de los
bienes se dio, no por no haber salido de la esfera de dominio
del
tenedor
(salieron
porque
perdió
la
disposición
sobre
ellos) o porque el apoderamiento no se había consumado (los
bienes ya estaban bajo la égida o dominio del imputado y sus
compañeros), o
porque los sujetos activos no
disponibilidad
de
situaciones
los
bienes
eminentemente
(ya
la
tuvieran la
tenían)
circunstanciales
sino
(escoger
un
por
mal
lugar para descargar)”. Del fallo anteriormente citado se
demuestra la infracción por aplicación indebida del artículo
15 del Código Penal, ya que de los hechos declarados como
probados no se desprende el tipo penal de robo en su grado de
ejecución de tentativa, por el contrario describen claramente
la
infracción
de
robo
consumado,
ya
que
los
bienes
portaba la ofendida (cadena, reloj, dije, etc.) salieron
que
de
su ámbito de dominio y pasaron momentáneamente, a estar en
posesión del imputado,
ya que luego de haberse apoderado de
manera violenta de éstos, huye del lugar; lapso de tiempo en
que el encausado pudo disponer de los objetos sustraídos a la
víctima al haber alcanzado de manera plena la tenencia de los
mismos, por lo que la señora M. J. R. dejó de ejercer actos
de dominio sobre sus pertenencias, por tanto la posterior
persecución y captura por parte de J. R. A. A., en nada viene
a cambiar la circunstancia de desapoderamiento de la víctima
y de posesión de parte de imputado. Es por ello, que al
realizar la subsunción típica de los hechos que el Tribunal
de Sentencia consideró con verdad incuestionable, violenta
por aplicación indebida el artículo 15 del Código Penal, tal
como se ha dejado demostrado. SEGUNDO MOTIVO.-
“Infracción,
por falta de aplicación del artículo 14 del Código Penal”.PRECEPTO AUTORIZANTE.-
El presente motivo de casación se
encuentra comprendido en el artículo 360 del Código Procesal
Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.-
El precepto penal de orden
sustantivo que se cita como infringido textualmente dice:
“Artículo 14: El delito es consumado cuando en él concurren
todos los elementos de su tipificación legal.” De los hechos
declarados
como
probados,
y
ya
transcritos
en
el
motivo
anterior se constata que la conducta asumida por el imputado
J. A. C., se enmarca en el delito de Robo Consumado, por lo
que el Tribunal de Sentencia, al condenar al procesado por la
infracción
antes
indicada
en
su
grado
de
ejecución
de
tentativa ha incurrido en el vicio in iudicando precitado,
inferencia que
deviene de las
consideraciones
de hecho y
jurídicas siguientes: El delito de robo es un delito complejo
en el cual, junto al ataque al patrimonio se considera la
afección a la vida, no basta con la apropiación de la cosa
mueble
ajena,
sino
violencia para
que
además
realizar dicha
debe
de
estar
presente
apropiación, en
la
el caso en
estudio de los hechos declarados como probados se desprende
que
el
encausado
amenazó
a
la
víctima
con
un
machete,
logrando apoderarse de las alhajas que ésta portaba, para
luego
huir
del
lugar,
consumando
con
este
acto
el
tipo
establecido en el artículo 217 del Código Penal, por lo que
conforme al factum los hechos deben de calificarse como un
robo consumado. Además de las explicaciones brindadas en el
motivo
anterior,
en
apoyo
a
nuestras
tesis
encontramos
posiciones doctrinales como la fijada por Francisco Muñoz
Conde, en la cual dentro de la fase externa del iter criminis
cabe hacer una distinción entre la etapa de consumación y la
etapa de agotamiento del delito, por lo que este autor señala
que distinta a la “consumación formal” es la “consumación
material, agotamiento o terminación del delito”, en la que el
autor no solo realiza todos los elementos típicos, sino que,
además,
consigue
satisfacer
la
intención
que
perseguía,
doctrina que ha sido avalada por la Sala Tercera de la Corte
Suprema de Justicia de San José de Costa Rica. Para poder
delimitar
cuando
acontece
la
consumación
del
delito,
mayoritariamente se ha adoptando la denominada teoría de la
disponibilidad:
mueble
ajena,
contenidos
del
“apoderamiento
doctrinariamente
conceptuales:
“el
es
ilegítimo”
de
conocido
por
tocar
una
cosa
diversos
(adtrectare),
mover
(amotio), quitar la cosa de la esfera de custodia de la
víctima (ablatio), ponerla en lugar seguro (illatio), fijan
distintos momentos en que se determina como ya cometido el
delito”,
de
tal
forma
que,
según
se
adopte
uno
u
otro
criterio, la tentativa se desplazaría al momento inmediato
anterior. Sin embargo, se ha sostenido que la tenencia es el
objeto de tutela de este delito y que ella “no se reduce a la
nada
sólo
cuando
el
autor
ha
obtenido
la
posibilidad
de
disponer de la cosa, sino antes ya, cuando el ofendido no
puede disponer de la cosa sin quitársela al ladrón”, y ( 519
- F Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de San J.,
Costa
Rica).-
Por
lo
que
doctrinalmente
se
entiende
por
apoderarse, el tomar una cosa para someterla al propio poder
para llegar a disponer de ella, criterio que denomina teoría
de la disponibilidad, según la cual si el autor del delito ha
tenido esa posibilidad de disposición, el delito ha quedado
consumado”, otro concepto que tiene estrecha relación con la
disponibilidad es el de apoderamiento el que requiere, en
primer
lugar,
el
desapoderamiento
de
quien
ejercía
la
tenencia de la cosa, lo cual implica quitarla de la llamada
esfera de custodia, que no es otra cosa que la esfera dentro
de la que el tenedor puede disponer de ella; no se trata,
pues, de una noción necesariamente referida a un determinado
lugar,
sino
a
una
determinada
situación
de
la
cosa,
que
permite el ejercicio del poder de disposición de ella: hay
desapoderamiento cuando la acción del agente, al quitar la
cosa de aquella esfera de custodia, impide que el tenedor
ejerza sobre la misma sus poderes de disposición. Justamente
es esa esfera de disposición lo que define la esfera de
custodia, que se extiende hasta donde el tenedor pueda hacer
efectiva
sus
facultades
sobre
la
cosa
para
lo
cual
es
necesario el apoderamiento material de la cosa por el agente.
Además de ello el desapoderamiento no implica, por sí mismo,
el apoderamiento sino que también es necesario que el sujeto
activo
quiera
apoderarse.
Sobre
esta
teoría
de
la
disponibilidad cabe agregar el criterio de Muñoz Conde, quien
apunta
que:
«Una
disponibilidad
de
tercera
la
tesis
cosa
por
intermedia
el
agente
requiere
como
la
requisito
mínimo, para decir que el delito se ha consumado. Esta tesis
es
la
más
persecución
aceptada,
del
sobre
ladrón.
La
todo
cuando
se
jurisprudencia
refiere
a
la
dominante
se
inclina por castigar por hurto consumado, si la persecución
tiene lugar después de descubrir el hurto, es decir, cuando
el agente pudo hipotéticamente disponer de lo sustraído, y
como
frustrado
cuando
se
inicia
la
persecución
desde
el
momento de apoderamiento... De acuerdo con esta teoría para
la consumación no se requiere en ningún momento que el sujeto
activo llegue efectivamente a lucrarse con la cosa hurtada»
(el subrayado no es del original). También Bustos Ramírez
avala esta posición cuando asevera que: «. . .el momento
consumativo sólo puede estar referido al momento en que la
disponibilidad
de
la
cosa
ha
pasado
de
manos
del
sujeto
pasivo al sujeto activo... Es lo cierto que, la duración
temporal de esa
condición de disponibilidad puede ser de
diversa extensión, desde lo momentáneo hasta lo permanente y
es una cuestión
hechos.
En
que en cada caso la han de
la
presente
causa,
debe
definir los
recalcarse
que
definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de
los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente
de
la
policía,
en
realidad
se
dio
durante
la
etapa
de
“consumación material, agotamiento o terminación del delito”,
impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención
que perseguían.
Hubo un momento, un brevísimo
tiempo si se quiere, en que el
espacio de
autor se apodero de las
pertenecías que portaba la víctima, mediante el uso de un
arma blanca, y superando definitivamente la resistencia u
oposición de la ofendida. La intervención de la policía vino
a
darse
con
posterioridad
a
esta
situación,
no
fue
contemporánea sino subsiguiente al apoderamiento y escape del
autor
del
lugar.
Además
de
quedar
en
evidencia
que
las
acciones ejecutadas por el encausado deben de ser tipificadas
como robo y no robo en su grado de ejecución de tentativa
como
lo
ha
hecho
el
sentenciador,
ya
que
de
los
hechos
probados, así como de la prueba que incorporada el debate, se
demuestra que la infracción de robo fue consumada por el
procesado ya que éste tuvo la disponibilidad de la cosa, ya
que
paso
procesado,
de
las
manos
apoderándose
de
con
la
víctima
esta
acción
a
las
de
manos
las
del
joyas
y
teniendo la posibilidad de utilizarla y disponer de ella
aunque fue de manera momentánea. En este sentido la Sala de
lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, al resolver el
recurso de casación número 374-2035-2004,(fallo emitido el 14
de abril de 2005), en el cual estableció que: “Los imputados
al detener y ocupar el camión, tomaron pleno dominio del
mismo,
y
desde
llevándose
por
el
su
momento
propia
que
liberaron
cuenta
el
a!
motorista,
automotor,
desde
ese
momento sale de la esfera de dominio del motorista y pasa a
la de los imputados, consumándose el delito; la posterior
persecución
así
situaciones
como
cualquier
eventuales,
suceder,
siendo
calificar
la
en
que
otra
como
sucedieron,
consecuencia
consumación.
circunstancia
pudieron
intrascendentes
Estando
en
son
no
para
consecuencia
bien
aplicado el artículo 14 de la parte general del Código Penal”
Es por ello, que al realizar la subsunción típica de los
hechos que el Tribunal de Sentencia consideró
con verdad
incuestionable, violenta por falta de aplicación los artículo
14
del
Código
enjuiciado
en
Penal,
el
al
no
subsumir
delito
de
Robo
la
conducta
Consumado,
del
debiendo
imponerse, entre otros, una pena entre los Cinco a Nueve años
de reclusión.- DE LA PROCEDENCIA SOBRE EL PRIMERO Y SEGUNDO
MOTIVOS
DEL
RECURSO
DE
CASACIÓN
POR
INFRACCIÓN
DE
LEY
SUSTANTIVA INTERPUESTO POR EL MINISTERIO PUBLICO.- I.- La
recurrente argumenta su alegato de Infracción, por aplicación
indebida del artículo 15 del Código Penal, aduciendo que,
erróneamente el Tribunal sentenciador calificó como tentativa
el caso juzgado, pues
se trata de un robo consumado, en su
alegato cita el fallo del Recurso de Casación Número 6302004, emitido el 11 de mayo de 2005,
por la Sala de lo Penal
de la Corte Suprema de Justicia, en el estableció que: “el
verbo
rector
del
delito
de
robo
significa quitar
la tenencia o
sobre
mueble….”,
un
bien
es
el
“apoderar”
que
disposición que se ejerce
sostiene
que
de
los
hechos
declarados como probados no se desprende el tipo penal de
robo en su grado de ejecución de tentativa, por el contrario
describen claramente la infracción de robo consumado, ya que
los bienes que
etc.)
salieron
portaba la ofendida (cadena, reloj, dije,
de
su
ámbito
de
dominio
y
pasaron
momentáneamente, a estar en posesión del imputado,
ya que
luego de haberse apoderado de manera violenta de éstos, huye
del lugar; lapso de tiempo en que el encausado pudo disponer
de los objetos sustraídos a la víctima al haber alcanzado de
manera plena la tenencia de los mismos habiendo la ofendida
M.
J.
R.
dejado
de
ejercer
actos
de
dominio
sobre
sus
pertenencias.- II.- En cuanto al segundo motivo de casación
expuesto
por
aplicación
del
considerando
declarados
la
impetrante,
artículo
que,
como
en
el
probados
14
Infracción
del
caso
se
Código
en
por
Penal,
estudio
desprende
falta
de
que
de
argumenta
los
el
hechos
encausado
amenazó a la víctima con un machete, logrando apoderarse de
las alhajas que ésta portaba, para luego huir del lugar,
consumando con este acto el tipo establecido en el artículo
217 del Código Penal, por lo que conforme al
hechos
deben
de
calificarse
como
un
factum los
robo
consumado,
concluyendo que en la presente causa, debe recalcarse que
definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de
los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente
de
la
Policía,
en
realidad
se
dió
durante
la
etapa
de
consumación material, agotamiento o terminación del delito,
impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención
que perseguían.- III.- Al analizarse la exposición de ambos
motivos de casación, el primero se funda en la aplicación
indebida del artículo 15 del Código Penal, que define el
delito “tentado” y, el segundo motivo funda su razón en la
falta de aplicación del artículo 14 del mismo Código que se
refiere al delito “consumado”, por lo que esta Sala de lo
Penal, considera apropiado dar respuesta a ambos motivos en
una sola fundamentación, ya que
la impetrante argumenta que
no se debió aplicar la Tentativa, pues se trata de un delito
consumado,
en
consecuencia
la
fundamentación
respuesta si dichos alegatos son correctos o
para
dar
no, estaría
siendo la misma para ambos vicios expuestos.- IV.-
La Sala
de lo Penal, ha efectuado un análisis de los hechos probados
contenidos en la sentencia recurrida, los cuales resultan
inalterables en Casación, confrontándolos con la norma penal
sustantiva aplicada por el Tribunal A-quo, que se refiere al
tipo penal de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa, las
que el impetrante argumenta que el Juzgador debió calificar
como el delito de Robo Consumado.- De acuerdo con el cuadro
fáctico
hay
que
analizar
si
se
cumplen
los
elementos
objetivos normativos del tipo penal del Robo, como lo son el
“apoderarse de bienes muebles ajenos”; en el presente caso
quedo establecido en el hecho probado único que, el acusado
J. A. C. T., quien se conducía en una bicicleta mediando
intimidación hacia la víctima M. J. R. P., logró que le
entregase varias prendas personales, llevándose consigo los
bienes muebles a bordo de una bicicleta, siendo perseguido
por un ciudadano a quién la joven M. J. R.,
le pidió auxilio
emprendiendo la persecución del acusado, dándole alcance a
una cuadra del lugar de los hechos, y siendo detenido en ese
momento.-
Esta
Sala
de
lo
Penal,
considera
que
el
apoderamiento no se consumó por una causa ajena a la voluntad
del acusado, como lo fue la intervención del ciudadano que
pasaba
en
una
bicicleta
por
ese
lugar
y
que
intervino
persiguiendo al acusado cuando este iba huyendo del lugar,
impidiéndole de esa forma que se apoderara o llevara consigo
los
bienes
tuviese
muebles
libre
ajenos
disposición
de
la
para
ofendida,
poder
es
disponer
decir,
que
sobre
los
mismos, siendo precisamente el acto ajeno a la voluntad del
autor
que
exige
la
norma
que
regula
la
tentativa,
la
oportuna intervención del ciudadano J. R. A. A., claramente
descrito en el hecho probado único,
consumar
el
apoderamiento,
después
por el que no logra
de
realizar
actos
inequívocos de ejecución encaminados a la consumación del
tipo
penal
de
robo,
también
establecidos
en
el
hecho
probado, como ser intimidar a la joven con un machete, y
obligarle a que
le entregase materialmente varias de sus
prendas personales, de los que no logró su plena disposición,
ya que si bien el acusado al emprender la huida se llevo
consigo las prendas y las apartó por algunos instantes de la
esfera de posesión del sujeto pasivo antes de ser alcanzado
por un ciudadano que transitaba por el lugar. La Sala de lo
Penal, partiendo de que el núcleo de la acción descrita en el
tipo penal de Robo es el “apoderamiento”, entiende que, ello
implica que el sujeto activo debe haberse apoderado de la
cosa mueble, debiéndose entender para ese apoderamiento que
el
ofendido
sea
desapoderado
de
la
cosa
mueble
para
la
efectiva lesión del bien jurídico tutelado, ahora bien, para
considerar su plena consumación es necesario que concurra la
“disponibilidad” del autor sobre la cosa mueble desapoderada
a la víctima, siendo necesario para ello que, además del
apoderamiento material (apropiarse de la cosa mueble),
se
pueda tener disponibilidad de los bienes robados, lo cual
sólo sucede cuando el autor logra colocar la cosa mueble
aunque
sea
de
manera
momentánea
en
orden
beneficiosa para considerar lo que hará con
decir,
actos
de
disponibilidad
de
o
condición
los bienes, es
dominio,
enajenar,
poseerla, regalarla, etc. La disponibilidad del autor, para
que vaya más allá del apoderamiento material requerirá la
disponibilidad aludida en la cual el sujeto pasivo ya no debe
tener
ningún
dominio
de
la
cosa,
pudiendo
resultar
la
disponibilidad de manera momentánea o de manera permanente
situación que se deberá definir en cada caso concreto de
conformidad a los hechos acaecidos. Justamente la doctrina al
explicar
la
teoría
de
la
cuando concurre la misma,
disponibilidad,
para
determinar
considera el caso del ladrón que
es capturado in fraganti o es perseguido ininterrumpidamente
por
la
fuerza
manteniéndose
pública
o
tesis
de
la
disponibilidad,
material.
En
material,
pero
no
el
no
particulares
que,
obstante
caso
haber
examiné
de
plena
en
se
siendo
estos
capturado,
casos
no
habrá
existido
apoderamiento
da
apoderamiento
un
disponibilidad
de
los
bienes
muebles de ajena pertenencia, por ser sorprendido el acusado
in fraganti y alcanzado en plena persecución ininterrumpida, lo
que imposibilitó como ya se dijo la disponibilidad completa de las
cosas
objetos
materiales
del
delito.
En
consecuencia
de
lo
anterior, es correcto el razonamiento y deducción que hace el A
quo en cuanto a que la conducta del acusado plasmado en el hecho
fáctico se subsume claramente en el delito de Robo en su grado de
Ejecución
de
Tentativa
y,
no
en
un
delito
consumado
pretende hacer ver la recurrente; razón por la cual
sin
lugar
el
Recurso
interpuesto por
de
Casación
por
Infracción
como
lo
se declara
de
ley,
el Ministerio Público en sus dos motivos.- POR
TANTO: LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, en nombre de la República de
Honduras, por
UNANIMIDAD
DE VOTOS DE LA SALA DE LO PENAL,
y en
aplicación de los artículos 303, 304, 313 atribución 5, y 316
reformados de la Constitución de la República; 1 y 80 número 1 de
la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 14, 15,
217, 218
del Código Penal; 350, 359, 360, y 369 del Código
Procesal
Penal;
Humanos.-
8
FALLA:
de
la
Convención
PRIMERO:
Declara
SIN
CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY, en sus
la abogada M. E. G. P., quien
Americana
Sobre
LUGAR,
EL
Derechos
RECURSO
dos Motivos, invocados por
actúa en su condición de Fiscal del
Ministerio Público, en el proceso seguido contra el señor
C.
T.,
por
el
delito
de
DE
Robo
en
su
Tentativa, en perjuicio de la señora
grado
de
J. A.
Ejecución
de
M. J. R. P..- Y MANDA: Que
con certificación del presente fallo, se remitan las presentes
diligencias al Tribunal de origen, para que se proceda a ponerla
en efectiva ejecución.- Redactó: EL MAGISTRADO CALIX
HERNANDEZ.-
NOTIFIQUESE.
HERNANDEZ.-
COORDINADOR.HENRIQUEZ
FIRMAS
Y
CARLOS
INTERIANO.-
SELLO.-
JACOBO
DAVID
CALIX
FIRMA
Y
ANTONIO
CALIX
VALLECILLO.-
SELLO.-
LUCILA
RAUL
CRUZ
ANTONIO
MENENDEZ.-
SECRETARIA GENERAL”.
Extendida a solicitud de la Abogada K. M. A., en su condición
de
Fiscal
del
Ministerio
Público,
en
la
ciudad
de
Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los trece días
del mes de octubre del año dos mil diez, certificación de la
sentencia de fecha veintisiete de julio de dos mil diez,
recaída en el Recurso de Casación Penal No.263=2008.
LUCILA CRUZ MENENDEZ
SECRETARIA GENERAL
“CERTIFICACIÓN. La Infrascrita Secretaria General de la Corte
Suprema de Justicia CERTIFICA la sentencia que literalmente
dice: “EN NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA, Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los
veintisiete días del mes de julio del año dos mil diez, por
medio de la SALA
DE LO PENAL, integrada por los Señores
Magistrados JACOBO CALIX HERNANDEZ, en su condición de
Coordinador, CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO y RAUL ANTONIO
HENRIQUEZ INTERIANO, dicta sentencia conociendo del Recurso
de Casación por Infracción de Ley, interpuesto contra la
sentencia de fecha veinte de enero de dos mil séis, dictada
por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, Departamento
de Cortés, que condenó al señor J. A. C. T.; a la pena
principal de Tres (3) años y cuatro (4) meses de reclusión,
por el delito de ROBO EN SU GRADO DE EJECUCION DE TENTATIVA,
en perjuicio de la señora M. J. R. P., asimismo, lo condenó a
las
penas
accesorias
de
Inhabilitación
Especial
e
Interdicción Civil, por el tiempo que dure la condena
principal.- SON PARTES: La Abogada M. E. G. P., en su
condición de Fiscal del Ministerio Público, como parte
recurrente; siendo el defensor privado del imputado J. A. C.
T., en primera instancia el abogado O. L. HECHOS PROBADOS
UNICO: El día primero de enero del año dos mil cuatro,
aproximadamente a las diez con veinte minutos de la noche, en
el parque central de la ciudad de la Lima, que se encuentra
iluminado, exactamente frente a la biblioteca pública,
transitaba la joven M. J. R. P., quien venia a comprar unas
manzanas a un puesto de venta frutas del sector, siendo
interceptada en ese momento por el señor J. A. C. T., quien
se conducía a bordo de una bicicleta montañesa, color negro y
portaba un arma blanca tipo machete, entonces el señor C., le
exigió a la señorita M. que le entregara sus prendas de valor
porque se trataba de un asalto, mientras colocaba su mano en
el mango del machete que llevaba en su bicicleta y la
arrinconaba contra la pared con la misma, por lo que la joven
R. le entrego una cadena color amarillo con un dije dorado
con una perla blanca y un anillo con una letra “R” también
color amarillo, y posteriormente le dijo que se subiera con
el a la bicicleta a lo cual ella se negó, justo en ese
momento iba pasando por el lugar a bordo de una bicicleta el
joven J. R. A. A., a quien la joven R. le hizo señas con sus
manos tratando de indicarle que estaba siendo asaltada, sin
embargo este no comprendió y se adelanto, en este lapso el
señor J. A. C. se comenzó a alejar de la joven M. por lo que
A. A. regresó a donde estaba ella, debido a que le habían
llamado la atención los gestos de la señorita R. y entonces
esta le dijo que el muchacho que estaba con ella la había
asaltado, por lo que A. A. decidió auxiliarla y salio en
persecución del señor C. T., que iba como a una cuadra del
lugar, logrando el señor A. A. darle alcance y empujarlo con
su bicicleta, por lo que J. C. T. perdió el equilibrio y
cayó, dejando caer al suelo las pertenencias de la señorita
M., siendo aprehendido en ese momento por el joven A. A.,
quien fue auxiliado posteriormente por una patrulla de la
policía que pasaba por el lugar. CONSIDERANDO I.- El Recurso
de Casación por Infracción de Ley interpuesto por la Abogada
M. B. B., en su condición de Fiscal del Ministerio Público,
como parte recurrente, reúne los requisitos exigidos por la
ley, por lo que procede su admisibilidad, siendo procedente
pronunciarse sobre la procedencia o improcedencia del mismo.II.- CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY.- PRIMER MOTIVO.“Infracción, por aplicación indebida del artículo 15 del
Código Penal”.- PRECEPTO AUTORIZANTE.- El presente motivo de
casación se encuentra comprendido en el artículo 360 del
Código Procesal Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.- El precepto
penal de orden sustantivo que se cita como infringido
textualmente dice: Artículo 15: Hay tentativa cuando, con la
intención de cometer un delito determinado, se realizan actos
inequívocos de ejecución y no se consuma por causas ajenas a
la voluntad del agente” Por su parte el Tribunal sentenciador
al emitir su fallo, estimo como hechos probados los
siguientes: (se copiaron literalmente los hecho probados ).De los hechos declarados como probados, antes relacionados,
el Tribunal Sentenciador ha establecido que la conducta
ejecutada por el imputado J. A. C., se enmarca en el tipo
penal de robo en su grado de ejecución de tentativa,
condenando al imputado a sufrir la pena de tres (3) años y
cuatro (4) meses de reclusión por la infracción antes
mencionada, estableciendo de que si bien es cierto hubo un
apoderamiento material de los bienes, no hubo una disposición
de éstos debido a la persecución ininterrumpida del imputado,
es decir que éste no tuvo tiempo de disponer ni por un
momento de los objetos, sobre este punto es que va dirigido
el reproche de este recurso contra la sentencia que
impugnamos, de acuerdo a las consideraciones fácticas y
jurídicas siguientes: La Sala de lo Penal de la Corte Suprema
de Justicia, en el fallo del recurso de casación número 6302004 emitido el 11 de mayo de 2005 estableció que: “el verbo
rector del delito de robo es el “apoderar” que significa
quitar la tenencia o disposición que se ejerce sobre un bien
mueble, pudiera pensarse que no existe desapoderamiento
cuando la proximidad del bien mueble con su dueño o tenedor
no se pierde, pero en los delitos contra la propiedad mueble
la
proximidad
sin
disponibilidad
o
tenencia
es
intrascendente; por ejemplo cuando al tenedor o dueño le es
arrebatado el bien objeto del delito, sin su voluntad, sin
disponibilidad y son sometidos mediante vis absoluta, el
hecho de estar cerca del bien objeto del delito, sin su
voluntad, sin disponibilidad sobre los mismos y sin
posibilidades de recuperarlo, es intrascendente. - La ley
considera que existe tentativa, cuando el imputado realiza
todos los actos para que se de un resultado, y este no se da
por causas ajenas a su voluntad.- En esta sentencia el
juzgador subsume los hechos en el tipo de tentativa de robo,
partiendo del presupuesto de que los actos realizados por el
procesado no logran el apoderamiento y no sacan de la esfera
de dominio del dueño o tenedor los bienes, es decir que no se
perdió
la
tenencia
o
disponibilidad
sobre
ellos;
doctrinariamente la esfera de dominio no se refiere a la
distancia o la proximidad del mueble, sino a la posibilidad
real y efectiva de tener disponibilidad del mismo; en este
caso
específico
el
apoderamiento
por
el
imputado
y
acompañantes fue real y efectivo, la recuperación de los
bienes se dio, no por no haber salido de la esfera de dominio
del tenedor (salieron porque perdió la disposición sobre
ellos) o porque el apoderamiento no se había consumado (los
bienes ya estaban bajo la égida o dominio del imputado y sus
compañeros), o porque los sujetos activos no tuvieran la
disponibilidad de los bienes (ya la tenían) sino por
situaciones eminentemente circunstanciales (escoger un mal
lugar para descargar)”. Del fallo anteriormente citado se
demuestra la infracción por aplicación indebida del artículo
15 del Código Penal, ya que de los hechos declarados como
probados no se desprende el tipo penal de robo en su grado de
ejecución de tentativa, por el contrario describen claramente
la infracción de robo consumado, ya que los bienes que
portaba la ofendida (cadena, reloj, dije, etc.) salieron de
su ámbito de dominio y pasaron momentáneamente, a estar en
posesión del imputado, ya que luego de haberse apoderado de
manera violenta de éstos, huye del lugar; lapso de tiempo en
que el encausado pudo disponer de los objetos sustraídos a la
víctima al haber alcanzado de manera plena la tenencia de los
mismos, por lo que la señora M. J.s R. dejó de ejercer actos
de dominio sobre sus pertenencias, por tanto la posterior
persecución y captura por parte de J. R. A. A., en nada viene
a cambiar la circunstancia de desapoderamiento de la víctima
y de posesión de parte de imputado. Es por ello, que al
realizar la subsunción típica de los hechos que el Tribunal
de Sentencia consideró con verdad incuestionable, violenta
por aplicación indebida el artículo 15 del Código Penal, tal
como se ha dejado demostrado. SEGUNDO MOTIVO.- “Infracción,
por falta de aplicación del artículo 14 del Código Penal”.PRECEPTO AUTORIZANTE.El presente motivo de casación se
encuentra comprendido en el artículo 360 del Código Procesal
Penal.- EXPOSICION DEL MOTIVO.El precepto penal de orden
sustantivo que se cita como infringido textualmente dice:
“Artículo 14: El delito es consumado cuando en él concurren
todos los elementos de su tipificación legal.” De los hechos
declarados como probados, y ya transcritos en el motivo
anterior se constata que la conducta asumida por el imputado
J. A. C., se enmarca en el delito de Robo Consumado, por lo
que el Tribunal de Sentencia, al condenar al procesado por la
infracción antes indicada en su grado de ejecución de
tentativa ha incurrido en el vicio in iudicando precitado,
inferencia que deviene de las consideraciones de hecho y
jurídicas siguientes: El delito de robo es un delito complejo
en el cual, junto al ataque al patrimonio se considera la
afección a la vida, no basta con la apropiación de la cosa
mueble ajena, sino que además debe de estar presente la
violencia para realizar dicha apropiación, en el caso en
estudio de los hechos declarados como probados se desprende
que el encausado amenazó a la víctima con un machete,
logrando apoderarse de las alhajas que ésta portaba, para
luego huir del lugar, consumando con este acto el tipo
establecido en el artículo 217 del Código Penal, por lo que
conforme al factum los hechos deben de calificarse como un
robo consumado. Además de las explicaciones brindadas en el
motivo anterior, en apoyo a nuestras tesis encontramos
posiciones doctrinales como la fijada por Francisco Muñoz
Conde, en la cual dentro de la fase externa del iter criminis
cabe hacer una distinción entre la etapa de consumación y la
etapa de agotamiento del delito, por lo que este autor señala
que distinta a la “consumación formal” es la “consumación
material, agotamiento o terminación del delito”, en la que el
autor no solo realiza todos los elementos típicos, sino que,
además, consigue satisfacer la intención que perseguía,
doctrina que ha sido avalada por la Sala Tercera de la Corte
Suprema de Justicia de San J. de Costa Rica. Para poder
delimitar
cuando
acontece
la
consumación
del
delito,
mayoritariamente se ha adoptando la denominada teoría de la
disponibilidad: del “apoderamiento ilegítimo” de una cosa
mueble ajena, doctrinariamente es conocido por diversos
contenidos conceptuales: “el tocar (adtrectare), mover
(amotio), quitar la cosa de la esfera de custodia de la
víctima (ablatio), ponerla en lugar seguro (illatio), fijan
distintos momentos en que se determina como ya cometido el
delito”, de tal forma que, según se adopte uno u otro
criterio, la tentativa se desplazaría al momento inmediato
anterior. Sin embargo, se ha sostenido que la tenencia es el
objeto de tutela de este delito y que ella “no se reduce a la
nada sólo cuando el autor ha obtenido la posibilidad de
disponer de la cosa, sino antes ya, cuando el ofendido no
puede disponer de la cosa sin quitársela al ladrón”, y ( 519
- F Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de San J.,
Costa Rica).- Por lo que doctrinalmente se entiende por
apoderarse, el tomar una cosa para someterla al propio poder
para llegar a disponer de ella, criterio que denomina teoría
de la disponibilidad, según la cual si el autor del delito ha
tenido esa posibilidad de disposición, el delito ha quedado
consumado”, otro concepto que tiene estrecha relación con la
disponibilidad es el de apoderamiento el que requiere, en
primer lugar, el desapoderamiento de quien ejercía la
tenencia de la cosa, lo cual implica quitarla de la llamada
esfera de custodia, que no es otra cosa que la esfera dentro
de la que el tenedor puede disponer de ella; no se trata,
pues, de una noción necesariamente referida a un determinado
lugar, sino a una determinada situación de la cosa, que
permite el ejercicio del poder de disposición de ella: hay
desapoderamiento cuando la acción del agente, al quitar la
cosa de aquella esfera de custodia, impide que el tenedor
ejerza sobre la misma sus poderes de disposición. Justamente
es esa esfera de disposición lo que define la esfera de
custodia, que se extiende hasta donde el tenedor pueda hacer
efectiva sus facultades sobre la cosa para lo cual es
necesario el apoderamiento material de la cosa por el agente.
Además de ello el desapoderamiento no implica, por sí mismo,
el apoderamiento sino que también es necesario que el sujeto
activo
quiera
apoderarse.
Sobre
esta
teoría
de
la
disponibilidad cabe agregar el criterio de Muñoz Conde, quien
apunta que: «Una tercera tesis intermedia requiere la
disponibilidad de la cosa por el agente como requisito
mínimo, para decir que el delito se ha consumado. Esta tesis
es la más aceptada, sobre todo cuando se refiere a la
persecución del ladrón. La jurisprudencia dominante se
inclina por castigar por hurto consumado, si la persecución
tiene lugar después de descubrir el hurto, es decir, cuando
el agente pudo hipotéticamente disponer de lo sustraído, y
como frustrado cuando se inicia la persecución desde el
momento de apoderamiento... De acuerdo con esta teoría para
la consumación no se requiere en ningún momento que el sujeto
activo llegue efectivamente a lucrarse con la cosa hurtada»
(el subrayado no es del original). También Bustos Ramírez
avala esta posición cuando asevera que: «. . .el momento
consumativo sólo puede estar referido al momento en que la
disponibilidad de la cosa ha pasado de manos del sujeto
pasivo al sujeto activo... Es lo cierto que, la duración
temporal de esa condición de disponibilidad puede ser de
diversa extensión, desde lo momentáneo hasta lo permanente y
es una cuestión que en cada caso la han de definir los
hechos.
En
la
presente
causa,
debe
recalcarse
que
definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de
los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente
de la policía, en realidad se dio durante la etapa de
“consumación material, agotamiento o terminación del delito”,
impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención
que perseguían. Hubo un momento, un brevísimo espacio de
tiempo si se quiere, en que el autor se apodero de las
pertenecías que portaba la víctima, mediante el uso de un
arma blanca, y superando definitivamente la resistencia u
oposición de la ofendida. La intervención de la policía vino
a darse con posterioridad a esta situación, no fue
contemporánea sino subsiguiente al apoderamiento y escape del
autor del lugar. Además de quedar en evidencia que las
acciones ejecutadas por el encausado deben de ser tipificadas
como robo y no robo en su grado de ejecución de tentativa
como lo ha hecho el sentenciador, ya que de los hechos
probados, así como de la prueba que incorporada el debate, se
demuestra que la infracción de robo fue consumada por el
procesado ya que éste tuvo la disponibilidad de la cosa, ya
que paso de las manos de la víctima a las manos del
procesado, apoderándose con esta acción de las joyas y
teniendo la posibilidad de utilizarla y disponer de ella
aunque fue de manera momentánea. En este sentido la Sala de
lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, al resolver el
recurso de casación número 374-2035-2004,(fallo emitido el 14
de abril de 2005), en el cual estableció que: “Los imputados
al detener y ocupar el camión, tomaron pleno dominio del
mismo, y desde el momento que liberaron a! motorista,
llevándose por su propia cuenta el automotor, desde ese
momento sale de la esfera de dominio del motorista y pasa a
la de los imputados, consumándose el delito; la posterior
persecución así como cualquier otra circunstancia son
situaciones eventuales, que como sucedieron, pudieron no
suceder,
siendo
en
consecuencia
intrascendentes
para
calificar la consumación. Estando en consecuencia bien
aplicado el artículo 14 de la parte general del Código Penal”
Es por ello, que al realizar la subsunción típica de los
hechos que el Tribunal de Sentencia consideró con verdad
incuestionable, violenta por falta de aplicación los artículo
14 del Código Penal, al no subsumir la conducta del
enjuiciado en el delito de Robo Consumado, debiendo
imponerse, entre otros, una pena entre los Cinco a Nueve años
de reclusión.- DE LA PROCEDENCIA SOBRE EL PRIMERO Y SEGUNDO
MOTIVOS DEL RECURSO DE CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY
SUSTANTIVA INTERPUESTO POR EL MINISTERIO PUBLICO.- I.- La
recurrente argumenta su alegato de Infracción, por aplicación
indebida del artículo 15 del Código Penal, aduciendo que,
erróneamente el Tribunal sentenciador calificó como tentativa
el caso juzgado, pues se trata de un robo consumado, en su
alegato cita el fallo del Recurso de Casación Número 6302004, emitido el 11 de mayo de 2005, por la Sala de lo Penal
de la Corte Suprema de Justicia, en el estableció que: “el
verbo rector del delito de robo es el “apoderar” que
significa quitar la tenencia o disposición que se ejerce
sobre un bien mueble….”, sostiene que de los hechos
declarados como probados no se desprende el tipo penal de
robo en su grado de ejecución de tentativa, por el contrario
describen claramente la infracción de robo consumado, ya que
los bienes que portaba la ofendida (cadena, reloj, dije,
etc.) salieron
de su ámbito de dominio y pasaron
momentáneamente, a estar en posesión del imputado,
ya que
luego de haberse apoderado de manera violenta de éstos, huye
del lugar; lapso de tiempo en que el encausado pudo disponer
de los objetos sustraídos a la víctima al haber alcanzado de
manera plena la tenencia de los mismos habiendo la ofendida
M. J.s R. dejado de ejercer actos de dominio sobre sus
pertenencias.- II.- En cuanto al segundo motivo de casación
expuesto por la impetrante,
Infracción por falta de
aplicación del artículo 14 del Código Penal, argumenta
considerando que, en el caso en estudio de los hechos
declarados como probados se desprende que el encausado
amenazó a la víctima con un machete, logrando apoderarse de
las alhajas que ésta portaba, para luego huir del lugar,
consumando con este acto el tipo establecido en el artículo
217 del Código Penal, por lo que conforme al factum los
hechos deben de calificarse como un robo consumado,
concluyendo que en la presente causa, debe recalcarse que
definitivamente se consumó formalmente el apoderamiento de
los bienes, pues la intervención de J. R. A. A. y finalmente
de la Policía, en realidad se dió durante la etapa de
consumación material, agotamiento o terminación del delito,
impidiendo que el autor consiguiera satisfacer la intención
que perseguían.- III.- Al analizarse la exposición de ambos
motivos de casación, el primero se funda en la aplicación
indebida del artículo 15 del Código Penal, que define el
delito “tentado” y, el segundo motivo funda su razón en la
falta de aplicación del artículo 14 del mismo Código que se
refiere al delito “consumado”, por lo que esta Sala de lo
Penal, considera apropiado dar respuesta a ambos motivos en
una sola fundamentación, ya que la impetrante argumenta que
no se debió aplicar la Tentativa, pues se trata de un delito
consumado,
en consecuencia
la fundamentación para dar
respuesta si dichos alegatos son correctos o no, estaría
siendo la misma para ambos vicios expuestos.- IV.- La Sala
de lo Penal, ha efectuado un análisis de los hechos probados
contenidos en la sentencia recurrida, los cuales resultan
inalterables en Casación, confrontándolos con la norma penal
sustantiva aplicada por el Tribunal A-quo, que se refiere al
tipo penal de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa, las
que el impetrante argumenta que el Juzgador debió calificar
como el delito de Robo Consumado.- De acuerdo con el cuadro
fáctico hay que analizar si se cumplen los elementos
objetivos normativos del tipo penal del Robo, como lo son el
“apoderarse de bienes muebles ajenos”; en el presente caso
quedo establecido en el hecho probado único que, el acusado
J. A. Cachón T., quien se conducía en una bicicleta mediando
intimidación hacia la víctima M. J.s R. P., logró que le
entregase varias prendas personales, llevándose consigo los
bienes muebles a bordo de una bicicleta, siendo perseguido
por un ciudadano a quién la joven M. J.s R.,
le pidió
auxilio emprendiendo la persecución del acusado, dándole
alcance a una cuadra del lugar de los hechos, y siendo
detenido en ese momento.- Esta Sala de lo Penal, considera
que el apoderamiento no se consumó por una causa ajena a la
voluntad del acusado, como lo fue la intervención del
ciudadano que
pasaba en una bicicleta por ese lugar y que
intervino persiguiendo al acusado cuando este iba huyendo del
lugar, impidiéndole de esa forma que se apoderara o llevara
consigo los bienes muebles ajenos de la ofendida, es decir,
que tuviese libre disposición para poder disponer sobre los
mismos, siendo precisamente el acto ajeno a la voluntad del
autor
que exige la norma que regula la tentativa, la
oportuna intervención del ciudadano J. R. A. A., claramente
descrito en el hecho probado único,
por el que no logra
consumar
el
apoderamiento,
después
de
realizar
actos
inequívocos de ejecución encaminados a la consumación del
tipo penal de robo, también
establecidos en el
hecho
probado, como ser intimidar a la joven con un machete, y
obligarle a que le entregase materialmente varias de sus
prendas personales, de los que no logró su plena disposición,
ya que si bien el acusado al emprender la huida se llevo
consigo las prendas y las apartó por algunos instantes de la
esfera de posesión del sujeto pasivo antes de ser alcanzado
por un ciudadano que transitaba por el lugar. La Sala de lo
Penal, partiendo de que el núcleo de la acción descrita en el
tipo penal de Robo es el “apoderamiento”, entiende que, ello
implica que el sujeto activo debe haberse apoderado de la
cosa mueble, debiéndose entender para ese apoderamiento que
el ofendido sea desapoderado de la cosa mueble para la
efectiva lesión del bien jurídico tutelado, ahora bien, para
considerar su plena consumación es necesario que concurra la
“disponibilidad” del autor sobre la cosa mueble desapoderada
a la víctima, siendo necesario para ello que, además del
apoderamiento material (apropiarse de la cosa mueble),
se
pueda tener disponibilidad de los bienes robados, lo cual
sólo sucede cuando el autor logra colocar la cosa mueble
aunque sea de manera momentánea en orden o condición
beneficiosa para considerar lo que hará con los bienes, es
decir,
actos
de
disponibilidad
de
dominio,
enajenar,
poseerla, regalarla, etc. La disponibilidad del autor, para
que vaya más allá del apoderamiento material requerirá la
disponibilidad aludida en la cual el sujeto pasivo ya no debe
tener ningún dominio de la cosa, pudiendo resultar la
disponibilidad de manera momentánea o de manera permanente
situación que se deberá definir en cada caso concreto de
conformidad a los hechos acaecidos. Justamente la doctrina al
explicar la teoría de la disponibilidad, para determinar
cuando concurre la misma, considera el caso del ladrón que
es capturado in fraganti o es perseguido ininterrumpidamente
por la fuerza pública o particulares siendo capturado,
manteniéndose la tesis de que, en estos casos no habrá
disponibilidad, no obstante haber existido apoderamiento
material. En el caso examiné se da
un apoderamiento
material, pero no de plena disponibilidad de los bienes
muebles de ajena pertenencia, por ser sorprendido el acusado
in fraganti y alcanzado en plena persecución ininterrumpida,
lo que imposibilitó como ya se dijo la disponibilidad
completa de las cosas objetos materiales del delito. En
consecuencia de lo anterior, es correcto el razonamiento y
deducción que hace el A quo en cuanto a que la conducta del
acusado plasmado en el hecho fáctico se subsume claramente en
el delito de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa y, no
en un delito consumado como lo pretende hacer ver la
recurrente; razón por la cual
se declara sin lugar el
Recurso de Casación por Infracción de ley, interpuesto por
el Ministerio Público en sus dos motivos.- POR TANTO: LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, en nombre de la República de
Honduras, por UNANIMIDAD DE VOTOS DE LA SALA DE LO PENAL,
y en aplicación de los artículos 303, 304, 313 atribución 5,
y 316 reformados de la Constitución de la República; 1 y 80
número 1 de la Ley de Organización y Atribuciones de los
Tribunales; 14, 15, 217, 218
del Código Penal; 350, 359,
360, y 369 del Código Procesal Penal; 8 de la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos.FALLA: PRIMERO: Declara
SIN LUGAR, EL RECURSO DE CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE LEY, en
sus dos Motivos, invocados por la abogada M. E. G. P., quien
actúa en su condición de Fiscal del Ministerio Público, en el
proceso seguido contra el señor J. A. C. T., por el delito
de Robo en su grado de Ejecución de Tentativa, en perjuicio
de la señora M. J.s R. P..- Y MANDA: Que con certificación
del presente fallo, se remitan las presentes diligencias al
Tribunal de origen, para que se proceda a ponerla en efectiva
ejecución.Redactó:
EL
MAGISTRADO
CALIX
HERNANDEZ.NOTIFIQUESE.
FIRMAS
Y
SELLO.JACOBO
ANTONIO
CALIX
HERNANDEZ.-COORDINADOR.- CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO.- RAUL
ANTONIO HENRIQUEZ INTERIANO.- FIRMA Y SELLO.- LUCILA CRUZ
MENENDEZ.- SECRETARIA GENERAL”. Extendida en la ciudad de
Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los diecisiete
días del mes de septiembre del año dos mil diez,
certificación de la sentencia de fecha veintisiete de julio
de dos mil diez, recaída en el Recurso de Casación Penal
No.263=2008. LUCILA CRUZ MENENDEZ SECRETARIA GENERAL.”
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