LA CRISIS DE LA ENERGÍA NUCLEAR EN ESPAÑA CONSECUENCIA DE LA AUSENCIA DE UNA CLARA POLÍTICA ENERGÉTICA Francisco Xabier Albistur 1.- Crisis Permítanme explicar inicialmente el término crisis aplicado a la energía nuclear. La decisión de implantar centrales nucleares en España es de los años setenta del siglo pasado y fue tomada con una correcta planificación territorial y adecuación a los estudios sobre el crecimiento previsto de la demanda basada en criterios de eficiencia y reducción de la dependencia. Sólo que amparándose en el autoritarismo del régimen político fue una decisión política impuesta y socialmente escasamente trasparente y comunicada. Por razones que obviamos ahora, quedó abortada en los comienzos de los años ochenta y estigmatizada desde el plano social y político en la democracia. Las mismas empresas eléctricas han mantenido una posición de anomía y prudente silencio que sólo se ha empezado a romper con nuevas tímidas propuestas en los primeros años de este siglo. El primer intento serio de modernizar el sistema energético español realizado el año 1998 con las Leyes del sector Eléctrico y de Hidrocarburos y con la creación del primer órgano regulador, la CNE, se refiere a la energía nuclear insistiendo en medidas para la seguridad, financiación de los residuos y establece la moratoria nuclear tras la paralización definitiva de tres centrales. La crisis de la energía nuclear se había consolidado definitivamente. La izquierda y derechas políticas no sabían qué hacer con la energía nuclear. Esta tenía fecha de caducidad en el sistema energético español. Alternativas?. La creación del Régimen Especial que con el tiempo sería la base para el impulso del sector de energías renovables, pero lamentablemente también tras su inicial desarrollo sometido a tensiones y recortes. 2.- Consecuencias. En la primera década de este siglo se ha cerrado una central nuclear y se ha puesto fecha para el cierre de una segunda. Sin haberlo debatido en sede parlamentaria se ha instalado una política de desmantelamiento nuclear que en la práctica significa no prórroga y cierre en el cumplimiento del plazo correspondiente. No se ha programado ninguna nueva inversión por las compañías eléctricas aunque UNESA en su “Prospectiva de Generación Eléctrica 2030” 1 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001 Madrid www.funciva.org planteada en 2007 prevé, para mantener la proporción actual de la energía nuclear en el mix de generación, la instalación de dos nuevos grupos de 1300 Mw cada uno entre 2025 y 2030. El discurso político oficial es menos energía nuclear y carbón y más energías renovables. Pero el ejercicio del gobierno ha sido, menos energía nuclear, limitación de las energías renovables, más carbón por razones políticas interesadas y más gas. La política energética y medioambiental del gobierno y los partidos políticos conviven con una contradicción consentida; se suscribe el Protocolo de Kioto y sus derivados para la reducción del CO2.;se firman acuerdos dentro de la Unión Europea para incrementar con proporciones y plazos, la generación con fuentes limpias; se proclama el liderazgo en tecnologías e instalación de energías renovables, pero no se activan las medidas políticas que deben llevar al desarrollo de energías limpias y en todo caso se paralizan las existentes. En el periodo 2008-2011 la demanda se ha reducido entre un 5 y un 7% anual pero las emisiones de C02 se han incrementado un 8%. Los últimos quince años han sido testigos del debate por fin acabado en marzo de 2012 sobre una solución para los residuos radiactivos enviados a otros países europeos, sumergidos en las piscinas de las Centrales o depositados en contenedores especiales almacenados in situ. Se ha adoptado el modelo holandés por su seguridad y versatilidad ya que permite convivir con los residuos de larga duración y hacer posible su reciclado futuro. No se debe ignorar que se han perdido posiciones, aunque sean relativas, tanto en tecnología, como en conocimiento e investigación, en técnicos especializados e investigadores, en desarrollo y equipamiento industrial, dentro del sector internacional de la energía nuclear. 3.- Pautas para una política energética con energía nuclear. La energía nuclear tiene su potencialidad en ser energía de base, predecible y controlable. En el caso español es además garante del suministro ya que cubre el 20% de la demanda con sólo representar el 10% de la potencia instalada.(35/23 en la U.E.) Hay alternativas de generación que igualen o mejoren estos rendimientos?. Las fuentes de uranio están más diversificadas que el petróleo y el gas. El uranio es reciclable y las etapas posteriores del ciclo nuclear son en buena parte de control y suministro interno ya que tras reciclarse los recursos importados pasan a ser recursos internos. Los movimientos de cierres de centrales o de paralización de proyectos están actualmente siendo sustituidos por mayores consumos de carbón y combustibles fósiles con incidencia negativa en las políticas de reducción de CO2, incremento de la dependencia energética, elevación de precios y tarifas por aplicación de mayores tasas por emisiones. Cualquier abandono de una energía primaria tiene elevados costes de producción y combustible que hay que transferir al conjunto de la economía y a los consumidores. La energía, la generación eficiente y la eficiencia energética en el consumo son factores clave en la competitividad de la economía de un país. Competitividad y reducción de la dependencia 2 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001 Madrid www.funciva.org también están relacionadas como lo demuestra el caso de Francia. Los países emergentes, USA, Inglaterra, los países productores de petróleo, adoptan la energía nuclear para preparar su oferta energética y su economía a un marco con menor producción de petróleo, con un petróleo más caro y con una fuente de generación segura y menos costosa y disponible para estar el máximo de horas conectada a la red. Pero hay que abrir el debate sobre la energía nuclear en los foros políticos y sociales con transparencia y claridad para tratar de reducir los problemas de aceptación social en particular una vez dada la solución al almacenamiento de los residuos. En primer lugar sobre si es posible prescindir de ella en un Estado con 80% de dependencia energética en su mayoría combustible fósil. Cualquier programa o plan que se decida iniciar debe consensuar emplazamientos, analizar de forma abierta las posibles tecnologías a utilizar, elaborar un programa industrial de construcción, equipamiento y suministros, establecer controles de cumplimiento de la normativa, capacitar personal técnico y proyectar campañas de concienciación social. La importancia del debate propuesto radica en que toda la previsión prospectiva al año 20, o, 30 de nuestra época contempla un escenario en el que la energía nuclear ocupa entre el 10 y el 15% de la potencia instalada aportando entre el 20 y el 25% de la generación. Pero esos datos, transmitidos incluso a Europa, carecen de base política contrastada en sede parlamentaria tras propuestas gubernamentales y participación del sector y de los agentes sociales. Tampoco responden a políticas medioambientales. Pero la realidad es tozuda y exigente ya que es fundamental para el sistema eléctrico español mantener durante las dos próximas décadas el actual parque de centrales nucleares (al menos en su potencia instalada) por razones de los compromisos contraídos en la reducción de emisiones, para reducir la dependencia y la balanza de pagos y para reducir los costes del sistema. 3 Fundación Ciudadanía y Valores C/Serrano, 27. 6ºizq. 28001 Madrid www.funciva.org