REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Misión Permanente ante las Naciones Unidas EL PAPEL DE LA JUSTICIA PENAL INTERNACIONAL EN LA RECONCILIACIÓN DEBATE TEMÁTICO ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS NUEVA YORK, 10 de ABRIL de 2013 Sr. Presidente, 1 La República Bolivariana de Venezuela da la bienvenida a su iniciativa de realizar un debate temático sobre “El papel de la justicia penal internacional en la reconciliación”. Este tema debe ser abordado de manera abierta e inclusiva y con la participación de países de todas las regiones del mundo. Sr. Presidente, Los principios que inspiraron los juicios de Nuremberg tuvieron una relevancia fundamental en la conformación del Derecho Penal Internacional. La resolución 95 (I) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 11 de diciembre de 1946, reconoció los principios formulados en las sentencias del Tribunal de Núremberg y solicitó la redacción de un "Código Criminal Internacional", que concretara los delitos contra la paz y seguridad de la humanidad. Poco después se planteó la creación de un Tribunal Permanente, pero los trabajos quedaron finalmente paralizados. La idea del Derecho Penal Internacional se reactivó en la última década del siglo XX. En 1993, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acuerda crear un Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y en 1994, el genocidio de Ruanda provocó que se aprobara también la constitución del Tribunal Penal Internacional para Ruanda. En 1998 se firma el Estatuto de Roma, que crea la Corte Penal Internacional (CPI). La República Bolivariana de Venezuela contribuye con los Tribunales Penales Internacionales y es signataria del Estatuto de Roma. Mi país reconoce el importante trabajo que llevan a cabo estas instituciones en el procesamiento de aquellos individuos culpables de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, así como a la promoción de la justicia y el desarrollo del derecho internacional, a través de la elaboración de normas jurídicas de derecho penal y procesal penal internacional. Al mismo tiempo, considera que el papel de la justicia penal 2 internacional, en particular de la Corte Penal Internacional, en la promoción de la reconciliación, puede mejorar. Sr. Presidente, La Corte Penal Internacional suscitó grandes expectativas en la comunidad internacional en tanto que un instrumento para el logro de la paz alrededor del mundo. Mi país se encuentra entre aquellos que mantiene fe en esta novedosa institución. El papel de la Corte como instrumento para la paz y la reconciliación es factible de ser mejorado. La Corte debe lograr conjugar mecanismos como, por ejemplo, comisiones de la verdad, con enjuiciamientos penales, de forma tal que se garantice que la reconciliación nacional al tiempo que se previene la impunidad. Los procesamientos penales y la reconciliación son elementos necesarios, que deben ir de la mano, para alcanzar la paz. En los últimos veinte años, muchos países que estaban divididos por diferencias étnicas o políticas, han alcanzando la paz a través de la reconciliación. La reconciliación permite a las sociedades avanzar en el camino de la unidad y abre la posibilidad de que se logre la justicia. Estas consideraciones no disminuyen el importante papel de la Corte Penal Internacional. Los procesos de reconciliación nacional, concebidos como parte de un proceso global que incluye, entre otros, el conocimiento de los hechos, la reparación a las víctimas y la administración de la justicia, constituyen indudablemente factores positivos para el logro de la paz. Sr. Presidente, 3 La Justicia Penal Internacional no debe convertirse en catalizador de divisiones. Ella debe ser ejercida de manera ejemplar, conforme a los más altos estándares de independencia e imparcialidad. La inhibición de la Corte Penal Internacional, en algunos casos, y la frenética actividad, en otros casos, dependiendo de las circunstancias políticas, debilitan la credibilidad de la justicia penal internacional. En 2003 Afganistán firmó el Estatuto de Roma, pero lo allí ocurrido no ameritó, a juicio del Fiscal Ocampo, ni siquiera una investigación. Mientras que, en el calor de la invasión a Libia, el mismo Fiscal Ocampo se movió con abismal rapidez para procesar a los líderes políticos libios. En este caso su competencia le había sido otorgada por el Consejo de Seguridad y estaban involucrados los intereses de grandes potencias occidentales. No encontró ninguna razón para siquiera investigar los crímenes de guerra cometidos por las milicias rebeldes a pesar de las abundantes evidencias. Esta forma de ejercer selectivamente la justicia habla de la necesidad de de poder contar con un sistema penal internacional realmente objetivo, y exento de la influencia de las grandes potencias. Sr. Presidente, La República Bolivariana de Venezuela reitera su compromiso con los tribunales penales internacionales y la Corte Penal Internacional y deposita en la nueva Fiscal de la Corte, la Dra. Fatou Bensouda de Gambia, sus más sinceras esperanzas de que conducirá sus labores, en consonancia con los más altos estándares de independencia e imparcialidad. Muchas gracias. 4