SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1255/2012

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1255/2012
Sucre, 19 de septiembre de 2012
SALA LIQUIDADORA TRANSITORIA
Magistrada Relatora: Dra. Blanca Isabel Alarcón Yampasi
Acción de amparo constitucional
Expediente:
Departamento:
2010-22784-46-AAC
Cochabamba
En revisión la Resolución de 11 de noviembre de 2010, cursante de fs. 127 a 129, pronunciada
dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Cristina Martínez Ríos contra Juan de
la Cruz Vargas Vilte y Ever Richard Veizaga, Vocales de las Salas Penal Primera y Segunda
respectivamente, de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justiciade Cochabamba; Eduardo Arze León y David Aguilar Aguilar, Jueces Técnicos; Ruldin Suárez y Maira
Rossy Justiniano Tacana, Jueces Ciudadanos; y, Grover Salvatierra Escalera, Secretario, todos del
Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa Tunari del mismo departamento.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memoriales presentados el 20 de septiembre de 2010 y 11 de octubre de ese año, cursantes de
fs. 31 a 37 vta. y.65 a 66 vta., la accionante expone lo siguiente:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Dentro del proceso penal seguido por su persona, el Ministerio Público y Luís Choque Flores contra
Moisés Abias Quispe Amaru, Paúl Diter Uño Zepita, Pablo Condori Ayala, Mario Challapa Ancieta,
Teodor Mendez Rodríguez y Oliva Alaca Yapura, por la presunta comisión de los delitos de
allanamiento, daño calificado y otros; solicitó al Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa Tunari,
la detención preventiva de los acusados; petición que mereció la providencia de 25 de junio de 2010,
por la que se dispuso, sea considerada en audiencia de juicio oral. Situación por la que, el 28 del
mismo mes y año, mediante Auto de esa fecha, se estableció la detención preventiva de los
acusados; determinación que fue apelada por los acusados en la misma audiencia y resuelta por la
Sala Penal Primera, mediante Auto de Vista de 9 de julio de 2010, en la que se dispuso la nulidad de
obrados hasta el vicio más antiguo, debido a que no existiría notificación a los imputados con la
resolución de 25 de junio de 2010.
Manifiesta, que los Vocales demandados, arribaron a dicha conclusión, debido al incumplimiento de
lo previsto por el art. 251 del Código de Procedimiento Penal (CPP); es decir, porque en las
fotocopias legalizadas enviadas, se omitió consignar el reverso de la “foja 487” que contiene la
diligencia de notificación a los imputados con la resolución de 25 de junio de 2010. Sin embargo, acota- en el acta de audiencia de 28 del mes y año referidos, el Secretario del Tribunal Segundo de
Sentencia Penal codemandado, afirmó que los acusados fueron notificados en tablero el 26 de ese
mes y año con el decreto de 25 del mismo mes y año, por lo que considera, que ante la notoria
ausencia en los antecedentes enviados, las autoridades demandadas debieron suspender la
audiencia de 9 de julio del señalado año y ordenar al Tribunal de Sentencia Penal, cumpla con lo
previsto en el parágrafo segundo del art. 251 del CPP y envíe al Tribunal ad quem las actuaciones
pertinentes a la apelación incidental, entre las que se encontraba el reverso del formulario de
notificaciones “No. 8705683”, por cuanto los acusados aluden la falta de notificación como uno de
los sustentos de la apelación.
Por lo expuesto, considera que los Jueces Técnicos y Ciudadanos del Tribunal Segundo de Sentencia
Penal, así como el Secretario de dicho Tribunal, lesionaron sus derechos constitucionales al debido
proceso y la seguridad jurídica, al no enviar las actuaciones pertinentes a la apelación incidental,
entre las que se encontraba el formulario de citaciones y notificaciones “No. 8705683”. Asimismo,
los Vocales codemandados, lesionaron de igual manera dichos derechos, al dictar el Auto de Vista de
9 de julio de 2010, sin contar con las actuaciones pertinentes, no obstante ser advertidos de tal
situación por el contenido del acta de audiencia de 28 de junio de ese año, ya que de haberse
contado a momento de la sustanciación de la apelación con la fotocopia legalizada del reverso del
formulario mencionado, hubiese sido distinto el resultado de la apelación interpuesta.
Asimismo, considera que el pronunciamiento sobre el fondo de la apelación, es de vital importancia
en mérito a existir evidente y objetiva contradicción entre los elementos de juicio aportados por las
partes para la consecución de sus respectivas peticiones respecto de la aplicación de medidas
cautelares de carácter personal.
I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados
Señala, como vulnerados sus derechos al debido proceso y la “seguridad jurídica”, previstos en los
arts. 14.V y 115.II de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicita se conceda la tutela y se disponga: a) La nulidad del Auto de Vista de 9 de julio de 2010; b) Se
ordene a los Vocales codemandados, emitan nueva resolución observando sus derechos
fundamentales; y, c) Se disponga que los Jueces Técnicos y Ciudadanos del Tribunal Segundo de
Sentencia Penal de Villa Tunari, y el Secretario codemandado, cumplan con lo previsto en el
parágrafo segundo del art. 251 del CPP, en cuanto a las actuaciones pertinentes que deben ser
remitidos con motivo de la apelación incidental.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías
Celebrada la audiencia pública el 11 de noviembre de 2010, según consta en el acta cursante a fs.
126 y vta., se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
La accionante por intermedio de su abogado, ratificó el tenor integro de su acción de amparo
constitucional y añadiendo indicó, que en un proceso similar, la Sala Penal Primera de la Corte
Superior del Distrito Judicial de Cochabamba, mediante decreto exigió que se devolviese el proceso,
para que se subsane y adjunten todos los antecedentes al caso.
Asimismo, en audiencia de la presente acción, haciendo uso de la réplica, señaló que: 1) En
audiencia de 9 de julio de 2010, solicitó la emisión de resolución en el fondo de la apelación, ya que
en la enmienda y complementación, no se podía alterar lo esencial del Auto de Vista, según lo
establece el art. 125 del CPP; y 2) Respecto al hecho de que el Tribunal Segundo de Sentencia Penal
de Villa Tunari, se encontraba en vacación, cuando se tramitaba la apelación; señala que como los
acusados se encontraban privados de libertad, el cuaderno procesal pasó, al suplente legal.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas
Juan de la Cruz Vargas Vilte y Ever Veizaga Ayala, Vocales de la Sala Penal Primera y Segunda
respectivamente, de la Corte Superior de Justicia del Distrito Judicial de Cochabamba, presentaron
informe escrito el 11 de noviembre de 2010, cursante de fs. 108 a 109 señalando: i) En la presente
acción, concurre la causal de improcedencia prevista en el art. 96.2 de la Ley del Tribunal
Constitucional (LTC), que dice: “contra actos consentidos libre y expresamente”, ya que la parte
accionante, solicitó se ordene “…que el Tribunal de Sentencia de Villa Tunari de turno en suplencia
legal, resuelva el fondo de la petición de detención preventiva que ha formulado la parte querellante
y sea en el plazo de 3ro día…” (sic); ii) El abogado de la parte querellante, en ningún momento de la
audiencia de 9 de julio de ese año, adujo que sí se había notificado a los imputados con el decreto de
25 de junio del mismo año; y, iii) El Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa Tunari, se
encontraba gozando de vacación judicial, cuando se llevó adelante la audiencia de apelación, por lo
que no había posibilidad material de proceder conforme a lo argumentado por la accionante, más
aún si se toma en cuenta que en la resolución de 28 de junio de 2010, el Juez Técnico del referido
Tribunal, a tiempo de emitir su voto, indicó: “…señalada la audiencia con la finalidad de tratar esa
solicitud, debió notificarse debidamente a las personas cuyas medidas sustitutivas se pide revocar
antes de ingresar a considerar el tema” (sic).
Por su parte, Eduardo Arze León, Juez Técnico del Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa
Tunari, mediante informe escrito de 28 de octubre de 2010, cursante de fs. 110, se ratificó en el
acta de audiencia de 28 de junio de ese año, “en la parte referencial de fs. 499 vlta.”; así como en el
informe del Secretario, por lo que indica que los acusados fueron notificados en tablero el 26 del
referido mes y año, con el decreto de 25 del mismo mes y año, debido a que las partes no tenían
señalado domicilio procesal en el asiento territorial.
I.2.3. Intervención de terceros interesados
Luís Choque Flores, mediante memorial presentado el 11 de noviembre de 2010, señala, que las
lesiones argüidas por la accionante, son ciertas y evidentes, por lo que corresponde conceder la
tutela impetrada, declarar la nulidad del Auto de Vista de 9 de julio del mismo año, y ordenar se
dicte nueva resolución, observando los derechos al debido proceso y “seguridad jurídica”; además
de que los Jueces Técnicos del Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa Tunari, así como el
Secretario de dicho Tribunal, cumplan con lo previsto en el párrafo segundo del art. 251 del CPP.
El abogado de los “terceros interesados”, en la audiencia tutelar, haciendo uso de la dúplica señaló,
que: a) Dentro del libro de investigaciones a “fs. 488” cursa las notificaciones de las medidas
preventivas en el tablero del Tribunal Segundo de Sentencia Penal, con la providencia de 25 de junio
de 2010; sin embargo, en la misma no se indica con qué se estaría notificando; y, b) En la audiencia
para la consideración de apelación, los Vocales codemandados no conocían de esta notificación a los
imputados; empero, la misma apareció en el cuaderno de investigaciones. Por lo que solicita se
ratifique la resolución apelada.
I.2.4. Resolución
La Sala Civil Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de
Justicia- de Cochabamba, constituida en Tribunal de garantías, mediante Resolución de 11 de
noviembre de 2010, cursante de fs. 127 a 129, concedió la tutela solicitada, anulando la resolución
“tomada” por la Sala Penal Primera en la audiencia de 9 de julio de 2010, disponiendo que ese
Tribunal pronuncie nueva resolución en audiencia pública sobre el fondo de la apelación planteada
por los acusados, con los siguientes fundamentos: 1) El Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa
Tunari, no vulneró ningún derecho constitucional de los acusados, como se afirma en la Resolución
del Tribunal de apelación de 9 de julio de ese año; 2) Los que vulneraron el derecho al debido
proceso y a la “seguridad jurídica” de Cristina Martínez Ríos -ahora accionante-, los Vocales de la
Sala Penal Primera, debido a que los acusados, sí fueron notificados el 26 de junio del mismo año,
con el decreto de 25 del mismo mes y año, en el tablero del Tribunal Segundo de Sentencia Penal de
Villa Tunari, cumpliendo con lo dispuesto por el art. 160 del CPP; 3) El informe del Secretario del
referido Tribunal, que consta en el acta de audiencia de juicio de 28 de ese mes y año, es terminante
e incuestionable, haciendo plena prueba, sobre la notificación realizada, por lo que correspondía al
Tribunal de apelación, dar pleno valor probatorio a este informe y pronunciarse en el fondo sobre la
apelación planteada; y, 4) Los acusados no impugnaron en ningún momento, la falta de notificación
con el decreto de 25 del mes y año referidos, “aceptando por pasiva la practicada el 26 de junio de
2010”.
I.3. Consideraciones de Sala
Por mandato de las normas previstas por el art. 20.I y II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; la
Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional, conformó la Sala Liquidadora Transitoria,
posesionando a los Magistrados de la misma, el 15 de febrero de 2012, a objeto de la liquidación de
las acciones tutelares ingresadas a los Tribunales de garantías hasta el 31 de diciembre de 2011,
modificada por la disposición transitoria Segunda del Código Procesal Constitucional vigente desde
el 6 de agosto de 2012. Con la referida competencia, se procedió al sorteo de la presente causa,
dictándose Resolución dentro de plazo.
II. CONCLUSIONES
De la revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las siguientes conclusiones:
II.1.
Cristina Martínez Ríos, mediante memorial presentado el 25 de junio de 2010, solicitó al
Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa Tunari, la detención preventiva de los acusados Moisés
Abias Quispe Amaru, Paul Diter Uño Zepita, Pablo Condori Ayala, Mario Challapa Ancieta, Teodor
Mendez Rodríguez y Olivia Alaca Yapura (fs. 13 a 14; y 111 a 112). Por lo que se emitió decreto el 25
de junio de 2010, en el que se señaló que lo solicitado se considerará en audiencia de juicio (fs. 14
vta.).
II.2.
Del formulario de citaciones y notificaciones 8705683, se evidencia que los acusados fueron
notificados cedulariamente, con el decreto de 25 de junio de 2010 (fs. 15 y vta.; y 113 y vta.).
II.3.
Por Auto de 28 de junio de 2010, el Tribunal Segundo de Sentencia Penal, determinó revocar
las medidas sustitutivas a la detención preventiva que benefician a Moisés Abias Quispe Amaru, Paul
Diter Uño Zepita, Pablo Condori Ayala, Mario Challapa Ancieta, Pablo Condori Ayala, disponiendo su
detención preventiva y la aplicación de la detención preventiva contra Olivia Alaca Yapura y Teodor
Méndez Rodríguez, determinación que fue apelada por los acusados en audiencia (fs. 9 a 10 vta; y
118 a 119 vta.), de igual manera Paul Dieter Uño Zepita y Moisés Abias Quispe Amaru, mediante
memorial de la fecha antes señalada, presentaron apelación incidental (fs. 11).
II.4.
La Sala Penal Primera, mediante Auto de 9 de julio de 2010, anuló obrados hasta el vicio más
antiguo, disponiendo que el Tribunal de Sentencia Penal, proceda a notificar con la resolución de 25
de junio del mismo año a los imputados (fs. 23 vta. a 25 vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
Dentro el proceso penal seguido por su persona, el Ministerio Público y Luís Choque Flores contra
Moisés Abias Quispe Amaru, Paúl Diter Uño Zepita, Pablo Condori Ayala, Mario Challapa Ancieta,
Teodor Mendez Rodríguez y Oliva Alaca Yapura, por la presunta comisión de los delitos de
allanamiento, daño calificado y otros, solicitó al Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Villa Tunari,
la detención preventiva de los mencionados acusados; petitorio que fue concedido mediante Auto
de 28 de junio de 2010 y fue apelada por los acusados en la misma audiencia, por lo que la Sala
Penal Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de Cochabamba, mediante Auto de Vista de 9
de julio del mismo año, dispuso la nulidad de obrados hasta el vicio más antiguo, debido a que no
existiría notificación a los imputados con la resolución de 25 de junio de ese año, lo que les colocaba
en una situación de indefensión.
Precisado el problema jurídico planteado, corresponde verificar y en su caso determinar si existió
vulneración de los derechos fundamentales invocados.
III.1. Naturaleza Jurídica de la acción de amparo constitucional
La acción de amparo constitucional, conforme establecen los arts. 128 y 129.I de la CPE, tendrá
lugar: “…contra los actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de persona
individual o colectiva, que restrinjan, supriman, o amenacen restringir o suprimir los derechos
reconocidos por la Constitución y la ley”, y “…siempre que no exista otro medio o recurso legal para
la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados".
Asimismo, conforme lo los arts. 51 a 57 del Código Procesal Constitucional (CPCo) vigente a partir del
6 de agosto del presente año, según sus Disposiciones Transitoria Primera y Segunda, la acción de
amparo constitucional se constituye, en un mecanismo de defensa jurisdiccional, eficaz, rápido e
inmediato de protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, por ser un
procedimiento rápido y sencillo, cuyo ámbito de protección se circunscribe respecto de aquellos
derechos fundamentales y garantías, que no se encuentran resguardados por los otros mecanismos
de protección especializada; pudiéndosela dirigir contra aquellos actos y omisiones ilegales o
indebidos provenientes no sólo de los servidores públicos sino también de las personas individuales
o colectivas, siempre que no exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados, lo que significa que de no cumplirse
con este requisito, no se puede analizar el fondo del problema planteado y por tanto, tampoco
otorgar la tutela.
III.2. La acción de amparo constitucional no se constituye en un recurso alternativo o instancia
adicional
Con relación a la revisión de resoluciones emitidas por la jurisdicción ordinaria, este Tribunal en la SC
0125/2007-R de 12 de marzo, estableció que: “La jurisdicción constitucional en materia de amparo,
cuando está referida a denuncias sobre supuestas violaciones dentro de procesos judiciales o de
cualquier otra naturaleza, sólo puede analizar si dentro del mismo se han vulnerado derechos
fundamentales. Con este razonamiento, la jurisprudencia de este Tribunal, reiterando lo expresado
en la SC 0204/2003-R, de 21 de febrero, señaló que: '(…) en lo que concierne al debido proceso
solamente podrá compulsar si los jueces o tribunales a quienes les correspondió conocer el proceso,
lo han sustanciado vulnerando los derechos y garantías proclamadas por los arts. 16 de la CPE, 8 del
Pacto de San José de Costa Rica, 14 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, así
como en el Código de Procedimiento Civil, pero bajo ningún argumento podrá analizarse el criterio
del juzgador sobre el contenido de la prueba, pues esta función es exclusiva del juzgador ordinario'.
Entendimiento que ha sido reiterado en la SC 0096/2004-R, de 21 de enero, al señalar que '(…) el
amparo constitucional no es una instancia procesal y por lo mismo, 'no puede equipararse a esta
acción extraordinaria a un recurso de apelación y menos, a un recurso de casación' conforme ha
reconocido la SC 1473/2003-R, de 7 de octubre. En este orden, la SC 1358/2003-R, de 18 de
septiembre, ha establecido que: 'el amparo constitucional es una acción de carácter tutelar, no es un
recurso casacional que forme parte de las vías legales ordinarias, lo que significa que sólo se activa
en aquellos casos en los que se supriman o restrinjan los derechos fundamentales o garantías
constitucionales, por lo mismo no se activa para reparar supuestos actos que infringen las normas
procesales o sustantivas, debido a una incorrecta interpretación o indebida aplicación de las
mismas'” (las negrillas son nuestras).
Por su parte, la SC 1587/2011-R de 11 de octubre, señaló: “En este sentido, y en base a los
fundamentos expuestos, se evidencia que a este Tribunal no le corresponde analizar los extremos
demandados, por cuanto ello implicaría inmiscuirse en una labor propia de otro órgano y que
además ya fue efectuada por la autoridad competente, sin que esta acción tutelar sea una instancia
procesal de revisión de las resoluciones pronunciadas dentro de los procesos ordinarios, al tener una
finalidad concreta que es la protección de derechos y garantías fundamentales, cuando se constata
la lesión o amenaza, de los mismos, extremo que no se evidencia en este caso; además que el
ingresar al fondo en un pronunciamiento de una excusa, necesariamente se ingresaría a la
valoración de la prueba que como se dijo, corresponde exclusivamente a la autoridad competente
de la justicia ordinaria” (las resaltadas son nuestras).
En este entendido, corresponde realizar un análisis previo, del cumplimiento de las reglas señaladas,
con el objeto de establecer si éste Tribunal, ingresará al análisis de fondo o no de la problemática
planteada.
III.3.
Análisis del caso concreto
La accionante refiere, que dentro del proceso penal referido, el Tribunal Segundo de Sentencia Penal
de Villa Tunari y la Sala Penal Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de Cochabamba,
vulneraron sus derechos al debido proceso y la “seguridad jurídica”, debido a que la detención
preventiva, dispuesta inicialmente por el Tribunal de Sentencia Penal referido, fue anulada por el
Tribunal ad quem, mediante Auto de Vista de 9 de julio de 2010; sin contar -éste último- con las
actuaciones pertinentes como ser la fotocopia del reverso del formulario de citaciones y
notificaciones “No. 8705683”; y sin tomar en cuenta, la afirmación realizada por el Secretario del
Tribunal antes señalado, en la audiencia de juicio oral, que se encuentra consignado en el acta de
audiencia de 28 de junio de ese año; ya que si se hubiese solicitado y tomado en cuenta dichos
documentos, hubiera sido diferente el resultado de la apelación interpuesta; por lo que solicita, que
mediante la acción de amparo constitucional interpuesta, se declare la nulidad del Auto de Vista de
9 de julio del mismo año; se ordene la emisión de nueva resolución, observando sus derechos; y que
el Tribunal Segundo de Sentencia Penal, cumpla con lo previsto por el párrafo segundo del art. 251
del CPP.
De lo expuesto se colige, que la accionante, mediante la interposición de la presente acción de
amparo constitucional, pretende que éste Tribunal Constitucional Plurinacional determine, que el
Tribunal ad quem a tiempo de emitir el Auto de Vista de 9 de julio de 2010, asumió una decisión
incorrecta, al haber anulado obrados en el caso penal mencionado, ya que según su criterio, la Sala
Penal Primera, debió haber solicitado previamente al Tribunal Segundo de Sentencia Penal tomando en cuenta el informe realizado por el Secretario de este último- la remisión de fotocopias
de las notificaciones realizadas a los acusados con el decreto de 25 de junio del año referido, para
que recién se emita el fallo correspondiente; lo cual significa, que la ahora accionante, pretende que
en esta vía constitucional, se ingrese a analizar y verificar, si los razonamientos esgrimidos por los
miembros del Tribunal ad quem, a tiempo de emitir el Auto de Vista de 9 de julio del año antes
señalado, fueron los correctos o adecuados, como para proceder a la nulidad de obrados; más aun,
si existió un informe realizado por el Secretario del Tribunal Segundo de Sentencia Penal en
audiencia de juicio oral de 28 de junio de ese año, sobre la notificaciones realizadas a los acusados.
Al respecto, cabe señalar, que el Tribunal Constitucional Plurinacional, se encuentra imposibilitado
de analizar o verificar dichos razonamientos, debido a que no se constituye en una instancia más, al
interior del proceso penal, por la que se pueda dejar sin efecto resoluciones emitidas por los jueces
ordinarios, inmiscuyéndose en labores propias de otro órgano e ingresando a verificar, el
razonamiento y valoración de la prueba realizada por la autoridad competente de la justicia
ordinaria. Ya que -en el caso concreto- para poder determinar si el Auto de Vista de 9 de julio del
mismo año, se tornó en ilegal en sus fundamentos, se tendría que ingresar previamente a verificar,
analizar y valorar la prueba existente al interior del proceso penal, más concretamente la remitida
junto a la apelación incidental; tarea que como se dijo anteriormente, no se la puede realizar, debido
a que el amparo constitucional es una acción tutelar que “…se activa en aquellos casos en los que se
supriman o restrinjan los derechos fundamentales o garantías constitucionales, por lo mismo no se
activa para reparar supuestos actos que infringen las normas procesales o sustantivas, debido a una
incorrecta interpretación o indebida aplicación de las mismas” (SC 1358/2003-R de 18 de
septiembre).
En consecuencia, las razones precedentemente expuestas, hacen inviable que se otorgue la tutela
solicitada.
III.4. De la dimensión de los alcances de la parte resolutiva de la presente Resolución
Bajo el principio de previsibilidad, el Tribunal Constitucional Plurinacional, tiene la
posibilidad de verificar y evaluar, a tiempo de emitir sus fallos, las consecuencias positivas o
negativas que pudiesen presentarse como consecuencia de una eventual concesión o denegatoria
de la tutela, con la finalidad de que la determinación que vaya a tomarse, sea la menos dañina
posible a las partes intervinientes en las acciones tutelares. Por consiguiente, tomando en cuenta
que las resoluciones constitucionales se ejecutan inmediatamente, en mérito a una interpretación
previsora a la que está sujeta la jurisdicción constitucional y en resguardo al principio de la seguridad
jurídica, corresponde dimensionar los efectos del presente fallo, por la existencia de la inicial
concesión que pudo haber generado efectos jurídicos, los que hoy podrían verse afectados, se
dispone que si se hubiese definido la situación reclamada, la misma queda válida y subsistente,
máxime si desde la interposición de la acción de amparo constitucional a la fecha, transcurrieron casi
dos años, sin que el presente caso haya sido resuelto por razones no imputables a las partes, ni a
este Tribunal.
Por consiguiente, el Tribunal de garantías al haber concedido la acción tutelar, no realizó una
adecuada valoración de los antecedentes del caso.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Liquidadora Transitoria, en virtud de lo previsto
en el art. 20.II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011, en revisión, resuelve:
1° REVOCAR la Resolución de 11 de noviembre de 2010, cursante de fs. 127 129, pronunciada por la
Sala Civil Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justiciade Cochabamba, y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, en base a los Fundamentos
Jurídicos precedentes.
2° Por el transcurso del tiempo, se modula los efectos del presente fallo y se deja firme y subsistente
los actuados que se hubiesen realizado en cumplimiento a la inicial Resolución que hubiesen sido
pronunciados por el Tribunal de garantías.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
Fdo. Dra. Blanca Isabel Alarcón Yampasi
MAGISTRADA
Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez
MAGISTRADO
Fdo. Dra. Carmen Silvana Sandoval Landivar
MAGISTRADA
Fdo. Dra. Edith Vilma Oroz Carrasco
MAGISTRADA
Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
MAGISTRADO
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