ESPACIOS DE CONSENSO ALTERNATIVOS: LOS CONSEJOS FEDERALES DE LA POLÍTICA SOCIAL EN ARGENTINA Valeria Palanza* Documento 71 * Se agradece la colaboración de Vera Kors y de Juan Guzik. Junio 2002 Espacios de Consenso Alternativos: Los Consejos Federales de la Política Social en Argentina El presente trabajo presenta un capítulo del federalismo argentino poco explorado hasta el momento, el de los Consejos Federales. Dado el florecimiento en Argentina de múltiples consejos de este tipo en las últimas décadas, la exploración de los determinantes de su surgimiento y funcionamiento resulta interesante tanto para comprender los desafíos que enfrenta el federalismo en este país como para descubrir los conflictos que los consejos ayudan a destrabar (o añadir). 1. INTRODUCCIÓN Los sistemas políticos federales, al tiempo que ofrecen una alternativa de gobierno a países con heterogeneidad entre jurisdicciones, suelen revestir niveles de complejidad tales que es difícil que los problemas de coordinación y cooperación se resuelvan por su mera existencia. La raíz de la complejidad de estos sistemas de gobierno yace en la combinación institucional que proponen. Como es sabido, los sistemas políticos federales cuentan con dos (o más) niveles de gobierno, de modo que combinan reglas comunes –en el nivel federal de gobierno- con reglas de auto-gobierno propias de las unidades constitutivas del sistema (véase Watts, 1999). Pero esta definición incluye a un amplio espectro de sistemas no unitarios, de manera que para comprender la naturaleza de las relaciones al interior de un gobierno federal, es necesario conocer más detalles acerca de su organización. Para explorar la realidad del federalismo en Argentina resulta útil recordar la diferenciación conceptual entre federaciones y confederaciones, en tanto aporta claridad a los diferentes roles que puede asumir el gobierno compartido en sistemas federales y por ende, echa luz sobre el rol (algo desencajado) del gobierno federal argentino. Las federaciones constituyen un género de sistemas federales en los que ni el gobierno federal ni las unidades que lo constituyen se encuentran constitucionalmente subordinadas a otra de las partes. Cada parte tiene poderes derivados de la Constitución –no de otro nivel de gobierno- y cada parte tiene poderes para tratar directamente con sus ciudadanos en el ejercicio de los poderes legislativo, ejecutivo, e impositivo y cada parte es elegida 2 directamente por sus ciudadanos1. Las confederaciones surgen cuando unidades de gobierno preexistentes se reúnen para formar un gobierno común para fines específicos (relaciones exteriores, defensa o asuntos económicos), pero el gobierno común depende de los gobiernos que lo constituyen, está compuesto por delegados de los gobiernos constitutivos y por ende cuenta sólo indirectamente con su base electoral y fiscal. En esta distinción –que tiene su origen en la discrepancia entre la república confederada de Montesquieu y el gobierno de nivel superior propuesto por los federalistas- se encuentra aún hoy el debate en torno del diseño de constituciones federales. Véanse Inman y Rubinfeld (1997) y Watts (1999). La historia argentina nos habla del paso de la etapa de la Confederación (compuesta por las provincias redactoras de la Constitución de 1853), a la etapa de la conformación de la Nación Argentina, mediante la incorporación de la provincia de Buenos Aires y la reforma en 1860 de la Constitución de 1853. Las reformas introducidas dirimieron conflictos de poder entre las provincias de la Confederación y Buenos Aires, y se considera que dada la cesión de poder que las provincias hicieron hacia la Nación, se pasó al status de Federación. No obstante, la definición de cuestiones importantes a los efectos de esta distinción no es aclarada en la Constitución sino que se rige por legislación nacional. Un ejemplo lo constituye el sistema electoral de autoridades nacionales, que es fijado por ley y ha variado con los años, no siempre asegurándose que las autoridades nacionales fueran elegidas por los ciudadanos de sus jurisdicciones sino en forma indirecta, acercando el sistema al de una confederación. Los detalles del sistema de recaudación y distribución de impuestos dan un nuevo ejemplo de falta de transparencia en la división de tareas y poder entre los niveles de gobierno. De esta manera, la base de sustento del gobierno federal argentino han sido los gobiernos provinciales, tanto por la elección indirecta del presidente (que si bien hoy no rige, ha regido durante la mayor parte de la historia argentina) como por la elección indirecta de senadores nacionales y el dominio que los líderes locales han ejercido sobre las candidaturas de autoridades nacionales en sus distritos. A juzgar por los detalles de su sistema electoral, el federalismo argentino ha quedado a mitad de camino entre la federación y la confederación. 1 Esta definición delimita la forma “pura” (más adelante en este trabajo se verán los matices que pueden 3 No obstante, el rol que ha adquirido el Ejecutivo Nacional vis á vis el Legislativo ha sido de claro dominio en la agenda nacional. Asimismo, el Ejecutivo se ha constituido más en un actor independiente de las demás unidades constitutivas de la Nación –al estilo del rol del gobierno federal en las federaciones- que en un actor con poder delegado, más característico de las descripciones que se han realizado del Congreso2. Parece estar en el espíritu del diseño institucional de las federaciones que actores nacionales, en vez de constituirse en coordinadores y/o conciliadores de las diferencias, intervengan en el espíritu de ‘actores autónomos’, constituyéndose en un actor más en las disputas entre jurisdicciones. De esta manera, es factible que las trabas presentes en el federalismo argentino provengan de la existencia de zonas grises en la delimitación de atribuciones entre las jurisdicciones. En perspectiva comparada Las instituciones que diferentes países se dan para hacer frente a estas complejidades varían considerablemente (véase Watts 1997, p. 86). Los sistemas políticos que resultan al cruzarse la organización federal con diferentes variantes en el continuo presidencialismoparlamentarismo, dan lugar a formas muy diversas de resolución de conflictos entre jurisdicciones –y con diverso grado de efectividad. Si bien aquí no se ha de profundizar el tema, sí ha de mencionarse que es capital el rol que las variaciones a nivel del sistema electoral juegan en esta diferenciación entre países. El cuadro 1 muestra algunas de las variaciones de federalismo-sistema de gobierno a las que hemos aludido. presentarse en los hechos). 2 Véase Jones, Saiegh, Spiller y Tommasi (2002); Spiller y Tommasi (2000). 4 Cuadro 1 Formas de Ejecutivos y Legislaturas en Sistemas Federales País Argentina EEUU Suiza Canadá Australia Austria Alemania India Malasia Relación EjecutivoLegislativo Federales Separación: Presidente / Congreso Separación: Presidente / Congreso Separación: Ejecutivo Colegiado con mandato fijo Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Jefe de Gobierno Federal Jefe de la Federación Legislatura Federal Unicameral o Bicameral Presidente1 Presidente1 Bicameral Presidente1 Presidente1 Bicameral Presidente2 Presidente2 Bicameral Primer Ministro Primer Ministro Monarca (Gobernador General) Monarca (Gobernador General) Bicameral Bicameral Canciller Presidente2 Bicameral Canciller Presidente6 Bicameral Primer Ministro Presidente6 Bicameral Primer Ministro Yang di-Pertuan Agong8 Bicameral Bélgica Fusión: Gabinete responsable Primer Ministro Monarca Bicameral España Fusión: Gabinete responsable Primer Ministro10 Monarca Bicameral Relación EjecutivoLegislativo Provincial o del Estado sub-nacional Separación: Gobernador / Legislatura Separación: Gobernador / Legislatura Separación: Ejecutivo Colegiado con mandato fijo Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Gabinete responsable Fusión: Ejecutivo Colegiado responsable Fusión: Consejo responsable Jefe del gobierno sub nacional Jefe de Provincia o Estado subnacional Gobernador1 Gobernador1 Gobernador1 Gobernador1 Presidente del Consejo Cantonal3 Presidente del Consejo Cantonal3 Premier Gobernador (Lugarteniente)4 Premier Gobernador5 Gobernador Gobernador Ministro Presidente (o Intendente) Ministro Presidente (o Intendente) Jefe de Ministros Gobernador7 Jefe de Ministros Regente hereditario o Gobernador9 Presidente del Ejecutivo Presidente del Ejecutivo Presidente del Consejo Gobernante Presidente del Consejo Gobernante Notas: 1 Electo en forma directa. 2 Director del Consejo Federal con rotación anual. 3 Algunos electos en forma directa, otros electos por la legislatura cantonal, algunos electos por el ejecutivo cantonal. 4 Designado por el monarca, a sugerencia del gobierno federal. 5 Designado por el monarca a sugerencia del estado sub nacional. 6 Elegido por Asamblea Electoral de legisladores federales y de los estados sub nacionales. 7 Designado por el Presidente a sugerencia del Gobierno de la Unión. 8 Seleccionado por un mandato de 5 años, entre regentes hereditarios de nueve estados malayos. 9 En nueve estados, Regentes hereditarios. En otros cuatro, Gobernadores designados por las asambleas legislativas de esos estados. 10 Con título de Presidente del Gobierno. Fuente: Watts (1997) cuadro 15, ampliado con datos propios. La existencia de legislaturas bicamerales en sistemas federales suele tener como objetivo que la Cámara Alta represente en pie de igualdad a la población de los estados constitutivos de la federación. El primer país en adoptar una cámara con este criterio ha sido EEUU y la mayoría de las federaciones siguieron sus pasos (nótese que los 11 países listados en el Cuadro 1 tienen todos sistemas bicamerales). No obstante, las segundas cámaras pueden variar en su forma de elección, composición, sus poderes y su rol. En Argentina, el Congreso es bicameral y asimétrico, lo cual garantiza que mientras que en la Cámara Baja el tamaño de la población de las diferentes provincias se ve reflejado, en la 5 Cámara Alta todas las provincias son igualadas en cantidad de representantes3. La elección de los representantes de la segunda cámara se ha realizado en forma indirecta (por intermedio de las legislaturas provinciales) durante la mayor parte de la historia del país, pero desde el 2001 esta elección es realizada por los ciudadanos de cada provincia en forma directa. El senado argentino posee poder legislativo conjunto con la cámara baja, poder de insistencia sobre vetos presidenciales en acuerdo con la cámara baja, poder de prestar acuerdo al Ejecutivo para la designación de algunos funcionarios públicos y Jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la atribución de prestar acuerdo para varias funciones del Ejecutivo. Su función, aún así, es principalmente legislativa. A pesar del complejo diseño institucional para la conducción de los asuntos comunes y la resolución de los conflictos de interés entre los estados subnacionales, las disidencias al interior de los estados federales suelen conllevar complejos problemas de acción colectiva. En Argentina, las dificultades del entramado institucional para dar solución a los problemas de coordinación interjurisdiccional pesan sobre múltiples áreas de política pública. Un ejemplo sobresaliente lo constituye el área fiscal, cuyas deficiencias repercuten en múltiples áreas. El llamado “laberinto” fiscal argentino –consecuencia de las trabas institucionales existentes para alcanzar un sistema fiscal ordenado y eficiente- ha sido ampliamente estudiado4, como también ha sido estudiado lo que ocurre en otras áreas de políticas como consecuencia del entramado institucional federal en Argentina (véase Repetto 2001a, 2001b y 2001c). En medio de las dificultades evidenciadas en diversas áreas de políticas públicas en Argentina, tanto para lograr consensos como para acordar la ejecución de políticas que involucran esfuerzos de jurisdicciones de diversos niveles, y de la aparente incapacidad de las instituciones tradicionales para resolver estos problemas, han surgido nuevos organismos federales. Durante la segunda mitad del siglo XX la aparición de Consejos Federales en diversas áreas de políticas públicas en Argentina es un fenómeno que llama la atención y merece mayor estudio. 3 Desde las reformas introducidas en la Constitución de 1994, tres senadores por provincia, elegidos en forma directa desde 2001. 4 Véanse Saiegh y Tommasi (1999), Jones, Sanguinetti y Tommasi (1998), Iariczower, Saiegh y Tommasi, (1999), (Piffano, 1999a y 1999b) 6 A modo de descripción breve, los Consejos Federales de la Argentina presentan heterogeneidad en varias arenas. Surgen en momentos históricos diversos, los marcos legales que los amparan no tienen conexión explícita y no existen canales formales que los vinculen entre sí (de manera que no existe comunicación entre consejos, ni articulación de las acciones que llevan adelante). A continuación se aborda una presentación de experiencias de organización de Consejos Federales en diversos países, para luego introducir el estudio de los Consejos Federales en la Argentina. El apartado tercero se refiere a los cuatro Consejos Federales del área social que han sido seleccionados en este estudio. 2. LOS CONSEJOS FEDERALES, DENTRO Y FUERA DEL CONTEXTO ARGENTINO En diferentes países existen Consejos Federales cuyo status jurídico varía según los casos. Aquellos que ocupan nuestro interés en el presente trabajo son los consejos que se erigen en arenas de intercambio federal, adicionales o supletorias de las tradicionales (por excelencia, los legislativos nacionales). Cabe aclarar que la denominación “consejo federal” asume diferentes acepciones5 pero aquí sólo se ha de prestar atención los que obedecen a la descripción señalada. La pregunta acerca de los consejos federales en el mundo ha surgido de la observación de la experiencia argentina, donde lo más característico de estos organismos es que son instancias de interacción entre ministros –o funcionarios subalternos- de las diversas jurisdicciones federales, en un área específica de política pública. De esta manera, se ha indagado acerca de la existencia de arenas similares en otros países federales. Alemania presenta una valiosa experiencia en el área de educación. La mayor parte de la discusión acerca de estándares de educación en Alemania ha ocurrido en las sesiones plenarias de la denominada Conferencia de Ministros de Educación (KMK; Kultusministerkonferenz). En el nivel local los Ministerios de Educación, Asuntos Culturales y Ciencia de los respectivos estados federados son la mayor autoridad 7 responsable de la educación y el país cuenta con un Ministerio Federal de Educación, Ciencia, Investigación y Tecnología (BMBF) que se ocupa de la regulación del sistema de formación profesional (en el cual el gobierno federal comparte responsabilidades con los estados federados), la reglamentación y administración del financiamiento estudiantil, la promoción de la investigación científica y académica y fija los principios generales para la educación superior (además de tener injerencia en diversos aspectos de la educación en tanto el estado Federal tiene atribuciones de regulación de los servicios públicos, del empleo público, etc.). Las necesidades de cooperación entre los Länder en materia de educación no son resueltas en el ámbito del Ministerio sino por la Conferencia de Ministros de Educación, cuyo objetivo es unificar enfoques de política educativa y cultural de importancia supraregional. Las resoluciones de la KMK no son obligatorias para los Länder, sino que los ministros deben transformarlas en proyectos de ley a ser aprobados por las respectivas legislaturas de los estados. Véase Panadeiros, Susmel y Nores (1998) y Ashwill (1999). Asimismo, en Bélgica el Consejo Federal para la Política Científica (CFPC) es un órgano asesor del Gobierno Federal que se ocupa de las políticas de la esfera científica. Este Consejo es sucesor del Consejo Nacional para la Política Científica (1959-1994) en el período de federalización de Bélgica, por el cual se ha producido la transferencia gradual de competencias federales a los estados federados por alrededor del 70% del gasto público asignado a la investigación y el servicio científico público.6 Los miembros del CFPC7 5 Es así que en Suiza se denomina Consejo Federal al cuerpo colegiado a cargo del Ejecutivo. En Austria y Alemania se denomina Consejo Federal al Bundesrat, esto es, la cámara federal del Poder Legislativo. 6 Su origen se encuentra en la ‘ley especial sobre reformas institucionales’ (LSRI-BWHI) el 8 de Agosto de 1980, enmendada en 1988 y 1993. Su creación obedece a un decreto real de agosto de 1997 (Diario Oficial de Bélgica del 27/09/1997). Fue instalado oficialmente en 1999 por el Ministro de Política Científica. Véase http://www.belspo.be/belspo/scienpol/savoir/cfps_uk.stm 7 El CFPC cuenta con 33 miembros, de los cuales 16 son presentados por la Autoridad Federal (8 miembros franco parlantes y 8 que hablan holandés), 7 son presentados por el Gobierno Flamenco, 4 son presentados por el Gobierno de la Comunidad Galesa, 3 miembros presentados por el Gobierno de la Región de los Balones, 2 miembros presentados en forma conjunta por el Gobierno de la Región de Bruselas-Capital y el Asamblea de la Comisión de la Comunidad Conjunta (uno de habla francesa y uno de habla holandesa), 1 miembro presentado por el gobierno de la Comunidad Germano Parlante (la participación de este miembro es sólo mediante voto consultivo). Asimismo, en la composición del Consejo se ha cuidado el logro de un adecuado equilibrio en la representación principalmente del sector científico y en segundo lugar, del económico y social. El mandato de un miembro del CFPC es incompatible con cargos legislativos, cargos en el gabinete ministerial o cargos en la burocracia. El ‘Bureau’ es constituido por el Presidente, el Vicepresidente Primero y los dos Vicepresidentes del CFPC, designados por el Rey entre los miembros del Consejo y a propuesta de ellos. El Presidente y Vicepresidente son elegidos entre los miembros del Consejo a propuesta del Ministro de Política Científica. El Vicepresidente y los Vicepresidentes son elegidos entre los miembros propuestos por la Comunidad de Gobiernos Regionales. El Presidente y el Vicepresidente primero pertenecen a dos grupos lingüísticos diferentes y lo mismo ocurre entre los dos vicepresidentes segundos. 8 representan la ciencia, la economía y las áreas sociales y son designados por el rey por períodos de cuatro años. La Comisión que conduce el Consejo está compuesta por el Presidente, el vicepresidente primero y dos vicepresidentes segundos. Cuenta además con una Secretaría que administra tanto a la Comisión como al Consejo en su conjunto. Sus actividades se desarrollan en el marco de asuntos que caen dentro de la jurisdicción de la autoridad federal, están sujetos a los acuerdos y actas internacionales o supranacionales a los que está obligada Bélgica, se relacionan con acciones y programas iniciados por el gobierno federal que se extienden más allá de los intereses de una Comunidad o Región de Bélgica, generan estructuras y proveen financiamiento para la investigación científica en áreas bajo jurisdicción de una Comunidad o Región. Antes de tomar decisiones, la autoridad federal somete una propuesta de colaboración a las Comunidades y/o Regiones que recoge las recomendaciones del CFPC. Saliendo del plano normativo, en los hechos el Consejo ha concentrado sus esfuerzos en (a) formular una opinión acerca del comunicado de la Comisión Europea titulado ‘Hacia un área de investigación europea’; la opinión que se formule junto con otras enviadas por los estados federales ha de definir la posición de Bélgica dentro del Consejo de Ministros de la UE, en vistas a la preparación del VI Programa en Investigación y Desarrollo de la UE; (b) el estudio del status social y fiscal de investigadores y asistentes, en especial los nacionales de la UE, con vistas a formular recomendaciones; (c) formular una opinión sobre el informe de evaluación del Programa “Polos de Atracción Interuniversitarios”; (d) la nominación de los 8 representantes del Consejo que se encuentran examinando la protección de animales utilizados para pruebas de laboratorio. Consejos Federales en la Argentina Como se ha mencionado más arriba, las últimas décadas han dado lugar al surgimiento, en Argentina, de una gran cantidad de Consejos Federales. Esta tendencia es interpretada como evidencia de la relevancia que la cuestión federal ha adquirido, al tiempo que de las dificultades que se enfrentan a la hora de llevar adelante políticas que involucran a diferentes jurisdicciones y la coordinación de acciones conjuntas. Quizás lo primero que convenga destacar es el bajo grado de formalidad en el que operan los Consejos Federales en Argentina. Este bajo grado de institucionalización lleva a que se vea dificultado el acceso a registros de las actividades de los consejos, aunque esto ocurre en grados variables entre consejos. Asimismo, los consejos federales no han sido 9 estudiados desde ámbitos académicos o centros de estudios8. No existiendo un marco normativo que acoja la creación los Consejos Federales (lo cual es parte de la misma problemática que lleva a su creación), los contextos normativos que dan origen a los consejos son variados y en algunos casos, imposibles de identificar. En pocas palabras, el investigador se encuentra en medio de un vacío de información muy grande al encomendarse a esta tarea. La tabla 1 muestra la variedad de consejos creados, al tiempo que señala la superposición temática entre varios de éstos. Lamentablemente, en algunos casos no ha sido posible determinar el período de vida o el tipo de actividades llevadas a cabo por los consejos. El contenido de la tabla debe ser considerado una mera ilustración del universo que se abre en torno de los Consejos Federales. Tabla 1 – Algunos Consejos Federales Consejo Federal Normativa C.F. de Inversiones (CFI) C.F. de Energía Eléctrica (CFE) C.F. de la Vivienda C.F. de Bienestar Social Min. Int. Ley 15336/ D2073 Dto. Ley 13314/62 Ley 29.717 Ley 19682 Ley 22047 Ley 24095 Ley 22.373 Decreto 1.269 Decreto 455 Ley 23.900 Dto. Nac. 2613/93 Estatuto interno Ley 24.657 Res. 691/97 Dto. Nac. 1450 Ley 25212 Ley 24922 Dto. Nac.74899 --------------- 1959 1960 1962 1972 1972 1979 1993 1981 1992 2000 1990 1993 1996 1996 --- --- --------- --------- C.F. de Educación y Cultura (CFCE) C.F. de la Salud C.F. de Previsión Social C.F. de la Población C.F. de Desarrollo Social C.F. de la Discapacidad C.F. de la Industria (COFI) C.F. del Trabajo (CFT) C.F. Pesquero (CFP) C.F. de Ciencia y Tecnología C.F. Agropecuario C.F. de Comercio Exterior C.F. de Derechos Humanos C.F. de la Mujer C.F. de la PyME C.F. de la Tercera Edad C.F. de Prevención, Asistencia de Adicciones y Control del Narcotráfico C.F. de Seguridad Vial C.F. de Turismo C.F. del Mecenazgo (¿?) C.F. Minero (CO.FE.MIN.) 8 Las excepciones, como el trabajo de Repetto y Acuña (2001). 10 Fecha de creación 1997 1999 1999 2000/01 ------------- En el Apéndice 1 se incluye información más extensa sobre algunos de los consejos federales listados, aquellos sobre los cuales se ha podido recopilar datos. No obstante, como se podrá observar en el apéndice, la misma es dispareja entre consejos. 3. CONSEJOS FEDERALES EN ARGENTINA Y LA POLÍTICA SOCIAL Para este estudio han sido seleccionados cuatro consejos federales, representativos de cuatro áreas de política social. Los consejos seleccionados han sido el Consejo Federal de Cultura y Educación, el Consejos Federal del Trabajo, Consejo Federal de Salud y Consejo Federal de Desarrollo Social, que conforman una muestra del sector social ampliamente definido. 3.1 Consejo Federal de Cultura y Educación9 Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial El Consejo Federal de Cultura y Educación surgió en 1979, mediante la sanción de la Ley 22.047, que decidió la sustitución de dos consejos existentes por entonces, el Consejo Federal de Educación10 y el Consejo Federal de Coordinación Cultural11. A pesar de que la creación del CFCE supuso la fusión de dos organismos antes existentes, su misión no varió mucho respecto de la que tenía el disuelto Consejo Federal de Educación12. Si bien a lo largo de los años ´80 no se produjeron modificaciones sustantivas en el marco legal de funcionamiento del CFCE, la transformación del sector de la Educación que se inició a principios de la década del ´90 supuso el reordenamiento del sistema educativo en su conjunto y la redefinición de las funciones de sus actores. Las principales normativas sectoriales que plasman esta transformación son la Ley de Transferencia de Servicios 9 Esta sección y la referida al Consejo Federal de Salud se han elaborado fundamentalmente a partir de Repetto y Acuña (2001), documento que se recomienda consultar para mayor explicación de algunos puntos aquí meramente mencionados. Asimismo, la estructura de análisis sugerida por estos autores ha sido mayormente incorporada en este trabajo al análisis de los otros Consejos Federales. Se agradece la colaboración de Fernanda Potenza en estos temas. 10 El Consejo Federal de Educación fue creado en 1972 por medio del Decreto Ley 19.682 con la misión de “planificar, coordinar, asesorar y acordar en los aspectos de la política educativa nacional que, en los diversos niveles del sistema escolar, comprometan la acción conjunta de la Nación y de las provincias”. Fue en el seno de este organismo que se decidió la transferencia de los servicios educativos del nivel primario, que se materializó en 1978. 11 Creado por Decreto Ley 19.473 12 Entre las novedades, vale mencionar que el CFCE dejó de tener injerencia en la elaboración de los presupuestos del área. Asimismo, se incorporó una función relacionada con la evaluación de los resultados logrados en la aplicación de las políticas y acciones propuestas. 11 Educativos (24.049), la Ley Federal de Educación (Ley 24.195) y el Pacto Federal Educativo13. Mediante la Ley de Transferencia de Servicios Educativos en 1992 (art. 20 de la Ley 24.049), se decidió que el CFCE sería consultado en forma permanente por el Ejecutivo Nacional (a través del Ministerio de Cultura y Educación) para la ejecución de las políticas y estrategias del Sistema Educativo Nacional. Asimismo se dispuso (art. 22) que el Consejo Federal de Cultura y Educación colabore con el Ministerio de Cultura y Educación “...a fin de establecer un marco de coherencia, unidad e integración educativa y cultural del país en un pleno respeto del federalismo”. Un año después, con la sanción de la Ley Federal de Educación (Ley 24.195 de 1993) se redefinieron las características de la estructura del sistema educativo, a la vez que se delimitaron claramente las competencias y responsabilidades entre el Ministerio de Educación de la Nación, los gobiernos provinciales y el Consejo Federal de Cultura y Educación. El rol conferido al CFCE en esta ley es el de coordinación y concertación de las formas de implementación de las políticas adoptadas por el Ministerio nacional. En la Ley Federal de Educación, la misión del CFCE quedó establecida como la de “...unificar criterios entre las jurisdicciones, cooperar en la consolidación de la identidad nacional y en que a todos los habitantes del país se les garantice el derecho constitucional a enseñar y aprender en forma igualitaria y equitativa” (art. 55). El funcionamiento del CFCE se rige por el Decreto Ley que lo creó (22.047) y el Reglamento del Consejo Federal de Cultura y Educación, aprobado en noviembre de 1979, en la localidad de Esquel, en Chubut. A esto se suma el Decreto 943 de 1984, donde se establece que sólo se dará cumplimiento de las resoluciones de la Asamblea cuando éstas cuenten con la aprobación posterior de los gobiernos provinciales. 13 Las dos primeras normas implicaron modificaciones a la función del CFCE, no así el Pacto. 12 Funcionamiento a) Misión y funciones Según su norma de creación, la misión del CFCE consiste en planificar, coordinar, asesorar y acordar los aspectos de la política cultural y educativa que comprometan la acción conjunta de la Nación y las provincias, para asegurar la vigencia de la cultura nacional, su proyección en el mundo y la consolidación de los valores éticos cristianos enraizados en la tradición del país14. Como se ha mencionado, la Ley Federal de Educación de 1993 se redefinió la misión y funciones del CFCE. Allí se establece que el CFCE tiene la misión de unificar criterios entre jurisdicciones, cooperar en la consolidación de la identidad nacional y garantizar a todos los habitantes el derecho constitucional de enseñar y aprender de manera igualitaria y equitativa (art. 55). La norma buscó ampliar los márgenes de intervención del CFCE, no sólo por las nuevas funciones que se le atribuyeron, sino también por la ampliación de las temáticas que deben ser concertadas en su ámbito. Las funciones asignadas al CFCE apuntan a constituirlo como el ámbito de definición y concertación de acuerdos interjurisdiccionales para la implementación de la LFE15. 14 De acuerdo con su Decreto Ley de creación, son funciones del CFCE (art. 2): (a) proponer las políticas y las acciones que favorezcan el desarrollo cultural armónico del país, el mejoramiento integral de la educación y aconsejar en la determinación de las prioridades correspondientes; (b) coordinar y concertar las medidas necesarias para hacer efectivas en las distintas jurisdicciones las políticas adoptadas y las acciones; (c) promover medidas para que, a través de una labor coordinada y coherente de los organismos e instituciones – oficiales y privados – se logre una racional utilización de los recursos humanos, técnicos y tecnológicos; (d) promover las modificaciones que requiera la legislación vigente; (e) evaluar los resultados logrados en la aplicación de las políticas y acciones propuestas; (f) acordar las exigencias mínimas para cada nivel educativo y el sistema de reconocimiento y equivalencia de estudios, certificados y títulos; (g) proponer medidas para que la acción cultural y educativa estructure y consolide a través de las instituciones naturales y necesarias (familia, municipio, provincia, nación) y de organismos oficiales y privados representativos; (h) dictar su propio reglamento. 15 A saber: (a) concertar dentro de los lineamientos de la política educativa nacional los contenidos básicos comunes, los diseños curriculares, las modalidades y las formas de evaluación de los ciclos, niveles y regímenes especiales que componen el sistema; (b) acordar los mecanismos que viabilicen el reconocimiento y equivalencia de estudios, certificados y títulos de la educación formal y no formal en las distintas jurisdicciones, (c) acordar los contenidos básicos comunes de la formación profesional docente y las acreditaciones necesarias para desempeñarse como tal en cada ciclo, nivel y régimen especial; (d) acordar las exigencias pedagógicas que se requerirán para el ejercicio de la función docente en cada rama artística en los distintos niveles y regímenes especiales del sistema; (e) promover y difundir proyectos y experiencias innovadoras y organizar el intercambio de funcionarios, especialistas y docentes mediante convenios, la constitución de equipos técnicos interjurisdiccionales y acciones en común, tendientes a lograr un efectivo aprovechamiento del potencial humano y de los recursos tecnológicos disponibles en el Sistema Educativo 13 b) Estructura – miembros del Consejo El CFCE está organizado en una Asamblea y un Comité Ejecutivo. La Asamblea es el organismo superior del CFCE, responsable de fijar las políticas y las acciones que éste debe seguir. Está integrada por el Ministro de Cultura y Educación de la Nación, en carácter de Presidente, y las máximas autoridades provinciales con competencia en las áreas de Educación y Cultura. Eventualmente, los miembros del CFCE pueden hacerse representar en la Asamblea por el funcionario de jerarquía siguiente a la propia –aunque no inferior- quienes tendrán sus mismos derechos y obligaciones. Por la Ley Federal de Educación se incorporó como miembro del CFCE, junto con el ministro nacional y los provinciales, un representante del Consejo Interuniversitario Nacional. Las funciones de la Asamblea y del Comité Ejecutivo son establecidas por el Decreto Ley de creación del CFCE y modificadas por la Ley Federal de Educación. Según estas normas, la Asamblea se encarga (art. 6) de designar sus autoridades, que son, además del Presidente, un Vicepresidente y dos Secretarios; elegir al Comité Ejecutivo, presidido por el Ministro de Educación y Cultura de la Nación; determinar el plan de trabajo que deberá seguir el Comité Ejecutivo; dictar los reglamentos internos; considerar los informes presentados por el Comité Ejecutivo sobre las actividades desarrolladas por el mismo. Por su parte, el Comité Ejecutivo es el órgano del CFCE que realiza las tareas necesarias para el cumplimiento de las resoluciones de la Asamblea. Está integrado por el Presidente (Ministro de Educación y Cultura de la Nación), un vicepresidente, un Secretario y tres vocales, elegidos entre los miembros de la Asamblea y tomando en consideración que estén representadas las distintas regiones del país. Estos duran un año en sus funciones. Se estableció que la sede del Comité Ejecutivo está en la Capital Federal16. Nacional; (f) considerar y proponer orientaciones que tiendan a la preservación y desarrollo de la cultura nacional en sus diversas manifestaciones, mediante la articulación de las políticas culturales con el sistema educativo en todos sus niveles y regímenes especiales; (g) garantizar la participación en el planeamiento educativo de los padres, las organizaciones representativas de los trabajadores de la educación y de las instituciones educativas privadas reconocidas oficialmente; y (h) cooperar en materia de normativa educacional y mantener vínculos con el Congreso de la Nación y con las legislaturas de las provincias y de la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. 16 Entre las modificaciones que introdujo la Ley Federal de Educación, estableció que el Comité Ejecutivo ha de estar presidido por el Ministro Nacional, e integrado por los miembros representantes de las regiones que lo componen, designados por la Asamblea cada dos años. 14 La Ley Federal de Educación creó una Secretaría General, cuya misión es la de conducir y realizar las actividades, trabajos y estudios según lo establezcan la Asamblea y el Comité Ejecutivo. El titular de la Secretaría es designado cada dos años por la Asamblea. Asesoramiento Técnico. El Decreto Ley de creación disponía que podían colaborar con el CFCE los organismos técnicos del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación y de las jurisdicciones que lo integran. Enfatizando la necesidad de asesoramiento técnico y político, la LFE previó la constitución de dos Consejos Consultivos: el Consejo Económico Social y el Consejo Técnico Pedagógico17. c) Reuniones: frecuencia, concertación temario, productos y mecanismos de De acuerdo a la normativa vigente, las Asambleas Ordinarias deben realizarse dos veces al año fuera de la Capital Federal, en el lugar que decida la propia Asamblea. Por su parte las Asambleas Extraordinarias pueden ser convocadas por el Presidente, el Comité Ejecutivo o por un tercio de los miembros de la Asamblea. El quórum para que la Asamblea sesione válidamente es de la mitad más uno de sus miembros. Las decisiones son tomadas por mayoría simple de los votos de los presentes y cada miembro tiene derecho a un voto. En la práctica, se ha superado ampliamente la cantidad de reuniones que la normativa establece que se realicen como mínimo, esto es, dos reuniones al año. Cabe señalar que, de acuerdo con los testimonios relevados, de estas reuniones participan efectivamente las máximas autoridades educativas nacionales y provinciales. Los temas que deben ser tratados en el seno del CFCE están claramente enumerados en la Ley Federal de Educación. Muchos de ellos, además, son temas cuya resolución es atribución exclusiva del Consejo. Durante gran parte de la década del noventa, el Ministerio de Educación de la Nación asumió el liderazgo en la reforma del sistema educativo, lo cual se tradujo – entre otras cosas – en el hecho de que elaborara y propusiera 17 El primero es integrado por representantes de las organizaciones gremiales empresarias de la producción de los servicios, la Confederación General del Trabajo y el Consejo Interuniversitario Nacional. El Consejo Técnico Pedagógico, por su parte, debe estar formado por especialistas designados por el propio CFCE en número no determinado y dos especialistas designados por la organización gremial de trabajadores de la educación de representación nacional mayoritaria. 15 una agenda anual de temas a tratar y consensuar (véase Repetto y Acuña 2001). Esto imprimió una dinámica y un orden particular a las reuniones de este Consejo. Los mecanismos utilizados para la concertación fueron acordados en el seno del CFCE, contemplándose las diferentes instancias: 1) el trabajo técnico, 2) las consultas federales, 3) las consultas nacionales, 4) los acuerdos federales y 5) la promulgación de los marcos normativos pertinentes para cada tema18. 1) Trabajo técnico. Los equipos técnico profesionales del Ministerio nacional19 elaboran un borrador de la propuesta, que antes de ser presentada al CFCE, es discutida en el seno de la Comisión Técnica Asesora conformada por técnicos de extracciones diversas20. A partir de sus propuestas y recomendaciones surgía una primer versión de la propuesta21. 2) Consultas federales: La primera versión de la propuesta es presentada a las provincias, lo cual al principio, se hacía en reuniones convocadas a tal fin. Luego, y ante el reclamo de los ministros provinciales, las propuestas comenzaron a ser presentadas en las reuniones del CFCE para que cada ministro las lleve a su provincia para consulta; esto implicó una serie de pasos. En primer lugar, la propuesta es discutida y negociada entre los equipos técnicos provinciales, generándose una nueva versión del documento. Este pasa a consideración de los responsables de la conducción administrativa de los sistemas educativos provinciales (directores de enseñanza del nivel educativo 18 La explicación de las diferentes instancias de acuerdo que se realiza a continuación se basa en lo establecido en la Resolución 26/93 y en la descripción que hace Inés Aguerrondo de este proceso, aplicado a las políticas de formación docente entre 1993 y 1999. Aguerrondo, Inés: “Transformación educativa en la Argentina (1993-1999). Una mirada desde la formación docente inicial”. 19 Se destaca el perfil técnico de los equipos del Ministerio (véase Repetto y Acuña 2001). Se señaló que el Ministro Jorge Rodríguez (1992-96) tuvo durante los primeros tres meses de gestión colaboradores de extracción netamente partidaria pero que a partir de marzo de 1993 se incorporaron perfiles profesionales en los cargos más altos de la conducción ministerial, los cuales fueron mayoritariamente mantenidos hasta el fin de la gestión. 20 Entre 1993 y 1996, los integrantes de esta Comisión fueron Cecilia Braslavsky, Alfredo Van Gelderen, Eduardo Slomiansky, Inés Aguerrondo (por entonces, Subsecretaria de Programación y Gestión) y Susana Decibe (por entonces, Secretaria de Programación y Evaluación). A partir de 1996 y hasta 1999, cuando Susana Decibe pasó a ser Ministro de Educación, fue reemplazada en la Comisión por el nuevo Secretario, Manuel García Solá. 21 Con anterioridad a la aplicación de la LFE, la preparación de los documentos era realizada por Comisiones Permanentes de diferentes temáticas, integradas por representantes de las provincias. 16 afectado), los cuales acuerdan modificaciones relacionadas con la viabilidad de la propuesta. A continuación, la propuesta es puesta a consideración de las autoridades políticas provinciales. En los primeros tiempos, la discusión se daba entre coordinadores provinciales nombrados por el ministro de cada provincia de manera directa. Más adelante, se comenzó a convocar a Reuniones Regionales de Ministros para debatir la propuesta. Finalmente, el documento con todas sus modificaciones es presentado a la Asamblea del CFCE, donde es aprobado con la fórmula “habilitado para la consulta nacional”. 3) Consultas nacionales. Esta versión de la propuesta es girada a las universidades, sindicatos docentes y no docentes, iglesias y demás actores de la sociedad civil interesados en la educación, con un plazo de dos o tres semanas para sus modificaciones y comentarios. En el caso de que las haya, éstas son incorporadas al documento.22 4) Acuerdos federales. La versión corregida de la propuesta es puesta a consideración de la Asamblea del CFCE para su aprobación. De acuerdo a Repetto y Acuña (2001) para cada tema el proceso de negociación y acuerdo tenía una duración de entre cuatro y cinco meses, sin contar los tiempos que insumía al equipo técnico del Ministerio nacional estudiar los temas, analizar experiencias nacionales e internacionales y realizar un estudio de factibilidad. Las principales modificaciones a las propuestas elaboradas por el Ministerio nacional fueron producto de la consulta federal, pero no de las consultas nacionales. 5) Promulgación de los marcos normativos pertinentes. Al no ser un procedimiento reconocido por el Derecho Administrativo argentino para la reglamentación de leyes, este mecanismo para la generación de acuerdos no implica obligación vinculante. En un principio, ninguno de los acuerdos federales se transformó en normativa, razón por lo cual el Poder Ejecutivo 22 En el caso de la elaboración de los Contenidos Básicos Curriculares (CBC) se incorporó al mecanismo habitual una nueva instancia: la consulta a la sociedad global mediante estudios de opinión pública, encuestas al sector del mundo del trabajo y espacios de consulta y opinión en general y para jóvenes en particular a través de programas de radio y TV de alto rating y consultas telefónicas gratuitas. 17 Nacional dictó en 1996 el Decreto 1276, que establece las características de los nuevos niveles educativos a partir de lo concertado con las provincias y fijó plazos concretos para su cumplimiento. El CFCE se expresa mediante Resoluciones y Recomendaciones. Las primeras son de carácter interno, inherentes al cuerpo, mientras que las Recomendaciones se encaminan a objetos de su competencia, de acuerdo con lo establecido por su norma de creación (art. 16 del Decreto Ley 22.047 y art. 17 del Reglamento interno)23. d) Recursos Podrían clasificarse los recursos del CFCE en dos categorías: presupuestarios y técnicos. Respecto de los recursos presupuestarios, el Decreto Ley de creación del consejo establece que los gastos de funcionamiento del Consejo deben ser imputados en forma equitativa a los presupuestos del Ministerio nacional y de las jurisdicciones que lo componen. No obstante, de acuerdo con las fuentes consultadas, durante la década en análisis el Estado Nacional realizó importantes aportes presupuestarios para financiar, por ejemplo, las instancias de Consultas Federales. En estos casos, los gobiernos provinciales designaban a sus representantes y el ME cubría los gastos de pasajes y viáticos para asistir a las reuniones en las que se debatían las propuestas. En relación con los recursos técnicos con que contó el CFCE, debe señalarse que un equipo altamente calificado – dependiente del Ministerio nacional – era el que realizaba tareas de relevamiento de información y comparación de experiencias nacionales e internacionales con vistas a la elaboración de los primeros borradores de las propuestas que serían debatidas en el Consejo. En este sentido, el Ministerio de Educación asumió claramente un rol de liderazgo para la reforma del sistema (véase Repetto y Acuña, 2001) Labor del CFCE Entre los años 1990 y 2000, el CFCE emitió un total de 172 productos (entre Resoluciones y Recomendaciones) (véase Cuadro 1 del Anexo). En comparación con los datos de años 23 Una innovación significativa a partir de 1993, es que algunas Recomendaciones son acompañadas por anexos que se denominan “Series de documentos”. Los anexos se identifican con números y letras y se dividen en: Metodologías de Trabajo, Documentos de Trabajo, Documentos de Consulta y Consideraciones referidas a los acuerdos transitorios. 18 anteriores, se observa un particular dinamismo24 durante la última década (nótese que desde su creación en 1972 hasta el año 1989 fueron emitidos un total de 263 productos; véase Cuadro 2 del Anexo. De los 172 productos emitidos por el CFCE entre 1990 y 2000, 151 fueron Resoluciones y 21 fueron Recomendaciones. La cantidad de Recomendaciones emitidas durante el período analizado concuerda con lo sucedido en décadas pasadas. Así, durante la década del ´80 el CFCE generó 29 Recomendaciones. Llama la atención la baja cantidad de Resoluciones emitidas con posterioridad a la sanción de la LFE, sólo cuatro. Parecería ser que el Consejo dio prioridad a resolver los temas que le fueron encomendados en el marco del proceso de reforma. El cambio en el rol del CFCE impuesto por la implementación de la LFE también queda de manifiesto al analizar las Resoluciones por tipo. Podemos distinguir tres tipos de Resoluciones según su propósito25: (a) las burocrático-administrativas, que son de aplicación interna y se refieren a cuestiones como la designación de personal; (b) las declarativas, a través de las cuales se auspician eventos o se hacen declaraciones de principios; y (c) las normativas, a través de las cuales se reglamentan los contenidos de la LFE y se establecen las estrategias orientadoras del Sistema Educativo Nacional. Entre las normativas también se incluye a las resoluciones que habilitan para la discusión de Documentos de Trabajo. Durante la década del ´90, y principalmente a partir de 1993, han predominado las resoluciones normativas. Finalmente, si se analizan las resoluciones según las temáticas a las que refieren, se observa que la mayoría de las Resoluciones sobre los niveles EGB e Inicial fueron tomadas antes de octubre de 1995. Posteriormente, y hasta febrero de 1997, predominan las resoluciones relacionadas con el nivel Polimodal. A partir de 1996 se emiten la mayoría de las resoluciones respecto de la formación docente. Otros temas, como enseñanza artística, especial, de adultos y de idiomas, aparecen más tardíamente en la agenda del CFCE. 24 Tomando como indicadores del “dinamismo” del CFCE la cantidad de reuniones celebradas y la cantidad de resoluciones y recomendaciones emitidas. 25 Esta clasificación se basa en la presentada en Nosiglia (sin fecha). 19 Solamente en dos ocasiones se registra disenso de los miembros en las resoluciones. Se trata de la Resolución 32/93 sobre formación docente (en que Córdoba no acuerda con algunos puntos) y la Resolución 37/94 sobre criterios de planificación de contenidos curriculares (que las provincias de Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Río Negro y Tierra del Fuego se abstienen de aplicar en forma transitoria). En un solo caso se registraron modificaciones posteriores a la aprobación de una Resolución del CFCE en los años analizados. A pedido de la Iglesia, se modificó la Resolución 40/95, en la cual se establecían los Contenidos Básicos Curriculares de la EGB26. Durante la década del ´90 se alcanzaron importantes acuerdos en el seno del CFCE. Es menester señalar que una de las decisiones más trascendentes de los ’90 en el área educativa –la de transferir a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires los servicios educativos medios y los primarios que todavía eran administrados directamente por el Ministerio de Educación de la Nación- estuvo precedida por una recomendación del Consejo Federal de Educación27 en la que se argumentaba que la transferencia formaba parte de un proceso de auténtica federalización. Asimismo cabe destacar que en la decisión tuvieron mucho peso los argumentos relacionados con el déficit fiscal del Estado nacional. Con vistas a la implementación de la LFE, también se llegó a importantes acuerdos en el CFCE: como se ha señalado, uno de los primeros acuerdos posteriores a la LFE versó sobre el mecanismo que se utilizaría para lograr consensos al interior del cuerpo (Resolución 26/93). Entre las cuestiones más sustantivas que fueron aprobadas en el marco del CFCE se encuentran (a) acuerdos sobre la caracterización de ciclos y niveles: durante 1993 se definieron las características básicas de los niveles del Sistema Educativo Nacional, acordando sus finalidades y funciones; (b) acuerdos sobre gradualidad de la implementación de la LFE y metas cuantitativas: debido a que las transformaciones propuestas por la LFE comprenden una serie de cuestiones complejas relacionadas con 26 Esto motivó la renuncia de algunos de los especialistas que habían redactado los documentos. La recomendación fue formulada en la X Asamblea del Consejo Federal de Educación celebrada en diciembre de 1989. 27 20 aspectos de organización general de la estructura académica, de gestión y administración, de contenidos de la enseñanza, de la carrera docente y de infraestructura28. Al interior del CFCE también se avanzó en acordar criterios de distribución de planes compensatorios. Se discutieron y consensuaron criterios para la asignación de los fondos del Plan Social Educativo –política compensatoria por excelencia del Ministerio de Educación de la Nación y para las obras de infraestructura. Así, se acordaron como criterios para la distribución de los recursos la matrícula de la provincia, su tasa de población NBI, y el porcentaje que recibían de la Coparticipación Federal. Los testimonios hacen referencia a las tradicionales discusiones que se generan en relación con estos temas, en tanto algunas provincias argumentaban que esta combinación de indicadores no premiaba la buena gestión (véase Repetto y Acuña, 2001). 3.2 Consejo Federal Del Trabajo (C.F.T.) Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial Este Consejo Federal de Administraciones del Trabajo fue articulado por primera vez en 1989, aunque poco se conoce sobre sus actividades durante la década del ‘90. Su existencia fue formalizada diez años después, a partir del Pacto Federal del Trabajo y la sanción de la ley 25.212 que lo ratifica, en noviembre de 1999. Es en este momento que cambia su nombre al de Consejo Federal del Trabajo. 28 Las siguientes son los principales acuerdos logrados en relación con las temáticas especificadas en la LFE como de competencia del CFCE, de manera exclusiva o compartida: (a) Contenidos Básicos Comunes: aprobación de las orientaciones generales para los Contenidos Básicos Curriculares (Resolución 33/93); criterios para elaborar los CBC (Resolución 37/94); aprobación de los CBC para Inicial y EGB (Resolución 39/94); aprobación de los CBC para el nivel Polimodal (Resolución 57/97); aprobación de los CBC de lenguas extranjeras en los niveles EGB e Inicial (Resolución 73/98); aprobación de los CBC para formación docente en EGB 3 y Polimodal (Resolución 75/98); aprobación de los CBC para la Educación Artística (Resolución 108/99); (b) Formación, Perfeccionamiento y Capacitación Docente: constitución de la Red Federal de Formación Docente Contínua (Resolución 36/94); aprobación de las bases para la Organización de la Formación Docente (Resolución 52/96); validación nacional de cursos de la Red Federal de Formación Docente Continua (Resolución 58/98); aprobación del documento “Transformación gradual y progresiva de la formación docente continua” (Resolución 63/97); aprobación de los “Criterios para la conformación y el funcionamiento de las unidades de evaluación de la Red Federal de Formación Docente Contínua” (Resolución 83/98); (c) equivalencia de títulos y estudios: aprobación del documento “Mecanismo para la viabilización del Reconocimiento y Equivalencia de Estudios, Certificados y Títulos” (Resolución 90/98); (d) Sistema de Evaluación de la Calidad Educativa: aprobación de los criterios para el Sistema Federal de Información Educativa (Resolución 48/95); aprobación de las acciones de relevamiento de calidad educativa previstas para el año 2000 (Resolución 129/00); establecimiento del carácter obligatorio de la evaluación de finalización del nivel medio (Resolución 131/00); (e) políticas compensatorias: apoyo al Plan Social 21 La creación del Consejo en 1989 se produjo en medio de una situación de mucha efervescencia en el terreno laboral. Recordemos que la gestión de Alfonsín sufrió duros embates ese año –muchos ligados al movimiento sindical- y el cambio de gobierno marcó una nueva etapa en las relaciones del peronismo y el sindicalismo. Ya hacia 1989 los sindicatos se encontraban divididos en dos grupos, los más firmemente opositores a cualquier intento de reforma estructural y un sector que se fue distanciando del anterior y que pasó a integrar el denominado "grupo de los 15" 29. En Octubre de 1989 se convocó un Congreso General Extraordinario de la CGT, donde se impuso la facción oficialista, desplazando a Ubaldini de la dirigencia. Entre acusaciones de fraude, se desencadenó la escisión de la CGT. Además, surgió una tercera línea (de posición intermedia entre los oficialistas y los intransigentes) liderada por L Miguel. Estas escisiones habrían de condicionar el proceso reformista iniciado por aquellos años. Etchemendy y Palermo (1998) sostienen que la reforma laboral debió ser concertada con las organizaciones de interés empresariales y sindicales, dada la incapacidad del gobierno de imponer sus políticas de otra manera. La creación del CFT ha de haber obedecido a estas necesidades de conseguir acuerdos30. Los sucesivos fracasos del oficialismo por conseguir sus objetivos en el área laboral signaron la década del ’90. Hacia fines de la gestión de Menem, en julio del ’98 se firmó el Pacto Federal del Trabajo que sentó las bases de la ley 25.212, proyectando la creación del Consejo Federal31. El Pacto fue ratificado por el Congreso Nacional hacia fines de noviembre de 1999, días antes del traspaso de la presidencia a manos de la Alianza. Es de destacarse que el pacto se ha ido ratificando también en las legislaturas provinciales y según declaraciones del Secretario Administrativo del Consejo, sólo cinco no lo han ratificado aún32. Educativo (Resolución 31/93); acuerdo para que los recursos sean destinados prioritariamente a las políticas compensatorias (Resolución 140/00). 29 Entre quienes integraban el Grupo de los 15 se encontraban (dirigentes sindicales de empresas públicas y gremios pequeños: J Rodríguez (SMATA), Julio Guillán (telefónicos), Carlos West Ocampo (sanidad), Jorge Triacca (plástico), R. Valle (seguros) y A. Cavallieri (comercio). 30 No debe perderse de vista que la ley de empleo (24013) iniciada en 1989 sólo pudo sancionarse hacia 1991. 31 El Pacto fue firmado por la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y todas las provincias. Vale aclarar que el Pacto Federal del Trabajo mandaba ser remitido al Congreso Nacional y las respectivas legislaturas provinciales para su ratificación. Dicho pedido resultó en la sanción de la ley 25212 por parte del Congreso Nacional, pero no se conoce qué suerte corrió en las legislaturas provinciales. 32 Entrevista con el Secretario Administrativo del CFT, Lic. Adrián Caneto, el 14 de Mayo, 2002. 22 Acerca de las condiciones que llevaron a este pacto y su ratificación por el Congreso Nacional, conviene destacar que en vistas de la victoria electoral de la Alianza en 1999, el peronismo debió idear una estrategia que apuntalara su papel de oposición. Con dicho fin, los diputados justicialistas dieron curso al proyecto de ratificación del Pacto Federal del Trabajo, aprobado por el senado a mediados del año anterior. Dada la coyuntura política, la promoción de una especie de gabinete paralelo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (dados los 14 gobernadores justicialistas de los 24 que integrarían el Consejo Federal) tendría la función de condicionar las políticas laborales de la nueva gestión33. En declaraciones recogidas por La Nación (22/11/1999), fuentes parlamentarias y sindicales del justicialismo aseguraban que el CFT se convertiría en una suerte de "coto peronista instalado en el interior del Ministerio de Trabajo" del gobierno aliancista. La sanción de la ley se vio teñida por intentos de dilación por parte de los diputados de la Alianza en la comisión de Legislación del trabajo, pero sin conseguir trabarla. El por entonces candidato a Ministro de Trabajo, Alberto Flamarique señaló que el CFT "no será un condicionante para las políticas laborales que decida emprender el próximo gobierno". Durante el 2000 el CFT se reunió periódicamente y participó de las discusiones que por entonces se llevaron adelante en torno a temas laborales. El CFT intervino incluso en la reglamentación de la ley 25.250 en lo referido a la creación del Sistema Integrado de Inspección del Trabajo y la Seguridad Social. Funcionamiento a) Misión y funciones Según lo establecido en la ley 25.21234 que le da origen, el CFT debe promover políticas laborales fomentando la coordinación, cooperación, coparticipación y co-responsabilidad entre las carteras laborales de las diferentes jurisdicciones, de manera de procurar una mayor eficacia de la actividad gubernamental y de los actores sociales. En este sentido se le encarga participar en el diseño de los programas de promoción del empleo y de capacitación laboral y proponer criterios para su financiamiento, procurando su adecuación 33 Véase La Nación, 22/11/1999. Vale señalar que una de las funciones del CFT –descripta en la ley 25.212, inciso (e) del art.2 fue derogada por la ley 25.250. 34 23 a las necesidades regionales, evitando tanto exclusiones como superposiciones con programas de otras áreas. Asimismo se le encargan funciones técnicas en materia laboral, como la recopilación de información, el prestar y gestionar asesoramiento, la formulación de propuestas ante cuerpos legislativos y organismos administrativos tanto federales como sub-nacionales. Puede efectuar o encomendar estudios e investigaciones de interés común. Es también su función asegurar un completo, regular y actualizado intercambio de documentación oficial, informes, estadísticas y publicaciones, entre sus miembros. En relación a lo anterior, el CFT tiene la función de fortalecer las administraciones del trabajo en lo atinente a su equipamiento y capacitación profesional, pudiendo valerse para ello de la asistencia de sus propios miembros o de organismos públicos o privados, del país o del exterior. Además, aunque claramente en un plano funcional diferente, es función del CFT vincularse con organismos internacionales por intermedio del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social– participando de los eventos que éstos organicen. b) Estructura – miembros del Consejo El Consejo Federal del Trabajo es integrado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, las administraciones del trabajo de cada una de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Así lo establece la ley 25.212, sin mayores precisiones en cuanto a número total de miembros que integran el CFT. La ley también establece que el Consejo Federal del Trabajo ha de actuar mediante la Asamblea Federal, el Comité Ejecutivo y la Secretaria Permanente. La Asamblea podrá constituir Comisiones Técnicas permanentes o transitorias, integradas por representantes que pueden o no ser miembros del Consejo, pero cuyo presidente sí deberá serlo35. La Asamblea Federal determina la acción y política general del Consejo, aprueba su Estatuto y elige a los miembros del Comité Ejecutivo y de las Comisiones Técnicas. Es 35 Del acta de la primera reunión de la Asamblea surge que las comisiones técnicas son seis, a saber: C. de Relaciones Laborales, C. de Empleo, C. de Mercosur, C. de Policía del Trabajo, C. de Normativa, C. de Provincias. 24 integrada por una representación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, una de cada provincia y una de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El Ministro de Trabajo y Seguridad Social de la Nación es el presidente natural de la Asamblea, mientras las representaciones provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, elegirán un presidente alterno que ejercerá también las funciones de vicepresidente. Las resoluciones de la Asamblea deben adoptarse por el voto de los dos tercios de los miembros presentes. No se especifica en la ley un quórum necesario para iniciar las reuniones ni para adoptar resoluciones. El Comité Ejecutivo es el órgano responsable de llevar adelante las acciones necesarias para el cumplimiento de las decisiones de la Asamblea y estará integrado por un presidente, un vicepresidente y tres secretarios, elegidos entre los representantes de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las autoridades del Comité Ejecutivo duran un año en sus funciones y pueden ser reelectas por un período similar. La Secretaría Permanente ejerce la secretaría de la Asamblea Federal y del Comité Ejecutivo. Su misión es conducir las actividades y estudios resueltos por esos cuerpos. Su titular será el Secretario de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero este puede delegar total o parcialmente sus funciones. c) Reuniones: frecuencia, concertación temario, productos y mecanismos de En el plano formal, lo único que se establece en la ley 25.212 es que la Asamblea debe realizar al menos una reunión ordinaria cada tres meses. Este cuerpo a su vez estableció en su primera reunión que los miembros del Consejo –por simple mayoría- pueden requerir al presidente la convocatoria de la Asamblea Federal, quien deberá efectuarla en un plazo de diez días. No habiendo prerrogativas en términos del temario, productos y mecanismos de concertación en la normativa que rige el funcionamiento del CFT, lo que a continuación se presenta surge del análisis de una muestra de actas de reuniones del Consejo36. Como se ha explicado más arriba, la creación del CFT fue prevista por ley a fines de noviembre de 1999. El inicio de las actividades, no obstante, se produjo en enero del año 25 2000. A partir de entonces, el Consejo ha cumplido con un régimen de encuentros periódicos (véase cuadro 3). La fecha y el temario de las reuniones, según surge de la actas del 2000 analizadas, han sido pactados de una reunión a otra. Cuadro 3 Reuniones del Consejo Federal del Trabajo Año 2000 2001 20022 Reuniones de la Asamblea 6 7 - Otras Reuniones1 Total Reuniones 18 18 5 24 25 5 1 Reuniones de Comisiones, de la Mesa Ejecutiva, Seminarios, etc. Al 8 de Mayo de 2002 Fuente: Secretaría Administrativa del Consejo Federal del Trabajo 2 Según se puede observar en el cuadro, las reuniones de la Asamblea son más frecuentes de lo que ha sido previsto por ley (con la excepción del año 2002). Con respecto a las reuniones realizadas en el 2000, se puede agregar que en promedio cerca del 80% de los distritos asistieron a las reuniones plenarias. Entre los distritos con mayor inasistencia no es posible establecer un patrón en base a la distinción partidaria que pudiera justificar las ausencias por disidencias con la gestión de la Nación. No se observa en estas actas que haya distritos que hayan estado siempre ausentes. Esta experiencia marca una diferencia con la de antes de 1999, ya que según declaraciones de miembros del Consejo –enfatizado por la ausencia de información para el período anterior a 1999- esta instancia de reunión interprovincial resultaba poco frecuente y se contaba con baja participación37. Vale mencionar que entre los participantes de las reuniones del CFT, además de los representantes provinciales se registra la asistencia de actores externos, de sectores interesados en la temática bajo discusión.38 36 Se ha tenido acceso a las actas de 23 reuniones de 2000. Del análisis de estas actas se ha extraído la información sobre la cual se elaboran varios puntos en el documento. 37 El Licenciado Adrián Caneto, Director de Coordinación del CFT, al tiempo que informó sobre el bajo número de reuniones durante la década del ‘90, aseguró la frecuencia y trascendencia de las reuniones dependen mucho del interés que los políticos a cargo le otorguen al CFT como instancia de discusión. En el caso de Patricia Bullrich estos encuentros fueron fomentados, muchas veces ofreciendo la Nación los subsidios necesarios para que se pudieran llevar a cabo. 38 Por ejemplo, han estado presentes en reuniones varios representantes gremiales, como la Sra. Mary Sánchez, Presidente del INACYM, el Sr. Benegas, representante de la UATRE, y el Dr. W. Coscio, representante de la Asociación de Cooperativas de la República Argentina, los tres para discutir sobre la problemática del fraude laboral que realizan las cooperativas. Asimismo participaron representantes de otras asociaciones de trabajadores industriales, como la del calzado, e incluso, si bien no participó directamente la 26 En cuanto a los instrumentos en manos del CFT, este emite resoluciones y declaraciones. Las resoluciones ser decisiones internas que afectan a los miembros del CFT. Del análisis de las actas de las reuniones surge que mediante resolución se estableció: (a) que cada estado miembro del Consejo debe designar un representante oficial y dos suplentes, (b) el pago de una cuota mensual de $500 para el sostenimiento de las actividades del CFT. El peso de las resoluciones es difícil de determinar, dado que éstas no son de carácter vinculante. En cuanto a las declaraciones formuladas por el Consejo en reuniones de la Asamblea, es clara la intención de comunicar hacia fuera. Mediante declaraciones se emitió la opinión del CFT en torno de determinados artículos de la ley 24.557 de riesgos de trabajo y se asignó a la Comisión de Provincias del Consejo la tarea de elaborar una propuesta para presentar al Congreso. Asimismo mediante declaración se dejó sentado que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conservan el poder de policía laboral por no haberlo delegado. Mediante otra declaración la Comisión de Normativa dejó sentado que la legislación sobre la jornada laboral (días domingo) es facultad de la Nación y se invitó a las autoridades provinciales a profundizar las tareas de inspección para asegurar que se cumpla la ley de contratos de trabajo en vigencia. d) Recursos La ley 25.212 establece que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha de facilitar los medios necesarios para el funcionamiento del Consejo Federal del Trabajo, debiendo prever en la Ley de Presupuesto los recursos necesarios para tal fin. No obstante, de las actas de las reuniones del CFT se desprende que los recursos que maneja el Ministerio para este fin son escasos. En la segunda reunión de la Asamblea del CFT se resolvió solicitar a los representantes de los diversos distritos una cuota mensual de $500 para el sostenimiento de las actividades del Consejo. En los hechos no todas las provincias cumplieron con el requisito, pues no era vinculante, pero la necesidad de recursos fue suplida. En el acta de la tercera reunión plenaria del CFT consta que la CTERA, sí se tomaban en cuenta sus demandas a través de mensajes escritos que se leyeron públicamente en los encuentros. Otros participantes fueron, por ejemplo, representantes de la Superintendencia de Riesgos de 27 provincia de Buenos Aires otorgó un subsidio de $10.000 para el funcionamiento del CFT. El Secretario Administrativo del Consejo sostiene que el dinero que se recauda por la buena disposición de las provincias es utilizado para las tareas de organización de los encuentros, los viajes y expensas relacionadas al funcionamiento del CFT. Los recursos nunca han sido suficientes como para encargar estudios externos, una de las funciones que el CFT debía cumplir para propiciar la generación de propuestas. Como datos adicionales, vale mencionar que mediante la ley 25.212 se incorporó al Consejo Federal del Trabajo el patrimonio del Consejo Federal de Administraciones del Trabajo, del que es continuador. Labor del Consejo Federal del Trabajo Como ya ha sido mencionado, la labor del CFT durante la década del ’90 es un terreno poco conocido. A diferencia de lo que ocurre en el CFCE, en el CFT no se cuenta con registros ordenados de la labor realizada durante la mayor parte de la década de los ’90. A partir de la sanción de la ley 25.212, en noviembre de 1999 se dio nuevo impulso al Consejo y es a ese período que nos hemos de referir en esta sección. Las actas de las reuniones permiten observar que uno de los temas que domina el interés de los representantes provinciales es el referido a los programas de empleo. Las alegaciones de restricciones presupuestarias de la Nación se combinan con las demandas de las provincias en múltiples dimensiones: ya que haya más transparencia en el manejo de este dinero, ya que no sean tan rigurosos los criterios técnicos. Asimismo, se formulan demandas de exclusividad provincial en el manejo de los programas (en intentos por evitar el desvío de recursos a municipios). Asimismo, la movilización dentro del ámbito del Consejo Federal del Trabajo alrededor del tema de policía del trabajo fue intensa. Entre las funciones originarias del CFT (aquellas definidas en el Pacto Federal del Trabajo y ratificadas por ley 25.212) se hallaba la de encausar la inspección del trabajo. En sucesivas reuniones se enfatizó que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conservan el poder de policía laboral. A fin de resguardar estas facultades la Comisión de Policía del Trabajo del Consejo Trabajo (en ocasión de estar en discusión el tema de la inspección del trabajo). 28 resolvió que el Consejo debería participar activamente en la reglamentación de la ley 25.250 para asegurarse un desenlace satisfactorio. De las actas de reuniones de la Comisión de Empleo del CFT se desprende que este ámbito fue utilizado para plantear al Secretario de Empleo de la Nación la demanda de incrementar el presupuesto de los programas de empleo. En cuanto a la utilización del CFT como arena de intercambio entre jurisdicciones, merece mención que en ocasiones se ha utilizado el espacio de las reuniones de comisiones para presentar proyectos de ley provinciales en temas laborales para compartir las experiencias de las diversas provincias. Las comisiones del CFT se reúnen en forma habitual. Lo tratado en estas reuniones, en muchos casos es considerado en las reuniones plenarias, donde se toman decisiones al respecto sobre la base del trabajo en comisiones. Un ejemplo en el que se puede observar esta dinámica de trabajo se produjo en torno de la propuesta de reforma del artículo 4 de la ley 25.250. Éste se refiere a la jurisdicción sobre el control de las cooperativas de trabajo en materia laboral y las condiciones y medio ambiente de trabajo. Al interior de la Comisión de Policía de Trabajo39 se propuso que el artículo fuera vetado, o bien modificado. Esta comisión conformó una subcomisión, que reglamentó que serían las administraciones laborales de cada jurisdicción las encargadas de controlar, juzgar y sancionar, en caso de ser necesario, a las cooperativas de trabajo. Cuando el tema ingresó a la agenda de la Comisión Plenaria, fue aceptado con la idea de elevarlo a modo de propuesta al Ministerio Nacional. Un ejemplo del mismo procedimiento, aunque con resultado diferente, tuvo su punto de partida también en la Comisión de Policía del Trabajo. En la V Reunión Plenaria del CFT40 se acordó un texto –propuesto por la Comisión- reglamentario de la ley 25.250. El Decreto 39 40 En un encuentro realizado el 1°de Junio de 2000, en el MTySS. Llevada a cabo el 28 de Septiembre del 2000. 29 95/2001 recoge algo de esa discusión y asigna importantes funciones al CFT, como la de integrar el Sistema Integrado de Inspección del Trabajo y la Seguridad Social41. 3.3 Consejo Federal De Salud (COFESA) Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial El antecedente más remoto del COFESA es el Comité Federal de Salud, creado en 1971 a través de la Ley 19.717 como un ámbito especializado dentro del Consejo Federal de Bienestar Social (COFEBISO). Su creación tuvo por propósito declarado constituir un espacio institucional para el desarrollo de reuniones entre las máximas autoridades sanitarias a nivel nacional y provincial, que se venían realizando de manera informal. Este Comité funcionó hasta el año 1973, en que sus funciones de coordinación interjurisdiccional fueron subsumidas en un órgano especialmente creado en el marco de la política del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Al anularse el SNIS en 1976, quedaron disueltas las instancias formales de encuentro interjurisdiccional, no obstante, las reuniones de autoridades de continuaron realizándose de manera informal, hasta la creación del Consejo Federal de Salud (COFESA) en enero de 1981, por medio del Decreto Ley 22.373. El proyecto que en 1981 motivó la creación del COFESA respondió a la recomendación que hicieran las más altas autoridades sanitarias del país a la Secretaría de Estado de Salud Pública (dependiente del Ministerio de Bienestar Social) en ocasión de la reunión que se celebró en Río Negro en marzo de 1980. En junio del mismo año, el proyecto fue presentado para su análisis en una reunión que se realizó en Corrientes, donde fue aprobado en términos generales. Según consta en el texto que acompaña la Ley, el proyecto también habría sido aprobado por parte de representantes de organismos y entidades oficiales y privados especialmente invitados a la mencionada reunión, así como también por parte de los representantes de la Organización Mundial de la Salud – Oficina Sanitaria Panamericana. 41 Junto con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos (y los organismos autárquicos de este ministerio), la AFIP (dependiente de Jefatura de Gabinete) y las administraciones de trabajo provinciales. 30 De acuerdo con el Decreto Ley 22.373, la creación del COFESA responde a la necesidad de promover la articulación entre los diferentes niveles del sistema de salud. Asimismo, en el texto que acompaña a la ley se señala que la constitución de este consejo buscaba formalizar las reuniones que ya se realizaban entre las máximas autoridades sanitarias del país. Merece destacarse el hecho de que la creación del COFESA se enmarca en el proceso de transferencia de establecimientos hospitalarios nacionales a las jurisdicciones provinciales, que había tenido lugar en 1978. Es decir, la reestructuración de ciertas características del sistema sanitario en su conjunto se presenta juntamente con la redefinición de los roles de los diferentes actores. Asimismo, es relevante rastrear el rol asignado al COFESA en la normativa que tiene por propósito establecer las orientaciones estratégicas y prioridades programáticas para el sector. Durante la década del ´90, éstas fueron plasmadas en el Decreto 1.269 de “Políticas sustantivas e instrumentales de la Secretaría de Salud”, de julio de 199242. Entre las políticas instrumentales se encuentra la de “...promover la coordinación con las jurisdicciones, tanto a nivel del Consejo Federal de Salud, como en la elaboración de programas estratégicos y en la asistencia técnica y financiera a programas provinciales” (punto 4.1.9 del Anexo). En el año 2000, el Decreto 1.269 fue derogado por el Decreto 455 que aprueba el “Marco estratégico–político para la salud de los argentinos”, estableciendo los propósitos, las estrategias y las políticas que deben regir el accionar del Ministerio de Salud y la direccionalidad de sus proyectos y programas operativos43. En este Decreto se plantean dos grandes propósitos del Estado nacional en materia de salud: (a) afianzar la atención primaria; y (b) contribuir al desarrollo y fortalecimiento del sistema federal de salud a partir de un accionar basado en la concertación, siendo su ámbito natural de articulación el COFESA. En documentos de la actual gestión del Ministerio también se resalta el 42 Una de las cuatro políticas sustantivas que se proponen a través de este Decreto es la de “redefinir y orientar el rol del Sector Salud del Estado nacional para que cumpla la función rectora y protagónica en el marco político global para que pueda cumplir eficientemente las funciones que le competen” (punto 4 del Anexo; en el cuerpo del Decreto se aprueban las Políticas Sustantivas e Instrumentales de la Secretaría de Salud, las cuales forman parte del Decreto como un Anexo). 43 Cabe señalar que mientras el Decreto 455/00 se refiere a la función del Ministerio de Salud en el sector, el Decreto 1269/92 se refería exclusivamente a las de la Secretaría de Salud, es decir, a una de las dependencias del entonces Ministerio de Salud y Acción Social. 31 propósito de que sea éste el espacio para la definición de las metas de salud y para la articulación de planes y programas para el país en su conjunto44. Funcionamiento La norma que regula el funcionamiento del COFESA es su Decreto Ley de creación, el cual fue aprobado en 1981 y no fue modificado desde entonces. A diferencia del CFCE, y de acuerdo con las fuentes consultadas, este Consejo no cuenta con un Reglamento interno que especifique cuestiones operativas. a) Misión y funciones De acuerdo con el Decreto Ley 22.373, la misión del COFESA consiste en coordinar el desarrollo sectorial en materia sanitaria. Por su parte, las funciones del COFESA son: (a) apreciar los problemas de salud comunes a todo el país, los de cada provincia y de cada región en particular; (b) determinar las causas de tales problemas; (c) analizar las acciones desarrolladas y revisar las concepciones a que respondieran para establecer la conveniencia de ratificarlas o de modificarlas; (d) especificar postulados básicos, capaces de caracterizar una política estable de alcance nacional y recomendar cursos de acción aconsejables para su instrumentación; (e) compatibilizar a nivel global las tareas inherentes a la diagramación y ejecución de los programas asistidos, conducidos por la autoridad sanitaria nacional y la de cada jurisdicción, a fin de lograr coincidencias en los criterios operativos, en la aplicación de los recursos disponibles y en la selección de los métodos de evaluación estimulando la regionalización y/o zonificación de los servicios; y (f) contribuir al desarrollo de un sistema federal de salud. b) Estructura – miembros del Consejo Respecto de la composición del COFESA, el Decreto Ley 22.373 establece que éste estará integrado por los funcionarios que ejerzan la autoridad de Salud Pública de más alto nivel en el orden nacional, en el de cada provincia y en la Ciudad de Buenos Aires45. Asimismo, el Presidente del COFESA puede solicitar la concurrencia a las reuniones de representantes 44 Ministerio de Salud: Políticas de salud. Buenos Aires, septiembre de 2000. 32 de organismos oficiales, entidades privadas y de otras personalidades en carácter de invitados especiales permanentes u ocasionales. Se ha podido determinar a partir de entrevistas realizadas a informantes clave, que a las reuniones del COFESA asisten efectivamente las máximas autoridades sanitarias. En algunos casos, también participan técnicos provinciales, principalmente en aquellas reuniones en las que se sabe previamente que serán tratados temas muy específicos (como política materno infantil, seguridad sanguínea). Su participación se canaliza a través de reuniones que se realizan en paralelo a las reuniones de ministros. De las reuniones también suelen participar representantes de organismos internacionales (Organización Panamericana de la Salud) y de entidades privadas (tales como cámaras de prestadores y colegios farmacéuticos), en carácter de invitados. Estos actores no sólo participan de los debates, sino que también pueden intervenir en la definición de la agenda para las siguientes reuniones. Es de señalar que de acuerdo con los testimonios relevados, no suelen participar representantes sindicales ni de las obras sociales. De acuerdo con la normativa, los integrantes del COFESA pueden concertar entre sí la constitución de comités especiales para el estudio de determinados asuntos de relevancia temática o de trascendencia regional. La conformación de estos comités debe ser comunicada a la Presidencia del Consejo, así como también los resultados de estos estudios. A partir de los testimonios relevados se pudo establecer que si bien se constituyen comisiones en relación con diferentes temas de interés, una vez creadas éstas siguen funcionando de manera bastante independiente. De acuerdo con lo dispuesto por el art. 6 del Decreto Ley, funciona en el ámbito del Ministerio de Salud una Secretaría permanente que se encarga de las tareas administrativas del COFESA, tales como el registro de las reuniones en actas y su distribución entre los miembros del Consejo. Actualmente, dependen de esta Secretaría dos empleados 45 La ley también menciona al Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, que al momento de sanción aún no se había provincializado (ni la Ciudad de Buenos Aires constituía un gobierno autónomo). 33 administrativos de planta. Esto marca una diferencia con respecto al CFCE, cuyo personal estable cuenta con mayor independencia respecto del ministerio de su área. Divisiones Internas. Llama la atención, respecto del funcionamiento del COFESA, la organización que se han dado algunos sectores en diferentes momentos a fin de coordinar sus acciones. Un hito en este sentido fue la creación, en el año 1987, del Consejo Peronista de Salud (COPESA). De acuerdo con documentos de la época, este Consejo estaba constituido por Ministros, Secretarios, Subsecretarios y asesores del área salud de las provincias gobernadas por el Justicialismo, representantes del Partido Justicialista de distritos gobernados por otras corrientes y asesores de ambas cámaras del Congreso de la Nación46. Tras las elecciones de 1987 –a través de las cuales se renovaron autoridades provinciales, entre otros cargos, y la posición del oficialismo en el Congreso se vio muy debilitada– y ante el renovado avance del Partido Justicialista, se decidió la creación de este organismo a fin de unificar los pedidos de las provincias opositoras al gobierno nacional. En la práctica, esto puso de manifiesto un funcionamiento disociado al interior del Consejo, en tanto las disidencias políticas impedían no sólo los acuerdos sino incluso la reunión en un único ámbito de los miembros de este cuerpo. El COPESA dejó de funcionar tras las elecciones de 1989, cuando el justicialismo volvió a ser gobierno. Se puso así en evidencia la naturaleza “oficialista” de la conducción del consejo, que no sólo opera bajo el ala del ministerio nacional sino que maneja de manera tal la discusión interna que la disidencia parecería no ser tolerada. A fines del año 2000, con una gestión radical nuevamente en la presidencia, se conformó el Bloque Federal de Ministros de Salud de las provincias justicialistas. A octubre del 2001, tiempo de realización de la investigación que respalda el presente documento, este grupo estaba integrado por representantes de las provincias más chicas gobernadas por el justicialismo (Misiones, Formosa, Salta, San Luis, Jujuy, La Rioja, La Pampa, Tucumán y adhesión de Santiago del Estero), ante una supuesta dificultad de relacionamiento con las autoridades sanitarias nacionales. Organizados como bloque, los representantes de estas provincias presentaron de manera conjunta una propuesta de agenda pidiendo precisiones 46 Consejo Peronista de Salud (COPESA): “Bases para una política de salud sustentada en la justicia social”. Buenos Aires, diciembre de 1988. 34 acerca de algunos temas conflictivos (retrasos en la transferencia de fondos dentro del régimen de los Hospitales Públicos de Gestión Descentralizada y del PAMI)47. c) Reuniones: frecuencia, concertación temario, productos y mecanismos de En cuanto a la frecuencia de las reuniones, el Decreto Ley de creación del COFESA establece que se debe reunir ordinariamente por lo menos dos veces en el año calendario. La convocatoria a las reuniones se debe fijar en la reunión anterior y corresponde al Presidente del Consejo realizarla. También le compete al Presidente proponer el temario a tratar, luego de consultar a los demás integrantes. Además de éstas, pueden celebrarse reuniones extraordinarias por iniciativa del Presidente o cuando así lo soliciten no menos de cinco de las jurisdicciones representadas en el Consejo. De acuerdo con los testimonios relevados, siempre se respetó el mínimo de reuniones y fueron muy poco habituales las reuniones extraordinarias. Durante el año 2000, se han realizado un total de 6 reuniones (4 ordinarias y 2 extraordinarias) y se han realizado otras 3 durante el año 2001 (hasta el mes de septiembre). La normativa no especifica las cuestiones que deben ser tratadas en el COFESA. El temario de las reuniones se establece de una reunión a la siguiente. Cabe señalarse que en este caso no se ha detectado una metodología específica acordada y/o mecanismos utilizados habitualmente para concertar decisiones al interior del cuerpo. En la actualidad –y durante al menos el último año y medio– la dinámica de las reuniones se divide en dos días: durante el primero, los ministros provinciales se reúnen con el Ministro nacional en privado. De acuerdo con los referentes consultados, este espacio de discusión política responde a un pedido explícito de las provincias. No existe agenda previa y generalmente sirve para plantear reclamos al gobierno nacional. Las actividades del segundo son abiertas, pudiendo participar de las mismas otros representantes de las provincias, además de los ministros. Es para esta instancia que se acuerda de antemano una agenda de temas acerca de los cuales se realizan diferentes exposiciones o disertaciones específicas. 47 De acuerdo con el testimonio de miembros de este bloque que han sido consultados, las propuestas 35 En algunos casos, se realizan actividades simultáneas a las reuniones de los ministros, de las que participan técnicos provinciales de las áreas en cuestión (por ejemplo, de las áreas materno infantil). Estas reuniones tienen el propósito de discutir temas en particular, generalmente a partir de propuestas presentadas por algún programa nacional. Si se llega a un acuerdo, se lo presenta en la asamblea de los ministros, quienes para ello deben dar el aval. En la ley de creación del COFESA se establece que las reuniones exclusivas de autoridades sanitarias son consideradas “ordinarias” y “extraordinarias” aquellas que suponen una convocatoria más amplia entre los actores de relevancia en el sector. En la práctica, no obstante, la distinción entre reuniones ordinarias y extraordinarias no remite a ese criterio. El Decreto Ley dispone que las conclusiones a las que arriben los miembros del COFESA en consideración de los puntos del temario de cada reunión deberán ser expresadas mediante recomendaciones o informes. Asimismo, el Presidente deberá preparar cada año una memoria anual de actividades (art. 6). De acuerdo con las fuentes consultadas, las resoluciones del COFESA y las actas de reunión son un mismo documento, consistente en una transcripción del contenido de cada una de las reuniones y firmado por las autoridades nacionales y provinciales participantes, lo que se asemeja a lo que ocurre en el Consejo Federal del Trabajo. Una copia de estos documentos queda en la Secretaría Administrativa del COFESA y se entrega otra copia a cada uno de los representantes provinciales48. Por lo general, como producto de las reuniones del COFESA no se suscriben acuerdos entre todos sus miembros. A veces se aprovecha la oportunidad de la reunión para que la provincia huésped suscriba acuerdos con el Ministerio Nacional en relación con algún programa en particular. presentadas no habrían sido tenidas en cuenta. 48 Merece destacarse que no se ha tenido acceso a ninguno de estos informes, archivados en la Secretaría Administrativa del COFESA, debido a que no se los considera documentos públicos. 36 d) Recursos De acuerdo con las fuentes consultadas, este Consejo no cuenta con equipos técnicos permanentes que investiguen sistemáticamente o elaboren propuestas en relación con diferentes temas. Merece señalarse, no obstante, algunos casos en que los funcionarios que se desempeñaron en el cargo de Secretarios Técnicos del COFESA elaboraron diferentes propuestas técnicas que fueron sometidas a la consideración de la Asamblea. Sin embargo, no parece ser ésta la modalidad de funcionamiento predominante. Las presentaciones acerca de diferentes temas son realizadas por técnicos invitados. En aquellos casos en que se han presentado al COFESA propuestas para su discusión – como ha ocurrido recientemente en relación con el nuevo distribuidor de los fondos del Programa Materno Infantil – éstas han sido elaboradas y han estado a cargo de los técnicos de los programas nacionales. Respecto de los recursos presupuestarios del COFESA, cabe señalar que su Decreto Ley de creación dispone que los gastos de los funcionarios integrantes del Consejo deben ser atendidos por el presupuesto de cada jurisdicción representada, sin que ello implique un aumento de los gastos a cargo del Tesoro Nacional (art. 10). Actualmente, el presupuesto asignado al funcionamiento del COFESA forma parte de los recursos de la Dirección de Relaciones Internacionales y Federales, de la cual depende en sus cuestiones administrativas. Con los recursos asignados al Consejo – cuyo monto no pudo determinarse a través de las entrevistas a sus autoridades – se financian algunos los insumos para su funcionamiento, los viáticos de los funcionarios nacionales y de los expositores invitados. Labor del COFESA De acuerdo con las fuentes consultadas, el COFESA –que fue creado para viabilizar la participación orgánica de las provincias en la discusión y elaboración de las política que luego habrían de ejecutar- está desaprovechado y quedó limitado en los hechos a un ámbito de exposición de las intenciones de los funcionarios de Salud nacionales ante los provinciales, con escasa incidencia en las decisiones. En opinión de algunas de las fuentes consultadas, el hecho de que el COFESA no funcione en la práctica como un ámbito de construcción de la política de salud se relaciona con el 37 pequeño porcentaje del gasto total en salud que maneja el Ministerio de Salud de la Nación: en 1997, correspondía a Nación casi el 14% del gasto en salud, mientras que estaba en manos de las provincias el 70% y un 16% era responsabilidad de los municipios49. Es decir, el Ministerio de Salud se habría quedado sin incentivos a su disposición que pudieran ser utilizados para dar dirección al sistema. Tomando como base los testimonios relevados, se puede advertir que el COFESA ha venido funcionando como un ámbito a) donde las autoridades sanitarias presentan e intercambian información acerca de los problemas que se presentan en cada una de sus jurisdicciones, así como también de las acciones desarrolladas; b) que las autoridades nacionales aprovechan para presentar sus propios proyectos y “alentar” a las autoridades provinciales a hacerlos propios. Un ejemplo del primer caso fue la referencia por parte de los entrevistados a reiteradas reuniones donde las provincias comentaban sus estrategias frente a la incidencia de diferentes enfermedades, recomendándose entre sí cursos de acción a seguir. Ejemplo del segundo caso fue la promoción de la propuesta de los Hospitales Públicos de Autogestión (que desde el año 2000 se denominan Hospitales de Gestión Descentralizada), en ocasión de lo cual el ámbito del COFESA fue utilizado como una arena privilegiada de difusión. Una de las cuestiones que tradicionalmente ha suscitado conflictos y discusiones al interior del COFESA –como ocurre también en el CFT en torno de los programas de empleo- es el criterio para distribuir entre las provincias los fondos del Ministerio de Salud Nacional para financiar programas específicos en los diversos distritos o para asistir en situaciones de emergencia sanitaria o social. Ha surgido a través de entrevistas que hacia fines de los ´80 y principios de los ’90 se intensificaron estas discusiones, teniendo por protagonistas a provincias con gran peso demográfico y político –como Buenos Aires– frente a otras provincias más chicas pero con gran porcentaje de población con Necesidades Básicas Insatisfechas –como las provincias del NOA y NEA50. 49 Dirección Nacional de Programación del Gasto Social – Secretaría de Programación Económica y Regional. 50 Las alternativas discutidas eran la del uso de los coeficientes utilizados para la distribución de los fondos de la Coparticipación Federal (establecidos en la ley 23.548) o el uso de la distribución porcentual según la población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en cada jurisdicción, de acuerdo con la información del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1980. 38 En ocasión de dicho debate, el Secretario Técnico del COFESA (Dr. Hugo Arce) produjo un documento donde se analizan las diferentes propuestas hechas en las reuniones del Consejo, y se propone una alternativa viable51. Esta consistía en considerar un criterio combinado que contuviera la cantidad absoluta de población con NBI y el peso relativo de ésta en cada jurisdicción. La propuesta también contemplaba el hecho de que una parte de la población del Área Metropolitana hace uso de los servicios sanitarios de la Ciudad de Buenos Aires. En el ámbito de salud durante los ’90 se decidió transferir a las jurisdicciones subnacionales el resto de los establecimientos hospitalarios que quedaban bajo la órbita del Ministerio Nacional. Si bien el COFESA no se pronunció al respecto, en el “Acuerdo Federal sobre Políticas de Salud”52 –suscrito en octubre de 1991 en el marco del COFESAel Ministro Nacional y sus pares provinciales habían establecido una redistribución de funciones entre jurisdicciones, de tal forma que el Estado nacional se reservaba su rol de conductor general del sistema, articulador y distribuidor de recursos a la vez que resignaba su función de administrador de servicios. Este acuerdo fue retomado luego por el Ministro entrante a fines de 1991 (Julio César Araoz) en el Decreto 1.269 sobre “Políticas sustantivas e instrumentales”. Merece destacarse que en este acuerdo se destina un apartado especial al análisis del COFESA. Allí se señala la necesidad de revisar su norma de creación y producir las modificaciones pertinentes en consonancia con el Acuerdo suscrito, a fin de establecer formalmente el rol del Consejo y sus mecanismos de funcionamiento. En dicha ocasión también se identificó un grupo de actividades que se deberían encarar con el propósito de que la participación en el Consejo fuera más efectiva53. A pesar de la recomendación 51 Véase “Criterio propuesto para la distribución de recursos de asistencia en salud entre las jurisdicciones federales”. COFESA, 14 de septiembre de 1989. 52 Consejo Federal de Salud: “Acuerdo Federal sobre Políticas de Salud”. XIII Reunión Extraordinaria, Ciudad de Paraná, 18 de octubre de 1991. XIV Reunión Extraordinaria, Ciudad de Buenos Aires, 23 de octubre de 1991. 53 A saber: (a) la adopción concertada de criterios y postulados básicos capaces de articular con plena participación la aplicación de la política de salud, integrando los intereses sectoriales y de jurisdicción en torno a un proyecto unificado; (b) la evaluación y categorización conjunta de los problemas de salud que son comunes al país, así como los específicos de cada provincia aplicando criterios epidemiológicos de actualidad; (c) el análisis de las causas principales de dichos problemas, dentro de un contexto realista político y económico-social condicionante del estado sanitario de la población; (d) la valorización de los resultados obtenidos con la utilización de recursos de salud, sobre los indicadores específicos, con énfasis en las actividades de prevención, promoción y seguimiento de los mismos; (e) la identificación de programas 39 realizada por el propio cuerpo del COFESA, su Decreto Ley de creación no fue modificado ni se dictaron nuevas normas que reglaran su funcionamiento. En 1991, en el marco del COFESA y en el contexto de auge de la descentralización de servicios a las provincias, se tomó otra decisión de relevancia para las políticas de este sector: se decidió la federalización de los fondos del Programa Materno Infantil. Hasta ese momento, la leche que se entrega en los hospitales públicos se compraba a nivel nacional y se distribuía entre las provincias de acuerdo con un indicador definido por el COFESA en 1984. A partir de 1993, el gobierno nacional -a través del Ministro de Salud y Acción Social – fue firmando convenios anuales con cada una de las provincias. Estos convenios establecen las pautas programáticas para la transferencia de los fondos para que ellas mismas realicen las compras necesarias. Sin embargo, desde el Estado Nacional se realiza la compra de medicamentos para la atención de algunas afecciones agudas, los cuales son distribuidos entre las provincias sobre la base de un criterio consensuado en el ámbito del COFESA. La discusión acerca de los criterios para el reparto de fondos resurgió tras el cambio de gestión, a fines de 1999. Una de las innovaciones que se planteó entonces fue la de la unificación de los programas dirigidos a la población materno infantil (Plan Materno Infantil y PROMIN) y la redefinición de un distribuidor de los fondos que se reparten entre las provincias para la implementación de acciones en esta materia. Así, en la reunión realizada en marzo del 2000 se presentaron los nuevos lineamientos de la política materno infantil. En la reunión siguiente (mayo del 2000) el funcionario a cargo de la estos programas realizó una presentación de la propuesta del nuevo distribuidor de fondos. En la reunión posterior, celebrada en septiembre del 2000, se realizó un taller simultáneo a las reuniones de los ministros, en el cual participaron los técnicos provinciales en esta temática. Esta fue una primera instancia de discusión de la propuesta –elaborada por el programa a nivel nacional– que siguió fuera del ámbito del Consejo. El consenso acerca de un nuevo distribuidor de fondos fue señalado por los referentes entrevistados como el más importante acuerdo logrado en el seno del COFESA. prioritarios y trascendentes en función de la población afectada o de la magnitud del daño, los que serán considerados como programas estratégicos. 40 No obstante, en la mayoría de los casos el COFESA no funciona como un ámbito de generación de acuerdos. Para comprobarlo, basta remitirse a las agendas de las reuniones realizadas durante el último año y medio. Así, por ejemplo, en la reunión en que se discutió el nuevo distribuidor de fondos para la política materno infantil se trataron también otros once temas, tan diversos como funcionamiento de los hospitales de autogestión, situación del dengue en el país, gestión de sustancias químicas, obras sociales provinciales, programa de SIDA, evaluación del programa de inmunizaciones, experiencia piloto del programa Médicos de Cabecera, entre otros. La cantidad y variedad de temas tratados es una constante en las diferentes reuniones, lo que abona la hipótesis de que el COFESA funciona más bien como un ámbito de exposición de diferentes temas (para mayor detalle acerca de los temas de las reuniones, véase Repetto y Acuña 2001). El contraste con la especificidad de las reuniones de las comisiones del CFT, así como de las reuniones plenarias de ese consejo es muy claro respecto de las posibilidades de toma de decisiones en uno y otro caso. 3.4 Consejo Federal de Desarrollo Social El surgimiento y vida del COFEDESO estuvieron signados por la informalidad y la ausencia de instituciones. Estas improntas han signado también el desarrollo que aquí se pudo realizar sobre este Consejo Federal, pero más importante, fueron seguramente las determinantes de su desintegración reciente. Se espera que las imprecisiones en las que se pueda llegar a incurrir sean disculpadas, dadas las particularidades del objeto de estudio. Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial Aunque con este estudio no se ha podido constatar la fecha exacta de creación del COFEDESO, ni tampoco se ha encontrado normativa alguna por la cual se estableciera su creación, el Estatuto de este Consejo fue aprobado en una Asamblea General en 1996 (véase Subsecretaría de Políticas Sociales, 1998). El nacimiento del COFEDESO se produjo dentro del ámbito de la por entonces joven Secretaría de Desarrollo Social54. 54 La Secretaría de Desarrollo Social fue creada en 1994 (hasta entonces, el área de Acción Social había estado en el ámbito del Ministerio de Salud). Recuérdese que tras la breve gestión de Prol, en 1995 asumió E. Amadeo, que imprimió un nuevo ritmo a la Secretaría pero sobre todo, a la política alimentaria nacional. Al principio de su gestión se crearon los programas “Apoyo Solidario a los Mayores” (ASOMA) -focalizado hacia ancianos en estado de indigencia- y el “Programa de Alimentación y Nutrición Infantil” (PRANI) -focalizado hacia niños en edad pre-escolar-. Vale mencionar que el PRANI surgió como un mecanismo para recuperar el 41 Hacia Julio de 1996 los gobernadores justicialistas realizaron un fuerte reclamo de ayuda social hacia la Nación, en una reunión que tuvo lugar en Santa Fe. En la reunión estuvieron presentes gobernadores justicialistas y los representantes de las carteras del Interior, de educación y de Desarrollo Social del gobierno Nacional. Doce de los catorce gobernadores justicialistas, preocupados por la crisis y el desempleo, propiciaron la creación de un Consejo Federal de Desarrollo Social destinado a encontrar soluciones "para que los efectos indeseados del ajuste puedan eliminarse cuanto antes", según palabras del gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid. Estos enfatizaban la necesidad de descentralizar recursos asignados a la asistencia social y de centralizar innumerables programas de ayuda dispersos en diferentes áreas del gobierno55. Si bien los gobernadores justicialistas intentaban por entonces aparentar cohesión en torno del apoyo al modelo económico, muchos estaban en abierta disidencia56 y el propio Secretario de Desarrollo Social debió admitir la insuficiencia de los fondos que el presupuesto nacional disponía para atender las necesidades de los pobres. En este contexto nació el Consejo Federal de Desarrollo Social, en parte como señal de la prioridad que se deseaba otorgar al área y en parte para dar lugar a un espacio para la interacción de la Nación con las provincias. Funcionamiento a) Misión y funciones Según el Estatuto del COFEDESO, la misión de éste queda establecida como la de “consensuar políticas sociales de carácter activo y criterios programáticos entre las diferentes jurisdicciones, contribuir a la consolidación de la inversión social como componente para la superación de la pobreza y la dignidad humana, posibilitar el acceso de toda la población a mejores condiciones de vida y promover las acciones que aseguren la eficiencia de dicha inversión.” (extraído de Subsecretaría de Políticas Sociales, 1998). control de los fondos coparticipados de PROSONU y PROSOCO, dos programas descentralizados en 1991. Así cobraba sentido la idea de un Consejo Federal. 55 Véase La Nación, 13/07/1996 56 Entre los más opositores al oficialismo se contaban Néstor Kirchner de Santa Cruz, el jujeño Carlos Ferraro y Jorge Busti de Entre Ríos. 42 Saliendo del plano normativo, una autoridad administrativa del Consejo durante el 2001 definió la misión del Consejo como la de “sintetizar, administrar las políticas sociales de las provincias”57 En cuanto a las funciones que debe cumplir el Consejo, vale mencionar que el Estatuto pone énfasis en el mejoramiento de los aspectos del federalismo que afectan la implementación de políticas en el área de social e imponen trabas para el desarrollo adecuado de los recursos disponibles. Estas funciones, según el documento producido por la Subsecretaría de Políticas Sociales (1998) son (a) contribuir al desarrollo de un sistema federal para la concertación de políticas, planes y destinadas al desarrollo social; (b) propender la definición de los postulados básicos elementales para la caracterización y legitimación de la política social, como una política de Estado, concertada, estable y previsible; (c) fortalecer las áreas sociales en las diferentes jurisdicciones, propiciando la conformación de gabinetes sociales; (d) acordar metas globales destinadas a superar las situaciones de alta vulnerabilidad social mediante la promoción del uso concertado de los recursos, la optimización de los programas y la articulación de las acciones a efectos de evitar superposiciones; (e) propiciar la integración nacional y regional desde el reconocimiento de la diversidad socio-cultural de las diferentes regiones que conforman al territorio nacional; (f) promover la planificación y la gestión social asociada y participativa, a través de la información y conocimientos desarrollados mediante el estímulo de la investigación, la capacitación y los criterios modernos de organización y gerencia social; (g) auspiciar la participación y la coordinación de las organizaciones comunitarias y demás sectores y actores de la sociedad civil; (h) analizar las acciones desarrolladas, evaluar su impacto y revisar los conceptos que les dieron origen, para ratificar su continuidad o mejorar y modificar sus objetivos y herramientas, si la dinámica de los escenarios sociales lo ameritaran; auspiciar la difusión de información y conocimientos vinculados al desarrollo social, su gestión y sus metas. 57 Entrevista con Sergio A. Rossi durante Agosto del 2001, cuando éste se desempeñaba como Secretario Técnico del Consejo Federal de Desarrollo Social. 43 Como se puede observar, estas funciones, según se las cita en el documento mencionado (Subsecretaría de Políticas Sociales, 1998), son definidas en forma amplia, y en algunos casos se asemejan más a objetivos o metas que a funciones propiamente dichas. No se especifican métodos para conseguir esos objetivos ni se mencionan las herramientas en manos del Consejo para alcanzar los objetivos. En los hechos las funciones del COFEDESO han ido variando según los objetivos de los funcionarios a cargo del Ministerio (antes Secretaría) de Desarrollo Social. De las entrevistas a varios funcionarios y ex funcionarios surge cierta coincidencia acerca de la existencia de diferentes etapas en la vida del COFEDESO. La primera etapa estuvo signada por la intención de conferir al Consejo el rol de soporte técnico para el políticas de desarrollo social con componentes federales. Con el tiempo, no obstante, su rol se fue politizando hasta convertirse en un ámbito en el que sólo se establecían relaciones bilaterales entre la Nación y las provincias, procurándose instalar desde la Nación una estrategia de posicionamiento en las provincias a través de la provisión de recursos para el desarrollo social. Esta etapa llegó a su cúspide en la gestión de G. Fernández Meijide y marcó el comienzo de la desintegración que se produciría tras la salida de su sucesor J.P. Cafiero –y el colapso del gobierno de la Alianza. Durante la gestión de Cafiero en el Ministerio, la función del COFEDESO fue definida como un medio de concertación entre la nación y las provincias. Se utilizó al Consejo como una herramienta para mejorar la imagen de gestión del ministerio frente a los Secretarios y Ministros provinciales. Cafiero reinauguró la práctica de las reuniones, y se proclamó la necesidad de tener en cuenta las necesidades sociales del país, “dejando de lado los partidismos políticos”. La reunión realizada de inmediato al asumir fue fundamentalmente informativa sobre el Ministerio Nacional, aunque también se plantearon cuestiones desde las provincias. b) Estructura – miembros del Consejo El Consejo Federal de Desarrollo Social funcionaba como una oficina dependiente de la Secretaría (a partir de 1999, Ministerio) de Desarrollo Social, pero en la letra era integrado por las administraciones sociales de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 44 Mediante el Estatuto se estableció que el Consejo actuaría mediante la Asamblea Federal, el Comité Ejecutivo y la Secretaria Técnica. La Asamblea era integrada por una representación de la Secretaría de Desarrollo Social, una de cada provincia y una de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La Asamblea debería elegir al Comité Ejecutivo, Presidente y Vicepresidente. Al tiempo que no se cuenta con evidencia acerca del seguimiento de estos preceptos durante la década del ’90, es claro que en los tiempos previos a su desintegración no existía formalidad en el establecimiento de cargos ni en el ejercicio de la Asamblea. c) Reuniones: frecuencia, concertación temario, productos y mecanismos de Fue establecido en el Estatuto del COFEDESO que éste habría de reunirse tres veces por año, aunque el Presidente del cuerpo podía convocar a reuniones extraordinarias o bien podían ser convocadas por un mínimo de ocho jurisdicciones representadas en la Asamblea. Es sabido que la alta frecuencia de reuniones que caracterizó la época de la gestión de Amadeo en la Secretaría fue menguando en épocas posteriores. Las decisiones del COFEDESO se formalizarían en declaraciones y recomendaciones, aunque durante 2001 (antes de su desintegración) no existían registros de esto. d) Recursos Los recursos del COFEDESO se derivaban directamente de la Secretaría/Ministerio de Desarrollo Social. El Estatuto, no obstante, no menciona de qué manera debía financiarse la actividad de este Consejo Federal. Labor del CoFeDeSo De lo expuesto hasta aquí surge que no ha sido posible constatar a través de documentación interna del COFEDESO las líneas principales de su accionar. Asimismo, los medios periodísticos prácticamente no otorgaron cobertura a este Consejo durante sus años de vida. 45 De las entrevistas con funcionarios vinculados al área de Desarrollo Social se deduce que a diferencia de lo señalado acerca del CFCE, el CFT y el COFESA, el COFEDESO no se constituyó en un lugar de definición y acuerdo de políticas sino principalmente en un espacio informativo de la oferta de programas nacionales y las condiciones de acceso a su financiamiento. Quizás lo más llamativo es que en este Consejo el grado de politización no permitió la discusión fructífera de las líneas principales del Desarrollo Social en el país. Como ejemplo de la problemática, recuérdese que la discusión de la política social se dio antes en el ámbito del llamado Gabinete Social creado por Menem y que dirigió su Jefe de Gabinete, Carlos Rodríguez y fue integrado por la Secretaría de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud y Acción Social, los Ministerios de Economía, Trabajo y Educación58. La posibilidad de recibir las demandas y presiones de las provincias en una instancia de discusión intra ministerial es claramente menor a la que se abre y fomenta en un ámbito de interacción interprovincial, como el de los Consejos Federales. 4. ¿QUÉ SE PUEDE APRENDER A PARTIR DEL ESTUDIO DE LOS CONSEJOS FEDERALES? El estudio que se ha realizado sobre estos cuatro Consejos Federales no es otra cosa que una presentación descriptiva. No obstante, existe un eje de interrogantes que ha atravesado el acercamiento y a la respuesta de estas cuestiones se dedica la breve sección que sigue. Problemáticas Concertación. Interjurisdiccional e Intersectorial. Arenas para la Volviendo a la preocupación señalada en el inicio de este trabajo acerca de la complejidad que presentan los sistemas federales en el sentido que exigen arenas de concertación eficientes para su buen funcionamiento, los Consejos Federales proveen un espacio de interacción a los Ejecutivos de las diferentes jurisdicciones. Se trata principalmente de relaciones orientadas a mejorar la implementación de políticas, compartiendo experiencias y monitoreando el respeto de las esferas propias de cada jurisdicción. Ciertamente existe una intención de convertir a los Consejos en espacios eficientes de consenso y en este sentido, vale destacar que este objetivo en algunos casos se logra. 58 Véase La Nación, 03.08.1996 46 Para comprender la disparidad en el funcionamiento y calidad de los outcomes de los Consejos, merece atención la variación en el origen y el status institucional de los diferentes Consejos, en tanto es probable que esto sea la señal más clara de la relevancia de los mismos en la agenda de gobierno. Una decisión aprobada por ley, en tanto exige el acuerdo de facciones diversas al interior del Congreso, es señal –como mínimo- de un consenso en el tema. No garantiza, por cierto, la presencia de un interés tal que lo escrito no pueda ser revertido por la realidad (esto puede o no ocurrir) pero seguro implica que quienes se oponen a la medida no son lo suficientemente fuertes para impedirla. En el caso de decisiones que afectan a múltiples jurisdicciones, como la creación de un Consejo Federal, que las mismas sean tomadas por ley debería aportar mayor probabilidad de concreción y estabilidad (en este caso, a los Consejos Federales). Obsérvese a continuación qué ha ocurrido con los cuatro consejos estudiados. El Consejo Federal de Cultura y Educación fue creado por un mecanismo unilateral, el del Decreto Ley, y en forma adicional, su intervención en diversas temáticas fue sucesivamente indicada por leyes nacionales sancionadas por el Congreso Nacional –lo que denota el interés de sectores varios en que el CFCE se constituyera efectivamente en un cuerpo con voz y voto en determinadas cuestiones. Asimismo, el cuerpo que se constituiría en el Consejo Federal del Trabajo (Consejo de Administraciones Laborales) tuvo una existencia gris hasta que mediante un pacto entre gobernadores y la posterior ratificación del mismo en el Congreso Nacional y en la mayoría de las legislaturas provinciales se formalizó su existencia y se dio curso a su funcionamiento. Los hechos demuestran que desde lo más básico que provee el respaldo de una ley –como la posibilidad de contar con cierta previsión presupuestaria- hasta las complejas negociaciones en torno de proyectos de ley, son cuestiones que fueron posibles por la existencia de una acuerdo que respalda y promueve la concertación en el ámbito de este Consejo Federal. El Consejo Federal de Salud, aún cuando es claro que no cuenta con un consenso tan fuerte como el del CFT que respalde su accionar, cuenta con apoyo suficiente como para concretar sus reuniones, promover el intercambio entre administraciones de jurisdicciones diferentes y propiciar el diálogo con la Nación. 47 En el caso del COFEDESO, el único que carece de una decisión visible en su origen, las cosas son diferentes. Las reuniones entre jurisdicciones han dependido casi exclusivamente de los funcionarios de turno –de sus estilos e intereses propios- al extremo de haberse convertido por épocas en un mero distribuidor de recursos hacia gobernadores amigos en diversos momentos. Cabe preguntarse, entonces, qué ha sido lo que ha movido a las autoridades de las diferentes jurisdicciones a desear ámbitos de interacción y concertación viables en unos casos y no en otros. La naturaleza de los bienes en cuestión (educación, trabajo, salud, ¿alimentos?) seguramente provee una parte de la explicación a este interrogante. La provisión de educación y salud en los distritos difiere en forma sustancial del impacto en éstos de las problemáticas propias del trabajo (políticas de empleo, controles, etc.) o de la actividad –tan proclive al clientelismo- de fomento social. Mientras en los primeros casos parece haber una instancia propicia para la intervención de la Nación para garantizar equidad en el acceso y provisión a todos los ciudadanos del país, y el área laboral plantea exigencias en el área de policía del trabajo, Desarrollo Social se presta a políticas más focalizadas en la problemática de la pobreza en cada zona. Asimismo, ocurre en Desarrollo Social que la inmediatez de los resultados de la intervención produce un rédito político que difícilmente propicie la sana colaboración entre actores. Pero en forma adicional, la naturaleza de la descentralización de unos servicios y otros puede jugar un rol determinante de las relaciones que las jurisdicciones busquen establecer. Los servicios de educación fueron descentralizados a cada provincia en forma directamente proporcional a la demanda de esos servicios en cada territorio y se podría decir que lo mismo ocurrió en Salud con la descentralización de los hospitales públicos. En todo caso, si alguna provincia lo considera necesario, puede evaluar la construcción de nuevas unidades proveedoras del servicio, y los planes compensatorios de la Nación apuntan a prestar cierta ayuda en este terreno. En torno de la problemática laboral, los fondos existentes para prestar auxilio a los desempleados son provistos por la Nación y la lucha por esos fondos es netamente política. Un panorama similar se vivía en Desarrollo Social antes de la provincialización de los programas alimentarios, pero como hacia 1991 se produjo la descentralización del Programa Social Nutricional (PROSONU) y Programa Social 48 Comunitario (PROSOCO)59, esta situación cambió en gran medida. En este caso la situación se ha planteado como una en que siendo suficientemente alto lo que ya está en manos de las provincias, no justifica incurrir en los costos de luchar por lo que tiene la Nación para ofrecer (de ahí que en última instancia, teniendo muy poco la Nación para ofrecer a las provincias –y fuertes incentivos para hacer distribuciones con alta discreción- como al momento en que esto está siendo escrito, el COFEDESO ha sido desintegrado). 59 Es de resaltar que la descentralización del PROSONU y PROSOCO representó un hito en la relación de la Nación con las provincias en el tema específico de acción social. A través de estos programas se descentralizaron los fondos, introduciéndolos entre el conjunto de fondos del sistema de coparticipación federal de impuestos. Aún así, el manejo de los recursos no estaría exento de críticas e intentos de control por parte del Estado Nacional. 49 Referencias Aguerrondo, I. (sin fecha) “Transformación educativa en la Argentina (1993-1999). Una mirada desde la formación docente inicial” Ashwill, M. (1999) “The Development and Implementation of Education Standards in Germany”, in The Educational System in Germany: Case Study Findings. http://www.ed.gov/pubs/GermanCaseStudy/chapter2.html Etchemendy y Palermo (1998) "Conflicto y Concertación. Gobierno, Congreso y organismos de interés en la reforma laboral del primer gobierno de Menem (1989-1995). Iariczower M., S. Saiegh y M. Tommasi, “Coming Together: The Industrial Organization of Federalism”, Documento de Trabajo N°30, CEDI Inman R.P. y D.L. Rubinfeld (1997) “The Political Economy of Federalism” en Mueller, D. (comp.) Perspectives on Public Choice, Cambridge University Press Jones M. et al (2002) “Amateur Legislators-Professional politicians: The Consequences of PartyCentered Electoral Rules in a Federal System”, AJPS, Volumen 46, No.3, Julio 2002, p.656-669. Jones M., P. Sanguinetti y M. Tommasi (1998) -“Politics, Institutions and Fiscal Performance in a Federal System: An Analysis of the Argentine Provinces”. Documento de Trabajo N°8, CEDI Nosiglia, M.C., L. Finkelberg y G. Robello (sin fecha) en: “El papel del Consejo Federal en el establecimiento de las políticas educativas”. Universidad de Buenos Aires, mimeo. Panadeiros, M., N. Susmel y M. Nores (1998) “Segunda Parte: La Experiencia Internacional”, en Una Educación para el Siglo XXI, FIEL – CEP. Piffano, H. (1999a)“Reforma Fiscal, Salvaguardias y Límites al Poder Fiscal de los Gobiernos” Documento de Trabajo N° 25, CEDI. Piffano, H. (1999b) “La Propuesta sobre Coparticipación Federal de Impuestos en un Escenario de Descentralización Fiscal” Documento de Trabajo N° 26, CEDI. Repetto (2001a) "Transferencia de Recursos para Programas Alimentarios en las Provincias: Un Análisis de lo Sucedido en los Años '90". Documento de Trabajo N°54, CEDI Repetto (2001b) "Descentralización de la Salud Pública en los Noventa: Una Reforma a Mitad de Camino" Documento de Trabajo N°55, CEDI Repetto (2001c) "Transferencia Educativa Hacia las Provincias en los Años '90: Un Estudio Comparado" Documento de Trabajo N°57, CEDI Repetto, F. y C. Acuña (2001) "Los Consejos Federales de Salud y Educación"; Informe de Avance del estudio "La política social del Gobierno Nacional: un análisis político-institucional", realizado en el marco del Observatorio UNESCO-MOST/SIEMPRO, Buenos Aires Repetto, Fabián y Acuña, Carlos (2001) "Los Consejos Federales de Salud y Educación"; Informe de Avance del estudio "La política social del Gobierno Nacional: un análisis político50 institucional", realizado en el marco del Observatorio UNESCO-MOST/SIEMPRO, Buenos Aires. Saiegh S. y M. Tommasi (1999) “An ‘Incomplete-Contracts’ Approach to Intergovernmental Transfer Systems in Latin America” Documento de Trabajo N°17, CEDI Subsecretaría de Políticas Sociales (1998) "Plan Social Nacional. Documento de diagnóstico". Secretaría de Desarrollo Social, mímeo. Watts, R. L. (1999) Comparing Federal Systems, McGill-Queen’s University Press 51 APÉNDICE A. Consejo Federal de la Industria (Cofi) Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial El COFI fue creado en 1997, a través de la resolución 697/97, en el marco del Decreto 1450. Las causas que justificaron su creación se pueden resumir en las siguientes: la necesidad instrumentar acciones tendientes a profundizar el desarrollo de la producción con vista al sostenimiento de la reactivación de la economía; la necesidad de apoyar el fortalecimiento de la actividad industrial confiriendo protagonismo al Sector Público de todo el Territorio Nacional; la necesidad de crear una estructura permanente, dentro del ámbito de la Secretaria de Industria, Comercio y Minería, que asesore al titular de la misma con el fin de alcanzar los objetivos precedentemente enunciados; la expectativa de constituir un eficaz y ágil medio de relación entre las distintas jurisdicciones y la Nación y en la necesidad de definir el mecanismo de financiamiento que permita atender los gastos que demande la operación del Consejo que se crea. Funcionamiento a) Misión y Funciones Entre sus funciones se pueden destacar: • Aconsejar y proponer las políticas industriales • Proponer medidas para un mejor aprovechamiento de los recursos existentes. • Proponer las modificaciones que requiera la legislación vigente. • Evaluar los resultados de la aplicación de las políticas propuestas. • Realizar las acciones necesarios para el logro de los objetivos. • Participar en la discusión de los temas a tratar en el Subgrupo Nº 7 - IndustriaMERCOSUR. b) Estructura – miembros del consejo De acuerdo con la normativa, el Consejo Federal de la Industria está integrado por un representante por cada una de las jurisdicciones provinciales, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que adhieren en forma explícita a los términos de la resolución que da lugar 52 al consejo y designan, en consecuencia, al funcionario y a un suplente alterno que la represente. c) Reuniones: frecuencia, temario, productos y mecanismos de concertación No se dispone de información. d) Labor del Consejo Federal de la Industria El Consejo Federal de la Industria es un Organismo Permanente Asesor y Consultor de la Secretaría de Industria, Comercio y Minería en temas concernientes al sector industrial. Dentro de este organismo el gobierno nacional comparte con los gobiernos provinciales y municipales la política industrial, en la medida que los integra y participa en los niveles de toma de decisiones. Las provincias dentro del Consejo Federal de la Industria dejan de ser meras receptoras de las políticas nacionales, para ubicarse como un actor con igual grado de responsabilidad. Ellas transmiten a la Nación sus necesidades y problemáticas y en forma conjunta elaboran las acciones conducentes a la superación de las mismas. e) Recursos No se dispone de información. B. Consejo Federal de Ciencia y Tecnología Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial No se dispone de información. Funcionamiento a) Misión y Funciones No se dispone de información. b) Estructura – miembros del consejo El COFECyT funciona en el ámbito de la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva como el ámbito en el cual el Gobierno Nacional, los gobiernos 53 provinciales y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires definen, articulan e instrumentan políticas conjuntas. En cuanto a sus integrantes se pueden encontrar ministros de diversas áreas de los gobiernos provinciales compartiendo la misma asamblea60 El Consejo es presidido por el Secretario para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva, es coordinado por su Secretario General y está integrado por las máximas autoridades de las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con competencia en temas de ciencia, tecnología e innovación productiva. c) Reuniones: concertación frecuencia, temario, productos y mecanismos de El 24 de mayo de 2001, en un salón de la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva se realizó la Primera Reunión Anual de la Asamblea del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT). El 7 de junio de 2001, se realizó la Primera Reunión Anual del Comité Ejecutivo del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología. d) Labor del CFCyT Para la priorización de cuestiones a resolver se hizo una subdivisión regional del territorio nacional (N.O, N.E., Centro, Cuyo, Bonaerense y Patagónica). A su vez en cada una de las regiones se puntualiza cada uno de los aspectos que el Consejo toma en cuenta a la hora de hacer la priorización (en internet sólo está publicado la del N.O. y la Patagónica). Entre los ítems a tener en cuenta se destacan la educación, el medio ambiente, el sistema científico 60 Por ejemplo: por la Provincia de Buenos Aires Ministro de Educacion y Cultura Lic. José Octavio Bordon; Catamarca, Secretario de Estado del Ambiente Dr. Carlos Augusto Acuña; Chaco, Ministro de Educación Dr. Luis Verdún; Chubut, Ministro de Educación Prof.Graciela Noemí Albertella; Ciudad de Buenos Aires, Director General de Tecnologia Lic. Dario Caresani; Córdoba Presidente de Agencia Córdoba-Ciencia Dr. Carlos Debandi; Corrientes Subsesretario de Coordinación de Políticas para la Producción y Desarrollo, Ing. Pablo F. Mestre; Entre Ríos, Presidente del ICYTIER, Ing. Daniel Scacchi; Provincia de Formosa Secretario de Planeamiento y Desarrollo Dr. Juan Carlos Díaz Roig; Jujuy Ministro de Educación y Cultura CPN Lilian del Carmen Abraham de Méndez; La Pampa, Subsecretario de Asuntos Agrarios Ing. Juan Isequilla; La Rioja, Ministro de Desarrollo de la Producción y Turismo Ing. Jorge Domingo Bengolea; Mendoza Subsecretario de Promoción Económica y Tecnológica, Ing. Eduardo Fabre; Misiones, Presidente de CEDIT Dr. Carlos Schvezov; Neuquén; Directora General de Cooperación Técnica y Evaluación de Proyectos Ing. Cecilia Calvi; Río Negro, Subsecretaria de Innovación, Ciencia y Tecnologia, Dra. María Luz Martiarena; Salta, Presidente de la Fundación Capacitar del NOA, entre otros. 54 tecnológico, la salud, el turismo, el desarrollo social, el aprovechamiento de los recursos hídricos, la minería. C. Consejo Federal de Energía Eléctrica Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial El Consejo Federal de la Energía Eléctrica fue creado en el año 1960 por la Ley N° 15.336 y Decreto Reglamentario N° 2073 del mismo año. Funcionamiento a) Misión y Funciones Desde su creación ha adquirido un papel relevante debido a su doble responsabilidad:de administrador de fondos específicos cuyo destino único es el sector eléctrico (ver web, detalle de la destinación de fondos) y, de asesor del Poder Ejecutivo Nacional y de los Gobiernos Provinciales en lo que se refiere a la industria eléctrica, los servicios públicos o privados de energía, las prioridades en la ejecución de estudios y obras, concesiones y autorizaciones, precios y tarifas del sector eléctrico. Debe también, aconsejar las modificaciones que requiera la legislación en materia de industria eléctrica. Consejos no obligatorios? Las resoluciones tienen ese caracter o no? b) Estructura – miembros del consejo El Sr. Secretario de Energía - o el Subsecretario en su reemplazo - preside la asamblea del consejo. Asimismo, se nombra un representante de la Secretaría de Energía que es, además, Presidente de su Comité Ejecutivo, y dos representantes (un titular y un suplente) por cada una de las Provincias Argentinas. Estos últimos son propuestos por los Poderes Ejecutivos Provinciales y designados por el Secretario de Energía de la Nación. D. Consejo Federal de Población Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial Este Consejo fue creado por medio del Decreto Nacional 2.613/93 el 22 de Diciembre de 1993. 55 Funcionamiento a) Misión y Funciones Su objeto es la formulación de las pautas destinadas a la elaboración de los programas de población que contemplen las necesidades y realidades provinciales y las de la Nación en su conjunto. El Consejo tiene por funciones: a) Acordar políticas poblacionales globales que contemplen las necesidades, aspiraciones y propuestas de cada una de las provincias y las de la Nación en su conjunto. b) Convenir pautas para la elaboración de programas en materia de población. c) Compatibilizar las políticas en la materia con los criterios de ocupación de manos de obra, fuere ésta de naturaleza rural, industrial, científica e intelectual; de origen nacional o extranjero. d) Concertar programas destinados al normal y ordenado desarrollo del ingreso y egreso de trabajadores temporarios. e) Coordinar las distintas políticas provinciales en materia de población teniendo en cuenta en el análisis de las cuestiones, las connotaciones de índole regional. f) Aconsejar la necesidad de la apertura y cierre de pasos fronterizos y solicitar en consecuencia, al organismo competente, la implementación de dicha medida. b) Estructura – miembros del consejo El Consejo se integra con el Ministro del Interior, el Secretario de Población y Relaciones con la Comunidad, el señor Subsecretario de Población y los miembros que a tal efecto comisionen las provincias, que por el presente son invitadas a adherirse. La normativa establece que los Senadores Nacionales y Diputados Nacionales, integrantes de la Comisión de Población de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, serán invitados a participar en el seno del Consejo en calidad de observadores. La Secretaría del Consejo es desempeñada por el señor Subsecretario de Población. c) Reuniones: concertación frecuencia, temario, productos y mecanismos de De acuerdo con la normativa, el Consejo realiza, por lo menos, una Reunión Ordinaria por semestre, convocada por el Ministro del Interior. Asimismo dispone la realización de reuniones extraordinarias a requerimiento formal de una de las provincias adherentes. La 56 Secretaría dispone en su oportunidad y según la necesidad, la realización de Reuniones Regionales. E. Consejo Federal Pesquero Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial El Consejo Federal Pesquero fue creado por la Ley 24922 de Régimen Federal de Pesca, aprobada el 9 de diciembre de 1997. Esta Ley fue reglamentada por el Decreto 748/99 el 14 de julio de 1999. Funcionamiento a) Misión y Funciones Según el artículo 9° de la Ley 24922 las funciones del consejo son: ♣ Establecer la política pesquero nacional; ♣ Establecer la política de investigación pesquera; ♣ Establecer la Captura Máxima Permisible por especie, teniendo en cuenta el rendimiento máximo sustentable de cada una de ellas, según datos proporcionados por el INIDEP. ♣ Además establecer las cuotas de captura anual por buque, por especie, por zona de pesca y por tipo de flota; ♣ Aprobar los permisos de pesca comercial y experimental; ♣ Asesorar a la Autoridad de Aplicación en materia de negociaciones internacionales; ♣ Planificar el desarrollo pesquero nacional; ♣ Fijar las pautas de copartipación en el Fondo Nacional Pesquero (FO.NA.PE); ♣ Dictaminar sobre pesca experimental; ♣ Establecer derechos de extracción y fijar cánones por el ejercicio de la pesca; ♣ Modificar los porcentajes de distribución del FO.NA.PE establecidos en el inciso "c" del artículo 45° de la presente ley; ♣ Reglamentar el ejercicio de la pesca artesanal estableciendo una reserva de cuota de pesca de las diferentes especies para ser asignadas a este sector; ♣ Establecer los temas a consideración del Consejo Federal Pesquero que requieran mayoría calificada en la votación de sus integrantes; ♣ Dictar su propia reglamentación de funcionamiento, debiendo ser aprobado con el voto afirmativo de las dos terceras partes del total de sus miembros. 57 b) Estructura – miembros del consejo En base al artículo 8° de la Ley 24922, los miembros del consejo son: un representante por cada una de las provincias con litoral marítimo, el Secretario de Pesca de la Nación (que ejerce como presidente del consejo), un representante por la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto y dos representantes más designados por el Poder Ejecutivo Nacional. c) Reuniones: concertación frecuencia, temario, productos y mecanismos de Cada uno de los miembros tiene derecho a un único voto para decidir sobre las resoluciones del consejo. Estas se aprobarán sólo si fuero votadas por una mayoría calificada de los miembros. En 1998 se dictaron once resoluciones, ninguna en 1999, doce en el 2000 y veinte en lo que va del 2001. Asimismo, fueron publicadas quince actas en el primer año desde su creación, diecisiete en 1999, treintiséis en el 2000 y veintiocho en lo que va del 2001. Consejo Federal de Inversiones Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial El Consejo Federal de Inversiones, dependiente del Ministerio del Interior, surgió como consecuencia de un Pacto Federal suscrito el 29 de agosto de 1959 entre las Provincias, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y el entonces Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. En junio de 1966, como consecuencia de la interrupción del gobierno constitucional del Dr. Arturo Illia, el organismo fue intervenido y durante un largo período las atribuciones de sus órganos superiores fueron ejercidas por la Secretaría del CONADE, con lo cual se alteró la esencia federal que sustentaba la relación entre el CFI y las Provincias. En 1971, fue restituido a la órbita provincial. 58 Funcionamiento a) Misión y Funciones El CFI se crea como organismo permanente de investigación, coordinación y asesoramiento encargado de recomendar las medidas necesarias para una adecuada política de inversiones y una mejor utilización de los distintos medios económicos. Le otorga gran importancia al financiamiento y al prefinanciamiento tanto de las obras de carácter público, requeridas por las administraciones provinciales, como de las actividades privadas –especialmente las empresas medianas y pequeñas- cuyo desarrollo fuese relevante para las economías de las provincias o de las regiones. El CFI tiene un rol sustantivo como promotor de redes sociales en el ámbito de las regiones argentinas. b) Estructura – miembros del consejo Su conducción es ejercida por una Asamblea que reúne a los gobernadores de todas las provincias y al Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. La Asamblea ejecuta su mandato a través de una Junta Permanente, integrada por ocho miembros rotativos de su seno, cada uno de los cuales representa a tres provincias de acuerdo con una zonificación preestablecida y de un Secretario General ejecutivo y administrativo, cuya gestión se renueva cada cuatro años. Los presidentes de la Asamblea, de la Junta y el Secretario General son elegidos por la Asamblea de Gobernadores, que en el caso del Secretario General exige las tres cuartas partes de votos afirmativos. c) Reuniones: frecuencia, concertación temario, productos y mecanismos de No se dispone de información. d) Labor del CFI La promoción de las mencionadas redes sociales es llevada a cabo a través de Programas de trabajo con fines específicos basándose en tres pilares principales: la apertura de capacitación a la comunidad, la cooperación entre las personas y la descentralización. De esta forma surgieron los doce siguientes programas: • Programa de capacitación y Dinamización de la Inversión 59 • Programa de Identidad • Programa Cultura • Programa Conectividad • Programa Calidad • Programa Liderazgo y Management • Programa Red de Información • Programa Regiones Concertadas • Programa Redes de la Producción Regional • Programa Financiamiento del Desarrollo Empresario • Programa Sistemas de Inversión e) Recursos Los fondos para el financiamiento del Organismo provienen de un porcentual que se aplica sobre la coparticipación de los impuestos nacionales que perciben las Provincias. Consejo Federal de Previsión Social Creación, antecedentes e inserción en la normativa sectorial La norma de creación es la Ley 23.900, sancionada el 29 de septiembre de 1990 y promulgada el 19 de octubre de 1990. La sede del organismo será la ciudad donde tenga asiento el representante de la jurisdicción miembro que ejerza la presidencia del Consejo Federal de Previsión Social, en su comité Ejecutivo. Funcionamiento a) Misión y Funciones En cuanto a su misión, resulta básicamente la de asesorar, estudiar, investigar, los aspectos de la política previsional del país, que comprometan la acción conjunta de las provincias, de la Nación y la Ciudad de Buenos Aires. Son funciones del Consejo Federal de Previsión Social: i. estudiar las políticas y acciones previsionales que favorezcan un armónico desenvolvimiento entre el Sistema Nacional y los regímenes provinciales de previsión social, elaborando proyectos tendientes a la unidad normativa conceptual; 60 ii. analizar la factibilidad de estructurar un mecanismo de compensación interjurisdiccional, bajo condiciones de financiamiento equitativas que resguardan el equilibrio y consolidación a largo plazo del sistema general; iii. coordinar y promover la amplia difusión de la problemática previsional, facilitando el conocimiento y la participación comunitaria, auspiciando la organización de jornadas, congresos y reuniones regionales, nacionales e internacionales de seguridad social, procurando la inclusión de los temas de referencia en los planes de estudio; iv. asesorar a los miembros activos y adherentes en todos los aspectos relacionados con la materia previsional; cuando ellos así se lo requieran; v. coordinar y concertar las medidas necesarias para hacer efectivas en las distintas jurisdicciones las políticas recomendadas y las acciones consecuentes; vi. proponer las modificaciones que requiera la legislación vigente; en cuanto comprometa la acción conjunta de las provincias, la Nación y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires; vii. evaluar los resultados logrados en la aplicación de las políticas y las acciones propuestas; viii. dictar su reglamento interno. b) Estructura – miembros del consejo Los miembros del Consejo Federal de Previsión Social se distinguen según su carácter de activos o de adherentes. En cuanto al primer tipo, se menciona el Instituto Nacional de Previsión Social, los Institutos u Organismos Previsionales Provinciales y la Ciudad de Buenos Aires. Las cajas, institutos u organismos de previsión social, municipales o de profesionales universitarios, que cuenten con personería jurídica y que adhieran al Consejo Federal de Previsión Social, serán miembros del mismo en carácter de adherentes. Los representantes de cada uno de los miembros que componen el Consejo Federal de Previsión Social, no percibirán haberes por parte de éste. El Consejo Federal de Previsión Social estará integrado por: 1. La Asamblea: Es el organismo superior del Consejo Federal de Previsión Social. Sus funciones son deliberativas y resolutivas, siendo responsable de fijar las políticas y las acciones generales que el Consejo debe seguir. Estará integrada por representantes de cada uno de los miembros activos, a través de la más alta 61 autoridad en el área de seguridad social o por quien lo represente. A cada representación de los miembros activos le corresponde un (1) voto y una misma persona no podrá representar a más de un miembro. Los representantes de los miembros adherentes tendrán derecho a voz pero no a voto. Las atribuciones de la asamblea son: a) designar sus autoridades, que serán: un presidente, que será el presidente del Comité Ejecutivo en ejercicio; un vicepresidente y dos secretarios, b) elegir un comité ejecutivo, el que durará en sus funciones dos años; c) determinar el plan de trabajo que deberá realizar el comité ejecutivo; d) decidir la creación de subcomisiones o entes dependientes, que resulten necesarios para el cumplimiento de los fines del Consejo Federal de Previsión Social; e) considerar los informes presentados por el comité ejecutivo sobre las actividades desarrolladas por el mismo; f) dictar su reglamento interno. 2. Secretaría Técnica: El Secretario Técnico es elegido por la asamblea por mayoría de votos y durará cuatro (4) años en sus funciones, pudiendo ser removido por el mismo procedimiento establecido para su elección. 3. El Comité Ejecutivo: Es el órgano del Consejo Federal de Previsión Social, que realiza las tareas necesarias para el cumplimiento de las resoluciones de la asamblea. Está integrado por el Presidente, Vicepresidente, un Secretario y un representante por cada una de las Comisiones Regionales, los que serán elegidos entre los miembros activos por mayoría simple. En el caso de las Comisiones Regionales, lo serán a propuesta de las mismas, si así se expidieran. Las autoridades del comité ejecutivo, elegidas del seno de la asamblea son reelegibles. Las funciones específicas del comité ejecutivo son: a) cumplir y hacer cumplir el Estatuto y las resoluciones y órdenes de la asamblea; b) elaborar planes y propuestas de actividades anuales para someter a la aprobación de la asamblea, así como cualquier otro asunto de interés que sea del objeto del Consejo Federal de Previsión Social; c) determinar fecha y lugar de las asambleas; d) crear las comisiones técnicas que crea necesario ad- referéndum de la asamblea; e) tomar las decisiones urgentes que estime necesarias, dando cuenta de las mismas a la 62 asamblea en la próxima reunión; f) recibir los informes de las Comisiones Regionales y dictaminar sobre los mismos para presentar a la asamblea; g) proyectar el presupuesto económico - financiero y de inversión y confeccionar el balance anual y memoria del ejercicio, para someterlo a aprobación de la asamblea; h) administrar los bienes del Consejo Federal de Previsión Social. Este órgano dictará su propia reglamentación interna de funcionamiento, así como podrá adjudicar funciones específicas a cada uno de sus miembros. 4. Comisiones regionales: Son comisiones integradas por los organismos o institutos provinciales, las que propondrán un representante para que integre el Comité Ejecutivo: Región 1: Chubut, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Neuquén, Santa Cruz, Río Negro y La Pampa. Región 2: Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja y Córdoba. Región 3: Formosa, Chaco, Entre Ríos, Misiones, Corrientes y Santa Fe. Región 4: Santiago del Estero, Catamarca, Salta, Tucumán y Jujuy. Región 5: Buenos Aires, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires Región 6: Instituto Nacional de Previsión Social. Las funciones de las Comisiones Regionales son: a) propender al cumplimiento de las resoluciones de la asamblea, del comité ejecutivo y de los estatutos; b) informar, coordinar y articular las cuestiones relativas a su realidad regional, proponiendo a debate de la asamblea los asuntos que refieran a las mismas, elevándose por intermedio del comité ejecutivo. c) Reuniones: concertación. frecuencia, temario, productos y mecanismos de Las reuniones de asamblea pueden ser de tipo ordinarias o extraordinarias. Las primeras se realizarán dos veces al año. Las extraordinarias podrán ser convocadas por el presidente del Comité Ejecutivo, por el Comité Ejecutivo o por un tercio de los miembros de la Asamblea. 63 Las decisiones de la Asamblea se tomarán por simple mayoría de sus miembros presentes, debiendo asistir para sesionar válidamente la mitad más uno de sus miembros. Si a la hora fijada para la asamblea no hubiese quórum, deberá esperarse hasta dos horas, pasadas las cuales y no concurriendo el mínimo necesario de miembros activos, se dejará constancia de las manifestaciones de los miembros presentes, así como de las resoluciones de urgencia que hubiere tomado el comité ejecutivo ad referéndum de la asamblea, para ser tratadas en la próxima asamblea. El Comité Ejecutivo deberá reunirse por lo menos una vez cada sesenta días. Para funcionar válidamente deberá sesionar con la mitad más uno de sus miembros. Fracasada una reunión legalmente citada, la próxima sobre el mismo temario sesionará válidamente con los miembros que se encontrasen presentes. d) Labor del Consejo Federal de Previsión Social No se dispone de información. e) Recursos Los recursos para solventar los gastos que demande el funcionamiento del Consejo Federal de Previsión Social serán: (a) los aportes y contribuciones que fije la asamblea para cada uno de sus miembros; (b) las donaciones y legados que se reciban; (c) todo otro recurso financiero que resuelva la asamblea. La normativa establece que cada una de las jurisdicciones que componen el Consejo Federal de Previsión Social, prestará la colaboración de sus organismos técnicos y participará en forma equitativa con los gastos de funcionamiento que demande el organismo. 64