APROVECHAMIENTO TRADICIONAL DEL CASTAÑO (CASTANEA

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APROVECHAMIENTO TRADICIONAL DEL CASTAÑO (CASTANEA SATIVA MILL.) EN EL
PARQUE NATURAL SIERRA NORTE DE SEVILLA. SU PROBLEMÁTICA.
Autor: F. GALLARDO
Dirección: C/ Fuente Nueva 9; Constantina C.P. 41450 Sevilla
RESUMEN
Los castañares del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla han sido aprovechados durante mucho
tiempo para su producción maderera. Actualmente se producen en estas sierras sevillanas la mayoría de las
varas de castaño utilizadas en España para la recogida de la aceituna; usada ésta posteriormente en la
elaboración de aceite de oliva. Estos castañares ocupan 342 hectáreas que se tratan en monte bajo con un
turno de 5 años. La posibilidad anual es de 1,9 m3/ha. A lo largo del artículo se hará una descripción de los
aprovechamientos del castañar y de su selvicultura. También, se comentará la problemática que afecta a
estas masas, planteándose una serie de propuestas para intentar resolverla.
Palabras clave: castaño, aprovechamiento forestal, selvicultura, turno, Parque Natural Sierra Norte de
Sevilla, aceite de oliva
SUMMARY
The chestnut groves which can be found in the Sierra Norte of Sevilla Natural Park have long been
exploited for timber.
At present, most of the chesnut stick used for olive picking in Spain are produced
there. These olives will later be used to produce olive oil. 342 hectares of chesnut groves are maneged as
coppice, on a rotation of 5 years. The annual yield is 1.9 m3/ha. This article describes the various forest
products obtained from chestnut tree. It also considers the specific problems of this kind of grove and
suggests some steps to solve them.
Key words: chestnut tree, forest products, forestry, rotation of coppice, Sierra Norte of Sevilla Natural Park,
olive oil.
GENERALIDADES DEL CASTAÑO EN ESPAÑA
Para situar el estudio realizado sobre las varas de castaño en el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla
creemos interesante resaltar a continuación una serie de generalidades y datos sobre dicha especie en nuestro
país.
El castaño es una especie de hoja caduca, soporta el frío invernal siempre que no sea muy acusado y
es propio de zonas templadas con una pluviometría mínima de (450) 700-800 mm. Aún así, es resistente a la
sequía. Vegeta desde el nivel del mar hasta los 1000 metros (1.500 en Sierra Nevada). Prefiere suelos no
calcáreos, ligeros, filtrantes y de acidez media (pH=5,5). El castaño es mesotermo, higrófilo y orófilo,
manifestando una clara tendencia a formar masas puras, densas y con escasas especies asociadas
(CEBALLOS & RUIZ DE LA TORRE, 1979). Se reproduce por semilla y se regenera perfectamente por
brotes de raíz y de cepa.
El castaño tiene una madera resistente, tanto sumergida como en seco, es relativamente dura y
aunque se resquebraja con cierta facilidad, es considerada de buena calidad. Se emplea para cercas y
vallados, vigas para la construcción y apeas en la minería del carbón.
En la Unión Europea ocupa 1.709.000 hectáreas, de las cuales 130.000 corresponden a España, por
delante están Francia e Italia con 1.000.000 y 500.000 ha respectivamente (CSIC, 1994). Sin embargo, la
superficie de castaño en España varía según distintas fuentes (ver cuadro 1). Elorrieta da para 1949 las
superficies de muchas de las provincias que poseían castaños en esa época, del que hemos extraído los datos
de las cuatro provincias donde era más abundante y de Sevilla. Revisando los datos de los dos Inventarios
Forestales Nacionales nos encontramos con que el castaño sigue existiendo en una buena parte de las
provincias mencionadas por Elorrieta, dándose en ambos inventarios diversos datos dasométricos para las
distintas provincias. Sin embargo, no se dan valores de superficie para muchas de ellas, es el caso de Lugo y
Sevilla, como aparece reflejado en el cuadro 1. Desconocemos la explicación a este hecho.
Cuadro 1: Distribución de la superficie de castaño (en hectáreas) en algunas de las provincias españolas con
mayor importancia:
Fuente
Elorrieta, 1949
1 IFN* (años 70)
2 IFN* (años 90)
Estimación propia
Asturias
Gerona
Lugo
Cáceres
25.900
20.150
12.060
2.660
47.668
12.193
14.480
11.762
58.433,41
10.570,46
-------8.838,64
---------------------------*IFN: Inventario Forestal Nacional
Sevilla
610
------------342
España
112.115
126.558
83.497,18
--------
La mitad de los castañares en España están tratados en monte bajo, un 10% en monte alto y un 40%
destinado a la producción de castañas.
En monte alto su turno se sitúa entre los 70 y 90 años y en monte bajo varían desde los 5 a los 30
años. La producción maderera se sitúa entre los (2) 4 y 7 (10) m3/ha y año.
EL CASTAÑO EN EL PARQUE NATURAL SIERRA NORTE DE SEVILLA
Los castañares del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla se sitúan a unos 700 m de altitud al norte
de dicha provincia, estando localizados en la parte occidental de Sierra Morena. Son de titularidad privada y
cada propiedad, como norma general, no supera una hectárea de superficie. Es común que varias
propiedades de distintos propietarios linden, formando pequeñas masas continuas de 5 ó 6 hectáreas.
Estimaciones a partir de datos propios y del 2º Inventario Forestal Nacional, nos llevan a pensar que la
superficie actual ronda las 342 hectáreas de castañar para la Sierra Norte de Sevilla (cuadro 1).
Se sitúa esta especie en exposiciones de umbría y sobre suelos ácidos de vocación ganadera o
forestal. Vegeta bien el castaño en estas sierras al ser la precipitación anual de 942,5 mm y la temperatura
media anual de 15-16 ºC. La sequía se prolonga 4 ó 5 meses, siendo las heladas extemporales de principio de
primavera el principal factor climático que afecta más directamente a los chirpiales jóvenes de 1 ó 2 años,
quemando sus ápices y retrasando el crecimiento.
Tradicionalmente los castañares del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla se han tratado en monte
bajo con turnos de 15 a 20-30 años para la obtención de madera de aserrío. Una pequeña parte de estos
castañares se han tratado en turno de 5 años para la producción de varas empleadas para la recogida de
aceituna. En la actualidad la situación ha cambiado y las varas constituyen gran parte de la demanda de
madera para estos castañares. Como consecuencia, se ha reducido el turno a periodos quinquenales en la
mayoría de la superficie de castañar.
Las varas de castaño se venden a todas las zonas olivareras del país, con especial mención a la
provincia de Jaén. En el olivar son empleadas para avarear los olivos y recoger las aceitunas con la ayuda de
telones o mantones. Estas aceitunas se llevarán a las almazaras para producir el aceite de oliva.
El precio de la madera destinada para varas es muy superior a la madera destinada a aserrío. Esto
junto con la más frecuente periodicidad de las rentas, y una demanda consolidada de varas para la recogida
de la aceituna, hace que la superficie de castañar sea dedicada casi totalmente a este producto.
En estos castañares se practican 1 ó 2 resalveos antes de la corta final. Ésta se realiza a hecho en toda
la superficie, que como se comentó antes, suele ser de una hectárea.
La producción media se estima en unas 675 varas/ha y año, representando una posibilidad anual de
1,9 m3/ha. Estos castañares produjeron en la década de los 70 un 2,5% de la madera de castaño de España
según el Primer Inventario Forestal Nacional (ICONA, 1980), y el 2,2% del total nacional de las cortas de
esta especie durante la década de los 80 y 90 según el Segundo Inventario Forestal Nacional (MIMAM,
1997). Este hecho coloca a Sevilla en el cuarto y quinto productor de madera de castaño en España, con
2000 y 2500 m3, para el 1IFN y 2IFN respectivamente. La media anual de cortas para Sevilla ha descendido,
y a principios de los años 90 estaba en torno a 700 m3 (MIMAM, 1997).
En el aprovechamiento de varas, llamado en la comarca “saca de madera blanca”, se producen
subproductos que son utilizados para hacer tutores. Estos tutores tienen unos 50 cm de largo por 2-3 cm de
diámetro, siendo muy apropiados para fijar los protectores de plásticos utilizados en las repoblaciones de
Quercus y Pinus de 1 ó 2 savias.
En la comarca existen varias serrerías dedicadas exclusivamente a trabajar con madera de castaño.
Tradicionalmente la madera de aserrío obtenida se destinaba a la producción de duelas para tonelería. Los
destinos de estos productos eran variados, se mandaban a Inglaterra para toneles de naranja amarga, al Norte
de África (Argelia) para almacenar aceitunas, y por supuesto, se abastecía al mercado nacional español con
barriles para vinos. Hoy en día este mercado casi ha desaparecido, no siendo ya habitual la producción de
duelas en la Sierra Norte.
Los materiales de construcción era otro mercado importante. De hecho, la mayoría de las casas y
cortijos de la comarca aún conservan en sus estructuras las vigas y alfarjías de madera de castaño con que se
hicieron antiguamente. En la actualidad las vigas de castaño sólo se emplean en los techos con fines
decorativos.
La fabricación de vallas de maderas para el ganado era otro uso relevante de la madera, hoy día son
desplazadas en parte por las vallas metálicas.
Dentro de los usos que a la madera de castaño se le ha dado tradicionalmente en la Sierra Norte de
Sevilla, mencionar uno que por su singularidad no queremos dejar pasar, nos referimos a los palos de los
arpones utilizados en las almadrabas de Cádiz y Málaga para capturar el atún.
Actualmente lo que consume gran parte de la madera de aserrío, ya sea de la Sierra Norte ó comprada
a otras zonas de castaños de España, es la producción de tutores para las plantaciones de olivos y tutores de
jardinería. Los primeros tienen alrededor de metro y medio de largo y sección cuadrangular de 4 ó 5 cm, los
segundos son de dimensiones variables, según la especie de jardinería a la que vayan destinados.
Por tanto, concluir comentando que la producción de varas de castaño es el aprovechamiento más
importante de estas masas, y que sus subproductos son utilizados para hacer tutores pequeños. Otra parte de
la superficie de castañar está dedicada a madera de aserrío, cuyo destino es la fabricación de tutores de
mayores dimensiones.
PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LOS CASTAÑARES DEL PARQUE NATURAL SIERRA
NORTE DE SEVILLA Y MEDIDAS PROPUESTAS
A continuación, se expone la problemática que afecta a estas masas y se proponen una serie de
propuestas para intentar resolverla.
PROBLEMÁTICA:
El problema más grave que observamos, es la rápida reducción del turno en las últimas décadas. Éste
ha pasado de 15-30 años a 5 años para la producción de varas. Esto ha sido debido, por un lado a la mayor
renta obtenida y ser ésta más periódica (cada 5 años en vez de cada 15-30 años); y por otro, a la acción del
mercado que está influyendo de forma decisiva, al demandarse más producción del turno corto. Junto a la
reducción general del turno, en ciertas zonas se ha producido una disminución de la superficie de castañar.
La escasez de mano de obra especializada es otro problema importante, causada por la baja
retribución y la dureza del trabajo. A los jornaleros que trabajan en los castañares se les llama en la zona
“castañaleros”. También, han descendido los jornales ofrecidos por los propietarios del castañar, que no
pueden costearlos.
Se han dado casos puntuales de cortas tempranas (en verano), provocando rebrote otoñal de las matas
de castaño, y se ha introducido el ganado ovino en verano en castañares cortados ese mismo año. Ambas
actuaciones provocan el consecuente daño en las masas.
Existen ejemplares singulares de castaño (varias veces centenarios), enfermos o moribundos atacados
por la enfermedad de la tinta (Phytophthora sp.).
Otro problema radica en la demanda de madera de castaño de cierto diámetro (a partir de 10 cm.). La
madera del Parque Natural es insuficiente y no alcanza a cubrirla, comprándose, por consiguiente, en otras
provincias.
Por otro lado, se constata que entre los propietarios de castañar existe cierta confusión a la hora de
determinar que tipo de matorral les está permitido o no eliminar.
CONSECUENCIAS:
Una de las consecuencias más graves es la desaparición de superficie de castañar. Entre las distintas
causas destacamos, la poca rentabilidad económica del castañar para el propietario del mismo, las
enfermedades, el agotamiento de las matas, la presencia de ganado en las masas, exceso de matorral y la
falta de aplicación de una selvicultura adecuada. El agotamiento de algunas de las matas de castaños se
puede constatar en el monte. Todo esto pone en peligro la persistencia y estabilidad de estas masas.
Se puede apreciar una disminución de la calidad y cantidad de madera de castaño. En este caso, las
varas se producen cada vez en menos cantidad por hectárea y su longitud es menor.
Finalmente, anotar la desaparición de grandes castaños singulares debido a la tinta, y de
biodiversidad asociada a este tipo de masas.
JUSTIFICACIÓN DE LAS PROPUESTAS:
La justificación de las propuestas que a continuación se exponen, se apoya fundamentalmente en la
importancia económica de los castañares en la comarca, al ser un motor de desarrollo local destacable.
También, podemos comentar la pérdida cultural y social que se produciría con la desaparición de este
recurso natural. La existencia de una diversidad botánica muy importante en estos castañares es otra de las
causas en las que nos basamos para recomendar estas propuestas. Esta diversidad es muy superior en
cantidad y calidad a otras formaciones vegetales del Parque Natural, debido en parte a la no introducción del
ganado. La necesidad de asegurar la persistencia y estabilidad de estos castañares, es como no, otro motivo
fundamental.
PROPUESTAS QUE SE PUEDEN DESARROLLAR POR PARTE DEL SECTOR PÚBLICO
Y PRIVADO
Una de las posibles vías consiste en el fomento del cooperativismo entre los propietarios de castañar.
Con esto se conseguiría realizar, por un lado, una gestión forestal homogénea, adecuada y consensuada entre
todos ellos. Por otro lado, lograr comercializar e industrializar por sí mismos, y con un mayor protagonismo,
los productos del castañar. Especialmente con el segundo punto, se conseguiría aumentar los ingresos
procedentes del castañar, potenciándose así futuras inversiones en las masas por parte del propietario.
La diversificación de los productos procedentes de estas masas es otro aspecto a desarrollar.
Otra de las propuestas es la implantación de nuevas hectáreas de castañar para cubrir la demanda
actual de madera y cumplir con los objetivos del Plan Forestal Andaluz (3.000 nuevas hectáreas de
castañar).
Se propone mejorar la selvicultura actual mediante la fertilización de las masas, el manejo de la
vegetación (pasar de las quemas a hecho en las limpias a la trituración), densificar las masas, etc.
Fomentar los jornales para los castañaleros con retribuciones económicas adecuadas a su labor. Esto
se puede conseguir, como se comentó anteriormente, mediante el cooperativismo.
Sería aconsejable, por parte de la Administración Pública, no permitir la corta final de los castaños
con una edad inferior a cinco años, para evitar su agotamiento. Realizar un mayor control sobre los
castañares, para que no se produzcan cortas de madera en verano, y se prohibiese la introducción del ganado
en el castañar durante el primer año tras la corta.
Mediante una campaña de información se comunicaría claramente a los propietarios, para la correcta
realización de las limpias, que hay que respetar el matorral noble y está permitido la eliminación del
matorral pirofítico y heliófilo; intentando solucionar así la confusión entre los propietarios sobre que tipo de
matorral se puede o no eliminar.
Se pide desde aquí, para este recurso natural, una mayor atención por parte de la Administración
Pública, y que se realice un control sanitario de los ejemplares singulares atacados por la tinta.
Finalmente, se deben fomentar ayudas y subvenciones para crear nuevas plantaciones de castaño y
para trabajos forestales en las mismas, dándolas a conocer.
AGRADECIMIENTOS
Para concluir, exponer la profunda admiración que el que suscribe siempre ha sentido por estos
castañares. Por los hombres que cada otoño se afanan por sacar las varas de la espesura de estos bosques,
por los arrieros que en la actualidad ya no existen, y que transportaban a lomos de sus bestias la madera de
forma casi acrobática. Admiración que también se extiende al mundo rural que desaparece ante nuestros
ojos. Valga este trabajo como reconocimiento a estos oficios de la madera, que poco a poco se van
perdiendo y desvirtuando por las distintas circunstancias sociales y económicas. Oficios que como tantos
otros en nuestros montes, van transformándose precipitadamente y como pueden para poder sobrevivir en
estos tiempos de mercantilismo, innovación y tecnología.
Agradecer la revisión del texto a Montserrat Ganado y Leire Ortuzar.
BIBLIOGRAFÍA
*CEBALLOS, L.; RUIZ DE LA TORRE, J.; (1979). Arboles y arbustos de la España peninsular. Escuela
Técnica Superior de Ingenieros de Montes. Madrid
*CSIC; (1994). Una economía ecológica. Los aprovechamientos del castaño como instrumento de
desarrollo local sostenible. Ed. C.S.I.C. Madrid.
*DIRECCION GENERAL DE MONTES, CAZA Y PESCA FLUVIAL. MINISTERIO DE
AGRICULTURA; varios años (1965-1971). 1 Inventario Forestal Nacional. Varias provincias.
Madrid.
*INSTITUTO NACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA.
MINISTERIO DE AGRICULTURA; varios años (1971-1980). 1 Inventario Forestal Nacional. Varias
provincias. Madrid.
*SECRETARIA GENERAL DE MEDIO AMBIENTE. MIMAM; varios años (1992-1998). 2º Inventario
Forestal Nacional. 1986-1995. Varias provincias. Ed. MIMAM. Madrid.
Pies de foto:
Nº 1: Chirpiales de castaño resalveados destinados a varas.
Nº 2: Matas de castaño con su característica forma globosa tratadas con un turno de 5 años.
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