Miguel Acuña. Biografía de la Primera Dama Yvonne Clays. Serie

Anuncio
Miguel Acuña V.
Primera Dama
Yvonne Clays
Primera mujer diplomática
de Costa Rica
Serie Yvonne Clays N° 26
Ministerio de Rel aciones Exteriores y Culto de Costa Ric a
Instit u to del S erv ic io E xter io r
M anuel M ar í a de Per alta
92
C622A
Acuña Valerio Miguel
Primera Dama Yvonne Clays / Miguel Acuña Valerio.__
San José, CR: MREC, Instituto Manuel María de Peralta,
2015.
132 p. : 21x14 cm. __ (Serie Yvonne Clays, no. 26)
ISBN 978-9977-76-033-9
1. BIOGRAFÍAS. 2. COSTA RICA. 3. HISTORIA.
4. PRIMERAS DAMAS. 5. YVONEE CLAYS
SPOELDERS.
I. Título. II. Serie.
lggc
Edición aprobada por el Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta.
Primera Edición: abril de 2015.
Revisión de pruebas: Jorge Francisco Sáenz Carbonell y Luis Fernando Ceciliano Piedra
Fotografía de la portada: Casa Amarilla: Museo Braulio Carrillo; Palacio Nacional:
http://cambiopolitico.cambiopo.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/2014/03/sanjose009.jpg
Edición: Charles S. Hernández Viale .
Diseño y diagramación: Imprenta nacional
Preimpresión: Imprenta Nacional.
Impresión: Imprenta Nacional.
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Instituto del Servicio Exterior Manuel María
de Peralta, San José, Costa Rica. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica.
Avenida 7-9, Calle 11-13, San José. Teléfono (506) 2539-5487. www.rree.go.cr
Impreso en Costa Rica.
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción, no autorizada por cualquier medio, mecánico o electrónico, del
contenido total o parcial de esta publicación. Hecho el depósito por ley.
El texto es propiedad exclusiva del autor y no debe ser reproducido sin su autorización. Asimismo,
no constituye un documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, por lo cual
las opiniones expresadas en él son de exclusiva responsabilidad del autor.
Yvonne Clays Spoelders
(1906-1994)
Primera Dama Yvonne Clays
Índice
La Serie Yvonne Clays. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX
PRESENTACIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV
DEDICATORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVII
PRÓLOGO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XIX
1. Contexto educativo de la Primera Dama Yvonne Clays. . . . . . . . . . 1
2. Testigos del triunfalismo de Franklin Delano Roosevelt. . . . . . . . . 7
3. Amistad familiar, política y diplomática. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
4. Mediación diplomática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
5. Relaciones Estado – Iglesia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
6. Estrategia para promover las Garantías Sociales. . . . . . . . . . . . . . . 31
7. Sistema de Seguridad Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
8. Derecho social a la protección de la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
9. La Universidad Pontificia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
10. Fundación de la Universidad de Costa Rica. . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
11. Consenso sobre el Código de Trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
12. Vivienda Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Miguel Acuña V.
VII
Primera Dama Yvonne Clays
13. La gran crisis eléctrica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
14. Psicosis de golpe de Estado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
15. Estricta etiqueta europea. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
16. Su última participación política. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
17. Ilegalidad de los Tribunales de Excepción y persecución política. . 81
18. Años en el nadir de la existencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
19. Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
20. Anexo Fotográfico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
VIII
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
La Serie Yvonne Clays
Jorge Francisco Sáenz Carbonell
Director del Instituto Manuel María de Peralta
El programa de publicaciones del Instituto de Servicio
Exterior Manuel María de Peralta, muy modesto en sus inicios,
aumentó considerablemente a principios del primer decenio del
presente siglo. Este crecimiento llevó al Instituto a dividir las
publicaciones en diversas series, según la materia de que trataran,
y para identificar las series, se le dio a cada una el nombre de
una persona que hubiera tenido actuaciones significativas en el
quehacer diplomático de Costa Rica. Se cuenta así con las series
denominadas Manuel María de Peralta (obras del marqués de
Peralta), Mariano Montealegre (documentos diplomáticos),
Nazario Toledo (textos para estudiantes y funcionarios), Francisco
María Iglesias (investigaciones sobre historia diplomática) y
Fernando de Lorenzana (temas contemporáneos). En 2014 se
agregó a estas la serie José María Cañas, destinada a obras de
investigadores y diplomáticos de otros países centroamericanos.
Además de las anteriores, se destinó una serie a la
publicación de biograf ías y memorias de personas vinculadas
con la diplomacia, y se decidió darle el nombre de doña Yvonne
Clays Spoelders (1906-1994), primera mujer que participó en la
actividad diplomática de Costa Rica.
Miguel Acuña V.
IX
Primera Dama Yvonne Clays
Doña Yvonne Clays Spoelders nació en Amberes,
Bélgica, el 3 de junio de 1906, en el hogar de Joseph Clays y
Catherine Spoelders y murió en San José el 11 de febrero de 1994.
Recibió una educación muy esmerada en Bélgica, Francia y la
Gran Bretaña. Contrajo nupcias con don Rafael Ángel Calderón
Guardia en Amberes en 1927 y se trasladó con él a Costa Rica.
Fue primera dama de la República durante toda la administración
de su esposo, de 1940 a 1944, y desde esa posición participó en
importantes iniciativas, entre las que se destacó la creación de
la Orquesta Sinfónica Nacional, cuya junta directiva presidió
en forma honoraria durante varios años. Apoyó activamente
la política de reformas sociales de la administración Calderón
y también impulsó numerosas obras de beneficencia. Fue
presidenta honoraria de la Sección Costarricense de la Mesa
Redonda Panamericana, instalada en San José en 1940.
En el ámbito diplomático, doña Yvonne acompañó al
doctor Calderón en su viaje a los Estados Unidos de América
como presidente electo de Costa Rica, participó como intérprete
en su entrevista con el presidente Franklin Roosevelt y logró
forjar buena amistad con el subsecretario de Estado Sumner
Welles. Posteriormente efectuó varios viajes a Washington para
discutir con Welles y con la primera dama Eleanor Roosevelt
diversos asuntos de interés para Costa Rica. Entre sus éxitos
cabe mencionar el conseguir que el Departamento de Estado
de los Estados Unidos interviniese en favor de la aspiración de
Costa Rica de servir de sede al Instituto Interamericano de
Ciencias Agrícolas y que se lograra culminar satisfactoriamente
la negociación del contrato de empréstito Fernández-Pierson de
1942. Además de acompañar a su esposo en visitas a otros países,
también viajó a otros países centroamericanos y a México para
discutir con las esposas de sus presidentes temas relacionados
con el papel de la mujer en la defensa del hemisferio ante el Eje 1.
Don Víctor Valembois indica que
“Ella resultaría ser una especie de
Embajadora itinerante, en Estados Unidos
y en otras partes. También don Paco [Don
1
SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Historia diplomática de Costa Rica (19101948), San José, Editorial Juricentro, 1ª. ed., 2000, p. 522.
X
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Francisco Calderón Guardia, Secretario
de Estado y hermano del Presidente] le
encomendó misiones delicadas...” 2
Don Fernando Soto Harrison, quien secretario de
Gobernación y Policía de la administración Calderón Guardia, se
refirió así a la labor diplomática de doña Yvonne:
“Antes de Ivonne ninguna Primera
Dama tuvo relevancia en la política interna
y externa... Ivonne sirvió de puente entre
la Administración Calderón Guardia y
el presidente Roosevelt. Cumplió con tal
brillantez la función de servir de símbolo
amistoso, que Rafael Ángel le confió misiones
sutiles, entre otras, captar e interpretar los
vientos que soplaban en Washington.” 3
Doña Yvonne Clays realizó su tarea diplomática sin tener
un cargo ni un nombramiento oficial y en una época en que las
mujeres todavía no eran ciudadanas en Costa Rica. Años más
tarde manifestó con franqueza:
“No puede decirse que el Presidente
creyera en la capacidad de las mujeres...
Sin embargo, en cuanto a mi persona, tengo
que reconocer que Rafael Ángel tenía en
gran estima mi don de gentes, mi capacidad
negociadora y mi intuición... Esa estima lo
llevó a confiarme misiones imposibles, como
la obtención de créditos en momentos muy
críticos... Otra misión imposible fue lograr
para Costa Rica la sede del Instituto de
Ciencias Agrícolas de Turrialba...” 4
2
VALEMBOIS, Víctor, “Yvonne Clays: entre el rescate y el desagravio para una Primera
Dama tica y belga”, en Revista Nacional de Cultura, San José, Mayo de 1997, N| 29, p. 53.
3
SOTO HARRISON, Fernando, cit. por ACUÑA V., Miguel, Ivonne Clays, testigo de la
neurosis de una administración, San José, 1ª. Ed., 1995, p. 129.
4
CLAYS SPOELDERS, Yvonne, cit. en Ibid., pp. 92-93.
Miguel Acuña V.
XI
Primera Dama Yvonne Clays
La actuación de doña Yvonne con respecto a este
organismo interamericano merece una mención especial. En
junio de 1941 Costa Rica ofreció su territorio como sede del
Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, propuesta que
reiteró en agosto de ese año 5. En enero de 1942, durante una visita
a los Estados Unidos, el secretario de Fomento y Agricultura don
Alfredo Volio Mata se reunió con el presidente Roosevelt, para
manifestarle el especial interés de Costa Rica en el asunto 6.
Una comisión técnica nombrada por la Unión
Panamericana para estudiar los ofrecimientos de varios países
emitió el 23 de junio de 1942 un informe favorable a la aspiración
de Costa Rica, que fue aprobado por el Comité Interamericano de
Agricultura y puesto a la consideración de la Junta de Gobierno de
la Unión Panamericana el 2 de julio de 1942 7. Sin embargo, justo
entonces la oferta de Colombia para ser sede del Instituto parecía
tener mucho mejores posibilidades que la de Costa Rica, puesto
que la mayoría de los delegados que apoyaban la postulación
costarricense estaba fuera de Washington en esos momentos.
Doña Yvonne, quien se hallaba en esa ciudad, se reunió con el
subsecretario Welles para insistir en la importancia que el tema
tenía para Costa Rica. Según sus propias palabras:
“... la cosa estaba perdida porque nosotros
no habíamos tenido fuerzas ni dinero ni
nada de esas cosas para darle la pelea a
Colombia... Sumner Welles era mi gran
amigo... y le señalé que para el Presidente
Calderón Guardia, quitarnos la sede del
Instituto sería desastroso porque nosotros
ya contábamos con ella y por eso estábamos
allí para pelearla. Entonces me dijo: “vamos
a ver cómo lo arreglamos”. Inmediatamente
pidió a los embajadores latinoamericanos
que habían quedado en Washington, que
hicieran el favor de votar por Costa Rica...
¿Qué ofreció a esas embajadas a cambio?
5
SÁENZ CARBONELL, 2000, p. 591.
6
Ibid.
7 Ibid., pp. 591-592.
XII
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
no lo sé, pero resultó, les compró los votos. Y
salimos con éxito.” 8
El 7 de octubre de 1942 la Junta de Gobierno de la Unión
Panamericana aprobó la recomendación de la comisión técnica y
se designó definitivamente a Costa Rica como sede del Instituto
Interamericano de Ciencias Agrícolas, lo cual se formalizó el 5
de diciembre siguiente mediante un convenio que suscribieron el
secretario de Estado en los despachos de Agricultura e Industria
don Mariano Montealegre Carazo y el director del Instituto Earl
Norman Bressman 9. El 20 de marzo de 1943, en un acto celebrado
en Turrialba y presidido por Calderón Guardia, el vicepresidente
de los Estados Unidos de América Henry A. Wallace inauguró el
Instituto y colocó la primera piedra de su edificio 10.
Los esposos Calderón-Clays se divorciaron en 1947, pero
después de varias vicisitudes doña Yvonne optó por quedarse
viviendo en Costa Rica. Aunque en 1971 fue nombrada como
consejero de la Embajada de Costa Rica en Austria y en 1974
como ministro consejero en la República Dominicana, no pudo
asumir ninguno de los dos cargos por razones de salud y no volvió
a participar en la actividad diplomática. Murió en San José el 11
de febrero de 1994 11.
Aunque, como indicamos, doña Yvonne efectuó su labor
diplomática sin un cargo o un nombramiento oficial, sus gestiones
tuvieron resultados muy positivos y demostraron que las mujeres
podían participar en ese ámbito con igual talento y capacidad que
los varones. A partir de la administración Picado (1944-1948),
el gobierno de Costa Rica empezó a efectuar nombramientos de
mujeres en cargos diplomáticos y consulares, tendencia que se
acrecentó a partir de la promulgación de la Constitución de 1949,
en la cual se reconocieron los derechos políticos de la mujer.
8
CLAYS SPOELDERS, Yvonne,, cit. por VILLEGAS HOFFMEISTER, Guillermo, El otro
Calderón Guardia, San José, Casa Gráfica, 1ª. ed., 1985,p. 65.
9
SÁENZ CARBONELL, 2000, p. 593.
10
Ibid.
11
Ibid., pp. 606-607.
Miguel Acuña V.
XIII
Primera Dama Yvonne Clays
Durante largo tiempo, la figura y las actuaciones de
doña Yvonne permanecieron en el olvido e incluso en muchas
oportunidades hasta se pasó por alto el hecho de que hubiera
sido primera dama de Costa Rica. Esta injusta invisibilización
empezó a disiparse en el decenio de 1980, cuando parte de sus
recuerdos de su época como primera dama fueron recogidos por
don Guillermo Villegas Hoffmeister en la obra El otro Calderón
Guardia y don Miguel Acuña V. en Ivonne Clays, testigo de la
neurosis de una administración. También el Instituto de Servicio
Exterior ha contribuido modestamente al rescate de su importante
papel en la historia diplomática costarricense y ha dado el nombre
de Yvonne Clays a su serie de publicaciones biográficas y a una de
sus aulas, en homenaje a su labor pionera en la diplomacia y a los
muchos servicios que también en otros ámbitos prestó a Costa
Rica.
Hoy nos llena de complacencia poder añadir a la serie
Yvonne Clays una biograf ía de esta gran mujer y competente
diplomática, con el propósito de que las presentes y futuras
generaciones de diplomáticos costarricenses conozcan y aprecien
su gran aporte y conserven su memoria con respeto y gratitud.
Agradecemos profundamente a don Miguel Acuña, autor de otras
obras históricas de gran valor, haber aceptado la tarea de escribir
esta biograf ía, sin remuneración alguna, por apego al rescate
de la verdad histórica y haberlo hecho con gran entusiasmo
y pasión, y un singular afecto para la memoria de la primera
mujer diplomática de la historia costarricense. También nos
complace dar un testimonio de gratitud a don Víctor Valembois,
compatriota y gran amigo de doña Yvonne, quien colaboró con
don Miguel en varios aspectos de esta obra.
XIV
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Presentación
Al dar inicio a este ensayo, asumo el reto de una
dif ícil tarea. En efecto, cuando se recorren los senderos de la
azarosa vida de Yvonne Clays Spoelders, exprimera dama de la
República, se descubren grandezas, éxitos y esplendores; pero
también injusticias, infortunios, tratamientos indignos y vacíos
existenciales inexplicables.
Acerca de algunos hechos no encuentro las palabras
apropiadas para evaluar y calificar conductas que ofendieron la
dignidad social de la exprimera dama, perseguida por la implacable
malignidad de la política, durante la tragedia de 1948.
Confieso que no soy un historiador de secretos de
gabinete, ni de espurios intereses partidistas, sino un admirador
de una gran dama, por su buen gusto, generosidad, cultura y
sensibilidad social que influenció en la conducta política de su
esposo, dejando para él los honores y el culto del pueblo, por
la promulgación de las Garantías Sociales, permaneciendo ella
en la sombra y en impotente silencio, en razón de su cargo y del
cumplimiento del orden patriarcal de la época.
Por esa influencia benéfica e ilustrada, atribuible a su
esmerada educación en centros educativos de la Congregación de
las Ursulinas, la historia debe conservar su memoria y la patria
agradecida no puede permitir que esa historia pase en silencio.
El Autor.
Miguel Acuña V.
XV
Primera Dama Yvonne Clays
Dedicatoria
A la memoria de mi hijo Rodolfo, a quien me
parece verlo aún impresionado por el tríptico
de La Elevación de la Cruz de Rubens en la
Catedral de Nuestra Señora de Amberes, cuna
de la exprimera dama Yvonne Clays.
Miguel Acuña V.
XVII
Primera Dama Yvonne Clays
Prólogo
Dr. Víctor Valembois.
Agradezco al Dr. Miguel Acuña Valerio el que me haya
solicitado este prólogo, no tanto por el privilegio inherente de un
“escrito antepuesto al cuerpo de la obra” como la Real Academia
de la Lengua Española define el término, sino justamente por lo
que ella pone como segunda acepción: “aquello que sirve como
de exordio …”. Al no ser este vocablo de los más corrientes, me
escudo también en la misma autoridad para aclararlo: se trata de
“excitar la atención y preparar el ánimo de los oyentes”.
Complacido lo hago por una doble razón: la primera, que
al autor y a mí nos une una larga amistad, crítica y constructiva;
la segunda que, de verdad, lector, este nuevo libro sobre Yvonne
Clays constituye todo un hito. Pero vamos por partes.
Muchos quedarán confundidos. ¿Pero cómo? Miguel
Acuña, ¿no era profesor de matemática y rector de dos
universidades? Y … ¿no era aquel empresario con surtida bodega
de materiales (entre otros el famoso alambre de púas Motto de
la Bekaest de Bélgica. Pero comprobará el lector asiduo que en
la bibliograf ía, él cita no menos de siete títulos suyos, de claro
corte histórico. El trabajo al que insto leer es el último … por el
momento.
Miguel Acuña V.
XIX
Primera Dama Yvonne Clays
Recién llegado al país gracias a tres historiadores
costarricenses (Carlos Araya Pochet, Oscar Aguilar Bulgarelli y
Marina Volio, a los que de paso agradezco el empujón, hace 42
años ya … me llamó la atención el volumen “Jorge Volio, Tribuno
de la plebe”, sobre el sacerdote – general – profesor – diputado
que fue el padre de Marina.
Me llamó la atención este trabajo de don Miguel, sobre un
personaje tan extraordinario y al mismo tiempo tan controversial
que, vaya coincidencia, estudió en la misma Universidad de
Lovaina, Bélgica, de donde provengo. De entrada uno nota en
este libro de don Miguel un estilo diferente al de la mayoría de los
historiadores nacionales: su pluma es directa, cáustica, mordaz,
provocadora, como comprobará de nuevo el lector.
“Muchos años después” don Miguel y yo coincidimos
cantidad de veces en su negocio y me llamó la atención su modo
ejecutivo, característica ésta que se vuelve a encontrar en su ya
ingente labor investigativa. Nada de ampulosidad, al grano, con
economía de lenguaje; pocas notas, nada de lastre académico
para impresionar. Impacta esta forma precisa que, sin duda se
origina en el matemático que no añade comas ni puntos porque
su materia no se presta; igual, para el empresario, un carretillo
tiene tales y cuales características, de las buenas … o si no, pues el
material se queda en la bodega.
No logro precisar si entonces, como simple cliente,
asociaba yo al empresario Acuña con el escritor de la investigación
citada. Ya que en otro libro del mismo autor sui generis se habla
de neuronas (volumen este, muy relacionado con el que presento
por la persona a la que después me referiré), entiendo que fue
al revés: don Miguel como quien dice se hizo cliente mío, en mi
“negocio” como Agregado de prensa y cultura en la entonces
prominente Embajada de Bélgica en San José. Lo debo de haber
desilusionado porque esta misión no disponía de biblioteca ni de
un real servicio al consumidor … por la sencilla razón de falta de
tiempo, de recursos y porque no es esa la tarea principal de una
delegación diplomática. El acucioso Dr. Acuña andaba como el
Comisario Maigret, aquel de Georges Simenon, con su famoso
lema de “cherchez la femme”: detrás de la mayoría de hechos y
XX
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
hasta fechorías, algún papel debe haber desempeñado una mujer
… Pues por allí vamos acercándonos al tema del presente libro.
Pero antes de llegar a este punto, procuro explicarme
primero a mí mismo (y el lector verá si le sirve) el por qué de esa
extraña “belgofilia” que se comprueba en don Miguel: tres de sus
siete títulos refieren de manera nada secundaria la relación con
mi tierra: el citado libro sobre Volio, el recién aludido “Neurosis
de una administración” y ahora completa la trilogía este último
que presento. No: nada extranjerizante ni alienado encuentro
en el buen y ejemplar costarricense que es el autor. Pero da la
casualidad que este pequeño país al otro lado del Atlántico, de cuyo
nombre sí quiero acordarme, porque es mi patria, más que por
intercambios comerciales, por el lado de cantidad de estudiantes
“ticos” por allá, ha resultado importante en el desarrollo de varios
aspectos por este lado del Atlántico.
Conscientes de eso, con varios de esos destacados
profesionales formados en Bélgica, con otro empresario belga,
don Marc Attala, y sobre todo con una gran dosis de quijotismo,
entre otros don Miguel y yo, durante una década procuramos
cultivar este lazo trasatlántico en FUBELCO, la ahora fenecida
Fundación belga-costarricense. Si mi memoria no falla fue por
allí que llegué a asociar claramente el nombre del empresario
con el historiador especial. Y creció mi sincero respeto por este
humanista; por estos años también llegamos a tener un peculiar
intercambio de información: en efecto junto con Franco Cerutti,
otro historiador “no profesional” y el suscrito, formábamos un
triunvirato de asiduos lectores. Un sábado cargaba yo unos libros
del italiano para don Miguel o para mí y así, cultivamos nuestra
común pasión, con Costa Rica no como “isla” sino metida en la
gran Historia universal.
Pero basta ya de prolegómenos. Paso ahora sí al nuevo
texto sustancioso que ofrece el Dr. Acuña. Me ha gustado
sobremanera, por el mismo estilo ya apuntado, como por su
sujeto: Yvonne Clays, la primera esposa de don Rafael Ángel
Calderón. Ellos se casaron en Amberes, Bélgica, en 1927, en la
imponente catedral de Nuestra Señora, de donde – lo cuenta el
mismo Tomas Moro al mero inicio de su obra principal – él salió
Miguel Acuña V.
XXI
Primera Dama Yvonne Clays
soñando cómo sería el Nuevo Mundo. Así mismo salieron de
esta magnífica construcción gótica los Calderón-Clays, soñando
como cónyuges, en la misma yunta, con su utopía de progreso y
justicia social sobre base cristiana. Pero los avatares de la historia
lo decidieron a su modo.
A esta exquisita dama, al igual que don Miguel la
conocí personalmente en lo que don Miguel llama el “nadir” de
ella. Simple compatriota de doña Yvonne, doy fe de más de una
aseveración que igual escuché de parte de esta extraordinaria
mujer, culta, sensible, con fino manejo de ironía, con horror a la
mediocridad.
Sin duda a la ahora más de dos décadas de fallecida “doña
Ivonne” como se llamaba en el medio, este nuevo libro de don
Miguel tendrá su destacado lugar en la historiograf ía nacional:
don Miguel no se limita a transcribir lo oído en conversaciones,
como lo hizo Villegas Hoffmeister, hace años. Fue esa la primera
ocasión, donde, después de un largo ostracismo la que durante
17 años acompañó al “doctor” como por antonomasia se le llegó
a nombrar, pasó ella a ubicar su papel, en defensa pro domo, pero
sobre todo, parece mentira, en manifiesta fidelidad al hombre
que juró amar. Muy superior y completamente distinto del de
Guillermo Villegas es el resultado en la acuciosa reelaboración de
conversaciones de mano de don Miguel: a pesar de lo apasionante
de lo temático y lo cautivador que resultó – me consta, repito
– conversar con esta noble señora, don Miguel aprovecha este
material de primerísima mano para confrontar y deducir, seguir en
su línea esencial de demoler tanto mito que con mayor razón creció
en torno a su “objeto” de estudio: ¡si ella fue sistemáticamente y
adrede invisibilizada! Durante décadas se pudo comprobar, tanto
en gente común, como hasta entre profesionales esa obnubilación,
producto no solo de esos años terribles de la Segunda Guerra,
realmente mundial, como también de la “guerra civil” del 48.
Hacía mucha falta este trabajo de romper esquemas,
unos por ignorancia otros por manifiesta mala fe: yo mismo tuve
que poner en autos a un historiador nacional que no; no fue la
segunda esposa del galeno en cuestión la que lo acompañó en sus
años en la presidencia; y todavía a fines de este año de gracia del
XXII
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
2014, a una licenciada le tuve que sacar de la confusión: no, la
madre del hijo del doctor, no fue primera dama.
Don Miguel logra plenamente su cometido: reubicar a
Yvonne Clays en el concierto histórico universal. La investigación
que exhorto a leer prueba de manera documentada el rol
destacado que esta insigne señora llegó a desempeñar más allá de
lo figurativo que suelen asignar a su función. Es curioso: en ambos
interlocutores iniciales sobresale la reflexión fría al mismo tiempo
que destila la pasión por la justicia. Por fin se revelan cantidad de
elementos totalmente nuevos y diametralmente opuestos a la tenaz
leyenda tejida adrede, en contra de esta “Antígona en el trópico”
como la llamo, obnubilada como quedó incluso en otro trabajo
reciente, por mitos arrastrados desde hace décadas. Nunca es
demasiado tarde. Aquí y ahora florece la verdad: la confrontación
de secretos, de alcoba algunos, confesado por doña Yvonne, con
la contextualización de entonces, por ella y por don Miguel: más
allá de la aldea que se prolonga en cantidad de aspectos, los años
1940 a 1944 resultaron totalmente condicionados por la Segunda
Guerra Mundial y los intereses panamericanos del momento.
Don Miguel: con frecuencia un autor busca prestigiar
su obra por medio de alguien conocido y connotado; aquí más
bien cometió usted un único error: salgo yo favorecido por su
escogencia. De verdad, un sincero abrazo de felicitación por
visibilizar por fin con todo rigor y cenit a la que – pena grande por
la segunda patria mía – vimos cruzar el umbral en una sala común
del Hospital de nombre de su esposo, el Dr. Calderón Guardia.
Gracias al Ministerio de Relaciones Exteriores, a su
Instituto Manuel María de Peralta y a su valiosa colección
precisamente llamada “Yvonne Clays”; en una significativa
labor de ruptura con la mitología enquistada. ¿Para cuándo un
documental cinematográfico sobre esta gran Primera Dama que
no se limitó a la casi consuetudinaria labor ornamental?
Víctor Valembois
30 de diciembre de 2014.
Miguel Acuña V.
XXIII
Primera Dama Yvonne Clays
1
Contexto educativo de la
Primera Dama Yvonne Clays
La verdad histórica sólo perjudica
a quienes pretenden vivir
de falsedades dormidas
en la conciencia del pueblo.
Yvonne Clays(1987).
Un personaje de la historia no puede ser comprendido
sin conocer el orden de los años y de los mundos que lo rodearon,
donde se realizaron sus sueños y sus proyectos de vida.
Yvonne Clays Spoelders, hija de los esposos Clays –
Spoelders nació el 3 de junio de 1906, en el puerto de Amberes,
ciudad situada en el estuario del mítico río Escalda en el corazón
de Europa, llamada por Napoleón Bonaparte “la puerta del
continente europeo”.
Para quienes conocimos a la primera dama (19401944), pensar en Amberes, es pensar en Yvonne Clays, hija de
la ciudad de los diamantes, a cuyo negocio se dedicaron sus
padres; es pensar en una mujer de mente abierta, políglota, culta
Miguel Acuña V.
1
Primera Dama Yvonne Clays
y cosmopolita, heredera de la cultura de Gante y de Brujas en la
Baja Bélgica (Flandes) y educada en los países más civilizados de
Europa: Francia e Inglaterra.
A finales del siglo XIX existía una franca división entre
los países en que la educación se había convertido en un asunto de
Estado (países germánicos y latinos) y los anglosajones que creían
que la educación era una función social, como en Inglaterra, donde
se mantenía la autonomía escolar y la libertad de enseñanza en
contra del monopolio del Estado.
La escogencia entre esas dos posiciones para educar a su
hija predilecta, correspondió a su padre por razones de seguridad
y defensa de la libertad de enseñanza.
Durante la infancia de Yvonne se introdujo en Francia
la “enseñanza moderna” con ciencias y lenguas varias. Al mismo
tiempo se dispuso que el personal de todas las escuelas fuera
exclusivamente laico y se prohibió la enseñanza de todo grado a
las congregaciones religiosas.
En Bélgica, el movimiento de las escuelas modernas
se centró en las experiencias educativas del doctor Decroly. La
primera de ellas, en la calle Ermitage en Bruselas que alcanzó
renombre universal y que fue traída a Costa Rica por el becario
Marco Tulio Salazar, con el nombre de Método Decroly o del
trabajo individual – colectivo, basado en la actividad individual
y grupal de los niños, acentuando la idea de la globalización de la
enseñanza en que se combinan el trabajo individual con el grupal
para incentivar el carácter social.
En Inglaterra se consideraba que la educación era una
función de la sociedad más que del estado, porque las actividades
educativas siempre habían estado en manos de las iglesias o
fundaciones privadas, con carácter benéfico o humanitario.
Al comienzo del siglo XX existían en Inglaterra varias
compañías de carácter religioso que cumplían funciones
educativas, entre ellas, la Congregación de las religiosas Ursulinas
que, inspiradas en su fundadora, Ángela Merici, formaban a las
2
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
niñas en la habilidad conciliadora y en las ideas morales, tales
como la libertad íntima, perfección, benevolencia, equidad,
disciplina, amor, gobierno de sí mismo, respeto a la autoridad,
claridad en el pensar, formación del carácter, control de los
sentimientos y deseos. El objetivo de esos valores era lograr un
equilibrio afectivo y mental con sentido práctico. Este método
aún se discute en los Congresos de Ursulinas del mundo, desde
que se formó la Unión de las Ursulinas en Roma12.
Desde las primeras fundaciones, las Ursulinas han sido
educadoras completas y progresistas. Su método es ecléctico,
pues utiliza las ventajas de todos los métodos activos, individuales
y colectivos. Las casas europeas eran internados que atendían los
tres grados: elemental, académico y universitario.
En los años de formación de la niña Yvonne, la educación
inglesa estaba basada en la creencia religiosa y el esfuerzo
social voluntario. El Estado solo intervenía como sustentador y
orientador, pero sin dirigir la institucionalidad que disfrutaba de
libertad administrativa y pedagógica.
Las dos guerras mundiales obligaron a una nueva
organización y a la democratización de la educación pública
inglesa (1918) y, en 1944, se estableció el principio de la educación
secundaria obligatoria y costeada por el Estado, mediante la ley
que creó el Board of Education o Ministerio de Educación, que
puso la educación inglesa a la cabeza en el mundo.
Alemania también pudo ser una opción para estudiar,
porque en dicho país nació la educación como ciencia o
educación científica, establecida como tal por Juan Federico
Herbart, sucesor de Kant en la cátedra de la Universidad de
Koenigsberg. Para Herbart la educación como ciencia se basa en
la ética. Su fin es la virtud y la disciplina que persigue el mismo fin
que la educación general o sea la formación de la virtud. Es una
educación intelectualista e individualista.
Al comenzar el siglo XX, la educación en Alemania seguía
el camino trazado por la escuela herbariana, promovida por el
12
Congreso de Roma en 1900 – Patrocinio de León XIII.
Miguel Acuña V.
3
Primera Dama Yvonne Clays
régimen autoritario de la época, pero la opción de estudiar en
Alemania fue descartada por razones de guerra, que terminaron
en tragedia para la familia Clays – Spoelders, cuando en otoño de
1914, se dio la Batalla de Yser13, en la cual los alemanes superaron
en número y en capacidad de fuego al ejército belga. En este
desastre para Bélgica, murió Jorge Clays, hermano de Yvonne, lo
que explica la desafección de la primera Dama por los alemanes,
la que se acrecentará en la Segunda Guerra Mundial, cuando
Hitler ordenó, por segunda vez, arrasar su patria.
En una Orden Monástica de Clausura pasó Yvonne su
infancia, que es la etapa más importante de la vida, cuando el ser
humano debe asimilar los valores que aplicará como adulto, a
partir de las normas adaptadas de la Regla de San Agustín, dictada
por Agustín de Hipona cuando fundó el monasterio de Tagaste en
1242.
Su futuro esposo, Rafael Ángel Calderón Guardia, pasó la
infancia en una escuela pública, pensada según el modelo francés,
importado por Mauro Fernández Acuña. La secundaria la realizó
en el antiguo Colegio Seminario, dirigido por los RP. Paulinos a
quienes la Iglesia confió la Misión Evangelizadora de América.
Esta congregación adoptó la Regla de San Agustín que sirve de
referencia a todas las órdenes monásticas del mundo.
Esto se escribe para demostrar que no existió
incongruencia intelectual entre ambas personalidades, porque
con su educación básica, primaria y secundaria, asimilaron los
mismos valores morales, de acuerdo a los principios cristianos,
como se interpretaban en el tiempo que les tocó vivir. Podría
afirmarse que recibieron una formación humanista similar.
Todas las órdenes y compañías religiosas consideran
que sus escuelas, colegios y universidades, son semilleros de
vocaciones religiosas y ejercen un intenso proselitismo entre los
estudiantes más destacados, para que inicien el “camino de la
perfección” o iterperfectionis, que implica seis meses de prueba
en la comunidad que desean ingresar. Luego de dos años en un
13
4
12 de octubre – 10 de noviembre de 1914.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
noviciado central, emiten votos simples, renunciando a los bienes
terrenales por el voto de pobreza.
La exprimera dama nunca se refirió a una vocación
religiosa y lo que sabemos es que al completar su formación,
en Inglaterra y Francia, regresó a su casa, de donde salió para
contraer matrimonio con el doctor Calderón Guardia, recién
graduado de la Universidad Libre de Bruselas.
El matrimonio se realizó en la catedral gótica de Amberes,
con la solemnidad y esplendor de su clase. Días después partió
con su marido a Costa Rica, su segunda patria, adonde llegó el
27 de setiembre de 1927. Sesenta años después comentará: “la
ciudad me pareció una aldea, pero aprendí a vivir y a morir en
ella”14.
Respecto del humanitarismo y del humanismo, existen
dos versiones bien diferenciadas.
El humanitarismo es un proyecto que tiene como objetivo
específico disminuir el sufrimiento y garantizar el bienestar de
los seres humanos con programas, reformas sociales y ayuda
humanitaria.
El humanismo académico y literario, promovido por la
Universidad de Oxford, pretende el bienestar y la felicidad del
ser humano; pero no acepta las limitaciones impuestas por las
religiones y conf ía más en los métodos de la razón, la ciencia y
la democracia para solucionar los problemas de la sociedad. En
lo académico y literario, propone volver a los clásicos y predica la
moralidad.
Del humanitarismo del Dr. Rafael Ángel Calderón
Guardia, el expresidente Otilio Ulate hizo una oración fúnebre
al estilo de Bossuet, creador de la elocuencia fúnebre: “De
ascendencia, transmitida en cada una de las gotas de su sangre,
y de su propia condición excelsamente humana, le vino al doctor,
de la cuna al sepulcro, el dulce amor al prójimo, que lo llevó del
palacio a la cabaña, de la ciudad a la aldea, de la montaña agreste a
14
Entrevista con el autor en diciembre de 1987.
Miguel Acuña V.
5
Primera Dama Yvonne Clays
la serena paz de los campos; y que atrajo a él lo mismo al príncipe
que al hombre de pie en el suelo. Todos en su alma encontraron
albergue, recibieron el pan espiritual, tuvieron a su lado la salud
del cuerpo y la del alma.
“la característica que más define su personalidad es su
amor al prójimo, la que más acerca a los hombres a la eternidad”15.
El exministro de Cultura y exbecario del Seminario
de Lovaina, doctor Arnoldo Mora, se refirió al humanismo de
Yvonne Clays: “El cuerpo de Yvonne Clays yace en el jardín de
Montesacro; pero su alma permanecerá aquí, junto con sus libros
que alimentaron su intelecto y que serán una ventana abierta al
humanismo. Algún día alguien escribirá la historia de esa gran
humanista que fue Yvonne Clays”16.
El humanitarismo del presidente Calderón y el
humanismo de su inteligente esposa, se complementaron
para beneficio del país. Así lo demuestra el decreto del doctor
para calzar a los escolares como “una medida preventiva de
enfermedades”, y la forma en que la primera dama hizo realidad
el proyecto que permitió al país establecer una barrera sanitaria
contra epidemias que azotaron al resto de Centro América, por
medio de folletos de higiene preventiva, para el bienestar de la
humanidad, representada por los escolares de Costa Rica.
Otro ejemplo de humanismo puro fue su amor a la
música, concretado en el patrocinio para la creación de la Segunda
Orquesta Nacional, heredera de la Primera Orquesta Sinfónica de
Costa Rica, creada en 1927 por el legendario maestro belga Juan
Loots, integrante de la Orquesta del Théâtre Royal de Bélgica y, en
Costa Rica, Director de las bandas militares que daban conciertos
dominicales, conocidos como “retretas” y conciertos corales en el
Templo de la Música, en la época dorada de los años cuarenta.
15
Oración fúnebre de Rafael Ángel Calderón Guardia, el 10 de junio de 1970. Otilio Ulate.
16 Discurso en el acto de donación de la Biblioteca personal de la ex primera dama (19401944) a la Facultad de Letras de la Universidad de Costa Rica.
6
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
2
Testigos del triunfalismo de
Franklin Delano Roosevelt
“¿Cuándo se estremecerá
nuestra conciencia hasta el punto tal
que nos lleve a actuar
para prevenir la miseria humana
en lugar de eliminarla?”
Eleonor Roosevelt.
A finales de febrero de 1940 la pareja presidencial
partió rumbo a la Casa Blanca. El presidente electo sentía gran
admiración por Roosevelt, debido a su exitoso programa del New
Deal con el cual sacó a los Estados Unidos de la Gran Depresión
de los años 30, por haber promulgado la Carta de Seguridad Social
(Social Security Act) y ganado 4 elecciones presidenciales.
La primera dama tenía otras razones para sentir interés
por conocer al trigésimo segundo Presidente de los Estados
Unidos, heredero de la Dinastía Roosevelt, cuyo antepasado había
emigrado de la región de Gante y de su hijo, James Roosevelt,
firmante de la Constitución americana; pero, sobre todo, por su
humanismo pragmático que había superado a Marx al entender la
Miguel Acuña V.
7
Primera Dama Yvonne Clays
necesidad de lograr un equilibrio entre el egoísmo y las libertades
individuales, origen del progreso; y el concepto de sentido social
que él supo convertir en patriotismo, nacionalismo y poder del
Estado para triunfar en la Segunda Guerra Mundial y abatir
el comunismo y el nazismo, visión que ella llamará cenit del
triunfalismo americano.
Si grande era el deseo de visitar al político más grande
de la Tierra, no era menos la esperanza de conversar con Eleonor
Roosevelt, a quien el expresidente Theodoro Roosevelt solía
referirse como la “Primera Dama del Mundo” por la forma en que,
después de pasar 16 años invisibilizada por el orden jerárquico
que le imponía la tradición, se transformó en la protectora de su
marido, debido a la poliomielitis que lo aquejó desde 1921.
Además de asesora principal fue la diplomática más
importante de los Estados Unidos y el poder en la sombra.
Sus expectativas no solo serán cumplidas, sino que la First
Lady Yvonne Clays se convertirá en amiga de la First Lady Eleonor
Roosevelt, amistad que será de gran provecho para Costa Rica,
porque ayudará a la estabilidad económica en forma de préstamos
y contribuciones para la Administración que se iniciaría en mayo
de 1940 y que lograría revertir decisiones del secretario de Estado,
Somer Wells, para complacer a la diplomática costarricense.
Luego de una cena oficial, a la cual fue invitado el
tercer designado a la Presidencia, Jorge Hine Saborío y su
señora, Roosevelt invitó al presidente Calderón a una sala de
conferencias para mantener una reunión privada, contando con
la presencia de doña Yvonne como intérprete, según una agenda
escogida por Roosevelt que se limitó a tres puntos: - Roosevelt
informó al presidente Calderón de la destrucción de buques que
transportaban tropas aliadas, por el sabotaje nazi, de la necesidad
de controlar y vigilar muelles, costas y simpatizantes nazis para
evitar que submarinos enemigos torpedearan buques movilizados
en el esfuerzo de guerra. Notificó que los alemanes estaban
ganando la batalla, pese a los ingentes recursos americanos, pues
no solo obtenían información exacta sobre las fechas en que
zarpaban los transportes militares, sino que contaban con un
8
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
cordón de submarinos acechando frente a las costas; pero que la
inteligencia americana ya había puesto en marcha una operación
de contraataque a los espías nazis para terminar con el sabotaje y
que, para la solución final, necesitaba la cooperación de todos los
países amigos del Continente.
El presidente Calderón contestó a Roosevelt que se
honraba en poder cooperar con los Estados Unidos, a lo cual el
Presidente americano agregó: el Gobierno de los Estados Unidos
lo compensará generosamente al país por sus esfuerzos.
Este es el germen venenoso de las “listas negras” de
japoneses, alemanes e italianos cuando, en la mañana del 11
de diciembre de 1941, el presidente Roosevelt haga la siguiente
declaración de guerra: “Solicito, en consecuencia, que el Congreso
reconozca la existencia del estado de guerra entre Estados Unidos
y Alemania y entre Estados Unidos e Italia”. Tres días antes se
había firmado la declaración de guerra al Japón.17
El segundo punto se refirió a una barrera de minas en
aguas costarricenses, para la protección del Canal de Panamá.
El Presidente costarricense otorgó el permiso sin renunciar a la
soberanía sobre esas aguas. Roosevelt, que era abogado, afirmó
que el Acuerdo sería un secreto de Estado y no violaba el derecho
internacional.
Por la cooperación Costa Rica recibiría la protección de
la Misión americana y ayuda económica. El Acuerdo entraría en
vigencia con la Declaración de Guerra de los Estados Unidos.
Al tercer punto – el Acta de Seguridad Social y los
Seguros – Roosevelt dedicó el resto de la reunión. Empezó por
decir que la estrategia utilizada había sido la misma que aplicó en
la aprobación del New Deal, demostrando que “era posible hacer
una revolución social pacífica, llevada a cabo sin violencia, sin el
derrumbe de la ley y sin la negación del derecho equitativo de
todo individuo o clase social” como él lo aclaró en el libro The Test
of Progress”.
17
8 de diciembre y 11 de diciembre de 1941.
Miguel Acuña V.
9
Primera Dama Yvonne Clays
Con una sonrisa complacida afirmó que el doctor tenía
el carisma para hacer lo mismo y que, para ayudarlo, podía contar
con la asesoría que creyera necesaria.
En la exposición hizo gala de su memoria y precisó las
fechas. El 14 de agosto había firmado la ley del Acta de Seguridad
Social y dijo: “La civilización de los últimos 100 años, ha tendido
a ser la vida insegura. Los jóvenes temen qué será de ellos cuando
llegue la vejez. Con esta ley la gente supo que tendrían una base de
ingresos ajustables según el costo de la vida cuando se jubilaran.
Igual sucedería con los veteranos de guerra discapacitados,
porque es un programa de previsión social. Fue así como terminó
la inseguridad de la muerte e incapacidad permanente. Puede
asegurarse que este programa es el más importante en la historia
de los Estados Unidos”.
La primera tarea fue registrar patronos y empleados. El
1º de enero de 1937 la tarea quedó cumplida.
La enmienda de 1939 añadió dos categorías de beneficios:
pagos a la esposa y menores de un trabajador jubilado o beneficio
de dependientes. Este cambio transformó el seguro social de ser
un programa de jubilación individual en un seguro de la sociedad,
basado en la familia.
Advirtió que los pagos de beneficio apenas se estaban
iniciando, empezaron el 3 de enero y estaban a cargo de una
institución llamada Seguro Social. Los historiadores costarricenses
deberán dejar constancia de que la expresión “Seguridad Social”
nació con el Acta de Seguridad que será registrada como “Social
Security Act del 14 de agosto de 1935, en los Estados Unidos”.
Efectivamente esa Carta será el origen de todas las
actas de seguridad social del mundo y así será reconocido en la
Carta del Atlántico18 como “el modelo más perfecto y acabado
de solidaridad humana”, basado en el financiamiento por la
cotización tripartita, complementada por impuestos especiales
para atender la necesidad humana o asistencia social.
18 Suscrita por Franklin Roosevelt y Winston Churchill en el Acorazado Missouri “en
algún punto del Atlántico”, el 14 de agosto de 1941.
10
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
En Costa Rica, el artículo 73 de la Constitución de 1949,
será calcado de la Social Security Act. Ese artículo es el corazón
de las llamadas Garantía Sociales.
Cuarenta y siete años después, en diciembre de 1987,
la exprimera dama recordará su primera visita a Washington
con todos los detalles y, emocionada, se referirá a la sensación
de destino por haber sido testigo mediadora privilegiada del
encuentro de dos verdaderos estadistas que no perdieron el
tiempo en ocurrencias de los epígonos de la política y aludirá a
la referencia que Roosevelt hizo de la Seguridad Social como el
“arma que aplastaría la cabeza de la Serpiente Roja”19 y restaría
credibilidad al discurso de los oportunistas.
El presidente Roosevelt era el político más sagaz e
informado del mundo. Por ejemplo conocía que los comunistas
no tomaban parte en la resistencia y denunciaban a De Gaulle
como instrumento del imperialismo colonialista británico; pero,
de darse una invasión a la Unión Soviética, los ingleses serían
convertidos en demócratas para lograr derrotar al imperialismo
alemán.
Según Roosevelt, el oportunismo fue un principio de
utilidad en la Guerra Civil Española y será el caso del Partido
Comunista de Francia, que era el más poderoso fuera de Rusia.
Está demás suponer que para el presidente electo lo
que más lo entusiasmó fue la promesa de la asesoría y soporte
financiero para la implementación del programa de seguridad
social; pero le preocupó el asunto del secreto absoluto sobre los
anillos de seguridad para la protección del Canal de Panamá en
que entraban aguas costarricenses.
La inteligencia de doña Ivonne tranquilizó al
Presidente: el secreto no se refería a un acuerdo de posible extraconstitucionalidad, sino al peligro de que el espionaje enemigo
pudiera enterarse del lugar dónde se colocaría la barrera
protectora del Canal y anulara la protección.
19
La ideología marxista.
Miguel Acuña V.
11
Primera Dama Yvonne Clays
Esta explicación liberó al Presidente de tener que
informar al Congreso y, efectivamente, nunca se referirá al
acuerdo que Roosevelt consideró un alto secreto, clasificado, por
afectar la seguridad nacional, como “top secret” que es el grado de
clasificación de los Estados Unidos y el Reino Unido.
Durante la Administración (40-44) la primera dama
realizó cuatro viajes a los Estados Unidos. Tres en misión
especial y uno por motivos de salud. En el tercer viaje, logró
revertir la decisión de Henry Wallace, Ministro de Agricultura,
para establecer el Instituto de Ciencias Agrícolas en Colombia y
ubicarlo en Turrialba. En agradecimiento, Wallace fue invitado a
visitar Costa Rica, donde se le colmó de homenajes, el principal
de los cuales fue otorgarle el doctorado honoris causa por la
Universidad de Costa Rica, aunque tal honor debió ser otorgado
a la primera dama, pero en esa época “su ámbito diplomático
era puramente protocolar; Doña Yvonne fue la primera mujer en
la historia de Costa Rica que participó activamente en la labor
diplomática” (Jorge Sáenz Carbonell).
El 42 fue un año crítico por el inicio de la guerra total
y por el hundimiento del vapor San Pablo en Limón (2 de julio
de 1942), por eso el Presidente escribió el siguiente telegrama a
su esposa que estaba en Washington: “Qué hacen ustedes en los
Estados Unidos, cuando aquí ya me están botando y la plata
no llega”.20 Se refería a un préstamo que estaban gestionando el
Ministro de Hacienda y el embajador Luis Fernández Rodríguez
para pagar a los empleados públicos e importar medicamentos.
Con el telegrama de su esposo en la mano, doña Yvonne
se reunió con el subsecretario de Estado, su amigo Summer
Wells y el mismo día le fue aprobado al país un préstamo para
enfrentar la crisis. Nunca Costa Rica ha contado con un Ministro
de Relaciones Exteriores ni diplomático más eficiente que actuara
con la gracia y dignidad de ella.
A mediados de junio de 1942, estando la primera dama
en Washington, se dio el cenit del triunfalismo del presidente
Franklin Delano Roosevelt, al anunciarse el fin glorioso de la
20
12
Villegas H.: El otro Calderón Guardia, p. 23.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Batalla de Midway (7 de junio de 1942) que marcó el nadir del
Imperio Nipón y se inició la supremacía de los Estados Unidos
en el mar. El ataque a Pearl Harbor había sido vengado y las
promesas del más grande de los presidentes fueron satisfechas:
“No solo debe ser borrada la extrema vergüenza de la traición
japonesa, sino que las fuentes de la brutalidad internacional, allá
donde existan, deben quedar final y absolutamente rotas”.21
La admiración que la exprimera dama sintió por el
presidente Roosevelt fue tan grande que, siempre consideró un
elogio para su marido, afirmar que emuló su forma de gobernar
en situación de superioridad y autoridad sobre el Congreso;
formó un gabinete presidencial con sus familiares y amigos, lo
que le permitió controlar el tiempo que, para él, tenía mucha
importancia; respetó la clásica división de poderes aunque contará
con una mayoría sumisa; sin embargo, para ella, fue menos
importante administrar el Estado que preservar el caudillaje
moral, como, alguna vez, lo expresó el gran líder americano y su
mandato fue constitucional en el pleno sentido de la palabra.
21 Declaración de Roosevelt el 11 de diciembre de 1941, cuatro días del ataque a Pearl
Harbor.
Miguel Acuña V.
13
Primera Dama Yvonne Clays
3
Amistad familiar,
política y diplomática
“No hay amigos que no sean
generosos entre ellos.”
Yvonne Clays.
La primera dama diferenciaba los tres conceptos,
asignándole a cada uno sus límites y advirtiendo que quienes los
traspasaran sufrirían graves consecuencias. Se complacía en citar
a Cicerón, quien escribió: “La primera ley de la amistad es que
los amigos no se pidan cosas imposibles, y nunca hacerlas en tal
caso, porque si fuera una obligación hacer todo lo que los amigos
quisieran, esto no sería amistad, sino conjuración.”
La familia de doña Yvonne permaneció en Bélgica,
donde estaban sus raíces, pero el engranaje familiar de su entorno,
después de 1927, se formó en su patria adoptiva, donde ella
colocaba en un pedestal al doctor Rafael Ángel Calderón Muñoz
y a Ana María Guardia Mora, de cuyo honorable hogar era hijo
primogénito su esposo. Con ellos compartió creencias, gustos,
aficiones, vacaciones, planes, compromisos, sueños e ilusiones.
14
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Desde la casa de sus suegros en Barrio Otoya, la señora
Clays empezó a cultivar amistades con la crema del más alto
estrato económico de la “Aldea”, mientras su esposo se dedicaba al
ejercicio profesional de médico – cirujano y, después de 10 años,
doña Yvonne podía comunicarse en perfecto español, gracias a sus
amigas: Suzanne, esposa del doctor Mario Luján, Elena Lahmann
y su suegra Ana María Guardia.
Era el año 37. El doctor Rafael Ángel Calderón Guardia
había consolidado su prestigio profesional. A su consultorio
llegaba la clientela más selecta, la Legación Americana y los
funcionarios de la United Fruit Co.; pero, dos días por semana,
también eran atendidos campesinos de todas partes del país,
cargados de humildes regalos para pagarle sus servicios. “La
consulta, en esos días, daba la imagen de algo así como una de las
clínicas periféricas que hoy tiene el Seguro Social”.22
En el mismo año el doctor saltó a la arena política
“para terminar con el 90% de los costarricenses descalzos que
sobrevivían en pobreza extrema, por causa de la guerra”. En esta
empresa lo acompañó su padre, el doctor Calderón Muñoz y la
primera dama, quien ya tenía conciencia del estado de su patria
adoptiva. El tiempo y el destino eran propicios para llegar a la
casa presidencial, donde “él se distinguirá por vestir con elegante
sobriedad y modales de gran señor y ella brillará como una mujer
muy guapa, elegante e inteligente”.23
El 8 de mayo de 1940 inició Yvonne Clays Spoelders su rol
como primera dama de la República, título con que entrará en la
historia de Costa Rica.
Si en los diez años vividos con sus suegros había
logrado definir el concepto de amistad familiar, en los próximos
cuatro años aprenderá que la amistad política se caracteriza
por encuentros y desencuentros propios del trato humano, con
efectos buenos y malos.
22
Soto Harrison (1991). Qué pasó en los años 40, p. 30.
23
Soto Harrison, op.cit. p. 33.
Miguel Acuña V.
15
Primera Dama Yvonne Clays
Para alcanzar sus metas, los gobernantes y quienes
buscan situarse en la cima de la burocracia, simulan amistad
y piden cooperación a cambio de cargos, embajadas y poder,
además de lealtad e incondicionalidad que, con mucha frecuencia,
terminan en complicidad, traición y corrupción.
La amistad familiar es para siempre; por el contrario,
en la amistad política opera un axioma que dice. “mientras el
poder no nos separe”. Opera también la sentencia de Cicerón:
“En política es dif ícil que haya amistades verdaderas”, no obstante
que, para Aristóteles “la amistad política es uno de los principios
fundamentales de la política, porque surge de la aplicación de la
razón práctica, aplicada a las cuestiones públicas. La discusión
abarca, además, el análisis de la tesis opuesta, a saber la enemistad
o la guerra como principio político”.
De la personalidad de Yvonne, en función de primera
dama, existe el testimonio de un Ministro de la Administración,
Fernando Soto Harrison: “En esa función mostró una fuerte
personalidad y fue la única persona que tuvo el coraje de cuestionar
algunas amistades de Rafael Ángel y advertirle del peligro de tales
personajes”.24
Del jefe del Partido Comunista Costarricense, la primera
dama previno al mandatario acerca de su doble moral. En efecto,
mientras existió el pacto nazi-soviético que permitió la invasión
de Polonia y el desconocimiento del pacto franco-ruso25, los
comunistas criollos acusaron al presidente de delitos graves a
lo costarricense, es decir, sin pruebas: - presidente vendido a las
compañías eléctricas, católico fanático, amigo político de Franco
y Somoza, culpable de nepotismo y de contratos sin licitación,
proclive a la dictadura que utiliza las garantías sociales para
gobernar por decreto, sin las garantías individuales y populista
electorero; pero cuando se dio la invasión de la Unión Soviética
por el ejército alemán, el jefe comunista absolvió al presidente
de toda acusación y le pidió apoyo para el Frente Nacional Anti
Nazi, origen de la amistad caldero-comunista o alianza calderocomunista de 1943. Giró 180º, de acuerdo a las órdenes del
16
24
Entrevista con Fernando Soto el 8 de abril de 1995.
25
Pacto entre Ribbentrop y Livinov del 23 de agosto de 1939.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
secretario del Partido Comunista de los Estados Unidos, Earl
Browder, sin ningún rubor.
A esta alianza estratégica algunos intelectuales
comunistas la llamarán “magnífica simbiosis”; pero, para quien
denunció el engaño, será la causa de la Guerra Civil de 1948, que
costó al país más de doscientas vidas.
La administración calderonista tuvo dos adversarios
políticos de mucho peso: don Ricardo Jiménez Oreamuno y
don León Cortés Castro. Esta enemistad política frustró el
intento de la reforma electoral con que se pretendió alargar el
periodo presidencial por dos años, proyecto que fue retirado de
la Asamblea Legislativa cuando ya estaba aprobado en segundo
debate, no obstante el intencionado ablandamiento, al otorgársele
a don Ricardo el Benemeritazgo de la Patria.26
A mediados de enero de 1944, la primera dama se fue
de vacaciones a Puntarenas. La acompañó la señora Clemencia
Mata Bonilla, amiga de don Ricardo, quien residía en una finca del
Pacífico.
La misión era llevarle al anciano expresidente una
invitación para una cena privada con el presidente en la casa
presidencial. El patriarca aceptó, vino a la Capital el 6 de febrero
y fue atendido espléndidamente por el matrimonio Calderón –
Clays.
En la reunión se acordó que don Ricardo publicaría “un
reportaje en que defendería las tesis oficiales que incluían las
Garantías Sociales y el Código de Trabajo”. La publicación salió el
12 de febrero, un día antes de las elecciones en que Teodoro Picado
derrotó a León Cortés (13 de febrero de 1944).
La amistad política entre Rafael Ángel Calderón y Ricardo
Jiménez, fue restablecida gracias al don de gentes de Yvonne
Clays, un año antes de la muerte del Benemérito, el 4 de enero de
1945, en San José.
26
El título de benemérito, le fue otorgado al tres veces presidente, el 12 de marzo de 1943.
Miguel Acuña V.
17
Primera Dama Yvonne Clays
La enemistad política entre el expresidente Cortés
y el presidente Calderón nunca pudo ser subsanada. Fue una
misión imposible para la primera dama, porque don León nunca
perdonó a su enemigo político, haberlo incluido en la “lista negra”
como pro-nazi, enemigo de los Estados Unidos, a lo cual siempre
se opuso doña Yvonne, porque ella sabía que la única razón era
eliminarlo de la política y porque le constaba la alta estima de
Roosevelt por don León, quien lo había visitado al término de su
presidencia, de manera que no era cierto el veto del Departamento
de Estado para que, como líder de la oposición, optara por una
segunda presidencia.
Doña Yvonne nunca estuvo de acuerdo con la amistad
que el presidente mantenía con el arzobispo Víctor Sanabria, ni
con las leyes que de tal trato se derivaron: la derogación de las
leyes liberales de 1884, la enseñanza obligatoria de la religión en
las escuelas y la confesionalidad del Estado costarricense. Ella
pensaba igual que Jacques Maritain: “Una de las peores culpas
de que pueden hacerse culpables los católicos en política, es
comprometer a Cristo que no tiene más compromiso que con la
Iglesia”.
Tampoco vio bien que el presidente se exhibiera
en un carro con el arzobispo y el jefe comunista el día de la
Independencia, para apoyar el Código de Trabajo, impuesto por
la lógica de su conveniencia, sin necesidad de tales padrinos.27
De labios de su amiga Eleonor Roosevelt se enteró de la
forma en que Franklin invitó al secretario de Estado del Vaticano,
Eugenio Pacelli, para que silenciara al padre Charles Couglin que
se había vuelto contrario a Roosevelt y que en sus demagógicos
programas radiofónicos atacaba violentamente al presidente
por su política del Segundo New Deal, por sus inclinaciones
socialistas y por sus continuos ataques al nazismo, que llevarían a
los Estados Unidos a una segunda guerra con Alemania. La visita
del futuro papa, Pío XII, aseguró el voto de los católicos de Nueva
York en la tercera elección. Su amiga tampoco estuvo de acuerdo
con la mezcla de la política con la religión.
27 “Como gobernante cometí el error de confundir la lealtad personal con la lealtad del
hombre de Estado, que son cosas diferentes”. (discurso del 15 de noviembre de 1947, en Diario
de Costa Rica. Dr. Calderón Guardia).
18
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Cuando lleguen los años de persecución política, a
nuestra exprimera dama le pasarán la factura. Eleonor era
anticatólica y enemiga del cardenal Spellman de Nueva York.
La función diplomática para mantener la llama de la
amistad internacional fue la principal tarea que se puso en sus
manos, según consta en sus Memorias: “En el ámbito internacional
tuve muchísimo trabajo, por el hecho de que durante nuestro viaje
a los Estados Unidos, habíamos adquirido graves compromisos. La
situación aquí era muy tensa, por la cercanía del Canal de Panamá.
Toda la parte internacional Rafael Ángel la descansaba en mí,
por la cuestión de los idiomas que yo dominaba perfectamente:
español, francés, inglés y alemán. Tenía que entenderme con
cantidad de funcionarios y visitantes distinguidos, así como con
los alemanes que estaban en una situación muy dif ícil durante la
guerra. Esas funciones debía cumplirlas sin descuidar las visitas
de miembros de la familia, recepciones, citas y obras de caridad
que no se podían evadir”.28
Con orgullo y agradecimiento, la primera dama daba fe
de la amistad con los Estados Unidos, iniciada en 1851 con la firma
de un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación. Consideraba
que los Estados Unidos nunca habían violentado los derechos
soberanos de Costa Rica; habían respetado su autonomía como
nación y siempre son solidarios cuando hemos necesitado ayuda.
Agregaba que esa amistad pasaba por una edad de oro, pues
todas las puertas estaban abiertas para cualquier proyecto en que
nuestra nación se interesara.
Con la llegada de un egresado de las Universidades de
Lovaina y Libre de Bruselas a la Presidencia de la República,
junto con la primera dama de origen belga, se esperaba un puente
de intercambio diplomático y cultural; pero la perspectiva fue
truncada por la invasión y capitulación belga.
Para complacer al doctor Calderón Muñoz, se invitó al
exministro Paul van Zeeland29, quien pronunció un discurso en
el Congreso y explicó el modelo que se había impuesto en su país
28
Entrevista con Villegas Hoffmeister en 1985.
29
Primer Ministro de Bélgica de 1935 a 1936 y de 1936 a 1937.
Miguel Acuña V.
19
Primera Dama Yvonne Clays
en 1937, advirtiendo que el modelo sería sometido a una Reforma
de Armonización y Actualización después de la guerra, para
darle autonomía y superar la confusión entre derecho laboral y
los servicios de salud, basado en la asistencia social. Explicó que
el antiguo modelo estaba basado en el principio de solidaridad
para el otorgamiento de prestaciones sociales y se refirió a la ley
de accidentes de trabajo. Reconoció que el término “seguridad
social” nació con la ley de 1935 de Estados Unidos, donde por
primera vez, a nivel normativo, aparece esta terminología (Social
Security Act) y en la cual el mundo de la post guerra tendrá que
basarse.
Con particular empeño fueron atendidas las relaciones
amistosas con los países fronterizos, sin ninguna injerencia en
los problemas internos. Se dio prioridad al gobierno del doctor
Arnulfo Arias Madriz de Panamá, porque el presidente tenía
interés en enterrar el Conflicto del Río Coto, donde fueron
abatidos veinte soldados costarricenses. El Tratado Echandi –
Jaén fue ratificado por el Congreso en mayo de 1941 y, en 1944,
se terminó la demarcación final de la frontera en las vertientes del
Atlántico y del Pacífico. Firmaron por Costa Rica, Teodoro Picado
y, por Panamá, Adolfo Guardia. El apellido “Echandi” del Tratado,
fue propuesto por la primera dama, quien apreciaba mucho a
don Alberto Echandi, Ministro de Relaciones Exteriores, Justicia,
Gracia y Culto. Los amigos del presidente propusieron “Tratado
Guardia-Arias”, pero privaron las razones de la esposa del Doctor.
Por humildad costarricense y elegancia europea, la
diplomática Yvonne Clays Spoelders atribuyó a su esposo la
técnica refinada de analizar con sentido crítico la evolución de
los hechos, las costumbres, ideas dominantes e historia de las
naciones civilizadas, con quienes se deseaba mantener relaciones
amistosas perdurables de mutua conveniencia, para bien de la
humanidad y promesa de días mejores.
20
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
4
Mediación diplomática
“La verdad solo existe
para el que quiere conocerla”
Jean Lacouture.
Cuando el presidente Calderón visitó a Roosevelt, éste
mantenía sus opiniones tradicionales sobre política exterior y
de defensa, lo cual incluía la Ley de Neutralidad aunque había
ordenado la formación de una potente escuadra Atlántica de la
Armada, para hacer frente a cualquier amenaza.
Informó a los visitantes que existía un grave peligro
de guerra debido a la orden de la persecución antisemita en
toda Alemania (1938) y a la existencia de un tratado de mutua
protección entre Gran Bretaña y los Estados Unidos. Repitió que,
sin la menor duda, habría guerra y que el momento sería cuando
Hitler pusiera en peligro a Inglaterra. Lo inexplicable es que
nunca el presidente Roosevelt se refirió a una guerra del Pacífico
que se iniciaría después del bombardeo de Pearl Harbor.
Meses después de la traición japonesa, el asesor de
confianza de Roosevelt redactó el decreto para resolver el
Miguel Acuña V.
21
Primera Dama Yvonne Clays
problema de bajas causadas por submarinos alemanes que estaban
hundiendo barcos aliados.
Dicho decreto, considerado por los historiadores
un error histórico y una flagrante violación de los derechos
humanos, nació como una orden para que se arrestara a todos los
ciudadanos alemanes, italianos y japoneses mayores de 21 años,
residentes en países latinoamericanos y los enviaran en condición
de “internados”, a los Estados Unidos. Se incluían a sus esposas e
hijos.
Los países en guerra con el Eje ejecutaron la orden, con
excepción de Argentina, Chile y Uruguay, los cuales arrestaron a
los enlistados pero no los enviaron a los campos de concentración
en Texas, Oklahoma y La Florida.
Bolivia, Ecuador, Colombia y Centro América sí
obedecieron. Brasil los confinó en una isla.
En Costa Rica la Ley Nº 66 del 27 de junio de 1942
autorizó la fiscalización de bienes enemigos; declaración de bienes
por parte de súbditos de naciones totalitarias; establecimiento de
una Junta de Custodia, con facultad de enajenar o dar en arriendo
o administración los bienes de ciudadanos alemanes, italianos
o japoneses que hubiesen quedado abandonados con motivo de
la expulsión del país o de la imposibilidad de reingreso a él por
razones de defensa nacional.30
Una vez ratificados los decretos del Ejecutivo, el
presidente envió a la primera dama a cumplir una misión
especial en Washington: solicitar asesoría militar para el debido
cumplimiento en la tarea de vigilancia y control de los prisioneros;
ayuda para el cuido, trato humanitario, alimentación, servicios
de salud y educación de los niños en edad escolar; garantía de
trabajo, con el salario mínimo, para quienes lo solicitaran; sacar
de las listas a quienes tuvieran la nacionalidad costarricense y
pago del transporte a los prisioneros, protegidos por la Cruz Roja
Internacional.
30
22
Ley Nº 66 del 27 de junio de 1942, Colección de Leyes y Decretos.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
La First Lady Yvonne, como era conocida en los círculos
políticos de la Casa Blanca, regresó a Costa Rica en la segunda
semana de julio, feliz por la misión cumplida; pero se encontró
con tres sucesos que no dudó en calificar de surrealistas: en la
noche del 2 de julio había sido volado un barco bananero en el
muelle de Limón, matando a los trabajadores que cumplían
labores de carga y descarga; el Comité Anti Nazi había organizado
un desfile de protesta que se convirtió en saqueo de negocios de
alemanes, italianos y españoles; al ciudadano costarricense José
Figueres se le había expulsado del país por pronunciar un discurso
redactado por el abogado Alberto Martén Chavarría, ligándolo
con la Guerra Civil Española que había terminado hacía 4 años.
Por prudencia y porque las mujeres no opinaban sobre
los asuntos de Estado, doña Yvonne guardó silencio; pero estuvo
de acuerdo con el arzobispo Sanabria “por su posición anti-nazi y
anti-comunista”.31
La guerra pasaba por un momento crucial. “En el Pacífico
la situación era muy dif ícil. Costa Rica estaba comprometida ciento
por ciento con las fuerzas aliadas y su Ministerio de Seguridad
Pública, como sus equivalentes en todos los países aliados,
formaban una cadena dirigida militarmente desde el comando
aliado. Como consecuencia de sus compromisos internacionales,
el país estaba sometido a una verdadera intervención de los
militares de la Embajada Americana, a tal extremo que para viajar
era preciso obtener de la Embajada una prioridad”.32
No hay duda – comentó doña Yvonne – que a la
sombra de la realidad descrita, con las garantías constitucionales
suspendidas en los años de guerra, se cometieran grandes abusos.
Los custodios descuidaron las propiedades, las hipotecaron,
vendieron o subastaron, en perjuicio de sus verdaderos dueños y,
por causa de los espías, se desató una persecución de alemanes,
italianos y japoneses inocentes, sin el respeto de las leyes morales
básicas.
31
La Tribuna, 3 de octubre de 1942.
32
Soto Harrison, op.cit., p. 103.
Miguel Acuña V.
23
Primera Dama Yvonne Clays
El héroe del 48, Frank Marshall, quien patrocinó un libro
sobre Yvonne Clays33, reconoció que la mediación competente y
eficaz de la primera dama de los años 40-44 le permitió escapar
de un amargo destino en un campo de concentración, como
seguidor de la disciplina militar germana, durante la Segunda
Guerra Mundial. Lo mismo podrían testimoniar muchas familias
a quienes ella resolvió el problema planteado por el fatídico
decreto de Roosevelt, denunciado por Mussolini ante el Comité
Ejecutivo Nacional Fascista como “el producto de un hombre
lleno de amargo odio a toda la humanidad a causa de que había
quedado tullido por la poliomielitis a los 43 años”.34
Es irónico e hipócrita el “humanitarismo sentimental” de
Benito Mussolini, pues él sabía que los nazis estaban deportando
a los judíos a Auschwitz, para ser asesinados en las cámaras de
gas y por eso se negó a que los judíos de Italia fueran deportados,
manteniéndolos en condición de “internados” e ignorando la
insistencia de Heinrich Himmler, comandante de la SS, cuando
lo visitó en Roma, en octubre de 1942. Así pues, la intervención
de Mussolini fue muy infortunada, porque provocó acusaciones
en el sentido de que existía una conspiración anti-alemana por
razones puramente personales de Roosevelt, en lugar de centrar
la atención en una guerra que siempre había querido.
No cabe la menor duda de que en el caso de los extranjeros
internados por razones de guerra; en los accidentes que calificó de
surrealistas; en las graves consecuencias del Decreto de Roosevelt,
y en la Misión que le fue asignada, la opinión de la primera dama
rebasó los límites del aldeanismo y proyectó una visión de política
internacional desconocida en el país.
24
33
Villegas C.: El otro Calderón.
34
3 de enero de 1943, ante Comité Ejecutivo Fascista.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
5
Relaciones Estado - Iglesia
Nada se pierde con la paz;
Todo puede perderse con la guerra.
Pío XII.
Yvonne Clays fue testigo de primera fila del triunfalismo
de Franklin Roosevelt y, de última fila, de Pío XII, llamado por el
conde Charles de Montalembert35 “un Luis XIV en el Vaticano,
por la pomposa aristocracia de su reinado”.
Por aquel entonces, el papado y el gobierno italiano
fascista habían acordado iniciar conversaciones para resolver
la “Cuestión Romana”, originada en 1870, cuando se había
completado la reunificación italiana.
Hacia mediados de enero de 1929, Pío XI nombró a los
hermanos Pacelli – Eugenio y Francesco – para entrevistarse con
el primer ministro, Benito Mussolini, reconociendo en ellos su
sentido de la diplomacia, su política de los concordatos, habilidad
para resolver conflictos políticos, conocimiento del capitalismo,
comunismo, nazismo y fascismo.
35
Defensor brillante del catolicismo liberal.
Miguel Acuña V.
25
Primera Dama Yvonne Clays
Las demandas de la Iglesia a Mussolini fueron razonables:
no atacar, por parte del Primer Ministro, a la Iglesia; reconocer la
religión católica como oficial de Italia; dar competencia a la Iglesia
para celebrar matrimonios y declarar ilegal el divorcio, otorgar
privilegios para sus palacios, basílicas e instituciones apostólicas;
establecer la enseñanza religiosa en todas las escuelas públicas, a
cargo de maestros nombrados por la Iglesia; reconocimiento del
Vaticano como Estado Soberano, y al papa como su conductor
soberano, entregar una indemnización de 100 millones de dólares
por las propiedades eclesiales confiscadas por el Estado Italiano.
El dictador comunicó a los delegados papales su interés
en convertir la Ciudad del Vaticano en una meca cristiana, un
gran centro turístico universal, que “atraería a Italia riquezas sin
medida”. También recordó sus orígenes cristianos cuando soñó
con seguir la carrera eclesiástica; les pidió que comunicaran a su
Santidad que estaba listo para firmar el documento final y que, con
el pacto, la Santa Iglesia Romana sería soberana e independiente,
con el Santo Padre como jefe de Estado.
Tanto fervor y entusiasmo confundió a los negociadores,
pero la verdad es que Mussolini conocía el secreto mejor guardado
del Vaticano: ¡las arcas del Vaticano estaban vacías y se necesitaba
el dinero fascista para evitar la bancarrota!
Para celebrar la firma se organizó una ceremonia
en el Palacio Vaticano de Letrán el 11 de febrero de 1929. El
acontecimiento fue proclamado como el suceso más importante
en la historia de la Iglesia. El cardenal Pietro Gaspari firmó como
secretario de Estado, representando a Pío XI; y Benito Mussolini,
a Victorio Manuel III del Reino de Italia.
El artículo 1 del Tratado dice: “Italia reconoce el principio
por el cual la religión católica, apostólica y romana es considerada
como la única religión del Estado”.
Para conmemorar la conclusión exitosa de las
negociaciones, Mussolini encargó la Vía della Conciliazione, que
uniría simbólicamente la ciudad del Vaticano con el corazón de
Roma.
26
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Eugenio Pacelli recibirá el título de cardenal, secretario
de Estado y, finalmente, papa Pío XII.
En adelante la base de todos los concordatos será el
Tratado de Letrán.
La derogación de las leyes liberales de 1884, la
enseñanza obligatoria en las escuelas, la confesionalidad del
Estado costarricense, se enmarcan dentro de la política de los
concordatos, impulsada por la familia Pacelli.
En las conversaciones de 1987, la exprimera dama
recordó que “los políticos de entonces acusaron al presidente de
falsa religiosidad, pero la verdad es que él creía que la religión
podía ser una zanja insalvable para el comunismo. Por otra parte,
dos ministros elevaron al Congreso las normas del Tratado de
Letrán para congraciarse con el doctor. De tal servilismo participó
el propio líder comunista”.36
Con gran agudeza doña Yvonne se refirió a la crítica
decadente de los viejos liberales que habían librado grandes batallas
contra la ignorancia y el oscurantismo, que se vanagloriaban
de las conquistas de la Revolución Francesa y de los ideales de
la libertad; pero, con ironía flamenca, explicaba la razón por la
cual a los comunistas no les importó aprobar las cláusulas de los
Concordatos de Letrán.
Lo cierto es que para un comunista puro, esa enseñanza
religiosa y superficial es despreciable, pues lo que importa son
los principios de utilidad: la educación pública debe dar prestigio
a los educados o eminencia que repercuta valorablemente
sobre el Partido; debe producir competencia profesional, si es
posible, enmarcada en la ideología marxista, con el fin de influir
políticamente a la comunidad cultivada en general y, por último,
debe ser una educación con objetivos bien definidos como la
agitación política, el periodismo, la creación de aptitudes políticas
y culturales.
36
Acuña M. (1995): Neurosis de una Administración.
Miguel Acuña V.
27
Primera Dama Yvonne Clays
La educación religiosa obligatoria es adoctrinamiento y
se utilizó como instrumento de sumisión en la conquista, según
los comunistas.
En julio de 1942 se propuso formalmente al Congreso
la derogación de las leyes liberales de 1884. Conforme a las
recomendaciones del presidente no se debía provocar un clima
de tensión por requerirlo así la Embajada Americana y, solo por
el debate reglado, se debían responder los ataques. Los sectores
católicos no debían manifestarse, pues contaban con una mayoría
y un informe positivo de la Comisión dictaminadora.
Como era de esperar, los intelectuales, entre ellos:
Ricardo Jiménez, León Cortés, Roberto Brenes Mesén, Mario
Sancho y otros, emitieron criterios contrarios al proyecto.
Se atacó con violencia a los Jesuitas atados en un sistema
medieval y monárquico que hacían de la enseñanza una obligación
y rechazaban la democracia.
El 24 de julio el Congreso se declaró en sesión permanente
y se discutió por 13 horas. El 27 de julio se dio la votación nominal:
de 40 votos emitidos, 31 fueron afirmativos y 9 negativos. El 31 de
julio el proyecto fue publicado en La Gaceta y quedó convertido
en ley.
El 1º de agosto el arzobispo ordenó leer una circular
en que se rindieron las gracias al Congreso por “la justiciera
disposición del soberano”.
Con respecto a los Jesuitas, la primera dama recordaba
que, a pedido de la Junta Administradora del Colegio San Luis
Gonzaga, el presidente adicionó la religión a las materias allí
impartidas y reconoció a los colegios privados el derecho a
conceder el grado de “Bachiller en Ciencias y Letras”. Esto se hizo
por decreto, en setiembre de 1940.
No es cierto que los intelectuales irrespetaron a los padres
Jesuitas, aunque sí los llamaron misóginos, enemigos jurados
del liberalismo, defensores del gobierno clerical y opuestos al
28
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
régimen democrático, en el cual creyó Montalembert cuando,
en el Congreso de Malinas, en 1863, defendió que la libertad de
culto (“la Iglesia libre en el Estado libre”) era un progreso, lo que
provocó la indignación de los integristas.
Ella creía en la entrega y competencia de los padres
jesuitas a quienes valoraba como los mejor formados dentro del
clero, en el aspecto académico, político, espiritual y teológico.
De hecho los jesuitas fueron los mejores defensores
de la Rerum Novarum de León XIII. Inclusive desarrollaron
una ideología política conocida como jesuitismo y que es una
verdadera pedagogía de lo que ellos consideran como el esplendor
de la verdad católica en el campo social.
Es posible que ninguno de los actores de la confesionalidad
del Estado (artículo 75 C.P.) haya tenido la claridad conceptual
de la primera dama, con excepción de don Ricardo Jiménez, quien
escribió. “No me explico qué razones hay para que ahora, después
de medio siglo de inalterable cordialidad con respecto a las
relaciones entre el Estado y la Iglesia, se pretenda propiciar un
choque ideológico entre corrientes liberales y conservadoras.37
Estas razones siempre fueron conocidas por la
primera dama y el presidente porque ambos fueron formados
en instituciones educativas que creían y siguen creyendo en el
“agustinismo político”, según el cual, el gobierno de la Humanidad
se realiza por medio de dos organizaciones: la ciudad terrena
(cívitas mundi), concretada en el Estado, y la institución religiosa
o iglesia (cívitas Dei). El Estado tiene como función natural
mantener el orden por medio de las leyes y la justicia que son
el fundamento de la convivencia la concordia y la paz. En la
instauración de este orden jurídico, la “institutio religionis” puede
cumplir su función que es de orden moral y sobrenatural.
Según ella, el gobierno perfecto es aquel que armoniza
la sociedad clerical con la sociedad civil o laica. El presidente
interpretó la armonización de que habla San Agustín como una
unidad en que la religión y la política podían actuar de consuno
37
Jiménez Ricardo, Diario de Costa Rica, 17 de julio de 1942.
Miguel Acuña V.
29
Primera Dama Yvonne Clays
para el mayor bienestar de la República, olvidándose de las
lecciones de la historia.
La primera dama, conocedora de las infinitas tragedias
de su patria, por causa de las guerras sacro-políticas, creía que las
aguas no debían mezclarse, debido a la amarga experiencia de la
Europa sangrante por guerras fratricidas político-religiosas, que
produjeron saqueos, masacres, guerras misioneras o cruzadas,
inquisición y millones de muertos. Además por el legado de
Cristo quien dijo. “Mi reino no es de este mundo; dad al César lo
que es del César y a Dios lo que es de Dios”. La separación de los
poderes espiritual y secular a la cual se refería la primera dama,
no es una antinomia. Solo significa que las leyes y la jurisdicción
corresponden al Estado y que la interpretación del Evangelio y el
magisterio corresponden a la Iglesia.
La tesis de la separación de las aguas se basa en una
razón histórica y es la misma del expresidente Ricardo Jiménez:
“Recordad la Batalla de Flandes, aquel ha sido campo de guerras
religiosas en Europa, secularmente regada por la sangre de los
opresores y defensores de las libertades”. (Crónicas de Joaquín
García Vargas).
30
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
6
Estrategia para promover
las Garantías Sociales
Adiós papá, dijo el hijo,
abrasando el cadáver de su padre,
al entregar al pueblo
el féretro con los restos
de Rafael Ángel Calderón Guardia.
10 de junio de 1970.
Nadie conoció mejor al Dr. Calderón Guardia de entonces,
como presidente que quien fue su esposa por 17 años. El testimonio
de una mujer inteligente, poseedora de una memoria envidiable,
debe ser recogido por la historia, como fuente cristalina para
clarificar el mito de la seguridad social, cuyo objetivo es el bienestar
de la sociedad mediante la satisfacción de sus necesidades.
Lo primero es diferenciar entre dos conceptos: la
beneficencia que combina la protección individual y la colectiva;
y un sistema técnico de seguridad social, donde la palabra
“seguridad” es el género y el concepto “social”, la especie.
Miguel Acuña V.
31
Primera Dama Yvonne Clays
La existencia de esa dicotomía dio origen a la Doctrina
Social de la Iglesia y a la idea-programa del Barón William
Beveridge, creador de los planes de Seguridad Social.38
Esa dicotomía permite explicar la existencia de dos
estrategias cuyo objetivo fue lograr la aceptación de la legislación
social que el Presidente promovía en su patria.
El doctor Calderón Muñoz, discípulo directo de Mercier,
aconsejó a su hijo convencer a los cafetaleros y a los intelectuales
que las nuevas leyes “no derivaban del socialismo ni del
comunismo” sino que se basaban en los principios de acción social
de las encíclicas Rerum Novarum de León XIII y Quadagésimo
Anno de Pío XI; que la fuente de la preparación del presidente
era la universidad católica de Lovaina; que se fundamentaba en el
Código de Malinas del cardenal Desiderio Mercier, que contenía
normas de carácter social, familiar y moral, base de la doctrina del
cristianismo social que sustentaba el gobierno.
Para complacer a su padre, el presidente desarrolló una
estrategia en el folleto que tituló: El gobernante y el hombre frente
al problema social costarricense, el cual concluyó con la Exposición
de Motivos que envió al Congreso, estableciendo en Costa Rica
los seguros sociales obligatorios y las razones de orden social y
económico que fundamentaban ese paso del gobierno. Afirmó
que los seguros sociales de enfermedad, maternidad, invalidez y
muerte trataban de llenar un vacío de la democracia e informó del
establecimiento de un organismo como la Caja Costarricense de
Seguro Social para centralizar los problemas relativos al trabajo.
Esta conclusión fue el origen del artículo 73 de la Constitución
actual.39
El presidente nunca se atribuyó la paternidad de los
programas de seguridad social, pero sí intuyó que las Garantías
Sociales eran una oportunidad que le abrían las puertas de la
historia y le garantizaban una segunda presidencia.
38
NationalInsuranceSociety de 1911 o Sistema de Seguridad Social.
39 El Cuerpo Médico se opuso porque temió perder la práctica privada de la profesión y
para luchar en contra creó la Unión Médica Nacional.
32
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
La primera dama apoyó la estrategia de su esposo por una
razón práctica. Según ella, la religiosidad del pueblo costarricense
serviría para cumplir la política norteamericana, enmarcada en
el NEW DEAL, para detener el comunismo en América Latina
y evitar las revoluciones sociales como las iniciadas en Europa
en 1848, cuando turbas rojas asesinaron al Arzobispo de París
durante la Comuna de 1871; pero no aceptaba que la Rerum
Novarum fuera un plan técnico – científico para el desarrollo
social ni esperaba nada positivo de las viejas sociedades de socorros
mutuos para prever enfermedades y evitar accidentes de trabajo.
Tampoco estaba de acuerdo con la organización de los partidos
católicos que promocionaban las encíclicas.
Una segunda estrategia, considerada por el presidente
como tarea imposible para el nivel educativo del país, implicaría
explicar el sistema de seguridad social, creado por William
Beveridge, catalogado por el economista John Maynard Keynes,
como eficaz para la protección social y financieramente sostenible,
con un sistema de pensiones de jubilación para las personas.
Esto requería analizar el Acta de Seguridad Social de los Estados
Unidos y los documentos internacionales de 1941, al firmarse la
Carta del Atlántico, firmantes Roosevelt y Churchill.
Habría sido necesario, y objetable para muchos, la
sugerencia de los Estados Unidos para que dicho modelo se
homologara a las leyes nacionales y sirviera como una barrera
contra la penetración comunista. También habría sido necesario
referirse al principio de solidaridad nacional, a un seguro de
la sociedad y al financiamiento por la cotización tripartita,
complementada por impuestos especiales para atender la
asistencia social. Y, por último, desarrollar la fórmula basada
en una noción de inversión a futuro mediante una transferencia
de la población activa a la inactiva. La sociedad que implanta el
sistema de seguridad social decide, por la fuerza de la ley, que sus
miembros de edad avanzada deben recibir una pensión a cambio
de toda una vida de trabajo.
El mecanismo funciona así: “los trabajadores de hoy
deben tener la seguridad de que sus servicios serán compensados
porque ahora abonan cotizaciones que se están utilizando para
Miguel Acuña V.
33
Primera Dama Yvonne Clays
financiar las prestaciones de los actuales beneficiarios, los cuales,
a su vez, invirtieron en la generación que les precedía. Se trata de
un seguro social, no de un seguro personal, y para que funcione,
las cotizaciones, periódicamente ajustadas, deben rotar. De lo
contrario, las reservas se agotarían. Es aquí donde entran los
actuarios para medir la explosión demográfica, la expectativa de
vida, las tasas de fecundidad, la edad de jubilación, la estabilidad
monetaria y otros parámetros determinados por el cálculo de
probabilidades”.40
La segunda estrategia funcionó en los Estados Unidos,
el Reino Unido, Francia y Bélgica; pero no habría funcionado
en la Costa Rica de los años 40. Quizá, en la actualidad, el país
esté preparado para entender el marco de la protección como
el derecho de la seguridad social sin tener que recurrir a tesis
ingenuas ni a alianzas que no debieron darse debido al daño que
causaron. Por ejemplo, para establecer el Código de Trabajo, bastó
enviar al abogado Guillermo Padilla a Chile, porque ese país fue
el primer país latinoamericano que aprobó una legislación de
seguro obligatorio. Su Código de Trabajo fue homologado por
quien fungía como delegado presidencial y, de manera simple, se
evitaron discusiones y polémicas. Otros países que se adelantaron
a Costa Rica en la legislación social fueron Ecuador, Perú, Brasil,
Paraguay, Panamá, México, Cuba, Colombia y Venezuela.
La estrategia del doctor Calderón Muñoz venció la
resistencia de los cafetaleros que imaginaron un aumento
peligroso en los costos de producción en los peores momentos de
crisis bélica; derrotó la objeción de los trabajadores que sintieron
el pago de sus cuotas como una disminución del salario; silenció
a los liberales que calificaron el proyecto de comunista; pero no
convenció al sector de mejor nivel educativo.
Los médicos se opusieron por temor a perder su clientela
privada, fundaron la Unión Médica Nacional para combatir a la
Caja y, en el 48, inhibieron al doctor para ejercer su profesión de
por vida. A este comportamiento por temor comercial, lo llamó
40
34
Informes 1 y 2 Beveridge que proporcionó las bases técnicas de la Social Insurance.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
doña Yvonne, la mayor paradoja de la historia de la salud, que es
un derecho social41 y el pecado original del Colegio de médicos.
41
El levantamiento de la inhibición profesional perpetua se dio en 1958.
Miguel Acuña V.
35
Primera Dama Yvonne Clays
7
Sistema de Seguridad Social
No hay quien pueda
negar sus convicciones,
sin negarse a sí mismo.
Rafael Ángel Calderón Guardia.
Lo primero es definir las tres palabras: sistema, seguridad
y social. Eso fue lo que hizo el científico Beveridge.
El biólogo Ludwig Von Bertalanffy, centró la palabra
“sistema” en su interés por patrocinar un enfoque de totalidad
sistémica, así lo presentó en su teoría general de sistemas.42
Al preguntarle a la primera dama sobre este concepto,
afirmó que ninguno de los actores del modelo de seguridad
social costarricense – doctores Calderón Guardia, Calderón
Muñoz y Guillermo Padilla Castro – pensaron en una perspectiva
globalizadora o estructura sistémica. Ellos sólo se refirieron a “la
admirable síntesis del Cardenal Mercier en el Código de Malinas”
42
36
Bertalanffy, L. (1937): General System Theory.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
y a la “síntesis social en el trabajo de la Unión Internacional de
Estudios Sociales”.43
Del concepto de “seguridad” consideró anecdótica la
cita de Simón Bolívar, quien estableció en su declaración para
el Congreso Colombiano de 1818 que “el Gobierno ideal para el
pueblo es aquel que garantiza la seguridad política, su seguridad
social y la lucha constante por su seguridad económica”.
Es evidente que a la seguridad social, Bolívar la relacionó
con la estabilidad o equilibrio que es el ideal social, al cual se refirió
Napoleón, explicando que, mientras existan amos y esclavos,
conquistadores e indios, buenos y malos … habría desviación
social y conflictos sociales que terminan en desequilibrio y guerra.
La palabra “insurance” se traduce como protección
de un riesgo. Por eso se habla de lifeinsurance, fireinsurance,
accidentinsurance.44
Es claro que Roosevelt dio a la palabra “seguridad”
el sentido de protección contra la enfermedad, la vejez y la
incapacidad que es también el significado que le asignó Beveridge.
La palabra “social” sirve para diferenciar seguridad
nacional, jurídica, política, ambiental, económica, social y
funciona como una especie del género. El sistema de seguridad
social debe proteger a la sociedad en su conjunto, por eso se habla
de un seguro de la sociedad o seguro social o protección social,
sin ninguna consideración religiosa.
La seguridad social aparece en Costa Rica con la
aprobación del artículo 73 de la Constitución.
El artículo 73 dice: - Se establecen los seguros sociales en
beneficio de los trabajadores manuales e intelectuales, regulados
por el sistema de contribución forzosa del Estado, patronos
y trabajadores, a fin de proteger a estos contra los riesgos de
enfermedad, invalidez, maternidad, vejez, muerte y demás
contingencias que la ley determine.
43
Calderón R: El gobernante y el hombre frente al problema social.
44
Seguro de vida, seguro contra incendios, seguro contra accidentes.
Miguel Acuña V.
37
Primera Dama Yvonne Clays
En este inciso se informa de la existencia de los Seguros
Sociales. No se garantiza la salud de los trabajadores porque tal
garantía no la puede dar el Estado ni el médico. Lo único que el
Estado puede garantizar es la cura que implica la prevención, el
tratamiento y el cuidado para que el paciente se cure, siempre que
exista la terapia y el dinero para pagar el proceso de sanación.
Quienes hablan del “seguro de salud” juegan con una ficción sin
sustento en la realidad.
En el mismo inciso se advierte que existirá una
contribución tripartita – Estado, patrón y trabajador – que será
obligatoria y se enumeran los riesgos que se protegerán: riesgo
de enfermedad, invalidez, maternidad, vejez, muerte y otras
contingencias.
Cuando en 1984, el periodista Guillermo Villegas
Hoffmeister escribió un reportaje sobre la exprimera dama, ella
no tenía el amparo de ninguno de los riesgos garantizados por
el Estado y morirá en una humilde cama del Hospital que lleva
el nombre de su esposo, Hospital Calderón Guardia, en absoluta
soledad y sin una tumba para ser enterrada. “¡Oh patria ingrata,
que te tragas a tus hijos!”45
En el segundo párrafo se notifica que la administración
y el gobierno de los seguros sociales estará a cargo de la Caja
Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El nombre Caja es una reminiscencia de las cajas de
ahorro, establecidas en el siglo XIX. Doña Yvonne habría preferido
el nombre de Banco de la Seguridad Social. En Costa Rica, Cleto
González Víquez presentó un proyecto de “Caja de Emergencia”
en 1929.
El tercer párrafo es una prohibición: - No podrán ser
transferidos ni empleados en finalidades distintas a las que
motivaron su creación, los fondos y las reservas de los seguros
sociales. Esta prohibición será violada por quien tenga el poder
político, económico e institucional, personaje que nadie conoce
¡porque es invisible!
45
38
Jorge Danton, guillotinado el 5 de abril de 1794, durante el “Grande Terreur”.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
El último párrafo establece que los seguros contra riesgos
profesionales serán de exclusiva cuenta de los patronos y se regirá
por una ley especial.
Este artículo constitucional será causa de muerte para
quienes querían conservarlo y para quienes buscaron suprimirlo;
pero, para unos y otros, el sacrificio fue en vano.
En la sesión Nº 18 del martes 6 de julio de 1948, se aprobó
la Comisión Redactora del Nuevo Código Social, con 5 miembros:
un representante del Estado, un representante de los patronos,
uno de los trabajadores, un economista y un sociólogo. Al
ministro de trabajo, Benjamín Núñez, se le encargó la redacción
de un Código de Trabajo actualizado.
La Comisión no cumplió la tarea ni tampoco el Ministerio
de Trabajo. Ninguno presentó los anteproyectos solicitados por la
Junta que sólo buscaba superar el Modelo de Seguridad Social de
Calderón. Nunca se pensó en suprimir el Capítulo de las Garantías
Sociales de la Constitución del 49, aprobado en el año 1943.
El padre Benjamín Núñez alegó falta de tiempo y la
imposibilidad de ir más allá de una revisión del Código de
Trabajo.46
En el libro La Seguridad Social y el Desarrollo en Costa
Rica, su autor afirma que la Junta consolidó las conquistas
políticas, los derechos individuales y las instituciones encargadas
de la renovación social de la década anterior”.47
Con la precisión característica y su lenguaje sintético, la
primera dama comentó: - Los sistemas de seguridad social tenían
8 años de estar vigentes en América Latina. Eso lo sabían Alberto
Martén, Rodrigo Facio y Benjamín Núñez, cercanos a Figueres, a
quien el gobierno americano no le habría permitido echar marcha
atrás en un sistema que ya estaba dando frutos de bienestar y
salud para los pueblos del mundo.
46
Acuña M. (1997): La Junta y los mitos del 48; p. 19.
47
Miranda G. (1988): Seguridad Social, p. 59.
Miguel Acuña V.
39
Primera Dama Yvonne Clays
Las Garantías Sociales no fueron la causa de la Guerra del
48. Esas causas fueron los integrismos liberales y comunistas, las
pasiones y ambiciones políticas, la miseria del país por causa de
la Segunda Guerra Mundial y los Errores de las Administraciones
de 1940 – 1948, en especial la anulación de la elección de Otilio
Ulate.
Con gran placer y orgullo, la exprimera Dama recordó
el pequeño árbol de la seguridad social, sembrado el 30 de junio
de 1942 y al cual se refirió su esposo: - “Las Garantías Sociales,
sin duda, engrandecerán al país, porque un país se engrandece
moralmente cuando está organizado a base de justicia, de igualdad,
de derechos y deberes que es la base del bienestar social”.48
Hoy aquel “arbolito” se ha convertido en un enorme
árbol, conformado por tres poderosas ramas:
1. Prestaciones de salud a cargo del Instituto Nacional de Seguros
y de la Caja Costarricense de Seguro Social. A los seguros que
cubren este tipo de prestaciones se los conoce como seguros de
salud.
a. El INS brinda las siguientes prestaciones:
- Accidentes laborales.
- Enfermedades ocupacionales.
- Accidentes de tránsito.
b. La CCSS, mediante el seguro de enfermedad y maternidad
cubre las siguientes prestaciones:
- Asistencia médica general, especial y quirúrgica.
- Asistencia hospitalaria.
- Servicio de farmacia.
- Servicio de odontología.
- Subsidio para asegurados directos.
- Cuota de sepelio.
- Prestaciones sociales.
48
40
Acuña M. (1974): El 48.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
2. Prestaciones económicas.
Las prestaciones económicas cubren dos áreas: las
pensiones y los subsidios.
a. Las pensiones.
Mediante esta área se garantiza una pensión a los
trabajadores que han culminado su vida activa.
b. Los subsidios.
Se otorgan con la finalidad de auxiliar a los grupos de
población bajo circunstancias especiales, como:
- Muerte del jefe de familia.
- Accidentes.
- Enfermedades ocupacionales.
- Accidentes de tránsito.
3. Prestaciones sociales.
Tienen como objetivo ayudar a las familias que enfrentan
situaciones críticas de tipo económico-social, mediante
contribuciones en dinero, especies y servicios. Estas prestaciones
están a cargo del Instituto Mixto de Ayuda Social, Asignaciones
Familiares y el Patronato Nacional de la Infancia.
B. El Seguro Social Obligatorio.
En cumplimiento con lo que dicta la Constitución,
mediante Ley Nº 17 se creó la CCSS para “aplicar los seguros
obligatorios”.
C. Regímenes de aseguramiento.
1. Asegurados directos.
2. Asegurados por el seguro estudiantil.
3. Asegurados por leyes especiales.
4. No asegurados que pagan directamente su seguro.
Miguel Acuña V.
41
Primera Dama Yvonne Clays
D. Financiamiento de la CCSS.
- Trabajador 8.0%
- Patrono 14.0%
- Estado 0.5%
Al comparar el árbol sembrado en 1943, con el árbol 50
años después, la exprimera dama comentó: - “tanto mérito tiene
quien sembró el pequeño árbol, como el que hizo que creciera “libre
y fecundo” como dice el verso49, es decir, el pueblo costarricense
que convirtió la Caja en una institución benemérita.”
49
42
Liber creascat fecundus.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
8
Derecho social a la
protección de la salud
Los hombres que se ocupan de
restaurar la salud de los demás
uniendo habilidad con humildad,
están sobre los grandes de la Tierra.
Voltaire.
Habiendo estudiado en Bélgica, Inglaterra y Francia, la
primera dama conocía perfectamente la teoría de la salud como
un derecho social. Dicha teoría nació en Londres, donde el doctor
John Snow (1813-1858) demostró que el agua contaminada con
excrementos del río Támesis era la causa de la alta ocurrencia de
muerte por el cólera. Esta asociación causal la hizo extensiva al
excremento que se almacenaba en bacines dentro de las casas y se
lanzaban a la calle por las ventanas de los pisos superiores. Snow
relacionó el contagio de cólera con el agua de beber y la falta de
higiene de su ciudad, la cual era conocida como el “greatstench of
London”.50
50
El gran hedor de Londres. Mata et.al, 1991.
Miguel Acuña V.
43
Primera Dama Yvonne Clays
De esta manera asoció la salud con la responsabilidad
de la sociedad londinense y recomendó establecer una red de
cloacas que será el origen de todos los sistemas de acueductos y
alcantarillados del mundo. Aquí, en Costa Rica, don Cleto creía
que la protección de la salud es una responsabilidad del Estado y
de todos, por eso “construyó una red de cloacas en la ciudad de
San José y de otras ciudades. Luego procedió a la purificación del
agua y su conducción en tuberías científicamente instaladas”.51
Por esta hazaña el expresidente González Víquez será
reconocido como un gran liberal pragmático; mientras a su amigo
Ricardo Jiménez, la historia lo recordará como un gran liberal
teórico.
El Colegio Real de Cirujanos rechazó la teoría de Snow y
se unió a la compañía Southward & Vauxhall que distribuía el agua
de beber de la parte baja del Támesis y persiguió a Snow. La tesis de
los médicos era que “el cólera se transmitía por el aire y por medio
de la interacción humana”. A esa teoría la llamaron “teoría de las
miasmas”. Así se la conoció en Costa Rica en la Guerra de 1856.
Seis años después de la muerte de Snow, en Francia,
Louis Pasteur estableció el principio conocido como “Ley de la
Biogénesis”, base de la teoría germinal de las enfermedades. Antes
de Pasteur, nadie había hablado de enfermedades contagiosas ni
se conocía el concepto de etiopatogénesis en referencia a la causa
de cómo se produce una enfermedad, según la cual, toda infección
tiene su causa en un microorganismo capaz de propagarse entre
los seres humanos.
Con esta idea genial se iniciaron la bacteriología y la
microbiología, al quedar establecido que la enfermedad es el
efecto de una causa (agente patógeno) que puede ser buscada y
eliminada mediante un tratamiento.
También se refirió doña Yvonne al viejo concepto de
enfermedad. Recordó que para los griegos la enfermedad era un
desorden de la naturaleza de los seres vivos y que el dolor nos
51
44
BustamenteTirsa (1996): La ciudad de San José.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
protege porque nos avisa de la presencia del desorden. Según los
griegos el infractor era tal, por ser precisamente enfermo.
En la Biblia la enfermedad es culpa del pecado. El ser
humano es enfermo en cuanto ha sido previamente pecador, lo
que da a la enfermedad un carácter abusivamente penalista.
Ella no entendía por qué muchos médicos graduados en
Europa y en los Estados Unidos se oponían al concepto de la salud
como un derecho social. Ellos sabían, por su profesión, que un
niño no podía crecer sano, si sus padres no cuidaban de su salud,
para lo cual los padres debían tener salarios justos y no la miseria
que les pagaban a los peones de fincas; por su educación sabían
también que la higiene personal y el saneamiento del medio eran
deplorables, que la población defecaba en el suelo y en los pozos,
acequias y ríos, contaminándolos con materia fecal que dispersa
los bacilos y finalmente, que solo mediante medidas preventivas
una sociedad podía aspirar al bienestar y a una salud aceptable.
La seguridad social comprende un conjunto de medidas
dirigidas por el Estado, mediante las cuales es factible garantizar
a todos los individuos los medios económicos para lograr las
condiciones indispensables para vivir en sociedad.
La verdad es que el Colegio de Médicos se opuso a la
medicina institucional para defender el mercado de la salud,
dentro de una visión puramente lucrativa, en que el negocio de los
medicamentos, las vacunas y las clínicas privadas se constituyen
en la más próspera actividad del mundo.
Dentro del concepto de la seguridad como un derecho
social se derivaron: las garantías sociales, la Caja Costarricense
de Seguro Social, el Código de Trabajo, la Cooperativa de Casas
Baratas, la Junta de Abastos, los centros de nutrición, el Patronato
Nacional de la Infancia, el Código Sanitario y el fortalecimiento
del Ministerio de Salubridad, creado por el Dr. Solón Núñez,
exalumno de la Universidad de Ginebra. Especial interés puso la
primera dama en revivir la Gran Guardería para cuidar a los niños
mientras sus madres trabajaban. La idea original fue de su amiga
Miguel Acuña V.
45
Primera Dama Yvonne Clays
Julia Fernández, esposa de León Cortés; pero ella la convirtió en
una realidad en la Administración 40-44.
El arzobispo Sanabria siempre estuvo presente en
estos actos que él creía eran acciones de beneficencia, caridad
y reivindicación por parte del Estado. Siempre se colocó al
lado del Estado para ayudarlo y alentarlo a legislar a favor de los
trabajadores. Decir algo más es simple espectacularidad política
con lo cual ella no estuvo de acuerdo.
Es importante destacar, por justicia histórica que,
gracias al sistema sanitario de don Cleto González Víquez y a la
seguridad social de Rafael Ángel Calderón Guardia, Costa Rica
se ha liberado de la epidemia del cólera que fue la mayor tragedia
nacional en 1856 y que ha aparecido en Perú, Ecuador, Colombia,
Chile, México, Guatemala, El Salvador, Bolivia y Panamá con
centenares y, a veces, miles de casos.
La principal barrera contra el cólera en el país descansa en
cuatro elementos: el sistema de cloacas y acueductos municipales;
el agua potable dentro de las casas; el conocimiento de la higiene,
derivado de la escuela y el esfuerzo de la Caja Costarricense de
Seguro Social por controlar la morbilidad y mortalidad por
diarreas, políticas de buena higiene y saneamiento ambiental
dentro de la teoría del derecho social a la protección de la salud,
defendido por los presidentes citados: Cleto González y Rafael
Ángel Calderón.
En las conversaciones de 1987 con el autor, cuando ya su
salud era muy precaria, el tema de la salud era repetitivo y amargo.
Citaba al filósofo del pesimismo, Arthur Schopenhawer: “La salud
no es todo, pero sin ella todo lo demás es nada” y denunciaba,
con enojo, el negocio de la enfermedad que promueven algunas
instituciones religiosas que prometen curaciones milagrosas y
la industria farmacéutica que explota el miedo a la muerte y lo
convierte en una inversión lucrativa.
46
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
9
La Universidad Pontificia
Jamás hay conservador
que no encuentre a otro
más conservador que él.
Víctor Hugo.
Antes del envío del “Proyecto Universidad” al Congreso,
el Lic. Luis Demetrio Tinoco Castro, quien formó parte del
grupo que acompañó al presidente de la República en su visita
a Roosevelt, explicó a la primera dama los antecedentes de la
Universidad de Santo Tomás, clausurada por los Beneméritos de
la Patria Bernardo Soto Alfaro y Mauro Fernández Acuña.
El abogado Tinoco ya había sido nombrado ministro
de Educación y había estudiado las razones de la clausura de la
universidad pontificia de Santo Tomás y, también, el Proyecto
Galdames52 que el diputado Teodoro Picado presentó sin éxito, al
Congreso de la Administración de León Cortés (1936-1940).
Ella comprendía las razones de los que, como el
expresidente Cortés, se oponían al “Proyecto Universidad” por la
52
Proyecto del Jefe de la Misión Pedagógica Chilena, profesor Luis Galdames (1935).
Miguel Acuña V.
47
Primera Dama Yvonne Clays
crisis que pasaba el país, debido a la Guerra Mundial; pero no
aceptaba lo que decían quienes acusaban a Bernardo Soto de
perseguidor de la religión, pues entonces jamás le habrían dado
el máximo título que concede el país, Benemérito de la Patria y
sospechaba que la verdad era diferente.
Don Bernardo y don Mauro lo que hicieron fue una
liberación del Concordato entre la Santa Sede y el Gobierno de la
República en 1852.
Vamos a demostrar que la primera dama, orientada
por el ministro Tinoco, funcionario de mente abierta por haber
estudiado en los Estados Unidos, descubrió una verdad que suele
disimularse.
En 1814 fue fundada la Casa de Enseñanza de Santo
Tomás, sostenida por contribuciones particulares. Esta Casa fue el
antecedente de la Universidad de Santo Tomás, fundada en 1843 y
convertida en universidad pontificia por el papa Pío IX, mediante
el Breve que comprende la Bula de erección del obispado de San
José53 y el Concordato que, entre otras cosas, establecía que: “El
Obispo señalará los actos religiosos que deben practicarse en la
Universidad; velará por los programas conforme a las doctrinas
de la fe y moral cristiana; controlará la conducta religiosa y moral
de todos los componentes de la Universidad; nombrará a los
profesores, a quienes se les exigirá profesión de fe y prohibirá la
lectura de textos del Índice de Libros Prohibidos.54
Los rectores de esta Universidad fueron sacerdotes y
algunos se distinguieron. Antonio Liendo y Goicoechea, Florencio
del Castillo, Juan de los Santos Madriz y Domingo Rivas. Para
entender por qué los liberales festejaron como un gran triunfo
el cierre de la universidad pontificia, es fundamental analizar
la personalidad y el autoritarismo de Pío IX, quien terminó
perdiendo los Estados Pontificios que fueron incorporados al
Estado-Nación Italiano.
53
Primer Obispo: Anselmo Llorente Lafuente.
54 Dado en Roma. Presidente de Costa Rica Juan Rafael Mora Porras. Firmado el 7 / X /
1852, por Costa Rica, el mexicano Fernando de Lorenzana.
48
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
En 1846 Giovanni María Mastai Ferreti de la nobleza
romana, fue elegido papa con el nombre de Pío IX.
El papa Pío IX sucedió a Gregorio XVI, arquetipo
del conservadurismo autoritario, considerado el papa de la
contrarrevolución, opuesto a todas las formas de liberalismo y de
la conspiración modernista.
El nuevo papa tenía carisma, trato amable y se hizo
popular en la sociedad romana, por considerarlo amigo de
la modernidad, pero a los seis meses de su elección, dio a
conocer su primera encíclica bajo el título de Qui Plúribus, en
la cual denunció el liberalismo como “un espantoso sistema de
indiferencia religiosa que suprimía la distinción entre la virtud y
el vicio, la verdad y el error”. Esto significó un giro de 180º y la
muerte de la alianza de la religión y la libertad.
Un tercio de siglo (1846-1878) pasó a la historia como la
“Guerra contra el progreso y la libertad”.
Los jesuitas llamados por el pueblo romano, los
“granaderos de Pío IX”, fueron expulsados de Roma y, antes de un
año, el papa debió abandonar el Quirinal55 y obligado a refugiarse
en el reino de Nápoles.
El 2 de julio de 1849 el presidente de Francia, Luis
Napoleón, envió un regimiento expedicionario y el papa pudo
regresar a Roma, provocando el furor de la Europa progresista.
Esta indignación fue expresada por Víctor Hugo, en la
Asamblea Nacional, el 18 de octubre de 1849: “El 2 de julio, el
ejército francés entró en Roma. El papa ha sido pura y simplemente
restablecido … el gobierno clerical se ha vuelto a adueñar de
Roma”.
Después de la Restauración, Pío IX perdió los Estados
Vaticanos, se declaró prisionero del Vaticano, condición que
prevalecerá hasta el Tratado de Letrán y se mantuvo como un
conservador autoritario, enemigo de toda corriente democrática
55
Residencia veraniega de los Papas en la época.
Miguel Acuña V.
49
Primera Dama Yvonne Clays
y, en 1864, publicó la encíclica Quante Cura con un anexo que
llamó Syllabus de errores o (catálogo); condenó el racionalismo,
el galicismo, el americanismo religioso, el socialismo y el
economismo, “doctrinas satánicas elaboradas y establecidas en
las logias masónicas”.
Se declaró enemigo de la educación pública: “al enviar a
vuestros hijos a las escuelas y a los cursos de las universidades del
Estado, los enviáis a las escuelas y a los cursos de la secta satánica”.
Pío IX desarrolló la doctrina de la Infabilidad que fue
aprobada en el Concilio Vaticano I (1869-1870) como el triunfo
final del oscurantismo pontificio y antihumanista.
Después de este recordatorio histórico, la primera dama
no dudó en desechar la tesis del arzobispo Víctor Sanabria, quien
proponía restaurar la Universidad de Santo Tomás y defendió con
toda fuerza la propuesta del ministro de educación, que proponía
fundar una nueva universidad que se llamaría Universidad de
Costa Rica y era apoyada por los pensadores de la época: Roberto
Brenes Mesén, Jorge Volio, Joaquín García Monge, Clodomiro
Picado, Elías Jiménez, Rodrigo Facio, Mario Sancho, Moisés
Vincenzi, Abelardo Bonilla, Alejandro Alvarado, Carlos Monge,
Solón Núñez Frutos, Emma Gamboa y otros.
Es admirable cómo el doctor Calderón Muñoz, católico
puro, su hijo Rafael Ángel Calderón Guardia y su esposa,
ambos educados en universidades católicas, entendieron que
el conservadurismo significaba el pasado y que había llegado el
tiempo de nuevos derechos reconocidos a todos los ciudadanos y
con ampliación de la libertad.
A doña Yvonne los cambios le producían gran alegría y
solía decir que los países progresan o mueren.
En la discusión de la creación de la Universidad, se
abordó el tema de la educación pública y privada. Nadie tocó
el tema de universidades privadas; pero la Primera Dama tenía
una visión clara de lo que es la educación pública y la privada.
La primera se refiere a una función social y la segunda a una
50
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
función individual. Por un lado están los derechos de la sociedad
a educar a sus miembros en la concepción que desea conservar
y transmitir a las nuevas generaciones; pero de otro están los
derechos individuales, según sus ideales y principios para realizar
su vida.
Así surgió el conflicto entre la Iglesia y el Estado, ambos
interesados en el monopolio. Ella creía que la educación era libre,
pero el Estado debía ejercer inspección, para la defensa de los
intereses nacionales, dejando en libertad a los particulares para
crear escuelas, liceos y universidades.
La enseñanza de cualquier nivel como monopolio estatal
o privado es inmoral, propia de los regímenes totalitarios.
Con gran satisfacción, la primera dama decía que los
mejores frutos de la Universidad Pontificia de Santo Tomás,
fueron los grandes liberales, Ricardo Jiménez Oreamuno y Cleto
González Víquez, dos abogados que ella consideraba los máximos
exponentes de la nacionalidad costarricense, en la edad feliz de
los pueblos.
Miguel Acuña V.
51
Primera Dama Yvonne Clays
10
Fundación de
la Universidad de Costa Rica
Gaudeamus ígitur,
Iuventes dum sumus. (bis)
Post iucundam iuventutem,
post molestam senectutem,
nos habebit humus.56
Himno Universitario.
En su mensaje inaugural del 8 de mayo de 1940 el
presidente Calderón hizo la siguiente promesa: “Mi Gobierno
concentrará sus esfuerzos en la fundación de la Universidad”. Esta
promesa implicaba dos cosas. La primera, que el presidente había
desechado la tesis de una restauración de la estructura medieval
de la Universidad Pontificia y, segundo, que había llegado la hora
de crear una Nueva Universidad pues el Gobierno contaba con
45 votos: 40 del Partido Republicano, 2 del Partido Demócrata y 1
del Partido Comunista.
56
52
Alegremos pues,
mientras somos jóvenes.
tras la divertida juventud,
tras la incómoda vejez,
nos recibirá la tierra.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
La oposición del Partido Cortesista era de 2 diputados
solamente y estaba a favor del Proyecto para realizar el “Proyecto
Universidad”. El doctor escogió al Lic. Luis Demetrio Tinoco,
quien había viajado a la Casa Blanca con él, junto con Carlota
Alvarado Lahman de Tinoco y era muy apreciado por los esposos
Calderón – Clays para quienes era “Mechito”.
Esta amistad familiar contaba infinitamente más que el
currículum del abogado, que no sabía nada de educación, en un
país que ya tenía excelentes educadores graduados en Europa,
Estados Unidos y Chile.
Además, el Lic. Teodoro Picado, siendo ministro de
educación de Ricardo Jiménez, era el que había traído la Misión
Chilena que ofrecía la Ley Orgánica de la Universidad de Chile,
la cual, a su vez, era copia de una universidad europea, que debía
homologarse de acuerdo al ordenamiento jurídico costarricense.
Ninguna de estas razones fue atendida por el presidente y,
simplemente, dijo: “necesito que el Ministerio de Educación sea
desempeñado por una persona que sustente opiniones idénticas
a las mías y, por consiguiente, que comparta las doctrinas de la
Iglesia Católica sobre esta materia”.57
En las conversaciones de 198758 la exprimera dama
comentó: “al otorgarle el doctorado honoris causa, lo hizo
conforme a sus deseos, ya que nada complacía más a Mechito que
cumplir los deseos de Rafael Ángel”.
Esta confusión entre la amistad familiar y la amistad
política se aplicará en los nombramientos de todos los
funcionarios de la Nueva Universidad y será causa de los errores
de la Administración.
Antes de presentar el proyecto de fundación de la
Nueva Universidad59, el ministro buscó el apoyo del Colegio de
Abogados, donde hizo una defensa brillante y explicó el aporte de
la Misión Chilena, logrando una aprobación por unanimidad.
57
Rodríguez, E. (1990): De Calderón a Figueres. P. 29.
58
Acuña, M. (1991): Neurosis de una Administración, p. 50.
59
El Proyecto fue presentado al Congreso el 19 de junio de 1940.
Miguel Acuña V.
53
Primera Dama Yvonne Clays
Respondió los ataques de Luis Felipe González Flores,
evitando referirse a los comentarios hirientes y prefirió llevarlo al
campo jurídico, donde él llevaba ventaja. Le explicó lo referente
a los órganos directivos de la Universidad: Rectoría, Consejo
Universitario, Facultades y Escuelas Universitarias. Desde luego
que ganó la partida al Director de la Escuela Normal de Heredia.
El 9 de junio terminó de redactar el Proyecto de Creación
de la Universidad de Costa Rica, que es a la vez su Ley Orgánica.
El 13 de junio La Tribuna publicó la opinión autorizada
del doctor Solón Núñez, quien aconsejó al presidente no abrir
todavía la Escuela de Medicina. La sugerencia fue aceptada y
se decidió hacerlo “hasta que existan suficientes recursos para
construir una Escuela de Medicina como la de Chile, Argentina y
otros”.
El 14 de junio, Yvonne de Calderón Guardia y Suzanne
de Luján, ambas belgas, se reunieron en la Casa Presidencial a
llorar por la caída de París bajo las botas hitlerianas. Con voz
temblorosa doña Yvonne leyó el cable que informaba que París
había sido declarada ciudad abierta y que sus edificios históricos
serían respetados por el ejército enemigo.
El 19 de junio de 1940, el ministro envió al Congreso el
Proyecto de creación de la Universidad de Costa Rica y se inició
la discusión del mismo. El día anterior el presidente le había
ordenado: “presente el proyecto. Yo hablaré con los diputados”.60
Sobre la discusión en el Congreso, la exprimera dama hizo
reflexiones muy superiores a las de cualquiera de los diputados
que intervinieron para referirse a la necesidad de contar con un
centro de investigación científica.
En primer lugar se refirió a la frase de su marido: yo
hablaré con los diputados”. Al respecto sentenció: En el modelo
democrático americano, el poder legislativo es superior al poder
ejecutivo; pero, en nuestra administración, por la ventaja otorgada
en las elecciones al Partido Republicano, siempre se impondrá
60
54
Tinoco (1983). La Universidad de Costa Rica, p. 61.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
la voluntad del ejecutivo y el poder legislativo será el más débil;
no obstante, el presidente no descuidará la función elemental de
hacer las tareas de política interior y defensa nacional, buscando
no oprimir a los ciudadanos ni obstaculizar la libre iniciativa, de
manera congruente con las atribuciones de un Estado liberal y
con el modelo piramidal de autoridad en el presidente.
Esta primera reflexión explica la votación del Proyecto
Universidad por unanimidad de votos. Ningún diputado deseó
pasar a la historia como defensor del oscurantismo.
De los temas discutidos el más importante debió ser la
autonomía universitaria; pero solo dos diputados lo hicieron en
forma superficial y con sesgo político. Ellos fueron Carlos Jinesta
y Manuel Mora Valverde, del Partido Comunista.
El artículo 4 de la Ley Orgánica de la Universidad de
Costa Rica dice: - La Universidad será autónoma y gozará de
capacidad jurídica para adquirir derechos y contraer obligaciones.
Lo primero que debió decirse es que la autonomía
universitaria es un reconocimiento social y no una patente de corso
otorgada en el Medioevo para que haga lo que quiera. Tampoco
es una dispensa para violar las leyes nacionales, ni un gobierno
alterno al nacional.
En segundo lugar, debió discutirse, con profundidad
jurídica, que la sociedad sólo garantiza la autonomía para darse
sus propios estatutos, de acuerdo a la Ley Orgánica y que la
sociedad que otorga la autonomía tiene el derecho de velar por la
calidad del servicio educativo.
En tercer lugar, debió advertirse que la AU es una
ficción de creación humana o ficción jurídica, en cuanto otorga
atribuciones humanas a personas jurídicas. Este tema será
objeto de discusiones por parte de los filósofos del Derecho y
con esa discusión será posible definir los límites de la AU, o sea,
determinar su dominio.
Miguel Acuña V.
55
Primera Dama Yvonne Clays
La falta de claridad conceptual de la autonomía
universitaria permite la aplicación de las disposiciones transitorias
siguientes:
Artículo 1º - El Poder Ejecutivo queda autorizado:
4º - Para nombrar Rector y Secretario de la Universidad
para el primer periodo de ley;
5º - Para integrar, con las personas más indicadas por
su preparación, las Facultades de Pedagogía, Agricultura, Bellas
Artes, Ciencias y Letras, tan pronto como deban funcionar las
escuelas respectivas.
La primera dama comentó que todos los nombramientos
fueron hechos con criterio político y con la calificación académica
que les otorgó el ministro de Educación, con el visto bueno del
presidente.
El último tema al cual se refirió la primera dama fue
la mitificación, consistente en atribuir significado a las fechas,
afición propia de la familia Guardia. Algunos ejemplos permiten
explicar esa mítica afición.
El 19 de junio se presentó el proyecto en el Congreso y
se asoció al inicio de la Batalla de Inglaterra, cuando Churchill
dijo. “De esta batalla dependerá que sobreviva la civilización
cristiana”.61
El 20 de agosto, el presidente Otto Cortés y los diputados
José Albertazzi Avendaño y Carlos Jinesta entregaron el decreto
de Creación y Ley Orgánico de la Universidad de Costa Rica,
precisamente porque el 20 de agosto de 1888, se había promulgado
el decreto de clausura de la Universidad de Santo Tomás. El 26 de
agosto se puso el ejecútese a la Ley Orgánica de la Universidad
de Costa Rica y se asoció con el aniversario de los derechos del
Hombre en el año 1791.
61
56
Winston Churchill ante la Cámara de los Comunes (19/06/1940).
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Para rector, el presidente impuso al Lic. Alejandro
Alvarado Quirós, para que abriera las puertas de la nueva
universidad en honor de su padre, el Lic. Alejandro Alvarado
García, quien, en condición de rector, le tocó cerrar las puertas de
la Universidad Pontificia, el 20 de agosto de 1888. De esta manera,
padre e hijo cerraron un círculo histórico.
En el proceso de mitificación cualquier hecho
intrascendente y casuístico puede transmutar como un
acontecimiento extraordinario. Es lo que sucedió con el
nombramiento del Director de la Escuela de Filosof ía de la nueva
universidad.
Jorge Volio Jiménez, conocido como el General Volio, se
embarcó en un contrato bananero en las selvas del río Sierpes y
fracasó, quedando en una situación muy precaria.62
Para sacarlo de la crisis, el doctor lo propuso como
director de la facultad de Filosof ía y Letras, seguro de que tenía la
preparación suficiente por haber estudiado en la Universidad de
Lovaina; pero existía un problema familiar, por cuanto Volio había
participado en la Revolución del Sapoá que terminó derrocando a
los Tinoco – Federico y Joaquín Tinoco Granados – antepasados
del ministro de Educación, Luis Tinoco Castro.
Esto sucede cuando se confunde el lazo familiar con
la lealtad política. Al final el padre del ministro se reconcilió
con el general Volio y éste se convirtió en Director y profesor
de la Escuela de Filosof ía, donde impartió cursos de filosof ía
escolástica, ética, metaf ísica, latín y griego.
El autor tuvo la oportunidad de revisar los apuntes de
estos cursos, aportados por su alumna, la Lic. Victoria Garrón
de Dorian. El nombramiento de Jorge Volio en la Universidad de
Costa Rica fue un puente entre la Universidad Pontificia de Santo
Tomás y la Nueva Universidad. Así lo vio el arzobispo Víctor
Sanabria; pero doña Yvonne no pensaba lo mismo. Ella creía
62
Acuña M (1972): Jorge Volio, el Tribuno de la Plebe, p. 151.
Miguel Acuña V.
57
Primera Dama Yvonne Clays
que las disposiciones transitorias eran la negación absoluta de la
autonomía universitaria y que ese sería su pecado original.63
La fórmula correcta debió ser sacar a concurso los cargos
de rector, directores de las escuelas universitarias y secretario de
la Institución, quienes formarían con el ministro de Educación, el
Consejo Universitario que se encargaría de los nombramientos de
profesores, de acuerdo al artículo 7, inciso 7 de la Ley Orgánica.
Este mismo Consejo sería el encargado de cumplir las diez
funciones que le corresponden, según el artículo citado.
El Consejo Universitario quedó integrado por:
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Lic. Luis Demetrio Tinoco Castro, Presidente.
Lic. Gregorio Martín Carranza, Derecho.
Lic. Jorge Volio Jiménez, Letras.
Ing. Arturo Tinoco Jiménez, Ingeniería.
Lic. Marco Tulio Salazar, Pedagogía.
Prof. Rubén Torres Rojas, Ciencias.
Ing. Alfredo Volio Jiménez, Agricultura.
Prof. Angela Castro Quesada, Bellas Artes.
Don Rogelio Sotela Bonilla, Secretario.
El último acto de mitificación se dio durante la
inauguración de la Nueva Universidad, en presencia del Cuerpo
Diplomático. El profesor y exalumno de la Universidad de Santo
Tomás, Anastasio Alfaro, hizo entrega del estandarte de la extinta
universidad al estudiante de Derecho de la Universidad de Costa
Rica, Gonzalo Facio Segreda.
En la tarde, cuando todos los actos habían terminado, el
doctor dijo a su esposa: “No sé si los proyectos de seguridad social
y el Código de Trabajo puedan concretarse, pues eso dependerá
de quien gane la Guerra y, además, en caso de aprobarse, no
podemos saber si tendrán éxito, derogarse o sustituirse por otras
normas; pero la Universidad de Costa Rica permanecerá para
siempre y con ella la gloria de quien la creó”.64
58
63
Acuña, M. (1995): Neurosis de una administración, p. 54.
64
En la tarde del domingo 9 de marzo de 1941.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
11
Consenso sobre
el Código de Trabajo
El Código de Trabajo es la Gran Ley,
la fuente de la paz social.
Yvonne Clays.
La estrategia para lograr el Consenso sobre el Código de
Trabajo, fue la misma que se utilizó para lograr la unanimidad en
la aprobación de las Garantías Sociales. Se señaló que “el origen
principal de la legislación laboral eran los principios cristianos
de justicia social, lo cual no era otra cosa que la Doctrina Social
de la Iglesia, contenida en las Encíclicas Rerum Novarum y
Cuadragésimo Anno”. Lo cual es un “Mito Político” y una falsedad
histórica.
El 11 de abril de 1919 fue fundada la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) en virtud del Tratado de Versalles,
con un gobierno tripartito: representantes laborales, patronales y
gubernamentales. Su sede está en Ginebra y su Órgano Supremo
es la Conferencia Internacional de Trabajo. A través de varias
Declaraciones se establecieron normas relativas a los principios y
derechos fundamentales de los trabajadores:
Miguel Acuña V.
59
Primera Dama Yvonne Clays
- Horarios de trabajo.
-Desempleo.
- Protección de la maternidad.
- Abolición del trabajo infantil.
- Eliminación de la discriminación en el empleo.
- Trabajo de las mujeres.
- Trabajo de los menores.
- El principio protector (norma más favorable,
condición más beneficiosa e “in dubio pro operario”).
- Creación de Secretarías de trabajo y previsión social
para preparar Códigos de Trabajo en los países.
La OIT es un órgano especializado de las Naciones
Unidas que se ha ocupado de los asuntos relativos al trabajo desde
1919.
El 28 de octubre de 1924, Jorge Volio presentó al
Congreso el Proyecto de Accidentes de Trabajo que había traído
de Bélgica; en junio de 1928 se creó la Secretaría de Trabajo y
Previsión Social; en 1938 se aprobó la Ley General de Trabajo y,
en 1942, el presidente formó la Comisión que redactó el Código de
Trabajo de Costa Rica.
Doña Yvonne conocía estos antecedentes y recordó
los nombres de los que se destacaron y cumplieron la tarea:
Máximo Quesada Picado, ministro de la Secretaría de Trabajo;
Guillermo Padilla Castro que viajó a los Estados Unidos y a Chile
para traer los Códigos de Trabajo de esos países y proceder a su
homologación; el diputado José María Jiménez Ortíz; y Oscar
Barahona Streber.
El presidente nunca se atribuyó la autoría del Código de
Trabajo. Con humildad le reconoció a esa Comisión la autoría de
la homologación de las leyes laborales; pero con gran firmeza,
sentenció: - Rafael Ángel tiene el mérito de la aprobación de la
Ley del 26 de agosto de 1943, como un complemento necesario
de las Garantías Sociales. Esa codificación fue la Nº 33 del 2 de
julio de 1928 y entró a regir el 15 de setiembre por su afición
a dar significado a las fechas, para él, el 15 de setiembre, día
de la Independencia, fue también el día de la liberación de los
60
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
trabajadores de la esclavitud de la explotación por medio del
trabajo mal pagado. No fue válida la basura electoral del Partido
Cortesista (campaña 44-48); la basura mediática del Partido
Ulatista (48-52), la mitificación de la jerarquía eclesiástica en la
década 40-50; ni el clásico oportunismo del Partido Comunista,
en la misma década.65
La prueba de que ésta es la verdad, se comprobó cuando
quienes se refirieron a esas leyes como el “opio de las Garantías
Sociales”, cuando fueron gobierno no se atrevieron a derogarlas
sino que las perfeccionaron, ampliaron y actualizaron, porque,
finalmente, entendieron su trascendencia para la vida del país e
inclusive, honraron a Rafael Ángel con el título de Benemérito de
la Patria, es decir, se hizo justicia.
Tanta fue la admiración por la Gran Codificación, que sus
normas fueron declaradas Principios Constitucionales (Artículos
56-74).
La oposición a las Garantías Sociales y al Código de
Trabajo, según la primera dama, fueron dos razones: el Aldeismoy
los Mitos Políticos. Lo primero fue fomentado por los tres grandes
liberales – don Ricardo, don Cleto y don León – que gobernaron
con “un sentido paternalista y provinciano, muy del agrado del
pueblo costarricense que se complacía en considerarse “labriego
sencillo”.66
En cuanto a los “Mitos Políticos”, los doctores Calderón
Muñoz y Calderón Guardia, se aprovecharon de la ignorancia
del pueblo que nada sabía de lo que sucedía en Europa, donde
ambos habían estudiado, para desarrollar la estrategia de los
Mitos Políticos. Ellos sabían que la primera tentativa tendiente
a armonizar el Derecho del Trabajo en el ámbito internacional
nació con la Santa Alianza que propuso una reglamentación de
las condiciones de trabajo; que en 1856 se realizó en Londres
el Congreso Internacional de Beneficencia y se votó por la
internacionalización del Derecho del Trabajo. Desde entonces,
la cuestión social se convirtió en algo esencial, por ejemplo,
65
Acuña M (1974): El 48, p. 65-66.
66
Acuña, M. (1995): Neurosis de una administración, p. 81.
Miguel Acuña V.
61
Primera Dama Yvonne Clays
Guillermo II de Alemania convocó a la Primera Conferencia
Internacional para el Estudio de las Cuestiones Obreras: seguro
de desempleo, trabajo de las mujeres, trabajo infantil, descanso
semanal, régimen de pensiones por vejez e invalidez y ley de
protección a cargo de instituciones estatales (1890).
Fue en esos años cuando se formó la Unión de Friburgo y
las iniciativas dejaron de ser individuales o por entes privados y se
empezó a hablar de instituciones públicas. Con estos antecedentes
se establecieron los principios de acción social que León XIII
ratificó como RerumNovarum(15 de mayo de 1891).
Un año después, en 1892, se publicaron en Francia las
primeras leyes de vivienda obrera, el primer Código de Trabajo,
la ley de accidentes de trabajo y las primeras instituciones de
asistencia social.
La Ley de accidentes de trabajo se transfirió a Bélgica en
1903, fue incorporada al Programa Reformista de Jorge Volio y
aprobada en enero de 1925 en Costa Rica.
En la Conferencia Internacional de Berna de 1905, se
estableció una verdadera y sólida legislación internacional de
trabajo y se definió lo que debe ser la política social a nivel mundial;
pero fue la Ley Británica de 1911 la que sirvió de inspiración a
todos los sistemas de seguridad social, por cuanto estableció una
estructura financiera fundamentada en la contribución tripartita
y, de esa manera, se superó el concepto de seguro individual que
trasmutó como seguro de la sociedad o seguro social.
El desfile del presidente, con el candidato oficial
(Teodoro Picado), el arzobispo y el jefe del Partido Comunista fue
denunciado por la oposición como una alianza nefasta. “Desde
ese día quedó grabada en la mente de los costarricenses la estampa
de la unión del poder político, mezclado con el poder religioso y el
comunismo, es decir, la mezcla de la política con la religión”.67
67
62
Acuña, M. (1995): Neurosis de una administración, p. 80.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
12
Vivienda Social
Las viviendas baratas
tenían por misión
suprimir las pocilgas
que eran fuentes de epidemia y delincuencia.
Albert Jaguard
En los años 40, Costa Rica era un país de beneficiadores
y exportadores de café. Las haciendas de café sostuvieron la
economía hasta que aparecieron las plantaciones bananeras de la
United Fruit Company. Con las empresas fruteras, la economía
se convirtió en una economía de agroexportación, con el soporte
del Banco Anglo (1863), Banco Nacional (1914) y Banco Nacional
de Seguros (1924), teniendo como principal abastecedor y
comprador a los Estados Unidos, país que asumió la defensa y
vigilancia del territorio nacional con una cuadrilla de aviones, una
misión militar y una unidad móvil, durante los años de guerra
(1940-1945).
Hasta mediados del siglo XX, Costa Rica no tuvo
problemas de vivienda. Los peones vivían en casas viejas, piso
de tierra, sin ningún servicio básico, y que eran propiedad de
Miguel Acuña V.
63
Primera Dama Yvonne Clays
los finqueros. Algunos construían sus propios ranchos, casas
destartaladas o de adobe en terrenos baldíos y a orillas de los ríos.
La “gente de la casa rica” – cocheros, ayudantes de cámara
y cocineras – vivía en la casa de sus patronos o en habitaciones del
servicio doméstico, sin luz ni higiene.
Los materiales de construcción definían la clase social:
casas de barrio o madera y, para la clase dominante, bahareque
francés o cemento de Portland.
La United Fruit Company construyó casas de madera
para sus empleados y sus familias, condicionados al sometimiento
de las duras condiciones del trabajo y, si eran despedidos, perdían
la casa.
Los abusos de la industria bananera provocaron la
primera huelga del país, organizada por los partidos Reformista y
Comunista (1934).
Lo que la Compañía presentó como una “vivienda
social” fue, en muchos casos, una trampa mortal, porque estaba
condicionada a la fidelidad del trabajador y de su descendencia.
Debe reconocerse a la compañía el carácter social que implicó el
concepto de “vivienda social”, que supone instalaciones adecuadas
a la condición humana: escuela, iglesia, hospital, transporte,
comisariatos, plaza …
El mérito de crecimiento en el concepto “vivienda
social” lo atribuyó al padre del presidente, doctor Rafael Ángel
Calderón Muñoz. Fue él quien habló de un proyecto que había
tenido éxito en Francia, y replicado en Bélgica, llamado “proyecto
de casas baratas” y, gracias a su empeño, fue fundada la Junta
Nacional de habitación, como una entidad estatal encargada de
dar soluciones de “vivienda social”, es decir, construidas con los
servicios básicos. Esta Junta no pudo desarrollarse por la falta
de recursos, debido a la crisis de guerra y fue sustituida por la
“Cooperativa de Casas Baratas”68 con el mismo énfasis social;
pero introduciéndole el concepto del ahorro para levantar la casa
68
64
Cooperativa de Casa Baratas de la Familia, año 1942, Ley Nº 190.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
del socio. De esta manera fue posible construir “casas baratas”
en barrios de San José, Heredia, Alajuela y Cartago. En la capital
hay una urbanización que lleva el nombre del gran humanista, la
ciudadela Calderón Muñoz.
La Caja asimiló el concepto de “vivienda social” y
fomentó la construcción de viviendas higiénicas y baratas para las
familias de los trabajadores.
En la Constitución del 49, se incluirá el concepto de
“vivienda social” en el artículo 65. – El Estado promoverá la
construcción de viviendas populares y creará el patrimonio
familiar del trabajador.
En este artículo, el Estado asume la obligación moral
de resolver el problema de una vivienda decente para la familia
(vivienda social); sin embargo la primera dama advirtió que si
la construcción de “casas baratas” llegaba a convertirse en una
inversión electoral rentable, la idea del fundador será fuente de
corrupción y de ganancias ilegales, tanto más espúreas mientras
mayor sea la necesidad de vivienda. Para que tal cosa no suceda,
la decisión de invertir en viviendas baratas debe resultar de la
voluntad expresada por el Estado y nunca como una promesa
electoral.
La primera dama fue profeta al visualizar el peligro de
convertir el concepto de vivienda social en “inversión electoral
rentable”. Tres presidentes caerán en esa tentación, con las
consecuencias que ella vaticinó.
Miguel Acuña V.
65
Primera Dama Yvonne Clays
13
La gran crisis eléctrica
El problema eléctrico trata
de un núcleo de intereses
que comprende la Banca Norteamericana
y la influencia financiera,
contra los intereses de los pueblos.
Rudolf Shargentein.
El “problema eléctrico” se planteó en Costa Rica durante
la campaña que hizo presidente por tercera vez, a don Ricardo
Jiménez.69 En dicha campaña participaron los partidos Comunista
y Reformista. Estos partidos acusaron al Partido republicano de
haberse financiado con dinero de EBASCO (Electric Band and
Share Co.) y hasta intentaron un cuartelazo dirigido por Jorge
Volio y Manuel Castro Quesada. Además el Partido Comunista
planteó en su programa mínimo el control por el Estado del
monopolio de la energía eléctrica (nacionalización eléctrica).
Durante la Administración de León Cortés (19361940) el Partido Comunista centró los ataques contra el contrato
bananero Cortés – Chittenden de 1938, sin descuidar el problema
69
66
Ricardo Jiménez Oreamuno (1932-1936)
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
eléctrico; pero en las elecciones de 1940 dirigieron sus baterías
contra los monopolios y contratos de “los trusts eléctricos que
compran los gobiernos de América Latina …”
En el programa de gobierno del doctor no se incluyó el
problema eléctrico ni la solución de la crisis eléctrica por la falta
de lámparas de alumbrado; sin embargo, según doña Yvonne,
en su primera visita a la Casa Blanca, se planteó el tema de la
electrificación del país y el presidente Roosevelt prometió enviar
un técnico eléctrico. La promesa fue cumplida y antes de firmar
el contrato entre el Servicio Nacional de Electricidad y las
Compañías Extranjeras, estuvo en el país el ingeniero eléctrico
del Tennesee Valley Authority, Julius Krug, quien se integró a la
comisión de ingenieros dirigidos por Max Koberg Bolandi.
Fue esa comisión la que recomendó fusionar las tres
compañías y crear un sistema de utilidades regulado por ley para
proteger a los usuarios y así fue dispuesto en el contrato.
El presidente no consideró oportuno decretar la
nacionalización, por cuanto eso habría requerido un gran
endeudamiento y no era posible obtener el dinero requerido
en tiempos de guerra; pero dejó la puerta abierta para la
nacionalización y compra de acciones por parte de particulares.
También incluyó la cláusula protectora de los usuarios y dejó en
manos del Estado la regulación de tarifas. Con estas cláusulas se
firmó el contrato entre el Servicio de Electricidad y las compañías
eléctricas el 8 de abril de 1941, terminando con la crisis eléctrica.
El Partido Comunista no estuvo de acuerdo con la firma
del contrato y volverá a denunciarlo durante la campaña de
Teodoro Picado (1944-1948).
Tampoco estuvo de acuerdo el expresidente Alfredo
González Flores, quien se unió a la ola nacionalista y publicó
cuatro artículos defendiendo su punto de vista. En el cuarto
artículo afirmó que “con el control del suministro de la energía
eléctrica se estaba entregando el monopolio a una “compañía
poderosa, absorbente y sin escrúpulos”.70
70
Artículos en Diario de Costa Rica, marzo de 1941.
Miguel Acuña V.
67
Primera Dama Yvonne Clays
Estas palabras fueron muy duras, pero don Alfredo
fue respetuoso con el presidente y no se unió a las ofensas del
periodista Otilio Ulate que editorializó sobre “la detestable Liga
Cívica”71 a la cual pertenecía el expresidente González Flores.
La solución final del contrato eléctrico se dará durante
la dictadura de la Junta de Gobierno que en la sesión Nº 11 del 3
de julio de 1948, autorizó un préstamo para la electrificación total
del país y el 2 de noviembre de 1948 se conoció el Nuevo Contrato
que implicaba la Nacionalización de la Energía Eléctrica.
Esta fue concretada en la Sesión nº 86 del 29 de marzo
de 1949, decisión que es el origen del Instituto Costarricense de
Electricidad (ICE), como solución final de la electrificación total,
propuesta por don José Figueres.
Sobre la gran crisis eléctrica, el problema de la
inversión eléctrica y el contrato de 1941, se llegó después de la
Segunda Guerra Mundial, cuando en toda América hubo un
gran crecimiento de la inversión extranjera. La primera dama
dejó afirmado, para la historia que, sin el contrato del Servicio
de Electricidad y las compañías eléctricas de 1941, no se habría
dado la solución final de 1949. En efecto, del primero se derivaron
las cláusulas del segundo y, con la experiencia de ocho años, se
consideró que el país tenía la capacidad para cumplir la tarea
que significó electrificar todo el país, proceso que se inició en la
Administración Calderón Guardia, al desatar lo que la primera
dama llamó “el nudo gordiano del problema eléctrico”.
71
68
Diario de Costa Rica, 30 de marzo de 1941.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
14
Psicosis de golpe de Estado
Malignos rumores, chismes, habladurías
que propagan los enemigos del gobierno,
para probar que el golpe de estado se justifica.
(Causas de la psicosis).
La peligrosidad de la Guerra, la existencia de un estado
de miedo y explosivo, la certidumbre de que algún grupo pudiera
intentar una rebelión, motín o putsch72, por parte de los alemanes
que indujeron a los cafetaleros a retirar su apoyo económico al
Gobierno, la posibilidad de un pronunciamiento militar, por existir
el antecedente del golpe de Estado de Tomás Guardia (1870) y
Federico Tinoco (1917),ello creó la psicosis del golpe de Estado y el
Gobierno tomó las siguientes medidas, con la etiqueta diversiva de
“necesidades de defensa nacional”:
1. Suspensión de las garantías individuales periódicamente
y de acuerdo a los sucesos de guerra.
2. Envío de la Primera Dama a los Estados Unidos para
solicitar ayuda económica y mayor protección militar,
72
“putsch” palabra alemana que significa empujón, golpe.
Miguel Acuña V.
69
Primera Dama Yvonne Clays
debido a la presión sobre el Gobierno, reclamos por
el decreto de expulsión de los alemanes, amenazas de
muerte, generación de caos con saqueos y aplicación de
técnicas de desestabilización económica que provocan
escasez de alimentos.
3. Ley de nacionalización del comercio para evitar golpes de
mercado, provocados por extranjeros alemanes, italianos,
japoneses y amigos del Eje.
4. Mejorar el nivel de exigencia tributaria a la United
Fruit Company y garantizarle la no intervención en sus
políticas socio-laborales (alusión a la huelga bananera de
1934).
5. Declarar un gobierno de unidad nacional.
6. Prohibir actos hostiles de la quinta columna nazi-fascista,
defensa del territorio nacional y del mar territorial,
perseguir el espionaje y reprimir todo acto que subvierta
el orden.
A su regreso de Washington, la primera dama dio un
informe que tranquilizó completamente al presidente, a quien los
comunistas venían atormentando con la amenaza de un golpe de
Estado, financiado por los banqueros, entre los cuales nombraban
a su primer designado, Jorge Hine, por quien se tenía mucha
estima, pero que Manuel Mora llamaba el “dictador financiero”.
Ella recordaba las palabras del presidente en esos días de
gran temor: “los cafetaleros no me perdonan la intromisión en sus
feudos, ellos desprecian a los peones de sus fincas y a los grupos
comunistas o pro comunistas que los apoyan para fines electorales,
creen tener derecho a la servidumbre de los campesinos a quienes
consideran utensilios y aborrecen a los partidos ideológicos”.
Doña Yvonne, una vez más, advirtió a su esposo del
peligro de confundir la lealtad personal de don Jorge Hine, un
caballero, con la amistad política del jefe Comunista, que era sólo
una alianza política.
70
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
A la advertencia, recurrente por parte de la primera
dama, el presidente replicó. - “Ni las amenazas de golpe de estado,
ni los atentados contra mi vida me van a detener mientras exista el
estado de miseria en que se encuentran los peones y trabajadores
de Costa Rica. Los beneficios serán para todos los costarricenses
por igual en un futuro cercano”.
Las alianzas políticas siempre fueron consideradas por
doña Yvonne como circunstanciales, oportunistas y diplomáticas.
Ponía como ejemplo la alianza entre Roosevelt y Stalin, inducida
por la disolución de la Tercera Internacional Comunista
(Komintern). Esto sucedió en mayo de 1943. Esa alianza aseguró
la participación de los Estados Unidos en la lucha contra
Hitler y la participación de las naciones amigas del presidente
Roosevelt en la Guerra contra el Eje. Por causa de alianza, Costa
Rica debió establecer Relaciones con Rusia,73 para ajustarse a
las circunstancias y conveniencias de la política internacional
de aquella época, en que sí era aconsejable el establecimiento
de tales relaciones;74 pero por seguir el consejo de Roosevelt la
oposición llamó al doctor “el Stalin tico” y lo relacionó con el líder
del Partido Comunista Mexicano, Lombardo Toledano, quien
visitó el país a principios de 1943 y pronunció dos discursos en el
Estadio Mendoza y en el teatro Raventós.
Los enemigos denunciaron esas alianzas como nefastas
y nada pudo cambiar esa percepción tan perjudicial para el
gobierno.75
Cumplida la misión confidencial que le fuera
encomendada, la primera dama pudo garantizar al doctor que
Costa Rica y la Administración estaban a salvo: qué no existía la
más mínima posibilidad de un golpe militar, revolución, revuelta,
guerra civil, rebelión ni motín. Que la palabra del presidente
Roosevelt estaba empeñada en este compromiso y, con tal garantía,
podía dormir tranquilo. ¡La paz de la pequeña Costa Rica había
sido amurallada contra los peligros internos y externos!
73 Relaciones Rusia – Costa Rica, noviembre de 1942, serán interrumpidas por la Junta de
Gobierno en la Sesión Nº 7 del 27 de mayo de 1948.
74
Acuña M. (1974): El 48, p. 84.
75
Acuña M (1995): Neurosis de una Administración, p. 80.
Miguel Acuña V.
71
Primera Dama Yvonne Clays
15
Estricta etiqueta europea
La apariencia gana
más batallas diplomáticas
que la sustancia.
Yvonne Clays.
El estilo provinciano de don Ricardo, don Cleto y don
León, murió con la llegada del Doctor Calderón Guardia a la Casa
Presidencial.76
La primera dama impuso la supervisión de verduras,
frutas y comidas, de los vestidos impecables del presidente y la
estricta etiqueta europea en cenas, banquetes y recepciones a los
altos funcionarios extranjeros; pero, sobre todo, la puntualidad
y la presentación de las invitaciones que estuvieron a cargo de
Edgar Odio González, quien estaba muy relacionado con las
familias más adineradas.
En Costa Rica, el dinero marcaba la clase social, pues
no había aristocracia ni títulos nobiliarios y, si se perdía el apoyo
de esas familias, no habría contribuciones para las campañas
76
72
Acuña M (1995): Neurosis de una Administración.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
políticas. “Con esas familias había que contar para gobernar y era
muy importante llevar una agenda de cumpleaños, matrimonios
y duelos. Respetar ese código no escrito, era considerado una
cuestión de honor”.77
La educadora comunista, Carmen Lyra78 publicó un
artículo que tituló: “El gobierno nos toma el pelo a los pobres”. Con
un lenguaje violento e insultante acusó al Gobierno de derroche
en banquetes y fiestas, mientras los pobres hacían fila para tener
derecho a una tapa de dulce. El artículo reflejó la frustración,
rencor y odio de clases; pero, según la primera dama, nunca se
abusó de vinos, licores ni comidas exóticas.
En la vida diaria se llevaba una dieta balanceada y
austera. Para la destacada educadora los vestidos importados, los
muebles confortables, los perfumes, la etiqueta y la higiene, eran
caprichos de la “burguesa extranjera que habitaba en el palacio
presidencial”.
La respuesta del presidente fue abrir el “palacio” a
cualquiera que quisiera hablar con él para que comprobara que
lo dicho por la maestra no era verdad; pero con la apertura del
“palacio” que era un apartamento, se perdió la privacidad y las
personas se sentían importantes saludando a la primera dama y
trayéndole chismes al presidente.
La reducción del espacio de la privacidad fue motivo
de discusión y enojo. Además se convino reducir el número de
banquetes, limitándolos a la atención de grandes personajes, como
el vicepresidente de los Estados Unidos y algunos presidentes
centroamericanos. El viejo edificio será abandonado por el
presidente Rodrigo Carazo y trasladado al Distrito de Zapote
por considerarlo indigno de llamarse “Casa Presidencial”. A ese
“palacio” se refirió Carmen Lyra en su famoso artículo.
Con la apertura de la Casa Presidencial, todo el país supo
que el presidente se levantaba muy temprano; que a las seis ya
estaba en el despacho; que a medio día almorzaba y se acostaba
77
Acuña M. op.cit. p. 82.
78
Seudónimo de María Isabel Carvajal, autora de Tío Conejo.
Miguel Acuña V.
73
Primera Dama Yvonne Clays
dos horas, se bañaba, se cambiaba de traje y empezaba una
segunda jornada que, a veces, se extendía hasta las 10 de la noche.
El presidente era parco en el comer y en el beber, pero
obsesionado por el trabajo.
En las conversaciones del 87, doña Yvonne hizo referencia
a la recuperación de su espacio vital, cuando se trasladaron de
la casa del Doctor Calderón Muñoz, a la Casa Presidencial. Se
refería a las visitas de vecinos, parientes y amigos de doña Ana
María, madre de don Rafael Ángel. Las visitas eran a cualquier
hora del día; pero esa recuperación del espacio, terminó cuando
se acordó que la Casa Presidencial fuera la casa de los amigos y del
pueblo.
Ese día “nos quedamos sin casa y se pensó en construir
nuestra propia casa, que es un derecho primario”. El domicilio y
todo otro recinto privado de los habitantes de la República son
inviolables.
De la autoridad, la primera dama sostuvo una teoría muy
simple que tomaba en cuenta las apariencias. Afirmaba que el
respeto a la autoridad dependía en un 60% de la personalidad de
quien ejerce la jerarquía y en un 40% de la imagen que proyecta
como estadista frío, fiable, sonriente, distante, seguro y talentoso.
Para proyectar esa imagen ayudan las apariencias, las
vestiduras y los símbolos. Por eso Napoleón y sus generales vestían
uniformes vistosos que se adornaban con las condecoraciones
logradas en las batallas y eran tratados de eminencias, señorías,
príncipes y otros títulos de arrogancia insolente.
Estas apariencias debían completarse con protocolos y
ceremonias que impresionaban a sus amigos y enemigos. En el
terreno diplomático más allá de las apariencias juegan un papel
muy importante y por eso los diplomáticos son adiestrados en su
manejo e interpretación.
74
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Conocedora de estas supuestas extravagancias, nadie
como ella para tratar a los ilustrísimos personajes que visitaban el
país.
Por su gran humanismo y cultura europea, la primera
dama comprendió y pretendió desarrollar el concepto de
“patrimonio de la humanidad” (world heritage), desarrollado en
Francia, después de la gran destrucción de la Revolución Francesa.
Tal concepto no existía en la normativa nacional y ella
buscaba preservar el patrimonio histórico de Costa Rica como
un sentimiento de unidad nacional, para mantener la memoria
del pasado. Entonces empezó a rescatar sillones, escritorios,
consolas, pianos, mecedoras y otros objetos valiosos que estaban
en abandono. Los reparaba y los colocaba en instituciones en un
lugar preferente, aludiendo a los personajes históricos que los
habían usado.
Las personas de la clase alta comprendieron el interés
genuino y cultural de la esposa del presidente; pero “los de
abajo” interpretaron el afán de recoger cosas viejas de algunas
instituciones públicas, como apropiación indebida para efectos
de colección privada.
El presidente, en lugar de emitir un decreto para
proteger el patrimonio histórico y cultural, le prohibió seguir con
el “rescate de objetos de valor histórico para estimular la cultura
de preservación”.
Muchos años después, en 1991, se creará el Museo Dr.
Rafael Ángel Calderón Guardia, con sede en la antigua casa del
expresidente, “para resguardar, preservar, divulgar el legado
social, histórico y político de la Reforma Social promovida por el
Presidente de la República (1940-1944)”; pero en esa historia falta
la mitad.
Miguel Acuña V.
75
Primera Dama Yvonne Clays
16
Su última participación política
La obra de beneficio social,
por su carácter trascedente,
no es monopolio de gobierno alguno
ni puede encerrarse en los límites de una época.
León Cortés Castro.
El Doctor Calderón Guardia era un apasionado de la
política y contagió de esa pasión a su esposa. Durante cuatro horas
recordó y revivió las vivencias de la campaña que llevó al poder a
Teodoro Picado, a quien “nosotros pusimos en la presidencia para
un objetivo específico: conservar, ampliar y reglamentar todo el
Sistema de Seguridad Social. Ese era su designio y, si fallaba en tal
misión, su Administración sería un fracaso”.
“Nosotros partimos de dos proposiciones que, en el
contexto de 1944 creíamos válidas; pero que resultaron falsas: la
primera proposición era que la Embajada Americana no aceptaría
a don León como presidente de la República y, la segunda, que si
él accedía al poder, se vería obligado a derogar las leyes sociales
por la presión de quienes lo estaban financiado”.
76
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
“Si las dos premisas eran verdaderas debía diseñarse una
estrategia de bloqueo, para impedir lo que considerábamos un
retroceso en la historia y un desaire al país amigo”.
El primer error de los diseñadores de estrategia fue
personalizar la campaña planteándola como un combate entre
los líderes, Calderón y Cortés, con lo cual el candidato Picado
fue sacado del ring y pasó a ocupar el puesto de defensor del
oficialismo.
En el primer round el presidente envía al Congreso
un proyecto en que se prohíbe a las juntas receptoras de votos
el escrutinio de los votos y conf ía esa delicada tarea a un Gran
Consejo Electoral, nombrado por el presidente.
La reacción fue muy violenta y provocó una “revolución
política”, de la cual León Cortés salió convertido en el símbolo
de la libertad electoral y el presidente humillado, por tener que
retirar del Congreso un proyecto ya aprobado en primer debate.
Así se perdió el primer round.
El segundo round se perdió cuando Cortés fundó el Partido
Demócrata, igual que el Partido de Franklin Roosevelt y con un
programa similar:
- Soberanía del pueblo sobre la jerarquía.
- Respeto a la voluntad ciudadana.
- Elección de vicepresidentes por sufragio, no por
designación.
- Inmovilidad de los magistrados de la Corte Suprema de
Justicia.
- Independencia electoral.
- Justicia Tributaria.
- Creación del Servicio Civil.
- Reforma Constitucional.
- Defensa de la democracia.
- Lucha contra la corrupción.
El tercer round se perdió cuando se politizaron las
Garantías Sociales y se organizaron mitines en gratitud al Dr.
Miguel Acuña V.
77
Primera Dama Yvonne Clays
Calderón Guardia, se celebraron desfiles y manifestaciones de
apoyo a la gran obra del presidente de la República, el cual retó
a don León a definirse si estaba a favor o contra de la legislación
social y el Código de Trabajo.
La respuesta del candidato del Partido Demócrata fue
categórica, mediante la siguiente Declaración ante el electorado:
“Mantendré y perfeccionaré todo avance en materia
social y en el mejoramiento de las prácticas administrativas
condensadas en las disposiciones constitucionales y legales”.79
Esta Declaración fue determinante para ganar el cuarto
round porque don León tenía credibilidad en todo el electorado,
mientras que el Partido Comunista que había cambiado de
nombre para formar el Frente Antinazi durante la Guerra y, ahora,
Bloque de la Victoria, sólo tenía credibilidad entre sus camaradas.
Para el 6 de febrero de 1944 se anunció la Gran
Concentración cortesista. La multitud confiada y alegre, desfiló
por el Paseo Colón para desembocar en la Plaza González
Víquez y escuchar a Luis Dobles Segreda y al candidato Cortés;
pero a las tres de la tarde, se oyeron disparos que anunciaban la
llegada de las brigadas comunistas que arremetieron contra los
cortesistas, saquearon y provocaron caos y desorden en toda la
ciudad. En represalia de un desorden menor provocado por los
cortesistas en el Parque España durante la concentración del
Bloque de la Victoria, el 30 de enero de 1944: a los dispersadores
de manifestaciones cortesistas se los llamó “bandas calderocomunistas” y, desde luego, se perdió el quinto asalto.
El sexto round lo ganó el oficialismo que contó con todas
las radioemisoras y la prensa escrita para hacer una propaganda
masiva y sin contraparte, porque Otilio Ulate cerró el Diario de
Costa Rica donde se publicaban los discursos de don León y de
los partidarios con liderazgo. La oposición se quedó sin órganos
difusores a partir del 9 de febrero de 1943 (Diario de Costa Rica y
la Radioemisora Titania) en el momento crucial de la campaña.
79
78
Diario de Costa Rica, 27 de junio del 1943.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Doña Yvonne contó al autor que ella protestó con energía
por los abusos de turbas inconscientes, enardecidas por los
“sembradores del odio” y que el presidente le había manifestado
que su deber era ser imparcial y no exponer a la policía al riesgo
de muerte, pues en ambos partidos había grupos entrenados para
disolver manifestaciones.
La exprimera dama afirmó que todas las acusaciones de
la oposición fueron contestadas: se explicó que ninguna economía
latinoamericana había tenido crecimiento económico durante
la Guerra; que las Garantías Sociales debían ser completadas y
corregidas. Lo mismo, el Código de Trabajo, y que la Universidad
de Costa Rica era apenas una planta pequeña que llegaría a ser
una gran institución, capaz de producir todos los profesionales
que el país necesitara en el futuro.
Sobre asuntos oscuros como la contratación eléctrica,
los contratos sin licitación y la supuesta corrupción, algunos
diputados que conocían esos temas, trataron de explicar
lo explicable y justificar lo justificable de la alianza con el
comunismo, el propio presidente explicó que los Estados Unidos
se vieron obligados a esa alianza como un mal menor, que tales
alianzas eran político-coyunturales, sin que ninguna de las partes
comprometiera sus propias creencias y principios.
Don Teodoro era anti-comunista porque conocía
los sufrimientos de la patria de sus ancestros, por culpa de las
invasiones soviéticas. Por esta razón defendió la fracasada
reforma electoral de mayo de 1943. Si tal Reforma hubiese sido
aprobada, se le habría facilitado ganar las elecciones a León
Cortés, sin necesidad de una alianza con el comunismo que secará
su administración como un matapalo y que será la causa principal
de la Guerra del 48, cuando el país se divida entre comunistas y
anticomunistas.
Al respecto doña Yvonne afirmó que “Teodoro fue
obligado a aceptar la nefasta alianza como, condición sine qua
non, para apoyar su candidatura”.
Miguel Acuña V.
79
Primera Dama Yvonne Clays
La alianza del Partido Republicano con el Partido
Vanguardia Popular (Bloque de la Victoria) significó la pérdida
del séptimo round, en el mes de setiembre de 1943. En nada
ayudó el apoyo del arzobispo Sanabria quien creyó que el cambio
de nombre del Partido Comunista significaba renunciar a su
ideología, cuando sólo era una estrategia de guerra fría.
El juego político, en el cual tuvo lugar la última
participación de Yvonne Clays Spoelders, definió el octavo round
y fue ganado por Teodoro Picado Michalski por knock-out con
90.403 votos y Cortés 46.403, según datos del Gran Consejo
Electoral80 constituido como árbitro inapelable por la calidad
de los árbitros, Lic. Máximo Quesada Picado y el Ing. Ricardo
Fernández Peralta, ambos funcionarios considerados probos y
honestos.
El no reconocimiento del resultado por parte de don
León fue causa de que se hablara del Fraude Electoral de 1944,
pero nadie pidió una revisión de la votación y, por el contrario,
la primera ley importante del nuevo gobierno fue promulgar un
Código Electoral (18 de enero de 1946) con sus tres organismos
básicos: el Tribunal Electoral, el Registro Civil y las Juntas
Electorales.
De ninguna manera la exprimera dama aceptaba la
versión del “Fraude” atribuido a don Teodoro Picado y lamentó
los incidentes de Llano Grande donde murieron tres campesinos,
producto de abusos de la policía.
Los culpables fueron despedidos y pasados a los
tribunales. Recordaba que don Ricardo Jiménez, máxima
autoridad moral del país en aquella época, reconoció el resultado
y, en forma taxativa, negó que el triunfo del Lic. Teodoro Picado
obedeciera a un fraude.
80 La Tribuna, 29 de febrero de 1944, Teodoro Picado (90.403); León Cortés (46.403)
votos.
80
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
17
Ilegalidad de los Tribunales de Excepción y
persecusión política
Los Tribunales de Excepción
fueron válvulas de escape,
que ayudaron al país
a lavar una mancha histórica.
José Figueres Ferrer.
El debido proceso legal (due process of law) procede del
derecho anglosajón y es el que da origen al principio jurídico legal,
según el cual, “toda persona tiene derecho a garantías mínimas,
tendientes a asegurar un resultado justo y equitativo dentro del
proceso, a permitirle ser oído y hacer valer sus pretensiones
legítimas frente al juez”.
El contenido esencial de este principio es la prohibición
de establecer jueces ad hoc, para un determinado tema o sea el
establecimiento de tribunales de excepción, por lo tanto no puede
haber jueces tendenciosos, propios de los estados dictatoriales ni
jueces dependientes de una voluntad ajena que no sea la justicia
verdadera.
Miguel Acuña V.
81
Primera Dama Yvonne Clays
Partiendo de esta doctrina fundamental y del hecho que
el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno, en la sesión Nº 8 del
10 de junio de 1948, dio origen al Decreto que creó el Tribunal
de Personas y Bienes Intervenidos con tres listas de intervenidos,
entre las cuales estuvo la señora Yvonne Clays Spoelders, puede
afirmarse, con toda certeza, su ilegalidad, que además, llevó el
sello dictatorial: “Las sentencias del Tribunal tendrán carácter de
cosa juzgada y contra sus resoluciones no cabrá recurso alguno”.
El Tribunal concedió hasta el 30 de octubre de 1948 para
que los intervenidos justificaran el origen de sus bienes; pero
como doña Yvonne estuvo fuera del país por dos años, perdió el
derecho de reclamar sus bienes y dos denegaciones para ingresar
al país se fundamentaron en la Invasión de 1948 a Costa Rica,
realizada por su exesposo, el 10 de diciembre, y abortada por la
intervención de la O.E.A.
El 8 de noviembre de 1949 entró en vigencia la Nueva
Constitución y los Tribunales de Excepción, ipso facto, quedaron
fuera de ley. En adelante la exprimera dama debió iniciar el largo
camino de la justicia legal, para conseguir la indemnización por la
arbitrariedad cometida en su contra por el Tribunal de Excepción,
pero dentro del ambiente señalado por la nueva Constitución y
por el presidente Otilio Ulate: “Me siento en capacidad de poder
afirmar a esta Asamblea que el sector comunista está reducido a
la impotencia, habiendo desaparecido como factor político”.81
Fue en este círculo anticomunista, caracterizado
por impedir toda alianza de influencia revolucionaria en el
área Centroamericana y el Caribe, donde la exprimera dama
tuvo la oportunidad de un arreglo extrajudicial a cambio de la
información que pudiera tener sobre alianzas, pactos militares,
ayudas en armas, planes de nuevas invasiones por la frontera
de Nicaragua, movimientos de los exiliados, campamentos de
entrenamiento y otros.
Se le explicó que el Gobierno mantenía vigilancia sobre
los exiliados, los cuales hablaban de acercamiento con la Guardia
Nacional de Nicaragua y con Somoza.
81
82
Mensaje presidencial de 1º de mayo de 1951.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
La respuesta de doña Yvonne, pese a su divorcio, fue
tajante. Dijo no tener conocimiento de ningún plan de invasión,
pero que si lo tuviera, jamás traicionaría a su exmarido, que “era
un caballero a carta cabal y un gran señor”.82Si ese era el precio
para que se le hiciera justicia, renunciaba a cualquier arreglo que
sería producto de la mezcla de la justicia con la política.
La respuesta de la exprimera dama era absolutamente
cierta, porque ni siquiera del doctor conocía las negociaciones
que algunos exiliados exploraban con el general Somoza. En
efecto la invasión se realizará cuando Figueres sea presidente, en
enero de 1955.
Su negativa para un arreglo se explica por su sentido del
honor aristocrático que siempre la caracterizó y por la fidelidad al
hombre con quien convivió por dos décadas.
Resuelta la clandestinidad del Partido Comunista, el
problema de los exiliados no preocupó al gobierno de Ulate,
debido a una carta que recibió de Truman en la cual lo felicitó
“por su empeño por restaurar las instituciones democráticas
tan profundamente arraigadas en la historia de Costa Rica”.83;
sin embargo, la inestabilidad volverá con la llegada al poder de
José Figueres (1953-1958) porque la CIA alertó al gobierno de los
Estados Unidos de las relaciones de Figueres con la Legión Caribe
que buscaba derrocar a Anastasio Somoza desde Costa Rica, según
lo acordado en el Pacto del Caribe.
Las advertencias de la CIA se confirmaron cuando el
coronel Claudio Mora Molina inició un movimiento de “liberación
anticomunista” por el Río Sarapiquí (26/07/1954) y se presentó en
el delta del río San Juan con tropas. Entonces Somoza envió dos mil
hombres con la orden de trabar combate contra cualquier invasor.
Además el canciller Sevilla Sacasa declaró: “Si el
Presidente Figueres quiere guerra, la tendrá. La paciencia de
nuestro gobierno no puede ser ilimitada”.84
82
Villegas (1985). op.cit. p. 56.
83
Torres J. (1986): Otilio Ulate, p. 341.
84
Acuña, M. (1977): El 55, p. 65.
Miguel Acuña V.
83
Primera Dama Yvonne Clays
La intervención del coronel Mora Molina era unirse a
los exiliados que se preparaban en la Base de Coyotepe para la
Invasión del 12 de enero de 1955.
La exprimera dama nunca calificó esas dos invasiones.
Únicamente dijo que, para sus intereses personales, habían sido
muy perjudiciales.
En la Administración de Mario Echandi85 se dio la
amnistía para todos los participantes en la Guerra del 48 y,
desde entonces, Doña Yvonne dejó de ser perseguida política y
su situación empezó a mejorar, conforme se fue reivindicando al
doctor, hasta su declaración del Benemeritazgo de la Patria en
1974.En el Gobierno de Daniel Oduber (1974-1978) durante el
cual se le asignó la pequeña pensión que le correspondía como
primera dama en la Administración (1940-1944) y, además, se
le ofreció un cargo diplomático que no pudo atender por sus
quebrantos de salud.
85
84
El regreso del Doctor de su exilio fue el 10 de junio de 1958.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
18
Años en el nadir de la existencia
Le tombeau, confident de mon réve infini
Durant ces longues nuits d’où le sommeil est banni.86
Charles Baudelaire.
La vida de YvonneClays se divide en cuatro etapas
cronológicas bien definidas. La primera etapa (1906-1927)
corresponde a su infancia, formación y matrimonio en su
patria, cuyo nombre siempre llevó escrito en su digno corazón,
sin importar los sesenta años que vivió en otra patria, a la cual
también amó, defendió, glorificó y, en cuyo regazo, reposa para la
eternidad.
La segunda etapa (1927-1944) representó la plenitud de
una mujer de inteligencia preclara, noble por su sangre y por su
alma, cuando, a la par de su famoso marido, se historizó con él,
al contribuir, en la Legislación Social, el Código de Trabajo y la
Universidad de Costa Rica, gracias a lo cual el Hospital Central de
la Caja pasó a llamarse “Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia”;
se develizaron diez monumentos en su honor y el Benemeritazgo
La tumba, confidente de mi sueño infinito
durante estas largas noches en que el sueño está proscrito.
Baudelaire.
86
Miguel Acuña V.
85
Primera Dama Yvonne Clays
fue registrado en los libros de historia, ad perpetuam rei
memoriam, con el título de Reformador Social de Costa Rica,
demostrándose, “¡cuán importante es, aún para el mejor hombre,
el tiempo en que vivió!”87y con quién vivió.
La tercera etapa (1944-1958) son los 14 años de exilio
y persecución política en que vivió en Europa y en los Estados
Unidos, en búsqueda de una salida para su dif ícil situación
económica, sola y en silencio.
La última etapa (1958-1994) representa los años que ella
llamó “mes hivers”, sus tristes inviernos de hambre, desamparo,
soledad, pérdida de su salud y, gota a gota, el cáliz de su agonía
silenciosa, antes de partir para siempre … ¡olvidada y abandonada
a su destino, en el limbo histórico!
El Doctor Víctor Valembois recibió las últimas palabras
del alma triste, profundamente afligida, de la gran primera dama,
Yvonne Philomene – Louise – Clays, quien mientras serenamente
se extinguía dijo: ¡jai fait tout ce que j’ai pu”. Era la noche del 11
de febrero de 1994 y, en la mañana del 12, hice guardia junto a su
venerable cadáver, convertida ya en estatua coronada de piedades
y se me ocurrió decirle: - “¡Ve y dile a Rafael Ángel, de parte del
pueblo costarricense, que hacemos lo que podemos por preservar
la justicia social”.88
Los restos de Yvonne Clays Spoelders, reposan en Monte
Sacro, Fila M, Jardín Nazareno, gracias a la hidalguía de Rafael
Ángel Calderón Fournier, hijo del Doctor Rafael Ángel Calderón
Guardia.
87 Sentencia de Adriano de Utrecht, profesor de Carlos V en la Universidad de Lovaina y
más tarde Papa Adriano VI (1452-1523).
88
86
Miguel Acuña, Presidente de la Fundación Belga – Costarricense (FUBELCO).
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Ad Memoriam
Hija de Amberes,
en el estuario del mítico
río Escalda, hoy has partido
hacia la dimensión desconocida
donde la vida es la justicia
y la esperanza, la eternidad.
Por ti, Gran Primera Dama
doblan las campanas melancólicas,
doblan y doblan por Yvonne Clays
peregrina solitaria invisible.
¡Sin el eco de su patria lejana,
sin el llanto de su patria adoptiva!
Miguel Acuña V.
87
Primera Dama Yvonne Clays
Bibliografía
Acuña M, (1972): Jorge Volio, Tribuno de la Plebe.
Lehmann.
Acuña M, (1974): El 48, Lehmann.
Acuña M, (1977):
El 55, Lehmann.
Acuña M, (1979): Neurosis de una administración.
Acuña M, (1997): La Junta y los Mitos del 48. Ediciones
Sanabria.
Acuña M, (2014):
Justicia contra Justicia. Ed. Arana.
Bustamante Tirsa (1996): La Ciudad de San José, Municipalidad.
88
Caute D, (1968):
El Comunismo y los intelectuales
franceses, Ed. OIkos.
Calvo L , (1982): León Cortés, EUNED.
Carazo R, (1989):
Tiempo y marcha, EUNED.
Harrison F, (1991): Qué pasó en los años 40, EUNED.
Johnnson P. (1976): Historia del cristianismo, Javier Vergara
Editor S.A.
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Lacauture (1994): Los Jesuitas, Ed. Paidós.
Korda M, (1980): El Poder, Pomaire.
León XIII, (1891): Rerum Novarum.
Mora M, (1980): Discursos, Ed. Presbere.
Pío XI:
Quadragésimo Anno.
Rodríguez E, (1989)
Los días de don Ricardo, Ed. Costa
Rica.
Rodríguez E, (1990): De Calderón a Figueres, EUED.
Rovira J. (1988): Estado y política económica en Costa
Rica. Ed. Porvenir.
Sagués N, (1979): La Demagogia, Cárdenas Editor.
Salazar J, (1985): Calderón Guardia, EUED.
Soto G, (1985): La Iglesia Costarricense y la seguridad
social, UED.
Tinoco L, (1983): La Universidad de Costa Rica, ECR.
Torres J, (1986): Otilio Ulate, ECR.
Valembois V, (2008): Costa Rica y Bélgica 150 años, EUED.
Valembois U, (2009): Puentes Trasatlánticos, URC.
Villegas, C. (1985):
El otro Calderón. Casa Gráfica, Costa
Rica.
Miguel Acuña V.
89
ANEXO FOTOGRÁFICO
Primera Dama Yvonne Clays
Las imágenes seleccionadas pertenecen, en su
formato original, al Archivo Documental del
Archivo Nacional y fueron aportadas por el
Museo Dr. Calderón Guardia.
Miguel Acuña V.
93
Primera Dama Yvonne Clays
A una figura invisibilizada
La historia es reproducir la huella
del que cumplió en el tiempo su destino;
es remembrar el retorno del camino,
del viajero que siguió su estrella.
Si la evocación es noble y sana.
bien presto la señal es reconocida,
porque en su fuerza está encendida,
la victoria y la gloria soberana.
Tu adoptiva patria agradecida,
y tu patria ancestral de gran señorío,
reconocerán tu legado con nobleza.
Así dejarás de ser la escondida
figura de la historia sin brío,
al negar de tu memoria la belleza.
Miguel Acuña V.
95
Primera Dama Yvonne Clays
Reina en la historia como figura invisibilizada.
96
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
La mirada de una mujer hermosa que proyecta
hacia nosotros un rayo de luz blanca.
Miguel Acuña V.
97
Primera Dama Yvonne Clays
Toma de posesión Presidente Rafael Ángel
Calderón Guardia e Yvonne Clays, mayo 1940.
98
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Para la eternidad.
Miguel Acuña V.
99
Primera Dama Yvonne Clays
“Yo sé que el honor es la nobleza suprema
y que es necesario, para tejer mi corona,
ser actora de la historia”.
100
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Testigos privilegiados del triunfalismo
de Franklin Delano Roosevelt.
Miguel Acuña V.
101
Primera Dama Yvonne Clays
El Presidente y la Primera Dama, huéspedes en la Casa Blanca,
en compañía de Eleonor Roosevelt y Cordell Hull,
Secretario de Estado.
102
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Seis niñas de mirada limpia y clara
rinden homenaje a la Primera Dama.
Miguel Acuña V.
103
Primera Dama Yvonne Clays
Doña Yvonne Clays S., cofundadora de
la Orquesta Sinfónica Nacional en 1940.
104
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays
Disfrutando de espectáculos
mágicos que siempre durarán.
Miguel Acuña V.
105
Primera Dama Yvonne Clays
“¡Tan dif ícil era hacer que, al menos, fuera
enterrada en el suelo de su patria!”
Tristia, Ovidio.
106
Miguel Acuña V.
Primera Dama Yvonne Clays,
se terminó de imprimir en el mes de agosto de 2015,
en los talleres gráficos de la Imprenta Nacional.
Su edición consta de 200 ejemplares impresos en papel bond 75 g
con forro de cartulina barnizable tipo C.
Descargar