ELMERCURIO.COM Volver Fórmulas para evitar quemas agrícolas Lunes 12 de septiembre de 2011 En 2010 C onaf registró 235 mil hectáreas tratadas por quemas.Foto:PABLO MARDONES Generar compostaje o energías renovables a partir de biomasa, serían alternativas para reemplazar la quema agrícola de rastrojos, y de paso paliar los efectos negativos que implica a nivel ambiental. Martina Salvo de Oliveira Un fósforo en la mano derecha, y la caja para dar la chispa, en la izquierda. El cerealero mira su campo y titubea porque no le gusta el olor del campo quemado. Le recuerda esa vez cuando la quema de rastrojos se salió de control y lo hizo perder algunas hectáreas forestales. Es abril. Hace más de dos meses que terminó la cosecha de trigo, pero quedó la paja en pie, la que ahora está completamente seca, impidiéndole meter el arado para preparar la tierra para la próxima siembra. Su única alternativa, piensa, es quemarla. No conoce otra forma. Su abuelo quemaba rastrojos, su papá quemaba rastrojos y él toda su vida ha quemado los rastrojos. Es hora de empezar el trabajo. La quema de los rastrojos de los campos nacionales parece inserta en el ADN de muchos productores, quienes la han practicado por generaciones, principalmente en cultivos cerealeros como el trigo y maíz, pero también entre fruteros y viñateros. Aunque en rigor está prohibido hacerlas en las épocas de invierno, por la contaminación y el más difícil manejo, a partir del 1 de septiembre la prohibición se levantó en la Región Metropolitana y en la provincia de Colchagua. Aunque muchos pequeños productores la consideran como la alternativa económica con la que cuentan para preparar sus campos, lo cierto es que la creciente preocupación por el medio ambiente y la contaminación que genera la combustión, en suelos y en el aire, hace que sea cada vez más cuestionada. "Es una práctica de larga tradición, pero que ha provocado gran impacto a nivel de contaminación. Tenemos que elevar los estándares, mejorar la huella de carbono, y ahorrar energía y combustibles con mecanismos más limpios", explica Fernando Santibáñez, experto del Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile. Y es que el impacto ambiental que genera es alto. Solo por dar un ejemplo, según el estudio "Medidas para el control de la contaminación por quemas agrícolas" solicitado por el Gobierno de la Región del Libertador Bernardo O'Higgins, y realizado por la consultora Agrasin, las quemas agrícolas locales aportan alrededor del 15 por ciento del total del material particulado en la región. Ante un escenario de crecientes exigencias por ser medioambientalmente responsable en los productos de exportación, y ante la necesidad de tomar medidas para paliar el avance del cambio climático, los expertos recalcan la necesidad de ir reemplazando esas prácticas. Y proponen alternativas, como la transformación del rastrojo en compost, o la generación de energías limpias con biomasa. EL COMPOSTAJE, UNA ALTERNATIVA PARA PEQUEÑOS Según el estudio realizado por Agrasin, una alternativa interesante para disminuir los rastrojos es el compostaje, o descomposición biológica aeróbica de residuos orgánicos. Aunque el proceso es más bien lento, pudiendo durar en algunos casos sobre un año, tiene bajo costo de implementación. La cantidad de compost que se puede generar depende de la cantidad de residuos orgánicos, de la superficie y los rendimientos de los agricultores. "A modo de ejemplo, si se considera estiércol de gallina y residuos de hortalizas, la cantidad de los residuos a adicionar es de 1,5 a 590 toneladas de estiércol de gallina y de 1 a 350 toneladas de residuos de hortaliza aproximadamente. De acuerdo a los ejemplos, la cantidad de compost a obtener varía entre 0,7 y 350 toneladas aproximadamente, puesto que en el proceso de compostaje hay un 60% de reducción del material inicial", ejemplifica Plutarco Dinamarca, ingeniero agrónomo y director de Agrasin. Mientras la alternativa de compostaje estático (que no se interviene) es interesante para agricultores de subsistencia y pequeños productores; para medianos y grandes, el compostaje por volteo (el que se mezcla) se visualiza como una opción atractiva, siempre que se cuente con un espacio significativo en el predio. Lo malo: los olores que se suelen generar. PRODUCCIÓN DE BIOGÁS Otra alternativa interesante para tratar los rastrojos es utilizarlos para la producción de biogás, logrado a través de la descomposición biológica de los desechos. La técnica consiste en mezclar residuos animales y/o vegetales con agua, los que se dejan herméticos en un gran recipiente llamado digestor. Y los costos no son altos. "A modo de referencia se considera que un digestor de 8-10 m3, construido en base a ladrillo y cemento, tiene un costo de $2.500.000. No obstante, es posible disminuir este costo utilizando otro tipo de materiales como contenedores de PVC", explica Dinamarca. El biogás generado puede utilizarse para la generación de energía que alimente sistemas eléctricos, para calefacción de casas o incluso en instalaciones agrícolas como invernaderos. El proceso es más aconsejable en el caso de cereales como el maíz, por su fermentabilidad. En frutas y viñas, los residuos químicos acumulados juegan en contra del proceso de degradación. "En general, no se recomienda el uso de residuos de podas de frutales y viñas como materia prima principal en la producción de biogás, debido al alto contenido de lignina, que presenta alta resistencia a la degradación. El uso excesivo de productos químicos puede 16 inhibir el proceso de producción de biogás", dice Dinamarca. Otro sector que podría sacarle provecho a los digestores es el ganadero, donde podría utilizarse como forma de manejo de los desechos orgánicos de los animales. "Los digestores son interesantes en sistemas ganaderos para avanzar en la gran contaminación de aguas. Además, tienen un costo bastante razonable", dice Santibáñez. LA CERO LABRANZA, OTRO CABALLITO DE BATALLA Otra de las fórmulas que permitirían avanzar en el tratamiento de los rastrojos, evitando quemas, es la cero labranza, técnica que consiste en poner las semillas directamente en los suelos, después de incorporar los residuos anteriores al suelo. Con la fórmula se busca evitar la pérdida por erosión eólica e hídrica y conservar la vida orgánica del suelo. Pero la alternativa no es para todos los bolsillos. Si se tiene que comprar toda la maquinaria necesaria (tractor, sembradora cero labranza, pulverizador, trompo, cosechadora automotriz) la inversión es alta. Según estimaciones de Agrasin, la cifra puede ascender sobre los 70 millones de pesos. Así, es más viable para grandes productores. Eso sí, hay que considerar que esta práctica es considerada una de las más amigables con el medioambiente, porque además de evitar la liberación de CO2 permite incluso la construcción de nuevo suelo. SACANDO PROVECHo AL RASTROJO COMO BIOMASA Otra alternativa es la combustión de los desechos con fines industriales, utilizando el rastrojo agrícola como biomasa. A través de la combustión controlada se puede lograr producir vapor de agua, dióxido de carbono, o calor para un determinado proceso en calderas. También se puede gasificar la biomasa, logrando que el material se convierta en combustible. "Se puede generar energía limpia para pequeñas unidades eléctricas. Y, aunque es caro, es una alternativa interesante colectivamente", sostiene Santibáñez. Avances desde el GobiernoEl Minagri, a través de INIA, ha utilizado el "sistema de siembra con acondicionamiento superficial anual del rastrojo" en sus proyectos de desarrollo en el área del Secano Interior, en proyectos de Conservación del Medio Ambiente y Desarrollo Rural Participativo, en el proyecto DESIRE (una iniciativa internacional en convenio con la UE, que busca mitigar la degradación de los suelos y conservación del agua), como también en un proyecto para mejorar los cultivos tradicionales en la comuna de Yumbel, explica el subsecretario del Minagri, Álvaro Cruzat. Además, está el Sistema de Incentivos y Recuperación de Suelos Degradados, que entrega subsidios para financiar la incorporación de suelos y evitar las quemas, con un presupuesto que en 2011 alcanza los $30 mil millones. Por su parte, la Conaf está trabajando en la mejora de un sistema -SAQ- que permite entregar a Carabineros información en línea para las labores de fiscalización realizadas entre la Conaf y Carabineros. Regulaciones actuales Aunque se han impulsado normas a través de los DS 100 y DS 276, que las prohíben en ciertos meses, y se han instaurado quemas controladas que se autorizan dependiendo de las condiciones de circulación del aire y época del año. Hoy, el agricultor debe dar aviso a Conaf cuando se dispone a hacer una quema, para ver si lo autorizan o no. Pero, por desconocimiento o miedo a que no los autoricen, muchos no hacen caso a la formalidad. Según cifras de la Conaf, el 2010 se registraron 235 mil hectáreas tratadas por quemas, tanto agrícolas como forestales. Pero en paralelo, también se registraron más de 15 mil ha con quemas no avisadas, que fueron detectadas. "No hay instrumentos legales ni fuentes de financiamiento para llevar adelante proyectos concretos. Debería haber instrumentos legales y nuevos programas, en especial por el impacto al medio ambiente, al entorno y comunidades", puntualiza Santibáñez.