Nuevas experiencias internacionales con el desarrollo del sistema constructivo lift − slab El método constructivo denominado lift .− slab (losas levadizas) es una revolucionaria idea que comenzó a desarrollarse a principios de 1950, especialmente en Colombia donde tuvo origen, constituyéndose en un método económico de construcción con hormigón, especialmente para edificios de oficinas, departamentos, garajes, hoteles y otras estructuras caracterizadas por la repetición en la distribución de ambientes en los distintos pisos. El método lift − slab convencional, que realizó los avances más significativos en la década del 50, consiste en moldear todos los entrepisos en el nivel de planta baja y luego elevarlos, mediante gatos, a su posición final sobre las columnas del edificio. Normalmente se usan pisos llanos lisos que sirvan de moldes para el hormigonado de la losa del próximo piso, que solamente requerirá el molde de borde. Para evitar la adherencia entre las losas de piso así hormigonadas, se recubre la losa de base con una lámina de líquido especial antiadherente. Las losas sin vigas normalizadas empleadas en estas construcciones tienen un espesor generalmente de 13 cm y los muros de hormigón armado de 10 cm. Este espesor reducido es posible de realizar, ya que las luces, en general, no superan los 4 m, y los muros externos e internos actúan como apoyos. Los nuevos sistemas de elevación de las losas garantizan protección durante el izado. Finalmente las carpinterías para puertas y ventanas se colocan posteriormente, para luego completar las terminaciones. Edificios con paredes portantes de hormigón armado de hasta seis pisos de altura se han construido usando este sistema ideado por el Ing Cortina de México, aunque los más comunes son de cuatro y cinco pisos. La gran ventaja de construir empleando el método lift − slab está en la eliminación de los Encofrados en un gran volumen, factor de mucha importancia en zona donde la mano de obra es costosa, no requiriendo apuntalamientos, andamios o el uso de grúas. Las losas pueden ser hormigonadas y protegidas fácilmente en tiempo frío, sin necesidad de calentamiento y precauciones especiales, requeridas en la construcción convencional. Otra ventaja es el reducido manipuleo de materiales y la facilidad de colocar elementos de trabajo sobre las losas que se elevan para ser utilizadas en el piso que corresponda. Como el sistema usa hormigón como material básico ofrece buena resistencia a la acción del fuego y buen comportamiento desde el punto de vista acústico. El espacio libre entre pisos, techos y paredes reduce los efectos de los cambios diarios de temperatura. El hormigón tiene una capacidad de almacenamiento térmico que retarda y reduce variaciones de temperaturas en relación con la radiación solar y cambios de temperatura exteriores e interiores. Finalmente pisos, paredes y techos lisos a igualdad de otras condiciones reducen el volumen de la construcción con evidente economía. En 1973 el Ing. Pablo Cortina desarrolló una modificación patentada, mediante la cual, también las paredes portantes de hormigón armado pueden ser moldeadas horizontalmente, en el mismo bloque con las losas de entrepiso, y luego automáticamente puestas en su posición cuando el bloque es elevado a su lugar. En los primeros años de aplicación de este sistema, el elevado de las losas s hacía por medio de gatos montados sobre armazones soportadas por columnas hechas con caños, que eran temporarias y estaban 1 ubicadas completamente fuera del edificio en construcción. Las losas, para su elevación, se sujetaban por sus bordes. Actualmente con el nuevo sistema adoptado, todos los puntos de sujeción de la losa para su elevación están en el interior de la misma. Los gatos hidráulicos son colocados ahora en cualquier lugar del puente aún fuera de las columnas. Cuando el trepado accionado por los gatos comienza, el conjunto completo se desdobla, deslizándose sin peligro sobre el piso y balanceándose hacia la vertical. Una serie de bisagras plásticas permite a las losas de paredes pivotear hacia la posición deseada sin dañar al hormigón. Cuando las paredes están casi verticales, los gatos paran y las paredes son manualmente ajustadas a su plomada y posición adecuadas. La secuencia es repetida piso por piso hasta que el edificio se completa (menos de una semana para elevar un edificio de cinco pisos). Aunque este procedimiento del lift − slab puede ser usado para muchos tipos de construcción, es más económico para luces chicas de hormigón armado en las que la resistencia deseada puede obtenerse sin exceso de peso. Por lo caro del equipo d elevación y las ventajas de una producción repetida, es mejor usar este sistema por un número de proyectos de por lo menos 25 edificios, aunque no estén ubicados en un solo lugar o cuidad, siempre que estén comprendidos en un radio de alrededor de 300 a 400 km. Moteles y pequeños departamentos parecen ideales para la aplicación de este método constructivo. Como el encofrado es mínimo y simple, y solo barras convencionales de refuerzo son usadas, el sistema es especialmente atractivo en áreas donde escasean los trabajadores especializados. Puede decirse con carácter general que el tiempo de construcción se reduce a la mitad del necesario con los métodos convencionales. 2