Escuela Itinerante de Formación Política, Educación para la Paz y la Democracia “Trenzando saberes y poderes” ISBN - 978-958-98619-1-2 Ruta Pacifica de las Mujeres Coordinación Nacional Marina Gallego Zapata Coordinaciones Regionales Antioquia – Laura Zuleta Bogotá – María Eugenia Sánchez Bolívar – Dunia León Cauca – Alejandra Miller Chocó – Nubia Castañeda Putumayo – Amanda Lucía Camilo Risaralda – Sonia Pachón Santander – Ana Mendoza Valle del Cauca – María Teresa Arizabaleta Barcelona, España – Ana Milena González Módulos Escuela 1. Guía para emprender la ruta educativa: marco conceptual y pedagógico - Laura Vitale 2. Las rutas de los feminismos, pacifismos y resistência - Diana Montealegre 3. En ruta con los derechos humanos de las mujeres - Diana Gutiérrez 4. Rutas para la transformación de los conflictos - Laura Badillo Ramírez 5. Verdad, Justicia y Reparación: deuda pendiente con las mujeres - Olga Amparo Sánchez Gómez 6. Incidencia política feminista - Alejandra Miller Restrepo Diseño y Diagramación Sergio Andrés Yepes S. Núcleo Comunicaciones &1/2ª Impresión Offset Gráfico Con el apoyo financiero de: Comisión Europea Suippcol Intermon Generalitat de Catalunya Tabla de contenido Presentación Introducción Primera parte: Entre realidades y desafíos: marco general 1. El Punto de Partida 2. Los Ejes Programáticos: Feminismos, Pacifismos, Noviolencia 3. El asunto de la democracia radical, o la democracia de alta intensidad 4. El Asunto de la Producción de Conocimiento: Vigencia, Contingencia y Seducción Segunda parte: Escuela Itinerante de Formación Política: rutas conceptuales y pedagógicas 1. Enfoque 2. ¿Qué es la Escuela? Bibliografía Anexos Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico Presentación D ebatir, construir, aprender, desaprender, proponer, crear…son parte del diario discurrir de la Ruta Pacífica de las Mujeres por la salida negociada del conflicto armado. la conciencia del propio valer individual y colectivo en contraste con los mandatos y las voces hostiles de una cultura que nos envilece, constriñe y cercena. Indignadas con un conflicto armado que no cesa y un patriarcado que se reedita arrinconando a mujeres y hombres a una mísera existencia, la Ruta Pacífica persevera en su propósito de proponer inéditas alternativas para develar la sin razón de la guerra así como de modelos culturales, económicos y políticos que están poniendo a la humanidad y a todas las formas de vida en un camino de no retorno. La Escuela Itinerante que estamos proponiendo es nuestra reinsistencia para continuar en ruta, para potenciar nuestra palabra colectiva, para trastocar un orden simbólico que construye su poderío erigiendo dioses guerreros, matando a su paso los significados más profundos de lo humano. Cual la Hidra de la mitología griega, la guerra extiende sus brazos y cambia sus rostros, resistiéndose a salir de los escenarios simbólicos y reales en los cuales se desenvuelve el entramado de las relaciones entre los seres humanos, los grupos sociales y las sociedades. Con el propósito de potenciar nuestro ser, hacer y pensar, en un momento crucial de la vida del país y del planeta, la Ruta se ha propuesto impulsar y desarrollar esta Escuela Itinerante de Formación Política “Trenzando saberes y poderes” Saberes que nacen de una rica experiencia acumulada, de las prácticas diversas, creativas y creadoras, de muchas mujeres del país que con sus vitales convicciones alimentan la certeza de lograr “una casa, un país y un mundo sin violencias”. Poderes que se despliegan desde La Escuela que proponemos no es el aula, es el escenario donde se desarrolla el acto educativo, para afirmar un nosotras-sujeto político que avanza interpelando a los muy diversos modos de dominación que afrentan la existencia humana, proponiendo una utopía aún posible de concordia y respeto desde un profundo ejercicio de insumisión y resistencia. Con el propósito entonces de señalar las rutas para el desarrollo de esta Escuela, presentamos estas bitácoras de viaje, constituidas por seis módulos, así: § Guía para emprender la ruta educativa: marco conceptual y pedagógico § Las rutas de los feminismos, pacifismos y resistencia § En ruta con los derechos humanos de las mujeres Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico § Rutas para la transformación de los conflictos § Verdad, Justicia y Reparación: deuda pendiente con las mujeres § Incidencia política feminista Estos módulos brindarán el horizonte y las herramientas conceptuales, pedagógicas y metodológicas necesarias para trenzar teoría y práctica hacia una más potente y vigorosa presencia de la Ruta Pacífica en los escenarios de intolerancia, intransigencia, dolor e impunidad que asolan al país. Este cuadernillo, presenta el marco conceptual y pedagógico de la Escuela, el cual proporciona los fundamentos políticos, conceptuales, pedagógicos y metodológicos para emprender la ruta en este ejercicio de aprender-nos y saber-nos para desplegar nuestro poder transformador desde nuevos significados éticos. Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico Introducción “En el inicio de todas las revoluciones está la ira y no la ciencia (Merleau – Ponty)... y como yo creo que el feminismo es revolucionario, yo sigo teniendo ira...” Julieta Kirkwood, Julio de 1.983 E l presente documento contiene la propuesta de la Escuela Itinerante de Formación Política de la Ruta Pacífica de las Mujeres. La primera parte da cuenta del desafío, es decir describe la necesidad que tiene la Ruta de desarrollar un proceso de formación secuencial y continuo de carácter nacional y simultáneo. Aquí se hace un recorrido por los avances y desafíos en lógica de necesidades formativas, sin desconocer las fortalezas, así como tampoco dejando de nombrar aquello que se evidencia como problemático para su fortalecimiento. En ese orden de ideas responde a las preguntas de por qué y para qué. En la segunda parte se encuentran el enfoque y el cuerpo de la propuesta pedagógica. Se describen la escuela imaginada, sus objetivos, su ruta pedagógica, las premisas básicas y algunas herramientas metodológicas. Al final se presentan tres anexos: uno sobre lo que podría considerarse un acercamiento a una propuesta de capacitación en técnicas de comunicación, todas directamente vinculadas con los requerimientos del aprestamiento en el ejercicio de hacer política; otro anexo presenta un esquema modelar de las características pedagógicas de la Escuela; el último anexo se refiere a los antecedentes de las escuelas itinerantes El desafío de diseñar un proceso de formación política entre mujeres de la Ruta no es un desafío menor si se toma en consideración su diversidad, su desarrollo conceptual y programático, así como la capacidad de incidencia que ha logrado a través de sus prácticas políticas, las cuales dan fe de la aparición en el escenario político nacional de una nueva propuesta de orden simbólico y político, la cual apela a una reconceptualización de las formas culturales y políticas tradicionales de enfrentar los conflictos sociales, económicos, culturales, políticos y de modo muy particular, el conflicto armado. En otras palabras, de una propuesta que interpela nuestras subjetividades y apela a un nuevo pacto social, esta vez entre mujeres y hombres. Enfrentadas a la tarea de escribir el marco de referencia para la Escuela, lo primero que hicimos fue pensar en los temas y las metodologías que podrían servir para tal fin. Revisando bibliografía, encontramos un título tan sugerente como el de “feminismo dialógico”, el cual nos condujo por el camino fácil de conjugar Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico la pedagogía dialógica, con los feminismos, los pacifismos y la noviolencia. Afortunadamente, una jugarreta de la tecnología borró el texto ya elaborado, porque el resultado habría sido ‘la escuelita de Doña Rita’ y el abc de la educación popular. En otras palabras, el punto de entrada había sido la pedagogía dialógica, subordinando los ejes programáticos de la Ruta, ejes que al fin y al cabo le dan su identidad. En el segundo intento nos propusimos entrar por el camino de los ejes y nos hicimos la pregunta acerca de qué significa formarse políticamente en un marco referencial feminista, pacifista, noviolento, asunto que nos puso de frente a un desafío conceptual. ¿Qué había desarrollado la Ruta en términos de producción de discursos? Re-descubrimos entonces que la Ruta es un movimiento feminista ilustrado y que su batería conceptual no es de baja monta. Ahí había inicialmente un punto de partida: las producciones de la Ruta, así como la bibliografía a la cual se remite la Ruta para su producción. Transitar por esa bibliografía resultó dispendioso, pero esclarecedor. Podíamos pararnos tranquilamente en el feminismo como teoría para desde ahí orientar la pregunta pedagógica. Además de no pasear por los feminismos, sino centrarnos en aquellos que la Ruta ha considerado pertinentes para sí. Ahora bien, toda propuesta pedagógica conlleva implícita o explícitamente una utopía sobre el ser soñado y en nuestro caso, la mujer soñada. ¿Contribuir a la formación de quién? ¿Para alcanzar qué? ¿Cómo? ¿Con qué tipo de herramientas? La pedagogía crítica y la pedagogía feminista vinieron a esclarecer el panorama, pero paralelamente a complejizarlo. Así entonces, el proceso se convirtió en un reto. Ya no podíamos circunscribirlo a un marco general de interpretación. A la pedagogía hay que concebirla como un proceso a través del cual se produce saber. Este proceso, a su vez, no sólo reproduce y transmite saber, sino que lo genera intencionadamente y lo aplica. “El cómo se enseña no se puede separar del qué se enseña, determinando el cómo se aprende. Surge entonces la preocupación por los procesos de enseñanza que hace necesario prestar atención a los contextos políticos en los que surgen, de manera que hay que considerar que la instrucción y la visión social son componentes analíticos de la pedagogía.”a Con este segundo marco nos hicimos la pregunta pedagógica desde el feminismo ¿qué significa formarse como sujeto político feminista, pacifista, noviolento? ¿Qué significa ser una ciudadana plena, feminista, pacifista, noviolenta? ¿Cómo construir sobre la base de la deconstrucción? Al hacer estas preguntas, nos dimos cuenta de la trampa en que habíamos caído. Así que la única vía de escape fue proponer un camino que lograra descentrarnos del patriarcado y su forma de regulación simbólica, el androcentrismo. En este punto el recorrido se convirtió entonces en desafío, porque las preguntas del por qué, el qué y el cómo eran simbióticas, no había forma de separarlas. Así entonces, con estos ires y venires, con preguntas y paradojas, fuimos construyendo esta propuesta de Escuela, nacida del hacer, el pensar, el soñar y el SER de la Ruta. A continuación entonces el marco conceptual de esta Escuela Itinerante y los criterios pedagógicos en los que se fundamenta. Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico Primera parte ¿Puede haber algo mas molesto para los guerreros, armados verbal y materialmente, que las mujeres rompan el silencio y dejen de cohonestar, a través de discursos que evidencian su irracionalidad, de posiciones que niegan su legitimidad y de formas que interpelan y evidencian su barbarie? Entre realidades y desafíos: marco general 1. El Punto de Partida E n sus once (11) años de vida la Ruta Pacífica de las Mujeres ha trasegado el camino de la consolidación de su ideario, de sus apuestas, sus discursos y su acción social y política. La Ruta, en tanto movimiento social de mujeres contra la guerra en permanente construcción, es una representación y una realidad material, política y simbólica de la diversidad étnica, cultural, etaria, territorial, de clase, de orientaciones sexuales, entre las muchas diversidades que se pudieran enumerar. A partir de esta diversidad ha ido construyendo una identidad que se afirma en el feminismo como marco de referencia teórico-político y en el pacifismo y la resistencia noviolenta como marcos de acción social y ético-política.b Con una búsqueda rigurosa de autonomía interpretativa y un ejercicio sistemático de democracia interna, la Ruta Pacífica de las Mujeres ha trabajado colectivamente elementos claves de su conformación y consolidación como movimiento social en clave de autodefinición –identidad- y proyecto político; así como en la demarcación de sus contradictores centrales. Avanzar sobre la construcción colectiva de estos ejes, ha significado impulsar procesos de formación, reflexión y debate que articulan polifónicamente las voces de las mujeres y las organizaciones en las regionalesc y que construyen una posición nacional de conjunto.d Este ejercicio de significar y resignificar, enmarcado en la dinámica de la acción social y política, le ha permitido a la Ruta acumular saberes y experiencias en lo cultural, social, político y simbólico, a la vez que detectar retos y desafíose en cuanto al fortalecimiento de su identidad y a la cualificación de su proyecto político y de las mujeres que lo conforman partiendo de algunos postulados y características que la Ruta hace suyos. Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 2. Los Ejes Programáticos: Feminismos, Pacifismos, Noviolencia Los ejes programáticos son aquello que constituye la identidad de la Ruta. Ser feminista, pacifista, noviolenta es su carta de presentación. Su forma de nombrarse y auto-exhibirse en el mundo. De los ejes se desprende la posición ético política y a partir de ellos se construyen los discursos de realidad, es decir a través de ellos se interpretan los conflictos, se proponen los sueños y se construyen las formas de hacerlos realidad vivida. Destrenzarlos, en aras de saber qué aporta cada uno de ellos a la totalidad de la apuesta, es un ejercicio necesario al momento de aprehenderlos desde sus postulados teóricos y sus posiciones y prácticas políticas. Sin embargo, su potencia política la aporta la trenza. Para entender qué significa la trenza, pero a la vez, qué lugar ocupa cada uno de los ejes programáticos dejemos hablar a la Ruta: “La Ruta Pacífica de las Mujeres, heredera del legado teórico y político del feminismo, busca recuperar la contemporaneidad con las mujeres tras la crisis del patriarcado, de la modernidad y del sujeto. En este intento, la Ruta se ha dado a la lenta y ardua tarea de construir colectivamente propuestas y prácticas políticas que rompan con la cultura patriarcal y den nuevos sentidos a las vindicaciones feministas en el contexto de una sociedad en guerra.” “La Ruta, desde su concepción feminista, considera que la guerra es la expresión de la impotencia del patriarcado para dirimir las diferencias y de su necesidad de prevalecer sobre el otro-a, 10 perdiendo así, las nociones esenciales de la inteligencia que son las nociones del límite, medida, relación, lazo necesario, proporción entre los medios y los resultados; por ello, a la irracionalidad de ese mecanismo de poder la Ruta opone el diálogo político, las salidas noviolentas y el fin del militarismo. Además, plantea una propuesta política que interrumpa la guerra y las relaciones de fuerza e incida en lo privado y lo público, y en el cuerpo de las mujeres.”f 3. El asunto de la democracia radical, o la democracia de alta intensidadg L a Ruta es un movimiento que postula un cambio en los paradigmas sociales, políticos y culturales, cambio que involucra, entre otras reivindicaciones y vindicaciones, la transformación de las relaciones de poder, entendidas estas en el marco de la dominación-sometimiento. Que propone sustituir las formas de vivir el poder en lo que podría entenderse como el tránsito de un poder sobre hacia un poder con, para y desde, es decir se desafía a ser una movimiento en donde se vuelva cultura el ejercicio del poder desde la afirmación de la equivalencia, la equipotencia y la equifonía de todas sus integrantes, transitando a comprensiones y prácticas de autorización y autoridad compartida como las entiende el feminismo. Esa transformación, a su vez, no se entiende circunscrita al ámbito de la esfera pública, sino que de manera radical involucra la esfera privada en el cuestionamiento a las relaciones de poder. “Democracia en la calle y en la casa”, así como “Lo privado es político”, son postulados irrenunciables. El proyecto de la Ruta no se construye para las mujeres, se hace con las mujeres en una suerte de pacto entre mujeres cuyo éxito depende Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico de cuán democráticas puedan ser sus estructuras, mecanismos y sistemas de comunicación. No se desconoce la tensión entre los riesgos de la institucionalización y la jerarquización; versus la ausencia de mecanismos de delegación democrática, (“tiranía de la ausencia de estructuras”), muy propias de la cultura y las tensiones del movimiento de mujeres. En ese orden de ideas el desafío consiste en garantizar que las decisiones políticas las tomen, en tanto sujetos políticos, las integrantes de la Ruta. La Ruta no desconoce, ni invisibiliza la dificultad que tenemos las mujeres para construir relaciones de autonomía y autorización entre nosotras. De ahí que el desafío implique una apuesta radical por la construcción de sujetos de derecho y responsabilidad, en donde la solidaridad y la empatía hacia nosotras, las otras, y el mundo de la vida se reflejen en el intercambio cotidiano. Ahora bien, esta apuesta por ser sujetos de derecho no puede ser entendida desde la perspectiva de una ciudadanía formal, esencialmente normativa y homogenizante, sino desde una ciudadanía sustantiva, que involucre las subjetividades, las sujetocuerpo y las múltiples identidades que nos habitan. Haciendo nuestras las palabras de De Sousa, “nosotros(as) no queremos ser masas, queremos ser sujetos. Pero es una idea central para nosotros(as): no hay sujetos privilegiados para la transformación social: sujetos son todos los que se rehúsan a ser objetos.”h 4. El Asunto de la Producción de Conocimiento: Vigencia, Contingencia y Seducción L a Ruta ha sido extremadamente rigurosa en lo que refiere a producir conocimiento sobre la realidad de las mujeres en la guerra, sobre los efectos en sus vidas, cuerpos, afectos, etc. Se ha movilizado y ha puesto en la opinión pública nacional e internacional su interpretación sobre las causas y efectos del conflicto armado colombiano. Ha interpelado y puesto en evidencia la irracionalidad y el ejercicio de poder autoritario que imponen los guerreros. La producción simbólica, despliegue de imaginación y fuerza creativa, evidencian el horror; pero también muestran que existen otras formas para interpelar los conflictos relacionalesi a través de formas noviolentas. ¿Cómo se garantiza la construcción, apropiación y la aprehensión del ideario político por parte de las mujeres de la Ruta? ¿Cómo hacer para que las regionales puedan politizar sus propias realidades, in situ, de manera tal que la Ruta sea una en su múltiple diversidad? ¿Cómo lograr que la producción simbólica responda a los desafíos liberadores y subvertores al poder patriarcal, sin caer en la trampa de reproducir sus múltiples facetas de adscripción de lo femenino a su poder de dominación simbólica? Saber es poder, y en la definición de poder de la Ruta, es decir poder para, con y desde, la pregunta sobre las relaciones de poder es un asunto directamente relacionado con el conocimiento y sus diversas maneras de tramitación. Se necesita conocer e interpretar la realidad, partiendo del hecho que hay tantas realidades como sujetos capaces de nombrarlas; es decir la realidad esta situada y sujeta a contexto, pero también a las subjetividades, experiencias y saberes de quienes la interpretan. Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 11 Participar en espacios de mediación o intermediación de poder político requiere hacer uso de herramientas discursivas que permitan evidenciar, increpar, proponer, politizar y negociar. A su vez, nuestra incertidumbre; pero también nuestras certezas, nos ubican, irremediablemente, en la interfase entre lo público y lo privado. Ese es el territorio del posicionamiento, porque nuestro propósito es hacer público aquello que nos subordina; pero paralelamente es ganar nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, nuestros sueños y nuestro devenir.j Por último necesitamos manejar, simultáneamente, los marcos normativos y jurídicos que garantizan los derechos. Así como, paralelamente, conocer e interpretar los discursos, los nichos ideológicos y las prácticas de nuestros contradictores. Son pues estas realidades y desafíos, las que sustentan, reclaman y proclaman la acertada decisión de transitar por territorios reales y simbólicos con esta Escuela Itinerante. 12 Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico Segunda Parte “…las plurales y activas redes del movimiento no actúan sólo, ni principalmente, cuando movilizan sus recursos de cara a la opinión pública, sino cuando permanecen sumergidas elaborando la visión feminista de la realidad, con lo que aparecen como un factor decisivo en la paulatina configuración del feminismo como un sentido común alternativo.” Ana De Miguelk Escuela Itinerante de Formación Política: rutas conceptuales y pedagógicas 1. Enfoque P osicionar discursos y propuestas de sociedad que se autodefinan feministas, pacifistas y no violentas introduce en dos tipos de reto y una estrategia vinculante frente a los procesos de formación política. Hay que dejar nacer la sujeto políticol, es decir, nombrarla, darle una identidad, una forma específica de autoexhibirse (un cuerpo), ponerle un discurso y agenciarla en el escenario de actores.m A su vez y paralelamente, superar extrañezas y dificultades como mujeres, para posicionarnos desde lo político en la política, un escenario donde siempre nos adscriben a una práctica como prolongación de la maternidad en lo público –una manera tal de hacerlo mas ‘humano’- o, en caso de ser subvertoras, convertirnos en la representación de lo abyecto. • El primero es un ejercicio de creación, de producción. • El segundo es un ejercicio de deconstrucción. • La tercera es una estrategia para la acción colectiva que sitúa a lo político, en el territorio itineranten de la interfase entre lo privado/doméstico y lo público La articulación del trípode nos salva del riesgo de paralizarnos, de quedarnos lamiendo mutuamente las heridas inflingidas por el patriarcado en la paz y en la guerra, o por oposición, salir temerosas a enfrentar la jauría de lobos que nos espera más allá de nuestro cobijante y paralelamente conflictivo espacio de autoreferencia. Convocar a la sujeto político significa apropiar los ejes que conforman el cuerpo ético-político de la Ruta. A través de él se puede derrochar imaginación, pasión y empatía; asunto que también pasa por aprender a calcular los riesgos del hoy de manera tal que la acción sea certera. La realidad construida acerca de que es posible ganar la guerra, envalentona las palabras y los ánimos. El escenario político se polariza en detrimento de la Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 13 • Derechos sociales, económicos, culturales y ambientales derivados de la redistribución de la riqueza y del reconocimiento de la diversidad cultural y biológica. pluralidad y el juego democrático. Y esto último exige redoblar la capacidad para permanecer como proyecto alternativo de sociedad. Es menester recordar que la Ruta acciona como sujeto político minoritario en escenarios de patriarcado hegemónicoo, en el cual las mujeres en tanto sujetos, están invisibilizadas, carecen de autoridad y legitimidad. Lo anterior, que aplica para épocas de paz, se ve exacerbado en tiempos de guerra. Las mujeres no hacemos la guerra, ni formamos parte de quienes negocian la pazp, somos víctimas y victimizadas, además de ser parte del botín del imaginario de los guerreros. En las guerras perdemos todas y todos, inclusive aquellos que se atribuyen el éxito y esta certeza permite buscar y concretar pactos y alianzas con aquellos y aquellas que persigan proyectos de humanización y civilización, además de convocar a quienes se oponen a la guerra por razones pragmáticas, porque en las guerras no es posible la democracia, el desarrollo, ni la reproducción de la vida humana y natural. Poner esta posición en lo público, en el escenario político, desde la perspectiva feminista, pacifista y noviolenta obliga a una autoexhibición afirmativa a través de propuestas consistentes y bien argumentadas, que evidencien la perversión de los discursos y las prácticas violentas. En ese orden de ideas, la entrada a través de los derechos de las humanas permite posicionarse desde la reivindicación a una ciudadanía plena,q la cual se concreta a través de: • Derechos civiles y políticos derivados de la elección y la participación 14 • Derechos Sexuales reconocimiento y Reproductivos, derivados del • Derechos a la noviolencia contra las mujeres r Ahora bien, cuando nos disponemos a enfrentar el desafío desde el ámbito de la educación, es decir desde la posibilidad de construir entre todas una pedagogía feminista, pacifista y noviolenta, estamos persiguiendo como objetivo del acto educativo poner a las mujeres, individual y colectivamente, en el centro de un proceso de transformación cuyo fin es su descentramiento del patriarcado. Se trata, ni más ni menos, de que las mujeres se autoricen a nuevas actitudes y que dispongan de nuevas habilidades para consigo mismas; a su vez que cuenten con herramientas, dispositivos y mecanismos para negociar políticamente en el mundo. ¿En qué afirmarnos? E l feminismo históricamente se ha hecho corpóreo a través de tres tipos de hacer y hacerse, diferenciados y articulados entre sí: (a) la teoría; (b) la acción social, cultural y política; y (c) la práctica cotidiana, es decir el ejercicio de dejar pasar el feminismo por el cuerpo.s Esta combinación generó, según muchas y muchos autoras(es), la revolución pacífica más importante y abarcante del planeta durante el siglo XX. Aprender de este legado es importante y no sólo por asuntos de fortalecimiento de la identidad tanto personal como Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico colectiva, sino porque a través de este legado encontramos las pistas para nuestra construcción como sujetos políticos con capacidad de transformación liberadora. El feminismo como práctica no disocia entre conceptualizar, politizar y autotransformarse. Y no lo puede hacer porque optó por un método de trabajo que parte de la experiencia desde sí. A través del acto educativo de narrar nuestra experiencia personal, compartirla con la experiencia de las otras, interpretar el malestar colectivamente, o sea darle un nombre específico, rastrearlo históricamente y contextualizarlo en el hoy, se ha podido no sólo develar las múltiples posibilidades de opresión del patriarcado, sino que se ha desarrollado una matriz propia que permite el transito de la sujeto mujer construidat (definida por el patriarcado), a la sujeto constructora de mundo y productora de sí. La sujeto constructora y productora ha politizado cada uno de sus hallazgos y en alianza con otros actores, ha articulado el liderazgo epistemológico con el liderazgo político feminista,u dando origen a la revolución o cambio socio-cultural anteriormente mencionado. Este proceso tiene su máximo nivel de desarrollo desde la opción por la autonomía organizativa del movimiento, porque permitió establecer una relación dialéctica con el marxismo y el psicoanálisis, saliendo así de las que hasta esa fecha habían sido las teorías mas potentes para dar cuenta de la condición y posición, material y subjetiva de las mujeres en el mundo. Hoy por hoy el discurso feminista ofrece una red categorial, a través de la cual podemos explicar y cualificar nuestro proyecto político: patriarcado, androcentrismo, sexismo, género, subordinación, derechos de las humanas, derechos sexuales y reproductivos, violencia estructural contra las mujeres, etc. Históricamente, el feminismo fue primero experiencia y praxis política, luego vino el discurso y la construcción teórica. La experiencia es un dato, una evidencia; pero sin pregunta y sin contexto, no logra explicar cómo actúa en la constitución de la sujeto. De ahí la importancia de la mediación pedagógica, la cual nos permite negociar nuestro marco individual de interpretación de los sucesos (subjetividad), en diálogo sobre la interpretación con y de las otras, y de todas con el mundo (identidad colectiva). Ese nosotras logra construir el discurso de lo injusto y también logra ubicar sus responsables. Desafiadas por el deseo de transformar la situación indeseable, a través de la acción colectiva, nace la sujeto político. Ahora bien, una pedagogía feminista, pacifista y noviolenta que articule la producción de conocimiento y acción, así como la deconstrucción, implica incorporar, para desactivar, factores estructurados y estructurantes que intervienen como inhibidores del deseo de sí, e implica también configurar una ruta formativa y de capacitación que contenga las premisas básicas para avanzar en el propósito buscado. Pero el proceso no acaba con la movilización de la posición de sujeto, es necesario, para darle curso al sujeto político de la Ruta, hacer del proceso formativo el escenario que de rienda suelta a la conciencia de que el malestar se puede transformar en rabia creativa,v y que eso sólo se logra por medio de acciones prácticas y concretas, y que esas acciones sólo son posibles a través de la participación y la construcción colectiva. En ese orden de ideas el acto creativo, la sujeto político, se afirma -se seduce- por la vía del qué temático (los Módulos II y III), hechos Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 15 concreción en propuestas de acción y autoexhibición (Módulo IV), que integren, como el discurso de justicia, los ejes programáticos de la Ruta (Módulo I). Por último, aportar a desactivar los factores que inhiben el deseo de sí, trasciende con creces las posibilidades de un proceso formativo de las características buscadas por la Escuela Itinerante, por lo menos en esta primera fase, de manera tal que se retoman sólo dos, directamente vinculados con los efectos que generan en el deseo de participación social y política: la identidad femenina desde la perspectiva de la autoestima y del deseo de conocimiento. Estos dos factores, que serán descritos a continuación, deben ser incluidos en la dinámica formativa como cuerpo que guía la acción metodológica y didáctica. Factores a desactivar en el proceso educativo - El problema visto a la luz de las expectativas: el sistema educativo como inhibidor del deseo de conocer Afirmación: La diferencia sexual marca la relación que se tiene con el conocimiento y define el campo de las expectativas L a pretendida neutralidad respecto a las diferencias entre mujeres y hombres, fundamentada en la concepción de un sujeto universal (principio de igualdad)w que sustenta el sistema educativo le permite ignorar y a su vez usar el hecho de que las personas que se integran a él traen, viven y sienten a través de identificaciones signadas por la socialización que se realiza acorde con preceptos de la cultura patriarcal para cada género.x 16 En esa socialización han aprehendido a ocupar lugares diferenciados, han desarrollado diferentes habilidades y valores, tienen distintas experiencias y expectativas, las cuales corresponden al valor que la cultura asigna a lo femenino y masculino respectivamente. Estas socializaciones de género diferenciadas, que se reproducen cotidianamente, el sistema educativo las refuerza en el proceso de construir sujetos-educados (ambos), adscritos a un régimen de verdad, pero diferenciados en cuanto a expectativas y habilidades. y La educación, en tanto transmisora y productora de relaciones de poder, no sólo jerárquicas, sino esencialmente patriarcales, disciplina a las/los sujetos-cuerpo a través de una dinámica cotidiana cargada de hábitos y costumbres, que asigna a las/ los educandos lugares diferenciados en la dinámica escolar. Paralelamente, aísla el conocimiento a ser transmitido, de los conocimientos previos, las experiencias y las vivencias. En otras palabras, desvincula la relación entre conocer, cuerpo y mundo de la vida.z El currículo, desde la perspectiva del qué y del cómo, cumple la función de introducirnos en el orden simbólico patriarcal. Todas y cada una de las disciplinas abusan de manera loable y sistemática del genérico masculino, a la par que desvalorizan o invisibilizan al femenino. La transmisión de las jerarquías entre mujeres y hombres la cumple el cuerpo académico y administrativo, evidenciando qué roles y funciones desempeña cada género y en qué relación de poder se insertan. Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico ¿Qué se configura en términos de expectativas? ¿Qué relación se construye con el conocimiento? En los niños/adolescentes/hombres adultos un imaginario que promete poder, que transmite capacidad de construcción y producción, que autoriza la palabra y el desempeño del cuerpo y que cuenta con figuras de identificación positiva. Como características adquiridas para tramitar poder se acostumbrarán a la competitividad, la castración emocional y la dificultad para ponerse en el lugar del otro/aaa. Paralelamente desencadena misoginia y abyección (“nada que me haga parecerme”) En las niñas/adolescentes/mujeres adultas lo pensable (lo posible) queda reducido a una adscripción a lo masculino en lógica de subordinación, o a una simulación en lógica de identificación. ab Queda extrañeza y duda frente a la capacidad de producción y construcción de conocimiento, desde lo femenino. Un silencio de la palabra, una contracción del cuerpo, un malestar vital. Queda orfandad de figuras de identificación positiva, dificultades de diferenciación y de manejo de autoridad. Se refuerzan el vacío de deseo de sí y el miedo a la violencia potencial que se puede desencadenar sobre ellas. - El problema visto a la luz del deseo: autoestima e identidad femenina. Afirmación: “el deseo femenino organizador de la identidad es el deseo por los otros.” ac La preocupación del feminismo por el tema de la autoestima, o mejor dicho, por la baja autoestima de las mujeres, es de vieja data. Las entradas interpretativas, así como las intervenciones pedagógicas y psicoafectivas han permitido ir construyendo un discurso de veracidad acerca de cómo se constituye, de cómo se deconstruye y de cómo se resignifica para salir fortalecida. Es mas, hoy por hoy, el posicionado feminismo radical español considera que el fortalecimiento de la autoestima es una de las tres estrategias a ser implementadas en el proceso político del no retorno. Visto entonces el tema de la autoestima desde una perspectiva política y pedagógica nos interesa saber cuáles son los factores estructurados y estructurantes que inciden sobre ella. En ese orden de ideas se presentan cuatro datos, los cuales, al entrar en funcionamiento articuladamente generan lo que podría llamarse una baja autoestima crónica, producida y reproducida como un sistema encapsulado sobre el cual habría que intervenir simultáneamente: Entrada: El discurso de la feminidad construye un deber ser que asigna unos atributos imposibles de cumplir en tanto ahistóricos, esenciales, inmutables, naturales, inherentes y radicalmente antagónicos a la masculinidad.ad Estos atributos ponen a las mujeres en la esquizofrénica tarea de tener que demostrar que, efectivamente, son mujeres. Develar este imaginario y evidenciar su irracionalidad libera de la sobrecarga ontológica. Proceso: La condición femenina, histórica, social y cultural, compartida por todas las mujeres, se caracteriza o fundamenta en que “el deseo femenino organizador de la identidad, sea el deseo de los otros.” ae En otras palabras, la identidad femenina se constituye con base en ser-para y de-los-otros. Esta condición inhibe la conformación de la mismidad y confunde la opresión con la libre elección y la decisión. Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 17 Confrontación: Las experiencias de la vida vivida, del cuerpo habitado, situado y contextualizado, no coinciden con los atributos asignados. Las mujeres viven esta contradicción como un asunto personal, como una tara individual. Evaluación: El entorno cercano (afectivo), las instituciones, el medio social y la cultural, las evalúa y contrasta acorde a lo que se considera femenino/masculino en su imaginario colectivo. Las mujeres reciben el mensaje reiterativo que algo no funciona en ellas. Estas cuatro claves son elementos a considerar y a conjugar en el proceso formativo de la Escuela, importantes no solo para desentrañar los factores que actúan en la baja autoestima sino también sobre los que hay que trabajar, para apuntar a procesos de autoafirmación más allá de lo personal y lo psíquico, en lógica de acción política individual y colectiva. 2. ¿Qué es la Escuela? L a Escuela se concibe como un escenario en el cual y a través del cual se deja fluir el deseo de conocer y aprender de y con las mujeres. La Escuela es una práctica política feminista que nos permite redefinir y elaborar nuestros marcos interpretativos de la realidad y en consecuencia direccionar e intencionar de manera renovada nuestras acciones. Es el escenario de creación colectiva que nos facilita la tarea de definir y re-definir lo injusto, aquello que queremos cambiar. La Escuela se concibe como un espacio inter y multicultural, siendo ese su punto de partida y no de llegada. No se trata de integrar voces diversas, sino de partir de la diversidad de voces para construir veracidades en 18 torno a nuestra compartida historia de opresión y violencias. La Escuela es una posibilidad para poner a conversar nuestros saberes y malestares en lógica colectiva, de manera tal que podamos mediar/ negociar entre nuestras subjetividades y el mundo que vivimos, para de ahí salir con la fuerza necesaria para cambiarlo.af La Escuela es el espacio educativo en el cual aprender sororidad (aprender a pactar entre mujeres, iguales y diferenciadas)ag e iniciar un proceso de aculturación feminista.ah La Escuela es un espacio para el disfrute, la imaginación y la creatividad, en el cual poder tramitar el malestar a través de la risa y el divertimento, de manera tal que juntas podamos trascender de víctimas a sujetos que demandan justicia. Por último, no hay una Escuela, porque no hay un pre-texto. La Escuela es un ejercicio situado y contextualizado y en ese orden de ideas no pretende los mismos textos como resultado de cada aplicación. Sin embargo, la escuela es una en discurso polifónico, es la Escuela de la Ruta. ¿Cuáles son sus Objetivos? Objetivo General: L a Escuela Itinerante de Formación Política adelantará procesos que impacten positivamente desde el feminismo en la construcción de la ciudadanía plena de las mujeres de la Ruta, aportando a su fortalecimiento como sujetos de derechos y responsabilidad y en capacidad para construirse colectivamente como sujeto político que Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico interpela al patriarcado y a su forma más aberrante de dominación: la guerra, a través de los pacifismos como postura política frente a los conflictos y a la noviolencia como formas de resistencia social y política. Objetivos Específicos: saber y conocimiento; (c) hacer de la interfase entre las esferas de lo privado/doméstico y lo público, el nicho del cual extraer la rabia creativa. Esquema de funcionamiento articulado de la propuesta pedagógica feminista Cuerpo y palabra 1. Fortalecer en y entre las mujeres de la Ruta la construcción del ser/hacerai feminista; de manera tal que se potencie en ellas a las sujetas de derechos con capacidad creadora y creativa para auto-transformarse, resignificarse y actuar colectivamente. 2. Cualificar y potenciar el proyecto político de la Ruta Pacífica de las Mujeres a través de la integración de la diversidad de realidades que la habitan. 3. Potenciar la capacidad de incidencia (discursos y propuestas) para poner en la agenda pública (regional-nacional), el tema de los efectos de la guerra en la vida y el cuerpo de las mujeres, la desmilitarización material y simbólica de la vida; así como la urgencia de una salida negociada al conflicto armado. Politizar lo político Producir y ganar conocimiento Premisas:ak ¿Cuál es la Propuesta Pedagógica? Entre Sueños y Dificultades Las premisas representan la ruta de principios y procedimientos pedagógicos y son una guía para las entradas metodológicas. L Primero: Nuestro primer acercamiento toma como referencia el cuerpo y las experiencias de las mujeres consigo mismas. Se trata de recuperar la noción del cuerpo como un territorio habitado, con historia y con conciencia de sí, en donde los valores del autorespeto y la aceptación para consigo mismas sean los motores que desatan el deseo de ser y conocer; de estar y transformar el mundo. a propuesta pedagógica se construye a través de la articulación de tres elementos indisociables entre sí: (a) el dato fundante: cuerpo y palabra en ejercicio de autoexhibición, narración, interpretación y resignificación (b) el marco de interpretación: la red categorial, que no sólo hay que comprender y apropiar, sino usar,aj y no sólo para entender, sino para valorar y generar, Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 19 Involucrar el cuerpo también significa relacionarlo con los malestares y simulaciones,al nuestras resistencias silenciosas a la opresión, de manera tal que se desaten los dispositivos que hacen daño y puedan ser substituidos por el deseo y el placer. Segundo: La narración y la palabra en el acto educativo del diálogo entre pares, garantiza la veracidad de los discursos, en tanto son el reflejo de cómo las sujetos significan e interpretan sus problemáticas y preocupaciones. Este proceso que se da a través del diálogo persigue que nazcan nuevos discursos en los cuales las mujeres se vean y se sientan sujetos de derecho, responsabilidad y co-responsabilidad.am La narración y la palabra son una autorrepresentación, una forma de nombrarnos en el mundo, de ahí que el proceso educativo tiene como primera fuente de información el ‘yo’, como fuente de veracidad el ‘nosotras’, y como fuente de resignificación, la veracidad confrontada con el mundo de los y las otros/as (el contexto). Esta dinámica produce poder y afianza el deseo de la acción colectiva. Tercero: La democracia en el proceso educativo se refleja no sólo en la idea de un discurso inclusivo de todas las mujeres, sino que se construye con ellas. De ahí que el currículo, como dispositivo que configura relaciones de poder-saber; se construya con las mujeres, siguiendo la ruta programática; pero distribuyéndola acorde a sus conocimientos previos, sus expectativas y sus preocupaciones. En ese mismo orden de ideas no hay cronograma con temporalización de actividades, porque con un diseño abierto, participativo y programático, serán las mismas mujeres quienes conduzcan el proceso. 20 Cuarto: La realidad no es el objeto del pensamiento, sino aquello que lo activa. “El pensamiento nace de los acontecimientos de la experiencia viva y debe mantenerse vinculado a ellos como los únicos indicadores para poder orientarse.”an Pensar en lo que hacemos, en las actividades humanas, nos aleja, a su vez de la violencia que se ejerce por medio del conocimiento académico y la teoría en abstracto. Quinto: Se parte del supuesto que si las mujeres sabemos educar a otros y otras, podemos utilizar esa experiencia para educarnos a nosotras mismas. Todos los modelos educativos han mirado hacia la socialización primaria, de hecho todos los sistemas educativos utilizan mujeres para facilitar el acceso de niñas y niños al disciplinamiento académico y a su adscripción ideológica al androcentrismo. El educarnos a nosotras mismas abona el camino de la autonomía en el saber y la construcción de autoridad entre mujeres. Devolver a las mujeres su capacidad productora y constructora de procesos civilizatorios y civilizadores es un requisito para su liberación. De lo anterior se deriva que la Escuela-Escuelas deben contar con equipos de coordinación académica conformados por la facilitadora y las mujeres que se propongan o dispongan a la tarea. Siguiendo el consejo del Movimiento Sin Tierra –MST- de que nadie aprende mirando, el recurso de compartir la responsabilidad sobre el proceso educativo tendrá como resultado la autonomía en el aprendizaje. Sexto: Las mujeres compartimos, en tanto género, la misma condición histórica. A su vez, nuestra primera identidad, es la identidad que se estructura a partir del sistema sexo-género. Nos diferenciamos en nuestras situaciones particulares, en el origen étnico, en los modos y las condiciones de vida, en las concepciones del mundo, Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico en los grados de mayor o menor opresión, etc. Esta diversidad de situaciones debe tener cabida como parte sustancial y constitutiva de las múltiples identidades que habitan nuestro proyecto conjunto. Porque el pacto entre mujeres no se da entre idénticas, sino entre sujetos diferenciadas y equivalentes que comparten un propósito político común. Séptimo: Para reconocer en nosotras nuestra adscripción al orden simbólico masculino debemos afirmarnos en el feminismo como fuente de conocimiento. El feminismoao es en su origenap un proyecto ilustrado, pero igualmente resignificado desde visiones postmodernas, que requiere de nuestra disposición a dejarnos interpelar desde la red categorial de que dispone. Diseñar ejercicios que pongan de manifiesto el sexismo y/o la invibisibilización en el lenguaje, el malestar en los cuerpos, las interpretaciones que nos naturalizan o culturalizan, es un desafío que puede resultar doloroso. Es importante estar atentas; pero la meta es lograr la autodenominación y la posición frente a lo injusto, situada y contextualizada. Octavo: Afirmarnos en la historia, desde la perspectiva de las ancestras, las luchas y la producción de las mujeres, nos permite develar la intencionalidad política del patriarcado de dejarnos sin memoria y sin figuras de identificación, de manera tal que siempre tengamos que estar reinventándonos. Noveno: Nuestro nicho de politización es la interfase entre lo privado/doméstico y lo público. Aprender a fugar asuntos privados y ponerlos en lo público como asuntos de interés general ha sido un propósito fundante y exitoso de las luchas de las mujeres. En ese mismo orden de ideas, resistirse a la privatización de los derechos adquiridos es el otro ámbito de la politización. Este ejercicio de ir y venir entre lo privado y lo público permite la construcción de las agendas y los discursos que las acompañan, permite también darle vida a lo específico territorial, poblacional y situacional. Y permite transitar de una ciudadanía formal a una sustantiva. Exigir y ejercer derechos requiere de su apropiación y su apropiación depende que cómo nos introduzcamos a ellos. Décimo: El proceso de formación política es un requisito para la cualificación del proyecto político y para la construcción de conocimiento de las mujeres que lo construyen. Pero es además una herramienta para potenciar la acción. Sin acción el proceso se remite a la significación y en ese orden de ideas aporta a entender el mundo, a cambiar la posición subjetiva frente a él, a dar y darse sentido; pero no trasciende a la transformación de las condiciones que producen el malestar y la injusticia. Decimoprimero: el feminismo es la matriz conceptual, a través de la cual le damos contenidos específicos a la postura pacifista. La noviolencia es práctica en tiempos de guerra y paz, porque la tramitación noviolenta no termina para las mujeres una vez que se negocian los conflictos armados entre pactantes de la guerra. Derivado de lo anterior se introducen, como herramientas éticopolíticas, los principios que plantea Marcela Lagardeaq relacionados con la equidad y la igualdad en tanto pertinentes para adelantar procesos que aporten a la transformación de las prácticas sociales en pro de sociedades que aspiran a la paz. La autonomía y el desarrollo de poderes de afirmación se alcanzan logrando concordancia entre lo que se desea, lo que se quiere, lo Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 21 que se puede y lo que se hace. Esa es la entrada al auto – cuidado, cuyo fin persigue “cuidarnos de la violencia de los otros sobre nosotras, de la violencia de nosotras hacia los otros y otras y de la auto-violencia.” Este concepto va acompañado de los conceptos de equipolencia, equidistancia, equifonía, equipotencia y equivalencia. La equipolencia es la equidad entre todos los polos de una relación, de una conjunción o una asociación. La equidistancia se pone al servicio de deconstruir la invasión de género: ni te invado, ni me invades, es necesario reivindicar tu distancia y la mía. La equifonía, como principio político, enuncia el derecho a mi palabra porque tu palabra y la mía son legítimas. La equipotencia reconoce el poder para vivir, es decir, de legitimar y construir poderes para vivir. y patrones asociados a cada contexto social que son privilegiados y elaborados por las personas. Metodologías de Deconstrucción: Género en la Educaciónar Estas técnicas consisten en buscar materiales en los que se evidencien las concepciones y significados de la cultura en general y de los contextos en particular, para analizar e interpretar la forma cómo inciden en la construcción de mujeres y hombres. Es un buen recurso para trabajar IAP con las mujeres en sus territorios particulares, para que ellas visualicen la carga de género en las instituciones y en las autoridades morales. A continuación se describen una serie de metodologías desarrolladas en el campo de la educación (investigación y aplicación) para adelantar procesos que aporten a la deconstrucción de los dispositivos que nos socializan a las mujeres en la inmanencia y la subordinación. a) “La narración es la forma de pensamiento y expresión de la visión del mundo de una cultura. Es a través de nuestras propias narraciones como, principalmente, construimos una versión de nosotros mismos en el mundo, y es a través de sus narraciones como una cultura ofrece modelos de identidad y acción a sus miembros”. (Jiménez:04) Las experiencias de vida configuran a las personas y condicionan lo que éstas hacen en su práctica. b) c) Técnicas de acopio de datos sensibles al género Las técnicas proyectivas La metodología narrativa Permite indagar en las formas cualitativamente diferenciadas en que las mujeres experimentan, conceptualizan y perciben el mundo que las rodea. Permite revelar las representaciones propias que cada una elabora para dar sentido a sus experiencias vitales, a través de su identidad de género. Favorece la identificación de los significados 22 A través de estas técnicas las mujeres pueden proyectar su interpretación del mundo físico y social, los esfuerzos por organizar el pensamiento, la conducta y las formas de relacionarse con el mundo. El empleo de las técnicas proyectivas (material visual: fotos, láminas, etc.), posibilita la expresión del modo personal de establecer contacto con la realidad interna y externa, dentro de Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico una situación configurada por la lámina, a la que se liga en cada momento el proceso de interpretación. Se evidencian las formas culturales que se introyectan en la constitución de la identidad cultural adscrita a las mujeres y en consecuencia en la acción de las/los sujetos. d) Los mapas conceptuales Los mapas conceptuales están formados por conceptos que se relacionan a través de términos denominados “enlaces” y crean un sistema coherente y organizado de conocimientos. La representación visual resultante a través de las relaciones conceptuales deja entrever las diferentes concepciones y organización del pensamiento. proceso de socialización, es un referente de la identidad y muestra la interrelación entre el desarrollo cognitivo, su dimensión simbólica y mediadora de diversos aprendizajes, sus funciones organizadoras y estructurantes de las experiencias de vida. “Las/los analistas del discurso de género consideran al lenguaje como un ámbito de construcción del género. Asimismo, entienden que, la construcción social del género, no es neutral, sino que, está vinculada a las relaciones de poder institucionalizadas dentro de las sociedades, subrayando, con ello, su carácter ideológico.” “(…) el discurso, está siempre inmerso en un determinado contexto social.”as Son de gran utilidad para encontrar los elementos culturales presentes en la configuración de la identidad femenina impuesta por la cultura. Su utilización permite aprehender la estructura de significados sobre la relación entre géneros y poder. Esta herramienta permite expresar y evidenciar la estructura cognoscitiva o de significados que se tienen y con los cuales se afrontan y procesan los nuevos conocimientos y aprendizajes e) El análisis del discurso y el género El análisis del discurso es una herramienta que aporta interpretaciones sobre la constitución de la identidad personal y de los contextos sociales a través de las diversas formas de interacción entre el yo y la sociedad. El discurso se articula como un elemento clave en el Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 23 Bibliografía • Amorós Celia: “Aproximación a un canon feminista multicultural”; en Mujeres en Red; Enero 2008 • Arendt Hannah: ¿Qué es la Política?; Ediciones Paidós, Barcelona, 1997 • Ayuntamiento de Córdoba, España: “Escuela de Formación Feminista”, Córdoba, España • Borja, Mónica: “La pedagogía crítica y la contextualización de la enseñanza”; en Eureka; Instituto en Estudios Superiores en Educación; Eureka, Universidad del Norte. • Busaniche Maribel, Re Cecilia: “Educación Popular”, en Agenda de las Mujeres, el Portal de las Mujeres Argentinas, Iberoamericanas y del MERCOSUR • Cajigás Caicedo Johann: “Inclusión de las Mujeres en procesos de Paz: La construcción de un nuevo proyecto social”; Tesis de Grado, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá 2004 • Cobeta García María y Holgueras Pecharromán Marta (2000): “Prácticas educativas desde la libertad femenina”, en Duoda, nº 18. • Crespi Patricia: “Tejiendo Rebeldías, escritos feministas de Julieta Kirkwood”; CEM: La Morada; Santiago de Chile, 1987. • Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico: Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997 • Da Silva Tomaz Tadeo: “El currículo”; en Reseñas Educativas Espacios de identidad. 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Comunicación y Capacitaciónat • Decodificación de la imagen de mujer/es que transmiten los medios: vinculadas a la guerra y vinculadas a la negación del conflicto L a capacitación tiene que ver con habilidades y capacidades, es una sumatoria de recursos operacionales para realizar lo que se quiere alcanzar. En ese orden de ideas la escuela armoniza su proceso formativo integrando a su plan aquellos componentes de capacitación que se vuelven recurso para la aplicación. b) vas Técnicas de comunicación política: Volverse aserti- 1. La comunicación en la acción política feminista • Cómo preparar un discurso argumentativo C • Cómo dirigirse a públicos amplios onceptos básicos: qué es la comunicación, qué es la comunicación desde una perspectiva feminista en contexto de guerra. Elementos que componen la comunicación. a) Cómo se elaboran ideas comunicables: Volverse Audibles • Selección de mensajes a comunicar y elaboración de textos • Cómo improvisar c) Competencias emocionales y resolución de conflictos: Autoafirmarse • Empatía y perspectiva de género: autoestima, inteligencia y competencia emocional • Selección de medios para comunicar, según culturas comunicacionales: escritos, orales, de imágenes, corporales, simbólicos, etc. • Resolución de conflictos, enfoques técnicas y escenarios • Capacidad de traducción y utilización de los/las destinatarios/ as de los mensajes transmitidos (pruebas de confrontación). • Los pasos de la confrontación y resolución de conflictos por métodos noviolentos • Mecánica de la transmisión de mensajes. • Identificación de conflictos y técnicas de manejo noviolento • El conflicto como proceso y relación noviolenta Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 27 d) Construcción de organización democrática: Volverse Pares • Cómo construir equipo: estructuras y coordinación • Cómo establecer redes de comunicación interna • Cómo establecer compromisos y reglas del juego • Cómo dirigir reuniones: preparación, instalación, dinámica interrelacional, concreciones y conclusiones. e) ¿Cómo negociar?: Volverse Poderosas • Preparación • Proceso • Estilos de negociación 28 Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico Anexo No.2 Tentativa de modelo pedagogico feministaau MODELO DIRECTIVO MODELO DE DESARROLLO COGNITIVO MODELO CRITICO MODELO OPERATIVO MODELO DIALÓGICO MODELO FEMINISTA FILOSOFIA Racionalista Constructivista Humanista; empirista Positivista Búsqueda de sentido Teoría feminista Desarrollo de estrategias pedagógicas Relaciones interpersonales Planeación y programación del aprendizaje Desarrollo del Potencial Humano Fortalecimiento de la identidad individual y colectiva Desarrollo de habilidades del pensamiento Motivación en el aprendizaje Alcanzar metas de aprendizaje Formación Integral Mismidad Deseo de conocimiento y conciencia crítica Aprender a aprender Contextualizado Aprender haciendo Aprender a trascender Significativo, contextualizado y de acciónav Flexible Contenidos problémicos Secuencializa do; Técnico; por Objetivos Diversidad de escenarios pedagógicos y estilos de aprendizaje Trabajo en grupo; experiencias de aprendizaje Demostraciones, ejercicios, talleres, aplicaciones, simulaciones Participativa Palabra personal y colectiva, diálogo corporal y simbólico Fortalece el pensamiento lógico, y promueve inteligencias múltiples Capacidad de interpretación Fortalece capacidad lógica, evaluativa y psicomotriz Comunidad de enseñanza-aprendizaje Autonomía, Valoración positiva de sí y diferenciación en lógica de colectivo Por procesos Cualitativa Por objetivos Integral Acción Colectiva resultante ENFASIS Acumulación de contenidos o información OBJETIVO Instrucción Tipo de Aprendizaje Repetitivo CURRICULO Rígido y generalizante DIDÁCTICA Magistral RESULTADO Fortalece memoria EVALUACIÓN Cuantitativa Integral y flexible Abierto, flexible, autodirigido colectivamente Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 29 Anexo No. 3 Las Escuelas Itinerantes L as Escuelas Itinerantes han venido posicionándose en el contexto de la educación y la formación de personas adultas como la estrategia educativa por excelencia para adelantar procesos de toma de conciencia para la acción social y política en el universo de los movimientos y las organizaciones sociales de base que se autodefinen como contra-hegemónicas Las Escuelas Itinerantes son herederas de la Educación Popularaw, o una versión de sus múltiples posibilidades de implementación. Desde esta perspectiva comparten la concepción y la matriz pedagógica; es decir el marco interpretativo, la utopía emancipadora, la población sujeto; así como parte importante de la propuesta metodológica y didáctica. En ese orden de ideas, comparten también sus bondades y/o dificultades en cuanto a que su aplicación responde a las concepciones políticas específicas de quien las introduce en sus dinámicas educativas. En otras palabras, así como pueden generar procesos emancipatorios, también pueden limitarse al adoctrinamiento. Hacer un poco de historia nunca perjudica o ¿por qué puede ser interesante para la Ruta construir una Escuela Itinerante? La Escuela Itinerante tiene su origen en el Movimiento de los Sin Tierra –MST- del Brasil y forma parte de su dinámica social y política. Deriva su nombre de la idea de que hacer educación/acción es hacer movimiento y que hacer movimiento es hacer educación/ acción.ax “El principio educativo principal no es otro que concebir el propio movimiento como una gran escuela y cada campamento como un espacio educativo. Es la escuela en movimiento y del Movimiento.”ay La escuela itinerante es el ejemplo de cómo el MST articula necesidad nombrada y política, los principios básicos de su crecimiento como movimiento socialaz. La escuela no es el aula, sino que esta integrada a la dinámica formadora del MST, es decir escuela y vida de movimiento son un todo coherente que responde al mismo tipo de procedimiento educativo. Esta dinámica les ha posibilitado activar en sí al SujetoPedagógico, el cual a su vez fortalece y retroalimenta al SujetoPolítico y al/la Sujeto-Cuerpo.ba Los procedimientos educativos, normativos de la vida en los asentamientos y de las luchas del movimiento siguen la misma ruta: (a) definen necesidades; (b) crean puestos y responsabilidades; (c) asignan tareas y delegan el protagonismo de las mismas. Estos procedimientos permiten que todo se vuelva educativo Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 31 y político: las tareas, la organización, el trabajo, las marchas, las ocupaciones, porque parten del principio que nadie aprende mirando. Todo el proceso es co-gestionado. Prestan, a su vez, especial atención a la configuración y consolidación de alianzas estratégicas. Por último, regidos por la máxima que ‘la gente tiene que aprender historia, pero también tiene que hacer historia’,bb la escuela cumple la función de hacer, anticipar y proyectar el modelo de asentamiento que se quiere para el Brasil. La escuela sueña sociedad y país deseado. 32 Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico Pies de página a Galicia Pérez, Nuria: “Las relaciones de Poder en el Aula: Género y Pedagogía”; Primer congreso de Enseñanza de la Filosofía en Castilla y León. Fac. de Filosofía U. de Valladolid b La Ruta se autodefine como feminista, pacifista, noviolenta, haciendo alusión a su identidad y proyecto político simultáneamente. Sin embargo, en el texto hacemos una distinción conceptual; es decir el feminismo es una teoría crítica, un proyecto social y político, además de una práctica cotidiana, o sea “una forma de vivir la vida” (Ana De Miguel); el/los pacifismos son unos planteamientos y unas prácticas relacionadas íntimamente con preguntas sobre la paz y la guerra (Olga Amparo Sánchez) y la noviolencia es un instrumento organizado de resistencia y movilización social (Gere Sharp) c La Ruta está integrada por nueve regionales: Bolívar, Chocó, Antioquia, Risaralda, Cauca, Valle, Putumayo, Santander y Bogotá. d Orgánicamente, la Ruta crece y se consolida como una red de redes que hace movimiento en y desde las regiones y localidades, amen que genera acción social y política desde instancias de concertación/decisión regional y nacional. En otras palabras es una propuesta organizativa de cobertura nacional y estructura descentralizada. Los datos sobre retos y desafíos se han tomado de documentos de circulación interna (actas de reunión nacional), así como de la sistematización realizada por Olga Amparo Sánchez G; “Nuevas formas de resistencia civil de lo privado a lo público. Movilizaciones de la Ruta Pacífica- 1996/2003.” Bogotá; 2006. Pp.80 en adelante. f Sánchez Olga Amparo: ““Nuevas formas de resistencia civil de lo privado a lo público.” Movilizaciones de la Ruta Pacífica- 1996/2003.” Bogotá; 2006 g Boaventura de Sousa Santos: globalización y democracia; Conferencia Central, Foro Social Mundial, Cartagena, 16 de junio de 2003. h Ob cit. Pp7 i Ob. Cit. Olga Amparo Sánchez; Pp.75 j Es supremamente interesante para avanzar sobre este punto hacer visible lo arbitrario en la definición de lo público y lo privado a la luz de las políticas de privatización adelantadas en el marco del posicionamiento global del neoliberalismo como forma de readecuación de acumulación primitiva de capital. Durante las últimas dos décadas y media se volvió privado aquello que durante siglo y medio fue la bandera de los movimientos sociales y su respuesta institucional, el Estado de Bienestar. La flexibilización de la frontera entre lo público y lo privado es asunto de poder. k Ana De Miguel Álvarez “El movimiento feminista y la construcción de marcos de interpretación: el caso de la violencia contra las mujeres”; publicado en Revistas Internacional de Sociología-RIS; nº 35; en Mujeres en Red, 2004. l La Ruta es un sujeto político; pero en el proceso formativo se aprehende, se resignifica y se reinventa. Guiso Alfredo: “Cinco claves ético pedagógicas de Freire; en Artículos de Referencia sobre Educación para el Desarrollo; Medellín, Colombia, 1996. m Se retoma el concepto de política de Hannah Arendt, es decir la política como polis, como escenario de pluralidad donde se juega el teatro de las autoexhibiciones capaces de convencer a las audiencias, en detrimento del concepto de política como campo de lucha de poderes, en donde todos los métodos pueden resultar siendo lícitos en aras de la consecución de los objetivos. Arendt, Hannah; Ediciones Paidós, Barcelona, 1997 n Territorio itinerante por su alusión a movimiento, pero también a fuga. o El patriarcado puede estar en crisis; pero no ha perdido aún la hegemonía, nuestro divertimento es aportar a su debilitamiento. p Lo anterior no desconoce que también hay mujeres guerreras, pero no feministas guerreras. Cajigás Caicedo Johanna: “Inclusión de las Mujeres en procesos de Paz: “La construcción de un nuevo proyecto social”; Tesis de Grado, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá 2004 q Miyares Alicia: “Democracia Feminista”; Edit Cátedra Universitat Valencia, Instituto de la Mujer, Colección Feminismos; Madrid, 2003 r La conferencia mundial de derechos humanos (Viena-1.993), la declaración de ella emanada y el Programa de Acción de Viena, así como la Convención Belén do Pará consagran los derechos a la noviolencia contra las mujeres por razones de género. El argumento del Caucus de Mujeres trabaja con el concepto de violencia estructural de género, que sería inherente al patriarcado en tanto forma para ejercer el poder de dominación de género. s De Miguel Álvarez Ana, El feminismo como referencia de legitimidad para las mujeres; en Mujeres en Red; 2008 t Luna Lola: “La historia feminista del género y la cuestión del sujeto, en Mujeres en Red; pp6 u Amorós Celia y De Miguel Ana: “Teoría Feminista de la Ilustración a la Globalización; Editorial Minerva, España; 2005 w Desde sus orígenes la pedagogía ha puesto su énfasis en el disciplinamiento de mujeres y hombres acorde con los mandatos culturales patriarcales. El discurso de la igualdad sólo ha venido a reforzar una práctica conocida y le ha otorgado un discurso políticamente correcto para legitimarse. x Solsona i Pairó, Nuria: “Factores a tener en cuenta para abordar la co-educación en el Centro Educativo” y Galicia Pérez, Nuria: “Las relaciones de Poder en el Aula: Género y Pedagogía”; Primer congreso de Enseñanza de la Filosofía en Castilla y León. Fac. de Filosofía U. de Valladolid z Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico: Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997 aa Solsona i Pairó, Nuria: Ob. Cit. Pp4 ab Juliá J. M. Teresa: “La Reproducción de las Expectativas de Género en el Discurso Pedagógico”; en Centro Interdisciplinario de Estudios Latinoamericanos” ac Lagarde Marcela: “Identidad Femenina” Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico 33 ad El pensamiento binario confronta y valora simultáneamente. ae Lagarde, Ob. Cit. af La escuela no es el aula, es el escenario donde se desarrolla el acto educativo. Es un escenario de mediación entre yo-tu y nosotras. Nosotras, a su vez, se vuelve la Sujeto en el mundo con una identidad construida colectivamente que le permite interpretar para interpelar, proponer, hacer, autoexhibirse y retornada a sí, resignificarse. Ese es Sujeto Político y valga la reiteración. ag Luisa Posada Kubissa: “Pactos entre Mujeres”; en Mujeres en Red; Julio/2005 ah Marcela Lagarde define la aculturación feminista como “la transmisión de las concepciones, los valores, los conocimientos, las prácticas y la experiencia de las feministas en condiciones de hegemonía patriarcal.”pp1 ai Ser feminista esta definido como adscripción política e ideológica, no como identidad esencial. Hacer esta referido al proyecto político transformador. aj Para quienes vienen del marxismo o el psicoanálisis éste ejercicio les resulta cercano. ak Para construir esta ruta pedagógica nos afirmamos en la crítica de la pedagogía feminista a la educación, en el proyecto de Aculturación de Marcela Lagarde y en el enfoque de Ana de Miguel. al Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico: Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997 am La autoría no la garantiza la verdad, sino la veracidad. La veracidad sólo puede juzgarse cuando se utiliza un lenguaje común. La coherencia de los relatos compartidos y los vínculos con el mundo y los demás. La enseñanza desde esta perspectiva sería una puesta en práctica de la narración en la que la autoridad alude a la capacidad de representar la realidad de significados y de imponer el acuerdo con los propios actos de significación. Galicia Pérez, Nuria: “Las relaciones de Poder en el Aula: Género y Pedagogía”; Primer congreso de Enseñanza de la Filosofía en Castilla y León. Fac. de Filosofía U. de Valladolid an Arendt: Ob. Cit. Pp13 ao Se utiliza feminismo en singular siguiendo las pautas de la ‘aculturación feminista’ que propone Marcela Lagarde como ruta para salir del centro del proyecto patriarcal y plantear un nuevo proyecto civilizatorio. Bajo ningún punto de vista se desconoce la existencia de la diversidad de feminismos, cuyos marcos interpretativos y salidas políticas forman parte del legado de la producción femenina. ap Hay autoras que señalan la existencia de un feminismo pre-moderno, aludiendo a expresiones insumisas y subvertoras de las mujeres en siglos anteriores al período de la Ilustración aq Lagarde Marcela. Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres. 1998. Editorial Puntos de Encuentro ar Tomado de ; Jiménez Cortés Rocío: Aportaciones Metodológicas a la Investigación sobre Género en la Educación; Universidad de Sevilla as Ob. Cit.pp13 at Martínez Ten, Luz y Escapa, Rosa: “Guía de formación para la participación social y política de las mujeres; en Mujeres en Red, España, Mayo del 2007 au Chajin Florez, Miguel: “Elementos para la construcción de una Pedagogía Dialógica”,Ensayos Disciplinares, revista del Centro de Investigaciones de la Universidad Autónoma del Caribe, Vol. 3 Abril-Octubre de 2004, Barranquilla,Colombia. av Significativo, Contextualizado y de Acción representan la búsqueda de la Pedagogía Dialógica, pero el énfasis es otro, de ahí que no se retoman como tal aw Para mayor información remitirse a: Busaniche Maribel, Re Cecilia: “Educación Popular”, en Agenda de las Mujeres, el Portal de las Mujeres Argentinas, Iberoamericanas y del MERCOSUR ax Bajo la página www.bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/martha/educa.rtf se encuentra la historia de la escuela itinerante contada por sus protagonistas. La relación entre la narrativa de la experiencia y la abstracción que se ha hecho de la propuesta es francamente fascinante. Puede servir de texto de trabajo para los ejercicios de nombrar/significar, interpretar, actuar. ay Manuel Lorenzo Delgado: La “Escuela de los Sin Tierra”: Un modelo Socio-crítico de Organización de la Escuela Rural; en www.lpp-uerj.net/olped/documentos/2007.pdf az La Escuela Itinerante derivó en modelo pedagógico; sin embargo, su propósito inicial fue generar oferta educativa primaria para las y los niños en el escenario de los mismos asentamientos. Paralelamente, reivindican el derecho a la educación pública y gratuita; pero reservándose para sí el derecho, valga de redundancia, a educar con significado; es decir, hacer de las escuelas un escenario para que los niños y las niñas tuvieran la oportunidad de afirmar su identidad campesina y apropiaran el sentido de las luchas del movimiento. La Escuela Itinerante inaugura espacios educativos, formales y noformales, a medida que las necesidades del Movimiento los van requiriendo. Pero en ningún momento abandona la exigencia al Estado para el cumplimiento del derecho a la educación. Este proceso ha dado como resultado el reconocimiento del ciclo básico y parte del secundario. La Universidad se encuentra en proceso de formalización. Las modalidades de Educación No Formal, es decir, capacitación y formación no escolarizada, son un componente más del modelo educativo, pero no son su fin primordial. ba Sujeto-pedagógico hace alusión al sujeto educado, es decir a quien/quienes están habilitados/as para hacer la mediación entre sí y el mundo. Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico: Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997 bb Antonio Palma: Movimientos Sociales en América Latina; Sur a Sur, Revista Andaluza de Solidaridad, paz y cooperación, Nr. 30/2005. 34 Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico