Escuela itinerante 1 - Ruta Pacífica de las Mujeres

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Escuela Itinerante de Formación Política, Educación para la Paz y la Democracia
“Trenzando saberes y poderes”
ISBN - 978-958-98619-1-2
Ruta Pacifica de las Mujeres
Coordinación Nacional
Marina Gallego Zapata
Coordinaciones Regionales
Antioquia – Laura Zuleta
Bogotá – María Eugenia Sánchez
Bolívar – Dunia León
Cauca – Alejandra Miller
Chocó – Nubia Castañeda
Putumayo – Amanda Lucía Camilo
Risaralda – Sonia Pachón
Santander – Ana Mendoza
Valle del Cauca – María Teresa Arizabaleta
Barcelona, España – Ana Milena González
Módulos Escuela
1. Guía para emprender la ruta educativa: marco conceptual y pedagógico - Laura Vitale
2. Las rutas de los feminismos, pacifismos y resistência - Diana Montealegre
3. En ruta con los derechos humanos de las mujeres - Diana Gutiérrez
4. Rutas para la transformación de los conflictos - Laura Badillo Ramírez
5. Verdad, Justicia y Reparación: deuda pendiente con las mujeres - Olga Amparo Sánchez Gómez
6. Incidencia política feminista - Alejandra Miller Restrepo
Diseño y Diagramación
Sergio Andrés Yepes S.
Núcleo Comunicaciones &1/2ª
Impresión
Offset Gráfico
Con el apoyo financiero de:
Comisión Europea
Suippcol
Intermon
Generalitat de Catalunya
Tabla de contenido
Presentación
Introducción
Primera parte:
Entre realidades y desafíos: marco general
1. El Punto de Partida
2. Los Ejes Programáticos: Feminismos, Pacifismos, Noviolencia
3. El asunto de la democracia radical, o la democracia de alta intensidad
4. El Asunto de la Producción de Conocimiento: Vigencia, Contingencia y
Seducción
Segunda parte:
Escuela Itinerante de Formación Política: rutas conceptuales y
pedagógicas
1. Enfoque
2. ¿Qué es la Escuela?
Bibliografía
Anexos
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Presentación
D
ebatir, construir, aprender, desaprender, proponer, crear…son
parte del diario discurrir de la Ruta Pacífica de las Mujeres por
la salida negociada del conflicto armado.
la conciencia del propio valer individual y colectivo en contraste con
los mandatos y las voces hostiles de una cultura que nos envilece,
constriñe y cercena.
Indignadas con un conflicto armado que no cesa y un patriarcado
que se reedita arrinconando a mujeres y hombres a una mísera
existencia, la Ruta Pacífica persevera en su propósito de proponer
inéditas alternativas para develar la sin razón de la guerra así como
de modelos culturales, económicos y políticos que están poniendo
a la humanidad y a todas las formas de vida en un camino de no
retorno.
La Escuela Itinerante que estamos proponiendo es nuestra reinsistencia para continuar en ruta, para potenciar nuestra palabra
colectiva, para trastocar un orden simbólico que construye su poderío
erigiendo dioses guerreros, matando a su paso los significados más
profundos de lo humano.
Cual la Hidra de la mitología griega, la guerra extiende sus brazos y
cambia sus rostros, resistiéndose a salir de los escenarios simbólicos
y reales en los cuales se desenvuelve el entramado de las relaciones
entre los seres humanos, los grupos sociales y las sociedades.
Con el propósito de potenciar nuestro ser, hacer y pensar, en un
momento crucial de la vida del país y del planeta, la Ruta se ha
propuesto impulsar y desarrollar esta Escuela Itinerante de Formación
Política “Trenzando saberes y poderes”
Saberes que nacen de una rica experiencia acumulada, de las prácticas
diversas, creativas y creadoras, de muchas mujeres del país que con
sus vitales convicciones alimentan la certeza de lograr “una casa,
un país y un mundo sin violencias”. Poderes que se despliegan desde
La Escuela que proponemos no es el aula, es el escenario donde se
desarrolla el acto educativo, para afirmar un nosotras-sujeto político
que avanza interpelando a los muy diversos modos de dominación
que afrentan la existencia humana, proponiendo una utopía aún
posible de concordia y respeto desde un profundo ejercicio de
insumisión y resistencia.
Con el propósito entonces de señalar las rutas para el desarrollo de
esta Escuela, presentamos estas bitácoras de viaje, constituidas por
seis módulos, así:
§ Guía para emprender la ruta educativa: marco conceptual y
pedagógico
§ Las rutas de los feminismos, pacifismos y resistencia
§ En ruta con los derechos humanos de las mujeres
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
§ Rutas para la transformación de los conflictos
§ Verdad, Justicia y Reparación: deuda pendiente con las mujeres
§ Incidencia política feminista
Estos módulos brindarán el horizonte y las herramientas conceptuales,
pedagógicas y metodológicas necesarias para trenzar teoría y
práctica hacia una más potente y vigorosa presencia de la Ruta
Pacífica en los escenarios de intolerancia, intransigencia, dolor e
impunidad que asolan al país.
Este cuadernillo, presenta el marco conceptual y pedagógico de la
Escuela, el cual proporciona los fundamentos políticos, conceptuales,
pedagógicos y metodológicos para emprender la ruta en este
ejercicio de aprender-nos y saber-nos para desplegar nuestro poder
transformador desde nuevos significados éticos.
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Introducción
“En el inicio de todas las revoluciones está la ira y
no la ciencia (Merleau – Ponty)... y como yo creo que
el feminismo es revolucionario, yo sigo teniendo
ira...”
Julieta Kirkwood, Julio de 1.983
E
l presente documento contiene la propuesta de la Escuela
Itinerante de Formación Política de la Ruta Pacífica de las
Mujeres.
La primera parte da cuenta del desafío, es decir describe la necesidad
que tiene la Ruta de desarrollar un proceso de formación secuencial
y continuo de carácter nacional y simultáneo. Aquí se hace un
recorrido por los avances y desafíos en lógica de necesidades
formativas, sin desconocer las fortalezas, así como tampoco dejando
de nombrar aquello que se evidencia como problemático para su
fortalecimiento. En ese orden de ideas responde a las preguntas de
por qué y para qué.
En la segunda parte se encuentran el enfoque y el cuerpo de la
propuesta pedagógica. Se describen la escuela imaginada, sus
objetivos, su ruta pedagógica, las premisas básicas y algunas
herramientas metodológicas. Al final se presentan tres anexos: uno
sobre lo que podría considerarse un acercamiento a una propuesta
de capacitación en técnicas de comunicación, todas directamente
vinculadas con los requerimientos del aprestamiento en el ejercicio
de hacer política; otro anexo presenta un esquema modelar de las
características pedagógicas de la Escuela; el último anexo se refiere
a los antecedentes de las escuelas itinerantes
El desafío de diseñar un proceso de formación política entre mujeres
de la Ruta no es un desafío menor si se toma en consideración su
diversidad, su desarrollo conceptual y programático, así como la
capacidad de incidencia que ha logrado a través de sus prácticas
políticas, las cuales dan fe de la aparición en el escenario político
nacional de una nueva propuesta de orden simbólico y político,
la cual apela a una reconceptualización de las formas culturales
y políticas tradicionales de enfrentar los conflictos sociales,
económicos, culturales, políticos y de modo muy particular, el
conflicto armado. En otras palabras, de una propuesta que interpela
nuestras subjetividades y apela a un nuevo pacto social, esta vez
entre mujeres y hombres.
Enfrentadas a la tarea de escribir el marco de referencia para la
Escuela, lo primero que hicimos fue pensar en los temas y las
metodologías que podrían servir para tal fin. Revisando bibliografía,
encontramos un título tan sugerente como el de “feminismo
dialógico”, el cual nos condujo por el camino fácil de conjugar
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
la pedagogía dialógica, con los feminismos, los pacifismos y la
noviolencia. Afortunadamente, una jugarreta de la tecnología borró
el texto ya elaborado, porque el resultado habría sido ‘la escuelita
de Doña Rita’ y el abc de la educación popular. En otras palabras, el
punto de entrada había sido la pedagogía dialógica, subordinando
los ejes programáticos de la Ruta, ejes que al fin y al cabo le dan
su identidad.
En el segundo intento nos propusimos entrar por el camino de los
ejes y nos hicimos la pregunta acerca de qué significa formarse
políticamente en un marco referencial feminista, pacifista,
noviolento, asunto que nos puso de frente a un desafío conceptual.
¿Qué había desarrollado la Ruta en términos de producción de
discursos? Re-descubrimos entonces que la Ruta es un movimiento
feminista ilustrado y que su batería conceptual no es de baja monta.
Ahí había inicialmente un punto de partida: las producciones de la
Ruta, así como la bibliografía a la cual se remite la Ruta para su
producción. Transitar por esa bibliografía resultó dispendioso, pero
esclarecedor. Podíamos pararnos tranquilamente en el feminismo
como teoría para desde ahí orientar la pregunta pedagógica. Además
de no pasear por los feminismos, sino centrarnos en aquellos que la
Ruta ha considerado pertinentes para sí.
Ahora bien, toda propuesta pedagógica conlleva implícita o
explícitamente una utopía sobre el ser soñado y en nuestro caso, la
mujer soñada. ¿Contribuir a la formación de quién? ¿Para alcanzar
qué? ¿Cómo? ¿Con qué tipo de herramientas? La pedagogía crítica
y la pedagogía feminista vinieron a esclarecer el panorama, pero
paralelamente a complejizarlo. Así entonces, el proceso se convirtió
en un reto. Ya no podíamos circunscribirlo a un marco general de
interpretación. A la pedagogía hay que concebirla como un proceso
a través del cual se produce saber. Este proceso, a su vez, no sólo
reproduce y transmite saber, sino que lo genera intencionadamente y
lo aplica. “El cómo se enseña no se puede separar del qué se enseña,
determinando el cómo se aprende. Surge entonces la preocupación
por los procesos de enseñanza que hace necesario prestar atención
a los contextos políticos en los que surgen, de manera que hay que
considerar que la instrucción y la visión social son componentes
analíticos de la pedagogía.”a
Con este segundo marco nos hicimos la pregunta pedagógica
desde el feminismo ¿qué significa formarse como sujeto político
feminista, pacifista, noviolento? ¿Qué significa ser una ciudadana
plena, feminista, pacifista, noviolenta? ¿Cómo construir sobre la
base de la deconstrucción? Al hacer estas preguntas, nos dimos
cuenta de la trampa en que habíamos caído. Así que la única vía
de escape fue proponer un camino que lograra descentrarnos del
patriarcado y su forma de regulación simbólica, el androcentrismo.
En este punto el recorrido se convirtió entonces en desafío, porque
las preguntas del por qué, el qué y el cómo eran simbióticas, no
había forma de separarlas.
Así entonces, con estos ires y venires, con preguntas y paradojas,
fuimos construyendo esta propuesta de Escuela, nacida del hacer, el
pensar, el soñar y el SER de la Ruta. A continuación entonces el marco
conceptual de esta Escuela Itinerante y los criterios pedagógicos en
los que se fundamenta.
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Primera parte
¿Puede haber algo mas molesto para los guerreros,
armados verbal y materialmente, que las mujeres
rompan el silencio y dejen de cohonestar, a través
de discursos que evidencian su irracionalidad, de
posiciones que niegan su legitimidad y de formas
que interpelan y evidencian su barbarie?
Entre realidades y desafíos: marco general
1. El Punto de Partida
E
n sus once (11) años de vida la Ruta Pacífica de las Mujeres ha
trasegado el camino de la consolidación de su ideario, de sus
apuestas, sus discursos y su acción social y política.
La Ruta, en tanto movimiento social de mujeres contra la guerra
en permanente construcción, es una representación y una realidad
material, política y simbólica de la diversidad étnica, cultural,
etaria, territorial, de clase, de orientaciones sexuales, entre las
muchas diversidades que se pudieran enumerar. A partir de esta
diversidad ha ido construyendo una identidad que se afirma en
el feminismo como marco de referencia teórico-político y en el
pacifismo y la resistencia noviolenta como marcos de acción social
y ético-política.b
Con una búsqueda rigurosa de autonomía interpretativa y un ejercicio
sistemático de democracia interna, la Ruta Pacífica de las Mujeres
ha trabajado colectivamente elementos claves de su conformación
y consolidación como movimiento social en clave de autodefinición
–identidad- y proyecto político; así como en la demarcación de sus
contradictores centrales. Avanzar sobre la construcción colectiva de
estos ejes, ha significado impulsar procesos de formación, reflexión
y debate que articulan polifónicamente las voces de las mujeres y
las organizaciones en las regionalesc y que construyen una posición
nacional de conjunto.d
Este ejercicio de significar y resignificar, enmarcado en la dinámica
de la acción social y política, le ha permitido a la Ruta acumular
saberes y experiencias en lo cultural, social, político y simbólico,
a la vez que detectar retos y desafíose en cuanto al fortalecimiento
de su identidad y a la cualificación de su proyecto político y de
las mujeres que lo conforman partiendo de algunos postulados y
características que la Ruta hace suyos.
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
2. Los Ejes Programáticos: Feminismos, Pacifismos,
Noviolencia
Los ejes programáticos son aquello que constituye la identidad
de la Ruta. Ser feminista, pacifista, noviolenta es su carta de
presentación. Su forma de nombrarse y auto-exhibirse en el mundo.
De los ejes se desprende la posición ético política y a partir de ellos
se construyen los discursos de realidad, es decir a través de ellos se
interpretan los conflictos, se proponen los sueños y se construyen
las formas de hacerlos realidad vivida.
Destrenzarlos, en aras de saber qué aporta cada uno de ellos a
la totalidad de la apuesta, es un ejercicio necesario al momento
de aprehenderlos desde sus postulados teóricos y sus posiciones y
prácticas políticas. Sin embargo, su potencia política la aporta la
trenza.
Para entender qué significa la trenza, pero a la vez, qué lugar ocupa
cada uno de los ejes programáticos dejemos hablar a la Ruta:
“La Ruta Pacífica de las Mujeres, heredera del legado teórico y
político del feminismo, busca recuperar la contemporaneidad con
las mujeres tras la crisis del patriarcado, de la modernidad y del
sujeto. En este intento, la Ruta se ha dado a la lenta y ardua tarea de
construir colectivamente propuestas y prácticas políticas que rompan
con la cultura patriarcal y den nuevos sentidos a las vindicaciones
feministas en el contexto de una sociedad en guerra.”
“La Ruta, desde su concepción feminista, considera que la guerra
es la expresión de la impotencia del patriarcado para dirimir
las diferencias y de su necesidad de prevalecer sobre el otro-a,
10
perdiendo así, las nociones esenciales de la inteligencia que son las
nociones del límite, medida, relación, lazo necesario, proporción
entre los medios y los resultados; por ello, a la irracionalidad de ese
mecanismo de poder la Ruta opone el diálogo político, las salidas
noviolentas y el fin del militarismo. Además, plantea una propuesta
política que interrumpa la guerra y las relaciones de fuerza e incida
en lo privado y lo público, y en el cuerpo de las mujeres.”f
3. El asunto de la democracia radical, o la democracia
de alta intensidadg
L
a Ruta es un movimiento que postula un cambio en los paradigmas
sociales, políticos y culturales, cambio que involucra, entre otras
reivindicaciones y vindicaciones, la transformación de las relaciones de
poder, entendidas estas en el marco de la dominación-sometimiento.
Que propone sustituir las formas de vivir el poder en lo que podría
entenderse como el tránsito de un poder sobre hacia un poder con,
para y desde, es decir se desafía a ser una movimiento en donde
se vuelva cultura el ejercicio del poder desde la afirmación de la
equivalencia, la equipotencia y la equifonía de todas sus integrantes,
transitando a comprensiones y prácticas de autorización y autoridad
compartida como las entiende el feminismo.
Esa transformación, a su vez, no se entiende circunscrita al ámbito
de la esfera pública, sino que de manera radical involucra la esfera
privada en el cuestionamiento a las relaciones de poder. “Democracia
en la calle y en la casa”, así como “Lo privado es político”, son
postulados irrenunciables.
El proyecto de la Ruta no se construye para las mujeres, se hace con
las mujeres en una suerte de pacto entre mujeres cuyo éxito depende
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
de cuán democráticas puedan ser sus estructuras, mecanismos
y sistemas de comunicación. No se desconoce la tensión entre
los riesgos de la institucionalización y la jerarquización; versus la
ausencia de mecanismos de delegación democrática, (“tiranía de la
ausencia de estructuras”), muy propias de la cultura y las tensiones
del movimiento de mujeres. En ese orden de ideas el desafío consiste
en garantizar que las decisiones políticas las tomen, en tanto sujetos
políticos, las integrantes de la Ruta.
La Ruta no desconoce, ni invisibiliza la dificultad que tenemos las
mujeres para construir relaciones de autonomía y autorización entre
nosotras. De ahí que el desafío implique una apuesta radical por la
construcción de sujetos de derecho y responsabilidad, en donde la
solidaridad y la empatía hacia nosotras, las otras, y el mundo de la
vida se reflejen en el intercambio cotidiano.
Ahora bien, esta apuesta por ser sujetos de derecho no puede
ser entendida desde la perspectiva de una ciudadanía formal,
esencialmente normativa y homogenizante, sino desde una
ciudadanía sustantiva, que involucre las subjetividades, las sujetocuerpo y las múltiples identidades que nos habitan. Haciendo nuestras
las palabras de De Sousa, “nosotros(as) no queremos ser masas,
queremos ser sujetos. Pero es una idea central para nosotros(as): no
hay sujetos privilegiados para la transformación social: sujetos son
todos los que se rehúsan a ser objetos.”h
4. El Asunto de la Producción de Conocimiento:
Vigencia, Contingencia y Seducción
L
a Ruta ha sido extremadamente rigurosa en lo que refiere a
producir conocimiento sobre la realidad de las mujeres en la
guerra, sobre los efectos en sus vidas, cuerpos, afectos, etc. Se ha
movilizado y ha puesto en la opinión pública nacional e internacional
su interpretación sobre las causas y efectos del conflicto armado
colombiano. Ha interpelado y puesto en evidencia la irracionalidad
y el ejercicio de poder autoritario que imponen los guerreros. La
producción simbólica, despliegue de imaginación y fuerza creativa,
evidencian el horror; pero también muestran que existen otras
formas para interpelar los conflictos relacionalesi a través de formas
noviolentas.
¿Cómo se garantiza la construcción, apropiación y la aprehensión
del ideario político por parte de las mujeres de la Ruta?
¿Cómo hacer para que las regionales puedan politizar sus propias
realidades, in situ, de manera tal que la Ruta sea una en su múltiple
diversidad?
¿Cómo lograr que la producción simbólica responda a los desafíos
liberadores y subvertores al poder patriarcal, sin caer en la trampa
de reproducir sus múltiples facetas de adscripción de lo femenino a
su poder de dominación simbólica?
Saber es poder, y en la definición de poder de la Ruta, es decir
poder para, con y desde, la pregunta sobre las relaciones de poder
es un asunto directamente relacionado con el conocimiento y sus
diversas maneras de tramitación.
Se necesita conocer e interpretar la realidad, partiendo del hecho
que hay tantas realidades como sujetos capaces de nombrarlas; es
decir la realidad esta situada y sujeta a contexto, pero también a las
subjetividades, experiencias y saberes de quienes la interpretan.
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
11
Participar en espacios de mediación o intermediación de poder
político requiere hacer uso de herramientas discursivas que
permitan evidenciar, increpar, proponer, politizar y negociar.
A su vez, nuestra incertidumbre; pero también nuestras certezas,
nos ubican, irremediablemente, en la interfase entre lo público y
lo privado. Ese es el territorio del posicionamiento, porque nuestro
propósito es hacer público aquello que nos subordina; pero
paralelamente es ganar nuestro derecho a decidir sobre nuestro
cuerpo, nuestros sueños y nuestro devenir.j
Por último necesitamos manejar, simultáneamente, los marcos
normativos y jurídicos que garantizan los derechos. Así como,
paralelamente, conocer e interpretar los discursos, los nichos
ideológicos y las prácticas de nuestros contradictores.
Son pues estas realidades y desafíos, las que sustentan, reclaman y
proclaman la acertada decisión de transitar por territorios reales y
simbólicos con esta Escuela Itinerante.
12
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Segunda Parte
“…las plurales y activas redes del movimiento no
actúan sólo, ni principalmente, cuando movilizan sus
recursos de cara a la opinión pública, sino cuando
permanecen sumergidas elaborando la visión feminista
de la realidad, con lo que aparecen como un factor
decisivo en la paulatina configuración del feminismo
como un sentido común alternativo.”
Ana De Miguelk
Escuela Itinerante de Formación Política:
rutas conceptuales y pedagógicas
1. Enfoque
P
osicionar discursos y propuestas de sociedad que se
autodefinan feministas, pacifistas y no violentas introduce en
dos tipos de reto y una estrategia vinculante frente a los procesos
de formación política. Hay que dejar nacer la sujeto políticol,
es decir, nombrarla, darle una identidad, una forma específica
de autoexhibirse (un cuerpo), ponerle un discurso y agenciarla
en el escenario de actores.m A su vez y paralelamente, superar
extrañezas y dificultades como mujeres, para posicionarnos
desde lo político en la política, un escenario donde siempre nos
adscriben a una práctica como prolongación de la maternidad
en lo público –una manera tal de hacerlo mas ‘humano’- o, en
caso de ser subvertoras, convertirnos en la representación de lo
abyecto.
• El primero es un ejercicio de creación, de producción.
• El segundo es un ejercicio de deconstrucción.
• La tercera es una estrategia para la acción colectiva que sitúa
a lo político, en el territorio itineranten de la interfase entre lo
privado/doméstico y lo público
La articulación del trípode nos salva del riesgo de paralizarnos,
de quedarnos lamiendo mutuamente las heridas inflingidas por el
patriarcado en la paz y en la guerra, o por oposición, salir temerosas
a enfrentar la jauría de lobos que nos espera más allá de nuestro
cobijante y paralelamente conflictivo espacio de autoreferencia.
Convocar a la sujeto político significa apropiar los ejes que
conforman el cuerpo ético-político de la Ruta. A través de él
se puede derrochar imaginación, pasión y empatía; asunto que
también pasa por aprender a calcular los riesgos del hoy de manera
tal que la acción sea certera. La realidad construida acerca de
que es posible ganar la guerra, envalentona las palabras y los
ánimos. El escenario político se polariza en detrimento de la
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
13
• Derechos sociales, económicos, culturales y ambientales
derivados de la redistribución de la riqueza y del reconocimiento
de la diversidad cultural y biológica.
pluralidad y el juego democrático. Y esto último exige redoblar
la capacidad para permanecer como proyecto alternativo de
sociedad.
Es menester recordar que la Ruta acciona como sujeto político
minoritario en escenarios de patriarcado hegemónicoo, en el cual las
mujeres en tanto sujetos, están invisibilizadas, carecen de autoridad
y legitimidad. Lo anterior, que aplica para épocas de paz, se ve
exacerbado en tiempos de guerra. Las mujeres no hacemos la guerra,
ni formamos parte de quienes negocian la pazp, somos víctimas y
victimizadas, además de ser parte del botín del imaginario de los
guerreros.
En las guerras perdemos todas y todos, inclusive aquellos que
se atribuyen el éxito y esta certeza permite buscar y concretar
pactos y alianzas con aquellos y aquellas que persigan proyectos
de humanización y civilización, además de convocar a quienes se
oponen a la guerra por razones pragmáticas, porque en las guerras
no es posible la democracia, el desarrollo, ni la reproducción de la
vida humana y natural.
Poner esta posición en lo público, en el escenario político, desde
la perspectiva feminista, pacifista y noviolenta obliga a una
autoexhibición afirmativa a través de propuestas consistentes y bien
argumentadas, que evidencien la perversión de los discursos y las
prácticas violentas. En ese orden de ideas, la entrada a través de los
derechos de las humanas permite posicionarse desde la reivindicación
a una ciudadanía plena,q la cual se concreta a través de:
• Derechos civiles y políticos derivados de la elección y la
participación
14
• Derechos Sexuales
reconocimiento
y
Reproductivos,
derivados
del
• Derechos a la noviolencia contra las mujeres r
Ahora bien, cuando nos disponemos a enfrentar el desafío desde el
ámbito de la educación, es decir desde la posibilidad de construir
entre todas una pedagogía feminista, pacifista y noviolenta,
estamos persiguiendo como objetivo del acto educativo poner a las
mujeres, individual y colectivamente, en el centro de un proceso de
transformación cuyo fin es su descentramiento del patriarcado. Se
trata, ni más ni menos, de que las mujeres se autoricen a nuevas
actitudes y que dispongan de nuevas habilidades para consigo
mismas; a su vez que cuenten con herramientas, dispositivos y
mecanismos para negociar políticamente en el mundo.
¿En qué afirmarnos?
E
l feminismo históricamente se ha hecho corpóreo a través de tres
tipos de hacer y hacerse, diferenciados y articulados entre sí: (a)
la teoría; (b) la acción social, cultural y política; y (c) la práctica
cotidiana, es decir el ejercicio de dejar pasar el feminismo por el
cuerpo.s
Esta combinación generó, según muchas y muchos autoras(es), la
revolución pacífica más importante y abarcante del planeta durante
el siglo XX. Aprender de este legado es importante y no sólo por
asuntos de fortalecimiento de la identidad tanto personal como
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
colectiva, sino porque a través de este legado encontramos las pistas
para nuestra construcción como sujetos políticos con capacidad de
transformación liberadora.
El feminismo como práctica no disocia entre conceptualizar,
politizar y autotransformarse. Y no lo puede hacer porque optó
por un método de trabajo que parte de la experiencia desde sí. A
través del acto educativo de narrar nuestra experiencia personal,
compartirla con la experiencia de las otras, interpretar el malestar
colectivamente, o sea darle un nombre específico, rastrearlo
históricamente y contextualizarlo en el hoy, se ha podido no sólo
develar las múltiples posibilidades de opresión del patriarcado, sino
que se ha desarrollado una matriz propia que permite el transito de
la sujeto mujer construidat (definida por el patriarcado), a la sujeto
constructora de mundo y productora de sí.
La sujeto constructora y productora ha politizado cada uno de
sus hallazgos y en alianza con otros actores, ha articulado el
liderazgo epistemológico con el liderazgo político feminista,u
dando origen a la revolución o cambio socio-cultural
anteriormente mencionado. Este proceso tiene su máximo nivel
de desarrollo desde la opción por la autonomía organizativa del
movimiento, porque permitió establecer una relación dialéctica
con el marxismo y el psicoanálisis, saliendo así de las que hasta
esa fecha habían sido las teorías mas potentes para dar cuenta
de la condición y posición, material y subjetiva de las mujeres
en el mundo.
Hoy por hoy el discurso feminista ofrece una red categorial,
a través de la cual podemos explicar y cualificar nuestro
proyecto político: patriarcado, androcentrismo, sexismo, género,
subordinación, derechos de las humanas, derechos sexuales y
reproductivos, violencia estructural contra las mujeres, etc.
Históricamente, el feminismo fue primero experiencia y praxis política,
luego vino el discurso y la construcción teórica. La experiencia es un
dato, una evidencia; pero sin pregunta y sin contexto, no logra explicar
cómo actúa en la constitución de la sujeto. De ahí la importancia de
la mediación pedagógica, la cual nos permite negociar nuestro marco
individual de interpretación de los sucesos (subjetividad), en diálogo
sobre la interpretación con y de las otras, y de todas con el mundo
(identidad colectiva). Ese nosotras logra construir el discurso de lo
injusto y también logra ubicar sus responsables. Desafiadas por el
deseo de transformar la situación indeseable, a través de la acción
colectiva, nace la sujeto político.
Ahora bien, una pedagogía feminista, pacifista y noviolenta
que articule la producción de conocimiento y acción, así como
la deconstrucción, implica incorporar, para desactivar, factores
estructurados y estructurantes que intervienen como inhibidores
del deseo de sí, e implica también configurar una ruta formativa y
de capacitación que contenga las premisas básicas para avanzar en
el propósito buscado. Pero el proceso no acaba con la movilización
de la posición de sujeto, es necesario, para darle curso al sujeto
político de la Ruta, hacer del proceso formativo el escenario que de
rienda suelta a la conciencia de que el malestar se puede transformar
en rabia creativa,v y que eso sólo se logra por medio de acciones
prácticas y concretas, y que esas acciones sólo son posibles a través
de la participación y la construcción colectiva.
En ese orden de ideas el acto creativo, la sujeto político, se afirma
-se seduce- por la vía del qué temático (los Módulos II y III), hechos
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
15
concreción en propuestas de acción y autoexhibición (Módulo IV),
que integren, como el discurso de justicia, los ejes programáticos de
la Ruta (Módulo I).
Por último, aportar a desactivar los factores que inhiben el deseo de
sí, trasciende con creces las posibilidades de un proceso formativo
de las características buscadas por la Escuela Itinerante, por lo
menos en esta primera fase, de manera tal que se retoman sólo dos,
directamente vinculados con los efectos que generan en el deseo
de participación social y política: la identidad femenina desde la
perspectiva de la autoestima y del deseo de conocimiento. Estos dos
factores, que serán descritos a continuación, deben ser incluidos en
la dinámica formativa como cuerpo que guía la acción metodológica
y didáctica.
Factores a desactivar en el proceso educativo
- El problema visto a la luz de las expectativas: el sistema
educativo como inhibidor del deseo de conocer
Afirmación: La diferencia sexual marca la relación que
se tiene con el conocimiento y define el campo de las
expectativas
L
a pretendida neutralidad respecto a las diferencias entre mujeres
y hombres, fundamentada en la concepción de un sujeto universal
(principio de igualdad)w que sustenta el sistema educativo le permite
ignorar y a su vez usar el hecho de que las personas que se integran
a él traen, viven y sienten a través de identificaciones signadas por
la socialización que se realiza acorde con preceptos de la cultura
patriarcal para cada género.x
16
En esa socialización han aprehendido a ocupar lugares diferenciados,
han desarrollado diferentes habilidades y valores, tienen distintas
experiencias y expectativas, las cuales corresponden al valor que
la cultura asigna a lo femenino y masculino respectivamente.
Estas socializaciones de género diferenciadas, que se reproducen
cotidianamente, el sistema educativo las refuerza en el proceso
de construir sujetos-educados (ambos), adscritos a un régimen de
verdad, pero diferenciados en cuanto a expectativas y habilidades.
y
La educación, en tanto transmisora y productora de relaciones
de poder, no sólo jerárquicas, sino esencialmente patriarcales,
disciplina a las/los sujetos-cuerpo a través de una dinámica
cotidiana cargada de hábitos y costumbres, que asigna a las/
los educandos lugares diferenciados en la dinámica escolar.
Paralelamente, aísla el conocimiento a ser transmitido, de los
conocimientos previos, las experiencias y las vivencias. En otras
palabras, desvincula la relación entre conocer, cuerpo y mundo de
la vida.z
El currículo, desde la perspectiva del qué y del cómo, cumple la
función de introducirnos en el orden simbólico patriarcal. Todas y
cada una de las disciplinas abusan de manera loable y sistemática
del genérico masculino, a la par que desvalorizan o invisibilizan
al femenino.
La transmisión de las jerarquías entre mujeres y hombres la cumple
el cuerpo académico y administrativo, evidenciando qué roles y
funciones desempeña cada género y en qué relación de poder se
insertan.
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
¿Qué se configura en términos de expectativas? ¿Qué relación
se construye con el conocimiento?
En los niños/adolescentes/hombres adultos un imaginario que
promete poder, que transmite capacidad de construcción y
producción, que autoriza la palabra y el desempeño del cuerpo y que
cuenta con figuras de identificación positiva. Como características
adquiridas para tramitar poder se acostumbrarán a la competitividad,
la castración emocional y la dificultad para ponerse en el lugar del
otro/aaa. Paralelamente desencadena misoginia y abyección (“nada
que me haga parecerme”)
En las niñas/adolescentes/mujeres adultas lo pensable (lo posible)
queda reducido a una adscripción a lo masculino en lógica de
subordinación, o a una simulación en lógica de identificación.
ab
Queda extrañeza y duda frente a la capacidad de producción y
construcción de conocimiento, desde lo femenino. Un silencio de
la palabra, una contracción del cuerpo, un malestar vital. Queda
orfandad de figuras de identificación positiva, dificultades de
diferenciación y de manejo de autoridad. Se refuerzan el vacío
de deseo de sí y el miedo a la violencia potencial que se puede
desencadenar sobre ellas.
- El problema visto a la luz del deseo: autoestima e identidad
femenina.
Afirmación: “el deseo femenino organizador de la identidad es el
deseo por los otros.” ac
La preocupación del feminismo por el tema de la autoestima, o
mejor dicho, por la baja autoestima de las mujeres, es de vieja
data. Las entradas interpretativas, así como las intervenciones
pedagógicas y psicoafectivas han permitido ir construyendo un
discurso de veracidad acerca de cómo se constituye, de cómo se
deconstruye y de cómo se resignifica para salir fortalecida. Es mas,
hoy por hoy, el posicionado feminismo radical español considera que
el fortalecimiento de la autoestima es una de las tres estrategias a
ser implementadas en el proceso político del no retorno.
Visto entonces el tema de la autoestima desde una perspectiva
política y pedagógica nos interesa saber cuáles son los factores
estructurados y estructurantes que inciden sobre ella. En ese
orden de ideas se presentan cuatro datos, los cuales, al entrar en
funcionamiento articuladamente generan lo que podría llamarse una
baja autoestima crónica, producida y reproducida como un sistema
encapsulado sobre el cual habría que intervenir simultáneamente:
Entrada: El discurso de la feminidad construye un deber ser que
asigna unos atributos imposibles de cumplir en tanto ahistóricos,
esenciales, inmutables, naturales, inherentes y radicalmente
antagónicos a la masculinidad.ad Estos atributos ponen a las
mujeres en la esquizofrénica tarea de tener que demostrar que,
efectivamente, son mujeres. Develar este imaginario y evidenciar su
irracionalidad libera de la sobrecarga ontológica.
Proceso: La condición femenina, histórica, social y cultural,
compartida por todas las mujeres, se caracteriza o fundamenta en
que “el deseo femenino organizador de la identidad, sea el deseo de
los otros.” ae En otras palabras, la identidad femenina se constituye
con base en ser-para y de-los-otros. Esta condición inhibe la
conformación de la mismidad y confunde la opresión con la libre
elección y la decisión.
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
17
Confrontación: Las experiencias de la vida vivida, del cuerpo
habitado, situado y contextualizado, no coinciden con los atributos
asignados. Las mujeres viven esta contradicción como un asunto
personal, como una tara individual.
Evaluación: El entorno cercano (afectivo), las instituciones, el
medio social y la cultural, las evalúa y contrasta acorde a lo que
se considera femenino/masculino en su imaginario colectivo. Las
mujeres reciben el mensaje reiterativo que algo no funciona en
ellas.
Estas cuatro claves son elementos a considerar y a conjugar en
el proceso formativo de la Escuela, importantes no solo para
desentrañar los factores que actúan en la baja autoestima sino
también sobre los que hay que trabajar, para apuntar a procesos de
autoafirmación más allá de lo personal y lo psíquico, en lógica de
acción política individual y colectiva.
2. ¿Qué es la Escuela?
L
a Escuela se concibe como un escenario en el cual y a través del
cual se deja fluir el deseo de conocer y aprender de y con las
mujeres. La Escuela es una práctica política feminista que nos permite
redefinir y elaborar nuestros marcos interpretativos de la realidad y en
consecuencia direccionar e intencionar de manera renovada nuestras
acciones. Es el escenario de creación colectiva que nos facilita la tarea
de definir y re-definir lo injusto, aquello que queremos cambiar.
La Escuela se concibe como un espacio inter y multicultural, siendo ese su
punto de partida y no de llegada. No se trata de integrar voces diversas,
sino de partir de la diversidad de voces para construir veracidades en
18
torno a nuestra compartida historia de opresión y violencias.
La Escuela es una posibilidad para poner a conversar nuestros saberes
y malestares en lógica colectiva, de manera tal que podamos mediar/
negociar entre nuestras subjetividades y el mundo que vivimos, para de
ahí salir con la fuerza necesaria para cambiarlo.af
La Escuela es el espacio educativo en el cual aprender sororidad
(aprender a pactar entre mujeres, iguales y diferenciadas)ag e iniciar un
proceso de aculturación feminista.ah
La Escuela es un espacio para el disfrute, la imaginación y la creatividad,
en el cual poder tramitar el malestar a través de la risa y el divertimento,
de manera tal que juntas podamos trascender de víctimas a sujetos que
demandan justicia.
Por último, no hay una Escuela, porque no hay un pre-texto. La Escuela
es un ejercicio situado y contextualizado y en ese orden de ideas no
pretende los mismos textos como resultado de cada aplicación. Sin
embargo, la escuela es una en discurso polifónico, es la Escuela de la
Ruta.
¿Cuáles son sus Objetivos?
Objetivo General:
L
a Escuela Itinerante de Formación Política adelantará procesos que
impacten positivamente desde el feminismo en la construcción
de la ciudadanía plena de las mujeres de la Ruta, aportando a su
fortalecimiento como sujetos de derechos y responsabilidad y en
capacidad para construirse colectivamente como sujeto político que
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
interpela al patriarcado y a su forma más aberrante de dominación:
la guerra, a través de los pacifismos como postura política frente
a los conflictos y a la noviolencia como formas de resistencia social
y política.
Objetivos Específicos:
saber y conocimiento; (c) hacer de la interfase entre las esferas
de lo privado/doméstico y lo público, el nicho del cual extraer
la rabia creativa.
Esquema de funcionamiento articulado de la
propuesta pedagógica feminista
Cuerpo y palabra
1. Fortalecer en y entre las mujeres de la Ruta la construcción
del ser/hacerai feminista; de manera tal que se potencie
en ellas a las sujetas de derechos con capacidad creadora
y creativa para auto-transformarse, resignificarse y actuar
colectivamente.
2. Cualificar y potenciar el proyecto político de la Ruta Pacífica
de las Mujeres a través de la integración de la diversidad de
realidades que la habitan.
3. Potenciar la capacidad de incidencia (discursos y propuestas)
para poner en la agenda pública (regional-nacional), el tema
de los efectos de la guerra en la vida y el cuerpo de las
mujeres, la desmilitarización material y simbólica de la vida;
así como la urgencia de una salida negociada al conflicto
armado.
Politizar lo político
Producir y ganar conocimiento
Premisas:ak
¿Cuál es la Propuesta Pedagógica? Entre Sueños y
Dificultades
Las premisas representan la ruta de principios y procedimientos
pedagógicos y son una guía para las entradas metodológicas.
L
Primero: Nuestro primer acercamiento toma como referencia el
cuerpo y las experiencias de las mujeres consigo mismas. Se trata
de recuperar la noción del cuerpo como un territorio habitado, con
historia y con conciencia de sí, en donde los valores del autorespeto
y la aceptación para consigo mismas sean los motores que desatan
el deseo de ser y conocer; de estar y transformar el mundo.
a propuesta pedagógica se construye a través de la articulación
de tres elementos indisociables entre sí: (a) el dato fundante:
cuerpo y palabra en ejercicio de autoexhibición, narración,
interpretación y resignificación (b) el marco de interpretación:
la red categorial, que no sólo hay que comprender y apropiar,
sino usar,aj y no sólo para entender, sino para valorar y generar,
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
19
Involucrar el cuerpo también significa relacionarlo con los
malestares y simulaciones,al nuestras resistencias silenciosas a la
opresión, de manera tal que se desaten los dispositivos que hacen
daño y puedan ser substituidos por el deseo y el placer.
Segundo: La narración y la palabra en el acto educativo del
diálogo entre pares, garantiza la veracidad de los discursos, en
tanto son el reflejo de cómo las sujetos significan e interpretan sus
problemáticas y preocupaciones. Este proceso que se da a través
del diálogo persigue que nazcan nuevos discursos en los cuales las
mujeres se vean y se sientan sujetos de derecho, responsabilidad
y co-responsabilidad.am
La narración y la palabra son una autorrepresentación, una forma
de nombrarnos en el mundo, de ahí que el proceso educativo
tiene como primera fuente de información el ‘yo’, como fuente
de veracidad el ‘nosotras’, y como fuente de resignificación, la
veracidad confrontada con el mundo de los y las otros/as (el
contexto). Esta dinámica produce poder y afianza el deseo de la
acción colectiva.
Tercero: La democracia en el proceso educativo se refleja no sólo
en la idea de un discurso inclusivo de todas las mujeres, sino que
se construye con ellas. De ahí que el currículo, como dispositivo
que configura relaciones de poder-saber; se construya con las
mujeres, siguiendo la ruta programática; pero distribuyéndola
acorde a sus conocimientos previos, sus expectativas y sus
preocupaciones. En ese mismo orden de ideas no hay cronograma
con temporalización de actividades, porque con un diseño
abierto, participativo y programático, serán las mismas mujeres
quienes conduzcan el proceso.
20
Cuarto: La realidad no es el objeto del pensamiento, sino aquello
que lo activa. “El pensamiento nace de los acontecimientos de
la experiencia viva y debe mantenerse vinculado a ellos como
los únicos indicadores para poder orientarse.”an Pensar en lo que
hacemos, en las actividades humanas, nos aleja, a su vez de la
violencia que se ejerce por medio del conocimiento académico y la
teoría en abstracto.
Quinto: Se parte del supuesto que si las mujeres sabemos educar
a otros y otras, podemos utilizar esa experiencia para educarnos a
nosotras mismas. Todos los modelos educativos han mirado hacia la
socialización primaria, de hecho todos los sistemas educativos utilizan
mujeres para facilitar el acceso de niñas y niños al disciplinamiento
académico y a su adscripción ideológica al androcentrismo. El
educarnos a nosotras mismas abona el camino de la autonomía en
el saber y la construcción de autoridad entre mujeres. Devolver a
las mujeres su capacidad productora y constructora de procesos
civilizatorios y civilizadores es un requisito para su liberación.
De lo anterior se deriva que la Escuela-Escuelas deben contar con
equipos de coordinación académica conformados por la facilitadora
y las mujeres que se propongan o dispongan a la tarea. Siguiendo
el consejo del Movimiento Sin Tierra –MST- de que nadie aprende
mirando, el recurso de compartir la responsabilidad sobre el proceso
educativo tendrá como resultado la autonomía en el aprendizaje.
Sexto: Las mujeres compartimos, en tanto género, la misma condición
histórica. A su vez, nuestra primera identidad, es la identidad que
se estructura a partir del sistema sexo-género. Nos diferenciamos
en nuestras situaciones particulares, en el origen étnico, en los
modos y las condiciones de vida, en las concepciones del mundo,
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
en los grados de mayor o menor opresión, etc. Esta diversidad de
situaciones debe tener cabida como parte sustancial y constitutiva
de las múltiples identidades que habitan nuestro proyecto conjunto.
Porque el pacto entre mujeres no se da entre idénticas, sino entre
sujetos diferenciadas y equivalentes que comparten un propósito
político común.
Séptimo: Para reconocer en nosotras nuestra adscripción al
orden simbólico masculino debemos afirmarnos en el feminismo
como fuente de conocimiento. El feminismoao es en su origenap un
proyecto ilustrado, pero igualmente resignificado desde visiones
postmodernas, que requiere de nuestra disposición a dejarnos
interpelar desde la red categorial de que dispone. Diseñar ejercicios
que pongan de manifiesto el sexismo y/o la invibisibilización en
el lenguaje, el malestar en los cuerpos, las interpretaciones que
nos naturalizan o culturalizan, es un desafío que puede resultar
doloroso. Es importante estar atentas; pero la meta es lograr la
autodenominación y la posición frente a lo injusto, situada y
contextualizada.
Octavo: Afirmarnos en la historia, desde la perspectiva de las
ancestras, las luchas y la producción de las mujeres, nos permite
develar la intencionalidad política del patriarcado de dejarnos sin
memoria y sin figuras de identificación, de manera tal que siempre
tengamos que estar reinventándonos.
Noveno: Nuestro nicho de politización es la interfase entre lo
privado/doméstico y lo público. Aprender a fugar asuntos privados
y ponerlos en lo público como asuntos de interés general ha sido un
propósito fundante y exitoso de las luchas de las mujeres. En ese
mismo orden de ideas, resistirse a la privatización de los derechos
adquiridos es el otro ámbito de la politización. Este ejercicio de ir
y venir entre lo privado y lo público permite la construcción de las
agendas y los discursos que las acompañan, permite también darle
vida a lo específico territorial, poblacional y situacional. Y permite
transitar de una ciudadanía formal a una sustantiva. Exigir y ejercer
derechos requiere de su apropiación y su apropiación depende que
cómo nos introduzcamos a ellos.
Décimo: El proceso de formación política es un requisito para la
cualificación del proyecto político y para la construcción de
conocimiento de las mujeres que lo construyen. Pero es además
una herramienta para potenciar la acción. Sin acción el proceso se
remite a la significación y en ese orden de ideas aporta a entender
el mundo, a cambiar la posición subjetiva frente a él, a dar y darse
sentido; pero no trasciende a la transformación de las condiciones
que producen el malestar y la injusticia.
Decimoprimero: el feminismo es la matriz conceptual, a través
de la cual le damos contenidos específicos a la postura pacifista.
La noviolencia es práctica en tiempos de guerra y paz, porque la
tramitación noviolenta no termina para las mujeres una vez que se
negocian los conflictos armados entre pactantes de la guerra.
Derivado de lo anterior se introducen, como herramientas éticopolíticas, los principios que plantea Marcela Lagardeaq relacionados
con la equidad y la igualdad en tanto pertinentes para adelantar
procesos que aporten a la transformación de las prácticas sociales
en pro de sociedades que aspiran a la paz.
La autonomía y el desarrollo de poderes de afirmación se alcanzan
logrando concordancia entre lo que se desea, lo que se quiere, lo
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
21
que se puede y lo que se hace. Esa es la entrada al auto – cuidado,
cuyo fin persigue “cuidarnos de la violencia de los otros sobre
nosotras, de la violencia de nosotras hacia los otros y otras
y de la auto-violencia.” Este concepto va acompañado de los
conceptos de equipolencia, equidistancia, equifonía, equipotencia
y equivalencia. La equipolencia es la equidad entre todos los
polos de una relación, de una conjunción o una asociación. La
equidistancia se pone al servicio de deconstruir la invasión de
género: ni te invado, ni me invades, es necesario reivindicar tu
distancia y la mía. La equifonía, como principio político, enuncia el
derecho a mi palabra porque tu palabra y la mía son legítimas. La
equipotencia reconoce el poder para vivir, es decir, de legitimar y
construir poderes para vivir. y patrones asociados a cada contexto social que son privilegiados y
elaborados por las personas.
Metodologías de Deconstrucción: Género en la
Educaciónar
Estas técnicas consisten en buscar materiales en los que se
evidencien las concepciones y significados de la cultura en general
y de los contextos en particular, para analizar e interpretar la forma
cómo inciden en la construcción de mujeres y hombres. Es un
buen recurso para trabajar IAP con las mujeres en sus territorios
particulares, para que ellas visualicen la carga de género en las
instituciones y en las autoridades morales.
A
continuación se describen una serie de metodologías
desarrolladas en el campo de la educación (investigación y
aplicación) para adelantar procesos que aporten a la deconstrucción
de los dispositivos que nos socializan a las mujeres en la inmanencia
y la subordinación.
a)
“La narración es la forma de pensamiento y expresión de la visión del
mundo de una cultura. Es a través de nuestras propias narraciones
como, principalmente, construimos una versión de nosotros mismos
en el mundo, y es a través de sus narraciones como una cultura ofrece
modelos de identidad y acción a sus miembros”. (Jiménez:04)
Las experiencias de vida configuran a las personas y condicionan lo
que éstas hacen en su práctica.
b)
c)
Técnicas de acopio de datos sensibles al género
Las técnicas proyectivas
La metodología narrativa
Permite indagar en las formas cualitativamente diferenciadas en que
las mujeres experimentan, conceptualizan y perciben el mundo que
las rodea. Permite revelar las representaciones propias que cada una
elabora para dar sentido a sus experiencias vitales, a través de su
identidad de género. Favorece la identificación de los significados
22
A través de estas técnicas las mujeres pueden proyectar su
interpretación del mundo físico y social, los esfuerzos por organizar
el pensamiento, la conducta y las formas de relacionarse con el
mundo. El empleo de las técnicas proyectivas (material visual:
fotos, láminas, etc.), posibilita la expresión del modo personal de
establecer contacto con la realidad interna y externa, dentro de
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
una situación configurada por la lámina, a la que se liga en cada
momento el proceso de interpretación.
Se evidencian las formas culturales que se introyectan en la
constitución de la identidad cultural adscrita a las mujeres y en
consecuencia en la acción de las/los sujetos.
d)
Los mapas conceptuales
Los mapas conceptuales están formados por conceptos que se
relacionan a través de términos denominados “enlaces” y crean un
sistema coherente y organizado de conocimientos. La representación
visual resultante a través de las relaciones conceptuales deja entrever
las diferentes concepciones y organización del pensamiento.
proceso de socialización, es un referente de la identidad y muestra la
interrelación entre el desarrollo cognitivo, su dimensión simbólica y
mediadora de diversos aprendizajes, sus funciones organizadoras y
estructurantes de las experiencias de vida.
“Las/los analistas del discurso de género consideran al lenguaje
como un ámbito de construcción del género. Asimismo, entienden
que, la construcción social del género, no es neutral, sino que,
está vinculada a las relaciones de poder institucionalizadas dentro
de las sociedades, subrayando, con ello, su carácter ideológico.”
“(…) el discurso, está siempre inmerso en un determinado contexto
social.”as
Son de gran utilidad para encontrar los elementos culturales
presentes en la configuración de la identidad femenina impuesta
por la cultura. Su utilización permite aprehender la estructura de
significados sobre la relación entre géneros y poder. Esta herramienta
permite expresar y evidenciar la estructura cognoscitiva o de
significados que se tienen y con los cuales se afrontan y procesan
los nuevos conocimientos y aprendizajes
e)
El análisis del discurso y el género
El análisis del discurso es una herramienta que aporta interpretaciones
sobre la constitución de la identidad personal y de los contextos
sociales a través de las diversas formas de interacción entre el yo
y la sociedad. El discurso se articula como un elemento clave en el
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
23
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26
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Anexo No. 1
• Decodificación de mensajes de otros y otras.
Comunicación y Capacitaciónat
• Decodificación de la imagen de mujer/es que transmiten los
medios: vinculadas a la guerra y vinculadas a la negación del
conflicto
L
a capacitación tiene que ver con habilidades y capacidades,
es una sumatoria de recursos operacionales para realizar lo
que se quiere alcanzar. En ese orden de ideas la escuela armoniza
su proceso formativo integrando a su plan aquellos componentes
de capacitación que se vuelven recurso para la aplicación.
b)
vas
Técnicas de comunicación política: Volverse aserti-
1. La comunicación en la acción política feminista
• Cómo preparar un discurso argumentativo
C
• Cómo dirigirse a públicos amplios
onceptos básicos: qué es la comunicación, qué es la
comunicación desde una perspectiva feminista en contexto
de guerra. Elementos que componen la comunicación.
a)
Cómo se elaboran ideas comunicables: Volverse Audibles
• Selección de mensajes a comunicar y elaboración de textos
• Cómo improvisar
c)
Competencias emocionales y resolución de conflictos: Autoafirmarse
• Empatía y perspectiva de género: autoestima, inteligencia y
competencia emocional
• Selección de medios para comunicar, según culturas
comunicacionales: escritos, orales, de imágenes, corporales,
simbólicos, etc.
• Resolución de conflictos, enfoques técnicas y escenarios
• Capacidad de traducción y utilización de los/las destinatarios/
as de los mensajes transmitidos (pruebas de confrontación).
• Los pasos de la confrontación y resolución de conflictos por
métodos noviolentos
• Mecánica de la transmisión de mensajes.
• Identificación de conflictos y técnicas de manejo noviolento
• El conflicto como proceso y relación noviolenta
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
27
d)
Construcción de organización democrática: Volverse
Pares
• Cómo construir equipo: estructuras y coordinación
• Cómo establecer redes de comunicación interna
• Cómo establecer compromisos y reglas del juego
• Cómo dirigir reuniones: preparación, instalación, dinámica
interrelacional, concreciones y conclusiones.
e)
¿Cómo negociar?: Volverse Poderosas
• Preparación
• Proceso
• Estilos de negociación
28
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Anexo No.2
Tentativa de modelo pedagogico feministaau
MODELO DIRECTIVO
MODELO DE
DESARROLLO
COGNITIVO
MODELO CRITICO
MODELO OPERATIVO
MODELO DIALÓGICO
MODELO FEMINISTA
FILOSOFIA Racionalista
Constructivista
Humanista; empirista
Positivista
Búsqueda de sentido
Teoría feminista
Desarrollo de estrategias
pedagógicas
Relaciones
interpersonales
Planeación y
programación del
aprendizaje
Desarrollo del Potencial
Humano
Fortalecimiento de la
identidad individual y
colectiva
Desarrollo de habilidades
del pensamiento
Motivación en el
aprendizaje
Alcanzar metas de
aprendizaje
Formación Integral
Mismidad
Deseo de conocimiento y
conciencia crítica
Aprender a aprender
Contextualizado
Aprender haciendo
Aprender a trascender
Significativo,
contextualizado y de
acciónav
Flexible
Contenidos problémicos
Secuencializa
do; Técnico; por
Objetivos
Diversidad de escenarios
pedagógicos y estilos de
aprendizaje
Trabajo en grupo;
experiencias de
aprendizaje
Demostraciones,
ejercicios, talleres,
aplicaciones,
simulaciones
Participativa
Palabra personal y
colectiva, diálogo
corporal y simbólico
Fortalece el pensamiento
lógico, y promueve
inteligencias múltiples
Capacidad de
interpretación
Fortalece capacidad
lógica, evaluativa y
psicomotriz
Comunidad de
enseñanza-aprendizaje
Autonomía,
Valoración positiva de
sí y diferenciación en
lógica de colectivo
Por procesos
Cualitativa
Por objetivos
Integral
Acción Colectiva
resultante
ENFASIS Acumulación
de contenidos o
información
OBJETIVO Instrucción
Tipo de Aprendizaje
Repetitivo
CURRICULO Rígido y
generalizante
DIDÁCTICA Magistral
RESULTADO Fortalece
memoria
EVALUACIÓN Cuantitativa
Integral y flexible
Abierto, flexible,
autodirigido
colectivamente
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
29
Anexo No. 3
Las Escuelas Itinerantes
L
as Escuelas Itinerantes han venido posicionándose en el contexto
de la educación y la formación de personas adultas como la
estrategia educativa por excelencia para adelantar procesos de toma
de conciencia para la acción social y política en el universo de los
movimientos y las organizaciones sociales de base que se autodefinen
como contra-hegemónicas
Las Escuelas Itinerantes son herederas de la Educación Popularaw, o una
versión de sus múltiples posibilidades de implementación. Desde esta
perspectiva comparten la concepción y la matriz pedagógica; es decir
el marco interpretativo, la utopía emancipadora, la población sujeto;
así como parte importante de la propuesta metodológica y didáctica. En
ese orden de ideas, comparten también sus bondades y/o dificultades
en cuanto a que su aplicación responde a las concepciones políticas
específicas de quien las introduce en sus dinámicas educativas. En
otras palabras, así como pueden generar procesos emancipatorios,
también pueden limitarse al adoctrinamiento.
Hacer un poco de historia nunca perjudica o ¿por qué puede ser
interesante para la Ruta construir una Escuela Itinerante?
La Escuela Itinerante tiene su origen en el Movimiento de los
Sin Tierra –MST- del Brasil y forma parte de su dinámica social y
política. Deriva su nombre de la idea de que hacer educación/acción
es hacer movimiento y que hacer movimiento es hacer educación/
acción.ax “El principio educativo principal no es otro que concebir
el propio movimiento como una gran escuela y cada campamento
como un espacio educativo. Es la escuela en movimiento y del
Movimiento.”ay
La escuela itinerante es el ejemplo de cómo el MST articula necesidad
nombrada y política, los principios básicos de su crecimiento como
movimiento socialaz. La escuela no es el aula, sino que esta integrada a
la dinámica formadora del MST, es decir escuela y vida de movimiento
son un todo coherente que responde al mismo tipo de procedimiento
educativo. Esta dinámica les ha posibilitado activar en sí al SujetoPedagógico, el cual a su vez fortalece y retroalimenta al SujetoPolítico y al/la Sujeto-Cuerpo.ba
Los procedimientos educativos, normativos de la vida en los
asentamientos y de las luchas del movimiento siguen la misma ruta:
(a) definen necesidades;
(b) crean puestos y responsabilidades;
(c) asignan tareas y delegan el protagonismo de las mismas.
Estos procedimientos permiten que todo se vuelva educativo
Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
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y político: las tareas, la organización, el trabajo, las marchas,
las ocupaciones, porque parten del principio que nadie aprende
mirando.
Todo el proceso es co-gestionado. Prestan, a su vez, especial
atención a la configuración y consolidación de alianzas estratégicas.
Por último, regidos por la máxima que ‘la gente tiene que aprender
historia, pero también tiene que hacer historia’,bb la escuela
cumple la función de hacer, anticipar y proyectar el modelo de
asentamiento que se quiere para el Brasil. La escuela sueña sociedad
y país deseado.
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Guía para emprender la ruta educativa - Marco conceptual y pedagógico
Pies de página
a
Galicia Pérez, Nuria: “Las relaciones de Poder en el Aula: Género y Pedagogía”; Primer congreso de Enseñanza de la Filosofía en Castilla y León. Fac. de Filosofía U. de Valladolid
b
La Ruta se autodefine como feminista, pacifista, noviolenta, haciendo alusión a su identidad y proyecto político simultáneamente. Sin embargo, en el texto hacemos una distinción conceptual;
es decir el feminismo es una teoría crítica, un proyecto social y político, además de una práctica cotidiana, o sea “una forma de vivir la vida” (Ana De Miguel); el/los pacifismos son unos planteamientos y
unas prácticas relacionadas íntimamente con preguntas sobre la paz y la guerra (Olga Amparo Sánchez) y la noviolencia es un instrumento organizado de resistencia y movilización social (Gere Sharp)
c
La Ruta está integrada por nueve regionales: Bolívar, Chocó, Antioquia, Risaralda, Cauca, Valle, Putumayo, Santander y Bogotá.
d
Orgánicamente, la Ruta crece y se consolida como una red de redes que hace movimiento en y desde las regiones y localidades, amen que genera acción social y política desde instancias de
concertación/decisión regional y nacional. En otras palabras es una propuesta organizativa de cobertura nacional y estructura descentralizada.
Los datos sobre retos y desafíos se han tomado de documentos de circulación interna (actas de reunión nacional), así como de la sistematización realizada por Olga Amparo Sánchez G; “Nuevas formas de
resistencia civil de lo privado a lo público. Movilizaciones de la Ruta Pacífica- 1996/2003.” Bogotá; 2006. Pp.80 en adelante.
f
Sánchez Olga Amparo: ““Nuevas formas de resistencia civil de lo privado a lo público.” Movilizaciones de la Ruta Pacífica- 1996/2003.” Bogotá; 2006
g
Boaventura de Sousa Santos: globalización y democracia; Conferencia Central, Foro Social Mundial, Cartagena, 16 de junio de 2003.
h
Ob cit. Pp7
i
Ob. Cit. Olga Amparo Sánchez; Pp.75
j
Es supremamente interesante para avanzar sobre este punto hacer visible lo arbitrario en la definición de lo público y lo privado a la luz de las políticas de privatización adelantadas en el marco
del posicionamiento global del neoliberalismo como forma de readecuación de acumulación primitiva de capital. Durante las últimas dos décadas y media se volvió privado aquello que durante siglo y medio
fue la bandera de los movimientos sociales y su respuesta institucional, el Estado de Bienestar. La flexibilización de la frontera entre lo público y lo privado es asunto de poder.
k
Ana De Miguel Álvarez “El movimiento feminista y la construcción de marcos de interpretación: el caso de la violencia contra las mujeres”; publicado en Revistas Internacional de Sociología-RIS;
nº 35; en Mujeres en Red, 2004.
l
La Ruta es un sujeto político; pero en el proceso formativo se aprehende, se resignifica y se reinventa. Guiso Alfredo: “Cinco claves ético pedagógicas de Freire; en Artículos de Referencia sobre
Educación para el Desarrollo; Medellín, Colombia, 1996.
m
Se retoma el concepto de política de Hannah Arendt, es decir la política como polis, como escenario de pluralidad donde se juega el teatro de las autoexhibiciones capaces de convencer a las audiencias, en
detrimento del concepto de política como campo de lucha de poderes, en donde todos los métodos pueden resultar siendo lícitos en aras de la consecución de los objetivos. Arendt, Hannah; Ediciones Paidós, Barcelona, 1997
n
Territorio itinerante por su alusión a movimiento, pero también a fuga.
o
El patriarcado puede estar en crisis; pero no ha perdido aún la hegemonía, nuestro divertimento es aportar a su debilitamiento.
p
Lo anterior no desconoce que también hay mujeres guerreras, pero no feministas guerreras. Cajigás Caicedo Johanna: “Inclusión de las Mujeres en procesos de Paz: “La construcción de un nuevo
proyecto social”; Tesis de Grado, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá 2004
q
Miyares Alicia: “Democracia Feminista”; Edit Cátedra Universitat Valencia, Instituto de la Mujer, Colección Feminismos; Madrid, 2003
r
La conferencia mundial de derechos humanos (Viena-1.993), la declaración de ella emanada y el Programa de Acción de Viena, así como la Convención Belén do Pará consagran los derechos a la
noviolencia contra las mujeres por razones de género. El argumento del Caucus de Mujeres trabaja con el concepto de violencia estructural de género, que sería inherente al patriarcado en tanto forma para
ejercer el poder de dominación de género.
s
De Miguel Álvarez Ana, El feminismo como referencia de legitimidad para las mujeres; en Mujeres en Red; 2008
t
Luna Lola: “La historia feminista del género y la cuestión del sujeto, en Mujeres en Red; pp6
u
Amorós Celia y De Miguel Ana: “Teoría Feminista de la Ilustración a la Globalización; Editorial Minerva, España; 2005
w
Desde sus orígenes la pedagogía ha puesto su énfasis en el disciplinamiento de mujeres y hombres acorde con los mandatos culturales patriarcales. El discurso de la igualdad sólo ha venido a
reforzar una práctica conocida y le ha otorgado un discurso políticamente correcto para legitimarse.
x
Solsona i Pairó, Nuria: “Factores a tener en cuenta para abordar la co-educación en el Centro Educativo”
y
Galicia Pérez, Nuria: “Las relaciones de Poder en el Aula: Género y Pedagogía”; Primer congreso de Enseñanza de la Filosofía en Castilla y León. Fac. de Filosofía U. de Valladolid
z
Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico: Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997
aa
Solsona i Pairó, Nuria: Ob. Cit. Pp4
ab
Juliá J. M. Teresa: “La Reproducción de las Expectativas de Género en el Discurso Pedagógico”; en Centro Interdisciplinario de Estudios Latinoamericanos”
ac
Lagarde Marcela: “Identidad Femenina”
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ad
El pensamiento binario confronta y valora simultáneamente.
ae
Lagarde, Ob. Cit.
af
La escuela no es el aula, es el escenario donde se desarrolla el acto educativo. Es un escenario de mediación entre yo-tu y nosotras. Nosotras, a su vez, se vuelve la Sujeto en el mundo con una
identidad construida colectivamente que le permite interpretar para interpelar, proponer, hacer, autoexhibirse y retornada a sí, resignificarse. Ese es Sujeto Político y valga la reiteración.
ag
Luisa Posada Kubissa: “Pactos entre Mujeres”; en Mujeres en Red; Julio/2005
ah
Marcela Lagarde define la aculturación feminista como “la transmisión de las concepciones, los valores, los conocimientos, las prácticas y la experiencia de las feministas en condiciones de
hegemonía patriarcal.”pp1
ai
Ser feminista esta definido como adscripción política e ideológica, no como identidad esencial. Hacer esta referido al proyecto político transformador.
aj
Para quienes vienen del marxismo o el psicoanálisis éste ejercicio les resulta cercano.
ak
Para construir esta ruta pedagógica nos afirmamos en la crítica de la pedagogía feminista a la educación, en el proyecto de Aculturación de Marcela Lagarde y en el enfoque de Ana de Miguel.
al
Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico: Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997
am
La autoría no la garantiza la verdad, sino la veracidad. La veracidad sólo puede juzgarse cuando se utiliza un lenguaje común. La coherencia de los relatos compartidos y los vínculos con el mundo
y los demás. La enseñanza desde esta perspectiva sería una puesta en práctica de la narración en la que la autoridad alude a la capacidad de representar la realidad de significados y de imponer el acuerdo
con los propios actos de significación. Galicia Pérez, Nuria: “Las relaciones de Poder en el Aula: Género y Pedagogía”; Primer congreso de Enseñanza de la Filosofía en Castilla y León. Fac. de Filosofía U. de
Valladolid
an
Arendt: Ob. Cit. Pp13
ao
Se utiliza feminismo en singular siguiendo las pautas de la ‘aculturación feminista’ que propone Marcela Lagarde como ruta para salir del centro del proyecto patriarcal y plantear un nuevo proyecto
civilizatorio. Bajo ningún punto de vista se desconoce la existencia de la diversidad de feminismos, cuyos marcos interpretativos y salidas políticas forman parte del legado de la producción femenina.
ap
Hay autoras que señalan la existencia de un feminismo pre-moderno, aludiendo a expresiones insumisas y subvertoras de las mujeres en siglos anteriores al período de la Ilustración
aq
Lagarde Marcela. Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres. 1998. Editorial Puntos de Encuentro
ar
Tomado de ; Jiménez Cortés Rocío: Aportaciones Metodológicas a la Investigación sobre Género en la Educación; Universidad de Sevilla
as
Ob. Cit.pp13
at
Martínez Ten, Luz y Escapa, Rosa: “Guía de formación para la participación social y política de las mujeres; en Mujeres en Red, España, Mayo del 2007
au
Chajin Florez, Miguel: “Elementos para la construcción de una Pedagogía Dialógica”,Ensayos Disciplinares, revista del Centro de Investigaciones de la Universidad Autónoma del Caribe, Vol. 3
Abril-Octubre de 2004, Barranquilla,Colombia.
av
Significativo, Contextualizado y de Acción representan la búsqueda de la Pedagogía Dialógica, pero el énfasis es otro, de ahí que no se retoman como tal
aw
Para mayor información remitirse a: Busaniche Maribel, Re Cecilia: “Educación Popular”, en Agenda de las Mujeres, el Portal de las Mujeres Argentinas, Iberoamericanas y del MERCOSUR
ax
Bajo la página www.bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/martha/educa.rtf se encuentra la historia de la escuela itinerante contada por sus protagonistas. La relación entre la narrativa de la
experiencia y la abstracción que se ha hecho de la propuesta es francamente fascinante. Puede servir de texto de trabajo para los ejercicios de nombrar/significar, interpretar, actuar.
ay
Manuel Lorenzo Delgado: La “Escuela de los Sin Tierra”: Un modelo Socio-crítico de Organización de la Escuela Rural; en www.lpp-uerj.net/olped/documentos/2007.pdf
az
La Escuela Itinerante derivó en modelo pedagógico; sin embargo, su propósito inicial fue generar oferta educativa primaria para las y los niños en el escenario de los mismos asentamientos.
Paralelamente, reivindican el derecho a la educación pública y gratuita; pero reservándose para sí el derecho, valga de redundancia, a educar con significado; es decir, hacer de las escuelas un escenario para
que los niños y las niñas tuvieran la oportunidad de afirmar su identidad campesina y apropiaran el sentido de las luchas del movimiento. La Escuela Itinerante inaugura espacios educativos, formales y noformales, a medida que las necesidades del Movimiento los van requiriendo. Pero en ningún momento abandona la exigencia al Estado para el cumplimiento del derecho a la educación. Este proceso ha dado
como resultado el reconocimiento del ciclo básico y parte del secundario. La Universidad se encuentra en proceso de formalización. Las modalidades de Educación No Formal, es decir, capacitación y formación
no escolarizada, son un componente más del modelo educativo, pero no son su fin primordial.
ba
Sujeto-pedagógico hace alusión al sujeto educado, es decir a quien/quienes están habilitados/as para hacer la mediación entre sí y el mundo. Cullen, Carlos: “Cuerpo y Sujeto Pedagógico:
Malestares, Simulaciones y Desafíos.”; Revista Digital, Argentina, 1997
bb
Antonio Palma: Movimientos Sociales en América Latina; Sur a Sur, Revista Andaluza de Solidaridad, paz y cooperación, Nr. 30/2005.
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