kpmg.es El Plan General de Contabilidad: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación AU D I TO R Í A La información aquí contenida es de carácter general y no va dirigida a facilitar los datos o circunstancias concretas de personas o entidades. Si bien procuramos que la información que ofrecemos sea exacta y actual, no podemos garantizar que siga siéndolo en el futuro o en el momento en que se tenga acceso a la misma. Por tal motivo, cualquier iniciativa que pueda tomarse utilizando tal información como referencia, debe ir precedida de una exhaustiva verificación de su realidad y exactitud, así como del pertinente asesoramiento profesional. © 2009 KPMG Auditores, S.L , sociedad de responsabilidad limitada, es una entidad afiliada a KPMG Europe LLP y firma miembro de la red KPMG de firmas independientes afiliadas a KPMG International, sociedad suiza. Todos los derechos reservados. KPMG y el logotipo de KPMG son marcas registradas de KPMG International, sociedad suiza. 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Inmovilizado Material 3.1 Coste de adquisición 3.2 Gastos financieros 3.3 Permutas 3.4 Contabilidad de componentes 3.5 Deterioro de valor 3.6 Compensaciones de seguros 3.7 Activos sometidos a reversión 6 6 6 7 8 8 10 10 4. Inmovilizado Intangible 4.1 Fondo de comercio y métodos de adquisición de activos intangibles 4.2 Activos generados internamente 11 11 12 5. Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta 5.1 Alcance y presentación 5.2 Valoración 5.3 Actividades interrumpidas 13 13 13 14 6. Arrendamientos 6.1 Criterios de clasificación 6.2 Arrendamiento financiero 6.3 Arrendamiento operativo 6.4 Venta con arrendamiento posterior 15 15 16 16 17 7. Existencias 18 8. Resumen del tratamiento contable aplicable a los activos no financieros 19 9. Instrumentos Financieros 9.1 Alcance 9.2 Tratamiento contable de préstamos participativos 9.3 Criterios de delimitación de instrumentos de pasivo y patrimonio 9.4 Criterios de presentación de inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo 9.5 Activos Financieros 9.6 Pasivos Financieros 9.7 Otros 9.8 Instrumentos de patrimonio 9.9 Criterios aplicables a la baja de activos y pasivos financieros 9.10 Coberturas 9.11 Diferencias en el reconocimiento inicial de los instrumentos financieros 9.12 Diferencias en el reconocimiento posterior de los instrumentos financieros 9.13 Diferencias relacionadas con instrumentos de patrimonio 20 20 21 22 23 25 33 36 39 40 42 45 47 49 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 10. Moneda Extranjera 10.1 Moneda funcional 50 50 10.2 10.3 Conversión y valoración Normas particulares 50 51 11. Impuesto sobre beneficios 11.1 Criterios de reconocimiento 11.2 Valoración 52 52 53 12. Ingresos por ventas y prestación de servicios 12.1 Venta de bienes 12.2 Prestación de servicios y contratos de construcción 12.3 Permutas de bienes o servicios por operaciones de tráfico 12.4 Tratamiento contable de gastos relacionados con acontecimientos deportivos 12.5 Valoración 12.6 Clasificación contable de los ingresos percibidos por una sociedad holding 54 54 54 55 55 56 57 13. Provisiones y contingencias 58 14. Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal 14.1 Tipos 14.2 Retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida 14.3 Retribuciones post-empleo a largo plazo de prestación definida 14.4 Otras retribuciones a largo plazo 59 59 59 59 60 15. Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio 15.1 Patrimonio o Pasivo 15.2 Reconocimiento 15.3 Valoración 61 61 61 61 16. Subvenciones, donaciones y legados recibidos 63 17. Operaciones entre empresas del grupo 17.1 Criterio general 17.2 Aportaciones no dinerarias, fusiones y escisiones de negocio 66 66 67 18. Escisiones, reducciones de capital y distribuciones de dividendos en especie 18.1 Escisiones y reducciones de capital 18.2 Dividendos en especie 68 68 68 19. Cambios en criterios contables, errores y estinaciones contables 69 20. Negocios conjuntos 20.1 Definición 20.2 Tipos 20.3 Reconocimiento 70 70 70 70 21. Combinaciones de negocios en cuentas anuales individuales y consolidadas 21.1 Definición de control 21.2 Negocio 21.3 Tipos 21.4 Método aplicable 21.5 Empresa adquirente 21.6 Fecha de adquisición y coste de la combinación de negocios 21.7 Valoración de activos adquiridos y pasivos asumidos 21.8 Fondo de comercio o diferencia negativa 71 71 72 72 73 74 74 76 79 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 22. Consolidación 22.1 Obligación y dispensa de la obligación de consolidar 22.2 Homogeneización temporal y valorativa 22.3 Socios externos 22.4 Inversiones puestas en equivalencia 22.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta y operaciones interrumpidas 22.6 Conversión de cuentas anuales en moneda extranjera 22.7 Impuesto sobre beneficios 22.8 Operaciones entre empresas del grupo 80 78 78 79 79 80 81 82 83 Anexo 1: Abreviaturas utilizadas 81 Anexo 2: Referencia bibliográfica de la normativa aplicable a los ejercicios iniciados a partir del 1 de enero de 2008 Normas mercantiles Normas fiscales Normas contables Normativa utilizada catalogada por capítulos y sectores 4.1 Introducción y transición 4.2 Presentación de cuentas anuales 4.3 Inmovilizado material 4.4 Inmovilizado intangible 4.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta 4.6 Arrendamientos 4.7 Existencias 4.8 Instrumentos financieros 4.9 Moneda extranjera 4.10 Impuestos sobre beneficios 4.11 Ingresos por ventas y prestación de servicios 4.12 Provisiones y contingencias 4.13 Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal 4.14 Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio 4.15 Subvenciones, donaciones y legados recibidos 4.16 Operaciones entre empresas del grupo 4.17 Cambios en criterios contables, errores y estimaciones contables 4.18 Negocios conjuntos 4.19 Combinaciones de negocios 4.20 Consolidación 85 85 85 85 87 87 87 88 90 90 90 90 91 92 92 93 94 94 94 95 95 96 96 96 96 1. 2. 3. 4. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 1 1 Introducción El 16 de noviembre de 2007 se emitió el Real Decreto 1514/2007 por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad (PGC), que entró en vigor el 1 de enero de 2008. El PGC es sólo la primera fase del desarrollo contable exigido por la disposición final primera de la Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable, ya que aún quedan por emitir las Resoluciones que deben desarrollar el PGC y la modificación de las adaptaciones sectoriales. El PGC ha supuesto un cambio profundo y las empresas han tenido que acometer el proceso de conversión como un proyecto integral que afecta a su gestión. El cambio ha afectado a muchas áreas, en concreto a finanzas, fiscal y legal, ventas, comercial y producción y por ende la alta dirección ha tenido que estar altamente involucrada en el proceso de supervisión del cambio para evitar sorpresas de última hora durante 2008 y que incluso ha afectado a hipótesis incluidas en los presupuestos de años futuros. Teniendo en cuenta el alcance e importancia de las modificaciones que se incorporan en las nuevas Normas de Registro y Valoración (NRV), el proceso de gestación del PGC ha sido demasiado prematuro y el escaso nivel de desarrollo del producto final ha podido dificultar una aplicación consistente de las normas contables. Esta debilidad tampoco fue subsanada en la consulta 1 del Boletín del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (BOICAC) 74 en la que a la pregunta sobre la aplicación supletoria de las Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por la Unión Europea (NIIF-UE) se manifestó: “…..este Instituto considera que debe concluirse que en el caso de ausencia de una norma o interpretación en la normativa nacional que aplique específicamente a una transacción, los administradores deberán utilizar su criterio profesional para definir un criterio contable que sea lo más respetuoso con el Marco Conceptual de la Contabilidad previsto en el Plan General de Contabilidad y con los criterios contenidos en las normas de contabilidad generalmente aceptadas en España. Al formarse juicio sobre esta cuestión, se podrán considerar las prácticas que se siguen en el sector, así como cualquier otro desarrollo normativo relevante. “En definitiva, esta Abogacía del Estado, sobre la base de la interpretación literal de los preceptos citados y a la vista del dictamen del Consejo de Estado, considera que procede confirmar el criterio mantenido por ese Instituto en su petición de informe sobre los criterios contables de aplicación en defecto de norma específicamente aplicable, y la no obligatoriedad de aplicación supletoria de las NIIF.” Como consecuencia de ello y en aras de garantizar la seguridad jurídica de las sociedades, se han solicitado consultas al ICAC sobre cualquier aspecto no tratado específicamente en el PGC. De hecho de enero a diciembre de 2008 se publicaron 30 consultas en los BOICAC, el doble de las publicadas en cada uno de los dos años anteriores. Estos hechos constatan los “miedos” vertidos por los empresarios en la fase inicial de aplicación del PGC. Esta tendencia se sigue manteniendo habiéndose publicado 15 consultas durante el primer semestre de 2009. Las NIIF-UE han sido y están siendo modificadas radicalmente en aspectos fundamentales, entrando en vigor muchas de las nuevas normas durante los ejercicios 2009 y 2010. Los cambios se producen en normas como presentación de estados financieros, instrumentos financieros, escisiones, concesiones, combinaciones de negocios, consolidación, inversiones en asociadas y negocios conjuntos. Asimismo están previstos cambios a medio plazo en las normas de ingresos, presentación de estados financieros, arrendamientos, baja de activos financieros, impuestos, pasivos no financieros y consolidación. La motivación principal de los cambios es buscar la consistencia entre las diferentes normas, desarrollar tratamientos contables que previamente tenían interpretaciones divergentes, simplificar algunos tratamientos contables complejos de aplicar y alcanzar la convergencia con los principios contables generalmente aceptados en Estados Unidos. Obviamente muchas de las modificaciones están siendo impulsadas por los usuarios y preparadores de la información financiera. Como consecuencia de ello el nivel de convergencia entre nuestros principios contables y la normativa internacional se va a ver afectado. La respuesta del ICAC a este proceso continuo de modificaciones normativas en el ámbito contable internacional será un aspecto a seguir en el corto plazo. 2 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación En julio de 2009 se han emitido las NIIF para PYMES (NIIF-PYME). Las NIIF-PYME constituyen un marco contable separado de las NIIF para ser aplicado por las entidades que no sean de interés público, básicamente que no tengan títulos admitidos a cotización o estén en proceso de su emisión o sean entidades financieras o de seguros y emitan información financiera a usuarios externos. En el proceso de reforma de la legislación mercantil, uno de los temas más controvertidos fue evaluar si realmente se debía tomar como fuente de inspiración de las nuevas normas contables, las NIIF-UE o si realmente se debía esperar al proceso de maduración de las NIIF-PYME. Finalmente se tomó la decisión, posiblemente precipitada, de tomar las NIIF-UE como fuente de conocimiento, aunque con consecuencias inesperadas. El riesgo en el que nos encontramos es que nuestro marco contable se sitúe entre las NIIF-UE y las NIIF-PYME, con unas normas complicadas de entender fuera de la frontera española, algo que no es deseable y que además puede imponer costes muy elevados a las empresas con exposición internacional, ya que en la medida en que éstas sean divergentes de los marcos contables generalmente aceptados, las sociedades españolas estarán obligadas a preparar información financiera adaptada a uno de estos marcos contables. 1.1 Impactos fiscales Aunque la reforma contable se ha regido por el principio de neutralidad fiscal, ha habido implicaciones fiscales relevantes. En primer lugar, los ajustes derivados de la transición al PGC, que han supuesto la eliminación de gastos de establecimiento, la reversión de provisiones por depreciación de inversiones o el reconocimiento de instrumentos financieros a valor razonable han tenido un impacto fiscal, aunque, por ejemplo, en el caso de las provisiones por depreciación de cartera se han introducido reglas que pretenden eliminar o mitigar el efecto del asiento de primera aplicación. Por otro lado, la obligatoriedad, introducida por el PGC, de capitalizar los gastos financieros en inmovilizado o existencias durante el periodo hasta la puesta en condiciones de funcionamiento o fabricación para su venta, respectivamente, cuando éste sea superior al año, la obligatoriedad de registrar determinados instrumentos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias, la suspensión de la amortización de los activos intangibles de vida indefinida o la no admisibilidad del método de contrato cumplido para reconocer los ingresos por ventas, han supuesto que las empresas hayan tenido que rediseñar sus estrategias fiscales a medio y largo plazo. El Gobierno ha mitigado los impactos fiscales de la transición al PGC mediante la emisión de la Ley 4/2008 en la que se modifica el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Los ajustes en reservas derivados de la transición al PGC que tengan impacto fiscal se pueden integrar por partes iguales en la base imponible correspondiente a cada uno de los tres primeros ejercicios que se inicien a partir del 1 de enero de 2008, existiendo un tratamiento diferenciado para las provisiones por depreciación de la participación en el capital de otras entidades y las diferencias positivas de cambio pendientes de imputación fiscal. 1.2 Impactos en la solvencia patrimonial y financiera Las nuevas definiciones de activos y pasivos han supuesto un cambio en la clasificación de los mismos. Desde el 1 de enero de 2008, los gastos de establecimiento, las acciones propias y los accionistas por desembolsos no exigidos ya no son un activo. Asimismo determinados instrumentos de patrimonio, que en sustancia tienen características de pasivo, como las acciones preferentes, deben clasificarse como tales. Como consecuencia de ello, se ha podido ver significativamente alterada la solvencia mercantil o aquella contractualmente exigida por el incumplimiento de ratios de la empresa, que ha tenido que ser analizada con suficiente antelación. En este sentido cabe recordar que a efectos mercantiles el patrimonio se aumenta por el capital social suscrito no exigido, así como por el nominal y las primas de emisión registradas contablemente como pasivo. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 3 En aras de mitigar los impactos de las nuevas normas en los ratios de solvencia definidos en nuestro derecho de sociedades, el Gobierno emitió el Real Decreto-Ley 10/2008 con el objeto de no incluir los ajustes por cambios de valor originados por las coberturas de flujos de efectivo como parte del patrimonio neto a efectos mercantiles y no computar las pérdidas por deterioro de valor originadas por el inmovilizado material, inversiones inmobiliarias y existencias para los dos ejercicios sociales cerrados a partir del 13 de diciembre de 2008. Asimismo, la clasificación de los activos y pasivos financieros entre corriente y no corriente en función de la afectación al ciclo de explotación de la empresa y el requisito de clasificar los pasivos como corrientes si la empresa no tiene un derecho incondicional a diferir su pago más allá de 12 meses desde la fecha de cierre del balance, han implicado que determinados importes previamente clasificados en el largo plazo se han tenido que clasificar en el corto plazo y por tanto han afectado al fondo de maniobra de la empresa y por ende a determinados ratios financieros impuestos contractualmente. La clasificación de estos pasivos como corriente es independiente de que las empresas hayan refinanciado u obtenido periodos de gracia con posterioridad a la fecha de cierre del balance. 1.3 Impactos legales Los aspectos mencionados anteriormente y el hecho de que los ingresos por ventas se deben reconocer cuando se han transmitido sustancialmente los riesgos y beneficios asociados con los mismos, así como la necesidad de identificar los diferentes componentes en las transacciones de ventas para registrarlos y valorarlos separadamente, han supuesto una revisión de los contratos legales vigentes para adaptar el negocio a los nuevos criterios contables. 1.4 Presupuestos, proyecciones y gestión de riesgos Las nuevas normas de valoración exigen una comprobación anual del deterioro de valor para activos intangibles de vida indefinida y fondo de comercio y una comprobación del deterioro ante la existencia de indicios de deterioro para el resto de activos. El cálculo del deterioro de valor se basa en el mayor del valor razonable, menos costes de venta y el valor en uso, determinado por la actualización de los flujos de efectivo derivados de la explotación. Por otro lado, en la memoria, las empresas tienen que dar información cualitativa y cuantitativa sobre los riesgos de crédito, liquidez, moneda extranjera, tipos de interés y otros riesgos de precio, así como sobre las concentraciones de riesgo de crédito. Como consecuencia de estos nuevos requerimientos las sociedades han tenido que implantar o mejorar sus sistemas presupuestarios y de identificación y gestión de riesgos de negocio para poder cumplir con la normativa. 4 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 2 Presentación de cuentas anuales La experiencia en el proceso de implantación de las NIIF-UE por las sociedades cotizadas ha demostrado que entre los principales problemas a los que se han enfrentado nuestras empresas, uno ha sido la adaptación de los sistemas de información para poder preparar las cuentas anuales. La información disponible tanto de las propias compañías como de los reguladores muestra que este problema no ha sido todavía plenamente superado. El PGC está inspirado en un marco contable y de información financiera muy próximo al de las NIIF-UE, por lo que los problemas identificados han sido similares en este primer ejercicio de aplicación. No cabe duda de que el grado de complejidad ha dependido, entre otros factores, del tamaño de las compañías, habiendo sido especialmente relevante para los grandes grupos españoles multinacionales no cotizados. El motivo fundamental por el que ha sido necesario un cambio en la presentación de estados financieros se encuentra en el nuevo Marco Conceptual de la Contabilidad ya que el objetivo principal de las cuentas anuales es que la información suministrada sea útil para los usuarios al tomar sus decisiones económicas. Los usuarios se deben entender en un sentido amplio y son tanto accionistas, como inversores potenciales, empleados, prestamistas, proveedores, clientes y administración pública, por lo que la información suministrada debe atender a sus necesidades. El PGC ha modificado los criterios de presentación del balance y la cuenta de pérdidas y ganancias, pasando del formato de cuenta, poco comprensible para usuarios no españoles, al formato vertical y en cascada. Los emisores y usuarios de la información financiera han tenido que familiarizarse con las modificaciones en los criterios de presentación de dichos estados que han afectado a la forma en que se muestra la situación financiera y se analiza la rentabilidad de las empresas. En este sentido, los activos y pasivos vinculados al ciclo normal de explotación, fundamentalmente deudores, acreedores comerciales y existencias, se presentan como activos y pasivos corrientes, sin perjuicio de desglosar en el balance la parte que vence a más de un año. Se han eliminado los resultados extraordinarios y las empresas tienen que presentar en un epígrafe separado de la cuenta de pérdidas y ganancias en el ejercicio actual y en el anterior, los ingresos y gastos relacionados con las operaciones interrumpidas. Los nuevos estados contables primarios incorporados con la Reforma son el estado de flujos de efectivo y el estado de cambios en el patrimonio neto, que incluye el llamado estado de ingresos y gastos reconocidos. El estado de flujos de efectivo se ha configurado como uno de los estados más relevantes para los usuarios de la información financiera, sobre todo para los inversores y las entidades financieras prestamistas, ya que analiza la capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo de las actividades de explotación, la manera en que éstos se utilizan para las actividades de inversión y los flujos de financiación de la empresa. El estado de ingresos y gastos reconocidos recoge aquellos ingresos y gastos, que deben reconocerse directamente en patrimonio neto principalmente por determinados instrumentos financieros valorados a valor razonable, operaciones de cobertura de flujos de efectivo y de inversiones netas de negocios en el extranjero, subvenciones y pérdidas y ganancias actuariales por pensiones. Los ingresos y gastos imputados al patrimonio neto, revierten en función de la naturaleza de la partida a la cuenta de pérdidas y ganancias, en el momento de la venta del instrumento financiero o para compensar los ingresos y gastos de la partida cubierta, contra el valor del activo o pasivo no financiero cubierto y contra reservas para el caso de las pérdidas y ganancias actuariales. Tal y como se puede apreciar la mayoría de los componentes están relacionados con la gestión de riesgos futuros derivados de la variabilidad de los tipos de interés, de cambio o del precio de materiales. En la medida que la dirección no gestione adecuadamente dichos riesgos, no se compensará la variabilidad que éstos van a generar en un futuro en la cuenta de pérdidas y ganancias. Por otro lado, la gestión de las subvenciones muestra la maximización de las oportunidades de financiación sin coste para la dirección y que repercute directamente en una reducción de los costes de explotación. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Adicionalmente, la memoria de las cuentas anuales contiene una mayor cantidad de información cuantitativa y cualitativa de carácter comparativo, por lo que las empresas han tenido que realizar una inversión significativa para adaptar sus sistemas de información. En los siguientes capítulos vamos a centrarnos en los aspectos novedosos del PGC con respecto al PGC anterior (en adelante PGC90) y las implicaciones que dichas modificaciones pueden tener ya sea a nivel de análisis financiero, de gestión, de sistemas contables o fiscal. 5 6 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 3 Inmovilizado material 3.1 Coste de adquisición El coste de adquisición o de producción del inmovilizado material, debe incluir la estimación inicial del valor actual de las obligaciones asumidas por el desmantelamiento o retiro, siempre que se hayan generado en el momento de adquirir el inmovilizado o para poder utilizarlo durante un periodo de tiempo con propósito distinto a la producción de existencias. Si la obligación surge a medida que se producen las existencias, ésta se reconoce como un gasto contra una provisión para responsabilidades, sin perjuicio que dicho coste se deba considerar como un coste de producción. Como consecuencia de ello, si por la adquisición o construcción, se incurre en costes de desmantelamiento futuros, se debe reconocer el valor actual de los mismos como mayor valor del activo con abono a una provisión. Esta provisión puede ser necesaria por i) las modificaciones o mejoras realizadas sobre activos arrendados o cedidos en uso sobre los que exista una obligación de devolverlos en su estado original, ii) por los costes medioambientales a incurrir en el momento de la retirada de determinados componentes de un inmovilizado, iii) por los costes de adaptación de los terrenos para el acceso a la explotación de las minas, o iv) por la construcción de una instalación petrolífera o una planta de energía nuclear. En ejercicios posteriores el coste capitalizado en el inmovilizado se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias a través de la amortización del activo o para activos no amortizables, durante el periodo en el que se obtengan los beneficios por haber incurrido los costes. El efecto financiero de la provisión, se reconoce por el método del tipo de interés efectivo como un gasto financiero durante el plazo estimado hasta el desmantelamiento. Sin embargo el efecto de las modificaciones de la provisión ya sea por una variación del tipo de interés, flujos o plazo, se reconoce como un ajuste al inmovilizado y a la provisión con carácter prospectivo. Con el PGC90, la provisión se registraba durante el periodo de vida útil del inmovilizado como gastos por servicios exteriores. Por lo tanto, las empresas afectadas por este tipo de obligaciones han tenido que aumentar significativamente el importe de las provisiones para reconocer el pasivo total y no sólo la parte devengada, algo que ha podido afectar a ratios financieros o de solvencia. Asimismo, el gasto relacionado se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias a través de las amortizaciones y no del epígrafe de gastos por servicios exteriores, por lo que puede mejorar el EBITDA (Earnings before interest, taxes, depreciation and amortisation) en ejercicios futuros. 3.2 Gastos financieros El PGC exige capitalizar los gastos financieros procedentes de la financiación específica o genérica devengados antes de la puesta en condiciones de funcionamiento, en aquellos activos que necesiten más de un año para estar en condiciones de uso. Sin embargo el PGC no incorpora ningún método específico para determinar los gastos financieros capitalizables, por lo que la metodología aplicada con el PGC90 sigue estando vigente. Los puntos más relevantes de la misma son: a) Sólo se consideran gastos financieros los intereses y comisiones por la utilización de recursos ajenos, ajustados, en su caso, por el efecto de las coberturas eficaces de instrumentos financieros derivados de tipo de interés; b) En el caso de terrenos y solares, se entiende que están en condiciones de explotación cuando han finalizado las obras necesarias para que queden disponibles para la realización de la construcción; c) Se debe cesar la capitalización de los gastos financieros en el caso de producirse una interrupción en la construcción del inmovilizado; d) Si no coincide en el tiempo la incorporación del terreno o solar al patrimonio de la empresa y el comienzo de obras de adaptación de los mismos se considera que durante dicho período se ha producido una interrupción en las obras de adaptación, no pudiéndose capitalizar gastos financieros mientras dure dicha situación; e) Los gastos financieros se deben capitalizar a través de una partida específica del margen financiero. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación f) 7 El importe total de los fondos propios de la empresa se debe asignar como financiación a cada uno de los elementos, existencias o inmovilizado, en fabricación o construcción, en proporción a su valor contable disminuido en el importe de la financiación específica En este último punto hay diferentes interpretaciones sobre la parte del inmovilizado o las existencias en curso que están financiadas con fondos propios y sobre si los fondos propios, se deben entender como patrimonio neto con el PGC. De una lectura estricta de la norma se desprende que los fondos propios financian en primer lugar los activos en curso, lo que provocaría que generalmente sólo se capitalizaran los gastos financieros de la financiación directa. Otras interpretaciones académicas, sin embargo, apuntan a que se debe determinar un ratio del total de fondos propios sobre los activos no corrientes o incluso a que se debe determinar un ratio del total de fondos propios sobre activos. Obviamente las implicaciones de las diferentes interpretaciones son significativas. Con el PGC90 las empresas podían optar por capitalizar los gastos financieros o reconocerlos como un gasto a medida que se devengan. Los gastos financieros se capitalizaban a través de la partida de trabajos realizados por la empresa para su inmovilizado, del margen de explotación. Por lo tanto, este cambio va a suponer un coste importante para aquellas empresas que por motivos fiscales habían optado en el pasado por reconocerlos como gasto. Asimismo las empresas intensivas en inversiones a largo plazo, han tenido que adaptar los sistemas contables para incluir en cada inmovilizado o sus componentes, la parte de los gastos financieros. Por otro lado, las empresas que ya capitalizaban los gastos financieros han visto empeorado su beneficio de explotación y el EBITDA. 3.3 Permutas Las permutas con carácter comercial, se reconocen por el valor razonable del activo no monetario entregado, salvo que el valor razonable del inmovilizado recibido sea más evidente. Una permuta tiene carácter comercial si: a) La configuración (riesgo, calendario e importe) de los flujos de efectivo del inmovilizado recibido difiere de la configuración de los flujos de efectivo del activo entregado; o b) El valor actual de los flujos de efectivo después de impuestos de las actividades de la empresa afectadas por la permuta, se ve modificado como consecuencia de la operación y c) Cualquiera de las diferencias surgidas por las anteriores causas, resulte significativa al compararla con el valor razonable de los activos intercambiados Este cálculo no va a ser necesario en todas las transacciones ya que el carácter comercial va a ser evidente, p.e. una permuta de entrega de existencias a cambio de una máquina. Sin embargo la transacción puede no ser tan evidente, cuando se trata de una permuta de un terreno por otro, en la que habrá que realizar un análisis más profundo de las características de los mismos. Cuando la permuta no tenga carácter comercial o cuando no pueda obtenerse una estimación fiable del valor razonable de los elementos que intervienen en la operación, el inmovilizado material recibido se valorará por el valor contable del bien entregado más, en su caso, las contrapartidas monetarias que se hubieran entregado a cambio, con el límite, cuando esté disponible, del valor razonable del inmovilizado recibido si fuera menor. Con el PGC90 las permutas se registraban por el valor contable del elemento entregado, no pudiéndose reconocer ningún beneficio en la transacción. El tratamiento contable de las permutas con sustancia comercial en el PGC será igual a su tratamiento fiscal, pero, en el caso de las permutas sin sustancia comercial, para determinar la base imponible deberá realizarse el correspondiente ajuste fiscal sobre el resultado contable, tal como ocurría con el PGC90. 8 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 3.4 Contabilidad de componentes En el momento de adquisición o construcción de un elemento de inmovilizado material, se debe identificar cada parte del mismo que tiene un coste significativo en relación con el coste total y una vida útil distinta. Asimismo se debe identificar el coste de las grandes reparaciones estimadas, incluyendo partes materiales y no materiales tales como gastos de personal, independientemente de que estuvieran especificadas en la construcción o adquisición del inmovilizado. Estos componentes se deben amortizar durante el periodo que media hasta la siguiente gran reparación o sustitución, respectivamente. En el momento de incurrir en la gran reparación o realizar la sustitución de los elementos, éstos se reconocen como un mayor valor del activo y se da de baja el valor neto contable del componente reconocido inicialmente. Con el PGC90, el coste estimado de las grandes reparaciones, se imputaba durante el periodo que media entre cada una de ellas como gastos con cargo a cuentas de servicios exteriores. Por lo tanto las empresas afectadas han tenido que realizar un análisis más detallado de los componentes y separarlos en el sistema de inmovilizado, con el objeto de asignar a cada uno la vida útil correspondiente. Además, el coste de las grandes reparaciones se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias a través de las amortizaciones y no del epígrafe de gastos por servicios exteriores, por lo que se mejora el EBITDA. Por otro lado, se reducen los pasivos de las sociedades afectadas, ya que no van a tener registrado el pasivo por grandes reparaciones ni a corto, ni a largo plazo. 3.5 Deterioro de valor Al menos al cierre del ejercicio, la empresa debe evaluar si existen indicios de que algún inmovilizado material o, en su caso, alguna unidad generadora de efectivo (UGE) pueda estar deteriorada. El PGC no desarrolla los indicios de deterioro, aunque en este sentido se pueden mencionar como factores externos, i) un descenso significativo en el valor de mercado del activo, ii) cambios en el entorno económico en el que opera la empresa, iii) aumentos significativos de los tipos de interés que puedan afectar a la tasa de descuento de los flujos de efectivo utilizados para determinar el valor en uso o iv) el valor contable de los activos netos de la empresa es superior a su capitalización bursátil. Como factores internos cabe mencionar, i) obsolescencia física o técnica por encima de la estimada, ii) cambios significativos en la forma en que va a ser utilizado el activo, incluyendo planes de cierre, abandono o venta o iii) un descenso significativo en la rentabilidad del activo. En general el deterioro de valor de un activo se debe determinar individualmente. No obstante, en algunas ocasiones no es posible determinar el valor individualizado, en cuyo caso éste se determina a nivel de UGE, que constituye el grupo identificable más pequeño de activos que genera entradas de efectivo que son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo derivados de otros activos o grupos de activos. En este sentido si una empresa vende varios productos, pero ninguno de ellos tiene una línea de producción o activos específicamente dedicados, por lo que no sería posible venderlos aisladamente, sin afectar o comprometer los flujos del resto de productos, entonces el deterioro se debe determinar a nivel de empresa. Por el contrario, si una empresa ha decidido abandonar determinados activos, debido a que ya no son necesarios para la explotación, éstos no forman parte de una UGE y el deterioro se puede determinar a nivel individual. Si existen indicios de deterioro, análisis que deberá estar adecuadamente documentado, se debe calcular el valor recuperable del activo o UGE, entendido como el mayor del valor razonable menos costes de venta y el valor en uso. En principio no es necesario determinar ambos valores, salvo que exista evidencia de que uno de ellos difiere significativamente del otro. Tanto el valor razonable como el valor en uso están definidos en el Marco Conceptual de la Contabilidad del PGC. El valor razonable se basa bien en precios cotizados o de mercado o en técnicas de valoración explícitamente diseñadas para obtener dicho valor, por lo que se deben maximizar los datos observables de mercado y otros factores que los participantes del mismo considerarían. Como consecuencia de ello, el valor razonable incorpora el principio de “mejor uso” del activo y no se basa en la utilización que actualmente le está dando la empresa. Para poder utilizar las técnicas de valoración, éstas deben haber sido calibradas periódicamente mediante la comparación con transacciones reales. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 9 Sin embargo el valor en uso, se determina por el valor actual de los flujos de efectivo que va a generar el activo a través de su utilización en el curso normal del negocio y en su caso, por la enajenación, teniendo en cuenta su estado actual, calculado utilizando un tipo de interés de mercado sin riesgo, ajustado por los riesgos específicos del activo que consideraría cualquier participante del mercado. Por lo tanto generalmente este valor se determina basándose en las proyecciones internas y considerando el uso actual de los activos, sin que se puedan considerar los efectos de las mejoras de eficiencia por aumentos de capacidad o productividad futuros de los activos o reestructuraciones previstas no comprometidas al cierre. Por lo tanto el valor en uso, es un valor mixto que utiliza proyecciones específicas de la empresa, pero descontadas a un tipo de interés de mercado. Generalmente será más sencillo determinar el valor en uso, pero si éste es inferior al valor contable y existen indicios de que el valor razonable, puede ser superior, se debe determinar este último. Si el valor recuperable es inferior al valor contable, se debe reconocer una corrección valorativa por deterioro por la diferencia entre ambos y a partir de ese momento de debe amortizar el valor neto contable durante la vida útil residual del activo. La pérdida por deterioro forma parte del resultado de explotación de la empresa. Si la pérdida se determina a nivel de UGE, ésta se asigna inicialmente a eliminar el fondo de comercio asignado a la UGE y luego al resto de activos en proporción a su valor contable con el límite del mayor, para cada activo, del valor razonable, menos costes de venta (p.e. terrenos y construcciones), valor en uso o cero. Si en ejercicios posteriores, los indicios que provocaron el deterioro han desaparecido y, por tanto, el valor recuperable ha aumentado, se puede revertir la pérdida por deterioro registrada, pero sólo hasta el límite del valor que tendría el activo, si la pérdida por deterioro no se hubiera reconocido y considerando que el deterioro de valor del fondo de comercio no es reversible. Como consecuencia de ello, la aplicación de este principio es uno de los que más costes han supuesto a las empresas. En primer lugar han tenido que identificar las UGE a nivel de sociedad individual y en su caso, del grupo consolidado. Para una gran mayoría, las UGE se determinan a nivel de la empresa global, aunque en determinados casos, en los que una empresa o grupo, tenga diferentes líneas o segmentos de negocio, pueden existir varias UGE y éstas no siempre coincidirán con las sociedades jurídicas constituidas. Una vez realizada la identificación, se han tenido que rediseñar, en su caso, los sistemas internos de información para que exista información financiera disponible a nivel de UGE (proyecciones de negocio fiables en términos de flujos de efectivo), que permita identificar la existencia de indicios de deterioro de valor y determinar el valor en uso o en su caso, el valor razonable, menos costes de venta. Las proyecciones deben abarcar el plazo de vida útil residual del activo principal de la UGE. Generalmente se basarán en 5 años de presupuestos y extrapolaciones para el plazo remanente, corregidas por los factores mencionados anteriormente. Si las empresas tienen sistemas de presupuestos fiables y contrastados, no requerirán la asistencia de expertos independientes. Sin embargo, si existe evidencia de que el valor razonable menos costes de venta puede ser superior al valor en uso, van a necesitar contratar a expertos independientes para determinar dicho valor para activos individuales (terrenos y construcciones) o a nivel de UGE o, en su caso, de la empresa en su totalidad. Una vez registrada la pérdida por deterioro de valor, se debe evaluar si han desaparecido las causas que la provocaron y si es el caso, se debe revertir. A estos efectos, las empresas deberán realizar simulaciones del valor que hubieran tenido los activos, si no se hubiera registrado la pérdida, con el objeto de que el valor contable del activo no exceda del valor contable original, menos las amortizaciones que se hubieran practicado. 10 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 3.6 Compensaciones de seguros El valor neto contable del inmovilizado siniestrado se reconoce como una pérdida excepcional en la partida Otros resultados o Deterioros y pérdidas del inmovilizado de la cuenta de pérdidas y ganancias, dependiendo de la materialidad del importe. Las compensaciones procedentes de terceros se reconocen por el importe acordado (aceptado o liquidado por el tercero) o cuando son prácticamente ciertas o seguras. En la medida en que exista incertidumbre sobre la compensación que finalmente se acuerde, el registro contable se realiza cuando son exigibles y por el límite máximo del importe de la pérdida, en su caso, producida. Las compensaciones de seguros pendientes de liquidar se reconocen como una cuenta a cobrar, considerando, en su caso, el efecto financiero del descuento o los intereses de demora a recibir. Las compensaciones procedentes de terceros por el inmovilizado siniestrado se presentan como ingresos en la partida Resultados por enajenaciones del inmovilizado y otras de la cuenta de pérdidas y ganancias, por el importe del valor neto contable del mismo y el exceso se presenta en la partida Otros resultados. No obstante, si la pérdida se ha reconocido en la partida Otros resultados, la compensación se reconoce igualmente en esta partida. 3.7 Activos sometidos a reversión Los activos sometidos a reversión se tienen que amortizar durante el periodo menor entre la vida económica o el periodo concesional, por lo que ya no es necesario constituir la provisión para fondo de reversión. Con el PGC90, los activos, generalmente, se amortizaban linealmente durante la vida útil estimada. La provisión para fondo de reversión, que se constituía cuando el plazo de reversión era inferior a la vida útil y que, en su caso, consideraba el efecto de activos a sustituir en un futuro, se dotaba en función del Plan Económico Financiero (PEF). La dotación en función del PEF implicaba, generalmente una dotación creciente en función de la previsión de ingresos. Desde el punto de vista fiscal, los elementos patrimoniales del inmovilizado material e inversiones inmobiliarias deberán amortizarse dentro del periodo de su vida útil, salvo que, en el caso de activos sometidos a reversión, el periodo de vida útil exceda del periodo concesional, en cuyo caso el límite de amortización anual máximo se calculará teniendo en cuenta el periodo de la concesión. De este modo, el tratamiento fiscal será igual al contable. Como consecuencia de ello y salvo que se pueda aplicar un criterio de amortización en función de las unidades de producción a los activos sometidos a reversión, con el PGC el coste total de la concesión se va a distribuir con un carácter lineal durante todo el plazo de reversión, incluyendo los primeros años, en los que los ingresos suelen ser inferiores. Asimismo, las empresas concesionarias tienen que aplicar estrictamente la contabilidad de componentes, desarrollada en el capítulo del inmovilizado material, ya que deben identificar y amortizar separadamente los activos que son objeto de sustitución o renovación durante el plazo de concesión. No obstante, es posible que, en función de las cláusulas del contrato de concesión, sea necesario dotar una provisión para hacer frente a la obligación no financiera de revertir los activos en un determinado estado y que implique para el concesionario realizar algún tipo de inversión al final del contrato de concesión. No obstante y dado que en la práctica esta obligación se va incurriendo mediante las grandes reparaciones y sustituciones programadas, que son objeto de la contabilidad de componentes mencionada anteriormente y por el programa de mantenimiento periódico que se reconoce como gasto a medida que se incurre, en general, este tipo de provisiones no van a ser significativas. En relación a la obligación actual del PGC90 de capitalizar los gastos financieros de financiación durante el periodo de explotación de los activos sujetos a concesión, ésta sigue en vigor hasta que se apruebe el PGC sectorial, que se debe aprobar en el plazo de un año a contar desde el 1 de enero de 2008. Actualmente se ha constituido el grupo de trabajo para desarrollar la norma sectorial que se prevé será emitida en el corto plazo. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4 11 Inmovilizado Intangible 4.1 Fondo de comercio y métodos de adquisición de activos intangibles Uno de los aspectos más novedosos del PGC es considerar el fondo de comercio como un verdadero residuo que se corresponde con los beneficios económicos futuros procedentes de activos que no han podido ser identificados individualmente y reconocidos por separado y que deben asignarse en la fecha de adquisición a las Unidades Generadoras de Efectivo (UGE) o grupos de UGE sobre los que se espera que recaigan los beneficios de la combinación de negocios. Como consecuencia de ello cada vez que se adquiera un negocio, ya sea por compra, fusión o aportación no dineraria en las cuentas anuales individuales o consolidadas, salvo por determinadas transacciones con empresas del grupo, en primer lugar va a ser necesario realizar un ejercicio profundo y extenso de valoración de activos y pasivos identificables, incluyendo intangibles que no estaban reconocidos en los negocios adquiridos, con el objeto de analizar si cumplen los criterios para su reconocimiento separado del fondo de comercio. A estos efectos los intangibles deben reconocerse separadamente si son derechos controlados económicamente por la empresa, que provienen de hechos pasados, su valor razonable puede ser medido con fiabilidad y son identificables. Un intangible es identificable si es separable, es decir, puede ser vendido, cedido, arrendado o intercambiado o bien si surge de derechos legales o contractuales, con independencia de que sea separable. Entre este tipo de activos cabe mencionar las marcas, las relaciones con clientes basadas en pedidos o contratos actuales o pasados, licencias de explotación, contratos de arrendamiento operativo favorables, derechos de emisión, tecnología patentada o no patentada y en su caso, proyectos de investigación y desarrollo en curso adquiridos. El proceso de identificación y valoración de activos netos adquiridos es tan relevante con el PGC debido a que el fondo de comercio no está sujeto a amortización, sino que se debe evaluar al menos anualmente su deterioro de valor a nivel de UGE o grupos de UGE a los que se ha asignado, con los mismos requisitos y condiciones que los expuestos para el inmovilizado material. Por lo tanto, el objetivo es evitar que se contabilicen como fondo de comercio, elementos que deberían estar sujetos a amortización. En este sentido cabría pensar que no debería ser necesario separar los intangibles de vida indefinida como algunas marcas. Sin embargo, su reconocimiento facilita a los usuarios una información muy relevante sobre los derechos adquiridos. Como consecuencia de lo anterior, en las combinaciones de negocios es necesario realizar un análisis financiero, legal y fiscal con el objeto de identificar todos los derechos y obligaciones de la empresa, independientemente de que estén registrados y luego, en su caso, contratar a expertos independientes para que asignen un valor individualizado a los mismos. En la valoración de los activos intangibles, uno de los factores esenciales, es determinar si existe o no un límite previsible del periodo a lo largo del cual se espera que el activo genere entradas de flujos netos de efectivo. Si este no es el caso y, por tanto, la valoración se ha determinado en base a una renta indefinida, el activo intangible tiene una vida indefinida y por tanto no está sujeto a amortización, sino a cálculo de deterioro de valor al menos anualmente. No obstante, en este sentido cabe mencionar que en algunas ocasiones es posible que el plazo temporal del descuento de flujos a efectos de valorar los activos intangibles no coincida con la vida útil asignada por la sociedad después de la transacción. Esto se debe a que el valor razonable se determina siguiendo los criterios de cualquier participante racional del mercado, sin considerar las intenciones del comprador. Por lo tanto, una sociedad puede adquirir un negocio con una marca consolidada y que incluso puede tener una proyección de flujos indefinida, que puede tener valor para cualquier participante en el mercado y debe asignarle por tanto ese valor, aunque el adquirente pretenda retirarla del mercado en el corto plazo y por tanto deba amortizarla durante el plazo previsto de consumo de los beneficios económicos futuros, que puede incluso ser durante el mismo ejercicio en el que se ha realizado la adquisición. 12 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Desde el punto de vista fiscal, será deducible la décima parte del importe del inmovilizado intangible con vida útil indefinida siempre que (i) dicho inmovilizado se hay puesto de manifiesto en virtud de una adquisición a título oneroso y (ii) que la entidad adquirente y transmitente no formen parte de un grupo de sociedades (si ambas entidades forman parte de un grupo, la deducción se aplicará respecto del precio de adquisición del inmovilizado satisfecho por la entidad transmitente cuando lo hubiera adquirido a personas o entidades no vinculadas). Cabe señalar que, a estos efectos, se exceptúa el principio de inscripción contable. 4.2 Activos generados internamente Con el PGC los gastos de investigación siguen el mismo tratamiento contable que el previsto con el PGC90. Sin embargo, el PGC obliga a capitalizar los gastos de desarrollo si se cumplen las condiciones para su capitalización. Asimismo, se presume que los gastos de desarrollo tienen una vida útil que no excede de un plazo de 5 años, aunque es posible fijar una vida útil superior siempre que quede debidamente acreditada, algo que anteriormente no era posible. Por lo tanto, aquellas empresas que tengan sistemas fiables de seguimiento de costes de desarrollo a los proyectos y que puedan justificar la existencia de motivos fundados del éxito técnico y de la rentabilidad económico-comercial de los mismos, algo que en la fase de desarrollo es más probable, deben capitalizar dichos costes. Esto va a quedar patente en muchas ocasiones en aquellas empresas que reciben subvenciones o se acogen a beneficios fiscales por actividades de investigación y desarrollo ya que necesitan unos criterios de documentación y certificación estrictos. Las empresas que no capitalizaban los gastos de desarrollo van a ver mejorado su EBITDA, ya que la imputación a resultados se reconoce a través de la amortización y no como gastos por servicios exteriores. En ningún caso, se pueden considerar activos generados internamente, los gastos de establecimiento, incluyendo los gastos de puesta en marcha. Como consecuencia de ello, las sociedades en la fase inicial de lanzamiento van a necesitar un mayor volumen de capitalización, para poder absorber las pérdidas iniciales con el objeto de no verse afectadas por los requisitos de reequilibrio patrimonial impuestos por la legislación mercantil. Asimismo esta modificación afecta negativamente al EBITDA, ya que dichos gastos ya no son amortizables, sino que se reconocen en resultados a medida que se incurren. Asimismo se ha regulado explícitamente el tratamiento contable de los gastos de publicidad. Los costes de adquisición de material publicitario o artículos promocionales y los costes de producción de la publicidad, se registran como gastos a medida que se incurren. Sin embargo, los costes relacionados con la inserción publicitaria, en la medida que puedan identificarse y diferenciarse de los costes de producción de la misma, se periodifican y se reconocen como gasto a medida que se comunica la publicidad. Por lo tanto el ICAC ha diferenciado los costes relacionados con la adquisición y producción de aquellos relacionados con la comunicación de la publicidad. Hasta ahora la práctica a este respecto ha sido diversa. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 5 13 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta 5.1 Alcance y presentación El PGC ha creado un nuevo epígrafe en el balance de situación denominado activos no corrientes o grupos enajenables mantenidos para la venta y en su caso, pasivos vinculados con grupos enajenables mantenidos para la venta. Estos epígrafes forman parte del capital circulante de la empresa y en ellos se incluyen los activos no corrientes y, en su caso, los activos corrientes y los pasivos asociados a grupos enajenables mantenidos para la venta, cuyo valor contable se recuperará fundamentalmente a través de su venta, en lugar de por su uso continuado, siempre que se cumplan determinados requisitos. Por lo tanto, en ningún caso se deben clasificar como tales los activos no corrientes que van a ser abandonados, ni tampoco aquellos para los que no exista un uso previsto. 5.2 Valoración Los activos no corrientes, incluyendo las inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo y los grupos enajenables mantenidos para la venta (activos totales del grupo, menos los pasivos asociados) se valoran en el momento de su clasificación por el menor del valor contable y el valor razonable, menos costes de venta. Los activos por impuestos diferidos, activos por retribuciones a largo plazo y activos financieros a largo plazo, los activos corrientes y los pasivos vinculados a los activos no corrientes, se valoran siguiendo los criterios aplicables a cada uno de ellos. Si el valor razonable, menos costes de venta de un activo no corriente o del grupo en su conjunto es inferior, se registra una pérdida por deterioro de valor siguiendo los criterios de asignación expuestos para el inmovilizado material, es decir, en primer lugar se reduce el fondo de comercio si lo hubiere y luego el resto de activos en proporción a su valor contable, aunque en este caso, no hay límite a nivel de activos individuales. Esto se debe a que el conjunto de activos netos se debe valorar por el precio esperado de realización, menos los costes de venta. Para clasificar un activo no corriente o grupo enajenable como mantenido para la venta debe estar disponible en sus condiciones actuales para su venta inmediata, sujeto a los términos usuales y habituales para la misma y ésta ha de ser altamente probable, i) por la existencia de un compromiso materializado en un plan para vender el activo habiendo iniciado un programa para encontrar comprador y completar el plan, ii) debe haber una negociación activa a un precio adecuado en relación con su valor razonable actual, iii) se debe esperar completar la venta dentro del año siguiente a la fecha de clasificación, salvo que concurran hechos o circunstancias fuera del control del vendedor y debe existir evidencia suficiente de que se mantiene el compromiso de venta y iv) las acciones para completar el plan indican que es improbable que haya cambios significativos. Si las condiciones anteriores se cumplen con posterioridad al cierre del balance, pero con anterioridad a la formulación de las cuentas anuales, se debe incluir en la memoria una descripción detallada de los elementos patrimoniales afectados, indicando su importe y las circunstancias que han motivado su clasificación. A partir del momento de su clasificación, los activos no corrientes dejan de amortizarse, sin perjuicio de dotar las pérdidas por deterioro de valor correspondientes con el objeto de que el valor individual o en su conjunto no supere el valor razonable, menos costes de venta. Las pérdidas por deterioro de valor son reversibles siguiendo los mismos criterios que los expuestos para el inmovilizado material. Como consecuencia de ello, las empresas tienen que realizar una evaluación periódica de los planes de desinversión, de modo que en el momento en el que se cumplan las condiciones anteriores, deben reclasificar los activos no corrientes y en su caso, los pasivos no corrientes vinculados y dejar de amortizar los activos no corrientes (inmovilizado material, inversiones inmobiliarias, inmovilizado intangible). Asimismo deben determinar el valor razonable menos costes de venta, del activo o grupos de activos, que generalmente será fácil de determinar, considerando que una de las condiciones para su clasificación es que exista una negociación activa a un precio adecuado en relación con su valor razonable actual. 14 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Sin embargo, en aquellos casos, en los que la venta afecte a una actividad cuyos pasivos son superiores a los activos, su clasificación como circulante podría afectar de forma negativa al fondo de maniobra. 5.3 Actividades interrumpidas Adicionalmente el PGC incluye una novedad muy importante en relación a la presentación de las actividades interrumpidas. A estos efectos, una actividad interrumpida es un componente que ha sido enajenado o se ha dispuesto de él por otra vía o bien ha sido clasificado como mantenido para la venta y representa una línea de negocio o un área geográfica de la explotación, que sea significativa y pueda considerarse separada del resto, forme parte de un plan individual y coordinado para enajenarla o disponerla por otra vía o sea una empresa dependiente adquirida exclusivamente con la finalidad de venderla. Un componente es una actividad o flujos de efectivo que, por estar separados y ser independientes en su funcionamiento o a efectos de información financiera, se distinguen claramente del resto de la empresa, tal como una empresa dependiente o un segmento de negocio o geográfico. Obviamente, hay transacciones que no cumplirían los criterios de actividad interrumpida en las cuentas anuales individuales, pero sí en las cuentas anuales consolidadas, p.e. la disposición de una inversión en una sociedad dependiente que cumpla dichos criterios, sería una actividad interrumpida en las cuentas anuales consolidadas, pero no en las cuentas anuales individuales. La particularidad de las actividades interrumpidas, consiste en que si existe una disposición de las mismas, sea por la vía que sea, enajenación, escisión, abandono o permuta, la empresa debe presentar separadamente en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio actual y del comparativo el resultado después de impuestos de las actividades interrumpidas; y el resultado después de impuestos reconocido por la valoración a valor razonable menos los costes de venta, o bien por la enajenación o disposición por otros medios de los activos o grupos enajenables de elementos que constituyan la actividad interrumpida. En la memoria se debe aportar información detallada sobre los ingresos y gastos y flujos de efectivo de las actividades interrumpidas. Estos requisitos impuestos por el PGC son unos de los que más transparencia y comparabilidad aportan a la información financiera, tanto en las cuentas anuales individuales como en las consolidadas, ya que las empresas tienen que clasificar e informar en la memoria de las transacciones previstas de venta para las que se cumplan las condiciones mencionadas anteriormente y, en su caso, para las actividades interrumpidas reexpresar la cuenta de pérdidas y ganancias comparativa, de modo que los usuarios puedan utilizar la nueva información para realizar sus proyecciones adecuadamente. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 6 15 Arrendamientos 6.1 Criterios de clasificación El PGC ha desarrollado exhaustivamente la norma de arrendamientos financieros y operativos, que era muy escueta en el PGC90 y de hecho fue necesaria la emisión de una consulta por parte del ICAC para aclarar el concepto de la transferencia de riesgos y beneficios, cuando los contratos no incluían una opción de compra por parte del arrendatario. Como consecuencia de ello y a nivel general no se han debido producir grandes modificaciones en cuanto a la calificación de los arrendamientos como operativos o financieros. En el PGC se entiende que se ha producido una transferencia de riesgos y beneficios del activo en un contrato de arrendamiento con opción de compra, cuando no existen dudas razonables de que se va a ejercitar dicha opción. También se presume que se ha producido dicha transferencia en contratos sin opción de compra cuando se da alguna de las siguientes circunstancias: a) Contratos de arrendamiento en los que la propiedad del activo se transfiere, o de sus condiciones se deduzca que se va a transferir, al arrendatario al finalizar el plazo del arrendamiento. b) Contratos en los que el plazo del arrendamiento coincida o cubra la mayor parte de la vida económica del activo, y siempre que de las condiciones pactadas se desprenda la racionalidad económica del mantenimiento de la cesión de uso. El plazo del arrendamiento es el periodo no revocable para el cual el arrendatario ha contratado el arrendamiento del activo, junto con cualquier periodo adicional en el que éste tenga derecho a continuar con el arrendamiento, con o sin pago adicional, siempre que al inicio del arrendamiento se tenga la certeza razonable de que el arrendatario ejercitará tal opción. c) En aquellos casos en los que, al comienzo del arrendamiento, el valor actual de los pagos mínimos acordados por el arrendamiento suponga la práctica totalidad del valor razonable del activo arrendado. d) Cuando las especiales características de los activos objeto del arrendamiento hacen que su utilidad quede restringida al arrendatario. e) El arrendatario puede cancelar el contrato de arrendamiento y las pérdidas sufridas por el arrendador a causa de tal cancelación fueran asumidas por el arrendatario. f) Los resultados derivados de las fluctuaciones en el valor razonable del importe residual recaen sobre el arrendatario. g) El arrendatario tiene la posibilidad de prorrogar el arrendamiento durante un segundo periodo, con unos pagos por arrendamiento que sean sustancialmente inferiores a los habituales del mercado. No obstante, el PGC exige que en los contratos de arrendamiento de terrenos y edificios, se deba realizar una separación entre ambos para clasificarlos apropiadamente. En este sentido si no hay una transferencia de la propiedad del terreno al final del periodo de arrendamiento, éste se clasifica como operativo. Sin embargo, la clasificación del edificio se debe realizar siguiendo los criterios aplicables al resto de activos. En cuanto a la asignación de los pagos mínimos del contrato entre el componente del terreno y del edificio, ésta se debe realizar en proporción a los valores razonables relativos que representan los derechos de arrendamiento de ambos componentes. Los valores razonables relativos de los derechos de arrendamiento, no son equivalentes al valor razonable del terreno y del edificio, ya que se deben determinar desde una perspectiva del rendimiento esperado del arrendador de los activos. En este sentido y dado que el terreno tiene una vida útil indefinida y está sujeto a una revalorización de su valor en el tiempo, el rendimiento esperado será normalmente muy inferior al derecho de arrendamiento del edificio, que está sujeto a una disminución de su valor y por tanto el arrendador debe recuperar dicha reducción más un tipo de interés de mercado de la inversión. 16 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Por otro lado, en el PGC los activos sujetos a arrendamiento financiero ya no se presentan como inmovilizado inmaterial, sino en los epígrafes correspondientes de acuerdo con la naturaleza de los mismos. 6.2 Arrendamiento financiero Los activos sujetos a arrendamiento financiero por el arrendatario se valoran en el momento inicial por el menor del valor razonable o el valor actual de los pagos mínimos durante el plazo del contrato, entre los que se incluye el pago por la opción de compra cuando no existan dudas razonables sobre su ejercicio y cualquier importe que haya sido garantizado, directa o indirectamente por el arrendatario. Para el cálculo del valor actual se debe utilizar el tipo de interés implícito del contrato y si éste no se puede determinar, el tipo de interés del arrendatario para operaciones similares. El tipo de interés implícito es la tasa de descuento que iguala el valor actual de los pagos mínimos y el valor residual no garantizado al valor razonable del activo y los gastos directos iniciales del arrendador. Generalmente esta tasa de descuento no estará disponible para el arrendatario, por lo que se utiliza el tipo de interés en el que incurriría el arrendatario para obtener una financiación garantizada por el activo. Las cuotas de carácter contingente, entre las que se incluyen los aumentos del IPC y otros pagos cuyo importe no es fijo sino que depende de la evolución futura de una variable, se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias a medida que se producen. Asimismo, los gastos directos iniciales inherentes a la operación incurridos por el arrendatario se incluyen como mayor valor del activo. Los activos se amortizan siguiendo los criterios generales aplicables según la naturaleza del activo. No obstante, si existen dudas razonables sobre la transmisión de la propiedad del activo al final del plazo del contrato, éste se amortiza durante el menor del plazo del contrato y la vida útil. En el PGC90 los activos sujetos a arrendamiento financiero se reconocían por el valor de contado de los mismos y la deuda por arrendamiento financiero se reconocía por el valor de reembolso, registrando la diferencia entre ambos importes correspondiente a los intereses pendientes de devengo como gastos a distribuir en varios ejercicios. El importe de los intereses pendientes de devengo estaba sujeto a una reestimación periódica por los cambios en las variables subyacentes. El arrendador en un arrendamiento financiero reconocerá en el momento inicial un crédito por el valor actual de los pagos mínimos a recibir, más el valor residual del activo, aunque no esté garantizado, descontados al tipo de interés implícito del contrato. Asimismo, reconocerá la venta del activo según los criterios aplicables en el capítulo de ingresos por ventas y prestación de servicios o, en su caso, los aplicables a la baja del activo correspondiente. En ejercicios posteriores se reconocen los ingresos por intereses de acuerdo con el método del tipo de interés efectivo. En principio, desde el punto de vista fiscal se sigue el criterio contable, no obstante, con independencia de la calificación contable, el régimen fiscal para determinados contratos de arrendamiento financiero solamente resultará de aplicación para aquellos contratos a los que se refiere el apartado 1 de la disposición adicional séptima de la Ley 26/1988, de 29 de julio, que cumplan los requisitos necesarios para ello. 6.3 Arrendamiento operativo El PGC establece que los cobros y pagos mínimos por contratos de arrendamiento operativo, incluyendo cualquier incentivo otorgado o recibido, se debe imputar a resultados a lo largo del plazo de arrendamiento a medida que se devengan. Los costes iniciales directos del contrato incurridos por el arrendador se deben considerar como un aumento del valor contable del activo y reconocerse en resultados durante el plazo de arrendamiento. Los ingresos y gastos derivados de los contratos de arrendamiento operativo se deben imputar a resultados a medida que se reciben los beneficios económicos de los activos cedidos, que salvo que pueda identificarse otro patrón de consumo más relevante, se presume que la imputación lineal es la que mejor refleja esta circunstancia. Como consecuencia de ello, en general el criterio de imputación a resultados debe ser lineal, independientemente del método de pago o cobro de las cuotas y los incentivos. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 17 En aquellas operaciones en las que se concede un derecho de superficie por un tiempo limitado a cambio de una contraprestación monetaria y del inmueble a construir sobre el terreno, la sociedad receptora del derecho debe reconocer, en su caso, un pago anticipado por el importe monetario desembolsado que se irá imputando como gasto por arrendamiento durante el plazo de cesión y reconocer el coste de construcción como un inmovilizado material, que se irá amortizando durante el menor del plazo de cesión o vida económica del activo. El pago anticipado se debe clasificar como corto o largo plazo en función del plazo previsto de consumo. La parte a largo plazo se debe clasificar en el epígrafe de Deudores comerciales no corrientes del activo del balance. Dicho anticipo debe ser objeto de actualización financiera al cierre de cada ejercicio en función del tipo de interés de mercado en el momento de su reconocimiento inicial. 6.4 Venta con arrendamiento posterior Al igual que en el PGC90, los contratos de venta de un activo con arrendamiento financiero posterior, se deben considerar como una operación de financiación que no genera ningún resultado para el vendedor – arrendatario. 18 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 7 Existencias El PGC establece que el coste de adquisición de las existencias debe incluir los gastos adicionales incurridos hasta que los bienes se hallen ubicados para su venta, tales como transportes, aranceles, seguros y otros directamente atribuibles a la adquisición de las existencias. Con el PGC90 los gastos adicionales incurridos hasta el punto de venta se llevaban a la cuenta de pérdidas y ganancias a medida que se incurrían. Esta modificación es especialmente relevante para todo el sector de distribución, aunque ha afectado a otros sectores como la minería, por los costes incurridos desde la compra hasta la puesta a disposición de las existencias en los puntos de venta. Asimismo y al igual que para el inmovilizado material, el PGC exige capitalizar los gastos de financiación específica o genérica en aquellas existencias que necesiten más de un año para estar en condiciones de ser vendidas. Con el PGC90 las empresas podían optar por capitalizar los gastos financieros o reconocerlos como un gasto a medida que se devengan. Por lo tanto este cambio va a suponer un coste importante para aquellas empresas que por motivos fiscales habían optado en el pasado por reconocerlos como gasto. En relación a los métodos de valoración de existencias, los métodos LIFO o similares ya no son admisibles, por lo que aquellas empresas que por motivos fiscales habían optado por aplicar este método, van a tener un coste fiscal más elevado en un futuro. En relación a las correcciones de valor de materias primas y otras materias consumibles, no es necesario realizar ninguna corrección valorativa si el coste de reposición es inferior al valor contable, siempre que se espere que los productos terminados a los que se incorporen sean vendidos por encima del coste. Esta modificación es especialmente relevante para el sector del metal y otros sectores que utilizan materias primas cotizadas y que en el pasado han dotado correcciones valorativas de las mismas por las disminuciones en la cotización por debajo del valor de coste. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 8 Resumen del tratamiento contable aplicable a los activos no financieros A continuación se presenta un resumen de los criterios de clasificación y valoración de los epígrafes del balance relacionados con activos de carácter no financiero: Tipo de Activos Epígrafe de Balance Clasificación Valoración Activos para uso propio Inmovilizado Material No Corriente Menor de coste menos amortización acumulada o valor recuperable Activos poseídos para ser vendidos en el curso normal de explotación, en el proceso de producción o en forma de materiales o suministros para ser consumidos en el proceso de producción o en la prestación de servicios Existencias Corriente Menor de coste o valor neto realizable Terrenos o construcciones mantenidos para alquilar o para obtener plusvalías por venta, fuera del curso ordinario de las operaciones Inversiones inmobiliarias No Corriente Menor de coste menos amortización acumulada o valor recuperable Activos no corrientes cuyo valor contable se recupera fundamentalmente a través de su venta, en lugar de por su uso continuado Activos no corrientes mantenidos para la venta Corriente Menor de coste o valor razonable menos costes de venta 19 20 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 9 Instrumentos Financieros 9.1 Alcance La NRV de instrumentos financieros es la que sin duda más novedades incorpora en relación al PGC anterior y es la que abarca al mayor número de partidas del balance como son: a) Activos financieros: - Efectivo y otros activos líquidos equivalentes; - Créditos por operaciones comerciales: clientes y deudores varios; - Créditos a terceros: tales como los préstamos y créditos financieros concedidos, incluidos los surgidos de la venta de activos no corrientes; - Valores representativos de deuda de otras empresas adquiridos: tales como obligaciones, bonos y pagarés; - Instrumentos de patrimonio de otras empresas adquiridos: acciones, participaciones en instituciones de inversión colectiva y otros instrumentos de patrimonio; - Derivados con valoración favorable para la empresa: entre ellos, futuros, opciones, permutas financieras y compraventa de moneda extranjera a plazo, y - Otros activos financieros: tales como depósitos en entidades de crédito, anticipos y créditos al personal, fianzas y depósitos constituidos, dividendos a cobrar y desembolsos exigidos sobre instrumentos de patrimonio propio. b) Pasivos financieros: - Débitos por operaciones comerciales: proveedores y acreedores varios; - Deudas con entidades de crédito; - Obligaciones y otros valores negociables emitidos: tales como bonos y pagarés; - Derivados con valoración desfavorable para la empresa: entre ellos, futuros, opciones, permutas financieras y compraventa de moneda extranjera a plazo; - Deudas con características especiales, y - Otros pasivos financieros: deudas con terceros, tales como los préstamos y créditos financieros recibidos de personas o empresas que no sean entidades de crédito incluidos los surgidos en la compra de activos no corrientes, fianzas y depósitos recibidos y desembolsos exigidos por terceros sobre participaciones. c) Instrumentos de patrimonio propio: todos los instrumentos financieros que se incluyen dentro de los fondos propios, tal como las acciones ordinarias emitidas. Tal y como queda expuesto en la NRV 11ª de Moneda extranjera, los anticipos de clientes y proveedores, así como los pasivos a liquidar mediante un activo no monetario, no son activos y pasivos monetarios y por tanto no están sujetos a los criterios de valoración expuestos a continuación, sino que se reconocen inicial y posteriormente por el importe entregado o recibido y no están sujetos a modificación de su valor por diferencias de cambio. En el momento en el que se considere que finalmente los activos y pasivos se van a liquidar mediante la entrega o recepción de un activo monetario, habrá que reconocer un préstamo y partida a cobrar o un débito y partida a pagar y por tanto aplicar los criterios de valoración aplicables a dichos instrumentos financieros. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 21 La primera diferencia fundamental con el anterior PGC reside en que los activos y pasivos financieros deben clasificarse en diferentes categorías y es la clasificación la que determina la valoración inicial y posterior de los mismos. La clasificación puede depender de la naturaleza del instrumento financiero, aunque en una gran parte de los casos, va a depender de las intenciones de la dirección. Como consecuencia de ello, otro aspecto fundamental de la NRV son los criterios de documentación que se van a exigir para justificar determinadas líneas de actuación. Sin embargo y contrariamente a lo expuesto anteriormente, el PGC y las últimas consultas publicadas por el ICAC requieren la imputación del coste financiero a las partidas de anticipos de clientes y a los cobros y pagos anticipados por arrendamiento. Este tratamiento contable implica reconocer en una partida no monetaria un interés presunto periódico basándose en el tipo de interés de mercado en el momento del reconocimiento inicial con cargo o abono a las partidas correspondientes, que luego se irán imputando a ingresos por ventas o servicios exteriores de la cuenta de pérdidas y ganancias. Esto es aplicable en la medida en que el coste financiero no pueda ser capitalizable en otros activos, como por ejemplo en existencias por el coste derivado de los anticipos de clientes en el sector inmobiliario. Por el contrario y según las interpretaciones emitidas por la IGAE, no es necesario reconocer las subvenciones a cobrar a largo plazo por su valor razonable en el momento inicial, ya que se trata de un saldo a cobrar de la Hacienda Pública. 9.2 Tratamiento contable de préstamos participativos En una reciente consulta publicada por el ICAC, los préstamos participativos cuyos intereses tienen carácter contingente por estar referenciados a variables no financieras de la empresa prestataria como las ventas, EBITDA, beneficios o a la evolución de la actividad de la empresa, se han calificado como contratos de cuentas en participación, tanto para el prestatario como el prestamista, por lo que deben valorarse a coste. Al no poder aplicar el método de coste amortizado, los costes de transacción se deben imputar linealmente durante el plazo del préstamo. Obviamente este criterio de valoración exceptúa a los préstamos participativos de los criterios generales de valoración de instrumentos financieros, ya que la aplicación del método de coste y no del coste amortizado, hace inviable reconocerlos a valor razonable en el momento del reconocimiento inicial y aplicar el método de coste amortizado con posterioridad. No obstante, la misma consulta exige que, en su caso, se reconozca el elemento inherente de subvención o donación que pudiera existir cuando las condiciones pactadas no sean de mercado. Como consecuencia de ello, podrían surgir divergencias interpretativas en la aplicación de esta consulta, así como en cuanto al alcance que pudiera tener la calificación de contratos de cuentas en participación en otro tipo de instrumentos financieros con pagos contingentes sujetos a variables no financieras de una de las partes. Este tratamiento supone una divergencia importante con las NIIF-UE que exigirían realizar en el momento del reconocimiento inicial una mejor estimación de los flujos a recibir o pagar de los préstamos en base a las proyecciones del negocio y determinar el tipo de interés efectivo. Si este tipo de interés no es de mercado, considerando la calificación crediticia del prestatario y la prelación de los préstamos, entonces nos encontramos ante un componente híbrido que debería reconocerse de acuerdo con su sustancia, generalmente una subvención o donación. En ejercicios posteriores hay que aplicar el método del tipo de interés efectivo, lo que implica, al igual que ocurre en otros préstamos con cláusulas de cancelación anticipada u otras variables sujetas a fluctuación, incluyendo el deterioro de valor, ajustar el valor contable de los mismos con cargo o abono a resultados por las variaciones en los flujos estimados actualizados al tipo de interés efectivo original. En su caso, si no se pudiera realizar una estimación fiable de los flujos, se debe determinar el tipo de interés efectivo inicial mediante los flujos contractuales durante la vida del préstamo. Posteriormente se irían ajustando las variaciones en la estimación de los flujos de efectivo según lo expuesto en el párrafo anterior, pero en ningún caso estos instrumentos se valorarían a coste. Este tratamiento contable estaría soportado en el International Financial Reporting Interpretations Committee (IFRIC) Update de Mayo de 2009 IAS 39 Financial Instruments: Recognition and Measurement—Participation rights and calculation of the effective interest rate. El Update desarrolla la interpretación del IFRIC sobre el tratamiento contable de un pasivo emitido por el que el tenedor tiene derecho a participar en los resultados del emisor. El tenedor recibe un 22 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación porcentaje de los beneficios y se le asigna una parte proporcional de las pérdidas. Las pérdidas se aplican al valor nominal del pasivo a pagar al vencimiento. Las pérdidas asignadas en un periodo se pueden compensar con los beneficios de periodos posteriores. El IFRIC concluye que los párrafos GA 6 y GA 8 de la NIC 39 Instrumentos financieros: Reconocimiento y Valoración facilitan las guías para valorar los pasivos financieros a coste amortizado y aplicar el método del tipo de interés efectivo. A nuestro juicio, en los casos en los que existan préstamos participativos en los que se incorporen condiciones de naturaleza contingente a las cuales se vincule el pago de intereses, pero cuyo cumplimiento (o incumplimiento) sea prácticamente cierto y por tanto, se pueda realizar una estimación fiable de los flujos de efectivo del préstamo, se deben aplicar los criterios de reconocimiento y valoración generales y no valorarse al coste. Asimismo, en aquellos préstamos participativos que no incorporen un tipo de interés de naturaleza contingente o en los que éste quede sujeto a cláusulas que, no obstante su inclusión, permitan realizar estimaciones fiables de los flujos de efectivo futuros del préstamo, si de la comparación de su tasa interna de rentabilidad con el tipo de interés de mercado en condiciones equivalentes, considerando, entre otros, la calidad crediticia y la prelación, se desprendiera que existe un componente híbrido, éste se deberá contabilizar separadamente de acuerdo con su sustancia por el prestamista y prestatario. Este tratamiento contable sería consistente con los criterios de contabilización de las opciones de venta otorgadas a socios externos en las cuentas anuales consolidadas o incluso a la contraprestación contingente en combinaciones de negocios, cuyo precio está vinculado a la evolución de variables no financieras de la sociedad dependiente o adquirida. 9.3 Criterios de delimitación de instrumentos de pasivo y patrimonio Otra diferencia fundamental con el PGC90 es la clasificación de instrumentos financieros entre pasivo o patrimonio, independientemente de su calificación mercantil. Los instrumentos que contablemente se clasifiquen como pasivos financieros, pero que mercantilmente tengan la calificación de fondos propios, se deben reconocer en el balance como Deudas con características especiales. Los instrumentos financieros emitidos, incurridos o asumidos se clasificarán como pasivos financieros, en su totalidad o en una de sus partes, siempre que de acuerdo con su realidad económica supongan una obligación contractual, directa o indirecta, de entregar efectivo u otro activo financiero, o de intercambiar activos o pasivos financieros con terceros en condiciones potencialmente desfavorables, tal como un instrumento financiero que prevea su recompra obligatoria por parte del emisor, o que otorgue al tenedor el derecho a exigir al emisor su rescate en una fecha y por un importe determinado o determinable, o a recibir una remuneración predeterminada siempre que haya beneficios distribuibles. En particular, determinadas acciones rescatables y acciones o participaciones sin voto. También se clasificará como un pasivo financiero, todo contrato que pueda ser o será, liquidado con los instrumentos de patrimonio propio de la empresa, siempre que: a) Si no es un derivado, obligue o pueda obligar, a entregar una cantidad variable de sus instrumentos de patrimonio propio. b) Si es un derivado, pueda ser o será, liquidado mediante una forma distinta al intercambio de una cantidad fija de efectivo o de otro activo financiero por una cantidad fija de los instrumentos de patrimonio propio de la empresa; a estos efectos no se incluirán entre los instrumentos de patrimonio propio, aquéllos que sean, en sí mismos, contratos para la futura recepción o entrega de instrumentos de patrimonio propio de la empresa. El emisor de instrumentos financieros que incluyan cláusulas de liquidación que se sustancien en la entrega de efectivo u otros activos financieros, o de cualquier otra forma tal que resulten ser pasivos financieros, sujetas a la ocurrencia o no de eventos futuros inciertos e independientes de las partes del contrato, tales como un cambio en el tipo de interés de mercado o variables financieras futuras del emisor, clasificará y tratará estos instrumentos como pasivos financieros, a menos que el evento futuro sea la liquidación del emisor o que sea extremadamente raro, altamente anormal y muy improbable que ocurra, como es el caso de una modificación de la legislación que regula el instrumento. La calificación de un instrumento financiero como pasivo financiero implica que se clasifique y valore como tal y que por tanto su remuneración sea considerada como un gasto financiero y no una distribución de dividendos. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 23 Esta modificación tiene un impacto muy relevante, entre otras, en las sociedades cooperativas. Por ello el apartado 4º de la Disposición Transitoria 5ª del Real Decreto 1514/2007, permite retrasar la aplicación de los criterios de delimitación de patrimonio y pasivo a estas sociedades hasta el 31 de diciembre de 2009. Por lo tanto, pueden seguir presentando como patrimonio neto, el capital social y los fondos capitalizados. Sin embargo, el capital temporal se debe presentar, consistentemente con lo dispuesto por la adaptación sectorial, como pasivo. Del mismo modo, el Fondo de Educación, Formación y Promoción que deben dotar las sociedades cooperativas, en cumplimiento de su normativa específica, debe lucir en un epígrafe con adecuada denominación en el pasivo del balance. Sin embargo, esta opción no está disponible para las aportaciones al capital de las cooperativas de crédito, que se encuentran reguladas por la Circular 4/2004 del Banco de España. Las aportaciones al capital realizadas por los socios de las cooperativas de crédito se reconocen como patrimonio neto, si la cooperativa tiene un derecho incondicional a rehusar su reembolso o existen prohibiciones, legales o estatutarias, para realizar éste, tal como una cobertura insuficiente del capital social obligatorio o de los recursos propios mínimos regulatorios. Si la prohibición de reembolso es parcial, el importe reembolsable por encima de la prohibición se registrará en una partida específica con naturaleza de pasivo financiero. Las aportaciones a las cooperativas de crédito para las que exista obligación de remuneración, aún cuando esté condicionada a la existencia de resultados de la cooperativa, se tratarán como pasivos financieros. Asimismo, las remuneraciones a las aportaciones de los socios de la cooperativa se registrarán como gastos financieros del ejercicio si corresponden a aportaciones contabilizadas como pasivos financieros y directamente contra el patrimonio neto de la cooperativa de crédito en el resto de los casos. Las NIIF-UE han sido modificadas recientemente para mitigar el impacto de los criterios de delimitación de pasivo y patrimonio en determinadas entidades, con el objeto de permitir clasificar los instrumentos con opción de venta y obligaciones que surgen en la liquidación como patrimonio bajo el cumplimiento de determinadas condiciones. 9.4 Criterios de presentación de inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo A efectos de la presentación de saldos, transacciones e inversiones con empresas del grupo, asociadas y multigrupo, el PGC incluye las siguientes definiciones para cada una de ellas: a) Empresas del grupo Una empresa forma con otra parte del grupo cuando ambas están vinculadas por una relación de control, directa o indirecta, análoga a la prevista en el artículo 42 del Código de Comercio para los grupos de sociedades o cuando las empresas están controladas por cualquier medio por una o varias personas físicas o jurídicas, que actúan conjuntamente o se hallen bajo dirección única por acuerdos o cláusulas estatutarias. b) Empresas asociadas Se entiende que una empresa es asociada cuando la empresa o alguna o algunas de las empresas del grupo en caso de existir éste, incluidas las entidades o personas físicas dominantes, ejercen sobre tal empresa una influencia significativa por tener una participación en ella que, creando con ésta una vinculación duradera, está destinada a contribuir a su actividad. En este sentido, se entiende que existe influencia significativa en la gestión de otra empresa, cuando se cumplen los dos requisitos siguientes: 1. La empresa o una o varias empresas del grupo, incluidas las entidades o personas físicas dominantes, participan en la empresa, y 2. Se tenga el poder de intervenir en las decisiones de política financiera y de explotación de la participada, sin llegar a tener el control. 24 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Asimismo, la existencia de influencia significativa se podrá evidenciar a través de cualquiera de las siguientes vías: 1. Representación en el consejo de administración u órgano equivalente de dirección de la empresa participada; 2. Participación en los procesos de fijación de políticas; 3. Transacciones de importancia relativa con la participada; 4. Intercambio de personal directivo; o 5. Suministro de información técnica esencial. Se presumirá, salvo prueba en contrario, que existe influencia significativa cuando la empresa o una o varias empresas del grupo incluidas las entidades o personas físicas dominantes, posean, al menos, el 20 por 100 de los derechos de voto de otra sociedad. Por lo tanto, con el PGC ya no se consideran empresas asociadas aquellas sociedades cotizadas en las que se tiene una participación superior al 3%, salvo que se pueda evidenciar que se tiene influencia significativa. En la medida en que no se consideren asociadas deberán clasificarse y valorarse como el resto de instrumentos de patrimonio en sociedades cotizadas. c) Empresas multigrupo Se entiende por empresa multigrupo aquella que está gestionada conjuntamente por la empresa o alguna o algunas de las empresas del grupo en caso de existir éste, incluidas las entidades o personas físicas dominantes, y uno o varios terceros ajenos al grupo de empresas. A continuación se desarrolla esquemáticamente el tratamiento contable de los instrumentos financieros. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 25 9.5 Activos Financieros a) Clasificación y Valoración Categorías o instrumentos financieros Préstamos y partidas a cobrar Inversiones mantenidas hasta el vencimiento Elementos incluidos Créditos por operaciones comerciales y no comerciales. Valoración inicial Valoración posterior Valor razonable, más costes de transacción. La diferencia entre el valor razonable y el importe entregado, se debe registrar de acuerdo a su sustancia, en general como un dividendo, subvención, donación o aportación. Coste amortizado, menos deterioros. El coste amortizado es aplicable siempre que a la vista de las condiciones contractuales puedan realizarse estimaciones fiables de los flujos de efectivo. Créditos por operaciones comerciales con vencimiento no superior al año y que no tengan un tipo de interés contractual, anticipos y créditos al personal, dividendos a cobrar y desembolsos exigidos sobre instrumentos de patrimonio cuyo importe se espera recibir a corto plazo. Valor nominal, cuando el efecto de no actualizar los flujos no sea significativo. Valor nominal, menos deterioros. Aportaciones de contratos de cuentas en participación. Coste. Coste, más/menos el beneficio o la pérdida que correspondan como partícipe no gestor, menos deterioros. Valores representativos de deuda, negociados en mercados activos y que la empresa tenga la intención efectiva y la capacidad de conservarlos hasta su vencimiento. Valor razonable, más costes de transacción. Coste amortizado, menos deterioros. Sin embargo, se deben valorar al coste, incrementado por los resultados que deban atribuirse, menos deterioros, aquellos préstamos en los que los intereses tienen carácter contingente por estar condicionados al cumplimiento de un hito en la empresa prestataria, por ejemplo la obtención de beneficios o bien porque se calculen exclusivamente por referencia a la evolución de la actividad de la citada empresa, como los préstamos participativos. En estos casos, los costes de transacción se imputan linealmente a lo largo de la vida del préstamo. 26 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior Activos financieros mantenidos para negociar Activos que se originen o adquieran con el propósito de venderlos en el corto plazo. Valor razonable, más en su caso, el coste de los derechos preferentes de suscripción adquiridos. Costes de transacción a la cuenta de pérdidas y ganancias. Valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Formen parte de una cartera de instrumentos financieros identificados y gestionados conjuntamente de la que existan evidencias de actuaciones recientes para obtener ganancias en el corto plazo, o Sean instrumentos financieros derivados, siempre que no sean contratos de garantía financiera ni hayan sido designados como instrumentos de cobertura. A estos efectos, no tienen la consideración de derivados y por tanto tampoco de derivados implícitos, los instrumentos financieros cuyo valor cambia en respuesta a una variable no financiera específica de una de las partes del contrato, tal como la cifra de ventas, beneficio neto o cualquier otra calculada exclusivamente por referencia a la evolución de la actividad de las mismas. Los desembolsos pendientes sobre participaciones se presentan minorando el valor de la inversión. Activos financieros híbridos designados voluntariamente o aquellos para los que la empresa no es capaz de valorar el derivado implícito separadamente o no pudiese determinar su valor razonable de forma fiable. La designación voluntaria de otros activos financieros si resulta en una información más relevante debido a que: Se eliminan o reducen de Igual que activos financieros mantenidos para negociar. Otros activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias Igual que activos financieros mantenidos para negociar. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior manera significativa inconsistencias en el reconocimiento o valoración que en otro caso surgirían por la valoración de activos o pasivos o por el reconocimiento de las pérdidas o ganancias de los mismos con diferentes criterios. (p.e. instrumentos financieros derivados y elementos cubiertos, si la sociedad no cumple las condiciones para aplicar la contabilidad de coberturas). Un grupo de activos financieros o de activos y pasivos financieros se gestione y su rendimiento se evalúe sobre la base de su valor razonable de acuerdo con una estrategia de gestión del riesgo o de inversión documentada y se facilite información del grupo también sobre la base del valor razonable al personal clave de la dirección. Inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, asociadas y multigrupo Coste, que equivale al valor razonable de la contraprestación entregada, más en su caso, el coste de los derechos preferentes de suscripción adquiridos y los costes de transacción. El importe de la contraprestación adicional cuyo desembolso depende de hechos futuros o del cumplimiento de ciertas condiciones, forma parte del coste de las inversiones, siempre que se considere probable y su valor razonable pueda ser estimado de forma fiable. Los ajustes a dicha contraprestación en ejercicios posteriores implican una corrección del coste de las mismas. Valor contable de la Coste, menos deterioros. Método de asignación de valor: Coste Medio Ponderado 27 28 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior inversión previa a su calificación como grupo, asociada o multigrupo o Valor contable de los elementos patrimoniales entregados en una aportación no dineraria de un negocio a una empresa del grupo. Los desembolsos pendientes sobre participaciones se presentan minorando el valor de la inversión. No pueden ser incluidas en otras categorías a efectos de su valoración. Activos financieros disponibles para la venta Fianzas entregadas Valores representativos de deuda. Valor razonable, más costes de transacción. Instrumentos de patrimonio de otras empresas. Valor razonable, más en su caso, el coste de los derechos preferentes de suscripción adquiridos y los costes de transacción. Los desembolsos pendientes sobre participaciones se presentan minorando el valor de la inversión. Valor razonable, determinado por el valor actual de los flujos de efectivo actualizados durante el plazo contractual mínimo comprometido, sin considerar el comportamiento estadístico de devolución. La diferencia entre el valor razonable y el importe entregado se reconoce como un pago anticipado por el arrendamiento o prestación del servicio. Valor razonable, con cambios en patrimonio neto. Los importes diferidos en patrimonio neto se reconocen en resultados en el momento de la baja o deterioro de valor. Igual que valores representativos de deuda. A coste, menos deterioros, si no puede determinarse el valor razonable con fiabilidad. Método de asignación de valor: Coste Medio Ponderado. Si el valor razonable deja de ser fiable, los ajustes previos reconocidos en patrimonio se tratan según lo dispuesto para el deterioro de inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo. Fianzas: Coste amortizado, menos deterioros. Pago anticipado: Se imputa a resultados a lo largo del periodo de arrendamiento a medida que se reciben los beneficios económicos del activo arrendado o durante el periodo en el que se presta el servicio. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación b) 29 Imputación de intereses, dividendos, diferencias de cambio y reclasificaciones entre categorías Intereses y dividendos Diferencias de cambio no realizadas Préstamos y partidas a cobrar y fianzas entregadas Los intereses explícitos o implícitos se devengan por el método del tipo de interés efectivo. A tipo de cambio de cierre, reconociendo las diferencias en la cuenta de pérdidas y ganancias. N/A Inversiones mantenidas hasta el vencimiento Igual que préstamos y partidas a cobrar y fianzas entregadas. Igual que préstamos y partidas a cobrar y fianzas entregadas. Por un cambio en la intención, capacidad financiera de la empresa o por penalización, a inversiones disponibles para la venta. La reclasificación se realiza por su valor razonable, reconociendo la diferencia con el valor contable en patrimonio neto. Por un cambio en la intención, capacidad financiera de la empresa o por el fin del periodo de penalización, de inversiones disponibles para la venta. La reclasificación se realiza considerando el valor en dicho momento como coste amortizado. Los importes diferidos en patrimonio neto, se reconocen en resultados durante la vida residual del instrumento mediante el método del tipo de interés efectivo. Penalización: No se puede tener clasificado en esta categoría, ni clasificar ningún activo financiero, si en el ejercicio o en los dos precedentes, se han vendido o reclasificado activos incluidos en esta categoría por un importe que no sea insignificante en relación con el importe total, salvo que correspondan a ventas o reclasificaciones: a) muy próximas al vencimiento o b) que hayan ocurrido cuando la empresa haya cobrado la práctica totalidad del principal o c) atribuibles a un suceso aislado, fuera del control de la empresa, no recurrente y que razonablemente no podía haber sido anticipado. Los intereses se devengan por el método del tipo de interés efectivo. Los dividendos se reconocen como ingresos cuando se declare el derecho del socio a recibirlo. Si se corresponden Para partidas monetarias se reconocen conjuntamente con la variación del valor razonable. Se prohíben reclasificaciones a y de otras categorías, salvo reclasificaciones a inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo Categorías o instrumentos financieros Activos financieros mantenidos para negociar Reclasificaciones 30 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Intereses y dividendos Diferencias de cambio no realizadas Reclasificaciones inequívocamente a resultados generados con anterioridad a la fecha de adquisición, minoran el valor de la inversión. Los dividendos en forma de acciones liberadas, no se deben reconocer como ingresos. Sin embargo las acciones recibidas gratuitamente forman parte de la cartera de inversiones a los efectos de su valoración posterior. Los intereses y dividendos devengados se pueden reconocer en las partidas por su naturaleza o conjuntamente con la variación del valor razonable. Otros activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias Igual que activos financieros mantenidos para negociar. Igual que activos financieros mantenidos para negociar. Igual que activos financieros mantenidos para negociar. Inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, asociadas y multigrupo Los dividendos se reconocen de la misma forma que en los activos mantenidos para negociar. N/A De otros activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias o activos financieros disponibles para la venta, cuando cumplan las condiciones para clasificarse como grupo, asociadas o multigrupo. A activos financieros disponibles para la venta cuando no cumplan las condiciones para clasificarse como grupo, asociadas o mutligrupo. a) Valores representativos de deuda Los intereses se devengan por el método del tipo de interés efectivo en la cuenta de pérdidas y ganancias. Las diferencias de cambio resultantes de las variaciones en el coste amortizado expresado en moneda extranjera se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias. A y de inversiones mantenidas hasta el vencimiento b) Instrumentos de patrimonio de otras empresas Los dividendos se reconocen de la misma forma que en los activos mantenidos para negociar. Se valoran aplicando el tipo de cambio de la fecha de determinación del valor razonable. Las diferencias de cambio se reconocen conjuntamente con la variación del valor razonable en patrimonio. A y de inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, asociadas y multigrupo cuando cumplan o dejen de cumplir los criterios para clasificarse como tales. Activos financieros disponibles para la venta El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación c) 31 Deterioro de valor Evidencia objetiva de deterioro Método de cálculo del deterioro Reconocimiento de la pérdida o reversión del deterioro Préstamos y partidas a cobrar El valor de un crédito o de un grupo de créditos con similares características de riesgo valorados colectivamente, se ha deteriorado como resultado de uno o más eventos que hayan ocurrido después de su reconocimiento inicial y que ocasionen una reducción o retraso en los flujos de efectivo estimados futuros, que pueden venir motivados por la insolvencia del deudor. Diferencia entre su valor en libros y el valor actual de los flujos de efectivo futuros, descontados al tipo de interés efectivo calculado en el momento de su reconocimiento inicial. Para activos financieros a tipo de interés variable se empleará el tipo de interés efectivo que corresponda a la fecha de cierre de acuerdo con las condiciones contractuales. En la cuenta de pérdidas y ganancias. La reversión, que sea causa de un evento posterior, tendrá como límite el valor en libros que tendría el activo en la fecha de reversión si no se hubiese registrado el deterioro de valor. Inversiones mantenidas hasta el vencimiento Igual que préstamos y partidas a cobrar. Igual que préstamos y partidas a cobrar. No obstante, como sustituto del valor actual, se puede utilizar el valor del mercado, siempre que éste sea lo suficientemente fiable como para considerarlo representativo del valor que pudiera recuperar la empresa. Igual que préstamos y partidas a cobrar. Inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, asociadas y multigrupo El valor no sea recuperable. Diferencia entre su valor contable y el importe recuperable. Valor recuperable es el mayor de: 1) valor razonable menos costes de venta y 2) valor actual de los flujos de efectivo futuros por estimación del reparto de dividendos y enajenación o participación en los flujos a generar de las actividades ordinarias y su enajenación. En la cuenta de pérdidas y ganancias. La reversión, que sea causa de un evento posterior, tendrá como límite el valor en libros que tendría el activo en la fecha de reversión si no se hubiese registrado el deterioro de valor. Si hubiera ajustes previos a la calificación como grupo, asociada o multigrupo, reconocidos en patrimonio, se mantienen hasta la enajenación o baja de la inversión o hasta que se produzcan las siguientes circunstancias: 1) si se reconocieron ajustes previos positivos, las pérdidas por deterioro se reconocen en patrimonio hasta el importe de los mismos y el exceso en resultados 2) si se reconocieron ajustes previos negativos: a) si el valor recuperable>valor contable, se reconoce la reversión del deterioro de valor contra el valor de la inversión hasta el importe de los ajustes, considerando éste como nuevo coste de la inversión; Categorías o instrumentos financieros Salvo mejor evidencia, se tomará como importe recuperable el patrimonio neto de la entidad determinado siguiendo los criterios del PGC y demás legislación mercantil o, en su caso, el patrimonio neto consolidado, ajustado por las plusvalías tácitas existentes en el momento de la valoración. 32 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Evidencia objetiva de deterioro Método de cálculo del deterioro Reconocimiento de la pérdida o reversión del deterioro Si las sociedades tienen patrimonio negativo y pocas expectativas de obtención de flujos de efectivo futuros, sólo se deberá reconocer una provisión en la medida que el inversor se haya comprometido a absorber las pérdidas. Esta circunstancia sólo puede venir motivada por la existencia de una obligación legal o implícita a la fecha de cierre del balance de conformidad con lo dispuesto en la norma de provisiones y contingencias. b) si el valor recuperable<valor contable, las pérdidas acumuladas en patrimonio se reconocen en resultados. Activos financieros disponibles para la venta a) Valores representativos de deuda Igual que inversiones mantenidas hasta el vencimiento. Diferencia entre su coste amortizado menos, cualquier corrección valorativa por deterioro previamente reconocida en la cuenta de pérdidas y ganancias y el valor razonable. Las pérdidas acumuladas en patrimonio neto, se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias. Los incrementos posteriores de valor razonable, se reconocen en resultados hasta el límite de las pérdidas por deterioro registradas previamente y el exceso se reconoce en patrimonio neto. b) Instrumentos de patrimonio de otras empresas Falta de recuperabilidad evidenciada por un descenso prolongado o significativo en su valor razonable. Presunción: Caída de un año y medio o un 40% del valor razonable sobre la valoración inicial o el valor medio ponderado, sin que se haya producido la recuperación de su valor, por encima del valor de referencia que es el valor o el coste medio ponderado original de la inversión. Diferencia entre su coste menos, cualquier corrección valorativa por deterioro previamente reconocida en la cuenta de pérdidas y ganancias y el valor razonable. Para instrumentos de patrimonio valorados a coste, igual que inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo. Las pérdidas acumuladas en patrimonio neto, se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias y no son reversibles. Los incrementos posteriores de valor razonable, se reconocen igualmente en patrimonio neto. Para instrumentos de patrimonio valorados a coste, igual que inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo, pero la pérdida por deterioro de valor no es reversible. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 9.6 a) 33 Pasivos Financieros Clasificación y Valoración Categorías o instrumentos financieros Débitos y partidas a pagar Pasivos financieros mantenidos para negociar Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior Débitos por operaciones comerciales y no comerciales. Valor razonable menos costes de transacción. La diferencia entre el valor razonable y el importe recibido, se debe registrar de acuerdo a su sustancia, en general, como un dividendo, subvención, donación o aportación. Coste amortizado. El coste amortizado es aplicable siempre que a la vista de las condiciones contractuales puedan realizarse estimaciones fiables de los flujos de efectivo. Sin embargo, se deben valorar al coste, incrementado por los intereses que deba abonar al prestamista de acuerdo con las condiciones contractuales, aquellos préstamos en los que los intereses tienen carácter contingente por estar condicionados al cumplimiento de un hito en la empresa prestataria, por ejemplo la obtención de beneficios o bien porque se calculen exclusivamente por referencia a la evolución de la actividad de la citada empresa, como los préstamos participativos. En estos casos, los costes de transacción se imputan linealmente a lo largo de la vida del préstamo. Débitos por operaciones comerciales y desembolsos exigidos por terceros sobre participaciones a corto plazo y que no tengan un tipo de interés contractual. Valor nominal, cuando el efecto de no actualizar los flujos no sea significativo. Valor nominal. Aportaciones recibidas de contratos de cuentas en participación. Coste. Coste, más/menos el beneficio o la pérdida que deban atribuirse a los partícipes no gestores. Se emitan principalmente con el propósito de readquirirlos en el corto plazo. Valor razonable. Costes de transacción a la cuenta de pérdidas y ganancias. Valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Formen parte de una cartera de instrumentos financieros identificados y gestionados conjuntamente de la que existan evidencias de actuaciones recientes para obtener ganancias en el corto plazo, o Sean instrumentos financieros derivados, 34 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior siempre que no sean contratos de garantía financiera ni hayan sido designados como instrumentos de cobertura. Otros pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias Pasivos financieros híbridos designados voluntariamente o aquellos para los que la empresa no es capaz de valorar el derivado implícito separadamente o no pudiese determinar su valor razonable de forma fiable. Designación voluntaria de contratos de garantía financiera. La designación voluntaria de otros pasivos financieros si resulta en una información más relevante debido a que: Se eliminan o reducen de manera significativa inconsistencias en el reconocimiento o valoración que en otro caso surgirían por la valoración de activos o pasivos o por el reconocimiento de las pérdidas o ganancias de los mismos con diferentes criterios. Un grupo de pasivos financieros o de activos y pasivos financieros se gestione y su rendimiento se evalúe sobre la base de su valor razonable de acuerdo con una estrategia de gestión del riesgo o de inversión documentada y se facilite información del grupo también sobre la base del valor razonable al personal clave de la dirección. Igual que pasivos financieros mantenidos para negociar. Igual que pasivos financieros mantenidos para negociar. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Fianzas recibidas 35 Valoración inicial Valoración posterior Valor razonable, determinado por el valor actual de los flujos de efectivo actualizados durante el plazo contractual mínimo comprometido, sin considerar el comportamiento estadístico de devolución. La diferencia entre el valor razonable y el importe recibido se reconoce como un cobro anticipado por el arrendamiento o prestación del servicio. Fianzas: Coste amortizado Cobro anticipado: Se imputa a resultados a lo largo del periodo de arrendamiento a medida que se ceden los beneficios económicos del activo arrendado o durante el periodo en el que se presta el servicio. Categorías o instrumentos financieros Intereses y dividendos Diferencias de cambio no realizadas Débitos y partidas a pagar y fianzas recibidas Los intereses implícitos o explícitos se devengan por el método del tipo de interés efectivo. A tipo de cambio de cierre, reconociendo las diferencias en la cuenta de pérdidas y ganancias. N/A Pasivos financieros mantenidos para negociar Los intereses se devengan por el método del tipo de interés efectivo. Los intereses devengados se pueden reconocer en las partidas por su naturaleza o conjuntamente con la variación del valor razonable. Para partidas monetarias se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias conjuntamente con la variación del valor razonable. Se prohíben reclasificaciones a y de otras categorías Otros pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias Igual que pasivos financieros mantenidos para negociar. Igual que pasivos financieros mantenidos para negociar. Igual que pasivos financieros mantenidos para negociar. Reclasificaciones 36 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 9.7 Otros Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior Instrumentos financieros híbridos Los instrumentos financieros híbridos son aquéllos que combinan un contrato principal no derivado y un derivado financiero, denominado derivado implícito, que no puede ser transferido de manera independiente y cuyo efecto es que algunos de los flujos de efectivo del instrumento híbrido varían de forma similar a los flujos de efectivo del derivado considerado de forma independiente. Condiciones de separación: a) Las características y riesgos económicos inherentes al derivado implícito no están estrechamente relacionados con los del contrato principal. b) Un instrumento independiente con las mismas condiciones que el derivado implícito cumpliría la definición de instrumento derivado. c) El instrumento híbrido no se valora por su valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Evaluación de separación: a) Momento de reconocimiento inicial b) Cuando se produzca una variación en los términos del contrato que modifiquen de forma significativa los flujos de efectivo que se producirán. Derivado implícito: Valor razonable, determinado separadamente o por diferencia entre el valor razonable del instrumento híbrido y el contrato principal. Contrato principal: De acuerdo a su naturaleza. Instrumento híbrido: A valor razonable, si se tiene que clasificar o se opta por contabilizarlo como otros activos o pasivos a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Derivado implícito: Valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Contrato principal: De acuerdo a su naturaleza. Instrumento híbrido: A valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias, si se tiene que clasificar o se opta por contabilizarlo como tal. Instrumentos financieros compuestos Un instrumento financiero compuesto es un instrumento financiero no derivado que incluye componentes de pasivo y de patrimonio simultáneamente. Componente de pasivo: Valor razonable de un pasivo similar que no lleve asociado el componente de patrimonio. Componente de patrimonio: Diferencia entre el importe inicial y el valor asignado al componente de pasivo. Los costes de transacción Componente de pasivo: Igual que débitos y partidas a pagar. En el momento de la conversión, se reclasifica el componente de pasivo a fondos propios. El PGC no regula el tratamiento contable de la cancelación de instrumentos financieros compuestos por el emisor. El tratamiento contable propuesto por la norma 21ª C) de la El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior se asignarán en la misma proporción y se tratarán como una reducción de los componentes de pasivo y patrimonio. Circular 4/2004 del Banco de España es como sigue: a) el importe pagado y los costes de transacción se asignan a los componentes en proporción a su valor razonable en la fecha de recompra; b) el resultado del componente de pasivo se reconoce en resultados y el del componente de patrimonio en reservas. Coste. Coste, menos, en su caso, deterioros. Los contratos que se mantienen con el propósito de recibir o entregar un activo no financiero de acuerdo con las necesidades de compra, venta o utilización de dichos activos por parte de la empresa. Compromisos o anticipos de compras o ventas. Costes de transacción siguiendo los mismos criterios que los aplicados para la compra/venta de existencias. Compromisos: Desglose en memoria. Anticipos de compras o ventas: Criterios generales aplicables. Son instrumentos financieros derivados si: a) los contratos se pueden liquidar por diferencias, en efectivo o en otro instrumento financiero o bien mediante el intercambio de instrumentos financieros o b) aún cuando se liquiden mediante la entrega de un activo no financiero, la empresa tiene la práctica de venderlo en un periodo de tiempo corto e inferior al periodo normal del sector en el que opere la empresa con la intención de obtener una ganancia por su intermediación o por las fluctuaciones de su precio o el activo no financiero es fácilmente convertible en efectivo. Valor razonable. Costes de transacción a la cuenta de pérdidas y ganancias. Valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. Derivados que tengan como subyacente inversiones en instrumentos de patrimonio no cotizados cuyo valor razonable no pueda ser determinado con fiabilidad Contratos que se mantienen con el propósito de recibir o entregar un activo no financiero 37 38 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Categorías o instrumentos financieros Contratos de garantía financiera Pasivos financieros originados como consecuencia de transferencias de activos en los que la empresa no haya cedido ni retenido sustancialmente los riesgos y beneficios pero mantiene el control de los mismos Elementos incluidos Un contrato de garantía financiera es aquél que exige que el emisor efectúe pagos específicos para reembolsar al tenedor por la pérdida en la que incurre cuando un deudor específico incumple su obligación de pago de acuerdo con las condiciones, originales o modificadas, de un instrumento de deuda. Como ejemplos de contratos de garantía financiera se incluyen las fianzas o avales. Valoración inicial Valor razonable. Valoración posterior Por el mayor del: a) importe resultante de aplicar la norma de provisiones y contingencias; b) importe inicial, menos, en su caso, la parte imputada a resultados porque corresponda a ingresos devengados A valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias, si se ha designado como pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. De conformidad con el activo financiero asociado, si surge por la cesión de activos financieros que no cumplen los requisitos para su baja del balance. El pasivo se valora de forma que el valor neto contable del activo transmitido y el pasivo asociado es: a) el coste amortizado de los derechos y obligaciones retenidos por la entidad, si el activo transmitido se ha valorado a coste amortizado o b) igual al valor razonable de los derechos y obligaciones retenidos por la entidad valorados de forma individual, si el activo transmitido se valora a valor razonable. Se deben continuar registrando los gastos incurridos por el pasivo y valorar éste de conformidad con el activo asociado. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 39 9.8 Instrumentos de patrimonio Categorías o instrumentos financieros Instrumentos de patrimonio Elementos incluidos Valoración inicial Valoración posterior Un instrumento de patrimonio es cualquier negocio jurídico que evidencia, o refleja, una participación residual en los activos de la empresa que los emite una vez deducidos todos sus pasivos. Las ampliaciones de capital, se reconocen en patrimonio siempre que se hubiera producido la inscripción en el Registro Mercantil con anterioridad a la formulación de las cuentas anuales. En caso contrario figuran como pasivos a corto plazo. Por: a) el importe monetario recibido, menos costes de transacción que se reconocen como reservas; b) el valor razonable de la aportación no dineraria recibida, menos costes de transacción que se reconocen como reservas; c) el valor razonable de los bienes o servicios, en la fecha en que se reciben, si el valor razonable se puede estimar con fiabilidad y si no, por el valor razonable de los instrumentos de patrimonio cedidos, referido a la fecha en que se obtienen los bienes o se prestan los servicios; d) el valor razonable de los instrumentos de patrimonio cedidos, referido a la fecha del acuerdo de concesión, en las transacciones con empleados que se liquidan en instrumentos de patrimonio; e) el valor razonable de los instrumentos de patrimonio emitidos en la fecha de adquisición de los negocios adquiridos en las combinaciones de negocios, menos costes de transacción que se reconocen como reservas. Los accionistas por desembolsos no exigidos figuran minorando los fondos propios. En la adquisición de instrumentos de patrimonio propio, se minoran los fondos propios por el coste de adquisición de los mismos y las transacciones posteriores de venta de los mismos no suponen el registro de ningún resultado en la cuenta de pérdidas y ganancias, sin perjuicio de realizar las correspondientes reclasificaciones entre partidas de fondos propios. 40 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 9.9 Criterios aplicables a la baja de activos y pasivos financieros a) Activos Financieros ¿Han expirado los derechos contractuales sobre los flujos de efectivo de un activo o parte del mismo? Sí Reconocer la baja Sí Resultados = Contraprestación recibida – costes de transacción + nuevos activos – nuevos pasivos – valor en libros del activo cedido + resultados acumulados en patrimonio No ¿Se han cedido sustancialmente los riesgos y beneficios inherentes a su propiedad? La evaluación se realiza comparando la exposición de la empresa, antes y después de la cesión, a la variación en los importes y en el calendario de los flujos de efectivo, de forma que la exposición a la variación deje de ser significativa en relación con la variación total No ¿Se han mantenido sustancialmente los riesgos y beneficios? Sí Mantener el activo No ¿Se mantiene el control? La evaluación se realiza en función de la capacidad del cesionario para transmitir el activo Sí Mantener el activo por el importe de su implicación continuada1 y reconocer un pasivo asociado No Reconocer la baja 2 1 Según la Consulta 4 del BOICAC 75 se debe considerar a estos efectos la Circular 4/2004 del Banco de España como norma subsidiaria. Dicha norma regula explícitamente el importe que se debe mantener como implicación continuada que es: Si se garantiza el activo financiero cedido, el menor del importe del activo financiero cedido o el importe máximo garantizado, es decir, la cuantía de la contraprestación recibida cuya devolución podría ser exigida. Si el control se retiene por una opción comprada o emitida o ambas sobre el activo cedido, que por las condiciones de la misma no cumple los criterios para dar de baja el activo financiero, entonces por el importe del activo que la entidad pueda volver a comprar, que será el coste amortizado o el valor razonable, aún cuando la opción se liquide en efectivo. Si se trata de una opción de venta emitida sobre un activo valorado a valor razonable, por el menor del valor razonable del activo transferido y el precio de ejercicio de la opción. En este sentido hay que considerar que se ceden sustancialmente los riesgos y beneficios en las transacciones de venta de un activo financiero con una opción de recompra a valor razonable o con una opción de compra o venta que se encuentra tan fuera de dinero que es elevadamente improbable que vaya a ser ejercida. 2 Si se trata de una baja parcial, el resultado se determina, asignando la contraprestación recibida en función del valor razonable relativo de la parte del activo financiero mantenido y vendido. Si no se puede estimar con fiabilidad el valor razonable del activo mantenido, la mejor estimación del mismo será la diferencia entre el valor razonable del activo financiero total y la contraprestación recibida por la parte del activo que se debe dar de baja. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación b) Pasivos Financieros ¿Se ha extinguido la obligación o se han adquirido los pasivos financieros propios? Sí Reconocer la baja Resultados = Contraprestación pagada + costes de transacción + activos cedidos + nuevos pasivos – valor en libros del pasivo cedido No ¿Se ha producido un intercambio de deuda entre prestamista y prestatario o se ha producido una modificación de las condiciones actuales del pasivo financiero? Sí Sí ¿Son las condiciones sustancialmente diferentes, de modo que el valor actual de los flujos de efectivo del nuevo pasivo financiero, incluyendo las comisiones netas cobradas o pagadas, sea diferente al menos en un 10% del valor actual de los flujos de efectivo remanentes del pasivo financiero original, actualizados ambos al tipo de interés efectivo? No El pasivo financiero original no se da de baja y se registran las comisiones pagadas como un ajuste al valor contable. El coste amortizado se determina aplicando el tipo de interés efectivo, que es aquel que iguala el valor en libros del pasivo financiero en la fecha de modificación con los flujos de efectivo a pagar según las nuevas condiciones Estos criterios son igualmente aplicables a las operaciones de concurso de acreedores, reconociendo el impacto en la fecha de aprobación del convenio. 41 42 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 9.10 Coberturas Los criterios de valoración y clasificación mencionados anteriormente, son válidos siempre que los activos y pasivos financieros no estén sujetos a relaciones de cobertura. Si este fuera el caso, los activos y pasivos financieros, por la parte del riesgo afecto a la relación de cobertura, deben seguir criterios específicos que exponemos a continuación. Para poder aplicar la contabilidad de coberturas se deben cumplir los siguientes requisitos: a) Designación formal y una documentación de la relación de cobertura, que debe incluir, por clases de cobertura contable, una descripción detallada de las operaciones de cobertura, de los instrumentos financieros designados como instrumentos de cobertura y de la naturaleza de los riesgos que han sido cubiertos; b) Los riesgos cubiertos deben tener un impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias como consecuencia de las variaciones en el valor razonable o en los flujos de efectivo de una o varias partidas cubiertas; c) La cobertura deberá ser altamente eficaz (i) Análisis prospectivo: Al inicio y durante su vida, la sociedad espera que los cambios en el valor razonable o en los flujos de efectivo de la partida cubierta, que sean atribuibles al riesgo cubierto sean compensados casi completamente por los cambios en el valor razonable o en los flujos de efectivo del instrumento de cobertura; (ii) Análisis retrospectivo: Los resultados de la cobertura hayan oscilado dentro de un rango de variación del 80125% respecto del resultado de la partida cubierta. d) Para coberturas de flujos de efectivo de transacciones previstas, éstas deben ser altamente probables. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 43 Tipo de relación de cobertura Instrumento de cobertura Valor razonable Derivados o no derivados para riesgos de tipo de cambio. Variación del valor razonable de activos y pasivos reconocidos o compromisos en firme no reconocidos o de una parte concreta de los mismos. No se admiten coberturas de posiciones netas de activos y pasivos. A valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias en función de la naturaleza del gasto o ingreso del elemento cubierto. A valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias por la parte del riesgo cubierto. Flujos de efectivo Igual que valor razonable. Variación de los flujos de efectivo de activos o pasivos reconocidos o una transacción prevista altamente probable o del riesgo de tipo de cambio de un compromiso en firme no reconocido en moneda extranjera. A valor razonable con cambios en el patrimonio neto por la parte eficaz correspondiente al riesgo cubierto y la parte ineficaz a resultados financieros. El importe diferido en patrimonio se deba ajustar al menor del: a) resultado acumulado del instrumento de cobertura desde el inicio de la cobertura; o b) cambio acumulado en el valor razonable de los flujos de efectivo futuros esperados de la partida cubierta desde el inicio de la cobertura. El exceso del ajuste se reconoce en el margen financiero, separadamente del resultado del elemento cubierto. Los importes diferidos en patrimonio se imputan a resultados cuando la operación cubierta afecte al resultado o a resultados financieros si se espera que la transacción prevista no tenga lugar. Si la operación cubierta da lugar al reconocimiento de un activo o pasivo no financiero, los importes diferidos se incluirán en el coste de los mismos. N/A Inversión neta de negocios en el extranjero Derivados o no derivados. Variación del riesgo de tipo de cambio de negocios con monedas funcionales distintas del euro, integradas en las cuentas anuales. La inversión neta incluye cualquier partida monetaria a pagar o cobrar, cuya liquidación no esté contemplada, ni es probable que se produzca en un futuro previsible, excluidas las partidas de carácter comercial. Igual que flujos de efectivo. Los importes diferidos en patrimonio se reconocen como diferencias de conversión y se imputan a resultados en el momento de la venta o disposición por otra vía de la inversión. Las diferencias de cambio relacionadas con las partidas monetarias consideradas como inversión neta del negocio en el extranjero, se reconocen igualmente en patrimonio neto como diferencias de conversión en las cuentas anuales que integran el negocio. Partida cubierta Valoración del instrumento de cobertura Valoración del elemento cubierto 44 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Tipo de relación de cobertura Instrumento de cobertura Inversión neta de negocios en el extranjero en sociedades dependientes, asociadas y multigrupo Igual que antes. Partida cubierta Variación del riesgo de tipo de cambio de las inversiones. Valoración del instrumento de cobertura A valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias por diferencias de cambio. Valoración del elemento cubierto A valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias por la parte del riesgo de tipo de cambio. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 45 La primera diferencia fundamental con el PGC90 es que los activos y pasivos financieros deben clasificarse en diferentes categorías y es la clasificación la que determina la valoración inicial y posterior de los mismos. La clasificación puede depender de la naturaleza del instrumento financiero, aunque en la mayoría de los casos, va a depender de las intenciones de la dirección. Como consecuencia de ello, otro aspecto fundamental de la NRV de Instrumentos Financieros son los criterios de documentación que se van a exigir para justificar determinadas líneas de actuación. Las categorías de instrumentos financieros son: a) Préstamos y partidas a cobrar y Débitos y partidas a pagar b) Inversiones mantenidas hasta el vencimiento c) Activos y pasivos financieros mantenidos para negociar d) Otros activos y pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias e) Inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, multigrupo y asociadas f) Activos financieros disponibles para la venta 9.11 Diferencias en el reconocimiento inicial de los instrumentos financieros Los instrumentos financieros se valoran inicialmente por su valor razonable, salvo para determinados créditos y débitos cuyo vencimiento es a corto plazo, no tienen tipo de interés establecido y el efecto del descuento es inmaterial. Los costes de transacción y, en su caso, los derechos preferentes de suscripción directamente relacionados con la adquisición o emisión de los instrumentos financieros se incluyen como un aumento de los activos o disminución de los pasivos. No obstante, si los instrumentos financieros se valoran posteriormente a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias, los costes de transacción se reconocen como gasto a medida que se incurren. Los ingresos y gastos financieros se reconocen posteriormente por el método del tipo de interés efectivo, que es aquel que iguala el valor actual de los flujos futuros estimados a lo largo de la vida esperada del instrumento financiero al valor neto contable del mismo. Los flujos futuros deben considerar las cláusulas contractuales, así como las estimaciones relacionadas con opciones de cancelación anticipada, pero sin considerar pérdidas por insolvencias futuras. Los dividendos se reconocen como ingresos cuando se aprueba el derecho del socio o accionista a recibirlo. Los dividendos que correspondan inequívocamente a resultados generados con anterioridad a la fecha de adquisición, minoran el valor de la inversión. Los instrumentos financieros compuestos, que son aquellos que contienen un componente de pasivo y otro de patrimonio, como las obligaciones convertibles, se deben separar en el reconocimiento inicial, valorando el componente de pasivo por su valor razonable y registrando la diferencia en fondos propios. Los costes de transacción se deben asignar proporcionalmente a cada componente, reduciendo su valor. Asimismo, los instrumentos financieros híbridos, que son aquellos que combinan un contrato principal no derivado y un derivado financiero implícito, como un préstamo con los intereses referenciados al IBEX 35, deben ser objeto de separación bajo el cumplimiento de determinadas condiciones. En estos casos, el derivado implícito se valora por su valor razonable, determinado aisladamente o por diferencia entre el valor razonable del instrumento híbrido y del contrato principal. Los contratos de garantía financiera emitidos, que son aquellos que exigen al emisor efectuar pagos específicos para reembolsar al tenedor por la pérdida en la que incurre cuando un deudor específico incumple su obligación de pago, se deben reconocer igualmente por su valor razonable. Dicho valor es el importe de la prima recibida o el valor actual del 46 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación importe a recibir y en aquellos casos en los que el contrato se emita sin contraprestación, habrá que determinar su valor basándose en el valor razonable de la misma. Las fianzas recibidas y entregadas se valoran igualmente por su valor razonable, determinado por el valor actual de los flujos de efectivo actualizados durante el plazo contractual mínimo comprometido, sin considerar el comportamiento estadístico de devolución. La diferencia entre dicho valor y el importe recibido o entregado se reconoce como un cobro o pago anticipado por el arrendamiento o la prestación del servicio. Como consecuencia de lo expuesto anteriormente las sociedades han tenido que realizar un análisis exhaustivo de sus instrumentos financieros con el objeto de evaluar, si las cláusulas pactadas no son de mercado, p.e. por carecer de tipo de interés o tener tipos por debajo de mercado, si los instrumentos financieros contienen derivados implícitos o alguna opción de conversión en instrumentos de patrimonio, con el fin de valorarlos adecuadamente. Asimismo, la inclusión obligatoria de los costes de transacción en préstamos y deudas y la aplicación del método del tipo de interés efectivo para determinar el devengo de los intereses añade una complejidad adicional en los instrumentos financieros a tipo variable o que no tengan un vencimiento establecido, debido a la reestimación del tipo de interés efectivo o del coste amortizado. La diferencia entre el valor razonable y el importe entregado o recibido, se debe registrar de acuerdo con la sustancia de la operación, que en determinadas ocasiones puede tratarse de un dividendo, aportación, subvención, donación o legado. Es responsabilidad de los administradores de las sociedades calificar la sustancia de la diferencia entre el valor razonable y el importe entregado o recibido. Si se trata de un préstamo concedido por una Administración Pública con un tipo de interés subvencionado, la diferencia entre el valor razonable y el importe recibido se reconocerá como una subvención. Sin embargo, si el préstamo se concede entre empresas del grupo, la calificación de la sustancia del diferencial podría ser diversa. En estos casos, si el préstamo se concede por la filial a la matriz, podría tratarse de un dividendo o de una donación. Si el préstamo se concede por la matriz a la filial, podría tratarse de una aportación de socios. Si el préstamo se concede entre partes independientes, habrá que analizar si existe algún tipo de compensación por el diferencial, ya que se debe asumir que las transacciones entre partes independientes se realizan en términos de equidad financiera. Estas transacciones son habituales en las entidades financieras que conceden préstamos a los empleados a tipos favorables, condicionados al mantenimiento del empleo, por lo que la sustancia del diferencial es un gasto de personal que se irá devengando durante el plazo del préstamo. Los criterios de valoración aplicables bajo el PGC90 eran como sigue: a) los valores negociables se registraban por el precio de adquisición, más los gastos inherentes a la transacción. Los dividendos devengados con posterioridad a la adquisición de los valores de renta variable, se reconocían como ingresos, b) los créditos no comerciales se registraban por el importe entregado, reconociendo los ingresos financieros a medida que se devengan, c) los créditos por venta de inmovilizado se valoraban por el precio de venta, excluidos los intereses implícitos o explícitos incorporados al nominal, que se imputaban a ingresos siguiendo un criterio financiero, d) las deudas no comerciales figuraban por su valor de reembolso, sin considerar incluido en este valor los intereses explícitos de los préstamos, reconociendo la diferencia entre dicho valor y el importe recibido como gastos a distribuir en varios ejercicios que se imputaba a ingresos siguiendo un criterio financiero, e) las deudas por compra de inmovilizado, por arrendamiento financiero, los clientes, proveedores, deudores y acreedores por operaciones de tráfico figuraban por su valor nominal, reconociendo los intereses implícitos y explícitos incorporados al nominal como gastos o ingresos a distribuir en varios ejercicios, que se imputaban a ingresos siguiendo un criterio financiero, f) los préstamos con tipos de interés subvencionados, se reconocían siguiendo los criterios anteriores, y a su vez se registraban gastos a distribuir con abono a ingresos a distribuir por el efecto financiero de la subvención de tipos de interés, reconociendo en ejercicios posteriores el gasto financiero determinado a un tipo de interés de mercado y el ingreso extraordinario por la subvención. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 47 Asimismo en el PGC90 se podía optar por capitalizar los gastos de formalización de deudas y amortizarlos siguiendo un criterio financiero durante el plazo de amortización de las mismas o reconocerlos como gasto a medida que se incurrían. 9.12 Diferencias en el reconocimiento posterior de los instrumentos financieros Para poder aplicar apropiadamente la norma de instrumentos financieros y minimizar la volatilidad en resultados o patrimonio, las empresas han tenido que implantar un sistema avanzado de gestión, documentación formal e información a la más alta dirección de los riesgos financieros. Este sistema es necesario, entre otros objetivos, para poder clasificar los instrumentos financieros en determinadas categorías, aplicar la contabilidad de coberturas, contabilizar adecuadamente los contratos de baja o titulización de activos financieros e incluso preparar los desgloses requeridos sobre riesgos financieros en las cuentas anuales. La obligatoriedad o, en su caso, la opción que tienen las empresas de clasificar los instrumentos financieros en las categorías de mantenidos para negociar, a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias o activos financieros disponibles para la venta, ha supuesto una elevada volatilidad para las empresas en sus resultados o en patrimonio, ya que éstos se deben valorar a valor razonable, siempre que éste se pueda determinar con fiabilidad. Asimismo las variaciones positivas de los activos o negativas de los pasivos que sean reconocidas en resultados van a estar sujetas a tributación. Por otro lado, las reducciones del valor razonable, que no correspondan a un deterioro de valor, de los activos financieros disponibles se reconocen en patrimonio y por tanto no van a estar sujetas a deducibilidad fiscal. Cabría predicar lo mismo de los instrumentos financieros derivados, incluyendo los derivados implícitos en instrumentos financieros híbridos, ya que independientemente de que se utilicen como instrumentos de cobertura se deben reconocer a valor razonable con cambios en resultados o, en patrimonio si se trata de operaciones de cobertura de flujos de efectivo o de inversiones netas de negocios en el extranjero. Con el PGC90 sólo se reconocían en resultados las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados cotizados especulativos. Las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados no cotizados especulativos, se reconocían en general a la cancelación o liquidación de los mismos, sin perjuicio de dotar las oportunas provisiones por pérdidas estimadas. Las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados cotizados de cobertura ajustaban el valor de los activos o pasivos cubiertos o se diferían en cuentas de gastos o ingresos a distribuir hasta que se produjera la transacción prevista. Las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados no cotizados de cobertura se reconocían en general a la liquidación o cancelación de los mismos contra el valor de los activos y pasivos o las transacciones cubiertas, sin perjuicio de dotar las correspondientes provisiones por insolvencias o riesgos y gastos siempre que no existían posibilidades razonables de recuperar el precio pactado. Asimismo y salvo que las empresas hayan implantado un sistema avanzado de gestión y documentación formal de los riesgos financieros, los criterios estrictos para aplicar la contabilidad de coberturas, van a suponer que un elevado número de operaciones que con el PGC90 se estaban tratando como coberturas, no van a recibir ese tratamiento con el PGC. En este sentido uno de los impactos más relevantes se centra en las coberturas de riesgos de precio o tipo de cambio de transacciones anticipadas de compras o ventas. Si la empresa no puede aplicar la contabilidad de coberturas, las variaciones del valor de los instrumentos financieros derivados que previamente no se estaban reconociendo en resultados, se van a reconocer en la cuenta de pérdidas y ganancias y además como ingresos y gastos financieros y no como ajustes al valor de la transacción cubierta. Esto puede afectar igualmente a otro tipo de coberturas sobre activos y pasivos existentes. El reconocimiento periódico de las variaciones de valor en resultados financieros al no poder aplicar la contabilidad de coberturas implica no sólo volatilidad en los resultados financieros, sino también en los resultados de explotación, ya que el riesgo queda sin cubrir en el epígrafe de la cuenta de pérdidas y ganancias correspondiente, con el consiguiente impacto fiscal. 48 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Otra diferencia fundamental se centra en la determinación del deterioro de valor de los activos financieros. En el PGC90 los valores negociables admitidos a cotización en un mercado secundario oficial se valoraban por el menor del precio de adquisición o mercado. Como consecuencia de ello cualquier descenso en el valor de mercado de los valores por debajo del precio de adquisición, implicaba el reconocimiento de una provisión por depreciación, algo que con el PGC no tiene que ser necesariamente así. Las participaciones en capital no cotizadas e inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo, se valoraban por el menor del precio de adquisición o el valor teórico contable de las mismas, ajustado por las plusvalías tácitas existentes en el momento de la adquisición y que subsistan en la valoración posterior. Con el PGC se produce un cambio sustancial en el cálculo del deterioro de valor de estos instrumentos, ya que éste se determina basándose en el valor recuperable, entendido como el mayor del: 1) valor razonable menos costes de venta y 2) valor actual de los flujos de efectivo futuros por estimación del reparto de dividendos y la enajenación de la inversión, o la participación en los flujos a generar de las actividades ordinarias y de la enajenación. Salvo mejor evidencia, se toma el patrimonio neto de la entidad determinado siguiendo los criterios del PGC y demás legislación mercantil o, en su caso, el patrimonio neto consolidado, ajustado por las plusvalías tácitas existentes en el momento de la valoración. Como consecuencia de ello, cuando exista evidencia objetiva del deterioro de valor de las inversiones en empresas del grupo, multigrupo y asociadas, se deberán utilizar técnicas de valoración. No obstante y como simplificación del modelo general, se puede considerar el valor teórico contable ajustado por las plusvalías tácitas existentes en el momento de la valoración e independientemente de las que existían en el momento de la adquisición. Obviamente, este importe es un valor mínimo y sólo se debe utilizar para soportar que no hay deterioro de valor, siempre que no existan otras minusvalías implícitas en el negocio como un fondo de comercio negativo por la gestión continuada del negocio tomado en su conjunto. Este importe no se debe entender como el valor de la empresa en una situación de liquidación ordenada, cuyo objeto es determinar el valor individual y aislado de los activos, en vez del valor de la empresa en funcionamiento. Para que las empresas puedan aplicar los criterios de baja de activos financieros en contratos de factoring o titulización, van a tener que demostrar no sólo que se ha transmitido el riesgo de insolvencia, sino que se han transferido de manera sustancial todos los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad, que incluyen, entre otros, el riesgo de mora, y el riesgo de tipo de cambio. La evaluación se realiza comparando la exposición de la empresa, antes y después de la cesión, a la variación en los importes y en el calendario de los flujos de efectivo, de forma que la exposición a la variación deje de ser significativa en relación con la variación total. Por lo tanto y salvo para aquellas circunstancias evidentes, algo que no suele ser habitual en las transacciones con entidades financieras, las empresas van a tener que demostrar mediante análisis de sensibilidad que cumplen las condiciones anteriormente expuestas. Por otra parte también se modifica el tratamiento contable de las renegociaciones de deuda entre prestamista y prestatario. En aquellas circunstancias en las que el valor actual de los flujos de efectivo del pasivo financiero renegociado, incluyendo las comisiones netas cobradas o pagadas, sea diferente al menos en un 10% del valor actual de los flujos de efectivo remanentes del pasivo financiero original, actualizados ambos al tipo de interés efectivo original, se debe reconocer la baja del pasivo financiero renegociado, registrando un resultado en la cuenta de pérdidas y ganancias, con el consiguiente impacto fiscal. Esta política contable puede afectar significativamente al tratamiento contable actual de las renegociaciones de deuda derivadas, entre otras causas, de los concursos de acreedores, incluyendo el impacto fiscal. Con el PGC90 los importes derivados de las quitas y esperas se diferían durante el plazo residual de la deuda renegociada. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 49 9.13 Diferencias relacionadas con instrumentos de patrimonio Por último cabe mencionar las diferencias en el tratamiento contable de los instrumentos de patrimonio. Las ampliaciones de capital se reconocen, netas de los costes de la transacción, en fondos propios siempre que la inscripción en el Registro Mercantil se haya producido con anterioridad a la formulación de las cuentas anuales. En caso contrario el importe recibido por la empresa se reconoce como un pasivo a corto plazo. Hasta ahora se exigía que la inscripción se hubiera producido a la fecha de cierre de las cuentas anuales. Asimismo los gastos de ampliación de capital se podían capitalizar y amortizar en un periodo de 5 años o llevarse a gastos a medida que se incurrían. Por otra parte los accionistas por desembolsos no exigidos no constituyen un activo, sino una minoración de fondos propios o, en su caso, del pasivo hasta que éstos sean exigibles. La adquisición de acciones propias se reconoce como una transacción con accionistas y se minoran los fondos propios por el precio de adquisición. Las aportaciones no dinerarias se reconocen por el valor razonable de los bienes recibidos. Hasta ahora este tipo de transacciones han recibido un tratamiento más mercantilista y, en general, se han valorado por el importe que figuraba en la escritura, si bien el importe consignado en escritura debía ser equivalente al valor razonable de la aportación no dineraria. 50 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 10 Moneda extranjera 10.1 Moneda funcional El primer cambio fundamental del PGC es que los elementos patrimoniales se deben valorar en la moneda funcional de la sociedad, que es aquella del entorno económico principal en el que opera. Aunque el PGC no desarrolla el concepto de moneda funcional, la NIC 21 Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera establece que para determinar la moneda funcional, la sociedad debe considerar los siguientes factores: a) La moneda que influye fundamentalmente en los precios de venta de los bienes y servicios (con frecuencia será la moneda en la cual se denominen y liquiden los precios de venta de sus bienes y servicios); y del país cuyas fuerzas competitivas y regulaciones determinen fundamentalmente sus precios de venta. b) La moneda que influye fundamentalmente en los costes de mano de obra, de los materiales y de otros costes de producir los bienes o suministrar los servicios (con frecuencia será la moneda en la cual se denominen y liquiden tales costes). c) la moneda en la cual se generan los fondos de las actividades de financiación (esto es, la que corresponda a los instrumentos de deuda y de patrimonio neto emitidos). d) la moneda en que se mantengan los importes cobrados por las actividades de explotación. Salvo prueba en contrario se presume que la moneda funcional de las sociedades domiciliadas en España es el euro. 10.2 Conversión y valoración Cuando exista una clara evidencia que la moneda funcional de una sociedad no es el euro, ésta deberá llevar su contabilidad en la moneda funcional, sin perjuicio de presentar las cuentas anuales en euros. Por lo tanto cualquier transacción denominada en una moneda distinta a la funcional se convertirá en el momento de su reconocimiento inicial al tipo de cambio de contado en la fecha de la transacción. Con posterioridad al reconocimiento inicial, las partidas no monetarias valoradas a coste histórico siguen valorándose aplicando el tipo de cambio histórico y las partidas no monetarias valoradas a valor razonable, se valoran aplicando el tipo de cambio de la fecha de valoración. Las partidas monetarias se valoran aplicando el tipo de cambio de cierre del balance, reconociendo las diferencias de cambio en la cuenta de pérdidas y ganancias. La conversión de los estados financieros en moneda funcional a la moneda de presentación en euros, se realiza mediante la aplicación del método de tipo de cambio de cierre. Este método requiere que l l l Los activos y pasivos se convierten al tipo de cambio de cierre del balance Los ingresos y gastos, se convierten a los tipos de cambio vigentes en la fecha de cada transacción o al tipo de cambio medio del periodo, si no se han producido variaciones significativas en el tipo de cambio durante el mismo y Las diferencias de cambio resultantes de la aplicación de los criterios anteriores se reconocen como diferencias de conversión en el patrimonio neto Las diferencias de conversión relacionadas con negocios en el extranjero registradas en patrimonio neto, se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias en el momento en que tiene lugar la enajenación o disposición por otra vía de los mismos. La disposición se puede producir por liquidación, reembolso de la inversión o abandono. El pago de un dividendo constituye una disposición en la medida que suponga un reembolso de la inversión. En la presentación del estado de flujos de efectivo, los flujos se convierten a euros aplicando al importe en moneda extranjera el tipo de cambio de contado en las fechas en las que se producen. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 51 Con el PGC90 las sociedades debían llevar su contabilidad en euros, independientemente de la moneda funcional. Como consecuencia de ello, aquellas sociedades con una gran exposición a lo que equivaldría a la moneda funcional, tenían que reconocer como diferencias de cambio en la cuenta de pérdidas y ganancias el efecto de la conversión de los saldos en dicha moneda al euro. Por lo tanto estas sociedades estaban sujetas a una mayor volatilidad de sus resultados, ya que con el PGC las variaciones se van a reconocer en diferencias de conversión en patrimonio neto y por tanto no afectan a los resultados. Por otra parte con el PGC90 las diferencias de cambio que surgían por la conversión a la moneda nacional de los valores de renta fija, débitos y créditos en moneda extranjera se debían clasificar en función de su vencimiento y moneda. Las diferencias positivas netas no realizadas que se producían en cada grupo, se reconocían como Ingresos a distribuir en varios ejercicios y se imputaban a resultados en la fecha de vencimiento, cancelación o cuando se fueran reconociendo diferencias negativas de cambio en cada grupo homogéneo. Las diferencias negativas netas no realizadas se reconocían en resultados. El hecho que con el PGC las diferencias positivas y negativas de cambio no realizadas se reconocen en resultados, ha supuesto una anticipación del coste fiscal para las empresas. 10.3 Normas particulares El PGC90 permitía capitalizar las diferencias de cambio producidas en deudas en moneda extranjera a plazo superior a un año y destinadas a la financiación específica del inmovilizado o existencias, siempre que se cumplieran las siguientes condiciones: l l l l que la deuda generadora de las diferencias se hubiera utilizado inequívocamente para adquirir un activo inmovilizado concreto, perfectamente identificable; que el período de instalación de dicho inmovilizado fuese superior a doce meses; que la variación en el tipo de cambio se hubiera producido antes de que el inmovilizado se encuentre en condiciones de funcionamiento; que el importe resultante de la incorporación al coste no superase en ningún caso el valor de mercado o de reposición del inmovilizado. Por otro lado el PGC90 establecía que podrían existir normas especiales aplicables a industrias o sectores específicos con grandes endeudamientos a largo plazo. En este sentido, se emitieron Ordenes Ministeriales especiales para regular el tratamiento de la moneda extranjera en las empresas del sector del transporte aéreo y en determinadas empresas reguladas. En el sector del transporte aéreo, se exigía que las diferencias de cambio que correspondan a las deudas específicas o genéricas incurridas para financiar la adquisición de aeronaves, que se hubieran incorporado al patrimonio en ese mismo ejercicio o en los cuatro inmediatos anteriores, se imputasen como mayor o menor valor de aquéllas. En los sectores regulados mencionados anteriormente, se exige el diferimiento como gastos a distribuir en varios ejercicios de las diferencias negativas de cambio a recuperar con tarifas de años futuros mediante un criterio financiero. El PGC ya no permite la capitalización de diferencias de cambio en el inmovilizado en curso. Asimismo el PGC no contempla específicamente la existencia de normas especiales y no se ha pronunciado sobre la vigencia de las Ordenes Ministeriales mencionadas anteriormente. La capitalización de las diferencias de cambio en elementos de inmovilizado o existencias, reducía el impacto en el margen financiero durante el periodo de puesta en marcha o producción de los mismos y sin embargo afectaba al resultado de explotación en años futuros por la amortización o enajenación de los mismos. Este tratamiento mejoraba el margen de solvencia de las sociedades durante los primeros años y difería el efecto fiscal de las transacciones. 52 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 11 Impuesto sobre beneficios 11.1 Criterios de reconocimiento La contabilización del impuesto sobre beneficios es una de las áreas que ha sufrido mayores modificaciones. Con el PGC90, en general y salvo determinadas excepciones para operaciones de fusión y aportación no dineraria, los impuestos anticipados y diferidos se determinaban por diferencias entre el resultado contable y la base imponible fiscal, en la medida que dichas diferencias no fueran de carácter permanente sino temporal. Por otro lado y en relación a las operaciones de fusión y aportación no dineraria, se exigía el reconocimiento de impuestos diferidos contra la prima de emisión o reservas de fusión, en la medida que el valor contable de los activos fuera superior al valor fiscal y la diferencia pudiera implicar una tributación futura. El PGC90 no establecía ninguna excepción al reconocimiento de impuestos diferidos. En relación a los impuestos anticipados, el principio de prudencia, restringía significativamente su reconocimiento. En general los impuestos anticipados sólo se podían reconocer en la medida que tuvieran un interés cierto con respecto a la carga fiscal futura y el plazo de reversión no excediera de los 10 años, salvo que existieran impuestos diferidos con un plazo de reversión superior a dicho plazo para poder compensarlos. Adicionalmente los impuestos anticipados derivados de créditos por pérdidas a compensar sólo se podían reconocer en la medida que las pérdidas no se hubieran originado por un hecho habitual en la gestión de la empresa. El PGC requiere el reconocimiento de activos y pasivos por impuesto diferido por las diferencias temporarias surgidas entre el valor contable y fiscal de activos y pasivos en la medida que vayan a tener una incidencia en los importes a pagar o a devolver por impuestos en ejercicios futuros. Como consecuencia de ello, el reconocimiento de los mismos ya no se basa en un enfoque de resultados, sino de balance. Esto ha requerido un cambio de mentalidad que dependiendo de la complejidad de la sociedad o del grupo de sociedades ha supuesto implantar una contabilidad fiscal paralela de balance que ya tenían muchas sociedades multinacionales. Sin esa contabilidad fiscal paralela va a ser muy complejo determinar los activos y pasivos por impuesto diferido que requieren de varios pasos: a) Determinar la diferencia entre los valores contables y fiscales de activos y pasivos b) Clasificar las diferencias entre permanentes y temporarias y dentro de estas últimas entre, imponibles y deducibles c) Clasificar las diferencias temporarias entre aquellas sujetas a excepción o a reconocimiento d) Identificar las diferencias temporarias sujetas a excepción que deben ser objeto de desglose en la memoria e) Calcular los activos y pasivos por impuesto diferido en base al tipo impositivo aplicable a cada circunstancia, que en caso de grupos de sociedades puede ser elevadamente complejo El PGC prevé determinadas excepciones al reconocimiento de activos y pasivos por impuesto diferidos que son como sigue: Pasivos por impuesto diferido a) El reconocimiento inicial de un fondo de comercio, sin perjuicio de reconocer los pasivos por impuesto diferido que surjan en ejercicios posteriores b) El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible c) Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si la inversora puede controlar el momento de la reversión y es probable que no revierta en un futuro previsible. Esta excepción aplica en el reconocimiento inicial y posterior. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 53 Activos por impuesto diferido a) Si no es probable que la sociedad disponga de ganancias fiscales en un futuro b) El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible c) Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si se espera que dicha diferencia no revierta en un futuro previsible y no sea probable que existan ganancias fiscales futuras en cuantía suficiente Como consecuencia de ello, en relación a los pasivos por impuesto diferido, ya no se deben reconocer aquellos derivados de aportaciones no dinerarias de activos, ya que se trata de transacciones en las que no se ha afectado al resultado contable ni a la base imponible fiscal. En relación a los activos por impuesto diferido se han relajado significativamente los requisitos para su reconocimiento, ya que actualmente sólo se requiere que su realización sea probable, entendido como una probabilidad de ocurrencia mayor que de no ocurrencia (es decir más del 50%). No obstante, en la medida que una sociedad se encuentre en una senda de pérdidas recurrentes o inicie una senda de pérdidas, sólo se deben reconocer los créditos por pérdidas a compensar en la medida que existan impuestos diferidos para su compensación o bien exista otro tipo de evidencia convincente que justifique su realización. Por otro lado, el PGC requiere que en aquellos casos en los que no se hubieran reconocido en la fecha de adquisición activos por impuesto diferido del negocio adquirido y éstos se reconozcan o se compensen con posterioridad, se debe reconocer el ingreso por impuesto y, en su caso, reconocer como gasto de explotación la reducción de valor del fondo de comercio por el importe que se hubiera tenido que reconocer en la fecha de adquisición. Desde un punto de vista fiscal, es muy discutible que las Autoridades Fiscales acepten la eficacia de este ajuste al fondo de comercio. En relación a las diferencias permanentes y deducciones por inversión asociadas con elementos amortizables, en el PGC90 se admitía como política contable reconocerlas como una reducción del impuesto en el año de su aplicación o diferirlas como ingreso a distribuir e imputarlas a medida que se amortizan las inversiones. El PGC sólo admite su diferimiento en la medida que la deducción tenga naturaleza de subvención, aunque no define los requisitos que se deben cumplir para que una deducción del impuesto tenga esa naturaleza o si se debe considerar que en cualquier caso pueden calificarse como tales. En ejercicios futuros la imputación a resultados de los importes fiscales objeto de diferimiento se realiza a través del impuesto sobre sociedades a pesar de su naturaleza subvencional. 11.2 Valoración Los impactos más relevantes son: a) Se va a reconocer un mayor importe de activos por impuesto diferido, en la medida que se cumplan las nuevas condiciones b) Los activos por impuesto diferido relacionados con negocios adquiridos y que no fueron reconocidos en la fecha de adquisición, van a suponer un ingreso por impuesto, pero a la vez un deterioro de valor del fondo de comercio que se va a reconocer como una minoración del beneficio de explotación c) Se van a dejar de reconocer pasivos por impuesto diferido en determinadas transacciones (p.e. aportaciones no dinerarias e inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo), lo que implica diferir el gasto contable al ejercicio en el que se produce la realización de la diferencia temporaria, reconociendo su impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias El PGC90 exigía reconocer el impacto de los cambios en tipos impositivos en los saldos de impuestos anticipados y diferidos en la medida que el cambio en la legislación fuera conocido antes de la formulación de las cuentas anuales. Sin embargo el PGC sólo admite reconocer el efecto de los cambios en tipos impositivos en el ejercicio en el que se produce la aprobación de los mismos. 54 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 12 Ingresos por ventas y prestación de servicios 12.1 Venta de bienes Aunque el PGC90 no incluía específicamente los criterios que se debían cumplir para reconocer los ingresos por ventas, en general y en base a diversas manifestaciones del ICAC en consultas, los ingresos sólo se debían reconocer cuando se hubieran transmitido al comprador los riesgos y beneficios sustanciales de los bienes. El PGC establece que las ventas de bienes se reconocen cuando: a) La sociedad ha transferido al comprador los riesgos y beneficios significativos inherentes a la propiedad de los bienes, con independencia de su transmisión jurídica. Se presume que no se ha producido la citada transferencia, cuando el comprador posea el derecho de vender los bienes a la empresa, y ésta la obligación de recomprarlos por el precio de venta inicial más la rentabilidad normal que obtendría un prestamista. b) La empresa no mantiene la gestión corriente de los bienes vendidos en un grado asociado normalmente con su propiedad, ni retiene el control efectivo de los mismos. c) El importe de los ingresos puede valorarse con fiabilidad. d) Es probable que la empresa reciba los beneficios ó rendimientos económicos derivados de la transacción, y e) Los costes incurridos o a incurrir en la transacción pueden ser valorados con fiabilidad. En general, estos criterios ya estaban siendo aplicados. Sin embargo, un sector muy afectado ha sido el sector inmobiliario, ya que el PGC90 establecía que en las ventas de inmuebles en fase de construcción, se entendía que estaban en condiciones de entrega material a los clientes cuando se encuentren sustancialmente terminados, es decir, cuando los costes previstos pendientes de terminación de obra no eran significativos en relación con el importe de la obra, al margen de los de garantía y conservación hasta la entrega. Se entendía que no eran significativos los costes pendientes de terminación de obra, cuando al menos se habían incorporado el 80 por 100 de los costes de la construcción sin tener en cuenta el valor del terreno en que se construye la obra. El ICAC se ha pronunciado sobre este aspecto mediante consulta y ha manifestado que a partir de la entrada en vigor del PGC, la citada transmisión se produce con carácter general, cuando el inmueble se encuentre prácticamente terminado (pudiendo considerarse a estos efectos, el certificado final de la totalidad de la obra o de la fase completa y terminada de la misma) y se haya otorgado escritura pública de compraventa o, en su defecto, el vendedor haya hecho algún acto de puesta a disposición del inmueble al comprador. 12.2 Prestación de servicios y contratos de construcción En relación a los ingresos por prestación de servicios, se reconocen cuando el resultado de la transacción pueda ser estimado con fiabilidad, considerando para ello el porcentaje de realización del servicio en la fecha de cierre del ejercicio. Cuando el resultado de una transacción no pueda ser estimado de forma fiable, se reconocen ingresos, sólo en la cuantía en la que los gastos reconocidos se consideren recuperables, sin reconocer ningún beneficio. En cualquier caso, desde el momento en que la sociedad tenga constancia que los costes estimados inevitables del cumplimiento del contrato vayan a exceder de los ingresos a obtener por el mismo, hay que reconocer una provisión por contratos onerosos de conformidad con la norma de provisiones y contingencias. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 55 Con el PGC90 las sociedades que no podían estimar con fiabilidad el resultado de la transacción, reconocían los ingresos por prestación de servicios por el método de contrato cumplido. Bajo este método, los costes se reconocían como existencias en curso, evaluando periódicamente su valor neto de realización y los importes anticipados por clientes se reconocían como anticipos de clientes, imputándose los importes diferidos a resultados en el momento de la finalización de la prestación del servicio. Sin embargo con el PGC, las sociedades deben reconocer los costes a medida que se incurren y en su caso, deben reconocer los ingresos relacionados en la medida que aquellos sean recuperables. Como consecuencia de ello y dependiendo de las circunstancias, se podrían reconocer pérdidas elevadas en los primeros años en los que puede existir cierta incertidumbre sobre la recuperabilidad de los gastos. Por lo tanto aquellas empresas que no pueden estimar con fiabilidad el resultado de la transacción, están sujetas a una mayor volatilidad de los resultados. Los criterios de reconocimiento de ingresos para las empresas constructoras son similares a los expuestos anteriormente para ingresos por prestación de servicios. No obstante hay que distinguir los contratos de prestación de servicios de construcción, que se reconocen por el método de grado de avance, de aquellos de la venta de una construcción. Los primeros se diferencian debido a que: a) Existe un contrato específicamente negociado entre las partes para la construcción de un elemento, delimitado bajo las concretas estipulaciones técnicas que individualicen el objeto del mismo y que vincula a las partes al cumplimiento de las obligaciones respectivas, en cuya virtud se produce una transferencia sistemática y sustancial de los riesgos y beneficios a medida que se despliega la actividad por el contratista b) No se trata de un producto estándar que fabrica la empresa bajo pedido, cuyo montaje requiera la supervisión por parte de la empresa constructora, sino de una serie de componentes indisociables como unidad, que funcionan en conjunto y donde la inspección técnica de la instalación, con carácter general, se configura como un componente más de la obligación de resultado a que se compromete la empresa constructora Adicionalmente hay que considerar que el PGC90 permitía capitalizar como existencias los gastos iniciales de proyecto y anteproyecto de obra hasta el momento en que se conocía su adjudicación. Con el PGC estos costes sólo son objeto de capitalización, en la medida que cumplen con la definición de activo, es decir que sea probable que se vayan a recuperar. 12.3 Permutas de bienes o servicios por operaciones de tráfico En relación a las permutas de bienes o servicios por operaciones de tráfico de similar naturaleza y valor y a diferencia de las permutas en las que se recibe un inmovilizado, no se debe reconocer ningún ingreso. No obstante el PGC no desarrolla el concepto de naturaleza. En esta medida cabría preguntarse si la permuta de una materia prima por un producto terminado debería considerarse de similar naturaleza. 12.4 Tratamiento contable de gastos relacionados con acontecimientos deportivos En la consulta 7 del BOICAC 74, el ICAC ha respondido a la consulta sobre el tratamiento contable de los gastos relacionados con acontecimientos deportivos. La respuesta a la consulta manifiesta que el contrato con la Federación Internacional constituye un proyecto en curso y por tanto los gastos necesarios para llevar a cabo el evento desde la fecha de designación se deben reconocer como existencias en curso, excluyendo los gastos de comercialización y los gastos generales de administración o dirección. En el Plan Sectorial de Federaciones Deportivas vigente, los gastos efectuados para la obtención de derechos sobre organización de acontecimientos deportivos, o el precio de adquisición de estos mismos derechos cuando, siendo susceptibles de transmisión hayan sido adquiridos, se reconocían como inmovilizado inmaterial y los gastos necesarios para la organización de futuros acontecimientos deportivos tenían la consideración de Gastos a distribuir en varios ejercicios. A nuestro juicio es complicado entender el cambio en el tratamiento contable de un mismo hecho económico, máxime cuando aparentemente los gastos no deberían presentarse como existencias, si se trata realmente de la 56 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación prestación de un servicio, tal y como se ha desarrollado previamente. En este sentido, si el resultado de la transacción puede ser estimado con fiabilidad, se debe aplicar el método de grado de realización, no figurando existencias en curso bajo este método. Si el resultado de la transacción no puede ser medido con fiabilidad, entonces los gastos incurridos se reconocen en resultados a medida que se incurren, no figurando existencias, y sólo se reconocen ingresos en la medida que los gastos sean recuperables. La respuesta manifiesta igualmente que no se incluirán dentro del coste de producción aquellos gastos incurridos con anterioridad a la designación ni otros que tengan una naturaleza análoga a gastos de establecimiento. Esto parecería ser contrario igualmente al tratamiento expuesto anteriormente sobre los gastos iniciales de proyecto o anteproyecto de obras. La consulta del ICAC pudiera plantear algunas dudas interpretativas ya que lo verdaderamente importante es evaluar si nos encontramos ante un contrato de prestación de servicios. La firma del contrato con la Federación Internacional no establece ni garantiza unos ingresos mínimos, por lo que sería al menos cuestionable la calificación de contrato de prestación de servicios cuando pudiera concluirse que la sustancia de la transacción no es sino la adquisición de un derecho a organizar un evento bajo el auspicio y control de la Federación Internacional. Como consecuencia de ello, resulta complicado desarrollar los argumentos para justificar el cambio de criterio contable con respecto al PGC90 y si el criterio vertido en esta consulta podría ser extrapolable a otras circunstancias similares. 12.5 Valoración Los ingresos por ventas se deben valorar por el valor razonable de la contraprestación recibida o a recibir, que salvo evidencia en contrario es el precio acordado, deducidos descuentos e intereses incorporados al nominal de los créditos, salvo que se trate de créditos comerciales con un vencimiento no superior al año y el efecto de la actualización de los flujos futuros a cobrar no sea material. Los ingresos se deben reconocer atendiendo al fondo económico de las transacciones, por lo que se deben identificar los diferentes componentes o entregables de las mismas que se deben valorar y reconocer separadamente. Asimismo se deben reconocer conjuntamente aquellas transacciones que se considere que están ligadas entre sí, por haberse contratado simultáneamente y por carecer de sentido económico si se analizan aisladamente. Los impactos más relevantes de estos cambios son: a) Cuando exista evidencia que el precio acordado en una transacción, no es el valor razonable, se debe analizar la sustancia de la misma con el objeto de evaluar si existen otros elementos que deban ser objeto de reconocimiento y valoración separada (p.e. si se venden productos a un precio inferior al de mercado, existiendo un compromiso del vendedor a comprar productos al comprador con un descuento significativo sobre el mercado, el diferencial entre el precio de venta y el valor razonable podría ser en sustancia un anticipo de existencias futuras) b) Los descuentos por pronto pago se reconocen como una minoración de las ventas y no como un gasto en el margen financiero c) Se deben analizar los diferentes elementos que se entregan a los clientes para reconocerlos y valorarlos por separado (p.e. ventas de productos, instalación, mantenimiento periódico, alquiler por servicio de almacén) d) Se deben analizar las transacciones concatenadas con el objeto de contabilizarlas de acuerdo a su sustancia (p.e. venta de productos con un pacto de recompra posterior por el vendedor podría ser en sustancia un arrendamiento que habrá que analizar de acuerdo con dicha norma o una venta de productos con una opción de venta por el comprador podría ser en sustancia una operación de financiación) El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación e) 57 Con el PGC90 los descuentos relacionados con las ventas con tarjetas de crédito, se contabilizaban como un gasto financiero. Con el PGC, estos descuentos se deben registrar como servicios exteriores en la medida que corresponden al coste derivado de la gestión de cobro o facilitar un medio de pago a los clientes. No obstante en la medida que se trate de una operación de factoring sin recurso por la que el vendedor cobra por anticipado el importe de la venta, el descuento se reconoce como un resultado del margen financiero por la baja de un activo financiero. Asimismo con el PGC90 los solares adquiridos a cambio de construcciones futuras, se valoraban por la mejor estimación del coste de construcción futuro, con el límite del valor de mercado del solar con abono a una cuenta acreedora que reflejaba la deuda no monetaria contraída. Las disminuciones en el coste de la construcción implicaban una corrección valorativa del terreno. Sin embargo los aumentos en el coste de la construcción, sólo debían ser objeto de reconocimiento como mayor valor del solar, con el límite del valor de mercado, en el momento de la entrega de la construcción. Con el PGC esta transacción se considera una transacción de venta de construcciones futuras, que se debe valorar por el valor razonable de la contraprestación recibida. Por lo tanto el terreno se debe reconocer por su valor razonable o por el valor razonable de la construcción, si éste fuera más fiable, con abono a una cuenta de anticipos de clientes, que se aplicará a ingresos por ventas en el momento en el que se cumplan los criterios de reconocimiento expuestos anteriormente para la venta de la construcción. 12.6 Clasificación contable de los ingresos percibidos por una sociedad holding Es bastante habitual que las sociedades holding, no sujetas a la normativa específica del sector financiero, realicen actividades similares a las entidades financieras como la tenencia de participaciones en el capital de empresas del grupo, así como actividades de financiación de la actividad de sus participadas, junto con otras actividades. En la medida que dichas actividades se consideren ordinarias, entendidas como aquellas que se realizan regularmente y por la que se obtienen ingresos de carácter periódico, debe considerarse que los ingresos que se obtengan fruto de la actividad financiera, deben formar parte del importe neto de la cifra de negocios. Como consecuencia de ello, tanto los ingresos por dividendos, intereses, así como los beneficios obtenidos por la enajenación de participaciones, baja en cuentas o valoración a valor razonable, deben formar parte del importe neto de la cifra de negocios, creando las subdivisiones apropiadas en la cuenta de pérdidas y ganancias para detallar los distintos ingresos. Igualmente deberá crearse una partida dentro del margen de explotación, con las subdivisiones necesarias para recoger las correcciones valorativas por deterioro, así como las pérdidas y gastos originados por su baja del balance o valoración a valor razonable. 58 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 13 Provisiones y contingencias En relación a las provisiones y contingencias, debemos hacer mención a lo manifestado por el ICAC en la introducción del PGC: En concreto, la Resolución del ICAC del año 2002 sobre aspectos medioambientales ya incorporó al conjunto de nuestro modelo contable las principales cuestiones tratadas en la norma internacional de referencia en esta materia (NIC n.º 37 Provisiones y contingencias). En particular, la precisión de que toda provisión debe responder a una obligación actual derivada de un suceso pasado, cuya cancelación sea probable que origine una salida de recursos y su importe pueda medirse con fiabilidad; la distinción entre obligación legal, contractual, e implícita o tácita; el requisito del descuento financiero de su importe cuando el pago deba realizarse en el largo plazo; y el tratamiento contable de las compensaciones a recibir por un tercero en el momento de liquidar la obligación. Por lo tanto, en general, no cabe esperar grandes diferencias en el área de provisiones y contingencias. No obstante cabría matizar que en el PGC90 prevalecía el principio de prudencia sobre el resto de principios. Sin embargo ese ya no es el caso en el PGC, por lo que sí pueden surgir diferencias sobre todo en el reconocimiento de provisiones derivadas de obligaciones implícitas (p.e. despidos y reestructuraciones). En estos casos el PGC exige que se haya creado una expectativa válida frente a terceros, no considerándose que un acuerdo del consejo o del comité de dirección cumpla esa condición. Para poder reconocer estas provisiones va a ser necesario, al menos, que exista un plan formal detallado, que se haya iniciado el plan de reestructuración o haya sido comunicado y en su caso, aprobado por los sindicatos o la autoridad competente y que vaya a ser llevado a cabo en un plazo razonable de modo que los cambios al mismo sean remotos. Por otro lado y aunque estas condiciones se cumplan con posterioridad al cierre del ejercicio pero con anterioridad a la fecha de formulación de las cuentas anuales, no existe una obligación a la fecha de cierre de balance, sin perjuicio de realizar los desgloses apropiados en la memoria. Asimismo no se pueden constituir provisiones por costes que no estén necesariamente impuestos por la reestructuración y que estén asociados a actividades que continúan en la empresa. A modo de ejemplo cabría citar los expedientes de regulación de empleo. En estos casos, las empresas negocian una suspensión temporal de empleo, en lugar de despidos, con el objetivo que este tipo de medidas sean mejor acogidas por el colectivo de empleados y puedan beneficiar a las actividades futuras cuando se recupere la demanda o la situación que ha provocado el expediente. Por lo tanto este tipo de expedientes no deben estar sujetos a provisión, sino que se debe reconocer el gasto salarial completo a medida que se devenga, como un coste de subactividad no imputable a los productos y por otro lado, la subvención parcial del coste salarial recibido por la seguridad social. La Circular 4/2004 del Banco de España establece que sólo se reconocerá una provisión por reestructuración cuando se disponga de un plan formal y detallado en el que se identifiquen las modificaciones fundamentales que se van a realizar, y siempre que la entidad haya comenzado a ejecutar dicho plan o haya anunciado públicamente sus principales características o se desprendan hechos objetivos sobre su ejecución. Su importe deberá incluir los desembolsos directamente relacionados con la reestructuración, no formando parte de la provisión costes tales como los de reubicación o formación del personal, comercialización o publicidad o inversión en nuevos sistemas informáticos. Con carácter adicional, la Circular establece que en ningún caso será aceptable justificar la ausencia de registro de una obligación por la eventualidad de que se produzca, o no, una comprobación administrativa, ni tampoco calificar la obligación como remota cuando surja una discrepancia como consecuencia de la citada comprobación o inspección, o como consecuencia de criterios mantenidos por las Administraciones Públicas o por los Tribunales de Justicia sobre hechos de similar naturaleza a los que se refiere la obligación. Como consecuencia de ello, la nueva regulación establece criterios delimitadores que implican una menor discrecionalidad en el reconocimiento de las provisiones. Las compensaciones a recibir de un tercero en el momento de liquidar la obligación, se deben reconocer como un activo separado, cuando no existan dudas que se va a recibir. El importe máximo por el que se debe reconocer el activo, no podrá exceder del importe de la obligación registrada. En la medida que se haya externalizado total o parcialmente el riesgo y la sociedad ya no sea el obligado primario del pasivo, éste se valorará por el importe de la obligación para la sociedad. Los criterios de clasificación en la cuenta de pérdidas y ganancias de las compensaciones a recibir de terceros se han desarrollado en el capítulo del inmovilizado material. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 14 59 Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal 14.1 Tipos Los pasivos por retribuciones a largo plazo se dividen en: a) Retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida b) Retribuciones post-empleo a largo plazo de prestación definida c) Otras retribuciones a largo plazo Las retribuciones post-empleo, excluidas las indemnizaciones por despido, son aquellas a las que tiene derecho el trabajador al finalizar su vida laboral activa. Las retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida son aquellas en las que la sociedad realiza aportaciones de carácter predeterminado a una entidad separada, siempre que la sociedad no tenga obligación legal, contractual o implícita de realizar contribuciones adicionales si la entidad no puede asumir sus compromisos. El resto son de prestación definida. Por lo tanto la diferencia fundamental entre ambas, se centra en las obligaciones mantenidas por la sociedad. En la medida que la sociedad tenga obligaciones de contribución futuras por variaciones en el IPC u otras variables actuariales, independientemente de la forma en la que ha estructurado la externalización del plan, éste no puede calificarse como de aportación definida. En la medida que el plan se considere de prestación definida, la sociedad está obligada a contabilizar los activos, pasivos, ingresos y gastos del mismo y facilitar los desgloses apropiados en la memoria sobre los mismos. 14.2 Retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida En este tipo de planes el coste salarial se determina por las contribuciones anuales. 14.3 Retribuciones post-empleo a largo plazo de prestación definida Un plan de prestación definida, constituye una entidad en si mismo, que tiene su propio balance con sus activos, pasivos y patrimonio y cuenta de pérdidas y ganancias, con sus ingresos y gastos, aunque se presentan por sus importes netos en las cuentas anuales, dando los desgloses brutos en la memoria. En este sentido el balance se compone del pasivo por el valor actual actuarial de las retribuciones comprometidas, los activos afectos al plan que se valoran por su valor razonable o si se trata de una póliza de seguros cualificada, por el valor actual de los compromisos futuros con los empleados que cubre, gastos a distribuir derivados de costes por servicios pasados y el patrimonio que se compone de las pérdidas y ganancias actuariales que recogen las variaciones entre las expectativas y estimaciones iniciales y los sucesos efectivamente ocurridos y las variaciones en las hipótesis actuariales. Los activos afectos son aquellos que no son propiedad de la sociedad, sino de un tercero separado legalmente y que sólo están disponibles para la liquidación de las obligaciones. Estos activos sólo pueden ser rescatados una vez que los activos remanentes para cumplir con las obligaciones sean suficientes. La cuenta de pérdidas y ganancias se compone del coste por servicio corriente determinado según el método actuarial de la unidad de crédito proyectada, el coste financiero del plan determinado aplicando el tipo de interés de descuento en base a los tipos de mercado de bonos u obligaciones empresariales de alta calidad crediticia, denominados en la moneda en que se pagarán las prestaciones y con plazos de vencimiento similares a los de las correspondientes 60 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación prestaciones, el rendimiento esperado de los activos afectos al plan determinado en base a rentabilidades a largo plazo, el coste por servicios pasados que deba imputarse según el criterio de devengo y, en su caso, cualquier resultado derivado de liquidaciones o reducciones de los compromisos. En las cuentas anuales de la sociedad los pasivos se presentan netos de los activos y de los costes por servicios pasados diferidos. En la medida que dicha diferencia sea negativa, ésta no puede superar el valor actual de las prestaciones económicas que pueden retornar a la empresa en forma de reembolsos directos o en forma de menores contribuciones futuras, más en su caso, la parte pendiente de imputar a resultados de los costes por servicios pasados. Cualquier ajuste que proceda realizar por la aplicación de este límite se reconoce en patrimonio neto. Los costes por servicios pasados surgen por el establecimiento de un plan o por una mejora de las condiciones otorgadas a los empleados. Estos costes, en la medida que sean irrevocables, se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias de forma inmediata. En la medida que sean revocables, se reconocen durante el plazo hasta su consolidación. No obstante y por la aplicación del límite comentado anteriormente, los costes por servicios pasados incurridos en un ejercicio se deben reconocer inmediatamente con el objeto de evitar reconocer un ingreso adicional por su capitalización y en la medida que se produzca una reducción en el valor actual de las prestaciones económicas que puedan retornar a la sociedad, se deben reconocer por el importe del exceso sobre tal reducción. En el PGC90 no había mucha regulación al respecto, excepto por una Nota del ICAC, en relación al tratamiento contable de determinados compromisos por pensiones asumidos por las empresas no financieras con sus trabajadores. Asimismo la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 29 de diciembre de 1999 regulaba el tratamiento contable de las diferencias existentes entre los importes a exteriorizar y los registrados contablemente por cambios en hipótesis actuariales. Dichas diferencias se podían diferir en 15 años si se instrumentaban mediante un plan de pensiones y 10 años si se instrumentaban mediante contratos de seguros. No obstante si en el proceso de exteriorización se producía el trasvase de los fondos con anterioridad, se debían imputar en dicho ejercicio. Según lo dispuesto en la disposición transitoria quinta del Real Decreto 1514/2007 por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad, se mantiene este régimen transitorio de diferimiento de las pérdidas y ganancias actuariales, sin perjuicio de aplicar los criterios de presentación y desglose del PGC. El PGC90 permitía reconocer los costes por servicios pasados del personal pasivo durante el menor de la vida laboral media de los empleados en activo y el periodo medio de supervivencia del personal pasivo. En el PGC estos costes se reconocen inmediatamente en la cuenta de pérdidas y ganancias. En general el mayor impacto derivado del PGC se centra en el reconocimiento de las pérdidas y ganancias actuariales que surjan a partir de la fecha de transición en patrimonio neto como reservas y en los requisitos de presentación y desglose en aquellos casos en los que se considere que se trata de un plan de prestación definida. El ICAC en una consulta recientemente emitida ha establecido que en aquellos sectores en los que los empleados o sus familiares reciban una retribución en especie en forma de viajes gratuitos, durante el periodo de empleo activo e incluso con posterioridad a la jubilación, e independientemente de que los viajes estén sujetos a disponibilidad de plazas, por lo que el coste real es marginal, la empresa debe reconocer el gasto de personal con abono a ingresos por ventas por el valor razonable de los servicios permutados. En cuanto a los derechos de los empleados con posterioridad a la jubilación, se debe reconocer el gasto de personal durante el periodo de vida laboral activa con abono a una provisión que se cancelará en el momento que se devengue el correspondiente ingreso, salvo que el pasivo se pueda calificar como contingente. 14.4 Otras retribuciones a largo plazo Las otras retribuciones a largo plazo, generalmente tienen un menor grado de incertidumbre en su cálculo, por lo que en general son aplicables los criterios anteriores, excepto que los costes por servicios pasados y las pérdidas y ganancias actuariales se reconocen inmediatamente en la cuenta de pérdidas y ganancias. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 15 61 Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio 15.1 Patrimonio o Pasivo Se consideran transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio, incluyendo las opciones sobre acciones, aquellas que, a cambio de recibir bienes o servicios, incluidos los servicios prestados por los empleados, son liquidadas por la sociedad con instrumentos de patrimonio o con un importe que está basado en el valor de instrumentos de patrimonio propio. En una aportación no dineraria, la sociedad recibe bienes a cambio de la emisión de instrumentos de patrimonio, por lo que se trata de una transacción con pagos basados en acciones. 15.2 Reconocimiento La sociedad debe reconocer los bienes o servicios recibidos con abono a patrimonio neto en la medida que la transacción se liquide mediante la entrega de instrumentos de patrimonio y con abono a un pasivo en la medida que la transacción se vaya a liquidar en efectivo o en otros activos. Si la sociedad tiene la opción de liquidar en efectivo o mediante instrumentos de patrimonio, sólo debe reconocer un pasivo en la medida que haya incurrido en una obligación presente. Si la opción está en manos de la contraparte, entonces la sociedad ha emitido un instrumento compuesto de pasivo y patrimonio. El reconocimiento de las transacciones se realizará durante el periodo de devengo de las condiciones para la consolidación. El periodo de devengo puede ser explícito por las condiciones de servicio o implícito por las condiciones de rendimiento. En este último caso, el plazo esperado de consolidación se debe basar en el desenlace más probable de las condiciones de rendimiento. En las transacciones en las que una sociedad dominante otorga y asume el coste de un pago basado en instrumentos de patrimonio de la misma a los empleados de una sociedad dependiente, ésta debe reconocer el gasto por los servicios recibidos, de conformidad con lo dispuesto anteriormente, con abono a una cuenta de patrimonio que refleje la aportación recibida del accionista. A su vez y por ese mismo importe, la sociedad dominante reconoce un aumento de la inversión en la sociedad dependiente con abono a la cuenta de patrimonio neto que refleje el coste del plan. En la medida que la aportación se realice con criterios no proporcionales al porcentaje de participación en la filial, el exceso se debe reconocer como un gasto. En la medida que el pago esté basado en variables no representativas del valor de la sociedad p.e. el valor teórico contable o EBITDA, se consideraría una retribución a los empleados y por tanto su reconocimiento y valoración estaría sujeto a criterios diferentes. 15.3 Valoración En las transacciones con empleados liquidadas mediante instrumentos de patrimonio, los servicios prestados y el aumento de patrimonio se valora por el valor razonable de los instrumentos de patrimonio concedidos en la fecha del acuerdo de concesión. En estas transacciones se determina el valor razonable al inicio y éste se imputa durante el periodo de devengo, ajustándose en base a las condiciones de rendimiento, de modo que finalmente el coste refleje los instrumentos de patrimonio consolidados. La fecha de concesión es aquella en que la entidad y sus empleados acuerdan la citada fórmula de remuneración y los plazos y condiciones son conocidos por ambas partes. Si el acuerdo está sujeto a un proceso de aprobación posterior, la fecha de concesión es aquélla en que se obtiene tal aprobación. En las transacciones liquidadas mediante instrumentos de patrimonio, en las que se reciben bienes o servicios, éstos se valoran, en la fecha en la que se reciben los bienes o se prestan los servicios, por su valor razonable, salvo que el 62 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación valor razonable de los instrumentos de patrimonio emitidos sea más fiable. Como consecuencia de ello e independientemente de los valores incluidos en la escritura de ampliación de capital, las aportaciones no dinerarias se deben reconocer por el valor razonable de los bienes recibidos. El PGC no desarrolla el tratamiento contable a aplicar cuando el valor razonable de los instrumentos de patrimonio emitidos no se puede determinar con fiabilidad por tratarse de una sociedad no cotizada. El tratamiento contable propuesto por la norma 36ª de la Circular 4/2004 del Banco de España es que se valoren los instrumentos emitidos por el valor intrínseco tanto en el momento inicial como posteriormente hasta su liquidación, reconociendo las variaciones en resultados en base al número de instrumentos que finalmente consoliden o sean ejercidos. Con posterioridad al periodo de devengo, la sociedad debe revertir el importe reconocido si los instrumentos no son finalmente ejercidos. En los acuerdos de remuneraciones a los empleados que incluyen condiciones relacionadas con la consecución de un determinado objetivo que no está vinculado a condiciones externas de mercado, tal como un crecimiento mínimo de los beneficios, el importe que finalmente queda registrado en el patrimonio neto dependerá del número de instrumentos de capital a que tienen derecho los empleados. Si se produce un incumplimiento total de tales condiciones y ningún empleado adquiere el derecho a recibir instrumentos de capital, no se reconoce ningún importe en patrimonio neto por este concepto y se deben revertir los importes contabilizados en patrimonio neto con abono a la cuenta de pérdidas y ganancias. Cuando, entre los requisitos previstos en el acuerdo, existan condiciones externas de mercado, tal como que la cotización de los instrumentos de capital alcance un determinado nivel, el importe que finalmente queda registrado en el patrimonio neto dependerá del cumplimiento del resto de requisitos por parte de los empleados, con independencia de sí se han satisfecho o no las condiciones de mercado. Si se cumplen los requisitos del acuerdo, pero no se satisfacen las condiciones externas de mercado, tal como que la cotización del instrumento de capital no alcanza el nivel determinado, no se revierten los importes previamente reconocidos en patrimonio neto, incluso cuando los empleados no ejerzan su derecho a recibir los instrumentos de capital. Por lo tanto, las condiciones de devengo, entendidas como las condiciones de empleo o rendimiento, van ajustando periódicamente las estimaciones sobre el número de instrumentos que finalmente se van a consolidar, mientras que el resto de condiciones, incluyendo las condiciones de mercado, se deben considerar en la determinación del valor razonable en la fecha de concesión. En las transacciones liquidadas en efectivo, los bienes o servicios recibidos y el pasivo se valora por su valor razonable en la fecha de reconocimiento, considerando los criterios de devengo mencionados anteriormente. Posteriormente y hasta su liquidación, se debe actualizar el valor razonable del pasivo, imputándolo durante el periodo de devengo remanente ajustado por las condiciones de rendimiento. En las transacciones en las que los empleados tienen la opción de liquidar en efectivo o mediante instrumentos de patrimonio, se debe valorar en primer lugar el componente de pasivo y luego el de patrimonio, considerando que el empleado debe renunciar al efectivo para recibir instrumentos de patrimonio. El valor razonable del instrumento compuesto es la suma de los dos valores, aunque en general y dado que las condiciones de ambos componentes suelen ser iguales, el componente de patrimonio suele tener un valor nulo. Sin embargo si los valores razonables de las alternativas de liquidación difieren, el componente de patrimonio puede tener un valor. En el resto de transacciones, se debe determinar en primer lugar el valor razonable del componente del pasivo y por diferencia con el valor razonable de los bienes o servicios recibidos se determina el valor del componente de patrimonio. Con el PGC90 todas las transacciones se trataban como liquidadas en efectivo, es decir se reconocía la provisión por la mejor estimación del importe a liquidar durante el periodo de devengo. Si finalmente la sociedad emitía acciones, el pasivo se abonaba contra capital social y prima de emisión como una ampliación de capital por compensación de créditos. Asimismo el PGC90 no contemplaba el reconocimiento del coste derivado de los pagos basados en acciones de la dominante en las sociedades dependientes. Como consecuencia de ello, las sociedades cuyos planes se van a liquidar en instrumentos de patrimonio, van a tener una menor volatilidad en sus resultados, debido a que ya no va a ser necesaria la actualización del pasivo. Por otro lado aquellas sociedades cuyos empleados se beneficien de un plan de pagos basados en acciones de la dominante, van a tener que reconocer el coste del plan, independientemente que éste no sea repercutido a la filial. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 16 63 Subvenciones, donaciones y legados recibidos La modificación más relevante en esta norma de valoración es que las subvenciones, donaciones y legados no reintegrables se reconocen en patrimonio neto como ingresos y gastos reconocidos y se imputan posteriormente a la cuenta de pérdidas y ganancias como ingresos a medida que se reconocen los gastos del elemento financiado, su enajenación o deterioro de valor, formando parte del mismo margen, ya sea de explotación o financiero. No obstante, el PGC sigue sin admitir considerar los ingresos por subvenciones relacionadas con activos productivos como una minoración del coste de producción a efectos de la valoración de existencias. Dado que las subvenciones, donaciones y legados se reconocen en patrimonio, sólo se consideran no reintegrables cuando se hayan cumplido las condiciones establecidas para su concesión y no existan dudas razonables sobre la recepción de la misma. En este sentido en aquellas subvenciones que, adicionalmente a la realización de una actuación concreta, exigen como condición el mantenimiento de un determinado comportamiento por parte de la sociedad beneficiaria durante un número de años (p.e., mantener un activo o el empleo creado durante un número determinado de años o no cerrar la empresa en un período de años), se considera que, siempre y cuando se haya realizado por parte de la sociedad la actuación concreta exigida en las condiciones de la concesión (p.e., la adquisición del activo o la creación de un determinado número de puestos de trabajo), en relación con las condiciones de mantenimiento futuro, se pueden presumir cumplidas, cuando en la fecha de formulación de las cuentas anuales se esté llevando a cabo el comportamiento exigido como condición y no existan dudas razonables de que la empresa no alterará el citado comportamiento en el período exigido. Actualmente existen interpretaciones divergentes en cuanto al reconocimiento del derecho de cobro, cuando la subvención es reintegrable. En este sentido una interpretación es que el derecho de cobro de la subvención se debe reconocer siguiendo los criterios mencionados anteriormente y si ésta no cumple las condiciones para ser no reintegrable, se debe reconocer con abono al pasivo financiero con la misma contraparte. A nuestro juicio en estos casos, se debería considerar el concepto de contrato de ejecución de las NIIF, que es aquel en el que ninguna de las partes ha cumplido con sus obligaciones o ambas partes han cumplido sólo parcialmente con sus obligaciones en la misma medida. Los activos y pasivos surgidos de dichos contratos no se reconocen, salvo que exista un encontrar oneroso. En estos casos y hasta que la subvención se cobre o sea no reintegrable, nos podríamos encontrar ante un contrato de ejecución. Por otro lado, si la subvención es reintegrable y no ha sido cobrada, habría que evaluar, si no se cumplirían los criterios de compensación de activos y pasivos financieros en el balance de situación. Si la subvención se reconoce en patrimonio neto en un ejercicio posterior al de la realización del gasto o la inversión, se deberá imputar con carácter retroactivo el ingreso correspondiente a los gastos específicos financiados o a la amortización cuando se financie un activo completo. Sin embargo si la subvención financia parcialmente un activo y en el momento de su reconocimiento en patrimonio, el valor contable del activo es menor, la imputación se debe realizar prospectivamente. Asimismo en aquellos casos en los que se concede a la sociedad un préstamo con tipos de interés subvencionados, ésta debe reconocer el préstamo por el valor actual en base a condiciones de mercado, es decir por la tasa libre de riesgo a un plazo equivalente ajustada por el rating crediticio de la sociedad y por diferencia con el importe recibido determinar el importe de la subvención. El préstamo se valorará a coste amortizado y la subvención se imputará a ingresos en correlación a los costes del elemento financiado que pueden ser gastos de investigación y desarrollo o un inmovilizado. Sin embargo las subvenciones, donaciones y legados no reintegrables recibidas de socios o propietarios, se reconocen directamente en fondos propios. No obstante en el caso de empresas del sector público que reciben subvenciones de la entidad pública dominante para financiar la realización de actividades de interés público o general, éstas se reconocen siguiendo los criterios generales. En la medida que se concedan para asegurar una rentabilidad mínima o compensar déficits de explotación del ejercicio o ejercicios previos se reconocen directamente como otros ingresos de explotación. Las que se conceden para financiar déficits de explotación de ejercicios futuros, se imputarán como ingresos en dichos ejercicios. 64 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Se entiende por actividades de interés público o general, a las actividades específicas a cuya financiación la Administración concedente decide afectar unos determinados fondos. En cualquier caso, se debe considerar si la Administración está realizando aportaciones como socio o para financiar una actividad o un área de actividad concreta o la prestación de un determinado servicio que decide debe ser financiado de forma específica para garantizar su efectiva prestación. En concreto, se reconocen siguiendo los criterios generales: a) las subvenciones que cumplen las condiciones establecidas en la Ley 38/2003 General de Subvenciones b) las transferencias para financiar actividades específicas y que hayan sido declaradas de interés general mediante una norma jurídica o establecidas mediante contratos-programa, convenios u otros instrumentos jurídicos cuya finalidad sea la realización de una determinada actividad o la prestación de un determinado servicio de interés público, siempre que en dichos instrumentos jurídicos se especifiquen las distintas finalidades y los importes que financian cada una de las actividades c) las transferencias para financiar proyectos de investigación y desarrollo, si se incluyen en el marco de unas actividades que hayan sido consideradas de interés general d) las aportaciones recibidas para realizar inversiones de inmovilizado o cancelar deudas por adquisición del mismo, si el inmovilizado está afecto a una actividad específica de interés general, por norma jurídica o por contrato programa u otro instrumento jurídico que haya determinado la financiación específica, habiéndose cuantificado el importe Se reconocen como aportaciones de socios las transferencias: a) con finalidad indeterminada, b) para financiar déficits de explotación o gastos generales de funcionamiento, no asociadas con ninguna actividad o área de actividad en concreto sino con el conjunto de actividad o c) para compensar pérdidas genéricas aún en el caso que sean instrumentadas mediante contratos programa o d) para financiar gastos específicos o inusuales no afectados específicamente a una actividad o e) genéricas para financiar el inmovilizado, aún en el caso que éste se utilice posteriormente para realizar actividades o prestar servicios de interés general Asimismo las cesiones de bienes de dominio público sin contraprestación se deben reconocer como subvenciones con cargo a un activo intangible por el valor razonable del derecho de uso, salvo que éste no se pueda determinar con fiabilidad o a un inmovilizado material si el plazo de cesión se extiende a la práctica totalidad de la vida económica de los bienes cedidos. En el PGC90 las subvenciones, donaciones y legados se reconocían como ingresos a distribuir cuando se hubieran cumplido las condiciones establecidas para su concesión o, en su caso, no existían dudas razonables sobre su futuro cumplimiento y sobre la percepción de la misma. Las subvenciones de capital se imputaban como ingresos extraordinarios por la amortización, baja o deterioro de los activos. Por otro lado, en los préstamos con tipos de interés subvencionados se reconocía por la diferencia entre el valor de mercado del préstamo y el importe recibido un gasto a distribuir con abono a ingresos a distribuir. El gasto a distribuir se imputaba a gastos financieros y el ingreso a distribuir a ingresos extraordinarios de acuerdo con un criterio financiero. Las subvenciones recibidas de socios o propietarios sólo se reconocían en fondos propios en la medida que se tratara de una aportación para compensar pérdidas. En relación a las subvenciones recibidas por empresas pertenecientes al sector público de la entidad pública dominante, sólo podían reconocerse como ingresos si tenían como objeto asegurar una rentabilidad mínima en relación con unos objetivos específicos a cumplir por la empresa que la recibe. En caso contrario se trataban como aportaciones de socios para compensar pérdidas. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 65 Como consecuencia de lo anterior las mayores implicaciones han sido las siguientes: a) Se produce posiblemente un retraso en el reconocimiento de las subvenciones como no reintegrables, figurando hasta que cumpla dicha condición como como pasivos financieros b) Se mejoran los resultados de explotación y por ende del EBITDA de las sociedades, ya que los ingresos por subvenciones se imputan al margen de la cuenta de pérdidas y ganancias en el que se ha imputado el gasto c) Las empresas que reciben préstamos con tipos de interés subvencionados van a mostrar mejores márgenes de explotación y por ende del EBITDA, ya que el ingreso de la subvención se va a reconocer como ingreso de explotación en correlación al gasto generado por el proyecto o activo financiado y el gasto financiero por el efecto del descuento va a formar parte del margen financiero d) Las empresas pertenecientes al sector público van a reconocer un mayor volumen de subvenciones como ingresos en la medida que financien la realización de actividades de interés público o general. Sin embargo aún queda por solucionar un aspecto relevante de las empresas pertenecientes al sector público. Dado que las subvenciones relacionadas con activos específicos se deben reconocer siguiendo los criterios generales, éstas se van a imputar al patrimonio neto y posteriormente se reconocerán los ingresos a medida que se amorticen, deterioren o enajenen los activos. Dado que estas empresas habitualmente generan flujos de efectivo negativos o nulos, existen indicadores de deterioro de valor de los activos, que obliga a determinar el valor recuperable de los mismos. El valor recuperable es el mayor del valor en uso o valor razonable menos costes de venta. Obviamente el valor en uso es exiguo, salvo que el activo tenga un valor residual significativo al finalizar su uso, por lo que hay que determinar el valor razonable, menos costes de venta. En ambos casos, tratándose de activos específicos del sector público, en determinadas ocasiones no se va a poder determinar con fiabilidad el valor residual de mercado o el valor razonable, por lo que nos encontramos ante un problema de difícil solución. En una reciente consulta publicada por el ICAC se manifiesta que las entidades mercantiles estatales independientemente de su vocación de interés público o general, deben aplicar igualmente los criterios de deterioro de valor expuestos anteriormente, prestando especial atención al entorno normativo en el que operan, así como cualquier otro elemento que permita arrojar evidencia sobre la recuperabilidad del valor de los activos. Sin embargo, no cabe descartar que la IGAE emita alguna norma específica al respecto. Con el PGC90, por un lado las subvenciones de capital se reconocían como ingresos a distribuir, por lo que en la práctica se podía entender que el coste del activo a efectos de deterioro era nulo y por otro lado, la norma de inmovilizado, sólo exigía que se registraran correcciones valorativas por deterioro en la medida que el valor de mercado fuera inferior al valor contable y éste no fuera recuperable mediante la generación de ingresos. 66 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 17 Operaciones entre empresas del grupo 17.1 Criterio general En general y salvo para las operaciones de fusión, escisión y aportación no dineraria de un negocio, las transacciones se deben contabilizar de acuerdo con las normas generales. En consecuencia los elementos objeto de la transacción se valoran inicialmente por su valor razonable y si el precio acordado difiriese de este último, la diferencia se debe reconocer atendiendo a la realidad económica de la transacción. Esta diferencia podría ser, según el caso y la sociedad implicada, una subvención, donación o legado, una distribución de dividendos, una aportación de socios para compensar pérdidas o una aportación no dineraria. El criterio de valoración desarrollado impone una carga muy onerosa a las sociedades, ya que deben demostrar que las transacciones se han realizado a valor razonable y en caso que no sea así, determinar dicho valor y la naturaleza de la diferencia. Este criterio es similar al requerido por la legislación fiscal, aunque ésta no impone dichas exigencias a las sociedades que tributan en régimen de consolidación fiscal, mientras que el PGC lo exige para todas las sociedades. En el entorno actual de crisis de los mercados financieros es bastante habitual que la matriz de un grupo conceda garantías financieras ante terceros en el contexto de las operaciones de financiación en los que las sociedades prestatarias son sociedades dependientes. Las garantías financieras emitidas se deben reconocer en el momento inicial y posterior según lo dispuesto en el capítulo de instrumentos financieros. En la medida en la que la sociedad dominante otorgue una garantía financiera a otra empresa del grupo sin contraprestación, se debe valorar siguiendo los criterios generales, es decir por su valor razonable. Por lo tanto las garantías financieras ya no son objeto exclusivo de desglose en las cuentas anuales como compromisos. En consecuencia, la sociedad dominante debe reconocer la garantía a valor razonable con cargo a la inversión en la sociedad dependiente, sujeta a los criterios de deterioro generales y considerando que, en la medida, que la dominante no garantice la deuda en términos de proporcionalidad con su porcentaje de participación en la sociedad dependiente, se deberá reconocer como gasto el importe asumido por la matriz que excede su porcentaje de participación. Si se tuviera que reconocer la correspondiente provisión, debido a la expectativa de impago de la sociedad dependiente, ésta se reconocería con cargo a resultados. Por otro lado, la sociedad dominante reconocerá un activo, en la medida que vaya a repercutir el pago realizado a la filial y que ésta tenga la capacidad de hacer frente al pago o, en su caso, un mayor valor de la inversión, si en sustancia se trata de una aportación de accionistas. A estos efectos se debe considerar igualmente lo expuesto anteriormente sobre los criterios de proporcionalidad. El activo se deberá reconocer siguiendo los criterios expuestos para las compensaciones a recibir de un tercero del capítulo de provisiones y contingencias. Por otra parte, debemos considerar que la dependiente ha recibido una prima de seguros sin contraprestación, por lo que debe contabilizar un pago anticipado con abono a aportación de socios. La prima de seguros se debe imputar a la cuenta de pérdidas y ganancias mediante un criterio lineal durante el plazo de la garantía. De igual forma, en la medida que la aportación no se realice en términos de proporcionalidad, se debe considerar que el exceso se corresponde con una liberalidad recibida. Adicionalmente se daría de baja el valor del pasivo financiero con el tercero, cuando quede legalmente liberada del mismo, con abono a una provisión por la posible repercusión del pasivo por la sociedad dominante o en su caso con abono a aportación de socios, si el importe no fuera objeto de repercusión. Si la garantía es otorgada por una sociedad hermana, en lugar de la sociedad dominante, y no se pacta ninguna compensación entre las sociedades afectadas, se debe entender que la transacción viene dirigida por la sociedad dominante, por lo que el tratamiento es similar al indicado anteriormente, considerando que intervienen en la transacción las dos dependientes y la dominante. Por lo tanto en relación a la garantía emitida, la sociedad dominante ha realizado un reembolso de capital o una distribución de dividendos a la sociedad garante y ha realizado una aportación a la sociedad garantizada. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 67 En este sentido la sociedad dominante, debe reconocer una aportación a la sociedad garantizada, por el pasivo financiero que no tiene que pagar y un reembolso de capital o distribución de dividendos a la sociedad garante, por el crédito que no va a cobrar de la sociedad del grupo y por la pérdida incurrida por la garantía. A estos efectos, se debe considerar que la aportación no dineraria de una inversión, no constituye un negocio. Por lo tanto en las aportaciones no dinerarias de inversiones u otro tipo de activos no monetarios, ya sea, a una sociedad que se constituye por la aportación, como a una sociedad que se adquiere por la transacción, los activos recibidos en la sociedad beneficiaria se deben valorar por el valor razonable de la contraprestación entregada, que generalmente debe coincidir con el valor razonable de los activos recibidos, más los costes de transacción. En relación a la sociedad aportante, esta operación se califica como una permuta, por lo que, en la medida que la permuta tenga sustancia comercial, la inversión recibida se valorará por el valor razonable de los activos entregados, más los costes de transacción, reconociendo la correspondiente plusvalía por la diferencia entre dicho valor y el valor contable de los activos entregados y si la permuta no tiene sustancia comercial, la inversión recibida se valorará por el menor del valor contable de los activos entregados, más los costes de transacción o el valor razonable de los activos entregados. A estos efectos, en general, la permuta no tendrá sustancia comercial, cuando la aportación suponga obtener la práctica totalidad del capital de la sociedad beneficiaria, ya que en estos casos, la configuración de los flujos y el valor actual de la inversión recibida, vendrán determinados esencialmente por los activos entregados. 17.2 Aportaciones no dinerarias, fusiones y escisiones de negocios En las aportaciones no dinerarias de un negocio, la sociedad aportante valorará la inversión recibida por el valor neto contable de los elementos patrimoniales entregados. En las operaciones de fusión, escisión y aportación no dineraria de un negocio, la sociedad receptora/absorbente valorará los elementos patrimoniales, por el importe que correspondería a los mismos en las cuentas anuales consolidadas del grupo o subgrupo, si existe una relación de dominio directo o indirecto entre la sociedad aportante/absorbida y beneficiaria/absorbente o por el valor neto contable de los mismos en las cuentas anuales individuales de la aportante/absorbida. En su caso, las diferencias que surjan de la aplicación de los criterios de valoración se reconocen como un ajuste a la prima de emisión o a reservas. 68 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 18 Escisiones, reducciones de capital y distribución de dividendos en especie 18.1 Escisiones y reducciones de capital En las escisiones y reducciones de capital de activos, que no son constitutivos de un negocio, la disminución patrimonial se debe reconocer por la sociedad escindida por el valor razonable de los activos entregados, con abono al valor contable de los mismos y reconociendo un resultado en la operación. En general en las transacciones entre partes independientes realizadas al amparo del concepto de equidad financiera, el valor pactado coincidirá con el valor razonable. Sin embargo en las transacciones entre empresas del grupo, pudiera no ser siempre el caso. No obstante y según lo expuesto en el capítulo sobre operaciones entre empresas del grupo, estas transacciones se deben reconocer siguiendo los criterios generales, es decir por el valor razonable. En la receptora se debe identificar el valor de coste de la inversión, calculado por la reducción proporcional del valor teórico contable patrimonial de la sociedad escindida, antes y después de la transacción, considerando las plusvalías tácitas existentes en el momento de la adquisición y que subsisten en el momento de la operación. En la medida que el inversor recibe un activo no monetario, la operación se debe calificar como una permuta, por lo que si tiene sustancia comercial, los activos recibidos se valorarán por el valor razonable de la inversión entregada, más los costes de transacción o en su caso, por el valor razonable de los activos recibidos, si se puede determinar con mayor fiabilidad, reconociendo la correspondiente plusvalía por la diferencia entre dicho valor y el valor contable de la inversión y si la permuta no tiene sustancia comercial, los activos recibidos se valorarán por el menor del valor contable de la inversión, más los costes de transacción o el valor razonable de los activos recibidos. Sin embargo si la receptora, no mantenía ninguna inversión previa en la sociedad escindida, la transacción se reconocerá como una aportación no dineraria de activos. Las escisiones de negocios en transacciones no realizadas entre empresas del grupo, se deben reconocer según lo dispuesto anteriormente. Sin embargo, las escisiones de negocios entre empresas del grupo, se deben reconocer por la escindida y la beneficiaria, según lo dispuesto en el capítulo de operaciones entre empresas del grupo para fusiones, escisiones y aportaciones no dinerarias de un negocio. Aunque actualmente no se ha emitido ninguna consulta al respecto, cabría interpretar que los activos no corrientes, grupos enajenables de elementos o negocios que van a ser distribuidos, se pueden clasificar como activos no corrientes o grupos enajenables mantenidos para la venta y en su caso como actividades interrumpidas, en la fecha en la que la distribución es altamente probable, considerando a estos efectos la probabilidad de que la operación vaya a ser aprobada por la Junta General. Sin embargo, si no se hace uso de esta opción, el PGC exige que si constituyen una actividad interrumpida, se deben presentar como tales en la cuenta de pérdidas y ganancias en la fecha de escisión. 18.2 Dividendos en especie En las operaciones de dividendos en forma de activos no monetarios, se deben aplicar los criterios anteriores por la sociedad que reparte el dividendo. En relación a la sociedad receptora del dividendo, ésta reconoce el dividendo siguiendo los criterios generales expuestos en el capítulo de instrumentos financieros, es decir como ingreso, salvo que el importe del reparto sea superior a los resultados generados por la sociedad desde su adquisición o constitución, en cuyo caso, se debe reducir el valor de la inversión. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 19 69 Cambios en criterios contables, errores y estimaciones contables La diferencia más relevante entre el PGC y el PGC90 es que los cambios en criterios contables y las correcciones de errores se deben reconocer con carácter retroactivo, salvo que su cálculo fuera impracticable o la norma transitoria de una nueva norma contable estableciera una fecha efectiva diferente. La aplicación retroactiva supone en el caso de los cambios de política contable calcular el efecto desde el ejercicio que se dispone de información y para las correcciones de errores desde el ejercicio que se produjo el mismo, reexpresando la información comparativa. El efecto acumulado en activos y pasivos correspondiente a los ejercicios anteriores al inicio del ejercicio comparativo se reconoce en reservas. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 70 20 20.1 Negocios conjuntos Definición Un negocio conjunto es una actividad económica controlada conjuntamente por dos o más personas físicas o jurídicas. A estos efectos, control conjunto es un acuerdo estatutario o contractual en virtud del cual dos o más partícipes, convienen compartir el poder de dirigir las políticas financiera y de explotación sobre una actividad económica con el fin de obtener beneficios económicos, de tal manera que las decisiones estratégicas, tanto financieras como de explotación, relativas a la actividad requieran el consentimiento unánime de todos los partícipes. 20.2 Tipos Los negocios conjuntos se dividen en tres tipos: a) b) Sin personalidad jurídica propia l Explotaciones controladas conjuntamente l Activos controlados de forma conjunta Con personalidad jurídica l Sociedades multigrupo 20.3 Reconocimiento Los negocios conjuntos sin personalidad jurídica se integran en las cuentas anuales individuales de los partícipes en proporción a la participación de éstos en activos, pasivos, ingresos, gastos, patrimonio neto y flujos de efectivo. En la memoria se deben desglosar los importes incluidos en cada partida para cada negocio conjunto. Los resultados por transacciones con los negocios conjuntos se reconocen sólo por la parte correspondiente al resto de partícipes y se deben eliminar los saldos y transacciones recíprocos, mostrando los saldos y transacciones realizados con el resto de partícipes. Los negocios conjuntos con personalidad jurídica son inversiones en empresas multigrupo en las cuentas anuales individuales y se deben consolidar por el método de integración proporcional o puesta en equivalencia en las cuentas anuales consolidadas. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 21 71 Combinaciones de negocios en cuentas anuales individuales y consolidadas Este capítulo y el de consolidación se va a basar en lo establecido en la NRV 19ª Combinaciones de negocios y en la Nota del ICAC sobre las Normas de formulación de cuentas anuales consolidadas aprobada por el Real Decreto 1815/1991. A este respecto hay que mencionar que actualmente se ha constituido un grupo de trabajo para elaborar las modificaciones a las normas de combinaciones de negocios y de formulación de cuentas anuales consolidadas para su adaptación a la NIIF 3 Combinaciones de negocios y NIC 27 Estados financieros consolidados y separados, revisadas en 2008 y que han sido adoptadas en junio de 2009, para su aplicación a los estados financieros consolidados preparados de conformidad con las NIIF-UE de los ejercicios anuales iniciados en o con posterioridad al 30 de junio de 2009. Se prevé que las modificaciones a las normas españolas sean igualmente efectivas para los ejercicios anuales iniciados a partir del 1 de enero de 2010. Una combinación de negocios es una transacción en la que una empresa obtiene el control de un negocio. 21.1 Definición de control El control es el poder de dirigir las políticas financiera y de explotación de un negocio con la finalidad de obtener beneficios económicos de sus actividades. Por lo tanto para tener el control no sólo es necesario dirigir las políticas estratégicas del negocio, sino también tener derecho irrestricto a los beneficios del mismo, por dividendos o al valor residual de los activos netos. Según lo dispuesto en el art. 42 del Código de Comercio, en particular, se presume que existe control cuando una sociedad dominante se encuentre, en relación con otra sociedad dependiente, en alguna de las siguientes situaciones: a) Posea la mayoría de los derechos de voto. b) Tenga la facultad de nombrar o destituir a la mayoría de los miembros del órgano de administración. c) Pueda disponer, en virtud de acuerdos celebrados con terceros, de la mayoría de los derechos de voto. d) Haya designado con sus votos a la mayoría de los miembros del órgano de administración, que desempeñen su cargo en el momento en que deban formularse las cuentas consolidadas y durante los dos ejercicios inmediatamente anteriores. En particular, se presumirá esta circunstancia cuando la mayoría de los miembros del órgano de administración de la sociedad dominada sean miembros del órgano de administración o altos directivos de la sociedad dominante o de otra dominada por ésta. Este supuesto no dará lugar a la consolidación si la sociedad cuyos administradores han sido nombrados, está vinculada a otra en alguno de los casos previstos en las dos primeras letras de este apartado. A los derechos de voto de la sociedad dominante se deben añadir los que posea a través de otras sociedades dependientes o a través de personas que actúen en su propio nombre pero por cuenta de la entidad dominante o de otras dependientes o aquellos de los que disponga concertadamente con cualquier otra persona. Al computar los derechos de voto a efectos de determinar el control, se deben considerar los derechos de voto poseídos, más los potenciales. Por lo tanto y con respecto a la anterior legislación mercantil, se han producido dos cambios fundamentales en la definición de control: (a) por un lado se ha eliminado el requisito de consolidación en los supuestos de unidad de decisión. El mencionado requisito obligaba a presentar cuentas anuales consolidadas verticales basadas en el concepto de control accionarial directo o indirecto y cuentas anuales consolidadas basadas en el concepto de control horizontal, que incluían a la sociedades consolidadas verticalmente, así como aquellas sociedades bajo dirección única, (b) por otro lado se exige considerar la existencia de los derechos de voto potenciales. 72 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 21.2 Negocio Las combinaciones de negocios sólo se reconocen de conformidad con esta norma si se obtiene el control de un negocio, definido como un conjunto de elementos patrimoniales constitutivos de una unidad económica dirigida y gestionada con el propósito de proporcionar un rendimiento, menores costes u otros beneficios económicos a sus propietarios o partícipes. Un negocio generalmente se compone de insumos, procesos aplicados a los mismos y productos que son o serán utilizados en la generación de ingresos. Generalmente, si existe fondo de comercio en el conjunto de actividades se presume que es un negocio. En la medida en que los elementos patrimoniales no sean un negocio, la adquisición se debe contabilizar de conformidad con la norma contable aplicable, en general el coste de adquisición se distribuirá entre el valor razonable relativo de los activos adquiridos, no surgiendo ningún fondo de comercio o diferencia negativa. 21.3 Tipos Una combinación de negocios puede instrumentarse mediante: a) una operación de fusión, b) la adquisición de elementos patrimoniales que constituyen uno o más negocios, c) la adquisición de acciones o participaciones, incluyendo las recibidas en virtud de una aportación no dineraria en las cuentas anuales consolidadas, ya que en las cuentas anuales individuales estas transacciones se reconocen como adquisiciones o aportaciones no dinerarias de instrumentos financieros, y d) otras operaciones por las que una sociedad obtiene el control de otra sin realizar una inversión. Entre estas últimas cabría citar a efectos de las cuentas anuales consolidadas: a) la obtención de control por existir una opción de compra actualmente ejercitable sobre la mayoría de los derechos de voto de otra sociedad, b) la adquisición por parte de una sociedad en la que se mantiene una participación minoritaria, de las acciones en poder de otro accionista de modo que se produce una dilución de éste, convirtiéndose el accionista minoritario en mayoritario y obteniendo el control sin realizar ninguna inversión, y c) la obtención de control por contrato entre dos partes. En este sentido cabe mencionar la necesidad de evaluar el control de una sociedad sobre las entidades de propósito especial, en las que se puede tener o no una participación directa o indirecta, tanto en las cuentas anuales consolidadas, si se trata de entidades con personalidad jurídica, como en las individuales, si carecen de personalidad jurídica. Este último caso podría ser la constitución de una UTE, en la que los acuerdos no cumplan las condiciones para considerarla un negocio conjunto, sino que en sustancia está controlada por uno de los partícipes. Se considera que existe control sobre estas entidades, en la medida en que: a) las actividades de la entidad se dirigen en nombre y de acuerdo con las necesidades de la sociedad, de forma tal que ésta obtiene beneficios u otras ventajas de las operaciones de aquélla, b) la sociedad tiene un poder de decisión en la entidad, o se han predefinido las actuaciones de esta última de tal manera que permiten a la sociedad obtener la mayoría de sus beneficios u otras ventajas de sus actividades, o c) la sociedad tiene el derecho a obtener la mayoría de los beneficios de la entidad y, por lo tanto, está expuesta a la mayor parte de los riesgos derivados de sus actividades. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 73 Un posible ejemplo podría ser la constitución de una sociedad limitada con el capital mínimo por unos accionistas personas físicas que adquieren un inmueble mediante una deuda garantizada por el mismo y cuya única actividad va a ser arrendar el inmueble a otra sociedad mediante un contrato con los ingresos por arrendamiento pactados y una opción de compra al arrendatario por el valor contable al final del plazo de arrendamiento. Obviamente, en las cuentas anuales individuales del arrendador y arrendatario habría que analizar la transacción desde el punto de vista de la transferencia sustancial de riesgos y beneficios del activo objeto del contrato de arrendamiento, pero, adicionalmente, en las cuentas anuales consolidadas habría que analizar qué sociedad es la que controla la entidad de propósito especial, que pudiera ser el arrendatario. Aunque en la consolidación no tendría un impacto patrimonial significativo, en la medida en que el activo ya estuviera reconocido por el arrendatario en las cuentas anuales individuales, sí va a haber un impacto en la forma de presentar la deuda. 21.4 Método aplicable La norma establece que las combinaciones de negocios, excepto aquellas realizadas entre empresas del grupo, se deben registrar por el método de adquisición, ya sea en las cuentas anuales individuales o consolidadas. El método de adquisición implica identificar la empresa adquirente, determinar la fecha de adquisición, cuantificar el coste de la combinación de negocios, valorar los activos adquiridos y pasivos asumidos y determinar el fondo de comercio o diferencia negativa. Hasta ahora y excepto en las cuentas anuales consolidadas, en general en las operaciones de fusión se aplicaba el método de la unión de intereses, lo que implicaba reconocer la fusión por los valores contables preexistentes en las sociedades combinadas. Los gastos derivados de la fusión, siempre que debieran ser reconocidos como activos, se contabilizaban como gastos de establecimiento y se amortizaban en un plazo no superior a los 5 años. No obstante, los elementos patrimoniales de la sociedad adquirida se integraban por los valores reales establecidos en el proceso de fusión, cuando el patrimonio real de una de las sociedades intervinientes era inferior al 50% del patrimonio real de la sociedad interviniente que lo tuviera mayor y cuando la suma de los patrimoniales reales de las sociedades adquiridas era inferior al 50% de la suma de los patrimonios reales de todas las sociedades participantes en la fusión. En las operaciones de adquisición de un negocio en las cuentas anuales individuales, la valoración del fondo de comercio venía determinada por la diferencia entre el importe satisfecho en la adquisición de una empresa, o parte de la misma, y la suma de los valores identificables de los activos individuales adquiridos menos los pasivos asumidos en la adquisición. El valor de mercado de los activos, era el límite máximo a considerar para su valoración. Los pasivos se tenían que valorar a su valor actual, sin perjuicio de contabilizar el valor de reembolso, teniendo en cuenta el tipo de interés de mercado. Si la diferencia anterior era negativa y correspondía a una provisión para riesgos y gastos se contabilizaba como tal, en caso de no corresponder a una provisión para riesgos y gastos se imputaba como menor valor de los activos adquiridos. En las cuentas anuales consolidadas se debía asignar la diferencia positiva entre el valor de coste de la inversión y la parte proporcional de los fondos propios de la sociedad adquirida a aumentar, por la parte correspondiente a la sociedad adquirente, el valor de los activos o disminuir el de los pasivos, con el límite de su valor de mercado y reconocer el exceso como fondo de comercio y, en su caso, la diferencia negativa se debía asignar a disminuir el valor de los activos y aumentar los pasivos con el límite de su valor de mercado y reconocer el exceso como diferencia negativa de consolidación en el pasivo del balance. La diferencia negativa de consolidación sólo se podía reconocer en ingresos por la evolución desfavorable de los resultados de la adquirida o cuando se enajenase o dispusiera por otra vía el bien al que correspondía la plusvalía o la participación en la adquirida. Los socios externos se reconocían como un pasivo por su porcentaje de participación en los valores contables de la sociedad adquirida, por lo que posteriormente no participaban en los ingresos y gastos correspondientes a los ajustes al valor contable de activos y pasivos, ni del fondo de comercio de consolidación. Como consecuencia de lo anterior, hasta ahora convivían diferentes métodos de reconocimiento de las combinaciones de negocios en función de la forma jurídica empleada. 74 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 21.5 Empresa adquirente La identificación de la sociedad adquirente se debe basar no sólo en la forma jurídica, sino en la realidad económica. El adquirente es aquel que obtiene el control de las operaciones combinadas. En general, en primer lugar se debe identificar el adquirente mediante los indicadores de control definidos anteriormente. Sin embargo, si dichos indicadores no fueran conclusivos se debe considerar: a) que una sociedad es adquirente si el valor razonable de la misma es significativamente superior a la otra sociedad, b) si la combinación se realiza mediante el intercambio de acciones por efectivo o activos, la sociedad que entrega estos últimos es la sociedad adquirente, c) si la dirección de una de las sociedades es la que tiene la posibilidad de dominar la selección de la dirección de la sociedad combinada, ésta es la sociedad adquirente. Estos indicadores pueden ser de especial relevancia en las combinaciones de negocios entre empresas cooperativas o entidades similares. Por otra parte, se debe considerar en estas operaciones la sustancia sobre la forma legal para registrar correctamente las combinaciones inversas, que son aquellas que se instrumentan legalmente de modo que la sociedad adquirente sea formalmente la adquirida. En estas transacciones la adquirente legal tiene un volumen de activos muy inferior y emite un número de acciones muy significativo para incorporar los elementos patrimoniales de la adquirida legal, de modo que los accionistas de la adquirida legal, son los accionistas mayoritarios de la sociedad combinada. En este mismo sentido, se considera que una sociedad que se constituye para realizar una combinación de negocios mediante una operación de fusión o emisión de acciones, no es la sociedad adquirente, sino que se debe identificar como adquirente a una de las sociedades que participan en la combinación de negocios. Esto tiene especial relevancia en la presentación de las cuentas anuales consolidadas de una nueva sociedad creada mediante la aportación no dineraria, por terceros independientes y no bajo control común, de diferentes negocios. En este caso, la sociedad no puede ser la adquirente, sino que habrá que identificar a uno de los negocios como adquirente, con los criterios mencionados anteriormente. La relevancia de identificar a la sociedad adquirida estriba en que será ésta en la que se realizan los ajustes a los valores contables para reflejar los valores de adquisición. 21.6 Fecha de adquisición y coste de la combinación de negocios El adquirente valora el coste de la combinación de negocios como la suma de los valores razonables en la fecha de adquisición de los activos entregados, pasivos incurridos e instrumentos de patrimonio emitidos más los costes externos de asesores o profesionales directamente relacionados con la operación. Los costes relacionados con la emisión de instrumentos de patrimonio o deuda se registran como una disminución de los valores de la emisión. Los acuerdos en combinaciones de negocios que suponen un ajuste al precio de compra que es contingente a la ocurrencia de hechos futuros, se deben incluir en el coste, en la medida en que sea probable que se vayan a pagar las cantidades acordadas y su valor razonable se pueda medir con fiabilidad. Asimismo en las cuentas anuales consolidadas, las obligaciones incurridas por el grupo para la adquisición de participaciones a socios externos en efectivo o mediante la entrega de activos (p.e. emisión de una opción de venta a socios externos ejercitable en una fecha futura por un precio fijo o variable), implican reconocer la combinación de negocios como una adquisición anticipada de dichas participaciones, registrando un pasivo financiero por el valor actual de la mejor estimación del importe a pagar, que forma parte del coste de la combinación de negocios. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 75 En ejercicios posteriores, la variación del pasivo financiero se reconoce como un gasto o ingreso financiero. Los dividendos, en su caso, pagados a los socios externos hasta la fecha de ejercicio de las opciones, se reconocen igualmente en resultados. Si los dividendos están predeterminados o se incorporan en la valoración del pasivo financiero, entonces su pago se descuenta del valor contable de éste y no se reconocerían en resultados. Si finalmente las opciones no son ejercidas, la transacción se reconoce como una venta de participaciones a los socios externos. Otro aspecto relevante a considerar en el coste de la combinación de negocios es identificar si la contraprestación entregada a accionistas que continúan como empleados, está relacionada con la adquisición o si realmente está relacionada con la entidad combinada y se debe reconocer como gastos en la misma. El coste de la combinación de negocios, también debe contemplar los efectos de la liquidación de una relación preexistente entre adquirente y adquirida. En estos casos el adquirente reconoce un beneficio o pérdida por el valor razonable de una relación preexistente de carácter no contractual y, si la relación preexistente tuviera carácter contractual, por el menor del: a) importe por el que el contrato es favorable o desfavorable en relación a las condiciones de mercado, b) importe de cualquier cláusula de liquidación establecida en el contrato que pueda ser ejecutada por la parte para la que el contrato es desfavorable. Si el segundo importe es menor que el primero, la diferencia se incluye como parte de la combinación de negocios. Obviamente, en la determinación del resultado se deben eliminar los activos y pasivos que hayan sido previamente reconocidos por el adquirente. Por ejemplo, la sociedad adquirente tiene un litigio pendiente de pago con la sociedad adquirida. La sociedad adquirente tenía reconocido un pasivo por importe de 3 millones de euros y se estima que en la fecha de adquisición el valor razonable de liquidarlo hubiera sido de 5 millones de euros. La sociedad adquirente dará de baja el pasivo y reconocerá un gasto por liquidación del litigio de 2 millones de euros, que reducirán el coste de la combinación de negocios. En otro ejemplo, la sociedad adquirente tiene un contrato de arrendamiento operativo de un almacén con la sociedad adquirida. Los términos del contrato son desfavorables en relación a las condiciones de mercado por 10 millones de euros y el contrato se puede cancelar por 6 millones de euros. La sociedad adquirente reconocerá una pérdida por cancelación de 6 millones de euros, que reducirá el coste de la combinación de negocios. La diferencia entre los 10 millones de euros y los 6 millones de euros formará parte del coste de la combinación de negocios. La fecha de adquisición es aquella en la que se obtiene el control de la sociedad adquirida, independientemente de la fecha en que pueda surtir efectos legales. Por tanto, con el PGC y salvo para las operaciones de fusión entre empresas del grupo, ya no es posible fijar una fecha de efectos contables diferente a la fecha de adquisición. En el caso de transacciones entre empresas del grupo, es posible fijar una fecha de efectos contables anterior a la fecha de adquisición, siempre que no sea anterior a la fecha de la toma de control de la sociedad por el grupo y tenga como límite el inicio del ejercicio en el que se lleva a cabo la fusión. Por lo tanto en el PGC, en general, no va a ser admisible esperar a la fecha de inscripción de la fusión en el Registro Mercantil para contabilizar el traspaso de los elementos patrimoniales, sin perjuicio de que las sociedades estén obligadas a presentar sus cuentas anuales hasta la fecha de extinción o creación. No obstante, la redacción de la consulta que se ha emitido explícitamente al respecto, podría dar lugar a diversas interpretaciones en cuanto a la interacción de la fecha de inscripción, que es la fecha en la que la operación adquiere eficacia jurídica y, la fecha de adquisición, en el registro de estas transacciones en las cuentas anuales individuales, y habrá que esperar a futuros desarrollos al respecto para adoptar un criterio consistente. En las cuentas anuales consolidadas, tampoco es posible acogerse a la opción de considerar que una sociedad dependiente se ha incorporado al grupo en el primer ejercicio en el que la sociedad dominante está obligada a presentar las cuentas anuales consolidadas, lo que va a obligar a realizar los cálculos en la fecha de adquisición, independientemente de si la sociedad dominante está dispensada de presentar cuentas anuales consolidadas. 76 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 21.7 Valoración de activos adquiridos y pasivos asumidos Los activos adquiridos y los pasivos asumidos se deben reconocer en la fecha de adquisición por su valor razonable. Uno de los aspectos esenciales es la determinación del valor razonable de conformidad con la jerarquía establecida en el marco conceptual y considerando que sería el valor para cualquier participante del mercado e independientemente de las intenciones específicas del comprador. Los activos y pasivos se deben reconocer si cumplen con la definición de activos y pasivos del marco conceptual con independencia de que éstos estuvieran reconocidos en el balance de la adquirida. Asimismo se deben reconocer los pasivos contingentes, que no cumplen los criterios de reconocimiento como pasivo, siempre que su valor razonable pueda ser medido con fiabilidad. Por otro lado, sólo se admite registrar pasivos por despidos o reestructuración derivados del abandono o reducción de operaciones de la sociedad adquirida, si en la fecha de adquisición, ésta tenía un pasivo reconocido. Esta limitación se incluye, en primer lugar, debido a que las decisiones del comprador, salvo para la presentación y valoración de los activos no corrientes mantenidos para la venta, no influyen en la valoración de los activos y pasivos de la adquirida y en segundo lugar, para evitar el registro de provisiones abusivas en la fecha de adquisición, con el objeto de mejorar los resultados combinados futuros mediante la aplicación de las mismas. En este sentido, es relevante resaltar que si una sociedad adquirida tiene una marca que posee un valor razonable para cualquier participante del mercado, independientemente de que la sociedad adquirente tenga intenciones de abandonarla y fusionarla con su marca, debe reconocerla por su valor razonable y amortizarla o deteriorarla en ejercicios posteriores. Los pasivos contingentes se valoran con posterioridad y hasta la fecha de su liquidación, por el mayor del importe inicialmente reconocido, menos la parte reconocida en resultados de conformidad con la norma de ingresos, o el importe que se reconocería de conformidad con la norma de provisiones y contingencias. En las combinaciones de negocios, los activos y pasivos se reconocen independientemente del criterio de probabilidad, ya que siempre lo cumplen por haber sido adquiridos en una transacción. Sin embargo, la probabilidad se debe considerar en la valoración de los mismos. Siempre existe un grado inherente de incertidumbre en la valoración de activos y pasivos, pero ello no implica que, la valoración no sea fiable. En el caso de un litigio pendiente, la sociedad puede estimar que, con un 55% de probabilidad no se va a pagar nada, con un 30% de probabilidad se van a pagar 1.000 u.m. y con un 15% de probabilidad se van a pagar 1.500 u.m. Este pasivo es contingente porque no es probable que se vaya a pagar, ya que no hay ninguna probabilidad de pago superior al 50%. Por lo tanto no cumple los criterios de reconocimiento en la adquirida. Sin embargo, en la combinación de negocios se valoraría por su valor razonable que ascendería a 525 u.m. Obviamente, esta valoración no está exenta de polémica, ya que existen corrientes de pensamiento que manifiestan que este importe no es representativo de ningún pasivo. Dado que la incertidumbre se debe incluir en la valoración de los activos, la sociedad adquirente no debe reconocer separadamente de los activos, las provisiones por deterioro de valor de los activos adquiridos. En relación al inmovilizado, tampoco deberían figurar amortizaciones acumuladas, independientemente del método de utilizado. Asimismo, las vidas útiles se deberán ajustar basándose en las condiciones bajo las que se han determinado los valores en la fecha de adquisición y, en su caso, las intenciones del comprador con carácter prospectivo. Como consecuencia de ello, las empresas han tenido que realizar ejercicios mucho más exhaustivos de valoración para reconocer separadamente determinados activos que previamente se incluían en el fondo de comercio como: a) Relaciones con clientes, sean contractuales o no contractuales, b) Investigación y desarrollo en curso, c) Tecnología patentada y no patentada, d) Acuerdos de no competencia. No obstante hay determinadas excepciones a la valoración de elementos por el valor razonable en la fecha de adquisición y se refieren a: El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 77 a) Activos y pasivos por impuesto sobre beneficios, que se valoran siguiendo la norma del impuesto sobre beneficios, b) Retribuciones a los empleados, que se valoran siguiendo la norma de retribuciones a empleados a largo plazo, c) Derechos readquiridos, que se valoran por los flujos remanentes del contrato original, d) Pagos basados en acciones, que se determinan por el valor según los criterios de la norma de pagos basados en acciones, e) Activos mantenidos para la venta, que se valoran a valor razonable menos costes de venta, si en la fecha de adquisición cumplen las condiciones para clasificarse como tales. Las licencias de la adquirida para operar determinados activos tangibles, como plantas nucleares, parques eólicos etc., son activos intangibles contractuales separados del fondo de comercio, aunque el adquirente no pueda vender o trasferirlos separadamente del activo tangible. El adquirente puede reconocer el valor razonable del activo tangible y de la licencia conjuntamente a efectos contables sólo si ambos tienen vidas útiles similares. Los contratos de arrendamiento operativo de la adquirida con condiciones favorables o desfavorables con respecto a condiciones de mercado, implican el reconocimiento de un intangible o un pasivo, respectivamente por el valor razonable de dicho diferencial. Sin embargo en los arrendamientos operativos en los que la adquirida es el arrendador, no se deben reconocer separadamente del activo, las condiciones favorables o desfavorables de los contratos. No obstante, esa parte favorable o desfavorable es un componente separado del activo tangible que se debe amortizar durante el plazo contractual residual. Asimismo es posible que un adquirente esté dispuesto a pagar una prima de entrada por un arrendamiento operativo aunque sus condiciones sean de mercado, p.e. por un arrendamiento operativo en aeropuertos o en un centro comercial. En estos casos, se debe separar el activo intangible, que podría ser una relación con clientes, si cumple el criterio de separabilidad o contractual-legal. El adquirente como parte de la combinación de negocios puede estar readquiriendo un derecho de uso de uno o más activos previamente concedidos a la adquirida, p.e. franquicias. El derecho readquirido es un activo intangible separado que se debe valorar por los flujos derivados del plazo contractual residual. Si las condiciones contractuales son favorables o desfavorables respecto a las condiciones de mercado, surge un beneficio o pérdida por la liquidación del derecho. El activo intangible se debe amortizar durante el periodo residual del contrato original. Si el derecho se vende a un tercero, habría que reconocer la baja del valor contable del activo en la determinación del resultado de la venta del mismo. Asimismo, las sinergias de empleados son un conjunto existente de empleados que permiten al adquirente continuar explotando el negocio adquirido desde la fecha de adquisición y, por tanto, no es un activo intangible separable del fondo de comercio ya que no es un recurso que se pueda controlar. No obstante, las sinergias de empleados deben ser objeto de valoración separada, ya que son necesarias para determinar el coste de contribución a la hora de valorar otros activos intangibles por la actualización de flujos de efectivo netos. Sin embargo, las sinergias de empleados no representan el capital intelectual de los empleados, que sí se debe reconocer separadamente del fondo de comercio, como la tecnología patentada y no patentada, procesos de negocio, software desarrollado internamente y relaciones contractuales y no contractuales con clientes. El adquirente debe clasificar los activos adquiridos y los pasivos asumidos en base a las condiciones contractuales, condiciones económicas, políticas contables o de explotación y otras en la fecha de adquisición, salvo para los contratos de arrendamiento y de seguros, que se deben basar en las condiciones a la fecha del contrato. Esta nueva clasificación puede tener impactos significativos en las cuentas anuales posteriores a la combinación, ya que puede suponer la separación de derivados implícitos previamente no reconocidos, el reconocimiento de derivados a valor razonable, para los que previamente se había aplicado la exención de uso o venta propios, aunque posteriormente puedan volver a clasificarse como tales en función de las condiciones del negocio del comprador, la redesignación de las coberturas y su documentación, existiendo la posibilidad que éstas puedan no ser efectivas a futuro. 78 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación La intención última de esta norma es aflorar en el proceso de compra todos los activos y pasivos que pueden haber influido en la valoración de la sociedad para cualquier participante del mercado, dejando como diferencia un verdadero residuo que corresponde a elementos que no se pueden identificar y reconocer separadamente como son las sinergias específicas y primas pagadas por el comprador, situaciones de monopolio y asimetrías en la valoración. De este modo, se puede evaluar prospectivamente de una forma más apropiada la rentabilidad del negocio adquirido por los ingresos y gastos generados de los activos y pasivos reconocidos, en la medida en que la diferencia entre el precio de compra y el patrimonio adquirido no se asigna a un fondo de comercio que se amortizaba con un criterio arbitrario ni tampoco, como ocurría en las operaciones de fusión de interés, los activos y pasivos se reconocen por los valores contables previos y la diferencia se imputa a reservas, no teniendo ningún impacto en los resultados futuros. Una vez registrados todos los activos y pasivos, incluyendo los contingentes, se debe registrar el efecto fiscal de la diferencia entre el valor contable y fiscal de los mismos, incluyendo el efecto derivado de pérdidas fiscales compensables y deducciones pendientes de aplicar que no se encontraban registradas en las cuentas anuales de la sociedad adquirida, ya que no era probable que pudieran compensarse con bases imponibles positivas futuras, pero que, con arreglo a las circunstancias derivadas de la combinación, cumplen dicha condición. En su caso, el reconocimiento de activos por impuesto diferido de la adquirente derivado de la combinación de negocios, se debe contabilizar como un ingreso y no forma parte del coste de la combinación de negocios. Si en la fecha de cierre del ejercicio en que se ha producido la combinación de negocios, la contabilización se encuentra incompleta, debido a que el adquirente no ha obtenido toda la información necesaria para contabilizarla, debe reconocer en las cuentas anuales los importes provisionales. Durante el periodo de valoración, el adquirente debe ajustar los importes con carácter retroactivo desde la fecha de adquisición. La fecha de valoración finaliza tan pronto como el adquirente reciba la información que necesita sobre los hechos y circunstancias existentes en la fecha de adquisición o descubre que no puede obtener más información. Sin embargo la fecha de valoración no debe exceder de un año desde la fecha de adquisición. Transcurrido dicho periodo, sólo se pueden realizar modificaciones al coste de la combinación de negocios por: a) Ajuste o reconocimiento de las contraprestaciones sujetas a eventos futuros, b) Reconocimiento o compensación de activos por impuesto diferido de la adquirida, que suponen el reconocimiento de un ingreso por impuesto y de un deterioro de valor del fondo de comercio, por el importe por el que hubiera sido reconocido el activo por impuesto diferido en la fecha de adquisición, c) Correcciones de errores. La norma introduce una modificación significativa al registro de combinaciones de negocios en las cuentas anuales consolidadas, ya que los activos netos, excluidos el fondo de comercio, se registran por su valor razonable íntegro, independientemente del porcentaje adquirido. Por lo tanto en aquellas combinaciones de negocios en las que el adquirente obtiene un porcentaje de control inferior al 100%, los socios externos se registran por el porcentaje equivalente de dicho valor razonable. Como consecuencia de ello, los socios externos van a participar en los ingresos y gastos derivados de los ajustes a valor razonable de activos y pasivos en los resultados post-combinación. Los socios externos ya no se presentan en el pasivo, sino en un epígrafe separado del patrimonio neto consolidado. En las combinaciones de negocios realizadas por etapas, cada transacción de intercambio se trata de forma separada, utilizándose la información sobre el coste de la transacción y el valor razonable de los activos netos identificables, en la fecha de cada intercambio, a los efectos de la cuantificación del fondo de comercio o la diferencia negativa asociada con la transacción. La diferencia entre el valor razonable de la participación de la sociedad en los elementos identificables del negocio adquirido en cada una de las fechas de las transacciones individuales y su valor razonable en la fecha de adquisición se reconoce directamente en reservas, neta del efecto impositivo. Este tratamiento contable es necesario, debido a que en la fecha de adquisición se deben reconocer los activos y pasivos por su valor razonable íntegro, más el fondo de comercio o la diferencia negativa de consolidación, siendo necesario realizar un ajuste por la diferencia entre el valor contable de la participación previa y el valor razonable de los activos y pasivos correspondientes a dicha participación en la fecha de adquisición. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 79 21.8 Fondo de comercio o diferencia negativa de combinación de negocios La diferencia entre el coste de adquisición y el valor de los activos adquiridos y pasivos asumidos, constituye el fondo de comercio o la diferencia negativa. La diferencia negativa de combinaciones de negocios, se debe contabilizar reduciendo en primer lugar el valor de los activos intangibles que no se han podido determinar por referencia a un mercado activo y el exceso se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias en el margen de explotación. Es evidente que cualquier diferencia negativa de combinación de negocios surge porque las transacciones no se realizan, en todos los casos, en términos de equidad financiera, ya que pudiera ocurrir que el vendedor del negocio esté dispuesto a venderlo por un importe nulo o incluso pagando los costes iniciales de establecimiento o adaptación al nuevo comprador para desprenderse del mismo. Es por ello que la diferencia negativa de combinaciones de negocios ya no supone en ningún caso un pasivo, ni siquiera contingente, ya que no existe una obligación legal, contractual, implícita o tácita frente a ningún tercero, sino sólo una expectativa de pérdidas de explotación futuras o gastos asociados a actividades que continúan cuya provisión está expresamente prohibida por el PGC. 80 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 22 Consolidación 22.1 Obligación y dispensa de la obligación de consolidar En primer lugar, tal y como hemos manifestado en el capítulo anterior, la nueva legislación mercantil ha eliminado el requisito de presentar cuentas anuales consolidadas horizontales en base al concepto de control de unidad de decisión, sin perjuicio de facilitar determinada información al respecto en las cuentas anuales individuales de las sociedades integrantes de la misma. En relación a la dispensa de la obligación de consolidar, se continúa manteniendo la posibilidad de que una sociedad dominante no consolide por razón de tamaño, en la medida en que el grupo no sobrepase dos de los límites para presentar cuenta de pérdidas y ganancias abreviada durante dos ejercicios consecutivos y ninguna de las sociedades del grupo haya emitido valores admitidos a negociación en un mercado regulado, o por formar un subgrupo de sociedades que se consolida por integración global en un grupo superior sometido a la legislación española o de la Unión Europea. En relación a la primera de las excepciones, se han aumentado ligeramente los límites y en relación a la segunda, se han relajado los requisitos, ya que anteriormente la sociedad dominante del subgrupo no podía acogerse a esta dispensa, si alguna de las sociedades del subgrupo había emitido valores admitidos a negociación en un mercado regulado y ahora se puede acoger salvo que la sociedad dominante del subgrupo hubiera emitido valores admitidos a negociación en un mercado regulado. La obligación de consolidar es ineludible, independientemente de que la única o varias sociedades dependientes que componen el grupo sean excluidas de la consolidación por no tener un interés significativo para reflejar la imagen fiel. Sin embargo, recientemente se ha emitido una modificación a la Directiva 83/349/CEE relacionada con la consolidación, en la que se exime a una sociedad matriz, que posea únicamente empresas filiales que no presenten un interés significativo, individual y conjuntamente, de formular cuentas anuales consolidadas. Este cambio debe ser transpuesto a los ordenamientos jurídicos nacionales antes del 1 de enero de 2011. Debido a la importancia del mismo, esperamos que sea incorporado a la legislación mercantil española, junto con la adaptación inminente de las normas para la formulación de las cuentas anuales consolidadas y la norma de combinaciones de negocios, que hemos mencionado anteriormente. En la medida en que una sociedad dominante esté obligada a presentar cuentas anuales consolidadas y alguna de las sociedades del grupo haya emitido valores admitidos a negociación en un mercado regulado, las cuentas anuales consolidadas se deben formular aplicando las Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por la Unión Europea. Asimismo una sociedad dominante puede voluntariamente presentar las cuentas anuales consolidadas de conformidad con dichas normas, siendo esta opción irrevocable. 22.2 Homogeneización temporal y valorativa La nueva legislación mercantil permite integrar en las cuentas anuales consolidadas, sociedades dependientes, asociadas y multigrupo a una fecha de cierre diferente del grupo, en la medida en que ésta sea tres meses anterior o posterior, teniendo que cumplir en este último caso el plazo para formular las cuentas anuales consolidadas. Anteriormente sólo se permitían cierres contables anteriores en tres meses. En relación a la homogeneización valorativa, las políticas contables del grupo ya no tienen que ser obligatoriamente las que aplique la sociedad dominante en sus cuentas anuales individuales, sino que se pueden definir las políticas contables específicas del grupo que deberán ser aplicadas consistentemente a todas las sociedades incluidas en el perímetro de consolidación, es decir, incluyendo asociadas y multigrupo. Asimismo, según una reciente consulta publicada por el ICAC, sigue siendo aplicable el tratamiento contable expuesto en la consulta 2 del BOICAC 29, en la que se precisa que si el grupo realiza varias actividades, de forma que unas están sometidas a la norma contable general y otras a la norma aplicable a determinadas entidades del sector financiero, deberán respetarse las normativas específicas relativas a cada una de las actividades explicando El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 81 detalladamente los criterios empleados, sin perjuicio de que para aquellos criterios de aplicación general que presenten opciones, deba realizarse la necesaria homogeneización de los mismos. Para ello, al amparo de la nueva redacción del artículo 45 del CCo, deberá considerarse el objetivo de imagen fiel, circunstancia que motivará homogeneizar las operaciones considerando el criterio aplicado en las cuentas individuales de la sociedad cuya importancia relativa en el seno del grupo sea mayor para la citada operación. 22.3 Socios externos Como hemos comentado en el capítulo anterior, los socios externos se deben presentar en un epígrafe separado del patrimonio neto. Esto es un cambio fundamental que tiene diversas implicaciones que exponemos a continuación. Los socios externos se presentan por los derechos de voto efectivos e independientemente de haber considerado los derechos de voto potenciales a efectos de determinar la existencia de control. En primer lugar, dado que los socios externos son un componente de patrimonio, cualquier obligación incurrida por el grupo de adquirir una participación a socios externos en efectivo o mediante activos p.e. una opción de venta emitida a minoritarios, implica el reconocimiento de un pasivo financiero por la mejor estimación del importe necesario para liquidarla, ya que no se cumplen los criterios para clasificarla como patrimonio. Por lo tanto, las opciones de venta de participaciones en las sociedades dependientes otorgadas a socios externos en la fecha de adquisición de una combinación de negocios se reconocen como una adquisición anticipada de dichas participaciones, registrando un pasivo financiero por el valor actual de la mejor estimación del importe a pagar, que forma parte del coste de la combinación de negocios. En ejercicios posteriores, la variación del pasivo financiero se reconoce como un gasto o ingreso financiero en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada. Los dividendos, en su caso, pagados a los socios externos hasta la fecha de ejercicio de las opciones, se reconocen igualmente en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada. Si finalmente las opciones no son ejercidas, la transacción se reconoce como una venta de participaciones a los socios externos. Si la obligación se incurre con posterioridad y una vez que se posee el control, se reconocerá como una adquisición de socios externos. Sin embargo, en las cuentas anuales individuales, las opciones de venta otorgadas a minoritarios, se reconocen como instrumentos financieros derivados. Por lo tanto en el momento inicial se reconocen por el valor razonable del derivado, que equivale al valor de la prima de la opción, contra el valor de la inversión y en ejercicios posteriores se reconocen a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. No obstante, en la medida en que el instrumento financiero represente una obligación ineludible para la sociedad, de modo que en sustancia se trate de una compra anticipada y el minoritario no participe en los riesgos y beneficios de la inversión, debido a que no mantiene el acceso presente a los beneficios económicos de su participación, por dividendos y por la revalorización en el valor de la misma, la sociedad debe reconocer un pasivo financiero por el valor actual de la mejor estimación del importe a pagar con cargo al valor de la inversión. En ejercicios posteriores el pasivo financiero se valora a coste amortizado. Esto puede tener un impacto muy significativo en los ratios de solvencia y endeudamiento del grupo, además de generar una volatilidad elevada en los resultados hasta la liquidación de la transacción. Dado que los socios externos son instrumentos de patrimonio, las transacciones de compra o venta de participaciones con éstos que no supongan una pérdida de control de la sociedad dependiente, se reconocen como una transacción con instrumentos de patrimonio. Por lo tanto no surge un nuevo coste de adquisición en los aumentos y tampoco se reconocen resultados en las reducciones, sino que la diferencia entre la contraprestación entregada o recibida y el valor contable de los socios externos se reconoce en reservas de la sociedad inversora, sin perjuicio de reclasificar las reservas de consolidación y reasignar los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio neto, incluyendo las diferencias de conversión, entre la sociedad y los socios externos. En las operaciones de disminución de la participación del grupo, los socios externos se reconocen por su participación en los activos netos consolidados de la sociedad dependiente, incluyendo el fondo de comercio. 82 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación En las operaciones en las que los socios externos se han contabilizado como pasivos financieros por existir una obligación de compra de la participación por el grupo, si finalmente no se realiza la misma, el grupo reconoce en dicho momento una operación de venta de participaciones a socios externos, cancelando el valor contable del pasivo financiero, contabilizando los socios externos por su participación en los activos netos consolidados de la sociedad dependiente, reasignando los ingresos y gastos reconocidos entre socios externos y el grupo y reconociendo la diferencia en reservas. Como consecuencia de ello, los grupos tienen que planificar adecuadamente las transacciones, ya que en las adquisiciones de participaciones a socios externos, se va a producir una reducción patrimonial significativa que puede afectar a los ratios de solvencia y endeudamiento del grupo. Asimismo, las ventas de participaciones a socios externos, no van a suponer una mejora de los resultados de dicho ejercicio, sino que los resultados de la transacción se van a reconocer en reservas. 22.4 Inversiones puestas en equivalencia En primer lugar, tal y como hemos expuesto en el capítulo de instrumentos financieros, la mayor modificación se centra en que ya no se puede presumir que una participación de un 3% en una sociedad cotizada otorga influencia notable, salvo que se pueda justificar dicha influencia con otras evidencias. El PGC actualmente presume que existe influencia significativa a partir de un 20% de participación. Los criterios expuestos sobre el método de adquisición en las combinaciones de negocios, son íntegramente aplicables a la adquisición de influencia notable en una inversión. Por lo tanto, cuando se adquiera una inversión puesta en equivalencia, se deben seguir todos los pasos establecidos en el método, incluyendo la valoración de los activos adquiridos, pasivos asumidos y pasivos contingentes asumidos por el porcentaje adquirido y reconocer el fondo de comercio formando parte de la inversión o una diferencia negativa en resultados. En aquellos casos en los que exista una inversión previa con anterioridad a la obtención de influencia significativa, la inversión puesta en equivalencia se debe valorar por el porcentaje del inversor en el valor razonable de los activos netos, más el fondo de comercio que haya surgido en cada transacción separada o, en su caso, un ingreso por diferencia negativa. Los ingresos y gastos relacionados con los ajustes a los valores de activos y pasivos formarán parte en ejercicios posteriores de los resultados de las sociedades puestas en equivalencia. Por otro lado, el fondo de comercio de sociedades puestas en equivalencia ya no se presenta separadamente de la inversión, sino conjuntamente con la misma y por ello no está sujeto a un criterio de deterioro de valor separado, sino conjunto de la inversión. El deterioro de valor de las sociedades puestas en equivalencia, se debe determinar siguiendo los mismos criterios que los establecidos para las inversiones en empresas del grupo y multigrupo. Sin perjuicio de lo anterior, en la medida en que la sociedad asociada reconozca pérdidas por deterioro de valor de sus activos, el inversor debe evaluar si existe una pérdida por deterioro de valor adicional por los ajustes realizados en la aplicación del método de adquisición al valor de los activos netos adquiridos. Los aumentos y disminuciones de participación en sociedades puestas en equivalencia se reconocen siguiendo los criterios generales, es decir, los aumentos implican volver a aplicar el método de adquisición por el porcentaje nuevamente adquirido y en las reducciones se reconoce un resultado por la diferencia entre la contraprestación recibida y el valor contable de la inversión, traspasando a resultados igualmente la parte proporcional de los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio correspondiente a la inversión. 22.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta y operaciones interrumpidas Los criterios de presentación y valoración expuestos en dicho capítulo para los activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta son íntegramente aplicables en la consolidación, para las sociedades dependientes, considerando a éstas como un grupo enajenable mantenido para la venta, inversiones puestas en equivalencia y negocios conjuntos. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 83 Si una sociedad dependiente, ya sea en el momento de su adquisición o en un momento posterior a su adquisición, cumple los criterios para clasificarse como grupo enajenable mantenido para la venta, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones: a) El conjunto de activos y pasivos de la sociedad, incluyendo, en su caso, el fondo de comercio, se deben clasificar en los epígrafes de activos y pasivos no corrientes mantenidos para la venta, presentándose en el activo y pasivo corriente del balance y valorándose en la fecha de clasificación por el menor del valor contable y el valor razonable menos costes de venta, b) Con anterioridad a la clasificación, todos los activos y pasivos deben haber sido previamente ajustados y valorados conforme a las normas aplicables de acuerdo con su naturaleza, c) Si el valor razonable menos costes de venta del grupo enajenable es inferior a su valor contable, entonces la diferencia se debe asignar inicialmente a reducir el valor del fondo de comercio y posteriormente a los activos no corrientes del grupo en proporción a su valor contable, independientemente del valor recuperable o razonable de los activos individuales, d) A partir de la fecha de clasificación de los activos no corrientes como mantenidos para la venta, éstos deben dejar de amortizarse, independientemente de la amortización reconocida en las cuentas anuales individuales de la sociedad, e) Si con posterioridad se recuperase el valor razonable menos costes de venta, se revertiría el deterioro de valor reconocido de acuerdo con la norma de activos no corrientes mantenidos para la venta o de acuerdo con la norma de deterioro de valor del inmovilizado, en proporción al valor contable de los activos no corrientes, considerando que el deterioro de valor del fondo de comercio es irreversible. Si la sociedad dependiente es una operación interrumpida, ésta debe clasificarse y presentarse como tal en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio actual y del anterior reexpresado. Si con posterioridad, no se cumplen las condiciones para clasificar la sociedad dependiente como mantenida para la venta u operación interrumpida, los activos no corrientes se deben reconocer por el menor de su valor contable en el momento de su clasificación original, ajustados por las amortizaciones que se hubieran reconocido desde dicha fecha y el valor recuperable en la fecha de reclasificación. Este sería uno de los raros casos, en los que la pérdida por deterioro de valor del fondo de comercio sería reversible. Los ajustes se deben reconocer formando parte de las operaciones continuadas. Si se trataba de una operación interrumpida, se debe reexpresar la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio anterior, presentando la operación como continuada. En relación a las inversiones puestas en equivalencia y negocios conjuntos, independientemente del método de consolidación elegido para estos últimos, una vez que cumplen las condiciones para clasificarse como mantenidas para la venta, se dejan de aplicar los métodos de consolidación y las inversiones se valoran y presentan como activos y pasivos no corrientes mantenidos para la venta. En el caso de negocios conjuntos que han sido integrados proporcionalmente, desde nuestro punto de vista, la mejor forma de presentarlos es en una única línea de activo y pasivo dentro de los epígrafes mantenidos para la venta. Si con posterioridad, no se cumplen las condiciones para clasificar la sociedad asociada o negocio conjunto como mantenidos para la venta, se deben reexpresar las cuentas anuales del ejercicio anterior aplicando los métodos de consolidación retroactivamente desde la fecha de su clasificación como tales. En las transacciones de reducción de la participación en una sociedad dependiente que implica la pérdida de control de la misma y a diferencia de lo expuesto anteriormente para las transacciones con socios externos, se reconoce un resultado por la diferencia entre la contraprestación recibida y el valor contable de los activos netos en cuentas consolidadas atribuible a la participación. Si la sociedad dispuesta constituye un negocio se asigna la parte correspondiente del fondo de comercio de consolidación. Si la sociedad dispuesta constituye una parte de un negocio, el fondo de comercio se asigna a la parte dispuesta y a la parte mantenida en función del valor razonable y el valor recuperable, respectivamente. Los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio neto se traspasan íntegramente a la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada formando parte del resultado de la operación. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 84 Si se retiene una participación en la sociedad dispuesta, la inversión se reconoce por el valor contable de los activos netos consolidados atribuibles a la participación. Si la participación mantenida otorga a la sociedad influencia significativa o control conjunto, se mantienen en patrimonio neto los ingresos y gastos reconocidos atribuibles a dicha participación. A partir de ese momento se aplican los criterios de valoración pertinentes en función de la clasificación de la inversión. 22.6 Conversión de cuentas anuales en moneda extranjera Tal y como hemos expuesto en el capítulo de moneda extranjera, el grupo debe evaluar la moneda funcional de cada uno de los negocios en el extranjero. En la medida en que la moneda funcional coincida con la moneda local, la conversión a euros se realizará aplicando el método de tipo de cambio de cierre. Sin embargo, en la medida en que la moneda funcional sea diferente de la moneda local, habrá que aplicar los criterios generales de conversión considerando que cualquier moneda diferente de la moneda funcional es una moneda extranjera. Una vez que los estados financieros estén presentados en la moneda funcional se realizará la conversión a euros por el método de tipo de cambio de cierre. Como consecuencia de lo anterior, el método monetario-no monetario y los criterios establecidos antiguamente para su aplicación han quedado derogados. Por otra parte las diferencias de conversión forman parte de los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio neto, por lo que sólo procederá su reclasificación a resultados según los criterios expuestos anteriormente. En relación a las economías hiperinflacionarias, los criterios aplicables no han sido modificados, por lo que se mantiene una diferencia sustancial con las NIIF-UE. No obstante, considerando el volumen de países hiperinflacionarios, consideramos que la diferencia no va a tener impactos relevantes. Sin embargo el PGC ha definido los criterios para identificar economías hiperinflacionarias, por lo tanto los ajustes por inflación que se realizan en determinados países sólo serán válidos en la medida en que: a) La tasa acumulativa de inflación en tres años se aproxime o sobrepase el 100%, b) La población en general prefiera conservar su riqueza en activos no monetarios o en otra moneda extranjera estable, c) Las cantidades monetarias se suelan referenciar en términos de otra moneda extranjera estable, pudiendo incluso los precios establecerse en otra moneda, d) Las ventas y compras a crédito tengan lugar a precios que compensen la pérdida de poder adquisitivo esperada durante el aplazamiento, incluso cuando el periodo es corto, o e) Los tipos de interés, salarios y precios se liguen a la evolución de un índice de precios. 22.7 Impuesto sobre beneficios En este apartado merece la pena hacer una mención especial a las exenciones al reconocimiento inicial de activos y pasivos por impuesto diferido desarrolladas en el capítulo de impuesto sobre beneficios: Pasivos por impuesto diferido: a) El reconocimiento inicial de un fondo de comercio, sin perjuicio de reconocer los pasivos por impuesto diferido que surjan en ejercicios posteriores, b) El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible, c) Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si la inversora puede controlar el momento de la reversión y es probable que no revierta en un futuro previsible. Esta excepción es aplicable en el reconocimiento inicial y posterior. El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 85 Activos por impuesto diferido: a) Si no es probable que la sociedad disponga de ganancias fiscales en un futuro, b) El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible, c) Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si no se espera que dicha diferencia revierta en un futuro previsible y no sea probable que existan ganancias fiscales futuras en cuantía suficiente. Como consecuencia de ello, tal y como hemos expuesto en el capítulo de combinaciones de negocios, una vez valorados los activos y pasivos en la fecha de adquisición, se deben determinar las diferencias temporarias basándose en los nuevos valores, ajustando el efecto impositivo neto, en su caso contra el fondo de comercio o la diferencia negativa. Asimismo y hasta ahora, en general, no se reconocían pasivos por impuesto diferido por las reservas remansadas de las sociedades incluidas en el perímetro de consolidación. Sin embargo con el PGC hay que reconocer los activos y pasivos por impuesto diferido de las mismas, salvo que no cumplan los criterios para ser reconocidos. En este sentido, en general, se presume que el inversor no va a tener control sobre el plazo de reversión de las reservas en sociedades puestas en equivalencia, lo que supondrá el reconocimiento de un pasivo por impuesto diferido, salvo en la medida en que la repatriación de fondos o la venta de la inversión no vaya a implicar una tributación fiscal. En relación a las inversiones en sociedades dependientes y negocios conjuntos, el grupo, en general, puede controlar el plazo de reversión, por lo que sólo cuando haya un cambio en las intenciones que suponga un reparto de dividendos o la venta de las inversiones habrá que reconocer el correspondiente impuesto diferido. En cualquier caso, dicho impuesto se reconocerá contra la cuenta de pérdidas y ganancias, salvo que corresponda a ingresos y gastos reconocidos previamente en patrimonio neto, como las diferencias de conversión. Asimismo y dado que los activos y pasivos por impuesto diferido se van a determinar en base a la diferencia entre los valores fiscales y contables del balance y no por las diferencias entre el resultado contable y la base imponible, se va producir una diferencia sustancial en el impacto fiscal de los ajustes de consolidación relacionados con la eliminación de resultados entre jurisdicciones con tipos impositivos diferentes. En el pasado, el impacto fiscal de los ajustes de consolidación, se determinaba por el tipo impositivo aplicable a la sociedad vendedora. Sin embargo con el PGC, el tipo impositivo a aplicar a la diferencia temporaria derivada del activo o pasivo que genera el ajuste de consolidación, es aquel por el que va a revertir, que es el de la sociedad compradora. Como consecuencia de ello, si la sociedad vendedora que ha generado el margen está radicada en una jurisdicción fiscal con un tipo de gravamen del 30% y la sociedad compradora del 40%, el activo por impuesto diferido relacionado con la eliminación del margen en la venta se determinará por el 40%. 22.8 Operaciones entre empresas del grupo Los criterios de las operaciones entre empresas del grupo son íntegramente aplicables a las cuentas anuales consolidadas, en la medida en que el grupo realice transacciones con sociedades del grupo excluidas del perímetro de consolidación. Asimismo, hay que considerar que las transacciones se deben contabilizar en las cuentas anuales consolidadas considerando al grupo como sujeto contable e independientemente de la calificación de las mismas en las cuentas anuales individuales. En este sentido, cabría mencionar que una aportación no dineraria de una inversión a la sociedad dominante del grupo por otra sociedad del grupo excluida del perímetro de consolidación (p.e. aportación no dineraria realizada de una dominante americana a la dominante española), se habrá contabilizado en las cuentas anuales individuales por el valor razonable de la inversión y sin embargo en las cuentas anuales consolidadas es una aportación no dineraria de un negocio, que se debe contabilizar por los valores contables de los elementos patrimoniales en las cuentas individuales del negocio, ajustados a la normativa española que resulta de aplicación. Cualquier ajuste que proceda realizar por la valoración de los activos netos se reconocerá en prima de emisión o reservas, según proceda. 86 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Anexo 1 Abreviaturas utilizadas Concepto Abreviatura Boletín Oficial del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas BOICAC Earnings before interest, taxes, depreciation and amortisation EBITDA Indice de la bolsa de Madrid IBEX 35 Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas ICAC International Financial Reporting Interpretations Committee IFRIC Intervención General de la Administración del Estado IGAE Indice de Precios al Consumo IPC Last-in-first-out LIFO Marco Conceptual de la Contabilidad MC Normas de Elaboración de Cuentas Anuales del PGC NECA Norma Internacional de Contabilidad NIC Norma Internacional de Información Financiera NIIF Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por la Unión Europea NIIF-UE Normas de Registro y Valoración del PGC NRV Plan Económico Financiero PEF Plan General de Contabilidad aprobado por el Real Decreto 1514/2007 PGC Plan General de Contabilidad aprobado por el Real Decreto 1643/1990 PGC90 Unidad Generadora de Efectivo UGE Unión Temporal de Empresas UTE El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación Anexo 2 Referencia bibliográfica de la normativa aplicable a los ejercicios iniciados a partir del 1 de enero de 20081 1. Normas mercantiles Código de Comercio Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional con base en la normativa de la Unión Europea Real Decreto Ley 10/2008, de 12 de diciembre, por el que se adoptan medidas financieras para la mejora de la liquidez de las pequeñas y medianas empresas y otras medidas económicas complementarias 2. Normas fiscales Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades Ley 4/2008, de 23 de diciembre, por la que se suprime el gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio, se generaliza el sistema de devolución mensual en el Impuesto sobre el Valor Añadido, y se introducen otras modificaciones en la normativa tributaria Ley 26/1988, de 29 de julio, sobre Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito 3. Normas contables Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad Disposición adicional segunda de la Ley 16/2007 Información en memoria y consolidación del sector público Real Decreto 776/1998, de 30 de abril, por el que se aprueban las normas de adaptación del PGC a las entidades sin fines lucrativos y las normas de información presupuestaria de estas entidades. Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 28 de diciembre de 1994, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 11 de mayo de 2001, por la que se modifican las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias. 1 La referencia bibliográfica se refiere exclusivamente a las normas y consultas que han servido de base para preparar la publicación y por lo tanto no constituye un índice de los principios contables generalmente aceptados vigentes en España. La referencia bibliográfica incluye las normas y consultas publicadas hasta septiembre de 2009. 87 88 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 3. Normas contables (cont.) Orden de 10 de diciembre de 1998, del Ministerio de Economía y Hacienda, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las sociedades concesionarias de autopistas, túneles, puentes y otras vías de peaje Circular 4/2004 del Banco de España, de 22 de diciembre, sobre normas de información financiera pública y reservada y modelos de estados financieros, con las modificaciones de la Circular 6/2008 Resolución de 9 de mayo de 2000 del ICAC, por la que se establecen criterios para la determinación del coste de producción NIC 39 Instrumentos financieros: reconocimiento y valoración Orden del Ministerio de Economía 3614/2003, de 16 de diciembre, por la que se aprueban las normas sobre los aspectos contables de las sociedades cooperativas. NIC 21 Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 27 de enero de 1993, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas constructoras Orden del Ministerio de Economía, de 27 de junio de 2000, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las sociedades anónimas deportivas. Real Decreto 1815/1991, de 20 de diciembre por el que se aprueban las Normas para la Formulación de Cuentas Anuales Consolidadas Nota del ICAC relativa a los criterios aplicables en la formulación de cuentas anuales consolidadas según los criterios del código de comercio para los ejercicios que comiencen a partir del 1 de enero de 2008. Informe de la IGAE sobre las directrices de aplicación del Nuevo Plan General de Contabilidad en el Sistema Portuario de titularidad estatal Consultas del ICAC El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4. Normativa utilizada catalogada por capítulos y sectores 4.1 Introducción y transición Disposición transitoria 1ª y 2ª del RD 1514/2007 MC 7º Consultas del ICAC BOICAC(*) Nº 72 2 Sobre la transición al PGC de las empresas que se hayan incluido en cuentas anuales consolidadas de acuerdo con las NIIF-UE - 315-08 Sobre la disponibilidad de las reservas surgidas a los efectos del registro de la transición al PGC o derivadas de cambios de criterio contable o corrección de errores. - 638-08 Sobre la forma de realizar los asientos derivados de la transición al nuevo PGC. 4.2 Presentación de cuentas anuales a) General Disposición adicional segunda de la Ley 16/2007 Información en memoria y consolidación del sector público Disposición transitoria 4ª del RD 1514/2007 MC 1º y 2º NECA Consultas del ICAC Sobre determinadas cuestiones relacionadas con la forma de computar los límites relativos a la presentación de cuentas anuales abreviadas y a la obligación de someter las cuentas anuales a auditoría, en el primer ejercicio que se inicia a partir de la entrada en vigor del nuevo PGC. Sobre la posibilidad de crear epígrafes y partidas específicas para determinadas operaciones (*) Las consultas para las que no figura un número de BOICAC no han sido publicadas BOICAC Nº 73 2 - 196-09 89 90 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación b) Entidades sin fines lucrativos Disposición transitoria 5ª del RD 1514/2007 Real Decreto 776/1998, de 30 de abril, por el que se aprueban las normas de adaptación del PGC a las entidades sin fines lucrativos y las normas de información presupuestaria de estas entidades. Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre la aplicación del nuevo PGC por parte de una entidad no lucrativa sujeta hasta el momento a las normas de adaptación del PGC de 30 de abril de 1998. 73 1 Sobre los modelos de balance y cuenta de resultados de las entidades sin fines lucrativos que apliquen las normas de adaptación del PGC de 30 de abril de 1998. 76 4 BOICAC Nº 4.3 Inmovilizado material a) General MC 6º NRV 2ª y 3ª NECA 6ª Consultas del ICAC Sobre diversas cuestiones en relación con los criterios de la capitalización de los gastos financieros en el precio de adquisición. 75 3 Sobre si, a partir de la fecha de transición, se deben capitalizar los gastos financieros en las existencias o inmovilizados en curso que en el origen han necesitado más de un año para su producción, siendo el período restante desde la fecha de transición inferior al año, en el caso de una empresa que opta por no aplicar con efectos retroactivos el criterio de capitalización de gastos financieros. 75 9 Sobre el tratamiento contable de la indemnización recibida de una entidad aseguradora a causa de un siniestro en el inmovilizado. 77 5 Sobre los criterios de deterioro de valor aplicables a sociedades mercantiles estatales con vocación de interés público - 437-08 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación b) Empresas inmobiliarias Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 28 de diciembre de 1994, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 11 de mayo de 2001, por la que se modifican las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias. Consultas del ICAC BOICAC Nº 74 9 Sobre el tratamiento contable aplicable por una empresa inmobiliaria en la adquisición de un terreno a cambio de una construcción futura. 75 2 Sobre diversas cuestiones en relación con los criterios de la capitalización de los gastos financieros en el precio de adquisición. 75 3 75 5 77 2 78 5 Sobre la clasificación de un inmueble destinado al arrendamiento como inmovilizado material o como inversiones inmobiliarias, por parte de una empresa que tiene entre sus actividades principales el alquiler de inmuebles. Sobre el tratamiento contable en el PGC de 2007, de un bien adquirido por el cobro de créditos con clientes, cuando el bien previamente se había vendido al cliente y se había reconocido el ingreso correspondiente. Sobre la calificación contable a otorgar a unas parcelas rústicas por parte de una promotora inmobiliaria. Sobre el tratamiento contable de inmuebles destinados al arrendamiento con opción de compra, por parte de una empresa que tiene por objeto social la promoción y gestión de inmuebles. c) Sociedades concesionarias de autopistas, túneles, puentes y otras vías de peaje Disposición transitoria 5ª.2 del RD 1514/2007 Orden de 10 de diciembre de 1998, del Ministerio de Economía y Hacienda, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las sociedades concesionarias de autopistas, túneles, puentes y otras vías de peaje MC 6ª Consultas del ICAC Disposiciones Transitorias 1ª y 2ª. Balance de apertura. Mantenimiento de valor de los elementos patrimoniales – Activos sujetos a reversión BOICAC 74 Nº 2 91 92 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4.4 Inmovilizado intangible MC 6º NRV 5ª y 6ª Consultas del ICAC Sobre determinadas cuestiones relacionadas con la constitución de la reserva indisponible regulada en el artículo 213.4 del TRLSA. Sobre el tratamiento contable de los gastos incurridos en artículos promocionales o en anuncios de publicidad que al cierre del ejercicio no han sido distribuidos a los clientes/emitidos. BOICAC Nº 73 3 - 194/09 4.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta NRV 7ª NECA 7ª Consultas del ICAC Sobre la corrección valorativa por deterioro de activos no corrientes mantenidos para la venta. BOICAC - Nº 627-08 4.6 Arrendamientos NRV 8ª Consultas del ICAC Sobre la forma de contabilizar un derecho de superficie por parte de la sociedad receptora del mismo, que como contraprestación entrega una cantidad en efectivo a la firma del contrato y adicionalmente se obliga a la construcción de un inmueble cuya vida económica es superior al plazo por el que se otorga el citado derecho. BOICAC 77 Nº 7 4.7 Existencias Resolución de 9 de mayo de 2000 del ICAC, por la que se establecen criterios para la determinación del coste de producción MC 6º NRV 10ª Consultas del ICAC Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valor al método de valoración de las existencias intercambiables contabilizadas a LIFO según el PGC de 1990.. BOICAC 74 Nº 2 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4.8 Instrumentos financieros a) General MC 6º NRV 9ª Informe de la IGAE sobre las directrices de aplicación del Nuevo Plan General de Contabilidad en el Sistema Portuario de titularidad estatal Normas 21ª y 23ª de la Circular 4/2004 del Banco de España NIC 39 Instrumentos financieros: reconocimiento y valoración Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valor a las provisiones por depreciación de inversiones financieras en capital en empresas del grupo, multigrupo y asociadas. 74 2 Sobre cómo opera el régimen de transición al PGC en relación con unas acciones que otorgan el control sobre otra sociedad y que fueron adquiridas, mediante una aportación no dineraria, en el ejercicio anterior a la entrada en vigor del nuevo Plan. 74 3 Sobre la aplicación de las operaciones de cobertura de inversiones netas en negocios en el extranjero en sociedades dependientes, multigrupo y asociadas. 74 4 Sobre diversas cuestiones en relación con los criterios de deterioro de valor de inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, multigrupo y asociadas. 74 5 Sobre el tratamiento de una cesión de créditos en una operación de “factoring”. 75 4 Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valores en relación con los saldos de gastos de formalización de deudas y de gastos por intereses diferidos, activados de acuerdo con los criterios recogidos en el PGC de 1990. 75 8 Sobre el tratamiento contable de la aprobación de un convenio de acreedores en un procedimiento concursal 76 1 Sobre el tratamiento contable que corresponde otorgar a un contrato suscrito por una empresa para cubrir el riesgo en moneda extranjera asociado a la compra de existencias. 77 3 Sobre el tratamiento contable del deterioro de valor de unas acciones incluidas en la categoría de activos financieros disponibles para la venta. 77 4 Sobre si los préstamos participativos son instrumentos híbridos y en caso negativo, cómo han de ser clasificados y valorados. 78 1 Sobre si el coste de una inversión en las cuentas individuales puede diferir del importe considerado como tal a efectos de la combinación de negocios. - 190/09 Sobre el reconocimiento de una provisión por las pérdidas de una sociedad dependiente con patrimonio neto negativo y sin expectativas de obtención de flujos de efectivo futuros, adicionales al importe en libros de la participación, cuando la sociedad dominante le haya otorgado algún tipo de apoyo. - 1296/08 Sobre el tratamiento contable de las opciones de venta emitidas por un inversor sobre la participación mantenida por el socio minoritario - 191/09 93 94 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación b) Cooperativas Disposición transitoria 5ª del RD 1514/2007 Orden del Ministerio de Economía 3614/2003, de 16 de diciembre, por la que se aprueban las normas sobre los aspectos contables de las sociedades cooperativas. Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre la calificación contable del Fondo de Educación, Formación y Promoción en las sociedades cooperativas en el nuevo PGC. 76 3 Sobre los modelos de balance, cuenta de pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio y estado de flujos de efectivo de una sociedad cooperativa tras la entrada en vigor del Plan General de Contabilidad, aprobado por Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre 77 9 4.9 Moneda extranjera NRV 11ª NIC 21 Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera 4.10 Ingresos por ventas y prestaciones de servicios NRV 13ª Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre el tratamiento contable del pasivo por impuesto diferido que surge en unas aportaciones no dinerarias consistentes en acciones en la ampliación de capital de una sociedad, a partir de la entrada en vigor del PGC de 2007. 72 3 Sobre cuál debe ser la contrapartida del abono a la cuenta de provisiones para impuestos, por la cuota y los intereses correspondientes a ejercicios anteriores. 75 10 - 636-08 Sobre los criterios de reconocimiento de deducciones y bonificaciones en la cuota con naturaleza de subvención. 4.11 Ingresos por ventas y prestaciones de servicios a) General NRV 14ª Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre el tratamiento contable a otorgar a los gastos derivados de ventas abonadas con tarjetas de crédito. - 192/09 Sobre la clasificación contable en cuentas anuales individuales de los ingresos y gastos de una sociedad holding y sobre la determinación del importe neto de la cifra de negocios - 546/09 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación b) Empresas constructoras Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 27 de enero de 1993, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas constructoras Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre la vigencia del tratamiento contable de los costes en que incurre un contratista, previos a la formalización del contrato y anteriores a su adjudicación, regulado en las normas de adaptación del PGC a las empresas constructoras de 27 de enero de 1993. 76 2 Sobre si los contratos de construcción pueden considerase contratos de prestación de servicios a efectos de la aplicación del método del porcentaje de realización y la posibilidad de asimilar los contratos “llave en mano” a contratos de construcción. 78 2 c) Empresas inmobiliarias Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre si, a partir de la entrada en vigor del PGC de 2007, se mantiene vigente el criterio de reconocimiento de ingresos contenido en las Normas de adaptación del PGC a empresas inmobiliarias. 74 8 Sobre el reflejo contable en el año 2008, en una empresa inmobiliaria, de los denominados por el consultante contratos “fallidos” de ventas contabilizadas en el ejercicio 2007, considerando que la empresa hace uso de la opción de equivalencia prevista en el apartado 1, letra d), de la disposición transitoria primera del Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre 78 6 d) Sociedades anónimas deportivas Orden del Ministerio de Economía, de 27 de junio de 2000, por la que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las sociedades anónimas deportivas. Consultas del ICAC Sobre el tratamiento contable que han de dar las Federaciones Deportivas a los gastos necesarios para la celebración de futuros acontecimientos deportivos singulares. BOICAC 74 Nº 7 95 96 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4.12 Provisiones y contingencias MC 3º y 5º NRV 15ª Norma 37ª de la Circular 4/2004 del Banco de España Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre la incidencia contable de la aplicación de la disposición transitoria primera del Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el PGC, en relación con las “provisiones para grandes reparaciones”. 72 1 Sobre si en transición las provisiones por fondo de reversión que estuvieran constituidas deben eliminarse contra reservas o deben ser tratadas como mayor importe de la amortización acumulada de los activos sujetos a reversión. 74 2 4.13 Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal Disposición transitoria 5ª.3 del RD 1514/2007 NRV 16ª Consultas del ICAC Sobre el tratamiento contable de los gastos producidos en una empresa como consecuencia de la entrega de bienes a su personal en contraprestación de los servicios prestados. Sobre el tratamiento contable de un proceso de expropiación, en el supuesto de que se recurriese en la jurisdicción ordinaria el importe inicialmente fijado BOICAC Nº - 193/09 78 3 4.14 Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio NRV 17ª Norma 36ª de la Circular 4/2004 del BE Consultas del ICAC Sobre cómo deben registrarse las operaciones de pagos a empleados de una sociedad en instrumentos de patrimonio concedidos por su dominante, tanto desde el punto de vista de la sociedad dominante como de la dependiente. Sobre como aplicar en la fecha de transición al PGC de forma retroactiva o prospectiva la NRV 17ª BOICAC Nº 75 7 - 623-08 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4.15 Subvenciones, donaciones y legados recibidos a) General NRV 18ª Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre cuándo se considera que una subvención no reintegrable cumple las condiciones establecidas para su concesión y sobre el tratamiento contable de una subvención que cumple dichas condiciones en un momento posterior al del devengo de los gastos o la adquisición del activo que financia. 75 11 Sobre el tratamiento contable de la cesión de bienes de dominio público que suponga exclusivamente el derecho de uso sobre tales bienes, sin exigencia de contraprestación. 77 6 77 8 BOICAC Nº Sobre el criterio aplicable para calificar una actividad de “interés público o general” a los efectos previstos en la norma de registro y valoración 18ª. Subvenciones, donaciones y legados del PGC de 2007. b) Entidades sin fines lucrativos Consultas del ICAC Sobre el tratamiento que procede otorgar a partir de la entrada en vigor del PGC de 2007, a las subvenciones concedidas por los “patronos” a las fundaciones, tanto desde el punto de vista de la fundación beneficiaria como del aportante. 75 6 4.16 Operaciones entre empresas del grupo NRV 21ª Consultas del ICAC BOICAC Nº 74 6 75 1 Sobre el tratamiento contable, por parte de la sociedad aportante, de una aportación no dineraria consistente en una cartera de valores entregada al suscribir íntegramente la ampliación de capital efectuada por una filial, cuando los valores aportados estaban clasificados en la cartera de activos financieros disponibles para la venta. 77 1 Sobre el tratamiento contable de un proceso de reorganización societaria 78 4 Sobre el reflejo contable, en la sociedad aportante y beneficiaria, de aportaciones no dinerarias consistentes en “inversiones en el patrimonio de empresas del grupo”. Sobre la fecha de efectos contables de una fusión a partir de la entrada en vigor del PGC de 2007, y sobre si, en caso de no poder establecerse efectos retroactivos, la fecha de registro contable debe ser la de adquisición o la fecha de inscripción en el Registro Mercantil. 97 98 El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación 4.17 Cambios en criterios contables, errores y estimaciones contables NRV 22ª 4.18 Negocios conjuntos NRV 20ª 4.19 Combinaciones de negocios Disposición transitoria 3ª del RD 1514/2007 NRV 19ª Consultas del ICAC BOICAC Nº Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valor al reconocimiento posterior de activos por impuesto diferido de la empresa adquirida. 74 2 Sobre el tratamiento contable de una partida de ingresos a distribuir en varios ejercicios procedente de la adquisición de un negocio con anterioridad a la fecha de transición al nuevo PGC. -- 1206/08 4.20 Consolidación Real Decreto 1815/1991, de 20 de diciembre por el que se aprueban las Normas para la Formulación de Cuentas Anuales Consolidadas Nota del ICAC relativa a los criterios aplicables en la formulación de cuentas anuales consolidadas según los criterios del código de comercio para los ejercicios que comiencen a partir del 1 de enero de 2008. Consultas del ICAC Homogeneización valorativa cuando se incluyen sociedades dependientes, multigrupo o asociadas españolas que han aplicado en sus cuentas anuales individuales criterios distintos de los contenidos en el PGC 2007 por razón del ámbito sectorial en el que operan BOICAC - Nº 197/09 kpmg.es El Plan General de Contabilidad: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación AU D I TO R Í A La información aquí contenida es de carácter general y no va dirigida a facilitar los datos o circunstancias concretas de personas o entidades. Si bien procuramos que la información que ofrecemos sea exacta y actual, no podemos garantizar que siga siéndolo en el futuro o en el momento en que se tenga acceso a la misma. 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