El Plan General de Contabilidad: Implicaciones del primer

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El Plan General de Contabilidad:
Implicaciones del primer ejercicio
de aplicación
AU D I TO R Í A
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El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Índice
1.
Introducción
1.1 Impactos fiscales
1.2 Impactos en la solvencia patrimonial y financiera
1.3 Impactos legales
1.4 Presupuestos, proyecciones y gestión de riesgos
1
2
2
3
3
2.
Presentación de cuentas anuales
4
3.
Inmovilizado Material
3.1 Coste de adquisición
3.2 Gastos financieros
3.3 Permutas
3.4 Contabilidad de componentes
3.5 Deterioro de valor
3.6 Compensaciones de seguros
3.7 Activos sometidos a reversión
6
6
6
7
8
8
10
10
4.
Inmovilizado Intangible
4.1 Fondo de comercio y métodos de adquisición de activos intangibles
4.2 Activos generados internamente
11
11
12
5.
Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta
5.1 Alcance y presentación
5.2 Valoración
5.3 Actividades interrumpidas
13
13
13
14
6.
Arrendamientos
6.1 Criterios de clasificación
6.2 Arrendamiento financiero
6.3 Arrendamiento operativo
6.4 Venta con arrendamiento posterior
15
15
16
16
17
7.
Existencias
18
8.
Resumen del tratamiento contable aplicable a los activos no financieros
19
9.
Instrumentos Financieros
9.1 Alcance
9.2 Tratamiento contable de préstamos participativos
9.3 Criterios de delimitación de instrumentos de pasivo y patrimonio
9.4 Criterios de presentación de inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo
9.5 Activos Financieros
9.6 Pasivos Financieros
9.7 Otros
9.8 Instrumentos de patrimonio
9.9 Criterios aplicables a la baja de activos y pasivos financieros
9.10 Coberturas
9.11 Diferencias en el reconocimiento inicial de los instrumentos financieros
9.12 Diferencias en el reconocimiento posterior de los instrumentos financieros
9.13 Diferencias relacionadas con instrumentos de patrimonio
20
20
21
22
23
25
33
36
39
40
42
45
47
49
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
10.
Moneda Extranjera
10.1 Moneda funcional
50
50
10.2
10.3
Conversión y valoración
Normas particulares
50
51
11.
Impuesto sobre beneficios
11.1 Criterios de reconocimiento
11.2 Valoración
52
52
53
12.
Ingresos por ventas y prestación de servicios
12.1 Venta de bienes
12.2 Prestación de servicios y contratos de construcción
12.3 Permutas de bienes o servicios por operaciones de tráfico
12.4 Tratamiento contable de gastos relacionados con acontecimientos deportivos
12.5 Valoración
12.6 Clasificación contable de los ingresos percibidos por una sociedad holding
54
54
54
55
55
56
57
13.
Provisiones y contingencias
58
14.
Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal
14.1 Tipos
14.2 Retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida
14.3 Retribuciones post-empleo a largo plazo de prestación definida
14.4 Otras retribuciones a largo plazo
59
59
59
59
60
15.
Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio
15.1 Patrimonio o Pasivo
15.2 Reconocimiento
15.3 Valoración
61
61
61
61
16.
Subvenciones, donaciones y legados recibidos
63
17.
Operaciones entre empresas del grupo
17.1 Criterio general
17.2 Aportaciones no dinerarias, fusiones y escisiones de negocio
66
66
67
18.
Escisiones, reducciones de capital y distribuciones de dividendos en especie
18.1 Escisiones y reducciones de capital
18.2 Dividendos en especie
68
68
68
19.
Cambios en criterios contables, errores y estinaciones contables
69
20.
Negocios conjuntos
20.1 Definición
20.2 Tipos
20.3 Reconocimiento
70
70
70
70
21.
Combinaciones de negocios en cuentas anuales individuales y consolidadas
21.1 Definición de control
21.2 Negocio
21.3 Tipos
21.4 Método aplicable
21.5 Empresa adquirente
21.6 Fecha de adquisición y coste de la combinación de negocios
21.7 Valoración de activos adquiridos y pasivos asumidos
21.8 Fondo de comercio o diferencia negativa
71
71
72
72
73
74
74
76
79
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
22.
Consolidación
22.1 Obligación y dispensa de la obligación de consolidar
22.2 Homogeneización temporal y valorativa
22.3 Socios externos
22.4 Inversiones puestas en equivalencia
22.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta y
operaciones interrumpidas
22.6 Conversión de cuentas anuales en moneda extranjera
22.7 Impuesto sobre beneficios
22.8 Operaciones entre empresas del grupo
80
78
78
79
79
80
81
82
83
Anexo 1:
Abreviaturas utilizadas
81
Anexo 2:
Referencia bibliográfica de la normativa aplicable a los ejercicios iniciados a partir
del 1 de enero de 2008
Normas mercantiles
Normas fiscales
Normas contables
Normativa utilizada catalogada por capítulos y sectores
4.1 Introducción y transición
4.2 Presentación de cuentas anuales
4.3 Inmovilizado material
4.4 Inmovilizado intangible
4.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta
4.6 Arrendamientos
4.7 Existencias
4.8 Instrumentos financieros
4.9 Moneda extranjera
4.10 Impuestos sobre beneficios
4.11 Ingresos por ventas y prestación de servicios
4.12 Provisiones y contingencias
4.13 Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal
4.14 Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio
4.15 Subvenciones, donaciones y legados recibidos
4.16 Operaciones entre empresas del grupo
4.17 Cambios en criterios contables, errores y estimaciones contables
4.18 Negocios conjuntos
4.19 Combinaciones de negocios
4.20 Consolidación
85
85
85
85
87
87
87
88
90
90
90
90
91
92
92
93
94
94
94
95
95
96
96
96
96
1.
2.
3.
4.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
1
1
Introducción
El 16 de noviembre de 2007 se emitió el Real Decreto 1514/2007 por el que se aprueba el Plan General de
Contabilidad (PGC), que entró en vigor el 1 de enero de 2008. El PGC es sólo la primera fase del desarrollo contable
exigido por la disposición final primera de la Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación
mercantil en materia contable, ya que aún quedan por emitir las Resoluciones que deben desarrollar el PGC y la
modificación de las adaptaciones sectoriales.
El PGC ha supuesto un cambio profundo y las empresas han tenido que acometer el proceso de conversión como un
proyecto integral que afecta a su gestión. El cambio ha afectado a muchas áreas, en concreto a finanzas, fiscal y legal,
ventas, comercial y producción y por ende la alta dirección ha tenido que estar altamente involucrada en el proceso de
supervisión del cambio para evitar sorpresas de última hora durante 2008 y que incluso ha afectado a hipótesis
incluidas en los presupuestos de años futuros.
Teniendo en cuenta el alcance e importancia de las modificaciones que se incorporan en las nuevas Normas de
Registro y Valoración (NRV), el proceso de gestación del PGC ha sido demasiado prematuro y el escaso nivel de
desarrollo del producto final ha podido dificultar una aplicación consistente de las normas contables. Esta debilidad
tampoco fue subsanada en la consulta 1 del Boletín del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (BOICAC) 74
en la que a la pregunta sobre la aplicación supletoria de las Normas Internacionales de Información Financiera
adoptadas por la Unión Europea (NIIF-UE) se manifestó:
“…..este Instituto considera que debe concluirse que en el caso de ausencia de una norma o interpretación en la
normativa nacional que aplique específicamente a una transacción, los administradores deberán utilizar su criterio
profesional para definir un criterio contable que sea lo más respetuoso con el Marco Conceptual de la Contabilidad
previsto en el Plan General de Contabilidad y con los criterios contenidos en las normas de contabilidad generalmente
aceptadas en España. Al formarse juicio sobre esta cuestión, se podrán considerar las prácticas que se siguen en el
sector, así como cualquier otro desarrollo normativo relevante.
“En definitiva, esta Abogacía del Estado, sobre la base de la interpretación literal de los preceptos citados y a la vista
del dictamen del Consejo de Estado, considera que procede confirmar el criterio mantenido por ese Instituto en su
petición de informe sobre los criterios contables de aplicación en defecto de norma específicamente aplicable, y la no
obligatoriedad de aplicación supletoria de las NIIF.”
Como consecuencia de ello y en aras de garantizar la seguridad jurídica de las sociedades, se han solicitado consultas
al ICAC sobre cualquier aspecto no tratado específicamente en el PGC. De hecho de enero a diciembre de 2008 se
publicaron 30 consultas en los BOICAC, el doble de las publicadas en cada uno de los dos años anteriores. Estos
hechos constatan los “miedos” vertidos por los empresarios en la fase inicial de aplicación del PGC. Esta tendencia se
sigue manteniendo habiéndose publicado 15 consultas durante el primer semestre de 2009.
Las NIIF-UE han sido y están siendo modificadas radicalmente en aspectos fundamentales, entrando en vigor muchas
de las nuevas normas durante los ejercicios 2009 y 2010. Los cambios se producen en normas como presentación de
estados financieros, instrumentos financieros, escisiones, concesiones, combinaciones de negocios, consolidación,
inversiones en asociadas y negocios conjuntos. Asimismo están previstos cambios a medio plazo en las normas de
ingresos, presentación de estados financieros, arrendamientos, baja de activos financieros, impuestos, pasivos no
financieros y consolidación.
La motivación principal de los cambios es buscar la consistencia entre las diferentes normas, desarrollar tratamientos
contables que previamente tenían interpretaciones divergentes, simplificar algunos tratamientos contables complejos
de aplicar y alcanzar la convergencia con los principios contables generalmente aceptados en Estados Unidos.
Obviamente muchas de las modificaciones están siendo impulsadas por los usuarios y preparadores de la información
financiera. Como consecuencia de ello el nivel de convergencia entre nuestros principios contables y la normativa
internacional se va a ver afectado. La respuesta del ICAC a este proceso continuo de modificaciones normativas en el
ámbito contable internacional será un aspecto a seguir en el corto plazo.
2
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
En julio de 2009 se han emitido las NIIF para PYMES (NIIF-PYME). Las NIIF-PYME constituyen un marco contable
separado de las NIIF para ser aplicado por las entidades que no sean de interés público, básicamente que no tengan
títulos admitidos a cotización o estén en proceso de su emisión o sean entidades financieras o de seguros y emitan
información financiera a usuarios externos.
En el proceso de reforma de la legislación mercantil, uno de los temas más controvertidos fue evaluar si realmente se
debía tomar como fuente de inspiración de las nuevas normas contables, las NIIF-UE o si realmente se debía esperar
al proceso de maduración de las NIIF-PYME. Finalmente se tomó la decisión, posiblemente precipitada, de tomar las
NIIF-UE como fuente de conocimiento, aunque con consecuencias inesperadas.
El riesgo en el que nos encontramos es que nuestro marco contable se sitúe entre las NIIF-UE y las NIIF-PYME, con
unas normas complicadas de entender fuera de la frontera española, algo que no es deseable y que además puede
imponer costes muy elevados a las empresas con exposición internacional, ya que en la medida en que éstas sean
divergentes de los marcos contables generalmente aceptados, las sociedades españolas estarán obligadas a preparar
información financiera adaptada a uno de estos marcos contables.
1.1 Impactos fiscales
Aunque la reforma contable se ha regido por el principio de neutralidad fiscal, ha habido implicaciones fiscales
relevantes.
En primer lugar, los ajustes derivados de la transición al PGC, que han supuesto la eliminación de gastos de
establecimiento, la reversión de provisiones por depreciación de inversiones o el reconocimiento de instrumentos
financieros a valor razonable han tenido un impacto fiscal, aunque, por ejemplo, en el caso de las provisiones por
depreciación de cartera se han introducido reglas que pretenden eliminar o mitigar el efecto del asiento de primera
aplicación.
Por otro lado, la obligatoriedad, introducida por el PGC, de capitalizar los gastos financieros en inmovilizado o
existencias durante el periodo hasta la puesta en condiciones de funcionamiento o fabricación para su venta,
respectivamente, cuando éste sea superior al año, la obligatoriedad de registrar determinados instrumentos
financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias, la suspensión de la amortización de
los activos intangibles de vida indefinida o la no admisibilidad del método de contrato cumplido para reconocer los
ingresos por ventas, han supuesto que las empresas hayan tenido que rediseñar sus estrategias fiscales a medio y
largo plazo.
El Gobierno ha mitigado los impactos fiscales de la transición al PGC mediante la emisión de la Ley 4/2008 en la que
se modifica el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Los ajustes en reservas derivados de la
transición al PGC que tengan impacto fiscal se pueden integrar por partes iguales en la base imponible
correspondiente a cada uno de los tres primeros ejercicios que se inicien a partir del 1 de enero de 2008, existiendo
un tratamiento diferenciado para las provisiones por depreciación de la participación en el capital de otras entidades y
las diferencias positivas de cambio pendientes de imputación fiscal.
1.2 Impactos en la solvencia patrimonial y financiera
Las nuevas definiciones de activos y pasivos han supuesto un cambio en la clasificación de los mismos. Desde el 1 de
enero de 2008, los gastos de establecimiento, las acciones propias y los accionistas por desembolsos no exigidos ya
no son un activo. Asimismo determinados instrumentos de patrimonio, que en sustancia tienen características de
pasivo, como las acciones preferentes, deben clasificarse como tales. Como consecuencia de ello, se ha podido ver
significativamente alterada la solvencia mercantil o aquella contractualmente exigida por el incumplimiento de ratios de
la empresa, que ha tenido que ser analizada con suficiente antelación.
En este sentido cabe recordar que a efectos mercantiles el patrimonio se aumenta por el capital social suscrito no
exigido, así como por el nominal y las primas de emisión registradas contablemente como pasivo.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
3
En aras de mitigar los impactos de las nuevas normas en los ratios de solvencia definidos en nuestro derecho de
sociedades, el Gobierno emitió el Real Decreto-Ley 10/2008 con el objeto de no incluir los ajustes por cambios de
valor originados por las coberturas de flujos de efectivo como parte del patrimonio neto a efectos mercantiles y no
computar las pérdidas por deterioro de valor originadas por el inmovilizado material, inversiones inmobiliarias y
existencias para los dos ejercicios sociales cerrados a partir del 13 de diciembre de 2008.
Asimismo, la clasificación de los activos y pasivos financieros entre corriente y no corriente en función de la afectación
al ciclo de explotación de la empresa y el requisito de clasificar los pasivos como corrientes si la empresa no tiene un
derecho incondicional a diferir su pago más allá de 12 meses desde la fecha de cierre del balance, han implicado que
determinados importes previamente clasificados en el largo plazo se han tenido que clasificar en el corto plazo y por
tanto han afectado al fondo de maniobra de la empresa y por ende a determinados ratios financieros impuestos
contractualmente. La clasificación de estos pasivos como corriente es independiente de que las empresas hayan
refinanciado u obtenido periodos de gracia con posterioridad a la fecha de cierre del balance.
1.3 Impactos legales
Los aspectos mencionados anteriormente y el hecho de que los ingresos por ventas se deben reconocer cuando se
han transmitido sustancialmente los riesgos y beneficios asociados con los mismos, así como la necesidad de
identificar los diferentes componentes en las transacciones de ventas para registrarlos y valorarlos separadamente,
han supuesto una revisión de los contratos legales vigentes para adaptar el negocio a los nuevos criterios contables.
1.4 Presupuestos, proyecciones y gestión de riesgos
Las nuevas normas de valoración exigen una comprobación anual del deterioro de valor para activos intangibles de
vida indefinida y fondo de comercio y una comprobación del deterioro ante la existencia de indicios de deterioro para
el resto de activos. El cálculo del deterioro de valor se basa en el mayor del valor razonable, menos costes de venta y
el valor en uso, determinado por la actualización de los flujos de efectivo derivados de la explotación.
Por otro lado, en la memoria, las empresas tienen que dar información cualitativa y cuantitativa sobre los riesgos de
crédito, liquidez, moneda extranjera, tipos de interés y otros riesgos de precio, así como sobre las concentraciones de
riesgo de crédito.
Como consecuencia de estos nuevos requerimientos las sociedades han tenido que implantar o mejorar sus sistemas
presupuestarios y de identificación y gestión de riesgos de negocio para poder cumplir con la normativa.
4
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
2
Presentación de cuentas anuales
La experiencia en el proceso de implantación de las NIIF-UE por las sociedades cotizadas ha demostrado que entre los
principales problemas a los que se han enfrentado nuestras empresas, uno ha sido la adaptación de los sistemas de
información para poder preparar las cuentas anuales. La información disponible tanto de las propias compañías como
de los reguladores muestra que este problema no ha sido todavía plenamente superado.
El PGC está inspirado en un marco contable y de información financiera muy próximo al de las NIIF-UE, por lo que los
problemas identificados han sido similares en este primer ejercicio de aplicación. No cabe duda de que el grado de
complejidad ha dependido, entre otros factores, del tamaño de las compañías, habiendo sido especialmente relevante
para los grandes grupos españoles multinacionales no cotizados.
El motivo fundamental por el que ha sido necesario un cambio en la presentación de estados financieros se encuentra
en el nuevo Marco Conceptual de la Contabilidad ya que el objetivo principal de las cuentas anuales es que la
información suministrada sea útil para los usuarios al tomar sus decisiones económicas. Los usuarios se deben
entender en un sentido amplio y son tanto accionistas, como inversores potenciales, empleados, prestamistas,
proveedores, clientes y administración pública, por lo que la información suministrada debe atender a sus
necesidades.
El PGC ha modificado los criterios de presentación del balance y la cuenta de pérdidas y ganancias, pasando del
formato de cuenta, poco comprensible para usuarios no españoles, al formato vertical y en cascada. Los emisores y
usuarios de la información financiera han tenido que familiarizarse con las modificaciones en los criterios de
presentación de dichos estados que han afectado a la forma en que se muestra la situación financiera y se analiza la
rentabilidad de las empresas. En este sentido, los activos y pasivos vinculados al ciclo normal de explotación,
fundamentalmente deudores, acreedores comerciales y existencias, se presentan como activos y pasivos corrientes,
sin perjuicio de desglosar en el balance la parte que vence a más de un año. Se han eliminado los resultados
extraordinarios y las empresas tienen que presentar en un epígrafe separado de la cuenta de pérdidas y ganancias en
el ejercicio actual y en el anterior, los ingresos y gastos relacionados con las operaciones interrumpidas.
Los nuevos estados contables primarios incorporados con la Reforma son el estado de flujos de efectivo y el estado
de cambios en el patrimonio neto, que incluye el llamado estado de ingresos y gastos reconocidos.
El estado de flujos de efectivo se ha configurado como uno de los estados más relevantes para los usuarios de la
información financiera, sobre todo para los inversores y las entidades financieras prestamistas, ya que analiza la
capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo de las actividades de explotación, la manera en que éstos se
utilizan para las actividades de inversión y los flujos de financiación de la empresa.
El estado de ingresos y gastos reconocidos recoge aquellos ingresos y gastos, que deben reconocerse directamente
en patrimonio neto principalmente por determinados instrumentos financieros valorados a valor razonable,
operaciones de cobertura de flujos de efectivo y de inversiones netas de negocios en el extranjero, subvenciones y
pérdidas y ganancias actuariales por pensiones. Los ingresos y gastos imputados al patrimonio neto, revierten en
función de la naturaleza de la partida a la cuenta de pérdidas y ganancias, en el momento de la venta del instrumento
financiero o para compensar los ingresos y gastos de la partida cubierta, contra el valor del activo o pasivo no
financiero cubierto y contra reservas para el caso de las pérdidas y ganancias actuariales.
Tal y como se puede apreciar la mayoría de los componentes están relacionados con la gestión de riesgos futuros
derivados de la variabilidad de los tipos de interés, de cambio o del precio de materiales. En la medida que la dirección
no gestione adecuadamente dichos riesgos, no se compensará la variabilidad que éstos van a generar en un futuro en
la cuenta de pérdidas y ganancias. Por otro lado, la gestión de las subvenciones muestra la maximización de las
oportunidades de financiación sin coste para la dirección y que repercute directamente en una reducción de los costes
de explotación.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Adicionalmente, la memoria de las cuentas anuales contiene una mayor cantidad de información cuantitativa y
cualitativa de carácter comparativo, por lo que las empresas han tenido que realizar una inversión significativa para
adaptar sus sistemas de información.
En los siguientes capítulos vamos a centrarnos en los aspectos novedosos del PGC con respecto al PGC anterior (en
adelante PGC90) y las implicaciones que dichas modificaciones pueden tener ya sea a nivel de análisis financiero, de
gestión, de sistemas contables o fiscal.
5
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El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
3
Inmovilizado material
3.1 Coste de adquisición
El coste de adquisición o de producción del inmovilizado material, debe incluir la estimación inicial del valor actual de
las obligaciones asumidas por el desmantelamiento o retiro, siempre que se hayan generado en el momento de
adquirir el inmovilizado o para poder utilizarlo durante un periodo de tiempo con propósito distinto a la producción de
existencias. Si la obligación surge a medida que se producen las existencias, ésta se reconoce como un gasto contra
una provisión para responsabilidades, sin perjuicio que dicho coste se deba considerar como un coste de producción.
Como consecuencia de ello, si por la adquisición o construcción, se incurre en costes de desmantelamiento futuros,
se debe reconocer el valor actual de los mismos como mayor valor del activo con abono a una provisión. Esta provisión
puede ser necesaria por i) las modificaciones o mejoras realizadas sobre activos arrendados o cedidos en uso sobre
los que exista una obligación de devolverlos en su estado original, ii) por los costes medioambientales a incurrir en el
momento de la retirada de determinados componentes de un inmovilizado, iii) por los costes de adaptación de los
terrenos para el acceso a la explotación de las minas, o iv) por la construcción de una instalación petrolífera o una
planta de energía nuclear. En ejercicios posteriores el coste capitalizado en el inmovilizado se reconoce en la cuenta
de pérdidas y ganancias a través de la amortización del activo o para activos no amortizables, durante el periodo en el
que se obtengan los beneficios por haber incurrido los costes. El efecto financiero de la provisión, se reconoce por el
método del tipo de interés efectivo como un gasto financiero durante el plazo estimado hasta el desmantelamiento.
Sin embargo el efecto de las modificaciones de la provisión ya sea por una variación del tipo de interés, flujos o plazo,
se reconoce como un ajuste al inmovilizado y a la provisión con carácter prospectivo.
Con el PGC90, la provisión se registraba durante el periodo de vida útil del inmovilizado como gastos por servicios exteriores.
Por lo tanto, las empresas afectadas por este tipo de obligaciones han tenido que aumentar significativamente el
importe de las provisiones para reconocer el pasivo total y no sólo la parte devengada, algo que ha podido afectar a
ratios financieros o de solvencia. Asimismo, el gasto relacionado se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias a
través de las amortizaciones y no del epígrafe de gastos por servicios exteriores, por lo que puede mejorar el EBITDA
(Earnings before interest, taxes, depreciation and amortisation) en ejercicios futuros.
3.2 Gastos financieros
El PGC exige capitalizar los gastos financieros procedentes de la financiación específica o genérica devengados antes
de la puesta en condiciones de funcionamiento, en aquellos activos que necesiten más de un año para estar en
condiciones de uso. Sin embargo el PGC no incorpora ningún método específico para determinar los gastos
financieros capitalizables, por lo que la metodología aplicada con el PGC90 sigue estando vigente.
Los puntos más relevantes de la misma son:
a)
Sólo se consideran gastos financieros los intereses y comisiones por la utilización de recursos ajenos, ajustados, en
su caso, por el efecto de las coberturas eficaces de instrumentos financieros derivados de tipo de interés;
b)
En el caso de terrenos y solares, se entiende que están en condiciones de explotación cuando han finalizado las
obras necesarias para que queden disponibles para la realización de la construcción;
c)
Se debe cesar la capitalización de los gastos financieros en el caso de producirse una interrupción en la
construcción del inmovilizado;
d)
Si no coincide en el tiempo la incorporación del terreno o solar al patrimonio de la empresa y el comienzo de
obras de adaptación de los mismos se considera que durante dicho período se ha producido una interrupción en
las obras de adaptación, no pudiéndose capitalizar gastos financieros mientras dure dicha situación;
e)
Los gastos financieros se deben capitalizar a través de una partida específica del margen financiero.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
f)
7
El importe total de los fondos propios de la empresa se debe asignar como financiación a cada uno de los
elementos, existencias o inmovilizado, en fabricación o construcción, en proporción a su valor contable
disminuido en el importe de la financiación específica
En este último punto hay diferentes interpretaciones sobre la parte del inmovilizado o las existencias en curso que
están financiadas con fondos propios y sobre si los fondos propios, se deben entender como patrimonio neto con el
PGC. De una lectura estricta de la norma se desprende que los fondos propios financian en primer lugar los activos en
curso, lo que provocaría que generalmente sólo se capitalizaran los gastos financieros de la financiación directa. Otras
interpretaciones académicas, sin embargo, apuntan a que se debe determinar un ratio del total de fondos propios
sobre los activos no corrientes o incluso a que se debe determinar un ratio del total de fondos propios sobre activos.
Obviamente las implicaciones de las diferentes interpretaciones son significativas.
Con el PGC90 las empresas podían optar por capitalizar los gastos financieros o reconocerlos como un gasto a medida
que se devengan. Los gastos financieros se capitalizaban a través de la partida de trabajos realizados por la empresa
para su inmovilizado, del margen de explotación.
Por lo tanto, este cambio va a suponer un coste importante para aquellas empresas que por motivos fiscales habían
optado en el pasado por reconocerlos como gasto. Asimismo las empresas intensivas en inversiones a largo plazo,
han tenido que adaptar los sistemas contables para incluir en cada inmovilizado o sus componentes, la parte de los
gastos financieros. Por otro lado, las empresas que ya capitalizaban los gastos financieros han visto empeorado su
beneficio de explotación y el EBITDA.
3.3 Permutas
Las permutas con carácter comercial, se reconocen por el valor razonable del activo no monetario entregado, salvo
que el valor razonable del inmovilizado recibido sea más evidente. Una permuta tiene carácter comercial si:
a)
La configuración (riesgo, calendario e importe) de los flujos de efectivo del inmovilizado recibido difiere de la
configuración de los flujos de efectivo del activo entregado; o
b)
El valor actual de los flujos de efectivo después de impuestos de las actividades de la empresa afectadas por la
permuta, se ve modificado como consecuencia de la operación y
c)
Cualquiera de las diferencias surgidas por las anteriores causas, resulte significativa al compararla con el valor
razonable de los activos intercambiados
Este cálculo no va a ser necesario en todas las transacciones ya que el carácter comercial va a ser evidente, p.e. una
permuta de entrega de existencias a cambio de una máquina. Sin embargo la transacción puede no ser tan evidente,
cuando se trata de una permuta de un terreno por otro, en la que habrá que realizar un análisis más profundo de las
características de los mismos.
Cuando la permuta no tenga carácter comercial o cuando no pueda obtenerse una estimación fiable del valor
razonable de los elementos que intervienen en la operación, el inmovilizado material recibido se valorará por el valor
contable del bien entregado más, en su caso, las contrapartidas monetarias que se hubieran entregado a cambio, con
el límite, cuando esté disponible, del valor razonable del inmovilizado recibido si fuera menor.
Con el PGC90 las permutas se registraban por el valor contable del elemento entregado, no pudiéndose reconocer
ningún beneficio en la transacción.
El tratamiento contable de las permutas con sustancia comercial en el PGC será igual a su tratamiento fiscal, pero, en
el caso de las permutas sin sustancia comercial, para determinar la base imponible deberá realizarse el
correspondiente ajuste fiscal sobre el resultado contable, tal como ocurría con el PGC90.
8
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
3.4 Contabilidad de componentes
En el momento de adquisición o construcción de un elemento de inmovilizado material, se debe identificar cada parte
del mismo que tiene un coste significativo en relación con el coste total y una vida útil distinta. Asimismo se debe
identificar el coste de las grandes reparaciones estimadas, incluyendo partes materiales y no materiales tales como
gastos de personal, independientemente de que estuvieran especificadas en la construcción o adquisición del
inmovilizado. Estos componentes se deben amortizar durante el periodo que media hasta la siguiente gran reparación
o sustitución, respectivamente. En el momento de incurrir en la gran reparación o realizar la sustitución de los
elementos, éstos se reconocen como un mayor valor del activo y se da de baja el valor neto contable del componente
reconocido inicialmente.
Con el PGC90, el coste estimado de las grandes reparaciones, se imputaba durante el periodo que media entre cada
una de ellas como gastos con cargo a cuentas de servicios exteriores.
Por lo tanto las empresas afectadas han tenido que realizar un análisis más detallado de los componentes y separarlos
en el sistema de inmovilizado, con el objeto de asignar a cada uno la vida útil correspondiente. Además, el coste de las
grandes reparaciones se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias a través de las amortizaciones y no del
epígrafe de gastos por servicios exteriores, por lo que se mejora el EBITDA. Por otro lado, se reducen los pasivos de
las sociedades afectadas, ya que no van a tener registrado el pasivo por grandes reparaciones ni a corto, ni a largo
plazo.
3.5 Deterioro de valor
Al menos al cierre del ejercicio, la empresa debe evaluar si existen indicios de que algún inmovilizado material o, en su
caso, alguna unidad generadora de efectivo (UGE) pueda estar deteriorada. El PGC no desarrolla los indicios de
deterioro, aunque en este sentido se pueden mencionar como factores externos, i) un descenso significativo en el
valor de mercado del activo, ii) cambios en el entorno económico en el que opera la empresa, iii) aumentos
significativos de los tipos de interés que puedan afectar a la tasa de descuento de los flujos de efectivo utilizados para
determinar el valor en uso o iv) el valor contable de los activos netos de la empresa es superior a su capitalización
bursátil. Como factores internos cabe mencionar, i) obsolescencia física o técnica por encima de la estimada, ii)
cambios significativos en la forma en que va a ser utilizado el activo, incluyendo planes de cierre, abandono o venta o
iii) un descenso significativo en la rentabilidad del activo.
En general el deterioro de valor de un activo se debe determinar individualmente. No obstante, en algunas ocasiones
no es posible determinar el valor individualizado, en cuyo caso éste se determina a nivel de UGE, que constituye el
grupo identificable más pequeño de activos que genera entradas de efectivo que son, en buena medida,
independientes de los flujos de efectivo derivados de otros activos o grupos de activos. En este sentido si una
empresa vende varios productos, pero ninguno de ellos tiene una línea de producción o activos específicamente
dedicados, por lo que no sería posible venderlos aisladamente, sin afectar o comprometer los flujos del resto de
productos, entonces el deterioro se debe determinar a nivel de empresa. Por el contrario, si una empresa ha decidido
abandonar determinados activos, debido a que ya no son necesarios para la explotación, éstos no forman parte de una
UGE y el deterioro se puede determinar a nivel individual.
Si existen indicios de deterioro, análisis que deberá estar adecuadamente documentado, se debe calcular el valor
recuperable del activo o UGE, entendido como el mayor del valor razonable menos costes de venta y el valor en uso.
En principio no es necesario determinar ambos valores, salvo que exista evidencia de que uno de ellos difiere
significativamente del otro.
Tanto el valor razonable como el valor en uso están definidos en el Marco Conceptual de la Contabilidad del PGC. El
valor razonable se basa bien en precios cotizados o de mercado o en técnicas de valoración explícitamente diseñadas
para obtener dicho valor, por lo que se deben maximizar los datos observables de mercado y otros factores que los
participantes del mismo considerarían. Como consecuencia de ello, el valor razonable incorpora el principio de “mejor
uso” del activo y no se basa en la utilización que actualmente le está dando la empresa. Para poder utilizar las técnicas
de valoración, éstas deben haber sido calibradas periódicamente mediante la comparación con transacciones reales.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
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Sin embargo el valor en uso, se determina por el valor actual de los flujos de efectivo que va a generar el activo a
través de su utilización en el curso normal del negocio y en su caso, por la enajenación, teniendo en cuenta su estado
actual, calculado utilizando un tipo de interés de mercado sin riesgo, ajustado por los riesgos específicos del activo
que consideraría cualquier participante del mercado. Por lo tanto generalmente este valor se determina basándose en
las proyecciones internas y considerando el uso actual de los activos, sin que se puedan considerar los efectos de las
mejoras de eficiencia por aumentos de capacidad o productividad futuros de los activos o reestructuraciones previstas
no comprometidas al cierre.
Por lo tanto el valor en uso, es un valor mixto que utiliza proyecciones específicas de la empresa, pero descontadas a
un tipo de interés de mercado.
Generalmente será más sencillo determinar el valor en uso, pero si éste es inferior al valor contable y existen indicios
de que el valor razonable, puede ser superior, se debe determinar este último.
Si el valor recuperable es inferior al valor contable, se debe reconocer una corrección valorativa por deterioro por la
diferencia entre ambos y a partir de ese momento de debe amortizar el valor neto contable durante la vida útil residual
del activo. La pérdida por deterioro forma parte del resultado de explotación de la empresa.
Si la pérdida se determina a nivel de UGE, ésta se asigna inicialmente a eliminar el fondo de comercio asignado a la
UGE y luego al resto de activos en proporción a su valor contable con el límite del mayor, para cada activo, del valor
razonable, menos costes de venta (p.e. terrenos y construcciones), valor en uso o cero. Si en ejercicios posteriores,
los indicios que provocaron el deterioro han desaparecido y, por tanto, el valor recuperable ha aumentado, se puede
revertir la pérdida por deterioro registrada, pero sólo hasta el límite del valor que tendría el activo, si la pérdida por
deterioro no se hubiera reconocido y considerando que el deterioro de valor del fondo de comercio no es reversible.
Como consecuencia de ello, la aplicación de este principio es uno de los que más costes han supuesto a las
empresas. En primer lugar han tenido que identificar las UGE a nivel de sociedad individual y en su caso, del grupo
consolidado. Para una gran mayoría, las UGE se determinan a nivel de la empresa global, aunque en determinados
casos, en los que una empresa o grupo, tenga diferentes líneas o segmentos de negocio, pueden existir varias UGE y
éstas no siempre coincidirán con las sociedades jurídicas constituidas.
Una vez realizada la identificación, se han tenido que rediseñar, en su caso, los sistemas internos de información para
que exista información financiera disponible a nivel de UGE (proyecciones de negocio fiables en términos de flujos de
efectivo), que permita identificar la existencia de indicios de deterioro de valor y determinar el valor en uso o en su
caso, el valor razonable, menos costes de venta. Las proyecciones deben abarcar el plazo de vida útil residual del
activo principal de la UGE. Generalmente se basarán en 5 años de presupuestos y extrapolaciones para el plazo
remanente, corregidas por los factores mencionados anteriormente.
Si las empresas tienen sistemas de presupuestos fiables y contrastados, no requerirán la asistencia de expertos
independientes. Sin embargo, si existe evidencia de que el valor razonable menos costes de venta puede ser superior
al valor en uso, van a necesitar contratar a expertos independientes para determinar dicho valor para activos
individuales (terrenos y construcciones) o a nivel de UGE o, en su caso, de la empresa en su totalidad.
Una vez registrada la pérdida por deterioro de valor, se debe evaluar si han desaparecido las causas que la provocaron
y si es el caso, se debe revertir. A estos efectos, las empresas deberán realizar simulaciones del valor que hubieran
tenido los activos, si no se hubiera registrado la pérdida, con el objeto de que el valor contable del activo no exceda del
valor contable original, menos las amortizaciones que se hubieran practicado.
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El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
3.6 Compensaciones de seguros
El valor neto contable del inmovilizado siniestrado se reconoce como una pérdida excepcional en la partida Otros
resultados o Deterioros y pérdidas del inmovilizado de la cuenta de pérdidas y ganancias, dependiendo de la
materialidad del importe.
Las compensaciones procedentes de terceros se reconocen por el importe acordado (aceptado o liquidado por el
tercero) o cuando son prácticamente ciertas o seguras. En la medida en que exista incertidumbre sobre la
compensación que finalmente se acuerde, el registro contable se realiza cuando son exigibles y por el límite máximo
del importe de la pérdida, en su caso, producida. Las compensaciones de seguros pendientes de liquidar se
reconocen como una cuenta a cobrar, considerando, en su caso, el efecto financiero del descuento o los intereses de
demora a recibir.
Las compensaciones procedentes de terceros por el inmovilizado siniestrado se presentan como ingresos en la
partida Resultados por enajenaciones del inmovilizado y otras de la cuenta de pérdidas y ganancias, por el importe del
valor neto contable del mismo y el exceso se presenta en la partida Otros resultados. No obstante, si la pérdida se ha
reconocido en la partida Otros resultados, la compensación se reconoce igualmente en esta partida.
3.7 Activos sometidos a reversión
Los activos sometidos a reversión se tienen que amortizar durante el periodo menor entre la vida económica o el
periodo concesional, por lo que ya no es necesario constituir la provisión para fondo de reversión.
Con el PGC90, los activos, generalmente, se amortizaban linealmente durante la vida útil estimada. La provisión para
fondo de reversión, que se constituía cuando el plazo de reversión era inferior a la vida útil y que, en su caso,
consideraba el efecto de activos a sustituir en un futuro, se dotaba en función del Plan Económico Financiero (PEF). La
dotación en función del PEF implicaba, generalmente una dotación creciente en función de la previsión de ingresos.
Desde el punto de vista fiscal, los elementos patrimoniales del inmovilizado material e inversiones inmobiliarias
deberán amortizarse dentro del periodo de su vida útil, salvo que, en el caso de activos sometidos a reversión, el
periodo de vida útil exceda del periodo concesional, en cuyo caso el límite de amortización anual máximo se calculará
teniendo en cuenta el periodo de la concesión. De este modo, el tratamiento fiscal será igual al contable.
Como consecuencia de ello y salvo que se pueda aplicar un criterio de amortización en función de las unidades de
producción a los activos sometidos a reversión, con el PGC el coste total de la concesión se va a distribuir con un
carácter lineal durante todo el plazo de reversión, incluyendo los primeros años, en los que los ingresos suelen ser
inferiores. Asimismo, las empresas concesionarias tienen que aplicar estrictamente la contabilidad de componentes,
desarrollada en el capítulo del inmovilizado material, ya que deben identificar y amortizar separadamente los activos
que son objeto de sustitución o renovación durante el plazo de concesión.
No obstante, es posible que, en función de las cláusulas del contrato de concesión, sea necesario dotar una provisión
para hacer frente a la obligación no financiera de revertir los activos en un determinado estado y que implique para el
concesionario realizar algún tipo de inversión al final del contrato de concesión. No obstante y dado que en la práctica
esta obligación se va incurriendo mediante las grandes reparaciones y sustituciones programadas, que son objeto de
la contabilidad de componentes mencionada anteriormente y por el programa de mantenimiento periódico que se
reconoce como gasto a medida que se incurre, en general, este tipo de provisiones no van a ser significativas.
En relación a la obligación actual del PGC90 de capitalizar los gastos financieros de financiación durante el periodo de
explotación de los activos sujetos a concesión, ésta sigue en vigor hasta que se apruebe el PGC sectorial, que se
debe aprobar en el plazo de un año a contar desde el 1 de enero de 2008.
Actualmente se ha constituido el grupo de trabajo para desarrollar la norma sectorial que se prevé será emitida en el
corto plazo.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
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Inmovilizado Intangible
4.1 Fondo de comercio y métodos de adquisición de activos intangibles
Uno de los aspectos más novedosos del PGC es considerar el fondo de comercio como un verdadero residuo que se
corresponde con los beneficios económicos futuros procedentes de activos que no han podido ser identificados
individualmente y reconocidos por separado y que deben asignarse en la fecha de adquisición a las Unidades
Generadoras de Efectivo (UGE) o grupos de UGE sobre los que se espera que recaigan los beneficios de la
combinación de negocios.
Como consecuencia de ello cada vez que se adquiera un negocio, ya sea por compra, fusión o aportación no dineraria
en las cuentas anuales individuales o consolidadas, salvo por determinadas transacciones con empresas del grupo, en
primer lugar va a ser necesario realizar un ejercicio profundo y extenso de valoración de activos y pasivos
identificables, incluyendo intangibles que no estaban reconocidos en los negocios adquiridos, con el objeto de analizar
si cumplen los criterios para su reconocimiento separado del fondo de comercio. A estos efectos los intangibles
deben reconocerse separadamente si son derechos controlados económicamente por la empresa, que provienen de
hechos pasados, su valor razonable puede ser medido con fiabilidad y son identificables. Un intangible es identificable
si es separable, es decir, puede ser vendido, cedido, arrendado o intercambiado o bien si surge de derechos legales o
contractuales, con independencia de que sea separable. Entre este tipo de activos cabe mencionar las marcas, las
relaciones con clientes basadas en pedidos o contratos actuales o pasados, licencias de explotación, contratos de
arrendamiento operativo favorables, derechos de emisión, tecnología patentada o no patentada y en su caso,
proyectos de investigación y desarrollo en curso adquiridos.
El proceso de identificación y valoración de activos netos adquiridos es tan relevante con el PGC debido a que el fondo
de comercio no está sujeto a amortización, sino que se debe evaluar al menos anualmente su deterioro de valor a
nivel de UGE o grupos de UGE a los que se ha asignado, con los mismos requisitos y condiciones que los expuestos
para el inmovilizado material. Por lo tanto, el objetivo es evitar que se contabilicen como fondo de comercio,
elementos que deberían estar sujetos a amortización. En este sentido cabría pensar que no debería ser necesario
separar los intangibles de vida indefinida como algunas marcas. Sin embargo, su reconocimiento facilita a los usuarios
una información muy relevante sobre los derechos adquiridos.
Como consecuencia de lo anterior, en las combinaciones de negocios es necesario realizar un análisis financiero, legal
y fiscal con el objeto de identificar todos los derechos y obligaciones de la empresa, independientemente de que
estén registrados y luego, en su caso, contratar a expertos independientes para que asignen un valor individualizado a
los mismos.
En la valoración de los activos intangibles, uno de los factores esenciales, es determinar si existe o no un límite
previsible del periodo a lo largo del cual se espera que el activo genere entradas de flujos netos de efectivo. Si este no
es el caso y, por tanto, la valoración se ha determinado en base a una renta indefinida, el activo intangible tiene una
vida indefinida y por tanto no está sujeto a amortización, sino a cálculo de deterioro de valor al menos anualmente.
No obstante, en este sentido cabe mencionar que en algunas ocasiones es posible que el plazo temporal del
descuento de flujos a efectos de valorar los activos intangibles no coincida con la vida útil asignada por la sociedad
después de la transacción. Esto se debe a que el valor razonable se determina siguiendo los criterios de cualquier
participante racional del mercado, sin considerar las intenciones del comprador. Por lo tanto, una sociedad puede
adquirir un negocio con una marca consolidada y que incluso puede tener una proyección de flujos indefinida, que
puede tener valor para cualquier participante en el mercado y debe asignarle por tanto ese valor, aunque el adquirente
pretenda retirarla del mercado en el corto plazo y por tanto deba amortizarla durante el plazo previsto de consumo de
los beneficios económicos futuros, que puede incluso ser durante el mismo ejercicio en el que se ha realizado la
adquisición.
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El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Desde el punto de vista fiscal, será deducible la décima parte del importe del inmovilizado intangible con vida útil
indefinida siempre que (i) dicho inmovilizado se hay puesto de manifiesto en virtud de una adquisición a título oneroso
y (ii) que la entidad adquirente y transmitente no formen parte de un grupo de sociedades (si ambas entidades forman
parte de un grupo, la deducción se aplicará respecto del precio de adquisición del inmovilizado satisfecho por la
entidad transmitente cuando lo hubiera adquirido a personas o entidades no vinculadas).
Cabe señalar que, a estos efectos, se exceptúa el principio de inscripción contable.
4.2 Activos generados internamente
Con el PGC los gastos de investigación siguen el mismo tratamiento contable que el previsto con el PGC90. Sin
embargo, el PGC obliga a capitalizar los gastos de desarrollo si se cumplen las condiciones para su capitalización.
Asimismo, se presume que los gastos de desarrollo tienen una vida útil que no excede de un plazo de 5 años, aunque
es posible fijar una vida útil superior siempre que quede debidamente acreditada, algo que anteriormente no era
posible.
Por lo tanto, aquellas empresas que tengan sistemas fiables de seguimiento de costes de desarrollo a los proyectos y
que puedan justificar la existencia de motivos fundados del éxito técnico y de la rentabilidad económico-comercial de
los mismos, algo que en la fase de desarrollo es más probable, deben capitalizar dichos costes. Esto va a quedar
patente en muchas ocasiones en aquellas empresas que reciben subvenciones o se acogen a beneficios fiscales por
actividades de investigación y desarrollo ya que necesitan unos criterios de documentación y certificación estrictos.
Las empresas que no capitalizaban los gastos de desarrollo van a ver mejorado su EBITDA, ya que la imputación a
resultados se reconoce a través de la amortización y no como gastos por servicios exteriores.
En ningún caso, se pueden considerar activos generados internamente, los gastos de establecimiento, incluyendo los
gastos de puesta en marcha. Como consecuencia de ello, las sociedades en la fase inicial de lanzamiento van a
necesitar un mayor volumen de capitalización, para poder absorber las pérdidas iniciales con el objeto de no verse
afectadas por los requisitos de reequilibrio patrimonial impuestos por la legislación mercantil. Asimismo esta
modificación afecta negativamente al EBITDA, ya que dichos gastos ya no son amortizables, sino que se reconocen en
resultados a medida que se incurren.
Asimismo se ha regulado explícitamente el tratamiento contable de los gastos de publicidad.
Los costes de adquisición de material publicitario o artículos promocionales y los costes de producción de la
publicidad, se registran como gastos a medida que se incurren. Sin embargo, los costes relacionados con la inserción
publicitaria, en la medida que puedan identificarse y diferenciarse de los costes de producción de la misma, se
periodifican y se reconocen como gasto a medida que se comunica la publicidad.
Por lo tanto el ICAC ha diferenciado los costes relacionados con la adquisición y producción de aquellos relacionados
con la comunicación de la publicidad. Hasta ahora la práctica a este respecto ha sido diversa.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
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Activos no corrientes y grupos enajenables
mantenidos para la venta
5.1 Alcance y presentación
El PGC ha creado un nuevo epígrafe en el balance de situación denominado activos no corrientes o grupos enajenables
mantenidos para la venta y en su caso, pasivos vinculados con grupos enajenables mantenidos para la venta. Estos
epígrafes forman parte del capital circulante de la empresa y en ellos se incluyen los activos no corrientes y, en su
caso, los activos corrientes y los pasivos asociados a grupos enajenables mantenidos para la venta, cuyo valor
contable se recuperará fundamentalmente a través de su venta, en lugar de por su uso continuado, siempre que se
cumplan determinados requisitos. Por lo tanto, en ningún caso se deben clasificar como tales los activos no corrientes
que van a ser abandonados, ni tampoco aquellos para los que no exista un uso previsto.
5.2 Valoración
Los activos no corrientes, incluyendo las inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo y los grupos
enajenables mantenidos para la venta (activos totales del grupo, menos los pasivos asociados) se valoran en el
momento de su clasificación por el menor del valor contable y el valor razonable, menos costes de venta. Los activos
por impuestos diferidos, activos por retribuciones a largo plazo y activos financieros a largo plazo, los activos corrientes
y los pasivos vinculados a los activos no corrientes, se valoran siguiendo los criterios aplicables a cada uno de ellos. Si
el valor razonable, menos costes de venta de un activo no corriente o del grupo en su conjunto es inferior, se registra
una pérdida por deterioro de valor siguiendo los criterios de asignación expuestos para el inmovilizado material, es
decir, en primer lugar se reduce el fondo de comercio si lo hubiere y luego el resto de activos en proporción a su valor
contable, aunque en este caso, no hay límite a nivel de activos individuales. Esto se debe a que el conjunto de activos
netos se debe valorar por el precio esperado de realización, menos los costes de venta. Para clasificar un activo no
corriente o grupo enajenable como mantenido para la venta debe estar disponible en sus condiciones actuales para su
venta inmediata, sujeto a los términos usuales y habituales para la misma y ésta ha de ser altamente probable, i) por la
existencia de un compromiso materializado en un plan para vender el activo habiendo iniciado un programa para
encontrar comprador y completar el plan, ii) debe haber una negociación activa a un precio adecuado en relación con
su valor razonable actual, iii) se debe esperar completar la venta dentro del año siguiente a la fecha de clasificación,
salvo que concurran hechos o circunstancias fuera del control del vendedor y debe existir evidencia suficiente de que
se mantiene el compromiso de venta y iv) las acciones para completar el plan indican que es improbable que haya
cambios significativos.
Si las condiciones anteriores se cumplen con posterioridad al cierre del balance, pero con anterioridad a la formulación
de las cuentas anuales, se debe incluir en la memoria una descripción detallada de los elementos patrimoniales
afectados, indicando su importe y las circunstancias que han motivado su clasificación.
A partir del momento de su clasificación, los activos no corrientes dejan de amortizarse, sin perjuicio de dotar las
pérdidas por deterioro de valor correspondientes con el objeto de que el valor individual o en su conjunto no supere el
valor razonable, menos costes de venta.
Las pérdidas por deterioro de valor son reversibles siguiendo los mismos criterios que los expuestos para el
inmovilizado material.
Como consecuencia de ello, las empresas tienen que realizar una evaluación periódica de los planes de desinversión,
de modo que en el momento en el que se cumplan las condiciones anteriores, deben reclasificar los activos no
corrientes y en su caso, los pasivos no corrientes vinculados y dejar de amortizar los activos no corrientes
(inmovilizado material, inversiones inmobiliarias, inmovilizado intangible). Asimismo deben determinar el valor
razonable menos costes de venta, del activo o grupos de activos, que generalmente será fácil de determinar,
considerando que una de las condiciones para su clasificación es que exista una negociación activa a un precio
adecuado en relación con su valor razonable actual.
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El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Sin embargo, en aquellos casos, en los que la venta afecte a una actividad cuyos pasivos son superiores a los activos,
su clasificación como circulante podría afectar de forma negativa al fondo de maniobra.
5.3 Actividades interrumpidas
Adicionalmente el PGC incluye una novedad muy importante en relación a la presentación de las actividades
interrumpidas.
A estos efectos, una actividad interrumpida es un componente que ha sido enajenado o se ha dispuesto de él por otra
vía o bien ha sido clasificado como mantenido para la venta y representa una línea de negocio o un área geográfica de
la explotación, que sea significativa y pueda considerarse separada del resto, forme parte de un plan individual y
coordinado para enajenarla o disponerla por otra vía o sea una empresa dependiente adquirida exclusivamente con la
finalidad de venderla. Un componente es una actividad o flujos de efectivo que, por estar separados y ser
independientes en su funcionamiento o a efectos de información financiera, se distinguen claramente del resto de la
empresa, tal como una empresa dependiente o un segmento de negocio o geográfico.
Obviamente, hay transacciones que no cumplirían los criterios de actividad interrumpida en las cuentas anuales
individuales, pero sí en las cuentas anuales consolidadas, p.e. la disposición de una inversión en una sociedad
dependiente que cumpla dichos criterios, sería una actividad interrumpida en las cuentas anuales consolidadas, pero
no en las cuentas anuales individuales.
La particularidad de las actividades interrumpidas, consiste en que si existe una disposición de las mismas, sea por la
vía que sea, enajenación, escisión, abandono o permuta, la empresa debe presentar separadamente en la cuenta de
pérdidas y ganancias del ejercicio actual y del comparativo el resultado después de impuestos de las actividades
interrumpidas; y el resultado después de impuestos reconocido por la valoración a valor razonable menos los costes
de venta, o bien por la enajenación o disposición por otros medios de los activos o grupos enajenables de elementos
que constituyan la actividad interrumpida.
En la memoria se debe aportar información detallada sobre los ingresos y gastos y flujos de efectivo de las actividades
interrumpidas.
Estos requisitos impuestos por el PGC son unos de los que más transparencia y comparabilidad aportan a la
información financiera, tanto en las cuentas anuales individuales como en las consolidadas, ya que las empresas
tienen que clasificar e informar en la memoria de las transacciones previstas de venta para las que se cumplan las
condiciones mencionadas anteriormente y, en su caso, para las actividades interrumpidas reexpresar la cuenta de
pérdidas y ganancias comparativa, de modo que los usuarios puedan utilizar la nueva información para realizar sus
proyecciones adecuadamente.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
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15
Arrendamientos
6.1 Criterios de clasificación
El PGC ha desarrollado exhaustivamente la norma de arrendamientos financieros y operativos, que era muy escueta
en el PGC90 y de hecho fue necesaria la emisión de una consulta por parte del ICAC para aclarar el concepto de la
transferencia de riesgos y beneficios, cuando los contratos no incluían una opción de compra por parte del
arrendatario. Como consecuencia de ello y a nivel general no se han debido producir grandes modificaciones en
cuanto a la calificación de los arrendamientos como operativos o financieros.
En el PGC se entiende que se ha producido una transferencia de riesgos y beneficios del activo en un contrato de
arrendamiento con opción de compra, cuando no existen dudas razonables de que se va a ejercitar dicha opción.
También se presume que se ha producido dicha transferencia en contratos sin opción de compra cuando se da alguna
de las siguientes circunstancias:
a)
Contratos de arrendamiento en los que la propiedad del activo se transfiere, o de sus condiciones se deduzca
que se va a transferir, al arrendatario al finalizar el plazo del arrendamiento.
b)
Contratos en los que el plazo del arrendamiento coincida o cubra la mayor parte de la vida económica del activo,
y siempre que de las condiciones pactadas se desprenda la racionalidad económica del mantenimiento de la
cesión de uso.
El plazo del arrendamiento es el periodo no revocable para el cual el arrendatario ha contratado el arrendamiento
del activo, junto con cualquier periodo adicional en el que éste tenga derecho a continuar con el arrendamiento,
con o sin pago adicional, siempre que al inicio del arrendamiento se tenga la certeza razonable de que el
arrendatario ejercitará tal opción.
c)
En aquellos casos en los que, al comienzo del arrendamiento, el valor actual de los pagos mínimos acordados
por el arrendamiento suponga la práctica totalidad del valor razonable del activo arrendado.
d)
Cuando las especiales características de los activos objeto del arrendamiento hacen que su utilidad quede
restringida al arrendatario.
e)
El arrendatario puede cancelar el contrato de arrendamiento y las pérdidas sufridas por el arrendador a causa de
tal cancelación fueran asumidas por el arrendatario.
f)
Los resultados derivados de las fluctuaciones en el valor razonable del importe residual recaen sobre el
arrendatario.
g)
El arrendatario tiene la posibilidad de prorrogar el arrendamiento durante un segundo periodo, con unos pagos
por arrendamiento que sean sustancialmente inferiores a los habituales del mercado.
No obstante, el PGC exige que en los contratos de arrendamiento de terrenos y edificios, se deba realizar una
separación entre ambos para clasificarlos apropiadamente. En este sentido si no hay una transferencia de la propiedad
del terreno al final del periodo de arrendamiento, éste se clasifica como operativo. Sin embargo, la clasificación del
edificio se debe realizar siguiendo los criterios aplicables al resto de activos. En cuanto a la asignación de los pagos
mínimos del contrato entre el componente del terreno y del edificio, ésta se debe realizar en proporción a los valores
razonables relativos que representan los derechos de arrendamiento de ambos componentes.
Los valores razonables relativos de los derechos de arrendamiento, no son equivalentes al valor razonable del terreno y
del edificio, ya que se deben determinar desde una perspectiva del rendimiento esperado del arrendador de los
activos. En este sentido y dado que el terreno tiene una vida útil indefinida y está sujeto a una revalorización de su
valor en el tiempo, el rendimiento esperado será normalmente muy inferior al derecho de arrendamiento del edificio,
que está sujeto a una disminución de su valor y por tanto el arrendador debe recuperar dicha reducción más un tipo de
interés de mercado de la inversión.
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El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Por otro lado, en el PGC los activos sujetos a arrendamiento financiero ya no se presentan como inmovilizado
inmaterial, sino en los epígrafes correspondientes de acuerdo con la naturaleza de los mismos.
6.2 Arrendamiento financiero
Los activos sujetos a arrendamiento financiero por el arrendatario se valoran en el momento inicial por el menor del
valor razonable o el valor actual de los pagos mínimos durante el plazo del contrato, entre los que se incluye el pago
por la opción de compra cuando no existan dudas razonables sobre su ejercicio y cualquier importe que haya sido
garantizado, directa o indirectamente por el arrendatario. Para el cálculo del valor actual se debe utilizar el tipo de
interés implícito del contrato y si éste no se puede determinar, el tipo de interés del arrendatario para operaciones
similares. El tipo de interés implícito es la tasa de descuento que iguala el valor actual de los pagos mínimos y el valor
residual no garantizado al valor razonable del activo y los gastos directos iniciales del arrendador. Generalmente esta
tasa de descuento no estará disponible para el arrendatario, por lo que se utiliza el tipo de interés en el que incurriría el
arrendatario para obtener una financiación garantizada por el activo.
Las cuotas de carácter contingente, entre las que se incluyen los aumentos del IPC y otros pagos cuyo importe no es
fijo sino que depende de la evolución futura de una variable, se reconocen en la cuenta de pérdidas y ganancias a
medida que se producen. Asimismo, los gastos directos iniciales inherentes a la operación incurridos por el
arrendatario se incluyen como mayor valor del activo. Los activos se amortizan siguiendo los criterios generales
aplicables según la naturaleza del activo. No obstante, si existen dudas razonables sobre la transmisión de la propiedad
del activo al final del plazo del contrato, éste se amortiza durante el menor del plazo del contrato y la vida útil.
En el PGC90 los activos sujetos a arrendamiento financiero se reconocían por el valor de contado de los mismos y la
deuda por arrendamiento financiero se reconocía por el valor de reembolso, registrando la diferencia entre ambos
importes correspondiente a los intereses pendientes de devengo como gastos a distribuir en varios ejercicios. El
importe de los intereses pendientes de devengo estaba sujeto a una reestimación periódica por los cambios en las
variables subyacentes.
El arrendador en un arrendamiento financiero reconocerá en el momento inicial un crédito por el valor actual de los
pagos mínimos a recibir, más el valor residual del activo, aunque no esté garantizado, descontados al tipo de interés
implícito del contrato. Asimismo, reconocerá la venta del activo según los criterios aplicables en el capítulo de ingresos
por ventas y prestación de servicios o, en su caso, los aplicables a la baja del activo correspondiente. En ejercicios
posteriores se reconocen los ingresos por intereses de acuerdo con el método del tipo de interés efectivo.
En principio, desde el punto de vista fiscal se sigue el criterio contable, no obstante, con independencia de la
calificación contable, el régimen fiscal para determinados contratos de arrendamiento financiero solamente resultará
de aplicación para aquellos contratos a los que se refiere el apartado 1 de la disposición adicional séptima de la Ley
26/1988, de 29 de julio, que cumplan los requisitos necesarios para ello.
6.3 Arrendamiento operativo
El PGC establece que los cobros y pagos mínimos por contratos de arrendamiento operativo, incluyendo cualquier
incentivo otorgado o recibido, se debe imputar a resultados a lo largo del plazo de arrendamiento a medida que se
devengan. Los costes iniciales directos del contrato incurridos por el arrendador se deben considerar como un
aumento del valor contable del activo y reconocerse en resultados durante el plazo de arrendamiento. Los ingresos y
gastos derivados de los contratos de arrendamiento operativo se deben imputar a resultados a medida que se reciben
los beneficios económicos de los activos cedidos, que salvo que pueda identificarse otro patrón de consumo más
relevante, se presume que la imputación lineal es la que mejor refleja esta circunstancia. Como consecuencia de ello,
en general el criterio de imputación a resultados debe ser lineal, independientemente del método de pago o cobro de
las cuotas y los incentivos.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
17
En aquellas operaciones en las que se concede un derecho de superficie por un tiempo limitado a cambio de una
contraprestación monetaria y del inmueble a construir sobre el terreno, la sociedad receptora del derecho debe
reconocer, en su caso, un pago anticipado por el importe monetario desembolsado que se irá imputando como gasto
por arrendamiento durante el plazo de cesión y reconocer el coste de construcción como un inmovilizado material, que
se irá amortizando durante el menor del plazo de cesión o vida económica del activo. El pago anticipado se debe
clasificar como corto o largo plazo en función del plazo previsto de consumo. La parte a largo plazo se debe clasificar
en el epígrafe de Deudores comerciales no corrientes del activo del balance. Dicho anticipo debe ser objeto de
actualización financiera al cierre de cada ejercicio en función del tipo de interés de mercado en el momento de su
reconocimiento inicial.
6.4 Venta con arrendamiento posterior
Al igual que en el PGC90, los contratos de venta de un activo con arrendamiento financiero posterior, se deben
considerar como una operación de financiación que no genera ningún resultado para el vendedor – arrendatario.
18
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
7
Existencias
El PGC establece que el coste de adquisición de las existencias debe incluir los gastos adicionales incurridos hasta
que los bienes se hallen ubicados para su venta, tales como transportes, aranceles, seguros y otros directamente
atribuibles a la adquisición de las existencias.
Con el PGC90 los gastos adicionales incurridos hasta el punto de venta se llevaban a la cuenta de pérdidas y
ganancias a medida que se incurrían.
Esta modificación es especialmente relevante para todo el sector de distribución, aunque ha afectado a otros sectores
como la minería, por los costes incurridos desde la compra hasta la puesta a disposición de las existencias en los
puntos de venta.
Asimismo y al igual que para el inmovilizado material, el PGC exige capitalizar los gastos de financiación específica o
genérica en aquellas existencias que necesiten más de un año para estar en condiciones de ser vendidas.
Con el PGC90 las empresas podían optar por capitalizar los gastos financieros o reconocerlos como un gasto a medida
que se devengan. Por lo tanto este cambio va a suponer un coste importante para aquellas empresas que por motivos
fiscales habían optado en el pasado por reconocerlos como gasto.
En relación a los métodos de valoración de existencias, los métodos LIFO o similares ya no son admisibles, por lo que
aquellas empresas que por motivos fiscales habían optado por aplicar este método, van a tener un coste fiscal más
elevado en un futuro.
En relación a las correcciones de valor de materias primas y otras materias consumibles, no es necesario realizar
ninguna corrección valorativa si el coste de reposición es inferior al valor contable, siempre que se espere que los
productos terminados a los que se incorporen sean vendidos por encima del coste. Esta modificación es
especialmente relevante para el sector del metal y otros sectores que utilizan materias primas cotizadas y que en el
pasado han dotado correcciones valorativas de las mismas por las disminuciones en la cotización por debajo del valor
de coste.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
8
Resumen del tratamiento contable aplicable a los
activos no financieros
A continuación se presenta un resumen de los criterios de clasificación y valoración de los epígrafes del balance
relacionados con activos de carácter no financiero:
Tipo de Activos
Epígrafe de
Balance
Clasificación
Valoración
Activos para uso propio
Inmovilizado Material
No Corriente
Menor de coste menos
amortización
acumulada o valor
recuperable
Activos poseídos para ser
vendidos en el curso normal
de explotación, en el proceso
de producción o en forma de
materiales o suministros para
ser consumidos en el proceso
de producción o en la
prestación de servicios
Existencias
Corriente
Menor de coste o valor
neto realizable
Terrenos o construcciones
mantenidos para alquilar o
para obtener plusvalías por
venta, fuera del curso
ordinario de las operaciones
Inversiones
inmobiliarias
No Corriente
Menor de coste menos
amortización
acumulada o valor
recuperable
Activos no corrientes cuyo
valor contable se recupera
fundamentalmente a través de
su venta, en lugar de por su
uso continuado
Activos no corrientes
mantenidos para la
venta
Corriente
Menor de coste o valor
razonable menos costes
de venta
19
20
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
9
Instrumentos Financieros
9.1 Alcance
La NRV de instrumentos financieros es la que sin duda más novedades incorpora en relación al PGC anterior y es la
que abarca al mayor número de partidas del balance como son:
a)
Activos financieros:
- Efectivo y otros activos líquidos equivalentes;
- Créditos por operaciones comerciales: clientes y deudores varios;
- Créditos a terceros: tales como los préstamos y créditos financieros concedidos, incluidos los surgidos de la
venta de activos no corrientes;
- Valores representativos de deuda de otras empresas adquiridos: tales como obligaciones, bonos y pagarés;
- Instrumentos de patrimonio de otras empresas adquiridos: acciones, participaciones en instituciones de
inversión colectiva y otros instrumentos de patrimonio;
- Derivados con valoración favorable para la empresa: entre ellos, futuros, opciones, permutas financieras y
compraventa de moneda extranjera a plazo, y
- Otros activos financieros: tales como depósitos en entidades de crédito, anticipos y créditos al personal,
fianzas y depósitos constituidos, dividendos a cobrar y desembolsos exigidos sobre instrumentos de
patrimonio propio.
b)
Pasivos financieros:
- Débitos por operaciones comerciales: proveedores y acreedores varios;
- Deudas con entidades de crédito;
- Obligaciones y otros valores negociables emitidos: tales como bonos y pagarés;
- Derivados con valoración desfavorable para la empresa: entre ellos, futuros, opciones, permutas financieras y
compraventa de moneda extranjera a plazo;
- Deudas con características especiales, y
- Otros pasivos financieros: deudas con terceros, tales como los préstamos y créditos financieros recibidos de
personas o empresas que no sean entidades de crédito incluidos los surgidos en la compra de activos no
corrientes, fianzas y depósitos recibidos y desembolsos exigidos por terceros sobre participaciones.
c)
Instrumentos de patrimonio propio: todos los instrumentos financieros que se incluyen dentro de los fondos
propios, tal como las acciones ordinarias emitidas.
Tal y como queda expuesto en la NRV 11ª de Moneda extranjera, los anticipos de clientes y proveedores, así como los
pasivos a liquidar mediante un activo no monetario, no son activos y pasivos monetarios y por tanto no están sujetos a
los criterios de valoración expuestos a continuación, sino que se reconocen inicial y posteriormente por el importe
entregado o recibido y no están sujetos a modificación de su valor por diferencias de cambio. En el momento en el
que se considere que finalmente los activos y pasivos se van a liquidar mediante la entrega o recepción de un activo
monetario, habrá que reconocer un préstamo y partida a cobrar o un débito y partida a pagar y por tanto aplicar los
criterios de valoración aplicables a dichos instrumentos financieros.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
21
La primera diferencia fundamental con el anterior PGC reside en que los activos y pasivos financieros deben
clasificarse en diferentes categorías y es la clasificación la que determina la valoración inicial y posterior de los
mismos. La clasificación puede depender de la naturaleza del instrumento financiero, aunque en una gran parte de los
casos, va a depender de las intenciones de la dirección. Como consecuencia de ello, otro aspecto fundamental de la
NRV son los criterios de documentación que se van a exigir para justificar determinadas líneas de actuación.
Sin embargo y contrariamente a lo expuesto anteriormente, el PGC y las últimas consultas publicadas por el ICAC
requieren la imputación del coste financiero a las partidas de anticipos de clientes y a los cobros y pagos anticipados
por arrendamiento. Este tratamiento contable implica reconocer en una partida no monetaria un interés presunto
periódico basándose en el tipo de interés de mercado en el momento del reconocimiento inicial con cargo o abono a
las partidas correspondientes, que luego se irán imputando a ingresos por ventas o servicios exteriores de la cuenta
de pérdidas y ganancias. Esto es aplicable en la medida en que el coste financiero no pueda ser capitalizable en otros
activos, como por ejemplo en existencias por el coste derivado de los anticipos de clientes en el sector inmobiliario.
Por el contrario y según las interpretaciones emitidas por la IGAE, no es necesario reconocer las subvenciones a
cobrar a largo plazo por su valor razonable en el momento inicial, ya que se trata de un saldo a cobrar de la Hacienda
Pública.
9.2 Tratamiento contable de préstamos participativos
En una reciente consulta publicada por el ICAC, los préstamos participativos cuyos intereses tienen carácter
contingente por estar referenciados a variables no financieras de la empresa prestataria como las ventas, EBITDA,
beneficios o a la evolución de la actividad de la empresa, se han calificado como contratos de cuentas en participación,
tanto para el prestatario como el prestamista, por lo que deben valorarse a coste. Al no poder aplicar el método de
coste amortizado, los costes de transacción se deben imputar linealmente durante el plazo del préstamo.
Obviamente este criterio de valoración exceptúa a los préstamos participativos de los criterios generales de valoración
de instrumentos financieros, ya que la aplicación del método de coste y no del coste amortizado, hace inviable
reconocerlos a valor razonable en el momento del reconocimiento inicial y aplicar el método de coste amortizado con
posterioridad. No obstante, la misma consulta exige que, en su caso, se reconozca el elemento inherente de
subvención o donación que pudiera existir cuando las condiciones pactadas no sean de mercado. Como consecuencia
de ello, podrían surgir divergencias interpretativas en la aplicación de esta consulta, así como en cuanto al alcance que
pudiera tener la calificación de contratos de cuentas en participación en otro tipo de instrumentos financieros con
pagos contingentes sujetos a variables no financieras de una de las partes.
Este tratamiento supone una divergencia importante con las NIIF-UE que exigirían realizar en el momento del
reconocimiento inicial una mejor estimación de los flujos a recibir o pagar de los préstamos en base a las proyecciones
del negocio y determinar el tipo de interés efectivo. Si este tipo de interés no es de mercado, considerando la
calificación crediticia del prestatario y la prelación de los préstamos, entonces nos encontramos ante un componente
híbrido que debería reconocerse de acuerdo con su sustancia, generalmente una subvención o donación. En ejercicios
posteriores hay que aplicar el método del tipo de interés efectivo, lo que implica, al igual que ocurre en otros
préstamos con cláusulas de cancelación anticipada u otras variables sujetas a fluctuación, incluyendo el deterioro de
valor, ajustar el valor contable de los mismos con cargo o abono a resultados por las variaciones en los flujos
estimados actualizados al tipo de interés efectivo original.
En su caso, si no se pudiera realizar una estimación fiable de los flujos, se debe determinar el tipo de interés efectivo
inicial mediante los flujos contractuales durante la vida del préstamo. Posteriormente se irían ajustando las variaciones
en la estimación de los flujos de efectivo según lo expuesto en el párrafo anterior, pero en ningún caso estos
instrumentos se valorarían a coste.
Este tratamiento contable estaría soportado en el International Financial Reporting Interpretations Committee (IFRIC)
Update de Mayo de 2009 IAS 39 Financial Instruments: Recognition and Measurement—Participation rights and
calculation of the effective interest rate. El Update desarrolla la interpretación del IFRIC sobre el tratamiento contable
de un pasivo emitido por el que el tenedor tiene derecho a participar en los resultados del emisor. El tenedor recibe un
22
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
porcentaje de los beneficios y se le asigna una parte proporcional de las pérdidas. Las pérdidas se aplican al valor
nominal del pasivo a pagar al vencimiento. Las pérdidas asignadas en un periodo se pueden compensar con los
beneficios de periodos posteriores. El IFRIC concluye que los párrafos GA 6 y GA 8 de la NIC 39 Instrumentos
financieros: Reconocimiento y Valoración facilitan las guías para valorar los pasivos financieros a coste amortizado y
aplicar el método del tipo de interés efectivo.
A nuestro juicio, en los casos en los que existan préstamos participativos en los que se incorporen condiciones de
naturaleza contingente a las cuales se vincule el pago de intereses, pero cuyo cumplimiento (o incumplimiento) sea
prácticamente cierto y por tanto, se pueda realizar una estimación fiable de los flujos de efectivo del préstamo, se
deben aplicar los criterios de reconocimiento y valoración generales y no valorarse al coste. Asimismo, en aquellos
préstamos participativos que no incorporen un tipo de interés de naturaleza contingente o en los que éste quede
sujeto a cláusulas que, no obstante su inclusión, permitan realizar estimaciones fiables de los flujos de efectivo futuros
del préstamo, si de la comparación de su tasa interna de rentabilidad con el tipo de interés de mercado en condiciones
equivalentes, considerando, entre otros, la calidad crediticia y la prelación, se desprendiera que existe un componente
híbrido, éste se deberá contabilizar separadamente de acuerdo con su sustancia por el prestamista y prestatario. Este
tratamiento contable sería consistente con los criterios de contabilización de las opciones de venta otorgadas a socios
externos en las cuentas anuales consolidadas o incluso a la contraprestación contingente en combinaciones de
negocios, cuyo precio está vinculado a la evolución de variables no financieras de la sociedad dependiente o adquirida.
9.3 Criterios de delimitación de instrumentos de pasivo y patrimonio
Otra diferencia fundamental con el PGC90 es la clasificación de instrumentos financieros entre pasivo o patrimonio,
independientemente de su calificación mercantil. Los instrumentos que contablemente se clasifiquen como pasivos
financieros, pero que mercantilmente tengan la calificación de fondos propios, se deben reconocer en el balance
como Deudas con características especiales.
Los instrumentos financieros emitidos, incurridos o asumidos se clasificarán como pasivos financieros, en su totalidad
o en una de sus partes, siempre que de acuerdo con su realidad económica supongan una obligación contractual,
directa o indirecta, de entregar efectivo u otro activo financiero, o de intercambiar activos o pasivos financieros con
terceros en condiciones potencialmente desfavorables, tal como un instrumento financiero que prevea su recompra
obligatoria por parte del emisor, o que otorgue al tenedor el derecho a exigir al emisor su rescate en una fecha y por un
importe determinado o determinable, o a recibir una remuneración predeterminada siempre que haya beneficios
distribuibles. En particular, determinadas acciones rescatables y acciones o participaciones sin voto.
También se clasificará como un pasivo financiero, todo contrato que pueda ser o será, liquidado con los instrumentos
de patrimonio propio de la empresa, siempre que:
a)
Si no es un derivado, obligue o pueda obligar, a entregar una cantidad variable de sus instrumentos de
patrimonio propio.
b)
Si es un derivado, pueda ser o será, liquidado mediante una forma distinta al intercambio de una cantidad fija de
efectivo o de otro activo financiero por una cantidad fija de los instrumentos de patrimonio propio de la empresa;
a estos efectos no se incluirán entre los instrumentos de patrimonio propio, aquéllos que sean, en sí mismos,
contratos para la futura recepción o entrega de instrumentos de patrimonio propio de la empresa.
El emisor de instrumentos financieros que incluyan cláusulas de liquidación que se sustancien en la entrega de
efectivo u otros activos financieros, o de cualquier otra forma tal que resulten ser pasivos financieros, sujetas a la
ocurrencia o no de eventos futuros inciertos e independientes de las partes del contrato, tales como un cambio en el
tipo de interés de mercado o variables financieras futuras del emisor, clasificará y tratará estos instrumentos como
pasivos financieros, a menos que el evento futuro sea la liquidación del emisor o que sea extremadamente raro,
altamente anormal y muy improbable que ocurra, como es el caso de una modificación de la legislación que regula el
instrumento.
La calificación de un instrumento financiero como pasivo financiero implica que se clasifique y valore como tal y que
por tanto su remuneración sea considerada como un gasto financiero y no una distribución de dividendos.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
23
Esta modificación tiene un impacto muy relevante, entre otras, en las sociedades cooperativas. Por ello el apartado 4º
de la Disposición Transitoria 5ª del Real Decreto 1514/2007, permite retrasar la aplicación de los criterios de
delimitación de patrimonio y pasivo a estas sociedades hasta el 31 de diciembre de 2009. Por lo tanto, pueden seguir
presentando como patrimonio neto, el capital social y los fondos capitalizados. Sin embargo, el capital temporal se
debe presentar, consistentemente con lo dispuesto por la adaptación sectorial, como pasivo. Del mismo modo, el
Fondo de Educación, Formación y Promoción que deben dotar las sociedades cooperativas, en cumplimiento de su
normativa específica, debe lucir en un epígrafe con adecuada denominación en el pasivo del balance.
Sin embargo, esta opción no está disponible para las aportaciones al capital de las cooperativas de crédito, que se
encuentran reguladas por la Circular 4/2004 del Banco de España. Las aportaciones al capital realizadas por los socios
de las cooperativas de crédito se reconocen como patrimonio neto, si la cooperativa tiene un derecho incondicional a
rehusar su reembolso o existen prohibiciones, legales o estatutarias, para realizar éste, tal como una cobertura
insuficiente del capital social obligatorio o de los recursos propios mínimos regulatorios.
Si la prohibición de reembolso es parcial, el importe reembolsable por encima de la prohibición se registrará en una
partida específica con naturaleza de pasivo financiero.
Las aportaciones a las cooperativas de crédito para las que exista obligación de remuneración, aún cuando esté
condicionada a la existencia de resultados de la cooperativa, se tratarán como pasivos financieros.
Asimismo, las remuneraciones a las aportaciones de los socios de la cooperativa se registrarán como gastos
financieros del ejercicio si corresponden a aportaciones contabilizadas como pasivos financieros y directamente contra
el patrimonio neto de la cooperativa de crédito en el resto de los casos.
Las NIIF-UE han sido modificadas recientemente para mitigar el impacto de los criterios de delimitación de pasivo y
patrimonio en determinadas entidades, con el objeto de permitir clasificar los instrumentos con opción de venta y
obligaciones que surgen en la liquidación como patrimonio bajo el cumplimiento de determinadas condiciones.
9.4 Criterios de presentación de inversiones en empresas del grupo, asociadas y
multigrupo
A efectos de la presentación de saldos, transacciones e inversiones con empresas del grupo, asociadas y multigrupo,
el PGC incluye las siguientes definiciones para cada una de ellas:
a)
Empresas del grupo
Una empresa forma con otra parte del grupo cuando ambas están vinculadas por una relación de control, directa
o indirecta, análoga a la prevista en el artículo 42 del Código de Comercio para los grupos de sociedades o
cuando las empresas están controladas por cualquier medio por una o varias personas físicas o jurídicas, que
actúan conjuntamente o se hallen bajo dirección única por acuerdos o cláusulas estatutarias.
b)
Empresas asociadas
Se entiende que una empresa es asociada cuando la empresa o alguna o algunas de las empresas del grupo en
caso de existir éste, incluidas las entidades o personas físicas dominantes, ejercen sobre tal empresa una
influencia significativa por tener una participación en ella que, creando con ésta una vinculación duradera, está
destinada a contribuir a su actividad.
En este sentido, se entiende que existe influencia significativa en la gestión de otra empresa, cuando se cumplen los
dos requisitos siguientes:
1.
La empresa o una o varias empresas del grupo, incluidas las entidades o personas físicas dominantes,
participan en la empresa, y
2.
Se tenga el poder de intervenir en las decisiones de política financiera y de explotación de la participada,
sin llegar a tener el control.
24
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Asimismo, la existencia de influencia significativa se podrá evidenciar a través de cualquiera de las siguientes vías:
1.
Representación en el consejo de administración u órgano equivalente de dirección de la empresa
participada;
2.
Participación en los procesos de fijación de políticas;
3.
Transacciones de importancia relativa con la participada;
4.
Intercambio de personal directivo; o
5.
Suministro de información técnica esencial.
Se presumirá, salvo prueba en contrario, que existe influencia significativa cuando la empresa o una o varias empresas
del grupo incluidas las entidades o personas físicas dominantes, posean, al menos, el 20 por 100 de los derechos de
voto de otra sociedad.
Por lo tanto, con el PGC ya no se consideran empresas asociadas aquellas sociedades cotizadas en las que se tiene
una participación superior al 3%, salvo que se pueda evidenciar que se tiene influencia significativa. En la medida en
que no se consideren asociadas deberán clasificarse y valorarse como el resto de instrumentos de patrimonio en
sociedades cotizadas.
c)
Empresas multigrupo
Se entiende por empresa multigrupo aquella que está gestionada conjuntamente por la empresa o alguna o
algunas de las empresas del grupo en caso de existir éste, incluidas las entidades o personas físicas
dominantes, y uno o varios terceros ajenos al grupo de empresas.
A continuación se desarrolla esquemáticamente el tratamiento contable de los instrumentos financieros.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
25
9.5 Activos Financieros
a)
Clasificación y Valoración
Categorías o
instrumentos financieros
Préstamos y partidas a
cobrar
Inversiones mantenidas
hasta el vencimiento
Elementos incluidos
Créditos por operaciones
comerciales y no
comerciales.
Valoración inicial
Valoración posterior
Valor razonable, más
costes de transacción.
La diferencia entre el valor
razonable y el importe
entregado, se debe
registrar de acuerdo a su
sustancia, en general como
un dividendo, subvención,
donación o aportación.
Coste amortizado, menos deterioros.
El coste amortizado es aplicable
siempre que a la vista de las
condiciones contractuales puedan
realizarse estimaciones fiables de los
flujos de efectivo.
Créditos por operaciones
comerciales con
vencimiento no superior al
año y que no tengan un tipo
de interés contractual,
anticipos y créditos al
personal, dividendos a
cobrar y desembolsos
exigidos sobre
instrumentos de patrimonio
cuyo importe se espera
recibir a corto plazo.
Valor nominal, cuando el
efecto de no actualizar los
flujos no sea significativo.
Valor nominal, menos deterioros.
Aportaciones de contratos
de cuentas en
participación.
Coste.
Coste, más/menos el beneficio o la
pérdida que correspondan como
partícipe no gestor, menos
deterioros.
Valores representativos de
deuda, negociados en
mercados activos y que la
empresa tenga la intención
efectiva y la capacidad de
conservarlos hasta su
vencimiento.
Valor razonable, más
costes de transacción.
Coste amortizado, menos deterioros.
Sin embargo, se deben valorar al
coste, incrementado por los
resultados que deban atribuirse,
menos deterioros, aquellos
préstamos en los que los intereses
tienen carácter contingente por estar
condicionados al cumplimiento de un
hito en la empresa prestataria, por
ejemplo la obtención de beneficios o
bien porque se calculen
exclusivamente por referencia a la
evolución de la actividad de la citada
empresa, como los préstamos
participativos. En estos casos, los
costes de transacción se imputan
linealmente a lo largo de la vida del
préstamo.
26
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
Activos financieros
mantenidos para negociar
Activos que se originen o
adquieran con el propósito
de venderlos en el corto
plazo.
Valor razonable, más en su
caso, el coste de los
derechos preferentes de
suscripción adquiridos.
Costes de transacción a la
cuenta de pérdidas y
ganancias.
Valor razonable con cambios en la
cuenta de pérdidas y ganancias.
Formen parte de una
cartera de instrumentos
financieros identificados y
gestionados conjuntamente
de la que existan
evidencias de actuaciones
recientes para obtener
ganancias en el corto
plazo, o
Sean instrumentos
financieros derivados,
siempre que no sean
contratos de garantía
financiera ni hayan sido
designados como
instrumentos de cobertura.
A estos efectos, no tienen la
consideración de derivados
y por tanto tampoco de
derivados implícitos, los
instrumentos financieros
cuyo valor cambia en
respuesta a una variable no
financiera específica de
una de las partes del
contrato, tal como la cifra
de ventas, beneficio neto o
cualquier otra calculada
exclusivamente por
referencia a la evolución de
la actividad de las mismas.
Los desembolsos
pendientes sobre
participaciones se
presentan minorando el
valor de la inversión.
Activos financieros híbridos
designados voluntariamente o aquellos para los
que la empresa no es capaz
de valorar el derivado
implícito separadamente o
no pudiese determinar su
valor razonable de forma
fiable.
La designación voluntaria
de otros activos financieros
si resulta en una
información más relevante
debido a que:
Se eliminan o reducen de
Igual que activos
financieros mantenidos
para negociar.
Otros activos financieros
a valor razonable con
cambios en la cuenta de
pérdidas y ganancias
Igual que activos financieros
mantenidos para negociar.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
manera significativa
inconsistencias en el
reconocimiento o
valoración que en otro caso
surgirían por la valoración
de activos o pasivos o por
el reconocimiento de las
pérdidas o ganancias de
los mismos con diferentes
criterios. (p.e. instrumentos
financieros derivados y
elementos cubiertos, si la
sociedad no cumple las
condiciones para aplicar la
contabilidad de coberturas).
Un grupo de activos
financieros o de activos y
pasivos financieros se
gestione y su rendimiento
se evalúe sobre la base de
su valor razonable de
acuerdo con una estrategia
de gestión del riesgo o de
inversión documentada y
se facilite información del
grupo también sobre la
base del valor razonable al
personal clave de la
dirección.
Inversiones en el
patrimonio de empresas
del grupo, asociadas y
multigrupo
Coste, que equivale al valor
razonable de la
contraprestación
entregada, más en su caso,
el coste de los derechos
preferentes de suscripción
adquiridos y los costes de
transacción.
El importe de la
contraprestación adicional
cuyo desembolso depende
de hechos futuros o del
cumplimiento de ciertas
condiciones, forma parte
del coste de las
inversiones, siempre que se
considere probable y su
valor razonable pueda ser
estimado de forma fiable.
Los ajustes a dicha
contraprestación en
ejercicios posteriores
implican una corrección del
coste de las mismas.
Valor contable de la
Coste, menos deterioros.
Método de asignación de valor:
Coste Medio Ponderado
27
28
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
inversión previa a su
calificación como grupo,
asociada o multigrupo o
Valor contable de los
elementos patrimoniales
entregados en una
aportación no dineraria de
un negocio a una empresa
del grupo.
Los desembolsos
pendientes sobre
participaciones se
presentan minorando el
valor de la inversión.
No pueden ser incluidas en
otras categorías a efectos
de su valoración.
Activos financieros
disponibles para la venta
Fianzas entregadas
Valores representativos de
deuda.
Valor razonable, más
costes de transacción.
Instrumentos de patrimonio
de otras empresas.
Valor razonable, más en su
caso, el coste de los
derechos preferentes de
suscripción adquiridos y los
costes de transacción.
Los desembolsos
pendientes sobre
participaciones se
presentan minorando el
valor de la inversión.
Valor razonable,
determinado por el valor
actual de los flujos de
efectivo actualizados
durante el plazo
contractual mínimo
comprometido, sin
considerar el
comportamiento estadístico
de devolución.
La diferencia entre el valor
razonable y el importe
entregado se reconoce
como un pago anticipado
por el arrendamiento o
prestación del servicio.
Valor razonable, con cambios en
patrimonio neto. Los importes
diferidos en patrimonio neto se
reconocen en resultados en el
momento de la baja o deterioro de
valor.
Igual que valores representativos de
deuda.
A coste, menos deterioros, si no
puede determinarse el valor
razonable con fiabilidad. Método de
asignación de valor: Coste Medio
Ponderado.
Si el valor razonable deja de ser
fiable, los ajustes previos
reconocidos en patrimonio se tratan
según lo dispuesto para el deterioro
de inversiones en empresas del
grupo, asociadas y multigrupo.
Fianzas: Coste amortizado, menos
deterioros.
Pago anticipado: Se imputa a
resultados a lo largo del periodo de
arrendamiento a medida que se
reciben los beneficios económicos
del activo arrendado o durante el
periodo en el que se presta el
servicio.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
b)
29
Imputación de intereses, dividendos, diferencias de cambio y reclasificaciones entre categorías
Intereses y dividendos
Diferencias de cambio
no realizadas
Préstamos y partidas a
cobrar y fianzas
entregadas
Los intereses explícitos o
implícitos se devengan por
el método del tipo de
interés efectivo.
A tipo de cambio de cierre,
reconociendo las
diferencias en la cuenta de
pérdidas y ganancias.
N/A
Inversiones mantenidas
hasta el vencimiento
Igual que préstamos y
partidas a cobrar y fianzas
entregadas.
Igual que préstamos y
partidas a cobrar y fianzas
entregadas.
Por un cambio en la intención,
capacidad financiera de la empresa
o por penalización, a inversiones
disponibles para la venta. La
reclasificación se realiza por su valor
razonable, reconociendo la
diferencia con el valor contable en
patrimonio neto.
Por un cambio en la intención,
capacidad financiera de la empresa
o por el fin del periodo de
penalización, de inversiones
disponibles para la venta. La
reclasificación se realiza
considerando el valor en dicho
momento como coste amortizado.
Los importes diferidos en patrimonio
neto, se reconocen en resultados
durante la vida residual del
instrumento mediante el método del
tipo de interés efectivo.
Penalización: No se puede tener
clasificado en esta categoría, ni
clasificar ningún activo financiero, si
en el ejercicio o en los dos
precedentes, se han vendido o
reclasificado activos incluidos en
esta categoría por un importe que no
sea insignificante en relación con el
importe total, salvo que
correspondan a ventas o
reclasificaciones:
a) muy próximas al vencimiento o
b) que hayan ocurrido cuando la
empresa haya cobrado la práctica
totalidad del principal o
c) atribuibles a un suceso aislado,
fuera del control de la empresa, no
recurrente y que razonablemente no
podía haber sido anticipado.
Los intereses se devengan
por el método del tipo de
interés efectivo. Los
dividendos se reconocen
como ingresos cuando se
declare el derecho del
socio a recibirlo. Si se
corresponden
Para partidas monetarias
se reconocen
conjuntamente con la
variación del valor
razonable.
Se prohíben reclasificaciones a y de
otras categorías, salvo
reclasificaciones a inversiones en
empresas del grupo, asociadas y
multigrupo
Categorías o
instrumentos financieros
Activos financieros
mantenidos para negociar
Reclasificaciones
30
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Intereses y dividendos
Diferencias de cambio
no realizadas
Reclasificaciones
inequívocamente a
resultados generados con
anterioridad a la fecha de
adquisición, minoran el
valor de la inversión.
Los dividendos en forma de
acciones liberadas, no se
deben reconocer como
ingresos. Sin embargo las
acciones recibidas
gratuitamente forman parte
de la cartera de inversiones
a los efectos de su
valoración posterior.
Los intereses y dividendos
devengados se pueden
reconocer en las partidas
por su naturaleza o
conjuntamente con la
variación del valor
razonable.
Otros activos financieros
a valor razonable con
cambios en la cuenta de
pérdidas y ganancias
Igual que activos
financieros mantenidos
para negociar.
Igual que activos
financieros mantenidos
para negociar.
Igual que activos financieros
mantenidos para negociar.
Inversiones en el
patrimonio de empresas
del grupo, asociadas y
multigrupo
Los dividendos se
reconocen de la misma
forma que en los activos
mantenidos para negociar.
N/A
De otros activos financieros a valor
razonable con cambios en la cuenta
de pérdidas y ganancias o activos
financieros disponibles para la venta,
cuando cumplan las condiciones
para clasificarse como grupo,
asociadas o multigrupo.
A activos financieros disponibles
para la venta cuando no cumplan las
condiciones para clasificarse como
grupo, asociadas o mutligrupo.
a) Valores representativos
de deuda
Los intereses se devengan
por el método del tipo de
interés efectivo en la
cuenta de pérdidas y
ganancias.
Las diferencias de cambio
resultantes de las
variaciones en el coste
amortizado expresado en
moneda extranjera se
reconocen en la cuenta de
pérdidas y ganancias.
A y de inversiones mantenidas hasta
el vencimiento
b) Instrumentos de
patrimonio de otras
empresas
Los dividendos se
reconocen de la misma
forma que en los activos
mantenidos para negociar.
Se valoran aplicando el tipo
de cambio de la fecha de
determinación del valor
razonable. Las diferencias
de cambio se reconocen
conjuntamente con la
variación del valor
razonable en patrimonio.
A y de inversiones en el patrimonio
de empresas del grupo, asociadas y
multigrupo cuando cumplan o dejen
de cumplir los criterios para
clasificarse como tales.
Activos financieros
disponibles para la venta
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
c)
31
Deterioro de valor
Evidencia objetiva de
deterioro
Método de cálculo del
deterioro
Reconocimiento de la pérdida o
reversión del deterioro
Préstamos y partidas a
cobrar
El valor de un crédito o de
un grupo de créditos con
similares características de
riesgo valorados
colectivamente, se ha
deteriorado como resultado
de uno o más eventos que
hayan ocurrido después de
su reconocimiento inicial y
que ocasionen una
reducción o retraso en los
flujos de efectivo estimados
futuros, que pueden venir
motivados por la
insolvencia del deudor.
Diferencia entre su valor en
libros y el valor actual de
los flujos de efectivo
futuros, descontados al tipo
de interés efectivo
calculado en el momento
de su reconocimiento
inicial. Para activos
financieros a tipo de interés
variable se empleará el tipo
de interés efectivo que
corresponda a la fecha de
cierre de acuerdo con las
condiciones contractuales.
En la cuenta de pérdidas y
ganancias. La reversión, que sea
causa de un evento posterior, tendrá
como límite el valor en libros que
tendría el activo en la fecha de
reversión si no se hubiese registrado
el deterioro de valor.
Inversiones mantenidas
hasta el vencimiento
Igual que préstamos y
partidas a cobrar.
Igual que préstamos y
partidas a cobrar. No
obstante, como sustituto
del valor actual, se puede
utilizar el valor del
mercado, siempre que éste
sea lo suficientemente
fiable como para
considerarlo representativo
del valor que pudiera
recuperar la empresa.
Igual que préstamos y partidas a
cobrar.
Inversiones en el
patrimonio de empresas
del grupo, asociadas y
multigrupo
El valor no sea recuperable.
Diferencia entre su valor
contable y el importe
recuperable.
Valor recuperable es el
mayor de:
1) valor razonable menos
costes de venta y
2) valor actual de los flujos
de efectivo futuros por
estimación del reparto de
dividendos y enajenación o
participación en los flujos a
generar de las actividades
ordinarias y su
enajenación.
En la cuenta de pérdidas y
ganancias. La reversión, que sea
causa de un evento posterior, tendrá
como límite el valor en libros que
tendría el activo en la fecha de
reversión si no se hubiese registrado
el deterioro de valor.
Si hubiera ajustes previos a la
calificación como grupo, asociada o
multigrupo, reconocidos en
patrimonio, se mantienen hasta la
enajenación o baja de la inversión o
hasta que se produzcan las
siguientes circunstancias:
1) si se reconocieron ajustes previos
positivos, las pérdidas por deterioro
se reconocen en patrimonio hasta el
importe de los mismos y el exceso en
resultados
2) si se reconocieron ajustes previos
negativos:
a) si el valor recuperable>valor
contable, se reconoce la reversión
del deterioro de valor contra el valor
de la inversión hasta el importe de
los ajustes, considerando éste como
nuevo coste de la inversión;
Categorías o
instrumentos financieros
Salvo mejor evidencia, se
tomará como importe
recuperable el patrimonio
neto de la entidad
determinado siguiendo los
criterios del PGC y demás
legislación mercantil o, en
su caso, el patrimonio neto
consolidado, ajustado por
las plusvalías tácitas
existentes en el momento
de la valoración.
32
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Evidencia objetiva de
deterioro
Método de cálculo del
deterioro
Reconocimiento de la pérdida o
reversión del deterioro
Si las sociedades tienen
patrimonio negativo y pocas
expectativas de obtención
de flujos de efectivo futuros,
sólo se deberá reconocer
una provisión en la medida
que el inversor se haya
comprometido a absorber
las pérdidas. Esta
circunstancia sólo puede
venir motivada por la
existencia de una obligación
legal o implícita a la fecha
de cierre del balance de
conformidad con lo
dispuesto en la norma de
provisiones y contingencias.
b) si el valor recuperable<valor
contable, las pérdidas acumuladas
en patrimonio se reconocen en
resultados.
Activos financieros
disponibles para la venta
a) Valores representativos
de deuda
Igual que inversiones
mantenidas hasta el
vencimiento.
Diferencia entre su coste
amortizado menos,
cualquier corrección
valorativa por deterioro
previamente reconocida en
la cuenta de pérdidas y
ganancias y el valor
razonable.
Las pérdidas acumuladas en
patrimonio neto, se reconocen en la
cuenta de pérdidas y ganancias. Los
incrementos posteriores de valor
razonable, se reconocen en
resultados hasta el límite de las
pérdidas por deterioro registradas
previamente y el exceso se reconoce
en patrimonio neto.
b) Instrumentos de
patrimonio de otras
empresas
Falta de recuperabilidad
evidenciada por un
descenso prolongado o
significativo en su valor
razonable.
Presunción: Caída de un
año y medio o un 40% del
valor razonable sobre la
valoración inicial o el valor
medio ponderado, sin que
se haya producido la
recuperación de su valor,
por encima del valor de
referencia que es el valor o
el coste medio ponderado
original de la inversión.
Diferencia entre su coste
menos, cualquier
corrección valorativa por
deterioro previamente
reconocida en la cuenta de
pérdidas y ganancias y el
valor razonable.
Para instrumentos de
patrimonio valorados a
coste, igual que inversiones
en empresas del grupo,
asociadas y multigrupo.
Las pérdidas acumuladas en
patrimonio neto, se reconocen en la
cuenta de pérdidas y ganancias y no
son reversibles. Los incrementos
posteriores de valor razonable, se
reconocen igualmente en patrimonio
neto.
Para instrumentos de patrimonio
valorados a coste, igual que
inversiones en empresas del grupo,
asociadas y multigrupo, pero la
pérdida por deterioro de valor no es
reversible.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
9.6
a)
33
Pasivos Financieros
Clasificación y Valoración
Categorías o
instrumentos financieros
Débitos y partidas a pagar
Pasivos financieros
mantenidos para negociar
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
Débitos por operaciones
comerciales y no
comerciales.
Valor razonable menos
costes de transacción.
La diferencia entre el valor
razonable y el importe
recibido, se debe registrar
de acuerdo a su sustancia,
en general, como un
dividendo, subvención,
donación o aportación.
Coste amortizado. El coste
amortizado es aplicable siempre que
a la vista de las condiciones
contractuales puedan realizarse
estimaciones fiables de los flujos de
efectivo.
Sin embargo, se deben valorar al
coste, incrementado por los
intereses que deba abonar al
prestamista de acuerdo con las
condiciones contractuales, aquellos
préstamos en los que los intereses
tienen carácter contingente por estar
condicionados al cumplimiento de un
hito en la empresa prestataria, por
ejemplo la obtención de beneficios o
bien porque se calculen
exclusivamente por referencia a la
evolución de la actividad de la citada
empresa, como los préstamos
participativos. En estos casos, los
costes de transacción se imputan
linealmente a lo largo de la vida del
préstamo.
Débitos por operaciones
comerciales y desembolsos
exigidos por terceros sobre
participaciones a corto
plazo y que no tengan un
tipo de interés contractual.
Valor nominal, cuando el
efecto de no actualizar los
flujos no sea significativo.
Valor nominal.
Aportaciones recibidas de
contratos de cuentas en
participación.
Coste.
Coste, más/menos el beneficio o la
pérdida que deban atribuirse a los
partícipes no gestores.
Se emitan principalmente
con el propósito de
readquirirlos en el corto
plazo.
Valor razonable. Costes de
transacción a la cuenta de
pérdidas y ganancias.
Valor razonable con cambios en la
cuenta de pérdidas y ganancias.
Formen parte de una
cartera de instrumentos
financieros identificados y
gestionados conjuntamente
de la que existan
evidencias de actuaciones
recientes para obtener
ganancias en el corto
plazo, o
Sean instrumentos
financieros derivados,
34
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
siempre que no sean
contratos de garantía
financiera ni hayan sido
designados como
instrumentos de cobertura.
Otros pasivos financieros
a valor razonable con
cambios en la cuenta de
pérdidas y ganancias
Pasivos financieros
híbridos designados
voluntariamente o aquellos
para los que la empresa no
es capaz de valorar el
derivado implícito
separadamente o no
pudiese determinar su valor
razonable de forma fiable.
Designación voluntaria de
contratos de garantía
financiera.
La designación voluntaria
de otros pasivos
financieros si resulta en
una información más
relevante debido a que:
Se eliminan o reducen de
manera significativa
inconsistencias en el
reconocimiento o
valoración que en otro caso
surgirían por la valoración
de activos o pasivos o por
el reconocimiento de las
pérdidas o ganancias de
los mismos con diferentes
criterios.
Un grupo de pasivos
financieros o de activos y
pasivos financieros se
gestione y su rendimiento
se evalúe sobre la base de
su valor razonable de
acuerdo con una estrategia
de gestión del riesgo o de
inversión documentada y
se facilite información del
grupo también sobre la
base del valor razonable al
personal clave de la
dirección.
Igual que pasivos
financieros mantenidos
para negociar.
Igual que pasivos financieros
mantenidos para negociar.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Fianzas recibidas
35
Valoración inicial
Valoración posterior
Valor razonable,
determinado por el valor
actual de los flujos de
efectivo actualizados
durante el plazo
contractual mínimo
comprometido, sin
considerar el
comportamiento estadístico
de devolución.
La diferencia entre el valor
razonable y el importe
recibido se reconoce como
un cobro anticipado por el
arrendamiento o prestación
del servicio.
Fianzas: Coste amortizado
Cobro anticipado: Se imputa a
resultados a lo largo del periodo de
arrendamiento a medida que se
ceden los beneficios económicos del
activo arrendado o durante el
periodo en el que se presta el
servicio.
Categorías o
instrumentos financieros
Intereses y dividendos
Diferencias de cambio
no realizadas
Débitos y partidas a pagar
y fianzas recibidas
Los intereses implícitos o
explícitos se devengan por
el método del tipo de
interés efectivo.
A tipo de cambio de cierre,
reconociendo las
diferencias en la cuenta de
pérdidas y ganancias.
N/A
Pasivos financieros
mantenidos para negociar
Los intereses se devengan
por el método del tipo de
interés efectivo.
Los intereses devengados
se pueden reconocer en las
partidas por su naturaleza o
conjuntamente con la
variación del valor
razonable.
Para partidas monetarias
se reconocen en la cuenta
de pérdidas y ganancias
conjuntamente con la
variación del valor
razonable.
Se prohíben reclasificaciones a y de
otras categorías
Otros pasivos financieros
a valor razonable con
cambios en la cuenta de
pérdidas y ganancias
Igual que pasivos
financieros mantenidos
para negociar.
Igual que pasivos
financieros mantenidos
para negociar.
Igual que pasivos financieros
mantenidos para negociar.
Reclasificaciones
36
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
9.7 Otros
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
Instrumentos financieros
híbridos
Los instrumentos
financieros híbridos son
aquéllos que combinan un
contrato principal no
derivado y un derivado
financiero, denominado
derivado implícito, que no
puede ser transferido de
manera independiente y
cuyo efecto es que algunos
de los flujos de efectivo del
instrumento híbrido varían
de forma similar a los flujos
de efectivo del derivado
considerado de forma
independiente.
Condiciones de separación:
a) Las características y
riesgos económicos
inherentes al derivado
implícito no están
estrechamente
relacionados con los del
contrato principal.
b) Un instrumento
independiente con las
mismas condiciones que el
derivado implícito cumpliría
la definición de instrumento
derivado.
c) El instrumento híbrido no
se valora por su valor
razonable con cambios en
la cuenta de pérdidas y
ganancias.
Evaluación de separación:
a) Momento de
reconocimiento inicial
b) Cuando se produzca una
variación en los términos
del contrato que
modifiquen de forma
significativa los flujos de
efectivo que se producirán.
Derivado implícito: Valor
razonable, determinado
separadamente o por
diferencia entre el valor
razonable del instrumento
híbrido y el contrato
principal.
Contrato principal: De
acuerdo a su naturaleza.
Instrumento híbrido: A valor
razonable, si se tiene que
clasificar o se opta por
contabilizarlo como otros
activos o pasivos a valor
razonable con cambios en
la cuenta de pérdidas y
ganancias.
Derivado implícito: Valor razonable
con cambios en la cuenta de
pérdidas y ganancias.
Contrato principal: De acuerdo a su
naturaleza.
Instrumento híbrido: A valor
razonable con cambios en la cuenta
de pérdidas y ganancias, si se tiene
que clasificar o se opta por
contabilizarlo como tal.
Instrumentos financieros
compuestos
Un instrumento financiero
compuesto es un
instrumento financiero no
derivado que incluye
componentes de pasivo y
de patrimonio
simultáneamente.
Componente de pasivo:
Valor razonable de un
pasivo similar que no lleve
asociado el componente de
patrimonio.
Componente de patrimonio:
Diferencia entre el importe
inicial y el valor asignado al
componente de pasivo.
Los costes de transacción
Componente de pasivo: Igual que
débitos y partidas a pagar.
En el momento de la conversión, se
reclasifica el componente de pasivo
a fondos propios.
El PGC no regula el tratamiento
contable de la cancelación de
instrumentos financieros compuestos
por el emisor. El tratamiento contable
propuesto por la norma 21ª C) de la
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
se asignarán en la misma
proporción y se tratarán
como una reducción de los
componentes de pasivo y
patrimonio.
Circular 4/2004 del Banco de España
es como sigue:
a) el importe pagado y los costes de
transacción se asignan a los
componentes en proporción a su
valor razonable en la fecha de
recompra;
b) el resultado del componente de
pasivo se reconoce en resultados y
el del componente de patrimonio en
reservas.
Coste.
Coste, menos, en su caso, deterioros.
Los contratos que se
mantienen con el propósito
de recibir o entregar un
activo no financiero de
acuerdo con las
necesidades de compra,
venta o utilización de
dichos activos por parte de
la empresa.
Compromisos o anticipos
de compras o ventas.
Costes de transacción
siguiendo los mismos
criterios que los aplicados
para la compra/venta de
existencias.
Compromisos: Desglose en memoria.
Anticipos de compras o ventas:
Criterios generales aplicables.
Son instrumentos
financieros derivados si:
a) los contratos se pueden
liquidar por diferencias, en
efectivo o en otro
instrumento financiero o
bien mediante el intercambio de instrumentos
financieros o
b) aún cuando se liquiden
mediante la entrega de un
activo no financiero, la
empresa tiene la práctica
de venderlo en un periodo
de tiempo corto e inferior al
periodo normal del sector
en el que opere la empresa
con la intención de obtener
una ganancia por su
intermediación o por las
fluctuaciones de su precio
o el activo no financiero es
fácilmente convertible en
efectivo.
Valor razonable. Costes de
transacción a la cuenta de
pérdidas y ganancias.
Valor razonable con cambios en la
cuenta de pérdidas y ganancias.
Derivados que tengan
como subyacente
inversiones en
instrumentos de
patrimonio no cotizados
cuyo valor razonable no
pueda ser determinado
con fiabilidad
Contratos que se
mantienen con el
propósito de recibir o
entregar un activo no
financiero
37
38
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Categorías o
instrumentos financieros
Contratos de garantía
financiera
Pasivos financieros
originados como
consecuencia de
transferencias de activos
en los que la empresa no
haya cedido ni retenido
sustancialmente los
riesgos y beneficios pero
mantiene el control de los
mismos
Elementos incluidos
Un contrato de garantía
financiera es aquél que
exige que el emisor efectúe
pagos específicos para
reembolsar al tenedor por
la pérdida en la que incurre
cuando un deudor
específico incumple su
obligación de pago de
acuerdo con las
condiciones, originales o
modificadas, de un
instrumento de deuda.
Como ejemplos de
contratos de garantía
financiera se incluyen las
fianzas o avales.
Valoración inicial
Valor razonable.
Valoración posterior
Por el mayor del:
a) importe resultante de aplicar la
norma de provisiones y
contingencias;
b) importe inicial, menos, en su caso,
la parte imputada a resultados
porque corresponda a ingresos
devengados
A valor razonable con cambios en la
cuenta de pérdidas y ganancias, si se
ha designado como pasivos
financieros a valor razonable con
cambios en la cuenta de pérdidas y
ganancias.
De conformidad con el activo
financiero asociado, si surge por la
cesión de activos financieros que no
cumplen los requisitos para su baja
del balance.
El pasivo se valora de
forma que el valor neto
contable del activo
transmitido y el pasivo
asociado es:
a) el coste amortizado de
los derechos y obligaciones
retenidos por la entidad, si
el activo transmitido se ha
valorado a coste
amortizado o
b) igual al valor razonable
de los derechos y
obligaciones retenidos por
la entidad valorados de
forma individual, si el activo
transmitido se valora a
valor razonable.
Se deben continuar registrando los
gastos incurridos por el pasivo y
valorar éste de conformidad con el
activo asociado.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
39
9.8 Instrumentos de patrimonio
Categorías o
instrumentos financieros
Instrumentos de
patrimonio
Elementos incluidos
Valoración inicial
Valoración posterior
Un instrumento de
patrimonio es cualquier
negocio jurídico que
evidencia, o refleja, una
participación residual en
los activos de la empresa
que los emite una vez
deducidos todos sus
pasivos.
Las ampliaciones de
capital, se reconocen en
patrimonio siempre que se
hubiera producido la
inscripción en el Registro
Mercantil con anterioridad
a la formulación de las
cuentas anuales. En caso
contrario figuran como
pasivos a corto plazo.
Por:
a) el importe monetario
recibido, menos costes de
transacción que se
reconocen como reservas;
b) el valor razonable de la
aportación no dineraria
recibida, menos costes de
transacción que se
reconocen como reservas;
c) el valor razonable de los
bienes o servicios, en la
fecha en que se reciben, si
el valor razonable se puede
estimar con fiabilidad y si
no, por el valor razonable
de los instrumentos de
patrimonio cedidos,
referido a la fecha en que
se obtienen los bienes o se
prestan los servicios;
d) el valor razonable de los
instrumentos de patrimonio
cedidos, referido a la fecha
del acuerdo de concesión,
en las transacciones con
empleados que se liquidan
en instrumentos de
patrimonio;
e) el valor razonable de los
instrumentos de patrimonio
emitidos en la fecha de
adquisición de los negocios
adquiridos en las
combinaciones de
negocios, menos costes de
transacción que se
reconocen como reservas.
Los accionistas por
desembolsos no exigidos
figuran minorando los
fondos propios.
En la adquisición de instrumentos de
patrimonio propio, se minoran los
fondos propios por el coste de
adquisición de los mismos y las
transacciones posteriores de venta
de los mismos no suponen el registro
de ningún resultado en la cuenta de
pérdidas y ganancias, sin perjuicio
de realizar las correspondientes
reclasificaciones entre partidas de
fondos propios.
40
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
9.9 Criterios aplicables a la baja de activos y pasivos financieros
a) Activos Financieros
¿Han expirado los derechos contractuales
sobre los flujos de efectivo de un activo o
parte del mismo?
Sí
Reconocer la baja
Sí
Resultados = Contraprestación
recibida – costes de transacción
+ nuevos activos – nuevos
pasivos – valor en libros del
activo cedido + resultados
acumulados en patrimonio
No
¿Se han cedido sustancialmente los riesgos
y beneficios inherentes a su propiedad?
La evaluación se realiza comparando la
exposición de la empresa, antes y después
de la cesión, a la variación en los importes y
en el calendario de los flujos de efectivo, de
forma que la exposición a la variación deje
de ser significativa en relación con la
variación total
No
¿Se han mantenido sustancialmente los
riesgos y beneficios?
Sí
Mantener el activo
No
¿Se mantiene el control?
La evaluación se realiza en función de la
capacidad del cesionario para transmitir el activo
Sí
Mantener el activo por el
importe de su implicación
continuada1 y reconocer un
pasivo asociado
No
Reconocer la baja 2
1 Según la Consulta 4 del BOICAC 75 se debe considerar a estos efectos la Circular 4/2004 del Banco de España como norma subsidiaria. Dicha norma regula
explícitamente el importe que se debe mantener como implicación continuada que es:
Si se garantiza el activo financiero cedido, el menor del importe del activo financiero cedido o el importe máximo garantizado, es decir, la cuantía de la contraprestación
recibida cuya devolución podría ser exigida.
Si el control se retiene por una opción comprada o emitida o ambas sobre el activo cedido, que por las condiciones de la misma no cumple los criterios para dar de baja el
activo financiero, entonces por el importe del activo que la entidad pueda volver a comprar, que será el coste amortizado o el valor razonable, aún cuando la opción se
liquide en efectivo. Si se trata de una opción de venta emitida sobre un activo valorado a valor razonable, por el menor del valor razonable del activo transferido y el precio
de ejercicio de la opción.
En este sentido hay que considerar que se ceden sustancialmente los riesgos y beneficios en las transacciones de venta de un activo financiero con una opción de
recompra a valor razonable o con una opción de compra o venta que se encuentra tan fuera de dinero que es elevadamente improbable que vaya a ser ejercida.
2 Si se trata de una baja parcial, el resultado se determina, asignando la contraprestación recibida en función del valor razonable relativo de la parte del activo financiero
mantenido y vendido. Si no se puede estimar con fiabilidad el valor razonable del activo mantenido, la mejor estimación del mismo será la diferencia entre el valor
razonable del activo financiero total y la contraprestación recibida por la parte del activo que se debe dar de baja.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
b) Pasivos Financieros
¿Se ha extinguido la obligación o
se han adquirido los pasivos
financieros propios?
Sí
Reconocer la baja
Resultados = Contraprestación
pagada + costes de transacción
+ activos cedidos + nuevos
pasivos – valor en libros del
pasivo cedido
No
¿Se ha producido un intercambio de deuda
entre prestamista y prestatario o se ha
producido una modificación de las
condiciones actuales del pasivo financiero?
Sí
Sí
¿Son las condiciones sustancialmente
diferentes, de modo que el valor actual de
los flujos de efectivo del nuevo pasivo
financiero, incluyendo las comisiones netas
cobradas o pagadas, sea diferente al menos
en un 10% del valor actual de los flujos de
efectivo remanentes del pasivo financiero
original, actualizados ambos al tipo de
interés efectivo?
No
El pasivo financiero original no se da de baja y se
registran las comisiones pagadas como un
ajuste al valor contable. El coste amortizado se
determina aplicando el tipo de interés efectivo,
que es aquel que iguala el valor en libros del
pasivo financiero en la fecha de modificación con
los flujos de efectivo a pagar según las nuevas
condiciones
Estos criterios son igualmente aplicables a las operaciones de concurso de acreedores, reconociendo el impacto en la fecha de aprobación del
convenio.
41
42
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
9.10 Coberturas
Los criterios de valoración y clasificación mencionados anteriormente, son válidos siempre que los activos y pasivos
financieros no estén sujetos a relaciones de cobertura. Si este fuera el caso, los activos y pasivos financieros, por la
parte del riesgo afecto a la relación de cobertura, deben seguir criterios específicos que exponemos a continuación.
Para poder aplicar la contabilidad de coberturas se deben cumplir los siguientes requisitos:
a)
Designación formal y una documentación de la relación de cobertura, que debe incluir, por clases de cobertura
contable, una descripción detallada de las operaciones de cobertura, de los instrumentos financieros designados
como instrumentos de cobertura y de la naturaleza de los riesgos que han sido cubiertos;
b)
Los riesgos cubiertos deben tener un impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias como consecuencia de las
variaciones en el valor razonable o en los flujos de efectivo de una o varias partidas cubiertas;
c)
La cobertura deberá ser altamente eficaz
(i) Análisis prospectivo: Al inicio y durante su vida, la sociedad espera que los cambios en el valor razonable o
en los flujos de efectivo de la partida cubierta, que sean atribuibles al riesgo cubierto sean compensados
casi completamente por los cambios en el valor razonable o en los flujos de efectivo del instrumento de
cobertura;
(ii) Análisis retrospectivo: Los resultados de la cobertura hayan oscilado dentro de un rango de variación del 80125% respecto del resultado de la partida cubierta.
d)
Para coberturas de flujos de efectivo de transacciones previstas, éstas deben ser altamente probables.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
43
Tipo de relación
de cobertura
Instrumento de
cobertura
Valor razonable
Derivados o
no derivados
para riesgos
de tipo de
cambio.
Variación del valor
razonable de activos y
pasivos reconocidos o
compromisos en firme no
reconocidos o de una
parte concreta de los
mismos. No se admiten
coberturas de posiciones
netas de activos y pasivos.
A valor razonable con cambios en la
cuenta de pérdidas y ganancias en
función de la naturaleza del gasto o
ingreso del elemento cubierto.
A valor razonable con
cambios en la cuenta
de pérdidas y
ganancias por la parte
del riesgo cubierto.
Flujos de
efectivo
Igual que valor
razonable.
Variación de los flujos de
efectivo de activos o
pasivos reconocidos o
una transacción prevista
altamente probable o del
riesgo de tipo de cambio
de un compromiso en
firme no reconocido en
moneda extranjera.
A valor razonable con cambios en el
patrimonio neto por la parte eficaz
correspondiente al riesgo cubierto y la
parte ineficaz a resultados
financieros.
El importe diferido en patrimonio se
deba ajustar al menor del:
a) resultado acumulado del
instrumento de cobertura desde el
inicio de la cobertura; o
b) cambio acumulado en el valor
razonable de los flujos de efectivo
futuros esperados de la partida
cubierta desde el inicio de la
cobertura.
El exceso del ajuste se reconoce en el
margen financiero, separadamente
del resultado del elemento cubierto.
Los importes diferidos en patrimonio
se imputan a resultados cuando la
operación cubierta afecte al resultado
o a resultados financieros si se espera
que la transacción prevista no tenga
lugar. Si la operación cubierta da
lugar al reconocimiento de un activo o
pasivo no financiero, los importes
diferidos se incluirán en el coste de
los mismos.
N/A
Inversión neta
de negocios en
el extranjero
Derivados o
no derivados.
Variación del riesgo de
tipo de cambio de
negocios con monedas
funcionales distintas del
euro, integradas en las
cuentas anuales.
La inversión neta incluye
cualquier partida
monetaria a pagar o
cobrar, cuya liquidación
no esté contemplada, ni
es probable que se
produzca en un futuro
previsible, excluidas las
partidas de carácter
comercial.
Igual que flujos de efectivo. Los
importes diferidos en patrimonio se
reconocen como diferencias de
conversión y se imputan a resultados
en el momento de la venta o
disposición por otra vía de la inversión.
Las diferencias de cambio
relacionadas con las partidas
monetarias consideradas como
inversión neta del negocio en el
extranjero, se reconocen igualmente
en patrimonio neto como diferencias
de conversión en las cuentas anuales
que integran el negocio.
Partida cubierta
Valoración del instrumento de
cobertura
Valoración del
elemento cubierto
44
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Tipo de relación
de cobertura
Instrumento de
cobertura
Inversión neta
de negocios en
el extranjero en
sociedades
dependientes,
asociadas y
multigrupo
Igual que
antes.
Partida cubierta
Variación del riesgo de
tipo de cambio de las
inversiones.
Valoración del instrumento de
cobertura
A valor razonable con cambios en la
cuenta de pérdidas y ganancias por
diferencias de cambio.
Valoración del
elemento cubierto
A valor razonable con
cambios en la cuenta
de pérdidas y
ganancias por la parte
del riesgo de tipo de
cambio.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
45
La primera diferencia fundamental con el PGC90 es que los activos y pasivos financieros deben clasificarse en
diferentes categorías y es la clasificación la que determina la valoración inicial y posterior de los mismos. La
clasificación puede depender de la naturaleza del instrumento financiero, aunque en la mayoría de los casos, va a
depender de las intenciones de la dirección. Como consecuencia de ello, otro aspecto fundamental de la NRV de
Instrumentos Financieros son los criterios de documentación que se van a exigir para justificar determinadas líneas de
actuación.
Las categorías de instrumentos financieros son:
a) Préstamos y partidas a cobrar y Débitos y partidas a pagar
b) Inversiones mantenidas hasta el vencimiento
c) Activos y pasivos financieros mantenidos para negociar
d) Otros activos y pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias
e) Inversiones en el patrimonio de empresas del grupo, multigrupo y asociadas
f) Activos financieros disponibles para la venta
9.11 Diferencias en el reconocimiento inicial de los instrumentos financieros
Los instrumentos financieros se valoran inicialmente por su valor razonable, salvo para determinados créditos y
débitos cuyo vencimiento es a corto plazo, no tienen tipo de interés establecido y el efecto del descuento es
inmaterial. Los costes de transacción y, en su caso, los derechos preferentes de suscripción directamente
relacionados con la adquisición o emisión de los instrumentos financieros se incluyen como un aumento de los activos
o disminución de los pasivos. No obstante, si los instrumentos financieros se valoran posteriormente a valor razonable
con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias, los costes de transacción se reconocen como gasto a medida que
se incurren.
Los ingresos y gastos financieros se reconocen posteriormente por el método del tipo de interés efectivo, que es
aquel que iguala el valor actual de los flujos futuros estimados a lo largo de la vida esperada del instrumento financiero
al valor neto contable del mismo. Los flujos futuros deben considerar las cláusulas contractuales, así como las
estimaciones relacionadas con opciones de cancelación anticipada, pero sin considerar pérdidas por insolvencias
futuras.
Los dividendos se reconocen como ingresos cuando se aprueba el derecho del socio o accionista a recibirlo. Los
dividendos que correspondan inequívocamente a resultados generados con anterioridad a la fecha de adquisición,
minoran el valor de la inversión.
Los instrumentos financieros compuestos, que son aquellos que contienen un componente de pasivo y otro de
patrimonio, como las obligaciones convertibles, se deben separar en el reconocimiento inicial, valorando el
componente de pasivo por su valor razonable y registrando la diferencia en fondos propios. Los costes de transacción
se deben asignar proporcionalmente a cada componente, reduciendo su valor.
Asimismo, los instrumentos financieros híbridos, que son aquellos que combinan un contrato principal no derivado y
un derivado financiero implícito, como un préstamo con los intereses referenciados al IBEX 35, deben ser objeto de
separación bajo el cumplimiento de determinadas condiciones. En estos casos, el derivado implícito se valora por su
valor razonable, determinado aisladamente o por diferencia entre el valor razonable del instrumento híbrido y del
contrato principal.
Los contratos de garantía financiera emitidos, que son aquellos que exigen al emisor efectuar pagos específicos para
reembolsar al tenedor por la pérdida en la que incurre cuando un deudor específico incumple su obligación de pago, se
deben reconocer igualmente por su valor razonable. Dicho valor es el importe de la prima recibida o el valor actual del
46
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
importe a recibir y en aquellos casos en los que el contrato se emita sin contraprestación, habrá que determinar su
valor basándose en el valor razonable de la misma.
Las fianzas recibidas y entregadas se valoran igualmente por su valor razonable, determinado por el valor actual de los
flujos de efectivo actualizados durante el plazo contractual mínimo comprometido, sin considerar el comportamiento
estadístico de devolución. La diferencia entre dicho valor y el importe recibido o entregado se reconoce como un
cobro o pago anticipado por el arrendamiento o la prestación del servicio.
Como consecuencia de lo expuesto anteriormente las sociedades han tenido que realizar un análisis exhaustivo de sus
instrumentos financieros con el objeto de evaluar, si las cláusulas pactadas no son de mercado, p.e. por carecer de
tipo de interés o tener tipos por debajo de mercado, si los instrumentos financieros contienen derivados implícitos o
alguna opción de conversión en instrumentos de patrimonio, con el fin de valorarlos adecuadamente. Asimismo, la
inclusión obligatoria de los costes de transacción en préstamos y deudas y la aplicación del método del tipo de interés
efectivo para determinar el devengo de los intereses añade una complejidad adicional en los instrumentos financieros
a tipo variable o que no tengan un vencimiento establecido, debido a la reestimación del tipo de interés efectivo o del
coste amortizado.
La diferencia entre el valor razonable y el importe entregado o recibido, se debe registrar de acuerdo con la sustancia
de la operación, que en determinadas ocasiones puede tratarse de un dividendo, aportación, subvención, donación o
legado. Es responsabilidad de los administradores de las sociedades calificar la sustancia de la diferencia entre el valor
razonable y el importe entregado o recibido. Si se trata de un préstamo concedido por una Administración Pública con
un tipo de interés subvencionado, la diferencia entre el valor razonable y el importe recibido se reconocerá como una
subvención. Sin embargo, si el préstamo se concede entre empresas del grupo, la calificación de la sustancia del
diferencial podría ser diversa. En estos casos, si el préstamo se concede por la filial a la matriz, podría tratarse de un
dividendo o de una donación. Si el préstamo se concede por la matriz a la filial, podría tratarse de una aportación de
socios. Si el préstamo se concede entre partes independientes, habrá que analizar si existe algún tipo de
compensación por el diferencial, ya que se debe asumir que las transacciones entre partes independientes se realizan
en términos de equidad financiera. Estas transacciones son habituales en las entidades financieras que conceden
préstamos a los empleados a tipos favorables, condicionados al mantenimiento del empleo, por lo que la sustancia del
diferencial es un gasto de personal que se irá devengando durante el plazo del préstamo.
Los criterios de valoración aplicables bajo el PGC90 eran como sigue:
a)
los valores negociables se registraban por el precio de adquisición, más los gastos inherentes a la transacción.
Los dividendos devengados con posterioridad a la adquisición de los valores de renta variable, se reconocían
como ingresos,
b)
los créditos no comerciales se registraban por el importe entregado, reconociendo los ingresos financieros a
medida que se devengan,
c)
los créditos por venta de inmovilizado se valoraban por el precio de venta, excluidos los intereses implícitos o
explícitos incorporados al nominal, que se imputaban a ingresos siguiendo un criterio financiero,
d)
las deudas no comerciales figuraban por su valor de reembolso, sin considerar incluido en este valor los intereses
explícitos de los préstamos, reconociendo la diferencia entre dicho valor y el importe recibido como gastos a
distribuir en varios ejercicios que se imputaba a ingresos siguiendo un criterio financiero,
e)
las deudas por compra de inmovilizado, por arrendamiento financiero, los clientes, proveedores, deudores y
acreedores por operaciones de tráfico figuraban por su valor nominal, reconociendo los intereses implícitos y
explícitos incorporados al nominal como gastos o ingresos a distribuir en varios ejercicios, que se imputaban a
ingresos siguiendo un criterio financiero,
f)
los préstamos con tipos de interés subvencionados, se reconocían siguiendo los criterios anteriores, y a su vez se
registraban gastos a distribuir con abono a ingresos a distribuir por el efecto financiero de la subvención de tipos
de interés, reconociendo en ejercicios posteriores el gasto financiero determinado a un tipo de interés de
mercado y el ingreso extraordinario por la subvención.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
47
Asimismo en el PGC90 se podía optar por capitalizar los gastos de formalización de deudas y amortizarlos siguiendo
un criterio financiero durante el plazo de amortización de las mismas o reconocerlos como gasto a medida que se
incurrían.
9.12 Diferencias en el reconocimiento posterior de los instrumentos financieros
Para poder aplicar apropiadamente la norma de instrumentos financieros y minimizar la volatilidad en resultados o
patrimonio, las empresas han tenido que implantar un sistema avanzado de gestión, documentación formal e
información a la más alta dirección de los riesgos financieros. Este sistema es necesario, entre otros objetivos, para
poder clasificar los instrumentos financieros en determinadas categorías, aplicar la contabilidad de coberturas,
contabilizar adecuadamente los contratos de baja o titulización de activos financieros e incluso preparar los desgloses
requeridos sobre riesgos financieros en las cuentas anuales.
La obligatoriedad o, en su caso, la opción que tienen las empresas de clasificar los instrumentos financieros en las
categorías de mantenidos para negociar, a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias o activos
financieros disponibles para la venta, ha supuesto una elevada volatilidad para las empresas en sus resultados o en
patrimonio, ya que éstos se deben valorar a valor razonable, siempre que éste se pueda determinar con fiabilidad.
Asimismo las variaciones positivas de los activos o negativas de los pasivos que sean reconocidas en resultados van a
estar sujetas a tributación. Por otro lado, las reducciones del valor razonable, que no correspondan a un deterioro de
valor, de los activos financieros disponibles se reconocen en patrimonio y por tanto no van a estar sujetas a
deducibilidad fiscal.
Cabría predicar lo mismo de los instrumentos financieros derivados, incluyendo los derivados implícitos en
instrumentos financieros híbridos, ya que independientemente de que se utilicen como instrumentos de cobertura se
deben reconocer a valor razonable con cambios en resultados o, en patrimonio si se trata de operaciones de cobertura
de flujos de efectivo o de inversiones netas de negocios en el extranjero.
Con el PGC90 sólo se reconocían en resultados las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados
cotizados especulativos. Las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados no cotizados
especulativos, se reconocían en general a la cancelación o liquidación de los mismos, sin perjuicio de dotar las
oportunas provisiones por pérdidas estimadas. Las variaciones de valor de los instrumentos financieros derivados
cotizados de cobertura ajustaban el valor de los activos o pasivos cubiertos o se diferían en cuentas de gastos o
ingresos a distribuir hasta que se produjera la transacción prevista. Las variaciones de valor de los instrumentos
financieros derivados no cotizados de cobertura se reconocían en general a la liquidación o cancelación de los mismos
contra el valor de los activos y pasivos o las transacciones cubiertas, sin perjuicio de dotar las correspondientes
provisiones por insolvencias o riesgos y gastos siempre que no existían posibilidades razonables de recuperar el precio
pactado.
Asimismo y salvo que las empresas hayan implantado un sistema avanzado de gestión y documentación formal de los
riesgos financieros, los criterios estrictos para aplicar la contabilidad de coberturas, van a suponer que un elevado
número de operaciones que con el PGC90 se estaban tratando como coberturas, no van a recibir ese tratamiento con
el PGC.
En este sentido uno de los impactos más relevantes se centra en las coberturas de riesgos de precio o tipo de cambio
de transacciones anticipadas de compras o ventas. Si la empresa no puede aplicar la contabilidad de coberturas, las
variaciones del valor de los instrumentos financieros derivados que previamente no se estaban reconociendo en
resultados, se van a reconocer en la cuenta de pérdidas y ganancias y además como ingresos y gastos financieros y
no como ajustes al valor de la transacción cubierta. Esto puede afectar igualmente a otro tipo de coberturas sobre
activos y pasivos existentes. El reconocimiento periódico de las variaciones de valor en resultados financieros al no
poder aplicar la contabilidad de coberturas implica no sólo volatilidad en los resultados financieros, sino también en los
resultados de explotación, ya que el riesgo queda sin cubrir en el epígrafe de la cuenta de pérdidas y ganancias
correspondiente, con el consiguiente impacto fiscal.
48
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Otra diferencia fundamental se centra en la determinación del deterioro de valor de los activos financieros. En el
PGC90 los valores negociables admitidos a cotización en un mercado secundario oficial se valoraban por el menor del
precio de adquisición o mercado. Como consecuencia de ello cualquier descenso en el valor de mercado de los
valores por debajo del precio de adquisición, implicaba el reconocimiento de una provisión por depreciación, algo que
con el PGC no tiene que ser necesariamente así.
Las participaciones en capital no cotizadas e inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo, se valoraban
por el menor del precio de adquisición o el valor teórico contable de las mismas, ajustado por las plusvalías tácitas
existentes en el momento de la adquisición y que subsistan en la valoración posterior. Con el PGC se produce un
cambio sustancial en el cálculo del deterioro de valor de estos instrumentos, ya que éste se determina basándose en
el valor recuperable, entendido como el mayor del:
1)
valor razonable menos costes de venta y
2)
valor actual de los flujos de efectivo futuros por estimación del reparto de dividendos y la enajenación de la
inversión, o la participación en los flujos a generar de las actividades ordinarias y de la enajenación.
Salvo mejor evidencia, se toma el patrimonio neto de la entidad determinado siguiendo los criterios del PGC y demás
legislación mercantil o, en su caso, el patrimonio neto consolidado, ajustado por las plusvalías tácitas existentes en el
momento de la valoración.
Como consecuencia de ello, cuando exista evidencia objetiva del deterioro de valor de las inversiones en empresas del
grupo, multigrupo y asociadas, se deberán utilizar técnicas de valoración. No obstante y como simplificación del
modelo general, se puede considerar el valor teórico contable ajustado por las plusvalías tácitas existentes en el
momento de la valoración e independientemente de las que existían en el momento de la adquisición. Obviamente,
este importe es un valor mínimo y sólo se debe utilizar para soportar que no hay deterioro de valor, siempre que no
existan otras minusvalías implícitas en el negocio como un fondo de comercio negativo por la gestión continuada del
negocio tomado en su conjunto. Este importe no se debe entender como el valor de la empresa en una situación de
liquidación ordenada, cuyo objeto es determinar el valor individual y aislado de los activos, en vez del valor de la
empresa en funcionamiento.
Para que las empresas puedan aplicar los criterios de baja de activos financieros en contratos de factoring o
titulización, van a tener que demostrar no sólo que se ha transmitido el riesgo de insolvencia, sino que se han
transferido de manera sustancial todos los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad, que incluyen, entre otros, el
riesgo de mora, y el riesgo de tipo de cambio. La evaluación se realiza comparando la exposición de la empresa, antes
y después de la cesión, a la variación en los importes y en el calendario de los flujos de efectivo, de forma que la
exposición a la variación deje de ser significativa en relación con la variación total. Por lo tanto y salvo para aquellas
circunstancias evidentes, algo que no suele ser habitual en las transacciones con entidades financieras, las empresas
van a tener que demostrar mediante análisis de sensibilidad que cumplen las condiciones anteriormente expuestas.
Por otra parte también se modifica el tratamiento contable de las renegociaciones de deuda entre prestamista y
prestatario. En aquellas circunstancias en las que el valor actual de los flujos de efectivo del pasivo financiero
renegociado, incluyendo las comisiones netas cobradas o pagadas, sea diferente al menos en un 10% del valor actual
de los flujos de efectivo remanentes del pasivo financiero original, actualizados ambos al tipo de interés efectivo
original, se debe reconocer la baja del pasivo financiero renegociado, registrando un resultado en la cuenta de pérdidas
y ganancias, con el consiguiente impacto fiscal. Esta política contable puede afectar significativamente al tratamiento
contable actual de las renegociaciones de deuda derivadas, entre otras causas, de los concursos de acreedores,
incluyendo el impacto fiscal. Con el PGC90 los importes derivados de las quitas y esperas se diferían durante el plazo
residual de la deuda renegociada.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
49
9.13 Diferencias relacionadas con instrumentos de patrimonio
Por último cabe mencionar las diferencias en el tratamiento contable de los instrumentos de patrimonio. Las
ampliaciones de capital se reconocen, netas de los costes de la transacción, en fondos propios siempre que la
inscripción en el Registro Mercantil se haya producido con anterioridad a la formulación de las cuentas anuales. En
caso contrario el importe recibido por la empresa se reconoce como un pasivo a corto plazo. Hasta ahora se exigía que
la inscripción se hubiera producido a la fecha de cierre de las cuentas anuales. Asimismo los gastos de ampliación de
capital se podían capitalizar y amortizar en un periodo de 5 años o llevarse a gastos a medida que se incurrían. Por otra
parte los accionistas por desembolsos no exigidos no constituyen un activo, sino una minoración de fondos propios o,
en su caso, del pasivo hasta que éstos sean exigibles. La adquisición de acciones propias se reconoce como una
transacción con accionistas y se minoran los fondos propios por el precio de adquisición. Las aportaciones no
dinerarias se reconocen por el valor razonable de los bienes recibidos. Hasta ahora este tipo de transacciones han
recibido un tratamiento más mercantilista y, en general, se han valorado por el importe que figuraba en la escritura, si
bien el importe consignado en escritura debía ser equivalente al valor razonable de la aportación no dineraria.
50
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
10
Moneda extranjera
10.1 Moneda funcional
El primer cambio fundamental del PGC es que los elementos patrimoniales se deben valorar en la moneda funcional
de la sociedad, que es aquella del entorno económico principal en el que opera. Aunque el PGC no desarrolla el concepto de moneda funcional, la NIC 21 Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera establece que para determinar la moneda funcional, la sociedad debe considerar los siguientes factores:
a) La moneda que influye fundamentalmente en los precios de venta de los bienes y servicios (con frecuencia será
la moneda en la cual se denominen y liquiden los precios de venta de sus bienes y servicios); y del país cuyas
fuerzas competitivas y regulaciones determinen fundamentalmente sus precios de venta.
b)
La moneda que influye fundamentalmente en los costes de mano de obra, de los materiales y de otros costes de
producir los bienes o suministrar los servicios (con frecuencia será la moneda en la cual se denominen y liquiden
tales costes).
c)
la moneda en la cual se generan los fondos de las actividades de financiación (esto es, la que corresponda a los
instrumentos de deuda y de patrimonio neto emitidos).
d)
la moneda en que se mantengan los importes cobrados por las actividades de explotación.
Salvo prueba en contrario se presume que la moneda funcional de las sociedades domiciliadas en España es el euro.
10.2 Conversión y valoración
Cuando exista una clara evidencia que la moneda funcional de una sociedad no es el euro, ésta deberá llevar su
contabilidad en la moneda funcional, sin perjuicio de presentar las cuentas anuales en euros. Por lo tanto cualquier
transacción denominada en una moneda distinta a la funcional se convertirá en el momento de su reconocimiento
inicial al tipo de cambio de contado en la fecha de la transacción. Con posterioridad al reconocimiento inicial, las
partidas no monetarias valoradas a coste histórico siguen valorándose aplicando el tipo de cambio histórico y las
partidas no monetarias valoradas a valor razonable, se valoran aplicando el tipo de cambio de la fecha de valoración.
Las partidas monetarias se valoran aplicando el tipo de cambio de cierre del balance, reconociendo las diferencias de
cambio en la cuenta de pérdidas y ganancias.
La conversión de los estados financieros en moneda funcional a la moneda de presentación en euros, se realiza
mediante la aplicación del método de tipo de cambio de cierre. Este método requiere que
l
l
l
Los activos y pasivos se convierten al tipo de cambio de cierre del balance
Los ingresos y gastos, se convierten a los tipos de cambio vigentes en la fecha de cada transacción o al tipo de
cambio medio del periodo, si no se han producido variaciones significativas en el tipo de cambio durante el mismo
y
Las diferencias de cambio resultantes de la aplicación de los criterios anteriores se reconocen como diferencias
de conversión en el patrimonio neto
Las diferencias de conversión relacionadas con negocios en el extranjero registradas en patrimonio neto, se reconocen
en la cuenta de pérdidas y ganancias en el momento en que tiene lugar la enajenación o disposición por otra vía de los
mismos. La disposición se puede producir por liquidación, reembolso de la inversión o abandono. El pago de un
dividendo constituye una disposición en la medida que suponga un reembolso de la inversión.
En la presentación del estado de flujos de efectivo, los flujos se convierten a euros aplicando al importe en moneda
extranjera el tipo de cambio de contado en las fechas en las que se producen.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
51
Con el PGC90 las sociedades debían llevar su contabilidad en euros, independientemente de la moneda funcional.
Como consecuencia de ello, aquellas sociedades con una gran exposición a lo que equivaldría a la moneda funcional,
tenían que reconocer como diferencias de cambio en la cuenta de pérdidas y ganancias el efecto de la conversión de
los saldos en dicha moneda al euro. Por lo tanto estas sociedades estaban sujetas a una mayor volatilidad de sus
resultados, ya que con el PGC las variaciones se van a reconocer en diferencias de conversión en patrimonio neto y
por tanto no afectan a los resultados.
Por otra parte con el PGC90 las diferencias de cambio que surgían por la conversión a la moneda nacional de los
valores de renta fija, débitos y créditos en moneda extranjera se debían clasificar en función de su vencimiento y
moneda. Las diferencias positivas netas no realizadas que se producían en cada grupo, se reconocían como Ingresos a
distribuir en varios ejercicios y se imputaban a resultados en la fecha de vencimiento, cancelación o cuando se fueran
reconociendo diferencias negativas de cambio en cada grupo homogéneo. Las diferencias negativas netas no
realizadas se reconocían en resultados.
El hecho que con el PGC las diferencias positivas y negativas de cambio no realizadas se reconocen en resultados, ha
supuesto una anticipación del coste fiscal para las empresas.
10.3 Normas particulares
El PGC90 permitía capitalizar las diferencias de cambio producidas en deudas en moneda extranjera a plazo superior a
un año y destinadas a la financiación específica del inmovilizado o existencias, siempre que se cumplieran las
siguientes condiciones:
l
l
l
l
que la deuda generadora de las diferencias se hubiera utilizado inequívocamente para adquirir un activo
inmovilizado concreto, perfectamente identificable;
que el período de instalación de dicho inmovilizado fuese superior a doce meses;
que la variación en el tipo de cambio se hubiera producido antes de que el inmovilizado se encuentre en
condiciones de funcionamiento;
que el importe resultante de la incorporación al coste no superase en ningún caso el valor de mercado o de
reposición del inmovilizado.
Por otro lado el PGC90 establecía que podrían existir normas especiales aplicables a industrias o sectores específicos
con grandes endeudamientos a largo plazo. En este sentido, se emitieron Ordenes Ministeriales especiales para
regular el tratamiento de la moneda extranjera en las empresas del sector del transporte aéreo y en determinadas
empresas reguladas. En el sector del transporte aéreo, se exigía que las diferencias de cambio que correspondan a las
deudas específicas o genéricas incurridas para financiar la adquisición de aeronaves, que se hubieran incorporado al
patrimonio en ese mismo ejercicio o en los cuatro inmediatos anteriores, se imputasen como mayor o menor valor de
aquéllas. En los sectores regulados mencionados anteriormente, se exige el diferimiento como gastos a distribuir en
varios ejercicios de las diferencias negativas de cambio a recuperar con tarifas de años futuros mediante un criterio
financiero.
El PGC ya no permite la capitalización de diferencias de cambio en el inmovilizado en curso. Asimismo el PGC no
contempla específicamente la existencia de normas especiales y no se ha pronunciado sobre la vigencia de las
Ordenes Ministeriales mencionadas anteriormente.
La capitalización de las diferencias de cambio en elementos de inmovilizado o existencias, reducía el impacto en el
margen financiero durante el periodo de puesta en marcha o producción de los mismos y sin embargo afectaba al
resultado de explotación en años futuros por la amortización o enajenación de los mismos. Este tratamiento mejoraba
el margen de solvencia de las sociedades durante los primeros años y difería el efecto fiscal de las transacciones.
52
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
11
Impuesto sobre beneficios
11.1 Criterios de reconocimiento
La contabilización del impuesto sobre beneficios es una de las áreas que ha sufrido mayores modificaciones. Con el
PGC90, en general y salvo determinadas excepciones para operaciones de fusión y aportación no dineraria, los
impuestos anticipados y diferidos se determinaban por diferencias entre el resultado contable y la base imponible
fiscal, en la medida que dichas diferencias no fueran de carácter permanente sino temporal. Por otro lado y en relación
a las operaciones de fusión y aportación no dineraria, se exigía el reconocimiento de impuestos diferidos contra la
prima de emisión o reservas de fusión, en la medida que el valor contable de los activos fuera superior al valor fiscal y
la diferencia pudiera implicar una tributación futura. El PGC90 no establecía ninguna excepción al reconocimiento de
impuestos diferidos.
En relación a los impuestos anticipados, el principio de prudencia, restringía significativamente su reconocimiento. En
general los impuestos anticipados sólo se podían reconocer en la medida que tuvieran un interés cierto con respecto a
la carga fiscal futura y el plazo de reversión no excediera de los 10 años, salvo que existieran impuestos diferidos con
un plazo de reversión superior a dicho plazo para poder compensarlos. Adicionalmente los impuestos anticipados
derivados de créditos por pérdidas a compensar sólo se podían reconocer en la medida que las pérdidas no se
hubieran originado por un hecho habitual en la gestión de la empresa.
El PGC requiere el reconocimiento de activos y pasivos por impuesto diferido por las diferencias temporarias surgidas
entre el valor contable y fiscal de activos y pasivos en la medida que vayan a tener una incidencia en los importes a
pagar o a devolver por impuestos en ejercicios futuros. Como consecuencia de ello, el reconocimiento de los mismos
ya no se basa en un enfoque de resultados, sino de balance. Esto ha requerido un cambio de mentalidad que
dependiendo de la complejidad de la sociedad o del grupo de sociedades ha supuesto implantar una contabilidad fiscal
paralela de balance que ya tenían muchas sociedades multinacionales. Sin esa contabilidad fiscal paralela va a ser muy
complejo determinar los activos y pasivos por impuesto diferido que requieren de varios pasos:
a)
Determinar la diferencia entre los valores contables y fiscales de activos y pasivos
b)
Clasificar las diferencias entre permanentes y temporarias y dentro de estas últimas entre, imponibles y
deducibles
c)
Clasificar las diferencias temporarias entre aquellas sujetas a excepción o a reconocimiento
d)
Identificar las diferencias temporarias sujetas a excepción que deben ser objeto de desglose en la memoria
e)
Calcular los activos y pasivos por impuesto diferido en base al tipo impositivo aplicable a cada circunstancia, que
en caso de grupos de sociedades puede ser elevadamente complejo
El PGC prevé determinadas excepciones al reconocimiento de activos y pasivos por impuesto diferidos que son como
sigue:
Pasivos por impuesto diferido
a)
El reconocimiento inicial de un fondo de comercio, sin perjuicio de reconocer los pasivos por impuesto diferido
que surjan en ejercicios posteriores
b)
El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y
además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible
c)
Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si la inversora puede controlar el
momento de la reversión y es probable que no revierta en un futuro previsible. Esta excepción aplica en el
reconocimiento inicial y posterior.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
53
Activos por impuesto diferido
a)
Si no es probable que la sociedad disponga de ganancias fiscales en un futuro
b) El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y
además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible
c)
Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si se espera que dicha diferencia no
revierta en un futuro previsible y no sea probable que existan ganancias fiscales futuras en cuantía suficiente
Como consecuencia de ello, en relación a los pasivos por impuesto diferido, ya no se deben reconocer aquellos
derivados de aportaciones no dinerarias de activos, ya que se trata de transacciones en las que no se ha afectado al
resultado contable ni a la base imponible fiscal.
En relación a los activos por impuesto diferido se han relajado significativamente los requisitos para su
reconocimiento, ya que actualmente sólo se requiere que su realización sea probable, entendido como una
probabilidad de ocurrencia mayor que de no ocurrencia (es decir más del 50%). No obstante, en la medida que una
sociedad se encuentre en una senda de pérdidas recurrentes o inicie una senda de pérdidas, sólo se deben reconocer
los créditos por pérdidas a compensar en la medida que existan impuestos diferidos para su compensación o bien
exista otro tipo de evidencia convincente que justifique su realización.
Por otro lado, el PGC requiere que en aquellos casos en los que no se hubieran reconocido en la fecha de adquisición
activos por impuesto diferido del negocio adquirido y éstos se reconozcan o se compensen con posterioridad, se debe
reconocer el ingreso por impuesto y, en su caso, reconocer como gasto de explotación la reducción de valor del fondo
de comercio por el importe que se hubiera tenido que reconocer en la fecha de adquisición. Desde un punto de vista
fiscal, es muy discutible que las Autoridades Fiscales acepten la eficacia de este ajuste al fondo de comercio.
En relación a las diferencias permanentes y deducciones por inversión asociadas con elementos amortizables, en el
PGC90 se admitía como política contable reconocerlas como una reducción del impuesto en el año de su aplicación o
diferirlas como ingreso a distribuir e imputarlas a medida que se amortizan las inversiones.
El PGC sólo admite su diferimiento en la medida que la deducción tenga naturaleza de subvención, aunque no define los
requisitos que se deben cumplir para que una deducción del impuesto tenga esa naturaleza o si se debe considerar que
en cualquier caso pueden calificarse como tales. En ejercicios futuros la imputación a resultados de los importes fiscales
objeto de diferimiento se realiza a través del impuesto sobre sociedades a pesar de su naturaleza subvencional.
11.2 Valoración
Los impactos más relevantes son:
a) Se va a reconocer un mayor importe de activos por impuesto diferido, en la medida que se cumplan las nuevas
condiciones
b) Los activos por impuesto diferido relacionados con negocios adquiridos y que no fueron reconocidos en la fecha
de adquisición, van a suponer un ingreso por impuesto, pero a la vez un deterioro de valor del fondo de comercio
que se va a reconocer como una minoración del beneficio de explotación
c) Se van a dejar de reconocer pasivos por impuesto diferido en determinadas transacciones (p.e. aportaciones no
dinerarias e inversiones en empresas del grupo, asociadas y multigrupo), lo que implica diferir el gasto contable al
ejercicio en el que se produce la realización de la diferencia temporaria, reconociendo su impacto en la cuenta de
pérdidas y ganancias
El PGC90 exigía reconocer el impacto de los cambios en tipos impositivos en los saldos de impuestos anticipados y
diferidos en la medida que el cambio en la legislación fuera conocido antes de la formulación de las cuentas anuales.
Sin embargo el PGC sólo admite reconocer el efecto de los cambios en tipos impositivos en el ejercicio en el que se
produce la aprobación de los mismos.
54
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
12
Ingresos por ventas y prestación de servicios
12.1 Venta de bienes
Aunque el PGC90 no incluía específicamente los criterios que se debían cumplir para reconocer los ingresos por
ventas, en general y en base a diversas manifestaciones del ICAC en consultas, los ingresos sólo se debían reconocer
cuando se hubieran transmitido al comprador los riesgos y beneficios sustanciales de los bienes.
El PGC establece que las ventas de bienes se reconocen cuando:
a) La sociedad ha transferido al comprador los riesgos y beneficios significativos inherentes a la propiedad de los
bienes, con independencia de su transmisión jurídica. Se presume que no se ha producido la citada transferencia,
cuando el comprador posea el derecho de vender los bienes a la empresa, y ésta la obligación de recomprarlos por
el precio de venta inicial más la rentabilidad normal que obtendría un prestamista.
b) La empresa no mantiene la gestión corriente de los bienes vendidos en un grado asociado normalmente con su
propiedad, ni retiene el control efectivo de los mismos.
c) El importe de los ingresos puede valorarse con fiabilidad.
d) Es probable que la empresa reciba los beneficios ó rendimientos económicos derivados de la transacción, y
e) Los costes incurridos o a incurrir en la transacción pueden ser valorados con fiabilidad.
En general, estos criterios ya estaban siendo aplicados. Sin embargo, un sector muy afectado ha sido el sector
inmobiliario, ya que el PGC90 establecía que en las ventas de inmuebles en fase de construcción, se entendía que
estaban en condiciones de entrega material a los clientes cuando se encuentren sustancialmente terminados, es
decir, cuando los costes previstos pendientes de terminación de obra no eran significativos en relación con el importe
de la obra, al margen de los de garantía y conservación hasta la entrega. Se entendía que no eran significativos los
costes pendientes de terminación de obra, cuando al menos se habían incorporado el 80 por 100 de los costes de la
construcción sin tener en cuenta el valor del terreno en que se construye la obra. El ICAC se ha pronunciado sobre
este aspecto mediante consulta y ha manifestado que a partir de la entrada en vigor del PGC, la citada transmisión se
produce con carácter general, cuando el inmueble se encuentre prácticamente terminado (pudiendo considerarse a
estos efectos, el certificado final de la totalidad de la obra o de la fase completa y terminada de la misma) y se haya
otorgado escritura pública de compraventa o, en su defecto, el vendedor haya hecho algún acto de puesta a
disposición del inmueble al comprador.
12.2 Prestación de servicios y contratos de construcción
En relación a los ingresos por prestación de servicios, se reconocen cuando el resultado de la transacción pueda ser
estimado con fiabilidad, considerando para ello el porcentaje de realización del servicio en la fecha de cierre del
ejercicio.
Cuando el resultado de una transacción no pueda ser estimado de forma fiable, se reconocen ingresos, sólo en la
cuantía en la que los gastos reconocidos se consideren recuperables, sin reconocer ningún beneficio.
En cualquier caso, desde el momento en que la sociedad tenga constancia que los costes estimados inevitables del
cumplimiento del contrato vayan a exceder de los ingresos a obtener por el mismo, hay que reconocer una provisión
por contratos onerosos de conformidad con la norma de provisiones y contingencias.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
55
Con el PGC90 las sociedades que no podían estimar con fiabilidad el resultado de la transacción, reconocían los
ingresos por prestación de servicios por el método de contrato cumplido. Bajo este método, los costes se reconocían
como existencias en curso, evaluando periódicamente su valor neto de realización y los importes anticipados por
clientes se reconocían como anticipos de clientes, imputándose los importes diferidos a resultados en el momento de
la finalización de la prestación del servicio. Sin embargo con el PGC, las sociedades deben reconocer los costes a
medida que se incurren y en su caso, deben reconocer los ingresos relacionados en la medida que aquellos sean
recuperables. Como consecuencia de ello y dependiendo de las circunstancias, se podrían reconocer pérdidas
elevadas en los primeros años en los que puede existir cierta incertidumbre sobre la recuperabilidad de los gastos. Por
lo tanto aquellas empresas que no pueden estimar con fiabilidad el resultado de la transacción, están sujetas a una
mayor volatilidad de los resultados.
Los criterios de reconocimiento de ingresos para las empresas constructoras son similares a los expuestos
anteriormente para ingresos por prestación de servicios. No obstante hay que distinguir los contratos de prestación de
servicios de construcción, que se reconocen por el método de grado de avance, de aquellos de la venta de una
construcción. Los primeros se diferencian debido a que:
a)
Existe un contrato específicamente negociado entre las partes para la construcción de un elemento, delimitado
bajo las concretas estipulaciones técnicas que individualicen el objeto del mismo y que vincula a las partes al
cumplimiento de las obligaciones respectivas, en cuya virtud se produce una transferencia sistemática y
sustancial de los riesgos y beneficios a medida que se despliega la actividad por el contratista
b)
No se trata de un producto estándar que fabrica la empresa bajo pedido, cuyo montaje requiera la supervisión por
parte de la empresa constructora, sino de una serie de componentes indisociables como unidad, que funcionan
en conjunto y donde la inspección técnica de la instalación, con carácter general, se configura como un
componente más de la obligación de resultado a que se compromete la empresa constructora
Adicionalmente hay que considerar que el PGC90 permitía capitalizar como existencias los gastos iniciales de proyecto
y anteproyecto de obra hasta el momento en que se conocía su adjudicación. Con el PGC estos costes sólo son
objeto de capitalización, en la medida que cumplen con la definición de activo, es decir que sea probable que se vayan
a recuperar.
12.3 Permutas de bienes o servicios por operaciones de tráfico
En relación a las permutas de bienes o servicios por operaciones de tráfico de similar naturaleza y valor y a diferencia
de las permutas en las que se recibe un inmovilizado, no se debe reconocer ningún ingreso. No obstante el PGC no
desarrolla el concepto de naturaleza. En esta medida cabría preguntarse si la permuta de una materia prima por un
producto terminado debería considerarse de similar naturaleza.
12.4 Tratamiento contable de gastos relacionados con acontecimientos deportivos
En la consulta 7 del BOICAC 74, el ICAC ha respondido a la consulta sobre el tratamiento contable de los gastos
relacionados con acontecimientos deportivos.
La respuesta a la consulta manifiesta que el contrato con la Federación Internacional constituye un proyecto en curso y
por tanto los gastos necesarios para llevar a cabo el evento desde la fecha de designación se deben reconocer como
existencias en curso, excluyendo los gastos de comercialización y los gastos generales de administración o dirección.
En el Plan Sectorial de Federaciones Deportivas vigente, los gastos efectuados para la obtención de derechos sobre
organización de acontecimientos deportivos, o el precio de adquisición de estos mismos derechos cuando, siendo
susceptibles de transmisión hayan sido adquiridos, se reconocían como inmovilizado inmaterial y los gastos
necesarios para la organización de futuros acontecimientos deportivos tenían la consideración de Gastos a distribuir en
varios ejercicios.
A nuestro juicio es complicado entender el cambio en el tratamiento contable de un mismo hecho económico,
máxime cuando aparentemente los gastos no deberían presentarse como existencias, si se trata realmente de la
56
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
prestación de un servicio, tal y como se ha desarrollado previamente. En este sentido, si el resultado de la transacción
puede ser estimado con fiabilidad, se debe aplicar el método de grado de realización, no figurando existencias en
curso bajo este método. Si el resultado de la transacción no puede ser medido con fiabilidad, entonces los gastos
incurridos se reconocen en resultados a medida que se incurren, no figurando existencias, y sólo se reconocen
ingresos en la medida que los gastos sean recuperables.
La respuesta manifiesta igualmente que no se incluirán dentro del coste de producción aquellos gastos incurridos con
anterioridad a la designación ni otros que tengan una naturaleza análoga a gastos de establecimiento. Esto parecería
ser contrario igualmente al tratamiento expuesto anteriormente sobre los gastos iniciales de proyecto o anteproyecto
de obras.
La consulta del ICAC pudiera plantear algunas dudas interpretativas ya que lo verdaderamente importante es evaluar si
nos encontramos ante un contrato de prestación de servicios. La firma del contrato con la Federación Internacional no
establece ni garantiza unos ingresos mínimos, por lo que sería al menos cuestionable la calificación de contrato de
prestación de servicios cuando pudiera concluirse que la sustancia de la transacción no es sino la adquisición de un
derecho a organizar un evento bajo el auspicio y control de la Federación Internacional.
Como consecuencia de ello, resulta complicado desarrollar los argumentos para justificar el cambio de criterio
contable con respecto al PGC90 y si el criterio vertido en esta consulta podría ser extrapolable a otras circunstancias
similares.
12.5 Valoración
Los ingresos por ventas se deben valorar por el valor razonable de la contraprestación recibida o a recibir, que salvo
evidencia en contrario es el precio acordado, deducidos descuentos e intereses incorporados al nominal de los
créditos, salvo que se trate de créditos comerciales con un vencimiento no superior al año y el efecto de la
actualización de los flujos futuros a cobrar no sea material. Los ingresos se deben reconocer atendiendo al fondo
económico de las transacciones, por lo que se deben identificar los diferentes componentes o entregables de las
mismas que se deben valorar y reconocer separadamente. Asimismo se deben reconocer conjuntamente aquellas
transacciones que se considere que están ligadas entre sí, por haberse contratado simultáneamente y por carecer de
sentido económico si se analizan aisladamente.
Los impactos más relevantes de estos cambios son:
a)
Cuando exista evidencia que el precio acordado en una transacción, no es el valor razonable, se debe analizar la
sustancia de la misma con el objeto de evaluar si existen otros elementos que deban ser objeto de
reconocimiento y valoración separada (p.e. si se venden productos a un precio inferior al de mercado, existiendo
un compromiso del vendedor a comprar productos al comprador con un descuento significativo sobre el
mercado, el diferencial entre el precio de venta y el valor razonable podría ser en sustancia un anticipo de
existencias futuras)
b)
Los descuentos por pronto pago se reconocen como una minoración de las ventas y no como un gasto en el
margen financiero
c)
Se deben analizar los diferentes elementos que se entregan a los clientes para reconocerlos y valorarlos por
separado (p.e. ventas de productos, instalación, mantenimiento periódico, alquiler por servicio de almacén)
d)
Se deben analizar las transacciones concatenadas con el objeto de contabilizarlas de acuerdo a su sustancia (p.e.
venta de productos con un pacto de recompra posterior por el vendedor podría ser en sustancia un
arrendamiento que habrá que analizar de acuerdo con dicha norma o una venta de productos con una opción de
venta por el comprador podría ser en sustancia una operación de financiación)
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
e)
57
Con el PGC90 los descuentos relacionados con las ventas con tarjetas de crédito, se contabilizaban como un
gasto financiero. Con el PGC, estos descuentos se deben registrar como servicios exteriores en la medida que
corresponden al coste derivado de la gestión de cobro o facilitar un medio de pago a los clientes. No obstante en
la medida que se trate de una operación de factoring sin recurso por la que el vendedor cobra por anticipado el
importe de la venta, el descuento se reconoce como un resultado del margen financiero por la baja de un activo
financiero.
Asimismo con el PGC90 los solares adquiridos a cambio de construcciones futuras, se valoraban por la mejor
estimación del coste de construcción futuro, con el límite del valor de mercado del solar con abono a una cuenta
acreedora que reflejaba la deuda no monetaria contraída. Las disminuciones en el coste de la construcción implicaban
una corrección valorativa del terreno. Sin embargo los aumentos en el coste de la construcción, sólo debían ser objeto
de reconocimiento como mayor valor del solar, con el límite del valor de mercado, en el momento de la entrega de la
construcción.
Con el PGC esta transacción se considera una transacción de venta de construcciones futuras, que se debe valorar por
el valor razonable de la contraprestación recibida. Por lo tanto el terreno se debe reconocer por su valor razonable o
por el valor razonable de la construcción, si éste fuera más fiable, con abono a una cuenta de anticipos de clientes,
que se aplicará a ingresos por ventas en el momento en el que se cumplan los criterios de reconocimiento expuestos
anteriormente para la venta de la construcción.
12.6 Clasificación contable de los ingresos percibidos por una sociedad holding
Es bastante habitual que las sociedades holding, no sujetas a la normativa específica del sector financiero, realicen
actividades similares a las entidades financieras como la tenencia de participaciones en el capital de empresas del
grupo, así como actividades de financiación de la actividad de sus participadas, junto con otras actividades. En la
medida que dichas actividades se consideren ordinarias, entendidas como aquellas que se realizan regularmente y por
la que se obtienen ingresos de carácter periódico, debe considerarse que los ingresos que se obtengan fruto de la
actividad financiera, deben formar parte del importe neto de la cifra de negocios. Como consecuencia de ello, tanto los
ingresos por dividendos, intereses, así como los beneficios obtenidos por la enajenación de participaciones, baja en
cuentas o valoración a valor razonable, deben formar parte del importe neto de la cifra de negocios, creando las
subdivisiones apropiadas en la cuenta de pérdidas y ganancias para detallar los distintos ingresos. Igualmente deberá
crearse una partida dentro del margen de explotación, con las subdivisiones necesarias para recoger las correcciones
valorativas por deterioro, así como las pérdidas y gastos originados por su baja del balance o valoración a valor
razonable.
58
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
13
Provisiones y contingencias
En relación a las provisiones y contingencias, debemos hacer mención a lo manifestado por el ICAC en la introducción del PGC:
En concreto, la Resolución del ICAC del año 2002 sobre aspectos medioambientales ya incorporó al conjunto de nuestro
modelo contable las principales cuestiones tratadas en la norma internacional de referencia en esta materia (NIC n.º 37
Provisiones y contingencias). En particular, la precisión de que toda provisión debe responder a una obligación actual
derivada de un suceso pasado, cuya cancelación sea probable que origine una salida de recursos y su importe pueda
medirse con fiabilidad; la distinción entre obligación legal, contractual, e implícita o tácita; el requisito del descuento
financiero de su importe cuando el pago deba realizarse en el largo plazo; y el tratamiento contable de las
compensaciones a recibir por un tercero en el momento de liquidar la obligación.
Por lo tanto, en general, no cabe esperar grandes diferencias en el área de provisiones y contingencias. No obstante
cabría matizar que en el PGC90 prevalecía el principio de prudencia sobre el resto de principios. Sin embargo ese ya no
es el caso en el PGC, por lo que sí pueden surgir diferencias sobre todo en el reconocimiento de provisiones derivadas
de obligaciones implícitas (p.e. despidos y reestructuraciones). En estos casos el PGC exige que se haya creado una
expectativa válida frente a terceros, no considerándose que un acuerdo del consejo o del comité de dirección cumpla
esa condición. Para poder reconocer estas provisiones va a ser necesario, al menos, que exista un plan formal detallado,
que se haya iniciado el plan de reestructuración o haya sido comunicado y en su caso, aprobado por los sindicatos o la
autoridad competente y que vaya a ser llevado a cabo en un plazo razonable de modo que los cambios al mismo sean
remotos. Por otro lado y aunque estas condiciones se cumplan con posterioridad al cierre del ejercicio pero con
anterioridad a la fecha de formulación de las cuentas anuales, no existe una obligación a la fecha de cierre de balance,
sin perjuicio de realizar los desgloses apropiados en la memoria.
Asimismo no se pueden constituir provisiones por costes que no estén necesariamente impuestos por la
reestructuración y que estén asociados a actividades que continúan en la empresa. A modo de ejemplo cabría citar los
expedientes de regulación de empleo. En estos casos, las empresas negocian una suspensión temporal de empleo, en
lugar de despidos, con el objetivo que este tipo de medidas sean mejor acogidas por el colectivo de empleados y
puedan beneficiar a las actividades futuras cuando se recupere la demanda o la situación que ha provocado el
expediente. Por lo tanto este tipo de expedientes no deben estar sujetos a provisión, sino que se debe reconocer el
gasto salarial completo a medida que se devenga, como un coste de subactividad no imputable a los productos y por
otro lado, la subvención parcial del coste salarial recibido por la seguridad social.
La Circular 4/2004 del Banco de España establece que sólo se reconocerá una provisión por reestructuración cuando se
disponga de un plan formal y detallado en el que se identifiquen las modificaciones fundamentales que se van a realizar,
y siempre que la entidad haya comenzado a ejecutar dicho plan o haya anunciado públicamente sus principales
características o se desprendan hechos objetivos sobre su ejecución. Su importe deberá incluir los desembolsos
directamente relacionados con la reestructuración, no formando parte de la provisión costes tales como los de
reubicación o formación del personal, comercialización o publicidad o inversión en nuevos sistemas informáticos.
Con carácter adicional, la Circular establece que en ningún caso será aceptable justificar la ausencia de registro de una
obligación por la eventualidad de que se produzca, o no, una comprobación administrativa, ni tampoco calificar la
obligación como remota cuando surja una discrepancia como consecuencia de la citada comprobación o inspección, o
como consecuencia de criterios mantenidos por las Administraciones Públicas o por los Tribunales de Justicia sobre
hechos de similar naturaleza a los que se refiere la obligación.
Como consecuencia de ello, la nueva regulación establece criterios delimitadores que implican una menor
discrecionalidad en el reconocimiento de las provisiones.
Las compensaciones a recibir de un tercero en el momento de liquidar la obligación, se deben reconocer como un activo
separado, cuando no existan dudas que se va a recibir. El importe máximo por el que se debe reconocer el activo, no
podrá exceder del importe de la obligación registrada. En la medida que se haya externalizado total o parcialmente el
riesgo y la sociedad ya no sea el obligado primario del pasivo, éste se valorará por el importe de la obligación para la
sociedad. Los criterios de clasificación en la cuenta de pérdidas y ganancias de las compensaciones a recibir de terceros
se han desarrollado en el capítulo del inmovilizado material.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
14
59
Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal
14.1 Tipos
Los pasivos por retribuciones a largo plazo se dividen en:
a)
Retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida
b)
Retribuciones post-empleo a largo plazo de prestación definida
c)
Otras retribuciones a largo plazo
Las retribuciones post-empleo, excluidas las indemnizaciones por despido, son aquellas a las que tiene derecho el
trabajador al finalizar su vida laboral activa.
Las retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida son aquellas en las que la sociedad realiza
aportaciones de carácter predeterminado a una entidad separada, siempre que la sociedad no tenga obligación legal,
contractual o implícita de realizar contribuciones adicionales si la entidad no puede asumir sus compromisos. El resto
son de prestación definida.
Por lo tanto la diferencia fundamental entre ambas, se centra en las obligaciones mantenidas por la sociedad. En la
medida que la sociedad tenga obligaciones de contribución futuras por variaciones en el IPC u otras variables
actuariales, independientemente de la forma en la que ha estructurado la externalización del plan, éste no puede
calificarse como de aportación definida. En la medida que el plan se considere de prestación definida, la sociedad está
obligada a contabilizar los activos, pasivos, ingresos y gastos del mismo y facilitar los desgloses apropiados en la
memoria sobre los mismos.
14.2 Retribuciones post-empleo a largo plazo de aportación definida
En este tipo de planes el coste salarial se determina por las contribuciones anuales.
14.3 Retribuciones post-empleo a largo plazo de prestación definida
Un plan de prestación definida, constituye una entidad en si mismo, que tiene su propio balance con sus activos,
pasivos y patrimonio y cuenta de pérdidas y ganancias, con sus ingresos y gastos, aunque se presentan por sus
importes netos en las cuentas anuales, dando los desgloses brutos en la memoria.
En este sentido el balance se compone del pasivo por el valor actual actuarial de las retribuciones comprometidas, los
activos afectos al plan que se valoran por su valor razonable o si se trata de una póliza de seguros cualificada, por el
valor actual de los compromisos futuros con los empleados que cubre, gastos a distribuir derivados de costes por
servicios pasados y el patrimonio que se compone de las pérdidas y ganancias actuariales que recogen las variaciones
entre las expectativas y estimaciones iniciales y los sucesos efectivamente ocurridos y las variaciones en las hipótesis
actuariales. Los activos afectos son aquellos que no son propiedad de la sociedad, sino de un tercero separado
legalmente y que sólo están disponibles para la liquidación de las obligaciones. Estos activos sólo pueden ser
rescatados una vez que los activos remanentes para cumplir con las obligaciones sean suficientes.
La cuenta de pérdidas y ganancias se compone del coste por servicio corriente determinado según el método actuarial
de la unidad de crédito proyectada, el coste financiero del plan determinado aplicando el tipo de interés de descuento
en base a los tipos de mercado de bonos u obligaciones empresariales de alta calidad crediticia, denominados en la
moneda en que se pagarán las prestaciones y con plazos de vencimiento similares a los de las correspondientes
60
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
prestaciones, el rendimiento esperado de los activos afectos al plan determinado en base a rentabilidades a largo
plazo, el coste por servicios pasados que deba imputarse según el criterio de devengo y, en su caso, cualquier
resultado derivado de liquidaciones o reducciones de los compromisos.
En las cuentas anuales de la sociedad los pasivos se presentan netos de los activos y de los costes por servicios
pasados diferidos. En la medida que dicha diferencia sea negativa, ésta no puede superar el valor actual de las
prestaciones económicas que pueden retornar a la empresa en forma de reembolsos directos o en forma de menores
contribuciones futuras, más en su caso, la parte pendiente de imputar a resultados de los costes por servicios
pasados. Cualquier ajuste que proceda realizar por la aplicación de este límite se reconoce en patrimonio neto.
Los costes por servicios pasados surgen por el establecimiento de un plan o por una mejora de las condiciones
otorgadas a los empleados. Estos costes, en la medida que sean irrevocables, se reconocen en la cuenta de pérdidas
y ganancias de forma inmediata. En la medida que sean revocables, se reconocen durante el plazo hasta su
consolidación. No obstante y por la aplicación del límite comentado anteriormente, los costes por servicios pasados
incurridos en un ejercicio se deben reconocer inmediatamente con el objeto de evitar reconocer un ingreso adicional
por su capitalización y en la medida que se produzca una reducción en el valor actual de las prestaciones económicas
que puedan retornar a la sociedad, se deben reconocer por el importe del exceso sobre tal reducción.
En el PGC90 no había mucha regulación al respecto, excepto por una Nota del ICAC, en relación al tratamiento
contable de determinados compromisos por pensiones asumidos por las empresas no financieras con sus
trabajadores. Asimismo la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 29 de diciembre de 1999 regulaba el
tratamiento contable de las diferencias existentes entre los importes a exteriorizar y los registrados contablemente
por cambios en hipótesis actuariales. Dichas diferencias se podían diferir en 15 años si se instrumentaban mediante un
plan de pensiones y 10 años si se instrumentaban mediante contratos de seguros. No obstante si en el proceso de
exteriorización se producía el trasvase de los fondos con anterioridad, se debían imputar en dicho ejercicio. Según lo
dispuesto en la disposición transitoria quinta del Real Decreto 1514/2007 por el que se aprueba el Plan General de
Contabilidad, se mantiene este régimen transitorio de diferimiento de las pérdidas y ganancias actuariales, sin perjuicio
de aplicar los criterios de presentación y desglose del PGC.
El PGC90 permitía reconocer los costes por servicios pasados del personal pasivo durante el menor de la vida laboral
media de los empleados en activo y el periodo medio de supervivencia del personal pasivo. En el PGC estos costes se
reconocen inmediatamente en la cuenta de pérdidas y ganancias.
En general el mayor impacto derivado del PGC se centra en el reconocimiento de las pérdidas y ganancias actuariales
que surjan a partir de la fecha de transición en patrimonio neto como reservas y en los requisitos de presentación y
desglose en aquellos casos en los que se considere que se trata de un plan de prestación definida.
El ICAC en una consulta recientemente emitida ha establecido que en aquellos sectores en los que los empleados o
sus familiares reciban una retribución en especie en forma de viajes gratuitos, durante el periodo de empleo activo e
incluso con posterioridad a la jubilación, e independientemente de que los viajes estén sujetos a disponibilidad de
plazas, por lo que el coste real es marginal, la empresa debe reconocer el gasto de personal con abono a ingresos por
ventas por el valor razonable de los servicios permutados. En cuanto a los derechos de los empleados con
posterioridad a la jubilación, se debe reconocer el gasto de personal durante el periodo de vida laboral activa con
abono a una provisión que se cancelará en el momento que se devengue el correspondiente ingreso, salvo que el
pasivo se pueda calificar como contingente.
14.4 Otras retribuciones a largo plazo
Las otras retribuciones a largo plazo, generalmente tienen un menor grado de incertidumbre en su cálculo, por lo que
en general son aplicables los criterios anteriores, excepto que los costes por servicios pasados y las pérdidas y
ganancias actuariales se reconocen inmediatamente en la cuenta de pérdidas y ganancias.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
15
61
Transacciones con pagos basados en instrumentos
de patrimonio
15.1 Patrimonio o Pasivo
Se consideran transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio, incluyendo las opciones sobre
acciones, aquellas que, a cambio de recibir bienes o servicios, incluidos los servicios prestados por los empleados,
son liquidadas por la sociedad con instrumentos de patrimonio o con un importe que está basado en el valor de
instrumentos de patrimonio propio.
En una aportación no dineraria, la sociedad recibe bienes a cambio de la emisión de instrumentos de patrimonio, por lo
que se trata de una transacción con pagos basados en acciones.
15.2 Reconocimiento
La sociedad debe reconocer los bienes o servicios recibidos con abono a patrimonio neto en la medida que la
transacción se liquide mediante la entrega de instrumentos de patrimonio y con abono a un pasivo en la medida que la
transacción se vaya a liquidar en efectivo o en otros activos. Si la sociedad tiene la opción de liquidar en efectivo o
mediante instrumentos de patrimonio, sólo debe reconocer un pasivo en la medida que haya incurrido en una
obligación presente. Si la opción está en manos de la contraparte, entonces la sociedad ha emitido un instrumento
compuesto de pasivo y patrimonio.
El reconocimiento de las transacciones se realizará durante el periodo de devengo de las condiciones para la
consolidación. El periodo de devengo puede ser explícito por las condiciones de servicio o implícito por las
condiciones de rendimiento. En este último caso, el plazo esperado de consolidación se debe basar en el desenlace
más probable de las condiciones de rendimiento.
En las transacciones en las que una sociedad dominante otorga y asume el coste de un pago basado en instrumentos
de patrimonio de la misma a los empleados de una sociedad dependiente, ésta debe reconocer el gasto por los
servicios recibidos, de conformidad con lo dispuesto anteriormente, con abono a una cuenta de patrimonio que refleje
la aportación recibida del accionista. A su vez y por ese mismo importe, la sociedad dominante reconoce un aumento
de la inversión en la sociedad dependiente con abono a la cuenta de patrimonio neto que refleje el coste del plan. En
la medida que la aportación se realice con criterios no proporcionales al porcentaje de participación en la filial, el
exceso se debe reconocer como un gasto.
En la medida que el pago esté basado en variables no representativas del valor de la sociedad p.e. el valor teórico
contable o EBITDA, se consideraría una retribución a los empleados y por tanto su reconocimiento y valoración estaría
sujeto a criterios diferentes.
15.3 Valoración
En las transacciones con empleados liquidadas mediante instrumentos de patrimonio, los servicios prestados y el
aumento de patrimonio se valora por el valor razonable de los instrumentos de patrimonio concedidos en la fecha del
acuerdo de concesión. En estas transacciones se determina el valor razonable al inicio y éste se imputa durante el
periodo de devengo, ajustándose en base a las condiciones de rendimiento, de modo que finalmente el coste refleje
los instrumentos de patrimonio consolidados.
La fecha de concesión es aquella en que la entidad y sus empleados acuerdan la citada fórmula de remuneración y los
plazos y condiciones son conocidos por ambas partes. Si el acuerdo está sujeto a un proceso de aprobación posterior,
la fecha de concesión es aquélla en que se obtiene tal aprobación.
En las transacciones liquidadas mediante instrumentos de patrimonio, en las que se reciben bienes o servicios, éstos
se valoran, en la fecha en la que se reciben los bienes o se prestan los servicios, por su valor razonable, salvo que el
62
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
valor razonable de los instrumentos de patrimonio emitidos sea más fiable. Como consecuencia de ello e
independientemente de los valores incluidos en la escritura de ampliación de capital, las aportaciones no dinerarias se
deben reconocer por el valor razonable de los bienes recibidos.
El PGC no desarrolla el tratamiento contable a aplicar cuando el valor razonable de los instrumentos de patrimonio
emitidos no se puede determinar con fiabilidad por tratarse de una sociedad no cotizada. El tratamiento contable
propuesto por la norma 36ª de la Circular 4/2004 del Banco de España es que se valoren los instrumentos emitidos por
el valor intrínseco tanto en el momento inicial como posteriormente hasta su liquidación, reconociendo las variaciones
en resultados en base al número de instrumentos que finalmente consoliden o sean ejercidos.
Con posterioridad al periodo de devengo, la sociedad debe revertir el importe reconocido si los instrumentos no son
finalmente ejercidos.
En los acuerdos de remuneraciones a los empleados que incluyen condiciones relacionadas con la consecución de un
determinado objetivo que no está vinculado a condiciones externas de mercado, tal como un crecimiento mínimo de
los beneficios, el importe que finalmente queda registrado en el patrimonio neto dependerá del número de
instrumentos de capital a que tienen derecho los empleados. Si se produce un incumplimiento total de tales
condiciones y ningún empleado adquiere el derecho a recibir instrumentos de capital, no se reconoce ningún importe
en patrimonio neto por este concepto y se deben revertir los importes contabilizados en patrimonio neto con abono a
la cuenta de pérdidas y ganancias.
Cuando, entre los requisitos previstos en el acuerdo, existan condiciones externas de mercado, tal como que la
cotización de los instrumentos de capital alcance un determinado nivel, el importe que finalmente queda registrado en
el patrimonio neto dependerá del cumplimiento del resto de requisitos por parte de los empleados, con independencia
de sí se han satisfecho o no las condiciones de mercado. Si se cumplen los requisitos del acuerdo, pero no se
satisfacen las condiciones externas de mercado, tal como que la cotización del instrumento de capital no alcanza el
nivel determinado, no se revierten los importes previamente reconocidos en patrimonio neto, incluso cuando los
empleados no ejerzan su derecho a recibir los instrumentos de capital.
Por lo tanto, las condiciones de devengo, entendidas como las condiciones de empleo o rendimiento, van ajustando
periódicamente las estimaciones sobre el número de instrumentos que finalmente se van a consolidar, mientras que
el resto de condiciones, incluyendo las condiciones de mercado, se deben considerar en la determinación del valor
razonable en la fecha de concesión.
En las transacciones liquidadas en efectivo, los bienes o servicios recibidos y el pasivo se valora por su valor razonable
en la fecha de reconocimiento, considerando los criterios de devengo mencionados anteriormente. Posteriormente y
hasta su liquidación, se debe actualizar el valor razonable del pasivo, imputándolo durante el periodo de devengo
remanente ajustado por las condiciones de rendimiento.
En las transacciones en las que los empleados tienen la opción de liquidar en efectivo o mediante instrumentos de
patrimonio, se debe valorar en primer lugar el componente de pasivo y luego el de patrimonio, considerando que el
empleado debe renunciar al efectivo para recibir instrumentos de patrimonio. El valor razonable del instrumento
compuesto es la suma de los dos valores, aunque en general y dado que las condiciones de ambos componentes
suelen ser iguales, el componente de patrimonio suele tener un valor nulo. Sin embargo si los valores razonables de
las alternativas de liquidación difieren, el componente de patrimonio puede tener un valor. En el resto de
transacciones, se debe determinar en primer lugar el valor razonable del componente del pasivo y por diferencia con el
valor razonable de los bienes o servicios recibidos se determina el valor del componente de patrimonio.
Con el PGC90 todas las transacciones se trataban como liquidadas en efectivo, es decir se reconocía la provisión por
la mejor estimación del importe a liquidar durante el periodo de devengo. Si finalmente la sociedad emitía acciones, el
pasivo se abonaba contra capital social y prima de emisión como una ampliación de capital por compensación de
créditos. Asimismo el PGC90 no contemplaba el reconocimiento del coste derivado de los pagos basados en acciones
de la dominante en las sociedades dependientes.
Como consecuencia de ello, las sociedades cuyos planes se van a liquidar en instrumentos de patrimonio, van a tener
una menor volatilidad en sus resultados, debido a que ya no va a ser necesaria la actualización del pasivo. Por otro lado
aquellas sociedades cuyos empleados se beneficien de un plan de pagos basados en acciones de la dominante, van a
tener que reconocer el coste del plan, independientemente que éste no sea repercutido a la filial.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
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Subvenciones, donaciones y legados recibidos
La modificación más relevante en esta norma de valoración es que las subvenciones, donaciones y legados no
reintegrables se reconocen en patrimonio neto como ingresos y gastos reconocidos y se imputan posteriormente a la
cuenta de pérdidas y ganancias como ingresos a medida que se reconocen los gastos del elemento financiado, su
enajenación o deterioro de valor, formando parte del mismo margen, ya sea de explotación o financiero. No obstante,
el PGC sigue sin admitir considerar los ingresos por subvenciones relacionadas con activos productivos como una
minoración del coste de producción a efectos de la valoración de existencias.
Dado que las subvenciones, donaciones y legados se reconocen en patrimonio, sólo se consideran no reintegrables
cuando se hayan cumplido las condiciones establecidas para su concesión y no existan dudas razonables sobre la
recepción de la misma. En este sentido en aquellas subvenciones que, adicionalmente a la realización de una
actuación concreta, exigen como condición el mantenimiento de un determinado comportamiento por parte de la
sociedad beneficiaria durante un número de años (p.e., mantener un activo o el empleo creado durante un número
determinado de años o no cerrar la empresa en un período de años), se considera que, siempre y cuando se haya
realizado por parte de la sociedad la actuación concreta exigida en las condiciones de la concesión (p.e., la adquisición
del activo o la creación de un determinado número de puestos de trabajo), en relación con las condiciones de
mantenimiento futuro, se pueden presumir cumplidas, cuando en la fecha de formulación de las cuentas anuales se
esté llevando a cabo el comportamiento exigido como condición y no existan dudas razonables de que la empresa no
alterará el citado comportamiento en el período exigido.
Actualmente existen interpretaciones divergentes en cuanto al reconocimiento del derecho de cobro, cuando la
subvención es reintegrable. En este sentido una interpretación es que el derecho de cobro de la subvención se debe
reconocer siguiendo los criterios mencionados anteriormente y si ésta no cumple las condiciones para ser no
reintegrable, se debe reconocer con abono al pasivo financiero con la misma contraparte. A nuestro juicio en estos
casos, se debería considerar el concepto de contrato de ejecución de las NIIF, que es aquel en el que ninguna de las
partes ha cumplido con sus obligaciones o ambas partes han cumplido sólo parcialmente con sus obligaciones en la
misma medida. Los activos y pasivos surgidos de dichos contratos no se reconocen, salvo que exista un encontrar
oneroso. En estos casos y hasta que la subvención se cobre o sea no reintegrable, nos podríamos encontrar ante un
contrato de ejecución. Por otro lado, si la subvención es reintegrable y no ha sido cobrada, habría que evaluar, si no se
cumplirían los criterios de compensación de activos y pasivos financieros en el balance de situación.
Si la subvención se reconoce en patrimonio neto en un ejercicio posterior al de la realización del gasto o la inversión,
se deberá imputar con carácter retroactivo el ingreso correspondiente a los gastos específicos financiados o a la
amortización cuando se financie un activo completo. Sin embargo si la subvención financia parcialmente un activo y en
el momento de su reconocimiento en patrimonio, el valor contable del activo es menor, la imputación se debe realizar
prospectivamente.
Asimismo en aquellos casos en los que se concede a la sociedad un préstamo con tipos de interés subvencionados,
ésta debe reconocer el préstamo por el valor actual en base a condiciones de mercado, es decir por la tasa libre de
riesgo a un plazo equivalente ajustada por el rating crediticio de la sociedad y por diferencia con el importe recibido
determinar el importe de la subvención. El préstamo se valorará a coste amortizado y la subvención se imputará a
ingresos en correlación a los costes del elemento financiado que pueden ser gastos de investigación y desarrollo o un
inmovilizado.
Sin embargo las subvenciones, donaciones y legados no reintegrables recibidas de socios o propietarios, se
reconocen directamente en fondos propios.
No obstante en el caso de empresas del sector público que reciben subvenciones de la entidad pública dominante
para financiar la realización de actividades de interés público o general, éstas se reconocen siguiendo los criterios
generales. En la medida que se concedan para asegurar una rentabilidad mínima o compensar déficits de explotación
del ejercicio o ejercicios previos se reconocen directamente como otros ingresos de explotación. Las que se
conceden para financiar déficits de explotación de ejercicios futuros, se imputarán como ingresos en dichos ejercicios.
64
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Se entiende por actividades de interés público o general, a las actividades específicas a cuya financiación la
Administración concedente decide afectar unos determinados fondos. En cualquier caso, se debe considerar si la
Administración está realizando aportaciones como socio o para financiar una actividad o un área de actividad concreta
o la prestación de un determinado servicio que decide debe ser financiado de forma específica para garantizar su
efectiva prestación.
En concreto, se reconocen siguiendo los criterios generales:
a)
las subvenciones que cumplen las condiciones establecidas en la Ley 38/2003 General de Subvenciones
b) las transferencias para financiar actividades específicas y que hayan sido declaradas de interés general mediante
una norma jurídica o establecidas mediante contratos-programa, convenios u otros instrumentos jurídicos cuya
finalidad sea la realización de una determinada actividad o la prestación de un determinado servicio de interés
público, siempre que en dichos instrumentos jurídicos se especifiquen las distintas finalidades y los importes que
financian cada una de las actividades
c)
las transferencias para financiar proyectos de investigación y desarrollo, si se incluyen en el marco de unas
actividades que hayan sido consideradas de interés general
d) las aportaciones recibidas para realizar inversiones de inmovilizado o cancelar deudas por adquisición del mismo,
si el inmovilizado está afecto a una actividad específica de interés general, por norma jurídica o por contrato
programa u otro instrumento jurídico que haya determinado la financiación específica, habiéndose cuantificado el
importe
Se reconocen como aportaciones de socios las transferencias:
a)
con finalidad indeterminada,
b)
para financiar déficits de explotación o gastos generales de funcionamiento, no asociadas con ninguna actividad
o área de actividad en concreto sino con el conjunto de actividad o
c)
para compensar pérdidas genéricas aún en el caso que sean instrumentadas mediante contratos programa o
d)
para financiar gastos específicos o inusuales no afectados específicamente a una actividad o
e)
genéricas para financiar el inmovilizado, aún en el caso que éste se utilice posteriormente para realizar
actividades o prestar servicios de interés general
Asimismo las cesiones de bienes de dominio público sin contraprestación se deben reconocer como subvenciones
con cargo a un activo intangible por el valor razonable del derecho de uso, salvo que éste no se pueda determinar con
fiabilidad o a un inmovilizado material si el plazo de cesión se extiende a la práctica totalidad de la vida económica de
los bienes cedidos.
En el PGC90 las subvenciones, donaciones y legados se reconocían como ingresos a distribuir cuando se hubieran
cumplido las condiciones establecidas para su concesión o, en su caso, no existían dudas razonables sobre su futuro
cumplimiento y sobre la percepción de la misma. Las subvenciones de capital se imputaban como ingresos
extraordinarios por la amortización, baja o deterioro de los activos.
Por otro lado, en los préstamos con tipos de interés subvencionados se reconocía por la diferencia entre el valor de
mercado del préstamo y el importe recibido un gasto a distribuir con abono a ingresos a distribuir. El gasto a distribuir
se imputaba a gastos financieros y el ingreso a distribuir a ingresos extraordinarios de acuerdo con un criterio
financiero.
Las subvenciones recibidas de socios o propietarios sólo se reconocían en fondos propios en la medida que se tratara
de una aportación para compensar pérdidas.
En relación a las subvenciones recibidas por empresas pertenecientes al sector público de la entidad pública
dominante, sólo podían reconocerse como ingresos si tenían como objeto asegurar una rentabilidad mínima en
relación con unos objetivos específicos a cumplir por la empresa que la recibe. En caso contrario se trataban como
aportaciones de socios para compensar pérdidas.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
65
Como consecuencia de lo anterior las mayores implicaciones han sido las siguientes:
a)
Se produce posiblemente un retraso en el reconocimiento de las subvenciones como no reintegrables, figurando
hasta que cumpla dicha condición como como pasivos financieros
b)
Se mejoran los resultados de explotación y por ende del EBITDA de las sociedades, ya que los ingresos por
subvenciones se imputan al margen de la cuenta de pérdidas y ganancias en el que se ha imputado el gasto
c)
Las empresas que reciben préstamos con tipos de interés subvencionados van a mostrar mejores márgenes de
explotación y por ende del EBITDA, ya que el ingreso de la subvención se va a reconocer como ingreso de
explotación en correlación al gasto generado por el proyecto o activo financiado y el gasto financiero por el efecto
del descuento va a formar parte del margen financiero
d)
Las empresas pertenecientes al sector público van a reconocer un mayor volumen de subvenciones como
ingresos en la medida que financien la realización de actividades de interés público o general.
Sin embargo aún queda por solucionar un aspecto relevante de las empresas pertenecientes al sector público. Dado
que las subvenciones relacionadas con activos específicos se deben reconocer siguiendo los criterios generales, éstas
se van a imputar al patrimonio neto y posteriormente se reconocerán los ingresos a medida que se amorticen,
deterioren o enajenen los activos. Dado que estas empresas habitualmente generan flujos de efectivo negativos o
nulos, existen indicadores de deterioro de valor de los activos, que obliga a determinar el valor recuperable de los
mismos. El valor recuperable es el mayor del valor en uso o valor razonable menos costes de venta. Obviamente el
valor en uso es exiguo, salvo que el activo tenga un valor residual significativo al finalizar su uso, por lo que hay que
determinar el valor razonable, menos costes de venta. En ambos casos, tratándose de activos específicos del sector
público, en determinadas ocasiones no se va a poder determinar con fiabilidad el valor residual de mercado o el valor
razonable, por lo que nos encontramos ante un problema de difícil solución.
En una reciente consulta publicada por el ICAC se manifiesta que las entidades mercantiles estatales
independientemente de su vocación de interés público o general, deben aplicar igualmente los criterios de deterioro
de valor expuestos anteriormente, prestando especial atención al entorno normativo en el que operan, así como
cualquier otro elemento que permita arrojar evidencia sobre la recuperabilidad del valor de los activos. Sin embargo, no
cabe descartar que la IGAE emita alguna norma específica al respecto.
Con el PGC90, por un lado las subvenciones de capital se reconocían como ingresos a distribuir, por lo que en la
práctica se podía entender que el coste del activo a efectos de deterioro era nulo y por otro lado, la norma de
inmovilizado, sólo exigía que se registraran correcciones valorativas por deterioro en la medida que el valor de
mercado fuera inferior al valor contable y éste no fuera recuperable mediante la generación de ingresos.
66
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
17
Operaciones entre empresas del grupo
17.1 Criterio general
En general y salvo para las operaciones de fusión, escisión y aportación no dineraria de un negocio, las transacciones
se deben contabilizar de acuerdo con las normas generales. En consecuencia los elementos objeto de la transacción
se valoran inicialmente por su valor razonable y si el precio acordado difiriese de este último, la diferencia se debe
reconocer atendiendo a la realidad económica de la transacción. Esta diferencia podría ser, según el caso y la sociedad
implicada, una subvención, donación o legado, una distribución de dividendos, una aportación de socios para
compensar pérdidas o una aportación no dineraria.
El criterio de valoración desarrollado impone una carga muy onerosa a las sociedades, ya que deben demostrar que las
transacciones se han realizado a valor razonable y en caso que no sea así, determinar dicho valor y la naturaleza de la
diferencia. Este criterio es similar al requerido por la legislación fiscal, aunque ésta no impone dichas exigencias a las
sociedades que tributan en régimen de consolidación fiscal, mientras que el PGC lo exige para todas las sociedades.
En el entorno actual de crisis de los mercados financieros es bastante habitual que la matriz de un grupo conceda
garantías financieras ante terceros en el contexto de las operaciones de financiación en los que las sociedades
prestatarias son sociedades dependientes. Las garantías financieras emitidas se deben reconocer en el momento
inicial y posterior según lo dispuesto en el capítulo de instrumentos financieros.
En la medida en la que la sociedad dominante otorgue una garantía financiera a otra empresa del grupo sin
contraprestación, se debe valorar siguiendo los criterios generales, es decir por su valor razonable.
Por lo tanto las garantías financieras ya no son objeto exclusivo de desglose en las cuentas anuales como
compromisos.
En consecuencia, la sociedad dominante debe reconocer la garantía a valor razonable con cargo a la inversión en la
sociedad dependiente, sujeta a los criterios de deterioro generales y considerando que, en la medida, que la
dominante no garantice la deuda en términos de proporcionalidad con su porcentaje de participación en la sociedad
dependiente, se deberá reconocer como gasto el importe asumido por la matriz que excede su porcentaje de
participación.
Si se tuviera que reconocer la correspondiente provisión, debido a la expectativa de impago de la sociedad
dependiente, ésta se reconocería con cargo a resultados. Por otro lado, la sociedad dominante reconocerá un activo,
en la medida que vaya a repercutir el pago realizado a la filial y que ésta tenga la capacidad de hacer frente al pago o,
en su caso, un mayor valor de la inversión, si en sustancia se trata de una aportación de accionistas. A estos efectos
se debe considerar igualmente lo expuesto anteriormente sobre los criterios de proporcionalidad. El activo se deberá
reconocer siguiendo los criterios expuestos para las compensaciones a recibir de un tercero del capítulo de
provisiones y contingencias.
Por otra parte, debemos considerar que la dependiente ha recibido una prima de seguros sin contraprestación, por lo
que debe contabilizar un pago anticipado con abono a aportación de socios. La prima de seguros se debe imputar a la
cuenta de pérdidas y ganancias mediante un criterio lineal durante el plazo de la garantía. De igual forma, en la medida
que la aportación no se realice en términos de proporcionalidad, se debe considerar que el exceso se corresponde con
una liberalidad recibida. Adicionalmente se daría de baja el valor del pasivo financiero con el tercero, cuando quede
legalmente liberada del mismo, con abono a una provisión por la posible repercusión del pasivo por la sociedad
dominante o en su caso con abono a aportación de socios, si el importe no fuera objeto de repercusión.
Si la garantía es otorgada por una sociedad hermana, en lugar de la sociedad dominante, y no se pacta ninguna
compensación entre las sociedades afectadas, se debe entender que la transacción viene dirigida por la sociedad
dominante, por lo que el tratamiento es similar al indicado anteriormente, considerando que intervienen en la
transacción las dos dependientes y la dominante. Por lo tanto en relación a la garantía emitida, la sociedad dominante
ha realizado un reembolso de capital o una distribución de dividendos a la sociedad garante y ha realizado una
aportación a la sociedad garantizada.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
67
En este sentido la sociedad dominante, debe reconocer una aportación a la sociedad garantizada, por el pasivo
financiero que no tiene que pagar y un reembolso de capital o distribución de dividendos a la sociedad garante, por el
crédito que no va a cobrar de la sociedad del grupo y por la pérdida incurrida por la garantía.
A estos efectos, se debe considerar que la aportación no dineraria de una inversión, no constituye un negocio. Por lo
tanto en las aportaciones no dinerarias de inversiones u otro tipo de activos no monetarios, ya sea, a una sociedad que
se constituye por la aportación, como a una sociedad que se adquiere por la transacción, los activos recibidos en la
sociedad beneficiaria se deben valorar por el valor razonable de la contraprestación entregada, que generalmente debe
coincidir con el valor razonable de los activos recibidos, más los costes de transacción. En relación a la sociedad
aportante, esta operación se califica como una permuta, por lo que, en la medida que la permuta tenga sustancia
comercial, la inversión recibida se valorará por el valor razonable de los activos entregados, más los costes de
transacción, reconociendo la correspondiente plusvalía por la diferencia entre dicho valor y el valor contable de los
activos entregados y si la permuta no tiene sustancia comercial, la inversión recibida se valorará por el menor del valor
contable de los activos entregados, más los costes de transacción o el valor razonable de los activos entregados. A
estos efectos, en general, la permuta no tendrá sustancia comercial, cuando la aportación suponga obtener la práctica
totalidad del capital de la sociedad beneficiaria, ya que en estos casos, la configuración de los flujos y el valor actual de
la inversión recibida, vendrán determinados esencialmente por los activos entregados.
17.2 Aportaciones no dinerarias, fusiones y escisiones de negocios
En las aportaciones no dinerarias de un negocio, la sociedad aportante valorará la inversión recibida por el valor neto
contable de los elementos patrimoniales entregados.
En las operaciones de fusión, escisión y aportación no dineraria de un negocio, la sociedad receptora/absorbente
valorará los elementos patrimoniales, por el importe que correspondería a los mismos en las cuentas anuales
consolidadas del grupo o subgrupo, si existe una relación de dominio directo o indirecto entre la sociedad
aportante/absorbida y beneficiaria/absorbente o por el valor neto contable de los mismos en las cuentas anuales
individuales de la aportante/absorbida. En su caso, las diferencias que surjan de la aplicación de los criterios de
valoración se reconocen como un ajuste a la prima de emisión o a reservas.
68
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
18
Escisiones, reducciones de capital y distribución de
dividendos en especie
18.1 Escisiones y reducciones de capital
En las escisiones y reducciones de capital de activos, que no son constitutivos de un negocio, la disminución
patrimonial se debe reconocer por la sociedad escindida por el valor razonable de los activos entregados, con abono al
valor contable de los mismos y reconociendo un resultado en la operación. En general en las transacciones entre
partes independientes realizadas al amparo del concepto de equidad financiera, el valor pactado coincidirá con el valor
razonable. Sin embargo en las transacciones entre empresas del grupo, pudiera no ser siempre el caso. No obstante y
según lo expuesto en el capítulo sobre operaciones entre empresas del grupo, estas transacciones se deben
reconocer siguiendo los criterios generales, es decir por el valor razonable.
En la receptora se debe identificar el valor de coste de la inversión, calculado por la reducción proporcional del valor
teórico contable patrimonial de la sociedad escindida, antes y después de la transacción, considerando las plusvalías
tácitas existentes en el momento de la adquisición y que subsisten en el momento de la operación. En la medida que
el inversor recibe un activo no monetario, la operación se debe calificar como una permuta, por lo que si tiene
sustancia comercial, los activos recibidos se valorarán por el valor razonable de la inversión entregada, más los costes
de transacción o en su caso, por el valor razonable de los activos recibidos, si se puede determinar con mayor
fiabilidad, reconociendo la correspondiente plusvalía por la diferencia entre dicho valor y el valor contable de la
inversión y si la permuta no tiene sustancia comercial, los activos recibidos se valorarán por el menor del valor
contable de la inversión, más los costes de transacción o el valor razonable de los activos recibidos.
Sin embargo si la receptora, no mantenía ninguna inversión previa en la sociedad escindida, la transacción se
reconocerá como una aportación no dineraria de activos.
Las escisiones de negocios en transacciones no realizadas entre empresas del grupo, se deben reconocer según lo
dispuesto anteriormente. Sin embargo, las escisiones de negocios entre empresas del grupo, se deben reconocer por
la escindida y la beneficiaria, según lo dispuesto en el capítulo de operaciones entre empresas del grupo para
fusiones, escisiones y aportaciones no dinerarias de un negocio.
Aunque actualmente no se ha emitido ninguna consulta al respecto, cabría interpretar que los activos no corrientes,
grupos enajenables de elementos o negocios que van a ser distribuidos, se pueden clasificar como activos no
corrientes o grupos enajenables mantenidos para la venta y en su caso como actividades interrumpidas, en la fecha en
la que la distribución es altamente probable, considerando a estos efectos la probabilidad de que la operación vaya a
ser aprobada por la Junta General. Sin embargo, si no se hace uso de esta opción, el PGC exige que si constituyen
una actividad interrumpida, se deben presentar como tales en la cuenta de pérdidas y ganancias en la fecha de
escisión.
18.2 Dividendos en especie
En las operaciones de dividendos en forma de activos no monetarios, se deben aplicar los criterios anteriores por la
sociedad que reparte el dividendo.
En relación a la sociedad receptora del dividendo, ésta reconoce el dividendo siguiendo los criterios generales
expuestos en el capítulo de instrumentos financieros, es decir como ingreso, salvo que el importe del reparto sea
superior a los resultados generados por la sociedad desde su adquisición o constitución, en cuyo caso, se debe reducir
el valor de la inversión.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
19
69
Cambios en criterios contables, errores y
estimaciones contables
La diferencia más relevante entre el PGC y el PGC90 es que los cambios en criterios contables y las correcciones de
errores se deben reconocer con carácter retroactivo, salvo que su cálculo fuera impracticable o la norma transitoria de
una nueva norma contable estableciera una fecha efectiva diferente.
La aplicación retroactiva supone en el caso de los cambios de política contable calcular el efecto desde el ejercicio que
se dispone de información y para las correcciones de errores desde el ejercicio que se produjo el mismo,
reexpresando la información comparativa. El efecto acumulado en activos y pasivos correspondiente a los ejercicios
anteriores al inicio del ejercicio comparativo se reconoce en reservas.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
70
20
20.1
Negocios conjuntos
Definición
Un negocio conjunto es una actividad económica controlada conjuntamente por dos o más personas físicas o jurídicas.
A estos efectos, control conjunto es un acuerdo estatutario o contractual en virtud del cual dos o más partícipes,
convienen compartir el poder de dirigir las políticas financiera y de explotación sobre una actividad económica con el
fin de obtener beneficios económicos, de tal manera que las decisiones estratégicas, tanto financieras como de
explotación, relativas a la actividad requieran el consentimiento unánime de todos los partícipes.
20.2
Tipos
Los negocios conjuntos se dividen en tres tipos:
a)
b)
Sin personalidad jurídica propia
l
Explotaciones controladas conjuntamente
l
Activos controlados de forma conjunta
Con personalidad jurídica
l
Sociedades multigrupo
20.3 Reconocimiento
Los negocios conjuntos sin personalidad jurídica se integran en las cuentas anuales individuales de los partícipes en
proporción a la participación de éstos en activos, pasivos, ingresos, gastos, patrimonio neto y flujos de efectivo. En la
memoria se deben desglosar los importes incluidos en cada partida para cada negocio conjunto. Los resultados por
transacciones con los negocios conjuntos se reconocen sólo por la parte correspondiente al resto de partícipes y se deben
eliminar los saldos y transacciones recíprocos, mostrando los saldos y transacciones realizados con el resto de partícipes.
Los negocios conjuntos con personalidad jurídica son inversiones en empresas multigrupo en las cuentas anuales
individuales y se deben consolidar por el método de integración proporcional o puesta en equivalencia en las cuentas
anuales consolidadas.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
21
71
Combinaciones de negocios en cuentas anuales
individuales y consolidadas
Este capítulo y el de consolidación se va a basar en lo establecido en la NRV 19ª Combinaciones de negocios y en la
Nota del ICAC sobre las Normas de formulación de cuentas anuales consolidadas aprobada por el Real Decreto
1815/1991.
A este respecto hay que mencionar que actualmente se ha constituido un grupo de trabajo para elaborar las
modificaciones a las normas de combinaciones de negocios y de formulación de cuentas anuales consolidadas para su
adaptación a la NIIF 3 Combinaciones de negocios y NIC 27 Estados financieros consolidados y separados, revisadas
en 2008 y que han sido adoptadas en junio de 2009, para su aplicación a los estados financieros consolidados
preparados de conformidad con las NIIF-UE de los ejercicios anuales iniciados en o con posterioridad al 30 de junio de
2009. Se prevé que las modificaciones a las normas españolas sean igualmente efectivas para los ejercicios anuales
iniciados a partir del 1 de enero de 2010.
Una combinación de negocios es una transacción en la que una empresa obtiene el control de un negocio.
21.1 Definición de control
El control es el poder de dirigir las políticas financiera y de explotación de un negocio con la finalidad de obtener
beneficios económicos de sus actividades. Por lo tanto para tener el control no sólo es necesario dirigir las políticas
estratégicas del negocio, sino también tener derecho irrestricto a los beneficios del mismo, por dividendos o al valor
residual de los activos netos.
Según lo dispuesto en el art. 42 del Código de Comercio, en particular, se presume que existe control cuando una
sociedad dominante se encuentre, en relación con otra sociedad dependiente, en alguna de las siguientes situaciones:
a) Posea la mayoría de los derechos de voto.
b) Tenga la facultad de nombrar o destituir a la mayoría de los miembros del órgano de administración.
c) Pueda disponer, en virtud de acuerdos celebrados con terceros, de la mayoría de los derechos de voto.
d) Haya designado con sus votos a la mayoría de los miembros del órgano de administración, que desempeñen su
cargo en el momento en que deban formularse las cuentas consolidadas y durante los dos ejercicios
inmediatamente anteriores. En particular, se presumirá esta circunstancia cuando la mayoría de los miembros del
órgano de administración de la sociedad dominada sean miembros del órgano de administración o altos directivos
de la sociedad dominante o de otra dominada por ésta. Este supuesto no dará lugar a la consolidación si la
sociedad cuyos administradores han sido nombrados, está vinculada a otra en alguno de los casos previstos en
las dos primeras letras de este apartado.
A los derechos de voto de la sociedad dominante se deben añadir los que posea a través de otras sociedades
dependientes o a través de personas que actúen en su propio nombre pero por cuenta de la entidad dominante o de
otras dependientes o aquellos de los que disponga concertadamente con cualquier otra persona. Al computar los
derechos de voto a efectos de determinar el control, se deben considerar los derechos de voto poseídos, más los
potenciales.
Por lo tanto y con respecto a la anterior legislación mercantil, se han producido dos cambios fundamentales en la
definición de control:
(a)
por un lado se ha eliminado el requisito de consolidación en los supuestos de unidad de decisión. El mencionado
requisito obligaba a presentar cuentas anuales consolidadas verticales basadas en el concepto de control
accionarial directo o indirecto y cuentas anuales consolidadas basadas en el concepto de control horizontal, que
incluían a la sociedades consolidadas verticalmente, así como aquellas sociedades bajo dirección única,
(b) por otro lado se exige considerar la existencia de los derechos de voto potenciales.
72
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
21.2 Negocio
Las combinaciones de negocios sólo se reconocen de conformidad con esta norma si se obtiene el control de un
negocio, definido como un conjunto de elementos patrimoniales constitutivos de una unidad económica dirigida y
gestionada con el propósito de proporcionar un rendimiento, menores costes u otros beneficios económicos a sus
propietarios o partícipes. Un negocio generalmente se compone de insumos, procesos aplicados a los mismos y
productos que son o serán utilizados en la generación de ingresos. Generalmente, si existe fondo de comercio en el
conjunto de actividades se presume que es un negocio.
En la medida en que los elementos patrimoniales no sean un negocio, la adquisición se debe contabilizar de
conformidad con la norma contable aplicable, en general el coste de adquisición se distribuirá entre el valor razonable
relativo de los activos adquiridos, no surgiendo ningún fondo de comercio o diferencia negativa.
21.3 Tipos
Una combinación de negocios puede instrumentarse mediante:
a)
una operación de fusión,
b)
la adquisición de elementos patrimoniales que constituyen uno o más negocios,
c)
la adquisición de acciones o participaciones, incluyendo las recibidas en virtud de una aportación no dineraria en
las cuentas anuales consolidadas, ya que en las cuentas anuales individuales estas transacciones se reconocen
como adquisiciones o aportaciones no dinerarias de instrumentos financieros, y
d)
otras operaciones por las que una sociedad obtiene el control de otra sin realizar una inversión.
Entre estas últimas cabría citar a efectos de las cuentas anuales consolidadas:
a)
la obtención de control por existir una opción de compra actualmente ejercitable sobre la mayoría de los
derechos de voto de otra sociedad,
b)
la adquisición por parte de una sociedad en la que se mantiene una participación minoritaria, de las acciones en
poder de otro accionista de modo que se produce una dilución de éste, convirtiéndose el accionista minoritario
en mayoritario y obteniendo el control sin realizar ninguna inversión, y
c)
la obtención de control por contrato entre dos partes.
En este sentido cabe mencionar la necesidad de evaluar el control de una sociedad sobre las entidades de propósito
especial, en las que se puede tener o no una participación directa o indirecta, tanto en las cuentas anuales
consolidadas, si se trata de entidades con personalidad jurídica, como en las individuales, si carecen de personalidad
jurídica. Este último caso podría ser la constitución de una UTE, en la que los acuerdos no cumplan las condiciones
para considerarla un negocio conjunto, sino que en sustancia está controlada por uno de los partícipes.
Se considera que existe control sobre estas entidades, en la medida en que:
a)
las actividades de la entidad se dirigen en nombre y de acuerdo con las necesidades de la sociedad, de forma tal
que ésta obtiene beneficios u otras ventajas de las operaciones de aquélla,
b)
la sociedad tiene un poder de decisión en la entidad, o se han predefinido las actuaciones de esta última de tal
manera que permiten a la sociedad obtener la mayoría de sus beneficios u otras ventajas de sus actividades, o
c)
la sociedad tiene el derecho a obtener la mayoría de los beneficios de la entidad y, por lo tanto, está expuesta a
la mayor parte de los riesgos derivados de sus actividades.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
73
Un posible ejemplo podría ser la constitución de una sociedad limitada con el capital mínimo por unos accionistas
personas físicas que adquieren un inmueble mediante una deuda garantizada por el mismo y cuya única actividad va a
ser arrendar el inmueble a otra sociedad mediante un contrato con los ingresos por arrendamiento pactados y una
opción de compra al arrendatario por el valor contable al final del plazo de arrendamiento. Obviamente, en las cuentas
anuales individuales del arrendador y arrendatario habría que analizar la transacción desde el punto de vista de la
transferencia sustancial de riesgos y beneficios del activo objeto del contrato de arrendamiento, pero, adicionalmente,
en las cuentas anuales consolidadas habría que analizar qué sociedad es la que controla la entidad de propósito
especial, que pudiera ser el arrendatario. Aunque en la consolidación no tendría un impacto patrimonial significativo, en
la medida en que el activo ya estuviera reconocido por el arrendatario en las cuentas anuales individuales, sí va a haber
un impacto en la forma de presentar la deuda.
21.4 Método aplicable
La norma establece que las combinaciones de negocios, excepto aquellas realizadas entre empresas del grupo, se
deben registrar por el método de adquisición, ya sea en las cuentas anuales individuales o consolidadas. El método de
adquisición implica identificar la empresa adquirente, determinar la fecha de adquisición, cuantificar el coste de la
combinación de negocios, valorar los activos adquiridos y pasivos asumidos y determinar el fondo de comercio o
diferencia negativa.
Hasta ahora y excepto en las cuentas anuales consolidadas, en general en las operaciones de fusión se aplicaba el
método de la unión de intereses, lo que implicaba reconocer la fusión por los valores contables preexistentes en las
sociedades combinadas. Los gastos derivados de la fusión, siempre que debieran ser reconocidos como activos, se
contabilizaban como gastos de establecimiento y se amortizaban en un plazo no superior a los 5 años. No obstante,
los elementos patrimoniales de la sociedad adquirida se integraban por los valores reales establecidos en el proceso
de fusión, cuando el patrimonio real de una de las sociedades intervinientes era inferior al 50% del patrimonio real de
la sociedad interviniente que lo tuviera mayor y cuando la suma de los patrimoniales reales de las sociedades
adquiridas era inferior al 50% de la suma de los patrimonios reales de todas las sociedades participantes en la fusión.
En las operaciones de adquisición de un negocio en las cuentas anuales individuales, la valoración del fondo de
comercio venía determinada por la diferencia entre el importe satisfecho en la adquisición de una empresa, o parte de
la misma, y la suma de los valores identificables de los activos individuales adquiridos menos los pasivos asumidos en
la adquisición. El valor de mercado de los activos, era el límite máximo a considerar para su valoración. Los pasivos se
tenían que valorar a su valor actual, sin perjuicio de contabilizar el valor de reembolso, teniendo en cuenta el tipo de
interés de mercado. Si la diferencia anterior era negativa y correspondía a una provisión para riesgos y gastos se
contabilizaba como tal, en caso de no corresponder a una provisión para riesgos y gastos se imputaba como menor
valor de los activos adquiridos.
En las cuentas anuales consolidadas se debía asignar la diferencia positiva entre el valor de coste de la inversión y la
parte proporcional de los fondos propios de la sociedad adquirida a aumentar, por la parte correspondiente a la
sociedad adquirente, el valor de los activos o disminuir el de los pasivos, con el límite de su valor de mercado y
reconocer el exceso como fondo de comercio y, en su caso, la diferencia negativa se debía asignar a disminuir el valor
de los activos y aumentar los pasivos con el límite de su valor de mercado y reconocer el exceso como diferencia
negativa de consolidación en el pasivo del balance. La diferencia negativa de consolidación sólo se podía reconocer en
ingresos por la evolución desfavorable de los resultados de la adquirida o cuando se enajenase o dispusiera por otra
vía el bien al que correspondía la plusvalía o la participación en la adquirida. Los socios externos se reconocían como
un pasivo por su porcentaje de participación en los valores contables de la sociedad adquirida, por lo que
posteriormente no participaban en los ingresos y gastos correspondientes a los ajustes al valor contable de activos y
pasivos, ni del fondo de comercio de consolidación.
Como consecuencia de lo anterior, hasta ahora convivían diferentes métodos de reconocimiento de las combinaciones
de negocios en función de la forma jurídica empleada.
74
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
21.5 Empresa adquirente
La identificación de la sociedad adquirente se debe basar no sólo en la forma jurídica, sino en la realidad económica. El
adquirente es aquel que obtiene el control de las operaciones combinadas. En general, en primer lugar se debe
identificar el adquirente mediante los indicadores de control definidos anteriormente. Sin embargo, si dichos
indicadores no fueran conclusivos se debe considerar:
a) que una sociedad es adquirente si el valor razonable de la misma es significativamente superior a la otra
sociedad,
b) si la combinación se realiza mediante el intercambio de acciones por efectivo o activos, la sociedad que entrega
estos últimos es la sociedad adquirente,
c) si la dirección de una de las sociedades es la que tiene la posibilidad de dominar la selección de la dirección de la
sociedad combinada, ésta es la sociedad adquirente.
Estos indicadores pueden ser de especial relevancia en las combinaciones de negocios entre empresas cooperativas o
entidades similares.
Por otra parte, se debe considerar en estas operaciones la sustancia sobre la forma legal para registrar correctamente
las combinaciones inversas, que son aquellas que se instrumentan legalmente de modo que la sociedad adquirente
sea formalmente la adquirida. En estas transacciones la adquirente legal tiene un volumen de activos muy inferior y
emite un número de acciones muy significativo para incorporar los elementos patrimoniales de la adquirida legal, de
modo que los accionistas de la adquirida legal, son los accionistas mayoritarios de la sociedad combinada.
En este mismo sentido, se considera que una sociedad que se constituye para realizar una combinación de negocios
mediante una operación de fusión o emisión de acciones, no es la sociedad adquirente, sino que se debe identificar
como adquirente a una de las sociedades que participan en la combinación de negocios. Esto tiene especial relevancia
en la presentación de las cuentas anuales consolidadas de una nueva sociedad creada mediante la aportación no
dineraria, por terceros independientes y no bajo control común, de diferentes negocios. En este caso, la sociedad no
puede ser la adquirente, sino que habrá que identificar a uno de los negocios como adquirente, con los criterios
mencionados anteriormente.
La relevancia de identificar a la sociedad adquirida estriba en que será ésta en la que se realizan los ajustes a los
valores contables para reflejar los valores de adquisición.
21.6 Fecha de adquisición y coste de la combinación de negocios
El adquirente valora el coste de la combinación de negocios como la suma de los valores razonables en la fecha de
adquisición de los activos entregados, pasivos incurridos e instrumentos de patrimonio emitidos más los costes
externos de asesores o profesionales directamente relacionados con la operación. Los costes relacionados con la
emisión de instrumentos de patrimonio o deuda se registran como una disminución de los valores de la emisión.
Los acuerdos en combinaciones de negocios que suponen un ajuste al precio de compra que es contingente a la
ocurrencia de hechos futuros, se deben incluir en el coste, en la medida en que sea probable que se vayan a pagar las
cantidades acordadas y su valor razonable se pueda medir con fiabilidad.
Asimismo en las cuentas anuales consolidadas, las obligaciones incurridas por el grupo para la adquisición de
participaciones a socios externos en efectivo o mediante la entrega de activos (p.e. emisión de una opción de venta a
socios externos ejercitable en una fecha futura por un precio fijo o variable), implican reconocer la combinación de
negocios como una adquisición anticipada de dichas participaciones, registrando un pasivo financiero por el valor
actual de la mejor estimación del importe a pagar, que forma parte del coste de la combinación de negocios.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
75
En ejercicios posteriores, la variación del pasivo financiero se reconoce como un gasto o ingreso financiero. Los
dividendos, en su caso, pagados a los socios externos hasta la fecha de ejercicio de las opciones, se reconocen
igualmente en resultados. Si los dividendos están predeterminados o se incorporan en la valoración del pasivo
financiero, entonces su pago se descuenta del valor contable de éste y no se reconocerían en resultados. Si
finalmente las opciones no son ejercidas, la transacción se reconoce como una venta de participaciones a los socios
externos.
Otro aspecto relevante a considerar en el coste de la combinación de negocios es identificar si la contraprestación
entregada a accionistas que continúan como empleados, está relacionada con la adquisición o si realmente está
relacionada con la entidad combinada y se debe reconocer como gastos en la misma.
El coste de la combinación de negocios, también debe contemplar los efectos de la liquidación de una relación
preexistente entre adquirente y adquirida. En estos casos el adquirente reconoce un beneficio o pérdida por el valor
razonable de una relación preexistente de carácter no contractual y, si la relación preexistente tuviera carácter
contractual, por el menor del:
a)
importe por el que el contrato es favorable o desfavorable en relación a las condiciones de mercado,
b)
importe de cualquier cláusula de liquidación establecida en el contrato que pueda ser ejecutada por la parte para
la que el contrato es desfavorable.
Si el segundo importe es menor que el primero, la diferencia se incluye como parte de la combinación de negocios.
Obviamente, en la determinación del resultado se deben eliminar los activos y pasivos que hayan sido previamente
reconocidos por el adquirente.
Por ejemplo, la sociedad adquirente tiene un litigio pendiente de pago con la sociedad adquirida. La sociedad
adquirente tenía reconocido un pasivo por importe de 3 millones de euros y se estima que en la fecha de adquisición
el valor razonable de liquidarlo hubiera sido de 5 millones de euros. La sociedad adquirente dará de baja el pasivo y
reconocerá un gasto por liquidación del litigio de 2 millones de euros, que reducirán el coste de la combinación de
negocios.
En otro ejemplo, la sociedad adquirente tiene un contrato de arrendamiento operativo de un almacén con la sociedad
adquirida. Los términos del contrato son desfavorables en relación a las condiciones de mercado por 10 millones de
euros y el contrato se puede cancelar por 6 millones de euros. La sociedad adquirente reconocerá una pérdida por
cancelación de 6 millones de euros, que reducirá el coste de la combinación de negocios. La diferencia entre los 10
millones de euros y los 6 millones de euros formará parte del coste de la combinación de negocios.
La fecha de adquisición es aquella en la que se obtiene el control de la sociedad adquirida, independientemente de la
fecha en que pueda surtir efectos legales.
Por tanto, con el PGC y salvo para las operaciones de fusión entre empresas del grupo, ya no es posible fijar una fecha
de efectos contables diferente a la fecha de adquisición. En el caso de transacciones entre empresas del grupo, es
posible fijar una fecha de efectos contables anterior a la fecha de adquisición, siempre que no sea anterior a la fecha
de la toma de control de la sociedad por el grupo y tenga como límite el inicio del ejercicio en el que se lleva a cabo la
fusión. Por lo tanto en el PGC, en general, no va a ser admisible esperar a la fecha de inscripción de la fusión en el
Registro Mercantil para contabilizar el traspaso de los elementos patrimoniales, sin perjuicio de que las sociedades
estén obligadas a presentar sus cuentas anuales hasta la fecha de extinción o creación. No obstante, la redacción de la
consulta que se ha emitido explícitamente al respecto, podría dar lugar a diversas interpretaciones en cuanto a la
interacción de la fecha de inscripción, que es la fecha en la que la operación adquiere eficacia jurídica y, la fecha de
adquisición, en el registro de estas transacciones en las cuentas anuales individuales, y habrá que esperar a futuros
desarrollos al respecto para adoptar un criterio consistente.
En las cuentas anuales consolidadas, tampoco es posible acogerse a la opción de considerar que una sociedad
dependiente se ha incorporado al grupo en el primer ejercicio en el que la sociedad dominante está obligada a
presentar las cuentas anuales consolidadas, lo que va a obligar a realizar los cálculos en la fecha de adquisición,
independientemente de si la sociedad dominante está dispensada de presentar cuentas anuales consolidadas.
76
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
21.7 Valoración de activos adquiridos y pasivos asumidos
Los activos adquiridos y los pasivos asumidos se deben reconocer en la fecha de adquisición por su valor razonable.
Uno de los aspectos esenciales es la determinación del valor razonable de conformidad con la jerarquía establecida en
el marco conceptual y considerando que sería el valor para cualquier participante del mercado e independientemente
de las intenciones específicas del comprador.
Los activos y pasivos se deben reconocer si cumplen con la definición de activos y pasivos del marco conceptual con
independencia de que éstos estuvieran reconocidos en el balance de la adquirida. Asimismo se deben reconocer los
pasivos contingentes, que no cumplen los criterios de reconocimiento como pasivo, siempre que su valor razonable
pueda ser medido con fiabilidad. Por otro lado, sólo se admite registrar pasivos por despidos o reestructuración
derivados del abandono o reducción de operaciones de la sociedad adquirida, si en la fecha de adquisición, ésta tenía
un pasivo reconocido. Esta limitación se incluye, en primer lugar, debido a que las decisiones del comprador, salvo
para la presentación y valoración de los activos no corrientes mantenidos para la venta, no influyen en la valoración de
los activos y pasivos de la adquirida y en segundo lugar, para evitar el registro de provisiones abusivas en la fecha de
adquisición, con el objeto de mejorar los resultados combinados futuros mediante la aplicación de las mismas. En este
sentido, es relevante resaltar que si una sociedad adquirida tiene una marca que posee un valor razonable para
cualquier participante del mercado, independientemente de que la sociedad adquirente tenga intenciones de
abandonarla y fusionarla con su marca, debe reconocerla por su valor razonable y amortizarla o deteriorarla en
ejercicios posteriores.
Los pasivos contingentes se valoran con posterioridad y hasta la fecha de su liquidación, por el mayor del importe
inicialmente reconocido, menos la parte reconocida en resultados de conformidad con la norma de ingresos, o el
importe que se reconocería de conformidad con la norma de provisiones y contingencias.
En las combinaciones de negocios, los activos y pasivos se reconocen independientemente del criterio de
probabilidad, ya que siempre lo cumplen por haber sido adquiridos en una transacción. Sin embargo, la probabilidad
se debe considerar en la valoración de los mismos. Siempre existe un grado inherente de incertidumbre en la
valoración de activos y pasivos, pero ello no implica que, la valoración no sea fiable. En el caso de un litigio pendiente,
la sociedad puede estimar que, con un 55% de probabilidad no se va a pagar nada, con un 30% de probabilidad se van
a pagar 1.000 u.m. y con un 15% de probabilidad se van a pagar 1.500 u.m. Este pasivo es contingente porque no es
probable que se vaya a pagar, ya que no hay ninguna probabilidad de pago superior al 50%. Por lo tanto no cumple los
criterios de reconocimiento en la adquirida. Sin embargo, en la combinación de negocios se valoraría por su valor
razonable que ascendería a 525 u.m. Obviamente, esta valoración no está exenta de polémica, ya que existen
corrientes de pensamiento que manifiestan que este importe no es representativo de ningún pasivo.
Dado que la incertidumbre se debe incluir en la valoración de los activos, la sociedad adquirente no debe reconocer
separadamente de los activos, las provisiones por deterioro de valor de los activos adquiridos. En relación al
inmovilizado, tampoco deberían figurar amortizaciones acumuladas, independientemente del método de utilizado.
Asimismo, las vidas útiles se deberán ajustar basándose en las condiciones bajo las que se han determinado los
valores en la fecha de adquisición y, en su caso, las intenciones del comprador con carácter prospectivo.
Como consecuencia de ello, las empresas han tenido que realizar ejercicios mucho más exhaustivos de valoración
para reconocer separadamente determinados activos que previamente se incluían en el fondo de comercio como:
a)
Relaciones con clientes, sean contractuales o no contractuales,
b)
Investigación y desarrollo en curso,
c)
Tecnología patentada y no patentada,
d)
Acuerdos de no competencia.
No obstante hay determinadas excepciones a la valoración de elementos por el valor razonable en la fecha de
adquisición y se refieren a:
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
77
a)
Activos y pasivos por impuesto sobre beneficios, que se valoran siguiendo la norma del impuesto sobre
beneficios,
b)
Retribuciones a los empleados, que se valoran siguiendo la norma de retribuciones a empleados a largo plazo,
c)
Derechos readquiridos, que se valoran por los flujos remanentes del contrato original,
d)
Pagos basados en acciones, que se determinan por el valor según los criterios de la norma de pagos basados en
acciones,
e)
Activos mantenidos para la venta, que se valoran a valor razonable menos costes de venta, si en la fecha de
adquisición cumplen las condiciones para clasificarse como tales.
Las licencias de la adquirida para operar determinados activos tangibles, como plantas nucleares, parques eólicos etc.,
son activos intangibles contractuales separados del fondo de comercio, aunque el adquirente no pueda vender o
trasferirlos separadamente del activo tangible. El adquirente puede reconocer el valor razonable del activo tangible y
de la licencia conjuntamente a efectos contables sólo si ambos tienen vidas útiles similares.
Los contratos de arrendamiento operativo de la adquirida con condiciones favorables o desfavorables con respecto a
condiciones de mercado, implican el reconocimiento de un intangible o un pasivo, respectivamente por el valor
razonable de dicho diferencial.
Sin embargo en los arrendamientos operativos en los que la adquirida es el arrendador, no se deben reconocer
separadamente del activo, las condiciones favorables o desfavorables de los contratos. No obstante, esa parte
favorable o desfavorable es un componente separado del activo tangible que se debe amortizar durante el plazo
contractual residual.
Asimismo es posible que un adquirente esté dispuesto a pagar una prima de entrada por un arrendamiento operativo
aunque sus condiciones sean de mercado, p.e. por un arrendamiento operativo en aeropuertos o en un centro
comercial. En estos casos, se debe separar el activo intangible, que podría ser una relación con clientes, si cumple el
criterio de separabilidad o contractual-legal.
El adquirente como parte de la combinación de negocios puede estar readquiriendo un derecho de uso de uno o más
activos previamente concedidos a la adquirida, p.e. franquicias. El derecho readquirido es un activo intangible separado
que se debe valorar por los flujos derivados del plazo contractual residual. Si las condiciones contractuales son
favorables o desfavorables respecto a las condiciones de mercado, surge un beneficio o pérdida por la liquidación del
derecho. El activo intangible se debe amortizar durante el periodo residual del contrato original. Si el derecho se vende
a un tercero, habría que reconocer la baja del valor contable del activo en la determinación del resultado de la venta del
mismo.
Asimismo, las sinergias de empleados son un conjunto existente de empleados que permiten al adquirente continuar
explotando el negocio adquirido desde la fecha de adquisición y, por tanto, no es un activo intangible separable del
fondo de comercio ya que no es un recurso que se pueda controlar. No obstante, las sinergias de empleados deben
ser objeto de valoración separada, ya que son necesarias para determinar el coste de contribución a la hora de valorar
otros activos intangibles por la actualización de flujos de efectivo netos. Sin embargo, las sinergias de empleados no
representan el capital intelectual de los empleados, que sí se debe reconocer separadamente del fondo de comercio,
como la tecnología patentada y no patentada, procesos de negocio, software desarrollado internamente y relaciones
contractuales y no contractuales con clientes.
El adquirente debe clasificar los activos adquiridos y los pasivos asumidos en base a las condiciones contractuales,
condiciones económicas, políticas contables o de explotación y otras en la fecha de adquisición, salvo para los
contratos de arrendamiento y de seguros, que se deben basar en las condiciones a la fecha del contrato. Esta nueva
clasificación puede tener impactos significativos en las cuentas anuales posteriores a la combinación, ya que puede
suponer la separación de derivados implícitos previamente no reconocidos, el reconocimiento de derivados a valor
razonable, para los que previamente se había aplicado la exención de uso o venta propios, aunque posteriormente
puedan volver a clasificarse como tales en función de las condiciones del negocio del comprador, la redesignación de
las coberturas y su documentación, existiendo la posibilidad que éstas puedan no ser efectivas a futuro.
78
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
La intención última de esta norma es aflorar en el proceso de compra todos los activos y pasivos que pueden haber
influido en la valoración de la sociedad para cualquier participante del mercado, dejando como diferencia un verdadero
residuo que corresponde a elementos que no se pueden identificar y reconocer separadamente como son las
sinergias específicas y primas pagadas por el comprador, situaciones de monopolio y asimetrías en la valoración. De
este modo, se puede evaluar prospectivamente de una forma más apropiada la rentabilidad del negocio adquirido por
los ingresos y gastos generados de los activos y pasivos reconocidos, en la medida en que la diferencia entre el precio
de compra y el patrimonio adquirido no se asigna a un fondo de comercio que se amortizaba con un criterio arbitrario
ni tampoco, como ocurría en las operaciones de fusión de interés, los activos y pasivos se reconocen por los valores
contables previos y la diferencia se imputa a reservas, no teniendo ningún impacto en los resultados futuros.
Una vez registrados todos los activos y pasivos, incluyendo los contingentes, se debe registrar el efecto fiscal de la
diferencia entre el valor contable y fiscal de los mismos, incluyendo el efecto derivado de pérdidas fiscales
compensables y deducciones pendientes de aplicar que no se encontraban registradas en las cuentas anuales de la
sociedad adquirida, ya que no era probable que pudieran compensarse con bases imponibles positivas futuras, pero
que, con arreglo a las circunstancias derivadas de la combinación, cumplen dicha condición. En su caso, el
reconocimiento de activos por impuesto diferido de la adquirente derivado de la combinación de negocios, se debe
contabilizar como un ingreso y no forma parte del coste de la combinación de negocios.
Si en la fecha de cierre del ejercicio en que se ha producido la combinación de negocios, la contabilización se
encuentra incompleta, debido a que el adquirente no ha obtenido toda la información necesaria para contabilizarla,
debe reconocer en las cuentas anuales los importes provisionales. Durante el periodo de valoración, el adquirente
debe ajustar los importes con carácter retroactivo desde la fecha de adquisición. La fecha de valoración finaliza tan
pronto como el adquirente reciba la información que necesita sobre los hechos y circunstancias existentes en la fecha
de adquisición o descubre que no puede obtener más información. Sin embargo la fecha de valoración no debe
exceder de un año desde la fecha de adquisición.
Transcurrido dicho periodo, sólo se pueden realizar modificaciones al coste de la combinación de negocios por:
a)
Ajuste o reconocimiento de las contraprestaciones sujetas a eventos futuros,
b)
Reconocimiento o compensación de activos por impuesto diferido de la adquirida, que suponen el reconocimiento
de un ingreso por impuesto y de un deterioro de valor del fondo de comercio, por el importe por el que hubiera
sido reconocido el activo por impuesto diferido en la fecha de adquisición,
c)
Correcciones de errores.
La norma introduce una modificación significativa al registro de combinaciones de negocios en las cuentas anuales
consolidadas, ya que los activos netos, excluidos el fondo de comercio, se registran por su valor razonable íntegro,
independientemente del porcentaje adquirido. Por lo tanto en aquellas combinaciones de negocios en las que el
adquirente obtiene un porcentaje de control inferior al 100%, los socios externos se registran por el porcentaje
equivalente de dicho valor razonable. Como consecuencia de ello, los socios externos van a participar en los ingresos y
gastos derivados de los ajustes a valor razonable de activos y pasivos en los resultados post-combinación.
Los socios externos ya no se presentan en el pasivo, sino en un epígrafe separado del patrimonio neto consolidado.
En las combinaciones de negocios realizadas por etapas, cada transacción de intercambio se trata de forma separada,
utilizándose la información sobre el coste de la transacción y el valor razonable de los activos netos identificables, en la
fecha de cada intercambio, a los efectos de la cuantificación del fondo de comercio o la diferencia negativa asociada
con la transacción. La diferencia entre el valor razonable de la participación de la sociedad en los elementos
identificables del negocio adquirido en cada una de las fechas de las transacciones individuales y su valor razonable en
la fecha de adquisición se reconoce directamente en reservas, neta del efecto impositivo. Este tratamiento contable
es necesario, debido a que en la fecha de adquisición se deben reconocer los activos y pasivos por su valor razonable
íntegro, más el fondo de comercio o la diferencia negativa de consolidación, siendo necesario realizar un ajuste por la
diferencia entre el valor contable de la participación previa y el valor razonable de los activos y pasivos
correspondientes a dicha participación en la fecha de adquisición.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
79
21.8 Fondo de comercio o diferencia negativa de combinación de negocios
La diferencia entre el coste de adquisición y el valor de los activos adquiridos y pasivos asumidos, constituye el fondo
de comercio o la diferencia negativa. La diferencia negativa de combinaciones de negocios, se debe contabilizar
reduciendo en primer lugar el valor de los activos intangibles que no se han podido determinar por referencia a un
mercado activo y el exceso se reconoce en la cuenta de pérdidas y ganancias en el margen de explotación.
Es evidente que cualquier diferencia negativa de combinación de negocios surge porque las transacciones no se
realizan, en todos los casos, en términos de equidad financiera, ya que pudiera ocurrir que el vendedor del negocio
esté dispuesto a venderlo por un importe nulo o incluso pagando los costes iniciales de establecimiento o adaptación
al nuevo comprador para desprenderse del mismo. Es por ello que la diferencia negativa de combinaciones de
negocios ya no supone en ningún caso un pasivo, ni siquiera contingente, ya que no existe una obligación legal,
contractual, implícita o tácita frente a ningún tercero, sino sólo una expectativa de pérdidas de explotación futuras o
gastos asociados a actividades que continúan cuya provisión está expresamente prohibida por el PGC.
80
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
22
Consolidación
22.1 Obligación y dispensa de la obligación de consolidar
En primer lugar, tal y como hemos manifestado en el capítulo anterior, la nueva legislación mercantil ha eliminado el
requisito de presentar cuentas anuales consolidadas horizontales en base al concepto de control de unidad de
decisión, sin perjuicio de facilitar determinada información al respecto en las cuentas anuales individuales de las
sociedades integrantes de la misma.
En relación a la dispensa de la obligación de consolidar, se continúa manteniendo la posibilidad de que una sociedad
dominante no consolide por razón de tamaño, en la medida en que el grupo no sobrepase dos de los límites para
presentar cuenta de pérdidas y ganancias abreviada durante dos ejercicios consecutivos y ninguna de las sociedades
del grupo haya emitido valores admitidos a negociación en un mercado regulado, o por formar un subgrupo de
sociedades que se consolida por integración global en un grupo superior sometido a la legislación española o de la
Unión Europea. En relación a la primera de las excepciones, se han aumentado ligeramente los límites y en relación a
la segunda, se han relajado los requisitos, ya que anteriormente la sociedad dominante del subgrupo no podía
acogerse a esta dispensa, si alguna de las sociedades del subgrupo había emitido valores admitidos a negociación en
un mercado regulado y ahora se puede acoger salvo que la sociedad dominante del subgrupo hubiera emitido valores
admitidos a negociación en un mercado regulado.
La obligación de consolidar es ineludible, independientemente de que la única o varias sociedades dependientes que
componen el grupo sean excluidas de la consolidación por no tener un interés significativo para reflejar la imagen fiel.
Sin embargo, recientemente se ha emitido una modificación a la Directiva 83/349/CEE relacionada con la
consolidación, en la que se exime a una sociedad matriz, que posea únicamente empresas filiales que no presenten
un interés significativo, individual y conjuntamente, de formular cuentas anuales consolidadas. Este cambio debe ser
transpuesto a los ordenamientos jurídicos nacionales antes del 1 de enero de 2011. Debido a la importancia del mismo,
esperamos que sea incorporado a la legislación mercantil española, junto con la adaptación inminente de las normas
para la formulación de las cuentas anuales consolidadas y la norma de combinaciones de negocios, que hemos
mencionado anteriormente.
En la medida en que una sociedad dominante esté obligada a presentar cuentas anuales consolidadas y alguna de las
sociedades del grupo haya emitido valores admitidos a negociación en un mercado regulado, las cuentas anuales
consolidadas se deben formular aplicando las Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por la
Unión Europea. Asimismo una sociedad dominante puede voluntariamente presentar las cuentas anuales
consolidadas de conformidad con dichas normas, siendo esta opción irrevocable.
22.2 Homogeneización temporal y valorativa
La nueva legislación mercantil permite integrar en las cuentas anuales consolidadas, sociedades dependientes,
asociadas y multigrupo a una fecha de cierre diferente del grupo, en la medida en que ésta sea tres meses anterior o
posterior, teniendo que cumplir en este último caso el plazo para formular las cuentas anuales consolidadas.
Anteriormente sólo se permitían cierres contables anteriores en tres meses.
En relación a la homogeneización valorativa, las políticas contables del grupo ya no tienen que ser obligatoriamente las
que aplique la sociedad dominante en sus cuentas anuales individuales, sino que se pueden definir las políticas
contables específicas del grupo que deberán ser aplicadas consistentemente a todas las sociedades incluidas en el
perímetro de consolidación, es decir, incluyendo asociadas y multigrupo.
Asimismo, según una reciente consulta publicada por el ICAC, sigue siendo aplicable el tratamiento contable expuesto
en la consulta 2 del BOICAC 29, en la que se precisa que si el grupo realiza varias actividades, de forma que unas
están sometidas a la norma contable general y otras a la norma aplicable a determinadas entidades del sector
financiero, deberán respetarse las normativas específicas relativas a cada una de las actividades explicando
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
81
detalladamente los criterios empleados, sin perjuicio de que para aquellos criterios de aplicación general que
presenten opciones, deba realizarse la necesaria homogeneización de los mismos. Para ello, al amparo de la nueva
redacción del artículo 45 del CCo, deberá considerarse el objetivo de imagen fiel, circunstancia que motivará
homogeneizar las operaciones considerando el criterio aplicado en las cuentas individuales de la sociedad cuya
importancia relativa en el seno del grupo sea mayor para la citada operación.
22.3 Socios externos
Como hemos comentado en el capítulo anterior, los socios externos se deben presentar en un epígrafe separado del
patrimonio neto. Esto es un cambio fundamental que tiene diversas implicaciones que exponemos a continuación.
Los socios externos se presentan por los derechos de voto efectivos e independientemente de haber considerado los
derechos de voto potenciales a efectos de determinar la existencia de control.
En primer lugar, dado que los socios externos son un componente de patrimonio, cualquier obligación incurrida por el
grupo de adquirir una participación a socios externos en efectivo o mediante activos p.e. una opción de venta emitida a
minoritarios, implica el reconocimiento de un pasivo financiero por la mejor estimación del importe necesario para
liquidarla, ya que no se cumplen los criterios para clasificarla como patrimonio.
Por lo tanto, las opciones de venta de participaciones en las sociedades dependientes otorgadas a socios externos en
la fecha de adquisición de una combinación de negocios se reconocen como una adquisición anticipada de dichas
participaciones, registrando un pasivo financiero por el valor actual de la mejor estimación del importe a pagar, que
forma parte del coste de la combinación de negocios.
En ejercicios posteriores, la variación del pasivo financiero se reconoce como un gasto o ingreso financiero en la
cuenta de pérdidas y ganancias consolidada. Los dividendos, en su caso, pagados a los socios externos hasta la fecha
de ejercicio de las opciones, se reconocen igualmente en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada. Si finalmente
las opciones no son ejercidas, la transacción se reconoce como una venta de participaciones a los socios externos.
Si la obligación se incurre con posterioridad y una vez que se posee el control, se reconocerá como una adquisición de
socios externos.
Sin embargo, en las cuentas anuales individuales, las opciones de venta otorgadas a minoritarios, se reconocen como
instrumentos financieros derivados. Por lo tanto en el momento inicial se reconocen por el valor razonable del
derivado, que equivale al valor de la prima de la opción, contra el valor de la inversión y en ejercicios posteriores se
reconocen a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias. No obstante, en la medida en que el
instrumento financiero represente una obligación ineludible para la sociedad, de modo que en sustancia se trate de
una compra anticipada y el minoritario no participe en los riesgos y beneficios de la inversión, debido a que no
mantiene el acceso presente a los beneficios económicos de su participación, por dividendos y por la revalorización en
el valor de la misma, la sociedad debe reconocer un pasivo financiero por el valor actual de la mejor estimación del
importe a pagar con cargo al valor de la inversión. En ejercicios posteriores el pasivo financiero se valora a coste
amortizado.
Esto puede tener un impacto muy significativo en los ratios de solvencia y endeudamiento del grupo, además de
generar una volatilidad elevada en los resultados hasta la liquidación de la transacción.
Dado que los socios externos son instrumentos de patrimonio, las transacciones de compra o venta de participaciones
con éstos que no supongan una pérdida de control de la sociedad dependiente, se reconocen como una transacción
con instrumentos de patrimonio. Por lo tanto no surge un nuevo coste de adquisición en los aumentos y tampoco se
reconocen resultados en las reducciones, sino que la diferencia entre la contraprestación entregada o recibida y el
valor contable de los socios externos se reconoce en reservas de la sociedad inversora, sin perjuicio de reclasificar las
reservas de consolidación y reasignar los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio neto, incluyendo las diferencias
de conversión, entre la sociedad y los socios externos. En las operaciones de disminución de la participación del
grupo, los socios externos se reconocen por su participación en los activos netos consolidados de la sociedad
dependiente, incluyendo el fondo de comercio.
82
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
En las operaciones en las que los socios externos se han contabilizado como pasivos financieros por existir una
obligación de compra de la participación por el grupo, si finalmente no se realiza la misma, el grupo reconoce en dicho
momento una operación de venta de participaciones a socios externos, cancelando el valor contable del pasivo
financiero, contabilizando los socios externos por su participación en los activos netos consolidados de la sociedad
dependiente, reasignando los ingresos y gastos reconocidos entre socios externos y el grupo y reconociendo la
diferencia en reservas.
Como consecuencia de ello, los grupos tienen que planificar adecuadamente las transacciones, ya que en las
adquisiciones de participaciones a socios externos, se va a producir una reducción patrimonial significativa que puede
afectar a los ratios de solvencia y endeudamiento del grupo. Asimismo, las ventas de participaciones a socios
externos, no van a suponer una mejora de los resultados de dicho ejercicio, sino que los resultados de la transacción
se van a reconocer en reservas.
22.4 Inversiones puestas en equivalencia
En primer lugar, tal y como hemos expuesto en el capítulo de instrumentos financieros, la mayor modificación se
centra en que ya no se puede presumir que una participación de un 3% en una sociedad cotizada otorga influencia
notable, salvo que se pueda justificar dicha influencia con otras evidencias. El PGC actualmente presume que existe
influencia significativa a partir de un 20% de participación.
Los criterios expuestos sobre el método de adquisición en las combinaciones de negocios, son íntegramente
aplicables a la adquisición de influencia notable en una inversión. Por lo tanto, cuando se adquiera una inversión puesta
en equivalencia, se deben seguir todos los pasos establecidos en el método, incluyendo la valoración de los activos
adquiridos, pasivos asumidos y pasivos contingentes asumidos por el porcentaje adquirido y reconocer el fondo de
comercio formando parte de la inversión o una diferencia negativa en resultados. En aquellos casos en los que exista
una inversión previa con anterioridad a la obtención de influencia significativa, la inversión puesta en equivalencia se
debe valorar por el porcentaje del inversor en el valor razonable de los activos netos, más el fondo de comercio que
haya surgido en cada transacción separada o, en su caso, un ingreso por diferencia negativa. Los ingresos y gastos
relacionados con los ajustes a los valores de activos y pasivos formarán parte en ejercicios posteriores de los
resultados de las sociedades puestas en equivalencia.
Por otro lado, el fondo de comercio de sociedades puestas en equivalencia ya no se presenta separadamente de la
inversión, sino conjuntamente con la misma y por ello no está sujeto a un criterio de deterioro de valor separado, sino
conjunto de la inversión. El deterioro de valor de las sociedades puestas en equivalencia, se debe determinar
siguiendo los mismos criterios que los establecidos para las inversiones en empresas del grupo y multigrupo. Sin
perjuicio de lo anterior, en la medida en que la sociedad asociada reconozca pérdidas por deterioro de valor de sus
activos, el inversor debe evaluar si existe una pérdida por deterioro de valor adicional por los ajustes realizados en la
aplicación del método de adquisición al valor de los activos netos adquiridos.
Los aumentos y disminuciones de participación en sociedades puestas en equivalencia se reconocen siguiendo los
criterios generales, es decir, los aumentos implican volver a aplicar el método de adquisición por el porcentaje
nuevamente adquirido y en las reducciones se reconoce un resultado por la diferencia entre la contraprestación
recibida y el valor contable de la inversión, traspasando a resultados igualmente la parte proporcional de los ingresos y
gastos reconocidos en patrimonio correspondiente a la inversión.
22.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta y
operaciones interrumpidas
Los criterios de presentación y valoración expuestos en dicho capítulo para los activos no corrientes y grupos
enajenables mantenidos para la venta son íntegramente aplicables en la consolidación, para las sociedades
dependientes, considerando a éstas como un grupo enajenable mantenido para la venta, inversiones puestas en
equivalencia y negocios conjuntos.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
83
Si una sociedad dependiente, ya sea en el momento de su adquisición o en un momento posterior a su adquisición,
cumple los criterios para clasificarse como grupo enajenable mantenido para la venta, se deben tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
a)
El conjunto de activos y pasivos de la sociedad, incluyendo, en su caso, el fondo de comercio, se deben clasificar
en los epígrafes de activos y pasivos no corrientes mantenidos para la venta, presentándose en el activo y pasivo
corriente del balance y valorándose en la fecha de clasificación por el menor del valor contable y el valor
razonable menos costes de venta,
b)
Con anterioridad a la clasificación, todos los activos y pasivos deben haber sido previamente ajustados y
valorados conforme a las normas aplicables de acuerdo con su naturaleza,
c)
Si el valor razonable menos costes de venta del grupo enajenable es inferior a su valor contable, entonces la
diferencia se debe asignar inicialmente a reducir el valor del fondo de comercio y posteriormente a los activos no
corrientes del grupo en proporción a su valor contable, independientemente del valor recuperable o razonable de
los activos individuales,
d)
A partir de la fecha de clasificación de los activos no corrientes como mantenidos para la venta, éstos deben
dejar de amortizarse, independientemente de la amortización reconocida en las cuentas anuales individuales de
la sociedad,
e)
Si con posterioridad se recuperase el valor razonable menos costes de venta, se revertiría el deterioro de valor
reconocido de acuerdo con la norma de activos no corrientes mantenidos para la venta o de acuerdo con la
norma de deterioro de valor del inmovilizado, en proporción al valor contable de los activos no corrientes,
considerando que el deterioro de valor del fondo de comercio es irreversible.
Si la sociedad dependiente es una operación interrumpida, ésta debe clasificarse y presentarse como tal en la cuenta
de pérdidas y ganancias del ejercicio actual y del anterior reexpresado.
Si con posterioridad, no se cumplen las condiciones para clasificar la sociedad dependiente como mantenida para la
venta u operación interrumpida, los activos no corrientes se deben reconocer por el menor de su valor contable en el
momento de su clasificación original, ajustados por las amortizaciones que se hubieran reconocido desde dicha fecha
y el valor recuperable en la fecha de reclasificación. Este sería uno de los raros casos, en los que la pérdida por
deterioro de valor del fondo de comercio sería reversible. Los ajustes se deben reconocer formando parte de las
operaciones continuadas. Si se trataba de una operación interrumpida, se debe reexpresar la cuenta de pérdidas y
ganancias del ejercicio anterior, presentando la operación como continuada.
En relación a las inversiones puestas en equivalencia y negocios conjuntos, independientemente del método de
consolidación elegido para estos últimos, una vez que cumplen las condiciones para clasificarse como mantenidas
para la venta, se dejan de aplicar los métodos de consolidación y las inversiones se valoran y presentan como activos
y pasivos no corrientes mantenidos para la venta. En el caso de negocios conjuntos que han sido integrados
proporcionalmente, desde nuestro punto de vista, la mejor forma de presentarlos es en una única línea de activo y
pasivo dentro de los epígrafes mantenidos para la venta.
Si con posterioridad, no se cumplen las condiciones para clasificar la sociedad asociada o negocio conjunto como
mantenidos para la venta, se deben reexpresar las cuentas anuales del ejercicio anterior aplicando los métodos de
consolidación retroactivamente desde la fecha de su clasificación como tales.
En las transacciones de reducción de la participación en una sociedad dependiente que implica la pérdida de control
de la misma y a diferencia de lo expuesto anteriormente para las transacciones con socios externos, se reconoce un
resultado por la diferencia entre la contraprestación recibida y el valor contable de los activos netos en cuentas
consolidadas atribuible a la participación. Si la sociedad dispuesta constituye un negocio se asigna la parte
correspondiente del fondo de comercio de consolidación. Si la sociedad dispuesta constituye una parte de un negocio,
el fondo de comercio se asigna a la parte dispuesta y a la parte mantenida en función del valor razonable y el valor
recuperable, respectivamente. Los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio neto se traspasan íntegramente a la
cuenta de pérdidas y ganancias consolidada formando parte del resultado de la operación.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
84
Si se retiene una participación en la sociedad dispuesta, la inversión se reconoce por el valor contable de los activos
netos consolidados atribuibles a la participación. Si la participación mantenida otorga a la sociedad influencia
significativa o control conjunto, se mantienen en patrimonio neto los ingresos y gastos reconocidos atribuibles a dicha
participación. A partir de ese momento se aplican los criterios de valoración pertinentes en función de la clasificación
de la inversión.
22.6
Conversión de cuentas anuales en moneda extranjera
Tal y como hemos expuesto en el capítulo de moneda extranjera, el grupo debe evaluar la moneda funcional de cada
uno de los negocios en el extranjero. En la medida en que la moneda funcional coincida con la moneda local, la
conversión a euros se realizará aplicando el método de tipo de cambio de cierre. Sin embargo, en la medida en que la
moneda funcional sea diferente de la moneda local, habrá que aplicar los criterios generales de conversión
considerando que cualquier moneda diferente de la moneda funcional es una moneda extranjera. Una vez que los
estados financieros estén presentados en la moneda funcional se realizará la conversión a euros por el método de tipo
de cambio de cierre. Como consecuencia de lo anterior, el método monetario-no monetario y los criterios establecidos
antiguamente para su aplicación han quedado derogados.
Por otra parte las diferencias de conversión forman parte de los ingresos y gastos reconocidos en patrimonio neto, por
lo que sólo procederá su reclasificación a resultados según los criterios expuestos anteriormente.
En relación a las economías hiperinflacionarias, los criterios aplicables no han sido modificados, por lo que se
mantiene una diferencia sustancial con las NIIF-UE. No obstante, considerando el volumen de países
hiperinflacionarios, consideramos que la diferencia no va a tener impactos relevantes. Sin embargo el PGC ha definido
los criterios para identificar economías hiperinflacionarias, por lo tanto los ajustes por inflación que se realizan en
determinados países sólo serán válidos en la medida en que:
a)
La tasa acumulativa de inflación en tres años se aproxime o sobrepase el 100%,
b)
La población en general prefiera conservar su riqueza en activos no monetarios o en otra moneda extranjera
estable,
c)
Las cantidades monetarias se suelan referenciar en términos de otra moneda extranjera estable, pudiendo
incluso los precios establecerse en otra moneda,
d)
Las ventas y compras a crédito tengan lugar a precios que compensen la pérdida de poder adquisitivo esperada
durante el aplazamiento, incluso cuando el periodo es corto, o
e)
Los tipos de interés, salarios y precios se liguen a la evolución de un índice de precios.
22.7 Impuesto sobre beneficios
En este apartado merece la pena hacer una mención especial a las exenciones al reconocimiento inicial de activos y
pasivos por impuesto diferido desarrolladas en el capítulo de impuesto sobre beneficios:
Pasivos por impuesto diferido:
a)
El reconocimiento inicial de un fondo de comercio, sin perjuicio de reconocer los pasivos por impuesto diferido
que surjan en ejercicios posteriores,
b)
El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y
además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible,
c)
Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si la inversora puede controlar el
momento de la reversión y es probable que no revierta en un futuro previsible. Esta excepción es aplicable en el
reconocimiento inicial y posterior.
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
85
Activos por impuesto diferido:
a)
Si no es probable que la sociedad disponga de ganancias fiscales en un futuro,
b)
El reconocimiento inicial de un activo o pasivo en una transacción que no es una combinación de negocios y
además no afectó ni al resultado contable ni a la base imponible,
c)
Inversiones en empresas dependientes, asociadas y negocios conjuntos si no se espera que dicha diferencia
revierta en un futuro previsible y no sea probable que existan ganancias fiscales futuras en cuantía suficiente.
Como consecuencia de ello, tal y como hemos expuesto en el capítulo de combinaciones de negocios, una vez
valorados los activos y pasivos en la fecha de adquisición, se deben determinar las diferencias temporarias basándose
en los nuevos valores, ajustando el efecto impositivo neto, en su caso contra el fondo de comercio o la diferencia
negativa. Asimismo y hasta ahora, en general, no se reconocían pasivos por impuesto diferido por las reservas
remansadas de las sociedades incluidas en el perímetro de consolidación. Sin embargo con el PGC hay que reconocer
los activos y pasivos por impuesto diferido de las mismas, salvo que no cumplan los criterios para ser reconocidos. En
este sentido, en general, se presume que el inversor no va a tener control sobre el plazo de reversión de las reservas
en sociedades puestas en equivalencia, lo que supondrá el reconocimiento de un pasivo por impuesto diferido, salvo
en la medida en que la repatriación de fondos o la venta de la inversión no vaya a implicar una tributación fiscal. En
relación a las inversiones en sociedades dependientes y negocios conjuntos, el grupo, en general, puede controlar el
plazo de reversión, por lo que sólo cuando haya un cambio en las intenciones que suponga un reparto de dividendos o
la venta de las inversiones habrá que reconocer el correspondiente impuesto diferido. En cualquier caso, dicho
impuesto se reconocerá contra la cuenta de pérdidas y ganancias, salvo que corresponda a ingresos y gastos
reconocidos previamente en patrimonio neto, como las diferencias de conversión.
Asimismo y dado que los activos y pasivos por impuesto diferido se van a determinar en base a la diferencia entre los
valores fiscales y contables del balance y no por las diferencias entre el resultado contable y la base imponible, se va
producir una diferencia sustancial en el impacto fiscal de los ajustes de consolidación relacionados con la eliminación
de resultados entre jurisdicciones con tipos impositivos diferentes. En el pasado, el impacto fiscal de los ajustes de
consolidación, se determinaba por el tipo impositivo aplicable a la sociedad vendedora. Sin embargo con el PGC, el
tipo impositivo a aplicar a la diferencia temporaria derivada del activo o pasivo que genera el ajuste de consolidación,
es aquel por el que va a revertir, que es el de la sociedad compradora. Como consecuencia de ello, si la sociedad
vendedora que ha generado el margen está radicada en una jurisdicción fiscal con un tipo de gravamen del 30% y la
sociedad compradora del 40%, el activo por impuesto diferido relacionado con la eliminación del margen en la venta
se determinará por el 40%.
22.8 Operaciones entre empresas del grupo
Los criterios de las operaciones entre empresas del grupo son íntegramente aplicables a las cuentas anuales
consolidadas, en la medida en que el grupo realice transacciones con sociedades del grupo excluidas del perímetro de
consolidación. Asimismo, hay que considerar que las transacciones se deben contabilizar en las cuentas anuales
consolidadas considerando al grupo como sujeto contable e independientemente de la calificación de las mismas en
las cuentas anuales individuales. En este sentido, cabría mencionar que una aportación no dineraria de una inversión a
la sociedad dominante del grupo por otra sociedad del grupo excluida del perímetro de consolidación (p.e. aportación
no dineraria realizada de una dominante americana a la dominante española), se habrá contabilizado en las cuentas
anuales individuales por el valor razonable de la inversión y sin embargo en las cuentas anuales consolidadas es una
aportación no dineraria de un negocio, que se debe contabilizar por los valores contables de los elementos
patrimoniales en las cuentas individuales del negocio, ajustados a la normativa española que resulta de aplicación.
Cualquier ajuste que proceda realizar por la valoración de los activos netos se reconocerá en prima de emisión o
reservas, según proceda.
86
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Anexo 1
Abreviaturas utilizadas
Concepto
Abreviatura
Boletín Oficial del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas
BOICAC
Earnings before interest, taxes, depreciation and amortisation
EBITDA
Indice de la bolsa de Madrid
IBEX 35
Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas
ICAC
International Financial Reporting Interpretations Committee
IFRIC
Intervención General de la Administración del Estado
IGAE
Indice de Precios al Consumo
IPC
Last-in-first-out
LIFO
Marco Conceptual de la Contabilidad
MC
Normas de Elaboración de Cuentas Anuales del PGC
NECA
Norma Internacional de Contabilidad
NIC
Norma Internacional de Información Financiera
NIIF
Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por la Unión Europea
NIIF-UE
Normas de Registro y Valoración del PGC
NRV
Plan Económico Financiero
PEF
Plan General de Contabilidad aprobado por el Real Decreto 1514/2007
PGC
Plan General de Contabilidad aprobado por el Real Decreto 1643/1990
PGC90
Unidad Generadora de Efectivo
UGE
Unión Temporal de Empresas
UTE
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
Anexo 2
Referencia bibliográfica de la normativa aplicable a los
ejercicios iniciados a partir del 1 de enero de 20081
1. Normas mercantiles
Código de Comercio
Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22
de diciembre
Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable para su
armonización internacional con base en la normativa de la Unión Europea
Real Decreto Ley 10/2008, de 12 de diciembre, por el que se adoptan medidas financieras para la mejora de la
liquidez de las pequeñas y medianas empresas y otras medidas económicas complementarias
2. Normas fiscales
Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del
Impuesto sobre Sociedades
Ley 4/2008, de 23 de diciembre, por la que se suprime el gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio, se
generaliza el sistema de devolución mensual en el Impuesto sobre el Valor Añadido, y se introducen otras
modificaciones en la normativa tributaria
Ley 26/1988, de 29 de julio, sobre Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito
3. Normas contables
Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad
Disposición adicional segunda de la Ley 16/2007 Información en memoria y consolidación del sector público
Real Decreto 776/1998, de 30 de abril, por el que se aprueban las normas de adaptación del PGC a las
entidades sin fines lucrativos y las normas de información presupuestaria de estas entidades.
Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 28 de diciembre de 1994, por la que se aprueban las normas
de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias
Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 11 de mayo de 2001, por la que se modifican las normas de
adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias.
1
La referencia bibliográfica se refiere exclusivamente a las normas y consultas que han servido de base para preparar la publicación y por lo
tanto no constituye un índice de los principios contables generalmente aceptados vigentes en España. La referencia bibliográfica incluye las
normas y consultas publicadas hasta septiembre de 2009.
87
88
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
3. Normas contables (cont.)
Orden de 10 de diciembre de 1998, del Ministerio de Economía y Hacienda, por la que se aprueban las normas
de adaptación del Plan General de Contabilidad a las sociedades concesionarias de autopistas, túneles,
puentes y otras vías de peaje
Circular 4/2004 del Banco de España, de 22 de diciembre, sobre normas de información financiera pública y
reservada y modelos de estados financieros, con las modificaciones de la Circular 6/2008
Resolución de 9 de mayo de 2000 del ICAC, por la que se establecen criterios para la determinación del coste
de producción
NIC 39 Instrumentos financieros: reconocimiento y valoración
Orden del Ministerio de Economía 3614/2003, de 16 de diciembre, por la que se aprueban las normas sobre
los aspectos contables de las sociedades cooperativas.
NIC 21 Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera
Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 27 de enero de 1993, por la que se aprueban las normas de
adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas constructoras
Orden del Ministerio de Economía, de 27 de junio de 2000, por la que se aprueban las normas de adaptación
del Plan General de Contabilidad a las sociedades anónimas deportivas.
Real Decreto 1815/1991, de 20 de diciembre por el que se aprueban las Normas para la Formulación de
Cuentas Anuales Consolidadas
Nota del ICAC relativa a los criterios aplicables en la formulación de cuentas anuales consolidadas según los
criterios del código de comercio para los ejercicios que comiencen a partir del 1 de enero de 2008.
Informe de la IGAE sobre las directrices de aplicación del Nuevo Plan General de Contabilidad en el Sistema
Portuario de titularidad estatal
Consultas del ICAC
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
4. Normativa utilizada catalogada por capítulos y sectores
4.1 Introducción y transición
Disposición transitoria 1ª y 2ª del RD 1514/2007
MC 7º
Consultas del ICAC
BOICAC(*)
Nº
72
2
Sobre la transición al PGC de las empresas que se hayan
incluido en cuentas anuales consolidadas de acuerdo con
las NIIF-UE
-
315-08
Sobre la disponibilidad de las reservas surgidas a los
efectos del registro de la transición al PGC o derivadas de
cambios de criterio contable o corrección de errores.
-
638-08
Sobre la forma de realizar los asientos derivados de la
transición al nuevo PGC.
4.2 Presentación de cuentas anuales
a) General
Disposición adicional segunda de la Ley 16/2007 Información en memoria y consolidación del sector público
Disposición transitoria 4ª del RD 1514/2007
MC 1º y 2º
NECA
Consultas del ICAC
Sobre determinadas cuestiones relacionadas con la forma
de computar los límites relativos a la presentación de
cuentas anuales abreviadas y a la obligación de someter las
cuentas anuales a auditoría, en el primer ejercicio que se
inicia a partir de la entrada en vigor del nuevo PGC.
Sobre la posibilidad de crear epígrafes y partidas
específicas para determinadas operaciones
(*) Las consultas para las que no figura un número de BOICAC no han sido publicadas
BOICAC
Nº
73
2
-
196-09
89
90
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
b) Entidades sin fines lucrativos
Disposición transitoria 5ª del RD 1514/2007
Real Decreto 776/1998, de 30 de abril, por el que se aprueban las normas de adaptación del PGC a las
entidades sin fines lucrativos y las normas de información presupuestaria de estas entidades.
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre la aplicación del nuevo PGC por parte de una entidad
no lucrativa sujeta hasta el momento a las normas de
adaptación del PGC de 30 de abril de 1998.
73
1
Sobre los modelos de balance y cuenta de resultados de
las entidades sin fines lucrativos que apliquen las normas
de adaptación del PGC de 30 de abril de 1998.
76
4
BOICAC
Nº
4.3 Inmovilizado material
a) General
MC 6º
NRV 2ª y 3ª
NECA 6ª
Consultas del ICAC
Sobre diversas cuestiones en relación con los criterios de la
capitalización de los gastos financieros en el precio de
adquisición.
75
3
Sobre si, a partir de la fecha de transición, se deben
capitalizar los gastos financieros en las existencias o
inmovilizados en curso que en el origen han necesitado
más de un año para su producción, siendo el período
restante desde la fecha de transición inferior al año, en el
caso de una empresa que opta por no aplicar con efectos
retroactivos el criterio de capitalización de gastos
financieros.
75
9
Sobre el tratamiento contable de la indemnización recibida
de una entidad aseguradora a causa de un siniestro en el
inmovilizado.
77
5
Sobre los criterios de deterioro de valor aplicables a
sociedades mercantiles estatales con vocación de interés
público
-
437-08
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
b) Empresas inmobiliarias
Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 28 de diciembre de 1994, por la que se aprueban las normas
de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias
Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 11 de mayo de 2001, por la que se modifican las normas de
adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas inmobiliarias.
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
74
9
Sobre el tratamiento contable aplicable por una empresa
inmobiliaria en la adquisición de un terreno a cambio de una
construcción futura.
75
2
Sobre diversas cuestiones en relación con los criterios de la
capitalización de los gastos financieros en el precio de
adquisición.
75
3
75
5
77
2
78
5
Sobre la clasificación de un inmueble destinado al
arrendamiento como inmovilizado material o como
inversiones inmobiliarias, por parte de una empresa que tiene
entre sus actividades principales el alquiler de inmuebles.
Sobre el tratamiento contable en el PGC de 2007, de un bien
adquirido por el cobro de créditos con clientes, cuando el
bien previamente se había vendido al cliente y se había
reconocido el ingreso correspondiente.
Sobre la calificación contable a otorgar a unas parcelas
rústicas por parte de una promotora inmobiliaria.
Sobre el tratamiento contable de inmuebles destinados al
arrendamiento con opción de compra, por parte de una
empresa que tiene por objeto social la promoción y gestión
de inmuebles.
c) Sociedades concesionarias de autopistas, túneles, puentes y otras vías de peaje
Disposición transitoria 5ª.2 del RD 1514/2007
Orden de 10 de diciembre de 1998, del Ministerio de Economía y Hacienda, por la que se aprueban las normas
de adaptación del Plan General de Contabilidad a las sociedades concesionarias de autopistas, túneles,
puentes y otras vías de peaje
MC 6ª
Consultas del ICAC
Disposiciones Transitorias 1ª y 2ª. Balance de apertura.
Mantenimiento de valor de los elementos patrimoniales –
Activos sujetos a reversión
BOICAC
74
Nº
2
91
92
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
4.4 Inmovilizado intangible
MC 6º
NRV 5ª y 6ª
Consultas del ICAC
Sobre determinadas cuestiones relacionadas con la
constitución de la reserva indisponible regulada en el artículo
213.4 del TRLSA.
Sobre el tratamiento contable de los gastos incurridos en
artículos promocionales o en anuncios de publicidad que al
cierre del ejercicio no han sido distribuidos a los
clientes/emitidos.
BOICAC
Nº
73
3
-
194/09
4.5 Activos no corrientes y grupos enajenables mantenidos para la venta
NRV 7ª
NECA 7ª
Consultas del ICAC
Sobre la corrección valorativa por deterioro de activos no
corrientes mantenidos para la venta.
BOICAC
-
Nº
627-08
4.6 Arrendamientos
NRV 8ª
Consultas del ICAC
Sobre la forma de contabilizar un derecho de superficie por
parte de la sociedad receptora del mismo, que como
contraprestación entrega una cantidad en efectivo a la firma
del contrato y adicionalmente se obliga a la construcción de un
inmueble cuya vida económica es superior al plazo por el que
se otorga el citado derecho.
BOICAC
77
Nº
7
4.7 Existencias
Resolución de 9 de mayo de 2000 del ICAC, por la que se establecen criterios para la determinación del coste
de producción
MC 6º
NRV 10ª
Consultas del ICAC
Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valor
al método de valoración de las existencias intercambiables
contabilizadas a LIFO según el PGC de 1990..
BOICAC
74
Nº
2
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
4.8 Instrumentos financieros
a) General
MC 6º
NRV 9ª
Informe de la IGAE sobre las directrices de aplicación del Nuevo Plan General de Contabilidad en el Sistema
Portuario de titularidad estatal
Normas 21ª y 23ª de la Circular 4/2004 del Banco de España
NIC 39 Instrumentos financieros: reconocimiento y valoración
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valor a
las provisiones por depreciación de inversiones financieras en
capital en empresas del grupo, multigrupo y asociadas.
74
2
Sobre cómo opera el régimen de transición al PGC en relación
con unas acciones que otorgan el control sobre otra sociedad y
que fueron adquiridas, mediante una aportación no dineraria,
en el ejercicio anterior a la entrada en vigor del nuevo Plan.
74
3
Sobre la aplicación de las operaciones de cobertura de
inversiones netas en negocios en el extranjero en sociedades
dependientes, multigrupo y asociadas.
74
4
Sobre diversas cuestiones en relación con los criterios de
deterioro de valor de inversiones en el patrimonio de empresas
del grupo, multigrupo y asociadas.
74
5
Sobre el tratamiento de una cesión de créditos en una
operación de “factoring”.
75
4
Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valores
en relación con los saldos de gastos de formalización de
deudas y de gastos por intereses diferidos, activados de
acuerdo con los criterios recogidos en el PGC de 1990.
75
8
Sobre el tratamiento contable de la aprobación de un convenio
de acreedores en un procedimiento concursal
76
1
Sobre el tratamiento contable que corresponde otorgar a un
contrato suscrito por una empresa para cubrir el riesgo en
moneda extranjera asociado a la compra de existencias.
77
3
Sobre el tratamiento contable del deterioro de valor de unas
acciones incluidas en la categoría de activos financieros
disponibles para la venta.
77
4
Sobre si los préstamos participativos son instrumentos híbridos
y en caso negativo, cómo han de ser clasificados y valorados.
78
1
Sobre si el coste de una inversión en las cuentas individuales
puede diferir del importe considerado como tal a efectos de la
combinación de negocios.
-
190/09
Sobre el reconocimiento de una provisión por las pérdidas de
una sociedad dependiente con patrimonio neto negativo y sin
expectativas de obtención de flujos de efectivo futuros,
adicionales al importe en libros de la participación, cuando la
sociedad dominante le haya otorgado algún tipo de apoyo.
-
1296/08
Sobre el tratamiento contable de las opciones de venta
emitidas por un inversor sobre la participación mantenida por el
socio minoritario
-
191/09
93
94
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
b) Cooperativas
Disposición transitoria 5ª del RD 1514/2007
Orden del Ministerio de Economía 3614/2003, de 16 de diciembre, por la que se aprueban las normas sobre
los aspectos contables de las sociedades cooperativas.
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre la calificación contable del Fondo de Educación,
Formación y Promoción en las sociedades cooperativas en
el nuevo PGC.
76
3
Sobre los modelos de balance, cuenta de pérdidas y
ganancias, estado de cambios en el patrimonio y estado de
flujos de efectivo de una sociedad cooperativa tras la
entrada en vigor del Plan General de Contabilidad, aprobado
por Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre
77
9
4.9 Moneda extranjera
NRV 11ª
NIC 21 Efectos de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera
4.10 Ingresos por ventas y prestaciones de servicios
NRV 13ª
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre el tratamiento contable del pasivo por impuesto
diferido que surge en unas aportaciones no dinerarias
consistentes en acciones en la ampliación de capital de una
sociedad, a partir de la entrada en vigor del PGC de 2007.
72
3
Sobre cuál debe ser la contrapartida del abono a la cuenta
de provisiones para impuestos, por la cuota y los intereses
correspondientes a ejercicios anteriores.
75
10
-
636-08
Sobre los criterios de reconocimiento de deducciones y
bonificaciones en la cuota con naturaleza de subvención.
4.11 Ingresos por ventas y prestaciones de servicios
a) General
NRV 14ª
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre el tratamiento contable a otorgar a los gastos
derivados de ventas abonadas con tarjetas de crédito.
-
192/09
Sobre la clasificación contable en cuentas anuales
individuales de los ingresos y gastos de una sociedad
holding y sobre la determinación del importe neto de la
cifra de negocios
-
546/09
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
b) Empresas constructoras
Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 27 de enero de 1993, por la que se aprueban las normas de
adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas constructoras
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre la vigencia del tratamiento contable de los costes en
que incurre un contratista, previos a la formalización del
contrato y anteriores a su adjudicación, regulado en las
normas de adaptación del PGC a las empresas
constructoras de 27 de enero de 1993.
76
2
Sobre si los contratos de construcción pueden considerase
contratos de prestación de servicios a efectos de la
aplicación del método del porcentaje de realización y la
posibilidad de asimilar los contratos “llave en mano” a
contratos de construcción.
78
2
c) Empresas inmobiliarias
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre si, a partir de la entrada en vigor del PGC de 2007, se
mantiene vigente el criterio de reconocimiento de ingresos
contenido en las Normas de adaptación del PGC a
empresas inmobiliarias.
74
8
Sobre el reflejo contable en el año 2008, en una empresa
inmobiliaria, de los denominados por el consultante
contratos “fallidos” de ventas contabilizadas en el ejercicio
2007, considerando que la empresa hace uso de la opción
de equivalencia prevista en el apartado 1, letra d), de la
disposición transitoria primera del Real Decreto 1514/2007,
de 16 de noviembre
78
6
d) Sociedades anónimas deportivas
Orden del Ministerio de Economía, de 27 de junio de 2000, por la que se aprueban las normas de adaptación
del Plan General de Contabilidad a las sociedades anónimas deportivas.
Consultas del ICAC
Sobre el tratamiento contable que han de dar las
Federaciones Deportivas a los gastos necesarios para la
celebración de futuros acontecimientos deportivos
singulares.
BOICAC
74
Nº
7
95
96
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
4.12 Provisiones y contingencias
MC 3º y 5º
NRV 15ª
Norma 37ª de la Circular 4/2004 del Banco de España
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre la incidencia contable de la aplicación de la
disposición transitoria primera del Real Decreto 1514/2007,
de 16 de noviembre, por el que se aprueba el PGC, en
relación con las “provisiones para grandes reparaciones”.
72
1
Sobre si en transición las provisiones por fondo de
reversión que estuvieran constituidas deben eliminarse
contra reservas o deben ser tratadas como mayor importe
de la amortización acumulada de los activos sujetos a
reversión.
74
2
4.13 Pasivos por retribuciones a largo plazo al personal
Disposición transitoria 5ª.3 del RD 1514/2007
NRV 16ª
Consultas del ICAC
Sobre el tratamiento contable de los gastos producidos en
una empresa como consecuencia de la entrega de bienes a
su personal en contraprestación de los servicios prestados.
Sobre el tratamiento contable de un proceso de
expropiación, en el supuesto de que se recurriese en la
jurisdicción ordinaria el importe inicialmente fijado
BOICAC
Nº
-
193/09
78
3
4.14 Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio
NRV 17ª
Norma 36ª de la Circular 4/2004 del BE
Consultas del ICAC
Sobre cómo deben registrarse las operaciones de pagos a
empleados de una sociedad en instrumentos de patrimonio
concedidos por su dominante, tanto desde el punto de
vista de la sociedad dominante como de la dependiente.
Sobre como aplicar en la fecha de transición al PGC de
forma retroactiva o prospectiva la NRV 17ª
BOICAC
Nº
75
7
-
623-08
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
4.15 Subvenciones, donaciones y legados recibidos
a) General
NRV 18ª
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre cuándo se considera que una subvención no
reintegrable cumple las condiciones establecidas para su
concesión y sobre el tratamiento contable de una
subvención que cumple dichas condiciones en un
momento posterior al del devengo de los gastos o la
adquisición del activo que financia.
75
11
Sobre el tratamiento contable de la cesión de bienes de
dominio público que suponga exclusivamente el derecho de
uso sobre tales bienes, sin exigencia de contraprestación.
77
6
77
8
BOICAC
Nº
Sobre el criterio aplicable para calificar una actividad de
“interés público o general” a los efectos previstos en la
norma de registro y valoración 18ª. Subvenciones,
donaciones y legados del PGC de 2007.
b) Entidades sin fines lucrativos
Consultas del ICAC
Sobre el tratamiento que procede otorgar a partir de la
entrada en vigor del PGC de 2007, a las subvenciones
concedidas por los “patronos” a las fundaciones, tanto
desde el punto de vista de la fundación beneficiaria como
del aportante.
75
6
4.16 Operaciones entre empresas del grupo
NRV 21ª
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
74
6
75
1
Sobre el tratamiento contable, por parte de la sociedad
aportante, de una aportación no dineraria consistente en
una cartera de valores entregada al suscribir íntegramente
la ampliación de capital efectuada por una filial, cuando los
valores aportados estaban clasificados en la cartera de
activos financieros disponibles para la venta.
77
1
Sobre el tratamiento contable de un proceso de
reorganización societaria
78
4
Sobre el reflejo contable, en la sociedad aportante y
beneficiaria, de aportaciones no dinerarias consistentes en
“inversiones en el patrimonio de empresas del grupo”.
Sobre la fecha de efectos contables de una fusión a partir
de la entrada en vigor del PGC de 2007, y sobre si, en caso
de no poder establecerse efectos retroactivos, la fecha de
registro contable debe ser la de adquisición o la fecha de
inscripción en el Registro Mercantil.
97
98
El PGC: Implicaciones del primer ejercicio de aplicación
4.17 Cambios en criterios contables, errores y estimaciones contables
NRV 22ª
4.18
Negocios conjuntos
NRV 20ª
4.19 Combinaciones de negocios
Disposición transitoria 3ª del RD 1514/2007
NRV 19ª
Consultas del ICAC
BOICAC
Nº
Sobre la aplicación de la opción de mantenimiento de valor
al reconocimiento posterior de activos por impuesto
diferido de la empresa adquirida.
74
2
Sobre el tratamiento contable de una partida de ingresos a
distribuir en varios ejercicios procedente de la adquisición
de un negocio con anterioridad a la fecha de transición al
nuevo PGC.
--
1206/08
4.20 Consolidación
Real Decreto 1815/1991, de 20 de diciembre por el que se aprueban las Normas para la Formulación de
Cuentas Anuales Consolidadas
Nota del ICAC relativa a los criterios aplicables en la formulación de cuentas anuales consolidadas según los
criterios del código de comercio para los ejercicios que comiencen a partir del 1 de enero de 2008.
Consultas del ICAC
Homogeneización valorativa cuando se incluyen sociedades
dependientes, multigrupo o asociadas españolas que han
aplicado en sus cuentas anuales individuales criterios
distintos de los contenidos en el PGC 2007 por razón del
ámbito sectorial en el que operan
BOICAC
-
Nº
197/09
kpmg.es
El Plan General de Contabilidad:
Implicaciones del primer ejercicio
de aplicación
AU D I TO R Í A
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