5535817ca2700D Civil Obligaciones

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LI-\ IV [
LA LEY
ANO 1 XXIX NV 35
DIRECTOR: JORGE HORACIO ALTERINI
TOMO LA LEY 2015-A
BUENOS AIRES, ARGENTINA· LUNES 21 DE FEBRERO DE 2015
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ISSN 00 24-1636
n11111llnn11111u1111111111nna1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111m11111n111111111111m1111111111111111111111111111111111111111111u111111111111111111111111111111111111111111111111111u111111111111111111111111111111111111111111111u11 1111111111u11u11•
Sobre los privilegios especiales en el Código
Civil y Comercial
MarinaMariani de Vida/
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SUMARIO: l. Introducción.· 11. Conceptos generales atinentes.· 111. Los privilegios especiales en el nuevo Código.· IV. Desarmonías observables.·. V. Solución propuesta.
~ El régimen contenido en el nuevo
Código configura un sistema de regulación de los privilegios que aspira a
ser completo en orden a su unificación
yque contempla específicamente los
rivilegios aludidos en el art. 2582,
incs. b) y e), fijando incluso su extensión y rango (arts. 2583 y 2586). Por
o tanto, es una norma especial referida
J los priv1leg1os de estos créditos; que,
ddemás, establece un sistema comple~o de privilegios. Ydesde que resulta
incongruente con las disposiciones
que al respecto contienen las leyes
20.744, dec.-ley 15.348/46 (t.o. de.
897/95), ley 9643 y arts. 327, 332 y
333, ley 19.550 de Sociedades (leyes
no derogadas por la ley 26.994)-que
no guardan armonía con el sistema de
privilegios del Código único-, parece
adecuado interpretar que el nuevo régimen especial ha venido a reemplazar
al reg1men especial anterior.
l. Introducción
Hace un tiempo esla revista me honró publicando un estudio mio que tituló
•Los privilegios en el Proyecto de Código• (1), en el que me ocupaba de algunos
aspectos salientes del, en ese momento,
Proyecto de Código Civil y Comercial de
la Nación.
El entonces Proyecto se ha convertido en
el Código Civil y Comercial de la Nación,
que entrará en vigor el t• de agosto 2015
(l!'y 26.944 ).
Se advierte que las disposiciones que, en
matl'ria de los privil!'gios, consagraba el
Anteproye•·to 2012, no merecieron modificación alguna a lo lurgo de las alternativas
por las qul1 transitó hasta convertir~e en el
nuevo Códl!(O.
Consecuentemente, no cabe ahora 'lno
ratificar cuanto expu•e en aquel estudio.
Sin embargo, hay 1m aspecto sobre el que
quiero detenerme en estas líneas y que allí
no contemplé con detalle: el de los privilegio.. especiales consagrados en el art. 2582,
incs. b) y e) -garanlfas reales y créditos laborales-.
He de exponer mi punto de visla intentando modestamente aportar una solución
a un problema que dejé esbozado en el aludido estudio.
11. Conceptos generales atinentes
La ley es la que determina la "extensión•
del privilegio -eslo es, si la preferencia cubrirá solamente el capital del t Jito privilegiado o también los intereses, las costas
y otros accesorios (arts. 2577 y 2583) (3)- ,
asf como el orden de cobro ("rango• del privilegio).
Los privilegios -como principio- ¡me-
den S~i' mvocados en cwcuc1ones mdjyjdua-
les (4) o colectivas (SJ.
En los procesos unjygrsa!es (§1 Jos priv1leg1os se rigen por la ley aplicable n los
concursos, existo o no cesación de pngos
(arl. 2!)79).
El Código conserva la clásica distinción
enlre privilegios generales y especiales (7).
Los privilegios generales son los que recaen sobre el conjunto de bienes del deudor,
que consliluirán su asiento. Los especiales son los que afectan una cosa (o varias)
determinada(s) del patrimonio de aquél,
que será su asiento (8)
Siguiendo el criterio prevaleciente (9), se
d1s one ue los nVJJe 1os enerales sólo
vilegio sobre todo el patrimonio de aquél,
pretenda obstaculizar la ejecución que
otro acreedor hiciera de un bien determinado de ese patrimonio para cobrarse su
acreencia dolada de privilegio sólo con
asiento en dicho bien.
En otras palabras, los privilegios !(enerales ~e r11..wn siempre por la ley aplicable a
los concurRos y se los ejerce en los procf'sos
universales, con lo cual se diluyen las duela'
generadas por las intrincadas normas del
Código Civil de Vélez (art.s. 3879, 3880, 3!ll8
y dem:\s, que reglan el orden de los distintos privilegios) y su desarmonía con lus de
la ley 24.522, de Concursos.
gg por tnl razón, reitero, que el Código
5ólo Sf ocupa de los privilegios especi"le• v
no de los generales. Y sus normas resuffurán ¡ugar para el caso de que los primeros
se hagan valer en las ejecuciones individuales, toda vez que cuando estos privilegios
sean invocados en los concursos o procesos
sucesorios, quedarán sujetos a la ley aplicable a los concursos (en cuanto a su calidad
de tales, extensión, rango, ele.).
Como lo manifestara en mi publicación
;:_;.;:;~~;:::::.::;::~~~:'-i'~"'f'i":".'~~~ anterior, resulta sobreabundantc desta-
:":<:;c=,..,.====,,,...,===O:--:-=:::--
===.;:.::..:;:::c..::::.>;.===:::,:;===:,==-....,;¡::,;==.;::.;...::::::..1:::..;.:==~:::.i;==:7--<~"'
car la importancia de la regulación de los
privilegios, ya que -tratándose de la colocación que tendrán los diferentes acreedores al agredir el patrimonio del deudor
común- ellos involucran al crédito y aun
a la propiedad, que son motores del pro-
greso de
las sociedades.
Sin dejar
ponla equidad
y la justicia
que de
juegan
]~~~~~~~~~~~~~~~~l~~I~~~~~~~~~~~~:_ derar
asimismo su papel. Es por eso que cada
Los privilegios son indivisibles y la transmisión del crédito importa la de su privilegio (arl. 2576). Son renunciables, salvo que
la ley lo prohiba (arl. 2575).
El fundamento de esta diferencia enlre
los pr ivilegios generales y los especiales
radica en que no se justifica que, mientras
el deudor tenga bienes suficientes para
hacer frente a sus deudas, el acreedor al
que asiste la facultad de hacer valer su pri-
sociedad organizará su sistema de privilegios de conformidad con la concepción que
pretenda para sf misma y los valores que
desee resguardar
O CONTINÚA EH ~IHA 2
111111111111111111111111111111111111111111111111111m1111rn1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111
DOCTRINA. Sobre los privilegios especiales en el Código Civil yComercial
Marina llfaria11i de Vidal............................................................................................................. l
NOTA AFALLO. Imposiciones voluntarias al sistema integrado de jubilaciones ypensiones
Daniel G. Pérez............................................................................................................................. 4
JURISPRUDENCIA
JUBILACIÓN. Aportes voluntarios realizados por un afiliado a una AFJP. Omisión de la Ad·
ministración de reglamentar la ley 26.425. lnconstitucionalidad por inoperatividad de su
art. 6º (CS) ......................................................................................................................... 3
JUICIO EJECUTIVO. Pagaré. Desestimación de la acción. Presunción de que la suscripción
del título tuvo como base una operación de crédito para el consumo. Acción causal subyacente. Principios de abstracción yde unilateralidad (CNCom.) .......................................... 8
Ejecución de pagarés por entidades financieras
Alejandro DntcaroffAguiar....................................................................................................... 9
PANORAMA QUINCENAL
C-Orte Suprema de J1aJicia de la Nación .................................................................................. 11
LA LEY
2 f LUNES 23 DE FEBRERO DE 2015
Sobre los
privilegios
especiales en
el Código Civil
y Comercial
túe sobre la Ley de Concursos (12) o, con
distinta óptica, que lo sea sobre el Código
Civil (llJ.
Ahora bien, según se expresa e n los Fundamentos con los que se ncorflpalló el Anteproyecto de Código: "de conformidad con
C VIENEOETAPA
Un aju•tado y prístino régimen de los
¡mvilegios redundará en beneficio de quiene::; seun llamudos a aplicar su normativa
(especialmente jueces y proíesionales) y
también de los particulares, pues reglas
claras y •encillas han de brindar la necesaria seguridad jul'fdica a los erectos de anudar las diíerentes relaciones y dilucidar
connictos que eventualmente pudieran
µresenlarse.
'º'
la labor encomendada a esta Comisidn, no le
corresponde ocuparse de la Ley de Concursos,
ni de la de &guros, ni de la de la Navegacidn,
ni de otros temas contenidos en leyes o regfmenes especiales completos o cerrados. A los fines
de encaminarse a la anhelada uni/icacidn, se
Y lo propio ocurre con los créditos laboha partido del régimen de privilegios regulado rales (art. 2582, inc. b) y art. 2583, primer
en la Ley ele Concursos (141 aun en la regula- párrafo y especialmente inc. O.
cidn de los crtditos laborales. y sobre él se ha
moldeado el destinado a las ejecuciones indi- IV. Oesarmonlas observables
viduales, contemplando las debidos particula- ~
ridades•.
Ahora bien, el estudio de los regímenes
Consecuentemenle, aunque el nuevo Código mantiene la doble regulación, se contará en adelante con regfmenes que guardan
analogía para a mbos tipos de ejecuciones
(las individuales y las colectivas), a rmonía
que generará una mayor inteligibilidad en
el tema de los privilegios.
Son conocidos los desvelos provocados
por el tema de los privilegios a Lodos los
ntleradores del Derecho, quienes muchas
vece• se ven enfrentados a hipótesis que los
sumen en el dcsconcierlo.
111. Los privilegios especiales en el nuevo Có-
l>llo es debido no sólo a la complejidad
propia d~ la nwt<•ria sino también -y prin..ip:1lmenll•- al desorden que imperaba a
-.u r('.sp~do, qu~ hace bastante tiempo 1unlo eon mi inolvidable maestro- calificñl"amo.s ck "caos lt•¡.:islutivo" (10).
El ar t. 2582 determina en seis incisos
cuules créditos gozarán de pr1v1leg10 especral, en una enumeración ue armoniz
e n a ,cy e oncursos (a~l). criterio
que luce como adecuado y que obedece al
propósito declarado en los Fundnmenlos de
"encaminarse a la anhelada unificación" del
régimen de los privilegios.
Y e' <!'re, adl'rn:is de los dos principales
l"lh•rpos normativos que Jos contemplun
'"''la ahora -el Código Civil y la Ley de
\ ( '01wun-os- , ronrur ren con sul'i disposicio11t·~ \·oirios otrog ordenamientos -Ley dC' la
N,1n•g(1dón, Codigo Aeronáutico, Código
<lt• Mincria, C'ódi¡:o Penal, Ley de Entidades
Vi1wm·it•ra:;, Lt•y de Contrato de 'rrubujo,
k•.H·~ fü•cales, 1l y<'s sobre.• prenda con regis11·1., ll'nrr<111ts, clrbenturcs, propiedad hori·
1ontal; l'lC, l'tc.
1
Tocia •• .ta •obr~carga de preceptos, no
..,¡{"mprr :innónicos entre sí, originó que los
1hn1nw<los intl·rpretes reclamaran desde
l'mpn· la unidad le¡:islativa y In s implifi.. a«1ón dt•I sistema, propiciándose la reduc,.ión del núnwro de privilegios y In fijación
ch• reglas nítidas y simples reíeridas al ran¡:o ele coda uno. y hnst11 su publicidad regis1ral (11).
Uesde luego que el dictado de una Ley
U1rica de Privilegios, aplicable tanto a las
ejecucio11es individua les como a las colectivas (pues carece de toda lógica que un
mismo crMito tenga o no tenga privilegio
o le cuadre a su privilegio un orden distinto, según que se trate de una u otra situación), satisful'fa la máxima ospiración.
Pt•ro redactarla configura una tarea ciclóque llevarla largo tiempo concretar.
lh•sulta pertinente sennlar asimismo que
se ha propiriado que la unificación se efec-
'"'ª
El art. 2582, inc. e), por su parte, enumera
entre los privilegios especiales a "los créditos garantizados con hipoteca, anticresis,
prenda con o sin desplazamiento, warrants
y los corres pondienles n debentures y obligaciones negociables con garantía especial
o flotante", es decir, a los créditos con garantías reales. Y regula estos créditos en lo
relativo a su extensión (art. 2583, incs. b) y
c) y rango (nrt.. 2586, primer párrafo y especialmente incs. c), e) y O.
digo
~
Esta armonización implica la elimina
ción de algunos privilegios que contiene e
Código ele Vélez, como el del vendedor d
inmuebles, el del locador, el de los coparlfc
pes por la garantía de evicción, etc.
Empero, no se incorporó un precepto similar al contenido en el nrt. 381!4 del Proyecto de Código Civil y Comercial Unificado
de 1987 (15), y no se dispone la derogación de
los privilegios esl.tlblecidos por leyes especiales dejando subsistentes sólo los contemplados en In Ley de In Navegación, Código
Aeronáutico, Ley de Entidades Financieras,
Ley de Seguros y Código de Minerla, como
en aquel Proyecto se preveía.
Una norma en tal sentido hubiera acentuado el camino hacia la unificación ("anhelada unificacidn", según se la califica por
los autores del Anteproyecto), disipando
cualquier duda que pudiera generarse
respeclo de los privilegios c reados por
leyes especiales, que conspiran contra la
congruencia y claridad del régimen de la
materia.
La subsistencia de los privilegios mencionados en el inc. O del nrt. 2582 (16) incluso en lo relativo a su extensión (art. 2583,
inc. d) y rango (art. 2586, inc. a), se justifica en razón de su especificidad y particularidades.
que gobiernan los créditos mencionados revela ciertas desarmonfas con el implant.ado
por el nuevo Código.
A ello voy a reícrirme con algún detalle:
El art. 327 prescribe que la emisión de1
debenturcs con garantla flotante otorga los
privilegios que corresponden a la prenda, la
hipoteca o la a nticresis, según el caso.
El a rt. 333 prescribe que a los debentures
con garantía especial (17) les serán aplicables todas las disposiciones que se refieren
a la hipoteca, salvo en cuanto al plazo, que
se rua en cuarenta ailos.
Con lo que va d icho que el privilegio de
los debentures queda sujeto sin dificultades
al nuevo Código.
e) Prenda sin desplazamiento. PrPnda con
registro
El nrt. 2220 del Código dispone que la
prenda con registro "se rige por la legislación especial".·
Esta "legislación especial"' es hoy el decreto-ley IG.348/ 46 (t.o. por de 897 /95), que
mantiene su vigencia (art. 5, ley 26.994).
a)~s
Los warrants -que confieren al ncreedo
una garantla real sobre los erectos deposi
tados- están regulados por la ley 9643, in
corporada al Código de Comercio (según s
a rt. 33) -de modo que conserva su vigenci
(art. 5, ley 26.994)-. Dicha ley le confier
ni acreedor del warrant, "sobre los erecto
comprendidos en el warrant, sobre su im
porle una vez enajenados aquéllos o en los
cosos de consignación autorizados y sobre
el valor del seguro constituido", un "privilegio superior con respecto a cualquier otro
crédito que no sean los derechos del depósito especial, las comisiones y gastos de ven
ta y el impuesto establecido por el art. 25
(arts.17 y 22).
La ley 9643 no contempla la extensidn de
este privilegio, con lo que indudablemente
ella cae en la previsión del ort. 2583, incs. h)
y c) del nuevo C'ódigo. En cuanto al rango,
respecto del c rédito que posterga al wurrant según la ley 9643, In previsión de ésta
coincide con el art. 2585 del nuevo Código.
Fuera de esle crédito, la ubicación del privilegio del worrnnt es distinta en el nuevo
Código, de manera que la establecida en la
ley 9643 (art. 22) debe considerarse tácitamente derogada, result.ando aplicable este
último (arts. 2582, inc. e) y 2586), por ser
una ley específica posterior, como lo desat·rollaremos más adelante.
b) Debentures
Rigen las disposiciones de los arts. 326,
327 y 331 a 333 de la ley 19.650 (Ley de Sociedades Comerciales, que la nueva normativa denomina "Ley de Sociedades").
Los artículos citados no han sido derogados (conr. ley 26.994 y su Anexo 1, 2).
El art. 326 determina que los debenturcs
serán con garant!a flotante, con garantí
común o con garantía especial.
Éste confiere al acreedor prendario un
privilegio regulado por los arts. 23, 41, 42 y
43.
El art. 41 regula el conílicto entre el privilegio prendario y el del locador. En el nuevo
Código se ha supri mido el privilegio del lo·
cador, el que tampoco figura entre los privilegios de In Ley de Concursos, con lo cual el
art.41 citado ene en el vacío.
El arl. 43 determina un orden de preferencias ClUC no armoniza con In~ nuevas
normas en los siguientes puntos: 1) el inc.
2) otorga preíerencia sobre la prenda al
crédito por impuestos fiscales que graven
los bienes prendados, mientras que el nuevo Código coloca a las garantías rPales por
sobre los cr&litos fiscales devengados con
posterioridad (art. 2586, inc. c); prcvolccc
a nue,tro criterio la normu del Código; 2) d
inc. 3) otorga pri\'ilegio al capital e interese• adeudados. El Código limiia el p,.jvilegio
de los intereses del crédito prendario a los
correspondientes a los dos arios anteriores
a la ejecución y los que corran durante el
juicio (art. 2583, inc. b); en este punto pre·
valece la nueva norma.
/
En los demás aspectos, el régimen resulta
coincidente.
d) Créditos laborales
En lo relativo a los créditos laborales, se
observa ciertas desarmoníos con respecto a
la ley 20.744t (Ley de Contrato de Trabajo),
que regula los privilegios laborales en sus
arts. 261 a 27 4.
\.
Los arts. 261, 262 y 263 de dicha ley no
contradicen las del Código (18).
El nuevo Código deriva la regulación de
los privilegios generales a la ley aplicable o
los concursos (art. 2579) y dispone que ellos
sólo pueden ser invocados en los procesos
1NOTAS)
f'..... p<'(:lal ¡mra l..a l.ey. J)erechostt~n111d0&(l...ey 11.723)
(1) l.aL.ey, "ollJ>IPmPnlo di:ariodel8ag<>Alo2012.
(2) Sólo la l•'Y put"á~ rnnít'rir privilegio• a los cr~i·
l•i"' (~rt. 2,jiif l, siendo IH normas que los estahlec•n de
mlt-q>relndón rc~t rictiva, toda vez que implieun unn
·l·pción ul principio üe paridad de los acreellores
'°
\ 1ru.art.l!~I)
"\' (l) Para lo" concur'41.l9, urt.242, le)' 24.5622.
C4> Y'ª 'tr r erb ,¡,. weior derecho <nsf arts 97 >' 100
,fl·I Ciidi~o Proce~I Civil y f'omen:hd de la Nación).
(5) A trJ\.Í's del pr0t·eso de \'t'rificación, art. 32 y n.,
'l
•'' 2~ .5:;2dP( t1nl·un•is.
0
(6) Connlf"'lWltl. ~ Mh:f"Mone:-..
(7) Sohn· hs 11ut;1:-. diícn•ncinlcs entre priviler.ios
•f:lll'' '!f'""V'L--ri.1!t'°', \:('r Al.JJ .ENDE. G. MARJANI
1 t·ITJAL. M, '"l..us ptívil ..·giug en la Ley dr Concunos
):'
y en el Código Civil", &l. VfcLor P. de Zavnlfs, Bueno•
Aires.1974, p.36y1lgle.; •Código Civil y normucomplementariH. Análisi1 doct.rinario y jurisprudencia!",
obra C'olcctlva, dirección BUERES, A.; coordinn<"ión,
HIGHTON 1 E., Jfammurabi, Dutnos AirH 2001, l. 68,
p.23Syss.
(B) Al respecto ver LLAMIJIAS, J.J., ••rrntadu de
Ocr.-cho Civil, Obligaciones", Ed. Perrol, Oueno1 Aire•, s• edición, L l., n•49Z, p.&15; ALLllNDE, G. -MA·
RJANI de VIDAL, M., •1.,os privllegios...",ob. cil., p.35
yu.
(9) Ver, pur ejemplu, LLAMBlAS,J.J.,, ob.cit. p.646,
tcxlo y jurisprudencia y auLore1 citados en noto 39.
(10) Conf. ALLENDE, G. - MARIANI de VIDAL, M.,
•J>rivilegioe: t'A001 leghd1livo", LA LEY, 197'-"0, 620.
(U) Conf lJIBILONI. A., en l'U "Anleproyttlodc ne-
formas al Código Civil Argentino de 1926• y •proyecto
do Loy Nacional de Bancarrolaode 1950". Ver ALLEN·
DE, G. - MARIANI de VIDAL, M., "Privilegios. Pautas
fundamentales parn un• posible reforma", LA LEY,
1982-C,801.
(12) Asf, la proyectacb Ley Nacional de Bancarrotas
del ono 1959.
(13) Ver al re5pect.o1 llIGHTON, E.,• Juicio hipote·
cario'", Buell01' Aires, 1996, L 3, pa.44/4!i.
(14) La ley 24.622, de Concunoa, prelendr aer un
1i1tema cerrado, aunque no lo logra integralmente a
pe911r de lo que dispone su art.239, ya que ella conlie·
ne remisiones a otros ordenamientos: 11rt. 243, inc. 1;
no obstante, en sus arts.239 a 250 inclusive, simplilica
el rlgimen de lo'\ privilq:ios y adopt.a criterios mucho
mis clt1.roa quf' los obser\'ndos por el Código de Vélei,
l
que constituyen un verdadero l:i.berinto.
(15) Art. 3884, Proyecto de 1987: ªLo di1puesto on
e.le Título deroga los privilegio• utablccldos por le·
yes e!peciales, salvo 111 de navegnción, aeronovexu·
ción, minerfa, entidades financieru y contrito Je lrl·
bajo".
(16) Los estab lecidos por la Ley de Navegación, rl
Código Aeron,uüco, la Ley de EntiJa.des Financien.s y
~I Código de Minería.
(17) Los deberrtures cun gnr~nLf• comtin "cobrarán
sus crediloaparl pauu con los acreedoret11 qulrogl"tlfarios•: art. 332, lty 19.550.
(18) Cabe Aennlar que 101 a rts.26-1, 265 )' 266 de lil
ley 20. 744 han quedado dtrogado• por la ley 24.522 dt
Concursos.
(
j
/
LA LEY
universales (art. 2580). La ley 20.744 contempla el privilegio general de los créditos
laborales en su art. 273.
la edificación, reconstrucción o reparación
del inmueble, como si lo hace la normativa
laboral.
Los párrafos primero y tercero del
art. 268, ley 20.744, no se contradicen en
El art. 272, primer párrafo, ley 20.744,
consagra la subrogación real, que también
contempla el art. 2584 del Código. El segundo párrafo del art. 272 remite al régimen
concursa!, al que el Código deriva todo lo
relativo a los privilegios generales.
esencia con las nuevas normas, aunque és-
tas tienen mayor claridad.
En cuanto al párrafo segundo, el asiento
del privilegio presenta mayor amplitud que
el contemplado en el art. 2582, inc. b) (comprende "el precio del fondo de comercio,
el dinero, títulos de crédito o depósitos en
cuentas bancarias o de otro tipo que sean
directo resultado de la explotación, salvo
que hubieran sido recibidos a nombre y por
cuenta de terceros"). Corresponde advertir que el art. 2582, inc. b), del nuevo Código, coincide con el art. 241, inc. 2) de la ley
24.522 de Concursos.
El art. 269, ley 20.744, confiere un derecho de persecución por seis meses para
hacer efectivo el privilegio, respecto de las
maquinarias, muebles u otros enseres que
hubiesen integrado el establecimiento o
explotación y que hubiesen sido retirados
del establecimiento, aun cuando se encontraran en poder de terceros de buena fe (19).
El nuevo Código no otorga tal derecho de
persecución.
privi~
El art. 278, ley 20.744, se ocupa del
legio general de los créditos laborales, que
como se dijo, el Código remite a la legislación que rige los concursos.
~
Finalmente, el art. 2588, inc. c) del C~
igo otorga privilegio a las costas, que 1
ey 20.744, art. 274, descarta especialmen
te, salvo en lo relativo a 1os privilegios ge
nerales (art. 273).
e) Anticruis
A su respecto, sólo cabe sellalar que e
Código -art. 2582, inc. e) - consagra el
privilegio del acreedor anticresista (21).
LUNES 23 DE FEBRERO DE 2015 l 3
retención del anticresista conferido por el
Código de Vélez no resultaba equiparable al
derecho de retención de su art. 3946, sino
que constitula el contenido de su derecho
real; mientras que en el derecho de reten·
ción propiamente dicho, la cosa ha sido entregada al acreedor por un titulo distinto al
que sustenta la retención y no en garantla
de una deuda (22). En la retención del unticresista no concurre el requisito de la existencia de una deuda "en razón de lo cosa•
(art. 2687).
V. Solución propuesta
Tal panorama pareciera ue echa
r
tierra e pro s1 y esp 1 u uni ica or e
Código. 1 cdbé preguntJlrse tcalll sera Iu
norma por la que el intérprete se decidirá
en CASO de emrentnrse n un connlCto que
involucre a estos privilegios y a las desarmonlas sel\aladas?
El no contar con un criterio claro hará
que subsistan las dudas y perplejidades generadas por el anterior sistema.
Y es del caso advertir que cuando la nueva ley crea respecto de la cuestión un sistema completo diferente del anterior, no
resultará prudente alterar la economla y
la unidad de la nueva ley mezclando a ella
disposiciones heterogéneos de la ley anterior (24)
Ahora bien, repito que el régimen eontenido en el nuevo Código configura un sis·
tema de regulación de los privilegios que
aspira a ser completo en orden a su unificación y que contempla es¡Hcíficamenle los
privilegios aludidos en el art. 2582, incs. b )
y e), fijando incluso su extensión y rongo
(arts. 2583 y 2586). Por lo tanto, •• uncr norma especial referida a los privilegios de estos
crtditos; que, ademds, establece un sistemo
completo de privilegios. Y desde que resulta
incongruente con las disposiciones que al
respecto contienen las leyes 20./44, ileC.-
1e¡t;;ism
~·º· r,e. ;wgw·e ~ ie9~4ª
a .8 ,
y 33, ey 1 .
ades
y
(leyes no derogadas por Id ley 26.994) -
ue
n
ar an armoo a con e .sis erna e rivilegios e
umco-, ~ece a ecua o
ig(eroretar qy e/ nuevo &:en especia/ ha_
!º
Es por eso que, meditando sobre el tema, ~nido a reemplazar al régimen especial anteEste privilegio sólo le asistirá en supues- se me ocurre que la llnica interpretación
r.
sible es la ue aso a ex oner:
tos de e· ecuciones m V1 ua es
---ey .
e oncursos no o en romza
Esta comprensión, por otra parte, resulA pesar de. la falta de precepto expre ta acorde con el propósito expuesto en los
orno Cal, de mOdo que el anfacres1sti do
contará con privilegio alguno en los concur- so, aun cuando no se haya incorporado al 'Fundamentos del Anteproyecto de CódiEl art. 270 de la ley 20.744 no resulta sos (art. 239, ley 24.522).
Código un articulo similar al art. 8884 del go Civil y Comercial de transitar hacia la
coincidente con el nuevo Código (art. 2586,
~ Proyecto de Código Civil de 1987, las dis- unificación del régimen de los privilegios
incs. d) y e); este último resulta inclusive
Cabiendo advertir que, al regularse el de
posiciones sobre privilegios de la Ley de ("anhelada unificación", según se pregono)
más favorable al privilegio laboral, al pos- recho de anticresis (arts.2212 al 2218), nos
Contrato de Trabajo y de las leyes sobre y evitará que el operador jurídico se vea
poner el de las garanUas reales si el crédito le oto a en forma
resa al aereedOr"iin-i prenda con registro, warrants y debentu- enfrentado a situaciones de complejísimo
laboral es anterior; lo mismo respecto del t1cres1s e erec o e re enc1 n, que s
res a los que hacen referencia los incs. b) y solución al momento de dilucidar los cone) del presente articulo contenidos en sus flictos generados por lu concurrencia de
retenedor. Tampoco existe coincidencia en aparece conferido en el art. 3245 del Códig
cuanto a los créditos fiscales y los derivados de Véle7..
leyes especiales,'han venido o quedar tá- acreedores. •
de la construcción. mejora o conservación
citamente derogadas por los preceptos
del asiento y los créditos por expensas coA través de esta norma el acreedor anti
nuevo C6d1go. ] r
munes, que posponen al privilegio laboral
resista podía invocar el privilegio del re
nacido con posterioridad.
tenedor en los concursos -art. 241, inc. 5
Ello asf porque el Código Civil y Comercial de la Nación, más allá de su monumenley 24.522-, lo que le estarla vedado co
El art. 27l, ley 20.744, no determina el el nuevo régimen, a menos que se lo con
tal importancia, ea una ley; y también son
Padilla, Rodrigo, •EJ régimen dt los privilogios
rango de este privilegio sobre inmueblve siderase incluido en In pauta general del leyes las antes mencionadas: son normas de
-como si surge de las disposiciones nue- art. 2587.
igual jerarquía. De modo que a su respecto
tn ti Proyecto de Cócfigo UOtficado 2012. Anttetvas- (20). Asimismo, el Código no restrines aplicable el conocido principio de qu~ dentes jurisprudtndales dt Tucumán·. LNOA 2013
Esta inclusión parece poco plausible, a I
osterior dero a a la anterior" en cuanto
\ ge el privilegio cuando se trata de depen(mayo),35S(AR/OOC/1622/2013).
\. dientes contratados por el propietario d
poco que se repare en que el derecho de resu te mcompati e con e a (23).
D
aer
1
{NOTAS}
(19) Norma 1imllar a la del art. 8886 del Códl¡o de
Vt!lez, que limita a un mes el iu1 pvuquutdl del locador, cuyo prMle¡lo suprime el nuevo C6di¡o.
(20) La Ley de Concurso• no contempla esle prlvllegio.
(21) Deacarudo por el Código de Vflez: arL 8266.
[22) Conr. KEMELMAJRR de CARLUCCJ, A., an"
C6dl¡o ClvU Comentado•, obra colectlva dirigida por
KEMELMAJER do CARLUCCI, A., KIPSR, C. y TRIGO REPRESAS, P., Rublnzal-Culzonl EdltorH, Santa
mJURISPRUDENCIA
Jubilación
Aportes voluntarios realizados por un
a ni lado a una AFJP. Omisión de la Administración de reglamentar la ley 26.425.
lnconstltucionalldad por lnoperatlvldad
de su art.6•
Vbse en página 4, Nota a Fallo
Hechos: Un jubilado interpuso una accidn de amparo contra el Poder Ejecutivo
Nacional, el Poder Legislativo y Ja AFJP
a la que estaba afiliado con el objeto de
que no se dispusiera de los aportes voluntarios que se encontraban en su Cuenta de
Capitalizacidn. Solicitd que se declarara
la inconstitucionalidad del art. 6' de la ley
26.1'25 -SIPA-, los decretos reglamentarios 2103108, 2104/08, 2105108 y de las
circulares 56/08 y 58/08 de la ANSeS. La
sentencia de primera instancia hizo lugar
a la demanda, pero la Cdmara la revocó.
El jubilado Interpuso recur10 utraordi-
nario. La Corte Suprema de Justicia de la
Nacidn, por mayorfa, dejd sin efecto la decisidn y declard la inconstitucionalidad de
la norma impugnada.
1. • El art.6• de la ley 26.425, que estableció
uno opción para los afiliados a la AFJP
con relación a los aportes voluntarios
efectuados en vigencia del sistema de
capitalización, es inconstitucional, en
razón de su inoperatividad, atento a
que la Administración Nacional omitió
expedir las instrucciones y los reglamentos necesarios para la ejecución de
la norma y esto impidió, en el caso, el acceso del amparista a los fondos sin que
exista ninguna justificación, afectando
as! el carácter Integral e irrenunciable
de la jubilación, reconocido en el art.14
bis de la Constitución Nacional, y enriqueciendo al Estado Nacional sin causa
legal.
2. • SI el jubilado se vio impedido de efectuar la opción prevista por el art. 6• de
Fe, 2007, comentarlo al art. 39~, p., p.254.
[2l) Conf. LLAMBIAS, J .J ., "Tratado da Derecho
Civil. Parte General•, Ed. Perrot, 11 1 edición, Buenos
Alret, 19~. L l. n•S0/81, pa.8V63.
[24) Conf. BUSSO. E., "Código Civil Anotado",
.
EDlAR, Bueno11Aires1944, t . 1, pa.164/ 166, comt•nturio
•l•rt.17.
~}'
.
la ley 26.425, por no haberse cumplido
con la reglamentación necesaria para
la ejecución de In norma con relación
a los aportes voluntarios efectuados en
vigencia del sistema de capitalización y
no existe ninguna constancia aportada
por el Estado Nacional que acredite que,
aun cuando no se implementó el sistema alternativo, los aportes realizados
mejoraron su haber previsional, corresponde que los fondos sean devueltos al
amparista, pues es la única manera de
enmendar la violación de sus derechos
constitucionales.
3. • La sentencia que rechazó la pretensión
de un afiliado a una AFJP, que tras la
sanción de la ley 26.425, impugnó la norma y$<>licitó la devolución de los aportes
voluntarios realizados, debe ser confirmada, pues asimilar el derecho de aquél
sobre esos aportes al del titular de una
cuenta de ahorro bancario, para derivar
de oh! un derecho a la libre disposición
de aquéllos, no surge de In ley 24.241 y
se aparta de los propós itos que explican
la existencia de los derechos previsionales y, en consecuencia, de todo régimen
previslonul, incluso el de capitalizurión
(del dictamen de la Procuradora G,·neral que la Dra. Highton de Nolasco h ner
suyo en su voto en disidencia).
118.342 - CS, 80/12/ 20 14. - Villal'l'rn l.
Mario J. c/ PEN, PLN y Máxima AF.Jl' ,
amparo.
1 Cita on llne: AR/JUR/669471201"
Se declara la inconstitucionalidad del arl. 60 de l.
lty26.425.
OCDNTIHÚAENPAr
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