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Organismos modificados genéticamente
El maíz proviene del Teosinte, una hierba incomestible que los
antiguos norteamericanos cultivaron durante siglos hasta lograr
las características actuales
Soy natural. Mi padre
es una mazorca
¡Acéptalo, eres un mutante!
¡YO SOY TU PADRE!
¡NOOOOOOOOO!
José J. Aguilar Gavilán
Departamento de Microbiología
La 1ª bacteria productora de insulina
humana (Escherichia coli transgénica)
se comercializó en 1982.
Biotecnología
ü  Organismos modificados
genétcamente (OMGs)
ü  Proteínas recombinantes
ü  Genomas recombinantes
Tabaco resistente a glifosato
(1ª planta transgénica, cultivada en 1986 en Francia y en los
EE.UU.).
Recombivax-HB (1º vacuna humana recombinante autorizada -1986-). El antígeno de superficie del virus B de la hepatitis que incluye se obtiene a partir de una levadura (Saccharomyces cerevisiae) transgénica.
Tomates Flavr Savr, ARN inhibidor
gen poligalacturonasa (Calgene, 1994)
Colza productora de ácido estearidónico (18:4n-3) (gen de
Cerdos productores de acido - la ∆6 desaturasa de Borago
linolénico (18:3n-3) (gen fat de officinalis). Monsanto, 2008.
Caenorhabditis elegans), Harvard
Medical School, 2006
Microorganismos de diseño y proteínas recombinantes
de interés médico
Hormonas (insulina)
Páncreas
La insulina humana fue la 1ª molécula recombinante introducida en el mercado con fines terapéuticos (Escherichia
coli transgénica, 1982.
Duodeno
Se extrae un plásmido (doble
cadena de ADN circular) de
E. coli
Se aísla el gen de la
insulina humana
(1922)
Se introduce el gen en el
plásmido, que se convierte
en un ADN recombinante
(1982)
La insulina útil para
tratar la diabetes
El ADN recombinante
se introduce de nuevo
en E. coli
Al multiplicarse las células bacterianas liberan
gran cantidad de insulina humana recombinante
Antígenos vacunales (HBsAg, antígeno de superficie del virus de la hepatitis B)
Virus de la hepatitis B (HBV)
1981
1986
1990
La 1ª vacuna humana recombinante frente a la hepatitis B fue autorizada en 1986. El antígeno de superficie
del virus B de la hepatitis (HBsAg), que se ensambla en
partículas esféricas de 16-25 nm. parecidas a virus, se
obtiene a partir de la levadura Sacharomyces cerevisiae
transgénica.
Organismos remodelados genéticamente
Sitio de clonación múltiple
(lugar de inserción del
transgen de interés)
n  Se denomina organismo modificado genéticamente (OMG) Promotor
a “cualquier ser vivo cuyo material genético ha sido modi- del gen de
ficado mediante técnicas de Ingeniería Genética”. Según la interés
modificación genética experimentada se establecen 3 tipos
de OMGs, a saber: los “transgénicos”, que expresan genes
que pertenecen a otra u otras especies distantes y no compatibles sexualmente; los “cisgénicos”, que albergan en su genoma genes provenientes de especies relacionadas y sexualmente compatibles, y los “intragénicos”, sin portar genes extraños en su genoma, muestran modificado o suprimido el paOrigen de
trón de expresión de alguno o varios de sus genes.
replicación
n  Entre las aplicaciones de los OMGs figuran:
autónomo
Ø  La posibilidad de estudiar a nivel molecular el desarrollo embrionario y su regulación.
Ø  Estudiar la función de genes específicos.
Ø  Manipular de forma específica la expresión génica in vivo
para incrementar la síntesis de determinada proteína.
Ø  Su uso como centros de producción de proteínas humanas.
Ø  Resistencia a infecciones, herbicidas, metales pesados, etc.
Ø  Tratamiento del cáncer (viroterapia).
Ø  Alimentos saludables y/o más nutritivos.
Ø  Vacunas comestibles.
Ø  La corrección de errores innatos de metabolismo mediante terapia génica.
Ø  Donación de órganos para xenotrasplantes.
Ø  Perpetuación de especies amenazadas con extinguirse.
Promotor del
gen de selección
Vector de
clonación
Gen de
selección
Trangénesis etiquetada: genes de selección
n  Genes de resistencia a antibióticos (gen KanR –a kanamicina-)
n  Genes de enzimas (gen LacZ, β-Galactosidasa)
5-bromo-4-cloro-3-indolgalactopiranósido (incoloro)
5-bromo-4-cloro-3hidroxindol
-D-
5,5'-dibromo-4,4'-dicloro-índigo
(azul insoluble)
Galactosa
n  Genes de bioluminiscencia (gen GFP)
Ratones portadores del
gen GFP (Mayo 1999)
Roger Tsien, Martin Chalfie y Osamu Shimomura (Nobel de Química 2008,
estudios sobre el gen GFP de la medusa Aequorea victoria).
ANDi (macaco que lleva Titíes portadores del
el gen GFP, Enero 2001) gen GFP (Mayo 2009)
Gato doméstico en cuyo genoma, se introdujeron dos genes:
uno de resistencia frente al Virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), gen TRIMCy del macaco rhesus, y el gen GFP, como
marcador del éxito de la transgénesis (Septiembre de 2011).
Técnicas de utilidad para crear nuevas variedades de plantas
Hibridación convencional
Mutagénesis natural
Transgénesis
Combinaciones de
genes de otras
especies
Radiación
Mutágenos
químicos
Cultivo célular /
tisular
Planta o cultivo
de células o
tisular
Estrategias de ingeniería genética vegetal: transgénesis,
intragénesis y cisgénesis
CISGÉNESIS
TRANSGÉNESIS
Transferencia de genes
desde especies distantes, no
compatibles sexualmente
Cultivo
INTRAGÉNESIS
Transferencia de genes desde
especies relacionadas,
compatibles sexualmente
Especie
distante
Modificación directa del gen diana o de su
expresión a través de ARNs reguladores
Cultivo
Cultivo
CRISPR-Cas9
Tipo silvestre
Modificación
intragénica del
ADN
Cultivo celular/
tisular
Nuevo cultivo
Cultivo celular/
tisular
Nuevo cultivo
Cultivo celular/
tisular
Nuevo cultivo
Caracterización del sistema CRISPR
n  En agosto de 2003, Juan Francisco Martínez Mojica (Elche, 1963),
que firma sus trabajos como “Francis Mojica”, investigador de la Universidad de Alicante, observando cultivos microbianos procedentes de las
salinas de Santa Pola, tras años de estudiar las secuencias cortas palindrómicas que aparecen de forma regular dispersas en el ADN de
procariotas (conocidas como secuencias CRISPR, siglas de “Clustered
Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats” –mostradas en el esquema inferior del locus 1 CRISPR de la cepa SF370 de S. pyogenes-),
secuencias que otros investigadores simplemente se limitaron a describir,
se percató de la presencia entre ellas de otras secuencias –conocidas
como “espaciadoras”- que eran trozos de ADNbc vírico y de otros
genomas de invasores que habían infectado la célula.
De pronto, Mojica comprendió que las bacterias utilizaban esta estrategia como método para inmunizarse. Su grupo de investigadores llevaba desde 1995 detrás de esa respuesta, que publicaron en 2005 y que hoy se
cita por los mejores especialistas mundiales
en Microbiología como un hito imprescindible
para que las aplicaciones en manipulación
genética derivadas del sistema CRISPR mereciesen, tras ser 2 años finalista, que la revista científica estadounidense Science declarase como “descubrimiento del 2015” a esta
revolucionaria técnica de edición genética.
n  A pesar de que el Dr. Mojica figuró en las
quinielas de candidatos al Nobel de 2015, no
lo obtuvo, aunque son muchos colegas los que
defienden su candidatura por la enorme repercusión de su descubrimiento
Locus 1 CRISPR de la cepa SF370 de Streptococcus pyogenes
Cortas repeticiones directas
tracrRNA
Cas9
Espaciadores
Cas1 Cas2 Csn2
1.Transcripción de pre-crRNA
pre-crRNA
2.Maduración por RNasa III y otra(s)
nucleasa(s) desconocida(s)
Protoespaciador
4.Rotura de
PAM ADNbc por
crRNA maduro
Cas9
Cas9
t r a c r R N A3.Reconocimiento
procesado
del ADNbc diana
El sistema remodelado de edición génica CRISPR-Cas9
A
sgRNA
(crRNA + horquilla de unión + tracrRNA)
horquilla de unión
crRNA
B
tracrRNA
ADN diana
protoespaciador
región adyacente al
protoespaciador
La técnica, patentada en 2012 por la francesa Emmanuelle Charpentier (A), en la Universidad de Umeå
(Suecia), y por la estadounidense Jennifer Doudna (B), en la Universidad de California en Berkeley
(EE.UU.), consiste en sustituir el par tracrRNA: crRNA por un único ARN guía (sgRNA, siglas de “single
guide RNA”) ARN de diseño generado al fusionar la secuencia protoespaciadora (en verde) del extremo 5’
del crRNA –que actuará como guía encargada de interaccionar con el ADN a editar- con la región del ARN
de tracrRNA (en marrón) -encargada de asegurar la interacción de CRISPR con Cas9-, cuyos nucleótidos
corresponden al tracrRNA codificado por Streptococcus pyogenes, utilizando como nexo de unión una corta secuencia –conocida como horquilla de unión (en púrpura)-. De esta forma, la secuencia protoespaciadora
puede modificarse a voluntad para poner en contacto a Cas9 con cualquier secuencia del ADN a editar. La
técnica CRISPR-Cas9, es simple, barata, eficaz y fiable, y confiere al ser humano la capacidad de manipular su propio código genético y el de cualquier otro ser vivo, con una facilidad sin precedentes. Al
permitirnos cortar fragmentos defectuosos de ADN, abre la puerta, tanto a la posible curación de un
sinfín de enfermedades hereditarias, como a su prevención antes de que aparezcan.
Utilidad del sistema CRISPR/Cas9 para hacer bioingeniería*
El trabajo con el sistema CRISPR,
es similar a la labor de edición de
un procesador de textos: “puedes
cambiar a voluntad desde una letra –una base nucleotídica- hasta
un párrafo -un gen-”.
Secuencia de ADN
Los dos extremos del ADN se
vuelven a pegar a través de una
unión final no homóloga (via
non-homologous end joining –
NHEJ-)
El hueco se
rellena usando un
molde por
reparación
directa homóloga
(via homology
directed repair –
HDR-)
* La técnica CRISPR está revolucionando no solo a los laboratorios de biotecnología vegetal sino a cualquier laboratorio de genética, por su simplicidad y enorme eficacia. Se conoce, sobre todo, porque permite
manipular el genoma humano. Es la gran esperanza actual para corregir las 5.000 enfermedades hereditarias humanas descritas, entre las que se incluyen enfermedades raras que, a pesar de afectar cada una
de ellas a pocas personas, suponen en conjunto un grave lastre sanitario para una fracción significativa de la
población.
Cerdos transgénicos aptos para xenotrasplantes
n  Desde que, Christiaan Barnard realizó en 1967 el primer trasplante de un órgano a un humano, la cada vez mayor demanda de órganos para trasplantes en humanos y la escasez de
donantes llevó a considerar el xenotrasplante (empleo de órganos provenientes de otra especie). Entre los animales donantes destacan los cerdos: son fáciles de criar y manejar; el tamaño de sus órganos (como por ejemplo, hígado, corazón, riñones y pulmones) es similar al de los órganos humanos y también
tienen una gran semejanza inmunológica con nosotros.
¿Es el rechazo hiperagudo de órganos porcinos un problema solucionable?
En la ciudad del Cabo, el cirujano surafricano Christiaan Barnard realizó el
3 de diciembre de 1967 el 1er transplante de corazón a un varón negro
compatriota suyo, llamado Naki.
Ø  PPL Therapeutics (Edimburgo, Escocia) logró el 5
de marzo de 2000 el nacimiento de Millie, Christa,
Alexis, Carrel y Dotcom, los primeros cerdos clónicos del mundo aptos como donantes. Mediante Ingeniería Genética se introdujo en el óvulo fecundado de
una cerda, el gen antisentido específico para el ARN
mensajero del gen GGTA1 (gen implicado en la producción del rechazo hiperagudo) y luego éste se implantó en el útero de una cerda preparada hormonalmente para la gestación.
Ø  En julio de 2011, científicos surcoreanos crearon un cerdo, de
nombre Somang-i, diseñado genéticamente para producir un antígeno que minimiza el riesgo de que el paciente humano receptor
sufra un rechazo hiperagudo al recibir cualquiera de sus órganos.
El xenotrasplante de órganos de cerdo a humanos, cada vez
más viable
!  Incluso en España, el país líder en trasplante de órganos, hay siempre más demanda
que oferta de ese material vital, y el problema es aún peor en otros países.
El cerdo se considera una de las fuentes más prometedoras de órganos, pero las
investigaciones están paradas porque existe
un grave problema: su genoma contiene docenas de retrovirus que pueden activarse e
infectar al receptor del trasplante.
Ø  El genetista George Church y sus colegas de la Facultad de Medicina de Harvard, el Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada en la Biología (ambos en Boston) y la Universidad de Zhejiang
en Hangzhou (China), han utilizado la técnica CRISPR-Cas9 de edición genómica para inactivar todas las copias de los posibles 62 genomas retrovirales que están integradas en el genoma del cerdo. Presentan sus resultados en octubre de 2015 en Science.
La CRISPR-Cas9 borra de un plumazo los 62 retrovirus del cerdo, rompiendo una secuencia
extremadamente conservada en los 62 retrovirus porcinos, presente en la región central del
gen pol (es, junto a los genes gag y env, uno de los 3 genes que permiten a cualquier retrovirus
perpetuarse en su hospedador) –la secuencia GATACCA delecionada corresponde al centro catalítico de la actividad enzimática que permite a los retrovirus convertir su ARNmc genómico
en ADNbc-, un paso esencial para los proyectos de utilizar ese animal como fuente de órganos
para trasplantes. Esos retrovirus están integrados en el genoma del cerdo como provirus, y
pueden reactivarse tras un trasplante. Gracias a CRISPR, eso ya no será un problema.
n  Además de su potencial uso para manipular el genoma humano, el sistema de edición génica
CRISPR/Cas9 también tiene muchos otros usos. El gran poder de CRISPR es que se basa en el
mismo centro lógico de la genética, la complementariedad entre las bases del ADN (A con T, C
con G), que le permite dirigirse contra una secuencia concreta (como por ejemplo, GATACCA...)
para modificarla o destruirla.
OMGs, problemas legales, éticos y morales
n  Siempre que se habla de manipulación genética surgen dudas legales,
y reparos éticos y morales, a los que se une la “guerra” de patentes desatada por la tecnología usada, alrededor de la cual, como por ejemplo
ocurre con el sistema CRISPR-Cas9, puede haber enormes intereses
económicos. ,
En abril de 2014, Feng Zhang y el Broad Institute obtuvieron la 1ª
entre varias patentes generales que cubren el uso de CRISPR: ella les
otorga los derechos de uso en animales y humanos, y en cualquier criatura
que no sea una bacteria. A partir de ahí, se ha desatado una batalla legal
que “podría retrasar la llegada de los importantes beneficios que esta
técnica puede aportar a la salud humana”.
n  Aunque hasta la fecha no se ha autorizado ningún cultivo remodelado genéticamente con el sistema
CRISPR-Cas9, su versatilidad ha abierto la polémica de si los cultivos generados no solo por esta
sono por cualquier otra técnica diferente a la transgénesis deben ser considerados o no OMGs.
La “cisgénesis” y la “intragénesis” se vislumbran como alternativas válidas a la “transgénesis”, frente a
las que cabría esperar que se estableciesen procesos de regulación menos estrictos que los que afectan
a la transgénesis. La respuesta a ambas alternativas, por el Departamento de Agricultura de los EE.UU.
(USDA, siglas de “United States of American Department of Agriculture”) y por la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA, siglas de “European Food Safety Authority”), ha sido diferente.
Ø  El USDA, coincidiendo con la propuesta hecha en 2011 por la Agencia de Protección Ambiental
(EPA, siglas de “Environmental Protection Agency”) de EE.UU., admite que “los riesgos de las plantas
obtenidas por cisgénesis son similares a los de las obtenidas por mejora convencional”, por lo que
defiende que “los cultivos cisgénicos que expresen agentes fitoprotectores no deben someterse a
regulación”. Por lo que respecta a la intragénesis, el USDA dice: “como no se puede distinguir una
mutación programada ligada a un proceso de intragénesis de una mutación natural, los cultivos
surgidos de ambas mutaciones no son OGMs”. También afirma que “si un gen es retirado usando los
propios mecanismos de reparación celulares, la variedad intragénica surgida tampoco es un OMG”.
Ø  La EFSA considera: que “los riesgos de las plantas obtenidas por cisgénesis son similares a los
de las obtenidas por mejora convencional”, coincidiendo con el USDA, pero discrepa en lo referente
a los cultivos intragenéticos: “los riesgos inherentes a la intragénesis sí se deben tener en cuenta, y se han de someter a una regulación tan estricta como la aplicada a los transgénicos”.
n  El 7 de diciembre de 2014, el Departamento de Agricultura de EE.UU.
(USDA, siglas de “United States of Americam Department of Agriculture”) comunicaba que la patata “Innate” no debía ser considerada como
un producto “regulado” por la normativa aplicada a los OMGs que potencialmente pueden provocar problemas ambientales o de salud humana.
De esta forma, en EE.UU. –contrariamente a lo que ocurriría en la UEInnateTM
“Innate” es considerada como una patata cultivable y apta para el consumo
humano sin ningún otro tipo de regulación especial. En marzo de 2015, la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. –FDA- recordaba que, tanto la Convencional
patata “Innate” como la manzana “Artic”, son tan seguras y nutritivas para
el consumo humano como lo son sus respectivas variedades convencionales.
Convencional
ArticTM
n  “Innate”, aprobada en EE.UU. en enero de 2013, no es una patata
transgénica, pues no lleva genes de otras especies: se ha obtenido modificando genes propios mediante intragénesis, por tecnología de ARN interferente.
Entre sus propiedades destaca el que, además de poder cultivarse en las mismas condiciones que
la patata convencional, aventaja a esta en varios aspectos, a saber:1º) No pardea al exponerla al
oxígeno; 2º) es menos susceptible a mostrar oscurecimientos (ligados a la actuación de la polifenol
oxidasa), ocasionados por golpes o presión durante la recolección o almacenamiento, y 3ª) muestra niveles más bajos de azúcares reductores y de asparagina, una cualidad que sin dudas es su
mejor baza (cuando la patata se fríe, la asparagina se convierte en acrilamida, una sustancia
potencialmente cancerígena que se forma en el cocinado de productos con almidón).
Ø  La empresa que desarrolló esta patata, JR. Simplot, importante proveedor de patata congelada de McDonalds, pensó que a su cliente le encantaría ofertar una patata frita menos cancerígena. El caso es que a McDonalds no le convenció que se les asociara con transgénicos y no
aceptó a Innate. Simplot decidió que, aprovechando el que no se pardea al oxidarse, la venderían precortada en paquetitos.
En vista de que vender salud no les dio mucho resultado, Simplot desarrolló una nueva versión de Innate, conocida como “Innate 2”, una patata que incorpora otra cualidad muy interesante desde el punto de vista agronómico: su resistencia al tizón tardío, una enfermedad devastadora causada por el protista peronosporáceo Phytophthora infectans, haciéndola atractiva
a agricultores que, al fin y al cabo, son los que compran la semilla. en los EE.UU.
Alimentos y cultivos transgénicos
n  La modificación genética de los organismos que constituyen
la dieta cotidiana de la humanidad ya es un hecho, aunque no
falta controversia al respecto: frente a los que defienden sus
múltiples beneficios, los llamado pro-transgénicos, se alza la voz
de los anti-transgénicos, personas y colectivos (mayoritariamente
organizaciones ecologistas) que cuestionan su eficacia y les atribuyen varios peligros, no solo para la salud sino para el medio ambiente (incluidos la intoxicación con residuos del herbicida frente
al que son tolerantes o con el bioinsecticida que producen).
Aunque, en general, podemos afirmar que los alimentos modificados genéticamente (alimentos MGs) se consideran seguros
(no existen informes científicamente contrastados de enfermedades o lesiones debido a estos alimentos), no ha habido pruebas
suficientes para garantizar la total seguridad. Cada alimento
MG nuevo tendrá que evaluarse de manera individual.
n  En la década de los 90 aparecen en los mercados de varios países alimentos MGs, ello suscitó
temores y reticencias por parte de los consumidores, ciertas organizaciones no gubernamentales
(ONGs) y algunos estados (particularmente los miembros de la UE).
n  Los alimentos transgénicos pueden ser clasificados en dos
grupos:
Ø  Los que llegan a la mesa del consumidor en su forma
original (actualmente se encuentran en el mercado tomates,
patatas, hortalizas, yogures y otros lácteos fermentados).
Ø  Los que son utilizados como materia prima para elaborar
otros alimentos (los que se nutren de los productos y/o aditivos derivados de la soja y del maíz modificada genéticamente son un buen ejemplo de esta segunda categoría).
AquAdvantage ¿el 1er animal transgénico apto para el consumo
humano?
Ø  MetaMorphix Incorp. (Universidad Johns Hopkins, Baltimore, EE.UU.). Manipulación del gen regulador de la miostatina: en 2011 obtienen pollos transgénicos con una masa
muscular un 50% superior al pollo silvestre.
n  El salmón transgénico AqAdvantage, desarrollado por la compañía de biotecnología acuática
AquaBounty Technologies (Waltham, Massachusetts, EE.UU.), con el mismo sabor, textura y
propiedades nutritivas que el salmón común o del Atlántico del que deriva, con la ventaja
de crecer el triple de rápido y alcanza su tamaño final en la mitad de tiempo: 1,5 años vs.
3 años.
Ø  Se creó usando 3 especies: el salmón común (Salmo salar), el abadejo del océano (Zoarces
americanus, llega a medir más de 1 m. y pesar más de 5 kg), y el salmón chinook del Pacífico
(Oncorhynchus tshawytscha), la especie de salmón más grande conocida.
Salmón Chinook
Gen de crecimiento
rápido
Abadejo
Gen de crecimiento a
cualquier temperatura
Óvulo
fertilizado
Salmón del Atlántico
Salmón transgénico
n  A pesar de la gran variedad de animales transgénicos obtenidos (ratones, gatos, ovejas,
cerdos, terneros e incluso simios) tras 23 años de investigación, hubo que esperar hasta noviembre de 2015 para que la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA,
siglas de “Food and Drug Administration”) aprobara el 1er animal transgénico destinado al
consumo humano. Se trata de “AquaBounty (AquAdvantage® GE Salmon)”, un salmón común 3
veces más grande y que crece 2 veces más rápido que su similar natural.
Es un pez híbrido, de aspecto similar al salmón común, con dos genes
ajenos, uno de la hormona del crecimiento del salmón real (para que crezca más rápido) y otro del pez anguila
(para que crezca todo el año), estos
dos genes son los que permiten acelerar su crecimiento.
Ø  La FDA, en septiembre de 2010,
admitió que no había ninguna razón
científicamente válida para prohibir
la producción y consumo del pez.
Ø  El 19 de noviembre de 2015, la FDA autorizó la venta y consumo de este salmón en
los EE.UU. Ese mismo día, el CFS (siglas de “Centre for Food Safety”) denunció tal autorización, aduciendo que se trataba de un peligroso contaminante medioambiental.
n  En la actualidad son 27 los cultivos transgénicos autorizados.
Estos se utilizan para fines diversos, a saber: alimentarios (soja,
maíz, arroz, trigo, patata, tomate, remolacha, judías, endivia, berenjena, calabacín, papaya, melón, ciruelo, remolacha y caña azucarera), forrajeros (alfalfa y Agrostis), textiles (algodón y lino),
oleaginosos (distintas variedades de colza), flores (clavel, petunia,
rosa) y otros, como la pimienta dulce, el chopo o el tabaco.
Vegetales transgénicos
Desde 1983 (obtención de la 1ª planta cultivada transgénica:un tabaco resistente a la
kanamicina), hasta la actualidad, son muchos los cultivos que han recibido el visto
bueno para ser explotados comercialmente. Entre los objetivos a cumplir figuran:
n  Aumentar la productividad de los cultivos convertidos en resistentes a plagas, enfermedades, herbicidas, sequías, suelos de elevada salinidad, etc.
Patatas Bt (productoras del
bioinsecticida Cry del Bacillus
thuringiensis, 1995).
Soja transgénica (resistente
al gliofosato, 1996)
Algodón Bt (resistente al gusano del
algodón, Helicoverpa zea, 1996).
n  Incrementar la calidad nutricional del producto mediante la mejora de su aspecto, de su
contenido nutricional o retrasando la maduración de frutos para ampliar el tiempo de almacenamiento.
ü  El 1 de Julio de 1994 se aprueba en los EE.UU. la comercialización del 1er alimento modificado genéticamente, los tomates Flavr
Savr, creados por la compañía biotecnológica californiana Calgene.
n  Hacer posible la regeneración de suelos contaminados por metales pesados, transfiriendo a las plantas genes microbianos de tolerancia a concentraciones elevadas de estos elementos.
n  Producir medicamentos (anticuerpos monoclonales, vacunas y otras proteínas terapéuticas).
n  En la actualidad entre las plantas transgénicas cultivadas en todo el mundo destacan el tabaco, la soja, el maíz, el algodón, la alfalfa, la colza, la patata, la papaya, el tomate, la berenjena, la remolacha, la caña de azúcar, el arroz, el pimentonero dulce y el
calabacín.
Bt-Brinjal (1ª berenjena transgénica
autorizada en Bangladesh -octubre
2013-). Contiene el gen Cry1Ac procedente de la bacteria Bacillus thuringiensis, que confiere resistencia a
una de las plagas más terribles para
este cultivo en Asia, el taladro, plaga
causada por la oruga de Cortyna xanthenes, que ataca tanto al tallo de la
planta como a la berenjena.
Tabaco resistente a glifosato (1ª
planta transgénica, cultivada en
1986 en Francia y EE.UU.).
¿Es el tomate Raf un alimento transgénico?
Propiedades:
Ø  Resistencia a Fusarium oxysporum
lycopersici.
Ø  Tolerancia al agua salina.
Ø  Adaptado a crecer en invernaderos.
Tomate Raf
Ø  Excelente sabor y textura.
El tomate “Raf” no es un transgénico: es una variedad o cultivar de tomate (Solanum lycopersicum) obtenida por selección artificial sobre los tomates naturales que en
la Vega de Almería se plantan desde 1969, concretamente sobre la variedad de tomate
conocida como “muchamiel”.
Obtención en horticultura de variedades coloreadas imposibles de lograr mediante cruzamiento o hibridación
Tomate azul (gen de la antocianina, del
arándano azul). Inst. Biología Molecular y
Celular de Plantas de Valencia, 2006
Rosa azul (gen de la delfidina de la petunia
y gen silenciador de la cianidina, responsable
del color rojo natural de Rosa gallica). Florigene, 2004
Fresa azul (resistente al frío, expresa el gen AFP de la
platija del Atlántico –Liopsetta glacialis-). Universidad
de Cornell (Ithaca, Nueva York), 2012
Clases de plantas transgénicas: tolerancia a herbicidas
n  Aunque a las plantas convencionales se les podrían conferir al
remodelarlas genéticamente nuevas propiedades (tolerancia frente a un herbicida; resistencia frente a una enfermedad/plaga; resistencia a la sequía; mejorar su calidad o su valor nutritivo; incrementar la productividad de sus cultivos, etc.-), la resistencia a
herbicidas es la modificación genética más común en las plantas
transgénicas empleadas en agricultura comercial, pues controlar
las malas hierbas es vital para la productividad y la salud del cultivo.
Ø  Las plantas resistentes a herbicidas forman parte de una nueva manera de controlar las
malas hierbas: la utilización de un herbicida, junto con las semillas de un cultivo resistente a ese
herbicida. El producto utilizado es generalmente no selectivo y resulta eficaz con 1 o 2 aplicaciones. Este sistema simplifica mucho el trabajo (sobre todo si el agricultor opta por un monocultivo
resistente a herbicida) y permite el ahorro de combustible, al disminuir las labores de lucha contra las malezas (malas hierbas). El uso de herbicidas no es ni mucho menos exclusivo de los cultivos transgénicos: de hecho, es ampliamente utilizado en el “laboreo de conservación”, nombre
dado a las prácticas agrícolas que buscan una producción sostenible.
Ø  Actualmente, el ingrediente activo de los herbicidas
que más se utilizan es el glifosato (patentado en 1990
por Monsanto y comercializado como Roundup®) –absorbido por las hojas y no por las raíces, mata a la planta debido a que suprime su capacidad de generar aminoácidos
aromáticos– o el glufosinato amónico –fosfinotricina- N-(fosfonometil) glicina (glifosato)
(ingrediente activo de diversos herbicidas no selectivos
que fabrica Bayer CropScience, como Basta®, Finale®,
Rely® y Liberty®) -inhibe irreversiblemente a la glutamina sintetasa, una enzima necesaria para la producción de
glutamina y para la detoxificación del amonio, por lo que
su aplicación reduce en las plantas tratadas los niveles de
glutamina y eleva los de amonio en los tejidos, deteniendo (RS)-2-amino-4-(hidroximetil fosfonoil)
ácido butanoico (glufosinato amónico)
la fotosíntesis, lo que provoca la muerte de la planta-.
Ø  Algunos microorganismos codifican en su genoma una enzima que
degrada e inactiva al glifosato, la 5-enolpiruvil-shiquimato-3-fosfato
sintetasa (EPSPS), lo que les confiere resistencia frente al herbicida.
La versión del gen EPSPS usada en cultivos vegetales modificados por
Ingeniería Genética se aisló de la cepa de Agrobacterium tumefaciens
CP4 (CP4 EPSPS) resistente a glifosato. Este gen CP4 EPSPS fue clonado y transfectado a la soja, patentada por Monsanto como evento
“40-30-2”, una soja resistente al glifosato (soja RR, de “Roundup
Ready”) cuya comercialización comenzó en 1996.
Agrobacterium tumefaciens
N-(fosfonometil) glicina (glifosato)
Ø  Algunos microorganismos codifican en su genoma una enzima
conocida como “fosfinotricina acetil transferasa” (PAT, de
“Phosphinothricin acetyl transferase”), que convierte al L-glufosinato del glufosinato amónico en una forma acetilada sin actividad herbicida, lo que les confiere tolerancia frente al herbicida. Dos microorganismos del suelo, Streptomyces hygroscopicus
y Streptomyces viridochomogenes, albergan en su genoma el gen
que codifica la PAT, se trata, respectivamente del gen bar y del
gen pat: de esta forma se protegen frente a la acción tóxica de la
fosfinotricina que ellos mismos producen. La versión del gen bar
usada en cultivos vegetales modificados por Ingeniería Genética
(cultivos HR, de “Herbicide Resistence”) proviene de la cepa
ATCC21705 de S. hygroscopicus, o se trata de la versión pat procedente de la cepa Tu 494 de S. viridochromogenes.
Streptomyces hygroscopicus
(RS)-2-amino-4-(hidroximetil fosfonoil) ácido butanoico (glufosinato amónico –fosfinotricina-)
n  BASF diseñó en 2009 la soja BPS-CV127-9,
una soja MG tolerante a herbicidas de la familia
de las imidazolinonas (como el imazetapir, registrado por BASF como PIVUT®). Esta soja se ha
obtenido por medio de la introducción del gen
csr1-2, de la planta Arabidopsis thaliana: gen que
codifica una proteína que le confiere tolerancia
porque induce una mutación sustitutiva (la serina
de la posición 653 se sustituye por asparagina) en
la acetolactato sintetasa, la enzima inhibida por
las imidazolinonas, esencial en el proceso de síntesis en la planta de los aminoácidos de cadena ramiÁcido 5-etil-2-(4-isopropil,4-metil, 5-oxo-2ficada (valina, leucina e isoleucina).
imidazolin 2 il nicotínico (Imazetapir)
Absorbidas por las raíces y las hojas de las plantas, las imidazolinonas vinculan su toxicidad con el déficit de aminoácidos de cadena ramificada: este provoca una reducción del crecimiento de las
plantas susceptibles y de la elongación de las hojas, clorosis, necrosis
y su muerte.
n  En Canadá Monsanto desarrolló una soja tolerante al
herbicida Dicamba (ácido 3,6-dicloro-2-metoxibenzoico),
patentada como MON87708, a partir de variedad comercial de soja (A3525) en la que -por ingeniería genética- se
introdujo el gen DMO (gen de la monooxigenasa dicamba),
procedente de la bacteria Stenotrophomonas maltophilia.
Esta enzima cataliza la desmetilación de Dicamba, para
generar dos compuestos sin poder herbicida: ácido 3,6diclorosalicílico y formaldehido.
Dicamba es un herbicida postemergente sistémico selectivo, que se absorbe por hojas y raíces, trasladándose vía floemática y xilemática. Controla
malezas de hoja ancha resistentes a los 2 herbicidas más utilizados en su
control, 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético) y MCPA (sal sódica del ácido
2-metil-4-cloro-fenoxi-acético). Puede utilizarse solo o en mezclas con otros
herbicidas sobre diferentes cultivos en distintos estados de desarrollo.
Ácido ácido 3,6-dicloro-2metoxibenzoico (Dicamba)
Clases de plantas transgénicas: resistencia a plagas
n  Las portadoras de una modificación que hace que segreguen sustancias dañinas para
las plagas que las amenazan (albergan un gen extraño que libera una toxina que mata al
agente causal de la plaga).
Un ejemplo destacado es el maíz Bt que alberga el gen bacteriano Bt (el gen de la toxina Cry, del
Bacillus thuringiensis: el componente del cuerpo parasporal, una estructura cristalina tóxica eficaz como bioinsecticida) que le confiere resistencia frente al taladro del maíz (plaga causada
por el ataque a la mazorca y al tallo del maíz por las orugas de los lepidópteros Ostrinia nubilalis y
Sesamia nonagrioides), considerada como una de las plagas más feroces del maíz y la de
mayor repercusión económica para la producción del maíz en España (sobre todo en el valle del
Ebro).
Bacillus thuringiensis
Cuerpo parasporal –cristal(toxina Bt –toxina Cry-)
A. Cristal (toxina
Bt)
Endospora
B. Disolución del
cristal y activación de
toxinas
-endotoxina Protoxina
Espora
El gen Bt se
inserta en el
maíz
Toxina activada
C. Las toxinas se unen a
receptores del epitelio
digestivo
Receptor
Toxina
Bacillus
thuringiensis
Perforación
del epitelio
D. Germinación
de esporas y
proliferación de
la bacteria
El cultivo es atacado por
el barrenador o taladrado
europeo del maíz
(Ostrinia nubilalis)
El insecto muere cuando
se alimenta de alguna
parte de la planta
n  La creencia de que las plantas transgénicas rinden mucho más y a un
coste relativamente más bajo que el de los cultivos tradicionales no es compartida por muchos científicos (entre ellos incluso figuran algunos no alineados con Greenpeace, el bando ecologista).
n  Hay una crítica a los cultivos transgénicos difícil de rebatir: desde que
en 1994 se aprueba la comercialización del 1er alimento modificado genéticamente, los tomates Flavr Savr, los transgénicos no han cumplido las
expectativas respecto al mundo pobre.
Se admite que, al menos hasta hace poco tiempo, el avance
transgénico se ha guiado más por intereses comerciales que por
la vieja promesa de combatir la hambruna en el mundo.
n  En los últimos años, la biotecnología de cultivos transgénicos
ha centrado su interés en cultivos MGs de primera necesidad,
que sean capaces de: paliar el hambre y la enfermedad; que se
adapten a las necesidades de los agricultores y a sus condiciones
climáticas y de suelo, para ser más productivos y competitivos, al
tiempo que más sostenibles con el ambiente.
Así mismo, la denominada biotecnología agrícola moderna persigue el
desarrollo de cultivos/alimentos MGs que tengan un mayor contenido
nutricional y que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los
consumidores. Como ejemplos destacados podríamos señalar: el maíz
fitasa; los arroces trangénicos (incluidos los Bt y el Golden Rice), y las
naranjas y bananas enriquecidas en carotenos.
La fitasa es un aditivo para piensos animales obligatorio por razones
ambientales en la UE, el Sureste Asiático, Corea del Sur, Japón y otras partes del mundo. Se utiliza para degradar el ácido fítico, la forma de almacenamiento natural del fósforo (P) en plantas. La fitasa puede aumentar hasta en
un 60% la absorción del P en los animales. Con este cultivo transgénico, ya no
es necesario comprar la fitasa y el maíz por separado. Este maíz rico en fitasa también reduce la contaminación por fosfatos generada por los residuos animales y por la excesiva utilización de fertilizantes.
¿Cómo paliar el impacto medioambiental de las purinas?
Los granos de los cereales de los que un cerdo se alimenta (incluidos maíz, soja y cebada) contienen
entre el 50 y el 75% de su fósforo en forma de ácido fítico, que al no poder ser digerido por el animal, se termina concentrando en sus heces, con un impacto ambiental desfavorable cuando contamina los acuíferos. Para hallar solución a los problemas medioambientales que ocasiona la gestión de
las purinas (parte líquida que rezuma del estiércol) en las granjas de cerdos, científicos de la Universidad de Guelph (Guelph, Ontario, Canadá) desarrollaron en 2007 el primer animal no rumiante
productor de fitasa (enzima producida por sus glándulas salivares): un cerdo Yorkshire, al que llamaron “Enviropig” (término que, en traducción libre al castellano, equivale a “Ecocerdo”), portador
de ADN murino –región promotora del gen de una proteína segregada por la glándula parótida- y
ADN de E. coli, el que codifica la fitasa. Enviropig pone en entredicho el estereotipo de los cerdos como animales sucios, capaz de crecer al ritmo de un cerdo normal, necesita menos comida y
produce menos desechos (incluyendo entre un 20 y un 60% menos fitato en las heces), lo que disminuye el impacto ambiental de las purinas. La Universidad de Guelph es la propietaria de los derechos del Enviropig, y desde 2007 está en el proceso de aprobación en su país para consumo humano por parte de la Health Canada, que ha dado el visto bueno en lo que respecta al efecto sobre el
medio ambiente, pero que ha solicitado mucha más documentación en lo que respecta a la seguridad
para el consumo humano, y por la FDA en los EE.UU., que aún no se ha pronunciado. Se estima que la
aprobación para el consumo humano del Ecopig, si se consigue, tardará en producirse unos años.
n  En 2020 China, que en Abril de 2016 ya tenía censados a
1.377 millones de habitantes, necesitará un 25% más de arroz
que en la actualidad para cubrir la demanda de su población.
El arroz es el cultivo alimentario más importante del mundo y la fuente principal de alimentación para más de la mitad
de la humanidad. China es el mayor productor mundial con más
de 145,7 millones de toneladas de arroz en 2015. El país contaba
con unos 110 millones de familias productoras, lo que implica que
más de 440 millones de personas se benefician directamente de
esta tecnología.
Desde Noviembre de 2009 China apostó por el arroz transgénico, un producto más asequible,
capaz de superar limitaciones y problemas como la sequía, las plagas o la salinidad: la Comisión de
Bioseguridad del gobierno de China concedió el primer certificado de seguridad como alimento humano a dos tipos de arroz modificados genéticamente, el arroz Bt Hua-Hui 1 y el arroz híbrido
Bt Shanyou-63. Su aprobación fue todo un hito (un arroz que ya se cultiva ilegalmente: de hecho,
en 2008 años, las alarmas europeas se activaron al descubrir la también ilegal entrada en el mercado europeo de ese tipo de arroz chino).
n  En la India, al igual que en otros países de extremo oriente como
Filipinas y Bangladesh, se esperaba para el 2013-2014 comercializar
el “arroz dorado” (Golden Rice). Es un arroz modificado genéticamente para que contenga más micronutrientes (incluido hierro) y
para producir provitamina A o
-caroteno (lo logra sobreexpresando 2 transgenes: el gen del maíz de la fitoeno sintasa y el gen de
la caroteno reductasa de la bacteria Erwinia uredovora). Se estima
que 50 g de peso seco de dicho arroz podrían proporcionar un
60% del requerimiento diario de vitamina A.
La deficiencia de vitamina A, que se manifiesta en el Sudeste de Asia y ciertas áreas de
África y Latinoamérica, zonas en las que el arroz es un alimento básico, es la causa principal
de ceguera prevenible en los niños en todo el mundo. Se estima que entre 250.000 y 500.000
niños se quedan ciegos cada año debido a debido a que, entre otras dificultades, no reciben suficiente vitamina A en su dieta. De ellos la mitad mueren al año de perder su visión. En África subsahariana, hasta un 30% de los menores de 5 años están en riesgo de quedarse ciegos.
n  En 2015 se han aprobado varios transgénicos en América Latina. Una de las aprobaciones más
polémicas fue la de los cultivos de Dow AgroScience –maíz, algodón y soja- con resistencia al
Enlist DuoTM (herbicida que combina el 2,4D –ácido 2,4 diclorofenoxiacético, uno de los principios activos del Agente Naranja, un exfoliante usado durante la Guerra de Vietnam, considerado
como arma química potencial- y la N-fosfonometilglicina –glifosato-) tanto en EE.UU. como en
Argentina y Brasil, Sudáfrica. Una acción legal interpuesta por el Centre for Food Safety de EE.UU.
ha frenado tal aprobación hasta que se hagan estudios que demuestren la inocuidad de estos
cultivos.
Plantas modificadas genéticamente aprobadas 1992-2015
Alimento
Pienso
Cultivo
Ácido 2,4-diclorofenoxiacético
N-fosfonometilglicina
(glifosato)
Según el Servicio Internacional para la adquisición de aplicaciones agrobiotecnológicas (ISAAA, siglas de “International Service for the Acquisition of Agri-Biotech Applications”), el 5 de
febrero de 2016, ascendía a 388 el número total de plantas GMs
aprobadas en el mundo (en Taiwán lo fueron las últimas 3: la soja
MON87751; un algodón MON88701, resistentes a insectos (IR), y
el algodón COT102 + MON15985 + MON88913, un evento IR y HR
(resistente a insectos y a herbicidas).
Legislación sobre organismos modificados genéticamente (OMGs)
n  La regulación en materia de OMG viene marcada por la existencia en este ámbito de un convenio internacional. Se trata del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del
Convenio sobre Diversidad Biológica de 1992. Fue adoptado en 2000, entrando en vigor en 2003.
España lo ratificó en 2002. En la actualidad, forman parte del mismo 163 Estados miembros de la
ONU, entre los que no se encuentra EE.UU. Tiene por objeto fijar unas normas básicas generales
en el uso de los OMGs que garantice la protección de la salud y el cuidado del medio ambiente,
así como controlar los movimientos transfronterizos.
n  La Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA, siglas
de “Food and Drug Administration”) regula la producción y etiquetado de
alimentos transgénicos. Además de la FDA, la Agencia de Protección
Ambiental (EPA, siglas de “Environmental Protection Agency”) y el USDA
regulan también las plantas y animales MGs. En enero de 2001, el Centro
para la Nutrición Aplicada y la Seguridad en los Alimentos de la FDA
(CSFA, siglas en inglés de “Center for Food Safety and Applied Nutrition”) propuso que quienes desarrollen alimentos procesados genéticamente presenten información científica y de seguridad a la FDA al menos 120 días antes de que el producto salga a la venta.
n  La Comisión Europea aprobó, el 25 de julio de 1997, unas directrices generales (IP/97/700)
sobre etiquetado de productos elaborados a partir de organismos modificados genéticamente
(OMGs), con objeto de garantizar en la UE un planteamiento coherente en los diferentes sectores que regulan el uso de los OMGs en la cadena alimentaria. De acuerdo con este planteamiento,
la Comisión propondría medidas que abarquen todos los productos que se comercializan en el mercado, previa aprobación de seguridad, tanto OMGs “vivos” como productos elaborados a partir de
OMGs, garantizando así un etiquetado coherente en la cadena de producción.
Con objeto de responder adecuadamente a la demanda legítima de etiquetado, de favorecer
la transparencia y de salvaguardar el mercado interior, la Comisión anunciaba que iba a preparar
una propuesta de normativa.
n  En la Unión Europea (UE) para la evaluación del riesgo que supone cualquier OMG que vaya a
introducirse en el mercado y la autorización previa a su comercialización, se establecen procedimientos específicos, que están limitados en el tiempo y son transparentes. La evaluación del riesgo,
en la que debe demostrarse que, con arreglo a las condiciones de uso previstas, el producto es seguro
para la salud humana y animal y el medio ambiente, se basa en criterios armonizados, que se ha reconocido que se encuentran entre los más estrictos del mundo.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, siglas de “European Food Safety Authority”), en colaboración con organismos científicos de los Estados Miembros, es la que se ocupa
de realizar dicha evaluación del riesgo.
Las conclusiones de la evaluación del riesgo sirven como base a la
Comisión Europea -CE- para proponer una decisión a los Estados Miembros, por la que se acepta o se rechaza la autorización de comercialización
del OMG evaluado.
n  El Reglamento (CE) nº 1829/2003 sobre alimentos y piensos MGs establece en la UE un
procedimiento para emitir decisiones de concesión o denegación de autorizaciones para la
comercialización de alimentos y piensos MGs, así como para su cultivo.
Ø  En primer lugar, y en cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (CE) nº 503/2013,
relativo a las solicitudes de autorización de alimentos y piensos MGs, la solicitud se presenta
por la persona o empresa interesada en comercializar en la UE su nuevo alimento o pienso MG a
la autoridad competente de un Estado Miembro. En la solicitud debe definirse claramente su
alcance, y tiene que ir acompañada de un expediente en el que se incluyen los estudios realizados
(o a realizar) y los protocolos seguidos para obtener datos que demuestren la seguridad del
producto, se ha de indicar qué partes son confidenciales y se debe incluir un plan de seguimiento,
una propuesta de etiquetado y un método de detección.
Ø  A continuación, la documentación presentada por el solicitante se pone a disposición de la
EFSA, el organismo responsable de realizar una evaluación científica del riesgo potencial,
tanto para el medio ambiente como para la salud humana y animal, del OGM evaluado.
Una vez recibido, el expediente es evaluado por EFSA, en colaboración con los organismos
científicos de los Estados Miembros. La EFSA puede solicitar nuevos estudios o datos a la
empresa si no está satisfecha con los que se le han presentado.
Ø  La evaluación del riesgo finaliza con la publicación por la EFSA de un dictamen en el que
se llega a conclusiones sobre la seguridad del alimento o el pienso MG. Estas sirven como base
a la Comisión Europea –CE- para proponer una decisión a los Estados miembros, por la que se
acepta o se rechaza la autorización de comercialización del OMG evaluado.
Ø  Acto seguido, se inicia una consulta pública de un mes de duración, con el fin de que el
público tenga la oportunidad de formular observaciones sobre el dictamen de la EFSA antes
de que se tome cualquier decisión de gestión del riesgo.
Ø  Al mismo tiempo, la EFSA envía su dictamen a la Comisión Europea para que, en un plazo
de 3 meses, elabore un proyecto de decisión de ejecución para la concesión o la denegación
de la autorización en trámite. La Comisión puede disentir del dictamen de la EFSA, pero, en ese
caso, debe justificar su posición.
Ø  El proyecto de decisión de la Comisión se somete a votación en el seno del Consejo de
Ministros Europeos. En caso de que, en un período de tiempo determinado, no consigan adoptar la decisión por mayoría cualificada, corresponde a los miembros del Comité de Representantes Permanentes adoptar la decisión final.
n  La regulación a la que se ven sometidos los OMGs en la UE impone un seguimiento de publicaciones
científicas que pudieran tener un impacto en la seguridad sobre la salud y el medio ambiente de
los OMGs autorizados, ello permite a la Comisión y a los Estados miembros tomar las medidas
apropiadas en caso de que se surja cualquier efecto adverso imprevisto.
Normativa europea en materia de OMGs
n  La normativa comunitaria regula la utilización de OMG, al
objeto de que el marco regulatorio en la UE sea uniforme y
queden garantizadas las debidas salvaguardias de seguridad y
protección para las personas y el medio ambiente.
La normativa comunitaria hace reposar en cada Estado
Miembro el ejercicio de las diferentes potestades autorizadoras, inspectoras y de control sobre las distintas actividades
derivadas del uso de los OMG. Esto significa que, a la postre,
depende de cada Estado Miembro que dichas actuaciones se
realicen o no en su territorio.
Ø  La Directiva (UE) 2015/412 sobre “liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente”, sustituye el Art.23 de la Directiva 2001/18/CE y concede a los Estados miembros el poder de decidir si prohíbe o restringe el cultivo de plantas
MGs en su territorio: cualquier Estado, además de porque puede causar perjuicios para la salud
humana o el medio ambiente, puede aducir que tal cultivo va contra los objetivos de su política
medioambiental o agraria, o incluso otros motivos imperiosos, como la ordenación urbana y rural,
el uso del suelo, las repercusiones socioeconómicas, la coexistencia y el orden público.
Las empresas que trabajan con cultivos transgénicos disponen del plazo de un mes para aceptar o rechazar estas cláusulas de exención, sin tener que justificar su respuesta. Los gobiernos
también pueden legislar para prohibir, individualmente o en grupo, cultivos transgénicos aprobados en la UE, siendo en definitiva los que tienen la última palabra sobre si prohibir un cultivo o no.
Ø  No obstante, en lo concerniente a “la comercialización de los transgénicos o los productos
que los contengan”, la situación es distinta: se mantiene vigente el Art.22 de la Directiva
2001/18/CE, que dice: “Los Estados Miembros no podrán restringir o impedir la comercialización de productos que se ajusten a la normativa”, esto significa que la autorización otorgada
por la UE para la comercialización de un OMG o de un producto que la contenga tiene validez en
todo el territorio comunitario.
Ø  La Directiva 2009/41/CE, de 6 de mayo de 2009, relativa a
“la utilización confinada de microorganismos modificados genéticamente”, que deroga la Directiva 90/219/CEE, creando una
versión refundida.
Ø  El Reglamento (CE) nº 1829/2003, de 22 de septiembre de
2003, regula “cómo se autorizan y supervisan los organismos
modificados genéticamente (OMG) y cómo se etiquetan los alimentos y los piensos MGs”.
Ø  El Reglamento (CE) nº 1830/2003, de 22 de septiembre de 2003, relativo a “trazabilidad y
etiquetado de organismos modificados genéticamente y a la trazabilidad de los alimentos y
piensos producidos a partir de estos”, que modifica la Directiva 2001/18/CE.
Ø  El Reglamento (CE) nº 1946/2003, de 15 de julio de 2003, relativo al “movimiento transfronterizo de organismos modificados genéticamente”, que completa el contenido de las directivas 2001/18/CE y 2002/53/CE.
Normativa española en materia de OMGs
n  La regulación española viene contenida en el Real Decreto 191/2013, de 15 de marzo, por el que
se modifica el Real Decreto 178/2004, de 30 de enero (que, a su vez, derogó el Reglamento de la
anterior Ley de 1994, el Real Decreto 951/1997, de 20 de junio). En el se aprueba el Reglamento
general para el desarrollo y ejecución de la Ley 9/2003, de 25 de abril, por la que “se establece
el régimen jurídico de la utilización confinada, liberación voluntaria y comercialización de organismos modificados genéticamente”. Se trata de una ley de carácter básico que responde a la
normativa comunitaria y que sustituyó a la Ley 15/1994, de 3 de junio, que fue la 1ª ley española
reguladora de los transgénicos.
n  A su vez, las Comunidades Autónomas (CC.AA.) tienen la capacidad de desarrollar la legislación básica estatal. Hasta la fecha, varias CC.AA. han ejercido esta capacidad: Andalucía, Aragón,
Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra y
Valencia.
Ø  En Andalucía, tal regulación aparece explicitada
en el Decreto 320/2010, de 29 de junio, por el que
se “regulan los órganos competentes y los procedimientos administrativos en materia de utilización
confinada y liberación voluntaria de organismos modificados genéticamente”.
n  En España, “el etiquetado y la trazabilidad de los organismos
modificados genéticamente y de los alimentos y piensos producidos a partir de estos” están promovidos por la Confederación
de Consumidores y Usuarios (CECU).
El 18 de abril de 2004, en cumplimiento del Reglamento
(CE) nº 1830/2003, la UE aprobó la obligatoriedad de etiquetar como MG a “todo alimento y pienso que se componga de
un OMG, lo contenga o se haya producido a partir de él, excepto
en el caso de que su presencia sea inferior al 0,9 % del alimento,
el pienso o el ingrediente, y sea accidental o técnicamente inevitable”.
n  El marco legal vigente en España no ampara a los agricultores, ya que no existe un registro
público de cultivos transgénicos como obliga la Directiva Europea 2009/41/CE, impidiendo conocer el origen de las contaminaciones.
Ø  La legislación tampoco ampara a las personas consumidoras en su derecho a una alimentación libre de transgénicos. Solo obliga a incluir una etiqueta con un texto que advierta la
presencia de componentes transgénicos (que suele ser: “Este producto contiene OGMs”) en los
productos destinados al consumo animal o humano que en su composición lleven más de un
0,9% de transgénicos. Además, no hay obligación de etiquetar los productos como carne,
leche o huevos procedentes de animales alimentados con transgénicos.
n  La obligación impuesta por la UE de etiquetar cualquier producto derivado de OGMs ocasiona a
veces problemas discriminatorios comerciales, con respecto a los productos importados.
Podríamos citar lo ocurrido en España con la dextrosa, un edulcorante rico en fructosa, obtenida a partir del maíz transgénico MON810
Ø  En realidad, aunque Syral Iberia (Zaragoza) lo
extraiga del maíz MON810, el azúcar no es
transgénico porque el producto no depende ni de
genes ni de proteínas, por lo que no habría que
etiquetarlo como transgénico. Sin embargo, la
normativa europea obliga a marcarlo. Esto hace
que ciertas empresas rechacen este azúcar, para
evitar etiquetar sus productos como contenedores de transgénicos. Prefieren comprar el azúcar
a los EE.UU. o América latina, un azúcar que aunque proceda del mismo maíz transgénico por ley
no está obligado a hacerlo constar en su etiqueta.
n  Cada transgénico dispone de un código asociado que se transmite a lo largo de la cadena alimentaria (producción, transformación y distribución) y permite su seguimiento. Además, el nuevo
reglamento obliga a que todos los eslabones de la cadena productiva informen de la utilización
de OGMs, que es lo que se ha llamado “trazabilidad” aún cuando no se detecte en el producto final.
Muchos explotadores de empresas alimentarias han tomado la decisión de no vender alimentos MGs. Esto puede estar relacionado con las obligaciones en materia
de etiquetado del marco legal de los OMGs, así como con la disponibilidad de alternativas no MGs.
Empresas que se oponen a etiquetar la
presencia de organismos modificados
genéticamente en sus productos
La revolución verde y los cultivos transgénicos
n  En 1798 el economista inglés y político británico Thomas R.
Malthus en su famoso “Ensayo sobre el principio de la población” especulaba, en tono fatalista, que el crecimiento de la población mundial humana superaría muy pronto la producción y suministro de alimentos, lo que se convertiría en el mayor problema
de la humanidad: “las poblaciones humanas no pueden crecer indefinidamente, aunque tengan potencial para hacerlo, pues los
recursos no son ilimitados”, decía.
Malthus no tuvo en cuenta ni la capacidad humana ni el poder de
la tecnología, que traerían la denominada “revolución verde”, debida
al trabajo de muchos científicos, entre los que destaca el estadounidense Norman Ernest Borlaug, reconocido como el “padre de la
revolución verde”.
Este fenómeno se inició en 1943, en Sonora (México), y se basaba
en obtener variedades de trigo enano de alto rendimiento, que evitan el
encamado original, y en un cambio de paradigma en las prácticas
agrícolas (al incluir riego, mecanización y fertilización). También se mejoraron el arroz, el maíz, y otros cultivos. Los esfuerzos de Borlaug en
los años 1960 para introducir las semillas híbridas a la producción agrícola en Pakistán e India provocaron un incremento notable de la productividad agrícola, y algunos lo consideran responsable de haber salvado
más de 1.000 millones de vidas humanas. A pesar de los muchos detractores de la revolución verde, Borlaug recibió el Nobel de la Paz en 1970.
La revolución verde y los cultivos transgénicos
n  La primera fase de la globalización de la agricultura iniciada a mediados del S-XX fue la revolución verde, gracias a ella el suelo rinde más,
hay más alimentos y son más baratos. Un handicap es la cada vez mayor contaminación química, ligada a los cultivos intensivos.
n  Los cultivos transgénicos vienen a ser el último capítulo de la revolución verde. El empleo de semillas transgénicas crece de forma inexorable, principalmente debido
a los beneficios que aporta: disminución de los costos laborales del cultivo y de producción; reducción del uso
de productos químicos y ganancias económicas.
Ø  El Dr. James Dale (Director del Centro para Cultivos y Bioproductos Tropicales, Universidad
Tecnológica de Queensland, Brisbane, Australia) afirma lo siguiente: “en el periodo 1996-marzo
de 2014, la Biotecnología ha incrementado el rendimiento de los cultivos en un 21,6%, lo que
se relaciona más con la contención eficaz de plagas y con la reducción de los daños, que con un
mayor poder productor ligado a la transformación genética; el incremento de los cultivos resistentes a plagas de insectos es casi un 7% superior al incremento experimentado por los cultivos resistentes a herbicidas; al mismo tiempo, la introducción de cultivos MGs ha permitido
reducir la cantidad de pesticidas (plaguicidas y herbicidas) en un 37% y su coste en un
39%, siendo mayor la reducción de gastos en los cultivos resistentes a insectos que en los
tolerantes a herbicidas. Los costes de producción se incrementan en un 3,3% debido al
mayor precio de las semillas MGs, aunque estos se sufragan con el menor gasto en el control de
plagas y malas hierbas”.
Ø  Para un agricultor que apuesta por cultivos “biotecnológicos”, los beneficios medios han
crecido en promedio un 68%, siendo un 14% superiores en países en vía de desarrollo.
n  Tal y como tenemos planteada la agricultura hoy en día, no nos da para abastecernos. Por eso para
alimentar al ganado que nos comemos, los europeos nos vemos obligados a importar soja y maíz
transgénicos de países como EE.UU. o Brasil, donde la inmensa mayoría de estos cultivos son MGs
porque dan más beneficios al agricultor. Necesitamos estos productos, entre otras cosas, porque
desde la crisis de las vacas locas el ganado no puede alimentarse con proteínas de origen animal. La
mejor fuente vegetal de proteína de calidad es la soja y el maíz.
Toda la UE, incluida España, es deficitaria en cultivos de proteína vegetal, especialmente de soja. La
UE necesita más de 36 millones de toneladas de equivalente de soja al año para alimentar a su ganado. La producción mundial de este cultivo en 2014/2015 estaría en torno a los 320 millones de toneladas,
mientras que la cantidad obtenida de soja en la UE rondaría los 1,34 millones, de las que 3.000 toneladas se cultivaron en España, es decir, el 0,22% de la UE y el 0,0009% a nivel mundial. La UE importó entre
2014 y 2015 más de 14,6 millones de toneladas de habas de soja -el 16% de la producción mun-dial-.
Convendría destacar que los principales países cultivadores de soja, como EE.UU., Argentina, Bra-sil, China o
India, no diferencian entre soja convencional y soja MG, porque la mayoría de la que exportan es ya
transgénica. Por tanto, el panorama para los ganaderos españoles y europeos sería muy negro si se derogase, como solicitan muchos colectivos, el Art.22 de la Directiva 2001/18/CE, que impide que se restrinjan o prohíban estas importaciones a título individual por alguno de los Estados miembros de la UE.
La actitud de Europa hacia los cultivos transgénicos
n  Europa vive sumergida en la hipocresía. Son muchos los países que prohíben cultivar transgénicos
en sus tierras (19 de los actuales 28 miembros de la UE) y que, a la vez, importan al año millones de
toneladas. ¿Por qué no cultivarlos pero sí consumirlos? El miedo de los políticos a la opinión pública,
tiene mucho que ver con esta incoherencia.
n  Para justificar el no cultivo de transgénicos sin dar la cara, la UE ha ideado un sistema de
regulación que atrapa a las compañías en un atasco burocrático que roza la parodia.
n  Hasta ahora, tras años de trabajo, la conclusión ha sido siempre la misma: los transgénicos son seguros. Sin embargo, la decisión
final la tienen los comités políticos, que
nunca logran la mayoría necesaria para dar
luz verde al nuevo producto. Así, la UE ha
llegado a acumular décadas de retrasos en
la aprobación de transgénicos que tienen el
visto bueno de la EFSA, como ejemplos podemos citar lo ocurrido con la patata Amflora
(BASF) y con el maíz 1507 (Monsanto)
Ø  La patata Amflora tuvo que esperar 12
años para que la Comisión Europea (CE) autorizase en marzo de 2010 su “comercialización para su cultivo y usos industriales”. Sorprendentemente, tal autorización fue revocada por el Tribunal de Justicia de la UE
(TJUE) el 13 de diciembre de 2013.
Ø  El maíz 1507, un cultivo resistente al taladro del maíz y al glufosinato, lleva más de 13
años (como se observa en el gráfico adjunto)
esperando la decisión de la CE, que ha vulnerado claramente los plazos impuestos por la
legislación vigente en la UE.
n  Aunque la UE aprobó una moratoria no oficial en 1998 a los
cultivos transgénicos, el 24 de abril de 2015 ya había autorizado 64 OMGs (algodón -10-, maíz -37-; colza -4-; soja -12- y 1
de remolacha azucarera) para su uso en alimentos y piensos:
ese día se incorporaron a la lista los 17 últimos autorizados (destacando un maíz resistente a la sequía y 3 colzas bajas en linolénico -2 con una alta producción de oleico y otra productora de
ácido estearidónico-). Por entonces, se tramitaban 19 expedientes de solicitud con dictamen favorable de la EFSA; 7 estaban
sometidos a una posible prohibición, y otros 7 tenían expirada su
autorización. Hasta la fecha, la decisión final sobre la aprobación continúa siendo una prerrogativa de la Comisión Europea:
de hecho, los últimos 17 OGMs aprobados lo fueron contra la opinión de la mayoría de los Estados miembro.
n  En contraste con las casi 90 variedades de transgénicos (OGMs) autorizadas para su cultivo
en los EE.UU. y las 30 autorizadas en Brasil, la UE hasta diciembre de 2014 solo cultivaba dos
OGMs: el maíz Bt (de los casi 40 cultivares comercializados, uno de ellos –el maíz 1507, de Pionerfue vetado el 16 de enero de 2014 por el Pleno del Parlamento Europeo), cuyo cultivo aún persiste, y
la patata Amflora de BASF, cuya autorización fue revocada el 13 de diciembre de 2014 por parte
del Tribunal de Justicia de la UE, dejando de cultivarse desde entonces.
Ø  El cultivo del maíz MON810, autorizado por la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) de
EE.UU. en 2004, obtuvo ese mismo año el beneplácito de la EFSA, que se pronunció a favor de la
renovación de su autorización en Julio de 2009, con una decisión más política que científica.
Ø  En marzo de 2010, el presidente de la Comisión
José Manuel Durao Barroso -con el apoyo de sólo 4
de los 27 miembros de la UE- aprobó el cultivo de
Amflora, una patata creada por la empresa alemana
BASF para uso industrial y para alimentación animal
(lleva silenciado el gen responsable de la producción
de amilosa, para que contenga solo amilopectina, un
almidón de utilidad para ciertas aplicaciones industriales, cuyo procesamiento requiere menos energía,
menos agua y menos productos químicos.
Países de la UE libres de transgénicos
n  En Noviembre de 2012 eran ya 8 los países de
la UE (Austria, Luxemburgo, Grecia, Hungría, Francia, Alemania, Bulgaria y Suiza) los que, acogiéndose
a las Directivas 2001/18/CE y 2002/53/CE, habían vetado el cultivo del maíz MON810 en su
territorio.
n  Enrico Brivio, portavoz de la Comisión Europea
afirmó el 4 de octubre de 2015 que 19 de los 28
países de la UE, presentaron los documentos necesarios bajo las nuevas reglas que facilitan a los gobiernos prohibir OMGs -Directiva 2015/412-. Los
solicitantes representan el 65% de la población de la
UE y el 66,2% de su superficie agrícola.
Ø  Los países que quieren impedir cultivos MGs
son: Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Dinamarca,
Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania,
Luxemburgo, Malta, Holanda, Polonia, Eslovenia y
Alemania, aunque esta última está de acuerdo en
permitir el cultivo con fines de investigación.
Bélgica y el Reino Unido, en tanto, pidieron el bloqueo sólo para partes de su territorio, como la
región de Valonia -en el caso de Bélgica-, y Escocia,
Gales e Irlanda del Norte -en el de Reino Unido-.
n  España, el país con mayor superficie de cultivos transgénicos dentro de los 9 Estados Miembros que siguen apostando por ellos en la UE y el que más ensayos experimentales (70%) realiza
en sus campos.
Una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo (diciembre, 2010) ampara “el derecho a que sea
conocida por el público la ubicación de los campos experimentales con transgénicos, antes
confidencial”. Así, nos hemos enterado de que existen o han existido en Andalucía, entre ellos los
de la provincia de Córdoba en los términos municipales de Almodóvar del Río y de Fuente Palmera.
n  Aunque España es el único Estado miembro de la UE que permite el cultivo de transgénicos a
una escala importante, comunidades autónomas como el País Vasco, Asturias, Islas Canarias, Islas Baleares y Galicia aprobaron en el pasado resoluciones para prohibir el cultivo
de transgénicos y otras, como Cantabria y Castilla y León (la primera productora de maíz de
España), siguen sin sembrar el maíz MOM810.
n  La UE actualmente es dependiente de las importaciones para alimentar a sus ciudadanos y, en muchos casos, importa productos MG cuyo cultivo tiene prohibido dentro de sus
fronteras. Una postura sin sustento científico, que sitúa a los agricultores europeos en una
posición de desigualdad respecto a sus competidores, lo que les lleva a una pérdida de competitividad en sus explotaciones.
Una propuesta en la UE sobre OGMs hace saltar las alarmas
n  El Pleno del Parlamento Europeo rechazó el 28 de
octubre de 2015 la propuesta de “modificar el Art.
22 de la Directiva 2001/18/CE”, para dejar en manos de los Estados Miembros la decisión final de
restringir o prohibir en su territorio productos MGs.
La propuesta que hizo saltar las alarmas en múltiples sectores, en especial en el sector ganadero, en
el que España, como uno de los principales productores,
sería uno de los más perjudicados. Somos el 2º productor comunitario de carne y exportamos a la UE por
valor de 6.265 millones de euros. La ganadería (producción e industria) supone un 1,5% del PIB de España.
Ø  Francisco J. Areal (Universidad de Reading, Reino Unido) afirmaba que el mero intento de sustitución
de las importaciones de soja MG supondría una “falta de abastecimiento de esta materia prima para
la industria de fabricación de piensos”, lo que acarrearía un aumento en los precios a corto plazo: en
las habas de soja y en la harina de soja, de un 291% y un 301%, respectivamente.
Areal recordaba que era inviable sustituir la soja por otros cultivos energéticos (como habas, guisantes, altramuces o girasol), debido a la enorme cantidad de tierras de cultivo que se necesitarían
para cubrir esta demanda. Como ejemplo, señala que sustituir la soja por altramuces obligaría a cultivar 16 millones de ha, es decir, prácticamente toda la superficie agrícola española. El intento de sustituir soja transgénica por convencional dispararía los costes de los ingredientes de producción de piensos
para vacuno, cerdo y aves en un 49%, 54% y 85%, respectivamente.
Ø  Durante el periodo 2000-2014, la importación de soja MG respecto a la convencional ha supuesto,
según la fundación Antama (Fundación para la Aplicación de Nuevas Tecnologías en la Agricultura, el medio
ambiente y la alimentación), un ahorro de 55.000 millones de euros y una reducción en la emisión de
CO2 es equivalente a retirar más de 12 millones de vehículos de la circulación.
Ø  El director gerente de la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos
(Aecec), Diego Pazos, cree que “la producción de cereal en España es insuficiente”, con un déficit medio de 11,5 millones de toneladas que se cubren vía importaciones. En el caso de harinas proteicas,
la carencia es de 5 millones de toneladas. Por ello, se sustituye por habas y harina de soja. Afirma
“que no hay alternativa para la soja MG y no se puede sustituir por soja convencional”.
Pro-trangénicos vs. Anti-transgénicos: el debate persiste
n  Los anti-transgénicos se frotaron las manos cuando la revista
PNAS (Proceeding of the National Academy of Sciences), en el
otoño de 2001, publicó trabajos que denunciaban las muertes causadas en la población de mariposas monarca (Danaus plexippus)
por la alta concentración en el polen del maíz Bt176 de la toxina Cry, más conocida como Bt, algo no observado cuando dichas
mariposas contactaban con el polen de otros híbridos del maíz.
Con todo, habría que recordar que el crecimiento de zonas urbanas y cultivadas en el
largo recorrido que realizan cada año desde Canadá a México (su enclave de hibernación) –
la mariposa monarca es el insecto conocido que realiza la migración más larga y masiva (en
otoño, tras recorrer miles de kilómetros, para alejarse del frío invierno del norte de EE.UU. y
Canadá, infinidad de estos hermosos ejemplares se dejan ver mientras juguetean en los
bosques de pino y oyamel en Michoacán y el estado de México)-, de por sí causa extinciones
masivas de esta mariposa: se calcula que unos 970 millones de ejemplares han perdido la
vida desde 1990. Pero, lo más curioso de todo, es que la proteína Bt producida por el
maíz Bt 176 se usa para fumigar en agricultura convencional y que el Bacillus thuringiensis, la bacteria que la produce, se emplea como agente de control biológico en agricultura ecológica desde hace tiempo.
Transgénesis y Salud
n  Al supuesto riesgo de intoxicaciones alimentarias, ligadas a la presencia de residuos de los
plaguicidas producidos por la propia planta transgénica y/o de los herbicidas empleados para
acabar con las malas hierbas, en las propias plantas o en el material utilizado de ellas como
alimento para los animales –piensos- o como comida para humanos, algunos detractores de los
transgénicos añaden sus dudas sobre si los genes de un alimento que se insertan en otro
pueden causar reacciones alérgicas.
n  En Septiembre de 2012 la prensa informaba de que un estudio
llevado a cabo por un grupo de investigadores franceses, dirigido por Gilles-Eric Séralini, profesor de Biología Molecular de la
Universidad de Caen (Baja Normandía, Francia) y experto del Gobierno francés en organismos modificados genéticamente, ha demostrado la peligrosidad de los alimentos transgénicos.
No ha sido un estudio de 3-4 semanas de duración como los
que habitualmente presentan las empresas biotecnológicas. Se
apoya en 2 años de experimentación con un grupo de 200 roedores
a los que se ha alimentado con el maíz transgénico NK603, también
conocido como maíz RR (de “Roundup Ready”), un maíz patentado
por Monsanto capaz de soportar la acción del herbicida Roundup®.
Ø  El estudio tenía como finalidad determinar los efectos en
la salud de la ingesta del maíz NK603 y del herbicida
Roundup®, para ello los investigadores dividieron a los roedores en grupos, a cada uno se le alimentó con una dieta de maíz
comparable a la que toma un ciudadano estadounidense en su
dieta, en la que se variaban las proporciones del contenido de
maíz RR que había sido tratado con Roundup®. Un 1er grupo
recibió en su dieta diaria un 11% de maíz; el 2º un 22%, y el 3º
un 33%. También se formó un 4º grupo de control en el que la
dieta era normal, es decir, se les alimentó exclusivamente con
maíz convencional (i.e., maíz no modificado genéticamente).
A los 17 meses de iniciarse el estudio se constató que los roedores macho alimentados con
maíz transgénico tratado con Roundup, tenían una mortalidad 5 veces superior en comparación al grupo de control alimentado con productos sin modificaciones genéticas, una mortalidad
que redujo su expectativa de vida en un año. En el caso de los roedores hembra también se
detectó una mortalidad precoz, que hizo que su expectativa de vida se redujera en 8 meses en
comparación con el grupo de control.
A estos datos hay que añadir que en los roedores
alimentados con maíz transgénico tratado con
Roundup también se formaron tumores enormes
del tamaño de una pelota de ping-pong, éstos aparecen en los machos 600 días antes que en los
roedores del grupo de control y se producen en los
riñones o en la piel; en roedores hembra aparecen 94 días antes que en los roedores alimentados
con maíz normal y se localizan el 93% de ellos en
las glándulas mamarias.
Ø  El estudio de Séralini suponía la 1ª vez que se investigaba el efecto
en la salud del Roundup® con la totalidad de sus componentes, haciéndose además a largo plazo. Anteriormente se realizaron estudios similares pero sólo con su principal componente activo, el glifosato, y de menor
duración, por lo que los resultados no tenían porqué ser los mismos.
Ø  El artículo del grupo de Séralini, aparecido el 7 de Noviembre de
2012 en Food and Chemical Toxicology (una revista en la se habían publicado estudios previos abogando por la inexistencia de riesgos toxicológicos
con el maíz Roundup Ready), una publicación, ilustrada con fotografías de
ratas con tumores grandes, que asegura que las ratas alimentadas con maíz
transgénico sufren cáncer y mueren antes, causó alarma social en Europa
y relanzó la polémica sobre los transgénicos.
n  Los resultados del grupo de Séralini fueron contestados por la industria biotecnológica,
que se pronunció aludiendo a los múltiples estudios presentados que constatan la seguridad de
los alimentos, aunque ninguno de ellos se ha realizado a largo plazo.
Ø  Stéphane Le Foll, ministro de Agricultura de Francia, solicitó la UE procedimientos más estrictos y, a su vez, la UE encargó a la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA) que analizase los resultados de Séralini. La
EFSA ha ratificado en varias ocasiones los estudios presentados por las empresas
biotecnológicas afirmando que eran alimentos seguros, pero estas nuevas conclusiones la obligaban a hacer una revisión y determinar sus procedimientos y validez.
La EFSA, que tras su 1ª evaluación a principios de octubre de 2012 manifestó dudas sobre el estudio y pidió información suplementaria al autor, rechazó
definitivamente el 28 de Noviembre de 2012 las conclusiones del polémico informe del francés Gilles-Eric Séralini, que afirmaba que “el maíz transgénico
NK 603 y el herbicida Roundup® del grupo Monsanto son tóxicos”.
“Las conclusiones del estudio no se apoyan con datos”, dijo la EFSA en su evaluación final. La agencia europea enumera las omisiones identificadas en la metodología, según observaron
los 6 miembros del Comité de Expertos. Entre ellas, citan: los objetivos del estudio son poco
claros; el escaso número de ratas usadas en cada grupo de tratamiento; la falta de detalles
sobre la alimentación y el tratamiento de las ratas, y la ausencia de datos estadísticos claves.
n  Subyacía el temor de que, el rechazo del estudio de Séralini, fuese el argumento para
que la Comisión Europea retomara las conversaciones para plantear la autorización del
cultivo en la UE de hasta 7 transgénicos (6 variedades de maíz –incluido el único admitido,
con plazo ya caducado, el MON810– y un tipo de soja) y la comercialización de otros 50 productos destinados a la alimentación animal y humana.
Ø  La UE en ese momento (noviembre de 2012) tenía autorizados en total 46 transgénicos
importados (26 variedades de maíz, 8 de algodón, 7 de soja, 3 de colza, una de patata y otra de
remolacha), 44 para su comercialización y 2 para su cultivo (patata Amflora y maíz MON810).
Estos transgénicos importados se usan para alimentación animal y para fabricar alimentos para humanos. Se trata, por ejemplo, de harina o sémola de maíz, aceite de soja o de colza. Estos ingredientes se pueden encontrar potencialmente en cereales para desayuno, galletitas de
aperitivo, pan rallado, platos preparados, salsas, fiambres, cremas de postre, sopas, pasteles,
etc. También provienen del maíz y la soja muchos aditivos alimentarios, como almidón oxidado (E1404) y fosfatos de almidón (E1410, E1412 a E1414); lecitina de soja (E322) o aceite de
soja oxidado (E479b) y sorbitol (E420).
n  Los alimentos pueden ser mejores si con la modificación
genética se busca optimizar su valor nutritivo, pero también se puede ir en detrimento del valor nutritivo si lo que se
busca es destacar otras virtudes, como una mejor conservación.
El caso más ilustrativo es el del tomate transgénico Flavr
Savr® (Calgene), cuya modificación genética retrasa su maduración, pero compromete su valor nutritivo: de hecho, tuvo
que ser retirado del mercado el 1 de Julio de 1996, justo dos
años después de su autorización en EE.UU. por la FDA.
n  Lo que parece no tener una respuesta definitiva por parte de la clase científica y de la administración es la repercusión de estos alimentos y de los cultivos transgénicos en la salud y
en la naturaleza a medio y largo plazo.
Ø  La crítica más habitual es que esta tecnología se está introduciendo muy rápido, bajo la presión de las empresas interesadas, sin un análisis suficiente de los riesgos, sin el debate
social razonable y prescindiendo de controles democráticos.
Ø  El hecho de que la Ley 26/2007 de 23 de octubre de
Responsabilidad Medioambiental, aprobada mediante Real
Decreto 2090/2008, el 22 de diciembre, Ley cuyo Reglamento fue modificado por Real Decreto 183/2015, de 13
de marzo, incluya la comercialización de OGMs entre las
prácticas con daños ambientales (plantea que sólo la liberación intencional de los mismos estaría sujeta a responsabilidad) demuestra que los riesgos no se descartan. Este hecho obligará a las empresas que los producen a suscribir
un seguro millonario para responder por los posibles daños
causados a los seres humanos o a la naturaleza.
n  Ante este panorama, la única opción para consumir alimentos no manipulados con seguridad
pasa por recurrir a los alimentos con aval biológico o alimentos lo menos elaborados posible.
n  Por el momento, los beneficios que aportan los alimentos transgénicos no son tan evidentes para el consumidor como lo son para el productor y para el medio ambiente.
Ø  Los vegetales transgénicos disponibles permiten reducir la utilización de pesticidas y herbicidas; de esta forma, además de minimizar el riesgo de intoxicaciones alimentarias indeseadas
(ligadas a residuos en los piensos de herbicidas y/o plaguicidas empleados durante su cultivo de
las plantas de donde proceden, es posible bajar los costos y aumentar la productividad de la tierra.
La provincia del Chaco (NE de Argentina, entre el rio Paraguay y el Paraná), una provincia identificada por el cultivo de algodón, siempre ha referido tasas extremadamente altas de
cáncer y defectos congénitos entre los recolectores de algodón y sus descendientes, relacionados con el uso de plaguicidas en estos cultivos; la introducción de variedades transgénicas de algodón resistentes a plagas permitirá evitar tan costosas secuelas para la salud de estos trabajadores.
Un estudio a gran escala, realizado en 2014 por Van Eenennaam y Young, confirmó que el empleo de piensos MGs, no solo no afecta para nada la salud de las poblaciones de ganado (el
supuesto riesgo de intoxicaciones alimentarias resultó ser mínimo), sino que además contribuye
a mejorar tanto la producción como los ingresos de los agricultores, que ven reducidos los
gastos en agentes fitosanitarios.
Ø  Los especialistas coinciden en que el impacto medioambiental de los cultivos MGs no debe ser medido en relación con un ecosistema virgen o ideal,
sino que debe ser comparado con la situación real
de las tierras que se hallan cultivadas en la actualidad: el habitual cambio de paisaje natural que
ocasionan es el inherente a cualquier otro tipo de
agricultura. Ya el sólo hecho de reducir el empleo
de sustancias tóxicas para el ser humano y los demás integrantes del ecosistema, como lo son los herbicidas y los plaguicidas que se utilizan rutinariamente en la actualidad, constituye un paso positivo.
n  En cuanto a los beneficios de los alimentos MGs para los consumidores, se opina que se
verán pronto: la biotecnología agrícola moderna, además de incrementar la producción de alimentos básicos, está mejorando las propiedades nutricionales/saludables de los mismos.
Ø  La modificación mediante ingeniería metabólica de
la ruta de síntesis de carotenoides presenta muchas
posibilidades, dado que genera productos entre los
que figuran compuestos con propiedades antioxidantes, vitamínicas, analgésicas, antitumorales, etc., que
podrían conferir al OMG propiedades profilácticas o
terapéuticas. La cantidad de carotenos se puede incrementar, tanto evitando su transformación en otros
compuestos (como se ha hecho en naranjas) como estimulando su síntesis, al incrementar la concentración
de metabolitos precursores (como por ejemplo, el fitoeno, por sobreexpresión de la fitoeno sintasa, como
se ha hecho en maíz, arroz y plátanos).
Ø  También serán útiles los alimentos con menor contenido en grasas, o los que produzcan un
aceite o una carne con mayor proporción de grasas monoinsaturadas.
En 2012, en EE.UU. se obtuvieron plantas de tomates modificados genéticamente capaces de
producir un péptido que funciona como proteína principal del colesterol bueno. Un estudio,
presentado en las Sesiones Científicas de la Asociación Americana del Corazón, confirmó que los
ratones que se alimentaron con estos tomates transgénicos desarrollaron menos inflamación
y aterosclerosis (trastorno que ocurre cuando se acumula grasa, colesterol y otras sustancias
en las paredes de las arterias).
Ø  Se está experimentando con la creación de alimentos que contengan productos medicinales, los alimentos que contengan vacunas son un buen ejemplo de ello (como ejemplo, las patatas
transgénicas, obtenidas en 2011 por investigadores del Instituto
de Biotecnología del INTA Castelar -Buenos Aires, Argentina-,
aptas como vacunas orales para combatir en aves de corral la
enfermedad de Newcastle, una patología que causa graves pérdidas económicas en avicultura).
Alimentos transgénicos saludables
OMS (2015)
Cardiovasculares
7 millones
(11,2%)
Cerebrovasculares
6,2 millones
(10,6%)
26,7 millones
(48,6%)
3,2 millones
(6,7%)
3 millones
(5,8%)
1,2 millones
(1,9%)
Respiratorias
EPOC
Diarreas
HIV (SIDA)
Cáncer respiratorio
Diabetes
Accidentes tráfico
1,9 millones
(4,7%)
1,3 millones
(2,2%)
1,4 millones
1,6 millones
(2,6%)
(3%)
1,5 millones
(2,7%)
Muertes prematuras
Otras
Transgénicos, ¿una forma de evitar el agotamiento de los caladeros de
peces y la potencial contaminación con mercurio inherente al consumo
de peces?
n  En 2012, científicos de la Universidad de Harvard (Cambridge, Massachussets, EE.UU.) crean tomates transgénicos productores de un péptido que favorece en nuestro cuerpo la
formación de la lipoproteína HDL (el colesterol “bueno”).
n  En abril de 2014 se cultivaron semillas transgénicas de la planta Camelina
sativa, con un contenido en ácidos grasos omega-3 (12% de EPA y un 14%
de DHA) similar al de los del aceite del pescado graso.
¿Es posible crear animales de granja transgénicos productores de
ácidos grasos omega-3?
Caenorhabditis elegans
Gen fat-1
humanizado
Promotor
P2 murino
FAD2 de
Spinacia
Región de splicing y
poli(A) de SV40
Microinyección
del gen en óvulos
fertilizados
Transgénico Fat-1
n  En abril de 2004, investigadores de la Universidad
de Kinki (Fukusaki, Japón), después de haber insertado el gen de la
12 ácido graso desaturasa (gen
FAD2) procedente de la espinaca (Spinacia oleracea)
en su genoma, crean un cerdo cuya carne tiene un
20% menos de grasa saturada que la de un cerdo
no transgénico.
n  En febrero de 2004 investigadores del Hospital General de Massachussets (California) crean
un ratón transgénico (portador del gen Fat-1
del gusano Caenorhabditis elegans, que expresa
la enzima Fat-1) capaz de transformar los ácidos grasos omega-6 presentes en su dieta en
los más beneficiosos omega-3.
n  En marzo de 2006 investigadores de la Universidad de Pittsburg (Pennsylvania) obtuvieron 6
cerdos transgénicos portadores del gen Fat-1 de
C. elegans: su carne está enriquecida con los
ácidos grasos omega-3 del salmón y del atún.
Transgénicos y vacunas comestibles
n  Se han desarrollado plantas transgénicas como fuente de vacunas comestibles. la mayoría
de ellas aún se encuentran en proceso de desarrollo y evaluación, por lo que se deberá esperar
un tiempo para que estén disponibles en el mercado. Se espera que, en pocos años, las patatas,
los tomates, los plátanos, la lechuga, el arroz y la espinaca, entre otras plantas, puedan prevenir distintas enfermedades infecciosas como: la diarrea infantil (virus Norwalk, rotavirus,
etc.); el síndrome urémico hemolítico (E. coli O157:H7); las hepatitis B y C; el SIDA; el SARS
-Síndrome respiratorio agudo sistémico-; la fiebre aftosa, etc.
Una forma de lograrlo consiste en acudir a la bacteria Agrobacterium tumefaciens para introducir genes de antígenos bacterianos o víricos en la planta (en este caso el tabaco), para que
ésta los exprese y quien se alimente de ella desarrolle una respuesta inmune frente al agente
infeccioso,
Gen antigénico
Plásmido
Gen R (resistencia a un antibiótico)
1. Cortar
una hoja
C É L U L A
C É L U L A VEGETAL
BACTERIANA
ADN
Transferencia génica
S u s p e n s i ó n
Célula
bacteriana
Callo
muerta
2. Poner en contacto la
hoja con un cultivo de la
bacteria. Permitir el paso
del plásmido a las células
vegetales.
Medio con antibiótico
3. Exponer la hoja al antibiótico para matar a
las células vegetales no
transformadas por el
plásmido.
5. Plantarlo
en el suelo.
P a t a t a
vacunal
4. Dejar que el
callo brote
En 3 meses produce patatas “vacuna”
n  Con respecto a los riesgos que la modificación genética de los alimentos acarrea para la
salud humana, no se ha de ocultar que si bien toda nueva tecnología conlleva riesgos potenciales, los alimentos modificados genéticamente son tan seguros que, por el momento, sus riesgos para la salud son comparables a los de los alimentos convencionales.
Ø  Los alimentos genéticamente modificados que han sido aprobados para su comercialización tienen casi la misma composición que los productos convencionales; en otras
palabras: son nutricionalmente equivalentes. Las proteínas producidas en estos alimentos
por los genes modificados o introducidos se encuentran presentes en el organismo vegetal
en niveles extremadamente bajos, que van del 0,001 al 0,002 % del peso total del cultivo.
Ø  En cuanto a la preocupación de que la nueva proteína desencadene
alergias alimentarias, se puede evitar y predecir siempre y cuando se
realicen en forma exhaustiva los distintos tests destinados a evaluar el potencial alergénico de un nuevo producto alimenticio, y lógicamente se refleje su presencia en la etiqueta preceptiva.
Ø  La posibilidad de que el gen que se le ha adicionado al vegetal sea transferido al
genoma de un ser humano es extremadamente baja, aunque no por ello inexistente.
Esta opinión se basa en que el propio procesamiento de la materia prima del vegetal reduce la cantidad de ADN intacto en el alimento; pero aunque el alimento no sea procesado,
existen muchos otros procesos que degradan los alimentos en el aparato digestivo humano,
destruyendo su ADN.
¿Transgénicos contaminantes?
n  Un motivo de debate es el riesgo derivado del flujo o migración de genes desde OMGs, al que
los anti-transgénicos catalogan como “contaminación genética”: insisten en el riesgo que representa
dicho escape de genes desde los OMGs, y denuncian que la adquisición de transgenes por cruzamiento espontáneo representa una amenaza para la “biodiversidad” de los ecosistemas. En el caso
concreto de las plantas, se trata de que el polen de una planta transgénica fecunde una flor de una
planta no transgénica, una posibilidad que sin ser anti-transgénico no se ha de ignorar, ya que acaece
de forma natural y es parte de la evolución y diversificación que, desde su origen, han experimentado no solo las plantas sino cualquier ser vivo (incluidos los seres humanos).
n  Cuando, en febrero de 2001, se presentó el “libro de
la vida” (i.e. secuencia completa de los 3.164 millones de
pares de bases del genoma humano), uno de los datos más
chocantes y polémico fue el hallazgo de 17 genes bacterianos intercalados entre los humanos, atribuida a un
posible error experimental.
El 12 de marzo de 2015, Alastair Crisp y sus colegas
de la Universidad de Cambridge, en un estudio publicado en
Genome Biology, no solo confirmaron que no se trataba
de un error (los 17 genes sospechosos eran ciertamente
bacterianos), sino que además nuestro genoma alberga
otros 128 genes de procedencia muy diversa.
Aunque uno de estos 145 genes “no humanos” es el gen bacteriano ABO (responsable del grupo
sanguíneo), los demás se relacionan con procesos muy diversos e importantes (como por ejemplo, con
el metabolismo de los ácidos grasos -13 genes-; con la modificación de grandes biomoléculas -15 genes-; con la respuesta inmune -7 genes-; con actividades antioxidantes de la célula -5 genes-). Como
se ve, buena parte de nuestra interacción con el mundo microbiano se basa en genes adquiridos
de los propios microbios. El gen que nos permite sintetizar ácido hialurónico es de origen fúngico, mientras que el gen que gobierna la masa corporal y la obesidad parece proceder de un alga.
Además portamos 40 genes procedentes de gusanos. Hace millones de años, dichos genes eran
para nuestros antepasados “transgenes”, similares a los que desde hace 20 años confieren a
variedades biotecnológicas poder insecticida o resistencia a herbicidas, y que tanto rechazo
generan, transgenes que para los humanos han terminado convirtiéndose en indispensables.
En el mundo animal la transferencia horizontal ha sido
hasta ahora polémica, salvo en casos muy especiales (los
gusanos nematodos han adquirido genes de bacterias y hasta de plantas; algunos escarabajos (G. Phyllophaga) han importado genes bacterianos, que les permiten digerir las semillas de café; miembros de la familia de los ápidos -las
abejas- han captado genes para la síntesis de los carotenoides -los colorantes del tomate y la zanahoria-, que les confieren una coloración naranja útil en su entorno.
n  Los grupos anti-transgénicos denuncian con frecuencia que la 1ª
contaminación genética con un OMG se dio a conocer en 2001,
afectando a variedades autóctonas de maíz en las montañas de
Oaxaca (México). El trabajo que denunció tal hecho, publicado en
Nature (Quist y Chapela, 2001), fue retractado por falta de rigor
y al demostrarse la inexistencia de ADN de construcciones transgénicas en 153.746 muestras de las mismas variedades locales de
maíz (Ortiz García et al., 2005).
Ø  En el 2010 se denunció una contaminación con semillas del
arroz de grano largo transgénico Liberty Link, tolerante al glufosinato de amonio, desarrollada por Bayer CropScience AG, que según los denunciantes- en 2007 ya había afectado a 1/3 del
arroz cultivado EE.UU. El juzgado de distrito de San Luis concedió
una indemnización cercana a 2 millones de dólares a dos agricultores
cuya cosecha arrocera resultó contaminada por variedades transgénicas de Bayer. Este proceso se puede considerar como un primer
ensayo de las 3.000 demandas de los cultivadores de arroz damnificados en los estados de Missouri, Arkansas, Texas y Mississippi.
En marzo de 2011, Bayer perdió un pleito interpuesto por la
Riceland Food, una molienda de arroz de EE.UU., a la que tuvo que
indemnizar 136,8 millones de dólares. Una nueva demanda, interpuesta en abril de ese mismo año, recordaba que “la pérdida económica global, relacionada con la contaminación por el Liberty Link de
Bayer, había alcanzado entre 741 y 1.285 millones de dólares”,
incluida la derivada del veto al arroz de EE.UU. impuesto por la UE.
W. Wenning
(Presidente
del Consejo de
Dirección)
n  Se sabe que la contaminación genética, debida al flujo o migración horizontal de genes, es un
problema que no es exclusivo de los transgénicos sino de la agricultura en general. De cualquier
forma, para que ocurra, las plantas han de ser sexualmente compatibles. Para que tenga algún
impacto, se requiere que el transgén movilizado se exprese en el nuevo hospedador, convertida
de esa forma en una nueva variedad híbrida (los transgenes solo tendrán un impacto significativo si
pueden aumentar en frecuencia) y que logre persistir en las poblaciones naturales a las que accede. El impacto medioambiental de tal contaminación será positivo, si confiere ventajas competitivas frente a condiciones concretas (sequía, estrés salino, presencia de un herbicida, etc.).
n  En mayo de 2015 la revista PNAS publicaba un artículo del grupo
del Dr. Jan F. Kreuze del Centro Internacional de la Papa (Perú),
que confirmaba la presencia en la patata dulce (batata) cultivada
“huachano” de secuencias de ADN-T de Agrobacterium rhizogenes, a pesar de no ser transgénico ni estar infectado por esta
bacteria. La ausencia del ADN-T en parientes silvestres estrechamente relacionados con esta batata, sugiere que, en algún momento
del pasado, tal vez coincidiendo con la domesticación de esta planta
en América Latina, una infección por Agrobacterium le proporcionase
con su ANT-T el rasgo o los rasgos seleccionados.
n  La hibridación de OMGs con plantas compatibles puede ser preocupante, en especial para
cultivos que producen muchas semillas (por eso, para evitarlo, se diseñan OMGs estériles, como la
banana productora de -caroteno o la colza resistente a herbicidas): puede afectar a cultivos convencionales, a parientes silvestres de la misma especie o de especies emparentadas. Sin embargo,
hay factores que limitan la aparición de híbridos trangénico/no transgénicos. Entre individuos de
la misma especie (silvestre o cultivada), se erige en limitante la distancia que los separa y la que
puede recorrer el polen; entre especies diferentes, también entran en juego la sincronización de
la floración, su compatibilidad genética, la viabilidad de la descendencia y la producción de
semillas fértiles y, naturalmente, que el transgén se exprese o no en esa descendencia.
n  Respecto a la influencia ejercida por los OMGs sobre la biodiversidad de los ecosistemas, ocurre todo lo contrario de lo denunciado por los anti-transgénicos: cuando se hace biotecnología,
en realidad no se pierde biodiversidad sino que se mantiene e incluso se mejora. La biotecnología, además de ayudar a preservar y mantener los recursos filogenéticos en bancos de germoplasma,
crea seres vivos con genes que antes no tenían, acelerando un proceso que ocurre en la naturaleza.
n  En la actualidad se admite que la contaminación genética de las plantas se produce allí
donde se cultivan plantas transgénicas, sin importar quién las desarrolle.
El polen del maíz transgénico llega al maíz
ecológico y las semillas que surgen a partir
de esta unión son transgénicas.
n  Según datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el
15% de los alimentos a la venta que contienen soja o maíz están ya contaminados por
transgénicos.
n  Ante las acusaciones de contaminación por parte de los agricultores en general, y especialmente de los que practican la “Agricultura Ecológica”, Monsanto defiende su interés
argumentando lo siguiente: “Nuestros productos han cambiado la forma en que se cultivan los alimentos y así se beneficia tanto a los agricultores como a los consumidores”.
n  Las distancias entre cultivos ecológicos y cultivos transgénicos no están reguladas. Los
afectados por esta contaminación tenían la opción de denunciar a los propietarios de los
cultivos transgénicos pero, para algunos, no era fácil denunciar a un vecino. A pesar de ello,
las administraciones no han visto aumentado el número de denuncias entre agricultores. Los
agricultores no denuncian porque eso significa tener problemas con un vecino.
n  Si las semillas de cultivo ecológico están contaminadas por transgénicos, pasan a ser semillas de cultivos convencionales. La contaminación
es suficiente para que se descalifiquen de agricultura ecológica pero normalmente no deberían ser lo bastante como para que sean etiquetadas como transgénicas. El contagio de las semillas perjudica al agricultor ecológico ya que el cultivo convencional es menos rentable.
Además, la contaminación del cultivo ecológico ha hecho que la superficie dedicada al maíz ecológico haya disminuido su extensión. Cada vez
se cultiva menos maíz ecológico debido a que la contaminación está asegurada. Producir maíz ecológico, según las organizaciones ecologistas, es casi
misión imposible. En la polinización, el viento no entiende de parcelas o de
vallas.
n  En fincas que Monsanto tiene en Sevilla se
producen las semillas europeas del maíz MON810
a unos metros de los cultivos de girasoles. En el
maíz no hay abejas, es el viento el que lleva a
cabo la polinización (arranca el polen del penacho
que corona cada planta de maíz y lo transporta hasta la especie de cabellera –las sedas- que sobresale
de cada mazorca).
n  España es el país europeo donde se han hecho los estudios
más prolongados sobre coexistencia entre cultivos transgénicos
y tradicionales.
Se trata de aclarar si el maíz transgénico MON810 (enviado al valle
del Ebro para luchar contra el taladro) se cruza en el campo con el maíz
convencional (es el que prefieren utilizar los agricultores de Galicia,
donde no existe la amenaza del taladro), que en la finca de Sevilla se
cultiva en una parcela vecina. Se afirma que basta una separación de
20 m. para que no haya cruces por encima del 0,9%, umbral establecido para “etiquetar” un alimento como “transgénico”.
§  Monsanto ha admitido que sus productos contaminaban los cultivos naturales. Debe ser por
eso que modificó hace poco su Acuerdo de Administración de Tecnología, de modo que transfiere la responsabilidad de sus productos a los agricultores que los compran.
Paradójicamente, incluso los agricultores cuyos cultivos fueron contaminados por transgénicos, han sido demandados, a su vez, por Monsanto.
La demanda afirma lógicamente que la contaminación genética constituye una infracción hecha a los agricultores que no quieren plantar semillas transgénicas y que sufren los daños
económicos por culpa de ello.
§  La demanda afirma que, ya que “la contaminación es razonablemente previsible”, Monsanto debería perder sus patentes cada vez que venda sus semillas transgénicas.
Eso no impediría la venta de sus semillas sino que permitiría a los agricultores guardar las
semillas de los cultivos transgénicos. Y, puesto que la contaminación genética no se limita a las
semillas de Monsanto, todas las empresas de semillas biotecnológicas se enfrentarían a la pérdida de sus derechos de propiedad intelectual.
n  Los daños de la industria biotecnológica no se limitan a las semillas de Monsanto y al uso de
productos químicos. Con la finalidad de protegerse de la industria biotecnológica de alimentos, que toca incluso a los animales, se opina que habría que prohibir la posibilidad de patentar lo vivo. El juicio podría llevar a una prohibición de esa norma legal, como sucedía antes
de que se pronunciase el Tribunal Supremo, en el 2001 (J.E.M. Ag Supply vs. Pioneer Hi-Bred
International).
§  Farm Advantage, una industria estadounidense
líder en innovaciones agrícolas, presentó infructuosamente una demanda de anulación de patente, con el argumento de que las plantas que se
reproducen sexualmente, como el maíz 1507 de
Pioneer-DuPont Company, no son patentables en
acuerdo con el artículo 101. El demandante sostuvo
que la Ley de Patentes Vegetales de 1930 (PPA) y
la Ley de Protección de Variedades Vegetales
(PVPA) en EE.UU. definen los medios legales exclusivos para proteger la vida de las plantas”.
Cultivos transgénicos
n  Según el informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas –ISAAA- desde que empezaran a sembrarse por 1ª vez las semillas modificadas genéticamente (MGs), la apuesta
global por estas variedades ha crecido cada temporada, acumulando 19
años de crecimiento estable: se ha pasado de 1,7 millones de hectáreas
(ha) dedicadas a cultivos transgénicos en 1996, a 181,5 millones en 2014
(algo más del 1% respecto a las 175,2 millones sembradas en 2013).
n  Un total de 18 millones de agricultores de todo el mundo sembraron semillas MGs en 2014.
El 90% eran pequeños agricultores de países en vías de desarrollo. De los 28 países que
apostaron por estas semillas en 2014, un total de 20 correspondieron a países emergentes y
en vías de desarrollo y tan sólo 8 a países industrializados. Es el 3er año consecutivo en el que
la superficie cultivada en países en vías emergentes supera a la de los países industrializados.
En 2014 se sumó a la lista de países Bangladesh, país en el que
120 agricultores apostaron por el cultivo de la berenjena Bt brinjal
después de que este cultivo MG se aprobara en octubre de 2013.
n  EE.UU. fue el país que más aumentó la siembra
de cultivos MG en 2014, arrebatando el liderato a
Brasil, el país que registraba el mayor incremento
mundial en los últimos 5 años. Esto se debe al récord en plantación de soja registrado en EE.UU. en
2014: un 11% más que en 2013. El 40% de cultivos
MG del mundo se registraron en EE.UU. La figura
adjunta muestra, entre 1996 y 2014, la evolución del
área en acres (2,471 acres equivalen a 1 hectárea)
con cultivos transgénicos en EE.UU.
Cultivos modificados genéticamente
(MGs)
Millones de agricultores con
cultivos MGs
Pequeños agricultores de
países en desarrollo
Superficie cultivada con OGMs
19 Años (1996-2014)
Millones de hectáreas (M)
Mayoría para países en desarrollo (20)
Países del mundo con
cultivos MGs
Billones de
hectáreas
Cosechas de cultivos
MGs desde 1996
Países líderes en cultivos MGs
EE.UU.
Brasil
Argentina
73,1 M
42,2 M
24,3 M
India
11,6 M
Canadá
11,6 Millones de hectáreas (M)
Primer cultivo comercial en
Bangladesh de berenjena
Bt Brinjal
Ø  La berenjena es una hortaliza
muy consumida en Bangladesh, y popular entre los pequeños agricultores
y los consumidores de pocos recursos. Su problema es ser muy vulnerable a la larva de Leucinodes orbonalis, una polilla que se come sus
frutos y brotes, por lo que su cultivo precisa un uso intensivo de insecticida. Los daños en frutos pueden
ser del 95% y se han registrado pérdidas del 70% en plantaciones comerciales.
Colza
7%
Algodón
13%
Maíz
29%
Otros
1%
Soja
50%
Cultivos principales
Soja
Maíz
Algodón
Colza (canola)
Otros cultivos
Caña de azúcar
Alfalfa
Papaya
Ø  Para luchar contra esta plaga,
además de los insecticidas y de los
métodos de control biológico, se inTolerancia a herbicidas Rasgo dominante en
La iniciativa política y los
soja, maíz, colza, algodón, caña de azúcar y
tentaron desarrollar cultivares recolaboradores privados han
alfalfa
sistentes mediante mejora tradiciohecho posible este éxito
nal, pero con poco éxito, ya que no
Mayor rendimiento Reduce la huella ecológica
tenían a mano variedades o parienagrícola
Más alimentos
Contribuye a paliar tes resistentes que le prestaran sus
Cultivos
Reduce emisión de CO2
la pobreza y el
genes. Así, fue una bacteria, el BaAyuda a conservar
MG
hambre
Ayuda
a
mitigar
el
cambio
la biodiversidad
Mejor forma de vivir cillus thuringiensis, y la biotecnoloclimático
Evita deforestar
gía las que permitieron la berenjena
Menor emisión de gases de
“Bt Brinjal” resistente al taladro.
efecto invernadero
VENTAJAS
Bolivia 1,0
Evolución de los principales cultivos modificados genéticamente
(Dale, James. “Global status of comercial Biotech/GM crops 2014”, ISAA Brief, 4, 2014.
ISAA, Ithaca, Nueva York)
James Dale, Director del Centro
para Cultivos y Bioproductos Tropicales (Universidad Tecnológica
de Queensland, Brisbane, Australia)
n  Los 4 cultivos fundamentales de OMGs son: la soja, el maíz, el algodón y la colza. En
2014 era transgénica el 82% (90,7 Mha) de la soja; el 68% (25,1 Mha) del algodón; el 30%
(55,2 Mha) del maíz, y el 25% (9 Mha) de la colza. Es decir, casi la mitad de los 378 Mha
ocupadas en 2014 por estos 4 cultivos eran transgénicas.
n  En la carrera tecnológica y comercial la Unión Europea (UE) se ha quedado aislada. Los
cultivos biotecnológicos europeos representan menos del 1% del total mundial sembrado en
2014. Europa se ha aislado en la apuesta por la tecnología agraria con el índice de adopción más
rápido de la historia.
El maíz transgénico en la UE en 2013 (en hectáreas)
n  España, Portugal, República
Checa, Eslovaquia y Rumanía,
los 5 países que en la UE apostaron por el cultivo de maíz Bt en
2013, se mantuvieron en 2014. La
siembra en territorio europeo
disminuyó un 3% respecto al
2013 (143.016 ha vs. 148.013
ha), una caída que también afectó
a la siembra de variedades convencionales de maíz, y que es imputable a los bajos precios de
venta y a las condiciones climatológicas. Portugal, Rumanía y Eslovaquia aumentaron la superficie de cultivos con maíz Bt, registrándose descensos mínimos
en España y la República Checa.
n  España se mantiene como líder europeo destacado en la
apuesta por el cultivo de maíz Bt MON810: en 2014, según
estimaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se cultivaron 131.538 ha -unas 83.000 según la
información de las comunidades autónomas-. El 92% del total
del maíz MG cultivado en la UE crece en nuestro país.
n  En España, el cultivo de maíz MG se inició en 1998
con la aprobación de una variedad de maíz transgénico Bt conocida como E176 (comercializado como
NaturGard KnockOutTM). A partir de 2003, comenzó a
comercializarse otra variedad de maíz Bt, el llamado
MON810 (comercializado como YieldGardTM). Desde la
retirada del mercado del maíz E176 en el año 2005, el
maíz MOM810 es la única variedad que se cultiva.
n  Según datos del “Informe de la Evolución de la superficie estimada de siembra de maíz
modificado genéticamente” (maíz Bt, en gráfica inferior) correspondiente al 2014, en España,
publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), a
partir de su autorización, la superficie de maíz MG se ha incrementado a lo largo de los
años en detrimento de los cultivos tradicionales.
En efecto, desde su autorización en 1998, la superficie estimada de siembra de maíz Bt en
España ha seguido una tendencia generalmente ascendente en comparación con la dedicada al
cultivo de maíz convencional.
Aunque 2014 fue un año en el
que, tanto la superficie total de
maíz cultivado, como la de maíz
MON810 se redujeron respecto
al 2013, la caída afectó menos a
las siembras de maíz Bt -un 4,1%
(131.538 vs. 136.962 ha)- que al
maíz convencional –un 5,7%
(285.462 vs 302.726 ha)-. Así, en
2014 la contribución porcentual
del maíz MON810 al total de
maíz sembrado continuó su tendencia al alza, incrementándose
un 0,4% en relación al año anterior (31,6 vs. 31,2%).
Evolución del cultivo de maíz transgénico en España (en
hectáreas)
La apuesta de los agricultores españoles por las semillas de maíz MG para protección
frente a plagas de taladros se ha mantenido en 2014, año en el que prácticamente 1 de
cada 3 hectáreas sembradas de maíz se dedican a este cultivo. Un total de 131.538 ha
fueron sembradas en 2014 con variedades de maíz Bt ofrecidas por alguna de las
8 empresas que disponen de variedades MON810 registradas en sus catálogos comerciales.
Porcentaje de cultivos de maíz MON810 en España
España tiene 17 millones
de hectáreas de terreno
cultivable, de las cuales
417.000 (un 2,7% del
total) están dedicadas al
cultivo de las distintas
variedades de maíz.
Dentro de los cultivos de
maíz, un 31,6% usan el
maíz trasgénico MON810.
Este dato se calcula en
función de las semillas de
MON810 vendidas,
teniendo en cuenta la
siembra de unas 85.000
semillas por hectárea.
0%
0%-10%
≥10%
n  En 2014, Aragón continuaba un año más como la comunidad autónoma con mayor superficie
sembrada de maíz Bt con 54.040 ha. Le siguen: Cataluña (36.381 ha), Extremadura (13.814 ha) y
Andalucía (10.692 ha). Los mayores incrementos se han registrado en Cataluña y Navarra, con
614 y 251 ha más que en 2013, respectivamente.
n  En 2015, según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) un total de 107.749,24 hectáreas fueron sembradas con maíz MON810, de Monsanto, representando el
31,6% del total de maíz sembrado en España (unas 340.000 ha). A la caída generalizada de la
siembra de maíz (unas 77.000 ha menos que en 2014), se ha unido un claro descenso del maíz MG
(23.790 ha menos, lo que a pesar de suponer una fuerte caída, del 18,2%, es un 0,3% inferior a la
experimentada por los cultivos de maíz convencional).
n  La apuesta de los agricultores españoles, desde 1998, por el maíz Bt confirma
la confianza y los beneficios económicos, medioambientales y sociales que
estas variedades aportan para el desarrollo de una agricultura más sostenible, que permite incrementar la producción del cultivo, reduciendo el consumo
de recursos por unidad de producción
(menos suelo, menos agua, y menos energía).
Se cree que si los agricultores europeos pudieran
cultivar las variedades MG aprobadas en los países competidores podrían tener un ingreso extra
de entre 443 y 929 millones de euros al año.
Municipio declarado libre de MON810
Municipio con cultivo de MON810 (período
2010-2012)
Municipio declarado libre de MON810 pero con
cultivo de MON810 (período 2010-2012)
n  Este cultivo también permitió en sus primeros 15 años una producción extra de 853.201 toneladas. Para conseguir esta producción adicional con cultivos convencionales habría sido necesario incrementar la superficie de cultivo, lo que conllevaría un consumo añadido de agua, equivalente a la que se precisa para abastecer anualmente a 59 ciudades de 10.000 habitantes.
n  La producción de maíz en España no cubre las necesidades internas de consumo y es necesario importar cada año unos 6 millones de toneladas de maíz (más de la mitad de todo el consumo).
Sin embargo, el aumento en la producción por hectárea local del maíz Bt, debido a menores pérdidas
por ataque de las plagas de taladro, mejora la balanza de comercio para este cereal y disminuye la
dependencia de importaciones: su cultivo ha permitido reducir las importaciones españolas de
maíz en más de 853.000 toneladas entre 1998 y 2013, con un ahorro derivado de 156 millones
de euros. Una contribución clave para el comercio exterior español, deficitario en este cultivo.
El desarrollo de cultivos GMs no es exclusivo de las grandes
industrias multinacionales ni de los países industrializados
Multinacionales productoras de cultivos transgénicos: cuota
de mercado en el Mundo
Programas de MG de Monsanto en España
n  Monsanto gasta 8,8 millones de euros al año en I+D en Murcia y
Almería. En 55 hectáreas, de las que el 50% corresponden a invernaderos, repartidas entre 4 centros (en La Mojonera*, El Ejido y Cuevas
de los Úbedas∆ –Almería- y Miranda –Murcia-), unos 50 investigadores
y 20 técnicos de campo desarrollan nuevas variedades para Monsanto.
n  En cultivos de invernadero Monsanto tiene en marcha un total de
13 programas de mejora genética, entre los que destacan los proyectos en tomates, pepinos, pimientos, melón, berenjena y calabacín.
*
∆
n  Especial interés tienen las investigaciones en el tomate, el producto más importante de la
huerta ibérica. España vende fuera más de 1.200 millones de euros en tomates al año, lo que representa un 0,5% de las exportaciones del país. Monsanto persigue obtener variedades adaptadas
a diferentes zonas de la Península, cada una de ellas con su evolución de las temperaturas y sus
fechas específicas de siembra. Todas deben resistir a las enfermedades y a los procesos de envasado y transporte. Y, lo que más importa, hacerlo manteniendo su sabor.
n  Un objetivo similar tienen las investigaciones en nuevas variantes de pepino, orientadas especialmente hacia la exportación a EE.UU. El consumidor del país americano prefiere la variedad
“holandesa” del vegetal, larga y sin espinas. Monsanto busca una variante que crezca bien bajo las
temperaturas elevadas del sur de España y que, a la vez, sea capaz de tolerar el frío durante los
meses de otoño e invierno, con el fin de llegar en buen estado a los mercados importadores.
n  Entre los cultivos al aire libre que investiga la multinacional estadounidense, destacan el melón,
la lechuga, la cebolla, la sandía, la zanahoria, la espinaca, el puerro y la judía verde. En lo que
se refiere al melón, uno de los principales productos para la exportación, se han logrado variedades
para cubrir todo el ciclo de cultivo.
n  El objetivo final es que el agricultor obtenga mejores rentas a través de productos de mayor calidad, más competitivos, adaptados a los gustos de los consumidores y desarrollados con respeto al
medio ambiente.
n  Gracias a esa apuesta por la innovación -que le cuesta al año
alrededor de 10 millones de dólares (8,8 millones de euros) en
España y 1.725 millones en todo el mundo, casi el 11% de su
facturación-, Monsanto ha roto el tradicional predominio de las
empresas holandesas en los huertos de España. Muchas adquiridas por Monsanto, que en el terreno hortifrutícola opera
sobre todo con las enseñas Seminis y De Ruiter.
n  Ni siquiera en el desarrollo de nuevas variedades de hortalizas “naturales”, Monsanto puede
escapar de la polémica. La empresa afirma que el desarrollo de una variedad de vegetal puede tardar entre 8 y 12 años y que hace un uso intensivo de mano de obra y capital, por lo que tiene derecho a beneficiarse de los rendimientos económicos de ese esfuerzo patentando el producto resultado de esas investigaciones. Diversas organizaciones ecologistas y de consumidores se han movilizado en contra de esas intenciones.
n  La batalla se libra sobre todo en la Oficina Europea de Patentes (OEP). El artículo 53 de la
legislación comunitaria prohíbe el registro comercial de “variedades de plantas y animales o
procesos esencialmente biológicos”. Aún así, la OEP tiene pendientes de resolución 2 casos: uno
sobre una variedad de brécol genéticamente modificada para tener propiedades anticancerígenas, y el otro, sobre una cultivo del melón cuyos melones son más resistentes al virus del amarilleamiento de las cucurbitáceas (CYSDV, de “Cucurbit Yellow Stunting Disorder Virus”). Este último proceso, desarrollado en parte en Aguadulce (Almería), es propiedad de Monsanto.
n  Constituida en 1901 en el sector de la industria química y farmacéutica, Monsanto hizo su
apuesta por el sector agrario hace más de 50 años. La facturación de la multinacional en la
Península es de 84 millones de euros, entre semillas y herbicidas. El mercado europeo es relativamente pequeño en las cuentas de la empresa estadounidense, que incluye los resultados en el continente con los obtenidos en África; aún así, no superan el 14% de los ingresos totales.
n  A su vez, el negocio de las hortalizas es relativamente menor dentro de las múltiples actividades de Monsanto. En 2014, las ventas de semillas de verduras representaron 867 millones de
dólares, un 5,5% de los ingresos del grupo. La parte de este negocio en el beneficio bruto es aún
menor: 401 millones de dólares, un 4,6% del total. Pese a su escaso tamaño en el grupo, las cifras
impresionan. 4.000 empleados de Monsanto están trabajando en más de 2.500 variedades de más de
una veintena de cultivos de hortalizas, que se comercializan en más de 160 países. Una cuarta parte
de estos empleados trabajan en los departamentos de innovación y desarrollo (I+D).
Transgénesis y clonación
n  Por "clonación" se entiende el conjunto de técnicas utilizadas para la obtención de clones.
El término "clon" se refiere a líneas celulares u organismos genéticamente idénticos, obtenidos por medio de la multiplicación asexual de un solo individuo y que, por lo tanto, son fenotípicamente similares a éste.
n  Al contrario de lo que pudiera parecer, los clones son bastante frecuentes en la naturaleza.
n  Los organismos unicelulares, como las bacterias, protozoos o levaduras, se reproducen generalmente de forma asexuada; son, por lo tanto, clones unos de otros.
n  Otros clones también comunes son las plantas que proceden de la
reproducción vegetativa, es decir, asexual, entre las que se incluyen,
por supuesto, aquellas que en nuestras casas y jardines multiplicamos
por esquejes. Por lo general, los clones resultan de la reproducción
asexual de un organismo, es decir, derivan de uno de los padres.
n  En animales superiores, incluidos los humanos, también se producen
clones de forma natural, aunque son más raros; es el caso de los llamados gemelos univitelinos (gemelos auténticos).
Transferencia nuclear de células somáticas (1987)
Transmisión
100%
100% Transgénicos
Ovocito enucleado
Donante de
la célula
somática
Raza Finn
Dorset
En 1997, científicos escoceses uti- Proveedora del ovocito
lizan células adultas (de una oveja
Raza Scottish
de 6 años de edad, de la raza Finn
Blackface
Dorset) para crear un cordero genéticamente idéntico: llamado Dolly. Era la 1ª vez que se clonaba
un vertebrado acudiendo a la “activación de ovocitos mediante
transferencia nuclear de células
somáticas adultas”.
1) Una célula de sus ubres
fue situada en un medio
donde se mantenían en fase
G0, convirtiéndose en una
célula no especializada.
4) La célula forma un embrión, que es implantado en
el útero de una madre de
alquiler.
Madre de
alquiler
Raza Scottish
Blackface
2) Con una micropipeta se
retiró el núcleo del ovocito.
Dolly y su creador Ian Wilmut
(Roslin Institute, Edimburgo,
3) Las células de las 2 ove- Escocia)
jas se fusionaron mediante
una descarga eléctrica, obteniéndose una célula híbrida
(con el núcleo y los genes de
una oveja y el citoplasma de
la otra).
Dolly,
el clon
Raza Finn
Dorset
5) La madre de alquiler parió 5 meses más tarde (el
5 de Julio de 1996) un cordero que era un duplicado
genético (un clon) de la oveja donante Finn Dorset.
Dolly y su madre de alquiler
Granjas farmaceúticas: animales de diseño
Secuencia promotora para
la síntesis de una proteína
presente en la leche (lactoglobulina)
Gen humano
(proteína C)
Gen híbrido
r e g i ó n
codificante
humana
Óvulos de cerda
fecundados
región reguladora
murina
n  Primer animal transgénico (R. Palmiter y R. Brinster, 1982): ratón portador
del gen de la hormona humana de crecimiento (somatotropina).
Inyección del gen
híbrido en el núcleo n  Genie, cerda transgénica creada en 1991
del cigoto porcino por W. Velander (Virginia Polytechnic Insti-
tute, Blacksburg, Virginia), producía en su
leche 1 g/l de proteína C humana (cantidad
200 veces superior a la detectada en
nuestra sangre), enzima que degrada ciertos
factores de coagulación.
300 litros de
leche al año
n  En 1992 y 1993 se obtuvieron cerdos transgénicos productores
de hemoglobina humana, útil como sustituto de la sangre humana: un
cerdo podría aportar 20 unidades de sangre al año, 5 veces más que
un donante humano.
2. Óvulo de vaca
enucleado (sin núcleo)
Gen humano
(lactoalbúmina)
3. Fusion celular
(descarga eléctrica)
1. Se inserta el gen
en una célula bovina
de la raza Jersey
Transgénicos clónicos
Óvulo activado
con núcleo
transgénico
Célula bovina con núcleo
transgénico
5. El embrión
transgénico se
inserta en una
vaca nodriza
n  La vaca Rosita ISA (Instituto Nacional
de Tecnología, Universidad de San Martín,
Buenos Aires, Argentina), nacida el 6 de
abril de 1997, fue el 1er bovino transgénico
capaz de expresar en sus células mamarias
un gen humano: producía leche enriquecida
con lactoalbumina humana (2,4g/l).
4. El embrión transgénico se
cultiva in vitro
n  En 1998, José B. Cibelli (Universidad de
Massachussets, Amherst, Ma., EE.UU.) cre
terneras cuya leche estaba enriquecida en
somatotropina humana (40 g/l.).
6. Nace una
ternera
transgénica
7. Leche con
lactoalbúmina
humana
n  En 2003 se obtuvieron 11 vacas clónicas
capaces de dar leche con un 8-10% más
de caseína. Ellas no expresan un gen extraño
sino uno propio, aunque de forma distinta,
mejorando la producción de caseína.
Transgénesis y fitorremediación
n  La fitorreparación o fitorremediación es
el empleo de plantas con capacidad (natural
o adquirida por transgénesis mediante ingeniería genética) para limpiar ambientes contaminantes.
Se basa en la capacidad que tienen algunas
plantas para absorber, acumular y/o tolerar altas concentraciones de contaminantes (metales pesados, compuestos orgánicos, etc.).n  Según para qué se empleen las plantas, el proceso de fitorremediación es diferente (figura adjunta), conociéndose como:
§  Fitoextracción (la planta actúa como acumulador de contaminantes, que ella extrae
del suelo e incorpora a sus tejidos).
§  Fitodegradación (la planta libera sustancias que estimulan el crecimiento microbiano, un proceso de fitoestimulación que hace
posible la degradan simultánea -cometabolismo- de dichas sustancias y los contaminantes orgánicos de su entorno).
Ø  Las plantas pueden usarse como bombas
extractoras de bajo costo para depurar los
suelos, las aguas y el aire. Lo pueden hacer
§  Rizofiltración (la raíz de la planta absorbe y solas o con la inestimable colaboración de cieradsorbe contaminantes, principalmente metales tos microorganismos.
del agua y de corrientes de agua contaminadas).
§  El girasol (Helianthus annuus) absorbe
grandes cantidades del uranio depositado
§  Fitoestabilización (la planta reduce la biodispoen el suelo.
nibilidad de contaminantes del entorno).
§  Los álamos o chopos (Populus spp.) absor§  Fitovolatilización (la planta volatiliza contamiben selectivamente níquel, cadmio y zinc.
nantes del entorno).
Biotecnología de transgénicos aplicada a solucionar problemas
medioambientales
n  Se ha eliminado el mercurio contaminante del suelo (por ejemplo,
metil-mercurio) con la ayuda de plantas transgénicas de Arabidopsis
thaliana, que fueron transformadas con dos genes provenientes de microorganismos (el gen de la ión mercúrico reductasa, gen MerA, y el gen de la
organomercurial-liasa, el gen MerB).
n  Plantas transgénicas de tabaco
con genes provenientes de bacterias (como por ejemplo, el gen
de la tetranitrato reductasa de
Pseudomonas spp.) capaces de detoxificar trinitrotolueno (TNT) y
nitroglicerina en suelos de campos minados.
n  La compañía biotecnológica Aresa, a finales de 2008, inició en Serbia
ensayos con plantas modificadas genéticamente para detectar explosivos ubicados en el suelo (como por ejemplo, minas antipersona).
Se trata de una variante de Arabidopsis thaliana capaz de actuar como biosensor de dióxido de nitrógeno (O2N) en el suelo: cuando crece en el entorno de minas anti-persona, cambia su color, que pasa
de verde a rojo (plántulas de la parte inferior de la foto adjunta). Esta tecnología se denomina RedDetect.
Plantas transgénicas productoras de plásticos biodegradables
PHA
Alcaligenes eutrophus
Ralstonia eutropha
Enzimas
Gen de PHA síntesis (pha C1-A-B1)
de Ralstonia eutropha
Arabidopsis thaliana
Brassica napus
Estructura general PHA (m, igual
a 1, 2 o 3; m, oscila entre 100 y
varios miles)
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