UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Trabajo de graduación para optar al título de Especialista en Derecho Penal y Procesal Penal LA LEGÍTIMA DEFENSA EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL NICARAGUENSE Autor: Br. Gari Allan Vásquez Méndez Tutor: Msc. Scarlett Palacios Managua, abril 2008 LA LEGÍTIMA DEFENSA EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL NICARAGUENSE RESUMEN Debido a las exigencias relativas a la legítima defensa, en el entorno jurídico, es importante analizar, los diferentes criterios doctrinales que le han dado la vida a éste elemental instituto . El factor tanto y principal (agresión ilegítima) como accesorio (necesidad de defensa y falta de provocación), que intervienen en dicha eximente. Es por ello, que este tema, debe verse desde el nacimiento de la conducta, que surge como una acción, típica pero no antijurídica ni culpable. Recorriendo así, ciertas etapas del delito, que se agotan cuando surge la permisibilidad de la ley sobre la defensa. El elemento agresión, es el más importante y principal para este estudio, por que sin él, no se puede reaccionar legalmente a lo injusto, y en consecuencia, no estar ante la causa de justificación esperada y protegida por la ley. Se estudiara entonces, desde diferentes formas: antijuricidad de la agresión, actualidad en la agresión, agresión por omisión, agresión en riña, la cual, en esta ultima no cabe dicha causa de justificación, Además la necesidad de defensa, y falta de provocación del que se defiende. INDICE: Introducción. 1. El Delito; 2 Acción; 3. Tipicidad; 4. Antijuricidad; 5. Culpabilidad; 6. Legítima Defensa; 7. Fundamento De La Legítima Defensa; 8. Regulación Actual Y Anterio r; 9. Características De La Legítima Defensa; 9.1. Agresión Ilegítima; A) Actualidad En la Agresión; B) Antijuricidad En La Agresión; C) Agresión Por Omisión; D) Agresión En Riña 9.2. Necesidad Racional Del Medio Empleado Para Impedir o Repeler La Agresión; 9.3. Falta De Provocación Suficiente Por Parte Del Defensor; 10. Bienes Defendibles; 11. Sujetos Que Intervienen en la legítima Defensa; 12. Legítima defensa Putativa; 13. Ejemplos Sobre La legítima Defensa; 14. Conclusiones; 15. Recomendaciones. INTRODUCCION El presente articulo, denominado, La Legítima Defensa o también conocida como, defensa propia o podría decirse, defensa natural del hombre; que es la causa que justifica una conducta castigada penalmente por la ley, eximiendo por completo, una vez cumpliendo con los requisitos, de responsabilidad a su autor; y en el caso de que no se cumplan con todos esas exigencias necesarias, permite atenuar la pena correspondiente, es creado con la intensión de analizar los factores que intervienen en esta importante eximente, para tener claro cuando estamos ante la legítima defensa como tal, o ante una simple venganza, la cual, esta ultima seria el caso de defensa fuera de la esfera de agresión injusta y reacción de defensa necesaria. La legítima defensa, es una causa de justificación de una acción típica la cual no da oportunidad de llegar a la llamada antijuricidad de la conducta, por gozar de la permisibilidad estatal provocando como consecuencia la eximente de la responsabilidad del autor, una vez cumpliendo con todos los requisitos. Pero en el caso, de que faltara algún requisito, se aplica la eximente incompleta; que traería como efecto jurídico la reducción de la pena. Sin embargo, la adec uación de la conducta realizada al tipo legal indica, solamente una presunción de lo ilícito penal, por cuanto puede actuar, el agente pasivo, dentro de una norma que otorgue permiso de realizar la conducta, la cual, desvanece por completo cualquier indicio de antijuricidad. Esto significa, que una acción típica es siempre antijurídica, sino, esta amparada por una causa de justificación. Lo anteriormente dicho, son las bases fundamentales, para la realización de este trabajo, aplicando a cada tema, los ejemplos que darán un enfoque explicativo para entender lo que se esta planteando. 1. EL DELITO DELITO1, el delito es la conducta de reproche que una persona realiza sobre otra lesionándole sus derechos. Es la Acción, típica, antijurídica y culpable que ha realizado el autor de un hecho delictivo , por recorrer las diferentes etapas criminales para llegar a su finalidad. Acto tipificado, y descrito, en la ley, contrario al derecho, en el que el agente ha tenido dominio, desde la acción inicial hasta llegar al resultado. Todo hecho prohibido bajo la advertencia legal de una pena, es el presupuesto necesario para que entre a funcionar el ordenamiento social, específicamente, el Estado en su función punitiva, (ius puniendi), que seria, la facultad especial del estado para castigar ciertas conductas antijurídicas. El delito es pues, desde el punto de vista material, una conducta que lesiona o pone en peligro un bien jurídico y constituye una grave infracción de las normas de la ética, moral o del orden político, social y económico2. Para el maestro LUZON PEÑA “el delito no es más, que la infracción de la norma penal, infracción que ha de ser culpable3”. En ese sentido, se puede afirmar, para existir delito, la conducta ilícita debe ajustarse a lo pedido por el ordenamiento jurídico, aplicando el principio de legalidad penal. 2. ACCION . Se llama acción a todo comportamiento que depende de la voluntad humana, es el primer requisito, para que el delito surta y le de comienzo a los demás componentes de la estructura del delito 4. Así mismo, ese comportamiento humano se tiene que exteriorizar por medio de una acción, la cual provocara un resultado típico y lesivo para bienes jurídicos. 1 Nuevo código penal de Nicaragua art. 21. Delitos y Faltas Son delitos o faltas las acciones u omisiones dolosas o imprudentes calificadas y penadas en este Código o en leyes especiales. 2 CEREZO MIR, Curso de Derecho Penal Español, Introducción. Teoría jurídica del delito. 1985, pág. 20. 3 LUZON PEÑA, C urso De Derecho Penal, Parte General, 1995, pag.50. 4 LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte General, 1995, pág. 247. Muchas veces esta conducta es positiva mediante un acto (acción) y otras veces es negativa mediante una (omisión) ambas conductas penalmente relevantes . En el primer caso, la conducta inicial se relaciona directamente con el resultado: “A” golpea a “B”. Por otra parte, la acción penalmente importante, puede estar amparada, por los casos de ausencia de acción o acción libre en su causa o llamado también (actio libera in causa)5. Que, es la falta del elemento voluntad del agente estos son: la fuerza irresistible, que es un acto de fuerza proveniente del exterior que actúa materialmente sobre el agente, y ataca la voluntad de actuar; movimientos reflejos; por ej.: convulsiones, estornudos; y los movimientos instintivos de defensa, no constituyen acción ya que los movimiento s no están manejados con voluntad del agente y finalmente el estado de inconsciencia, como la embriaguez, el sueño y sonambulismo, en estos casos no cabria hablar de imputación directa de lo ilícito por cuanto, los elementos del dolo (volitivo y cognitivos ) que es la voluntad y conocimiento de todos los elementos del tipo, no sobresalen. En el segundo caso, que es la omisión, resulta de importancia para el derecho penal, el no hacer algo, que era necesario hacer para que no resultare un bien jurídico dañado, el cual, manda la ley a hacerlo, ejemplo: no socorrer a una persona que necesita ayuda. Al respecto el artículo 25 del código penal pasado, íntegramente dice: “en los delitos de omisión son considerados autores, los que dejan de hacer lo que manda la ley penal, y los que causa la omisión y cooperación a ella del modo expresado en el articulo anterior”. De aquí se desprende lo siguiente: el agente omisivo, deberá estar en posición de poder hacer lo esperado por el ordenamiento jurídico, estar en pos ibilidad y facultad de realizar la acción, lo contrario de esto seria que una persona no este en posibilidad de realizar la conducta esperada, así por ejemplo; un loco no omite realizar una acción esperada, por cuanto, esté, no esta en condición de realiz arla. Lo que significa que la omisión no es un no hacer nada, sino, estar en posición de hacer algo. Entonces, la omisión es una acción, la cual, el agente no realizo estando en facultad de hacerlo. 5 LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte General, 1995, pág. 276-279. 3. TIPICIDAD La tipicidad es el encuadramiento de una conducta con la descripción hecha en la ley, el cual resulta de la coincidencia de la conducta del autor, descrita por el legislador. Basta que el legislador suprima de la ley Penal un tipo, para que el delito quede excluido. En este caso, en particular, el encuadramiento de la conducta al tipo legal, se vería afectado, por cuanto, no cabria subsunción de los hechos. En consecuencia, si no esta regulada, tal acción, estriamos ante delito atípico y el supuesto delito no seria castigado. El tipo (o tipo legal, o tipo penal) es el elemento del delito que sirve para plasmar el principio de legalidad penal, concretamente la garantía criminal (nullum crimen sine lege), que significa: no hay crimen ni pena sin ley. Destacando que entre las diversas acciones antijurídicas, más o menos graves, solo son delictivas aquellas seleccionadas por la ley penal, y que gracias a la definición legal de los diversos elementos de una acción, sirve también para distinguir unas clases o figuras delictivas de otras6. Éste, es un principio fundamental del derecho, que indica: que toda acción penalmente relevante debe sustentarse en normas revelando que si no hay ley que regule ciertos comportamientos sociales, no puede ser sancionada. Lo anterior significa, que es penalmente relevante y sancionable para el estado es el comportamiento que se subsume a un tipo penal. 6 LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte Genera I, 1995, p ág. 296. 4. ANTIJURICIDAD Es un juicio negativo de desvalor de la acción el cual, recae sobre el comportamiento humano, que muestra que ese proceder, es contrario a las exigencias del las normas jurídicas. La doctrina plantea dos tipos de antijuricidad la formal y la material: en el primer caso seria la total contrariedad al derecho; en el segundo lesión o puesta en peligro del bien jurídico y del propio derecho 7. Cabe señalar, que la tipicidad de una conducta no simboliza lo antijurídico de la misma, sencillamente una sospecha de que la acción pueda ser antijurídica. Por ejemplo: un sujeto (activo) realiza una acción o pone en peligro bienes de suma importancia para el sujeto (pasivo), esta conducta, trae como consecuencia, que el sujeto activo realizo una acción antijurídica, relevante e ilícita además punible, pero esa antijuricidad, se ve empañada y puede desaparecer por alguna casusa de justificación. Las causas de justificación, representan la naturaleza de las eximentes de responsabilidad penal en nuestro ordenamiento jurídico, su función es eliminar lo antijurídico que puede resultar de una conducta descrita y valorada en la ley, la cual trae como consecuencia jurídica, la no sanción penal. Su fundamento principal es el prevalecimiento del interés preponderante, que significa: ante una necesidad de repeler el ataque real e inminente, aunque la conducta se apegue la tipo penal, no es sancionada la acción prohibida, gozando de patrocinio estatal. Y si es así, suprime el carácter antijurídico del la conducta, además la responsabilidad penal, la civil y administrativa del agente. Para ROXIN “una conducta típica es antijurídica, si no hay una causa de justificac ión (como la legítima defensa, estado de necesidad o derecho de corrección paterna) que excluya la antijuricidad 8”. 7 LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte Genera I, 1995, pág. 323. Derecho Penal parte General tomo I, F undamento. Estructura de la teoría del delito, 1999, pág. 557. 8 ROXIN, De este ejemplo logramos obtener lo siguiente: si la conducta es realizada con ánimo de afectar derechos ajenos, contiene sin duda, las características delictivas, pero debemos observar si esta acción penalmente relevante, tiene características dolosas que dan origen a anijuricidad del mismo. Para dejar claro este punto, creo oportuno, el comentario del maestro MIR PUIG, que sabiamente afirma: “para la presencia de un delito es preciso, un comportamiento humano subsumible en un tipo de conducta previsto en principio en la parte especial del Código Penal. Pero ello no basta, pues puede suceder que tal comportamiento típico se halle justificado, por la concurrencia de una causa de justificación. Faltara entonces la antijuricidad de la conducta y desaparecerá la posibilidad de considerar que la misma constituya delito 9”. En conclusión, solamente se puede eliminar lo antijurídico de una conducta típica, si esta a su vez, esta cubierta por una de las causas de justificación penal, por ejemplo: la legítima defensa, que en una batalla de intereses, deberá protegerse el más importante para el ordenamiento. 5. CULPABILIDAD La culpabilidad es el fundamento, en la cual se responsabiliza10, personalmente al autor, por la acción típica y antijurídica que ha cometido, mediante una pena que el estado le otorga por ese acto. Es al mismo tiempo un requisito de la punibilidad y un criterio para la determinación de la pena. Así mismo, abra culpabilidad y como consecuencia imputación subjetiva en el caso de que el agente haya consumado y recorrido las diferentes etapas del (iter criminis), camino criminal. La doctrina señala que la culpabilidad aparece 9 En ese sentido señala MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General, 2002, pág., 409. “-Que lesionar a otro es un hecho típico, y en general será antijurídico, pero, para confirmar si lo es en el caso concreto habrá que comprobar que uno concurran ninguna causa de justificación, como la legítima defensa”. 10 La responsabilidad jurídica, consiste en la facultad legalmente establecido, de asumir las consecuencias que correspondan por la realización de un hecho antijurídico que es de total contrariedad al derecho penal. como un juicio concerniente a la posibilidad de atribuir el hecho antijurídico a su autor11. La punibilidad por su parte, es el merecimiento de una pena. Componente de la norma en razón de la calidad de la conducta, la cual, por su naturaleza típica, antijurídica y culpable, amerita la imposición de la pena. Es y será el castigo legalmente impuesto por el estado al delincuente, para garantizar el orden jurídico. Es la reacción del poder público frente al delito (ius puniendi). En consecuencia los elementos esenciales del delito son: conducta, típica, anti jurídic a y culpable, mas esta ultima requiere de la imputabilidad como presupuesto necesario. Es por ello que el principal medio que dispone el estado frente a lo ilícito es la pena aplicable a los derechos del responsable. La inimputabilidad por su parte, es la incapacidad del sujeto activo de la legítima defensa, para ser culpable de los hechos que se acontecieron, y la incapacidad del ordenamiento jurídico de sancionar dicho acto. En ese sentido, se habla de delito en el caso de que, el hecho se debe adecuar a lo descrito en la norma penal, cumpliendo así, con los requisitos que el ordenamiento pide para que esa conducta sea penalmente relevante. Visto ya los elementos del delito a simples rasgos , pasare a delimitar los lineamientos esenciales que contiene la legítima defensa, así como sus características y aspectos que originan y dan valor a la eximente en cuestión. 11 Por su parte, afirma acerca de la atribuibilidad, CUAREZMA TERAN, Código Penal de Nicaragua, comentado, concordado y actualizado, 2001, pag.38. 6. LEGÍTIMA DEFENSA La legítima defensa, es por naturaleza humana, una reacción positiva de repulsa, sobre la agresión y actos peligrosos, que una persona realiza sobre otra, en el sentido de afectar, con conocimiento de causa, bienes jurídicos tan importantes que hay necesidad de defender. Jiménez de Asúa, manifiesta que: "la legítima defensa es repulsa de la agresión ilegítima, actual o inminente, por el atacado o tercera persona, contra el agresor, sin traspasar la necesidad de la defensa y dentro de la racional proporción de los medios empleados para impedirla o repelerla”12. Podría decirse que la legítima defensa, es fundamentalmente, como un derecho que toda persona posee, para que por medio de la fuerza física pueda repeler la agresión delictiva. En ese sentido, la causa primordial de la legítima defensa, es evitar el peligro que nos enfrenta, por medio de defensa triunfa ndo así, el bien jurídico de mayor valor para el derecho. Esta eximente puede ser, una garantía que le otorgan los derechos humanos, penales y constitucionales a toda persona para que ante la existencia de una agresión, a bienes jurídicos personales, defenderse utilizando la violencia gradualmente, para salvaguardar sus derechos de un acto totalmente injustificado. Dicho de otra manera, la legítima defensa es una causa de justificación de una acción típica que impide que la conducta sea calificada como antijurídica. Esta eximente de responsabilidad penal, tiene como requisito inmediato y principal, la agresión real, dañosa y voluntaria por el sujeto activo . Agresión que debe ser dolosa e injusta para el agredido y para el ordenamiento jurídico. Es el auto socorro ante una necesidad de ampararse frente a una agresión inminente, en vista de que en ese momento el estado, como garantista de 12 JIMENEZ DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003, pág. 199. derechos fundamentales de toda persona, se ve imposibilitado de defender y auxiliar. Queda entonces, facultado cualquier persona, a repeler el injusto que sobre él puede recaer. En la actualidad existe acuerdo doctrinario unánime sobre la legítima defensa, cuyo fundamento como a continuación veremos, es la preservación del orden jurídico y el interés preponderante. 7. FUNDAMENTO DE LA LEGÍTIMA DEFENSA Sobre el fundamento de la legítima defensa el maestro JIMENEZ DE ASÚA argumenta: “no debe asignársele a la legítima defensa un fundamento especifico, sino, el que tiene toda causa de justificación, como sabemos se basa en el principio del interés preponderante 13. En ese sentido Mir Puig sostiene que: “históricamente las fundamentaciones de la legítima defensa son dos, una de carácter individual y otro colectivo 14”. El elemento colectivo de defensa y afirmación del orden jurídico, constituye, la apreciación estatal sobre la repulsa de la agresión. El elemento individual es el que otorga legitimación al particular para desempeñar en nombre del estado la función de afirmación del Derecho15. Por otro lado, se fundamenta que la legítima defensa, tiene un carácter jurídico individual y social, que consiste , el primero, en el derecho que naturalmente le pertenece al individuo a defenderse y el social, consiste en que el ordenamiento jurídico no necesita ceder ante lo injusto. En ese sentido el autor JOSE CEREZO MIR, se refiere al fundamento de la legítima defensa de la siguiente manera: “el fundamento de la eximente de la legítima defensa se encuentra, en primer lugar en la necesidad de defender los bienes jurídicos frente a una agresión. Por otra parte, al impedir o repeler dicha agresión se defiende el ordenamiento jurídico”16. 13 JIMENEZ DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003, pag.202. PUIG, Derecho Penal, Parte general, pág., 421. 15 MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General, 2002, pág., 322,323. 16 CEREZO MIR, Curso de Derecho Penal Español, Parte General I, introducción. Teoría jurídica del delito, 1985, pag.416. 14 MIR No existe criterio diferenciador, de los autores señalados anteriormente, en esa dirección el maestro ROXIN, plantea: “que el fundamento de la legítima defensa, también goza de doble criterio. Uno de protección individual y el otro de prevale cimiento del derecho”17. En el primer caso, la justificación de la legítima defens a, presupone siempre que la acción típica, es necesaria para impedir o repeler la agresión antijurídica; en el segundo caso, el legislador al permitir y otorgarle potestad de defensa a una persona, lo hace con el fin de prevención general y orden social, en el sentido de que al repeler la agresión el castigo estatal, ante un hecho delictivo, incide por medio del sujeto pasivo de la defensa. Desde el punto de vista de necesidad de defensa y auto protección, los diferentes autores emiten criterios no tan desiguales entre si, respecto al fundamento, de la legítima defensa. Por su parte, JIMENEZ DE ASÚA emite su opinión al respecto el cual, el fundamento radica en la necesidad del interés preponderante, en el sentido de que el interés de supervivencia, en un problema tan conflictivo, como es la legítima defensa, en el que tanto agredido como el agresor poseen derechos personales y de suma importancia para el sistema jurídico, será el protegido aquel que sea mejor para el estado. En opinión del maestro LUZON PEÑA, sostiene: “la legítima defensa tiene un doble fundamento uno es el aspecto individual, y el otro el supra individual. En ese sentido, el aspecto individual, consiste en la necesidad de defensa del bien jurídico personal, es decir, la facultad de defensa que goza una persona cuando lesionan bienes jurídicos de importancia. En segundo lugar, esta el aspecto supra individual, de la legítima defensa el cual manifiesta, que estriba en la necesidad de defensa, afirmación y prevalecimiento del propio derecho u orden jurídico frente a la agresión antijurídica que lo pone en cuestión 18”. Sobre la legítima defensa, muchos autores del derecho penal, han evolucionado de manera rápida, pero sobre el fundamento especifico de esta eximente, puedo asegurar que no ha cambiado desde hace mucho tiempo, por tener dentro de su contenido, características esenciales e incisivas, que no dan lugar a que otras teorías cambien su contenido, por ser el punto de partida de la legítima defensa. Es decir, cuando los autores del derecho que 17 ROXIN, 18 Derecho Penal Parte General, tomo, Fundamento. La estructura del Delito, 1999, pag.608. LUZON PEÑA, Curso de Derecho Penal, Parte General I, 1995, pág., 587. se refieren al fundamento de la legítima defensa, lo hacen, desde el punto de vista del derecho individual y social. El fundamento específico de la legítima defensa es entonces: el Instinto de conservación que toda sujeto posee, y que es inherente a la persona humana, es decir la necesidad de sobrevivir en sociedad. Por otra parte, se dice que el derecho tiene y debe prevalecer sobre lo injusto , por cuanto, la acción que realiza el sujeto activo, es una ofensa al ordenamiento jurídico interno, por realizar ataques antijurídicos a bienes resguardados por la ley penal, en ese sentido, debe sobresalir la defensa del derecho. En esa dirección de ideas, sobre la fundamentación de la eximente, surge la opinión de creer que la falta de protección estatal19, es fundamento de la legítima defensa por no poder este, salvaguardar los bienes jurídicos de la sociedad, y en particular de aquel que se ve envuelto en un determinado conflicto de intereses. De esta forma, asegura el estado, que es garantista de derechos sociales y particulares, castigar al injusto transgresor, permitiéndole al particular ejercer tantas veces sea necesaria la facultad de defensa de sus propios bienes jurídicos. En esa dirección analizando las posturas creadoras del fundamento de la legítima defensa, es de considerar valiosa, la corriente de JIMENEZ DE ASÚA, el cual considero, tiene mayor relevancia en el sentido de que la necesidad de proteger bienes jurídicos mas valiosos que los del injusto agresor, es la pauta esencial y radical para saber cual el fundamento de la defensa propia. 19 LUZON PEÑA, Curso de Derecho Penal parte General I, 1995, pág., 587. 8. REGULACION ACTUAL Y ANTERIOR La legítima defensa tiene una serie de requisitos, imprescindibles para ser reconocida como tal por parte del ordenamiento jurídico estatal. En el código penal anterior (de 1974), establece dentro del marco de las eximentes de responsabilidad penal, la legítima defensa, en su artículo 28 inciso 4 que cita: Esta exento de responsabilidad penal el que Obra en legítima defensa de la “persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los requisitos siguientes: a) Agresión ilegítima; b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla; c) Falta de provocación del que hace la defensa. Se entenderá que concurren estas tres circunstancias respecto de aquel, que durante la noche rechaza el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de una casa, o de un departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño que ocasione el agresor”. En la actualidad, contamos con un código penal nuevo aprobado por la asamblea Nacional. Proyecto de Ley No. 641, Código Penal, el 13 de noviembre 2007 , que viene de un proceso reformador e innovador, refiriéndome a cuestiones de delito y penas. Dicho marco normativo resalta de derechos humanos y constitucionales , aplicables a casos concretos para resolver de manera justa las conductas humanas. De la legítima defensa podemos decir que, el nuevo código penal, lo contiene en su artículo 34 inciso 4 lo siguiente: “Esta exento de responsabilidad penal él que: Actué en legítima defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los requisitos siguientes: Agresión ilegitima; en caso de defensa de los bienes se considerara agresión ilegítima, el ataque a los mismos que constituya delito y los ponga en grave peligro de deterioro o pérdida inminentes. En caso de agresión a la morada y sus dependencias, se considerara la entrada indebida en una u otras; b) Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión; c) Falta de provocación suficiente por parte del defensor. En lo que respecta al contenido de estos cuerpos normativos ambos códigos, no muestran cambios sustanciales sobre las eximentes de responsabilidad penal, en particular a la legítima defensa. El código penal nuevo excluye, dentro de la posibilidad de defender bienes jurídicos sobre las faltas penales, por tanto no cabe legítima defensa de aquellas faltas que sobre bienes jurídicos se efectúen ejemplo: un daño a la propiedad de poca cuantía. Por tanto , solo será relevante la defensa efectuada si solo si, la acción injusta constituye delito. 9. CARACTERISTICAS DE LA LEGÍTIMA DEFENSA 9 .1agresión ilegítima: Agresión ilegítima20: debe entenderse por agres ión cualquier menoscabo a derechos protegidos por la ley. Cuando se dice que la agresión debe ser ilegítima se entiende que es de total contrariedad a derecho. En la doctrina mayoritaria , conciben la agresión como el acometimiento físico, violento y personal21. En ese sentido el maestro LUZON PEÑA, da un concepto mas acertado y preciso, en el cual, “la agresión es la acción de puesta en peligro dolosa de algún bien jurídico22”. La agresión es el primer requisito de la legítima defensa, s obre ella gira toda la eximente, ya que sin agresión seria impensable hablar de la legítima defensa. Conviene, por tanto, precisar que por agresión ilegítima se entiende el acto con el que el agente tiende a poner en peligro o lesionar un interés jurídicamente protegido. Se admite entonces, que la legítima defensa no va solamente encaminada a la defensa de la vida, sino, al conjunto de derechos que sean objeto de un delito. En ese sentido los insultos y ofensas no constituyen agresión por ser su propósito una provocación. 20 Sobre la agresión ilegítima, MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General, 2002, pag424. LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima Defensa, 2002, pág. 527. 22 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima Defensa, 2002, pág., 528. 21 Es elemental, la interrogante, presentada por MIR PUIG, al referirse sobre el aspecto subjetivo de la agresión, ¿requiere esta propósito lesivo23?, para que la agresión sea calificada de ilegítima, Tratando de responder a esta problemática, creo que es seguro afirmar, que este actuar humano (agresión), debe de estar sustentada desde el inicio de la acción, en la intensión y finalidad de lesionar a otro. Si no es así, no podría alegarse que la intensión con la que el sujeto activo realiz a la conducta de reproche es contraria a derecho, y por ende debe asegurarse, que la conducta ejecutada, no esta amparada por alguna causa de de ausencia de acción ejemplo: fuerza irresistible. La agresión será al momento de su nacimiento, una acción humana y dolosa que ponga en peligro bienes jurídicos personales, propios o de tercero. En ese sentido, la acción que se ejerce sobre el (pasivo), será con voluntad de lesionar los bienes jurídicos de éste. De la anterior opinión logramos obtener lo siguiente: ¿si la acción debe ser dolosa para ser castigada por la ley cabe entonces la agresión en caso de imprudencia? En este caso creo que es importante aclarar que no cabe utilizar la legítima defensa sobre un caso de imprudencia, por faltar el elemento doloso, de parte del que efectúa el aparente ataque, pues, la acción realizada es involuntaria. Por su parte, Roxín afirma: “que la agresión en la legítima defensa es la amenaza de un bien jurídico por una conducta humana ”24. Y hace una distinción entre los ataques provenientes de animales sin dueño, de aquéllos que son azuzados por el hombre. Que en el primer caso, afirma como otros autores25 que los animales no parten de una acción penalmente relevante por el derecho, en vista que su actuar individual no puede ser antijuríd ico por no utilizar la razón, y ante esta acción solo cabe estado de necesidad. En el segundo caso, cuando un hombre se vale de un animal, para agredir a otra persona, este es utilizado como un instrumento de realización de la conducta 23 MIR PUIG, Derecho Penal parte General, 2002, pag425. Derecho Penal, Parte General, tomó I, fundamento. La estructura del delito, 1999, pag.611. 25 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima defensa, 2002, pág., 532,533. 24 ROXIN, típica26. Así también, los acontecimientos naturales no pueden constituir agresión, por falta del elemento (volitivo y cognitivo) que emana toda persona con animo delictivo. En definitiva, lo que se quiere conseguir exigiendo estos requisitos de la agresión ilegítima es limitar, por razones ético-sociales, el principio de prevalencia del derecho a toda costa frente al agresor injusto, no permitiendo la legítima Defensa nada mas que frente a agresiones muy graves a bienes jurídicos muy importantes27. A). Actualidad de la agresión: Este requisito, es el camino entre la agresión y la defensa, pues, se puede afirmar que la actualidad hace la pauta para delimitar la necesidad de defensa justa sobre lo injusto y la defensa sobre una venganza. En el sentido, que solo en el primer caso se le permite al particular la reacción defensiva. esto significa, que la defensa a realizar deberá ser ejercida en el sitio de conflicto, por lo que, si se realiza posteriormente seria la eximente incompleta y resulta la atenuación de la pena. Por eso no hay que equivocarnos, al creer que se puede ejercer la legítima defensa estando conscientes , de que no hay actualidad de la agresión. La actualidad de la agresión es consecuencia directa de la puesta en peligro del bien jurídico que supone la agresión ilegítima, se habla de la necesidad de defensa si la agresión ilegítima es actual, que esté causando peligro provocando la reacción de impedir o repeler tal agresión. La actualidad en la agresión significa que el sujeto pasivo, se haya encontrado frente a un inminente ataque injusto o frente a la agresión ya iniciada, siempre que no haya podido evitarlo o repelerlo, sino, por el ejercicio de la violencia. Ejemplo de ello es lo siguiente: se este realizando un ataque a una tercera persona y un sujeto defensor sale al resguardo de los derechos del afectado y logra repeler la agresión, en ese momento la agresión contiene actualidad en sentido estricto, por ser prontamente necesaria la defensa. 26 ROXIN, Derecho Penal parte General, tomo I, fundamento, estructura de la teoría del delito, 1999, pag.611. 27 MUÑOZ CONDE, Derecho Penal Parte General, 1998, pág.361. Algo de suma importancia es que no puede alegarse legítima defensa al ataque pasado con repulsa del acto en el futuro. Por lo que, puede ser evitado por la persona ofendida. Por ejemplo; “A” es agredido por “B”, éste después de haber cometido el acto antijurídico s e marcha y posteriormente, “A” ataca a “B” para defenderse de la agresión anteriormente hecha. Es de suponer que el tiempo para haber necesitado utilizar el derecho a la defensa propia había expirado, desde el momento que “B” se aleja del sitio de conflicto. Debe entenderse que la agresión es acción de acometer a alguno para matarle, herirle o causarle cualquier daño, acometimiento material, físico y directo, por ende, sobre la agresión actual hay necesidad de defensa. Por su parte MUÑOZ CONDE plantea sobre la agresión actual: “no cabe pues apre ciar legítima defensa cuando la agresión ha cesado. Matar por ejemplo, al agresor cuando este huye, disparándole por la espalda, es un exceso extensivo que impide apreciar la legítima defensa. En este caso, mas que de legítima defensa, se puede hablar de un acto de venganza 28”. b) Antijurícidad de la agresión En cuanto a que la agresión debe ser antijurídica, implica que: desde que la agresión traspasa las barreras y límites del derecho, sin ninguna permisibilidad legal, trae consigo, el elemento ilícito que atenta contra el orden social. En ese sentido, faltara antijurícidad en la agresión si el agente, esta amparado por una causa de justificación, que elimina todo indicio de punibilidad y permita la realización del tipo. Por su parte y no diferenciando su criterio de la doctrina mayoritaria, acerca de la ilicitud de agresión afirma ROXIN: “La antijuricidad de la agresión, coincide con el concepto de antijuricidad de la teoría general del delito. Por tanto, una agresión no es ya antijurídica cuando amenace provocar un desvalor del resultado sino que tiene que suponer un desvalor de la acción29”. 28 MUÑOZ 29 ROXIN, pag.615. CONDE, Derecho Penal, Parte General, 1998, pág., 262. Derecho Penal, Parte General, Fundamento. Estructura de la Teoría del Delito, 1999, c) Agresión por omisión Agresión por omisión, debo aclarar que si bien es cierto la agresión proviene de una acción, en la que debe constituir un menoscabo a los bienes jurídicos de la persona. La omisión por su parte, realiza la función indicadora de agresión en el sentido de que, la no realización de la conducta esperada lesiona o pone en peligro, ciertos derechos. La agresión por omisión, proviene de una no acción, penalmente relevante, en la que es necesario responder a la conducta antijurídica, en este caso, es permitido defender los bienes jurídicos, que solamente se puede realizar obligando al garante de derechos de otra persona, a que efectué la actividad que sea posible para evitar el resultado lesivo 30. En ese sentido ROXIN, da un ejemplo de agresión por omisión, en la que es necesario mediante legítima defensa de terceros, obligar a una madre a que amamante a su hijo, por medios defensivos como violencia o amenazas 31. En ese sentido afirma LUZON PEÑA :”como la exigencia de acción equivale a conducta humana, en sentido amplio, nada se opone a que la agresión consista en una omisión, si esta pone en peligro bienes jurídicos particulares32”. MEZGER, por su parte plantea que “el no hacer nada, un omitir, puede representar un ataque a intereses ajenos, si el que omite tiene la obligación de actuar”. Palabras incisivas, en el sentido de la obligación de ejercer una acción, al verse empañada por un no hacer, vulnera, y pone en grave riesgo los derechos ajenos. En esa dirección, este autor nos da un ejemplo evidente de omisión: “el caso del que no pone en libertad un recluso, una vez extinguido el tiempo de la condena33”. 30 En esa dirección MEZGER, plantea: que el no hacer nada, un omitir, puede representar un ataque en intereses ajenos, si el que omite tiene la obligación de actuar. JIMENEZ DE ASÚA, teoría del delito, 2003, pág., 219. 31 ROXIN, Derecho Penal, Parte General, Fundamento. Estructura de la Teoría del Delito, 1999, pag.613. 32 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima defensa, 2002, pág., 549. 33 JIMENEZ DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003 pág., 219. d) Agresión en riña La agresión en riña suele darse en aquellos casos en que no hay sujeto activo ni pasivo específicos dentro del conflicto, por tanto no puede haber legítima defensa sobre legítima defensa. Una situación en la que específicamente los contendientes se ven en un plano de igualdad jurídica, entonces, todos los involucrados están en un estado ilegal34 ”. Nuestro ordenamiento jurídico pasado, regulaba las lesiones en riña de la siguiente forma artículo 144 Código Penal: “si las lesiones fuere inferida en riña, que no sea motivada por la defensa que de si mismo haga la victima, la pena será disminuida hasta la mitad de las sanciones señaladas en los artos anteriores”. En la riña voluntariamente aceptan (los contendientes) por acuerdo, realizar las acciones antijuríd icas, lo que indica, que no hay agresiones previas, por una de las partes, sino, las agresiones se efectúan por ambos competidores, y se realizan en el momento de actuar. Claramente, se puede afirma, que en este caso estamos frente a la figura penal del Duelo, en el sentido, de que el propósito de que estos dos contrincantes, en la riña es el de lesionarse mutuamente. Por su parte MIR PUIG, plantea: refiriéndose a la agresión en riña de la siguiente forma: “la primera acción de cada parte no es de defensa ante una agresión previa. Los dos contendientes empiezan a agredirse a la vez. No respondiendo ninguno de ambos a una agresión previa, sus actos iníciales no pueden cubrirse por la necesidad de defenderse, pues no tenían necesidad de participar en la riña35”. La agresión en riña tiene un excepción, al crear una situación de legítima defensa en el transcurso agresiones mutuas (riña). Esto sucede cuando uno de los combatientes violare principalmente, con traición y ventaja, las condiciones del combate, rompiendo así la continuidad de los actos, caso en el 34 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima defensa, 2002, pág., 534. PUIG, derecho penal parte general, 2002, pág., 428. 35 MIR cual, el combatiente traicionado puede rechazar legítimamente esa violencia inesperada e injusta 36. Así, si dos sujetos acuerdan una riña a puñetazos, y en su desarrollo uno de ellos utiliza arma, saliéndose de las reglas del combate colocando al otro contendiente en indefensión total, utilizando la legítima defensa. 9.2 Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión. Esta es la segunda de las características de la legítima defensa en la cual entendemos: Racionalidad, se refiere a que debe ser proporcional el medio utilizado; Por medio se entiende: toda acción u omisión de repulsa de carácter defensivo. La racionalidad guarda estrecha relación con los medios de que disponga el agredido, (que deben ser proporcionales al rechazo de la agresión), pero se tiene que elegir aquel que permita repeler o impedir la agresión con el menor dañó para el injusto agresor, pero si no tiene a su disposición más que un solo medio para reaccionar contra el sujeto activo, la ley no puede obligarle a soportar el ser agredido sin utilizarlo. En ese sentido CEREZO MIR, afirma que el “defensor puede usar el medio que sea necesario para impedir o repeler la agresión, pero no puede ir mas allá de los estrictamente necesario 37. Así mismo, la necesidad defensiva puede ir tan lejos como sea posible para impedir el delito. Puede existir el caso de que el sujeto pasivo puede escapar del lugar del acometimiento pero esto no le quita el derecho de utilizar, una defensa necesaria, Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión debe entenderse que en ese instante necesidad se haya creado una situación de y riesgo real para el que se defiende, y al mismo tiempo sea necesaria la acción de repeler dicha agresión. La ley penal es clara; el medio 36 LUZON PEÑA. Aspectos Esenciales de la Legítima Defensa, 2002, pág., 534. MIR, Curso de Derecho Penal Español, parte general, introducción. Teoría Jurídica del Delito, 1985, pág. 437. 37 CEREZO con que se impide la agresión debe ser racional, y debo entender como racional, defensa proporcionada en su uso, contra aquel del que se defiende. El empleo de medios que no sean proporcionales, trae como consecuencia, el nacimiento de la defensa imperfecta y la acción antijurídica. Por ejemplo el boxeador que se defiende de una agresión no puede ser encausado por lo que la ley le faculta a defenderse del injusto que esta sufriendo en ese momento. Pero si se extralimita de su derecho, entra a funcionar la anti juridicidad, del resultado extremadamente lesivo para el agresor. La necesidad en la defensa es una condición (sine qua non) para la existencia de la eximente. Para que haya legítima defensa la reacción de quien es atacado debe ser proporcional al ataque injusto que contra él realiza el agresor. Por ejemplo: aquel sujeto, que con un clavo raya la pintura de un lujoso auto, y con conocimiento de causa, el dueño, saca un revolver y e l da un disparo causándole la muerte. Entonces se estaría frente a un caso desproporcional totalmente, del medio utilizado para repeler la agresión, en tal caso supondría la eximente incompleta atendiendo a las características del hecho en que el judicial apreciara y valorara. Exceso en la legítima defensa38. Significa: que es la respuesta ya innecesaria o la superabundancia de medios defensivos en relación al ataque. Esto trae como consecuencia la distorsión, de la eximente. El exceso significa; desperfecto del acto defensivo , el cual se origina en la exigencia de proporcionalidad racional en el comportamiento defensivo; si la acción de repulsa debe ser racionalmente proporcionada a la agresión para que sea lícita, es natural que la falta de esta condición elimina la licitud de la defensa y da pie a la defensa excesiva. 38 ejemplificando el contenido del exceso en la defensa, MIR PUIG, Derecho Penal, parte General, 2002, pag427. Dice lo siguiente: “Siel agresor ha logrado su propósito de herir a la victima y se dispone a abandonar el lugar de los hechos. Si la victima dispara sobre el por la espalda cuando ya se marchaba, no actúa en Legítima defensa (exceso extensivo). Por su parte el maestro LUZON PEÑA, se expresa al respecto de la siguiente manera: “Cuando el medio sea innecesario en el sentido visto por haberse podido emplear otro seguro y menos lesivo, estamos ante el denominado exceso intensivo (propio). En el cual, sobre la pena correspondiente a este acto superabundante de repulsa, dice el autor, que pese a todo ello recibirá, el autor del exceso, la atenuación del injusto cometido, en vista, que el desvalor del resultado, es menor cuando al fin y al cabo la actuación base es de defensa del bien jurídico y del derecho e impide una agresión antijurídica, aunque sea excesiva39”. El factor tiempo, influye de manera radical en esta eximente, en vista de que, si se traspasa los términos de distancia, estamos ante un cambio subjetivo de conductas. Y por tanto el agredido se convierte en agresor, esto significa quebrantar la aplicación de la legítima defensa, y en este caso puede el agente pasivo ser sancionado, este exceso se convierte en delito doloso o culposo. En consecuencia es de considerar que el exceso en la legítima defensa es gradualmente punible. Por cuanto, la desproporción innecesaria de lo que podría ser la repulsa de la agresiones es de considerable transcendencia en el sentido de que ya no se esta defendiendo de lo ilícito inicial sino, que cruza la frontera de lo permitido y lo prohibido (antijurídico), por cuanto, en este supuesto el sujeto pasivo se convierte en activo por extremada justificación en la agresión y lesiona bienes jurídicos importantes para la ley. En síntesis, la defensa es una conducta amparada por la ley que permite lesionar bienes del agresor, por necesidad de autoprotección, sin embargo, este permiso debe contener dentro de su estructura constitutiva limites de racionalidad, para evitar que la defensa, sea mas que lo necesario. 9.3 Falta de provocación suficiente por parte del defensor. El último requisito impuesto por la ley es que no haya mediado provocación suficiente por parte de quien se defiende. En principio, una interpretación 39 LUZON PEÑA, Curso de Derecho Penal, parte General I, 1995, pág.608. estricta de este requisito llevaría a la injusta conclusión de que, cuando la agresión es consecuencia de una previa provocación del que luego se defiende ante ella, en ningún caso cabe apreciar legítima defensa40 En ese sentido, provocar significa excitar, incitar, invitar, a realizar una cosa. La provocación es suficiente cuando en el caso concreto es adecuada para provocar la agresión. También, la provocación en sentido necesario para la eximente, significa que debe alcanzar un estatus de comportamiento que llega a provocar la agresión. De lo anterior se entiende: que entre la provocación y la agresión deberá existir una relación de causalidad directa. La palabra suficiente indica gradualidad de la provocación el cual, significa que se debe llegar a cierto extremo de comportamiento, para alcanzar este requisito de la legítima defensa. La provocación debe reunir a demás otros requisitos en cuanto al tiempo y en cuanto a la persona de quien parte y hacia quien se dirige. Por su parte, CEREZO MIR, afirma que “debe existir equivalencia entre la respuesta agresora y la una proporción o provocación, para que esta última pueda estimarse como agresión41”. En el caso de que la provocación sea intencional y al mismo tiempo dolosa, no estaríamos ante una casusa de justificación ni mucho menos de imputabilidad, este acto es verdaderamente un “pretexto de la legítima defensa”. Aquí surge un problema complicado, pues, como hacemos para saber cuando hay falta de provocación suficiente y cuando no, la ley no lo estipula y debemos pensar que la provocación insuficiente, es aquella que no puede agredir lesiona bienes ajenos. En cuanto a la legítima defensa propia, el elemento, falta de provocación suficiente, debe ser requisito esencial para que se pueda aplicar la defensa permitida. Pero en el caso, de legítima defensa de terceros, en este requisito existe la permisibilidad de que pueda estar viciado, en el sentido de que la 40 MUÑOZ 41 CEREZO 443. CONDE, Derecho Penal Parte General, 1998. Pag, 363. MIR, Curso de Derecho Penal Español, Introducción. Teoría jurídica del Delito, 1985, pág., provocación puede ser suficiente para recibir una agresión, por cuanto el tercero que va a defender al agredido de la agresión provocada por el mismo, no tiene que tener ninguna participación en la agresión. Por ello, se logra percibir la problemática de la formula provocación seguido de suficiente, según los cuales, la provocación suficiente supondría que por medios legítimos o ilegítimos se compele al agresor a realizar la agresión de manera que su conducta pierde gran parte de la anti juridicidad que tendría en caso de no existir provocación suficiente. La mayor dificultad está en establecer el límite que diga dónde hay suficiencia de la provocación, y dónde insuficiencia. 10. BIENES DEFENDIBLES El código penal nicaragüense en su arto. 34 inc 4; manifiesta que los bienes objeto de defensa son todos los derechos de la propia persona o derechos de otro que es la legítima defensa de terceros. De este artículo se observa o siguiente: los legisladores al crear este cuerpo normativo, se aseguraron de de otorgarle facultades a la persona, de defender bienes jurídicos que estén en riesgo de lesión o puesta en peligro propios, y defender los derechos de terceras personas, fundamentalmente, la defensa a los bienes en general, aplicado en el caso de salvaguardar los derechos que están protegidos por las normas. Estamos hablando de salud, integridad física, moral (amenazado con la injuria), propiedad, derecho de otras personas, etc. Es decir que también se pueden proteger bienes jurídicos en formación, refiriéndome al aborto, pues es necesario repeler la agresión, que sobre la vida humana en crecimiento recae, en el sentido de que si la vida esta protegida por las leyes y la Constitución es menester realizar la determinante defensa al bien jurídico llamado vida. Anteriormente solo se hablaba de legítima defensa sobre delitos de homicidio y lesiones, en la actualidad y con la evolución del derecho se puede afirmar que es defendible cualquier bien jurídicamente protegido. Por su parte JIMENEZ DE ASÚA emite un criterio diferenciador acerca de los bienes defendibles, en el que afirma que: todos los derechos son protegidos agregando los derechos inmateriales los cuales pueden ser ilegítimamente atacados42. Por otra parte una interrogante que planteo es: que si ¿existe aplicar la legítima defensa sobre la agresión a los animales? Lo respondo de la siguiente manera: Visto desde el punto de vista de que un animal (ganado) es considerado como propiedad, por utilizarse el método de compra venta para su adquisición, es de afirmar que al momento que exista agresión contra estos bienes personales, es necesario protegerlos con defensa justa y directa . 11. SUJTEOS QUE INTERVIENEN EN LA LEGÍTIMA DEFENSA (SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO) Sujeto activo El sujeto activo de la legítima defensa es el encargado de lesionar los bienes o derechos del sujeto pasivo, en el que arremete de forma violenta, e injusta sin derecho. Además el ataque deberá provenir con ánimo de dañar, naciendo de este modo, el llamado peligro inminente y la necesidad de defensa ante lo injusto. El sujeto activo, de una agresión, es aquella persona que voluntad dolosa, lesiona bienes jurídicos protegidos por la ley. La doctrina ha manifestado, el criterio respecto al sujeto activo: según estos “solo pueden ser sujetos activos aquellos, que es para el derecho imputable de sanción penal43. Esto trae como consecuencia, que para sancionar penalmente a una persona, según la doctrina, primeramente se debe analizar, las características de capacidad penal, del individuo, por ejemplo: la conducta de un loco, no puede ser sancionado, por cuanto, su actividad esta justificada, por la demencia y no es penalmente relevante para el ordenamiento jurídico. Pero en el caso, que el sujeto activo de una agresión, es aquella persona capaz de actuar en contra del derecho, cometiendo un acto lesivo con voluntad y 42 JIMENEZ 43 JIMENEZ DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003, pág., 207. DE ASÚA, Teoría del Delito, pág., 204. conocimiento, es merecedor de la pena correspondiente. Por su parte ROXIN, manifiesta que las personas jurídicas, no pueden ser sujetos activos, por cuanto carecen de capacidad para actuar en sentido del derecho penal 44. Sujeto pasivo; El sujeto pasivo de esta eximente, es quien sufre directamente la agresión. Es el titular de los bienes jurídicos que el agresor pretende dañar. Es la persona a quien el estado, le otorga facultad directa para resolver el conflicto, reaccionando de manera agresiva y legalmente ante la necesidad de defenderse de la acción agresora del perturbador. En cuanto a la legítima defensa de terceros cabe mencionar que se aplica aun cuando el agredido haya provocado la agresión siempre y cuando el tercero sea ajeno al conflicto. En primer lugar no se puede pensar siquiera que el tercero es aquella persona alejada de nosotros, debe quedar claro que un pariente puede defendernos, cualquiera que sea el grado de parentesco. El articulado de la legítima defensa, no lo prohíbe. Es importante hacer mención, de que las personas jurídicas no pueden ser agresoras en vista de que, ellas no pueden actuar en el sentido del derecho penal45. Pero si cabe defenders e de las personas que representan estos órganos jurídicos. Así mismo, este mismo jurista afirma que: faltará agresión cuando la voluntad de una persona es manipulada por otra (fuerza irresistible) por cuanto no existe el elemento antijurídico del cual el agente se va a proteger. Tampoco sería agresión la tentativa inidónea, que es el caso del que quiere realizar un delito, pero el instrumento con que quiere lesionar a otro no es idóneo para provocar el resultado. Recordemos, que es admisible la legítima defensa, contra la peligrosidad de la acción de la persona agresora solo si, su comportamiento amenazante provenga de capacidad, voluntad, deseo, entendimiento del acto ilícito. Esto 44 ROXIN, Derecho Penal Parte General, tomo I, Fundamento. Estructura teoría del Delito, 1999, pág., 611. 45 Por su parte, ROXIN, Derecho Penal, Parte General, tomo I, Fundamentos. Estructura del Delito, 1999, pág., 611. Sobre la capacidad de las personas jurídicas. significa, que un menor puede realizar la conducta típica, aunque sea inimputable 46, pero tratándose de los animales no hay voluntad conocimiento doloso de agresión antijurídica. Por lo tanto, no podemos hablar de conducta antijurídica de un sin razón. 12. LEGÍTIMA DEFENSA PUTATIVA La palabra putativa proviene del latín “putate” el cual significa, pensar, creer, suponer algo. La legítima defensa putativa actúa cuando el agredido imaginario, o sujeto pasivo, por error, cree encontrarse en necesidad sustancial y efectiva de defensa ante un peligro inminente, sin que en realidad exista uno. En consecuencia se intercambian los papeles y el agredido resulta ser el agresor. Pues dentro del cambio jurídico, que experimenta el agente pasivo, se convierte en el peligroso inminente. Así mismo, el ataque injusto, la agresión real, la violencia en la agresión, recae sobre el sujeto activo, el cual éste, primeramente agresor, se convierte en pasivo instantáneamente. Es por ejemplo: en el caso que una persona a recibido una amenaza de muerte, y días después ve entrar en su trabajo un sujeto armado con un revolver y actitud amenazante, es realmente inminente el peligro y debe creer que no se trata de una pesada broma, que le esta haciendo un compañero de labores, en consecuencia si el amenazado toma un arma y dispara contra el agresor, sus acciones están amparadas por la ley, por lo que, el sujeto pasivo pudo suponer que se trataba de un taque real e inminente. Dicho de otra manera, la base fundamental de la legítima defensa putativa , es creer que nos encontramos en estado de recurrir a la defensa por un peligro inminente, letal, y antijurídico, además punible, pero irreal. Este instituto nace por error sustancial, de interpretación de las circunstancias verdadera de los hechos. Podemos suponer entonces, que el sujeto pasivo actúa de buena fe, por cuanto juzga que su actuar, se encuentra bajo la permisibilidad que le otorga la defensa propia. 46 Referente a la agresión no es fundamental, que esta provenga de una persona inimputable, puesto que estos pueden realizar una conducta que exteriorizada, revista de voluntad lesiva. En esa dirección, es de importancia mencionar que los factores que inciden en la legítima defensa putativa, respecto a la aplicabilidad y resultado son similares a los de la defensa propia, por cuanto, están exentos de responsabilidad penal. Siempre y cuando en el primer caso sea probado el error, (el cual debe ser invencible) en que cayo la persona. MIR PUIG, nos ilustra diciendo: “el carácter vencible o invencible, de la suposición errónea debe decidirse en función de la situación ex ante, esto es, retrotrayendo la observación al momento de la actuación del sujeto desde la perspectiva de un espectador ideal en la posición del autor, no en base de un juicio ex post, que cuente con todos los datos que cabe tomar en consideración después del hecho47”. El nuevo código penal de Nicaragua en su arto. 26 cita: “El error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal excluye la re sponsabilidad penal. Si el error sobre la ilicitud fuera vencible, se impondrá una pena atenuada cuyo limite máximo será el limite inferior de la pena prevista en la ley para el delito o falta de que se trate y cuyo limite mínimo podrá ser la mitad o la cuarta parte de este”. Si la suposición es objetivamente invencible elimina la culpabilidad, y si es objetivamente vencible, deberá aplicarse como conducta imprudente. El error de prohibición como tratamiento y consecuencias jurídicas modernamente se trata en la culpabilidad a partir de la exigibilidad de la conciencia del injusto, esto es, la comprobación de que el sujeto actuó con conciencia de la ilicitud de su comportamiento . En ese sentido, es libre en su actuar quien no conoce, desconoce o aprecia equivocadamente las prohibiciones existentes y, por tanto, no puede imputarse una conducta a quien desconocía que su comportamiento estaba prohibido. En ese sentido, surge una interrogante muy valiosa, si aparentemente la defensa putativa es una defensa real, ¿podemos utilizar le exceso en la 47 MIR PUIG, Derecho Penal Parte General, 2002, pág., 416. defensa imaginara? ¿Se puede realizar defensa putativa para con terceras personas?, tratando de resolver a las dos interrogantes, planteo lo siguiente: si la legítima defensa (real), es resuelta de igual forma que la defensa putativa en cuestiones de aplicación, nada se opondría a que la persona que cree que utiliza la defensa a favor de él, además que sea posible utilizarla para salvaguardar posibles derechos de terceros en riesgo aparente. 13. EJEMPLOS SOBRE LA L EGÍTIMA DEFENSA Una vez, visto las formalidades de la legítima defensa, tanto en su estructura como su desarrollo y evolución , en las que tal eximente debe ser revestida de elementos probatorios esenciales que logren indicar, que la posible sanción a la que es merecedor un individuo, este dentro de las causales exigidas por la ley, para su debida justificación, a continuación veremos los siguientes ejemplos, en los que cabe la legítima defensa como tal, otros con la llamada legítima defensa putativa que contempla en sus características el error de prohibición. • Primer caso (Legítima defensa) “A” quien es trabajador del campo, en las afueras de la comunidad El Salto, iba rumbo a su jornada laboral, cuando en ese momento se le acerca el sujeto “B” intimándolo con un filoso machete, para robarle un bolso que el sujeto “A” cargaba, lo que ocasionó un lucha entre ambos, momento en que “A” sacó un cuchillo, con la cual le propinó una herida en el estomago al agresor. El provocador sufrió graves daños físicos por ejemplo: lesiones por heridas cortantes en el rostro y otras partes del cuerpo, que pusieron en peligro su vida. Razonamiento: “A” fue agredido ilegítimamente por sujeto “B”, inicialmente intentando apoderarse de un bolso, conducta que es por si misma, constitutiva de un hecho delictuoso (por lo que el sujeto “A” tenía derecho de defenderse de ese ataque ilegítimo a su patrimonio y a su integridad física) y luego, cuando se produce el forcejeo entre ambos , se cumple la primera de las c ondiciones que es la agresión ilegítima para que salga a la luz la eximente. Respecto al segundo requisito (necesidad racional de la defensa empleada para repeler o impedir la agresión), en el forcejeo “A” sacó una cuchilla, con la cual le propinó las heridas a “B”. De ello se deduce que el “A” no tenía otra posibilidad de defensa que la que empleó, ante los ataques o agresiones sucesivas que sufrió, lo que también hace que desaparezca el exceso en la defensa, No exige nuestra legislación ni la doctrina, una correspondencia exacta entre la violencia con que se ataca y la fuerza con la que se repele la agresión; tampoco igualdad en las armas o elementos que se empleen en ataque y defensa; se admite que la defensa pueda efectuarse conforme sea necesaria para repeler la agresión. • Segundo caso (Legítima defensa) Resulta que “XP, se encontraba en la sala de su casa viendo televisión, como a eso de las ocho de la noche, es interrumpido forzosamente por el sujeto conocido como PR, con un puñal en la mano derecho, momento donde “XP”, corre desenfrenadamente hacia su cuarto que esta ubicado atrás de la sala, en el que pretendía refugiarse del sujeto agresor. En vista de que el sujeto “PR” venia atrás con el puñal cortándolo varias veces en la espalda, el sujeto “XP”, casi desmallado por las lesiones que había sufrido, logro entrar al cuarto y ubico el arma que tenia debajo de la almohada, saco el revolver y disparo tres veces sobre el agresor hiriéndole de muerte. Análisis del caso: desde el punto de vista legal y solicitando de la formula, agresión liegítima, necesidad racional del medio empleado para impedir la agresión, y falta de provocación, el señor “XP” en todo uso del derecho, que el ordenamiento jurídico le otorga para defenderse de un mal lesivo e inm inente y la necesidad de erradicar el mal, actuó bajo el tipo permisible de la legítima defensa, en tanto que, solo el hecho de que el sujeto PR, ingrese al bien inmueble , es clara la agresión y voluntad dolosa de dañar derechos protegidos por el estado, por cuanto hay necesidad de repeler, además: el sujeto “XP” se vale en ese momento de un instrumento defensa, que sin él jamás podría hacer frente a la agresión inminente y letal la que podría causarle la muerte. En los casos anteriores observamos un concurso, de agresiones en el que, no solo encontramos la agresión física, en la que se encuentra el elemento, necesidad de defender sino, bienes patrimoniales agredidos, por lo tanto, la agresión ejercida es contraria al orden jurídico, teniendo carac terísticas como violenta, injusta y antijurídica. • Tercer caso (Legítima defensa putativa) “A”, un anciano de71 años de edad, el cual, fue agredido salvajemente por su yerno “B”, quien le propino una golpiza que le ocasiono diversas lesiones en el cuerpo. Dos días mas tarde, “B”, en horas de la noche y sin portar ningún arma, aprovechando que “A” vivía solo, ingresa sin autorización de este, a la vivienda. “B”, observa que “A”, estaba preparando su cena y s e acerca sigilosamente, momento en que “A”, se percata de la presencia de B, y sin mediar palabra, lo apuñala en el estomago causándole la muerte. En este caso concreto se aprecia un error de prohibición, en el cual afecta el conocimiento de la desaprobación jurídico penal, pues estamos ante un s upuesto de (legítima defensa putativa), en el que el sujeto que realiza la defensa A (sujeto pasivo), supone falsamente un situación de defensa que no existe por ser imaginaria la agresión. De conformidad con el arto: 26 del código penal nuevo, debe determ inarse se el error en que recae el agente pasivo es vencible o invencible. En este sentido, debe valorarse que A es un anciano de 71 años de edad, que hacia dos días había sido agredido por B por lo que A, al observar que el agresor, irrumpe ilícitamente en la vivienda de A, supone peligro para si mismo, y se adelanta a repeler la agresión, siendo claro en este caso, que aun cuando se desconocía la verdadera intensión de B, no se le podía exigir otra forma de actuar del anciano, que estando en su morada trato de defenderse ante una posible ofensa de bienes jurídicos por ejemplo: integridad física personal, implementando el primer medio que tenia el anciano a su alcance, no siendo racional el suponer que el anciano golpeado se despojara del arma y se batiera a golpes con su yerno. Por lo anterior, considero dos cosas de suma importancia: si el yerno llego a la vivienda con buenas intensiones, existió como parámetro fundamental de este caso, un error de prohibición, al momento de que A juzga estar inmerso en la causal de justificación de la legítima defensa, razón por la cual opera la eximente de responsabilidad y no puede imputársele una sanción penal, ni civil al anciano, quien además es valetudinario. Por lo contrario, habiendo un antecedente en el cual, el anciano es agredido, este actuó revestido, de legítima defensa pura. Por lo que había que salvaguardar su vida e integridad física ante posibles e inminente agresiones. • Cuarto caso (Legítima defensa putativa) Otro ejemplo muy acertado a este tema en particular, es el siguiente: en horas de la noche, se ha cometido un asesinato, con arma de fuego, en el que el sujeto activo, a quien no se le ha reconocido físicamente, huye de la policía, e ingresa a una vivienda, misma a la que los oficiales de policía ingresan en persecución del sujeto activo, momento en el que el dueño de la propiedad sale de su cuarto, y creyendo los oficiales que este es el sujeto activo del delito acaecido y por ende poseía en sus manos un arma de fuego, certeramente lo reducen de dos disparos. Resulta pues, que el dueño de la propiedad solo llevaba una lámpara sin baterías, con la que pretendía revisar que era lo que sucedía en su hogar, confundiéndolo entonces con el verdadero delincuente. En estos dos casos, de error de prohibición, (que es la respuesta equivocada o desconocimiento que tiene sobre la anti juridicidad de un hecho) o legítima defensa putativa, sucede algo muy importante, notemos: 1. que hay un intercambio de los protagonistas, el sujeto pasivo resulta ser el sujeto activo. 2. que según las características de las agresiones, son supuestas, no reales , en consecuencia al no saber el sujeto pasivo, el error en el que cae (si es invencible), se encuentra en el amparo de la ley. 3. Que el verdadero ofendido en esta defensa, resulta ser aquel que recibe las agresiones reales y lesivas. Esto significa error en que recae el sujeto pasivo por creer, que su integridad física, esta en grave peligro, pues este, es perseguido por una persona, que posee antecedentes delictivos y que posiblemente iba a realizar una acción delictiva, sobre la victima. En tal caso, el sujeto pasivo en total goce de sus facultades ante una amenaza de peligro, decide resolver, y protegerse realizando una defensa ante una supuesta agresión. 14. CONCLUSIONES • Para que surta efecto el instituto de la legítima defensa completa, deberá constituirse los tres elementos fundamentales, que son: agresión ilegítima, necesidad racional de los medios empleados para impedir la agresión y fa lta de provocación suficiente por parte del que se defiende. • Como anteriormente, había mencionado, sobre establecer cual es el camino que recorre la eximente en cuestión, en la estructura del delito, cabe mencionar, la facultad que tiene este instituto de recorrer las dos etapas principales de los componentes del delito, en la que notamos, en primer lugar: hay una acción, exteriorizada, común a todas aquellas que su finalidad es un ilícito, pero con la salvedad de que, y bajo el techo de la legítima defensa, esta amparado por el permiso de la ley. En segundo lugar: la conducta que se ve exteriorizada por el agente pasivo, es aplicable o adecuada a la descripción de la conducta en la ley (tipicidad) ejemplo: matar o lesionar a otro en los bienes jurídicos protegidos por el estado. Pero, solamente queda en estas dos etapas, pues si hablamos de la antijurícidad, la conducta que realiza el agente (sujeto pasivo), no es contraria al ordenamiento jurídico, al contrario realiza lo que le ordena la ley (defiende lo justo de lo injusto), por cuanto la conducta ejecutada va en la misma dirección que el derecho; sobre la culpabilidad puedo mencionar: reacción legal y necesaria, que no hay forma de castigar la del que ejerce la defensa, por estar protegida por el estado y el orden social, siempre y cuando sea cumpliendo con los requisitos requeridos por la eximente. Puedo afirmar, refiriéndome a la agresión en la legítima defensa, que esta nace desde el momento que el agresor (sujeto activo), pone en riesgo la tranquilidad del (sujeto pasivo), y el orden social. Es por ello, que la legítima defensa puede ser aplicable a todo tipo de agresión, que constituya delito, (así lo exige la ley, dejando por fuera las faltas penales) siempre y cuando, sea necesaria una reacción defensiva, equilibrada, proporcionada, graduada y actual. Claro esta, debemos tener en cuenta que tipo de agresión puede ser objeto de una reacción de defensa, en vista que un insulto por ejemplo, no es merecedor de una defensa lesiva. • Sobre la legítima defensa putativa, resulta lo siguiente: en cuestiones de aplicación del derecho, a un caso concreto, conserva las mismas garantías de la legítima defensa pura, pues, el sujeto pasivo, estando inmerso en este tipo de eximente, actúa de buena fe, por cuanto cree que su actuar se encuentra bajo la autorización que le otorga la defensa propia. En síntesis, siempre que exista una necesidad de defender y sobrevivir a ataques y agresiones estará la reacción del individuo, legitimada por las normas de conducta humana (código penal). Esto puede denominarse, como la garantía legal que el estado a puesto en manos del que hace la defensa, pues si bien es cierto, lo hace para resguardarse del enemigo agresor, también defiende el ordenamiento jurídico. 15. RECOMENDACIONES • Estamos frente a un tema de mucha relevancia en la vida cotidiana del derecho, lo vemos a diario en la sociedad, desde sus diferentes apariencias, lo que significa, que se debe tomar con mayor cuidado la aplicación de esta eximente. Sin embargo, para que una persona pueda estar protegida por una causa de justificación, como la que hemos estudiado, debe gozar además, de los requisitos que lo amparen, del análisis previo del judicial, sobre las características objetivas y subjetivas de este instituto, para concluir, justificando esta conducta y no aplicar de forma injusta el derecho, prevaleciendo así, el principio de legalidad y las garantías constitucionales y derechos humanos, que toda persona tiene. • Referente a la agresión, resulta necesario analizar, en el caso concreto, cuales fueron las causas que dieron origen al ataque, pues, éste puede ser motivado por el sujeto pasivo. Por otra parte, debe estudiarse la psiquis del agresor, en el sentido de que éste también puede actuar bajo una causa que le permita salir impune de toda acción, es decir, cuales fueron exactamente los factores que incidieron, anteriormente a la agresión, para otorgar el beneficio de la justificación de la conducta al agresor. • La defensa putativa, debe analizarse minuciosamente , pues aquel que alega error en el acto de defensa, circunstancias necesarias, deberá estar amparado por las para determinar que la conducta goza de protección legal. Es por ello, que el desarrollo de su estudio e investigación, para proteger esta figura manejada en el derecho penal, es de suma importancia, siempre y cuando este apegado a la realidad de una sociedad cambiante desde sus diferentes formas. BIBLIOGRAFIA CÓDIGO PENAL , Ley No. 641, aprobada el 13 de noviembre 2007. 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