Mon Gari Vasquez - Repositorio Institucional

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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS
Trabajo de graduación para optar al título de Especialista en Derecho Penal y
Procesal Penal
LA LEGÍTIMA DEFENSA EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL
NICARAGUENSE
Autor: Br. Gari Allan Vásquez Méndez
Tutor: Msc. Scarlett Palacios
Managua, abril 2008
LA LEGÍTIMA DEFENSA EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL
NICARAGUENSE
RESUMEN
Debido a las exigencias relativas a la legítima defensa, en el entorno jurídico,
es importante analizar, los diferentes criterios doctrinales que le han dado la
vida a éste elemental instituto . El factor tanto y principal (agresión ilegítima)
como accesorio (necesidad de defensa y falta de provocación), que intervienen
en dicha eximente. Es por ello, que este tema, debe verse
desde el
nacimiento de la conducta, que surge como una acción, típica pero no
antijurídica ni culpable. Recorriendo así, ciertas etapas del delito, que se
agotan cuando surge la permisibilidad de la ley sobre la defensa.
El elemento agresión, es el más importante y principal para este estudio, por
que sin él, no se puede reaccionar legalmente a lo injusto, y en consecuencia,
no estar ante la causa de justificación esperada y protegida por la ley. Se
estudiara entonces, desde diferentes formas: antijuricidad de la agresión,
actualidad en la agresión, agresión por omisión, agresión en riña, la cual, en
esta ultima no cabe dicha causa de justificación, Además la necesidad de
defensa, y falta de provocación del que se defiende.
INDICE: Introducción. 1. El Delito; 2 Acción; 3. Tipicidad; 4. Antijuricidad; 5.
Culpabilidad; 6. Legítima Defensa; 7. Fundamento De La Legítima Defensa; 8.
Regulación Actual Y Anterio r; 9. Características De La Legítima Defensa; 9.1.
Agresión Ilegítima; A) Actualidad En la Agresión; B) Antijuricidad En La
Agresión; C) Agresión Por Omisión; D) Agresión En Riña 9.2. Necesidad
Racional Del Medio Empleado Para Impedir o Repeler La Agresión; 9.3. Falta
De Provocación Suficiente Por Parte Del Defensor; 10. Bienes Defendibles; 11.
Sujetos Que Intervienen en la legítima Defensa; 12. Legítima defensa Putativa;
13. Ejemplos Sobre La legítima Defensa; 14. Conclusiones; 15.
Recomendaciones.
INTRODUCCION
El presente articulo, denominado, La Legítima Defensa o también conocida
como, defensa propia o podría decirse, defensa natural del hombre; que es la
causa que justifica una conducta castigada penalmente por la ley, eximiendo
por completo, una vez cumpliendo con los requisitos, de responsabilidad a su
autor; y en el caso de que no se cumplan con todos esas exigencias
necesarias,
permite atenuar la pena correspondiente, es creado con la
intensión de analizar los factores que intervienen en esta importante eximente,
para tener claro cuando estamos ante la legítima defensa como tal, o ante una
simple venganza, la cual, esta ultima seria el
caso de defensa fuera de la
esfera de agresión injusta y reacción de defensa necesaria.
La legítima defensa, es una causa de justificación de una acción típica la cual
no da oportunidad de llegar a la llamada antijuricidad de la conducta, por gozar
de la permisibilidad estatal provocando como consecuencia la eximente de la
responsabilidad del autor, una vez cumpliendo con todos los requisitos. Pero en
el caso, de que faltara algún requisito, se aplica la eximente incompleta; que
traería como efecto jurídico la reducción de la pena.
Sin embargo, la adec uación de la conducta realizada al tipo legal indica,
solamente una presunción de lo ilícito penal, por cuanto puede actuar, el
agente pasivo, dentro de una norma que otorgue permiso de realizar la
conducta, la cual, desvanece por completo cualquier indicio de antijuricidad.
Esto significa, que una acción típica es siempre antijurídica, sino, esta
amparada por una causa de justificación.
Lo anteriormente dicho, son las bases fundamentales, para la realización de
este trabajo, aplicando a cada tema, los ejemplos que darán un enfoque
explicativo para entender lo que se esta planteando.
1. EL DELITO
DELITO1, el delito es la conducta de reproche que una persona realiza sobre
otra lesionándole sus derechos. Es la Acción, típica, antijurídica y culpable
que ha realizado el autor de un hecho delictivo ,
por recorrer las diferentes
etapas criminales para llegar a su finalidad. Acto tipificado, y descrito, en la ley,
contrario al derecho, en el que el agente ha tenido dominio, desde la acción
inicial hasta llegar al resultado. Todo hecho prohibido bajo la advertencia legal
de una pena, es el presupuesto necesario para que entre a funcionar
el
ordenamiento social, específicamente, el Estado en su función punitiva, (ius
puniendi), que seria, la facultad especial del estado
para castigar ciertas
conductas antijurídicas.
El delito es pues, desde el punto de vista material, una conducta que lesiona o
pone en peligro un bien jurídico y constituye una grave infracción de las normas
de la ética, moral o del orden político, social y económico2.
Para el maestro LUZON PEÑA “el delito no es más, que la infracción de la
norma penal, infracción que ha de ser culpable3”. En ese sentido, se puede
afirmar, para existir delito, la conducta ilícita debe ajustarse a lo pedido por el
ordenamiento jurídico, aplicando el principio de legalidad penal.
2. ACCION . Se llama acción a todo comportamiento que depende de la
voluntad humana, es el primer requisito, para que el delito surta y le de
comienzo a los demás componentes de la estructura del delito 4. Así mismo,
ese comportamiento humano se tiene que exteriorizar por medio de
una
acción, la cual provocara un resultado típico y lesivo para bienes jurídicos.
1
Nuevo código penal de Nicaragua art. 21. Delitos y Faltas Son delitos o faltas las acciones u omisiones
dolosas o imprudentes calificadas y penadas en este Código o en leyes especiales.
2 CEREZO
MIR, Curso de Derecho Penal Español, Introducción. Teoría jurídica del delito. 1985, pág.
20.
3 LUZON PEÑA, C urso De Derecho Penal, Parte General, 1995, pag.50.
4
LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte General, 1995, pág. 247.
Muchas veces esta conducta es positiva mediante un acto (acción) y otras
veces es negativa mediante una (omisión) ambas conductas penalmente
relevantes . En el primer caso, la conducta inicial se relaciona directamente con
el resultado: “A” golpea a “B”. Por otra parte, la acción penalmente importante,
puede estar amparada, por los casos de ausencia de acción o acción libre en
su causa o llamado también
(actio libera in causa)5. Que, es la falta del
elemento voluntad del agente estos son: la fuerza irresistible, que es un acto
de fuerza proveniente del exterior que actúa materialmente sobre el agente, y
ataca la voluntad de actuar; movimientos reflejos; por ej.: convulsiones,
estornudos; y los movimientos instintivos de defensa, no constituyen acción ya
que los movimiento s no están manejados con voluntad del agente y finalmente
el estado de inconsciencia, como la embriaguez, el sueño y sonambulismo, en
estos casos no cabria hablar de imputación directa de lo ilícito por cuanto, los
elementos del dolo (volitivo y cognitivos ) que es la voluntad y conocimiento de
todos los elementos del tipo, no sobresalen.
En el segundo caso, que es la omisión, resulta de importancia para el derecho
penal, el no hacer algo, que era necesario hacer para que no resultare un bien
jurídico dañado, el cual, manda la ley a hacerlo, ejemplo: no socorrer a una
persona que necesita ayuda. Al respecto el artículo 25 del código penal
pasado, íntegramente dice:
“en los delitos de omisión son considerados autores, los que dejan de
hacer lo que manda la ley penal, y los que causa la omisión y
cooperación a ella del modo expresado en el articulo anterior”.
De aquí se desprende lo siguiente: el agente omisivo, deberá estar en posición
de poder hacer lo esperado por el ordenamiento jurídico, estar en pos ibilidad y
facultad de realizar la acción, lo contrario de esto seria que una persona no
este en posibilidad de realizar la conducta esperada, así por ejemplo; un loco
no omite realizar una acción esperada, por cuanto, esté, no esta en condición
de realiz arla. Lo que significa que la omisión no es un no hacer nada, sino,
estar en posición de hacer algo. Entonces, la omisión es una acción, la cual, el
agente no realizo estando en facultad de hacerlo.
5
LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte General, 1995, pág. 276-279.
3. TIPICIDAD
La tipicidad es el encuadramiento de una conducta con la descripción hecha
en la ley, el cual resulta de la coincidencia de la conducta del autor, descrita por
el legislador.
Basta que el legislador suprima de la ley Penal un tipo, para que el delito
quede excluido. En este caso, en particular, el encuadramiento de la conducta
al tipo legal, se vería afectado, por cuanto, no cabria subsunción de los hechos.
En consecuencia, si no esta regulada, tal acción, estriamos ante delito atípico y
el supuesto delito no seria castigado. El tipo (o tipo legal, o tipo penal) es el
elemento del delito que sirve para plasmar el principio de legalidad penal,
concretamente la garantía criminal (nullum crimen sine lege), que significa: no
hay crimen ni pena sin ley. Destacando que entre las diversas acciones
antijurídicas, más o menos graves, solo son delictivas aquellas seleccionadas
por la ley penal, y que gracias a la definición legal de los diversos elementos de
una acción, sirve también para distinguir unas clases o figuras delictivas de
otras6. Éste, es un principio fundamental del derecho, que indica: que toda
acción penalmente relevante debe sustentarse en normas revelando que si no
hay ley que regule ciertos comportamientos sociales, no puede ser sancionada.
Lo anterior significa, que es penalmente relevante y sancionable para el estado
es el comportamiento que se subsume a un tipo penal.
6
LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte Genera I, 1995, p ág. 296.
4. ANTIJURICIDAD
Es un juicio negativo de desvalor de la acción el cual, recae sobre el
comportamiento humano, que muestra que ese proceder, es contrario a las
exigencias del las normas jurídicas. La doctrina plantea dos tipos de
antijuricidad la formal y la material: en el primer caso seria la total contrariedad
al derecho; en el segundo lesión o puesta en peligro del bien jurídico y del
propio derecho 7.
Cabe señalar, que la tipicidad de una conducta no simboliza lo antijurídico de
la misma, sencillamente una sospecha de que la acción pueda ser antijurídica.
Por ejemplo: un sujeto (activo) realiza una acción o pone en peligro bienes de
suma importancia para el sujeto (pasivo), esta conducta,
trae como
consecuencia, que el sujeto activo realizo una acción antijurídica, relevante e
ilícita además punible, pero esa antijuricidad, se ve empañada y puede
desaparecer por alguna casusa de justificación.
Las causas de justificación, representan la naturaleza de las eximentes de
responsabilidad penal en nuestro ordenamiento jurídico, su función es eliminar
lo antijurídico que puede resultar de una conducta descrita y valorada en la ley,
la cual trae como consecuencia jurídica, la no sanción penal.
Su fundamento principal es el prevalecimiento del interés preponderante, que
significa: ante una necesidad de repeler el ataque real e inminente, aunque la
conducta se apegue la tipo penal, no es sancionada la acción prohibida,
gozando de patrocinio estatal. Y si es así, suprime el carácter antijurídico del la
conducta, además la responsabilidad penal, la civil y administrativa del agente.
Para ROXIN “una conducta típica es antijurídica, si no hay una causa de
justificac ión (como la legítima defensa, estado de necesidad o derecho de
corrección paterna) que excluya la antijuricidad 8”.
7
LUZON PEÑA, Curso De Derecho Penal, Parte Genera I, 1995, pág. 323.
Derecho Penal parte General tomo I, F undamento. Estructura de la teoría del delito, 1999, pág.
557.
8 ROXIN,
De este ejemplo logramos obtener lo siguiente: si la conducta es realizada con
ánimo de afectar derechos ajenos, contiene sin duda, las características
delictivas, pero debemos observar si esta acción penalmente relevante, tiene
características dolosas que dan origen a anijuricidad del mismo.
Para dejar claro este punto, creo oportuno, el comentario del maestro MIR
PUIG, que sabiamente afirma: “para la presencia de un delito es preciso, un
comportamiento humano subsumible en un tipo de conducta previsto en
principio en la parte especial del Código Penal. Pero ello no basta, pues puede
suceder que tal comportamiento típico se halle justificado, por la concurrencia
de una causa de justificación. Faltara entonces la antijuricidad de la conducta y
desaparecerá la posibilidad de considerar que la misma constituya delito 9”.
En conclusión, solamente se puede eliminar lo antijurídico de una conducta
típica, si esta a su vez, esta cubierta por una de las causas de justificación
penal, por ejemplo: la legítima defensa, que en una batalla de intereses, deberá
protegerse el más importante para el ordenamiento.
5. CULPABILIDAD
La
culpabilidad
es
el
fundamento,
en
la
cual
se
responsabiliza10,
personalmente al autor, por la acción típica y antijurídica que ha cometido,
mediante una pena que el estado le otorga por ese acto. Es al mismo tiempo
un requisito de la punibilidad y un criterio para la determinación de la pena.
Así mismo, abra culpabilidad y como consecuencia imputación subjetiva en el
caso de que el agente haya consumado y recorrido las diferentes etapas del
(iter criminis), camino criminal. La doctrina señala que la culpabilidad aparece
9
En ese sentido señala MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General, 2002, pág., 409. “-Que lesionar a otro
es un hecho típico, y en general será antijurídico, pero, para confirmar si lo es en el caso concreto habrá
que comprobar que uno concurran ninguna causa de justificación, como la legítima defensa”.
10 La responsabilidad jurídica, consiste en la facultad legalmente establecido, de asumir las consecuencias
que correspondan por la realización de un hecho antijurídico que es de total contrariedad al derecho penal.
como un juicio concerniente a la posibilidad de atribuir el hecho antijurídico a
su autor11.
La punibilidad por su parte, es el merecimiento de una pena. Componente de
la norma en razón de la calidad de la conducta, la cual, por su naturaleza típica,
antijurídica y culpable, amerita la imposición de la pena. Es y será el castigo
legalmente impuesto por el estado al delincuente, para garantizar el orden
jurídico. Es la reacción del poder público frente al delito (ius puniendi).
En consecuencia los elementos esenciales del delito son: conducta, típica, anti
jurídic a y culpable, mas esta ultima requiere de la imputabilidad como
presupuesto necesario. Es por ello que el principal medio que dispone el
estado frente a lo ilícito es la pena aplicable a los derechos del responsable. La
inimputabilidad por su parte, es la incapacidad del sujeto activo de la legítima
defensa, para ser culpable de los hechos que se acontecieron, y la incapacidad
del ordenamiento jurídico de sancionar dicho acto. En ese sentido, se habla de
delito en el caso de que, el hecho se debe adecuar a lo descrito en la norma
penal, cumpliendo así, con los requisitos que el ordenamiento pide para que
esa conducta sea penalmente relevante.
Visto ya los elementos del delito a simples rasgos , pasare a delimitar los
lineamientos esenciales que contiene
la legítima defensa, así como sus
características y aspectos que originan y dan valor a la eximente en cuestión.
11 Por
su parte, afirma acerca de la atribuibilidad, CUAREZMA TERAN, Código Penal de Nicaragua,
comentado, concordado y actualizado, 2001, pag.38.
6. LEGÍTIMA DEFENSA
La legítima defensa, es por naturaleza humana, una reacción positiva de
repulsa, sobre la agresión y actos peligrosos, que una persona realiza sobre
otra, en el sentido de afectar, con conocimiento de causa, bienes jurídicos tan
importantes que hay necesidad de defender.
Jiménez de Asúa, manifiesta que: "la legítima defensa es repulsa de la
agresión ilegítima, actual o inminente, por el atacado o tercera persona, contra
el agresor, sin traspasar la necesidad de la defensa y dentro de la racional
proporción de los medios empleados para impedirla o repelerla”12.
Podría decirse que la legítima defensa,
es fundamentalmente, como un
derecho que toda persona posee, para que por medio de la fuerza física pueda
repeler la agresión delictiva. En ese sentido, la causa primordial de la legítima
defensa, es evitar el peligro que nos enfrenta, por medio de defensa triunfa ndo
así, el bien jurídico de mayor valor para el derecho.
Esta eximente puede ser, una garantía que le otorgan los derechos humanos,
penales y constitucionales a toda persona para que ante la existencia de una
agresión, a bienes jurídicos personales, defenderse
utilizando la violencia
gradualmente, para salvaguardar sus derechos de un acto totalmente
injustificado. Dicho de otra
manera, la legítima defensa es una causa de
justificación de una acción típica que impide que la conducta sea calificada
como antijurídica.
Esta eximente de responsabilidad penal, tiene como requisito inmediato y
principal, la agresión real, dañosa y voluntaria por el sujeto activo . Agresión
que debe ser dolosa e injusta para el agredido y para el ordenamiento jurídico.
Es el auto socorro ante una necesidad de ampararse frente a una agresión
inminente, en vista de que en ese momento el estado, como garantista de
12 JIMENEZ DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003, pág. 199.
derechos fundamentales de toda persona, se ve imposibilitado de defender y
auxiliar. Queda entonces, facultado cualquier persona, a repeler el injusto que
sobre él puede recaer. En la actualidad existe acuerdo doctrinario unánime
sobre la legítima defensa, cuyo fundamento como a continuación veremos, es
la preservación del orden jurídico y el interés preponderante.
7. FUNDAMENTO DE LA LEGÍTIMA DEFENSA
Sobre el fundamento de la legítima defensa el maestro JIMENEZ DE ASÚA
argumenta: “no debe asignársele a la legítima defensa un fundamento
especifico, sino, el que tiene toda causa de justificación, como sabemos se
basa en el principio del interés preponderante 13. En ese sentido Mir Puig
sostiene que: “históricamente las fundamentaciones de la legítima defensa son
dos, una de carácter individual y otro colectivo 14”. El elemento colectivo de
defensa y afirmación del orden jurídico, constituye, la apreciación estatal sobre
la repulsa de la agresión. El elemento individual es el que otorga legitimación al
particular para desempeñar en nombre del estado la función de afirmación del
Derecho15. Por otro lado, se fundamenta que la legítima defensa, tiene un
carácter jurídico individual y social, que consiste , el primero, en el derecho que
naturalmente le pertenece al individuo a defenderse
y el social, consiste en
que el ordenamiento jurídico no necesita ceder ante lo injusto. En ese sentido
el autor JOSE CEREZO MIR, se refiere al fundamento de la legítima defensa
de la siguiente manera:
“el fundamento de la eximente de la legítima defensa se encuentra, en
primer lugar en la necesidad de defender los bienes jurídicos frente a
una agresión. Por otra parte, al impedir o repeler dicha agresión se
defiende el ordenamiento jurídico”16.
13 JIMENEZ
DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003, pag.202.
PUIG, Derecho Penal, Parte general, pág., 421.
15 MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General, 2002, pág., 322,323.
16 CEREZO MIR, Curso de Derecho Penal Español, Parte General I, introducción. Teoría jurídica del
delito, 1985, pag.416.
14 MIR
No existe criterio diferenciador, de los autores señalados anteriormente, en
esa dirección el maestro ROXIN, plantea: “que el fundamento de la legítima
defensa, también goza de doble criterio. Uno de protección individual y el otro
de prevale cimiento del derecho”17. En el primer caso, la justificación de la
legítima defens a, presupone siempre que la acción típica, es necesaria para
impedir o repeler la agresión antijurídica; en el segundo caso, el legislador al
permitir y otorgarle potestad de defensa a una persona, lo hace con el fin de
prevención general y orden social, en el sentido de que al repeler la agresión
el castigo estatal, ante un hecho delictivo, incide por medio del sujeto pasivo
de la defensa.
Desde el punto de vista de necesidad de defensa y auto protección, los
diferentes autores emiten criterios no tan desiguales entre si, respecto al
fundamento, de la legítima defensa. Por su parte, JIMENEZ DE ASÚA emite
su opinión al respecto el cual, el fundamento radica en la necesidad del interés
preponderante,
en el sentido de que el interés de supervivencia, en un
problema tan conflictivo, como es la legítima defensa, en el que tanto agredido
como el agresor poseen derechos personales y de suma importancia para el
sistema jurídico, será el protegido aquel que sea mejor para el estado.
En opinión del maestro LUZON PEÑA, sostiene:
“la legítima defensa tiene un doble fundamento uno es el aspecto
individual, y el otro el supra individual. En ese sentido, el aspecto
individual, consiste en la necesidad de defensa del bien jurídico
personal, es decir, la facultad de defensa que goza una persona cuando
lesionan bienes jurídicos de importancia. En segundo lugar, esta el
aspecto supra individual, de la legítima defensa el cual manifiesta, que
estriba en la necesidad de defensa, afirmación y prevalecimiento del
propio derecho u orden jurídico frente a la agresión antijurídica que lo
pone en cuestión 18”.
Sobre la legítima defensa,
muchos autores del derecho penal, han
evolucionado de manera rápida, pero sobre el fundamento especifico de esta
eximente, puedo asegurar que no ha cambiado desde hace mucho tiempo, por
tener dentro de su contenido, características esenciales e incisivas, que no
dan lugar a que otras teorías cambien su contenido,
por ser el punto de
partida de la legítima defensa. Es decir, cuando los autores del derecho que
17 ROXIN,
18
Derecho Penal Parte General, tomo, Fundamento. La estructura del Delito, 1999, pag.608.
LUZON PEÑA, Curso de Derecho Penal, Parte General I, 1995, pág., 587.
se refieren al fundamento de la legítima defensa, lo hacen, desde el punto de
vista del derecho individual y social.
El fundamento específico de la legítima defensa es entonces: el Instinto de
conservación que toda sujeto posee, y que es inherente a la persona humana,
es decir la necesidad de sobrevivir en sociedad. Por otra parte, se dice que el
derecho tiene y debe prevalecer sobre lo injusto , por cuanto, la acción que
realiza el sujeto activo, es una ofensa al ordenamiento jurídico interno, por
realizar ataques antijurídicos a bienes resguardados por la ley penal, en ese
sentido, debe sobresalir la defensa del derecho.
En esa dirección de ideas, sobre la fundamentación de la eximente, surge la
opinión de creer que la falta de protección estatal19, es fundamento de la
legítima defensa por no poder este, salvaguardar los bienes jurídicos de la
sociedad, y en particular de aquel que se ve envuelto en un determinado
conflicto de intereses. De esta forma, asegura el estado, que es garantista de
derechos sociales y particulares, castigar al injusto transgresor, permitiéndole
al particular ejercer tantas veces sea necesaria la facultad de defensa de sus
propios bienes jurídicos. En esa dirección analizando las posturas creadoras
del fundamento de la legítima defensa, es de considerar valiosa, la corriente
de JIMENEZ
DE ASÚA,
el cual considero, tiene mayor relevancia en el
sentido de que la necesidad de proteger bienes jurídicos mas valiosos que los
del injusto agresor, es la pauta esencial y radical para saber cual el fundamento
de la defensa propia.
19
LUZON PEÑA, Curso de Derecho Penal parte General I, 1995, pág., 587.
8. REGULACION ACTUAL Y ANTERIOR
La legítima defensa tiene una serie de requisitos, imprescindibles para ser
reconocida como tal por parte del ordenamiento jurídico estatal. En el código
penal anterior (de 1974), establece dentro del marco de las eximentes de
responsabilidad penal, la legítima defensa, en su artículo 28 inciso 4 que cita:
Esta exento de responsabilidad penal el que Obra en legítima defensa
de la “persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los
requisitos siguientes:
a) Agresión ilegítima;
b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla;
c) Falta de provocación del que hace la defensa. Se entenderá que
concurren estas tres circunstancias respecto de aquel, que durante la
noche rechaza el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o
entradas de una casa, o de un departamento habitado o de sus
dependencias, cualquiera que sea el daño que ocasione el agresor”.
En la actualidad, contamos con un código penal
nuevo aprobado
por la
asamblea Nacional. Proyecto de Ley No. 641, Código Penal, el 13 de
noviembre 2007 ,
que viene de un proceso reformador
e innovador,
refiriéndome a cuestiones de delito y penas. Dicho marco normativo resalta
de derechos humanos y constitucionales , aplicables a casos concretos para
resolver de manera justa las conductas humanas.
De la legítima defensa podemos decir que, el nuevo código penal, lo contiene
en su artículo 34 inciso 4 lo siguiente:
“Esta exento de responsabilidad penal él que:
Actué en legítima defensa de la persona o derechos propios o
ajenos, siempre que concurran los requisitos siguientes:
Agresión ilegitima; en caso de defensa de los bienes se considerara
agresión ilegítima, el ataque a los mismos que constituya delito y los
ponga en grave peligro de deterioro o pérdida inminentes. En caso de
agresión a la morada y sus dependencias, se considerara la entrada
indebida en una u otras;
b) Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la
agresión; c) Falta de provocación suficiente por parte del defensor.
En lo que respecta al contenido de estos cuerpos normativos ambos códigos,
no muestran cambios sustanciales sobre las eximentes de responsabilidad
penal, en particular a
la legítima defensa. El código penal nuevo excluye,
dentro de la posibilidad de defender bienes jurídicos sobre las faltas penales,
por tanto no cabe legítima defensa de aquellas faltas que sobre bienes jurídicos
se efectúen ejemplo: un daño a la propiedad de poca cuantía. Por tanto , solo
será relevante la defensa efectuada si solo si, la acción injusta constituye delito.
9. CARACTERISTICAS DE LA LEGÍTIMA DEFENSA
9 .1agresión ilegítima:
Agresión ilegítima20: debe entenderse por agres ión cualquier menoscabo a
derechos protegidos por la ley. Cuando se dice que la agresión debe ser
ilegítima se entiende que es de total contrariedad a derecho. En la doctrina
mayoritaria , conciben la agresión como el acometimiento físico, violento y
personal21. En ese sentido el maestro LUZON PEÑA, da un concepto mas
acertado y preciso, en el cual, “la agresión es la acción de puesta en peligro
dolosa de algún bien jurídico22”. La agresión es el primer requisito de la legítima
defensa, s obre ella gira toda la eximente, ya que sin agresión seria impensable
hablar de la legítima defensa. Conviene, por tanto, precisar que por agresión
ilegítima se entiende el acto con el que el agente tiende a poner en peligro o
lesionar un interés jurídicamente protegido.
Se admite entonces, que la legítima defensa no va solamente encaminada a la
defensa de la vida, sino, al conjunto de derechos que sean objeto de un delito.
En ese sentido los insultos y ofensas no constituyen agresión por ser su
propósito una provocación.
20 Sobre
la agresión ilegítima, MIR PUIG, Derecho Penal, Parte General, 2002, pag424.
LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima Defensa, 2002, pág. 527.
22 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima Defensa, 2002, pág., 528.
21
Es elemental, la interrogante, presentada por MIR PUIG, al referirse sobre el
aspecto subjetivo de la agresión, ¿requiere esta propósito lesivo23?, para que
la agresión sea calificada de ilegítima, Tratando de responder a esta
problemática, creo que es seguro afirmar, que este actuar humano (agresión),
debe de estar sustentada desde el inicio de la acción, en la intensión
y
finalidad de lesionar a otro. Si no es así, no podría alegarse que la intensión
con la que el sujeto activo realiz a la conducta de reproche es contraria a
derecho, y por ende debe asegurarse, que la conducta ejecutada, no esta
amparada por alguna causa de de ausencia de acción ejemplo: fuerza
irresistible.
La agresión será al momento de su nacimiento, una acción humana y dolosa
que ponga en peligro bienes jurídicos personales, propios o de tercero. En ese
sentido, la acción que se ejerce sobre el (pasivo),
será con voluntad de
lesionar los bienes jurídicos de éste. De la anterior opinión logramos obtener lo
siguiente: ¿si la acción debe ser dolosa para ser castigada por la ley cabe
entonces la agresión en caso de imprudencia? En este caso creo que es
importante aclarar que no cabe utilizar la legítima defensa sobre un caso de
imprudencia, por faltar el elemento doloso, de parte del que efectúa el aparente
ataque, pues, la acción realizada es involuntaria.
Por su parte, Roxín afirma: “que la agresión en la legítima defensa es la
amenaza de un bien jurídico por una conducta humana ”24. Y hace una
distinción entre los ataques provenientes de animales sin dueño, de aquéllos
que son azuzados por el hombre. Que en el primer caso, afirma como otros
autores25 que los animales no parten de una acción penalmente relevante por
el derecho, en vista que su actuar individual no puede ser antijuríd ico por no
utilizar la razón, y ante esta acción solo cabe estado de necesidad. En el
segundo caso, cuando un hombre se vale de un animal, para agredir a otra
persona, este es utilizado como un instrumento de realización de la conducta
23 MIR
PUIG, Derecho Penal parte General, 2002, pag425.
Derecho Penal, Parte General, tomó I, fundamento. La estructura del delito, 1999, pag.611.
25 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima defensa, 2002, pág., 532,533.
24 ROXIN,
típica26. Así también, los acontecimientos naturales no pueden constituir
agresión, por falta del elemento (volitivo y cognitivo) que emana toda persona
con animo delictivo.
En definitiva, lo que se quiere conseguir exigiendo estos requisitos de la
agresión ilegítima es limitar, por razones ético-sociales, el principio de
prevalencia del derecho a toda costa frente al agresor injusto, no permitiendo
la legítima Defensa nada mas que frente a agresiones muy graves a bienes
jurídicos muy importantes27.
A). Actualidad de la agresión:
Este requisito, es el camino entre la agresión y la defensa, pues, se puede
afirmar que la actualidad hace la pauta para delimitar la necesidad de defensa
justa sobre lo injusto y la defensa sobre una venganza. En el sentido, que solo
en el primer caso
se le permite al particular la reacción defensiva. esto
significa, que la defensa a realizar deberá ser ejercida en el sitio de conflicto,
por lo que, si se realiza posteriormente seria la eximente incompleta y resulta la
atenuación de la pena. Por eso no hay que equivocarnos, al creer que se
puede ejercer la legítima defensa estando conscientes , de que no hay
actualidad de la agresión. La actualidad de la agresión es consecuencia directa
de la puesta en peligro del bien jurídico que supone la agresión ilegítima, se
habla de la necesidad de defensa si la agresión ilegítima es actual, que esté
causando peligro provocando la reacción de impedir o repeler tal agresión.
La actualidad en la agresión significa que el sujeto pasivo, se haya encontrado
frente a un inminente ataque injusto o frente a la agresión ya iniciada, siempre
que no haya podido evitarlo o repelerlo, sino, por el ejercicio de la violencia.
Ejemplo de ello es lo siguiente: se este realizando un ataque a una tercera
persona y un sujeto defensor sale al resguardo de los derechos del afectado y
logra repeler la agresión, en ese momento la agresión contiene actualidad en
sentido estricto, por ser prontamente necesaria la defensa.
26 ROXIN,
Derecho Penal parte General, tomo I, fundamento, estructura de la teoría del delito, 1999,
pag.611.
27 MUÑOZ CONDE, Derecho Penal Parte General, 1998, pág.361.
Algo de suma importancia es que no puede alegarse legítima defensa al
ataque pasado con repulsa del acto en el futuro. Por lo que, puede ser evitado
por la persona ofendida. Por ejemplo; “A” es agredido por “B”, éste después
de haber cometido el acto antijurídico s e marcha y posteriormente, “A” ataca a
“B” para defenderse de la agresión anteriormente hecha. Es de suponer que el
tiempo para haber necesitado utilizar el derecho a la defensa propia había
expirado, desde el momento que “B” se aleja del sitio de conflicto.
Debe entenderse que la
agresión es acción de acometer a alguno para
matarle, herirle o causarle cualquier daño, acometimiento material, físico y
directo, por ende, sobre la agresión actual hay necesidad de defensa.
Por su parte MUÑOZ CONDE plantea sobre la agresión actual:
“no cabe pues apre ciar legítima defensa cuando la agresión ha cesado.
Matar por ejemplo, al agresor cuando este huye, disparándole por la
espalda, es un exceso extensivo que impide apreciar la legítima defensa.
En este caso, mas que de legítima defensa, se puede hablar de un acto
de venganza 28”.
b) Antijurícidad de la agresión
En cuanto a que la agresión debe ser antijurídica, implica que: desde que la
agresión traspasa las barreras y límites del derecho, sin ninguna permisibilidad
legal, trae consigo, el elemento ilícito que atenta contra el orden social. En ese
sentido, faltara antijurícidad en la agresión si el agente, esta amparado por una
causa de justificación,
que elimina todo indicio de punibilidad y permita la
realización del tipo.
Por su parte y no diferenciando su criterio de la doctrina mayoritaria, acerca de
la ilicitud de agresión afirma ROXIN:
“La antijuricidad de la agresión, coincide con el concepto de antijuricidad
de la teoría general del delito. Por tanto, una agresión no es ya
antijurídica cuando amenace provocar un desvalor del resultado sino que
tiene que suponer un desvalor de la acción29”.
28 MUÑOZ
29 ROXIN,
pag.615.
CONDE, Derecho Penal, Parte General, 1998, pág., 262.
Derecho Penal, Parte General, Fundamento. Estructura de la Teoría del Delito, 1999,
c) Agresión por omisión
Agresión por omisión, debo aclarar que si bien es cierto la agresión proviene
de una acción, en la que debe constituir un menoscabo a los bienes jurídicos
de la persona. La omisión por su parte, realiza la función indicadora de
agresión en el sentido de que,
la no realización de la conducta esperada
lesiona o pone en peligro, ciertos derechos. La agresión por omisión, proviene
de una no acción, penalmente relevante, en la que es necesario responder a la
conducta antijurídica,
en este caso, es permitido defender los bienes
jurídicos, que solamente se puede realizar obligando al garante de derechos de
otra persona, a que efectué la actividad que sea posible para evitar el resultado
lesivo 30. En ese sentido ROXIN, da un ejemplo de agresión por omisión, en la
que es necesario mediante legítima defensa de terceros, obligar a una madre a
que amamante a su hijo, por medios defensivos como violencia o amenazas 31.
En ese sentido afirma LUZON PEÑA :”como la exigencia de acción equivale a
conducta humana, en sentido amplio, nada se opone a que la agresión consista
en una omisión, si esta pone en peligro bienes jurídicos particulares32”.
MEZGER, por su parte plantea que “el no hacer nada, un omitir, puede
representar un ataque a intereses ajenos, si el que omite tiene la obligación de
actuar”. Palabras incisivas, en el sentido de la obligación de ejercer una acción,
al verse empañada por un no hacer, vulnera, y pone en grave riesgo los
derechos ajenos. En esa dirección, este autor nos da un ejemplo evidente de
omisión: “el caso del que no pone en libertad un recluso, una vez extinguido el
tiempo de la condena33”.
30
En esa dirección MEZGER, plantea: que el no hacer nada, un omitir, puede representar un ataque en
intereses ajenos, si el que omite tiene la obligación de actuar. JIMENEZ DE ASÚA, teoría del delito,
2003, pág., 219.
31 ROXIN, Derecho Penal, Parte General, Fundamento. Estructura de la Teoría del Delito, 1999,
pag.613.
32 LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima defensa, 2002, pág., 549.
33 JIMENEZ DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003 pág., 219.
d) Agresión en riña
La agresión en riña suele darse en aquellos casos en que no hay sujeto activo
ni pasivo específicos dentro del conflicto, por tanto no puede haber legítima
defensa sobre legítima defensa. Una situación en la que específicamente los
contendientes se ven en un plano de igualdad jurídica, entonces,
todos los
involucrados están en un estado ilegal34 ”.
Nuestro ordenamiento jurídico pasado, regulaba las lesiones en riña de la
siguiente forma artículo 144 Código Penal:
“si las lesiones fuere inferida en riña, que no sea motivada por la defensa
que de si mismo haga la victima, la pena será disminuida hasta la mitad
de las sanciones señaladas en los artos anteriores”.
En la riña voluntariamente aceptan (los contendientes) por acuerdo, realizar las
acciones antijuríd icas, lo que indica, que no hay agresiones previas, por una de
las partes, sino, las agresiones se efectúan por ambos competidores, y se
realizan en el momento de actuar. Claramente, se puede afirma, que en este
caso estamos frente a la figura penal del Duelo, en el sentido, de que el
propósito de que estos dos contrincantes, en la riña es el de lesionarse
mutuamente.
Por su parte MIR PUIG, plantea: refiriéndose a la agresión en riña de la
siguiente forma: “la primera acción de cada parte no es de defensa ante una
agresión previa. Los dos contendientes empiezan a agredirse a la vez. No
respondiendo ninguno de ambos a una agresión previa, sus actos iníciales no
pueden cubrirse por la necesidad de defenderse, pues no tenían necesidad de
participar en la riña35”.
La agresión en riña tiene un excepción, al crear una situación de legítima
defensa en el transcurso agresiones mutuas (riña). Esto sucede cuando uno
de los combatientes violare principalmente, con traición y
ventaja, las
condiciones del combate, rompiendo así la continuidad de los actos, caso en el
34
LUZON PEÑA, Aspectos Esenciales de la Legítima defensa, 2002, pág., 534.
PUIG, derecho penal parte general, 2002, pág., 428.
35 MIR
cual, el combatiente traicionado puede rechazar legítimamente esa violencia
inesperada e injusta 36.
Así, si dos sujetos acuerdan una riña a puñetazos, y en su desarrollo uno de
ellos utiliza arma, saliéndose de las reglas del combate colocando al otro
contendiente en indefensión total, utilizando la legítima defensa.
9.2 Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión.
Esta es la segunda de las características de la legítima defensa en la cual
entendemos: Racionalidad, se refiere a que debe ser proporcional el medio
utilizado; Por medio se entiende: toda acción u omisión de repulsa de carácter
defensivo.
La racionalidad guarda estrecha relación con los medios de que disponga el
agredido, (que deben ser proporcionales al rechazo de la agresión), pero se
tiene que elegir aquel que permita repeler o impedir la agresión con el menor
dañó para el injusto agresor, pero si no tiene a su disposición más que un solo
medio para reaccionar contra el sujeto activo, la ley no puede obligarle a
soportar el ser agredido sin utilizarlo. En ese sentido CEREZO MIR, afirma que
el “defensor puede usar el medio que sea necesario para impedir o repeler la
agresión, pero no puede ir mas allá de los estrictamente necesario 37.
Así mismo, la necesidad defensiva puede ir tan lejos como sea posible para
impedir el delito. Puede existir el caso de que el sujeto pasivo puede escapar
del lugar del acometimiento pero esto no le quita el derecho de utilizar, una
defensa necesaria,
Necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión
debe entenderse que en ese instante
necesidad
se haya creado una situación de
y riesgo real para el que se defiende, y al mismo tiempo sea
necesaria la acción de repeler dicha agresión. La ley penal es clara; el medio
36
LUZON PEÑA. Aspectos Esenciales de la Legítima Defensa, 2002, pág., 534.
MIR, Curso de Derecho Penal Español, parte general, introducción. Teoría Jurídica del
Delito, 1985, pág. 437.
37 CEREZO
con que se impide la agresión debe ser racional, y debo entender como
racional, defensa proporcionada en su uso, contra aquel del que se defiende.
El empleo de medios que no sean proporcionales, trae como consecuencia, el
nacimiento de la defensa imperfecta y la acción antijurídica. Por ejemplo el
boxeador que se defiende de una agresión no puede ser encausado por lo que
la ley le faculta a defenderse del injusto que esta sufriendo en ese momento.
Pero si se extralimita de su derecho, entra a funcionar la anti juridicidad, del
resultado extremadamente lesivo para el agresor.
La necesidad en la defensa es una condición (sine qua non) para la existencia
de la eximente. Para que haya legítima
defensa la reacción de quien es
atacado debe ser proporcional al ataque
injusto que contra él realiza el
agresor.
Por ejemplo: aquel sujeto, que con un clavo raya la pintura de un lujoso auto, y
con conocimiento de causa, el dueño, saca un revolver y e
l da un disparo
causándole la muerte. Entonces se estaría frente a un caso desproporcional
totalmente, del medio utilizado para repeler la agresión, en tal caso supondría
la eximente incompleta atendiendo a las características del hecho en que el
judicial apreciara y valorara.
Exceso en la legítima defensa38. Significa: que es la respuesta ya innecesaria o
la superabundancia de medios defensivos en relación al ataque. Esto
trae
como consecuencia la distorsión, de la eximente. El exceso significa;
desperfecto del acto defensivo , el cual
se origina en la exigencia de
proporcionalidad racional en el comportamiento defensivo; si la acción de
repulsa debe ser racionalmente proporcionada a la agresión para que sea
lícita, es natural que la falta de esta condición elimina la licitud de la defensa y
da pie a la defensa excesiva.
38
ejemplificando el contenido del exceso en la defensa, MIR PUIG, Derecho Penal, parte General, 2002,
pag427. Dice lo siguiente: “Siel agresor ha logrado su propósito de herir a la victima y se dispone a
abandonar el lugar de los hechos. Si la victima dispara sobre el por la espalda cuando ya se marchaba, no
actúa en Legítima defensa (exceso extensivo).
Por su parte el maestro LUZON PEÑA, se expresa al respecto de la siguiente
manera: “Cuando el medio sea innecesario en el sentido visto por haberse
podido emplear otro seguro y menos lesivo,
estamos ante el denominado
exceso intensivo (propio). En el cual, sobre la pena correspondiente a este acto
superabundante de repulsa, dice el autor, que pese a todo ello recibirá, el
autor del exceso, la atenuación del injusto cometido, en vista, que el desvalor
del resultado,
es menor cuando al fin y al cabo la actuación base es de
defensa del bien jurídico y del derecho e impide una agresión antijurídica,
aunque sea excesiva39”.
El factor tiempo, influye de manera radical en esta eximente, en vista de que, si
se traspasa los términos de distancia, estamos ante un cambio subjetivo de
conductas. Y por tanto el agredido se convierte en agresor, esto significa
quebrantar la aplicación de la legítima defensa, y en este caso puede el agente
pasivo ser sancionado, este exceso se convierte en delito doloso o culposo.
En consecuencia es de considerar que el exceso en la legítima defensa es
gradualmente punible. Por cuanto, la desproporción innecesaria de lo que
podría ser la repulsa de la agresiones es de considerable transcendencia en
el sentido de que ya no se esta defendiendo de lo ilícito inicial sino, que cruza
la frontera de lo permitido y lo prohibido (antijurídico), por cuanto, en este
supuesto el sujeto pasivo se convierte en activo por extremada justificación en
la agresión y lesiona bienes jurídicos importantes para la ley.
En síntesis, la defensa es una conducta amparada por la ley que permite
lesionar bienes del agresor, por necesidad de autoprotección, sin embargo,
este permiso debe contener dentro de su estructura constitutiva limites de
racionalidad, para evitar que la defensa, sea mas que lo necesario.
9.3 Falta de provocación suficiente por parte del defensor.
El último requisito impuesto por la ley es que no haya mediado provocación
suficiente por parte de quien se defiende. En principio, una interpretación
39
LUZON PEÑA, Curso de Derecho Penal, parte General I, 1995, pág.608.
estricta de este requisito llevaría a la injusta conclusión de que, cuando la
agresión es consecuencia de una previa
provocación del que luego
se
defiende ante ella, en ningún caso cabe apreciar legítima defensa40
En ese sentido, provocar significa excitar, incitar, invitar, a realizar una cosa.
La provocación es suficiente cuando en el caso concreto es adecuada para
provocar la agresión. También, la provocación en sentido necesario para la
eximente, significa que debe alcanzar un estatus de comportamiento que llega
a provocar la agresión. De lo anterior se entiende: que entre la provocación y la
agresión deberá existir una relación de causalidad directa.
La palabra suficiente indica gradualidad de la provocación el cual, significa que
se debe llegar a cierto extremo de comportamiento, para alcanzar este requisito
de la legítima defensa. La provocación debe reunir a demás otros requisitos en
cuanto al tiempo y en cuanto a la persona de quien parte y hacia quien se
dirige.
Por su parte, CEREZO MIR, afirma que “debe existir
equivalencia entre la respuesta agresora y la
una proporción o
provocación, para que esta
última pueda estimarse como agresión41”.
En el caso de que la provocación sea intencional y al mismo tiempo dolosa,
no estaríamos ante una casusa de justificación ni mucho menos de
imputabilidad, este acto
es verdaderamente un “pretexto de la legítima
defensa”. Aquí surge un problema complicado, pues, como hacemos para
saber cuando hay falta de provocación suficiente y cuando no, la ley no lo
estipula y debemos pensar que la provocación insuficiente, es aquella que no
puede agredir lesiona bienes ajenos.
En cuanto a la legítima defensa propia, el elemento,
falta de provocación
suficiente, debe ser requisito esencial para que se pueda aplicar la defensa
permitida. Pero en el caso, de legítima defensa de terceros, en este requisito
existe la permisibilidad de que pueda estar viciado, en el sentido de que la
40 MUÑOZ
41 CEREZO
443.
CONDE, Derecho Penal Parte General, 1998. Pag, 363.
MIR, Curso de Derecho Penal Español, Introducción. Teoría jurídica del Delito, 1985, pág.,
provocación puede ser suficiente para recibir una agresión, por cuanto el
tercero que va a defender al agredido de la agresión provocada por el mismo,
no tiene que tener ninguna participación en la agresión.
Por ello, se logra percibir la problemática
de la formula provocación seguido
de suficiente, según los cuales, la provocación suficiente supondría que por
medios legítimos o ilegítimos se compele al agresor a realizar la agresión de
manera que su conducta pierde gran parte de la anti juridicidad que tendría en
caso de no existir provocación suficiente. La mayor dificultad está en establecer
el límite que diga dónde hay suficiencia de la provocación, y dónde
insuficiencia.
10. BIENES DEFENDIBLES
El código penal nicaragüense en su arto. 34 inc 4; manifiesta que los bienes
objeto de defensa son todos los derechos de la propia persona o derechos de
otro que es la legítima defensa de terceros. De este artículo se observa o
siguiente: los legisladores al crear este cuerpo normativo, se aseguraron de de
otorgarle facultades a la persona, de defender bienes jurídicos que estén en
riesgo de lesión o puesta en peligro propios, y defender los derechos de
terceras personas, fundamentalmente, la defensa a los bienes en general,
aplicado en el caso de salvaguardar los derechos que están protegidos por las
normas. Estamos hablando de salud, integridad física, moral (amenazado con
la injuria), propiedad, derecho de otras personas, etc.
Es decir que
también se pueden proteger bienes jurídicos en formación,
refiriéndome al aborto, pues es necesario repeler la agresión, que sobre la
vida humana en crecimiento recae, en el sentido de que si la vida esta
protegida por las leyes y la Constitución es menester realizar la determinante
defensa al bien jurídico llamado vida.
Anteriormente solo se hablaba de legítima defensa sobre delitos de homicidio
y lesiones, en la actualidad y con la evolución del derecho se puede afirmar
que es defendible cualquier bien jurídicamente protegido. Por su parte
JIMENEZ DE ASÚA emite un criterio diferenciador acerca de los bienes
defendibles, en el que
afirma que: todos los derechos son protegidos
agregando los derechos inmateriales los cuales pueden ser ilegítimamente
atacados42.
Por otra parte una interrogante que planteo es: que si ¿existe aplicar la legítima
defensa sobre la agresión a los animales?
Lo respondo de la siguiente
manera: Visto desde el punto de vista de que un animal (ganado) es
considerado como propiedad, por utilizarse el método de compra venta para su
adquisición, es de afirmar que al momento que exista agresión contra estos
bienes personales, es necesario protegerlos con defensa justa y directa .
11. SUJTEOS QUE INTERVIENEN EN LA LEGÍTIMA DEFENSA
(SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO)
Sujeto activo
El sujeto activo de la legítima defensa es el encargado de lesionar los bienes o
derechos del sujeto pasivo, en el que arremete de forma violenta, e injusta sin
derecho. Además el ataque deberá provenir con ánimo de dañar, naciendo de
este modo, el llamado peligro inminente y la necesidad de defensa ante lo
injusto. El sujeto activo, de una agresión, es aquella persona que voluntad
dolosa, lesiona bienes jurídicos protegidos por la ley.
La doctrina ha manifestado, el criterio respecto al sujeto activo: según estos
“solo pueden ser sujetos activos aquellos, que es para el derecho imputable de
sanción penal43. Esto trae como consecuencia, que para sancionar penalmente
a una persona, según la doctrina, primeramente se debe analizar, las
características de capacidad penal, del individuo, por ejemplo: la conducta de
un loco, no puede ser sancionado, por cuanto, su actividad esta justificada, por
la demencia y no es penalmente relevante para el ordenamiento jurídico. Pero
en el caso, que el sujeto activo de una agresión, es aquella persona capaz de
actuar en contra del derecho, cometiendo un acto lesivo con voluntad y
42 JIMENEZ
43 JIMENEZ
DE ASÚA, Teoría del Delito, 2003, pág., 207.
DE ASÚA, Teoría del Delito, pág., 204.
conocimiento, es merecedor de la pena correspondiente. Por su parte ROXIN,
manifiesta que las personas jurídicas, no pueden ser sujetos activos, por
cuanto carecen de capacidad para actuar en sentido del derecho penal 44.
Sujeto pasivo;
El sujeto pasivo de esta eximente, es quien sufre directamente la agresión. Es
el titular de los bienes jurídicos que el agresor pretende dañar. Es la persona a
quien el estado, le otorga facultad directa para resolver el conflicto,
reaccionando de manera agresiva y legalmente ante la necesidad de
defenderse de la acción agresora del perturbador.
En cuanto a la legítima defensa de terceros cabe mencionar que se aplica aun
cuando el agredido haya provocado la agresión siempre y cuando el tercero
sea ajeno al conflicto. En primer lugar no se puede pensar siquiera que el
tercero es aquella persona alejada de nosotros, debe quedar claro que un
pariente puede defendernos, cualquiera que sea el grado de parentesco. El
articulado de la legítima defensa, no lo prohíbe.
Es importante hacer mención, de que las personas jurídicas no pueden ser
agresoras en vista de que, ellas no pueden actuar en el sentido del derecho
penal45.
Pero si cabe defenders e de las personas que representan estos
órganos jurídicos. Así mismo, este mismo jurista afirma que: faltará agresión
cuando la voluntad de una persona es manipulada por otra (fuerza irresistible)
por cuanto no existe el elemento antijurídico del cual el agente se va a
proteger. Tampoco sería agresión la tentativa inidónea, que es el caso del que
quiere realizar un delito, pero el instrumento con que quiere lesionar a otro no
es idóneo para provocar el resultado.
Recordemos, que es admisible la legítima defensa, contra la peligrosidad de
la acción de la persona agresora solo si, su comportamiento amenazante
provenga de capacidad, voluntad, deseo, entendimiento del acto ilícito. Esto
44 ROXIN,
Derecho Penal Parte General, tomo I, Fundamento. Estructura teoría del Delito, 1999, pág.,
611.
45 Por su parte, ROXIN, Derecho Penal, Parte General, tomo I, Fundamentos. Estructura del Delito,
1999, pág., 611. Sobre la capacidad de las personas jurídicas.
significa, que un menor puede realizar la conducta típica, aunque sea
inimputable 46, pero tratándose de los animales no hay voluntad conocimiento
doloso de agresión antijurídica. Por lo tanto, no podemos hablar de conducta
antijurídica de un sin razón.
12. LEGÍTIMA DEFENSA PUTATIVA
La palabra putativa proviene del latín “putate” el cual significa, pensar, creer,
suponer algo. La legítima defensa putativa actúa cuando el agredido
imaginario, o sujeto pasivo, por error, cree encontrarse en necesidad sustancial
y efectiva de defensa ante un peligro inminente, sin que en realidad exista uno.
En consecuencia se intercambian los papeles y el agredido resulta ser el
agresor. Pues dentro del cambio jurídico, que experimenta el agente pasivo, se
convierte en el peligroso inminente. Así mismo, el ataque injusto, la agresión
real, la violencia en la agresión, recae sobre el sujeto activo, el cual éste,
primeramente agresor, se convierte en pasivo instantáneamente.
Es por ejemplo: en el caso
que una persona a recibido una amenaza de
muerte, y días después ve entrar en su trabajo un sujeto armado con un
revolver y actitud amenazante, es realmente inminente el peligro y debe creer
que no se trata de una pesada broma, que le esta haciendo un compañero de
labores, en consecuencia si el amenazado toma un arma y dispara contra el
agresor, sus acciones están amparadas por la ley, por lo que, el sujeto pasivo
pudo suponer que se trataba de un taque real e inminente.
Dicho de otra manera, la base fundamental de la legítima defensa putativa , es
creer que nos encontramos en estado de recurrir a la defensa por un peligro
inminente, letal, y antijurídico, además punible, pero irreal. Este instituto nace
por error sustancial, de interpretación de las circunstancias verdadera de los
hechos. Podemos suponer entonces, que el sujeto pasivo actúa de buena fe,
por cuanto juzga que su actuar, se encuentra bajo la permisibilidad que le
otorga la defensa propia.
46 Referente
a la agresión no es fundamental, que esta provenga de una persona inimputable, puesto que
estos pueden realizar una conducta que exteriorizada, revista de voluntad lesiva.
En esa dirección, es de importancia mencionar que los factores que inciden en
la legítima defensa putativa, respecto a la aplicabilidad y resultado son
similares a los de la defensa propia, por cuanto, están exentos de
responsabilidad penal.
Siempre y cuando en el primer caso sea probado el
error, (el cual debe ser invencible) en que cayo la persona.
MIR PUIG, nos ilustra diciendo: “el carácter vencible o invencible, de la
suposición errónea debe decidirse en función de la situación ex ante, esto es,
retrotrayendo la observación al momento de la actuación del sujeto desde la
perspectiva de un espectador ideal en la posición del autor, no en base de un
juicio ex post, que cuente con todos los datos que cabe tomar en consideración
después del hecho47”.
El nuevo código penal de Nicaragua en su arto. 26 cita:
“El error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal
excluye la re sponsabilidad penal. Si el error sobre la ilicitud fuera vencible, se
impondrá una pena atenuada cuyo limite máximo será el limite inferior de la
pena prevista en la ley para el delito o falta de que se trate y cuyo limite mínimo
podrá ser la mitad o la cuarta parte de este”.
Si la suposición es objetivamente invencible elimina la culpabilidad, y si es
objetivamente vencible, deberá aplicarse como conducta imprudente. El error
de prohibición como tratamiento y consecuencias jurídicas modernamente se
trata en la culpabilidad a partir de la exigibilidad de la conciencia del injusto,
esto es, la comprobación de que el sujeto actuó con conciencia de la ilicitud de
su comportamiento . En ese sentido, es libre en su actuar quien no conoce,
desconoce o aprecia equivocadamente las prohibiciones existentes y, por
tanto, no puede imputarse una conducta a quien desconocía que su
comportamiento estaba prohibido.
En ese sentido, surge una interrogante muy valiosa, si aparentemente la
defensa putativa es una defensa real, ¿podemos utilizar le exceso en la
47 MIR
PUIG, Derecho Penal Parte General, 2002, pág., 416.
defensa imaginara? ¿Se puede realizar defensa putativa para con terceras
personas?, tratando de resolver a las dos interrogantes, planteo lo siguiente:
si la legítima defensa (real), es resuelta de igual forma que la defensa putativa
en cuestiones de aplicación, nada se opondría a que la persona que cree que
utiliza la defensa a favor de
él, además que sea posible utilizarla para
salvaguardar posibles derechos de terceros en riesgo aparente.
13. EJEMPLOS SOBRE LA L EGÍTIMA DEFENSA
Una vez, visto las formalidades de la legítima defensa, tanto en su estructura
como su desarrollo y evolución , en las que tal eximente debe ser revestida de
elementos probatorios esenciales que logren indicar, que la posible sanción a
la que es merecedor un individuo, este dentro de las causales exigidas por la
ley, para su debida justificación, a continuación veremos los siguientes
ejemplos, en los que cabe la legítima defensa como tal, otros con la llamada
legítima defensa putativa que contempla en sus características el error de
prohibición.
•
Primer caso (Legítima defensa)
“A” quien es trabajador del campo, en las afueras de la comunidad El Salto,
iba rumbo a su jornada laboral, cuando en ese momento se le acerca el sujeto
“B” intimándolo con un filoso machete, para robarle un bolso que el sujeto “A”
cargaba, lo que ocasionó un lucha entre ambos, momento en que “A” sacó un
cuchillo, con la cual le propinó una herida en el estomago al agresor. El
provocador sufrió graves daños físicos
por ejemplo: lesiones por heridas
cortantes en el rostro y otras partes del cuerpo, que pusieron en peligro su vida.
Razonamiento: “A” fue agredido ilegítimamente por sujeto “B”, inicialmente
intentando apoderarse de un bolso, conducta que es por si misma, constitutiva
de un hecho delictuoso (por lo que el sujeto “A” tenía derecho de defenderse
de ese ataque ilegítimo a su patrimonio y a su integridad
física) y luego,
cuando se produce el forcejeo entre ambos , se cumple la primera de las
c ondiciones que es la agresión ilegítima para que salga a la luz la eximente.
Respecto al segundo requisito (necesidad racional de la defensa empleada
para repeler o impedir la agresión), en el forcejeo “A” sacó una cuchilla, con la
cual le propinó las heridas a “B”. De ello se deduce que el “A” no tenía otra
posibilidad de defensa que la que empleó, ante los ataques o agresiones
sucesivas que sufrió, lo que también hace que desaparezca el exceso en la
defensa, No exige nuestra legislación ni la doctrina, una correspondencia
exacta entre la violencia con que se ataca y la fuerza con la que se repele la
agresión; tampoco igualdad en las armas o elementos que se empleen en
ataque y defensa; se admite que la defensa pueda efectuarse conforme sea
necesaria para repeler la agresión.
•
Segundo caso (Legítima defensa)
Resulta que “XP, se encontraba en la sala de su casa viendo televisión, como a
eso de las ocho de la noche, es interrumpido forzosamente por el sujeto
conocido como PR, con un puñal en la mano derecho, momento donde “XP”,
corre desenfrenadamente hacia su cuarto que esta ubicado atrás de la sala, en
el que pretendía refugiarse del sujeto agresor. En vista de que el sujeto “PR”
venia atrás con el puñal cortándolo varias veces en la espalda, el sujeto “XP”,
casi desmallado por las lesiones que había sufrido, logro entrar al cuarto y
ubico el arma que tenia debajo de la almohada, saco el revolver y disparo tres
veces sobre el agresor hiriéndole de muerte.
Análisis del caso: desde el punto de vista legal y solicitando de la formula,
agresión liegítima, necesidad racional del medio empleado para impedir la
agresión, y falta de provocación, el señor “XP” en todo uso del derecho, que el
ordenamiento jurídico le otorga para defenderse de un mal lesivo e inm inente y
la necesidad de erradicar el mal, actuó bajo el tipo permisible de la legítima
defensa, en tanto que, solo el hecho de que el sujeto PR, ingrese al bien
inmueble , es clara la agresión y voluntad dolosa de dañar derechos protegidos
por el estado, por cuanto hay necesidad de repeler, además: el sujeto “XP” se
vale en ese momento de un instrumento defensa, que sin él jamás podría hacer
frente a la agresión inminente y letal la que podría causarle la muerte.
En los casos anteriores observamos un concurso, de agresiones en el que,
no solo encontramos
la agresión física, en la que se encuentra el elemento,
necesidad de defender sino, bienes patrimoniales agredidos, por lo tanto, la
agresión ejercida es contraria al orden jurídico, teniendo carac terísticas como
violenta, injusta y antijurídica.
•
Tercer caso (Legítima defensa putativa)
“A”, un anciano de71 años de edad, el cual, fue agredido salvajemente por su
yerno “B”, quien le propino una golpiza que le ocasiono diversas lesiones en el
cuerpo. Dos días mas tarde, “B”, en horas de la noche y sin portar ningún arma,
aprovechando que “A” vivía solo, ingresa sin autorización de este, a la vivienda.
“B”, observa que “A”, estaba preparando su cena y s e acerca sigilosamente,
momento en que “A”, se percata de la presencia de B, y sin mediar palabra, lo
apuñala en el estomago causándole la muerte.
En este caso concreto se aprecia un error de prohibición, en el cual afecta el
conocimiento de la desaprobación jurídico penal, pues estamos ante un
s upuesto de (legítima defensa putativa), en el que el sujeto que realiza la
defensa A (sujeto pasivo), supone falsamente un situación de defensa que no
existe por ser imaginaria la agresión. De conformidad con el arto: 26 del código
penal nuevo, debe determ inarse se el error en que recae el agente pasivo es
vencible o invencible.
En este sentido, debe valorarse que A es un anciano de 71 años de edad, que
hacia dos días había sido agredido por B por lo que A, al observar que el
agresor, irrumpe ilícitamente en la vivienda de A, supone peligro para si mismo,
y se adelanta a repeler la agresión, siendo claro en este caso, que aun cuando
se desconocía la verdadera intensión de B, no se le podía exigir otra forma de
actuar del anciano, que estando en su morada trato de defenderse ante una
posible ofensa de bienes jurídicos por ejemplo: integridad física personal,
implementando el primer medio que tenia el anciano a su alcance, no siendo
racional el suponer que el anciano golpeado se despojara del arma y se
batiera a golpes con su yerno.
Por lo anterior, considero dos cosas de suma importancia: si el yerno llego a la
vivienda con buenas intensiones, existió como parámetro fundamental de este
caso, un error de prohibición, al momento de que A juzga estar inmerso en la
causal de justificación de la legítima defensa, razón por la cual opera la
eximente de responsabilidad y no puede imputársele una sanción penal, ni civil
al anciano, quien además es valetudinario. Por lo contrario, habiendo un
antecedente en el cual, el anciano es agredido, este actuó revestido, de
legítima defensa pura. Por lo que había que salvaguardar su vida e integridad
física ante posibles e inminente agresiones.
•
Cuarto caso (Legítima defensa putativa)
Otro ejemplo muy acertado a este tema en particular, es el siguiente: en horas
de la noche, se ha cometido un asesinato, con arma de fuego, en el que el
sujeto activo, a quien no se le ha reconocido físicamente, huye de la policía, e
ingresa a una vivienda, misma a la que los oficiales de policía ingresan en
persecución del sujeto activo, momento en el que el dueño de la propiedad
sale de su cuarto, y creyendo los oficiales que este es el sujeto activo del delito
acaecido y por ende poseía en sus manos un arma de fuego, certeramente lo
reducen de dos disparos. Resulta pues, que el dueño de la propiedad solo
llevaba una lámpara sin baterías, con la que pretendía revisar que era lo que
sucedía en su hogar, confundiéndolo entonces con el verdadero delincuente.
En estos dos casos, de error de prohibición, (que es la respuesta equivocada o
desconocimiento que tiene sobre la anti juridicidad de un hecho) o legítima
defensa putativa, sucede algo muy importante, notemos:
1. que hay un intercambio de los protagonistas, el sujeto pasivo resulta
ser el sujeto activo.
2. que según las características de las agresiones, son supuestas, no
reales , en consecuencia al no saber el sujeto pasivo, el error en el que
cae (si es invencible), se encuentra en el amparo de la ley.
3. Que el verdadero ofendido en esta defensa, resulta ser aquel que recibe
las agresiones reales y lesivas. Esto significa error en que recae el
sujeto pasivo por creer, que su integridad física, esta en grave peligro,
pues este, es perseguido por una persona, que posee antecedentes
delictivos y que posiblemente iba a realizar una acción delictiva, sobre
la victima. En tal caso, el sujeto pasivo en total goce de sus facultades
ante una amenaza de peligro, decide resolver, y protegerse realizando
una defensa ante una supuesta agresión.
14. CONCLUSIONES
•
Para que surta efecto el instituto de la legítima defensa completa, deberá
constituirse los tres elementos fundamentales, que son: agresión
ilegítima, necesidad racional de los medios empleados para impedir la
agresión y fa lta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
•
Como anteriormente, había mencionado, sobre establecer cual es el
camino que recorre la eximente en cuestión, en la estructura del delito,
cabe mencionar, la facultad que tiene este instituto de recorrer las dos
etapas principales de los componentes del delito, en la que notamos, en
primer lugar: hay una acción, exteriorizada, común a todas aquellas que
su finalidad es un ilícito, pero con la salvedad de que, y bajo el techo de
la legítima defensa, esta amparado por el permiso de la ley.
En segundo lugar: la conducta que se ve exteriorizada por el agente
pasivo, es aplicable o adecuada a la descripción de la conducta en la
ley (tipicidad) ejemplo: matar o lesionar a otro en los bienes jurídicos
protegidos por el estado. Pero, solamente queda en estas dos etapas,
pues si hablamos de la antijurícidad, la conducta que realiza el agente
(sujeto pasivo), no es contraria al ordenamiento jurídico, al contrario
realiza lo que le ordena la ley (defiende lo justo de lo injusto), por cuanto
la conducta
ejecutada va en la misma dirección que el derecho; sobre
la culpabilidad puedo mencionar:
reacción legal y necesaria,
que no hay forma de castigar la
del que ejerce la defensa, por estar
protegida por el estado y el orden social, siempre y cuando sea
cumpliendo con los requisitos requeridos por la eximente.
Puedo afirmar, refiriéndome a la agresión en la legítima defensa, que
esta nace desde el momento que el agresor (sujeto activo), pone en
riesgo la tranquilidad del (sujeto pasivo), y el orden social. Es por ello,
que la legítima defensa puede ser aplicable a todo tipo de agresión, que
constituya delito, (así lo exige la ley,
dejando por fuera las faltas
penales) siempre y cuando, sea necesaria una reacción defensiva,
equilibrada, proporcionada, graduada y actual. Claro esta, debemos
tener en cuenta que tipo de agresión puede ser objeto de una reacción
de defensa, en vista que un insulto por ejemplo, no es merecedor de una
defensa lesiva.
•
Sobre la legítima defensa putativa, resulta lo siguiente: en cuestiones de
aplicación del derecho, a un caso concreto, conserva las mismas
garantías de la legítima defensa pura, pues, el sujeto pasivo, estando
inmerso en este tipo de eximente, actúa de buena fe, por cuanto cree
que su actuar se encuentra bajo la autorización que le otorga la defensa
propia.
En síntesis, siempre que exista una necesidad de defender y sobrevivir a
ataques y agresiones estará la reacción del individuo, legitimada por las
normas de conducta humana (código penal). Esto puede denominarse, como
la garantía legal que el estado a puesto en manos del que hace la defensa,
pues si bien es cierto, lo hace para resguardarse del enemigo agresor, también
defiende el ordenamiento jurídico.
15. RECOMENDACIONES
•
Estamos frente a un tema de mucha relevancia en la vida cotidiana del
derecho, lo vemos a diario en la sociedad, desde sus diferentes
apariencias, lo que significa, que se debe tomar con mayor cuidado la
aplicación de esta eximente. Sin embargo, para que una persona pueda
estar protegida
por una causa de justificación, como la que hemos
estudiado, debe gozar además, de los requisitos que lo amparen, del
análisis previo del judicial, sobre las características objetivas y subjetivas
de este instituto, para concluir, justificando esta conducta y no aplicar de
forma injusta el derecho, prevaleciendo así, el principio de legalidad y las
garantías constitucionales y derechos humanos, que toda persona tiene.
•
Referente a la agresión, resulta necesario analizar, en el caso concreto,
cuales fueron las causas que dieron origen al ataque, pues, éste puede
ser motivado por el sujeto pasivo. Por otra parte, debe estudiarse la
psiquis del agresor, en el sentido de que éste también puede actuar
bajo una causa que le permita salir impune de toda acción, es decir,
cuales fueron exactamente los factores que incidieron, anteriormente a
la agresión, para otorgar el beneficio de la justificación de la conducta al
agresor.
•
La defensa putativa, debe analizarse minuciosamente , pues aquel que
alega error en el acto de defensa,
circunstancias necesarias,
deberá estar amparado por las
para determinar que la conducta goza de
protección legal. Es por ello, que el desarrollo de su estudio e
investigación, para proteger esta figura manejada en el derecho penal,
es de suma importancia, siempre y cuando este apegado a la realidad
de una sociedad cambiante desde sus diferentes formas.
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