COMUNICACIÓN AEDA

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DUNIA ABSELAM MOHAMED (AEDA).
ADAPTACIONES ORGANIZATIVAS PARA UN NIÑO CON
DEFICIENCIA AUDITIVA EN CENTROS ORDINARIOS DE
INTEGRACIÓN Y CENTROS ESPECÍFICOS.
INTRODUCCIÓN.
Es necesario asumir que para que la integración sea posible, habrá
que introducir modificaciones tantos en los procedimientos de
enseñanza-aprendizaje como en las formas organizativas del aula,
nivel, etapa y centro. Son pues, adaptaciones de Centro y Aula.
Este tipo de adaptaciones facilitan el acceso al currículo a estos
alumnos.
Un modelo de organización escolar en un centro con excelentes
resultados no es garantía de que funcione igual en otro centro. Es
decir, la organización varía de unos centros a otros dependiendo de
las posibilidades de que dispone cada centro, debe ser el estudio y
análisis de la realidad en el que vive dicho centro.
No es necesario un modelo organizativo único para todo el centro
puede haber varias dependiendo de los ciclos, los niveles, las aulas;
pero sí deben tener unos principios organizativos comunes.
La elaboración de un modelo organizativo de centro solo puede
hacerse con la voluntad de todo el profesorado; es una labor de
equipo tanto en su elaboración como en su desarrollo posterior. En
su elaboración no se puede olvidar las relaciones entre centro y el
entorno, y en especial, entre el centro y los padres.
Realizado y aceptado el modelo organizativo, no quiere decir que ya
se tiene para siempre. Requerirá de modificaciones contantes que
se materializará cada año a la hora de planificar el nuevo curso así
como en la realización del P.E.C., el P.C.C y las Programaciones de
Aula. Un sistema organizativo está constantemente sujeto a
cambios, modificaciones, mejoras, adaptaciones.
También habrá modificaciones en el agrupamiento de los alumnos,
modificaciones como estructura arquitectónica y material. La
compra de material didáctico(libros de texto, de lectura…), los
arreglos y modificaciones del centro (aulas, baños, comedores,
patios, pasillos,…), el transporte escolar, mobiliario(mesas, sillas,
laboratorio, material deportivo,…), requerirá la coordinación de
factores económicos, educativos, contextuales, etc. que deberá
asumir la Organización. Todas estas modificaciones y adecuaciones
debe proveerlas el Centro Integrado
ORGANICIZACIÓN ESCOLAR EN CENTRO ORDINARIO DE
INTEGRACIÓN.
La primera cuestión importante que surge al plantearnos la
programación escolar más adecuada para el desarrollo de los
aprendizajes escolares del niño sordo es el tipo de escuela en la
que el alumno va a ser escolarizado. Actualmente nuestro sistema
educativo contempla las siguientes modalidades de escolarización
para los alumnos con necesidades educativas especiales: la
integración en la escuela ordinaria, las aulas de Educación
Especial en centros ordinarios y los Centros Específicos de
Educación Especial.
En el Libro Blanco para la Reforma Educativa, donde se dice:
"El sistema educativo ha de contemplar tanto la atención de los
alumnos con necesidades educativas especiales en centros
ordinarios como en centros de Educación Especial, y de asumir, en
cada caso, la flexibilidad y funcionalidad como características de su
organización".
Los sujetos con Deficiencia Auditiva escolarizados en un Centro
Ordinario de Integración, necesitan la atención e intervención de
distintos profesionales, tanto en el centro que están escolarizados
como fuera de éste Dentro del ámbito escolar nos podemos
encontrar al: profesor tutor, profesor de apoyo a la integración,
Maestro de Audición y Lenguaje, Equipo Técnico de Orientación
Pedagógica, Equipo de Orientación Educativa, Departamento de
orientación, que se encuentra en la Educación Secundaria.
El niño sordo requiere la presencia de un maestro especialista de la
educación del niño sordo que colabore con el maestro dentro del
aula de integración para favorecer el progreso del niño y su
aprendizaje.
Hay en esta primera afirmación un aspecto que merece destacarse:
la necesidad de que el maestro de apoyo sea un especialista en la
educación del sordo. Esto supone un conocimiento del desarrollo
del niño, de sus procesos de aprendizaje y de los métodos más
adecuados para que adquiera el lenguaje oral.
Igualmente debe tener competencia suficiente para utilizar los
medios de expresión y comunicación que se ajusten mejor a sus
posibilidades. Esta preparación específica del maestro de apoyo
para colaborar con éxito en el desarrollo del niño sordo incluye
también el conocimiento del lenguaje de signos. Parece razonable
que entre las habilidades que debe poseer el maestro de apoyo o el
logopeda que trabaja directamente con el niño, para ayudarle a
resolver los problemas que encuentra en clase o hacerle más fácil
la comprensión de lo que se transmite en el aula, esté el
conocimiento del lenguaje propio de los sordos. Esto no quiere decir
que este lenguaje deba ser utilizado necesariamente con el niño
sordo. Dependerá en cada caso de las posibilidades educativas del
niño y de la mayor o menor necesidad de emplear varios sistemas
de comunicación con él. La decisión más adecuada depende
también de la historia comunicativa den niño y del proyecto
pedagógico del centro en relación con la integración del niño sordo.
Otro de los puntos que suscitan discusión es el de la forma concreta
de llevar adelante el apoyo que el niño necesita. De nuevo aquí hay
que comenzar señalando que depende de las características del
niño y de sus posibilidades comunicativas y de aprendizaje. No
obstante, es posible indicar situaciones más diferenciadas:
ayudando al maestro tutor o trabajando fuera de la clase en el aula
de apoyo o aula de logopedia.
En la primera situación, la colaboración puede a su vez adoptar
diversas modalidades. En unos casos, el maestro de apoyo
necesita y prepara materiales, información, textos..., para que el
tutor los utilice en clase con el niño sordo. En otros casos, puede
trabajar directamente con el niño sordo, explicándole los temas que
se han suscitado, clarificándole interrogantes y presentándole un
plan de trabajo más adaptado al nivel del niño sordo. Finalmente
puede también realizar su tarea con un grupo de alumnos entre los
que está el niño sordo. De esta forma, no sólo explica la
información, sino que al mismo tiempo puede impulsar, canalizar y
facilitar la comunicación y el intercambio en el trabajo entre alumnos
oyentes y el alumno o alumnos sordos. Esta modalidad grupal,
incluso cuando se realiza fuera de clase, tiene un enorme valor
pedagógico y contribuye a favorecer la integración del niño sordo.
En la segunda situación, el maestro de apoyo trabaja con el alumno
fuera de la clase, en el aula especializada o de apoyo. Normalmente
este trabajo se centra en la adquisición y desarrollo del lenguaje y/o
en el aprendizaje de materias que son difícilmente asimilables con
los compañeros oyentes. Aquí también la organización del trabajo
puede ser individual o en pequeño grupo.
ORGANIZACIÓN ESCOLAR EN CENTROS ESPECÍFICOS PARA
SORDOS.
Los niños que están escolarizados en Centros de Educación
Especial para sordos, van a tener sus estructuras mucho más
desarrolladas. Todas las condiciones que vamos a desarrollar a
continuación van a ser indispensables, para que el centro educativo
asegure a los niños sordos integrados en él, las oportunidades
suficientes que le permitan un normal desarrollo personal y escolar.
Marchesi(1990), destaca como más relevantes las siguiente
condiciones:
 Proyecto Educativo de Centro, que tenga en cuenta la
escolarización de alumnos sordos.
 Elección de un sistema de comunicación utilizado
preferentemente por los alumnos sordos y conocido por el
resto de los alumnos y profesorado.
 Profesores pertenecientes a un equipo multidisciplinar que
estén preparados para realizar a estos alumnos las
adaptaciones curriculares necesarias.
 Profesor de Apoyo y maestros de audición y lenguaje
especializados en la lengua de signos.
 Organización flexible del Centro que permita diversos modos
de atender las necesidades educativas del sordo
 Dotación de recursos materiales: sistemas de amplificación
auditiva y aulas con equipamiento técnico.
 Presencia de un adulto sordo que colabore con la educación
del niño.
Escolarizar a niños con deficiencia auditiva en centros regulares
o específicos a provocado que los expertos coinciden en que
cada caso debe ser estudiado individualmente antes de tomar
una decisión. Elegir bien es fundamental para que salgan
adelante y demuestren a la sociedad que son tan válidos como
cualquiera. Las familias lo tienen más complicado antes de
tomar una decisión de la cual va a depender que en un futuro sus
hijos puedan valerse por sí mismos y salir adelante en la vida. En
nuestro país las personas que padecen algún tipo de
discapacidad tienen dos opciones educativas: la educación
integrada y la educación especial. Ante estas dos alternativas la
elección no siempre está clara para la familia. Dependerá de la
discapacidad del niño y del entorno socio-cultural en el que esté
inmerso.
Se asegura que en muchas ocasiones el niño con problemas de
audición no es atendido correctamente por sus profesores en los
colegios no especiales, ya que no saben cómo tratarlo, por lo que
se puede llegar a sentir frustrado y no desarrollar sus capacidades,
debido a la inexistencia de adaptaciones adecuadas y a la falta de
comprensión de muchos de los profesores. Pero no todas las
opiniones coinciden, ciertos educadores abogan por lograr la
integración apoyada en la logopedia y la rehabilitación, aunque
reconocen que “hay padres que prefieren los centros específicos”.
En mi opinión, creo que los niños con déficit auditivo deberían
acudir a centros especializados, donde tuvieran la oportunidad de
compartir con otros niños con problemas similares, diferentes
situaciones y sobretodo un aprendizaje. Pero por otra parte,
también creo que tienen derecho a acudir a escuelas ordinarias si lo
desean, siempre y cuando tengan alguna ayuda específica
individualizada, ya que como es lógico no tendrán las mismas
facilidades que un niño completamente sano.
Creo que es importante que el niño sordo reciba unos aprendizajes
propios para sus necesidades. El lenguaje a través de la expresión
labial es muy importante, pero con el lenguaje de los signos es
mucho más fácil comunicarse con los niños con estos déficit. Con el
lenguaje de signos les resulta mucho más fácil expresarse y
“hablar” que a través de los labios.
Me parece muy buena idea que cada niño sordo pueda tener un
maestro especial para resolver problemas, y que pueda atenderle
de forma individual.
BIBLIOGRAFÍA
Isabel Peláez Torres, Ana. Funciones y competencias de los distintos
especialistas que intervienen en la atención educativa de los sujetos con déficit
auditiva. Capítulo XXII.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN y CIENCIA: "Ley Orgánica de Ordenación
General del Sistema Educativo". Madrid: MEC, 1990.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN y CIENCIA: "Diseño Curricular Base.
Educación Primaria". Madrid: MEC, 1989.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN y CIENCIA: "Decreto de Currículo". Madrid:
MEC, 1992.
CNEE (1991). Las necesidades educativas especiales del niño con deficiencia
auditiva. Madrid. MEC.
GARRIDO, J. y SANTANA, R. (1993). Adaptaciones curriculares. Guía para los
profesores tutores de E. primaria y de E. especial. Madrid. CEPE.
WEB GRAFÍA:
http://html.rincondelvago.com/integracion-de-ninos-sordos_1.html
http://www.psicologoescolar.com/ARTICULOS/PSICOPEDAGOGICOS/organiz
acion_educacion_especial_el_centro_especifico_de_educacion_especial.htm
http://www3.planalfa.es/ceepurisima/princip.html
http://www.ubu.es/ubu/cm/ubu/programas?cod_asig=3983&curso_acade
mico=2009
http://www.ucm.es/centros/cont/descargas/documento8920.pdf
http://www.softwarelibre.cl/drupal//?q=node/214
http://auditiva.wikispaces.com/ASPECTOS+ORGANIZATIVOS+Y+EDUCATI
VOS+AUDITIVA
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