Revista Dental de Chile 2015; 106 (3) 4-7 Revisión bibliográfica Ortodoncia en el paciente con Síndrome de Down. Orthodontic treatment in Down Syndrome Patient. Autores: Sebastián Véliz M. 1 Macarena Rotman S. 1 Daniella Vergara S. 1 P. Sciaraffia R. 1 M. Salas S. 2 Noemí Leiva V. 1 1 Cirujano Dentista, Unidad de Malformaciones Craneofaciales, Facultad de Odontología, Universidad de Chile. 2 Ortodoncista, Coordinadora Unidad de Malformaciones Craneofaciales, Facultad de Odontología, Universidad de Chile. Resumen El Síndrome de Down corresponde a una alteración genética cromosómica con múltiples alteraciones a nivel físico, social e intelectual. La expectativa de vida de estos pacientes ha crecido en forma exponencial durante el último tiempo, a pesar de la alta incidencia que hay en la población mundial y de la gran prevalencia de maloclusiones que presentan, el acceso de ellos a los tratamientos de ortodoncia sigue siendo limitado. La literatura científica respecto al tema sigue siendo escaza en cuanto a los protocolos o guías clínicas que permiten identificar y mejorar los problemas que se presentan en la atención ortodóncica de estos pacientes. En la siguiente revisión de la literatura se describen las características generales del Síndrome de Down, sus causas, características clínicas generales y bucodentales, las maloclusiones más prevalentes en este grupo y algunas claves en el tratamiento ortodóncico de estos pacientes. Palabras claves: Ortodoncia, Síndrome de Down, Cuidados Especiales. Summary Down syndrome corresponds to a chromosomal genetic disorder with multiple alterations to the physical, social and intellectual level. The life expectancy of these patients has grown exponentially over the last time, despite the high incidence in the world’s population and the high prevalence of malocclusions that present, access to orthodontic treatment remains limited. The scientific literature on the subject is still scarce in terms of protocols or clinical guidelines to identify and improve the problems encountered in orthodontic care for these patients. The following literature review the general characteristics of Down syndrome, its causes, general and oral clinical features, the most prevalent malocclusions in this group and some keys in orthodontic treatment of these patients. Key words: Orthodontics, Down Syndrome, Special Care. Introducción El Síndrome de Down (SD) corresponde a una condición genética descrita por primera vez por John Langdon Haydon Down en 1866, causada por alteraciones en el cromosoma 21 y corresponde a la causa más prevalente de discapacidad intelectual asociado a una anomalía genética. Estos pacientes presentan diversas anomalías físicas a nivel general y del macizo maxilofacial. Entre las anomalías dentomaxilares más prevalente en estos pacientes están la mordida cruzada y mordida invertida, siendo necesaria la evaluación y tratamiento por parte del ortodoncista. En la actualidad, el acceso de estos pacientes a los tratamientos de ortodoncia es limitado, ya sea por desconocimiento o miedo de los profesionales a tratar pacientes con este síndrome, falta de protocolos de atención o problemas en el manejo conductual. A continuación, se presenta una revisión de la literatura con el objetivo de analizar la principales 4 características del Síndrome de Down, su necesidad de tratamiento ortodóncico y las consideraciones que se deben tener en el manejo del paciente antes, durante y después del tratamiento. Síndrome de Down. A nivel mundial se estima que la tasa de incidencia es de 1,42/1000 Recién Nacidos Vivos (RNV), mientras que en Chile esta se eleva llegando a 2,47/1000 RNV, es decir, 1 por cada 405 RNV (1) , muy similar a la tasa de la fisura labiopalatina estimada en 1 por cada 452 casos anualmente(2). Se han descrito tres tipos de alteraciones en el cromosoma 21 ocurridos durante la división celular resultando en SD, con efectos similares. La forma más común es la trisomía (94%), es decir, un cromosoma extra(3). Un 4% presenta translocación de un segmento del cromosoma(4) y sólo un 2% presenta mosaicismo, en donde sólo algunas células presentan trisomía del cromosoma 21(5). Revista Dental de Chile 2015; 106(3) Aún no se conoce el factor etiológico del síndrome, pero se sabe que no está asociado a la raza ni al nivel socioeconómico. El único factor conocido que presenta alguna asociación es la edad de la madre durante el embarazo, ya que se ha visto que el riesgo aumenta con la edad. Se ha llegado a estimar una tasa de incidencia de 1 de cada 100 niños en madres de 40 años, mientras que 1 de cada 30 niños en madres por sobre los 45 años. A pesar de ello, el 80% de los niños con SD corresponden a madres menores de 40 años(6). El diagnóstico se realiza principalmente después del nacimiento, debido al reconocimiento del fenotipo característico de estos pacientes. Es vital la confirmación diagnóstica a través de un estudio genético (Ca riograma). El diagnóstico prenatal involucra generalmente amniocentesis con análisis cromosómico tradicional, muestra de vellosidades coriónicas, α-fetoproteína y últimamente PCR Cuantitativa Fluorescente (QFPCR)(7). Entre las características clínicas más comunes en estos pacientes está la discapacidad intelectual, la cual se presenta en el 100% de los pacientes, variando el grado en que se encuentra(7). La facie mongoloide es característica de este síndrome y se presenta con inclinación mongoloide de los ojos, puente nasal aplanado, nariz pequeña, macroglosia y pliegues epicánticos. Pueden haber alteraciones en extremidades como manos y pies anchos, dedos cortos y surco palmar transversal. Muchos pacientes tienen defectos cardiacos, compromiso del sistema inmune, diabetes mellitus e hipotiroidismo(7, 8). El 100% de los pacientes presenta hipotonía muscular, lo que a nivel bucodentales se expresa como lengua protruida e hipotonicidad de la musculatura perioral, facial y de la masticación(8). Otras alteraciones presentes son problemas de visión y audición, apnea del sueño, convulsiones, anomalías del tubo digestivo y alteraciones músculo-esqueletales(7,8) (Figura N°1). A nivel maxilofacial y dentario existe mayor prevalencia y severidad de enfermedad periodontal, retraso en la erupción dentaria, hipodoncia, microdoncia, hipoplasia del tercio medio facial, macroglosia, lengua geográfica, respiración bucal, boca pequeña, paladar ojival y xerostomía, entre otros(7,9-11). Alteraciones bucodentales. Los paciente con Síndrome de Down presentan múltiples alteraciones a nivel dentario y esqueletal que orientan a que éstos busquen no sólo atención odontológica general, sino que también ortodóncica. A nivel general, la enfermedad periodontal es una de las alteraciones más prevalentes en estos pacientes. Presentan factores que contribuyen a los problemas gingivales como la mala higiene oral, maloclusiones, bruxismo, raíces dentarias con forma cónica y respuesta anormal del hospedero por alteraciones en el sistema inmune(8, 13, 14). Esta respuesta inmune-inflamatoria exagerada no se explica sólo por el nivel de higiene oral del paciente(15), sino que la evidencia indicaría una inmunidad alterada debido a la reducción de la quimiotaxis y fagocitosis de los neutrófilos y a la alteración de la función de los linfocitos T(16). Estudios muestran que a pesar de presentar un cuidado profesional similar al de pacientes sanos, los pacientes con SD, al igual que los pacientes con deficiencia intelectual, presentaron mayores niveles de inflamación gingival y placa dental, pero sólo los pacientes con SD tenían mayor pérdida del nivel de inserción, lo que indicaría que la enfermedad periodontal no dependería de la discapacidad intelectual(17). La prevalencia de caries en los pacientes con SD es menor que la de los pacientes sanos, al menos en dentición primaria(18). Esto se explica por factores como la erupción retrasada de los dientes primarios y definitivos; falta de dientes permanente; dientes de menor tamaño y con diastemas, lo que permite una mejor limpieza de las zonas interproximales; cambios en la flora bacteriana y modificaciones en la dieta de aquellos con tendencia a la obesidad(8,19). Por el contrario, los adultos con SD presentan un riesgo aumentado de caries debido a la xerostomía, respiración bucal, dieta cariogénica y a la ineficiencia en la autolimpieza debido a la hipotonía muscular(8). Figura N°1: Paciente con Síndrome de Down. Presenta una discapacidad intelectual moderada. En tratamiento con Máscara de Tracción. Los pacientes con SD presentan el más alto porcentaje de maloclusiones entre los pacientes con discapacidad intelectual, variando desde un 82% a un 97%(20, 21). Esta alta incidencia es atribuida a la presencia de maloclusiones clase III debido a la hipoplasia de maxilar, además de tener un arco dental disminuido, tamaño menor del maxilar y alteraciones dentarias(20, 22). A nivel esqueletal, las personas con SD presentan una ángulo N-S-Ba (Nasion, Sella, Basion) más obtuso, por ende una base de cráneo más aplanada y deficiencia en el desarrollo del tercio medio facial(23). El paladar presenta una compresión maxilar en sentido sagital y transversal, con gran profundidad y forma de V, limitando el espacio para la lengua (Macroglosia) y afectando las funciones del habla y deglución(8). Otro factor importante relacionado con las maloclusiones en pacientes con SD son las alteraciones dentarias. Estudios han reportado prevalencia de oligodoncia en la dentición definitiva de hasta un 72% en pacientes con SD(24, 25). Acerbi en 2001 describió el patrón de oligodoncia en pacientes con SD, detallando que el diente ausente en forma más prevalente era el incisivo lateral superior, seguido de los segundos premolares inferiores y los segundos premolares superiores(26), mientras que otros autores sugieren que la mayor prevalencia de agenesia es del incisivo central inferior(23). Acerbi describió una prevalencia de 60% de oligodoncia, con un 45% de ellos presentando 2 dientes ausentes, mientras que por el contrario, sólo un 6% de los pacientes presentaba supernumerarios(26). Entre un 35% y un 55% de las personas con SD presentan microdoncia en la dentición temporal y definitiva, con coronas dentarias cónicas, cortas y más pequeñas de lo normal, al igual que las raíces(23). Los pacientes con SD también tienen una mayor tasa de impactación de caninos y de transposición dentaria(27). Distintos autores han estimado que entre un 25% y un 36.6% de los pacientes con SD tienen una maloclusión severa(22,28). Se ha reportado entre un 36.4% a un 41% de pacientes con overjet negativo; entre un 4.9% a un 63,6% de mordida abierta anterior; entre un 14.6% a un 65% de mordida cruzada posterior y hasta un 88,9% de individuos con apiñamiento en el sector anterior, superando incluso la presencia de clase III(21, 28) (Figura N°2). Manejo Ortodóncico del paciente con Síndrome de Down. Si bien en la literatura existen diversos reportes de tratamientos de ortodoncia en el paciente con SD, son pocas las publicaciones que entregan un manejo general del paciente, con guías que permitan evaluar y mejorar la calidad de atención, minimizando los riesgos y controlando variables que no se presentan al atender un paciente sano. Si bien el Síndrome de Down no es un impedimento para el tratamiento ortodóncico, por lo que todo ortodoncista debiese estar capacitado en evaluar y tratar a estos pacientes, lo cierto es que se debe ser cuidadoso en considerar a una persona con SD como paciente de ortodoncia; ya que si bien algunos de ellos se benefician, otros no lo hacen debido a que no toleran los aparatos o la fuerza que estos generan(8). Ante esto, el factor fundamental en el éxito del tratamiento es el comportamiento del paciente, ya que un individuo que se adapta sesión a sesión a los cambios tiene mayores probabilidades de terminar el tratamiento respecto a un paciente que no es capaz de tolerar el uso de fuerzas ortodóncicas a nivel dentario. La tecnología aplicada en la ortodoncia ha permitido un mejor manejo de los pacientes con necesidades especiales en la consulta ortodóncica. Algunas de las consideraciones en ortodoncia para el manejo del paciente con SD son(29, 30): •Objetivos de tratamiento razonables y “paso a paso”, con posibilidad de modificaciones de acuerdo a la evolución del paciente. •Establecer una buena relación OrtodoncistaPaciente-Familia, mejorando la confianza entre el grupo. •Comenzar con aparato removible, para analizar cómo maneja el tratamiento y su higiene oral. Revista Dental de Chile 2015; 106(3) 5 Idealmente limitar el tiempo de uso de aparatos fijos, ya que en ocasiones es menos tolerado. •Uso de materiales de impresión de fraguado rápido con el fin de disminuir el reflejo nauseoso. •Brackets de fácil cementación, autoligables y cementación con primer autograbante. •Arcos de alta memoria, permitiendo una activación más prolongada entre las citas. •Cirugía ortognática menos invasiva y uso de implantes para reemplazar dientes ausentes. •Aparatos con anclaje reversible para minimizar las complicaciones. •Evaluar la necesidad de contención fija. Debido a la alta prevalencia de enfermedad periodontal en las personas con SD, es necesario evaluar cuidadosamente el correcto cepillado del paciente, ya que en caso de tener pobre higiene oral la persona no sería candidato al tratamiento de ortodoncia. A pesar de que los objetivos del tratamiento varían de acuerdo a cada caso, en general se debe buscar la expansión del maxilar a través de un aparato funcional, con el fin de mejorar la forma de la arcada dentaria y la relación transversal de mordida cruzada(31). Posteriormente se continúa con aparatos fijos, evaluando el comportamiento del paciente y su higiene oral. Si es favorable, se debe mejorar el engranaje dentario para dar mayor estabilidad oclusal, alinear los dientes con el fin de mejorar la estética y permitir un mejor posicionamiento de la lengua(32). Adicionalmente, en algunos casos de macroglosia, es necesario realizar glosectomía como terapia complementaria al tratamiento de ortodoncia, permitiendo una mejor deglución, fonación y respiración del paciente(33). En ocasiones se debe evaluar la necesidad de realizar cirugía ortognática para mejorar la clase III esqueletal, siempre considerando los beneficios y perjuicios del procedimiento en un paciente con discapacidad intelectual. Diversos estudios han descrito procedimientos sobre cirugía plástica en el paciente con SD, la mayoría con el fin de “normalizar” al paciente para mejorar la estética y la función, disminuyendo el rechazo social y la estigmatización. A pesar de obtener favorables resultados y ser bien tolerada en la mayoría de los casos, no existe evidencia de que los pacientes operados con cirugía plástica hayan mejorado sus habilidades sociales, integración o felicidad respecto a las personas con SD que no se han operado(34). Figura N°2: Fotografía Intraoral del paciente. Presenta mordida invertida anterior y mordida cruzada posterior, inclusión de caninos permanentes y persistencia de dientes temporales. y progresión de la enfermedad periodontal hace que debamos extremar las medidas de control de higiene(16), sobre todo considerando que el tratamiento de ortodoncia fijo favorece la acumulación de placa bacteriana. Para ello, debemos reforzar las técnicas de cepillado y las medidas complementarias como el uso de clorhexidina y flúor, ya sea en colutorio o geles. Otro aspecto fundamental previo a la atención odontológica es el análisis del comportamiento del paciente y la adaptación de éste a la consulta odontológica. Los niños con necesidades especiales son sensibles y más vulnerables al estrés de la consulta odontológica(36), por lo que una adecuada y constante adaptación es necesaria sesión a sesión. Según el grado de severidad de la discapacidad intelectual son las obligaciones que podemos esperar de estos pacientes, por lo que la relación con los padres o cuidadores debe ser fundamental, ya que en ellos recaerá gran parte de la responsabilidad en el éxito del tratamiento(37). El tratamiento de las maloclusiones en el paciente con SD puede ser enfocado en dos o más etapas y, en ocasiones, puede necesitar de un trabajo multidisciplinario con experiencia en el tema, que trabaje coordinado y abarque las distintas necesidades de este grupo(29). Los cuatro factores utilizados como predictores de la cooperación en el tratamiento de ortodoncia son las características del paciente, características del tratamiento, soporte social por personas significativas y relación entre el profesional y el paciente(38). El tratamiento con aparatos removibles es más fácilmente aceptado que el tratamiento con aparatos fijos, según Becker y cols. A través de una encuesta determinaron que el 47% de los padres de niños con discapacidad reportaron el uso de aparatos fijos como el período más difícil del tratamiento, respeto al 11,8% que mencionó el uso de aparatos removibles como la etapa más difícil(30). Además, el uso de aparatos removibles se asocia con mejor higiene oral por parte de los padres(30). Por ello, es recomendable extender el uso de aparatos removibles el mayor tiempo posible, limitando el uso de aparatos fijos, permitiendo además adaptar al paciente al tratamiento en etapas y evaluar la adhesión al tratamiento por parte del paciente y los padres; debido a que uno de los mayores obstáculos en el tratamiento ortodóncico es la asistencia regular a las citaciones(30). Una vez finalizado el tratamiento, se deben mantener controles periódicos que permitan evaluar la higiene oral e implementar una contención ortodóncica, generalmente fija, además de controlar factores predisponentes a maloclusiones. Por todo lo anterior, se debe establecer un plan de tratamiento en base a metas razonables, evaluando siempre si el paciente se favorecerá o no con el tratamiento, ya que hay pacientes que simplemente no son candidatos a tratamiento de ortodoncia al haber más perjuicios que ventajas(29.30). Discusión Las publicaciones sobre ortodoncia en el paciente con Síndrome de Down se encuentran muy por debajo de las correspondientes a fisura labio palatina, a pesar de tener una tasa de incidencia similar(29), y si bien la expectativa de vida de los pacientes con SD ha aumentado considerablemente con el tiempo, lo cierto es que la inclusión de estos pacientes a la atención ortodóncica no ha seguido el mismo ritmo(32). La necesidad de tratamiento de ortodoncia es alta en la población con SD. Estudios han mostrado una prevalencia superior al 80% de pacientes con SD que presentan algún tipo de maloclusión(22). Entre las formas más comunes de maloclusión en estos individuos está la maloclusión clase III, la mordida abierta anterior, la mordida cruzada posterior y maloclusiones por alteraciones dentarias, ya sean agenesias, transposiciones, supernumerarios o compromiso en la forma como microdoncias o dientes cónicos(8, 20-28). Otros factores presentes en el SD que predisponen a las maloclusiones son la hipotonía muscular, macroglosia o malos hábitos como la succión digital(8, 35), por lo que en caso de ser un factor causal de maloclusión, la corrección de estos malos hábitos es vital para la estabilidad del tratamiento de ortodoncia(21). Previo al tratamiento de ortodoncia, como en todo paciente, se debe controlar las condiciones generales de la cavidad oral. Si bien es cierto que la prevalencia de caries en estos paciente es baja durante la dentición temporal, la alta prevalencia 6 Revista Dental de Chile 2015; 106(3) Conclusión El tratamiento de ortodoncia en las personas con Síndrome de Down no está contraindicada, pero se debe realizar una adecuada evaluación del paciente y su entorno debido a que no todos califican como pacientes, ya sea por su comportamiento, adaptación a los cambios o por higiene oral deficiente. Se debe establecer un plan de tratamiento en etapas, relativamente accesibles, las que se deben reevaluar periódicamente. Previo al tratamiento se debe mantener todas las medidas que prevengan el desarrollo de enfermedad periodontal o caries en este grupo en particular. Es ideal comenzar con aparatos removibles debido a que presentar una mayor tolerancia que los aparatos fijos, extendiendo su uso el mayor tiempo posible. La clave del tratamiento está en una buena relación Ortodoncista-Paciente-Familia, debido a que muchas de las responsabilidades en el tratamiento pueden no depender el paciente en sí, sino que de sus cuidadores. 14.Morinushi T., Lopatin D., Nakao R., Kinjyo S. A comparison of the Gingival Health of children with Down Syndrome to healthy children residing in a institution. Spec Care Dentist. 2006; 26(1): 13-9. 15.Cichon P, Crawford L, Grimm WD. Early-onset periodontitis associated with Down’s syndrome clinical interventional study. Ann Periodontol3:370-80, 1998. 16.Morgan J. Why is periodontal disease more prevalent and more severe in people with Down Syndrome?. Spec Care Dentist. 2007; 27(5): 196-201. 17.Khocht A., Janal M., Turner B. Periodontal health in Down syndrome: Contributions of mental disability, personal, and professional dental care. Spec Care Dentist. 2010; 30(3): 118-23. 18.Bradley C., McAlister T. The oral health of Children with Down Syndrome in Ireland. 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