Poder Judicial de la Nación CN°°45.366 “Sarmoria, Pablo Rubén s/ prescripción art. 292” Juzgado N°11 - Secretaría N° 21 Reg. N°: 404 ////nos Aires, 28de abril de 2011. Y VISTOS: Y CONSIDERANDO: I.-Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de este Tribunal en virtud del recurso de apelación interpuesto por el Titular de la Fiscalía n° 10, Dr. Miguel A. Osorio a fs. 11/14, contra el auto de fs. 227/8, por medio del cual el Dr. Bonadio a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11, decretó el sobreseimiento de Pablo Rubén Sarmoria por encontrar prescripta la acción penal en orden al hecho que se calificó bajo las figuras del art. 172 en concurso ideal con el art. 292 y 296 del C.P. (cfr. art. 59 inc. 3°, 62 inc. 2° y 67 del C.P.N. y art. 336, inc. 1° del C.P.P.N.). II.- Se le imputa a Pablo Rubén Sarmoria haber defraudado al “Banco Patagonia Sudameris S.A.” por la suma de catorce mil dieciséis dólares (U$S 14.016) en el año 2001. A tal fin la firma “Boxer Automotores S.A.” de la cual Sarmoria es titular, presentó el día 24 de septiembre de 2001 un contrato de prenda con registro respecto del vehículo marca “Ford”, modelo “Transit 190L”, dominio CSK-057 suscripto por Ricardo Gabriel Villareal y Norma Graciela Alarcón, además de la copia del Título Automotor n° 5792536 a nombre de Luís Alberto Romero. En procura de ello, se falsificó la firma y sello de Marcelo Fernando Castelli, encargado del Registro de la Propiedad Automotor Capital n° 33 en el formulario 03 n° 03609387 y en el contrato de prenda, habiéndose consignado para el deposito del dinero la caja de ahorros n° 134000524 a nombre del encausado (v. fs. 14/7) III.- Pudiéndose encontrar prescripta la acción penal, el Juez de grado corrió vista al representante del Ministerio Público, quien postuló su rechazo por considerar que los hechos encuadran en los art. 172 del C.P.N. en concurso ideal con el art. 296 del C.P.N. en función del art. 292 segundo párrafo del C.P.N, cuyas escalas penales tienen los máximos en 6 y 8 años respectivamente. En orden a ello el único acto interruptivo constatado en autos es el primer llamado a indagatoria, acaecido el 5 de febrero de 2009, circunstancia que a su entender la acción penal aún se encuentra vigente (ver fs. 225). En sentido contrario, el Magistrado de grado entendió que ha operado el plazo, dado que se ha citado a prestar declaración indagatoria a el encausado el día 5 de febrero de 2009 (fs. 137) y no contando con antecedentes (fs. 202 y 226), ha transcurrido el lapso previsto en el art. 62 inc. 2 del código de fondo, ya que la fecha de consumación del hecho es el 26 de septiembre de 2001. IV.- En el escrito de apelación como en la ocasión prevista por el art. 454 del C.P.P.N., el Ministerio Público Fiscal entendió que la conducta desplegada por el imputado hallaría encuadre dentro de la s previsiones del art, 172 en concurso ideal con el 296 en función del 292, segundo párrafo del C.P. y atento a las previsiones del art. 54 del C.P. ha de estarse a la que fije la pena mayor, en el caso de tres a ocho años de prisión. En efecto, solicita se revoque la resolución bajo estudio. En su oportunidad, el Dr. Abramson solicitó se confirme el sobreseimiento de su pupilo (v. fs. 239). V.- Luego de analizadas las constancias obrantes en autos, el Tribunal homologará la resolución puesta en crisis. Ello, en virtud de que el imputado a fin de lograr el deposito del préstamo, habría falsificado las firmas y sellos de Marcelo Fernando Castelli, encargado del Registro de la Propiedad Automotor Capital n° 33, obrantes en el formulario 03 n° 03609387 y en el contrato de prenda. En efecto, la conducta desplegada por el imputado ha sido correctamente calificada por el a quo y excluida de la agravante que prevé el art. Poder Judicial de la Nación 292 segundo párrafo del C.P., por lo cual sin contar en autos actos que interrumpan la prescripción desde que la misma se consumó el día 24/9/01, se confirmará el interlocutorio de fs. 227/8. La figura básica del art. 292 del Código Penal establece una escala penal de uno a seis años, mientras que la segunda parte –párrafo agregado por Ley 24.410- eleva la pena de tres a ocho años, si se tratase de los documentos o certificados mencionados en el último párrafo del art. 292. De dicha descripción no surge la mención –ni se puede equiparar- la solicitud de inscripción contrato prendario formulario 03, ni el contrato de prenda con registro, debiéndose considerar a éstos dentro de los instrumentos públicos mencionados en forma genérica por la figura básica del art. 292 del Código de Fondo (ver de esta Sala c-n° 43.537 “Luca, Salvador C. s/ procesamiento” rta. 10/3/10, reg. 167 y c-n° 40.739 “Rodríguez, Graciela Margarita s/ prescripción de la acción penal” rta. 23/10/07, reg. 1243, entre otras) En este sentido, tiene dicho Carlos Creus: “Como ocurre a propósito de los documentos destinados a acreditar la identidad de las personas, la caracterización del objeto aquí tratado como documentos destinados a acreditar la titularidad del dominio de los automotores reduce la obra de falsificación típica a las constancias sobre dicha titularidad (en relación con las especificaciones del vehículo y la persona del titular), dejando fuera las constancias que, aunque integradas en la materialidad del título, nada tiene que ver con aquella titularidad (v. gr., los certificados de gravámenes), cuya falsificación no superará los límites de la figura básica.” Carlos Creus –Jorge Eduardo Buompadre, Derecho Penal, Parte Especial, 7ª edición actuacliza y ampliada, Astrea, 2007, pgs. 479/80) En consecuencia, la conducta desplegada por el incuso se encuentra excluida de la enumeración del art. 292 segundo párrafo del Código Penal. Por lo expuesto, SE RESUELVE: CONFIRMAR el interlocutorio que luce a fs.227/8 en todo cuanto decide y fuera materia de apelación. Regístrese, hágase saber al Ministerio Público Fiscal y devuélvase al Juez de primera instancia, donde deberán practicarse las notificaciones que correspondan. Sirva la presente de atenta nota de envío. Jorge Ballestero, Eduardo Freiler, Eduardo Farah Ante mi: Eduardo Nogales.