6. Qué hago si me distraigo con facilidad

Centro de Recursos
para el Éxito Estudiantil
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Me di
SI
NO
Te cuesta mantener la atención centrada en los detalles más importantes de
tus lecturas y tareas.
Cometes errores al realizar tus trabajos académicos por falta de cuidado.
Te “elevas” o pierdes fácilmente el hilo de una conversación o de una
explicación de clase.
Fallas en el intento de seguir las instrucciones y/o fracasas en completar tus
actividades académicas.
Tiene dificultades para organizar tus ideas al redactar un trabajo o resolver
un ejercicio.
Tiendes a desistir en las actividades cuando no te va como esperas.
Extravías los útiles, cuadernos y herramientas de trabajo con facilidad.
Te olvidas de los compromisos y/o actividades con facilidad.
Te cuesta organizarte y/o ser ordenado.
Tiendes a hacer varias cosas al mismo tiempo.
Si la respuesta a 4 ó más de las anteriores afirmaciones
fue positiva, quiere decir que estas presentando dificultades
para mantener la atención en las actividades que realizas…
A continuación te presentamos algunas sugerencias para mejorar tu
concentración y mejorar tu organización.
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Aprovecha bien el tiempo en la clase, prestando la
suficiente atención a las explicaciones y observaciones
que el profesor resalta.
Incorpora espacios de descanso de quince minutos
entre las sesiones de estudio, en la que te dediques a
practicar una actividad que te relaje.
Organiza tu sesión de estudio, preparando todos
los materiales que necesitas antes de iniciar la
rutina de estudio, para evitar distracciones. Apaga
tu celular, la música y la televisión (puedes usar
música ambiental).
Discriminar la información relevante del material de
estudio, separándola de la complementaria o menos
importante. Puedes apoyarte en técnicas de
subrayado.
Prepárate emocionalmente, buscando activar tu
motivación interna. Evita estudiar apenas hayas
comido, dormido, estés disgustado o te sientas
enfermo. Practicar ejercicios sencillos de respiración
y que centren tu atención, te ayudarán a “vaciar tu
mente” y dejar de lado los problemas o pensamientos
distractores.
Destina sesiones continuas de estudio de un máximo de
90 minutos (lo mismo que dura un partido de fútbol),
sabiendo que los primeros quince minutos tu mente se
está calentando, la siguiente hora es de máxima
productividad y el tiempo restante estás casi saturado.
(curva con la explicación). No te distraigas por nada del
mundo, a tu mente le tocará empezar de nuevo.
Si te distraes trata de regresar nuevamente al
último tema estudiado a conciencia, evitando
ponerte nervioso por el retraso que representa la
distracción. Añade quince minutos a la sesión de
estudio para recuperar el tiempo.
A medida que vas estudiando un tema, trata de
encontrar su utilidad práctica y los aspectos que
más te gustan. De este modo el estudio se te
hará más fácil.
S
P
I
T enerales
G
Aprende técnicas de estudio por comprensión, nemotécnicas, mapas conceptuales y otras estrategias que te
ayuden a recordar conceptos y organizar tus ideas.
Ubica un espacio de estudio estable en tu casa, que sea respetado por las personas que viven contigo. Éste debe
ser cómodo, iluminado y aislado de distracciones.
Estudia en pareja o grupos, SÓLO cuando hayas concluido una sesión individual de estudio productiva.
La práctica frecuente de juegos como Sudoku, Tetris, Rummi-Q y otros similares, favorecen la concentración y la
atención a detalles.
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