infracciones y delitos fiscales

Anuncio
PRINCIPIO “NON BIS IN IDEM” EN EL DERECHO FISCAL.
LIC. Y C. P NÉSTOR FRANCO RÍOS.
INTRODUCCIÓN.
De conformidad con la definición que otorga el maestro Rafael de
Pina Vara en su Diccionario de Derecho, la infracción es el “acto
realizado contra lo dispuesto en una norma legal o incumplimiento de en un
compromiso contraído”, y define al delito como “acto u omisión
constitutivo de una infracción de la ley penal”, y de acuerdo con el artículo
79 del Código Penal para el D. F, es el acto u omisión que sancionan las
leyes penales.
De lo anterior se desprende que un delito es la violación a una
norma establecida en la ley penal, en tanto que la infracción simplemente
es la realización de un acto que incumple una norma legal, sin que se haga
distingo al tipo de norma que se violenta.
Existen diversas hipótesis sobre la naturaleza de ambos conceptos,
hay quien establece una división tripartita para los ilícitos, señalando que
existen crímenes, delitos e infracciones llamando también a estas ultimas
contravenciones o faltas; otra teoría establece una clasificación bipartita,
para la cual sólo existen delitos e infracciones, y el distingo entre el delito
y la infracción únicamente se basa en la severidad de la sanción. 1
Los crímenes, de conformidad con la teoría tripartita, son aquellos
que violentan los derechos naturales de los individuos, tales como la vida,
la libertad, etc, los delitos violan los derechos que la sociedad a otorgado
por medio de la norma y , por ultimo las contravenciones o infracciones,
infringen los reglamentos. 2
A nuestro criterio, existe una diferencia de gravedad y antijuricidad
en el hecho generador de la sanción, ya que, en oposición, los delitos en
los cuales las normas protegen bienes jurídicamente tutelados, las
contravenciones o infracciones vienen a ser una mera desobediencia a una
norma establecida por el poder público, y teniendo como efecto distintas
consecuencias. En el delito, la pena será la posible pérdida de la libertad,
en la infracción, el castigo esencialmente es de naturaleza económica,
ambas son castigos que el Estado impone, por lo que, las multas fiscales
tienen una naturaleza similar a las sanciones penales.
De tal manera, que la aplicación de dos procesos (administrativo y
judicial) y dos sanciones (multa y perdida de la libertad), resultan del
todo injustas, ya que ambas tienen como origen la misma conducta
descrita por la norma.
Es evidente que, la autoridad legislativa, en materia fiscal ha
considerado necesario sancionar un mismo hecho como infracción y como
delito, sin embargo, no existe una justificación lógico-jurídica para la
dualidad de los procesos y de la pena, ya que, indebidamente se da
facultad a la autoridad tanto administrativa como judicial, para imponer
las sanciones que a cada uno le correspondan, pero sobre una misma
conducta, situación que viene a violentar el artículo 23 constitucional, ello
en relación a los artículos 14 y 16 de mimos ordenamiento.
Al respecto, se han pronunciado los tribunales mediante la siguiente
tesis:
AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. Aún cuando están
autorizadas para castigar las infracciones a los reglamentos gubernativos y
de policía, si tales infracciones dan lugar a la incoacción de un
procedimiento judicial, la competencia de las autoridades administrativas
desaparece, toda ves que no son ellas las capacitadas para resolver acerca
de la responsabilidad penal de los individuos, pues si se admitiera que un
mismo hecho pudiera considerarse, a la vez, como infracción a los
reglamentos citados y como constitutivo de un delito, y penarse por uno y
otro estos aspecto, se llegaría a la posibilidad de castigar a una misma
persona dos veces por un solo hecho, lo cual es contrario a lo mandado por
el artículo 23 constitucional.
Amparo administrativo en revisión.
Quinta Época. Segunda Sala. Semanario Judicial de la
Federación.
Dicha tesis viene a recoger el principio “non bis in idem”, que debe
aplicarse tanto en las sanciones impuestas en la vía administrativa como
en la penal, ya que, ambas son ejercidas por el Estado y teniendo como
origen una misma conducta.
PRINCIPIO DE DERECHO. “NON BIS IN IDEM”.
El principio non bis in ídem de acuerdo al diccionario de Derecho
del maestro Rafael de Pina Vara, es la “expresión latina que niega la
posibilidad legal de promover un nuevo juicio sobre una cuestión ya
resuelta en otro anterior, o de sancionar dos veces una misma infracción de
cualquier genero”.
El non bis in idem como un principio general de Derecho, supone
en definitiva la prohibición de castigar doblemente ya sea en el ámbito
penal o administrativo, en los casos en que concurran identidad de sujeto
activo, hechos o conductas similares e identidad del sujeto pasivo.
Además, es de considerar en base al mismo principio que, a través de
distintos procedimientos (administrativo y judicial), se sancione la misma
conducta, situación que resulta en el reiterado ejercicio sancionador del
Estado hacia el mismo sujeto, lo cual es del todo inadmisible en razón de
la violación a las garantías de seguridad jurídica a que todo individuo
tiene derecho y que deber de la autoridad proteger.
Dentro de nuestro sistema jurídico, dicho principio se contiene en
el artículo 23 constitucional, como una garantía de seguridad jurídica, y
tiene como propósito proteger al gobernado de ser sometido a distintos
procedimientos por un mismo hecho. Dicha garantía no es exclusiva de la
materia penal, tomando en cuenta que conforme al artículo 14 de nuestro
máximo ordenamiento jurídico, la garantía de seguridad jurídica debe
regir en todas las ramas del derecho, criterio que ha sido sostenido por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, de tal manera, lo que el principio
“non bis in ídem” prohíbe es que la misma conducta se castigue
doblemente, o bien, que la propia conducta sea sometida a dos
procedimientos diferentes (judicial y administrativo) y que en cada uno
de ellos se imponga una sanción al gobernado.
En materia fiscal existe una clara oposición al artículo 23
constitucional, pues es del todo claro, que una misma conducta es
sancionada en diferentes procedimientos y con distintas penas, por lo
siguiente:
Dualidad de juicios o procedimientos: En ambos casos, el
procedimiento se sigue en tribunales federales, ya se trate del
administrativo o el judicial, en el primero de los casos, el procedimiento
administrativo, es ya en si un juicio que concluye con una resolución en el
cual se determina el pago de un impuesto omitido, los recargos
correspondientes, la aplicación de una multa, misma que es
eminentemente represiva, y en su caso la declaración de la existencia de
un delito a fin de ejercer la acción penal que corresponda, es decir, la
incoacción del juicio penal.
Identidad del sujeto activo y sujeto pasivo e identidad de conducta:
Ya que, es el mismo sujeto activo el que realiza la conducta descrita como
infracción y como delito, en virtud que en ambas concurre una identidad
del supuesto jurídico, y existe la misma identidad del sujeto pasivo, ya
que es el Estado quien aparece como titular de la acción, ya sea que se
ejerza por la vía administrativa o judicial, pues los dos son órganos
pertenecientes la mismo Estado.
Es evidente que, nuestro sistema jurídico fiscal viene a establecer
una doble sanción por una misma conducta, ya que, se aplican igualmente
sanciones de tipo fiscal, como de tipo penal, ello en base a lo dispuesto por
el artículo 70 del Código Fiscal de la Federación que señala:
Art. 70.- “La aplicación de multas por infracciones fiscales, se hará
independientemente de que se exija el pago de las contribuciones
respectivas y sus demás accesorios, así como de las penas que impongan las
autoridades judiciales cuando se incurra en responsabilidad penal”.
Reforzando el punto anterior, el artículo 94 del mismo código fiscal,
establece que independientemente del proceso penal que se siga, la
autoridad administrativa, hará efectiva las contribuciones que se hayan
omitido, además de los recargos y sanciones (multas), que correspondan,
impidiendo que la autoridad judicial imponga sanción económica alguna.
De lo anterior resulta, que una misma conducta puede ser tipificada
como una infracción, por la cual se recibe una sanción de tipo
patrimonial, o bien como delito en cuyo caso el castigo es de tipo penal, y
la sanción puede ser la perdida de la libertad.
La aplicación de dos procedimientos y sanciones, resulta en una
clara violación al artículo 23 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en virtud de que dicho ordenamiento es claro al
disponer que: “nadie puede ser condenado dos veces por el mismo delito, ya
sea que en juicio se le absuelva o se le condene”. De tal manera que, es
cuestionable el hecho que, si por una misma conducta, procede imponer
una sanción pecuniaria (multa), además una sanción de tipo penal, en
razón que la conducta que es tipificada como delito y como infracción.
Como ejemplos de lo expuesto nos remitimos al contenido de los
artículos 79, 81 y 102 del Código Fiscal de la Federación, por citar
algunos.
En el primero de los ejemplos citados se señala que: Art. 79. “Son
infracciones relacionadas con el registro federal de contribuyentes las
siguientes:”... I. No solicitar la inscripción cuando se este obligado a ello o
hacerlo extemporáneamente, salvo cuando la solicitud se presente de
manera espontánea, siendo la sanción de uno a tres mil pesos, ello de
conformidad con el artículo 80, fracción I, y en al artículo 110 del mismo
ordenamiento federal, se establece una sanción de tipo penal por la misma
omisión, ya que, en la fracción I de dicho artículo se establece: Omita
solicitar su inscripción o la de un tercero en el registro federal de
contribuyentes por más de un año. . .”.
En el segundo , el artículo 81 señala:
“Son infracciones
relacionadas con la obligación de pago de las contribuciones, así como de
presentación de declaraciones, solicitudes, avisos, información o expedir
constancias”: . . . XXV. No dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo
28, fracción V del Código Fiscal de la Federación, artículo que se refiere a
la obligatoriedad de contar con controles volumétricos, ahora bien, el
artículo 82 en su fracción XXV, establece la sanción a la omisión a dicha
conducta, estableciéndose una multa de $20.000.00 a $35.000.00, pero
además, la mismo comportamiento es tipificado como delito, que amerita
una sanción corporal, de conformidad con el artículo 111 del mismo
ordenamiento.
En lo tocante al artículo 102 del Código Fiscal de la Federación, se
señalan los delitos de contrabando, por los cuales de conformidad con el
artículo 104 del mismo código tributario las conductas descritas merecen
la pena de prisión, sin embargo, del análisis de su fracciones se advierte
la similitud de conductas que en el la Ley Aduanera en su artículo 176 se
establecen como infracciones, por las cuales de conformidad con el
artículo 178 del mismo ordenamiento, se mencionan las sanciones
económicas, por las infracciones cometidas.
De lo anterior se advierte que una misma conducta se encuentra
sometida a una doble penalidad, ello independientemente de la autoridad
(administrativa o judicial) que aplique la sanción.
La Dra. Margarita Lomelí Cerezo, afirma que, resulta absurdo que
se considere a un hecho u omisión al mismo tiempo como una
transgresión grave (delito) y como una violación menos grave (infracción
administrativa), y sostiene la eminente jurista que “ la multa es una
sanción de carácter represivo, no reparatorio”1. Ello en nuestra opinión es
así, en cuanto que, el único daño que se ocasiona y que se encuentra sujeto
a reparación, es la omisión en al pago de los impuestos que correspondan,
de tal manera que, como se ha señalado en líneas anteriores, la multa es
del todo una acción sancionadora, intimidatoria y totalmente represiva.
Hemos hecho mención, que el principio “non bis in idem” se
encuentra dentro del artículo 23 constitucional, pero además hay que
tomar en cuenta que, la obligación del Estado a respetar este principio, se
haya en las obligaciones internacionales que ha asumido México en
materia de Derechos Humanos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, se ha pronunciado
con respecto al principio non bis in idem, señalando lo siguiente:
“Este principio busca proteger los derechos de los individuos que han
sido procesados por determinados hechos para que no vuelvan a ser
enjuiciados por los mismos hechos. A diferencia de la formula utilizada por
otros instrumentos internacionales de protección de derechos humanos (por
ejemplo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las
Naciones Unidas, artículo 14.7, que se refiere al mismo delito), la
Convención Americana utiliza la expresión “los mismos delitos” que es el
término en beneficio de la victima”
CONCLUSIONES.
Consideramos la necesidad de aplicar de manera estricta en
materia fiscal, el principio de Derecho “non bis in idem”, a fin de evitar
una violación a la garantía que se señala en el artículo 23 constitucional,
y a fin de dar una plena seguridad jurídica a los gobernados, suprimir la
dualidad existente en los procedimientos, así como en las sanciones
aplicables.
De tal manera que, se requiere optarar por la aplicación de sólo
uno de ellos, o bien determinar de manera clara y objetiva, las conductas
que por su gravedad y afectación social requieran ser catalogadas como
delito, pero siempre evitando la doble intervención sancionadora que el
Estado actualmente ejerce.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
1
2
3
Miguel Ángel García Domínguez. Teoría de la Infracción Fiscal. Cardenas Editor. 1982.
Opus cit.
Margarita Lomeli Cerezo. Derecho Fiscal Represivo. Ed. Porrua
Descargar