36 | 14 de noviembre de 2005 orgullo universitario salud A propósito de que este lunes se conmemora el Día nacional de la prevención de accidentes, los especialistas advierten que en Jalisco cada año fallecen en promedio dos mil 500 personas por algún tipo de percance. La mitad de estas muertes están asociadas a los percances viales y a la combinación de alcohol y volante que es la fórmula infalible que más provoca incidentes de tránsito en la zona metropolitana de Guadalajara. sociedad El cartero sigue llamando a casa. Pues a pesar de la llegada del correo electrónico y los modernos equipos de telefonía, el envío tradicional de mensajes sigue siendo utilizado por muchos habitantes en México, asegura el subdirector regional de occidente del Sistema Postal Mexicano, Rafael González Sandoval. El pasado 12 de noviembre, en el país se conmemoró el Día del cartero. FOTO: miguel sánchez | Gaceta Universitaria José de Jesús Covarrubias Dueñas Con su tesis “El paradigma de la constitución en México”, elaborada para obtener el doctorado en ciencias sociales, el investigador universitario, se hizo merecedor del premio Mariano Otero, otorgado por la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara Juan Carrillo Armenta [email protected] La constitución de un país bien organizado y cimentado en leyes congruentes debe ser el resultado de un pacto y convenio social con todos los grupos, clases e individuos que habitan esa nación. La consecuencia inmediata de no conjuntar en un documento esas diferencias es que el ciudadano no respetará las órdenes ahí expresadas, como sucede en la Constitución Mexicana. El doctor en derecho, José de Jesús Covarrubias Dueñas, investigador de la División de Estudios Jurídicos, de la Universidad de Guadalajara, explica que la Constitución Mexicana carece de un adecuado perfil ideológico. “Nunca ha tomado en cuenta los principios y valores de varios grupos y clases sociales del país. Además, las instituciones públicas y hasta el mismo gobierno y autoridades, por desconocimiento o conveniencia, contravienen los ideales enmarcados en las leyes mexicanas”. En su tesis “El paradigma de la constitución en México (de 1917 a 2003)”, elabo- rada para obtener el doctorado en ciencias sociales y merecedora del premio Mariano Otero, otorgado por la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (Canaco), misma que fue publicada por Editorial Porrúa, propone “el estudio de la nomología de la constitución mexicana, es decir, de las leyes, pero desde sus orígenes”. “Si en una sociedad no existe armonía entre las normas sociales, religiosas, políticas o culturales de determinados grupos y las normas jurídicas de la nación, la eficacia del derecho es nula. El caso más evidente radica en los grupos indígenas y etnias que habitan nuestro país, quienes durante 500 años fueron ignorados, hasta que en 1992 hicieron pequeñas modificaciones a la constitución. Aunque la constitución mexicana puede dictar cierto tipo de comportamiento, la religión, la moral, las tradiciones del grupo social o étnico a las que pertenece una persona, pueden dictar otra norma de conducta y entrar en conflicto con las leyes de un país. “Ahí encontramos un conflicto ideológico entre maneras de ser y pensar, lo que deriva en un incumplimiento de la constitución. ¿Por qué los mexicanos no cumplimos un montón de cosas que nos dictan? Porque muchas veces no sentimos que sean nuestras ni que formen parte de nuestra conciencia colectiva, o bien porque las aceptamos a la fuerza, como una imposición más del grupo que ostenta el poder”. Covarrubias Dueñas explica que una nación, desde un punto de vista cultural, social, político, jurídico o racional, es una hermandad, fraternidad o comunidad con lazos de unión en aspectos de política, sociedad, etnia, folclor, idiosincrasia y, por supuesto, en aspectos jurídicos. En este sentido, “en México no somos eso”. “No somos una nación, porque no hay identidad. Nos sentimos más identificados con un extranjero que con un huichol o tepehuano. Si no hay identidad, no puede haber nación; si no existe nación, no habrá un Estado. Por eso no somos ni Estado ni nación. “Seremos Estado en un sentido formal, pero no en el aspecto sociológico, aunque tengamos una constitución. Porque ¿quién la cumple? Nadie. Entonces, ¿qué objeto tener una constitución que nadie cumple? n economía Especialista de la Universidad de Guadalajara, advierte que las casas de empeño, las que han proliferado durante los últimos cinco años, por la demanda de quienes tienen un trabajo temporal, cometen verdaderos abusos (a excepción del Monte de Piedad), contra el patrimonio de los que están ahorcados económicamente. universidad Información sobre becas, cursos y los beneficios de pertenecer a la Universidad de Guadalajara, recibieron alrededor de 35 mil estudiantes de licenciatura de la UdeG, adscritos a 14 planteles, a través de la Expo servicios a universitarios, operado por la Coordinación de Servicios Universitarios. Con ello, dice su titular, Fernando González Sandoval, es dejar claro que la dependencia no tiene nada que ver con la FEU, pues en el pasado creían que “los beneficios eran para los amigos de los amigos”. cultura Las casas, la calle y cualquier otro espacio posible para la exhibición de obra se pueden convertir en efímeras galerías, señala la ex directora del Centro Nacional de las Artes, con sede en el Distrito Federal, Lucina Jiménez. Agrega que “es la manifestación de un problema que tiene el mercado artístico en México: la falta de espacios, sobre todo, para el arte contemporáneo.