La Aldea cultura viva - Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario

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UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
INTRODUCCIÓN
Los asistentes a la Muestra del Ciclo del Año
(representación de personas de La Aldea de San
Nicolás de Tolentino) suelen quedar gratamente
sorprendidos con lo que ocurre en el escenario; viven
reproducciones de cómo era la vida en este pueblo
grancanario a comienzos del siglo XX.
La primera impresión, que luego se reafirma a
medida que transcurre la recreación, es que lo que se
ve allí es algo distinto, es algo singular. Llama la
atención que niños, jóvenes y personas mayores
participen juntos en el escenario. Además de la
fidelidad y la frescura con la que cuentan lo ocurrido,
la presencia de enseres, herramientas y utensilios de
otra época es objeto de interés. Estas y otras cosas han
sido destacadas por las personas que han disfrutado
con esta forma de acercarse a la cultura popular que
realizan los habitantes de La Aldea, pero sobre todas
ellas destaca una: la sinceridad. Esta sinceridad, que es
reconocida por los asistentes, incluso antes de ser
comprendida, es fruto de un hecho: las personas que
están en el escenario no representan ningún papel, no
son actores, sino que están recreando su propia vida.
Son las personas que dicen ser en la escena. El guardia
es el guardia, el alcalde es el alcalde, el capataz es el
capataz, y hasta los hijos son los hijos de las personas
que están en el escenario.
1987- 2002
Las personas que recrean para el público su
propia vida nos acercan, de este modo, a la cultura
popular, forman parte de un grupo mucho más amplio
de personas (“todo el pueblo”, como a ellos les gusta
decir), que se denominan a sí mismos “el Proyecto de
Desarrollo Comunitario de La Aldea de San Nicolás de
Tolentino”.
Ciclo del Año, Aldea 1985.
Estas personas han recibido el reconocimiento a
su trabajo por parte de muchas instituciones y
organismos públicos. Destacan: la Medalla de Oro del
Cucalambé, recibida en Cuba en el año 1993, por su
contribución a la difusión de la cultura tradicional
campesina cubana, y el Premio Roque Nublo de Plata,
otorgado por el Cabildo Insular de Gran Canaria en el
año 2000. Asimismo han sido propuestos al Premio
Canarias en las modalidades de Cultura Popular y
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Patrimonio Histórico por prácticamente todos los
municipios y Cabildo de Gran Canaria, Cabildo de
Lanzarote, Consejería de Educación del Gobierno de
Canarias e instituciones como el Museo Canario,
Confederación de Asociaciones de Vecinos de
Canarias (Cavecan)… etc.
El nombre del proyecto ha sido reconocido en el
Festival de San Fernando de Maspalomas,
colocándose una placa junto a otros grandes
folcloristas como Isidro Ortiz, Eloy Quintero,
Fernando Díaz Cutillas, Los Alzados...
Medalla de Oro del Cucalambé, Cuba 1993.
1987- 2002
Roque Nublo de Plata, 2000.
Los premios recibidos ponen de manifiesto
muchos de los valores que el Proyecto de Desarrollo
Comunitario representa y también algunas de sus
Roque Nublo de Plata, 2000.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
San Fernando de Maspalomas, 1999.
aportaciones a la cultura popular canaria. Sin
embargo, todos esos valores y aportaciones, con ser
muy importantes, tal vez adquieran mayor relevancia
si vienen acompañados por una mejor comprensión
de las características y las condiciones que han hecho
posible esta singular experiencia etnográfica. Ésa, y no
otra, es la finalidad de este libro.
San Fernando de Maspalomas, 1999.
1987- 2002
Nuestro propósito es, por una parte, satisfacer la
curiosidad de todas aquellas personas que han podido
disfrutar con la escenificación del Ciclo del Año y, por
otra, transmitir a quienes comparten la escena el
legítimo orgullo de haber hecho de su propia vida una
fuente de cultura.
Para alcanzar este objetivo hemos dividido el
libro en siete capítulos. Sigue una secuencia de
preguntas, cuyas respuestas ofrecen la oportunidad de
presentar aquello que consideramos esencial para dar
a conocer el Proyecto de Desarrollo Comunitario. La
secuencia que hemos seguido aparece recogida en el
Cuadro 1. Una vez conocida la secuencia, el lector
puede hacerse su propia guía de lectura y seleccionar
en cada momento el capítulo que más le interese.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Ciclo del Año, Universidad de La Laguna 1997.
A lo largo de estos siete capítulos iremos
despejando los interrogantes planteados y poniendo
de manifiesto las características del Proyecto de
Desarrollo Comunitario de La Aldea de San Nicolás de
Tolentino, que ahora anticipamos de forma breve y
sencilla:
1987- 2002
CAPÍTULOS
PREGUNTAS
RESPUESTAS
¿Quiénes somos?
Los protagonistas
Capítulo 2
¿Dónde estamos?
Localización: La
Aldea de San
Nicolás de Tolentino
Capítulo 3
¿Qué hacemos?
Actividades
desarrolladas
Capítulo 4
¿Cómo lo hacemos?
Principios y
organización
Capítulo 5
¿Qué queremos
lograr?
Finalidad, objetivos
Capítulo 6
¿Cómo hemos
llegado hasta aquí?
Historia
Capítulo 7
¿Cómo puedes
comunicarte
con nosotros?
Direcciones y
referencias útiles
Capítulo 1
Cuadro 1
*Un proyecto amplio y diverso
*Un compromiso solidario con la cultura popular
*Respeto y atención a las personas y a su legado
cultural
El libro que presentamos ha sido construido con
una secuencia que permite una aproximación
progresiva a las características del proyecto y facilita su
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
comprensión, pero somos conscientes de que cada
persona que lo lea puede seguir su propio camino y no
tiene por qué seguir el orden que nosotros
proponemos. Sea cual sea el camino elegido, estamos
seguros de que el lector o la lectora encontrará la
misma dosis de cariño que hemos puesto en cada uno
de los capítulos, aunque no siempre podamos haber
alcanzado el mismo éxito.
Finalmente, deseamos dejar constancia de
nuestro más profundo agradecimiento a todos los que
han participado tanto en las grabaciones, como
cediéndonos sus casas, enseres, fotografías…, Puesto
que sería imposible hacerlo uno a uno, por la cantidad
de personas y familias que nos han prestado su ayuda y
nos arriesgaríamos a dejar a alguno sin nombrar.
Ciclo del Año Teatro Pérez Galdós 1994.
1987- 2002
José Pablo del Rosario, Técnico de sonido.
También, a todas aquellas personas que no siendo
de La Aldea han dejado huella por su integración y
contribución en la recuperación de nuestra cultura
popular. Sirva como ejemplo el párroco Manuel Reyes
Brito, al que tanto queremos, no sólo por su calidad
humana sino por su colaboración en la recuperación y
difusión del folclore religioso; a Pedro Sergio
Rodríguez que se desvivió por la lucha canaria
mientras su salud se lo permitió.
No podemos olvidar tampoco a otras tantas
personas de diferentes rincones de nuestro
archipiélago que han creído y apoyado este proyecto y
en mucho de los casos lo han hecho suyo.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Alberto Padrón, docente y compañero incansable
que ha puesto todos sus trabajos y experiencia al
servicio de este proyecto. A la compañera y
musicóloga Carmen Nieves Luis, gran consejera y de la
que hemos aprendido mucho. A Pedro Grimón,
siempre dispuesto a colaborar, no sólo en la
organización de las Jornadas Regionales de Folclore,
sino en todo lo que el Proyecto le ha demandado.
Manolo Reina, Manuel Fariña, Víctor Cabrera,
Antonio Ruiz, Isidro Ortiz, Teresa Rodríguez, etc.
Pedro Grimón, Fabiola Socas, Alberto Padrón
A todos los inspectores, directores generales y
jefes de servicio que hemos tenido la suerte de
conocer porque siempre nos han dado muestras de
1987- 2002
Inauguración del Museo Vivo La Gañanía.
ánimo. Queremos destacar de una manera especial al
inspector Emiliano Madrid Palencia, que apostó por
nosotros en los momentos difíciles, sobre todo en la
época de la transición. Al técnico de educación Juan
Pedro Perdomo que ha visto evolucionar desde sus
inicios este proyecto, mostrándonos siempre su
apoyo. A la Sra. Graciliana Martín Suárez y sus hijos
Alejandro e Ignacio Del Pino, dueños de la finca y casa
donde se encuentra ubicado el Museo Vivo la Gañanía
y la Escuela, por permitirnos desarrollar esta
experiencia educativa.
A Juan Quintana (el Claca), Demetrio Díaz,
Manuel González, José Bolaños por esa grabación
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
sobre la música tradicional tan hermosa que nos
dejaron. A Michel Montelongo por su inestimable
ayuda desinteresada en todas las grabaciones
discográficas que se han hecho. Al técnico de sonido
José Pablo del Rosario, por su gran profesionalidad,
colaborando con nosotros como si de una ONG se
tratara.
Demetrio Díaz y Juan Quintana. Grabación año 2001.
Y por último a un conjunto de instituciones sin las
que hubiese sido imposible llegar hasta aquí.
Agradecemos su colaboración al Proyecto Aider, al
Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás de
Tolentino, a la Consejería de Educación, Cultura y
1987- 2002
Ignacio del Pino Martín. Inauguración Museo la Gañanía.
Deportes del Gobierno de Canarias por la gran
sensibilidad con este trabajo, especialmente a su
Dirección General de Promoción Educativa, en
ocasiones al Cabildo de Gran Canaria, a La Caja de
Canarias y a un sinnúmero de personas que han hecho
de este Proyecto un proyecto de vida.
Lidia Sánchez
José Pedro Suárez
y José Moya
La Aldea, mayo de 2001.
PROYECTO COMUNITARIO
DE LA ALDEA:
UN COMPROMISO SOLIDARIO
CON LA CULTURA POPULAR
©Lidia Sánchez González.
©José Pedro Suárez Espino.
©José Moya Otero.
Primera Edición: Canarias, Mayo 2002.
Diseño y Maquetación: Víctor Valencia Martínez, licenciado en BBAA.
Correcciones: Marcial González Medina y Antonio González González,
licenciados en Filología Española.
Edita: Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario La Aldea.
ISBN: 84-607-4460-4
Deposito legal: GC-266-2002
Impresión: Imprenta Pérez Galdós, S.L.U.
C/. Profesor Lozano, 25 (El Sebadal)
35008 Las Palmas de Gran Canaria
www.ipgaldos.com
A todas las personas que
han hecho de la cultura popular
un proyecto de vida en común
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
ÍNDICE
Prólogo
Introducción
Capítulo 1: ¿Quiénes somos?
Capítulo 2: ¿Dónde estamos?
Capitulo 3: ¿Qué hacemos?
Capítulo 4: ¿Cómo lo hacemos?
Capítulo 5: ¿Qué queremos lograr?
Capítulo 6: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Capítulo 7: ¿Cómo puedes localizarnos?
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
PRÓLOGO
El siglo XX, en el que ha tenido lugar un gran
desarrollo de toda clase de medios de comunicación, ha
favorecido un gran cambio en la vida de los pueblos que
han accedido a un mayor desarrollo económico. Ha sido
también un siglo marcado por los grandes totalitarismos y
las dictaduras ideológicas, grandes utopías que en gran
medida han fracasado tras provocar guerras y
sufrimientos, para dar paso finalmente al rebrote de las
antiguas tensiones religiosas que la Humanidad nunca ha
podido superar. En este contexto, el devenir de una
sociedad como la canaria, absolutamente ligada a la
cultura de Europa occidental en su economía y en sus
sentires cristianos y democráticos, se ha visto arrastrada
hacia un desarrollo que ha alterado profundamente la
vida rural de nuestras gentes: un cambio sin vuelta atrás,
toda vez que la economía de subsistencia pura y dura ha
sido superada y no parece que pueda volver a ser como
fue, sino en el peor de los casos de otra manera.
El absoluto menosprecio de la cultura tradicional ha
sido la tónica en los sistemas educativos del siglo XX, que
se han esforzado en superar el "atraso" mirando hacia el
futuro, hasta tal punto que los protagonistas de los viejos
1987- 2002
modos de vida se sintieron avergonzados de sus cosas, de
su propia cultura. Yo creo que no se ha calibrado bien el
drama interno que supuso, para los pueblos rurales de la
España del siglo XX, esa gran renuncia cultural a la que
fueron abocadas sus gentes, cuando los enfrentaron al
convencimiento de que lo de siempre ya no valía.
Rescatar el folclore (exteriorización de algo interno y
más profundo) que ya no interesaba, se convirtió en una
tarea equívoca y llena de despropósitos y
manipulaciones que falseaban la realidad profunda de
las cosas. Pero no voy a entrar aquí en este análisis crítico,
que me basta con dejar apuntado.
El llamado "Proyecto Comunitario de La Aldea",
liderado en los últimos veinticinco años por Lidia
Sánchez, José Pedro Suárez, al igual que el emprendido
casi simultáneamente en Los Realejos de Tenerife por
Carmen Nieves Luis, representa un impulso nuevo para
iluminar a las nuevas generaciones sobre la extinta
cultura popular de sus mayores, cuya mayor virtud radica
en devolver prestigio y autoestima a los antiguos
protagonistas de aquella vergonzosa renuncia, la
renuncia obligada por las nuevas e inevitables
circunstancias y también por una errónea y evitable
suplantación de valores.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Los impulsores de este proyecto lo subtitulan "Un
compromiso solidario con la cultura popular". Y para
saber lo que es "cultura popular", un concepto sobre el
que se ha gastado tanta tinta inútil por investigadores de
gabinete, han empleado el más sano sentido común
enfrentándose directamente a la realidad de las cosas.
Ellos son pedagogos y sospecho que su primer objetivo
en una población casi sin historia escrita, fue llevar a sus
alumnos a ahondar en su pasado a través de la memoria
de sus propios mayores.
La riqueza cultural en estado arrinconado que
comenzó a emerger fue tan impresionante, tan
cautivadora, que la tarea se hizo imparable. Y esto ha
tenido dos vertientes importantísimas: primero, el
depurar el conocimiento de sí mismos, largo camino que
ha ido enriqueciendo el proyecto hasta lo ilimitado; y
segundo, la autoestima que se ha infundido a los
mayores, cuyos conocimientos otrora despreciados se
valoran hoy como verdaderos tesoros. Esto, en sus dos
vertientes, no puede conllevar sino una gran felicidad y
un sentido de la verdadera importancia de las cosas para
todas las gentes de un pueblo, lo que no es poco.
Tras haber grabado varios CDs y videos con la
recuperación de cosas de un pasado no tan lejano, todo
1987- 2002
ello ejecutado por sus protagonistas de antaño, este libro
que prologo viene a ser como un cuaderno de campo,
una protocolización de los métodos, una justificación de
los procedimientos. En suma, es el aparato crítico que
debe acompañar a todo trabajo antropológico para que
se pueda justipreciar y calibrar su verdadero alcance. Es
un examen de conciencia de los promotores en el que
dejan hablar a los protagonistas, para discernir
claramente entre lo auténtico y lo mediatizado.
Me llama la atención el punto de inflexión que
supuso el abandono de los amaños y arreglismos propios
de los grupos folclóricos más en uso, para llegar al
convencimiento de que, más que "arreglar" lo que
cantaban los viejos y hacerlos cantar en otro contexto, lo
que había que hacer era aprender de ellos. Tal inflexión
se explica cuando se cuenta que a principios de los años
noventa mientras se grababa el romance "Desde niña fui
lechera" con acompañamiento añadido, una señora les
comentó que el romance era sin acompañamiento y
cantado en otras circunstancias que las de un escenario
para espectáculos. Aprender de los mayores. Eso fue lo
que se hizo desde entonces, y ha sido algo tan sabio y tan
antiguo como la máxima socrática de "conócete a ti
mismo". Porque tú eres la consecuencia de esos mayores
que todavía viven, y si incorporas a tu vida las suyas te
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
entenderás y sabrás quién eres, de dónde vienes, qué
vale tu entorno, cuál es tu historia.
Hay en Antropología un método de trabajo que
consiste en abordar la "historia de vida" de personas
mayores que tuvieron significación y protagonismo en un
lugar. La "historia de vida" nos ofrece una dimensión
psicológica y profunda del conocimiento de esas
personas, del conocimiento de su tiempo y de su
entorno. Pues bien: este libro es parecido a una "historia
de vida" coral, la voz y el sentir de todo un pueblo. Ahí
radica su gran valor cultural y su gran originalidad.
Posiblemente, el modo de vida que aprenden los
discípulos de Lidia y José Pedro no les sirva a ellos sino
como referencia fiel y vívida de un pasado inmediato que
perteneció a sus abuelos y bisabuelos, y no como modelo
para el futuro. También es cierto que si se hubiera hecho
esta labor con personas que vivieron en La Aldea a
principios del siglo XIX nos sorprendería una cultura
bastante diferente, que hubiera enseñado otras cosas a
todos los que hemos venido detrás. Pero ahí queda el
respeto y el testimonio fiel de un modo de vida que fue
digno y útil. En parte podemos rescatar y revivir ciertas
parcelas del mismo pero también tendremos que crear
nuestro modo de vida, y espero que nos esforcemos para
1987- 2002
que sea con singularidad, no por la vía del mimetismo de
lo foráneo y dejándonos llevar de esa llamada
"globalización" que, mal asumida, puede conducirnos a
que nos convirtamos en números anónimos. De todo lo
rescatado, sin duda, sabremos descubrir y asumir
"nuestro" sentir, una impronta en el alma que está ligada a
nuestra geografía y a la historia de nuestros mayores.
Lothar Siemens Hernández
©Lidia Sánchez González.
©José Pedro Suárez Espino.
©José Moya Otero.
Primera Edición: Canarias, Mayo 2002.
Diseño y Maquetación: Víctor Valencia Martínez, licenciado en BBAA.
Correcciones: Marcial González Medina y Antonio González González,
licenciados en Filología Española.
Edita: Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario La Aldea.
ISBN: 84-607-4460-4
Deposito legal: GC-266-2002
Impresión: Imprenta Pérez Galdós, S.L.U.
C/. Profesor Lozano, 25 (El Sebadal)
35008 Las Palmas de Gran Canaria
www.ipgaldos.com
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 1: ¿QUIÉNES SOMOS?
En muchas ocasiones, y por razones muy distintas,
cuando hemos tenido que responder a preguntas
dirigidas a conocer a las personas que participan en el
Proyecto de Desarrollo Comunitario, siempre se ha
producido un cierto asombro con nuestra respuesta: los
protagonistas del Proyecto son los aldeanos y las
aldeanas, porque éste es el Proyecto de un pueblo.
Descamisada.
Arrancada del Trigo, Museo La Gañanía.
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Escuela de Salto del Garrote.
Muestra de Cerámica.
Elaboración de Tunos Pasados.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
La contestación, sin embargo, es la única posible.
Cierto es que puede haber personas que dediquen más
tiempo que otras al Proyecto, y puede haber personas
que participen en algunas actividades y no en otras, e
María Cubas.
incluso quienes sólo participen durante algún tiempo y
que, luego, por circunstancias diversas, tengan que dejar
de participar; pero en todos esos casos sigue siendo
cierta nuestra respuesta: los protagonistas de este
proyecto son los habitantes de La Aldea.
1987- 2002
Para ilustrar nuestra respuesta vamos a servirnos de
dos situaciones que hacen perfectamente comprensible
lo que hemos afirmado. La primera sucedió en una
escenificación del Ciclo del Año.
Una de las muchas ocasiones en las que hemos
tenido el placer de poner en escena este ciclo se acercó
hasta nosotros una señora de La Aldea (Mariquita Cubas)
a la que llevábamos algún tiempo sin ver. Después de
saludarnos y hacer lo que en estas ocasiones se suele
hacer (hablar de la salud y de la familia) se produjo el
siguiente diálogo:
-José Pedro -dijo-, me he enterado de que
hoy estaban aquí y he venido ¿Dónde me
pongo?
-Bueno, me alegro de que haya podido venir,
ya sabe lo que tiene que hacer. Hoy no ha
podido venir su hija ¿Tiene con quién
marcharse después?
-Pues no, la verdad es que no tengo con
quién volver a mi casa y si esto va a durar
mucho no sé qué hacer.
- Bien, no se preocupe que cuando termine la
mandaré en un taxi.
El diálogo transcurrió en un pasillo cerca de la
habitación donde el resto de las personas estaban
preparándose para entrar en escena. La señora de la que
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
hablamos había dedicado una gran parte de su vida a
elaborar objetos de barro que luego vendía o cambiaba
en La Aldea. Esta señora ahora vivía en Las Palmas de
Gran Canaria y se había enterado por la prensa de que el
Ciclo del Año se iba a representar en un local de la
ciudad. Sabía que ese anuncio era también una llamada
para ella.
Daniel y María Cubas, Ciclo del Año.
La protagonista de esta situación no estaba inscrita
en ningún listado, no formaba parte de ningún grupo, ni
de ninguna agrupación folclórica, no disponía de ningún
tipo de carné. Estaba allí porque se sentía comprometida
con un proyecto, con una forma de difusión de la cultura
popular, y porque ella conocía perfectamente aquello
que se estaba recreando: era su propia vida.
1987- 2002
La situación que acabamos de describir ilustra
perfectamente una de las características del Proyecto de
Desarrollo Comunitario: es un proyecto abierto. Esto
significa que no tiene un número fijo de personas. Las
personas que participan en cada una de las actividades
organizadas por el Proyecto lo hacen porque se sienten
partícipes de lo que allí, en ese momento, se está
haciendo, no porque sean miembros de ningún grupo
definido.
El alcance de esta situación quedará mejor ilustrado
en este segundo ejemplo, que se produjo cuando
estábamos grabando un documental sobre el
empaquetado del tomate, porque en ésta lo que le
ocurrió a una persona le sucede a cientos de ellas.
Recogiendo material de empaquetado, 2000.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Fue necesario reconstruir en su totalidad uno de los
antiguos almacenes de La Aldea. El estado en que se
encontraba el edificio no era malo, lo peor era lograr que
todas las herramientas, artilugios y personas, sobre todo
las personas, que trabajaron en ese almacén, pudiesen
volver a ocuparlo. Darle vida al almacén era un
verdadero reto.
Grabación de empaquetado, 2000.
Un grupo de participantes del Proyecto asumió ese
compromiso y día tras día, durante varios meses, se
dedicaron a localizar a todas las gentes que habían
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trabajado en esa actividad, como se hacía antes de llegar
las máquinas. Algunas cedieron objetos del almacén que
todavía conservaban, como fue el caso de la familia de
los Armas, que nos dejó la mesa para el pesado de la fruta
y que ¡aún conserva en ella las cuartillas donde se
apuntaban los pesos! Otras ayudaron a colocar cada cosa
en su sitio; muchas de esas personas contaban historias
vividas durante el trabajo y todas se mostraban
igualmente encantadas de participar en la grabación.
Grabación de empaquetado, 2000.
Para nosotros fue una experiencia inolvidable ver
cómo se fueron logrando todos los objetivos que nos
habíamos trazado.
En una ocasión, un vecino llamado José Valencia
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Godoy, antiguo encargado y pesador, al ver las puertas
abiertas del almacén donde tantos años había trabajado,
y al comprobar que estábamos haciendo “seretos” y
preparando las mesas de empaquetado, se quedó
mirándonos y nos dijo: ¡Ustedes no están buenos de la
cabeza! Al poco tiempo de estar allí y darse cuenta de
José Valencia, 2000.
que estaba la mesa de apuntar el pesado de los tomates,
donde él había estado trabajando muchos años, se sentó
y por un momento se quedó con la mirada perdida... y
los ojos llenos de lágrimas.
1987- 2002
Se levantó, empezó a contarnos anécdotas y a
hablarnos de cómo tenían que colocarse las mesas, ya
que también hizo la función de capataz. Cuando nos
dimos cuenta, nos cogió la noche trabajando con tanta o
más ilusión que la de cualquiera de los que estaban allí.
Los esfuerzos dieron sus frutos con la recompensa
de un almacén prácticamente reconstruido. Tenía ya el
visto bueno de antiguas empaquetadoras, capataces,
empresarios que habían pasado a supervisar la obra, pero
para más tranquilidad, nos faltaba Juan Rodríguez, una
persona muy respetada por todos, gran conocedora del
tema y, a la vez, muy exigente y que seguramente iba a
poner alguna falta.
Ya estaba todo preparado. Cierto día pasó por allí y
tuvo lugar el siguiente diálogo:
-¿Qué le parece como ha quedado el
almacén, don Juan?
-Bueno, no está mal, podría darte un
aprobado, pero estoy seguro que falta una
cosa.
-¿Qué cosa puede faltar?
-El imán que se utilizaba para recoger las
tachas que se caían al suelo.
-Pues, lo sentimos don Juan, pero el imán
está aquí.
Se quedó observando intentando encontrar alguna
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
falta más. Al final nos dijo: está completa, no hay por
donde cogerlos; los felicito.
La grabación se prolongó durante buena parte del
día. Decenas de personas, ataviadas con ropas de
trabajo, esperaban pacientemente a que las cámaras
pudiesen grabar lo que estaban realizando. Al finalizar el
día, el cansancio se reflejaba en el rostro de todo el
mundo, pero la satisfacción por lo que habíamos hecho
era evidente. Cuando la penumbra de la tarde estaba
oscureciendo el almacén y nos estábamos despidiendo,
ocurrió algo sorprendente: las mujeres se pusieron a
cantar espontáneamente. Cantaban unos de esos
hermosos cantos que las habían ayudado a soportar
duras jornadas de trabajo.
Grabación de empaquetado, 2000.
1987- 2002
Grabación de empaquetado, 2000.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Grabación de empaquetado, 2000.
1987- 2002
Lo ocurrido en el almacén volvía a poner de
manifiesto que los verdaderos protagonistas de este
proyecto son los aldeanos y las aldeanas, los hombres y
mujeres que se sienten solidarios con una forma de vida y
orgullosos de la cultura que ésta llegó a crear.
Una vez que lo esencial ha quedado claro, que éste
es un proyecto abierto a la comunidad, hemos de añadir
que en éste, como en otros, se pueden encontrar algunas
personas representativas, personas cuya contribución a
la tarea común ha merecido el reconocimiento de sus
propios compañeros. Para elaborar este capítulo sobre
los protagonistas vamos a presentar a algunos de ellos, de
entre los más representativos. La mayoría ya no están
físicamente con nosotros.
Todas las personas que están o han pasado por este
proyecto son iguales en importancia, pero algunos han
dejado una huella imborrable. Hablaremos de los que ya
no se encuentran a nuestro lado. Éstos son los que nos
vienen a la memoria porque sin ellos este proyecto
hubiera sido imposible, y confiamos en que se sepa
disculpar cualquier olvido involuntario, tal vez
producido por la emoción de rememorar a seres
humanos tan entrañables.
Marcelino Rodríguez Almeida, conocido por
todos nosotros como “Miguelillo”, fue una pieza clave en
este trabajo. No tenía horarios, siempre estaba de
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Marcelino Rodríguez Almeida “Miguelillo”, 1996.
“servicio y con las liñas enredadas”, como él nos decía:
-Cualquier día Lala (su mujer) me manda la
caravana de “ Lo que necesitas es amor ”, y
me deja comiendo millo” picao”, porque no
paro la pata en mi casa.
Bartolito, Abelito y Juanita fueron los primeros
que se subieron a un escenario junto al grupo folclórico
que funcionaba entonces, a transmitir toda su sabiduría
al público que los escuchaba atentamente.
1987- 2002
Jacinto Valencia Ramírez (Bartolito el del Hoyo)
era un excelente tocador de laúd. En una de las tantas
reuniones que se hacían con los jóvenes para debatir la
línea a seguir del grupo folclórico, Bartolito comentó:
-Si alguno no se encuentra a gusto en este
barco, que aproveche y se tire por la borda,
porque éste tiene ya el rumbo marcado y
tiene que llegar a puerto.
Jacinto Valencia Ramírez, 1990.
Roque Abel Suárez (Abelito), fue siempre muy
ocurrente. En una actuación en Icod el Alto, en Tenerife,
donde representábamos una “descamisada”, improvisó
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Roque Abel Suárez, 1996.
el siguiente cuento:
-Cuando mis hijas eran pequeñas, había
veces que no teníamos “conduto” (alimento
para acompañar con el gofio) en la casa y yo
me iba a pescar. En una ocasión me paré en la
tiendilla de Rosarito y me entretuve
alegando. Cristiano, cuando me di de cuenta
me había pasado con los “sacasuntos” (para
él, el sacasunto eran las copas de ron, porque
cuando bebía más de la cuenta hablaba de
cualquier asunto). Total, que no fui a pescar
pero tenía que llevar algo a la casa. En esto
1987- 2002
que pasa seña Dolores con sardinillas y le
compré dos o tres. Me las metí en el bolsillo.
Cuando venía parriba dando tumbos a un lao
y a otro, me dieron ganas a mear. Tenía un
agujero en el bolsillo y en vez de sacarme el
pito me saqué una sardina. Cuando yo la vi
con los ojos verditos, le dije: fíjese usted
tanto tiempo que llevamos juntos y nunca te
había visto los ojos”.
Más tarde nos enteramos de que éste era un cuento
popular y él, por la gracia, se lo aplicó a sí mismo.
Juanita Rodríguez Reyes fue también un
personaje especial, cariñosa con todos y todas, sobre
todo con los niños. A ella le dedicamos el libro de Los
Juegos y Juguetes de Nuestros Mayores. También fue a
Juana Rodríguez Reyes y familia.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Tenerife en dos ocasiones con nosotros y encontró la
familia de donde procedía su apellido Reyes. Era muy
religiosa, y de hecho una de las veces que nos quedamos
en la Residencia Escolar de Icod de los Vinos, con motivo
del Festival de Rescate en el año 1990, hacía levantar a
las jóvenes que se quedaban con ella en la misma
habitación a las 6 de la mañana a rezar. Siempre estaba
de buen humor, cantando y haciendo cuentos de su
juventud. Su voz quedó grabada en varios trabajos
realizados.
Juan Hernández murió centenario; en su
juventud, en varias ocasiones, había viajado a Cuba.
Cada vez que lo visitábamos nos cantaba una décima
diferente o alguna anécdota de la emigración. Nos decía:
-Yo soy el único que queda de mi quinta y la
única razón de estar todavía con vida es para
contarles a ustedes lo que sé. Por eso no se lo
puedo contar todo, porque cuando se lo
cuente entonces pa’ qué estoy en el mundo,
por eso siempre voy dejando algo.
Juan Hernández era un gran decimista e
improvisador. Con motivo del memorial a Fernando Díaz
Cutillas, celebrado en el Centro Insular de Cultura del
Cabildo de Gran Canaria, en el que participamos con un
trabajo dedicado a la emigración, nos pidió poder
participar.
1987- 2002
Para nosotros fue una de las tantas experiencias
emotivas que tuvimos la suerte de vivir con él y los demás
informantes que nos transmitieron el legado de su vida..
Juan Hernández, con 99 años, aún conservaba en
sus recuerdos numerosas historias y experiencias, al
contarlas parecía que las vivía. Su participación fue
espontánea y, por supuesto, sin previo ensayo. En el
escenario del teatro y sentado en una mesa con varias
personas, ante la pregunta de qué recordaba del barco
Juan Hernández.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
hundido Valbanera, nos comentó:
-Yo estaba en el año 1919 con mi padre en La
Habana esperando la llegada del Valbanera,
porque mi padre tenía un pasaje para
regresar a Canarias. Recuerdo ver llegar el
barco pero, por el temporal, el práctico no lo
dejó entrar y se marchó huyendo; más tarde
nos enteramos de que se había hundido”.
Juan Hernández ayudó a muchos emigrantes a leer
y escribir sus cartas, ya que escribía y leía muy bien. Aún
recordaba íntegra una carta que describía cómo era
Cuba en esa época:
SANTA CRUZ DE TENERIFE, PROVINCIA DE LAS
CANARIAS. VILLA DE LA OROTAVA.
Queridos hermanos Santiago de la Torre, le
comunico ésta para decirles que hace dos años que
gozamos en nuestras islas. Tenemos peleas de gallos,
corrías de toros y tiros de representantes del país.
También tenemos la gran lotería, quiero que le digan a
los niños de Teófilo que vengan p'acá para que se
practiquen en las ventas de billetes, cantando el
catorce mil catorce cientos catorce y ganará un medio
en cada peso. Aquí los carritos los tenemos con los
caballos por adentro no por de afuera como ahí,
formando la cabeza del carro como cabezas de
langostas. También tenemos unos inventos esconocíos
1987- 2002
que se lo han mercao los americanos, unos
monoplanos que se van aviando solos por el aire. La
melicina adelanta que es una barbariá. El gobierno ha
puesto que toitico el mundo tenga un mono de esos en
su casa.
El compadre Bartolo el otro día, esmochando
unas palmas en Bainoa, se cayó de una palma abajo y
favorable que se cayera. Sufrió la descomposición del
hueso cayuco de la parte noroeste de la rabadilla
izquierda y otra descomposición en los riñones. El
médico de la línea se equivocó y lo llevamos a la mesa,
no pa comerlo sino pa desaoperarlo. Tú sabes que el
compadre Bartolo tenía mucho pulso, pues estaba frío
y tieso. Cuando recibas estas no te acongojes porque
estará muerto y enterrao. A la comadre Bibiana no se
lo digas de repente porque padece de jirópica y puede
reventar como un siquitraque. Te mando dos cartas
una dentro de otra si no te llega la una te llega la otra.
Hasta el otro mes.
Juan Montesdeoca nos esperaba todas las tardes
en la puerta de su casa en La Montañeta, para contarnos
sus historias y vivencias, cantarnos canciones y
romances. Nos hizo una descripción exacta de la vida en
La Aldea a principios de siglo:
-Yo me acuerdo de cuando el pinar llegaba
hasta el pueblo...
Mi padre usaba unos calzones hasta las
rodillas y unas polainas de lana. Cuando era
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
joven decía que le llamaban el calzonú...
Cuando yo era chico, me acuerdo de que los
viejos bailaban el tango canario, eso fue el
principio del mundo... saltaban como a
comerse unos a otros...”
Muchas frases que nos hicieron comprender cómo
sería la vida de los aldeanos y aldeanas a comienzos del
siglo XX.
Juan Montesdeoca.
1987- 2002
Con Marcelino Hernández se comenzó la
recuperación del “Rancho de Ánimas”. Fue un
informante importante para nosotros, no sólo en la
recuperación del rancho, sino también en el folclore de
la emigración. En el trabajo dedicado a la cultura de la
emigración participó con una canción que él nos había
enseñado, “el Manzanillo”, un son cubano que estaba
desaparecido en Cuba y que él aún recordaba.
Marcelino Hernández.
El trabajo de recuperación del rancho culminó con
Fulgencio Díaz, a pesar de padecer una enfermedad
incurable, cosa que él sabía. Cuando lo visitamos y le
contamos que estábamos ilusionados con poder
recuperarlo, se emocionó y nos prometió que aún le
quedaba tiempo para enseñarnos.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Su sobrino Carmelo, ranchero mayor actualmente,
lo iba a buscar todos los fines de semana a Valsequillo,
donde vivía con una hija. Ensayábamos de forma
intensiva. Nos pegaba hasta con el pandero en la cabeza
cuando nos equivocábamos.
Fulgencio fue el último cantador e improvisador del
rancho antiguo. Cuando nos planteamos la grabación del
disco Cultura oral y música tradicional de La Aldea y pagos
cercanos, Fulgenció empeoró y tuvo que ser
hospitalizado.
Fulgencio Díaz.
1987- 2002
Conociendo que se iba a grabar el rancho, nos
mandó a decir con su hija que él quería participar. Le
planteamos ir a grabarlo a la clínica, puesto que venía
una casa discográfica especializada en grabaciones de
campo, cosa que él rechazó diciendo:
-El rancho es de La Aldea y se graba en La Aldea.
Fulgencio Díaz, Grabación 1991.
Al principio ni nos lo planteamos pero, ante su
insistencia, sus hijas quisieron que su padre hiciera
realidad su última voluntad. Ellas consultaron al médico y
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
éste puso como condición que fuera en una ambulancia
y acompañado por un sanitario. Así se hizo. Fue increíble
ver cómo, cuando entró en el salón de grabación, se bajó
de la camilla y estuvo todo el tiempo que duró la
grabación de pie, cantando y corrigiendo a sus
compañeros del rancho.
A los tres meses de la grabación murió. Su voz
quedó recogida.
En cuanto a la transmisión de la música de parrandas
no podemos olvidar a Juan García Medina, conocido
como Juanito Pisaflores, del Barranco de Siberio. Enseñó
Juan García.
1987- 2002
su forma peculiar de concebir la música a los niños y
jóvenes. En su juventud amenizaba los bailes de taifa;
una canción suya se hizo muy popular después de ser
grabada en el disco dedicado a La Parranda Tradicional y
dice:
Aquí están los Pisaflores
los del Barranco Siberio,
el uno se llama Juan
el otro se llama Pedro (su hermano).
Ay, los pisaflores son
muy queridos en todas partes,
donde más queridos son:
en Veneguera y Tasarte...
En una ocasión, con motivo de la celebración del
Congreso Internacional de Museos, escenificamos el
Ciclo del Año.
El Ciclo del Año, como ya se ha dicho, es una puesta
en escena de la vida del pueblo de La Aldea, a través de
los ciclos de la vida, donde los personajes recrean sus
propias vidas: panadero, arriero, mareante, capataz,
empaquetadora, monaguillo, cura, vendedora de
pescado, guardia, músico de la banda, alcalde...
Cuando le comentamos a Juanito que si quería
participar como arriero él nos preguntó:
-¿Usted cree que a la gente le va a gustar el
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
ver a un arriero?
- Juanito, nosotros creemos que sí - le
contestamos.
Cuando se celebró el acto y salieron los arrieros y las
loceras, todos los asistentes se levantaron y le dedicaron
una gran ovación. Terminado el acto, Juanito comentó:
-Oiga, se ve que al público le gustó.
-Juanito -le dijimos- hoy es un lujo poder oír
a los arrieros. No estábamos equivocados.
Después de la actuación, en el Teatro Guiniguada,
se fue al bar con un amigo a echarse un café y se llevó el
micrófono inalámbrico puesto. Cuando lo encontramos,
nos dijo:
-¡Ah!,¿ este chisme había que devolverlo?
Muchas personas, verdaderos personajes,
participaron en la recuperación de las músicas de
parrandas, así como de los cantos con los estilos propios
de la zona: Juanito el de Benito, Lolo el carpintero,
Ezequiel el de La Cardonera, Isidro el de Titita,
Ofelio, Juanito el panadero de Tasarte, etc.
Una anécdota de las grabaciones musicales:
Cuando fuimos a grabar unas piezas musicales para
1987- 2002
un disco sobre la parranda tradicional a los estudios
Jeiisma de Gáldar, teníamos hora a las diez de la mañana
y todo estaba preparado. Íbamos a empezar, pero
aquello estaba muy “desabrío” y Lolo comentó :
-¿Dónde se ha visto una parranda sin echarse
un pizco?
Juanito y Ezequiel Ramírez comentaron:
-Bueno, una copa para calentar el gaznate y
después vamos primero a lo que venimos,
que tiempo de echarnos algo siempre hay.
Isidro, Juanito y Lolo tocadores.
Los llevamos a un bar que estaba cerca y se tomaron
unas copitas claras, como decían ellos.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Cuando regresamos al estudio empezó la grabación
con Juanito Pisaflores.
La canción elegida fue una con la que se
presentaban en los famosos bailes de taifa Juanito y su
hermano Pedro:
“Aquí están los Pisaflores, los del Barranco
Siberio...”
Era Juanito tan expresivo a la hora de tocar, que el
pie le servía de acompañamiento, lo que provocaba
dentro del estudio un sonido parecido a un tambor.
Al principio pensamos dejarlo así, pero corríamos el
riesgo de que en el futuro se pudiera interpretar que esta
canción estaba acompañada por un tambor, por lo que le
sugerimos a Juanito que hiciera un esfuerzo para evitar
acompañarse con el pie. Lo intentó en cuatro ocasiones,
pero en la mayoría de los casos, cuando ya estábamos a
punto de terminar, volvía a repetirlo igual. Después de
meditar lo que podíamos hacer, se nos ocurrió plantearle
a Juanito el que se quitara los zapatos, para que pudiera
expresarse con soltura, y así no restarle expresividad ya
que el piso tenía moqueta y eso evitaba el sonido
producido por el acompañamiento del pie.
Cuando cantó Ezequiel Ramírez nos pasó algo
parecido, pero con un manojo de llaves que llevaba
colgado en la cintura. No lo pudimos convencer y no se
lo dejó quitar.
1987- 2002
Ezequiel Ramírez.
El momento que más nos impactó fue durante la
grabación de Lolo (Bernardino), un parrandero muy
popular, del que sabíamos de antemano que íbamos a
tener dificultades para grabarlo: decía que nunca había
cantado si no tenía algunas copitas de más. Nosotros lo
habíamos convencido para que cantara sin necesidad de
beber.
Cuando salimos del bar solamente se había tomado
una copita como todos, pero durante el tiempo que
duraron las primeras grabaciones, le comentó al dueño
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
del estudio que si no había algo para mojar el gaznate.
Éste le sacó una botella de whisky. Cuando fuimos a
buscarlo para grabar, ya no estaba en condiciones. A
pesar de ello, y conociendo su calidad, lo intentamos en
varios temas musicales, pero no había manera.
Al final, cuando quedaba el último tema, una
malagueña, nos pidió que lo dejáramos cantar. Jamás
podremos olvidar aquel momento: por un instante,
mientras interpretaba la canción, no pudimos contener
las lágrimas. La copla que había elegido la había cantado
con una expresividad y un sentimiento... iba dedicada a
una hija fallecida. La grabación se realizó en el año 1996.
Desde el fallecimiento de su hija no había vuelto a cantar
más. Han pasado unos años y nos comentó un día, entre
lágrimas, que no ha tenido valor de escuchar la canción.
¿Cómo tuviste valor,
muerte, cómo te atreviste,
y me arrancaste mi flor
cuando comenzaba a abrirse?
Para los que tuvimos la suerte de estar allí, fue una
experiencia inolvidable, no sólo por la calidad humana
que desprendían los parranderos, sino por sus estilos de
tocar y cantar, a pesar de no haber tocado juntos,
algunos, desde hacía más de cuarenta años. Aquí se
cumplió el refrán que dice: “Donde hubo, siempre
queda”.
1987- 2002
Uno de los personajes nombrados, Ezequiel
Ramírez, de La Cardonera, fue además un excelente
informante que nos desveló muchas costumbres no sólo
de los bailes de taifa que se celebraban en su casa, sino
también de los carnavales.
Una semana antes de su muerte, habíamos estado
en su casa con los niños de los talleres investigando y
grabando sus manifestaciones. Cuando los niños se
enteraron de que había fallecido, comprendieron la
importancia que tenía lo que estaban haciendo: la
recuperación de su identidad.
Siguiendo con nuestros informantes, todos y todas
nos recibían en sus casas con los brazos abiertos. Sin
embargo queremos hacer una mención especial a
Consuelito Ojeda Segura, fallecida, y a su hermana
Libertita, que en la actualidad, con cerca de 100 años,
mantiene la mente lúcida: siempre nos acogían con
mucho cariño.
Consuelito, postrada en cama desde hacía 14 años,
nunca perdía el humor y las ganas de charlar con el que
llegaba. Le gustaba mucho el café y también que su
sobrina Angélica Suárez Ojeda se lo sirviese a todas las
visitas. Angélica, de bromas, le decía que lo iba a
recalentar, porque era mucha gente la que venía a verla y
que ella no iba a estar haciendo café a cada momento;
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
ella , muy enfadada, decía que a las visitas se las
obsequiaba con café acabado de hacer. Las dos
hermanas nos ayudaron mucho a desvelar las formas de
vida de antaño, nos contaban con toda su ilusión cuando
iban a sembrar y a arrancar el trigo por las laderas, los
cantares, las eras que existían para trillar...
Consuelito y Libertita Ojeda.
Muy mayor murió también Francisca Martín
Sosa, Titita, que a sus noventa y nueve años solfeaba aún
las canciones que su marido, el organista del pueblo,
tocaba y ella había aprendido. Los familiares de Titita
fueron y siguen siendo músicos conocidos en el pueblo:
Rodolfo Tomás Afonso Martín (fallecido), llamado
cariñosamente Ofito, y sus hermanos Isidro y Ramiro
1987- 2002
Afonso. Con ella aprendimos el misterioso lenguaje de
las campanas, que servían de información en el pueblo
cuando no existían otros medios de comunicación. Al
celebrar su cumpleaños, nos cortaba un trozo de tarta,
para que se lo diéramos a Carmita Sosa, su amiga,
centenaria como ella, y le mandaba saludos con
nosotros. Cuando le tocaba a Carmita Sosa, le
correspondía con lo mismo.
Durante el tiempo en que realizamos la grabación
del disco Cultura Oral y Música Tradicional en La Aldea y
Pagos Cercanos, se hizo una grabación de las campanas
con la información dada por Titita. Mucha gente mayor
se enfadó con nosotros por ese motivo. En el barrio de
Cumpleaños de Francisca Martín.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Los Cardones sucedió lo siguiente:
Cuando se oyó “doblar”, dijo una vecina a otra
-¿Quién se murió?
-Pues no lo sé, creo que fue un hombre,
porque doblaron por un hombre.
En esto que suena de nuevo
-Escucha, ahora dobla por una mujer.
Al momento se oye tocando a “dejar” y dicen:
-Pues la que se murió está apurá porque ya la
van a enterrar.
-Mi niña, ¿qué es lo que pasa hoy?
Más tarde tocan a “rebato o fuego”, sonido que
se escuchaba cuando había una situación
extrema.
-¡Lo que faltaba!, Ahora dicen que hay fuego.
-Vamos para abajo a ver qué es lo que pasa,
porque o el cura está loco o esto no me está
gustando.
Las dos vecinas llegaron a la iglesia y nos echaron un
pleito, que eso no se podía hacer sin avisar a los vecinos.
Estos toques eran antiguos, ya no se solían hacer, pero
ellas eran mayores y aún conocían el lenguaje de los
sonidos de las campanas. Por supuesto, les pedimos
disculpas y ellas comprendieron nuestro trabajo.
1987- 2002
Gracias a esto, las campanas, que era lo único que
quedaba de la antigua ermita del siglo XVIII, destruida en
los años 60, y que se habrían de estropear unos años
después de nuestra grabación, quedaron recogidas
fielmente y se pudo así fabricar otra con el mismo timbre.
Carmita Sosa, madre de otro músico popular
conocido por Domingo el de Cecilio, se acordaba de
alguno de los pasajes del Auto de Reyes; nos describió
cómo eran las fiestas a principios del siglo XX.
Carmita Sosa.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
-... Se vestían unos de pastores, la Virgen, San
José.... y el ángel les decía: a Herodes no
volváis que Herodes lo que quiere es matar al
niño, y no volvieron...
... Me acuerdo de pasear delante de la iglesia
cuando no había todavía plaza...
... Recuerdo ver los panderos tocando en la
iglesia y cantando a Cho Santiago el de Furel,
ver bailando a Cho Pancho Benito en el
besapié.
... Al terminar la Semana Santa se quemaba al
Judas, un muñeco. Le pegaban fuego...
Francisco Suárez Casas, conocido por “Pancho
Palmita”, fue otra persona que nos informó sobre las
Francisco Suárez.
1987- 2002
costumbres a principios del siglo XX y sobre la lucha
canaria en nuestro pueblo, delante de la iglesia, cómo
saltaba Cho Pancho Benito desde el campanario con el
garrote y el baile del rancho de ánimas.
De los pastores, las apañadas, las aventuras por los
montes detrás del ganado; el más expresivo fue José
Navarro. Cuando lo entrevistamos se encontraba en la
Residencia de Sardina del Sur. Nos contó:
-Recuerdo cómo, en la fiesta de San Nicolás,
los pastores nos reuníamos y nos
lanzábamos con los garrotes del campanario
de la Ermita intentando atravesar una
moneda. Solamente, que yo recuerde,
fuimos Cho Benito y yo los únicos que nos
tirábamos de la parte alta del campanario.
José Navarro, Residencia Sardina.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Nos contó que en la Residencia donde se
encontraba organizaron una fiesta en la que cada
persona mayor tenía que hacer algo referente a la
profesión que había desarrollado cuando joven. Él, como
toda su vida había sido pastor, pidió un garrote y, al
negárselo por su avanzada edad, 99 años, se enfadó
mucho con todos los organizadores.
Muchas mujeres y hombres más nos han ayudado a
descubrir el pasado, sus costumbres y formas de vida,
pero creemos que en estas personas están representados
todos y todas las que nos puedan faltar.
Siforosa y Manuel Alonso.
Esperanza Ojeda.
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Félix Rodríguez.
Antonio García.
Narciso Ramírez,Isabel Montesdeoca,José Ramírez y Agapito García
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Emilia Navarro, Juana Viera y Rosario Navarro.
Cristina y Zacarias Moreno y Juan Déniz.
1987- 2002
Guadalupe Saavedra.
Auxiliadora Benítez y Leocadia Vega.
Juana Molina.
Martín García.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Eufrasia Godoy y José Vega.
Ángela y Rosario Ojeda.
1987- 2002
Juan Montesdeoca.
Vicenta Segura y Antonia Espino.
Isabel Ruiz.
Isabel Molina y Siforosa Alonso.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Nicolás Armas.
Manuel Suárez.
Santiago Armas.
1987- 2002
Pedro Ramírez y Julia Ojeda Afonso.
José Rodríguez.
Feliciana Navarro.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Ángela Suárez y Francisco Martín.
Ana Almeida.
Manuel Ojeda y Clorinda Ojeda.
1987- 2002
Matías Montesdeoca y familia.
Carmen Ojeda.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Carmen Arencibia.
Carmen Afonso.
1987- 2002
Francisca Josefa Sosa.
Juana, Dolores y Marcos Sosa.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Sebastián Armas y Otilia Martín.
Juana Segura.
1987- 2002
Sebastián Miranda.
Juana Suárez.
Venancio Díaz.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 2: ¿DÓNDE ESTAMOS?
La Aldea de San Nicolás de Tolentino que da su
nombre y acoge a los protagonistas de este proyecto, es
un municipio de la isla de Gran Canaria. La Aldea, como
familiarmente la conocen todos los canarios, se
encuentra situada en el oeste de la isla, en el final de uno
de los barrancos más importantes, por sus dimensiones,
de las islas: la Cuenca Tejeda-La Aldea.
La Aldea finales del S. XIX.
Este pueblo no sólo acoge y da nombre al proyecto,
sino que algunas de sus características resultan
difícilmente comprensibles si no aparecen relacionadas
con sus circunstancias geográficas, históricas, sociales y
económicas propias. Creemos que hay especialmente
tres factores que marcan la singularidad de este proyecto
comunitario:
1987- 2002
-El reparto igualitario de las tierras.
-La confluencia de múltiples culturas locales (cultura
de barranco).
-Y su doble aislamiento respecto a la isla en la que
está situado y del resto de las islas.
El reparto igualitario
De todos los acontecimientos que han contribuido a
que este municipio sea tan singular y tenga su propia
historia, hay uno que llama especialmente la atención: el
modo en que se produjo el reparto de tierras y agua.
Téngase en cuenta que, desde el Antiguo Régimen,
siglos XVI, XVII y XVIII, hasta el siglo XX, ha tenido lugar el
Casa Nueva, principio S. XX.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
famoso pleito de La Aldea, una larga lucha por la
propiedad de la tierra de todo un pueblo en contra de los
terratenientes que usurpaban su territorio. Este famoso
pleito socioagrario se soluciona en 1927, con el
desplazamiento del ministro de Gracia y Justicia de
entonces, Galo Ponte y Escartín, cuando el estado
Ministro Galo Ponte y Escartín, 1927.
compra la finca en litigio y se la vende a los colonos a
razón de las parcelas cultivadas, así como los derechos
del agua de la Cuenca Tejeda-La Aldea. Es a partir de este
momento cuando la tierra y el agua no pueden ir por
separado.
Este acontecimiento histórico ha marcado en más
de un sentido la cultura popular de La Aldea, sobre todo
si tenemos en cuenta las consecuencias que ese episodio
tuvo para generar una base igualitaria entre sus
habitantes.
1987- 2002
La confluencia de culturas
Como cualquier otro pueblo de la isla, ha estado
bastante marcado por la emigración e inmigración.
Muchos llegaron a nuestro pueblo durante los siglos que
siguieron a la conquista, cosa que se manifiesta en
testamentos y otros escritos custodiados en el archivo
parroquial, pero también se tuvo que salir en siglos
posteriores, sobre todo en épocas de sequía, hacia el
continente americano, más concretamente a Cuba.
Sin embargo, durante décadas, La Aldea ha sido
lugar de destino para muchos canarios y canarias. Desde
los pueblos más cercanos e incluso desde otras islas, han
Muelle de La Aldea, principio del S. XX.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
sido muchas las personas que han buscado y buscan aquí
una oportunidad para vivir.
La zafra del tomate, desde comienzos del siglo XX,
era una ocasión para el encuentro de muchas personas
ya que, dada la duración de estas labores, era necesaria
bastante mano de obra para realizar el trabajo en el
Almacén de Empaquetado de Tomates principio S. XX
menor tiempo posible. Este encuentro facilitaba el
intercambio de costumbres y tradiciones e, incluso, fue el
origen de muchas manifestaciones populares, como la
canción que presentamos a continuación y en la que las
mujeres aldeanas se quejaban ante las mujeres forasteras
de su relación con los hombres de La Aldea. Este canto
solía acompañar a las mujeres que trabajaban en el
empaquetado del tomate.
1987- 2002
Almacén de Empaquetado de Tomates mediados S. XX
Ya llega el mes de mayo,
se marchan las forasteras,
se quedan los aldeanos
con sus novias verdaderas
Si la zafra se termina
ella vuelve para el año,
se quedan las aldeanas
con el mismo desengaño.
Los habitantes de los pagos y pueblos cercanos a La
Aldea solían dirigirse a ella para intercambiar sus
productos. Los habitantes de las zonas próximas a las
cumbres cambiaban sus frutos y sus artesanías por
productos de la tierra o por pescado. Una vez más, La
Aldea se convertía en lugar de acogida. Hay restos
característicos de estos intercambios, como el que
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
hemos recogido de unas personas que viven en el barrio
de El Hoyo, en el municipio de San Nicolás, con
antepasados procedentes de las cumbres.
Testimonio de José Ramírez Valencia, Isabel
Ramírez Montesdeoca y Julia Ojeda Afonso.
-Hacíamos trueque con la lana. Tejíamos
mantas y las cambiábamos por papas en el
campo o por pescado en la playa de Mogán.
En ese tiempo, el dinero corría poco y todo
era intercambiado...”
La Aldea ha sido también puerta de entrada y salida
de los canarios y canarias hacia otros países. Su pequeño
puerto ha despedido y recibido a los “indianos”, a la vez
Isabel Ramírez, José Ramírez y Julia Ojeda
1987- 2002
Muelle, Aldea principios S. XX.
que ha sido la base desde la que la producción de
tomates llegaba a Europa.
Estos episodios de la vida aldeana también nos han
dejado ricas manifestaciones culturales, especialmente
en relación con los indianos.
El doble aislamiento
La Aldea de San Nicolás de Tolentino se halla
situada en el fondo de un barranco cuyas paredes llegan
a alcanzar más de 1500 metros de altura. Esta orografía
hace que la comunicación con el resto de la isla nunca
haya sido fácil. Por extraño y paradójico que pudiera
parecer, resultaba más fácil para los pobladores de La
Aldea comunicarse con la isla de Tenerife, situada justo
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
enfrente, que con el resto de la isla de Gran Canaria.
Son muchas las manifestaciones culturales que
tienen origen en esta peculiar situación de doble
aislamiento y de proximidad a la isla de Tenerife.
Lo del aislamiento siempre ha sido para el aldeano
un escape para salir de los apuros. Cuenta la tradición
oral de unos aldeanos que llegaron al puerto de Santa
Cruz y los paró la guardia civil para detenerlos:
-¿Qué gente anda por ahí?
-No, nosotros no somos gente, somos unos
pobres aldeanos que venimos a comprar
unas camisuelas.
Mujeres Lavando en la Acequia.
1987- 2002
Esto todavía se utiliza hoy en día, en los médicos, en
las oficinas del paro, al coger un coche de hora, “... Es
que como somos de La Aldea, para que nos dejen pasar
primero...”
Transporte de mediados S. XX, Pedro Suárez.
Arrieros de mediados S. XX.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 3: ¿QUÉ HACEMOS?
La escenificación del Ciclo del Año es una de las
actividades que realiza el Proyecto de Desarrollo
Comunitario de la Aldea de San Nicolás de Tolentino,
pero no es la única. De hecho, la amplitud y diversidad
de actividades que realizamos es otra de las
características de este Proyecto.
Las actividades básicas que llevamos a cabo se
pueden situar en ocho campos::
-El Museo Vivo “La Gañanía”
-Los Talleres de Artesanía
-Los deportes autóctonos
-Las Jornadas Anuales Regionales de Folclore
-La recuperación de la cultura popular de La Aldea
-La formación para una cultura popular.
-La difusión de la cultura popular.
-La participación en actos populares.
El Museo Vivo “La Gañanía”
A comienzos de los años noventa, las dificultades
que tenían los niños y niñas de La Aldea para ver y
apreciar algunos de los oficios y labores tradicionales era
ya evidente. Muchos de nuestros hijos y nietos
escuchaban asombrados, pero sin comprender, las
historias que les contaba su abuelo arriero, o su padre
1987- 2002
pastor. Nuestros hijos e hijas, nuestros nietos y nietas,
como otros muchos niños y niñas canarios, no sabían lo
que era ordeñar, ni cómo se hacía el pan en el horno, ni
cómo se obtenía el gofio.
Ante esta situación, decidimos abrir una posibilidad
para que todas esas formas de vida pudiesen ser
conocidas, de este modo fue como pusimos en marcha
“La Gañanía”.
Alumnos en el Museo La Gañanía.
El Museo de La Gañanía, no cuenta todavía con una
infraestructura propia; hace muchos años que hemos
estado deambulando de un sitio para otro intentando
mantener esta actividad. En la actualidad, una familia nos
ha cedido unas casas antiguas y un terreno que hemos
adecentado para que pueda ser visitado por los niños. A
fin de llevar a cabo esta actividad, contamos con la
dedicación permanente de algunas personas que hacen
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
diversas tareas tradicionales: cuidar el ganado, ordeñar,
hacer pan y queso. Para arreglar las instalaciones de este
museo vivo, han dedicado muchas horas de su tiempo
libre.
Comenzamos esta actividad en una gañanía que nos
prestaron. Era tanta la ilusión y las personas mayores y
jóvenes que participaban en la reconstrucción, que en
menos de un mes estaba lista para ser visitada. La alegría
no duró mucho, porque el dueño la necesitó y tuvimos
que abandonarla.
Restauración de La Era, La Gañanía.
Luego pasamos a un terreno que, en principio, era
privado y luego lo adquirió el Ayuntamiento de La Aldea.
Pertenecía, antes de esa compra, a la familia Rodríguez
Quintana, que nos lo cedió sin problema. También lo
limpiamos, lo adecentamos como pudimos, construimos
una gañanía, un horno, un puente de madera para cruzar
1987- 2002
el barranquillo y una “era” con la ayuda del grupo de
octavo curso de EGB del “colegio San Nicolás de
Tolentino”, siendo su tutor Antonio Rodríguez Martín.
Allí sembramos trigo por primera vez, para que los niños
vieran todo el proceso.
Los inicios no fueron fáciles. No sabíamos realmente
cómo iba a responder el pueblo.
Alumnos en el Museo La Gañanía.
En una ocasión en la que José Pedro se encontraba
acompañando a su madre en el Centro de Salud, ésta,
disimulando, no dejaba de mirarlo para que él no se
diera cuenta. Se produjo la siguiente conversación:
-¿Mamá, te encuentras bien?
- Sí .
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
José Pedro, pensando que estaba preocupada por
su enfermedad, le daba ánimo diciéndole:
-¡Ya verás que no tienes nada!.
Entonces ella le responde que lo menos que le
preocupaba en este momento era su enfermedad.
-¿Qué es lo que tanto te preocupa, mamá?.
Se queda pensativa y comenta:
-Ayer oí una conversación en la que decían
que te habías vuelto loco, porque los habían
visto sembrando y arando con una yunta en
la finca Piedra la Mesa.
Arrancada del Trigo, Museo La Gañanía.
1987- 2002
Esto es un ejemplo de la reacción de la gente ante un
hecho altruista, sorprendente, en tiempos en los que los
avances tecnológicos marcan la pauta del desarrollo.
Al año siguiente, cuando el pueblo tomó conciencia
del verdadero valor educativo que suponía para
generaciones venideras el dejar el mayor número de
testimonios de experiencias referentes a formas de vida
pasadas, la respuesta fue sorprendente para nosotros ya
que, ante la llamada para sembrar, fueron tantas las
personas que se acercaron hasta el museo con “sachos”
(azadas), que tuvimos que prescindir de la yunta, al
rendir más con las gentes.
Belén Viviente, Piedra La Mesa.
En ese terreno se hace actualmente el Belén
Viviente. Al no estar este espacio protegido y sin ningún
cuarto donde guardar los materiales para realizar las
actividades (queso, pan, arar, animales) era muy grande
el esfuerzo que teníamos que hacer cada vez que venían
los niños a visitarnos. Agradecemos aquí la colaboración
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Asociaciones de Vecinos, Belén Viviente.
1987- 2002
Asociaciones de Vecinos, Belén Viviente.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Asociaciones de Vecinos, Belén Viviente.
1987- 2002
de Carmen Ramos Ruiz, componente del proyecto, y su
hijo, que nos ofreció su casa, agua y luz para poder
realizar las actividades con los niños, de forma
desinteresada, al estar su casa junto al terreno utilizado.
El Museo, que actualmente se encuentra ubicado
en Cabo Verde, una zona cercana al casco del pueblo,
tampoco es nuestro. Hemos llegado a un acuerdo con la
familia heredera, doña Graciliana Martín Suárez y sus
hijos, Alejandro e Ignacio, familia muy sensible a nuestra
cultura, y que ha comprendido muy bien nuestras
Museo La Gañanía.
pretensiones totalmente altruistas y educativas,
cediéndonos el terreno por un tiempo. Está abierto a
todos los centros escolares de la isla, que pueden acceder
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
a él mediante una cita previa. Los alumnos que asisten al
Museo comparten una jornada de trabajo con las
personas que forman parte del proyecto comunitario y
Actividades con Alumnos, Museo Vivo La Gañanía.
1987- 2002
Actividades con Alumnos, Museo Vivo La Gañanía.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Actividades con Alumnos, Museo Vivo La Gañanía.
1987- 2002
Actividades con Alumnos, Museo Vivo La Gañanía.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
realizan con ellos diversas actividades:
-Visita a unas casas tradicionales del siglo XIX, con
todos los enseres de una vivienda de esta época.
-Conocer el proceso de hacer el pan en un horno
tradicional.
-Observar los animales domésticos útiles al
agricultor: vacas de la tierra, cabras, el burro, la camella,
gallinas y pavos.
-Conocer los aperos tradicionales de la labranza del
agricultor.
-Conocer el proceso de elaboración del queso de
forma tradicional.
-Conocer el proceso de la obtención del gofio:
descamisar, desgranar, aventar, tostar y moler el millo.
Muchas son las personas, la mayoría de ellas
enfermas y sin poder, que han ayudado a rehabilitar estas
edificaciones tradicionales, pero la ilusión de tener algo
que enseñar a los niños los ha movido a estar siempre
arreglando casas y tierras ajenas, esperando que algún
día tengamos algo propio.
Queremos destacar aquí de una manera especial a
Antonio Álamo, conocido por “El Rubio”, quien, desde
1987- 2002
que conoció el Proyecto, no ha escatimado esfuerzos
para que esta experiencia esté hoy donde está. Antonio
es el gran estandarte, no sólo por su colaboración en el
cuidado de las vacas, a pesar de los contratiempos que ha
tenido, sino también por el cariño y amor que siente
hacia nuestra cultura y los niños.
Antonio Álamo y Alumnos, Museo Vivo La Gañanía.
Bernabé Sánchez González, conocido por Carmelo,
Juanito Hernández, el de Nievitas y Rafael Moreno, son
cita obligada, ya que sin ellos hubiese sido imposible este
trabajo, pues se han encargado, con Antonio Álamo, del
cuidado del Museo “La Gañanía”. Alfonso Guillén, Isidro
Ojeda, Pedro Navarro (Ico), Juan Cruz Vega Suárez, las
muchachas de los telares, como se llaman ellas mismas y
otras tantas personas que han tomado la responsabilidad,
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Restauración Museo Vivo La Gañanía.
1987- 2002
Restauración Museo Vivo La Gañanía.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Restauración Museo Vivo La Gañanía.
1987- 2002
Restauración Museo Vivo La Gañanía.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Restauración Museo Vivo La Gañanía.
1987- 2002
vienen cuando hacen falta. Nunca se ha llamado a nadie
a trabajar; ellos y ellas son los que han cogido el “timón
de este barco”, como bien decía Bartolito el de El Hoyo.
Todos y algunos más son los encargados de recibir a
los niños cuando nos visitan.
En este momento echamos de menos al panadero
Braulio León Sosa y a su mujer Leocadia Navarro. Él nos
abandonó de forma inesperada, por una enfermedad,
antes del verano de 2001.
La última vez que hizo el pan fue en diciembre del
2000 para el Belén Viviente; ya desde esa época se
encontraba mal y allí nos dijo:
-Aprovechen, porque este es el último pan
que yo voy a poder hacer.
Su mayor ilusión era estar al lado de niños. Siempre
estaba preguntando que por qué no venían más a
menudo los colegios. Hoy los panaderos tienen que estar
orgullosos y agradecidos porque elevó su profesión a lo
más alto. Se encontraba mal, pero no se quejaba. Hizo
siempre el pan para los niños con mucha ilusión. Sus
últimas palabras, antes de morir, a su hija Segunda León
Navarro fueron:
- Anda, para que me lleves a Los Cardones,
que tengo que hacer el pan...
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Braulio León y Leocadia Navarro.
Los Talleres Artesanos
Las especiales condiciones geográficas, económicas
y sociales de La Aldea de San Nicolás de Tolentino han
favorecido la aparición de una gran cultura artesanal.
Obligados a ser autónomos y casi autosuficientes, como
1987- 2002
consecuencia del doble aislamiento, la insularidad y la
incomunicación, los aldeanos y aldeanas se vieron
obligados a realizar sus propios utensilios, ropas,
herramientas y enseres del hogar.
A comienzos de siglo no era raro encontrar en
muchas casas un telar o algunas piezas de artesanía,
incluso objetos de palma que habían sido hechos por la
propia familia.
Toda esa cultura artesanal estaba seriamente
amenazada a finales de los años ochenta. Algunas de
estas manifestaciones de cultura popular corrían el riesgo
de desaparecer con sus productores, por eso, desde el
Proyecto de Desarrollo Comunitario, se inició una acción
Talleres de Artesanías.
decidida de recuperación y de formación a todas
aquellas personas que quisieran aprenderlas.
Se comenzó en la escuela, con la visita de algunos
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
artesanos dispuestos a enseñar a los niños.
Nuestro primer local de ensayo del grupo de música
y bailes tradicionales fue un edificio que restauramos
porque estaba en ruinas, sin agua, ni luz, que perteneció
a la Sección Femenina.
Desde que adquirimos conciencia del estado en
que se encontraban los oficios manuales tradicionales en
La Aldea, y al pasar el edificio a propiedad de patrimonio
del Cabildo Insular de Gran Canaria, solicitamos a esa
entidad algunos cursos de artesanía propia de esta zona.
Más tarde, cuando se creó la Fundación FEDAC,
conocimos a la gerente Caridad Rodríguez Pérez Galdós,
una técnica con unas cualidades excepcionales, muy
sensibilizada con las personas que habían podido
salvaguardar oficios artesanales, que en muchos de los
casos estaban en peligro de desaparecer con sus
Inauguración del Aula Municipal de Artesanía.
1987- 2002
creadores. Conocer a Caridad fue una suerte para el
desarrollo de este proyecto. Ella siempre confió en él.
Con la firma de un convenio entre la Consejería de
Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de
Canarias, Ayuntamiento de San Nicolás de Tolentino y la
FEDAC, se han venido desarrollando durante varios años
diferentes talleres : curtición, marroquinería, cerámica,
telares, palma, cestería, tintes naturales, hojalata,
vestimenta tradicional, juguetes tradicionales,
instrumentos del rancho de ánimas…
Domingo de Ramos.
Uno de los más interesantes fue “el taller de palma”,
ya que gracias a él se pudo rescatar en todo su esplendor
una antigua costumbre: el Domingo de Ramos.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Cursos de Artesanía.
1987- 2002
Cursos de Artesanía.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Cursos de Artesanía.
1987- 2002
El curso, organizado como los anteriores a través de
la FEDAC, se desarrolló de una manera especial con
respecto a otros impartidos. Al querer recuperar los
diferentes modelos que se hacían en La Aldea, se realizó
un llamamiento por la radio local para que todas las
personas que aún se acordaban de elaborar los ramos, se
acercaran al curso. Fueron tantos los ramos que se
hicieron, que decidieron venderlos “a la voluntad” para
donar el dinero recaudado a Manos Unidas.
Paralelamente a la artesanía y la música fuimos
trabajando los deportes autóctonos con los niños, en el
colegio.
Juego del Palo.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
A raíz de una investigación llevada a cabo en el
colegio de Cuermeja sobre los pastores, los niños
descubrieron, en entrevistas a personas centenarias, que
en La Aldea se celebraban “agarradas”, término que ellos
utilizaban cuando se referían a la lucha canaria. El
testimonio de Francisco Suárez Casas (Pancho Palmita)
fue determinante en la recuperación de este y otros
deportes autóctonos en La Aldea, como el salto del
garrote:
-Recuerdo ver luchar el día de San Nicolás
delante de la iglesia. Se hacían hogueras por
si se les cogía la noche.
...Los pastores se tiraban del campanario de
la antigua ermita, a ver quién agujereaba una
perra.
... Cho Pancho Benito y José Navarro, fueron
los únicos que se tiraron de la parte alta del
campanario”.
Los niños, como homenaje a Francisco Suárez
Casas, se ilusionaron y se interesaron por la lucha.
Un antiguo luchador y gran estilista, Ignacio Martín
Suárez, que trabaja con el ayuntamiento de soldador,
venía al colegio a preparar a los niños. Él participó en un
intento anterior por recuperar este deporte en La Aldea,
liderado por Juan Martínez, conocido por “Juanillo el de
las Manuelas”, pero que no llegó a consolidarse.
1987- 2002
A partir de ese momento, se hizo ropa de brega para
luchar en el colegio. El entusiasmo de los niños llegó a tal
extremo que se empezó a entrenar en el terrero de
Mogán dos veces a la semana. Esta iniciativa fue posible
gracias a la colaboración de algunos padres, o de
nosotros mismos. Se hacían competiciones, sobre todo
en la fiesta del barrio de Los Espinos.
Luchada en el barrio Los Espinos.
Viendo el interés mostrado por los jóvenes, como
Ancor Suárez, Jonathan Sánchez, Chedey Iváñez,
Armiche Moreno, Juan Miguel Almeida, Pedro Vega,
Yeray Vega, Alejandro Rodríguez, etc., nos pusimos en
contacto con las Federaciones de Lucha Regional, y de
Gran Canaria y con la Consejería de Deportes del
Cabildo Insular, solicitándoles una subvención para
contratar un entrenador. Agradecer a algunos padres que
apoyaron la lucha en los inicios como: Tomás Moreno y
José Iváñez; al doctor Norberto Valencia y a la A.T.S.
María Perera, por su enorme cariño hacia este deporte.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Norberto Valencia.
Tomás Moreno y María Perera.
Al año siguiente ya se empezaron a ver los frutos al
incluir un equipo de categoría juvenil en la competición
oficial. Crecía el grupo deportivo y la afición de padres,
madres y amigos era cada vez mayor. Destacamos aquí a
Pedro Sergio Rodríguez Navarro que, no teniendo hijos
1987- 2002
Pedro Rodríguez y José Lynch.
en la lucha, se hizo cargo de la presidencia del Club
durante el tiempo en que su salud se lo permitió. Los
niños que empezaron esta experiencia crecieron y
pronto tuvimos tres equipos en competición: cadetes,
juveniles y sénior. Aguantamos todos estos años de forma
altruista, sin cobrar entradas al terrero, sin pagar
luchadores, al contrario que otros clubes. Los únicos
objetivos eran el cultural y el educativo. Pero, como todo
lo altruista, siempre se acaba por el desgaste físico,
económico y personal que conlleva. En la competición
2001 decidimos descansar por falta de luchadores y de
apoyo económico para poder pagar al entrenador.
Siempre tenemos la esperanza de volver a retomar esta
actividad, cuando aparezcan personas que lo demanden
y reconozcan la importancia de mantener nuestra
cultura.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Los niños no se conformaron con recuperar la lucha,
sino que, en recuerdo del informante, realizaron una
luchada delante de la iglesia, como homenaje a un
luchador, Silvestre Angulo, que aunque era de Telde,
trasladó su residencia a La Aldea, donde creó una
empresa de exportación de tomates que continúan sus
hijos en la actualidad.
Con el garrote pasó lo mismo. Después de escuchar
la cinta de José Navarro, también centenario, último
saltador que aún quedaba vivo de los que se llegaron a
tirar del campanario en las fiestas del pueblo, se
entusiasmaron.
Para esta actividad contamos con un pastor y gran
saltador que venía de Tasarte, Bonifacio García,
“Paquito”. Con él, no solamente los niños fueron
enseñados a saltar, a conocer y valorar la cultura pastoril ,
sino también los jóvenes y adultos. Cuando aprendieron,
un grupo de ellos creó una nueva asociación llamada “El
Salem”, donde continuaron con esta práctica y otras
relacionadas con la artesanía, sobre todo de la madera y
la forja del hierro, construyendo ellos mismos sus propios
garrotes. Destacamos aquí a Sebastián Álamo (Chano),
proveniente de familia de herreros y que actualmente,
con su fragua, hace los regatones (punta de hierro que
lleva el garrote o palo en un extremo) para los garrotes
que preparan otros carpinteros más jóvenes.
1987- 2002
La práctica del juego del palo se introduce también
gracias a las buenas relaciones que tenía el proyecto con
la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que nos
mandó a un estudiante de magisterio especialista en
Educación Física, llamado Víctor Quintana Delgado,
quien nos ayudó a introducir esta práctica en nuestro
pueblo. Realmente conocer a Víctor para nosotros fue
una gran suerte, ya que enseñó a los jóvenes del proyecto
las técnicas de este deporte. Estuvo impartiendo talleres
en la escuela de deportes y sembró la semilla para que
también un grupo de jóvenes la continuara, como son
Teresa Perera (Susi) y Sonia Díaz Suárez, que llegaron a
federarse con la Universidad y más tarde también
Bonifacio García y Alumnos de Salto del Garrote.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
algunos componentes del grupo del Salem. Pero, como
en todas las actividades de este tipo, que necesitan
entrenador para que no se pierdan, se requieren un
soporte institucional que las mantenga y personas
sensibilizadas con nuestra cultura e identidad. El marco
ideal para el desarrollo de estas actividades debe ser la
escuela.
Nuestro papel fue introducirlas, sensibilizar y crear
la necesidad. Ahora, de otros depende su
mantenimiento porque al proyecto lo desbordan las
actividades.
Gupo el Salem.
1987- 2002
Las Jornadas Anuales de Folclore
Desde los inicios de nuestra actividad, se ha ido
dejando constancia tanto en soporte escrito, como
sonoro u otros, de aquellos trabajos de investigación
llevados a cabo por el proyecto comunitario.
Con la finalidad de propiciar un marco de debate
donde poder mostrar, compartir y comparar nuestros
trabajos de investigación con los de otras islas y
comunidades, se crearon la Jornadas Regionales de
Folclore de Canarias en el año 1992. En todo su
esplendor siguen vigentes, desarrollándose en el mes de
diciembre.
Las Jornadas han facilitado el estudio de algunas
temáticas muy importantes y han hecho posible un mejor
conocimiento de las singularidades de cada una de las
expresiones de la cultura popular en el Archipiélago.
Los temas tratados en las nueve ediciones han
respondido siempre a los trabajos de investigación
realizados en La Aldea desde la escuela.
Ranchos de Ánimas y Pascuas
El primer tema fue “Los Ranchos de Pascuas y
Ánimas en Canarias” en el año 1992. La elección tenía
que ver con la recuperación del rancho de ánimas de La
Aldea, desaparecido en el año 1945.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Poder reunir por primera vez en La Aldea a todas las
manifestaciones que aún quedaban en Canarias no era
una empresa fácil, pero al final lo conseguimos.
El encuentro se realizó en la iglesia, por ser este el
marco y contexto donde se dan estas manifestaciones,
I Jornadas Regionales de Folclore.
1987- 2002
consiguiéndose un acto muy emotivo para todo el
pueblo.
Los grupos participantes en esta muestra fueron:
“Rancho de Ánimas” de La Aldea, “Arbejales” de Teror y
“Valsequillo” por Gran Canaria, “Tiscamaníta” por
Fuerteventura y “Rancho de Pascuas” de Teguise por
Lanzarote.
Las ponencias corrieron a cargo de: Francisco
Navarro Artiles, Oriol Prunes, Benito Cabrera.
Emigración Canarias-América
Las II Jornadas se dedicaron a “La Emigración
Canarias-América” en el año 1993.
La Aldea ha sido un pueblo muy marcado por la
emigración, sobre todo a Cuba, ¿qué aldeano no tiene
algún descendiente en Cuba?
En el año 93, después de realizar un viaje a esta isla
para participar en el festival Cucalambeano, en la
provincia de Las Tunas, nos dimos cuenta de la gran
riqueza que conservaba Canarias con la cultura de
emigración.
Estas II Jornadas dieron pie a un trabajo discográfico
y un libro, Música Tradicional y Cultura Oral de la
Emigración, Canarias-América.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
II Jornadas Regionales de Folclore.
1987- 2002
Participaron con ponencias: Manuel Pérez
Rodríguez, Talio Noda, José Manuel Espinel Cejas,
Manuel Fariñas González, Jesús Alfonso Albóniga,
Antonio Corujo, Manuel Lorenzo Perera, Andrés
Rodríguez Berril, Manuel Hernández Cabrera y Juan José
Santos.
En la muestra realizada en el Centro de Cultura del
pueblo de La Aldea estuvieron:
Antonio Corujo, “Parranda de Teror”, “Parranda de
La Aldea”, “Grupo Echentive” de La Palma y “Parranda
de Lanzarote”.
Carnaval tradicional en Canarias
En las III Jornadas, año 1994, el tema elegido no nos
planteó duda, “El Carnaval Tradicional en Canarias”. Los
alumnos del colegio de Cuermeja habían realizado un
trabajo de investigación y recuperación sobre este asunto
en La Aldea, ya que había despertado mucha curiosidad
en los niños.
Aparte de las típicas mascaritas, encontraron otras
manifestaciones muy singulares. Una de ellas era la de
vestir a los niños como una cabra o macho, con pieles,
cencerras y cuernos. Un pastor con un perro y garrote
recorría el pueblo con el ganado de chiquillos
disfrazados. También se encontraron con la figura del
diablo, que con una cabeza de vaca, el cuerpo cubierto
con una zalea y una cadena al cuello que arrastraba, se
paseaba por el pueblo sembrando el pánico entre los
niños.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
III Jornadas Regionales de Folclore.
El pueblo de La Aldea en este año se convirtió en
referente cultural, al darse cita todas las manifestaciones
1987- 2002
que aún perviven en Canarias del carnaval tradicional
como: las Mascaritas de Icod el Alto , Tenerife, los
Diabletes de Teguise y la Parranda de los Buches de
Arrecife, Lanzarote, los Carneros del Hierro y las
Mascaritas, Cabras, Machos y Diablos de La Aldea, Gran
Canaria
Navidad en Canarias
Las IV Jornadas se dedicaron a la Navidad en
Canarias en el año 1995, al recuperar parte de los textos
del Auto de Reyes Magos de La Aldea.
Nuevamente el tema tenía que ver con el proceso
de investigación que se había realizado en la escuela. La
informante centenaria Dña. Carmita Sosa describe y nos
aporta fragmentos de “Auto de Reyes Magos” de La
Aldea, mantenido hasta principios del siglo XX.
Otra vez el marco volvió a ser la iglesia. Participaron
junto con el Rancho de Ánimas de La Aldea, los Magos de
Chipude con “Años Viejos y Años Nuevos Gomeros” y el
Baile del Niño de Taganana, por la parranda de Tenerife.
Los ponentes fueron: Máximo Moreno, María Jesús
Martín, Francisco Rodríguez, Francisco Navarro Artiles,
Isidro Ortiz, Carmen Nieves Luis, Victor Cabrera,
Antonio Ruiz, Francisco Suárez Moreno.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
IV Jornadas Regionales de Folclore.
Al año siguiente, las V Jornadas. Como eran tantas
las manifestaciones que aún quedaban por conocer del
1987- 2002
folclore religioso, se dedicaron otras
Actuaron como ponentes. Francisco
Jorge Lorenzo Rivero, Manuel reyes
Hernández, Carmen Nieves Luis,
Francisco.
al mismo tema.
Suárez Moreno,
Brito, Juana Ivi
Hilario Martín
V Jornadas Regionales de Folclore.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
La muestra se volvió a repetir nuevamente en la
iglesia, participando:
Rancho de Ánimas de La Aldea, Auto de Reyes de
Bentacuria, Fuerteventura, Grupo de Castañuelas de
Breña Alta, La Palma, Las Tandas de Tejina, Tenerife, con
la Misa del Gallo, Baile del Niño de Ravelo de Sauzal,
Tenerife.
Situación de la Música Tradicional y Folclórica en
Canarias.
En el año 1997, en las VI Jornadas, la temática tenía
VI Jornadas Regionales de Folclore.
1987- 2002
que ver con el trabajo discográfico editado sobre La
parranda tradicional de La Aldea y pagos cercanos.
Las ponencias corrieron a cargo de: Alberto Padrón
Bolaños (Gran Canaria), Florian Corujo Tejera
(Lanzarote), Marcos Sánchez (Fuerteventura), Carmen
Nieves Luis (Tenerife), Fernando Suárez, coordinador de
la Escuela de Folclore del Cabildo Insular de Gran
Canaria.
La muestra corrió a cargo de una parranda de cada
una de las islas participantes, quedando patente una vez
más la riqueza de nuestras músicas, no sólo en el estilo
musical, sino en la interpretación.
Al año siguiente, en las VII, se continuó con la misma
temática, participando las isla que no lo habían hecho,
como era El Hierro, La Palma, Gomera y nuevamente
Gran Canaria.
Participaron como ponentes: Miguel Ángel
Hernández Méndez (La Gomera), Víctor Batista (Gran
Canaria), Cesar Rodríguez Placeres, Director Centro de
la Cultura Popular, (Tenerife), Isidro Ortiz (Gomera), Juan
José Santos (La Palma), Manuel Lorenzo Perera
(Tenerife), Domingo Rodríguez (Cadena Ser).
En la muestra participaron representaciones de:
Gran Canaria, La Gomera, Hierro y La Palma.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
VII Jornadas Regionales de Folclore.
Danzas y bailes tradicionales en Canarias
Las VIII Jornadas se dedicaron a las danzas y bailes
tradicionales en Canarias, por la importancia de dar a
conocer las danzas que aún se conservan, así como
algunos bailes que todavía recuerdan nuestros mayores,
y que en algun caso bailan.
Los ponentes en esta ocasión fueron: Rafael Gómez
de León y Jesús García Rodríguez, responsables de la
revista “El Pajar” (Tenerife), Francisco Mireles (Gran
1987- 2002
Canaria), Alberto Padrón (Gran Canaria), Talio Noda
Gómez (La Palma), Horacio Cabrera León
(Fuerteventura), Carmen Nieves Luis (Tenerife).
En la muestra participaron: Bailes de Fuerteventura,
La Danza de Güimar (Tenerife), Bailes tradicionales de
Tenerife, Danza de Pastores de Tijarafe (La Palma) y
Parranda de Gran Canaria.
VIII Jornadas Regionales de Folclore.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Las IX Jornadas se dedicaron al mismo tema: Danzas
y Bailes Tradicionales en Canarias, al comprobar la gran
riqueza de danzas históricas que afortunadamente aún
se conservan en Canarias ligadas a la iglesia.
IX Jornadas Regionales de Folclore.
1987- 2002
Una de las innovaciones con respecto a las
anteriores consistió en incorporar talleres de bailes, que
en algún momento contaron con la presencia de los
propios informantes. Dichos bailes fueron interpretados
en la muestra por los propios alumnos de estos talleres.
Las ponencias corrieron a cargo de : Manuel Fariñas
(Tenerife), Talio Noda (La Palma), José Moya Otero (Gran
Canaria), Mario Luis Isla (Cuba).
En la muestra estuvieron presente: La Palma,
Lanzarote y Gran Canaria.
Las X Jornadas se volvieron a dedicar al mismo tema
al no haber podido contar hasta el momento con la
participación del grupo de Pensionistas de
Fuerteventura Norte, que nos mostró una visión
aproximada en cuanto a estilo e interpretación.
Con el convencimiento de que la cultura
tradicional, aparte del valor cultural y social, tiene otro
que para nosotros es fundamental como es el educativo
ya que pensamos que la escuela es el marco ideal para
dar a conocer y trabajar esta cultura rica en valores se
propuso cambiar el formato de ésta. Las jornadas a partir
de ahora se convertirán en Jornadas Educativas de
Cultura Popular.
Las ponencias corrieron a cargo de : Fabiola Socas y
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Victor Cabrera (Tenerife), Isidro Ortiz (Gomera), Jaime
Llinares Llabrés, Pedro Grimón y José Moya Otero (Gran
Canaria) y Natalia Aisa Barrera (Fuerteventura).
En la muestra participaron: grupo de pensionistas
X Jornadas Regionales de Folclore.
1987- 2002
de Fuerteventura Norte, parranda de Gran Canaria y
Tenerife y alumnos del curso de bailes.
La recuperación de la cultura popular de La Aldea
Dentro de este campo podemos situar todas las
actividades encaminadas a preservar lugares, objetos y
tradiciones, que tienen un valor indudable dentro de la
cultura popular de La Aldea.
Con estas tareas tan gratas hemos efectuado una
catalogación de los recursos amenazados de
desaparición tales como construcciones, oficios,
muebles, vestimentas, fotos, etc. Pero, ante todo, hemos
hecho un gran esfuerzo por identificar a todas aquellas
Vestimenta Tradicional.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
personas que, por su avanzada edad, puedan aportarnos
una rica herencia de recuerdos, vivencias y tradiciones.
Lo que más se ha trabajado y de lo que en mayor medida
nos sentimos orgullosos es de haber conocido a tanta
gente importante, personas mayores que tanto nos han
enseñado, depositando en nosotros el inconmensurable
tesoro de su cultura oral.
La formación para una cultura popular
Nuestros esfuerzos de recuperación de la cultura se
complementan con los esfuerzos por darla a conocer en
las mejores condiciones posibles. Esta formación tiene
dos grandes destinatarios: los educadores y el público
interesado en las manifestaciones de la cultura
tradicional.
Durante los últimos años se ha llevado una parte
importante de la cultura popular de La Aldea a los
educadores canarios, sobre todo, a través de dos vías:
una, la formación realizada a través del Centro de
Adultos de La Aldea y otra, los cursos, conferencias,
talleres y seminarios organizados por los diferentes
Centros de Profesores de las islas.
Nuestros trabajos publicados y en vías de
publicación están dedicados en mayor medida al campo
educativo, no sólo para los niños sino también para
personas adultas, ya que es desde el Centro de Adultos
1987- 2002
de La Aldea de donde parten todas las actividades. Los
monitores y guías del museo son alumnos del Centro de
Adultos.
Publicaciones.
La difusión de la cultura popular
Junto a los educadores, que son un conjunto de
población especialmente sensible con la cultura, el otro
gran grupo lo forman las personas interesadas en el
folclore en general , y en el folclore canario en particular.
Para este gran público hemos desarrollado dos tipos
de actuaciones: grabaciones de sonidos, voces, y músicas
propios de la cultura popular de La Aldea, múltiples
escenificaciones y audiciones, destacando éstas:
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
-Presentación del disco “Música Tradicional y
Cultura Oral en La Aldea y Pagos más Cercanos”, en el
Museo Canario. 1991.
Revista Museo Canario, 1992.
-Participación en el Festival Cucalambeano, en la
provincia de Las Tunas, Cuba. 1993.
-Edición de un disco compacto sobre “La Parranda
Tradicional de La Aldea”. 1992/ 93.
-Edición de un libro y un disco compacto sobre “La
Cultura Oral y Musical de la Emigración, CanariasAmérica”. 1995/ 96.
-Edición de un libro y casete sobre “Los Juegos y
1987- 2002
Juguetes de Nuestros Mayores”, publicado por la
Consejería de Educación, Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias y repartido en todos los
centros educativos de la Comunidad
Autónoma.1996.
-Audiciones anuales sobre el proceso del grano,
músicas rituales y bailes de taifa, a través del
proyecto Aula Nova del músico y compositor
Falcón Sanabria.
Muestra y Publicaciones.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
-Audición dirigida a escolares sobre la Cultura Oral y
Música Tradicional de La Aldea en el Museo de
Antropología de Madrid. 1998.
-Audición sobre la Cultura Oral y Música Tradicional
de La Aldea en Nava, Asturias. 1999.
-Audición sobre la Cultura Oral y Música Tradicional
de La Aldea en el Festival de Música Étnica, en
Alcoy, Alicante.2000.
-Actuación y grabación de un disco compacto, en el
Proyecto Europeo Identidades, dirigido por
Manuel Luna y subvencionado por Aider, con
otros grupos. 2000.
1987- 2002
Muestra en Alcoy, Alicante.
En el año 1992, Elvia Pérez Nápoles, con
responsabilidades en Cultura, en el Gobierno cubano,
estuvo de visita en Tenerife para realizar unos cursos
dirigidos a profesores.
Carmen Nieves Luis, musicóloga e investigadora,
conocedora del trabajo que estábamos llevando a cabo
en aquel momento sobre la música tradicional canaria y
la cultura de la emigración, nos puso en contacto con
Elvia Pérez. Cuando le explicamos la riqueza oral y
musical que los aldeanos aún conservaban gracias a la
transmisión oral, téngase en cuenta que Cuba fue para
los aldeanos su segunda patria, se quedó gratamente
sorprendida, al observar cómo los descendientes de los
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
emigrantes aldeanos habían podido conservar y
mantener testimonios, el folclore infantil, la décima
como canto de trabajo, cuentos, el punto cubano. Pero lo
que más le llamó la atención fue la “canción del
Manzanillo”, un son desaparecido en la isla caribeña y
que hasta los años 80 del siglo XX aún se bailaba al
finalizar las juntas de trabajo.
Elvia Pérez nos planteó que por qué no
organizábamos un viaje a su país, para presentar el
trabajo en el festival Cucalambeano, en la provincia de
Yolanda Castellano y José Segura, Las Tunas (Cuba).
1987- 2002
las Tunas, uno de los festivales de la décima y el punto
cubano más importantes de Cuba. En un principio, nos
resultó un sueño inalcanzable por el costo que podía
suponer, pero Elvia nos comentó que con el prestigio que
ya tenía el grupo y con una invitación del gobierno
cubano, estaba segura de que las autoridades
municipales, del Cabildo y del Gobierno de Canarias
podían hacer realidad uno de los grandes sueños de los
aldeanos: conocer la tierra de la que tanto les habían
hablado sus padres, a la misma vez que sería una
aportación importante a la recuperación de la cultura
tradicional campesina cubana.
Reencuentro de Familias Canario- Cubanas.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Nos hicieron una invitación oficial para poder
buscar alguna subvención en el Gobierno de Canarias.
Esto fue imposible, y decidimos viajar como turistas y
pagar nosotros el gasto, sabiendo de antemano lo costoso
que resultaría.
Con esta ilusión comenzamos a organizar el viaje,
esperanzados de que en nuestras islas se comprendiera la
importancia que suponía para Canarias y La Aldea el que
estas personas portadoras de una riqueza cultural, no
solamente sobre nuestras músicas y bailes tradicionales,
sino sobre todo de la emigración, pudieran estar
presentes en este festival. Para nuestra sorpresa, la única
ayuda que obtuvimos fue de trescientas mil pesetas, de la
Consejería de Servicios Sociales del Cabildo Insular.
La falta de ayudas no impidió que pudiéramos hacer
realidad la gran ilusión de nuestros mayores. Preparamos
rifas, muchos de nuestros mayores vendieron algunos
pájaros que poseían, organizamos fiestas de barrios,
repartimos material discográfico para que lo vendieran,
solicitamos un crédito...
El viaje, a pesar de las dificultades económicas, fue
para todos los que tuvimos la suerte de ir y el dinero para
hacerlo una de las experiencias más agradables que
hemos vivido.
El Gobierno de Cuba cumplió a la perfección el
1987- 2002
Reencuentro de Familias Canario- Cubanas.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Reencuentro de Familias Canario- Cubanas.
1987- 2002
compromiso adquirido al facilitarnos el reencuentro con
nuestros familiares en todos los pueblos por donde
fuimos pasando.
Durante los días que duró el festival, participaron
casi todos los países de habla hispana.
Las normas del acto establecían que, de entre los
grupos, se elegiría uno para cerrar el festival con el país
organizador. La organización nos otorgó ese honor de
cerrar el festival. De antemano ya teníamos preparada
una muestra en la que todo hacía referencia a la cultura
de la emigración.
La primera parte de ella la dedicamos a la música
tradicional canaria y una pequeña selección de puntos
cubanos.
Ya sabíamos que cuando saliera el grupo iba a llamar
la atención, no solamente por la edad de las personas
que participaban, sino por la cantidad; no recordamos el
número de componentes, pero sí el total de personas
que viajaron: ciento veintisiete.
Todo el Cornito (lugar donde se celebró el evento),
se puso en pie cantando con nosotros la canción del
Manzanillo, un son desaparecido en Cuba y que habían
llevado los emigrantes aldeanos a finales del siglo XIX a
Canarias, y que ahora, un siglo después, los
descendientes de estos emigrantes lo devolvían
nuevamente a Cuba. Describir con palabras los
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
momentos vividos en el festival, sería para nosotros muy
difícil.
EL MANZANILLO
El manzanillo se baila al son,
dando cintura, sin compasión.
Coro: El manzanillo...
Dame la ropa, que ya me voy
a Manzanillo, a bailar el son.
Coro: Dame la ropa...
Y el manzanillo se baila al son,
dando cintura, sin compasión.
Dame la ropa, que ya me voy
a Manzanillo, a bailar el son.
Coro: Dame la mano...
Yo tenía una mulatica,
guambán,
que me robaba el cariño,
guambán,
y ella me acariciaba,
guambán y guambán y guambán,
mientras que yo fuera un niño,
guambán.
El manzanillo se baila al son...
1987- 2002
Pedro Suárez.
Dos años después de haber estado allí, se nos otorgó
la medalla de Oro del Cucalambé, insignia que se le
concede a los grupos o personas que han contribuido en
la recuperación y difusión de la música tradicional
campesina cubana. El director de Cultura de la provincia
de Las Tunas, se desplazó a La Aldea para entregarnos la
insignia.
La escenificación mejor acogida y la que, sin duda,
ha logrado comunicar mejor con este gran público, ha
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
sido El Ciclo del Año, representada en varias ocasiones y
que se estrenó para un Congreso Internacional de
Museos en el año 1995.
Participación en actos populares
Desde el comienzo de este proyecto, uno de los
objetivos fundamentales ha sido la participación del
mayor número de personas en las actividades
relacionadas con la recuperación de nuestra cultura.
¿Cómo hemos logrado esa participación masiva en
casi todos los actos programados?
Carnaval Tradicional.
1987- 2002
Pues creemos que la clave está en buscar canales de
participación en los que las propias personas sean las
protagonistas de las actividades de investigación, rescate
y conservación. De tal manera que el proyecto ha hecho
hincapié en llenar de contenido cada uno de los hitos o
elementos de los diferentes ciclos festivos, económicos,
etc... que desglosamos, como ejemplos, seguidamente:
La Navidad, uno de
los ciclos más señeros de
nuestra cultura, por estar
arraigados en ella
elementos como la
solidaridad, la tolerancia,
la paz, etc. Fue uno de los
primeros en captar nuestra
atención, ya que,
inmersos en una sociedad
de consumo, con ella
teníamos la ocasión
propicia para la
recuperación de esos
valores. A partir de la
investigación del rancho
de ánimas, descubrimos
su significación y vimos
que con otras actividades
tradicionales rescatadas, o
Carnaval Tradicional.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
con otras nuevas como el Belén Viviente, la Semana
Santa, el Carnaval, las propias fiestas del pueblo,
podíamos hacer participar a todo un pueblo y transmitir y
conservar diferentes elementos propios de nuestro
acervo como la trilla, la esquila, arada, el ordeño, la
gastronomía tradicional, etc. En el Belén Viviente, por
ejemplo, la participación de asociaciones de vecinos y
personas particulares que pueden aportar algo, ha
resultado un éxito.
Trilla, Belén Viviente.
En la actualidad, estamos inmersos en el proceso de
investigación y rescate del Auto de los Reyes Magos,
desde la asunción de esta tarea en las Jornadas
Regionales de Investigación y Folclore, a partir de los
testimonios de informantes que lo vivieron a principios
1987- 2002
del siglo XX, y la idea es que esta manifestación sea
asumida por el pueblo.
Nacimiento, Belén Viviente.
Al día de hoy nos podemos dar por satisfechos al
estar estas actividades integradas en el pueblo, a través
de sus asociaciones de vecinos y colectivos culturales,
con la colaboración de las autoridades municipales.
Otra experiencia similar se tuvo con la Semana
Santa, en la que destacaba, entre otros, la artesanía
relacionada con el Domingo de Ramos.
Lo mismo ha ocurrido con el día de la Cruz y El
Carnaval Tradicional: este último comenzó en la
escuela y hoy en día es una manifestación recuperada
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Enramada de La Cruz del Siglo.
por el pueblo, y donde no hace falta organizar nada, ya
que la gente participa, elabora tortillas y hace su propia
fiesta.
Por último, queremos mencionar las propias fiestas
del pueblo y, más concretamente, La Romería de San
Nicolás. En La Aldea no hay tradición de romería pero
nuestro proyecto junto con las asociaciones de vecinos
quiso participar en las fiestas mostrando nuestro trabajo
con las rondallas. El primer año se hizo un pequeño
desfile donde en su mayoría participaron niños; fue muy
gratificante. En años posteriores se fue sumando cada vez
más gente y, sobre todo, las asociaciones. Para dar un
poco de contenido a estas fiestas que carecían de
1987- 2002
tradición se unió el acto de “bendición de los panecillos”
que sí es una costumbre muy ligada a San Nicolás de
Tolentino desde hace siglos, en la que a los peregrinos y
devotos de San Nicolás se les obsequia con un pan
bendito.
Bendición de los Panecillos.
En la actualidad, esta manifestación ha sido asumida
como un acto importante dentro de las fiestas del
pueblo, en el que la participación es masiva y
desbordante.
Nuestro papel en el futuro es velar para que todas
estas manifestaciones iniciadas por el proyecto no se
deterioren, aunque a veces esta labor resulte difícil de
conseguir.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 4: ¿CÓMO LO HACEMOS?
La forma en que se adopta una decisión y las
razones que se aportan para que tal decisión se adopte,
ejemplifican otro de los rasgos característicos del
Proyecto Comunitario: la participación de todos en su
construcción. De hecho, se construye en todos y cada
uno de los acuerdos que se toman, por eso las personas
que participan en él son conscientes de la importancia de
sus decisiones, y que tienen que ver con algunos
principios esenciales. Entre ellos se incluye uno
primordial: el Proyecto sólo utiliza el dinero para mejorar
las actividades que desarrolla.
En una ocasión cuando José Pedro le propuso al
pastor Isidro Ojeda Montesdeoca hacer un canto de
arada en una audición, le contestó:
-José Pedro, no sé si sería capaz de cantar sin
la yunta delante mí, pero, como usted me lo
pide y sé que subir la yunta a este escenario
sería difícil, lo intentaré, porque como usted
dice, lo ideal sería en un terreno, pero
también aquí, si no hay otra cosa...
Cuál sería su sorpresa cuando presentó a Isidro
Ojeda Montesdeoca para que hiciera el canto y él hace el
1987- 2002
siguiente comentario al público presente:
-Me han pedido que haga un canto de arada
para ustedes, para mí es la primera vez en mi
vida que lo hago sin la yunta. No sé cómo va a
s a l i r, v o y a c e r r a r l o s o j o s p a r a
reconcentrarme, e imaginarme que estoy en
la montaña con la yunta delante mí.
Mientras cantaba Isidro Ojeda, observaba el
sentimiento y la frescura que le imprimía al canto. Sin
lugar a dudas la espontaneidad solamente la pueden dar
los que han vivido esa cultura. El público presente, la
mayoría de zonas rurales, le otorgó una gran ovación.
Aquellas palabras del pastor le llegaron a lo más
hondo del corazón. Cuando terminó, José Pedro se
dirigió a él y le comentó:
-Isidro, le felicitó y le prometo que si algún
día nos ganamos la lotería o tenemos algún
dinero, le propondré a nuestra gente
comprar una yunta para que usted pueda
arar y cantar como siempre lo ha hecho, en
un terreno.
El Patronato de Turismo del Excmo. Cabildo Insular
de Gran Canaria convocó un concurso en la modalidad
de muestras etnográficas dotado con quinientas mil
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
pesetas, en la que nosotros participamos, llevándonos el
primer premio.
La cuestión no podía ser más delicada, nos
acababan de otorgar el primer premio y había que
decidir qué hacer con el dinero.
Premio Patronato de Turismo Cabildo Insular de G.C.
Como en otras ocasiones de este tipo, fuimos
convocando a todas las personas del proyecto a una
reunión. Una vez que el salón estaba lleno, se planteó la
cuestión: ¿Qué hacemos con el dinero? Tras oír varias
propuestas, la que finalmente aceptamos no tardó en
aparecer: había que comprar una vaca...
1987- 2002
Isidro Ojeda , Museo La Gañanía.
Las vacas que íbamos a comprar con el efectivo del
premio eran muy necesarias por dos razones: una, nos
permitiría incorporar nuevas actividades en el museo de
“La Gañanía” y otra, era esencial para que el pastor
pudiera recuperar una parte de su forma de vida.
La amplitud y variedad de actividades que
configuran el Proyecto de Desarrollo Comunitario de La
Aldea de San Nicolás es posible gracias a una singular
organización y también al respeto exquisito a unos
principios que todos los participantes aceptan como
propios.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
La organización
En consonancia con las exigencias y las formas
actuales, el Proyecto de Desarrollo Comunitario tiene un
reconocimiento como institución social con sus órganos
formales. Pero si nos dejáramos llevar por estos datos,
resultaría muy difícil comprender la organización real del
proyecto, ya que guarda una estrecha relación con las
experiencias, los valores y las ideas de la propia cultura
popular que contribuye a desarrollar.
El núcleo central de la organización es, como el
ejemplo ilustra, el “consejo”, es decir, la reunión de
personas que abordan juntas las decisiones más
importantes. En este “consejo” pueden participar todas
las personas que lo deseen.
El otro gran soporte organizativo es la autoridad que
se le reconoce a un núcleo de personas. Este
reconocimiento viene dado por su profunda dedicación
al proyecto y a su ya probado criterio.
Desde sus orígenes, el proyecto ha tenido el soporte
de alguna institución educativa. Cuando se originó fue la
Residencia Escolar de La Aldea y en la actualidad es el
Centro de Educación de Personas Adultas de La Aldea la
institución que soporta su estructura básica.
El apoyo aportado al proyecto por esas instituciones
1987- 2002
se corresponde perfectamente con la orientación
educativa que desde el propio proyecto se le ha dado a la
cultura popular. Estamos convencidos, y así lo hacemos
ver en nuestras manifestaciones, de que el acervo
popular, además de aportar un rico folclore, reúne un
conjunto de valores y de conocimientos que pueden
contribuir a mejorar nuestra convivencia.
Elaboración de Morcillas.
Muchos de esos valores han sido incorporados
como principios al funcionamiento del grupo. De hecho,
la gran cantidad de actividades que se desarrollan
anualmente no se podrían realizar si no fuera porque el
grupo asume estas actividades como se abordaban
muchas tareas a comienzos de siglo: bajo un principio de
solidaridad compartida.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Los principios
En La Aldea, para referirse a esa forma singular de
realizar una actividad que consiste en compartirla con
alguien, sabiendo que luego ese alguien también te
ayudará a ti cuando lo necesites, se utiliza la expresión
“echar un techo” o “hacer una junta”. “Echar un techo”
no sólo es ayudar a construir su propia casa, que era algo
muy común, sino colaborar con alguien a realizar
actividades que difícilmente podría hacer solo y que son
esenciales para la vida.
“Echar un techo” es una expresión de una cultura
solidaria en la que el mutuo favor puede suplir con
Junta Familiar, Mediados del S. XX
1987- 2002
acierto al trabajo remunerado. “Echar un techo” es,
además de un momento de trabajo solidario, un
momento festivo. El trabajo se compensa con la
diversión, haciendo mucho más agradable la dura tarea.
José Guillén y Familia Descamisando.
Las “descamisadas” son otro buen ejemplo de una
actividad compartida solidariamente. Consisten en
reuniones de familiares y amigos que se realizan una vez
cosechada la piña de millo, para quitarle “las camisas”.
La “descamisada” era una buena oportunidad para
compartir las faenas del campo y crear lazos solidarios.
Las “descamisadas” son, además, un excelente
momento para generar una rica cultura popular ya que el
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
trabajo monótono de limpiar la piña se ve acompañado
por relatos de aventuras, romances, cantos de trabajo,
etc.
Así pues, además de una estructura organizativa
soportada por instituciones educativas en las que el
“consejo” y la autoridad son fundamentales, el Proyecto
de Desarrollo Comunitario es posible gracias al respeto
incuestionable a un principio de compromiso solidario
con la cultura.
Junto al principio del compromiso solidario con la
cultura hay otro principio que resulta esencial en el
funcionamiento del proyecto: la no instrumentalización
Desgranando Piñas, Grabación 2000.
1987- 2002
de las personas. Esto supone, además de un respeto
escrupuloso por quienes han generado la cultura que
queremos preservar, una atención y un cuidado exquisito
en nuestro trato con ellos. Desde el proyecto concebimos
un respeto hacia la cultura popular y una atención
permanente hacia las personas que han creado esa
cultura.
La ejemplificación de este principio con alguna
situación no resultaría difícil ya que las personas
comprometidas se han embarcado en actividades como
arreglar casas, limpiar terrenos, facilitar contactos con
familias de otros países, etc. Pero la aceptación
consecuente de ese principio nos impide relatar alguna
de estas situaciones.
Grupo de Mujeres Lavando en la Acequia.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 5:¿QUÉ QUEREMOS LOGRAR?
La vida durante las últimas décadas no ha sido fácil
para las personas que alcanzaron su plena madurez
personal y profesional a mediados del siglo XX. Personas
que ahora tienen sesenta, setenta y hasta noventa años,
que habían
dejado los
difíciles años de la
posguerra, ahora
se enfrentaban a
otra difícil
situación:
encontrar su lugar
en la nueva
sociedad.
Conocíamos
mujeres y
hombres cuya
profesión había
desaparecido,
que veían
cambiar a su
Domingo Sarmiento.
alrededor la vida
y que no siempre entendían lo que estaba ocurriendo,
pero ante todo que no lograban identificar su papel en la
nueva sociedad.
1987- 2002
“Echar días p'atrás” era la expresión que solían
utilizar para describir su forma de vida muchos de los que
ahora han pasado a formar parte del Proyecto
Comunitario de La Aldea. Esta expresión describe bien
una forma de vivir sin esperanza, sin ningún afán.
Cuando comenzaron a colaborar en las actividades
promovidas por el proyecto, sus vidas adquirieron un
nuevo sentido. Eran personas a las que se les reconocía
un gran valor social: eran los protagonistas de una cultura
que tenía mucho que enseñarnos. Ahora esas personas
se sienten parte de una comunidad, hasta tal punto que
legan su patrimonio familiar como es el caso de la familia
de Juan León Martín. En el homenaje realizado en las
fiestas de San Nicolás del año 2001 a tres músicos
destacados de este pueblo, entre los que se encontraba
él, en el momento de la entrega de la placa, una de sus
hijas, “Sasa” (Nicolasa León), portando una maleta se
dirige al público presente con estas palabras:
-En una reunión familiar, hemos acordado
entregar al Proyecto Comunitario de La
Aldea esta maleta que contiene toda la
herencia musical de mi padre. No sabemos
lo que contiene, porque no la hemos abierto
desde su fallecimiento, pero sí confiamos en
que harán buen uso de su contenido.
Describir el cambio de sentido que para sus vidas
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Encuentro El Charco 2001.
tiene el participar en el Proyecto Comunitario nos parece
que es una buena forma de anticipar la formulación de lo
que aspiramos a lograr. Nuestra aspiración es sencilla:
buscamos mejorar la integración social a través del
compromiso solidario con la cultura popular.
Entendemos que la cultura aportada por nuestros
mayores tiene un gran valor social y un enorme valor
educativo, entre otras razones porque es depositaria de
valores, experiencias y saberes que les han ayudado a
superar momentos muy difíciles.
No resulta fácil imaginar en nuestros días lo que
podría suponer que una persona caminara durante horas
1987- 2002
a través de barrancos profundos con la única compañía
de algunos animales. El canto era el único
acompañamiento, bien con letras festivas o tristes, de
amor o de enemistad; era la única fuerza que hacía
tolerable una situación de este tipo. Este es, a nuestro
juicio, el sentido profundo de la cultura: hacer tolerable
nuestra existencia, darle sentido, ayudarnos a
comprender quiénes somos, dónde estamos, qué
podemos hacer, etc.
La cultura popular que nos han legado nuestros
mayores ha servido para justificar situaciones intolerables
hoy en día, pero también es verdad que les ha servido
para superar esas mismas situaciones y dejarnos un
mundo distinto. Cuando se lee la hermosa historia de
una persona que se enfrenta a la injusta situación por la
que atraviesa la propiedad del agua y crea una pequeña
joya de la cultura popular como la que ahora recogemos,
uno no puede por menos que pensar que el olvido en el
que la hemos tenido es, al menos, tan injusto como
muchos de los momentos vividos.
Maximiano Matías Llarena más conocido por su
sobrenombre, Guajiro Peñón Rajao. Fue un excelente
poeta e improvisador de décimas; luego las escribía y en
la calle las ofrecía a los vecinos, quienes le daban la
voluntad, algunos una pesetilla e incluso nada, pero él las
ofrecía igualmente.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Nació a finales del siglo XIX, 1885; era uno de los
mayores de 14 hermanos. Trabajó en todos los oficios
que le pudieran proporcionar el sustento como
panadero, labrador, carbonero y por último barbero,
oficio en el que trabajó más tiempo.
En nuestro pueblo existe una comunidad de
regantes que controla y regula las aguas de los
comuneros. Entre sus normas está que cada comunero
puede ir disponiendo de su agua durante el año, pero
que una vez que llueve y rebosa la presa, se vuelve a
repartir a cada uno lo que le corresponda según la
cantidad de terreno inscrita. En La Aldea ocurrió que
algunos especuladores que en ese momento regentaban
esa comunidad, para no perder su agua, soltaron la presa
de noche para que no rebosara con las lluvias. En el
pueblo, cuando lo descubrieron, se armó un gran
revuelo. Los responsables en ese momento alegaron que
una anguila se había enredado en la llave y la había
abierto.
Maximiano Matías hizo unas décimas que luego
repartió en el pueblo referentes a este acontecimiento.
Este hecho le ocasionó grandes problemas, siendo
denunciado y detenido por haber escrito las siguientes
décimas acerca del agua de las presas:
1987- 2002
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
1987- 2002
Su hijo Fermín nos contó lo que pasó la noche que
se llevaron a su padre preso al Juzgado de Santa María de
Guía, ya con 84 años.
-Aquella noche fui como todos los días a casa
de mis padres, porque nunca me acostaba
sin darles una vuelta a ver si estaban
cenados, o si no tenían qué comer. Venía de
traerle a Juan el de la Bodega 400 pesetillas
sueltas que le hacían falta para el cambio,
miré para abajo y vi la casa con luz y mi
madre llorando en la puerta.
-Madre ¿Qué pasa?
-Que se llevaron a tu padre para la guardia
civil.
Construcción de la Presa Caidero de la Niña.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Jerónimo Matías Llarena
Corrí como un loco y Melao, que estaba en la
plaza, me dijo:
-A tu padre se lo llevaron los guardias civiles.
Entonces, llegué al cuartel y no me dejaban
entrar, yo les dije que a mi padre no se lo
llevaban sin contar conmigo y con el médico.
Me dejaron pasar y lo llevaron a Guía.
Cuando el Juez lo vio llegar dijo:
-Esto es una injusticia... traer a este hombre
tan mayor.
El Juez le fue preguntando, a ver si las poesías
se las mandó a hacer alguien o fue cosa de él.
Entonces mi padre le improvisó otra poesía
sobre la marcha y el juez le dijo que se podía
ir ya, y no pasó nada. Entonces mi padre
inventó esta otra poesía que dice así:
1987- 2002
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
La búsqueda de esa integración social es la que
delimita el concepto de desarrollo que deseamos
construir: aspiramos a que los aldeanos y aldeanas
constituyan una comunidad. Nuestro proyecto quiere
ser un lugar de encuentro, un punto de partida, una base
sólida para construir un futuro diferente.
Una vez definido que el sentido último de nuestras
actuaciones es facilitar la integración social a través de un
compromiso solidario con la cultura, podemos añadir
que ese sentido es el que orienta las acciones que ya
hemos presentado, y que se concreta y articula en
objetivos mucho más precisos:
-Recuperar, catalogar y conservar el amplio legado
de cultura popular que nos han dejado muchas
generaciones de aldeanos y aldeanas.
1987- 2002
-Difundir el legado cultural heredado de modo que
pueda ser adecuadamente comprendido y valorado.
-Dotar a la cultura popular de un valor educativo
actual para que pueda servir de base en la creación de
una nueva cultura popular.
-Contribuir a la mejora de la situación social y
personal de todas aquellas personas que han contribuido
a lograr el legado cultural actual.
-Promover el intercambio de experiencias,
manifestaciones, y conocimientos entre todas las
personas interesadas en conservar y transmitir el
patrimonio popular de Canarias.
VII Memorial Nanino Díaz Cutillas.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 6: ¿CÓMO HEMOS LLEGADO
HASTA AQUÍ?
La verdad es que llegar hasta aquí, entendiendo por
tal lugar todo aquello que acabamos de describir, no ha
sido nada fácil, aunque no creemos que nuestra situación
sea muy diferente a la que viven otros muchos proyectos
sociales o culturales. Vivimos tiempos en los que
cualquier empresa que no tenga una rentabilidad
económica inmediata parece condenada al sacrificio.
En honor a la verdad y, sobre todo, en honor de
todas aquellas personas que se han acercado a nosotros
con el deseo de comprender lo que estábamos haciendo,
hemos de reconocer que este Proyecto se ha ido
abriendo camino lentamente y en la misma medida se
iban superando los obstáculos. Esto significa que mucho
de lo que ahora hemos escrito no estaba en el comienzo
de nuestras acciones, sino que se ha ido construyendo
como una reflexión dolorosa que nos ayuda a decidir en
cada momento lo que convendría hacer.
Lo que pretendemos decir es que nuestro proyecto
no obedeció a un plan predefinido sino que se fue
definiendo a medida que abordábamos nuevas
actuaciones, de modo que su forma actual es el resultado
de aciertos y errores. Tal vez un ejemplo pueda ayudar a
entender lo que queremos decir:
1987- 2002
En cierta ocasión, mientras estábamos grabando
algunos cantos populares se produjo una situación que
pasado un cierto tiempo hemos identificado como
crucial. Siguiendo la costumbre de nuestra época,
estábamos musicando un romance, un hermoso
romance que, una vez escuchado, nos parecía aun
mucho más hermoso, que dice:
Desde niña fui lechera,
tan feliz y tan dichosa.
Nací en aquella montaña,
cerca de Villaviciosa.
Por tanto querer a un hombre
del mundo fui despreciada,
maldigo aquellos amores,
que me hicieron desgraciada.
Pino y Rosario Molina.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
La tarea no resultó fácil puesto que no teníamos
mucha experiencia en este tipo de trabajo y no
contábamos con medios técnicos adecuados; sin
embargo, nuestro empeño era más grande que nuestras
dificultades, así que una y otra vez volvimos al intento.
Después de haber repetido el tema varias veces y
cuando parecía que al final lo habíamos logrado se
produce una conversación entre José Pedro y Pino
Molina Martín. Se encontraban sentados en el salón
escuchando la canción y al finalizar, a Pino Molina le
tocaba grabar un tema relacionado con las hogueras de
San Juan, en el Toscón:
-¡Qué lindo suena este romance con la
música!.
-¿Le gusta, Pinito?
-Sí, está bonito, pero nosotros los romances
nunca los cantábamos así .
-¿Cómo es eso?
-Quiero decir que nosotros, cuando
cantábamos ese romance, nunca lo
hacíamos con instrumentos, porque lo
cantábamos mientras trabajábamos.
Después de estas palabras había que tomar una
decisión. Si continuábamos con la grabación del
romance tal y como lo habíamos empezado, podíamos
hacer algo hermoso, pero no estábamos respetando ni la
1987- 2002
cultura ni la forma de vida en que se originó. Si no
musicábamos el romance, entonces tendríamos que
dejar de seguir grabando otros temas que aún nos
quedaban.
Finalmente, después de un pequeño debate,
optamos por no seguir grabando estos temas con música
e invitamos a Pino Molina y a otros informantes a que
fueran ellos los que los interpretaran para esta grabación.
El romance musicado nunca más se volvió a oír. Sólo
recientemente, en un acto en el que estábamos
exponiendo estas mismas ideas, se volvió a escuchar.
A lo largo de la pequeña historia de nuestro
proyecto hemos vivido muchas situaciones como estas,
momentos en los que hemos tenido que decidir el
camino que convenía seguir. Algunas de esas decisiones
no han sido fáciles, ya que podían obligarnos a ir
contracorriente. Por ejemplo, cuando decidimos no
musicar el romance sino que lo cantamos como se hacía
en realidad, estábamos cambiando nuestro futuro e
incluso estábamos contradiciendo lo que en ese
momento aspirábamos a ser. Al decidir no musicar el
romance no éramos conscientes, pero ahora sí lo somos,
de que estábamos dejando de ser una agrupación
folclórica.
Obviamente, nuestra elección no supone que
seamos ni más ni menos, ni mejores ni peores, que una
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Agrupación Folclórica La Aldea.
agrupación folclórica o que otras formas de relacionarse
con la cultura popular, quiere decir simplemente que
íbamos a ser otra cosa diferente.
Situaciones críticas de este tipo hemos vivido
bastantes, aunque no siempre seamos conscientes del
modo en que han marcado nuestro futuro. En cualquier
caso, conviene que nuestros amables lectores y lectoras
conozcan algunos de los momentos que han hecho
posible nuestra realidad actual.
Educar en la cultura popular
En cierto modo, nuestro proyecto comienza cuando
dos de nosotros, José Pedro y Lidia, decidimos incorporar
la cultura popular a las actividades del centro educativo
1987- 2002
en el que trabajamos. Esto ocurrió a finales de los años
setenta en la Residencia Escolar de La Aldea de San
Nicolás de Tolentino.
Esa cultura fue durante todo este periodo un soporte
importantísimo para completar la formación básica de
los jóvenes.
Rondalla Residencia Escolar.
La vida en una residencia escolar presenta muchas
dificultades. De hecho, lograr una convivencia adecuada
siempre resulta un gran reto. La vida en la Residencia
Escolar de La Aldea no era muy distinta a la de otras
residencias. Nuestra preocupación por lograr una
convivencia adecuada estaba estrechamente
relacionada con nuestra preocupación por reducir las
consecuencias negativas que podría tener sobre los
residentes la separación prolongada de sus entornos
familiares.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
La conexión entre una y otra preocupación se nos
hizo evidente: el desarraigo podía generar inquietud,
insatisfacción y tensiones. Fue entonces cuando nos
dimos cuenta de las enormes posibilidades que ofrecía la
cultura popular tanto para mejorar la convivencia como
para evitar el desarraigo.
Uno de nuestros mayores aciertos fue el propiciar
canales de participación a los padres e involucrarlos en el
proceso educativo de sus hijos. La forma fue muy
sencilla: lo hicimos en el campo en el que ellos eran
auténticos catedráticos, en su cultura tradicional. Los
resultados llegaron rápidamente.
Nuestro convencimiento era profundo, pero no
estaba basado en ninguna evidencia concreta, de aquí
que cada actividad que proponíamos era una
Padres y Alumnos de la Residencia Escolar.
1987- 2002
oportunidad para comprobar el acierto o el error de
nuestros planteamientos.
Rondalla Alumnos de Tasarte.
Creamos grupos para aprender a tocar algunos
instrumentos, para aprender algunos juegos, etc.
Descubrimos que en Tasarte, de donde procedía la
mayoría de nuestros alumnos, había unos hornos de
tejas; investigamos con los propios padres y encontramos
la cantera de arcilla. Con ella hicimos algunas piezas de
cerámica y con la ayuda de David J. Nieves, con el que
nos pusimos en contacto, se hizo un taller de cerámica
muy interesante. Se construyó hasta un horno para cocer
la loza porque al aire libre era un poco peligroso para los
niños. Todo esto nos llevó a hacer un estudio de la
cerámica en La Aldea y seguir los pasos de las loceras de
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Lugarejo, como es el caso de Adolfina Cubas. Se lo
notificamos al Cabildo y se le hizo un vídeo educativo..
Todas las actividades que organizamos requerían la
presencia y la colaboración de algunos familiares de los
alumnos y también de algunas personas que, sin ser
familiares, eran las que disponían del suficiente dominio
de aquellos aspectos de la cultura popular que
queríamos transmitir. Fue así como entramos en contacto
con las personas que luego constituirían el núcleo del
Proyecto de Desarrollo Comunitario.
Alumnos del Colegio de Cuermeja.
Durante el tiempo que trabajamos en la Residencia
Escolar tuvimos ocasión de comprobar el valor educativo
de la cultura popular. Nuestra actuación fue adoptando
formas diversas, incluida la forma de un proyecto de
innovación e investigación educativa que más tarde y ya
1987- 2002
en el Colegio de Cuermeja se llamó “aula de música”.
Aula de Música.
Con esta experiencia que duró tres años, más o
menos, aparte de las clases de música que se daban a
todos los alumnos, sin estar aún esta asignatura
reconocida en su currículo escolar, se hacían talleres de
investigación del medio. De aquí salieron algunos
trabajos:
-Juegos y Juguetes de Nuestros Mayores, en cuya
investigación participaron los niños y niñas
directamente. Este trabajo fue publicado por la
Consejería de Educación, Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias.
-El Carnaval Tradicional. De él tenemos una
anécdota muy significativa. Cuando estábamos haciendo
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
entrevistas a las personas que tenían alguna noticia sobre
cómo era el carnaval antiguamente, visitamos a Don
Ezequiel Ramírez, en La Cardonera. Él era en realidad,
un buen informante para los bailes de taifa porque en su
casa se llegaron a celebrar, pero en esta ocasión sólo nos
interesaba el carnaval y le dijimos:
-Háblenos sólo del carnaval, Don Ezequiel,
que para lo de los bailes venimos la próxima
semana.
Investigación de Alumnos del Colegio de Cuermeja.
Efectivamente hicimos grabación y fotos sobre la
entrevista. Todo esto ocurrió un Viernes por la tarde. Cuál
fue nuestra sorpresa y la de los niños que fueron a
entrevistarlo cuando nos enteramos de que D. Ezequiel
apareció muerto el Domingo. Fue una pérdida
tremenda; los niños se sintieron muy mal y fue a partir de
este momento cuando comprendieron el verdadero
1987- 2002
valor de lo que estaban haciendo, como era el descubrir
el pasado y las formas de vida de nuestros antepasados,
porque nada de esto estaba escrito en los libros, sino en la
memoria de nuestros mayores.
A partir de aquel momento, fueron los propios
alumnos los que sintieron la necesidad de acelerar y
añadir más días de grabaciones a nuestros mayores de los
que inicialmente estaban programados en las clases de
historia.
Sin embargo, otro gran descubrimiento estaba por
llegar, este descubrimiento se produciría en un nuevo
marco institucional.
Rondalla Colegio de Cuermeja.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Fuera del Colegio comenzamos trabajando con
jóvenes que habían salido de nuestro centro y de otros,
con la finalidad de hacer una agrupación que
representara a todo el pueblo. Empezamos como
cualquier otro grupo folclórico, imitando a otros ya
reconocidos. Como al mismo tiempo estábamos
investigando con los niños, nos dimos cuenta del gran
valor cultural que teníamos en nuestro pueblo.
Intentamos imitar las formas de los cantos y bailes de
nuestros mayores. No contentos con nuestro trabajo, los
llamamos, para que nos asesoraran. Cuando los vimos
representar sus cantos y sus bailes notamos la frescura y
naturalidad con que lo hacían, muy difícil de imitar. En
Niños Grupo La Aldea.
1987- 2002
Niños Grupo La Aldea.
ese momento, les sugerimos que lo hicieran ellos
directamente. Se animaron y empezaron a ensayar en el
club de pensionistas. En principio fue difícil porque
algunos mayores, que se incorporaron más tarde, eran
reacios a participar por pensar que iban a hacer el
ridículo. Al ver el éxito de los ensayos y su aceptación,
fusionamos los dos grupos, mayores y jóvenes, con la
misma finalidad. La primera actuación intergeneracional
fue en las Fiestas del Charco de 1990.
En principio, la convivencia entre los jóvenes que
estaban entonces y los mayores tuvo algunos problemas
de protagonismo. El grupo de jóvenes conocidos por
“Agrupación La Aldea” tenía ya cierto prestigio a nivel
regional y había tenido actuaciones importantes, como el
Festival de Folclore en las Fiestas Lustrales de La Palma
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
representando a Gran Canaria, el Festival de Rescate de
Icod en Tenerife, con unos romances musicados y la
colaboración de dos personas mayores, Carmen Ramos
Ruiz y Juana Rodríguez Reyes, y el Festival de
Maspalomas. Este recelo por parte de algunos jóvenes
surgió a raíz de las primeras muestras realizadas, como
por ejemplo “el homenaje a Nanino Díaz Cutillas”, en el
Centro Insular de Cultura del Cabildo en 1991, actuación
grabada por Televisión Española y emitida por el
programa “Taifa y Candil”. El protagonismo de los
mayores en este acto fue evidente, algo nunca realizado
en Canarias. Esto dio lugar a los primeros problemas
internos del grupo, y aquí destacamos de nuevo la frase
de Bartolito que se menciona al principio de este libro,
Grupo La Aldea.
1987- 2002
cuando nos reunimos para ver qué línea tendríamos que
seguir:
-Si alguno no se encuentra a gusto en este
barco, que aproveche y se tire por la borda,
porque este ya tiene el rumbo marcado y
tiene que llegar a puerto.
Como resultado de esta propuesta, unos se
marcharon y otros se integraron en este gran grupo que
incluyó también a los niños para mostrar el folclore
infantil. A partir de este momento se toma un nuevo
rumbo y la convivencia entre las tres generaciones ha
sido siempre excelente. El grupo de jóvenes siempre es
menos estable, van y vienen por motivos de trabajo o
estudios, como es natural, pero siempre los
consideramos del grupo. Ellos saben que siempre tienen
las puertas abiertas.
Ciclo del Año Aldea 1985.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
Quisiéramos dejar constancia de nuestro
agradecimiento a aquellos jóvenes que iniciaron el grupo
y que aún continúan con nosotros como: Ernesto
Dámaso, María Perera y Nando Herrera, sin olvidar a los
que no están por motivos personales, pero que siguen
creyendo en este proyecto.
Cultura popular y desarrollo comunitario
La incorporación al Centro de Educación de Adultos
de la Aldea de San Nicolás supuso para nosotros un
nuevo reto profesional, pero también una nueva
oportunidad para seguir trabajando y reflexionando
sobre el valor educativo de la cultura popular.
Las personas que estaban colaborando con nosotros
en la Residencia Escolar, y luego en los talleres del
Colegio de Cuermeja, continuaron su colaboración
también en el Centro de Adultos. Esto comenzó a dar
algunos frutos importantes: iniciamos las primeras
grabaciones de cantos populares, los primeros talleres
artesanales, las primeras escenificaciones de la cultura
popular. Destacar aquí al grupo de personas mayores que
fueron los promotores de este Proyecto: Rosario Molina,
Miguel Almeida, Carmen González, Venancio Díaz,
Cayita Navarro, Braulio León, Martín García, Lolita
Rodríguez, Agapito García, Yolanda Castellano,
Sebastián Álamo, José Segura , Primitiva, Juan Cruz Vega,
Gorgonia Vega, Segundo Ramos, Reyes Rodríguez,
1987- 2002
Antonio García, Carmita Ruiz, Mamina Espino, Juanita
Rodríguez, Lalo Sánchez, Consuelo García, Abel Suárez,
Vicentita Segura, Bartolito Valencia, Juan García, Juanita
Suárez, Juanita Vega. No podemos olvidarnos de los que
han pasado y los que actualmente mantienen vivo este
Proyecto.
Muchas de estas actividades suponían una nueva
línea de actuación, pero representaban sobre todo una
nueva forma de pensamiento: creíamos que la
participación de las personas adultas en actividades
educativas nos permitía disfrutar de su legado cultural y,
además, contribuía a mejorar sus propias condiciones de
vida. Este nuevo pensamiento dio origen a la idea de
convertir nuestra colaboración en un proyecto de
desarrollo comunitario y a transformar las colaboraciones
puntuales con las personas adultas en una colaboración
permanente en la que ellos y no nosotros comenzaban a
ser los protagonistas.
Como se habrá podido comprobar a lo largo del
tiempo, nuestro proyecto ha ido adoptando formas
distintas, ha ido teniendo destinatarios distintos, aunque
siempre se han conservado las aportaciones de las
épocas anteriores. Las ideas originales han evolucionado
con nosotros y se han ido adaptando a las condiciones,
exigencias y posibilidades de cada momento.
UN COMPROMISO SOLIDARIO CON LA CULTURA POPULAR
CAPÍTULO 7: ¿CÓMO PUEDES
LOCALIZARNOS?
El Proyecto de Desarrollo Comunitario de La Aldea
de San Nicolás de Tolentino, se localiza en el municipio
grancanario que le da nombre. En ese municipio hay
varias direcciones desde las que se puede establecer
contacto con nosotros.
- Centro de Educación de Adultos La Aldea de San
Nicolás de Tolentino.
Tlfno. - fax: 928 892485. Tlfno.: 928890491
-También disponemos de una dirección en internet,
www.proyectolaaldea.com
Las cuentas de correo electrónico.
[email protected]
[email protected]
[email protected]
Cualquier persona que desee ponerse en contacto
con nosotros siempre será bien acogida; trataremos de
compartir con ella nuestras experiencias y de que se
sienta partícipe de nuestro proyecto.
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