Poder Judicial de la Nación EXPTE. 6679 SALA 3 FD. N* BOL CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES 66 DE LA PLATA.OF. DE JURISPRUDENCIA PUBLICACIÓN EN SITIO WWW.PJN.GOV.AR Carpeta CONSUMIDOR. B 300____ LEYES 22.802 Y 24.240.Consumidor - Leyes 22.802 y 24. LEY DE LEALTAD COMERCIAL.LEY 22.802. POTESTAD REGLAMENTARIA Y SANCIONATORIA DE LA AUTORIDAD DE APLICACIÓN.RÉGIMEN USO OFICIAL ADMINISTRATIVO SANCIONATORIO RECHAZO DE PLANTEO ÍNDOLE DE INCONSTITUCIONALIDAD. Resoluciones 55/02, 87/03, 7/02, 50/02 y 320/00 de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor y de la Resolución Nacional 95/00 de la S.C.I.. “El artículo 12 de la ley 22.802 –en lo que aquí interesa- faculta a la autoridad de aplicación para establecer las tipificaciones obligatorias con el fin de lograr la correcta identificación de los frutos, productos o servicios, que no se encuentren regidos por otras leyes. Dicha potestad se concretiza reglamentariamente con las resoluciones en tela de juicio, que delimitan las pautas que habrán de cumplir las mercaderías ofrecidas al público. Teniendo ello presente, y al tratarse de funciones que se despliegan en el ámbito de la administración pública, no puede compartirse la aseveración del recurrente dirigida a demostrar que el régimen sancionatorio es de índole penal. En realidad, siendo que el bien jurídico en juego está dado por la protección al consumidor y que dicha tutela no se reproduce en el Código Penal, cabe concluir que la Dirección Provincial de Comercio no aplica multas por delitos, sino sanciones por infracciones a las normas de policía mercantil cuya observancia debe controlar, con el recaudo de garantizarse la posterior revisión judicial de sus decisiones. Potestad reglamentaria y sancionatoria que, por otra parte, ha sido convalidada reiteradamente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación al examinar –entre otros casosanálogas atribuciones de distintos organismos administrativos, como la Comisión Nacional de Valores (1) y el Banco Central de la República Argentina (2) En este marco, no cabe predicar una violación a las facultades del Poder Legislativo ni una vulneración al principio constitucional de división de poderes. Por el contrario, existen razones que habilitan a sostener que las resoluciones impugnadas se tratan de una manifestación del ejercicio de la facultad reglamentaria amparada por el artículo 99 inciso “2” de la Constitución Nacional. De consuno con lo expuesto, el Tribunal no encuentra razón alguna para acoger el pedido de inconstitucionalidad formulado por el apelante” VALLEFIN).NOTAS: (JUECES NOGUEIRA, PACILIO Y REFERENCIAS JURISPRUDENCIALES: (1)“Fallos” 305:1125, (2) “Fallos” 303:1776 y sus remisiones. 11/10/2012.SALA TERCERA.EXPTE.6679, “J.R.A S.A. Mar del Plata, Gral. Pueyrredon” PODER JURDICIAL DE LA NACIÓN ///Plata, 11 de octubre de 2012. R.S.III T.91 F.130 AUTOS Y VISTOS: Este expediente nro. 6679/III caratulado “J.R.A S.A.Mar del Plata, Gral. Pueyrredon”; Y CONSIDERANDO QUE: I. Antecedentes. A través de la inspección realizada por empleados de la Dirección Provincial de Comercio en el establecimiento que la firma “J.R.A localidad de Mar del Plata, S.A.” posee en la se comprobó la comercialización de los productos: cuchara “tramontina”, pañales descartables “Babysec” premium, desoderante fem. “Dove”, crema “Nivea”, queso rallado “Manfrey” y aceite oliva “Familia Pichot”, con carteles de “oferta” sin indicar en los mismos su precio anterior, infringiendo lo prescripto en el art. 1 de la Res. Nac. 50/02 y Res. Nac. 2/05 reglamentarias de la ley 22.802 (art. 12 inc. i). A su vez se verificó que no exhibía lista y/o marcación de precios a la vista del público consumidor y por tanto se encontraba en infracción a los arts. 1, 5 y 6 de la Resolución 07/02 reglamentaria de la ley 22.802 (art. 12 inc. i) en atención a los siguientes productos: obleas rellenas con pasta de turrón y maní “Arcor”, jugo de limón “Minerva”, queso “Tholem”, entre otros. Además Poder Judicial de la Nación se detectó que el producto carre de cerdo con hueso “Cabaña Argentina” presentaba un contenido neto inferior al detallado en sus rótulos, infringiendo las Res. Nac. 320/00 de la S.C.D. y D.C. y 95/00 de la S.C.I., reglamentarias de la ley 22.802. Por último se constató la comercialización de productos tales como: salchichas “Swift” y “Granja Iris”, hamburguesas “Jumbo” y “Las Lilas”, entre otros, sin especificar el precio de venta por unidad de medida, infringiendo por tanto los arts. 1° y 2° de la Res. Nac. 87/03 reglamentaria de la ley 22.802 (art. 12 inc. i). Tal es lo que surge conjuntamente de las actas y de la documental adunada a fs. 1/8. USO OFICIAL II. La decisión recurrida y los agravios. Por las infracciones comprobadas, la Dirección Provincial de Comercio impuso a “J.R.A S.A.” una multa de pesos cuarenta mil $ 40.000 (fs. 51/54). Contra dicha resolución el representante de la firma dedujo recurso de apelación en el que plantea, como cuestión previa, la inconstitucionalidad de las Resoluciones 55/02, 87/03, 7/02, 50/02 y 320/00 de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor y de la Resolución Nacional 95/00 de la S.C.I. Subsidiariamente, formula los siguientes agravios: a) el procedimiento llevado adelante por los inspectores es nulo y afectó el derecho de defensa; b) las actas labradas descalifican como adolecen documento de deficiencias probatorio; c) que no las hubo afectación del bien jurídico protegido; d) se vulneró el principio in dubio pro reo; e) ausencia del elemento subjetivo y f) no hay proporcionalidad entre la sanción dispuesta y las infracciones que se le imputan(fs. 57/64 vta.). III. Consideración de los agravios. 1. La ley 22.802 –de Lealtad Comercial- y la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 1.1. La mejor decisión de la causa aconseja efectuar un repaso de las normas y jurisprudencia que gobiernan la materia. 1.2. En primer lugar es menester recordar la regulación constitucional de algunos de sus aspectos. En efecto, el artículo 42 de la Constitución Nacional establece que: “Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, equitativo y digno. protección de esos consumo, a la y Las a autoridades derechos, defensa condiciones de a la la de trato proveerán educación competencia a la para el contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales eficiencia de constitución usuarios. y los de La legales, al servicios asociaciones legislación de la calidad públicos, de y a consumidores establecerá y la y de procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios competencia nacional, participación de usuarios y de las las de los servicios previendo asociaciones provincias públicos la de de necesaria consumidores interesadas, en y los organismos de control”. 1.3. La ley 22.802 regla aspectos vinculados con el correcto funcionamiento de los mercados y con ello procura una mayor protección de los consumidores y usuarios. En palabras de la Corte Suprema de Justicia de la Nación aquélla “regula materias cuya protección interesa al Estado Nacional en beneficio de todos los habitantes, esto es, la defensa de la buena fe en el ejercicio del comercio y la protección de los consumidores para que puedan acceder a una información fidedigna constituye sobre los uno de elementos los que métodos han de idóneos adquirir para y el cumplimiento de los deberes constitucionales impuestos Poder Judicial de la Nación al Estado para una mejor protección de sus ciudadanos al regular la garantía prevista expresamente en el art.42 de la Constitución Procurador Fiscal Nacional” que la (del Corte dictamen hizo del suyo, señor “Fallos” 324:1276). 1.4. La Corte también ha sentado ciertas pautas para su interpretación que, por su vinculación con los agravios traídos ante este Tribunal, merecen destacarse: a) es la fe pública lo que se pretende proteger con el castigo de las conductas perseguidas (“Fallos” 329:1951, in re “Auchán Argentina S.A.”) y b) las infracciones a la ley 22.802 no requieren la comprobación de un perjuicio concreto al consumidor, ya que basta con que USO OFICIAL se incurra en alguna de las conductas descriptas en la norma, con confusión, aptitud para para que se inducir a configure error, la engaño infracción, o con prescindencia de la producción de un resultado (“Fallos” 324:2006, in re “Carrefour Argentina S.A”). 1.5. En lo que aquí interesa, la ley 22.802 prescribe que “los frutos y los productos que se comercialicen en el país envasados llevarán impresas en forma y lugar visible sobre sus envases, etiquetas o envoltorios, las siguientes indicaciones: a) Su denominación, b) Nombre del país donde fueron producidos o fabricados, c) Su calidad, pureza o mezcla, d) Las medidas netas de su contenido” (artículo 1, primera parte). Luego fabricantes se de ordena que mercaderías, los “los productores envasadores, los y que encomendaren envasar o fabricar, los fraccionadores, y los importadores, deberán cumplir según corresponda con lo dispuesto en este capítulo siendo responsables por la veracidad rótulos. deberán de Los las indicaciones comerciantes comercializar consignadas mayoristas frutos o y en los minoristas productos no cuya identificación contravenga lo dispuesto en el artículo 1° de la presente ley. Asimismo serán responsables de la veracidad de las indicaciones consignadas en los rótulos cuando no exhiban fehacientemente a fabricación, la documentación los verdaderos que individualice responsables fraccionamiento, de importación su o comercialización” (artículo 6). 1.6. A modo reglamentario, la Resolución 7/02 de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor en su artículo 1° –en su parte pertinente- impone que “quienes ofrezcan directamente al público bienes muebles o servicios deberán exhibir precios con sujeción a lo establecido por la presente resolución”. El art. 5° detalla que la exhibición de los precios deberá efectuarse por unidad, en forma clara, visible y horizontal y legible”. Asimismo, en el art. 6° se dispone que “en el caso de los bienes muebles, la exhibición se hará sobre cada objeto, artículo, producto o grupo o conjunto de una misma mercadería que se encuentre expuesto a la vista del público.” Por su parte, la Resolución 55/02 –modificada por la Resolución 87/03- decreta que “quienes ofrezcan para su venta directamente al público bajo la modalidad denominada ‘autoservicio’ continuación se detallan los (…) productos deberán que a indicar en caracteres de igual tamaño el precio de venta por unidad de medida precio de final los que mismos”, entendiéndose efectivamente por debiera tal “al pagar el consumidor por UN (1) kilogramo (Kg), UN (1) litro (I o L), UN metro (m), UN (1) metro cuadrado (m2) ó UN (1) metro cúbico (m3) del producto o una sola unidad de la magnitud que se utilice en forma generalizada y habitual en la comercialización de productos específicos”. Además, el art. 1 de la Resolución N° 50/02 dispone que: “Quienes ofrezcan bienes muebles o servicios a otros destinatarios podrán exhibir, además, otros precios en forma tal que el tamaño de caracteres, así como su visibilidad, no resulte más relevante que los destinados al consumidor final”. Poder Judicial de la Nación Por 95/00 de último, la la Resolución Secretaría de conjunta la 320/00 Competencia, y la Desregulación y la Defensa del Consumidor consagra el “Reglamento Técnico Mercosur sobre Muestreo y Tolerancias de Productos Premedidos Comercializados en Unidades de Masa con Contenido Nominal Desigual”, según planillas con determinados criterios de tolerancia individual para menos, entre los contenidos efectivo y nominal de las mercaderías (Anexo I y sus tablas). 2. Su aplicación a las circunstancias de autos. 2.1. Resoluciones Secretaría La 7/02, de la inconstitucionalidad 50/02, 55/02, Competencia, 87/03, la de las 320/00 Desregulación de la y la USO OFICIAL Defensa del Consumidor y 95/00 de la SCI. 2.1.1. El apoderado de “J.R.A la inconstitucionalidad sobre la base de de que las al S.A.” peticiona mentadas resoluciones consagrar un régimen sancionatorio de típico reproche penal, contrarían la regla constitucional que indica que solo el Poder Legislativo cuenta con la atribución de dictar normas penales. Con lo cual –concluye- queda “latente la posibilidad de extender o acotar el ámbito de aplicación de una ley penal por vía reglamentaria”, conculcándose las garantías previstas por los artículos 18 y 19 de la Ley Fundamental. 2.1.2. Pues bien, cabe en este punto recordar que la Corte sostenido Suprema el de principio Justicia de que de la la Nación ha declaración de inconstitucionalidad de una disposición legal es un acto de suma gravedad institucional que debe ser considerada como la “última ratio” del orden jurídico, y que una escueta y genérica alegación de inconstitucionalidad no basta para atribución que un (“Fallos” Tribunal 311:394, ejerza 312:72, tan delicada 312:122, entre muchos otros). Regla que, por cierto, se complementa con la que establece cuestionamiento que las leyes constitucional son susceptibles cuando de resultan irrazonables, o sea, cuando los medios que arbitran no se adecuan cuando a los fines consagran una cuya realización manifiesta procuran, iniquidad o (“Fallos” 307:906 y sus remisiones). 2.1.3. El artículo 12 de la ley 22.802 –en lo que aquí interesa- faculta a la autoridad de aplicación para establecer las tipificaciones obligatorias con el fin de lograr la correcta identificación de los frutos, productos o servicios, que no se encuentren regidos por otras leyes. Dicha reglamentariamente con potestad las se resoluciones concretiza en tela de juicio, que delimitan las pautas que habrán de cumplir las mercaderías ofrecidas al público. Teniendo funciones que ello se administración presente, despliegan pública, y en no al el puede tratarse ámbito de de la compartirse la aseveración del recurrente dirigida a demostrar que el régimen sancionatorio es de índole penal. En realidad, siendo que el bien jurídico en juego está dado por la protección reproduce al en consumidor el Código y que Penal, dicha cabe tutela concluir no se que la Dirección Provincial de Comercio no aplica multas por delitos, sino sanciones por infracciones a las normas de policía mercantil cuya observancia debe controlar, con el recaudo judicial de de garantizarse sus decisiones. la posterior Potestad revisión reglamentaria y sancionatoria que, por otra parte, ha sido convalidada reiteradamente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación al atribuciones examinar de –entre distintos otros casos- organismos análogas administrativos, como la Comisión Nacional de Valores (“Fallos” 305:1125) y el Banco Central de la República Argentina (“Fallos” 303:1776 y sus remisiones). 2.1.4. En este marco, no cabe predicar una violación a las facultades del Poder Legislativo ni una vulneración al principio constitucional de división de poderes. Por el contrario, existen razones que habilitan Poder Judicial de la Nación a sostener que las resoluciones impugnadas se tratan de una manifestación del ejercicio de la facultad reglamentaria amparada por el artículo 99 inciso “2” de la Constitución Nacional. De encuentra consuno razón con lo alguna expuesto, para el acoger Tribunal no pedido de el inconstitucionalidad formulado por el apelante. 2.2. La nulidad de la inspección y la vulneración a la defensa en juicio. Las deficiencias de las actas. 2.2.1. En su pieza recursiva –ver puntos 3.2. y 3.3.- el apelante cuestiona el labrado de las actas USO OFICIAL entendiendo que las mismas han sido efectuadas sin la presencia de “testigo descriptos y que “una muestra infracción, alguno” que avale los hechos además, se debería haber confeccionado testigo” de encontrándose los productos vulnerada de en esa presunta forma la garantía de defensa en juicio de su mandante. Por todo ello, considera que los instrumentos cuestionados deben ser declarados nulos. 2.2.2. Liminarmente conviene recordar que la ley de lealtad comercial procura preservar al consumidor de la posibilidad de ser inducido a error o engaño, al momento de adquirir mercaderías. Así, según se ha señalado, la exhibición de precios es una obligación para el comerciante, que busca asegurar la transparencia de los mercados y evitar inconvenientes a los consumidores (cfr. CPECON. Sala B, Reg. 485/1997, 13/09/1996). Por otra parte, se entiende que las infracciones a la ley de Lealtad Comercial son formales y se tipifican por la simple constatación (cfr. CPECON. Sala B, Reg. 238/1996, causa 36026, "A. P. s/Lealtad Comercial", del 17/05/1996). 2.2.3. El art. 17, inciso “a”, de la ley 22.802 dice que para comprobar una infracción, el funcionario “(p)rocederá concretamente a labrar el un hecho acta donde verificado y hará la constar disposición infringida.” y que “(E)n el mismo acto se notificará … que dentro de los DIEZ (10) días hábiles deberá presentar por escrito su descargo … debiéndose indicar el lugar y organismo ante el cual deberá efectuar su presentación, entregándose copia de lo actuado…”. La normativa provincial para la inspección, comprobación y juzgamiento de las infracciones a la ley 22.802 -decreto 1805/83- tiene especificaciones propias. En la atinente a los cuestionamientos de la defensa, el art. 1.3. dice que “(E)l acta de inspección … contendrá determinación los siguientes clara y requisitos: precisa del (…) hecho o f) hechos constitutivos de la infracción que se comprueba y de la disposición violada [y] g) Nombre, apellido y domicilio de los testigos que presenciaron la inspección si los hubiere…”. 2.2.4. disposiciones muestra que Sentado con los éstos ello, del documentos cumplen confronte glosados acabadamente a de fs. con esas 1/8 las prescripciones que contienen. Ninguna de ellas exige una individualización en particular del producto, sino la descripción o determinación, clara y concreta, de los hechos constatados. La ley y las disposiciones reglamentarias tampoco exigen, respecto a los “productos de venta al peso envasados”: una precisión distinta, la obligación de tomar muestras testigos, ni un modo de prueba en particular. De hecho, el art. 14, de la Resolución Nacional n° 7/2002 SDC y DC -referido a esos productos- no ha sido complementado ni modificado por normas que precisen nada al respecto; y la Resolución Nacional n° 100/1983 SC sólo refiere que: “(E)n el rótulo de los frutos, productos o mercaderías la indicación del contenido neto Poder Judicial de la Nación deberá expresarse en el sistema métrico legal argentino.” (art. 6). Por otra parte, no se trata de un supuesto en que, por ser necesarias, por caso, determinaciones sobre la calidad, pureza o mezcla de un producto, correspondan la extracción y el análisis de muestras testigo, que postula el apelante. 2.2.5. Sobre la alegada prescindencia “(i)njustificada de medios probatorios…” resta memorar como se estableció en el precedente “I. SRL s/ pta. Inf. Ley 11.683”, causa n°4742/III, resuelto el 01/07/08- que “(l)os documentos expedidos o elaborados por agentes en ejercicio de sus funciones no son instrumentos públicos, USO OFICIAL pero tampoco instrumentos privados, por no ser privadas las actuaciones. documentos Son pruebas auténticos escritas, mientras no y se se presumen pruebe lo contrario. Hacen fe de su otorgamiento, de la fecha y de las declaraciones que haga el funcionario que los suscribe … pudiendo ser destruidos por cualquier clase de prueba.” Así, el apelante no ha acompañado ninguna prueba que sostenga su versión de los hechos, lo que lleva, también, a estimar válidas las actas cuestionadas. Todo diferencia lo de expuesto lo hasta aquí pretendido, muestra las que, actas a son suficientemente concretas, precisas y ajustadas a las normas que regulan su instrumentación, lo que lleva a rechazar el agravio a ese respecto. 2.3. La violación al principio in dubio pro reo. En sustancial consideraciones infracciones precedentes imputadas son vínculación no puede con decirse inexistentes y las que las que hay vulneración al principio in dubio pro reo. Ello particulares es así toda circunstancias vez del que a sub la luz judice de las y del carácter probatorio que la ley le dispensa a las actas, cabe tener por suficientemente acreditadas las faltas endilgadas, y por tanto, queda desplazado el estado de duda que presupone la operatividad del principio in dubio pro reo. 2.4. La falta de afectación del bien jurídico protegido. 2.4.1. Despejado lo anterior y a poco que se analiza el plexo probatorio del expediente, se advierte que cada una de las faltas acreditadas cuenta con la capacidad de generar perjuicios en el consumidor. 2.4.2. Puntualmente, la comercialización de productos sin indicar el precio por unidad de medida, la existencia de productos ofrecidos como “Oferta” sin indicar su precio anterior, las diferencias detectadas entre el contenido neto de ciertos productos y el exhibido en sus rótulos y la no exhibición de listas de precios, son maniobras conducentes a que los clientes carezcan de información completa y homogénea, sin poder evaluar y comparar el precio de los productos con el fin de elegir entre las variables posibles. A todo evento, sosteniendo esta Sala debe recordarse –como lo viene en numerosos precedentes- que quien comercializa un producto debe arbitrar los medios necesarios para que aquél se encuentre en las condiciones que por las normas vigentes se imponen, como única forma de que resulten protegidos los derechos de los consumidores -de notoria raigambre constitucional- y de los comerciantes cumplidores de la ley (conf. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, sala B, “B. S.A.”, sentencia del 08/09/05, “La Ley” 2005-F, 295). 2.5. La sanción impuesta. La facultad de graduación de la sanción entre el mínimo y el máximo previsto en la ley es materia propia del poder administrador pero no escapa al control de razonabilidad que corresponde al Poder Judicial con Poder Judicial de la Nación respecto a los actos de la Administración Pública, incluso cuando se trata de facultades discrecionales de la Administración (“Fallos” 321:3103 y sus remisiones). Así pues, la razonabilidad con que se ejercen las mentadas facultades es el principio que otorga validez a los actos de los órganos del Estado y que permite a los jueces, ante planteos concretos de parte interesada, verificar el cumplimiento de dicha exigencia (“Fallos” 308:727 y sus remisiones). Sentado lo anterior, siendo que los inspectores del ente administrativo comprobaron cuatro infracciones simultáneas, teniendo presente el giro comercial de la empresa, su concurrencia masiva y sus antecedentes por USO OFICIAL infracciones constancia a de la fs. ley 49 22.802 actualizada –ilustrados a fs. en 92/98-, la el Tribunal estima razonable la sanción pecuniaria impuesta por el órgano administrativo. IV. Conclusión. a) En el establecimiento “J.R.A S.A.” – de la ciudad de Mar del Plata- se detectó la comercialización de distintos productos en infracción a la ley 22.802. b) El Tribunal no encuentra razón para acoger el pedido de inconstitucionalidad de las Resoluciones de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor, reglamentaria no que configuran atento una su naturaleza violación a las facultades del Poder Legislativo ni una vulneración al principio constitucional de división de poderes, sino que son una manifestación del ejercicio de la facultad amparada por el artículo 99 inciso “2” de la Constitución Nacional. c) El infractor tuvo garantizado en todo el sumario el derecho de defensa en juicio, tanto a través de los descargos presentados como por la vía recursiva que permite a esta Alzada reexaminar el asunto. d) No se advierte deficiencia alguna en el labrado de las actas, que al dispensarle la ley carácter de “prueba suficiente” de los hechos comprobados, disipa el estado de duda que presupone el principio in dubio pro reo. e) Por tanto, siendo que las irregularidades advertidas régimen de afectan el lealtad bien jurídico comercial y tutelado teniendo por presente el las particulares circunstancias fácticas del sub judice, se estima que la sanción impuesta por el órgano administrativo es razonable y corresponde confirmarla. V. Por ello, el Tribunal RESUELVE: 1) Confirmar la resolución de fs. 51/54 dictada por la Dirección Provincial de Comercio. 2) (arts. 530 Imponer y 531 las del costas Código al recurrente Procesal vencido Penal de la Nación). Regístrese, notifíquese y, oportunamente, archívese previo desglose del expediente administrativo y remisión con copia de la presente a la Dirección Provincial de Comercio. Fdo.: Carlos Alberto Nogueira. Antonio Pacilio. Carlos Alberto Vallefín. Ante mí: María Alejandra Martín.