Consumidor - Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
EXPTE. 6679 SALA 3
FD. N*
BOL
CÁMARA FEDERAL DE APELACIONES
66
DE LA PLATA.OF. DE JURISPRUDENCIA
PUBLICACIÓN EN SITIO WWW.PJN.GOV.AR
Carpeta
CONSUMIDOR.
B 300____
LEYES
22.802
Y
24.240.Consumidor - Leyes 22.802 y 24.
LEY
DE
LEALTAD
COMERCIAL.LEY
22.802.
POTESTAD
REGLAMENTARIA Y SANCIONATORIA DE LA AUTORIDAD DE
APLICACIÓN.RÉGIMEN
USO OFICIAL
ADMINISTRATIVO
SANCIONATORIO
RECHAZO
DE
PLANTEO
ÍNDOLE
DE
INCONSTITUCIONALIDAD. Resoluciones 55/02, 87/03, 7/02, 50/02
y 320/00 de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la
Defensa del Consumidor y de la Resolución Nacional 95/00 de la
S.C.I..
“El artículo 12 de la ley 22.802 –en lo que aquí interesa- faculta a la autoridad
de aplicación para establecer las tipificaciones obligatorias con el fin de
lograr la correcta identificación de los frutos, productos o servicios, que no
se encuentren regidos por otras leyes. Dicha potestad se concretiza
reglamentariamente con las resoluciones en tela de juicio, que delimitan las
pautas que habrán de cumplir las mercaderías ofrecidas al público.
Teniendo ello presente, y al tratarse de funciones que se despliegan en el
ámbito de la administración pública, no puede compartirse la aseveración
del recurrente dirigida a demostrar que el régimen sancionatorio es de índole
penal. En realidad, siendo que el bien jurídico en juego está dado por la
protección al consumidor y que dicha tutela no se reproduce en el Código
Penal, cabe concluir que la Dirección Provincial de Comercio no aplica
multas por delitos, sino sanciones por infracciones a las normas de policía
mercantil cuya observancia debe controlar, con el recaudo de garantizarse la
posterior revisión judicial de sus decisiones. Potestad reglamentaria y
sancionatoria que, por otra parte, ha sido convalidada reiteradamente por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación al examinar –entre otros casosanálogas atribuciones de distintos organismos administrativos, como la
Comisión Nacional de Valores (1) y el Banco Central de la República
Argentina (2) En este marco, no cabe predicar una violación a las facultades
del Poder Legislativo ni una vulneración al principio constitucional de
división de poderes. Por el contrario, existen razones que habilitan a
sostener que las resoluciones impugnadas se tratan de una manifestación
del ejercicio de la facultad reglamentaria amparada por el artículo 99 inciso
“2” de la Constitución Nacional.
De consuno con lo expuesto, el Tribunal
no encuentra razón alguna para acoger el pedido de inconstitucionalidad
formulado
por
el
apelante”
VALLEFIN).NOTAS:
(JUECES NOGUEIRA, PACILIO Y
REFERENCIAS
JURISPRUDENCIALES:
(1)“Fallos” 305:1125, (2) “Fallos” 303:1776 y sus remisiones.
11/10/2012.SALA TERCERA.EXPTE.6679, “J.R.A S.A. Mar del Plata,
Gral. Pueyrredon”
PODER JURDICIAL DE LA NACIÓN
///Plata, 11 de octubre de 2012. R.S.III
T.91 F.130
AUTOS Y VISTOS: Este expediente nro. 6679/III
caratulado
“J.R.A
S.A.Mar
del
Plata,
Gral.
Pueyrredon”;
Y CONSIDERANDO QUE:
I. Antecedentes.
A
través
de
la
inspección
realizada
por
empleados de la Dirección Provincial de Comercio en el
establecimiento que la firma “J.R.A
localidad
de
Mar
del
Plata,
S.A.” posee en la
se
comprobó
la
comercialización de los productos: cuchara “tramontina”,
pañales descartables “Babysec” premium, desoderante fem.
“Dove”, crema “Nivea”, queso rallado “Manfrey” y aceite
oliva
“Familia
Pichot”,
con
carteles
de
“oferta”
sin
indicar en los mismos su precio anterior, infringiendo
lo prescripto en el art. 1 de la Res. Nac. 50/02 y Res.
Nac. 2/05 reglamentarias de la ley 22.802 (art. 12 inc.
i).
A
su
vez
se
verificó
que
no
exhibía
lista
y/o
marcación de precios a la vista del público consumidor y
por tanto se encontraba en infracción a los arts. 1, 5 y
6 de la Resolución 07/02 reglamentaria de la ley 22.802
(art. 12 inc. i) en atención a los siguientes productos:
obleas rellenas con pasta de turrón y maní “Arcor”, jugo
de limón “Minerva”, queso “Tholem”, entre otros. Además
Poder Judicial de la Nación
se detectó que el producto carre de cerdo con hueso
“Cabaña Argentina” presentaba un contenido neto inferior
al detallado en sus rótulos, infringiendo las Res. Nac.
320/00
de
la
S.C.D.
y
D.C.
y
95/00
de
la
S.C.I.,
reglamentarias de la ley 22.802. Por último se constató
la comercialización de productos tales como: salchichas
“Swift”
y
“Granja
Iris”,
hamburguesas
“Jumbo”
y
“Las
Lilas”, entre otros, sin especificar el precio de venta
por unidad de medida, infringiendo por tanto los arts.
1° y 2° de la Res. Nac. 87/03 reglamentaria de la ley
22.802 (art. 12 inc. i).
Tal es lo que surge conjuntamente de las actas
y de la documental adunada a fs. 1/8.
USO OFICIAL
II. La decisión recurrida y los agravios.
Por las infracciones comprobadas, la Dirección
Provincial de Comercio impuso a “J.R.A
S.A.” una multa
de pesos cuarenta mil $ 40.000 (fs. 51/54).
Contra dicha resolución el representante de la
firma dedujo recurso de apelación en el que plantea,
como
cuestión
previa,
la
inconstitucionalidad
de
las
Resoluciones 55/02, 87/03, 7/02, 50/02 y 320/00 de la
Secretaría
de
la
Competencia,
la
Desregulación
y
la
Defensa del Consumidor y de la Resolución Nacional 95/00
de la S.C.I. Subsidiariamente, formula los siguientes
agravios: a) el procedimiento llevado adelante por los
inspectores es nulo y afectó el derecho de defensa; b)
las
actas
labradas
descalifican
como
adolecen
documento
de
deficiencias
probatorio;
c)
que
no
las
hubo
afectación del bien jurídico protegido; d) se vulneró el
principio in dubio pro reo; e) ausencia del elemento
subjetivo y f) no hay
proporcionalidad entre la sanción
dispuesta y las infracciones que se le imputan(fs. 57/64
vta.).
III. Consideración de los agravios.
1. La ley 22.802 –de Lealtad Comercial- y la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación.
1.1. La mejor decisión de la causa aconseja
efectuar un repaso de las normas y jurisprudencia que
gobiernan la materia.
1.2. En primer lugar es menester recordar la
regulación constitucional de algunos de sus aspectos. En
efecto,
el
artículo
42
de
la
Constitución
Nacional
establece que: “Los consumidores y usuarios de bienes y
servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a
la
protección
de
su
salud,
seguridad
e
intereses
económicos; a una información adecuada y veraz; a la
libertad
de
elección,
equitativo
y
digno.
protección
de
esos
consumo,
a
la
y
Las
a
autoridades
derechos,
defensa
condiciones
de
a
la
la
de
trato
proveerán
educación
competencia
a
la
para
el
contra
toda
forma de distorsión de los mercados, al control de los
monopolios
naturales
eficiencia
de
constitución
usuarios.
y
los
de
La
legales,
al
servicios
asociaciones
legislación
de
la
calidad
públicos,
de
y
a
consumidores
establecerá
y
la
y
de
procedimientos
eficaces para la prevención y solución de conflictos, y
los
marcos
regulatorios
competencia
nacional,
participación
de
usuarios
y
de
las
las
de
los
servicios
previendo
asociaciones
provincias
públicos
la
de
de
necesaria
consumidores
interesadas,
en
y
los
organismos de control”.
1.3. La ley 22.802 regla aspectos vinculados
con el correcto funcionamiento de los mercados y con
ello procura una mayor protección de los consumidores y
usuarios. En palabras de la Corte Suprema de Justicia de
la
Nación
aquélla
“regula
materias
cuya
protección
interesa al Estado Nacional en beneficio de todos los
habitantes, esto es, la defensa de la buena fe en el
ejercicio
del
comercio
y
la
protección
de
los
consumidores para que puedan acceder a una información
fidedigna
constituye
sobre
los
uno
de
elementos
los
que
métodos
han
de
idóneos
adquirir
para
y
el
cumplimiento de los deberes constitucionales impuestos
Poder Judicial de la Nación
al Estado para una mejor protección de sus ciudadanos al
regular la garantía prevista expresamente en el art.42
de
la
Constitución
Procurador
Fiscal
Nacional”
que
la
(del
Corte
dictamen
hizo
del
suyo,
señor
“Fallos”
324:1276).
1.4. La Corte también ha sentado ciertas pautas
para su interpretación que, por su vinculación con los
agravios traídos ante este Tribunal, merecen destacarse:
a) es la fe pública lo que se pretende proteger con el
castigo de las conductas perseguidas (“Fallos” 329:1951,
in re “Auchán Argentina S.A.”) y b) las infracciones a
la
ley
22.802
no
requieren
la
comprobación
de
un
perjuicio concreto al consumidor, ya que basta con que
USO OFICIAL
se incurra en alguna de las conductas descriptas en la
norma,
con
confusión,
aptitud
para
para
que
se
inducir
a
configure
error,
la
engaño
infracción,
o
con
prescindencia de la producción de un resultado (“Fallos”
324:2006, in re “Carrefour Argentina S.A”).
1.5. En lo que aquí interesa, la ley 22.802
prescribe
que
“los
frutos
y
los
productos
que
se
comercialicen en el país envasados llevarán impresas en
forma y lugar visible sobre sus envases, etiquetas o
envoltorios,
las
siguientes
indicaciones:
a)
Su
denominación, b) Nombre del país donde fueron producidos
o fabricados, c) Su calidad, pureza o mezcla, d) Las
medidas
netas
de
su
contenido”
(artículo
1,
primera
parte).
Luego
fabricantes
se
de
ordena
que
mercaderías,
los
“los
productores
envasadores,
los
y
que
encomendaren envasar o fabricar, los fraccionadores, y
los importadores, deberán cumplir según corresponda con
lo dispuesto en este capítulo siendo responsables por la
veracidad
rótulos.
deberán
de
Los
las
indicaciones
comerciantes
comercializar
consignadas
mayoristas
frutos
o
y
en
los
minoristas
productos
no
cuya
identificación contravenga lo dispuesto en el artículo
1° de la presente ley. Asimismo serán responsables de la
veracidad de las indicaciones consignadas en los rótulos
cuando
no
exhiban
fehacientemente
a
fabricación,
la
documentación
los
verdaderos
que
individualice
responsables
fraccionamiento,
de
importación
su
o
comercialización” (artículo 6).
1.6. A modo reglamentario, la Resolución 7/02
de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y
la Defensa del Consumidor en su artículo 1° –en su parte
pertinente- impone que “quienes ofrezcan directamente al
público
bienes
muebles
o
servicios
deberán
exhibir
precios con sujeción a lo establecido por la presente
resolución”. El art. 5° detalla que la exhibición de los
precios deberá efectuarse por unidad, en forma clara,
visible y horizontal y legible”. Asimismo, en el art. 6°
se dispone que “en el caso de los bienes muebles, la
exhibición se hará sobre cada objeto, artículo, producto
o
grupo
o
conjunto
de
una
misma
mercadería
que
se
encuentre expuesto a la vista del público.”
Por su parte, la Resolución 55/02 –modificada
por la Resolución 87/03- decreta que “quienes ofrezcan
para su venta directamente al público bajo la modalidad
denominada
‘autoservicio’
continuación
se
detallan
los
(…)
productos
deberán
que
a
indicar
en
caracteres de igual tamaño el precio de venta por unidad
de
medida
precio
de
final
los
que
mismos”,
entendiéndose
efectivamente
por
debiera
tal
“al
pagar
el
consumidor por UN (1) kilogramo (Kg), UN (1) litro (I o
L), UN metro (m), UN (1) metro cuadrado (m2) ó UN (1)
metro cúbico (m3) del producto o una sola unidad de la
magnitud que se utilice en forma generalizada y habitual
en la comercialización de productos específicos”.
Además, el art. 1 de la Resolución N° 50/02
dispone
que:
“Quienes
ofrezcan
bienes
muebles
o
servicios a otros destinatarios podrán exhibir, además,
otros precios en forma tal que el tamaño de caracteres,
así como su visibilidad, no resulte más relevante que
los destinados al consumidor final”.
Poder Judicial de la Nación
Por
95/00
de
último,
la
la
Resolución
Secretaría
de
conjunta
la
320/00
Competencia,
y
la
Desregulación y la Defensa del Consumidor consagra el
“Reglamento
Técnico
Mercosur
sobre
Muestreo
y
Tolerancias de Productos Premedidos Comercializados en
Unidades de Masa con Contenido Nominal Desigual”, según
planillas
con
determinados
criterios
de
tolerancia
individual para menos, entre los contenidos efectivo y
nominal de las mercaderías (Anexo I y sus tablas).
2. Su aplicación a las circunstancias de autos.
2.1.
Resoluciones
Secretaría
La
7/02,
de
la
inconstitucionalidad
50/02,
55/02,
Competencia,
87/03,
la
de
las
320/00
Desregulación
de
la
y
la
USO OFICIAL
Defensa del Consumidor y 95/00 de la SCI.
2.1.1. El apoderado de “J.R.A
la
inconstitucionalidad
sobre
la
base
de
de
que
las
al
S.A.” peticiona
mentadas
resoluciones
consagrar
un
régimen
sancionatorio de típico reproche penal, contrarían la
regla
constitucional
que
indica
que
solo
el
Poder
Legislativo cuenta con la atribución de dictar normas
penales.
Con
lo
cual
–concluye-
queda
“latente
la
posibilidad de extender o acotar el ámbito de aplicación
de una ley penal por vía reglamentaria”, conculcándose
las garantías previstas por los artículos 18 y 19 de la
Ley Fundamental.
2.1.2. Pues bien, cabe en este punto recordar
que
la
Corte
sostenido
Suprema
el
de
principio
Justicia
de
que
de
la
la
Nación
ha
declaración
de
inconstitucionalidad de una disposición legal es un acto
de suma gravedad institucional que debe ser considerada
como la “última ratio” del orden jurídico, y que una
escueta y genérica alegación de inconstitucionalidad no
basta
para
atribución
que
un
(“Fallos”
Tribunal
311:394,
ejerza
312:72,
tan
delicada
312:122,
entre
muchos otros). Regla que, por cierto, se complementa con
la
que
establece
cuestionamiento
que
las
leyes
constitucional
son
susceptibles
cuando
de
resultan
irrazonables, o sea, cuando los medios que arbitran no
se
adecuan
cuando
a
los
fines
consagran
una
cuya
realización
manifiesta
procuran,
iniquidad
o
(“Fallos”
307:906 y sus remisiones).
2.1.3. El artículo 12 de la ley 22.802 –en lo
que aquí interesa- faculta a la autoridad de aplicación
para establecer las tipificaciones obligatorias con el
fin de lograr la correcta identificación de los frutos,
productos o servicios, que no se encuentren regidos por
otras
leyes.
Dicha
reglamentariamente
con
potestad
las
se
resoluciones
concretiza
en
tela
de
juicio, que delimitan las pautas que habrán de cumplir
las mercaderías ofrecidas al público.
Teniendo
funciones
que
ello
se
administración
presente,
despliegan
pública,
y
en
no
al
el
puede
tratarse
ámbito
de
de
la
compartirse
la
aseveración del recurrente dirigida a demostrar que el
régimen sancionatorio es de índole penal. En realidad,
siendo que el bien jurídico en juego está dado por la
protección
reproduce
al
en
consumidor
el
Código
y
que
Penal,
dicha
cabe
tutela
concluir
no
se
que
la
Dirección Provincial de Comercio no aplica multas por
delitos, sino sanciones por infracciones a las normas de
policía mercantil cuya observancia debe controlar, con
el
recaudo
judicial
de
de
garantizarse
sus
decisiones.
la
posterior
Potestad
revisión
reglamentaria
y
sancionatoria que, por otra parte, ha sido convalidada
reiteradamente por la Corte Suprema de Justicia de la
Nación
al
atribuciones
examinar
de
–entre
distintos
otros
casos-
organismos
análogas
administrativos,
como la Comisión Nacional de Valores (“Fallos” 305:1125)
y el Banco Central de la República Argentina (“Fallos”
303:1776 y sus remisiones).
2.1.4.
En
este
marco,
no
cabe
predicar
una
violación a las facultades del Poder Legislativo ni una
vulneración al principio constitucional de división de
poderes. Por el contrario, existen razones que habilitan
Poder Judicial de la Nación
a sostener que las resoluciones impugnadas se tratan de
una
manifestación
del
ejercicio
de
la
facultad
reglamentaria amparada por el artículo 99 inciso “2” de
la Constitución Nacional.
De
encuentra
consuno
razón
con
lo
alguna
expuesto,
para
el
acoger
Tribunal
no
pedido
de
el
inconstitucionalidad formulado por el apelante.
2.2.
La
nulidad
de
la
inspección
y
la
vulneración a la defensa en juicio. Las deficiencias de
las actas.
2.2.1. En su pieza recursiva –ver puntos 3.2. y
3.3.-
el
apelante
cuestiona
el
labrado
de
las
actas
USO OFICIAL
entendiendo que las mismas han sido efectuadas sin la
presencia
de
“testigo
descriptos y que
“una
muestra
infracción,
alguno”
que
avale
los
hechos
además, se debería haber confeccionado
testigo”
de
encontrándose
los
productos
vulnerada
de
en
esa
presunta
forma
la
garantía de defensa en juicio de su mandante. Por todo
ello, considera que los instrumentos cuestionados deben
ser declarados nulos.
2.2.2. Liminarmente conviene recordar que la
ley de lealtad comercial procura preservar al consumidor
de la posibilidad de ser inducido a error o engaño, al
momento de adquirir mercaderías.
Así, según se ha señalado, la exhibición de
precios es una obligación para el comerciante, que busca
asegurar
la
transparencia
de
los
mercados
y
evitar
inconvenientes a los consumidores (cfr. CPECON. Sala B,
Reg. 485/1997, 13/09/1996).
Por
otra
parte,
se
entiende
que
las
infracciones a la ley de Lealtad Comercial son formales
y se tipifican por la simple constatación (cfr. CPECON.
Sala B, Reg. 238/1996, causa 36026, "A. P. s/Lealtad
Comercial", del 17/05/1996).
2.2.3. El art. 17, inciso “a”, de la ley 22.802
dice que para comprobar una infracción, el funcionario
“(p)rocederá
concretamente
a
labrar
el
un
hecho
acta
donde
verificado
y
hará
la
constar
disposición
infringida.” y que “(E)n el mismo acto se notificará …
que
dentro
de
los
DIEZ
(10)
días
hábiles
deberá
presentar por escrito su descargo … debiéndose indicar
el lugar y organismo ante el cual deberá efectuar su
presentación, entregándose copia de lo actuado…”.
La
normativa
provincial
para
la
inspección,
comprobación y juzgamiento de las infracciones a la ley
22.802 -decreto 1805/83- tiene especificaciones propias.
En la atinente a los cuestionamientos de la
defensa, el art. 1.3. dice que “(E)l acta de inspección
…
contendrá
determinación
los
siguientes
clara
y
requisitos:
precisa
del
(…)
hecho
o
f)
hechos
constitutivos de la infracción que se comprueba y de la
disposición violada [y] g) Nombre, apellido y domicilio
de los testigos que presenciaron la inspección si los
hubiere…”.
2.2.4.
disposiciones
muestra
que
Sentado
con
los
éstos
ello,
del
documentos
cumplen
confronte
glosados
acabadamente
a
de
fs.
con
esas
1/8
las
prescripciones que contienen. Ninguna de ellas exige una
individualización en particular del producto, sino la
descripción o determinación, clara y concreta, de los
hechos constatados.
La
ley
y
las
disposiciones
reglamentarias
tampoco exigen, respecto a los “productos de venta al
peso envasados”:
una precisión distinta, la obligación
de tomar muestras testigos, ni un modo de prueba en
particular.
De hecho, el art. 14, de la Resolución Nacional
n° 7/2002 SDC y DC -referido a esos productos- no ha
sido complementado ni modificado por normas que precisen
nada al respecto; y la Resolución Nacional n° 100/1983
SC sólo refiere que: “(E)n el rótulo de los frutos,
productos o mercaderías la indicación del contenido neto
Poder Judicial de la Nación
deberá
expresarse
en
el
sistema
métrico
legal
argentino.” (art. 6).
Por otra parte, no se trata de un supuesto en
que, por ser necesarias, por caso, determinaciones sobre
la calidad, pureza o mezcla de un producto, correspondan
la extracción y el análisis de muestras testigo, que
postula el apelante.
2.2.5.
Sobre
la
alegada
prescindencia
“(i)njustificada de medios probatorios…” resta memorar como se estableció en el precedente “I. SRL s/ pta. Inf.
Ley 11.683”, causa n°4742/III, resuelto el 01/07/08- que
“(l)os documentos expedidos o elaborados por agentes en
ejercicio de sus funciones no son instrumentos públicos,
USO OFICIAL
pero tampoco instrumentos privados, por no ser privadas
las
actuaciones.
documentos
Son
pruebas
auténticos
escritas,
mientras
no
y
se
se
presumen
pruebe
lo
contrario. Hacen fe de su otorgamiento, de la fecha y de
las
declaraciones
que
haga
el
funcionario
que
los
suscribe … pudiendo ser destruidos por cualquier clase
de prueba.”
Así,
el
apelante
no
ha
acompañado
ninguna
prueba que sostenga su versión de los hechos, lo que
lleva,
también,
a
estimar
válidas
las
actas
cuestionadas.
Todo
diferencia
lo
de
expuesto
lo
hasta
aquí
pretendido,
muestra
las
que,
actas
a
son
suficientemente concretas, precisas y ajustadas a las
normas que regulan su instrumentación, lo que lleva a
rechazar el agravio a ese respecto.
2.3. La violación al principio in dubio pro
reo.
En
sustancial
consideraciones
infracciones
precedentes
imputadas
son
vínculación
no
puede
con
decirse
inexistentes
y
las
que
las
que
hay
vulneración al principio in dubio pro reo.
Ello
particulares
es
así
toda
circunstancias
vez
del
que
a
sub
la
luz
judice
de
las
y
del
carácter probatorio que la ley le dispensa a las actas,
cabe tener por suficientemente acreditadas las faltas
endilgadas, y por tanto, queda desplazado el estado de
duda
que
presupone
la
operatividad
del
principio
in
dubio pro reo.
2.4. La falta de afectación del bien jurídico
protegido.
2.4.1. Despejado lo anterior y a poco que se
analiza el plexo probatorio del expediente, se advierte
que cada una de las faltas acreditadas cuenta con la
capacidad de generar perjuicios en el consumidor.
2.4.2.
Puntualmente,
la
comercialización
de
productos sin indicar el precio por unidad de medida, la
existencia
de
productos
ofrecidos
como
“Oferta”
sin
indicar su precio anterior, las diferencias detectadas
entre
el
contenido
neto
de
ciertos
productos
y
el
exhibido en sus rótulos y la no exhibición de listas de
precios, son maniobras conducentes a que los clientes
carezcan de información completa y homogénea, sin poder
evaluar y comparar el precio de los productos con el fin
de elegir entre las variables posibles.
A todo evento,
sosteniendo
esta
Sala
debe recordarse –como lo viene
en
numerosos
precedentes-
que
quien comercializa un producto debe arbitrar los medios
necesarios
para
que
aquél
se
encuentre
en
las
condiciones que por las normas vigentes se imponen, como
única forma de que resulten protegidos los derechos de
los consumidores -de notoria raigambre constitucional- y
de los comerciantes cumplidores de la ley (conf. Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, sala B,
“B.
S.A.”,
sentencia
del
08/09/05,
“La
Ley”
2005-F,
295).
2.5. La sanción impuesta.
La facultad de graduación de la sanción entre
el mínimo y el máximo previsto en la ley es materia
propia del poder administrador pero no escapa al control
de razonabilidad que corresponde al Poder Judicial con
Poder Judicial de la Nación
respecto
a
los
actos
de
la
Administración
Pública,
incluso cuando se trata de facultades discrecionales de
la Administración (“Fallos” 321:3103 y sus remisiones).
Así pues, la razonabilidad con que se ejercen
las
mentadas
facultades
es
el
principio
que
otorga
validez a los actos de los órganos del Estado y que
permite a los jueces, ante planteos concretos de parte
interesada, verificar el cumplimiento de dicha exigencia
(“Fallos” 308:727 y sus remisiones).
Sentado lo anterior, siendo que los inspectores
del ente administrativo comprobaron cuatro infracciones
simultáneas, teniendo presente el giro comercial de la
empresa, su concurrencia masiva y sus antecedentes por
USO OFICIAL
infracciones
constancia
a
de
la
fs.
ley
49
22.802
actualizada
–ilustrados
a
fs.
en
92/98-,
la
el
Tribunal estima razonable la sanción pecuniaria impuesta
por el órgano administrativo.
IV. Conclusión.
a) En el establecimiento “J.R.A
S.A.” – de la
ciudad de Mar del Plata- se detectó la comercialización
de distintos productos en infracción a la ley 22.802.
b) El Tribunal no encuentra razón para acoger
el pedido de inconstitucionalidad de las Resoluciones de
la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la
Defensa
del
Consumidor,
reglamentaria
no
que
configuran
atento
una
su
naturaleza
violación
a
las
facultades del Poder Legislativo ni una vulneración al
principio constitucional de división de poderes, sino
que son una manifestación del ejercicio de la facultad
amparada
por
el
artículo
99
inciso
“2”
de
la
Constitución Nacional.
c) El infractor tuvo garantizado en todo el
sumario el derecho de defensa en juicio, tanto a través
de los descargos presentados como por la vía recursiva
que permite a esta Alzada reexaminar el asunto.
d)
No
se
advierte
deficiencia
alguna
en
el
labrado de las actas, que al dispensarle la ley carácter
de “prueba suficiente” de los hechos comprobados, disipa
el estado de duda que presupone el principio in dubio
pro reo.
e) Por tanto, siendo que las irregularidades
advertidas
régimen
de
afectan
el
lealtad
bien
jurídico
comercial
y
tutelado
teniendo
por
presente
el
las
particulares circunstancias fácticas del sub judice, se
estima
que
la
sanción
impuesta
por
el
órgano
administrativo es razonable y corresponde confirmarla.
V. Por ello, el Tribunal RESUELVE:
1) Confirmar la resolución de fs. 51/54 dictada
por la Dirección Provincial de Comercio.
2)
(arts.
530
Imponer
y
531
las
del
costas
Código
al
recurrente
Procesal
vencido
Penal
de
la
Nación).
Regístrese,
notifíquese
y,
oportunamente,
archívese previo desglose del expediente administrativo
y
remisión
con
copia
de
la
presente
a
la
Dirección
Provincial de Comercio.
Fdo.: Carlos Alberto Nogueira. Antonio Pacilio. Carlos
Alberto Vallefín. Ante mí: María Alejandra Martín.
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