JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES EXPEDIENTE: SC-E-JPDF-08/2013. QUEJOSO: JOSÉ ORNELAS SALAS. CRISTÓBAL AUTORIDAD RESPONSABLE: JUEZ MIXTO DE PRIMERA INSTANCIA DE VILLA HIDALGO NAYARIT, SECRETARIO DE ACUERDOS ADSCRITO AL JUZGADO MIXTO DE PRIMERA INSTANCIA DE VILLA HIDALGO NAYARIT. TERCERO INTERESADO: LUIS ORNELAS SALAS. JOSÉ MAGISTRADO PONENTE: JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA. SECRETARIO DE ESTUDIO Y CUENTA: JOSÉ RICARDO CARRAZCO MAYORGA Tepic, Nayarit; a catorce de junio de dos mil trece. V I S T O S para resolver, los autos del Juicio de Protección de Derechos Fundamentales SC-E-JPDF-08/2013, promovido por José Cristóbal Ornelas Salas; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO. JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES. Por escrito presentado el cinco de febrero de dos mil trece, en la Oficialía de Partes de la Sala Constitucional-Electoral, José Cristóbal Ornelas Salas, por su propio derecho, promovió Juicio de Protección de Derechos Fundamentales, en contra de las autoridades y por los actos que a continuación se indican: 1 AUTORIDAD RESPONSABLES: 1.-Juez Mixto de Primera Instancia, con Residencia en Villa Hidalgo Municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit. 2.- Secretario de Acuerdos adscrito al Juzgado Mixto de Primera Instancia, con residencia en Villa Hidalgo, Municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit. ACTOS RECLAMADOS: “Se reclama la invalidez del acuerdo emitido el 18 de diciembre de dos mil doce, así como la diligencia practicada el 17 de enero de dos mil trece” La parte quejosa considera como derechos fundamentales violados, el artículo 7 fracción VI y XIV; 9 fracción I de la Constitución Política del Estado de Nayarit. Así mismo, el impetrante narró los antecedentes del caso y expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes. TERCEROS INTERESADO: En términos del artículo 11, fracción III, de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, tiene el carácter de tercero interesado el ciudadano José Luis Ornelas Salas ya que el mismo es parte actora dentro del juicio civil 10/2008 sustanciado en el Juzgado Mixto de Primera Instancia, con sede en Villa Hidalgo Municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit ello en virtud de que con la presente resolución, pudiera resultar afectado por el sentido que se adopte. SEGUNDO. REGISTRO Y TURNO. Recibida la demanda en esta Sala Constitucional-Electoral, el Magistrado Presidente de este ente colegiado, mediante proveído de seis de febrero de dos mil trece, ordenó el registro del medio de control constitucional con el número de expediente SC-E-JPDF08/2013, y por razón de turno y con base en el artículo 29 de la 2 Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, se designó al Magistrado José Miguel Madero Estrada como instructor a fin de poner el proceso en estado de resolución, lo cual fue informado mediante oficio 194/2013. TERCERO. ADMISIÓN. Mediante acuerdo de siete de febrero de dos mil trece, fue admitido el Juicio de Protección de Derechos Fundamentales, en consecuencia se solicitó a la autoridad señalada como responsable, informara sobre los hechos que le fueron atribuidos, se ordenó emplazar al tercero interesado y se dio vista al Procurador General de Justicia del Estado de Nayarit para los efectos conducentes. CUARTO. RECEPCIÓN DE INFORME. En proveído de veintisiete de febrero de dos mil trece, se tuvo por rendido el informe del Juez Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit así como al Secretario Adscrito al Juzgado Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo Municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit, ello en relación con los hechos que le fueron atribuidos, a lo que se ordenó dar vista a las partes para los efectos conducentes. Por otro lado se ordenó requerir a las autoridades antes señaladas remitieran fotocopias certificadas de la totalidad de constancias relativas al juicio natural. QUINTO. RAZON DE CUENTA. Mediante acuerdo de fecha cuatro de marzo se tuvo por recibida la razón de cuenta levantada por la Actuaria de esta Sala, de la se desprende la imposibilidad material para realizar el emplazamiento del tercer interesado José Luis Ornelas Salas, en el domicilio proporcionado por la parte quejosa. Por lo que se comisiono a la actuaria d este ente colegiado, para que se constituyera en domicilio que se advertía de las documentales que en vía 3 informe remitieron las responsables, para los efectos de practicar el debido emplazamiento del medio de control constitucional a que nos hemos venido refiriendo. SEXTO. ALEGATOS DEL APODERADO GENERAL JUDICIAL PARA PLEITOS Y COBRANZAS Y ACTOS DE ADMINISTRACION DE LA PERSONA MORAL “INGENIO DE PUGA”. Mediante acuerdo de CUATRO de MARZO de dos mil trece, se tuvo por apersonado en el juicio al tercero interesado Antonio Noriega Hernández apoderado general judicial para pleitos y cobranzas y actos de administración de la persona moral “INGENIO DE PUGA”, se le tuvieron por formulados alegatos y en cuanto a lo solicitado para que no se le tuviera a su representada como tercer interesado se le dijo que una vez que se contara con la totalidad de las actuaciones practicadas en el juicio civil ordinario 10/2008, se proveería lo conducente. SEPTIMO. RECEPCIÓN DE CONSTANCIAS. Mediante acuerdo de fecha veinte de marzo de dos mil trece se tuvo por recibido el oficio de cuenta signado de las diversas autoridades responsables Juez y Secretario de Acuerdos Adscritos al Juzgado Mixto de Primera Instancia con residencia en Villa Hidalgo, Nayarit, mediante el cual dieron cabal cumplimiento al requerimiento de fecha veintisiete de febrero de dos mil trece, por medio del cual remitieron la totalidad de constancias relativas al juicio civil ordinario 10/2008. Por otro lado de las constancias antes descritas se advirtió le devenía el carácter de tercera interesada, a la persona moral denominada “Caja Solidaria Dos Rios”, Sociedad Civil, quien es parte demandada dentro del expediente del cual emanan los actos reclamados; por lo anterior, se ordenó su emplazamiento por conducto de la Juez Mixto de primera instancia de Ruiz Nayarit. 4 OCTAVO. RAZON DE CUENTA. En acuerdo de fecha diez de abril, visto el estado procesal se advirtió que con proveído de veinte de marzo de dos mil trece, se ordenó el emplazamiento de la persona moral tercera interesada “Caja Solidaria Dos Rios”, Sociedad Civil, por conducto de la Juez Mixto de Primera Instancia de Ruiz, Nayarit, mismo que debería efectuar en el lapso de los tres días siguientes al en que se recibiera el oficio en él se le hacía de su conocimiento ese acuerdo, sin embargo dicha autoridad no había remitido las actuaciones de esa diligencia, por lo que se le requirió de nueva cuenta, para que en un plazo de tres días siguientes al en que surtiera efectos la notificación, remitiera las actuaciones pendientes al emplazamiento de la persona moral “Caja Solidaria Dos Rios”, Sociedad Civil. NOVENO. RECEPCION DE OFICIO. Mediante acuerdo de fecha veinticuatro de abril de dos mil trece, se tuvo por recibido el oficio de cuenta signado por el Juez Mixto de Primera Instancia de Ruiz, Nayarit, mediante el cual, remitió acta de emplazamiento de la persona moral tercera interesada “Caja Solidaria Dos Rios”, Sociedad Civil, por lo que dicha diligencia se ordeno agregar a los autos del presente juicio, para los efectos legales conducentes. Por otro lado en virtud de que transcurrió el plazo concedido a dicha parte interesada, para que señalara domicilio procesal y al no haberlo realizado se ordenó que las subsecuentes notificaciones, aun las de carácter personal, se le practicaran por medio de lista que se publica en los estrados de esta Sala Constitucional. En el mismo acuerdo, se señalaron las once horas del veinticuatro de mayo del año dos mil trece, para que tuviera 5 verificativo la audiencia de ofrecimiento, admisión y desahogo de pruebas DECIMO. AUDIENCIA PÚBLICA, ALEGATOS Y CIERRE DE INSTRUCCIÓN. El veinticuatro de mayo de dos mil trece, tuvo verificativo la celebración de la audiencia de ley, se tuvieron por rendidos los alegatos del quejoso, por desahogadas las probanzas y al no haber pruebas pendientes por desahogar, se decretó el cierre de la instrucción, quedando los autos en estado de dictar sentencia; y C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. COMPETENCIA Y JURISDICCIÓN. El Tribunal Superior de Justicia del Estado ejerce jurisdicción y esta Sala Constitucional-Electoral es competente para conocer y resolver el presente asunto, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 116, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 82, fracciones I y II; 91, fracción V, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit, así como en relación con los diversos 1º, 88 y 89 de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, en virtud de que se trata de un juicio protector de la posible violación de derechos fundamentales derivados de un acto que fue emitido y llevado a cabo por autoridades radicadas en el lugar donde esta Sala Constitucional-Electoral ejerce jurisdicción. SEGUNDO. PRECISIÓN DE LOS ACTOS RECLAMADOS. En términos de lo dispuesto en el artículo 45, fracción I, de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, en principio deben precisarse cuáles son los actos objeto del medio de control en el presente juicio. 6 Ello es así, puesto que antes de verificar la certeza o inexistencia de los actos reclamados en el Juicio de Protección de Derechos Fundamentales, deben quedar precisados cuáles son estos. En este sentido, el máximo Tribunal Constitucional, ha establecidos algunos lineamientos que el juez constitucional debe observar para determinar cuáles son los actos reclamados, a saber: a) analizar en su integridad el escrito de demanda y sus anexos con un criterio amplio y no restrictivo, para determinar la verdadera intención del promovente, pero sin cambiar su alcance y contenido; b) prescindir de los calificativos relativos a la constitucionalidad o inconstitucionalidad que se hagan al enunciar los actos reclamados en la demanda; y c) tratándose de juicio contra leyes, para determinar el precepto o preceptos que se combaten, debe atenderse a lo expuesto en los conceptos de violación. Al respecto, es aplicable por identidad jurídica, la jurisprudencia de rubro y texto: DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER INTERPRETADA EN SU INTEGRIDAD. Este Alto Tribunal, ha sustentado reiteradamente el criterio de que el juzgador debe interpretar el escrito de demanda en su integridad, con un sentido de liberalidad y no restrictivo, para determinar con exactitud la intención del promovente y, de esta forma, armonizar los datos y los elementos que lo conforman, sin cambiar su alcance y contenido, a fin de impartir una recta administración de justicia al dictar una sentencia que contenga la fijación clara y precisa del acto o actos reclamados, conforme a lo dispuesto en el artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo.1 Con base en estas premisas, de la lectura íntegra de la demanda del Juicio de Protección de Derechos Fundamentales, se advierte que en la especie, los actos que el quejoso reclama a las autoridades Juez y Secretario de Acuerdo de Juzgado 1 Jurisprudencia de clave: P./J. 40/2000, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 32, del Tomo XI, de Abril de 2000, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, 9ª Época. 7 Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit, consisten: 1.- El acuerdo emitido el 18 de diciembre de dos mil doce dictado en el juicio civil ordinario numero 10/2008, mediante el cual la Autoridad responsable Juez Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Nayarit, entre otras cosas, autorizó DILIGENCIA DE POSESION DEL BIEN INMUEBLE, descrito en dicho acuerdo, para efectos de que la Secretario del Juzgado, se constituya a dicho inmueble, y ponga en posesión al actor JOSE LUIS ORNELAS SALAS. Por así haberse condenado al demandado JOSE CRISTOBAL ORNELAS SALAS. 2.- La diligencia practicada el 17 de enero de dos mil trece mediante la cual el notificador en funciones de secretario por ministerio de ley, adscrito al juzgado Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Nayarit, llevo a cabo la diligencia de posesión a favor de LUIS ORNELAS SALAS. TERCERO.-Respecto al acto reclamado consistente en el acuerdo de fecha dieciocho de diciembre del año dos mil doce, dictado en el juicio civil ordinario numero 10/2008, mediante el cual la Autoridad responsable Juez Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Nayarit, entre otras cosas, autorizó DILIGENCIA DE POSESION DE UN BIEN INMUEBLE, es oportuno, por razón de método transcribir los conceptos de violación que tienen que ver con el acto reclamado antes descrito; en ese sentido, los hace consistir a manera de pregunta, en los siguientes: 1. ¿Que diferencia existe entre un Secretario de Acuerdos y un Secretario Ejecutor? Sin ser conocedor por el simple vocablo entiendo que la diferencia estriba en que el Secretario de Acuerdos se encarga de tener los proyectos al Juez de las peticiones que realizamos 8 los justiciables y el Secretario Ejecutor de ejecutar los mandatos judiciales. 2. El acuerdo de fecha dieciocho de diciembre de dos mil doce, ¿facultó al Secretario Ejecutor para la práctica de la diligencia? De una revisión acuciosa al referido acuerdo únicamente refiere se faculta a la Secretario para la diligencia sin hacer diferencia si es de acuerdos o en funciones de ejecutor. Ahora bien, de un análisis en su conjunto de los conceptos de violación antes mencionados, se puede advertir que, en esencia, el quejoso aduce que el juez facultó al secretario para practicar una diligencia de posesión de un bien inmueble, pero que a su dicho tenía la obligación de autorizar a un Secretario Ejecutor, pues los secretarios únicamente tienen facultades para acordar las promociones presentadas por los justiciables, y los Secretarios Ejecutores para llevar a cabo las diligencias de ejecución; por lo que en su concepto, con dicho actuar, se viola el artículo 7 fracción VI y XIV; y 9 fracción I de la Constitución Política del Estado de Nayarit. De lo anterior, podemos dilucidar que la pretensión del quejoso consiste en invalidar el acuerdo de fecha dieciocho de diciembre de dos mil doce, mediante el cual se autorizó la toma de posesión de un bien inmueble adjudicado al tercer perjudicado, -actor en el juicio natural- basando su causa de pedir en que a su juicio el Juez de manera ilegal autorizó a un Secretario y no a un Secretario Ejecutor para llevar a cabo la diligencia a que nos hemos venido refiriendo; por lo tanto, la litis en el presente medio de control radica en determinar si el Juez de la causa tenía o no facultades para autorizar a tal diligencia al funcionario designado. En ese sentido, resulta conveniente traer a colación lo que disponen los artículos 41, 46, 48, y 49 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Nayarit: 9 “Artículo 41.- Los juzgados de primera instancia funcionarán con un juez y el número de secretarios, actuarios, notificadores y demás servidores judiciales que sean necesarios y que la disponibilidad presupuestal lo permita.” “Artículo 46.- Son atribuciones de los jueces de primera instancia: 1. Conocer y resolver los asuntos de su competencia, conforme a la organización jurisdiccional que determine el Consejo de la Judicatura. 2. Conocer y resolver en su caso los impedimentos, excusas, recusaciones e inhibitorias planteadas conforme a la ley. 3. Dar cumplimiento según corresponda a las resoluciones y acuerdos emitidos por el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura. 4. Tramitar los despachos, exhortos, rogativas y excitativas de justicia que le sean turnados. 5. Rendir los informes que le sean solicitados por las autoridades competentes. 6. Cumplir y hacer cumplir sus propias determinaciones, las que dicte el Tribunal y demás autoridades competentes. 7. Dirigir el desarrollo de los procesos, presidir audiencias y dictar las resoluciones dentro de los términos de ley. 8. Remitir a las autoridades correspondientes en los términos que dispongan la ley y las disposiciones reglamentarias aplicables, los informes o documentos que sobre la iniciación de los procesos, avisos, sentencias, así como los que sean necesarios para fines administrativos y estadísticos. 9. Remitir al Archivo General del Poder Judicial en forma provisional o definitiva los expedientes. 10. Acudir a las reuniones que para el efecto convoque el Tribunal Superior de Justicia o el Consejo de la Judicatura. 11. Vigilar el cumplimiento de las obligaciones de los servidores públicos adscritos al juzgado. 12. Dar cuenta al Consejo de la Judicatura de los procedimientos administrativos de responsabilidad que deba conocer éste. 13. Custodiar y cancelar los depósitos, caución y fianzas que se otorguen, debiendo dar el aviso correspondiente, dentro de los cinco días siguientes al que se haya hecho la consignación o cancelación. 10 14. Residir preferentemente en el lugar donde se encuentre adscrito el juzgado. 15. Las demás que les impongan otras leyes.” “Artículo 48.- Los secretarios o quienes los sustituyan legalmente tendrán fe judicial en todo lo relativo a su encargo.” “Artículo 49.-Son atribuciones de los secretarios: 1. Asistir a sus oficinas en horas hábiles y en los casos en que a juicio del superior fuera necesario, vigilando que los subalternos también lo hagan. 2. Supervisar que en la recepción de los escritos se asiente al calce la razón, el día y hora de su presentación, el nombre de quien lo presente y su identificación, expresando el número de hojas que contengan los documentos que se acompañan; en la copia que en su caso se exhiba, deberán poner razón idéntica y el sello del juzgado; podrá delegar con autorización del juez, en el empleado del juzgado que considere apto, la recepción de escritos y documentos solamente en horas hábiles. 3. Dar cuenta diariamente al juez de quien dependa, bajo su más estricta responsabilidad y dentro de las veinticuatro horas siguientes a la presentación, con todos los escritos y promociones de los interesados, así como de los oficios y demás documentos que se reciban asentando razón en autos. 4. Autorizar exhortos, oficios comisorios y despachos que se giren, actas que se formulen y diligencias que se practiquen. 5. Asentar en los expedientes las certificaciones, constancias y demás razones que la ley o el superior ordene. 6. Expedir y autorizar las copias ordenadas por mandato judicial. 7. Conservar bajo su responsabilidad el sello oficial, y supervisar el folio de los expedientes y demás documentos, rubricándolos como lo previene la ley. 8. Guardar e inventariar los expedientes mientras no se remitan al Archivo General del Poder Judicial o al superior en su caso y entregarlos con las formalidades legales cuando tenga lugar la remisión. 9. Proporcionar los expedientes para que en su presencia las partes o personas legalmente autorizadas se informen del estado de los mismos, para tomar apuntes o para cualquier otro efecto legal, salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente. 10. Entregar mediante recibo y vigilar la devolución de los expedientes en los casos en que lo disponga la ley previo acuerdo judicial. 11 11. Dar fe y autorizar los actos de su superior inmediato en ejercicio de sus funciones. 12. Conservar bajo su custodia los libros de la oficina, expedientes, mobiliarios y enseres que existan en el juzgado. 13. Llevar al corriente los libros que prevenga esta ley o que el superior le encomiende. 14. Ejercer bajo su más estricta responsabilidad por sí mismo o por conducto de sus subalternos, la vigilancia necesaria en la oficina, para evitar la pérdida de expedientes y cuidar el orden, la moralidad y la disciplina. 15. Tramitar la correspondencia judicial dando cuanta a su superior jerárquico. 16. Autorizar y desempeñar las demás labores oficiales que las leyes o las autoridades superiores les encomienden. 17. Ejecutar los autos, sentencias y determinaciones ordenadas por el juzgador en términos de las leyes procesales. 18. Actuar como juez por ministerio de ley, en las faltas temporales del titular, en términos del artículo 73 de esta Ley. 19. Las demás que la ley y su reglamento le confiera.” (lo destacado es propio) Del contenido de los preceptos antes transcritos, se destaca en primer término, que los Juzgados de Primera Instancia se integran por un Juez, y el número de secretarios, actuarios, notificadores y demás servidores judiciales que sean necesarios de conformidad con el artículo 41 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Nayarit; sin que de tal artículo se desprenda diferenciación alguna respecto de la denominación de Secretario Ejecutor, con la de Secretario, de ahí que donde la ley no distinga, al juez no les es dable distinguir. Por otro lado se puede apreciar del punto 17 del artículo 49, la facultad de los Secretarios de ejecutar los autos, sentencias y determinaciones ordenadas por el Juzgador en términos de las leyes procesales. Así, al realizar la revisión de los autos del expediente 10/2008 del índice del Juzgado Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Nayarit, se advierte que el juicio fue llevado por cada una de sus etapas correspondientes hasta 12 llegar a sentencia condenatoria a favor del actor -tercer perjudicado en el presente juicio-, y que una vez que el expediente se encontró en la etapa de ejecución forzosa, el juez de la causa para hacer cumplir su determinación, es decir ejecutar la sentencia condenatoria, facultó al Secretario para que llevara a cabo la diligencia de POSESION de un bien inmueble; facultad que, como se precisó con anterioridad, se encuentra permitida por la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado. Luego entonces, -contrario a lo alegado por el impetrante- el Juez Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Nayarit, actuó conforme a derecho en facultar al secretario del juzgado para que éste realizara la multicitada diligencia. Por consiguiente, los conceptos de violación expresados por el quejoso le devienen de infundados y por ende se niega la protección de la Justicia local Constitucional. CUARTO.-Respecto del acto reclamado consistente en la diligencia de toma de posesión de fecha diecisiete de enero, el juicio se torna improcedente, al actualizarse la causal prevista en el artículo 22, fracción VI, de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, que dispone: Artículo 22.- Los medios de control constitucional son improcedentes contra: … VI.- Normas generales o actos cuando no se haya agotado la vía legalmente prevista para la solución del propio conflicto o la demanda se presentare fuera de los términos previstos en la ley; De la fracción en cita, es posible advertir la existencia del principio de definitividad, en el que se encuentra la restricción de la procedencia del juicio de protección de derechos fundamentales a los casos en que el acto reclamado encontrare remedio dentro de las disposiciones legales del orden común. Ello es imperativo, porque necesariamente se tiene que agotar el recurso o medio de defensa establecido en la ley que regula 13 al acto reclamado, con el cual quien esté inconforme con el pronunciamiento de la autoridad responsable tiene la posibilidad de modificar, revocar o nulificar el mismo —acto reclamado—, lo que de no cumplirse trae como consecuencia faltar al principio de definitividad que rige para la procedencia de este medio de control constitucional. Esto es así, puesto que el juicio de protección de derechos fundamentales fue concebido por el órgano reformador de la Constitución, así como por el legislador ordinario al diseñar la causal de mérito, como un medio extraordinario de defensa cuya finalidad es mantener el orden constitucional, de ahí que no pueda acudirse a esta instancia cuando en el denominado fuero común se otorgue un remedio legal, a través del que sea posible reparar el perjuicio alegado por la parte legitimada; además, de que con la tramitación de un medio de defensa otorgado al gobernado, es dable que la autoridad responsable enmiende las violaciones en que pudiera haber incurrido. Además, el principio de definitividad establecido en la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, no sólo se refiere a la determinación de una autoridad con la cual se resuelva la controversia en lo principal, pues su connotación es más amplia y deberá ser entendida como el acto a través del que se causa al gobernado un agravio y éste ya no tiene oportunidad de defensa en el orden común, sea porque no hay medios ordinarios de defensa en su contra o de haberse agotado, su pronunciamiento dejó vigente la afectación, surgida durante la tramitación del procedimiento y previo a la resolución final con la cual se llegare a dilucidar el fondo controvertido, salvo los casos de excepción previstos por el legislador. De manera, que cada una de las actuaciones practicadas por el ente director del trámite, según el apunte en comento, adquieren firmeza por dos razones: 14 a).- Al no haber sido impugnadas a través de los recursos ordinarios o no contar con ellos; y, b).- Cuando son controvertidas, la resolución del medio de impugnación llegase a declarar firme el punto de que se trate, con independencia del sentido adoptado en la misma. Lo anterior, encuentra sustento por analogía, en la jurisprudencia I.6o.C.J/37, emitida por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, localizable en la página 902, del Tomo XV, de Mayo de 2002, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, de rubro y texto: AMPARO. PARA SU PROCEDENCIA ES OBLIGATORIO AGOTAR LOS RECURSOS O MEDIOS DE DEFENSA QUE LA LEY COMÚN ESTABLECE, EN ACATAMIENTO AL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD QUE RIGE EN EL JUICIO CONSTITUCIONAL. La procedencia del juicio constitucional, está condicionada a que si existe contra el acto de autoridad algún recurso o medio de defensa legal, éste debe ser agotado sin distinción alguna, por lo que es suficiente que la ley del acto los contenga para que estén a disposición del interesado y pueda ejercitarlos a su arbitrio, o en su defecto, le perjudique su omisión; de tal manera que no es optativo para el afectado, cumplir o no, con el principio de definitividad para la procedencia del amparo, por el hecho de que la ley del acto así lo contemple, sino obligatorio, en virtud de que el artículo 73, fracción XIII, de la Ley de Amparo es terminante en que se agoten los medios legales establecidos, como requisito indispensable, para estar en posibilidad de acudir al juicio de garantías. En ese tenor, los artículos 621 y 630, fracción I, inciso b), del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Nayarit, establecen lo siguiente: “Artículo 621.- Los incidentes se tramitarán, cualquiera que sea su naturaleza, con un escrito de cada parte. Si no se promovieren pruebas, se citará para interlocutoria o se reservará para la definitiva, según procediere. En caso contrario, las pruebas se ofrecerán en los escritos respectivos, precisando los hechos que con ellas se pretenda demostrar y que no serán ajenos a la cuestión incidental, las cuales, si estuvieren ajustadas a derecho, se 15 admitirán y desahogarán en una audiencia que se celebrará dentro del término de cinco días, y cuyo efecto también será el de citar para resolución.” “Artículo 630.- Esta clase de incidentes tendrá lugar en cualquiera de los casos siguientes: I.- La nulidad de actuación distinta a las precisadas como de previo y especial pronunciamiento, observándose las siguientes reglas: a).- ... b).- Debe reclamarse en la actuación subsecuente, pues de lo contrario, queda revalidada de pleno derecho; En este tema, la razón de ser de la disposición indicada, estriba en que el proceso escrito, característico de nuestro sistema judicial en la legislación positiva en materia civil, ha implementado una serie de formalidades procesales específicas, cuya finalidad consiste en brindar una adecuada protección al derecho de defensa, ante ello, la omisión en satisfacer los requisitos previstos en ley originará la invalidez del acto En ese sentido, la nulidad de actuaciones tiene lugar cuando el acto procesal emitida por una autoridad jurisdiccional se realizó apartándose de los presupuestos legales del caso, por lo que siendo el derecho procesal un conjunto de formas otorgadas de antemano por el sistema jurídico, mediante las cuales se realiza el juicio, la nulidad consiste en el apartamiento de ese conjunto de formas que deben revestir los actos procesales, nos llevan al formalismo que debe prevalecer en toda la estructuración del proceso. Así pues, si en la actuación judicial se pasa por alto u omite una formalidad que por disposición legal es necesaria e imprescindible y, con ello, se deja sin defensa a cualquiera de las partes del proceso, tal actuación será inválida. El acto reclamado por el quejoso es una diligencia la cual consta en una acta en la que se expresaron las circunstancias 16 de tiempo modo y lugar en que se llevó a cabo la diligencia de posesión, así como los motivos por las que el fedatario judicial actuó jurídicamente para realizar la diligencia que le fue encomendada por el titular del Juzgado, del que depende como funcionario de la administración de justicia. Por lo que, los motivos de queja o conceptos de violación del hoy impugnante en realidad se tratan de formalidades que a juicio del quejoso el funcionario judicial no acató, como son el hecho de que a juicio del impugnante el funcionario no tenía la autorización para practicar la diligencia pues a su concepto debía haberla realizado un secretario ejecutor; que asentó en la diligencia que el predio se encontraba desocupado y que a consideración del quejoso sí se encontraba ocupado, pues se apreciaba en el predio cosecha sin levantar; o el hecho de que no se hizo acompañar de perito en la materia para delimitar el predio que se daría en posesión; en fin, son formalidades que a su ver, -y así lo hace ver en su demanda-, debe decretarse su invalidez. En esa tesitura, según se anotó con antelación, el incidente de nulidad de actuaciones es procedente cuando les falte alguna de sus formalidades esenciales, de manera que quede sin defensa cualquiera de las partes, o cuando la ley expresamente determine su nulidad, según se puede apreciar de una interpretación sistemática de los artículos 621 y 630 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Nayarit. Luego entonces, la inconformidad del peticionario, previo a instar el juicio de protección de derechos fundamentales ante esta instancia, debió promover el incidente de nulidad de actuación por considerar que el acto reclamado consistente en la diligencia de fecha diecisiete de enero mediante la cual se puso en posesión al tercer interesado de un bien inmueble, era nula; de ahí que por ese medio se debió cuestionar la insatisfacción del acto procesal, lo que de suyo implica que si 17 se alega la anomalía de su realización y su acreditación, ello traería aparejada la invalidez del acto. Ahora bien, no pasa desapercibido para quienes hoy resolvemos, que por regla general la nulidad de actuaciones debe promoverse durante la tramitación del juicio, y en el caso lo reclamado por el quejoso sucedió una vez concluido el juicio, específicamente en ejecución de sentencia, de hecho en el último acto de la ejecución; sin embargo, aun en ejecución de sentencia, los funcionarios judiciales pueden seguir actuando, y por ende sus actos pueden estar afectados de nulidad. A la anterior consideración, es aplicable por identidad de criterio, la tesis de jurisprudencia 1ª./J.26/2005, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 430, del Tomo XXI, del S.J.F y su Gaceta, Novena Época, cuyo rubro y texto son al tenor siguiente: “NULIDAD DE ACTUACIONES. DEBE AGOTARSE EL INCIDENTE RELATIVO CONTRA ACTOS POSTERIORES AL DICTADO DE LA SENTENCIA, ANTES DE ACUDIR AL JUICIO DE AMPARO. La nulidad de actuaciones, tiene por finalidad que los actos judiciales puedan ser revisados y, en su caso, modificados o revocados, por existir en ellos un vicio cuya corrección legal procede, de suerte que el proceso sea debidamente rectificado antes de que sea resuelto. Por regla general, la referida nulidad se presenta contra actos emitidos antes de pronunciarse sentencia, en la instancia procesal en que cometa la violación en cuestión, en tanto que el juzgador no está facultado para revocar sus propias determinaciones. Lo anterior no implica que la nulidad de actuaciones sólo pueda promoverse contra actos procesales anteriores a la sentencia, toda vez que con posterioridad a ésta también se presenta la necesidad de que la autoridad judicial actúe, y en caso de estimarse que se presenta una violación en tal actuación, puede 18 sustanciarse el incidente relativo. En tal virtud, para efectos del juicio de amparo, debe agotarse el incidente de nulidad de actuaciones, contra las pronunciadas después de dictada sentencia, pues de no hacerlo se surtirá la causal de improcedencia a que se refiere el artículo 73, fracción XIII, párrafo primero, de la Ley de Amparo.” También sirve de manera orientadora la tesis XXIV.1º.4 C emitida por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Cuarto Circuito, visible en el Tomo XX, agosto 2004; pagina 1632 del S.J.F y su Gaceta; de rubro y texto siguiente: “NULIDAD DE ACTUACIONES. ES NECESARIO AGOTAR EL INCIDENTE RELATIVO RESPECTO DE VIOLACIONES PROCESALES OCURRIDAS EN EL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA, INCLUSIVE RESPECTO DE AQUELLAS DEL PROCEDIMIENTO DE REMATE, A FIN DE CUMPLIR CON EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE NAYARIT). La interpretación sistemática de los artículos 621 y 630 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Nayarit, en armonía con lo dispuesto en los numerales 107, fracción III, incisos a) y b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 73, fracción XIII y 114, fracción III, de la Ley de Amparo, lleva a concluir que es necesario agotar el incidente de nulidad de actuaciones respecto de las violaciones procesales que se hubieran llevado a cabo en el procedimiento de ejecución de sentencia, para satisfacer el principio de definitividad que rige en la materia, como requisito de procedibilidad del juicio de amparo, inclusive, de aquellas violaciones del procedimiento de remate cuando se reclamen junto con la resolución en que se apruebe en definitiva, pues este incidente satisface los requisitos que la 19 Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido para estimar la existencia de un medio ordinario de defensa, ya que tiene por objeto anular la notificación que lesiona los intereses de la parte quejosa. Ello porque los medios ordinarios de defensa son instituidos en las leyes para que los afectados los hagan valer, y sólo en caso de no obtener resolución favorable se actualiza el medio extraordinario de defensa, que es el juicio de amparo.” Es aplicable también de manera orientadora por las razones contenidas en ella, la tesis I.6º C.387 C, sustentada por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en la página 1824, tomo XXIII, febrero de 2006, del S.J.F y su Gaceta, Novena Época, de rubro texto siguiente: “INCIDENTE DE NULIDAD DE ACTUACIONES. PROCEDE ÉSTE Y NO EL DE NULIDAD DE NOTIFICACIONES, CUANDO SE IMPUGNA EL ACTA EN QUE EL ACTUARIO JUDICIAL EXPUSO LAS RAZONES POR LAS QUE SE VIO IMPEDIDO PARA REALIZAR UNA DILIGENCIA ENCOMENDADA POR EL ÓRGANO JURISDICCIONAL RESPECTIVO. Las razones que asientan los actuarios judiciales en las que expresan los motivos o causas por las que se ven impedidos jurídicamente para realizar determinada diligencia judicial que les es encomendada por el órgano jurisdiccional o su titular, no puede ser materia de un incidente de nulidad de notificaciones, dado que la materia de éste, consiste únicamente en el análisis de la legalidad de la notificación que debe realizarse en términos de los artículos 27, 28, 29, 30 y 31 de la Ley de Amparo, pero para cuestionarse las razones antes expuestas se deberá, en todo caso, hacer uso del diverso incidente de 20 nulidad de actuaciones, al no tratarse propiamente de una notificación, sino de una acta en la que se expresan los motivos o causas por las que el fedatario judicial se vio impedido jurídicamente para realizar determinada diligencia que le fue encomendada por el órgano jurisdiccional o su titular, del que depende como funcionario de la administración de justicia.” De manera que, el quejoso estuvo en aptitud de hacer valer en el juicio de donde emana el acto reclamado, el incidente de nulidad de actuación en su carácter de recurso o medio de defensa legal, por virtud del cual es dable modificar, revocar o nulificar el acto que se reclama, y no obstante ello, no agotó ese recurso o medio de defensa antes de ocurrir a este juicio constitucional, de ahí que el acto reclamado carece de definitividad y en consecuencia en términos de la fracción II, del artículo 23, en relación con el ordinal 22, fracción VI, de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, se sobresee el presente juicio respecto del acto consistente en la diligencia practicada el diecisiete de enero de dos mil trece mediante la cual el notificador en funciones de Secretario por Ministerio de Ley, adscrito al juzgado Mixto de Primera Instancia de Villa Hidalgo, Nayarit, llevó a cabo la diligencia de posesión a favor de LUIS ORNELAS SALAS. Así, por lo expuesto y conforme a los artículos 44, 45, 49,99 y 100, de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, se: R E S U E L V E: PRIMERO. Esta Sala Constitucional-Electoral NO PROTEGE a JOSÉ CRISTÓBAL ORNELAS SALAS, respecto del acto que reclamó a las autoridades responsables JUEZ Y SECRETARIO DEL JUZGADO MIXTO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA DE VILLA HIDALGO, NAYARIT, 21 precisado en el considerando segundo de esta sentencia, por los motivos y fundamentos que se establecieron en el considerando tercero de la presente resolución. SEGUNDO. Se SOBRESEE en el presente juicio, respecto del acto que reclamo al JUEZ Y SECRETARIO DEL JUZGADO MIXTO DE PRIMERA INSTANCIA , DE VILLA HIDALGO, NAYARIT promovido por JOSÉ CRISTÓBAL ORNELAS SALAS, precisado en el considerando segundo, y por las razones expuestas en el considerando cuarto de la presente resolución. En términos del artículo 48 de la Ley de Control Constitucional del Estado, publíquese la presente resolución en el Boletín Judicial, órgano oficial de publicación de las resoluciones de las salas del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, así como en el portal de transparencia del Poder Judicial. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE Y POR OFICIO. Así, por unanimidad de votos, lo resolvieron los Magistrados que integran la Sala Constitucional-Electoral del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ SOTO, Presidente; JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA, ponente; ISMAEL GONZÁLEZ PARRA, RAÚL GUTIÉRREZ AGÜERO, y RAFAEL PÉREZ CÁRDENAS, ante el Secretario de Acuerdos GABRIEL GRADILLA ORTEGA, que autoriza y da fe. Magistrado Presidente PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ SOTO 22 Magistrado Magistrado JOSÉ MIGUEL MADERO ISMAEL GONZÁLEZ PARRA ESTRADA Magistrado RAÚL GUTIÉRREZ AGÜERO Magistrado RAFAEL PÉREZ CÁRDENAS Secretario de Acuerdos GABRIEL GRADILLA ORTEGA 23