-cO~- I' JORGE ISAACS 11 .~ no nació en Cali si¡¡u III 1 II en Quibdó. I e, le Ii! !le, >, / -c:O~- i II I I I il' I AB C-GUlBDD li~ MCMXXVI, I J' l!.k~""'-~-Af'-~t-~,~"~~-. BIBlIOTECA LUIS· .ANGEL ARANGO • -< u,;"CATM,.OGACION Hay épocas, hombres y acontecimientos, de los cuales la historia puede emitir un juicio definitivo; los contemporáneos y los testigos oculares únicamente deben referir lo que han visto y oido. La verdad misma lo exige. " Il TITO LIVID 'EL doce de octubre de mil nO\'0c:entos veilltiSl'¡S fue dc¡"cubicrta en la cindad de Santiago de Cali, 8{.hre el mur-o. de Ull anti¡.nto edifido, nertenecicnte hayal Ï1lf\trimonlo- Olan,) Riascos:"Barol-l"a. una Rel~eilla"plal~a q~an\1óre:l '-lue dice al pas('¡~nte que en ese edifkio nació ell'" de abril' - de li<:37 dOll ,Jor~e Jsna~s. La ceremonia minó la apoteosis file solemní~il11a, y c<)n ella culque la SU!Ll1lil del Valle tributó en es':o ailo al ilustre autor de Mt/d(/, p.lra QOnsag-rarlo definitivamente como el mÚs ~raJ\de poeta . d~ Colombia. La prosa armollio ..;a de Alberto Carv.lial deleit!') a lo~ oyentes, que se contaban por ilIare~, y, [I dcscorrcrse. el velo que cubría la placa jan seticilla como e\prc~,iv¡\, In multitud tronfÍ en aplau.8oS y vivá Hl popta inmortal que había abierto los ojos materialc:, (,COll}) se dejó g-rabado sobre !a piedra cOllsarradora) en la Cill,dad ql\(' fuera"cuna dû excelsos "arOllCS, de bellísimas damas, y centro, hoy día, d,~ las más nobles altividaùes, ni G'tli endiosaba a su hijo. Cali, por boca de altos poctë\S, hj~tarjóqri1f()s y oradores. celehraba, orgllllasa~ $US prerrogarivas de madre. y en ese did de fiesta, de bullidosa a¡e¡l'fia, toda. el alma de Colombia se trasladó a la feE:'. ciudad, para ofrendar su admiración Il quien tÚllto lustre dio a Colombia, escribiendo esas p;íginas de senti· miento y cmodóo, de verdad y de idilio que, traHUS mÚs dw:.:iùag il todos los idiomas, [5 J ban hecho derramar lágrimas desde Escandinavia hasta la Ar¡:t"cntina, y desde el Japón a San Francisco. Rendían su tributo &.lpoeta, y acl'lll1aban a la ciudad que, acostumbrada a dar fruto!'! excelsos, contaba entre los suyos al novelista máximo. DeIíberada o in\'oluntariamente, de ese concierto fue excluído el Chocó. No se tocó a su puerta parainvitarle a esa fiesta que, más quecaràcter re· giona" tuvo I~aràeter nadona!. No ¡figura ninguna <;iuclai nuèstra, entre las que aportaron su óbolo para la erección del monumento esculpido por un insigr.e escultor de la Penínlmia. Atribuyámoslo a olvido; que no qucremos achacar la omisión a un gesto desdcilOSO para esta tierra de Isaacs. Pero en los Iíbros y en las memorias, mientras se ee'ebraba esta apot~osis y se fallaba, sin prueba alguna o con pruebas sin valor, la controversia sohre el lugar del nacimiento de don Jor¡;e, estaba dicho ya que no se escribe así la Historia. Porque .Jorp;e Isaacs no nació en Cali. I<'ue a ori· lIas dl#este éauda!oso rio Atrata, que él vió en su niñez yen cuyas agúa~, niño aún, estuvo Il punto de pHcccr, donde vino a }fi vida, hijo d~l súbdito inglé~ George Henry Isaacsl de doi'1aManuela Ferrer Scarpetta ~(l acnstumbr'amos afirmar nada mientras no tengf\rnos base para apoyarnos, y as!, en el euJlSo dç estas euartillas, IIOS proponem(l~ demostrar que la glt)ria de haber dadù Il luz al in$igne nutol' de Mal'la no corresponde a la Sultana del Valle sino que es legitima gloria de esta pobre ~iudlld cba· coana, que tuvo también la fortuDa de ser la cuna de Ricardo CarraSíJ.uilla César Conto .. ~T Acometemos este trabajo libre el pensamiento de prejuicios; metÓdicamente, no po)" tendencia ·n arrebatar p;lorias ajenas, pues ~l Chocó, a pesar de sus detractores, tiene conciencia plena de lo que vale, sino por reivindicar lo BUYO. Acaso si no se hubiera fallado en forma tàn terminaote esta controversia, .colocando sobre el muro caleña ulla [6 1 \ \ placa que han de ver los turistas de todo el muno do que, para dicha de éllos, visitan la eiudad capital del Valle, habríamos guardado sillmcio. Pero itnte este becho, hay necesidad de vol ver por los fuer,)s de la verdad históriea y respaldar con doeumentos la as~veración de Baldomer,) Sanin Ca;10 de quc, cllando la familia de Isaacs partió del Chocó para el Valle del Cauca, «el poeta, en man; tillaB, formaba parte de la caravana». :No en mantillas, sino parlanchln,dejó sus lares, eon sus· padres y cuatro o dneo hermanos IIlÚS el autor de Mar ia. Mario Oárvajal, apoyÚnd08~ en datos adquiridos por él y en otros suministrados por eso paeiente historiador que responde al nombre de Gusta YO Arboleda. en redente escrito publkado en «Diario del l'aeltico», asienta una vez mÚs la especie de que 18;1ê\(;S nadó e11 éali en el edilido ya mencionado, y reehaza ùe plano la afirma-::ión transcrita de Sanín Cano, y pide a éste quo rectifique. Dice el seÎlor Carvajal: «Antes de terminar, un reclamo. La edición de las poesias de Isaaes, a la cunl sirve de prólogo el estudio del seilOr Sanln Cano, debió ser muy eopio~\ y de se~uro hn sido y serÚ repetida sin vuria· eión más cie una vez. A la íccha anda '~)fofusamellto dJnndidu por todos los paí.::;es de la'len~ua eastellana. Xosotros nos atreveríamos a pedir a! seilOI' Sanln Cano, en nombre de nnestra ciudadf la reet ificaciÓn q ne, en virtud de los doe umentos ell el ue nos hemos ocupado, q uédale a deuer el ilustre poligrafo, cuya voz es ulla de las DOeas de colombianos que en la hora actual 0Y0n", Cali Espafla., todos los pueblos de la América Latina.» Sanln Cano nada tiene qué' rectificar, ni lo :;onsidera Ileeesario él, como nos lo dice en reciente tEleg-rama. El supo el h¡gar del na<:imiellto de. .Jorge Jsaacs do labios poseedores de LI. verdad. La tr\milia de Isaacs, residente en Londres, tiene 1)01' '-I \lé saberIa. Es i:leguro que en el archivo de (lsa familia, coil la eua{ habló varias veces el emi- [7 ] D('nte cr(tico, reposan las cartas en-lld~ MI'. George Ilenry Isaacs c{lffiunicaba t1 los suyos, desde QuibdÓ, su matrimonio con doÙa Ma7luela, lueg'o, eluadmiento de sus hijos. ~T Vamos a analizar metódicamente las prueblls que el sellOr Carvajal considera contundentes e irrefutables, para comprobar que Isaacs nació cu Cali. Lo iremos haciendo en el mismo orden en que aparecen en el menciomdo eserito, que motiya e.:;ta. r6plíca. Dice el serrar Carvajal: «En esto (se refiere It la afirmaeÍón de Sanin Cano de que el poeta nació en el ChocÓ) hay UIl error. Isaacs nació ell Cali, en la cma que ocupaba el sitio de la que hasta: hace 'poco :Icser:::pcÎló el servicio de cuartel, frente a la única puerta de la Capilla del Coh~;";'iode Santa Librada. Es verdad que 110 ha pndido eHeontrarse todavia el doeumento que stH:ttrfa este asunto de toda duda y eontroversia: la partida de bautismo, como tampoco han sido halladas las de varios de sus hermanos, indudablemente nacidos ell esta eiudad.» Es inconcebihle que J\lario Carvajal, cuya ilustración y CUY1~ fama son ostensibles, ar;:{umcllte tan pobremente. En el arc:hÎ\'o parroquial de Cali no existe, como ya lo ha dicho él, la partida de bautismo de J argo Isaacs. Y a Ólllo le parcee farQ eso_ "porqúe-agl'ega-tall1pOCo existen las de otros de sus hermanos que il\dudablem~llte -naeierol1 a]JC., No:hay motivo alguno pam queno existan en el archivo de Cali esas partidas, pues el sellOr Isaacs, padre, bautizó todos sus hijos, y el [l.n:hi\'o parroquial de Cali no ha sufrido nUIWIlni inundadones, ni incendios, ni ha sido tl'¡lsiadado a ninguna parte. Alli S~l eonsnrva integramente. No han sido encontrada~; esas partidas de bauti:"mo por Ilna razón sencilllsima, que apenas os creible que se haya escapado a la perspi~ia del señor Oarvajal:~lfl. do q Lle e-3OShermanos Isaacs fuen·ri bautizados en el lllgtlr de su naüimiento, que no fue Cali, sino Quib-(ló, en donde recibieron las aguas bautismales pro[8 ] babJemcnte de manos del Presb¡tero doctor Ma· nuel ~Iar¡a Ochoa, Vicario Oel1eral d·~ esta región. y tlg'rc?{a: «La !illta de l:t partida de bautis- mo, si es quo no ;lO jebe a poco cuich en la bùsqueda, pueJe atribuirse a deticiellda o desvio de los lihros parroquiale!:> de la épo(;'1., pucs no ùe otrt\ manera es posible solucionar la difkultad. Hasta ahora ninguna de las pOb!:ll:iones del Choeó ha exhibido el precioso documento, y no e~ de .suponer que, ~istíendo allá, se hubiera esa comarca dejado arrebatar el orgullo de ser la cuna dd más glorioso de 10::1 poetas colam bianos,» I El argumento queda, dcs{;uido es especioso y pueril. Mala hÚsla obscf\"aciól]. ~o pncde ha- Cil ber dificultad IIi des<:uido ('I] busear u:: documento que Cali neecsita para nealJar I:Oll la '~Olltroversia,. Toclos los (~seritores caleilOs están a(;( l'des en q uc Isaacs nadó el 10 de abril de 1i'1:n. Nada mÚs fÙeil que haeer la revisión del libro parroquial de ese ailO, como inútilmcnte hemos buseado I](.sotros en el ar<:hivo de estn ciudad. Si en Cali no existe la par:jda, es porque Isaacs JlO fuc bautir,ado aIlL Ni vale el argumcnto de que si acá. existiera, no nos habríainos dejado arrebatar la gloria 1e que tállto se li ti\nan los caleJios. En 1Hi3~¡estalló un cual. pudo ser dC"urado ineondio cn Quibdó, el archivo en el parroquial cie QUÏ1dó, como" consta ell el siguiente documento' que hemos <Ms{>l\tt~rrado (;1\ el are1JÏvo de la Pre- fedllra ùe lá ProvineÏa de Atmto: «RepÚbÎica d(~ Nuc\'.1 Granada.-Gobierno E· elesiástico.-POp11y:ln, 26 de f(·brero de 11<42. AI señor Oohcrnador de la P-re\"Í!lcia del Chocó. El Curn de (lIioll Parroquia de Qllibdó ha informado que no !J¡n,VIglesiaflarroq llia~ en esc lug-aI', por haberse, inccndi:1.<lo el dia r) de junio de 18119 la que hal'lra, y que la pcquclia capilla que se consI:ruy,f'parn. !'"uplil' all uella faHa, . se halla en estado ruin.oso. Sabe V. S. quc siendo ele poca. consideraejón las rentas' de fÙhrÎt:a de esa Iglpsia; es UD de" ber de bs vecinos construir la parroquial para que el Cura pueda ejercer las funciones de Sll.ministerio;"y entre tanto que esta se verifique, he di~pues· to, con eRta fecha, que el Cura consuma el S,lcmmento Eucaristico que se halla colocado en esa rllinosa ~ indecente Capilla y que lo coloque en :::.1· gn na l¡::lesia Vice-parro.:¡uial, trasladándose a residir Cil ella, como debe ser. Pong-a en conocimiento de V, S, esta d ¡sposición a q lie da 1ugonr la necesidad y la decencia del culto, no pudiéndose edictal' otnl providencia más arreglada en el presente caso. Dias guarde a V. S,-~lARfANO URRUTIA,. * Posteriormente hubo otros incendios pavorosos, como d 1882, que dèStruyó'casi todo lo que quedaba. La C:l.rtn que se lee en seguida comprueba que nuestro archivo parroquial, espeeialmer.te el referente [I la:déeadatranseurrida entre 1830 y 1840, del nudmiento de Isaacs, no exist~: «.J. M, J.=Quibdó, 21. de na,viembre de 1926. Seriar don Reinaldo Valencia. -Presente. Con gusto me puse fi revisar el Archivo, 'por si podia encontrar algún documento relativo a Jorf{e Isaacs; ':l hubiera sido de mi gusto mucho más intenso: si hubiera podido d~r a usted algouna notlciti satisfactoria. Pero nada encuentro. El libro a que usted se refiere contipne algunas partidas de bautismos do principios del siglo XIX, pues comienza en 1804, pero tel'minan pronto: siguen partidas de Jefunciones, y eontinùan partidas de bautismos por el Pre~blstero Ochoa, las que comienzan el 17 de noviembre de 1844-. AÚn no perd! esperanzas de encotltraralgo, pues desde la pfudna 124 interca la b/lJUsmos v8ritiendos en el año 1833; mas no está (~ntre ellog el ansiado por nùsotros; después, ya es inùtil, pues corren los del ¿ií'iO 1846 y siguicntes. Tengo, pues, el sentimiento de.mtu.ifes· tal' que de este íneompleto Archivo nada se puede sacnl' en limpio sobre el a:mnto que nos oellp.l. De usted aff. s. B.-~ICOLAS MEDRANO-C. M. F.,. [ 10 ] Quib<!ó, pUE¡ls,no ha podido exhibir la partida de bautismo por la sendlla razón de que el archivo parroquial se ha quemado varias veces. ¿Pue· den alea-Rr una razón tall contundente, loshistorinclores de Cali, y los de otros lugares que ban fundado sus aseveraciones en dato;.>errónôos ,>uministrados allí( No ba. e~hibido Cali la Dartida de bautismo cie ni la de vario,; de SllS hermanos; ni la ha podido exhibir (~uibdó. Cali no ticlle qué argumentar para justificar esa falta sino que es explkable ya que también fattan las de otrosIsaa~s. Quibdó argumenta r~sponaicllcto que se quemà en el illeendio de 18:39 o en el de 18t{:!. Xos parece que las dos argumentaeiones tienen enOrll19 diferencia . ••• No existiendo la par.tida de b¡ntismo en Cali, el sailOr Carvajal,"y todos los que sostienen la te~is ..del nacimiento en esa. ciudad, apelan a otra clase de pruebas. .r or15eIsaacs, He aq LIl una: cPosteriorm(}.Dte~dice Carvajal=tuvimos o· easión de halla.r, en una de las Notarias de esta ciudad, la escritura de yenta de la casa en la (~ual afirmamos que na~ió Isaacs, heeha el29 de j'.llio de 183B al padre del poeta por el s(~ñor J osó Ig-nado Gonzàlt'z. Esta e~critura, según lo reza el lihro correspondiente, fue cancelada el 9 de enero de 1806. Corno se vó, ttnlbl\s te<:has, la de la firma y la de la cancelación de la escritura, sail anteriorl'es a la del nacimiento de Isaacs. Y es un hecho cie sobra sabido y afirmado implícit.amente por el , señor San/n Cano, que la familia del poeta, una ve7. se efectuó su traslado al Valle del Cauca, se E-stableció de manera definitiva en esta última co f_larca y no vO'lvió nunca a la. primera .•• y agr~ga: cEsta escritura sería. y?, por s1 sola, documento de suficiente fuerza probatoria en la controversia que podría surgir en el futuro, en torno al lugar del nacimiento de Isaacs.» [ 11 ] No vamos a negar la existencia del dc.eumento anterior que con tAnta satisfacción trae, C0mo prueba ccntulldente. el señor Carvajal. Pero vamos a demostmrle que en el año de 1833 no residia la familia dü los Isaacs en Cali, a donde se trasladaron definitivamente en los últimos meses de 1836. ¿Que compró c;\sa e129 de julio de 1~33? No es raro, pues el se1Ïor I~aacs, aliter,¡ de trasladarse definitinlmente al Vali,~, hizo un viaje a Cali, como después de establecido en Cali hizo orro a esta ciudad, pues ell el protocolo de la Notaría de esta <.:iudad de ~uibdó, c:ol'respoadiente al año de 1840, existe una 'escritura, firmada por .Jorge Ilenrique Isaacs, de cancelaeión de ulla deuda. En 1833, era vecino de Quibdó el seLiaI' Isaacs, como se c:omprueba con la eSl:ritura de fechn 31 de diciunbre de 18:33, ell que diee el Notaria, seilOr Velltura Diaz: «En Quibdó, a 31 de Jiciembn> de 1833, ante mi el escribano público (i!eg-ible) ........ , paneió presente el señor Geor~e Henrrique (sic) ISllc (sic) de este vecindario. y me en"treg6 una carta que, de~de CaU, me diri~e el S. Plo Rengifo, la ellal contiene la correspondiente orden para ea,ncelar la escritura que otorgó el citado Isac a Rengitc por la cantidad de mil ciento treinta y cinco pe~os siete re:l.les, pues que lia hay otrélii otor~adas de esta naturaleza. etc. etc. etc. (*).:0 La carta del ~)Cill)rHcng-ifo esta fcchada eil Cali el 30 de julio de UO\;~:~, es deeir, un dia después de la fecha en qne el padre ùel poeta compró la casa del sellar JOí;é rg-naciu GOllzÚloz, sp-gún cita de Carvajal. QUClla comprohr.do. pues, qne en 1833, Isaacs estuvo de Daso ell Cali, en viaje de negocias. Agregaremos otras pruebas para demostrar que 'lU tras(.) .IrctroduCÍase por el Atrllto la mayor parte de las mercancía;, extranjeras que se consumían en el Cauca, y naturalment(,. las que debían expenderse en el Chocó.' Los mercados de Kingston y Cartagena eran los más frecuentados por los comerciantes importadores. Existía en Turbo una bodega.» J orge Isaacs. MARIA. Cap. XLIII. [ 12 ] lad o ni Valle no fue sino a mediados o a fillos de 18H6. Citaremos los si~uientes documentos, otdos existentes en la Notaria de esta dudad. El 213 de marzo de 18;~;), con en papel timbrado así: nÚmero 114, y • "Repùblica de la Nueva Granadù.-Jefetllra poJitica del C.lntón del Atrato», diri~e Jorge Heurique [sanes un olido al Alcalde de LbrÓ, manifestÜ.nclole quo S0 qu(~ja el maestro cie eseuela de ese lugar porque no se le paga u SllS sue\llos, y que es necesario ver la manera de solventar esa situación hat:iendo efeetiva la eontribución subsidiaria. El1.1 de abril de 1836 (tolios 40 y 41 del Protocolo), Isaacs otorga la escritura número 40, a fa VOl' de Juan Arrunàtegui, como twreedor suyo de la "suma de treee mil novecientos veintisÓis pe~lOS y un real.y un cuartillo que le ha franqueado en efectos de comercio, a Sll satisfacción y eontento, y cuya cantiùi1.d serA s[Ltisfcchl'\ en esta ciudad .:Quibdó) y en pesos fuer1<$ y pesetas redondas, dentro de término y plazo cie dOi; :lilas, t:ada sei3 !llesos ulla cuarta. parte de e~a Slll1la, Gontando do ho.f en adelante, sin más plazo ni dilaciÓlI." Almarg-cn aparece cancelada eOll ïee:hu ü de marz) de 1840. Si fJéramos a ¡;eguir sei.ar Carvt\ial, esto seria prl,lw,tori(l, para eomprobar vía ell QUludó en 1840! C~.II\ eseritura, la argumentaciÓn del sufkientl) documento que; Isaac.:s padre vi- El 27 de abril de IS:)\) bay otra escritura, otorgada por Isaacs Il favor de\lauricio Diaz y por ;" la cual !e vende a ésto su esdavo de uombre Pedro José (a) Santilli. _ Al folio 13t; del ploto(;olo do 1!:'.~(j, noviembre Hl, se encuentra la eSt:ritura IllÍlllero 114, (l. tor~ada ante el N otar:o Vent ma Díaz. par la I.: liai el sellar Nit:olÚs Hanoli otar~a pod!;!" :l George HenlY Isaacs, yecillO de Caly \.sil.l, p:lm ciertos nCi::ocias .. [ 13 J •. E!'tá,r pues, demostrado que la familia de Isaacs vi\'ió en el Chocó hasta mediados de 1836, y q lie es un crtor el del señor Carvajal creer, por • la eScritura quê" él se eneont:-ó en unu de las No· tarias de Cali, que el tra~laùo debió ser por 1833. ~ . y continú~ su rawnamiento el seilOr Cal" vajal: "Pero, para mayor fe, Gustavo Arboleàa encontró en el archIvo de este Municipio, en el primero de los tomos correspondientes al año de 1836, la siguiente certifkación que vino Il cerrar le el paso a toda duda, y a afirmar de modo cate· ~órico el legitimo deredlO qlle asiste a nuestra dudad é,l reclamar para si la gloria: de ser la cuna del autor de "Maria".» y transcribe el sj¡~uiente documento que indio ca que quien lo 08<.;ribo,Fray José Ignacio Ortiz, certificó de memoria, olvidándose de que las m:\temátieas no tallan: "AI que suscribll le consta que el señor Jorge Rielud!) Isaacs nació en el mes de abril de 1837, por hahorlo bautizado en dicho mes y afio, por autorizacion del doctor .Manuel !lIarla Rodrí~uez, cura vicari(, de esta ciudad, y fueron sus padrinos el señor Plo Rengiro (*) y la seLùra Dolores Martinez. Parë1 que COl)ste lo firmo a 5 de iulio de 1866. -Fray Joeó Ignacio Ortiz.• Pnsma la ligereza con quo Fray Ignacio Ortiz e.,¡ tnmpó eso que demostraf(~mos quo es una falsedad. porque estamos seguros de que el poeta no nació ello de abril de 18:)7. Rino cinco o seis años autes. Pero C8 explicable lo quo le sllcedió al fraile} quizás demasiado amigo del autor de «Marja», acosa[*] En 1831 y 1832 se encontraba en esta ciudad, avecindado aqui y dedicado al comercio el señor Pío Rengifo, padrino, s(·gún Fray José Ignacio Ortiz, del poeta. Son muchos los docmentos probatorios, pero nOli basta citar la es-o critura de 20 de junio de 1881 [folios 113 y 114], por la cual dicho señor Rengifo y el señor Pablo Rojas, se constituyen fiaàores del seflO:" Jos':' A. Vernaza, para desempeñar el puesto de Ccrreista. , [ 14 ) do por éste par:l que le extenàiera ese certificado que élnccesitaba con llrf!'encia para su matrimonio, se atrevió ILdArsclo, sin acordarse de que seguramente Il q [lien ¡labia b¡Luti~:tdo ello de ab-ril de lH:17 110 cm iLJor~c Ricardo Jsa:tcs, sino ti uno de SlIS hermanos, como puede verla quien quiera en el archivo parroquial de Cnli. :*) Es explic -ble esa falsedad certificada, pues Fray Ignacio Ortiz cxtandió ese documento a IOH ~O afias de haber realizado la Cc¡'cll1onia, qUjz¡'L eU:LI1do su memoria fallaba, y movTÜo pOI' las sllg'estiones del poeta que, enamorado locamcrÜ(3, no queria dilatar por más tiempo su matrimonio. En esta ciudad de Qllibdó residen muchi3imos miembros de la familia del poeta. TOlOS los de la fami:ia Ferrer tienen nexo':) eonsan¡:;uincos y en ellos se com;enra el carif\o por ese ilusl:re pariente. Al· canzamos a conocer nosotros a doña Ludo\rina Andrade, esposa àe don Carlos Ferrer S<!arpetta, tia de Jorg-c IsnaGs. !~sta matrona, se~Ún !lOS refiere don Mario Ferrer, nieto suyo, y quicn se crió eu su casa, m~lS de un cent.enar de veces, cuando se oenrria hablar de la 110\'ela haacs, les referia cómo Jorge se fliC «g:randceitolt, hablador lwsta no más, graciosisinlo. Y cuando, alleerle la obra, oyó mE'ndOllar el perro «l'Inyo", que figura I~nJlada, .Jjecía, llena de reg-ocijo~' satisfacción que c¡.;e animal se lo habla'" regalado élla. X COI1(a ha cómo Isatlcs cabalgaba sob:'c el perro. Doña Ludovina, creyendo que no habría qui~n viniera ll1:'lS tarde a negar a Quibdó la gloria de ser la CllIla de Isaacs, les reteria il SllS hijos y a SlIS nietos, eu esos dias de triunfos del novelista, que élla ha bill, regado sClbre In cabeza del pequeñuelo el agua bendita, y que élla era Sll madrina. y sí Cali exhibc como àJcllmento definitivo el certificado dc Fray.Tosé Ignacio Ortiz, expedido a veinte Hiios de distaneia, tendrá qué admitir cst(~S informes rc(;ogidos de boca de testigos IílfesenClaIes. (.) Ya admitió el señor Carvajal que no existe, yesmueho. ( 15 J:' Al el efecto, don Rodolfo Arriaga, un enamorádo de la historia, Cil redente carta nos dice: «Tengo fazones para afirmar que la partida de bautismo de Jorge l,;aacs no f>xistc en los archi· vos d~ Cal. Esta partida tllC destruida en el incendio de n do marzo de 1882 (*) junto con otros libros, en el Despacho Parroquial del entonces Cura Párroco doctor :'IIngno Lozano, en la casa df:l la familia de e~te nombre, en Quibdó. Este hecho y otros que [i.dolante llevaré Il este]ligero debate «los 01- de labiJ;; del probo señor don Manuel Aluma, el Cordovez Moure quibdoseflo, verdadera efemé· rides viva, 'Iuien daba cuenta de muchos hechos históricos de esta eiudad, con una exactitud que bien se la ::¡ uisieran nucstros historiadores.' Por c', mismo señor Aluma madrina de agua dc Isaaes fue sUDimos estó: ctoñà Ludovina la A. de Ferrcr, matrona venemble, madre dc los señores Carlo~, Loando, Hortensia, IJellrique, Federico y otrol' do este Último npellido, y tia política del esclarecido poeta: el perro re(;cr en l'U libro, fue regalo que Isan..:!> hace hpade doí"la Ludovilla: la casa dOllJe nació el poeta es la casa que qucda ea la calle dl3 atrás dê la casa de las señoritas Anunáteg'ui, y donde vive hoy una familia Valencia. l**) Siendo niilo, I~'lRC'&·eStUvo a punto de perecer ell las a~uas del Atrato, Un did. en -lU~ sc baÙaba call ot~s chicueJos. Este hecho lo narraba el señor Alllma, como un eRSO providencial. No sólo el eit'ldo se:-lor Aluma, sino otros de n)ayor edad que Isaacs, como mi padre, me referian incíùentcs de la vida minem. del paùre de don .Jorge y de su numerosa fam~lia, la que prueba que no es desllccrtado.lo q'lC diee el historiador Sanin Cano. lO Mon,el1or Carrasquilla, intcrrog-ado por don Delfino Dia7, R .. a pctieiÓll nuéstra dice que siempTe oyó decir que Jorge Isaacs habia. nacido en Quibdó. No se olvidc que don Ricardo Carmsqui(lO) O en el de 5 de junio de 1839, como es más probable. (U) Hay un error. La casa de Isaacs ocupaba el sitio de la del doccor Fausto Domínguez A., en la misma manzana. , [ 16 ] 11a, padre de don Rafael Maricl, era oril1n~ de ego Ll ciudad; don .Jorge Ho]guln. jJ'tttrrogado [ambiÓn, (:'!rtifiea lo mismo. E,;;te !Joeh,) lo confirma el señor S,win Cano. reeibiendo la jnforul~leiÓll de la propia fa:nilia Je] poeta, r·~,;iJent') en Londres. ¿(~.uÓ lU:'l3 se quit)r!.;'? Sin embargo, a mayor ahund<\tlIiellto, hemos in':0rro!;ado a un:l and,tna ee:l[enarÍit resid(mte en Qllii>dÓ, y que, ('omo eOS:l r;tr;l, eOlJ:;·3rva un:1 Iud· d¡'7, nH'l1tal ell\'idi:1blp, 'lilc htbla rnuy aIt\) de su eClJstitueión. Nos refl)ri,uo,.; ;¡ ]a seflora :Maria Es· tdilUiu, qlliplI fue c,.,e!a\'a, y lluion cucnta, eO:UQ si fuel'll co,.,a de ayer. la lIeg-ada del seliaI' I.,¡¡aeg a esta eiu(Lld, su matl'irnollio eon (jOlla :\lanuola~' ;;u viaje, Dke élla que ClIando se fUt)roll para el Cauca, tenían "ario,., nWos. (,Cllándo Ilog\) al Chocó cI palre do I:SI1.1ll.:<? Ka lo hé'mo::; podi Iv prcci,;:!r, pero IlOS hemo,; ClleOlltrado UIl dOc;lllllcntü Cille eOtllprlleOa qun c::,t¡\· ba aqui el 213 de .lg'osto de 18:2G. E,¡c do<,:ulnento es la escritura del toI ia 7 H (hl ProtJ<.:olo de 18~7, otorgada el 18 de oduhl'c de ctio:ha HilO, por la l'ual Jor;.:-c I~aa~:s, de Ila(;Îolltlidarl ing-lesa, venJc él Antonio Botto. italiano, «h parto dd bote que eOmpr;ll'OIl en eO:lIpaiiía ¡Jp] ,;('iior (,uillerlllo 8dlílrd0 Contin, el 2G de aŒ;l).,to de H::2t:\, en la <.:antíd:~d d') quinientos eínl'u(>ntn pesus pbta.,. (,Cuándo eOll dOÎla Ma· F'u~ e] 0<.;;10 de lllaY0 de ] 4:l8. Consta así en ln pseritura qU(1...<~orrea folias 4Z, 4H y 44 del Prot0(:olo de 1828, y en la cual declara lo sig-uiénte. «Que a honra y gr€lria de Dios y pa. su sitnto servido se ha cilsaJo con la señof.1 ~rallue)¡l Ferrer,·ve<:ina de estn ciudad e hija kxítima y de Jexítimo matrimot¡Îo de los SS. Carlos FC1'I'nr, difunto, ,v de )Ial'h )lnnile]a S('arpettél, dn est:~ rni:,ma éÍttcL~d. Y cn atOttei:'l1l a hl. honcsti· dad y l(lablcs prendas de que e;;tú exornada su dha. esposa, k ofl".~ee Cli dotc o AlTas y donación T'roc/cl' (bù c()l}tra.io m lÎl'iillOnio Ferrer Scaqwtta? l1ueb i11t)JcÙts, s('g't'1n mÚs a quo as<;i:'[Hlen los Út:l le sell. la Canti- uÏi~nës muebles y semo- [ 17 ] bientes con las Alhajas que se relacionan si¡1:uiente..• del modo Aqui sigue la lista do dichos bienes, avaluados en un total de «tres mil setecientos sesenta y tres pesos de plata. lO ('" "') La fecundidad de ese matrimonio salta a. la vista c(¡n la lista de SIlS hijos: Alcides, Primitiva, Jorge, Lislmaco, Rebeca, Enrique, Carlos, 8ara, Manuela, Julio, las gemelas J lllia y Julia Eloisa, y Alberto. En total, trece hijos. Y si la pareja Isaacs-Ferrer se unió en mayo de 1828 ., sólo se retiró del Choeó a fines de 18.36, tenemos que aqui vivieron durante ocho años cons~éutivos, tiempo más que suficiente para que procrearan varios hijos .. Que ello fue asl, C3 dedI', que aqui tuvieron varios de sus hijos-los cuatro o cinco primeros, Alcídes, Primitiva, Jor~e, Lislmaco y Rebeca-es evidentt~. Tenemos la prueba de que don George Henry Isaacs, al partir, se llevó varios niños. La verdad es una, y por más esfuerzos que se hagan por ocultarIa, salta a la vista cuando menos Sf' piensa. AI folio 30 del Protocolo de 1830, existe la escritura número 30, en la cual consta que José Antonio Abadia (concuñado del padre de Isaacs, pue!' estaba casado con doña Magdalena Ferrer) vende Il Vicente :Ferrer, su çuñado, con fe~hR 1 de abril de 1837 (i qué coincidencias tiene la Historia, y qué coi()cidencia tan funesta ésta para quienes inventaron que el poeta habla nacido en ese dia!) una e~cl!wa llamadã Inés, con su bija Bibiana, por la suma de doscientos cuarenta pesos. Esta esclava la hubo el se flor Abadia por compra que de ella le bizo al señor Isaacs, según coosta en 0 ( • .) Isaacs habla en la novela de la esclava EstMana. En la escritura citada aparece como obsequiada en dote, a doña Ml!.Iluela, la escl8va Estefana. Figuran a demás otros, entre éllos el negrito Juan Angel. Respecto a Feliciana (nombre con que se cambió Il Nay !lU nombre original), don Jorge no le hizo donación, por cuanto que no la consideró, cuando la adquirió, como esclava; y le hizo promesa de que seria libre, y 5ólo aya de la pequeñina Ester. [ 18 ) el siguiente documento original, escrito en clarísi· ma letra, y que se copia integramente. Ocupa el folio 32 y su vuelta del protocolo, y dice textualmente, sin alterar puntuación ni ortografia: .Sr. José Antonio Abadia.-í;ali, 12 de enero de 18H7. :Miquerido amigo: con el ami~o Cuten remiti usted la criada que compré por Madalena por su 'Jrd., i no dudo que mucho ha lo ha recivido, i qne h¿i sido del a~rado de V. i de Ma~dalena, ella costó doscientos veinte i cinco ps. eon sn hiia como le ver:í. V. Pl'. el documento que le incluyo. i cinco pesos mas para best.ia hasta juntar treinta pesos, de esta cantidad deducirá V. los doscientos pesos que yo le devia por Rengiro, i por mi lo que resta .<tmifabor que son treinta U~O!peso~ tendrá V. la bondad de pasarme al señor ~icomedcs C~nto a quien escrivo sobro el partieular, debiéndose V. persuadir que si yo no le:he mandado más antes la f;riada ha sido porque no he querido eomprar todos cuantos se me han ofreeido, i no dudo que el remitido será de agrado de V. i Magdalena. .fl Hasta ahora no he podido hallarme con el Sor. Ca.:ltro pero a presentar ocasión de cojerlo, h¡\ré todo lo que pueda en fabor de V. Ma,uelita saluda ti. V.• a su hermana Mada· lena i Sra. Teresa coo el último cariño, i ella no escribe Il Madalena porque la barriga que tiene no la deja ni asercar a la mesa, i según dh¡en llis brujas va a parir cuatro (qué tal para un pobre hombre'?;. lWs niñitos cada uno en particlllar~ saludl'l. a V., a su Tia i primoliJ i V. dispon~a de este su fiel Amigo que, lo ama . .:fdo.] JORGE HENRIQUE ISAAC~;. (Ray una rúbrica.) En 1837, el12 de enero, según hemos visto en el auterior documento, ya residia el padre de Isaacs en Calí, y estaba recién establecido, como demostramos con las escrituras públic:as citadas [ 19 ] atril!'. Y en e~e dl1~, 12 de enero, doña Manuela ('stal¡¡c en einta, y en estado avanzadísimn, pues ni siquiera le toleraba ,¡ccrcarse a la meSa p,Úa cscribir a su hermana dOÏla Magdalena. Evidentemente dió ¿lluz en alguno de 'los' meses de febrero o marzo, y iluiziÍ sea cierto que el primero de abril de di( ho afio do 18~7, un "arón, que no fuc Jor-, gn, camo lo s'lstienen lof, escritored ealeños. No juzgamos a l){'fol'i, pero quisiéramus que se revisan el archivo parroquial do Cali, ~'a quo et nosotraH nos ha sido imposiLJlL-, para Cllll1~lrOUar esta ase\-c· ra(~iÓn nuó"trll, b:u;acLt, por lo domits, en disti\ltos incid('lltw" que vienen a tormaI' una cadena inromp:btf', que comprlleb:l ll110stra tesi" de que J &lac:.; es q uibdoseflo. Tenin, pues: el s(~ilor !::;:-¡:H:!'l, padre, varios niños ('ualldo be trasladó a Cali. La cana transcrita es un documento irrebatible. ¿ Cuántos eran'? Por los librus p'\rroquiales de C¡lli se puede S,l1er a eieO'~ia cierta cuÚntos hH'!'O!l, pues e~tamos seguros de que allá existnn las partidH::. de bautÏ:,llIlù de todos los Isaacs, ex('C'pto lHS ùe Alci(]<)", Primitiva, .Jor~;e,'Ljs;rna(·u y t:II\'ez algún otro, que bien ('.;\ben cn los 0(;11(' aÚos que permanocieron. después de:.;ll matrimOlli0, en esta ciudad dun Jorge Enrique y su esposa. Cuando inkiamos esta ]ab(.r reivindicadora crelanos que los hi:.;toriadores caleflOs ArbOleda y Can-ajal no nos Il("~arian su concurso para establceer la vcrù¡ld hbtÓriell.. En ese eonvc'ncimien· to les te]egr:diarnos lllanifestánd0les que hablamos adqurido illterc)santes documentos relativos a Isaacs, ('n ]a dé('adi~ c(.mprend:da del 30 al 40. Y averiguamos Il dkÍ1o::; seilores qué orden oeupaba el pO~~t¡:lentre sus hermanos. De esto hace más de dos m€:-iCs. y el ¡;i]Cllcio mÚs grande fu'fl la respuesta. Elleetor tiene el derecho de establecer su juicio aeer.::a de este illcidellte. en m bio, :-),lllí u Cano, al h~e~rle la misma IIOSdiri~e ¡¡il C'xprl'sÏ\To telegrama, en (,1 cual [JOS afirma que 11),'; c:onoeedo:,('s lo han nsegur~ll pregullta, ( 201 radl) que Jorge tue el torcera de lo~ hijos. Y para quo no quepa duda, a continuadón va un doeu· mr.llto quo aeahamos de I'ecibir. E~ una carta de don lIOl'téllsio Ferrer, primo herm:lllo de Isaacg, residente hace muchos aill)s en Carta~ena, y quien, en s,~!!:llndas nupcias, casó con dollJ. Eloisa h,tat;s, sobrina del poeta. Dice así: «Conservé íntimas r,llacionos .T c r!!:c !:,;aaes, cailla parien te muy osti mado, l'on tanto CI' Cali. cuando trabajaba cn su infllortal Atada, ccmo en esta ciudad cuando vino a ~"U exploraciÓn <lei Darién, y vidó en mi e[lsa. NUllca nos ocu· P;LIllOS dellug-ar de nacimiento . .Jorge era el teréCTO de sus hermanos: el mayor l:r;L Alcides y ia segunda era doña Primith'a, si !JO son equivocado:,; n,i~ recnerJos, y el nació, sc¡!;Ùn a:~nno8 antecodl~1I tcs ante:,; de 18:3ü. Es todo lo que puedo' decir a Cstell.» Téng-ase l'ln eucnta que dOli Hortensia Ferrer es un eabailero a carta cabal. persoll1\ incapaz de melltir, y. por aÎlIIdidura, pose(\c!or de los mejores drLt(ls, tanto pOi' SlI intimidar] como por s\.... parentel,t:o con ci püeta, fuera de que ùon Hortensia es cc ntempl1rÚneo ùo Isaacs. T,::mcllIos establecido, pllCS, que el poeta fue el tercer hijo de ese matrimonio, pOI' los datos que hemos dtado. Varn(·s '"a ratificar .sos datas eOllla novela Mal'ia, cs dedI'. call el testimonio (h31autor. Esa ne·vnla cs autobiog-ráûca Cil sn mayür parte, y es pc-sible que los hi;;toriadores calC'flO:j no apelen a'l. recurso de ilrg'ument[lr que no cs a:;i. Pero si lo hic.:ieren, en nada se amenguarán nuestras prue- ba.s. El capitulo III de la novela comienza a81: «.-\ In:>ocho fuimos al coml:dor, el cual cstaba pintorcsca mente situado en la parte" orien tal de la casa. Desde él se veian las cresta:; de las montañas 50~~?~lfondo estrellado del cielo » «Mi padre [ 21 ] me hizo colocar a su derecha; mi madrtl me sent6 Il. Sil ~zquierda, como de costumbre; mis hçrma£las y 10'1 niÎlOs se situ<.ron indistintamente, y MarIa quedabl1 frcnto Il mí. (:lo)>> Luego dic.:e: eLa conver¡;ación se hizo confidencial ehtre mis padres y yo.» Debla, PUC!.i, ser el mayor. Eu ':lI capitulo} XXIII se vuelve l\ comprobar que Isaacs era el mayor. e Carlos y yo-dil;e-nos presentamos en el corneùol'. Los asiento:;; estaban distribuídos así: PresidIa la mesa mi padre; a su izquierda acaba· ba de semarse mi madr¡~j a su dereeha, don Je1'6nimodesdoblaba la sen-illeta, sir. interrumpir la pesada historia de a:luel pleito que por ¡¡oderot! sostenla con don Ignacio; a continuaciÓn del de mi madre habla un asiento vado, y otro al lado del seflOr ~L ..; en seguida de estos, y, dándo:se trente, se hallaban Maria y Emma, y después los ni7 flo::;.» En los dos asientos y Efrai!. Yen el capitulo vaci.Js XVI hay dente: •No i~noras-Ie se sentaron Carlos esta que cs dice el padre-q COlltu~- ue pronto la familia necesitará de tu apoyo, con mayor razón después de la muerte de tu hennano.» Y pocas itneas adelante, sigue así: e Th tienes sólo ve¡'~te aiios, y c~a edad un amor fomentado inconsiderablem"nle te podria hacer ilusorias toQ,ls las esperaní~as de que lleabo de hablnrte. (8e refiere a su viCtje a Londres para continuar estudios.) POI' el texto Integro de Maria se ve claro que autes dl~Jorge hanra otro I.:laacs, y ése . fue Alcides. Lo segura Primitiva~ esposa del doctor Juan FntllCbco Córdoba, la cllal es sin duda algu- na, la como Emma que 1(1 tig'ura Jorge, era pues .•de Es en la novela. Después, dice Isanes, siguen los otros niños. 108 mayores .. Y como ya (.); Propiamente al frente no, porque estaba lapsus que en realidad no vale nada. UD [ 22 ] BU madre. está demostrado por la céh,bre cnrta transcrita, que el señor Isaacs llevó de aqui varioR niños, y como no exiten las partidas de bautismo de varios de ellos, en Call; como vivieron aqui durante ocho año!5 seguidos, y como está probado que él fue el tErcero, la conclusión es .lógica: el poeta nació en Quíbdó, como otros de su hermanos. Ya hemos sostenido abiertamente que la fecha de nacimiento de Istlaes no fue en 1~37. Habiendo nacido en Quibdó, y siendo el tel'l~erO,no es erróneo r.ftrmar quc su naeimiento debió Sèr por allá en 18i32. Esto se confirma con la misma novela y con la ayuda de las maten~átÍl:;18. ~ CuêÍncuando fu~envi:ldo 1\ estudiar a Bo~otá? S;endo la Mm'Ù!, Comi) lo afirma todo el que la ha leido, y segÚn confesión del mis mo f~utor. una novela autobiográfica, a élla hemos tos años tenia Isaacs de é\é:udir para responder It esa pren-unta: según los historfado~es caleÏ1o!\, Isaacs fue a estudiar eu el afío de 1846. En la novela dice el poeta que re~resó fi los seis años. Ello signifiea que fue en 1852, y como a los dos mesps de llegad" su padre le hr.blaba de que tenia veinte altOS, (;ondúyese que la t'ncha del nacimicnto del poeta, no Cd aventurado sci,alar:a para ] 832. Sin cm bar!!o, la f~eha t¡ ue citan los escritores caleilO~, como de {Jiutid¿l de Isaacs p;¡ra Bogotit a sus estudios, pa rel:e 110 ser cierta. Debió partir antes. Refiere I~aacs: e Contaba yo siere aflos, cuando rehresó mi padre y desdeñé lus juguetes preeiotios que tlW traía de 8U viaje, para admira,' aquella niña tall bella, tan duke y sonriente-. Mi madre la (;ubrió de caricias, mis hermanas la a¡;asajaroll con tcr· nura desde ci momento en que mi í;adre, poniéudoIa en el regazo de su espusa, la dijo: E••ta es la hija de Salo!llón, que él te enda.» Cuántos años tellia :Marf[l? 'fres. según el poem: "Ya era viudo Salomón. Sara, 811 espoHa, le habla dejado una nifla que tenia a la sazón tres años." La nilia se llamaba Ester, y se cOllvino que al llegar a Nueva Granada, seria bautizada l 23 ] en l.1 Religión Católica,. llamàndola María. En Bahi.¡ de :\bnt('go se embarcaron e hicieron rumbo a Colombia, tocando en Cartagena, Je donde vinieron a Turbo, para entrar al Choeo. No es invención nuéstra. Lo djûe Isaacs en su citada novela en el capítulo XLIII: :< Un joven inglés que regresaba d.e las AntIllas .11 interior de la Nueva Grar;ada, deseansó p.or casu.llidad, en aquellos meses, en casa de Sardik, (*) antes de Gmprender la penosa navegación del Atra:.o. Traía consi~o una prec.:iosa niña de treg años, Il quien parecía amar, tiernamente. Eran óllos, mi padre y E¡,ter, la cual empezaba apenas a ac(,stmn brarse a rcsnonder a su nuevo nom bre de ::'IIalÍ I." • (,Qué mAs queréis? JS[l11CSdice que tenia siete aflos, cnando reg-resó de .Jamaka su paùrc, trayendo a María; que su padre y 1\Iarfa lIego/u'oll a Turbo, y de allí navegaron bacia el Atrato, y llegaron a CitafÚ, donde él hizo entrega de la huerfanita a su madre, «que la cu brió de besos,. y q \Je él, p0eta, «despreció todos )0~ juguetes que \e habla traído su padre, para ad, l1Iir¡ll' aquclla niña tall bella, tan duke sonriente. ,. ~T La confcsiÓn ele Isaacs, el testirnonio" JlliÍs valioso, ceba por tierra Cllanto argumcr;to·pucdau presentar. Ya ni la partida de Bautismo harla- fe contra 6so. La cita de la estrofa del "Canto'a Cali,., es lin nrguuH'oto que se vuelve contra el señor Carvajal: « Mucho lloraste ....En el extraño suelo (* "') amargo llanto derramé tamhién; y SO!! donde nad, casi extranjero. Si me nieg¡\s tu auxílio, dón:le ire?,. ( <) Sardik era un irlandés establecido en Pisisi, cerca de Turbo, r,egún el poets. (" *) Comprobación evidente de que Isaacs estuvo en Londres- lo que se callan los escritores caleños, pues esa ausencia anterior al matrirnonid, no conviene a sus cálculos.N. delA. [ 24 1 ]I~ole podemos perdonar gran poeta, excelso literato, y tor en Filosofia y Letras, que: tan c:lara, COIllO la pl'llcba real C3 quc cs c,tlûlio .. nI seilOr Carvajal, por nÎla<lidura, docinterprete una cosa de que el poeta di- •y BOY, donde nnef, casi extrnnjero,Es decir, en un lugar distinto y, como resellt ~do, le pregunta - a Cali, su ticl1'a a J(lnde irá adoptiva, ::;i ella le niega su auxiliar * atm información Carvajal-relativa de dOll ,Jerge Isaacs al pU:lto preciso d3 su Arbolcd~l. dijo a Carvajal :[Lly -like lHldlUiento. Gustayo <¡ne d dato ùclnaeimiento del poeta lo tom6.ól de ecuna- espc(:ie do noticia autohicgrÚfic:n, que Je fue f:tl III i!listrada, para el efecto, en Pùpayán.» ••N"ad-deda el ioformo de puilo y letra de don Jor- ge-en Cali, ello de abril de 18.17.~ Call Dl todo el respeto que se LOS merece Arboleda, 110::\ permitimos pedir que oxhib,t esta notida autobiogI'Ùíic.:a, íntcg-ramcnte. j(¿lli(;n sabe qué travieso engniló al seflür ArJ;,)lell:1~ Pero aÚn a(hllitiendo que existiera podrl,è atribuirse a un errar dd pocta. Isaac:>" sc fLle de aqui lIe seis o siet~ alios, e:-.tlldió en Popa~;àn Y. Hl)gj~Ú. se hizo hombre \~n nqu('lla::; ti etora s, no \,01·-' \·¡ó :tl C1HH:Ú, y se (~Úl1sid('l'i\ba ';OIllO (:.\10110, y po (~rLI :iUl~c'd'r repetimos quo ('li el CelSO Ge qlle CXi:iUl eSe doeull1ento di? jJl'iío ,il II'fI'U, eOll1O dice d .~e:lL'rC:ll'\'ajal-quú el po('la no t'ecord:\::;c el lug-:ll" de ,,\1 naeimil'nt9. A'-!uÍ cn (¿uj!¡ÙÓ tf~llelJlOS 'till p;\i'iei:tc lIacido ell C¿di, ~. Il quien si alguIJo lo l1C'~.!:al'(; Il pl'w?;untal' por su ti,jlTa ¡¡at,d, diria sill Y<'lciliti' qlle {'lla es QuibdÓ, l'ur oLra p:l.rtc, estas el!ui\'u(:~(:ion(~::;son 1'l'e;.;ucutcs. ¿)\ü rc~tllcrdal\ hs IectOI'l':i eu:into se dis<.:utiÔ y se ..,igu(~ (:sclltiendo al l'clkJor de la elll1a rIe Córdob,~: y :tilora, en la Ópoea ¡:ontclI1poránea, necrca. de :a p¿ltria L:hica del GOlleral Herrera y hace u::os pocos meses, sohre el . ';(~I-IOr 1113'.W del nacimiento del doctor l ~j b.r;" " 8JBUOTECA l':' Abadia. MéndeÛ- j -,\,--::IU:A U,.<~ jj;:~L ARANGO " CATAL.OGAC!ON Escrito lo anterior,· vamos a concluir. El Chocó debe cstarle agradecido a Cali por sus actos de glorificación al excelso autor de .VaJ'ia. Bion está aW, acariciado por las brisas del VaHe, eSEI monumento que perpetùa la memoria de quien tár~to lustre dió a las letras patrias. Bien estÚ allí dando manos cariilos:ls tejen guirnaldas para colocarias al pie de Efraim y de )1I1rla, recórdando el imperecedero idilio, universal como el amor y corno la muerte. No clamamos, no pedimos sino el reconoeimiento del hecho real, de la verdad histórica· establecida cn clltas páginas, que hemos escrito con cariño, con delectación, CI)mo llna expresión do tod,) lo quo admiramos 1'\1 vate israelita, y que esa pl~(la, colocada sobre el muro de la ciudad donde yivió sus mejores tiempos el' poeta. y donde escribió el libro inmortal, sea desprendida Cailla uu home11aje a la verdadera madre. Reinaldo Valencia ;Quibdó, diciembre 8 de 1926. [ 26 J