Jorge Isaacs no nació en Cali, sino en Quibdó

Anuncio
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en Quibdó.
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BIBlIOTECA LUIS· .ANGEL ARANGO
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u,;"CATM,.OGACION
Hay épocas, hombres y acontecimientos, de los cuales la historia puede emitir
un juicio definitivo; los contemporáneos y
los testigos oculares únicamente deben
referir lo que han visto y oido. La verdad
misma lo exige. "
Il
TITO LIVID
'EL doce de octubre
de mil nO\'0c:entos veilltiSl'¡S fue dc¡"cubicrta en la cindad de Santiago de Cali, 8{.hre el mur-o. de Ull anti¡.nto edifido,
nertenecicnte hayal Ï1lf\trimonlo- Olan,) Riascos:"Barol-l"a. una Rel~eilla"plal~a q~an\1óre:l '-lue dice al
pas('¡~nte que en ese edifkio nació ell'" de abril'
-
de li<:37 dOll ,Jor~e Jsna~s.
La ceremonia
minó la apoteosis
file solemní~il11a, y c<)n ella culque la SU!Ll1lil del Valle tributó
en es':o ailo al ilustre autor de Mt/d(/, p.lra QOnsag-rarlo definitivamente
como el mÚs ~raJ\de poeta
. d~ Colombia. La prosa armollio ..;a de Alberto Carv.lial deleit!') a lo~ oyentes, que se contaban por
ilIare~, y, [I dcscorrcrse. el velo que cubría la
placa jan seticilla como e\prc~,iv¡\, In multitud
tronfÍ en aplau.8oS y vivá Hl popta inmortal
que
había abierto los ojos materialc:, (,COll}) se dejó
g-rabado sobre !a piedra cOllsarradora)
en la Cill,dad ql\(' fuera"cuna dû excelsos "arOllCS, de bellísimas damas, y centro, hoy día, d,~ las más nobles
altividaùes,
ni
G'tli endiosaba a su hijo. Cali, por boca de
altos poctë\S, hj~tarjóqri1f()s y oradores. celehraba, orgllllasa~ $US prerrogarivas
de madre.
y en ese did de fiesta, de bullidosa
a¡e¡l'fia, toda.
el alma de Colombia se trasladó a la feE:'. ciudad,
para ofrendar su admiración Il quien tÚllto lustre
dio a Colombia, escribiendo esas p;íginas de senti·
miento y cmodóo, de verdad y de idilio que, traHUS mÚs
dw:.:iùag
il
todos
los idiomas,
[5
J
ban
hecho
derramar
lágrimas desde Escandinavia hasta la Ar¡:t"cntina,
y desde el Japón a San Francisco. Rendían su tributo &.lpoeta, y acl'lll1aban a la ciudad que, acostumbrada a dar fruto!'! excelsos, contaba entre los
suyos al novelista máximo.
DeIíberada o in\'oluntariamente,
de ese concierto fue excluído el Chocó. No se tocó a su puerta
parainvitarle
a esa fiesta que, más quecaràcter
re·
giona" tuvo I~aràeter nadona!. No ¡figura ninguna
<;iuclai nuèstra,
entre las que aportaron su óbolo
para la erección del monumento esculpido por un
insigr.e escultor de la Penínlmia. Atribuyámoslo
a
olvido; que no qucremos achacar la omisión a un
gesto desdcilOSO para esta tierra de
Isaacs.
Pero en los Iíbros y en las memorias, mientras
se ee'ebraba esta apot~osis y se fallaba, sin prueba
alguna o con pruebas sin valor, la controversia sohre el lugar del nacimiento de don Jor¡;e, estaba
dicho ya que no se escribe así la Historia.
Porque .Jorp;e Isaacs no nació en Cali. I<'ue a ori·
lIas dl#este éauda!oso rio Atrata, que él vió en su
niñez yen cuyas agúa~, niño aún, estuvo Il punto
de pHcccr, donde vino a }fi vida, hijo d~l súbdito
inglé~ George Henry Isaacsl
de doi'1aManuela
Ferrer Scarpetta
~(l
acnstumbr'amos afirmar nada mientras no
tengf\rnos base para apoyarnos, y as!, en el euJlSo
dç estas euartillas, IIOS proponem(l~ demostrar que
la glt)ria de haber dadù Il luz al in$igne nutol' de
Mal'la no corresponde a la Sultana del Valle sino
que es legitima gloria de esta pobre ~iudlld cba·
coana, que tuvo también la fortuDa de ser la cuna
de Ricardo CarraSíJ.uilla
César Conto ..
~T
Acometemos este trabajo libre el pensamiento
de prejuicios; metÓdicamente, no po)" tendencia ·n
arrebatar p;lorias ajenas, pues ~l Chocó, a pesar
de sus detractores,
tiene conciencia plena de lo
que vale, sino por reivindicar
lo BUYO. Acaso si
no se hubiera fallado en forma tàn terminaote esta
controversia, .colocando sobre el muro caleña ulla
[6 1
\
\
placa que han de ver los turistas de todo el muno
do que, para dicha de éllos, visitan la eiudad capital del Valle, habríamos guardado sillmcio. Pero
itnte este becho, hay necesidad de vol ver por los
fuer,)s de la verdad históriea y respaldar con doeumentos la as~veración de Baldomer,) Sanin Ca;10 de quc, cllando la familia de Isaacs
partió del
Chocó para el Valle del Cauca, «el poeta, en man;
tillaB, formaba parte de la caravana».
:No en mantillas, sino parlanchln,dejó sus lares, eon sus· padres y cuatro o dneo hermanos IIlÚS el autor de
Mar ia.
Mario Oárvajal, apoyÚnd08~ en datos adquiridos por él y en otros suministrados por eso paeiente
historiador que responde al nombre de Gusta YO
Arboleda. en redente escrito publkado en «Diario
del l'aeltico», asienta una vez mÚs la especie de que
18;1ê\(;S nadó
e11 éali en el edilido ya mencionado,
y reehaza ùe plano la afirma-::ión transcrita de Sanín Cano, y pide a éste quo rectifique. Dice el seÎlor Carvajal:
«Antes de terminar, un reclamo. La edición
de las poesias de Isaaes, a la cunl sirve de prólogo
el estudio del seilOr Sanln Cano, debió ser muy eopio~\ y de se~uro hn sido y serÚ repetida sin vuria·
eión más cie una vez. A la íccha anda '~)fofusamellto dJnndidu por todos los paí.::;es de la'len~ua eastellana. Xosotros nos atreveríamos a pedir a! seilOI' Sanln Cano, en nombre de nnestra ciudadf
la
reet ificaciÓn q ne, en virtud de los doe umentos ell
el ue nos hemos ocupado, q uédale a deuer el ilustre
poligrafo, cuya voz es ulla de las DOeas de colombianos que en la hora actual 0Y0n", Cali Espafla., todos los pueblos de la América Latina.»
Sanln Cano nada tiene qué' rectificar,
ni lo
:;onsidera Ileeesario él, como nos lo dice en reciente tEleg-rama. El supo el h¡gar del na<:imiellto de.
.Jorge Jsaacs do labios poseedores de LI. verdad.
La tr\milia de Isaacs, residente en Londres, tiene
1)01' '-I \lé saberIa.
Es i:leguro que en el archivo de
(lsa familia, coil la eua{ habló varias veces el emi-
[7 ]
D('nte cr(tico, reposan las cartas en-lld~ MI'. George Ilenry Isaacs c{lffiunicaba t1 los suyos, desde
QuibdÓ, su matrimonio con doÙa Ma7luela, lueg'o,
eluadmiento
de sus hijos.
~T
Vamos a analizar metódicamente las prueblls
que el sellOr Carvajal
considera contundentes e
irrefutables, para comprobar que Isaacs nació cu
Cali. Lo iremos haciendo en el mismo orden en
que aparecen en el menciomdo eserito, que motiya e.:;ta. r6plíca.
Dice el serrar Carvajal: «En esto (se refiere It
la afirmaeÍón de Sanin Cano de que el poeta nació
en el ChocÓ) hay UIl error. Isaacs nació ell Cali, en
la cma que ocupaba el sitio de la que hasta: hace
'poco :Icser:::pcÎló el servicio de cuartel, frente a la
única puerta de la Capilla del Coh~;";'iode Santa Librada. Es verdad que 110 ha pndido eHeontrarse
todavia el doeumento
que stH:ttrfa este asunto de
toda duda y eontroversia: la partida de bautismo,
como tampoco han sido halladas las de varios de
sus hermanos, indudablemente
nacidos ell esta eiudad.»
Es inconcebihle que J\lario Carvajal, cuya ilustración y CUY1~ fama son ostensibles,
ar;:{umcllte
tan pobremente. En el arc:hÎ\'o parroquial de Cali
no existe, como ya lo ha dicho él, la partida
de
bautismo de J argo Isaacs. Y a Ólllo le parcee farQ eso_ "porqúe-agl'ega-tall1pOCo existen las de otros
de sus hermanos que il\dudablem~llte -naeierol1 a]JC., No:hay motivo alguno pam queno existan en el
archivo de Cali esas partidas, pues el sellOr Isaacs,
padre, bautizó todos sus hijos, y el [l.n:hi\'o parroquial de Cali no ha sufrido nUIWIlni inundadones,
ni incendios, ni ha sido tl'¡lsiadado a ninguna parte.
Alli S~l eonsnrva integramente.
No han sido encontrada~; esas partidas de bauti:"mo por Ilna razón
sencilllsima, que apenas os creible que se haya escapado a la perspi~ia
del señor Oarvajal:~lfl. do
q Lle e-3OShermanos Isaacs fuen·ri bautizados en el
lllgtlr de su naüimiento, que no fue Cali, sino Quib-(ló, en donde recibieron las aguas bautismales pro[8 ]
babJemcnte de manos del Presb¡tero doctor Ma·
nuel ~Iar¡a Ochoa, Vicario Oel1eral d·~ esta región.
y tlg'rc?{a: «La
!illta de l:t partida
de
bautis-
mo, si es quo no ;lO jebe a poco cuich en la bùsqueda, pueJe atribuirse a deticiellda o desvio de
los lihros parroquiale!:> de la épo(;'1., pucs no ùe otrt\
manera es posible solucionar la difkultad. Hasta
ahora ninguna de las pOb!:ll:iones del Choeó ha exhibido el precioso documento, y no e~ de .suponer
que, ~istíendo allá, se hubiera esa comarca dejado arrebatar el orgullo de ser la cuna dd más glorioso de 10::1 poetas colam bianos,»
I
El argumento
queda, dcs{;uido
es especioso y pueril. Mala hÚsla obscf\"aciól].
~o pncde ha-
Cil
ber dificultad IIi des<:uido ('I] busear u:: documento
que Cali neecsita para nealJar I:Oll la '~Olltroversia,.
Toclos los (~seritores caleilOs están a(;( l'des en q uc
Isaacs nadó el 10 de abril de 1i'1:n. Nada mÚs fÙeil
que haeer la revisión del libro parroquial de ese
ailO, como inútilmcnte
hemos buseado
I](.sotros en
el ar<:hivo de estn ciudad. Si en Cali no existe la
par:jda, es porque Isaacs JlO fuc bautir,ado aIlL Ni
vale el argumcnto de que si acá. existiera, no nos
habríainos dejado arrebatar la gloria 1e que tállto
se li ti\nan los caleJios.
En
1Hi3~¡estalló
un
cual. pudo ser dC"urado
ineondio
cn Quibdó,
el archivo
en el
parroquial
cie
QUÏ1dó, como" consta ell el siguiente
documento'
que hemos <Ms{>l\tt~rrado (;1\ el are1JÏvo de la Pre-
fedllra ùe lá ProvineÏa
de Atmto:
«RepÚbÎica d(~ Nuc\'.1 Granada.-Gobierno
E·
elesiástico.-POp11y:ln,
26 de f(·brero de 11<42. AI
señor Oohcrnador
de la P-re\"Í!lcia del Chocó. El
Curn de (lIioll Parroquia de Qllibdó
ha informado
que no !J¡n,VIglesiaflarroq
llia~ en esc lug-aI', por
haberse,
inccndi:1.<lo el dia r) de junio de 18119 la
que hal'lra, y que la pcquclia capilla que se consI:ruy,f'parn. !'"uplil' all uella faHa, . se halla en estado
ruin.oso. Sabe V. S. quc siendo ele poca. consideraejón las rentas' de fÙhrÎt:a de esa Iglpsia;
es
UD
de"
ber de bs vecinos construir la parroquial para que
el Cura pueda ejercer las funciones de Sll.ministerio;"y entre tanto que esta se verifique, he di~pues·
to, con eRta fecha, que el Cura consuma el S,lcmmento Eucaristico que se halla colocado en esa
rllinosa ~ indecente Capilla y que lo coloque en :::.1·
gn na l¡::lesia Vice-parro.:¡uial,
trasladándose a residir Cil ella, como debe ser. Pong-a en conocimiento de V, S, esta d ¡sposición a q lie da 1ugonr la necesidad y la decencia del culto, no pudiéndose edictal' otnl providencia más arreglada en el presente
caso. Dias guarde a V. S,-~lARfANO URRUTIA,.
*
Posteriormente hubo otros incendios pavorosos,
como d 1882, que dèStruyó'casi todo lo que quedaba. La C:l.rtn que se lee en seguida comprueba que
nuestro archivo parroquial, espeeialmer.te el referente [I la:déeadatranseurrida
entre 1830 y 1840,
del nudmiento de Isaacs, no exist~:
«.J. M, J.=Quibdó, 21. de na,viembre de 1926.
Seriar don Reinaldo Valencia. -Presente.
Con gusto me puse fi revisar el Archivo, 'por si podia encontrar algún documento relativo a Jorf{e Isaacs;
':l hubiera sido de mi gusto mucho más intenso: si
hubiera podido d~r a usted algouna notlciti satisfactoria. Pero nada encuentro. El libro a que usted
se refiere contipne algunas partidas de bautismos
do principios del siglo XIX, pues comienza en
1804, pero tel'minan pronto: siguen partidas de Jefunciones, y eontinùan
partidas de bautismos por
el Pre~blstero Ochoa, las que comienzan el 17 de
noviembre de 1844-. AÚn no perd! esperanzas
de
encotltraralgo,
pues desde la pfudna 124 interca
la b/lJUsmos v8ritiendos en el año 1833; mas no
está (~ntre ellog el ansiado por nùsotros; después,
ya es inùtil, pues corren los del ¿ií'iO 1846 y siguicntes. Tengo, pues, el sentimiento de.mtu.ifes·
tal' que de este íneompleto Archivo nada se puede
sacnl' en limpio sobre el a:mnto que nos oellp.l.
De usted aff. s. B.-~ICOLAS MEDRANO-C. M. F.,.
[ 10 ]
Quib<!ó, pUE¡ls,no ha podido exhibir la partida
de bautismo por la sendlla razón de que el archivo parroquial se ha quemado varias veces. ¿Pue·
den alea-Rr una razón tall contundente,
loshistorinclores de Cali, y los de otros lugares que ban
fundado sus aseveraciones en dato;.>errónôos ,>uministrados allí(
No ba. e~hibido Cali la Dartida de bautismo cie
ni la de vario,; de SllS hermanos; ni la
ha podido exhibir (~uibdó. Cali no ticlle qué argumentar para justificar esa falta sino que es explkable ya que también fattan las de otrosIsaa~s. Quibdó argumenta r~sponaicllcto que se quemà en el illeendio de 18:39 o en el de 18t{:!. Xos parece que las
dos argumentaeiones
tienen enOrll19 diferencia .
•••
No existiendo la par.tida de b¡ntismo en Cali,
el sailOr Carvajal,"y todos los que sostienen la te~is
..del nacimiento en esa. ciudad, apelan a otra clase
de pruebas.
.r or15eIsaacs,
He aq LIl una:
cPosteriorm(}.Dte~dice
Carvajal=tuvimos
o·
easión de halla.r, en una de las Notarias de esta
ciudad, la escritura de yenta de la casa en la (~ual
afirmamos que na~ió Isaacs, heeha el29 de j'.llio
de 183B al padre del poeta por el s(~ñor J osó Ig-nado Gonzàlt'z. Esta e~critura, según lo reza el lihro correspondiente, fue cancelada el 9 de enero
de 1806. Corno se vó, ttnlbl\s te<:has, la de la firma
y la de la cancelación de la escritura, sail anteriorl'es a la del nacimiento de Isaacs. Y es un hecho
cie sobra sabido y afirmado implícit.amente
por el
, señor San/n Cano, que la familia del poeta, una
ve7. se efectuó su traslado al Valle del Cauca, se
E-stableció de manera definitiva en esta última co
f_larca y no vO'lvió nunca a la. primera .••
y agr~ga: cEsta escritura sería. y?, por s1 sola,
documento de suficiente fuerza probatoria
en la
controversia que podría surgir en el futuro, en
torno al lugar del nacimiento de Isaacs.»
[ 11 ]
No vamos a negar la existencia del dc.eumento anterior que con tAnta satisfacción trae, C0mo
prueba ccntulldente. el señor Carvajal. Pero vamos
a demostmrle que en el año de 1833 no residia la
familia dü los Isaacs en Cali, a donde se trasladaron
definitivamente en los últimos meses de 1836. ¿Que
compró c;\sa e129 de julio de 1~33? No es raro, pues
el se1Ïor I~aacs, aliter,¡ de trasladarse definitinlmente al Vali,~, hizo un viaje a Cali, como después de
establecido en Cali hizo orro a esta ciudad, pues
ell el protocolo de la Notaría de esta <.:iudad de
~uibdó, c:ol'respoadiente al año de 1840, existe
una 'escritura, firmada por .Jorge Ilenrique Isaacs,
de cancelaeión de ulla deuda.
En 1833, era vecino de Quibdó el seLiaI' Isaacs,
como se c:omprueba con la eSl:ritura de fechn 31
de diciunbre de 18:33, ell que diee el Notaria, seilOr Velltura Diaz: «En Quibdó, a 31 de Jiciembn>
de 1833, ante mi el escribano público
(i!eg-ible)
........ , paneió presente el señor Geor~e Henrrique
(sic) ISllc (sic) de este vecindario.
y me en"treg6
una carta que, de~de CaU, me diri~e el S. Plo Rengifo, la ellal contiene la correspondiente orden para ea,ncelar la escritura que otorgó el citado Isac
a Rengitc por la cantidad de mil ciento treinta
y cinco pe~os siete re:l.les, pues que lia hay otrélii
otor~adas de esta naturaleza. etc. etc. etc. (*).:0 La
carta del ~)Cill)rHcng-ifo esta fcchada eil Cali el 30
de julio de UO\;~:~, es deeir, un dia después de la fecha en qne el padre ùel poeta compró la casa del
sellar JOí;é rg-naciu GOllzÚloz, sp-gún cita de Carvajal.
QUClla comprohr.do. pues, qne en 1833, Isaacs
estuvo de Daso ell Cali, en viaje de negocias. Agregaremos otras pruebas para demostrar que 'lU tras(.) .IrctroduCÍase por el Atrllto la mayor parte de las
mercancía;, extranjeras que se consumían en el Cauca, y naturalment(,. las que debían expenderse en el Chocó.' Los mercados de Kingston y Cartagena eran los más frecuentados
por los comerciantes importadores. Existía en Turbo una
bodega.» J orge Isaacs. MARIA. Cap. XLIII.
[ 12 ]
lad o ni Valle no fue sino a mediados o a fillos de
18H6. Citaremos
los si~uientes
documentos,
otdos
existentes
en la Notaria de esta dudad.
El 213 de marzo de 18;~;), con
en papel timbrado
así:
nÚmero
114, y •
"Repùblica
de la Nueva
Granadù.-Jefetllra
poJitica del C.lntón del Atrato», diri~e Jorge Heurique [sanes un olido al Alcalde de LbrÓ, manifestÜ.nclole quo S0 qu(~ja el maestro cie eseuela
de ese
lugar porque no se le paga u SllS sue\llos,
y que es
necesario
ver la manera de solventar
esa situación hat:iendo efeetiva la eontribución
subsidiaria.
El1.1 de abril de 1836 (tolios 40 y 41 del Protocolo), Isaacs otorga la escritura
número
40, a
fa VOl' de Juan Arrunàtegui,
como twreedor
suyo
de la "suma de treee
mil novecientos
veintisÓis
pe~lOS y un real.y
un cuartillo que le ha franqueado en efectos de comercio,
a Sll satisfacción
y eontento, y cuya cantiùi1.d serA s[Ltisfcchl'\ en esta ciudad .:Quibdó) y en pesos fuer1<$ y pesetas
redondas, dentro de término y plazo cie dOi; :lilas, t:ada
sei3 !llesos ulla cuarta. parte de e~a Slll1la, Gontando do ho.f en adelante,
sin más plazo ni dilaciÓlI."
Almarg-cn
aparece cancelada
eOll ïee:hu ü de marz) de 1840.
Si fJéramos
a ¡;eguir
sei.ar
Carvt\ial,
esto seria
prl,lw,tori(l, para eomprobar
vía ell QUludó en 1840!
C~.II\
eseritura,
la argumentaciÓn
del
sufkientl)
documento
que; Isaac.:s padre vi-
El 27 de abril de IS:)\) bay otra escritura,
otorgada por Isaacs Il favor de\lauricio
Diaz y por
;" la cual !e vende a ésto su esdavo
de uombre Pedro José (a) Santilli. _
Al folio 13t; del ploto(;olo
do 1!:'.~(j, noviembre Hl, se encuentra
la eSt:ritura
IllÍlllero 114, (l.
tor~ada ante el N otar:o Vent ma Díaz. par la I.: liai
el sellar Nit:olÚs Hanoli otar~a
pod!;!" :l George
HenlY Isaacs, yecillO de Caly \.sil.l, p:lm ciertos
nCi::ocias ..
[ 13 J
•. E!'tá,r pues, demostrado
que la familia de
Isaacs vi\'ió en el Chocó hasta mediados de 1836,
y q lie es un crtor el del señor Carvajal creer, por
• la eScritura quê" él se eneont:-ó en unu de las No·
tarias de Cali, que el tra~laùo debió ser por 1833.
~
.
y continú~ su rawnamiento
el seilOr Cal"
vajal:
"Pero, para mayor fe, Gustavo Arboleàa encontró en el archIvo de este Municipio, en el primero de los tomos correspondientes
al año de
1836, la siguiente certifkación que vino Il cerrar
le el paso a toda duda, y a afirmar de modo cate·
~órico el legitimo deredlO qlle asiste a nuestra
dudad é,l reclamar para si la gloria: de ser la cuna
del autor de "Maria".»
y transcribe el sj¡~uiente documento que indio
ca que quien lo 08<.;ribo,Fray José Ignacio Ortiz,
certificó de memoria, olvidándose de que las m:\temátieas no tallan:
"AI que suscribll le consta que el señor Jorge
Rielud!) Isaacs nació en el mes de abril de 1837,
por hahorlo bautizado en dicho mes y afio, por
autorizacion del doctor .Manuel !lIarla Rodrí~uez,
cura vicari(, de esta ciudad, y fueron sus padrinos
el señor Plo Rengiro (*) y la seLùra Dolores Martinez. Parë1 que COl)ste lo firmo a 5 de iulio de 1866.
-Fray
Joeó Ignacio Ortiz.•
Pnsma la ligereza con quo Fray Ignacio Ortiz e.,¡
tnmpó eso que demostraf(~mos quo es una falsedad.
porque estamos seguros de que el poeta no nació
ello de abril de 18:)7. Rino cinco o seis años autes.
Pero C8 explicable lo quo le sllcedió al fraile} quizás demasiado amigo del autor de «Marja», acosa[*] En 1831 y 1832 se encontraba en esta ciudad, avecindado aqui y dedicado al comercio el señor Pío Rengifo, padrino, s(·gún Fray José Ignacio Ortiz, del poeta. Son muchos los docmentos probatorios, pero nOli basta citar la es-o
critura de 20 de junio de 1881 [folios 113 y 114], por la cual
dicho señor Rengifo y el señor Pablo Rojas, se constituyen
fiaàores del seflO:" Jos':' A. Vernaza, para desempeñar el
puesto de Ccrreista.
,
[ 14 )
do por éste par:l que le extenàiera
ese
certificado
que élnccesitaba
con llrf!'encia para su matrimonio, se atrevió ILdArsclo, sin acordarse
de que seguramente
Il q [lien ¡labia
b¡Luti~:tdo ello de ab-ril
de lH:17 110 cm iLJor~c Ricardo
Jsa:tcs, sino ti uno
de SlIS hermanos,
como puede verla quien quiera
en el archivo parroquial
de Cnli. :*) Es explic -ble
esa falsedad
certificada,
pues Fray
Ignacio
Ortiz
cxtandió
ese documento
a IOH ~O afias de haber
realizado
la Cc¡'cll1onia, qUjz¡'L eU:LI1do su memoria
fallaba, y movTÜo pOI' las sllg'estiones del poeta
que, enamorado
locamcrÜ(3,
no queria dilatar
por
más tiempo su matrimonio.
En esta ciudad de Qllibdó residen muchi3imos
miembros de la familia del poeta. TOlOS los de la fami:ia Ferrer tienen nexo':) eonsan¡:;uincos
y en ellos
se com;enra el carif\o por ese ilusl:re pariente.
Al·
canzamos
a conocer
nosotros a doña
Ludo\rina
Andrade,
esposa àe don Carlos Ferrer
S<!arpetta,
tia de Jorg-c IsnaGs. !~sta matrona,
se~Ún !lOS refiere don Mario
Ferrer, nieto
suyo, y quicn se
crió eu su casa, m~lS de un cent.enar de veces,
cuando se oenrria
hablar de la 110\'ela haacs,
les
referia cómo Jorge se fliC «g:randceitolt,
hablador
lwsta no más, graciosisinlo.
Y cuando, alleerle
la
obra, oyó mE'ndOllar el perro
«l'Inyo", que figura
I~nJlada, .Jjecía, llena de reg-ocijo~'
satisfacción
que c¡.;e animal se lo habla'" regalado élla. X COI1(a
ha cómo Isatlcs
cabalgaba
sob:'c el perro. Doña
Ludovina,
creyendo
que no habría qui~n viniera
ll1:'lS tarde a negar a Quibdó la gloria de ser la CllIla de Isaacs, les reteria il SllS hijos y a SlIS nietos,
eu esos dias de triunfos
del novelista,
que élla ha
bill, regado sClbre In cabeza del pequeñuelo
el agua
bendita, y que élla era Sll madrina.
y sí Cali exhibc como àJcllmento
definitivo el
certificado
dc Fray.Tosé
Ignacio Ortiz, expedido
a veinte Hiios de distaneia,
tendrá
qué admitir
cst(~S informes rc(;ogidos de boca de testigos
IílfesenClaIes.
(.) Ya admitió el señor Carvajal que no existe, yesmueho.
( 15
J:'
Al el efecto, don Rodolfo Arriaga, un enamorádo de la historia, Cil redente carta nos dice:
«Tengo fazones para afirmar
que la partida
de
bautismo de Jorge
l,;aacs no f>xistc en los archi·
vos d~ Cal. Esta
partida
tllC destruida
en el incendio de n do marzo de 1882 (*) junto con otros
libros, en el Despacho Parroquial
del entonces
Cura Párroco doctor :'IIngno Lozano, en la casa df:l la
familia de e~te nombre, en Quibdó.
Este hecho y
otros que [i.dolante llevaré Il este]ligero debate «los
01- de labiJ;; del probo señor don Manuel Aluma,
el Cordovez Moure
quibdoseflo,
verdadera
efemé·
rides viva, 'Iuien daba cuenta de muchos hechos
históricos de esta eiudad, con una exactitud que
bien se la ::¡ uisieran nucstros historiadores.'
Por c', mismo señor Aluma
madrina de agua dc Isaaes fue
sUDimos
estó:
ctoñà Ludovina
la
A.
de Ferrcr, matrona venemble, madre dc los señores Carlo~, Loando, Hortensia, IJellrique,
Federico y otrol' do este Último npellido, y tia política del
esclarecido
poeta: el perro
re(;cr en l'U libro, fue regalo
que Isan..:!> hace hpade doí"la Ludovilla:
la
casa dOllJe nació el poeta es la casa que qucda ea
la calle dl3 atrás dê la casa de las señoritas Anunáteg'ui, y donde vive hoy una familia Valencia.
l**) Siendo niilo, I~'lRC'&·eStUvo a punto de perecer
ell las a~uas del Atrato,
Un did. en -lU~ sc baÙaba
call ot~s chicueJos. Este hecho lo narraba el señor Alllma, como un eRSO providencial. No sólo el
eit'ldo se:-lor Aluma, sino otros de n)ayor edad que
Isaacs, como mi padre,
me referian
incíùentcs
de
la vida minem. del paùre de don .Jorge y de su numerosa fam~lia, la que prueba que no es desllccrtado.lo q'lC diee el historiador Sanin Cano. lO
Mon,el1or
Carrasquilla,
intcrrog-ado
por don
Delfino Dia7, R .. a pctieiÓll nuéstra dice que siempTe oyó decir que Jorge Isaacs habia. nacido en
Quibdó.
No se olvidc que don Ricardo Carmsqui(lO) O en el de 5 de junio de 1839, como es más probable.
(U) Hay un error. La casa de Isaacs ocupaba el sitio de
la del doccor Fausto Domínguez A., en la misma manzana.
, [ 16 ]
11a, padre de don Rafael Maricl, era oril1n~ de ego
Ll ciudad;
don .Jorge Ho]guln.
jJ'tttrrogado
[ambiÓn, (:'!rtifiea lo mismo.
E,;;te !Joeh,) lo confirma
el señor S,win Cano. reeibiendo la jnforul~leiÓll
de
la propia fa:nilia Je] poeta, r·~,;iJent') en Londres.
¿(~.uÓ lU:'l3 se quit)r!.;'?
Sin embargo,
a mayor
ahund<\tlIiellto,
hemos
in':0rro!;ado a un:l and,tna ee:l[enarÍit resid(mte en
Qllii>dÓ, y que, ('omo eOS:l r;tr;l, eOlJ:;·3rva un:1 Iud·
d¡'7, nH'l1tal ell\'idi:1blp,
'lilc htbla rnuy aIt\) de su
eClJstitueión.
Nos refl)ri,uo,.; ;¡ ]a seflora :Maria Es·
tdilUiu, qlliplI fue c,.,e!a\'a, y lluion cucnta, eO:UQ si
fuel'll co,.,a de ayer. la lIeg-ada del seliaI' I.,¡¡aeg a
esta eiu(Lld, su matl'irnollio eon (jOlla :\lanuola~'
;;u viaje,
Dke élla que ClIando se fUt)roll para el
Cauca, tenían "ario,., nWos.
(,Cllándo Ilog\) al Chocó cI palre do I:SI1.1ll.:<?
Ka lo hé'mo::; podi Iv prcci,;:!r, pero IlOS hemo,; ClleOlltrado
UIl
dOc;lllllcntü
Cille
eOtllprlleOa
qun c::,t¡\·
ba aqui el 213 de .lg'osto de 18:2G. E,¡c do<,:ulnento
es la escritura
del toI ia 7 H (hl ProtJ<.:olo de 18~7,
otorgada el 18 de oduhl'c
de ctio:ha HilO, por la
l'ual Jor;.:-c I~aa~:s, de Ila(;Îolltlidarl
ing-lesa, venJc
él Antonio
Botto. italiano,
«h parto dd bote que
eOmpr;ll'OIl
en eO:lIpaiiía
¡Jp] ,;('iior (,uillerlllo
8dlílrd0
Contin, el 2G de aŒ;l).,to de H::2t:\, en la <.:antíd:~d d') quinientos eínl'u(>ntn pesus pbta.,.
(,Cuándo
eOll dOÎla Ma·
F'u~ e] 0<.;;10 de lllaY0 de
] 4:l8. Consta así en ln pseritura qU(1...<~orrea folias
4Z, 4H y 44 del Prot0(:olo de 1828, y en la cual declara lo sig-uiénte. «Que a honra y gr€lria de Dios
y pa. su sitnto servido se ha cilsaJo con la señof.1 ~rallue)¡l Ferrer,·ve<:ina
de estn ciudad e hija
kxítima
y de Jexítimo matrimot¡Îo de los SS. Carlos FC1'I'nr, difunto, ,v de )Ial'h )lnnile]a S('arpettél,
dn est:~ rni:,ma éÍttcL~d.
Y cn atOttei:'l1l a hl. honcsti·
dad y l(lablcs prendas de que e;;tú exornada
su
dha. esposa, k ofl".~ee Cli dotc o AlTas y donación
T'roc/cl'
(bù
c()l}tra.io
m
lÎl'iillOnio
Ferrer Scaqwtta?
l1ueb
i11t)JcÙts,
s('g't'1n mÚs
a quo as<;i:'[Hlen los
Út:l le
sell.
la Canti-
uÏi~nës muebles y semo-
[ 17 ]
bientes con las Alhajas que se relacionan
si¡1:uiente..•
del modo
Aqui sigue la lista do dichos bienes, avaluados en un total de «tres mil setecientos sesenta y
tres pesos de plata.
lO
('"
"')
La fecundidad de ese matrimonio salta a. la
vista c(¡n la lista de SIlS hijos: Alcides, Primitiva,
Jorge, Lislmaco, Rebeca, Enrique, Carlos, 8ara,
Manuela, Julio, las gemelas J lllia y Julia Eloisa, y
Alberto.
En total, trece hijos. Y si la pareja
Isaacs-Ferrer
se unió en mayo de 1828 ., sólo se
retiró del Choeó a fines de 18.36, tenemos que aqui
vivieron durante ocho años cons~éutivos, tiempo
más que suficiente para que procrearan
varios
hijos ..
Que ello fue asl, C3 dedI', que aqui tuvieron
varios de sus hijos-los
cuatro o cinco primeros,
Alcídes, Primitiva, Jor~e, Lislmaco y Rebeca-es
evidentt~. Tenemos la prueba de que don George
Henry Isaacs, al partir, se llevó varios niños.
La verdad es una, y por más esfuerzos que se
hagan por ocultarIa, salta a la vista cuando menos
Sf' piensa.
AI folio 30 del Protocolo de 1830, existe
la escritura número 30, en la cual consta que José Antonio Abadia (concuñado del padre de Isaacs,
pue!' estaba casado con doña Magdalena Ferrer)
vende Il Vicente :Ferrer, su çuñado, con fe~hR 1
de abril de 1837 (i qué coincidencias tiene la Historia, y qué coi()cidencia tan funesta ésta para
quienes inventaron que el poeta habla nacido en
ese dia!) una e~cl!wa llamadã Inés, con su bija
Bibiana, por la suma de doscientos cuarenta pesos.
Esta esclava la hubo el se flor Abadia por compra
que de ella le bizo al señor Isaacs, según coosta en
0
( • .) Isaacs habla en la novela de la esclava EstMana.
En la escritura citada aparece como obsequiada en dote, a
doña Ml!.Iluela, la escl8va Estefana. Figuran a demás otros,
entre éllos el negrito Juan Angel. Respecto a Feliciana
(nombre con que se cambió Il Nay !lU nombre original),
don Jorge no le hizo donación, por cuanto que no la consideró, cuando la adquirió, como esclava; y le hizo promesa de
que seria libre, y 5ólo aya de la pequeñina Ester.
[ 18 )
el siguiente documento original, escrito en clarísi·
ma letra, y que se copia integramente.
Ocupa el
folio 32 y su vuelta del protocolo, y dice textualmente, sin alterar puntuación ni ortografia:
.Sr. José Antonio Abadia.-í;ali,
12 de enero
de 18H7.
:Miquerido amigo: con el ami~o Cuten remiti
usted la criada que compré por Madalena por su
'Jrd., i no dudo que mucho ha lo ha recivido, i qne
h¿i sido del a~rado de V. i de Ma~dalena, ella costó doscientos veinte i cinco ps. eon sn hiia como le
ver:í. V. Pl'. el documento que le incluyo. i cinco
pesos mas para best.ia hasta juntar treinta pesos,
de esta cantidad deducirá V. los doscientos pesos
que yo le devia por Rengiro, i por mi lo que resta
.<tmifabor que son treinta U~O!peso~ tendrá V. la
bondad de pasarme al señor ~icomedcs C~nto a
quien escrivo sobro el partieular,
debiéndose
V.
persuadir que si yo no le:he mandado más antes la
f;riada ha sido porque no he querido eomprar todos cuantos se me han ofreeido, i no dudo que el
remitido será de agrado de V. i Magdalena.
.fl
Hasta ahora no he podido hallarme con el
Sor. Ca.:ltro pero a presentar
ocasión de cojerlo,
h¡\ré todo lo que pueda en fabor de V.
Ma,uelita saluda ti. V.• a su hermana
Mada·
lena i Sra. Teresa coo el último cariño, i ella no escribe Il Madalena porque la barriga que tiene no
la deja ni asercar a la mesa, i según dh¡en llis brujas va a parir cuatro (qué tal para un pobre hombre'?;. lWs niñitos cada uno en particlllar~ saludl'l.
a V., a su Tia i primoliJ i V. dispon~a de este su
fiel Amigo que, lo ama .
.:fdo.] JORGE HENRIQUE ISAAC~;. (Ray una
rúbrica.)
En 1837, el12 de enero, según hemos visto en
el auterior documento, ya residia el padre de
Isaacs en Calí, y estaba recién establecido, como
demostramos
con las escrituras públic:as citadas
[ 19 ]
atril!'.
Y en e~e dl1~, 12 de enero, doña Manuela
('stal¡¡c en einta, y en estado avanzadísimn,
pues ni
siquiera le toleraba
,¡ccrcarse
a la meSa p,Úa cscribir a su hermana
dOÏla Magdalena.
Evidentemente dió ¿lluz en alguno de 'los' meses de febrero o
marzo, y iluiziÍ sea cierto que el primero de abril
de di( ho afio do 18~7, un "arón, que no fuc Jor-,
gn, camo lo s'lstienen
lof, escritored
ealeños.
No
juzgamos a l){'fol'i, pero quisiéramus
que se revisan el archivo parroquial
do Cali, ~'a quo et nosotraH
nos ha sido imposiLJlL-, para Cllll1~lrOUar esta ase\-c·
ra(~iÓn nuó"trll,
b:u;acLt, por lo domits, en disti\ltos
incid('lltw"
que vienen
a tormaI'
una cadena
inromp:btf',
que comprlleb:l
ll110stra tesi" de que
J &lac:.; es q uibdoseflo.
Tenin, pues: el s(~ilor !::;:-¡:H:!'l,
padre, varios niños ('ualldo
be trasladó a Cali.
La cana
transcrita
es un documento
irrebatible.
¿ Cuántos
eran'?
Por los librus p'\rroquiales
de C¡lli se puede S,l1er a eieO'~ia cierta cuÚntos hH'!'O!l, pues e~tamos seguros de que allá existnn las partidH::. de
bautÏ:,llIlù de todos los Isaacs, ex('C'pto lHS ùe Alci(]<)", Primitiva,
.Jor~;e,'Ljs;rna(·u
y t:II\'ez algún
otro, que bien ('.;\ben cn los 0(;11(' aÚos que permanocieron. después
de:.;ll matrimOlli0, en esta ciudad dun Jorge Enrique y su esposa.
Cuando
inkiamos
esta ]ab(.r reivindicadora
crelanos
que los hi:.;toriadores
caleflOs ArbOleda y
Can-ajal
no nos Il("~arian su concurso
para establceer la vcrù¡ld hbtÓriell..
En ese eonvc'ncimien·
to les te]egr:diarnos
lllanifestánd0les
que hablamos
adqurido
illterc)santes
documentos
relativos
a
Isaacs, ('n ]a dé('adi~ c(.mprend:da
del 30 al 40. Y
averiguamos
Il dkÍ1o::; seilores
qué orden oeupaba
el pO~~t¡:lentre sus hermanos.
De esto hace más
de dos m€:-iCs. y el ¡;i]Cllcio mÚs grande fu'fl la respuesta.
Elleetor
tiene el derecho
de establecer
su juicio aeer.::a de este illcidellte.
en m bio, :-),lllí u Cano, al h~e~rle la misma
IIOSdiri~e ¡¡il C'xprl'sÏ\To telegrama,
en (,1
cual [JOS afirma que 11),'; c:onoeedo:,('s lo han nsegur~ll
pregullta,
( 201
radl) que Jorge tue el torcera de lo~ hijos.
Y para
quo no quepa
duda, a continuadón
va un doeu·
mr.llto quo aeahamos
de I'ecibir.
E~ una carta de
don lIOl'téllsio Ferrer, primo herm:lllo de Isaacg,
residente
hace
muchos
aill)s en Carta~ena,
y
quien, en s,~!!:llndas nupcias, casó con dollJ. Eloisa
h,tat;s, sobrina del poeta.
Dice
así:
«Conservé
íntimas
r,llacionos
.T c r!!:c !:,;aaes, cailla parien te muy osti mado,
l'on
tanto
CI' Cali. cuando
trabajaba
cn su infllortal
Atada,
ccmo en esta ciudad cuando vino a ~"U exploraciÓn
<lei Darién, y vidó en mi e[lsa.
NUllca nos ocu·
P;LIllOS dellug-ar de nacimiento . .Jorge era el teréCTO de sus hermanos:
el mayor l:r;L Alcides y ia
segunda era doña Primith'a,
si !JO son equivocado:,;
n,i~ recnerJos,
y el nació, sc¡!;Ùn a:~nno8
antecodl~1I
tcs ante:,; de 18:3ü. Es todo lo que puedo' decir
a Cstell.»
Téng-ase l'ln eucnta que dOli Hortensia
Ferrer
es un eabailero
a carta cabal. persoll1\ incapaz de
melltir, y. por aÎlIIdidura, pose(\c!or de los mejores
drLt(ls, tanto pOi' SlI intimidar] como por s\.... parentel,t:o con ci püeta, fuera de que ùon Hortensia
es
cc ntempl1rÚneo ùo Isaacs.
T,::mcllIos establecido,
pllCS, que el poeta
fue
el tercer hijo de ese matrimonio,
pOI' los datos que
hemos dtado.
Varn(·s '"a ratificar
.sos datas eOllla
novela
Mal'ia, cs dedI'. call el testimonio
(h31autor.
Esa
ne·vnla cs autobiog-ráûca
Cil sn mayür parte, y es
pc-sible que los hi;;toriadores
calC'flO:j no apelen a'l.
recurso de ilrg'ument[lr
que no cs a:;i. Pero si lo
hic.:ieren, en nada se amenguarán
nuestras
prue-
ba.s.
El capitulo III de la novela comienza
a81: «.-\
In:>ocho fuimos al coml:dor, el cual cstaba pintorcsca mente situado
en la parte" orien tal de la casa.
Desde él se veian las cresta:; de las montañas
50~~?~lfondo estrellado del cielo
» «Mi padre
[ 21 ]
me hizo colocar a su derecha;
mi madrtl me sent6 Il. Sil ~zquierda, como de costumbre;
mis hçrma£las y 10'1 niÎlOs se situ<.ron indistintamente,
y MarIa quedabl1 frcnto Il mí. (:lo)>> Luego dic.:e: eLa
conver¡;ación
se hizo confidencial
ehtre mis padres
y yo.» Debla, PUC!.i, ser el mayor.
Eu ':lI capitulo}
XXIII
se vuelve
l\
comprobar
que Isaacs era el mayor.
e Carlos
y yo-dil;e-nos
presentamos en el
corneùol'.
Los asiento:;; estaban
distribuídos
así:
PresidIa la mesa mi padre;
a su izquierda
acaba·
ba de semarse mi madr¡~j a su dereeha,
don Je1'6nimodesdoblaba
la sen-illeta, sir. interrumpir
la
pesada historia
de a:luel pleito que por ¡¡oderot!
sostenla con don Ignacio; a continuaciÓn
del de
mi madre habla un asiento
vado, y otro al lado
del seflOr ~L ..; en seguida de estos, y, dándo:se trente, se hallaban
Maria y Emma, y después los ni7
flo::;.»
En los dos asientos
y Efrai!.
Yen
el capitulo
vaci.Js
XVI hay
dente: •No i~noras-Ie
se sentaron
Carlos
esta que cs
dice el padre-q
COlltu~-
ue pronto
la familia necesitará
de tu apoyo, con mayor razón
después de la muerte de tu hennano.»
Y pocas
itneas adelante, sigue así:
e Th tienes sólo
ve¡'~te
aiios, y c~a edad un amor fomentado inconsiderablem"nle te podria hacer ilusorias
toQ,ls las esperaní~as de que lleabo de hablnrte.
(8e refiere a
su viCtje a Londres para continuar
estudios.)
POI' el texto Integro de Maria se ve claro que
autes dl~Jorge hanra otro I.:laacs, y ése . fue Alcides. Lo segura Primitiva~ esposa del doctor
Juan FntllCbco Córdoba, la cllal es sin duda algu-
na, la
como
Emma que
1(1
tig'ura
Jorge, era pues .•de
Es
en la novela.
Después,
dice Isanes, siguen los otros niños.
108
mayores .. Y como ya
(.); Propiamente al frente no, porque estaba
lapsus que en realidad no vale nada.
UD
[ 22 ]
BU
madre.
está demostrado por la céh,bre cnrta transcrita,
que el señor Isaacs llevó de aqui varioR niños, y
como no exiten las partidas de bautismo de varios
de ellos, en Call; como vivieron aqui durante ocho
año!5 seguidos,
y como está
probado
que él
fue el
tErcero, la conclusión es .lógica: el poeta nació en
Quíbdó, como otros de su hermanos.
Ya hemos sostenido abiertamente que la fecha
de nacimiento de Istlaes no fue en 1~37. Habiendo nacido en Quibdó, y siendo el tel'l~erO,no es
erróneo r.ftrmar quc su naeimiento debió Sèr por
allá en 18i32. Esto se confirma
con la misma novela y con la ayuda
de las maten~átÍl:;18.
~ CuêÍncuando fu~envi:ldo 1\ estudiar a Bo~otá? S;endo la Mm'Ù!, Comi) lo afirma
todo el que la ha leido, y segÚn confesión
del mis
mo f~utor. una novela autobiográfica,
a élla hemos
tos años tenia Isaacs
de é\é:udir para responder It esa pren-unta: según
los historfado~es caleÏ1o!\, Isaacs fue a estudiar eu
el afío de 1846. En la novela dice el poeta que
re~resó fi los seis años. Ello signifiea que fue en
1852, y como a los dos mesps de llegad" su padre
le hr.blaba de que tenia veinte altOS, (;ondúyese que
la t'ncha del nacimicnto
del poeta, no Cd aventurado sci,alar:a para ] 832. Sin cm bar!!o, la f~eha
t¡ ue citan los escritores caleilO~, como de {Jiutid¿l de
Isaacs p;¡ra Bogotit a sus estudios, pa rel:e 110 ser
cierta.
Debió partir antes. Refiere I~aacs:
e Contaba
yo siere aflos, cuando rehresó mi
padre y desdeñé lus juguetes preeiotios que tlW
traía de 8U viaje, para admira,'
aquella
niña tall
bella, tan duke y sonriente-.
Mi madre la (;ubrió
de caricias, mis hermanas la a¡;asajaroll con tcr·
nura desde ci momento en que mi í;adre, poniéudoIa en el regazo de su espusa, la dijo: E••ta es la
hija de Salo!llón, que él te enda.»
Cuántos años tellia :Marf[l? 'fres. según el
poem: "Ya era viudo Salomón. Sara, 811 espoHa, le habla dejado una nifla que tenia a la sazón
tres años." La nilia se llamaba Ester, y se cOllvino que al llegar a Nueva Granada, seria bautizada
l 23
]
en l.1 Religión Católica,. llamàndola María. En
Bahi.¡ de :\bnt('go se embarcaron
e hicieron rumbo a Colombia, tocando en Cartagena, Je donde
vinieron a Turbo, para entrar al Choeo. No es invención nuéstra.
Lo djûe Isaacs en su citada novela en el capítulo XLIII:
:< Un joven
inglés que regresaba
d.e las AntIllas .11 interior de la Nueva Grar;ada, deseansó p.or
casu.llidad, en aquellos meses, en casa de Sardik,
(*) antes de Gmprender la penosa navegación
del
Atra:.o. Traía consi~o una prec.:iosa niña de treg
años, Il quien parecía amar, tiernamente.
Eran
óllos, mi padre y E¡,ter, la cual empezaba apenas
a ac(,stmn brarse a rcsnonder a su nuevo nom bre
de ::'IIalÍ I."
•
(,Qué mAs queréis?
JS[l11CSdice que tenia siete aflos, cnando reg-resó de .Jamaka su paùrc, trayendo a María; que su
padre y 1\Iarfa lIego/u'oll a Turbo, y de allí navegaron bacia el Atrato, y llegaron a CitafÚ, donde él
hizo entrega de la huerfanita a su madre, «que la
cu brió de besos,. y q \Je él, p0eta, «despreció todos
)0~ juguetes
que \e habla traído su padre, para ad, l1Iir¡ll' aquclla niña tall bella, tan duke
sonriente. ,.
~T
La confcsiÓn ele Isaacs, el testirnonio" JlliÍs valioso, ceba por tierra Cllanto argumcr;to·pucdau
presentar.
Ya ni la partida de Bautismo harla- fe
contra 6so.
La cita de la estrofa del "Canto'a Cali,., es lin
nrguuH'oto que se vuelve contra el señor Carvajal:
« Mucho lloraste ....En el extraño suelo (* "')
amargo llanto derramé tamhién;
y SO!! donde nad, casi extranjero.
Si me nieg¡\s tu auxílio, dón:le ire?,.
( <) Sardik era un irlandés establecido en Pisisi, cerca
de Turbo, r,egún el poets.
(" *) Comprobación evidente de que Isaacs estuvo en
Londres- lo que se callan los escritores caleños, pues esa ausencia anterior al matrirnonid, no conviene a sus cálculos.N. delA.
[ 24
1
]I~ole podemos perdonar
gran poeta, excelso literato, y
tor en Filosofia y Letras, que:
tan c:lara, COIllO la pl'llcba
real
C3 quc cs c,tlûlio ..
nI seilOr Carvajal,
por nÎla<lidura, docinterprete
una cosa
de que el poeta di-
•y BOY, donde nnef, casi extrnnjero,Es decir, en un lugar distinto y, como resellt ~do, le pregunta
- a Cali,
su ticl1'a
a J(lnde irá
adoptiva,
::;i
ella le niega su auxiliar
*
atm información
Carvajal-relativa
de dOll ,Jerge Isaacs
al pU:lto preciso d3 su
Arbolcd~l. dijo a Carvajal
:[Lly
-like
lHldlUiento.
Gustayo
<¡ne d dato ùclnaeimiento
del poeta lo tom6.ól de
ecuna- espc(:ie do noticia autohicgrÚfic:n, que Je fue
f:tl III i!listrada,
para el efecto, en Pùpayán.»
••N"ad-deda el ioformo de puilo y letra de don Jor-
ge-en
Cali, ello de abril de 18.17.~
Call
Dl
todo
el
respeto
que
se LOS merece
Arboleda,
110::\
permitimos
pedir que
oxhib,t
esta notida
autobiogI'Ùíic.:a, íntcg-ramcnte. j(¿lli(;n sabe qué travieso
engniló al seflür
ArJ;,)lell:1~ Pero aÚn a(hllitiendo
que existiera
podrl,è atribuirse
a un errar dd pocta.
Isaac:>" sc fLle
de aqui lIe seis o siet~ alios, e:-.tlldió en Popa~;àn Y.
Hl)gj~Ú. se hizo hombre
\~n nqu('lla::; ti etora s, no \,01·-'
\·¡ó :tl C1HH:Ú, y se (~Úl1sid('l'i\ba ';OIllO (:.\10110, y po
(~rLI :iUl~c'd'r
repetimos
quo ('li el CelSO Ge qlle
CXi:iUl eSe doeull1ento
di? jJl'iío
,il II'fI'U,
eOll1O dice
d .~e:lL'rC:ll'\'ajal-quú
el po('la no t'ecord:\::;c el
lug-:ll" de ,,\1 naeimil'nt9.
A'-!uÍ cn (¿uj!¡ÙÓ tf~llelJlOS
'till p;\i'iei:tc
lIacido ell C¿di, ~. Il quien si alguIJo lo
l1C'~.!:al'(;
Il pl'w?;untal' por su ti,jlTa ¡¡at,d, diria sill
Y<'lciliti' qlle {'lla es QuibdÓ,
l'ur oLra p:l.rtc, estas
el!ui\'u(:~(:ion(~::;son 1'l'e;.;ucutcs. ¿)\ü rc~tllcrdal\ hs
IectOI'l':i eu:into se dis<.:utiÔ y se ..,igu(~ (:sclltiendo al
l'clkJor
de la elll1a rIe Córdob,~: y :tilora, en la Ópoea ¡:ontclI1poránea,
necrca. de :a p¿ltria L:hica del
GOlleral Herrera y hace u::os pocos meses, sohre el .
';(~I-IOr
1113'.W
del nacimiento
del doctor
l ~j
b.r;"
"
8JBUOTECA
l':'
Abadia. MéndeÛ-
j
-,\,--::IU:A
U,.<~ jj;:~L ARANGO
" CATAL.OGAC!ON
Escrito lo anterior,· vamos a concluir.
El
Chocó debe cstarle agradecido a Cali por sus actos de glorificación al excelso autor de .VaJ'ia.
Bion está aW, acariciado por las brisas del VaHe,
eSEI monumento
que perpetùa la memoria de quien
tár~to lustre dió a las letras patrias.
Bien estÚ allí
dando manos cariilos:ls tejen guirnaldas para colocarias al pie de Efraim y de )1I1rla, recórdando
el imperecedero idilio, universal como el amor y
corno la muerte.
No clamamos, no pedimos sino el reconoeimiento del hecho real, de la verdad histórica· establecida cn clltas páginas, que hemos escrito con
cariño, con delectación,
CI)mo llna expresión do
tod,) lo quo admiramos 1'\1 vate israelita, y que esa
pl~(la, colocada sobre el muro de la ciudad donde
yivió sus mejores tiempos el' poeta. y donde escribió el libro inmortal, sea desprendida Cailla uu home11aje a la verdadera madre.
Reinaldo Valencia
;Quibdó, diciembre
8 de 1926.
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J
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