OFICNA DE CALIDAD Y SEGURIDAD DEL PACIENTE VERSION 01-2013 AREA DE SALUD UNIDAD 1 LECTURA COMPLEMENTARIA VIGENCIA: NO TIENE FECHA: 02/04/2013 La calidad comienza y termina en nuestra propia conciencia propia conciencia ¡Qué cambiar! EL CASO DE AMERICAN IDOL Un participante estaba ensayando para American Idol. Practicó su canción durante semanas y cree que está listo para el gran debut. Cuando le toca el turno, respira profundo y canta su versión de “Cry Me a River” de Justin Timberlake. Después, Simon, Paula y Randy le dan el veredicto. SIMON: Horrible. No recuerdo una actuación que me haya disgustado tanto. PAULA: Para mí, estuviste maravilloso. Tú presencia en el escenario es increíble. Podrías cantar la guía telefónica, y yo te miraría. RANDY: Estoy totalmente de acuerdo. Le pusiste muchísima emocionalidad. SIMON: Por favor. No era una canción difícil, y tengo la sensación de que no te sientes cómodo con tus capacidades vocales. Es más, me gustaría saber si llegas a algún registro en particular. Me imagino que este es el único tipo de canciones que puedes cantar, y ni siquiera lo haces bien. Ay!!! Si la audición hubiera terminado después del primer comentario de Simón, se habría ido sintiéndose mal y sin la menor idea de cómo mejorar. Lo único que sabría es que su presentación fue horrible. Por suerte, los tres jurados continuaron hablando. Tuvieron en cuenta varias dimensiones dentro de la calidad de un cantante profesional: presencia en el escenario, emoción, capacidad vocal y capacidad para cantar en un registro amplio. Eso sí es útil. Es posible que no sepa exactamente cómo mejorar con estos datos, pero sabe qué cosas debes mejorar. Los jurados le dieron una idea clara de lo que hizo bien y de las áreas en que necesita trabajar más. Que cambiar: Dos informes del Instituto de Medicina Hacia fines del siglo XX, el sistema de salud de los Estados Unidos estaba pasando por una situación similar a la tuya después del comentario de Simón sobre lo horrible que estuvo tu actuación. Mucha gente notaba que el sistema no cumplía las expectativas, pero nadie había definido con claridad las dimensiones de la calidad que, mejoradas, harían que el sistema funcionara mejor. La necesidad de tratar mejor a los pacientes era cada vez más evidente. En 1999, el IOM publicó To Err Is Human: Building a Safer Health Care System (Errar es humano: la construcción de un sistema de salud más seguro), un informe alarmante que llamó la atención del público en cuanto a los errores que se comenten en el cuidado de la salud. Algo había que hacer. La pregunta era que. En el año 2001, el IOM publicó otro informe, Crossing the Quality Chasm: Health Care in the 21st Century (Cruzando la grieta de la calidad: el cuidado de la salud en el siglo XXI). Este informe complementa la información del anterior e identifica las seis dimensiones clave del sistema de salud y establece los objetivos dentro de cada dimensión. Estos objetivos son tan completos que todavía hoy siguen siendo el marco dominante a la hora de decidir cómo mejorar la calidad del cuidado de la salud. ¿Cuáles son las seis dimensiones del cuidado de la salud y los objetivos de cada una? El anterior Director Ejecutivo del Institute for Healthcare Improvement (IHI, por sus siglas en inglés), Don Berwick, explica: Objetivo 1: El cuidado deber ser SEGURO. Al igual que Randy, Paula y Simon, el IOM no dijo exactamente cómo debería mejorarse el cuidado de la salud. Simplemente dijo que se debía mejorar. Fue necesario que médicos, enfermeros, matronas y cualquier trabajador de otras áreas de la salud (gente parecida a ti) se inspiraran y llenaran la brecha. Y todavía hoy siguen trabajando en esto. El primer objetivo del IOM hace referencia a la dimensión Seguridad. Los pacientes no deben sufrir lesiones por el cuidado que intenta ayudarlos. Los cálculos de la Agency for Healthcare Research and Quality (Agencia de investigación y calidad en el cuidado de la salud) indican, sin embargo, que los errores médicos ocupan el octavo lugar en la lista de causas de muerte en los Estados Unidos. Se estima que mueren unas 7000 personas por año debido a errores en la medicación; aproximadamente 16% más que la cantidad de muertes por heridas laborales. El Problema: Consiente que muchos pacientes recibían fármacos equivocados o dosis equivocadas y en intervalos equivocados, el McLeod Regional Medical Center de Florence, Carolina del Sur, se embarcó en un proyecto que consistía en el rediseño completo del sistema de administración de fármacos en el año 2001. El proyecto expuso al Hospital a críticas injustas. “El miedo es que quien vaya a hacerse cargo de eso será visto como el malo de la película”, dijo Donna Isgett, vicepresidenta del Departamento de efectividad clínica. “Otros (hospitales) van a decir, ‘eso aquí no pasa’. Mienten. Pasa en todas partes”. La Solución: McLeod se basó en el uso de tecnología para disminuir la cantidad errores. Se instalaron dispensadoras automáticas de fármacos en todo el Hospital. Una computadora prescribía una dosis de medicamento por vez para cada paciente. Los pacientes y los medicamentos tenían códigos de barra, y los enfermeros estaban capacitados para escanear a ambos; asegurando, así, que el paciente correcto recibía el fármaco correcto en el momento correcto. Luego del rediseño, McLeod experimentó una reducción del 85% en la tasa de daño, según la cantidad de dosis por mil que causaban reacciones adversas. Pero el rediseño no solo se hizo mediante el uso de tecnología. El Hospital trabajó de manera conjunta con médicos, enfermeros, farmacéuticos y otros profesionales para crear una cultura de la seguridad. Objetivo 2: El cuidado deber ser EFECTIVO El cuidado debe estar basado en la evidencia: el mejor conocimiento científico acerca de qué es lo que más ayudará (y dañará) a un paciente. El cuidado de la salud debe estar vinculado con la ciencia, no con el sobre uso o uso insuficiente de las mejores técnicas disponibles. Sobre uso es la administración de medicamentos, procedimientos, cirugías, tecnologías y visitas que no encuentran sustento en la literatura científica. El uso insuficiente es la falta de administración del cuidado que la ciencia indica que podría ayudar al paciente. Es frecuente que los pacientes no reciban la totalidad del cuidado que se aconseja para su condición. Algunos cálculos indican que aproximadamente la mitad de los médicos tienen en cuenta la experiencia clínica en lugar de la evidencia a la hora de tomar decisiones El Problema Cuando el personal del centro La Clínica Campesina Family Health Services (Servicios de salud para la familia La Clínica Campesina) con sede en Colorado analizó los datos que tenían sobre diabetes en 1999, quedaron sorprendidos con lo que descubrieron. La diabetes era la enfermedad crónica más común de la clínica. “Y estábamos trabajando muy mal con esos pacientes”, dijo Carolyn Shepherd, vicepresidenta del departamento de asuntos clínicos. La solución El directorio de La Clínica Campesina diseñó una base de datos de pacientes con diabetes y comenzó a registrar sus resultados. Basándose en lo que observan, hicieron grandes cambios en la forma de tratar a todos sus pacientes, no solo a los que tenían diabetes. ¿Los resultados? Entre 1998 y 2000, los niveles de HbA1c de los pacientes con diabetes (análisis que indica la capacidad de los pacientes para controlar los niveles de glucosa en la sangre en los meses anteriores) bajaron de un promedio de 10,5 a 8,6. El porcentaje de pacientes diabéticos con autocuidado aumentó de 3% a 65%. Y entre 2000 y 2003 la inasistencia a control disminuyó de 35% a 15%. Objetivo 3: El cuidado debe estar CENTRADO EN EL PACIENTE Cuando se les pregunta a los profesionales de la salud por qué decidieron dedicarse a esta profesión, una respuesta frecuente es “quería ayudar a la gente”. Ayudar a la gente implica que se los va a escuchar y que se va a responder a sus necesidades. Sin embargo, resulta interesante la cantidad de quejas que presentan los pacientes con respecto a la falta de compromiso y servicio de la industria del cuidado de la salud. Un estudio de 1984 sobre interacciones entre médicos y pacientes, por ejemplo, demostró que los médicos escuchan las preocupaciones de los pacientes durante un promedio de 18 segundos antes de interrumpirlos. El cuidado debe responder a las preferencias y necesidades de los pacientes, y los valores de los pacientes deben guiar todas las decisiones clínicas. El problema El Children’s Hospital (Hospital de niños) de Cincinnati, centro médico pediátrico de renombre internacional, intentó mejorar los resultados de los pacientes del Centro de fibrosis quística (FC). El Hospital quería pedir ideas a las familias, pero eso significaba que el Centro de FC tenía que admitir que tenía problemas. “Nos preocupaba que fueran a responder enojados, que quizá sus hijos podrían haber estado mejor si hubiesen estado en otro lugar”, dijo el doctor Jim Acton, director del Centro. La solución De manera poco usual, el Hospital se reunió con los padres durante el año 2001, compartió con ellos información sobre el rendimiento del Centro y les preguntó qué consideraban que el Hospital podía mejorar. Los padres respondieron de manera positiva a la propuesta, y pronto comenzamos a recibir muchas ideas. “Cuando mis hijos fueron diagnosticados con fibrosis quística hace ocho años, la opinión de los padres no contaba”, dijo Jim Lang. “Era solo un murmullo, ruido de fondo. Ahora creo que nos escuchan”. Los resultados del trabajo conjunto fueron drásticos. Más del 95% de los pacientes recibieron vacunas anti gripales durante el invierno de 2004-2005, en comparación con aproximadamente un 40% antes del programa nuevo. A un 85% de los pacientes se les hizo un cultivo respiratorio trimestral, en comparación con menos del 50% hace tres años. Tanto los padres como los pacientes se sintieron involucrados y valorados como miembros del equipo de cuidados. Los cambios en el Centro de FC tuvieron un enorme impacto en los pacientes jóvenes. Objetivo 4: El cuidado debe ser OPORTUNO. Las demoras afectan tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud. No hay lugar donde estas demoras sean más evidentes que en los departamentos de emergencias (DE) de los hospitales. De acuerdo con un informe de los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el control y la prevención de enfermedades, CDC, por sus siglas en inglés) del año 2008, el tiempo promedio que esperan los pacientes de los departamentos de emergencias para que los atiendan los doctores es de una hora. (Consulta el informe en http://www.cdc.gov/spanish). Un tercio de los DE en los Estados Unidos afirman que deben desviar ambulancias a otros centros en forma periódica. El problema Jody Crane, doctor del Mary Washington Hospital de Fredericksburg, Virginia, está a cargo de una de las mejores salas de emergencia de los Estados Unidos. Pero esto no fue siempre así. Nos remontamos al año 2003. La gente esperaba horas para que los atendieran por cuestiones menores. En el verano, el periódico de la ciudad publicó 13 cartas con quejas sobre el departamento de Emergencias. El doctor Crane pensó en abandonar la medicina. Pero en vez de esto, estudió administración de empresas, aprendió sobre la ciencia de las mejoras y volvió al Mary Washington Hospital para modernizar el departamento de emergencias. La solución El equipo de Crane sacó máximo provecho el proceso de triage. Distribuyeron las tareas de manera más pareja entre todo el personal para evitar complicaciones, y liberaron todas las camas que pudieron, lo cual permitió que el personal viera a muchos más pacientes por hora. Por ejemplo, la gente que no necesitaba camas (como los pacientes que solo esperaban los resultados de estudios), lo hacían sentados en sillas. ¿Los resultados? Entre 2003 y 2007 el promedio de estancia de un paciente con un problema menor se redujo de 2,5 horas a 35 minutos. La tasa de abandonos (la cantidad de pacientes que se iban en lugar de esperar para ser atendidos) disminuyó de 6% a 2%. Y todo eso a pesar de un aumento en la cantidad de pacientes de más del 25%. Objetivo 5: El cuidado deber ser EFICIENTE. El cuidado debe evitar los desperdicios, incluido el desperdicio de equipos, suministros, ideas y energía. Algunos expertos calculan que la mayoría de los médicos son productivos solo el 50% del tiempo, en parte debido a que el sistema les juega en contra. El problema Rebecca Bryson, residente del condado de Whatcom, Washington, sufría de diez enfermedades crónicas diferentes, entre ellos diabetes, anemia y sangrado gastrointestinal. En su peor momento, estaba viendo a trece profesionales distintos. Dedicaba todo el tiempo a sacar turnos y a explicar sus problemas una y otra vez. Era difícil, dijo, “en especial cuando tenemos en cuenta que cuando peor me sentía, no podía ni levantar un vaso de agua”. Los doctores también estaban sobrepasados de trabajo. Pasaban mucho tiempo llenando planillas de pacientes como Bryson, cuyas necesidades eran mayores que las que cualquier oficina podía manejar. “Teníamos que llamar a mucha otra gente”, dijo Berdie Safford, doctor general de Ferndale, Washington. “Existen listas interminables de cosas para hacer que realmente no tienen nada que ver con el cuidado médico”. La solución El condado de Whatcom creó un tipo de profesional del cuidado de la salud nuevo (un especialista en cuidado clínico) para que trabaje directamente con los pacientes, se asegure de que los medicamentos que reciben sean compatibles y coordine todos los tipos de cuidado diferentes que reciben al mismo tiempo. Gracias a estos profesionales nuevos, los médicos se vieron aliviados de la inmensa carga, y los pacientes también se sintieron aliviados: Rebecca Bryson dijo que su especialista, Nancy, le salvó la vida. Aquí vemos cómo estos especialistas nuevos ayudaron a Rebecca Bryson y mejoraron el rendimiento del cuidado de la salud en el condado de Whatcom. Objetivo 6: El cuidado debería ser EQUITATIVO Son cada vez más los estudios que muestran que el cuidado de la salud varía según las características personales de cada paciente, como el sexo, origen étnico, ubicación geográfica y estado socioeconómico. Las implicancias de esto pueden ser drásticas: por ejemplo, en Baltimore y Maryland, la expectativa de vida de un niño de raza negra es de siete años menos que la de un niño de raza blanca. El problema Muchas madres morían durante el parto en el Likuni Mission Hospital de Lilongwe, la capital de Malawi. En el año 2006, 3 partos de 1000 terminaban en la muerte de la madre. Un problema era que a las mujeres no les gustaba tener a sus hijos en el hospital, y preferían ser atendidas por asistentes de partos tradicionales. Y cuando llegaban al hospital (generalmente después de las complicaciones), el hospital respondía de manera lenta. La solución Primero, el Likuni Mission Hospital comenzó a alentar a las mujeres que estaban por dar a luz a ir al hospital acompañadas por otra mujer. “En otras partes del mundo esto puede resultar obvio, pero aquí, alentar a una mujer para que vaya al hospital acompañada es algo nuevo”, dijo Charles Makwenda, consejero de mejora de la calidad, que trabaja en varios centros de salud de Malawi. “Esto forma parte del ciclo de cambios en favor de la mujer que se ha hecho para ayudar a que las madres se sientan más en casa mientras están en el hospital”. Para poder responder a los partos que se presentaban como urgencias obstétricas, el hospital desarrolló un listado de verificación y kits para partos. También se entregaron teléfonos celulares a todo el personal, de manera que pudieran ser ubicados durante la noche. Como resultado, la tasa de mortalidad materna del Hospital disminuyó un 50% entre enero de 2006 y julio de 2007. Durante este período, la cantidad de partos aumentó un 80%, de 1609 a 2911. Para gran sorpresa de todos, el Hospital acaba de celebrar un período de 197 días sin muertes maternas, lo cual superó el objetivo de 170 días. Makwenda dice que piensa que la publicidad local sobre el éxito del Hospital está ayudando a cambiar la perspectiva de las mujeres en cuanto a tener a sus hijos en un hospital, y está colaborando a que los asistentes de partos tradicionales para que estos envíen a sus pacientes al hospital ante los primeros signos de posibles complicaciones. “Todos están comenzando a entender mejor el valor de ir al hospital”. Publicado por Institute for Healthcare Improvement Adaptado por Marcela Sierra I.