© Miriam Campuzano Corrales. 2013 SALUDA / SERGIO PÉREZ MARTÍN ALCALDE DE HERVÁS Cuanto más realista puede ser la vida, más falta le hace el estímulo de la imaginación, dijo el poeta con tranquilidad, precisamente la misma tranquilidad que nos falta a diario para afrontar los hechos: crisis, desempleo, corrupción; es decir, nada nuevo que no insinuáramos hace un año desde estas mismas páginas. La realidad. Cuando se trabaja con mayor ahínco, redoblando los esfuerzos, incluso haciendo más de lo posible, y no se llega a satisfacer todas las necesidades, el ánimo se resiente. Es difícil soportar los servicios que a lo largo de lustros se han alcanzado, si de repente las ayudas y recursos externos se recortan o suprimen. Seamos conscientes de que sin el esfuerzo conjunto, la Residencia de Mayores, la Guardería, la Escuela de Música o la Universidad Popular, por poner unos pocos ejemplos que afectan a la totalidad de la ciudadanía, ya habrían desaparecido hasta convertirse en memoria. La otra realidad. Sin embargo, hay cargos públicos –pienso en quienes gestionan desde el triángulo Mérida, Madrid, Bruselas-, instalados en su propia realidad: quizá no pasean por las mismas calles que los desempleados, ni sus hijos acuden a los mismos colegios, ni comparten la misma barra de bar; justo lo contrario de lo que hace el Alcalde o el Concejal de un municipio, probablemente la figura más próxima al ciudadano, pues, de la mano, padecen políticas incomprensibles por injustas. La vida. El Barrio Judío de Hervás, nominado a “Mejor Rincón de España 2013” por la más prestigiosa guía de viajes, tras una ardua selección entre los 8.117 que existen en España actualmente. Semejante distinción habla del amor de los hervasenses por su patrimonio, nos recuerda el trabajo bien hecho en su mantenimiento y promoción; y nos dice que confiemos en nosotros mismos. La confianza. Es fiesta, y lo celebro con todos vosotros. La confianza, como el arte, dejó dicho también el poeta Wallace Stevens, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas. SALUDA / JOSÉ ANTONIO MONAGO TERRAZA PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE EXTREMADURA Un año más, y con motivo de la celebración de vuestras Ferias y Fiestas, tengo oportunidad de dirigirme a todos vosotros directamente sin intermediario, desde las páginas de esta revista que edita vuestro Ayuntamiento. Como cada año, a mitad del mes de agosto, se da la ocasión de vivir Hervás de un modo diferente. En estas fechas, celebráis vuestras Ferias y Fiestas, y esa circunstancia hace que vuestra localidad se transforme por unos días, no para dejar de ser lo que es, sino para potenciar y exponer su esencia, para abrirse a los visitantes, para acoger de nuevo a quienes, por circunstancias de la vida, tuvieron que marchar, además de para dar una bienvenida siempre calurosa a todos los vecinos que residen durante todo el año. Estaran estos días pues, llenos de momentos de convivencia y diversión, del color del pasacalles de gigantes y cabezudos, de los sabores y aromas de los ricos platos típicos, y de los sonidos de charangas y orquestas. Quiero, por ello, animaros a disfrutar de cada uno de esos momentos, de cada una de esas circunstancias, de cada uno de los perfiles que ofrece la fiesta, para que, cada cual, la viva a su manera. De corazón, os deseo que estas Ferias y Fiestas estén llenas de vivencias inolvidables, y que siempre, cuando acudáis a l baúl de la memoria, afloren gratos recuerdos de este mes de agosto de 2013. ¡Que tengáis unas muy felices Ferias y Fiestas¡ SALUDA / FERNANDO JESÚS MANZANO PEDRERA PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE EXTREMADURA Estimados conciudadanos hervasenses: mis respetos desde la casa de todos los extremeños, el Parlamento de Extremadura. Gracias a la amabilidad de vuestro alcalde, Sergio Pérez Martín, me acerco a esta ventana de cultura e información que anualmente nos acerca –al paisaje y al paisanaje– con motivo de las ferias y fiestas patronales. Que el Santísimo Cristo de la Salud nos ampare a todos en estos momentos de dificultad social, situación de la que saldremos si permanecemos unidos y colaborando todos. Hervás, lo sabéis muy bien, conjuga arte, historia y tradición, sazonado por el trato humano, acogedor y generoso. Además, jugamos con ventaja, la panorámica que conforman el Santihervás, Ambroz y Gallegos que nos hacen un lugar único en el mundo, un sitio donde brezos y castaños, robles y melojos, pinos y fresnos nos dan un color inimitable. Blancos en inviernos, ocres en otoño, claros siempre. En días de confraternización cívica, como son los de ferias y fiestas, la tradición también pasa, ¡cómo no!, por la cultura gastronómica en forma, entre otras viandas, por los pinchos de peces o el habitual bacalao. Así, junto al escenario del Barrio Judío, la Iglesia de Sta. María de Aguas Vivas o el convento de los Trinitarios, que placen al espíritu, hay paradas obligadas que confortan a los cuerpos. Calor y color hervasense. Acudo, como siempre, con ilusión a Hervás, pero especialmente en estas fechas en las que los extremeños estamos de aniversario, y no es una celebración cualquiera, conmemoramos los treinta años de años de autonomía y, con ella, de libre ejercicio de nuestras libertades democráticas como pueblo. Son treinta años en los que los parlamentarios, que a todos nos representan, han contribuido a consolidar este sistema de convivencia, con más luces que sombras, con más aciertos que errores. Con ese impulso continuamos, para legar a las futuras generaciones una tierra más próspera y mejor. En esa confianza, y con esa esperanza, os deseo unas ferias y fiestas solidarias, comprometidas y provechosas. SALUDA / JUAN RAMÓN FERREIRA DÍAZ, VICEPRESIDENTE SEGUNDO DE LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA Por un nuevo proyecto colectivo Queridos paisanos: Han pasado 30 años desde que los extremeños aprobamos el Estatuto de Autonomía. Un aniversario que, en medio de la crisis, ha pasado desapercibido. De esos 30 años, más de la mitad los he pasado en la vida municipal, como concejal primero y luego como alcalde de mi pueblo natal, Hervás. Fueron años los años en los que comenzó lentamente la transformación de la región y donde se fraguó la lucha de los alcaldes por hacer de sus pueblos un lugar mejor, y dotarlo de servicios. Recuerdo los interminables viajes a Mérida para reclamar a la Junta de Extremadura recursos y apoyo para obtener infraestructuras básicas y servicios esenciales. Nadie pone en duda la vital importancia del autogobierno en el desarrollo de la Extremadura actual y en los avances conseguidos. La celebración de este aniversario puede parecer secundaria ante la dramática situación del empleo y los tremendos los recortes sociales, que ocupan nuestras actuales preocupaciones. Pero, sin embargo, es necesario retomar aquél espíritu y volver a encontrarnos con un proyecto colectivo que nos empuje a transformar las cosas, volver a esa política con mayúsculas que siempre he defendido y que no pasa por sus mejores momentos. Una política con vocación servicio público, destinada a dar las mismas oportunidades a los ciudadanos y a no dejar a nadie abandonado en el camino. En una situación como la actual, la política local tiene la oportunidad de gestionar de una manera diferente los servicios públicos sin renunciar –como pretenden algunos– a la calidad y la universalidad, aportando más quien más tiene. En mi experiencia municipal tuvo gran importancia la voluntad de acuerdo. Siendo alcalde con mayoría absoluta, fue muy importante lograr que las grandes líneas políticas que nos habíamos marcado para Hervás fueran compartidas por todos los grupos políticos que se sentaban en el consistorio. El consenso obtenido con el diálogo y el entendimiento es siempre una manera provechosa de dar fuerza y estabilidad a las propuestas de interés general que pone en marcha un gobierno municipal, algo que objetivamente fue beneficioso para Hervás y su desarrollo. CONTENIDOS SALUDAS/ 3 5 7 9 SERGIO PÉREZ MARTÍN, ALCALDE DE HERVÁS JOSÉ ANTONIO MONAGO TERRAZA, PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE EXTREMADURA FERNANDO JESÚS MANZANO PEDRERA, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE EXTREMADURA JUAN RAMÓN FERREIRA, VICEPRESIDENTE SEGUNDO DE LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA 11 CERTIFICADO DE POBLACIÓN 13 PRESENTACIÓN/ MANUEL GONZÁLEZ MARTÍN, CONCEJAL DE FESTEJOS 15 17 21 31 37 43 51 57 67 71 77 79 83 91 95 101 105 107 111 117 COLABORACIONES/ 121 123 125 127 129 133 PROGRAMA DE FERIAS PROGRAMA DE FIESTAS PLANO TELÉFONOS DE INTERÉS PASATIEMPOS, Miriam Campuzano Corrales DIRECTORIO DE ANUNCIANTES HERVÁS: EL TIEMPO RECOBRADO, Ada Salas LA TRAGEDIA DEL ABANDONO. 1926: CATÁSTROFE FERROVIARIA EN HERVÁS, Pedro E. López Calvelo MEMORIAS DEL CINE JUVENTUD, CAPÍTULO III, Carlos Fernández Neila SOBRE LAS BRUJAS EN HERVÁS Y OTROS LUGARES DEL NORTE DE CÁCERES, Juan Francisco Blanco RE-HABILITAR HERVÁS HABILITA-RÉ, Luís Acevedo Bruno ELEGÍAS Y OLVIDOS, José Antonio Cáceres BAJO NUESTROS PIES: UN VIAJE DE AGUA EN HERVÁS (SIGLO XVIII), Esther Abujeta Martín LA REALIDAD EN EL UNIVERSO HERVÁS, Gonzalo Blanco Pérez LA MATANZA, TAL COMO LA RECUERDO, Martín Castro Hernández ADENDA BIBLIOGRAFÍA HERVASENSE II, por Jonás Sánchez Pedrero EN EL CAMINO DE UN SUEÑO, Carmen Rueda Hernández ROMANIZACIÓN Y CULTURIZACIÓN EN EL VALLE DEL AMBROZ, Francisco Miguel Bejarano Neila DÍA DEL AUSENTE, Asociación Cultural El Ausente ENTRE CIRROS Y CUMULONIMBOS, Javíer Lumeras Amador ALBUMES DE LA MEMORIA COLECTIVA, Abraham Sánchez Corriols DEPORTE ES SALUD, HERVÁS ES DEPORTE, Daniel Ciprian Nieto LA REVISTA DE FERIAS Y FIESTAS Y EL RÍO DE LOS VERSOS, Urbano Pérez UN VIAJE A MIS RECUERDOS, Sara Mutande HERVÁS ES NAVEGABLE, Cristina López Muñoz CRÉDITOS Edita: Ilustrísimo Ayuntamiento de Hervás 67 edición: julio de 2013 ©de esta edición: Ilustrísimo Ayuntamiento de Hervás Coordinación: Miriam Campuzano Corrales Diseño y Maquetación: Miguel Bejarano Mártil / Diseño Gráfico Bejarano Depósito legal: CC - 440 - 2013 Producción y publicidad: Luis Rodrigo Sánchez de la Vega. Infor-Hervás Impresión de la edición y el facsímil: Gráficas ROMERO. Jaraíz de la Vera. (Cáceres) PRESENTACIÓN Queridos convecinos y visitantes: Un año más, la llegada del verano nos acerca a días de fiesta, celebraciones y convivencia. Los Conversos primero, las ferias en agosto y las fiestas de septiembre, vuelven a llenar Hervás de alegría compartida y reencuentros felices. Y aunque sabemos que el horno esta para pocos bollos, coincidiréis conmigo en que la vida tiene poco sentido si entre todos no somos capaces de ponerle un poquito de ¡¡¡Azucaaaarrr!!!. Por ese motivo, permitirme desde la revista de ferias y fiestas 2013, tener un recuerdo agradecido para aquellas personas y asociaciones de voluntarios que durante todo el año comparten su energía y tiempo desinteresadamente, haciendo posible que otras olviden siquiera por un rato, los tiempos duros como suela de zapatos que les ha tocado vivir. A ellos, a quienes han colaborado con sus escritos en la presente edición, así como a quienes se han quedado fuera, pero a quienes invitamos a participar en la siguiente, y a todos los que de una u otra manera quieren a Hervás, os deseo que disfrutéis de unas !!!!Muy felices ferias y fiestas de Hervás 2013¡¡¡¡ Manuel González Martín Concejal de Festejos HERVÁS: EL TIEMPO RECOBRADO Ada Salas H ay lugares que marcan la geografía del alma. Hervás. Sólo su nombre, hermoso y raro, conduce a un tiempo que es un espacio: el de los veranos de la infancia. Un espacio ancho, largo y profundo que Hervás llena de imágenes, sensaciones, secuencias, todas ellas parecidas a la serenidad del Parque, al refugio apacible de La Chopera. En el decurso de aquellos años se abrían, los veranos, paréntesis de “irrealidad” (todo “veraneo” tenía algo de irreal), con mucho de mágico, en las estancias en Hervás en casa de “mis tíos” y “mis primos” (y aquí empezaba lo irreal, no eran mis tíos ni mis primos, sino los de mi madre, pero todo era tan cercano, tan de verdad, como si fueran los míos). Sorprendentemente, una y otra vez la casa de María y Juan Franciso -maestros los dos, los maestrosy de Cándida, cuyo recuerdo está vivo como lo está lo que se ha querido hondamente, y que era la casa de una familia numerosa, los Benito Moreno, se abría -y de qué modo, con qué generosidad, con qué “naturalidad”- a la también muy numerosa familia de los Salas Moreno, que se instalaba en ella como si no se tratara de huéspedes. La casa de Juan Fancisco y María… el jardín, que mi tío cuidaba con algo muy parecido al amor: los rosales, los cerezos (¡las cerezas!), el olor del boj recién regado; un jardín fresco, húmedo, vivo siempre, que resumía mucho de lo que Hervás daba a quienes acudíamos allí, un jardín imposible en el mundo no muy lejano, y sin embargo tan distinto, de Cáceres, ardiente e inhóspita en un julio y agosto abrasadores. Entonces ya el viaje en coche por carretera era un “viaje”. El paisaje cambiaba lo suficiente para que uno tuviera, efectivamente, la sensación de “viajar”, había curvas bastantes, se pasaba de lo llano a lo montañoso, del amarillo al verde, de lo seco a “lo mojado”: El Jerte, El Ambroz, Baños de Montemayor, de nombre también profundamente [19] exótico y evocador para una cacereña, y aquel tramo entre Aldeanueva del Camino y Hervás, tan cerca ya del destino, con unos cambios de rasante que mi padre enfilaba encantado con el citroën sabiendo que iba a ser una fiesta; una pequeña “montaña rusa” gratis que nos hacía reír como locos, apiñados en un coche cargado hasta lo que hoy me parece imposible: nueve personas y una baca a rebosar. Y el aire que, según nos acercábamos a Hervás, empezaba a oler a árboles, a fresco, a sombra. Hervás es en mi recuerdo una lista de rincones inolvidables. Lugar caleidoscópico, Hervás es lugares asociados a momentos del día, de los días, lugares distintos, ricos, microcosmos cada uno de ellos en el cosmos que era el pueblo. El Pinar, que me parecía un extenso bosque, las Tres Cruces, la ermita de San Antón, el Cementerio, la plazuela de Nápoles, adonde íbamos estrenando nuestra torpeza con la bicicleta, el sabor de los piñones y de las moras que venían a nuestras manos y llenaban estómagos y bolsillos como si fueran frutos del paraíso; las cortezas de los pinos, aquellos trozos marrones ligeros, de textura fascinante, con los que hacíamos barcos que flotaban al día siguiente en el agua de la pisicina. La piscina: esa agua tan fría pero tan apetecible, el tobogán azul, el calor del terrazo rojo del techo del vestuario que nos calentaba la barriga cuando salíamos del baño tiritando. El parque: los bancos de granito, imagen para siempre de la firmeza acogedora, los de forja, aquellas curvas de metal plagadas de agujeros, un universo de juego para nuestros dedos; los columpios, larguísimos, largos como las tardes eternas que pasábamos en ellos tocando las copas de los árboles con nuestros pies, tocando a los pájaros, tocando el cielo, haciendo real lo que cantábamos: “... que quiero hasta/las nubes volar”. Las “excursiones” (porque lo eran, me parecía que estaba muy lejos) al Cristo: los castaños, la Fuente de Los Alisos (las fuentes de Hervás, esos caños generosos, esa agua más fría y más transparente que ninguna otra agua). La plaza de toros, sola, espacio imantado para los niños que éramos. La estación: poníamos monedas en los raíles a la espera del paso del Ruta de la Plata y corríamos a ver cómo se transformaban en una superficie de metal suave, brillante y única en su deformación. La Corredera, el mundo de La Corredera, las tiendas de los soportales: la carnicería, la pastelería, el carro de las chucherías; los gigantes y cabezudos, el toro de fuego en las fiestas. El baile en El Casino: los señores y las señoras se ponían tan guapos. El cine, en el que mi tío Juan Francisco era el proyeccionista… a veces subíamos con él, gran privilegio, a la sala de proyección: los rollos de las películcas, la luz que se movía saliendo por aquel agujero cuadrado en la pared. El Convento, las bodas en El Convento, auténticas ceremonias festivas. Los paseos nocturnos por La Judería, que era un laberinto de misterio. Y los lugares que eran inalcanzables, nombres omnipresentes a los que iría “de mayor”, a donde iban “los mayores”: La Chorrera, El Pinajarro, tan presente y tan grande, tan lejano. Hervás era también, por supuesto, sus gentes: Noé, el practicante, Don Manuel, el médico, Gaspar, el alcalde, gentes que eran de otra manera: hospitalarias, tranquilas, gentes que tenían la suerte de vivir siempre allí. He vuelto a Hervás. Sigue siendo tan hermoso. Distinto, claro, a como lo viví. Es una cuestión de altura: la altura de mis ojos con respecto a lo que veía. Distinto también porque algunos lugares, y bastantes personas, han desaparecido. (La Chopera, por ejemplo, había desaparecido la última vez que fui, pero Hervás es La Chopera. El “bar-discoteca” Las Palmeras ha desaparecido, pero Hervás es “Las Palmeras”, la casa de mis tíos, incluso, frente al hotel “Sinagoga”, que vimos “nacer”, tal como era, ha desaparecido). O no. Yo siento que están vivos, muy vivos. Y que Hervás no es lugar para la nostalgia. No todo el mundo tiene la suerte de tener un lugar de la felicidad al que volver. Volver en el recuerdo o el presente. Yo la tengo. Y tantos otros: todos los que hayan podido vivirlo aunque sólo sea un poco.1 1 [21] Gracias a mis hermanos, que me han ayudado con su buena memoria. LA TRAGEDIA DEL ABANDONO. 1926: CATÁSTROFE FERROVIARIA EN HERVÁS Pedro Emilio López Calvelo E l periodo de tiempo comprendido entre el 26 de julio de 1894 (fecha oficial de inauguración de la línea, aunque hay constancia de que el primer tren había llegado a Hervás desde Plasencia el 1 de agosto de 1893) y el 31 de diciembre de 1984 marca la historia del ferrocarril en Hervás. La llegada del ferrocarril a nuestro pueblo fue celebrada, tal como se especifica en el acta de la reunión del consistorio de 23 de julio de 1893, con diferentes festejos: banda municipal recorriendo las calles del municipio, repique de campanas y cohetes, vino para los vecinos y gratificación para los presos de la cárcel. Las generaciones que nacimos y vivimos en Hervás en ese intervalo de tiempo guardamos recuerdos inolvidables de un sistema de transporte que, en época con muchos menos vehículos que ahora y con sistemas de carreteras arcaicos, resolvía muchas de nuestras necesidades de desplazamiento a Béjar, Plasencia, Cáceres, Salamanca o, incluso, Madrid. La mayoría habremos colocado en la vía alguna moneda para ir a recogerla tras el paso del tren ya aplastada o habremos subido a Béjar o bajado a Plasencia para hacer compras; para los que estudiábamos en Cáceres, el tren Ruta de la Plata de los domingos a las 8,30 de la tarde era la opción más segura para no perdernos las clases del lunes: eso sí, tras dos horas y media de ameno traqueteo. Una lamentable decisión política basada en criterios economicistas nos privó de un medio de transporte que hoy [23] añoramos y que, pese a algunos intentos por reavivarlo hace pocos años, parece que haya desaparecido para siempre de nuestro pueblo. A lo largo de esos 90 años de existencia del ferrocarril son numerosas las historias y anécdotas que pueden llegar a conocerse a través del análisis de las hemerotecas de prensa o de documentos del archivo municipal: el corte de línea que, por el fuerte temporal, ocurrió en febrero de 1912, los honores realizados a los restos mortales del obispo de Plasencia a su paso por la población en julio de 1914, noticias de atropellos a personas con resultados desgraciados (julio de 1924), el descarrilamiento del tren correo de enero de 1936 sin víctimas, las promociones de excursiones veraniegas a nuestro pueblo realizadas por la Compañía de Madrid a Cáceres y a Portugal y al Oeste de España en las primeras décadas del siglo XX, las huelgas de obreros que trabajaban en la recomposición de la vía férrea en septiembre de 1912, las detenciones y multas a vendedores ilegales en época de posguerra,… En estas líneas me extenderé en narrar uno de los hechos más grave y triste que tuvo lugar en nuestro municipio en relación con el ferrocarril y que acaparó el interés y seguimiento de la prensa de la época, con un importante contenido sensacionalista, durante distintos días: se trata de un grave accidente de ferrocarril que ocurrió en nuestro término municipal el día 29 de abril de 1926 y que originó varios muertos y numerosos heridos. Las ediciones de noche del día 29 de muchos periódicos de Madrid narran, con profusión de detalles pero con numerosos errores por la precipitación, las circunstancias en que se produjo el accidente y las tareas de rescate que se sucedieron a continuación. El Heraldo, La Voz, El Siglo Futuro, La Época, ABC, La Correspondencia Militar, La Libertad, El Imparcial, etc., fueron algunos de estos periódicos que dieron cuenta, en los días sucesivos, de todas las circunstancias que rodearon el accidente; incluso alguno de estos diarios, como La Voz, llegaron a generar en sus páginas un interesante debate, que se prolongó en sus páginas hasta el 20 de mayo, sobre las causas del accidente. la ayuda a los heridos del accidente, que fue calificado como de verdadera catástrofe (“el pueblo en masa de Hervás prestó asistencia a las víctimas” -El Sol, 30-04-1926-). Por otra parte, tan pronto como el ministerio de Fomento y las inspecciones de Vigilancia de Madrid y Cáceres tuvieron conocimiento del accidente se pusieron en marcha las labores asistenciales y de socorro. Con rapidez salió desde la estación de Delicias en Madrid un tren de socorro con numerosos facultativos (médicos y practicantes), material sanitario, cuadrilla de obreros, etc. Igualmente, el director de la Compañía de Ferrocarriles, en compañía de ingenieros y otros altos cargos se dirigió en coche hacia Hervás. También desde Plasencia salió un tren de socorro con el jefe de línea y personal facultativo y desde Salamanca partió, a eso del mediodía, otro tren de socorro con “un médico, un practicante, un inspector y el jefe de talleres”. El número de accidentados fue grande ya que, como se ha dicho, se vieron afectados todos los vagones del tren: fallecieron, finalmente, cuatro personas y hubo cinco heridos graves, además de muchos otros heridos de diversa consideración. Sin embargo, los datos que aportaron los periódicos sobre las víctimas en los primeros momentos fueron bastante dispares. En todos los medios de prensa se decía que, entre muertos y heridos, el número de accidentados era muy numeroso (La Voz y El Siglo Futuro: “más de cinco muertos y numerosos heridos”; El Heraldo: “van extraídos hasta ahora nueve cadáveres”; ABC: “van recogidos nueve cadáveres, pero se calcula que el número de muertos pasará de 16”; todavía una reciente publicación de 2012: Palazuelo-Astorga -Una línea estratégica- de J.J. Ramos Vicente llega a mencionar erróneamente que hubo 16 fallecidos). Las víctimas iban en los primeros vagones, de primera y segunda clase, ya que fueron estos los que más sufrieron el impacto del accidente al empotrarse los vagones que iban detrás con los de delante al descarrilar el tren y caer por un terraplén, precipitándose unos vagones sobre otros. Los fallecidos en el accidente fueron Casto Arroyo Gordo (Guardia Civil, de treinta y cinco años –en el Registro Parroquial aparece como Casto Royo Rey-), José Luis Rodríguez López (médico de Tamames de la Sierra), Mª Luisa Rodríguez Gómez (hija del anterior, de cuatro años –en el Registro Parroquial aparece con el nombre de Mª Evangelina-) y Ángel Francisco López de León Purificación (hijo del jefe de estación de Leganés, de veinticinco años). En el Registro Civil de Hervás aparecen las cuatro inscripciones de defunción y en el libro de difuntos de 1926 PRIMERAS NOTICIAS DEL ACCIDENTE: El accidente del tren correo número 203 de Plasencia a Astorga (en algunas crónicas se menciona el tren mixto nº 205) tuvo lugar entre las 8, 45 y las 9,30 horas de la mañana del día 29 de abril de 1926 a unos dos kilómetros de Hervás, en el punto kilométrico 58, en el lugar conocido como Las Rosas, en dirección a Baños de Montemayor. Por las crónicas de los periódicos podemos saber que el suceso se conoció en el pueblo aproximadamente una hora después ya que “algunos viajeros que iban en el tren pudieron comunicar con Hervás dando cuenta de la catástrofe y pidiendo auxilio” (La Voz, 29-04-1926); otros periódicos indican que “la primera noticia de la catástrofe se tuvo en Hervás por un guardabarrera, que llegó jadeante y aterrado” (ABC, 30-041926). Inmediatamente se dirigieron hacia el lugar del suceso los médicos del pueblo, numerosos vecinos y representantes de las autoridades (el juez, la Guardia Civil, el alcalde, las Sras. de la Junta del Hospital,…), encontrándose un panorama desolador: habían descarrilado todas las unidades del tren, muchos vagones estaban volcados, y algunos de ellos convertidos en un amasijo de hierros, astillas, etc. Con rapidez se organizaron los duros trabajos de salvamento de los viajeros, muchos de los cuales se hallaban aprisionados entre los restos de los vagones. La prensa destacó, en todo momento, la actuación de la población de Hervás, que se volcó en dichos trabajos de salvamento y en [25] del Registro Parroquial de la iglesia de San Juan Bautista de la Concepción se indica, para cada uno de los difuntos, que el fallecimiento “se produjo sobre nueve y media, hora oficial, de la mañana en el sitio denominado Las Rosas, jurisdicción de esta parroquia, a consecuencia de lesiones producidas por accidente ferroviario. No pudo recibir ningún sacramento. Se hizo entierro y funeral de primera clase costeado por la Compañía de Ferrocarriles del Oeste de España. Fueron testigos del sepelio todo el pueblo”. Las crónicas periodísticas de los días posteriores a la catástrofe aportan muchos detalles acerca del accidente, de las hipótesis sobre las causas, del estado de los accidentados, de la generosidad del pueblo de Hervás, etc. El tren accidentado estaba compuesto por furgón de cabeza, un coche mixto de primera y segunda clase, dos coches de tercera clase, un coche correo y furgón para equipajes. El accidente se produjo en una pronunciada curva, con una pendiente considerable, al lado de un terraplén, en un lugar calificado por la prensa como de extremadamente peligroso; el periódico ABC del día 30 de abril describía así la zona en que se produjo el accidente, avanzando, de paso, alguna de las causas del mismo: “en toda la extensión de esa curva –donde ya se han registrado otros siniestros- los trenes van rozando por un costado al monte, bravo y pintoresco, que se encrespa a medida que se asciende hacia Béjar, y por el otro corren a orillas de una gran hondonada. La curva es tal que los viajeros experimentan la impresión de recorrer un círculo. Los temporales, con el acarreo de agua torrencial que baja del monte y con el consiguiente arrastre de tierras, suelen ocasionar interrupciones en esta línea”. UTILIZACIÓN MEDIÁTICA: Como los medios de prensa que se hicieron eco de la noticia fueron muy numerosos y aparecieron noticias durante varios días, es muy curioso observar que ya en 1926 se hacía una utilización mediática y hasta sensacionalista de la información del accidente. Como ilustración curiosa de este hecho podemos indicar que en algunos medios se notificó, en un primer momento, la desaparición del maquinista del tren accidentado que huyó despavorido a campo traviesa del lugar del accidente, siendo posteriormente detenido y encarcelado por orden del juez de instrucción de Hervás, que fue quien instruyó las primeras diligencias judiciales del accidente. Unos días más tarde, el 3 de mayo, este mismo maquinista utilizaba los medios de prensa, en este caso el diario La Voz, para defenderse “no es cierto que saliera huyendo; por el contrario, una vez repuesto del terror acudió en auxilio de las víctimas. Lamenta el haber quedado ileso y jura que no llevaba excesiva velocidad” (esta fue otra de las causas del accidente que esgrimieron algunos periódicos). El periódico ABC del día 30 de abril notificaba el traslado de los heridos más graves para ser hospitalizados en Madrid. Esta noticia ocasionó un notable malestar en Hervás, tanto que el alcalde envío a tres medios de prensa un telegrama notificando que todos los heridos graves del accidente de ferrocarril fueron asistidos en el Hospital de Hervás y curados por los médicos y practicantes titulares “sin que sea cierto que ni estos ni otros heridos fueran trasladados a Madrid ni a Palencia, pues la amplitud del hospital, capaz para cien camas, hacía innecesario el traslado de los lesionados, todos los cuales fueron asistidos en Hervás” (ABC 02-05-1926-) –el Libro Diario de Operaciones de Contabilidad del Ayuntamiento de Hervás registra el apunte: “Nueve pesetas, quince céntimos satisfechas a Dionisio Peralejo como importe de los sellos adheridos a un telegrama expedido por esta Alcaldía a tres diarios de Madrid rectificando información sobre descarrilamiento del 29 del pasado. Libramiento nº 455” Legajo 148/3. [27] El corresponsal del periódico El Sol se hacía eco de este malestar del Ayuntamiento, comentando que, en una conversación con el Alcalde de Hervás, éste le ha manifestado las inexactitudes cometidas por algunos periódicos al narrar el accidente ferroviario “hay periódico que ha dicho que hubo 16 muertos y que todos los heridos habían tenido que ser trasladados a Madrid. El pueblo de Hervás cuenta con un amplio hospital y todos los heridos fueron allí atendidos con gran cuidado. Algunos heridos fueron trasladados a las fondas y casas particulares de Hervás, pues el vecindario en masa se disputaba atenderlos. Cuando llegaron los trenes de socorro ya habían sido trasladados los heridos al pueblo. De las farmacias de la localidad fueron enviados al lugar donde había ocurrido el accidente cuantos medicamentos hicieron falta, y los vecinos se presentaron también provistos de bolsas con vendas, gasas y algodones, bolsas que es tradicional llevar al matrimonio como primera partida del ajuar”. ENTIERRO Y FUNERAL: La mañana del día 1 de mayo se produjo el entierro de las víctimas que, como cabe suponer, supuso una auténtica manifestación de duelo. El Ayuntamiento de Hervás, en sesión extraordinaria celebrada el día 30, acordó costear los gastos del sepelio y acudir en corporación al acto fúnebre. Según la prensa, un número considerable de vecinos de Hervás y representantes de los pueblos cercanos acudieron al sepelio “y el comercio cerró sus puertas al paso de los féretros que encerraban los cadáveres de las víctimas conducidos a hombros de las principales personas de la localidad” (El Imparcial, 01-05-1926). El día 3 de mayo se celebraron funerales de primera clase en sufragio de las víctimas, costeados por la Compañía ferroviaria. El Ayuntamiento, por su parte, costeó el ataúd del Guardia Civil muerto en el accidente, según se aprobó en la reunión de la Comisión Permanente del Ayuntamiento del día 9 de mayo: “Por unanimidad se acordó que, con cargo al Capítulo de Imprevistos del Presupuesto en ejercicio, se satisfagan las sesenta pesetas que ha importado el ataúd construido por el carpintero Julián Peña para el cadáver del Guardia Civil fallecido a consecuencia del descarrilamiento producido el día 29 del pasado mes, y que se reclame a la Compañía de M.C.P. y del O. de España el importe de los gastos sufridos por esta Alcaldía para el traslado de los heridos y cadáveres desde el lugar del descarrilo al Hospital y Depósito Municipal respectivamente”, Legajo CL/44. Ese mismo día 3 de mayo los medios de prensa informaban de la mejoría de los enfermos graves y de la necesidad de operación posterior de algunos de ellos. Igualmente se indicaba que “el maestro albañil Longinos Hernández López ofreció generosamente dos nichos que tenía en el cementerio; en uno ha sido enterrado el médico D. José Luis Rodríguez con su hija y en el otro ha sido inhumado el Guardia Civil Casto Arroyo. El infortunado hijo del jefe de la estación de Leganés fue sepultado en tierra porque la familia se propone trasladar los restos a Béjar, su pueblo natal” (El Sol, 03-05-1926). En el acta de la sesión de la Comisión Municipal Permanente del día 2 de mayo de 1926 “se acordó hacer constar en el acta el sentimiento de esta Corporación Municipal por las desgracias ocasionadas con el descarrilamiento ocurrido en este término el día 29 del pasado mes que originó la muerte de cuatro viajeros, resultando gravemente heridos otros cuatro que se encuentran perfectamente asistidos en el Hospital de San Esteban de esta villa, haciendo constar también el agradecimiento al vecindario en general y en particular a las Autoridades de todas clases, Médicos y Practicantes titulares, D. Enrique Fraile, D. Emilio García, D. Juan Montero y D. Manuel Sánchez, por el auxilio prestado desde el primer momento a los heridos y asistencia al entierro de las desgraciadas víctimas, corroborando con ello el dolor profundo de que se hallaba poseído por tan terrible catástrofe; y finalmente agradecer al Maestro Nacional de Guadalupe D. Ángel Sánchez Herrero, hijo de la localidad, el telegrama dirigido con fecha de ayer a la Alcaldía testimoniando su más sentido pésame por tal suceso y felicitando al vecindario por su altruista proceder”. El debate sobre las causas del accidente: Ya hemos aludido de pasada a las posibles causas del accidente, pero el tema tuvo un cierto recorrido en la prensa, con un interesante debate sobre el estado de las vías ferroviarias y los ferrocarriles en el país. El periódico El Siglo Futuro del día 3 de mayo comunicaba que se estaban instruyendo las diligencias oportunas por el Juez de Instrucción y el comandante de la Guardia Civil con intención de determinar las causas de la catástrofe ferroviaria, e, igualmente, informaba que “los somatenistas han formulado una denuncia grave acerca del estado de la vía y del propósito de ocultarlo por parte de los obreros de la compañía”. Algunos medios de prensa mencionaron, como causas del accidente: “que el descarrilamiento ocurrió porque el tren tomó una curva cerrada que hay dentro de una trinchera a gran velocidad, y como la vía no tuviese la suficiente consistencia se salieron por la tangente la máquina y el ténder, lo que hizo que se precipitasen unos vagones sobre otros. Desde luego, la verdadera causa de la catástrofe fue el mal estado de la línea, pues inmediatamente se ve que [29] todas las traviesas que hay por aquel sitio están podridas, y otros detalles que indican el abandono en que se tenía la línea” –La Libertad 01-05-1926–. En el periódico La Voz del día 3 de mayo el Ingeniero jefe de la tercera división técnica del Estado manifestaba que “la vía está completamente agotada, y que cualquier pequeño obstáculo será suficiente para producir accidentes como el que ahora se lamenta”. En el diario La Voz del día 4 de mayo, un artículo firmado por el redactor José Trinchant titulaba: Crónica de los trenes – Después de las catástrofes ferroviarias de Llánsá y Hervás – Las tragedias del abandono. El redactor, tras lamentar los accidentes de Llansá (producido días antes del de nuestra población) y Hervás, hacía una severa crítica a la Compañía de Madrid a Cáceres y a Portugal y Oeste de España: “en verdad esta entidad no se distingue por sus progresivos adelantos en la explotación de sus vías, y sí, en cambio, por sus abandonos con todas sus consecuencias, como viene a patentizarlo el terrible descarrilamiento de Hervás y el primitivo sistema de organización de sus trenes”; igualmente critica el tiempo que tardan los trenes en hacer el trayecto desde Plasencia hasta Astorga y el precio que no se corresponde con la calidad y organización del servicio. El día 20 de mayo, el mismo redactor, avalado por cartas recibidas en la redacción por alguien que estuvo en Hervás días después del accidente examinando la zona, abunda en las críticas a la Compañía de ferrocarriles y a la legislación en materia de seguridad: al parecer se encontraron, entre otros defectos de mantenimiento, numerosas traviesas totalmente podridas –aunque, al parecer, en un número dentro del 10% que permitía el reglamento-, tuercas flojas, tornillos de bridas sueltos, tirafondos cuya cabeza no fijaba el riel en la traviesa, etc. El redactor revisa y critica en el artículo diferentes decretos de la legislación sobre ferrocarriles en el momento y ciertas tolerancias reglamentarias que en ellos se contienen; finalmente acaba su crítica con una llamada a la huelga de viajeros y al cambio de sistema de transporte: “creemos que ha llegado el momento de la forzosa huelga de viajeros por ferrocarril y la instauración más completa y formalizada del transporte en automóvil por carretera, como el mejor seguro de vida…”. Para terminar, desearía que este modesto artículo sirviera como homenaje tardío a las víctimas de aquel desafortunado accidente, como un recuerdo entrañable al ferrocarril de Hervás del que tan gratos recuerdos guardo y como una humilde contribución a la difusión de la historia de la vida cotidiana de las gentes de Hervás. [31] MEMORIAS DEL CINE JUVENTUD / CAPÍTULO 3 Carlos Fernández Neila 1978: mis primeros pasos como empresario E l año pasado escribí el capítulo 2 de estas Memorias del Cine Juventud para esta revista. Tenía la esperanza de que alguien se animase a escribir el capítulo 1 este año, pero no ha sido así, y la responsable de coordinar la edición de la revista de ferias de Hervás ha insistido en que sea yo quien continúe la serie... Y aquí me tienen de nuevo contándoles un episodio más de mi relación con el Cine Juventud de Hervás. Tengo mis dudas acerca del interés que pueda tener para el lector esta suerte de ejercicio nostálgico. El cine club Pinajarro, a cuyo nacimiento dediqué el capítulo publicado en la revista de 2012, hizo su primera proyección en el Cine Juventud el 17 de marzo de 1977. A finales de la primavera del año siguiente, Antonio García, el empresario que yo había conocido siempre al frente de la sala, me propuso el traspaso de la empresa. Él tenía otro negocio de alimentación en La Corredera y no podía ocuparse del cine, me dijo. De hecho, ni siquiera se encargaba de hacer la programación desde hacía años. Una organización llamada Fides Centro, promovida por la Comisión Episcopal de Cine, Radio y Televisión, era la que se encargaba de gestionar la contratación, programación y liquidación con las distribuidoras de películas (en 1960 controlaba 596 salas cinematográficas en toda España). No olvidemos que el Cine Juventud era propiedad de la Iglesia, como continúa siendo actualmente (el Ayuntamiento firmó con el Obispado y las dos parroquias de Hervás en 2005 un convenio de cesión del uso del cine por 75 años a cambio de asumir el coste de las obras de su reestructuración). [33] De cómo acabó la propiedad del cine en manos de la Iglesia, es una cuestión que espero sea tratada en ese capítulo 1 pendiente de escribir por quien conozca los pormenores del proceso. Volviendo a la primavera de 1978, y aunque yo ya había terminado mis estudios, aún no había conseguido trabajo en la actividad para la que me había formado. Así que la propuesta de convertirme en empresario del Cine Juventud era una oportunidad para ganarme la vida haciendo algo que me gustaba. Por otra parte, la gestión del cine comercial me iba a facilitar la consecución de películas para el cine club. Las condiciones de partida hubieran asustado hoy día a cualquiera. Tenía que hacerme cargo de cuatro empleados que trabajaban en el cine (portero, taquillera, acomodador y proyeccionista); la sala se encontraba en un lamentable estado de conservación y era consciente de que necesitaba importantes reformas antes de emprender su explotación comercial. No existían entonces las ayudas públicas que hoy están al alcance de cualquiera en semejante circunstancia. Con escasos ahorros y sin ingresos, no me quedaba otra opción que intentar apañármelas gastando el menor dinero posible. Fue sin duda la osadía, propia de mi juventud, quien me llevó a embarcarme en esa aventura. No me arrepiento, sin embargo, de haber dado aquél atrevido paso que nos permitió rescatar un cine en franca decadencia, haciéndonos disfrutar de nuevo, durante un montón de años más, de esa magia que sigue teniendo todavía hoy la visión del cine en la sala oscura y en la pantalla grande. Me sirve de recompensa el agradecimiento manifestado a lo largo de todos estos años por muchos aficionados al cine de Hervás y de los pueblos próximos, así como por multitud de forasteros que venían de vacaciones a la zona y se encontraban con una atractiva programación cinematográfica. El 1 de julio de ese año firmé el primer contrato de arrendamiento del Cine Juventud a las parroquias de San Juan Bautista (el Convento) y Santa María de Aguas Vivas (la Iglesia). Sus párrocos eran, respectivamente, Don Benito Herrero Castellano y Don Abilio Rubio Neila. Tuvo que avalarme mi padre y fijaba un plazo de duración de dos años. La renta era de 80.000 pts anuales. Una de sus cláusulas establecía la prohibición de “ proyectar películas y obras de teatro impías y totalmente inmorales, calificadas con “S”, cuyo incumplimiento sería motivo de resolución del contrato“ [sic]. Por fortuna, no estaba solo para emprender las reparaciones que la sala pedía a gritos. En seguida se produjo un movimiento de apoyo desinteresado por parte de mis amigos, parientes y otros muchos a los que, simplemente, les ilusionaba la idea de recuperar la desvencijada sala de cine que tanto amábamos. Julia, mi mujer, y yo nos sentimos muy arropados por todos los que compartieron nuestro entusiasmo. Fue un momento realmente hermoso, un gesto solidario que quiero agradecer públicamente una vez más. No podría citar los nombres de todos cuantos se sumaron a las tareas de limpieza, pintura, reparación de butacas, etc; con toda seguridad me olvidaría de alguien… Aprovecho este espacio público para expresar mi gratitud a cuantos se esforzaron para conseguir tener a punto la sala, aceptablemente remozada, a finales de aquel mes de julio de 1978. …Resuelta, “con la ayuda de la amistad“, esa parte relativa a la puesta a punto de las instalaciones del cine, apareció en escena un grave problema con el que no contaba… Como saben, en ese momento había en Hervás dos salas de cine en funcionamiento. La otra, el Cine Avenida (que cerró poco tiempo después), la había alquilado unos meses antes un empresario de Béjar* y había comenzado a funcionar con mucho éxito de público, aprovechando sobre todo el filón de las películas de destape que empezaron a salir durante los primeros años de la democracia. Las dos salas estaban lógicamente en competencia y las distribuidoras de películas se valían de la situación para vender más caro. No obstante, algunas de ellas eran proveedoras habituales del cine más antiguo, el nuestro, y yo confiaba en que se mantendrían “fieles” al Cine Juventud. A principios del verano, antes de que yo abriera la sala, el nuevo empresario del Cine Avenida me propuso la contratación conjunta de las listas de películas para evitar que las distribuidoras se aprovecharan de la competencia. Después, me dijo, las repartiríamos a suerte. Ingenuo de mí, acepté su propuesta y me concentré en las tareas de restauración de la sala. Como él ya estaba funcionando y mi sala estaba todavía cerrada por las obras, se fue a Madrid y contrató para su cine en exclusiva la mayor parte de las películas importantes –comercialmente hablando– del momento. Nuestro acuerdo era de palabra... y resultó que su palabra se la llevó el viento. El panorama que tenía ante mí no podía ser más desalentador, la otra sala se había quedado con la mayoría de los títulos taquilleros y yo tenía que conformarme con las “sobras” que había dejado. Sin duda, el apoyo de “los míos” debió contribuir en gran medida a que lograra sobreponerme al desaliento y pudiera seguir adelante. Pero mira por dónde, entre esas “sobras” que no había contratado el otro empresario, dentro de una lista de Incine (distribuidora en España de la Fox), figuraba nada menos que “La guerra de las galaxias”. Todavía no entiendo por qué renunció a contratar esa lista. Es verdad que tenía un precio muy alto y venía acompañada de un montón de películas que se sabía que no iban a funcionar (entonces las distribuidoras imponían listas, uno no podía contratar títulos sueltos, y muchas de ellas se pagaban sin proyectarse). Tal vez fuera esa la razón de no contratar el lote, nunca lo he sabido a ciencia cierta. [35] El caso es que ese primer verano, la película de George Lucas, el artífice de “American Graffiti”, como decían en el trailer de presentación de “Star Wars”, consiguió el milagro de salvarme de la ruina. Tuve la suerte de poderla programar en las ferias de agosto, la época de mayor afluencia de gente, y llegaron a darse hasta 3 sesiones diarias. Fue uno de los mayores éxitos de público durante los 25 años que estuve al frente de esta sala. Debo agradecerle a este extraordinario hombre de cine que sus “estrellas” iluminaran el viejo Cine Juventud aquel verano del 78. Su recaudación había salvado el verano y nos dio alas para afrontar los meses venideros. Pasado el verano, a principios del curso 78-79, recibí la gran noticia: en el centro de bachillerato de Hervás necesitaban un profesor de mi especialidad y me contrataron de inmediato. La situación cambió radicalmente. Por fin podía realizar mi vocación, dando las clases que me gustaban… y recibiendo un sueldo por ello. Aunque no era mucho, ese dinero me iba a permitir cubrir los gastos familiares – teníamos ya un hijo pequeño – y me daría la posibilidad de sostener el cine sin la necesidad de vivir de los beneficios de su explotación. A partir de este momento, pude encarar el futuro con mucha más tranquilidad. No es que mejoraran sustancialmente los rendimientos del cine en los meses sucesivos, pero poco a poco, fui buscando mi lugar en el mundo de la exhibición, orientando la programación hacia un tipo de cine que intentaba conjugar la calidad que yo deseaba con la comercialidad que necesitaba para su viabilidad. No era fácil; como indiqué antes, las listas más comerciales estaban en manos de la otra empresa y yo tuve que moverme mucho por las distribuidoras de Madrid para conseguir las películas que me interesaban. El cine club también salió beneficiado de esta situación. Ahora era mucho más fácil conseguir los títulos que queríamos programar porque muchos de ellos estaban incluidos en las listas de las distribuidoras comerciales. Al cabo de unos meses, el agresivo empresario de la competencia dejó el negocio, y el Cine Avenida corrió la suerte de otras muchas salas, transformándose en un edificio de viviendas. Salvada la crisis coyuntural de los comienzos, desaparecida la competencia, parecía que la situación no podría ir sino a mejor… Sin embargo, algunas nubes negras asomaban ya por el horizonte: la proliferación del video privado y público, la multiplicación de la oferta de películas en las televisiones… Pero esa es ya otra historia que conviene aparcar por el momento para no alargar en exceso la presente. (*) El destino ha querido que fuese este mismo empresario de Béjar la persona a quien el Ayuntamiento de Hervás adjudicó la gestión del cine después de la última gran reforma. [37] SOBRE LAS BRUJAS EN HERVÁS Y OTROS LUGARES DEL NORTE DE CÁCERES Juan Francisco Blanco (Para mi amigo Miguel Ángel Bejarano) C on la llegada del estío, y más concretamente de la noche de S. Juan, la tradición popular asegura que todas las brujas de España vuelan hacia un gran aquelarre en los Arenales de Sevilla. El solsticio de verano convoca, de esta manera, una de las más arraigadas creencias en torno a la magia y, en particular, a sus oficiantes más notables: las brujas. La creencia en las brujas se mueve en una especie de nebulosa de imprecisiones, de afirmaciones desvaídas, de te- mores atávicos. ¿Existen o han existido brujas en Hervás y otros lugares de la provincia de Cáceres? Si no directamente, al menos indirectamente tenemos algunas referencias al asunto. Rafael Salillas, en su estudio La fascinación en España, impreso en 1905, asignaba a la provincia de Cáceres el uso de algunos amuletos, empleados esencialmente como protección contra las brujas y el mal de ojo: higas, evangelios y la Regla de S. Benito. Las higas han sido un remedio profiláctico universal en España; su eficacia se asocia a su morfología, una mano, en diferentes actitudes: cerrada con el dedo pulgar asomando entre el índice y el corazón o medio, cerrada con los dedos índice y meñique extendidos (la llamada higa cornuaria) o bien la mano extendida, forma muy común por la influencia árabe (la mano de Fátima o jamsa) aunque parece que se utilizaba ya en la cultura de Cartago. La mano, o los dedos de la mano, es un arma elemental pero eficaz para combatir el mal de ojo, influencia negativa que se produce precisamente a través de la mirada. Respecto de los evangelios, son una bolsitas cerradas, en cuyo interior se introduce un papel con un fragmento de los Evangelios, frecuentemente se emplea el comienzo [39] del Evangelio de San Juan (“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios…”), que justifica el valor sagrado que la tradición popular ha otorgado a la palabra hablada (a través de las oraciones, los conjuros o los ensalmos) y también escrita (a través de las llamadas nóminas o dóminas, los evangelios y otros textos, como la regla de S. Benito, librito que resume la regla de esta orden religiosa y que solía llevarse en una bolsa). Los evangelios solían (ya cada vez menos) elaborarse en los conventos femeninos de clausura, ofreciendo, en ocasiones, magníficos ejemplares bordados en seda. Los que se hacen hoy suelen ser ya de plástico. Rafael Salillas tomó estos datos de la más importante encuesta realizada hasta la fecha, de manera general, en toda España. Él mismo fue promotor, a través de la Sección de Ciencia Morales y Políticas del Ateneo de Madrid, de esta encuesta que recabó información sobre “Costumbres de nacimiento, matrimonio y defunción” en los años 1901 y 1902. Los resultados de esta encuesta en Extremadura fueron publicados por Javier Marcos Arévalo en 1997, con el título Nacer, vivir y morir en Extremadura (Creencias y prácticas en torno al ciclo de la vida a principio de siglo). Los datos de esa encuesta referidos a Hervás fueron recopilados por Sergio Pesado Blanco, médico municipal de Baños de Montemayor y médico auxiliar del balneario de esta localidad, quien también facilitó datos sobre Las Hurdes. De los datos aportados por él sobre Hervás, tomamos el siguiente: Es evidente que con esta afirmación se está reconociendo de manera explícita la creencia en el mal de ojo y, por ende, de la creencia en las brujas. El temor al que se refiere es el que justifica el uso frecuente de todo tipo de amuletos y objetos sagrados para prevenir el mal de ojo. La curación del mal no resulta fácil y solamente se considera efectiva la intervención del algún curandero o curandera especializados. El mismo recopilador ofrece datos de Las Hurdes relativos a la terapéutica: “La curandera coge al niño y le coloca sobre su falda, y sin desnudarle, le hace la señal de la cruz a la vez que recita estas palabras: “Este niño tie mal de ojo, los ojos le han hecho mal.” Repite tales palabras dos o tres veces, con lo cual queda el niño en vías de curación.” Pero ¿en qué consiste realmente el mal de ojo? ¿Qué es la brujería? Haciendo un esfuerzo de síntesis, pues ambas cuestiones tienen importantes ramificaciones que vamos a obviar aquí, podríamos decir que el mal de ojo es una influencia negativa que, según la tradición, ejercen algunas personas, especialmente (aunque no de manera exclusiva) la brujas, y que afecta a la salud de las personas y de los animales, pero también a las actividades (la caza, la siembra, la matanza…) y a las cosas. Por lo que se refiere a la brujería, me atrevería a simplificar la definición al máximo de la siguiente manera: cosmovisión negativa popular por excelencia. Es decir, nos encontramos con la forma esencial de interpretación del mundo que la sociedad tradicional ha utilizado para explicar todo lo que de negativo sucede en el día a día, cuando no encuentra otra manera de justificarlo. “Siempre que un niño se cría robusto y lleno de salud, las madres temen que sea objeto del mal de ojo.“ [41] Por ejemplo, si un animal se pone enfermo repentinamente, si una hembra preñada aborta sin motivo aparente, siempre habrá una justificación por esta vía de la brujería y del mal de ojo. Y lo mismo puede aplicarse a las enfermedades humanas o cuando se estropea una matanza o ante cualquier eventualidad cotidiana negativa. A falta de otras, el mal de ojo resultará siempre una explicación aceptable. Muy similar al mal de ojo, en su sintomatología, es el alunamiento, un influjo negativo que, siempre según la creencia popular, ejerce la luna, especialmente en el plenilunio. Para evitarlo, se protegía a los niños no sacándolos a la calle y tapándoles bien la cara o colocándoles una media luna. Sergio Pesado facilitó al Ateneo de Madrid esta información sobre Hervás: a la protección de las casas contra influencias malignas, entre las que cabe incluir la de las brujas. En este sentido, el empleo de los ramos benditos del Domingo de Ramos en ventanas y balcones posee una clara intencionalidad protectora de la casa. La tradición asegura que estos ramos evitan la caída de rayos pero también intrusiones indeseables de signo negativo en la casa. Otro tanto sucede con las imágenes religiosas, entre las que destaca la del Sagrado Corazón de Jesús, que tanta devoción popular suscitó en el pasado. La colocación de esta imagen en las casas servía de detente, de escudo protector. En Hervás es posible contemplar ambos todavía. Actualmente, y a pesar de los notables estudios que en el ámbito nacional, regional y local se han elaborado a propósito de la brujería tradicional y su significado histórico y cultural, hay quienes consideran que la creencia en las brujas en un síntoma de incultura. Nada más lejos de la realidad. La brujería es una manifestación muy clara de cultura, pero de una cultura transmitida por vía oral, ajena en muchos casos a la cultura oficial y escrita, a la cultura académica. Nuestros antepasados (de manera singular en el mundo rural) hubieron de sufrir el analfabetismo. Pero no puede ni debe confundirse analfabetismo e incultura. El analfabeto, por desgracia, no puede acceder a la cultura escrita, pero esto no le incapacita para tener acceso a otro tipo de cultura, como es, por ejemplo, la cultura de tradición oral, de enorme riqueza y pragmatismo y con un altísimo valor antropológico. “También es costumbre colgarles de la cintura a los niños una pequeña media luna de acero para librarles, según dicen, de los transtornos que en su salud puede producir la luna (alunados); objeto que ha de ser hecho por el artífice durante el tiempo en que están celebrándose los oficios del Jueves Santo.” La magia negativa en la tradición popular se mueve entre los vértices de un triángulo femenino: la bruja, la luna, como agentes esenciales, y la noche, como marco de la actividad mágica negativa. Más allá de los datos recogidos en los albores del siglo XX, es posible rastrear aún hoy en la fisonomía urbanística de Hervás algunos guiños que delatan antiguas creencias (tal vez ya no supervivientes o de manera muy aislada) referidas [43] RE-HABILITAR HERVÁS HABILITA-RÉ Luis Acevedo Bruno Ex arquitecto director de la Oficina de Rehabilitación de Hervás S uelo comenzar las charlas de rehabilitación en las que participo con esta foto. Resume y explica “de dónde vengo” y es una clara definición de intenciones y convicciones propias. “Esto es Hervás (vosotros sí lo sabéis), un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres, en el que existen maravillas como esta. De las naturales y de las creadas por el hombre, pero ninguna “inventada” por un arquitecto y, mucho menos bajo la aplicación de esas miles y desafortunadas Normativas entre las que vivimos actualmente (que por supuesto, prohibirían cualquiera de los aspectos que se aprecian en la foto… las ventanas no cumplirían medidas, las alturas de forjado tampoco… los revestimientos no aislarían lo suficiente, etc…) Menos mal que este sin sentido normativo es muy reciente y por suerte hubo un gran número de personas que en un momento de la Historia (en la que tampoco creo mucho… ) decidieron habitar en este Valle, cerca del río. Surgieron con ellos unas construcciones sencillas, sobrias, en las que juntando la funcionalidad y el conocimiento de la técnica constructiva, se consiguieron unas edificaciones que emanan veracidad y sentido común. No se trataba de aparentar, ni de tener lo que no se tenía, se trataba de buscar cobijo para la familia y para los animales que ayudaban a mantenerla. No había adornos, ni imitaciones. Sobraba conocimiento y tiempo para pensar y ejecutar las cosas. Se sabía, por ejemplo, que la planta baja debía ser fuerte, de piedra (material de la zona, no de importación) y que debía soportar unos muros más ligeros en las plantas superiores, que se podían hacer con madera y adobe (que tampoco había que traer de muy lejos). A todo esto se le ponía una cubierta, para proteger de la abundante lluvia que cae en Hervás durante el año, con la teja árabe que se utilizaba hasta ese momento. Se procuraba que los huecos de las ventanas no fueran muchos, ni muy grandes, para conseguir viviendas bioclimáticas (más que muchas de las que ahora se esfuerzan en pre- [45] sumir de serlo). También debían tener carpintería de madera, de la que abunda en los bosques cercanos, como el resto de estructura, con la que se “moverían” de forma acompasada. Se contaba con trabajadores de lo más “profesional”, que conocían su oficio, desde su formación como aprendices hasta llegar a ser maestros de obras. En épocas donde no existía la inmediatez (ni el paso directo a constructor desde peón o camarero). Nos sorprende ahora ver vigas de madera “intactas” desde su colocación. Y es que sabían cuándo cortar, cómo curarlas, cómo protegerlas y dónde y cómo colocarlas (ahora sorprende que lo queramos hacer así y no hay una que no se doble, retuerza o no sea bocado apetitoso de xilófagos). Con todos esos ingredientes y esos tiempos de cocción adecuados, se construyen los hogares de unas gentes, el barrio de una época, el entorno de unas vidas, lo que ahora llamamos, el “Conjunto Histórico”, cuya conservación ha sido otro elemento diferencial y crucial en Hervás (contrastando con la mayoría de los municipios que nos rodean). La conservación no es tarea fácil. Existen multitud de factores o elementos externos que la condicionan: -Ya he citado a las Normativas urbanísticas, realizadas muchas veces sobre una mesa, a demasiada distancia de la realidad. -También otros factores, como el cambio de hábitos y condiciones de habitabilidad. En nuestros tiempos nadie se plantea albergar en planta baja animales que ayuden en las tareas del campo y, a la vez, “calienten” los pisos superiores, como tampoco el vivir en unas condiciones de iluminación, ventilación, accesibilidad o aislamiento, que tenían entonces sentido para protegerse de las condiciones climatológicas, con las que era difícil luchar de otras formas. -El cambio de mentalidad de nuestra sociedad. La llegada de la construcción como actividad de colocar todo lo que se fabrica y se vende… aunque no sea necesario. Hemos pasado de hacer pared ancha de piedra con gran inercia térmica, impermeable, transpirable, etc. . . a construir paredes tan finas que luego hay que “alicatar” por el exterior con plaquetas o piedrecitas, para que la humedad no pase. Se ha llegado incluso a colocar rodapiés de madera en las fachadas para simular la arquitectura de entramado que tenían las viviendas (y nos han hecho creer en alguno momento, que eso estaba bien… qué barbaridad). Hemos llegado a poner tejas “parecidas” a la árabe, con una mancha de spray negro, para simular el envejecido… no nos dijeron que estas, precisamente, no envejecerían nunca. Hemos sucumbido a las modas de las fábricas de materiales de construcción, colocando plaquetas que imitan piedra, ladrillo o metal; o incluso ventanas de aluminio que imitan madera, es decir, que en el mejor de los casos llevan una foto de algo que parece madera encima (y todavía algunos creen que es cuestión de gustos. Y hablando de gustos, de esos sobre los que algunos piensan que no hay nada escrito… imaginaros la cara de los maestros de obra de la época, si ahora vieran que la gente quiere poner teja en la fachada, pero no en la azotada por la lluvia de hostigo, sino en las otras… sin más motivo que porque les “gusta”…). Todas estas “tentaciones” tan fáciles, tan económicas (a pesar de que los bosques siguen teniendo madera y están ahí afuera, mientras que estos materiales vienen como muy cerca del otro lado de España) son las que justifican, en cierta medida, la necesidad de contar, en Hervás, con una Oficina de Rehabilitación Integral como la que teníamos; que intente, en la medida de lo posible, proponer otras soluciones más razonables y volver a recuperar el “sentido común” que nos precedió y tan buenos resultados había dado. Hasta finales del 2012, intentamos desde la Oficina ARI, ayudar a conservar el Conjunto Histórico de Hervás, huyendo de teorías rehabilitadoras excesivamente conservacionistas o intransigentes. Intentamos adaptarlas a la realidad de nuestro pueblo, a su Barrio Judío, entendiendo que no puede tener las mismas necesidades que la Ciudad Monumental de Cáceres o Mérida o los magníficos caserones del siglo XIX que pueblan el Norte de España (en los que sí se podía y se puede vivir muy dignamente, a diferencia muchas veces, de lo que ocurre aquí). Actualmente las actuaciones deben cumplir solamente la Ley de Patrimonio Histórico de Extremadura, que fija unas líneas generales para toda la Comunidad, permitiendo una cierta flexibilidad a la hora de abordar la rehabilitación. Creo que esta forma de actuar es posible y además la adecuada para nuestro municipio, porque nos permite adaptarnos a situaciones particulares, entrar dentro de las viviendas, comprender su realidad y las necesidades del que la habita (…si a estas alturas alguien cree que un Plan Especial de Protección “ayuda” en algo a la conservación, les recomiendo un paseo por la parte antigua de Cáceres, fuera de la Ciudad Monumental, para constatar que con una mayor normativa –siempre impersonal– no se consiguen mejores resultados). Por todo ello, quiero aprovechar esta oportunidad para explicar y dar a conocer los criterios de rehabilitación principales que hemos aplicado en estos últimos años, con mayor o menor fortuna, desde la Oficina de Rehabilitación Integral. Han constituido las líneas generales de actuación, entendiendo siempre que, como decía, cada situación, cada edificio, cada calle, cada rincón es diferente y merece una solución particular: -Re Habilitar no es lo mismo que reconstruir. Estamos en el siglo XXI y se puede y se deben utilizar elementos actuales, que dialoguen con los originales, poniéndolos en valor. Se debe huir de falsos historicismos, de intentar imitar elementos que ya no existen, de colocar los actuales con técnicas tradicionales. Es por ello que no se permite la colocación de elementos superpuestos, como rodapiés en fachada, imitando entramados de madera, o canecillos de madera o lo que es peor, canecillos de hormigón que únicamente son de adorno cuando su sentido es que eran la prolongación de la cubierta sobre la fachada, etc… Es más verdad, en determinados casos, una barandilla de vidrio que una de forja. [47] Cuando se conjuga mal lo moderno y lo tradicional, nos encontramos con rehabilitaciones nefastas, que duelen, como la del Cine Juventud. La utilizo siempre de ejemplo de lo que no se debe hacer, en la que se han perdido los principales valores que tenía ese espacio, incluso el sentimental, para dar paso a un mini cine moderno (prácticamente insostenible energéticamente hablando, con aplacados, maquinaria de climatización de exposición a la vía publica, etc…) y con elementos copiados de otros edificios (el “cubo” es el mismo que existe en el Teatro Zorrilla de Valladolid… el mismo) -No modificar fachadas a vía pública, a menos que sea imprescindible crear algún hueco para garantizar unas mínimas condiciones de habitabilidad de la vivienda. Esta decisión viene motivada por intentar mantener una imagen general del Conjunto y por motivos constructivos, ya que el crear o cambiar huecos en estas edificaciones supone prácticamente la demolición de la fachada completa, al estar los huecos abiertos entre los entramados estructurales de madera que la componen. En este sentido también hemos insistido en que los huecos deben situarse “descolocados”, que se debe huir de las trazas geométricas de orden, que sólo se da en los bloque de viviendas de la época moderna, en las que las ventanas van debajo unas de otras… -Los acabados de fachada deben ser los tradicionales revocos de cal, que irán rematados con una pintura a la cal en color blanco. Se ha insistido mucho, sin demasiado éxito, en la no utilización de cemento en dichos revestimientos ya que las sales que tiene el cemento perjudican a largo plazo a la mampostería o sillares de las viviendas. El color blanco final tiene varias razones: por una parte mantener una imagen global que se estaba perdiendo últimamente con la utilización de colores que decían ser ocres, pero eran una variedad de tonos desafortunados, que abarcaban desde el rosa hasta el amarillo limón, por otra, incrementar la claridad, la luz, en calles estrechas y angostas en las que muchas veces es difícil que penetre el sol. -Carpintería exterior de madera, al menos en la fachada principal. Esta carpintería, además de ser la tradicional, estaba realizada con madera de la zona, y al ser un elemento natural, permite los movimientos propios de las edificaciones (que los tienen), actuando todo como un conjunto. Por el contrario, las carpinterías de aluminio son elementos rígidos, sin posibilidad de dilatación, lo que dificulta estos movimientos, con lo que se pueden producir diversas patologías en las fachadas. -Interior habitable. Sin dejar de proteger elementos de valor, que pueden ir desde lagares en bodegas hasta algún forjado o entramado de madera interior, o un solado de baldosas hidráulicas, el interior de los edificios debe adaptarse sin perjudicar el conjunto, para permitir unas condiciones de vida dignas y actuales. Estos espacios requieren un estudio detallado de las dependencias, así como de los elementos de tabiquería, ya que, en la mayor parte de las ocasiones, estas tabiquerías forman parte de la estructura general del edificio mediante entramados de madera que reparten las cargas hasta las plantas inferiores. Dentro de las edificaciones pueden crearse espacios tan modernos, o más, que cualquiera de los pisos que se construyen en las zonas de crecimiento de cualquier municipio o ciudad. -Tejados y teja árabe. El Conjunto Histórico de Hervás cuenta con “una fachada” muy importante que es la vista de sus tejados. Desde puntos singulares del interior, como la Iglesia o desde gran parte del [49] entorno natural que rodea el pueblo, se aprecia esta imagen pretender que los que hacen del Barrio Judío un entorno pade conjunto. Es una vista de tejados irregulares, espontáneos… trimonial de primer nivel ( puesto que su valor principales es y de teja. Es por ello que hay que tener cuidado con la instalael de encontrarse “habitado”, ”vivo”) tengan, que además de ción de ventanas en los tejados, que deben ser las mínimas nepadecer inconvenientes como: no tener grandes ventanales o cesarias para garantizar unas condiciones óptimas en el inteterrazas estupendas, dormir en habitaciones sin ventanas, rior. Las terrazas, que tanto proliferan últimamente por dichos tener mayor dificultad para instalar aparatos de climatización, tejados, son un elemento disonante, que distorsiona enormetener que escalar peldaños de proporciones inadecuadas, momente la imagen de conjunto. A cambio de unas vistas privileverse en aseos improvisados de reducidas proporciones, etc… giadas para el propietario perdemos todos una de las mejores ”pagar” ellos solos la conservación de un patrimonio único que imágenes de Hervás. se debe mantener, sin ninguna ayuda, sin ninguna compensa-Contadores en el interior de las viviendas. ción económica. Es un crimen que con las fachadas tan estrechas y reduciLamentablemente debe haber alguien que no entiende das que tenemos, las llenemos con la colocación de unas cajas esto y las subvenciones han descendiendo paulatinamente en que, desde hace tiempo, no tienen ningún sentido. los últimos años, hasta, prácticamente, desaparecer en la acSe han colocado últimamente por comodidad para los tratualidad. bajadores de los grandes monopolios que suministran agua y A pesar de todo ello, creo que la conciencia ciudadana que luz. Se ha insistido, en estos últimos años, en que la Ley obliga se ha ido creando en Hervás sobre su valor patrimonial ha sido a las empresas a colocar contadores digitales que se lean desde cada vez mayor. Se ha entendiendo que el turismo ha sido, es la propia central, sin necesidad de “molestar” al vecino. Por lo y será uno de los motores principales del municipio y que este, que creemos que debe ser obligatoria la colocación de los mistiene obligatoriamente que ir unido a la conservación del Bamos en el interior del inmueble. rrio Judío y su entorno, tanto urCon la empresa que gesbano como natural, puesto que es tiona el agua, llegamos a un del que se nutre. acuerdo y creo que la solución Por mi parte, solo me queda ha funcionado correctamente, destacar, reconocer y agradecer, a que es colocarlos en el suelo de los vecinos de las zonas protegila vía pública, en un pequeño das, a los verdaderos artífices de contador habilitado para eso. que el Conjunto Histórico de HerMención especial merece vás siga siendo un referente naotro elemento, a mi juicio funcional e internacional por su condamental, para la sensata y coservación, a los que han dado senherente coordinación entre tido a mi trabajo aquí durante los “conservación”y “re-habilitaúltimos casi 6 años, su paciencia, ción”. Son las subvenciones. su entusiasmo, su abnegación a Es este, creo, el único caso veces y su amor por el Barrio en el que estoy a favor de este donde han crecido y vivido toda la mecanismo, que me parece una vida. Sin ellos nada sería posisolución envenenada en la mable(…ni siquiera que yo empezara yoría de los casos. Las subvenmis charlas sobre rehabilitación ciones en esta ocasión, además presumiendo de pueblo). de necesarias son de absoluta Creo sinceramente, que a falta justicia. Es de justicia ayudar al La imagen no es de Hervás, pero explica muy bien el sin sentido de subvenciones, todas las institumantenimiento de las edificaciones, y todos los ciudadanos les ciones, ya que estas, de las que disfrutamos y presumimos debemos un homenaje y agradecimiento público. todos, son cuando menos, “difíciles de habitar”. No se puede Por mi parte, mil gracias a todos ellos. [51] ELEGÍAS Y ENVÍOS Del libro Elegías y envíos de José Antonio Cáceres, 3 poemas y prólogo de Emilia Oliva J osé Antonio Cáceres se ha dado a sí mismo, por libre decisión, la tarea de escribir versos y pintar, y al hacerlo se ha sometido a una vida de renuncia y de ascesis que recuerda la de los ermitaños de otras épocas, una vida contemplativa entregada al pensamiento, la lectura y la escritura. Ha entendido que el único oficio digno del hombre es buscar la verdad y a ello se ha dedicado con pasión y paciencia a lo largo de más de cincuenta años. Si hablo de ello, es porque el tema está presente de manera especial en Elegías y Envíos, escrito entre 1995 y 1996. Ello ha provocado que su obra sea totalmente desconocida ya que no ha sido aún publicada. Sin embargo, José Antonio Cáceres no es un poeta desconocido en el panorama poético español ya que se encontró en el ojo del huracán de la renovación poética de los años sesenta y participó activamente en esa década en múltiples manifestaciones artísticas dentro y fuera de España. Compartió espacio, actividad y publicación con Wolf Vostell del que hoy conocemos su enorme repercusión gracias al Museo que contribuyó a crear él mismo en Malpartida de Cáceres. El poeta, tras ese periodo de juvent‹ud de febril experimentación poética y artística, se adentró en la búsqueda de una espiritualidad de la que el materialismo imperante nos había despojado. Después de varios años de periplos y vagabundeos, regresa a su tierra con la idea de poner en orden lo escrito. Tarea que culmina en lo que a su obra poética discursiva se refiere en 2008-09, años en los que fija definitivamente sus textos, que siguen inéditos, salvo la antología El rostro ante el espejo y el poemario Libro de Horas, ilustrados por Juan Luis Campos y editados ambos por la Asociación Cultural Proyecto M y el Ayuntamiento de Zarza de Granadilla. La poesía de José Antonio Cáceres es recreación imaginativa voluntaria para provocar un estado de ánimo, recrear unas vivencias, lograr una indagación sin causa objetiva responsable de ello, de ahí que el conjunto de su obra poética discursiva, Autosugestión, constituya un corpus de obras perfectamente estructurado en torno a los tres estadios de la consciencia del ser humano: la adolescencia, la juventud y la madurez. Pista aparentemente biográfica que habrá de seguir el lector con sumo cuidado, ya que lejos de constituir un dietario personal, aunque las anotaciones a pie de poema así pudieran hacérnoslo pensar, nos encontramos ante la indagación de la capacidad del hombre de penetrar los arcanos del universo y encontrar un sentido a su existencia. José Antonio lleva a cabo la exploración de esa capacidad en cada una de las etapas vitales del hombre. Del mismo modo que para el científico la experimentación es la que le permite encontrar los vínculos que relacionan los hechos para dar una explicación coherente de los fenómenos, para el poeta será la indagación permanente a través de la ensoñación la que le permitirá dar cuenta de la experiencia que quiere compartir que no es otra que la de la expresión de lo inefable. Para ayudarse en su sondeo de lo real a través de la fuerza de la ensoñación no habrá campo imaginario o del pensamiento que no transite. Tradiciones filosóficas y literarias, religiones de oriente y occidente, indagaciones científicas, vivencias personales constituirán una abigarrada amalgama de referentes que enriquecerán la interpretación de la obra en la medida en que el lector posea las claves. No obstante lo anterior, la lectura de los poemas será asimismo enriquecedora para el lector que no posea el bagaje cultural del que parte el autor, ya que la voz poética de José Antonio es siempre íntima, sencilla, de diálogo en voz baja, de iluminaciones sucesivas que pertenecen a la experiencia vital de cualquier hombre. Baste citar para ilustrar esta idea el soberbio inicio del poemario que tenemos en las manos: [53] Benignos nos seáis, oh dioses, en la hora de la soledad, cuando el alma se rompe y todo es un desierto mudo ¿Quién podría sentirse ajeno al sentimiento de abandono del que emana esta plegaria? ¿Quién no ha sufrido en carne propia una experiencia cuya traducción verbal sintetizan estos versos? Versos balsámicos de esta índole recorren todo el poemario y al placer de su lectura se unirá el de la sabiduría que nos procuran. Conoceremos más del mundo pero, sobre todo, de nosotros mismos. Y es que encontraremos evocados con nitidez recuerdos y paisajes que nos parecerán propios, ya desde el mismo comienzo del libro. Os ofrezco mis sueños infantiles, las manos que sintieron palpitar el cálido plumón de los polluelos. Sin ánimo de agotar la polifonía interpretativa de la vasta obra poética del autor (33 libros de los que Elegías y Envíos forma parte) daré algunas claves de lectura que pueden servir como hilos de Ariadna para no perderse en el laberinto referencial que su enorme formación humanística pone delante de nuestros ojos de manera, unas veces, expresa, y otras, soterrada. Autosugestión, estructurada en torno a la cronología vital del poeta y a las tres edades del hombre, se divide en tres partes: Poemas de adolescencia, que abarca los poemas escritos entre los 14 y los 21 años, lo compone un total de cinco libros; Poemas de juventud, que abarca los poemas escritos entre los 21 y los 36 años, lo compone un total de 10 libros; y Poemas de madurez, que abarca los poemas escritos entre los 36 y los 65 años; y se cierra con el libro titulado Cuenco vacío, que ilustra por sí mismo el desencanto final. En total, dieciocho libros con un punto de inflexión marcado por el libro decimoprimero, Moradas (1988-1989), que divide en dos partes diferenciadas este periodo ya que en este libro culmina el proceso de búsqueda de una poesía objetiva. Cronológicamente constituyen exploraciones paralelas en el momento de escritura, sondeos simultáneos que se organizan coherentemente a posteriori. No hay que olvidar el largo proceso de reescritura y selección que lleva a cabo José Antonio Cáceres desde mediados de los 80 hasta 2009 en que fija de manera definitiva los textos y la organización final de los libros. [55] Al atardecer, las grullas se refugian en las islas del pantano y la luna, en su vuelo vertiginoso entre las nubes, me lleva a los prados infantiles Benignos nos seáis, oh dioses, en la hora de la soledad, cuando el alma se rompe y todo es un desierto mudo. Qué día, qué noche, qué memorable historia repetida cada año! De nuevo siento palpitar los chopos invernales cuando arrecidas aves junto al río, solitarias o en grupos, alegran los días de ceniza. Os ofrezco mis sueños infantiles, las manos que sintieron palpitar el cálido plumón de los polluelos. Cuando animales imprevistos aparecían en las veredas, la serpiente con sus míticos horrores, el águila oteando en el vértigo del vendaval, el leve pajarillo y la mariposa leve. Y el agua discurriendo su eterna conseja. No preguntéis por mi imagen; de toda imagen estoy desposeído; no soy sino un racimo de fragmentos del continuo ilusorio, de ese rostro que a medida que avanza se va deteriorando de uno en otro espejo. No preguntéis por mi calle, por mi casa, por mi pueblo. Mirad la mañana azul de invierno, escuchad el viento tibio que lleva mis palabras y, ante la risa del arroyo adormecido, mirad vuestro rostro expandirse en el espacio, como el mío propio se disuelve en la luz excelsa del día. Por rastrojos de fuego se cernía el milano sobre los viejos alcornoques y en libertad me unía a sus vuelos devoradores. En la noche, el escalofrío de la lechuza, cuando el invierno se escabulle entre los troncos y la hierba se hace alta de anhelos y de brisas. Ahora, mientras la cúpula azul sobre olivos y encinas detiene el aire eclipsado, el ave impaciente me expulsa de su terreno pues la noche llega y quiere dormir sin sobresaltos. Vuelvo a los páramos infantiles cuando el soplo del espíritu me templa, a ver si la flauta ya o los violines han emprendido el vuelo. Qué gozo y qué martirio! Por fin, el sol. Qué hermosa primavera, cuando el aire se temple! Ya la cigüeña se apacienta en las charcas del invierno y el milano, suspendido en el aire inmóvil, se cierne sobre lomas y dehesas. Esta mañana es como la primera mañana del mundo, donde inocentes pajarillos inundan de trinos el despertar de las higueras. Más allá de los huertos, los arroyos serpean entre esfinges de granito y hondos surcos como una herida en el paisaje. [57] BAJO NUESTROS PIES: UN VIAJE DE AGUA EN HERVÁS (SIGLO XVIII) Antonia Esther ABUJETA MARTÍN Licenciada en Historia del Arte Trabajo enmarcado en el Proyecto de Investigación Nacional del Ministerio de Ciencia e Innovación (Gobierno de España), titulado: Entre Toledo y Portugal: Miradas y Reflexiones contemporáneas en torno a un paisaje modelado por el Tajo. Dirigido por la Doctora María del Mar Lozano Bartolozzi. uien se aproxime al estudio histórico de un viaje de agua podrá constatar, entre otras circunstancias, una triple evidencia: en primer lugar, la dificultad de poder encontrar o que se conserven en los archivos municipales y de cualquier otra índole, los proyectos utilizados en la época para dicha construcción. En segundo lugar, y en relación a la anterior, la falta de conocimiento de esas fuentes originales provoca que en la mayoría de los casos las referencias biblio- Q la nueva obra de cañería y fuentes de la villa de Hervás, cuya referencia ya fue publicada por nosotros hace unos años en la revista de arte Norba1. En esencia, se trata de un viaje de agua que reconstruye el itinerario exacto desde el nacimiento o lugar de captación, digamos el origen del viaje, con la construcción conjunta de una serie de elementos estructurales (ramales, arcas) y obras ornamentales precisas, con objetivo de satisfacer algo tan básico como las necesidades de agua de la población. Además del documento escrito con una exhaustiva descripción de la obra, el legajo contiene un plano firmado y datado en 1772, gráficas sean muy escasas, cuando no inexistentes. Por último, si no constan indicios, es prácticamente imposible localizar esas galerías que nuestros antepasados horadaron bajo nuestros pies y que originan un desconocimiento casi absoluto de este tipo de construcciones relacionadas con la materia ingenieril. Afortunadamente, los que nos dedicamos al mundo de la investigación documentándonos en archivos históricos, hallamos con relativa frecuencia legajos con documentos inéditos que nos permiten, como ocurre en este caso con Hervás, conocer contratos de obras, reformas, subastas, ejecución de trabajos, etc., conscientes de que a partir de aquí, podemos establecer las pautas correspondientes para hacer una buena historiografía. Por sorpresa, tropezamos en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres con una documentación muy interesante que contenía el diseño, planta y condiciones para la erección de de valor indiscutible por su calidad artística, su precisión y el rigor que manifiesta. Es un ejemplar manuscrito, en color, que sirvió como herramienta de trabajo y base de la propuesta. Tiene un encuadre ajustado, pues se restringe a la zona de actuación y no del entorno que le circunda; pero muestra correctamente numerados e identificados en la leyenda situada en la parte superior del plano, el trazado completo y la configuración de los elementos que se pretenden construir. Antes de entrar en detalles con la obra de Hervás, comencemos por repasar el concepto de viaje de agua. Ardemans (1661-1726), en su faceta como arquitecto, definió los “viajes de agua” como una serie de galerías subterráneas, cuyo fin era llevar agua que captaban a través de «los vexigones de tierra llena de agua, procedentes de la lluvia», hasta la ciudad. Sobre este punto Guerra Chavarino en “Los viajes de agua de Madrid”, lo expone así: “los viajes de agua consisten, en esencia, en tres partes esenciales: una red de pozos y galerías de drenaje o 1 Para profundizar más en este tema véase: ABUJETA MARTÍN, A.E., “Un viaje de agua en Hervás del siglo XVIII”, en Norba Arte, nº 30, 2010, pp. 89-104. [59] por si, en las tres Arcas señaladas con los nos 2·3·4, bien entencaptación, excavadas en el terreno, una galería de conducción y una nueva red, esta vez de distribución con la que se alcandido. Que si para hazer esta maniobra fuere nezesario batir zan las diversas fuentes encargadas del suministro de agua algun pie de castaño de unos tres o quatro de ellos que por alli para su consumo. se hallan lo que considero muy regular; en tal caso, sera de El 9 de Diciembre de 1772 el arquitecto titular de la ciudad quenta de dicho lugar el satisfacer a cuio sea o sean su legitimo de Salamanca, Nicolás Rodríguez, presentó ante el Ayuntabalor»4. Teniendo localizado el nacimiento de los manantiales, miento de Hervás una propuesta para ejecutar una admirable se revelan los puntos donde desembocaban o digamos, de conobra de ingeniería de captación de aguas para abastecer a algusumo de ese agua. El texto prosigue: «que de terminadas y puesnas fuentes públicas de la población. En el proyecto, el arquitecto tas las referidas aguas en los nominados sitios; resta luego, el estableció dieciséis condiciones, técnicas como administrativas, rompimiento y escabacion de zanja general hasta el sitio deterque el maestro constructor en el que quedase rematada la obra minado que se desea el plantar las dos fuentes, en el mismo cenhabía de respetar. Por otra tro del lugar que sera la una en la parte, sabemos gracias a una Plaza; y la otra en una Plazuela carta del Real Consejo de Castique llaman de la Corredera (…)». lla remitida el 31 de marzo de El recorrido del viaje se pro1773 al Ayuntamiento y vecinos yectó subterráneo y transitaría de Hervás, que era necesaria la por medio de esas zanjas «(…) «(…) consttruzion de la cañeria hazbirtiendo, que la profundidad que nezesittan las fuentes publique corresponde tener la procas de dicho pueblo por hallarse puesta zanja en su prinzipio, 2 arruinada la actual (…)» . El enpuede ser de doze a catorze pies; cargo debía estar concluido «(… y esto mismo deberan tener sus ) dentro del termino de seis arcas, aunque en esto la berdad meses con todas desde el dia en no se puede dar regla cierta, pues que se hajustare y escripturare siendo como es natural el que para que no pase perjuicio su esos minerales y manantiales 3 mayor dilacion (…)» . bengan de la parte lebantada del El viaje de agua de Hervás cerro, en tal caso seran menor comenzaba «tras limpiar las profundas, hazbirtiendo, que tres fuentes ornamentales que toda la demas restante de esta se hallan al pie de un pequeño nominada zanja hasta su final se Cerro, cuio sitio o fuentes lladebera profundar todo lo que man de la Soriana, que para la fuere posible (…) para que de mayor inteligencia son las mis- Plano original de las obras de cañería y fuentes de Hervás. Firmado este modo pueda lograr el puemas que estan demostradas en en Salamanca, año de 1772. Nicolás Rodríguez (fuente: Archivo blo el beneficio de la mayor fresHistórico Provincial de Cáceres, sección Protocolos, legajo 3199). os el Plan, con los n 1, los quales, cura de las aguas (…)». Las mediy que de estos nominados manantiales se desean conduzir sus das de hondura de las zanjas y el resto de distancias que a conaguas por si las que experimenta el pueblo, ser las mas saludatinuación expondremos, quedaron fijadas en la unidad de bles, hazese preziso para mayor abundancia por reconozer que medida de la época conocida por pies castellanos. Para hacernos sus minerales, salen de la parte de mas arriba, el romper toda una idea, las zanjas tendrían una profundidad equivalente a los aquella porcion de terreno desygual abriendo sus zanjas hasta 3,34 y 3, 90 m, suficientes para optimizar la calidad de las aguas. salir a la calzada, de modo que enseguida de ellos, se baia haEl recorrido «(…) desde el primer nacimiento o arca nº 2 hasta ziendo la diligenzia de escabacion, hasta depositar cada uno de la arca nº 5 adonde desde esta se determinan sus aguas a las 2 AHPCC, «Copia de carta orden y Real Lizenzia para obra de cañeria», Sección de Protocolos, legajo 3199, escribano Francisco Muñoz de la Cruz, sin foliar. AHPCC, «Año de 1773. Subhasttazion publica de la obra de cañería y fuentes de este Lugar de Hervas su Diseño, Planta y Condiziones, hecha con aprobazion y Permiso del Real Supremo Consejo de Castilla». 4 Los siguientes párrafos extraídos del documento histórico pertenecen al mismo legajo. En adelante omitiremos esta cita para no reiterar 3 [61] dos fuentes tiene de largo, un mil seiscientos quarenta y siete pies castellanos, y de esta referida arca guiando la parte que le corresponde de sus aguas por la calle de los nos 6 hasta plantarse en la Plaza tiene trescientos veinte y cinco pies, y desde la propuesta arca nº 5 guiando el resto de las demas aguas por la calle de los nos 7 tiene quinientos y diez pies (…)». Es decir, desde el inicio del viaje, en el cerro de la Soriana, hasta donde se halla la bifurcación habría 458,91 m. Desde aquí, a la plaza en donde se situaría la primera fuente unos 90,56 m y 142,10 m de distancia hasta el lugar de la plaza de la Corredera en la cual se encontraba el otro manadero. Del mismo modo se indica « (…) el desbio que deberá haber de las arcas nº 2·3·4 de una a otra, respecto delo que oi tienen los manantiales sera desde el arca nº 2 hasta la del nº 3, cinquenta y un pies de largo, y desde esta arca asta la del nº 4, quarenta y cinco pies (…)». Siguiendo la fórmula, hallamos que desde la primera arca hasta la segunda tendría una variación de 14,21 m y desde ésta, a la tercera, 12,54 m. Para que el agua discurriese por gravedad «(…) el descenso, a desnivel que en esta carrera resulta para conduzir estas aguas hasta sus manaderos es el nº de quarenta pies (…)» o sea, una pendiente próxima a los 11, 15 m. El viaje presentaba un único ramal hasta « (…) la arca nº 5, esta se debera construir unida a la casa del angulo octuso nº 8 (…)». Se trataba de un arca madre, también denominada cambija, para el reposo del agua lo que aumentaba su calidad al quedar depositados en el fondo los elementos en suspensión que transportaba. Esta arca servía al mismo tiempo para bifurcar el viaje en dos ramales, desde donde se distribuía a las fuentes que abastecía. Sobre los caños dice: «(…) se deberá tener gran cuidado de registrar al tiempo de su asiento que no tengan rotura ni bentidura alguna, con el grueso cada uno a lo menos de dos dedos, echos de buen barro bien trabajado para que de este modo puedan con mas resistencia mantener el peso de el agua (…)». El grueso sería equiparable a 34,8 mm y hechos a macho y hembra; su asiento se formaría «(…) sobre yladas de ladrillo gordo de tres dedos de grueso bien recozido, o sino sobre ylada de baldosas de piedra labrada berroqueña, sentada lo uno y lo otro con la mejor calidad de mezcla de cal y en siguida de esto y enzima sus caños (…)». La unión se realizaría «(…) untando primero con azeite toda aquella parte que embrocala o entran, unos caños en otros, embetunando toda aquella parte que encaja, todo el betun nezesario hasta que ajuste con el otro, de modo que queda bien enchufado y apretado uno contra el otro, tomando luego por afuera todas sus juntas con el mismo betun fortificándoles por los costados con ladrillo, piedra y mezcla de buena cal. Y lo mismo se egecutara por la parte superior solidando toda esta fabrica con la misma extension, que segun y como se halla demostrado en planta y su seccion nº 9 procurando que los referidos betunes baian echos con todos los requisitos y circunstancias que se acostumbra para estas fabricas, con las correspondientes partes de azeite, cal, polbos de escoria, y ladrillo o teja molida, pasado todo por un tamiz y machado en una pila de piedra a golpe de pison». El recorrido del viaje no era demasiado largo ni presentaba violentos cambios de dirección. Si bien, se proyectaron arcas a cada 100 pies de distancia (27,86 m) para que descansase el agua en ellas, y no trabajara tanto la cañería. En el caso en que el agua dejase de correr por alguna causa, este sistema permitiría reconocer en qué parte está el daño y se podría remediar con facilidad sin deshacer toda la construcción. En determinados puntos, el perfil del viaje sería visible pues continúa: «se deberan construir dos arcas levantadas fuera de la superficie segun se halla la planta y alzado de la figura y el perfil nº 10, sus cierres seran esquilfes por ser sus plantas quadradas, la una se egecutara adonde se halla la arca madre nº 4 y la otra adonde esta la nº 5 pero se hazbierte que en esta puede ser muy rregular aunque se plante en el sitio del nº 8 sirba de perjuicio por razon de la calle, pero en tal caso, se pondra otra mas reduzida lisa y llana, y esta se plantara por haber bastante extension de terreno frente de la plazuela del Combento de Padres de la trinidad descalza, cuia plazuela señalan los nos 11 poniendo ha estas sus puertas de chapa de yerro sus herraduras y llaves dejando en dichas chapas sus agujeros por ser combenientes para el rrespiradero de aires de dicha cañeria». Sigue la cita, «que toda la piedra que haian de llevar todas las nominadas arcas ha de ser de sillería bien labrada y sentada y de la mejor calidad que ubiere en las inmediaciones del lugar, con buena mezcla de cal sentada guardando en las dos referidas el mismo perfil que esta demostrada y esto mismo se obserbara y cumplira en el diseño de las figura nos 12 en su grada antepecho y alzado de las tazas que son para las dos fuentes que se han de construir y fijar en los sitios ia rreferidos de la Plaza y la Plazuela de la Corredera pero es de prevenir que la piedra que han de llevar dichas dos fuentes a de ser del sitio o termino que llaman de las fresneda, excepto la grada que esta basta que sea de la demas piedra regular de arcas y menos costosa». Sin lugar a dudas, las piezas de mayor interés de este viaje fueron las dos fuentes ornamentales de estilo barroco, sobrio y clasicista, que se incluyeron en este proyecto. Así lo recoge la descripción del diseño y la factura que habían de presentar: «Que las piedras que constituien el Jaraiz o dicho Antepecho de las fuentes, estas se haze preziso, practicar alguna mecánica assi en lechos como en sus juntas, para que puedan mantener en si como en sus juntas, (…) con seguridad y siempre [63] llenos de agua, para que de este modo se logre también el benefizio para toda espezie de caballerias y ganados poniendo dichas piedras para mayor fortaleza en sus sobrelechos unas grapas de yerro de unas en otras bien enplomadas, cuias piedras, seras enterizas con la misma altura que apareze en el diseño, dejando a una de ellas su desguaze a modo de caño, echo de la misma piedra, pero en quanto a los dos que llevan cada una de las dos fuentes estos han de ser de metal, bien trabajados y limados. Procurando que toda la piedra de estas dos fuentes baia bien labrada y asentada, echándole a la taza el mismo perfil que demuestra, con sus agallones que estos deberan quedar de reliebe, el chapitel y basa de la columna, guardara en su proporcion las medidas y demas perfiles del orden toscana por ser la mas robusta y corresponder al sitio y figura desta fabrica dejando ia declarado que toda la piedra de dichas dos fuentes y sus antepechos ha de ser de la fresneda, pero por lo correspondiente de sus gradas como hassimismo todo el demas resto de piedra para todas las nominadas arcas esta será tan bien berroqueña, de las mejores canteras inmediatas al lugar». Respecto al lugar de colocación se dice: «Que si por algun inconveniente principalmente en el sitio de la Plaza por no ser mui capaz su estension de terreno, no se quisiese construir la fuente demostrada nº12 hallase otra figura en el nº 13 en la inteligencia que esta, es algo menos costosa aunque su piedra, debera ser toda de la fresneda bien que mi regulacion del corte de toda esta obra ba bajo del pie de construir hambas por un estilo (…)». Concluida la obra de cañería y zanjas «(…) sigue el recomponer y engijarrar todas las partes de calle que por este motivo se han desbaratado, dejandolas con el aseo y seguridad que corresponde como asimismo el construir nuevamente toda la tirantez o linea de calzada que resulta desde la arca primera nº 2 asta la entrada del lugar arca nº 5 (…), el método, y disposicion que dicha calzada debera tener en quanto a su extension de ancho, planta y seccion, se halla demostrado la seccion nº 9 y su planta en el nº 14, procurando guardar el orden de encajonado segun se representa pero se hazbierte que aunque el diseño demuestra las divisiones a modo de piedra silleria y labrada, no se ha de entender assi, si solo en estas partes se echaron unas piedras crezidas para que aten y asujeten los intermedios, que esto bastara sea de piedra mas pequeña, mazizando de tierra cernida todos sus veces, marreando luego a golpe de mazo, de modo que quede entre si, echo todo, un cuerpo solido, para cuio fin como igualmente para las demas maniobra de cañeria se haprovechara el Maestro Constructor de toda aquella piedra suelta que ai por aquellas cercanías, como tan bien, de toda la demas que resultase de las escabaciones y demas de las fuentes antiguas, franqueandole aun mismo tiempo, el lugar y sitio mas apropósito, para cortar y sacar toda la piedra nezesaria (…)». En el texto llama nuestra atención, la preocupación del arquitecto por el furtivismo que con tanta frecuencia solía darse en este tipo de construcciones. Aquellos vecinos que sabían que por debajo de sus casas pasaba un viaje de agua, en ocasiones, perforaban su estructura para conseguir gratuitamente tan preciado elemento. En este viaje de Hervás parece que se temió por lo mismo, apunta: «Que por quanto esta fabrica de cañeria, se tiene que guiar prezisamente por delante de una pared del Combento de dichos Padres trinitarios adonde señada el nº 15, en cuia parte pareze que corresponde la ofizina del quarto comun, hazese nezesario en toda aquella frente que ocupa, el dar a la nueba, dos pies mas de grueso azia aquella parte, digo a la nueba obra que se haze, para que de este modo se quite algun escrupulo si le hai; bien es cierto que el mayor que pudiera dar ha esto, es por no tener estas comunes despidiente [N. del E, carecer de desvío]; por lo que debo que si al tiempo (…) de romper la zanja tal vez se notase o reconoziese puede ser perjudicial en tal caso, estan los Padres en la obligacion de costear y remediar el daño». La última de las condiciones del viaje hace referencia al coste de la construcción y al salario del maestro constructor: «(…) rematada y escripturada dicha obra en el mejor postor bajo del arreglo del Plan y las condiziones que hantezeden, habra de aperzibir la cantidad de su ajuste en la forma siguiente: la mitad del total ymporte se le entregara para la prebenzion de materiales y principio de su construccion, la otra mitad se dibidira en dos partes, de las quales, la una se le dara, a la mitad de la obra echa y reconocida por tal; reserbando la ultima, hasta entera la conclusion reconocimiento y aprobazion de toda la referida obra, la qual hallo que bale a toda costa, segun el tanteo y calculo prudenzial que por menor ha este fin tengo echo, la cantidad, de veinte y quatro mil y quiniento reales de vellon(…)». También aparecen los costes desglosados por unidades de obra y lo que se pagó al arquitecto Nicolás Rodríguez por la realización del proyecto: « (…) la obra de cañeria, ba regulada en veinte mil ochocientos reales de vellon. Y la obra de la calzada en tres mil setecientos reales de vellon. Y en total son los dichos veinte y quatro mil quinientos reales de vellon, bien entendido, que en esta referida cantidad ba ynclusibe, tres cientos reales de vellon que los Señores de Justizia y Junta de Propios del nominado lugar de Herbas (…) me tendrán que satisfacer; cuia cantidad se le rebajara al Maestro o sujeto en quien dicha obra se le rematase de su total, al tiempo que haia de recibir su primera paga (…) como Arquitecto titular que soi de esta Ciudad de Salamanca. Lo firmo en ella a 9 de Diziembre de 1772. Nicolas Rodriguez». [65] El 31 de marzo de 1773 la construcción de dicho viaje se sacó «(…) a publica subhasttazion sobre el precio de los veinte y quatro mil y quinientos reales de vellon en que se halla tasada (…) executtandose todo con arreglo al Plan y condiziones formado por Nicolas Rodriguez Maestro Arquittectto en la Ciudad de Salamanca (…)». Para ello, el escribano público de Hervás cumplió con el trámite de colocar en «(…) la Plaza publica y Plazuela de la Corredera de el y sittios acostumbrados dos cartteles haziendo clara expresion de la apertura de subasttazion de la obra de la cañeria y fuentes publicas de este lugar». El 20 de mayo de 1773 a las tres de la tarde en la plaza pública de Hervás, la corporación se reunió de nuevo para llevar a cabo la su- un sitio llamado la Soriana, en la sierra del este, desde 490 varas de la villa, por un buen encañado de piedra cantería, 60 varas, y el resto arcaduces, hasta la plazuela del convento, donde se subdivide en dos ramales principales para cada una de las referidas plazas y otros varios para algunas fuentes particulares que hay en las casas (…)». La herencia material de las dos fuentes que perviven del antiguo viaje también nos sirven para evidenciar la construcción, aunque con la sorpresa de que una de ellas no se conserva íntegra en el espacio proyectado. La fuente de la Plaza, idéntica a la del plan, está en el lugar correspondiente pero de la otra que había de colocarse en la Plaza de la Corredera sólo se conserva la taza originaria. El remate su- basta y el remate final de la obra siguiendo el procedimiento mediante el sistema conocido como a la candela. Los distintos arquitectos fueron presentando sus ofertas hasta que «(…) expiro dicha candela quedando remattada dicha obra en el expresado Baltthasar Rodriguez con rebaja de dichas mejoras y los ttres mil quinienttos reales a que aszienden de los veintte y ttres mil de primera postura en diez y nueve mill quinientos reales en la que aceptto el rematte y ofrezio dar las correspondientes fianzas (…)». Resulta muy difícil poder comprobar si hoy día esta reliquia hidráulica, como dice el título del estudio, se conserva bajo nuestros pies. Todo un mundo soterrado que desconocemos a ciencia cierta cuándo se comenzó a construir, aunque es evidente su obra. Las referencias escritas por Pascual Madoz sobre Hervás hacia 1850, recogen la existencia de este viaje de agua y coincide exactamente con el planteado un siglo antes por Nicolás Rodríguez. Madoz, escribe: «(…) la que sirve para el surtido de los vecinos se toma en dos fuentes que hay junto al puente del que luego hablaremos; y en cada una de las plazas, de tres caños y agua abundante, cuyas sobras pasan a unos pilones para lavar. El agua para las últimas viene desde perior de donde salen los caños y la columna portante fueron sustituidos más tarde –existen testimonios fotográficos de principios del siglo XX donde ya es apreciable el cambio– por una pieza de fundición palmiforme sustentada por una pilastra de fuste acanalado. Los elementos dieciochescos de la Corredera fueron reaprovechados en otra fuente moderna situada en el parque El Robleo, a la entrada de Hervás. No podemos finalizar este estudio sin poner de manifiesto la importancia de esta obra, concebida en un momento específico de la historia de Hervás para mejorar la calidad de vida de la población. Entre nuestros objetivos prioritarios están dar a conocer y presentar la multiplicidad de valores que posee este viaje (históricos, arqueológicos, culturales, hidrogeológicos, ingenieriles, etc). De este modo podemos intentar lograr una aproximación patrimonial en sentido amplio, que en un futuro próximo permita su protección, su puesta en valor y aprovechamiento turístico. Para ello es necesario, ubicarlo de forma precisa en el plano actual de Hervás y cotejarlo con datos obtenidos en reconocimientos arqueológicos. Esperamos que este estudio no sea más que el comienzo de otros muchos. [67] LA REALIDAD EN EL UNIVERSO HERVÁS Gonzalo Blanco Pérez “E n Hervás, judíos los más”. O no. ¿No? La realidad se empeña en ser algo diferente a lo que se intenta proyectar. Todos sabemos que en Hervás hay un Barrio Judío. Y nos reafirmamos en las estrellas, de David. De hervasense a judío y como resultado Converso. Al final todo se resume en la canción del verano: “Lo tengo todo papi, lo tengo todo mami, tengo fly, tengo party, tengo un Barrio Judío”. Me pierdo. Trazo una línea que les guíe, el conocido Barrio Judío es parte del Conjunto Histórico Artístico. Escribo descolocando párrafos, palabras. Comas. Puntos y finales. Final y punto. Caminad desorientados e ignorantes porque son los que disfrutan del medio sin mosquitera. La Declaración 308/1969 es el punto de inflexión en la protección del patrimonio de Hervás. El casco urbano histórico de Hervás se con- [69] figura por el Barrio Alto y el Barrio Bajo, su trama urbana y la arquitectura popular son dignos de protección a través de la declaración de Conjunto Histórico Artístico con la calificación de Bien de Interés Cultural. Se otorga a todo el centro urbano de Hervás, (repito y no sean conversos, no solo se protege el Barrio judío) el más alto valor patrimonial y la obligación de tutela y fomento por parte de las diferentes Administraciones. Rindo homenaje a los caídos. Olvidados y sometidos a nuestro interés converso. O de cómo convertir todo el patrimonio de Hervás en santo y seña de lo hebreo. ¡Grilletes a las calles! Hierro. Esos que se clavan en los ojos del visitante. Inundemos de pivotes el casco urbano. Delimitemos el mal de lo peor. Insultemos a La Corredera y a su río de callejuelas. “Prohibido fijar carteles”, reza, impera, manda. Sus columnas soportan los dramas. Aguantan los cotilleos. Y sus portales nos protegen de la lluvia, nos cobija del sol cuando aprieta y evita que se queme nuestra mejor blusa como consecuencia de la chispeante vaca de fuego. Costumbrismo hervasense. Construir una imagen de Hervás en torno al Barrio Judío es una posición cómoda. Tópica y aburrida. Seamos capaces de imaginar una marca de Conjunto Histórico Artístico de Hervás. Sencillo, fácil y para toda la familia. Continente que agrupa al contenido. Unidad de protección, fomento y turismo. Tracen un dibujo que simbolice todos los elementos del patrimonio de Hervás. Cada uno tendrá el suyo, pero de esa suma de individualidades hay que conseguir una colectividad creativa que impulse la protección de nuestras calles. La Historia no se impone, se crea en cada vistazo y pisada. Al margen de discursos memorables, lo cierto es que cada vecino es libre para elegir su historia enmarcada en la realidad de Hervás. Verdadera. No la que se empeña ser. Me voy a pasear por el Conjunto Histórico Artístico. Guiño, guiño. [71] LA MATANZA, TAL COMO LA RECUERDO Martín Castro Hernández C uando eres chico, la normalidad es lo que ves hacer a los adultos con los que convives. En Hervás hasta hace pocos años muchas familias criaban cochinos para la matanza. Algunos se criaban desde el nacimiento y se convertía en parte de la rutina diaria, echarles de comer, preparar la cama, verlos crecer y engordar con naturalidad, y aunque se sabe cómo van a acabar, esto no supone nada extraordinario a los ojos de quien los cría. Todo empieza con el final del verano, últimos días de agosto, primeros de septiembre. En las huertas, es tiempo de uvas, y calabazas, redondas, grandes algunas, enormes otras, van con su tamaño y madurez anunciando el tiempo de las matanzas. Las noches se alargan, se acortan los días, y con la mengua solar llega el tiempo de la recogida y almacenamiento de las calabazas en los desvanes, o en sitios secos y bien ventilados. Entrado octubre y todavía con correa, se cortan los helechos y se dejan secar. Era curioso ver dos patitas andando, debajo de grandes haces de helechos, seres fabulosos con gigantes cabezas afro-vegetales. Uno o dos días antes de la matanza se pelan, pican y cuecen las ca- [73] labazas junto con unas pocas cebollas en un cajilón metálico grande, que como son solo agua merman muchísimo, así que hay que cocerlas hasta que solo queda el “mondongo” (calabaza y unas pocas de cebollas), que se envasan y ponen a escurrir con un peso encima. Con la llegada de los primeros frios del mes de noviembre, por San Martín, comienzan los preparativos de la matanza propiamente dicha. En el pueblo, algunos vecinos empiezan a matar un cochino aquí, y otro allá. Uno o dos, todo lo más cada día. Alrededor de La Pura, aumentan la cantidad y frecuencia y ya se hacen cuatro o cinco matanzas diarias, en todas las plazas del pueblo. Mientras los chiquillos van a la escuela escuchan los gritos de los cochinos que son arrastrados por los hombres con el gancho. Tiran del animal hasta un banco o una banasta, donde, una vez echado de costado, el matachín le clava el cuchillo en el pescuezo y lo deja desangrar. Hay que hacerlo bien, no debe quedar sangre en la carne. Una mujer recoge la sangre caliente en un cubo de zinc y la revuelve para evitar que se cuaje. Tiene el brazo metido hasta el codo, haciendo círculos sin parar, mientras la sangre se va enfriando. “Hasta en la Corredera”, hasta en la Corredera… La matanza está presente en todas las calles del pueblo, olores y manchas de sangre; rastros de sangre y cenizas negras que persistirán durante todo el invierno. Muerto el cerdo, se le cubre con helechos y empieza a quemarse cuidando mucho que no se tueste demasiado, sobre todo las partes difíciles y más sensibles como son axilas e ingles. La gente se arrima a mirar y calentarse, y en toda la calle huele a humo y a cerdo quemado. Una vez tostado el cochino, se raspa bien para quitar todos los restos de hollín y el pelo quemado. Los hombres que han ayudado a matar son obsequiados por el dueño de la matanza con una copa de anís, aguardiente o coñac y dulces para agradecer su ayuda. Seguidamente los ayudantes accidentales se retiran, el matachín abre el cerdo sobre la banasta y va sacando desde la lengua hasta el culo, todas las entrañas del cerdo. Con cuidado se desprenderá del hígado la hiel para que no se reviente, o se rompa alguna tripa y manche la carne. “El vientre”, se entrega a las mujeres, que se lo llevan al rio en barreños para lavarlo bien lavado y separar las mejores tripas que sumergirán en sal y vinagre, serán las que se utilicen para hacer los diferentes embutidos. Algunas veces el matachín quita las pezuñas y se las da a los niños que enredan alrededor de la matanza. Los muchachos las mastican durante horas como si fueran chicle. Algún matachín más generoso, les corta un trozo de rabo o de oreja, piezas de mayor calidad. Hecho lo anterior, se cuelga el cerdo por las patas traseras para enfriarlo y que se estiren los jamones. Entonces, se lleva la lengua a reconocer al veterinario, “Don Ventura” y a esperar que no tuviera triquinosis para continuar con el resto de tareas. En este momento, se produce una pausa y hasta que el veterinario no confirma que está bueno no se hace nada con el cochino. La familia y la gente que ha estado ayudando comen en la casa de la matanza. Ese día, era típico cocinar las sopas de freje (sangre, pan, pimentón, comino, sal, aceite, que cuando no se cortaban tenían ese color inconfundible de sopa de sangre), además, se asaba carne del cerdo y se guisaba hígado con cebolla. Tras la comida el matachín destaza el cochino separando las piezas de carne en función del destino que se les va a dar: Jamones, lomos, solomillos, paletas, caretas, papadas, lomos de tocino, mantos, costillas, etc. La carne se escoge con cuidado, separando parte de la grasa del magro. Los pedazos de carne de mejor calidad se pican con una máquina manual y dos placas con distintos agujeros, la de los agujeros más chicos para el salchichón, donde irá la carne con más tendones que no se notarán tras ser picados finos, y la placa de agujero más grueso para picar la carne para los chorizos buenos o de lomo. Mientras tanto, las mujeres siguen a la tarea y no paran de limpiar, machar ajos, pimienta blanca y negra, rayar nuez moscada y preparar las comidas. Hechos los trabajos de separación de las partidas: salchichón, chorizo, chorizo de bútago y morcilla, el matachín comienza a guisar. El salchichón, con sal, pimienta blanca y negra, nuez moscada un poco de vino blanco y aquel conservante (diez pesetas de nitro para el salchichón y los jamones…) que se compraba en la farmacia y que D. Santiago, o el Sr. Manolo te daban en un papel blanco, que si te coge ahora la guardia civil piensa que es una papelina y te enchironan. Los chorizos de lomo, con sal, pimentón, buen conservante por sí mismo (dulce y de Aldeanueva del Camino, del año) ajo, orégano y un poco de coñac. Los de bútago, (chorizos de guisar) cuya masa se hace con la casquería, asaduras y estómago cocido, bazo y páncreas, algo de carne se segunda y con grasas, con el mismo guiso. Las morcillas, calabaza, cebollas y la grasa que se ha separado de la carne (gordura), se guisaban igual que los chorizos sin el coñac y con sangre añadida para dar color. Con los guisos ya hechos en las artesa, se dejan reposar para que tomen gusto y pasadas unas horas se prueban para saber si esta bueno. A los familiares y amigos que ayudan se les da un poco de pruebe, además de sangre e hígado para llevar a sus casa, y esa misma tarde se empiezan a embutir las morcillas calabaceras, las mejores. Cuando no había suficiente calabaza se les echaba patata, y se hacían las morcillas patatareras, de menor calidad. La misma máquina que sirvió para picar se utiliza para hacer el embutido. Las morcillas en tripas de vaca de las que todavía se ven en algunos comercios del pueblo en invierno. Venían en ristras color miel y olor a tripa que aparecían colgando en la época de matanza en muchas tiendas de alimentación. El trabajo de embutido y atado, muy prolijo y cuidadoso, era propio de las mujeres. Un arte que se remataba sacando el aire que quedaba en la tripa con una pica artesana hecha con un tapón de corcho grande, como de garrafa, atravesado por unos cuantos alfileres cuya punta sobresale en el extremo contrarío y con los que se va pinchando el chorizo para sacar el aire. Una vez hechas, las morcillas se cuelgan en un lugar donde pueda hacerse lumbre de leña para secarlas, lo que les dará ese ligero sabor a ahumado. Tras las morcillas, el resto del embutido, el salchichón y del chorizo se embute en dos tipos de tripa una más fina (de [75] intestino delgado) para longanizas, con un tiempo de curación más corto por lo que se podrán ir comiendo antes, y otras más gruesas y la tripas de cular, para hacer embutidos más gordos que tardarán más en curar y que se conservarán más tiempo y durar hasta el siguiente verano, e incluso después conservándolos en manteca o aceite. Una vez hechos se cuelgan en varales para que escurran y pierdan peso antes de colgarlos definitivamente en el lugar en que se va a secar. De todo el embutido, los más delicados son los salchichones, a lo que dependiendo de la climatología y del lugar en que se tengan junto con los chorizos, a veces hay que ponerles una sábana húmeda por encima si el tiempo es muy seco, o un brasero de picón a cierta distancia si es muy húmedo. Y luego a vigilar para que se curen lentamente y no se cascabeleen. Nada se desperdicia, y como del cerdo hasta los andares, el matachín preparará el adobo, (en un barreño con agua, sal, ajo orégano y pimentón), donde se meterán los lomos, las caretas, algún cabecero, solomillos, y los huesos (cabeza, espinazo, costillas y los de jamones o paletas que se hayan deshuesado), pasados unos días y ya rojos de pimentón, se cuelgan a secar. Cada pieza tendrá su destino, lomos embuchados, morcones y el resto para secar y usar en diferentes guisos. Los jamones que se van a salar se cuelgan para enfriar y que se asienten. Tres días después se les recorta y quita grasa y la piel que les afea y se llevan a un lugar, normalmente una bodega donde se cubren completamente con sal. Si el tiempo estaba seco se humedecen para que la salmuera llegue hasta dentro, dejándolos allí día y medio por kilo de carne. Pasado el tiempo justo y ya salados, se lavan y cuelgan en un sitio fresco. Ni húmedo, ni seco, donde no haya corriente, y ya a esperar que el tiempo vaya haciendo su labor durante al menos año y medio, que serán dos o dos y medio en función del peso de los jamones. Recordaba todo esto, no sé si fielmente, mientras oía a un niño contar a su abuelo que su amigo Pablo estaba de matanza, y preguntar por qué ellos no lo hacían. El abuelo le contestaba que si su madre veía varales de embutidos colgados en la habitación del ordenador, les echaba todos de casa. …Gotitas de grasa brillantes y coloradas sobre la superficie del teclado… sonidos olores y sabores de otros tiempos, ni mejores, ni peores, distintos a los de ahora. [77] ADENDA BIBLIOGRAFÍA HERVASENSE II Jonás Sánchez Pedrero L a presente adenda bibliográfica pretende actualizar y complementar la “Bibliografía hervasense” aparecida en la revista de ferias y fiestas del pasado año que reseñaba las obras publicadas en Hervás, sobre Hervás o por autores vinculados a este pueblo, desde el inicio del siglo XXI hasta nuestros días. BEJARANO NEILA, Bárbara. MELÓN JIMÉNEZ, Miguel Ángel. -Enrique Pérez Comendador, 1900-1981. Escultor imaginero: Los pasos procesionales. – Cáceres: El Brocense, 2013. -Congreso Internacional Manuel Godoy. – Mérida: Editora Regional de Extremadura, 2003. [3 volúmenes]. -Dos pueblos que deben ser uno solo. – Aldeanueva del Camino: Ayuntamiento de Aldeanueva del Camino, 2004. CALZADO ARIAS, Antonio. -Reflexión y melancolía. – [Hervás]: [El autor], 2013. MORICHE VÁZQUEZ, Jonathan F. -José Antonio Gabriel y Galán: cuatro textos sobre Extremadura en El País (1980-1983). – [s.l.]: [s.n.], 2012. PDF descargable en: http://es.scribd.com/doc/115335247/Jose-Antonio-Gabriel-y-Galan-Cuatro-textos-sobre-Extremadura-en-ElPais-1980-1983 GARCÍA DELESTAL, Agustín. -Biemparada: El valle del Ambroz en el siglo de las luces. – Madrid: Editorial El círculo rojo, 2013. GÓMEZ ANDREA, Miguel. RAMOS VICENTE, Juan José. -Fray Pedro. – Mérida: Editora Regional de Extremadura, 2012. -Palazuelo-Astorga: una línea estratégica. – Madrid. Ferroguía, 2012. KRYTOS [LOMO SOLANCE, Arturo]. SÁNCHEZ PEDRERO, Jonás. -Servidumbres antropocéntricas. – Madrid: [El autor], 2013. -59 Mentiras. – [Madrid]: [Pedro Sánchez], 2013. LÓPEZ HERNÁNDEZ, Santiago. -La oscura sombra del destino. – Madrid: Imagine Press Ediciones, 2007. -Los enigmas de la codicia. – Madrid. Imagine Press Ediciones, 2010. -El Manuscrito olvidado de Julia. – Madrid: El autor, 2012. MARTÍN MANUEL, Marciano. -La capa de Elías: La asimilación de los cristianos nuevos de Hervás. [I premio Alconétar] – [s.l.]: Editora Regional de Extremadura, 2012. Bajo su dirección, en la colección “Biblioteca Judaica” de la Editorial Renacimiento de Sevilla, se han publicado los siguientes títulos: “La expulsión de los judíos de España”, “Los sefardíes”, “Relación histórica de la judería de Sevilla”, “El Zohar en la España musulmana y cristiana”, “El retorno a Sefarad. Un siglo después de la Inquisición”, y “Guía de descarriados” (con introducción del propio Marciano Martín Manuel). [79] EN EL CAMINO DE UN SUEÑO Carmen Rueda M i móvil, como muchos de los llamados teléfonos inteligentes que manejamos con soltura, tiene instalado un programa de geolocalización que permite situar mi posición en un mapa y compartirla con mis contactos o a través de las redes sociales. Desde hace unos cuantos meses, este pequeño dispositivo súper listo dice que estoy en Singapur, y no se equivoca. Singapur es una isla-ciudad-Estado de cinco millones de habitantes, situada en el sudeste de Asia, que bulle como una gran sopa de culturas y religiones al calor del fuego de una próspera economía de libre mercado. Pero no ha sido la economía lo que me ha traído hasta aquí. [81] Desde mis inicios en el mundo de la cocina siempre he sentido que en Asia había mucho por descubrir. Mi carrera profesional más reciente me ha permitido tener contacto con influencias gastronómicas y culturales muy alejadas de mis tradiciones y orígenes, y entre todas ellas, la cultura y filosofía oriental ha sido la que ha despertado en mí mayor curiosidad. Mi camino de aprendizaje culinario me ha ido trayendo, a través de las elecciones que he ido tomando, por todas las salas de la alta cocina para desembocar en lo que ahora reconozco como una vocación que ya desde niña se me anunciaba: la repostería y los postres, especialmente el chocolate. Tras formar parte de la plantilla de la última temporada del que ha sido considerado como el mejor restaurante de todos los tiempos – El Bulli -, después de meses de trabajo, tensión y preparación para participar en el “World Chocolate Masters”, la tercera plaza conseguida no colmó ni satisfizo mis expectativas, pero si me abrió puertas hacia un horizonte profesional tan estimulante como lejano en Asia. Hace algunos años tuve la oportunidad de venir a Oriente, precisamente a Singapur, donde acudimos a una cumbre gastronómica de cocina española y donde pude acudir con mi jefe de entonces, Oriol Balaguer. Fueron diez días de trabajo durante los cuales pudimos conocer la gastronomía, costumbres y vivir la cultura muy intensamente. Aquella experiencia fue suficiente para avivar en mí la curiosidad y el interés que me hiciera aceptar la oferta de trabajo que ya buscaba desde hacia algún tiempo y en Febrero de este mismo año emprendí mi particular viaje a Oriente. Singapur es la segunda ciudad del mundo en densidad de población… Singapur es cálida e imperturbable, cosmopolita, mística, intensa vanguardista y tradicional. En sus calles se habla chino, inglés, malayo, pero no castellano, a pesar de que el gobierno planea introducir el español como idioma optativo en las escuelas a partir de 2014. Es una ciudad que casi no duerme. Llena de olores, hay comida por todas partes -literal- y tenemos los llamados foodcourt, que serían como mercados de barrio pero con pequeños restaurantes, todos con su especialidades propias. En ellos colocan las mesas en el centro y uno puede ir comiendo un poco de cada uno, de modo que cada día puedes probar comida diferente porque los precios son muy bajos. Los sabores son intensos, a veces demasiado, y los picantes pueden hacerte brotar las lágrimas. En los pequeños mercados que hay en la calle, como Little India, los olores se multiplican por mil y puedes encontrar productos insospechados entre los que destacan millones de especias y una variedad gastronómica fabulosa. Los olores se quedan impregnados como un aura que camina contigo allá donde vayas, y esto en mi profesión puede resultar comp l i cado, porque si bien el aroma es muy importante, aquí los olores se multiplican en variedad e intensidad. El restaurante donde estoy trabajando “2 am”, está especializado en postres. En 2 am no se elaboran cartas de menús ni entrantes, ensaladas o menús degustación de ningún tipo, sólo postres. También es un gran laboratorio de ideas y creatividad, un lugar para la experimentación e investigación de nuevas técnicas y conceptos. Mi chef, Janice Wong, es una chica joven que se ha ido moviendo por las cocinas de todo el mundo buscando ideas y aprendiendo. Ella acaba de recibir el premio a la mejor repostera de Asia. Entre sus creaciones destacan arte comestible, arte para experimentar más allá de la contemplación: cuadros de diferentes chocolates, esculturas, cielos de azúcar moldeable…En fin, mil cosas. Su profesionalidad, apertura de mente y falta de prejuicios son un reto para todo su equipo. Trabajar formando parte de un grupo de profesionales entregados, en condiciones favorables para experimentar el vértigo y la responsabilidad de la creación, supone al tiempo un riesgo y un estímulo comparable, imagino, al que experimenta el ingeniero al proyectar una estructura, o el escritor al enfrentarse a la página en blanco. A veces la frustración es el único resultado, y volver a intentarlo, seguir trabajando y aprendiendo es el camino para acercarse a lo que la mente dibuja cada día con las experiencias, texturas, olores y sabores conocidos o por conocer. Por ser una mujer joven, provenir del medio rural, y desarrollar mi trabajo en el masculinizado mundo de la alta cocina, muchas veces encuentro en mis interlocutores caras de asombro y perplejidad al conocer mi pequeña historia. Imagino muchos jóvenes provenientes de otros mundos que encuentran las mismas reacciones en sus respectivas profesiones al compartir su trayectoria. Cada vez somos más quienes perseguimos tenazmente nuestros sueños y en el camino obtenemos pequeños momentos de gloria. Si escribo ahora estas líneas aquí en la revista de ferias de mi pueblo, es para transmitir a quien esté interesado en leerme, la confianza de que el intento merece la pena, que fijarnos metas que nos acerquen a objetivos, y trabajar por ellos, cualesquiera que sean, es la mejor estrategia para alcanzarlos. Mi trabajo es mi pasión y mi brújula, que señala siempre el Norte. Mi Norte ahora está en Oriente, aunque mi familia, afectos, raíces sigan en Occidente. En concreto en mi añorada España, en Extremadura y Hervás, más allá de lo que diga desde hace algunos meses el geo-localizador de mi teléfono inteligente. [83] ROMANIZACIÓN Y CULTURIZACIÓN EN EL VALLE DEL AMBROZ Francisco Miguel Bejarano Neila Licenciado en Historia S i alguien quiere entender de un modo práctico y consuetudinario que es romanización, piense usted en que es “americanización”. No creerá, me imagino, que esos pantalones vaqueros, o esas gorras de visera, o incluso esas tan difundidas palabras empleadas para entidades comunes como “hall”, “kiosco” o “sport” forman parte de la más arraigada idiosincrasia española. Romanización es un proceso lento, y al igual que sucede con nuestra “externalización” cultural, transcurrió de una forma tan progresiva que apenas los viejos indígenas que nos precedieron fueron muy conscientes de ella excepto en puntuales casos. Todos recordamos, con cierto toque de suspicacia por mis palabras, las prolongadas Guerras Lusitanas o la subsiguiente rebelión de Sertorio contra el tirano Sulla; pero no debemos olvidar que estas rebeliones fueron más políticas que culturales contra ciertas medidas, en su mayoría fiscales, que ejerció el imperio sobre algunas poblaciones. En otros lugares del imperio más plenamente romanizados se produjeron similares altercados, la misma Roma sufrió más de una por su plebe, y esto no supuso un auténtico finiquito en el proceso de romanización, sino más bien un receso en el avance administrativo de los invasores. En la Península Ibérica, previa a la llegada de Roma por el puerto de Ampurias en el 218 a.C., habían penetrado sus máximos antagónicos, los cartagineses, que imponían un régimen mucho más severo y arbitrario desde su sede norteafricana. Gran parte de los pobladores hispanos se sintieron aliviados por verse liberados del liderazgo de los Barca aunque eso supusiera ponerse otro yugo, por definición, mucho más liviano y llevadero. [85] La Bética, actual Andalucía, fue la primera de las regiones en recibir de buen grado la llegada de Roma; pueblo comerciante, agrario y pesquero desde los primeros contactos con los errantes fenicios siglos antes, veían en Roma un buen mercado donde incrementar sus ganancias y sobre todo su tan anhelada estabilidad política y militar. Sin embargo no fue tanto así en el interior y este peninsular, zonas económicamente más tradicionales, con escasas riquezas y un contacto con el mundo exterior muy tímido. Estos pueblos, en su mayoría ganaderos y agricultores, llevaban vidas bastante más humildes en lo alto de sus ciudades amuralladas. La política de sus reyezuelos se identificaba, ya desde la Edad del Bronce, con la de una élite guerrera que pugnaba regularmente con ciudades vecinas por el control de ciertos recursos y tierras. Tal era su escaso contacto con regiones limítrofes, que su único contacto comercial en busca de ciertos objetos de prestigio, les llevaba a hacer un uso de ellos de una forma algo diferente a la intención original de sus creadores. No, no era un mundo amigo de realizar grandes cambios, sino más bien, de luchar para mayor gloria de sus castros y oppidos. Por esta razón, el primer contacto con Roma debió ser tan cordial como su primer contacto con Cartago, esto es, armas a cambio de palabras (Roma siempre ofrecía acuerdos antes de enviar sus legiones). y aunque en ocasiones llegaban a concordatos basados en la fidelidad personal a la figura del general, no eran raros los conflictos incluso contra aquellos que habían firmado la paz con Roma, o al contrario. Para Roma no era desconocido del todo el juramento de fidelidad que se contraían entre personas de forma sagrada y vitalicia. Esto era muy común entre los hispanos de sobre todo el Fig. 1 centro peninsular. Explicaría, por ejemplo, la alianza que contrajo Viriato, el famoso rebelde lusitano, con con las mayores comodidades posibles al menor coste. Y si varias tribus de su territorio. para ello me conviene pactar con Roma, y además su Por esta razón, cuando se alcanzaba algún tipo de “modus vivendi” me complace, pues mejor que mejor. acuerdo que dejara las armas de lado, el mantenimiento de Decir otra cosa sería pecar de cinismo, y reconozcála paz con ese grupo concreto se podía dar por seguro mienmoslo, de tanto en tanto es necesaria una buena dosis de tras los contrayentes continuaran vivos. Otra cosa muy difesinceridad en bruto con nosotros mismos. Eso, a mi parerente era lo que sucedía con las posteriores generaciones cer, nos hace más humanos. que no habían contraído tal alianza. He aquí, por tanto, que en algún momento del siglo II Los motivos de unos y otros para alcanzar esos procesos antes de cristo, atisban por el horizonte las legiones romanas pacíficos no podían ser tan solo a favor de Roma si no huen un lento intento por pacificar el territorio. Poco sabemos bieran sido tomado por las armas, lo que suponía la esclavide que clase de recibimiento tuvieron por esta zona, pero si zación de todos su habitantes; sino que más bien los indígeconocemos que en 154 a.C comenzaron las guerras Lusitanas nas debían ver algún tipo de ventaja más que la simple paz a la que tenían tan poco apego. Es muy probable que en los primeros momentos, en un territorio donde cada ciudad, castro, y poblado era un reino al estilo de las polis griegas –también se conocen casos de ciudades sometidas a otras desde generaciones anteriores– las alianzas de ciertos poblados con el general de turno para terminar con el enemigo de toda la vida, o ser protegidos frente al mismo, fuera motivo suficiente. Nos queda constancia de la existencia de legados indígenas que iban en busca del Puente romano de la Via de la Plata, Aldeanueva del Camino, datado en el S.II d.C (¿tiempos de Trajano?). general romano que se hallara más próximo con el fin de llegar a acuerdos y evitar así que se les adelantara -y las de nuestros vecinos del área catalano-aragonesa, los el vecino. celtíberos-. Hasta 50.000 hombres tuvieron que enviar Sí, se que todo esto choca con la caballeresca imagen del desde Roma al mando de los cónsules para culminar, décahispano que lucha contra el invasor y en pro de los valores das después, estos conflictos. heredados del terruño, algo, que con tanto ahínco inculcaron En nuestro espacio, perteneciente a la tribu de los Vetlos profesores de la dictadura entre los dóciles alumnos. tones, el hecho de estar tan próximos a la Vía de la Plata Pero la realidad no entiende de ideales patrios ni de tiernas ruta de comunicación comercial desde los albores de la ciintenciones: Don Pelayo, el heroico caballero de dudoso orivilización- a buen seguro conocían bastante de los nuevos gen visigodo, no expulsó a las bárbaras hordas musulmanas invasores incluso mucho antes del desembarco de Ampude la actual Asturias sin antes hacerse un hueco, armas en rias. Por lo que no sería extraño que, tras las inevitables mano, entre los guerreros de la zona por muy cristianos que fricciones iniciales, pudieran llegar a algún tipo de acuerdo estos fueran. cuando los legados llamaron a la puerta de sus castros. Ni la mal llamada reconquista estaba imbuida de valoEran hombres de vidas sencillas, como ya he explicado, res nacional-fascistas desde sus albores, sino que más bien centrados en una economía ganadera que reforzaban con era una lucha constante entre reinos por ocupar el territoagricultura en los valles más fértiles. Sus valores giraban en rio del vecino. Ahí el único ideal que imperaba era el que torno al noble guerrero, tal y como nos reflejan sus tumbas nos ha gobernado desde siempre, la codicia por la riqueza tumulares, pero no eran ignorantes a pesar de carecer de al precio que sea. escritura. Por lo tanto no busquen ustedes valores protocristiaA todo esto, como inciso, hago notar que la escritura nos, ni sentimientos patrios entre los habitantes de la pesiempre fue un instrumento propio de las civilizaciones nínsula durante la hora de la llegada de Roma, pues tan más avanzadas, ya que el primer fin de la misma es constar sólo encontrarán lo siguiente: hombres que codician vivir por escrito recaudaciones de impuestos, leyes y contratos. [87] Sin duda, en el caso de los vettones, la ausencia de escritura, al menos que se sepa, implicaba una vida del todo cotidiana, muy cercana entre sus habitantes, que no implicaba grandes negociaciones ni transacciones más allá de lo que la memoria de las personas fuera capaz de albergar. En cuanto a religiones y creencias, la suya se puede tildar de primitiva, pero no en el sentido peyorativo que alguno imaginará, sino como un conjunto de creencias y ritos bastante puros, cercanos a la naturaleza, sin excesivas complicaciones y parafernalias. Por otro lado Roma era del todo tolerante con cualquier tipo de religión con la que se topaba, y muy a menudo, como sabemos, adoptaban esos mismo cultos y dioses acoplándolos en lo posible a los suyos. Alguien dirá, como no, que Roma no aceptó el cristianismo, a lo que le responderé que en modo alguno lo rechazó como religión, del mismo modo que tampoco rechazaba el judaísmo (no olvidemos que el cristianismo no es más que una secta de la misma), sino que lo que atacaba, con todo rigor, es la instrumentalización política que judíos y cristianos hacían de las mismas: Roma te dejaba adorar lo que quisieras, pero desde el comienzo de los emperadores exigían que se respetara la figura del gobernante como un dios viviente, aun no teniendo la obligación de adorarlo. ¡Ah!, pero el cariz humano sabe poco de aceptación y respeto, y los radicalismos de ambas religiones orientales derivaban hacia el odio al romano por ser invasor, y no tanto por cuestionar sus creencias, esgrimiendo, por supuesto, cualquier escusa de culto. Son por lo tanto el judaísmo y el cristianismo las dos excepciones que confirman la regla: Un modo de vida más cómodo no es necesariamente rechazado por principios, incluso siendo de alguna manera impuesto. Es aceptado y conocido entre todos los historiadores que una vez tomado el contacto por parte de Roma con una nueva población indígena, y mediados pactos, acuerdos y paz, esta imponía de algún modo el traslado de sus poblados fortificados en las alturas hacia valles fértiles y nuevas ciudades donde potenciales revueltas no pudieran prosperar. Del mismo modo se sabe que se reclutaban soldados entre los aliados para las legiones en nuevas empresas conquistadores, y que para ello los trasladaban a provincias lejanas donde no tuvieran contacto con sus poblaciones de origen, y por tanto no se convirtieran en ejércitos rebeldes dentro de sus propios territorios. Tanto es así que en Britania, la actual Inglaterra, se aglutinó una gran parte de la población hispana recién reclutada. Y del mismo modo en la actual Galicia se trasladaron tropas centroeuropeas de cul- tura céltica, donde luego se jubilaron y al parecer perpetuaron sus tradiciones. Todo esto, por lo tanto, es cierto, pero, ¿hasta que punto fue forzado y violento?. No se conoce ni un sólo caso de rebeliones motivadas por la obligación de emigrar a los llanos, más bien las que se conocen son por puntuales casos de desacuerdo entre indígenas e invasores, o por abusos del cónsul de turno a la hora de recaudar impuestos (sí, en Roma también había corrupción), o, en algunos caso, por agresiones muy violentas contra poblaciones que en algún momento se habían mostrado vacilantes respecto a su actitud con Roma, tal vez formando parte de alguna conspiración. Por lo tanto no parece que el abandonar la vida en los castros supusiera un hecho traumático -como se podrán imaginar la vida en ellos era bastante difícilsino que más bien formaría parte de un hecho semivoluntario de reasentamiento en áreas más rentables tanto para agricultores como ganaderos en un momento en el que la paz estaba del todo garantizada. Bien, es cierto que cuando se adopta una cultura exógena siempre queda algo, o mucho, de la precedente, y si bien los indígenas de la zona se romanizaron por conveniencia propia, también es cierto que conservaron multitud de rasgos propios como los nombres, aunque ya romanizados, detalles de atuendo, costumbres, y sobre todo, creencias. Pero además tenían la tendencia a refugiarse en los antiguos castros en momentos de peligro o incertidumbre. A buen seguro, como se ha podido comprobar, una vez regularizada la administración romana del territorio, partes de estos indígenas, ya de generaciones muy posteriores a las originales, reocuparon progresivamente los antiguos poblados fortificados, aunque sólo los más próximos a los recursos naturales. Esto está demostrado en otras áreas mejor estudiadas, como el Castro de La Osera, en Ávila, que parece que fue abandonado muy repentinamente, pero jamás fue reocupado por hallarse sin duda en una zona muy agreste y de difícil comunicación. Esta tendencia tímida a retornar a la vida castreña, se hizo masiva a partir del S.III d.C, cuando en plena crisis económica y política, las viejas provincias romanas se convirtieron en áreas del todo inseguras, acechadas por ocasio[89] nales incursiones de saqueo procedentes del norte de África, A medida que la vida urbana se hacía incomoda por la coo campos de batalla improvisados entre las distintas facciorrupción imperial y la inseguridad reinante, eran mayores y nes usurpadoras que iban surgiendo. más lujosas estas residencias rurales, hasta adquirir el estaEn nuestra zona, Cáparra, el gran municipio romano tuto de palacios plenamente autárquicos. que surgió de una posta de caminos, alcanzó su auge en el En estas condiciones los agricultores de origen indígena S.II d.C, se fortificó con una muralla improvisada en el S.III debieron terminar en condiciones de colonato o trabajadod.C., y en los últimos años del S.IV d.C estaba prácticares asalariados, un sistema primitivo del medieval feudamente deshabitada. lismo, provocado, casi con seguridad, por los endeudamien¿Dónde fueron los indígenas tras abandonar sus castros?. tos y excesivas particiones de las tierras que heredaron sus Roma repartía tierras tanto entre las tropas jubiladas, los ancestros. La vida en estas condiciones ya no debía ser tan colonizadores romanos, y cómoda como lo fue en entre los mismos indígeorigen, y ante una situanas pacificados mediante ción de crisis creciente un sistema muy preciso de la administración rode parcelación. mana –quedó muy olviObviamente estos dada la vigilancia que grupos debieron traslaimpidiera la reocupación darse algo más hacia el de los castros– un cresur, a terrenos más rentaciente sector de estas bles, puesto que nuestro poblaciones desposeídas valle prácticamente era debió volver de nuevo a un espacio de bosques y los viejos castros justo en cenagales. Tan solo paesa segunda centuria, rece que por aquí se realejos de cualquier control sentaron algunos grupos administrativo, para reen el área del “Mediano” Planimetría de parte del lienzo Oeste de la muralla, bastorre y viviendas del castro tornar a la vieja actividad prerromano Dehesa Arriba I (Aldeanueva del Camino). y “Las Cañadas”, el resto económica, la ganadería. se debió instalar en la franja comprendida entre el municipio Las grandes villas continuaron perviviendo y creciendo, de Abadía y Cáparra. con cada vez más lujo y autonomía, agregando a un grupo inSi bien en un principio parece que los nuevos campesinos menso de trabajadores al régimen de colonato en sustitución gozaban de un cierto estatuto de libertad, lo cierto es que coa los esclavos, pues de estos apenas ya quedaban. Ejércitos menzado el S. II d.C. gran parte de los terrenos fértiles termiprivados protegían al señor y sus tierras, mientras que los naron en manos de grandes propietarios nobiliarios que adnuevos pobladores de los castros, si bien adoptaron sistemas ministraban cientos de hectáreas desde sus cada vez más luromanos de gestión interna, la escritura se volvió fundamenjosas villas rurales. tal, esencialmente retornaban a ese modo de vida sencillo y sin grandes aspiraciones, interesados en proteger lo suyo frente a las ocasionales amenazas, pero de una solidez que les permitió permanecer casi sin cambios durante todo el periodo visigodo hasta la invasión musulmana en el 711 d.C. Imagínese que vivimos en una nueva Roma que nos ha sacado de los viejos poblados, que habitamos en los fértiles llanos de la paz, antes prósperos. Que una crisis nos impulsa a volver a los viejos castros. Fig. 1: Antoniniano único del usurpador romano Domiciano II, datado en el 270 d.C. [91] DÍA DEL AUSENTE Asociación Cultural El Ausente ¡H ervás, nuestro querido y entrañable Hervás! De nuevo estamos aquí, en la villa, tu gente, tus seguidores incondicionales, para participar entre todos, los presentes y los ausentes, en un emotivo encuentro social, en una jornada de convivencia, como es ya tradición, en la ermita de San Andrés, en torno a nuestro festejado patrono el Santísimo Cristo de la Salud. Los hervasenses que permanecen todo el año en la villa, los que ya no están con nosotros pero les sentimos en nuestros corazones como si estuvieran presente, y los ausentes que retornamos todos los años, celebramos, una vez más, este emotivo “Día del ausente”. Durante la jornada festiva renovamos nuestros recuerdos colectivos y nuestras vivencias personales, en los que no faltan las jugosas anécdotas de la escuela de párvulos en la que aprendimos nuestras primeras letras, otros, rememoran los [93] diversos juegos colectivos compartidos en nuestras alborozadas calles y plazuelas, con la inolvidable Plaza de la Corredera, o las historias ocurridas durante las sesiones del cine infantil, o de adultos, y los eternos descansos… ¡Qué tiempos aquellos! –nos decimos entre sonrisas y evocaciones, mientras paladeamos el sabroso dulce de la amistad, o saboreamos un refresco, o un vino solidario colmado de recuerdos entrañables. Y ya que hablamos de recuerdos, este año queremos compartir con los lectores una de las entrañables historias, ya olvidadas, que escribieron los emigrantes. En 1919, según nos han contado los amantes de la historia local, el ayuntamiento de Hervás mandó hacer una “relación de los individuos naturales de esta localidad que en la actualidad se encuentran residiendo en algunas de las naciones de SudAmérica”. Se marcharon de la villa 17 hervasenses entre 1907 y 1918. Entre otras, partieron las familias de Teodoro y Teófilo Herrero Castellano, Emilio Jiménez López, Antonio Colmenar Castellano, Francisco López Martín, Gervasio Montero Arias, Ángel Peña Martín...., y una mujer, Antonia Hernández, con edades comprendida entre los 69 y 19 años. Trece se establecieron en Argentina, tres en Cuba y uno Brasil. En Hervás trabajaron como tejedor, practicante, comerciante, carpintero, empleado, escribiente, empleado de farmacia, camarero y panadero. Decidieron probar suerte en el extranjero. En el país de acogida desarrollaron labores de comisario de policía, comerciante, empleados, tejedor, barbero y escribiente. Su posición económica fue calificada de buena (2), mediana (2), regular (5) y mala (1). Por un día, hemos parado el reloj de la historia pasada para recordar, casi un siglo después, a nuestros vecinos ausentes, y de nuevo retornamos a esta inolvidable jornada para seguir escribiendo la historia del presente. Gracias, Hervás, por ofrecernos esta extraordinaria fiesta en la que compartimos entre todos recuerdos de infancia, vivencias de adolescencia y chascarrillos de juventud. Etapas que hemos vivido con distinta suerte, unos, en el pueblo, otros, fuera de él. Quienes tuvimos que salir en busca de trabajo, no sabíamos hasta pasado algún tiempo que llevaríamos a Hervás prendida en nuestras vidas, porque la villa había sembrado en nosotros, los ausentes, la semilla de la nostalgia. Cada familia, cada persona, siguió su propio sendero. Elegimos distintos lugares de la geografía nacional e intercontinental y experimentamos vivencias personales. Pero ni la distancia, de la que dicen que es el olvido, ni el tiempo pasado, ha logrado borrar la semilla, el “poso”, que tú, Hervás, has sembrado en nosotros, los “ausentes”. En este día conmemorativo, en esta fiesta popular, acudimos puntualmente a la cita estival para compartir los espacios colectivos y particulares de los que disfrutamos como colectividad: el concurrido paseo peatonal, las calles y alamedas bulliciosas de vida, los atractivos bares, la degustación de exquisitos y suculentos manjares que nos ofrece el entorno, el relax del esplendoroso paisaje veraniego, el encantador barrio judío. ¡Y cómo no!, nuestro querido Cristo de la Salud, presente en nuestro pueblo desde el siglo XVIII, a quien profesamos la veneración. Cada granito de arena que portamos individualmente en las alforjas de nuestros recuerdos conforman un caudal inquebrantable de vivencias y sentimientos que fluyen por todos nosotros como parte integrante de ti, Hervás, y de tu Cristo de la Salud. Por este motivo, una vez más, volveremos a reunirnos, el próximo 12 de agosto, lunes, en la explanada de la ermita del Cristo de la Salud, arropados por el abrigo del castañar, para celebrar nuestra ya tradicional Fiesta del Ausente. [95] ENTRE CIRROS Y CUMULONIMBOS Javier Lumeras Amador U na de las actividades que puede hacer cualquier persona en un día cualquiera es observar la atmósfera y recrearse en todo aquello que la adorna. Uno de los elementos que se pueden analizar a simple vista, sin instrumentos y desde el suelo son las nubes, que nos dicen qué está pasando y qué es lo que probablemente va a pasar. Con un poco de paciencia, tal y como puede verse en las fotografías que aparecen a lo largo del artículo, podremos ver casi todos los tipos de nubes que hay mirando al cielo que nos rodea, por ejemplo aquí en Hervás, durante las distintas estaciones del año. Vamos a tratar de entender qué significado tienen cada uno de los diez géneros de nubes que hay, porque no sólo son adornos o caprichos estéticos de la atmósfera, son fenómenos valiosos de los que se puede obtener información muy importante. Empezaremos diciendo que una nube es la materialización física del vapor de agua atmosférico que, al cambiar de fase (líquida o sólida) y agruparse, forma estructuras que cubren total o parcialmente el cielo. Podríamos definirla, también, como un conjunto de partículas minúsculas de agua líquida o de hielo, o de ambas cosas a la vez, en suspensión en la atmósfera. Las gotas de agua que forman las nubes son esféricas y muy pequeñas, se encuentran suspendidas en el aire y sometidas a corrientes ascendentes y otras fuerzas, de tal forma que se encuentran en constante movimiento en su interior, chocando unas [97] con otras y agrupándose entre ellas. Todo empieza cuando el agua de los mares, océanos, lagos, ríos, o de la vegetación se evapora y se incorpora a la atmósfera. El agua pasa al aire, principalmente, en forma de vapor y cuando la concentración de éste llega a unos límites determinados, entonces se puede condensar en forma de gotitas líquidas (condensación), o pasar directamente a cristalitos de hielo. Según las condiciones atmosféricas existentes se puede producir un aumento de su espesor, hasta el punto de que su peso supere las fuerzas ascendentes y caigan hacia la tierra en forma de lluvia, nieve o granizo. Atendiendo a su altura, podremos clasificar las nubes en: nubes bajas, próximas al suelo y que llegan hasta los 2-3 km; nubes medias, las que ocupan un nivel intermedio entre los 3 y 7 km; nubes altas son aquéllas que ocupan el nivel superior de la troposfera pudiendo llegar hasta los 14 km de altura o más; un caso especial son los sistemas nubosos de desarrollo vertical que se extienden desde capas bajas a muy altas, pudiendo llegar a los 2535 km. Con un poco de paciencia y práctica podremos ir reconociendo en nuestro cielo y entorno los diferentes tipos de nubes. Un entorno que, debido a su carácter montañoso, nos regala algunas estructuras nubosas típicas de estas zonas, como son las nubes orográficas; unas nubes que pueden tener forma lenticular, de onda, mar de nubes, etc. No es difícil ver la cima del pico Pinajarro con alguna de estas nubes. La mayoría de las formas típicas de nubes conduce a diez géneros que son los que iremos viendo a continuación: blancas y delgadas, sin sombra, en forma de granos, rizos u ondulaciones, unidos o separados. Están formados por cristales de hielo a una altura de 7–12 km y son una de las nubes más bonitas y espectaculares, llamándose al cielo cuando aparecen estas formaciones como cielo aborregado. No suelen indicar cambio de tiempo, salvo que aumenten de tamaño con el paso de las horas que indicaría un cambio en el estado de tiempo en las próximas 12 h. CIRROS: Son nubes separadas en forma de filamentos blancos y delicados, o bandas estrechas, blancas o casi blancas. Tienen una apariencia fibrosa. Están constituidos por diminutos cristales de hielo, ya que se forman a gran altura (8-12 km). A estos niveles la ALTOCÚMULOS: Se trata de una masa de nubes a una altura considerable (3-5 km) dispuesta de varias formas: bien por una capa con protuberancias separadas entre sí, como si se hubieran agrietado, o bien constituida por galletas de nubes más o menos alejadas unas de otras, pero de tamaño uniforme. Su color puede variar entre temperatura va de –40º a –60º por lo que se producen cristales de hielo en vez de gotitas de agua. Cuando se presentan aisladas son síntoma de buen tiempo, pero si van aumentando progresivamente indican un cambio de tiempo en las próximas 24 horas con descenso de temperaturas. CIRROSTRATOS: Forman un velo transparente y blanquecino, de aspecto fibroso o completamente liso, que cubre total o parcialmente el cielo y que produce generalmente el fenómeno de halo. un blanco inmaculado y el gris. Están formadas, normalmente, por gotitas de agua; aunque si la temperatura es muy baja se forman cristales de hielo. No es una nube específicamente de precipitación, de hecho lo normal es que no produzca lluvia o nieve. ALTOSTRATOS: Son nubes que se presentan en forma de capas uniformes, estriadas o fibrosas, de color grisáceo o blanco-azulado que cubren por entero o parcialmente el cielo, como una gran sábana, siendo la nube que ocupa las mayores extensiones de terreno. Se suelen encontrar entre los 3 y 7 km. Tiene una zona superior compuesta por cristales de hielo, una zona intermedia por cristales de Están formados por finísimos cristales de hielo a una altura que va de los 6-12 km. Su presencia puede asociarse con un significativo cambio de tiempo con signos de precipitación en las siguientes doce horas. CIRROCÚMULOS: La nube está formada por pequeñas áreas hielo y copos de nieve y una parte inferior compuesta por gotitas de agua muy frías. Pueden dar lluvias débiles continuas. ESTRATOS: Nubes muy bajas que se encuentran entre el suelo y los 1000 metros de altura. Se presentan en capas nubosas de color grisáceo o blanquecino con bases bastante uniformes. Estas nubes son esencialmente niebla por encima del suelo. Cuando el sol es visible a través de la capa, su contorno se distingue con facilidad y aparecen en las mañanas sobre zonas montañosas. Formadas por gotitas [99] gotitas de agua, gotas de lluvia y copos de nieve, precipitando siempre de manera continua pero no muy intensa. Son nubes típicas de lluvia en primavera-verano y de nieve durante el invierno. CÚMULOS: Las nubes cúmulos pertenecen a las nubes de crecimiento vertical, encontrándose la base a una altura entre 500 y 1.000 metros del suelo. Son esponjosas, de color blanco o gris y parecen motas de algodón flotando en el aire con bordes claramente definidos, pudiéndose formar solas, en fila o en grupo. Las partes de estas nubes iluminadas por el sol son blancas brillantes y su base, relativamente oscura, es casi siempre horizontal, formada por gotitas de de agua no suelen precipitar, transformándose, si están suficientemente bajas en niebla, neblina o llovizna. ESTRATOCÚMULOS: Los estratocúmulos es el tipo de nubes más común y pertenecen al grupo de nubes bajas ya que se encuentran entre los 500 metros y los 3 km. Tiene el aspecto de una capa de nubes grises o blanquecinas, que tiene casi siempre partes oscuras, compuestas por masas redondeadas, en grupos, alineadas o en agua o cristales de hielo en la parte que se encuentra a una altitud donde la temperatura es de 0 grados, pudiendo estar asociadas a buen o mal tiempo. Los cúmulos, frecuentemente, se forman en tiempo de anticiclón; aunque pueden formarse en cualquier período del año, siempre que las condiciones sean las necesarias. CUMULONIMBOS: La “nube de tormenta” o “la madre de las nubes”, así se conoce a esta formación que es, por excelencia, la nube de mayor desarrollo vertical; se caracteriza por tener forma de montaña o de hongo de enormes dimensiones, con una cima lisa, fibrosa o estriada y casi siempre aplastada, extendiéndose en forma de yunque. La base se encuentra entre 700 y 1.500 metros del suelo, llegando la parte superior a alcanzar alturas de 15 – 20 km de altitud, pudiendo extenderse hasta el límite de la troposfera. Los cumulonimbos están constituidos por gotitas de agua y, sobre todo, en su parte superior por cristales de hielo; las precipitaciones que caen tienen lugar en un tiempo relativamente corto, de una a dos horas, dando ondas y formada por gotitas de agua, acompañada a veces por gotas de lluvia o nieve. Se asocian a buen tiempo cuando en verano aparecen a media tarde, y pueden anticipar también un cambio de tiempo anunciando un posible frente tormentoso, aportando rara vez lluvia. NIMBOESTRATOS: Es una nube oscura, difícil de distinguir ya que se presenta como un velo gris oscuro uniforme, sin ninguna discontinuidad y que ocupa todo el cielo. Este tipo de nubes no siempre se presenta a la misma altura, encontrándose su base a unos 2000 metros y bloqueando completamente la luz solar. Están formadas por paso al sol. Se la considera una nube peligrosa por su aspecto oscuro en la base y por la gran turbulencia amenazadora, llegando a su máxima expresión cuando aparecen los truenos, rayos y relámpagos. Estas condiciones pueden empeorar por la aparición de precipitaciones muy intensas en forma de granizo o aguacero. [101] ÁLBUMES DE LA MEMORIA COLECTIVA Abraham Sánchez Corriols “Los vecinos de Aldeanueva del Camino han llevado a cabo una iniciativa muy original: colgar fotos antiguas en un grupo abierto para recrear una pequeña parte de su historia más reciente y sus gentes. Heredamos esta idea y creamos esta página para compartir entre todos fotos e imágenes que nos permitan conocer un poco el pasado de Hervás y sus habitantes. Esos otros tiempos donde las relaciones sociales eran más cercanas pero no permitían llevar a cabo acciones como ésta.” Q uien más y quien menos en Hervás habrá tenido noticia de la creación del grupo “Hervás en la memoria: imágenes de una villa” en la red social de Facebook. Y seguramente todos habremos querido compartir un rato pidiendo a nuestros mayores que desempolven viejos álbumes familiares o cajas con fotos antiguas y dedicar un tiempo a echar una mirada al pasado y reconocernos a nosotros mismos en otras personas –algunas de ellas verdaderas copias en blanco y negro– . Existe otro grupo de similares características, “Ex Alumnas/os Colegio Stmo. Cristo de la Salud”, donde también se recogen fotografías antiguas. Éste comenzó vinculado exclusivamente a fotos escolares, aunque en la actualidad se incluyen imágenes de todo tipo. En anteriores ocasiones habíamos tenido la oportunidad de contemplar imágenes del pasado de nuestro pueblo y sus habitantes en anteriores ediciones del libro de Ferias y Fiestas y en dos publicaciones relativamente recientes, publicadas por Ediciones del Ambroz: Retrato e Historia. La fotografía en Hervás y el Valle del Ambroz en la primera mitad del s XX, y Jerónimo Muñoz. Fotógrafo extremeño. La primera, de carácter más general, contiene bellas fotos de algunos rincones pintorescos así como de nuestros antepasados; la segunda, sin embargo, guarda un sello personal más profundo, que se pone de manifiesto sobre todo en los retratos, que llegan incluso a expresarse con palabras mudas. Extraordinarios son también los facsímiles publicados por el ayuntamiento hace unos años de algunos ejemplares de El Eco de Hervás –liberal– y El Ariete –conservador–, en una edición encuadernada que recordaba los prósperos años de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando nuestro pueblo gozaba de una buena salud económica basada en la industria textil que a los pocos años habría de perderse. Alcanzaba Hervás por entonces la cifra de unos 5.000 habitantes. Fueron los años de la llegada de la electricidad, el ferrocarril y las primeras fotos en blanco y negro. ¿Por qué nos gusta tanto ver las fotos antiguas? En primer lugar, porque tenemos la curiosidad de saber cómo era el pueblo y sus habitantes en el pasado, y las imágenes son fiel testimonio de su estado y evolución a lo largo de los años. En segundo lugar, nos invita a conocer entornos y personas que desconocíamos, bien porque no son coetáneos o porque nunca tuvimos la oportunidad de observarlos retrospectivamente. Y no es raro que se nos revele alguna nueva historia o detalle de nuestro pasado vinculado al pueblo o a sus habitantes. Hace poco tiempo supe que en Hervás existió un campamento en Monte Chico donde muchos jóvenes que cumplían el servicio militar realizaban estadías. En tercer lugar, porque forma parte de un ejercicio de reflexión y de análisis involuntario de nuestro recorrido vital. Todos los momentos vividos se recuerdan con una nostalgia y serenidad fraguadas por el paso del tiempo. Incluso los más duros recuerdos se suavizan. Una sesión de fotos en familia son una verdadera terapia para los sentimientos y nos sentimos más cerca de lo que realmente merece la pena, sobre todo en tiempos difíciles. Existen todavía muchas fotografías que están pidiendo a gritos ver la luz, perpetuarse en el tiempo y no estar condenadas a lo que dure el trozo de papel sobre el que se revelaron. Necesitan y quieren ser compartidas. Os animo a ello. [103] FOTOS: 1.- Cedida por Ana María Cortés González (principios siglo XX) 2 y 3.- Colección propia (nº2, años 40, nº3 años 60) 4 y 5.- Cedidas por María Parra (ambas de los años 60) [105] “DEPORTE ES SALUD, HERVAS ES DEPORTE” Daniel Ciprián Nieto “S er de pueblo” puede llegar a sonar un tanto peyorativo, relacionado con cateto, bruto o inculto. Por otro lado, visto desde la orilla contraria, es algo especial. La realidad es que el carácter de la gente de montaña suele ser más arisco, más rudo. No suelo coincidir con las generalizaciones, aunque a pesar de compartir la idea de que en algunas zonas lo inaccesible del terreno marca el carácter de sus habitantes, sin duda alguna puedo decir que no es nuestro caso. Que tendrá este pueblo, que a todos los que lo visitan, les crea la necesidad de regresar algún día. Pues si eso ocurre con los “forasteros”, como comúnmente los denominamos aquí, imagínense con los que nos hemos “nacido” y crecido aquí mismo. No hay que irse muy lejos, ni durante mucho tiempo, para valorar y echar de menos a esta linda villa. Mi escapada duró cuatro años aproximadamente, suficiente para darse cuenta de todo esto y mucho más. Cambié los castaños por palmeras, el agua dulce por salada y la tierra por arena. Un giro radical, pero nada comparable a la riqueza de esta zona, de esta gente. Sin ir más lejos, hace pocos días, durante un partido de futbol, estaba en manos de nuestro masajista, que con sus más de 80 años, me atendía tan rápidamente como bien podía, que con tan solo ver sus ganas y esfuerzo, me di cuenta de lo estupendo que era estar de vuelta, y sobre todo, en mi caso, hacer deporte junto a amigos y conocidos. Si es cierto que el deporte es salud, Hervás puede presumir de ser un pueblo más que saludable. Si te gusta el deporte, la variedad que tenemos en nuestro valle es todo un lujo. Puedes ir desde el billar, hasta la orientación, pasando por cantidad de deportes colectivos típicos. Es sorprendente, pero la realidad es que hay ganas de explotar el deporte, ya que tenemos casi todos los componentes necesarios para ello. Cuando tienes suficiente edad para ser consciente de tus gustos o afinidades, puedes elegir, decantarte por ese deporte que mejor se adapta a tus necesidades. En cambio, cuando eres un pequeño jovenzuelo, estas necesidades se ven influenciadas en primer lugar por tu familia, y en segundo lugar está el entorno, que también juega cierta parte en ello. En mi opinión, si después de todo esto, tienes la suerte de verte uniformado jugando al futbol, eso es empezar con buen pie. Desde mi punto de vista, el futbol es uno de los deportes que recomendaría para estas edades. Sin desmerecer a ningún otro deporte, los cuales por supuesto también tendrán multiples ventajas, el futbol aporta grandes valores a la educación y crecimiento, y por suerte, en Hervás se puede comenzar desde muy muy pequeñito a practicar dicho deporte. Sin duda alguna, lo que mayor alegría me provoca y de lo cual me siento totalmente envidiado, es ver a esos pequeños genios del balón, con 6 añitos corriendo todos tras la pelota. Resulta curioso, pero lo gracioso es que el balón les llega por la cintura, se les engancha en la pierna al golpearlo, los hace caer al suelo. Sin embargo, tienen la fortuna de poder vestirse de corto cada vez más jovencitos. Es una autentica suerte que puedan empezar a descubrir lo que es formar parte de un equipo, de un grupo de amigos que tienen un interés común. Y qué decir de las instalaciones, una auténtica maravilla empezar a practicar deporte sobre el tapete verde. Tienen que desplazarse, es la única pega, aunque disfrutan de los medios para ello. ¿Ventaja de todo esto?. Claramente para las madres, porque se acabaron los cabreos en cuanto a magulladuras, horas de frotar y frotar para sacar las manchas de hierba, además de las famosas rodilleras tapa-agujeros. El cemento y la tierra pasaban factura en las rodillas. Por el contrario, el césped artificial apenas deja huella. Y lo curioso de todo esto, es que a pesar de que estos futuros talentos se divierten y aprenden jugando al futbol, representando a Hervás por otros pueblos y ciudades, tal y como hago yo y mis amigos, probablemente no podrán disfrutar de esa entrega y esfuerzo de nuestro actual y anciano masajista, pero lo que está claro, que habrá otros, iguales o mejores, que harán posible día a día que todo esto vaya creciendo y mejorando, lo cual es de agradecer y por lo tanto, debemos cuidarlo y apoyarlo para que jamás desaparezca. La educación física no nos hará salir de la crisis, pero contribuye a desarrollar disciplina, compromiso y responsabilidad, a afrontar retos individuales o colectivos, superarlos, y como consecuencia conseguiremos a largo plazo mejorar nuestra calidad de vida. [107] LA REVISTA DE FERIAS Y FIESTAS Y EL RÍO DE LOS VERSOS Urbano Pérez “Yo me senté en la orilla: quería preguntarte, preguntarme tu secreto” Dámaso Alonso. [1] n 2008 publiqué un poema en esta revista. Yo era entonces un poeta recién estrenado: Proyecto M acababa de editar mi libro Del tiempo, los cambios. [2] Aquel era en cierto modo un poema de la tierra, ligado estrechamente –como la mayor parte de la obra– a este valle. Lo titulé “En busca de un avestruz azul” y comienza así: E Sostengo con prudencia la mirada y veo desde la breña cómo los códigos del alba se revelan y cómo el día mantiene su rumbo hacia donde moran el amor y el ocaso. [3] A lo largo de casi siete décadas, la Revista de Ferias y Fiestas ha ido generando un discurso poético que, en líneas generales, podría calificarse de telúrico, puesto que refleja la influencia ejercida por la comarca sobre sus habitantes y sobre la persona que escribe. Dicha huella se expresa en las composiciones sobre todo a través de dos vías: la de la memoria y la de los sentidos. [4] Por invitación de una amiga, había entrado a formar parte de esa tradición surgida en torno a esta publicación. [5] Mientras los ríos de la zona adelgazaban irremediablemente cada julio, el río de los versos de la Revista de Ferias aumentaba su caudal con cada nueva entrega. Poemas acrósticos, sonetos, verso libre, romances, etc. Si la corriente no ha parado de crecer ha sido gracias al venero de múltiples colaboradores: gota a gota, poema a poema. Buceando un poco en ese torrente, hallamos por un lado a colaboradores cuyo estatus de poeta es conocido por la mayor parte de los lectores (es el caso, por ejemplo, de Emilio González de Hervás o Antonio Calzado); por el otro, a quienes sorprenden mostrando una faceta hasta ese momento secreta. [6] En este tiempo, he ido anotando los nombres de esos colaboradores hasta casi llenar dos folios, lo cual me ha hecho pensar en un poema de Rodolfo Enrique Fogwill en el que, no sin ironía, viene a decirnos que son necesarios todos los poetas posibles para que surjan nuevos sentimientos, nuevos pensamientos y nuevas propuestas. Todos los poetas, incluso si no son demasiado brillantes, son necesarios frente a tanta sequía de espíritu. [7] Pero no sólo de poetas vive esta revista. Se nutre de otros esfuerzos y de voces más prosaicas también imprescindibles. Es, por tanto, un ecosistema sociocultural con río: río rimado en cuya superficie ve el pueblo su reflejo. Ojalá siga siendo así por mucho tiempo. [8] Me gustaría haber escrito un poema para la Revista de Ferias. Insisto: un poema para la Revista de Ferias. Uno pensado exclusivamente. Circunstancial. Todavía estarían esperándolo hoy. En su lugar, reuní estos pocos apuntes que son la secuela del mismo. El testimonio de su imposibilidad. [9] Colaboré. Es lo importante ¿no? [10] “Yo me senté en la orilla: quería preguntarte, preguntarme tu secreto; convencerme de que los ríos resbalan hacia un anhelo y viven; y que cada uno nace y muere distinto (…)” [109] UN VIAJE A MIS RECUERDOS, HERVÁS Sara Mutande [111] [113] [115] HERVÁS ES NAVEGABLE Cristina López Muñoz E scribía magistralmente Lope de Vega “Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tal aprieto”... y una no deja de pensar y repensar en qué aprieto se encuentra habiendo sido invitada para lo que considero un honor al mismo tiempo que una responsabilidad que roza la osadía por mi parte al aceptar, como si de un reto al amanecer se tratase... ¡nada menos que para Hervás, sobre Hervás!, ese Hervás que siempre me ha parecido como el mes de abril que cantaba Carlos Cano, “Hervás para vivir, Hervás para cantar, Hervás para sentir, Hervás para soñar, Hervás la primavera amaneció”... y aquí se halla una, con la cabeza llena de recuerdos y sensaciones que se agolpan y empujan con el desorden propio de aquellas emociones que se convierten en componente de este ADN. La vida, quien la vive, sabe que te trae y te lleva como si de un barco se tratase y hace tres años que mi barco encalló en el Valle del Ambroz..., impaciente estoy por botarlo de nuevo, y aunque allí continúe varado no me ha impedido el placer de navegar, flotar y zambullirme, no he podido ni he querido desaprovechar que HERVÁS ES NAVEGABLE, sí, navegable, y de qué manera... Te invita a sentirte aquel pirata que canta Serrat con un velero bergantín, a sustituir el loro por un guarrapinto de la sierra, en peligro de extinción y tan típico de nuestra zona haciendo su aparición única el día 28 de diciembre y, como no, el plano completo del botín, un plano perfectamente detallado junto a una “Guía de Descarriados o Perplejos” del rabino Maimónides, que te conducirá por riberas mágicas entre aguas bravas y aguas mansas, mostrándote con una generosidad inusual los tres grupos de la creación que clasificaba este filósofo rabino: los minerales, las plantas y los seres vivos en uno, en otro las esferas y las estrellas, y en el último los seres dotados de forma, pero sin materia, como son los ángeles y añado a este grupo sin el menor reparo ni licencia y con total convencimiento, a los duendes y hadas que sin dudarlo se han convertido en los timoneles de este espléndido velero, los artífices de descubrirnos la magia, otros dirían el milagro, los menos evocadores lo llamarían el trabajo bien hecho, estos últimos posiblemente sean los que lo valoran con más profesionalidad y menos corazón. Y ahí empieza precisamente el viaje, en el corazón, en sus latidos palpitando al compás de las velas de la embarcación que nos llevará donde nacen los sueños, donde afloran los recuerdos, al lugar donde no sabes lo que buscas y lo encuentras. Un viaje para descarriarte y quedarte perpleja de tanta belleza navegable e inimaginable hasta que no la tienes delante, y te envuelve, y... ¡no te conformas!, te atrapa y te conquista sin oponer resistencia, ¿qué digo sin oponer resistencia?, ¡todo lo contrario! te entregas de lleno a la fascinación, sucumbes al hechizo de la mirada de un gato o a la casa solitaria que está al fondo a la izquierda rodeada de una alfombra florecida, sirviendo de lienzo para una pintada que te incita a unirte a su reivindicación de la utopía al tiempo que irrumpe una señorial cigüeña sabedora de que su danza es majestuosa y certera sobrevolando un puesto de semillas y plantas de todos los colores, rojas, amarillas, moradas,... Y a estas alturas del viaje... ¡es inevitable!, el corazón late con más fuerza, con más pasión, como si fuera el viento que sopla las velas para descubrirte el hechizo de ese bosque de otoño, ¡mágico!, sin duda alguna, o para mostrarte la coquetería y el encanto de la flor del cerezo en primavera, o el inmenso, el testigo, el solemne Pinajarro nevado en invierno y vigilante todo el año, y como no los enigmáticos conversos, que con versos y músicas nos anuncian que ya llegó el verano inundando la judería para tomar Hervás y contagiar al completo el Valle del Ambroz. Un viaje interminable, imprevisible, emocionante, un viaje con infinitos destinos, un concierto de los Secretos, el pantano, un ciclo de cine, el cielo nítido y luminoso, imágenes llenas de vida, de serenidad, de luz, de fiesta, de apetitosas viandas, de sueños resueltos y por resolver... Un viaje con una única parada que por placentera, obligada, El Refugio, lugar de encuentro entrañable y entrega del cuaderno de bitácora a “uno de esos seres dotados de forma, pero sin materia, como son los ángeles”... ... y continuar viaje, ¡alzar velas!, ¡turismo con corazón! NOTA INFORMATIVA DE ÚLTIMA HORA: ante la avalancha de preguntas para informarse del viaje, comunicar que el embarque se realiza durante los 365 días del año, si no es bisiesto y las 24 horas del día en Página de Turismo de Hervás. Turismo con corazón. [117] PROGRAMA FERIAS Y FIESTAS / HERVÁS 2013 Desde el 1 de AGOSTO al 15 de SEPTIEMBRE Los Títeres Veranean en Hervás (2ª Edición): Casa de Cultura. Colabora “La Casa de los Títeres”. Ver programa aparte. Viernes 2 AGOSTO 21:00 h: V Festival Solidario A Favor de Afeava. Pista Polideportiva. Varias actuaciones. Sábado 10 AGOSTO 22:30 h: Teatro: “La Casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca. Cine Teatro “Juventud”. A cargo del Grupo de Mujeres de Hervás, con dirección de Fernando Sáenz de Miera. Ver programa aparte. Martes 13 AGOSTO 22:30 h: I Desfile Benéfico organizado por Afeava. Colabora “Hervás-Piel”. Ver programa aparte. Miércoles 14 AGOSTO 19:00 h: XXV Milla Urbana de Hervás. 19:00 h: Baile Tercera Edad en el Hogar de Pensionista. 22:00 h: Chupinazo con el que darán comienzo las fiestas. A continuación pasacalle con gigantes y cabezudos. 23:00 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.* Jueves 15 AGOSTO 8:30 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos 9:00 h: VI Campeonato de petanca Hogar del pensionista. 11:00 h: Gran Parque Infantil. 19:00 h: Juegos tradicionales en la Pradera. 22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos. 23:00 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.* Viernes 16 AGOSTO 8:30 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos. 11:00 h: XLIV Premio de Ciclismo “Circuito de Hervás”. 19:00 h: Ciclismo para Aficionados. Plaza de Nápoles. 22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos. 23:00 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.* Sábado 17 AGOSTO 8:30 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos. 11:30 h: Encierro Infantil. Calle Peatonal. 13:00 h: Exhibición de Toreo de Salón a cargo de los diestros de la corrida de toros que tendrá lugar por la tarde. Calle Peatonal. 19,00 h: Gran Corrida de Toros de la Ganadería de Urcola (Propietario Victorino Martín). Ver programa Aparte. 22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos. 23:00 h: Discoteca Móvil. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.* Domingo 18 de AGOSTO DURANTE LA MAÑANA: Concurso de Natación en la Piscina Municipal y Partido de Baloncesto entre veteranos y viejas glorias locales en el Polideportivo Municipal. DURANTE LA TARDE: Partido de Futbol entre veteranos y viejas glorias del C.P. Hervás en el Campo de Futbol Municipal. Viernes 23 AGOSTO 22:30 h: Concierto: James Bailey & Big Red Chicken (música con raíces: blues, country, folk). Cine Teatro “Juventud”. Ver programa aparte. Viernes 30 AGOSTO 22:30 h: Concierto: Pacombo Latino (latin jazz). Cine Teatro “Juventud”. Ver programa aparte. TODOS LOS DÍAS LAS FIESTAS ESTARÁN AMENIZADAS POR CHARANGAS. La Programación puede sufrir cambios de última hora. *El Ayuntamiento no se hará responsable de ningún posible daño a las personas causadas por la vaca de fuego, ni éste, ni ningún otro día en que se lleve a cabo la atracción. Quienes no deseen participar en este espectáculo deberán alejarse de la zona donde se celebra. [121] PROGRAMA FERIAS Y FIESTAS / HERVÁS 2013 Viernes 13 SEPTIEMBRE 22:00 h: Chupinazo con el que darán comienzo las fiestas. A continuación pasacalle con Gigantes y Cabezudos. 22,30 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”. Sábado 14 SEPTIEMBRE 9:00 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos. 12:00 h: Santa Misa en la Ermita de San Andrés en honor al Santísimo Cristo de La Salud, patrón de Hervás. 18:00 h: Festejo taurino. Ver programa aparte. 22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos 22:30 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”. Domingo 15 SEPTIEMBRE 9:00 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos. 12:00 h: Santa Misa en la Ermita de San Andrés en honor al Santísimo Cristo de La Salud, patrón de Hervás. 18:00 h: Festejo taurino. Ver programa a parte. 22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos. 22:30 h: Gran verbena. ORQUESTA D´SHALOM . En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”. Lunes 16 SEPTIEMBRE 9:00 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos. 12:00 h: Santa Misa en la Ermita de San Andrés en honor al Santísimo Cristo de La Salud, patrón de Hervás. 18:00 h: Becerrada comarcal. Consultar programa aparte. 22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos. 22:30 h: Discoteca móvil. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.* Martes 17 SEPTIEMBRE (DÍA DEL PARDO) 14:00 h: Comida Popular. Sábado 21 SEPTIEMBRE Día Mundial del Alzheimer. Organizado por Afeava. Ver programa aparte. TODOS LOS DÍAS LAS FIESTAS ESTARÁN AMENIZADAS POR CHARANGAS. La Programación puede sufrir cambios de última hora. *El Ayuntamiento no se hará responsable de ningún posible daño a las personas causadas por la vaca de fuego, ni éste, ni ningún otro día en que se lleve a cabo la atracción. Quienes no deseen participar en este espectáculo deberán alejarse de la zona donde se celebra. [123] PLANO [125] TELÉFONOS DE INTERÉS AFEAVA 927 473 713 Ambulancia 927 481 688 AMHYCO 927 473 617 Atención Psicológica Progr. Infancia y Familia 927 474 840 Ayuntamiento 927 481 002 / 927 481 045 Bomberos 080 Colegio Stismo. Cristo de la Salud 927 014 908 Coop. del Campo 927 473 427 Correos Hervás 927 481 162 Ctro. Interpretación del Ferrocarril 927 014 714 Cuartel Guardia Civil Hervás 927 481 004 Cura Párroco 927 481 135 Dinamización deportiva 927 473 063 DIVA 927 473 466/ 927 473 458 Eléctrica del Oeste 902 202 125 Ermita San Andrés 927 481 495 Estación de autobuses Hervás 927 481 306 Extensión Agraria / CAD 927 481 077 Farmacia E. Gónzalez 927 473 154 Farmacia P. García de Celis 927 473 225 Funeraria Sta María 927 481 107 I.E.S. Valle del Ambroz 927 014 924 INEM Hervás 901 119 999 Juzgado de Paz 927 481 003 Mancomunidad de Municipios del Valle del Ambroz 927 481 271 Museo de la Moto y del Coche Clásico 927 481 206 Museo Pérez Comendador/Biblioteca 927 481 655 Notaría 927 481 023 Oficina de Turismo 927 473 618 Policía Municipal 678 672 092 PREMYSA Fundación 927 473 725 Radio Hervás 927 473 181 Registro de la Propiedad 927 481 082 Residencia de Mayores 927 473 410 Residencia Juvenil 927 014 815 Residencia Juvenil 927 014 844 Seguridad Social 927 481 476 Servicio Social de Base 927 473 645 SEXPE Hervás 927 014 882 Taller de Empleo 927 473 659 Urgencias Centro de Salud 927 473 302 Urgencias y emergencias 112 UTE Aguas de Hervás 927 474 967 [127] PASATIEMPOS Miriam Campuzano Corrales CRUCIGRAMA TEMÁTICO DE HERVÁS: Dichos decideros y palabros varios HORIZONTALES VERTICALES 1.- Pequeño padrón para el riego 2.- Acción y efecto que produce el exceso de sol sobre la piel de hortalizas y verduras. 3.- Por aquí, azadón. Manzanas de aquí. Masaje terapéutico que se aplica en la parte interior de la muñeca para aliviar embargos. 4.- Dulce de tradición pastoril propio de Extremadura. Un poco más tarde. 5.- Dícese de las cerezas que empieza a tomar color rojizo. Insecto volador que cuando pica, tiene la gracia en el culo. 6.- Inocente, a la par que iluso. 7.- Avería que suele suscitar exclamaciones. 1.- Ave quimérica y mitológica que vuela en Hervás, solo el 28 de diciembre 2.- Pequeños seres fantásticos que habitan lugares mágicos. 3.- Bicho pequeño sin categoría entomológica. Persona escojida, ascurienta y remilgosa en lo que a comidas se refiere. 4.- Parte de la extremidad superior del cuerpo que une la mano con el antebrazo. 5.- Apariencia, facha, figura. 6.- Disponer de tiempo y ganas para entregarse a una tarea. 7.- Variedad exquisita de las manzanas de aquí. 8.- Castañas asadas. Melindre, molestia. 9.- Dícese de los pantalones cortos que se usan en verano. SOPA DE MOTES DE HERVÁS [129] PASATIEMPOS Miriam Campuzano Corrales y JEROGLÍFICOS… solo para iniciados!!! Pico de la sierra hervasense El señor de estos pagos que media con Las Cañadas Finca cercana a la presa del Horcajo LAS SIETE DIFERENCIAS, o más... [131] DIRECTORIO DE ANUNCIANTES Abogada María Eugenia Arrojo Cordero 927481208 Administración de lotería 927473712 Aldea Vetonia 927473457 Ámbar s/t Anbonisa 927473279 / 927474817 Apartamentos la Calleja 927481520 / 677034567 Apartamentos la Platea 927473191 A. rurales Hervás y Punto 927488329 /689772706 Apartamentos rurales la Plaza 927473668 Asesoría Carbajo 927423434 Autos del Ambroz 927479090 Banium Residencial 927488017 Bar Café la Comercial s/t Bar Café Nacar s/t Bar Café Navas s/t Bar Café Picaporte 927481242 Bar Cueva el Tejero s/t Bar Goro’s 638557388/638557343 Bar la Habana Vieja 927474953 Bar Piojo’s s/t Bar restaurante la Parada 927481306 Bigmat García 927481054 Camping las Cañadas 927481126 Camping Roma Bungalows 927479132 Caprichos Ibéricos 927473064 Carlos Sánchez-Matas (AGREEN SPACE) 927474814 CARP. de Aluminio y Cristalería Torres López 699651176 CARP. Aluminios Hervás (Eloy Fidalgo) 927481458/927473542 Centro de F. Mensaje 21 677473358/927473209 Cerrajería y forja J.A.Arrojo 927473248/927473151 Churrería Hervas 927473139 Construcciones Valle del Ambroz 927473546/699688734 620744520 Cristalería Alfonso 646350331/606067168 Dc Group S.A.T. S.L. 902014301 Deportes Parra 927473469 Distribuciones Rosado 927484191/610013450 Diva 927473458 Egosa 927473200 Eléctrica del Oeste 927481065 Embutidos y Jamones Hervás, S.A. 927481464 Envases Fuente del Aliso 927481089 Excavaciones Ambroz 659885494/659875746 Excavaciones Tomas Gil 617659537 Farmacia Emilio González García 927473154 Farmacia Pilar García de Celis 927473225 Ferretería Martín 927481136 Fisiosalud 927481425 Fotografía Johnny García 927473246 Gráficas Romero 927460489 Gefiscal Hervas 927481500 Gimnasio Cinsa s/t Hierro y Aluminio Ricardo Fidalgo 927481360 Hostal Roma 927484038 Hotel Sinagoga 927481191 Instelep 661823110/927473115 Lavandería Lavanba 927481266 Librería Invic 927481012 Marisa Vega 927473286/671993018 Mesón Bar Anvy 927473338/647110643 Mesón la Vaca Brava 927473400 Modas Maria Antonia 637004081 Muebles Lusan 927481697 Muebles Montero 927481133 Muebles Rosilla 608705254/927473675 Museo de la Moto y el Coche Clásico 927481206 Panadería Ana s/t Panake´s 927425330 Pescadería la Ria de Vigo 927481053/678684886 Piscina Municipal de Hervás 680303700 Pollos Asados Ginger 927481297/666686246 Promotora los Mimbrales 927481213/927481639 Reparaciones Peña s/t Restaurante el Mirador 927481520/677034567 Restaurante Nardi 927481323 Retales Mafalda 927473039/618515947 Sara López (DASA) 647481630 Sinagoga Shop 927481191 Talleres Félix Zamorano 927481647/617424937 Talleres Gallardo 927473256/609646560 Talleres Hervás 927481409/608703113/927473161 Transportes y Gasóleos Izquierdo,S.L. 689400362/689314946 [133] SOLUCIONES A LOS PASATIEMPOS EL CANCHAL DE LA GALLINA [135] EL MEDIANO MAJALLANA [137]