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© Miriam Campuzano Corrales. 2013
SALUDA /
SERGIO PÉREZ MARTÍN ALCALDE DE HERVÁS
Cuanto más realista puede ser la vida, más falta le hace el estímulo de la imaginación, dijo el
poeta con tranquilidad, precisamente la misma tranquilidad que nos falta a diario para afrontar los hechos: crisis, desempleo, corrupción; es decir, nada nuevo que no insinuáramos hace
un año desde estas mismas páginas.
La realidad. Cuando se trabaja con mayor ahínco, redoblando los esfuerzos, incluso haciendo
más de lo posible, y no se llega a satisfacer todas las necesidades, el ánimo se resiente. Es difícil soportar los servicios que a lo largo de lustros se han alcanzado, si de repente las ayudas y
recursos externos se recortan o suprimen. Seamos conscientes de que sin el esfuerzo conjunto, la Residencia de Mayores, la Guardería, la Escuela de Música o la Universidad Popular,
por poner unos pocos ejemplos que afectan a la totalidad de la ciudadanía, ya habrían desaparecido hasta convertirse en memoria.
La otra realidad. Sin embargo, hay cargos públicos –pienso en quienes gestionan desde el
triángulo Mérida, Madrid, Bruselas-, instalados en su propia realidad: quizá no pasean por las
mismas calles que los desempleados, ni sus hijos acuden a los mismos colegios, ni comparten
la misma barra de bar; justo lo contrario de lo que hace el Alcalde o el Concejal de un municipio, probablemente la figura más próxima al ciudadano, pues, de la mano, padecen políticas
incomprensibles por injustas.
La vida. El Barrio Judío de Hervás, nominado a “Mejor Rincón de España 2013” por la más
prestigiosa guía de viajes, tras una ardua selección entre los 8.117 que existen en España actualmente. Semejante distinción habla del amor de los hervasenses por su patrimonio, nos recuerda el trabajo bien hecho en su mantenimiento y promoción; y nos dice que confiemos en
nosotros mismos.
La confianza. Es fiesta, y lo celebro con todos vosotros. La confianza, como el arte, dejó dicho
también el poeta Wallace Stevens, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar
abierto a todas las preguntas.
SALUDA /
JOSÉ ANTONIO MONAGO TERRAZA
PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE EXTREMADURA
Un año más, y con motivo de la celebración de vuestras Ferias y Fiestas, tengo oportunidad de
dirigirme a todos vosotros directamente sin intermediario, desde las páginas de esta revista
que edita vuestro Ayuntamiento.
Como cada año, a mitad del mes de agosto, se da la ocasión de vivir Hervás de un modo diferente. En estas fechas, celebráis vuestras Ferias y Fiestas, y esa circunstancia hace que vuestra
localidad se transforme por unos días, no para dejar de ser lo que es, sino para potenciar y exponer su esencia, para abrirse a los visitantes, para acoger de nuevo a quienes, por circunstancias de la vida, tuvieron que marchar, además de para dar una bienvenida siempre calurosa a
todos los vecinos que residen durante todo el año.
Estaran estos días pues, llenos de momentos de convivencia y diversión, del color del pasacalles de gigantes y cabezudos, de los sabores y aromas de los ricos platos típicos, y de los sonidos de charangas y orquestas.
Quiero, por ello, animaros a disfrutar de cada uno de esos momentos, de cada una de esas
circunstancias, de cada uno de los perfiles que ofrece la fiesta, para que, cada cual, la viva a su
manera. De corazón, os deseo que estas Ferias y Fiestas estén llenas de vivencias inolvidables,
y que siempre, cuando acudáis a l baúl de la memoria, afloren gratos recuerdos de este mes
de agosto de 2013.
¡Que tengáis unas muy felices Ferias y Fiestas¡
SALUDA /
FERNANDO JESÚS MANZANO PEDRERA
PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE EXTREMADURA
Estimados conciudadanos hervasenses: mis respetos desde la casa de todos los extremeños, el
Parlamento de Extremadura. Gracias a la amabilidad de vuestro alcalde, Sergio Pérez Martín, me
acerco a esta ventana de cultura e información que anualmente nos acerca –al paisaje y al
paisanaje– con motivo de las ferias y fiestas patronales. Que el Santísimo Cristo de la Salud nos
ampare a todos en estos momentos de dificultad social, situación de la que saldremos si
permanecemos unidos y colaborando todos.
Hervás, lo sabéis muy bien, conjuga arte, historia y tradición, sazonado por el trato humano,
acogedor y generoso. Además, jugamos con ventaja, la panorámica que conforman el Santihervás,
Ambroz y Gallegos que nos hacen un lugar único en el mundo, un sitio donde brezos y castaños,
robles y melojos, pinos y fresnos nos dan un color inimitable. Blancos en inviernos, ocres en otoño,
claros siempre.
En días de confraternización cívica, como son los de ferias y fiestas, la tradición también pasa,
¡cómo no!, por la cultura gastronómica en forma, entre otras viandas, por los pinchos de peces o
el habitual bacalao. Así, junto al escenario del Barrio Judío, la Iglesia de Sta. María de Aguas Vivas
o el convento de los Trinitarios, que placen al espíritu, hay paradas obligadas que confortan a los
cuerpos. Calor y color hervasense.
Acudo, como siempre, con ilusión a Hervás, pero especialmente en estas fechas en las que los
extremeños estamos de aniversario, y no es una celebración cualquiera, conmemoramos los treinta
años de años de autonomía y, con ella, de libre ejercicio de nuestras libertades democráticas como
pueblo. Son treinta años en los que los parlamentarios, que a todos nos representan, han
contribuido a consolidar este sistema de convivencia, con más luces que sombras, con más
aciertos que errores. Con ese impulso continuamos, para legar a las futuras generaciones una
tierra más próspera y mejor.
En esa confianza, y con esa esperanza, os deseo unas ferias y fiestas solidarias, comprometidas y
provechosas.
SALUDA /
JUAN RAMÓN FERREIRA DÍAZ, VICEPRESIDENTE SEGUNDO DE
LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA
Por un nuevo proyecto colectivo
Queridos paisanos: Han pasado 30 años desde que los extremeños aprobamos el Estatuto de
Autonomía. Un aniversario que, en medio de la crisis, ha pasado desapercibido.
De esos 30 años, más de la mitad los he pasado en la vida municipal, como concejal primero y
luego como alcalde de mi pueblo natal, Hervás. Fueron años los años en los que comenzó
lentamente la transformación de la región y donde se fraguó la lucha de los alcaldes por hacer
de sus pueblos un lugar mejor, y dotarlo de servicios. Recuerdo los interminables viajes a Mérida
para reclamar a la Junta de Extremadura recursos y apoyo para obtener infraestructuras básicas
y servicios esenciales.
Nadie pone en duda la vital importancia del autogobierno en el desarrollo de la Extremadura
actual y en los avances conseguidos. La celebración de este aniversario puede parecer secundaria
ante la dramática situación del empleo y los tremendos los recortes sociales, que ocupan
nuestras actuales preocupaciones. Pero, sin embargo, es necesario retomar aquél espíritu y
volver a encontrarnos con un proyecto colectivo que nos empuje a transformar las cosas, volver
a esa política con mayúsculas que siempre he defendido y que no pasa por sus mejores
momentos. Una política con vocación servicio público, destinada a dar las mismas oportunidades
a los ciudadanos y a no dejar a nadie abandonado en el camino. En una situación como la actual,
la política local tiene la oportunidad de gestionar de una manera diferente los servicios públicos
sin renunciar –como pretenden algunos– a la calidad y la universalidad, aportando más quien
más tiene.
En mi experiencia municipal tuvo gran importancia la voluntad de acuerdo. Siendo alcalde con
mayoría absoluta, fue muy importante lograr que las grandes líneas políticas que nos habíamos
marcado para Hervás fueran compartidas por todos los grupos políticos que se sentaban en el
consistorio. El consenso obtenido con el diálogo y el entendimiento es siempre una manera
provechosa de dar fuerza y estabilidad a las propuestas de interés general que pone en marcha
un gobierno municipal, algo que objetivamente fue beneficioso para Hervás y su desarrollo.
CONTENIDOS
SALUDAS/
3
5
7
9
SERGIO PÉREZ MARTÍN, ALCALDE DE HERVÁS
JOSÉ ANTONIO MONAGO TERRAZA, PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE EXTREMADURA
FERNANDO JESÚS MANZANO PEDRERA, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE EXTREMADURA
JUAN RAMÓN FERREIRA, VICEPRESIDENTE SEGUNDO DE LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA
11 CERTIFICADO DE POBLACIÓN
13 PRESENTACIÓN/
MANUEL GONZÁLEZ MARTÍN, CONCEJAL DE FESTEJOS
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17
21
31
37
43
51
57
67
71
77
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83
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105
107
111
117
COLABORACIONES/
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123
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127
129
133
PROGRAMA DE FERIAS
PROGRAMA DE FIESTAS
PLANO
TELÉFONOS DE INTERÉS
PASATIEMPOS, Miriam Campuzano Corrales
DIRECTORIO DE ANUNCIANTES
HERVÁS: EL TIEMPO RECOBRADO, Ada Salas
LA TRAGEDIA DEL ABANDONO. 1926: CATÁSTROFE FERROVIARIA EN HERVÁS, Pedro E. López Calvelo
MEMORIAS DEL CINE JUVENTUD, CAPÍTULO III, Carlos Fernández Neila
SOBRE LAS BRUJAS EN HERVÁS Y OTROS LUGARES DEL NORTE DE CÁCERES, Juan Francisco Blanco
RE-HABILITAR HERVÁS HABILITA-RÉ, Luís Acevedo Bruno
ELEGÍAS Y OLVIDOS, José Antonio Cáceres
BAJO NUESTROS PIES: UN VIAJE DE AGUA EN HERVÁS (SIGLO XVIII), Esther Abujeta Martín
LA REALIDAD EN EL UNIVERSO HERVÁS, Gonzalo Blanco Pérez
LA MATANZA, TAL COMO LA RECUERDO, Martín Castro Hernández
ADENDA BIBLIOGRAFÍA HERVASENSE II, por Jonás Sánchez Pedrero
EN EL CAMINO DE UN SUEÑO, Carmen Rueda Hernández
ROMANIZACIÓN Y CULTURIZACIÓN EN EL VALLE DEL AMBROZ, Francisco Miguel Bejarano Neila
DÍA DEL AUSENTE, Asociación Cultural El Ausente
ENTRE CIRROS Y CUMULONIMBOS, Javíer Lumeras Amador
ALBUMES DE LA MEMORIA COLECTIVA, Abraham Sánchez Corriols
DEPORTE ES SALUD, HERVÁS ES DEPORTE, Daniel Ciprian Nieto
LA REVISTA DE FERIAS Y FIESTAS Y EL RÍO DE LOS VERSOS, Urbano Pérez
UN VIAJE A MIS RECUERDOS, Sara Mutande
HERVÁS ES NAVEGABLE, Cristina López Muñoz
CRÉDITOS
Edita: Ilustrísimo Ayuntamiento de Hervás
67 edición: julio de 2013
©de esta edición: Ilustrísimo Ayuntamiento de Hervás
Coordinación: Miriam Campuzano Corrales
Diseño y Maquetación: Miguel Bejarano Mártil / Diseño Gráfico Bejarano
Depósito legal: CC - 440 - 2013
Producción y publicidad: Luis Rodrigo Sánchez de la Vega. Infor-Hervás
Impresión de la edición y el facsímil: Gráficas ROMERO. Jaraíz de la Vera. (Cáceres)
PRESENTACIÓN
Queridos convecinos y visitantes:
Un año más, la llegada del verano nos acerca a días de fiesta,
celebraciones y convivencia. Los Conversos primero, las ferias en agosto y las fiestas de septiembre, vuelven a llenar
Hervás de alegría compartida y reencuentros felices. Y aunque sabemos que el horno esta para pocos bollos, coincidiréis conmigo en que la vida tiene poco sentido si entre todos
no somos capaces de ponerle un poquito de ¡¡¡Azucaaaarrr!!!. Por ese motivo, permitirme desde la revista de
ferias y fiestas 2013, tener un recuerdo agradecido para
aquellas personas y asociaciones de voluntarios que durante
todo el año comparten su energía y tiempo desinteresadamente, haciendo posible que otras olviden siquiera por un
rato, los tiempos duros como suela de zapatos que les ha tocado vivir. A ellos, a quienes han colaborado con sus escritos
en la presente edición, así como a quienes se han quedado
fuera, pero a quienes invitamos a participar en la siguiente,
y a todos los que de una u otra manera quieren a Hervás, os
deseo que disfrutéis de unas !!!!Muy felices ferias y fiestas
de Hervás 2013¡¡¡¡
Manuel González Martín
Concejal de Festejos
HERVÁS: EL TIEMPO RECOBRADO
Ada Salas
H
ay lugares que marcan la geografía del alma. Hervás. Sólo su nombre, hermoso y raro, conduce a un
tiempo que es un espacio: el de los veranos de la
infancia. Un espacio ancho, largo y profundo que Hervás
llena de imágenes, sensaciones, secuencias, todas ellas parecidas a la serenidad del Parque, al refugio apacible de La
Chopera. En el decurso de aquellos años se abrían, los veranos, paréntesis de “irrealidad” (todo “veraneo” tenía algo
de irreal), con mucho de mágico, en las estancias en Hervás
en casa de “mis tíos” y “mis primos” (y aquí empezaba lo
irreal, no eran mis tíos ni mis primos, sino los de mi madre,
pero todo era tan cercano, tan de verdad, como si fueran
los míos). Sorprendentemente, una y otra vez la casa de
María y Juan Franciso -maestros los dos, los maestrosy de Cándida, cuyo recuerdo está vivo como lo está
lo que se ha querido hondamente, y que era
la casa de una familia numerosa, los Benito
Moreno, se abría -y de qué modo, con
qué generosidad, con qué “naturalidad”- a la también muy numerosa familia de los Salas Moreno, que se instalaba en ella como si no se tratara de
huéspedes. La casa de Juan Fancisco y
María… el jardín, que mi tío cuidaba con
algo muy parecido al amor: los rosales, los
cerezos (¡las cerezas!), el olor del boj recién regado; un jardín fresco, húmedo, vivo siempre, que resumía mucho de lo que Hervás daba a quienes acudíamos allí,
un jardín imposible en el mundo no muy lejano, y sin embargo tan distinto, de Cáceres, ardiente e inhóspita en un julio
y agosto abrasadores.
Entonces ya el viaje en coche por carretera era un
“viaje”. El paisaje cambiaba lo suficiente para que uno tuviera, efectivamente, la sensación de “viajar”, había curvas
bastantes, se pasaba de lo llano a lo montañoso, del amarillo al verde, de lo seco a “lo mojado”: El Jerte, El Ambroz,
Baños de Montemayor, de nombre también profundamente
[19]
exótico y evocador para una cacereña, y aquel tramo entre Aldeanueva del Camino y Hervás, tan
cerca ya del destino, con unos cambios de
rasante que mi padre enfilaba encantado con el citroën
sabiendo que iba a ser una fiesta; una pequeña “montaña
rusa” gratis que nos hacía reír como locos, apiñados en un
coche cargado hasta lo que hoy me parece imposible: nueve
personas y una baca a rebosar. Y el aire que, según nos acercábamos a Hervás, empezaba a oler a árboles, a fresco, a
sombra.
Hervás es en mi recuerdo una lista de rincones inolvidables. Lugar caleidoscópico, Hervás es lugares asociados a
momentos del día, de los días, lugares distintos, ricos, microcosmos cada uno de ellos en el cosmos que era el pueblo.
El Pinar, que me parecía un extenso bosque, las Tres Cruces,
la ermita de San Antón, el Cementerio, la plazuela de Nápoles, adonde íbamos estrenando nuestra torpeza con la bicicleta, el sabor de los piñones y de las moras que venían a
nuestras manos y llenaban estómagos y bolsillos como si
fueran frutos del paraíso; las cortezas de los pinos, aquellos
trozos marrones ligeros, de textura fascinante, con los que
hacíamos barcos que flotaban al día siguiente en el agua de
la pisicina. La piscina: esa agua tan fría pero tan apetecible,
el tobogán azul, el calor del terrazo rojo del techo del vestuario que nos calentaba la barriga cuando salíamos del
baño tiritando. El parque: los bancos de granito, imagen para
siempre de la firmeza acogedora, los de forja, aquellas curvas de metal plagadas de agujeros, un universo de juego
para nuestros dedos; los columpios, larguísimos, largos
como las tardes eternas que pasábamos en ellos tocando las
copas de los árboles con nuestros pies, tocando a los pájaros, tocando el cielo, haciendo real lo que cantábamos: “...
que quiero hasta/las nubes volar”. Las “excursiones” (porque
lo eran, me parecía que estaba muy lejos) al Cristo: los castaños, la Fuente de Los Alisos (las fuentes de Hervás, esos
caños generosos, esa agua más fría y más transparente que
ninguna otra agua). La plaza de toros, sola, espacio imantado
para los niños que éramos. La estación: poníamos monedas
en los raíles a la espera del paso del Ruta de
la Plata y corríamos a ver cómo se transformaban en una superficie de metal
suave, brillante y única en su deformación. La Corredera, el mundo de La Corredera, las tiendas de los soportales: la
carnicería, la pastelería, el carro de las
chucherías; los gigantes y cabezudos,
el toro de fuego en las fiestas. El baile
en El Casino: los señores y las señoras se ponían tan guapos. El cine,
en el que mi tío Juan Francisco era
el proyeccionista… a veces subíamos con él, gran privilegio, a la
sala de proyección: los rollos de
las películcas, la luz que se
movía saliendo por aquel agujero cuadrado en la pared. El
Convento, las bodas en El
Convento, auténticas ceremonias festivas. Los paseos nocturnos por La Judería,
que era un laberinto de misterio. Y los lugares que eran inalcanzables, nombres omnipresentes a los que iría “de mayor”,
a donde iban “los mayores”: La Chorrera, El Pinajarro, tan
presente y tan grande, tan lejano.
Hervás era también, por supuesto, sus gentes: Noé, el practicante, Don Manuel, el médico, Gaspar, el alcalde, gentes que
eran de otra manera: hospitalarias, tranquilas, gentes que tenían la suerte de vivir siempre allí.
He vuelto a Hervás. Sigue
siendo tan hermoso. Distinto,
claro, a como lo viví. Es una
cuestión de altura: la altura de
mis ojos con respecto a lo que
veía. Distinto también porque algunos lugares, y bastantes personas, han desaparecido. (La Chopera, por ejemplo, había desaparecido la última vez que fui, pero
Hervás es La Chopera. El “bar-discoteca” Las Palmeras ha desaparecido,
pero Hervás es “Las Palmeras”, la casa
de mis tíos, incluso, frente al hotel “Sinagoga”, que vimos “nacer”, tal como
era, ha desaparecido). O no. Yo siento
que están vivos, muy vivos. Y que Hervás
no es lugar para la nostalgia. No todo el
mundo tiene la suerte de tener un lugar de
la felicidad al que volver. Volver en el recuerdo o el presente. Yo la tengo. Y tantos otros: todos los que
hayan podido vivirlo aunque sólo sea un poco.1
1
[21]
Gracias a mis hermanos, que me han ayudado con su buena memoria.
LA TRAGEDIA DEL ABANDONO. 1926:
CATÁSTROFE FERROVIARIA EN HERVÁS
Pedro Emilio López Calvelo
E
l periodo de tiempo comprendido entre el 26 de julio
de 1894 (fecha oficial de inauguración de la línea, aunque hay constancia de que el primer tren había llegado a Hervás desde Plasencia el 1 de agosto de 1893) y el
31 de diciembre de 1984 marca la historia del ferrocarril en
Hervás.
La llegada del ferrocarril a nuestro pueblo fue celebrada,
tal como se especifica en el acta de la reunión del consistorio
de 23 de julio de 1893, con diferentes festejos: banda municipal recorriendo las calles del municipio, repique de campanas y cohetes, vino para los
vecinos y gratificación para los
presos de la cárcel.
Las generaciones que nacimos y vivimos en Hervás en
ese intervalo de tiempo guardamos recuerdos inolvidables de un sistema de transporte que, en época con muchos menos vehículos que
ahora y con sistemas de carreteras arcaicos, resolvía muchas de nuestras necesidades de desplazamiento a Béjar,
Plasencia, Cáceres, Salamanca o, incluso, Madrid. La
mayoría habremos colocado en la vía alguna moneda para ir a recogerla tras el paso del tren ya aplastada o habremos subido a Béjar o bajado a Plasencia
para hacer compras; para los que estudiábamos en
Cáceres, el tren Ruta de la Plata de los domingos
a las 8,30 de la tarde era la opción más segura
para no perdernos las clases del lunes: eso
sí, tras dos horas y media de ameno traqueteo.
Una lamentable decisión política
basada en criterios economicistas
nos privó de un medio de transporte que hoy
[23]
añoramos y que, pese a algunos intentos por reavivarlo hace
pocos años, parece que haya desaparecido para siempre de
nuestro pueblo.
A lo largo de esos 90 años de existencia del ferrocarril son
numerosas las historias y anécdotas que pueden llegar a conocerse a través del análisis de las hemerotecas de prensa
o de documentos del archivo municipal: el corte de línea
que, por el fuerte temporal, ocurrió en febrero de 1912, los
honores realizados a los restos mortales del obispo de Plasencia a su paso por la población en julio de 1914, noticias
de atropellos a personas con
resultados desgraciados (julio
de 1924), el descarrilamiento
del tren correo de enero de
1936 sin víctimas, las promociones de excursiones veraniegas a nuestro pueblo realizadas por la Compañía de Madrid a Cáceres y a Portugal y al
Oeste de España en las primeras décadas del siglo XX, las
huelgas de obreros que trabajaban en la recomposición de la vía férrea en septiembre de
1912, las detenciones y multas a vendedores ilegales en
época de posguerra,…
En estas líneas me extenderé en narrar uno de los hechos
más grave y triste que tuvo lugar en nuestro municipio en
relación con el ferrocarril y que acaparó el interés y seguimiento de la prensa de la época, con un importante contenido sensacionalista, durante distintos días: se trata de un
grave accidente de ferrocarril que ocurrió en nuestro término municipal el día 29 de abril de 1926 y que originó varios muertos y numerosos heridos.
Las ediciones de noche del día 29 de muchos periódicos
de Madrid narran, con profusión de detalles pero con numerosos errores por la precipitación, las circunstancias en
que se produjo el accidente y las tareas de rescate que se
sucedieron a continuación. El Heraldo, La Voz, El Siglo Futuro,
La Época, ABC, La Correspondencia Militar, La Libertad, El Imparcial, etc., fueron algunos de estos periódicos que dieron
cuenta, en los días sucesivos, de todas las circunstancias que
rodearon el accidente; incluso alguno de estos diarios, como
La Voz, llegaron a generar en sus páginas un interesante debate, que se prolongó en sus páginas hasta el 20 de mayo,
sobre las causas del accidente.
la ayuda a los heridos del accidente, que fue calificado como
de verdadera catástrofe (“el pueblo en masa de Hervás
prestó asistencia a las víctimas” -El Sol, 30-04-1926-).
Por otra parte, tan pronto como el ministerio de Fomento
y las inspecciones de Vigilancia de Madrid y Cáceres tuvieron
conocimiento del accidente se pusieron en marcha las labores asistenciales y de socorro. Con rapidez salió desde la estación de Delicias en Madrid un tren de socorro con numerosos facultativos (médicos y practicantes), material sanitario, cuadrilla de obreros, etc. Igualmente, el director de la
Compañía de Ferrocarriles, en compañía de ingenieros y
otros altos cargos se dirigió en coche hacia Hervás. También desde Plasencia salió un tren de socorro con el jefe
de línea y personal facultativo y desde Salamanca partió,
a eso del mediodía, otro tren de socorro con “un médico,
un practicante, un inspector y el jefe de talleres”.
El número de accidentados fue grande ya que, como
se ha dicho, se vieron afectados todos los vagones del
tren: fallecieron, finalmente, cuatro personas y hubo
cinco heridos graves, además de muchos otros heridos
de diversa consideración. Sin embargo, los datos que aportaron los periódicos sobre las víctimas en los primeros momentos fueron bastante dispares. En todos los medios de
prensa se decía que, entre muertos y heridos, el número de
accidentados era muy numeroso (La Voz y El Siglo Futuro:
“más de cinco muertos y numerosos heridos”; El Heraldo:
“van extraídos hasta ahora nueve cadáveres”; ABC: “van recogidos nueve cadáveres, pero se calcula que el número de
muertos pasará de 16”; todavía una reciente publicación de
2012: Palazuelo-Astorga -Una línea estratégica- de J.J.
Ramos Vicente llega a mencionar erróneamente que hubo
16 fallecidos).
Las víctimas iban en los primeros vagones, de primera
y segunda clase, ya que fueron estos los que más sufrieron
el impacto del accidente al empotrarse los vagones que iban
detrás con los de delante al descarrilar el tren y caer por un
terraplén, precipitándose unos vagones sobre otros. Los
fallecidos en el accidente fueron Casto Arroyo Gordo (Guardia Civil, de treinta y cinco años –en el Registro Parroquial
aparece como Casto Royo Rey-), José Luis Rodríguez López
(médico de Tamames de la Sierra), Mª Luisa Rodríguez
Gómez (hija del anterior, de cuatro años –en el Registro Parroquial aparece con el nombre de Mª Evangelina-) y Ángel
Francisco López de León Purificación (hijo del jefe de estación de Leganés, de veinticinco años).
En el Registro Civil de Hervás aparecen las cuatro inscripciones de defunción y en el libro de difuntos de 1926
PRIMERAS NOTICIAS DEL ACCIDENTE:
El accidente del tren correo número 203 de Plasencia a Astorga (en algunas crónicas se menciona el tren mixto nº
205) tuvo lugar entre las 8, 45 y las 9,30 horas de la mañana
del día 29 de abril de 1926 a unos dos kilómetros de Hervás,
en el punto kilométrico 58, en el lugar conocido como Las
Rosas, en dirección a Baños de Montemayor. Por las crónicas de los periódicos podemos saber que el suceso se conoció en el pueblo aproximadamente una hora después ya
que “algunos viajeros que iban en el tren pudieron comunicar con Hervás dando cuenta de la catástrofe y pidiendo auxilio” (La Voz, 29-04-1926); otros periódicos indican que “la
primera noticia de la catástrofe se tuvo en Hervás por un
guardabarrera, que llegó jadeante y aterrado” (ABC, 30-041926). Inmediatamente se dirigieron hacia el lugar del suceso los médicos del pueblo, numerosos vecinos y representantes de las autoridades (el juez, la Guardia Civil, el alcalde, las Sras. de la Junta del Hospital,…), encontrándose
un panorama desolador: habían descarrilado todas las unidades del tren, muchos vagones estaban volcados, y algunos de ellos convertidos en un amasijo de hierros, astillas,
etc. Con rapidez se organizaron los duros trabajos de salvamento de los viajeros, muchos de los cuales se hallaban
aprisionados entre los restos de los vagones. La prensa destacó, en todo momento, la actuación de la población de
Hervás, que se volcó en dichos trabajos de salvamento y en
[25]
del Registro Parroquial de la iglesia de San Juan Bautista de
la Concepción se indica, para cada uno de los difuntos, que
el fallecimiento “se produjo sobre nueve y media, hora oficial,
de la mañana en el sitio denominado Las Rosas, jurisdicción
de esta parroquia, a consecuencia de lesiones producidas por
accidente ferroviario. No pudo recibir ningún sacramento. Se
hizo entierro y funeral de primera clase costeado por la Compañía de Ferrocarriles del Oeste de España. Fueron testigos
del sepelio todo el pueblo”.
Las crónicas periodísticas de los días posteriores a la catástrofe aportan muchos detalles acerca del accidente, de
las hipótesis sobre las causas, del estado de los accidentados, de la generosidad del pueblo de Hervás, etc. El tren accidentado estaba compuesto por furgón de cabeza, un coche
mixto de primera y segunda clase, dos coches de tercera
clase, un coche correo y furgón para equipajes. El accidente
se produjo en una pronunciada curva, con una pendiente
considerable, al lado de un terraplén, en un lugar calificado
por la prensa como de extremadamente peligroso; el periódico ABC del día 30 de abril describía así la zona en que se
produjo el accidente, avanzando, de paso, alguna de las causas del mismo: “en toda la extensión de esa curva –donde
ya se han registrado otros siniestros- los trenes van rozando
por un costado al monte, bravo y pintoresco, que se encrespa a medida que se asciende hacia Béjar, y por el otro
corren a orillas de una gran hondonada. La curva es tal que
los viajeros experimentan la impresión de recorrer un círculo. Los temporales, con el acarreo de agua torrencial que
baja del monte y con el consiguiente arrastre de tierras, suelen ocasionar interrupciones en esta línea”.
UTILIZACIÓN MEDIÁTICA: Como los medios de prensa
que se hicieron eco de la noticia fueron muy numerosos y
aparecieron noticias durante varios días, es muy curioso
observar que ya en 1926 se hacía una utilización mediática
y hasta sensacionalista de la información del accidente.
Como ilustración curiosa de este hecho podemos indicar que
en algunos medios se notificó, en un primer momento, la desaparición del maquinista del tren accidentado que huyó despavorido a campo traviesa del lugar del accidente, siendo posteriormente detenido y encarcelado por orden del juez de instrucción de Hervás, que fue quien instruyó las primeras
diligencias judiciales del accidente. Unos días más tarde, el 3
de mayo, este mismo maquinista utilizaba los medios de
prensa, en este caso el diario La Voz, para defenderse “no es
cierto que saliera huyendo; por el contrario, una vez repuesto
del terror acudió en auxilio de las víctimas. Lamenta el haber
quedado ileso y jura que no llevaba excesiva velocidad” (esta
fue otra de las causas del accidente que esgrimieron algunos
periódicos).
El periódico ABC del día 30 de abril notificaba el traslado
de los heridos más graves para ser hospitalizados en Madrid.
Esta noticia ocasionó un notable malestar en Hervás, tanto
que el alcalde envío a tres medios de prensa un telegrama
notificando que todos los heridos graves del accidente de ferrocarril fueron asistidos en el Hospital de Hervás y curados
por los médicos y practicantes titulares “sin que sea cierto que
ni estos ni otros heridos fueran trasladados a Madrid ni a Palencia, pues la amplitud del hospital, capaz para cien camas,
hacía innecesario el traslado de los lesionados, todos los cuales fueron asistidos en Hervás” (ABC 02-05-1926-) –el Libro
Diario de Operaciones de Contabilidad del Ayuntamiento de
Hervás registra el apunte: “Nueve pesetas, quince céntimos
satisfechas a Dionisio Peralejo como importe de los sellos adheridos a un telegrama expedido por esta Alcaldía a tres diarios de Madrid rectificando información sobre descarrilamiento del 29 del pasado. Libramiento nº 455” Legajo 148/3.
[27]
El corresponsal del periódico El Sol se hacía eco de este
malestar del Ayuntamiento, comentando que, en una conversación con el Alcalde de Hervás, éste le ha manifestado
las inexactitudes cometidas por algunos periódicos al narrar
el accidente ferroviario “hay periódico que ha dicho que hubo
16 muertos y que todos los heridos habían tenido que ser
trasladados a Madrid. El pueblo de Hervás cuenta con un amplio hospital y todos los heridos fueron allí atendidos con gran
cuidado. Algunos heridos fueron trasladados a las fondas y
casas particulares de Hervás, pues el vecindario en masa se
disputaba atenderlos. Cuando llegaron los trenes de socorro
ya habían sido trasladados los heridos al pueblo. De las farmacias de la localidad fueron enviados al lugar donde había
ocurrido el accidente cuantos medicamentos hicieron falta, y
los vecinos se presentaron también provistos de bolsas con
vendas, gasas y algodones, bolsas que es tradicional llevar al
matrimonio como primera partida del ajuar”.
ENTIERRO Y FUNERAL: La mañana del día 1 de mayo se
produjo el entierro de las víctimas que, como cabe suponer,
supuso una auténtica manifestación de duelo. El Ayuntamiento de Hervás, en sesión extraordinaria celebrada el día
30, acordó costear los gastos del sepelio y acudir en corporación al acto fúnebre. Según la prensa, un número considerable de vecinos de Hervás y representantes de los pueblos
cercanos acudieron al sepelio “y el comercio cerró sus puertas
al paso de los féretros que encerraban los cadáveres de las
víctimas conducidos a hombros de las principales personas
de la localidad” (El Imparcial, 01-05-1926).
El día 3 de mayo se celebraron funerales de primera clase
en sufragio de las víctimas, costeados por la Compañía ferroviaria. El Ayuntamiento, por su parte, costeó el ataúd del
Guardia Civil muerto en el accidente, según se aprobó en la
reunión de la Comisión Permanente del Ayuntamiento del
día 9 de mayo: “Por unanimidad se acordó que, con cargo al
Capítulo de Imprevistos del Presupuesto en ejercicio, se satisfagan las sesenta pesetas que ha importado el ataúd construido por el carpintero Julián Peña para el cadáver del Guardia Civil fallecido a consecuencia del descarrilamiento producido el día 29 del pasado mes, y que se reclame a la Compañía
de M.C.P. y del O. de España el importe de los gastos sufridos
por esta Alcaldía para el traslado de los heridos y cadáveres
desde el lugar del descarrilo al Hospital y Depósito Municipal
respectivamente”, Legajo CL/44.
Ese mismo día 3 de mayo los medios de prensa informaban de la mejoría de los enfermos graves y de la necesidad
de operación posterior de algunos de ellos. Igualmente se indicaba que “el maestro albañil Longinos Hernández López
ofreció generosamente dos nichos que tenía en el cementerio;
en uno ha sido enterrado el médico D. José Luis Rodríguez con
su hija y en el otro ha sido inhumado el Guardia Civil Casto
Arroyo. El infortunado hijo del jefe de la estación de Leganés
fue sepultado en tierra porque la familia se propone trasladar
los restos a Béjar, su pueblo natal” (El Sol, 03-05-1926).
En el acta de la sesión de la Comisión Municipal Permanente del día 2 de mayo de 1926 “se acordó hacer constar
en el acta el sentimiento de esta Corporación Municipal por
las desgracias ocasionadas con el descarrilamiento ocurrido
en este término el día 29 del pasado mes que originó la
muerte de cuatro viajeros, resultando gravemente heridos
otros cuatro que se encuentran perfectamente asistidos en
el Hospital de San Esteban de esta villa, haciendo constar
también el agradecimiento al vecindario en general y en particular a las Autoridades de todas clases, Médicos y Practicantes titulares, D. Enrique Fraile, D. Emilio García, D. Juan
Montero y D. Manuel Sánchez, por el auxilio prestado desde
el primer momento a los heridos y asistencia al entierro de
las desgraciadas víctimas, corroborando con ello el dolor profundo de que se hallaba poseído por tan terrible catástrofe;
y finalmente agradecer al Maestro Nacional de Guadalupe
D. Ángel Sánchez Herrero, hijo de la localidad, el telegrama
dirigido con fecha de ayer a la Alcaldía testimoniando su más
sentido pésame por tal suceso y felicitando al vecindario por
su altruista proceder”.
El debate sobre las causas del accidente: Ya hemos aludido de pasada a las posibles causas del accidente, pero el
tema tuvo un cierto recorrido en la prensa, con un interesante debate sobre el estado de las vías ferroviarias y los ferrocarriles en el país.
El periódico El Siglo Futuro del día 3 de mayo comunicaba que se estaban instruyendo las diligencias oportunas
por el Juez de Instrucción y el comandante de la Guardia
Civil con intención de determinar las causas de la catástrofe
ferroviaria, e, igualmente, informaba que “los somatenistas
han formulado una denuncia grave acerca del estado de la
vía y del propósito de ocultarlo por parte de los obreros de
la compañía”.
Algunos medios de prensa mencionaron, como causas
del accidente: “que el descarrilamiento ocurrió porque el
tren tomó una curva cerrada que hay dentro de una trinchera a gran velocidad, y como la vía no tuviese la suficiente
consistencia se salieron por la tangente la máquina y el ténder, lo que hizo que se precipitasen unos vagones sobre
otros. Desde luego, la verdadera causa de la catástrofe fue
el mal estado de la línea, pues inmediatamente se ve que
[29]
todas las traviesas que hay por aquel sitio están podridas, y
otros detalles que indican el abandono en que se tenía la
línea” –La Libertad 01-05-1926–.
En el periódico La Voz del día 3 de mayo el Ingeniero jefe
de la tercera división técnica del Estado manifestaba que “la
vía está completamente agotada, y que cualquier pequeño
obstáculo será suficiente para producir accidentes como el
que ahora se lamenta”.
En el diario La Voz del día 4 de mayo, un artículo firmado
por el redactor José Trinchant titulaba: Crónica de los trenes
– Después de las catástrofes ferroviarias de Llánsá y Hervás
– Las tragedias del abandono. El redactor, tras lamentar los
accidentes de Llansá (producido días antes del de nuestra población) y Hervás, hacía una severa crítica a la Compañía de
Madrid a Cáceres y a Portugal y Oeste de España: “en verdad
esta entidad no se distingue por sus progresivos adelantos en
la explotación de sus vías, y sí, en cambio, por sus abandonos
con todas sus consecuencias, como viene a patentizarlo el terrible descarrilamiento de Hervás y el primitivo sistema de organización de sus trenes”; igualmente critica el tiempo que
tardan los trenes en hacer el trayecto desde Plasencia hasta
Astorga y el precio que no se corresponde con la calidad y
organización del servicio.
El día 20 de mayo, el mismo redactor, avalado por cartas
recibidas en la redacción por alguien que estuvo en Hervás
días después del accidente examinando la zona, abunda en
las críticas a la Compañía de ferrocarriles y a la legislación
en materia de seguridad: al parecer se encontraron, entre
otros defectos de mantenimiento, numerosas traviesas totalmente podridas –aunque, al parecer, en un número dentro del 10% que permitía el reglamento-, tuercas flojas, tornillos de bridas sueltos, tirafondos cuya cabeza no fijaba el
riel en la traviesa, etc. El redactor revisa y critica en el artículo
diferentes decretos de la legislación sobre ferrocarriles en el
momento y ciertas tolerancias reglamentarias que en ellos
se contienen; finalmente acaba su crítica con una llamada a
la huelga de viajeros y al cambio de sistema de transporte:
“creemos que ha llegado el momento de la forzosa huelga de
viajeros por ferrocarril y la instauración más completa y formalizada del transporte en automóvil por carretera, como el
mejor seguro de vida…”.
Para terminar, desearía que este modesto artículo sirviera
como homenaje tardío a las víctimas de aquel desafortunado
accidente, como un recuerdo entrañable al ferrocarril de Hervás del que tan gratos recuerdos guardo y como una humilde
contribución a la difusión de la historia de la vida cotidiana
de las gentes de Hervás.
[31]
MEMORIAS DEL CINE JUVENTUD / CAPÍTULO 3
Carlos Fernández Neila
1978: mis primeros pasos como empresario
E
l año pasado escribí el capítulo 2 de estas Memorias
del Cine Juventud para esta revista. Tenía la esperanza de que alguien se animase a escribir el capítulo
1 este año, pero no ha sido así, y la responsable de coordinar
la edición de la revista de ferias de Hervás ha insistido en
que sea yo quien continúe la serie... Y aquí me tienen de
nuevo contándoles un episodio más de mi relación con el
Cine Juventud de Hervás. Tengo mis dudas acerca del interés que pueda tener para el lector esta suerte de ejercicio nostálgico.
El cine club Pinajarro, a cuyo
nacimiento dediqué el capítulo publicado en la revista
de 2012, hizo su primera
proyección en el Cine Juventud el 17 de marzo de
1977.
A finales de la primavera
del año siguiente, Antonio
García, el empresario que
yo había conocido siempre
al frente de la sala, me
propuso el traspaso de la
empresa. Él tenía otro negocio de alimentación en La Corredera y no podía ocuparse
del cine, me dijo. De hecho, ni siquiera se encargaba de
hacer la programación desde hacía años. Una organización
llamada Fides Centro, promovida por la Comisión Episcopal
de Cine, Radio y Televisión, era la que se encargaba de gestionar la contratación, programación y liquidación con las
distribuidoras de películas (en 1960 controlaba 596 salas cinematográficas en toda España). No olvidemos que el Cine
Juventud era propiedad de la Iglesia, como continúa siendo
actualmente (el Ayuntamiento firmó con el Obispado y las
dos parroquias de Hervás en 2005 un convenio de cesión
del uso del cine por 75 años a cambio de asumir el coste de
las obras de su reestructuración).
[33]
De cómo acabó la propiedad del cine en manos de la Iglesia, es una cuestión que espero sea tratada en ese capítulo
1 pendiente de escribir por quien conozca los pormenores
del proceso.
Volviendo a la primavera de 1978, y aunque yo ya había
terminado mis estudios, aún no había conseguido trabajo
en la actividad para la que me había formado. Así que la propuesta de convertirme en empresario del Cine Juventud era
una oportunidad para ganarme la vida haciendo algo que
me gustaba. Por otra parte, la gestión del cine comercial me
iba a facilitar la consecución de películas para el cine club.
Las condiciones de partida hubieran asustado hoy día a
cualquiera. Tenía que hacerme cargo de cuatro empleados
que trabajaban en el cine (portero, taquillera, acomodador
y proyeccionista); la sala se encontraba en un lamentable estado de conservación y era consciente de que necesitaba importantes reformas antes de emprender su explotación comercial. No existían entonces las ayudas públicas que hoy
están al alcance de cualquiera en semejante circunstancia.
Con escasos ahorros y sin ingresos, no me quedaba otra opción que intentar apañármelas gastando el menor dinero posible.
Fue sin duda la osadía, propia de mi juventud, quien me
llevó a embarcarme en esa aventura. No me arrepiento, sin
embargo, de haber dado aquél atrevido paso que nos permitió rescatar un cine en franca decadencia, haciéndonos
disfrutar de nuevo, durante un montón de años más, de esa
magia que sigue teniendo todavía hoy la visión del cine en
la sala oscura y en la pantalla grande. Me sirve de recompensa el agradecimiento manifestado a lo largo de todos
estos años por muchos aficionados al cine de Hervás y de
los pueblos próximos, así como por multitud de forasteros
que venían de vacaciones a la zona y se encontraban con
una atractiva programación cinematográfica.
El 1 de julio de ese año firmé el primer contrato de
arrendamiento del Cine Juventud a las parroquias de San
Juan Bautista (el Convento) y Santa María de Aguas Vivas
(la Iglesia). Sus párrocos eran, respectivamente, Don Benito
Herrero Castellano y Don Abilio Rubio Neila. Tuvo que avalarme mi padre y fijaba un plazo de duración de dos años.
La renta era de 80.000 pts anuales. Una de sus cláusulas establecía la prohibición de “ proyectar películas y obras de
teatro impías y totalmente inmorales, calificadas con “S”,
cuyo incumplimiento sería motivo de resolución del contrato“ [sic].
Por fortuna, no estaba solo para emprender las reparaciones que la sala pedía a gritos. En seguida se produjo un
movimiento de apoyo desinteresado por parte de mis amigos, parientes y otros muchos a los que, simplemente, les
ilusionaba la idea de recuperar la desvencijada sala de cine
que tanto amábamos. Julia, mi mujer, y yo nos sentimos
muy arropados por
todos los que
compartieron
nuestro entusiasmo.
Fue un momento
realmente hermoso,
un gesto solidario que quiero
agradecer públicamente una vez
más. No podría
citar los nombres
de todos cuantos
se sumaron a las tareas de limpieza,
pintura, reparación
de butacas, etc; con toda seguridad me olvidaría de alguien… Aprovecho este espacio público para expresar mi
gratitud a cuantos se esforzaron para conseguir tener a
punto la sala, aceptablemente remozada, a finales de aquel
mes de julio de 1978.
…Resuelta, “con la ayuda de la amistad“, esa parte relativa a la puesta a punto de las instalaciones del cine, apareció en escena un grave problema con el que no contaba…
Como saben, en ese momento había en Hervás dos salas
de cine en funcionamiento. La otra, el Cine Avenida (que
cerró poco tiempo después), la había alquilado unos meses
antes un empresario de Béjar* y había comenzado a funcionar con mucho éxito de público, aprovechando sobre
todo el filón de las películas de destape que empezaron a
salir durante los primeros años de la democracia.
Las dos salas estaban lógicamente en competencia y las
distribuidoras de películas se valían de la situación para vender más caro. No obstante, algunas de ellas eran proveedoras habituales del cine más antiguo, el nuestro, y yo confiaba
en que se mantendrían “fieles” al Cine Juventud.
A principios del verano, antes de que yo abriera la sala,
el nuevo empresario del Cine Avenida me propuso la contratación conjunta de las listas de películas para evitar que
las distribuidoras se aprovecharan de la competencia. Después, me dijo, las repartiríamos a suerte. Ingenuo de mí,
acepté su propuesta y me concentré en las tareas de restauración de la sala. Como él ya estaba funcionando y mi sala
estaba todavía cerrada por las obras, se fue a Madrid y contrató para su cine
en exclusiva la
mayor parte de las
películas importantes –comercialmente hablando–
del
momento.
Nuestro acuerdo
era de palabra...
y resultó que su
palabra se la
llevó el viento.
El panorama
que tenía ante
mí no podía ser
más desalentador, la otra
sala se había quedado con la
mayoría de los títulos taquilleros y yo tenía que conformarme con las “sobras” que había dejado. Sin duda, el
apoyo de “los míos” debió contribuir en gran medida a que
lograra sobreponerme al desaliento y pudiera seguir adelante.
Pero mira por dónde, entre esas “sobras” que no había
contratado el otro empresario, dentro de una lista de Incine
(distribuidora en España de la Fox), figuraba nada menos que
“La guerra de las galaxias”. Todavía no entiendo por qué renunció a contratar esa lista. Es verdad que tenía un precio
muy alto y venía acompañada de un montón de películas
que se sabía que no iban a funcionar (entonces las distribuidoras imponían listas, uno no podía contratar títulos sueltos,
y muchas de ellas se pagaban sin proyectarse). Tal vez fuera
esa la razón de no contratar el lote, nunca lo he sabido a
ciencia cierta.
[35]
El caso es que ese primer verano, la película de George
Lucas, el artífice de “American Graffiti”, como decían en el
trailer de presentación de “Star Wars”, consiguió el milagro
de salvarme de la ruina. Tuve la suerte de poderla programar
en las ferias de agosto, la época de mayor afluencia de gente,
y llegaron a darse hasta 3 sesiones diarias. Fue uno de los
mayores éxitos de público durante los 25 años que estuve al
frente de esta sala. Debo agradecerle a este extraordinario
hombre de cine
que sus “estrellas”
iluminaran el viejo
Cine
Juventud
aquel verano del
78. Su recaudación
había salvado el
verano y nos dio
alas para afrontar
los meses venideros.
Pasado el verano, a principios
del curso 78-79,
recibí la gran noticia: en el centro de
bachillerato
de
Hervás necesitaban un profesor de
mi especialidad y
me contrataron de
inmediato. La situación cambió radicalmente. Por fin podía realizar mi vocación, dando las clases que me gustaban… y recibiendo un sueldo por ello. Aunque no era mucho, ese dinero me iba a permitir cubrir los
gastos familiares – teníamos ya un hijo pequeño – y me daría
la posibilidad de sostener el cine sin la necesidad de vivir de
los beneficios de su explotación.
A partir de este momento, pude encarar el futuro con
mucha más tranquilidad. No es que mejoraran sustancialmente los rendimientos del cine en los meses sucesivos,
pero poco a poco, fui buscando mi lugar en el mundo de la
exhibición, orientando la programación hacia un tipo de cine
que intentaba conjugar la calidad que yo deseaba con la comercialidad que necesitaba para su viabilidad. No era fácil;
como indiqué antes, las listas más comerciales estaban en
manos de la otra empresa y yo tuve que moverme mucho
por las distribuidoras de Madrid para conseguir las películas
que me interesaban.
El cine club también salió beneficiado de esta situación.
Ahora era mucho más fácil conseguir los títulos que queríamos programar porque muchos de ellos estaban incluidos
en las listas de las distribuidoras comerciales.
Al cabo de unos meses, el agresivo empresario de la
competencia dejó el negocio, y el Cine Avenida corrió la
suerte de otras muchas salas, transformándose en un edificio de viviendas.
Salvada la crisis coyuntural de los comienzos, desaparecida la competencia, parecía que la situación no podría ir
sino a mejor… Sin embargo, algunas nubes negras asomaban
ya por el horizonte: la proliferación del video privado y público, la multiplicación de la oferta de películas en las televisiones… Pero esa es ya otra historia que conviene aparcar
por el momento para no alargar en exceso la presente.
(*) El destino ha querido que fuese este mismo empresario
de Béjar la persona a quien el Ayuntamiento de Hervás adjudicó la gestión del cine después de la última gran reforma.
[37]
SOBRE LAS BRUJAS EN HERVÁS Y OTROS
LUGARES DEL NORTE DE CÁCERES
Juan Francisco Blanco
(Para mi amigo Miguel Ángel Bejarano)
C
on la llegada
del estío, y más concretamente de la noche de S. Juan, la tradición popular
asegura que todas las brujas de España vuelan hacia un gran
aquelarre en los Arenales de Sevilla. El solsticio de verano
convoca, de esta manera, una de las más arraigadas creencias en torno a la magia y, en
particular, a sus oficiantes más notables: las brujas.
La creencia en las brujas se
mueve en una especie de
nebulosa de imprecisiones,
de afirmaciones
desvaídas, de te-
mores atávicos.
¿Existen o han existido brujas
en Hervás y otros lugares de la provincia de Cáceres? Si no
directamente, al menos indirectamente tenemos algunas referencias al asunto.
Rafael Salillas, en su estudio La fascinación en España,
impreso en 1905, asignaba a la provincia de Cáceres el uso
de algunos amuletos, empleados esencialmente como protección contra las brujas y el mal de ojo: higas, evangelios y
la Regla de S. Benito.
Las higas han sido un remedio profiláctico universal en
España; su eficacia se asocia a su morfología, una mano, en
diferentes actitudes: cerrada con el dedo pulgar asomando
entre el índice y el corazón o medio, cerrada con los dedos
índice y meñique extendidos (la llamada higa cornuaria) o
bien la mano extendida, forma muy común por la influencia árabe (la mano de Fátima o jamsa) aunque parece que se utilizaba ya en la cultura de Cartago.
La mano, o los dedos de la mano, es un arma elemental pero eficaz para combatir el mal de ojo, influencia negativa que se produce precisamente a
través de la mirada.
Respecto de los evangelios, son una bolsitas
cerradas, en cuyo interior se introduce un papel con un fragmento
de los Evangelios, frecuentemente se emplea el comienzo
[39]
del Evangelio de San Juan (“En el principio existía la Palabra y
la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios…”), que justifica el valor sagrado que la tradición popular ha otorgado a la
palabra hablada (a través de las oraciones, los conjuros o los
ensalmos) y también escrita (a través de las llamadas nóminas
o dóminas, los evangelios y otros textos, como la regla de S.
Benito, librito que resume la regla de esta orden religiosa y
que solía llevarse en una bolsa). Los evangelios solían (ya cada
vez menos) elaborarse en los conventos femeninos de clausura, ofreciendo, en ocasiones, magníficos ejemplares bordados en seda. Los que se hacen hoy suelen ser ya de plástico.
Rafael Salillas tomó estos datos de la más importante encuesta realizada hasta la fecha, de manera general, en toda
España. Él mismo fue promotor, a través de la Sección de Ciencia Morales y Políticas del Ateneo de Madrid, de esta encuesta
que recabó información sobre “Costumbres de nacimiento,
matrimonio y defunción” en los años 1901 y 1902. Los resultados de esta encuesta en Extremadura fueron publicados por
Javier Marcos Arévalo en 1997, con el título Nacer, vivir y
morir en Extremadura (Creencias y prácticas en torno al
ciclo de la vida a principio de siglo).
Los datos de esa encuesta referidos a Hervás fueron
recopilados por Sergio Pesado Blanco, médico municipal de Baños de Montemayor y médico auxiliar del balneario de
esta localidad, quien también facilitó
datos sobre Las Hurdes.
De los datos aportados por él sobre Hervás, tomamos el siguiente:
Es evidente que con esta afirmación se está reconociendo
de manera explícita la creencia en el mal de ojo y, por ende,
de la creencia en las brujas. El temor al que se refiere es el que
justifica el uso frecuente de todo tipo de amuletos y objetos
sagrados para prevenir el mal de ojo. La curación del mal no
resulta fácil y solamente se considera efectiva la intervención
del algún curandero o curandera especializados.
El mismo recopilador ofrece datos de Las Hurdes relativos
a la terapéutica:
“La curandera coge al niño y le coloca sobre su
falda, y sin desnudarle, le hace la señal de la cruz a
la vez que recita estas palabras: “Este niño tie mal
de ojo, los ojos le han hecho mal.” Repite tales palabras dos o tres veces, con lo cual queda el niño
en vías de curación.”
Pero ¿en qué consiste realmente el mal de ojo? ¿Qué es
la brujería? Haciendo un esfuerzo de síntesis, pues ambas
cuestiones tienen importantes ramificaciones que vamos
a obviar aquí, podríamos decir que el mal de ojo es una
influencia negativa que, según la tradición, ejercen algunas personas, especialmente (aunque no de
manera exclusiva) la brujas, y
que afecta a la salud de las
personas y de los animales, pero también a las actividades (la caza, la siembra, la
matanza…) y a las cosas. Por lo que se refiere a la brujería, me atrevería a simplificar la definición al máximo
de la siguiente manera: cosmovisión negativa popular por
excelencia. Es decir, nos encontramos con la forma esencial
de interpretación del mundo que la sociedad tradicional ha
utilizado para explicar todo lo que de negativo sucede en el
día a día, cuando no encuentra otra manera de justificarlo.
“Siempre que un niño se cría robusto y lleno de
salud, las madres temen que sea objeto del mal
de ojo.“
[41]
Por ejemplo, si un animal se pone enfermo repentinamente, si una hembra preñada aborta sin motivo aparente,
siempre habrá una justificación por esta vía de la brujería y
del mal de ojo. Y lo mismo puede aplicarse a las enfermedades humanas o cuando se estropea una matanza o ante cualquier eventualidad cotidiana negativa. A falta de otras, el
mal de ojo resultará siempre
una explicación aceptable.
Muy similar al mal de ojo, en
su sintomatología, es el alunamiento, un influjo negativo que,
siempre según la creencia popular, ejerce la luna, especialmente
en el plenilunio. Para evitarlo, se
protegía a los niños no sacándolos a la calle y tapándoles bien la
cara o colocándoles una media
luna. Sergio Pesado facilitó al
Ateneo de Madrid esta información sobre Hervás:
a la protección de las casas contra influencias malignas,
entre las que cabe incluir la de las brujas.
En este sentido, el empleo de los ramos benditos del
Domingo de Ramos en ventanas y balcones posee una
clara intencionalidad protectora de la casa.
La tradición asegura que estos
ramos evitan la caída de rayos
pero también intrusiones indeseables de signo negativo
en la casa. Otro tanto sucede con las imágenes religiosas, entre las que destaca
la del Sagrado Corazón de
Jesús, que tanta devoción
popular suscitó en el pasado. La colocación de esta
imagen en las casas servía
de detente, de escudo protector. En Hervás es posible
contemplar ambos todavía.
Actualmente, y a pesar
de los notables estudios que
en el ámbito nacional, regional y local se han elaborado
a propósito de la brujería tradicional y su significado histórico y cultural, hay quienes consideran que la creencia
en las brujas en un síntoma de incultura. Nada más lejos
de la realidad. La brujería es una manifestación muy clara
de cultura, pero de una cultura transmitida por vía oral,
ajena en muchos casos a la cultura oficial y escrita, a la
cultura académica.
Nuestros antepasados (de manera singular en el
mundo rural) hubieron de sufrir el analfabetismo. Pero no
puede ni debe confundirse analfabetismo e incultura. El
analfabeto, por desgracia, no puede acceder a la cultura
escrita, pero esto no le incapacita para tener acceso a otro
tipo de cultura, como es, por ejemplo, la cultura de tradición oral, de enorme riqueza y pragmatismo y con un altísimo valor antropológico.
“También es costumbre
colgarles de la cintura a
los niños una pequeña media luna de acero para
librarles, según dicen, de los transtornos que en
su salud puede producir la luna (alunados); objeto que ha de ser hecho por el artífice durante
el tiempo en que están celebrándose los oficios
del Jueves Santo.”
La magia negativa en la tradición popular se mueve entre
los vértices de un triángulo femenino: la bruja, la luna, como
agentes esenciales, y la noche, como marco de la actividad
mágica negativa.
Más allá de los datos recogidos en los albores del siglo
XX, es posible rastrear aún hoy en la fisonomía urbanística
de Hervás algunos guiños que delatan antiguas creencias (tal
vez ya no supervivientes o de manera muy aislada) referidas
[43]
RE-HABILITAR HERVÁS HABILITA-RÉ
Luis Acevedo Bruno
Ex arquitecto director de la Oficina de Rehabilitación de Hervás
S
uelo comenzar las charlas de rehabilitación en las que
participo con esta foto. Resume y explica “de dónde
vengo” y es una clara definición de intenciones y convicciones propias.
“Esto es Hervás (vosotros sí lo sabéis), un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres, en el que existen maravillas
como esta. De las naturales y de las creadas por el hombre,
pero ninguna “inventada” por un arquitecto y, mucho
menos bajo la aplicación de esas miles y desafortunadas
Normativas entre las que vivimos actualmente (que por supuesto, prohibirían cualquiera de los aspectos que se aprecian en la foto… las ventanas no cumplirían medidas, las alturas de forjado tampoco… los revestimientos no aislarían
lo suficiente, etc…)
Menos mal que este sin sentido normativo es muy reciente y por suerte hubo un gran número de personas que
en un momento de la Historia (en la que tampoco creo
mucho… ) decidieron habitar en este Valle, cerca del río.
Surgieron con ellos unas construcciones sencillas, sobrias, en las que juntando la funcionalidad y el conocimiento
de la técnica constructiva, se consiguieron unas edificaciones
que emanan veracidad y sentido común. No se trataba de
aparentar, ni de tener lo que no se tenía, se trataba de buscar cobijo para la familia y para los animales que ayudaban
a mantenerla. No había adornos, ni imitaciones. Sobraba conocimiento y tiempo para pensar y ejecutar las cosas.
Se sabía, por ejemplo, que la planta baja debía ser fuerte,
de piedra (material de la zona, no de importación) y que
debía soportar unos muros más ligeros en las plantas superiores, que se podían hacer con madera y adobe (que tampoco había que traer de muy lejos). A todo esto se le ponía
una cubierta, para proteger de la abundante lluvia que cae
en Hervás durante el año, con la teja árabe que se utilizaba
hasta ese momento.
Se procuraba que los huecos de las ventanas no fueran
muchos, ni muy grandes, para conseguir viviendas bioclimáticas (más que muchas de las que ahora se esfuerzan en pre-
[45]
sumir de serlo). También debían tener carpintería de madera, de la que abunda en los bosques cercanos, como el
resto de estructura, con la que se “moverían” de forma
acompasada.
Se contaba con trabajadores de lo más “profesional”, que
conocían su oficio, desde su formación como aprendices
hasta llegar a ser maestros de obras. En épocas donde no
existía la inmediatez (ni el paso directo a constructor desde
peón o camarero). Nos sorprende ahora ver vigas de madera “intactas” desde su colocación. Y es que sabían cuándo
cortar, cómo curarlas, cómo protegerlas y dónde y cómo colocarlas (ahora sorprende que lo queramos hacer así y no
hay una que no se doble, retuerza o no sea bocado apetitoso de xilófagos).
Con todos esos ingredientes y esos tiempos de cocción
adecuados, se construyen los hogares de unas gentes, el barrio de una época, el entorno de unas vidas, lo que ahora
llamamos, el “Conjunto Histórico”, cuya conservación ha
sido otro elemento diferencial y crucial en Hervás (contrastando con la mayoría de los municipios que nos rodean).
La conservación no es tarea fácil. Existen multitud de
factores o elementos externos que la condicionan:
-Ya he citado a las Normativas urbanísticas, realizadas
muchas veces sobre una mesa, a demasiada distancia de la
realidad.
-También otros factores, como el cambio de hábitos y
condiciones de habitabilidad. En nuestros tiempos nadie se
plantea albergar en planta baja animales que ayuden en las
tareas del campo y, a la vez, “calienten” los pisos superiores,
como tampoco el vivir en unas condiciones de iluminación,
ventilación, accesibilidad o aislamiento, que tenían entonces sentido para protegerse de las condiciones climatológicas, con las que era difícil luchar de otras formas.
-El cambio de mentalidad de nuestra sociedad. La llegada de la construcción como actividad de colocar todo lo
que se fabrica y se vende… aunque no sea necesario.
Hemos pasado de hacer pared ancha de piedra con gran
inercia térmica, impermeable,
transpirable, etc. . . a construir paredes tan finas que luego hay que
“alicatar” por el exterior con plaquetas o piedrecitas, para que la
humedad no pase. Se ha llegado
incluso a colocar rodapiés de madera en las fachadas para simular
la arquitectura de entramado que
tenían las viviendas (y nos han
hecho creer en alguno momento,
que eso estaba bien… qué barbaridad). Hemos llegado a poner tejas
“parecidas” a la árabe, con una
mancha de spray negro, para simular el envejecido… no nos dijeron
que estas, precisamente, no envejecerían nunca. Hemos sucumbido
a las modas de las fábricas de materiales de construcción, colocando
plaquetas que imitan piedra, ladrillo o metal; o incluso ventanas de
aluminio que imitan madera, es
decir, que en el mejor de los casos llevan una foto de algo
que parece madera encima (y todavía algunos creen que es
cuestión de gustos. Y hablando de gustos, de esos sobre los
que algunos piensan que no hay nada escrito… imaginaros
la cara de los maestros de obra de la época, si ahora vieran
que la gente quiere poner teja en la fachada, pero no en la
azotada por la lluvia de hostigo, sino en las otras… sin más
motivo que porque les “gusta”…).
Todas estas “tentaciones” tan fáciles, tan económicas (a
pesar de que los bosques siguen teniendo madera y están ahí
afuera, mientras que estos materiales vienen como muy cerca
del otro lado de España) son las que justifican, en cierta medida, la necesidad de contar, en Hervás, con una Oficina de
Rehabilitación Integral como la que teníamos; que intente, en
la medida de lo posible, proponer otras soluciones más razonables y volver a recuperar el “sentido común” que nos precedió y tan buenos resultados había dado.
Hasta finales del 2012, intentamos desde la Oficina ARI,
ayudar a conservar el Conjunto Histórico de Hervás, huyendo
de teorías rehabilitadoras excesivamente conservacionistas o
intransigentes. Intentamos adaptarlas a la realidad de nuestro
pueblo, a su Barrio Judío, entendiendo que no puede tener
las mismas necesidades que la Ciudad Monumental de Cáceres o Mérida o los magníficos caserones del siglo XIX que
pueblan el Norte de España (en los
que sí se podía y se puede vivir muy
dignamente, a diferencia muchas
veces, de lo que ocurre aquí).
Actualmente las actuaciones
deben cumplir solamente la Ley de
Patrimonio Histórico de Extremadura, que fija unas líneas generales
para toda la Comunidad, permitiendo una cierta flexibilidad a la
hora de abordar la rehabilitación.
Creo que esta forma de actuar es posible y además la adecuada para
nuestro municipio, porque nos permite adaptarnos a situaciones particulares, entrar dentro de las viviendas, comprender su realidad y las
necesidades del que la habita (…si a
estas alturas alguien cree que un
Plan Especial de Protección “ayuda”
en algo a la conservación, les recomiendo un paseo por la parte antigua de Cáceres, fuera de la Ciudad
Monumental, para constatar que con una mayor
normativa –siempre impersonal– no se consiguen mejores resultados).
Por todo ello, quiero aprovechar esta oportunidad para explicar y dar a conocer los criterios de rehabilitación principales
que hemos aplicado en estos últimos años, con mayor o menor
fortuna, desde la Oficina de Rehabilitación Integral. Han constituido las líneas generales de actuación, entendiendo siempre
que, como decía, cada situación, cada edificio, cada calle, cada
rincón es diferente y merece una solución particular:
-Re Habilitar no es lo mismo que reconstruir.
Estamos en el siglo XXI y se puede y se deben utilizar elementos actuales, que dialoguen con los originales, poniéndolos
en valor. Se debe huir de falsos historicismos, de intentar imitar
elementos que ya no existen, de colocar los actuales con técnicas tradicionales.
Es por ello que no se permite la colocación de elementos
superpuestos, como rodapiés en fachada, imitando entramados de madera, o canecillos de madera o lo que es peor, canecillos de hormigón que únicamente son de adorno cuando su
sentido es que eran la prolongación de la cubierta sobre la fachada, etc…
Es más verdad, en determinados casos, una barandilla de
vidrio que una de forja.
[47]
Cuando se conjuga mal lo moderno y lo tradicional, nos
encontramos con rehabilitaciones nefastas, que duelen, como
la del Cine Juventud. La utilizo siempre de ejemplo de lo que
no se debe hacer, en la que se han perdido los principales valores que tenía ese espacio, incluso el sentimental, para dar
paso a un mini cine moderno (prácticamente insostenible
energéticamente hablando, con aplacados, maquinaria de climatización de exposición a la vía publica, etc…) y con elementos copiados de otros edificios (el “cubo” es el mismo que
existe en el Teatro Zorrilla de Valladolid… el mismo)
-No modificar fachadas a vía pública, a menos que sea
imprescindible crear algún hueco para garantizar unas mínimas condiciones de habitabilidad de la vivienda.
Esta decisión viene motivada por intentar mantener una
imagen general del Conjunto y por motivos constructivos, ya
que el crear o cambiar huecos en estas edificaciones supone
prácticamente la demolición de la fachada completa, al estar
los huecos abiertos entre los entramados estructurales de madera que la componen.
En este sentido también hemos insistido en que los huecos
deben situarse “descolocados”, que se debe huir de las trazas
geométricas de orden, que sólo se da en los bloque de viviendas de la época moderna, en las que las ventanas van debajo
unas de otras…
-Los acabados de fachada deben ser los tradicionales revocos de cal, que irán rematados con una pintura a la cal en
color blanco.
Se ha insistido mucho, sin demasiado éxito, en la no utilización de cemento en dichos revestimientos ya que las sales
que tiene el cemento perjudican a largo plazo a la mampostería o sillares de las viviendas.
El color blanco final tiene varias razones: por una parte
mantener una imagen global que se estaba perdiendo últimamente con la utilización de colores que decían ser ocres, pero
eran una variedad de tonos desafortunados, que abarcaban
desde el rosa hasta el amarillo limón, por otra, incrementar
la claridad, la luz, en calles estrechas y angostas en las que
muchas veces es difícil que penetre el sol.
-Carpintería exterior de madera, al menos en la fachada
principal.
Esta carpintería, además de ser la tradicional, estaba realizada con madera de la zona, y al ser un elemento natural,
permite los movimientos propios de las edificaciones (que los
tienen), actuando todo como un conjunto. Por el contrario,
las carpinterías de aluminio son elementos rígidos, sin posibilidad de dilatación, lo que dificulta estos movimientos, con lo
que se pueden producir diversas patologías en las fachadas.
-Interior habitable.
Sin dejar de proteger elementos de valor, que pueden ir
desde lagares en bodegas hasta algún forjado o entramado
de madera interior, o un solado de baldosas hidráulicas, el interior de los edificios debe adaptarse sin perjudicar el conjunto, para permitir unas condiciones de vida dignas y actuales.
Estos espacios requieren un estudio detallado de las dependencias, así como de los elementos de tabiquería, ya que,
en la mayor parte de las ocasiones, estas tabiquerías forman
parte de la estructura general del edificio mediante entramados de madera que reparten las cargas hasta las plantas inferiores.
Dentro de las edificaciones pueden crearse espacios tan
modernos, o más, que cualquiera de los pisos que se construyen en las zonas de crecimiento de cualquier municipio o ciudad.
-Tejados y teja árabe.
El Conjunto Histórico de Hervás cuenta con “una fachada”
muy importante que es la vista de sus tejados. Desde puntos
singulares del interior, como la Iglesia o desde gran parte del
[49]
entorno natural que rodea el pueblo, se aprecia esta imagen
pretender que los que hacen del Barrio Judío un entorno pade conjunto. Es una vista de tejados irregulares, espontáneos…
trimonial de primer nivel ( puesto que su valor principales es
y de teja. Es por ello que hay que tener cuidado con la instalael de encontrarse “habitado”, ”vivo”) tengan, que además de
ción de ventanas en los tejados, que deben ser las mínimas nepadecer inconvenientes como: no tener grandes ventanales o
cesarias para garantizar unas condiciones óptimas en el inteterrazas estupendas, dormir en habitaciones sin ventanas,
rior. Las terrazas, que tanto proliferan últimamente por dichos
tener mayor dificultad para instalar aparatos de climatización,
tejados, son un elemento disonante, que distorsiona enormetener que escalar peldaños de proporciones inadecuadas, momente la imagen de conjunto. A cambio de unas vistas privileverse en aseos improvisados de reducidas proporciones, etc…
giadas para el propietario perdemos todos una de las mejores
”pagar” ellos solos la conservación de un patrimonio único que
imágenes de Hervás.
se debe mantener, sin ninguna ayuda, sin ninguna compensa-Contadores en el interior de las viviendas.
ción económica.
Es un crimen que con las fachadas tan estrechas y reduciLamentablemente debe haber alguien que no entiende
das que tenemos, las llenemos con la colocación de unas cajas
esto y las subvenciones han descendiendo paulatinamente en
que, desde hace tiempo, no tienen ningún sentido.
los últimos años, hasta, prácticamente, desaparecer en la acSe han colocado últimamente por comodidad para los tratualidad.
bajadores de los grandes monopolios que suministran agua y
A pesar de todo ello, creo que la conciencia ciudadana que
luz. Se ha insistido, en estos últimos años, en que la Ley obliga
se ha ido creando en Hervás sobre su valor patrimonial ha sido
a las empresas a colocar contadores digitales que se lean desde
cada vez mayor. Se ha entendiendo que el turismo ha sido, es
la propia central, sin necesidad de “molestar” al vecino. Por lo
y será uno de los motores principales del municipio y que este,
que creemos que debe ser obligatoria la colocación de los mistiene obligatoriamente que ir unido a la conservación del Bamos en el interior del inmueble.
rrio Judío y su entorno, tanto urCon la empresa que gesbano como natural, puesto que es
tiona el agua, llegamos a un
del que se nutre.
acuerdo y creo que la solución
Por mi parte, solo me queda
ha funcionado correctamente,
destacar, reconocer y agradecer, a
que es colocarlos en el suelo de
los vecinos de las zonas protegila vía pública, en un pequeño
das, a los verdaderos artífices de
contador habilitado para eso.
que el Conjunto Histórico de HerMención especial merece
vás siga siendo un referente naotro elemento, a mi juicio funcional e internacional por su condamental, para la sensata y coservación, a los que han dado senherente coordinación entre
tido a mi trabajo aquí durante los
“conservación”y “re-habilitaúltimos casi 6 años, su paciencia,
ción”. Son las subvenciones.
su entusiasmo, su abnegación a
Es este, creo, el único caso
veces y su amor por el Barrio
en el que estoy a favor de este
donde han crecido y vivido toda la
mecanismo, que me parece una
vida. Sin ellos nada sería posisolución envenenada en la mable(…ni siquiera que yo empezara
yoría de los casos. Las subvenmis charlas sobre rehabilitación
ciones en esta ocasión, además
presumiendo de pueblo).
de necesarias son de absoluta
Creo sinceramente, que a falta
justicia. Es de justicia ayudar al La imagen no es de Hervás, pero explica muy bien el sin sentido
de subvenciones, todas las institumantenimiento de las edificaciones, y todos los ciudadanos les
ciones, ya que estas, de las que disfrutamos y presumimos
debemos un homenaje y agradecimiento público.
todos, son cuando menos, “difíciles de habitar”. No se puede
Por mi parte, mil gracias a todos ellos.
[51]
ELEGÍAS Y ENVÍOS
Del libro Elegías y envíos de José Antonio Cáceres,
3 poemas y prólogo de Emilia Oliva
J
osé Antonio Cáceres se ha dado a sí mismo, por libre decisión, la tarea de escribir versos y pintar, y al hacerlo se ha sometido a una vida de renuncia y de ascesis que recuerda la de los ermitaños de otras épocas, una vida contemplativa
entregada al pensamiento, la lectura y la escritura. Ha entendido que el único oficio digno del hombre es buscar la
verdad y a ello se ha dedicado con pasión y paciencia a lo largo de más de cincuenta años. Si hablo de ello, es porque el
tema está presente de manera especial en Elegías y Envíos, escrito entre 1995 y 1996. Ello ha provocado que su
obra sea totalmente desconocida ya que no ha sido aún publicada. Sin embargo, José Antonio Cáceres no es
un poeta desconocido en el panorama poético español ya que se encontró en el ojo del huracán de la
renovación poética de los años sesenta y participó activamente en esa década en múltiples manifestaciones artísticas dentro y fuera de España. Compartió espacio, actividad y publicación con Wolf
Vostell del que hoy conocemos su enorme repercusión gracias al Museo que contribuyó a crear
él mismo en Malpartida de Cáceres. El poeta, tras ese periodo de juvent‹ud de febril experimentación poética y artística, se adentró en la búsqueda de una espiritualidad de la que el
materialismo imperante nos había despojado. Después de varios años de periplos y vagabundeos, regresa a su tierra con la idea de poner en orden lo escrito. Tarea que culmina en lo
que a su obra poética discursiva se refiere en 2008-09, años en los que fija definitivamente
sus textos, que siguen inéditos, salvo la antología El rostro ante el espejo y el poemario Libro
de Horas, ilustrados por Juan Luis Campos y editados ambos por la Asociación Cultural Proyecto M y el Ayuntamiento de Zarza de Granadilla.
La poesía de José Antonio Cáceres es recreación imaginativa voluntaria para provocar un
estado de ánimo, recrear unas vivencias, lograr una indagación sin causa objetiva responsable
de ello, de ahí que el conjunto de su obra poética discursiva, Autosugestión, constituya un corpus
de obras perfectamente estructurado en torno a los tres estadios de la consciencia del ser humano: la adolescencia, la juventud y la madurez. Pista aparentemente biográfica que habrá de seguir
el lector con sumo cuidado, ya que lejos de constituir un dietario personal, aunque las anotaciones a
pie de poema así pudieran hacérnoslo pensar, nos encontramos ante la indagación de la capacidad del
hombre de penetrar los arcanos del universo y encontrar un sentido a su existencia. José Antonio lleva a cabo
la exploración de esa capacidad en cada una de las etapas vitales del hombre. Del mismo modo que para el científico
la experimentación es la que le permite encontrar los vínculos que relacionan los hechos para dar una explicación coherente
de los fenómenos, para el poeta será la indagación permanente a través de la ensoñación la que le permitirá dar cuenta de
la experiencia que quiere compartir que no es otra que la de la expresión de lo inefable. Para ayudarse en su sondeo de lo
real a través de la fuerza de la ensoñación no habrá campo imaginario o del pensamiento que no transite. Tradiciones filosóficas y literarias, religiones de oriente y occidente, indagaciones científicas, vivencias personales constituirán una abigarrada
amalgama de referentes que enriquecerán la interpretación de la obra en la medida en que el lector posea las claves. No
obstante lo anterior, la lectura de los poemas será asimismo enriquecedora para el lector que no posea el bagaje cultural
del que parte el autor, ya que la voz poética de José Antonio es siempre íntima, sencilla, de diálogo en voz baja, de iluminaciones sucesivas que pertenecen a la experiencia vital de cualquier hombre. Baste citar para ilustrar esta idea el soberbio
inicio del poemario que tenemos en las manos:
[53]
Benignos nos seáis, oh dioses,
en la hora de la soledad,
cuando el alma se rompe
y todo es un desierto mudo
¿Quién podría sentirse ajeno al sentimiento de abandono del que emana esta plegaria? ¿Quién no ha sufrido en carne
propia una experiencia cuya traducción verbal sintetizan estos versos? Versos balsámicos de esta índole recorren todo el
poemario y al placer de su lectura se unirá el de la sabiduría que nos procuran. Conoceremos más del mundo pero, sobre
todo, de nosotros mismos. Y es que encontraremos evocados con nitidez recuerdos y paisajes que nos parecerán propios,
ya desde el mismo comienzo del libro.
Os ofrezco mis sueños infantiles,
las manos que sintieron palpitar
el cálido plumón de los polluelos.
Sin ánimo de agotar la polifonía interpretativa de la vasta obra poética del autor (33 libros de los que Elegías y Envíos
forma parte) daré algunas claves de lectura que pueden servir como hilos de Ariadna para no perderse en el laberinto referencial que su enorme formación humanística pone delante de nuestros ojos de manera, unas veces, expresa, y otras, soterrada.
Autosugestión, estructurada en torno a la cronología vital del poeta y a las tres edades del hombre, se divide en tres
partes: Poemas de adolescencia, que abarca los poemas escritos entre los 14 y los 21 años, lo compone un total de cinco libros; Poemas de juventud, que abarca los poemas escritos entre los 21 y los 36 años, lo compone un total de 10 libros; y Poemas de madurez, que abarca los poemas escritos entre los 36 y los 65 años; y se cierra con el libro titulado Cuenco vacío,
que ilustra por sí mismo el desencanto final. En total, dieciocho libros con un punto de inflexión marcado por el libro decimoprimero, Moradas (1988-1989), que divide en dos partes diferenciadas este periodo ya que en este libro culmina el proceso de búsqueda de una poesía objetiva. Cronológicamente constituyen exploraciones paralelas en el momento de escritura,
sondeos simultáneos que se organizan coherentemente a posteriori. No hay que olvidar el largo proceso de reescritura y selección que lleva a cabo José Antonio Cáceres desde mediados de los 80 hasta 2009 en que fija de manera definitiva los
textos y la organización final de los libros.
[55]
Al atardecer, las grullas
se refugian en las islas del pantano
y la luna, en su vuelo
vertiginoso entre las nubes,
me lleva a los prados infantiles
Benignos nos seáis, oh dioses,
en la hora de la soledad,
cuando el alma se rompe
y todo es un desierto mudo.
Qué día, qué noche, qué memorable
historia repetida cada año!
De nuevo siento palpitar los chopos invernales
cuando arrecidas aves junto al río,
solitarias o en grupos,
alegran los días de ceniza.
Os ofrezco mis sueños infantiles,
las manos que sintieron palpitar
el cálido plumón de los polluelos.
Cuando animales imprevistos
aparecían en las veredas, la serpiente
con sus míticos horrores, el águila
oteando en el vértigo del vendaval,
el leve pajarillo y la mariposa leve.
Y el agua discurriendo su eterna conseja.
No preguntéis por mi imagen;
de toda imagen estoy desposeído;
no soy sino un racimo de fragmentos
del continuo ilusorio, de ese rostro
que a medida que avanza se va deteriorando
de uno en otro espejo.
No preguntéis por mi calle, por mi casa,
por mi pueblo.
Mirad la mañana azul de invierno,
escuchad el viento tibio
que lleva mis palabras
y, ante la risa del arroyo adormecido,
mirad vuestro rostro
expandirse en el espacio,
como el mío propio se disuelve
en la luz excelsa del día.
Por rastrojos de fuego se cernía el milano
sobre los viejos alcornoques
y en libertad me unía
a sus vuelos devoradores.
En la noche, el escalofrío de la lechuza,
cuando el invierno se escabulle entre los troncos
y la hierba se hace alta de anhelos y de brisas.
Ahora, mientras la cúpula azul sobre olivos
y encinas detiene el aire eclipsado,
el ave impaciente me expulsa
de su terreno pues la noche llega
y quiere dormir sin sobresaltos.
Vuelvo a los páramos infantiles
cuando el soplo del espíritu me templa,
a ver si la flauta ya o los violines
han emprendido el vuelo.
Qué gozo y qué martirio!
Por fin, el sol.
Qué hermosa primavera,
cuando el aire se temple!
Ya la cigüeña se apacienta en las charcas
del invierno y el milano,
suspendido en el aire inmóvil,
se cierne sobre lomas y dehesas.
Esta mañana es como la primera
mañana del mundo,
donde inocentes pajarillos inundan de trinos
el despertar de las higueras.
Más allá de los huertos,
los arroyos serpean
entre esfinges de granito y hondos surcos
como una herida en el paisaje.
[57]
BAJO NUESTROS PIES:
UN VIAJE DE AGUA EN HERVÁS (SIGLO XVIII)
Antonia Esther ABUJETA MARTÍN
Licenciada en Historia del Arte
Trabajo enmarcado en el Proyecto de Investigación Nacional del Ministerio de Ciencia e Innovación (Gobierno de España), titulado: Entre Toledo y Portugal: Miradas y Reflexiones contemporáneas en torno a un paisaje modelado por el Tajo.
Dirigido por la Doctora María del Mar Lozano Bartolozzi.
uien se aproxime al estudio histórico de un viaje de
agua podrá constatar, entre otras circunstancias, una
triple evidencia: en primer lugar, la dificultad de poder
encontrar o que se conserven en los archivos municipales y de
cualquier otra índole, los proyectos utilizados en la época
para dicha construcción. En segundo lugar, y en relación a la anterior, la falta de conocimiento de
esas fuentes originales provoca que en
la mayoría de los casos
las referencias biblio-
Q
la nueva obra de cañería y fuentes de la villa de Hervás, cuya referencia ya fue publicada por nosotros hace unos años en la revista de arte Norba1. En esencia, se trata de un viaje de agua que
reconstruye el itinerario exacto desde el nacimiento o lugar de
captación, digamos el origen del viaje, con la construcción conjunta de una serie de elementos estructurales (ramales, arcas)
y obras ornamentales precisas, con objetivo de satisfacer algo
tan básico como las necesidades de agua de la población. Además del documento escrito con una exhaustiva descripción de
la obra, el legajo contiene un plano firmado y datado en 1772,
gráficas sean muy escasas, cuando no inexistentes. Por último,
si no constan indicios, es prácticamente imposible localizar esas galerías que nuestros antepasados
horadaron bajo nuestros pies y que originan un desconocimiento casi absoluto de este tipo de construcciones relacionadas
con la materia ingenieril.
Afortunadamente, los que nos dedicamos al mundo de la
investigación documentándonos en archivos históricos, hallamos con relativa frecuencia legajos con documentos inéditos
que nos permiten, como ocurre en este caso con Hervás, conocer contratos de obras, reformas, subastas, ejecución de trabajos, etc., conscientes de que a partir de aquí, podemos establecer las pautas correspondientes para hacer una buena historiografía. Por sorpresa, tropezamos en el Archivo Histórico
Provincial de Cáceres con una documentación muy interesante
que contenía el diseño, planta y condiciones para la erección de
de valor indiscutible por su calidad artística, su precisión y el rigor
que manifiesta. Es un ejemplar manuscrito, en color, que sirvió
como herramienta de trabajo y base de la propuesta. Tiene un
encuadre ajustado, pues se restringe a la zona de actuación y no
del entorno que le circunda; pero muestra correctamente numerados e identificados en la leyenda situada en la parte superior del plano, el trazado completo y la configuración de los elementos que se pretenden construir.
Antes de entrar en detalles con la obra de Hervás, comencemos por repasar el concepto de viaje de agua. Ardemans
(1661-1726), en su faceta como arquitecto, definió los “viajes
de agua” como una serie de galerías subterráneas, cuyo fin era
llevar agua que captaban a través de «los vexigones de tierra
llena de agua, procedentes de la lluvia», hasta la ciudad. Sobre
este punto Guerra Chavarino en “Los viajes de agua de Madrid”,
lo expone así: “los viajes de agua consisten, en esencia, en tres
partes esenciales: una red de pozos y galerías de drenaje o
1
Para profundizar más en este tema véase: ABUJETA MARTÍN, A.E.,
“Un viaje de agua en Hervás del siglo XVIII”, en Norba Arte, nº 30, 2010, pp. 89-104.
[59]
por si, en las tres Arcas señaladas con los nos 2·3·4, bien entencaptación, excavadas en el terreno, una galería de conducción
y una nueva red, esta vez de distribución con la que se alcandido. Que si para hazer esta maniobra fuere nezesario batir
zan las diversas fuentes encargadas del suministro de agua
algun pie de castaño de unos tres o quatro de ellos que por alli
para su consumo.
se hallan lo que considero muy regular; en tal caso, sera de
El 9 de Diciembre de 1772 el arquitecto titular de la ciudad
quenta de dicho lugar el satisfacer a cuio sea o sean su legitimo
de Salamanca, Nicolás Rodríguez, presentó ante el Ayuntabalor»4. Teniendo localizado el nacimiento de los manantiales,
miento de Hervás una propuesta para ejecutar una admirable
se revelan los puntos donde desembocaban o digamos, de conobra de ingeniería de captación de aguas para abastecer a algusumo de ese agua. El texto prosigue: «que de terminadas y puesnas fuentes públicas de la población. En el proyecto, el arquitecto
tas las referidas aguas en los nominados sitios; resta luego, el
estableció dieciséis condiciones, técnicas como administrativas,
rompimiento y escabacion de zanja general hasta el sitio deterque el maestro constructor en el que quedase rematada la obra
minado que se desea el plantar las dos fuentes, en el mismo cenhabía de respetar. Por otra
tro del lugar que sera la una en la
parte, sabemos gracias a una
Plaza; y la otra en una Plazuela
carta del Real Consejo de Castique llaman de la Corredera (…)».
lla remitida el 31 de marzo de
El recorrido del viaje se pro1773 al Ayuntamiento y vecinos
yectó subterráneo y transitaría
de Hervás, que era necesaria la
por medio de esas zanjas «(…)
«(…) consttruzion de la cañeria
hazbirtiendo, que la profundidad
que nezesittan las fuentes publique corresponde tener la procas de dicho pueblo por hallarse
puesta zanja en su prinzipio,
2
arruinada la actual (…)» . El enpuede ser de doze a catorze pies;
cargo debía estar concluido «(…
y esto mismo deberan tener sus
) dentro del termino de seis
arcas, aunque en esto la berdad
meses con todas desde el dia en
no se puede dar regla cierta, pues
que se hajustare y escripturare
siendo como es natural el que
para que no pase perjuicio su
esos minerales y manantiales
3
mayor dilacion (…)» .
bengan de la parte lebantada del
El viaje de agua de Hervás
cerro, en tal caso seran menor
comenzaba «tras limpiar las
profundas, hazbirtiendo, que
tres fuentes ornamentales que
toda la demas restante de esta
se hallan al pie de un pequeño
nominada zanja hasta su final se
Cerro, cuio sitio o fuentes lladebera profundar todo lo que
man de la Soriana, que para la
fuere posible (…) para que de
mayor inteligencia son las mis- Plano original de las obras de cañería y fuentes de Hervás. Firmado este modo pueda lograr el puemas que estan demostradas en en Salamanca, año de 1772. Nicolás Rodríguez (fuente: Archivo
blo el beneficio de la mayor fresHistórico Provincial de Cáceres, sección Protocolos, legajo 3199).
os
el Plan, con los n 1, los quales,
cura de las aguas (…)». Las mediy que de estos nominados manantiales se desean conduzir sus
das de hondura de las zanjas y el resto de distancias que a conaguas por si las que experimenta el pueblo, ser las mas saludatinuación expondremos, quedaron fijadas en la unidad de
bles, hazese preziso para mayor abundancia por reconozer que
medida de la época conocida por pies castellanos. Para hacernos
sus minerales, salen de la parte de mas arriba, el romper toda
una idea, las zanjas tendrían una profundidad equivalente a los
aquella porcion de terreno desygual abriendo sus zanjas hasta
3,34 y 3, 90 m, suficientes para optimizar la calidad de las aguas.
salir a la calzada, de modo que enseguida de ellos, se baia haEl recorrido «(…) desde el primer nacimiento o arca nº 2 hasta
ziendo la diligenzia de escabacion, hasta depositar cada uno de
la arca nº 5 adonde desde esta se determinan sus aguas a las
2
AHPCC, «Copia de carta orden y Real Lizenzia para obra de cañeria», Sección de Protocolos, legajo 3199, escribano Francisco Muñoz de la Cruz, sin foliar.
AHPCC, «Año de 1773. Subhasttazion publica de la obra de cañería y fuentes de este Lugar de Hervas su Diseño, Planta y Condiziones, hecha con aprobazion y
Permiso del Real Supremo Consejo de Castilla».
4
Los siguientes párrafos extraídos del documento histórico pertenecen al mismo legajo. En adelante omitiremos esta cita para no reiterar
3
[61]
dos fuentes tiene de largo, un mil seiscientos quarenta y siete
pies castellanos, y de esta referida arca guiando la parte que le
corresponde de sus aguas por la calle de los nos 6 hasta plantarse
en la Plaza tiene trescientos veinte y cinco pies, y desde la propuesta arca nº 5 guiando el resto de las demas aguas por la calle
de los nos 7 tiene quinientos y diez pies (…)». Es decir, desde el
inicio del viaje, en el cerro de la Soriana, hasta donde se halla la
bifurcación habría 458,91 m. Desde aquí, a la plaza en donde se
situaría la primera fuente unos 90,56 m y 142,10 m de distancia hasta el lugar de la plaza de la Corredera en la cual se encontraba el otro manadero. Del mismo modo se indica « (…)
el desbio que deberá haber de las arcas nº 2·3·4 de una a otra,
respecto delo que oi tienen los manantiales sera desde el arca
nº 2 hasta la del nº 3, cinquenta y un pies de largo, y desde
esta arca asta la del nº 4, quarenta y cinco pies (…)». Siguiendo la fórmula, hallamos que desde la primera arca hasta
la segunda tendría una variación de 14,21 m y desde ésta, a
la tercera, 12,54 m. Para que el agua discurriese por gravedad
«(…) el descenso, a desnivel que en esta carrera resulta para
conduzir estas aguas hasta sus manaderos es el nº de quarenta pies (…)» o sea, una pendiente próxima a los 11, 15 m.
El viaje presentaba un único ramal hasta « (…) la arca nº 5,
esta se debera construir unida a la casa del angulo octuso nº 8
(…)». Se trataba de un arca madre, también denominada cambija, para el reposo del agua lo que aumentaba su calidad al quedar depositados en el fondo los elementos en suspensión que
transportaba. Esta arca servía al mismo tiempo para bifurcar el
viaje en dos ramales, desde donde se distribuía a las fuentes que
abastecía.
Sobre los caños dice: «(…) se deberá tener gran cuidado de
registrar al tiempo de su asiento que no tengan rotura ni bentidura alguna, con el grueso cada uno a lo menos de dos dedos,
echos de buen barro bien trabajado para que de este modo
puedan con mas resistencia mantener el peso de el agua (…)».
El grueso sería equiparable a 34,8 mm y hechos a macho y
hembra; su asiento se formaría «(…) sobre yladas de ladrillo
gordo de tres dedos de grueso bien recozido, o sino sobre ylada
de baldosas de piedra labrada berroqueña, sentada lo uno y
lo otro con la mejor calidad de mezcla de cal y en siguida de
esto y enzima sus caños (…)». La unión se realizaría «(…) untando primero con azeite toda aquella parte que embrocala o
entran, unos caños en otros, embetunando toda aquella parte
que encaja, todo el betun nezesario hasta que ajuste con el
otro, de modo que queda bien enchufado y apretado uno contra el otro, tomando luego por afuera todas sus juntas con el
mismo betun fortificándoles por los costados con ladrillo, piedra y mezcla de buena cal. Y lo mismo se egecutara por la parte
superior solidando toda esta fabrica con la misma extension,
que segun y como se halla demostrado en planta y su seccion
nº 9 procurando que los referidos betunes baian echos con
todos los requisitos y circunstancias que se acostumbra para
estas fabricas, con las correspondientes partes de azeite, cal,
polbos de escoria, y ladrillo o teja molida, pasado todo por un
tamiz y machado en una pila de piedra a golpe de pison».
El recorrido del viaje no era demasiado largo ni presentaba
violentos cambios de dirección. Si bien, se proyectaron arcas a
cada 100 pies de distancia (27,86 m) para que descansase el
agua en ellas, y no trabajara tanto la cañería. En el caso en que
el agua dejase de correr por alguna causa, este sistema permitiría reconocer en qué parte está el daño y se podría remediar
con facilidad sin deshacer toda la construcción. En determinados
puntos, el perfil del viaje sería visible pues continúa: «se deberan
construir dos arcas levantadas fuera de la superficie segun se
halla la planta y alzado de la figura y el perfil nº 10, sus cierres
seran esquilfes por ser sus plantas quadradas, la una se egecutara adonde se halla la arca madre nº 4 y la otra adonde esta la
nº 5 pero se hazbierte que en esta puede ser muy rregular aunque se plante en el sitio del nº 8 sirba de perjuicio por razon de
la calle, pero en tal caso, se pondra otra mas reduzida lisa y llana,
y esta se plantara por haber bastante extension de terreno frente
de la plazuela del Combento de Padres de la trinidad descalza,
cuia plazuela señalan los nos 11 poniendo ha estas sus puertas
de chapa de yerro sus herraduras y llaves dejando en dichas chapas sus agujeros por ser combenientes para el rrespiradero de
aires de dicha cañeria». Sigue la cita, «que toda la piedra que
haian de llevar todas las nominadas arcas ha de ser de sillería
bien labrada y sentada y de la mejor calidad que ubiere en las
inmediaciones del lugar, con buena mezcla de cal sentada guardando en las dos referidas el mismo perfil que esta demostrada
y esto mismo se obserbara y cumplira en el diseño de las figura
nos 12 en su grada antepecho y alzado de las tazas que son para
las dos fuentes que se han de construir y fijar en los sitios ia rreferidos de la Plaza y la Plazuela de la Corredera pero es de prevenir que la piedra que han de llevar dichas dos fuentes a de ser
del sitio o termino que llaman de las fresneda, excepto la grada
que esta basta que sea de la demas piedra regular de arcas y
menos costosa». Sin lugar a dudas, las piezas de mayor interés
de este viaje fueron las dos fuentes ornamentales de estilo barroco, sobrio y clasicista, que se incluyeron en este proyecto. Así
lo recoge la descripción del diseño y la factura que habían de
presentar: «Que las piedras que constituien el Jaraiz o dicho Antepecho de las fuentes, estas se haze preziso, practicar alguna
mecánica assi en lechos como en sus juntas, para que puedan
mantener en si como en sus juntas, (…) con seguridad y siempre
[63]
llenos de agua, para que de este modo se logre también el benefizio para toda espezie de caballerias y ganados poniendo dichas piedras para mayor fortaleza en sus sobrelechos unas grapas de yerro de unas en otras bien enplomadas, cuias piedras,
seras enterizas con la misma altura que apareze en el diseño, dejando a una de ellas su desguaze a modo de caño, echo de la
misma piedra, pero en quanto a los dos que llevan cada una de
las dos fuentes estos han de ser de metal, bien trabajados y limados. Procurando que toda la piedra de estas dos fuentes baia
bien labrada y asentada, echándole a la taza el mismo perfil que
demuestra, con sus agallones que estos deberan quedar de reliebe, el chapitel y basa de la columna, guardara en su proporcion las medidas y demas perfiles del orden toscana por ser la
mas robusta y corresponder al sitio y figura desta fabrica dejando
ia declarado que toda la piedra de dichas dos fuentes y sus antepechos ha de ser de la fresneda, pero por lo correspondiente
de sus gradas como hassimismo todo el demas resto de piedra
para todas las nominadas arcas esta será tan bien berroqueña,
de las mejores canteras inmediatas al lugar». Respecto al lugar
de colocación se dice: «Que si por algun inconveniente principalmente en el sitio de la Plaza por no ser mui capaz su estension
de terreno, no se quisiese construir la fuente demostrada nº12
hallase otra figura en el nº 13 en la inteligencia que esta, es algo
menos costosa aunque su piedra, debera ser toda de la fresneda
bien que mi regulacion del corte de toda esta obra ba bajo del
pie de construir hambas por un estilo (…)».
Concluida la obra de cañería y zanjas «(…) sigue el recomponer y engijarrar todas las partes de calle que por este motivo se
han desbaratado, dejandolas con el aseo y seguridad que corresponde como asimismo el construir nuevamente toda la tirantez o linea de calzada que resulta desde la arca primera nº 2
asta la entrada del lugar arca nº 5 (…), el método, y disposicion
que dicha calzada debera tener en quanto a su extension de
ancho, planta y seccion, se halla demostrado la seccion nº 9 y su
planta en el nº 14, procurando guardar el orden de encajonado
segun se representa pero se hazbierte que aunque el diseño demuestra las divisiones a modo de piedra silleria y labrada, no se
ha de entender assi, si solo en estas partes se echaron unas piedras crezidas para que aten y asujeten los intermedios, que esto
bastara sea de piedra mas pequeña, mazizando de tierra cernida todos sus veces, marreando luego a golpe de mazo, de
modo que quede entre si, echo todo, un cuerpo solido, para cuio
fin como igualmente para las demas maniobra de cañeria se
haprovechara el Maestro Constructor de toda aquella piedra
suelta que ai por aquellas cercanías, como tan bien, de toda la
demas que resultase de las escabaciones y demas de las fuentes
antiguas, franqueandole aun mismo tiempo, el lugar y sitio mas
apropósito, para cortar y sacar toda la piedra nezesaria (…)».
En el texto llama nuestra atención, la preocupación del arquitecto por el furtivismo que con tanta frecuencia solía darse
en este tipo de construcciones. Aquellos vecinos que sabían que
por debajo de sus casas pasaba un viaje de agua, en ocasiones,
perforaban su estructura para conseguir gratuitamente tan preciado elemento. En este viaje de Hervás parece que se temió
por lo mismo, apunta: «Que por quanto esta fabrica de cañeria,
se tiene que guiar prezisamente por delante de una pared del
Combento de dichos Padres trinitarios adonde señada el nº 15,
en cuia parte pareze que corresponde la ofizina del quarto
comun, hazese nezesario en toda aquella frente que ocupa, el
dar a la nueba, dos pies mas de grueso azia aquella parte, digo
a la nueba obra que se haze, para que de este modo se quite
algun escrupulo si le hai; bien es cierto que el mayor que pudiera
dar ha esto, es por no tener estas comunes despidiente [N. del
E, carecer de desvío]; por lo que debo que si al tiempo (…) de
romper la zanja tal vez se notase o reconoziese puede ser perjudicial en tal caso, estan los Padres en la obligacion de costear y
remediar el daño».
La última de las condiciones del viaje hace referencia al
coste de la construcción y al salario del maestro constructor:
«(…) rematada y escripturada dicha obra en el mejor postor
bajo del arreglo del Plan y las condiziones que hantezeden,
habra de aperzibir la cantidad de su ajuste en la forma siguiente: la mitad del total ymporte se le entregara para la prebenzion de materiales y principio de su construccion, la otra
mitad se dibidira en dos partes, de las quales, la una se le dara,
a la mitad de la obra echa y reconocida por tal; reserbando la
ultima, hasta entera la conclusion reconocimiento y aprobazion
de toda la referida obra, la qual hallo que bale a toda costa,
segun el tanteo y calculo prudenzial que por menor ha este fin
tengo echo, la cantidad, de veinte y quatro mil y quiniento reales
de vellon(…)». También aparecen los costes desglosados por
unidades de obra y lo que se pagó al arquitecto Nicolás Rodríguez por la realización del proyecto: « (…) la obra de cañeria,
ba regulada en veinte mil ochocientos reales de vellon. Y la obra
de la calzada en tres mil setecientos reales de vellon. Y en total
son los dichos veinte y quatro mil quinientos reales de vellon,
bien entendido, que en esta referida cantidad ba ynclusibe, tres
cientos reales de vellon que los Señores de Justizia y Junta de
Propios del nominado lugar de Herbas (…) me tendrán que satisfacer; cuia cantidad se le rebajara al Maestro o sujeto en
quien dicha obra se le rematase de su total, al tiempo que haia
de recibir su primera paga (…) como Arquitecto titular que soi
de esta Ciudad de Salamanca. Lo firmo en ella a 9 de Diziembre
de 1772. Nicolas Rodriguez».
[65]
El 31 de marzo de 1773 la construcción de dicho viaje se
sacó «(…) a publica subhasttazion sobre el precio de los veinte y
quatro mil y quinientos reales de vellon en que se halla tasada
(…) executtandose todo con arreglo al Plan y condiziones formado por Nicolas Rodriguez Maestro Arquittectto en la Ciudad
de Salamanca (…)». Para ello, el escribano público de Hervás
cumplió con el trámite de colocar en «(…) la Plaza publica y Plazuela de la Corredera de el y sittios acostumbrados dos cartteles
haziendo clara expresion de la apertura de subasttazion de la
obra de la cañeria y fuentes publicas de este lugar». El 20 de
mayo de 1773 a las tres de la tarde en la plaza pública de Hervás, la corporación se reunió de nuevo para llevar a cabo la su-
un sitio llamado la Soriana, en la sierra del este, desde 490
varas de la villa, por un buen encañado de piedra cantería, 60
varas, y el resto arcaduces, hasta la plazuela del convento,
donde se subdivide en dos ramales principales para cada una
de las referidas plazas y otros varios para algunas fuentes particulares que hay en las casas (…)». La herencia material de las
dos fuentes que perviven del antiguo viaje también nos sirven
para evidenciar la construcción, aunque con la sorpresa de que
una de ellas no se conserva íntegra en el espacio proyectado.
La fuente de la Plaza, idéntica a la del plan, está en el lugar correspondiente pero de la otra que había de colocarse en la Plaza
de la Corredera sólo se conserva la taza originaria. El remate su-
basta y el remate final de la obra siguiendo el procedimiento
mediante el sistema conocido como a la candela. Los distintos
arquitectos fueron presentando sus ofertas hasta que «(…) expiro dicha candela quedando remattada dicha obra en el expresado Baltthasar Rodriguez con rebaja de dichas mejoras y
los ttres mil quinienttos reales a que aszienden de los veintte y
ttres mil de primera postura en diez y nueve mill quinientos reales en la que aceptto el rematte y ofrezio dar las correspondientes fianzas (…)».
Resulta muy difícil poder comprobar si hoy día esta reliquia
hidráulica, como dice el título del estudio, se conserva bajo
nuestros pies. Todo un mundo soterrado que desconocemos
a ciencia cierta cuándo se comenzó a construir, aunque es evidente su obra. Las referencias escritas por Pascual Madoz
sobre Hervás hacia 1850, recogen la existencia de este viaje de
agua y coincide exactamente con el planteado un siglo antes
por Nicolás Rodríguez. Madoz, escribe: «(…) la que sirve para
el surtido de los vecinos se toma en dos fuentes que hay junto
al puente del que luego hablaremos; y en cada una de las plazas, de tres caños y agua abundante, cuyas sobras pasan a
unos pilones para lavar. El agua para las últimas viene desde
perior de donde salen los caños y la columna portante fueron
sustituidos más tarde –existen testimonios fotográficos de principios del siglo XX donde ya es apreciable el cambio– por una
pieza de fundición palmiforme sustentada por una pilastra de
fuste acanalado. Los elementos dieciochescos de la Corredera
fueron reaprovechados en otra fuente moderna situada en el
parque El Robleo, a la entrada de Hervás.
No podemos finalizar este estudio sin poner de manifiesto
la importancia de esta obra, concebida en un momento específico de la historia de Hervás para mejorar la calidad de vida
de la población. Entre nuestros objetivos prioritarios están dar
a conocer y presentar la multiplicidad de valores que posee
este viaje (históricos, arqueológicos, culturales, hidrogeológicos,
ingenieriles, etc). De este modo podemos intentar lograr una
aproximación patrimonial en sentido amplio, que en un futuro
próximo permita su protección, su puesta en valor y aprovechamiento turístico. Para ello es necesario, ubicarlo de forma
precisa en el plano actual de Hervás y cotejarlo con datos obtenidos en reconocimientos arqueológicos.
Esperamos que este estudio no sea más que el comienzo
de otros muchos.
[67]
LA REALIDAD EN EL UNIVERSO HERVÁS
Gonzalo Blanco Pérez
“E
n Hervás, judíos los más”. O no. ¿No? La realidad se empeña en ser algo diferente a lo que
se intenta proyectar. Todos sabemos que en
Hervás hay un Barrio Judío. Y nos reafirmamos en las estrellas, de David. De hervasense a judío y como resultado Converso. Al final todo se resume en la canción del verano: “Lo
tengo todo papi, lo tengo todo mami, tengo fly, tengo party,
tengo un Barrio Judío”. Me pierdo. Trazo una línea que les
guíe, el conocido Barrio Judío es parte del Conjunto Histórico
Artístico. Escribo descolocando párrafos, palabras. Comas.
Puntos y finales. Final y punto. Caminad desorientados e ignorantes porque son los que disfrutan del medio sin mosquitera.
La Declaración
308/1969 es el punto
de inflexión en la protección del patrimonio de
Hervás. El casco urbano histórico de Hervás se con-
[69]
figura por el Barrio Alto y el Barrio Bajo, su trama urbana y
la arquitectura popular son dignos de protección a través de
la declaración de Conjunto Histórico Artístico con la calificación de Bien de Interés Cultural. Se otorga a todo el centro
urbano de Hervás, (repito y no sean conversos, no solo se
protege el Barrio judío) el más alto valor patrimonial y la
obligación de tutela y fomento por parte de las diferentes
Administraciones. Rindo homenaje a los caídos. Olvidados y
sometidos a nuestro interés converso. O de cómo convertir
todo el patrimonio de Hervás en santo y seña de lo hebreo.
¡Grilletes a las calles! Hierro. Esos que se clavan en los ojos
del visitante. Inundemos de pivotes el casco urbano. Delimitemos el mal de lo peor. Insultemos a La Corredera y a su río
de callejuelas. “Prohibido fijar carteles”, reza, impera,
manda. Sus columnas soportan los dramas. Aguantan los cotilleos. Y sus portales nos protegen de la lluvia, nos cobija
del sol cuando aprieta y evita que se queme nuestra mejor
blusa como consecuencia de la chispeante vaca de fuego.
Costumbrismo hervasense.
Construir una imagen de Hervás en torno al Barrio Judío
es una posición cómoda. Tópica y aburrida. Seamos capaces
de imaginar una marca de Conjunto Histórico Artístico de
Hervás. Sencillo, fácil y para toda la familia. Continente que
agrupa al contenido. Unidad de protección, fomento y turismo. Tracen un dibujo que simbolice todos los elementos
del patrimonio de Hervás. Cada uno tendrá el suyo, pero
de esa suma de individualidades hay que conseguir una colectividad creativa que impulse la protección de nuestras
calles. La Historia no se impone, se crea en cada vistazo y
pisada. Al margen de discursos memorables, lo cierto es
que cada vecino es libre para elegir su historia enmarcada en la realidad de Hervás. Verdadera. No la que se empeña ser. Me voy a pasear por el Conjunto Histórico Artístico.
Guiño, guiño.
[71]
LA MATANZA, TAL COMO LA RECUERDO
Martín Castro Hernández
C
uando eres chico, la normalidad es lo que ves hacer
a los adultos con los que convives. En Hervás hasta
hace pocos años muchas familias criaban cochinos
para la matanza. Algunos se criaban desde el nacimiento y
se convertía en parte de la rutina diaria, echarles de comer,
preparar la cama, verlos crecer y engordar con naturalidad,
y aunque se sabe cómo van a acabar, esto no supone nada
extraordinario a los ojos de quien los cría.
Todo empieza con el final del verano, últimos días de
agosto, primeros de septiembre. En las huertas, es tiempo
de uvas, y calabazas, redondas, grandes algunas, enormes
otras, van con su tamaño y madurez anunciando el tiempo
de las matanzas. Las noches se alargan, se acortan los días,
y con la mengua solar llega el tiempo de la recogida y almacenamiento de las calabazas en los desvanes, o en sitios
secos y bien ventilados.
Entrado octubre y todavía con correa, se cortan los helechos y se dejan secar. Era curioso ver dos patitas andando,
debajo de grandes haces de helechos, seres fabulosos con
gigantes cabezas afro-vegetales.
Uno o dos días antes de la matanza se pelan, pican y
cuecen las ca-
[73]
labazas junto con unas pocas cebollas en un cajilón metálico
grande, que como son solo agua merman muchísimo, así
que hay que cocerlas hasta que solo queda el “mondongo”
(calabaza y unas pocas de cebollas), que se envasan y ponen
a escurrir con un peso encima.
Con la llegada de los primeros frios del mes de noviembre, por San Martín, comienzan los preparativos de la matanza propiamente dicha. En el pueblo, algunos vecinos empiezan a matar un cochino aquí, y otro allá. Uno o dos, todo
lo más cada día. Alrededor de La Pura, aumentan la cantidad
y frecuencia y ya se hacen cuatro o cinco matanzas diarias,
en todas las plazas del pueblo. Mientras los chiquillos van a
la escuela escuchan los gritos de los cochinos que son arrastrados por los hombres con el gancho. Tiran del animal hasta
un banco o una banasta, donde, una vez echado de costado,
el matachín le clava el cuchillo en el pescuezo y lo deja desangrar. Hay que hacerlo bien, no debe quedar sangre en la
carne. Una mujer recoge la sangre caliente en un cubo de
zinc y la revuelve para evitar que se cuaje. Tiene el brazo metido hasta el codo, haciendo círculos sin parar, mientras la
sangre se va enfriando.
“Hasta en la Corredera”, hasta en la Corredera… La matanza está presente en todas las calles del pueblo, olores y
manchas de sangre; rastros de sangre y cenizas negras que
persistirán durante todo el invierno.
Muerto el cerdo, se le cubre con helechos y empieza a
quemarse cuidando mucho que no se tueste demasiado,
sobre todo las partes difíciles y más sensibles como son axilas e ingles. La gente se arrima a mirar y calentarse, y en toda
la calle huele a humo y a cerdo quemado. Una vez tostado
el cochino, se raspa bien para quitar todos los restos de hollín y el pelo quemado. Los hombres que han ayudado a
matar son obsequiados por el dueño de la matanza con una
copa de anís, aguardiente o coñac y dulces para agradecer
su ayuda. Seguidamente los ayudantes accidentales se retiran, el matachín abre el cerdo sobre la banasta y va sacando
desde la lengua hasta el culo, todas las entrañas del cerdo.
Con cuidado se desprenderá del hígado la hiel para que no
se reviente, o se rompa alguna tripa y manche la carne. “El
vientre”, se entrega a las mujeres, que se lo llevan al rio en
barreños para lavarlo bien lavado y separar las mejores tripas que sumergirán en sal y vinagre, serán las que se utilicen
para hacer los diferentes embutidos.
Algunas veces el matachín quita las pezuñas y se las da
a los niños que enredan alrededor de la matanza. Los muchachos las mastican durante horas como si fueran chicle.
Algún matachín más generoso, les corta un trozo de rabo o
de oreja, piezas de mayor calidad. Hecho lo anterior, se
cuelga el cerdo por las patas traseras para enfriarlo y que
se estiren los jamones. Entonces, se lleva la lengua a reconocer al veterinario, “Don Ventura” y a esperar que no tuviera triquinosis para continuar con el resto de
tareas. En este momento, se produce una
pausa y hasta que el veterinario no
confirma que está bueno no se
hace nada con el cochino. La familia y la gente que ha estado
ayudando comen en la casa
de la matanza. Ese día, era típico cocinar las sopas de
freje (sangre, pan, pimentón,
comino, sal, aceite, que
cuando no se cortaban tenían
ese color inconfundible de
sopa de sangre), además, se
asaba carne del cerdo y se guisaba
hígado con cebolla.
Tras la comida el matachín destaza el
cochino separando las piezas de carne en función
del destino que se les va a dar: Jamones, lomos, solomillos,
paletas, caretas, papadas, lomos de tocino, mantos, costillas,
etc. La carne se escoge con cuidado, separando parte de la
grasa del magro. Los pedazos de carne de mejor calidad se
pican con una máquina manual y dos placas con distintos
agujeros, la de los agujeros más chicos para el salchichón,
donde irá la carne con más tendones que no se notarán tras
ser picados finos, y la placa de agujero más grueso para picar
la carne para los chorizos buenos o de lomo. Mientras tanto,
las mujeres siguen a la tarea y no paran de limpiar, machar
ajos, pimienta blanca y negra, rayar nuez moscada y preparar
las comidas.
Hechos los trabajos de separación de las partidas: salchichón, chorizo, chorizo de bútago y morcilla, el matachín comienza a guisar.
El salchichón, con sal, pimienta blanca y negra, nuez
moscada un poco de vino blanco y aquel conservante (diez
pesetas de nitro para el salchichón y los jamones…) que se
compraba en la farmacia y que D. Santiago, o el Sr. Manolo
te daban en un papel blanco, que si te coge ahora la guardia
civil piensa que es una papelina y te enchironan. Los chorizos de lomo, con sal, pimentón, buen conservante por sí
mismo (dulce y de Aldeanueva del Camino, del año) ajo,
orégano y un poco de coñac. Los de bútago, (chorizos de
guisar) cuya masa se hace con la casquería, asaduras y estómago cocido, bazo y páncreas, algo de carne se segunda
y con grasas, con el mismo guiso. Las morcillas, calabaza,
cebollas y la grasa que se ha separado de la carne (gordura),
se guisaban igual que los chorizos sin el coñac y con sangre
añadida para dar color.
Con los guisos ya hechos en las artesa,
se dejan reposar para que tomen gusto
y pasadas unas horas se prueban
para saber si esta bueno. A los familiares y amigos que ayudan se
les da un poco de pruebe, además de sangre e hígado para
llevar a sus casa, y esa misma
tarde se empiezan a embutir
las morcillas calabaceras, las
mejores. Cuando no había suficiente calabaza se les echaba
patata, y se hacían las morcillas
patatareras, de menor calidad. La
misma máquina que sirvió para picar se
utiliza para hacer el embutido. Las morcillas
en tripas de vaca de las que todavía se ven en algunos comercios del pueblo en invierno. Venían en ristras
color miel y olor a tripa que aparecían colgando en la época
de matanza en muchas tiendas de alimentación.
El trabajo de embutido y atado, muy prolijo y cuidadoso,
era propio de las mujeres. Un arte que se remataba sacando
el aire que quedaba en la tripa con una pica artesana hecha
con un tapón de corcho grande, como de garrafa, atravesado
por unos cuantos alfileres cuya punta sobresale en el extremo contrarío y con los que se va pinchando el chorizo
para sacar el aire.
Una vez hechas, las morcillas se cuelgan en un lugar
donde pueda hacerse lumbre de leña para secarlas, lo que
les dará ese ligero sabor a ahumado.
Tras las morcillas, el resto del embutido, el salchichón y
del chorizo se embute en dos tipos de tripa una más fina (de
[75]
intestino delgado) para
longanizas, con un
tiempo de curación
más corto por lo que
se podrán ir comiendo
antes, y otras más gruesas y la tripas de cular,
para hacer embutidos
más gordos que tardarán
más en curar y que se
conservarán
más
tiempo y durar hasta el
siguiente verano, e incluso después conservándolos en manteca o
aceite. Una vez hechos
se cuelgan en varales
para que escurran y pierdan peso antes de colgarlos definitivamente
en el lugar en que se va
a secar.
De todo el embutido, los más delicados
son los salchichones, a
lo que dependiendo de
la climatología y del lugar
en que se tengan junto con los
chorizos, a veces hay que ponerles
una sábana húmeda por encima si el tiempo es muy seco, o
un brasero de picón a cierta distancia si es muy húmedo. Y
luego a vigilar para que se curen lentamente y no se cascabeleen.
Nada se desperdicia, y como del cerdo hasta los andares,
el matachín preparará el adobo, (en un barreño con agua, sal,
ajo orégano y pimentón), donde se meterán los lomos,
las caretas, algún cabecero, solomillos, y los huesos
(cabeza, espinazo, costillas y los de jamones o paletas que se hayan deshuesado), pasados unos días y ya rojos de pimentón, se cuelgan a secar. Cada
pieza tendrá su destino,
lomos
embuchados,
morcones y el resto
para secar y usar en
diferentes guisos.
Los jamones que se van
a salar se cuelgan para
enfriar y que se asienten.
Tres días después se les recorta y quita grasa y la piel
que les afea y se llevan a
un lugar, normalmente
una bodega donde se
cubren completamente
con sal. Si el tiempo estaba seco se humedecen
para que la salmuera llegue hasta dentro, dejándolos allí día y medio por kilo
de carne. Pasado el tiempo
justo y ya salados, se lavan y cuelgan en un sitio fresco. Ni húmedo, ni seco, donde no haya
corriente, y ya a esperar que
el tiempo vaya haciendo su
labor durante al menos año
y medio, que serán dos o
dos y medio en función del
peso de los jamones.
Recordaba todo esto,
no sé si fielmente, mientras oía a un niño contar a
su abuelo que su amigo
Pablo estaba de matanza, y preguntar por
qué ellos no lo hacían. El abuelo le contestaba que si su
madre veía varales de embutidos colgados en la habitación
del ordenador, les echaba todos de casa. …Gotitas de grasa
brillantes y coloradas sobre la superficie del teclado… sonidos olores y sabores de otros tiempos, ni mejores, ni peores,
distintos a los de ahora.
[77]
ADENDA BIBLIOGRAFÍA HERVASENSE II
Jonás Sánchez Pedrero
L
a presente adenda bibliográfica pretende actualizar y complementar la “Bibliografía hervasense” aparecida en la revista
de ferias y fiestas del pasado año que reseñaba las obras publicadas en Hervás, sobre Hervás o por autores vinculados
a este pueblo, desde el inicio del siglo XXI hasta nuestros días.
BEJARANO NEILA, Bárbara.
MELÓN JIMÉNEZ, Miguel Ángel.
-Enrique Pérez Comendador, 1900-1981. Escultor imaginero: Los pasos procesionales. –
Cáceres: El Brocense, 2013.
-Congreso Internacional Manuel Godoy. – Mérida: Editora Regional de Extremadura, 2003. [3 volúmenes].
-Dos pueblos que deben ser uno solo. – Aldeanueva del
Camino: Ayuntamiento de Aldeanueva del Camino, 2004.
CALZADO ARIAS, Antonio.
-Reflexión y melancolía. – [Hervás]: [El
autor], 2013.
MORICHE VÁZQUEZ, Jonathan F.
-José Antonio Gabriel y Galán: cuatro textos sobre Extremadura en El País (1980-1983). – [s.l.]: [s.n.], 2012.
PDF descargable en:
http://es.scribd.com/doc/115335247/Jose-Antonio-Gabriel-y-Galan-Cuatro-textos-sobre-Extremadura-en-ElPais-1980-1983
GARCÍA DELESTAL, Agustín.
-Biemparada: El valle del Ambroz en el siglo de
las luces. – Madrid: Editorial El círculo rojo,
2013.
GÓMEZ ANDREA, Miguel.
RAMOS VICENTE, Juan José.
-Fray Pedro. – Mérida: Editora Regional de Extremadura, 2012.
-Palazuelo-Astorga: una línea estratégica. – Madrid. Ferroguía, 2012.
KRYTOS [LOMO SOLANCE, Arturo].
SÁNCHEZ PEDRERO, Jonás.
-Servidumbres antropocéntricas. – Madrid: [El
autor], 2013.
-59 Mentiras. – [Madrid]: [Pedro Sánchez], 2013.
LÓPEZ HERNÁNDEZ, Santiago.
-La oscura sombra del destino. – Madrid: Imagine Press
Ediciones, 2007.
-Los enigmas de la codicia. – Madrid. Imagine Press Ediciones, 2010.
-El Manuscrito olvidado de Julia. – Madrid: El autor,
2012.
MARTÍN MANUEL, Marciano.
-La capa de Elías: La asimilación de los cristianos nuevos de Hervás. [I premio Alconétar] – [s.l.]: Editora Regional de Extremadura, 2012.
Bajo su dirección, en la colección “Biblioteca Judaica” de la Editorial Renacimiento de Sevilla, se han publicado los siguientes títulos: “La expulsión de los judíos de España”, “Los sefardíes”, “Relación histórica de la judería de Sevilla”, “El Zohar en la España
musulmana y cristiana”, “El retorno a Sefarad. Un siglo después
de la Inquisición”, y “Guía de descarriados” (con introducción del
propio Marciano Martín Manuel).
[79]
EN EL CAMINO DE UN SUEÑO
Carmen Rueda
M
i móvil, como muchos de los llamados teléfonos inteligentes que manejamos con soltura, tiene instalado un programa
de geolocalización que permite situar
mi posición en un mapa y compartirla
con mis contactos o a través de las
redes sociales. Desde hace unos cuantos
meses, este pequeño dispositivo súper
listo dice que estoy en Singapur, y no se
equivoca. Singapur es una isla-ciudad-Estado de cinco millones de habitantes, situada en el sudeste de Asia, que bulle
como una gran sopa de culturas y religiones al calor del fuego de una próspera
economía de libre mercado. Pero no ha
sido la economía lo que me ha traído
hasta aquí.
[81]
Desde mis inicios en el mundo de la cocina siempre he
sentido que en Asia había mucho por descubrir. Mi carrera
profesional más reciente me ha permitido tener contacto
con influencias gastronómicas y culturales muy alejadas
de mis tradiciones y orígenes, y entre todas ellas, la cultura y filosofía oriental ha sido la que ha despertado en mí
mayor curiosidad. Mi camino de aprendizaje culinario me
ha ido trayendo, a través de las elecciones que he ido tomando, por todas las salas de la alta cocina para desembocar en lo que ahora reconozco como una vocación que
ya desde niña se me anunciaba: la repostería y los postres,
especialmente el chocolate. Tras formar parte de la plantilla de la última temporada del que ha sido considerado
como el mejor restaurante de todos los tiempos – El Bulli
-, después de meses de trabajo, tensión y preparación para
participar en el “World Chocolate Masters”, la tercera
plaza conseguida no colmó ni satisfizo mis expectativas,
pero si me abrió puertas hacia un horizonte profesional
tan estimulante como lejano en Asia.
Hace algunos años tuve la oportunidad de venir a
Oriente, precisamente a Singapur, donde acudimos a una
cumbre gastronómica de cocina española y donde pude
acudir con mi jefe de entonces, Oriol Balaguer. Fueron diez
días de trabajo durante los cuales pudimos conocer la gastronomía, costumbres y vivir la cultura muy intensamente.
Aquella experiencia fue suficiente para avivar en mí la
curiosidad y el interés que me hiciera aceptar
la oferta de trabajo que ya buscaba desde hacia
algún tiempo y en Febrero de este mismo año
emprendí mi particular viaje a Oriente.
Singapur es la segunda ciudad del mundo en
densidad de población… Singapur es cálida e
imperturbable, cosmopolita, mística, intensa
vanguardista y tradicional. En sus calles se habla
chino, inglés, malayo, pero no castellano, a
pesar de que el gobierno planea introducir el español como idioma optativo en las escuelas a
partir de 2014. Es una ciudad que casi no duerme. Llena
de olores, hay comida por todas partes -literal- y tenemos
los llamados foodcourt, que serían como mercados de barrio pero con pequeños restaurantes, todos con su especialidades propias. En ellos colocan las mesas en el centro
y uno puede ir comiendo un poco de cada uno, de modo
que cada día puedes probar comida diferente porque los
precios son muy bajos. Los sabores son intensos, a
veces demasiado, y los picantes pueden hacerte
brotar las lágrimas. En los pequeños mercados
que hay en la calle, como Little India, los olores
se multiplican por mil y puedes encontrar productos insospechados entre los que destacan millones de especias y una variedad gastronómica fabulosa. Los
olores se quedan impregnados como un aura que camina contigo allá donde
vayas, y esto en mi profesión puede resultar comp l i cado,
porque si
bien el aroma
es muy importante,
aquí los olores se multiplican en variedad e intensidad.
El restaurante donde estoy trabajando “2 am”, está especializado en
postres. En 2 am no se elaboran cartas de
menús ni entrantes, ensaladas o menús degustación de ningún tipo, sólo postres. También es un gran
laboratorio de ideas y creatividad, un lugar para la experimentación e investigación de nuevas técnicas y conceptos. Mi chef, Janice Wong, es una chica joven que se ha ido
moviendo por las cocinas de todo el mundo buscando
ideas y aprendiendo. Ella acaba de recibir el premio a la
mejor repostera de Asia. Entre sus creaciones destacan
arte comestible, arte para experimentar más allá de la contemplación: cuadros de diferentes chocolates, esculturas,
cielos de azúcar moldeable…En fin, mil cosas. Su profesionalidad, apertura de mente y falta de prejuicios son un
reto para todo su equipo. Trabajar formando parte de un
grupo de profesionales entregados, en condiciones favorables para experimentar el vértigo y la responsabilidad de
la creación, supone al tiempo un riesgo y un estímulo comparable, imagino, al que experimenta el ingeniero al proyectar una estructura, o el escritor al enfrentarse a la página en blanco. A veces la frustración es el único resultado,
y volver a intentarlo, seguir trabajando y aprendiendo
es el camino para acercarse a lo que la mente dibuja cada día con las experiencias, texturas, olores y sabores conocidos o por conocer.
Por ser una mujer joven, provenir del
medio rural, y desarrollar mi trabajo en
el masculinizado mundo de la alta cocina, muchas veces encuentro en
mis interlocutores caras de
asombro y perplejidad al
conocer mi pequeña
historia. Imagino muchos jóvenes provenientes de
otros
mundos que
encuentran
las mismas reacciones en sus respectivas profesiones al compartir
su trayectoria. Cada vez somos
más quienes perseguimos tenazmente nuestros sueños y en el camino obtenemos pequeños momentos de gloria. Si escribo ahora estas líneas aquí en la revista de ferias
de mi pueblo, es para transmitir a quien esté interesado
en leerme, la confianza de que el intento merece la pena,
que fijarnos metas que nos acerquen a objetivos, y trabajar
por ellos, cualesquiera que sean, es la mejor estrategia
para alcanzarlos.
Mi trabajo es mi pasión y mi brújula, que señala siempre el Norte. Mi Norte ahora está en Oriente, aunque mi
familia, afectos, raíces sigan en Occidente. En concreto en
mi añorada España, en Extremadura y Hervás, más allá de
lo que diga desde hace algunos meses el geo-localizador
de mi teléfono inteligente.
[83]
ROMANIZACIÓN Y CULTURIZACIÓN
EN EL VALLE DEL AMBROZ
Francisco Miguel Bejarano Neila
Licenciado en Historia
S
i alguien quiere entender de un modo práctico y consuetudinario que es romanización, piense usted en
que es “americanización”. No creerá, me imagino, que
esos pantalones vaqueros, o esas gorras de visera, o incluso
esas tan difundidas palabras empleadas para entidades comunes como “hall”, “kiosco” o “sport” forman parte de la
más arraigada idiosincrasia española.
Romanización es un proceso lento, y al igual que sucede
con nuestra “externalización” cultural, transcurrió de una
forma tan progresiva que apenas los viejos indígenas que nos
precedieron fueron muy conscientes de ella excepto en puntuales casos.
Todos recordamos, con cierto toque de suspicacia por mis
palabras, las prolongadas Guerras Lusitanas o la subsiguiente
rebelión de Sertorio contra el tirano Sulla; pero no debemos
olvidar que estas rebeliones fueron más políticas que culturales contra ciertas medidas, en su mayoría fiscales, que ejerció el imperio sobre algunas poblaciones.
En otros lugares del imperio más plenamente romanizados se produjeron similares altercados, la misma Roma sufrió más de una por su plebe, y esto no supuso un auténtico
finiquito en el proceso de romanización, sino más bien un
receso en el avance administrativo de los invasores.
En la Península Ibérica, previa a la llegada
de Roma por el puerto de Ampurias en
el 218 a.C., habían penetrado sus
máximos antagónicos, los cartagineses, que imponían un régimen mucho más severo y
arbitrario desde su sede
norteafricana. Gran parte
de los pobladores hispanos se sintieron aliviados
por verse liberados del liderazgo de los Barca aunque eso supusiera ponerse otro yugo, por definición,
mucho más liviano y llevadero.
[85]
La Bética, actual Andalucía, fue la primera de las regiones
en recibir de buen grado la llegada de Roma; pueblo comerciante, agrario y pesquero desde los primeros contactos con
los errantes fenicios siglos antes, veían en Roma un buen
mercado donde incrementar sus ganancias y sobre todo su
tan anhelada estabilidad política y militar.
Sin embargo no fue tanto así en el interior y este peninsular, zonas económicamente más tradicionales, con escasas
riquezas y un contacto con el mundo exterior muy tímido.
Estos pueblos, en su mayoría ganaderos y agricultores, llevaban vidas bastante más humildes en lo alto de sus ciudades
amuralladas. La política de sus reyezuelos se identificaba, ya
desde la Edad del Bronce, con la de una élite guerrera que
pugnaba regularmente con ciudades vecinas por el control
de ciertos recursos y tierras.
Tal era su escaso contacto con regiones limítrofes, que su
único contacto comercial en busca de ciertos objetos de prestigio, les llevaba a hacer un uso de ellos de una forma algo
diferente a la intención original de sus creadores.
No, no era un mundo amigo de realizar grandes cambios,
sino más bien, de luchar para mayor gloria de sus castros y
oppidos. Por esta razón, el primer contacto con Roma debió
ser tan cordial como su primer contacto con Cartago, esto es,
armas a cambio de palabras (Roma siempre ofrecía
acuerdos antes de enviar sus legiones). y aunque en ocasiones llegaban a concordatos
basados en la fidelidad personal a la figura del general, no eran raros los
conflictos incluso contra aquellos
que habían firmado la paz con
Roma, o al contrario.
Para Roma no era desconocido
del todo el juramento de fidelidad
que se contraían entre personas de
forma sagrada y vitalicia. Esto era muy
común entre los hispanos de sobre todo el
Fig. 1
centro peninsular. Explicaría, por ejemplo, la
alianza que contrajo Viriato, el famoso rebelde lusitano, con
con las mayores comodidades posibles al menor coste. Y si
varias tribus de su territorio.
para ello me conviene pactar con Roma, y además su
Por esta razón, cuando se alcanzaba algún tipo de
“modus vivendi” me complace, pues mejor que mejor.
acuerdo que dejara las armas de lado, el mantenimiento de
Decir otra cosa sería pecar de cinismo, y reconozcála paz con ese grupo concreto se podía dar por seguro mienmoslo, de tanto en tanto es necesaria una buena dosis de
tras los contrayentes continuaran vivos. Otra cosa muy difesinceridad en bruto con nosotros mismos. Eso, a mi parerente era lo que sucedía con las posteriores generaciones
cer, nos hace más humanos.
que no habían contraído tal alianza.
He aquí, por tanto, que en algún momento del siglo II
Los motivos de unos y otros para alcanzar esos procesos
antes de cristo, atisban por el horizonte las legiones romanas
pacíficos no podían ser tan solo a favor de Roma si no huen un lento intento por pacificar el territorio. Poco sabemos
bieran sido tomado por las armas, lo que suponía la esclavide que clase de recibimiento tuvieron por esta zona, pero si
zación de todos su habitantes; sino que más bien los indígeconocemos que en 154 a.C comenzaron las guerras Lusitanas
nas debían ver algún tipo de ventaja más que la
simple paz a la que tenían tan poco apego.
Es muy probable que en los primeros momentos, en un territorio donde cada ciudad, castro, y
poblado era un reino al estilo de las polis griegas –también se conocen casos de ciudades sometidas a otras desde generaciones anteriores–
las alianzas de ciertos poblados con el general de
turno para terminar con el enemigo de toda la
vida, o ser protegidos frente al mismo, fuera motivo suficiente. Nos queda constancia de la existencia de legados indígenas que iban en busca del Puente romano de la Via de la Plata, Aldeanueva del Camino, datado en
el S.II d.C (¿tiempos de Trajano?).
general romano que se hallara más próximo con
el fin de llegar a acuerdos y evitar así que se les adelantara
-y las de nuestros vecinos del área catalano-aragonesa, los
el vecino.
celtíberos-. Hasta 50.000 hombres tuvieron que enviar
Sí, se que todo esto choca con la caballeresca imagen del
desde Roma al mando de los cónsules para culminar, décahispano que lucha contra el invasor y en pro de los valores
das después, estos conflictos.
heredados del terruño, algo, que con tanto ahínco inculcaron
En nuestro espacio, perteneciente a la tribu de los Vetlos profesores de la dictadura entre los dóciles alumnos.
tones, el hecho de estar tan próximos a la Vía de la Plata Pero la realidad no entiende de ideales patrios ni de tiernas
ruta de comunicación comercial desde los albores de la ciintenciones: Don Pelayo, el heroico caballero de dudoso orivilización- a buen seguro conocían bastante de los nuevos
gen visigodo, no expulsó a las bárbaras hordas musulmanas
invasores incluso mucho antes del desembarco de Ampude la actual Asturias sin antes hacerse un hueco, armas en
rias. Por lo que no sería extraño que, tras las inevitables
mano, entre los guerreros de la zona por muy cristianos que
fricciones iniciales, pudieran llegar a algún tipo de acuerdo
estos fueran.
cuando los legados llamaron a la puerta de sus castros.
Ni la mal llamada reconquista estaba imbuida de valoEran hombres de vidas sencillas, como ya he explicado,
res nacional-fascistas desde sus albores, sino que más bien
centrados en una economía ganadera que reforzaban con
era una lucha constante entre reinos por ocupar el territoagricultura en los valles más fértiles. Sus valores giraban en
rio del vecino. Ahí el único ideal que imperaba era el que
torno al noble guerrero, tal y como nos reflejan sus tumbas
nos ha gobernado desde siempre, la codicia por la riqueza
tumulares, pero no eran ignorantes a pesar de carecer de
al precio que sea.
escritura.
Por lo tanto no busquen ustedes valores protocristiaA todo esto, como inciso, hago notar que la escritura
nos, ni sentimientos patrios entre los habitantes de la pesiempre fue un instrumento propio de las civilizaciones
nínsula durante la hora de la llegada de Roma, pues tan
más avanzadas, ya que el primer fin de la misma es constar
sólo encontrarán lo siguiente: hombres que codician vivir
por escrito recaudaciones de impuestos, leyes y contratos.
[87]
Sin duda, en el caso de los vettones, la ausencia de escritura,
al menos que se sepa, implicaba una vida del todo cotidiana,
muy cercana entre sus habitantes, que no implicaba grandes
negociaciones ni transacciones más allá de lo que la memoria
de las personas fuera capaz de albergar.
En cuanto a religiones y creencias, la suya se puede tildar
de primitiva, pero no en el sentido peyorativo que alguno
imaginará, sino como un conjunto de creencias y ritos bastante puros, cercanos a la naturaleza, sin excesivas complicaciones y parafernalias. Por otro lado Roma era del todo tolerante con cualquier tipo de religión con la que se topaba, y
muy a menudo, como sabemos, adoptaban esos mismo cultos y dioses acoplándolos en lo posible a los suyos.
Alguien dirá, como no, que Roma no aceptó el cristianismo, a lo que le responderé que en modo alguno lo rechazó como religión, del mismo modo que tampoco rechazaba el judaísmo (no olvidemos que el cristianismo no es
más que una secta de la misma), sino que lo que atacaba,
con todo rigor, es la instrumentalización política que judíos
y cristianos hacían de las mismas: Roma te dejaba adorar lo
que quisieras, pero desde el comienzo de los emperadores
exigían que se respetara la figura del gobernante como un
dios viviente, aun no teniendo la obligación de adorarlo.
¡Ah!, pero el cariz humano sabe poco de aceptación y
respeto, y los radicalismos de ambas religiones orientales
derivaban hacia el odio al romano por ser invasor, y no tanto
por cuestionar sus creencias, esgrimiendo, por supuesto,
cualquier escusa de culto.
Son por lo tanto el judaísmo y el cristianismo las dos excepciones que confirman la regla: Un modo de vida más cómodo no es necesariamente rechazado por principios, incluso siendo de alguna manera impuesto.
Es aceptado y conocido entre todos los historiadores
que una vez tomado el contacto por parte de Roma con una
nueva población indígena, y mediados pactos, acuerdos y
paz, esta imponía de algún modo el traslado de sus poblados fortificados en las alturas hacia valles fértiles y nuevas
ciudades donde potenciales revueltas no pudieran prosperar. Del mismo modo se sabe que se reclutaban soldados
entre los aliados para las legiones en nuevas empresas conquistadores, y que para ello los trasladaban a provincias lejanas donde no tuvieran contacto con sus poblaciones de
origen, y por tanto no se convirtieran en ejércitos rebeldes
dentro de sus propios territorios. Tanto es así que en Britania, la actual Inglaterra, se aglutinó una gran parte de la población hispana recién reclutada. Y del mismo modo en la
actual Galicia se trasladaron tropas centroeuropeas de cul-
tura céltica, donde luego se jubilaron y al parecer perpetuaron sus tradiciones.
Todo esto, por lo tanto, es cierto, pero, ¿hasta que punto
fue forzado y violento?.
No se conoce ni un sólo caso de rebeliones motivadas por la obligación de emigrar a los llanos,
más bien las que se conocen son por puntuales
casos de desacuerdo entre indígenas e invasores, o por abusos del cónsul de turno a la
hora de recaudar impuestos (sí, en Roma
también había corrupción), o, en algunos caso, por agresiones muy violentas
contra poblaciones que en algún momento se habían mostrado vacilantes
respecto a su actitud con Roma, tal vez formando parte de alguna conspiración. Por lo
tanto no parece que el abandonar la
vida en los castros supusiera un hecho
traumático -como se podrán imaginar
la vida en ellos era bastante difícilsino que más bien formaría parte de
un hecho semivoluntario de reasentamiento en áreas más rentables tanto para agricultores como
ganaderos en un momento en el que la paz estaba del todo
garantizada.
Bien, es cierto que cuando se adopta una cultura exógena siempre queda algo, o mucho, de la precedente, y si
bien los indígenas de la zona se romanizaron por conveniencia propia, también es cierto que conservaron multitud de
rasgos propios como los nombres, aunque ya romanizados,
detalles de atuendo, costumbres, y sobre todo, creencias.
Pero además tenían la tendencia a refugiarse en los antiguos castros en momentos de peligro o incertidumbre.
A buen seguro, como se ha podido comprobar, una vez
regularizada la administración romana del territorio, partes
de estos indígenas, ya de generaciones muy posteriores a
las originales, reocuparon progresivamente los antiguos poblados fortificados, aunque sólo los más próximos a los recursos naturales. Esto está demostrado en otras áreas mejor
estudiadas, como el Castro de La Osera, en Ávila, que parece que fue abandonado muy repentinamente, pero jamás
fue reocupado por hallarse sin duda en una zona muy
agreste y de difícil comunicación.
Esta tendencia tímida a retornar a la vida castreña, se
hizo masiva a partir del S.III d.C, cuando en plena crisis económica y política, las viejas provincias romanas se convirtieron en áreas del todo inseguras, acechadas por ocasio[89]
nales incursiones de saqueo procedentes del norte de África,
A medida que la vida urbana se hacía incomoda por la coo campos de batalla improvisados entre las distintas facciorrupción imperial y la inseguridad reinante, eran mayores y
nes usurpadoras que iban surgiendo.
más lujosas estas residencias rurales, hasta adquirir el estaEn nuestra zona, Cáparra, el gran municipio romano
tuto de palacios plenamente autárquicos.
que surgió de una posta de caminos, alcanzó su auge en el
En estas condiciones los agricultores de origen indígena
S.II d.C, se fortificó con una muralla improvisada en el S.III
debieron terminar en condiciones de colonato o trabajadod.C., y en los últimos años del S.IV d.C estaba prácticares asalariados, un sistema primitivo del medieval feudamente deshabitada.
lismo, provocado, casi con seguridad, por los endeudamien¿Dónde fueron los indígenas tras abandonar sus castros?.
tos y excesivas particiones de las tierras que heredaron sus
Roma repartía tierras tanto entre las tropas jubiladas, los
ancestros. La vida en estas condiciones ya no debía ser tan
colonizadores romanos, y
cómoda como lo fue en
entre los mismos indígeorigen, y ante una situanas pacificados mediante
ción de crisis creciente
un sistema muy preciso
de la administración rode parcelación.
mana –quedó muy olviObviamente estos
dada la vigilancia que
grupos debieron traslaimpidiera la reocupación
darse algo más hacia el
de los castros– un cresur, a terrenos más rentaciente sector de estas
bles, puesto que nuestro
poblaciones desposeídas
valle prácticamente era
debió volver de nuevo a
un espacio de bosques y
los viejos castros justo en
cenagales. Tan solo paesa segunda centuria,
rece que por aquí se realejos de cualquier control
sentaron algunos grupos
administrativo, para reen el área del “Mediano” Planimetría de parte del lienzo Oeste de la muralla, bastorre y viviendas del castro
tornar a la vieja actividad
prerromano Dehesa Arriba I (Aldeanueva del Camino).
y “Las Cañadas”, el resto
económica, la ganadería.
se debió instalar en la franja comprendida entre el municipio
Las grandes villas continuaron perviviendo y creciendo,
de Abadía y Cáparra.
con cada vez más lujo y autonomía, agregando a un grupo inSi bien en un principio parece que los nuevos campesinos
menso de trabajadores al régimen de colonato en sustitución
gozaban de un cierto estatuto de libertad, lo cierto es que coa los esclavos, pues de estos apenas ya quedaban. Ejércitos
menzado el S. II d.C. gran parte de los terrenos fértiles termiprivados protegían al señor y sus tierras, mientras que los
naron en manos de grandes propietarios nobiliarios que adnuevos pobladores de los castros, si bien adoptaron sistemas
ministraban cientos de hectáreas desde sus cada vez más luromanos de gestión interna, la escritura se volvió fundamenjosas villas rurales.
tal, esencialmente retornaban a ese modo de vida sencillo y
sin grandes aspiraciones, interesados en proteger lo suyo
frente a las ocasionales amenazas, pero de una solidez que
les permitió permanecer casi sin cambios durante todo el periodo visigodo hasta la invasión musulmana en el 711 d.C.
Imagínese que vivimos en una nueva Roma que nos ha
sacado de los viejos poblados, que habitamos en los fértiles
llanos de la paz, antes prósperos. Que una crisis nos impulsa
a volver a los viejos castros.
Fig. 1: Antoniniano único del usurpador romano Domiciano II, datado en el 270 d.C.
[91]
DÍA DEL AUSENTE
Asociación Cultural El Ausente
¡H
ervás, nuestro querido y entrañable Hervás! De
nuevo estamos aquí, en la villa, tu gente, tus
seguidores incondicionales, para participar
entre todos, los presentes y los ausentes, en un emotivo encuentro social, en una jornada de convivencia, como es ya
tradición, en la ermita de San Andrés,
en torno a nuestro
festejado patrono el
Santísimo Cristo de
la Salud.
Los hervasenses
que permanecen
todo el año en la
villa, los que ya no
están con nosotros
pero les sentimos en
nuestros corazones
como si estuvieran
presente, y los ausentes que retornamos todos los años,
celebramos, una vez más, este emotivo “Día del ausente”.
Durante la jornada festiva renovamos nuestros recuerdos
colectivos y nuestras vivencias personales, en los que no faltan las jugosas anécdotas de la escuela de párvulos en la que
aprendimos nuestras primeras letras, otros, rememoran los
[93]
diversos juegos colectivos compartidos en nuestras alborozadas calles y plazuelas, con la inolvidable Plaza de la Corredera, o las historias ocurridas durante las sesiones del cine
infantil, o de adultos, y los eternos descansos…
¡Qué tiempos aquellos! –nos decimos entre sonrisas y
evocaciones, mientras paladeamos el
sabroso dulce de la
amistad, o saboreamos un refresco, o
un vino solidario
colmado de recuerdos entrañables.
Y ya que hablamos de recuerdos,
este año queremos
compartir con los
lectores una de las
entrañables historias, ya olvidadas,
que escribieron los
emigrantes.
En
1919, según nos han contado los amantes de la historia local,
el ayuntamiento de Hervás mandó hacer una “relación de los
individuos naturales de esta localidad que en la actualidad
se
encuentran residiendo en algunas de las naciones de SudAmérica”. Se marcharon de la villa 17 hervasenses entre
1907 y 1918. Entre otras, partieron las familias de Teodoro
y Teófilo Herrero Castellano, Emilio Jiménez López, Antonio Colmenar Castellano, Francisco López Martín, Gervasio Montero Arias, Ángel Peña Martín...., y una mujer, Antonia Hernández, con edades comprendida entre los 69 y
19 años. Trece se establecieron en Argentina, tres en Cuba
y uno Brasil. En Hervás trabajaron como tejedor, practicante, comerciante, carpintero, empleado, escribiente,
empleado de farmacia, camarero y panadero. Decidieron
probar suerte en el extranjero. En el país de acogida desarrollaron labores de comisario de policía, comerciante,
empleados, tejedor, barbero y escribiente. Su posición
económica fue calificada de buena (2), mediana (2), regular (5) y mala (1).
Por un día, hemos parado el reloj de la historia pasada
para recordar, casi un siglo después, a nuestros vecinos
ausentes, y de nuevo retornamos a esta inolvidable jornada para seguir escribiendo la historia del presente.
Gracias, Hervás, por ofrecernos esta extraordinaria fiesta
en la que compartimos entre todos recuerdos de infancia,
vivencias de adolescencia y chascarrillos de juventud. Etapas
que hemos vivido con distinta suerte, unos, en el pueblo,
otros, fuera de él. Quienes tuvimos que salir en busca de trabajo, no sabíamos hasta pasado algún tiempo que llevaríamos a Hervás prendida en nuestras vidas, porque la villa
había sembrado en nosotros, los ausentes, la semilla de la
nostalgia.
Cada familia, cada persona, siguió su propio sendero.
Elegimos distintos lugares de la geografía nacional e intercontinental y experimentamos vivencias personales. Pero
ni la distancia, de la que dicen que es el olvido, ni el
tiempo pasado, ha logrado borrar la semilla, el “poso”, que
tú, Hervás, has sembrado en nosotros, los “ausentes”. En
este día conmemorativo, en esta fiesta popular, acudimos
puntualmente a la cita estival para compartir los espacios
colectivos y particulares de los que disfrutamos como colectividad: el concurrido paseo peatonal, las calles y alamedas bulliciosas de vida, los atractivos bares, la degustación
de exquisitos y suculentos manjares que nos ofrece el entorno, el relax del esplendoroso paisaje veraniego, el encantador barrio judío. ¡Y cómo no!, nuestro querido Cristo de
la Salud, presente en nuestro pueblo desde el siglo XVIII, a
quien profesamos la veneración.
Cada granito de arena que portamos individualmente
en las alforjas de nuestros recuerdos conforman un caudal
inquebrantable de vivencias y sentimientos que fluyen por
todos nosotros como parte integrante de ti, Hervás, y de tu
Cristo de la Salud.
Por este motivo, una vez más, volveremos a reunirnos,
el próximo 12 de agosto, lunes, en la explanada de la ermita
del Cristo de la Salud, arropados por el abrigo del castañar,
para celebrar nuestra ya tradicional Fiesta del Ausente.
[95]
ENTRE CIRROS Y CUMULONIMBOS
Javier Lumeras Amador
U
na de las actividades que puede hacer
cualquier persona en un día cualquiera es
observar la atmósfera y recrearse en todo
aquello que la adorna. Uno de los elementos
que se pueden analizar a simple vista, sin instrumentos y desde el suelo son las nubes, que
nos dicen qué está pasando y qué es lo que
probablemente va a pasar. Con un poco de paciencia, tal y como puede verse en las fotografías
que aparecen a lo largo del artículo, podremos ver
casi todos los tipos de nubes que hay mirando al
cielo que nos rodea, por ejemplo aquí en Hervás,
durante las distintas estaciones del año.
Vamos a tratar de entender qué significado tienen cada uno de los diez géneros de nubes que hay,
porque no sólo son adornos o caprichos estéticos
de la atmósfera, son fenómenos valiosos de los que
se puede obtener información
muy importante.
Empezaremos
diciendo que una
nube es la materialización física del
vapor de agua atmosférico que, al cambiar
de fase (líquida o sólida)
y agruparse, forma estructuras que cubren
total o parcialmente el
cielo. Podríamos definirla, también, como un conjunto de
partículas minúsculas de agua líquida o de hielo, o de ambas
cosas a la vez, en suspensión en la atmósfera. Las gotas de
agua que forman las nubes son esféricas y muy pequeñas,
se encuentran suspendidas en el aire y sometidas a corrientes ascendentes y otras fuerzas, de tal forma que se encuentran en constante movimiento en su interior, chocando unas
[97]
con otras y agrupándose entre ellas. Todo empieza cuando
el agua de los mares, océanos, lagos, ríos, o de la vegetación
se evapora y se incorpora a la atmósfera. El agua pasa al aire,
principalmente, en forma de vapor y cuando la concentración de éste llega a unos límites determinados, entonces se
puede condensar en forma de gotitas líquidas (condensación), o pasar directamente a cristalitos de hielo. Según las
condiciones atmosféricas existentes se puede producir un
aumento de su espesor, hasta el punto de que su peso
supere las fuerzas ascendentes y caigan hacia la tierra en
forma de lluvia, nieve o granizo.
Atendiendo a su altura, podremos clasificar las nubes en:
nubes bajas, próximas al suelo y que llegan hasta los 2-3 km;
nubes medias, las que ocupan un nivel intermedio entre los
3 y 7 km; nubes altas son aquéllas que ocupan el nivel superior de la troposfera pudiendo llegar hasta los 14 km de
altura o más; un caso especial son los sistemas nubosos de
desarrollo vertical que
se extienden desde
capas bajas a muy altas,
pudiendo llegar a los 2535 km.
Con un poco de paciencia y práctica podremos ir reconociendo en
nuestro cielo y entorno
los diferentes tipos de
nubes. Un entorno que,
debido a su carácter
montañoso, nos regala
algunas estructuras nubosas típicas de estas zonas, como
son las nubes orográficas; unas nubes que pueden tener
forma lenticular, de onda, mar de nubes, etc. No es difícil ver
la cima del pico Pinajarro con alguna de estas nubes.
La mayoría de las formas típicas de nubes conduce a diez
géneros que son los que iremos viendo a continuación:
blancas y delgadas, sin sombra, en forma de granos, rizos u ondulaciones, unidos o separados. Están formados por cristales de hielo a
una altura de 7–12 km y son una de las nubes más bonitas y espectaculares, llamándose al cielo cuando aparecen estas formaciones
como cielo aborregado. No suelen indicar cambio de tiempo, salvo
que aumenten de tamaño con el paso de las horas que indicaría un cambio en el estado de tiempo en las próximas 12 h.
CIRROS: Son nubes separadas en forma de filamentos blancos y
delicados, o bandas estrechas, blancas o casi blancas. Tienen una
apariencia fibrosa. Están constituidos por diminutos cristales de
hielo, ya que se forman a gran altura (8-12 km). A estos niveles la
ALTOCÚMULOS: Se trata de una masa de nubes a una altura
considerable (3-5 km) dispuesta de varias formas: bien por una capa
con protuberancias separadas entre sí, como si se hubieran agrietado, o bien constituida por galletas de nubes más o menos alejadas
unas de otras, pero de tamaño uniforme. Su color puede variar entre
temperatura va de –40º a –60º por lo que se producen cristales de
hielo en vez de gotitas de agua. Cuando se presentan aisladas son
síntoma de buen tiempo, pero si van aumentando progresivamente
indican un cambio de tiempo en las próximas 24 horas con descenso
de temperaturas.
CIRROSTRATOS: Forman un velo transparente y blanquecino,
de aspecto fibroso o completamente liso, que cubre total o parcialmente el cielo y que produce generalmente el fenómeno de halo.
un blanco inmaculado y el gris. Están formadas, normalmente, por
gotitas de agua; aunque si la temperatura es muy baja se forman cristales de hielo. No es una nube específicamente de precipitación, de
hecho lo normal es que no produzca lluvia o nieve.
ALTOSTRATOS: Son nubes que se presentan en forma de capas
uniformes, estriadas o fibrosas, de color grisáceo o blanco-azulado
que cubren por entero o parcialmente el cielo, como una gran sábana, siendo la nube que ocupa las mayores extensiones de terreno.
Se suelen encontrar entre los 3 y 7 km. Tiene una zona superior compuesta por cristales de hielo, una zona intermedia por cristales de
Están formados por finísimos cristales de hielo a una altura que va de
los 6-12 km. Su presencia puede asociarse con un significativo cambio de tiempo con signos de precipitación en las siguientes doce
horas.
CIRROCÚMULOS: La nube está formada por pequeñas áreas
hielo y copos de nieve y una parte inferior compuesta por gotitas de
agua muy frías. Pueden dar lluvias débiles continuas.
ESTRATOS: Nubes muy bajas que se encuentran entre el suelo
y los 1000 metros de altura. Se presentan en capas nubosas de color
grisáceo o blanquecino con bases bastante uniformes. Estas nubes
son esencialmente niebla por encima del suelo. Cuando el sol es visible a través de la capa, su contorno se distingue con facilidad y aparecen en las mañanas sobre zonas montañosas. Formadas por gotitas
[99]
gotitas de agua, gotas de lluvia y copos de nieve, precipitando siempre de manera continua pero no muy intensa. Son nubes típicas de
lluvia en primavera-verano y de nieve durante el invierno.
CÚMULOS: Las nubes cúmulos pertenecen a las nubes de crecimiento vertical, encontrándose la base a una altura entre 500 y 1.000
metros del suelo. Son esponjosas, de color blanco o gris y parecen
motas de algodón flotando en el aire con bordes claramente definidos, pudiéndose formar solas, en fila o en grupo. Las partes de estas
nubes iluminadas por el sol son blancas brillantes y su base, relativamente oscura, es casi siempre horizontal, formada por gotitas de
de agua no suelen precipitar, transformándose, si están suficientemente bajas en niebla, neblina o llovizna.
ESTRATOCÚMULOS: Los estratocúmulos es el tipo de nubes
más común y pertenecen al grupo de nubes bajas ya que se encuentran entre los 500 metros y los 3 km. Tiene el aspecto de una capa de
nubes grises o blanquecinas, que tiene casi siempre partes oscuras,
compuestas por masas redondeadas, en grupos, alineadas o en
agua o cristales de hielo en la parte que se encuentra a una altitud
donde la temperatura es de 0 grados, pudiendo estar asociadas a
buen o mal tiempo. Los cúmulos, frecuentemente, se forman en
tiempo de anticiclón; aunque pueden formarse en cualquier período
del año, siempre que las condiciones sean las necesarias.
CUMULONIMBOS: La “nube de tormenta” o “la madre de las
nubes”, así se conoce a esta formación que es, por excelencia, la
nube de mayor desarrollo vertical; se caracteriza por tener forma de
montaña o de hongo de enormes dimensiones, con una cima lisa, fibrosa o estriada y casi siempre aplastada, extendiéndose en forma de
yunque. La base se encuentra entre 700 y 1.500 metros del suelo, llegando la parte superior a alcanzar alturas de 15 – 20 km de altitud,
pudiendo extenderse hasta el límite de la troposfera. Los cumulonimbos están constituidos por gotitas de agua y, sobre todo, en su parte
superior por cristales de hielo; las precipitaciones que caen tienen
lugar en un tiempo relativamente corto, de una a dos horas, dando
ondas y formada por gotitas de agua, acompañada a veces por gotas
de lluvia o nieve. Se asocian a buen tiempo cuando en verano aparecen a media tarde, y pueden anticipar también un cambio de tiempo
anunciando un posible frente tormentoso, aportando rara vez lluvia.
NIMBOESTRATOS: Es una nube oscura, difícil de distinguir ya
que se presenta como un velo gris oscuro uniforme, sin ninguna discontinuidad y que ocupa todo el cielo. Este tipo de nubes no siempre
se presenta a la misma altura, encontrándose su base a unos 2000
metros y bloqueando completamente la luz solar. Están formadas por
paso al sol. Se la considera una nube peligrosa por su aspecto oscuro
en la base y por la gran turbulencia amenazadora, llegando a su máxima expresión cuando aparecen los truenos, rayos y relámpagos.
Estas condiciones pueden empeorar por la aparición de precipitaciones muy intensas en forma de granizo o aguacero.
[101]
ÁLBUMES DE LA MEMORIA COLECTIVA
Abraham Sánchez Corriols
“Los vecinos de Aldeanueva del Camino han llevado a cabo una iniciativa muy
original: colgar fotos antiguas en un grupo abierto para recrear una pequeña
parte de su historia más reciente y sus gentes. Heredamos esta idea y creamos
esta página para compartir entre todos fotos e imágenes que nos permitan
conocer un poco el pasado de Hervás y sus habitantes. Esos otros tiempos
donde las relaciones sociales eran más cercanas pero no permitían llevar a
cabo acciones como ésta.”
Q
uien más y quien menos en
Hervás habrá tenido noticia de
la creación del grupo “Hervás
en la memoria: imágenes de una villa” en la
red social de Facebook. Y seguramente todos
habremos querido compartir un rato pidiendo a nuestros mayores que desempolven
viejos álbumes familiares o cajas con fotos
antiguas y dedicar un tiempo a echar una mirada al pasado y reconocernos a nosotros
mismos en otras personas –algunas de ellas
verdaderas copias en blanco y negro– . Existe
otro grupo de similares características, “Ex Alumnas/os Colegio Stmo. Cristo de la Salud”,
donde también se recogen fotografías antiguas. Éste comenzó vinculado exclusivamente a fotos escolares, aunque en la actualidad se incluyen imágenes de todo tipo.
En anteriores ocasiones habíamos tenido
la oportunidad de contemplar imágenes del
pasado de nuestro pueblo y sus habitantes
en anteriores ediciones del libro de Ferias y
Fiestas y en dos publicaciones relativamente
recientes, publicadas por Ediciones del Ambroz: Retrato e Historia. La fotografía
en Hervás y el Valle del Ambroz en la
primera mitad del s XX, y Jerónimo
Muñoz. Fotógrafo extremeño. La primera, de carácter más general, contiene
bellas fotos de algunos rincones pintorescos así como de nuestros antepasados; la segunda, sin embargo, guarda un
sello personal más profundo, que se
pone de manifiesto sobre todo en los retratos, que llegan incluso a expresarse
con palabras mudas.
Extraordinarios son también los facsímiles publicados
por el ayuntamiento hace unos años de algunos ejemplares
de El Eco de Hervás –liberal– y El Ariete –conservador–, en
una edición encuadernada que recordaba los prósperos
años de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando
nuestro pueblo gozaba de una buena salud económica basada en la industria textil que a los pocos años habría de
perderse. Alcanzaba Hervás por entonces la cifra de unos
5.000 habitantes. Fueron los años de la llegada de la electricidad, el ferrocarril y las primeras fotos en blanco y negro.
¿Por qué nos gusta tanto ver las fotos antiguas? En primer lugar, porque tenemos la curiosidad de saber cómo era
el pueblo y sus habitantes en el pasado, y las imágenes son
fiel testimonio de su estado y evolución a lo largo de los
años. En segundo lugar, nos invita a conocer entornos y personas que desconocíamos, bien porque no son coetáneos
o porque nunca tuvimos la oportunidad de observarlos retrospectivamente. Y no es raro que se nos revele alguna
nueva historia o detalle de nuestro pasado vinculado al pueblo o a sus habitantes. Hace poco tiempo supe que en Hervás existió un campamento en Monte Chico donde muchos
jóvenes que cumplían el servicio militar realizaban estadías.
En tercer lugar, porque forma parte de un ejercicio de reflexión y de análisis involuntario de nuestro recorrido vital.
Todos los momentos vividos se recuerdan con una nostalgia
y serenidad fraguadas por el paso del tiempo. Incluso los
más duros recuerdos se suavizan. Una sesión de fotos en
familia son una verdadera terapia para los sentimientos y
nos sentimos más cerca de lo que realmente merece la
pena, sobre todo en tiempos difíciles.
Existen todavía muchas fotografías que están pidiendo a
gritos ver la luz, perpetuarse en el tiempo y no estar condenadas a lo que dure el trozo de papel sobre el que se revelaron. Necesitan y quieren ser compartidas. Os animo a ello.
[103]
FOTOS:
1.- Cedida por Ana María Cortés González
(principios siglo XX)
2 y 3.- Colección propia
(nº2, años 40, nº3 años 60)
4 y 5.- Cedidas por María Parra
(ambas de los años 60)
[105]
“DEPORTE ES SALUD, HERVAS ES DEPORTE”
Daniel Ciprián Nieto
“S
er de pueblo” puede llegar a sonar un tanto peyorativo, relacionado con cateto, bruto o inculto.
Por otro lado, visto desde la orilla contraria, es
algo especial. La realidad es que el carácter de la gente de
montaña suele ser más arisco, más rudo. No suelo coincidir
con las generalizaciones, aunque a pesar de compartir la idea
de que en algunas zonas lo inaccesible del terreno marca el
carácter de sus habitantes, sin duda alguna puedo decir que
no es nuestro caso.
Que tendrá este pueblo, que a todos los que lo visitan, les crea
la necesidad de regresar algún día. Pues si eso ocurre con los “forasteros”, como comúnmente los denominamos aquí, imagínense
con los que nos hemos “nacido” y crecido aquí mismo.
No hay que irse muy lejos, ni durante mucho tiempo, para valorar y echar de menos a esta linda villa. Mi escapada duró cuatro
años aproximadamente, suficiente para darse cuenta de todo esto
y mucho más. Cambié los castaños por palmeras, el agua dulce por
salada y la tierra por arena. Un giro radical, pero nada comparable
a la riqueza de esta zona, de esta gente. Sin ir más lejos, hace pocos
días, durante un partido de futbol, estaba en manos de nuestro masajista, que con sus más de 80 años, me atendía tan rápidamente
como bien podía, que con tan solo ver sus ganas y esfuerzo, me di
cuenta de lo estupendo que era estar de vuelta, y sobre todo, en
mi caso, hacer deporte junto a amigos y conocidos.
Si es cierto que el deporte es salud, Hervás puede presumir de
ser un pueblo más que saludable. Si te gusta el deporte, la variedad
que tenemos en nuestro valle es todo un lujo. Puedes ir desde el
billar, hasta la orientación, pasando por cantidad de deportes colectivos típicos. Es sorprendente, pero la realidad es que hay ganas
de explotar el deporte, ya que tenemos casi todos los componentes
necesarios para ello. Cuando tienes suficiente edad para ser consciente de tus gustos o afinidades, puedes elegir, decantarte por ese
deporte que mejor se adapta a tus necesidades. En cambio, cuando
eres un pequeño jovenzuelo, estas necesidades se ven influenciadas
en primer lugar por tu familia, y en segundo lugar está el entorno,
que también juega cierta parte en ello. En mi opinión, si después
de todo esto, tienes la suerte de verte uniformado jugando al futbol,
eso es empezar con buen pie. Desde mi punto de vista, el futbol es
uno de los deportes que recomendaría para estas edades. Sin desmerecer a ningún otro deporte, los cuales por supuesto también
tendrán multiples ventajas, el futbol aporta grandes valores a la
educación y crecimiento, y por suerte, en Hervás se puede comenzar desde muy muy pequeñito a practicar dicho deporte.
Sin duda alguna, lo que mayor alegría me provoca y de lo cual
me siento totalmente envidiado, es ver a esos pequeños genios del
balón, con 6 añitos corriendo todos tras la pelota. Resulta curioso,
pero lo gracioso es que el balón les llega por la cintura, se les engancha en la pierna al golpearlo, los hace caer al suelo. Sin embargo,
tienen la fortuna de poder vestirse de corto cada vez más jovencitos.
Es una autentica suerte que puedan empezar a descubrir lo que es
formar parte de un equipo, de un grupo de amigos que tienen un
interés común. Y qué decir de las instalaciones, una auténtica maravilla empezar a practicar deporte sobre el tapete verde. Tienen
que desplazarse, es la única pega, aunque disfrutan de los medios
para ello. ¿Ventaja de todo esto?. Claramente para las madres, porque se acabaron los cabreos en cuanto a magulladuras, horas de
frotar y frotar para sacar las manchas de hierba, además de las famosas rodilleras tapa-agujeros. El cemento y la tierra pasaban factura en las rodillas. Por el contrario, el césped artificial apenas deja
huella.
Y lo curioso de todo esto, es que a pesar de que estos futuros
talentos se divierten y aprenden jugando al futbol, representando
a Hervás por otros pueblos y ciudades, tal y como hago yo y mis
amigos, probablemente no podrán disfrutar de esa entrega y esfuerzo de nuestro actual y anciano masajista, pero lo que está claro,
que habrá otros, iguales o mejores, que harán posible día a día que
todo esto vaya creciendo y mejorando, lo cual es de agradecer y
por lo tanto, debemos cuidarlo y apoyarlo para que jamás desaparezca.
La educación física no nos hará salir de la crisis, pero contribuye a desarrollar disciplina, compromiso y responsabilidad, a
afrontar retos individuales o colectivos, superarlos, y como
consecuencia conseguiremos a largo plazo mejorar nuestra calidad de vida.
[107]
LA REVISTA DE FERIAS Y FIESTAS
Y EL RÍO DE LOS VERSOS
Urbano Pérez
“Yo me senté en la orilla:
quería preguntarte, preguntarme tu secreto”
Dámaso Alonso.
[1]
n 2008 publiqué un poema en esta revista. Yo era entonces un poeta recién estrenado: Proyecto M acababa de editar mi libro Del tiempo, los cambios.
[2]
Aquel era en cierto modo un poema de la tierra, ligado
estrechamente –como la mayor parte de la obra– a este
valle. Lo titulé “En busca de un avestruz azul” y comienza así:
E
Sostengo con prudencia la mirada
y veo desde la breña
cómo los códigos del alba se revelan
y cómo el día mantiene su rumbo
hacia donde moran el amor
y el ocaso.
[3]
A lo largo de casi siete décadas, la Revista de Ferias y Fiestas ha ido generando un discurso poético que, en líneas generales, podría calificarse de telúrico, puesto que refleja la
influencia ejercida por la comarca sobre sus habitantes y
sobre la persona que escribe.
Dicha huella se expresa en las composiciones sobre todo
a través de dos vías: la de la memoria y la de los sentidos.
[4]
Por invitación de una amiga, había entrado a formar
parte de esa tradición surgida en torno a esta publicación.
[5]
Mientras los ríos de la zona adelgazaban irremediablemente cada julio, el río de los versos de la Revista de Ferias
aumentaba su caudal con cada nueva entrega.
Poemas acrósticos, sonetos, verso libre, romances, etc.
Si la corriente no ha parado de crecer ha sido gracias al venero de múltiples colaboradores: gota a gota, poema a
poema. Buceando un poco en ese torrente, hallamos por un
lado a colaboradores cuyo estatus de poeta es conocido por
la mayor parte de los lectores (es el caso, por ejemplo, de
Emilio González de Hervás o Antonio Calzado); por el otro, a
quienes sorprenden mostrando una faceta hasta ese momento secreta.
[6]
En este tiempo, he ido anotando los nombres de esos colaboradores hasta casi llenar dos folios, lo cual me ha hecho
pensar en un poema de Rodolfo Enrique Fogwill en el que,
no sin ironía, viene a decirnos que son necesarios todos los
poetas posibles para que surjan nuevos sentimientos, nuevos pensamientos y nuevas propuestas.
Todos los poetas, incluso si no son demasiado brillantes,
son necesarios frente a tanta sequía de espíritu.
[7]
Pero no sólo de poetas vive esta revista. Se nutre de
otros esfuerzos y de voces más prosaicas también imprescindibles. Es, por tanto, un ecosistema sociocultural con río:
río rimado en cuya superficie ve el pueblo su reflejo.
Ojalá siga siendo así por mucho tiempo.
[8]
Me gustaría haber escrito un poema para la Revista de
Ferias. Insisto: un poema para la Revista de Ferias. Uno pensado exclusivamente. Circunstancial.
Todavía estarían esperándolo hoy.
En su lugar, reuní estos pocos apuntes que son la secuela
del mismo. El testimonio de su imposibilidad.
[9]
Colaboré. Es lo importante ¿no?
[10]
“Yo me senté en la orilla:
quería preguntarte, preguntarme tu secreto;
convencerme de que los ríos resbalan hacia un anhelo y
viven;
y que cada uno nace y muere distinto (…)”
[109]
UN VIAJE A MIS RECUERDOS, HERVÁS
Sara Mutande
[111]
[113]
[115]
HERVÁS ES NAVEGABLE
Cristina López Muñoz
E
scribía magistralmente Lope de Vega “Un soneto me
manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tal
aprieto”... y una no deja de pensar y repensar en qué
aprieto se encuentra habiendo sido invitada para lo que considero un honor al mismo tiempo que una responsabilidad que
roza la osadía por mi parte al aceptar, como si de un reto al amanecer se tratase... ¡nada menos que para Hervás, sobre Hervás!,
ese Hervás que siempre me ha parecido como el mes de abril
que cantaba Carlos Cano, “Hervás para vivir, Hervás para cantar,
Hervás para sentir, Hervás para soñar, Hervás la primavera amaneció”... y aquí se halla una, con la cabeza llena de recuerdos y
sensaciones que se agolpan y empujan con el desorden propio
de aquellas emociones que se convierten en componente de
este ADN.
La vida, quien la vive, sabe que te trae y te lleva como si de
un barco se tratase y hace tres años que mi barco encalló en el
Valle del Ambroz..., impaciente estoy por botarlo de nuevo, y
aunque allí continúe varado no me ha impedido el placer de navegar, flotar y zambullirme, no he podido ni he querido desaprovechar que HERVÁS ES NAVEGABLE, sí, navegable, y de qué manera...
Te invita a sentirte aquel pirata que canta Serrat con un velero bergantín, a sustituir el loro por un guarrapinto de la sierra,
en peligro de extinción y tan típico de nuestra zona haciendo su
aparición única el día 28 de diciembre y, como no, el plano completo del botín, un plano perfectamente detallado junto a una
“Guía de Descarriados o Perplejos” del rabino Maimónides, que
te conducirá por riberas mágicas entre aguas bravas y aguas
mansas, mostrándote con una generosidad inusual los tres grupos de la creación que clasificaba este filósofo rabino: los minerales, las plantas y los seres vivos en uno, en otro las esferas y
las estrellas, y en el último los seres dotados de forma, pero sin
materia, como son los ángeles y añado a este grupo sin el menor
reparo ni licencia y con total convencimiento, a los duendes y
hadas que sin dudarlo se han convertido en los timoneles de
este espléndido velero, los artífices de descubrirnos la magia,
otros dirían el milagro, los menos evocadores lo llamarían el trabajo bien hecho, estos últimos posiblemente sean los que lo valoran con más profesionalidad y menos corazón.
Y ahí empieza precisamente el viaje, en el corazón, en
sus latidos palpitando al compás de las velas de la embarcación que nos llevará donde nacen los sueños, donde afloran
los recuerdos, al lugar donde no sabes lo que buscas y lo encuentras. Un viaje para descarriarte y quedarte perpleja de
tanta belleza navegable e inimaginable hasta que no la tienes delante, y te envuelve, y... ¡no te conformas!, te atrapa
y te conquista sin oponer resistencia, ¿qué digo sin oponer
resistencia?, ¡todo lo contrario! te entregas de lleno a la fascinación, sucumbes al hechizo de la mirada de un gato o a la
casa solitaria que está al fondo a la izquierda rodeada de una
alfombra florecida, sirviendo de lienzo para una pintada que
te incita a unirte a su reivindicación de la utopía al tiempo
que irrumpe una señorial cigüeña sabedora de que su danza
es majestuosa y certera sobrevolando un puesto de semillas
y plantas de todos los colores, rojas, amarillas, moradas,...
Y a estas alturas del viaje... ¡es inevitable!, el corazón late
con más fuerza, con más pasión, como si fuera el viento que
sopla las velas para descubrirte el hechizo de ese bosque de
otoño, ¡mágico!, sin duda alguna, o para mostrarte la coquetería y el encanto de la flor del cerezo en primavera, o el inmenso, el testigo, el solemne Pinajarro nevado en invierno
y vigilante todo el año, y como no los enigmáticos conversos,
que con versos y músicas nos anuncian que ya llegó el verano inundando la judería para tomar Hervás y contagiar al
completo el Valle del Ambroz.
Un viaje interminable, imprevisible, emocionante, un
viaje con infinitos destinos, un concierto de los Secretos, el
pantano, un ciclo de cine, el cielo nítido y luminoso, imágenes llenas de vida, de serenidad, de luz, de fiesta, de apetitosas viandas, de sueños resueltos y por resolver...
Un viaje con una única parada que por placentera, obligada, El Refugio, lugar de encuentro entrañable y entrega
del cuaderno de bitácora a “uno de esos seres dotados de
forma, pero sin materia, como son los ángeles”...
... y continuar viaje, ¡alzar velas!, ¡turismo con corazón!
NOTA INFORMATIVA DE ÚLTIMA HORA: ante la avalancha
de preguntas para informarse del viaje, comunicar que el
embarque se realiza durante los 365 días del año, si no es
bisiesto y las 24 horas del día en Página de Turismo de Hervás. Turismo con corazón.
[117]
PROGRAMA FERIAS Y FIESTAS / HERVÁS 2013
Desde el 1 de AGOSTO al 15 de SEPTIEMBRE
Los Títeres Veranean en Hervás (2ª Edición): Casa de Cultura. Colabora “La Casa de los Títeres”.
Ver programa aparte.
Viernes 2 AGOSTO
21:00 h: V Festival Solidario A Favor de Afeava. Pista Polideportiva. Varias actuaciones.
Sábado 10 AGOSTO
22:30 h: Teatro: “La Casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca. Cine Teatro “Juventud”.
A cargo del Grupo de Mujeres de Hervás, con dirección de Fernando Sáenz de Miera. Ver programa aparte.
Martes 13 AGOSTO
22:30 h: I Desfile Benéfico organizado por Afeava. Colabora “Hervás-Piel”. Ver programa aparte.
Miércoles 14 AGOSTO
19:00 h: XXV Milla Urbana de Hervás.
19:00 h: Baile Tercera Edad en el Hogar de Pensionista.
22:00 h: Chupinazo con el que darán comienzo las fiestas. A continuación pasacalle con gigantes y cabezudos.
23:00 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.*
Jueves 15 AGOSTO
8:30 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos
9:00 h: VI Campeonato de petanca Hogar del pensionista.
11:00 h: Gran Parque Infantil.
19:00 h: Juegos tradicionales en la Pradera.
22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos.
23:00 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.*
Viernes 16 AGOSTO
8:30 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos.
11:00 h: XLIV Premio de Ciclismo “Circuito de Hervás”.
19:00 h: Ciclismo para Aficionados. Plaza de Nápoles.
22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos.
23:00 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.*
Sábado 17 AGOSTO
8:30 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos.
11:30 h: Encierro Infantil. Calle Peatonal.
13:00 h: Exhibición de Toreo de Salón a cargo de los diestros de la corrida de toros que tendrá
lugar por la tarde. Calle Peatonal.
19,00 h: Gran Corrida de Toros de la Ganadería de Urcola (Propietario Victorino Martín). Ver programa Aparte.
22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos.
23:00 h: Discoteca Móvil. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.*
Domingo 18 de AGOSTO
DURANTE LA MAÑANA: Concurso de Natación en la Piscina Municipal y Partido de Baloncesto entre
veteranos y viejas glorias locales en el Polideportivo Municipal.
DURANTE LA TARDE: Partido de Futbol entre veteranos y viejas glorias del C.P. Hervás
en el Campo de Futbol Municipal.
Viernes 23 AGOSTO
22:30 h: Concierto: James Bailey & Big Red Chicken (música con raíces: blues, country, folk).
Cine Teatro “Juventud”. Ver programa aparte.
Viernes 30 AGOSTO
22:30 h: Concierto: Pacombo Latino (latin jazz). Cine Teatro “Juventud”. Ver programa aparte.
TODOS LOS DÍAS LAS FIESTAS ESTARÁN AMENIZADAS POR CHARANGAS.
La Programación puede sufrir cambios de última hora.
*El Ayuntamiento no se hará responsable de ningún posible daño a las personas causadas por la vaca de fuego,
ni éste, ni ningún otro día en que se lleve a cabo la atracción. Quienes no deseen participar en este espectáculo
deberán alejarse de la zona donde se celebra.
[121]
PROGRAMA FERIAS Y FIESTAS / HERVÁS 2013
Viernes 13 SEPTIEMBRE
22:00 h: Chupinazo con el que darán comienzo las fiestas. A continuación pasacalle con Gigantes y Cabezudos.
22,30 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.
Sábado 14 SEPTIEMBRE
9:00 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos.
12:00 h: Santa Misa en la Ermita de San Andrés en honor al Santísimo Cristo de La Salud, patrón de Hervás.
18:00 h: Festejo taurino. Ver programa aparte.
22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos
22:30 h: Gran verbena. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.
Domingo 15 SEPTIEMBRE
9:00 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos.
12:00 h: Santa Misa en la Ermita de San Andrés en honor al Santísimo Cristo de La Salud, patrón de Hervás.
18:00 h: Festejo taurino. Ver programa a parte.
22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos.
22:30 h: Gran verbena. ORQUESTA D´SHALOM . En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.
Lunes 16 SEPTIEMBRE
9:00 h: Diana acompañada por los Gigantes y Cabezudos.
12:00 h: Santa Misa en la Ermita de San Andrés en honor al Santísimo Cristo de La Salud, patrón de Hervás.
18:00 h: Becerrada comarcal. Consultar programa aparte.
22:00 h: Pasacalle acompañados por los Gigantes y Cabezudos.
22:30 h: Discoteca móvil. En el descanso saldrá “La Vaca de Fuego”.*
Martes 17 SEPTIEMBRE (DÍA DEL PARDO)
14:00 h: Comida Popular.
Sábado 21 SEPTIEMBRE
Día Mundial del Alzheimer. Organizado por Afeava. Ver programa aparte.
TODOS LOS DÍAS LAS FIESTAS ESTARÁN AMENIZADAS POR CHARANGAS.
La Programación puede sufrir cambios de última hora.
*El Ayuntamiento no se hará responsable de ningún posible daño a las personas causadas por la vaca de fuego,
ni éste, ni ningún otro día en que se lleve a cabo la atracción. Quienes no deseen participar en este espectáculo
deberán alejarse de la zona donde se celebra.
[123]
PLANO
[125]
TELÉFONOS DE INTERÉS
AFEAVA 927 473 713
Ambulancia 927 481 688
AMHYCO 927 473 617
Atención Psicológica Progr. Infancia y Familia 927 474 840
Ayuntamiento 927 481 002 / 927 481 045
Bomberos 080
Colegio Stismo. Cristo de la Salud 927 014 908
Coop. del Campo 927 473 427
Correos Hervás 927 481 162
Ctro. Interpretación del Ferrocarril 927 014 714
Cuartel Guardia Civil Hervás 927 481 004
Cura Párroco 927 481 135
Dinamización deportiva 927 473 063
DIVA 927 473 466/ 927 473 458
Eléctrica del Oeste 902 202 125
Ermita San Andrés 927 481 495
Estación de autobuses Hervás 927 481 306
Extensión Agraria / CAD 927 481 077
Farmacia E. Gónzalez 927 473 154
Farmacia P. García de Celis 927 473 225
Funeraria Sta María 927 481 107
I.E.S. Valle del Ambroz 927 014 924
INEM Hervás 901 119 999
Juzgado de Paz 927 481 003
Mancomunidad de Municipios del Valle del Ambroz 927 481 271
Museo de la Moto y del Coche Clásico 927 481 206
Museo Pérez Comendador/Biblioteca 927 481 655
Notaría 927 481 023
Oficina de Turismo 927 473 618
Policía Municipal 678 672 092
PREMYSA Fundación 927 473 725
Radio Hervás 927 473 181
Registro de la Propiedad 927 481 082
Residencia de Mayores 927 473 410
Residencia Juvenil 927 014 815
Residencia Juvenil 927 014 844
Seguridad Social 927 481 476
Servicio Social de Base 927 473 645
SEXPE Hervás 927 014 882
Taller de Empleo 927 473 659
Urgencias Centro de Salud 927 473 302
Urgencias y emergencias 112
UTE Aguas de Hervás 927 474 967
[127]
PASATIEMPOS
Miriam Campuzano Corrales
CRUCIGRAMA TEMÁTICO DE HERVÁS:
Dichos decideros y palabros varios
HORIZONTALES
VERTICALES
1.- Pequeño padrón para el riego 2.- Acción y efecto que produce el
exceso de sol sobre la piel de hortalizas y verduras. 3.- Por aquí, azadón.
Manzanas de aquí. Masaje terapéutico que se aplica en la parte interior de
la muñeca para aliviar embargos. 4.- Dulce de tradición pastoril propio de
Extremadura. Un poco más tarde. 5.- Dícese de las cerezas que empieza
a tomar color rojizo. Insecto volador que cuando pica, tiene la gracia en
el culo. 6.- Inocente, a la par que iluso. 7.- Avería que suele suscitar
exclamaciones.
1.- Ave quimérica y mitológica que vuela en Hervás, solo el 28 de diciembre
2.- Pequeños seres fantásticos que habitan lugares mágicos. 3.- Bicho
pequeño sin categoría entomológica. Persona escojida, ascurienta y
remilgosa en lo que a comidas se refiere. 4.- Parte de la extremidad superior
del cuerpo que une la mano con el antebrazo. 5.- Apariencia, facha, figura.
6.- Disponer de tiempo y ganas para entregarse a una tarea. 7.- Variedad
exquisita de las manzanas de aquí. 8.- Castañas asadas. Melindre, molestia.
9.- Dícese de los pantalones cortos que se usan en verano.
SOPA DE MOTES DE HERVÁS
[129]
PASATIEMPOS
Miriam Campuzano Corrales
y JEROGLÍFICOS… solo para iniciados!!!
Pico de la sierra hervasense
El señor de estos pagos
que media con Las Cañadas
Finca cercana a la presa del Horcajo
LAS SIETE DIFERENCIAS, o más...
[131]
DIRECTORIO DE ANUNCIANTES
Abogada María Eugenia Arrojo Cordero
927481208
Administración de lotería
927473712
Aldea Vetonia
927473457
Ámbar
s/t
Anbonisa
927473279 / 927474817
Apartamentos la Calleja
927481520 / 677034567
Apartamentos la Platea
927473191
A. rurales Hervás y Punto
927488329 /689772706
Apartamentos rurales la Plaza
927473668
Asesoría Carbajo
927423434
Autos del Ambroz
927479090
Banium Residencial
927488017
Bar Café la Comercial
s/t
Bar Café Nacar
s/t
Bar Café Navas
s/t
Bar Café Picaporte
927481242
Bar Cueva el Tejero
s/t
Bar Goro’s
638557388/638557343
Bar la Habana Vieja
927474953
Bar Piojo’s
s/t
Bar restaurante la Parada
927481306
Bigmat García
927481054
Camping las Cañadas
927481126
Camping Roma Bungalows
927479132
Caprichos Ibéricos
927473064
Carlos Sánchez-Matas (AGREEN SPACE)
927474814
CARP. de Aluminio y Cristalería Torres López
699651176
CARP. Aluminios Hervás (Eloy Fidalgo) 927481458/927473542
Centro de F. Mensaje 21
677473358/927473209
Cerrajería y forja J.A.Arrojo
927473248/927473151
Churrería Hervas
927473139
Construcciones Valle del Ambroz 927473546/699688734
620744520
Cristalería Alfonso
646350331/606067168
Dc Group S.A.T. S.L.
902014301
Deportes Parra
927473469
Distribuciones Rosado
927484191/610013450
Diva
927473458
Egosa
927473200
Eléctrica del Oeste
927481065
Embutidos y Jamones Hervás, S.A.
927481464
Envases Fuente del Aliso
927481089
Excavaciones Ambroz
659885494/659875746
Excavaciones Tomas Gil
617659537
Farmacia Emilio González García
927473154
Farmacia Pilar García de Celis
927473225
Ferretería Martín
927481136
Fisiosalud
927481425
Fotografía Johnny García
927473246
Gráficas Romero
927460489
Gefiscal Hervas
927481500
Gimnasio Cinsa
s/t
Hierro y Aluminio Ricardo Fidalgo
927481360
Hostal Roma
927484038
Hotel Sinagoga
927481191
Instelep
661823110/927473115
Lavandería Lavanba
927481266
Librería Invic
927481012
Marisa Vega
927473286/671993018
Mesón Bar Anvy
927473338/647110643
Mesón la Vaca Brava
927473400
Modas Maria Antonia
637004081
Muebles Lusan
927481697
Muebles Montero
927481133
Muebles Rosilla
608705254/927473675
Museo de la Moto y el Coche Clásico
927481206
Panadería Ana
s/t
Panake´s
927425330
Pescadería la Ria de Vigo
927481053/678684886
Piscina Municipal de Hervás
680303700
Pollos Asados Ginger
927481297/666686246
Promotora los Mimbrales
927481213/927481639
Reparaciones Peña
s/t
Restaurante el Mirador
927481520/677034567
Restaurante Nardi
927481323
Retales Mafalda
927473039/618515947
Sara López (DASA)
647481630
Sinagoga Shop
927481191
Talleres Félix Zamorano
927481647/617424937
Talleres Gallardo
927473256/609646560
Talleres Hervás
927481409/608703113/927473161
Transportes y Gasóleos Izquierdo,S.L. 689400362/689314946
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