ESTUDIO SOBRE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO Coordinación: Secretaría de Empleo de Comisiones Obreras Andalucía. Fundación Formación y Empleo de Andalucía (FOREM-A). Edita: Fundación Formación y Empleo de Andalucía. (Comisiones Obreras Andalucía) Equipo de trabajo: Isabel Ramirez Millán Gloria Rodríguez Vega Cofinanciado por: Fondo Social Europeo Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico (Junta de Andalucía) Depósito Legal: CO-1727-04 Dieseño e impresión: puntoreklamo ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. II. EL SECTOR DEL COMERCIO MINORISTA EN ANDALUCÍA ..................................................... III. SEGURIDAD E HIGIENE EN EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO 7 13 ...................................... 19 3.1 Riesgos relacionados con las condiciones de seguridad ..................................................... 22 3.2 Riesgos relacionados con el medio- ambiente de trabajo .................................................... 45 Agentes Físicos Agentes Químicos Agentes Biológicos 3.3 Otros riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Carga de trabajo y fatiga. Factores psicosociales y organizativos. 3.4 Prevención . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 IV. MUJER, TRABAJO Y SALUD ............................................................................................ 75 ............................................................................................... 87 ..................................................................................................................... 95 V. PÁGINAS WEB VISITADAS REVISTAS CONSULTADAS BIBLIOGRAFÍA VI. ANEXOS I. INTRODUCCIÓN Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. I. INTRODUCCIÓN La Real Academia Española de la lengua, define el concepto de trabajo “como toda actividad que exige un esfuerzo físico o intelectual realizada en un período de tiempo determinado” y además según Light “El trabajo es el esfuerzo dirigido a producir un artículo o servicio que corrientemente recompensamos con una paga y al cual añadimos un valor moral (Light, 1991: 445)”, pero muchas veces o siempre existen factores que afectan a dicha realización pudiendo provocar riesgos en la ejecución del mismo, es lo que se conoce como condición de trabajo. La condición de trabajo se entiende como cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador y de la trabajadora. Quedan específicamente incluidas en esta definición: las características generales de los locales, instalaciones, equipos, productos; también la naturaleza de los agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el ambiente de trabajo y sus correspondientes intensidades, concentraciones o niveles de presencia; todas aquellas otras características del trabajo, incluidas las relativas a su organización y ordenación, que influyan en la magnitud de los riesgos a que esté expuesto el trabajador. (En el apartado III de este estudio se analizarán dichas condiciones de trabajo más exhaustivamente en el sector Comercio Minorista). La Constitución Española nos corrobora que la ciudadanía española tendrá el derecho y el deber de trabajar, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo (Art. 35), lo que significa que el trabajo es un derecho y un deber manifiesto que tenemos. Asimismo, los poderes públicos velarán entre otras cosas por la seguridad e higiene en el trabajo, ya que la realización de cualquier puesto de trabajo conlleva un riesgo añadido, por lo que se intentará controlar en la medida de lo posible dichos riesgos (Art 40.2 de la Constitución). Para lo cual, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, será el instrumento jurídico indispensable para afrontar eficazmente la lucha contra los accidentes de trabajo y para lograr una calidad de vida en el entorno laboral. Por lo tanto, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ha venido a dar un enfoque nuevo a la “Seguridad e Higiene en el Trabajo”, denominada así anteriormente, pasando de una perspectiva reparadora a otra totalmente preventiva, integrando la seguridad en todas las fases del trabajo, ya desde el mismo proyecto empresarial, y en todos los estamentos y recursos humanos que intervienen en el mismo. A pesar de estar amparados por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se confirma el alto grado de siniestralidad que existe, ejemplo de ello son: los daños derivados del trabajo, los riesgos, los accidentes y las enfermedades profesionales entre otros, poniendo en entredicho la concepción actual de esa cultura preventiva a la que todas las personas aspiramos (desde la Administración Pública, organizaciones empresariales, organizaciones sindicales y las diversas entidades y asociaciones). 9 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Respecto a la siniestralidad laboral de los últimos años, diremos que hubo un aumento en la cifra total de accidentes de trabajo, a pesar de los esfuerzos y medidas tomadas tras la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y las diversas normas que la desarrollan para su aplicación concreta en los centros de trabajo. La precariedad en el trabajo es, por tanto, un factor explicativo de la siniestralidad. La temporalidad de los contratos es el factor que, de forma invariable, aparece una y otra vez en todas las situaciones de riesgo. El uso abusivo de fórmulas contractuales que favorecen la rotación en el puesto de trabajo provoca una corta estancia en el mismo e impide una correcta formación del trabajador y de la trabajadora en las medidas de seguridad e higiene correspondiente. La Organización Internacional del Trabajo pone de manifiesto que la mayor precariedad laboral la soportan las mujeres. La contratación temporal y a tiempo parcial es mucho más elevada para las mujeres que para los hombres, lo que significa que existe una desigualdad de género manifiestamente latente en nuestra sociedad, lo cual repercute negativamente en las políticas de corresponsabilidad y de fomento de la conciliación de la vida laboral y familiar, ya que refuerza que las mujeres sigan haciéndose cargo de las responsabilidades domésticas y del cuidado de los hijos e hijas y familiares dependientes. También debemos señalar que la tasa de actividad en Andalucía en el segundo trimestre del 2003, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), respecto a la mujer ha sido del 39,37 %, mientras que la del hombre ha descendido al 66,96%; ésto da pie a seguir argumentando sobre la pésima situación laboral que experimenta la mujer respecto al hombre. (ver Anexo 1). Además la situación de conflicto que se genera entre familia y trabajo (lo que se conoce como doble jornada laboral) puede provocar consecuencias traumáticas en la salud de la trabajadora, un ejemplo de ello podría ser: el índice de estrés, trastornos de ansiedad y angustia, conflictos interpersonales o depresiones, etc..., todas estas patologías afectan negativamente el desempeño laboral, pudiendo originar multitud de riesgos en el trabajo. Parece claro que se está produciendo un incumplimiento reiterado de la Ley de Prevención cuando el 47% de los accidentes de trabajo se concentran en 30.000 empresas (año 2000). Estas cifras son lo bastante significativas para reflexionar acerca de lo necesario que es planificar la actuación preventiva, para ello el empresario o empresaria como agente más directo de la organización empresarial deberá aplicar las medidas preventivas con arreglo a los principios generales (Art. 15 de la Ley de Prevención de Riesgos): evitará los riesgos; evaluará los daños laborales que no se puedan evitar; combatirá los riesgos desde su origen; será responsable de adaptar el trabajo a la persona, con especial atención a la mujer y a las personas discapacitadas, ya que realmente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales no contempla en su totalidad las características específicas de la mujer trabajadora (sólo se hace referencia a la maternidad y embarazo); y en lo que respecta a las personas trabajadoras discapacitadas se deben adoptar las medidas preventivas adecuadas, destacando el acondicionamiento del centro de trabajo para que pueda ser utilizado 10 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. por éstas, en concreto puertas, servicios higiénicos y el puesto de trabajo a desempeñar; también deberán tener en cuenta la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, reduciendo los efectos de dichos daños sobre la salud; deberá seguir la evolución de la técnica; sustituirá lo peligroso por lo que no origine ningún peligro; adoptarán las medidas de protección colectiva anteponiéndolas a las individuales; dará las instrucciones correctas en materia de prevención; y planificará la prevención con el objeto de integrar en ella la técnica, la organización del trabajo, la influencia de los factores ambientales y las relaciones sociales en el trabajo. El estudio que presentamos se centra prioritariamente en el análisis de los riesgos laborales dentro del sector del pequeño comercio. 11 II. EL SECTOR DEL COMERCIO MINORISTA Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. II. EL COMERCIO MINORISTA El comercio minorista continúa siendo uno de los motores de la incipiente reactivación económica; entendiendo el comercio minorista como aquella actividad desarrollada profesionalmente con ánimo de lucro consistente en ofertar la venta de cualquier clase de artículos a los destinatarios y destinatarias finales de los mismos, utilizando o no un establecimiento. Tendrán la consideración de establecimientos comerciales los locales y las construcciones o instalaciones de carácter fijo y permanente, destinados al ejercicio regular de actividades comerciales, ya sea de forma continuada o en días o temporadas determinadas (Ley 7/1996, 15 de Enero, de Ordenación del Comercio Minorista). Dentro del sector del comercio, la actividad puede clasificarse en: Actividad comercial mayorista, que consiste en la consecución de mercancías, su almacenamiento y posterior venta de las mismas a otros comerciantes, industrias, empresas, entidades e instituciones. Y la actividad comercial detallista o minorista, consistente en la adquisición de mercancías y su venta al consumidor final, así como la prestación al público de determinados servicios. Así en Andalucía existen 162.464 establecimientos comerciales (ver tabla 1) siendo la principal actividad económica de nuestra comunidad con 387.237 establecimientos en el conjunto de las actividades económicas. En el ámbito estatal constituye el comercio al por menor un total de 191.090 empresas con 9 o menos personas trabajadoras (ver tabla 2) ESTABLECIMIENTOS CON ACTIVIDAD ECONÓMICA SEGÚN ACTIVIDAD PRINCIPAL.AÑO 2002. ANDALUCIA. a Industrias Extractivas 825 a Industria Manufactureras 36.742 a Producción y Distribución de Energía Eléctrica, Gas y Agua a Construcción 629 38.014 a Comercio 162.464 a Hostelería 49.910 a Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones 19.588 a Intermediación Financiera 8.722 a Actividades Inmobiliarias, Alquiler, Servicios empresariales 38.215 a Educación 5.985 a Actividades Sanitarias y veterinaria, Servicios Sociales 5.307 a Otras actividades Sociales 20.836 TOTAL 387.237 Tabla 1: Fuente: IEA. Datos a 1 de enero de 2002 15 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. EMPRESAS Y TRABAJADORES/AS, SEGÚN TAMAÑO EN LA RAMA DEL COMERCIO AL POR MENOR Rama Trabajadores/as Comercio al por menor Total De 1 a 2 De 3 a 5 De 6 a 9 204.121 132.170 44.748 11.157 Tabla 2: Ministerio de trabajo y asuntos sociales. 31 diciembre 2002 Debido a la evolución experimentada en los últimos años en el sector del pequeño comercio, coexisten en España dos subsistemas de distribución complementarios entre sí: el constituido por empresas y tecnologías modernas, y el integrado por las formas tradicionales de comercio que siguen prestando importantes servicios a la sociedad y juegan un papel trascendental en la estabilidad de la población activa, pero que es bien sabido que deben actualizarse y tecnificarse para poder afrontar con éxito el marco de la libre competencia. (Ley 7/1996, Ordenación del Comercio Minorista). Respecto al comercio tradicional, se caracteriza, en primer lugar, por su reducido tamaño, puesto que la mayoría de las empresas tienen una plantilla compuesta por 5 o menos personas trabajadoras. Existe el convencimiento de que la competitividad y la ventaja de unas empresas frente a otras de su sector a largo plazo dependen, sobre todo, de la gestión integrada de los recursos que posee y que le son propios. La clave de la estrategia empresarial es la identificación de los recursos que le proporcionen una ventaja competitiva sostenible y permanente. Las competencias suponen el uso combinado de los recursos: los tecnológicos, los humanos y la reputación. La formación está imbricada en todo el sistema de capacidades y competencias que posean estas empresas, buscando la transmisión y transformación de determinados conocimientos, destrezas, actitudes y valores para conformar sistemas de competencias y habilidades claves para una organización. Esto hace que las políticas de personal, y concretamente la formación, sean un punto crucial en la gestión empresarial. Por tanto, el comercio minorista se enfrenta a un gran reto de renovación y/o adaptación, ya que debe afrontar la constante competitividad de las grandes superficies, provocando así un mercado casi impenetrable, no pudiendo rivalizar con los recursos de éstos, por lo que están obligados a realizar un gran esfuerzo de adecuación a los nuevos hábitos de la clientela, intentando combatir los efectos de una economía cada vez más globalizada. Este esfuerzo desemboca en un estrés difícilmente apreciado y por ello no evaluado ni subsanado, ni por la propia empresa ni por las entidades competentes, que potencian los riesgos propiamente de este sector. 16 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La subsistencia del pequeño comercio, depende de que éstos adopten ciertas capacidades que les permitan competir en el marco de las relaciones comerciales; para ello han de adaptarse, ser previsores y asimilar la idea del asociacionismo entre empresarios y empresarias del pequeño comercio y/o autónomos y autónomas del sector, con el fin de defender unos derechos y deberes afines a los mismos, sintetizado en el dicho popular “la unión hace la fuerza”. De esta forma se fortalecería los cimientos de la principal fuente socio-económica de nuestra comunidad. La Fundación Europea para la mejora de las condiciones de Vida y del Trabajo corrobora que las dos terceras partes de las personas trabajadoras autónomas se concentran en el área servicios (34%) y comercio (30%). Especial mención requiere los trabajadores y trabajadoras autónomos y las microempresas. Estos grupos configuran el 94% del tejido empresarial en Andalucía y continúan en aumento. Sin embargo, vemos que este colectivo está incomprensiblemente abandonado y que como señala la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos “la conciliación y desarrollo de este amplio y variado tejido microempresarial requiere una rápida y profunda revisión de nuestra legislación; de manera que la innovación, el autoempleo y el trabajo autónomo encuentren, no solo igualdad de derecho y prestaciones con otros trabajadores-trabajadoras y empleadosempleadas, sino un marco público y empresarial que lo estimule y anime como una de nuestras principales fuentes de riqueza y empleo” 1 . Uno de los principales olvidos de este grupo empresarial se refiere al relacionado con medidas en materia de seguridad y salud laboral, que se ha centrado exclusivamente en aquellas personas asalariadas y empresas sujetas al Régimen General de la Seguridad Social. En el ámbito andaluz el 94% del tejido empresarial está constituido por microempresas (menos de 9 trabajadores/as) y trabajadores o trabajadoras autónomas sin personal asalariado, correspondiendo a éstos casi el 54% del total. Una novedad que debemos tener en cuenta, con relación a los trabajadores y trabajadoras en Régimen Especial de Autónomos, es que actualmente la legislación respalda a dicho colectivo, teniendo derecho a la protección de incapacidad temporal desde el día siguiente al de la baja en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, en las mismas condiciones que los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena. Dejando atrás la situación totalmente injusta donde los autónomos o autónomas sujetos a un accidente laboral, cobraban la prestación al igual que la Incapacidad Temporal, a partir del decimosexto día de baja con el 55% de su base de cotización. La Federación Nacional de Trabajadores(-as) Autónomos(-as) detectó en el año 2001 sólo el 7,8% (2.028 autónomos) que sufrió baja laboral por accidente de trabajo, cobró prestación de la Seguridad Social; el resto no llegó a los quince días de baja. De los 2.000 autónomos que cobraron la prestación de la Seguridad Social, el 15% (302) accedieron a una incapacidad permanente en cualquiera de sus variedades, mientras el 61% (1.237 autónomos) no superaron el sexto mes de baja. 1 La cursiva es nuestra. 17 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Otro grupo no menos olvidado es el de las mujeres. El sector servicio se considera un sector feminizado, al mismo tiempo que se da una mayor presencia en el trabajo autónomo, aunque siguen siendo invisibles en las estadísticas. Existe, por tanto, la necesidad de cubrir las lagunas formativas tanto en el área de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, como en materia de prevención, así como recabar información sobre los nuevos riesgos, derivados de los cambios que se producen en el mundo del trabajo y la inclusión de la pequeña empresa y las personas autónomas y las mujeres, para poder responder a la demanda continua del mercado laboral. En otras Comunidades Autónomas se ha presentado una guía de Prevención de Accidentes Laborales, siendo difundidas entre muchas empresas de la provincia. Esta iniciativa favorece lo que en repetidas ocasiones hemos citado como, la creación de una cultura de la prevención. La guía da respuestas a las preguntas más comunes sobre prevención de riesgos y seguridad laboral, incluyendo además la legislación al respecto. Los resultados de esta iniciativa culminaron positivamente, los índices de siniestralidad laboral en el sector del comercio minorista descendió en un 6% respecto al mismo periodo del 2001, después de varios años en los que la región ha ido viviendo una desaceleración en el número de accidentes laborales. Por el contrario Andalucía es una de las Comunidades Autónomas que más siniestralidad sufre, con 156.553 accidentes con baja según los últimos datos registrados del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en 2001. Por ende, nuestra comunidad ha de asumir iniciativas de obligado cumplimiento en materia de prevención. A modo de conclusión podemos decir que: el pequeño comercio se constituye como pilar básico de la economía de nuestra Comunidad Autónoma; que existe un grave descuido en este sector que se merma en la ausencia de estudios específicos del pequeño comercio, de estadísticas que dibujen el perfil del mismo, por lo que no disponemos de un análisis profundo del sector; el papel de las mujeres en el sector del pequeño comercio queda nuevamente invisible. 18 III. SEGURIDAD E HIGIENE EN EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. III. SEGURIDAD E HIGIENE EN EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO Si se entiende la salud como un estado personal de equilibrio que proporciona cierto bienestar físico y mental, se puede aplicar el concepto de seguridad al conjunto de medidas que se deben adoptar para garantizar la salud. Es decir, la seguridad es una estrategia que sirve para conocer y valorar la situación respecto a riesgos específicos (en nuestro caso riesgos específicos del sector comercio minorista) y sus interacciones con otros riesgos, de modo que se puedan tomar medidas preventivas. Se trata pues, de proteger a trabajadores y trabajadoras contra cualquier tipo de agresión derivada del trabajo; de adaptar el trabajo a la persona y de asegurar y fomentar la salud de las personas que trabajan, como hemos dicho anteriormente. Debemos tener especial consideración de dicha preservación de la salud de los colectivos más perjudicados: mujeres y personas trabajadoras discapacitadas. Estas consideraciones sobre los distintos planteamientos en torno a la Seguridad e Higiene en el Trabajo pretenden conducirnos a eso que denominamos “Cultura de la Prevención”, con el fin de conocer y, por tanto, defender nuestra salud y nuestras condiciones de trabajo; ya que, cuanto mejor y más sepamos en materia de seguridad, más conscientes seremos de lo que significa preservar nuestra calidad laboral, pudiendo extrapolar dichos conocimientos a otros ámbitos de la vida cotidiana. Por desgracia, los riesgos laborales se siguen manifestando en el trabajo, los factores de riesgo los clasificaremos en los siguientes grupos, los cuales analizaremos más adelante: Factores o condiciones de seguridad. Factores de origen físico, químico o biológico o condiciones medioambientales. n Factores derivados de las características del trabajo. n Factores derivados de la organización del trabajo. n n Dentro de los factores o condiciones de seguridad se incluyen las condiciones materiales que influyen sobre la accidentabilidad: lugares de trabajo, equipos de trabajo, equipos de evaluación, vehículos de transporte, máquinas, herramientas, instalaciones eléctricas, etc. Las iremos detallando más adelante. Los factores de origen físico, químico y biológico comprenden: los denominados “contaminantes físicos” (ruido, vibraciones, iluminación, radiaciones ionizantes y no ionizantes); los llamados “contaminantes químicos”presentes en el medio ambiente de trabajo constituidos por materias inertes presentes en el aire en forma de gases, vapores, nieblas, aerosoles, humos, polvos, etc; y los “contaminantes biológicos”, formados por microorganismos (bacterias, virus, hongos, protozoos, etc) causantes de enfermedades profesionales, que son aquellas que pueden llegar a romper el equilibrio físico, mental y social de los trabajadores y trabajadoras. Dichos factores se analizarán posteriormente. En el grupo de los factores derivados de las características del trabajo incluyen las exigencias que la propia tarea laboral (esfuerzos, manipulación de cargas, posturas de trabajo, niveles de atención, etc.) asociados a cada tipo de actividad y determinantes de la carga de trabajo, tanto física como mental, de cada tipo de tarea, pudiendo llegar a la fatiga. Y, respecto a los factores derivados de la organización del trabajo se considera dos aspectos, por un lado el 21 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. aspecto temporal (jornada y ritmo de trabajo, trabajo a turno o nocturno, etc) y por otro, el aspecto referido a la propia tarea (automatización, comunicación y relaciones, posibilidad de promoción, complejidad, monotonía, minuciosidad, identificación con la tarea, iniciativa, etc.). 3.1 Riesgos relacionados con las condiciones de seguridad en el pequeño comercio. v Lugar de trabajo En primer lugar, hablaremos de cómo los emplazamientos, el diseño, la estructura material y los elementos que componen los edificios son factores que condicionan la salud, la seguridad y el bienestar de las personas. Obviamente la actividad del pequeño comercio se desarrolla en edificios e instalaciones de muy diversas características y de diferente tamaño y condición según la actividad o actividades que se realizan en los mismos (edificios con oficinas y despachos, almacenes, etc). Por tanto, se denomina Lugar de Trabajo a las áreas del centro laboral, edificadas o no, en las que los trabajadores y las trabajadoras deben permanecer, o a las que pueden acceder en razón de su trabajo, incluidos los servicios higiénicos y locales de descanso, si los hubiera, y los locales de primeros auxilios. El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los Lugares de Trabajo (BOE 23/04/97). Las áreas de trabajo, en cuanto a su diseño y características constructivas, ofrecerán seguridad frente a los riesgos de: resbalones o caídas, choques o golpes contra objetos, derrumbamientos o caídas de materiales sobre las personas que trabajan en ese lugar o que pueden acceder a esa área de trabajo. Dichos espacios deberán cumplir una serie de características estructurales, de orden y limpieza adecuadas, evitando los riesgos y perjuicios sobre la salud y la seguridad de las personas que trabajan allí. Así por ejemplo las zonas de paso, las salidas y vías de circulación, en especial las previstas para evacuación en caso de emergencia, deberán permanecer libres de obstáculos. Además, los lugares de trabajo se limpiarán periódicamente y siempre que sea necesario mantenerlo en todo momento en condiciones higiénicas adecuadas. Las características de los suelos, techos y paredes serán tales que permitan dicha limpieza y mantenimiento. Es habitual encontrarnos en comercios de productos perecederos, (por ejemplo, carnicerías, pescaderías, fruterías, etc,) desperdicios, manchas, residuos y demás productos de desecho esparcidos por el suelo, los cuales podrían ocasionar diversos peligros de caídas al mismo nivel, resbalones, por lo que rápidamente habría que limpiar la superficie afectada, con el propósito de eliminar dichos riesgos. Por ello será necesario que los pequeños comercios dispongan de agua potable en cantidad suficiente y 22 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. fácilmente accesible. Por lo tanto, han de poder tener un foco o punto de agua para satisfacer las tareas higiénico- sanitarias que se precisen para el buen mantenimiento del lugar de trabajo. También se evitará toda circunstancia que posibilite la contaminación y se indicará en aquellos casos que precisen las fuentes de agua no potable, siempre que puedan existir dudas al respecto. Las operaciones de limpieza no deberán constituir por sí mismas una fuente de riesgo para el personal que las efectúen ni para terceros. En el caso de que el pequeño comercio utilice una instalación de ventilación, deberá mantenerse en buen estado de funcionamiento para asegurar una efectiva renovación del aire, estando controlado por un sistema que detecte las averías que puedan darse en el mismo, para evitar daños en la salud. En cuanto a las condiciones ambientales en los lugares de trabajo, éstas no deben suponer un riesgo ni constituir una fuente de incomodidad o molestia. De esta manera, se deberán evitar las temperaturas y las humedades extremas, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables y la irradiación excesiva y, en particular la radiación solar a través de las ventanas, luces o tabiques acristalados. Los locales de trabajo, siempre que sea posible, tendrán una iluminación natural que deberá complementarse con iluminación artificial cuando la primera por sí sola no garantice las condiciones de visibilidad óptimas. En estos casos se utilizará, preferentemente, la iluminación general complementada a su vez con una localizada cuando en zonas concretas se requieran niveles de iluminación elevados. Los niveles de iluminación tendrán que duplicarse donde existan riesgos apreciables de caídas, choques u otros accidentes. También cuando un error de apreciación visual pueda suponer un peligro durante la realización de tareas, tanto para los trabajadores y trabajadoras que las ejecuta, como para terceros. Y cuando el contraste de luminancias o de color entre el objeto que se ha de ver y el fondo sea muy débil. La iluminación de los lugares de trabajo es un factor muy importante que el comerciante deberá cuidar con esmero, ya que para evitar ciertos riesgos innecesarios tendrán que cumplir las siguientes características: ha de ser lo más uniforme posible, evitará las variaciones bruscas de iluminación, no provocará deslumbramientos directos por luz solar o artificial, tampoco los deslumbramientos indirectos por superficies reflectantes, no se utilizarán sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los contrastes y la distancia entre objetos que produzcan una impresión visual de intermitencia o que puedan dar lugar a efectos de estroboscopios (percepción de la velocidad a la que se mueve el objeto distinta a la real). A veces ocurren apagones, fallos en el sistema de alumbrado en los lugares de trabajo, pudiendo poner en peligro la seguridad de las personas, por lo que los comercios dispondrán de luces de emergencia, de evacuación y de seguridad. Asimismo, dichos sistemas de iluminación han de ser revisados y mantenidos para evitar riesgos eléctricos, incendios o explosiones, y deben cumplir, a tal efecto, lo dispuesto en la normativa específica vigente. Los lugares de trabajo deben tener aseos y vestuarios, éstos últimos sólo en aquellos establecimientos en los que los trabajadores y trabajadoras necesiten una indumentaria específica acorde con la actividad a realizar; 23 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. deberán disponer de vestuarios equipados adecuadamente con todo el mobiliario necesario (asientos, armarios o taquillas...). Un ejemplo de ello, podría ser el personal de talleres mecánicos de reparación de vehículos, el cual necesita un mono de trabajo, llega al taller con ropa de calle y ha de ponerse el mono, precisa para ello algún lugar adecuado, un vestuario. En cualquier momento de la jornada laboral puede ocurrir algún incidente de poca importancia para la salud (cortes, quemaduras, arañazos...), para lo cual se necesita un botiquín o material de primeros auxilios bien equipado (desinfectantes y antisépticos autorizados, gasas estériles, algodón hidrófilo, vendas, esparadrapo, tijeras, etc). Los lugares de trabajo de más de cincuenta trabajadores y/ trabajadoras deberán disponer de un local destinado a los primeros auxilios y otras posibles atenciones sanitarias. Esto también se da en las empresas de más de veinticinco trabajadores y/o trabajadoras para los que así lo determine la autoridad laboral, teniendo en cuenta la peligrosidad de la actividad desarrollada y las posibles dificultades de acceso al centro de asistencia médica más próximo. v Equipos de trabajo En toda actividad laboral, se utilizan los denominados equipos de trabajo, los cuales hacen referencia a cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación necesarios para la realización de la tarea en el trabajo. El uso de las máquinas ha permitido la modernización de los métodos de trabajo, a la vez que ha incrementado la productividad y como consecuencia el rendimiento económico de las empresas, además de proveer a los trabajadores y trabajadoras de prescindir de tareas que antes resultaban muy duras y pesadas (levantar cargas, picar, hacer zanjas, etc). A pesar de que el uso de la maquinaria ha mejorado considerablemente las condiciones de trabajo, también coincidimos en que siguen habiendo situaciones peligrosas. En el momento en que se produce una falta de coordinación entre la persona y la máquina, se genera una situación de riesgo que puede derivar en un accidente. Los trabajadores y trabajadoras harán uso de los equipos de trabajo, tendrán que ponerlos en marcha o detenerlos, repararlos, transportarlos, mantenerlos y limpiarlos para conservarlos en las condiciones adecuadas para un uso posterior del mismo. Como hemos dicho anteriormente, todas estas acciones entrañan peligros añadidos e innecesarios si no se tienen en cuenta las normas básicas para una correcta utilización y manejo de dichos equipos de trabajo. Serán las normas de desarrollo reglamentario las que deberán fijar las medidas mínimas que deben adoptarse para la correcta utilización de dichos equipos de trabajo. El Real Decreto 1215/1997, fijará las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de dichos equipos de trabajo por parte de la plantilla. 24 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Ejemplos de situaciones correctas. n Se comprobará periódicamente de las buenas condiciones de los dispositivos de seguridad y resguardos. n El orden de limpieza alrredor de la máquina/herramienta son obligados. n Las herramientas manuales han de ser: - Seleccionada adecuadamente para cada tarea - Mantenida en buen estado - Manejada de forma debida nToda máquina averiada será señalizada, prohibiendose su manejo al personal laboral no encargados de su reparación n Las máquinas estarán siempre protegidas de manera adecuada, contará con dispositivos de seguridad n Toda máquina se usará única y exclusivamente, para el trabajo para el que ha sido prevista n El/la operario/a que maneja las máquinas o herramientas tiene que estar cualificado/a y debidamente autorizado/a A efectos del presente Real Decreto se entenderá por zona peligrosa, cualquier lugar situado dentro o alrededor de una máquina, herramienta u aparato en la que la presencia de las personas provoque un riesgo para su salud. Por lo que consideraremos operario/a expuesto/a a un riesgo, a las personas que se encuentran total o parcialmente en una zona peligrosa, pero no sólo aquella persona que trabaja con dicho equipo, sino las que se encuentran próximas a la misma. Por otra parte, el operador u operadora de un equipo de trabajo será la persona encargada de la utilización de la herramienta o máquina que precise para la realización de su tarea profesional, por ejemplo un charcutero o una charcutera tendrá que hacer uso de una cortadora de embutidos; un artesano o artesana de la piel y el calzado necesitará herramientas (punzones, tijeras...) acordes con su actividad, etc. Para el uso y manipulación del equipo de trabajo será imprescindible que la clase trabajadora del comercio minorista esté cualificada, con el propósito de realizar el trabajo en las condiciones más adecuadas que se precisen, minimizando la posibilidad de incidentes o accidentes que afecten a la seguridad. De conformidad con los artículos 18 y 19 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, será la patronal quien garantice que la plantilla al completo reciban una formación e información sobre los riesgos derivados de la utilización de los equipos de trabajo. 25 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La falta de formación de los operarios y operarias y el mal uso que se hace de las máquinas son otra causa importante de accidentes. La información deberá contener, como mínimo, las indicaciones relativas a: a Las condiciones y forma correcta de utilización de los equipos de trabajo, teniendo encuenta las instrucciones del fabricante, así como las situaciones o formas de utilización anormales y peligrosas que puedan preverse. a Las conclusiones que en su caso, se puedan obtener de la experiencia adquirida en la utilización de los equipos de trabajo. a Deberá ser una información comprensible para los/las trbajadores/as a los que va dirigida. a La documentación informativa facilitada por el fabricante estará a disposición del personal. a La información deberá ser suministrada preferiblente por escrito La formación en el pequeño comercio se debería poner en funcionamiento mediante programas integrados en un plan de formación en la propia empresa. En aras de la máxima eficacia, sustentándose en una primera fase teórica para terminar con una fundamental preparación práctica. En sucesivas ocasiones, hemos dicho que la manipulación incorrecta de máquinas, herramientas o aparatos pueden entrañar peligros para la salud del personal laboral, los peligros más usuales en el comercio minorista pueden ser los siguientes: Peligro mecánico Es el conjunto de factores físicos que pueden dar lugar a una lesión por la acción mecánica de elementos de la máquina, herramientas, piezas o materiales proyectados, sólidos o fluidos (aplastamiento, corte, enganche, atrapamiento o arrastre, impacto, fricción, proyección de fluido a presión). Peligro eléctrico Puede causar lesiones o muerte por choque eléctrico o quemadura. Pueden tener su origen en el contacto eléctrico directo o indirecto, por proximidad a partes activas en alta tensión, por fenómenos electrostáticos, por radiación térmica o proyección de partículas fundidas y efectos químicos debidos a electricidad. Peligro Térmico Puede dar lugar a quemaduras, por contacto, y a daños a la salud por exposición a una fuente de calor o frío. Peligro producido por vibraciones Las vibraciones de la máquina pueden transmitirse al cuerpo dando lugar a trastornos cardiovasculares, neurológicos, osteo- articulares, etc. Peligro producidos por materiales y sustancias Los materiales y sustancias utilizados o 26 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. desprendidos por las máquinas y los mismos materiales de los que está hecha la máquina pueden dar lugar a distintos peligros. Pueden ser peligros debidos a fluidos, gases, nieblas, humos y polvos con efectos nocivos, tóxicos, corrosivos o irritantes. Peligros de incendio y explosión. Peligros biológicos (por ejemplo debido a mohos). Peligro producidos por no respetar los principios de la ergonomía en el diseño Se manifestarán por posturas incómodas o esfuerzos excesivos o repetitivos, o por sobrecarga mental o carga mental insuficiente, estrés, debidos al manejo de la máquina. Una vez citado los peligros más frecuentes a los que se pueden enfrentar las personas trabajadoras al usar diferentes máquinas o herramientas en el entorno laboral, expondremos una relación de medidas de seguridad en una máquina, las cuales son: § Medidas de prevención integradas en la máquina: - Medidas de prevención intrínseca. - Medidas de protección - Resguardos - Dispositivos de protección - Instrucciones técnicas y señalización - Dispositivos suplementarios - Parada de emergencia -Consignación § Medidas de prevención no integradas en la máquina - Equipos de protección personal - Formación - Procedimientos de trabajo seguro -Mantenimiento preventivo § Normas internas del centro de trabajo. vTransporte, almacenamiento y Manipulación de Cargas ¿Quién no ha manipulado alguna vez una carga?, casi siempre en todos los lugares de trabajo hemos cogido cualquier objeto susceptible de ser movido, hemos transportado o sujetado una carga por nosotros mismos o con la ayuda de otras personas. Estas manipulaciones, tanto si son esporádicas como si son habituales, pueden ocasionarnos lesiones temporales o permanentes si realizamos dichas manipulaciones de forma imprudente o incorrecta. Parece sensato afirmar que la operación menos peligrosa es, precisamente, aquella que no se realiza. Se 27 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. deben tomar las medidas de organización oportunas y utilizar los medios más adecuados para evitar que los trabajadores y trabajadoras tengan necesidad de recurrir a la manipulación manual de cargas. La importancia de una mayor racionalización de las operaciones de manejo de cargas radica en el gran número de accidentes y lesiones que se producen durante la ejecución de estas operaciones. Actualmente entre el 20% - 25% de los accidentes de trabajo producidos en las empresas españolas son debidos fundamentalmente a una inadecuada manipulación manual de cargas. En los comercios normalmente existe la persona que realiza el reparto de mercancías a domicilio, para lo cual se requerirá una carretilla para transportar el producto. El repartidor o repartidora deberá conocer perfectamente qué movimientos son los adecuados, desde que carga la mercancía en la carretilla hasta que llega a su destinatario o destinataria, con el fin de evitar lesiones en la realización de su trabajo. El Real Decreto 487/1997, disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas establece que siempre que sea técnicamente posible, la manipulación se realizará con medios mecánicos. Sin embargo, todavía existe gran número de actividades en las que la manipulación de cargas se realiza manualmente, siendo esta actividad una de las mayores causas de lesiones dorsolumbares. En cuanto al manejo manual de materiales, existe una serie de elementos de referencia que permiten la correcta evaluación de los riesgos y la adopción de las medidas preventivas que es necesario adoptar en el manejo manual de cargas. Estos elementos de referencia son: 4 Las características de la carga. Existe riesgo, especialmente de lesión dorsolumbar, en el manejo de cargas: - Grandes, pesadas, muy voluminosas o difíciles de sujetar; - Con equilibrio inestable o cuyo contenido puede desplazarse; - Cuya forma y aspecto obligan a inclinaciones y torsiones del tronco; - Cuyo aspecto exterior o consistencia puedan ocasionar lesiones al personal laboral. 4 El esfuerzo físico que es necesario realizar. Puede entrañar riesgo cuando dicho esfuerzo: - Es muy importante o puede haber un movimiento brusco de la carga; - Se realiza con el cuerpo en una posición inestable o comporta la torsión del tronco. 4 Las características del medio ocupacional. Puede aumentar el riesgo cuando: - El espacio físico, especialmente vertical, resulta insuficiente para esta actividad o la situación no permite una postura correcta; - El suelo es desigual, resbaladizo, con desniveles o inestable; 28 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. - La temperatura, la humedad o la circulación del aire son inadecuadas. 4 Las exigencias de la actividad que se desarrolla. Pueden entrañar riesgo cuando: - Los esfuerzos son muy frecuentes o prolongados, el ritmo no puede ser modulado por la persona que realiza esa tarea o los periodos de descanso o recuperación son insuficientes; - La distancia de elevación o descenso son demasiado grandes. - Los factores individuales del personal. Pueden correr riesgo por: - Falta de aptitud física o de conocimientos suficientes; - Inadecuación de ropas o equipos de trabajo. 4 Los factores individuales del personal. Pueden correr riesgo por: - Falta de aptitud física o de conocimientos suficientes. - La distancia de elevación o descenso son demasiado grandes. Cuando sea inevitable la manipulación de cargas, será necesario adoptar las medidas correctas, algunas de éstas son: Automatizar y mecanizar los procesos; usar grúas y carretillas elevadoras; instalar cajas y estanterías rodantes... Las posibles lesiones que se derivan de la manipulación manual de cargas dependen del tipo de accidente que se padezca y del procedimiento de trabajo. Como hemos dicho anteriormente, la manipulación de cargas puede llevar tanto a la fatiga física como a lesiones más importantes. Se pueden producir inmediatamente o por acumulación de pequeños traumatismos aparentemente sin importancia. En el puesto de cajero o cajera (aunque la realidad apunta a que la mujer desempeña este puesto en la mayoría de los establecimientos) en los distintos comercios, sufren importantes lesiones musculares debido a los movimientos repetitivos, al peso que soportan en la misma postura, etc; en definitiva se producen lesiones por una mala manipulación de cargas y por la repetición constante en el lugar de trabajo. Las lesiones más frecuentes podrían ser las contusiones, las heridas, las fracturas y las lesiones musculoesqueléticas. Los daños ocasionados se pueden producir en cualquier zona del cuerpo, pero son más sensibles los miembros superiores y la espalda, en concreto la zona dorsolumbar (las lesiones en esta zona pueden ir desde un lumbago a alteraciones de los discos intervertebrales o incluso fracturas vertebrales por sobreesfuerzo). 29 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. JUM!!! AAY!!! Recomendaciones adecuadas para mantener en perfecto estado nuestra columna vertebral. § ¡Mantén la espalda recta para evitar lesiones! § ¡No realices giros ni inclinaciones de manera brusca ni forzada! § ¡Realiza los levantamientos suaves y de manera espaciada! § ¡No cojas cargas pesadas! § ¡No levantes una carga pesada por encima de la cintura en un solo movimiento! En definitiva, la espalda nos puede doler considerablemente debido a múltiples causas pero, en general, podemos pensar que al realizar un movimiento inapropiado podemos haber producido una lesión muscular, o una inflamación de las vértebras. Un mal gesto, aparentemente insignificante, puede llevar a un aplastamiento de las vértebras y de los discos intervertebrales, una postura incorrecta de los ligamentos, músculos y huesos que nos avisa en forma de dolor. La mayoría de los riesgos de lesiones debidos a la manipulación manual de cargas aumentan cuando la plantilla no tiene una formación e información adecuada para realizar estas actividades de forma segura. La patronal debe proporcionar la formación e información suficientes a través de programas de entrenamiento, que incluyan: el uso correcto de ayudas mecánicas; el uso correcto del equipo de protección individual en caso de que sea necesario; entrenamiento en técnicas seguras para la manipulación de cargas; información sobre el peso de la carga y situación del centro de gravedad. Tanto al definir el trabajo como al diseñar las medidas preventivas para paliar la sobrecarga de trabajo, se tendrán en cuenta las características personales del individuo (sexo, edad, peso, etc) que va a desarrollar dicho trabajo. Las pausas se calcularán basándose en las condiciones físicas del trabajador o de la trabajadora y a los requerimientos de la tarea. A continuación se darán algunas recomendaciones para actuar de la manera más correcta posible, en pro de unas condiciones de trabajo seguras y por tanto, saludables. 30 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. APTITUD INADECUADA DE MANIPULACIÓN DE CARGAS Los riesgos asociados a la manipulación manual de cargas son: - La fatiga física. - Las lesiones musculoesqueléticas dorsolumbares debidas al sobreesfuerzo. - Las lesiones musculoesqueléticas de los hombros, brazos y manos. - Lesiones indirectas debido a golpes por caidas de la carga y otras heridas con el contacto de las superficies Consejos utiles: - Matén la carga tan cerca del cuerpo como sea posible, pues aumenta la capacidad de levantamiento. - No levantes una carga pesada por encima de la cintura. - Aprobecha el peso del cuerpo de manera efectiva para empujar los objetos y tirar de ellos. - Mantén los brazos pegados al cuerpo y lo más tensos posible. - Cuando las dimensiones de la carga lo aconsejen, no dudes en pedir ayuda a un compañero. - Antes de manipular cargas, comprobar que los recorridos estén libres de obstáculos. 31 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. APTITUD ADECUADA DE MANIPULACIÓN DE CARGA En cuanto al almacenamiento de mercancías o cargas, es importante conocer las causas que originan accidentes. En almacenes generales, la mala ubicación de los mismos, además de producir pérdidas de tiempo importantes, puede originar desplomes, atropellos, golpes, etc. La mayoría de los comercios suelen tener pequeños almacenes, en los cuales se mantiene la mercancía para una posterior venta. En almacenes de materias primas y de productos acabados, (comercios que expenden productos alimenticios: frutería, panadería,... y comercios que venden calzados, menajes de cocina, muebles, productos de ferretería...) deberán encontrarse en consonancia con el proceso productivo, y la “secuencia de almacenamiento”, evitando el cruce de vías entre materiales y personas, y eliminando riesgos debidos a choques, atropellos, golpes, etc. Siempre que sea posible, se deberán tener en cuenta algunas normas básicas de almacenamiento, las cuales son: - El almacén deberá estar adecuadamente iluminado y ventilado. Con el fin de minimizar las concentraciones de vapores, gases y malos olores, así como facilitar el tránsito seguro de las personas por la zona de almacenamientos provisionales. - Deberá tener un fácil acceso a los equipos de protección contra incendios en todo momento. - Las válvulas, interruptores, cajas de fusibles, señales de advertencia, equipos de primeros auxilios, tomas de agua,... no deberán quedar ocultas bajo ningún concepto y en ningún momento. Por otra parte, el almacenamiento de objetos paletizados es uno de los métodos de almacenamiento más extendidos ya que permite la colocación de la máxima carga en el mínimo espacio. Los principales riesgos que se generan en el almacenamiento de materiales paletizado podrían estar provocados por tres factores fundamentales: la inestabilidad del apilamiento, la rotura del palet por sobrecarga o por deficiente mantenimiento del mismo y deficiente sujeción de los materiales paletizados entre sí al palet. Algunas medidas preventivas que debemos considerar en este tipo de almacenamiento son: - La carga no debe superar la máxima admisible ni las dimensiones del palet. El conjunto debe rondar los 700 Kg como máximo. - La altura de cada palet no debe superar el metro y medio. - Se deben realizar inspecciones periódicas de los palets para verificar su estado y desechar aquellos que presenten algún tipo de defecto. Con relación al transporte de materiales, los equipos deben ser diseñados para poder ser utilizados en condiciones aceptables de seguridad y las personas que manejen dicha maquinaria ha de estar formada para 32 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. ello, debiendo conocer que: - La elevación y descenso de cargas se hará lentamente, evitando todo movimiento brusco (el repartidor de un comercio al por mayor que se dedica a productos alimenticios por ejemplo, ha de cargar la furgoneta con un toro mecánico, para lo cual deberá ser cauto en el manejo de dicha máquina no originando movimientos que puedan hacer peligrar la carga y como consecuencia originar un accidente laboral, tanto de él/ella como de terceros). - No se deberá trasladar cargas por encima de personas o puestos de trabajo, prohibiéndose que las personas permanezcan debajo de cargas izadas. - La persona que manipula maquinas y conductores o conductoras deberán poseer la formación teórica y práctica, suficiente y adecuada. - Cuando no se estén utilizando las máquinas, se guardarán las llaves en lugar seguro. - Las zonas de circulación deberán estar libres de obstáculos, y bien iluminadas. v Riesgos Eléctricos En nuestra sociedad, la electricidad es la forma energética más utilizada. Esta forma de energía tiene una amplia implantación tanto en el uso doméstico como en el industrial. Cualquier trabajo necesita de la electricidad como forma de energía para diversos usos, como iluminación, maquinaria, calefacción, aire acondicionado, etc. Quizás su extendido uso tenga como consecuencia el que perdamos de vista los riesgos derivados de su incorrecta manipulación o exceso de confianza. Muchos accidentes ocurren como consecuencia de actos arriesgados en el uso de energía eléctrica, y su desconocimiento es síntoma, una vez más, de la cotidianidad de su utilización. Por esta razón es importante que conozcamos y recordemos los riesgos y las consecuencias de una mala actuación ante un elemento eléctrico. El riesgo eléctrico referido a personas supone la posibilidad de circulación de corriente por el cuerpo humano; siendo para esto necesario que concurran simultáneamente los siguientes fenómenos: que exista un circuito eléctrico cerrado, que el cuerpo humano pertenezca a éste, que en el circuito eléctrico exista una diferencia de potencial o tensión. Para entender por qué suceden accidentes laborales respecto a la energía eléctrica, debemos definir ciertos conceptos relativos a la misma. Se denomina corriente eléctrica al movimiento, a través de un conductor, de unas partículas llamadas electrones que adquieren movimiento mediante una fuerza impulsora denominada fuerza electromotriz. Frente a una fuente de energía eléctrica, no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera. Mientras que unos son capaces de transmitir corriente, es decir, el movimiento de los electrones, otros no son sensibles a estos movimientos. A los primeros se les denomina conductores ; a los segundos, aislantes. 33 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La intensidad es la cantidad de corriente que circula por segundo, y su unidad representativa es el Amperio. La intensidad, junto con el tiempo de exposición a la corriente eléctrica, constituye el factor más peligroso en un accidente. Según sea la intensidad de la corriente recibida, los efectos sobre el organismo son diferentes: desde la contractura muscular sin consecuencias hasta la parálisis cardiaca y respiratoria. La tensión o diferencia potencial, es el trabajo que hay que hacer para llevar la unidad de carga de un borne A a otro B. La unidad de diferencia potencial o de tensión que existe entre dos puntos de un conductor es el Voltio. Los contactos eléctricos pueden ser de dos tipos: § Contactos eléctricos directos: Aquellos en los que la persona entra en contacto con una parte activa de la instalación, que en condiciones normales puede tener tensión ( conductores, bobinados, etc) § Contactos eléctricos indirectos: Aquellos en los que la persona entra en contacto con algún elemento que no forma parte del circuito eléctrico y que, en condiciones normales, no debería tener tensión, pero que ha adquirido accidentalmente (envolvente, órganos de mando, etc). Todo equipo o instalación eléctrica debe estar dotado de un sistema de protección contra contactos eléctricos directos y de otro para contactos eléctricos indirectos. La corriente eléctrica puede ser de dos clases: continua y alterna La corriente continua tiene una intensidad constante, de forma que la cantidad de corriente que pasa por un punto es siempre la misma. La corriente alterna se comporta de un modo muy distinto, ya que la intensidad no es constante. Las variaciones se producen de forma sinusoidal, esto es, como si la corriente fuera en olas que suben y bajan de intensidad, en ciclos con subidas y bajadas. Resulta necesario detectar los riesgos eléctricos para poderlos eliminar o reducir aplicando medidas preventivas relacionadas con condiciones de seguridad, éstas medidas pueden ser de dos tipos: informativas y de protección. Las medidas informativas advierten de la posibilidad de riesgos, como es el caso de las señales, o mediante la exposición de dichos riesgos al personal que trabaja con energía eléctrica y las precauciones que se deben tomar. 34 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Las medidas de protección han de ser necesariamente diferentes para los contactos directos e indirectos: § Las medidas contra los contactos directos están destinadas a proteger a las personas del riesgo que implica el contacto con las partes activas de la instalación con los equipos eléctricos. § Las medidas contra contactos indirectos forman dos grandes grupos: las primeras orientadas a la supresión del riesgo, y las segundas a la utilización de dispositivos de corte automático y desviación de corriente a tierra para evitar sus efectos. Es necesario insistir que, en lo referente al trabajo directo con corriente, debemos ser cautos y utilizar las medidas de protección adecuadas: guantes aislantes y herramientas aislantes. Los efectos de la electricidad sobre el cuerpo humano pueden ocasionar: TRASTORNOS Cardiovasculares (infartos, taquicardias, etc) por choque eléctrico que afecta al ritmo cardiaco Quemaduras Quemaduras internas (producen coagulación, carbonización); quemaduras externas producidas por el arco eléctrico a 4000 ºC; Otros Trastornos Consecuencias del paso de la corriente, problemas auditivo, ocular, nervioso, renal... Se debe tener en cuenta que el riesgo aumenta con la tensión o voltaje, con la humedad, con el tiempo de contacto, etc. Un ejemplo de ello sería, los comercios de productos perecederos que han de tener más “cuidado”, si cabe, que el resto de comercios, porque utilizan máquinas y herramientas eléctricas en un ambiente más bien húmedo, ya que precisan del agua como elemento higiénico- sanitario básico en los susodichos establecimientos. Una vez detectados los trastornos más frecuentes a consecuencia de un mal contacto eléctrico, es preciso adoptar unas normas generales de prevención, las cuales quedan recogidas de la siguiente manera: i No se deben tocar los conductores eléctricos desnudos. i Nunca se deben manipular las instalaciones eléctricas; es tarea del personal especializado. i Cualquier instalación, máquina o aparato eléctrico debe ser inspeccionado detenidamente antes de su utilización, así como sus cables y anclajes. i Al desconectar un aparato, tirar de la clavija, nunca del cable. i Si se observa alguna chispa, desconectar y solicitar la revisión por los expertos. 35 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. i No colocar los cables sobre hierro, tuberías, chapas o muebles metálicos. i No se debe reparar un fusible, sino sustituirlo por otro nuevo. i Nunca se debe apagar un incendio de origen eléctrico con agua. Se deben utilizar extintores de anhídrido carbónico o de polvo. i Antes de utilizar cualquier aparato o instalación eléctrica, hay que asegurarse de su perfecto estado. i Para utilizar un aparato o instalación eléctrica, sólo se deben manipular los elementos de mano previstos para tal fin. i No se deben emplear aparatos eléctricos ni instalaciones eléctricas cuando accidentalmente se encuentren mojadas, o cuando la misma persona tenga las manos o los pies húmedos. i En caso de avería o incidente, se debe cortar la corriente como primera medida, después avisar al personal especializado. v Riesgos de incendios El fuego es un elemento que ha sido y es muy importante en nuestras vidas. Su existencia es fundamental tanto en aplicaciones de carácter doméstico como laboral y por este motivo es muy apreciado. No así cuando no somos capaces de controlarlo, derivando en un incendio, el cual provoca por lo general graves pérdidas humanas y materiales. El fuego se define como la Reacción de oxidación-reducción entre un material combustible, un agente oxidante o comburente (normalmente oxígeno de la atmósfera), y aporte de energía de activación (calor). Por tanto, el combustible es la sustancia que es capaz de combinarse con el oxígeno para dar lugar al fenómeno de la combustión. Los combustibles se clasifican en sólidos, líquidos y gaseosos. Para que se produzca un incendio, tienen que permanecer en contacto un combustible, el oxígeno y el calor. Se denomina triángulo del fuego porque abrir un vértice o quitar un lado significa apagar el fuego o que este no se produzca. Es importante tener en cuenta un cuarto factor, que es la reacción en cadena que consiste en una realimentación de calor interna que provoca a su vez que reaccione mayor cantidad de combustible y oxigeno. Dicho fenómeno se produce en los fuegos con llama viva y se denomina tetraedro del fuego porque intervienen cuatro elementos unidos entre sí. Si eliminamos uno de los cuatro factores o se disminuye su intensidad suficientemente, el fuego se extinguirá. Según el factor que se pretenda eliminar o disminuir, el procedimiento o método de extinción recibe el nombre de: eliminación (combustible), sofocación (comburente), enfriamiento (energía) e inhibición (reacción en cadena). Así de hecho, técnicamente el fuego es un tipo de reacción de oxidación, al igual que lo son una combustión, una deflagración o una detonación. Lo que diferencia estos conceptos es la velocidad de propagación de la reacción. 36 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La deflagración es cuando existe una reacción exotérmica (que se propaga a través de los gases ardientes por conducción, convención y radiación) a un material que todavía no ha entrado en reacción. En este caso la zona de combustión avanza a través de la materia a una velocidad inferior a la del sonido en la misma. En el caso de la detonación la velocidad de propagación es superior a la del sonido, produciéndose ondas de choque en el material que establece y mantiene la reacción. En ambos casos se habla de explosión si los efectos de las sobrepresiones generadas son destructivos. Todos los combustibles no se comportan de la misma forma al arder, por lo que es totalmente necesario clasificarlos para conocer qué actuaciones serán las más apropiadas en cada caso. Normalmente los combustibles se clasifican en las siguientes clases: - Clase A Son los originados por combustibles sólidos que dejan cenizas y rescoldos al arder, como la madera, papel, paja, tejidos naturales, etc. - Clase B Son todos los originados por combustibles líquidos o que destilen líquido por el calor, como el alquitrán, gasolinas, aceites, grasas, disolventes, etc. - Clase C Son los originados por combustibles gaseosos, como el acetileno, butano, propano, metano, etc. - Clase D También llamados “fuegos especiales”. Pueden originarse por ciertos productos químicos o por metales combustibles como el sodio, potasio, aluminio pulverizado, titanio, zirconio, litio, etc. El comportamiento en un incendio es peculiar en cada uno, por lo que se requiere la información puntual según el caso. - Clase E Antiguamente existía una clasificación de fuegos de esta clase, denominados eléctricos; desapareció ya que se considera de cualquiera de las clases anteriormente citadas en presencia de electricidad a la hora de su extinción. Una vez conocidos los diferentes tipos de fuegos y las formas de extinción existentes, es necesario conocer con qué herramientas se cuenta para hacerles frente, es decir, los agente extintores. Los agentes extintores son las sustancias que se echan sobre los combustibles en ignición o sus proximidades con el fin de provocar la extinción del fuego. 37 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Algunas de estas sustancias extintoras son: -El Agua. El cual extingue los fuegos, principalmente por enfriamiento, y puede ser utilizada en forma de chorro finamente pulverizada. Posee algunas ventajas éstas son: es un excelente enfriador del combustible. Resulta muy adecuados para sólidos y líquidos. El agua es el agente extintor más abundante y económico, de los actualmente en uso. Normalmente es inerte y no es tóxico. Pero también presenta algunos inconvenientes a tener en cuenta: no deberá emplearse agua para extinguir fuegos de la clase E, pues existe peligro de muerte por electrocución. En estos casos nos podemos encontrar señales como El agua en forma de chorro puede disipar incendios, agravándose los efectos, además de los efectos destructivos que puede causar por impacto. Se podrá echar agua en chorro en fuegos de la clase A. - La espuma física. Extingue los fuegos, principalmente por sofocación y refrigeración. Es aplicable a grandes extensiones y en exteriores. Puede alcanzar fuegos de difícil acceso. Es eficaz para combatir fuegos de la clase B. Carece de toxicidad. Puede producir daños por corrosión, es uno de sus inconvenientes a tener en cuenta. Además la espuma no debe ser utilizada conjuntamente con el agua, ya que ésta rompería la manta de espuma, anulando la eficacia de la misma. - El polvo. Es un inhibidor de la reacción en cadena excelente y sofocador aceptable. El polvo polivalente es un buen refrigerador. Resulta ser relativamente limpio y aplicable sobre fuegos eléctricos, generalmente no es tóxico. Durante la actuación se produce una pérdida de la visibilidad del fuego. Además no deberá emplearse en máquinas e instalaciones delicadas. Como estamos observando, el fuego es un factor de riesgo muy importante, especialmente por la gravedad de los daños que puede producir. Por ello, es fundamental que la plantilla y responsables del pequeño comercio sepan que la unión con oxígeno, de calor, chispas, cerillas, cigarros encendidos, etc con sustancias combustibles como grasas, gases, aceites, alcoholes, papeles, cartones..., es peligrosa porque produce fuego. Normalmente en la mayoría de los comercios suelen tener cajas de cartón, papel de regalo, bolsas de plástico con las que envolver el género que se ha de vender, por lo que se habrá de tener mayor precaución para evitar desagradables infortunios. Mediante la aplicación de medidas preventivas que actúan sobre uno o más de los componentes del triángulo del fuego se evita el incendio o explosión. 38 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La actuación sobre los focos de ignición se puede conseguir mediante la prohibición de fumar, el emplazamiento externo de instalaciones generadoras de calor, la instalación eléctrica protegida y particularmente en atmósferas explosivas, el uso de herramientas antichispas, el control automático de la temperatura en procesos exotérmicos. La protección contra incendios es el conjunto de acciones destinadas a complementar la acción preventiva para limitar la propagación y reducir las consecuencias en caso de iniciarse un incendio. Distinguimos entre protección activa y pasiva. Dentro de los medios de protección activa diferenciamos las instalaciones de detección y alarma y los medios de extinción. Algunos de estos medios son los denominados extintores móviles, los cuales son aparatos a presión que contienen un agente extintor que puede ser proyectado y dirigido sobre un fuego por la acción de una presión interna. Atendiendo a la carga, (es decir, la masa o el volumen del agente extintor contenido en su interior) del extintor los extintores se clasifican en portátiles y sobre ruedas. Atendiendo a la eficacia para la extinción se clasifican según el lugar- tipo que son capaces de extinguir, identificado por un número y una letra (el número indica la cantidad de combustible utilizada en el lugar y la letra se refiere a la clase de fuego capaz de extinguir). Los agentes extintores utilizados son el agua, la espuma física y el polvo. A continuación se darán algunas reglas de utilización adecuada de los extintores en tu establecimiento, ¡toma nota!. 2 Utilizar un extintor correspondiente a la clase de fuego a combatir. 2 Conocer perfectamente la forma de empleo del aparato a utilizar. 2 Para atacar el fuego: en el exterior, situarse de espaldas al viento; en el interior en el sentido del tiro. 2 Diríjase el chorro hacia la base de las llamas y barrer lentamente para alcanzar toda la superficie inflamada. 2 Atacar el fuego hasta el límite de alcance del aparato y después acercarse. 2 Evitar que actúe sobre un líquido inflamado una presión demasiado fuerte, que correría el riesgo de agrandar la superficie peligrosa y de provocar la proyección de materias inflamadas. 2 Un extintor que ha sido usado, aun cuando lo haya sido por poco tiempo, debe obligatoriamente ser recargado antes de que se le pueda considerar nuevamente utilizable. Respecto a la protección pasiva, se hace referencia a las actuaciones previas a la existencia de cualquier siniestro, y que se han de tener en cuenta a partir del momento en que se empiezan a proyectar las instalaciones de forma que, en caso de incendio, el efecto sobre las personas o sobre el propio edificio sea el menor posible. Por tanto, se consideran medios de protección pasiva las vías de evacuación, la formación del personal, el orden y la limpieza. 39 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. También es importante tener presentes diferentes estrategias para llegar a evitar que se produzca la situación de peligro. En este sentido se deben revisar los materiales eléctricos con regularidad, concienciar a los fumadores y fumadoras para que sean cuidadosos y cuidadosas con los cigarrillos, instruir a la plantilla en medidas de seguridad, etc. Cuando el incendio ya ha sido detectado hay que poner en marcha los servicios de emergencia. Es importante que la plantilla haya sido instruida en cuanto a las salidas del edificio, los procedimientos de evacuación y las funciones que deben asumir en estos supuestos: LLAMAR A LOS BOMBEROS SALIR POR LAS VIAS DE EVACUACIÓN HACER DE ENLACE CON LOS BOMBEROS Se deben emplear las escaleras exteriores, nunca los ascensores, en el caso de que los hubiera. Cuando se descubra el fuego, hay que accionar la alarma más cercana y hacer que todas las personas que se encuentren en el edificio conozcan la situación. Es necesario, si es posible que el personal conozca todos los pasos a seguir en estas situaciones de riesgos de incendios, son circunstancias extremas en las que el tiempo nunca corre a nuestro favor, con lo que la rapidez de actuación puede ser el elemento decisivo entre un mero accidente y una catástrofe. Se debe incidir en la idea de que la empresa, por exigencias de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, debe contar con personas encargadas y formadas, medios materiales dispuestos y servicios externos garantizados, en cualquier caso. También matizar que sólo se debe intervenir, en caso de incendio, si realmente se sabe qué hacer. Es mejor no hacer nada que provoque más daño, por falta de conocimientos. v Residuos tóxicos y peligrosos Se vienen produciendo y utilizando miles de sustancias peligrosas, en el entorno laboral, cuyos efectos sobre la salud humana y el medio ambiente son en su gran mayoría desconocidas. Durante décadas se ha ido acumulando evidencias sobre los efectos cancerígenos y mutagénicos de un importante número de sustancias y sobre los efectos hormonales que producen. Las sustancias tóxicas y peligrosas, como reconoce la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, pueden originar distintos tipos de lesiones que van desde el cáncer, afecciones en la actividad 40 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. reproductora, o malformaciones. Otras sustancias pueden causar lesiones cerebrales, afectar al sistema nervioso, producir asma o problemas en la piel. Lo más caótico es que las lesiones causadas por las sustancias peligrosas pueden producirse por una simple exposición a las mismas, o por una acumulación en un plazo largo en el organismo. Es cierto que la protección de las personas trabajadoras contra las sustancias peligrosas debe establecerse a través de una evaluación exhaustiva inicial de los riesgos. A partir de ese momento se deberán adoptar las medidas necesarias para minimizar y si es posible eliminar los mismos. Según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario o empresaria es el primer responsable de revisar y poner en marcha las medidas adecuadas para evitar los peligros que acechan la salud del personal laboral. El artículo 14 “Derecho a la protección frente a los riesgos laborales” nos corrobora que “la patronal realizará la prevención de riesgos laborales mediante la integración de la actividad preventiva en la empresa y la adopción de cuantas medidas sean necesarias para la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras (...)” 2 . Por tanto, le corresponde a éstos denunciar las situaciones en las que su salud está en peligro, para ello será necesario que la información y formación esté a su alcance de manera directa. Tanto en el medio ambiente laboral y exterior a los comercios, se encuentran complejas mezclas de sustancias químicas que tienen efectos aditivos o interactivos que producen un efecto distinto a cada individuo. Existen muchos casos en que las implicaciones de la exposición a sustancias tóxicas son mayores para las mujeres que para los hombres. Aparte de que ciertas sustancias químicas representen mayor riesgo para las mujeres, resulta que éstas pueden transmitir las sustancias (o sus efectos) al feto a través de la placenta o al bebé a través de la leche. A continuación, citaremos algunas medidas preventivas específicas para las trabajadoras embarazas, las cuales son: Recomendaciones § Evita la fatiga física, no cojas peso, evitar posturas forzadas, cambiar a menudo de posturas. § Evita temperaturas extremas, ambientes húmedos o muy ruidosos. § Si se trabaja con agentes biológicos, adoptar todas las medidas preventivas con tal de evitar cualquier tipo de contacto. 2 Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, texto reemplazado por la Ley 54/2003. Capitulo III derechos y Obligaciones, Articulo 14: Derecho a la protección frente a los riesgos laborales. 41 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. § Evitar la sobrecarga de trabajo y así evitar sus efectos que son: alteraciones músculo-esqueléticas, patología vascular y estrés. § Si se trabaja en una instalación radioactiva, comunicar el nuevo estado de manera inmediata al supervisor o supervisora. § Si se trabaja con productos químicos hay que conocer la ficha de seguridad del producto, tener cuidado con las etiquetas con indicación T (tóxicos) o Xn (nocivos) y conocer las frases S y R. En el siguiente apartado que analizaremos, trataremos más exhaustivamente los agentes químicos más frecuentes en el entorno laboral y las repercusiones negativas sobre la salud de las personas trabajadoras. v Inspecciones de seguridad Es el análisis realizado observando directamente las instalaciones y procesos productivos para evaluar los riesgos de accidente de trabajo. Para efectuar esto eficazmente, hay que seguir unos principios y métodos de actuación que se pueden resumir en los siguientes pasos: § Planificación de la inspección: incluye la documentación previa y la elección de quién y cómo se va a realizar. § Ejecución de la inspección: medios humanos y técnicos empleados, obtención de datos y observación acerca de los trabajos inspeccionados. § Explotación de los resultados: se efectúa el tratamiento de la información, que permite extraer conclusiones y adoptar medidas preventivas. A continuación se incluirá a título orientativo, una relación que podrá ser utilizada en los comercios por las personas responsables de prevención, en una primera inspección de seguridad, permitiendo a partir de ella su actualización y adaptación a cada caso concreto. LA INSPECCIÓN DE SEGURIDAD OBJETIVOS directos Identificar riesgos y factores de riesgo. Evaluar riesgos. Plantear medidas correctoras para el control de riesgos. METODOLOGÍA derivados Detectar fallos y deficiencias en instalaciones o equipos, en el medio ambiente, en la organización del trabajo o en el comportamiento. Planificación. Análisis directo de lugares y puestos de trabajo. Explotación de resultados Evaluar y mejor las condiciones de trabajo Cuadro resumen. Fuente: INSHT: Seguridad en el trabajo. Guía del monitor. 1995. 42 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Para determinar los factores de riesgo se debe tener en cuenta los siguientes: § Instalaciones generales (Estado de locales, estado de pisos, escaleras, pasillos y superficie de tránsito, puertas, aberturas en paredes, separación entre máquinas, orden y limpieza, señalización, iluminación general, condiciones climáticas, etc). § Instalaciones de servicios (Instalación eléctrica, instalación de agua, e instalaciones de gases). § Instalaciones de seguridad (Instalaciones de incendio: bocas hidrantes, salidas de evacuación, extintores, personal de servicio, manutención de instalaciones, simulacros, etc) § Operaciones de manutención (Manipulación manual, transporte mecánico, maniobras, almacenamiento). § Máquinas (Características técnicas, antigüedad, modificaciones y limitaciones, estado de las protecciones, sistemas de seguridad, tipos de mandos, frecuencia de las operaciones, periodicidad del mantenimiento preventivo, etc). § Herramientas portátiles (Manuales y eléctricas) § Equipos de protección individual (existencia en el comercio, marcado CE, estado y conservación) § Trabajos con riesgos especiales (Manejo de sustancias tóxicas y peligrosas, exposición a radiaciones) § Condiciones medioambientales (vapores, humos, gases, polvos, ruidos, vibraciones, etc) § Carga de trabajo (Esfuerzos, cargas, posturas, nivel de atención, etc) § Organización del trabajo (Tipo de jornada, ritmo, automatización, etc) A partir de esta lista se podrán detectar los peligros e incluso estimar los riesgos que se derivan de la realización de las tareas laborales en el lugar de trabajo. v Investigación de accidentes El objetivo prioritario para cualquier empresa es poder erradicar por completo los accidentes ocurridos en la misma, pero está claro que no deja de ser un objetivo utópico, ya que a pesar de las diversas y diferentes acciones preventivas que se incorporen en el entorno laboral, ocasionalmente y por hechos concatenados o no tenidos presente en la acción preventiva primaria, se deriva alguna lesión o enfermedad para el trabajador o la trabajadora. Por esto la legislación actual obliga a tomar medidas necesarias para evitar que se reproduzcan hechos similares en un futuro. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales en su artículo 16.3 indica la obligatoriedad de realizar investigaciones “Cuando se haya producido un daño para la salud en las personas trabajadoras o cuando, con ocasión de la vigilancia de la prevista en el artículo 22, aparezcan indicios de que las medidas de prevención resulten insuficientes, el empresario y la empresaria llevará a acabo una investigación al respecto. A fin de detectar las causas de estos hechos”. La investigación del accidente debe tener un carácter multidisciplinar, y se debe contar con la colaboración de todas aquellas personas que puedan orientar y ayudar en la identificación de todas las causas que hayan intervenido en el accidente. 43 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Por tanto, en toda investigación de accidentes debemos encontrar las verdaderas causas que lo originaron, por esto la investigación ha de ser objetiva con una información que sea del todo real, obviando las valoraciones y juicios personales. A la hora de realizar la investigación de un accidente, debemos considerar ciertas variables que nos facilitará encontrar las causas que lo originaron, estas variables quedan englobadas en dos grandes grupos, el tiempo y el espacio que deben interrelacionarse. La información relacionada con el tiempo nos deben permitir conocer qué pasó antes, mientras y después del accidente. Por otro lado, las relacionadas con el espacio nos deben dar a conocer la información sobre el entorno de trabajo, la máquina, vehículo o puesto de trabajo ocupado por el accidentado o accidentada, así como datos sobre el propio accidentado o accidentada y posibles testigos. Toda la investigación de accidentes debe concluir con una propuesta de acción correctora preventiva, que signifique la eliminación, reducción o control de las causas que provocaron dicho accidente, con la voluntad que consigamos la falta de repetición del mismo. A continuación, citaremos algunos puntos que deberían incluir una investigación de accidente laboral, son los siguientes: § Identificación: Donde figuren los datos concretos de identificación del accidente: área, sección, puesto de trabajo, hora y día del accidente, datos personales del trabajador o la trabajadora, antigüedad en el puesto de trabajo, ocupación, categoría, profesional, etc. § Descripción del accidente : En este apartado se debe indicar una descripción del proceso de trabajo y el método establecido, así como también una descripción lo más concisa y concreta de la forma en que se produjo el accidente. § Consecuencias : Es importante que tengamos presente las consecuencias del accidente, incluyendo la parte del cuerpo lesionada, la descripción de la lesión, el grado, la forma en que se produce la lesión, el objeto o equipo que la originó, así como la probabilidad de que un accidente en las mismas circunstancias pueda repetirse. § Análisis del accidente : Este apartado es la base de la investigación, debiéndose cumplimentar con todos los datos que nos hagan llegar a las principales causas o condiciones inseguras que incidieron más directamente en el accidente, sin las cuales no se hubiera podido originar el mismo. § Medidas preventivas : Una vez analizado el accidente es conveniente proponer acciones preventivas que puedan evitar que un accidente en las mismas circunstancias se pueda repetir. 44 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. 3.2 Riesgos relacionados con el medio- ambiente de trabajo En este punto trataremos los agentes que pueden producir enfermedades en el trabajo, clasificándolos en físicos, químicos y biológicos principalmente. AGENTES FÍSICOS Se entiende como todo estado energético agresivo que tiene lugar en el medio ambiente. Los más notables, son los que se relacionan con el ruido, las vibraciones, el calor, el frío, la iluminación, la ventilación, las presiones anormales, las radiaciones, etc. Para cualquiera de estos contaminantes físicos puede existir una vía de entrada específica o genérica, ya que sus efectos son debidos a cambios energéticos que pueden actuar sobre órganos concretos. La agresión de los agentes físicos a la salud de las personas trabajadoras puede dar lugar a determinadas enfermedades que podemos clasificar como: -Enfermedades producidas por el ruido: el ruido intenso puede afectar al aparato circulatorio (aumento de la presión sanguínea y a la actividad cardiaca, vasoconstricción periférica, etc), al metabolismo (acelerándolo), al aparato muscular (aumenta la tensión), al aparato digestivo (inhibiendo dichos órganos). La pérdida de la capacidad auditiva, de forma temporal (fatiga auditiva) o de forma permanente (sordera) es la consecuencia más importante del ruido en nuestro organismo. -Enfermedades producidas por vibraciones mecánicas: en trabajos sometidos a este tipo de vibraciones, produciendo lesiones musculares, nerviosas, osteoarticulares. -Enfermedades producidas por agentes térmicos. a) Por altas temperaturas: Una exposición a un ambiente muy caluroso combinado con falta de humedad ( hornos,...) o con exceso de humedad, puede dar lugar a lesiones locales o generales como: lesiones locales agudas oculares, calambres, golpe de calor, insolación, paro cardíaco, etc. b) Por bajas temperaturas: trabajos en ambientes muy fríos pueden dar lugar a congelación,, inflamación, enfriamiento en general, reumatismo, bronquitis, otitis,... -Enfermedades producidas por radiaciones ionizantes: la exposición a radiaciones puede dar lugar a efectos locales en la piel según la dosis (cataratas, esterilidad, radioepidermitis, depilación transitoria, etc) o generales, como alteraciones sanguíneas, anemia aplástica, leucemias, necrosis ósea, cáncer, etc. Para conocer los efectos que pueden causar los distintos agentes físicos sobre el organismo expondremos de manera escueta algunas de las características más generales de cada uno de ellos (ruido, vibraciones, ambiente térmico, radiaciones ionizantes y no ionizantes e iluminación). 45 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. El ruido, se puede definir como un sonido no deseado. El buen funcionamiento del oído humano es indispensable, tanto en las relaciones sociales como a la hora de ejecutar las órdenes recibidas y efectuar el trabajo de forma correcta, sin riesgo de accidentes. El ruido constituye, en la actualidad, uno de los problemas más importantes del mundo desarrollado, puesto que es la causa de la progresiva pérdida de audición que viene sufriendo el ser humano. A continuación explicaremos la teoría sobre la que se fundamenta el sonido, con el objeto de conocer cómo se propaga el sonido por nuestro oído y los efectos que podrían acarrear. El sonido es una variación de la presión ambiental (“presión acústica”), que se propaga en forma de ondas, y que el oído detecta cuando su frecuencia está entre 20 Hz (infrasonidos) y 20.000 Hz (ultrasonidos). La banda de frecuencias audibles se descompone en tres regiones: graves (de 20 a 400 Hz), medias (de 400 a 1.600 Hz) y agudas ( de 1.600 a 20.000 Hz). Infrasonidos Infrasonidos Variación presión Acústica Frecuencia de propagación (Hercios) Graves Medias Agudos Banda Audible Ultrasonidos Para conocer cuáles son los efectos del ruido sobre el organismo, sería importante distinguir las partes y funciones del mismo. Por lo que diremos que el oído es el órgano del que percibimos el sonido. Éste capta las variaciones de presión en forma de sonidos cuando la frecuencia de la vibración está comprendida entre los 20 y los 20.000 hercios. La sensibilidad del oído humano depende de la susceptibilidad de las personas y de la edad, produciéndose una disminución de la agudeza auditiva a medida que aumenta ésta última. La exposición del oído a un ruido intenso provoca una disminución de la capacidad auditiva, que puede ser temporal o permanente. Al cabo de unos minutos de exposición corta a un ruido intenso, aparece la pérdida temporal (fatiga auditiva), que consiste en una disminución de la sensibilidad auditiva, y que desaparece a los pocos minutos de permanecer en un ambiente no ruidoso. Cuando la exposición al ruido intenso es diaria se repite, su consecuencia es una disminución permanente de la capacidad auditiva y el desarrollo de la sordera. La acción de un ruido intenso sobre el organismo humano se puede manifestar tanto por acción refleja como por repercusión sobre el psiquismo de la persona. Un ruido no habitual provoca una modificación en la actividad fisiológica: crecimiento del ritmo cardiaco, modificación del ritmo respiratorio, variación de la presión arterial, aumento de la tensión, incidencia en el aparato digestivo,... 46 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. En el factor psicológico, los ruidos intensos y de alta frecuencia producen desagrado; los ruidos discontinuos e inesperados molestan más que los continuos y habituales. El estrés, la impotencia y la abstinencia sexual, el agotamiento, falta de concentración y de coordinación, la ansiedad, trastornos en el sueño y la irritabilidad, son algunas de las secuelas psicológicas, y pueden ser causas de accidentes indirectos. En un comercio donde se utiliza habitualmente el “toro mecánico”, el ruido ocasionado es constante, lo que podría originar alguna perturbación. Además otro factor añadido es la vibración, acarreando por otro lado posibles lesiones musculoesqueléticas. El RD 1316/1989 tiene como objeto la protección de las personas trabajadoras frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo. Para controlar el ruido, se realizará la medición del mismo, se analizará el problema teniendo en cuenta los criterios de valoración y, en caso de detectarse una situación peligrosa, se aplicarán las medidas preventivas de eliminación y reducción adecuadas en cada caso. Existen distintas formas de actuación para controlar el ruido en la empresa, dichas actuaciones a distinto nivel (administrativo, foco emisor, vías de propagación, receptor) deberán quedar recogidas en la misma. Entre estas actuaciones podemos citar las siguientes: Control administrativo : se planificará la producción, para eliminar los puestos ruidosos y lograr la adaptación de nuevos métodos de trabajo; también se creará inquietud por el tema en la política de compra de la empresa; con el fin de comprar máquinas o equipos menos ruidosos; se rebajará el tiempo de utilización de las máquinas ruidosas; se repartirá el trabajo ruidoso entre varias personas trabajadoras, a fin de disminuir el tiempo de exposición en cada uno de ellas. Actuación sobre la fuente productora de ruido : En aquellos casos en que no es posible impedir la creación de ruido, se recurre a diferentes procedimientos para evitar su propagación, los cuales son: aislamiento antivibratorio, revestimientos absorbentes de sonido, apantallado, blindajes, cabinas,... Actuación sobre el receptor: cuando el nivel de ruido es superior a lo permitido, habiéndose agotado todas las posibilidades de control de ruido, se recurrirá a la protección individual, mediante el uso de protectores auditivos. Será obligatorio el uso de elementos o aparatos individuales de protección auditiva, sin perjuicio de las medidas generales de aislamiento e insonorización que proceda adoptar. Las vibraciones, son movimientos oscilatorios de partículas o cuerpos en torno a una posición de referencia. El término vibración comprende todo movimiento transmitido al cuerpo humano por estructuras sólidas, capaz de producir un efecto nocivo o cualquier tipo de molestia. Dependiendo de la frecuencia de las vibraciones, éstas producen diferentes efectos sobre el organismo. Así la 47 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. maquinaria y los vehículos transmiten vibraciones de baja frecuencia (entre 1 y 20 hercios) a todo el cuerpo, a través del esqueleto. Producen lesiones en la columna, lumbalgias, hernias y pinzamientos discales. Pueden afectar también a los sentidos del equilibrio y de la vista. Las máquinas manuales rotativas, alternativas o de percusión transmiten vibraciones de alta frecuencia. Afectan sobre todo a las articulaciones óseas, con lesiones en la muñeca y artrosis del codo. Para que nos hagamos una idea del grado en que afecta dichas vibraciones ilustraremos el siguiente ejemplo; un carnicero o carnicera durante su jornada laboral deberá cortar bastantes huesos, para lo cual utilizará la cortadora, que es una máquina específica para dicho fin, suele vibrar y hacer bastante ruido, por lo que es expondrá a dichas vibraciones localizadas fundamentalmente en el antebrazo, pudiendo ocasionar frecuentes lesiones en tendones y músculos, además de las afecciones causadas por la ruidosa maquinaria. Algunas medidas preventivas, que tanto la patronal como la clase obrera podrán adoptar para eliminar y/o reducir los riesgos relacionados con dichas vibraciones serán: La adopción de medidas técnicas preventivas, entre las cuales destacamos las siguientes: § Actuación sobre los focos productores o activadores de las vibraciones, mediante la vigilancia del estado de las máquinas. § Modificación de la frecuencia de resonancia, variando la masa o la rigidez del elemento que vibra. § El diseño ergonómico de herramientas y maquinaria. § El uso de dispositivos antivibratorios. § El aislamiento de la persona que conduce la maquinaria mediante la suspensión del asiento y/o de la cabina, respecto al vehículo. La adecuación de los puestos de trabajo al perfil de cada persona. Y la vigilancia de la salud, mediante controles médicos periódicos. El ambiente térmico El cuerpo humano mantiene su temperatura corporal casi constante (37°C), a pesar de las variaciones del ambiente. Cuando a causa de un ambiente caluroso, la temperatura del cuerpo aumenta por encima de los 37°C, el organismo reacciona para mantener su temperatura normal, aumentando el riego sanguíneo para transportar el calor a la superficie de la piel y perderlo por radiación, es un mecanismo natural de mantenimiento térmico; también aumenta la sudoración para rebajar la temperatura mediante la evaporación. En exposiciones muy prolongadas a altas temperaturas, se pueden producir lesiones locales (calambres) y generales (golpes de calor, insolación, agotamiento, síncope, paro cardiaco). Por el contrario, cuando la temperatura del cuerpo desciende notablemente, se produce el proceso inverso al 48 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. descrito anteriormente, se reduce la circulación de la sangre para disminuir la pérdida de calor y se contraen los vasos sanguíneos. Como consecuencia de ello, los órganos más alejados del corazón (las extremidades) y las partes más periféricas del cuerpo (las orejas, la nariz, las mejillas, etc) son los primeros en causar la falta de riego sanguíneo. Esto puede provocar lesiones locales (congelación, sabañones...) y lesiones generales (reumatismo, bronquitis, conjuntivitis,...). Cuando una persona está expuesta a temperaturas extremas se puede decir que padece estrés térmico, cada individuo responde a éste de manera distinta, dependiendo de su susceptibilidad y de su aclimatización. Para eliminar o reducir los riesgos que se derivan del ambiente térmico, se tendrán en cuenta algunas actuaciones preventivas, las cuales se traducen en: la actuación sobre las fuentes de calor, el acondicionamiento del aire y las actuaciones sobre el individuo, en último lugar si no ha sido posible lograr un ambiente térmico permisible, los equipos de protección individual (ropa de protección contra el calor y el fuego, y por el contrario, ropa de protección contra el frío). Hay establecimientos comerciales que poseen cámaras frigoríficas y/o de congelación, como es el caso de comercios al por mayor de productos perecederos que han de ser conservados en las mejores condiciones higiénico-sanitarias, también en comercios expendedores de frutas, carnes,..., por lo que el trabajador y la trabajadora deberán utilizar medidas preventivas adecuadas para no pasar, en poco tiempo, por ambientes extremos de temperatura. Radiaciones ionizantes y no ionizantes Las radiaciones son fenómenos físicos que consisten en la emisión, propagación y absorción de energía por parte de la materia, tanto en forma de ondas (radiaciones sonoras o electromagnéticas), como de partículas subatómicas (corpusculares). Vienen determinadas por: la frecuencia, la longitud de la onda y por su energía. Según estos parámetros, las radiaciones se pueden clasificar en radiaciones ionizantes y no ionizantes. Las primeras, se caracterizan por su capacidad, al incidir sobre la materia, de producir el fenómeno conocido como “ionización” (provocan la expulsión de electrones de la órbita atómica). Se clasifican en ondulatorias y corpusculares. Las personas pueden estar expuestas a los riesgos de radiaciones ionizantes de dos formas: por irradiación (exposición a la fuente de radiación sin que exista contacto directo con ella) y por contaminación radiactiva (exposición por contacto directo con la fuente radioactiva dispersa en el ambiente o depositada en superficies). Cuando una persona se encuentra expuesta a radiaciones por irradiación puede ver alterada su salud 49 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. (alteraciones del aparato digestivo, de la piel, del sistema reproductor, ojos, sistema cardiovascular, sistema nervioso, sistema urinario,...), dependiendo de dos factores fundamentales: la dosis de radiación total recibida y la dosis recibida por unidad de tiempo. Los efectos pueden manifestarse tanto en un corto espacio de tiempo como varios años después de haber cesado la exposición. Las medidas preventivas de eliminación o reducción de los riesgos relacionados con las radiaciones las podemos controlar limitando el tiempo de exposición, aumentando la distancia al foco emisor y mediante la utilización de pantallas y blindajes. En última instancia, y como medidas complementarias, se podrá optar por medidas de protección personal. En las zonas donde existan riesgos de radiaciones se señalizarán de manera clara, especificando si se trata de una zona vigilada, controlada, de permanencia limitada o de acceso prohibido. En cuanto a las radiaciones no ionizantes, son aquellas radiaciones electromagnéticas en las que la energía de los fotones emitidos no es suficiente para ionizar los átomos de las materias sobre las que inciden. Dichas radiaciones no ionizantes han aumentado considerablemente en los últimos años, debido a la proliferación de aparatos electrónicos en los pequeños comercios, que usan o emiten dicho tipo de radiaciones: rayos láser, hornos microondas, fotocopiadoras, aparatos de telecomunicación,... Entre sus efectos más importantes, cabe destacar la pigmentación, enrojecimiento, quemaduras, cáncer de piel, inflamación de la córnea y queratitis. El sistema de control para prevenir las exposiciones a radiaciones se basa fundamentalmente en el uso de pantallas, blindajes y protección individual (ropa adecuada, guantes y equipos de protección de la cara, cremas para la piel, etc.). También deberá limitarse el tiempo de exposición a dichas radiaciones. Iluminación La iluminación es la cantidad de luz que incide sobre una superficie. Un buen sistema de iluminación debe asegurar los siguientes factores: el nivel de iluminación suficiente, contraste adecuado, control de los deslumbramientos y el confort visual. Los efectos que podría ocasionar un sistema de iluminación inadecuado en la salud de los trabajadores y trabajadoras serían: Por falta de luz Pérdida de visión Cansancio visual Por exceso de luz Fatiga visual Por el color Efectos psicológicos diversos (los colores fríos relajan y los colores cálidos estimulan) Al diseñar el sistema de iluminación de un lugar de trabajo, habría que tener en cuenta que en todas las zonas 50 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. de trabajo o de tránsito tendrán una iluminación adecuada para efectuar lo más adecuadamente las tareas que correspondan. Siempre que sea posible, se utilizará iluminación natural. Respecto aquellas áreas que necesiten iluminación intensa irán dotadas de iluminación localizada además de la general. Se evitarán las sombras, reflejos y deslumbramientos. En definitiva, será necesario disponer de un adecuado nivel de iluminación general y complementar ésta con iluminación localizada de acuerdo con las exigencias de los puestos de trabajo. Los niveles mínimos de iluminación están legalmente determinadas en el RD 486/1997, de 14 de abril. A modo de conclusión, la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de Vida y del Trabajo recoge los factores de riesgos físicos más frecuentes experimentados por los trabajadores y las trabajadoras, al menos durante 1⁄4 del tiempo en el sector del pequeño comercio, expresándolo en %: FACTORES DE RIESGOS FÍSICOS EXPERIMENTADOS AL MENOS DURANTE 1⁄4 DE LA JORNADA LABORAL COMERCIO (%) UE % posturas dolorosas o que fatigan 51,5 53 manipulación de cargas pesadas 38 40 temperaturas bajas (en el interior o en el Exterior) 19 24,5 aspiración de vapores o sustancias peligrosas 19,5 24 ruidos muy fuertes 17 23 temperaturas altas que hacen transpirar aun cuando no se está trabajando 18 19,5 manipulación de productos o sustancias peligrosas 9 14 AGENTES QUÍMICOS El uso de sustancias químicas se ha generalizado en todas las actividades económicas, incluso en la vida doméstica. Muchas de ellas pueden entrañar, sin la adopción de determinadas precauciones, riesgos para la salud y el medio ambiente. Los riesgos químicos pueden ser debidos, bien a factores intrínsecos a los propios productos, bien a factores externos relacionados fundamentalmente con la inseguridad con la que se manipulan. 51 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Los agentes químicos son aquellos agentes ambientales constituidos por materia inerte, orgánica o inorgánica, natural o sintética, en suspensión, que influyen en la conformación de nuestro medio ocupacional. Estos agentes se clasifican en sólidos (polvo, humo y humo metálico), líquidos (disolventes y pinturas) y gaseosos (gases y vapores). Sus efectos sobre el organismo no suelen ser inmediatos. Están en función de la naturaleza de las partículas y de su concentración en el aire. Son causa de numerosas enfermedades profesionales y alergias, especialmente en aquellas personas trabajadoras sometidas a una exposición prolongada. Las formas de penetración en el organismo son: Por vía respiratoria, constituida por todo el sistema respiratorio (nariz, boca, laringe y pulmones), es la vía de entrada más importante para la mayoría de los agentes químicos. Por vía cutánea. Los agentes contaminantes entran directamente a través de toda la superficie epidérmica o transportados por otras sustancias. Por vía digestiva, comprende el sistema digestivo (boca, esófago, estómago e intestinos) y las mucosidades del sistema respiratorio. Por vía de absorción mucosa, a través de la mucosa conjuntiva del ojo. Por vía parenteral, el contaminante penetra directamente en el organismo a través de inyecciones, heridas, punciones, etc. Estas sustancias podrán ser clasificadas, en función de su peligrosidad, conociéndose como sustancias tóxicas, inflamables y corrosivas. Las sustancias tóxicas son aquellas que pueden ocasionar una pérdida de salud a toda persona que esté expuesta a la acción contaminante de las mismas. Existe un grupo especial de sustancias tóxicas clasificadas según los efectos que producen sobre el organismo humano, dicha clasificación queda así: Carcinogénicas. Son aquellas sustancias que por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir cáncer o aumento de su frecuencia (RD 665/97 de 12 de mayo sobre Protección de las personas trabajadoras contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos). Teratogénicas. Son aquellas que podrían causar lesiones en el feto durante su desarrollo intrauterino. Mutagénicas. Podrían producir alteraciones en el material genético de las células. 52 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Las respuestas del organismo ante una sustancia tóxica dependen de las características de ésta, de la propia persona y de las condiciones de exposición. En cuanto a las sustancias inflamables diremos que se trata de gases o líquidos que desprenderán vapores y que al mezclarse con el aire, podrían entrar en combustión. Son las sustancias combustibles más peligrosas ya que arden con mucha facilidad, generando radiaciones caloríficas a una elevada presión. Las sustancias corrosivas constituyen un grupo cuya acción nociva sobre el organismo se produce mediante la destrucción, o irritación fuerte, de los tejidos que entran en contacto con ellas. Suelen ser ácidos o álcalis, cuyo contacto dérmico, incluso durante una exposición muy corta, provoca quemaduras químicas. El carácter corrosivo de una sustancia depende del tipo de sustancias, de su estado, de la forma de presentación y de su concentración. En cualquier comercio mantener las medidas sanitarias adecuadas se traduce en la contratación de una o varias personas que se dediquen a la limpieza del establecimiento, para lo cual utilizarán sustancias químicas (recomendablemente poco o nada tóxicas). En caso de que dichos productos de limpieza estén catalogados como corrosivos, tóxicos o inflamables se deberán adoptar las medidas preventivas para evitar cualquier incidente no deseado (no se mezclarán productos de distinta índole, se utilizarán equipos de protección individual, no se menospreciará los efectos de los productos...). Es importante tener en cuenta unos criterios preventivos básicos con el fin de eliminar o reducir los riesgos que podrían ocasionar este tipo de sustancias, actuando así sobre los diferentes factores que intervienen en el proceso, los cuales serían: el foco emisor del contaminante, el medio de difusión del contaminante y las personas expuestas. Para concluir, sería necesario efectuar el estudio de los agentes químicos y su relación con el individuo, con objeto de analizar las relaciones entre dosis de los mismos y la respuesta humana, y establecer los niveles de concentración en el ambiente y los periodos de exposición a los que la mayoría de los trabajadores y las trabajadoras podrían estar expuestos sin que se produzcan efectos perjudiciales sobre su salud. La peligrosidad de los agentes químicos está en función directa con su grado de concentración en el aire: a mayor concentración, mayor peligrosidad. Una ventilación adecuada del área de trabajo aporta aire limpio, con lo que se disminuyen los efectos perjudiciales de los agentes químicos sobre nuestro organismo. 53 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. AGENTES BIOLÓGICOS Los agentes biológicos son aquellos microorganismos susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad. Entendiendo por microorganismo toda entidad microbiológica, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético. El RD 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, clasifica a éstos últimos, en función del riesgo de infección, en cuatro grupos: § Grupo 1: Aquellos que resultan poco probables que causen una enfermedad en el hombre. § Grupo 2: Pueden causar una enfermedad en la persona y suponer un peligro para los trabajadores y trabajadoras, siendo poco probable que se propague a la colectividad. Generalmente existe tratamiento eficaz contra ellos. § Grupo 3: Pueden causar una enfermedad grave en la persona y presentan un serio peligro para la misma, con riesgo de que se propague a la colectividad. También para este grupo existe tratamiento eficaz. § Grupo 4: Pueden generar una enfermedad grave en el individuo y suponen un serio peligro para el mismo, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad. En este caso no existe una profilaxis eficaz para erradicar dicho agente biológico. En nuestra actividad profesional estamos expuestos a contraer enfermedades. Unas tendrán relación con el trabajo que desempeñamos, mientras que otras resultan como consecuencia directa de las modificaciones ambientales provocadas por el propio trabajo. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR AGENTES BIOLÓGICOS A continuación citaremos algunas de estas enfermedades y el microorganismo que las producen: Por VIRUS § Gripe § Hepatitis viral § Rabia § SIDA § Rubéola § Salmonelosis Por BACTERIAS § Tétanos § Brucelosis § Carbunco § Tuberculosis INFECCIOSAS PARASITARIAS § Paludismo § Tenia o solitaria 54 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Para evitar cualquier tipo de alteración en la salud, es importante considerar ciertas normas en los hábitos personales, los cuales son: 1. Precauciones con los alimentos: Es aconsejable no comer frutas sin pelar ni verduras crudas, prestando una especial atención a las ensaladas. Las carnes y pescados no deben comerse crudos ni poco cocidos. 2. Precauciones con el agua: Durante la jornada de trabajo es necesario ingerir abundante cantidad de líquidos, y tener presente que el agua puede ser un importante transmisor de enfermedades infecciosas; es recomendable beber solamente aquélla que ofrezca suficientes garantías: agua embotellada, de la red de abastecimiento público, etc. En caso de aguas potencialmente peligrosas, éstas pueden ser tratadas de manera sencilla. 3. Higiene personal: Es aconsejable una limpieza corporal adecuada, poniendo especial cuidado en el secado de todas las partes del cuerpo para evitar que algunas zonas permanezcan húmedas y puedan ser focos de infección. 4. Protección contra los animales: Evitar el contacto con cualquier tipo de animal, incluidos los domésticos, ya que pueden no estar controlados sanitariamente. Los agentes biológicos se desarrollan más fácilmente en ambientes poco ventilados, sucios o con mucho movimiento de personas. Por lo que será necesario adoptar las medidas de vigilancia adecuada de la salud. Síndrome del edificio enfermo En muchas ocasiones las afecciones generadas en los trabajadores y las trabajadoras están provocadas por lo que se conoce como “Síndrome del edificio enfermo”, esta terminología se usa para describir situaciones en las cuales los /as ocupantes de un edificio experimentan ciertos problemas agudos de salud, sin que se puedan identificar enfermedades o causas específicas de tales problemas. Existen factores que contribuyen a la aparición del susodicho Síndrome, los cuales son: Ventilación inadecuada, contaminantes químicos provenientes del interior ( la mayoría de los elementos que provocan la contaminación del aire interior provienen del interior del propio edificio, por ejemplo los adhesivos, colas, pegamentos, el enmoquetado, las tapicerías, los elementos de madera, las fotocopiadoras, los insecticidas, los productos de limpieza, el PVC, etc... pueden emitir compuestos volátiles orgánicos, como son los formaldehídos. Esto causa una variedad de efectos nocivos para el aparato respiratorio. Las investigaciones han demostrado que algunos de estos agentes nocivos pueden causar efectos crónicos y agudos contra la salud cuando se encuentran en altas concentraciones, mientras que otros son directamente cancerígenos. Incluso las concentraciones bajas o moderadas de estos compuestos volátiles orgánicos pueden producir reacciones agudas, algunos productos de la combustión como el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno, o ciertas partículas respirables, pueden provenir de calentadores, sistemas de 55 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. calefacción, estufas, etc. Contaminantes químicos provenientes del exterior, el aire proveniente del exterior también puede ser fuente de polución en el interior. Y los contaminantes biológicos (las bacterias, mohos, polen y virus son algunos tipos de contaminantes biológicos. Pueden desarrollarse en aguas estancadas acumuladas en conductos, humidificadores o secadores, acumulaciones de goteras o fugas; o en el enmoquetado, o en los aislamientos. Algunas veces, las vías de transmisión pueden ser insectos o excrementos de aves, que contengan dichos agentes contaminantes biológicos. 3.3 Otros riesgos En este apartado nos vamos a centrar en aquellos riesgos laborales que inciden sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras, y que no hemos tratado en los apartados anteriores. CARGA DE TRABAJO Y FATIGA La actividad laboral requiere por parte de quien la realiza unas capacidades físicas y mentales determinadas para llevarla a cabo con éxito, a estas capacidades se la conoce como carga laboral. La carga de trabajo la podemos definir como “el conjunto de requerimiento psicofísicos a los que se ve sometida la persona que desempeña una actividad a lo largo de su jornada laboral”. Esta carga la podríamos dividir en carga física y carga mental. La Carga Física se centra en de trabajo muscular y se evalúa en dos tipos, como son el estático y el dinámico. En esta línea, el trabajo estático está determinado por las posturas que, cuando la contracción muscular es continua, desemboca en un dolor agudo. Un claro ejemplo de ello recae en los dependientes y las dependientas de cualquier establecimiento comercial que desarrollan su actividad de pie, lo que puede provocar problemas de circulación (varices, hinchazones en las extremidades inferiores...), y afecciones musculoesqueléticas (dolores de cuello, espalda, piernas...) entre otras. Hombros relajados. Columna en alineación natural. Codos en angulo de 90º Muñecas rectas 56 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. A continuación ilustraremos algunas recomendaciones para paliar, en la medida de lo posible, dichas molestias (en un principio) y verdaderas dolencias (en un final, si éstas no se tratan adecuadamente): Por su parte el trabajo dinámico viene determinado por el esfuerzo muscular, desplazamientos y manejo de la carga. Cuando en el trabajo se suceden continuamente contracciones y relajaciones, aparecen la fatiga muscular aunque más tardíamente que en el trabajo estático; además también son más frecuentes los golpes y arañazos contra la carga u obstáculos que nos encontramos durante la realización de las tareas, debido al constante movimiento al que se está sometido en el pequeño comercio. Para prevenir esta fatiga física debemos contar indiscutiblemente con las características personales y las medidas antropométricas del trabajador y/o trabajadora. Por su lado la carga física estática la combatiremos alternando las posturas, teniendo en cuenta que el espacio donde se desarrolle la actividad laboral tenga las dimensiones necesarias para facilitar el movimiento. Para la prevención de la carga física dinámica debemos atender al esfuerzo muscular, el manejo de la carga y la repetitividad de la tarea. La carga mental, por su parte, se ha visto incrementada debido al desarrollo tecnológico y a la creciente tercialización del mundo laboral. En este orden de cosas el trabajo se concreta en percibir información, interpretarla y en tomar decisiones, estableciéndose un ciclo que se repite constantemente y que exige del trabajador o trabajadora una atención y una concentración constante. La carga mental a la que se enfrenta una persona en su puesto de trabajo viene determinada por la cantidad y complejidad de la información, por el tiempo (tanto el que necesita mantener la atención como el que dispone la persona para dar respuesta a las señales recibidas) e indiscutiblemente por los aspectos personales. Prevenir la carga mental pasa por facilitar la detección y discriminación de señales e interpretación de dichas señales, así como llevar a cabo un diseño ergonómico de los mandos y el puesto de trabajo en sí. Estas medidas deben acompañarse de pequeñas pausas en la actividad laboral y de una planificación que permita alternar las tareas. Por último, queremos reseñar que la ausencia de carga mental es tan perjudicial para la persona como una carga mental excesiva. Esta carga, tanto física como mental, genera fatiga que suele remitir con un descanso óptimo que permita recuperarse de este desgaste; sin embargo, si esta fatiga persiste y la persona no se recupera derivará en fatiga patológica. El extremo de este factor de riesgo sería la fatiga crónica, en ella las tareas laborales están por encima de las posibilidades de respuesta del trabajador o trabajadora, existiendo una sobrecarga excesiva y repetida a la que no se puede hacer frente. Fatiga : Disminución de la capacidad física y mental de una persona después de haber realizado un trabajo muscular o mental durante un periodo determinado de tiempo. Esta fatiga, como es comprensible, va 57 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. relacionada con el tipo de labor que desempeñe la persona; hay trabajos que requieren una dedicación más física y otros que requieren un desgaste de carácter más intelectual, así: Fatiga Física : Determinada por esfuerzos físicos, las posturas de trabajo inadecuada, los movimientos y la manipulación de cargas relacionadas de forma incorrecta. Fatiga Mental (o Nerviosa): Producida por una exigencia excesiva de la capacidad de atención, análisis y control del trabajador o trabajadora, por la cantidad de información que recibe y a la que, tras analizarla e interpretarla, debe dar respuesta. Todo ello deriva en sobrecarga mental, que se ve traducida en estrés laboral. Esta disminución de la actividad física y mental por la fatiga, desemboca en una disminución de la actividad, en cansancio y movimientos torpes e inseguro. Actividad laboral Capacidad Psicofísical Fatiga física Disminución de la actividad. Carga de trabajo Estrés. Fatiga mental Cansancio. Descanso insuficientel FACTORES PSICOSOCIALES Y ORGANIZATIVOS La nueva concepción del trabajo, que se enmarca en la sociedad actual, no se centra en el desarrollo personal, sino que está más enfocada a una supervivencia por parte de los trabajadores y trabajadoras y a una producción cada vez más encarnizada por parte de las empresas. Los factores Psicosociales engloban no sólo las variables laborales, sino que se extienden a las percepciones y experiencia de los trabajadores y trabajadoras. Consiste en interacciones tanto del trabajo, el medio ambiente y las condiciones de organización como de las capacidades, necesidades, cultura y situación personal fuera de la jornada laboral de las personas trabajadoras. Todo ello y a través de la percepción y experiencia de la 58 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Facores Psicosociales Trabajo Medio Ambiente Organización Capacidad Necesidad Cultura Situación personal Percepciones y Experiencia Salud Rendimiento Satisfacción persona pueden influir en su salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo. La intensificación del trabajo que persigue una mayor productividad influye indiscutiblemente en las personas. De estas influencias son las relacionadas con la organización del trabajo las que presentan una mayor complejidad para ser estudiadas, debido a la dificultad de visibilización y a la despreocupación general por parte del empresariado. Esta situación es la principal desencadenante del estrés laboral, agudizado por la situación de precariedad y desempleo que azota el panorama laboral actual. FACTORES RELACIONADOS CON LA ORGANIZACIÓN Y ORDENACIÓN DEL TRABAJO a Valoración de la tarea dentro del proceso productivo. a Ritmo de trabajo. a Ordenación del tiempo laboral (jornada, horarios, descansos, turnos,...). a Estilo de mando y relaciones jerárquicas. a Posibilidad de participar en la elección del método, en la determinación del ritmo, distribución del tiempo y el control del trabajo efectuado. a Automatización del trabajo. a Posibilidades de comunicación y de relación en el trabajo. a Definición de roles, para conocer las atribuciones y funciones propias y de los demás, evitando conflictos. a Incertidumbre sobre la estabilidad en el empleo. 59 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Los trabajadores y trabajadoras no son sólo mano de obra destinada a la producción y a la obtención de beneficios empresariales, son personas que tienen necesidades de organización que deben ser afrontadas fomentando el desarrollo de sus capacidades, organizando el trabajo de forma adecuada para que pueda ser ejecutado por grupos que gocen de autonomía y teniendo conciencia de que contribuyen al resultado final. En este orden de cosas, se debería prestar especial atención a las condiciones en las que se desempeña las tareas laborales, sin embargo, los problemas de origen psicosocial tienen actualmente una presencia mucho mayor de la deseada, teniendo una grave incidencia sobre la salud de las personas. Especialmente el estrés y el mobbing. “La violencia y el estrés laboral en los sectores de los servicios afectan hoy día a millones de trabajadores y trabajadoras de todo el mundo y se han convertido en una amenaza para la calidad de los servicios, la productividad y el trabajo decente en varios sectores.” 3 Son cada vez más patentes los costos exorbitantes que estos fenómenos entrañan en las personas, en el lugar de trabajo y en la comunidad, al cifrarse en días perdidos y reflejarse en un aumento de las medidas de seguridad, de la atención sanitaria, de la rehabilitación a largo plazo y de los costos sociales indirectos. La violencia y el estrés pueden llegar a mermar la calidad de los servicios, a perturbar lugares de trabajo funcionales y eficaces, a socavar las relaciones interpersonales y la confianza entre compañeros y compañeras, y a convertir el lugar de trabajo en un sitio inhóspito y, a veces, peligroso. También hay que decir que no siempre el estrés es un fenómeno negativo, ya que el trabajar bajo cierta presión, puede resultar incluso necesario para el buen desempeño de las tareas. Sin embargo, bien es verdad que cuando el estrés es intenso, continuo o reiterado, y la persona que lo experimenta no puede tolerarlo o carece de apoyo para ello, surte efectos nocivos que, en ocasiones, pueden provocar enfermedades físicas (cefaleas, dolores de estómago,...) y trastornos psicológicos (depresión, insomnio, ansiedad,...). Los principales focos de estrés en el lugar de trabajo son las exigencias inherentes al puesto ocupado, la falta de control sobre la situación de uno mismo, los cambios, los conflictos entre funciones, las relaciones interpersonales, la falta de respaldo en el trabajo y la dificultad de lograr un equilibrio entre la vida laboral y extralaboral. El estrés laboral puede definirse como un conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y de comportamiento, ante ciertos aspectos nocivos del contenido, la organización o el entorno de trabajo. Esta reacción, en sentido general, puede ser beneficiosa cuando promueven la adaptación y el desarrollo de la persona, sin embargo en un estado que se caracterice por altos niveles de excitación y angustia, con frecuente sensación de no poder hacer frente a la situación, dependiendo en gran medida de la percepción que la persona tiene de esas demandas y de su capacidad de adaptarse a ellas hablamos de estrés laboral patológico, 3 Organización Internacional del Trabajo (2003). “Proyecto de repertorio de recomendaciones prácticas sobre la violencia y el estrés en el sector de los servicios: una amenaza para la productividad y el trabajo decente”. 60 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. que se diferencia del estrés “normal” en que se da un desbordamiento de las estrategias de afrontamiento en las personas desembocando en respuestas no adaptadas y disruptivas (ansiedad, insomnio, trastornos alimenticios, garganta seca, tensión muscular, dolor de cabeza, indigestión, tics, insomnio, dolor pectoral y una presión sanguínea alta, irritabilidad, comportamiento impulsivo, dificultades para tomar decisiones, falta de capacidad de discernimiento y aumento repentino en el consumo de bebidas alcohólicas o de tabaco, preocupación excesiva, sentimiento de inutilidad, inquietud, olvidos, asustarse fácilmente...). Será la percepción que del contexto laboral tenga el trabajador o trabajadora, la experiencia subjetiva que de sí mismo tenga, la que desembocará en una serie de respuestas que a largo plazo puede tener efectos sobre su salud física y mental. Esta subjetividad impide elaborar una lista de agentes estresores, si bien determinadas condiciones laborales son más proclives a presentarse como estresantes; es el caso de los factores de organización y del entorno psicosocial, factores del entorno físico y los relativos a la tarea. a Conflicto de rol a Jornada de trabajo Estresores relativos a la organización a Tiempo de descanso a Relaciones interpersonales a Dificultad de comunicación a Posibilidades de promoción a ... a Ruido a Vibraciones Estresores del entorno físico a Iluminación a Temperatura a Espacio físico de trabajo a Inadecuada carga mental a Falta de control sobre la tarea Estresores de la tarea a Autonomía laboral deficiente a Ritmo de trabajo a Exigencias excesivas a Actividades laborales múltiples a Liderazgo inadecuado a Mala utilización de las habilidades de los trabajadores o Dirección trabajadoras a Inadecuada delegación de responsabilidades a Manipulación o coacción de las personas trabajadoras 61 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. a Trabajo de alto grado de dificultad Desempeño profesional a Gran demanda de atención a Funciones contradictorias a Ausencia de plan de vida laboral a Espacio físico restringido Medio ambiente de trabajo a Ambiente laboral conflictivo a Menosprecio o desprecio a la persona trabajadora a Políticas inestables de la empresa a Falta de soporte jurídico en la empresa Empresa y entorno social a Falta de intervención y acción sindical a Subempleo o desempleo en la comunidad a Opciones de empleo y mercado laboral restringido. Como hemos mencionado será la percepción que el trabajador y/o trabajadora tengan de estos factores y de su capacidad para afrontarlos los que desencadenarán o no el estrés laboral. Aunque éste es un problema de la organización del trabajo, NO de la personalidad de la víctima. Cuando las posibilidades de influir sobre las decisiones que nos afectan como trabajador o trabajadora son bajas, cuando se da falta de información y falta de conversaciones sobre las tareas y de las metas, el ambiente de trabajo comienza a enraizarse. En definitiva, podemos concluir que las altas exigencias en el trabajo junto con una gestión autoritaria son caldo de cultivo para el conflicto laboral. Si a esto le sumamos la situación del mercado actual laboral y la precariedad laboral encontramos situaciones muy propicias para el estrés y el acoso laboral. Ante estas situaciones de estrés el organismo reacciona poniendo en marcha un conjunto de reacciones adaptativas, cuyo fin es restablecer el equilibrio. Para ello cuenta con un gran número de reacciones fisiológicas, mentales y conductuales que están interrelacionadas entre ellas y que ponen en marcha estrategias de afrontamiento hacia ese estímulo estresante. En el caso de que no se den estas estrategias o éstas no cambien o eliminen el estímulo estresante la persona, con toda probabilidad, acabará padeciendo el estrés laboral. Situación extresante Reacciones fisiológicas Reacciones del organismo Respuestas cognitivas Estrategias de afrontamiento 62 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. A D A P T A C I Ó N Confrontación de la situación Distanciamiento n Autocontrol n Búsqueda de apoyo social n Aceptación de la responsabilidad n Huida / evitación n Planificación n Reevaluación positiva n n R E S P N E G A T ESTRES LABORAL Cuando el estrés produce una tensión excesiva desemboca en un agotamiento de la persona. Este estrés sostenido provoca trastornos psicofisiológicos al sufrir uno o varios órganos un desgaste excesivo (cefaleas, dolores digestivos,...). La aparición en el tiempo de estos trastornos está determinada por características físicas, el estado de salud y factores de predisposición del organismo así como el tiempo de exposición al estímulo estresante. Pero no son éstos los únicos trastornos que pueden aparecer en estas situaciones, los problemas de salud mental también están en alto riesgo. Insomnio, ansiedad, frustración y depresión son algunas de las manifestaciones más comunes; las conductas adictivas también toman protagonismo, como el alcoholismo, farmacodependencia,... Mención aparte merece el síndrome de Burnout, el Mobbing y el Acoso sexual. El Síndrome de Burnout (desmoralización, agotamiento o desgaste profesional), lo podemos definir como el “estado de agotamiento mental, físico y emocional, producido por la involucración crónica en el trabajo en situaciones emocionalmente demandantes” 4 que hace referencia a un conjunto de síntomas inespecíficos que pueden aparecer en el ambiente laboral y que son el resultado de una demanda profesional excesiva. Se caracteriza por tres componentes esenciales, como son el agotamiento emocional, la despersonalización y los sentimientos de inadecuación profesional. A continuación pasamos a describir estas fases. a Cansancio Emocional. La repetición constante de situaciones inacabadas frustrante puede desembocar en un estado de saturación emocional y anímica, llegando al límite tolerable de la persona. Esta situación llega a implantar en la persona trabajadora una percepción distorsionada del mundo. a Despersonalización: El trabajo se realiza de una forma precipitada, mecanizada y sin espontaneidad. En el caso de atención al público el o la profesional tenderá a cosificar a sus clientes y/o clientas. a Sentimientos de inadecuación profesional: la fase anterior hace que la actividad laboral pierda todo su significado, reduciéndose el interés de ésta a un sentido de supervivencia. 4 Pines A.M., Aronson E. Carreer, Burnout: causes and cures. New York. Free Press. 1998; en Acoso Psicológico en el trabajo (Mobbing). Secretaría de Salud Laboral de CC.OO.-Madrid. 63 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Las consecuencias del Síndrome de Burnout son muy similares a las que se sufren con cualquier otro problema psicosocial, presentándose trastornos gastrointestinales, cefaleas y dolores óseos y musculares, así como problemas coronarios y alteración del sueño, de la alimentación,... En la misma línea no debemos olvidar que las relaciones tanto personales como laborales se ven también afectadas. Todo ello, además de las más que evidentes repercusiones sobre la salud de las trabajadoras y trabajadores, merman el ambiente laboral. El Mobbing Es una forma de estrés laboral y se constituiría como una situación en la que la persona o grupo de personas ejercen una presión psicológica extrema, sistemática y por un tiempo prolongado sobre otra persona en el trabajo. Aquélla/s establecen un comportamiento hostil hacia la reputación o dignidad de la persona, contra su trabajo, manipula/n la información, establecen una incorrecta distribución del trabajo,... a través de aislamiento, violencia física, agresiones verbales, rumores,... todo esto trae como consecuencia alteraciones psíquicas, físicas y sociales. No son situaciones esporádicas, el nueve por ciento de la población laboral es objeto de intimidación y amenazas, obteniéndose mayor tasa en el sector servicios, y en éste es el de servicios y ventas el más afectado; y son las mujeres las que más sufren esta situación.5 Como hemos mencionado anteriormente uno de los problemas del acoso psicológico es su visibilidad, salvo las secuelas que produce al propio trabajador y/o trabajadora es muy difícil de percibir, llegándose a atribuir a las características propias de la persona. Sin embargo, nos encontramos ante un fenómeno premeditado y que sigue un plan establecido, cuyo fin último es la anulación de la víctima. Aún así, podemos establecer tres tipos de mobbing: Ascendente: Ocurre cuando una persona de rango jerárquico superior se ve acosada por uno o varios subordinados. Horizontal: Un trabajador y/o trabajadora se ve acosado o acosada por otros compañeros o compañeras del grupo con el mismo nivel jerárquico. Descendente: Es la más habitual (75% de los casos), en este caso la víctima es jerárquicamente inferior al agresor o agresora. La persona que provoca la agresión ejerce su poder a través de menosprecios, agresiones verbales,... para destacar entre sus subordinados. En el sector Servicios, tanto las mujeres como los hombres resultan afectados por el estrés y la violencia en el lugar de trabajo, aunque de distinta manera. Es más probable que las mujeres queden expuestas al estrés y la violencia porque se les asignan trabajos en sectores y ocupaciones particularmente vinculados /as al estrés; experimentan mayor estrés cuando tienen responsabilidades familiares, o porque son blanco específico de determinados tipos de violencia, como el acoso sexual que veremos más adelante. La promoción de mayor igualdad entre hombres y mujeres podría facilitar la disminución del estrés y de la violencia en el trabajo. 5 Datos de la tercera encuesta europea sobre condiciones de trabajo. 64 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Se considera primordial establecer políticas para erradicar los conflictos de riesgos en el trabajo, así mismo debemos dar prioridad a la formación de los mandos jerárquicos en la gestión de conflictos que se pueda dar en una empresa, al mismo tiempo de establecer pautas de actuación en el caso de que se dé esta situación en el lugar de trabajo. El Acoso Sexual afecta más a las mujeres que a los hombres. Esto es debido a que las condiciones en que se desencadena el acoso sexual está caracterizado por la discriminación laboral, la precariedad, contratos a tiempo parcial, desigualdades salariales, de categoría, de promoción,... que son precisamente las características que definen más la situación laboral de las mujeres; así mismo la desvalorización de los trabajos realizados por mujeres al tiempo que la discriminación de éstas como personas es caldo de cultivo del acoso sexual. Por otro lado el desempeñar trabajos tradicionalmente realizados por hombres también aparece relacionados con el fenómeno del acoso sexual en el trabajo contra las mujeres. Sin embargo, al igual que ocurre con el Burnout y con el Mobbing, el acoso sexual carece de estudios sobre la incidencia real por la falta de interés sobre los riesgos psicológicos en el ámbito laboral, así como por la dificultad de su detección, ya que las víctimas en numerosas ocasiones no son conscientes de esta situación y cuando llegan a estarlo (en fases avanzadas) el terror y la vergüenza impide la denuncia. A pesar de esto, “cada día son más las mujeres que se atreven a denunciar las situaciones de acoso sexual, pero aun así 2 de cada 10 mujeres lo ponen en conocimiento del jefe superior o buscan apoyo entre las compañeras y compañeros. Según el estudio realizado por la Secretaría de la Mujer de CC.OO en el año 2000, el 18,3% de las mujeres trabajadoras entrevistadas se han visto inmersas en algún episodio de acoso sexual.” 6 Otra dificultad añadida es la falta de acuerdo a la hora de definir acoso sexual, presentamos varias definiciones para ofrecer una visión más amplia: “El acoso sexual en el trabajo es toda conducta verbal o física, de naturaleza sexual, desarrollada en el ámbito de organización y dirección de una empresa, o en relación o como consecuencia de una relación de trabajo, realizada por un sujeto que sabe o debe saber que es ofensiva y no deseada por la víctima, determinando una situación que afecta al empleo y a las condiciones de trabajo, y/o creando un entorno laboral ofensivo, hostil, intimidatorio o humillante” 7 En el 91 la Comisión de las Comunidades Europeas establecían unas Recomendaciones acerca de la protección de la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo, así: 6 CC.OO. (2003): “Salud Laboral y Género”. Sevilla. 7 Acoso psicológico en el trabajo (mobbing). Secretaría de Salud Laboral de CC.OO.-Madrid. 2003. 65 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Artículo I Se recomienda a los Estados miembros que adopten las medidas necesarias para fomentar la conciencia de que la conducta de naturaleza sexual u otros comportamientos basados en el sexo que afectan a la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo, incluido la conducta de superiores y compañeros, resulta inaceptable si: a) Dicha conducta es indeseada, irrazonable y ofensiva para la persona que es objeto de la misma; b) La negativa o el sometimiento de una persona a dicha conducta por parte de empresarios o trabajadores (incluidos los superiores y los compañeros) se utilizan de forma explícita o implícita como base para una decisión que tenga efectos sobre el acceso de dicha persona a la formación profesional y al empleo, sobre la continuación del mismo, los ascensos, el salario o cualesquiera otras decisiones relativas al empleo, y/o c) Dicha conducta crea un entorno laboral intimidatorio, hostil o humillante para la persona que es objeto de la misma; y de que dicha conducta puede ser, en determinadas circunstancias, contraria al principio de igualdad de trato, tal como se defina en los artículos 3, 4 y 5 de la Directiva 76/207/CEE del Consejo.8 En septiembre de 2002 el Parlamento Europeo y del Consejo se manifestaban a través de la Directiva 2002/ 73/CE, donde queda explícito que el acoso y el acoso sexual son contrarios al principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres 9 y que ante la ausencia de definición de este hecho establece: “Acoso sexual”: La situación en que se produce cualquier comportamiento verbal o físico no deseado de índole sexual con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de la persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo. Además señala esta institución comunitaria que debe hacerse hincapié en que dichas formas de discriminación se producen no sólo en el lugar de trabajo, sino también en el contexto del acceso al empleo y a la formación profesional, durante el empleo y la ocupación. El acoso sexual lo podemos clasificar en: Chantaje sexual: es el más evidente, y consiste en la presión que recibe una persona trabajadora para conseguir determinados favores sexuales, su negativa lleva implícita consecuencias como: acceso al empleo, promoción laboral, continuidad laboral, empeoramiento de las condiciones laborales,... este chantaje es ejercido por sujetos que tengan el poder de tomar estas decisiones, es decir, por sujetos jerárquicamente superiores. 8 Comisión de las Comunidades Europeas de 27 de noviembre de 1991 relativas a la protección de la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo (92/131/ CEE). 9 Directiva 2002/73/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de septiembre de 2002. En Diario Oficial de las Comunidades Europeas del 5 de octubre del 2002. 66 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Acoso ambiental de contenido sexual: conductas que (deseado o no) crean, a través de comentarios, chistes, silbidos, o cualquier otro tipo de conducta con contenido sexual, un ambiente laboral intimidatorio, hostil o humillante para la persona objeto de la misma. Este acoso sexual puede pasar desapercibido debido a que estas conductas se toman generalmente como “normal” en una cultural que incluso las premia. Según un estudio elaborado por CC.OO “El alcance del acoso sexual en el trabajo en España” la forma de acoso más común entre las trabajadoras acosadas es la invasión física (61,8%), seguida de los roces y tocamientos (15,5%), chantaje de un superior (11,8%), presiones para mantener relaciones por parte de compañeros, jefes y/o clientes (9%) y por último asalto o agresión sexual (2%). De este estudio se desprende también, como hemos mencionado en otros riesgos Psicosociales, que el acoso sexual se da más en determinadas condiciones de trabajo, las que más influyen en aquél son la precariedad laboral, los trabajos feminizados y en los trabajos donde existe una mayoría de hombres son los factores que están más relacionados con el acoso sexual. A su vez la posición jerárquica del acosador también influye de manera significativa, es más difícil entre trabajadores subordinados las figura de acosadores. Todo esto nos presenta el acoso sexual como un problema de la organización y del ambiente laboral y no podemos considerarlo como “problemas personales”. Este estudio apunta también que el acoso laboral no se asocia directamente con ninguna rama o sector específico del mapa laboral, dándose tanto en pequeñas empresas como en grandes empresa, y es independiente del tipo de sector laboral. Por último, queremos transcribir los dos pilares que nos presenta el estudio “El alcance del acoso sexual...” donde se asienta el acoso sexual: • La desvalorización de las mujeres y del trabajo femenino. Su presencia menor como población activa, su menor poder y autoridad, sus salarios más bajos y sus peores contratos; en definitiva, todo aquello que confirma o genera que las mujeres sean trabajadoras de segunda clase favorece el acoso sexual. • El sexismo como rasgo cultural, presente en entornos laborales. Dicho sexismo impregna muchas relaciones y situaciones, desde las formas de selección y promoción de las empresas, hasta las exigencias de vestimenta y trato hacia las mujeres.10 Las consecuencias del acoso sexual como es obvio afectan más a la persona que lo sufre, pero éstas no son las únicas que las sufren: Las consecuencias que sufren las víctimas del acoso sexual se encuadran en síntomas psicológicos, como duda, depresión, ansiedad, relaciones personales restringidas, fatiga, falta de motivación, dificultad en la concentración,...; síntomas fisiológicos, como cefaleas, dolores de estómago, nauseas, alteraciones del sueño y la alimentación,...; y síntomas relacionados con el trabajo, como reducción de la satisfacción, aumento del estrés laboral, absentismo, cambio de trabajo,...; síntomas sociales, como disminución de las relaciones sociales, alteración de las relaciones familiares,...; y síntomas o repercusiones sobre la empresa al disminuir la productividad al verse alterado el ambiente de trabajo. 10 El alcance del acoso sexual en el trabajo en España. Secretaría Confederal de la Mujer, CC.OO. Paralelo Edición, Madrid 2000. 67 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La prevención que debemos utilizar contra el acoso sexual se debe presentar desde diferentes niveles y de una forma más integral: • Luchar por la igualdad entre hombres y mujeres y por otro reparto del tiempo de trabajo y del tiempo vital. • Combatir el sexismo aumentando la conciencia y solidaridad entre las trabajadoras y trabajadores. • Ver el acoso sexual, al igual que el resto de los riesgos Psicosociales, como un problema socio-laboral y no como un problema personal o individual. Hasta ahora hemos descrito los riesgos psicosociales que afectan en mayor medida a trabajadores y trabajadoras, y como hemos expuesto anteriormente éstos son consecuencia de la confluencia de un conjunto de factores. A su vez, éstos se centran en una deficiencia grave de la organización y planificación laboral, que deberían estar encaminados a potenciar la realización personal de cada persona contribuyendo a una actividad laboral compatible con la vida familiar y social. A continuación vamos a enumerar cuáles de estas deficiencias en la organización se relaciona más directamente con los riesgos Psicosociales: • Ausencia de interés, apoyo y relación con los superiores. • Excesiva existencia de jerarquía, provocando competitividad. • Existencia de liderazgos espontáneos que a su vez están poco formados en la dirección de personas. • Déficit en las canalizaciones de la información, que repercute en la planificación eficiente del trabajo. • Carencia de recursos, tanto materiales como humanos. • Falta de definición de los objetivos y de la autonomía ne cesaria para llevarlos a cabo. Así como la descoordinación en la consecución de aquellos, lo que lleva a tareas vanas y repetidas. • Inseguridad en las condiciones laborales: temporalidad, salarios injustos, falta de medidas en prevención de riesgos laborales, desconocimiento de la propia situación laboral, inestabilidad laboral, precariedad laboral,...éste es uno de los factores que está mas fuertemente vinculado con el género, afectando más a las mujeres que a los hombres. • Carga excesiva de trabajo, bien por falta de personal o por la planificación deficitaria de aquél. • Tareas sin contenido, monótonas o sin repercusión producen una gran desmotivación en la persona que la desarrolla. • Falta de distribución de funciones, lo que conlleva crispaciones entre el personal que se desenvuelve en una ambigüedad constante. 68 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. • La movilidad geográfica, al aumentar el aislamiento social, merma tanto las relaciones familiares como las laborales y extralaborales del trabajador y/o trabajadora. • Inadecuación del tiempo, por una innecesaria prolongación o por su mala gestión. También debemos tener en cuenta en este punto aquellas personas que trabajan bajo un régimen de turnos y las que lo hacen en turnos nocturnos. • La sensación de falta de control sobre el trabajo. • Falta de estrategias para afrontar y resolver los conflictos en el lugar de trabajo. Las consecuencias de los riesgos Psicosociales no sólo producen efectos devastadores sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras, sino que también influyen sobre el ambiente de trabajo, viéndose alteradas las relaciones interpersonales, el rendimiento y la productividad. 3.4. Prevención Como hemos ido señalando a lo largo del estudio, la salud de las personas constituye la base de la productividad y la rentabilidad económica, por ello un ambiente laboral saludable no solo repercute en la persona trabajadora sino que también influye directamente en los beneficios empresariales. Para hacerles frente y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud podemos intervenir atendiendo a la prevención de riesgos laborales. Esta se refiere al conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas, en todas las fases de actividad de la empresa, dirigidas a evitar o minimizar los riesgos laborales derivados del trabajo. Podemos destacar tres puntos diferentes: La Prevención primaria se refiere a las acciones dirigidas a evitar los riesgos o la aparición de los daños a través del control eficaz de los riesgos, así actuaremos sobre los orígenes y promoveremos positivamente el medio laboral saludable. Siendo por ello la más eficaz y eficiente. Podemos destacar: Prevención en el diseño : concepción y diseño de instalaciones, equipos, herramientas, centros y puestos de trabajo, procesos, organización del trabajo,...es decir, lo primero y fundamental es evitar los riesgos. Prevención en el origen : cuando los riesgos son inevitables tenemos que combatirlos en el foco u origen mediante técnicas o medidas adecuada. Prevención en el medio de transmisión : evitar la exposición al riesgo. Consistiría en atajar el riesgo interponiendo barreras entre el origen y las personas Prevención sobre la propia persona : a través de la utilización de medios de protección individual, o la educación, la información, la formación, la vigilancia de la salud, la vacunación,... 69 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. La Prevención secundaria va encaminada a detectar y tratar precozmente las alteraciones de la salud (por ejemplo: trastornos de depresión y ansiedad, pérdida de visión,...). Para ello la mejor actuación es una vigilancia de la salud que permita un diagnóstico precoz o, en el caso específico de los riesgos Psicosociales, la concienciación a los trabajadores y trabajadoras y la puesta en marcha de estrategias de control y afrontamiento. La Prevención terciaria implica la rehabilitación y recuperación de las personas que han sufrido o sufren problemas graves de salud derivados de los riesgos laborales. Se trata de prevenir la reincidencia y las recaídas. A continuación queremos indicar los principios generales de la prevención para atenderla de una forma sistemática, que permita reducir los riesgos y por ende los accidentes, propuesta por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo11: • Responsabilidad de la persona empleadora de crear un ambiente de trabajo saludable PRINCIPIOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES • Derechos y deberes de los trabajadores y trabajadoras en las acciones de la prevención. • Cooperación entre las personas empleadas y empleadoras • Gestión de la salud y la seguridad • Asistencia y supervisión por parte de las organizaciones activas de prevención En cuanto al primer principio la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo nos sugiere que la dirección de la empresa debe fomentar la salud y la seguridad. ¿Cómo?: 2 Estableciendo políticas y objetivos en post de la salud y la seguridad 2 Suministrar recursos adecuados para ejecutar éstas políticas 2 Incluir la salud y la seguridad en todos los niveles de las funciones y decisiones de la dirección 2 Consultar a los trabajadores y trabajadoras 2 Supervisar y revisar para comprobar las políticas y el sistema en su totalidad Además la Agencia añade que el compromiso implica poner en práctica las decisiones, debatir las cuestiones de seguridad en las reuniones de dirección, visitar periódicamente el lugar de trabajo y participar en las inspecciones de seguridad. 11 Éxito en la gestión de la prevención de accidentes. FACTS 13, Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2001. . 70 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. El segundo principio se centra en otros protagonistas imprescindibles para poder llevar a buen puerto las medidas de prevención, a saber, los trabajadores y trabajadoras. Insiste la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo en la importancia de una comunicación bidireccional entre la dirección y la plantilla, bien directamente o a través de sus representantes. Recuerda esta organización que es obligatoria la consulta a la plantilla a la hora de tomar medidas para proteger la salud y la seguridad, o bien cuando se pretenda introducir cambios en las empresas en las que trabajan. A través de esta participación se consigue el compromiso y la sensibilización de las personas que forman la plantilla tanto en el procedimiento que se debe llevar acabo como en las mejoras de la seguridad y la salud. Por otro lado, y aunque los empresarios y empresarias tienen la responsabilidad con relación a la seguridad y la salud, los trabajadores y trabajadoras tiene la obligación de colaborar activamente en las medidas preventivas promovidas en la empresa, cuidando de su propia salud y seguridad y de la de sus compañeros y compañeras. Por último es inevitable atender a una gestión continua y estructurada para comprobar la eficiencia de las medidas que se ponen en marcha en nuestro lugar de trabajo. Los pasos mínimos que debemos tener en cuenta para llevar a cabo una buena prevención serían: Propuestas: a la empresa se le obliga a plantear y asumir objetivos, establecer pautas o medidas de acciones sobre la seguridad y salud de la plantilla. Planificación: en ella se debe atender a cuatro puntos de forma ineludible . Evaluar los riesgos e identificar medidas de prevención. . Identificar las estructuras y la organización de la dirección necesarias para ejercer el control. Identificar las necesidades de formación, y llevarlas a cabo con el fin de que toda la plantilla consiga trabajar con seguridad. Para ello debe ser pertinente y compresible y debe incluir cuales son los riesgos que afecta a cada uno de los puestos que se desarrollan en las empresas de forma específica. Las medidas de protección necesarias y los procedimientos de emergencia. . . Contar con el conocimiento, capacidades y experiencias necesarios sobre seguridad y salud laboral. Desarrollo y ejecución: es llevar a cabo lo que hemos planificado, y efectuar los cambios que sean necesarios. Comprobación y medidas correctoras: es imprescindible realizar la gestión en prevención con un constante feed-back que nos permita corregir aquellas medidas que no son efectivas, o ampliar aquellas que resultan insuficientes. 71 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Revisión y auditoria de la gestión: este paso nos permite tener una visión global de las medidas que hemos implantado y ver si se han dado cambios en la empresa (implantación de nueva maquinaria o nuevas tecnología,..) o cambios externos (cambios en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales,...) que debemos incluir en nuestro programa de prevención. Podemos concluir que las herramientas con las que contamos para reducir los accidentes serían los sistemas de control, la prevención de los riesgos en el origen, el diálogo social entre los agentes implicados y la colaboración y la participación de los trabajadores y trabajadoras. Como hemos mencionado el empeño constante y sistemático de todas las personas implicadas son necesarias para construir unas condiciones laborales saludables tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo, como señala muy acertadamente la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la adopción de un enfoque “neutral a los géneros” conlleva una evaluación de los riesgos y su prevención que invisibiliza a las mujeres trabajadoras. Por ello es necesario introducir la perspectiva de género en prevención de riesgos laborales, y adaptar el trabajo, su organización, los equipos de protección individual, las herramientas de trabajo,... a las características de los trabajadores y trabajadoras y no establecer unos estándares que no tengan en cuenta las diferencias y las desigualdades. A continuación presentamos las sugerencias a tener en cuenta para la inclusión de la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales Aspectos claves de una evaluación de riesgos sensibles a los géneros: Mantener un compromiso real en cuanto a la igualdad dentro de la empresa. Examinar la verdadera situación de trabajo. Fomentar la participación de los trabajadores y trabajadoras, en todos los niveles. Identificación de los riesgos: Evaluar los riesgos prevalentes en los trabajos según la preponderancia (masculina o femeninas). Analizar de forma estructurada qué problemas tienen los trabajadores y trabajadoras en sus puestos de trabajo. Evitar ideas preconcebidas sobre lo que puede ser “trivial”. Tomar en consideración a toda la mano de obra (temporales, a tiempo parcial,...) Animar a las mujeres a informar sobre todo lo que relacione su puesto de trabajo y seguridad y salud. 72 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Evaluación de riesgos: Evitar sesgos por géneros a la hora de priorizar riesgos, clasificándolos en altos, medios o bajos. Animar a la participación en la evaluación de riesgos a las trabajadoras. Comprobar que la persona encargada de evaluar tiene conocimientos en igualdad de oportunidades aplicados a la seguridad y la salud en el trabajo. Asegurar que los instrumentos y herramientas utilizados en la evaluación sean inclusivos y no excluyan aspectos que puedan afectar solo a las mujeres o solo a los hombres. Puesta en prácticas de soluciones: Eliminar los riesgos en su origen (incluyendo los relacionados con la salud reproductiva) Prestar atención a grupos de población diversos y adaptar el trabajo y las medidas preventivas a las personas (por ejemplo los equipos de protección no con medidas estándares) Fomentar la participación de las trabajadoras en la toma de decisiones y en la aplicación de soluciones. La información y la formación deben centrarse en los puestos de trabajo específicos y tener en cuenta quién lo desempeña, hombre o mujer, y cuáles son las condiciones laborales en las que se encuentran (contrato temporal, a tiempo parcial,...) Vigilancia y revisión Fomentar la participación de las trabajadoras en los procesos de vigilancia y revisión. Formarse e informarse sobre los nuevos estudios sobre salud y seguridad relacionado con las trabajadoras. Fomentar el registro de aspectos relacionados con la salud laboral y no solo accidentes. Todo ésto debe ir enmarcado en políticas de igualdad de oportunidades que vayan calando en la sociedad, por otro lado lo que de forma específica le compete a las empresas, y en particular sobre la gestión de la seguridad y salud laboral, lo podríamos centrar en cinco pilares necesarios para conseguir un mínimo de igualdad entre los trabajadores y trabajadoras. 73 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Incluir en las políticas de seguridad el compromiso de integrar el género como parte ineludible de la gestión de la seguridad y la seguridad laboral. Garantizar servicios de salud sensibles al género. Proporcionar formación e información sobre asuntos de género a toda persona relacionada con la gestión de la prevención de riesgos. Vincular la seguridad y salud laboral con cualquier medida adoptada por la empresa en materia de igualdad. Establecer estrategias para fomentar la participación de las mujeres en todas las fases de la gestión de la seguridad y la salud. 74 IV. MUJER, TRABAJO Y SALUD Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. IV. MUJER, TRABAJO Y SALUD En las últimas décadas el mundo laboral ha experimentado cambios al incorporarse las mujeres al trabajo remunerado. Y si bien han sido numerosos los logros conseguidos, aún existen desigualdades que debemos salvar. Éstas llevan consigo una serie de situaciones que sin ánimo de ser exhaustivas pasamos a enumerar: Altas tasas de paro Segmentación del mercado laboral (horizontal: trabajos feminizados; vertical: categorías laborales más bajas y peor remuneradas) Precariedad laboral (trabajos temporales, falta de estabilidad,...) Doble jornada y dificultad de compatibilizar el trabajo asalariado y el trabajo doméstico. Discriminación a la hora de acceder al trabajo Discriminación retributiva Discriminación en la promoción Menor valoración de las ocupaciones desempeñadas por las mujeres Menor acceso a la formación profesional Acoso sexual Estas situaciones restan derechos a los trabajadores y trabajadoras, y debilita a la clase trabajadora frente al empresariado. Por lo que hay que continuar con medidas explícitas de igualdad y no discriminatorias, así como con medidas para mejorar la situación laboral de trabajadores y trabajadoras. El sector servicios está formado por un 80% del total de mujeres asalariadas, consolidándose así como el sector más feminizado de la actividad productiva. La concentración de los empleos femeninos sigue siendo una de las características más sobresalientes del mercado de trabajo, siendo aplicable al pequeño comercio. Pero centrándonos en la salud y la prevención de riesgos laborales se observa que esta situación lleva a hombres y mujeres a realizar trabajos diferentes lo que tiene como consecuencia una exposición diferente a los riesgos y diferentes consecuencias sobre la salud. 77 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. SITUACIÓN LABORAL DIFERENTE DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO PRECARIEDAD LABORAL DOBLE JORNADA LABORAL DISCRIMINACIÓN LABORAL RIESGOS LABORALES DIFERENTES A esta situación se ha llegado por la desigualdad social que sufren las mujeres y son precisamente estas situaciones las que desembocan en riesgos específicos de la mujer. Estos riesgos no significan que sean ajenos a la actividad laboral ni a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sino que hace referencia a una división de los riesgos laborales en función del sexo. Así, los hombres se exponen más a riesgos relacionados con la seguridad e higiene y las mujeres están más expuestas a aquellos riesgos relacionados con la organización del trabajo y la ergonomía, y los músculo-esqueléticos. Con esto no queremos decir que estos riesgos sean propios de uno u otro sexo per se sino que son consecuencia de la discriminación sociolaboral que expone a unas y otros a trabajos diferentes. Hemos enumerado muy someramente la situación laboral de las mujeres. A continuación veremos cuáles son los riesgos más comunes y finalizaremos con medidas que debemos tener en cuenta para mejorar la salud y la calidad de vida de las mujeres trabajadoras. RIESGOS ESPECÍFICOS DE LAS MUJERES TRABAJADORAS Problemas circulatorios y afecciones músculo-esqueléticos Como mencionábamos más arriba el trabajo estático es responsable de problemas circulatorios y afecciones musculares. Así nos encontramos con personas que desarrollan su labor profesional de pie en el comercio minorista (dependientas, cajeras, azafatas de supermercados,...) a la larga se resienten de varices e hinchazones de las piernas, con calambres musculares y problemas en caderas y pies, y aquellas que tienen que realizar movimientos repetitivos se encuentran con dolores como tendinitis, tenosinovitis y problemas en el cuello, espalda y extremidades superiores. Neus Moreno, Secretaria de Salud Laboral de CC.OO de Cataluña, centra en tres condiciones globales el resultado de estas dolencias12: 12 Dimensión de Género en las Políticas de Salud Laboral. Ponencia presentada en “Jornadas sobre Salud Laboral y Género, celebradas por la Secretaría de la Mujer de CC.OO.-Andalucía, los dias 5 y 6 de noviembre de 2003. 78 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. TAREAS DIFERENTES Las mujeres ocupan empleos que demandan movimientos repetitivos de los miembros superiores a un ritmo muy rápido, agudeza visual para percibir los detalles, una postura estática, sentada o de pie, sin movilidad INTERACCIÓN DIFERENTE Debido a las diferencias antropométricas, las mujeres tienen más dificultad en interaccionar con su trabajo, ya que los equipos de trabajo toman como referencia las medidas de los hombres EXPOSICIÓN PROLONGADA A LOS RIESGOS Las mujeres mantienen su carga física en el tiempo, mientras los hombres van disminuyendo con la edad Responsabilidades familiares A esto hay que añadirle, continúa la autora, la doble jornada que aún continúan sufriendo las mujeres, y cuya principal consecuencia es la continuidad de actividades parecidas (movimientos rápidos y repetitivos, de pie,...); como vimos la fatiga remite con un reposo óptimo que permita a la persona trabajadora recuperarse del desgaste laboral, la falta de reposo es el caldo de cultivo para que la fatiga persista y desencadene una fatiga patológica o crónica, desembocando en problemas circulatorios y músculo-esqueléticos e incluso en estrés. Riesgos Derivados de la Organización del Trabajo. Ya hemos expuesto de forma extensa estos riesgos anteriormente, sin embargo queremos resaltar que estos riesgos afectan de una forma más manifiesta a las mujeres que a los hombres. Esto es debido, y nuevamente coincidimos con Neus Moreno, a la creencia generalizada de que a las exigencias emocionales y afectivas son “naturales” en las mujeres no repercutiendo, por tanto, en la salud de las trabajadoras. Por ello se feminizan determinados trabajos, concretamente el sector del comercio minorista es un claro ejemplo de ello, las mujeres son las que predominan en la atención al público (cajeras, dependientas, reponedoras, azafatas,...). Sin embargo, la realidad dista mucho de esta “norma social”, estas tareas van minando poco a poco la salud de las trabajadoras desembocando nuevamente en estrés y ansiedad. En este punto también debemos mencionar que las mujeres son las que más sufren los factores estresantes relativos a la organización, el medio ambiente de trabajo y los relativos a la tarea (jornada de trabajo, tiempo de descanso, relaciones interpersonales, posibilidad de promoción, falta de control, autonomía laboral, ritmo de trabajo, exigencias excesivas, menosprecio de la labor de las trabajadoras,...). No debemos olvidar enmarcar este punto en la situación laboral de precariedad y, nuevamente, la situación real de la doble jornada que sufren las mujeres. De las situaciones especiales del Síndrome de Burnout, el Mobbing y el Acoso Sexual ya hemos hablado extensamente más arriba. 79 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. También queremos mencionar las exigencias que se le suma a las mujeres en el ámbito laboral, y es el relacionado con su imagen. Estas exigencias requieren tiempo y dinero extras que no se requiere a otros trabajadores, y nuevamente el comercio minorista es un sector muy propicio a esta discriminación. Ni que decir tiene que esta actitud conllevan exclusiones discriminatorias hacia aquellas personas que no cumplen con los cánones que socialmente se atribuyen a las mujeres (altura, peso, “belleza”,...). Este punto se suma a consecuencias Psicosociales como trastornos de la alimentación, del sueño, en las interacciones sociales,... El caso especial de la Maternidad, la Gestación y la Lactancia. A pesar de que la maternidad se ve como un bien social y de que se hayan establecido leyes que protejan esta situación puntual en el tiempo, sigue siendo una cuestión muy importante de discriminación, bien por la dificultad de acceder o mantener el puesto de trabajo, bien por la ausencia de atención a una situación especial que debe proteger tanto a la madre como al feto. En el sector del pequeño comercio, la exposición a situaciones de riesgo está latente, son circunstancias que pueden afectar a la salud de la trabajadora, tanto física como emocional. Para ello es necesario vislumbrar los riesgos con anticipación para poder prevenirlos con la suficiente antelación y evitar los daños que merman la salud de las trabajadoras de este sector. MEDIDAS LEGALES DE PROTECCIÓN DE LA SALUD La legislación nacional y los convenios colectivos contemplan medidas de ámbito legal y cláusulas específicas referentes a la protección de la maternidad que permiten implementar satisfactoriamente la ley de conciliación laboral y familiar de las mujeres trabajadoras. El incumplimiento de este deber de protección se penaliza con una infracción muy grave, pudiendo aplicar una correctivo distinto en función de los daños que se produzcan. Por ello, es necesario que tanto los poderes públicos, las empresas y la población y trabajadora se conciencien de la importancia de su cumplimiento. Para hacernos una idea, las leyes que amparan la protección a la maternidad quedan recogidas brevemente, toma nota!: 2 Ley 31/1995 de 8 noviembre de Prevención de Riesgos Laborales. Cap III. Art 26 y Cap VII. Art 48 2 Real Decreto Legislativo 1/1995 de 24 de marzo. Texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Art 45.1.d. 2 Directiva del Consejo 92/85/CEE de 19 de octubre, relativa a la aplicación de medidas para promover la mejora y la seguridad y de la salud en el trabajo, de la trabajadora embarazada. 80 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. MEDIDAS A ADOPTAR Quizás la mejor arma contra estas discriminaciones en el trabajo la tenemos en los convenios de los trabajadores y trabajadoras y en las acciones positivas. A continuación nos vamos a centrar en estas medidas, mostrando las actuaciones que creemos básica para que desde el diálogo construyamos una vida laboral más humana y más saludable. Comenzaremos con la exposición de un ámbito laboral no-discriminatorio, para pasar a exponer los puntos básicos de la negociación colectiva y de los convenios en los casos concretos del Acoso Sexual, la Maternidad y la Salud Laboral. Sin embargo, no queremos dejar de detallar la situación de los convenios con relación al acoso sexual. Así según un estudio reciente promovido por la Secretaría de la Mujer de Comisiones Obreras de Andalucía13 sólo el 30% de los convenios contemplan el acoso sexual encuadrándolo en el régimen disciplinario como falta grave o muy grave, es habitual la ausencia de procedimientos específicos y accesible para la persona objeto de acoso sexual, así como la figura de “agente de igualdad”. Otros datos que nos presenta este estudio son los siguientes: 2 Ausencia de referencia de acoso sexual en materia de prevención de riesgos laborales. 2 Ausencia de acciones positivas que eviten o sensibilicen de estas situaciones a las personas trabajadoras y empresarias. 2 Ausencia del concepto “acoso sexual” en el 40% de los convenios. 2 En un 13% aparecen medidas para luchar contra el acoso sexual (principalmente sanciones de inhabilitación) 2 Sólo un 14% trata de forma más exhaustiva el acoso sexual. 2 En la comunidad andaluza es Almería la provincia que cuenta con un mayor número de convenios que hacen referencia al acoso sexual (45%) frente a Jaén (con un 14%) 2 Por otro lado los convenios interprovinciales regulan en mayor proporción el problema de acoso sexual (50%) Los problemas específicos que las mujeres pueden sufrir en el trabajo es un reflejo más de la discriminación y de las situaciones de desigualdad que viven las mujeres socialmente desde hace siglos. La incorporación de las mujeres al trabajo remunerado lleva consigo la prolongación de estas desigualdades al ámbito laboral. Las soluciones a estos problemas están directamente relacionadas con las políticas de igualdad y antidiscriminatorias manifiestas a través de acciones positivas. Éstas persiguen la igualdad real entre hombres y mujeres y no el desfavorecer a aquéllos en detrimento de éstas. 13 Monte, Laura: El acoso sexual en los convenios colectivos Andalucía. Secretaría de la Mujer de CC.OO.-Andalucía, 2003. 81 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Donde se ha percibido una mayor discriminación lo podríamos enumerar en: a Acceso al empleo y condiciones de trabajo, a Retribución a Permisos maternales y responsabilidades familiares, a Acoso sexual en el trabajo, y a Salud laboral. A continuación proponemos actuaciones a llevar a cabo sobre estos puntos, que expondremos muy someramente. Las mujeres acceden al trabajo asalariado de una forma más precaria que los hombres y con un modelo de contratación temporal más alto que los hombres. NEGOCIACIÓN COLECTIVA Acceso al empleo • Debemos introducir en los convenios un principio general donde se manifieste que la selección del personal laboral vendrá presididos por los principios de igualdad que se incluyen ya en nuestras leyes. Contratación Se debe incorporar en los convenios la cláusula de los mismos derechos para trabajadores y trabajadoras independientemente de que tengan un contrato indefinido o un trabajo a tiempo parcial. 14 15 14 Cifras: el paro femenino dobla al masculino. 29,25 frente al 16,20 según la EPA en Andalucía último trimestre de 2002. 15 El 17% de las trabajadoras en el estado español cuentan con contrataciones a tiempo parcial. Eurostat.. 82 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Estructura retributiva • Valorar los puestos de trabajo: se debe establecer criterios de valoración de los diferentes puestos de trabajo, dentro de la máxima “igual remuneración para trabajos de igual valor” • Establecer clasificaciones profesionales en los convenios sin que se discriminen aquellos que son ocupados mayoritariamente por mujeres. • Estudiar los complementos salariales en los convenios ya que con demasiada frecuencia se favorecen a aquellos puestos de trabajo o tareas desempeñada por hombres • Establecer modelos de recibos salariales o nóminas claras y que hagan referencia a la estructura salarial pactada en el convenio. Maternidad • Establecer como derecho el no ser despedida como consecuencia de su embarazo o maternidad. También se considera como despido la no prorrogación de un contrato temporal. Permiso por preparación al parto y/o por exámenes prenatales Establecer el derecho de las trabajadoras a ausentarse justificando y con previo aviso para asistir a exámenes prenatales o preparatorios del parto, y derecho a remuneración si no pudieran ser en horarios laborales. Permiso por maternidad • Es un derecho irrenunciable (*), independientemente del estado civil de la madre, tipo de contratación, tiempo de contratación o antigüedad en la empresa, tipo de trabajo o sector de actividad. Este derecho también es independiente del supuesto de hijo o hija biológica o por adopción o acogimiento. Permiso de lactancia • Hasta que el hijo o hija cumplan los 9 meses se podrá ausentar las trabajadoras con permiso de lactancia una hora, o dos fracciones de media hora o disminución de la jornada en media hora (bien al comienzo o bien al final), estas opciones serán determinadas por el trabajador o trabajadora y sin que se dé reducción de salario. 83 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Reducción de jornada para el cuidado de hijos o hijas, o por motivos familiares. Y excedencia • Se establece reducir la jornada laboral entre un tercio y la mitad, con la reducción proporcional del salario, a aquellas personas que tengan a su cuidado directo a alguna persona menor de 6 años, o personas con alguna minusvalía física, psíquica o sensorial que no realice actividad retribuida. Será el trabajador o trabajadora quien concrete la jornada laboral. • En el caso de la excedencia, y en los mismos supuestos anteriores, el primer año se reserva el mismo puesto de trabajo, cuenta a efectos de antigüedad y se cotiza a la Seguridad Social. Se establece dos años más para el cuidado de hijos e hijas menores de 6 años, en este caso se reserva un puesto del mismo grupo profesional o categoría equivalente, y no se cotiza a la Seguridad Social Cambio de puesto de trabajo por riesgo Art. 26 LPRL • En el caso de que la labor que desempeñe una madre gestante se considere un riesgo para la madre o para el feto, ésta debe cambiar de puesto sin que ello conlleve un detrimento de la retribución que hasta ese monmento estuviera percibiendo. En todo caso se podrá dar de baja si conlleva un riesgo para el embarazo y es imposible cambiarla de trabajo. Las madres gestantes también estarán exenta de la realización de trabajos nocturnos o de trabajos a turnos. Ello será vinculante cuando exista riesgo para laseguridad y la salud, o exista repercusión sobre el embarazo. Permiso por paternidad • Se establece dos días por nacimiento o adopción. Permisos por nacimientos prematuros • Se establece un permiso de una hora al día mientras que el hijo o hija permanezcan en el hospital, lo puede disfrutar tanto el padre como la madre. Retribución completa • También se puede reducir la jornada laboral, hasta dos horas, con la consiguiente reducción proporcional del salario. Es adoptable tanto por el padre como por la madre. • La madre tiene seis semanas postparto de descanso obligatorio. Acoso Sexual Definición • Se debe introducir cláusulas en los convenios que recojan tanto la definición de Acoso Sexual como sus tipos (Chantaje sexual y Acoso sexual ambiental) • Introducir declaraciones de principios que incluya el derecho al respeto y a la dignidad de toda la plantilla. 84 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Información • Incluir información que muestre a través de ejemplos en qué consiste el Acoso Sexual. Bromas, comentarios o gestos ofensivos relativo al sexo; contactos indeseados; uso de imágenes pornográficas o eróticas; invitaciones comprometedoras; ... • Así mismo informa sobre las repercusiones sobre la persona que lo sufre y sobre el ambiente laboral. • Incluir formación que permita la identificación de los factores que provocan el acoso sexual en el trabajo. Actuaciones frente al Acoso Sexual • Establecer cláusulas que presenten mecanismos ágiles de apertura de expediente y sanciones al acosador. • Introducir la figura de “agente para la igualdad” que proceda de forma específica, sencilla, rápida y confidencial que aclare los hechos. Se debe garantizar que la sanción se tipifique como muy grave, y nunca recaiga sobre la víctima, y en el caso de que sobre ésta se vea sometida a represarias, se ponga inmediatamente en conocimiento del Inspector de Trabajo. Salud Laboral Concepto de salud • Se debe hacer hincapie en los riesgos físicos como psicológicos • Establecer las nuevas enfermedades profesionales relacionadas con las actividades y profesiones que desarrollan las mujeres. Actuaciones • Establecer actuaciones preventivas, atendiendo a la realidad y especificidad de las mujeres (Acoso Sexual, maternidad,...) • Introducir cláusulas donde se inste a adecuar los equipos de protección individual, el mobiliario, ... a las características anatómicas específicas de las mujeres. (*) El embarazo y la maternidad constituyen una causa de primer orden de discriminación a la mujer por razón de su sexo. El motivo fundamental es el miedo del/la empresario/a a asumir una serie de costes económicos derivados de la baja maternal o del aumento de las ausencias al trabajo. Es bien sabida la limitación de las mujeres a puestos de determinada responsabilidad o experiencia para evitar tener que sustituirla durante los periodos de baja maternal. Por otra parte, la negociación colectiva sectorial del pequeño comercio en Andalucía todavía no ha incorporado una perspectiva de género en su redacción y objetivos, por lo que será necesario aunar fuerzas para la renovación de la misma, sobre todo en áreas de prevención de riesgos laborales y de medidas de discriminación positiva para las mujeres trabajadoras. 85 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. A pesar de la igualdad formal que la amplia legislación de estas últimas décadas ha generado, no podemos hablar de igualdad real; son muchas las empresas en las que continúan inclinándose por los hombres tanto en los procesos de selección como en los de promoción, las mujeres perciben salarios sensiblemente inferiores a los de los hombres por realizar trabajos de igual valor; el índice de temporalidad sigue siendo mayor entre las mujeres y sigue siendo real que no se renuevan contratos a mujeres embarazadas. En los convenios andaluces se recogen prioritariamente el tiempo de trabajo de los trabajadores y trabajadoras, ya que constituye el aspecto fundamental para facilitar esa pretendida conciliación de la vida familiar y laboral. Entre estos aspectos destacan los permisos durante el embarazo para poder acudir a los exámenes prenatales o técnicas de preparación al parto, se trata de permisos retribuidos recogidos en un total de 104 convenios de los que están vigentes en el año 2003. Aunque no se trate de una medida especialmente extendida en la negociación colectiva, no deja de destacar por su tratamiento individualizado respecto de otros permisos retribuidos por motivos médicos. A modo de conclusión, diremos que con este estudio hemos pretendido sensibilizar tanto a trabajadores y trabajadoras, empresariado, y a agentes sociales sobre los problemas de Salud Laboral e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el pequeño comercio andaluz. La feminización de determinadas categorías en el pequeño comercio se debe a la actuación social que atribuye a la mujer determinadas aptitudes para los trabajos monótonos, repetitivos y de facilidad para la atención al público, asociados a las destrezas adquiridas para las tareas domésticas mayoritariamente, como venimos diciendo en este estudio. Bajo esta argumentación subyace una actitud obviamente discriminatoria, por cuanto supone una segregación sexual que priva a la mujer de igualdad de trato en la estructura organizativa de la empresa. 86 V. PÁGINAS WEB VISITADAS REVISTAS CONSULTADAS BIBLIOGRAFÍA Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. - Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo http://www.mtas.es/insht - Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales http://www.funprl.es - Red Española de Seguridad y Salud en el Trabajo http://www.es.osha.eu.int - Publicaciones sobre Seguridad y Salud en el Trabajo del Portal del Empleo de la Junta de Andalucía http://www.cedt.junta-andalucia.es - Instituto Nacional de Medicina en el Trabajo http://www.inmst.es - Asociación para la Prevención de Accidentes http://www.apa.es - Organización Internacional del Trabajo (OIT) http://www.iloi.org - Asociación Española de Fabricantes de máquinas y Herramientas http://www.afm.es - Estadística de Accidentes de Trabajo, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo http://www.mtas.es/estadísticas. - Estadísticas Consejería Empleo y Desarrollo Tecnológico (Junta de Andalucía) http://www.cedt.junta-andalucia.es - Instituto Nacional de Estadística http://www.ine.es - Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales http://www.mtas.es - Cámaras de Comercio http://www.camaradesevilla.com 89 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. - Unión General de Trabajadores http://www.ugt.es - Comisiones Obreras de Andalucía http://www.andalucia.ccoo.es - Consejería de Economía y Hacienda http://www.juntadeandalucia.es/economiayhacienda/ -Consejo Económico y Social http://www.ces.es - Federación Nacional de Trabajadores/as Autónomos http://www.autonomo-ata.com - Instituto Andaluz de la Mujer http://www.juntadeandalucia.es/iam - Fundación Sindical Autónoma (promueve la salud laboral y la protección del medio ambiente) http://www.istas.net 90 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. - Mujer Emprendedora. Nº 38 Mayo 2003. - Trabajadora, Nº 5 IV época. Septiembre 2002. Secretaría Confederal de la mujer de CC.OO. - Trabajadora, Nº 9 IV época. Octubre 2003. Secretaría Confederal de la mujer de CC.OO. - Revista por Experiencia. ISTAS. Julio de 1999. “La otra cara de las estrellas”. 91 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. - B.O.E. Boletín oficial del Estado. Información Legislativa - Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales - Ley 39/1999, 5 de noviembre para promover la Conciliación de la Vida Familiar y Laboral de las personas trabajadoras. - Ley 7/1996, 15 de Enero, de Ordenación del Comercio Minorista. - Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, Texto reemplazado por la Ley 54/2003. - Real Decreto 463/2003, de 25 de abril sobre reconocimiento del incremento de la pensión de incapacidad permanente total para la profesión habitual para los/as trabajadores/as por cuenta propia. - Real Decreto 487/1997, de 14 de Abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la Manipulación de Cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los/as trabajadores/as (BOE 23/04/97). - Real Decreto 486/1997, de 14 de Abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los Lugares de Trabajo. (BOE 23/04/97). - Real Decreto 664/1997, de 12 de Mayo, sobre la protección de los/as trabajadores/as contra los riesgos relacionados con la exposición a Agentes Biológicos durante el trabajo. (24/05/97). Otros: - Acciones Complementarias y de Acompañamiento a la Formación Continua, convocatoria 1998: “Manual de Prevención de Riesgos Laborales en Trabajadoras de Limpieza de Edificios y Locales de Andalucía”.CC.OO, COAN, Secretaría de la Mujer, FOREM-A. - Acoso Psicológico en el Trabajo (Mobbing). Secretaría de Salud Laboral de CC.OO.-Madrid. Edición GPSMadrid, 2003. - Barañano, Margarita(1990): “Mujer, salud y trabajo”. Madrid. - Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio, industria y navegación de España(1999): “Estudio sobre la estructura del comercio minorista en España”. - El Alcance del Acoso Sexual en el Trabajo en España. Secretaría Confederal de la Mujer, CC.OO. Paralelo 93 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Edición, Madrid 2.000. - Escuela de Administración de empresas(1997): “Factores determinantes de la Formación Continua en el Sector del Comercio”. - Fundación Laboral de la Construcción: Manuales de Prevención Riesgos laborales. - La Violencia Contra las Mujeres: Un Problema Social. Secretaría Confederal de la Mujer, CC.OO. Abril 2003. - Manual de Negociación Colectiva no Discriminatoria. Secretaría de la Mujer CC.OO Andalucía, Departamento de la Mujer UGT Andalucía, Instituto Andaluz de la Mujer. - Monte, Laura: El acoso sexual en los convenios colectivos de Andalucía. Secretaría de la Mujer de CC.OOAndalucía, 2.003 - Moreno, Neus; Dimensión de Género en las Políticas de Salud Laboral. Ponencia presentada en “Jornadas sobre Salud Laboral y Género”, celebradas por la Secretaría de la Mujer de CC.OO-Andalucía, los días 5 y 6 de noviembre de 2.003 - Negociación Colectiva e Igualdad de Oportunidades. Secretaría de la Mujer, CC.OO-Andalucía, 2003 - Oficina Internacional del Trabajo Ginebra (2003): “Proyecto de repertorio de recomendaciones prácticas sobre la violencia y el estrés en el sector de los servicios: una amenaza para la productividad y el trabajo decente”. - Pere Boix, Valeria Uberti-Bona (Otros): “Guía del Delegado y Delegada de Prevención”. CC.OO. 2000. 94 VI. ANEXO I Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. VI. ANEXO I DATOS COMPARATIVOS ENTRE LA SITUACIÓN LABORAL DE LA MUJER Y DEL HOMBRE (2001) RIESGOS MÁS COMUNES EN EL COMERCIO MINORISTA CONTINUAN EXISTIENDO IMPORTANTES DIFERENCIAS ENTRE MUJERES Y HOMBRES DESEMPLEADA DESEMPLEADO 16,30% 7,80% DESEMPLEADA LARGA DURACIÓN DESEMPLEADO LARGA DURACIÓN 6,30% 2,30% EMPLEADA EMPLEADO 43,00 % 72,40% ACCIDENTES GRAVES ACCIDENTES GRAVES 113 109 TEMPORALIDAD TEMPORALIDAD 34,10 29,1 EMPLEO A TIEMPO PARCIAL EMPLEO A TIEMPO PARCIAL 17,30% 1,71 97 Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio. Riesgos de Seguridad - Sobreesfuerzos por carga y descarga de camiones, productos.. - Cortés, aplastamientos y contusiones por utilización de herramientas manuales: cuchillos, tijeras, cutters... - Resbalones, caídas, tropezones.. - Problemas en las vías de evacuación por acumulación de marcancías. - Caídas de objetos en almacenamiento... Riesgos de tipo químico. Riesgos de tipo físico. - Sustancias químicas procedentes de productos de limpieza, plaguicidas, raticidas... - Inhalación de monóxisdo de carbono por la emisión de los sistemas de transporte interno. - Pegamentops, colas, disolventes, pinturas, destinados al mantenimiento, decoración y reparación de las instalaciones. - Láser de los lectores de códigos de barras y los escáneres de mano (lesiones de la retina). - Temperaturas extremas (especialmente en cámaras frigoríficas, cercanía de hornos). Corrientes de aire (aire acondicionado). - Ruido ambiental intenso (megafonías, clientes, operaciones de preparación de ventas)... Riesgos ergonómicos, psicosociales y de organización del trabajo. - Movimientos repetitivos: tendinitis, síndrome del túnel carpiano, problemas de caderas, piernas y pies. - Posturas mantenidas durante largos períodos. Inadecuada disposición de los tiempos de tareas y descanso. Bipedestación prolongada. - Ritmos de trabajos impuestos. Imposibilidad de organizar tiempos de descanso según necesidades. Poca participación. - Alta temporalidad. - Estilo de mando autoritario. Acoso. 98