Untitled - Ministerio de Empleo y Seguridad Social

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ESTUDIO SOBRE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL
TRABAJO E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN EL
SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO
Coordinación:
Secretaría de Empleo de Comisiones Obreras Andalucía.
Fundación Formación y Empleo de Andalucía (FOREM-A).
Edita:
Fundación Formación y Empleo de Andalucía.
(Comisiones Obreras Andalucía)
Equipo de trabajo:
Isabel Ramirez Millán
Gloria Rodríguez Vega
Cofinanciado por:
Fondo Social Europeo
Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico
(Junta de Andalucía)
Depósito Legal: CO-1727-04
Dieseño e impresión: puntoreklamo
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN
..............................................................................................................
II. EL SECTOR DEL COMERCIO MINORISTA EN ANDALUCÍA
.....................................................
III. SEGURIDAD E HIGIENE EN EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO
7
13
......................................
19
3.1 Riesgos relacionados con las condiciones de seguridad
.....................................................
22
3.2 Riesgos relacionados con el medio- ambiente de trabajo
....................................................
45
Agentes Físicos
Agentes Químicos
Agentes Biológicos
3.3 Otros riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Carga de trabajo y fatiga.
Factores psicosociales y organizativos.
3.4 Prevención . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
IV. MUJER, TRABAJO Y SALUD
............................................................................................
75
...............................................................................................
87
.....................................................................................................................
95
V. PÁGINAS WEB VISITADAS
REVISTAS CONSULTADAS
BIBLIOGRAFÍA
VI. ANEXOS
I. INTRODUCCIÓN
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
I. INTRODUCCIÓN
La Real Academia Española de la lengua, define el concepto de trabajo “como toda actividad que exige un
esfuerzo físico o intelectual realizada en un período de tiempo determinado” y además según Light “El trabajo
es el esfuerzo dirigido a producir un artículo o servicio que corrientemente recompensamos con una paga y al
cual añadimos un valor moral (Light, 1991: 445)”, pero muchas veces o siempre existen factores que afectan
a dicha realización pudiendo provocar riesgos en la ejecución del mismo, es lo que se conoce como condición
de trabajo.
La condición de trabajo se entiende como cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia
significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador y de la trabajadora. Quedan
específicamente incluidas en esta definición: las características generales de los locales, instalaciones,
equipos, productos; también la naturaleza de los agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el
ambiente de trabajo y sus correspondientes intensidades, concentraciones o niveles de presencia; todas
aquellas otras características del trabajo, incluidas las relativas a su organización y ordenación, que influyan
en la magnitud de los riesgos a que esté expuesto el trabajador. (En el apartado III de este estudio se
analizarán dichas condiciones de trabajo más exhaustivamente en el sector Comercio Minorista).
La Constitución Española nos corrobora que la ciudadanía española tendrá el derecho y el deber de trabajar,
sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo (Art. 35), lo que significa que el
trabajo es un derecho y un deber manifiesto que tenemos.
Asimismo, los poderes públicos velarán entre otras cosas por la seguridad e higiene en el trabajo, ya que la
realización de cualquier puesto de trabajo conlleva un riesgo añadido, por lo que se intentará controlar en la
medida de lo posible dichos riesgos (Art 40.2 de la Constitución).
Para lo cual, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, será el instrumento jurídico indispensable para
afrontar eficazmente la lucha contra los accidentes de trabajo y para lograr una calidad de vida en el entorno
laboral.
Por lo tanto, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ha venido a dar un enfoque nuevo a la “Seguridad
e Higiene en el Trabajo”, denominada así anteriormente, pasando de una perspectiva reparadora a otra
totalmente preventiva, integrando la seguridad en todas las fases del trabajo, ya desde el mismo proyecto
empresarial, y en todos los estamentos y recursos humanos que intervienen en el mismo.
A pesar de estar amparados por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se confirma el alto grado de
siniestralidad que existe, ejemplo de ello son: los daños derivados del trabajo, los riesgos, los accidentes
y las enfermedades profesionales entre otros, poniendo en entredicho la concepción actual de esa cultura
preventiva a la que todas las personas aspiramos (desde la Administración Pública, organizaciones
empresariales, organizaciones sindicales y las diversas entidades y asociaciones).
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Respecto a la siniestralidad laboral de los últimos años, diremos que hubo un aumento en la cifra total de
accidentes de trabajo, a pesar de los esfuerzos y medidas tomadas tras la aprobación de la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales y las diversas normas que la desarrollan para su aplicación concreta en los centros de
trabajo.
La precariedad en el trabajo es, por tanto, un factor explicativo de la siniestralidad. La temporalidad de los
contratos es el factor que, de forma invariable, aparece una y otra vez en todas las situaciones de riesgo. El
uso abusivo de fórmulas contractuales que favorecen la rotación en el puesto de trabajo provoca una corta
estancia en el mismo e impide una correcta formación del trabajador y de la trabajadora en las medidas de
seguridad e higiene correspondiente.
La Organización Internacional del Trabajo pone de manifiesto que la mayor precariedad laboral la soportan
las mujeres. La contratación temporal y a tiempo parcial es mucho más elevada para las mujeres que para los
hombres, lo que significa que existe una desigualdad de género manifiestamente latente en nuestra sociedad,
lo cual repercute negativamente en las políticas de corresponsabilidad y de fomento de la conciliación de
la vida laboral y familiar, ya que refuerza que las mujeres sigan haciéndose cargo de las responsabilidades
domésticas y del cuidado de los hijos e hijas y familiares dependientes.
También debemos señalar que la tasa de actividad en Andalucía en el segundo trimestre del 2003, según
el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), respecto a la mujer ha sido del 39,37 %, mientras que la del
hombre ha descendido al 66,96%; ésto da pie a seguir argumentando sobre la pésima situación laboral que
experimenta la mujer respecto al hombre. (ver Anexo 1).
Además la situación de conflicto que se genera entre familia y trabajo (lo que se conoce como doble jornada
laboral) puede provocar consecuencias traumáticas en la salud de la trabajadora, un ejemplo de ello podría
ser: el índice de estrés, trastornos de ansiedad y angustia, conflictos interpersonales o depresiones, etc...,
todas estas patologías afectan negativamente el desempeño laboral, pudiendo originar multitud de riesgos
en el trabajo.
Parece claro que se está produciendo un incumplimiento reiterado de la Ley de Prevención cuando el 47% de
los accidentes de trabajo se concentran en 30.000 empresas (año 2000).
Estas cifras son lo bastante significativas para reflexionar acerca de lo necesario que es planificar la actuación
preventiva, para ello el empresario o empresaria como agente más directo de la organización empresarial
deberá aplicar las medidas preventivas con arreglo a los principios generales (Art. 15 de la Ley de Prevención
de Riesgos): evitará los riesgos; evaluará los daños laborales que no se puedan evitar; combatirá los riesgos
desde su origen; será responsable de adaptar el trabajo a la persona, con especial atención a la mujer y a
las personas discapacitadas, ya que realmente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales no contempla en
su totalidad las características específicas de la mujer trabajadora (sólo se hace referencia a la maternidad y
embarazo); y en lo que respecta a las personas trabajadoras discapacitadas se deben adoptar las medidas
preventivas adecuadas, destacando el acondicionamiento del centro de trabajo para que pueda ser utilizado
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
por éstas, en concreto puertas, servicios higiénicos y el puesto de trabajo a desempeñar; también deberán
tener en cuenta la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, reduciendo los efectos
de dichos daños sobre la salud; deberá seguir la evolución de la técnica; sustituirá lo peligroso por lo que no
origine ningún peligro; adoptarán las medidas de protección colectiva anteponiéndolas a las individuales; dará
las instrucciones correctas en materia de prevención; y planificará la prevención con el objeto de integrar en
ella la técnica, la organización del trabajo, la influencia de los factores ambientales y las relaciones sociales
en el trabajo.
El estudio que presentamos se centra prioritariamente en el análisis de los riesgos laborales dentro del sector
del pequeño comercio.
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II. EL SECTOR DEL COMERCIO MINORISTA
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
II. EL COMERCIO MINORISTA
El comercio minorista continúa siendo uno de los motores de la incipiente reactivación económica; entendiendo
el comercio minorista como aquella actividad desarrollada profesionalmente con ánimo de lucro consistente
en ofertar la venta de cualquier clase de artículos a los destinatarios y destinatarias finales de los mismos,
utilizando o no un establecimiento. Tendrán la consideración de establecimientos comerciales los locales y las
construcciones o instalaciones de carácter fijo y permanente, destinados al ejercicio regular de actividades
comerciales, ya sea de forma continuada o en días o temporadas determinadas (Ley 7/1996, 15 de Enero, de
Ordenación del Comercio Minorista).
Dentro del sector del comercio, la actividad puede clasificarse en: Actividad comercial mayorista, que consiste
en la consecución de mercancías, su almacenamiento y posterior venta de las mismas a otros comerciantes,
industrias, empresas, entidades e instituciones. Y la actividad comercial detallista o minorista, consistente en
la adquisición de mercancías y su venta al consumidor final, así como la prestación al público de determinados
servicios.
Así en Andalucía existen 162.464 establecimientos comerciales (ver tabla 1) siendo la principal actividad
económica de nuestra comunidad con 387.237 establecimientos en el conjunto de las actividades económicas.
En el ámbito estatal constituye el comercio al por menor un total de 191.090 empresas con 9 o menos personas
trabajadoras (ver tabla 2)
ESTABLECIMIENTOS CON ACTIVIDAD ECONÓMICA SEGÚN ACTIVIDAD PRINCIPAL.AÑO 2002. ANDALUCIA.
a Industrias Extractivas
825
a Industria Manufactureras
36.742
a Producción y Distribución de Energía Eléctrica, Gas y Agua
a Construcción
629
38.014
a Comercio
162.464
a Hostelería
49.910
a Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones
19.588
a Intermediación Financiera
8.722
a Actividades Inmobiliarias, Alquiler, Servicios empresariales
38.215
a Educación
5.985
a Actividades Sanitarias y veterinaria, Servicios Sociales
5.307
a Otras actividades Sociales
20.836
TOTAL
387.237
Tabla 1: Fuente: IEA. Datos a 1 de enero de 2002
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
EMPRESAS Y TRABAJADORES/AS, SEGÚN TAMAÑO EN LA RAMA DEL COMERCIO AL POR MENOR
Rama
Trabajadores/as
Comercio al por menor
Total
De 1 a 2
De 3 a 5
De 6 a 9
204.121
132.170
44.748
11.157
Tabla 2: Ministerio de trabajo y asuntos sociales. 31 diciembre 2002
Debido a la evolución experimentada en los últimos años en el sector del pequeño comercio, coexisten en
España dos subsistemas de distribución complementarios entre sí: el constituido por empresas y tecnologías
modernas, y el integrado por las formas tradicionales de comercio que siguen prestando importantes servicios
a la sociedad y juegan un papel trascendental en la estabilidad de la población activa, pero que es bien sabido
que deben actualizarse y tecnificarse para poder afrontar con éxito el marco de la libre competencia. (Ley
7/1996, Ordenación del Comercio Minorista).
Respecto al comercio tradicional, se caracteriza, en primer lugar, por su reducido tamaño, puesto que la
mayoría de las empresas tienen una plantilla compuesta por 5 o menos personas trabajadoras.
Existe el convencimiento de que la competitividad y la ventaja de unas empresas frente a otras de su sector
a largo plazo dependen, sobre todo, de la gestión integrada de los recursos que posee y que le son propios.
La clave de la estrategia empresarial es la identificación de los recursos que le proporcionen una ventaja
competitiva sostenible y permanente.
Las competencias suponen el uso combinado de los recursos: los tecnológicos, los humanos y la reputación.
La formación está imbricada en todo el sistema de capacidades y competencias que posean estas empresas,
buscando la transmisión y transformación de determinados conocimientos, destrezas, actitudes y valores para
conformar sistemas de competencias y habilidades claves para una organización. Esto hace que las políticas
de personal, y concretamente la formación, sean un punto crucial en la gestión empresarial.
Por tanto, el comercio minorista se enfrenta a un gran reto de renovación y/o adaptación, ya que debe afrontar
la constante competitividad de las grandes superficies, provocando así un mercado casi impenetrable, no
pudiendo rivalizar con los recursos de éstos, por lo que están obligados a realizar un gran esfuerzo de
adecuación a los nuevos hábitos de la clientela, intentando combatir los efectos de una economía cada vez
más globalizada.
Este esfuerzo desemboca en un estrés difícilmente apreciado y por ello no evaluado ni subsanado, ni por la
propia empresa ni por las entidades competentes, que potencian los riesgos propiamente de este sector.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
La subsistencia del pequeño comercio, depende de que éstos adopten ciertas capacidades que les permitan
competir en el marco de las relaciones comerciales; para ello han de adaptarse, ser previsores y asimilar la
idea del asociacionismo entre empresarios y empresarias del pequeño comercio y/o autónomos y autónomas
del sector, con el fin de defender unos derechos y deberes afines a los mismos, sintetizado en el dicho popular
“la unión hace la fuerza”. De esta forma se fortalecería los cimientos de la principal fuente socio-económica
de nuestra comunidad.
La Fundación Europea para la mejora de las condiciones de Vida y del Trabajo corrobora que las dos terceras
partes de las personas trabajadoras autónomas se concentran en el área servicios (34%) y comercio (30%).
Especial mención requiere los trabajadores y trabajadoras autónomos y las microempresas. Estos grupos
configuran el 94% del tejido empresarial en Andalucía y continúan en aumento. Sin embargo, vemos que este
colectivo está incomprensiblemente abandonado y que como señala la Federación Nacional de Trabajadores
Autónomos “la conciliación y desarrollo de este amplio y variado tejido microempresarial requiere una rápida
y profunda revisión de nuestra legislación; de manera que la innovación, el autoempleo y el trabajo autónomo
encuentren, no solo igualdad de derecho y prestaciones con otros trabajadores-trabajadoras y empleadosempleadas, sino un marco público y empresarial que lo estimule y anime como una de nuestras principales
fuentes de riqueza y empleo” 1 .
Uno de los principales olvidos de este grupo empresarial se refiere al relacionado con medidas en materia de
seguridad y salud laboral, que se ha centrado exclusivamente en aquellas personas asalariadas y empresas
sujetas al Régimen General de la Seguridad Social.
En el ámbito andaluz el 94% del tejido empresarial está constituido por microempresas (menos de 9
trabajadores/as) y trabajadores o trabajadoras autónomas sin personal asalariado, correspondiendo a éstos
casi el 54% del total.
Una novedad que debemos tener en cuenta, con relación a los trabajadores y trabajadoras en Régimen
Especial de Autónomos, es que actualmente la legislación respalda a dicho colectivo, teniendo derecho a
la protección de incapacidad temporal desde el día siguiente al de la baja en caso de accidente de trabajo
o enfermedad profesional, en las mismas condiciones que los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena.
Dejando atrás la situación totalmente injusta donde los autónomos o autónomas sujetos a un accidente
laboral, cobraban la prestación al igual que la Incapacidad Temporal, a partir del decimosexto día de baja con
el 55% de su base de cotización.
La Federación Nacional de Trabajadores(-as) Autónomos(-as) detectó en el año 2001 sólo el 7,8% (2.028
autónomos) que sufrió baja laboral por accidente de trabajo, cobró prestación de la Seguridad Social; el resto
no llegó a los quince días de baja. De los 2.000 autónomos que cobraron la prestación de la Seguridad Social,
el 15% (302) accedieron a una incapacidad permanente en cualquiera de sus variedades, mientras el 61%
(1.237 autónomos) no superaron el sexto mes de baja.
1
La cursiva es nuestra.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Otro grupo no menos olvidado es el de las mujeres. El sector servicio se considera un sector feminizado, al
mismo tiempo que se da una mayor presencia en el trabajo autónomo, aunque siguen siendo invisibles en las
estadísticas.
Existe, por tanto, la necesidad de cubrir las lagunas formativas tanto en el área de las nuevas
tecnologías de la información y comunicación, como en materia de prevención, así como recabar información
sobre los nuevos riesgos, derivados de los cambios que se producen en el mundo del trabajo y la inclusión de
la pequeña empresa y las personas autónomas y las mujeres, para poder responder a la demanda continua
del mercado laboral.
En otras Comunidades Autónomas se ha presentado una guía de Prevención de Accidentes Laborales, siendo
difundidas entre muchas empresas de la provincia. Esta iniciativa favorece lo que en repetidas ocasiones
hemos citado como, la creación de una cultura de la prevención. La guía da respuestas a las preguntas más
comunes sobre prevención de riesgos y seguridad laboral, incluyendo además la legislación al respecto.
Los resultados de esta iniciativa culminaron positivamente, los índices de siniestralidad laboral en el sector del
comercio minorista descendió en un 6% respecto al mismo periodo del 2001, después de varios años en los
que la región ha ido viviendo una desaceleración en el número de accidentes laborales.
Por el contrario Andalucía es una de las Comunidades Autónomas que más siniestralidad sufre, con 156.553
accidentes con baja según los últimos datos registrados del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en 2001.
Por ende, nuestra comunidad ha de asumir iniciativas de obligado cumplimiento en materia de prevención.
A modo de conclusión podemos decir que: el pequeño comercio se constituye como pilar básico de la
economía de nuestra Comunidad Autónoma; que existe un grave descuido en este sector que se merma en la
ausencia de estudios específicos del pequeño comercio, de estadísticas que dibujen el perfil del mismo, por
lo que no disponemos de un análisis profundo del sector; el papel de las mujeres en el sector del pequeño
comercio queda nuevamente invisible.
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III. SEGURIDAD E HIGIENE EN
EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
III. SEGURIDAD E HIGIENE EN EL SECTOR DEL PEQUEÑO COMERCIO
Si se entiende la salud como un estado personal de equilibrio que proporciona cierto bienestar físico y mental,
se puede aplicar el concepto de seguridad al conjunto de medidas que se deben adoptar para garantizar la
salud. Es decir, la seguridad es una estrategia que sirve para conocer y valorar la situación respecto a riesgos
específicos (en nuestro caso riesgos específicos del sector comercio minorista) y sus interacciones con otros
riesgos, de modo que se puedan tomar medidas preventivas. Se trata pues, de proteger a trabajadores y
trabajadoras contra cualquier tipo de agresión derivada del trabajo; de adaptar el trabajo a la persona y de
asegurar y fomentar la salud de las personas que trabajan, como hemos dicho anteriormente. Debemos tener
especial consideración de dicha preservación de la salud de los colectivos más perjudicados: mujeres y
personas trabajadoras discapacitadas.
Estas consideraciones sobre los distintos planteamientos en torno a la Seguridad e Higiene en el Trabajo
pretenden conducirnos a eso que denominamos “Cultura de la Prevención”, con el fin de conocer y, por tanto,
defender nuestra salud y nuestras condiciones de trabajo; ya que, cuanto mejor y más sepamos en materia
de seguridad, más conscientes seremos de lo que significa preservar nuestra calidad laboral, pudiendo
extrapolar dichos conocimientos a otros ámbitos de la vida cotidiana.
Por desgracia, los riesgos laborales se siguen manifestando en el trabajo, los factores de riesgo los
clasificaremos en los siguientes grupos, los cuales analizaremos más adelante:
Factores o condiciones de seguridad.
Factores de origen físico, químico o biológico o condiciones medioambientales.
n Factores derivados de las características del trabajo.
n Factores derivados de la organización del trabajo.
n
n
Dentro de los factores o condiciones de seguridad se incluyen las condiciones materiales que influyen sobre
la accidentabilidad: lugares de trabajo, equipos de trabajo, equipos de evaluación, vehículos de transporte,
máquinas, herramientas, instalaciones eléctricas, etc. Las iremos detallando más adelante.
Los factores de origen físico, químico y biológico comprenden: los denominados “contaminantes físicos”
(ruido, vibraciones, iluminación, radiaciones ionizantes y no ionizantes); los llamados “contaminantes
químicos”presentes en el medio ambiente de trabajo constituidos por materias inertes presentes en el aire en
forma de gases, vapores, nieblas, aerosoles, humos, polvos, etc; y los “contaminantes biológicos”, formados
por microorganismos (bacterias, virus, hongos, protozoos, etc) causantes de enfermedades profesionales, que
son aquellas que pueden llegar a romper el equilibrio físico, mental y social de los trabajadores y trabajadoras.
Dichos factores se analizarán posteriormente.
En el grupo de los factores derivados de las características del trabajo incluyen las exigencias que la propia
tarea laboral (esfuerzos, manipulación de cargas, posturas de trabajo, niveles de atención, etc.) asociados a
cada tipo de actividad y determinantes de la carga de trabajo, tanto física como mental, de cada tipo de tarea,
pudiendo llegar a la fatiga.
Y, respecto a los factores derivados de la organización del trabajo se considera dos aspectos, por un lado el
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
aspecto temporal (jornada y ritmo de trabajo, trabajo a turno o nocturno, etc) y por otro, el aspecto referido a la
propia tarea (automatización, comunicación y relaciones, posibilidad de promoción, complejidad, monotonía,
minuciosidad, identificación con la tarea, iniciativa, etc.).
3.1 Riesgos relacionados con las condiciones de seguridad en el pequeño
comercio.
v Lugar de trabajo
En primer lugar, hablaremos de cómo los emplazamientos, el diseño, la estructura material y los elementos
que componen los edificios son factores que condicionan la salud, la seguridad y el bienestar de las personas.
Obviamente la actividad del pequeño comercio se desarrolla en edificios e instalaciones de muy diversas
características y de diferente tamaño y condición según la actividad o actividades que se realizan en los
mismos (edificios con oficinas y despachos, almacenes, etc).
Por tanto, se denomina Lugar de Trabajo a las áreas del centro laboral, edificadas o no, en las que los
trabajadores y las trabajadoras deben permanecer, o a las que pueden acceder en razón de su trabajo,
incluidos los servicios higiénicos y locales de descanso, si los hubiera, y los locales de primeros auxilios.
El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los
Lugares de Trabajo (BOE 23/04/97).
Las áreas de trabajo, en cuanto a su diseño y características constructivas, ofrecerán seguridad
frente a los riesgos de: resbalones o caídas, choques o golpes contra objetos, derrumbamientos o
caídas de materiales sobre las personas que trabajan en ese lugar o que pueden acceder a esa
área de trabajo.
Dichos espacios deberán cumplir una serie de características estructurales, de orden y limpieza adecuadas,
evitando los riesgos y perjuicios sobre la salud y la seguridad de las personas que trabajan allí.
Así por ejemplo las zonas de paso, las salidas y vías de circulación, en especial las previstas para evacuación
en caso de emergencia, deberán permanecer libres de obstáculos.
Además, los lugares de trabajo se limpiarán periódicamente y siempre que sea necesario mantenerlo en todo
momento en condiciones higiénicas adecuadas. Las características de los suelos, techos y paredes serán
tales que permitan dicha limpieza y mantenimiento.
Es habitual encontrarnos en comercios de productos perecederos, (por ejemplo, carnicerías, pescaderías,
fruterías, etc,) desperdicios, manchas, residuos y demás productos de desecho esparcidos por el suelo, los
cuales podrían ocasionar diversos peligros de caídas al mismo nivel, resbalones, por lo que rápidamente
habría que limpiar la superficie afectada, con el propósito de eliminar dichos riesgos.
Por ello será necesario que los pequeños comercios dispongan de agua potable en cantidad suficiente y
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
fácilmente accesible. Por lo tanto, han de poder tener un foco o punto de agua para satisfacer las tareas
higiénico- sanitarias que se precisen para el buen mantenimiento del lugar de trabajo. También se evitará toda
circunstancia que posibilite la contaminación y se indicará en aquellos casos que precisen las fuentes de agua
no potable, siempre que puedan existir dudas al respecto.
Las operaciones de limpieza no deberán constituir por sí mismas una fuente de riesgo para el personal que
las efectúen ni para terceros.
En el caso de que el pequeño comercio utilice una instalación de ventilación, deberá mantenerse en buen
estado de funcionamiento para asegurar una efectiva renovación del aire, estando controlado por un sistema
que detecte las averías que puedan darse en el mismo, para evitar daños en la salud.
En cuanto a las condiciones ambientales en los lugares de trabajo, éstas no deben suponer un riesgo ni
constituir una fuente de incomodidad o molestia. De esta manera, se deberán evitar las temperaturas y las
humedades extremas, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables y la irradiación excesiva y, en
particular la radiación solar a través de las ventanas, luces o tabiques acristalados.
Los locales de trabajo, siempre que sea posible, tendrán una iluminación natural que deberá complementarse
con iluminación artificial cuando la primera por sí sola no garantice las condiciones de visibilidad óptimas. En
estos casos se utilizará, preferentemente, la iluminación general complementada a su vez con una localizada
cuando en zonas concretas se requieran niveles de iluminación elevados.
Los niveles de iluminación tendrán que duplicarse donde existan riesgos apreciables de caídas, choques
u otros accidentes. También cuando un error de apreciación visual pueda suponer un peligro durante la
realización de tareas, tanto para los trabajadores y trabajadoras que las ejecuta, como para terceros. Y cuando
el contraste de luminancias o de color entre el objeto que se ha de ver y el fondo sea muy débil.
La iluminación de los lugares de trabajo es un factor muy importante que el comerciante deberá cuidar con
esmero, ya que para evitar ciertos riesgos innecesarios tendrán que cumplir las siguientes características: ha
de ser lo más uniforme posible, evitará las variaciones bruscas de iluminación, no provocará deslumbramientos
directos por luz solar o artificial, tampoco los deslumbramientos indirectos por superficies reflectantes, no se
utilizarán sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los contrastes y la distancia entre objetos
que produzcan una impresión visual de intermitencia o que puedan dar lugar a efectos de estroboscopios
(percepción de la velocidad a la que se mueve el objeto distinta a la real).
A veces ocurren apagones, fallos en el sistema de alumbrado en los lugares de trabajo, pudiendo poner
en peligro la seguridad de las personas, por lo que los comercios dispondrán de luces de emergencia, de
evacuación y de seguridad. Asimismo, dichos sistemas de iluminación han de ser revisados y mantenidos para
evitar riesgos eléctricos, incendios o explosiones, y deben cumplir, a tal efecto, lo dispuesto en la normativa
específica vigente.
Los lugares de trabajo deben tener aseos y vestuarios, éstos últimos sólo en aquellos establecimientos en los
que los trabajadores y trabajadoras necesiten una indumentaria específica acorde con la actividad a realizar;
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
deberán disponer de vestuarios equipados adecuadamente con todo el mobiliario necesario (asientos,
armarios o taquillas...). Un ejemplo de ello, podría ser el personal de talleres mecánicos de reparación de
vehículos, el cual necesita un mono de trabajo, llega al taller con ropa de calle y ha de ponerse el mono,
precisa para ello algún lugar adecuado, un vestuario.
En cualquier momento de la jornada laboral puede ocurrir algún incidente de poca importancia para la salud
(cortes, quemaduras, arañazos...), para lo cual se necesita un botiquín o material de primeros auxilios bien
equipado (desinfectantes y antisépticos autorizados, gasas estériles, algodón hidrófilo, vendas, esparadrapo,
tijeras, etc).
Los lugares de trabajo de más de cincuenta trabajadores y/ trabajadoras deberán disponer de un local
destinado a los primeros auxilios y otras posibles atenciones sanitarias. Esto también se da en las empresas
de más de veinticinco trabajadores y/o trabajadoras para los que así lo determine la autoridad laboral,
teniendo en cuenta la peligrosidad de la actividad desarrollada y las posibles dificultades de acceso al centro
de asistencia médica más próximo.
v Equipos de trabajo
En toda actividad laboral, se utilizan los denominados equipos de trabajo, los cuales hacen referencia a
cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación necesarios para la realización de la tarea en el trabajo.
El uso de las máquinas ha permitido la modernización de los métodos de trabajo, a la vez que ha incrementado
la productividad y como consecuencia el rendimiento económico de las empresas, además de proveer a los
trabajadores y trabajadoras de prescindir de tareas que antes resultaban muy duras y pesadas (levantar
cargas, picar, hacer zanjas, etc).
A pesar de que el uso de la maquinaria ha mejorado considerablemente las condiciones de trabajo, también
coincidimos en que siguen habiendo situaciones peligrosas. En el momento en que se produce una falta
de coordinación entre la persona y la máquina, se genera una situación de riesgo que puede derivar en un
accidente.
Los trabajadores y trabajadoras harán uso de los equipos de trabajo, tendrán que ponerlos en marcha
o detenerlos, repararlos, transportarlos, mantenerlos y limpiarlos para conservarlos en las condiciones
adecuadas para un uso posterior del mismo. Como hemos dicho anteriormente, todas estas acciones entrañan
peligros añadidos e innecesarios si no se tienen en cuenta las normas básicas para una correcta utilización y
manejo de dichos equipos de trabajo.
Serán las normas de desarrollo reglamentario las que deberán fijar las medidas mínimas que deben adoptarse
para la correcta utilización de dichos equipos de trabajo. El Real Decreto 1215/1997, fijará las disposiciones
mínimas de seguridad y salud para la utilización de dichos equipos de trabajo por parte de la plantilla.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Ejemplos de situaciones correctas.
n Se comprobará periódicamente de las buenas condiciones de los dispositivos de seguridad y
resguardos.
n El orden de limpieza alrredor de la máquina/herramienta son obligados.
n Las herramientas manuales han de ser:
- Seleccionada adecuadamente para cada tarea
- Mantenida en buen estado
- Manejada de forma debida
nToda máquina averiada será señalizada, prohibiendose su manejo al personal laboral no encargados
de su reparación
n Las máquinas estarán siempre protegidas de manera adecuada, contará con dispositivos de
seguridad
n Toda máquina se usará única y exclusivamente, para el trabajo para el que ha sido prevista
n El/la operario/a que maneja las máquinas o herramientas tiene que estar cualificado/a y
debidamente autorizado/a
A efectos del presente Real Decreto se entenderá por zona peligrosa, cualquier lugar situado dentro o alrededor
de una máquina, herramienta u aparato en la que la presencia de las personas provoque un riesgo para su
salud. Por lo que consideraremos operario/a expuesto/a a un riesgo, a las personas que se encuentran total o
parcialmente en una zona peligrosa, pero no sólo aquella persona que trabaja con dicho equipo, sino las que
se encuentran próximas a la misma.
Por otra parte, el operador u operadora de un equipo de trabajo será la persona encargada de la utilización de
la herramienta o máquina que precise para la realización de su tarea profesional, por ejemplo un charcutero
o una charcutera tendrá que hacer uso de una cortadora de embutidos; un artesano o artesana de la piel y el
calzado necesitará herramientas (punzones, tijeras...) acordes con su actividad, etc.
Para el uso y manipulación del equipo de trabajo será imprescindible que la clase trabajadora del comercio
minorista esté cualificada, con el propósito de realizar el trabajo en las condiciones más adecuadas que se
precisen, minimizando la posibilidad de incidentes o accidentes que afecten a la seguridad.
De conformidad con los artículos 18 y 19 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, será la patronal quien
garantice que la plantilla al completo reciban una formación e información sobre los riesgos derivados de la
utilización de los equipos de trabajo.
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La falta de formación de los operarios y operarias y el mal uso que se hace de las máquinas son otra causa
importante de accidentes.
La información deberá contener, como mínimo, las indicaciones relativas a:
a Las condiciones y forma correcta de utilización de los equipos de trabajo,
teniendo encuenta las instrucciones del fabricante, así como las situaciones o
formas de utilización anormales y peligrosas que puedan preverse.
a Las conclusiones que en su caso, se puedan obtener de la experiencia adquirida en la utilización
de los equipos de trabajo.
a Deberá ser una información comprensible para los/las trbajadores/as a los que va dirigida.
a La documentación informativa facilitada por el fabricante estará a disposición del personal.
a La información deberá ser suministrada preferiblente por escrito
La formación en el pequeño comercio se debería poner en funcionamiento mediante programas integrados
en un plan de formación en la propia empresa. En aras de la máxima eficacia, sustentándose en una primera
fase teórica para terminar con una fundamental preparación práctica.
En sucesivas ocasiones, hemos dicho que la manipulación incorrecta de máquinas, herramientas o aparatos
pueden entrañar peligros para la salud del personal laboral, los peligros más usuales en el comercio minorista
pueden ser los siguientes:
Peligro mecánico Es el conjunto de factores físicos que pueden dar lugar a una lesión por la
acción mecánica de elementos de la máquina, herramientas, piezas o materiales proyectados, sólidos o
fluidos (aplastamiento, corte, enganche, atrapamiento o arrastre, impacto, fricción, proyección de fluido a
presión).
Peligro eléctrico Puede causar lesiones o muerte por choque eléctrico o quemadura. Pueden tener
su origen en el contacto eléctrico directo o indirecto, por proximidad a partes activas en alta tensión, por
fenómenos electrostáticos, por radiación térmica o proyección de partículas fundidas y efectos químicos
debidos a electricidad.
Peligro Térmico Puede dar lugar a quemaduras, por contacto, y a daños a la salud por exposición a
una fuente de calor o frío.
Peligro producido por vibraciones Las vibraciones de la máquina pueden transmitirse al cuerpo
dando lugar a trastornos cardiovasculares, neurológicos, osteo- articulares, etc.
Peligro producidos por materiales y sustancias Los materiales y sustancias utilizados o
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desprendidos por las máquinas y los mismos materiales de los que está hecha la máquina pueden dar
lugar a distintos peligros. Pueden ser peligros debidos a fluidos, gases, nieblas, humos y polvos con
efectos nocivos, tóxicos, corrosivos o irritantes. Peligros de incendio y explosión. Peligros biológicos (por
ejemplo debido a mohos).
Peligro producidos por no respetar los principios de la ergonomía en el diseño
Se manifestarán por posturas incómodas o esfuerzos excesivos o repetitivos, o por sobrecarga mental o
carga mental insuficiente, estrés, debidos al manejo de la máquina.
Una vez citado los peligros más frecuentes a los que se pueden enfrentar las personas trabajadoras al
usar diferentes máquinas o herramientas en el entorno laboral, expondremos una relación de medidas de
seguridad en una máquina, las cuales son:
§ Medidas de prevención integradas en la máquina:
- Medidas de prevención intrínseca.
- Medidas de protección
- Resguardos
- Dispositivos de protección
- Instrucciones técnicas y señalización
- Dispositivos suplementarios
- Parada de emergencia
-Consignación
§ Medidas de prevención no integradas en la máquina
- Equipos de protección personal
- Formación
- Procedimientos de trabajo seguro
-Mantenimiento preventivo
§ Normas internas del centro de trabajo.
vTransporte, almacenamiento y Manipulación de Cargas
¿Quién no ha manipulado alguna vez una carga?, casi siempre en todos los lugares de trabajo hemos cogido
cualquier objeto susceptible de ser movido, hemos transportado o sujetado una carga por nosotros mismos o
con la ayuda de otras personas.
Estas manipulaciones, tanto si son esporádicas como si son habituales, pueden ocasionarnos lesiones
temporales o permanentes si realizamos dichas manipulaciones de forma imprudente o incorrecta.
Parece sensato afirmar que la operación menos peligrosa es, precisamente, aquella que no se realiza. Se
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deben tomar las medidas de organización oportunas y utilizar los medios más adecuados para evitar que los
trabajadores y trabajadoras tengan necesidad de recurrir a la manipulación manual de cargas.
La importancia de una mayor racionalización de las operaciones de manejo de cargas radica en el gran
número de accidentes y lesiones que se producen durante la ejecución de estas operaciones.
Actualmente entre el 20% - 25% de los accidentes de trabajo producidos en las empresas españolas son
debidos fundamentalmente a una inadecuada manipulación manual de cargas.
En los comercios normalmente existe la persona que realiza el reparto de mercancías a domicilio, para
lo cual se requerirá una carretilla para transportar el producto. El repartidor o repartidora deberá conocer
perfectamente qué movimientos son los adecuados, desde que carga la mercancía en la carretilla hasta que
llega a su destinatario o destinataria, con el fin de evitar lesiones en la realización de su trabajo.
El Real Decreto 487/1997, disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual
de cargas establece que siempre que sea técnicamente posible, la manipulación se realizará con medios
mecánicos. Sin embargo, todavía existe gran número de actividades en las que la manipulación de cargas se
realiza manualmente, siendo esta actividad una de las mayores causas de lesiones dorsolumbares.
En cuanto al manejo manual de materiales, existe una serie de elementos de referencia que permiten la
correcta evaluación de los riesgos y la adopción de las medidas preventivas que es necesario adoptar en el
manejo manual de cargas. Estos elementos de referencia son:
4 Las características de la carga. Existe riesgo, especialmente de lesión dorsolumbar,
en el manejo de cargas:
- Grandes, pesadas, muy voluminosas o difíciles de sujetar;
- Con equilibrio inestable o cuyo contenido puede desplazarse;
- Cuya forma y aspecto obligan a inclinaciones y torsiones del tronco;
- Cuyo aspecto exterior o consistencia puedan ocasionar lesiones al personal laboral.
4 El esfuerzo físico que es necesario realizar. Puede entrañar riesgo cuando dicho
esfuerzo:
- Es muy importante o puede haber un movimiento brusco de la carga;
- Se realiza con el cuerpo en una posición inestable o comporta la torsión del tronco.
4 Las características del medio ocupacional. Puede aumentar el riesgo cuando:
- El espacio físico, especialmente vertical, resulta insuficiente para esta actividad o la situación no permite
una postura correcta;
- El suelo es desigual, resbaladizo, con desniveles o inestable;
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- La temperatura, la humedad o la circulación del aire son inadecuadas.
4 Las exigencias de la actividad que se desarrolla. Pueden entrañar riesgo cuando:
- Los esfuerzos son muy frecuentes o prolongados, el ritmo no puede ser modulado por la persona que
realiza esa tarea o los periodos de descanso o recuperación son insuficientes;
- La distancia de elevación o descenso son demasiado grandes.
- Los factores individuales del personal. Pueden correr riesgo por:
- Falta de aptitud física o de conocimientos suficientes;
- Inadecuación de ropas o equipos de trabajo.
4 Los factores individuales del personal. Pueden correr riesgo por:
- Falta de aptitud física o de conocimientos suficientes.
- La distancia de elevación o descenso son demasiado grandes.
Cuando sea inevitable la manipulación de cargas, será necesario adoptar las medidas correctas, algunas
de éstas son: Automatizar y mecanizar los procesos; usar grúas y carretillas elevadoras; instalar cajas y
estanterías rodantes...
Las posibles lesiones que se derivan de la manipulación manual de cargas dependen del tipo de accidente que
se padezca y del procedimiento de trabajo.
Como hemos dicho anteriormente, la manipulación de cargas puede llevar tanto a la fatiga física como a
lesiones más importantes. Se pueden producir inmediatamente o por acumulación de pequeños traumatismos
aparentemente sin importancia. En el puesto de cajero o cajera (aunque la realidad apunta a que la mujer
desempeña este puesto en la mayoría de los establecimientos) en los distintos comercios, sufren importantes
lesiones musculares debido a los movimientos repetitivos, al peso que soportan en la misma postura, etc; en
definitiva se producen lesiones por una mala manipulación de cargas y por la repetición constante en el lugar
de trabajo.
Las lesiones más frecuentes podrían ser las contusiones, las heridas, las fracturas y las lesiones
musculoesqueléticas. Los daños ocasionados se pueden producir en cualquier zona del cuerpo, pero son
más sensibles los miembros superiores y la espalda, en concreto la zona dorsolumbar (las lesiones en esta
zona pueden ir desde un lumbago a alteraciones de los discos intervertebrales o incluso fracturas vertebrales
por sobreesfuerzo).
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JUM!!!
AAY!!!
Recomendaciones adecuadas para mantener en
perfecto estado nuestra columna vertebral.
§ ¡Mantén la espalda recta para evitar lesiones!
§ ¡No realices giros ni inclinaciones de manera brusca ni
forzada!
§ ¡Realiza los levantamientos suaves y de manera
espaciada!
§ ¡No cojas cargas pesadas!
§ ¡No levantes una carga pesada por encima de la cintura
en un solo movimiento!
En definitiva, la espalda nos puede doler considerablemente debido a múltiples causas pero, en general,
podemos pensar que al realizar un movimiento inapropiado podemos haber producido una lesión muscular, o
una inflamación de las vértebras. Un mal gesto, aparentemente insignificante, puede llevar a un aplastamiento
de las vértebras y de los discos intervertebrales, una postura incorrecta de los ligamentos, músculos y huesos
que nos avisa en forma de dolor.
La mayoría de los riesgos de lesiones debidos a la manipulación manual de cargas aumentan cuando la
plantilla no tiene una formación e información adecuada para realizar estas actividades de forma segura.
La patronal debe proporcionar la formación e información suficientes a través de programas de entrenamiento,
que incluyan: el uso correcto de ayudas mecánicas; el uso correcto del equipo de protección individual en caso
de que sea necesario; entrenamiento en técnicas seguras para la manipulación de cargas; información sobre
el peso de la carga y situación del centro de gravedad.
Tanto al definir el trabajo como al diseñar las medidas preventivas para paliar la sobrecarga de trabajo, se
tendrán en cuenta las características personales del individuo (sexo, edad, peso, etc) que va a desarrollar dicho
trabajo. Las pausas se calcularán basándose en las condiciones físicas del trabajador o de la trabajadora y a
los requerimientos de la tarea.
A continuación se darán algunas recomendaciones para actuar de la manera más correcta posible, en pro de
unas condiciones de trabajo seguras y por tanto, saludables.
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APTITUD INADECUADA DE MANIPULACIÓN DE CARGAS
Los riesgos asociados a la manipulación manual de cargas son:
- La fatiga física.
- Las lesiones musculoesqueléticas dorsolumbares debidas al sobreesfuerzo.
- Las lesiones musculoesqueléticas de los hombros, brazos y manos.
- Lesiones indirectas debido a golpes por caidas de la carga y otras heridas con el contacto de
las superficies
Consejos utiles:
- Matén la carga tan cerca del cuerpo como sea posible, pues
aumenta la capacidad de levantamiento.
- No levantes una carga pesada por encima de la cintura.
- Aprobecha el peso del cuerpo de manera efectiva para
empujar los objetos y tirar de ellos.
- Mantén los brazos pegados al cuerpo y lo más tensos
posible.
- Cuando las dimensiones de la carga lo aconsejen, no dudes
en pedir ayuda a un compañero.
- Antes de manipular cargas, comprobar que los recorridos
estén libres de obstáculos.
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APTITUD ADECUADA DE MANIPULACIÓN DE CARGA
En cuanto al almacenamiento de mercancías o cargas, es importante conocer las causas que originan
accidentes. En almacenes generales, la mala ubicación de los mismos, además de producir pérdidas de
tiempo importantes, puede originar desplomes, atropellos, golpes, etc.
La mayoría de los comercios suelen tener pequeños almacenes, en los cuales se mantiene la mercancía para
una posterior venta. En almacenes de materias primas y de productos acabados, (comercios que expenden
productos alimenticios: frutería, panadería,... y comercios que venden calzados, menajes de cocina, muebles,
productos de ferretería...) deberán encontrarse en consonancia con el proceso productivo, y la “secuencia
de almacenamiento”, evitando el cruce de vías entre materiales y personas, y eliminando riesgos debidos a
choques, atropellos, golpes, etc.
Siempre que sea posible, se deberán tener en cuenta algunas normas básicas de almacenamiento, las cuales
son:
- El almacén deberá estar adecuadamente iluminado y ventilado. Con el fin de minimizar las
concentraciones de vapores, gases y malos olores, así como facilitar el tránsito seguro de las personas
por la zona de almacenamientos provisionales.
- Deberá tener un fácil acceso a los equipos de protección contra incendios en todo momento.
- Las válvulas, interruptores, cajas de fusibles, señales de advertencia, equipos de primeros auxilios,
tomas de agua,... no deberán quedar ocultas bajo ningún concepto y en ningún momento.
Por otra parte, el almacenamiento de objetos paletizados es uno de los métodos de almacenamiento más
extendidos ya que permite la colocación de la máxima carga en el mínimo espacio.
Los principales riesgos que se generan en el almacenamiento de materiales paletizado podrían estar
provocados por tres factores fundamentales: la inestabilidad del apilamiento, la rotura del palet por sobrecarga
o por deficiente mantenimiento del mismo y deficiente sujeción de los materiales paletizados entre sí al palet.
Algunas medidas preventivas que debemos considerar en este tipo de almacenamiento son:
- La carga no debe superar la máxima admisible ni las dimensiones del palet. El conjunto debe rondar los
700 Kg como máximo.
- La altura de cada palet no debe superar el metro y medio.
- Se deben realizar inspecciones periódicas de los palets para verificar su estado y desechar aquellos que
presenten algún tipo de defecto.
Con relación al transporte de materiales, los equipos deben ser diseñados para poder ser utilizados en
condiciones aceptables de seguridad y las personas que manejen dicha maquinaria ha de estar formada para
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ello, debiendo conocer que:
- La elevación y descenso de cargas se hará lentamente, evitando todo movimiento brusco (el repartidor
de un comercio al por mayor que se dedica a productos alimenticios por ejemplo, ha de cargar la furgoneta
con un toro mecánico, para lo cual deberá ser cauto en el manejo de dicha máquina no originando
movimientos que puedan hacer peligrar la carga y como consecuencia originar un accidente laboral, tanto
de él/ella como de terceros).
- No se deberá trasladar cargas por encima de personas o puestos de trabajo, prohibiéndose que las
personas permanezcan debajo de cargas izadas.
- La persona que manipula maquinas y conductores o conductoras deberán poseer la formación teórica y
práctica, suficiente y adecuada.
- Cuando no se estén utilizando las máquinas, se guardarán las llaves en lugar seguro.
- Las zonas de circulación deberán estar libres de obstáculos, y bien iluminadas.
v Riesgos Eléctricos
En nuestra sociedad, la electricidad es la forma energética más utilizada. Esta forma de energía tiene una
amplia implantación tanto en el uso doméstico como en el industrial.
Cualquier trabajo necesita de la electricidad como forma de energía para diversos usos, como iluminación,
maquinaria, calefacción, aire acondicionado, etc. Quizás su extendido uso tenga como consecuencia el que
perdamos de vista los riesgos derivados de su incorrecta manipulación o exceso de confianza.
Muchos accidentes ocurren como consecuencia de actos arriesgados en el uso de energía eléctrica, y su
desconocimiento es síntoma, una vez más, de la cotidianidad de su utilización. Por esta razón es importante
que conozcamos y recordemos los riesgos y las consecuencias de una mala actuación ante un elemento
eléctrico.
El riesgo eléctrico referido a personas supone la posibilidad de circulación de corriente por el cuerpo humano;
siendo para esto necesario que concurran simultáneamente los siguientes fenómenos: que exista un circuito
eléctrico cerrado, que el cuerpo humano pertenezca a éste, que en el circuito eléctrico exista una diferencia
de potencial o tensión.
Para entender por qué suceden accidentes laborales respecto a la energía eléctrica, debemos definir ciertos
conceptos relativos a la misma.
Se denomina corriente eléctrica al movimiento, a través de un conductor, de unas partículas llamadas
electrones que adquieren movimiento mediante una fuerza impulsora denominada fuerza electromotriz.
Frente a una fuente de energía eléctrica, no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera. Mientras que
unos son capaces de transmitir corriente, es decir, el movimiento de los electrones, otros no son sensibles a
estos movimientos. A los primeros se les denomina conductores ; a los segundos, aislantes.
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La intensidad es la cantidad de corriente que circula por segundo, y su unidad representativa es el Amperio.
La intensidad, junto con el tiempo de exposición a la corriente eléctrica, constituye el factor más peligroso en
un accidente.
Según sea la intensidad de la corriente recibida, los efectos sobre el organismo son diferentes: desde la
contractura muscular sin consecuencias hasta la parálisis cardiaca y respiratoria.
La tensión o diferencia potencial, es el trabajo que hay que hacer para llevar la unidad de carga de un borne
A a otro B. La unidad de diferencia potencial o de tensión que existe entre dos puntos de un conductor es el
Voltio.
Los contactos eléctricos pueden ser de dos tipos:
§ Contactos eléctricos directos: Aquellos en los que la persona entra en contacto con una parte activa de
la instalación, que en condiciones normales puede tener tensión ( conductores, bobinados, etc)
§ Contactos eléctricos indirectos: Aquellos en los que la persona entra en contacto con algún elemento
que no forma parte del circuito eléctrico y que, en condiciones normales, no debería tener tensión, pero
que ha adquirido accidentalmente (envolvente, órganos de mando, etc).
Todo equipo o instalación eléctrica debe estar
dotado de un sistema de protección contra
contactos eléctricos directos y de otro para
contactos eléctricos indirectos.
La corriente eléctrica puede ser de dos clases: continua y alterna
La corriente continua tiene una intensidad constante, de forma que la cantidad de corriente que pasa por un punto
es siempre la misma.
La corriente alterna se comporta de un modo muy distinto, ya que la intensidad no es constante. Las variaciones se
producen de forma sinusoidal, esto es, como si la corriente fuera en olas que suben y bajan de intensidad, en ciclos
con subidas y bajadas.
Resulta necesario detectar los riesgos eléctricos para poderlos eliminar o reducir aplicando medidas preventivas
relacionadas con condiciones de seguridad, éstas medidas pueden ser de dos tipos: informativas y de protección.
Las medidas informativas advierten de la posibilidad de riesgos, como es el caso de las señales,
o mediante la exposición de dichos riesgos al personal que trabaja con energía eléctrica y las
precauciones que se deben tomar.
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Las medidas de protección han de ser necesariamente diferentes para los contactos directos e indirectos:
§ Las medidas contra los contactos directos están destinadas a proteger a las personas del riesgo que
implica el contacto con las partes activas de la instalación con los equipos eléctricos.
§ Las medidas contra contactos indirectos forman dos grandes grupos: las primeras orientadas a la
supresión del riesgo, y las segundas a la utilización de dispositivos de corte automático y desviación de
corriente a tierra para evitar sus efectos.
Es necesario insistir que, en lo referente al trabajo directo con corriente, debemos ser cautos y utilizar
las medidas de protección adecuadas: guantes aislantes y herramientas aislantes.
Los efectos de la electricidad sobre el cuerpo humano pueden ocasionar:
TRASTORNOS
Cardiovasculares
(infartos, taquicardias, etc) por choque eléctrico
que afecta al ritmo cardiaco
Quemaduras
Quemaduras internas (producen coagulación,
carbonización); quemaduras externas
producidas por el arco eléctrico a 4000 ºC;
Otros Trastornos
Consecuencias del paso de la corriente,
problemas auditivo, ocular, nervioso, renal...
Se debe tener en cuenta que el riesgo aumenta con la tensión o voltaje, con la humedad, con el tiempo
de contacto, etc. Un ejemplo de ello sería, los comercios de productos perecederos que han de tener más
“cuidado”, si cabe, que el resto de comercios, porque utilizan máquinas y herramientas eléctricas en un
ambiente más bien húmedo, ya que precisan del agua como elemento higiénico- sanitario básico en los
susodichos establecimientos.
Una vez detectados los trastornos más frecuentes a consecuencia de un mal contacto eléctrico, es preciso
adoptar unas normas generales de prevención, las cuales quedan recogidas de la siguiente manera:
i No se deben tocar los conductores eléctricos desnudos.
i Nunca se deben manipular las instalaciones eléctricas; es tarea del personal especializado.
i Cualquier instalación, máquina o aparato eléctrico debe ser inspeccionado detenidamente antes de su
utilización, así como sus cables y anclajes.
i Al desconectar un aparato, tirar de la clavija, nunca del cable.
i Si se observa alguna chispa, desconectar y solicitar la revisión por los expertos.
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i No colocar los cables sobre hierro, tuberías, chapas o muebles metálicos.
i No se debe reparar un fusible, sino sustituirlo por otro nuevo.
i Nunca se debe apagar un incendio de origen eléctrico con agua. Se deben utilizar extintores de
anhídrido carbónico o de polvo.
i Antes de utilizar cualquier aparato o instalación eléctrica, hay que asegurarse de su perfecto estado.
i Para utilizar un aparato o instalación eléctrica, sólo se deben manipular los elementos de mano
previstos para tal fin.
i No se deben emplear aparatos eléctricos ni instalaciones eléctricas cuando accidentalmente se
encuentren mojadas, o cuando la misma persona tenga las manos o los pies húmedos.
i En caso de avería o incidente, se debe cortar la corriente como primera medida, después avisar al
personal especializado.
v Riesgos de incendios
El fuego es un elemento que ha sido y es muy importante en nuestras vidas. Su existencia es fundamental
tanto en aplicaciones de carácter doméstico como laboral y por este motivo es muy apreciado. No así cuando
no somos capaces de controlarlo, derivando en un incendio, el cual provoca por lo general graves pérdidas
humanas y materiales.
El fuego se define como la Reacción de oxidación-reducción entre un material combustible, un
agente oxidante o comburente (normalmente oxígeno de la atmósfera), y aporte de energía de
activación (calor).
Por tanto, el combustible es la sustancia que es capaz de combinarse con el oxígeno para dar lugar al
fenómeno de la combustión. Los combustibles se clasifican en sólidos, líquidos y gaseosos.
Para que se produzca un incendio, tienen que permanecer en contacto un combustible, el oxígeno y el calor.
Se denomina triángulo del fuego porque abrir un vértice o quitar un lado significa apagar el fuego o que este
no se produzca.
Es importante tener en cuenta un cuarto factor, que es la reacción en cadena que consiste en una
realimentación de calor interna que provoca a su vez que reaccione mayor cantidad de combustible y oxigeno.
Dicho fenómeno se produce en los fuegos con llama viva y se denomina tetraedro del fuego porque intervienen
cuatro elementos unidos entre sí.
Si eliminamos uno de los cuatro factores o se disminuye su intensidad suficientemente, el fuego se extinguirá.
Según el factor que se pretenda eliminar o disminuir, el procedimiento o método de extinción recibe el nombre
de: eliminación (combustible), sofocación (comburente), enfriamiento (energía) e inhibición (reacción en
cadena).
Así de hecho, técnicamente el fuego es un tipo de reacción de oxidación, al igual que lo son
una combustión, una deflagración o una detonación. Lo que diferencia estos conceptos es la
velocidad de propagación de la reacción.
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La deflagración es cuando existe una reacción exotérmica (que se propaga a través de los gases ardientes por
conducción, convención y radiación) a un material que todavía no ha entrado en reacción. En este caso la zona
de combustión avanza a través de la materia a una velocidad inferior a la del sonido en la misma.
En el caso de la detonación la velocidad de propagación es superior a la del sonido, produciéndose ondas de
choque en el material que establece y mantiene la reacción.
En ambos casos se habla de explosión si los efectos de las sobrepresiones generadas son destructivos.
Todos los combustibles no se comportan de la misma forma al arder, por lo que es totalmente necesario
clasificarlos para conocer qué actuaciones serán las más apropiadas en cada caso. Normalmente los
combustibles se clasifican en las siguientes clases:
- Clase A
Son los originados por combustibles sólidos que dejan cenizas y rescoldos al arder, como la madera,
papel, paja, tejidos naturales, etc.
- Clase B
Son todos los originados por combustibles líquidos o que destilen líquido por el calor, como el alquitrán,
gasolinas, aceites, grasas, disolventes, etc.
- Clase C
Son los originados por combustibles gaseosos, como el acetileno, butano, propano, metano, etc.
- Clase D
También llamados “fuegos especiales”. Pueden originarse por ciertos productos químicos o por metales
combustibles como el sodio, potasio, aluminio pulverizado, titanio, zirconio, litio, etc. El comportamiento en
un incendio es peculiar en cada uno, por lo que se requiere la información puntual según el caso.
- Clase E
Antiguamente existía una clasificación de fuegos de esta clase, denominados eléctricos; desapareció ya
que se considera de cualquiera de las clases anteriormente citadas en presencia de electricidad a la hora
de su extinción.
Una vez conocidos los diferentes tipos de fuegos y las formas de extinción existentes, es necesario conocer
con qué herramientas se cuenta para hacerles frente, es decir, los agente extintores. Los agentes extintores
son las sustancias que se echan sobre los combustibles en ignición o sus proximidades con el fin de provocar
la extinción del fuego.
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Algunas de estas sustancias extintoras son:
-El Agua.
El cual extingue los fuegos, principalmente por enfriamiento, y puede ser utilizada en forma de chorro
finamente pulverizada. Posee algunas ventajas éstas son: es un excelente enfriador del combustible.
Resulta muy adecuados para sólidos y líquidos. El agua es el agente extintor más abundante y económico,
de los actualmente en uso. Normalmente es inerte y no es tóxico.
Pero también presenta algunos inconvenientes a tener en cuenta: no deberá emplearse agua para
extinguir fuegos de la clase E, pues existe peligro de muerte por electrocución. En estos casos nos
podemos encontrar señales como
El agua en forma de chorro puede disipar incendios, agravándose los efectos, además de los efectos
destructivos que puede causar por impacto. Se podrá echar agua en chorro en fuegos de la clase A.
- La espuma física.
Extingue los fuegos, principalmente por sofocación y refrigeración. Es aplicable a
grandes extensiones y en exteriores. Puede alcanzar fuegos de difícil acceso. Es
eficaz para combatir fuegos de la clase B. Carece de toxicidad.
Puede producir daños por corrosión, es uno de sus inconvenientes a tener en cuenta. Además la espuma
no debe ser utilizada conjuntamente con el agua, ya que ésta rompería la manta de espuma, anulando la
eficacia de la misma.
- El polvo.
Es un inhibidor de la reacción en cadena excelente y sofocador aceptable. El polvo polivalente es un
buen refrigerador. Resulta ser relativamente limpio y aplicable sobre fuegos eléctricos, generalmente no
es tóxico. Durante la actuación se produce una pérdida de la visibilidad del fuego. Además no deberá
emplearse en máquinas e instalaciones delicadas.
Como estamos observando, el fuego es un factor de riesgo muy importante, especialmente por la
gravedad de los daños que puede producir. Por ello, es fundamental que la plantilla y responsables del
pequeño comercio sepan que la unión con oxígeno, de calor, chispas, cerillas, cigarros encendidos, etc
con sustancias combustibles como grasas, gases, aceites, alcoholes, papeles, cartones..., es peligrosa
porque produce fuego. Normalmente en la mayoría de los comercios suelen tener cajas de cartón, papel
de regalo, bolsas de plástico con las que envolver el género que se ha de vender, por lo que se habrá de
tener mayor precaución para evitar desagradables infortunios.
Mediante la aplicación de medidas preventivas que actúan sobre uno o más de los componentes del
triángulo del fuego se evita el incendio o explosión.
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La actuación sobre los focos de ignición se puede conseguir mediante la prohibición de fumar, el
emplazamiento externo de instalaciones generadoras de calor, la instalación
eléctrica protegida y
particularmente en atmósferas explosivas, el uso de herramientas antichispas, el control automático de la
temperatura en procesos exotérmicos.
La protección contra incendios es el conjunto de acciones destinadas a complementar la acción preventiva
para limitar la propagación y reducir las consecuencias en caso de iniciarse un incendio. Distinguimos
entre protección activa y pasiva.
Dentro de los medios de protección activa diferenciamos las instalaciones de detección y alarma y los
medios de extinción. Algunos de estos medios son los denominados extintores móviles, los
cuales son aparatos a presión que contienen un agente extintor que puede ser proyectado y
dirigido sobre un fuego por la acción de una presión interna.
Atendiendo a la carga, (es decir, la masa o el volumen del agente extintor contenido en su interior)
del extintor los extintores se clasifican en portátiles y sobre ruedas.
Atendiendo a la eficacia para la extinción se clasifican según el lugar- tipo que son capaces de extinguir,
identificado por un número y una letra (el número indica la cantidad de combustible utilizada en el lugar y
la letra se refiere a la clase de fuego capaz de extinguir). Los agentes extintores utilizados son el agua, la
espuma física y el polvo.
A continuación se darán algunas reglas de utilización adecuada de los extintores en tu establecimiento,
¡toma nota!.
2 Utilizar un extintor correspondiente a la clase de fuego a combatir.
2 Conocer perfectamente la forma de empleo del aparato a utilizar.
2 Para atacar el fuego: en el exterior, situarse de espaldas al viento; en el interior en el sentido del tiro.
2 Diríjase el chorro hacia la base de las llamas y barrer lentamente para alcanzar toda la superficie
inflamada.
2 Atacar el fuego hasta el límite de alcance del aparato y después acercarse.
2 Evitar que actúe sobre un líquido inflamado una presión demasiado fuerte, que correría el riesgo de
agrandar la superficie peligrosa y de provocar la proyección de materias inflamadas.
2 Un extintor que ha sido usado, aun cuando lo haya sido por poco tiempo, debe obligatoriamente ser
recargado antes de que se le pueda considerar nuevamente utilizable.
Respecto a la protección pasiva, se hace referencia a las actuaciones previas a la existencia de cualquier
siniestro, y que se han de tener en cuenta a partir del momento en que se empiezan a proyectar las
instalaciones de forma que, en caso de incendio, el efecto sobre las personas o sobre el propio edificio sea el
menor posible. Por tanto, se consideran medios de protección pasiva las vías de evacuación, la formación del
personal, el orden y la limpieza.
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También es importante tener presentes diferentes estrategias para llegar a evitar que se produzca la situación
de peligro. En este sentido se deben revisar los materiales eléctricos con regularidad, concienciar a los
fumadores y fumadoras para que sean cuidadosos y cuidadosas con los cigarrillos, instruir a la plantilla en
medidas de seguridad, etc.
Cuando el incendio ya ha sido detectado hay que poner en marcha los servicios de emergencia. Es importante
que la plantilla haya sido instruida en cuanto a las salidas del edificio, los procedimientos de evacuación y las
funciones que deben asumir en estos supuestos:
LLAMAR A LOS BOMBEROS
SALIR POR LAS VIAS DE
EVACUACIÓN
HACER DE ENLACE CON
LOS BOMBEROS
Se deben emplear las escaleras exteriores, nunca los ascensores, en el caso de que los hubiera. Cuando se
descubra el fuego, hay que accionar la alarma más cercana y hacer que todas las personas que se encuentren
en el edificio conozcan la situación.
Es necesario, si es posible que el personal conozca todos los pasos a seguir en estas situaciones de riesgos
de incendios, son circunstancias extremas en las que el tiempo nunca corre a nuestro favor, con lo que la
rapidez de actuación puede ser el elemento decisivo entre un mero accidente y una catástrofe.
Se debe incidir en la idea de que la empresa, por exigencias de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales,
debe contar con personas encargadas y formadas, medios materiales dispuestos y servicios externos
garantizados, en cualquier caso. También matizar que sólo se debe intervenir, en caso de incendio, si
realmente se sabe qué hacer. Es mejor no hacer nada que provoque más daño, por falta de conocimientos.
v Residuos tóxicos y peligrosos
Se vienen produciendo y utilizando miles de sustancias peligrosas, en el entorno laboral, cuyos efectos sobre
la salud humana y el medio ambiente son en su gran mayoría desconocidas.
Durante décadas se ha ido acumulando evidencias sobre los efectos cancerígenos y mutagénicos de un
importante número de sustancias y sobre los efectos hormonales que producen.
Las sustancias tóxicas y peligrosas, como reconoce la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en
el Trabajo, pueden originar distintos tipos de lesiones que van desde el cáncer, afecciones en la actividad
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
reproductora, o malformaciones. Otras sustancias pueden causar lesiones cerebrales, afectar al sistema
nervioso, producir asma o problemas en la piel.
Lo más caótico es que las lesiones causadas por las sustancias peligrosas pueden producirse por una simple
exposición a las mismas, o por una acumulación en un plazo largo en el organismo.
Es cierto que la protección de las personas trabajadoras contra las sustancias peligrosas debe establecerse
a través de una evaluación exhaustiva inicial de los riesgos. A partir de ese momento se deberán adoptar las
medidas necesarias para minimizar y si es posible eliminar los mismos.
Según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario o empresaria es el primer responsable de
revisar y poner en marcha las medidas adecuadas para evitar los peligros que acechan la salud del personal
laboral. El artículo 14 “Derecho a la protección frente a los riesgos laborales” nos corrobora que “la patronal
realizará la prevención de riesgos laborales mediante la integración de la actividad preventiva en la empresa
y la adopción de cuantas medidas sean necesarias para la protección de la seguridad y la salud de los
trabajadores y trabajadoras (...)” 2 . Por tanto, le corresponde a éstos denunciar las situaciones en las que su
salud está en peligro, para ello será necesario que la información y formación esté a su alcance de manera
directa.
Tanto en el medio ambiente laboral y exterior a los comercios, se encuentran complejas mezclas de sustancias
químicas que tienen efectos aditivos o interactivos que producen un efecto distinto a cada individuo.
Existen muchos casos en que las implicaciones de la exposición a sustancias tóxicas son mayores para las
mujeres que para los hombres. Aparte de que ciertas sustancias químicas representen mayor riesgo para las
mujeres, resulta que éstas pueden transmitir las sustancias (o sus efectos) al feto a través de la placenta o al
bebé a través de la leche.
A continuación, citaremos algunas medidas preventivas específicas para las trabajadoras embarazas, las
cuales son:
Recomendaciones
§
Evita la fatiga física, no cojas
peso, evitar posturas forzadas,
cambiar a menudo de posturas.
§ Evita temperaturas extremas,
ambientes húmedos o muy ruidosos.
§ Si se trabaja con agentes
biológicos, adoptar todas las medidas
preventivas con tal de evitar cualquier
tipo de contacto.
2
Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, texto reemplazado por la Ley 54/2003.
Capitulo III derechos y Obligaciones, Articulo 14: Derecho a la protección frente a los riesgos
laborales.
41
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
§ Evitar la sobrecarga de trabajo y así evitar sus efectos que son: alteraciones músculo-esqueléticas,
patología vascular y estrés.
§ Si se trabaja en una instalación radioactiva, comunicar el nuevo estado de manera inmediata al
supervisor o supervisora.
§ Si se trabaja con productos químicos hay que conocer la ficha de seguridad del producto, tener cuidado
con las etiquetas con indicación T (tóxicos) o Xn (nocivos) y conocer las frases S y R.
En el siguiente apartado que analizaremos, trataremos más exhaustivamente los agentes químicos más
frecuentes en el entorno laboral y las repercusiones negativas sobre la salud de las personas trabajadoras.
v Inspecciones de seguridad
Es el análisis realizado observando directamente las instalaciones y procesos productivos para evaluar los
riesgos de accidente de trabajo.
Para efectuar esto eficazmente, hay que seguir unos principios y métodos de actuación que se pueden resumir
en los siguientes pasos:
§ Planificación de la inspección: incluye la documentación previa y la elección de quién y cómo se va a
realizar.
§ Ejecución de la inspección: medios humanos y técnicos empleados, obtención de datos y observación
acerca de los trabajos inspeccionados.
§ Explotación de los resultados: se efectúa el tratamiento de la información, que permite extraer
conclusiones y adoptar medidas preventivas.
A continuación se incluirá a título orientativo, una relación que podrá ser utilizada en los comercios por las
personas responsables de prevención, en una primera inspección de seguridad, permitiendo a partir de ella su
actualización y adaptación a cada caso concreto.
LA INSPECCIÓN DE SEGURIDAD
OBJETIVOS
directos
Identificar riesgos y factores
de riesgo.
Evaluar riesgos.
Plantear medidas correctoras
para el control de riesgos.
METODOLOGÍA
derivados
Detectar fallos y deficiencias
en instalaciones o equipos,
en el medio ambiente, en la
organización del trabajo o en
el comportamiento.
Planificación.
Análisis directo de lugares y
puestos de trabajo.
Explotación de resultados
Evaluar y mejor las condiciones
de trabajo
Cuadro resumen. Fuente: INSHT: Seguridad en el trabajo. Guía del monitor. 1995.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Para determinar los factores de riesgo se debe tener en cuenta los siguientes:
§ Instalaciones generales (Estado de locales, estado de pisos, escaleras, pasillos y superficie de tránsito,
puertas, aberturas en paredes, separación entre máquinas, orden y limpieza, señalización, iluminación
general, condiciones climáticas, etc).
§ Instalaciones de servicios (Instalación eléctrica, instalación de agua, e instalaciones de gases).
§ Instalaciones de seguridad (Instalaciones de incendio: bocas hidrantes, salidas de evacuación,
extintores, personal de servicio, manutención de instalaciones, simulacros, etc)
§ Operaciones de manutención (Manipulación manual, transporte mecánico, maniobras, almacenamiento).
§ Máquinas (Características técnicas, antigüedad, modificaciones y limitaciones, estado de las
protecciones, sistemas de seguridad, tipos de mandos, frecuencia de las operaciones, periodicidad del
mantenimiento preventivo, etc).
§ Herramientas portátiles (Manuales y eléctricas)
§ Equipos de protección individual (existencia en el comercio, marcado CE, estado y conservación)
§ Trabajos con riesgos especiales (Manejo de sustancias tóxicas y peligrosas, exposición a radiaciones)
§ Condiciones medioambientales (vapores, humos, gases, polvos, ruidos, vibraciones, etc)
§ Carga de trabajo (Esfuerzos, cargas, posturas, nivel de atención, etc)
§ Organización del trabajo (Tipo de jornada, ritmo, automatización, etc)
A partir de esta lista se podrán detectar los peligros e incluso estimar los riesgos que se derivan de la
realización de las tareas laborales en el lugar de trabajo.
v Investigación de accidentes
El objetivo prioritario para cualquier empresa es poder erradicar por completo los accidentes ocurridos en la
misma, pero está claro que no deja de ser un objetivo utópico, ya que a pesar de las diversas y diferentes
acciones preventivas que se incorporen en el entorno laboral, ocasionalmente y por hechos concatenados o
no tenidos presente en la acción preventiva primaria, se deriva alguna lesión o enfermedad para el trabajador
o la trabajadora.
Por esto la legislación actual obliga a tomar medidas necesarias para evitar que se reproduzcan hechos
similares en un futuro.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales en su artículo 16.3 indica la obligatoriedad de realizar
investigaciones “Cuando se haya producido un daño para la salud en las personas trabajadoras o cuando, con
ocasión de la vigilancia de la prevista en el artículo 22, aparezcan indicios de que las medidas de prevención
resulten insuficientes, el empresario y la empresaria llevará a acabo una investigación al respecto. A fin de
detectar las causas de estos hechos”.
La investigación del accidente debe tener un carácter multidisciplinar, y se debe contar con la colaboración
de todas aquellas personas que puedan orientar y ayudar en la identificación de todas las causas que hayan
intervenido en el accidente.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Por tanto, en toda investigación de accidentes debemos encontrar las verdaderas causas que lo originaron, por
esto la investigación ha de ser objetiva con una información que sea del todo real, obviando las valoraciones
y juicios personales.
A la hora de realizar la investigación de un accidente, debemos considerar ciertas variables que nos facilitará
encontrar las causas que lo originaron, estas variables quedan englobadas en dos grandes grupos, el tiempo
y el espacio que deben interrelacionarse.
La información relacionada con el tiempo nos deben permitir conocer qué pasó antes, mientras y después del
accidente.
Por otro lado, las relacionadas con el espacio nos deben dar a conocer la información sobre el entorno de
trabajo, la máquina, vehículo o puesto de trabajo ocupado por el accidentado o accidentada, así como datos
sobre el propio accidentado o accidentada y posibles testigos.
Toda la investigación de accidentes debe concluir con una propuesta de acción correctora preventiva, que
signifique la eliminación, reducción o control de las causas que provocaron dicho accidente, con la voluntad
que consigamos la falta de repetición del mismo.
A continuación, citaremos algunos puntos que deberían incluir una investigación de accidente laboral, son los
siguientes:
§ Identificación: Donde figuren los datos concretos de identificación del accidente: área, sección, puesto
de trabajo, hora y día del accidente, datos personales del trabajador o la trabajadora, antigüedad en el
puesto de trabajo, ocupación, categoría, profesional, etc.
§ Descripción del accidente : En este apartado se debe indicar una descripción del proceso de trabajo y el
método establecido, así como también una descripción lo más concisa y concreta de la forma en que se
produjo el accidente.
§ Consecuencias : Es importante que tengamos presente las consecuencias del accidente, incluyendo la
parte del cuerpo lesionada, la descripción de la lesión, el grado, la forma en que se produce la lesión, el
objeto o equipo que la originó, así como la probabilidad de que un accidente en las mismas circunstancias
pueda repetirse.
§ Análisis del accidente : Este apartado es la base de la investigación, debiéndose cumplimentar con
todos los datos que nos hagan llegar a las principales causas o condiciones inseguras que incidieron más
directamente en el accidente, sin las cuales no se hubiera podido originar el mismo.
§ Medidas preventivas : Una vez analizado el accidente es conveniente proponer acciones preventivas que
puedan evitar que un accidente en las mismas circunstancias se pueda repetir.
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3.2 Riesgos relacionados con el medio- ambiente de trabajo
En este punto trataremos los agentes que pueden producir enfermedades en el trabajo, clasificándolos en
físicos, químicos y biológicos principalmente.
AGENTES FÍSICOS
Se entiende como todo estado energético agresivo que tiene lugar en el medio ambiente. Los más notables,
son los que se relacionan con el ruido, las vibraciones, el calor, el frío, la iluminación, la ventilación, las
presiones anormales, las radiaciones, etc. Para cualquiera de estos contaminantes físicos puede existir una
vía de entrada específica o genérica, ya que sus efectos son debidos a cambios energéticos que pueden
actuar sobre órganos concretos.
La agresión de los agentes físicos a la salud de las personas trabajadoras puede dar lugar a determinadas
enfermedades que podemos clasificar como:
-Enfermedades producidas por el ruido: el ruido intenso puede afectar al aparato circulatorio (aumento de la
presión sanguínea y a la actividad cardiaca, vasoconstricción periférica, etc), al metabolismo (acelerándolo),
al aparato muscular (aumenta la tensión), al aparato digestivo (inhibiendo dichos órganos). La pérdida de la
capacidad auditiva, de forma temporal (fatiga auditiva) o de forma permanente (sordera) es la consecuencia
más importante del ruido en nuestro organismo.
-Enfermedades producidas por vibraciones mecánicas: en trabajos sometidos a este tipo de vibraciones,
produciendo lesiones musculares, nerviosas, osteoarticulares.
-Enfermedades producidas por agentes térmicos.
a) Por altas temperaturas: Una exposición a un ambiente muy caluroso combinado con falta de humedad
( hornos,...) o con exceso de humedad, puede dar lugar a lesiones locales o generales como: lesiones
locales agudas oculares, calambres, golpe de calor, insolación, paro cardíaco, etc.
b) Por bajas temperaturas: trabajos en ambientes muy fríos pueden dar lugar a congelación,, inflamación,
enfriamiento en general, reumatismo, bronquitis, otitis,...
-Enfermedades producidas por radiaciones ionizantes: la exposición a radiaciones puede dar lugar a
efectos locales en la piel según la dosis (cataratas, esterilidad, radioepidermitis, depilación transitoria, etc) o
generales, como alteraciones sanguíneas, anemia aplástica, leucemias, necrosis ósea, cáncer, etc.
Para conocer los efectos que pueden causar los distintos agentes físicos sobre el organismo expondremos
de manera escueta algunas de las características más generales de cada uno de ellos (ruido, vibraciones,
ambiente térmico, radiaciones ionizantes y no ionizantes e iluminación).
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El ruido, se puede definir como un sonido no deseado. El buen funcionamiento del oído humano es
indispensable, tanto en las relaciones sociales como a la hora de ejecutar las órdenes recibidas y efectuar el
trabajo de forma correcta, sin riesgo de accidentes.
El ruido constituye, en la actualidad, uno de los problemas más importantes del mundo desarrollado, puesto
que es la causa de la progresiva pérdida de audición que viene sufriendo el ser humano.
A continuación explicaremos la teoría sobre la que se fundamenta el sonido, con el objeto de conocer cómo se
propaga el sonido por nuestro oído y los efectos que podrían acarrear.
El sonido es una variación de la presión ambiental (“presión acústica”), que se propaga en forma de ondas, y
que el oído detecta cuando su frecuencia está entre 20 Hz (infrasonidos) y 20.000 Hz (ultrasonidos). La banda
de frecuencias audibles se descompone en tres regiones: graves (de 20 a 400 Hz), medias (de 400 a 1.600
Hz) y agudas ( de 1.600 a 20.000 Hz).
Infrasonidos
Infrasonidos
Variación
presión
Acústica
Frecuencia
de propagación
(Hercios)
Graves
Medias
Agudos
Banda Audible
Ultrasonidos
Para conocer cuáles son los efectos del ruido sobre el organismo, sería importante distinguir las partes y
funciones del mismo. Por lo que diremos que el oído es el órgano del que percibimos el sonido. Éste capta las
variaciones de presión en forma de sonidos cuando la frecuencia de la vibración está comprendida entre los
20 y los 20.000 hercios.
La sensibilidad del oído humano depende de la susceptibilidad de las personas y de la edad, produciéndose
una disminución de la agudeza auditiva a medida que aumenta ésta última.
La exposición del oído a un ruido intenso provoca una disminución de la capacidad auditiva, que puede ser
temporal o permanente. Al cabo de unos minutos de exposición corta a un ruido intenso, aparece la pérdida
temporal (fatiga auditiva), que consiste en una disminución de la sensibilidad auditiva, y que desaparece a
los pocos minutos de permanecer en un ambiente no ruidoso. Cuando la exposición al ruido intenso es diaria
se repite, su consecuencia es una disminución permanente de la capacidad auditiva y el desarrollo de la
sordera.
La acción de un ruido intenso sobre el organismo humano se puede manifestar tanto por acción refleja como
por repercusión sobre el psiquismo de la persona. Un ruido no habitual provoca una modificación en la
actividad fisiológica: crecimiento del ritmo cardiaco, modificación del ritmo respiratorio, variación de la presión
arterial, aumento de la tensión, incidencia en el aparato digestivo,...
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
En el factor psicológico, los ruidos intensos y de alta frecuencia producen desagrado; los ruidos discontinuos
e inesperados molestan más que los continuos y habituales. El estrés, la impotencia y la abstinencia sexual,
el agotamiento, falta de concentración y de coordinación, la ansiedad, trastornos en el sueño y la irritabilidad,
son algunas de las secuelas psicológicas, y pueden ser causas de accidentes indirectos.
En un comercio donde se utiliza habitualmente el “toro mecánico”, el ruido ocasionado es constante, lo que
podría originar alguna perturbación. Además otro factor añadido es la vibración, acarreando por otro lado
posibles lesiones musculoesqueléticas.
El RD 1316/1989 tiene como objeto la protección de las personas trabajadoras frente a los riesgos derivados
de la exposición al ruido durante el trabajo.
Para controlar el ruido, se realizará la medición del mismo, se analizará el problema teniendo en cuenta los
criterios de valoración y, en caso de detectarse una situación peligrosa, se aplicarán las medidas preventivas
de eliminación y reducción adecuadas en cada caso.
Existen distintas formas de actuación para controlar el ruido en la empresa, dichas actuaciones a distinto nivel
(administrativo, foco emisor, vías de propagación, receptor) deberán quedar recogidas en la misma. Entre
estas actuaciones podemos citar las siguientes:
Control administrativo : se planificará la producción, para eliminar los puestos ruidosos y lograr la
adaptación de nuevos métodos de trabajo; también se creará inquietud por el tema en la política de
compra de la empresa; con el fin de comprar máquinas o equipos menos ruidosos; se rebajará el tiempo
de utilización de las máquinas ruidosas; se repartirá el trabajo ruidoso entre varias personas trabajadoras,
a fin de disminuir el tiempo de exposición en cada uno de ellas.
Actuación sobre la fuente productora de ruido : En aquellos casos en que no es posible impedir la creación
de ruido, se recurre a diferentes procedimientos para evitar su propagación, los cuales son: aislamiento
antivibratorio, revestimientos absorbentes de sonido, apantallado, blindajes, cabinas,...
Actuación sobre el receptor: cuando el nivel de ruido es superior a lo permitido, habiéndose agotado todas
las posibilidades de control de ruido, se recurrirá a la protección individual, mediante el uso de protectores
auditivos. Será obligatorio el uso de elementos o aparatos individuales de protección auditiva, sin perjuicio
de las medidas generales de aislamiento e insonorización que proceda adoptar.
Las vibraciones, son movimientos oscilatorios de partículas o cuerpos en torno a una posición de referencia.
El término vibración comprende todo movimiento transmitido al cuerpo humano por estructuras sólidas, capaz
de producir un efecto nocivo o cualquier tipo de molestia.
Dependiendo de la frecuencia de las vibraciones, éstas producen diferentes efectos sobre el organismo. Así la
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maquinaria y los vehículos transmiten vibraciones de baja frecuencia (entre 1 y 20 hercios) a todo el cuerpo, a
través del esqueleto. Producen lesiones en la columna, lumbalgias, hernias y pinzamientos discales. Pueden
afectar también a los sentidos del equilibrio y de la vista.
Las máquinas manuales rotativas, alternativas o de percusión transmiten vibraciones de alta frecuencia.
Afectan sobre todo a las articulaciones óseas, con lesiones en la muñeca y artrosis del codo. Para que nos
hagamos una idea del grado en que afecta dichas vibraciones ilustraremos el siguiente ejemplo; un carnicero
o carnicera durante su jornada laboral deberá cortar bastantes huesos, para lo cual utilizará la cortadora,
que es una máquina específica para dicho fin, suele vibrar y hacer bastante ruido, por lo que es expondrá a
dichas vibraciones localizadas fundamentalmente en el antebrazo, pudiendo ocasionar frecuentes lesiones en
tendones y músculos, además de las afecciones causadas por la ruidosa maquinaria.
Algunas medidas preventivas, que tanto la patronal como la clase obrera podrán adoptar para eliminar y/o
reducir los riesgos relacionados con dichas vibraciones serán:
La adopción de medidas técnicas preventivas, entre las cuales destacamos las siguientes:
§ Actuación sobre los focos productores o activadores de las vibraciones, mediante la vigilancia del estado
de las máquinas.
§ Modificación de la frecuencia de resonancia, variando la masa o la rigidez del elemento que vibra.
§ El diseño ergonómico de herramientas y maquinaria.
§ El uso de dispositivos antivibratorios.
§ El aislamiento de la persona que conduce la maquinaria mediante la suspensión del asiento y/o de la
cabina, respecto al vehículo.
La adecuación de los puestos de trabajo al perfil de cada persona. Y la vigilancia de la salud, mediante
controles médicos periódicos.
El ambiente térmico
El cuerpo humano mantiene su temperatura corporal casi constante (37°C), a pesar de las variaciones del
ambiente. Cuando a causa de un ambiente caluroso, la temperatura del cuerpo aumenta por encima de los
37°C, el organismo reacciona para mantener su temperatura normal, aumentando el riego sanguíneo para
transportar el calor a la superficie de la piel y perderlo por radiación, es un mecanismo natural de mantenimiento
térmico; también aumenta la sudoración para rebajar la temperatura mediante la evaporación.
En exposiciones muy prolongadas a altas temperaturas, se pueden producir lesiones locales (calambres) y
generales (golpes de calor, insolación, agotamiento, síncope, paro cardiaco).
Por el contrario, cuando la temperatura del cuerpo desciende notablemente, se produce el proceso inverso al
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descrito anteriormente, se reduce la circulación de la sangre para disminuir la pérdida de calor y se contraen
los vasos sanguíneos. Como consecuencia de ello, los órganos más alejados del corazón (las extremidades)
y las partes más periféricas del cuerpo (las orejas, la nariz, las mejillas, etc) son los primeros en causar la falta
de riego sanguíneo. Esto puede provocar lesiones locales (congelación, sabañones...) y lesiones generales
(reumatismo, bronquitis, conjuntivitis,...).
Cuando una persona está expuesta a temperaturas extremas se puede decir que padece estrés térmico, cada
individuo responde a éste de manera distinta, dependiendo de su susceptibilidad y de su aclimatización.
Para eliminar o reducir los riesgos que se derivan del ambiente térmico, se tendrán en cuenta algunas
actuaciones preventivas, las cuales se traducen en: la actuación sobre las fuentes de calor, el acondicionamiento
del aire y las actuaciones sobre el individuo, en último lugar si no ha sido posible lograr un ambiente térmico
permisible, los equipos de protección individual (ropa de protección contra el calor y el fuego, y por el contrario,
ropa de protección contra el frío).
Hay establecimientos comerciales que poseen cámaras frigoríficas y/o de congelación, como es el caso de
comercios al por mayor de productos perecederos que han de ser conservados en las mejores condiciones
higiénico-sanitarias, también en comercios expendedores de frutas, carnes,..., por lo que el trabajador y la
trabajadora deberán utilizar medidas preventivas adecuadas para no pasar, en poco tiempo, por ambientes
extremos de temperatura.
Radiaciones ionizantes y no ionizantes
Las radiaciones son fenómenos físicos que consisten en la emisión, propagación y absorción de energía
por parte de la materia, tanto en forma de ondas (radiaciones sonoras o electromagnéticas), como de
partículas subatómicas (corpusculares). Vienen determinadas por: la frecuencia, la longitud de la onda y por
su energía.
Según estos parámetros, las radiaciones se pueden clasificar en radiaciones ionizantes y no ionizantes. Las
primeras, se caracterizan por su capacidad, al incidir sobre la materia, de producir el fenómeno conocido
como “ionización” (provocan la expulsión de electrones de la órbita atómica). Se clasifican en ondulatorias y
corpusculares.
Las personas pueden estar expuestas a los riesgos de radiaciones ionizantes de dos formas: por irradiación
(exposición a la fuente de radiación sin que exista contacto directo con ella) y por contaminación radiactiva
(exposición por contacto directo con la fuente radioactiva dispersa en el ambiente o depositada en
superficies).
Cuando una persona se encuentra expuesta a radiaciones por irradiación puede ver alterada su salud
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(alteraciones del aparato digestivo, de la piel, del sistema reproductor, ojos, sistema cardiovascular, sistema
nervioso, sistema urinario,...), dependiendo de dos factores fundamentales: la dosis de radiación total recibida
y la dosis recibida por unidad de tiempo. Los efectos pueden manifestarse tanto en un corto espacio de tiempo
como varios años después de haber cesado la exposición.
Las medidas preventivas de eliminación o reducción de los riesgos relacionados con las radiaciones las
podemos controlar limitando el tiempo de exposición, aumentando la distancia al foco emisor y mediante la
utilización de pantallas y blindajes. En última instancia, y como medidas complementarias, se podrá optar por
medidas de protección personal.
En las zonas donde existan riesgos de radiaciones se señalizarán de manera clara, especificando si se trata
de una zona vigilada, controlada, de permanencia limitada o de acceso prohibido.
En cuanto a las radiaciones no ionizantes, son aquellas radiaciones electromagnéticas en las que la energía
de los fotones emitidos no es suficiente para ionizar los átomos de las materias sobre las que inciden.
Dichas radiaciones no ionizantes han aumentado considerablemente en los últimos años, debido a la
proliferación de aparatos electrónicos en los pequeños comercios, que usan o emiten dicho tipo de radiaciones:
rayos láser, hornos microondas, fotocopiadoras, aparatos de telecomunicación,...
Entre sus efectos más importantes, cabe destacar la pigmentación, enrojecimiento, quemaduras, cáncer de
piel, inflamación de la córnea y queratitis.
El sistema de control para prevenir las exposiciones a radiaciones se basa fundamentalmente en el uso
de pantallas, blindajes y protección individual (ropa adecuada, guantes y equipos de protección de la cara,
cremas para la piel, etc.). También deberá limitarse el tiempo de exposición a dichas radiaciones.
Iluminación
La iluminación es la cantidad de luz que incide sobre una superficie. Un buen sistema de iluminación debe
asegurar los siguientes factores: el nivel de iluminación suficiente, contraste adecuado, control de los
deslumbramientos y el confort visual.
Los efectos que podría ocasionar un sistema de iluminación inadecuado en la salud de los trabajadores y
trabajadoras serían:
Por falta de luz
Pérdida de visión
Cansancio visual
Por exceso de luz
Fatiga visual
Por el color Efectos psicológicos diversos (los colores fríos relajan y los colores cálidos estimulan)
Al diseñar el sistema de iluminación de un lugar de trabajo, habría que tener en cuenta que en todas las zonas
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de trabajo o de tránsito tendrán una iluminación adecuada para efectuar lo más adecuadamente las tareas
que correspondan. Siempre que sea posible, se utilizará iluminación natural. Respecto aquellas áreas que
necesiten iluminación intensa irán dotadas de iluminación localizada además de la general. Se evitarán las
sombras, reflejos y deslumbramientos.
En definitiva, será necesario disponer de un adecuado nivel de iluminación general y complementar ésta con
iluminación localizada de acuerdo con las exigencias de los puestos de trabajo.
Los niveles mínimos de iluminación están legalmente determinadas en el RD 486/1997, de 14 de abril.
A modo de conclusión, la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de Vida y del Trabajo recoge
los factores de riesgos físicos más frecuentes experimentados por los trabajadores y las trabajadoras, al
menos durante 1⁄4 del tiempo en el sector del pequeño comercio, expresándolo en %:
FACTORES DE RIESGOS FÍSICOS EXPERIMENTADOS AL MENOS
DURANTE 1⁄4 DE LA JORNADA LABORAL
COMERCIO (%)
UE %
posturas dolorosas o que fatigan
51,5
53
manipulación de cargas pesadas
38
40
temperaturas bajas (en el interior o en el Exterior)
19
24,5
aspiración de vapores o sustancias peligrosas
19,5
24
ruidos muy fuertes
17
23
temperaturas altas que hacen transpirar aun cuando no se está trabajando
18
19,5
manipulación de productos o sustancias peligrosas
9
14
AGENTES QUÍMICOS
El uso de sustancias químicas se ha generalizado en todas las actividades económicas, incluso en la vida
doméstica. Muchas de ellas pueden entrañar, sin la adopción de determinadas precauciones, riesgos para
la salud y el medio ambiente. Los riesgos químicos pueden ser debidos, bien a factores intrínsecos a los
propios productos, bien a factores externos relacionados fundamentalmente con la inseguridad con la que se
manipulan.
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Los agentes químicos son aquellos agentes ambientales constituidos por materia inerte, orgánica o
inorgánica, natural o sintética, en suspensión, que influyen en la conformación de nuestro medio ocupacional.
Estos agentes se clasifican en sólidos (polvo, humo y humo metálico), líquidos (disolventes y pinturas) y
gaseosos (gases y vapores).
Sus efectos sobre el organismo no suelen ser inmediatos. Están en función de la naturaleza de las
partículas y de su concentración en el aire. Son causa de numerosas enfermedades profesionales y alergias,
especialmente en aquellas personas trabajadoras sometidas a una exposición prolongada.
Las formas de penetración en el organismo son:
Por vía respiratoria, constituida por todo el sistema respiratorio (nariz, boca, laringe y pulmones), es la vía de
entrada más importante para la mayoría de los agentes químicos.
Por vía cutánea. Los agentes contaminantes entran directamente a través de toda la superficie epidérmica o
transportados por otras sustancias.
Por vía digestiva, comprende el sistema digestivo (boca, esófago, estómago e intestinos) y las mucosidades
del sistema respiratorio.
Por vía de absorción mucosa, a través de la mucosa conjuntiva del ojo.
Por vía parenteral, el contaminante penetra directamente en el organismo a través de inyecciones, heridas,
punciones, etc.
Estas sustancias podrán ser clasificadas, en función de su peligrosidad, conociéndose como sustancias
tóxicas, inflamables y corrosivas.
Las sustancias tóxicas son aquellas que pueden ocasionar una pérdida de salud a toda persona que esté
expuesta a la acción contaminante de las mismas. Existe un grupo especial de sustancias tóxicas clasificadas
según los efectos que producen sobre el organismo humano, dicha clasificación queda así:
Carcinogénicas. Son aquellas sustancias que por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir
cáncer o aumento de su frecuencia (RD 665/97 de 12 de mayo sobre Protección de las personas trabajadoras
contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos).
Teratogénicas. Son aquellas que podrían causar lesiones en el feto durante su desarrollo intrauterino.
Mutagénicas. Podrían producir alteraciones en el material genético de las células.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Las respuestas del organismo ante una sustancia tóxica dependen de las características de ésta, de la propia
persona y de las condiciones de exposición.
En cuanto a las sustancias inflamables diremos que se trata de gases o líquidos que desprenderán vapores y
que al mezclarse con el aire, podrían entrar en combustión.
Son las sustancias combustibles más peligrosas ya que arden con mucha facilidad, generando radiaciones
caloríficas a una elevada presión.
Las sustancias corrosivas constituyen un grupo cuya acción nociva sobre el organismo se produce mediante
la destrucción, o irritación fuerte, de los tejidos que entran en contacto con ellas. Suelen ser ácidos o álcalis,
cuyo contacto dérmico, incluso durante una exposición muy corta, provoca quemaduras químicas.
El carácter corrosivo de una sustancia depende del tipo de sustancias, de su estado, de la forma de
presentación y de su concentración.
En cualquier comercio mantener las medidas sanitarias adecuadas se traduce en la contratación de una o
varias personas que se dediquen a la limpieza del establecimiento, para lo cual utilizarán sustancias químicas
(recomendablemente poco o nada tóxicas). En caso de que dichos productos de limpieza estén catalogados
como corrosivos, tóxicos o inflamables se deberán adoptar las medidas preventivas para evitar cualquier
incidente no deseado (no se mezclarán productos de distinta índole, se utilizarán equipos de protección
individual, no se menospreciará los efectos de los productos...).
Es importante tener en cuenta unos criterios preventivos básicos con el fin de eliminar o reducir los riesgos
que podrían ocasionar este tipo de sustancias, actuando así sobre los diferentes factores que intervienen en
el proceso, los cuales serían: el foco emisor del contaminante, el medio de difusión del contaminante y las
personas expuestas.
Para concluir, sería necesario efectuar el estudio de los agentes químicos y su relación con el individuo, con
objeto de analizar las relaciones entre dosis de los mismos y la respuesta humana, y establecer los niveles
de concentración en el ambiente y los periodos de exposición a los que la mayoría de los trabajadores y las
trabajadoras podrían estar expuestos sin que se produzcan efectos perjudiciales sobre su salud.
La peligrosidad de los agentes químicos está en función directa con su grado de concentración en el aire: a
mayor concentración, mayor peligrosidad. Una ventilación adecuada del área de trabajo aporta aire limpio, con
lo que se disminuyen los efectos perjudiciales de los agentes químicos sobre nuestro organismo.
53
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
AGENTES BIOLÓGICOS
Los agentes biológicos son aquellos microorganismos susceptibles de originar cualquier tipo de infección,
alergia o toxicidad. Entendiendo por microorganismo toda entidad microbiológica, celular o no, capaz de
reproducirse o de transferir material genético.
El RD 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos durante el trabajo, clasifica a éstos últimos, en función del riesgo de infección, en cuatro grupos:
§ Grupo 1: Aquellos que resultan poco probables que causen una enfermedad en el hombre.
§ Grupo 2: Pueden causar una enfermedad en la persona y suponer un peligro para los trabajadores y
trabajadoras, siendo poco probable que se propague a la colectividad. Generalmente existe tratamiento
eficaz contra ellos.
§ Grupo 3: Pueden causar una enfermedad grave en la persona y presentan un serio peligro para la misma,
con riesgo de que se propague a la colectividad. También para este grupo existe tratamiento eficaz.
§ Grupo 4: Pueden generar una enfermedad grave en el individuo y suponen un serio peligro para el
mismo, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad. En este caso no existe una
profilaxis eficaz para erradicar dicho agente biológico.
En nuestra actividad profesional estamos expuestos a contraer enfermedades. Unas tendrán relación con el
trabajo que desempeñamos, mientras que otras resultan como consecuencia directa de las modificaciones
ambientales provocadas por el propio trabajo.
ENFERMEDADES PRODUCIDAS
POR AGENTES BIOLÓGICOS
A continuación citaremos algunas de estas enfermedades y el microorganismo que las producen:
Por VIRUS
§ Gripe
§ Hepatitis viral
§ Rabia
§ SIDA
§ Rubéola
§ Salmonelosis
Por BACTERIAS
§ Tétanos
§ Brucelosis
§ Carbunco
§ Tuberculosis
INFECCIOSAS
PARASITARIAS
§ Paludismo
§ Tenia o solitaria
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Para evitar cualquier tipo de alteración en la salud, es importante considerar ciertas normas en los hábitos
personales, los cuales son:
1. Precauciones con los alimentos: Es aconsejable no comer frutas sin pelar ni verduras crudas, prestando una
especial atención a las ensaladas. Las carnes y pescados no deben comerse crudos ni poco cocidos.
2. Precauciones con el agua: Durante la jornada de trabajo es necesario ingerir abundante cantidad de
líquidos, y tener presente que el agua puede ser un importante transmisor de enfermedades infecciosas;
es recomendable beber solamente aquélla que ofrezca suficientes garantías: agua embotellada, de la red
de abastecimiento público, etc. En caso de aguas potencialmente peligrosas, éstas pueden ser tratadas de
manera sencilla.
3. Higiene personal: Es aconsejable una limpieza corporal adecuada, poniendo especial cuidado en el secado
de todas las partes del cuerpo para evitar que algunas zonas permanezcan húmedas y puedan ser focos de
infección.
4. Protección contra los animales: Evitar el contacto con cualquier tipo de animal, incluidos los domésticos, ya
que pueden no estar controlados sanitariamente.
Los agentes biológicos se desarrollan más fácilmente en ambientes poco ventilados, sucios o con mucho
movimiento de personas. Por lo que será necesario adoptar las medidas de vigilancia adecuada de la salud.
Síndrome del edificio enfermo
En muchas ocasiones las afecciones generadas en los trabajadores y las trabajadoras están
provocadas por lo que se conoce como “Síndrome del edificio enfermo”, esta terminología se
usa para describir situaciones en las cuales los /as ocupantes de un edificio experimentan
ciertos problemas agudos de salud, sin que se puedan identificar enfermedades o causas
específicas de tales problemas.
Existen factores que contribuyen a la aparición del susodicho Síndrome, los cuales son:
Ventilación inadecuada, contaminantes químicos provenientes del interior ( la mayoría de los elementos
que provocan la contaminación del aire interior provienen del interior del propio edificio, por ejemplo los
adhesivos, colas, pegamentos, el enmoquetado, las tapicerías, los elementos de madera, las fotocopiadoras,
los insecticidas, los productos de limpieza, el PVC, etc... pueden emitir compuestos volátiles orgánicos,
como son los formaldehídos. Esto causa una variedad de efectos nocivos para el aparato respiratorio. Las
investigaciones han demostrado que algunos de estos agentes nocivos pueden causar efectos crónicos y
agudos contra la salud cuando se encuentran en altas concentraciones, mientras que otros son directamente
cancerígenos. Incluso las concentraciones bajas o moderadas de estos compuestos volátiles orgánicos
pueden producir reacciones agudas, algunos productos de la combustión como el monóxido de carbono,
el dióxido de nitrógeno, o ciertas partículas respirables, pueden provenir de calentadores, sistemas de
55
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
calefacción, estufas, etc.
Contaminantes químicos provenientes del exterior, el aire proveniente del exterior también puede ser fuente
de polución en el interior. Y los contaminantes biológicos (las bacterias, mohos, polen y virus son algunos
tipos de contaminantes biológicos. Pueden desarrollarse en aguas estancadas acumuladas en conductos,
humidificadores o secadores, acumulaciones de goteras o fugas; o en el enmoquetado, o en los aislamientos.
Algunas veces, las vías de transmisión pueden ser insectos o excrementos de aves, que contengan dichos
agentes contaminantes biológicos.
3.3 Otros riesgos
En este apartado nos vamos a centrar en aquellos riesgos laborales que inciden sobre la salud de
los trabajadores y trabajadoras, y que no hemos tratado en los apartados anteriores.
CARGA DE TRABAJO Y FATIGA
La actividad laboral requiere por parte de quien la realiza unas capacidades físicas y mentales determinadas
para llevarla a cabo con éxito, a estas capacidades se la conoce como carga laboral.
La carga de trabajo la podemos definir como “el conjunto de requerimiento psicofísicos a los que se ve
sometida la persona que desempeña una actividad a lo largo de su jornada laboral”.
Esta carga la podríamos dividir en carga física y carga mental.
La Carga Física se centra en de trabajo muscular y se evalúa en dos tipos, como son el estático y el
dinámico.
En esta línea, el trabajo estático está determinado por las posturas que, cuando la contracción muscular es
continua, desemboca en un dolor agudo. Un claro ejemplo de ello recae en los dependientes y las dependientas
de cualquier establecimiento comercial que desarrollan su actividad de pie, lo que puede provocar problemas
de circulación (varices, hinchazones en las extremidades inferiores...), y afecciones musculoesqueléticas
(dolores de cuello, espalda, piernas...) entre otras.
Hombros relajados.
Columna en alineación natural.
Codos en angulo de 90º
Muñecas rectas
56
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
A continuación ilustraremos algunas recomendaciones para paliar, en la medida de lo posible, dichas molestias
(en un principio) y verdaderas dolencias (en un final, si éstas no se tratan adecuadamente):
Por su parte el trabajo dinámico viene determinado por el esfuerzo muscular, desplazamientos y manejo de
la carga. Cuando en el trabajo se suceden continuamente contracciones y relajaciones, aparecen la fatiga
muscular aunque más tardíamente que en el trabajo estático; además también son más frecuentes los golpes
y arañazos contra la carga u obstáculos que nos encontramos durante la realización de las tareas, debido al
constante movimiento al que se está sometido en el pequeño comercio.
Para prevenir esta fatiga física debemos contar indiscutiblemente con las características personales y las
medidas antropométricas del trabajador y/o trabajadora. Por su lado la carga física estática la combatiremos
alternando las posturas, teniendo en cuenta que el espacio donde se desarrolle la actividad laboral tenga las
dimensiones necesarias para facilitar el movimiento. Para la prevención de la carga física dinámica debemos
atender al esfuerzo muscular, el manejo de la carga y la repetitividad de la tarea.
La carga mental, por su parte, se ha visto incrementada debido al desarrollo tecnológico y a la creciente
tercialización del mundo laboral.
En este orden de cosas el trabajo se concreta en percibir información, interpretarla y en tomar decisiones,
estableciéndose un ciclo que se repite constantemente y que exige del trabajador o trabajadora una atención y
una concentración constante. La carga mental a la que se enfrenta una persona en su puesto de trabajo viene
determinada por la cantidad y complejidad de la información, por el tiempo (tanto el que necesita mantener la
atención como el que dispone la persona para dar respuesta a las señales recibidas) e indiscutiblemente por
los aspectos personales.
Prevenir la carga mental pasa por facilitar la detección y discriminación de señales e interpretación de dichas
señales, así como llevar a cabo un diseño ergonómico de los mandos y el puesto de trabajo en sí. Estas
medidas deben acompañarse de pequeñas pausas en la actividad laboral y de una planificación que permita
alternar las tareas.
Por último, queremos reseñar que la ausencia de carga mental es tan perjudicial para la persona como una
carga mental excesiva.
Esta carga, tanto física como mental, genera fatiga que suele remitir con un descanso óptimo que permita
recuperarse de este desgaste; sin embargo, si esta fatiga persiste y la persona no se recupera derivará en
fatiga patológica. El extremo de este factor de riesgo sería la fatiga crónica, en ella las tareas laborales están
por encima de las posibilidades de respuesta del trabajador o trabajadora, existiendo una sobrecarga excesiva
y repetida a la que no se puede hacer frente.
Fatiga : Disminución de la capacidad física y mental de una persona después de haber realizado un trabajo
muscular o mental durante un periodo determinado de tiempo. Esta fatiga, como es comprensible, va
57
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
relacionada con el tipo de labor que desempeñe la persona; hay trabajos que requieren una dedicación
más física y otros que requieren un desgaste de carácter más intelectual, así:
Fatiga Física : Determinada por esfuerzos físicos, las posturas de trabajo inadecuada, los movimientos y la
manipulación de cargas relacionadas de forma incorrecta.
Fatiga Mental (o Nerviosa): Producida por una exigencia excesiva de la capacidad de atención, análisis y control
del trabajador o trabajadora, por la cantidad de información que recibe y a la que, tras analizarla e interpretarla,
debe dar respuesta. Todo ello deriva en sobrecarga mental, que se ve traducida en estrés laboral.
Esta disminución de la actividad física y mental por la fatiga, desemboca en una disminución de la actividad,
en cansancio y movimientos torpes e inseguro.
Actividad laboral
Capacidad Psicofísical
Fatiga física
Disminución de
la actividad.
Carga de trabajo
Estrés.
Fatiga mental
Cansancio.
Descanso insuficientel
FACTORES PSICOSOCIALES Y ORGANIZATIVOS
La nueva concepción del trabajo, que se enmarca en la sociedad actual, no se centra
en el desarrollo personal, sino que está más enfocada a una supervivencia por parte
de los trabajadores y trabajadoras y a una producción cada vez más encarnizada por
parte de las empresas.
Los factores Psicosociales engloban no sólo las variables laborales, sino que se extienden a las percepciones
y experiencia de los trabajadores y trabajadoras. Consiste en interacciones tanto del trabajo, el medio ambiente
y las condiciones de organización como de las capacidades, necesidades, cultura y situación personal fuera
de la jornada laboral de las personas trabajadoras. Todo ello y a través de la percepción y experiencia de la
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Facores Psicosociales
Trabajo
Medio Ambiente
Organización
Capacidad
Necesidad
Cultura
Situación personal
Percepciones y Experiencia
Salud
Rendimiento
Satisfacción
persona pueden influir en su salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo.
La intensificación del trabajo que persigue una mayor productividad influye indiscutiblemente en las personas.
De estas influencias son las relacionadas con la organización del trabajo las que presentan una mayor
complejidad para ser estudiadas, debido a la dificultad de visibilización y a la despreocupación general por
parte del empresariado. Esta situación es la principal desencadenante del estrés laboral, agudizado por la
situación de precariedad y desempleo que azota el panorama laboral actual.
FACTORES RELACIONADOS CON LA ORGANIZACIÓN Y ORDENACIÓN DEL TRABAJO
a Valoración de la tarea dentro del proceso productivo.
a Ritmo de trabajo.
a Ordenación del tiempo laboral (jornada, horarios, descansos, turnos,...).
a Estilo de mando y relaciones jerárquicas.
a Posibilidad de participar en la elección del método, en la determinación del ritmo, distribución del
tiempo y el control del trabajo efectuado.
a Automatización del trabajo.
a Posibilidades de comunicación y de relación en el trabajo.
a Definición de roles, para conocer las atribuciones y funciones propias y de los demás, evitando conflictos.
a Incertidumbre sobre la estabilidad en el empleo.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Los trabajadores y trabajadoras no son sólo mano de obra destinada a la producción y a la obtención de
beneficios empresariales, son personas que tienen necesidades de organización que deben ser afrontadas
fomentando el desarrollo de sus capacidades, organizando el trabajo de forma adecuada para que pueda ser
ejecutado por grupos que gocen de autonomía y teniendo conciencia de que contribuyen al resultado final.
En este orden de cosas, se debería prestar especial atención a las condiciones en las que se desempeña las
tareas laborales, sin embargo, los problemas de origen psicosocial tienen actualmente una presencia mucho
mayor de la deseada, teniendo una grave incidencia sobre la salud de las personas. Especialmente el estrés
y el mobbing.
“La violencia y el estrés laboral en los sectores de los servicios afectan hoy día a millones de
trabajadores y trabajadoras de todo el mundo y se han convertido en una amenaza para la calidad de los
servicios, la productividad y el trabajo decente en varios sectores.” 3
Son cada vez más patentes los costos exorbitantes que estos fenómenos entrañan en las personas,
en el lugar de trabajo y en la comunidad, al cifrarse en días perdidos y reflejarse en un aumento de las
medidas de seguridad, de la atención sanitaria, de la rehabilitación a largo plazo y de los costos sociales
indirectos. La violencia y el estrés pueden llegar a mermar la calidad de los servicios, a perturbar lugares de
trabajo funcionales y eficaces, a socavar las relaciones interpersonales y la confianza entre compañeros y
compañeras, y a convertir el lugar de trabajo en un sitio inhóspito y, a veces, peligroso.
También hay que decir que no siempre el estrés es un fenómeno negativo, ya que el trabajar bajo cierta
presión, puede resultar incluso necesario para el buen desempeño de las tareas. Sin embargo, bien es verdad
que cuando el estrés es intenso, continuo o reiterado, y la persona que lo experimenta no puede tolerarlo o
carece de apoyo para ello, surte efectos nocivos que, en ocasiones, pueden provocar enfermedades físicas
(cefaleas, dolores de estómago,...) y trastornos psicológicos (depresión, insomnio, ansiedad,...).
Los principales focos de estrés en el lugar de trabajo son las exigencias inherentes al puesto ocupado, la
falta de control sobre la situación de uno mismo, los cambios, los conflictos entre funciones, las relaciones
interpersonales, la falta de respaldo en el trabajo y la dificultad de lograr un equilibrio entre la vida laboral y
extralaboral.
El estrés laboral puede definirse como un conjunto de reacciones emocionales, cognitivas,
fisiológicas y de comportamiento, ante ciertos aspectos nocivos del contenido, la organización o el entorno
de trabajo. Esta reacción, en sentido general, puede ser beneficiosa cuando promueven la adaptación y
el desarrollo de la persona, sin embargo en un estado que se caracterice por altos niveles de excitación y
angustia, con frecuente sensación de no poder hacer frente a la situación, dependiendo en gran medida de la percepción
que la persona tiene de esas demandas y de su capacidad de adaptarse a ellas hablamos de estrés laboral patológico,
3
Organización Internacional del Trabajo (2003). “Proyecto de repertorio de recomendaciones prácticas sobre la violencia y el estrés en el sector de los
servicios: una amenaza para la productividad y el trabajo decente”.
60
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
que se diferencia del estrés “normal” en que se da un desbordamiento de las estrategias de afrontamiento
en las personas desembocando en respuestas no adaptadas y disruptivas (ansiedad, insomnio, trastornos
alimenticios, garganta seca, tensión muscular, dolor de cabeza, indigestión, tics, insomnio, dolor pectoral y
una presión sanguínea alta, irritabilidad, comportamiento impulsivo, dificultades para tomar decisiones, falta
de capacidad de discernimiento y aumento repentino en el consumo de bebidas alcohólicas o de tabaco,
preocupación excesiva, sentimiento de inutilidad, inquietud, olvidos, asustarse fácilmente...).
Será la percepción que del contexto laboral tenga el trabajador o trabajadora, la experiencia subjetiva que
de sí mismo tenga, la que desembocará en una serie de respuestas que a largo plazo puede tener efectos
sobre su salud física y mental. Esta subjetividad impide elaborar una lista de agentes estresores, si bien
determinadas condiciones laborales son más proclives a presentarse como estresantes; es el caso de los
factores de organización y del entorno psicosocial, factores del entorno físico y los relativos a la tarea.
a Conflicto de rol
a Jornada de trabajo
Estresores relativos a la
organización
a Tiempo de descanso
a Relaciones interpersonales
a Dificultad de comunicación
a Posibilidades de promoción
a ...
a Ruido
a Vibraciones
Estresores del entorno físico
a Iluminación
a Temperatura
a Espacio físico de trabajo
a Inadecuada carga mental
a Falta de control sobre la tarea
Estresores de la tarea
a Autonomía laboral deficiente
a Ritmo de trabajo
a Exigencias excesivas
a Actividades laborales múltiples
a Liderazgo inadecuado
a Mala utilización de las habilidades de los trabajadores o
Dirección
trabajadoras
a Inadecuada delegación de responsabilidades
a Manipulación o coacción de las personas trabajadoras
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
a Trabajo de alto grado de dificultad
Desempeño profesional
a Gran demanda de atención
a Funciones contradictorias
a Ausencia de plan de vida laboral
a Espacio físico restringido
Medio ambiente de trabajo
a Ambiente laboral conflictivo
a Menosprecio o desprecio a la persona trabajadora
a Políticas inestables de la empresa
a Falta de soporte jurídico en la empresa
Empresa y entorno social
a Falta de intervención y acción sindical
a Subempleo o desempleo en la comunidad
a Opciones de empleo y mercado laboral restringido.
Como hemos mencionado será la percepción que el trabajador y/o trabajadora tengan de estos factores y de
su capacidad para afrontarlos los que desencadenarán o no el estrés laboral. Aunque éste es un problema de
la organización del trabajo, NO de la personalidad de la víctima.
Cuando las posibilidades de influir sobre las decisiones que nos afectan como trabajador o trabajadora son
bajas, cuando se da falta de información y falta de conversaciones sobre las tareas y de las metas, el ambiente
de trabajo comienza a enraizarse. En definitiva, podemos concluir que las altas exigencias en el trabajo junto con
una gestión autoritaria son caldo de cultivo para el conflicto laboral. Si a esto le sumamos la situación del mercado
actual laboral y la precariedad laboral encontramos situaciones muy propicias para el estrés y el acoso laboral.
Ante estas situaciones de estrés el organismo reacciona poniendo en marcha un conjunto de reacciones
adaptativas, cuyo fin es restablecer el equilibrio. Para ello cuenta con un gran número de reacciones
fisiológicas, mentales y conductuales que están interrelacionadas entre ellas y que ponen en marcha
estrategias de afrontamiento hacia ese estímulo estresante. En el caso de que no se den estas estrategias o
éstas no cambien o eliminen el estímulo estresante la persona, con toda probabilidad, acabará padeciendo el
estrés laboral.
Situación
extresante
Reacciones
fisiológicas
Reacciones
del organismo
Respuestas
cognitivas
Estrategias de
afrontamiento
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
A
D
A
P
T
A
C
I
Ó
N
Confrontación de la situación
Distanciamiento
n Autocontrol
n Búsqueda de apoyo social
n Aceptación de la responsabilidad
n Huida / evitación
n Planificación
n Reevaluación positiva
n
n
R
E
S
P
N
E
G
A
T
ESTRES
LABORAL
Cuando el estrés produce una tensión excesiva desemboca en un agotamiento de la persona. Este estrés
sostenido provoca trastornos psicofisiológicos al sufrir uno o varios órganos un desgaste excesivo (cefaleas,
dolores digestivos,...). La aparición en el tiempo de estos trastornos está determinada por características
físicas, el estado de salud y factores de predisposición del organismo así como el tiempo de exposición al
estímulo estresante. Pero no son éstos los únicos trastornos que pueden aparecer en estas situaciones, los
problemas de salud mental también están en alto riesgo. Insomnio, ansiedad, frustración y depresión son
algunas de las manifestaciones más comunes; las conductas adictivas también toman protagonismo, como el
alcoholismo, farmacodependencia,...
Mención aparte merece el síndrome de Burnout, el Mobbing y el Acoso sexual.
El Síndrome de Burnout (desmoralización, agotamiento o desgaste profesional), lo podemos definir como
el “estado de agotamiento mental, físico y emocional, producido por la involucración crónica en el trabajo en
situaciones emocionalmente demandantes” 4 que hace referencia a un conjunto de síntomas inespecíficos
que pueden aparecer en el ambiente laboral y que son el resultado de una demanda profesional excesiva. Se
caracteriza por tres componentes esenciales, como son el agotamiento emocional, la despersonalización y
los sentimientos de inadecuación profesional. A continuación pasamos a describir estas fases.
a Cansancio Emocional. La repetición constante de situaciones inacabadas frustrante puede desembocar
en un estado de saturación emocional y anímica, llegando al límite tolerable de la persona. Esta situación
llega a implantar en la persona trabajadora una percepción distorsionada del mundo.
a Despersonalización: El trabajo se realiza de una forma precipitada, mecanizada y sin espontaneidad.
En el caso de atención al público el o la profesional tenderá a cosificar a sus clientes y/o clientas.
a Sentimientos de inadecuación profesional: la fase anterior hace que la actividad laboral pierda todo su
significado, reduciéndose el interés de ésta a un sentido de supervivencia.
4
Pines A.M., Aronson E. Carreer, Burnout: causes and cures. New York. Free Press. 1998; en Acoso Psicológico en el trabajo (Mobbing). Secretaría de
Salud Laboral de CC.OO.-Madrid.
63
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Las consecuencias del Síndrome de Burnout son muy similares a las que se sufren con cualquier otro problema
psicosocial, presentándose trastornos gastrointestinales, cefaleas y dolores óseos y musculares, así como
problemas coronarios y alteración del sueño, de la alimentación,... En la misma línea no debemos olvidar que
las relaciones tanto personales como laborales se ven también afectadas. Todo ello, además de las más que
evidentes repercusiones sobre la salud de las trabajadoras y trabajadores, merman el ambiente laboral.
El Mobbing
Es una forma de estrés laboral y se constituiría como una situación en la que la persona o grupo de personas
ejercen una presión psicológica extrema, sistemática y por un tiempo prolongado sobre otra persona en el
trabajo. Aquélla/s establecen un comportamiento hostil hacia la reputación o dignidad de la persona, contra
su trabajo, manipula/n la información, establecen una incorrecta distribución del trabajo,... a través de
aislamiento, violencia física, agresiones verbales, rumores,... todo esto trae como consecuencia alteraciones
psíquicas, físicas y sociales. No son situaciones esporádicas, el nueve por ciento de la población laboral es
objeto de intimidación y amenazas, obteniéndose mayor tasa en el sector servicios, y en éste es el de servicios
y ventas el más afectado; y son las mujeres las que más sufren esta situación.5
Como hemos mencionado anteriormente uno de los problemas del acoso psicológico es su visibilidad, salvo
las secuelas que produce al propio trabajador y/o trabajadora es muy difícil de percibir, llegándose a atribuir
a las características propias de la persona. Sin embargo, nos encontramos ante un fenómeno premeditado y
que sigue un plan establecido, cuyo fin último es la anulación de la víctima.
Aún así, podemos establecer tres tipos de mobbing:
Ascendente: Ocurre cuando una persona de rango jerárquico superior se ve acosada por uno o varios
subordinados.
Horizontal: Un trabajador y/o trabajadora se ve acosado o acosada por otros compañeros o compañeras
del grupo con el mismo nivel jerárquico.
Descendente: Es la más habitual (75% de los casos), en este caso la víctima es jerárquicamente
inferior al agresor o agresora. La persona que provoca la agresión ejerce su poder a través de
menosprecios, agresiones verbales,... para destacar entre sus subordinados.
En el sector Servicios, tanto las mujeres como los hombres resultan afectados por el estrés y la violencia en el
lugar de trabajo, aunque de distinta manera. Es más probable que las mujeres queden expuestas al estrés y la
violencia porque se les asignan trabajos en sectores y ocupaciones particularmente vinculados /as al estrés;
experimentan mayor estrés cuando tienen responsabilidades familiares, o porque son blanco específico de
determinados tipos de violencia, como el acoso sexual que veremos más adelante. La promoción de mayor
igualdad entre hombres y mujeres podría facilitar la disminución del estrés y de la violencia en el trabajo.
5
Datos de la tercera encuesta europea sobre condiciones de trabajo.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Se considera primordial establecer políticas para erradicar los conflictos de riesgos en el trabajo, así mismo
debemos dar prioridad a la formación de los mandos jerárquicos en la gestión de conflictos que se pueda dar
en una empresa, al mismo tiempo de establecer pautas de actuación en el caso de que se dé esta situación
en el lugar de trabajo.
El Acoso Sexual afecta más a las mujeres que a los hombres. Esto es debido a que las condiciones
en que se desencadena el acoso sexual está caracterizado por la discriminación laboral, la precariedad,
contratos a tiempo parcial, desigualdades salariales, de categoría, de promoción,... que son precisamente
las características que definen más la situación laboral de las mujeres; así mismo la desvalorización de los
trabajos realizados por mujeres al tiempo que la discriminación de éstas como personas es caldo de cultivo del
acoso sexual. Por otro lado el desempeñar trabajos tradicionalmente realizados por hombres también aparece
relacionados con el fenómeno del acoso sexual en el trabajo contra las mujeres.
Sin embargo, al igual que ocurre con el Burnout y con el Mobbing, el acoso sexual carece de estudios sobre
la incidencia real por la falta de interés sobre los riesgos psicológicos en el ámbito laboral, así como por la
dificultad de su detección, ya que las víctimas en numerosas ocasiones no son conscientes de esta situación
y cuando llegan a estarlo (en fases avanzadas) el terror y la vergüenza impide la denuncia.
A pesar de esto, “cada día son más las mujeres que se atreven a denunciar las situaciones de acoso sexual,
pero aun así 2 de cada 10 mujeres lo ponen en conocimiento del jefe superior o buscan apoyo entre las
compañeras y compañeros. Según el estudio realizado por la Secretaría de la Mujer de CC.OO en el año
2000, el 18,3% de las mujeres trabajadoras entrevistadas se han visto inmersas en algún episodio de acoso
sexual.” 6
Otra dificultad añadida es la falta de acuerdo a la hora de definir acoso sexual, presentamos varias definiciones
para ofrecer una visión más amplia:
“El acoso sexual en el trabajo es toda conducta verbal o física, de naturaleza sexual, desarrollada en el
ámbito de organización y dirección de una empresa, o en relación o como consecuencia de una relación
de trabajo, realizada por un sujeto que sabe o debe saber que es ofensiva y no deseada por la víctima,
determinando una situación que afecta al empleo y a las condiciones de trabajo, y/o creando un entorno
laboral ofensivo, hostil, intimidatorio o humillante” 7
En el 91 la Comisión de las Comunidades Europeas establecían unas Recomendaciones acerca de la
protección de la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo, así:
6
CC.OO. (2003): “Salud Laboral y Género”. Sevilla.
7
Acoso psicológico en el trabajo (mobbing). Secretaría de Salud Laboral de CC.OO.-Madrid. 2003.
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Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Artículo I
Se recomienda a los Estados miembros que adopten las medidas necesarias para fomentar la conciencia
de que la conducta de naturaleza sexual u otros comportamientos basados en el sexo que afectan a la
dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo, incluido la conducta de superiores y compañeros, resulta
inaceptable si:
a) Dicha conducta es indeseada, irrazonable y ofensiva para la persona que es objeto de la misma;
b) La negativa o el sometimiento de una persona a dicha conducta por parte de empresarios o
trabajadores (incluidos los superiores y los compañeros) se utilizan de forma explícita o implícita como
base para una decisión que tenga efectos sobre el acceso de dicha persona a la formación profesional
y al empleo, sobre la continuación del mismo, los ascensos, el salario o cualesquiera otras decisiones
relativas al empleo, y/o
c) Dicha conducta crea un entorno laboral intimidatorio, hostil o humillante para la persona que es objeto
de la misma; y de que dicha conducta puede ser, en determinadas circunstancias, contraria al principio de
igualdad de trato, tal como se defina en los artículos 3, 4 y 5 de la Directiva 76/207/CEE del Consejo.8
En septiembre de 2002 el Parlamento Europeo y del Consejo se manifestaban a través de la Directiva 2002/
73/CE, donde queda explícito que el acoso y el acoso sexual son contrarios al principio de igualdad de trato
entre hombres y mujeres 9 y que ante la ausencia de definición de este hecho establece:
“Acoso sexual”: La situación en que se produce cualquier comportamiento verbal o físico no deseado de
índole sexual con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de la persona, en particular cuando
se crea un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo.
Además señala esta institución comunitaria que debe hacerse hincapié en que dichas formas de
discriminación se producen no sólo en el lugar de trabajo, sino también en el contexto del acceso al
empleo y a la formación profesional, durante el empleo y la ocupación.
El acoso sexual lo podemos clasificar en:
Chantaje sexual: es el más evidente, y consiste en la presión que recibe una persona trabajadora para
conseguir determinados favores sexuales, su negativa lleva implícita consecuencias como: acceso al empleo,
promoción laboral, continuidad laboral, empeoramiento de las condiciones laborales,... este chantaje es
ejercido por sujetos que tengan el poder de tomar estas decisiones, es decir, por sujetos jerárquicamente
superiores.
8
Comisión de las Comunidades Europeas de 27 de noviembre de 1991 relativas a la protección de la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo (92/131/
CEE).
9
Directiva 2002/73/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de septiembre de 2002. En Diario Oficial de las Comunidades Europeas del 5 de octubre del 2002.
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Acoso ambiental de contenido sexual: conductas que (deseado o no) crean, a través de comentarios, chistes,
silbidos, o cualquier otro tipo de conducta con contenido sexual, un ambiente laboral intimidatorio, hostil o
humillante para la persona objeto de la misma. Este acoso sexual puede pasar desapercibido debido a que
estas conductas se toman generalmente como “normal” en una cultural que incluso las premia.
Según un estudio elaborado por CC.OO “El alcance del acoso sexual en el trabajo en España” la forma
de acoso más común entre las trabajadoras acosadas es la invasión física (61,8%), seguida de los roces
y tocamientos (15,5%), chantaje de un superior (11,8%), presiones para mantener relaciones por parte
de compañeros, jefes y/o clientes (9%) y por último asalto o agresión sexual (2%). De este estudio se
desprende también, como hemos mencionado en otros riesgos Psicosociales, que el acoso sexual se da
más en determinadas condiciones de trabajo, las que más influyen en aquél son la precariedad laboral, los
trabajos feminizados y en los trabajos donde existe una mayoría de hombres son los factores que están más
relacionados con el acoso sexual. A su vez la posición jerárquica del acosador también influye de manera
significativa, es más difícil entre trabajadores subordinados las figura de acosadores. Todo esto nos presenta
el acoso sexual como un problema de la organización y del ambiente laboral y no podemos considerarlo como
“problemas personales”.
Este estudio apunta también que el acoso laboral no se asocia directamente con ninguna rama o sector
específico del mapa laboral, dándose tanto en pequeñas empresas como en grandes empresa, y es
independiente del tipo de sector laboral.
Por último, queremos transcribir los dos pilares que nos presenta el estudio “El alcance del acoso sexual...”
donde se asienta el acoso sexual:
• La desvalorización de las mujeres y del trabajo femenino. Su presencia menor como población activa, su
menor poder y autoridad, sus salarios más bajos y sus peores contratos; en definitiva, todo aquello que
confirma o genera que las mujeres sean trabajadoras de segunda clase favorece el acoso sexual.
• El sexismo como rasgo cultural, presente en entornos laborales. Dicho sexismo impregna muchas
relaciones y situaciones, desde las formas de selección y promoción de las empresas, hasta las
exigencias de vestimenta y trato hacia las mujeres.10
Las consecuencias del acoso sexual como es obvio afectan más a la persona que lo sufre, pero éstas no
son las únicas que las sufren: Las consecuencias que sufren las víctimas del acoso sexual se encuadran
en síntomas psicológicos, como duda, depresión, ansiedad, relaciones personales restringidas, fatiga, falta
de motivación, dificultad en la concentración,...; síntomas fisiológicos, como cefaleas, dolores de estómago,
nauseas, alteraciones del sueño y la alimentación,...; y síntomas relacionados con el trabajo, como reducción
de la satisfacción, aumento del estrés laboral, absentismo, cambio de trabajo,...; síntomas sociales, como
disminución de las relaciones sociales, alteración de las relaciones familiares,...; y síntomas o repercusiones
sobre la empresa al disminuir la productividad al verse alterado el ambiente de trabajo.
10
El alcance del acoso sexual en el trabajo en España. Secretaría Confederal de la Mujer, CC.OO. Paralelo Edición, Madrid 2000.
67
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
La prevención que debemos utilizar contra el acoso sexual se debe presentar desde diferentes niveles y de
una forma más integral:
• Luchar por la igualdad entre hombres y mujeres y por otro reparto del tiempo de trabajo y del tiempo vital.
• Combatir el sexismo aumentando la conciencia y solidaridad entre las trabajadoras y trabajadores.
• Ver el acoso sexual, al igual que el resto de los riesgos Psicosociales, como un problema socio-laboral y
no como un problema personal o individual.
Hasta ahora hemos descrito los riesgos psicosociales que afectan en mayor medida a trabajadores y trabajadoras, y como
hemos expuesto anteriormente éstos son consecuencia de la confluencia de un conjunto de factores. A su vez, éstos se
centran en una deficiencia grave de la organización y planificación laboral, que deberían estar encaminados a potenciar la
realización personal de cada persona contribuyendo a una actividad laboral compatible con la vida familiar y social.
A continuación vamos a enumerar cuáles de estas deficiencias en la organización se relaciona más directamente con los
riesgos Psicosociales:
• Ausencia de interés, apoyo y relación con los superiores.
• Excesiva existencia de jerarquía, provocando competitividad.
• Existencia de liderazgos espontáneos que a su vez están poco formados en la dirección de personas.
• Déficit en las canalizaciones de la información, que repercute en la planificación eficiente del trabajo.
• Carencia de recursos, tanto materiales como humanos.
• Falta de definición de los objetivos y de la autonomía ne cesaria para llevarlos a cabo. Así como la
descoordinación en la consecución de aquellos, lo que lleva a tareas vanas y repetidas.
• Inseguridad en las condiciones laborales: temporalidad, salarios injustos, falta de medidas en prevención
de riesgos laborales, desconocimiento de la propia situación laboral, inestabilidad laboral, precariedad
laboral,...éste es uno de los factores que está mas fuertemente vinculado con el género, afectando más a
las mujeres que a los hombres.
• Carga excesiva de trabajo, bien por falta de personal o por la planificación deficitaria de aquél.
• Tareas sin contenido, monótonas o sin repercusión producen una gran desmotivación en la persona que
la desarrolla.
• Falta de distribución de funciones, lo que conlleva crispaciones entre el personal que se desenvuelve en
una ambigüedad constante.
68
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
• La movilidad geográfica, al aumentar el aislamiento social, merma tanto las relaciones familiares como
las laborales y extralaborales del trabajador y/o trabajadora.
• Inadecuación del tiempo, por una innecesaria prolongación o por su mala gestión. También debemos
tener en cuenta en este punto aquellas personas que trabajan bajo un régimen de turnos y las que lo hacen
en turnos nocturnos.
• La sensación de falta de control sobre el trabajo.
• Falta de estrategias para afrontar y resolver los conflictos en el lugar de trabajo.
Las consecuencias de los riesgos Psicosociales no sólo producen efectos devastadores sobre la salud de los
trabajadores y trabajadoras, sino que también influyen sobre el ambiente de trabajo, viéndose alteradas las
relaciones interpersonales, el rendimiento y la productividad.
3.4. Prevención
Como hemos ido señalando a lo largo del estudio, la salud de las personas constituye la base de la
productividad y la rentabilidad económica, por ello un ambiente laboral saludable no solo repercute en la
persona trabajadora sino que también influye directamente en los beneficios empresariales.
Para hacerles frente y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud podemos
intervenir atendiendo a la prevención de riesgos laborales. Esta se refiere al conjunto de actividades o
medidas adoptadas o previstas, en todas las fases de actividad de la empresa, dirigidas a evitar o minimizar
los riesgos laborales derivados del trabajo. Podemos destacar tres puntos diferentes:
La Prevención primaria se refiere a las acciones dirigidas a evitar los riesgos o la aparición de los daños a
través del control eficaz de los riesgos, así actuaremos sobre los orígenes y promoveremos positivamente el
medio laboral saludable. Siendo por ello la más eficaz y eficiente. Podemos destacar:
Prevención en el diseño : concepción y diseño de instalaciones, equipos, herramientas, centros y puestos de
trabajo, procesos, organización del trabajo,...es decir, lo primero y fundamental es evitar los riesgos.
Prevención en el origen : cuando los riesgos son inevitables tenemos que combatirlos en el foco u origen
mediante técnicas o medidas adecuada.
Prevención en el medio de transmisión : evitar la exposición al riesgo. Consistiría en atajar el riesgo
interponiendo barreras entre el origen y las personas
Prevención sobre la propia persona : a través de la utilización de medios de protección individual, o la
educación, la información, la formación, la vigilancia de la salud, la vacunación,...
69
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
La Prevención secundaria va encaminada a detectar y tratar precozmente las alteraciones de la salud (por
ejemplo: trastornos de depresión y ansiedad, pérdida de visión,...). Para ello la mejor actuación es una
vigilancia de la salud que permita un diagnóstico precoz o, en el caso específico de los riesgos Psicosociales,
la concienciación a los trabajadores y trabajadoras y la puesta en marcha de estrategias de control y
afrontamiento.
La Prevención terciaria implica la rehabilitación y recuperación de las personas que han sufrido o sufren
problemas graves de salud derivados de los riesgos laborales. Se trata de prevenir la reincidencia y las
recaídas.
A continuación queremos indicar los principios generales de la prevención para atenderla de una forma
sistemática, que permita reducir los riesgos y por ende los accidentes, propuesta por la Agencia Europea para
la Seguridad y la Salud en el Trabajo11:
• Responsabilidad de la persona empleadora de crear un
ambiente de trabajo saludable
PRINCIPIOS DE
PREVENCIÓN
DE RIESGOS
LABORALES
• Derechos y deberes de los trabajadores y trabajadoras
en las acciones de la prevención.
• Cooperación entre las personas empleadas y
empleadoras
• Gestión de la salud y la seguridad
• Asistencia y supervisión por parte de las organizaciones
activas de prevención
En cuanto al primer principio la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo nos sugiere que la
dirección de la empresa debe fomentar la salud y la seguridad. ¿Cómo?:
2 Estableciendo políticas y objetivos en post de la salud y la seguridad
2 Suministrar recursos adecuados para ejecutar éstas políticas
2 Incluir la salud y la seguridad en todos los niveles de las funciones y decisiones de la dirección
2 Consultar a los trabajadores y trabajadoras
2 Supervisar y revisar para comprobar las políticas y el sistema en su totalidad
Además la Agencia añade que el compromiso implica poner en práctica las decisiones, debatir las cuestiones
de seguridad en las reuniones de dirección, visitar periódicamente el lugar de trabajo y participar en las
inspecciones de seguridad.
11
Éxito en la gestión de la prevención de accidentes. FACTS 13, Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2001. .
70
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
El segundo principio se centra en otros protagonistas imprescindibles para poder llevar a buen puerto
las medidas de prevención, a saber, los trabajadores y trabajadoras. Insiste la Agencia Europea para la
Seguridad y la Salud en el Trabajo en la importancia de una comunicación bidireccional entre la dirección y la
plantilla, bien directamente o a través de sus representantes. Recuerda esta organización que es obligatoria
la consulta a la plantilla a la hora de tomar medidas para proteger la salud y la seguridad, o bien cuando se
pretenda introducir cambios en las empresas en las que trabajan. A través de esta participación se consigue el
compromiso y la sensibilización de las personas que forman la plantilla tanto en el procedimiento que se debe
llevar acabo como en las mejoras de la seguridad y la salud.
Por otro lado, y aunque los empresarios y empresarias tienen la responsabilidad con relación a la seguridad
y la salud, los trabajadores y trabajadoras tiene la obligación de colaborar activamente en las medidas
preventivas promovidas en la empresa, cuidando de su propia salud y seguridad y de la de sus compañeros
y compañeras.
Por último es inevitable atender a una gestión continua y estructurada para comprobar la eficiencia de las
medidas que se ponen en marcha en nuestro lugar de trabajo. Los pasos mínimos que debemos tener en
cuenta para llevar a cabo una buena prevención serían:
Propuestas: a la empresa se le obliga a plantear y asumir objetivos, establecer pautas o medidas de acciones
sobre la seguridad y salud de la plantilla.
Planificación: en ella se debe atender a cuatro puntos de forma ineludible
.
Evaluar los riesgos e identificar medidas de prevención.
.
Identificar las estructuras y la organización de la dirección necesarias para ejercer el control.
Identificar las necesidades de formación, y llevarlas a cabo con el fin de que toda la plantilla consiga
trabajar con seguridad. Para ello debe ser pertinente y compresible y debe incluir cuales son los riesgos
que afecta a cada uno de los puestos que se desarrollan en las empresas de forma específica. Las
medidas de protección necesarias y los procedimientos de emergencia.
.
.
Contar con el conocimiento, capacidades y experiencias necesarios sobre seguridad y salud laboral.
Desarrollo y ejecución: es llevar a cabo lo que hemos planificado, y efectuar los cambios que sean
necesarios.
Comprobación y medidas correctoras: es imprescindible realizar la gestión en prevención con un constante
feed-back que nos permita corregir aquellas medidas que no son efectivas, o ampliar aquellas que resultan
insuficientes.
71
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Revisión y auditoria de la gestión: este paso nos permite tener una visión global de las medidas que hemos
implantado y ver si se han dado cambios en la empresa (implantación de nueva maquinaria o nuevas
tecnología,..) o cambios externos (cambios en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales,...) que debemos
incluir en nuestro programa de prevención.
Podemos concluir que las herramientas con las que contamos para reducir los accidentes serían los sistemas
de control, la prevención de los riesgos en el origen, el diálogo social entre los agentes implicados y la
colaboración y la participación de los trabajadores y trabajadoras.
Como hemos mencionado el empeño constante y sistemático de todas las personas implicadas son necesarias
para construir unas condiciones laborales saludables tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo,
como señala muy acertadamente la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la adopción
de un enfoque “neutral a los géneros” conlleva una evaluación de los riesgos y su prevención que invisibiliza a
las mujeres trabajadoras. Por ello es necesario introducir la perspectiva de género en prevención de riesgos
laborales, y adaptar el trabajo, su organización, los equipos de protección individual, las herramientas de
trabajo,... a las características de los trabajadores y trabajadoras y no establecer unos estándares que no
tengan en cuenta las diferencias y las desigualdades.
A continuación presentamos las sugerencias a tener en cuenta para la inclusión de la perspectiva de género
en la prevención de riesgos laborales
Aspectos claves de una evaluación de riesgos sensibles a los géneros:
Mantener un compromiso real en cuanto a la igualdad dentro de la empresa.
Examinar la verdadera situación de trabajo.
Fomentar la participación de los trabajadores y trabajadoras, en todos los niveles.
Identificación de los riesgos:
Evaluar los riesgos prevalentes en los trabajos según la preponderancia (masculina o femeninas).
Analizar de forma estructurada qué problemas tienen los trabajadores y trabajadoras en sus puestos de
trabajo.
Evitar ideas preconcebidas sobre lo que puede ser “trivial”.
Tomar en consideración a toda la mano de obra (temporales, a tiempo parcial,...)
Animar a las mujeres a informar sobre todo lo que relacione su puesto de trabajo y seguridad y salud.
72
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Evaluación de riesgos:
Evitar sesgos por géneros a la hora de priorizar riesgos, clasificándolos en altos, medios o bajos.
Animar a la participación en la evaluación de riesgos a las trabajadoras.
Comprobar que la persona encargada de evaluar tiene conocimientos en igualdad de oportunidades
aplicados a la seguridad y la salud en el trabajo.
Asegurar que los instrumentos y herramientas utilizados en la evaluación sean inclusivos y no excluyan
aspectos que puedan afectar solo a las mujeres o solo a los hombres.
Puesta en prácticas de soluciones:
Eliminar los riesgos en su origen (incluyendo los relacionados con la salud reproductiva)
Prestar atención a grupos de población diversos y adaptar el trabajo y las medidas preventivas a las
personas (por ejemplo los equipos de protección no con medidas estándares)
Fomentar la participación de las trabajadoras en la toma de decisiones y en la aplicación de soluciones.
La información y la formación deben centrarse en los puestos de trabajo específicos y tener en cuenta
quién lo desempeña, hombre o mujer, y cuáles son las condiciones laborales en las que se encuentran
(contrato temporal, a tiempo parcial,...)
Vigilancia y revisión
Fomentar la participación de las trabajadoras en los procesos de vigilancia y revisión.
Formarse e informarse sobre los nuevos estudios sobre salud y seguridad relacionado con las
trabajadoras.
Fomentar el registro de aspectos relacionados con la salud laboral y no solo accidentes.
Todo ésto debe ir enmarcado en políticas de igualdad de oportunidades que vayan calando en la sociedad, por
otro lado lo que de forma específica le compete a las empresas, y en particular sobre la gestión de la seguridad
y salud laboral, lo podríamos centrar en cinco pilares necesarios para conseguir un mínimo de igualdad entre
los trabajadores y trabajadoras.
73
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Incluir en las políticas de seguridad el compromiso de integrar el género como parte ineludible de la
gestión de la seguridad y la seguridad laboral.
Garantizar servicios de salud sensibles al género.
Proporcionar formación e información sobre asuntos de género a toda persona relacionada con la gestión
de la prevención de riesgos.
Vincular la seguridad y salud laboral con cualquier medida adoptada por la empresa en materia de
igualdad.
Establecer estrategias para fomentar la participación de las mujeres en todas las fases de la gestión de
la seguridad y la salud.
74
IV. MUJER, TRABAJO Y SALUD
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
IV. MUJER, TRABAJO Y SALUD
En las últimas décadas el mundo laboral ha experimentado cambios al incorporarse las mujeres al trabajo
remunerado. Y si bien han sido numerosos los logros conseguidos, aún existen desigualdades que debemos
salvar.
Éstas llevan consigo una serie de situaciones que sin ánimo de ser exhaustivas pasamos a enumerar:
Altas tasas de paro
Segmentación del mercado laboral (horizontal: trabajos feminizados; vertical: categorías laborales más
bajas y peor remuneradas)
Precariedad laboral (trabajos temporales, falta de estabilidad,...)
Doble jornada y dificultad de compatibilizar el trabajo asalariado y el trabajo doméstico.
Discriminación a la hora de acceder al trabajo
Discriminación retributiva
Discriminación en la promoción
Menor valoración de las ocupaciones desempeñadas por las mujeres
Menor acceso a la formación profesional
Acoso sexual
Estas situaciones restan derechos a los trabajadores y trabajadoras, y debilita a la clase trabajadora frente al
empresariado. Por lo que hay que continuar con medidas explícitas de igualdad y no discriminatorias, así como
con medidas para mejorar la situación laboral de trabajadores y trabajadoras.
El sector servicios está formado por un 80% del total de mujeres asalariadas, consolidándose así como el
sector más feminizado de la actividad productiva. La concentración de los empleos femeninos sigue siendo
una de las características más sobresalientes del mercado de trabajo, siendo aplicable al pequeño comercio.
Pero centrándonos en la salud y la prevención de riesgos laborales se observa que esta situación lleva a
hombres y mujeres a realizar trabajos diferentes lo que tiene como consecuencia una exposición diferente a
los riesgos y diferentes consecuencias sobre la salud.
77
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
SITUACIÓN LABORAL DIFERENTE
DIVISIÓN SEXUAL
DEL TRABAJO
PRECARIEDAD
LABORAL
DOBLE JORNADA
LABORAL
DISCRIMINACIÓN
LABORAL
RIESGOS LABORALES DIFERENTES
A esta situación se ha llegado por la desigualdad social que sufren las mujeres y son precisamente estas
situaciones las que desembocan en riesgos específicos de la mujer. Estos riesgos no significan que sean
ajenos a la actividad laboral ni a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sino que hace referencia a una
división de los riesgos laborales en función del sexo. Así, los hombres se exponen más a riesgos relacionados
con la seguridad e higiene y las mujeres están más expuestas a aquellos riesgos relacionados con la
organización del trabajo y la ergonomía, y los músculo-esqueléticos. Con esto no queremos decir que estos
riesgos sean propios de uno u otro sexo per se sino que son consecuencia de la discriminación sociolaboral
que expone a unas y otros a trabajos diferentes.
Hemos enumerado muy someramente la situación laboral de las mujeres. A continuación veremos cuáles son
los riesgos más comunes y finalizaremos con medidas que debemos tener en cuenta para mejorar la salud y
la calidad de vida de las mujeres trabajadoras.
RIESGOS ESPECÍFICOS DE LAS MUJERES TRABAJADORAS
Problemas circulatorios y afecciones músculo-esqueléticos
Como mencionábamos más arriba el trabajo estático es responsable de problemas circulatorios y
afecciones musculares. Así nos encontramos con personas que desarrollan su labor profesional de pie
en el comercio minorista (dependientas, cajeras, azafatas de supermercados,...) a la larga se resienten
de varices e hinchazones de las piernas, con calambres musculares y problemas en caderas y pies,
y aquellas que tienen que realizar movimientos repetitivos se encuentran con dolores como tendinitis,
tenosinovitis y problemas en el cuello, espalda y extremidades superiores.
Neus Moreno, Secretaria de Salud Laboral de CC.OO de Cataluña, centra en tres condiciones globales el
resultado de estas dolencias12:
12
Dimensión de Género en las Políticas de Salud Laboral. Ponencia presentada en “Jornadas sobre Salud Laboral y Género, celebradas por la Secretaría de la
Mujer de CC.OO.-Andalucía, los dias 5 y 6 de noviembre de 2003.
78
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
TAREAS DIFERENTES
Las mujeres ocupan empleos
que demandan movimientos
repetitivos de los miembros
superiores a un ritmo muy
rápido, agudeza visual para
percibir los detalles, una
postura estática, sentada o de
pie, sin movilidad
INTERACCIÓN
DIFERENTE
Debido a las diferencias
antropométricas, las mujeres
tienen más dificultad en
interaccionar con su trabajo,
ya que los equipos de trabajo
toman como referencia las
medidas de los hombres
EXPOSICIÓN
PROLONGADA A LOS
RIESGOS
Las mujeres mantienen su
carga física en el tiempo,
mientras los hombres van
disminuyendo con la edad
Responsabilidades familiares
A esto hay que añadirle, continúa la autora, la doble jornada que aún continúan sufriendo las mujeres,
y cuya principal consecuencia es la continuidad de actividades parecidas (movimientos rápidos y
repetitivos, de pie,...); como vimos la fatiga remite con un reposo óptimo que permita a la persona
trabajadora recuperarse del desgaste laboral, la falta de reposo es el caldo de cultivo para que la fatiga
persista y desencadene una fatiga patológica o crónica, desembocando en problemas circulatorios y
músculo-esqueléticos e incluso en estrés.
Riesgos Derivados de la Organización del Trabajo.
Ya hemos expuesto de forma extensa estos riesgos anteriormente, sin embargo queremos resaltar que
estos riesgos afectan de una forma más manifiesta a las mujeres que a los hombres. Esto es debido, y
nuevamente coincidimos con Neus Moreno, a la creencia generalizada de que a las exigencias emocionales
y afectivas son “naturales” en las mujeres no repercutiendo, por tanto, en la salud de las trabajadoras.
Por ello se feminizan determinados trabajos, concretamente el sector del comercio minorista es un claro
ejemplo de ello, las mujeres son las que predominan en la atención al público (cajeras, dependientas,
reponedoras, azafatas,...). Sin embargo, la realidad dista mucho de esta “norma social”, estas tareas van
minando poco a poco la salud de las trabajadoras desembocando nuevamente en estrés y ansiedad.
En este punto también debemos mencionar que las mujeres son las que más sufren los factores
estresantes relativos a la organización, el medio ambiente de trabajo y los relativos a la tarea (jornada
de trabajo, tiempo de descanso, relaciones interpersonales, posibilidad de promoción, falta de control,
autonomía laboral, ritmo de trabajo, exigencias excesivas, menosprecio de la labor de las trabajadoras,...).
No debemos olvidar enmarcar este punto en la situación laboral de precariedad y, nuevamente, la situación
real de la doble jornada que sufren las mujeres.
De las situaciones especiales del Síndrome de Burnout, el Mobbing y el Acoso Sexual ya hemos hablado
extensamente más arriba.
79
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
También queremos mencionar las exigencias que se le suma a las mujeres en el ámbito laboral, y es el
relacionado con su imagen. Estas exigencias requieren tiempo y dinero extras que no se requiere a otros
trabajadores, y nuevamente el comercio minorista es un sector muy propicio a esta discriminación. Ni
que decir tiene que esta actitud conllevan exclusiones discriminatorias hacia aquellas personas que no
cumplen con los cánones que socialmente se atribuyen a las mujeres (altura, peso, “belleza”,...). Este
punto se suma a consecuencias Psicosociales como trastornos de la alimentación, del sueño, en las
interacciones sociales,...
El caso especial de la Maternidad, la Gestación y la Lactancia.
A pesar de que la maternidad se ve como un bien social y de que se hayan establecido leyes que protejan
esta situación puntual en el tiempo, sigue siendo una cuestión muy importante de discriminación, bien por
la dificultad de acceder o mantener el puesto de trabajo, bien por la ausencia de atención a una situación
especial que debe proteger tanto a la madre como al feto.
En el sector del pequeño comercio, la exposición a situaciones de riesgo está latente, son circunstancias
que pueden afectar a la salud de la trabajadora, tanto física como emocional. Para ello es necesario
vislumbrar los riesgos con anticipación para poder prevenirlos con la suficiente antelación y evitar los
daños que merman la salud de las trabajadoras de este sector.
MEDIDAS LEGALES DE PROTECCIÓN DE LA SALUD
La legislación nacional y los convenios colectivos contemplan medidas de ámbito legal y cláusulas específicas
referentes a la protección de la maternidad que permiten implementar satisfactoriamente la ley de conciliación
laboral y familiar de las mujeres trabajadoras.
El incumplimiento de este deber de protección se penaliza con una infracción muy grave, pudiendo aplicar
una correctivo distinto en función de los daños que se produzcan. Por ello, es necesario que tanto los poderes
públicos, las empresas y la población y trabajadora se conciencien de la importancia de su cumplimiento.
Para hacernos una idea, las leyes que amparan la protección a la maternidad quedan recogidas brevemente,
toma nota!:
2 Ley 31/1995 de 8 noviembre de Prevención de Riesgos Laborales. Cap III. Art 26 y Cap VII. Art 48
2 Real Decreto Legislativo 1/1995 de 24 de marzo. Texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores. Art 45.1.d.
2 Directiva del Consejo 92/85/CEE de 19 de octubre, relativa a la aplicación de medidas para promover
la mejora y la seguridad y de la salud en el trabajo, de la trabajadora embarazada.
80
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
MEDIDAS A ADOPTAR
Quizás la mejor arma contra estas discriminaciones en el trabajo la tenemos en los convenios de los
trabajadores y trabajadoras y en las acciones positivas. A continuación nos vamos a centrar en estas medidas,
mostrando las actuaciones que creemos básica para que desde el diálogo construyamos una vida laboral más
humana y más saludable. Comenzaremos con la exposición de un ámbito laboral no-discriminatorio, para
pasar a exponer los puntos básicos de la negociación colectiva y de los convenios en los casos concretos del
Acoso Sexual, la Maternidad y la Salud Laboral.
Sin embargo, no queremos dejar de detallar la situación de los convenios con relación al acoso sexual. Así
según un estudio reciente promovido por la Secretaría de la Mujer de Comisiones Obreras de Andalucía13 sólo
el 30% de los convenios contemplan el acoso sexual encuadrándolo en el régimen disciplinario como falta
grave o muy grave, es habitual la ausencia de procedimientos específicos y accesible para la persona objeto
de acoso sexual, así como la figura de “agente de igualdad”. Otros datos que nos presenta este estudio son
los siguientes:
2 Ausencia de referencia de acoso sexual en materia de prevención de riesgos laborales.
2 Ausencia de acciones positivas que eviten o sensibilicen de estas situaciones a las personas
trabajadoras y empresarias.
2 Ausencia del concepto “acoso sexual” en el 40% de los convenios.
2 En un 13% aparecen medidas para luchar contra el acoso sexual (principalmente sanciones de
inhabilitación)
2 Sólo un 14% trata de forma más exhaustiva el acoso sexual.
2 En la comunidad andaluza es Almería la provincia que cuenta con un mayor número de convenios que
hacen referencia al acoso sexual (45%) frente a Jaén (con un 14%)
2 Por otro lado los convenios interprovinciales regulan en mayor proporción el problema de acoso sexual
(50%)
Los problemas específicos que las mujeres pueden sufrir en el trabajo es un reflejo más de la discriminación
y de las situaciones de desigualdad que viven las mujeres socialmente desde hace siglos. La incorporación
de las mujeres al trabajo remunerado lleva consigo la prolongación de estas desigualdades al ámbito laboral.
Las soluciones a estos problemas están directamente relacionadas con las políticas de igualdad y antidiscriminatorias manifiestas a través de acciones positivas. Éstas persiguen la igualdad real entre hombres y
mujeres y no el desfavorecer a aquéllos en detrimento de éstas.
13
Monte, Laura: El acoso sexual en los convenios colectivos Andalucía. Secretaría de la Mujer de CC.OO.-Andalucía, 2003.
81
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Donde se ha percibido una mayor discriminación lo podríamos enumerar en:
a Acceso al empleo y condiciones de trabajo,
a Retribución
a Permisos maternales y responsabilidades familiares,
a Acoso sexual en el trabajo, y
a Salud laboral.
A continuación proponemos actuaciones a llevar a cabo sobre estos puntos, que expondremos muy
someramente. Las mujeres acceden al trabajo asalariado de una forma más precaria que los hombres y con
un modelo de contratación temporal más alto que los hombres.
NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Acceso al empleo
• Debemos introducir en los convenios un principio general donde se
manifieste que la selección del personal laboral vendrá presididos por los
principios de igualdad que se incluyen ya en nuestras leyes.
Contratación
Se debe incorporar en los convenios la cláusula de los mismos derechos
para trabajadores y trabajadoras independientemente de que tengan un
contrato indefinido o un trabajo a tiempo parcial.
14
15
14
Cifras: el paro femenino dobla al masculino. 29,25 frente al 16,20 según la EPA en Andalucía último trimestre de 2002.
15
El 17% de las trabajadoras en el estado español cuentan con contrataciones a tiempo parcial. Eurostat..
82
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Estructura retributiva
• Valorar los puestos de trabajo: se debe establecer criterios de valoración de
los diferentes puestos de trabajo, dentro de la máxima “igual remuneración
para trabajos de igual valor”
• Establecer clasificaciones profesionales en los convenios sin que se
discriminen aquellos que son ocupados mayoritariamente por mujeres.
• Estudiar los complementos salariales en los convenios ya que con
demasiada frecuencia se favorecen a aquellos puestos de trabajo o tareas
desempeñada por hombres
• Establecer modelos de recibos salariales o nóminas claras y que hagan
referencia a la estructura salarial pactada en el convenio.
Maternidad
• Establecer como derecho el no ser despedida como consecuencia de
su embarazo o maternidad. También se considera como despido la no
prorrogación de un contrato temporal.
Permiso por preparación
al parto y/o por
exámenes prenatales
Establecer el derecho de las trabajadoras a ausentarse justificando y con
previo aviso para asistir a exámenes prenatales o preparatorios del parto, y
derecho a remuneración si no pudieran ser en horarios laborales.
Permiso por maternidad
• Es un derecho irrenunciable (*), independientemente del estado civil de
la madre, tipo de contratación, tiempo de contratación o antigüedad en
la empresa, tipo de trabajo o sector de actividad. Este derecho también
es independiente del supuesto de hijo o hija biológica o por adopción o
acogimiento.
Permiso de lactancia
• Hasta que el hijo o hija cumplan los 9 meses se podrá ausentar las
trabajadoras con permiso de lactancia una hora, o dos fracciones de media
hora o disminución de la jornada en media hora (bien al comienzo o bien al
final), estas opciones serán determinadas por el trabajador o trabajadora y
sin que se dé reducción de salario.
83
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Reducción de jornada
para el cuidado de hijos
o hijas, o por motivos
familiares.
Y excedencia
• Se establece reducir la jornada laboral entre un tercio y la mitad, con la
reducción proporcional del salario, a aquellas personas que tengan a su
cuidado directo a alguna persona menor de 6 años, o personas con alguna
minusvalía física, psíquica o sensorial que no realice actividad retribuida.
Será el trabajador o trabajadora quien concrete la jornada laboral.
• En el caso de la excedencia, y en los mismos supuestos anteriores, el
primer año se reserva el mismo puesto de trabajo, cuenta a efectos de
antigüedad y se cotiza a la Seguridad Social. Se establece dos años más
para el cuidado de hijos e hijas menores de 6 años, en este caso se reserva
un puesto del mismo grupo profesional o categoría equivalente, y no se
cotiza a la Seguridad Social
Cambio de puesto de
trabajo por riesgo
Art. 26 LPRL
• En el caso de que la labor que desempeñe una madre gestante se
considere un riesgo para la madre o para el feto, ésta debe cambiar de
puesto sin que ello conlleve un detrimento de la retribución que hasta ese
monmento estuviera percibiendo. En todo caso se podrá dar de baja si
conlleva un riesgo para el embarazo y es imposible cambiarla de trabajo.
Las madres gestantes también estarán exenta de la realización de trabajos
nocturnos o de trabajos a turnos. Ello será vinculante cuando exista riesgo
para laseguridad y la salud, o exista repercusión sobre el embarazo.
Permiso por paternidad
• Se establece dos días por nacimiento o adopción.
Permisos por
nacimientos prematuros
• Se establece un permiso de una hora al día mientras que el hijo o hija
permanezcan en el hospital, lo puede disfrutar tanto el padre como la
madre. Retribución completa
• También se puede reducir la jornada laboral, hasta dos horas, con la
consiguiente reducción proporcional del salario. Es adoptable tanto por el
padre como por la madre.
• La madre tiene seis semanas postparto de descanso obligatorio.
Acoso Sexual
Definición
• Se debe introducir cláusulas en los convenios que recojan tanto la
definición de Acoso Sexual como sus tipos (Chantaje sexual y Acoso sexual
ambiental)
• Introducir declaraciones de principios que incluya el derecho al respeto y a
la dignidad de toda la plantilla.
84
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Información
• Incluir información que muestre a través de ejemplos en qué consiste
el Acoso Sexual. Bromas, comentarios o gestos ofensivos relativo al
sexo; contactos indeseados; uso de imágenes pornográficas o eróticas;
invitaciones comprometedoras; ...
• Así mismo informa sobre las repercusiones sobre la persona que lo sufre
y sobre el ambiente laboral.
• Incluir formación que permita la identificación de los factores que provocan
el acoso sexual en el trabajo.
Actuaciones frente al
Acoso Sexual
• Establecer cláusulas que presenten mecanismos ágiles de apertura de
expediente y sanciones al acosador.
• Introducir la figura de “agente para la igualdad” que proceda de forma
específica, sencilla, rápida y confidencial que aclare los hechos.
Se debe garantizar que la sanción se tipifique como muy grave, y nunca
recaiga sobre la víctima, y en el caso de que sobre ésta se vea sometida
a represarias, se ponga inmediatamente en conocimiento del Inspector de
Trabajo.
Salud Laboral
Concepto de salud
• Se debe hacer hincapie en los riesgos físicos como psicológicos
• Establecer las nuevas enfermedades profesionales relacionadas con las
actividades y profesiones que desarrollan las mujeres.
Actuaciones
• Establecer actuaciones preventivas, atendiendo a la realidad y
especificidad de las mujeres (Acoso Sexual, maternidad,...)
• Introducir cláusulas donde se inste a adecuar los equipos de protección
individual, el mobiliario, ... a las características anatómicas específicas de
las mujeres.
(*) El embarazo y la maternidad constituyen una causa de primer orden de discriminación a la mujer por razón de su sexo. El motivo
fundamental es el miedo del/la empresario/a a asumir una serie de costes económicos derivados de la baja maternal o del aumento de
las ausencias al trabajo. Es bien sabida la limitación de las mujeres a puestos de determinada responsabilidad o experiencia para evitar
tener que sustituirla durante los periodos de baja maternal.
Por otra parte, la negociación colectiva sectorial del pequeño comercio en Andalucía todavía no ha
incorporado una perspectiva de género en su redacción y objetivos, por lo que será necesario aunar fuerzas
para la renovación de la misma, sobre todo en áreas de prevención de riesgos laborales y de medidas de
discriminación positiva para las mujeres trabajadoras.
85
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
A pesar de la igualdad formal que la amplia legislación de estas últimas décadas ha generado, no podemos
hablar de igualdad real; son muchas las empresas en las que continúan inclinándose por los hombres tanto en
los procesos de selección como en los de promoción, las mujeres perciben salarios sensiblemente inferiores a
los de los hombres por realizar trabajos de igual valor; el índice de temporalidad sigue siendo mayor entre las
mujeres y sigue siendo real que no se renuevan contratos a mujeres embarazadas.
En los convenios andaluces se recogen prioritariamente el tiempo de trabajo de los trabajadores y
trabajadoras, ya que constituye el aspecto fundamental para facilitar esa pretendida conciliación de la vida
familiar y laboral. Entre estos aspectos destacan los permisos durante el embarazo para poder acudir a los
exámenes prenatales o técnicas de preparación al parto, se trata de permisos retribuidos recogidos en un total
de 104 convenios de los que están vigentes en el año 2003. Aunque no se trate de una medida especialmente
extendida en la negociación colectiva, no deja de destacar por su tratamiento individualizado respecto de otros
permisos retribuidos por motivos médicos.
A modo de conclusión, diremos que con este estudio hemos pretendido sensibilizar tanto a trabajadores
y trabajadoras, empresariado, y a agentes sociales sobre los problemas de Salud Laboral e igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres en el pequeño comercio andaluz.
La feminización de determinadas categorías en el pequeño comercio se debe a la actuación social que atribuye
a la mujer determinadas aptitudes para los trabajos monótonos, repetitivos y de facilidad para la atención al
público, asociados a las destrezas adquiridas para las tareas domésticas mayoritariamente, como venimos
diciendo en este estudio. Bajo esta argumentación subyace una actitud obviamente discriminatoria, por cuanto
supone una segregación sexual que priva a la mujer de igualdad de trato en la estructura organizativa de la
empresa.
86
V. PÁGINAS WEB VISITADAS
REVISTAS CONSULTADAS
BIBLIOGRAFÍA
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
http://www.mtas.es/insht
- Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales
http://www.funprl.es
- Red Española de Seguridad y Salud en el Trabajo
http://www.es.osha.eu.int
- Publicaciones sobre Seguridad y Salud en el Trabajo del Portal del Empleo de la Junta de Andalucía
http://www.cedt.junta-andalucia.es
- Instituto Nacional de Medicina en el Trabajo
http://www.inmst.es
- Asociación para la Prevención de Accidentes
http://www.apa.es
- Organización Internacional del Trabajo (OIT)
http://www.iloi.org
- Asociación Española de Fabricantes de máquinas y Herramientas
http://www.afm.es
- Estadística de Accidentes de Trabajo, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
http://www.mtas.es/estadísticas.
- Estadísticas Consejería Empleo y Desarrollo Tecnológico (Junta de Andalucía)
http://www.cedt.junta-andalucia.es
- Instituto Nacional de Estadística
http://www.ine.es
- Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales
http://www.mtas.es
- Cámaras de Comercio
http://www.camaradesevilla.com
89
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
- Unión General de Trabajadores
http://www.ugt.es
- Comisiones Obreras de Andalucía
http://www.andalucia.ccoo.es
- Consejería de Economía y Hacienda
http://www.juntadeandalucia.es/economiayhacienda/
-Consejo Económico y Social
http://www.ces.es
- Federación Nacional de Trabajadores/as Autónomos
http://www.autonomo-ata.com
- Instituto Andaluz de la Mujer
http://www.juntadeandalucia.es/iam
- Fundación Sindical Autónoma (promueve la salud laboral y la protección del medio ambiente)
http://www.istas.net
90
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
- Mujer Emprendedora. Nº 38 Mayo 2003.
- Trabajadora, Nº 5 IV época. Septiembre 2002. Secretaría Confederal de la mujer de CC.OO.
- Trabajadora, Nº 9 IV época. Octubre 2003. Secretaría Confederal de la mujer de CC.OO.
- Revista por Experiencia. ISTAS. Julio de 1999. “La otra cara de las estrellas”.
91
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
- B.O.E. Boletín oficial del Estado. Información Legislativa
- Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales
- Ley 39/1999, 5 de noviembre para promover la Conciliación de la Vida Familiar y Laboral de las personas
trabajadoras.
- Ley 7/1996, 15 de Enero, de Ordenación del Comercio Minorista.
- Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, Texto reemplazado por la Ley 54/2003.
- Real Decreto 463/2003, de 25 de abril sobre reconocimiento del incremento de la pensión de incapacidad
permanente total para la profesión habitual para los/as trabajadores/as por cuenta propia.
- Real Decreto 487/1997, de 14 de Abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la
Manipulación de Cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los/as trabajadores/as (BOE
23/04/97).
- Real Decreto 486/1997, de 14 de Abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y
salud en los Lugares de Trabajo. (BOE 23/04/97).
- Real Decreto 664/1997, de 12 de Mayo, sobre la protección de los/as trabajadores/as contra los riesgos
relacionados con la exposición a Agentes Biológicos durante el trabajo. (24/05/97).
Otros:
- Acciones Complementarias y de Acompañamiento a la Formación Continua, convocatoria 1998: “Manual de
Prevención de Riesgos Laborales en Trabajadoras de Limpieza de Edificios y Locales de Andalucía”.CC.OO,
COAN, Secretaría de la Mujer, FOREM-A.
- Acoso Psicológico en el Trabajo (Mobbing). Secretaría de Salud Laboral de CC.OO.-Madrid. Edición GPSMadrid, 2003.
- Barañano, Margarita(1990): “Mujer, salud y trabajo”. Madrid.
- Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio, industria y navegación de España(1999): “Estudio sobre la
estructura del comercio minorista en España”.
- El Alcance del Acoso Sexual en el Trabajo en España. Secretaría Confederal de la Mujer, CC.OO. Paralelo
93
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Edición, Madrid 2.000.
- Escuela de Administración de empresas(1997): “Factores determinantes de la Formación Continua en el
Sector del Comercio”.
- Fundación Laboral de la Construcción: Manuales de Prevención Riesgos laborales.
- La Violencia Contra las Mujeres: Un Problema Social. Secretaría Confederal de la Mujer, CC.OO. Abril
2003.
- Manual de Negociación Colectiva no Discriminatoria. Secretaría de la Mujer CC.OO Andalucía, Departamento
de la Mujer UGT Andalucía, Instituto Andaluz de la Mujer.
- Monte, Laura: El acoso sexual en los convenios colectivos de Andalucía. Secretaría de la Mujer de CC.OOAndalucía, 2.003
- Moreno, Neus; Dimensión de Género en las Políticas de Salud Laboral. Ponencia presentada en “Jornadas
sobre Salud Laboral y Género”, celebradas por la Secretaría de la Mujer de CC.OO-Andalucía, los días 5 y 6
de noviembre de 2.003
- Negociación Colectiva e Igualdad de Oportunidades. Secretaría de la Mujer, CC.OO-Andalucía, 2003
- Oficina Internacional del Trabajo Ginebra (2003): “Proyecto de repertorio de recomendaciones prácticas
sobre la violencia y el estrés en el sector de los servicios: una amenaza para la productividad y el trabajo
decente”.
- Pere Boix, Valeria Uberti-Bona (Otros): “Guía del Delegado y Delegada de Prevención”. CC.OO. 2000.
94
VI. ANEXO I
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
VI. ANEXO I
DATOS COMPARATIVOS ENTRE LA SITUACIÓN LABORAL DE LA MUJER Y DEL HOMBRE (2001)
RIESGOS MÁS COMUNES EN EL COMERCIO MINORISTA
CONTINUAN EXISTIENDO
IMPORTANTES DIFERENCIAS ENTRE
MUJERES Y HOMBRES
DESEMPLEADA
DESEMPLEADO
16,30%
7,80%
DESEMPLEADA LARGA DURACIÓN
DESEMPLEADO LARGA DURACIÓN
6,30%
2,30%
EMPLEADA
EMPLEADO
43,00 %
72,40%
ACCIDENTES GRAVES
ACCIDENTES GRAVES
113
109
TEMPORALIDAD
TEMPORALIDAD
34,10
29,1
EMPLEO A TIEMPO PARCIAL
EMPLEO A TIEMPO PARCIAL
17,30%
1,71
97
Estudio sobre seguridad e higiene en el trabajo e igualdad de oportunidades en el sector del pequeño comercio.
Riesgos de Seguridad
- Sobreesfuerzos por carga y descarga de camiones,
productos..
- Cortés, aplastamientos y contusiones por utilización de
herramientas manuales: cuchillos, tijeras, cutters...
- Resbalones, caídas, tropezones..
- Problemas en las vías de evacuación por acumulación
de marcancías.
- Caídas de objetos en almacenamiento...
Riesgos de tipo químico.
Riesgos de tipo físico.
- Sustancias químicas procedentes de
productos de limpieza, plaguicidas,
raticidas...
- Inhalación de monóxisdo de carbono por
la emisión de los sistemas de transporte
interno.
- Pegamentops, colas, disolventes, pinturas,
destinados al mantenimiento, decoración y
reparación de las instalaciones.
- Láser de los lectores de códigos de barras y
los escáneres de mano (lesiones de la retina).
- Temperaturas extremas (especialmente en
cámaras frigoríficas, cercanía de hornos).
Corrientes de aire (aire acondicionado).
- Ruido ambiental intenso (megafonías,
clientes, operaciones de preparación de
ventas)...
Riesgos ergonómicos, psicosociales y de organización del trabajo.
- Movimientos repetitivos: tendinitis, síndrome del túnel carpiano,
problemas de caderas, piernas y pies.
- Posturas mantenidas durante largos períodos. Inadecuada
disposición de los tiempos de tareas y descanso. Bipedestación
prolongada.
- Ritmos de trabajos impuestos. Imposibilidad de organizar tiempos
de descanso según necesidades. Poca participación.
- Alta temporalidad.
- Estilo de mando autoritario. Acoso.
98
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