3) Garantía de que nadie puede ser juzgado sino con observación

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Primera Parte
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3) Garantía de que nadie puede ser juzgado sino con
observación plena de las formas propias de cada juicio”348.
Es pertinente decir entonces, que la Administración actúa para las
personas y por tal razón a éstas se les debe en determinados casos, permitir
participar de las actuaciones, lo que genera una garantía del debido proceso
y del derecho de defensa.
6.5 Falsa motivación del acto
En principio, puede pensarse que la anulación de los actos administrativos
obedece única y exclusivamente a causales objetivas de vulneración de
normas jurídicas, de disposiciones legales, excluyendo por tanto elementos
de carácter subjetivo; esto, por el respeto al principio de legalidad que cobija
a las actuaciones de la Administración.
En la doctrina francesa primero y luego en la colombiana, se desarrolló el
principio de control sobre los motivos que originan los actos administrativos,
mostrando con ello no sólo un control simplemente objetivo, sino dando
lugar al control subjetivo de los actos de la Administración. El profesor Jean
Rivero, al referirse al control de los motivos de los actos administrativos,
expresa que, en principio, se buscaba la conformidad de los mismos con el
derecho; que pareciera que los motivos que originan los actos administrativos
fueran del resorte discrecional de la Administración y que por tal escaparían
del control jurisdiccional; pero esto no es del todo así, porque es muy difícil
delimitar el campo de fundamentos de hecho del acto y el derecho mismo,
porque en muchas ocasiones la Administración no puede proferir un acto,
sino cuando la situación de hecho existe349. No se puede desligar totalmente
el acto administrativo de las situaciones fácticas que lo originaron, porque
estas son el producto de la actividad de la Administración, que contienen
decisiones como consecuencia de situaciones de hecho que le corresponde
decidir o regular. Los actos administrativos no son decisiones abstractas
de una entidad pública, sino el reflejo de la actividad cotidiana de la misma
como de las personas.
En la causal de anulación por falsa motivación del acto, la autoridad
administrativa que lo profiere es competente para expedirlo, cumple
Consejo de Estado, Sentencia del 03 de febrero de 1984. Expediente N°. 4076. En: Penagos
Gustavo, Nulidades y acciones del acto administrativo, op. cit., p. 141.
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Riveró, op. cit., p. 281.
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