Primera Parte 257 3) Garantía de que nadie puede ser juzgado sino con observación plena de las formas propias de cada juicio”348. Es pertinente decir entonces, que la Administración actúa para las personas y por tal razón a éstas se les debe en determinados casos, permitir participar de las actuaciones, lo que genera una garantía del debido proceso y del derecho de defensa. 6.5 Falsa motivación del acto En principio, puede pensarse que la anulación de los actos administrativos obedece única y exclusivamente a causales objetivas de vulneración de normas jurídicas, de disposiciones legales, excluyendo por tanto elementos de carácter subjetivo; esto, por el respeto al principio de legalidad que cobija a las actuaciones de la Administración. En la doctrina francesa primero y luego en la colombiana, se desarrolló el principio de control sobre los motivos que originan los actos administrativos, mostrando con ello no sólo un control simplemente objetivo, sino dando lugar al control subjetivo de los actos de la Administración. El profesor Jean Rivero, al referirse al control de los motivos de los actos administrativos, expresa que, en principio, se buscaba la conformidad de los mismos con el derecho; que pareciera que los motivos que originan los actos administrativos fueran del resorte discrecional de la Administración y que por tal escaparían del control jurisdiccional; pero esto no es del todo así, porque es muy difícil delimitar el campo de fundamentos de hecho del acto y el derecho mismo, porque en muchas ocasiones la Administración no puede proferir un acto, sino cuando la situación de hecho existe349. No se puede desligar totalmente el acto administrativo de las situaciones fácticas que lo originaron, porque estas son el producto de la actividad de la Administración, que contienen decisiones como consecuencia de situaciones de hecho que le corresponde decidir o regular. Los actos administrativos no son decisiones abstractas de una entidad pública, sino el reflejo de la actividad cotidiana de la misma como de las personas. En la causal de anulación por falsa motivación del acto, la autoridad administrativa que lo profiere es competente para expedirlo, cumple Consejo de Estado, Sentencia del 03 de febrero de 1984. Expediente N°. 4076. En: Penagos Gustavo, Nulidades y acciones del acto administrativo, op. cit., p. 141. 349 Riveró, op. cit., p. 281. 348