352.06 CHRITS rotulo

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JUZGADO DE MARCA COMUNITARIA Num. UNO
Procedimiento: JUICIO ORDINARIO núm.352/2006
Parte demandante: CHRIST JUWELIERE UND UHRMACHER SEIT 1863 GMBH
Procurador: Juan Carlos Olcina Hernández.
Abogado: Patricia Kotch Moreno
Parte demandada: RAMESH JESWANI JESWANI y GOLD KRAMER SL
Procurador: Estefanía Ripoll Garrigos
Abogado: Pedro Beltrán Gamir
SENTENCIA núm.29/07
En Alicante, a 2 de febrero de 2007
Vistos por mí, D. Rafael Fuentes Devesa, Magistrado Juez del Juzgado de
Marca Comunitaria num. Uno, los presentes autos de Juicio Ordinario seguidos con el
numero 352/2006 promovidos a instancia de CHRIST JUWELIERE UND
UHRMACHER SEIT 1863 GMBH representado/a por el/la Procurador/a Sr/a. Juan
Carlos Olcina Hernández y defendido/a por el/la letrado/a Sr/a. Patricia Kotch Moreno
contra RAMESH JESWANI JESWANI y GOLD KRAMER SL representado/a por
el/la Procurador/a Sr/a. Estefanía Ripoll Garrigos y defendido/a por el/la letrado/a Sr/a
Pedro Beltrán Gamir , sobre infracción de marca comunitaria y nulidad de rótulo de
establecimiento
ANTECEDENTES DE HECHO
Primero - Que la meritada representación de la parte actora formuló demanda
arreglada a las prescripciones legales en la cual, previa alegación de los hechos y
fundamentos de derecho que estimo pertinentes, solicitaba que se dictara sentencia en "
virtud de la cual se declare:
1. el derecho exclusivo y excluyente de la actora a utilizar la marca comunitaria
Núm. 1.839.166 CHRIST
2. que los demandados infringen o han infringido la marca comunitaria Núm.
1.839.166 CHRIST
3. que la solicitud y registro del rotulo de establecimiento 269.620 GOLD CHRIST
o cualesquiera otra que se solicite por los demandados que incluya el vocablo
CHRIST o uno similar a éste constituye infracción de la citada marca
comunitaria
4. que el rotulo de establecimiento Núm. 269.620 GOLD CHRIST es nulo por
incompatibilidad con la marca comunitaria anterior Núm. 1.839.166 CHRIST
5. que los demandados han causado a la actora daños y perjuicios, incluyendo
ganancias dejadas de obtener, como consecuencia de la infracción de la citada
marca comunitaria, que deben ser indemnizados
Y como consecuencia de lo anterior se condene a los demandados a:
1. estar y pasar por las anteriores declaraciones
2 cesar en los actos que infrinjan la marca comunitaria Núm. 1.839.166 CHRIST
mediante el uso, por sí o por terceros, de cualquier signo que consista en o que
incorpore el término CHRIST u otra similar al mismo, incluyendo GOLD
CHRIST
3 adoptar las medidas necesarias para evitar que prosiga la violación y, en
particular, retirar del tráfico económico y destruir material publicitario u
documentos (tales como sellos, tarjetas de visita, folletos, etc..) en que figure el
1
distintivo CHRIST y/o GOLD CHRIST . En particular debe modificarse los
rótulos utilizados en los locales comerciales en que figuren los distintivos
CHRIST y/o GOLD CHRIST
4 satisfacer una indemnización coercitiva de 600 € diarios hasta que se produzca
la cesación efectiva de la violación de la marca CHRIST
5 renunciar al rótulo de establecimiento Núm. 269.620 así como a no solicitar
ninguna marca u otros signo distintivo que incorpore el término CHRIST u otro
evidentemente similar, mientras esté vigente la marca comunitaria Núm.
1.839.166, para cualquier producto o servicio relacionado con joyería o
relojeria, adornos y demás productos cubiertos por la marca de mi
representada
6 pagar la indemnización de daños y perjuicios causados a la actora, como
consecuencia de la infracción de las marcas CHRIST.Las ganancias dejadas de
obtener se fijaran como un canon del 1% sobre la facturación obtenida bajo el
distintivo GOLD CHRIST por los demandados
7 publicar, a su costa, la sentencia que se dicte en este procedimiento en dos
diarios de difusión nacional, una revista con difusión en Gran Canaria (por
ejemplo Hallo Gran Canaria de la Editorial Tourits Press SL que incorpora
noticias de Canarias para turistas alemanes) y una revista especializada en el
sector de la joyería
8 satisfacer las costas del presente procedimiento”
Segundo.- Que admitida a trámite, se dispuso el emplazamiento de la/s parte/s
demandada/s para que en el término legal, compareciere/n en autos y contestara/n
aquélla verificándolo en tiempo y forma mediante la presentación de escrito de
contestación, en el que solicito la desestimación de la demanda, previa alegación de los
hechos y fundamentos de derecho que consideró aplicables
Tercero.-Precluido el trámite de contestación a la demanda, se convocó a las partes
personadas a la audiencia previa al juicio prevista en el art. 414, que tuvo lugar el día y
hora señalado, con la asistencia de la parte actora y demandada/s personada/s, sin que
se lograse acuerdo, y no suscitadas cuestiones procesales, se fijaron los hechos y se
interesó por las partes la práctica de la prueba documental, que al no impugnarse su
autenticidad, se admitió, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el art. 429.8º
LEC quedaron los autos para sentencia, sin previa celebración de juicio.
Cuarto - En la sustanciación del presente juicio se han observado las prescripciones
legales y demás de pertinente aplicación al supuesto de autos
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Primero: La mercantil alemana CHRIST JUWELIERE UND UHRMACHER SEIT
1863 GMBH en su condición del titular de la marca comunitaria denominativa CHRIST
Núm. 1.839.166 formula demanda contra RAMESH JESWANI JESWANI y GOLD
KRAMER SL al comercializar esta mercantil artículos de joyería y bisutería bajo el
nombre GOLD CHRIST, siendo el primero titular del rotulo de establecimiento num
260.620 GOLD CHRIST
Son dos las acciones ejercitadas: a) la acción por infracción de los derechos marcarios
derivados de su marca comunitaria prioritaria, por vulneración del derecho de exclusiva
otorgado por el art. 9.1 a y 9.1.b del Reglamento de Marca Comunitaria 40/1994 (en
adelante RMC), interesando las pretensiones declarativas, de cesación, de remoción, de
prohibición, indemnizatorias y de publicidad expuestas en los antecedentes de hecho al
amparo de lo previsto en los arts 41 y ss de la Ley de Marcas española, 17/2001, de 7 de
2
diciembre (en adelante LM) y Disposición Adicional 17ª de la misma ley en relación
con los art 12,14 y 98.2 RMC y b) la nulidad del rotulo de establecimiento, al amparo
del art 52 en relación con el art 6 LM 17/2001
En la contestación a la demanda, de manera acumulada y entremezclada en los hechos y
fundamentos de derecho, sin la claridad y precisión deseable, se formulan una serie de
motivos de oposición, que en síntesis son los siguientes: 1º) que no se entiende como es
posible que el Juzgado de Marca Comunitaria pueda declarar la nulidad del rotulo de
establecimiento registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y que
la actora debía haber formulado oposición al registro o recurrir en alzada a la OEPM o
via contenciosa la concesión; 2º) que RAMESH JESWANI JESWANI viene
identificando sus locales dedicados a joyería como Gold Christ desde 1995, con carácter
previo al registro de la marca comunitaria de la actora; 3º) que es titular desde el
21/5/2001 del rotulo de establecimiento Gold Christ solicitado el 30/10/2000 para su
utilización en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, habiendo actuado de buena
fe en el uso del mismo; 4º) que el término CHRIST es una denominación genérica y no
puede servir para excluir a otras marcas que incluyan esta palabra ; 5º) que hay otras
marcas en el mercado con igual denominación ( christ ) a las que tampoco se ha
opuesto el actor ; 6º) que no hay riesgo de confusión y 7º) la inexistencia de daños y
perjuicios
Los rótulos de establecimiento regulados en la Ley de marcas de 1988 en la vigente Ley
17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, desaparecen, estableciendo la Disposición
Transitoria Tercera su régimen transitorio. Era el art 82 de la Ley 32/1988, de 10 de
noviembre, de Marcas 82 la que definía este titulo de propiedad industrial (Se entiende
por rótulo de establecimiento el signo o denominación que sirve para dar a conocer al
público un establecimiento y para distinguirlo de otros destinados a actividades
idénticas o similares) de ámbito local , ya que se registraban para el término o términos
municipales que se consignasen en la solicitud ( art 83) y sometidos , en la medida en
que no eran incompatibles con su propia naturaleza, a las normas relativas a las marcas (
art 85)
Segundo.- Aunque ni en forma de declinatoria ( art 63 LEC ) ni en la contestación a la
demanda ni en la audiencia previa se cuestiona la competencia de este Juzgado ni la
acumulación de acciones planteada ( art 402, 405, 414 y 419LEC) la cuestión defensiva
primera suscitada (incorrectamente en el apartado de hechos) es de orden publico , y
controlable ex oficio ya que lo que se trata es de determinar si este Juzgado puede
conocer, junto con la acción de violación de marca comunitaria ex art 92RMC , de una
acción de nulidad de un rótulo de establecimiento nacional
Al respecto ya se pronunciado este Juzgado en aquellos casos en los que una marca
nacional posterior infringe el derecho de marca comunitaria anterior, consideraciones
validas aquí, ya que al rotulo de establecimiento le es aplicable el régimen jurídico de la
marca (DT 3ª de la Ley de Marcas 17/2001)
Si en un principio pudiera pensarse que el Juzgado de marcas comunitario no tiene
competencia para decidir sobre la nulidad de la marca nacional, pues no consta esta
acción en el catálogo del artículo 92 RMC, considero que este resultado no es asumible,
y que existen una serie de argumentos que permiten al Juzgado de Marcas Comunitario
conocer de esta pretensión acumulada:
i) El art. 105 RRM prevé los mecanismos de inhibición y litispendencia cuando se
promuevan acciones por violación de marca por los mismos hechos y entre las mismas
partes, ante tribunales de Estados miembros diferentes, ante uno de ellos sobre la base
de una marca comunitaria y ante el otro sobre la base de una marca nacional, por lo que
no desconoce esa acumulación que la inhibición conlleva. Además el considerando 16
3
del RRM expone que conviene evitar que se dicten sentencias contradictorias a raíz de
acciones en las que estén implicadas las mismas partes y que hayan sido incoadas por
los mismos hechos basándose en una marca comunitaria y en marcas nacionales
paralelas; y esto se consigue admitiendo la acumulación, que es el mecanismo procesal
adecuado a tal fin, indicando el citado considerando que cuando las acciones hayan sido
incoadas en el mismo Estado miembro, los medios para llegar a dicho objetivo deberán
buscarse en las normas procesales nacionales, a las que no afecta el presente
Reglamento
ii) la protección que al titular marcario le otorga el artículo 9 debe ser absoluta si se
acredita la identidad de signos y productos, o la confusión o aprovechamiento indebido
del carácter distintivo o la notoriedad de la marca comunitaria o fuera perjudicial para
los mismos, en el caso de marcas notorias. Para conseguir que ius prohibendi sea
efectivo ha de entenderse que el Juzgado de marca comunitaria que conoce de las
accio nes de violación pueda, al conocer de estas acciones, declarar la nulidad de esas
marcas nacionales posteriores de cobertura. Es imprescindible para tutelar la marca
comunitaria frente a esa violación (y para eso se han creado) y no hay mayor protección
frente a la violación de la marca comunitaria que poner fin a la causa que genera esa
infracción. Si está causa es esa marca nacional posterior, hay que proceder a su
eliminación (cegar o suprimir el foco del daño) en tanto que afectada de una causa de
nulidad relativa, si así lo pide (como aquí ocurre) el actor.
iii) El artículo 97 RRM al tratar del derecho aplicable establece que el tribunal de
marcas debe aplicar su ordenamiento jurídico nacional, incluido su derecho
internacional privado, sin acotación alguna y por ende no hay especial obstáculo en la
aplicación por el Juzgado de marcas de las normas nacionales reguladoras de la
caducidad/nulidad
iv) No admitir que el Juzgado de marcas nacional comunitario pudiese declarar la
nulidad de la marca nacional infractora podría provocar la paradoja de que esa marca se
mantendría en el Registro (OEPM en el caso español) pero sin poder ser utilizada al
menos contra el actor, con lo cual pasados cinco años, caducaría. No parece que tenga
sentido esperarse al plazo de cinco años sino que directamente debe permitirse que el
Juzgado o Tribunal de marcas comunitario elimine esa marca infractora del mercado y
del Registro, si así se le pide
v) No hay obstáculo procesal en admitir esta competencia desde el momento en que
desde el punto vista objetivo este Juzgado, al compatibilizar las competencias derivadas
del RMC ( art 86 bis LOPJ) con las propias de un juzgado mercantil , entre las que se
encuentra las acciones en materia de propiedad industrial ( art 86ter ) es competente
objetivamente, y territorialmente también, ya que esta acción de nulidad de marca
nacional se acumula a la acción principal de protección de la marca comunitaria, que es
la que determina el fuero territorial (art 53LEC), una vez afirmado por el Tribunal de
Marcas Comunitaria el principio de” permeabilidad relativa” en auto de 23 de marzo
2005 en el que concluye que entre el Tribunal (y Juzgado) de Marca Comunitaria versus
Tribunal (y Juzgado) Mercantil, aun siendo cierto que las competencias de uno y otro
órgano están delimitadas por normas competenciales distintas, “no por ello existe
absoluta y plena incomunicación entre ambas funciones, y que en realidad sí existen
vasos comunicantes a través de un sustrato común, de modo que cuando menos se
podría hablar de permeabilidad relativa entre la jurisdicción por Marca Comunitaria y
la jurisdicción mercantil, principio del que su principal manifestación lo constituye el
hecho de que para la LOPJ se trate de funciones distintas de un mismo órgano” y que “
proyecta sobre el Tribunal de Marca Comunitaria un indudable efecto llamada
respecto de las acciones que se articulan, más allá del estricto marco del art. 92 RMC,
4
en defensa de la marca comunitaria”; tesis ratificada por posterior sentencia de 3 de
febrero de 2006 (caso Lukoil contra Sarmet on Plus), auto de 13 de febrero de 2006
(caso Chatka contra Arimpex Promoqualita SL y otros) y de 23 de febrero de 2006(
caso Inversiones MM50 SA contra José Manuel González Yanes)
Se desestima, pues, el motivo defensivo, sin que el que no se formulase oposición al
registro en vía administrativa ni se recurriese en vía contencioso administrativa vede la
posibilidad de control judicial de la nulidad por el orden civil, ahora asignado a los
Juzgados de lo Mercantil ( art 86ter LOPJ), al no concurrir el supuesto del art 53 LM
Tercero.- El que el demandado RAMESH JESWANI JESWANI pueda venir
identificando sus locales dedicados a joyería como Gold Christ con carácter previo
(desde 1995 se afirma) al registro de la marca comunitaria de la actora no es motivo
defensivo bastante para impedir las pretensiones ejercitadas ex art 92RMC, ya que ni
en el derecho nacional vigente ni en el derogado cabe extraer de ese uso previo a) ni
una adquisición a su favor por prescripción ni b) un derecho de preuso
En cuenta a la adquisición (a), en derecho español la adquisición del derecho de marca
(aplicable al rótulo y al margen de los supuestos de adquisición derivativa por
transmisión de la marca ya existente) tiene lugar por el registro (artículo 2. 1LM actual,
con el precedente en igual sentido del artículo 3. 1 de la Ley 32/1988). El registro
aparece como constitutivo, dado que las marcas nacen cuando son registradas por
exigencias de la seguridad jurídica.
Al no ser titular de ningún derecho anterior al de la marca comunitaria de la actora, la
consecuencia es que no entra en juego: a) el art 53.3 RMC, por lo que actora no tiene
deber de tolerar el uso del signo confusorio por la demandada, ni b) el art 107 RMC que
bajo la rubrica “Derechos anteriores de alcance local” reza “1. El titular de un derecho
anterior de alcance local podrá oponerse al uso de la marca comunitaria en el
territorio en el que ese derecho esté protegido, en la medida en que lo permita el
derecho del Estado miembro de que se trate” ya que no acredita la demandada qué
derecho anterior al de la marca comunitaria de la actora ostenta , dado que el mero uso
del signo “christ” no le confiere el ius prohibendi, ligado necesariamente al registro ( en
este sentido se ha pronunciado este Juzgado de Marca en sentencia de 24/11/2006,
asunto num 893/2005, MARITIM HOTELGESELLSCHAFT mbH contra HOTEL
MARITIM TURISTIC SL)
En cuanto al derecho de preuso (b), aunque no se emplee esta calificación jurídica en la
contestación, lo que viene a mantenerse es que no hay violación de la marca
comunitaria registrada ya que su titular (la sociedad alemana actora) no puede impedir
el uso del signo christ por la demandada, ya que se ha venido usando de manera
extrarregistral, previa, pacífica e ininterrumpida desde 1995.
Ahora bien, tal motivo defensivo no puede estimarse ya que ni el RMC, que es el que
determina ( art 1 y 2) el régimen jurídico de la marca de la actora, ni la Ley de Marcas
española reconoce el derecho de preuso ni se establece limitación al ius prohibendi por
ese uso previo del signo no registrado (art 12 RMC) en los términos pretendidos. En
ese sentido, y respecto del derecho interno, la SAP de Asturias de 18/3/1993 y de igual
manera y en cuanto a los modelos industriales (actualmente denominados diseños) la
sentencia del TS de 13 de febrero de 2006, aplicando la legislación anterior a la Ley de
Protección Jurídica del Diseño Industrial de 2003, niega la aplicación analógica del
derecho de preuso establecido para la patente, por lo que debe desecharse la extensión
analógica del art 54LP a las marcas. Tesis mantenida por este Juzgado de Marca en
sentencia de 24/11/2006, asunto num 893/2005, MARITIM HOTELGESELLSCHAFT
mbH contra HOTEL MARITIM TURISTIC SL)
5
Cuarto.- La concesión al demandado del rótulo en su día no es tampoco razón bastante
para impedir la demanda
Son hechos incontrovertidos por admitidos y en todo caso documentados:
i) La mercantil alemana CHRIST JUWELIERE UND UHRMACHER SEIT 1863
GMBH es titular de la marca comunitaria denominativa CHRIST Núm. 1.839.166
registrada, entre otros productos, para los de la clase 14 del Nomenclator consistentes en
metales preciosos y sus aleaciones y artículos de estas materias o de chapado
comprendidos en esta clase; joyería, bisutería, piedras preciosas y semipreciosas y otras
piedras de adorno; vajillas de metales preciosos, relojería e instrumentos cronométricos,
solicitada el 5/9/2000 y concedida el 28/11/2001 ( doc num 5)
ii) RAMESH JESWANI JESWANI es titular del rotulo de establecimiento num
260.620 GOLD CHRIST desde el 21/5/2001 solicitado el 30/10/2000 para su
utilización en el municipio de San Bartolomé de Tirajana ( doc num 13 contestación)
El que la demandada GOLD KRAMER SL (empresa de la que es administrador único
RAMESH JESWANI JESWANI) esté autorizada para usar ese rótulo registrado en la
OEPM no impide que pueda ser demandada por la actora, en su condición de titular de
un signo marcario anterior. Así se infiere del art 53 RMC que dice que “ El titular de
una marca comunitaria que hubiere tolerado durante cinco años consecutivos el uso de
una marca comunitaria posterior en la Comunidad con conocimiento de ese uso, ya no
podrá solicitar la nulidad ni oponerse al uso de la marca posterior sobre la base de
aquella marca anterior para los productos o los servicios para los cuales se hubiera
utilizado la marca posterior, a no ser que la presentación de la solicitud de la marca
comunitaria posterior se hubiera efectuado de mala fe”. Por tanto, solo si se cumplan
los requisitos de la caducidad por tolerancia (art 53RMC y art 52LM), quedan
consolidados los derechos del titular registral posterior ( ya sea este título una marca
comunitaria ya una nacional o asimilada)
En el caso presente no se acredita que el uso por los demandados haya sido conocido y
consentido por la actora durante 5 años, (se admite en la audiencia previa que el
conocimiento por la actora fue en junio de 2005) por lo que ésta puede oponerse al uso
de la/s marca/s posterior/es, sin necesidad de plantearse en si nos encontramos ante una
solicitud (la del rótulo) efectuada de mala fe
Refuerza la anterior conclusión las siguientes consideraciones:
i) el derecho exclusivo a utilizar la marca (nombre comercial o rotulo) registrada no
implica un derecho absoluto hasta que no se anule. Aunque expresamente no se diga, se
sobreentiende que el uso al que se refiere el art 34 LM es el uso legítimo, es decir, el
uso conforme la ley y respetuoso con los derechos de terceros, que actúan como límites
del alcance de esa faceta positiva del derecho de marca. Y entre éstos límites habrá que
incluir, precisamente los derechos de los titulares de marcas prioritarias
ii) el art 9 RMC indica que " El titular (está) habilitado para prohibir a cualquier
tercero, sin su consentimiento, el uso en el tráfico jurídico..." de signos idénticos o
confusorios. Este ius prohibendi afecta, pues, a cualquier tercero, sin excluir a aquél
que haya inscrito una marca posterior. Dicho de otra manera, esa condición de titular de
una marca registrada posterior no le priva de la condición de tercero, y por ende, si su
comportamiento (aunque sea usando su propia marca, sobre todo cuando se adiciona,
altera o mutila en parte) se incardina en alguno de los supuestos del artículo 9.1 en
relación con el artículo 9.2 RMC estará afectado por el ius prohibendi del titular
marcario prioritario. Cosa distinta es que, al estar amparado en un título de propiedad
industrial registrado, se valore tal circunstancia a la hora de fijación de daños y
perjuicios (art 54 RMC en relación con el art 43 y 54 LM)
6
iii) las previsiones del derecho nacional al que se remite la norma comunitaria. Así lo
dice expresamente el art. 55 de la Ley de Patentes española (El titular de una patente
no podrá invocarla para defenderse frente a las acciones dirigidas contra él por
violación de otras patentes que tengan una fecha de prioridad anterior a la de la suya)
y el art 51.2 de la Ley de Protección Jurídica del Diseño Industrial española (El
derecho sobre el diseño registrado no podrá invocarse para eximir a su titular de
responder frente a las acciones dirigidas contra él por violación de otros derechos de
propiedad intelectual o industrial que tengan una fecha de prioridad anterior ) y
aunque no aparece precepto de tenor semejante en la Ley de Marcas, existe identidad de
razón para su aplicación en materia marcaria (art 4CC), a la que se remite el RMC en
materia de infracción o violación ( art 14.1, 97 y 98.2) (Sentencia de este Juzgado de 18
de enero de 2007, asunto FRANCE TELECOM. ESPAÑA SA y AUTOCITY
NETWORKS SA contra AUTOCITY ESPACIOS COMERCIALES SL, GOIG
INVESTMENT SA y CARLOS MIGUEL OEHLING DURAN y Auto 26/1/2007,
asunto 441/2006 CALVIN KLEIN TRADEMARK TRUST contra BOGA
KONECTION SL)
Quinto.-La alegación defensiva de que el término CHRIST es una denominación
genérica y no puede servir para excluir a otras marcas que incluyan esta palabra no
puede prosperar por las siguientes razones: 1º) de orden procesal: Si lo que se quiere
afirmar es que “christ ” carece de carácter distintivo por ser genérico, ello supone
mantener que la marca comunitaria num 1.839.166 no reúne los requisitos que exige el
art 4 en relación con el art 7 del RMC, sin tener en cuenta la demandada el artículo 95
del RMC con arreglo al cual “1. Los tribunales de marcas comunitarias reputarán
válida la marca comunitaria, a no ser que el demandado impugne la validez de la
misma mediante demanda de reconvención por caducidad o por nulidad” . No puede
por ello el Juzgado de Marca Comunitaria (como tampoco los restantes tribunales
nacionales, art 103 RMC), cuestionarse la validez de la marca invocada por el actor por
carencia de distintividad si el demandado no plantea en forma la demanda
reconvencional interesando su nulidad o caducidad (art 92), explicado ello por la
complejidad del sistema de control y protección jurisdiccional diseñado en el RMC: si
bien en materia de violación de los derechos conferidos por la marca se ejercitarán las
acciones directamente ante los Tribunales de Marcas Comunitarias integrados en la
estructura judicial nacional que deben establecer los Estados miembros rigiendo la
exclusividad jurisdiccional, en materia de nulidad y caducidad de la marca, se establece
un doble sistema de control: las acciones directas se entablarán ante la OAMI ( art 50 Y
51 RMC ) pero con control judicial final del Tribunal de Primera Instancia y del
Tribunal de Justicia y en vía de demanda reconvencional ante los Tribunales de Marcas
Comunitarias ( art 92) (sentencia del Juzgado de Marca Comunitaria num Uno, de 4
de Abril de 2005, JO numero 37/2004, DEKKER OLIFANTA BV contra CORTEFIEL
COMMERCIAL SA y otros).2º) de orden sustantivo: no se acredita que ese término
sea genérico de los productos de joyería y en todo caso, no olvidar que los términos
sugestivos o evocadores sí tienen capacidad para constituir marcas (STPICE de 31 de
enero de 2001 o de 5 de abril de 2001, entre otras), siendo contradictoria con su propia
postura de mantener que reclamar para sí la protección del rótulo ”gold christ” para
una joyería .
Sexto.- En cuanto al motivo consistente en la coexistencia de otras marcas anteriores
similares a las de la actora o que incorporen el término christ como argumento para
excluir el riesgo de confusión, ya ha dicho este Juzgado (Sentencia de 26 de julio de
2006, JO numero 634/2005 REED ELSEVIER PROPERTIES, INC., REED
ELSEVIER INC. y REED ELSEVIER (UK) LTD contra LA LEY ACTUALIDAD,
7
S.A.) que debe ser analizado con cautela y de manera estricta, según las pautas que se
desprenden de la jurisprudencia comunitaria recogidas en la sentencia del TPICE de 11
de mayo de 2005, “GRUPO SADA” vs OAMI ( Sadia, S.A). Como regla general,
partiendo de que el régimen comunitario de marcas es un sistema autónomo cuya
aplicación es independiente de todo sistema nacional [sentencia del Tribunal de Primera
Instancia de 27 de febrero de 2002, Streamserve/OAMI (STREAMSERVE)], se
desprende que la admisión del registro de marcas similares por las autoridades
nacionales ( en ese caso, la Oficina Española de Patentes y Marcas) carece de
relevancia por lo que se refiere a la cuestión de si existe riesgo de confusión entre las
marcas en conflicto con arreglo al Reglamento nº 40/94. La posibilidad de que, en
ciertos casos, la coexistencia de marcas anteriores en el mercado pueda disminuir el
riesgo de confusión entre dos marcas en conflicto, se condiciona a exigentes requisitos,
recogido en el fundamento 86 de la mentada sentencia en los términos siguientes : “ si,
al menos, durante el procedimiento sobre los motivos de denegación relativos ante la
OAMI, la solicitante de la marca comunitaria (quien lo invoca) ha demostrado
suficientemente que dicha coexistencia se basaba en la ausencia de riesgo de confusión,
por parte del público interesado, entre las marcas anteriores que invoca y la marca
anterior de la interviniente en la que se basa la oposición y sin perjuicio de que las
marcas anteriores de que se trata y las marcas en conflicto sean idénticas” .
En el presente caso, el demandado (a quien le corresponde la carga de la prueba) no ha
probado que la coexistencia entre las marcas anteriores que invoca y la marca
comunitaria objeto de comparación se basaba en la ausencia de riesgo de confusión, por
parte del público interesado, limitándose a adjuntar dos marcas que contienen ese
término, que no son bastantes a esto efectos, pues la mera cita de una lista de marcas
anteriores sin ningún análisis ni de las marcas ni de los productos a estos efectos no es
bastante (STPICE 3 de julio 2003, José Alejandro,SL /OAMI( Budmen) y sentencia
Grupo Sada citada)
Séptimo.- Solventado lo anterior, el juicio de confundibilidad entre la marca
comunitaria prioritaria (la denominativa CHRIST Núm. 1.839.166 registrada, entre
otros productos, para los de la clase 14 del Nomenclator consistentes en metales
preciosos y sus aleaciones y artículos de estas materias o de chapado comprendidos en
esta clase; joyería, bisutería, piedras preciosas y semipreciosas y otras piedras de
adorno; vajillas de metales preciosos, relojería e instrumentos cronométricos) y el signo
GOLD CHRIST empleado en el tráfico económico por el demandado (al admitirse en la
audiencia previa que explota dos locales en centros comercial del municipio de San
Bartolomé de Tirajana ( Gran Canaria) que bajo el nombre GOLD CHRIST
comercializan artículos de joyería y bisutería) es evidente y no hay duda que ello
constituye infracción del derecho de exclusiva que tiene el titular del marca comunitaria
prioritaria
Si bien no hay identidad absoluta entre uno y otros signo (que impide la aplicación del
art 9.1.a) , por la inclusión de la palabra GOLD, hay que afirmar que este elemento
(cuyo significado en ingles es descriptivo en ese tipo de productos y que no es
desconocido para el consumidor medio español) no aporta carga distintiva alguna, por
lo que hay evidente riesgo de confusión, al contener el signo de la demandada
íntegramente el de la actora, agravado por la identidad de servicios a los que se
destinan los signos. Ese término es secundario frente a CHRIST que es el componente
que domina y que el público destinatario guarda en la memoria dentro de la impresión
de conjunto [sentencias del Tribunal de Primera Instancia de 23 de octubre de 2002,
Matratzen Corcord GMBH / OAMI y de 4 de mayo de 2005, Chum/OAMI – Star TV
(STAR TV)] dado que según constante jurisprudencia, por lo general, el público no
8
considerará que un elemento descriptivo que forme parte de una marca compleja es el
elemento distintivo y dominante de la impresión de conjunto producida por aquélla
[sentencia del Tribunal de Primera Instancia de 6 de octubre de 2004, New Look/OAMI
– Naulover (NLSPORT, NLJEANS, NLACTIVE y NLCollection]
Entra en juego el art 9.1.b) RMC por el que el titular de la marca está “ habilitado para
prohibir a cualquier tercero, sin su consentimiento, el uso en el tráfico económico: b)
de cualquier signo que, por ser idéntico o similar a la marca comunitaria y por ser los
productos o servicios protegidos por la marca comunitaria y por el signo idénticos o
similares, implique un riesgo de confusión por parte del público; el riesgo de confusión
incluye el riesgo de asociación entre el signo y la marca” (Art. 9.1RMC)
Es patente el riesgo de que el público pueda creer que los correspondientes productos de
joyería comercializados por la demandada proceden de la actora o, en su caso, que se
trata de empresas vinculadas económicamente (sentencias del Tribunal de Justicia de 29
de septiembre de 1998, Canon, C-39/97 y de 22 de junio de 1999 , Lloyd Schuhfabrik
Meyer; sentencias del Tribunal de Primera Instancia de 23 de octubre de 2002
Oberhauser/OAMI – Petit Liberto [Fifties] y de 15 de enero de 2003 , Mystery
Drinks/OAMI – Karlsberg Brauerei ) teniendo en cuenta la apreciación global del
conflicto, a la vista de todos los factores del caso concreto pertinentes, y en particular, la
similitud de las marcas/rótulos y la existente entre los productos o servicios designados,
(así STJCE de 29 de septiembre de 1998 Canon Kabushiki c. Metro Goldwyn-Mayer
Inc.).
En la percepción del consumidor medio europeo (al ser la marca comunitaria la
prioritaria) de productos de la clase que nos ocupa ( joyería , bisutería …) que no se
acredita que esté dirigida a un mercado de lujo o de precios muy considerables, y que
normalmente percibe una ma rca como un todo, cuyos diferentes detalles no se detiene a
examinar, del que se supone es un consumidor normalmente informado y razonable
atento y perspicaz (STJCE de 16 de julio de 1998 Gut y la STJCE de 22 de junio de
1999) pero que rara vez tiene la posibilidad de comparar directamente las marcas, sino
que debe confiar en la imagen imperfecta que conserva en la memoria, la simple adición
de la palabra gold no puede destruir el riesgo de confusión. El que no sea conocida en
España no es relevante, a estos efectos, al tratarse de la protección de una marca
comunitaria( art 1RMC) y en todo caso , nos encontramos ante un marca conocida por
el publico alemán, estando el local de la demandada en una zona con abundante
turismo de dicha nacionalidad, que agrava el mentado riesgo, ya que fonéticamente hay
evidente semejanza entre uno y otro signo, ya que el elemento principal es idéntico, al
comprender el de la demandada íntegramente el signo de la actora, con la consiguiente
semejanza también gráfica o visual, y con idéntica carga conceptual ( ambas en ingle
significan cristo)
Al respecto debe traerse a colación la STPICE de 18 de febrero de 2004 Jean-Pierre
Koubi/OAMI (Flabesa), caso CONFORFLEX que se deniega al ser confusoria con la
prioritaria FLEX o la de 8 de diciembre de 2005, en la que se deniega la marca mixta
cristal castellblanch (compuesta por la imagen de un castillo y las palabras «cristal» y
«castellblanch», todo ello enmarcado por una línea de puntos que dibuja un óvalo) por
la existenc ia de la prioritaria denominativa Cristal.
En definitiva, el uso de ese signo en el tráfico económico (en la facturación- doc num 4
a 10 de la contestación- y para identificar el local y por ende de sus productos) al ser
confundible no es lícito al no estar autorizado
Octavo- Por otra parte se ejercita al amparo del art 52 y 6 LM la acción de nulidad del
rótulo de establecimiento
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Conforme a la DT 3ª LM 17/2001 “ Podrá declararse la nulidad o caducidad de un
rótulo de establecimiento en la forma y por las mismas causas previstas para las marcas”
por lo que siendo el actor titular de una marca anterior (art 6.2 b ) con la que el rotulo
es confundible ( art 6.1),conforme a lo antes dicho, procede la estimación de la
pretensión de nulidad
Noveno.- Las consecuencias derivadas de la infracción marcaria se contemplan en el
artículo 98 RMC, que debe necesariamente completarse con lo previsto en la Ley
española 17/2001 de Marcas (a la que se remite los artículos 14 y 97 del RMC)
A la vista de dicha regulación hay que afirmar que proceden las pretensiones (que se
reiteran en exceso) merodeclarativas, al existir controversia al respecto, de cesación,
remoción y destrucción de material publicitario, para poner fin y evitar la confusión en
el mercado, siendo la indemnización coercitiva interesada una medida a concretar en
ejecución de sentencia ( art 44LM) , si bien indicar, como ya ha hecho este Juzgado en
otras ocasiones: a) que las formula genérica “ así como similar “ , no es válida, y la
rechaza el Tribual Supremo en la sentencia de 3 de marzo de 2004 al decir que “
constituye, o bien una condena inaceptable en cuanto previsión de un supuesto
hipotético que no se sabe si llegará a producirse, o bien una mera declaración genérica
innecesaria, que nada aporta a la pretensión «ejercitada», y por ello no puede servir de
fundamento al recurso “ ; b) que la remoción o retirada de la totalidad de los productos,
medios o materiales publicitarios en los que se reproduzcan los signos confusorios, es
procedente, si bien debe puntualizarse que queda limitada a aquéllos que aún se
encuentren en el mercado, es decir, a disposición del público, pero no a aquéllos por
cualquier causa no estén ya en “ tráfico económico”, expresión legal delimitadora del
alcance objetivo de la medida y c) que la mera solicitud de un signo, sin más datos, no
es acto de infracción, sin perjuicio de formular oposición a ese registro o su nulidad
En cuanto a la publicación de la sentencia en los medios de difusión propuestos ya se
ha pronunciado este Juzgado en la sentencia de 16/2/2006 ( asunto 348/2005, CINQHUITIÈMES SA contra HALLEY SC y otros ) en el sentido de que “ aunque se trata
de una de las medidas que puede interesar el titular marcario ( art 41.1.e LM), ello no
quiere decir que sea de aplicación automática sino que habrá que acudir al caso concreto
y determinar si esa información deviene necesaria para restituir la buena imagen de la
marca infringida ante los consumidores e ilustrar a estos para evitar posibles equívocos.
La propia mención que realiza ley a “las personas interesadas” pone de relieve que sólo
cuando es conveniente tiene sentido imponer esa publicidad a costa del demandado, sin
perjuicio de que el actor siempre puede difundir la noticia siempre que lo haga de forma
adecuada… En definitiva, al no ser una marca fuerte en España ni por las circunstancias
en las que se produce su comercialización (por su limitación espacial y distinto canal de
distribución, antes desglosadas), no aparece como justificado y necesario imponer a los
demandados publicitar en el mercado español a su costa en revistas especializadas de
moda que no gozan de autorización para distribuir productos xxxx, recordando al
respecto la doctrina sentada por el Tribunal Supremo en la sentencia de 29 de abril de
2002 que deniega la publicación a costa del demandado de la sentencia ” ya que no
estamos en presencia de una notoriedad de la marca a proteger, y la petición en cuestión
se revela por ello excesiva y desproporcionada”. Tales consideraciones conllevan la
desestimación de la pretensión de difusión, ya que se trata de una marca comunitaria
carente de notoriedad en el ámbito territorial al que se refiere la publicación
Y por ultimo en cuanto a la indemnización de daños y perjuicios, en los términos
concretados en la audiencia previa ( art 414 y 426LEC) y con arreglo al art 42.2 y 43.5
LM se estipula en el 1% de la cifra de negocio realizada por el infractor con los
servicios ilícitamente marcados desde julio de 2005 hasta que se produzca el cese,
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siendo el dies a quo el momento a partir del cual recibe la demandada el requerimiento
de cese ( doc num 19 de la demanda ) y desde el que no puede invocar que ni
desconocía la marca comunitaria prioritaria ni que su titular no consentía su uso, sin que
al tratarse de la indemnización mínima ex art 43.5 LM se precise prueba alguna por
parte del reclamante.
No se considera que deba abarcar un periodo anterior hasta 5 años ( art 45.2 LM)
cuando no se ha adverado la marca comunitaria se trate de una marca con implantación
en el mercado español en el que se han producido los actos generadores de daños y
perjuicios y sobre todo nos encontramos ante una denominación que ya venia siendo
utilizada por la demandada y de la que obtuvo un titulo registral que legitimaba su uso,
ya que aunque se declara nulo y por ende implica que el registro no fue nunca válido
(art. 54.1LM), solo se permite fijar indemnización en caso de actuación de mala fe ( art
54.2 LM). Por tanto, aunque no se comparte plenamente la tesis de la demandada (no
cabe su fijación al usar su rotulo), sí se considera que solamente en caso de concurrir
mala fe en el demandado tiene sentido que se le imponga el deber de resarcir, pues en
caso contrario quien usa de buena fe de su derecho, efectivamente, no causa daño a
nadie. Así se infiere de la regulación en materia de nulidad (art 54 RMC y 54 LM)
.Tesis asumida en la sentencia de este Juzgado de 18 de enero de 2007, asunto numero
59/2006, FRANCE TELECOM. ESPAÑA SA y AUTOCITY NETWORKS SA contra
AUTOCITY ESPACIOS COMERCIALES SL, GOIG INVESTMENT SA y CARLOS
MIGUEL OEHLING DURAN
Y esta solo se puede entender desde el momento en que conocedor de signo prioritario
persiste de forma consciente y voluntaria en el uso infractor sin atender el
requerimiento para el arreglo amistoso extrajudicial
Admitido en la audiencia previa que las cuentas anuales de GOLD KRAMER SL
arrojan los resultados de las tiendas que usan en el trafico económico el signo
confusorio, hay que estar a las sumas que aparecen en las mismas, indicando que la
cifra de negocios a la que se refiere el art 43.5 LM ha de entenderse en los términos
fijados en la Sentencia de 22 de noviembre de 2005 del Tribunal de Marca Comunitaria
( asunto Dekker Olifanta B.V.contra «Cortefiel, S.A.», y otros ) “El criterio para
delimitar el concepto de «cifra de negocios» nos lo facilita la norma 9ª de la Cuarta
Parte del Plan General de Contabilidad aprobado por Real Decreto 1643/90, de 20 de
diciembre, cuando dice: «El importe neto de la cifra anual de negocios se determinará
deduciendo del importe de las ventas de los productos y de las prestaciones de
servicios, correspondientes a las actividades ordinarias de la empresa, el importe de
las bonificaciones y demás reducciones sobre las ventas y el del impuesto sobre el valor
añadido y otros impuestos directamente relacionados con las mismas». En aplicación
de ese criterio interpretativo, la cifra de negocios realizada por «Quiral, S.A.» será la
determinada por el importe de la venta de las camisetas ilícitamente identificadas con
«Protest» una vez deducido el IVA, al no haberse acreditado la existencia de otras
posibles bonificaciones ni reducciones”; cifra a la que se refiere el art 191 TRLSA y
que se recoge en la cuenta de perdidas y ganancias en el epígrafe B.1de Ingresos
Si en el año 2005 arroja un total de 576.955,32 €, promediando los meses
correspondientes a julio a diciembre suponen 288.477,66€, cuyo 1% representa
2884,77 € por el año 2005, difiriendo la fijación total de la indemnización al proceso de
ejecución al amparo del artículo 219 de la Ley de Enjuiciamiento Civil añadiendo a esa
suma la que resulte de aplicar el 1 % en los términos dichos al periodo comprendido
desde enero de 2006 hasta el cese del signo infractor
Aunque la explotación de las tiendas parece que se instrumentaliza a través de la SL,
no obstante existe una confusión al respecto entre los codemandados, ya que la persona
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física no es solo su administrador sino que en la propia contestación se afirma que es
Ramresh Jeswani el titular de los locales. Esa confusión generada por los propios
demandados, conlleva que ambos (peroran física y jurídica) respondan solidariamente
Decimo.- Dado que la estimación de la demanda ha de considerarse total, al ser
estimada la pretensión principal, y a la vista de las circunstancias concurrentes, las
costas causadas se imponen a la parte demandada, con arreglo a lo dispuesto en el
artículo 394 de la LEC
Vistos los preceptos citados y demás de general y pertinente aplicación.
FALLO
Que estimando la demanda interpuesta por CHRIST JUWELIERE UND
UHRMACHER SEIT 1863 GMBH contra RAMESH JESWANI JESWANI y GOLD
KRAMER SL debo declarar y declaro:
1º) que los demandados han infringido la marca comunitaria Núm. 1.839.166 CHRIST
2º) que el rotulo de establecimiento num 269.620 GOLD CHRIST es nulo
Y debo condenar y condeno a los demandados:
1º) -A cesar en el territorio de la Unión Europea en los actos que violen la marca marca
comunitaria Núm. 1.839.166 CHRIST mediante el uso de un signo que consista o
incorpore el término CHRIST
2º)- A abstenerse de realizar en el futuro en el territorio de la Unión Europea actos de
violación, y en particular, que se retiren del tráfico económico y se destruya el
material publicitario u otros documentos-tales como sellos, tarjetas de visitas, folletosen los que figure el distintivo CHRIST/ GOLD CHRIST y la modificación de los
rótulos de los establecimientos en que los que figuren CHRIST/ GOLD CHRIST
Esta destrucción y modificación se hará a su costa, con intervención de la parte
contraria preavisada con 5 días, con sujeción a las normas administrativas de
eliminación de residuos y con constancia notarial
3º)-.A renunciar al rotulo de establecimiento num 269.620 GOLD CHRIST
4º).- Al pago de la indemnización de daños y perjuicios consistentes en el 1% de la cifra
de negocio realizada por la demandada con los servicios ilícitamente marcados desde
julio de 2005 hasta que se produzca el cese, a fijar en ejecución de sentencia con
arreglo a las bases fijadas en el fundamento jurídico 9º
Las costas procesales se imponen a las partes demandadas
Notifíquese la presente resolución a las partes personadas, haciéndoles constar que no es
firme y que contra la misma cabe recurso de apelación para ante el Tribunal de Marca
Comunitaria, a preparar ante este Juzgado en el plazo de cinco días desde su
notificación.
Así, por esta, mi sentencia, definitivamente juzgando, lo pronuncio, mando y firmo.
PUBLICIDAD- A la anterior sentencia se le dio la publicidad permitida por las leyes.
Doy fe
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