DICTAMEN ( Expediente 18/2004)

Anuncio
DICTAMEN
23 / 2004
Materia sometida a dictamen: Reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de
la Administración derivada de los perjuicios ocasionados por la dilación en la integración en
la Administración educativa autonómica del personal docente que presta sus servicios en
los Centros penitenciarios ubicados en la Comunidad Autónoma de Aragón.
De los ANTECEDENTES resulta:
Primero.- Mediante escrito fechado el día 25 de junio de 2003, con registro de
entrada en el General del Gobierno de Aragón en Zaragoza el día 1 de julio siguiente, F., G.,
C., A., B., A. y G., Maestros que prestan servicios en Centros penitenciarios de Aragón, han
formulado una reclamación por responsabilidad de la Administración de la Comunidad
Autónoma por la dilación que se viene produciendo para su paso a depender de la
Administración educativa autonómica en cuyo ámbito territorial se hallan los Centros
penitenciarios en los que están prestando sus servicios.
La reclamación se fundamenta en que “la situación de parálisis de la Administración
Central y la Administración Autonómica a la hora de negociar y suscribir el Acuerdo de
Traspaso del reducido número de maestros que prestan sus servicios en Centros
Penitenciarios de la Comunidad Autónoma de Aragón, viene ocasionando graves daños y
perjuicios a los comparecientes, que permanecen en una situación transitoria de ‘tierra de
nadie’ en la que no gozan de los beneficios de la Administración Central, por estar
pendiente el traspaso, ni de la Administración Autonómica, por no haberse formalizado
todavía el acuerdo de traspaso”.
Cada importe, total e individualizado, de las indemnizaciones que solicitan los
reclamantes por lucro cesante en concepto de sexenios no percibidos en el periodo 1 de
enero de 2000 a 30 de junio de 2003, lucro cesante en concepto de diferencias por
complemento específico e imposibilidad de participar en concursos de traslados de
Maestros de ámbito nacional, es el siguiente: F. – 6.919,16 €; G. – 8.498,64 €; C. – 8.432,84
€; A. – 9.090,84 €; B. – 7.511,64 €; A. – 12.774,66 € y G.– 8.472,24 €.
Se menciona en el escrito en el que se ha formalizado la reclamación al R.D.
1203/1999, de 9 de julio, por el que se integran en el Cuerpo de Maestros de los
funcionarios pertenecientes al Cuerpo de Profesores de Educación General Básica de
1
Instituciones Penitenciarias y se disponen normas de funcionamiento de las unidades
educativas de los establecimientos penitenciarios, con especial referencia a los artículos 2 y
4 y a la Disposición Adicional segunda. También se alude en el mismo escrito las
actuaciones llevadas a cabo en las Cortes de Aragón, ante el Justicia de Aragón y ante el
Defensor del Pueblo y se citan las Resoluciones denegatorias de la participación de los
reclamantes en concurso de traslados del Cuerpo de Maestros de ámbito Nacional
(Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, de fecha 31 de
enero de 2001) y de traslados provisionales en comisión de servicios a otro Centro
penitenciario de la Comunidad Autónoma de Aragón (Gerencia de Trabajo y Prestaciones
Penitenciarias de fecha 11 de noviembre de 2002).
Segundo.- En el plazo concedido al efecto, los reclamantes, en escrito fechado el
día 6 de noviembre de 2003, alegaron la falta en el expediente administrativo del informe del
Servicio cuyo funcionamiento ha ocasionado la presunta lesión, documento que califican
como “esencial y preceptivo” y previo al trámite de audiencia, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 10.1 del Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones
Públicas en materia de Responsabilidad Patrimonial, aprobado por el R.D. 429/1993, de 26
de marzo, y solicitaron la suspensión del trámite de audiencia.
Tercero.- Mediante escrito fechado el día 24 de noviembre de 2003, el Instructor del
procedimiento comunicó al Abogado V.B. que la Comisión Mixta Estado-Comunidad
Autónoma no es un Servicio de la Administración en el sentido dado en el escrito de
reclamación por no ser un órgano integrado en la estructura orgánica de la Administración
como unidad administrativa, declarando al mismo tiempo no pertinente la práctica de la
prueba propuesta y desestimando la suspensión solicitada del trámite de audiencia.
Cuarto.- Con fecha 27 de enero de 2004, el Instructor del procedimiento ha
formulado una propuesta de resolución en la que se estima improcedente las pretensiones
de los reclamantes “como consecuencia de no haberse llegado a un acuerdo de traspaso de
funciones y servicios entre el Estado y la Comunidad Autónoma de Aragón”.
La propuesta se fundamenta en: a) los daños alegados no son efectivos y responden
a meras expectativas; b) inexistencia de un perjuicio efectivo y real al no ostentar los
reclamantes derecho alguno a percibir las retribuciones de una Administración distinta a la
que pertenecen; c) la transferencia de medios y servicios del Estado a las Comunidades
Autónomas son fruto de una decisión política; d) no existe servicio alguno de la
Administración autonómica cuyo funcionamiento haya ocasionado las lesiones alegadas ni a
quien solicitar el informe que los reclamantes califican como esencial y preceptivo; e) la
Comisión Mixta de transferencias no se integra en las estructuras orgánicas de la
Administración del Estado y de la Administración de la Comunidad Autónoma y f) entre los
reclamantes y la Administración del Estado existe un vínculo que motiva la declaración de
sus pretensiones como improcedentes. Tomando como base estos extremos, aquí
incorporados de forma esquemática, la propuesta considera que “no puede apreciarse la
concurrencia de circunstancias que puedan servir de título de imputación del resultado
2
lesivo alegado por los reclamantes a la Administración Pública Educativa Aragonesa, por la
inexistencia de una lesión indemnizable”.
Quinto.- La Consejera de Educación, Cultura y Deporte, con escrito fechado el día
28 de enero de 2004, con entrada en el Registro de esta Comisión el día 2 de febrero, ha
remitido el expediente instruido con motivo de la reclamación formulada por F., G., C., A.,
B., A. y G., a fin de que se emita el preceptivo Dictamen.
CONSIDERACIONES JURÍDICAS
I
El Dictamen solicitado se encuentra dentro del ámbito competencial objetivo que
legalmente tiene atribuido la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón. Según el
artículo 56.1.c) del Texto Refundido de la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón,
precepto que ha de ponerse en relación con el artículo 12.1 del Reglamento de los
Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de Responsabilidad
Patrimonial, aprobado por el R.D. 429/1993, de 26 de marzo, y corresponde la emisión del
Dictamen a la Comisión Permanente en virtud de lo dispuesto en el artículo 64.1, en relación
con el artículo 63.1, ambos de la Ley antes citada.
II
Esta Comisión, a la vista del expediente remitido, en el que documentalmente
constan las actuaciones habidas en la instrucción del procedimiento, ha de pronunciarse
acerca de si procede o no estimar la reclamación de indemnización efectuada por F., G., C.,
A., B., A. y G.,
Pues bien, aun cuando en la Ley del Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y de Procedimiento Administrativo Común la dicción de su artículo 139 puede
suscitar una limitación de la legitimación en los procedimientos de responsabilidad
patrimonial de las Administraciones Públicas excluyendo a los funcionarios al considerar
que éstos no tienen la cualidad de “particulares” cuando la responsabilidad pretendida esté
relacionado con su relación estatutaria, la Jurisprudencia del Tribunal Supremo, viene
estimando procedente una aplicación analógica que permita la indemnización de los daños
patrimoniales que puedan sufrir por el funcionamiento de los servicios públicos tanto las
Administraciones Públicas distintas a la causante como los funcionarios (Vid. SS. de 24 de
febrero de 1994, 2 de julio de 1998 y 10 de abril y 14 de diciembre de 2000, esta última
recuerda que se trata de un criterio consolidado a cuyo efecto hace una alusión a la
Sentencia de 8 de febrero de 1964).
3
Aluden los reclamantes a un incumplimiento de un trámite “preceptivo y esencial” al
no figurar en el expediente el informe del “servicio cuyo funcionamiento haya ocasionado la
presunta lesión indemnizable”. Sobre esta cuestión se estima adecuado el criterio aportado
a la propuesta de resolución pues no hay servicio alguno de la Administración autonómica
cuyo funcionamiento pueda relacionarse con los hechos en los que los reclamantes
fundamentan sus pretensiones, lo que se corroborará con lo expuesto en las posteriores
Consideraciones Jurídicas IV y V, resultando así imposible que el Instructor del
procedimiento solicitara el informe de referencia.
III
La Ley Orgánica 9/1992, de 23 de diciembre, hizo efectiva la previsión contenida en
el artículo 37 Estatuto de Autonomía de Aragón, aprobado por la L.O. 8/1982, de 10 de
agosto, acerca del ejercicio de competencias en materia de “enseñanza en toda su
extensión, niveles y grados, modalidades y especialidades”. Así, por el artículo 19 de la L.O.
9/1992 se transfirió a la Comunidad Autónoma la competencia de desarrollo legislativo y
ejecución de la indicada materia, lo que transcendió al artículo 36 del Estatuto vigente por
las modificaciones introducidas en el inicial por las LL.OO. 6/1994, de 24 de marzo, y
5/1996, de 30 de diciembre, y a través del R.D. 1982/1998, de 18 de septiembre, se hizo
efectivo el traspaso de funciones y servicios de la Administración del Estado a la Comunidad
Autónoma de Aragón en materia de enseñanza no universitaria. Sin embrago, a diferencia
de otros Estatutos (Andalucía, Cataluña, País Vasco) el de Aragón no atribuye a esta
Comunidad competencia en materia penitenciaria.
Con posterioridad al citado R.D. 1982/1998, el R.D. 1203/1999, de 9 de julio, reguló
la integración “en el Cuerpo de Maestros a los funcionarios pertenecientes al Cuerpo de
Profesores de Educación General Básica de Instituciones Penitenciarias y se disponen
normas de funcionamiento de las unidades educativas de los establecimientos
penitenciarios”, en desarrollo de lo establecido en la Disposición Adicional décima. 3 de la
L.O. 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo, que dispuso
tal integración “en las condiciones que el Gobierno establezca reglamentariamente”. Y,
efectivamente, el artículo 1, apartado 1, del R.D. 1283/1999 dispone la integración conforme
establece la L.O. 1/1990, pero el apartado 2 del mismo artículo, de aplicación a la
Comunidad Autónoma de Aragón, indica que “en el caso de las Comunidades Autónomas
que se hallen en el ejercicio efectivo de las competencias educativas, la adscripción de
dichos funcionarios a las mismas, como pertenecientes al Cuerpo de Maestros, tendrá lugar
en la fecha en que se efectúe su traspaso, de acuerdo con la disposición adicional segunda
de este Real Decreto”.
A su vez, esta Disposición Adicional regula el sistema para hacer efectiva la
transferencia del personal integrado y el momento en que pasarán a depender de la
Administración educativa autonómica, e impone la existencia de un “Acuerdo de la Comisión
Mixta de traspaso de funciones y servicios” y señala que su aprobación por el
correspondiente Real Decreto, dará lugar a que los funcionarios integrados pasen a la
dependencia administrativa señalada, pero, al mismo tiempo, la Disposición Transitoria
tercera del R.D. 1203/1999 establece en su apartado 1:”Respecto de los centros
penitenciarios ubicados en el ámbito territorial de las Comunidades Autónomas que tengan
transferidas las competencias educativas, hasta tanto se produzcan los Acuerdos de
4
traspaso de funciones y servicios a que se refiere la disposición adicional segunda, el
Organismo autónomo de Trabajo y Prestaciones Penitenciarias mantendrá a su cargo la
gestión del personal a que se refiere este Real Decreto conforme a las actuales
competencias.- Hasta la fecha de efectividad de los mencionados Acuerdos, a dicho
personal le será siendo aplicable su régimen retributivo actual así como la normativa propia
del citado Organismo autónomo en materia de gestión de personal”, lo que enlaza con
previsión de transferencias de créditos al Ministerio de Educación y Cultura recogida en la
Disposición Adicional tercera.
En resumen, es indiscutible la integración de los reclamantes en el Cuerpo de
Maestros, clara su dependencia del Organismo autónomo de Trabajo y Prestaciones
Penitenciarios, a igual que su paso a la Administración educativa de la Comunidad
Autónoma de Aragón no será efectiva hasta que exista un Acuerdo de la Comisión Mixta de
traspaso de funciones y servicios y la subsiguiente aprobación por el correspondiente Real
Decreto.
IV
A la Comisión Mixta de transferencias se refiere la Disposición Transitoria sexta del
Estatuto de Autonomía, que especifica su integración paritaria por representantes del
Estado y de la Comunidad Autónoma y su finalidad, que no es otra que la de transferir a
ésta “las funciones y atribuciones que le correspondan” con arreglo al Estatuto, sin perjuicio
de que los miembros representantes de la Comunidad Autónoma deban dar cuenta de su
gestión periódicamente a las Cortes de Aragón. Sus acuerdos, a través del proceso
negociador, son indispensables para surtan efectos mediante la aprobación de los
correspondientes Reales Decretos, que entraran en vigor tras la última publicación de las
que han de efectuarse (B.O.E. y B.O.A.).
Con motivo de la impugnación ante el Tribunal Constitucional de la Ley Orgánica de
Armonización del Proceso Autonómico su Sentencia 76/1983, de 5 de agosto, señaló:
El artículo 147.2, d), de la Constitución determina que los Estatutos de Autonomía
deberán contener las competencias asumidas dentro del marco establecido en la
Constitución y las bases para el traspaso de los servicios correspondientes a las
mismas. Entre esas bases figura, sin excepción, en todos los Estatutos, la creación de
una Comisión Mixta paritaria, integrada por representantes del Gobierno de la Nación
y de la Comunidad Autónoma. Los Estatutos reconocen a estas Comisiones facultades
de autonormación para regular su propia actividad y funcionamiento, fijándoles ciertos
criterios a los que han de ajustar los traspasos. Resultado de esta habilitación
estatutaria son los Reales Decretos aprobados por el Gobierno a propuesta de tales
Comisiones, por los que se establecen las normas de traspaso de servicios, así como
las normas de funcionamiento de las propias Comisiones.
Este mecanismo constitucional presenta dos características que es preciso destacar:
1.ª El traspaso de servicios a las Comunidades Autónomas no quedó configurado en el
«bloque de la constitucionalidad» como un proceso uniforme sino, más bien, como el
resultado de varios procesos que, por su naturaleza, habrían de originar diferencias en
cuanto al tiempo y al contenido de los traspasos. La remisión estatutaria contenida en
5
el artículo 147.2 de la Constitución dejó abierta la posibilidad de que los traspasos se
realizasen en momentos distintos, bajo técnicas distintas y que condujesen a distintos
resultados materiales; y esta posibilidad de diferenciación se proyectó hacia los niveles
inferiores de la normación al atribuir los Estatutos la ejecución de los traspasos a
Comisiones Mixtas paritarias y dotarlas de facultades para regular su propia actividad.
Existe, pues, una reserva competencial a favor de las Comisiones Mixtas para regular
los traspasos de servicios a las Comunidades Autónomas. Ahora bien, tal reserva no
ha de interpretarse aisladamente sino en relación con el esquema conjunto de
distribución competencial -tal como ha señalado este Tribunal en su sentencia
18/1982, de 4 de mayo,, respecto a las competencias estatutarias-, por lo que el
ejercicio que de sus competencias hagan las Comisiones Mixtas no puede excluir el
que corresponda al Estado en virtud de títulos competenciales que la Constitución le
confiera.
Por otra parte, los Reales Decretos constituyen el instrumento jurídico por el que se
aprueban los acuerdos de las Comisiones Mixtas, pero no cabe confundirlos con ellos.
Los acuerdos son propuestas vinculantes para el Estado, que deberá respetar su
contenido, pero ello no excluye que los aspectos formales, de tales Decretos puedan
ser por él regulados (f.j.28).
El artículo 23, al prever que los Reales Decretos de transferencia tendrán por objeto
bloques materiales y orgánicos completos, y el artículo 24.2, al fijar las fechas para la
efectividad de las transferencias, inciden en el núcleo material de los acuerdos de las
Comisiones Mixtas y de ello deriva su inconstitucionalidad, aun cuando el contenido
del primero coincida con el de las correspondientes disposiciones transitorias de la
mayoría de los Estatutos de Autonomía.
Como hemos señalado anteriormente, la diversidad en el contenido de los acuerdos
de las Comisiones Mixtas, por lo que se refiere a los servicios transferidos y al
calendario de los traspasos, es un rasgo inherente al proceso de transferencia tal
como ha sido concebido constitucional y estatutariamente, por lo que la homogeneidad
prevista en los artículos 23 y 24.2 del proyecto podrá ser, y de hecho ha sido,
resultado de una opción política abierta a los órganos que han de adoptar los acuerdos
pero no puede ser el resultado de un imperativo jurídico externo a tales órganos. En
consecuencia, dichos artículos deben ser considerados inconstitucionales (f.J.31).
El mismo Tribunal –Sentencia 209/1990, de 20 de septiembre- ha manifestado:
A lo largo de las argumentaciones empleadas por la Junta de Galicia tanto en los
conflictos recientemente resueltos que acabamos de citar como en los tres que ahora
nos ocupan, se insiste en la indebida omisión del Real Decreto de transferencias o
traspasos en materia de Cámaras Agrarias. Incluso en el conflicto 629/1985 se nos
pide que declaremos la obligación del Estado de proceder a dictar dicho Real Decreto.
Por lo demás tal omisión fue objeto de impugnación específica en el conflicto 148/1985
resuelto por la STC 178/1990.
Decíamos en la STC 155/1990 (fundamento jurídico 2.º) y reiteramos en este momento
que, al margen de cuál sea la naturaleza de los plazos arbitrados en la disposición
transitoria cuarta 1.2, del E. A. G., cuya interpretación no es forzoso realizar ahora, ya
con anterioridad este Tribunal había precisado la naturaleza y valor de los Decretos de
6
transferencia en el sentido de que no se trata de normas de atribución competencial
[SSTC 25/1983, 113/1983, 125/1984 y 48/1985, entre otras muchas]. Por consiguiente,
«el traspaso de servicios es condición del pleno ejercicio de las competencias
estatutariamente transferidas cuando según su naturaleza sea necesario e
imprescindible, caso en el cual es constitucionalmente lícito el ejercicio de las
competencias por el Estado mientras los servicios no sean transferidos» (STC
25/1983, fundamento jurídico 3.º). Así, aun, en tanto no se lleve a cabo las
transferencias de funciones y servicios (STC 143/1985, fundamento jurídico 9.). Todo
lo cual resulta de la necesidad derivada del principio de continuidad en la prestación
de los servicios públicos.
Así las cosas, puesto que el efectivo traspaso de los medios personales y materiales
correspondientes a la competencia sobre Cámaras Agrarias no había tenido lugar al
entablarse por la Junta de Galicia los conflictos 629/1985 y 1410/1986 (ni tampoco en
el momento de dictarse esta Sentencia) y estando pendientes ambas partes de que se
alcance el indispensable acuerdo en el seno de la Comisión Mixta de Transferencia,
de composición paritaria, las impugnaciones de las Resoluciones del Ministerio de
Agricultura de 30 de enero de 1985 y 12 de septiembre de 1986, en cuanto sostienen
la asunción del ejercicio competencial sobre Cámaras Agrarias por la Junta de Galicia
basándose únicamente en el ya desechado argumento de que por el transcurso del
plazo de la disposición transitoria cuarta 1.2 E. A. G. y por la omisión dentro de tal
período del correspondiente Real Decreto de transferencia caduca el ejercicio estatal
de la competencia y éste ha de entender eo ipso asumido por la Comunidad, carecen
de fundamento y deben ser rechazadas lo que conlleva la desestimación de los
respectivos conflictos (f.j. 2).
Los anteriores razonamientos, insertos en una reiterada doctrina de este Tribunal no
resuelven, ni pueden resolver, el problema en el retraso del traspaso de servicios, sino
que más bien ponen de manifiesto la existencia de una situación altamente
insatisfactoria en orden a la construcción y consolidación del Estado de las
Autonomías configurado por nuestra Constitución, cuyo acabado diseño no se
alcanzará mientras el Gobierno de la Nación no haya transferido a las Comunidades
Autónomas (en este caso a Galicia) los medios personales y materiales necesarios
para el ejercicio de competencias estatutariamente asumidas por aquéllas. Es cierto
que los correspondientes Reales Decretos tienen como presupuesto necesario los
oportunos acuerdos adoptados en el seno de las Comisiones Mixtas, órganos de
composición paritaria. También lo es que cuando en reuniones de la Comisión o no se
alcanzan acuerdos o se plasman éstos en términos tan poco claros como los
concernientes al caso que nos ocupa (antes resumido en el antecedente I c) de esta
Sentencia) es difícil determinar a quién debe atribuirse el fracaso de la negociación.
Pero todas estas cautelosas consideraciones no bastan para ocultar un hecho:
Mientras no se hayan transferido los medios personales y materiales necesarios e
imprescindibles para el ejercicio de una competencia estatutariamente asumida por
una Comunidad, en este caso Galicia, el ejercicio de aquella competencia
corresponderá todavía al Estado, pero es indudable que tal ejercicio debe reputarse
anómalo porque es provisional, y lo provisional no puede seguir siéndolo
indefinidamente. Por consiguiente cualquier retraso en el cumplimiento de las
transferencias implicaría una prolongación indebida de aquella provisionalidad y un
obstáculo grave a la plena efectividad del reparto de competencias. La lealtad
constitucional obliga a todos, y en el campo que nos ocupa es el Gobierno, máximo
7
responsable de la finalización efectiva del reparto de competencias quien debe
extremar el celo por llegar a acuerdos en la Comisión Mixta con Galicia, merced a los
cuales puedan dictarse los correspondientes y obligados Reales Decretos de
transferencias (f.j. 4).
Siguiendo estos criterios, el Tribunal Supremo ha puesto de relieve en su Sentencia
de 29 de enero de 2002:
En el recurso contencioso-administrativo interpuesto vuelve a plantearse ante esta
Sala una cuestión referente a traspaso de servicios de la Administración del Estado a
Comunidades Autónomas, que ya ha sido abordada y resuelta por esta Sala, en
relación con Reales Decretos similares a los que aquí se invocan, en diversas
sentencias con un sentido unánime y reiterado que ha de presidir el criterio que ahora
ha de seguirse por razón de unidad de doctrina, reflejo de los principios de igualdad y
de seguridad jurídica proclamados en los arts. 14 y 9,3 de la Constitución, y así en
sentencias como las de 16 de marzo de 1999 y de 14 de enero de 2000, que, además,
se remiten a otras anteriores y a las que siguieron otras de igual tenor, esta Sala ha
venido a señalar que el Tribunal Constitucional ha precisado el valor y la naturaleza de
los Reales Decretos de transferencia en el sentido de que no son normas de atribución
de competencias (sentencias 25/1983, 76/1983, 113/1983, 125/1984, 44/1985,
155/1990 y 209/1990, por ejemplo) y de que, por ello, el traspaso de servicios es una
condición de pleno ejercicio de las competencias estatutarias transferidas, cuando,
según su naturaleza, es necesario e imprescindible, caso en el que
constitucionalmente es lícito el ejercicio de las competencias del Estado mientras que
los servicios no hayan sido transferidos, explicándose también que la competencia
fijada por un precepto estatutario implica, en todo caso, que el Estado sigue
ejerciéndola provisionalmente hasta tanto no se lleve a cabo la transferencia de
funciones y servicios, de modo que, por no ser normas de atribución de competencias,
se limitan a ejecutar las que no lo son, y así resulta que los Reales Decretos que
aprueban los Acuerdos de las Comisiones Mixtas de transferencia prevista, en este
caso, por la Disposición Transitoria Cuarta del Estatuto de Autonomía de Galicia,
aprobado por Ley Orgánica 1/1981, de 6 de abril, aunque se dicten por el Gobierno de
la Nación, tiene su origen en el art. 147,2 de la Constitución Española, a cuyo tenor, en
los Estatutos –normas institucionales básicas de cada Comunidad Autónoma que el
Estado reconocerá y amparará como parte integrante de su ordenamiento jurídico– se
deberán contener las competencias asumidas dentro del marco establecido en la
Constitución y las bases para el traspaso de los servicios correspondientes a dichas
Comunidades Autónomas, en relación con los arts. 148 y 149, 3 de aquélla, de lo que
se desprende que concurren unas facultades de autonormación en cuanto a traspasos
y servicios, sin que una Ley estatal pueda invadir dicho ámbito competencial
configurado por los Acuerdos de referencia, que los Reales Decretos se limitan a
aprobar, con carácter necesario, al margen de aspectos formales o constitucionales
que aquí no se han planteado, por vía de un instrumento jurídico que, pese a su rango
formal, no ostenta categoría inferior a la Ley en el sentido expuesto y que, por ello,
resultaría inimpugnable en esta vía jurisdiccional salvo en lo que pudiera afectar a
aquellos extremos, que no se expresan en el recurso.
8
Por cuanto antecede, La Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón emite el
siguiente Dictamen.
“Considerar improcedente la reclamación de responsabilidad patrimonial de la
Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón formulada por los Maestros que
prestan servicios en Centros penitenciarios ubicados en el ámbito territorial de esta
Comunidad F., G., C., A., B., A. y G.,”.
En Zaragoza, a dos de marzo de dos mil cuatro.
9
Descargar