PANAL_Ref Ley federal armas de fuego

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Honorable Congreso del Estado.
Presente.
César Alberto Tapia Martínez, Luis Adrián Pacheco Sánchez, la de la voz, María de los
Ángeles Bailón Peinado y Samuel Díaz Palma, Diputados del Grupo Parlamentario Nueva
Alianza, de la Sexagésima Tercer Legislatura del Congreso del Estado de Chihuahua, con
fundamento en los artículos 71, fracción II de los Estados Unidos Mexicanos; 68, fracción I
de la Constitución Política loca; así como los artículos 97 y 98 de la Ley Orgánica del Poder
Legislativo del Estado, acudimos ante esta Alta Representación Popular con la finalidad de
plantear una reforma a los artículos 9 y 10 de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, para que en el texto de la misma se incluya el uso indiscriminado de armas
punzantes y cortantes, específicamente en su portación y que infortunadamente están
frecuentemente presente… presentes en delitos cruentos, muchos de ellos mortales así
como la modificación a la denominación del propio ordenamiento normativo de referencia.
Así como la necesaria adecuación del Código Penal de nuestro Estado para adicionar el
numeral 249 bis en el capítulo de los delitos contra la salud colectiva y, específicamente en
materia de portación de armas punzocortantes, comúnmente conocidas como armas
blancas.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
El artículo 10 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Norma Suprema
del Pacto Federal que nos rige, se establece de manera contundente y precisa que los
habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio
para su seguridad y legítima defensa, con excepción en las reservadas para uso exclusivo
del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.
La Ley Federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá
autorizar a los habitantes la portación de armas.
Por su parte, en el artículo 81 de la ley que reglamenta esta garantía constitucional
denominada Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, establece: Se aplicarán las
sanciones que señala el Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común y
para toda la República en materia de fuero federal a quienes porten armas sin tener
expedida la licencia correspondiente.
El problema básico está en el uso indiscriminado de las llamadas armas blancas y que una
gran pluralidad de gobernados portan de manera indiscriminada sin restricción alguna,
saliendo a reducir en riñas e incluso agresiones a todas luces, dolosas y hasta premeditadas,
incluyendo el ámbito intrafamiliar.
La utilización de herramientas de trabajo que pudiera tener parte de estas características es
más que comprensible como sucede con miembros de las fuerzas armadas y policiacas que
las utilizan con los controles, registros y acuerdos delegatorios y provenientes de la
normatividad y que expide la secretaría de la Defensa Nacional con un respectivo padrón,
permiso de portación y frecuente verificación para que el armamento coincida y no se
introduzcan de manera apócrifa instrumentos diversos a los inventariados y especificados en
el registro que además comprende.
Secretaría, dependencia o corporación policiaca que los porta y utiliza, así como a la
persona física a la que se le asignó.
En resumidas cuentas, lo ideal es que el común denominador de los gobernados, concepto
que incluya a menores, quienes lamentablemente de manera frecuenta agreden, asalta,
lesionan y hasta privan de la vida por regla general, no porten puntos, filos, cuchillos, navajas
de usos múltiples y desde luego, estiletes, dagas, puñales, sables, machetes u otros
instrumentos de similares características, pretextando el ejercicio de un derecho laboral que
bien puede ser controlado y reglamentado.
Por décadas en el Código Penal de Chihuahua, se tipificó el delito de disparo de arma de
fuero, ha sido ya derogado, precisamente, con el objeto de que el terreno de las armas se
limite única y exclusivamente a la competencia y fuero de la procuración y administración de
la justicia federal.
Lo anterior, para evitar las concurrencias procesales cuando se encuadran los diversos tipos
delictivos en la materia.
El cuestionamiento está en las masacres que se cometen con armas punzantes y cortantes
en acciones que revelan ferocidad y brutalidad en quienes hasta destazan a sus víctimas
produciéndoles en ocasiones grandes y prolongados sufrimientos, como cuando se les
tortura, mutila o simplemente se les amenaza con dichos instrumentos, estando inertes o
incapacitadas para defenderse o repeler una eventual agresión aun cuando no se les ataque
generando un impacto emocional estigmatizante.
Si bien, fuentes estadísticas del Poder Judicial del Estado de Chihuahua, nos revelan que de
los delitos dolosos en lo que hay lesiones o muertes por armas blancas, sólo hacienden al
2.5 de 10, preocupante la cifra, dado que estamos hablando 25 de cada cien casos.
En lo que sí coinciden es que virtualmente ninguna de estas acciones son culposas o
imprudenciales y sí en cambio, son brutales, feroces y despiadadas, potenciado
perversiones humanas, en ocasiones relacionadas con agresiones sexuales sádicas, de ahí
el espíritu de la presente iniciativa.
Resulta entonces de imperiosa necesidad que nuestro Código Penal Chihuahuense, regule y
tipifique la utilización armas punzantes, cortantes, punzo cortantes y afines, cuando un
ánimus doloso se cometan delitos contra la integridad de las personas, contra su vida misma
o contra su sexualidad.
Es frecuente que la intimidación en violencia intrafamiliar o las agresiones sexuales se
perfecciones con la sola intimidación al utilizar este tipo de instrumentos, aun cuando no se
llegue a ejecutar la agresión física, pero que desde luego sí se constituya en el ámbito
sicológico o moral, lo que de alguna manera debe estar contemplado por la ley de manera
típica y no como una simple agravante.
De igual manera se solicita al Pleno de esta Legislativa, que en uso de las facultades que le
concede el artículo 71, fracción III de la Constitución General de la República, para iniciar
leyes federales se envíe iniciativa al Honorable Congreso de la Unión para que se reforme el
artículo 9 de la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos, así como la denominación de
la ley para que desaparezca el término de fuego y se reduzca a Ley General de Armas y
Explosivos.
Lo anterior, permite contemplar distintas armas en el mismo texto de la ley que no siendo
armas de fuego como la bayoneta, el sable y la lanza, instrumentos punzantes y cortantes,
están reservadas al uso exclusivo de las Fuerzas Armadas permitiendo la inclusión de
instrumentos de punta, filo y corte como armas que no deben portarse o, en su caso, se
sujeten a las licencias correspondientes.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, es procedente que se expida el siguiente
DECRETO:
ARTÍCULO PRIMERO.- Se adicione dentro del capítulo tercero de los delitos de la seguridad
colectiva del Código Penal del Estado de Chihuahua, el artículo 249 bis para quedar
redactado con el siguiente texto.
ARTÍCULO 249 BIS.- Se aplicará de uno a tres años de prisión y de trescientos a quinientos
días del salario, al que ilegalmente porte, fabrique, obsequie, trafique o acopie sin un fin
lícito, instrumentos cortantes, punzantes o punzo cortantes que pro su descripción, tamaño u
otras características, sólo puedan ser utilizados para agredir o se consideren como
potencialmente lesivos y no tengan aplicación en actividades laborales o recreativas
considerándose como tales.
a) Los puñales, cuchillos, navajas, picahielos, puntas y otros similares.
b) Los bóxers, manoplas, macanas, cachiporras, correas con bala o pesas y otros similares.
c) Los instrumentos laborales que por sus características puedan ser utilizados en el
momento para agredir y se porten para menesteres diversos al trabajo.
d) Los aparatos con gases asfixiantes o tóxicos.
e) Cualquiera de las armas o instrumentos que anteceden cuando estén ocultas o
insimuladas en bastones u otros objetos.
Se entiende por acopio tener en el ámbito de su disposición dos o más armas de este tipo.
ARTÍCULO SEGUNDO.- Se adicione dentro del capítulo tercero de los delitos de la
seguridad colectiva del Código Penal del Estado de Chihuahua, el artículo 249 ter para
quedar redactado con el siguiente texto.
ARTÍCULO 249.- Cuando la portación, fabricación, obsequio, tráfico o acopio, se lleve a cabo
en un centro de rehabilitación social del ámbito federal o estatal, destinados a prisión
preventiva o para compurgar penas se aplicará de dos a cinco años de prisión y multa de
cuatrocientos a seiscientos días el salario.
Se aplicará igual pena a quien porte algunas de las armas q a que se refiere el artículo que
precede en lugares donde se consuman bebidas embriagantes y centros de diversión en
cualquier otro lugar público, cuando en este último caso, el sujeto activo se encuentra en
estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes o sustancias tóxicas.
ARTÍCULO TERCERO.- Con fundamento en el artículo 71, fracción III de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, este Honorable Congreso del Estado, envíe la
presente iniciativa de ley ante el Congreso de la Unión, a efecto de reformar la denominación
de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos en su artículo noveno, para que se omita
el término de fuego y se establezca en la siguiente redacción Ley General de Armas y
Explosivos, que la nominación de la ley en cuestión, elimine el término de armas de fuego
para quedar sólo como armas y explosivos, y así comprenda otras de naturaleza letal, que si
bien pueden significar instrumentos de trabajo, se poseen y portan de manera indiscriminada
sin padrón o control alguno y se adicione la fracción V del artículo noveno de la multicitada
ley para que esta disponga.
Artículo 9.- Puede poseer soportarse en los términos y con las limitaciones establecidas por
esta ley, armas de las características siguientes.
Fracción V.- Instrumentos cortantes, punzantes, punzo cortantes y afines, como navajas,
herramientas, estiletes, escalpelos y en general, los que reúna las características de función,
corte o laceración.
Dado en el Recinto del Poder Legislativo del Estado de Chihuahua, a los veintitrés días del
mes de junio del año dos mil once.
Y aprobado que sea, remítase para el correspondiente dictamen a la Secretaría de Servicios
Jurídicos y Legislativos del Honorable Congreso del Estado.
Atentamente. Diputado César Alberto Tapia Martínez, Diputado Luis Adrián Pacheco
Sánchez, la de la voz, Diputada María de los Ángeles Bailón Peinado, Diputado Samuel Díaz
Palma,
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