Discurso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el acto

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INTERVENCIÓN DEL SEÑOR MINISTRO DEL INTERIOR
EN LA TOMA DE POSESIÓN
DEL DIRECTOR GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL
(MARTES 3 DE ENERO DE 2012)
Señor Ministro de Defensa, D. Pedro Morenés
Señor Director General de la Guardia Civil, D. Arsenio Fernández de Mesa
Autoridades civiles y militares
Guardias Civiles
Queridas familias del Cuerpo
Señoras y Señores
− Esta mañana tengo el honor de dirigirme a ustedes como Ministro del
Interior en el acto de toma de posesión del nuevo Director General de la
Guardia Civil, D. Arsenio Fernández de Mesa. Su nombramiento por el
Consejo de Ministros se produce tras haber adoptado la decisión de
recuperar la estructura orgánica tradicional de este Ministerio, basada en
dos Direcciones Generales específicas, una para la Guardia Civil y otra
para la Policía, que entendemos es la más respetuosa con la singularidad
de cada uno de los Cuerpos, sin perjuicio de la efectiva coordinación
que llevará a cabo el Secretario de Estado de Seguridad. Pretendemos,
de este modo, ganar en eficiencia y en racionalidad.
− El nombramiento del Director General de la Guardia Civil responde a la
necesidad de poner al frente del Instituto Armado a una persona de
acreditada experiencia, gran capacidad de trabajo y espíritu de
sacrificio.
− No es fácil para el Ministro del Interior encontrar las palabras adecuadas
para definir el sentimiento de hondo respeto y profundo afecto hacia una
Institución como la Guardia Civil. Me atrevo a afirmar que me dirijo a
la Institución que mejor refleja la estructura social de España.
− No podría entenderse la Historia de España sin la Guardia Civil. Su
ejemplar profesionalidad, su entrega, su honestidad y su sacrificio
centenario forman parte de la identidad histórica de nuestra Patria. Hoy
nos encontramos precisamente en Valdemoro, el lugar que mejor
simboliza esos valores, pues en él se han forjado generaciones de
Guardias Civiles, que han dado vida al orden y la ley en todos los
rincones de España. Los españoles son conscientes de ello y, por esta
razón, me atrevo en este acto trasladarles el más sincero reconocimiento
de la sociedad española, su respeto y su afecto.
− Como español y como Ministro del Interior cuentan con mi adhesión
sincera. Sólo desde la ignorancia podría negarse que el progreso de
España desde el siglo XIX hasta nuestros días tiene una deuda
impagable con la Guardia Civil. Sin duda se puede servir a España de
muchas maneras; la Guardia Civil lo hace protegiendo la seguridad de
los españoles. Tan digna misión ha de ser cada día debidamente
reconocida.
− Tanto el nuevo Director General como yo mismo, al frente del
Ministerio, haremos del “Honor nuestra divisa”. Todos los que
formamos el equipo directivo del Ministerio desempeñaremos nuestras
funciones bajo el imperio de la Ley y nos pondremos al servicio del
mismo objetivo noble que desde 1844 persigue la Benemérita
Institución y que la Constitución de 1978 define como “proteger el libre
ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad
ciudadana”.
− A nadie se le escapa que en estos primeros días del año 2012 España se
enfrenta a nuevos retos y desafíos. Sin embargo, como en tantas
ocasiones, los españoles estamos tranquilos porque sabemos que la
Guardia Civil sabrá estar a la altura. El dolor y el sufrimiento de tantos
de familiares que han perdido a sus seres queridos por la lacra del
terrorismo o de quienes deben proseguir sus vidas con secuelas de
imposible reparación nunca serán olvidados.
− El sacrificio de las víctimas, el sacrificio de los miembros de la Guardia
Civil, de la Policía, de las Fuerzas Armadas y de la sociedad civil en su
conjunto será recordado. Soy muy consciente de que me dirijo hoy a un
Cuerpo que ha pagado un altísimo coste en vidas humanas y cuyo
sacrificio está muy por encima de lo exigido. La memoria de todos ellos
será honrada. Su dignidad y su ejemplo moral y ético nos servirán de
estímulo cada día.
− Quiero hoy dejar constancia también de mi agradecimiento hacia las
familias de los Guardias Civiles. Es imposible conocer plenamente a un
Guardia Civil sin su familia. Es más, la propia Guardia Civil es una gran
familia. Su alta labor de servicio a España se desarrolla en todo
momento gracias a que las familias entienden esa vocación, la
comparten y colaboran en esa alta misión desde el afecto, la disposición
y el sacrificio.
− La Guardia Civil sabe, además, como pocas instituciones, que la
vocación de servicio no se improvisa. En una etapa de la historia en la
que la globalización y el alto desarrollo de las tecnologías presiden el
progreso de la sociedad del siglo XXI, el crimen organizado y el
terrorismo ha han ampliado su radio de acción y, en muchos casos, han
adoptado un carácter fundamentalmente transnacional.
− La Guardia Civil ha sabido adaptarse a los cambios y debe seguir
haciéndolo. Hoy quiero pedirle a cada Guardia Civil que se mantenga
firme en la defensa de los derechos fundamentales y las libertades de los
españoles, en la protección de su seguridad, en la lucha contra el crimen
organizado y en la ejemplar labor que el Instituto realiza en misiones
internacionales y en numerosos servicios humanitarios prestados tanto
en nuestro territorio como más allá de nuestras fronteras.
− Nuestra obligación es combatir las nuevas formas de delincuencia con
todos los medios que nos otorga la Ley y aprovechar las ventajas que
nos proporcionan las nuevas tecnología para luchar de forma eficaz
contra la criminalidad. Para conseguir este fin, debemos profundizar en
el camino de modernización emprendido por la Guardia Civil y
fortalecer la cooperación con otros cuerpos y organismos, así como
aprovechar los medios e instrumentos que la Unión Europea pone a
disposición de sus Estados miembros para perseguir a los delincuentes
más allá de nuestras fronteras.
− Como todos los españoles, estoy seguro de que todos ustedes son
conscientes de la difícil situación que atraviesa la economía de nuestro
país. Pero también sé que si alguien entiende las dificultades materiales
es quien está acostumbrado a hacer mucho con poco. Trabajaremos de
forma conjunta para que nuestros recursos sean aprovechados de la
forma más eficiente; para que las condiciones de trabajo sean las
mejores posibles, para que el esfuerzo sea nuestro principal activo, para
que la eficacia sea nuestra seña de identidad.
− El reto no es sencillo, pero no me cabe la menor duda de que la Guardia
Civil sabrá responder de forma ejemplar y conseguirá, una vez más,
dejar su sello indeleble en las páginas de la Historia de España. Como
Ministro manifiesto mi compromiso ante todos ustedes de guardar
siempre en mi corazón y en mi cabeza un lugar privilegiado para el
Instituto y todos y cada uno de sus miembros.
TENIENTE CORONEL, MANDE FIRMES
A TODOS LOS PRESENTES, OS PIDO QUE GRITÉIS CONMIGO:
¡VIVA ESPAÑA!
¡VIVA EL REY!
¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!
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