CONCURSO DISEÑO URBANO ALAMEDA‐PROVIDENCIA HISTORIA: La Avenida Alameda, Bernardo O´Higgins, y sus prolongaciones al oriente, Avenida Providencia y al poniente hasta Avenida Pajaritos cons tuyen la columna vertebral de San ago, tanto por su rol como tes go de la evolución de la ciudad como por su contribución a configurar su estructura viaria. Desde sus orígenes la Alameda ha sido un ac vo eje urbano donde encuentran asiento buena parte de las principales ac vidades polí cas, culturales y comerciales. Aun cuando en la segunda mitad del siglo XX han surgido nuevos centros, restando hegemonía al centro histórico, la Alameda ha mantenido su pulso vital. A las ac vidades urbanas tradicionales habría que agregar la vocación de la avenida para acoger celebraciones y marchas de reivindicación social. La Cañada 1782 - Rowney Forstes El brazo sur del río Mapocho fijó un límite a la ciudad histórica. El paula no crecimiento hacia el sur, en el siglo XVIII en torno a la acequia derivada del río dio lugar a un espacio amplio que cruzó la ciudad de oriente a poniente: La Cañada. La transformación, en paseo público ene su origen a principios del siglo XIX cuando Bernardo O´ Higgins diseña y planta álamos a lo largo del recorrido central. Se acompañó esta transformación de una arquitectura pública y privada que, inspirada en el modelo europeo, daba cuenta del pres gio de las ins tuciones y familias que acogía. Atendiendo al éxito del espacio público, con el empo se aumentó las corridas de árboles reforzando el carácter de paseo. En 1987, con la construcción de la Estación Central, la Alameda se extendió hacia el poniente desplazando su “centro” hacia el palacio de la Moneda. La Cañada 1820 En 1937 con la construcción del barrio cívico, según los preceptos de Karl Brunner, la Moneda aparece como el edificio principal del eje abriendo allí una plaza monumental la que, rodeada de edificios racionalistas, da inicio a una profunda modernización de la ciudad, la que por cierto tendría un gran impacto en la Avenida Alameda Bernardo O´Higgins. Estas transformaciones, acaecidas durante el siglo XX, tuvieron gran resonancia sobre la avenida. Esta fue cediendo, paula namente, espacio al tráfico vial a costa del paseo peatonal y las veredas, llegando hoy a transformarse en un eje vial estructurante de la ciudad. En los años 70 se construyó el Metro. Con ello no disminuyó la solicitación de transporte público y privado sobre la superficie. El aumento de tráfico contribuyó a la perdida de jerarquía histórica del eje con el consiguiente deterioro del espacio público y con graves consecuencias medioambientales. Alameda Las Delicias 1900 - Francisco Orrego Luco La nueva Providencia, en la década del 80, vino a resolver los problemas de flujo vehicular público y privado generando una vía alterna va (Nueva Providencia) la que aprovechó la extensión de la línea 1 del Metro hacia el oriente. Esta estrategia “ensanchó” el centro de la comuna y abrió nuevas oportunidades urbanas a la Avenida y la ciudad. PATRIMONIO: Aún se conservan en la Alamenda algunos de los principales edificios de la ciudad: Iglesia de San Francisco (colonia), Palacio de la Moneda (1805), Iglesia de la Divina Providencia (1854), Casa Central Universidad de Chile (1870), Estación Central (1887), Cerro Santa Lucia (1875), Club Unión (1916), Biblioteca Nacional (1913), Edificio Ferrocarriles (1934), Barrio Cívico (1937), Banco del Estado (1945), GAM (1973), por nombrar algunos de los más significa vos. De este patrimonio el proyecto se hace cargo creando las condiciones urbanas apropiadas para poner en valor estos edificios significa vos. La Alameda Las Delicias 1930 PROPUESTA: El concurso que hoy nos convoca abre una oportunidad para devolver al Eje su sen do original y reestablecer el equilibrio entre el transporte motorizado y peatones, entre calles, veredas y áreas verdes. Se trata de devolver a esta avenida su dignidad haciendo de ese espacio público un mo vo de orgullo y bienestar para los ciudadanos. Recuperar la “escala humana” es un impera vo de nuestra propuesta. Proponemos privilegiar el transporte público, el uso de bicicleta y la movilidad peatonal, disminuyendo los espacios e incen vos para el uso vehicular privado reduciendo radicalmente la superficie disponible para esos fines. Para ello proponemos una transformación de los espacios para peatones y la creación, junto con ellos, de ciclovías expeditas, seguras y con nuas. Los buses circularán por el centro de la avenida en vías segregadas. Los automóviles privados y taxis lo harán próximos a la ciclovía, también en vías exclusivas. Alameda sector central Las medianas entre los dis ntos pos de vías serán ajardinados y arbolados (ver cortes) Del mismo modo las veredas se transforman a par r de una arborización intensiva la que generará sombra y un posi vo impacto medioambiental. La idea es circular bajo un “bosque” usando medio de traslados sustentables. El proyecto considera incorporar algunas ideas ya realizadas por otros arquitectos a lo largo del eje, en concursos públicos anteriores. Estas propuestas, en esta etapa, se recogen de manera preliminar entendiendo que un estudio más profundo del proyecto obligará a las adaptaciones de esas propuestas sin traicionar su esencia. Estos proyectos son: Proyecto Plaza Baquedano (1982) Arquitecto Purcell, Lopez y Salazar Proyecto Barrio Cívico (1995/2005) Undurraga Deves Arquitectos Proyecto Santa Lucía (2015) Arquitecto Jadue, Livingstone y Hurtado ProyectoParque Torre Tajamar (2015) Arquitectos Mur nho y asociados COMPONENTE DE MOVILIDAD El proyecto, que busca transformar el entorno urbano alrededor del eje Alameda-Providencia, ofrece una oportunidad propicia para mejorar las condiciones de movilidad actuales de las miles de personas que diariamente lo deben recorrer. Así, parece recomendable dar preferencia a su desplazamiento en modos de transporte sustentables (bicicleta, transporte público) a lo largo del corredor. Por ello, la propuesta privilegia los espacios para peatones y para la realización de viajes combinando los modos caminata, bicicleta y transporte público, con los consiguientes beneficios para la salud de las personas, además de las mejoras medioambientales. I Desde las perspec vas de la operación y de la seguridad vial, es aconsejable separar la circulación de modos de transporte con dis ntas caracterís cas. Es decir, peatones, bicicletas, buses de transporte público y otros pos de vehículos (autos, camiones, etc.), deben tener un espacio de circulación claramente delimitado y segregado de los restantes. El nivel de esta infraestructura debe ser homogéneo a lo largo de todo el trayecto, a fin de presentar una con nuidad que permita iden ficarlo claramente como un eje de movilidad, ofreciendo la infraestructura necesaria para facilitar el uso de los modos sustentables, incluyendo laslíneasdeMetro que pasan por el eje, y el adecuado transbordo entre ellos. INFRAESTRUCTURA OPARECIONAL La Línea 1 del Metro opera actualmente a lo largo del eje con importantes niveles de ocupación. Sin embargo, los usuarios la siguen prefiriendo por sobre el sistema de buses que opera en forma paralela, debido a que éste no ha sido capaz de ofrecer un nivel de servicio semejante al del Metro. Uno de los principales mo vos de lo anterior es que, a diferencia del Metro, los buses carecen de una infraestructura dedicada que les permita circular sin verse afectados por la conges ón en las vías. Proveer esta infraestructura permi ría reducir tanto los empos de viaje experimentados por los usuarios de bus como su variabilidad, que también es muy importante en la percepción de la calidad de un servicio. Por otro lado, además del claro beneficio asociado a que los usuarios experimenten menores empos de viaje, esta reducción también permite disminuir los empos de ciclo de los buses. Así, aún si se man ene la flota dedicada a prestar servicios en el eje, se conseguiría aumentar la frecuencia de los buses, reduciendo los empos de espera en paradero de los usuarios (es sabido que el empo de espera es valorado entre dos y tres veces más alto que el empo de viaje en el vehículo). Además, la menor variabilidad en los empos totales de viaje es muy relevante para los usuarios, ya que le permite planificar (y realizar) sus viajes con menor incer dumbre. Debido a lo anterior, se propone la generación de infraestructura exclusiva de buses al centro de la faja y a lo largo del eje, con el fin de ofrecer un nivel de servicio comparable al del Metro en cuanto a empo de viaje y confiabilidad. Se espera que el corredor funcione como un sistema abierto, es decir, que los buses que operen en el eje también lo puedan hacer fuera de él. Para facilitar la operación y evitar confusiones, tanto de parte de los conductores como de los usuarios, se plantea ubicar los paraderos a la derecha según el sen do de circulación. De esta forma, se propone des nar el centro de la faja para generar cuatro pistas de circulación de buses; es decir, dos en cada sen do para permi r el adelantamiento. La posibilidad de adelantar a otros buses en el corredor es un aspecto clave del sistema, ya que permite operar servicios expresos que no se de enen en todos los paraderos. Este po de servicios permite realizar viajes más expeditos a los usuarios (pues no a enden todos los paraderos), y reducir los costos de operación de los operadores (ya que disminuye el empo de ciclo de los buses). De hecho, consideramos que sólo con un correcto diseño de servicios expresos es posible lograr un buen nivel de servicio, en un corredor con servicios de tan alta frecuencia como la requerida para sa sfacer el número de pasajeros por hora-sen do especificado en las bases. Proponemos que los buses que circulan por el eje sean eléctricos. Ello evita la emisión de gases y el ruido lo que tendrá un gran impacto en la calidad medioambiental del eje. Adyacente a esta infraestructura para buses de transporte público se encuentran, en cada sen do, pistas para la circulación del resto de los vehículos motorizados. Es decir, en cada sen do los buses circulan a la izquierda de los automóviles y camiones, facilitando su viraje a la derecha (los giros a la izquierda se pueden re-direccionar fácilmente). De forma paralela, se genera infraestructura especialmente diseñada para bicicletas, que recorre el eje en su totalidad. Finalmente, en las zonas con alto flujo peatonal, se propone diseñar zonas de baja velocidad para los vehículos motorizados, a fin de hacer más seguro el desplazamiento de los peatones. ALAMEDA El actual bandejón central de la Alameda perdió su carácter y calidad de espacio público lo que ha desincen vado su uso. Prueba de ello es el completo abandono de los monumentos que allí existen. Como criterio general del proyecto hemos propuesto crear condiciones de seguridad y calidad ambiental en las veredas, cerca del flujo de los bordes edificados, aumentando sustancialmente la superficie peatonal e incrementando la arborización. Son las ciclovías las zonas más próximas a las veredas, alejando buses y autos para disminuir la fricción con los peatones. Se propone sumar esta superficie a las veredas existentes (según la lógica general de la propuesta) llevando también hasta ellas las obras de arte diseminadas a lo largo del recorrido y haciendo las veredas amplias paseos arbolados. Los flujos de peatones en un espacio como el propuesto, incrementarán la intensidad del comercio establecido creando con ello un círculo virtuoso. Las amplias veredas renuevan su equipamiento creando condiciones de mayor y mejor habitabilidad. En el sector del Barrio Cívico, se retoma el proyecto existente para el sector (concurso 1995) en el que se proponía pasar los flujos vehiculares y de buses en forma subterránea creando, en la superficie, un suelo peatonal con nuo. Ello permite “una costura”, a escala urbana, del sector norte del Centro Histórico y la zona sur del mismo permi endo un flujo expedito de tráfico motorizado. Las calles laterales Morande y Tea nos man enen sus flujos norte/sur y se consideran los giros vehiculares desde la Alameda. Así se une al espacio dando lugar a un parque urbano. ALAMEDA PONIENTE Finalmente, debido al limitado ancho de faja entre Estación Central y el nudo Pajaritos, se postula u lizar la calle Ecuador para la circulación de otros vehículos motorizados y no motorizados en el sen do oriente-poniente. Es decir, este tramo de la Alameda se u lizaría para la circulación de buses en ambos sen dos y la de los restantes vehículos en sen do poniente-oriente. Un rediseño adecuado del nudo Pajaritos permite la conexión de calle Ecuador con Pajaritos. PROVIDENCIA Plaza Baquedano marca un radical cambio morfológico en el recorrido desde el poniente hacia el oriente. Este sector toma como base la propuesta del concurso para la Remodelación de la Plaza Baquedano (1982) incorporando a la propuesta original las zonas de intercambio modal enunciadas con anterioridad. Entre el sector de Torres de Tajamar y Tobalaba, el eje se divide en dos: Av. Providencia (oriente-poniente) y Av. Nueva Providencia (poniente-oriente). Una singularidad importante de este tramo es la presencia de estacionamientos subterráneos en Av. Providencia. Mantener a los buses circulando por ese lado de la vía, implicaría el ingreso de vehículos par culares a las pistas exclusivas de buses, generando una indeseable interacción entre ambos modos; una alterna va sería la construcción de nuevos accesos a los estaciona mientos, pero esto representa una importante inversión. Ambas posibilidades son, por lo tanto, poco deseables. Por este mo vo, en este tramo se propone dejar a Nueva Providencia solo para buses en ambas direcciones, usando Providencia para el resto de los vehículos en ambas direcciones. Este esquema permite el acceso inmediato a los estacionamientos en el sen do ponienteoriente. De esta forma, debido al cambio de sen do de circulación, el único cambio requerido consis ría en permi r el ingreso de los vehículos par culares a los estacionamientos a través de las actuales salidas, para que posteriormente salgan a través de las actuales entradas. Barrio Cívico - Concurso 1995 Si bien este esquema evita un cambio mayor en los estacionamientos de Av. Providencia, su operación implica el cruce de buses con el resto de los vehículos en los dos extremos del tramo. Estos conflictos se pueden resolver mediante semaforización, un apropiado diseño geométrico de la intersección y la correspondiente señalización. El uso de cuatro pistas para buses en Av. Nueva Providencia y los paraderos necesarios, reduciría significa vamente el espacio de circulación peatonal en este tramo. Para evitar lo anterior y mantener veredas amplias, se postula u lizar tres pistas de buses en este tramo, donde la tercera pista se u liza como pista de adelantamiento para el sen do en que se ubica el paradero. Para compensar esta pista menos de buses, se propone u lizar Av. Andrés Bello para algunos servicios. En par cular, los servicios que circulen por Av. Andrés Bello lo harían entre el Puente del Arzobispo y la calle Tajamar, y se detendrían no más de dos veces antes de volver a Av. Providencia, ofreciendo un servicio expreso en ese tramo. Notar que si bien no es necesario des nar una pista exclusiva para la circulación de buses en esta avenida, si sería necesario eliminar la reversibilidad que posee actualmente esta avenida (esto posiblemente cons tuya un beneficio adicional del sistema propuesto, ya que dicha reversibilidad probablemente no se jus fica en la actualidad); esta medida impactaría la circulación en las calles Santa María y Los Conquistadores. Por ejemplo, en la hora punta de la mañana, Av. Andrés Bello ofrecería una alterna va que hoy no existe para viajar de poniente a oriente, mejorando la situación de calle Santa María. INTERCAMBIO MODAL A lo largo del eje Alameda-Providencia existen dos puntos (Estación Central y Plaza Italia) en los cuales parece altamente conveniente ofrecer la posibilidad de realizar un cambio modal de forma sencilla y expedita; en ambos se propone crear estaciones intermodales. En Estación Central llegan y salen trenes que conectan con el sur de San ago, y se proyecta la llegada nuevos servicios en el futuro. En Plaza Baquedano se postula construir una estación intermodal subterránea, de forma que la conexión con Estación Baquedano del Metro se realice fluidamente. Esta estación debiera considerar espacio suficiente para estacionar buses a fin de facilitar operaciones de regulación de frecuencia. Esta úl ma acción es muy importante en la operación de los buses y actualmente se realiza en la superficie, bloqueando pistas de circulación y dando en general una mala imagen urbanís ca Sumado a lo anterior, esta estación intermodal permi ría reducir significa vamente la circulación de buses en Plaza Italia, mejorando así la operación de este importante cruce. Este proyecto toma como base la propuesta del concurso para el sector en 1982 (Purcell, Lopez, Salazar). ZONAS ESPECIALES Por sus caracterís cas de operación, hay también dos puntos sobre el eje en que sería deseable priorizar el flujo peatonal; por ejemplo Estación Central. Para estos puntos se propone la generación de zonas de baja velocidad, que privilegien el o desplazamiento de peatones. En la experiencia internacional es frecuente el uso o de disposi vos de “calmado de tráfico” (traffic calming) para estos fines. Esto o permi ría una mejor y más segura circulación de peatones en estos puntos, y no o debiera afectar en forma significa va la operación de los vehículos motorizados. Algo parecido se propone en la zona de Estación Central e intersección de la Norte Sur/Alameda. ZONAS DE REGULACION DE FLUJOS Y DESCANSO Como ya dijimos, se propone en la zona de intercambio modal subterránea propuesta en Plaza Baquedano, zonas amplias de estacionamiento que permitan el control de flujos. Una zona similar, pero en superficie, se propone en el sector al poniente de Estación Central entre calle Ecuador y la Alameda.